El Sector Agrario de la provincia de Huelva

El Sector Agrario de la provincia de Huelva 2007 - 2008 Título: El Sector Agrario en la provincia de Huelva 2007-2008 Edición: Fundación Caja Rur

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El Sector Agrario de la provincia de Huelva 2007 - 2008

Título:

El Sector Agrario en la provincia de Huelva 2007-2008

Edición:

Fundación Caja Rural del Sur

Maquetación:

Iniciativas Onubenses

Impresión:

Egondi, Artes Gráficas, S.A.

Depósito Legal:

SE-131-2010

ISBN:

978-84-613-6726-9

El Sector Agrario en la provincia de Huelva 2007 - 2008 Realización Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Huelva Fundación Caja Rural del Sur Universidad de Huelva

Dirección Facultativa José Luis García-Palacios Álvarez Arsenio Martínez Barea Dirección Técnica Jaime de Vicente Núñez Juan A. Márquez Domínguez Coordinación General Manuel Verdier Martín Análisis Estadístico Pilar Varea Gómez Coordinación Científica José M. Jurado Almonte Mapas, Graficos y Tablas Francisco Pazos García

Índice Prólogo ............................................................................................................................... 13 José Luis García Palacios

Capítulo I.- El marco asociativo y política agraria comunitaria I. 1.- Organizaciones agrarias y Economía Social ................................................ 17 Mª Asunción Grávalos Gastaminza I. 2.- Políticas agrarias y desarrollo ........................................................................ 27 Manuel Carrasco Carrasco

Capítulo II.- Condicionantes ambientales del espacio agrario II. 1.- Los condicionantes naturales del espacio agrario onubense ................... 41 Francisco Javier García Delgado II. 2.- Valoración de los horizontes edáficos. Enmiendas .................................... 49 Francisco José Pazos García

Capítulo III.- Estructuras y desarrollo agrario III. 1.- Internacionalización de la fuerza de trabajo en los campos onubenses. Huelva como laboratorio de la contratación en origen de temporeros extranjeros ...................................................................................................... 69 Mercedes Gordo Márquez III. 2.- Agronegocios y agroindustrias en la provincia de Huelva ........................ 95 Alfredo López Carretero

Capítulo IV.- Sistemas y paisajes agrarios IV. 1.- Paisajes agrícolas consolidados y efímeros en la provincia de Huelva .......................................................................................................111 Juan A. Márquez Domínguez y Jesús Felicidades García IV. 2.- El impulso del regadío en la provincia de Huelva .................................... 137 Juan Manuel Jurado Almonte

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IV. 3.- La olivicultura de Huelva. Pasado y presente ........................................... 161 Fernando Cera Corzo IV. 4.- El sector vitivinícola del Condado de Huelva ........................................... 177 Andrés Vázquez Duarte IV. 5.- La citricultura onubense. Aspectos destacables vistos desde el sector ........................................................................................................ 189 Asociación de citricultores de la provincia de Huelva IV. 6.- Fresa y frambuesa: Comentarios a la campaña 2007-2008 ..................... 205 Rafael Domínguez Guillén y Manuel Verdier Martín IV. 7.- Sistemas y paisajes forestales en Huelva ................................................. 217 Juan de Gorostidi Pérez-Ventana y Juan de Gorostidi Colás

Capítulo V.- Opinión del sector agrario V. 1.- Expectativas de futuro de la producción ecológica de la provincia de Huelva ....................................................................................................... 233 Francisco Casero Rodríguez V. 2.- Fresa de industria, el nuevo reto para el sector ........................................ 237 Alberto Maynet y José Manuel Velo V. 3.- A la captura del mercado onubense del aceite .......................................... 241 Natalia Aguilera Sobrino V. 4.- Alimentos saludables en la provincia onubense. Hitos del 2007 ............. 245 José Bourre Prieto V. 5.- García Carrión en Huelva, desde la tradición a la innovación ................. 253 Grupo García Carrión V. 6.- La certificación de la calidad agroalimentaria en la provincia de Huelva ....................................................................................................... 259 Luis Miguel Fernández Sierra e Ignacio González Pérez de León V. 7.- Doñana: de la agricultura al desarrollo rural sostenible........................... 265 Ana Villa Díaz V. 8.- Informe de las campañas ganaderas y de cultivos extensivos................ 269 José Luis García-Palacios Álvarez V. 9.- La agricultura y el comercio exterior. Comercialización e importancia respecto a otros sectores ............................................................................ 277 Arsenio Martínez Barea V. 10.- Sistemas de comercialización en origen de productos hortofrutícolas en Huelva .................................................................................................... 281 Fausto Andrés Fúnez y David Barroso Martínez

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Mapas Capítulo II.- Condicionantes ambientales del espacio agrario ....................... 289 - Localización del ámbito - Mapa provincial - Altimetría - Poblaciónpor municipios - Geología - Tipos de suelo - Temperatura máxima extrema - Temperatura mínima extrema - Temperatura media anual - Pluviometría media anual - Heladas anuales - Clasificación agroclimática de Papadakis - Hidrografía - Cuencas hidrográficas - Comarcalizaciones de la provincia de Huelva

Capítulo III.- Estructuras y Desarrollo Agrario ................................................. 305 - Empresas industriales 2007 - Distribución de la industria agroalimentaria. 2007 - Principal industria. Distribución de la industria agroalimentaria. 2007 - Agricultura ecológica. 2007 - Producción integrada. 2007 - D.O. Condado de Huelva y D.O. Vinagres del Condado de Huelva - D.O. Jamón de Huelva - Características empresariales de la explotaciones agrarias. Censo 1999 - Titulares agrícolas. Actividad exclusiva. Otra actividad principal y otra actividad secundaria. Censo agrario 1999 - Unidades trabajo-año. Censo agrario 1999

Capítulo IV.- Aprovechamientos de terrenos .................................................... 316 - Aprovechamiento de terrenos I - Aprovechamiento de terrenos II - Aprovechamiento por comarcas. 2007 - Superficie total en explotación. Censo agrario 1999 - Tierras labradas. Censo agrario 1999 - Superficie agraria útil. Censo agrario 1999 - Distribución de la superficie agraria útil por tipo de cultivos I. Censo agrario 1999 - Distribución de la superficie agraria útil por tipo de cultivos II. Censo agrario 1999 - Unidades ganaderas I. Censo agrario 1999 - Unidades ganaderas II. Censo agrario 1999

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Tablas y Gráficos Capítulo II.- Condicionantes ambientales Climatología y Meteorología ...................................................................... 329 - Diagrama climático de la estación meteorológica de Almonaster - Diagrama climático de la estación meteorológica de Almonte - Diagrama climático de la estación meteorológica de Aracena - Diagrama climático de la estación meteorológica de Ayamonte - Diagrama climático de la estación meteorológica de Cabezas Rubias - Diagrama climático de la estación meteorológica de El Guijo-Niebla - Precipitaciones mensuales en Almonaster la Real 2005-2007 - Precipitaciones mensuales en La Palma del Condado 2005-2007 - Precipitaciones mensuales en Huelva capital 2005-2007 - Evolución temperaturas medias mensuales en Almonaster la Real 2005-2007 - Evolución de las temperaturas medias en La Palma del Condado 2005-2007 - Evolución de las temperaturas medias mensuales en Huelva (capital) 2005-2007

Datos básicos.............................................................................................. 340 - Distribución por provincias de los municipios andaluces según su extensión. 2007 - Distribución por provincias de los municipios andaluces según su altimetría. 2007 - Datos básicos de las comarcas agrarias de la provincia de Huelva. 2007 - Ubicación de las estaciones pertenecientes a la Agencia Estatal de Metereologia de la provincia de Huelva.

Recursos hídricos....................................................................................... 346 - Estado comparativo de los embalses de la provincia de Huelva 2006-2007 - Embalse de Aracena. Datos del SAIH. 2003-2005 - Embalse de Zufre. Datps de SAIH. 2003-2005 - Capacidad y situación de los embalses en la cuenca del Guadiana II 2005-2007 - Recursos medios hídricos por cuenca hidrográfica en Andalucía 2006-2007 - Resumen consumo de agua por sectores y mes. 2002-2003 - Años hidrológicos del Guadiana II. 2004-2005 - Presa del Piedras. Datos históricos de lluvias en Huelva. Guadiana II - Publiometría en presas de Huelva. 2003 - Demanda media de agua por cuenca hidrográfica en Andalucía 2007 - Balance hídrico final por cuenca hidrográfica en Andalucía 2007 - Recursos hídricos por cuenca hidrográfica. Andalucía 2007 - Capacidad de los embalses onubenses. 2007

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Capítulo III.- Estructuras y Desarrollo Agrario Precios ......................................................................................................... 368 - Precios medios semanales del aceite de oliva, 2007 - Precios medio mensuales de la naranja, 2006-2008 - Precios medios mensuales de la fresa de Huelva, 2006-2008

Empresa agraria .......................................................................................... 386 - Evolución macromagnitudes agrarias de Huelva. 2003-2007 - Exportaciones de fresas onubenses en 2007. Destinos - Exportaciones de frambuesas onubenses en 2007. Destinos - Exportaciones de cítricos onubenses en 2007. Destinos - Exportaciones de naranjas onubenses en 2007. Destinos - Exportaciones de melocotones onubenses en 2007. Exportaciones - Exportaciones de jamones y paletas onubenses en 2007. Destinos - Número de industrias agroalimentarias por código de actividad I.A.E. y municipios de la provincia de Huelva, 2005-2007 - Evolución del número de altas por I.A.E. de industrias agroalimentarias según código de actividad y municipios de la provincia de Huelva 2005-2007 - Evolución de la cuota del I.B.I. de naturaleza rústica Denominaciones de Origen ................................................................................... 416 - Evolución del número de cerdos, paletas y jamones con D.O. Jamón de Huelva. Añadas 1996-2006 - Evolución de la superficie inscrita y de la producción de uva en la D.O. Condado de Huelva 1996-2006 - Evolución del número de viticultores y socios cooperativos de la D.O. Condado de Huelva 1996-2006

Agricultura ecológica ................................................................................. 420 - Agricultura ecológica en la provincia de Huelva por tipo de calificación en 2007 - Agricultura ecológica por provincias en Andalucía en 2007. Porcentaje sobre el total autonómico - Evolución de la agricultura ecológica en Andalucia por provincias. 2001-2007 - Evolución del número de productores de agricultura ecológica por provincias en Andalucía. 2001-2007 - Transformación industrial ecológica en la provincia de Huelva por tipo de actividad en 2007. Porcentaje sobre el total provincial. - Superficie de agricultura ecológica por tipo de cultivoen la provincia de Huelva en 2007. Superficie total

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Capítulo IV.- Sistemas y Paisajes agrarios Superficie y aprovechamientos ................................................................. 434 - Distribución por comarcas de aprovechamiento de terrenos y municipios en la provincia de Huelva. 2005-2006 - Superficies ocupadas por grupos de cultivos agrícolas por comarcas en la provincia de Huelva. 2005 y 2006 - Análisis de las superficies de plantación de naranjos, árboles diseminados, rendimiento y producción en la provincia de Huelva. 2004-2005 - Evolución de la producción del corcho en montes públicos por provincia. 1999-2007 - Distribución de aprovechamientos de terrenos por comarcas.2006

Producción .................................................................................................. 447 - Producción total agrícola de la provincia de Huelva 2003-2005 - Participación en la producción de la rama agraria según cultivo y especie por provincia 2004-2006 - Producción total agrícola de la provincia de Huelva en 2007. Superficie, producción y valoración.

Precios de la tierra ...................................................................................... 459 - Datos precios de la tierra en Andalucia. 2006-2007

Censo agrario .............................................................................................. 462 - Características censales de las explotaciones según régimen de tenencia. España, Andalucía y Huelva 1999 - Comparación de las explotaciones agrarias e indicadores estructurales de España, Andalucía y Huelva. 1999 - Evolución del número de explotaciones agrarias por dimensión en la provincia de Huelva. 1982-1999 ▪ Evolución del trabajo en las explotaciones agrarias en España, Andalucía y Huelva. 1989-1999 - Evolución de la superficie censada por aprovechamiento en Andalucía y Huelva. 19891999 - Explotaciones agraria por soporte territorial en la provincia de Huelva. 1999 - Explotaciones agrarias por tipo de empresario en Huelva. 1999 - Número de cooperativas dedicadas a la agricultura por municipio en la provincia de Huelva. 1999 - Superficie total de la explotaciones agrarias en la provincia de Huelva por ocupaciones del empresario. 1999 - Superficies de la explotaciones agrarias según el regimen de tenencia en la provincia de Huelva. 1982-1999 - Unidades de trabajo agrícola. 1989-1999 - Variación de las principales cifras e índices estructurales de la provincia de Huelva. 1982-1999

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Prólogo Con esta publicación ve la luz por segunda vez el informe “El sector agrario en la provincia de Huelva”, fruto de la colaboración de los equipos de profesionales de la Cámara de Comercio, de donde surgió la idea de la realización del estudio; de la Universidad de Huelva, que ha proporcionado rigor académico a la investigación, y de nuestra propia Fundación Caja Rural del Sur. Una de las características más señaladas de este informe es su pretensión de presentar estadísticas del sector agrario con el máximo nivel de actualización, unidas a artículos en los que relevantes expertos del mundo profesional y universitario presentan su visión acerca de los distintos apartados que integran los sectores agrícola, ganadero y forestal de la provincia de Huelva. Debo expresar aquí, el agradecimiento a estos profesionales que, con sus conocimientos y experiencia aportan diagnósticos certeros y opiniones lúcidas, que deben contribuir a mejorar la percepción de nuestro agro, tan próximo y, sin embargo, no pocas veces insuficientemente comprendido por nuestra sociedad y atendido por las Administraciones Públicas. La Fundación Caja Rural del Sur aborda la publicación de este volumen con el propósito de que el estudio interdisciplinar que suministra sus contenidos se constituya en una herramienta de la mayor utilidad para profesionales y estudiosos del sector agrario. Para lograrlo, se han aligerado algunas estadísticas, ya desarrolladas ampliamente en la primera edición, y se ha potenciado la presencia de artículos que amplían el estudio a productos y aprovechamientos no contemplados habitualmente en otras publicaciones. Esta publicación es coherente con la filosofía de la Fundación Caja Rural del Sur de prestar una atención especial al sector agrario, integrándose en un programa de actividades, que comprende también la coordinación de numerosos proyectos de I+D en el sector agroalimentario y el apoyo a la promoción y comercialización de los productos agrarios, preferentemente a través de las vías asociativas. Quiero reiterar finalmente nuestro propósito de dar continuidad al presente estudio en años sucesivos, en la convicción de que la colaboración ejemplar entre Cámara de Comercio, la Universidad de Huelva y la Fundación Caja Rural del Sur continuará proporcionando frutos valiosos, que contribuirán significativamente al desarrollo de nuestra provincia y a la superación de tiempos difíciles. José Luis García Palacios Presidente Fundación Caja Rural del Sur

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Capítulo I.- El marco asociativo y política agraria comunitaria - I. 1.- Organizaciones agrarias y Economía Social - I. 2.- Políticas agrarias y desarrollo

I. 1.- Organizaciones agrarias y Economía Social Mª Asunción Grávalos Gastaminza Departamento de Dirección de Empresas y Marketing Universidad de Huelva [email protected]

Introducción El objetivo de este capítulo es una vez delimitada la Economía Social española y andaluza comprobar qué organizaciones agrarias formarían parte de ella. A lo largo de las últimas décadas se ha ido generando un proceso de reconocimiento e identificación de un tercer sector en el sistema económico, ya que existe un campo determinado de la realidad económica presente en las sociedades mixtas, caracterizado por unas relaciones sociales de producción y de intercambio diferentes a las capitalistas y a las del sector público. Esta tendencia se manifiesta con bastante claridad en distintos países. No obstante, prolifera una variada gama de denominaciones y aparecen un tanto desdibujados los perfiles que enmarcarían a los componentes de este sector. Se dice que este tercer sector económico está situado entre el sector privado y el sector público, debido a que las entidades que lo integran se crean por iniciativa privada, pero responden a intereses colectivos o sociales. Dichas organizaciones realizan actividades heterogéneas, tienen estatutos jurídicos diferentes, si bien todas ellas tienen un hilo conductor común: los intereses del factor trabajo son prioritarios en la toma de decisiones, mientras que el factor capital se le considera sólo un instrumento necesario, para realizar la actividad económica. La Economía Social se ha manifestado en los países occidentales como un sector emergente con una gran presencia en todos los sectores y con variadas modalidades de organización, cuya fortaleza es el resultado de las nuevas oportunidades de actividad productiva y distributiva. Si bien en uno de los sectores en los que tiene mayor presencia es en el agrario. La forma de organización de este sector de la economía es la asociativa (de trabajadores, consumidores o usuarios de servicios) principalmente, y las relaciones de poder que se imponen son simétricas, contrariamente a la asimetría que es propia de las relaciones capitalistas. La finalidad de la actividad económica no es el beneficio en sí, sino la mejora de los niveles de vida y el autocontrol democrático del proceso económico y el autodesarrollo de los trabajadores. Las formas jurídicas más extendidas de este sector de la economía son las cooperativas, mutuas y otras asociaciones civiles de prestación de servicios. No obstante, dependiendo de los países, e incluso de las necesidades que puedan ir surgiendo, cabe la posibilidad de incluir otro tipo de empresas

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o agrupaciones que por sus características se ajusten a la definición de este sector, como por ejemplo las sociedades laborales en España. ¿Qué es, por tanto, la Economía Social? En las siguientes líneas, como hemos dicho al comienzo, vamos a intentar dar respuesta a esta pregunta así como ver que relación tiene con las organizaciones agrarias.

¿Qué es la Economía Social? Delimitar la Economía Social no es una tarea fácil debido a la gran cantidad de entidades que se agrupan en torno a este término, la diversidad de fórmulas empresariales que adoptan, las diferentes áreas de actuación y los numerosos fines para los que se crean. El término “Economía Social” puede prestarse a múltiples interpretaciones, sin embargo se trata de una voz de notable arraigo con el sentido de “tercer sector” o, mejor “economía alternativa” a la economía pública y privada tradicional (Lejarriaga,G.; 2002: 83) A la hora de delimitar el Tercer Sector existen dos enfoques, el enfoque de la Economía Social cuyo origen está en el siglo XIX, su raíz actual es francófona y su ámbito es Europa continental, Canadá y Latinoamérica; y un segundo denominado enfoque del Non-profit, sector de raíz anglosajona desarrollado fundamentalmente en el Reino Unido, Estados Unidos y otros países anglosajones. No es materia de estas páginas el desarrollar estos dos enfoques, únicamente decir que en nuestro país se sigue el primero, siendo uno de los países pioneros junto con Francia y Bélgica. El término está reconocido a escala de la U.E, aún así es un concepto ambiguo sin delimitación definida en los diferentes países y entre los diferentes investigadores. Es frecuente que la Economía Social se entienda en un sentido restringido equivalente a organizaciones no gubernamentales (ONGs), independientemente de su función económica y su vocación social incuestionable, aunque no es esta la corriente mayoritaria a la hora de la delimitación del concepto (Lejarriaga,G.; 2002: 83). Debemos aclarar que no es lo mismo hablar de Sector no Lucrativo que de Economía Social aunque en ocasiones se consideren términos equivalentes, ya que el Sector no Lucrativo, o al menos una fracción del mismo, se corresponde tan sólo con la parte de no mercado de la Economía Social. Con todo existe un cierto consenso científico e institucional a escala europea sobre las organizaciones que se integran bajo la voz de Economía Social: sociedades cooperativas, mutuas, asociaciones y fundaciones, son la base. Sin embargo, la heterogeneidad de las mismas dificulta la definición del término. En opinión de Lejarriaga (2002: 84) esto no deja de ser contradictorio ya que evidencia la inexistencia de un criterio claro en la inclusión de las organizaciones que ha de comprender. La Economía Social es un modelo empresarial integrado por empresas de carácter privado que actúan en el mercado produciendo bienes y servicios. Se caracterizan porque en la distribución del beneficio y en el proceso de toma de decisiones internas predomina el factor humano frente al capital. Hablar de Economía Social supone referirnos a una realidad muy heterogénea y polivalente, es decir, bajo el mismo concepto pueden presentarse realidades muy diferentes (Grávalos,M.; 2002: 41) En la abundante literatura que en los últimos años se ha ido produciendo en torno a la Economía Social, nos encontramos, por una parte, con distintas posiciones teóricas al respecto y, por otro lado, con una idea que prevalece en todas ellas: la Economía Social es concebida, en la actualidad, como un sector en el seno de una economía pluralista (Vara, M.J.; 1989: 163) Si realizamos un esfuerzo de síntesis de las definiciones y aportaciones realizadas por destacados autores españoles en materia de Economía Social, podríamos concluir que las notas que caracterizan a los agentes de la Economía Social española serían las siguientes:

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- Son agentes económicos personalistas y no de capitales. - La participación de los socios tanto en su actividad, en su gestión como en la toma de decisiones es realizada según los principios democráticos. - La distribución de los excedentes nunca se realiza en función de las aportaciones de capital. Por nuestra parte creemos conveniente, para completar el concepto de la Economía Social en España, el añadir una cuarta nota característica y, al mismo tiempo, el excluir otras dos que con cierta profusión se incluyen como distintivas de estas organizaciones. Como cuarta nota definitoria, proponemos el carácter solidario de estos agentes, tanto entre sus propios asociados como con la comunidad en la que están implantados. En cuanto a las notas a excluir como propias o características de la Economía Social, serían: - Su carácter mutualista con aplicación en ambos sentidos del principio de exclusividad. - La ausencia de ánimo de lucro. En general podemos decir que se trata de un conjunto de empresas con estatutos jurídicos muy diversos pero que tienen en común un funcionamiento y una gestión democrática a cargo de los usuarios, además de la supeditación del capital a la finalidad social (Grávalos, M.; 2002: 54). Teniendo en cuenta lo anterior, las empresas que en la Contabilidad Nacional forman parte de la Economía Social pueden definirse como el conjunto de empresas privadas que actúan en el mercado con la finalidad de producir bienes y servicios, asegurar o financiar y en las que la distribución del beneficio y la toma de decisiones no están ligadas directamente con el capital aportado por cada socio. El peso en la toma de decisiones es igual para todos los socios y no depende del capital aportado por cada uno de ellos. La Economía Social también incluye a aquellos agentes económicos cuya función principal es producir servicios no destinados a la venta para determinados grupos de hogares y cuya

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financiación se efectúa a través de contribuciones voluntarias efectuadas por las familias como consumidores. Los criterios estrictamente económicos aquí utilizados permiten establecer de forma objetiva un concepto y delimitación del campo de la Economía Social que puede ser más precisamente ajustado tomando en consideración otras variables de orden sociológico, histórico e institucional, tanto para considerar como pertenecientes a la Economía Social a otros agentes que no cumplen algunos requisitos formales como para excluir a otros que, ajustándose en su estricta formalidad a dichos requisitos no los aplican en su vida cotidiana. De acuerdo con la clasificación anterior, los agentes económicos que cumplirían con las cuatro notas o características anteriores son los expuestos en la siguiente tabla. En él aparecen las entidades que formarían parte de la Economía Social en España, agrupadas por sectores institucionales, basándonos en los profesores Barea y Monzón (1995: 16-23).

Entidades de la Economía Social clasificadas por sectores institucionales Sector institucional Empresas no financieras

Agentes de la Economía Social Autónomos Cooperativas(de todo tipo salvo las de seguros y crédito) Sociedades laborales S.A.T. Empresas mercantiles no financieras participadas mayoritariamente por empresas de E.S.

Instituciones de crédito

Cooperativas de crédito Instituciones de crédito participadas mayoritariamente por empresas de crédito de la E.S. Secciones de crédito de las cooperativas Cajas de ahorros

Empresas de seguros

Mutuas de seguros Cooperativas de seguros Mutualidades de Previsión Social

Instituciones privadas sin ánimo de lucro

Asociaciones, fundaciones, hermandades de agricultores y ganaderos. Cofradías de pescadores, sociedades de ayuda mutua, Cruz Roja, ONCE, ONGs, etc...

¿Qué es una empresa agraria? Según el tratadista español Ballarín (1978: 279), la empresa agraria es la unidad de producción económica, constituida por el empresario y sus colaboradores, así como por la tierra y demás elementos organizados mediante los cuales ejercita una actividad agrícola, ganadera, forestal o mixta. Otros autores amplían el concepto, pues indican que una empresa se puede catalogar como agraria cuando desarrolla una actividad tradicionalmente tenida como agraria. Recientemente hay autores que van más allá, ya que incluyen dentro del concepto de empresas agrarias a aquellas que desarrollan su actividad en el mundo rural, cambiando el término de agraria por rural o empresa agro-rural.

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La empresa agraria tiene las mismas características básicas de cualquier otra empresa, pero además reúne una serie de características que en algunos casos se transforman en condicionantes. Los autores Martín, Pérez y Romero (2002: 3) dicen que tales características son trascendentales para comprender el propio funcionamiento de las empresas y por agregación, del propio sector agrario. Destacando las siguientes:

• Factores de producción incontrolables: suelo, clima, etc. • Complejidad en los procesos de producción. • El tiempo como parte del proceso de producción. Cierta dependencia para el empresario de la meteorología en primer lugar, y de las multinacionales en segundo lugar, para obtener aquellos inputs que le garantizan su producción. • Heterogeneidad de los niveles de producción. • Instalaciones obsoletas. • Tamaño medio reducido. • Escasez de formación a todos los niveles. • Elevada edad media de los empresarios agrarios, a lo que se une la problemática de la sucesión en la empresa agraria. Todos estos condicionantes o características no impide que la forma jurídica que adopten las empresas agrarias sea diferente a la de cualquier otra empresa. Es decir, en términos generales empresario individual, sociedad cooperativa, sociedad agraria de transformación o cualquiera de las variedades de sociedad civiles o mercantiles que reconoce la legislación española. Son por tanto muchas las posibilidades por las que puede optar una organización agraria a la hora de elegir su forma jurídica. Podríamos plantearnos analizar a continuación si cada una de ellas se encuadraría dentro de la Economía Social. Por otra parte, la Ley de Modernización de las Explotaciones Agrarias (Ley 19/1995 de 4 de julio), en su intento de mejorar la viabilidad de las mismas, modernizarlas y fomentar el asociacionismo agrario se centra en el desarrollo de las denominadas explotaciones agrarias prioritarias clasificándolas en dos grandes tipos: - Explotaciones familiares y otras cuyos titulares sean personas físicas (art.4) - Explotaciones asociativas (art. 5), entre las que incluye a las sociedades cooperativas o sociedades agrarias de transformación y a las sociedades civiles, laborales u otras mercantiles, que en caso de que sean sociedades anónimas deberán cumplir ciertas restricciones recogidas en dicha ley. Por tanto se observa que el legislador establece ciertas limitaciones en el tipo de empresa agraria considerada como prioritaria. ¿Son estas organizaciones que el legislador protege empresas de Economía Social? Anteriormente hemos delimitado la Economía Social. Entre todos esos agentes vemos que son considerados como explotaciones agrarias prioritarias, explotaciones familiares (empresario individual), las sociedades agrarias de transformación (SAT), las cooperativas y las sociedades laborales, por lo que vamos a intentar justificar su inclusión dentro de ella.

Explotaciones familiares El empresario individual es una persona física que realiza en nombre propio y por medio de una empresa, una actividad comercial, industrial o profesional. Sus características principales son, el control total de la empresa, en este caso de la explotación agraria, la responsabilidad total frente a terceros, la inexistencia de capital mínimo para su constitución y la obligación de responder con los bienes propios y familiares.

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Esta figura implica el control total de la explotación por parte del propietario, que dirige personalmente su gestión y responde de las deudas contraídas frente a terceros con todos sus bienes, no existiendo diferencia entre su patrimonio civil y mercantil. Su actuación sólo está regulada por el Código de Comercio y demás leyes mercantiles y fiscales de carácter general. En materia de derechos y obligaciones por el Código Civil. Si embargo, en el caso de empresarios autónomos que emplean por cuenta ajena a otros trabajadores que no sean sus propios familiares, nos encontramos con la figura empresarial que mejor se adapta a la concepción germana de la Economía Social, según la cual en estas empresas se confunden empleador y empleado, ya que este realiza al mismo tiempo tareas directivas y de control, rasgo principal de las empresas participativas. Por todo ello, a nuestro entender, las empresas individuales cuya fuerza de trabajo está compuesta básicamente por el propio empresario y su familia, habría que incluirlas en el ámbito de la Economía Social.

Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Las Sociedades Agrarias de Transformación son una fórmula asociativa cuyo origen hay que buscarlo en los antiguos Grupos Sindicales de Colonización ligados al sindicalismo agrario de la época franquista. Con la promulgación del Real Decreto-Ley 31/1977 que elimina la sindicación obligatoria, comienza la adaptación de los Grupos Sindicales de Colonización a las actuales Sociedades Agrarias de Transformación que fueron definitivamente reguladas por el Decreto 1776/1981 que aprueba el Estatuto que las regula. Este Decreto las define como sociedades civiles con unas finalidades económicas y sociales concretas. Entre las primeras, la producción, la transformación y la comercialización de productos agrarios; y entre las segundas la mejora del medio rural, y la promoción y desarrollo agrario. En opinión de los profesores Barea y Monzón (1999: 19), la SAT es una figura intermedia entre las cooperativas y las sociedades anónimas, estando más o menos cerca de una u otra forma societaria en función de sus estatutos y su funcionamiento. En sentido general las SAT serán aquellas empresas agrarias que constituyan una fórmula de asociacionismo agrario a la que se le pueden aplicar todos los conceptos de la sociedad cooperativa agraria; la distinción viene reflejada por la distinta forma jurídica que la dota de diferentes características. De todas maneras hay que tener en cuenta que mientras que el R.D. 1776/1981 confiere a estas sociedades un carácter civil y personalista, por su actividad empresarial es una sociedad mercantil y capitalista. Desde el punto de vista económico, las diferencias más notables con las cooperativas se derivan de la propia concepción como empresa asociativa, dado que se trata de sociedades personalistas y capitalistas a la vez. La toma de decisiones se rige por el principio de un hombre un voto, pero los estatutos sociales pueden establecer, para la adopción de acuerdos que entrañen obligaciones económicas, el voto plural proporcional a la participación en el capital social. No obstante, la gestión democrática se garantiza de alguna manera por el hecho de que la aportación de cada socio no puede ser superior a la tercera parte del capital social (gestión democrática y sociedad de personas). En cuanto al reparto de beneficios se efectúa en proporción a la participación de los socios en el capital. Luego no cumple con el principio de distribución de excedentes propio de las empresas de Economía Social. En conclusión, vemos que de las características consideradas básicas de las empresas de Economía Social, las SAT sólo cumplen una de ellas y está matizada por cuanto en sus estatutos es posible como hemos dicho establecer el voto plural proporcional a la participación en el capital social. Por tanto, desde el punto de vista del análisis económico de comportamiento las SAT no pueden ser consideradas como agentes de Economía Social.

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Cuestión distinta es que desde un punto de vista socioeconómico (la base social que la impulsa y la práctica económica que desarrolla) la SAT se considere incluida dentro de la Economía Social.

Cooperativas Son múltiples las definiciones que se han dado de la realidad cooperativa, a continuación vamos a exponer algunas de ellas. Según la Ley de Sociedades Cooperativas Andaluzas, “las cooperativas son sociedades participativas que asocian a personas físicas o jurídicas que tienen intereses o necesidades socio-económicas comunes, para cuya satisfacción y en interés de la comunidad realizan cualquier actividad empresarial, con arreglo a los principios y disposiciones de esta Ley”. Para el profesor Carrasco (1993: 27), “las cooperativas son sociedades participativas de capital variable que se gestionan democráticamente por sus socios y cuyos excedentes (plusvalías o minusvalías) se reparten proporcionalmente a la actividad que con ellas realicen aquellos, destinando una parte de sus beneficios a la consecución de objetivos sociales”. En esta definición vemos que se recogen los cuatro principios que se han definido como propios de la Economía Social en España. Estas sociedades, desde que se constituyó la primera cooperativa, han tenido unos valores que se encuentran muy arraigados y son compartidos libremente por los miembros de este tipo de sociedades. Incluso parte de estos valores tienen una transcripción escrita favoreciendo por tanto su promulgación y su cumplimiento. La interpretación de los principios cooperativos trasladados a las legislaciones junto con los valores, es lo que nos va a confirmar que la cooperativa cumple las características de la Economía Social. No nos vamos a detener más en esta cuestión, ya que es de todos admitido que el cooperativismo es la piedra angular de la Economía Social, y en ningún momento se h dudado sobre la inclusión o no de las cooperativas en este sector. La cooperativa es, por su personalidad histórica, su amplia difusión en los ámbitos empresariales, su arraigo en importantes colectivos sociales y su reconocimiento jurídico, más que ningún otro tipo de empresa, quien mejor representa al sector empresarial de la Economía Social (Barea, J.; Julia, J.F. y Monzón, J.L.; 1999: 19). Por tanto la cooperativa agraria será la organización agraria por excelencia de la Economía Social onubense.

Sociedades laborales Actualmente las Sociedades Laborales se encuentran reguladas por la Ley 4/1997, de 24 de marzo de Sociedades Laborales, la cual, junto a la ya preexistente Sociedad Anónima Laboral reconoce como nueva forma jurídica a la Sociedad Limitada Laboral. Podemos definir a las Sociedades Laborales como aquellas sociedades anónimas o sociedades de responsabilidad limitada, en la que la mayoría del capital social es propiedad de los trabajadores que prestan en ellas servicios retribuidos en forma personal y directa cuya relación laboral es por tiempo indefinido. Se trata aquí de que verifiquemos, hasta que punto las sociedades laborales cumplen las notas básicas con que caracterizamos a los agentes de la Economía Social. Aunque formalmente sean sociedades anónimas o limitadas y por tanto sociedades mercantiles o capitalistas, el hecho de que más del 50% del capital tenga que estar en manos de socios trabajadores, supone una limitación importante a este carácter de sociedad de capitales y las aproxima a la condición

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de sociedades de personas. Además este carácter personalista se manifiesta en los cuatro aspectos siguientes. - La limitación al 33% de las aportaciones individuales de los socios. - Los títulos del capital social son nominativos. - Los títulos representativos del capital social propiedad de los trabajadores pueden ser transmitidos a otros trabajadores de la sociedad con las limitaciones que en su caso establece la ley. De hecho el artículo 7 de la Ley 4/1997 establece un derecho de suscripción preferente en primer lugar para los trabajadores no socios contratados por tiempo indefinido. - Esta ley ya no obliga a constituirse como sociedades anónimas, sino que pueden hacerlo como sociedades limitadas con un capital mínimo de 3.000 euros, menores gastos de constitución y número ilimitado de socios, todo lo cual refuerza igualmente el carácter personalista de estas sociedades. En cualquier caso, la propiedad de la mayoría del capital social en manos de los trabajadores garantiza el predominio del factor trabajo sobre el factor capital y al mismo tiempo garantiza su carácter de empresas autogestionadas por los propios trabajadores, y por tanto, la confusión entre los factores trabajo, capital y empresario, condición básica en las sociedades personalistas. El carácter de sociedades de participación de las sociedades laborales es evidente ya que la mayoría de sus asociados, los socios de trabajo, participan en las actividades económicas de la empresa con la aportación de su propio trabajo a través de una relación laboral por tiempo indefinido y en jornada completa. En principio, la que regula a estas sociedades no garantiza gestión democrática, ya que los derechos políticos de voto en los órganos de gobierno se distribuyen según la aportación al capital social. No obstante, en el caso de las sociedades laborales limitadas existen dos notas que las distingue de las S.L. y que posibilitan una gestión más democrática. La primera se refiere al hecho de que las participaciones de una S.L.L. han de ser radicalmente iguales, sin que se admita la posibilidad de participaciones con diferentes derechos políticos o económicos. La segunda se refiere al hecho de que el órgano de administración de estas sociedades se ha de nombrar necesariamente según el sistema proporcional y no según el sistema mayoritario que rige en las sociedades de responsabilidad limitada. Si acudimos a la práctica o realidad de estas empresas, podemos comprobar fácilmente que la mayor parte del capital de las mismas pertenece a sus socios trabajadores y que en la mayoría de estas empresas los socios poseen la misma participación en el capital social. Si a esto le unimos que existen evidencias claras de que una mayoría importante de los socios de capital tiene una clara procedencia o vinculación familiar con los propios socios de trabajo, podemos concluir diciendo que la distribución de derechos políticos entre los socios de estas sociedades se acerca mucho a la equidad, lo que garantiza una alta vigencia del principio de gestión democrática. En cuanto a la distribución de excedentes, hay que decir que en principio los derechos económicos de los socios dependen de su participación en el capital social. Sin embargo, en la práctica los mismos argumentos anteriores servirían para garantizar un alto nivel de distribución democrática de los excedentes. La cuarta característica que habíamos considerado como distintiva o propia de las empresas de Economía Social y es la solidaridad entre sus socios y para con la Comunidad. Con respecto a los primeros, son empresas de autoempleo colectivo con aportación de trabajo y retribución solidaria. Y con la Comunidad, estas sociedades tienen un fondo de reserva irrepartible, en cierta forma asimilable a los fondos obligatorios de las cooperativas. Como hemos comprobado el poder de decisión y la participación en los beneficios están ligados directamente a la participación en el capital. Por tanto, las sociedades laborales desde el punto de vista del análisis del comportamiento económico, no pueden ser consideradas como empresas de Economía Social. Ahora bien, desde el punto de vista sociológico a estas se les considera como agentes de la

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Economía Social. En la propia exposición de motivos de la derogada Ley 15/1986 de 25 de abril, se decía que “con esta ley se establece el marco jurídico que permite equiparar las sociedades anónimas laborales a las Cooperativas de Trabajo Asociado a los efectos de las correspondientes ayudas”. Además, como hemos comentado en párrafos anteriores, la realidad del funcionamiento sociológico de estas empresas conduce a un cumplimiento bastante riguroso de los principios de gestión democrática y reparto de excedentes en función de la aportación de trabajo y no de capital. De ahí que consideremos al igual que otros muchos estudiosos del tema que deban incluirse dentro de la Economía Social. A nivel institucional también se ha seguido en esta línea y ya nadie se cuestiona la consideración o no de estas entidades como de Economía Social. Por tanto todas las organizaciones agrarias que adopten la forma jurídica de sociedades laborales serán empresas de Economía Social.

Conclusiones. Tras una revisión del concepto de Economía Social y de la delimitación de los agentes que se incluirían en este sector comprobamos que las organizaciones agrarias que se podrían considerar de Economía Social son las explotaciones agrarias familiares, las sociedades agrarias de transformación SAT, las sociedades cooperativas y las sociedades laborales agrarias. Independientemente que a nivel institucional y a la hora de dar cifras sobre este sector solamente consideren como componentes del mismo a las sociedades cooperativas y las sociedades laborales. Un ejemplo de esta delimitación la tenemos en el II Pacto Andaluz por la Economía Social en el que se ha omitido al resto de organizaciones y en el mismo sentido se muestran los Informes Anuales de la Economía Social que elabora el CEPES, confederación empresarial para las empresas de Economía Social.

Bibliografía BALLARIN, A. (1978): Estudios de derecho y política agraria. S.N.; Madrid. BAREA, J.; JULIA, J.F. Y MONZÓN, J.L. (1999): Grupos empresariales: La Economía Social ante los desafíos del mercado. Grupos Empresariales de la Economía Social en España. Ciriec-España; Valencia. BAREA, J. Y MONZÓN, J.L. (1995): Las cuentas satélite de la economía social española. Una primera aproximación. Ciriec-España; Valencia. CARRASCO, M. (1993): La nueva estructura de fondos propios para las cooperativas agroalimentarias. Consejería de Trabajo, Junta de Andalucía; Sevilla. GRÁVALOS, M. (2002): Economía Social. Septem Ediciones; Oviedo. LEJARRIAGA, G. (2002): Las empresas de participación en Europa: el reto del siglo XXI. Escuela de Estudios Cooperativos; Madrid. MARTÍN, J.M., PÉREZ, P.P. Y ROMERO, M. (2002): Aspectos generales de la empresa agraria. Jornada Temática “Empresa Agraria y Cooperativismo”; Madrid. VARA MIRANDA, M.J. (1989): La empresa social. La economía social en España y en la CEE ante el mercado único europeo. En: 1993 España ante el Mercado Único. Pirámide; Madrid.

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I. 2.- Politicas agrarias y desarrollo + Introducción + La P.A.C. tradicional - Objetivos de la P.A.C. inicial - Los principios fundamentales de la P.A.C. - Mecanismos o políticas de la P.A.C. - Las consecuencias negativas de la P.A.C. tradicional + La primera reforma de la P.A.C (1992) - Objetivos - Aspectos positivos de la reforma - Inconvenientes de la reforma + La Agenda 2000 y la nueva reforma de la P.A.C. - Funciones - Las políticas de desarrollo rural - Otros instrumentos de la reforma del 2000 + La nueva reforma de la P.A.C. (2003) - Los principios inspiradores - La aplicación parcial del régimen de pago único + Los desafíos futuros y las políticas necesarias + La P.A.C. y la agricultura onubense

Politicas agrarias y desarrollo Manuel Carrasco Carrasco Catedrático de Organización de Empresas Universidad de Huelva [email protected]

1.- Introducción En este trabajo trataremos de hacer un breve recorrido histórico por la evolución de las políticas agrarias europeas, desde el Tratado de Roma de 1957 hasta la actualidad. Este recorrido nos procurara un importante bagaje experimental para dar nuestra opinión sobre los grandes retos o desafíos que tiene planteados la agricultura a escala mundial, europeo y español en los primeros años del siglo XXI y formular algunas propuestas de políticas y actuaciones con los que enfrentarlos

2.- LA P.A.C. tradicional 2.1.- Objetivos de la PAC inicial La firma del Tratado de Roma y el nacimiento del Mercado Común Europeo (MCE) en 1957 supone un gran hito político-económico para Europa en el pasado siglo XXI. En el contexto de un continente desvastado por los efectos de la II Guerra Mundial, seis países se unen para afrontar juntos la reconstrucción europea. En esta situación, dos políticas resultan ser fundamentales: las energéticas y las agroalimentarias, las primeras para proporcionar el combustible necesario para el funcionamiento de la “maquinaria” y las segundas para resolver las necesidades alimentarías de una población carente de suministros y productos básicos. De esta forma, la Política Agraria Común (P.A.C.), se convierte en la más importante de las políticas comunitarias, hasta el punto de que, en los primeros años de su vigencia, su puesta en marcha llegó a suponer más del 70% del presupuesto comunitario. En consonancia con la situación socio-económica que hemos comentado, los grandes objetivos de la P.A.C inicial (a la que llamamos P.A.C. tradicional), pueden sintetizarse en los siguientes: - Incrementar la productividad de la agricultura - Garantizar los abastecimientos - Asegurar una renta digna a los agricultores

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- Precios razonables para los agricultores - Estabilización de los mercados agrarios Para la consecución de estos objetivos, la P.A.C. actúa en el marco de unos “Principios Fundamentales”, y utiliza unos “Mecanismos o Políticas” básicas de actuación. Tanto unos como otros se traducen en la aplicación de una política con un altisimo grado de protección de la agricultura comunitaria frente a las producciones de terceros países.

2.2.- Los principios fundamentales de la P.A.C Con respecto a los principios, pueden sintetizarse en los siguientes: - Principio de la unidad de mercado, según el cual los países de la CEE constituyen a todos los efectos, y por tanto también a efectos del comercio agrario, un solo mercado; las mismas reglas, las conocidas OCM (Organizaciones Comunes de Mercado de un producto o grupo de productos afines) habrán de afectar a todos los países; en adelante ya no se podrá nacionalizar la política agraria. La fijación de los precios, la determinación de las condiciones de calidad, las restituciones a las exportaciones, o las exacciones reguladoras a las importaciones habrán de ser las mismas sea cual sea el país afectado o la frontera comunitaria de entrada o salida de productos, ya que son reguladas por las mismas OCM. Naturalmente, este principio es también, y sobre todo, la aplicación a la agricultura del principio general de la propia Unión Aduanera, que elimina los aranceles entre los países miembros y adopta un arancel exterior común frente a los países terceros. - Principio de preferencia comunitaria, por la cual en los mercados comunitarios se dará prioridad a los productos de los países miembros, aun cuando ello pueda suponer discriminación para los procedentes de terceros países. En la normativa de la PAC tradicional, los productores comunitarios, de alguna manera, han gozado siempre de la garantía -por regla general-de que las importaciones de productos agropecuarios procedentes de terceros países nunca se podrán efectuar en condiciones mejores o más favorables que las de los suyos propios. El consumidor tendrá por tanto que subordinar a este principio su soberanía a la hora de elegir la gama de productos, pues encontrará preferentemente en el mercado mercancías de origen comunitario. - Principio de solidaridad financiera, que implica la existencia de una sola caja para la PAC. Todos los recursos financieros destinados a la protección de precios y mercados agrarios han de provenir del FEOGA (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícolas); todos los ingresos provenientes de derechos aduaneros por importación de productos agrarios (prélevements), o de cualquier otra fuente, han de ser ingresados en las arcas del FEOGA. No hay, pues, lugar para fondos nacionales (ni tampoco, por supuesto, regionales)

2.3.- Mecanismos o políticas de la P.A.C Las políticas o mecanismos utilizados pueden resumirse también en tres. - Política de precios y mercados - Política de protección exterior - Políticas de ayudas directas De estas políticas, la protección de precios es probablemente la más importante. Tres son los tipos de precios que ejercían el papel de regulador esencial de la política agraria comunitaria: los precios de orientación, los precios de garantía y los precios de entrada Los precios de garantía o de intervención eran precios mínimos para una serie de productos a los que el agricultor tenía asegurada la compra de su cosecha por la Comunidad, que paga el valor de la mercancía y el coste del almacenamiento.

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Los precios de entrada se aplican a los productos agrarios importados procedentes de fuera del territorio comunitario: su cálculo parte de los precios guía o de orientación (indicativos, para los cereales) a los que se les resta los costes de transporte desde el puerto de importación hasta el mercado de destino obteniéndose así los precios de importación. Los precios de entrada, resultaran de sumar a los precios de importación unos prélevements o aranceles (sui generis) variables (tipo acordeón), que garantizaban a los agricultores europeos la ausencia de competencia de productos agrarios a los precios (más bajos) del mercado mundial.

2.4.- Las consecuencias negativas de la P.A.C. tradicional Los resultados de las políticas anteriores fueron inicialmente altamente satisfactorios. La agricultura europea logra pronto una alta productividad que permite el abastecimiento de los mercados alimentarios, al mismo tiempo que la aplicación de los precios institucionales y los mecanismos de protección (Prelevemens y Restituciones), permitieron un desarrollo moderado de los ámbitos rurales aunque a costa de un proteccionismo mal visto desde el exterior. Sin embargo, desde mediados de los años ochenta, comienzan a vislumbrarse efectos perniciosos, derivados de la aplicación estricta de estas políticas. Entre otros podemos citar los siguientes:

a) Aparición de importantes excedentes Efectivamente, se pasa en pocos años de una situación deficitaria a la acumulación de importantes excedentes en producciones continentales. . En 1982 los excedentes de mantequilla se elevaron a un millón de toneladas, lo cual nos da una idea de la importancia de los excedentes. También hay grandes excedentes de azúcar, cereales y carne. El problema de los excedentes demuestra que la economía de mercado no funciona; el libre mercado sólo se cumple dentro de la CEE, ya que de cara al exterior existe un gran proteccionismo que lleva a un exceso de oferta. Esto, a su vez, conduce a la CEE a exportar cada vez más hacia un mercado mundial estancado, lo que explica en parte las fuertes tensiones que se producen entre la CEE y sus socios comerciales.

b) Problema presupuestario Los excedentes cuestan muy caros. Por un lado tenemos el coste de almacenamiento y mantenimiento de los excedentes en stock físicos y, por otro, el coste de los excedentes denominados aparentes (exportaciones fuertemente subvencionadas) . Otro factor que ocasiona el incremento del coste presupuestario es el gasto de intervención, originado por la compra por parte de la CEE al agricultor del producto al precio de intervención y el almacenamiento correspondiente. El alto gasto agrícola originó conflictos entre los países de la CEE en función de que fueran más o menos beneficiados por la política vigente, llegando incluso a poner en duda las posibilidades de supervivencia de la misma

c) La no equidad en la distribución del gasto agrícola entre los diferentes países La P.A.C. tradicional favorecía claramente a los productos continentales frente a los productos mediterráneos hortofrutícolas (vino, frutas, hortalizas) que apenas tenían protección. En consecuencia los países con agricultura mayoritariamente mediterránea, como es el caso de España, se sentían claramente perjudicados frente a los del norte de Europa, que, además, se correspondían con los países fundadores de la Comunidad Europea.

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d) Proteccionismo de la P.A.C frente a las tendencias liberalizadoras mundiales La política proteccionista europea entra pronto en conflicto con las corrientes de liberalización que se manifiestan y defienden en las deliberaciones del GATT y la OCM Esta política tiene dos consecuencias: por una parte, los agricultores comunitarios no están preparados para una libre competencia con el resto de los países del mundo, por otra, perjudica los intereses económicos de otros países menos desarrollados, cuyos productos difícilmente pueden venderse en el interior de la CEE. Esto último ocasiones fuertes conflictos en las rondas de negociaciones de la organización Mundial del Comercio (OCM)

e) La política productivista no favorece la protección del medio ambiente El precio garantizado que establece la PAC provoca que la renta de los agricultores tenga una relación proporcional al volumen de producción (ya que el agricultor va a vender todo lo que produce bien al mercado o bien a la CEE al precio de intervención). Esto supone una concentración de la mayoría de las ayudas en las explotaciones más extensas y más intensivas y el abandono de la actividad agraria en las explotaciones pequeñas o poco productivas por estar situadas en zonas desfavorecidas, de alta montaña, etc. Tanto la alta intensividad en los cultivos, como el abandono de explotaciones familiares y la agricultura de alta montaña provoca efectos negativos en el medio ambiente y por extensión el despoblamiento de muchas zonas rurales.

f) Desigualdades sociales Se pudo constatar que el 80% de las ayudas concedidas por el FEOGA se destinaban al 20% de las explotaciones. Por lo tanto, este sistema colocaba en posición de desventaja a las pequeñas y medianas explotaciones familiares, que eran la gran mayoría. Esto establece niveles de renta muy dispares, llegando los agricultores mejor situados a disponer de una renta per- capita tres veces mayor que los menos favorecidos. De lo anterior se deriva el hecho de que el poder adquisitivo de la mayor parte de los agricultores apenas hubiera mejorado en el período 1975-1989. En conclusión, el crecimiento acelerado del presupuesto agrario, el escaso aumento de la renta agraria y una población activa agrícola envejecida y en retroceso ponen de manifiesto que los mecanismos de la P AC, tal y como funcionaban hasta finales de los años 80, no servían para alcanzar los objetivos atribuidos a esta en el Tratado de Roma y no garantizaban el desarrollo adecuado de los ámbitos rurales al ser en estos la agricultura la actividad económica principal

3.- La primera reforma de la P.A.C (1992) 3.1.- Objetivos En razón a las deficiencias mostradas por los mecanismos y políticas anteriores, en 1992 se aprueba la primera gran reforma de la P.A.C. que, a través de una importante modificación en la política de precios y mercados, del incremento de las ayudas estructurales (FEOGA-garantía) y las “medidas de acompañamiento” pretenden conseguir los siguientes objetivos:

a) Cambio de la protección vía precios por las ayudas directas a la superficie o cabezas de ganado Se trata de corregir el problema de los excedentes a través del control de la oferta. Para ello se eliminan en gran medida los precios de intervención con lo que se dejará actuar más libremente al

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mercado y, a cambio, los agricultores y ganaderos recibirán una ayuda directa basada, generalmente, en el número de animales o superficie de las explotaciones, y teniendo en cuenta factores tales como e! tamaño, la renta, la situación regional, etc. Con esto no se verá incentivado a producir más, puesto que la ayuda se recibe solo por sembrar y, además, solo se puede llegar a sembrar una determinada cantidad que si se sobrepasa pude dar lugar a una penalización por la CEE mediante una disminución de sus ayudas (principio de corresponsabilidad). De esta forma se conseguiría un triple objetivo: mantener la renta de los agricultores, evitar los excedentes y controlar el gasto agrario

b) Apaciguar las críticas de la comunidad internacional en la OCM Ante un continuo crecimiento de la liberalización en el mercado mundial, la CE no podía permanecer aislada manteniendo las barreras proteccionistas, sino que deberá preparar su agricultura para competir con la del resto de los países no comunitarios. Por otra parte, a la Comunidad Europea le interesaba mantener buenas relaciones con el resto de los países, puesto que mantiene intercambios comerciales con ellos. Con su excesivo proteccionismo está siendo atacada en el ámbito del GATT y la OCM, ya que perjudica considerablemente las exportaciones de productos agrarios de los países del tercer mundo.

c) Mantener y rejuvenecer la población rural Como afirmamos anteriormente, la población activa agrícola no solo disminuye sino que, además, más de la mitad de los agricultores supera la edad de 55 años. Para mantener y rejuvenecer esta población era necesario llevar a cabo una política activa de desarrollo rural, la cual no podrá realizarse sin agricultores. Una de las medidas adoptadas para rejuvenecer la población agrícola consiste en ofrecer a los agricultores mayores de 55 años la jubilación anticipada, proporcionándoles una renta similar a la que obtienen en activo. Con esta medida se pretende concentrar las explotaciones agrarias para alcanzar dimensiones más viables y así, con agricultores más jóvenes, mejor formados y con explotaciones mejor dimensionadas, impulsar la modernización de las explotaciones y la participación de esos jóvenes en nuevas actividades agroalimentarias.

d) Diversificación de las actividades económicas de los ámbitos rurales y de las agrarias en particular Con la Declaración de Cork, que establece los principios básicos de las políticas de desarrollo rural en la C.E y la puesta en marcha de la Iniciativa Comunitaria LEADER I (1991-1994) por la Comisión Europea ( DG VI ), como propuesta piloto de desarrollo rural endógeno, se ponen los cimientos de las políticas de Desarrollo Rural que se fortalecerán y ampliaran en el siglo XXI. La filosofía implícita en estas políticas vienen a poner de manifiesto que el desarrollo de los ámbitos rurales no depende sólo del sector agrario, es necesario, además, fomentar otras actividades que contribuyan a mantener la población rural y consolidar la economía de dichos ámbitos En este sentido, se le concede una mayor importancia a la producción de materias primas de origen vegetal o animal pero para usos no alimentarios. También se ha de promover la reforestación, puesto que supone una fuente alternativa de ingresos y actividad para los agricultores, contribuyendo además a la protección y mejora del medio ambiente. Se pretende también la diversificación de cultivos para conseguir un mayor ajuste entre la oferta y la demanda y disminuir, así, los excedentes.

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De esta manera, la renta del agricultor ya no se encuentra ligada exclusivamente a la actividad agrícola tradicional sino que se le plantean otras alternativas, tales como la reforestación, agricultura no alimentaría, agricultura ecológica, etc.

e) Dirigir los sistemas de apoyo a compatibilizar el equilibrio de los mercados, con una producción de calidad, respetuosa con el medio ambiente Ante una demanda prácticamente estancada en términos físicos, que se orienta hacia nuevos productos de más calidad, y con algún grado de transformación, la política estructural debe poner énfasis en la calidad frente a la cantidad, en la adaptación de la producción a las exigencias de la demanda, y en la participación de los agricultores en las tareas de transformación y comercialización y, por tanto, en el valor añadido que se incorpora a sus productos hasta llegar al consumidor. Podemos observar que el informe Mac Sharry repite en varias ocasión el objetivo de protección y respeto al medio ambiente.

3.2.- Aspectos positivos de la reforma - Freno a la producción y los excedentes - Agricultura europea más competitiva - Precios más bajos para los consumidores - Mejora de las relaciones con el exterior - Preocupación por en medio ambiente.

3.3.- Inconvenientes de la reforma - Incremento de costes presupuestarios - Revalorización ficticia de la tierra - Regresividad social - Tecnológicamente regresiva - Difícilmente controlable - Reforma parcial

4.- La agenda 2000 y la nueva reforma de la P.A.C 4.1.- Funciones La reforma de la P.A.C. que se incluye dentro de la llamada “Agenda 2000” trae como principal novedad el diseño de un nuevo “modelo de agricultura para Europa”. Se trata de un modelo multifuncional en el sentido que considera que la agricultura europea del siglo XXI debe de cumplir una triple función:

- La tradicional función de producción de alimentos y materias primas no alimentarías Esta función debe desarrollarse dentro de un marco liberalizador del comercio mundial alimentario, y, por lo tanto, bajo las condiciones de una agricultura competitiva Igualmente, las exigencias de los consumidores requiere que estas producciones respondan a las exigencias de calidad y seguridad alimentaría Por ultimo, esta actividad productiva debe remunerar adecuadamente a los agricultores que la llevan a cabo

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- Función de equilibrio y ordenación del territorio En muchos casos la actividad productiva agraria no será suficiente para garantizar un desarrollo y una calidad de vida suficientes en determinados ámbitos urbanos. Ello es motivo de desplazamiento de la población rural hacia las grandes ciudades y, por consiguiente, de un desequilibrio poblacional y territorial importante. Para evitar estos efectos es necesario que en estos ámbitos rurales la actividad productiva se complemente con otras actividades más o menos relacionadas con aquella y que complemente sus rentas. Surge de esta forma el concepto y las políticas de Desarrollo Rural ( Segundo Pilar de la P.A.C.)

- Función de conservación del medio ambiente 4.2.- Las políticas de desarrollo rural La normativa básica para la implantación de las políticas de Desarrollo Rural es el Reglamento 1257/1999, según el cual los objetivos fundamentales de estas políticas serian los siguientes: - Preservación medioambiental y del entorno rural - Mejorar la competitividad de las actividades rurales - Promoción de las funciones forestales - La creación de empresas en el mundo rural, mediante el fomento de actividades alternativas o complementarias a las agrarias, evitando el éxodo rural y consolidando las estructuras económicas y sociales - Mejorar las condiciones de vida y de trabajo y la igualdad de oportunidades en el medio rural (mujer y jóvenes) Para el cumplimiento de estos objetivos se plantea actuaciones en los siguientes aspectos: - Inversiones en explotaciones agrarias para su modernización y mayor competitividad - Políticas de recursos humanos destinadas a la formación y rejuvenecimiento de la población activa rural - Actuaciones en zonas desfavorecidas y de alta montaña - Apoyo a la selvicultura - Ayudas para las actividades de transformación y comercialización agraria - Medidas agroambientales - Medidas diversas para el desarrollo de las zonas rurales ( articulo 33 reglamento ) Como instrumentos fundamentales para la concreción de estas actuaciones podemos considerar las Iniciativas Comunitarias LEADER II y LEADER + y, en el caso de España, los programas Operativos Proder I y Proder A. El objetivo de estos instrumentos es la diversificación de la economía de los espacios rurales, excesivamente polarizada en el sector agrario Medidas a apoyar: Iniciativas empresariales más allá de la mera producción agraria: turismo rural, trasformación de productos locales, la artesanía, los servicios y las actividades medioambientales, cooperación transnacional con intercambio de experiencias entre grupos y la adquisición de capacidades de los mismos, la adquisición de capacidades de los nuevos grupos, programas de innovación rural, cooperación trasnacional, evaluación y seguimiento de los proyectos y del conjunto de los programas. Las principales aportaciones de estos instrumentos son: La innovación de las actividades a apoyar, que van más allá de las típicamente agrarias La innovación en la metodología de trabajo: protagonismo de la población local a través de los Grupos de Desarrollo Rural

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Estas iniciativas y programas se han desarrollado en Andalucía a través de programas locales o comarcales que pueden ejecutar: - Grupos de Desarrollo Rural - Administraciones Publicas Supramunicipales - Las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA )

4.3.- Otros instrumentos de la reforma del 2000 Fuera de las políticas de Desarrollo Rural, esta nueva reforma de la P.A.C. trae pocas novedades, la política de precios y mercados permanece casi intacta con respecto a la reforma de 1992 y las novedades las encontramos más bien en el incremento de las ayudas estructurales (FEOGA-Orientación), las tímidas ayudas a la trasformación agroalimentaria y en el fomento del asociacionismo agrario (APA, Interprofesionales, etc.).

