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REVISTA GLINIGA ESPAÑOLA

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15 agOsto Ｑ ｾ

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de Enfermedad, convocado por anuncio de esta Dirección General de 4 de octubre de 1946, en las provincias de Murcia y Las Palmas.

mino las forensías vacantes en los Juzgados de Pr¡. mera Instancia e Instrucción de Teruel y Alcalá de He. nares.

MINISTERIO DE JUSTICIA

En el mismo B. O. del E . .se -anuncia a concurso de traslación entre Médicos forenses de categoria de entrada las forensías vacantes en los Juzgados de Pn. mesa Instancia e Instrucción de Salas de los Infantes Molina de Aragón, Santa Maria de Nieva, Sos del Rey Católico, Puenteáreas, Medina-Sidonia y Grazalema.

Dirección General de ｊＱｴＮｾｩ｣｡＠

En e¡ B. O. del E. de 2 de agosto de 1947 se anuncia a concurso de traslación entre Médicos forenses de tér-

B 1 B L 1 O G· R A F 1 A A)

CRITICA DE LIBROS

ESTREPTOMICINA. JO&f: M.• SEGOVIA DE ARANA y JUA::\ M. DE PALACIOS MATEOS.-Editorial Paz Montalvo. Madrid, 1947.- Un volumen en cuarto de 162 páginas, 25 pesetas.

EQUINOCOCOSIS GENITOURINARIA. R. HORXO LJ. RIA y F. RO:\IERO AGUIRRE.-J. M. Massó, Editor. Bar· celona, 1946.-Un volumen en cuarto de 180 páginas, 30 pesetas.

Es una pequeña monografia, en la que los autores recogen todo el movimiento de publicaciones realizadas en estos últimos años sobre la utilidad de la estreptomicina en diferentes enfermedades, asi como de la técnica del tratamiento con este importante antibiótico. Por la forma sucinta y el amplio conocimiento de la bibliografia, este libro resulta de evidente utilidad para el médico, que encuentra reunido en poco espacio todo lo que le sería necesario buscar en numero.9a5 revistas, no siempre asequibles. En virtud de las anteriores razones, y dada la apasionada atención que el tema despierta, es de esperar su rápida difusión entre los médicos.

Se trata de una pequefla monografla que recoge en 180 página.s varios aspectos del problema de la equ!nococosis genitourinaria. Después de una revisión del aspecto general de la hidatidosis y de la patogénesis en general de estas localizaciones, se hace sucesivamente el estudio de la.s localizaciones en el aparato genital masculino y femenino, en el riftón, pelvis, vejiga y estruc· turas pararrenales. Las ､｣Ｎｾｲｩｰｯｮ･ｳ＠ se acompañan de algunos dibujos y están hechas de modo claro y com· prensible.

LOS SALVARSANES EN LA TERAPEUTICA DE LA SIFILIS. EDUARDO DE GREGORIO GARCIA SERRANO.- E ditorial Cientifico Médica. Barcelona-Madrid-Valencia, 1946.-Un tomo en cuarto de 212 páginas, 38 pesetas. El tratamiento de la infección luética por loo arsenóxidoo ha sido resucitado en los últimos tiempos con ventaja pa11a. aquellos enfermos que no toleran los arsenobenzoles. La publicación de esta monografía, en la que -se hace un examen detenido de ventajas e inconvenientes respectivos de uno y otro tipo de arsenicales, accidentes más frecuentes con cada uno de ellos y como consecuencia, indicaciones y resultados, h !li de resultar evidentemente muy útil. LA PSICOSIS PELAGROSA. BARTOLOM"e LLOPIS.- Editorlal Cientifico Médica. Barcelona-Madrid-Valencia, 1946.- Un tomo en cuarto de 208 páginas, 37 pesetas. El trabajo rea,Iizado por el Dr. Llopis es sumamente interesante y original. Todas sus descripciones están basadas en una experiencia directamente vivida y muy bien orientada. Creemos, pues, que este libro enriquece notablemente con una contribución española el conocimiento de la sintomatologia psiquica de la pelagra.

