Asentamientos Rurales y Pasivo Ambiental en Mato Grosso, Brasil ALMEIDA, Jayr Lemos de FARIA, Alexandre Magno de Melo DALLEMOLE, Dilamar Empresa Mato-Grossense de Pesquisa e Extensão Rural (EMPAER/MT) Universidade Federal de Mato Grosso (UFMT)
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[email protected] Avenida Fernando Correa da Costa, 2367 – Boa Esperança Código Postal 78.060-900 – Cuiabá – Mato Grosso - Brasil Teléfono: 55 65 9209 1499 / 55 65 9927 2817 Resumen Desde hace el lanzamiento del Primer Plan Nacional de Reforma Agraria (PNRA) en 1985, los proyectos de asentamiento rural se multiplicaran en Brasil. En el dogma de los proyectos se creía que la agricultura familiar podría producir alimentos sin dañar los recursos naturales. Sin embargo, la dinámica de desarrollo sostenible de estos proyectos está siendo cuestionada por instituciones gubernamentales y organizaciones del tercero sector involucrados con la cuestión ecológica. Fueran seleccionados dos asentamientos de agricultura familiar en el municipio de Rosário Oeste, en la Provincia de Mato Grosso, Brasil para lanzar luces sobre este debate. La importancia de esta región de Cerrado (un tipo de sabana en Brasil) es que existe una exuberante biodiversidad e incluso es la fuente de los ríos que forman la cuenca Norte del río Cuiabá y Paraguay. Hubo una entrevista con 61 familias de campesinos residentes en los proyectos Santa Helena y Raizama que consisten en 49% de la población de los proyectos. Incluso la pesquisa utilizó datos e imágenes de satélite del sitio estudiado de los años de 1999, 2004 y 2009. Los resultados indican que las prácticas de trabajo introducidas no fueran agroecológicas sino productivistas, con formación de pastajes y siembra de maíz, yuca y plátano. Cuándo da implantación, en Santa Helena ya había un pasivo forestal antes de la expropiación de 117 hectáreas o 45,6% del área que debería quedarse con bosque. En Raizama el pasivo era de 248 hectáreas o 71,8% del área que debería quedarse con vegetación. Tras la implantación en 1999, el Banco do Brasil se prestó a ofertar crédito para deforestación y labranza a interés reducido. Pero las prácticas sin considerar los ecosistemas y sus mecanismos llevaron los campesinos a presionar el pasivo forestal. En Santa Helena el pasivo creció hasta 215 hectáreas o 83,7% del área mínima necesaria con cobertura vegetal y en Raizama el pasivo se puso a 317 hectáreas o 91,6% del área que debería estar con bosque. La política pública de desarrollo presionó más la deforestación que el desarrollo proprio, porque los campesinos solamente si endeudaron y no se quedaron con mejores condiciones socio ambientales. Sin condiciones de contraer más crédito, la deforestación se cayó desde hace 2005 y el pasivo ambiental se quedó contraído. En el proyecto Santa Helena el pasivo fue reducido a 166 hectáreas o 64,3% y en Raizama el pasivo ha contraído a 278 hectáreas o 80,3% del área de vegetación necesaria. Concluyese que el crédito público estimuló la deforestación en estos asentamientos rurales. Palabras-clave: asentamiento rural, pasivo ambiental, vegetación, Mato Grosso. Código del Eje Temático: 1 Eje Temático: Políticas públicas y planificación ambiental
1. INTRODUCCIÓN La provincia de Mato Grosso, juntamente con el Pará, se constituyó en los estados que más tuvieron proyectos de colonización aprobados entre las décadas de 1970 y 1990. Fueron 46 proyectos de asentamientos conducidos por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), con la asignación de 9.690 familias el 990.039 hectáreas, entre los años de 1980 y 1992. Todavía, grupos privados se beneficiaron de grandes extensiones de tierra, tales como el Grupo Ometto y la Agropecuaria Pipa S.A., que adquirieron más de 900.000 hectáreas de tierras por medio de los subsidios ofrecidos por el gobierno militar (OLIVEIRA, 2001). La difusión de la idea distributiva de la tierra si alastró rápidamente por todos los municipios del estado de Mato Grosso, principalmente en los más pobres que veían en esa política una manera de mantener un nivel de ocupación y renta para las poblaciones más carentes. Con base en ese óptico productivo, varios proyectos de reforma agraria fueron criados en el municipio de Rosário Oeste. De acuerdo con el Anuario Estadístico de Mato Grosso (2004), en los proyectos de asentamiento localizados en el municipio están Forquilha do Rio Manso, Nossa Senhora da Esperança, Santa Helena, Raizama y Praia Rica que fueran creados y administrados derechamente por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), un instituto federal, bajo la superveniencia de la 13ª Superintendencia Regional. Los demás proyectos de asentamientos situados en el municipio de Rosário Oeste son asentamiento creados por el INCRA, sin embargo administrados por el Instituto de Tierras de Mato Grosso (INTERMAT), un instituto del gobierno de la provincia de Mato Grosso. Para estructuración física de los proyectos de asentamiento Raizama y Santa Helena fueron demandados recursos financieros del orden de R$855.765,84 y R$370.696,42, respectivamente. Con relación a la aplicabilidad de tales recursos, estimase que 80% de los mismos hayan sido utilizados