5.- La nueva reforma de la P.A.C. (2003) Como acabamos de ver, la reforma del 2000 diseña un atractivo modelo para la agricultura europea pero, salvo en el caso de las políticas de Desarrollo Rural, no concreta ningún instrumento novedoso para la construcción de dicho modelo. Se hacía necesario, pues, una nueva reforma que, siguiera profundizando en las políticas de Desarrollo Rural, pero que al mismo tiempo estableciera los instrumentos adecuados para una actividad agraria competitiva compatible con la calidad y seguridad alimentaría y la conservación medioambiental. Este, junto a la necesidad de justificar socialmente el enorme gasto agrario, facilitar el proceso de ampliación de la U.E y una más fácil justificación de la P.A.C. ante la OCM, serían los grandes objetivos iniciales de la nueva reforma que se aprueba y se conforma a partir de 2.003 (Reglamento 1782/2003) pero que realmente no entra en vigor hasta la campaña 2006-2007.

5.1.- Los principios inspiradores La nueva reforma se basa en los siguientes principios inspiradores: - Principio de “disociación” o “desacoplamiento” : una ayuda única por explotación independiente mente de la producción (Pago Único por explotación) - Principio de eco-condicionalidad : vinculación de las ayudas al cumplimiento de las normas en materia de medio ambiente, salubridad de los alimentos, bienestar animal y seguridad e higiene en el trabajo, así como al mantenimiento de las tierras agrarias en buenas condiciones agronómicas - Principio de regresividad o modulación: reducción de las ayudas directas a las explotaciones de mayor tamaño para generar fondos adicionales para el desarrollo rural - Reforzamiento de la política de desarrollo rural: más fondos y nuevas medidas (calidad y bien estar animal) - Revisión de la política de precios y mercado (sectores acogidos a algún régimen de ayudas directas.)

5.2.- La aplicación parcial del Régimen de Pago Único Inicialmente el reglamento 1782/2003 preveía un pago único por explotación, con independencia del cultivo realizado por el agricultor. El objetivo era no producir distorsiones en las decisiones de los agricultores a la hora de elegir sus cultivos en función de la cuantía de las ayudas directas a recibir.

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Sin embargo, las presiones de los Estados miembros y de las propias asociaciones de agricultores hicieron que el principio de desacoplamiento se aplicara solo parcialmente, en el sentido de que una gran parte de las ayudas quedaron total o parcialmente acopladas al tipo de cultivo. Esta aplicación parcial esta impidiendo que el régimen de Pago Único cumpla su principal función de disociar las ayudas de las decisiones de elección de cultivos y, por lo tanto, de la prevalencia del mercado.

6.- Los desafíos futuros y las políticas necesarias A escala mundial la agricultura la agricultura del siglo XXI tiene planteado cuatro grandes retos: - La garantía alimentaria global - La reducción de la pobreza relativa en el ámbito rural - La gestión sostenible de los recursos naturales - La calidad de los alimentos y su relación con la salud En el ámbito de la agricultura de los países de la U.E, estos grandes retos serían los siguientes: - Conseguir que los instrumentos de la P:A.C se simplifiquen y se adapten a la consecución de los objetivos - Que las estrategias que pongan en marcha los agricultores para adaptarse a la actual y futuras reformas llevan a una agricultura competitiva - Que las actuales o ¿futuras? ayudas directas no provoquen distorsiones en los comportamientos optimizadores de los agricultores - Que las estrategias de competitividad sean compatibles con los objetivos de calidad y seguridad alimentaría - Que la agricultura competitiva sea compatible con la sostenibilidad de los sistemas productivos agrarios, la calidad medio ambiental y el uso racional de los recursos naturales La competitividad de un sistema productivo agrario o de una empresa agraria se mide por su capacidad para producir bienes y servicios para un mercado abierto y, al mismo tiempo, generar ingresos suficientes para remunerar adecuadamente a todos los factores productivos incluidos el factor tierra y el excedente empresarial Esta agricultura competitiva requiere: a) De las explotaciones: Un tamaño suficiente, innovación constante en los medios productivos y una organización adecuada de las producciones b) De los agricultores: formación profesional y capacidad de gestión Es compatible: Con la función productiva del modelo de agricultura multifuncional Con su permanencia a medio y largo plazo Con la garantía de rentas apropiadas sin subvenciones No garantiza la compatibilidad: Con el modelo tradicional de agricultura familiar Con la multifuncionalidad en cuanto a: Mantenimiento del equilibrio territorial Agricultura sostenible Seguridad alimentaría (debería exigirse)

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Esta posible no compatibilidad requiere que junto a los sistemas agrarios productivistas y competitivos, tengan que supervivir otros dos tipos de sistemas agrarios: la agricultura viable y la agricultura no viable Se considera agricultura viable aquella que con sus ingresos por ventas no lograría la remuneración adecuada de todos los factores de producción, pero si permitiría el mantenimiento del capital productivo (excluida la tierra) y la remuneración de la mano de obra a su coste de oportunidad A la agricultura viable le faltarán algunos de los requerimientos de la agricultura competitiva y que hemos visto anteriormente La P.A.C. mediante ayudas estructurales (Para compra de tierras o de maquinaria agrícola, modernización de sistemas productivos, etc.), debería procurar la trasformación de esta agricultura viable en agricultura competitiva Ello exigiría una mayor dotación de fondos para las políticas estructurales (Feoga Orientación ) La agricultura no viable “económicamente hablando sería aquella que con sus ingresos por ventas no aseguraría una renta mínima adecuada al factor trabajo Esta agricultura no tiene prácticamente ninguno de los requerimientos que exige una agricultura competitiva (tamaño de las explotaciones, medios de producción, profesionalidad del agricultor, etc.). Es compatible con sistemas agrarios como: la agricultura familiar tradicional, la agricultura a tiempo parcial, la agricultura de montaña y de zonas desfavorecidas, etc. Su mantenimiento se justifica por el cumplimiento de las funciones no productivas del “modelo europeo de agricultura”. Este cumplimiento y la garantía de rentas justifican, a su vez, las ayudas directas a este tipo de agricultura. En resumen los grandes desafíos de la agricultura para el siglo XXI y el afrontarlos en la U.E a través de los objetivos de “ Multifuncionalidad” exigen que en el “Modelo Europeo de Agricultura” coexistan tres sistemas agrarios diferentes: La agricultura competitiva La agricultura viable La agricultura no viable Si tenemos en cuenta que la mayoría de los actuales instrumentos de la P.A.C. están diseñados para un sistema agrario único cualquier nueva reforma futura de la P.A.C debe buscar: La identificación de los tres sistemas agrarios anteriores El diseño de los instrumentos adecuados para cada uno de ellos

7.- La P.A.C. y la agricultura onubense Como es conocido la P.A.C. se desarrolla a través de las Organizaciones Comunes de Mercados (OCM) que afectan a un cultivo o grupos de cultivos afines. Tradicionalmente los cultivos más protegidos y regulados por la P.A.C. han sido los típicamente continentales, salvo el aceite de oliva, que fue en su día una concesión a la agricultura italiana como país fundador. En la actualidad y dentro de la tendencia progresivamente liberalizadora de la P.A.C. siguen siendo estos cultivos los más beneficiados. Así, por ejemplo, los cultivos que quedan integrados en el Régimen de Pago Único son los correspondientes a las OCM de cultivos herbáceos, leguminosas grano, arroz, algodón, lúpulo, patatas, forrajes desecados, vacunos, ovinos y caprinos y prima Láctea. Por lo tanto, al observar la estructura productiva de la agricultura onubense podemos constatar que tres de las más importantes producciones agrarias de nuestra provincia: frutas y hortalizas, viticultura y ganado porcino quedan fuera de este régimen y sometidos a sus propias OCM en las que las ayudas y protección es mucho menor.

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Concretamente en la que se refiere a nuestros cultivos estrellas: frutos rojos (fresas, frambuesas, arandanos, etc.) y cítricos, se hallan sometidos a la OCM de frutas y hortalizas regulada básicamente por: - Reglamento (CE) nº 2.200/96 que regula la OCM de frutas y hortalizas con destino al consumo en fresco. Actualizado y reformado por el R (CE) 2.699/2000 - Reglamento (CE) nº 2.2001/96 que regula la OCM en el sector de productos trasformados procedentes de frutas y hortalizas - Reglamento (CE) nº 2.2002 /96 que regula el régimen de ayudas a los productores de determinados cítricos Los del R (CE) nº 2.200/96 no contemplan ninguna ayuda directa ni a la producción ni a la superficie para los frutos rojos (aunque durante la negociación España pidió la inclusión de estos productos en el Anexo II del R (CE) 2.699/ 2000, petición que fue rechazada) y sus principales instrumentos son los siguientes: - Las Organizaciones de Productores (OPFH) e Interprofesionales - Los Fondos Operativos Los Programas Operativos Acciones de retirada del mercado - Régimen de Intervención: Indemnización Comunitaria de Retirada - Régimen de Intercambios Comerciales: Importaciones Exportaciones Medidas sanitarias y fitosanitarias En su momento el sector fresero onubense hizo un uso adecuado de estos instrumentos con la constitución de un número considerable de OPFH y la presentación de programas operativos con los que modernizó en gran medida el subsector productivo (producción integrada) y comercializador. En cuanto a los cítricos, el R (CE) 2.2000/96 contempla determinadas ayudas o a la transformación industrial de los mismos de las que hasta ahora no ha podido beneficiarse la citricultura onubense limitada a la fase productiva de la cadena de valor. De todos son conocidos los proyectos recientes de transformación en este sector (García Carrión en Villanueva de los Castillejos). En cuanto a la viticultura pendiente de la nueva reforma de su OCM los principales instrumentos referentes a políticas de precios y mercados se refieren a: - Desaparición destilaciones obligatorias y preventivas de la OCM anterior - Destilación de crisis - Destilación obligatoria de subproductos - Ayudas al almacenamiento privado - Ayudas a la destilación para alcohol de boca (2,48 €/hg) - Ayudas a los mostos de uva concentrado En resumen, podríamos decir que la agricultura onubense, incluido su importantísimo sector forestal, está menos influenciada por los instrumentos de política agraria comunitaria que hacen referencia a la función productiva que los sistemas productivos agrarios continentales. Sin embargo, en lo que se refiere a la función de equilibrio territorial y conservación medioambiental, las políticas de Desarrollo Rural y de eco-condicionalidad tendrían que ser de gran relevancia ya que nuestro territorio contempla una importante agricultura de sierra o montaña en el norte e importantísimos ecosistemas que conservar (Parques de Doñana y Sierra de Aracena y Picos de Aroche como ejemplos emblemáticos entre otros muchos de menor relevancia )

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Capítulo II.- Los condicionantes ambientales del espacio agrario II. 1.- Los condicionantes naturales del espacio agrario onubense II. 2.- Valoración de los horizontes edáficos. Enmiendas

II. 1.- Los condicionantes naturales del espacio agrario onubense + La provincia de Huelva + El espacio provincial agrario. Evolución, tamaño y magnitud + Incidencia climática + Bibliografía

Los condicionantes naturales del espacio agrario onubense Fco Javier García Delgado Facultad de Ciencias Empresariales Universidad de Huelva [email protected]

La provincia de Huelva Huelva es la más occidental de las provincias de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Sus límites son las provincias de Sevilla y Cádiz al este, la provincia de Badajoz (Comunidad Autónoma de Extremadura) al norte y Portugal (distritos de Faro y Beja) al oeste. Su posición en el extremo suroccidental de España ha caracterizado a la provincia onubense como un territorio de frontera, con una vocación económica primaria (agrosilvopastoril -la dehesa-, agrícola, pesquera y minera), donde se instaló durante siglos el modelo primario exportador. La provincia tiene una superficie total de 10.147,8 km2, lo que supone el 11,58% del territorio andaluz, ocupando por superficie el quinto puesto regional (por detrás de las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada). Desde un punto de vista natural, la provincia se divide en tres comarcas: Sierra, Andévalo y Tierra Llana (Campiña), diferenciándose en esta última una subunidad, a la que se denominada Costa. Las dos primeras son conjuntos montañosos de Sierra Morena, compuestos por materiales antiguos y eruptivos (sobre los que se desarrolló la minería en la Franja Pirítica Ibérica), con altitudes que sólo excepcionalmente superan los 1.000 m sobre el nivel del mar (Picos Hinojales y Castaño); mientras la última comarca forma la parte más occidental del Valle del Guadalquivir, con predominio de materiales mucho más recientes, terciarios y cuaternarios. En 1978, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) realiza la Comarcalización Agraria de España: Los términos municipales fueron agrupados en comarcas con características comunes, uniformes, por sus condiciones naturales (suelo, clima, relieve, vegetación, etc.), económicas y sociales (población, nivel de instrucción, renta, vías de comunicación, etc.), quedando la provincia de Huelva dividida en seis comarcas de norte a sur y de oeste a este: Sierra (29 municipios, alrededor del 29,7% de la superficie total provincial), Andévalo Occidental (15 municipios, 22,6%), Andévalo Oriental (9 municipios, 11,1%), Costa (7 municipios, incluyendo la capital provincial, 9,4%), Condado-Campiña (14 municipios, 12,3%) y Condado Litoral (5 municipios, 14,8%). A esta comarcalización, empleada para la realización de estadísticas (Censos Agrarios...) del MAPA, se suma otra autonómica, de carácter funcional, que agrupa los 79 municipios en siete Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs), al dividir la Comarca de la Sierra en dos (con centro en Cortegana y Aracena), y que modifica la composición municipal del resto.

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Está compuesta por 79 municipios, con una población total de 497.661 habitantes en 2007 (IEA, 2008), siendo también la provincia andaluza con menor población, y una densidad de población media de 45,47 habitantes por km2, muy por debajo de las medias nacional y autonómica. A pesar de ello, existen situaciones muy dispares en el conjunto provincial, pues mientras en el litoral llegan a superarse los 200 hab./km2, caso de Huelva capital o Lepe, en el interior, con frecuencia se dan densidades inferiores a 8 hab./km2, como ocurre en Aroche, Zufre, Sanlúcar de Guadiana, El Campillo... Así, es precisamente en la Costa-Tierra Llana donde se ubican todos los municipios con más de 10.000 habitantes de la provincia, siendo la única excepción al interior Valverde del Camino, que supera los 12.000 habitantes. Este hecho se explica por un proceso de concentración de la población en la costa y la capital provincial, con la denominada “litoralización”, por el desarrollo de las actividades industriales y los servicios (públicos), y más recientemente por la nueva agricultura, que en la actualidad tiende a expandir su frontera hacia el norte, y el turismo, las dos actividades económicas más dinámicas en la actualidad.

El espacio provincial agrario. Evolución, tamaño y magnitud En la provincia de Huelva ha predominado tradicionalmente la explotación agrícola de secano, quedando el regadío históricamente reducido al área central de la Sierra (frutales: perero, melocotonero, caqui...) y a los ruedos agrícolas (hortalizas). Entre los cultivos tradicionales de secano destaca la trilogía mediterránea: vid, olivo y cereal. La viña, otrora principal cultivo en la mayor parte del Condado, hoy lo es solo en los municipios de Bollullos Par del Condado y Rociana del Condado, habiendo pasado por diferentes coyunturas (arrancado de cepas por las cuotas comunitarias -impuestas por la OCM (Organización Común de Mercados)-, competencia entre cultivos por la percepción de primas comunitarias...), pero no supone más allá del 11,6% provincial de cultivos leñosos y, de hecho, su superficie se ha reducido más del 30% entre 1996 y 2006. El olivar destaca en la Sierra Septentrional y Condado de Huelva, pero en las Campiñas se ha introducido la explotación de regadío, prácticamente inexistente en la Sierra; es este el cultivo leñoso predominante, suponiendo casi el 52% de este tipo de cultivos (2004). El resto del espacio experimenta un predominio claro del cereal (panificable y para pastos), las plantas industriales y las plantas forrajeras en secano, típico de explotaciones agrícolas extensivas con usos pastoriles o con vocación ganadera (áreas serranas y andevaleñas). Muy importante son en el Condado-Campiña el cereal y los cultivos industriales.

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Sin embargo, en las tres últimas décadas ha habido grandes cambios en las actividades agrícolas provinciales, al aparecer en la Costa y Condado (Litoral y Campiña) y, más recientemente, en el Andévalo, explotaciones en regadío de fresón (6.280 ha en la provincia en 2007), cítricos (estas ocupan mayores extensiones, 17.112 ha en 2005, de ahí el predominio de leñosos en regadío en el total provincial, situándose como la segunda provincia andaluza en importancia tras Sevilla, pero habiéndose duplicado desde 2005) y otros frutales (nectarino, ciruelo...). Este hecho es muy importante, dado que es esta la agricultura puntera y de mayor valor añadido, y, en este sentido, resulta muy significativa la aportación del regadío para el desarrollo rural: mantiene la población, genera empleo, tanto en el propio sector agrario como en los relacionados con el mismo, diversifica la estructura ocupacional y vertebra el territorio, por lo que se prevé la puesta en regadío de grandes extensiones con el agua procedente de nuevas presas del Andévalo (Andévalo, Alcolea...). Hay que señalar también el auge en los últimos años del cultivo de la frambuesa y otros pequeños frutos. La superficie total en regadío de la provincia de Huelva es de 39.191 ha, lo que apenas supone el 0,44% de la superficie total agraria. De este regadío un 62,54% (24.509 ha) se dedica a cultivos leñosos y un 37,46% (14.682 ha) a cultivos herbáceos. Por comarcas, el mayor peso de la provincia corresponde a la Costa, con el 31,27% (12.413 ha) del regadío provincial, seguida por el Condado-Litoral, con el 25,84% (10.127 ha) del regadío provincial, el Condado-Campiña con el 18,19% provincial (7.218 ha), el Andévalo Occidental con el 16,89% (6.620 ha), el Andévalo Oriental con el 3,95% y la Sierra con el 3,18% (1.549 y 1.246 ha, respectivamente). El subsector ganadero onubense tiene una significación muy diferente a la de la agricultura. No obstante, la cabaña ganadera tiene especial importancia para los amplios espacios serranos y andevaleños, permitiendo en algunos casos la conservación y rentabilización de la dehesa, de alto interés ecológico. El ganado vacuno, no tiene una vocación lechera, sino que se trata fundamentalmente de razas de carne. A las tradicionales variedades extensivas (Retinta, Avileña, Marismeña) se sumaron las intensivas (mucho más productivas) desde los años sesenta (Charolesa, Fleckvieh, Limusina, Parda y Frisona -estas últimas de leche-), y después vinieron cruces indiscriminados. Dentro de esta cabaña también son importantes los toros de lidia, especialmente en las áreas serranas (Sierra de Huelva) y andevaleñas. La existencia de primas ganaderas permite el crecimiento de esta ganadería en extensivo. En el ganado porcino las especies intensivas (“cerdos blancos”: Blanco Belga, Duroc Jersey, Hampshier, Landrace, Large White, Pietrain) estuvieron a punto de hacer desaparecer a la especie autóctona extensiva (el Cerdo Ibérico). Además, a diferencia de otras especies autóctonas, la vuelta a la producción tradicional ha sido debida a la propia demanda del mercado y no a las inexisistentes de primas ganaderas. Territorialmente, habría que distinguir dos áreas de producción de porcino: • Extensiva, la tradicional, vinculada a la dehesa (la montanera), el autoabastecimiento (matanza domiciliaria) y la industria de transformación del cerdo ibérico (con independencia de que esta se haya desarrollado en las comarcas), y que caracterizaría al Andévalo Occidental y la Sierra de Huelva. • Intensiva, la introducida, industrial, que abastece a la demanda urbana, que caracteriza al resto de la provincia (con excepciones puntuales). El aprovechamiento de pastos en campos abiertos y dehesas y, en muy menor medida, granjas, permite la existencia de ganado ovino, que se concentra en las tierras andevaleñas. La producción de leche (y queso) y la existencia de primas ganaderas comunitarias ha permitido su conservación, aunque la oveja autóctona (fundamentalmente Merina) haya sido cruzada con razas foráneas (Berrichon du Cher, Fleischschaff, Ile de France, Landschaff, Merino Precoz, Charmoise). El ganado caprino es escaso. A pesar de su adaptación al terreno y la percepción de primas ganaderas, su limitada salida comercial (salvo por la producción de quesos frescos y curados) justifica el bajo censo, sólo destacable en áreas marginales (terrenos abruptos y de escaso peso ganadero).

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Con respecto al ganado caballar, la representación es notable, en parte debido al atraso en la mecanización de los campos, pero esencialmente por el uso de caballos en actos culturales, romerías y ferias de honda tradición en la provincia. La ganadería avícola está vinculada a la producción intensiva (granjas), siendo muy destacable en las cercanías de las grandes ciudades y en torno a las vías de comunicación (A-49...). La provincia de Huelva es un espacio con vocación forestal, ya que más del 65% de la Superficie Agraria es aprovechado por superficie arbolada, destacando en todas las Comarcas Agrarias, pero muy especialmente en la Sierra, Andévalo Occidental y Andévalo Oriental. A las amplias extensiones interiores de encinas y alcornoques se añadieron desde mediados del siglo XX las plantaciones de eucaliptos y pinos en la Costa. El predominio forestal es claro en los espacios serranos y andevaleños marginales de la provincia, tradicionales áreas de dehesa (desde aclarada a prácticamente bosque mediterráneo) de encinas y alcornoques, que explican la existencia de importantes áreas protegidas (Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche), pero también se debe a la importancia del eucaliptal por las repoblaciones masivas desde los años sesenta (Andévalo Occidental y Oriental). Ese predominio forestal es también destacable en los litorales (Cartaya, Punta Umbría, Almonte...) con importantes pinares, en muchos casos protegidos con diferentes figuras jurídicas. En 2007, las cortas de madera en la provincia de Huelva ascendieron a 1.626.882 m3, de los cuales 1.162.500 eran de Eucaliptus globulus, es decir, el 71% del total del volumen de madera en la provincia, pero también el 96,3% del total regional de esta especie, encontrándose la causa fundamentalmente en el cambio de usos de suelo de forestal a agrícola (desarrollo de las plantaciones de cítricos). De otra parte, en las últimas décadas aparece la agricultura ecológica que define un sistema agrario cuyo objetivo fundamental es la obtención de alimentos de máxima calidad, respetando el medio ambiente y conservando la fertilidad de la tierra mediante la utilización óptima de los recursos naturales, excluyendo el empleo de productos químicos de síntesis y procurando un desarrollo agrario y ganadero sostenibles. Esta agricultura ecológica se ha convertido en uno de los subsectores más dinámicos de la Unión Europea, con cerca de 3,5 millones de hectáreas en cultivo, que supone casi el del 3% de la SAU. La agricultura ecológica en Huelva ha conocido un importante crecimiento en los últimos años, muy por encima del resto de las provincias andaluzas, para llegar a situarse en 2007 en 123.125 ha, lo que supone el 21,1% del total andaluz (que a su vez supone casi el 45% nacional). Entre los productos acogidos a este tipo de cultivo predominan el bosque y los pastos (por encima del 90% del total), seguidas muy de lejos por los cultivos de olivar ecológico. Por comarcas, en producción agrícola ecológica destaca la Sierra, que concentra a 476 productores. Pero es de destacar que esta actividad supone ya en el municipio de Cartaya más del 25% de la superficie cultivada. Sin embargo, y a pesar de su crecimiento espectacular en el período 2001-2005, las explotaciones ganaderas ecológicas son menos numerosas que las agrícolas, aunque la provincia de Huelva se encuentra, de nuevo, por delante del resto de las provincias andaluzas, al suponer el 36,8% del total de dichas explotaciones en 2007, destacando las producciones de vacuno y ovino de carne y con un importante crecimiento del porcino (ibérico).

Incidencia climática El clima en la provincia de Huelva, a pesar de su posición atlántica, es mediterráneo; ello significa que existen unos ritmos concretos de precipitaciones, temperaturas y estados de tiempo, determinados por la influencia atlántica y sahariana, que dan como resultado un clima muy particular. La dinámica

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general de la atmósfera está marcada por procesos vinculados con esta posición: en invierno se encuentra afectada por la influencia de los frentes atlánticos (masas de aire procedentes del Polo) que le proporcionan inestabilidad, y en verano predominan las altas presiones (anticiclón de las Azores), haciéndose notar en esta estación la influencia climática del desierto, con aire subsidente muy seco, que impide la formación de frentes y precipitaciones, es decir, da estabilidad atmosférica. Estas características, altas temperaturas y ausencia de lluvia en verano y déficit hídrico, actúan como limitadoras de las labores agrarias, produciéndose algunos contrastes geográficos. Además, existe un gradiente de humedad y de temperaturas que va desde las zonas más occidentales y meridionales a las más orientales y septentrionales, en que comienzan a acusarse rasgos más propiciados por la continentalidad y la altura crecientes, que favorece el descenso de las temperaturas, un mayor riesgo de heladas y un incremento de las precipitaciones en barlovento, a la vez que una reducción en sotavento, por el efecto Föhn.

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López y López (1959) y Capel (1989 y 1999) definen el clima de la provincia como mediterráneo oceánico hacia el sur y mediterráneo continental hacia el interior. En la clasificación de Köppen-Geiger de España realizada por los hermanos López Gómez, aparecería como clima Csa: Clima templado (temperatura media del mes más frío de 18ºC a –3ºC), con estación seca en verano (de junio a septiembre) y temperatura media del mes más cálido por encima de 22ºC. A grandes rasgos la temperatura media anual se encuentra entre los 16-17ºC, superándose conforme se desciende hacia la Cuenca Minera y desciende en el resto de Huelva (Font, 1984). La amplitud térmica media anual es de 15ºC, pero a veces llega a 18-20ºC, aunque son marcadas las diferencias locales. La temperatura máxima media se registra en los meses de junio-julio siendo de entre 30 y 35ºC. En términos absolutos las mínimas absolutas van de –3ºC a 8ºC y máximas de 42 a 44ºC y oscilación térmica entre ellas lleva de 28 a 32ºC entre el mes más cálido (30 a 36ºC) y mínima del mes más frío (2 a 8ºC). Entre las características comunes, como se ha destacado, aparecen los veranos soleados y cálidos, alcanzando temperaturas mensuales elevadas, de 28ºC (julio), que pueden ser superadas localmente, y las más bajas 12,5ºC (diciembre-enero) en la zona central y septentrional de la Sierra. Según Font Tullot (2000) la insolación total diaria del ámbito de estudio es de en torno a 5 KWh por m (4,8 a 5) expresándose la máxima en el Andévalo y la Sierra. La insolación directa (horas de sol despejado) supera las 3.000 horas en la costa y algo menos (de 2.800 a 3.000) en el interior (Font, 2000; Capel, 1999). Ello significa una media de 8,2 horas/día en la zona central de la Sierra de Huelva, lo que proporciona condiciones ventajosas para los cultivos hortofrutícolas y frutales (Gascó, 1987; 21). 2

La Sierra Morena onubense, a grandes rasgos, forma parte de la denominada “España húmeda”, en la que se registran más de 800 mm de precipitación anual de media, lo que se explica por la orografía y el régimen de vientos dominantes (del suroeste –SW–). En la zona central, por la ascendencia orográfica, se superan los 1.100 mm de precipitación anual, caso de Alájar, Jabugo o Aracena, pero estas precipitaciones descienden hacia el suroeste, a los 700 en el Andévalo Oriental y por debajo en el Occidental (en algunos puntos inferior a 600) para llegar a medias inferiores a 500 mm en la Costa Occidental. Las precipitaciones se concentran en otoño (noviembre y diciembre) y primavera, en que se registran el máximo y segundo máximo anual, mientras los días de lluvia son de 75 a 100 anuales. De cualquier forma, las precipitaciones son irregulares a lo largo del año y de gran variabilidad interanual, con grandes períodos de sequía (como el de 1990 a 1995) y ciclos de abundantes precipitaciones,

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que pueden comprometer el equilibrio ecológico por la acción humana (ascenso del consumo de agua, incendios forestales...). El acusado déficit hídrico del verano hace que el agua sea siempre un bien escaso e irregularmente distribuido, debido a la intensa evapo-transpiración, siendo los meses secos de tres a cuatro. Además, el máximo de heladas (en el extremo septentrional) se encuentra en 30 anuales, las nevadas son muy escasas y se hacen más difíciles en la zona más occidental (SGT, 1998). La irregularidad del clima mediterráneo combina, como se ha dicho, períodos de precipitaciones abundantes y de escasez de las mismas. De esta forma, los años hidrológicos 2004-2006 (de 1 de octubre de 2004 a 30 de septiembre de 2006) ha arrojado malos resultados, siendo las medias nacionales las más bajas de los últimos quince años, y estando las reservas en las dos cuencas que afectan a la provincia de Huelva por debajo del 60% del total (56,7% Guadiana y 40,8% en el Guadalquivir), aunque las situaciones son diferentes entre ellas (presa de Alqueva en el Guadiana, abastecimiento urbano desde los pantanos del Guadalquivir), lo cierto es que la agricultura se ha visto afectada en sus resultados por el déficit hídrico. Tomando la clasificación agroclimática de Papadakis, en la provincia de Huelva pueden identificarse cuatro categorías: Mediterráneo Templado Fresco (zona septentrional de la Sierra central), Mediterráneo Marítimo (Costa, Andévalo Occidental y parte de la Sierra), Mediterráneo Continental (en torno a Almonte) y Mediterráneo Subtropical, que domina la mayor parte de la provincia. El predominio de los inviernos Citrus (de 7 a –2,5º C) se identifica con la escasez de heladas (aunque presentes) y permite el desarrollo de la citricultura en la práctica totalidad de la provincia. Pero para el tipo de verano se rompen estos dos grupos, con Algodón cálido, que describe una estación libre de heladas superior a los 4,5 meses, temperatura media de las máximas del semestre más cálido superior a 25º C y temperatura media de las mínimas del mes más cálido mayor de 35,5º C (Gómez, 1987; 85).

Bibliografía CAPEL MOLINA, J. J. (1989): Los climas de España, Oikos-Tau, Barcelona. CAPEL MOLINA, J. J. (1999): “Climatología en Andalucía”, en López Geta, J. A. (Dir.): Atlas Hidrogeológico de Andalucía, Instituto Geológico Minero de España y Junta de Andalucía, pp. 22-24. FONT TULLOT, I. (1984): Atlas de la radiación solar en España, Instituto Nacional de Meteorología, Madrid. FONT TULLOT, I. (2000): Climatología de España y Portugal, Instituto Nacional de Meteorología, Madrid (1ª edición 1983). GASCÓ MONTES, J. M. (1987): “Condicionamientos de medio natural de las dehesas extremeñas desde las perspectivas de su desarrollo compatible con el mantenimiento de su capacidad productiva”, en Campos, P. y Martín, M. (Coords.): Conservación y desarrollo de las dehesas portuguesas y españolas, Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Madrid, pp. 19-35. IEA (2008): Datos básicos 2008, Instituto de Estadística de Andalucía, Sevilla. GÓMEZ MORENO, M. L. (1987): Apuntes de Geografía física de Andalucía, Universidad de Málaga, Málaga, 142 pp. LÓPEZ, J. y LÓPEZ, A. (1959): “El clima en España según la clasificación de Köppen”, en Estudios Geográficos, 75, pp. 167-188. SGT (1998): Hechos y cifras del Sector Agroalimentario Español. 1998, Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Madrid.

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II. 2.- Valoración de los horizontes edáficos. Enmiendas + Caracterización, uso y conservación de los suelos de la provincia de Huelva + La creación del suelo fértil: enmiendas y abonado + Bibliografía

Valoración de los horizontes edáficos. Enmiendas Francisco José Pazos García OTAU del Andévalo [email protected]

El suelo constituye quizás el principal elemento que conforma nuestro entorno. Fundamentalmente por su papel de soporte físico, pero a su vez por ser un factor determinante a la hora de determinar los posibles aprovechamientos. Es bien sabido que no es sino el resultante de numerosos factores y elementos que determinan su formación (clima, topografía, aportes y pérdidas de material geológico, roca madre y organismos vivos), en un proceso largo para la escala humana e imposible de reproducir con suficiente exactitud de forma artificial. El suelo fue contemplado tradicionalmente como una simple base para el desarrollo de las distintas actividades humanas, sin contemplar que se trata de un recurso no renovable. Un suelo degradado es muy difícil de recuperar, y un suelo que se pierda no puede recuperarse si no es a través de los largos años que harán falta para su regeneración mediante los procesos naturales, sean asistidos por la mano del hombre o no. La vocación de un suelo determinado se concreta a través de sus propiedades. El propio suelo es, por tanto, uno de los factores que determinan si un determinado cultivo podrá o no tener éxito en un emplazamiento determinado. Debe especificarse que, sin embargo, la importancia de este factor desaparece prácticamente en el caso de la llamada Nueva Agricultura, donde muchas veces el suelo se ha convertido en un mero soporte. De este modo, una correcta gestión del suelo agrícola implicará necesariamente que se cuente con información suficiente y exhaustiva sobre sus características, de forma que se utilicen sus aptitudes para aquellos cultivos que mejor se correspondan con las mismas, y recuperar así también las áreas marginales, impidiendo igualmente que zonas no aptas para ser cultivadas sean deforestadas sin sentido. Por otro lado, podremos así conocer sus deficiencias o carencias, y saber si se pueden o no solventar con las técnicas, aditamentos y otros mecanismos complementarios para mejorar la actitud y productividad de un suelo para un determinado cultivo, sin caer en su degradación.

1. Caracterización, uso y conservación de los suelos de la provincia de Huelva La edafología onubense viene fuertemente determinada por tres factores, su relieve, su geología y su climatología. Está muy condicionada por los materiales y morfología de la Depresión Bética y del Macizo Hespérico. Por ello, en general, pueden distinguirse dos grandes ámbitos, relacionados con la presencia del río Guadalquivir (sur y este) y por Sierra Morena al norte y noroeste. En un tercer término,

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pero englobable en el primer ámbito, las formaciones marismeñas, estuarios y arenas litorales del Golfo de Cádiz, en la franja litoral:

I. Relieve, geología y litología A grandes rasgos, los ámbitos comentados son las grandes unidades geoestructurales más evidentes: Sierra Morena y la Depresión Bética (y llanura litoral). Suele diferenciarse una zona de transición, el Andévalo, fruto de la erosión de los relieves serranos, donde predominan los relieves alomados, y que no es sino un amplio piedemonte de Sierra Morena. Geológicamente, se pueden diferenciar dos grandes unidades geológicas. Al norte, el Macizo Hespérico (se corresponde con Sierra Morena y el Andévalo), de materiales precámbricos y paleozoicos; y al sur, las Depresiones neógenas y cuaternarias (Depresión Bética y llanura litoral) (González, J.R., 2003).

Elaboración: Felicidades Garcia, J

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A. Macizo Hespérico La Sierra de Huelva es una parte de la Sierra Morena y la parte más suroccidental de la Cadena Hercínica Europea. Nació fruto de la orogenia varíscica o hercínica hace unos trescientos millones de años, y no es sino un sector del Macizo Hespérico, ya muy erosionado. Después los plegamientos alpinos originaron los plegamientos de los materiales sedimentarios y fracturas en los metamórficos. Los materiales que la componen son muy antiguos, del Precámbrico (> 540 millones de años) y Paleozoico (>250 millones de años) (CMA, 2002). Muestra una marcada simetría estructural, donde la zona más externa (Sur-Portuguesa) presenta menor metamorfismo, mientras la zona más interna (Ossa-Morena) tiene fuertes deformaciones corticales (Vera, J.A.; 1994:306-315). Estamos ante una zona muy diversa, con zonas abruptas y escarpadas, zonas alomadas y zonas de valles que se alternan constantemente. La comarca natural del Andévalo engloba distintas sierras de escasa altitud (200 a 600 metros de altura), que descienden desde Sierra Morena hasta el escalón del Tinto, y está compuesta por materiales metamórficos relativamente fracturados, por donde circulan arroyos y ríos, que con su erosión han dado el característico perfil alomado. Es de destacar la presencia minera (Faja Pirítica Ibérica) y los efectos que la minería ha tenido en los usos del suelo en la zona (CMA, 2001). El Macizo Ibérico se ha dividido en zonas de diferente litología, estructura y evolución geológica. En Huelva contamos con dos de ellas bien diferenciadas, ambas de orientación NW-SE (CMA, 2002): − Zona Ossa-Morena: Encajada entre la zona Centro-Ibérica (al norte, ya en Extremadura), y la zona Sur-Portuguesa (al sur). Caracterizada por una gran complejidad estructural con diversos grados de metamorfismo y de materiales, que van desde el Precámbrico al Carbonífero, con afloramientos volcánicos y platónicos (Moreira, J. M., 2003a). Se distinguen a su vez dos Dominios. o Dominio Elvas-Cumbres Mayores (fronteriza con la Badajoz -sierra de Cumbres Mayores-, donde predominan las rocas precámbricas metamórficas (metapelitas y materiales volcanosedimentarios) en pliegues tumbados y evidentes cabalgamientos. o Dominio de Sierra Aracena, franja al sur de la anterior mucho más extensa. Se pueden diferenciar dos partes, una de origen oceánico (anfibolitas del acebuche y otras metabasitas basálticas) y otra continental más heterogénea (rocas metamórficas de altas temperaturas y baja presión) (CMA, 2004). En esta zona se pueden diferenciar también dos grandes subsectores litológicos: o Al norte, las alineaciones montañosas de pizarras, areniscas y grauvacas, formando picos alomados. Son las sierras de los Hinojales, la del Álamo o la del Viento. o Al sur, separados por los ríos Múrtigas y Ribera del Huelva, y con distinta orientación en sus alineaciones, aparecen las mayores altitudes (Cumbre del Castaño con 962 m). También en el surgen los batolitos graníticos de Aroche y Santa Olalla. − Zona Sur-Portuguesa: Es la más meridional del Macizo Hespérico. Al norte aparecen materiales del Devónico, mientras que en la zona central la minería ha sabido aprovechar la riqueza de su Faja Pirítica Ibérica, una banda de 250 km de largo y 50 km de ancho con grandes yacimientos de pirita y sulfuros polimetálicos: cobre, plomo, hierro y zinc (CMA, 2004).

B. Depresiones neógenas y cuaternarias Los depósitos neógenos y cuaternarios conforman un amplia área de colmatación de la Depresión Bética. De evidentísimo origen sedimentario, nació del relleno, en primer término, de la fosa tectónica del antiguo mar de Tetis y finalmente del Lacus Ligustinus (actuales marismas del Guadalquivir), con materiales de la erosión de Sierra Morena y, en menor grado, aportes desde las Codilleras Béticas (para el caso de Huelva). Esta unidad cuenta con un límite muy definido con el Andévalo, la falla ocupada por el cauce del Tinto, donde encontramos los materiales más antiguos del Mio-plioceno.

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El origen geológico de todo el ámbito es por tanto relativamente reciente. Los materiales de las zonas más antiguas (Campiña) son mayoritariamente arenas, limos y arcillas del Mioceno superior, conglomerados, gravas, arenas y arcillas del Plioceno y, en algunas ocasiones, del Pleistoceno; asentadas sobre margas azules, propias de la sedimentación marina. La campiña onubense es la zona más septentrional y antigua. Se compone de un relieve llano, fundamentalmente monoclinal, con algunos alcores o “cabezos” que interrumpen su continuidad dando lugar a varias zonas diferenciadas (depresión, meseta, Campo de Tejada, y los alcores). Hacia el sur, los materiales son mucho más recientes, apareciendo la sedimentación Cuaternaria. Al mismo tiempo, desciende la altitud hacia el mar formando un gran glacis erosivo. Son los dominios de los limos, gravas y arenas silíceas cuaternarias muy poco cohesionadas y movilizables fácilmente por los elementos (López, A.; 2002:17-63). Conforma la denominada Costa de la Luz, suave y llana,

Unidades geo-ambientales de la provincia de Huelva

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que carece de acantilados, con la excepción inexacta de los “acantilados fósiles” que son en realidad, dunas fósiles o pequeñas terrazas fluviales (o ambas a la vez) que han sido erosionados en algún momento por el mar. Se trata por tanto de un litoral muy dinámico, formado en gran parte por arenas disipativas, y sometido a constantes variaciones de la línea de costa por efecto de la propia dinámica costera. Los materiales que conforman la parte “no inundable” son también arenas, limos y arcillas, pero menos cohesionados, mayoritariamente en forma de areniscas muy deleznables que en ocasiones forman afloran en forma de costras (Moreira, J.M. y Ojeda, J., 2003). La marisma es el sector de formación más reciente junto con las dunas y arenas litorales, por no decir aún en formación, con las típicas formaciones de marismas, caños, lagunas, esteros, junto a zonas de arenas y dunas de tipo eólico. Son materiales movilizables fácilmente por la dinámica costera (continental y marina), arcillas y arenas aún no consolidadas.

II. Edafología La depresión del Guadalquivir aparece como la unidad de relieve que concentra los suelos más fértiles y profundos, de excelente o buena aptitud agrícola; frente al mismo, la Sierra Morena presenta suelos de horizontes menos profundos y de mayor pobreza, con una clara vocación ganadera y forestal en la mayoría de los casos. Además de la descripción genérica de los suelos de toda la provincia, se presentan una serie de suelos representativos de las distintas zonas, así como algunos ejemplos de perfiles. Es de destacar que no abunda la información sobre perfiles edáficos abiertos en la provincia de Huelva, aunque se espera que, como resultado del “Subsistema Suelos” de la Consejería de Medio Ambiente, se ponga a disposición de los estudiosos una gran base de datos sobre edafología a nivel regional (Domingo Santos, J.M.; 2002:78).

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Fundamentalmente, nos hemos basado en el Sistema de Información Ambiental de Andalucía (SinambA), que en su Catálogo Regional de Suelos de 1984 (complemento a su vez del Mapa de Suelos de Andalucía, a escala 1/400.000) diferencia 62 unidades territoriales (1) en Andalucía (6 para Huelva) y los trabajos de Domingo Santos, J.M. (2002): Caracterización de suelos forestales de la provincia de Huelva; donde recopila nada menos que 108 perfiles de la provincia. En esta tesis se recopilan además los principales resultados de los perfiles edáficos realizados o analizados en 5 estudios anteriores y los resultados (resumidos) de las distintas cartografías temáticas sobre edafología disponibles para el conjunto de Andalucía (Domingo Santos, J.M.; 2002:78-91).

Los horizontes edáficos - Horizonte 0: No constituye propiamente el suelo; se denomina así a una capa situada en la capa del suelo en la que predomina la materia orgánica. - Horizonte A: Es el Horizonte superior del suelo, enriquecido con la presencia de materia orgánica; habitualmente humificada e íntimamente unida mediante enlaces químicos al componente mineral. Generalmente de color oscuro; es en donde generalmente se desarrollan las raíces de las herbáceas, microorganismos y fauna edáfica. - Horizonte Ap: Es el perfil que utiliza el hombre (30 cm en general). - Horizonte E, de eluviación o lavado: Horizonte mineral empobrecido por el lavado al pasar el agua a su través; presenta un color claro con un enriquecimiento de arena y limo. - Horizonte B: Horizonte mineral con mayor contenido de materia orgánica que el Horizonte A y que está formado en el interior del suelo; a donde llegan las raíces de árboles, arbustos y las herbáceas de mayor porte subterráneo. Recibe los materiales que se han lavado de horizontes superiores. Suele nombrarse con un subíndice que indica con el componente acumulado (Bt para la arcilla, By si son yesos y Bk si es CaCO3) - Horizonte C: Horizonte de transición, no es más que la roca madre parcialmente alterada. - Horizonte R: Es la roca madre que subyace bajo el suelo sin alterar. - Horizonte de transición: En algunos perfiles se diferencian Horizontes de transición, que son aquellos que tienen propiedades de los horizontes principales (suelen nombrarse AB y BC). Elaboración propia

A grandes rasgos, en dirección N-S se pueden distinguir tres grandes dominios edafológicos en la provincia de Huelva:

A. Sierra y Andévalo La Sierra Morena presenta tres suelos característicos (hemos utilizado las clasificaciones Soil Taxonomy, USDA, 1999 y FAO, 1990): Leptosoles, Cambisoles y Luvisoles; pero la realidad es mucho más compleja, dada la diversidad de ambientes, relieves y litologías que los generan. Sobre los materiales del Carbonífero de la zona oriental (pizarras y conglomerados), los suelos dominantes son los Leptosoles líticos. Suelos de escaso desarrollo, condicionados por la naturaleza de las rocas (por la dificultad de alteración y su esquistosidad que facilitan los deslizamiento en las laderas) y las pendientes del relieve. En zonas de valles o mofologías menos abruptas, pueden llegar a desarrollarse Cambisoles. (1) Para la delimitación de las unidades territoriales se utilizaron como base los criterios del Ministerio de Agricultura para la definición de comarcas naturales MA (1978): Comarcalización Agraria de España. Secretaría General Técnica. Ministerio de Agricultura, Madrid

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Suelo: Laja del Andévalo-Oriental Horizonte Profundidad Descripción A1 0-9 cm Franco. Pardo amarillento seco, pardo oscuro húmedo. Migajoso R 9-en adelante Roca original inalterada Coordenadas UTM: X = 682.051 ; Y = 4159.186 Clasificación: LITHIC XERORTHENTS - INCEPTISOL / LEPTOSOL LÍTICO Perfil número: H-02-(1-2) Uso actual: Eucaliptos Pendiente: 2 % Elevación: 170 metros Erosión: Moderada Relieve: Subnormal Posición fisiográfica: Colina Drenaje: Bueno Pedregosidad: Abundantes piedras medias de pizarra Rocosidad: Frecuentes afloramientos Material original: Pizarra (carbonífero) CMA (1984): Catálogo Regional de Suelos, Consejería de Medio Ambiente, Sevilla.

Más allá del dominio de los materiales del periodo Carbonífero, donde predominan las rocas metamórficas (pizarras filíticas, cloríticas, etc.), ocurre un fenómeno parecido y el suelo dominante es de nuevo el Leptosol lítico. Puntualmente pueden desarrollarse Luvisoles crómicos, pertenecientes a suelos antiguos decapitados (con caolinita), y que han sido recubiertos por un horizonte pardo de suelo actual (con mineralogía similar a la roca), en parte transportado por la ladera (CMA, 2004 y 2003).

Suelo: Tierra-Parda del Andévalo-Occidental Horizonte Profundidad Descripción A1 0-5 cm Franco-arcillo-arenoso. Pardo oscuro. Migajoso B 5-25 cm Franco. Pardo amarillento. Grueso C 25-en adelante Material original poco alterado Coordenadas UTM: X = 671.007 ; Y = 4189.788 Clasificación: LITHIC XEROCHREPTS - INCEPTISOL / LEPTOSOL LÍTICO Perfil número: H-01-(1-3) Uso actual: Eucaliptos Pendiente: 20 % Elevación: 570 metros Erosión: Fuerte Relieve: Excesivo Posición fisiográfica: Colina Drenaje: Algo excesivo Pedregosidad: Abundantes piedras de pizarra Rocosidad: Escasos afloramientos Material original: Pizarra (devónico) CMA (1984): Catálogo Regional de Suelos, Consejería de Medio Ambiente, Sevilla.

Las zonas con litología volcánica de materiales ácidos de difícil alteración (lavas ácidas, riolitas, etc.), unido a las pendientes, imposibilitan la formación de suelos con profundidad, apareciendo el Leptosol lítico. En zonas más privilegiadas pueden desarrollarse Cambisoles (CMA, 2003). Donde afloran lavas básicas, sobre estas litologias más alterables, se desarrollan los más potentes Cambisoles. Próxima a la provincia de Sevilla, en la zona granítica, se produce un mayor desarrollo de suelos arenosos, con un Horizonte C muy profundo, casi todos clasificables como Cambisoles (CMA, 2004). Los Luvisoles se localizan en las zonas más altas de Sierra Morena onubense (área de Aracena), donde predominan materiales calizos muy cristalinos, y abundan las lluvias. A partir de estos suelos, la humedad y la presencia de castañares favorecen el los suelos pardos y la formación de Cambisoles, que además se dan como suelos alterados ricos en hierro y en manganeso, de característico color rojizo (CMA, 2004).

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Suelo: Hollinegra de Sierra-morena Horizonte Profundidad Descripción O 0-5 cm Franco. Pardo rojizo oscuro. Migajoso A11 5-20 cm Franco. Rojo oscuro. Fino A12 20-35 cm Franco-limoso. Rojo oscuro. Fino B 35-85 cm Franco. Pardo rojizo. Fino R 85-en adelante Roca original poco alterada Coordenadas UTM: X = 722.311 ; Y = 4195.952 Clasificación: DYSTRIC EUTROCHREPTS – INCEPTISOL / LUVISOL Perfil número: H-07-(1-5) Uso actual: Encinar Pendiente: 2 % Elevación: 607 metros Erosión: Ligera Relieve: Plano o cóncavo Posición fisiográfica: Valle Drenaje: Moderadamente bueno Pedregosidad: Escasas piedras Rocosidad: Frecuentes afloramientos de caliza Material original: Caliza (cámbrico) CMA (1984): Catálogo Regional de Suelos, Consejería de Medio Ambiente, Sevilla.

B. Campiña y Tierra Llana La Campiña onubense se extiende por una franja que cruza la provincia desde Portugal hasta la Campiña sevillana, con materiales terciarios, rocas fundamentalmente calizas (margas, calcarenitas, areniscas, etc.). Se pueden distinguir dos áreas: al norte, limitada por la sierra y una línea imaginaria de Trigueros a Paterna del Campo, predominan los materiales margosos, y los suelos son Calcisoles, Vertisoles y puntualmente Cambisoles. Al sur, donde dominan las calcarenitas se sitúan Calcisoles, Cambisoles, Regosoles y Luvisoles (CMA, 2004 y CMA, s.f.). Los suelos de albariza (un tipo de Vertisoles), sobre un substrato margocalizo, y de color amarillento-blanco es el suelo preferido para el desarrollo de la viña en el Condado, en especial por su capacidad de retención de agua. El llamado suelo bujeo es en realidad una serie de suelos, todos sedimentarios, fértiles y profundos, ricos en humus y fáciles de trabajar, presentando cuatro horizontes de suelo fértil bastante desarrollados. Han sido los que han permitido los desarrollos agrícolas tradicionales en esta zona (tríada o trilogía mediterránea de olivo, vid y cereal) (UTDLT Condado de Huelva, 2005).

Suelo: Bujeo del Condado-Campiña Horizonte

Profundidad

Descripción

AP1

0-20 cm

Arcilloso. Gris oscuro. Medio

AP2

20-60 cm

Arcilloso. Gris muy oscuro. Medio

AC

60-140 cm

Arcilloso. Gris muy oscuro. Grueso

C

140-en adelante

Arcilloso. Pardo pálido. Masivo

Coordenadas UTM: X = 732.438 ; Y = 4148.721 Clasificación: ENTIC PELLOXERERTS – VERTISOL / VERTISOL Perfil número: H-03-(1-4)

Uso actual: Labor secano

Pendiente: 5 %

Elevación: 75 Metros

Erosión: Ligera

Relieve: Normal

Posición fisiográfica: Colina

Drenaje: Algo deficiente

Pedregosidad: Nula Rocosidad: Nula Material original: Marga (Mioceno) CMA (1984): Catálogo Regional de Suelos, Consejería de Medio Ambiente, Sevilla.

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C. Costa y Marismas Al sur de la provincia predominan claramente los materiales arenosos poco cohesionados, que coinciden con una morfología de pendiente escasa o casi nula. En esta zona se distinguen tres espacios diferenciados. - Las zonas de marismas están dominadas ampliamente por suelos salinos, casi exclusivamente Solonchacks (Moreira, J.M., 2003b y CMA, 2004).

Suelo: Salino-Marismas de la Costa Horizonte Profundidad Descripción ASA 0-5 cm Arcilloso. Pardo a pardo oscuro húmedo. Granular C1G 5-25 cm Arcilloso. Pardo-gris oscuro. Prismático C2G 25-70 cm Arcilloso. Pardo-gris oscuro. Columnar IICG 70-en adelante Arciolloso. Pardo-gris oscuro. Masivo Coordenadas UTM: X = 642.492 ; Y = 4118.334 Clasificación: SALORTHIDIC FLUVAQUENT – ENTISOL / SOLONCHACKS Perfil Número: H-06-(1-4) Uso actual: Pastos Pendiente: 2 % Elevación: 1 metro Erosión: Nula Relieve: Plano o cóncavo Posición fisiográfica: Valle Drenaje: Deficiente Pedregosidad: Nula Rocosidad: Nula Material original: Arcilla (Holoceno) CMA (1984): Catálogo Regional de Suelos, Consejería de Medio Ambiente, Sevilla.

- En dirección SW-NE desde la costa en las zonas arenosas del litoral, y el tramo final del río Guadalquivir, los materiales del Plioceno y Villafranquiense, condicionan la naturaleza de los suelos. Con materiales de naturaleza arenosa en superficie (con espesores desde centímetros hasta más de un metro), se sitúan sobre material arcilloso. Estos suelos se diferencian por el espesor de la capa arenosa y la topografía del terreno (en algunas cubetas se retiene temporalmente agua). Así, en la línea de la costa y en zonas próximas (Coto de Doñana y Mazagón), o allí donde la capa arenosa es muy espesa se encuentran Arenosoles de calidad agronómica muy pobre. Sin embargo, gracias al desarrollo de la Nueva Agricultura, estas tierras se han convertido en una fuente de riqueza. También se pueden encontrar suelos más profundos en zonas con mayor aporte de materia orgánica (donde la vegetación proporcione biomasa para la formación de humus) y/o cuando el nivel fréatico está próximo a la superficie, creando Cambisoles y Gleysoles.

Suelo: Pseudogley de la Costa Horizonte Profundidad Descipción A1 0-10 cm Arenoso. Pardo oscuro. Migajoso A2 10-70 cm Arenoso. Amarillo parduzco. Fino IIB1G 70-100 cm Franco-arcillo-arenoso. Pardo amarillento. Grueso IIB2G 100-en adelante Arcillo-arenoso. Pardo amarillento. Grueso Coordenadas UTM: X = 677.150 ; Y = 4135.644 Clasificación: AQUIC PALEXERALFS – ALFISOL / ARENOSOL Perfil número: H-05-(1-4) Uso actual: Pinar Pendiente: 4 % Elevación: 50 metros Erosión: Fuerte Relieve: Normal Posición fisiográfica: Colina Drenaje: Moderadamente bueno Pedregosidad: Nula Rocosidad: Nula Material original: Arcilla (Plioceno) CMA (1984): Catálogo Regional de Suelos, Consejería de Medio Ambiente, Sevilla.

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- Al final de este dominio, en su extremo norte, y ya lejos de la influencia del estuario del Guadalquivir, en una alargada franja desde Portugal hasta la provincia de Sevilla, los materiales Plioceno-Villafranquiense, desarrollan Planosoles y Luvisoles (CMA, 2004).

Correlación geología-edafología-potencialidad agroforestal en Andalucía Suelos de la provincia de Huelva

Grandes áreas

Suelos

Aptitud generalizada

I Cordillera Hercinica (Sierra Morena) Predominio de sustrato litológico silíceo, pizarras, esquistos, cuarcitas, granitos, gneis, areniscas...

Fluvisoles Suelos generalmente Regosoles ácidos y poco Leptosoles profundos de montaña Cambisoles Luvisoles Nitosoles

Forestal-corchera Ganadería extensiva asociadas con montes adehesados. Aprovechamientos cinegéticos y de plantas medicinales. Agricultura. Áreas de naturaleza salvaje y expansión recreativa

II Depresiones y zonas bajascosteras (vegas y campiñas) Predominio de muy diversos materiales detríticos y calcáreos

Fluvisoles Regosoles Arenosoles Arenosoles Vertisoles Solonchaks Xerosoles

Cultivos intensivos arbóreos, en secano y regadío. Fácilmente mecanizables. Climatología idónea para cultivos bajo cubierta y hortofrutícola diversos (zonas localizadas)

Suelos agrícolas, generalmente calcáreos y profundos. y profundos. Zonas localizadas de de suelos arenosos y suelos salinos

Fuente: CMA, 2004.

2. La creación del suelo fértil: enmiendas y abonado El hombre a lo largo de los milenios que lleva desarrollando labores agrícolas, ha ido “transformando la naturaleza en campo”. En gran parte como consecuencia de ensayos y errores a la hora de utilizar unos u otros espacios para los cultivos, el suelo ha sufrido en muchos casos una degradación evidente. El primer paso para transformar un espacio natural en zona agrícola pasaba por clarear o deforestar el bosque natural, que a su vez era el sustento y productor del suelo que lo soportaba, y que al eliminarlo, estos suelos se encontrarán en un equilibrio inestable. Este proceso de culturización supone grandes cambios en su estructura y funcionamiento, a pesar de que se actúe directamente apenas en los primeros centímetros de profundidad. Entre otros cambios, la erradicación de la cobertura natural implica una ruptura en el ciclo de los nutrientes de esos suelos, por lo que se ha necesitado sustituir este papel mediante el abonado. Esta “innovación” permitió olvidar los primeros siglos de la agricultura, donde hasta entonces sólo podía utilizarse reiteradamente suelos de gran fertilidad y aún así con una obligada rotación de cultivos o recurrir al barbecho, cuando no se sometía al medio natural a la constante expansión de la frontera cultural mediante la quema de la vegetación natural, para su posterior cultivo y abandono por pérdida de fertilidad de sucesivas superficies. A todo ello se sumó después el uso de enmiendas (2) para solventar otros problemas más allá de la fertilidad del suelo (textura, salinidad, pH…). En los últimos años hemos asistido incluso a la aparición de tipos de agricultura que pres(2) Productos que buscar modificar las características físico-químicas del suelo (textura, porosidad, pH, capacidad de intercambio de nutrientes…). No corrige la deficiencia de nutrientes directamente, sino a través de la modificación de las características que facilitan, regulan o impiden su absorción. Suelen utilizarse muchas veces en combinación con los fertilizantes

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cinden del sustrato, más allá de su papel como mero soporte físico., como son los cultivos enarenados, bajo plásticos, hidropónicos y similares. El sustrato es inerte, y todo lo que la planta necesite se aporta externamente, principalmente en forma líquida. Hoy en día el aprovechamiento y uso sostenible de los recursos naturales y, por supuesto, del suelo, pasa irremediablemente por la modernización de los medios e infraestructuras, pero, sobre todo, pasa por el mejor conocimiento de cada tipo concreto de nuestros suelos y su funcionamiento, para saber cómo y qué cultivar, y qué acciones, enmiendas o tratamientos serán necesarios.