TUBERCULOSIS DEL OIDO. A. M. CALDERIN.- Edito· Tia! Plus Ultra. Madrid, 1946.-Un volumen en cuar· to de 332 páginas, 125 pesetas. Sobre el tema, siempre t an interesante, de la tubercu· losis del oido, el autor ha escrito una monografía muy bien informada y llena de documentación gráfica, que será leida con gran provecho por los especialistas. TUBERCULINA Y ASMA TU BERCULOSO. Ro:.IAN ALEMANY VALL. - J. M. Ma.ssó, Editor. Barcelona, 1946. -Un volumen en cuarto de 129 páginas, 30 ptas. Se trata. de una pequefia mor.ografla, cuyo autor, conocido por su interés y t rabajos anteriores sobre pro· blemas de la ,alergia, analiza los aspectos cUnicos, de loo que extrae sus conclusiones. Aunque según cada au· tor tales conclusiones son parcialmente discutibles, es evident e que el libro ofrece interés a los que se ocupan de estos problemas. NOCIONES DE PUERICULTURA. J. ROIG y RAV&'ITÓS. Eo\t. Poliglota. Barcelona, 1946.- Un tomo en cuarto menor de 224 páginas, 22 pesetas. Se trata de una pequefi!ll cartilla de normas prácticas. evidentemente dedicada a las madres.

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REFERATAS

TOMO XXVI NúMI!lRO 3

B)

REFERATAS

Medicina Española. 15- 83- 1946 Aportaciones a la Invaginación Intestinal aguda del adulto. J. Sala de Pablo. El slndrome cl!nlco-electrocardlográfico de W. P. W. M. Martlnez González. Tromboflebitis sinuso-bulbo-yugulares. Francisco y Fernando Antol! Candela. Reumatismo y balneoterapia (estado actual). A . V!la

López.

Criterios de curación y eficacia terapéutica en la úlceNl gastroduodenal. L. Laporta y B ert.

Revista E&pañola de las Enfennedades del Aparato Digestivo y de la Nutrición. 5- 6- 1946 • Modificaciones de la dias tasa urinaria y sangulnee. en el curso de las enfermedades Ａｮｦｾ＾｣ｬｯｳ｡Ｎ＠ J. y A. Casas Carnicero. • Relación entre la evacuación y le. acidez gástrica. A. Garcla Donas.

ModJilcaciones ､Ｎｾ＠ la diastasa urinaria y sangufnea en el curso de las enfermedades infecclosas.---Comienzan el trabajo revisando las distintas causas que pueden ocasionar el aumento de diastasemia y diastasuria, citando trabajos experimentales sobre el tema, y a continuación exponen la técnica seguida para el estudio de las cifras de diastasa hemática y urinaria en cierto número de infecciones. De 13 casos de parotiditis epidémica, sólo uno cursó con cifras normales, mientras que los 12 restantes acusaron cifras altas desde su ingreso en el Hospital, que venia a ser entre el quinto y séptimo dla de enfermedad. Por el comportamiento de la diastasemia durante la enfermedad distinguen dos grupos de enfermos: uno de 8 casos, en los que, estallldo ya elevada el dla de su ingreso, fué aumentando en días sucesivos, para alcanzar de una manera brusca los valores más altos entre el once y doce día de enfermedad, precisamente cuando ya las parótidas habian disminuido de tamaño y aun desaparecido de ellas, en otros casos, todo vestigio de inflamación. Tres d!as más tarde la cifra habia bajado bruscamente, quedando ligeramente por encima de los valores normales. La eliminación de diastasa por la orina aumenta o disminuye paralelamente al contenido en sangre. A los veinteveinticinco días del comienzo de la enfermedad las cifras de diastasa en sangre y orina eran normales. Coincidiendo con las mayores elevaciones se observó en la mitad de ellos un ligero aumento de temperatura (2-5 décimas), trastornos digestivos (diarrea, sensación de plenitud) y dolores periumbilicales y en hipocondrio izquierdo, que duraron veinticuatro-cuarl'nta y ocho horas, nunca de gran intensidad, por lo que se inclinan a creer que se deben estos trastornos a una afección pancreática debida al virus urliano, ya que no se encontró sintomatologia por parte de otras glándulas salivares. En los otros 4 enfermos se presentaron las cifras más altas desde el comienzo de la afección parot!dea disminuyendo a medida que curaba el proceso, haciéhdose normales entre el doce y diecisiete dia. En 48 enfermos de tifus exantemático encuentran 13 casos con cifras altas de diastasemia y diastasuria en los últimos días de enfermedad o primeros de convalecencia, que duran poco tiempo, acompañándose en 5 casos de trastornos digestivos y molestias abdominales. Interpretan estos hallazgos como debidos a una lesión pancreática producida en los últimos d!as de enfermedad o primeros de convalecencia, expresión de una reacción inflamatoria de tipo seroso originada en el páncreas por la desintegración proteica que se produce durante el acmé de la enfermedad. En otros 5 casos encuentran dia.stasemia elevada desde el comienzo de la