para formación o plantío de pastajes, así como también (aprovechando algunas áreas de cultivo remanentes y pastajes degradadas ya existentes en la propiedad), pequeñas agriculturas de subsistencia y adquisición de vacunos, y los demás 20% aplicados en otras actividades (EMPAER, 2009). Sin embargo, a la proporción en la que se crean nuevos proyectos de asentamientos, aumentan también las denuncias de deforestaciones efectuadas de forma ilegal, en un claro falta de respeto a la legislación ambiental. En función de eso, se objetivó en ese trabajo desarrollar estudios sobre la existencia de posibles impactos ambientales provocados por la adopción de prácticas insostenibles en el uso de los recursos forestales existentes en los proyectos de asentamiento Raizama y Santa Helena, o si las prácticas de exploración de las 61 parcelas seleccionadas para este estudio se encuentran inseridas adentro de sistemas potencialmente sostenibles. 2. PROYECTO DE ASENTAMIENTO RAIZAMA: CARACTERÍSTICAS FÍSICAS La principal ruta de acceso es la autopista BR-163. Partiendo del perímetro urbano de Cuiabá, se sigue por la referida autopista, en el sentido Rosário Oeste, se recorre cerca de 80 kilómetros hasta la ciudad de Jangada. Por la misma autopista, se recorre más 25 kilómetros hasta el proyecto de asentamiento, que se sitúa a lo margen derecho de la autopista BR-163. Su área total es de 2.194,62 hectáreas que después la parcelación se quedó así distribuida: suma de los lotes con 1.983,85 hectáreas; área de preservación permanente (APP), 147,49 hectáreas (aproximadamente 7% de la área total); área de carreteras, 33,14 hectáreas; núcleo
urbano, 14,25 hectáreas; y represa, 15,88 hectáreas. La área promedia de los establecimientos agrícolas es de 23,36 hectáreas, siendo que 18,82% de las parcelas poseen menos de 20 hectáreas; 43,53% de las parcelas están entre 20 y 25 hectáreas; 36,47% de las parcelas están entre 25 y 30 hectáreas; y apenas 1,18% de las parcelas están arriba de 30 hectáreas. El proyecto de asentamiento Raizama cuenta en su totalidad con 84 parcelas ocupadas (INCRA SR-13, 2009). En general, los suelos del asentamiento son pobres, con 30% clasificados como clase III, de baja fertilidad natural, drenaje interna imperfecta, escorrentía1 superficial rápido, moderadamente pedregoso, presentando riesgos de inundación ocasional, clase de declividad moderada hasta fuerte (5% a 10%), grado de erosión laminar moderada, presentando surcos rasos frecuentes y surcos medios ocasionales, con propensión la seca edafológica promedia. Otros 40% están clasificados como clase IV, que son suelos que presentan escorrentía superficial muy rápido, generalmente presentando textura pedregosa, declividad fuerte (10% hasta 15%) y presencia de surcos rasos muy frecuentes, surcos medios frecuentes, surcos profundos ocasionales, con propensión la seca edafológica larga. Unos 20% están clasificados como tipo VII, que son suelos con extrema presencia de piedras, clases de declividad extremadamente fuerte (45% hasta 70%), grado de erosión laminar muy severa y surcos profundos muy frecuentes. Por fin, unos 10% del área son clasificados como clase VIII, que son suelos que presentan hondura efectiva muy rasa, presentando características de suelos muy poco drenados, riesgos de inundación frecuente, clase de declividad abrupta (>70%) y grado de erosión laminar muy severa (BRASIL, 2007). La característica predominante es de una estructura donde los suelos no son buenos soportes al desarrollo agrario, en especial cuando involucrados con bajo acumulo de conocimientos de la biodiversidad, de la dinámica interactiva entre los sistemas de producción y natural y las dificultades de desplazar conocimientos hasta los campesinos del asentamiento. 3. PROYECTO DE ASENTAMIENTO SANTA HELENA: CARACTERÍSTICAS FÍSICAS La principal ruta de acceso también es la autopista BR-163. Partiendo del perímetro urbano de Cuiabá, se sigue por la referida autopista, en el sentido de Rosário Oeste recorriéndose cerca de 80 kilómetros hasta la ciudad de Jangada. Por la misma autopista, se recorre más 27 kilómetros hasta el proyecto de asentamiento que se sitúa a lo margen derecho de la BR-163. De su área total fue adquirida por el INCRA parte de la propiedad, totalizando un montante de 1.660,90 hectáreas, que tras efectuado la parcelación se quedó así distribuida: área de preservación permanente (APP), 77,27 hectáreas (aproximadamente 5% de la área total); área de carreteras, 31,56 hectáreas; área de las parcelas, 1.538,83 hectáreas; 1º núcleo urbano, 6,13 hectáreas; y 2º núcleo urbano, 7,10 hectáreas (INCRA SR-13, 2009). En el proyecto de asentamiento Santa Helena el área promedia de las parcelas es de 38,47 hectáreas, siendo que 55% de las parcelas están abajo de 38 hectáreas; 25% de las parcelas están entre 38 y 40 hectáreas; y 8% de las parcelas están arriba de 40 hectáreas. El proyecto de asentamiento Santa Helena cuenta, en su totalidad, con 40 parcelas ocupadas (INCRA SR-13, 2009). En este asentamiento los suelos son de mediana calidad, siendo 70% de ellos clasificados en la clase II, que son suelos que presentan mediana fertilidad natural, 1
Flujo de las aguas en la superficie del suelo.