Corrección de la textura y estructura de un suelo La estructura influye en la velocidad, capacidad de retención e infiltración del agua, la aireación del suelo y define muchos de los procesos biológicos que se podrán desarrollar en un suelo: facilita o dificulta la penetración de las raíces, evita o favorece la erosión y dificulta o favorece el desarrollo y germinación de la semilla. Los suelos con una textura adecuada para los cultivos agrícolas se conocen generalmente como suelos francos. Según esto, cuando nos encontremos ante un suelo arenoso o arcilloso, se tendría que ir añadiendo arcilla al arenoso y viceversa. Sin embargo este tipo de tratamientos es increíblemente costoso, pues se necesitarían grandes cantidades de material además de las labores necesarias. De forma excepcional, sí se lleva a cabo en pequeñas superficies como invernaderos, jardines… En el caso de los cultivos, sólo se lo pueden permitir aquellos que utilicen relativamente poco suelo para grandes beneficios, cultivos de alto valor añadido, y generalmente aportando tan sólo materia orgánica (abonado), ya que ésta evita la compactación y favorece la estabilidad estructural de los suelos: los suelos arenosos pierden el carácter de sueltos y esponja los suelos arcillosos evitando costras o apelmazamientos. En general, para mejorar la estructura de un suelo, más que utilizar enmiendas o aportes de material no orgánico (arenas, arcillas), se tiende a utilizar un correcto laboreo: - En los suelos arcillosos no es raro que al realizar el abonado se aporten enmiendas calizas (cal) que fomenta la aparición del complejo arcillo-húmico(3), aumentando la fertilidad del suelo. - Nunca se realiza el laboreo del suelo en periodos desfavorables (falta de buen tempero(4)), evitando así la pérdida de materiales fértiles por procesos de erosión. Además un correcto laboreo esponja y airea las capas superficiales logrando una buena estructura. - El aporte excesivo de sodio (Na) favorece la dispersión de los coloides, pues el sodio (Na) disgrega el suelo al sustituir el Calcio (Ca) por sodio (Na) (el calcio es floculante). Debe regularse correctamente el aporte a través de los abonos sintéticos u orgánicos o derivados del uso de aguas de riego salinas.

(3) El complejo arcillo-húmico es fundamental en las propiedades físico-químicas del suelo (desarrollo de la estructura y fertilidad). Los nutrientes disponibles para los vegetales van a depender de la capacidad de cambio para fijar e intercambiar iones de este complejo. La planta solamente tomará del suelo aquellos elementos presentes en la solución del suelo, y aunque se puede dar un intercambio directo entre las raíces y el complejo de cambio (siendo más dificultoso para la planta), este tipo de intercambio tiene sus ventajas y sus inconvenientes pues si el complejo de cambio es más pobre que la planta, esta puede perder nutrientes. El equilibrio del complejo arcillo-húmico es por tanto fundamental, al añadir un elemento, este enriquecerá la solución externa (del suelo) y pasaran iones a la sol interna (complejo), para restablecer el equilibrio, disponiendo los nutrientes para la absorción por las raíces. (4) El laboreo con la humedad adecuada se conoce como “tempero”. Junto con el uso de los aperos adecuados mejora la estructura de los suelos y evita su degradación y erosión. Cuando el laboreo se realiza en períodos de humedad excesiva, el agua rellena los poros, presiona y rompe los agregados, destruyendo la estructura edáfica de las capas superficiales.

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- Un regado excesivo destruye de la estructura al provocar la dispersión de los coloides, la dislocación de los agregados y formando costras en la superficie del suelo. - Determinados cationes, como el calcio y el magnesio (Ca, Mg), facilitan la formación de agregados y del complejo arcillo-húmico. Es por eso que el uso de la dolomita (CaCO3+MgCO3), además de corregir el pH ácido, enriquece los suelos pobres en calcio y magnesio (Ca, Mg), de forma similar a lo que hacen los hidróxidos de hierro (Fe) y aluminio (Al), ambos coloides electropositivos. - Muchos cultivos (sobre todo pratenses) favorecen la estabilidad estructural, mientras que otros cultivos como patata, remolacha o maíz, perjudican la textura de los suelos. La correcta rotación y alternancia de cultivos puede ahorrar muchas enmiendas y pérdidas de fertilidad.

Corrección del pH Todo suelo se podrá definir como ácido, neutro o alcalino. De su carácter, dependerán muchas propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, que a su vez condicionan el uso agronómico. No se puede hablar de un pH óptimo genérico. Aunque si bien la mayoría de los cultivos prefieren rangos de pH entre 5,5 a 7,5, muchas especies prefieren suelos ácidos o alcalinos. Del pH también dependen los procesos de humificación, y se obtienen distintos tipos de materia orgánica del suelo (una mayor acidez favorece a los hongos y perjudica la flora bacteriana, afectando a la nitrificación y otros procesos, reduciendo la fijación del nitrógeno y la mineralización de residuos vegetales). Además, el pH influye decisivamente sobre la movilidad de los elementos del suelo aumentando o reduciendo la solubilidad (las plantas podrán o no absorberlos). Todo exceso o defecto de un nutriente, provocará efectos no deseados en un cultivo (Miguel Sánchez, C., 2006).

Clasificación de los suelos según el valor de pH pH Menor de 4,5 4,5 - 5 5,1 - 5,5 5,6 - 6 6,1 - 6,5 6,6 - 7,3 7,4 - 7,8 7,9 - 8,4 8,5 - 9 9,1 - 10 > 10

Evaluación Extremadamente ácido Muy fuertemente ácido Fuertemente ácido Medianamente ácido Ligeramente ácido Neutro Medianamente básico Básico Ligeramente alcalino Alcalino Fuertemente alcalino

Fuente: Miguel Sánchez, C., 2006.

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Efectos Condiciones muy desfavorables Posibles efectos de toxicidad Deficiente asimilación de algunos elementos Adecuado para la mayoría de los cultivos El más adecuado para la asimilación de nutrientes Efectos tóxicos mínimos Existencia de carbonato cálcico Deficiente asimilación de algunos nutrientes Problemas de clorosis Presencia de carbonato sódico Poca asimilación de algunos nutrientes

Valores de pH más deseable Cultivo

Intervalo de pH Mín.

Cultivo

Máx.

Intervalo de pH Mín.

Máx.

Cultivo

Intervalo de pH Mín.

Máx.

Acelga

6

7.5

Col de Bruselas

5.7

7.3

Nogal

6

8

Agrios

6

7.5

Coliflor

6

7.3

Olivo

6

8

Alfalfa

6.2

7.8

Colza

6

7.5

Patata

4.8

6.5

Algodón

5

6

Dactilo

5.5

7.2

Pepino

5.7

7.3

Agrostis

5

6

Escarola

5.6

6.7

Peral

5.6

7.2

Almendro Apio Arroz Avellano Avena Ballico Berenjena Boniato Brócoli Cacahuete Calabaza Caña de azúcar Castaño Cebada Cebolla Centeno Col

6 6.1 5 6 5 6 5.4 5.1 6 5.3 5.6 6 5 6.5 6 5 5.5

7 7.4 6.5 7 7.5 7 6 6 7.3 6.6 5.7 8 6.5 8 7 7 7.5

Espárrago Espinaca Festuca ovina Festuca pratense Fleo Girasol Guisante Judía Lechuga Lino Maíz Manzano Melitoto Melón Melocotonero Membrillero Nabo

6.2 6.2 4.5 4.5 5.5 6 6 5.6 5.5 5 5.5 5.4 6.5 5.7 5.2 5.7 5.5

7.7 7.6 6 7 8 7.5 7.5 7 7 7 7.5 6.8 7.5 7.3 6.8 7.2 6.8

Pimiento Pino Plátano Poa pratense Rábano Remolacha Soja Tabaco Tomate Trébol blanco Trébol híbrido Trébol rojo Trébol violeta Trigo Veza Vid Zanahoria

7 5 6 5.5 6 6.1 6 5.5 5.5 5.6 5.5 5.5 5.7 5.5 5.2 5.4 5.7

8.5 6 7.5 7.5 7.5 7.4 7 7.5 7 7 7 7.5 7.6 7.5 7 6.8 7

Fuente: Miguel Sánchez, C., 2006.

A. Suelos ácidos La acidificación del suelo natural, además de poder deberse a su roca madre no caliza (granito, cuarzo u otro materia original pobre en cationes básicos) o a un lavado excesivo de cationes por tener una textura muy suelta (calcio en regiones de clima lluvioso, etc.), puede ser de origen antrópico (incorporación de residuos o fertilizantes ácidos, lluvia ácida causada por ciertas industrias, etc.). Por ello, es importante emplear fertilizantes que no aumenten la acidez en sus procesos degradativos (urea, nitrato de calcio, nitrato de amonio y superfosfato) o reduzcan la alcalinidad (sulfato de amonio). Cuando ya tenemos un suelo acidificado, el pH puede ajustarse mediante enmiendas que tienen la capacidad de neutralizar los ácidos del suelo. Entre otros inconvenientes, los suelos ácidos (Miguel Sánchez, C., 2006): 1) Son desfavorables para el desarrollo radicular y para la vida de los microorganismos. 2) Suelen ser pobres en bases de cambio. 3) El P precipita con el Fe y Al, muy presentes en este tipo de suelos, dando fosfatos insolubles y poco asimilables. 4) Los microelementos en concentraciones elevadas son tóxicos, y en los suelos ácidos se encuentran muy disponibles (a excepción del Mb). No es recomendable aumentar el pH más de una unidad al año, pues lo contrario sería perjudicial para la flora microbiana que necesita de una cierta aclimatación a los cambios de pH, así como otros efectos indeseados. La enmienda más común es la roca caliza agrícola en distintas formas. Si contienen calcio y magnesio son rocas dolomíticas (CaCO3 + MgCO3 y derivados) y si llevan únicamente calcio son calcíticas (CaCO3 o similares). Además de las nombradas, también pueden utilizarse óxidos e hidróxidos de Ca, sulfato cálcico (yeso), margas, cretas, silicatos de calcio o magnesio, residuos industriales (subproductos de azucarería), cenizas de madera… Cuando los suelos son ácidos y los niveles de magnesio son bajos, conviene incorporar roca caliza dolomítica, para así incrementar tanto el pH como los niveles de magnesio (Miguel Sánchez, C., 2006).

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B. Suelos básicos Los niveles altos de pH se deben a diversas causas, además de la roca madre de la cual haya derivado un suelo. Hay diversos métodos para su corrección, siendo el más utilizado la adición de sustancias orgánicas en los suelos ricos en piedra caliza. Los suelos alcalino-salinos deben su origen mayoritariamente a la presencia de sales, generalmente de sodio, que se solventa muchas veces añadiendo azufre y derivados como el yeso (sulfato de calcio), sulfuros, sulfúricos, así como otros residuos ácidos. La corrección de estos suelos no suele ser muy duradera, menos incluso que en el caso de los suelos ácidos, y de necesitarse, suele tener que repetirse cada pocos años. Entre otros inconvenientes, los suelos básicos (Miguel Sánchez, C., 2006): 1) Tienen un alto contenido en bases de cambio (nutrientes). 2) Pueden presentar problemas de asimilación de nutrientes por exceso de carbonatos cálcicos, antagónicos con otros elementos. Suelen ser ricos en Ca y Mg (el Ca es antagonista del Fe y el Mg del K) produciendo clorosis. 3) Si el pH supera 8.5, el Na estará en concentraciones muy altas, provocando la impermeabilidad del suelo, compactación, y otros efectos físicos muy perjudiciales para la nutrición de las plantas. 4) El P precipita igualmente con el Ca, dando lugar a fosfatos de calcio, insolubles y no asimilables. Los suelos sódicos (no salinos) sufren las alteraciones físicas derivadas del exceso de Na intercambiable (y el aumento del pH). Para corregirlos, deben añadirse sustancias que fomenten la sustitución del Na por el Ca. Estos mejoradores químicos son el cloruro de calcio, yeso, etc. Se aplican al voleo y se incorporan al suelo mediante el arado, regando después para fomentar el lavado y el intercambio de las sales. Otras opciones pasan por el uso de métodos biológicos poco agresivos: a) siembra de especies resistentes a la alcalinidad. b) protección del suelo mediante colchones de rastrojos.

C. Suelos neutros Se considera que un pH neutro es el óptimo para el desarrollo de los cultivos (no de todos ellos, pero sí de la mayor parte) y para la asimilación de la mayoría de nutrientes. Debe distinguirse el pH óptimo para un cultivo y el pH para la asimilación de cada nutriente. Así, algunos cultivos prefieren un pH bajo (maíz), si bien la mayoría prefiere un pH ligeramente básicos (cebada y centeno) o neutro.

Lavado de sales de un suelo Técnica aplicada a suelos salinos con exceso de sales solubles (cloruros, sulfatos, etc.). Los excesos de estas sales producen plasmólisis5 en la mayoría de los cultivos. El lavado de los suelos consiste simplemente en inundar el terreno disolviendo las sales que por infiltración se redistribuyen en el perfil de suelo. El control de la salinidad será eficiente sólo si el agua es de buena calidad y la textura del suelo es tal que permita un drenaje libre más allá del enraizamiento. No siempre es una solución efectiva y las sales suelen acabar en el agua subterránea, lo que podría conllevar su salinización, con efectos claramente indeseados.

(5) Pérdida de agua en las células por su paso a la solución salina del suelo para compensar las concentraciones a uno y otro lado de las membranas celulares, provocando desde marchitez y disminución en el crecimiento hasta la muerte de la planta.

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El abonado La tierra dispone de los elementos necesarios para llevar a cabo un cultivo, si bien no siempre están en forma disponible para la planta o en las concentraciones suficientes. Aunque se han identificado veinte elementos químicos en la mayor parte de las plantas, sólo dieciséis son realmente necesarios para un adecuado crecimiento y maduración Se les considera como los nutrientes esenciales: A. El carbono (C) y el oxígeno (O) del aire, y el hidrógeno (H) que es tomado del agua constituyen la mayor parte del peso seco de las plantas. B. Los macroelementos son absorbidos del suelo, siendo requeridos en cantidades relativamente grandes: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio6 (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y el Azufre (S). C. Los microelementos: Boro (B), Cobalto (Co), Cobre (Cu), Hierro7 (Fe), Manganeso (Mn), Molibdeno (Mo) y Zinc (Zn). D. La materia orgánica.

Funciones de los nutrientes en las plantas y sus síntomas de deficiencia Nutriente

Función

Síntomas de deficiencia

Azufre (S)

Formación de aminoácidos y vitaminas. Da el color verde de las hojas. Importante en la floración y formación de frutos. División celular. Formación de las paredes celulares. División celular. Crecimiento de raíces y brotes.

Hojas amarillas, crecimiento atrofiado.

Boro (B) Calcio (Ca) Cloro (Cl) Cobre (Cu) Fósforo (P) Hierro (Fe) Magnesio (Mg)

Componente de las enzimas. Síntesis de clorofila y respiración. Estimula el crecimiento de la raíz y formación de semillas.. Fotosíntesis y respiración. Catalizador en la formación de clorofila. Componente de las enzimas. Componente de la clorofila, enzimas y vitaminas.Colabora en la incorporación de nutrientes Participa en la síntesis de clorofila.

Manganeso (Mn) Molibdeno Fijación de nitrógeno. (Mo) Síntesis de proteínas. Nitrógeno (N) Estimula el crecimiento. Favorece la síntesis de clorofila, aminoácidos y proteínas. Potasio (K)

Yemas muertas; hojas quebradizas y flexionadas anómalamente. Hojas deformadas o muertas; color blanquecino o ceniciento. Marchitez; amarillez en las hojas (clorosis). Yemas y hojas muertas; color verdeazulado. Color purpúreo en hojas y tallos, aparición de manchas en hojas y frutos. Clorosis en los nervios de las hojas. Clorosis en los nervios de las hojas. Color verde oscuro y/o clorosis en los nervios de hojas y tallos. Crecimiento atrofiado; clorosis de las hojas; tronco débil de color verde claro. Crecimiento atrofiado; clorosis de las hojas; tronco débil de color verde claro. Un exceso la hace más vulnerable a plagas y enfermedades. Oscurecimiento del borde de las hojas. Tallos débiles.

Efecto vigorizante, aporta resistencia a las enfermedades. Aumenta la calidad y resistencia de la semilla . Zinc (Zn) Esencial para la formación de auxina y del Clorosis en los nervios de las hojas. almidón. Formación de las paredes celulares. Elaboración propia.

(6) Siempre en forma inorgánica, su disolución o precipitación depende en gran parte de la temperatura. Las plantas difieren en su capacidad de utilizar las distintas formas de potasio, según su capacidad de intercambio catiónico de la raíz (por ej. las leguminosas tienen el doble que las gramíneas). (7)

Los frutales consumen hierro en gran cantidad, pues es un elemento fundamental en el desarrollo de muchos frutos.

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La cantidad de nutrientes a añadir al suelo no depende solo del estado químico del suelo, sino también de factores como el clima local, la estructura física, la existencia de cultivos previos y presentes, actividad microbiológica, etc. Los abonos orgánicos son los más naturales, pero no por ello los óptimos para la mejora de la producción agrícola, y han de utilizarse correctamente. Por su parte, los abonos minerales tienen quizás resultados más evidentes y tienen la ventaja de suministrar los nutrientes a la planta en el momento que observamos que ésta los necesita, pero necesariamente hay que aportar materia orgánica por separado, ya que a la larga los elementos químicos llegan a mineralizarse en el suelo provocando toda clase de carencias y nunca mejoran la estructura física del suelo. Existen abonos mixtos que aportan tanto macro como microelementos y materia orgánica. Existen también abonos foliares, que penetran a través de la propia planta, son líquidos y se aplican pulverizados con agua.

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III. 1.- Internacionalización de la fuerza de trabajo en los campos onubenses. Huelva como laboratorio de la contratación en origen de temporeros extranjeros + Introducción + La nueva agricultura en la provincia onubense y sus repercusiones laborales + El contingente de temporada como vía para satisfacer las necesidades mano de obra en los campos + Procedimiento del contingente de temporada: aplicación práctica en la provincia de Huelva + El protagonismo onubense en el actual contingente de temporada: las razones de su éxito + Dispositivo de atención a los temporeros + Perspectivas de futuro + Referencias utilizadas

Internacionalización de la fuerza de trabajo en los campos onubenses. Huelva como laboratorio de la contratación en origen de temporeros extranjeros(1) Mercedes Gordo Márquez Universidad de Huelva [email protected]

1. Introducción “Hace algo menos de una década, cuando los primeros autobuses cargados de trabajadoras polacas llegaban a los campos freseros y citrícolas de Huelva, nadie se imaginaba que aquel paisaje de plásticos e invernaderos estaba a punto de convertirse en una suerte de Babel donde iban a convivir múltiples nacionalidades, culturas, tradiciones e idiomas”. Con estas palabras iniciaba Manuel J. Albert un reportaje que el diario El País publicaba el 25 de febrero de 2008. Efectivamente, hablar hoy de mercado de trabajo agrario en la provincia onubense es hablar de la llegada de un importante volumen de temporeros extranjeros contratados en origen. Éstos vienen a ocupar los puestos vacantes generados por una agricultura de vanguardia, muy tecnificada, la cual es capaz de conjugar una alta rentabilidad con una elevada necesidad de mano de obra. Tales empleos no suelen resultar atractivos ni para la población autóctona, ni para gran parte de los extranjeros con autorización para residir y trabajar en España. Los bajos salarios, el duro trabajo, la temporalidad e inestabilidad, la escasa consideración social, las dificultades de promoción laboral, etc., son factores que ayudan a comprender ese rechazo. Ante esta situación los agricultores han tenido que importar jornaleros extranjeros desde sus países de origen. Para ello vienen utilizando un procedimiento específico establecido ad hoc para las tareas agrícolas de temporada, los conocidos como contratos en origen de temporada, los cuales están vinculados a la figura del contingente. Dicho procedimiento se ensayó en distintos puntos de la geografía española, pero en ningún lugar ha cosechado tanto éxito como en la provincia de Huelva. Tanto es así que se llega a hablar del “modelo onubense”, tanto por su buena gestión como por el volumen de mano de obra que llega a través de esta vía.

(1) Este documento recoge parte del trabajo realizado en la ejecución del proyecto I+D “Los contratos en origen de temporada como política de control de flujos migratorios en España. Análisis socioeconómico y regional de los países participantes: el caso rumano”. Dicho proyecto está siendo financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia (Ref. SEJ2006-14945, 2006 – 2009). Agradecer a Francisco José Pazos García, miembro del grupo de investigación de la Universidad de Huelva Instituto de Desarrollo Local (IDL), su colaboración en la realización de la cartografía que figura en este capítulo.

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2. La nueva agricultura en la provincia onubense y sus repercusiones laborales Fue en la década de 1960 cuando Manuel Chaves, Francisco González y muy especialmente Antonio Medina Lama pusieron la simiente de lo que sería la nueva agricultura en la provincia de Huelva. Este último, movido por sus contactos con la Estación Experimental “La Mayora”, en Málaga, introdujo por primera vez las variedades americanas de fresas en la finca de Moguer “Las Madres” e implantó las modernas técnicas de cultivo que había observado en los campos israelitas. En aquellos momentos no eran conscientes de la revolución agrícola que estaban impulsando, no podían imaginar que estaban sentando las bases que harían del litoral onubense uno de los enclaves más pujantes de la tecnoagricultura, de la agricultura de vanguardia. Pero así fue y así se les ha reconocido mediante distintos premios y distinciones. A partir de entonces se han producido numerosos cambios. Ha habido un avance de la frontera agrícola mediante la puesta en cultivo de tierras antes consideradas poco o nada aptas para estas prácticas: las nuevas técnicas han transformado en rentables los arenales. Tierra adentro han aparecido nuevos mares, océanos de plásticos con los que proteger los cultivos y acelerar su ciclo biológico de maduración. Los regadíos se han extendido y se han racionalizado mediante el uso de cintas que suministran el líquido elemento de forma más eficiente. Los cultivos tradicionales han sido sustituidos por otros que alcanzan precios muy superiores en el mercado: en un primer momento el fresón, al que se apodó como el “oro rojo”; después se ha producido una diversificación a base fundamentalmente de cítricos y en menor medida de arándanos, frambuesas, moras, Fresas. Foto: Gordo, M., 2007 melocotones, kakis, etc. La producción ha aumentado notablemente, a la vez que se ha adelantado su fecha de puesta en el mercado, lo que redunda en una mayor competitividad al ofertar los bienes en un momento en que el mercado está desabastecido y no hay competencia con otros proveedores. La comercialización se realiza fundamentalmente en el mercado internacional, donde el precio más alto que pueden pagar los consumidores centroeuropeos y británicos compensa los gastos de transporte. Los agricultores se organizan en cooperativas para conseguir los inputs a un menor coste y para ejercer una posición de mayor fuerza frente a los compradores de sus cosechas. Todos estos cambios no han resultado ajenos para el mercado de trabajo, sobre todo teniendo en cuenta que una de las particularidades de la tecnoagricultura es que, en contra de lo que viene sucediendo con la agricultura tradicional, aúna una alta rentabilidad con una fuerte demanda de mano de obra. En otras palabras, los espacios en los que se asienta se convierten en focos importadores de

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mano de obra. Por ejemplo, para recolectar una hectárea de fresa se necesitan entre 7 y 8 personas, de ahí que los requerimientos de mano de obra sean del orden de 45.000 a 54.000 trabajadores por campaña sólo para recolección. A ellos hay que sumar en torno a 10.000 personas que trabajan en los almacenes, más los adscritos a sectores subsidiarios directamente vinculados al sector (Verdier, M., 2008), como las empresas de transporte, suministros agrícolas, etc. En un primer momento fue la unidad familiar la que se hizo cargo de la mayor parte de las faenas que generaba la explotación, sobre todo la pequeña. Sin embargo, el incremento de la superficie cultivada y el uso de variedades cada vez más productivas hicieron necesario que se tuviera que recurrir a personal asalariado, en especial para la recolección de la cosecha. Además, a medida que los beneficios fueron aumentando se empezó a observar una menor implicación de los miembros de la familia en las tareas agrícolas. Se prefería que los hijos continuasen sus estudios y los que siguen vinculados al campo lo harán como manijeros o encargados de cuadrilla, transportistas o en funciones de gestión y dirección. Lo mismo puede decirse en cuanto a las esposas, con la particularidad de que en ocasiones tanto éstas como las hijas sustituyen el trabajo en el campo por el de la cooperativa, donde realizan labores básicas de agroindustria, generalmente relacionadas con el envasado de la fruta. Al objeto de hacerse con la mano de obra necesaria y cubrir estas “bajas”, inicialmente se recurrió a los trabajadores locales y a la contratación de temporeros en distintos puntos de la geografía onubense, en especial de las comarcas del Andévalo y de la Sierra. También los jornaleros llegados desde las limítrofes provincias de Sevilla y Cádiz fueron decisivos en la década de 1980 y parte de la de 1990, a los que se sumaron ya en menor volumen los que se desplazaban desde Badajoz, Córdoba y otros lugares de España. Esta alternativa sólo fue válida por un tiempo, pues muchas de estas personas también causaron baja. El motivo fundamental fue la inestabilidad en el empleo, ya no sólo por el propio carácter temporal de estos puestos, sino también por el hecho de que las condiciones climatológicas, y en ocasiones de mercado, determinan el que se trabaje o no, y por ende, que se cobre o no. Otros motivos, como la baja remuneración, el duro trabajo y los problemas de alojamiento (Defensor del Pueblo Andaluz, 2001) ayudan a comprender por qué cuando estas personas encuentran una alternativa laboral abandonan el trabajo en el campo. Al mismo tiempo, la riqueza generada por la nueva agricultura ha estimulado el desarrollo económico del resto de sectores de actividad en la zona, ejerciendo un factor de arrastre sobre ellos. Así, han aparecido puestos más atractivos en el sector servicios y en la construcción a los que comenzó a desplazarse la población autóctona, muy especialmente por ser empleos más estables, mejor remunerados, más cualificados y de mayor prestigio social. Piénsese, por ejemplo, en las tiendas de suministros de productos agrícolas, bancos, concesionarios de coches, supermercados, inmobiliarias, gestorías, empresas de construcción, etc. Además, el avance de la frontera agraria en la comarca del Andévalo, básicamente con explotaciones de cítricos, ha retenido a los temporeros de la zona, de forma que ya no se desplazan a los tradicionales núcleos agrícolas. Algo similar sucedió con parte de los temporeros que procedían de Sevilla y Cádiz, algunos de los cuales cuentan en la actualidad con sus propias explotaciones dedicadas a la nueva agricultura. Los agricultores onubenses se quedaban sin opciones para sacar adelante las campañas. La carencia de mano de obra autóctona (ya fuera local, provincial, regional y/o nacional) se veía agravada por una serie de hechos que elevaban la necesidad de jornaleros. En primer lugar la superficie cultivada se seguía incrementando, pues si bien la fresa encontró su punto de equilibrio en torno a las 6.200 hectáreas, otros cultivos hasta entonces “menores” ganaban protagonismo: frambuesas, moras, arándanos, frutales, a los que había que sumar los cítricos. En segundo, lugar esta diversificación de cultivos se asentó en productos cuya fase de recolección iba a coincidir en el tiempo, de manera que se solapan varias campañas a la vez. En tercer lugar, las variedades seguían siendo cada vez más productivas. En cuarto lugar, aparecían nuevos proyectos de transformación agroindustrial y se incrementaba el trabajo en las cooperativas, al acoger más cultivos y un mayor volumen de producción. Ante

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esta situación la mano de obra extranjera se convirtió no ya sólo en necesaria, sino en imprescindible, para la agricultura de vanguardia onubense. Ya desde mediados de la década de 1990 los agricultores recurrieron a braceros extranjeros para tratar de garantizarse la mano de obra que demandaban sus campos. Destacaban los portugueses de las regiones del Algarve y el Alentejo, muchos de ellos de etnia gitana, seguidos de marroquíes y argelinos (Gráfico 1). Estos extranjeros no comunitarios, así como otros que participan en menor número, residían en el país y hacían el circuito temporero, participando en distintas campañas a lo largo de la geografía española: aceituna en Jaén, fresa en Huelva, manzana en Lérida, etc. Sin embargo estos desplazamientos se producían de manera descontrolada, en respuesta a los llamamientos genéricos que los empresarios hacían en los medios de comunicación. Venían sin un contrato previo, a buscar trabajo, aunque no todos lo conseguían. Una parte carecía de los permisos de residencia y trabajo exigidos por la legislación de extranjería. No disponían de alojamiento, incluso cuando eran contratados, lo que llevaba a muchos a malvivir en asentamientos chabolistas. Los sindicatos, las ONGs y el Defensor del Pueblo Andaluz (2001) denunciaron de forma reiterada la precariedad en la que se encontraban estas personas, demandando una solución por parte de la Administración. La respuesta dada se concretó en la implantación de un procedimiento específico de reclutamiento de la mano de obra, el cual ha tenido importantes repercusiones cualitativas y cuantitativas en el colectivo temporero presente en la provincia de Huelva. En los siguientes apartados se analiza en qué consiste y cuáles han sido dichas repercusiones.

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3. El contingente de temporada como vía para satisfacer las necesidades de mano de obra en los campos En España, como en el resto de países de la UE, el fenómeno de la inmigración es abordado desde una política de extranjería, donde lo que prevalece es el control de los flujos en detrimento de los aspectos sociales o de integración. Así quedó ya reflejado en la primera Ley de Extranjería que como tal tuvo el país: la Ley Orgánica (LO) 7/1985, de 1 de julio, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España(2). Desde entonces, la entrada de extranjeros no comunitarios en territorio español se supedita en buena medida a las necesidades de mano de obra de nuestra economía. Es decir, el criterio que ha servido de base para ordenar la inmigración que recibimos es lo que se conoce como “situación nacional de empleo”: la entrada de extranjeros extra-comunitarios estará condicionada a que existan puestos de trabajo que, a pesar del desempleo registrado, no puedan ser cubiertos por trabajadores españoles, comunitarios, ni por otros extranjeros con autorización de trabajo en el país(3). Los motivos por los que estos puestos quedan vacantes son dos: porque requieren personal de una cualificación alta y/o especializada, o bien porque los residentes no quieren ocuparlos dado su precariedad laboral, baja remuneración, escasas posibilidades de promoción, temporalidad y menor prestigio. En este segundo grupo se encuentran las actividades agrícolas, en especial las de temporada. Así, como se ha señalado en el apartado anterior, en Huelva, al igual que en otras provincias españolas, la situación nacional de empleo permite e incluso exige la contratación de mano de obra foránea para recoger las cosechas. Los antecedentes del actual procedimiento utilizado para efectuar estas contrataciones hay que buscarlos en la Proposición no de Ley relativa a la situación de los extranjeros en España, presentada el 9 de abril de 1991 al Congreso de los Diputados. En ella se instaba al Gobierno a llevar a cabo un programa de actuación descrito en 11 medidas. La primera encomendaba al Gobierno “desarrollar una política activa de inmigración en la que los poderes públicos, con el amplio respaldo de las fuerzas políticas y sociales, tomen la iniciativa en la canalización y organización de los flujos de inmigración legal en función de las necesidades de mano de obra de la economía española y de la capacidad de absorción de nuestra sociedad”. En cumplimento de este compromiso el Consejo de Ministros adoptó a partir de 1993 la política del “contingente”, la fijación anual del número de trabajadores extranjeros no comunitarios a los que se les permite entrar en España para trabajar. Las actividades agrícolas, junto con el servicio doméstico y la construcción, han sido las que han acaparado el mayor volumen de las plazas ofertadas para estos “contratos en origen”. No obstante, las actividades agrícolas de temporada presentan unas peculiaridades que hacían poco viable para ellas la vía del contingente tal y como estaba contemplada. Así, tanto el Acuerdo que fijaba el contingente para el año 1994, como las Instrucciones generales sobre su determinación(4), reconocían que estas tareas escapaban, por sus peculiaridades, al procedimiento habitual de colocación, lo que hacía especialmente necesario que se estableciera un procedimiento específico de cobertura, el cual permitiera de manera ágil y eficaz tramitar las ofertas de empleo que el mercado nacional de trabajo no alcanzaba a atender. Los cambios en esta materia se demoraron varios años.

(2) BOE, núm. 158, de 3 de julio de 1985. (3) Existe una serie de supuestos excepcionales en los que no se exigirá este requisito. (4) Resolución de 23 de septiembre de 1994, de la Subsecretaría del Ministerio de la Presidencia, por la que se dispone la publicación de la Resolución de 21 de septiembre de 1994, por la que se dictan instrucciones generales sobre la determinación del contingente de autorizaciones de empleo de trabajadores extranjeros no comunitarios y el procedimiento para su cobertura, conjunta de los Directores generales de la Policía, de Asuntos Consulares, de Procesos Electorales, Extranjería y Asilo y de Migraciones (BOE núm. 229, de 24 de septiembre de 1994).

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Recolección de fresas en la empresa Fresplatero (Moguer). Foto: Gordo, M., 2008

Mientras, crecía la preocupación de los agricultores ante la falta de mano de obra para recoger las cosechas, como quedó patente en el Convenio Marco de Colaboración para la Ordenación de las Migraciones Interiores en las Diversas Campañas Agrícolas de Empleo Temporal. Fue suscrito el 17 de diciembre de 1997 en Madrid por los representantes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Federación de Trabajadores de la Tierra del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), la Federación Estatal del Campo del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Según recogía su Exposición de Motivos, el Convenio obedecía a que en los períodos de recolección y de ciertas faenas agrícolas se producían desplazamientos incontrolados de trabajadores que no podían ser absorbidos por las ofertas de empleo que se generaban, bien por desplazarse en fechas inadecuadas o bien por ser su volumen muy superior al necesario. Como consecuencia, las localidades de destino soportaban la afluencia de los mismos de forma muy precaria, al ser superadas las previsiones de atención de los servicios sociales y sanitarios. Así, el fin del Convenio era “obtener una adecuada planificación y ordenación de las campañas de empleo temporal agrícola y la consiguiente mejora de las condiciones sociolaborales de los trabajadores migrantes” (Cláusula 1). Para ello se asignaba una serie de responsabilidades a cada una de las partes firmantes, las cuales hacían referencia a la habilitación de alojamientos para los jornaleros, coordinación y organización de sus desplazamientos, asesoramiento e información en materia sociolaboral, mantenimiento de guarderías y residencias infantiles en los lugares de origen y formación ocupacional (Cláusula 2). Tampoco estas medidas fueron una solución definitiva, pues el mercado laboral interno era insuficiente para atender las ofertas de los empresarios agrícolas, básicamente debido a la falta de interés por estos puestos. El 21 de septiembre de 1999 los firmantes del Convenio Marco de 1997 se volvieron a reunir para buscar nuevas alternativas. Adoptaron un Protocolo Adicional al anterior Convenio en el que se reconocía que la situación expuesta en 1997 en relación con las campañas de temporada seguía estando vigente, marcándose como objetivo “la colaboración en el establecimiento y desarrollo de un procedimiento subsidiario para la contratación de trabajadores extranjeros en sus países de origen,

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en campañas agrícolas de temporada, una vez agotadas las posibilidades de contratar trabajadores españoles, comunitarios o extranjeros legalmente establecidos en España” (Cláusula Primera). Estos contenidos pasaban a sumarse a los acordados en el Convenio Marco y se recogieron al año siguiente en la nueva legislación de extranjería. Así, la LO 4/2000(5) incorporaba a su articulado la figura del contingente (Artículo 39), lo que suponía un ascenso jurídico de éste, pues hasta entonces sólo disfrutaba de rango reglamentario(6). Además, reconocía de forma expresa las actividades de temporada o campaña como un “régimen especial”, instando al Gobierno a regular “reglamentariamente el permiso de trabajo para los trabajadores extranjeros en actividades de temporada o campaña que les permita la entrada y salida del territorio nacional de acuerdo con las características de las citadas campañas” (Artículo 41.1). Tal regulación tuvo lugar en el nuevo Reglamento de Extranjería(7), aprobado mediante el RD 864/2001(8), el cual añadió los contenidos previstos en el Convenio Marco y en el Protocolo Adicional. Su artículo 78.2 contemplaba el permiso de trabajo Tipo T como aquél que autorizaba “la realización de actividades o servicios de temporada o campaña”, siendo el que se aplicaría a las actividades temporales en la agricultura. En el año 2003 la Ley de Extranjería se vio afectada por los contenidos derivados de la aprobación de las Leyes Orgánicas 11/2003(9) y 14/2003(10). No obstante sólo esta última alteró ligeramente la figura del contingente y el procedimiento específico de las autorizaciones de temporada. Las modificaciones no supusieron una derogación de los contenidos hasta entonces en vigor, sino una ampliación de los mismos. El último cambio importante en lo que a normativa de extranjería se refiere ha sido la sustitución del RD 864/2001 por el RD 2393/2004(11), actual Reglamento de Extranjería. Mantiene las actividades de temporada o campaña como un régimen especial (Artículo 78.3) y el permiso Tipo T pasa a denominarse “autorización de residencia temporal y trabajo por cuenta ajena de duración determinada” (Artículo 55), aunque el procedimiento para su obtención será prácticamente el mismo previsto para aquél en el RD 864/2001. Éste ha sido el recorrido que ha seguido la contratación de jornaleros extra-comunitarios hasta configurarse como un procedimiento específico dentro de la Legislación de Extranjería. No obstante, y a pesar de su especificidad, se sigue vinculando al contingente. El propio RD 2393/2004 da cobertura legal a esta situación al recoger expresamente que el acuerdo del Consejo de Ministros que apruebe el contingente podrá regular, de manera diferenciada, las particularidades en la contratación de trabajadores de temporada (Artículo 78.3). (5) LO 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social (BOE de 12 de enero de 2000; corrección de errores en BOE de 24 de enero de 2000). (6) Venía siendo regulado por el Real Decreto (RD) 155/1996, de 2 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de ejecución de la Ley Orgánica 7/1985 (BOE núm. 47, de 23 de febrero de 1996, corrección de errores en BOE núm. 80, de 2 de abril de 1996). (7) La LO 4/2000 establecía un plazo de 6 meses para aprobar su Reglamento de desarrollo. En lugar de eso el Gobierno del Partido Popular modificó la Ley por considerarla muy permisiva, aprobando la LO 8/2000, de 22 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social (BOE de 23 de diciembre de 2000; corrección de errores en BOE de 23 de febrero de 2001). De esta forma, el Reglamento que se aprobó hacía referencia a la Ley ya modificada. (8) RD 864/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de ejecución de la LO 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, reformada por la LO 8/2000, de 22 de diciembre (BOE de 21 de julio de 2001; corrección de errores en BOE de 6 de octubre de 2001). (9) LO 11/2003, de 29 de septiembre, de medidas concretas en materia de seguridad ciudadana, violencia doméstica e integración social de los extranjeros (BOE núm. 234, de 30 de septiembre de 2003) (10) LO 14/2003, de 20 de noviembre, de Reforma de la LO 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, modificada por la LO 8/2000, de 22 de diciembre; de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local; de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común; y de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal (BOE núm. 279, de 21 de noviembre de 2003). (11) RD 2393/2004, de 30 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de la LO 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social (BOE núm. 5, de 7 de enero de 2005). Su artículo 13 ha sido posteriormente modificado por el RD 1019/2006, de 8 de septiembre (BOE núm. 228, de 23 de septiembre de 2006), aunque no afecta a los contenidos que aquí se tratan.

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4.- Procedimiento del contingente de temporada: aplicación práctica en la provincia de Huelva De acuerdo con la actual Legislación de Extranjería, el primer paso que deben dar los agricultores es presentar su demanda de jornaleros ante el Servicio Público de Empleo (SPE) competente por razón del territorio donde vaya a desarrollarse la actividad laboral, la oficina correspondiente del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en el caso de Andalucía. El objetivo de este trámite es verificar que la situación nacional de empleo permite la contratación en origen de inmigrantes extra-comunitario, es decir, que no existen en el país trabajadores nacionales, comunitarios, o extra-comunitarios con autorización para trabajar en España dispuestos a ocupar esos puestos. Para ello el SAE gestionará la oferta de la forma que considere más adecuada a fin de promover el contacto entre empresarios y demandantes de empleo que se adecuen al perfil solicitado. En el plazo máximo de 15 días tendrá que emitir una certificación sobre los resultados obtenidos. Si la gestión de la oferta no ha conseguido encontrar candidatos adecuados y suficientes para cubrir las necesidades planteadas por los empleadores, éstos quedarán habilitados a contratar en los países de origen la mano de obra que afirman necesitar. El siguiente paso que deben dar los agricultores es presentar las ofertas a la Comisión Provincial de seguimiento del Convenio para la ordenación, coordinación e integración sociolaboral de los flujos migratorios laborales en campañas agrícolas de temporada. Se trata de un órgano presidido por la Jefa del Área de Trabajo y Asuntos Sociales de la Subdelegación del Gobierno. En ella están presentes los sindicatos y asociaciones empresariales más representativos, que en el caso de Huelva son CCOO y UGT del lado sindical; y ASAJA, la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas (FRESHUELVA)(12), COAG, la Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva y UPA como representación patronal. También integran la Comisión la Inspección de Trabajo, representantes de la administración local (FEMP), pudiendo además ser invitadas otras personas o entidades que se consideren de interés. Por ejemplo, en las primeras reuniones(13) se contó con la presencia de un representante de la Oficina de Empleo de Portugal, dada la importancia que entonces tenían los temporeros portugueses. El plazo para presentar las ofertas ante la Comisión será de al menos tres meses antes del inicio de la actividad laboral, el momento en el que se van a necesitar los temporeros. Los agricultores pueden presentarlas bien personalmente o hacerlo a través de la organización empresarial a la que pertenezcan. Dado lo burocrático y complejo que resulta esta contratación lo más usual es que la mayoría de los agricultores recurran a la segunda opción. En este sentido hay que destacar que las propias cooperativas han incorporado a los servicios que prestan un departamento laboral, desde donde tramitan todo lo relacionado con las necesidades de fuerza de trabajo de sus asociados. Así, las cooperativas hacen una primera labor de canalización de las ofertas, centralizando las de sus socios. Posteriormente muchas de ellas derivan dichas ofertas a las organizaciones empresariales a la que pertenecen, que son quienes finalmente las presentan a la Comisión. En otras ocasiones es la propia cooperativa quien acude a la Comisión. Al mismo tiempo hay algunas grandes empresas agrícolas que pueden permitirse tener personal propio para gestionar los aspectos relacionados con sus trabajadores, presentando personalmente las ofertas a la Comisión. Las ofertas se clasifican en dos tipos: “genéricas” y “nominativas”, existiendo formularios distintos para cada una de ellas(14). Las primeras no van destinadas a una persona en concreto, sino que res-

(12) Esta patronal forma parte a su vez de ASAJA, por lo que suele tener problemas para que en la Comisión que existe a nivel nacional se le permita participar como entidad con voz propia e independiente. (13) Según la investigación realizada en el archivo de la Subdelegación del Gobierno de Huelva, la primera reunión de esta Comisión Provincial se celebró el día 3 de marzo de 1998. (14) Todos los formularios están recogidos en la Resolución que aprueba el Acuerdo del contingente anual.

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ponden al hecho de que el empresario manifiesta su necesidad de trabajadores. Como regla general todos los temporeros que llegan por primera vez con un contrato en origen lo harán a través de una oferta genérica. Por el contrario, si el trabajador cumple con su contrato y con la obligación de retorno a su país una vez finalizadas sus tareas, en la campaña siguiente podrá volver a ser contratado. En este caso el empresario gestionará a su favor una oferta nominativa, indicando expresamente que quiere que sea ésa la persona contratada. A estos trabajadores se les suele denominar “repetidores”. Apuntar que con carácter excepcional se contempla la posibilidad de presentar una oferta nominativa para una persona que no ha participado con anterioridad en este procedimiento. Por lo que respecta al contenido de las ofertas, las condiciones laborales y salariales deben respetar lo establecido en el Convenio Provincial del Campo y el resto de obligaciones derivadas de la legislación laboral española. El empresario podrá especificar el perfil del trabajador que desea contratar. Con carácter general el agricultor onubense demanda preferentemente mujeres, argumentando que al ser la fresa un producto muy delicado las manos femeninas son más aptas para su recolección. También apunta que se adaptan mejor al puesto, generan menos problemas en los alojamientos y son menos conflictivas. Los hombres sólo suelen ser contratados para cubrir puestos que exigen un mayor esfuerzo físico, ya sea en las campañas de la provincia de Huelva, o en otras, en el caso de que concatenen campañas. Las edades más demandadas oscilan entre los 25 a 35 años. En cuanto a los conocimientos o habilidades, se pide que tengan experiencia en las tareas del campo, de ahí que se solicite personas del medio rural. Otra característica muy valorada es que tengan cargas familiares en sus países de origen, pues se considera que favorece el cumplimiento del compromiso de retorno.

Tabla 1: Trabajadores contratados en origen en la provincia de Huelva por nacionalidad y campaña PAÍS

2000/01

2001/02

2002/03

2003/04

2004/05

2005/06

Bulgaria

0

0

0

508

604

941

Colombia

0

149

177

105

82

8

Ecuador

0

0

15

8

64

26

Marruecos

198

336

95

635

1.094

2.330

Polonia

540

4.954

7.535

8.811

7.361

9.796

0

970

4.178

10.933

13.186

19.153

738

6.409

12.000

21.000

22.391

32.254

Rumanía Total

Fuente: Bago, M. J., 2007. Elaboración: Gordo, M., 2008.

En lo referente a la nacionalidad, la normativa establece que las ofertas presentadas a través del contingente se orientarán, con carácter preferente, hacia los países con los que España ha firmado acuerdos sobre regulación de los flujos migratorios. Hasta la fecha estos acuerdos se han suscrito con Bulgaria, Colombia, Ecuador, Marruecos, Polonia, República Dominicana, Rumanía y recientemente con Senegal. Dentro de estas posibilidades los agricultores onubenses han mostrado una clara preferencia por los trabajadores del Este de Europa (Tabla 1), muy especialmente por polacas y rumanas. Esta decisión va a venir marcada en gran medida por cuestiones de tipo económico, ya que el empresario está obligado a correr con parte de los gastos del traslado del temporero desde su país de origen hasta el lugar de trabajo. En base a este mismo argumento se explica el escaso peso de los latinoamericanos y la distinta estrategia que se sigue con ellos: suelen ser contratados por el plazo máximo que permite la ley para las actividades agrícolas de temporada, 9 meses, concatenando distintas campañas hasta completar ese período. De esta forma, los costes del desplazamiento del trabajador hasta España se reparten entre los distintos empresarios que lo van a contratar (Márquez, J. A. y Gordo, M., 2007).

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No obstante la variable de la cercanía física no ha jugado de igual forma para todas las nacionalidades. En el caso de Marruecos se ha constatado la incidencia de una serie de factores que le restaban fuerza a esa proximidad geográfica. Por ejemplo, los agricultores señalaban que las tensas relaciones diplomáticas entre España y el reino alauita hacían que el Gobierno de este último no autorizara las contrataciones solicitadas, de ahí que no quisieran presentar ofertas allí. Por otro lado, el trabajador marroquí era percibido como conflictivo por sus reivindicaciones, muy especialmente a raíz de las concentraciones, encierros y huelgas de hambre que tuvieron lugar en distintos puntos de la provincia de Huelva en el año 2000 y 2001 en protesta por las restricciones de la nueva Ley de Extranjería, hechos que estuvieron protagonizados por inmigrantes predominantemente magrebíes (Gualda, E. y Ruiz, M., 2004). Además, los agricultores alegaban “malas experiencias” cuando habían recurrido a la mano de obra marroquí, sobre todo porque los dejaban plantados a mitad de la campaña o porque no rendían lo suficiente. Unos años más tarde se ha mostrado que en realidad estos argumentos no eran más que manifestaciones de un rechazo basado en los estereotipos que se manejaban del marroquí. El mejor ejemplo de ello es que en la campaña 2007/2008 Marruecos se ha convertido en el primer país donde los agricultores onubenses realizan la contratación en origen.

Llegada de trabajadoras “marroquinas” a la Cooperativa Cuna de Platero (Moguer). Foto: Gordo. M., 2008

¿Cuáles son las razones de este cambio de postura? Básicamente son cuatro, aunque íntimamente relacionadas entre sí. Por un lado está el hecho de que las sucesivas adhesiones a la UE de Polonia, Rumanía y Bulgaria, y la consiguiente adquisición del derecho de libertad de circulación laboral por los nacionales de estos Estados(15), está reduciendo el interés de esos ciudadanos por venir a trabajar en las campañas agrícolas onubenses. Puestos a trabajar en el campo prefieren hacerlo en otros países

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donde los salarios son más altos y geográficamente se encuentran más cerca de sus lugares de origen, como sucede con los polacos que se desplazan a la campaña del espárrago en Alemania o los rumanos que van a Italia. Además, una vez adquirida la consideración de comunitarios dejan de regirse por la normativa de extranjería(16), pudiendo buscar empleo en cualquier sector en igualdad de condiciones que un español, por lo que muchos prefieren probar suerte en otras actividades laborales. El segundo motivo es que estos nuevos países miembros, sobre todo Rumanía, están poniendo numerosas trabas para autorizar a sus nacionales a trabajar en el extranjero. Por ejemplo, aunque en la campaña 2007/2008 los empresarios onubenses querían contratar 11.598 trabajadoras nominativas y 10.977 genéricas en Rumanía, el Subdelegado del Gobierno tuvo que pedirles que redistribuyeran parte de éstas últimas ofertas entre el resto de nacionalidades, ya que de ellas la Administración rumana sólo garantizaba la contratación de 4.000 (Huelva Información, 22 y 23 de octubre de 2007). Para comprender la postura rumana hay que saber que el país viene sufriendo una fuerte emigración, hasta el punto que empiezan a importar mano de obra asiática para atender las necesidades de su economía, muy dinamizada en los últimos años en parte por los fondos que le llegan desde la UE. El tercer motivo es la influencia ejercida por el Proyecto AENEAS – Cartaya (Huelva). Programa de Gestión Integral de la Inmigración Temporera entre la provincia de Benslimane (Marruecos) y la provincia de Huelva, cuyo jefe de filas es el Ayuntamiento de Cartaya. Financiado con fondos de la UE, su objetivo es impulsar y agilizar la contratación de temporeros en Marruecos, obedeciendo en gran parte a una búsqueda de alternativas ante el declive del mercado de trabajo del Este de Europa. Como publicaba un diario, “nada mejor que un cambio radical de la coyuntura internacional para darse cuenta de que un vivero como el marroquí es demasiado tentador como para no tenerlo en cuenta” (El País, 19 de diciembre de 2007). Así, ante la necesidad, los agricultores han dejado de lado los anteriores prejuicios y estereotipos y han adoptado una visión más positiva de estos trabajadores. Prueba de ello es que las contrataciones en el reino alauita han experimentado un importante crecimiento. En la campaña 2007/2008 las “marroquinas”, como popularmente se las denomina, han sido el principal colectivo de los jornaleros que llegan a Huelva a través del contingente de temporada. Llegaron en torno a 13.000 (Huelva Información, 1 de mayo de 2008). “Adiós polacas, llegan las marroquíes”, rezaba el titular de un diario (ABC, 7 de diciembre de 2007). Finalmente, y como cuarto motivo, habría que hablar de un cambio en los criterios de selección de la mano de obra: al contratarse casi en exclusividad mujeres se reducen los conflictos; la procedencia de zonas rurales garantiza la rentabilidad en el puesto de trabajo, ya que están acostumbradas a las labores agrícolas; el tener cargas familiares garantiza la vuelta a su país una vez finaliza la relación laboral. Apuntar que en la línea de buscar alternativas para cubrir las bajas laborales que empiezan a dejar polacas, rumanas y búlgaras, el Acuerdo que regula el contingente para el año 2008(17)y las Instrucciones dictadas para su desarrollo(18) han considerado preferentes por primera vez una serie de países con

(15) Polonia se adhirió a la UE el 1 de mayo de 2004, mientras que Bulgaria y Rumanía son miembros comunitarios desde el 1 de enero de 2007. Los ciudadanos polacos disfrutan de total libertad de circulación laboral desde el 1 de mayo de 2006. Rumanos y búlgaros la adquirirán a partir del 1 de enero de 2009. Por ahora a estos últimos dicha libertad sólo se les reconoce para trabajar por cuenta propia. (16) Se les aplica el Régimen Comunitario, el cual se encuentra recogido en el RD 240/2007, de 16 de febrero, sobre entrada, libre circulación y residencia en España de ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea y de otros Estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo (BOE núm. 51, de 28 de febrero de 2007). (17) Resolución de 26 de diciembre de 2007, de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, por la que se dispone la publicación del Acuerdo de Consejo de Ministros, de 21 de diciembre de 2007, por el que se regula el contingente de trabajadores extranjeros de régimen no comunitario en España para el año 2008 (BOE núm. 11, de 12 de enero de 2008). (18) Instrucciones DGI/SGGCFM/03/2008, dictadas en desarrollo del Acuerdo del Consejo de Ministros, de 21 de diciembre de 2007, por el que se regula el contingente de trabajadores extranjeros de régimen no comunitario en España para el año 2008. Fueron adoptadas el 24 de marzo de 2008 y los errores detectados se corrigieron el 2 de abril de este mismo año. Al igual que en los últimos años, estas instrucciones no han sido publicadas en el BOE.

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los que si bien España no tiene suscrito acuerdos sobre regulación y ordenación de flujos migratorios, sí ha firmado con ellos instrumentos de colaboración en esta materia. Tales países son: El Salvador, Honduras, Perú, Senegal, Argentina y Filipinas. En base a ello los agricultores onubenses han llevado a cabo una experiencia piloto por la que han contratado a 745 trabajadoras de Senegal y a 270 de Filipinas(19) para la campaña 2007/2008. Asimismo, y a pesar de carecer de acuerdo con el país, en la campaña 2006/2007 hubo un primer ensayo en Ucrania, reclutando a 724 temporeras (Bago, J. M., 2007), experiencia que se ha repetido en el ejercicio 2007/2008 con pésimos resultados. Retomando las fases del procedimiento, una vez que las ofertas son presentadas a la Comisión Provincial ésta las estudiará. Para obtener una respuesta favorable a la demanda de trabajadores los empresarios agrícolas deberán cumplir los siguientes requisitos: - Estar al corriente de las obligaciones fiscales, no pudiendo tener deudas con Hacienda ni la Seguridad Social. - Presentar la acreditación del SAE de haber tramitado previamente la oferta ante el mismo y que ésta concluyó con resultado negativo. - Cuando las ofertas que se realizan sean nominativas, aportar la documentación que acredite que el trabajador ha cumplido con el compromiso de retorno al país de origen. - Disponer de un alojamiento adecuado, que reúna las condiciones previstas en la normativa sobre esta materia, debiendo garantizarse la dignidad e higiene adecuadas. Hay que subrayar que la introducción de esta exigencia ha permitido reducir considerablemente, tanto el número de asentamientos y/o infraviviendas, como las personas que los habitan. Destacar también que, a diferencia de lo que ocurre en otras provincias, el Convenio del Campo de Huelva prevé además que dicho alojamiento sea cedido de manera gratuita a los trabajadores, sin poderles retener cantidad alguna en concepto de alquiler. Lo que sí se les suele cobrar son los suministros energéticos: gas, luz y agua. En ocasiones también se les imputa los gastos del menaje de cocina y ropa de cama, fundamentalmente porque muchas personas se llevan estos enseres al finalizar el contrato. Las alternativas de alojamiento a las que recurren los empresarios son muy variadas. A veces se trata de casas en el casco urbano propiedad del agricultor o bien alquiladas por éste para sus trabajadores. No obstante lo más habitual es que estos alojamientos se encuentren en el campo, tanto para tener la mano de obra a pie de tajo y ahorrarse los gastos de desplazamiento hasta la finca, como por los menores costes de edificación en el campo mediante el acondicionamiento de antiguos almacenes u otras edificaciones agrícolas. También es muy frecuente recurrir a módulos prefabricados de muy diversos tipos: en dos alturas, como los presentes en la empresa Sol Condado (Almonte); con la cocina y ducha integrada en el mismo módulo que las habitaciones o con cada una de estas dependencias en módulos distintos, etc. Respecto a los albergues, pocos son los municipios que cuentan con estas infraestructuras de alojamiento para temporeros. Por ejemplo, en Cartaya está el conocido como Casa del Gato, con capacidad para unas 1.000 personas. El albergue municipal de Lepe puede acoger a unas 200 personas. No obstante, ambos Ayuntamientos están construyendo nuevos albergues para ayudar a los empresarios de su localidad a satisfacer las necesidades de alojamiento de los trabajadores que contratan. Comentar también que en general el estado de los alojamientos responde a las exigencias marcadas por la ley, aunque sigue habiendo incumplimientos clamorosos que tienden a desprestigiar a todo el sector. Los problemas más comunes son los de hacinamiento, pudiendo hacerse notables mejoras en cuanto a los materiales utilizados en los módulos, el uso de energías alternativas y el tratamiento de

(19) Se da la particularidad de que las Instrucciones del contingente establecían que en el caso de Filipinas sólo se podrían tramitar ofertas para puestos del sector sociosanitario.