enfermedad, con cifras normales en orina que se elevaban al final del periodo febril, normalizándose al mismo tiempo, lentamente, la diastasemia y que, por coincidir con albuminurias más o menos elevadas, seria debido a un cierto grado de insuficiencia renal. En el resto de los enfermos la diastasa permaneció normal, tanto en sangre como en orina. En 7 enfermos de fiebre tifoidea encuentran dos casos con cifras altas en sangre y orina que lentamente descienden a la normalidad una vez bien entrada la convalecencia, y que quizá se debiera a afectación pancreática, aunque no hubo sintomatologia subjetiva ni objetiva en ese sentido. Otros dos casos presentaron a veoes ligeras elevaciones en sangre y no en orina, y que por tener albuminuria serian imputables a insuficiencia renal. De 11 casos de paludismo, 3 tenlan la diastasemia anormalmente baja, no encontrándole explicación satisfactoria. En 3 casos de sarampión no habia cifras elevadas, y en otros 3 de meningitis meningocócica hay tendencia a cifras bajas de diastasa en sangre durante el curso de la enfermedad, que se elevan en la convalecencia. No sacan conclusiones de estos últimos casos por el escaso número de enfermos estudiados. Relll!Clón entre la evaeuación y Ｑｾ＠ acidez gástrica.-El presente trabajo está basado en la investigación de la acidez gástrica en un grupo de pacientes, a la hora de haber tomado el desayuno de prueba de Ehrma.nn, y en el estudio de la evacuación gástrica en los mismos sujetos mediante exámenes radioscópicos efectuados a la primera, segunda, tercera y cuarta horas de haber tomado la papilla opaca. De los 72 pacientes estudiados, 30 eran aquHicos, 21 hipoquilicos y otros 21 con normo 0 hiperacidez, y el porcentaje del tiempo de evacuación en los tres grupos fué el siguiente: a la hora, 10 por 100, 9,5 por 100 y 9,5 por 100, respectivamente; a las dos horas, 46,6, 42,8 y 38,5 por 100; a las tres horas, 20, 28,5 y 19 por 100; a las cuatro horas, 13, 19 y 14,2 por 100; a las cinco horas, 10, O y 19 por 100. Además, en la revisión de 140 aquilicos sólo encuentra diarrea en un 26 por 100, concluyendo que es dudoso que la fase q':limica gástrica juegue papel fundamental en el mecanismo de la evacuación, toda vez que el tiempo de vaciamiento del estómago es igual en los aqu!licos que en los sujetos normales; no acepta el concepto de diarrea gastrógena en el sentido de que la falta de ClH determine un rápido vaciamiento gástrico, y considera que la aquilia seria bien coincidencia o consecuencia de una enteritis que cursarla con heces normales o con diarrea, según estuviera o no compensada por una mayor permanencia del contenido en el colon.