profundidad efectiva comedida, drenaje interna que varía de excesiva hasta fuerte y de acentuada hasta comedida, escorrentía superficial comedida, con textura ligeramente pedregosa, clase de declividad comedida (2% hasta 5%), grado de erosión laminar ligera, surcos rasos ocasionales y seca edafológica corta. Otros 25% de los suelos están clasificados en la clase III, que son suelos de baja fertilidad natural, drenaje interna imperfecta, escorrentía superficial rápida, moderadamente pedregoso, presentando riesgos de inundación ocasional, clase de declividad moderada hasta fuerte (5% a 10%), grado de erosión laminar moderada, presentando surcos rasos frecuentes y surcos medios ocasionales, con propensión la seca edafológica promedia. Por fin, 5% de los suelos de este asentamiento son de clase VII, clasificados como de extrema presencia de piedras, clases de declividad extremadamente fuerte (45% a 70%), grado de erosión laminar muy severa y surcos profundos muy frecuentes (BRASIL, 2007). En relación al otro proyecto de asentamiento, el Santa Helena presenta una mejor disponibilidad de suelos aptos a desarrollar sistemas agrarios de producción y posee mejor posibilidad de contener una biodiversidad más compleja. 4. PROYECTOS DE ASENTAMIENTO RAIZAMA Y SANTA HELENA: CARACTERIZACIÓN SÓCIO-ECONÔMICA DE LAS FAMÍLIAS ASENTADAS Los datos logrados durante la pesquisa de campo demuestran el, predominio de una realidad ocurrente en los asentamientos rurales, o sea, el éxodo de las poblaciones jóvenes en busca de mejores condiciones de supervivencia. Durante la pesquisa de campo se constató que ese flujo migratorio de jóvenes ocurre principalmente por el desestimuló con la profesión en el segmento agropecuario y las condiciones de vida en el ámbito de los proyectos de asentamiento. Según demostrado en la Tabla 1, de los agricultores familiares residentes en los proyectos de asentamiento Santa Helena y Raizama, cerca del 80% de los entrevistados están con edades entre 40 y 70 años, lo que demuestra el éxodo de los agricultores más jóvenes en edad productiva. Tabla 1. Edad de los agricultores familiares. Proyecto de asentamiento Raizama Proyecto de asentamiento Santa Helena Edad Numero % Edad Numero % 20 hasta 30 años 1 2,38 20 hasta 30 años 30 hasta 40 años 7 16,67 30 hasta 40 años 3 15,79 40 hasta 50 años 12 28,57 40 hasta 50 años 10 52,63 50 hasta 60 años 12 28,57 50 hasta 60 años 5 26,31 60 hasta 70 años 9 21,43 60 hasta 70 años 1 5,27 > de 70 años 1 2,38 >de 70 años -
Fuente de los datos: resultado da pesquisa. Con relación a la escolaridad de los agricultores, la realidad de los proyectos de asentamiento Raizama y Santa Helena no es muy diferente de otras situaciones vistas en medio rural brasileño. Durante la pesquisa de campo envolviendo los 19 campesinos residentes en el proyecto de asentamiento Santa Helena y los 42 campesinos residentes en el proyecto de asentamiento Raizama, 82,59% de ese total declaró saber leer y escribir, aunque menos del 20% de ellos hayan concluido la enseñanza mediana y de éstos, menos de mitad frecuentó o concluyó el curso superior de grado, siendo que los demás tienen apenas la enseñanza fundamental incompleta, pues muchos pararon de estudiar en las series iniciales. Destacase también que del contingente de agricultores entrevistados, 17,41% se declararon
analfabetos y también hay algunos casos de personas de edad que son analfabetas o están cursando la alfabetización solidaria. Estos datos indican una baja calificación, reducido acúmulo de conocimiento formal y dificultad de acceso al conocimiento exógeno codificado. Puede haber conocimiento tácito e informal disponible, sin embargo los campesinos presentan dificultad de reconocer los signos externos como fuente de información relevante para sus sistemas de producción. En relación a renta de los campesinos estudiados, las ganancias promedias son reducidas, alcanzando menos de tres sueldos mínimos brasileños. En general, las familias no perciben rentas superiores a dos sueldos mínimos, facto que merece atención, pues la renta promedia podría garantizar una mejor relación de cambio entre los esfuerzos endógenos y la necesidad de comprar trabajo externo. A pesar de la pecuaria lechera constituirse en la actividad económica más importante