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los distintos residuos. Empresas como Campos de Lepe, Frutas Borja, Atlanti Blue, Agromartín, Citroluz o Surexport son algunos ejemplos a seguir en materia de alojamiento. - Organizar los viajes de llegada a España y de regreso al país de origen, asumiendo, como mínimo, el coste del primero de tales viajes y los gastos de traslado de ida y vuelta entre el puesto de entrada a España y el lugar del alojamiento. - Garantizar la actividad continuada durante la vigencia de la autorización de trabajo. En el sector agrario se considera actividad continuada la que no es inferior a un 75% del tiempo de trabajo habitual en el sector, por lo que el número de jornadas y/o horas de trabajo cotizadas por el trabajador se corresponderá con este límite mínimo. En la provincia de Huelva se ha fijado que el empleado realice al mes un mínimo de 18 jornales. Una vez que la Comisión Provincial valora favorablemente la oferta se sigue un proceder distinto en función de si ésta es genérica o nominativa. En el primer caso se comunicarán, con el informe favorable del Área de Trabajo y Asuntos Sociales de la Subdelegación del Gobierno, a la Dirección General

Módulos en dos alturas en la empresa Sol Condado (Almonte) y alojamientos para temporeros: casas de la empresa Frutas Borja (Almonte)

de Inmigración (DGI), en Madrid. El plazo para ello es de cinco días desde la presentación completa de la documentación necesaria. La DGI, a la vista de los datos aportados, remitirá las ofertas en los cinco días siguientes al órgano encargado de la preselección en el país que corresponda, acordando la fecha, lugar y metodología para la selección de los trabajadores. A continuación resolverá autorizando la realización del proceso selectivo y lo notificará a las empresas u organizaciones empresariales, y a la citada Área de Trabajo y Asuntos Sociales. El proceso de selección se llevará a cabo en el país de origen entre los candidatos que previamente haya preseleccionado la Administración laboral de dicho país. La preselección deberá tener en cuenta el perfil demandado por los empresarios, aunque, como ha sucedido por ejemplo en Senegal, este criterio no siempre se cumple. En él podrán participar los propios empresarios, bien directamente, a través de las organizaciones empresariales a las que pertenecen, o incluso mediante cualquier otro representante acreditado. Es más, esta participación será obligatoria cuando el volumen de la oferta presentada lo haga necesario, lo que suele suceder con las demandas de mano de obra planteadas por la provincia de Huelva. Concluida la selección se levantará acta de la misma, la cual será remitida de inmediato a la Comisaría General de Extranjería y Documentación de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil por la DGI para que informe de la posible concurrencia de causas de denegación

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de la autorización de trabajo y asigne, en su caso, el Número de Identificación de Extranjero (NIE) a los trabajadores elegidos. La citada Comisaría debe llevar a cabo estos trámites en un plazo máximo de dos días hábiles, aunque excepcionalmente podrá ampliarse hasta cinco cuando el elevado número de trabajadores lo haga necesario, debiendo remitir a la DGI la relación de los trabajadores con el NIE asignado. La DGI o la Subdelegación del Gobierno resolverán la autorización de residencia temporal y trabajo. Se especificará la duración de la misma, la cual coincidirá con la del contrato de trabajo, no pudiendo exceder de nueve meses, dentro de un período de doce meses consecutivos. La resolución será notificada de inmediato al empresario u organización empresarial solicitante, remitiendo también copia al Consulado correspondiente y a la Dirección General de Asuntos y Asistencia Consulares. A continuación la empresa procederá a la firma de los contratos por parte de los trabajadores y del compromiso de retorno. Estas firmas deben efectuarse en el país de origen utilizando los impresos oficiales aprobados al efecto. Finalmente, en los dos meses siguientes a la notificación de la resolución de concesión de la autorización de residencia temporal y trabajo, el empresario o quien lo represente, deberá solicitar en la Oficina Consular correspondiente los visados para sus trabajadores. Para ello deberá aportar la siguiente documentación: - Resolución de la autorización de residencia temporal y trabajo. - El contrato firmado por ambas partes. - El compromiso de retorno firmado por el temporero. - Presentar un certificado de antecedentes penales expedido por las autoridades del país de origen o del país o países en los que haya residido el trabajador durante los últimos cinco años. - Aportar un certificado sanitario con el fin de acreditar que el jornalero no padece ninguna de las enfermedades cuarentenables contempladas en el Reglamento Sanitario Internacional. El visado será emitido por la autoridad consular en un plazo máximo de cinco días, aunque excepcionalmente podrá ampliarse hasta diez cuando el elevado número de solicitudes lo justifique. Obtenido este documento el trabajador podrá desplazarse a España e incorporarse inmediatamente a su puesto de trabajo. A tal fin el empresario deberá organizarle y pagarle el viaje, siendo habitual que sea gestionado desde las organizaciones empresariales. Éstas firman contratos con empresas de autobuses para llevar a cabo tales desplazamientos y suelen disponer de mediadores interculturales que acompañan a los trabajadores durante el viaje. En el caso de los desplazamientos en avión éstos son organizados a través de agencias de viajes. Por lo que respecta a las ofertas nominativas, dado que en su tramitación no es necesario efectuar la preselección ni la selección de los temporeros, una vez valorado favorablemente el expediente por la Comisión Provincial la DGI, se solicitará directamente a la Comisaría General de Extranjería y Documentación de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil que informe de la posible concurrencia de causas de denegación de la autorización de trabajo y asigne, en su caso, el NIE a los trabajadores. A partir de aquí el procedimiento es común al señalado para las ofertas genéricas. Una vez que el jornalero llega a su puesto de trabajo la empresa debe proceder de inmediato a su afiliación y alta en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS). Además, el empresario estará obligado a cotizar a la Seguridad Social por jornadas reales y contingencias profesionales por cada una de las personas contratadas, así como a organizar el viaje de regreso de éstos a su país de origen. En los supuestos de que un empresario incumpla las condiciones de trabajo establecidas en el contrato, no garantice al trabajador una actividad continuada sin que medie causa que lo justifique, no le proporcione un alojamiento o no organice los viajes para el traslado de los temporeros ni corra con la parte de los gastos que les corresponde de los mismos, durante los tres años inmediatamente siguientes podrá denegársele ulteriores solicitudes de gestión de ofertas de trabajo presentadas al amparo

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del contingente. Las mismas consecuencias tendrá su desistimiento manifestado con posterioridad a la autorización por la DGI del proceso selectivo en el país de origen sin que medie causa suficiente que lo justifique. Por su parte, las obligaciones que les corresponden al temporero son: - Los que disfruten de una autorización cuya duración sea superior a seis meses estarán obligados a solicitar personalmente la tarjeta de identidad de extranjero. - Cumplir con lo recogido en el contrato laboral. - Cotizar a la Seguridad Social la cuota fija que le corresponde. A tal fin, y dado los numerosos incumplimientos que se venían produciendo, en muchas ocasiones por puro desconocimiento, se ha articulado que en el caso concreto de estos trabajadores agrarios contratados en origen será el empresario quien descuente de sus salarios el importe del sello agrícola y lo ingrese por ellos a la Seguridad Social(20). El importe para el año 2008 es de 80,49 euros/mes. Especificar que estos trabajadores están exentos de cotizar por la contingencia de desempleo. - Una vez finalizada la relación laboral deberá cumplir con el compromiso de retorno y regresar a su país. A efectos de verificar este retorno, tendrá que personarse ante la misma Misión Diplomática u Oficina Consular que le expidió el visado en el plazo máximo de un mes desde el término de su autorización de trabajo en España. Si incumple esta obligación en los tres años siguientes se le podrán denegar las solicitudes de autorización de trabajo que presente. Por el contrario, el acatamiento del compromiso de retorno, junto con el del resto de obligaciones, le dará la posibilidad de ocupar otras posibles ofertas que se generen en la misma actividad.

5. El protagonismo onubense en el actual contingente de temporada: las razones de su éxito A nivel nacional las actividades agrícolas han acaparado un volumen considerable en el total de las plazas ofertadas a través de los contingentes, tanto estables como de temporada (Gráfico 2). Por ejemplo, del cupo de 20.600 autorizaciones habilitadas para el año 1993(21), primer año el que se aprobó el contingente, el 48% iban destinadas a “peones agrícolas”(22). Este peso se elevó considerablemente diez años más tarde, cuando comenzó a aplicarse la actual normativa que reconoce la identidad propia de las faenas agrícolas de temporada. Así, según las Resoluciones que aprobaron los contingentes 2002(23), 2003(24) y 2004(25), las ofertas genéricas para la agricultura, dirigidas a personas que por vez

(20) La cobertura legal de está práctica se encuentra regulada por la disposición cuadragésima quinta de la Ley 2/2004, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2005 (BOE núm. 312, de 28 de diciembre de 2004) (21) Resolución de 14 de junio de 1993, de la Subsecretaría del Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la Secretaría del Gobierno, por la que se dispone la publicación de la de 4 de mayo de 1993, por la que se dictan instrucciones generales y de procedimiento sobre determinación de un contingente de autorizaciones para trabajadores extranjeros para 1993, conjunta de los Directores generales de Asuntos Consulares, de la Policía, de Política Interior y de Migraciones (BOE núm. 11, de 17 de junio de 1993). (22) La terminología utilizada en las Resoluciones que recogen los contingentes varía de un año a otro. (23) Resolución de 11 de enero de 2002, de la Subsecretaría del Ministerio de la Presidencia, por la que se dispone la publicación del Acuerdo del Consejo de Ministros de 21 de diciembre de 2001, por el que se determina el contingente de trabajadores extranjeros de régimen no comunitario para el año 2002 (BOE núm. 11, de 12 de enero de 2002). (24) Resolución de 14 de enero de 2003, de la Subsecretaría del Ministerio de la Presidencia, por la que se dispone la publicación del Acuerdo del Consejo de Ministros de 27 de diciembre de 2002, por el que se regulan los procedimientos de contratación y se fija el número y las características de las ofertas de empleo que se ofrecen para el año 2003 a extranjeros residentes legales en España y a extranjeros que no se hallen ni sean residentes en ella (BOE núm. 14, de 16 de enero de 2003; corrección de errores en BOE núm. 27, de 31 de enero de 2003). (25) Resolución de 29 de diciembre 2003, de la Subsecretaría del Ministerio de la Presidencia, por la que se dispone la publicación del Acuerdo del Consejo de Ministros de 19 de diciembre de 2003, por el que se determina el contingente de trabajadores extranjeros de régimen no comunitario para el año 2004 (BOE núm. 313, de 31 de diciembre de 2003).

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primera son reclutadas mediante este procedimiento, acapararon para esos años el 75%, 82% y 87%, respectivamente, del total. Aunque a partir del año 2005 las Resoluciones del contingente sólo publican el número de autorizaciones aprobadas con carácter estable, por las conversaciones mantenidas con Ana Balbás, Jefa del Servicio de Programas de la Subdirección General de Gestión y Coordinación de Flujos Migratorios(26), se puede afirmar que el peso de la agricultura en el contingente de temporada lejos de reducirse se ha incrementado, situándose en la actualidad en torno al 90%. Buena parte de este porcentaje va destinado a los agricultores onubenses. Tradicionalmente los agricultores onubenses habían recurrido al contingente de forma meramente testimonial para hacerse con los braceros que necesitaban. En 1998 de las 8.700 resoluciones favorables aprobadas a nivel nacional para el sector agrario, sólo 154 fueron a la provincia de Huelva, el 1,77% (Ministerio del Interior, 1999). En 1999 la cifra se reduciría aún más: 148 sobre un total de 9.925, cayendo hasta el 1,49% (Ministerio del Interior, 2000). Tras los cambios habidos en la fórmula del contingente, reconociendo las particularidades de las actividades agrícolas de temporada, esta situación sufrió un cambio radical.

Fuente: Resoluciones que publican estos contingentes. Elaboración: Gordo, M., 2008

El Protocolo Adicional al Convenio Marco (1999) subrayaba que la implantación del procedimiento de contratación de trabajadores extranjeros en sus países de origen se desarrollaría progresivamente, “comenzando con experiencias piloto en zonas delimitadas” (Cláusula Cuarta). Según la información facilitada por Ana Balbás, Jefa del Servicio de Programas, el primero de estos ensayos tuvo lugar en Lérida, donde en junio de 1999 se contrataron en origen 35 hombres colombianos. En el año 2000 las experiencias se extendieron a las provincias de Almería, Lérida, Guadalajara y Tenerife, contratando en su conjunto un total de 508 trabajadores. En la campaña de la fresa 2000/2001 esta fórmula de contratación también se ensayó en la provincia de Huelva. Se reclutaron 738 trabajadores, 540 de Polonia y 198 de Marruecos (Bago, M. J., 2007), en su inmensa mayoría mujeres. A pesar de los problemas habidos en ese ejercicio, sobre todo por las bajas voluntarias de las trabajadoras y el no cumplimiento de su obligación de retorno(27), los agricultores onubenses decidieron al año siguiente volver a probar (26) Se trata de un órgano dependiente de la Dirección General de Inmigración, que a su vez se integra en la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, perteneciente al actual Ministerio de Trabajo e Inmigración. La entrevista tuvo lugar el 22 de enero de 2008, en Madrid. (27) A estos casos se le aplica el término “fuga”, lo cual no es muy adecuado ya que redunda en la asociación inmigración y delincuencia, creando prejuicios y falsas percepciones que no favorecen la convivencia intercultural.

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suerte, elevando notablemente el número de ofertas. Desde entonces las cifras no han dejado de crecer, acaparando un alto porcentaje del total de contratos en origen de temporada para la agricultura. Así, de las 15.929 contrataciones de trabajadores extranjeros de temporada para la agricultura autorizadas mediante ofertas genéricas en el Acuerdo del contingente para 2002, 3.500 se asignaban a la provincia de Huelva (22%). Al año siguiente ese cupo a nivel nacional fue de 11.183, destinándose 5.300 a los agricultores onubenses (47%). En el 2004 ascendió a 17.428 para el conjunto del país, de las que un total de 8.000 se asignaban a la provincia de Huelva (46%). Este liderazgo onubense se ve reforzado si se tiene en cuenta las autorizaciones aprobadas para ofertas nominativas de temporada, información ésta que sólo fue publicada en el Acuerdo del contingente para 2003. En dicho Acuerdo se aprobaron 9.810 autorizaciones de este tipo para la agricultura, de las que 6.840 fueron a parar a la provincia onubense (70%). De esta forma, sumando unas y otras ofertas, se obtiene que en el año 2003 Huelva recibió 12.140 autorizaciones de temporada para la agricultura, el 58% del total nacional. Como se especificaba unos párrafos atrás, desde el año 2005 las Resoluciones del contingente sólo recogen el cupo aprobado con carácter estable, decisión que vuelve a ratificar el reconocimiento de las particularidades de las tareas de temporada. En el caso concreto de la agricultura no parece muy lógico que en diciembre, fecha en la que se aprueba el contingente, estén ya previstas las necesidades de mano de obra que habrá en las campañas del año siguiente. Éstas pueden sufrir importantes oscilaciones en función de las condiciones climáticas e incluso de posibles plagas o enfermedades. En definitiva, a falta de información en el Acuerdo del contingente hay que buscar otra fuente que permita conocer si Huelva sigue ostentando una posición de liderazgo en esta vía de reclutamiento laboral. A tal fin se ha recurrido a los datos aportados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (2008) a la Comisión Central de seguimiento de las campañas agrícolas de temporada. Así, en el año 2007 se autorizaron 70.694 contrataciones de este tipo. Las presentadas por los agricultores de Huelva se elevaban a 44.196 (62%). Aclarar que esta cifra incluía las ofertas presentadas desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2007, por lo que son números que afectan tanto a la campaña 2006/2007, como a la 2007/2008, ya que los años naturales suelen incluir actividades relacionadas con dos campañas. En ese período aparecerían las ofertas para la plantación de fresas, que tiene lugar en octubre, y parte de las destinadas a la recolección de las cosechas tanto de ese año como del siguiente. Es decir, en los primeros meses del año se pueden presentar ofertas para recoger la producción de la campaña 2006/2007, mientras que a final de año se presentan aquellas que se destinarán a la recolección del ejercicio 2007/2008. Así, para la campaña agrícola 2007/2008 de Huelva, que incluye la plantación de fresas y la recolección de éstas y de otros cultivos, han llegado en torno a 36.000 temporeros extranjeros con contratos en origen (Huelva Información, 8 de mayo de 2008). Cabría preguntarse por qué los distintos territorios presentan unos volúmenes tan distintos de contratación. Podría pensarse que ello está en función de la estructura económica de cada provincia, la cual se concretaría en necesidades diferentes de jornaleros. Sin embargo este argumento no es del todo válido, pues sigue habiendo provincias manifestando su necesidad de temporeros para sacar adelante las cosechas. Por tanto, la pregunta habría que reformularla en la siguiente: ¿Por qué la “solución” del contingente de temporada no acaba de solucionar los problemas de mano de obra de todos los agricultores españoles, de todos los espacios agrícolas? Tres son los factores que inciden en ello. Por un lado hay que destacar que desde un primer momento los empresarios agrícolas onubenses hicieron una apuesta decidida por esta fórmula contractual. Es más, todos los agentes sociales implicados vienen mostrando una buena voluntad y predisposición a trabajar conjuntamente. Los esfuerzos en este sentido son especialmente a valorar si se tiene en cuenta lo burocrático que resulta el proceso y el gran número de organismos implicados: patronal, sindicatos, Áreas y Dependencias de Trabajo y Asuntos Sociales, varios Ministerios (Trabajo e Inmigración, Asuntos Exteriores e Interior), Oficinas de Extranjería, Inspección de Trabajo, Consulados, Servicios Públicos de Empleo, Direcciones Provinciales de la Tesorería General de la Seguridad Social, y representantes de la FEMP. En este sentido,

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la Dependencia del Área de Trabajo y Asuntos Sociales de la Subdelegación del Gobierno en Huelva ha reconocido que “es un procedimiento complicado por la incidencia de muchos departamentos en el mismo” (2004: 18). En definitiva, la voluntad de colaboración y entendimiento existente en la provincia de Huelva es un hecho muy importante, decisivo incluso, pues sin esta implicación y compromiso la actual realidad sería muy distinta. Por ejemplo, un diario extremeño se preguntaba recientemente si era tan difícil reproducir en Extremadura el tipo de contratación en origen que se practica en Huelva. La respuesta que se daba era la siguiente: “Pues parece que sí. Porque ni Administración, ni sindicatos, ni empresarios agrarios se ponen de acuerdo para la próxima vendimia” (Hoy, 16 de mayo de 2008). El segundo factor que ayuda a comprender el porqué del protagonismo onubense es que, a pesar de los esfuerzos, el actual procedimiento del contingente de temporada sigue presentando problemas, pues no se adecua a las características de muchas campañas agrícolas. En sentido inverso, las campañas onubenses se adaptan bien a este mecanismo de reclutamiento laboral. Su duración es lo suficientemente larga como para hacer atractivo, tanto desde el punto de vista económico como laboral, el recurrir a estos contratos. Serán sobre todo los meses de febrero a mayo los que concentren una fuerte demanda de temporeros para recolectar fundamentalmente las cosechas de fresas, frambuesas, moras y arándanos. Además, a partir de mediados de octubre también se produce otro pico de contratación motivado por la plantación de la fresa y la recogida de los cítricos. Por el contrario, campañas como la de cereza en Huesca, la patata en Burgos, la manzana en Navarra, o la vendimia en Orense y Pontevedra, cuya duración no suele llegar al mes, no compensa los trámites a realizar. El tercer factor a tener en cuenta es que, a diferencia de lo que sucede en provincias como Murcia o Almería, donde la sucesión de campañas agrícolas a lo largo de todo el año ha propiciado que una importante población extranjera resida de manera más o menos estable en ellas, la provincia de Huelva se ha caracterizado por concentrar su demanda de mano de obra agrícola en unos meses muy concretos y fuera de éstos la actividad se reduce drásticamente. Es decir, la mayoría de los trabajadores que se desplazan para las campañas de Huelva tienen escasas posibilidades de encontrar empleo en la zona una vez terminan éstas. Esto motiva que muchos de ellos abandonen la provincia para continuar con su circuito temporero, buscando empleo en otra campaña de la geografía española. Así, cuando los campos onubenses vuelven a demandar mano de obra los empresarios tienen de nuevo que enfrentarse a la búsqueda de los jornaleros que recojan sus cosechas. No obstante, y a pesar de los problemas detectados, tanto la Administración como los distintos agentes sociales siguen promoviendo el contingente de temporada como solución a la necesidad de jornaleros en España. Por ejemplo, en Jaén se reclama a los empresarios olivareros que contraten en origen, aunque en la pasada campaña sólo se reclutaron por esta vía a 36 rumanos, traídos por COAG (El País, 9 de julio de 2008). Así, con el objetivo de impulsar estos contratos el 18 de julio de 2006 se firmó el Convenio para la ordenación, coordinación e integración sociolaboral de los flujos migratorios laborales en campañas agrícolas de temporada. Fue suscrito el por los mismos actores que firmaron el Convenio Marco en 1997 y de su Protocolo Adicional (1999), a los que se añaden la asociación empresarial Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Federación Española de Asociaciones de Productores-Exportadores de Frutas, Hortalizas y Plantas Vivas (FEPEX)(28). Su objetivo concreto es: “establecer la colaboración entre las entidades firmantes del mismo con el fin de asegurar una gestión eficaz de los flujos migratorios laborales, interiores y exteriores, en el sector agrario, de manera que se disponga en cada momento y lugar de los trabajadores necesarios, garantizando el cumplimiento de las normas laborales y de inmigración, las condiciones de trabajo y la adecuada integración sociolaboral de los trabajadores” (Cláusula Primera).

(28) FEPEX había participado en las reuniones previas, pero al no poder asistir a la reunión del día 18 de julio firmó un convenio adhesión al mismo unos días después, concretamente el día 20 de julio.

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6. Dispositivo de atención a los temporeros A la vista de los datos mostrados, sobre todo desde febrero a finales de mayo se pueden dar cita en la provincia de Huelva más de 40.000 temporeros extranjeros, contando tanto los que son traídos mediante la fórmula del contingente de temporada para la agricultura, como aquellos otros que ya residen en España y a los que se puede contratar directamente aquí por tener sus correspondientes autorizaciones de trabajo y residencia en el país. De esta forma, los campos se convierten en una especie de asamblea de Naciones Unidas, donde están presentes marroquíes, rumanos, polacos, colombianos, ecuatorianos, senegaleses, ucranianos, argelinos, búlgaros, moldavos, portugueses y un largo etcétera. La llegada repentina de estas personas, con motivo del inicio de la recolección de las fresas, suele generar sentimientos de invasión y amenaza, aunque con el paso de los años los onubenses se van acostumbrando a convivir con estos nuevos vecinos. A ello ha contribuido muy especialmente los servicios puestos en marcha por una serie de entidades. Se trata de iniciativas para atender y gestionar esta diversidad, las cuales tratan de cubrir las necesidades de los temporeros extranjeros y promueven la convivencia pacífica tanto entre los distintos grupos foráneos, como entre éstos y la población autóctona. Los ayuntamientos de aquellos municipios en los que las campañas agrícolas son especialmente importantes (Ej. Lepe, Cartaya, Palos, Moguer, Lucena del Puerto, Bonares, Almonte, Rociana, etc.) han creado las denominadas Oficinas del Temporero, vinculadas a las concejalías de bienestar social o asuntos sociales. Los sindicatos, así como las organizaciones empresariales, e incluso los centros de salud, cuentan con un dispositivo especial durante la recogida de las cosechas derivadas de la nueva agricultura. También las asociaciones, tanto las pro inmigrantes (Ej. Huelva Acoge, CEPAIN, etc.) como las genéricas (Ej. Cruz Roja, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Cáritas, etc.), disponen de proyectos específicos para atender a la población que se desplaza durante estas campañas agrícolas. Los servicios que se ofrecen son muy diversos. Van dirigidos especialmente a favorecer la integración social y lograr una convivencia sin conflictos. Entre ellos se incluyen los siguientes: - Información y asesoramiento a las personas extranjeras sobre sus derechos y obligaciones, promoviendo además la reivindicación y defensa de los intereses que les son propios. La información facilitada está referida a distintos ámbitos, como el laboral, sanitario, educativo o el relativo a la normativa de extranjería. - Cursos de castellano y cultura española para superar las barreras en estos campos. - Labores de traducción, intérprete y acompañamiento. - Los centros de salud refuerzan su personal y adoptan horarios especiales por la tarde para permitir que los temporeros puedan disfrutar de los servicios sanitarios fuera del horario laboral. Es lo que popularmente se conoce como “Consulta de fresas”. No obstante, hay veces en las que “en este turno no se pueden realizar pruebas exploratorias especiales como analíticas, programas de embarazo (no está la matrona), y otros programas de salud que se realizan en turno de mañana” (García, E. B., 2004: 59). - Charlas y sesiones formativas sobre enfermedades de transmisión sexual y uso de los diferentes métodos anticonceptivos. En ocasiones estos trabajadores no tienen una formación sexual adecuada, por lo que suelen producirse embarazos no deseados que son interrumpidos voluntariamente. Asimismo, y para superar las barreras culturales, religiosas y/o lingüísticas o de comunicación se cuenta con intérpretes. - Cursos de prevención de riesgos laborales, manipulador de alimentos, aplicación de fitosanitarios e introducción a la red Internet. - Teniendo en cuenta que buena parte de estos jornaleros residen en las fincas, los empresarios les gestionan el transporte necesario para desplazarse un par de días a la semana a los núcleos de

Uso de los chalecos reflejantes por las trabajadoras de la empresa Atlanti Blue (Almonte). Foto: Gordo, M., 2008.

población, a efecto de poder realizar compras o disfrutar de su tiempo de ocio. No obstante es frecuente que haya temporeros transitando por carreteras o caminos haciendo a pie o en autostop el recorrido de ida y vuelta a los pueblos. Debido a los accidentes que se han producido se vienen realizando sesiones de formación sobre seguridad vial, insistiendo en la necesidad de utilizar los chalecos reflectantes facilitados por la empresa. - Mediación en caso de que surjan conflictos laborales o sociales. - Partiendo de la base de que la integración social implica un esfuerzo tanto por parte de los nuevos residentes como de la población autóctona, se organizan actividades de acercamiento mutuo en las que se dan a conocer las distintas culturas que conviven en el mismo territorio. Tratan de crear un ambiente propicio para el enriquecimiento mediante el intercambio cultural y el fomento de la cultura del diálogo. Estas actuaciones se concretan en la organización de jornadas, charlas o debates, campeonatos de fútbol; muestras gastronómicas, exposiciones fotográficas, etc. Señalar que con frecuencia estos eventos suelen limitarse a los aspectos superficiales, en general los de tipo folklórico, sin dar a conocer con una mínima profundidad los factores que explican la emigración o la situación de los países de origen. Esto conlleva el riesgo de reproducir una imagen estereotipada de estas personas. - Vinculadas también con la sensibilización se han llevado a cabo otra serie de iniciativas: bibliotecas multiculturales, como la de Palos de la Frontera, dotada de fondos documentales en distintas lenguas; programas en las televisiones locales con contenidos específicos sobre los países de origen de los temporeros con presencia mayoritaria en los municipios. Subrayar que con frecuencia parte de estos servicios son prestados por mediadores interculturales. Estos linkworkers, o trabajadores de enlace, son profesionales especializados en tender puentes o nexos de unión entre distintos actores o agentes sociales con el fin de prevenir y/o resolver y/o reformular posibles conflictos y potenciar la comunicación, pero sobre todo con el objetivo último de trabajar a favor de la convivencia intercultural (Servicio de Mediación Social Intercultural de Madrid, SEMSI, 2003). Esta figura fue incorporada en 1999 a la Delegación de Asuntos Sociales en Huelva. Posteriormente, en gran medida gracias a la financiación pública, estos profesionales se han ido incorporando

a los Ayuntamientos con mayor presencia de población inmigrante, así como al resto de entidades que trabajan en situaciones sociales de multiculturalidad significativa. El dispositivo destinado a atender el aumento de población durante la campaña agrícola se completa con la presencia de agentes de seguridad, la cual tiene dos manifestaciones. Por un lado se produce una mayor dotación de los efectivos del Cuerpo Nacional de la Guardia Civil destinados a los municipios donde se practica la agricultura de vanguardia. Así, el 12 de febrero de 2008 el diario Huelva Información recogía que en el municipio de Rociana del Condado se iban a incorporar 4 guardias civiles, anunciando el alcalde de la localidad la posibilidad de incorporar además agentes en prácticas. La otra manifestación es la presencia de los Equipos de Atención al Inmigrante (EDATI), siendo Huelva la única provincia española que cuenta con dos de estas unidades, una con sede en Lepe y otra en Palos de la Frontera. Las funciones de los EDATI se centran más en la vertiente humanitaria que en la represora, aunque el uniforme y el coche oficial generan cierto recelo inicial entre los temporeros. Las misiones que tienen encomendadas incluyen: - Informar a los inmigrantes de los derechos que les asisten y detectar sus problemas y necesidades. - Recibir, atender y canalizar sus demandas y necesidades en materia de seguridad. - Facilitar la tramitación de la documentación de estancia o residencia en España. - Velar por el cumplimiento de la normativa en materia de contratación laboral. - Orientar e informar de las actividades que promuevan la integración de los inmigrantes y faciliten su estancia en el país. - Servir de enlace con las instituciones y organismos. Al margen de lo expuesto, conviene llamar la atención sobre la necesidad de que el conjunto de la Administración, no sólo la referida a la seguridad, se refuerce en mayor medida, en consonancia al incremento de actividad que atender en momentos de campaña. Los recursos humanos con que cuentan la Dependencia de Trabajo y Asuntos Sociales de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, la Oficina de Extranjería, la Inspección de Trabajo, el SAE o la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) son prácticamente los mismos durante todo el año, sin tenerse en cuenta que en los meses de campaña su volumen de trabajo crece de forma muy notoria. Estas carencias de personal van en detrimento, tanto de la calidad, como del tiempo necesario para prestar sus servicios. Por ejemplo, no parece lógico que la Inspección de Trabajo disponga del mismo número de inspectores y subinspectores en julio que en abril, cuando hay al menos 80.000 temporeros más en los campos, contando los nacionales. Como consecuencia, en muchas ocasiones las denuncias realizadas por los propios trabajadores o los sindicatos quedan sin efecto, pues el retraso en atenderlas hace que se traten de verificar los hechos cuando ya la campaña ha finalizado, no pudiendo constatarse el objeto de la denuncia. En esta misma línea sería necesario incrementar los recursos humanos de las Áreas Laborales de las Embajadas de España en los distintos países en los que se realizan contrataciones. De esta forma se evitarían retrasos que pueden ocasionar un grave prejuicio a los empresarios, al no poder disponer de la mano de obra en el momento que la necesitan. Durante la campaña 2007/2008 esta situación fue denunciada por las patronales onubenses. Por ejemplo, ASAJA se quejaba de que “los papeles de muchas trabajadoras han tardado más de dos meses en ser tramitados, lo que significa que, al recortar el contrato en dos meses, muchas trabajadoras no quieren venir” (Campo Actual, nº 69, abril de 2008, pág. 3). Por su parte Eduardo Domínguez, responsable de Migraciones de COAG, también lamentaba la lentitud con que se estaba tramitando la documentación de las temporeras ucranianas que pretendían contratar: “Hace dos meses que hicimos la selección y todavía no hemos recibido los NIES, lo que hace que estas trabajadoras se aburran de tan larga espera y desistan de venir a la campaña” (Odiel Información, 26 de febrero de 2008).

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7. Perspectivas de futuro Como se ha venido mostrando en las páginas anteriores, la aplicación de los contratos en origen de temporada se ha convertido en la tabla de salvación para que los empresarios agrícolas onubenses puedan recoger y comercializar sus cosechas. Sin embargo, en la actualidad existen una serie de factores que, si bien no llegan a poner en peligro la continuidad de esta fórmula de reclutamiento, sí que añaden incertidumbre para los agricultores. Por un lado está el hecho ya apuntado de la adhesión a la UE de los países por los que los empresarios habían mostrado tradicionalmente sus preferencias a la hora de contratar, muy especialmente Polonia y Rumanía. Desde el 1 de mayo de 2006 los ciudadanos polacos disfrutan de total libertad de circulación laboral, y a partir del 1 de enero de 2009 rumanos y búlgaros también accederán a este derecho. Esta circunstancia ha reducido el número de temporeras polacas que llegan a la provincia de Huelva. Según los datos facilitados por la Dirección Provincial en Huelva de la TGSS, mientras que en marzo, abril y mayo de 2007 había respectivamente 7.644, 8.250 y 7.416 polacas afiliadas al REASS en alta laboral a último día de mes, en esos mismos meses del año 2008 la cifra había descendido hasta 5.948, 6.266 y 5.939, respectivamente. Se prevé que a partir de 2007 sucederá lo mismo con rumanas y búlgaras, pues preferirán trabajar en otras actividades mejor remuneradas o en campañas agrícolas más cercanas a sus países de origen. Las que continúen viniendo a Huelva ya no lo harán en el marco del contingente de temporada, pues los empresarios tendrán libertad absoluta para contratarlas en igualdad de condiciones que a un ciudadano español, no teniendo que observar el criterio de la situación nacional de empleo. Tal y como viene sucediendo con las polacas, lo habitual será que sean trabajadoras repetidoras, jornaleras que ya han participado con anterioridad en las campañas onubenses. Las que vengan por primera vez serán amigas, familiares o conocidas de éstas. Es frecuente que el empresario siga asumiendo el compromiso de gestionarle los desplazamientos, corra con parte de esos gastos y le facilite un alojamiento, ya que será la forma de poder seguir manteniendo en su plantilla a las personas que le interesan. Marruecos se ha convertido en la principal alternativa de los agricultores onubenses para cubrir estas bajas, en gran parte gracias a la labor realizada desde el Proyecto AENEAS. Así, cuando en la campaña 2006/2007 los empresarios se vieron obligados a contratar en Rumanía 7.000 jornaleras menos de lo que tenían previsto, tanto por los obstáculos de la Administración, como por el propio desistimiento de las trabajadoras (Huelva Información, 13 y 15 de enero de 2007), las “marroquinas” fueron quienes las sustituyeran. En la campaña 2007/2008 estas temporeras se han convertido por vez primera en el grupo mayoritario, superando al resto de nacionalidades. Han llegado en torno a 13.000 (Huelva Información, 1 de mayo de 2008), confirmando así el nuevo proceso de sustitución laboral: “Adiós polacas, llegan las marroquíes”, rezaba el titular de un diario (ABC, 7 de diciembre de 2007). No obstante, la opción de Marruecos no convence a todos. Se apunta además los problemas que puede suponer el apostarlo todo a una sola carta, máxime teniendo en cuenta que las relaciones diplomáticas hispano-marroquí no se caracterizan por la estabilidad precisamente, de manera que ante un conflicto los agricultores se pueden encontrar sin braceros que recojan sus cosechas. En este sentido José Manuel Romero, presidente de FRESHUELVA, señalaba: “no podemos poner toda la fruta en el mismo cesto, tenemos que abrir otros mercados laborales” (Huelva Información, 26 de febrero de 2008). Esto ha propiciado que se desarrollen experiencias pilotos con otros países. En la campaña 2007/2008 se trajeron por vez primera jornaleras desde Senegal (745) y Filipinas (270) y se repitió el ensayó realizado la campaña anterior con Ucrania. Los resultados no fueron los esperados. Según el presidente de FRESHUELVA, la experiencia con Senegal “no ha satisfecho a los agricultores, que apuntan, además, a un elevado porcentaje de trabajadoras que se han escapado” (Huelva Información, 8 de mayo de 2008). Asimismo, el 22% de las filipinas habían regresado a su país al poco de llegar, alegándose añoranza y falta de aclimatación (Huelva Información, 30 de marzo de 2008). Por lo que

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respecta a las ucranianas, los agricultores onubenses estaban autorizados a contratar a 3.809 trabajadoras en ese país (Huelva Información, 22 de octubre de 2007), pero en la selección realizada en diciembre de 2007 ASAJA sólo logró contratar a 90 de las 980 trabajadoras que tenía previsto (Huelva Información, 29 de diciembre de 2007). FRESHUELVA, que planeaba realizar 1.674 contratos, se tuvo que conformar con unos 200 (El País, 26 de febrero de 2008). En el caso de Senegal se alega como causa justificativa que, “debido seguramente a la inexperiencia del Gobierno local, los perfiles de los preseleccionados no fueron siempre los más adecuados” (El País publicaba el 13 de febrero de 2008). El coste del billete de avión desde Filipinas reduce el posible interés por contratar en ese país. Félix Sanz, responsable de las contrataciones a inmigrantes en ASAJA-Huelva, señalaba que las razones del fracaso ucraniano eran tres: “por un lado es posible que no hayamos encontrado los lugares idóneos para realizar la selección; pero por otro lado, existe una realidad que yo creo que es clave, y es la desconfianza; no se terminaban de creer que lo que les ofrecíamos era real. Además está el problema de que no existe un acuerdo bilateral sobre esta materia migratoria entre los dos países»” (El País, 26 de febrero de 2008). Una parte del sector pide tiempo para que estas experiencias se consoliden, recordando que siempre que han contratado por primera vez en un país han surgido problemas que luego se han solucionado. Otros se muestran más reticentes, muy especialmente con la opción filipina y senegalesa. Mientras tanto se plantean nuevas alternativas. Según publicaba el número de agosto de 2008 de Campo Actual, revista de ASAJA-Huelva para informar a sus socios, en la campaña 2008/2009 se dará la posibilidad de traer trabajadores de Moldavia y Malí, además del resto de países que participaron en la anterior. En cualquier caso, por ahora Marruecos pasa por ser la principal solución para las necesidades de mano de obra de los empresarios agrícolas de Huelva. Subrayar, por último, que ante el actual contexto de incremento del desempleo, derivado de la ralentización general de la economía, algunas voces se elevan para solicitar la reducción del número de temporeros que llegan mediante el contingente de temporada, argumentando que sea la mano de obra nacional ahora sin empleo la que ocupe esos puestos. Estos comentarios son innecesarios e incluso peligrosos para la convivencia intercultural, pues presentan a los extranjeros como una amenaza laboral que no responde a la realidad. Hay que recalcar que desde un principio el contingente impide que esa competencia laboral se dé. Así, el Preámbulo de la Resolución que dictaba las instrucciones generales del contingente para 1993, el primero que se aprobó, dejaba claro que este procedimiento debe “garantizar la preferencia de la mano de obra española, comunitaria y extranjera legalmente residente en nuestro país, para atender en primera instancia aquellas ofertas de empleo que en cada caso se produjesen”. Insistía en que estas autorizaciones únicamente se otorgarían “si el mercado de trabajo nacional no es capaz de satisfacer las necesidades empresariales de forma adecuada”. En la actualidad estos mecanismos de control y protección del mercado laboral interno siguen estando plenamente vigentes. En cualquier caso, y por las entrevistas mantenidas con patronal y sindicatos, a pesar de la “crisis” la mayoría de los españoles difícilmente considerarán trabajar en el campo como una alternativa a su situación de desempleo.

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8. Referencias utilizadas - BAGO, M. J. (2007): “Inmigración en la provincia de Huelva”, en COMANDANCIA DE LA GUARDIA CIVIL DE HUELVA Orientaciones para la prestación del Servicio Rural, Diputación Provincial de Huelva y Comandancia de la Guardia Civil, pp. 13-32. - DEFENSOR DEL PUEBLO ANDALUZ (2001): El alojamiento y la vivienda de los trabajadores inmigrantes en la provincia de Huelva. www.defensor-and.es - DIRECCIÓN PROVINCIAL EN HUELVA DE LA TESORERÍA GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL (2007): Afiliados extranjeros a la Seguridad Social en la provincia de Huelva a último día de mes en alta laboral por Régimen. Enero - Diciembre. Documentación interna. - DIRECCIÓN PROVINCIAL EN HUELVA DE LA TESORERÍA GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL (2008): Afiliados extranjeros a la Seguridad Social en la provincia de Huelva a último día de mes en alta laboral por Régimen. Enero – Mayo. Documentación interna. - GARCÍA, E. B. (2004): Actitudes de Enfermería ante una nueva demanda de salud: Cuidados Transculturales, Tesina de doctorado dirigida por Estrella Gualda Caballero. Inédito. - GUALDA, E. Y RUIZ, M. (2004): “Migración femenina de Europa del Este y mercado de trabajo agrícola en la provincia de Huelva, España”, en Migraciones Internacionales, Vol. 2, Núm. 4, julio – diciembre 2004, pp. 36 – 65. - MÁRQUEZ, J. A. Y GORDO, M. (2007): “Temporeros extranjeros en Huelva (España) con contratos en origen: colombianos y ecuatorianos”, en Actas del XII Congreso Internacional de la Asociación Española de Americanista, «Huelva y América». Pendiente de publicación. - MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (2008): Contingente 2007. Sector agrícola. Gestión de ofertas de carácter temporal. Año 2007 (ejecución a 19/02/2008). Documentación interna. - MINISTERIO DEL INTERIOR (1999): Anuario de Extranjería 1998, Ministerio del Interior, Madrid. - MINISTERIO DEL INTERIOR (2000): Anuario de Extranjería 1999, Ministerio del Interior, Madrid. - SERVICIO DE MEDIACIÓN SOCIAL INTERCULTURAL DE MADRID (2003): El Servicio de Mediación Social Intercultural, SEMSI, 1997 – 2002. Una experiencia de mediación comunitaria en el ámbito de las migraciones y la convivencia intercultural, Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Madrid. - SINDICATO DE OBREROS DEL CAMPO (2000): Informe de la campaña de recolección de la fresa de Huelva. Año 2000. Documentación interna. Inédito. - VERDIER, M. (2008): “El lado humano: empresariado y sector agrícola”, en VV. AA., La fresa de Huelva, Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Sevilla, pp. 249 – 292.

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III. 2.- Agronegocios y agroindustrias en la provincia de Huelva + Impacto del entorno en los negocios agrarios onubenses en 2007 + Andalucía: tendencias en la agricultura a largo plazo. Los últimos 25 años. + Datos del volumen del negocio agrario▪ + Servicios para el sector agrícola: “outsourcing” + Negocios nuevos o en alza + Conclusión

Agronegocios y Agroindustrias en la Provincia de Huelva Alfredo López Carretero CIT Adesva [email protected]

1. Impacto de entorno en negocios agrarios onubenses La escuela de negocios IESE publicó los resultados de 2007 de su “barómetro del clima de negocios en España”. Si un empresario agrícola onubense examina este estudio verá que los males provinciales son, en cierto modo, similares a los del resto de España. Las fortalezas españolas que describe el diagnóstico son: gastronomía, ocio, capacidad de aprendizaje. Las debilidades detectadas son las infraestructuras, la carencia de proveedores adecuados, compromiso con la innovación, idiomas, internacionalización, etc. Si hay un factor que ha marcado la economía mundial y la onubense durante 2007 (y lo hará en el próximo trienio) es, sin duda, el mayor consumo de recursos básicos por los países asiáticos.

a - La teoría. La seguridad, la certeza de que la agricultura mundial sea capaz de alimentar a siete mil millones de individuos es cada vez menor. El nombre de Thomas Malthius reaparece con el temor de la posible vuelta a los periodos de carencia de alimentos. Malthius expuso su teoría por primera vez en 1798; ésta relataba la expansión continua de la población frente a una disponibilidad limitada de alimento, basado en el hecho de superficie cultivable limitada. En su teoría se describía cómo las guerras y el hambre podrían equilibrar esta situación. Más tarde, la revolución industrial quitó las razones a esta teoría, las economías pudieron crecer más que las poblaciones (en esos países). Lejos de acabarse, el suministro agrícola creció gracias a productores extensivos que se unieron al comercio mundial, como Argentina y Australia. También la teoría falló (para el mundo industrializado) en la hipótesis de continuo crecimiento poblacional, ya que gran parte de los países que más recursos consumían comenzaron a mostrar poblaciones estancadas o decrecientes. En los años 70 se retomaron los principios maltusianos con un aumento de los precios de los alimentos, coincidiendo con un aumento de la población. Ahora, los datos reales de crecimiento mundial son algo inferiores a los máximos de entonces (1,2% anual frente al 2% de años atrás). Pero el mayor impacto lo generan los cambios en estilos de vida de las sociedades asiáticas densamente pobladas,

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como China. El gran dilema de los Neo-Malthusianos es saber si la agricultura mundial podrá abastecer a los 9 mil millones de individuos que poblarán el globo en el año 2050, manteniendo los estilos consumistas de las sociedades actuales.

b - El impacto en costes de energía. Esa teoría de acceso limitado a recursos afecta también a la agricultura a través del petróleo. El precio del petróleo se ha disparado por el aumento de la demanda comentado previamente. Es evidente que en Huelva los agricultores y ganaderos, ya en 2007, notaron la subida de costes del gasóleo y de los piensos. Los altos precios que la energía está alcanzando de forma estructural llevan a que los analistas financieros reporten el crecimiento económico de los países referido a su consumo de energía. Cuanto más dependiente sea el crecimiento del PIB de la energía consumida para generar riqueza, más limitado a largo plazo está dicho país para crecer. EEUU tiene el modelo económico más dependiente, pero esta dependencia decrece de forma notable con los años. El alto coste de los recursos consumidos en cada actividad productiva potencia el esfuerzo de cada empresa en su eficiencia y en su productividad. La flota pesquera española es un mal ejemplo de eficiencia: el consumo de combustible por tonelada de captura es superior aquí que en Chile o Japón. En situaciones de bajo coste energético estas diferencias no tienen grandes consecuencias, pero sí la tienen cuando se disparan los costes de este recurso, cuyo consumo no tenemos optimizado. De igual forma influye el coste de otros recursos en la actividad agraria: agua, energía, recursos humanos, etc. La eficiencia se convertirá en un objetivo aun más prioritario. Las técnicas y herramientas que mejoren la eficiencia volverán al primer plano de importancia y actualidad.

c - El impacto en costes de producción agrícola y ganadera. Los buenos precios de ciertos alimentos en las últimas campañas pueden ser un magnífico aliciente para aumentar las producciones, pero existen muchas dudas sobre esa posibilidad. La razón de esto se halla en el fuerte incremento de los costes de producción. El combustible o la energía tienen una participación dispar en los costes de explotación agrarios según el cultivo. Pero la realidad es que en 2007 han aumentado los costes del gasóleo un 30% y en los últimos cuatro años un 90%, según los datos de la COAG. Las anunciadas subidas de tarifas eléctricas y la supresión de tarifas de riego son una amenaza más. También ha subido el coste de las semillas: un 50%, lo que puede llevar a uso de semillas de calidad inferior y por tanto con riesgo de inferiores rendimientos. Los fertilizantes subieron a su vez un 50%, pero aquí la amenaza está a medio y largo plazo por el temor de insuficiente oferta para suministrar a los países emergentes. Esta situación se agrava aún más con falta de materia prima: fosfato de roca que se obtiene en los países del norte de África. El problema radica en que los márgenes de estos agricultores no han subido. ¿Por qué? Los últimos meses de 2007 han sido escenario de fuertes subidas en los precios de las materias primas para alimentación animal y humana, consecuencia de una mayor demanda de países en vía de desarrollo. Con la población mundial en expansión, pero sobre todo con el acceso de miles de millones de personas a los bienes básicos de consumo alimentario, las previsiones de la FAO apuntan a la necesidad de duplicar la producción agrícola mundial en un plazo de 20 años.

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d - Impacto indirecto de biocombustibles en los precios de venta de los alimentos. El impacto directo de los biocombustibles en los precios de alimentos en Europa es ahora despreciable, la superficie que aquí destinamos a estos cultivos es inferior a la superficie cultivable abandonada en los últimos años. Los expertos mencionan cifras de 2% de esta competencia directa entre recursos destinados a cultivos alimentarios o energéticos durante 2007. El agricultor onubense tiene repercusiones más complejas o indirectas. Por ejemplo: el aceite de girasol tiene uso energético y cuando sube el precio del petróleo este producto puede experimentar subidas paralelas. Las materias primas para biocombustibles experimentan siempre tendencias similares en los mercados a los precios de la materia prima para combustibles tradicionales (petróleo). Si sube el precio de aceite de girasol por su uso energético (u otras oleaginosas) en la bolsa de Hong Kong, entonces será difícil que baje el precio del aceite de oliva, ya que son competidores naturales y habituales en la cesta de la compra española. Durante el año 2007 comenzaron las obras de construcción de dos nuevas fábricas de producción de biodiesel en la provincia de Huelva. Aparte de las que están construyéndose, se conocen los proyectos para otras cuatro más. Europa siempre ha pretendido que el biocombustible proporcione nuevas oportunidades de renta a nuestros agricultores. Existen superficies limitadas en Andalucía o en Huelva para abastecer estas plantas de producción, pero la actual barrera para que nuestros agricultores vendan grano de oleaginosas es el “dumping” del gobierno americano en estos productos. Resulta sustancialmente más barato para las compañías productoras de biocombustibles comprar aceite vegetal subsidiado por el gobierno americano que comprar grano y transformarlo. Es evidente que a largo plazo la escasez de petróleo aumentará la renta de los agricultores. Aun en el caso de que los cultivos que generen biodiesel sean diferentes de los alimentarios (biodiesel de segunda generación), la superficie y los profesionales del campo se dedicarán a aquello que deje les más renta. Existirá competencia entre lo agroalimentario y los cultivos energéticos. Si hemos mencionado el aumento de consumo mundial como factor más impactante en la agricultura onubense, el segundo en grado de importancia debe ser la renovación de la PAC (Política Agrícola Común). Es cierto que la agricultura intensiva fresera o la almeriense no dependen de estas políticas, pero el resto del campo de la provincia sufre las decisiones de políticos que viven de lejos esta realidad. En los países desarrollados se han justificado las subvenciones a la agricultura por el bajo precio en origen de los productos hortofrutícolas. Quizás esos bajos precios estuvieran a su vez motivados por la superproducción debida a esos subsidios. Las ayudas se justificaron siempre en Europa para evitar el abandono de las tierras. Durante el 2007, con la subida de precios debida a la gran demanda de alimentos, las ayudas se pueden justificar para asegurar la disponibilidad estratégica de alimentos. Durante el 2007 el nuevo presidente francés quiso reformar la PAC, argumentando que los niveles de ingresos para el sector agrícola se preveían mayores que en décadas pasadas. Ahora, con la presidencia francesa de la Unión Europea, se ha producido un cambio de postura, y demandan barreras comerciales de entrada para importaciones. El Ministro de Agricultura galo, Michel Barnier, considera que la alimentación humana es demasiado importante para abandonarla a los criterios de mercado. Alemania apoya posponer el debate serio de la PAC, por lo que parece probable que la agricultura europea siga recibiendo el influjo de unos 55 mil millones de euros anuales. Esta postura es éticamente discutible, pues siempre las barreras comerciales o las ayudas limitan el comercio e influyen en la falta de alimento. Este momento de altos precios en los alimentos ha sido el más proclive y lógico para recortar ayudas. Países del norte de la Unión Europea nunca han sido partidarios del gran coste de esos subsidios agrícolas. Su postura resulta ahora más fácil de argumentar, ya que las ayudas se plantearon para solventar el problema de bajos precios. El consumo de Asia y la especulación en mercados futuros

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han hecho que existan grandes posibilidades de renta para el sector agrario, precios de venta altos en muchos productos. Si bien es cierto que los fondos europeos destinados a ayudas para el sector agrario sufren una tendencia descendente, no es menos cierto que hasta el año 2013 los fondos disponibles para ayudas en innovación experimentan una subida excepcional. El sector agroalimentario debe buscar estas ayudas europeas para innovación implementadas por herramientas como la segunda orden de incentivos de la agencia Idea. Durante el año 2007 la administración andaluza ha fijado las bases para conceder ayudas con los 800 millones de euros disponibles del fondo tecnológico hasta 2013 con el programa Insignia. Cabe mencionar que cada vez más los requisitos y bases de estas convocatorias financian los fines y objetivos de los proyectos y cada vez menos los medios (activos fijos, como maquinaria).

2. Andalucía: tendencias en la agricultura a largo plazo en los últimos 25 años El tamaño sí importa: mucho ruido hacen las fusiones industriales o financieras en contraste con el silencioso pero continuo proceso de concentración parcelaria que sufre el campo andaluz y onubense. El tamaño sí importa para superar el punto de la rentabilidad (“break even point”). Aquí sorprenden los datos porque parecen contradictorios. La bienal encuesta sobre la estructura de explotaciones agrícolas que elabora el INE mostraba que el campo andaluz había perdido 11,604 fincas con superficie agrícola en uso permanente. La explicación de este punto puede venir cuando rastreamos el envejecimiento de la población activa sin relevo generacional. Otro argumento puede ser la encomienda a sociedades de gestión por parte de los herederos, ajenos a la actividad agraria. Estos puntos aportados por el INE y por ASAJA edifican el porqué de una concentración parcelaria, que sin embargo se da en Andalucía con menos intensidad que en el resto del estado español. Se hablaba antes de datos que sorprenden, por contradictorios. Si hay fusiones, el resultado obtenido de tamaños superficiales de las fincas ha de ser mayor. Sin embargo la superficie media por finca lleva una década estancada en 17 hectáreas. Esto sólo se explica porque ha decrecido la superficie útil. Más carreteras, más fincas, más terreno urbanizable, más espacios protegidos. Estados Unidos ha sufrido una evolución más pronunciada en la concentración parcelaria. Desde los años cincuenta hasta ahora han pasado de 6,5 millones de fincas hasta sólo dos millones. La productividad de estas ha sufrido una mejora en ese periodo triplicando los valores de los años cincuenta. En este país ya es obvio que el pequeño agricultor o ganadero no puede competir. En época del consejero de Agricultura y Pesca, Miguel Manaute (1984), con mercados españoles cerrados y elevados aranceles, el peso de las ayudas sobre el valor de la producción era del 2,6 %. En 2007 con el consejero Pérez Saldaña y las fronteras abiertas a Europa y al mundo, las ayudas representan un 20%. En las dos primeras décadas las ayudas venían por la cosecha: tanto cosechabas, tanto te daban. Desde 2006 se impone el pago único, concebido como derecho histórico, la mayoría de los incentivos llegan sin cultivar, eso sí, respetando el medio ambiente. Obviamente estas ayudas deben entenderse como herramienta de modernización. En 1984, el campo andaluz era cerealista y olivarero. Ahora el agro local es hortofrutícola y ante todo agroindustrial. La agricultura de ahora se tecnifica: riego por goteo para el olivar, recolección mecanizada para aceituna de mesa, algodón, frutas y hortalizas. ¿Somos ahora sólo agricultores con las SAT? No, los empresarios del campo son industriales, términos como “terrateniente” no nos resultan ya habituales, están en el olvido. Evidentemente se nota en 2007 ya muy claramente el gran impacto que tuvo la reforma agraria del ‘83:

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1. La producción final agraria ronda entre los 10 y los 11 mil millones de euros, cuando entonces estaba en 2 mil millones. Todo ha crecido, pero porcentualmente los mayores crecimientos desde el 83 hasta el 07 vienen en los cítricos (62 mil a 500 mil), las hortalizas (440 mil hasta 3 millones) o el aceite (desde los 524 mil hasta 1,6 millones). 2. La contribución al PIB es netamente inferior ahora en el 2007 que en el 1983. La población activa agraria representaba el 20% cuando ahora no llega al 9%. La contribución al PIB superaba el 11% y ahora está en 4%. 3. Los precios han subido y mucho. Hay ejemplos en todos los ámbitos: trigo, aceite. Es cierto que hasta 2007 esta subida era similar en órdenes de magnitud a la inflación acumulada. 4. El sindicalismo fuerte de 1983 se ha reconvertido. ASAJA, COAG y UPA aportan ahora una gama más variada de valor al sistema productivo. 5. La agricultura ecológica se abre paso sobre todo en el cliente, en la demanda. Esto es aun más acuciante en los mercados internacionales. 6. La gestión de los recursos humanos entonces no era un problema y ahora sí lo es. Existen modelos innovadores exportables de cómo reducir esta problemática: contratación en origen. De cualquier modo la mecanización de labores de campo se hace aun más necesaria ahora que hace dos décadas.

3.- Datos del negocio agrario en 2007 La producción agraria onubense mantuvo en líneas generales en el año 2007 una producción o actividad similar a la de 2006. Cada explotación agraria hará un balance particular pero los grandes sectores y las cifras provinciales hablan en general de órdenes de magnitud muy similares a los de 2006. Analizando de forma más pormenorizada los resultados ofrecidos por la Consejería de Agricultura y Pesca sobre 2007 para la provincia de Huelva, observamos las siguientes variaciones respecto a los valores medios de 2002 a 2005: - Ha bajado un 20% la producción de aceituna de mesa compensada por una subida similar del aceite y/o aceituna de almazara. Datos en toneladas anuales. - La producción de vino ha subido un 9% (275 a 300 mil toneladas), mientras la uva de mesa bajó más de un 30%. - Los frutales como manzana y pera siguen disminuyendo la producción entre el 30 y el 40%, mientras que otra fruta tradicional como el almendro ha subido de 841 toneladas a 1.100 (un 31%). - Los frutales de hueso mantienen líneas similares de crecimiento, en torno al 10% anual. Huelva produjo 13.000 toneladas de melocotón, 7.000 de nectarina y unas 5.000 de ciruelo. - La producción de cítricos se mantuvo en 2007 muy similar a la de 2006. Estas producciones sufrieron bajos precios en 2007 quizás por el crecimiento acumulado en volúmenes de producción desde el 2002 (15 y 30 % dependiendo de la variedad). - La fresa y fresón durante 2007 volvieron a reencontrarse con los buenos precios debido al descenso de superficie (6.100 hectáreas en 2007 frente a las 6.800 hectáreas de media del periodo 200205) y descenso de producción (245 mil toneladas frente a 280 mil del periodo previo). - La producción de girasol creció un 27% (llegó a 25 mil toneladas) a pesar de una reducción en su superficie. - En 2007 subió un 8% la producción de trigo respecto a 2006 y un 30% respecto al periodo previo. La cebada se mantiene similar a 2006 y con crecimientos del 46% respecto a principios de siglo (2002-05).

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La cifra de exportaciones para los productos alimentarios andaluces alcanzó en 2007 los 5.500 millones de euros, con saldo positivo para la balanza comercial de 2.920 millones, según el ICEX, lo que supone un 14% más que el año anterior. Esto representa casi el 37% de lo exportado en Andalucía. La calidad es el secreto de estos alimentos que se han convertido en las estrellas de las mesas más exigentes. De un parte somos líderes en la producción de aceite de oliva, por otra un sector hortofrutícola cada vez más pujante, la mayor superficie nacional en agricultura ecológica, 32 figuras de calidad de los productos andaluces, los mejores tomates cherry, una innovadora industria conservera y fresera. Pese al ciclo de desaceleración económica, la industria agroalimentaria sigue siendo un puntal de primer orden en la economía andaluza. Los principales destinos fueros los mercados europeos. A estos llegó algo más del 80% de lo comercializado fuera de nuestras fronteras. Después de la Unión, nuestros productos llegaron más a los ciudadanos japoneses y estadounidenses. Con todo, el reto pendiente más importante es el de la concentración de la oferta para poder ser más competitivo. Es cierto que en la fresa este aspecto está mejorando sensiblemente con aventuras empresariales como Onubafruit, pero el resto de sectores onubenses no terminan de convencerse de lo beneficioso de esta cooperación. El pacto por el fomento de la agroindustria 2008-13 aboga por el incremento del tamaño de las empresas, de la capacidad comercial y del valor añadido, la apuesta por la diversificación y por la innovación. El sector oleico está en Andalucía y en Huelva excesivamente atomizado, con algunas excepciones. A la hora de redactar este anuario ya conocemos actividades de 2008 lideradas por la Fundación Caja Rural y Faeca para comenzar a andar este camino con una denominación de origen para el aceite onubense.

Ganadería: La subida de los piensos deja al sector en crisis, los ganaderos reclaman una ley de márgenes comerciales. Casi un tercio de las explotaciones se encuentran al borde del cierre si no aumentan las ayudas. En la sierra de Huelva el sector cárnico experimenta también las consecuencias de la elevada oferta. Sólo en 2007 los piensos han subido una media de 35%, por lo que los costes de producción reducen los márgenes de años anteriores. Durante el 2007 la enfermedad de la lengua azul agudizó la crisis de estos empresarios. ASAJA Huelva afirmaba que el sector del porcino ibérico, fundamental para la economía de la provincia y sobre todo para la comarca de la Sierra, “está en una situación similar, sino peor”, que cuando se detectó la peste porcina que asoló la provincia. ASAJA está convencido de que el sector del ovino acabará por desaparecer de la provincia después de las oleadas de lengua azul que se han detectado en los últimos años y que han reducido la cabaña en un 35%, sólo el año 2007. - Desde UPA y Asaja-Huelva se ha puesto en marcha una campaña para “acabar con los abusos a los productores”. Entre las acciones propuestas destaca la aprobación de una ley de márgenes comerciales (Ley de Transparencia de Mercado) a lo largo de la cadena alimentaria. La Junta de Andalucía ha activado un plan de ayudas que ya ha recibido más de 24,000 solicitudes dotadas con 55 millones de euros. - Asaja propone la creación de un gasóleo profesional que prescinda de algunos de los impuestos estatales, bajada del precio de los fertilizantes, que en algunos casos han llegado a encarecerse un 100% en el último año al exportarse en exceso y dejar el mercado nacional casi desabastecido; contención de las tarifas eléctricas que son fundamentales a la hora de asumir la modernización de los sectores primarios, sobre todo del agrícola que aplica métodos como el riego por goteo. - En lo que se refiere a las medidas que se reclaman para la ganadería, Asaja hace referencia al desacoplamiento total de las ayudas de la PAC para las cabañas ovina, vacuna y caprina; incremento

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del 9% del IVA compensatorio; aumento de la oferta de materias primas para la alimentación animal; vigilancia de las importaciones de carne para exigir los mismos requisitos que debe cumplir la producción nacional; establecer la norma de trazabilidad de obligado cumplimiento en los puntos de venta; programas de reestructuración para facilitar el abandono de los ganaderos con las máximas garantías; abaratar los costes de retirada de cadáveres; y campañas de promoción.

