Documento de trabajo: Por qué existe la música?

Documento de trabajo: ¿Por qué existe la música? Autores: Abad Restrepo, Ana Cristina1; Posada, Andrés2. Año: 2011 Resumen: Este documento incluye un

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Documento de trabajo: ¿Por qué existe la música? Autores: Abad Restrepo, Ana Cristina1; Posada, Andrés2. Año: 2011 Resumen: Este documento incluye un texto que responde la pregunta planteada en el título, un mapa de contenidos y una guía metodológica para la realización de un taller. El texto hace un recorrido por los orígenes de la música, comenzando con la explicación sobre cómo se produce, desde la onda sonora hasta la codificación de los impulsos nerviosos en el cerebro. Luego, se relatan los orígenes de la música en el hombre: el cuerpo humano como el primer instrumento y su búsqueda de otros instrumentos como manera de expandir sus medios de expresión. Posteriormente, se organizan los sonidos a partir del ritmo y la repetición lo que da origen a la música. Seguidamente se narra rápidamente la evolución de los instrumentos musicales y los primeros amplificadores naturales, como también los primeros indicios de una codificación de la música, la notación musical. Finalmente, se responde la pregunta ¿por qué existe la música?: la música existe porque existe el hombre, es un medio de comunicación y expresión. Palabras claves: Universidad de los Niños EAFIT, origen, música, instrumentos, onda sonora, historia. I.

¿Por qué existe la música?

“La música sólo existe si hay atención” 3 “Para que nazca la música no hacen falta músicos ni instrumentos convencionales. La naturaleza posee innumerables instrumentos que ella misma toca de la manera más natural. La música sale de cualquier parte”4 1. PRELUDIO. ¿Por qué existe la música? ¿Por qué la necesitamos? ¿Qué poder ejerce sobre nosotros? La música ha sido una parte fundamental en la evolución del hombre. Nació antes que el lenguaje. Es un medio poderosísimo de comunicación y de expresión que hemos ido evolucionando paulatinamente desde que habitamos la tierra. Aunque antes no fue así, en la actualidad la música está por doquier. ¡Hay tanta música!, de tan variadas formas y en casi todas partes que, en muchos casos, ya ni la escuchamos y funciona como un telón de fondo o una cortina de distracción para nuestras actividades diarias. Hoy en día, llenamos casi todos los espacios con música, hasta en lugares en donde estaríamos más tranquilos sin ella. Por ejemplo, en sitios donde hay tanto ruido, parloteo, circulación de personas y conversaciones, la música se convierte en un ruido más y actúa

[email protected]. Universidad EAFIT [email protected]. Universidad EAFIT 3 Palacios, Fernando. Escuchar: 20 reflexiones sobre música y reflexión musical. Primera edición. Vitoria: Plaza Edición, 2002. 4 Idem 1 2

como intensificador automático del nivel del mismo, del estrés y el cansancio mental (aunque no nos demos cuenta de ello). Sin embargo y, por fortuna, cuando la música se valora y se oye en los espacios adecuados, sigue siendo un vehículo poderosísimo de expresión, arte y belleza, y un canal de comunicación esencial en nuestras vidas. Con las dos frases que encabezan este artículo, tomadas del Prólogo del libro “ESCUCHAR”, de Fernando Palacios, podemos empezar a sondear las raíces de la música, como la conocemos hoy y como nos viene del pasado reciente. Esta pregunta creará, a su vez, otras preguntas, y así, tal vez, lograremos respondernos la pregunta central: ¿Por qué existe la música? Pero primero veamos por qué y cómo se produce la música, partiendo de la onda sonora. 

¿Qué es una onda sonora?

Es una vibración y ondulación invisible que viaja en un medio elástico, como el aire, el agua o un medio gaseoso. Cuando hablamos, cantamos, pulsamos una cuerda o soplamos por un tubo se produce una vibración que se esparce y llega hasta nuestro oído. De este modo producimos una onda sonora (una vibración mecánica) que perturba el medio y se propaga en él. Una onda sonora, por lo tanto, es vibración en movimiento. Es un sonido viajero. Las ondas que producen sonido crean un mecanismo longitudinal de expansión sobre el medio en que actúan. Su propagación consiste en una sucesión de compresiones y dilaciones (o rarefacciones) producidas en el medio de difusión.