para los moradores de los asentamientos estudiados, merecen también destaque en la composición de la renta de los agricultores las actividades no agrícolas, como las jubilaciones, la renta proveniente de trabajos en haciendas próximas, las actividades comerciales de compra y venta de bienes de consumo y las rentas provenientes de programas de asistencia del gobierno, tales como Beca Familia y Beca Escuela que juntas rehacen el montante aproximado de la renta mensual de los agricultores familiares de los proyectos de asentamiento Raizama y Santa Helena. La Tabla 2 demuestra el cuantitativo de renta declarado por los agricultores familiares de los proyectos de asentamiento Raizama y Santa Helena, durante la pesquisa de campo. Tabla 2. Renta promedia de los agricultores familiares. Renta Hasta 1 sueldo mínimo De 1 hasta 2 sueldos mínimos De 2 hasta 3 sueldos mínimos
Número de familias 39 16 06
% 63,33 26,67 10,00
Fuente de los datos: resultado da pesquisa. 4.1 Principales Productos Agropecuarios La pesquisa de campo llevada a efecto en las áreas estudiadas posibilitó identificar las principales actividades productivas desarrolladas en este espacio rural según demostrado en la Tabla 3. Las pastajes son el principal sistema productivo que soporta la ganadería lechera y de carne, mientras el área utilizada con cultivos vegetables es poco explorada. En general, el uso de fertilizantes químicos y paquetes tecnológicos es restricto a pocos agricultores en función del alto costo y dificultades en el transporte, llevando los campesinos a involucrarse con sistemas poco intensivos en capital y con baja necesidad de fuerza de trabajo. Por supuesto, la producción es dependiente de los recursos naturales, pues más de 20% del área es de pastaje natural y otros 20% es de pastajes artificiales que aprovecha las condiciones climáticas y naturales en el espacio de los asentamientos.
Tabla 3. Área promedia de los cultivos en cada parcela. Actividades Pastaje natural Pastaje artificial Matas / Sabana Cultivo Otras culturas Total
Raizama (ha) 5,44 5,02 3,24 3,76 5,88 23,34
% 23,30 21,53 13,90 16,09 25,18 100
Santa Helena (ha) 8,63 7,89 4,47 3,41 14,06 38,46
% 22,44 20,52 11,63 8,89 36,52 100
Fuente de los datos: resultado da pesquisa. En la Tabla 4 están los principales sistemas productivos involucrados con el sistema de pastajes. La ganadería lechera y de carne es muy importante en los dos asentamientos. En Raizama 35 de los 42 campesinos contestaran que trabajan con ganadería lechera y/o de carne, mientras 15 de los 19 campesinos de Santa Helena contestaran lo mismo. Hay reducida utilización de tecnologías y la productividad de leche por cabeza es muy baja, mientras el tiempo de maturación de la ganadería de corte es muy largo. Las ganancias son muy cortas. La producción de cerdo también es significativa en los dos asentamientos, pero la producción de aves de pequeño porte ocurre en casi todas las familias de Raizama y en todas de Santa Helena. Mientras las aves son utilizadas como fuente de proteína al proprio consumo familiar, los cerdos y la ganadería lechera y/o de carne garantizan tanto el consumo endógeno cuanto una fuente de renta con relaciones al mundo exógeno al asentamiento. Tabla 4. Principales productos de la ganadería. Sistema Ganadería lechera Ganadería de carne Lechera y carne No tiene ganadería Cerdo No tiene cerdo Aves No tiene aves
Proyecto Raizama Cabezas Productores 159 17 50 6 140 12 7 160 24 18 1755 41 1
Proyecto Santa Helena Cabezas Productores 116 8 7 1 54 6 4 46 6 13 681 19 -
Fuente de los datos: resultado de la pesquisa. En la Tabla 5 están los principales productos vegetables de los asentamientos. La producción de yuca es lo más significativo, representando la base alimentaria local. El maíz es muy significativo, ni tanto para el consumo humano sino para alimentar las aves y los cerdos, o sea, el grano de maíz es sembrado con el objetivo de generar ración y transformar en proteína animal. El plátano es cultivado tanto para el consumo endógeno cuanto para ventas al mercado local. Otros sistemas conforman una compleja tela de producción que incluye arroz y judía como alimentos humanos, la caña y calabaza como alimento humano y ración animal y frutas como anacardo, piña, papaya, sandia, coco y cítricos.