Actualidad Médica. 22 - 260 - 1946 La Microparasltologla a través de Jos tiempos. C. Rodrlguez López-Neyra. Tratamiento dietético de los slndromes ｾ＾ｮｴ･ｲｯ｣Ａｉｕｳ＠ en la Infancia.. R. Mallol Garcla. Sobre enfermedades simétrlcruJ. A. Hagentora.

El Día Médico. 18 - 16 - 22 de abril de 1946 Ensef'ianzas de la cllnlca quirúrgica de acuerdo con el nuevo plan de estudios en la Facultad de Medicina. de le. Universidad de Santiago de Chile. L. Vargas. • La radlologla de los hematomas subdurales agudos y crónicos. A. Asenjo y F. Ferino. Aspectos médicos de la resección endoscóplca. de la próstata. I. Dlaz, A. Lira y M. Acuya. • El neumoperitoneo en la cllnica tlslológlca. H. Orrego y M. Ze.nolll. Sobre las cla.siflcac!ones- oftalmoscópicas de la hipertensión arterial. C. Esplldora.

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REVISTA CLINI CA ESPA:ÑOLA • El tratamiento del edema. R. Valdivieso, P. Toledo, H. Richter y E. Valenzuela. Los estudios médicos en Chile. La reforma de 1943. A. Garreton. • Estudio experimente.! acerca de la 9.cción de los sulfaminados sobre la fibra miocárdica. A. Garreton H . Rodrlguez, C. Medina y F. Urrutia. ' Servi cios de Beneficencia y Asistencia Social. r. González. • Experiencia en pericarditis constrictiva Cl!nica y tratamiento. F. Amesti y H. Alessandri Fondo de ojo e hipertensión arterial en riñón quirúrgico. C. Lobo. Endocardit!s bacteriana subaguda. R. Armas Cruz. M. Bensoam y J Plwonka La colapsoterapia en la tub.erculosis pulmonar. R. Garcla.

La: radiología ｾ＠

los hematomas subdurales agudos y cróruoos.-La radiOgrafía simple aporta un dato de importancia diagnóstica al demostrar, especialmente en los hematomas supratentoriales, la desviación de la pineal hacia el lado opuesto a la lesión. La pineal es fácilmente visible, estando calcificada en el 61 por 100 de los casos. En les hematomas crónicos que llevan a la producción de un síndrome de hipertensión intracraneal se ve el adelgazamiento de la calota, el desgaste de loo rebordes óseos, 18..9 impresiones digitales y demás síntomas correspondientes a este síndrome. Finalmente se han descrito calcificaciones del propio hematoma. La neumoventriculografía permite ver el rechazamiento del sistema ventricular hacia el lado opuesto a la ｬＺｳｾ￳ｮＬ＠ el descenso del ventriculo homolateral, la apariCión de las imágenes del septum pellucidum y del tercer ventrículo formando un ánguio obtuso abierto ha｣ｾ｡＠ el hematoma (en la proyección I de Lysholm, occiplto-placa), apreciándose también falta de relleno de algunas porciones del sistema ventricular y de los espacios subaracnoideos homolaterales respecto al hematoｭｾＬ＠ desviación de la cisura interhémisferica, aplanamiento y descenso de las cisternas de la base, etc. La iodoventriculografia permite ver que la sustancia opaca llena ambos ventrículos laterales. Se aprecia que falta la ltidrocefalia y la dilatación ventricular. La arteriografía permite ver la depresión del cerebro. Tiene varios inconvenient:es, por lo que sólo debe hacerse cuando se duda entre el diagnóstico de hematoma y el de glioblastoma heteromorfo, y se va a hacer la ligadura de la carótida como fase previa para la radioter apia de este último. El neumoperitoneo en clínica t isiológica..- Los autores consideran que el neumoperitoneo puede ser de gran u t ilidad en el t ratamiento de diversas formas de tuberculosis p ulmonar, especialmente cuando las lesiones no son susceptibles de ser influenciadas por neumotórax. Encuentran que las lesiones cavitarias más influenciables por el neumoperitoneo son las situadas en la parte alta del pulmón (siempre que las cavernas no sean muy grandes ni antiguas), atnbuyendo el efecto de aquél a que elimina la tracción que sobre las cavernas altas ejercen el peso del pulmón y Jos movimientos respiratorios. · Encuentran, en su experiencia, muy pocos accidentes ni complicaciones.