Gráfica 1. Propagación de una onda sonora.

Video 1.Onda sonora mecánica.



El sentido del oído y el cerebro humano “El oído, además de ser el principal sentido que interviene en la comunicación lingüística, necesaria para relacionarnos con los demás, nos permite apreciar la música”5

Sin entrar en muchos detalles, los cuales pertenecen al campo fisiológico y neurológico, una vez que los sonidos llegan a nuestro oído, éstos hacen un nuevo recorrido asombrosamente maravilloso y complejo: Desde el pabellón externo (el huequito de nuestras orejas), pasando por el oído medio (que contiene el tímpano –como la membrana de un tambor– conectado a los huesitos más pequeños que tenemos (martillo, yunque y estribo) hacia el oído interno (donde se halla el laberinto óseo con la cóclea o caracol desdoblada en su interior, en forma de espiral, literalmente como una escalera en caracol). Una vez allí, dentro del medio líquido de la cóclea, las ondas sonoras, con sus frecuencias o alturas, se reorganizan y se reparten hacia las células sensoriales con sus cilios microscópicos. Cada una de estas células está destinada para una frecuencia específica entre el rango de nuestra audición: de 16 a 20.000 ciclos por segundos. Las notas altas en la base de la cóclea, las medias en el medio y las bajas en el extremo (ver gráfica 5). El sonido se transforma entonces en impulsos nerviosos eléctricos que van por el nervio auditivo, las distintas neuronas auditivas y realizan varios pasos bastante complejos dentro del cerebro hasta llegar al lóbulo temporal. Es ahí donde ocurre la magia de la audición: ¡El lugar en donde decodificamos las ondas sonoras y escuchamos verdaderamente la música! Es un mundo sonoro microscópico en nuestra cabeza que reproduce toda la gama de sonidos de una inmensa orquesta sinfónica o de una banda de rock. “Captación, transformación, transporte e integración cerebral, son los pasos que el sonido debe recorrer, desde su producción, hasta que somos conscientes de su existencia. En todo este recorrido, desde las moléculas de aire en movimiento que capta nuestro oído hasta el cerebro, se han realizado diferentes tipos de transmisión o conducción del sonido: aérea, mecánica u ósea, líquida y eléctrica o nerviosa. 5

Martí i Villarta, J. L. , Música & Neurología. Lunwerg, Barcelona. 2010.

Oído, vías nerviosas y cerebro son las tres estructuras que dan soporte a este recorrido del sonido y que nos permiten la capacidad de oír”.6

Gráfica 2: Oído externo, medio e interno.

El último huesito, el estribo, comunica las ondas sonoras que llegan al tímpano con el oído interno

Gráfica 4: Imagen real del oído y sus tres componentes. 6

Martí i villarta, J. L., Música & Neurología.

Gráfica 5: Lugares en la cóclea en donde se oyen las distintas frecuencias.

Gráfica 6: Oído interno.



El proceso sonoro-auditivo

Juntando los elementos anteriormente explicados, podemos decir que el proceso sonoroauditivo requiere de cuatro elementos: el productor del sonido, el sonido en sí, un entorno y un aparato auditivo de gran complejidad, el oído. Es decir: a. b. c. d.