Tabla 5. Principales productos de la agricultura. Cultura Yuca Maíz Plátano Arroz Caña Judía Anacardo Cítricos Coco Piña Calabaza
Proyecto Raizama Nº prod. Área (hec) 38 67,00 23 33,50 18 18,75 17 18,00 12 11,50 8 9,50 2 1,50 1 1,00 1 1,00 2 0,70 1 0,50
Proyecto Santa Helena Cultura Nº prod. Área (hec) Yuca 16 32,00 Maíz 5 11,50 Plátano 7 9,00 Arroz 3 4,50 Caña 4 4,00 Judía 3 1,00 Papaya 1 0,50 Sandia 1 0,50
Fuente de los datos: resultado de la pesquisa. 5. ANÁLISIS DEL DESEMPEÑO AMBIENTAL EN LOS PROYECTOS DE ASENTAMIENTO RAIZAMA Y SANTA HELENA En 1999, año en que ocurrió la creación de los proyectos de asentamiento Raizama y Santa Helena, ya había en las áreas un pasivo ambiental considerable representado apenas por el deforestamiento de las áreas protegidas por ley. En las tierras del proyecto de asentamiento Santa Helena, entre las áreas protegidas por ley representadas por las Áreas de Reserva Legal2 (ARL) y Áreas de Preservación Permanente3 (APP), sumadas, había un pasivo de 117,27 hectáreas, correspondiente a más del 7% de la área total desapropiada. Situación semejante ocurrió en el asentamiento Raizama, donde solamente el deforestamiento de las áreas protegidas por ley, en la época de la creación, alcanzó el montante de 248,58 hectáreas, correspondiendo a más del 11% del área desapropiada. O sea, mismo antes de los campesinos establecieren en el espacio, ya había un pasivo ambiental que ellos deberían asumir. El desempeño ambiental de las parcelas seleccionadas para esta pesquisa muestra que ya existían en el área desapropiada evidencias de degradación. Con base nos dados de la Tabla 6, se puede verificar que en el proyecto de asentamiento Santa Helena ya había un total de 117,27 hectáreas de pasivo forestal, correspondiente a 45,62% de la área de reserva exigida por ley. De ese montante, 92,39 hectáreas correspondían a las APP, o sea, 78,78% del total del pasivo y 24,88 hectáreas en las ARL, o sea, 21,22% del total del pasivo. Es importante percibir que las áreas donde no es posible ni manejar la biodiversidad, las áreas de APP son aquellas que sufrieran más degradación, probablemente porque tienen las tierras de Son áreas que deben ser mantenidas con vegetación original o secundaria, con posibilidad de utilización cuando hay plan de manejo. En esta región de Brasil, el mínimo de ARL es 35% del área total, sin contar las APP que sieguen otro cálculo. En región de selva amazónica la ARL es de 80%, en áreas de sabana y otros tipos de vegetación es de 20%. En Rosário Oeste alcanza 35% puesto que es un área de transición de sabana y selva amazónica. 3 Son áreas que no si permite desforestar ni manejar. Encuentran se cerca de cuencas, lagunas, declives y otras áreas especiales. No hay un máximo de área protegida, o sea, una hacienda o asentamiento podría tener hasta 100% de su área clasificada como APP en función de sus características físicas. 2
más calidad. En el mismo año, en el Proyecto Raizama había un total de 248,58 hectáreas de pasivo forestal, correspondiente a 71,86% del área de reserva exigida por ley. De ese total, 226,82 hectáreas estaban en las ARL, o sea: 91,25% y 21,76 hectáreas en las APP o 8,75% de la área del pasivo total. Tabla 4. Desempeño ambiental de los proyectos de asentamiento Santa Helena y Raizama en el año de 1999. (en hectáreas). Área de Reserva Exigida 257,03
Proyecto Santa Helena Activo ARL Pasivo ARL 106,78 24,88
Área de Reserva Exigida 345,93
Activo ARL 56,56
Proyecto Raizama Pasivo ARL 226,82
Activo APP 32,98
Pasivo APP 92,39
Activo APP 40,79
Pasivo APP 21,76
Fuente de los datos: resultado de la pesquisa. En el año de 2004 los proyectos de asentamiento Santa Helena y Raizama se presentaban estructurados. El Banco do Brasil, una institución financiera de capital abierto, pero controlado por el gobierno federal, aportó desde 2000 inversiones a los campesinos en un programa conocido por PRONAF (un programa de fortalecimiento e inversión en la agricultura familiar campesina). Las familias podrían hacer un contrato de acceso a crédito con tasas de interés reducidas y largo plazo de pagamento. Debería haber una asistencia técnica local, que fue aportada por una empresa pública llamada EMPAER (Empresa Mato-grossense de Extensão Rural). Una vez aceptado el plan de manejo agrícola, el banco suministraba el crédito a las familias. De las inversiones agropecuarias realizadas por los campesinos, la formación de pastajes para creación de ganadería fue la más importante. Hubo una considerable incorporación de nuevas áreas al proceso productivo, mientras las áreas de selva fueron siendo reducidas hacia la expansión de las pastajes y siembras de yuca, maíz y plátano. En un espacio donde ya había pasivo forestal, los créditos públicos indujeran más aún la dinámica de producción sino incorporar prácticas sostenibles involucradas con el entendimiento de los procesos naturales del área. Por supuesto, la dinámica de trabajo inducida por la aplicación de los recursos financieros aportó modificaciones en la estructura de cobertura vegetal de las parcelas, las cuales contribuyeron para alterar las características relacionadas a la cuestión ambiental. En 2004, según se observa en los datos de la Tabla 7, el pasivo forestal en el proyecto de asentamiento Santa Helena correspondía a un área de 215,15 hectáreas, ante 117,27 hectáreas en 1999. En apenas cinco años hubo una expansión de 83% del área de pasivo forestal. Estas áreas sin foresta corresponden a 83,71% de la área de reserva exigida por ley que debería ser de 257,03 hectáreas. Sólo permanece como activo ambiental forestal apenas 17% del área. De esto pasivo, 110,05 hectáreas son relativas a las APP, o 51,15% del total del pasivo. En lo que se refiere a las ARL el pasivo forestal era de 105,10 hectáreas, o 48,85% del pasivo forestal total. En Santa Helena las APP ya estaban reducidas desde la creación del asentamiento, entonces, fue bajo las áreas de reserva legal que los campesinos avanzaran entre 2000 y 2004.