Exportaciones, comercialización Los exportadoresres de jamón de la sierra de Huelva se extienden por los países del centro de Europa: Francia, Italia y Alemania. Muchas empresas se aventuran en lugares más alejados como el mercado japonés. También EEUU se perfila como foco de compradores. El Consejo Regulador estableció como plan de actuación para los próximos cuatro años la promoción en mercados exteriores. 2009 será el año de la organización del V Congreso Mundial del Jamón, que se celebrará en la sierra de Aracena y en el que se divulgarán las excelencias del jamón onubense.

Producción ecológica Las superficies sometidas a producción ecológica han aumentado un 8,55% durante 2007, alcanzándose en Andalucía un total de 583.182 hectáreas dedicadas a estos cultivos. Junto con la superficie también se han registrado incrementos en la ganadería, con casi 300.000 cabezas de ganado, y la agroindustria, que cuenta con 409 entidades dedicadas a la elaboración de productos ecológicos. Por subsectores, los mayores incrementos se han registrado en las superficies dedicadas a producciones de mayor impacto para el consumo directo como hortalizas y tubérculos, cítricos y frutales de regadío, cuyas superficies han crecido en torno al 50% respecto al año anterior. Asimismo las superficies de cereales y legumbres han aumentado un 23,93%. En los últimos años Andalucía se ha convertido en la región líder en producción ecológica, con casi el 60% del total estatal. Desde el 2.001 hasta el 2.007 la superficie ecológica se ha multiplicado por cinco. Esto sitúa a España en segundo lugar europeo. Por último, el número de operadores se ha incrementado un 14,93% respecto a 2.006, situándose en 7.528 en su mayoría productores (7.125). El resto son elaboradores (395) e importadores (8). Los operadores se concentran sobre todo en las provincias de Almería (1.501), Córdoba (1.227), Granada (1.183) y Huelva (1.152). Les siguen Sevilla (804), Cádiz (629), Málaga (626) y Jaén (406). En Huelva existían en 2.007 1.113 productores, 40 elaboradores y 123.125 hectáreas de superficie inscrita. Esto confirma que esta actividad ha pasado de ser minoritaria a ser una de las más dinámicas de la agricultura andaluza por su innovación, empleo y negocio. El II Plan Andaluz de esta agricultura ecológica, con vigencia hasta el 2.013, dota de un presupuesto que supera los 320 millones de euros. En este segundo plan estratégico se contemplan la transformación y la comercialización. El sector hortofrutícola almeriense no deja de ser referencia y ejemplo de buenas prácticas para el modelo onubense de agricultura intensiva. El fraude detectado en 2.006 en algunas partidas de pimiento almeriense ha catapultado la superficie destinada a cultivo con lucha biológica en esta provincia. Las cifras de superficie con lucha biológica en Almería sorprenden: 11.000 hectáreas. Pérez Saldaña (consejero de Agricultura y Pesca) destacó el incremento y mejora en el control biológico de las explotaciones, de forma que hasta más de 11.000 hectáreas están ya aplicando el Plan Integral de Actuación para el control de los insectos vectores de virus en los cultivos hortícolas de Almería, que ha contado con una inversión de la Consejería de Agricultura y Pesca de más de 18 millones de euros. El Consejero animó a continuar con la investigación y la experimentación para la mejora de los métodos de lucha biológica. Se ha puesto en marcha la iniciativa ‘Compromiso Verde’ mediante la que se pretende dar visibilidad a los invernaderos y a los productos que utilizan el control biológico y la producción integrada. Se trata, por una parte, de dar a conocer a todos los productores de Almería las ventajas que les supone el

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cambio hacia este nuevo modelo productivo, y por otra, de que también en nuestros principales mercados se conozcan los esfuerzos y los avances que los agricultores almerienses están llevando a cabo en el terreno de la sostenibilidad y del respeto al medio ambiente. Mencionar aquí el esfuerzo sectorial por buscar soluciones donde se encuentren las demandas de los consumidores con las dificultades de los agricultores por mantener la rentabilidad. El primer paso intermedio entre la agricultura intensiva convencional y la agricultura ecológica fue la producción integrada. El objetivo último se sitúa en la agricultura ecológica, cuya menor rentabilidad y dificultad técnica la alejan de los productores. El sector productor debe potenciar una solución intermedia: el residuo cero o agricultura con lucha biológica que supone otro paso hacia la agricultura ecológica, ya que sustituye pesticidas por insectos depredadores para eliminar las plagas.

Análisis del sector fresero de Huelva en la campaña 2006/2007 La superficie total bajo plástico en la provincia de Huelva en la campaña 2006/2007 ha disminuido un 4% con respecto a la campaña anterior, alcanzando un valor de 7.769 hectáreas. La fresa es el principal cultivo bajo plástico en superficie de la provincia de Huelva a pesar de haber disminuido su superficie con respecto a la campaña 2.005/2.006 (12%) hasta llegar a las 6.008 hectáreas. La frambuesa es el segundo cultivo en superficie de la provincia, ocupando 1.301 hectáreas, lo que supone un incremento del 40% respecto a la campaña pasada. Los arándanos, a pesar de ser el tercer cultivo en superficie bajo plástico, es el que más se ha incrementado en superficie (43%) hasta situarse cercano a las 300 hectáreas. Durante la campaña pasada, 2.006/07, las variedades cultivadas de fresa han sido similares a las de la campaña anterior, exceptuando el caso de la variedad “Ventana” que ha descendido en beneficio de la variedad “Candonga”, como se observa en la siguiente tabla:

Porcentaje de las distintas variedades de fresa cultivadas en Huelva Camarosa

Ventana

Candonga

Otras

2005/06

76%

19%

4%

1%

2006/07

75%

6%

12%

7%

Este cambio entre las variedades “Ventana” y “Candonga”, es debido a que la variedad “Candonga” es más sabrosa y la variedad “Ventana”, aunque es más precoz, también presenta en el fruto una menor consistencia. En relación a las estructuras de protección del cultivo de fresa, los macro túneles alcanzan un porcentaje de superficie de fresa del 88%, dato superior al de campañas anteriores; así el porcentaje de micro túneles es del 12%.

Transformación La provincia onubense ha ganado peso durante el 2.007 en la actividad de transformación hortofruticola. Por una aparte la mayor fábrica agroalimentaria de la provincia (Cítricos del Andévalo, del grupo JGC) entró en producción en enero de 2.007, comenzando a consumir grandes volúmenes de fruta de industria de la provincia. De otra parte, la fábrica Hudisa de fresa de industria, llevó su volumenhasta las 12.000 toneladas, más del doble del año anterior. Este aspecto puede ser lo más positivo para la economía agraria provincial. Se confirma con estas dos realidades que la provincia tiene infraestructura y recursos humanos capacitados para albergar procesos productivos que dejen valor añadido en el tejido local. Las empresas Vitafresh, Iberfruta y Arofa completan el mapa de grandes instalaciones de transformación. Las cinco forman ya un clúster con peso específico en generación de empleo, facturación y contratación de servicios.

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4.- Servicios al sector La tendencia en estrategias de gestión empresarial a escala mundial parece decantarse en los últimos años por la especialización. Son muy pocas las empresas que presentan buenos resultados después de grandes procesos de diversificación. Este hecho está potenciando el crecimiento de lo que en términos anglosajones se denomina “outsourcing”. Este término podemos equipararlo a servicios, pero con el matiz de que algunas actividades, habitualmente desarrolladas por la propia empresa, se externalizan. El ejemplo más claro (entre los cercanos) de este fenómeno es la presencia y buena marcha de SUCA en la provincia de Huelva y en resto de Andalucía. SUCA está concentrando la demanda de inputs agrícolas para las cooperativas asociadas, actuando como una central de compras. Esto permite reducir los márgenes, ya que se accede directamente saltando varias etapas de la cadena de distribución. Es un ejemplo claro de especialización. Esta misma labor la pueden conseguir en gestión de seguros y otras actividades nunca específicas del cultivo pero sí de gran impacto en el balance financiero de la actividad agraria. Otro ejemplo de la especialización provincial en el sector agro es Onubafruit. En 2.007 ha aumentado su volumen de actividad. Esta teoría no es para nada reciente. Son muchos los casos de éxito en el ámbito de agrupaciones de productores o vendedores; baste mencionar como ejemplo a la OPEP (productores de petróleo). Cada productor onubense de fresas sabe que los grandes clientes comienzan una negociación comercial exigiendo requisitos mínimos: asegurar volumen y asegurar un periodo amplio de ventas a estas cadenas de distribución. Obviamente ambos requisitos se cumplen y se mejoran cuando existe una agrupación como Onubafruit que concentre la oferta. Aparte de delegar esfuerzos empresariales relacionados con la compra y relacionados con la venta, las empresas agrarias onubenses ya están externalizando la actividad innovadora, los proyectos de desarrollo de nuevos productos. En octubre de este ejercicio 2007 se inauguró el nuevo Centro Tecnológico Agroindustrial impulsado por la Consejería de Innovación Ciencia y Empresa. Las magníficas instalaciones del Centro están ubicadas en el Parque Industrial La Gravera y disponen de 2.000 metros cuadrados de oficinas y varias hectáreas de parcela experimental. Durante el ejercicio 2007 la entidad Adesva (sin ánimo de lucro), que gestiona el centro, ya realizó proyectos de I+D para las empresas privadas del sector. Adesva prestó servicios de: ensayos en la parcela experimental, búsqueda de fondos públicos para proyectos, acciones formativas y una amplia gama de apoyo en todo lo relacionado con proyectos de innovación. La entidad está creciendo en número de afiliados, número de empleados y número de proyectos gestionados. Este Centro Tecnológico Agroindustrial será sin duda la mejor herramienta para aplicar el conocimiento generado por los numerosos (más de 100) grupos de investigación de la Universidad de Huelva. A cierre de esta memoria ya son 8 los contratos que, entre empresas agroindustriales y la Onubense, el centro ha fomentado. La demanda de servicios por parte de las explotaciones agrarias y empresas productores no acaba en los ejemplos ya mencionados. Nuestros empresarios agrícolas onubenses demandan una amplia gama de servicios que solventan problemas o aprovechan oportunidades: gestión administrativa y financiera, tecnologías de información para gestión empresarial, implementación de sistemas de gestión y certificación de estos, etc.

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5.- Negocios nuevos o en alza Las estrategias comerciales del mundo agroalimentario se centraron durante 2007 en dos actividades: reducción de precios mediante “marca blanca” o diferenciación a través de la innovación. Hemos presenciado en España muchos ejemplos de empresas del sector agro que han logrado éxito en su estrategia de abandono de la venta a granel (o fresco) comenzando la comercialización de productos más diferenciados. Los vinos murcianos sirven como ilustración, pero dentro de nuestra provincia contamos con empresas como SAT Agromedina. Esta empresa ejecutó en 2007 un proyecto de innovación con la ayuda de Adesva. Lograron lanzar una gama de nuevos productos de su caqui Sharoni a través de tecnologías para cuarta y quinta gama. Todos hemos visto en Huelva en 2007 cómo seguían creciendo los lineales que nuestros supermercados dedican a alimentos preparados: pescado, fruta, verdura, etc. Estos productos son cada vez más demandados por los consumidores. Veremos en 2008 y 2009 como más empresas onubenses se aventuran en esta actividad transformadora como ya lo han hecho empresas de Almería (Primaflor es líder en ensaladas) o de Sevilla (Huerta CampoRico es líder en pimentada). El uso de las tecnologías de la información para actividades agrícolas está en alza no sólo para la gestión empresarial. Como muestra dos botones de empresas onubenses que experimentaron crecimiento durante el 2007. Verdtech Nuevo Campo ofrece soluciones completas a los técnicos agrícolas que se basan en la captura de información técnica de su explotación. Verdtech diseña y suministra sistemas basados en la lectura de datos de las parcelas de cultivo: datos del suelo, de la planta y del ambiente. Con un tratamiento de estos datos el técnico agrícola puede tomar decisiones basadas en argumentos reales y actualizados. Tegnos es otra empresa onubense (que vió la luz en este año como “spin off” de la universidad) con una cartera de servicios y soluciones variadas. Destacan sus soluciones a medida para resolver problemas de trazabilidad en almacenes y centrales hortofrutícolas basadas en tecnología RFID. El campo onubense experimenta ya en 2007 crecimiento en los sectores no alimentarios. Esta actividad no es nueva para nuestra provincia ya que la gestión de recursos forestales para obtención de celulosa está arraigada desde hace décadas. El coste de la energía y el apoyo de los gobiernos a energías alternativas reorientan la actividad de empresas como ENCE al aprovechamiento energético de estos recursos. Durante 2007 esta empresa anunció que invertirá 120 millones de euros en investigación de cultivos energéticos en Andalucía. Pedro Oyarzábal (directivo de ENCE) lo presentó junto al Consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, en una visita a las obras de ampliación y mejora técnica de los viveros de la empresa en Huelva. El consejero delegado justificó la inversión del grupo en que en la comunidad autónoma andaluza “vemos una posibilidad de cultivos energéticos leñosos muy importante con la investigación y también de la doble pata de celulosa-energía”. Entre los proyectos que la factoría pretende desarrollar con esta inversión es, de acuerdo con la administración, “conseguir un abastecimiento del 100% para Huelva que hoy es del 30 por ciento y estamos trayendo madera de Uruguay”. En opinión de Pedro Oyarzábal ésta no es una situación sostenible a largo plazo, por lo que ENCE ha apostado por vías de investigación y de productividad, ya que lo que se pretende es plantar árboles en superficies reducidas de modo que, con el mismo número de hectáreas o incluso menor al de las existentes en Andalucía, “consigamos productividades que nos garanticen el abastecimiento de esta industria integrada de celulosa y energía”. Con respecto a este último apartado, y a la espera del texto definitivo del RD 436, anunció que la intención de la Compañía es triplicar la producción de energía renovable obtenida a partir de biomasa en dos años, pasando de los 330.000 megavatios hora a más de un millón de megavatios hora. Por su parte Vallejo destacó el desarrollo que ENCE está haciendo en Huelva desde el punto de vista del

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conocimiento, con el que “no sólo garantizan el futuro de la empresa sino que van a mejorar su posicionamiento desde el punto de vista de plantaciones y de posibilidades de mejora en cuanto a la productividad de todos los leñosos que plantan para conseguir celulosa y energía”. La producción de electricidad se ha convertido en la división más rentable y con mayor futuro de la celulosa ENCE. En lo que va de año, la facturación por ventas de electricidad se ha incrementado un 33,2%, alcanzando los 45,4 millones de euros en el primer semestre. Con esta evolución, cuando acabe el ejercicio, ENCE habrá ingresado más de 106 millones de euros (17.600 millones de pesetas) vendiendo kilovatios, es decir, el 14% de todo el negocio del grupo. Aunque la división central, la producción de pasta de papel, continúa siendo la más importante, la venta de electricidad ya duplica este año los ingresos que ENCE obtiene con los bosques que gestiona. «La biomasa forestal va a tener un papel determinante» en el futuro de la Compañía, según afirma ENCE en su último informe semestral. La empresa quema cortezas, ramas y restos de madera en sus centrales de biomasa, que combina con la producción de electricidad a través de gas natural. La compañía que preside Juan Luis Arregui dispone de plantas eléctricas de biomasa en Pontevedra, Huelva y Navia (Asturias), así como de un gran proyecto de central en Uruguay y en otras zonas de España. El aumento de los ingresos y de la rentabilidad de la producción eléctrica se debe a la fuerte alza de los precios del kilovatio en el mercado español. Al negocio eléctrico, ENCE suma fuertes subvenciones por la puesta en marcha de plantas de energías renovables (como la biomasa), el aprovechamiento de sus residuos forestales y un aumento de derechos de emisión de CO2, sujetos al Protocolo de Kioto. «Las plantas eléctricas de biomasa forestal se sitúan como un importante referente en el futuro escenario de desarrollo y potenciación de las energías renovables», explica ENCE. Si del cerdo se aprovecha todo, en Jaén están demostrando que del olivar también. No sólo podemos sacar la aceituna de mesa o el oro líquido, sino que ha sido habitual el uso de los restos de poda para la leña. El uso de biomasa para generar energía térmica está madurando con sistemas como la deshidratación y pelletización. Ahora el nuevo reto es aportar biocombustibles de segunda generación: biodiesel generado a partir de biomasa que no compite con los alimentos. La Consejería de Agricultura ha creado la mesa para el impulso de aprovechamiento de biomasa agraria. UPA en Jaén ha demostrado con un estudio que los restos de poda del olivar pueden aportar el 60% de la energía provincial consumida. Pero es sin duda la Agencia Andaluza de la Energía la que está promocionando mejor los beneficios de esta alternativa energética. Más allá de la teoría y de las cada vez más populosas ferias (como Bioptima) destacan demostraciones realizadas en 1.800 hectáreas por empresarios que han aplicado el nuevo modelo de aprovechamiento. Allí el balance ha sido muy positivo con 15 toneladas diarias y 40 euros por tonelada. La rentabilidad va a ser el mejor motor para trasladar esto a la economía agraria onubense. Ya existen realidades onubenses que generan valor en este ámbito: Biomasa del Condado y en Valverde la empresa ATM, participada por Gemaza, construye y vende instalaciones basadas en madera. Dentro de los agronegocios podemos incluir la distribución y venta del biodiesel que se producirá en estas fabricas onubenses. La división comercial de Bionor (via oil) ha logrado ya constituir 17 puntos de venta en la provincia de Huelva. Ese número de gasolineras ya venden biocarburantes en todas las comarcas de nuestra provincia. Durante el año 2007 se publicaron varias noticias económicas relacionadas con la actividad innovadora de la empresa andaluza Abengoa. El grupo sevillano ha convertido las energías alternativas en uno de los pilares de su negocio mundial. La inversiones en plantas piloto, instalaciones y programas de I+D de esta compañía son propios de una empresa que quiere liderar este sector. Durante este ejer-

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cicio pasado inauguraba en EEUU una planta de bioetanol multimateriaprima; su tecnología es capaz de lograr combustible líquido a partir de residuos varios, entre ellos el residuo forestal, siendo Huelva la provincia andaluza que más residuo forestal genera. La producción de bioetanol suponía ya en 2007 el 20% de la facturación de esta multinacional “vecina”.

6.- Conclusión Resulta difícil sintetizar el ejercicio 2007 para el sector agrario. Cada empresa y cada entidad harán un balance diferente y habrá experimentado resultados muy distintos. Si ha habido un denominador común en este ámbito durante este periodo tiene que estar relacionado con lo siguiente: - Rapidez de los cambios en el sector agrario: cultivos, ayudas, tecnologías. - Mayor impacto de economías mundiales y de políticas supranacionales - Mayor valor de la comercialización y venta. Producir productos hortícolas básicos y a granel/fresco resulta poco rentable. El empresario agrario necesita por lo tanto de la información actual cada vez más, ese tópico de vida rural aislada menos ajetreada no se cumple para los hombres de negocios agrícolas onubenses. La vigilancia empresarial se percibe como imprescindible. El riesgo para estas empresas puede estar en mantenerse inmóvil, en no tomar decisiones arriesgadas, en no innovar.

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Capítulo IV.- Sistemas y paisajes agrarios + IV. 1.- Paisajes agrícolas consolidados y efímeros en la provincia de Huelva + IV. 2.- El impulso del regadio en la provincia de Huelva + IV. 3.- La olivicultura de Huelva. Pasado y presente + IV. 4.- El sector vitivinícola del Condado de Huelva + IV. 5.- La citricultura onubense. Aspectos destacables vistos desde el sector + IV. 6.- Fresa y frambuesa. Comentarios a la campaña 2007 - 2008 + IV. 7.- Sistemas y paisajes forestales en Huelva

IV. 1.- Paisajes agrícolas consolidados y efímeros en la provincia de Huelva + En torno al concepto de paisaje + Paisajes agrícolas onubenses + Paisajes agrícolas consolidados - Viñedos - Olivares - Naranjales + Paisajes agrícolas efímeros - Campos de pan - Campos de sol + Paisajes mixtos - Ruedos agrícolas - Campos de fresas

Paisajes agrícolas consolidados y efímeros en la provincia de Huelva Juan A. Márquez Domínguez Universidad de Huelva [email protected] Jesús Felicidades García Universidad de Huelva [email protected]

“El paisaje participa de manera importante en el interés general, en el aspecto cultural, ecológico, medioambiental y social, y constituye un recurso favorable para la actividad económica, con cuya protección, gestión y ordenación adecuadas se puede contribuir a la creación de empleo... (Déjeant-Pons, M. 2006).

1.- En torno al concepto de paisaje Durante milenios, el hombre dependió de lo que le ofrecía la Naturaleza. Pero hace unos nueve mil años, en el Neolítico, surgió la agricultura, el primer paso para la producción de alimentos. La sociedad humana fue poco a poco sustituyendo la vegetación natural por otra cultivada, más productiva y rentable, modificando el espacio natural, parte del cual se convirtió en agrícola; otra parte fue ganadera, forestal, industrial o urbana. En este contexto de transformación de la faz de la tierra interesa conocer que las primeras referencias históricas, de 1462, identifican al paisaje con el término holandés Landskap, que hacía referencia “al país donde es posible vivir” (Luginbühl, Y., 2006). En este país utópico, el proceso de domesticación de la Naturaleza había concluido en una feliz simbiosis que brindaba los alimentos necesarios a la vida del hombre. Hoy día, según la Convención Europea del Paisaje, éste participa de manera importante en el interés general, en el aspecto cultural, ecológico, ambiental y social, y constituye un recurso favorable para la actividad económica, con cuya protección, gestión y ordenación adecuadas se puede contribuir a la creación de empleo. Es en todas partes un elemento importante de la calidad de las vidas de las poblaciones, tanto en los medios urbanos como rurales, en los territorios degradados, así como en los de gran calidad, en los espacios singulares y en los cotidianos; “[…] constituye un elemento esencial del bienestar individual y social y […] su protección, su gestión y su ordenación implican derechos y responsabilidades para cada persona” (Déjeant-Pons, M., 2006).

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2.- Paisajes agrícolas onubenses En el caso de la actividad agrícola, los paisajes creados por ella son extraordinariamente complejos y diversos, porque esta actividad está condicionada por factores físicos como el clima, el relieve y el suelo, y también por factores humanos, como la historia, la tecnología, el mercado, los sistemas de cultivo, la propiedad de la tierra y el poblamiento. Los campos cultivados no son sólo producto de una actividad económica, sino fiel reflejo del proceso de conquista del espacio para la construcción social. El paisaje agrario onubense es fruto de una intervención que se pierde en la noche de los tiempos y tiene un interés esencial en la conservación activa de la biodiversidad y geodiversidad. Desde estos factores condicionantes se pueden comprender los paisajes agrícolas, el porqué están y qué superficies ocupan. Pero, comoquiera que llegar a comprender en profundidad estos factores resulta una tarea ardua e inadecuada para las dimensiones de este trabajo, se propone abordar el estudio del paisaje agrícola desde la morfología del mismo, entendiendo por ella el perfil del entramado parcelario, pero esencialmente el acercamiento a los cultivos dominantes en la provincia que, en definitiva, determinan el color, la textura y la estructura de los paisajes agrícolas. Observando la provincia de Huelva la retina se llena de paisajes agrícolas. Viñas, almendros, naranjales y olivares, como paisajes consolidados, los cuales conviven con paisajes efímeros: trigales, algodonales y maizales, que debido a su ciclo biológico pueden estar este año y no el que viene; son paisajes de la coyuntura y de la metamorfosis productiva. Los paisajes consolidados son de extraordinaria importancia para definir la identidad del agro y sus relaciones ambientales. De los tres cultivos-clave que definen el solar onubense, naranjo, olivo y vid, los dos primeros son especies perennifolias que se adaptan perfectamente a las características del clima mediterráneo oceánico y mediterráneo continental. Especialmente, el majestuoso olivo vive perfectamente en sistemas agrícolas de secano, pero también en regadío; mientras que, por su parte, el naranjo necesita riegos de apoyo casi continuos. Finalmente, completa este panorama de lo consolidado la vid, que es un arbusto caducifolio, con milenios a sus espaldas y que se proyecta en campos y pueblos a través de bodegas y lagares, rastreados desde antes de la dominación romana. Frente a los paisajes consolidados, los efímeros se conforman y desaparecen en el plazo máximo de un año, y algunos son sueño de unos días de verano, como la berenjena, los tomates o la sandía. Pero entre ambos, entre lo consolidado y lo efímero se ha construido, y aún lo hacen, los paisajes mixtos que se dan en campos de fresas y ruedos agrícolas tradicionales. Los campos de fresas aparecen cubiertos de grandes arcos y film de plástico y constituyen paisajes efímeros por cuanto sus estructuras y sus cultivos desaparecen cada año, pero también son consolidados porque renacen con un perfil muy similar al año siguiente, en un intento de prolongar una agricultura de vanguardia que sostiene a muchas familias andaluzas, españolas y extranjeras. Por su parte, los paisajes mixtos de los ruedos agrícolas se han conformado y construido a lo largo de siglos. Constituyen paisajes singulares y únicos de los lugares para la subsistencia local. El transcurrir del tiempo organizó una agricultura promiscua, que se apoyó en un profundo equilibrio entre la actividad agrícola y el medio ambiente, un equilibrio entre el hombre, el medio y los campos. Este paisaje mixto tradicional de los ruedos constituye el aspecto más relevante de muchos municipios onubenses, que conservan su impronta en el parcelario y las explotaciones agrarias. Atendiendo a la geodiversidad, en general los paisajes de la Sierra y el Andévalo, con menos presión demográfica, han sido más estables; mientras que en la Tierra Llana se han experimentado fuertes transformaciones, relacionadas con la expansión de la frontera agrícola y la aparición de una nueva agricultura de regadío. De todas formas, y a pesar de la biodiversidad de la agricultura onubense, sólo seis cultivos han venido ocupando más del 68% del espacio cultivado, siendo los verdaderos artífices de su paisaje

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agrícola: trigo duro, girasol, fresa, naranjo, olivar de almazara y viñedo. Aunque el espacio cultivado en Huelva sólo significa el 3,74% del andaluz, la fresa, el naranjo y la vid son la seña de identidad de sus campos, pues significan el 94,25%, 20,61% y 17,47% respectivamente de los campos andaluces con esos cultivos.

Principales cultivos en la provincia de Huelva Huelva

Andalucía

Huelva

Valores

Hectáreas

Hectáreas

Porcentaje

Trigo duro

18.054,00

514.209,00

Girasol

17.923,00

Fresa y Fresón Naranjo dulce

Ámbitos

Andalucía % en Andalucía Porcentaje

Porcentaje

14,69

15,65

3,51

270.382,01

14,58

8,23

6,63

6.734,00

7.145,01

5,48

0,22

94,25

9.590,00

46.520,00

7,80

1,42

20,61

25.129,00

1.395.536,00

20,44

42,48

1,80

6.555,00

37.524,00

5,33

1,14

17,47

Total 6 cultivos

83.985,00

2.271.316,02

68,32

69,14

3,70

Resto de cultivos

38.948,09

1.013.969,71

31,68

30,86

3,84

122.933,09

3.285.285,73

100,00

100,00

3,74

Olivar (almazara) Viñedo (vinificación)

TOTAL

Fuente: Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía, 2008. Elaboración: Juan A. Márquez.

3. Paisajes agrícolas consolidados Cuando un árbol o arbusto echa raíces en la tierra no es sólo para un año, sino que tiende a permanecer a lo largo del tiempo. La arboricultura se convierte así en una actividad que crea paisajes consolidados y vincula al campesino a la tierra. Esta simbiosis fue aprovechada por gobernantes y reyes para crear poblados, y así fue usual que en las Cartas Pueblas de la Edad Media se insistiese en la plantación de olivares y viñedos para poblar los territorios vacíos. Actualmente se puede considerar que las grandes pinceladas de los paisajes agrícolas consolidados de la provincia lo forman los campos de cítricos, olivares y viñas, sin menospreciar a otros como ciruelos, melocotones, kakis, arándanos, que sobre espacios más reducidos mantienen una presencia más irregular.

3.1. Viñedos La vid es un cultivo que cambia su morfología a lo largo del año, pero la cepa, como alma y raíz del vino, consolida paisajes milenarios, incrustados en la retina de los habitantes del Mediterráneo. La belleza de una cepa recién podada, los primeros brotes, la floración, la transformación de los pámpanos en sarmientos, la maduración de la uva, la caída de la hoja y la tierra enmarañada de sarmientos conforman ciclos anuales de la vid y diferentes paisajes, que muchas veces escapan al viajero con prisas y vive el campesino como verdadero alquimista de estas metamorfosis. El vino, el tesoro que se guarda en la bodega, no sería nada sin el precioso cuidado y el amor del campesino a la viña, el cual la poda, la castra y la vendimia. La uva es producto de un saber que se pierde en la noche de los tiempos y no se improvisa, pasa de generación en generación. El poblamiento de la provincia de Huelva se asentó sobre las bases del crecimiento del viñedo, y también, en la aventura del Atlántico, el comercio del vino jugó un papel primordial en el conocimiento del territorio onubense, más allá de los mares. Las viñas estabilizaron y afianzaron el poblamiento, así

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fue usual ver en las Cartas Pueblas y de Privilegios para la fundación de ciudades, la donación de tierras para viñas, como es en el caso de San Juan del Puerto en 1551: “Asemismo les damos dehesa e campo, el que necesario ovieren para la dicha población. Otrosí que les damos tierras en que pongan viñas, a cada uno según su facultad” (González Cruz, 1992; 33). De esta forma se fueron configurando extensos campos de cepas que nutrían a los lagares de generosos caldos de los que salían afamado vinos. Las viñas, los lagares, las bodegas y los vinos fueron responsables de un notable impulso económico del mundo rural onubense en el último cuarto del siglo XIX y principios del XX. Fue el tiempo en que se forjó una burguesía ligada al comercio del vino, que acumuló capital suficiente para aguantar períodos de crisis e impulsar el desarrollo local, como ocurrió, entre otros lugares en La Palma del Condado, después de la hecatombe filoxérica que arruinó todos los viñedos onubenses a partir de la primera década del siglo XX. Muchos campos del Condado de Huelva se convirtieron en monocultivos de vid y los pueblos en una continua bodega. Al abrigo de este impul¬so económico se amasaron pequeños capitales que se reflejan en casas y construcciones nuevas o remozadas, e incluso en emporios comerciales y vinateros; pero esta plaga de la vid también se cebó más tarde en los viñedos. La viña se reconstruyó, optando por plantar vides de la variedad Zalema, que resistió y se recuperó mejor de los embates del temido insecto. De esta forma, las cepas zalemas ocupan el 80% del viñedo onubense por su robustez, resistencia a enfermedades y productividad, lo que explica que se adueñasen de los campos onubenses tras la crisis de la filoxera. Sin embargo, la calidad del vino procedente de esta variedad de vid y los procesos de elaboración y presentación no son aún muy reconocidos en el mercado, y se intenta buscar nuevos horizontes con el cultivo de nuevas variedades, que incluso prospectan la producción de vino tinto con la variedad Cabernet Sauvignon. Casi todos los municipios onubenses tuvieron algunos pagos de viñas, pero las sucesivas reestructuraciones productivas, muchas de ellas ligadas a la dura competencia y apoyo del arranque de viñas que se hizo desde la Comunidad Europea, han mermado en exceso la superficie que ocupaba la vid. Actualmente las 6.655 ha de viñedos están muy lejos de la superficie que ocuparon en 1965, donde alcanzaron las 20.677 ha. Gran parte de esta superficie se concentra en el Condado de Huelva, donde se ha impulsado la denominación de origen del mismo nombre y que se extiende por 17 municipios: Almonte, Beas, Bollullos, Bonares, Chucena, Hinojos, Lucena, Manzanilla, Palos, La Palma, Rociana, San Juan, Trigueros, Villalba y Villarrasa. En algunos de ellos, como Palos o Moguer, el viñedo sólo es un cultivo testimonial. En suma, en las tierras de Huelva, la vid ha sufrido un retroceso considerable. Muchos campesinos la han abandonado para dedicarse a otros cultivos más competitivos y rentables. A ello ha contribuido la política errática o dispersa de la Administración, que ha pasado por encima de la cultura de la vid, ignorando que es un patrimonio consolidado con la propia historia de los pueblos onubenses y obviando el aspecto ambiental de cepas, cuyas raíces evitan la erosión y dan soberbios toques de fuerza y lujuria a los paisajes agrícolas. Las viñas llenan en primavera los campos de verdor, y en otoño impregnan los pueblos y bodegas de un nuevo mosto, promesa de vino. La cepa es sin duda alguna un cultivo que debe mirarse para proyectar el futuro.

114

115

Evolución del viñedo en Andalucía Provincias

Almería

% en

Variación Variación Variación Variación

%

Año

Año

Años

Años

1965

1985

95-98

03-05

2.450

1.073

2,86

418

-4.763

-1.377

-5.722

-84,21

6.795

7.213

Andalucía 2005

1965-85 1985-95 1995-05 1965-05

Variación 1965-05

Cádiz

11.200

18.800 10.394 10.883

29,00

7.600

-8.406

489

-317

-2,83

Córdoba

16.129

19.489

11.535

9.296

24,77

3.360

-7.954

-2.239

-6.833

-42,36

Granada

7.230

8.850

5.683

5.118

13,64

1.620

-3.167

-565

-2.112

-29,21

15.375 10.104

6.555

17,47

-5.302

-5.271

-3.549

-14.122

-68,30

Huelva Jaén

20.677 3.570

2.027

1.204

597

1,59

-1.543

-823

-607

-2.973

-83,28

Málaga

21.873

15.867

3.667

2.981

7,94

-6.006

-12.200

-686

-18.892

-86,37

Sevilla

5.955

3.200

2.000

1.021

2,72

-2.755

-1.200

-979

-4.934

-82,85

90.821 47.051 37.524

100,00

-2.608

-43.770

-9.527

-55.905

-59,84

Andalucía

93.429

Fuente: Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía, 2008. Elaboración: Juan A. Márquez.

3.2. Olivares El olivar constituye el paisaje más característico del espacio agrícola onubense, pero ha pasado recientemente por diversas vicisitudes que permiten distinguir, por un lado, un período de franco retroceso entre 1965 y 1995, con la pérdida de más de 8.500 ha, y, por otro, un período de lenta recuperación con el incremento de más de 2.000 ha en los últimos diez años. Actualmente el olivar se extiende por más de 31.000 ha (unas 25.000 en monocultivo), que aunque signifiquen sólo el 2,8% del olivar andaluz, representa más del 45% del espacio agrícola onubense. La integración de España en la Unión Europea en 1986 marcó el último gran hito en la evolución de este cultivo y de la industria que le acompaña. En el Acta de Adhesión se estableció un período transitorio de diez años para la plena incorporación del aceite de oliva español a la Organización Común de Mercados (OCM), con un proceso gradual de aproximación de precios y ayudas a los niveles comunitarios, más elevados. Sus efectos han sido bastante positivos, habiendo contribuido decisivamente a revitalizar una actividad en franca regresión. Comoquiera que se vive en un contexto preocupado por la alimentación saludable, el aceite de oliva está conquistando un espacio de privilegio en el ámbito doméstico y en la restauración. Ligado a ello, la expansión del olivar ha agrandado los paisajes consolidados y está siendo foco de innovación para “capitales vacantes” que encuentran utilidad y da prestigio a sus propietarios. De todas formas, el olivar en la provincia de Huelva siempre estuvo presente en los ruedos agrícolas como cultivo clave para la subsistencia campesina, formando parte de la Trilogía Mediterránea junto al trigo y la vid. Esta trilogía se da daba frecuentemente en campos promiscuos, de cultivos mixtos, que caracterizaban a los paisajes rurales tradicionales y donde estructuras y actividades agrarias estaban en armonía con el medio natural. La característica del olivar tradicional onubense lo identifica con un árbol de elevado porte y frondosa copa. Sin embargo, la búsqueda de la productividad y rentabilidad han favorecido la formación de árboles medianos y marcos menores, donde se suelen introducir el riego localizado. El olivo se puede encontrar en parcelas grandes y pequeñas, en plantaciones regulares o aislados, en el ruedo agrícola o en campos lejanos. Su porte y majestuosidad siempre fueron apreciados para crear y construir paisajes humanos consolidados, porque debido a su longevidad han sido mimados y cuidados por sucesivas generaciones que veían en él un importante elemento para su seguridad alimentaria. Decían los ancianos que “pan y aceite eran media vida y pan, aceite, vino y candela, la vida entera”.

116

En el olivar onubense abundan las variedades Verdial, Picual y Arbequina y, en menor medida aparece la Gordal o la Manzanilla. Estas últimas se concentran especialmente en Almonte e Hinojos y sirven para sustentar pequeñas industrias de aliñar aceitunas. Mientras tanto, las variedades Picual, Verdial y Arbequina sostienen la producción de aceite de las almazaras de Beas, Gibraleón y San Bartolomé de la Torre entre otras, que dan un aceite de excelente calidad, pero cuya proyección se encuentra dificultada por la “atomización comercial” y la falta de imagen única. Con todo, el olivar será durante muchos años un buen referente del paisaje agrario onubense, porque se está fortaleciendo la estructura empresarial de las medianas y grandes explotaciones, con nuevas plantaciones, cambios varietales y extensión del riego por goteo, que resulta muy factible teniendo en cuenta las necesidades de agua por unidad de superficie, inferiores a otros cultivos.

Evolución del olivar en Andalucía Provincias Total ha Total ha Total ha Almazara Mesa 1965 Almería Cádiz

1985

1995-98

03-05

03-05

Total ha Evolución Evolución Evolución % 2005 03-05

1965-85

1985-95

1995-05

en And.

8.040

9.970

12.540

17.590

0

17.590

1.930

2.570

5.050

1,17

34.576

12.876

14.818

20.225

0

20.225 -21.700

1.942

5.407

1,35

Córdoba

273.700 295.000 318.391 345.060

3.518 348.578

21.300

23.391

30.187

23,28

Granada

94.670 111.900 165.900 175.767

304 176.071

17.230

54.000

10.171

11,76

Huelva

37.540

31.213

-6.455

- 2.162

2.290

2,08

31.085

28.923

25.129

6.084

Jaén

400.630 469.530 548.369 572.453

2.222 574.675

68.900

78.839

26.306

38,38

Málaga

120.280 107.699 113.482

119.828

5.870 125.698 -12.581

5.783

12.216

8,39

Sevilla

253.550 180.000 180.877

119.484 83.881 203.365 - 73.550

877

22.488

13,58

Andalucía 1.262.986 1.218.961 1.383.298 1.395.536 101.879 1.497.415 - 44.025

164.337

114.117

100,00

Fuente: Geografía de Andalucía, Tomo IV, 1985, y Consejería de Agricultura y Pesca, 2008. Elaboración: Juan A. Márquez.

3.3. Naranjales Los cítricos han crecido de forma inusual en la provincia de Huelva, pasando de las 7.867 ha de 1991 a las cerca de 15.000 ha actuales. Pero, bajo la denominación de cítricos se agrupan un gran número de variedades, cuyas características inciden de forma notoria en la logística empresarial. Actualmente los cítricos ocupan en Andalucía más de 67.000 ha, siendo el naranjo dulce la especie más cultivada; en la provincia de Huelva se concentra el 21,44% de los mismos. La estructura varietal de las plantaciones de naranjos incide en los períodos de recolección y en el aprovechamiento de precios o nichos de mercados, brindando múltiples posibilidades: naranjas del grupo Navel (Navelina, Washington Navel, Navelate y Lanelate), naranjas del grupo Blancas Selectas (Valencia Late y Salustiana), grupo de mandarinas Satsumas (Satsuma Clausellina y Satsuma Okitsu), grupo de mandarinas Clementinas (Marisol, Fina y Clemenules) o grupo de híbridos de mandarinas (Fortune y Nova). La implantación de variedades tardías, permitidas por un clima prácticamente carente de heladas, se ha beneficiado de precios elevados y ha logrado especializar a la provincia de Huelva en naranjos dulces, con 9.590 ha. Por su parte, los mandarinos ocupan 4.802 ha en Huelva, lo que significa el 38,76% de los andaluces, situándo a nuestra provincia en el primer puesto por extensión superficial. Aunque no es motivo aquí de análisis, es necesario apuntar que dicha expansión se debe al aprovechamiento de ciertas ventajas comparativas con respecto al resto de España, como son la existencia de agua vacante, que permite incrementar el regadío y la existencia de un mercado de tierras razonablemente asequible a capitales externos e internos. La expansión del cultivo de los cítricos en la provincia de Huelva viene respaldada por el proceso de mecanización y capitalización de las explota-

117

118

119

ciones agrarias, junto a procesos de saturación y baja eficacia de minúsculas explotaciones en el País Valenciano, área dominante en la producción citrícola española. Pero los naranjales no son campos homogéneos; aunque mantengan para el neófito una morfología común, el entendido sabe diferenciar las variedades y subespecies que tratan de satisfacer la demanda del mercado. La irrupción de nuevas variedades y grandes explotaciones agrarias muy organizadas y tecnificadas han permitido el avance de la frontera agrícola por los espacios del monte, pero también ha relegado a una situación testimonial y marginal a los pequeños huertos de “naranjos del país”, que mimaban los agricultores para traer la fruta tardía de mayo y dar algunas alegrías a los escuetos mercados locales de mediados del siglo pasado. El moderno paisaje del naranjo, con su porte mediano, redondeado y marcos estrechos, apenas deja espacio para las labores y, visto desde el cielo, se conforma de parcelas planas, onduladas o aterrazadas que se adaptan a una topografía propia, con un lujurioso verdor, moteado de la blanca y olorosa flor de azahar.

Evolución de los cítricos en Andalucía (ha) Provincias

(1) 1991

(1) 1997

Almería

5.829

Cádiz

Evolución 1991-2005

% en Andalucía

(2) 2000

2003-05

5.269

9.278

12.585

6.756

18,73

1.986

2.137

2.367

2.821

835

4,20

Córdoba

2.089

2.737

1.230

5.989

3.900

8,92

Granada

1.495

1.415

2.031

683

- 812

1,02

Huelva

7.867

10.468

11.566

14.404

6.537

21,44

1

3

-

Málaga

11.893

12.381

17.226

12.672

779

18,86

Sevilla

11.348

10.084

13.399

18.020

6.672

26,83

Andalucía

44.498

46.489

57.097

67.175

22.677

100,00

Jaén

1

-

0,00

Fuentes: (1): Márquez, J.A. (2001): Posibilidades logísticas para el tráfico de cítricos y fresas por el puerto de Huelva. (2):Consejería de Agricultura y Pesca (2008): Inventario y caracterización de los regadíos de Andalucía. Elaboración Juan A. Márquez.

Principales grupos de cítricos en Andalucía 2003-2005 Cítricos Naranjos Mandarinos Limones Total

Andalucía Almería

Cádiz

Córdoba Granada Huelva

% Huelva en Andalucía

Jaén

Málaga Sevilla

46.520

7.298

1.865

5.594

583

9.590

20,61

1

5.571 16.018

.390

3.230

662

391

10

4.802

38,76

0

1.435

1.860

8.265

2.057

294

4

90

12

0,15

0

5.666

142

67.175

12.585

2.821

5.989

683

14.404

21,44

1

12.672 18.020

Fuentes: (1): Márquez, J.A. (2001): Posibilidades logísticas para el tráfico de cítricos y fresas por el puerto de Huelva. (2): Consejería de Agricultura y Pesca (2008). Inventario y caracterización de los regadíos de Andalucía. Elaboración J.A. Márquez

4. Paisajes agrícolas efímeros El paisaje efímero lo conforman los cultivos herbáceos, que ocupan más del 53% de las tierras cultivadas, predominando en las campiñas de labor del Condado. Aun así ningún cultivo por sí sólo llega a superar la extensión del olivar. El “rasurado” de estos campos efímeros ha dado lugar a amplios paisajes ausentes de árboles y a dos tipos de paisajes a lo largo del año, el que corresponde a la tierra

120

ocupada y el que se identifica con la tierra libre, en espera de siembra y barbecho. La mecanización y las subvenciones han propiciado que predominen dos cultivos, el trigo y el girasol, que a veces se cosechan con rotaciones de invierno y de primavera, y la tierra, en el mismo año, aparece preñada y desnuda.

4.1.- Campos de pan Trigo, vid y olivo conformaron la trilogía de la subsistencia campesina. Pero especialmente el trigo, como sinónimo de cereal, era y es un elemento clave en la alimentación humana y de forma secundaria de los animales. El trigo es una planta herbácea de mediano porte, que a lo largo de su permanencia en el campo pasa por diversas etapas desde su forma de “hierba, hasta el encañado, engranado y madurez”. Cada una conforma morfologías paisajísticas distintas, a las que habría que añadir los paisajes creados en los campos de “rastrojos” que alimentan a la importante cabaña ganadera onubense, especialmente a la equina. El trigo, y por extensión los cereales, es un cultivo totalmente mecanizable, desde la siembra a la recolección, y aunque antaño ocupaba grandes y pequeñas parcelas, hoy sólo pueden tener rentabilidad en grandes extensiones, ya que las propias dimensiones de las cosechadoras hacen inviables longevos estrechos y parcelas pequeñas e irregulares. Aunque trigo y cereal son casi sinónimos de pan y presentan estructuras paisajísticas muy similares, hoy predomina el trigo duro, que da buena harina y ocupa el 55% de las tierras de cereal, pero de forma generalizada se cultivan variedades híbridas. Antaño, cuando los sistemas productivos locales eran más autárquicos, parte del trigo recolectado se guardaba para la siembra del año siguiente, y el resto se molía para hacer pan. Una notable y espontánea agroindustria se mantenía alrededor del trigo, porque raro era el municipio que no tenía eras donde trillar y uno o varios molinos de viento, de agua o de marea para molerlo y distintas panaderías donde amasar la harina. Efectivamente, las tahonas, los molinos harineros y las eras jalonaron toda la geografía provincial, constituyendo un inmenso patrimonio por descubrir.

Los cereales en la provincia de Huelva. Años 2003-2005 Valores/Ámbitos

Huelva

Andalucía

Huelva

Andalucía

Huelva/ Andalucía

Cultivos

Hectáreas

Hectáreas

Porcentaje

Porcentaje

Porcentaje

3.342,00

60.076,00

2,72

1,83

5,56

18.054,00

514.209,00

14,69

15,65

3,51

Cebada 2 carreras

334,00

33.935,00

0,27

1,03

0,98

Cebada 6 carreras

1.074,00

56.716,00

0,87

1,73

1,89

Avena

2.649,00

54.566,00

2,15

1,66

4,85

5,00

251,01

0,00

0,01

1,99

7.319,00

14.907,00

5,95

0,45

49,10

Arroz

5,00

39.443,05

0,00

1,20

0,01

Maíz

497,00

47.354,00

0,40

1,44

1,05

0,01

1.321,01

0,00

0,04

0,00

33.279,01

822.778,07

27,05

25,04

4,04

Trigo blando Trigo duro

Centeno Triticale

Sorgo Total

Fuente: Consejería de Agricultura y Pesca, 2008. Elaboración: Juan A. Márquez.

121

4.2. Campos de sol A poco que se conozca el campo y aunque los cultivos industriales generen un paisaje atractivo, se sabe que son plantas que no atraen el amor campesino. La presencia o ausencia de estos cultivos atiende a coyunturas especulativas, y en ellas son las máquinas las que siembran, labran y cosechan. Entre los cultivos industriales de la provincia de Huelva destaca el girasol. Quizás no haya un acuerdo en fechar la entrada del girasol, pero es muy seguro que se introdujo como planta ornamental de soberbio porte y vitalidad, pero no se tardó demasiado en conocer sus posibilidades alimenticias. Sin embargo hoy, cuando se habla de girasol se relacionada esencialmente con un cultivo industrial oleaginoso, que llena los campos de verde en su fase de crecimiento y de vede-negro-amarillo en su etapa de fructificación. Esta última conforma un lujurioso paisaje efímero que hace gozar a la retina de los contrastes de luz. El girasol es una planta originaria de América, conocida al menos desde hace más de 3.000 años, donde se cultivaba especialmente en el actual norte de México y oeste de Estados Unidos. Cuando se introdujo en España por los colonizadores no dejó de ser ornamental hasta el siglo XIX, momento en que se cultivó para la producción de aceite destinado a la alimentación, mediante un proceso fácil y relativamente barato. Su condición de planta herbácea anual la hace seguir de cerca las coyunturas del mercado y los altibajos propios de etapas de abundancia y carestía. En los últimos años, la crisis energética ha hecho enrarecer y distorsionar los espacios productivos del girasol, ya que su aceite es fácilmente convertible en biocombustible. Debido, y quizás sea precisamente por eso, a sus características, el girasol es mecanizable en todas sus fases de cultivo y se instala en amplias parcelas que llenan de luz y de color los campos onubenses. El girasol tiene, casi de forma monopolística, el espacio de los cultivos industriales porque acapara más del 90% del mismo. Sólo el algodón puede constituir algunos retazos testimoniales de lo que fue el laboratorio de los cultivos industriales, que con poco más de 1.000 hectáreas ha venido a dar matices y formas exóticas al paisaje onubense, especialmente en el Campo de Tejada.

Principales cultivos industriales en la provincia de Huelva y Andalucía Huelva

Andalucía

Huelva

Hectáreas

Hectáreas

Porcentaje

Porcentaje

637,00

40.857,02

0,52

1,24

1,56

1.139,00

87.131,02

0,93

2,65

1,31

17.923,00

270.382,01

14,58

8,23

6,63

Soja

0,01

48,05

0,00

0,00

0,02

Cártamo

0,01

56,05

0,00

0,00

0,02

Colza

3,00

274,03

0,00

0,01

1,09

Tabaco

0,01

1.305,06

0,00

0,04

0,00

19.702,03

400.053,24

16,03

12,17

4,92

Valores/Ámbitos Cultivos Remolacha azucarera Algodón (bruto) Girasol

Total

Andalucía Huelva/ Andalucía

Fuente: Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía, 2008. Elaboración Juan A. Márquez.

122

Porcentaje

123

5. Paisajes mixtos Entre lo consolidado y lo efímero, la historia agraria construyó un rico policultivo que aprovechó la geodiversidad de los ruedos agrícolas, creando paisajes muy complejos, no sólo desde la morfología visual que albergaba la Trilogía Mediterránea, sino también desde el punto de vista social y económico. También los invernaderos están construyendo paisajes mixtos, porque si bien gran parte de sus estructuras y sus cultivos desaparecen cada año, existe una extrema dependencia de esos campos a una agricultura de vanguardia que mantiene macroestructuras de riegos y sistemas productivos locales muy vinculados a la producción de fresas.

5.1. Los ruedos agrícolas Conformados y construidos a lo largo de siglos, constituyen un paisaje singular y único para explicar la subsistencia local. La fuerza del tiempo organizó una agricultura promiscua que se apoyó en un profundo equilibrio entre la actividad agraria y el medio ambiente. Un equilibrio entre el hombre, el medio y los campos. Estos paisajes mixtos, tradicionales de los ruedos agrícolas, constituyen el aspecto más relevante de muchos núcleos onubenses, que conservan su impronta en el parcelario y en el aprovechamiento de las explotaciones agrarias. A finales del siglo XIX y hasta muy entrado el siglo XX estuvo en boga las teorías de Von Thünen, quien estableció un modelo de organización espacial sobre la base de la producción agrícola y los costes de su trasporte, y que bien pudieran servir para explicar el hecho histórico de la conformación de los ruedos. Los núcleos de poblamiento, en la realidad del aquel entonces, constituían mercados de consumo en un contexto semi-autárquico. Efectivamente, la mayor parte del poblamiento estuvo ligado a tierras agrícolas y veneros de agua que permitieran abastecer de alimentos a sus pobladores. Comoquiera que durante milenios, la distancia y los transportes permitieron, dificultaron o impidieron el acceso a los alimentos y a la mano de obra, los núcleos rurales organizaron, aunque de forma disimétrica, círculos concéntricos de producción, cuya complejidad se relaciona directamente con los costes de transportes a los pueblos. El territorio solía organizarse en cuatro círculos que se alejaban del núcleo urbano: (1) Ruedo, con un policultivo de subsistencia, donde solían estar viñas y olivares; (2) Monte, utilizado como leña para cocinar; (3) Campiñas agrícolas de cereal o leguminosas; (4) Monte y espacio inculto, utilizado como bosque. El ruedo agrícola, como espacio más cercano al pueblo fue el más cotizado, compartimentado y diversificado. El policultivo y la mano de obra cercana y abundante hicieron de los ruedos agrícolas espacios cuidados y mimados. La funcionalidad y fecundidad de los ruedos perfilaron las características de la agricultura campesina tradicional de subsistencia y grabó sobre el territorio un parcelario diminuto y atomizado, respaldado por una propiedad minúscula que anidó en la mente de los agricultores como símbolo de seguridad alimentaria y vinculación a la comunidad y a la Naturaleza. Lógicamente, la revolución tecnológica acaecida por la generalización de los transportes, que se observa desde el inicio de la Revolución Industrial, fue anulando poco a poco la funcionalidad y las ventajas comparativas de los ruedos agrícolas, pero no pudo suplantar lo que había escrito en el territorio siglos de historia. Así, el paisaje del ruedo agrícola permanece, más o menos degradado, manejado o transformado en la mayor parte de los municipios de la provincia de Huelva. En ellos se cultivaban almendros, higueras, vides, garbanzos, melones, tomates, etc. y en menor medida cereal. El ruedo brinda así un paisaje abigarrado, donde conviven cultivos herbáceos, arbustivos y leñosos, forjado por siglos de trabajos campesinos.

124

125

5.2. Campos de fresas Cuando Andrés García llegó por primera vez a los campos de fresas le sorprendió la ligereza de sus invernaderos, acostumbrado a estructuras sólidas de hormigón, palos, alambres y plásticos de los de Almería. En realidad son otra cosa: grandes arcos de hierro o acero galvanizado, anclados al suelo y cubiertos de plásticos que encierran un espacio ideal para el desarrollo de los cultivos. El ancho del túnel se puede adaptar a diferentes tamaños, pero se usa normalmente de 6 metros de ancho. La altura se consigue con pies laterales de unos 1,5metros para permitir una buena operaciones de trabajo manual y la altura al centro o cumbrera suele tener entre 2,5 y 3 metros… Sin embargo, Alfredo Morales, que venía desde Alicante, le interesó el avance de la frontera agraria, que se expandía a costa del Monte. Pero esto era la vida cotidiana de José Núñez, jornalero de Bornos o de María Catrina, inmigrante rumana de Oltenita. En invierno, desde el cielo, los invernaderos-macrotúneles alojan grandes extensiones de fresas, y en menor medida frambuesas, moras, y de forma casi testimonial kakis, ciruelos o melocotoneros. El paisaje de los macrotúneles tiene algo de industrial porque bajo las láminas de plástico se velan los cultivos, verdaderos protagonistas de las transformaciones agrarias onubenses, y de una producción forzada, cuyos procesos son racionalizados y manejados con la lógica del mercado. Las fases de precultivo, cultivo, recolección y postcosecha constituyen etapas donde el paisaje cambia radicalmente. Cada año, en el cultivo de la fresa, las infraestructuras de los macrotúneles son levantadas entre julio y agosto para labrar y airear la tierra en profundidad. Posteriormente, a finales de septiembre, de nuevo, se instalan acolchados, sistemas de riego, patas y arcos de invernaderos que forman el sistema de forzado mecánico de la fresa. En octubre se hace la plantación y se cubren los arcos de film de plástico transparente que dejan pasar la luz, retienen el calor y protegerán a la fresa del frío del invierno. El paisaje de macrotúneles se extiende en la provincia por cerca de 8.000 hectáreas, por más de una veintena de municipios y es una de las actividades de mayor nervio de la provincia.

126

127

Bibliografía y fuentes documentales BERNAL, A.M (1981): “El rebaño hambriento en la tierra feraz”, en Historia de Andalucía, Tomo VIII. Planeta. Barcelona. pp. 217-233. CALATRABA, J. (1985): “La horticultura litoral de primor en el contexto de la agricultura andaluza”. Infomación Comercial Española nº 619, pp. 81-88. CANO GARCÍA, G. (1997): “Territorio y población”; en Vallés Ferrer, J. (Dir.): Economía andaluza. Algaida. Sevilla. pp. 39-79. CANO, G.; JORDÁ, R.; MÁRQUEZ, J.A. (1989): “Los regadíos andaluces”; en Cano, G. (Dir.): Geografía de Andalucía. Tomo IV. Ed. Tartessos. Sevilla. pp. 185-286. COSTA, J. (1898): Colectivismo agrario en España. Guara Editorial, Zaragoza. Edición de 1983 DÉJEANT-PONS, M. (2006): Convención Europea del Paisaje. I Congreso de paisajes e infraestructuras. Sevilla 2006, 20 pp. DEL CASTILLO, F. Y RUIZ, L. (1973): Clasificación agroclimática de España, basada en la clasificación ecológica de Papadakis. Servicio Meteorológico Nacional. Serie A, nº 53, Madrid. DÍAZ DEL MORAL, J. (1977): Historia de las agitaciones campesinas andaluzas. Alianza Editorial. Madrid. ERA (1980): Las agriculturas andaluzas. MAPA, Madrid. FELICIDADES, J. (1995): “Bollullos”, en Márquez, J.A. (Dir.): Los Pueblos de Huelva. Mediterráneo, Madrid. pp.225-240. FOURNEAU, F. (1976): Bollullos par del Condado, capital del viñedo. Instituto de Estudios Onubenses, Huelva. GONZALEZ, D. (1992): “Fundación de la villa de San Juan del Puerto”, en Cinco Siglos de Historia... Ayuntamiento de San Juan, pp. 19-44. GUICHARD, F. Y ROUDIE, P. (1985): Vins, vignerons et cooperateurs de Bordeaus et de Porto. C.N.R.S. París. INFANTE, M. (1997): “La bodega. Los cuidados del vino en Bollullos Par del Condado”, en Marquez, J.A. (Dir.): Artes, costumbres y riquezas de la provincia de Huelva, una búsqueda de las potencialidades internas. Mediterráneo, Madrid, pp.209-224. JOVELLANOS, M.G. (1795): Informe sobre la Ley Agraria. Barcelona, Edimira, Edición de 1968, citado por Urteaga, L. (1987, 31). JURADO, J.M. (1992): “La comarca de la Costa Occidental de Huelva: caracterización y posibilidades de desarrollo”, en Huelva en su Historia nº 4, pp. 171-247. KAMAL, M. (1982): Desarrollo sin destrucción. Ediciones del Serbal, Barcelona LUGINBÜHL Y. (2002): “Rural tradition and Landscape Innovation in the eighteenth Century”, in Tradition and Innovation in French Garden Art, University of Pennsylvannia Press, Philadelphia, dir. John DIXON HUNT, p. 82-92. LUGINBUHL, Y (1992) (Y.), Le paysage rural: la couleur de l’agricole, la saveur de l’agricole, mais que reste-t’il de l’agricole? in Études Rurales, N° spécial “De l’agricole au paysage”, janvier-décembre 1991. LUGINBÜHL, Y . (2006): Paisaje y calidad de vida. I Congreso de paisajes e infraestructuras. Sevilla. MALEFAKIS, E. (1976): Reforma agraria y revolución campesina en la España del siglo XX. Ariel. Barcelona. MARQUEZ, J. A. (1994): Campesinos sin tierra y territorio jornalero en Andalucía. Coordinador. Instituto de Desarrollo Local, G.I., San Juan del Puerto, Huelva.