La fuente emisora El sonido El medio de transmisión (el aire, por ejemplo) El receptor o detector de los sonidos: el sistema auditivo

Gráfica 7: Componentes del proceso sonoro-auditivo



Cualidades del sonido

El sonido siempre es distinto: cambia, se transforma. Tiene volumen, diferentes alturas y colores característicos y bien diferenciados. Suena más fuerte o más débil. Intensidad. Sube, baja; puede ser muy agudo o muy grave. Altura. Puede ser dulce o chillón; penetrante o suave. Timbre. En otras palabras: La Intensidad está asociada al volumen. La Altura o Tono, si el sonido es alto, como un violín o un piccolo; o si es grave, como una tuba o un contrabajo. El Timbre es el color o “personalidad” de cada sonido. Está asociado con la forma de la onda sonora, es decir, con las características del emisor del sonido. Por ejemplo, todos tenemos un timbre de voz diferente, por las características de nuestras cuerdas vocales. Esto es más complejo, y depende de unos componentes del sonido que conocemos como armónicos. La sumatoria y volumen de esos armónicos produce el timbre característico de cada sonido.

2. INTERLUDIO 

¿Existen los sonidos si no hay nadie afuera para escucharlos?

Así como podríamos preguntarnos: ¿Existe la belleza si no hay nadie que la aprecie y vibre con ella? ¿Existen los sonidos si no hay nadie afuera para escucharlos? Un sonido tiene sentido solamente si llega a los oídos de alguien; si su onda expansiva penetra el sistema auditivo de un ser viviente. Los animales se ponen en estado de alerta – y de fuga – por los sentidos; en especial por la vibración de un sonido.

De manera similar, el hombre primigenio, en medio del espesor de la selva (en donde el paisaje es monótonamente igual), mucho más que por la vista, se guiaba por los sonidos: para esquivar el peligro, para cazar, para encontrar un río, para regresar a su hogar. 

El sonido natural del hombre

Los sonidos pueden ser producidos por muchísimos medios; en un principio, provenientes de la naturaleza y, luego, creados y manipulados por el hombre. El medio ambiente produce sus propios sonidos y los seres vivientes escuchamos, interpretamos, imitamos, y recreamos. 

Pero, ¿dónde empezó toda esta historia sonora? “Todos los seres, todas las cosas que incluso aparecen sin vida, dan tonos. Cada ser y cada cosa aporta un tono especial, uno que le es particular. No obstante, este tono se transforma según los diferentes estados por lo que atraviesa el ser o la cosa que lo produce. ¿Cómo? Los seres y las cosas son conglomerados de pequeñísimas partículas que bailan y producen los tonos con sus movimientos. Las enseñanzas dicen: en un principio fue el viento. Con sus remolinos formó los gjatams, las formas primitivas y el origen del mundo. Este viento sonaba y así fue que el tono formó la materia. A través de los tonos de estos primeros gjatams, surgieron otras formas que, a su vez, con la fuerza de sus tonos, produjeron nuevas formas. Y esto no es simplemente un cuento de épocas lejanas, sino que sigue siendo así. El tono produce todas las formas y seres. Vivimos por el tono.”7

Antes de que empezara la música, existieron – desde siempre – los sonidos, los ruidos. Esta larguísima historia sonora se inició afuera, en nuestro entorno y, posteriormente, dentro de nosotros mismos: en las cuerdas vocales, en la voz, en nuestro cuerpo. El hombre, hace ya muchísimas lunas, empezó a escuchar estas ondas sonoras provenientes del exterior. En medio del silencio abrumador de una tierra joven, puso atención y escuchó: El murmullo del viento, el estrépito del relámpago, el crujir de la madera y la piedra, el sonido de los animales. “El oído era tan importante como la vista; cada rumor contenía un mensaje; llegamos a conocer el sonido de todas las criaturas”8 Escuchó su entorno y dio un paso más: creó su propio sonido (su sonido natural y primigenio): encontró su propia voz y el sonido que producía su cuerpo, en medio de la danza y el canto. Agregándole el uso de objetos sonoros y resonantes de la naturaleza, el ser humano paulatinamente dio inicio a lo que podríamos llamar el “juego del asombro sonoro”. Imitó, repitió y creó las bases rítmicas y melódicas de la música.