Tabla 7. Desempeño ambiental de los proyectos de asentamiento Santa Helena y Raizama en el año de 2004. (Valores e hectáreas). Área de Reserva Exigida 257,03
Proyecto Santa Helena Activo ARL Pasivo ARL 26,44 105,10
Área de Reserva Exigida 345,93
Activo ARL 5,40
Proyecto Raizama Pasivo ARL 277,98
Activo APP 15,44
Pasivo APP 110,05
Activo APP 23,61
Pasivo APP 38,94
Fuente de los datos: resultado de la pesquisa. Con relación al proyecto de asentamiento Raizama, en 2004 el pasivo forestal total era de 316,92 hectáreas, ante 248,58 hectáreas de pasivo en 1999. Hubo una expansión de 27% en el pasivo. En 2004, el pasivo de ARL en Raizama alcanzó a 277,98 hectáreas o 87,71% del área de pasivo forestal, mientras que para las APP el pasivo forestal alcanzó 38,94 hectáreas o 12,29% del área total. Podría pensar que en Raizama la velocidad de deforestación fue menos agresiva, pero no se debe olvidar que en 1999 ya había un pasivo de 71,86% del área, o sea, el activo forestal era de apenas 28%. En Santa Helena el activo forestal en 1999 era de 54%. Así, como ya había un área menor de foresta en Raizama, la tasa de deforestación fue menos fuerte, pero el pasivo alcanzó casi 92% del área en 2004 con un activo de apenas 8%. En Santa Helena el activo aún fue de 17% en el mismo año. Concluyese que Raizama nació con un pasivo forestal superior a Santa Helena y que en 2004 había una fuerte deforestación en los dos asentamientos y que en Raizama había solamente 8% de activo ambiental y en Santa Helena solamente 17% de activo ambiental. El crédito para pastajes y algunos proyectos privados que crearan expectativa de adquisición de yuca y anacardo llevaron los campesinos a un endeudamiento importante. La expectativa de expansión y ganancias con la producción de yuca y anacardo no alcanzaran éxito. Mientras la ganadería con baja tecnología no permite márgenes de ganancias que permite generar excedentes económicos sustantivos. En cuadro local de pauperizó desde 2005, cuando hubo una fuerte crisis regional del sistema agroalimentario en 2005-2006. Los precios deprimidos de soja, algodón, maíz y carnes llevaron a economía de Mato Grosso a un proceso de endeudamiento generalizado, incluso los sistemas de menor porte y con menos defensas al riesgo sistémico como es la agricultura familiar. Los contratos con el Banco do Brasil no fueran pagos por cerca de 90% de los campesinos. Su crédito fue cortado y sus deudas registradas. En función de no haber más crédito, las familias campesinas pasaron a producir con los insumos propios o mismo dejaron sus áreas en el asentamiento. Sin capacidad de trabajo y sin fuerzas exógenas tensionando la naturaleza, la biodiversidad empezó a si recuperar. En el año de 2009 el desempeño ambiental en los proyectos de asentamiento Raizama y Santa Helena presentó una ligera reducción del pasivo forestal, según demostrado en la Tabla 8. En el proyecto de asentamiento Santa Helena el pasivo forestal pasó a ser de 166,13 hectáreas, o 64,63% del área de reserva exigida por ley. En 2004 el pasivo fue de 215,15. Hubo una forestación natural de 49,02 hectáreas. El activo pasó de 17% hacia 35% del área. De este pasivo total, 49,39%, se refieren a las ARL y 50,61%, se refieren a las APP. Debe haber una política de forestación tanto de las ARL cuanto de las APP.