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129

Anexo I Superficie media ocupada por los cultivos entre los años 2002-2005 Andalucía y provincia de Huelva Huelva

Andalucía

Valores

Hectáreas

Hectáreas

Porcentaje Porcentaje Porcentaje

Cultivos/Media años

2002-2005

2002-2005

2002-2005 2002-2005 2002-2005

Trigo blando

3.342,00

60.076,00

2,72

1,83

5,56

Trigo duro

18.054,00

514.209,00

14,69

15,65

3,51

Cebada 2 carreras

334,00

33.935,00

0,27

1,03

0,98

Cebada 6 carreras

1.074,00

56.716,00

0,87

1,73

1,89

Avena

2.649,00

54.566,00

2,15

1,66

4,85

5,00

251,01

0,00

0,01

1,99

7.319,00

14.907,00

5,95

0,45

49,10

Arroz

5,00

39.443,05

0,00

1,20

0,01

Maíz

497,00

47.354,00

0,40

1,44

1,05

Sorgo

0,01

1.321,01

0,00

0,04

0,00

Judías secas

2,00

240,01

0,00

0,01

0,83

180,00

24.062,00

0,15

0,73

0,75

0,01

194,02

0,00

0,01

0,01

Habas secas

427,00

29.465,00

0,35

0,90

1,45

Guisantes secos

540,00

8.889,00

0,44

0,27

6,07

Veza

54,00

5.114,00

0,04

0,16

1,06

Yeros

0,01

2.147,01

0,00

0,07

0,00

402,00

752,03

0,33

0,02

53,46

34,00

1.691,02

0,03

0,05

2,01

Patata temprana

428,00

10.500,00

0,35

0,32

4,08

Patata media estación

309,00

6.004,00

0,25

0,18

5,15

Patata tardía

158,00

3.436,00

0,13

0,10

4,60

Remolacha azuc. (rec. verano)

637,00

40.857,02

0,52

1,24

1,56

1.139,00

87.131,02

0,93

2,65

1,31

17.923,00

270.382,01

14,58

8,23

6,63

Soja

0,01

48,05

0,00

0,00

0,02

Cártamo

0,01

56,05

0,00

0,00

0,02

Colza

3,00

274,03

0,00

0,01

1,09

Tabaco

0,01

1.305,06

0,00

0,04

0,00

Maíz forrajero

165,00

2.746,00

0,13

0,08

6,01

Alfalfa

258,00

7.393,00

0,21

0,23

3,49

Veza para forraje

735,00

6.374,00

0,60

0,19

11,53

Centeno Triticale

Garbanzos Lentejas

Altramuz dulce Patata extratemprana

Algodón (bruto) Girasol

130

Huelva

Andalucía

Huelva/ Andalucía

Ámbitos

Huelva

Andalucía

Huelva/ Andalucía

Ámbitos

Huelva

Andalucía

Valores

Hectáreas

Hectáreas

Porcentaje Porcentaje Porcentaje

Cultivos/Media años Col total

2002-2005 59,00

2002-2005 1.409,00

2002-2005 2002-2005 2002-2005 0,05 0,04 4,19

Espárragos

38,00

7.508,00

0,03

0,23

0,51

Lechuga

96,00

11.864,00

0,08

0,36

0,81

Sandía

468,00

12.701,00

0,38

0,39

3,68

Melón

520,00

9.247,00

0,42

0,28

5,62

Calabacín protegido

1,00

4.296,02

0,00

0,13

0,02

Calabacín aire libre

10,00

621,01

0,01

0,02

1,61

Pepino protegido

1,00

5.606,01

0,00

0,17

0,02

Pepino aire libre

12,00

445,01

0,01

0,01

2,70

Berenjena aire libre

9,00

841,01

0,01

0,03

1,07

Berenjena protegida

0,01

1.512,04

0,00

0,05

0,00

Tomate enero-mayo

18,00

7.718,02

0,01

0,23

0,23

271,00

7.906,00

0,22

0,24

3,43

21,00

3.439,02

0,02

0,10

0,61

0,01

3.404,05

0,00

0,10

0,00

153,00

12.889,00

0,12

0,39

1,19

6.734,00

7.145,01

5,48

0,22

94,25

Alcachofa

23,00

3.083,00

0,02

0,09

0,75

Coliflor

40,00

1.453,00

0,03

0,04

2,75

145,00

5.772,00

0,12

0,18

2,51

Cebolla babosa

45,00

947,00

0,04

0,03

4,75

Cebolla grano y medio grano

33,00

2.058,00

0,03

0,06

1,60

Otras cebollas

35,00

547,01

0,03

0,02

6,40

8,00

4.511,01

0,01

0,14

0,18

Judías verdes

34,00

8.475,00

0,03

0,26

0,40

Guisantes verdes

41,00

787,00

0,03

0,02

5,21

156,00

3.669,00

0,13

0,11

4,25

Naranjo dulce

9.590,00

46.520,00

7,80

1,42

20,61

Mandarino

4.802,00

12.390,01

3,91

0,38

38,76

Limonero

12,00

8.265,01

0,01

0,25

0,15

Manzano

60,00

596,00

0,05

0,02

10,07

Peral

57,00

1.084,00

0,05

0,03

5,26

5,00

1.235,01

0,00

0,04

0,40

16,00

208,00

0,01

0,01

7,69

6,00

2.587,00

0,00

0,08

0,23

1.321,00

6.854,00

1,07

0,21

19,27

567,00

4.836,02

0,46

0,15

11,72

Tomate jun-sept (incluye t.cons.) Tomate octubre-diciembre Tomate conserva Pimiento Fresa y Fresón

Ajo

Zanahoria

Habas verdes

Níspero Albaricoquero Cerezo y guindo Melocotón Nectarina

131

Huelva

Andalucía

Valores

Hectáreas

Hectáreas

Porcentaje Porcentaje Porcentaje

Cultivos/Media años

2002-2005

2002-2005

2002-2005 2002-2005 2002-2005

599,00

2.814,00

0,49

0,09

21,29

Chirimoyo

0,01

3.228,04

0,00

0,10

0,00

Aguacate

75,00

8.774,02

0,06

0,27

0,85

Almendro

1.850,00

185.422,00

1,50

5,64

1,00

Olivar aceituna mesa

6.084,00

101.879,00

4,95

3,10

5,97

25.129,00

1.395.536,00

20,44

42,48

1,80

561,00

3.634,00

0,46

0,11

15,44

6.555,00

37.524,00

5,33

1,14

17,47

-

208,00

-

0,01

0,00

Herbáceos

65.644,08

1.461.691,62

53,4

44,49

4,49

Árboles y arbustos

57.289,01

1.823.594,11

46,59

55,53

3,14

122.933,09

3.285.285,73

100,00

100´00

3,74

Ciruelo

Olivar aceituna almazara Viñedo uva mesa Viñedo uva vinificación Alcaparra

TOTAL

Huelva

Andalucía

Fuente: Consejería de Agricultura y Pesca, 2008. Junta de Andalucía. Elaboración Juan A. Márquez.

132

Huelva/ Andalucía

Ámbitos

IV. 2.- El impulso del regadío en la provincia de Huelva + Introducción + Regadío y transformaciones en el paisaje agrario de los pueblos del litoral onubense + Expansión de la superficie regable en Huelva y nuevos cultivos + Obras y planes hidrológicos + Planes de regadío y comunidades de regantes + Ampliación del regadío, mercados agrícolas y cuestiones medioambientales. Reflexiones y conclusiones + Bibliografía, fuentes documentales y páginas webs de interés

El impulso del regadío en la provincia de Huelva(1) José Manuel Jurado Almonte Universidad de Huelva [email protected]

“El agua constituye uno de los recursos más valiosos para la calidad de vida y el desarrollo de las sociedades modernas. De su buen uso depende en gran medida nuestro futuro” (Foro Andaluz del Agua, 10 de junio de 2005, Sevilla)

1. Introducción La agricultura onubense ha sufrido una profunda transformación en las últimas décadas, visible en sus paisajes, cultivos, tecnologías y aspectos sociales, económicos y medioambientales. Cambios que vienen principalmente como consecuencia de la extensión del regadío. Hablar hoy de nueva agricultura onubense es hacerlo de agricultura de regadío. Pero igualmente ocurre en el conjunto de Andalucía. La agricultura más competitiva, comercial, de mayores ingresos y que más empleo genera es aquélla que nace del regadío. De ahí que ésta constituye para esta región un sector estratégico para su desarrollo económico y social. Por tanto, regadío es sinónimo de vida y de riqueza en los campos, frente al menor empuje del secano, sujeto en mayor medida a los vaivenes meteorológicos y a la tradicional escasez del agua. Precisamente, en un marco geográfico como el de Andalucía, este rico elemento se convierte en un recurso valiosísimo, con demandas en aumentos y conflictos de intereses crecientes entre actividades y territorios, por lo que es necesaria una nueva gestión del agua que permita atender demandas en aumento, siempre en un marco de sostenibilidad ambiental, económica y social. El incremento constante de los regadíos en las últimas décadas en toda Andalucía ha tenido especial significación en Huelva, donde de forma similar a Almería se está desarrollando una agricultura dinámica y especializada en cultivos con producción de gran valor económico, alta productividad y sistemas de riego muy sofisticados y eficientes, en los que predomina abrumadoramente el tipo de riego localizado. Entre estos nuevos cultivos destacan la fresa y los cítricos que, en pocos años, han cambiado radicalmente el panorama agrícola de esta provincia. (1) Este documento recoge parte del trabajo realizado en la ejecución del proyecto I+D “Los contratos en origen de temporada como política de control de flujos migratorios en España. Análisis socioeconómico y regional de los países participantes: el caso rumano”. Dicho proyecto está siendo financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Ref. SEJ2006-14945, 2006–2009).

135

Aparece el concepto de “nueva agricultura” para expresar esas importantes transformaciones que han convertido a la otrora postergada agricultura de los años 60 en una de las principales actividades de la economía onubense, con un importante efecto multiplicador sobre otras actividades y en una seria competidora por el suelo y el empleo local. De alguna manera, a esta dinámica agricultura se debe, en buena medida, el notable crecimiento económico experimentado por la provincia en los últimos años. Estos cambios se inician a principios de los años 70 en contados parajes agrícolas de algunos municipios costeros (Moguer, Palos de la Frontera, Lepe, etc.), pero sus efectos en el paisaje y paisanaje se han extendido rápidamente por todo el litoral onubense, dejándose sentir más recientemente en municipios, algo más alejados, de la comarca del Andévalo. Con ello se amplía la frontera agrícola del regadío hasta límites geográficos que hace unos años eran insospechados. Contar con agua, en abundancia y calidad, es básico para entender la agricultura actual, principalmente la de tipo hortofrutícola. Esta agricultura es la más productiva, rentable y competitiva. De esta manera el valor de las hortalizas (y estadísticamente dentro de las mismas, las fresas) y cítricos onubenses fue de aproximadamente el 86% del Valor Añadido Bruto de la agricultura provincial y el 78% del VAB agrario provincial en 2006. Y todo ello en apenas 24.000 Has., de un total de 40.000 Has. para el conjunto del regadío provincial. Según declaraciones de Pérez Saldaña, exconsejero de Agricultura y Pesca (marzo de 2008), “el regadío ha sido el motor de desarrollo de la provincia de Huelva, primero en torno a la fresa, y ahora también a la frambuesa, los cítricos y otros frutales, que ha actuado como locomotora para otros sectores, de tal forma que la producción final agraria de la provincia se ha multiplicado por dos entre 1990 y 2005, pasando de 319 a 620 millones de euros”. Esta agricultura de regadío lleva aparejada una elevada correlación con modernas técnicas (goteo, fertirrigación, uso generalizado del plástico, etc.), mecanización, nuevos cultivos (fresón, frambuesa, etc.), una especialización hacia la exportación internacional y un consumo de elevados y novedosos inputs agroindustriales y comerciales (transformación, transportes, agronegocios, etc.), que generan un importante empleo. Fenómenos que aparecen o se refuerzan como consecuencia de esta nueva agricultura de regadío son la irrupción de múltiples empresas comerciales, industriales y de servicios agrarios, las fuertes inversiones en capital, el incremento demográfico de los pueblos por la llegada temporal y definitiva de miles de temporeros, los cambios en el mercado laboral local con una masiva incorporación de la mujer al trabajo y el nuevo papel social y económico del agricultor por el poder adquisitivo que logran y por la posibilidad de ofrecer empleo a otros conciudadanos. Hablar de nueva agricultura y de regadío en Huelva es hacerlo principalmente sobre el Litoral de Huelva, del Guadiana a Doñana, de tierras de arenas y margas. No obstante, como veremos más adelante, las nuevas superficies regables y los nuevos planes hidráulicos se vuelcan ahora sobre paisajes anteriormente forestales y mineros del Andévalo Fronterizo y Minero. Por último, la provincia cuenta también con los regadíos tradicionales de la Sierra de Huelva que, a pesar de su abundancia de agua, no terminan de despuntar hacia una agricultura comercial y abierta hacia fronteras lejanas.

136

2. Regadío y transformaciones en el paisaje agrario de los pueblos del litoral onubense El Litoral de Huelva se erige como la principal área agrícola de la provincia y una de las áreas más importantes a escala regional y nacional, habiéndose llegado a esta situación en el transcurso de relativamente pocos años. Hasta los años 70 el paisaje agrícola onubense estaba dominado por el secano. No obstante, si bien el secano sigue predominando estadísticamente en cuanto a hectáreas de cultivos, el regadío ha tenido una sobresaliente expansión y sus producciones agrícolas predominan en cuanto a valor añadido agrícola, como veíamos en el apartado anterior. Es decir, en montante económico, en rendimiento, en producción, etc. Hasta hace unos 30 años, el escaso regadío onubense se circunscribía a algunas huertas alrededor de los núcleos (ruedos agrícolas), con sistemas de extracción y riego (norias y acequias) que apenas habían evolucionado de una tradición cultural de siglos(2). Los cultivos predominantes, todos ellos en secano, eran el cereal, el viñedo, el olivar y algunos frutales como almendros e higueras. Era una agricultura tradicional, muy poco motorizada, casi en nada inmersa en los canales de comercialización exteriores a las comarcas o a la provincia, de subsistencia, poco competitiva, que provocaba una huída de agricultores, braceros y capitales hacia otros menesteres, con lo que el campo envejecía, se moría y perdía interés económico gradualmente. Pero el panorama agrícola empezó a cambiar a principios de aquella década de los 70, a raíz de la iniciativa empresarial de algunos avezados emprendedores que apostaron por nuevos cultivos como la fresa, y por nuevos sistemas de producción y lejanos circuitos de comercialización (por primera vez se exportan a mercados de Europa Occidental), llevando en paralelo casi obligatoriamente el uso del regadío. Si importantes son otros factores de tipo físicos (suelos y clima) y socioeconómicos, la disponibilidad del agua se puede decir que fue determinante en estos primeros momentos para la gestación de esta nueva agricultura. En un principio se obtiene el agua de pozos de acuíferos rebosantes de recursos y de fácil extracción. Se trata de iniciativas totalmente particulares y espontáneas, casi ajenas a las políticas de aguas de la Administración de entonces. Los beneficios iniciales de esta competitiva y revolucionaria agricultura, especialmente de la fresa (el llamado “oro rojo”), provocaron una rápida expansión empresarial y territorial de su cultivo y, algo más tarde, del naranjo, por todo el litoral de Huelva. Agricultores viejos en edad se contagian y se reciclan, y otros nuevos se incorporan y se asoman al campo, encontrando nuevas oportunidades de progresar económicamente. Los pueblos “freseros” viven un auténtico boom económico, especialmente durante la campaña de la fresa, generadora desde entonces de miles de puestos de trabajo en los campos y almacenes, de gentes de los mismos pueblos y comarcas y, sobre todo, de trabajadores venidos de marcos geográficos muy lejanos (738 trabajadores con contratos en origen en 2001 y algo más de 31.000(3) en la campaña 2007/2008, principalmente mujeres). Esta expansión de los primeros años provocó, al unísono, una mayor demanda de agua del colectivo empresarial agrícola. A ello se unieron factores medioambientales como la pérdida de calidad de las aguas del acuífero y la proliferación descontrolada de puntos de extracción que lo mermaba o agotaba. Estaba claro la imposibilidad de asumir con garantías nuevas áreas regables dependiendo sólo de los acuíferos. Por tanto, no se hace esperar la intervención de distintas administraciones e instituciones para el suministro del agua “superficial”, para la potenciación del asociacionismo y de eventos feriales (Agrocosta) o para resolver nuevos conflictos en temas de mercado y políticas agrícolas.

(2) Algo parecido a dicha situación es la estampa que todavía presenciamos con los regadíos o huertas de la Sierra de Huelva. (3) Según fuentes de Freshuelva (diario Huelva Información, 14-06-2008)

137

Tabla nº 1.- Superficie regada en Andalucía por provincias (2005) (ha) Total superficie cultivada (A)

Regadío (B)

Almería

275.015

94.535

9,23

34,37

Cádiz

307.511

69.772

6,81

22,68

Cordoba

721.834

107.571

10,50

14,90

Granada

616.407

167.273

16,33

27,13

Huelva

218.751

41.563

4,05

19,00*

Jaén

667.769

201.266

19,65

30,14

Málaga

314.354

59.323

5,79

18,85

Sevilla

864.607

282.621

27,60

32,68

3.986.248

1.023.924

100,0

25,68*

Provincias

Andalucía

% Regadío total regional

% B/A

* El porcentaje de superficie en regadío con respecto al total de tierras cultivadas en 1999 para la provincia de Huelva era de un 11,0% y de un 19,7% para el conjunto de Andalucía. Fuente: Servicio de Estadísticas. Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía, 2007. Elaboración: Jurado, J.M., 2008.

Tabla nº 2.- Total tierras de cultivos (2005)(ha) 2004 Secano Regadío

2005 Total

Secano

Regadío

Variación 2005-2004 Total

Secano Regadío

Almería

177.474

82.303

259.777

180.480

94.535

275.015

Cádiz

250.584

67.494

318.078

237.739

69.772

307.511 -12.845

2.278 -10.567

Cordoba

626.610 106.145

732.755

614.263

107.571

721.834 -12.347

1.426 -10.921

Granada

481.188 136.398

617.586

449.134

167.273

616.407 -32.054

30.875

-1.179

Huelva

175.255

44.117

219.372

177.188

41.563

218.751

1.933

-2.554

-621

Jaén

471.170 200.422

671.592

466.503

201.266

667.769

-4.667

844

-3.823

Málaga

252.622

60.538

313.160

255.031

59.323

314.354

2.409

-1.215

1.194

Sevilla

587.025 282.477

869.502

581.986

282.621

864.607

-5.039

144

-4.895

Andalucía

3.006

3.021.928 979.894 4.001.822 2.962.324 1.023.924 3.986.248 -59.604

12.232

Total 15.238

44.030 -15.574

Fuente: Servicio de Estadísticas. Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía, 2007. Elaboración: Jurado, J.M., 2008.

138

Tabla nº 3.- Superficie dedicada a cultivos en secano y regadío (2005) (ha) Huelva Tipos de cultivos

Andalucía Secano

Regadío

% del total de regadío

3,7

681.627

146.452

15,8

1.047

2,6

56.701

23.803

2,5

271

593

1,5

1.609

20.941

2,2

292

8.504

21,7

6.609

128.709

13,9

13.942

2.322

5,9

175.297

130.308

14,1

3.789

426

1,1

74.098

15.688

16,9

Flor/planta ornamental

-

12

0,0

-

1.377

0,1

Frutales cítricos

-

15.538

39,7

-

75.164

8,1

Frutales no cítricos

2.261

4.173

10,6

169.583

49.759

5,3

Viñedo

6.694

76

0,2

39.164

2.448

0,3

Olivar

27.057

4.986

12,7

1.168.044

331.648

35,8

Total

36.012

39.145

100,00

1.376.791

926.297

100,00

Secano

Regadío

31.832

1.468

1.525

Tubérculos Hortalizas

Cereales para grano Leguminosas para grano

Cultivos industriales Cultivos forrajeros

% del total de regadío

Fuente: Instituto de Estadística de Andalucía (IEA). Anuario estadístico (2007). Junta de Andalucía. Elaboración: Jurado, J.M., 2008.

Tabla nº 4. Principales magnitudes del sector agrícola de la provincia de Huelva Valor de la producción Superficie (ha) (2006) Producción (tm.) 2007 (miles de €, en valores corrientes) (2006) Cereales

28.174

88.362

15,84

2.166

2.120

1,51

946

10.700

3,37

9.003

281.345

380,67 (*)

16.541

52.310

9,81

5.335

21.800

3,46

12

3.550

2,86

16.935

359.848

135,89

Otros frutales

6.482

27.012

Viñedo

6.291

43.600

14,83

Olivar

33.655

35.000

28,39

125.540

925.647

596,81

Leguminosas para grano Tubérculos Hortalizas Cultivos industriales Cultivos forrajeros Flor/planta ornamental Cítricos

Total producción vegetal

0 (*)

(*) Las estadísticas de valor de la producción engloban conjuntamente los valores de hortalizas y frutas frescas. Fuente: Instituto de Estadística de Andalucía (IEA). Anuario estadístico (2007). Junta de Andalucía. Elaboración: Jurado, J.M., 2008.

139

3.- Expansión de la superficie regable en Huelva y nuevos cultivos A la par de esta “revolución” agrícola, lógicamente, el regadío aumenta de una forma extraordinaria en la provincia de Huelva. Cambian los paisajes por la introducción de nuevos cultivos y sistemas de regadío y por la sustitución de los cultivos tradicionales. De igual manera ocurre con el modo intensivo del suelo, en el que se impone la alta productividad frente al régimen extensivo. Asimismo, las áreas cultivadas aumentan sobre la superficie forestal. En suma, la agricultura tradicional va desapareciendo ante la “invasión” de nuevos cultivos, técnicas, motorización, sistemas de trabajo y, por supuesto, el regadío. La frontera agrícola del regadío circunscrita antes a los ruedos tradicionales de buenas y, sobre todo, cercanas tierras, se amplía a campos antes muy distantes en tiempos y a las “malas” tierras de Andévalo, tradicionalmente de vocación silvopastoril. En consecuencia, nuevos campos, antes de pinar, eucaliptal o de baldíos, de bajos precios en el mercado de la tierra, entran en escena, en producción agrícola. Precisamente estas nuevas áreas cultivables están compuestas por explotaciones de mayor tamaño que los campos de los ruedos agrícolas tradicionales. Además, son propensas a notables obras de movimientos de tierras e instalación de conducciones de riego que, tras las iniciales y costosas inversiones, generan modernas explotaciones de fresón, naranjo u otros frutales leñosos. Por tanto, asistimos a notables y rápidos cambios paisajísticos. A diferencia de estos referidos territorios, en la Sierra de Huelva el espacio agrario es básicamente de aprovechamiento silvopastoril. La agricultura de regadío sólo tiene una presencia en los estrechos valles del área de Galaroza-Fuenteheridos, en pequeños y alargados ruedos agrícolas. Se trata de regadíos tradicionales de montaña en pequeñas explotaciones o huertas, con captaciones principalmente del acuífero y con sistemas de regadío que inevitablemente se contagian de los nuevos tiempos (usos cada vez mayor del plástico y del riego localizado). No obstante, predominan los frutales tradicionales y una horticultura algo testimonial que comercialmente apenas traspasa las fronteras comarcales. Haciendo un análisis de las siempre controvertidas estadísticas(4), según la Consejería de Agricultura y Pesca, las aproximadamente un millón de hectáreas de regadío existentes en Andalucía (el 25,6% de la superficie cultivada en 2005, casi un tercio de los regadíos españoles) generan el 57% de la producción final agraria de la Comunidad Autónoma y un 60% del empleo total del sector agrario. Porcentajes éstos dos últimos que rondan el 80% para el caso de la provincia de Huelva. En cuanto al regadío onubense, éste contaba con apenas 7.500 has. en 1977, mientras que ahora son unas 40.000 has., en su mayor parte en la franja litoral provincial. Por el contrario, el secano agrícola, aún siendo predominante a nivel estadístico, disminuye casi inversamente proporcional al anterior (201.000 ha y 177.000, respectivamente). No obstante, aunque esa extensión del regadío pudiera parecer muy significativa, no lo es tanto si se tiene en cuenta que apenas supone un 0,45% de la superficie total agraria provincial y un 19% de la superficie cultivable. Además, los indicadores de superficie en regadío en Huelva, a pesar de su incuestionable crecimiento, se mantiene aún muy por debajo de la media andaluza (25,6% de la superficie cultivable) o de la semidesértica Almería (94.500 ha; el 34,3%). De este regadío onubense, y siguiendo ahora cifras del IEA (2005), un 63,3% (24.773 ha) se dedica a cultivos leñosos y un 36,7% (14.371 ha) a cultivos herbáceos. Dentro de este último capítulo destacan las hortalizas con 8.504 has., donde se integran estadísticamente las fresas. Por comarcas agrarias, aunque no hemos podido encontrar cifras más cercanas a 2003, el mayor peso de la provincia

(4) Las cifras varían en razón a si se toman como referencia las procedentes de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía o las del Instituto de Estadística de Andalucía (IEA). Sus diferencias estriban en utilizar o no las cifras computadas a “barbechos en regadío”. Además, el nivel de variables desglosadas por tipologías y territorios difieren según estas mismas estadísticas.

140

Mapa nº 1. La superficie regable en la provincia de Huelva

Fuente: http://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/portal/opencms/portal/navegacion.jsp?entrada=tematica&tematica=2 73 Inventario y caracterización de los regadíos andaluces.

corresponde a la Costa, con el 32,5% (12.545 ha) del regadío provincial, seguido por el Condado-Litoral, con el 25,7% (9.926 ha), el Condado-Campiña, con el 18,7% (7.218 ha), el Andévalo Occidental, con el 15,1% (5.863 ha), el Andévalo Oriental, con el 4,5% y la Sierra, con el 3,5%, con 1.656 y 1.370 ha, respectivamente. Y concretando algo más, municipios como Cartaya(5), Isla Cristina, Lepe, Palos de la Frontera y Moguer poseen en torno a un 90% de su superficie cultivable en régimen de regadío, cuando hace unos 30 años su presencia era casi testimonial.

Tabla nº5. El regadío: cultivos herbáceos y leñosos en Huelva por comarcas (2003) Comarcas agrarias Sierra de Huelva Andévalo Occidental Andévalo Oriental Costa Occidental Condado Campiña Condado Litoral Total provincial

Cultivos herbáceos (ha) Secano Regadío 2.174 707 6.972 946 642 94 8.432 3.063 31.701 3.936 3.920 6.308 53.841 15.054

Cultivos leñosos (ha) Secano Regadío 8.140 673 1.970 4.917 183 1.662 3.192 9.482 13.439 3.213 7.995 3.618 35.639 23.565

Fuente: Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía (2006): El sector agrario en la provincia de Huelva. (5) La progresión del regadío en Cartaya, beneficiada por dos planes, ha sido espectacular. Así, en 1977 este municipio apenas tenía 17 ha en regadío, que pasaron a ser 81 ha en 1981, 435 en 1985, 1.703 en 1989, 2.700 en 1993 y 3.523 en 2006.

141

Tabla nº 6. Principales magnitudes del regadío en la provincia de Huelva Parámetro

Valor

Unidad

Superficie regada

37.452

ha

Superficie regable

52.348

ha

Superficie regada en Comunidades de Regantes

23.402

ha

Necesidades hídricas Producción de regadío Empleo del regadío

167

hm3

541.000

Miles de euros

18.289

UTA

Coste del agua

6,93

Céntimo de euro/ m3

Productividad

2,77

euros/m3

Fuente: Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía. Los regadíos andaluces, 2007.

Como decíamos, los cambios agro-sociales y paisajísticos referidos acaecieron en el litoral onubense de la mano principalmente del fresón, pero sus nuevas técnicas de cultivo, el uso generalizado del regadío y los canales de comercialización abiertos se ampliarán a otros cultivos, de los que se beneficiará principalmente el naranjo. En cuanto a superficie fresera, en poco más de 20 años se ha pasado de las 560 ha de 1977 a las 1.427 de 1983, a 4.623 en 1987 y 6.989 en 1997. En la campaña 1999/2000(6) se llega a un “techo” de producción: 1.500 agricultores productores, una superficie de 8.750 ha, una producción de algo más de 300.000 tm y una exportación de 220.000 tm. Desde entonces, como consecuencia de problemas de mercado y superproducción, se asiste a un moderado descenso que encuentra un “ansiado” equilibrio en las últimas campañas. De esta manera, para el ejercicio de 2007/2008 la fresa ha ocupado una superficie de algo más de 6.200 ha, generando una producción de unas 250.000 tm. A este cultivo se unen las frambuesas (1.230 has. en esta última campaña), que también está teniendo ya problemas de exedente de oferta, los arándanos (291 ha) y las moras (30 ha). Por otra parte, los rendimientos por hectárea, como consecuencia de la intensificación de los cultivos, no han dejado de crecer, y para el caso de la fresa, se pasa de los 25.000 kg/ha a los 46.000 kg/ha de la actualidad. Estamos ante un cultivo, al que se une la frambuesa (familia de las berries), que aunque sólo representan un 3% del total de la superficie de cultivo aportan en torno a 435 millones de euros(7) (campaña 2007/2008), lo que puede significar a falta de estadísticas oficiales todavía, en torno a un 70% del valor de la producción agrícola provincial. A ello hay que unir la incidencia en el mercado de trabajo. El fresón, la frambuesa, los arándonos y las moras son cultivos que generan un empleo (700 jornales por hectárea para el caso de la fresa y unos 1.200 para la frambuesa) muy por encima de cualquier cultivo tradicional y de otros cultivos en regadío, con campañas de varios meses de enormes trascendencias socioeconómicas en el empleo (más de 90.000 trabajadores en campos y almacenes, según declaraciones públicas de Freshuelva , junio de 2008)(8). El marco geográfico de la fresa, con todo lo que ello conlleva, está presente en al menos 23 municipios onubenses, todos ellos al Sur de la provincia. A escala municipal, destacan los valores y progre-

(6) Según cifras de Freshuelva y la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. (7) El montante de la facturación de la frambuesa en la campaña 2007/2008 ha sido de unos 70 millones de euros según Freshuelva, y de 365,7 millones de euros para la fresa. (8) De ellos, más de 30.000 trabajadores tienen contratos en origen

142

sión de la superficie fresera, principalmente en el área de Moguer-Palos-Almonte, con municipios como Moguer (2.275 ha en 2006/2007, un tercio del total provincial), seguido de Almonte (1.125 ha), Palos de la Frontera (740 ha) y Lucena del Puerto (380 ha). En menor medida, en la costa occidental, destacan Lepe (585 ha) y Cartaya (450 ha), más centradas ahora en los cítricos.

Tabla 7. El fresón en Huelva, 1998-2008 Indicadores Superficie (ha)

Campaña 1998/99

Campaña Campaña 2006/2007 2007/2008

8.267

6.326

6.230

334.000

252.723

250.540

Rendimientos (kg/ha)

40.400

46.000

46.000

Exportación (tm y %)

209.000

80

80

Mercado nacional (incluido Industria) (tm. y %)

125.000

20

20

Producción (tm)

Fuente: Freshuelva (1999 y 2008), La fresa en Huelva (2007) y Revista Mercados, nº 47, pág. 20. Elaboración: Jurado, J.M., 2008.

Mapa nº 2.- Distribución geográfica de las superficies de plástico en la provincia de Huelva (2006)

Fuente: Sistema Múltiple de Análisis de los Cultivos por Teledetección (SIMANCTEL). Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía. Publicado en Boletín de Teledetección nº 8, abril de 2006.

143

Mapa nº 3. Municipios según el número de hectáreas de plástico (2006)

Fuente: Sistema Múltiple de Análisis de los Cultivos por Teledetección (SIMANCTEL). Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía. Publicado en Boletín de Teledetección nº 8, abril de 2006.

Tras las berries, destacan los cítricos, con mayor superficie aunque con menor trascendencia económica y en el empleo (100 jornales por hectárea; unas 1.000 personas con contratos fijos al año y unas 2.500 personas empleadas en la recolección)(9). Igualmente, ha sido extraordinaria su expansión en las últimas décadas, en consonancia con la mayor extensión de las superficies cultivables en regadío, la llegada de nuevas tecnologías a la citricultura y el haberse alcanzado un cierto techo productivo para la fresa. Por tanto, muchos agricultores han apostado por el naranjo para buscar una mayor seguridad empresarial o como dedicación a tiempo parcial, ya que es un cultivo que no necesita una dedicación tan permanente. Como consecuencia de unos espectaculares ritmos de crecimiento, en pocos años, Huelva, con aproximadamente el 22% de la superficie y el 25% de la producción de Andalucía, es ya la segunda provincia de la región, muy cerca de los registros de Sevilla, con mayor tradición en producción citrícola (esencialmente de naranjo dulce y mandarina, ambas de producción extratemprana) y, de igual manera, una de las áreas más importantes y productivas de España y de la UE. Las cifras de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía mostraban para la provincia una superficie en 1977 de apenas 2.579 ha, de 3.491 ha en 1982, de 5.057 ha en 1989, de 11.206 ha. en 1999 y de 16.935 ha para 2007. En cuanto a la producción, para la campaña 1999, aún con muchas plantaciones sin recolectar a causa de su juventud, fue de 172.000 tm y para 2007 de 359.000 tm; más del doble, en menos de una década. Como vemos por estas estadísticas, la superficie y producción de los cítricos en Huelva

(9) Según datos de la Asociación Provincial de Citricultores de Huelva, 2008

144

no han dejado de crecer, aunque en los últimos años a un ritmo menor. La razón de esto último se halla, igualmente, en las dificultades de mercado, con precios de venta estancados y costes de producción y transporte en aumento, que merman los beneficios. Son elementos de “alarmas” que anuncian que, quizás, estamos llegando también a su “techo comercial”. Geográficamente, la mayor parte de la superficie citrícola sigue localizándose en los espacios costeros. No obstante, la puesta en explotación de los nuevos planes de regadíos se ha volcado principalmente en los cítricos, especialmente en los regadíos de la Cuenca Minera de Riotinto y del Surandévalo y Andévalo Minero y Fronterizo, cuyas condiciones físicas imposibilitan el cultivo del fresón, salvo para apuestas técnicas como la hidroponía. Por tanto, con ser la comarca de la Costa Occidental la más importante todavía en superficie de cítricos, su representación en términos relativos disminuye en favor del lindante Andévalo. Las plantaciones más recientes está teniendo lugar en esta comarca, en la que ha sido fundamental la puesta en actividad de la fábrica García Carrión en Villanueva de los Castillejos. Resulta ahora casi sorprendente la visión de enormes plantaciones de cítricos en antiguos eriales de Paymogo, Villanueva de las Cruces o de San Telmo-Valdelamusa. El naranjo suele coincidir con explotaciones de mayor tamaño que la fresa. En las mismas se ha generalizado el riego automatizado por goteo que inyecta a la planta justo el agua y el abono líquido que precisan, se realizan obras de aterrazamiento; se trazan densas redes de caminos y senderos dentro de la explotación para mejorar la mecanización y la recolección, se plantan distintas variedades, todas ellas muy productivas y atractivas comercialmente, etc. Éstas y otras prácticas se traducen en altos rendimientos que hacen de la citricultura onubense de las más avanzada y productiva de Andalucía y España.

Tabla 8. Evolución reciente de los cítricos, 1992-2007 Años

Huelva Superficie (ha)

Andalucía

Producción (tm)

Superficie (ha)

Producción (tm)

1992

8.147

70.246

42.863

619.809

1995

9.455

105.533

43.480

690.320

2000

12.354

151.954

55.764

986.667

2005

15.538

316.944

75.074

1.344.259

2007

16.935

359.848

76.476

1.410.858

Nota: La superficie citrícola en Huelva en 1977 era de sólo 2.579 ha Fuente: IEA (Anuarios estadísticos). Junta de Andalucía. Elaboración: Jurado, J.M., 2008.

Ya a más distancia que los cultivos anteriores, aunque hace unos años prácticamente no existían, se hallan otros frutales leñosos como el caqui, el nectarino, el melocotón o el ciruelo. Se trata de plantaciones que siguen la estela a nivel técnico y comercial del naranjo o la fresa. Precisamente, estos cultivos absorben en los últimos años los mayores incrementos en regadíos arbóreos, como consecuencia de los referidos problemas de mercado del naranjo. Por último, las hortalizas tradicionales ocupan un papel muy secundario en Huelva si se comparan con otras áreas regables como Almería o Murcia. No obstante, ello se debe a su menor tradición comercial y a su enorme especialización en las berries. Teniendo en cuenta que las condiciones agronómicas de Huelva son óptimas, es de esperar un mayor desarrollo de su horticultura.

145

4. Obras y planes hidrológicos Han tenido que ser la fuerza de la iniciativa agroempresarial (comunidades de regantes, cooperativas, empresas, asociaciones empresariales, etc.), muy demandantes de aguas, y las envidiables potencialidades hídricas de Huelva, los impulsores para que la Administración pública fomentase su política de aguas, en favor de la creación y extensión de infraestructuras hidráulicas en una provincia que hasta hace pocos años, curiosamente, y a pesar de sus recursos, mantenía bajísimos porcentajes de superficie en regadío, aletargado y sumido su campo en el secano y la marginalidad. El objetivo por parte de todos ha sido ampliar y garantizar el suministro de aguas, sustituyendo el procedente de los acuíferos (clausura de captaciones de riegos ilegales o no controlados), con problemas de contaminación y sobreexplotación(10), por riegos de aguas superficiales o embalsadas, que tienen su origen mayormente en la Sierra de Huelva. Otro tipo de actuaciones son de tipo medioambiental (educación y formación ambiental) y de ordenación del territorio, delimitando las áreas potencialmente agrícolas frente a las áreas forestales, en un intento de impedir nuevas e ilegales rozas de suelos forestales, que fueron muy frecuentes en el área de Moguer(11). Y en ello se sigue trabajando, porque estos objetivos distan todavía de verse cumplidos por entero, ya que las demandas siguen aumentando y variando territorialmente. Como hemos dicho, buena parte de la agricultura de regadío ha descansado sobre la explotación de los acuíferos. Con respecto a éstos, y obviando otros conocidos factores agronómicos (insolación, suelos, etc.), el litoral de Huelva contaba y sigue contando con las extracciones procedentes de los acuíferos nº 25, el de la Costa Occidental(12), y nº 27, el del Litoral de Doñana(13). No obstante, la provincia cuenta con una pluviometría notable, principalmente en la Sierra que, encauzada por los ríos Chanza, Odiel y Tinto, permite llevar agua a las áreas meridionales de la provincia. Por tanto, con el tiempo, y ante la necesidad de nuevos aprovechamientos agrícolas, se han hecho importantes obras hidráulicas. Entre ellas destaca principalmente el Sistema Chanzas-PiedrasMachos (unos 400 hm3 de capacidad embalsada en total). Es tal su importancia que buena parte todo el sistema de abastecimiento urbano y agrícola del Andévalo y Sur de la provincia descansa o pivota todavía sobre este fundamental sistema hidraúlico, habiendo permitido sustituir los riegos subterráneos en el litoral occidental y de forma progresiva en el oriental. El agua embalsada en el Chanza (inaugurado en 1987, con 338 hm3 de capacidad) es conducida por el Canal del Granado hasta el embalse del Piedras (1968; 60 hm3) y, antes de llegar al embalse de los Machos (1988; 12 hm3), se separan en dos las infraestructuras de conducción: una para usos agrícolas, que descargan inicialmente en los Machos, y otra para usos urbanos-industriales, que se canalizan superficial y subterráneamente por el Canal del Piedras (39 km) y el puente sifón del Odiel hasta los depósitos reguladores de Huelva. Con ello se abastece a los pueblos de la Costa y del Área Periurbana de Huelva y, más recientemente, a los campos de Palos de la Frontera y Moguer. Nuevas presas vienen a incorporarse al sistema Chanza. Entre éstas destaca la del Andévalo, en la confluencia de los ríos Malagón, Cobica y Viguera (afluentes todos ellos del río Chanza). Con una cota de 112 m, ocupará una superficie de unas 3.500 hectáreas y suministrará unos recursos adiciona-

(10) En esta situación se encuentra el sistema acuífero 25 (Suroeste de Huelva), con declaración de sobreexplotación por la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en su reunión del 4 de mayo de 1988 (Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Huelva nº 283, de fecha 12-12-1988). (11) Los terrenos forestales de Moguer pasaron de 17.804 ha en 1989 a 13.818 en 1996 (Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía). (12) El acuífero costero nº 25, Ayamonte-Huelva, se extiende por unos 610 km2 entre Ayamonte y Punta Umbría. Los recursos de volumen extraíble se estiman en 54 hm3/año (consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.). (13) Se extiende por una superficie de unos 2.500 km2 y sigue soportando en buena medida los actuales consumos urbanos y agrícolas, especialmente en épocas de sequía.

146

les de más de 600 hm3. Será el tercero de mayor dimensión en Andalucía y el primero de la provincia de Huelva. Este embalse será la fuente de abastecimiento principal del Andévalo Occidental. Sin embargo, aún no es operativo, encontrándose en una situación de primer llenado. Cuando lo sea supondrá para la provincia onubense un incremento del 43% de sus recursos hídricos. Otros embalses de reciente construcción son el Jarrama (43 hm3) y El Corumbel Bajo (19 hm3). Asimismo, nuevos embalses están en construcción: Alcolea (311 hm3), en el Odiel, y Corumjoso (6 hm3), en un afluente del Tinto. De igual manera, además de obras de embalse, se han hecho múltiples actuaciones de infraestructuras hidráulicas de captación, balsas de regulación y distribución de agua. Asimismo se ha organizado toda la superficie regable del litoral onubense, extensible también al Andévalo, mediante una planificación en sistemas (Chanzas, Surandévalo, Cuenca Minera, etc.), sectores y distritos, llegando el agua en tuberías terminales hasta el contador de riego de las parcelas. La adecuación de estas obras de riegos prosigue en la actualidad, mediante el llamado Anillo Hídrico de Huelva, con el objetivo de conectar los anteriores sistemas y asegurar el abastecimiento de agua para usos urbanos, industriales y agrícolas de pueblos del entorno de Doñana. Asimismo, se están poniendo ahora las bases administrativas de lo que será el Anillo Hídrico de la Sierra, aunque principalmente su objetivo es para el suministro urbano de las poblaciones serranas. No obstante, la provincia de Huelva guarda todavía importantes potencialidades hídricas superficiales, a diferencia de otras provincias andaluzas, que son proclives de represar y regular, no sólo de cara sobre todo a asegurar las actuales demandas de regadío, sino también para incrementarlas. El Documento programático del Plan Hidrológico II de la Cuenca del Guadiana de finales de la década de los 90 relacionaba un total de 17 represas a construir. En razón a ello, la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional, asume buena parte de la programación de dicho documento, más otras variadas obras de regulación y distribución de aguas, en un intento de aumentar la capacidad de regulación y conexión entre los sistemas Chanza-Huelva, Tinto-Corumbel-Huelva y Odiel-Huelva. No obstante, como consecuencia de posteriores reformas legislativas y programáticas, en su mayoría, al día de hoy muchas de estas obras no tienen un horizonte claro de finalización. Dentro del Programa de Mejora y Modernización de regadíos, cuya competencia principal recae ahora en la Junta de Andalucía, destacan en estos momentos las siguientes actuaciones: - La conexión del Sistema Chanza-Piedras al Anillo Hídrico de Huelva y, a su vez, desde aquí conectarlo con la Comunidad de Regantes del Condado a través del futuro Canal de Trigueros. - La construcción de la presa de Alcolea (274 hm3). Su objetivo básico es el aprovechamiento de los recursos hidráulicos de la cuenca del Odiel, complementándolos con los que actualmente provienen del sistema Chanza-Piedras, y tienen por destino el abastecimiento de la costa y área industrial onubense. El presupuesto total de la obra será de 170 millones de euros y beneficiará a más de un millar de regantes.

147

148

29

29

7

42

47

18

179

1.473

Zufre

Total

821

164

107

9.987

943

844

240

78

342

427

396

3.500

182

796

2.239

1991

1969

1982

1970

1999

1962

1987

2004

1988

1968

1987

Abastecimiento urbano

Abastecimiento urbano

Riego y uso industrial

Riego y uso industrial

Riego y Abastecimiento urbano

Industrial

Riego y Abastecimiento urbano

Riego y Abastecimiento urbano

Riego agrícola

Riego y Abastecimiento urbano

Riego y Abastecimiento urbano

Principales usos del agua

Fuente: http://www.embalses.net/ . Elaboración: Jurado, J.M. (2008)

(1) La presa del Andévalo, la tercera mayor de Andalucía con una capacidad total de 600 hm3, aún no está completamente operativa.

127

Aracena

Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (Huelva)

Olivargas

8

43

Jarrama

Odiel

58

El Sancho

600

Andévalo(1)

19

166

12

Los Machos

Corumbel Bajo

8

60

Piedras

57

338

Chanza

176

Agua Año de embalsada (hm3) Superficie (ha) construcción 27-06-2008

Cuenca Atlántica Andaluza (Huelva)

Embalses

Capacidad (hm3)

Tabla nº 9. Embalses en Huelva. Situación actual

Zufre

Puerto Moral, Aracena y Zufre

Almonaster la Real

Aracena

Nerva

Gibraleón

Palma del Condado Hormigón

El GranadoPuebla de Guzmán

Lepe-Cartaya

Lepe-Cartaya Hormigón

El Granado

Municipios de ubicación

Materiales sueltos núcleo arcilla

Contrafuertes

Gravedad

Materiales sueltos. Lámina

Materiales sueltos núcleo arcilla

Materiales sueltos.

Gravedad

Materiales sueltos. Hormigón

Materiales sueltos.

Gravedad

Tipo de pantano

Tabla nº 10. Relación de embalses previstos en el Plan Hidrológico II de la Cuenca del Guadiana, Zonas 8 y 9 (provincia de Huelva) Zona 8 (Oeste)

9 (Este)

Río

Embalse

Capacidad (hm3)

Guadiana

Azud(*)

-

Malagón

Andévalo

600

Grande

Sanlúcar

75

Aº Barcia

Barcia Longa

1

Rª Rochona

Rochona

1

Aº Grande

Grande

1

Odiel

Alcolea

311

Odiel

La Coronada

800

Tinto

Tinto (**)

Tinto

Blanco

Jarrama

Jarrama

31

Corumbel

Corumjoso

27

Tariquejo

Tariquejo

Piedras

Pedro Arco

Aº Clarina

Clarina

5

Aº Helechoso

Helechoso

5

Candón

Candón

5

15 500

8 35

(*) El Azud fundamentalmente se usa para descontaminar y evitar la salinización del río Guadiana. (**) Se trata de recoger los vertidos contaminados de cabecera y conducirlos aguas abajo del Blanco. De esta relación, se consideraban muy urgentes las presas de Andévalo, Sanlúcar, Jarrama y Corumjoso. A medio plazo (en 10 años) debían acometerse las del Azud del Guadiana, Alcolea, La Coronada, Tinto y Blanco. A largo plazo (20 años) deberían construirse las de Pedro Arco, Tariquejo, Clarina, Helechoso, Barcia Longa, Grande, Rochona y Candón. Fuente: Actuaciones complementarias de regulación Documento programático del Plan Hidrológico II de la Cuenca del Guadiana. El Plan Hidrológico Cuenca del Guadiana I y Guadiana II (B.O.E. 31.08.1999, corrección de errores B.O.E. 27.01.2000).

5.- Planes de regadío y comunidades de regantes Las obras de infraestructuras hidraúlicas abordadas en el epígrafe anterior se enmarcan en una serie de planes de regadíos en cuya ejecución y gestión coparticipan principalmente administración pública y comunidades de regantes. Entre ellos, sobresalen el Plan Almonte-Marismas (8.700 ha) y la Zona Regable del Chanza (17.272 ha), ambos declarados como Zonas Regables de Interés Nacional. Con respecto a la zona de Almonte-Marismas, es declarada en 1971(14) con una superficie total de 49.950 ha, de las que 23.589 tendrían utilidad de riego, todas ellas aprovechando el acuífero 27. Posteriores estudios y alarmas medioambientales por su trascendencia en Doñana aconsejaron reducir su superficie a un máximo de 8.700 ha, si bien, como consecuencia del hundimiento empresarial de muchas explotaciones (en régimen de colonato), los regadíos actuales apenas superan las 6.000 ha (Felicidades García, J., 2002).

(14) Decreto 1194/1971, de 6 de mayo, por el que se declara de Interés Nacional la Zona Regable Almonte–Marismas (Sevilla y Huelva).

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Años más tarde, por el Real Decreto 1242/85 de 17 de julio, al calor de la nueva agricultura del fresón, también se declaró de interés nacional la Zona Regable del Chanza. Se trata de 17.272 ha, de las que son susceptibles de transformación en regadío unas 13.500 ha, incluidas en los términos municipales de Lepe, Cartaya, Isla Cristina, Ayamonte, Villablanca, Aljaraque, Gibraleón y Punta Umbría. Esta superficie se divide en dos subzonas, Oeste (12.337 ha) y Este (4.935 ha), separadas por el Río Piedras, y 18 Sectores Regables. En mayo de 1986 se aprobó la primera fase, que corresponde a la Fase Este(15), y en febrero de 1988, se hizo lo propio con la subzona Oeste. Si bien su implantación aún no es total, se ha conseguido sustituir los anteriores riegos subterráneos en aquellos sectores y explotaciones donde se han implantado, tras numerosas y diversas obras de redes de tuberías, estaciones de bombeo, caminos e instalaciones complementarias, a lo que se une la automización de algunas de estas infraestructuras. En esta demarcación, donde destaca el papel ejercido por la Comunidad de Regantes Piedras-Guadiana, en Lepe, creada en 1983(16), ha sido tal la demanda de agua frente a la lentitud administrativa, que se instauraron para varios sectores los riegos en “precario”, es decir adelantando y costeando los propios agricultores todas las conducciones de riego desde los sistemas generales hasta sus parcelas. Ello es otra prueba del dinamismo empresarial existente. La presa del Chanza y la ansiada presa del Andévalo(17), unido al deseo empresarial de extender el regadío a nuevas zonas al norte y este del anterior Plan, han dado origen a la Zona Regable del SurAndévalo. Creada en 1992, esta mancomunidad engloba ya a 14 municipios de las comarcas del Andévalo Occidental, Costa Occidental y Condado Campiña. Se trata de un Plan sólo de interés regional o autonómico(18), en el que los potenciales regantes soportan en mayor medida que el anterior los costes de las infraestructuras hidráulicas. La Junta de Andalucía a través de un Convenio del 10-12-1992 se comprometió a facilitar inversiones para esta Zona Regable, con fondos propios y procedentes del entonces Ministerio de Medio Ambiente. De igual manera, se ha dividido este Plan en 2 subzonas y 5 sectores. Estas nuevas, extensas y modernas explotaciones se localizan sobre terrenos anteriormente baldíos y forestales, y se están especializando principalmente en el cultivo de cítricos y, en menor medida, de otros frutales leñosos. Las previsiones de riego alcanzan las 18.921 ha, habiéndose constituido cinco comunidades de regantes(19), según las distintas áreas. Hasta la puesta en marcha de la presa del Andévalo están tomando las aguas, en precario, del embalse del Chanza. De igual manera, en el área de Palos-Moguer-Lucena destacan otros pequeños planes de regadío, como Avitorejo (232 ha), Valdemaría (975 ha) y El Fresno (1.628 ha)(20). En buena medida son antiguos terrenos forestales (montes de propios) transformados y dotados de infraestructuras hidraúlicas. Además de la participación de la Administración, principalmente el IARA, son también el fruto fun-

(15) El 13 de agosto de 1986 un grupo de agricultores de Cartaya constituyeron la Comunidad de Regantes del Chanza y el Piedras que, posteriormente, aunó también a agricultores de Aljaraque, Gibraleón y Punta Umbría. (16) La Comunidad de Regantes Piedras-Guadiana fue la primera en crearse en toda la provincia de Huelva. En la actualidad gestiona los riegos de la Subzona Oeste: Ayamonte, Isla Cristtina, Villablanca y Lepe. Comprenden unas 4.000 hectáreas, aunque su potencialidad es mayor (unas 12.000 ha), desde los sectores 8 al 18. (17) Después de más de cuatro años desde su inauguración (13-01-2004), todavía no está operativa plenamente, por no haberse terminado las obras de construcción de balsas de regulación y de redes de distribución. Sirve por ahora para desembalsar aguas a la cercana presa del Chanza (diario Huelva Información, 30-04-2008). (18) Decreto 336/2003, de 2 de diciembre, por el que se declara de Interés General de la Comunidad Autónoma de Andalucía la transformación en regadío del Andévalo Occidental Fronterizo (Huelva). (19) Cada comunidad de regantes presta servicios a una serie de municipios: - Comunidad de Regantes del Surandevalo Central: San Bartolomé de la Torre, Villanueva de los Castillejos y Gibraleón Oeste (6.637 ha); Comunidad Regantes Canal del Piedras: Cartaya Norte, Aljaraque Norte, Gibraleón (3.014 ha); Comunidad de Regantes Onuba: Gibraleón Sur (2.300 ha); Comunidad de Regantes del Surandevalo Oeste o Transfronterizo: Villablanca y San Silvestre de Guzmán (2.000 ha); Comunidad de Regantes del Surandévalo Este o La Campiña: Gibraleón, Trigueros, San Juan del Puerto, Valverde del Camino, Beas y Niebla (5.000 ha). (20) Recientemente, (18-06-2008), la Comunidad de Regantes El Fresno, a través de la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, informó a más de 200 agricultores sobre las últimas subvenciones que concederá el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2007-2013.

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damentalmente del asociacionismo agrario, con distintas comunidades de regantes, muy demandantes de agua, y ante un panorama del acuífero 27 con muchos problemas. Por tanto, en este área asistimos desde 2005 a importantes obras de inversión con el objetivo de traer hasta aquí el agua del sistema Guadiana-Chanza-Piedras. Más hacia el Este, bordeando el norte de Doñana, los regadíos se basan sobre todo en el aprovechamiento del acuífero 27. Son aproximadamente unas 6.500 ha, de Lucena del Puerto a Almonte. Destaca en esta comarca del Condado-Litoral la labor ejercida por la Comunidad de Regantes del Condado-Entorno Doñana, creada en noviembre de 2002(21). La nueva frontera agrícola está llegando a pueblos de la comarca del Andévalo Minero sin tradición en regadíos, como Puebla de Guzmán, Cerro del Andévalo, Paymogo, Alosno, Calañas, etc., beneficiados desde 2003 por el referido Plan de Transformación de la Zona Regable del Andévalo Occidental Fronterizo, con aproximadamente 10.000 ha, que serán una realidad completa cuando sea operativa la Presa del Andévalo. Para alcanzar estos objetivos se han constituido dos comunidades de regantes: Andévalo Fronterizo y Andévalo Minero, con sedes en Puebla de Guzmán y Calañas, respectivamente, al unísono de las Oficinas Técnicas de Regantes (OTR) que mantiene en ambas localidades la Diputación de Huelva. Por último, en la Cuenca Minera de Riotinto sobresale una de las explotaciones citrícolas onubenses más importantes -la compañía Riotinto Fruits-, con más de 1.500 ha actualmente en explotación, alimentadas con aguas del embalse del Jarrama. Asimismo, el amplio término de Almonaster la Real, en sus tierras de andévalo, al Sur, tiene puestas también sus esperanzas socioeconómicas en una ampliación del regadío y en una transformación de sus espacios baldíos, apoyándose en los recursos de la presa Sotiel-Olivargas. Y, más al norte, para la Sierra de Huelva, destacar sólo la presencia de una O.T.R., con sede en Fuenteheridos, ligada a la Mancomunidad Ribera de Huelva.

6. Ampliación del regadío, mercados agrícolas y cuestiones medioambientales. Reflexiones y conclusiones Los procesos paisajísticos, medioambientales y socioeconómicos en el agro onubense, ya señalados en los epígrafes anteriores, se potenciarán cuando se alcancen las previsiones máximas de superficie regable y producción de distintos planes hidráulicos y de regadío. Las comunidades de regantes y la Comisión Promotora de las Zonas Regables de la provincia de Huelva consideran que de incrementarse la actual regulación de aguas embalsadas, con el máximo de las posibilidades técnico-ambientales (construcción de las presas de Andévalo, Alcolea, Corumjoso, Pedro Arco, Tariquejo, La Coronada, Blanco, Sanlúcar de Guadiana y el Azud de Bocachanza en el Guadiana)(22), se podrían poner en regadío hasta 75.000 ha, 70.000 ha, según las estimaciones de la Junta de Andalucía(23). Una cifra alcanzable técnicamente pero que resulta inquietante porque el mercado quizás no pueda absorber todo el potencial o capacidad productiva que emana de las tierras onubenses. Viendo someramente estos ambiciosos planes de regadío nos surge el dilema de saber o establecer qué volumen de agua sería preciso regular en Huelva, y que la sociedad estuviera dispuesta a

(21) La Diputación de Huelva mantiene una Oficina Técnica de Regadío (O.T.R) del Condado, dependiente de la Mancomunidad de Desarrollo y con sede en Bonares. (22) Estas infraestructuras de embalses están contempladas en el documento programático del Plan Hidrológico II de la Cuenca del Guadiana y en la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional. (23) Intervención parlamentaria del Consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía (diario Huelva Información, 1-122007

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asumir, para que los costes ambientales sean los menores posibles y para que las futuras producciones agrícolas no entren en contradicción con las necesidades reales del mercado o de la Política Agrícola Común. La respuesta es complicada para todos. Desde la aprobación de la Ley 10/2001, del Plan Hidrológico Nacional, hemos asistido a la potenciación de diversos fenómenos socioeconómicos y territoriales y a importantes transformaciones en la Administración y en la política del agua, que van a influir en el contexto general de los regadíos andaluces y onubenses. Entre estos fenómenos destacan: - Fuerte competencia de los distintos usos humanos por el recurso agua. Esta elevada demanda y escasa oferta es especialmente grave en el litoral andaluz, donde confluyen las áreas agrícolas más dinámicas con las de mayor densidad humana (aglomeraciones urbanas y turísticas). - Las crecientes necesidades de agua de una agricultura moderna y competitiva en expansión superficial y productiva. - Conflictos y “guerras” por el agua entre Comunidades autónomas y a nivel interno dentro de Andalucía (provincias y comarcas de la Cuenca del Guadalquivir), especialmente por la actividad agrícola. - Mayor conciencia social del recurso (cantidad y calidad). Conformación de mesas y pactos sociales por el agua. - Políticas y posturas sociales y empresariales hacia el ahorro de agua. Incremento de las inversiones en tecnología de riegos. - Probable reducción de los recursos hídricos en nuestra zona por el cambio climático. - La mayor presencia de las variables medioambientales (sostenibilidad) en los nuevos planes hidraúlicos y de extensión del regadío. Aparición del paradigma del regadío sostenible. Búsqueda de una producción agraria sostenible y de calidad. - La constante modernización de la tecnología agrícola que, junto al agua, permite extender la frontera agrícola hasta espacios anteriormente con bajas potencialidades agronómicas. - La aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía para Andalucía de 2007, por el que la región andaluza asume competencias exclusivas sobre la Cuenca del Guadalquivir (Art. 51). A ello se une las competencias y transferencias ya realizadas de las cuencas atlántica y mediterránea. - El reciente Marco Nacional de Desarrollo Rural, aprobado el pasado octubre de 2007, que ha introducido significativas mejoras en la medida de modernización de regadíos(24), y que permitirán un ahorro neto de agua, aunándose así los diferentes objetivos de la PAC y la Directiva Marco del Agua(25) de la Unión Europea. - Incapacidad más allá de 2013 de aprovechar el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). Además en este marco 2007-2013 sólo se apoyan las infraestructuras de apoyo a la gestión y uso sostenible de los recursos hídricos empleados en la agricultura (regadío). - Modificación de la propia Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional(26).