Berendt, Joachim-Ernst, The World is Sound. Nada Brahma. Music and the Landscape of Consciousness. 8 Menuhin, Yehudi y Curtis W. Davis. La Música del hombre. Versión española de Ángel Carlos González Ruiz. 7



El cuerpo humano: el primer instrumento sonoro

El hombre puso a vibrar sus cuerdas vocales e hizo percusiones con su cuerpo para producir o imitar sonidos. Estos primeros gestos musicales seguramente vinieron acompañados de la danza ritual y de diferentes secuencias de percusión corporal. Toda una colección de ruidos y sonidos: zapateos, palmoteos, golpes sobre el cuerpo, onomatopeyas (imitaciones de sonidos externos, de animales especialmente), susurros, llamados, gritos de alerta y ruidos diversos. La cuerda se templó y vibró. Del arco tensado para lanzar la flecha, apareció simultáneamente una vibración, una frecuencia, un sonido… “En la diafanidad de la luz y el aire de la pradera, es posible oír desde grandes distancias, olfatear la proximidad de una tormenta, percibir el movimiento de las bestias que merodea… Del ritual de la caza surgió música: con el arco podía producirse un sonido dulce. Una opinión generalizada sostiene que el arco y la flecha son antecesores del violín.”9



El canto puro

Existe la hipótesis, bastante probable, de que, en un comienzo, fue más fácil cantar que hablar. Aunque no tengamos forma de comprobarlo. De una manera muy natural, haciendo vibrar las cuerdas vocales a través del aire de los pulmones, nació el canto. De este modo, el hombre produjo sonidos vocales puros y sostenidos en diversas alturas. Algo similar podemos constatar hoy día, cuando vemos como un niño, muchas veces antes que hablar, produce “cánticos” espontáneos con su voz. Esto pudo ser más sencillo que emitir los primeros fonemas del lenguaje, los cuales involucraban los labios y la ubicación de la lengua en los dientes y el paladar. Por esta razón, es factible que el lenguaje – utilizado en sus orígenes para el intercambio de bienes y el comercio – viniera después del canto. La música, en cambio, había servido, desde mucho antes, para expresar los sentimientos más profundos del ser humano.



Los instrumentos musicales

Gracias a su alta capacidad manual y mental – en especial por el uso del pulgar – el hombre pudo manipular diversos elementos que la naturaleza le proporcionaba, para la creación de armas, utensilios y herramientas que le permitieron asentarse y crear espacios relativamente seguros para su supervivencia.

Menuhin, Yehudi y Curtis W. Davis. La Música del hombre. Versión española de Angel Carlos González Ruiz. 9

Y, en su curiosidad, en sus primeros ratos de esparcimiento, en su sobrecogimiento ante los misterios de la naturaleza, en su afán por comunicarse, cuando aún no tenía fonemas ni símbolos claros que le permitieran los primeros códigos de un lenguaje incipiente, fue manipulando objetos que también producían sonidos y ruidos diferentes a los que ya escuchaba, como por ejemplo, los cuernos de los animales cazados (la primera trompeta o corno). La necesidad del hombre por expandir sus medios de expresión – además de la voz – le permitieron uno de los mayores logros de la humanidad: la invención de los instrumentos musicales. Los primeros vestigios de instrumentos sonoros tienen una antigüedad de aproximadamente 35.000 años: Huesos de animales (para producir instrumentos de percusión y flautas primitivas); piedras cóncavas y troncos de madera ahuecados con parches de cuero estirado (para los primeros tambores) arcos de madera con lianas y tripas de animales estiradas (para los primeros instrumentos de cuerda), entre otros. Nuestra primera música fue ritualista, de celebración, de asombro ante la naturaleza, alegre y triste, de vida y de muerte, totalmente conectada con los eventos de la vida diaria de la colectividad y con las necesidades vitales del ser humano. “Todos nuestros ritos exigen su propia música: el nacimiento, el matrimonio, la muerte, la siembra y la cosecha, el cambio de estaciones, la llegada de la primavera y la fertilidad, las penalidades de la enfermedad y también la recuperación de la salud.”10 Se empezó a gestar el invento gradual de los sonidos organizados para expresar los sentimientos más profundos y misteriosos del ser humano: La música. Con la aparición del lenguaje se creó la canción: combinación de música y texto. Poderosísimo y universal medio de expresión del hombre y para el hombre; de todas sus emociones, individuales y colectivas.