Con relación a lo asentamiento Raizama, se constató la misma alteración en el pasivo. El desempeño ambiental demuestra haber reducción del pasivo forestal para un montante de 277,84 hectáreas en 2009, ante 316,92 hectáreas en 2004. Hubo una recuperación de 39,08 hectáreas. El pasivo cayó de 92% en 2004 hacia 80% en 2009 del área de reserva legal exigida por ley. De ese montante reducido, 254,98 hectáreas, o 91,77%, corresponden a las ARL. Con relación a las APP, hubo también una disminución del pasivo, pasando para 22,86 hectáreas, o 8,23%. Resaltase que no fue constatada en los proyectos de asentamiento estudiados ninguna acción en el sentido de crear políticas o hasta mismo medidas individuales de reposición forestal en algunas parcelas investigadas. Sin embargo, según Ribeiro (1998), un ecosistema perturbado es aquél que fue afectado por algún tipo de disturbio, pero que mantuvo sus medios de regeneración biótica (resiliência), tales como: bancos de semilla y banco de plántulas, lluvias de semillas y rebrota, siendo que la acción antrópica, así como la propia naturaleza, puede auxiliar para la recuperación del mismo, lo que también puede haber ocurrido en algunas parcelas de las áreas estudiadas. Así, el bajo uso de insumos industriales, como, por ejemplo, los agrotóxicos, parece no haber perturbado la capacidad de resiliência del ecosistema local, pues solamente, abandonada el área, el banco de semillas y la fauna local aportaron para el proceso de restauración de la misma. Aún de acuerdo con Ribeiro (1998), al contrario de un ecosistema perturbado, se considera un ecosistema degradado aquél en que, tras la realización de los disturbios, hubo como consecuencia la eliminación de la vegetación, así como también, sus medios de regeneración biótica. Su retorno al estado anterior puede no ocurrir o ser bastante lento, siendo que en esta situación a acción antrópica es necesaria para la regeneración en el corto plazo Tabla 8. Desempeño ambiental de los proyectos de asentamiento Santa Helena y Raizama en el año de 2009. (Valores en hectáreas). Área de Reserva Exigida 257,03
Proyecto Santa Helena Activo ARL Pasivo ARL 49,48 82,06
Activo APP 41,42
Pasivo APP 84,07
Área de Reserva Exigida 345,93
Proyecto Raizama Activo ARL Pasivo ARL 29,01 254,98
Activo APP 39,08
Pasivo APP 22,86
Fuente de los datos: resultado de la pesquisa. Ese cambio es explicada como siendo áreas perturbadas que según Martins (2007), son susceptibles la regeneración. En el presente caso, eso se debe en parte por el abandono de las parcelas, poca capacidad de reinversión en las actividades productivas y por el comprometimiento de la capacidad de endeudamiento frente el agente financiero. De esa forma, el análisis del desempeño ambiental para el año de 2009 muestra una ligera declinación en el montante de los pasivos en las ARL y APP de las parcelas investigadas en los respectivos proyectos de asentamiento, por el hecho de estar ocurriendo en algunas parcelas un proceso de regeneración natural, en función de se traten de áreas en las que ocurrieron apenas perturbaciones ambientales. La presencia o ausencia de animales silvestres puede ser un indicador de calidad ambiental. En este sentido, fue preguntado a los campesinos se ellos reconocían la presencia de fauna silvestre en sus áreas y si percibieran si ella está
en proceso de extinción. Según demostrado en el Cuadro 1, los campesinos de Santa Helena, donde el pasivo es de 65% del área mínima exigida por ley, hubo una percepción de casi 90% de ellos que existe biodiversidad faunística en sus áreas y casi 58% de ellos no creen que los animales silvestres estén en proceso de extinción. Como está ocurriendo la forestación natural, hay una mayor disponibilidad de alimentos y garantiza una base alimentaria más amplia. Con una fauna más compleja y dinámica, hay mayor dispersión de semillas e interacciones fauna-flora capaz de crear un sistema más robusto y auto-sostenido. En el proyecto Raizama, donde el pasivo llega hasta 80% del área mínima de foresta exigida por ley, los campesinos contestaran que en 95% de las áreas hay presencia de animales silvestres. Podría pensar cómo en un asentamiento con menor área de foresta hay más animales. Fue constatado en este asentamiento un ataque mayor de los animales silvestres cómo gavilán y gato del monte a las aves y cerdos creados pelas familias campesinas. Al contrario de ser un indicador de calidad, en este caso, es un indicador que no hay alimentos naturales suficientes en el bosque y los animales silvestres necesitan buscar su comida en los sistemas de producción antrópico. Por esto ellos perciben que mismo siendo más presentes cerca de sus casas y pastajes, los animales están en extinción para casi 60% de las familias. Interesante que ha una compleja relación entre reforestación y ataque de animales silvestres, pues cuando empieza un proceso de recuperación de las poblaciones naturales desarrollan a crecer y como hay sistemas productivos cercanos, la percepción de que hay biodiversidad y la necesidad de defensa de los sistemas productivos (aves, cerdos, siembras) entra en conflicto. Tornase necesario conjugar reforestación con defensa de sistemas productivos al mismo tiempo que se debe fortalecer la base de oferta de alimentos naturales a las poblaciones faunísticas. Cuadro 1. Ocurrencia de animales silvestres.
Si 17 Si 8
Si 40 Si 25
Proyecto Santa Helena ¿Existen animales silvestres en su área? % No 89,47 2 ¿Están en proceso de extinción? % No 42,10 11 Proyecto Raizama ¿Existen animales silvestres en su área? % No 95,24 2 ¿Están en proceso de extinción? % No 59,52 17
Fuente de los datos: resultado de la pesquisa.