24) Orden de 27 de marzo de 2008, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para la mejora de los regadíos en Andalucía, en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2007-2013, y se efectúa su convocatoria para el 2008 (BOJA 28/04/2008). (25) Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas–, en vigor desde el 22-12-2000, establece una serie de objetivos y plazos que deben incorporarse a la planificación hidrológica, lo que va a exigir ineludiblemente una revisión importante de los actuales planes de cuenca. (26) Real Decreto-Ley 2/2004, de 18 de junio, por el que se modifica la ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional. Dicho Decreto-Ley se tramitó posteriormente como ley, siendo objeto de un amplio debate parlamentario, y su contenido quedó incorporado en la Ley 11/2005, de 22 de junio.

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Estos fenómenos y contextos sociopolíticos tienen en estos momentos una plasmación con: - La creación en enero de 2005 de la Agencia Andaluza del Agua (AAA), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente. - La transferencia a la AAA de competencias en las cuencas internas andaluzas (Cuenca Mediterránea Andaluza, 2005, y Cuenca Atlántica Andaluza, 2006) y la mayor presencia competencial en la cuenca del Guadalquivir (Noviembre de 2007). Mediante estos acuerdos de transferencias la Junta de Andalucía tiene competencias exclusivas sobre obras hidraúlicas (financiación, construcción y gestión de obras). Ello no quita que Junta y Estado puedan firmar Convenios para desarrollar conjuntamente determinadas actuaciones. - Decidido esfuerzo inversor público en medidas de modernización de regadíos, principalmente de tipo localizado, menos derrochadores de agua. - La corresponsabilidad financiera de la Administración con las comunidades de regantes. - La enorme expectación empresarial y social como consecuencia de las presas de Andévalo y Alcolea, que permitirá extender el regadío y garantizar el suministro a amplias zonas del Andévalo. - La culminación en la interconexión de todos los sistemas y anillos hídricos onubenses (Litoral Oriental y Sierra). Como últimas reflexiones de este capítulo y para el caso de los regadíos onubenses, han de remarcarse: - La enorme importancia del agua para la agricultura intensiva y para otros recursos humanos. Valor estratégico y geoeconómico del agua. - La agricultura como novedoso sector estratégico por la capacidad para generar alimentos para la población. Incremento de la mayoría de las materias primas vegetales en el mercado internacional. - Los grandes recursos en agua que posee la provincia de Huelva que no la hacen depender de los recursos subterráneos a diferencia de diversas áreas mediterráneas andaluzas. - La eficiencia mostrada por la mayoría de los riegos onubenses, al contrario de lo que ocurre con los regadíos herbáceos de otros territorios andaluces. Esta mayor eficiencia no invalida para que se siga invirtiendo en este objetivo, con el consiguiente ahorro de agua y de costes energéticos. A pesar de ello, los regadíos onubenses soportan un coste del agua mucho mayor que otros riegos andaluces. - La enorme productividad y generación de empleo de los regadíos litorales onubenses, sólo superado ligeramente por los regadíos almerienses . Por tanto, si los regadíos onubenses han mostrado sobrada experiencia en eficiencia, competitividad y productividad frente a otros regadíos y territorios, a lo que se une sus potenciales recursos superficiales de agua aún poco explotados, esta provincia no debe soportar una merma en sus expectativas de crecimiento , como consecuencia de políticas de planificación económica hechas o pensadas para escalas territoriales más globales. Al contrario, deben hacerse las obras hidraúlicas que se crean oportunas, lógicamente bajo criterios de sostenibilidad global. El deprimido Andévalo y muchas tierras y pueblos del Entorno de Doñana y Cuenca Minera, sin olvidar el Litoral, tienen puestas sus esperanzas de progreso socioeconómico en continuar con la expansión del regadío, que convierta sus sedientas tierras, de mayor o menor calidad, en modernas explotaciones que mejoren las rentas agrarias y generen empleo para sus habitantes. Por otra parte, en estos momentos, y a pesar de la mencionada eficiencia, hay demandas de agua que no están cubiertas como ocurre en la comarca de Doñana. Por tanto, es urgente la finalización de las obras de transferencia y distribución de aguas, así como solventar los gravosos retrasos en algunas de las mismas (presas de Andévalo y Alcolea). Es probable que se produzcan muchos problemas de mercado o de otro tipo y que se tengan que solucionar. Pero, de antemano, no se puede cercenar a estas comarcas onubenses encontrar en la

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agricultura una posibilidad de crecer económicamente y de mantener a sus poblaciones, alegándose contextos políticos (PAC) y futuros problemas de comercialización (sobreproducción y globalización). Huelva tiene en la agricultura una de sus principales bazas económicas y, hoy día, la agricultura competitiva y generadora de empleo es aquella que, además de otros factores de tipo tecnológico, se sustenta en el regadío, en el suministro controlado y eficiente del agua, y en la práctica de una agricultura integrada. Además de ello, cuenta la provincia con otros muchos espacios donde practicar la agricultura ecológica y la producción extensiva, muy favorecida por las políticas agrarias de la Unión Europea (UE), pero igualmente necesitada de agua regulada o localizada. Por tanto, en Huelva, a diferencia de otros litorales andaluces mediterráneos y levantinos, el agua no es un recurso que imposibilite o limite posibilidades de crecimiento, sino es una potencialidad en cantidad y calidad que, regulada y controlada, puede y debe permitir practicar todos los tipos de agriculturas, además de otros usos humanos. Hay quienes piensan que el precario equilibrio conseguido con las pautas del mercado agrícola nacional y europeo podrían trastocarse de incrementarse las actuales 40.000 ha de superficie en regadío y, en consecuencia, de su producción. No obstante, esas supuestas dificultades de mercado no es óbice para limitar las posibilidades productivas de Huelva. De haber un área o provincia andaluza donde todavía existen posibilidades de incrementar el regadío y con garantías de sostenibilidad, esa es Huelva. Esta afirmación es coincidente con distintas manifestaciones públicas hechas por FERAGUA (Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía) en el sentido de que “seguir aumentando el regadío en Andalucía, especialmente en la Cuenca del Guadalquivir y en algunas de sus provincias como Jaén, es ya insostenible medioambientalmente, haciendo una única excepción: la provincia de Huelva, donde hay un superávit hídrico comprobado y sí hay un cierto margen para el incremento de la superficie de riego”. En definitiva, el agua es fuente de vida de la agricultura actual y un elemento de primera magnitud que ganará valor estratégico con los años. Competitividad, eficiciencia, reducción de costes del agua y estabilidad medioambiental deben ser algunas de las premisas o desafíos de los actuales riegos onubenses y andaluces, en los que hay que seguir trabajando en un futuro.

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Bibliografía y fuentes documentales: - BOE (1999): Actuaciones complementarias de regulación Documento programático del Plan Hidrológico II de la Cuenca del Guadiana. El Plan Hidrológico Cuenca del Guadiana I y Guadiana II (B.O.E. 31.08.1999, corrección de errores B.O.E. 27.01.2000). - Consejería de Agricultura y Pesca (2003): Inventario y Caracterización de los Regadíos de Andalucía, Junta de Andalucía. - Consejería de Agricultura y Pesca (2006): El sector agrario en la provincia de Huelva. Junta de Andalucía. 18 pág. Inédito. - Consejería de Agricultura y Pesca (2006): Sistema Múltiple de Análisis de los Culrivos por Teledetección (SIMANCTEL), publicado en Boletín de Teledetección, nº 8, abril de 2006. - Consejería de Agricultura y Pesca (2007): Fresa en Huelva, 2006-2007. Boletín de Simanctel. Sistema Múltiple de Análisis de de los Cultivos por Teledetección, Ejemplar nº 10, mayo de 2007, Junta de Andalucía. - Consejería de Agricultura y Pesca (2007): Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDRA), 2007-2013, Junta de Andalucía, Sevilla. - FELICIDADES GARCÍA, J. (2002): “Las actividades agrarias”, en FERIA, J. M. (Dir.): La articulación territorial transfronteriza en el Suroeste peninsular, Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía. Inédito. - FRESHUELVA (2008): La fresa en Huelva (2007), Inédito. - GORDO, M. (2005): “Productos agrícolas estratégicos”, en MÁRQUEZ, J. A. y JURADO, J. M., (Dirs.) Factores espaciales, productivos y logísticos para un aeropuerto en la provincia de Huelva. Dándole alas al territorio onubense, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva, Huelva, pp. 109132. - JURADO ALMONTE, J. M. (1994): “La comarca de la Costa Occidental de Huelva: caracterización y posibilidades de desarrollo”, en Huelva en su Historia, nº 4, pp. 171-247. - JURADO ALMONTE, J. M. (1997): “La flor del azahar. Los naranjos de Cartaya”, en Artes Costumbres y Riquezas de la provincia de Huelva, vol. II, Editorial Mediterráneo, Madrid, pp. 341-356 - JURADO ALMONTE, J. M. (1999): “El impulso de la nueva agricultura. Villablanca”, en Artes Costumbres y Riquezas de la provincia de Huelva, vol. IV, Ed. Mediterráneo, Madrid, pp. 1216-1232. - JURADO ALMONTE, J. M. (2008): “La expansión del regadío y la nueva agricultura en el litoral onubense”. Inédito, 19 págs. - MÁRQUEZ DOMÍNGUEZ, J. A. (1986): La nueva agricultura onubense. Instituto de Desarrollo Regional, Universidad de Sevilla, Sevilla - MÁRQUEZ DOMÍNGUEZ, J. A. (2008): “El marco geográfico de los campos de fresa”, en Junta de Andalucía, La fresa de Huelva, Junta de Andalucía, Sevilla, pp. 51-102. - MÁRQUEZ DOMÍNGUEZ, J. A. (Coord.) (2007): El sector agrario en Huelva, 2006, Cámara de Comercio, Fundación Caja Rural del Sur y Universidad de Huelva, Huelva. - MÁRQUEZ, J. A. Y GORDO, M. (2007): “Ventajas competitivas y estrategias agrarias en el mercado laboral”, en GARCÍA, F. J. y otros (Eds.) El Sector Agrario en la Provincia de Huelva 2006, Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación; Fundación Caja Rural del Sur y Universidad de Huelva, Huelva, pp. 313 – 314. - MÁRQUEZ, J.A. Y PALAO, F. (Dirs.) (2001): Posibilidades logísticas para el tráfico de cítricos y fresas por el puerto de Huelva. Fundación el Monte, Huelva. - UTEDLT (2005): Situación hídrica del entorno del Condado de Huelva. Estudio inédito.

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Páginas Web: - http://planhidrologico2009.chguadiana.es/chguadiana=7924f7a46a790e9a4ba860b04eac4d54&url =normativa&corp=chguadiana&lang=es&mode=view Plan Hidrológico del Guadiana. - www.agenciaandaluzadelagua.com/v1_cuenca/index.php. Agencia Andaluza del Agua. - www.cma.junta-andalucia.es Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. - www.chguadalquivir.es/chg/opencms/chg-web/contenido.html. Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. - www.chguadiana.es/planhidro/ph2_reg_05.htm#_Toc485178949. Plan Hidrológico II del Guadiana. - www.fenacore.org/. Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE). - www.freshuelva.es/. Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas. - www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/portal/. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. -www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/portal/opencms/portal/navegacion.jsp?entrada=tematic a&tematica=273 Inventario y caracterización de los regadíos andaluces. - www.mapa.es/es/desarrollo/pags/pnr/principal.htm Plan Nacional de Regadíos. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. - www.mma.es Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de España. Confederaciones hidrográficas. Planes Hidrológicos Nacionales y de Cuenca.

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IV. 3.- La olivicultura de Huelva. Pasado y presente + Introducción + Pasado de la olivicultura onubense - Características de la olivicultura tradicional - Problemática y soluciones + Presente de la olivicultura onubense - Características de la olivicultura intensiva + Evolución de la calidad de los aceites de oliva obtenidos en la provincia + Futuro del sector (acciones deseables a corto y medio plazo) + Reconocimiento y agradecimiento

La olivicultura de Huelva Pasado y presente Fernando Cera Corzo Director Oficina Comarcal Agraria La Palma del Condado Delegación Provincial de Agricultura y Pesca (Huelva) [email protected]

Introducción El presente trabajo pretende reflejar la evolución de la olivicultura onubense desde la década de los años 90 hasta la actualidad. Se realiza a petición de la Fundación Caja Rural del Sur y el mismo consiste en una adaptación/ampliación de una presentación dirigida a los olivareros de Huelva efectuada por la Oficina Comarcal Agraria de la Palma del Condado. Por necesidades de adecuación a la norma de presentación de trabajos, se mantiene el carácte de concreción y divulgación de la presentación primitiva, haciendo un comentario general al principio y final de cada apartado. Destacar que el contenido del mismo va dirigido principalmente a la olivicultura desde el punto de vista de la producción aceitera. No obstante, muchas de las soluciones técnicas apuntadas son aplicables al sector de la aceituna de mesa, orientación productiva que por su naturaleza requeriría de un estudio específico. Igual sucede con el olivar serrano, que por sus peculiaridades topográficas y agroambientales necesita un tratamiento particularizado, sobre todo en cuanto a soluciones técnicas, ya que con respecto a la mejora de la industria transformadora, comercialización y promoción de aceites, las soluciones son similares al resto de la olivicultura provincial.

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1. Pasado de la olivicultura onubense Características de la olivicultura tradicional Antecedentes (superficie y variedades) En 1990 la superficie de olivar era aproximadamente de 40.000 ha, siendo la variedad Verdial de Huévar la más importante, con el 80% de la superficie, y el 20% restante con variedades Manzanilla, Zorzaleña, Bical, etc. Dado el peso específico de la variedad Verdial de Huévar en la olivicultura tradicional onubense, a continuación se exponen algunas de las características agronómicas de la misma:

Variedad Verdial de Huévar

• Muy sensible a Aceituna jabonosa o Lepra (Collectotricum gloespoiroides). • Muy sensible a Mosca del olivo (Bactrocera oleae). • Acentuada vecería o alternancia de cosechas. • Dificultosa recolección (alta fuerza de retención de frutos y elevado porte del arbolado). • Elevado contenido en eritrodiol. Todas estas características, intrínsecas de la variedad, incrementadas por las condiciones de cultivo, inciden negativamente en la producción, costos de cultivo y en la calidad de los aceites obtenidos. La densidad de plantación de 45-60 Olivos/ha., con amplios marcos de plantación (10x22 m,10x20 m y 12x12 m)

Olivar con baja densidad de población

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Formación del arbolado Plantaciones con edad superior a 40 años y árboles de hasta 7 metros de altura, muchas veces con dos ramas principales a 20-30 cm del suelo.

Cuidados culturales Los tratamientos fitosanitarios escasos o nulos. El laboreo de los olivares se efectúa con aperos inadecuados como vertederas y gradas de disco. Podas cuatrianuales muy drásticas, costosas y arriesgadas. Fertilización a ojo sin tener en cuenta las necesidades del olivo. Sin comentarios

Sistemas de cultivo y producciones Ausencia de regadíos y producciones comprendidas entre 1.000-2.000 kg de aceitunas/ha al año equivalentes a 250500 kg de aceite/ha/año.

Recolección Comienzo en diciembre y la terminación en marzo, con sistemas de recolección manual (vareo y ordeño), limpieza de las aceitunas en el campo mediante aventado y/o cribas al efecto. El costo total de recolección 0,21 €/kg.

Arado de vertederas de uso inapropiado

Transporte y molienda El transporte se realiza en sacos, a veces de plástico y mezcladas las aceitunas sanas (del árbol) con las deterioradas (del suelo). La molienda de las aceitunas a los 6-15 días después de atrojadas o amontonadas. Recolección a vareo Aceitunas amontonadas y deterioradas nunca podrán producir aceites de calidad

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Industria transformadora (almazara) Molinos de empiedros, aunque aparecen algunos metálicos. Extracción de aceite mediante sistemas de prensas, separación con pozuelos y depósitos de hierros susceptibles a la oxidación y dificultosa limpieza.

Calidad del aceite y ventas Baja calidad de los aceites obtenidos en el 80% de la producción (aceites con elevada acidez y características organolépticas deficientes). Aceites lampantes. - Ventas de la producción, generalmente a granel. - Cobro de los olivareros: a los 7-10 meses de la recolección o entrega en la almazara.

Molino de piedras

- La liquidación sólo se efectúa en función de los kilos entregados en la almazara. - Medio ambiente: riesgos de contaminación de cursos de aguas por desbordamiento de balsas de alpechín.

Balsas de alpechín

Problemática y soluciones Ante la situación descrita para la olivicultura tradicional, tanto en los aspectos productivos, estructurales como en los comerciales, desde el punto de la calidad y la gestión, se desprende que el olivarero fuera un sector fuertemente deprimido y en franca regresión, que podemos esquematizar de la siguiente forma:

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PROBLEMA GENERAL

BAJA RENTABILIDAD DEL OLIVAR EN HUELVA

Baja producción /ha

Altos costos de cultivo

Baja calidad aceites

Una vez detectadas las causas que originan el problema, los olivareros y almazaras de la provincia, motu proprio y/o con el asesoramiento de instituciones principalmente oficiales (Agencias Comarcales de Extensión Agraria, hoy Oficinas Comarcales Agrarias) buscan soluciones a la baja rentabilidad de sus explotaciones que se resumen en el esquema siguiente:

Soluciones a la baja rentabilidad del olivar tradicional

Aumento de la producción/ha 1.-Reestructuración y reconversión del olivar y la industria transformadora (almazaras), para:

Reducción de costes

Obtención de aceites de calidad

Cereales, girasol, etc. 2.- Dedicación a otros cultivos Cítricos y otros frutales La reestructuración y reconversión del olivar y de la industria transformadora comienza de forma paralela por los olivareros y sus correspondientes cooperativas/almazaras, destacando que la coyuntura agraria favorable para el aceite de oliva en cuanto a ayudas comunitarias y de mercado, propicia la iniciación a la olivicultura de nuevas explotaciones, así como la aparición de nuevas almazaras. Los ensayos de la Red Andaluza de Experimentación Agraria en olivicultura (RAEA Olivar), establecidos en Huelva y otras provincias andaluzas, tanto en Centros de Investigación como en fincas colaboradoras, unido a la transferencia de tecnología al sector, han dado lugar a la nueva olivicultura onubense que se caracteriza a continuación.

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2.- Presente de la olivicultura onubense Características de la olivicultura intensiva. Reestructuración y reconversión del olivar y la industria transformadora Superficie, producción y variedades En 2008 la superficie de olivar alcanza aproximadamente 35.000 ha y una producción media anual de aceite de 5.000 tm. La variedad Verdial de Huévar queda reducida a un 40% de la superficie total, un 30% lo constituyen Manzanilla de Sevilla, Manzanilla Serrana, Bical, Gallego y Zorzaleña. El 30% restante lo forman lo que llamamos nuevas variedades para el cultivo intensivo del olivar. Las más generalizadas son Picual y Arbequina, les siguen Manzanilla de Sevilla, y en menor cuantía Hojiblanca y Frantoio. Estas variedades son más precoces, menos veceras o alternantes, de fácil recolección o poseen algunas características agronómicas y aceiteras específicas.

Variedad Arbequina

Actualmente el 70% de la producción de aceite provincial procede de ellas, con tendencia a incrementarse a medida que las nuevas plantaciones entren en producción o alcancen el estado adulto.

Aumento de la densidad de plantación. La densidad de plantación más frecuente es de 200-300 olivos/ha, reduciéndose los marcos de plantación (marco real 7x7m y a marcos rectangulares de 7x5 m, 7x6 m y 8x5 m)

Olivar intensivo

Formación del arbolado. Árboles a un solo tronco, recto y con la cruz o bifurcación de las ramas principales a 70 cm -1 m del suelo. Porte reducido y adaptados a la mecanización de la recolección. Podas anuales muy ligeras, más económicas, con menos riesgos y reducen la vecería o alternancia de cosecha Olivo preparado para recolección mecanizada

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Plantones: procedentes de estaquillas semileñosas y enraizadas por nebulización, consiguiendo uniformidad y precocidad, facilidad de formación del árbol y garantías fitosanitarias.

Cuidados culturales Control de plagas y enfermedades. Se efectúan los tratamientos fitosanitarios necesarios mediante la supervisión de 5 ATRIAS (Agrupación de Tratamientos Integrados para la Agricultura). Fertilización basada en el análisis foliar, aportando lo que verdaderamente necesita el olivo. Estas estrategias influyen de forma significativa en la producción, reducción de costos, calidad de los aceites y preservación del medio ambiente.

Ensayo control Zeuzera pyrina

Manejo del suelo. Se introducen las técnicas de no laboreo, laboreo reducido e instalación de cubiertas vegetales en el centro de la calle, así como el uso de herbicidas. Aparecen nuevos aperos y maquinarias específicas (desbrozadoras, vibrocultivadores, equipos de distribución de herbicidas, etc.), repercutiendo en la producción y reducción de costos y mejorando la conservación del suelo.

Cubierta vegetal en cultivo de olivar

Sistema de cultivo y producciones Transformación en regadío. Aumenta significativamente la superficie de olivar de riego, utilizando volúmenes de agua comprendidos entre 1.500-2.000 m3/ha/año distribuidos desde marzo-abril hasta septiembre, por medio de riego localizado con goteros. Con respecto al cultivo de secano, el riego incrementa la producción entre un 60-70%. Producción/ha/año: ♦ En secano: 4.000 kg aceituna (800 kg aceite). ♦ En regadío: 8.000 kg aceituna (1.600 kg aceite).

Cabezal de riego

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Recolección El periodo de recolección se adelanta considerablemente, comenzando a mediados de octubre-1º noviembre y finalizando en enero. Los costos de recolección se reducen en una cuantía importante: ♦ Recolección manual: 0,12 €/kg ♦ Recolección mecanizada: 0,10 €/kg

Vibrador de tronco con paraguas invertido

Estos factores influyen de forma destacada en la calidad de los aceites, incremento de la seguridad de operarios y dignificación de su trabajo.

Transporte y molienda.Transporte de aceitunas en cajas perforadas o a granel, separadas por calidades y variedades. ♦ La limpieza y lavado, se efectúan en la almazara con maquinaria específica. Molienda: ♦ Antes de 42 horas tras la recolección. ♦ Separando calidades y variedades.

Industria transformadora (Almazara). Tolvas de recepción y pesaje suficientes y mecanizados. Molinos metálicos(alto rendimiento y preservan la calidad). Sistemas continuos de extracción de aceites (sistema 2 fases). Bodegas y depósitos adecuados (acero inoxidable). Aumento de la producción y agotado de los orujos (2ª extracción) Separación de aceites en bodegas por variedades y calidades. Reducción de costos de elaboración del aceite y aumento significativo de la calidad.

Calidad del aceite obtenido y ventas El 80% de la producción es aceite de oliva virgen extra y virgen, algunos años y en bastantes almazaras alcanzan el 100% de calidad superior. Ventas de aceite. Envasado y a granel. Aparecen las composiciones o “coupage” de aceite. Cobro de los olivareros. Se adelanta con anticipos del 80% del importe total.

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Bodega moderna

Se pagan las aceitunas entregadas a los olivareros en función del rendimiento graso y calidad. Medio ambiente: reducción al mínimo de la contaminación de cursos fluviales. No se produce alpechín. En el proceso de modernización de la olivicultura onubense, ha desempeñado un papel fundamental la formación y capacitación de los olivareros y las almazaras. Más de 180 actividades formativas (cursos, jornadas, demostraciones de campo, visitas colectivas) son realizadas en las comarcas y pueblos olivareros de la provincia. Se efectúa un asesoramiento continuo sobre la gestión de las ayudas a la transformación de las almazaras lo que, unido a la rapidez en asumir y poner en práctica las tecnologías transferidas, hacen que la olivicultura onubense alcance un nivel técnico similar a la más pujante olivicultura andaluza y mundial.

Actividades de formación

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3. Evolución de la calidad de los aceites de oliva obtenidos en la provincia Para efectuar una adecuada gestión comercial de cualquier sector productivo, es imprescindible la obtención de la máxima calidad del producto. En el aceite de oliva, las Normas de calidad están establecidas en el Reglamento CE nº 2568/91 y en su última modificación CE nº 1989/03, donde se recogen las características que deben reunir los aceites de oliva para su clasificación en las distintas categorías. Destacar que cada día es más frecuente valorar la calidad de los aceites de oliva desde otras perspectivas no recogidas directamente en el citado reglamento, como son los aspectos nutricionales, culinarios, comerciales, sensoriales, etc. No obstante, en este trabajo, sólo nos referiremos a la calidad reglamentada y con el objetivo de facilitar la comprensión de la evolución de dicha calidad se exponen algunos parámetros físicos químicos y las características organolépticas que deben reunir los aceites de oliva obtenidos en las almazaras.

Categoría Aceite de oliva virgen extra (Cat. Superior) Aceite de oliva virgen (Categoría ligeramente inferior al anterior) Aceite de oliva lampante (Defectos notables, alta acidez, no apto para consumo directo)

Acidez (%)

Índice de peroxido

Eritrodiol +uvaol %

K-270

Evaluación orgánoléptica Mediana Mediana Defecto (Md) Frutado(Mf)

≤ 0,8

≤ 20

≤ 4,5

≤ 0,22

Md = 0

Mf > 0

≤2

≤ 20

≤ 4,5

≤ 0,25

Md ≤ 2,5

Mf > 0

>2

-

> 4,5

-

Md > 2,5

-

Basta con que un solo parámetro no esté en el baremo de la categoría, para clasificar el aceite como de la categoría inferior.

Situación de la calidad de los aceites de Huelva . Campaña 1.994/95 Con el objetivo de conocer la calidad de los aceites producidos en la provincia, en marzo del 95 se tomaron 7 muestras correspondientes a 7 almazaras y se enviaron al Laboratorio Agroalimentario de ATARFE (Granada) para su análisis físico-químico y organoléptico. Las muestras de aceite proceden de la variedad Verdial de Huévar, la extracción se efectuó por el sistema de prensa y separación por pozuelos, el aceite estaba almacenado en depósitos de hierro. Los resultados de los análisis evidenciaron la deficiente calidad de los aceites obtenidos, tanto como consecuencia de los parámetros físico-químicos como organolépticos (aceites lampantes) Estos aceites no son aptos para el consumo directo, teniendo que pasar por refinería y, por tanto, con pérdidas notables de precios de mercado. Desde estos momentos, comienza una intensa labor formativa de los olivareros y almazaras, con el objetivo de mejorar la calidad de los aceites. Dicha formación consistió fundamentalmente en la realización de cursos y jornadas, demostraciones, etc. analizando los factores agronómicos, transporte, clasificación de aceitunas, molturación, sistemas de extracción de aceites, almacenaje, cursos de almazareros y catas de aceite, todos relacionados con la calidad de los aceites.

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Todo este proceso fue coordinado por la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca de Huelva, a través de las Agencias Comarcales de Extensión Agraria, hoy O.C.A.s, en los aspectos técnicos y formativos y por el Servicio de Agricultura y Ganadería, Industria y Calidad, con respecto a la tramitación y concesión de las ayudas para modernización de las almazaras. Los resultados de los análisis se exponen en el cuadro siguiente:

Resultado de análisis y valoración organoléptica de aceites. Campaña 1994/95 Muestra nº

K 270

Acidez

Índice Peróxido

Punto Organoléptico

1

0,18

2,9

22,5

2,5

Avinado, atrojado, aceitoso, suciedad

2

0,19

3,6

21,6

3

Atrojado, borra agrio

3

0,2

1

16,5

2

Infierno, turbio, aceituna zapatera

4

0,18

2

17,9

3

Mantequilla, gusano, avinado, atrojado y rancio

5

0,16

1,3

19,7

4,5

Afrutado muy maduro

6

0,24

1,8

32,4

3,5

Atrojado, agrio, aceite viejo

7

0,29

2,9

34,7

3,5

Defectos o atributos

Esparto, verde, tierra, jabón, olor, orujo

Es de destacar el gran esfuerzo, en cuanto a inversión y gestión, realizado por las almazaras de la provincia para la renovación de las instalaciones lo que, junto con el establecimiento de las normas de recolección, transporte y entrega adoptadas por los socios, hacen que se obtengan los extraordinarios resultados que se recogen en los cuadros siguientes. Los aceites analizados son todos clasificados como aceites de oliva virgen extra, avalando la excelente calidad de nuestros aceites y confirmando el elevado nivel de mejora alcanzado. Como se desprende de los cuadros de análisis, se ha pasado de obtener aceites procedentes de una sola variedad de aceituna (Verdial de Huévar) a obtener una gama importante, de aceites procedentes de distintas variedades (aceite de Picual, Arbequina, Verdial de Huévar, Manzanilla, etc.) Además se generaliza la preparación de composiciones o “coupage” que junto con los aceites monovarietales ofrecen al consumidor la posibilidad de elegir entre una gama importante según sus apetencias. Los análisis se realizaron en Laboratorio Agroalimentario de Córdoba, siendo gestionados y coordinados desde la O.C.A. de La Palma del Condado. Resultados muy similares se consiguieron en las campañas 2006/07 y 2007/08 por las 17 almazaras en activo de la provincia.

Premios a la calidad del aceite de Huelva Aceites producidos en almazaras de la provincia han conseguido importantes premios y distinciones en concursos y certámenes tanto nacionales como internacionales.

169

Análisis de aceites de Huelva. Campaña 2005/06

Depósito Variedad

Fecha obtención

Acidez

Ceras

K-270

Índice peróxido

Análisis sensorial M.F.

M.D.

frutado

defecto

Clasificación

Cooperativa San Antonio Abad (Trigueros) 1

Arbequina

02/11-28/11

0,1

157

0,1

5,70

4,6

0,0

virgen extra

3

Picual

03/11-21/11

0,2

50

0,12

4,90

4,7

0,0

virgen extra

Cooperativa Nuestra. Señora de la Oliva (Gibraleón) 3

Arbequina

17/11-20/11

0,1

169

0,1

4,90

6,9

0,0

virgen extra

6

Picual

27/11-30/11

0,2

44

0,12

3,30

5,7

0,0

virgen extra

Cooperativa Nuestra Señora del Reposo (Candón) 15

Picual

29/11-03/12

0,1

40

0,11

9,20

3,6

0,0

virgen extra

14

Verdial

03/12-08/12

0,2

43

0,12

8,50

4,6

0,0

virgen extra

Cooperativa San Bartolomé (Beas) 2

Picual

20/11-23/11

0,2

0,1

2,80

5,8

0,0

virgen extra

1

Arbequina

15/12-18/12

0,1

0,1

4,40

6,0

0,0

virgen extra

Molino San Nicolás y San Esteban (Beas) 4

Arb/Ver/Pic 14/10-10/11

0,2

84

0,13

7,80

7,0

0,0

virgen extra

1

Pic/Verdial

0,2

86

0,14

11,60

5,5

0,0

virgen extra

26/10-09/11

Cooperativa Virgen de Fátima (La Peñuela) 3

Verdial

04/12-11/12

0,2

43

0,14

6,00

4,7

0,0

virgen extra

4

Picual

25/11-08/12

0,4

59

0,14

8,80

4,4

0,0

virgen extra

Cooperativa San Isidro Labrador (Bollullos) 2

Man/arb/lec 15/11-17/11

0,3

56

0,14

7,60

3,9

0,0

virgen extra

4

Ver/lech/pic 24/11-25/11

0,4

73

0,14

6,00

3,9

0,0

virgen extra

Cooperativa Nuestra Señora del Valle (Manzanilla) 1

Manzanilla 02/11-10/11

0,2

55

0,15

6,40

6,0

0,0

virgen extra

2

Man/Picual 10/11-18/11

0,2

61

0,15

6,10

5,9

0,0

virgen extra

Cooperativa Olivarera Bartolina (San Bartolomé de la Torre) 5

Picual

01/12-09/12

0,1

90

5,10

0,13

4,1

0,0

virgen extra

1

Verdial

29/11-12/12

0,3

65

0,15

9,10

4,0

0,0

virgen extra

Molino Olivar de Huelva (Niebla) G-7

Arbequina

29/10-04/11

0,1

139

0,10

4,40

5,9

0,0

virgen extra

B-3

Hojiblanca 26/11-30/11

0,1

52

0,12

4,10

5,3

0,0

virgen extra

0,09

4,40

4,5

0,0

virgen extra

0,17

4,30

6,0

0,0

virgen extra

0,19

6,00

39,0

0,0

virgen extra

6,0

0,0

virgen extra

Cooperativa San Isidro Labrador (Chucena) 7

Arbequina

20/12-20/12

0,3

76

Cooperativa Nuestra Señora del Puerto (Zufre) 6

Manzanilla 15/11-23/11

0,2

32

Cooperativa Olivarera San Bartolomé (Paterna)

170

1

Manzanilla 28/10-02/11

4

Verdial

22/11-07/12

0,4

40

Concurso Mejores Aceites de España 1er premio los años 2000 y 2002 en la modalidad de Frutado Verde Dulce. - Accésit o 2º premio los años 2000 y 2006 en las modalidades de Frutados Maduros y Frutados Verdes Dulces respectivamente.

Concursos Internacionales - 1er premio Medalla de Oro los años 2003, 2004 y 2005 en la modalidad de Frutados Intensos en Los Ángeles Internacional Extra Virgin Olive Oil Competition (L.A. County Fair Olive Oils of the World Competition). - Diploma de la A.V.P.A. (Agence pour la Valorisation de Produits Agricoles) en Paris el año 2006.

4. Futuro del sector Los datos expuestos indican una evidente pujanza en el presente de la olivicultura onubense, basada en la excelente calidad de nuestros aceites, y reflejada en los más que aceptables resultados económicos de las explotaciones. Pero el sector del olivar y el aceite es un sector muy dinámico, en constante evolución, necesitando profundizar, mejorar y avanzar en ciertos aspectos que consoliden y potencien lo conseguido.

►Acciones deseables a corto y medio plazo • Obtención de aceites de Producción Integrada y/o aceites de Producción Ecológica. • Continuar con la investigación y experimentación agraria (ensayos de RAEA, investigación, Universidad, etc). • Estudio de instalación de plantas de compostaje de “alperujo” y otros sistemas de valorización de este subproducto. • Continuar con la realización de análisis foliares y de aceites por los olivareros y almazaras de la provincia. • Adquisición en común de materias primas y maquinarias específificas. • Elaboración de Carta de calidad de los aceites de Huelva (completando y actualizando la disponible actualmente). • Integración de las cooperativas y almazaras en unidades o Grupos de comercialización supracomarcales o nacionales. • Continuar con la transferencia de tecnologías al sector (cursos, jornadas, demostraciones,...) • Continuar con la promoción de los aceites de Huelva en los mercados provinciales, nacionales e internacionales mediante presencia en concursos, ferias, catas abiertas para conocerlos y apreciar sus diferentes calidades y cualidades. • Instalación de una Sala de cata de aceites. Constitución de Panel de catadores gestionado por las almazaras de la provincia. • Estudio de constitución de una Asociación de productores de aceite o Denominación de origen. • Instar a las Administraciones a la solución del problema que representa la presencia de eritrodiol+uvaol en los aceites procedentes de la variedad Verdial de Huévar.

171

• Continuar con la realización de estudios comparativos entre sistemas de producción intensiva y superintensiva. • Instalación de sistemas para el estudio de trazabilidad en los aceites. • Caracterización de la situación de la olivicultura de mesa y olivicultura de sierra. • Prevención de riesgos laborales en los trabajos de olivicultura y almazaras. La mayoría de las acciones deseables se han iniciado o continúan realizándose por parte del sector y de las instituciones y organismos competentes.

5. Reconocimiento y agradecimiento. No podemos finalizar este trabajo sin agradecer y felicitar a todas las personas que han contribuido de una u otra forma al desarrollo de la olivicultura de Huelva. Por necesidades de espacio y sobre todo para evitar omisiones involuntarias, se mencionan las instituciones y organismos a las que pertenecen o han pertenecido estas personas . Éstas son: • Equipos de RAEA Olivar en Andalucía y titulares de fincas colaboradoras en ensayos RAEA en Huelva. • Centros I.F.A.P.A. de Alameda del Obispo (Córdoba), Venta del Llano (Jaén), Cabra (Córdoba) y Huelva. • Excma. Diputación Provincial de Huelva. • Instituto de la Grasa (Sevilla). • Laboratorios Agroalimentarios provinciales de Córdoba, Atarfe (Granada) y Trigueros (Huelva). • Servicios de Sanidad Vegetal de Huelva, Sevilla y Jaén. • TCOS, ATRIAs Olivar de Huelva. • Servicios Centrales de la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca de Huelva.

172

• Organizaciones como FAECA, Asociación CCAE y Universidades de Huelva y Córdoba. • TRAGSATEC Y D.A.P. • Entidades financieras de Huelva. • Ayuntamientos de Huelva con presencia de olivareros. • Organizaciones Sindicales Agrarias de la Provincia. • Empresas distribuidoras de productos agroquímicos. • Oficina Local Agraria La Carlota (Córdoba). • Dirección General de la Producción Ecológica (Sevilla), O.C.A.s de Pozoblanco (Córdo ba), Puente Génave (Jaén) y Olvera (Cádiz), Asociación PROECOLIVA. • O.C.A.s de la Provincia, personal de Agencias Comarcales de Extensión Agraría de Gibraleón y personal O.C.A. La Palma del Condado. Felicitación a la Fundación Caja Rural del Sur por elegir un trabajo de este tipo para la divulgación a la población en general. Mi agradecimiento a la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca de Huelva por otorgarme el privilegio de coordinar oficiosamente todo el proceso de modernización de la olivicultura onubense. En dicho proceso he tenido la oportunidad de contactar con numerosas personas relacionadas con el mundo del olivar y el aceite de oliva, las cuales han contribuido a un enriquecimiento personal y profesional muy importante. Por último el reconocimiento, felicitación y agradecimiento a los verdaderos protagonistas de esta gran transformación que no son otros que los olivareros de Huelva y sus correspondientes almazaras, ya que con su gran esfuerzo inversor, y de gestión en la reestructuración y reconversión del cultivo del olivar y la modernización de la industria extractora, han conseguido que los aceites de Huelva sean conocidos y apreciados por sus calidades y cualidades en los mercados provinciales, nacionales e internacionales. Todas las personas que representan a las instituciones enumeradas son coautores del presente trabajo, ya que el mismo en su conjunto, sin su participación puntual o continuada, no se podría haber realizado.

Reflexión del autor Sólo apuntar que si queremos continuar ganando el futuro, considero fundamental el contar con dos formas de actuar que han sido decisivas en todo el proceso descrito, como son: 1º) El estrecho contacto y colaboración de los olivareros y sus almazaras con las instituciones y organismos referidos anteriormente. 2º) La comunión de los olivicultores y almazaras entre sí en la búsqueda de soluciones de una forma conjunta. Quisiera finalizar con un breve comentario a las dos fotografías con que comienza este estudio y que representan el pasado y el presente del desarrollo socio-económico de la olivicultura onubense. La representación del pasado evidencia las deficientes condiciones de trabajo en la recolección de la aceituna en los olivares tradicionales que podemos resumir en: cogida manual, siempre con bajas temperaturas, escarchas, barro, de rodillas y generalmente realizada por mujeres. Esto contrasta con los sistemas actuales de recolección mecanizada y nos ayuda a concluir con el siguiente pensamiento: “Por el solo hecho de no contemplar más en los campos onubenses dicha imagen del pasado, todos los esfuerzos realizados habrán merecido la pena y nos deben llenar de orgullo y satisfacción”.

173

IV. 4.- El sector vitivinícola del Condado de Huelva + Introducción + Las claves de la situación actual + Y, ante esta situación, ¿queda algo por hacer?

El sector vitivinícola del Condado de Huelva Andrés Vázquez Duarte Director de Vinícola del Condado, S.Coop.And. [email protected]

1. Introducción. ¿Qué pasa con el Condado de Huelva vitivinícola?; ¿cómo afrontará la enésima embestida del destino que, ahora, viene como reforma de la OCM?; ¿será capaz de salir alguna vez de la crisis permanente en la que parece haberse instalado?;… Todas estas preguntas y otras muchas que podríamos hacernos, son cuestiones que, día tras día, en voz alta o baja, en público o en privado, se hacen buena parte de los diferentes agentes (económicos y sociales) relacionados con el sector vitivinícola del Condado de Huelva. Desde los presidentes de cooperativas hasta el último de los socios de las mismas, desde los responsables políticos con competencia en la materia hasta los diversos miembros que forman la amplia comunidad agraria de la provincia. Unos agentes que ven cómo, aun con planes estratégicos aprobados al efecto, con importante dotación presupuestaria(1) y con manifestaciones públicas de apoyo al sector como vertebrador social, económico y medioambiental de la comarca(2), las cosas no parecen cambiar demasiado con el paso del tiempo; y, mientras tanto, las amenazas que lo atenazan y que caen como una losa sobre sus ya de por sí potentes debilidades, no hacen sino poner aún más en cuestión la supervivencia de un sector que otrora fue considerado como la base fundamental de la unidad del Condado de Huelva, en lo económico y articulador de una comarca, consagrada fundamentalmente al cultivo de la viña (Fourneau, F.;1975:57). La simple observación de la superficie cultivada de viñedo muestra la crudeza de la crisis por la que atraviesa el sector. El gráfico 1 muestra la evolución de la superficie de cultivo de vid en la comarca, habiéndose tomado como dato la superficie media por década a lo largo de los últimos cuarenta años. (1) Plan Estratégico del Condado de Huelva 2005-08, aprobado por la Consejería de Agricultura y Pesca de Andalucía, de acuerdo con el CRDO Condado de Huelva, FAECA, la Asociación de Exportadores y Criadores del vino, y el resto de organizaciones agrarias. Ya, quince años antes, la firma Price Waterhouse, por encargo del CRDO y la Junta de Andalucía, había elaborado el Plan de reordenación del sector de vinos de la Denominación de Origen del Condado de Huelva. Madrid. 1993. (2) Manifiesto: el viñedo tradicional en secano de Doñana, signo de biodiversidad y paisaje vital. Impulsado desde la Fundación Doñana 21 y apoyado por WWF/Adena las Consejerías de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, las cooperativas vinícolas de Almonte, Bollulos y Rociana, los ayuntamientos de la zona y el CRDO Condado de Huelva.

175

nº de hectáreas

Grafico 1 Evolución de la superficie cultivada

décadas Fuente: C.R.D.O. Condado de Huelva. Elaboración propia.

Del análisis de los datos que genera este gráfico no sólo se deduce que la caída de la superficie de cultivo ha sido continua a lo largo del periodo analizado, sino que además, el ritmo de caída se ha acelerado década tras década. Así, en la década de los ochenta, la superficie disminuye, con respecto al periodo anterior, a un ritmo medio anual del 2,4%, para pasar en la década siguiente a una caída anual media del 4,5% y llegar hasta nuestros días, en los que el descenso de la superficie cultivada ronda el 5,3% anual. Similares conclusiones se obtienen si lo que se analiza es la evolución del número de viticultores o de la producción, si bien la caída de ésta no ha sido tan fuerte, al ser las parcelas menos productivas las que en mayor medida han sufrido el descenso en superficie(3). Pero, ¿por qué se ha llegado a esta situación?; ¿qué se ha hecho mal o se ha dejado de hacer durante todo este tiempo?; y, lo que es más importante, ¿tiene arreglo?; y si lo tiene, ¿cuáles son las piezas principales para conseguirlo?

2. Las claves de la situación actual. A lo largo del presente trabajo vamos a tratar de ver las claves que determinan el futuro del Condado de Huelva vitivinícola, procurando buscar las causas últimas que han dado lugar a que las cosas sean como son y no de otra manera, buceando en los elementos que determinan la realidad actual de la vitivinicultura onubense y tratando de aportar reflexiones que puedan contribuir a esclarecer las posibilidades de un cambio estructural en las condiciones vigentes en la comarca. Son muchos y variados los trabajos recientes que analizan los rasgos que caracterizan el sector vitivinícola de Huelva; que tratan de analizar los principales elementos que explican el pasado más reciente del sector y las principales variables que condicionan su futuro más inmediato(4). Es por ello por lo que no se pretende en este trabajo volver a analizar con profusión esas características y sí centrarnos básicamente en aquellos aspectos que, a nuestro juicio, parecen más relevantes

(3) Varios Autores (2005): Diagnóstico del sector vitivinícola del Condado de Huelva. Junta de Andalucía. Sevilla. (4) Entre otros, cabe citar: Varios Autores (2005): Diagnóstico del sector vitivinícola del Condado de Huelva. Junta de Andalucía. Sevilla; Vázquez, A. (2002): El sector vitivinícola del Condado de Huelva: las claves de un futuro incierto, en Revista Ceres. Diputación de Huelva. Huelva; Carrasco, M. (1995): El cooperativismo vitivinícola del condado onubense. Universidad de Huelva. Huelva.

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para entender la situación y las perspectivas que ofrece uno de los sectores productivos más antiguos, si no el que más, de la provincia de Huelva.

La crisis de la viticultura tradicional. El viñedo del Condado de Huelva, caracterizado por unas formas de cultivo tradicionales y unos usos encuadrados dentro de las bases de la llamada “agricultura orgánica(5)” ha permanecido como motor del desarrollo social y económico de la comarca del Condado de Huelva y de sus pueblos hasta la plena integración de dicho sistema en el marco del desarrollo capitalista moderno. Cuando éste ha alcanzado su plenitud, las formas y usos tradicionales del viñedo han encontrado un difícil acomodo a ese nuevo marco y la supervivencia de la viticultura se ha hecho más difícil, cuando no imposible. El viñedo del Condado se caracteriza por una estructura microfundista de las explotaciones: la media de superficie por explotación apenas alcanza 1,5 ha, repartidas además en varias parcelas de tamaño muy reducido y separadas entre sí(6). Esto no sólo hace inviable la introducción de mejoras técnicas, que permitan la mejora del cultivo y la reducción de costes por unidad de superficie, sino que imposibilitan que el viticultor pueda obtener unos ingresos mínimos que les permitan mantener el cultivo al menos como fuente complementaria de rentas; y ello, al margen de que el precio de la uva sea reducido, que además lo es. Es éste un tema de capital importancia para entender la realidad del sector; porque, tal como están las cosas, ni aunque la uva tuviera un precio sensiblemente superior, los viticultores tendrían aliciente económico suficiente para tener interés en mantener la viña, sobre la base de esa tan reducida dimensión de las explotaciones. Durante mucho tiempo, se ha mantenido insistentemente en que el principal problema del viñedo del Condado es que la uva no vale, porque el vino se vende muy barato (al venderse en su mayoría a granel, como luego veremos). Sin embargo, esta afirmación no es posible sostenerla en unos términos tan simples. Para que el mantenimiento del viñedo del Condado se pueda garantizar a largo plazo, es condición necesaria que la uva se pague a mejor precio que el que se paga hoy; pero no es condición suficiente. Sin una modificación profunda de las estructuras agrarias, que posibiliten una reducción sustancial de los costes de producción por kilo de uva y un aumento del tamaño medio de las explotaciones, que permita un volumen de ingresos atractivo a su titular, es difícil que el viticultor tenga interés alguno por mantener el cultivo de la viña. Por todo ello, no es difícil entender que ya la Ley de Reforma Agraria de 1984 contemplara medidas dirigidas a la reforma de las estructuras de las explotaciones vitícolas y la modernización de los procesos productivos, sin olvidar una mejora en los canales de distribución y comercialización de los vinos del Condado(7). Además, el propio decreto de actuación comarcal señalaba, en su artículo 3, que “en cultivos leñosos (fundamentalmente olivar y viñedo), debería acometerse una reestructuración de las explotaciones en orden a la mejora tecnológica de los cultivos que, junto con la utilización de material vegetal de calidad genética y adecuada sanidad, permita un aumento de la calidad de los productos, reducción de costes y, por tanto, aumento de la rentabilidad de las explotaciones”(8). No hace falta recordar aquí lo que ocurrió con esta ley y con su aplicación práctica(9).

(5) Modelo agrario tradicional basado, entre otras, en la utilización de ganado de labor y la ausencia de uso de fertilizantes químicos. (6) En el caso de la cooperativa Vinícola del Condado, sus 700 socios tienen 1.000 has. de superficie, repartidas en 3.000 parcelas. (7) En aplicación de la Ley de Reforma Agraria de Andalucía de 1984, la comarca Condado-Campiña fue declarada de reforma agraria por la Junta de Andalucía, mediante el Decreto 272/1985, de 26 de diciembre. (8) Decreto 124/90, de 2 de mayo, de actuación de la Comarca de Reforma Agraria Condado-Campiña.

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Además, esta estructura agraria convive en un contexto de fuerte envejecimiento de la población activa y en el que los descendientes poco o nada quieren saber de la viña. No hay que olvidar, a este respecto, que, actualmente, más del 55% de los viticultores tiene más de 60 años y el porcentaje supera el 75% para los mayores de 55. Y éste es otro grave problema al que se enfrenta la viticultura del Condado: la falta de relevo generacional, que se ocupe de las labores que el viñedo necesita y que asuma el mantenimiento del cultivo por razones más allá de las propiamente sentimentales, vigentes en muchos viticultores. Porque, en efecto, las razones sentimentales que se esgrimen a menudo para mantener el viñedo llevan impresa su fecha de caducidad: los hijos de aquellos labradores que consiguieron un escamocho(10) donde plantar unas pocas vides en las primeras décadas del siglo XX, recuerdan con nostalgia que aquellas tierras permitieron a sus padres dejar de emigrar para segar campos lejanos y amamantar hijos de señoras pudientes(11); los nietos, la mayor parte de los cuales ejercen una actividad económica ajena a la viticultura, incluso a la propia agricultura, sólo guardan el respeto a la historia transmitida por sus padres, a lo largo de los años; para los hijos de éstos, biznietos de los primeros, aquellos años y recuerdos quedan ya demasiado lejos y apenas llegan a mostrar algún interés por conocer algo que ya, irremediablemente, no forma parte de sus vidas. En este contexto, el viñedo deja de ser rentable económicamente y sólo se mantiene con cierta presencia en aquellos municipios en que sirve de complemento de las rentas procedentes de otras actividades (fresas, servicios, turismo) o fuentes diversas (subsidio agrario, economía oculta, etc.). Esa escasa rentabilidad, junto a otros problemas estructurales ya mencionados (envejecimiento de la población activa, microfundismo, mantenimiento de la poda en vaso,; la imposibilidad de mecanización de las labores vitícolas, en muchas de las cuales sigue utilizándose la tracción animal; el total predominio varietal de la uva zalema, que ocupa más del 90% de la superficie vitícola, etc.), dificulta una reestructuración productiva autónoma, que permita la adaptación del cultivo a las nuevas circunstancias impuestas por la economía de mercado y, por tanto, acentúan su estabilidad a largo plazo. Es en entorno en el que tiene lugar una brutal reconversión productiva que se va a manifestar en una drástica reducción de la superficie cultivada que, o es utilizada ahora para cultivos herbáceos (girasol, cereales, etc.) u hortofrutícolas (fresas, cítricos, etc.) o bien es simplemente dejada en barbecho con la esperanza de que un determinado desarrollo urbanístico propicie una fuerte revalorización del suelo (como lo ocurrido en los primeros años del presente siglo) o que una nueva y atractiva “ayuda externa”, por la vía de las primas al abandono de la actividad, vuelva a aparecer en lontananza. Por ello, disponer de viñedo puede suponer, para muchos, una segunda oportunidad de inyección económica extra, cuando entre en vigor la nueva Organización Común de Mercado (OCM de la Vid y el Vino)(12), aprobada en abril de 2008 y que vuelve a poner encima de la mesa las primas al abandono definitivo del cultivo, como ya ocurrió entre 1988-96, un período en el que se intensificó de manera drástica el proceso de reducción de la superficie de viñedo: así las casi 13.000 hectáreas existentes en 1990 se van a ver reducidas a menos de la mitad sólo seis años más tarde.

(9) En Vázquez, A. (2002), se analiza el contenido del Decreto, las medidas contempladas, las actuaciones puestas en marcha y los resultado finales obtenidos. (10) Término con el que, de forma más o menos cariñosa, definen los propios pequeños propietarios a las pequeñas parcelas en que tienen distribuidas las tierras que poseen. (11) En estos términos se expresan algunos socios de más edad de la cooperativa de Bollullos, al recordar lo que sus padres les contaban sobre la vida en este municipio en el primer cuarto del siglo XX. (12) Reglamento (CE) nº 479/2008, del Consejo, de 28 de abril de 2008, por el que se establece la organización común del mercado vitivinícola. Diario Oficial de la Unión Europea. L 148.

178

La OCM de la vid y el vino y las primas al abandono definitivo del cultivo. Con el mal de fondo de los excedentes de vino, provocados por el continuo descenso del consumo(13), la Comunidad Europea pone en marcha, a finales de los años ochenta, una medida drástica para reducirlos, la implantación de las primas por abandono definitivo del cultivo, que no va a ser sino un caso particular de los nuevos fundamentos de la reforma de la PAC, llevada a cabo en 1992 y que va a significar la puesta en marcha del mayor cambio de filosofía en la política agraria comunitaria desde su nacimiento: a través de las primas por abandono definitivo, la Comunidad paga al viticultor para que éste deje de cultivar la vid y arranque sus viñedos(14). Como era previsible, las consecuencias de carácter socioeconómico resultantes de este proceso no se van a hacer esperar: a la pérdida de potencial productivo, derivado de la disminución de la superficie cultivada, se produce una pérdida de empleo y renta, así como de las posibilidades de generación futura, tanto en la viticultura, como en la elaboración de vino; porque, si bien es cierto que la superficie arrancada se puede plantar con otro cultivo, ninguno de secano ofrece el empleo que genera el viñedo y, además, la industria vitivinícola es prácticamente la única industria de transformación agroalimentaria presente en el Condado de Huelva. Pero este arranque del viñedo va a dejar huellas no sólo económicas; este proceso de destrucción de potencial vitícola, se ve acompañado de un fuerte deterioro medioambiental(15): unas veces porque el cultivo abandonado no ha sido sustituido por otro, dejando el suelo desprovisto de cubierta vegetal y, en consecuencia, potencialmente sometido a procesos erosivos; otras, porque el viñedo ha sido desplazado por otros cultivos, cuyas características generan un mayor impacto ambiental. Se trata de un proceso que es especialmente grave en el entorno de un espacio tan vulnerable como lo es el entorno del parque Nacional de Doñana, donde la colmatación de la marisma aparece como uno de sus principales problemas ecológicos y cuyo agravamiento se ha desencadenado como consecuencia del arrastre de sedimentos, procedentes de terrenos antes ocupados por la vid. Pero, además del impacto socioeconómico y medioambiental, se produce también una pérdida cultural irreparable, al desaparecer un cultivo que, en el Condado, tiene carácter milenario y que está plenamente identificado con el entramado social de dicha comarca. El profesor Juan Francisco Ojeda, buen conocedor de la historia y la realidad socioeconómica del entorno de Doñana, llega a identificar la vitivinicultura del Condado con lo pequeño, con el buen hacer campesino, con el tiempo y el cariño y con el arte, destacando la enorme fuerza cultural de la vitivinicultura en la sociedad mediterránea, “por su origen, su arraigo en el quehacer cotidiano, su permanencia e incluso por su carácter identificativo de las sociedades”. Todo este proceso va a dar lugar a una “irreparable pérdida de identidad social y cultural en este espacio” (Ojeda, J.F.;1997). En consecuencia, las implicaciones derivadas del arranque de viñedo son bien palpables: abandono de terreno agrícola difícilmente adaptable a otros cultivos, aumento de la erosión del suelo, despojado ahora de su cubierta vegetal, destrucción de empleo, desaparición paulatina de la única industria agroalimentaria de todos esos pueblos, fortalecimiento de una cultura apoyada en la percepción de subsidios públicos, pérdida de una identidad social y cultural que identificó durante siglos a todos los municipios de la comarca, etc. (13) El consumo de vino ha pasado los de 50 litros por habitante y año de la década de los 70 (Tamames, R.; 1985: 118) a menos de 25 litros en 2007 (FEV; 2008). La competencia de otras bebidas -cervezas, refrescos y, más recientemente, aguas-, la implantación del carnet por puntos, así como la puesta en marcha de campañas institucionales antialcohol, que han tratado por igual el consumo de vino y el consumo de bebidas de alta graduación alcohólica -whisky, ginebra, ron- han provocado un descenso continuo en el consumo de vino, (14) En base a la normativa comunitaria R(CEE) 1442/88, del Consejo, modificado por los Reglamentos 1327/90, 833/92 y 1990/93, sobre concesión, para las campañas vitivinícolas de 1988/89 a 1995/96, de primas por abandono definitivo de superficies vitícolas. (15) Los efectos secundarios derivados de esa menor resistencia a los procesos erosivos se observaron con nitidez, en las calles de los propios núcleos urbanos de la comarca, tras los periodos vividos de intensas lluvias, especialmente en 1996-97, en que se produjeron numerosos episodios de riada de barro y lodo procedentes de las tierras aledañas, ahora desnudas de vegetación

179

Cuando se está a las puertas de la puesta en marcha de una nueva política de arranque generosamente subvencionada desde la Unión Europea, quizá fuera bueno que se tuvieran en cuenta todas estas consideraciones antes de animar y promover la adscripción de los viticultores a la misma.

Limitaciones y debilidades del sector transformador. La mayor parte de la producción de toda la comarca (más del 90%) se concentra en las bodegas cooperativas que, con estructuras arcaicas y asentadas en formas de organización muy alejadas en la forma y en el fondo de los modernos sistemas de producción-comercialización, presentan graves dificultades para acceder a los mercados y situar sus productos. Esa concentración es aún más significativa si nos atenemos al volumen producido por sólo tres de las cooperativas, que representan casi el 70% del vino producido en toda la DO y más del 80% del vino producido bajo el régimen cooperativo (Varios Autores; 2005: 78). Nos encontramos ante una realidad, que carece hoy de racionalidad económica alguna y que de algún modo responde al carácter extremadamente localista de los propios socios de las cooperativas: la existencia de una cooperativa vinícola casi en cada pueblo de la comarca. En cada una de ellas, sin excepción, los niveles de producción se han ido reduciendo con el paso del tiempo, provocando inevitables aumentos en los costes fijos de producción por litro producido; y ello, sin que el precio del vino (mayoritariamente vendido a granel) haya experimentado un crecimiento, sino todo lo contrario. En efecto, el comportamiento del precio medio del vino a granel resulta muy elocuente, según se desprende de los datos contenidos en el gráfico siguiente

euros/litro

Gráfico 2 Evolución del precio medio de venta de vino a granel

campaña Fuente: Elaboración propia

En dicho gráfico se recoge la evolución del precio del vino vendido a granel (a una graduación media de 11,5º) en los últimos doce años. En él, puede observarse un descenso del precio nominal del vino de 0,36 €/litro en la campaña 1995/96 a un precio de 0,25 €/litro en la campaña 2006/07(16). Si se utilizan precios reales (descontando la inflación de esos años), el resultado es contundente: el precio del vino en la última campaña ha sido, en términos reales, la mitad del registrado doce años antes. (16) El precio del vino a granel se suele expresar en euros por hectógrado; o lo que es lo mismo, euros por grado y cien kilos. Para pasarlo a precio por litro, basta multiplicar aquél por el grado alcohólico del vino y dividir por 100. Así, un precio de 2,0 €/Hgdo es equivalente a 0,23 €/litro, para un vino de 11,5 grados de alcohol.