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. El tra tamiento IJel edema.- Los autores aplican el régrmen de sobrecarga hídrica de Schemm a un grupo de 41 enfermos con edema cardiaco o cardiorr enal implantando un tratamiento basado en: a) Dieta ácida. b) Decloruración completa. e) Administración de grandes cantidades de agua. Compar ando los resultados con los logrados con el tratamiento clásico de restricción hídrica, encuentran que el r égimen seco es innecesario e inconveniente siendo, :n. ｣｡ｭｾｩｯＬ＠ ｾｮ･ｦｩ｣ｯｳ＠ y desprovisto de ｰ･ｬｩｧｾｯｳ＠ la a?mu:ustrac1ón d1aria de 2 ó 4 litros de agua. Esta indiCación resulta perentoria en los edematosos con uremia. La más completa decloruración es condición indispensable para el éxito de este t ratamiento. Acción de las s ullonamidas sobre la fibra miocárdica.. Los autores inyectan sulfonamidas por vía int r aperiton eal a t res lot es de r atas, durante diez, veinte y treinta

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15 a R'OSto 1947

días. El estudio electrocardiográfico no arrojó dato guno. En la autopsia encontraron en tres ｡ｮｩｭｬ･ｳｾﾭ cada uno de los dos primeros lotes y en cinco del t e cero algunos focos de infiltración intersticial con m er. citos e histiocitos y algún polinuclear. En el grupo onotr?l encuentran lesiones semejantes, por lo que ｳ･｣ｾＺ＠ clman a rechazar que se deban a las sulfamidas giriendo la existencia en la rata de miocarditis' sugé_rmenea desconocidos, responsables de las lesiones ｾＺ＠ cntas por French y colaboradores y atribuidas por ell03 a las sulfonamidas administradas. E.xpe_riencla en pericarditis con_strictlva. Clínica y tratarmento.- Los autores han temdo ocasión de estudiar 13 ｰ･ｲｩ｣｡､ｾｴｳ＠ constrictivas. Confirman que la edad de presentación es fundamentalmente juvenil ｾｳ￳ｬｯ＠ 5 enfermos eran mayores de treinta afl.os). La etiología era tuberculosa en 6 casos, piógena. en 2, traumática en 1 e in:!•eterminada en 4, si bien ea posible que algun8..9 de éstas fueran tuberculosas. Repasan los autores detenidamente los hallazgos suministrados por el estudio anatomopatológico de los pericardios de los 8 casos intervenidos y de 2 que fa. llecieron, pasando luego a examinar las historias clinicas de los enfermos y analizando luego (con extensión que hace imposible su resumen) los grupos de sintomas más importantes (alteraciones circulatorias, cianosis, presión venosa, velocidad circulatoria, presión arterial, adelgazamiento, edemas, estado del higado, asci· tis, alteraciones pulmonares y pleurales, examen de sangre, etc.). Dedican Juego su atención a las imá.genes radiográficas cardíacas y pulmonares y al estudio elec· trocardiográfico. Resumen estos datos en un capitulo dedicado al diagnóstico, y finalmente analizan las técnicas operatorias empleadas en los 8 casos intervenidos, ocupándose de los ooidadoo preoperatorios, anestesia, operación en sí y cuidados postoperatorios. 18 - 17 - 29 de abril de 1946

Diarrea. y constipación. G. Schultz. Conducto arterioso persistente. A. R. Albanese. • Cáncer bronco-pulmonar. S!ndrome minimo. O. Ive.nisse· vich. Sobre un caso de parálisis facial en el c urso de una otl· tis media aguda. A. Miró, J. Pero y J. Chiganer. La tuberculosis renal. F orma uronefrótica. G. Iacapraro.