Gráfica 8: Venus de Laussel, en piedra caliza. Mujer con cuerno

10

Idem

Gráfica 9: Flauta de hueso del Paleolítico

Gráfica 10: Flautas primitivas en hueso



La repetición y el ritmo: Un sonido junto a otro, y otro más…

Junto con el sonido fue el ritmo. La intención de repetición. La percusión. La secuencia o progresión de eventos sonoros. Estas repeticiones estaban también en el exterior: el repercutir de las gotas al caer, los ruidos reiterativos de ciertos animales y aves, el crujir de la madera por el viento o por el fuego. Un sonido aislado no dice mayor cosa. La concatenación de varios produce una nueva entidad con sentido, un patrón. Para el desarrollo de la música fue fundamental la continuidad y reiteración de patrones de ruidos o sonidos hechos por el hombre de forma consciente. O sea, la conexión intencional de varios elementos sónicos la cual, sin duda, causó en el hombre un enorme placer. Esta concatenación desencadenó el flujo y el devenir de un hilo sonoro, continuo y renovado, que sirvió para tejer la conciencia musical en el hombre.

Estos patrones y repeticiones, dependiendo de la ocasión en que se utilizaban, formaban impulsos, mensajes, diálogos abstractos, todos ellos cargados de diversos significados – goces, penas, amores, augurios y temores –. Yehudi Menuhin, cuenta cómo, en un viaje al África, oyó el retumbar de dos tambores que sonaban entre dos colinas. Le preguntó a su guía, ¿qué era esa música? y éste le contestó: “Son dos amigos que se están dando las buenas noches”.

Gráfica 11: Tambores huecos como instrumentos y cajas de resonancia.

El hombre creó esta reiteración de sonidos y ritmos porque necesitaba afirmarse en este planeta, comunicar sus vivencias individuales y colectivas. Expresar, mucho antes que el lenguaje, su asombro permanente como ser humano dentro de una comunidad, por medio de estas reiteraciones rítmicas y sonoras, que luego denominaríamos MÚSICA. Un sonido sólo no dice mayor cosa; dos, o más, empiezan a contar una historia…

3. POSTLUDIO 

La organización de los sonidos – La escalera musical

Es predecible, pero no comprobable que, en la evolución de la música, la organización de alturas de sonidos viniera después del desarrollo de patrones rítmicos. Las primeras flautas de hueso con sus orificios, nos muestran cómo, el hombre, desde antes de la historia, había desarrollado uno de los principios fundamentales en la música, junto con el ritmo: LA MELODÍA. Estos artefactos sonoros antiquísimos nos revelan la existencia de rudimentarios sistemas melódicos organizados: sonidos distintos en escalera que se producían tapando y destapando los huecos. Es lo que conocemos como escala musical, y de ella proviene la melodía. (La cual, seguramente, el hombre producía desde antes y de forma espontánea con su voz). 

El primer amplificador: resonadores naturales

En fosos naturales y en cavidades huecas, el hombre encontró el primer amplificador del sonido a modo de caja de resonancia. Luego, otros artefactos sirvieron para el mismo propósito, tales como calabazas, caracoles y caparazones de tortugas y armadillos.

Este fue el principio de la gran mayoría de los instrumentos, de los primeros equipos de sonido, parlante y amplificadora de las guitarras eléctricas y bajos y de las resonancias electrónicas y digitales de hoy en día. Evolución gráfica de la caja de resonancia o amplificador



Evolución de los instrumentos

La evolución de los instrumentos no ha parado. Aunque algunos de ellos han alcanzado su perfección en siglos pasados.

Los instrumentos se han hecho cada vez más complejos y sofisticados, perfeccionándose con el transcurrir del tiempo y el desarrollo de nuevas herramientas de manipulación de los principios acústicos básicos, los nuevos materiales y el desarrollo de la tecnología. Actualmente, muchos de nosotros conocemos gran parte de los instrumentos que se han usado en la historia reciente de la humanidad para hacer música. La lista sería extensa, entre ellos: violines, flautas, clarinetes, trompetas, tambores, pianos, guitarras, sintetizadores y ahora, la computadora, que sirve para producir los sonidos más novedosos o mezclarlos entre sí.