% 10,53 % 57,90
% 4,76 % 40,48
6. CONCLUSIONES La realidad que se percibe en los proyectos de asentamiento Santa Helena y Raizama se asemeja a los demás asentamientos existentes en el municipio de Rosário Oeste: la pobreza, el desempleo y la ausencia de proyectos que garanticen empleo y renta que posibiliten el mantenimiento del trabajador rural en el campo, principalmente en si tratando de las poblaciones más jóvenes. Las condiciones de vida de las familias son precarias. Más del 60% de los agricultores familiares entrevistados durante la pesquisa de campo tienen una renta equivalente a un sueldo mínimo, sobreviviendo mejor, aquellas familias que reciben jubilación o algún recurso proveniente de programas asistenciales del Gobierno Federal. Falta trabajo para todos los miembros de las familias, motivo por el cual muchos se quedan lejos del asentamiento, hacia la periferia de la ciudad o acaban vendiendo o abandonando sus áreas productivas. Además, los recursos provenientes del PRONAF para infraestructura de los proyectos de asentamiento estudiados fueron invertidos en pastajes y siembra del anacardo e yuca (y otros), sin embargo presentando resultados irrisorios, tanto por la dificultad en desplazar la producción cuanto el endeudamiento generalizado junto al agente financiero. Otros agricultores que han sembrado y producido proteína animal, no consiguen vender su producción o, cuando consiguen, lo hacen a precios irrisorios. La ausencia de perspectiva de renta hace con que haya una mayor intervención en los recursos naturales de la floresta, representado por las áreas protegidas por ley, una vez que no se puede disociar las cuestiones ambientales de los problemas socioeconómicos. En los proyectos de asentamientos rurales, las áreas forestadas vienen sufriendo mucho en los últimos años con la deforestación tanto para el desarrollo de proyectos para formación de pastajes/siembras o por la extracción descontrolada de madera para el uso doméstico, para la construcción de cercas, fabricación de carbón o para venda. La extinción de la floresta proporciona a práctica de la caza predatoria, lo que pudo ser testificado durante la pesquisa de campo cuando algunos asentados dicen que ya no miran con frecuencia animales en sus propiedades. Cuándo da implantación, en Santa Helena ya había un pasivo forestal antes de la expropiación de 117 hectáreas o 45,6% del área que debería quedarse con bosque. En Raizama el pasivo era de 248 hectáreas o 71,8% del área que debería quedarse con vegetación. Tras la implantación en 1999, el Banco do Brasil se prestó a ofertar crédito para deforestación y labranza a interés reducido. Pero las prácticas sin considerar los ecosistemas y sus mecanismos llevaron los campesinos a presionar el pasivo forestal. En Santa Helena el pasivo creció hasta 215 hectáreas o 83,7% del área mínima necesaria con cobertura vegetal y en Raizama el pasivo se puso a 317 hectáreas o 91,6% del área que debería estar con bosque. La política pública de desarrollo presionó más la deforestación que el desarrollo proprio, porque los campesinos solamente si endeudaron y no se quedaron con mejores condiciones socio ambientales. Sin condiciones de contraer más crédito, la deforestación se cayó desde hace 2005 y el pasivo ambiental se quedó contraído. En el proyecto Santa Helena el pasivo fue reducido a 166 hectáreas o 64,3% y en Raizama el pasivo ha contraído a 278 hectáreas o 80,3% del área de vegetación necesaria. Concluyese que el crédito público estimuló la deforestación en estos asentamientos rurales y que no hay un desarrollo rural sostenible en estas áreas. El manejo de la floresta es hecho sin las debidas atenciones ambientales, lo que ha causado la destrucción de especies de la fauna y flora, trayendo problemas para las futuras generaciones.
Si el banco ofertó crédito a los asentamientos para reducir las áreas de foresta, el banco debería ofertar crédito para reproducción de las áreas forestadas en un nuevo sistema de desarrollo sostenible, donde la oferta de bienes agrarios debe estar conjugada con sistemas involucrados con la lógica de reproducción de la naturaleza. El pasivo ambiental también es de responsabilidad del Banco do Brasil. 7. REFERENCIAS ANUÁRIO ESTATÍSTICO DE MATO GROSSO 2004 – disponível em http://www.seplan.mt.gov.br/anuario2004/Sumario.html, acessado em 12/02/2009 às 21:58 horas. BRASIL. INCRA – Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agrária. Manual de Obtenção de Terras e Perícia Judicial, 2007. EMPAER/MT. Empresa Mato-grossense de Pesquisa, Assistência e Extensão Rural do Estado de Mato Grosso – 2009. INCRA SR-13. Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agrária - 13ª Superintendência Regional – 2009. MARTINS, Sebastião Venâncio – Recuperação de matas ciliares / Sebastião Venâncio Martins. – 2. Ed. Ver. e ampl. – Viçosa, MG: CPT, 2007. 255p.: Il.; 21cm. OLIVEIRA, Ariovaldo Umbelino de – A agricultura camponesa no Brasil - 4ª ed. – São Paulo: Contexto, 2001. – (Caminhos da geografia). RIBEIRO, J. F. ed. Cerrado: matas de galeria. Planaltina: EMBRAPA/CPAC, 1998. 164 P.