Cáncer bronco-pulmonar.-EJ autor dedica esta comu· nicación a insistir, una vez más, sobre la necesidad del diagnóstico precoz en el cáncer de pulmón. En unión de Brea, Taiana y otros ha emprendido el estudio radiológico sistemático de todos los enfermos que, aun de roo· do lejano, puedan ser sospechosos de neoplasia bronco· pulmonar. Hasta el presente llevan vistos 200 casos, 120 de los cuales no eran ya operables cuando el diagnós· tico se hizo. De los 80 operados, sólo en 32 pudo extir· parae la lesión, y de éstos sólo uno escapó a la recidiva dentro del año siguiente a la intervención. Es decir, que entre 200 cánceres sólo en uno el diagnóstico fué sufi· cientemente precoz. Esto subraya más aún la necesidad de realizar catas· tros radiográficos de la población. Todo enfermo pulmo· nar de más de cuarenta afl.os es sospechoso de cá.ncer mientras no se demuestre lo contrario.

La Prensa médica Argentina. 33 - 14 - 5 de e.brll de 1946 • Leucemia monocltica. A. Navarro y M. Rodeiro . ｅｲｾｴＮ･ｭ｡ｳ＠ i nfecciosos. L. Charisl{y y E. Bettinardi. Ut1hzación del cartllago de cadáver en Cirug!a. M. Gonzáiez. La tuberculosis en los alienados desde el punto de vista· médico social. J. Vivaldo. • Ense.yo cllnico del UFI. Un producto nuevo a base de urea y yodo. C. Wakely y J. Blum. Mecanismo de la sensibilización bacteriana. J. Toulet. Penicillniterapia. F. Morán. Un instrumento para reemplazar las ｬｾ｡､ｵｲｳ＠ comunes con catgut u otras hebras. A. Glad1sh.

Leucemia monocitica.-Preaentan los autores 3 casOS de leucemia monocitica, de cuya observación y estu·

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REFERATAS

TOMO XXVI NúM&RO 3

dio concluyen que para su diagnóstico es preciso . se cumplan las siguientes condiciones: a) Cuadro ｣ｬＡｭｾｯ＠ de leucemia, aguda o crónica. b ) Hemograma prop1_0 de una leucemia o subleucemia con proporción ､ｯｲｾｮﾭ na:1te de monocitos. e) Ausencia de toda infección o Intoxicación que pudiera ser causa de una reacción monocítica. En todos los casos, y en particular en las sub y aJeucémicas, el mielograma tiene gran valor. Consideran que los mielogramas pueden corresponder a tres tipos: !) Hiperplasia monocitica absoluta. II) Hiperplasla mieloide y monocitica, pero con franco predominio de la última. III) Semejante al anterior, pero con predominio monocitico menos marcado. La modalidad a lérgica que caracteriza a las r eacciones del SRE explica la falta de paralelismo entre el hemo y el mielograma en estas afecciones, así como la transformación en monociticas de algunas leucosis mieloides y la considerable proporción de elementos mieloides del grupo tercero. Ensayo clinico del U. F. l.- La urea obra como disolvente de los tejidos necróticos (desbridamiento químico), provoca la lisis bacteriana y desodoriza las heridas. Es totalmente atóxica. La tiourea posee acciones similares. Si bien por sí solas no son capaces-aplicadas localmente-