La notación musical y el desarrollo de la música

Faltaba dar un paso más, esencial para la evolución musical: Inventar unos símbolos que representaran los sonidos, su duración y sus alturas. Así como se crearon las distintas lenguas con sus símbolos y alfabetos, la música también empezó a codificarse, a notarse. La escritura musical, sin embargo, no es una invención reciente. Existe desde culturas tan antiguas como Mesopotamia y Egipto. Y, quizás, desde antes. Del mismo modo ocurrió en la Antigua Grecia, de donde se conoce el Epitafio de Seikilos, uno de los primeros ejemplos de notación musical, tal vez el ejemplo más antiguo que se conoce de una melodía escrita. Es un epitafio escrito en un cilindro de mármol, dedicado por un tal Seikilos a su amada Euterpe. La canción fúnebre, está precedida por el siguiente texto, también grabado en el mármol antiguo: Soy una imagen de piedra, Seikilos me puso aquí, donde Soy por siempre, el símbolo de la Evocación eterna.

Gráfica 13: El Epitafio de Seikilos

El texto dice: Mientras estés vivo, brilla. No dejes que nada te entristezca más allá de la medida porque corta es la vida por cierto, y su retribución el tiempo exige. En la piedra labrada se pueden observar dos niveles: arriba, los símbolos musicales, debajo de ellos, el texto del epitafio. Un contundente y lapidario vestigio de la evolución de la notación musical occidental.

Gráfica 14: Himno Délfico sobre piedra. Los símbolos musicales aparecen sobre ciertas líneas del himno.

Posteriormente, en el Medioevo, se inventaron nuevos símbolos, como los neumas:

Los cuales representaban la dirección que tenía que tomar la línea melódica, sin indicar alturas y ritmos precisos.

Gráfica 15: Antiguo manuscrito con los neumas originales y su texto correspondiente

En el Siglo XII, estos neumas adoptaron una forma más definida, en cuadros con líneas.

Gráfica 16: Equivalencia de los neumas “gráficos”

Gráfica 17: Nombres de los neumas, su origen “gráfico”, la notación cuadrada y su evolución a los valores musicales actuales

Estos neumas se ubicaron posteriormente sobrelíneas horizontales que luego evolucionaron en el tetragrama:

Y, más adelante, dichos neumas se convertirían en los valores musicales conocidos en la actualidad: blancas, negras y corcheas, escritas sobre el pentagrama, para crear una partitura musical, tal como lo conocemos hoy:



¿Por qué, entonces, existe la música?

La música existe porque existe el hombre. Porque éste, con el desarrollo prodigioso de su anatomía y su cerebro, logró manipular y transformar los elementos de su entorno, entre ellos el sonido, producido por su voz y por la creación de instrumentos musicales. Es así como el hombre ha tenido su capacidad creadora íntimamente asociada con un sistema auditivo muy bien desarrollado que le permite interpretar y retroalimentar lo que oye en su cerebro. Es casi seguro que la música fue, primero que el habla. El sonema o fonema es anterior al signo. La emisión del sonido es anterior al mismo lenguaje, como forma de comunicación mucho más profunda y esencial. La música, más que el lenguaje en sus primeras formas rudimentarias, podía expresar sentimientos del hombre mucho más abstractos y fue utilizado con otras pretensiones mucho más esotéricas, quizás.

Luego, con la aparición de las distintas lenguas, la combinación de la palabra con el sonido (la música con el habla), produjo el nacimiento de toda una historia musical riquísima, que podemos resumir como una larga canción que se repite, se varía y evoluciona y crece (aunque, a veces, decrece…). Obviamente, este texto no se trata de un curso de historia musical, pero sí de entender, de rastrear el por qué y los orígenes de la música y por lo tanto, las condiciones básicas del sonido y sus características; de tal modo que podamos entender esa imperiosa necesidad que tenemos de combinar y “hacer bailar” sonidos y ritmos, para tratar de explicarnos, de comunicarnos, de decir lo que está más allá de las palabras o, simplemente, para hacernos más llevadera la vida en la tierra. “La canción es la misma”, desde hace muchísimos años, como dice el escritor y cronista, Juan José Hoyos; sólo hemos ido cambiando la manera de cantarla. II. 

Conceptos fundamentales del taller ¿Qué se necesita para que exista el sonido?

Para que exista la música se necesitan 4 factores: a. Una fuente emisora, la que produce el sonido, como por ejemplo un violín, piano, guitarra, la voz, etc… b. El sonido en sí, que es generado por la vibración del objeto material que lo está produciendo (fuente emisora). Esta vibración envía una perturbación a través del medio que lo rodea en forma de onda; a esta onda la nombramos onda sonora. c. Un medio por el que viaja el sonido, el cual puede ser sólido (ej: madera, metal), líquido (el agua) o gaseoso (el aire). En el vacío el sonido no se propaga, pueden haber vibraciones, pero sin un medio no hay sonido. d. Un receptor o detector de los sonidos. El oído es el encargado de captar los sonidos; éste transforma las ondas sonoras en impulsos nerviosos eléctricos que son enviados al cerebro (lóbulo temporal) que es donde se decodifican las ondas sonoras y escuchamos verdaderamente la música.

Fuente sonora

Onda sonora viajando por un medio

Gráfica del proceso sonoro – auditivo

Receptor



¿Cómo fue el origen de la música? En un principio eran sonidos que provenían de la naturaleza como por ejemplo el murmullo del viento, los relámpagos, el crujir de la madera y las piedras, el sonido de los animales, los cuales el hombre comenzó a imitar. Más adelante el hombre por medio de su voz y su cuerpo creó sonidos y fue gracias a su capacidad mental, manual, y especialmente por el uso del pulgar, que comenzó a crear los primeros objetos que producían sonidos diferentes a los que ya escuchaba. Estos objetos productores de sonidos eran construidos con cuernos, huesos y tripas de animales, piedras, troncos y arcos de madera.



¿Qué es la música? La música son sonidos organizados hechos por el hombre de una forma consciente. La música se caracteriza por tener: a. Ritmo que es la continuidad y reiteración de los sonidos. Tiene que ver con la duración del sonido: si son sonidos largos o cortos y cada cuánto se repiten. b. Intensidad o volumen que nos indica si un sonido suena más fuerte o más débil. c. Altura o tono que nos indica si el sonido es agudo o grave. d. Timbre o color que es la característica sonora de cada instrumento. Es la personalidad, que adquiere el sonido al ser producido por un instrumento que tiene ciertas características (material, tamaño, forma). e. Melodía son varios sonidos uno tras otro de diferentes alturas. Los sonidos se organizan en escalas musicales (hay muchas, y tienen distintas características). La música puede ser representada gráficamente por medio de un sistema de notación o grafía musical.



¿Por qué hacemos música? Las principales razones por las que el hombre ha hecho música son: la necesidad de afirmarse en el planeta, para comunicar sus vivencias individuales y colectivas, para expresar sus sentimientos y emociones , y su asombro como ser humano dentro del mundo y la comunidad. La música es un medio de comunicación y expresión que hemos ido evolucionando paulatinamente desde que el hombre habita la tierra; es un vehículo poderosísimo de expresión, arte y belleza. Nuestra primera música fue ritualista, de celebración, de asombro ante la naturaleza y los ciclos de la vida. Era música alegre y triste, de vida y de muerte, totalmente conectada con los eventos de la vida diaria de la colectividad y con las necesidades vitales del ser humano.

III.

Guía metodológica

La siguiente guía da cuenta de las actividades desarrolladas durante el taller ¿por qué existe la música?, y se fundamenta en los cuatro principios metodológicos de la Universidad de los niños EAFIT: la pregunta, la experimentación, el juego y la conversación. MOMENTO Danzas, saludo en el auditorio

DURACIÓN 7:30 – 7:55 7:55 – 8:20

saludo y recoger misión

20 min.

ACTIVIDAD

OBJETIVO

RECURSOS

- Dar la bienvenida a todos los niños. - Conocer las familias de instrumentos que existen a partir de los instrumentos que ellos construyeron. - Identificar el saber que tienen los niños sobre ¿Por qué existe la música?

Sonido

- Danza y/o juego para dar la bienvenida.

- Dar la bienvenida al

- Juego y/o danza

- Momento para que los niños muestren los

encuentro.

(la pareja decide

- socializar la misión

cual).

- Danzas. - Saludo en el auditorio.

instrumentos que construyeron. - Tomar a lista y anotar quienes realizaron la

Tres músicos Instrumentos los talleristas

- misión

misión.

de

de

los

talleristas. - Formato

para

tomar asistencia y control

de

la

misión. ¿Cómo fue el origen de la música?

40 min.

-Acostados y en silencio, escuchar el texto

Acercarnos al origen de la

-Texto sobre el

sobre el origen de la música, acompañado

música desde las ideas de

origen de la música.

por diferentes sonidos.

los niños. -CD con sonidos.

- Conversar sobre lo escuchado. Recursos a cargo - Dividir el grupo en cinco equipos, cada

de talleristas:

equipo va a planear una representación

- Piedras

teatral de cómo creen que se fueron

- Palos

transformando los sonidos en música.

- Hojas - Ramas

- ver las representaciones.

Recursos a cargo de -Conversar sobre la teoría que Andrés

la UN:

Posada nos plantea sobre el origen de la - Papel Kraft

música.

- Tripa de pollo ¿Qué se necesita para que exista el sonido?

40 min.

- Entregar a cada niño imágenes y formato para organizar. - Armar el grafico de los talleristas en

Conocer los elementos necesarios para que exista el sonido.

- Tantos formatos como niños. - Tantos grupos de

compañía de los niños y conversar sobre

imágenes como

cada uno de los elementos necesarios para

niños.

que exista el sonido. - Los niños pegan su grafico en la bitácora individual.

- 10 tarros de colbón. - Imágenes grandes

par la bitácora grupal. - 1 hoja de bitácora grupal. ¿Por qué hacemos música?

40 min

- Escuchar diferentes melodías y cada niño

- Responder por qué

escribe en su bitácora las emociones que

hacemos música, a partir

esta le producen.

de las emociones que

-Cada niño elige una melodía.

- CD con melodías. - Cartuchera con lápices y colores.

algunas melodías les

- Hojas tamaño

generan a los niños.

carta (para los niños que no

- Cada niño realiza un dibujo en el cual

lleven la bitácora)

exprese las emociones que le produjo la melodía que eligió. - Observar los dibujos. - conversar sobre por qué hacemos música. Cierre

20 min.

- Preguntarle a los niños ¿Por qué existe la música? escriben la respuesta en un cuarto

- Darle respuesta a la pregunta del encuentro.

carta, tantos

de hoja carta marcada con su nombre y

como niños.

luego conversan sobre esas respuestas.

- Cartuchera de

- Escribir preguntas para el profesor asesor con el nombre de quien la realizó. - Entregar la misión para el próximo encuentro. - Realizar un juego o danza de despedida.

IV.

- Un Cuarto de hoja

lápices. - Tantas misiones como niños. - Juego o danza (talleristas)

BIBLIOGRAFIA

Berendt, Joachim-Ernst, The World is Sound. Nada Brahma. Music and the Landscape of Consciousness. Martí i Villarta, J. L. , Música & Neurología. Lunwerg, Barcelona. 2010. Menuhin, Yehudi y Curtis W. Davis. La Música del hombre. Versión española de Ángel Carlos González Ruiz. Palacios, Fernando. Escuchar: 20 reflexiones sobre música y reflexión musical. Primera edición. Vitoria: Plaza Edición, 2002.

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