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En un contexto de caída real (incluso nominal) del precio del vino, acompañado del aumento continuo de los costes de producción, la consecuencia es inevitable: el precio de la uva liquidado al socio disminuye con el paso del tiempo y con él los ingresos percibidos (ya hemos visto que la gran mayoría de las explotaciones son de reducidas dimensiones), generándose en el socio de las cooperativas un creciente desapego al cultivo, a la bodega y a cuanto significa este sector. Y es que la venta de vino embotellado, que sí genera valor añadido y que podría romper la dinámica anterior, sigue representando cifras que rayan lo marginal: así, en 2007 el vino embotellado con denominación de origen representó el 11,5% del VCPRD producido y menos del 3% de la producción total de las bodegas acogidas a la D.O.(17). Tradicionalmente más preocupadas por resolver estériles discusiones internas (embotellado sí, embotellado, no; comercialización sí, comercialización no) que por avanzar en la senda del progreso y la adaptación a las nuevas circunstancias del mercado y a los requisitos planteados por la modernización, las cooperativas han ido acumulando un precioso tiempo perdido que ha contribuido a distanciarlas cada vez más de una realidad económica crecientemente globalizada. La generalmente escasa profesionalización de su gestión y el papel que han jugado en la misma sus consejos rectores, cuya actuación en muchas ocasiones ha ido dirigida a deshacer los caminos andados por el consejo anterior, ha hecho que un buen número de las cooperativas de la comarca permanezca anclada con unas estructuras orgánicas y, sobre todo, comerciales más propias de los años cincuenta del siglo XX, cuando buena parte de ellas se crearon, que de los primeros años del XXI. En ese marco, cuando la coyuntura de precios alcistas en el mercado de graneles ha permitido una mejor remuneración de la materia prima (uva) aportada por sus socios, las cooperativas se deciden a acometer importantes inversiones en inmovilizado material, que han permitido una cierta modernización tecnológica de los procesos productivos pero, sin embargo, han olvidado las inversiones en materia comercial, que les hubiera permitido una menor dependencia de los vinos vendidos a granel. Por su parte, las bodegas particulares, en su mayoría, escasas de estructuras comerciales adecuadas, apenas comercializan volúmenes significativos de vino envasado, provocando que las marcas existentes, salvando contadísimas excepciones, apenas tengan presencia en los mercados regional y nacional del vino. Es verdad que, en los últimos años, han surgido algunas iniciativas empresariales que han tratado de remover las arcaicas estructuras comerciales anteriores: el caso de la sociedad mercantil Bodegas Privilegio del Condado, creada en 2002 por la mayor bodega de la comarca, la cooperativa Vinicola Del Condado, al objeto de potenciar la comercialización de sus vinos envasados, es un claro exponente en este sentido. En manos de iniciativas como ésta y de su evolución futura está, en buena medida, lo que haya de ser el futuro del Condado de Huelva.

El Plan Estratégico: ¿una nueva oportunidad para el Condado? Finalmente, y pese a los significativos esfuerzos económicos realizados en los últimos años, en materia de inversiones en promoción comercial y gracias a la aplicación del Plan Estratégico del Condado de Huelva 2005-08, los vinos del Condado de Huelva continúa siendo de los menos conocidos de todo el panorama vitivinícola español y la evolución de los resultados obtenidos a raíz de la ejecución de dichas inversiones ponen en cuestión la idoneidad del destino finalmente dado a las mismas. Así, si se analiza la evolución del número de precintas de garantía emitidas por el Consejo Regulador (CRDO) para la comercialización de vino, se observa un estancamiento en las ventas de vino embotellado, que no parecen haber recogido los pretendidos efectos beneficiosos de tales inversiones En 2007 el número de litros de vino embotellado con denominación de origen Condado de Huelva alcanzó la cifra de 900.000, la más baja desde el año 2001. Es verdad que en el ejercicio 2007 con(17) El VCPRD (vino de calidad producido en región determinada) es el llamado vino con denominación de origen, que representa del orden del 25% del vino producido en todas las bodegas acogidas. El resto es vino de mesa que, casi en su totalidad y salvo excepciones, es comercializado a granel

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curren circunstancias coyunturales que podrían haber influido en esos malos resultados (crisis inmobiliaria, caída del consumo de vino, descenso de la venta de vino en HORECA(18)); pero no es menos cierto que, a pesar de las importantes inversiones del CRDO en materia comercial, la cifra de vino embotellado se mantiene estable, en el tiempo, en el millón de litros. Esto se ve reforzado en el coste por botella de la inversión en promociones realizadas en los últimos años, que queda reflejado en el siguiente cuadro:

Cuadro 1 Inversiones del CRDO en promociones Año

Promociones (€)

Coste Unitario (€/bot.)

2000

180.190,00

0,18

2001

227.542,00

0,16

2002

211.428,00

0,16

2003

210.000,00

0,15

2004

250.000,00

0,19

2005

600.000,00

0,40

2006 2007

600.000,00 600.000,00

0,40 0,49

Fuente: CRDO Condado de Huelva. Elaboración propia.

Como se ve, a partir de la aplicación del Plan Estratégico -2005-, se disparan las actuaciones en materia promocional, respecto de los años anteriores, sin que el número de botellas comercializadas crezca, lo que llevaría a poner en entredicho la eficacia de las medidas planteadas y ejecutadas. No se pretende, sin embargo, aquí hacer una crítica profunda de los resultados del Plan Estratégico. No es éste el objeto de este trabajo. Simplemente, hemos querido hacer una aproximación al grado de eficacia de una política, nutrida de fondos públicos, que quizá hubiera debido tener una orientación distinta. La evaluación en profundidad de los resultados de la aplicación del Plan, de su eficacia, pero también de su eficiencia interna y de la coherencia de sus medidas, deberían ser, sin duda, objeto de un análisis serio y riguroso que pudiera servir de prólogo a un hipotético II Plan Estratégico que, por otro lado, el sector vitivinícola del Condado ya ha solicitado a la Administración.

3. Y, ante esta situación, ¿queda algo por hacer? Una vez analizada la situación, nada alentadora según se desprende de lo escrito, sigue absolutamente vigente lo que ya advertíamos hace varios años, cuando decíamos que “el Condado vitivinícola se enfrenta a una importante disyuntiva: o decide afrontar con firmeza su renovación, para lo cual necesita indiscutiblemente de un apoyo público real y efectivo, que ataje los principales problemas que padece, o se deja llevar por una dinámica que, indiscutiblemente llevará a su final desaparición como sector productivo” (Vázquez, A.; 2002:28). Pero ante este estado de cosas, cabe reflexionar sobre si, en verdad, existe voluntad real en los agentes implicados de superar la situación; sobre si esos agentes están dispuestos a hacer los esfuerzos necesarios para lograrlo; sobre si, de una vez, va a ser posible vislumbrar un cambio de tendencia que marque un nuevo rumbo para los vinos del Condado.

(18) Hostelería, Restauración y Catering

182

A tal efecto, partimos del convencimiento de que aún es posible salvar el viñedo del condado y existe masa crítica suficiente para lograrlo. Partimos también del hecho de que los beneficios económicos, sociales, culturales y medioambientales que su mantenimiento aporta a la comarca y al entorno de Doñana, no deberían hacer dudar a las administraciones públicas sobre las bondades de un esfuerzo público, específico y efectivo en pro del mismo. Pero hay que reconocer y asumir que al igual que hay viticultores que forman esa masa crítica necesaria, también los hay que no tienen el más mínimo interés por mantener el viñedo; que están esperando que la nueva OCM les recompense con unas buenas primas por arrancar sus vides. Para éstos, lo mejor que se puede hacer es favorecer su salida, porque además suelen ser los más críticos con las actuaciones de las propias cooperativas y los que, muchas veces, entorpecen su modernización. Con todas estas consideraciones, entendemos que los organismos públicos deben ser radicales en la aplicación de un concepto que creemos básico: ayudar a quien esté dispuesto a ayudarse a sí mismo; volcarse con aquellos que realmente están poniendo los medios y realizando los esfuerzos para continuar con la actividad vitivinícola; en definitiva, encauzar y concentrar recursos en los proyectos que realmente demuestren capacidad y voluntad para representar el cambio que el condado necesita. Por todo ello, el nuevo Plan Estratégico solicitado por el sector a la Consejería de Agricultura y Pesca(19), una vez que finalice el periodo de vigencia del primero (2008), debería ir dirigido a favorecer a aquellos viticultores y a aquellas cooperativas y bodegas con planteamientos y compromisos serios de renovación; una tarea de renovación que, para ser efectiva, debe contemplar todas las fases productivas: 3.1.- La mejora y racionalización de la producción en la viña. Para conseguirla, es necesario trabajar, de manera paralela, en varias líneas de trabajo: a.- Respecto de los agricultores que quieran mantener el viñedo, estableciendo programas de reestructuración, que persigan la reducción de costes por unidad de producto: promoviendo el aumento de la superficie media por explotación, el establecimiento de marcos de plantación que permitan la mecanización de las labores y la introducción de los nuevos varietales, blancos y tintos, ya probados con éxito por algunas de las bodegas. b.- Al margen de la pérdida de derechos de plantación que origine el arranque promovido por las primas al abandono definitivo que puedan percibirse, habrá agricultores que abandonen el cultivo sin que perciban prima y, sin embargo, conserven los derechos de plantación inherentes al mismo. Para tratar de mantener estos derechos, es preciso establecer mecanismos legales que permitan acumular y retener estos derechos en el seno de las cooperativas y facilitar la explotación directa de la tierra por parte de éstas. c.- Para que las cooperativas puedan ejercer esa actividad, de una manera eficiente, se debe promover la creación de una entidad cooperativizada, acaso comarcal, de servicios agrícolas integrales, que se encargue directamente de una explotación racional de la tierra, pagando una renta a los socios que cedan sus derechos e incluso llegando a tener una bolsa de tierra en propiedad, que asegure la producción futura, cuando aquél sistema no pueda ya garantizarla(20). Esta entidad no sólo va a ser útil, sino que va a ser absolutamente necesaria, para aquellos casos en que se hayan producido ventas de viñedos a personas provenientes de otros sec(19) Al que el anterior titular, Pérez Saldaña, se comprometió públicamente en el transcurso de la celebración del Salón Internacional del Gourmet 2007. (20) No hay que engañarse: lo realmente eficiente, desde un punto de vista productivo y teniendo en cuenta el previsible descenso de producción de los próximos años, sería la creación de una gran bodega cooperativa comarcal, que recogiera la práctica totalidad de la uva, al menos la de los socios de las cooperativas. Esto supondría un evidente ahorro de costes de elaboración y la mejor base para la realización de proyectos comunes, hoy demostrados inviables, como los de carácter comercial. Pero ni que decir tiene que las posibilidades de creación de una bodega de estas características en el Condado de Huelva son, cuanto menos, escasas. Las decisiones a tomar sobre su lugar de ubicación, el modo dereutilización y amortización de equipos existentes, la política de personal y un largo etcétera de cuestiones derivaría en un sinfín de discusiones estériles que, como ya ha ocurrido en otros momentos históricos, dificultaría hasta el extremo una medida de estas características.

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tores o actividades productivas y que, en los últimos años, han decidido invertir en la compra de tierra -ya por razones económicas, ya por razones de prestigio social, ya por otro tipo de razones- y se han hecho socios de alguna cooperativa. Estas personas necesitan de estos servicios y pueden ser una garantía de futuro para el mantenimiento de ciertos niveles de producción. d.- La puesta en marcha de una iniciativa como la antedicha, requiere disponer de personal que conozca perfectamente las distintas labores vitícolas, algunas de las cuales corre el riesgo de perderse. Para hacer frente a esta eventualidad, habría que poner en marcha un plan de formación profesional ocupacional, del que puedan salir jóvenes preparados que puedan vivir dignamente del cultivo de la vid. Los conceptos de escuelas-taller o casas de oficios, implantados en su día por el Ministerio de Trabajo, podrían servir de modelo, con las correcciones que pudieran ser necesarias, por el tipo de actividad. 3.2.- Introducción de nuevas tecnologías de elaboración, que permitan mejorar la calidad de los productos y puesta en marcha de proyectos de I+D+i y de transferencias de resultados de investigación, que permitan una mayor diversificación de las producciones. Ya no basta con producir bien; producir con criterios de calidad es algo que, a estas alturas, hay que dar por hecho. Hoy es necesario, además, elaborar productos nuevos, que tengan nichos de mercado específicos y que cuenten con una demanda potencial para la que las bodegas del Condado puedan tener ventajas comparativas y competitivas. a.- A ese respecto, las investigaciones deberán profundizar en la gama de productos introducidos en los últimos años, especialmente en los vinos tintos y, particularmente, en las condiciones necesarias para la crianza en roble, toda vez que la demanda de vinos tintos de calidad sigue creciendo por encima de la demanda de vinos blancos: identificar las variedades más aptas para crianzas largas(21); evaluar las características más apropiadas para las barricas (procedencia de la madera, porosidad, intensidad de tueste, etc.); son, entre otras, algunas de las líneas de investigación que deberán trazarse de una manera seria y sobre las base de los resultados ya obtenidos en proyectos desarrollados previamente(22). b. Pero, siendo importante la investigación en torno a los vinos tintos, los mayores esfuerzos deberían encaminarse tanto a mejorar organolépticamente los vinos blancos de la variedad zalema, como a la obtención de nuevos productos derivados de éstos. Nos estamos refiriendo no sólo a la investigación en variedades mejorables, que complementen las cualidades propias de la variedad zalema o a la aplicación de técnicas que permitan extraer al máximo las propiedades de esta variedad autóctona, sino también a la aplicación de procesos de producción novedosos que permitan la obtención de productos singulares capaces de responder a las tendencias del mercado: la obtención de vinos de muy baja graduación alcohólica o la detección de posibles aplicaciones terapéuticas o cosméticas a partir de productos y subproductos vínicos podrían ser algunas de las líneas a explorar, entre otras. 3.3.- El apoyo a la comercialización nacional e internacional del vino envasado, mediante la reforma de las organizaciones empresariales que dé un mayor peso a las estructuras comerciales de las cooperativas y resto de bodegas. La experiencia de los últimos años ha puesto de manifiesto las dificultades (objetivas y también subjetivas) de poner en marcha una comercializadora conjunta de vinos envasados para las bodegas del Condado. El intento, contemplado en el marco del Plan Estratégico, no acaba de encontrar una plasmación práctica que permita ser optimistas en ese sentido, porque, si bien las voluntades expresadas por los actores caminan en un sentido, a la hora de la verdad los hechos caminan en otro diferente, cuando no opuesto. No obstante, entendemos que habría que seguir profundizando en este ámbito, particularmente en cuanto se refiere a la explotación de los mercados exteriores, dadas las fuertes barreras de entrada (21) Entendemos como crianzas largas aquellas que superan, al menos, los 12 meses en barricas de roble (22) Cabe citar, al efecto, los proyectos de investigación desarrollados por Vinícola del Condado, en colaboración con las Universidades de Huelva y Sevilla.

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a los mismos, que dificultan las actuaciones individuales de unas bodegas cuya debilidad comercializadora ya hemos mostrado. Sin embargo, siendo conveniente alcanzar ese objetivo, no resulta suficiente; es necesario reforzar las estructuras comerciales de las bodegas que apuesten por ello, mediante la dotación de equipos profesionales y la inversión en publicidad y comunicación, para afrontar con garantías el mercado nacional y poder situar algunas marcas comerciales en una situación preferente en este mercado. Ya hemos visto cómo la promoción genérica del CRDO, presupuestariamente potente gracias al Plan Estratégico, no ha permitido ese objetivo. Y es que, sin dejar de reconocer la importancia de determinado tipo de promoción genérica (sobre todo, la publicidad en medios masivos), al final el consumidor busca marcas comerciales concretas y éstas han estado expresamente excluidas de cualquier acción contemplada en el Plan, al igual que otro tipo de inversiones de las bodegas en materia comercial (contratación de personal cualificado, por citar alguna). Para finalizar, dentro de este apartado, deberían potenciarse también acciones de fomento del enoturismo, en una comarca como ésta cuyo entorno acoge cada año a tantos cientos de miles de turistas y visitantes y cuyo potencial aún ni siquiera se ha empezado a explotar. Siguen vigentes las palabras que escribíamos en 2002 (Vázquez, A.;2002:40): “…es necesaria la puesta en marcha de un gran Pacto por la vid y el vino del Condado, que implique no sólo al sector productivo en su conjunto (cooperativas, bodegas y viticultores), sino también al conjunto de las administraciones públicas que tienen algo que decir al respecto (Administraciones Locales, Diputación de Huelva, Junta de Andalucía) y a otros organismos interesados (Consejo Regulador, instituciones financieras, etc.)”. Un pacto de verdad, de acuerdos formales que comporten compromisos firmes de las diferentes partes. Han pasado varios años y cada vez queda menos tiempo para actuar. Responsabilidad de todos será el destino final que depare a este formidable patrimonio social, cultural, económico y medioambiental que es el viñedo y el vino del Condado de Huelva.

Bibliografía: CARRASCO, M. (1995): El cooperativismo vitivinícola del condado onubense. Universidad de Huelva. Huelva. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA (1991): Reforma Agraria. Disposiciones de la Comunidad Autónoma Andaluza. Junta de Andalucía. Sevilla. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA (2005): Plan Estratégico del Condado de Huelva 2005-08. Junta de Andalucía. Sevilla. FEDERACIÓN ESPAÑOLA DEL VINO (2008): Memoria 2007. Madrid. FUNDACIÓN DOÑANA 21 (2007): Manifiesto: el viñedo tradicional en secano en Doñana: signo de biodiversidad y paisaje vital. Almonte. OJEDA, JUAN F. (1995): El vino y su significado cultural, en Revista anual. Ayuntamiento de Bollullos del Condado. Bollullos. PRICE WATERHOUSE (1993): Plan de reordenación del sector de vinos de la Denominación de Origen del Condado de Huelva. Madrid. TAMAMES, R. (1985): Estructura económica de España. Alianza Editorial. Madrid. DIARIO OFICIAL DE LA UNIÓN EUROPEA (2008): Reg (CE) 479/2008, del Consejo. VARIOS AUTORES (2005): Diagnóstico del sector vitivinícola del Condado de Huelva. Junta de Andalucía. Sevilla. Vázquez, A. (2002): El sector vitivinícola del Condado de Huelva: las claves de un futuro incierto, en Revista CERES. Diputación de Huelva. Huelva. VÁZQUEZ, A. (2000): Política agraria y modernización de la agricultura en Andalucía. Tesis doctoral. Inédita. VÁZQUEZ, A. (1995): Andalucía y la política agraria común. Instituto de Desarrollo Regional. Sevilla

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IV. 5.- La citricultura onubense. Aspectos destacables vistos desde el sector + La Asociación de Citricultores de la provincia de Huelva + Nuestra variedades + Nuestras producciones + Incertidumbre tras las últimas campañas + La citricultura actual + El agua + El comercio + La industria + Los tabajadores + Las subvenciones y ayudas públicas + Las exportaciones + Mercados mundial + Exportación para consumo en fresco + Exportación para consumo en zumos

La citricultura onubense. Aspectos destacables vistos desde el sector ACPH Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva

Desde hace años, personas innovadoras pusieron su vista en el campo de nuestra provincia, con las plantaciones de cítricos, Huelva se proyectó hacia delante a grandes pasos, lo que ha traído consigo que hoy podamos escuchar calificativos positivos desde toda España. Esto precisamente es lo que no nos debe hacer perder el norte sobre los riesgos de esta actividad, que además de tener los mismos problemas que cualquier otra, se encuentra esclavizada a los designios de la naturaleza, que es la principal valedora del resultado final.

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El sector citrícola onubense siempre se ha caracterizado por el dinamismo y por la tecnificación a todos los niveles, fundamentalmente a nivel personal y productivo. En la actualidad la provincia de Huelva dispone de plantaciones de cítricos que superan las 14.500 ha, y entre ellas encontramos todas las formas posibles de producción: desde la finca que se explota a nivel individual y tiene una superficie pequeña, hasta la considerada mayor de Europa con más de 1.600 ha de cítricos. Además, a nivel organizativo y funcional no somos menos, y encontramos organizaciones como Cooperativas, Sociedades Agrarias de Transformación, Sociedades Anónimas o Limitadas, etc., pero todas ellas tienen algo en común: están integradas y representadas por la Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva (ACPH), en la que se da un grado de asociacionismo cercano al 90%, lo que es envidia de otras zonas de producción agrícola Sin embargo, lo que hace destacar al sector de los cítricos en Huelva, no es sólo su producción actual sino sus posibilidades futuras, siendo una de las grandes cualidades que posibilita su éxito, la organización a todos los niveles en las empresas productoras, que llevan la profesionalidad en el campo a las más altas cotas. Debido a la complejidad y dependencia de la agricultura actual hacia otros factores, tales como legislaciones (internacionales, comunitarias, españolas y autonómicas), acuerdos comerciales, etc., ésta se ve continuamente sujeta a cambios que afectan de una manera muy directa a su cometido principal, la producción. No sólo hay que saber obtener un buen producto, sino que hay que defenderlo de acciones externas que afectan al resultado final, dado que determinan complejamente su comercialización. Para realizar esta labor, nace en Huelva la Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva.

La Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva La Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva es una entidad sin ánimo de lucro que se constituye en Huelva, al amparo de la Ley 19/1977 de 1 de abril, el día 10 de julio de 1995, motivada por las inquietudes positivas hacia el sector de un grupo de técnicos y empresarios citrícolas. La Asociación tendrá como fin principal la representación, gestión, promoción y defensa de los intereses propios de los productores de cítricos asociados de la provincia de Huelva, y para ello desarrolla funciones tales como: • Promover la cooperación y coordinación entre sus miembros. • Ejercitar ante los tribunales o cualquier otro organismo - de carácter público o privado -, las acciones, recursos o peticiones que procedan en defensa de sus asociados y del sector. • Participar por los cauces representativos que las leyes establezcan, en las tareas comunitarias del sector de los cítricos y en la vida política, económica y social de nuestra sociedad. • Mantener relaciones con las diversas organizaciones interesadas en problemas similares a los de ésta Asociación. • Recabar ayudas públicas y privadas que favorezcan tanto a la Asociación como al sector citrícola provincial en general. • Promover y efectuar análisis y estudios, así como su publicación, sobre cuestiones de interés para los productores de cítricos en la provincia de Huelva. • Servir de cauce para el diálogo con los sectores laborales correspondientes asumiendo la función representativa de los productores asociados. • Y cuantas otras acuerden los Órganos de Gobierno de la Asociación y afecten directamente a los Asociados. Pueden ser miembros de esta Asociación, cuando lo soliciten, los agricultores productores de cítricos y dedicados a tal actividad de la provincia de Huelva, ya sean personas físicas o jurídicas, y tendrán

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un representante de su comarca citrícola en la Junta Directiva de esta Asociación (que será uno de los asociados implantados en la zona), al que puede dirigirse para consultar, solicitar o proponer cualquier asunto de interés Desde su creación, la Asociación intenta representar al 100% de los citricultores de la provincia de Huelva, y aunque ello conlleva una ardua labor, dado la disparidad de pareceres y sentimientos, sí podemos decir que poco a poco se está consiguiendo, y el grado de confianza mutua es elevado.

Nuestras variedades Aunque en nuestras fincas podemos encontrar más de cincuenta variedades diferentes, cuantitativamente con respecto al total destacaremos tan sólo una veintena de ellas. También hay que destacar que son muchos los factores que influyen a la hora en que un productor decide acerca de la variedad a plantar: suelo, agua, clima, valor en mercado,... si bien, la que cada vez destaca más es la de completar el abanico varietal, solapando una variedad con otra, de manera que pueda mantener activo a la mayor parte de su personal durante una gran parte del año, evitando tener que contratar y despedir en sucesivas ocasiones, lo que provoca que en muchos casos no disponga del personal suficiente para efectuar la recolección de la fruta. Es decir, el productor de cítricos es un empresario organizado que prefiere arriesgar puntualmente la producción de alguna variedad en aras a poder garantizarse la recolección de toda la fruta durante la campaña. Desde el inicio de la citricultura en Huelva, la especialización de la misma fue dirigida a variedades tardías de naranjas que complementaban de esa forma la campaña citrícola de la comunidad valenciana, si bien, en los últimos años hemos pasado de tener más del 80% de nuestra superficie citrícola dedicada a variedades del grupo de naranjas, a tener poco más del 58%, siendo esta la tendencia que aún hoy continúa debido al injerto de variedades a otras tempranas y extra-tempranas que pertenecen al grupo de las mandarinas e híbridos.

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Cuadro de producción de los principales grupos de cítricos en Huelva:

Las principales variedades que se plantan en la provincia de Huelva son las que se presentan en el siguiente gráfico, aunque destacan por su alto porcentaje las siguientes: Valencia Late, con un 16,80%, al que habría que unirle las nuevas Valencia Late, tales como la Delta Sedles o Bardfield, que ya suponen ambas casi un 1,30% del total, Lane Late con un 16,46%, y Navelate con un 7,90%, si bien en estos momentos se están injertando muchas de las anteriores en nuevas variedades. En línea creciente se encuentra la plantación de variedades de primor para los mercados más exigentes, ya que en nuestra provincia, por sus características edafológicas y climáticas, se producen con excelentes resultados de calidad, cantidad y precocidad. Valgan como ejemplo las Oronules que en la actualidad suponen el 7,36%, Nadorcott con un 4,93%, Clemenrubí con un 2,98%, o la Clamenvilla con un 5,30% de lo plantado. Las variedades producidas en Huelva destacan en los mercados por su alta calidad y, gracias a que las fincas disponen de dirección técnica, gran superficie y homogeneidad en la producción, las hacen atractivas para los mejores comercios.

Cuadro de las principales variedades (según inicio de recolección): La recolección, como se observa en el gráfico anterior, se inicia sobre el 15 de septiembre y finaliza sobre el 15 de junio, lo cual determina el periodo de contratación de mano de obra para la recolección.

190

Lo más destacable sigue siendo la concentración en porcentaje de variedades a partir de febrero y hasta mediados de mayo, lo cual supone que nos solapemos con las campañas de recogida de fresas y la de frutales de hueso.

Mapa de zonas productoras de cítricos en Huelva

191

Aunque destaca la zona de la costa oeste, que fue donde se implantaron las primeras fincas en nuestra provincia, hay que destacar la amplitud de territorio en el que se han plantado últimamente los cítricos, destacando por encima de cualquier otra la comarca de la Cuenca Minera, donde en los términos de Zalamea, Nerva, Riotinto y El Campillo, se ha implantado el proyecto de Riotinto Fruit, SA, con más de 1.600 ha y que sigue creciendo, a lo que une un gran almacén de confección de cítricos.

Nuestras producciones Se cree que para la presente campaña 2008-2009 habrá un moderado crecimiento en la mayoría de las variedades, sobre todo impulsado por la entrada en producción de las plantaciones de hace cuatro o cinco años, si bien los datos que se aportan son los correspondientes a la campaña cerrada 2007-2008.

Producciones 2007 - 2008 por variedades Grupo naranjas:

tm

%

Newhall

36,26

1.054,58

0,25%

Navelina

904,11

26.294,98

6,24%

W. Navel

56,82

1.652,66

0,39%

131,30

3.818,79

0,91%

W. Navel Foyos Navel Powell

680,26

19.784,75

4,69%

Navelate

1.145,82

33.325,05

7,90%

Lane Late

2.386,27

69.402,20

16,46%

Sanguinelli

78,19

2.274,12

0,54%

Salustiana

558,86

16.253,72

3,85%

37,61

1.093,96

0,26%

Navel Basffil

0,00

0,00

0,00%

Navel Childer

54,90

1.596,74

0,38%

Barberina

18,21

529,48

0,13%

2.435,60

70.836,75

16,80%

8.524,22

247.917,77

58,79%

Grupo mandarinaS:

ha

tm

%

Okitsu

53,64

1.560,07

0,37%

0,00

0,00

0,00%

12,89

375,01

0,09%

170,51

4.959,19

1,18%

6,20

180,28

0,04%

Delta Seedless

Valencia Late

Total grupo naranjas

Clausellina Satsuma Clemenpons Marisol Oronules

1.066,75

31.025,26

7,36%

Clemenrubí

426,16

12.394,54

2,94%

Loretina

121,43

3.531,73

0,84%

Beatriz

30,81

896,17

0,21%

9,99

290,56

0,07%

500,91

14.568,47

3,45%

Mioro

39,40

1.146,03

0,27%

Esbal

25,19

732,51

0,17%

Clementina Fina Orogrande

192

ha

Grupo mandarinas Oroval

ha

tm

%

0,00

0,00

0,00%

Clemenules

862,49

25.084,47

5,95%

Hernandina

36,02

1.047,49

0,25%

Clementard

0,00

0,00

0,00%

Tomatera

8,43

245,05

0,06%

Nour

30,80

895,78

0,21%

Arrufatina

20,78

604,30

0,14%

0,00

0,00

0,00%

11,42

332,13

0,08%

9,93

288,80

0,07%

3.443,75

100.157,83

23,75%

ha

tm

%

Clemenlate Clemenmapo Moncada

Total grupo mandarinas Grupo híbridos Fortune

379,23

11.029,37

2,62%

Nova/Clemenvilla

767,85

22.331,97

5,30%

Ellendale

88,27

2.567,30

0,61%

Ortanique

150,61

4.380,21

1,04%

Primosole

38,73

1.126,34

0,27%

8,43

245,05

0,06%

715,16

20.799,73

4,93%

2.148,26

62.479,96

14,82%

Grupo pomelos

ha

tm

%

Star Rubí

58,48

1.700,89

0,40%

Rio Red

12,04

350,07

0,08%

Total grupo pomelos

70,52

2.050,95

0,49%

0,00

0,00

0,00%

Murcot Nadorcott/Afourer

Total grupo híbridos

Limón

Otras variedades Valencia Delta Seedless

ha

tm

%

134,58

3.914,18

0,93%

Bardfield

56,63

1.647,06

0,39%

Fukumoto

13,36

388,57

0,09%

6,51

189,47

0,04%

31,60

918,92

0,22%

Prenules

5,48

159,28

0,04%

Midknight

9,54

277,43

0,07%

Mars Seedless

1,29

37,63

0,01%

4,74 49,51

137,84 1.440,09

0,03% 0,34%

383,77

11.161,43

2,16%

Total ha

Total tm

14.570,52

423.767,95

Beckria Washington Navel

Capola Clemenmiel

Total otras variedades

Total citricos

193

Nuestras 14.570 ha plantadas producen 423.767 tm de cítricos, destacando por su producción las 248.000 tm del grupo naranjas, si bien, si atendemos a su valor comercial, tendríamos que destacar las 62.479 de híbridos o las 100.157 de mandarinas.

Incertidumbre tras las últimas campañas Haremos unas reflexiones en voz alta, para que todos os podáis situar en la posición del citricultor, que lejos de la imagen que se le asignaba tradicionalmente, cada vez más se le reconoce la profesionalidad y esfuerzos que supone tal actividad. Tres campañas atrás (septiembre 2005 - junio 2006), el sector empezó a arrojar números negativos debido a las inclemencias meteorológicas. Posteriormente, el sector, sin la presión añadida de esas malas condiciones, empezó a sufrir por la fuerte competencia de la entrada en producción de nuevas plantaciones a lo largo de toda la costa mediterránea e incluso de otras zonas andaluzas de interior. El resultado fue variable en función de variedades, es decir, mientras las más demandadas tuvieron unos buenos precios (fundamentalmente extra-tempranas), algunas otras (las de media y tardía campaña), en algunos casos, y ante la indignación del productor, no llegaron ni a recolectarse. Hace dos campañas (septiembre 2006 - junio 2007), se consideró como de transición entre los años anteriores que fueron, como media, aceptables económicamente y los siguientes que muchos ya preconizaban como negativos. Además, el resto de las zonas productoras tenían que superar los efectos en las plantaciones de las heladas de la campaña anterior. La campaña dispuso de periodos de optimismo en los que las producciones se vendieron bien, mezclados con otros en los que la fruta apenas tenía salida comercial. Esto se notó claramente en la prolongación de la campaña (llegando a recolectarse fruta en el mes de agosto), donde los precios eran ridículos en el campo y en la industria, y pese a ello, los almacenes y las fábricas de zumos impusieron un lento ritmo de corte. Una vez asumida la campaña por parte de los productores como negativa, y tras el descanso productivo y comercial del verano, se inició la pasada a mediados del mes de septiembre (septiembre 2007-junio 2008). Esta venía marcada por una bajada generalizada de producción, lo que hacía que nos aventurásemos a creer que toda la fruta tendría un alto valor en el mercado. Lejos de ser así, y aunque la mayoría de las variedades mejoró sus resultados de campañas anteriores, la ventas se produjeron por impulsos en los que todo se alocaba o todo se paraba, mientras que los precios mostraron una posición lineal y estable con tendencia a la baja conforme pasaban las fechas iniciales de recolección de cada una de las variedades. Por desgracia, para la que comenzará en breve (septiembre 2008-junio 2009), y pese a la excelente calidad que apunta la fruta, tenemos que afirmar que se está caracterizando por la cuantiosa subida de los insumos (mano de obra, gasoil, fertilizantes, fitosanitarios, etc.) lo que supone una gran desconfianza en que estos elevados costes pueden ser soportados por las condiciones de venta, lo que supone el desasosiego e incertidumbre en la mayor parte de los productores, que a diferencia de otros productos agrícolas, una vez que se embarcan en el negocio, difícilmente lo pueden abandonar pronto sin que suponga elevadas pérdidas. Aun así, se distinguen a priori dos partes en la campaña, una primera en la que parece que tendremos menos competencia de otras zonas productoras (fundamentalmente centrada en el grupo de mandarinas), y la segunda, donde sí se cree que, si nada lo remedia, existirá un exceso de oferta que generará la temida bajada de precios, que en las últimas campañas ha estado ya muchas veces por debajo del umbral de coste de producción. El abanico varietal del que dispone la provincia de Huelva (más de cincuenta variedades de cítricos diferentes) nos permite distinguir minicampañas en las que la situación del sector varía dependiendo del mercado en cada momento. Así pues, podemos pasar en una misma campaña de momentos en los que la venta de una variedad resulta casi una misión imposible dentro de unos márgenes de

194

rentabilidad, a otros en los que la variedad del momento tiene una buena salida comercial y por lo tanto un saldo positivo. La labor del productor de cítricos no se puede medir ni por variedades, ni por las minicampañas, ni siquiera por una sola campaña, sino por periodos mayores en los que el balance de la inversión debe resultar positivo para que la actividad continúe. Como dato significativo a tener en cuenta, destacaré que hace más de doce años los precios de ventas de las variedades que se producían eran superiores a los que se obtienen hoy en día, mientras que los costos de producción han seguido el camino inverso, es decir, en estos momentos tenemos unos costos de producción que quintuplican a los de hace diez o doce años. El sector ha superado su techo de producción, es decir, la oferta del producto supera en los mercados a la demanda de los consumidores, lo que nos lleva nuevamente a otro punto de incertidumbre dado que en las próximas campañas se espera la entrada en producción de las nuevas fincas plantadas durante los últimos cinco años. Hasta ahora, este sector ha superado muchas crisis y siempre ha sabido hacerlo desplazando para ello a competidores que estaban considerados como superiores en cuanto a medios y posibilidades, por lo que este momento, aunque preocupante, nos debe hacer reflexionar acerca de cómo resolver nuevamente lo que hasta ahora parece imposible, lo que supondría superarnos y crecer.

La citricultura actual La citricultura actual es un buen exponente del cambio experimentado en nuestros campos, donde hace apenas unos pocos años, los citricultores eran empresarios que disfrutaban buenos márgenes comerciales con la venta de su fruta, después de haber realizado grandes inversiones y haber aguantado varios años sin cosecha. Ahora, las inversiones son mayores, los precios de las materias se disparan multiplicándose cada campaña, esperan los mismos años sin cosecha, y lo peor, es que hemos entrado en una dinámica en la que no sólo se desconoce si habrá o no buenos márgenes comerciales, sino que la preocupación del citricultor es si podrá o no vender su cosecha, y en su caso a precios inferiores a los de hace diez años y más.. Huelva destaca por el alto grado de profesionalización de su campo, nuestros técnicos son de los mejores de España, nuestras infraestructuras son modernas y dinámicas, nuestros empresarios ya hemos dicho que arriesgados, nuestras plantaciones son modelos de gestión empresarial, y aunque en estos momentos los resultados globales no acompañan, en nuestras fincas existen variedades de primor que son producidas y demandadas como en ninguna otra parte, lo que permite que los resultados de la campaña sean siempre en función de las variedades que cada uno produce. La citricultura actual, lejos de lo que tradicionalmente se conocía en nuestros pueblos como de naranjas y/o mandarinas, llega a disponer tal cantidad de variedades diferentes de cítricos, que ofrece una oferta comercial completa y una actividad continuada del sector que abarca los meses de septiembre a junio en recolección de frutas, y de prácticamente todo el año en otras medidas destinadas a la producción. Nuestros proyectos empresariales en la agricultura nos lastran a una actividad que está pasando por momentos de crisis profunda. La renuncia a los mismos lleva a algunos a soportar pérdidas que no todos están dispuestos o pueden, y la continuidad, en muchos casos, se puede considerar una huida hacia delante. Pero a pesar de todo lo dicho, nuestra actividad también tiene aspectos muy positivos y que hay que resaltar: el citricultor es el propietario de una industria de la que viven muchas familias en nuestra provincia; ofrece un alto grado de estabilidad laboral; profesionaliza a los hombres y mujeres del campo; y forma un equipo humano de profesionales con el que todos unidos soportaremos los malos momentos actuales, y no cabe duda de que si hay una zona en España que tenga futuro en los cítricos, esa zona es la provincia de Huelva.

195

El agua Resulta obvio reconocer la necesidad del agua en nuestra actividad profesional diaria, una actividad establecida en Huelva desde hace apenas una treintena de años, y donde una gran parte del atractivo de su implantación, residió en las posibilidades de agua que ofrecía esta provincia. Esto quedaría trastocado si no fuese por los arriesgados que dejaron de fiarse sólo de la climatología y optaron por planear, solicitar y ejecutar obras de infraestructuras hídricas, que aún hoy en día siguen en desarrollo; lo cual permitió afrontar proyectos de futuro como las plantaciones de fresas, cítricos y frutales que se asientan en nuestro entorno. Tras aquellas primeras fases en las que las plantaciones se hacían incluso antes de que llegasen las nuevas infraestructuras hídricas, hoy en día resulta imposible pensar en tal cosa, sobre todo porque los nuevos proyectos requieren un alto grado de seguridad sin que pueda fallar nada, los márgenes comerciales son tan estrechos y las posibilidades de fracaso son tan reales, que ahora sí podemos hablar con total seguridad de que los profesionales del campo son hombres arriesgados.

El comercio Hasta hace pocos años, nuestra forma de venta de las producciones venía marcada por la presencia de los comerciantes en nuestras fincas, que servían de escaparate y almacén natural de una fruta de excelente calidad y cantidad (dado la superficie plantada, lo homogéneo del cultivo y la dirección técnica y profesional). Más recientemente, y como búsqueda de soluciones al empeoramiento de las ventas, animados por todas las administraciones, parte del sector decidió hacer una apuesta fuerte por crear almacenes propios donde se confecciona y vende la fruta que los socios aportan, lo cual, por desgracia, en vez de ser un alivio, ha supuesto para los productores una nueva fuente de problemas, ya que su fruta debe competir con la suministrada por quienes no tienen la necesidad de defender unos mínimos precios de venta. Esto, entre otros motivos, se debe a que los comerciantes se han agrupado y cambiado su sistema de compra, pasando de un sistema en el que las operaciones comerciales se hacían en firme, a otro en el que la fruta se la llevan sin precio establecido, es decir, los productores tienen que ofrecer su fruta “a comisión” o “a resultados”, lo que, en general, arroja dudosas liquidaciones para los productores y sirve para competir con las firmas más tradicionales que siguen valorando la fruta en origen. La evidencia marca que toda salida lógica es la de aumentar el volumen de ventas, lo que supone aumentar el consumo (para lo que el sector invierte cada año unas cantidades en función de los kilos que se comercializan) y desplazar la cada vez más fuerte competencia de terceros países (Egipto, Turquía, etc.) en nuestros mismos mercados y con unos costes de producción ínfimos comparados con los nuestros. Por imposición de los comerciantes, los productores y almacenes de confección hacen un gran esfuerzo con nuestra fruta destacando en los mercados la calidad y la presentación, y la certificamos mediante entidades y logotipos internacionalmente acreditados. En cambio, a esos otros países competidores, los mismos comerciantes les dan todo tipo de facilidades sin exigirles nada a cambio.

196

La industria Datos transformación de cítricos Naranjas Zumos

Zumos

Mandarinas Gajos

Total

Total zumos

Total gajos

Total

1996/97

582.626

98.010

85.126

183.136

680.636

85.126

765.762

1997/98

760.396

102.611

175.337

277.948

863.007

175.337

1.038.344

1998/99

564.566

149.975

132.730

282.705

714.541

132.730

847.271

1999/00

400.726

140.359

103.748

244.107

541.085

103.748

644.833

2000/01

321.193

77.650

88.124

165.774

398.843

88.124

486.967

2001/02

517.489

154.966

97.202

252.168

672.455

97.202

769.657

2002/03

624.638

184.049

69.136

253.185

808.687

69.136

877.823

2003/04

496.165

178.474

47.570

226.044

674.639

47.570

722.209

2004/05

542.569

249.583

65.770

315.353

792.152

65.770

857.922

2005/06

451.989

216.935

34.711

251.646

668.924

34.711

703.635

2006/07

862.990

292.167

60.105

352.272

1.155.157

60.105

1.215.262

Fuente: MAPA

Lo primero que hay que indicar, es que pese a que la transformación industrial de los cítricos es una de las posibles salidas comerciales y la única que hasta ahora ha dispuesto de ciertas ayudas de la UE, los cítricos de Huelva no se destinan más que en un pequeño porcentaje a este destino. La conciencia del citricultor onubense es la de producir fruta de excelente calidad que vaya destinada a los mejores mercados, con precios mucho mayores que los de la destinada a industria, y destinar a esta última sólo la parte de cosecha que no cumpla con los requisitos del comercio para el mercado en fresco. En el resto de zonas productoras, al tener plantaciones más envejecidas, y sobre todo al ser mucho mayor el grado de confección de la fruta, destinan tanto fincas completas que no adquieren los estándares de calidad exigidos por el comercio en fresco, como los destríos de los almacenes que ofrecen

197

pocas garantías de ventas para el mercado en fresco. Es decir, en parte la industria sobrevive gracias a que una parte importante de la fruta destinada para su consumo en fresco no llega a los mercados por su falta de cualidades (color, tamaño, calidad de la piel, etc.), si bien, sus cualidades organolépticas son buenas. Uno de los alicientes que hasta ahora ha propiciado el desvío de fruta para la industria, ha sido las ayudas que para tal fin ha dado la UE, lo que entre otras ventajas, ha evitado que la fruta con menos cualidades compita y degrade en los mercados al resto de la fruta. En estos momentos, las directrices de Europa han cambiado, y a partir de ahora, las ayudas vendrán en pagos directos a todos los agricultores que lo soliciten y cumplan con un mínimo legislado, de manera que también la industria transformadora se encuentra en un periodo de transición en el que no sabemos como responderán los mercados, aunque lo que sí sabemos es que a partir de ahora no pueden esperar a que los productores les ofrezcan sus productos a los bajos precios que venían pagando gracias a que al mismo le unían el valor de la subvención. Como se observa en los datos y la gráfica, hasta ahora un porcentaje importante de la producción se ha transformado en zumos, fundamentalmente las naranjas. A partir de esta campaña, la industria busca fórmulas que le permita mantenerse en los mercados con un zumo de calidad que pueda competir con los importados del hemisferio sur, fundamentalmente de Brasil, y aunque como hemos dicho, los productores de Huelva destacan por destinar una pequeña parte de su producción a la industria, bueno sería para el sector que las fórmulas fueran efectivas y se puedan llevar a cabo.

Los trabajadores

Fuente: INTERCITRUS.

198

La actividad citrícola en la provincia de Huelva, aunque considerada como reciente, trae consigo una intensa labor que en los últimos años se ha visto incrementada conforme se plantaban nuevas fincas de cítricos y entraban en producción plantaciones de años anteriores. Los cítricos onubenses son recolectados por trabajadores contratados por las empresas productoras, lo cual, lejos de ser una obviedad, resulta diferenciador con el resto de la citricultura nacional y extranjera, donde el comercio que compra la fruta es el encargado de su recolección. Este detalle hace que el empresario citrícola sea el responsable ante la administración de todos los aspectos laborales que se desarrollan dentro de su finca, lo cual, ocasiona a veces desencuentros a los que son ajenos los productores de otras zonas productoras. De las campañas de recolección que existen en la provincia de Huelva, la más duradera y estable en cuanto a necesidades de mano de obra es la de cítricos, extendiéndose desde los meses de septiembre al de junio siguiente, si bien, lo primero que hay que destacar es precisamente el cuadro anterior, donde se sitúan por periodo de recolección las principales variedades de cítricos de nuestro país, al cual, si le unimos el gráfico de porcentajes que incluimos en el apartado de variedades plantadas en Huelva, se observa claramente que concentramos nuestra actividad en la segunda parte de campaña, es decir, a partir de enero, lo que la hace coincidir en determinadas épocas con frutas como la fresa y las tempranas de hueso que cada día son más cuantiosas en nuestra provincia. También hay que destacar que las fincas, aunque las grandes lo intentan, no consiguen en la mayoría de los casos cerrar el abanico varietal para poder mantener a los trabajadores de manera estable durante un largo periodo, y por ello, en los cítricos es fundamental el poder coordinar la campaña de un grupo de trabajadores mediante la contratación de estos en diferentes empresas. Es decir, en las fincas pequeñas se requiere unir esfuerzos y hacer contrataciones en común, de forma que al trabajador se le pueda garantizar un extenso periodo de tiempo que le rentabilice dedicarse a esta actividad. La citricultura onubense, que hace unos años se concentraba en las zonas primeras de plantación (zona de la costa), hoy en día sufre un fuerte impulso y se ubica en otras zonas de nuestra provincia, formando una red de más de veinte términos municipales de Huelva donde destacan zonas hasta hoy desfavorecidas y que encuentran en esta actividad uno de los soportes principales de mantenimiento y empleo. Tal es el caso de municipios como Riotinto, El Campillo, San Bartolomé de la Torre, Villanueva de los Castillejos, Villablanca, San Silvestre, etc. Aunque el periodo de recolección de variedades va desde septiembre hasta junio, la provincia de Huelva en citricultura se distingue por la especialización en un determinado número de variedades, y aunque la tendencia hoy en día es a la diversificación varietal, aún podemos decir que Huelva es de segunda campaña, entendiendo como tal el período citrícola que va desde diciembre hasta junio. En cuanto a los números que determinan el desarrollo de la citricultura e indican las necesidades de mano de obra, lo más preocupante no es su alto valor positivo, sino su coincidencia con otras de las actividades agrícolas importantes en la provincia, la fresa, donde concentran en un periodo corto una gran demanda de mano de obra. Si tenemos en cuenta las circunstancias anteriores, es lógico pensar que uno de los grandes cometidos del sector es el de la organización y especialización de la numerosa mano de obra que se requiere. Una de las diferencias sustanciales entre la actividad citrícola y otras actividades agrícolas, es la necesidad de trabajadores durante todo el año, por lo que en los cítricos existe un gran número de trabajadores fijos en todas sus categorías, cantidad directamente proporcional al número de hectáreas que se plantan. Una vez que llega la época de recolección, se incrementan fuertemente las contrataciones, llegando a un punto en el que existe dificultad para encontrar trabajadores recolectores de naranjas, por lo que en muchos casos y siempre que se puede, se realizan contrataciones de recolectores de otras provincias cercanas, facilitado quizás en parte por el hecho de que la provincia de Huelva tiene cada día una mayor duración la temporada de recolección, aunque ya podemos decir que esta opción no

199

satisface las necesidades del sector, por lo que las soluciones al problema de la mano de obra para recolección no aparecen, y al contrario de lo deseado, cada año se nos complica la situación. Desde la Asociación, el sector ha ahondado en posibles soluciones que, si bien no aparecen como definitivas, sí que van aportando personal a la demanda de los empresarios, aunque en ningún caso la satisfacen totalmente. Entre estas soluciones que se han contemplado desde el sector, la única que hasta le fecha está funcionando es la de contratación de trabajadores extranjeros en sus países de origen. A los trabajadores autóctonos la actividad agrícola no les supone atractivo, entre otros motivos por los siguientes: el desarrollo de otros sectores como el turístico o la construcción; la precariedad de las labores agrícolas; la irregularidad de un salario que depende de unas condiciones meteorológicas favorables; etc., lo que ha obligado al empresario citrícola a la contratación de inmigrantes. La situación actual de crisis económica en la que nos hallamos choca con la proliferación de la contratación en origen y la ascendente inclinación a recurrir a las empresas de trabajo temporal, pero de momento no existen alternativas viables. En la citricultura, a diferencia de lo que ocurre en la fresa, sólo un pequeño porcentaje del personal empleado en las tareas recolectoras provienen de la contratación en origen, aunque suponemos que esta tasa se incrementará durante los próximos años, de manera que la evolución de la contratación en origen constituye, en este sentido, una prueba de la tendencia que sigue y esfuerzo que hace el sector para poder sobrevivir, y aunque existen diferentes puntos de vista, todos indican un descenso de la mano de obra local y el aumento de mano de obra foránea. Los trabajadores autóctonos descienden alarmantemente en nuestras fincas, aunque siguen siendo mayoría en las actividades de las centrales hortofrutícolas (manipulación y envasado de la fruta).

Las subvenciones y ayudas públicas Si por algo se ha caracterizado hasta ahora el sector, ha sido por la ausencia de ayudas para su implantación, lo que ha dado lugar a la imagen del citricultor como empresario pudiente, ya que además el cultivo requiere de una fuerte inversión durante al menos los primeros cinco años sin que se pueda recoger fruto alguno. Hasta ahora, la única ayuda que podía llegar al productor, siempre y cuando pasase a través de una Organización de Productores, era la destinada a industrializar la fruta, si bien, un cambio marcado por la Unión Europea ofrece a todos los productores que lo hayan solicitado, la posibilidad de recibir su parte proporcional (en función de las hectáreas declaradas) de la cantidad total de ayuda que antes se repartía a través de los contratos con las industrias de transformación.

200

Las exportaciones Exportación Española de Cítricos por países y grupos de variedades acumulada al 30 de junio (tm) Exportaciones

Total Total mandarinas naranjas

Total U.E.

Total limones

Total pomelos

Total citricos

Campaña 06/07

1.429.160

1.105.976

242.674

36.520

2.814.330

3.185.997

Suiza

24.517

23.028

3.502

637

51.684

69.113

Noruega

14.135

19.439

1.404

110

35.088

42.927

Rusia

30.845

3.468

14.160

2.691

51.164

42.091

Canada

4.008

123

22

4.153

15.912

EE.UU

47.843

0

141

47.984

110.350

Islandia

523

658

27

1.208

1.615

Croacia

741

6.344

1.541

33

8.659

15.196

10.427

690

783

28

11.928

10.738

7.593

10.660

2.568

427

21.248

40.826

140.632

64.410

24.148

3.926

233.116

348.768

1.569.792

1.170.386

266.822

40.446

3.047.446

3.534.765

Comp. Campaña 06/07 1.654.704

1.408.313

436.995

34.753

3.534.765

Bielorrusia Otros paises Total países terceros Total general Fuente: Datos S.O.I.V.R.E y U.E.

España es un país productor que destina la mayor parte de su producción a la exportación, destacando la que hace dentro de la Unión Europea (3.185.997 tm en la campaña 2006-2007, y 2.814.330 en la 2007-2008 (acumuladas a 30 de junio de 2008)). El total de las exportaciones de la campaña cerrada 2006-2007, ascendió a 3.534.765 tm

Mercado mundial La producción mundial de cítricos se ha duplicado en los últimos 30 años pasando de 47 a 96 millones de toneladas de la década del 70 al año 2005, con una superficie de 5 millones de hectáreas. El 71% de la producción proviene del Hemisferio Norte, no obstante Brasil es el mayor productor del mundo desde comienzos de los 80. Lo sigue en segundo lugar, China que pasó de menos de 1 a 15 millones de toneladas en el año 2005. China entre 2004 y 2005 aumentó su producción un 65%. En el quinquenio 2000-2005, el 60% de la producción se destina al consumo doméstico de los países productores (se incluyen las pérdidas), un 27% al procesamiento (jugos y otros subproductos) y un 12% se exporta como fruta fresca.

Exportación para consumo en fresco En la campaña 2004/05 se exportaron 11 millones de toneladas de cítricos frescos (11,6 % de la producción mundial). La Región Mediterránea con España a la cabeza, es el principal exportador del mundo de todas las especies (53% de las exportaciones del 2004/05). El segundo lugar corresponde a Sudáfrica para naranjas y limones, China en el comercio de mandarinas y Estados Unidos en el de pomelos.

Exportación para consumo en zumos Cerca de la tercera parte de la producción de fruta se procesa y consume en forma de zumos. En la campaña 2004/05 se destinaron a la industria 26,6 millones de toneladas de fruta fresca, de las cuales un 82% fueron naranjas, siendo Brasil el principal productor de jugos concentrados ( 28%).

201

IV. 6.- Fresa y frambuesa. Comentarios a la campaña 2007/2008 + Fresa + Frambuesa + Conslusiones

Fresa y frambuesa. Comentarios a la campaña 07/08 Rafael Domínguez Guillén Gerente de Freshuelva [email protected] Manuel Verdier Martin Asesor de la Fundacion Caja Rural del Sur. [email protected]

A falta de los datos económicos del mes de junio, que con toda probabilidad corroborarán lo expuesto a continuación, los resultados de las campañas 07/08 de fresa y frambuesa no van a suponer cambios sustanciales en la presencia de ambos cultivos en el contexto general de la hortofruticultura de Huelva. Se trata de resultados conceptuados como normales dentro de la lógica impuesta por la relación oferta/demanda que, aunque con excepciones, suele cumplirse en la amplia generalidad de los casos, y que configuran una campaña razonablemente buena para la fresa y otra de distinto signo para la frambuesa, ambas función lineal bastante fiel de los tonelajes puestos en los mercados en las distintas etapas de la campaña. No se han registrado incidencias relevantes de ningún tipo salvo las lluvias de abril y mayo, de efecto depresivo sobre los cultivos, probablemente por falta de horas de luz, y la huelga de transporte del mes de junio que incidió en algún grado en la terminación de la campaña de fresa y más consistentemente en la de la frambuesa. Desde el punto de vista laboral, la disponibilidad de mano de obra ha sido adecuada, constatándose el al menos inicial fallo de Ucrania y Senegal como alternativas a los actuales canales de gestión laboral. Los mercados se han comportado con normalidad, no registrándose, además, hechos significativos inscribibles en las habituales campañas de desprestigio de nuestra fresa.

Fresa La campaña se inició desde una base muy positiva, tal como una ligera disminución de la superficie plantada, que pasó de 6.280 ha en 2007 a 6.230 ha en la actual, consolidando la franja de 6.0007.000 ha en la que se halla instalado el cultivo desde 2001 y que podría representar el nivel adecuado de efectivos productivos para una óptima comercialización de la fresa en Huelva.

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Gráfico 1

Otro factor sin duda positivo lo constituye el ya marcado abandono del carácter monovarietal de nuestro cultivo, dejando atrás situaciones de abrumadora preferencia por un sola variedad, con significación porcentual en ocasiones de en torno al 90%, para situarse con una amplia gama de variedades plantadas (gráfico 2), mucho más operativa y acorde con las cada vez mas diferenciadas situaciones de mercado, al mismo tiempo que necesariamente evitadora de los temibles picos de producción derivados de una base productiva monovarietal.

Gráfico 2 % Variedades de la fresa/Superficie total plantada en Huelva

Añadamos, para completar esta visión del cambio varietal relatado, que el mismo se ha efectuado, no de una forma aleatoria, sino racionalmente orientado para resolver situaciones comerciales concretas y por ello con variedades de mayor calidad y, en general, de menor producción asociada a este carácter.

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Desde esta base de partida y con un periodo pre-recolección sin ninguna incidencia relevante y dentro de unas circunstancias climatológicas extraordinariamente benignas, -el mes de enero más cálido de los últimos doce años- la producción se inicia tempranamente con fruta de gran calidad pero con tonelajes probablemente excesivos para las capacidades de los mercados en estas fechas, mostrando incrementos notables sobre los comercializados en las mismas fechas de la campaña anterior, del orden de: producción enero 2008 producción enero 2007

= + 42.86 %

y producción 1ª quincena febrero 2008 producción 1ª quincena febrero 2007

= + 31.50 %

lo que inevitablemente se tradujo en una situación de bajos precios hasta mediados de febrero, dolorosamente notoria respecto no solamente a los del mismo periodo de la campaña anterior, sino de las cuatro últimas campañas tal y como muestra el gráfico 3, relativo al mercado referencial de Saint Charles, que utilizaremos de patrón para nuestro análisis.

Gráfico 3

Fuente: FRESHUELVA

Esta negativa situación cambia rotundamente de signo a partir del 15 de febrero, coincidiendo con una atenuación de los incrementos de mercancía y un mayor consumo, situación que se mantiene de hecho hasta prácticamente mediados de marzo configurando un periodo comercial muy significativamente positivo dado las circunstancias de precios y tonelaje de dichas fechas. La comercialización entra a partir de entonces en una franja en la que los precios coinciden prácticamente, con cierta tendencia a ligeras bajas, con los de 2007 para, a partir de mediados de abril y prácticamente hasta finales de mayo, mantenerse siempre por encima de los de la campaña anterior, con un periodo especialmente positivo entre 10/04 y 04/05.

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El gráfico 4 muestra detalladamente la evolución comparación de precios y tonelajes entre ambas referidas campañas 2007 y 2008, donde puede apreciarse la ya mencionada relación lineal entre ambos conceptos, en este caso, constatándose incluso cómo incrementos puntuales aislados de tonelaje no suponen necesariamente caídas de precios si no van acompañados del sostenimiento de esta situación durante algunos días, todo ello contemplado desde la óptica de tratarse de un proceso complejo, no matemático y estar sujeto a una envolvente general de tendencia de evolución general invariable.

Gráfico 4

Fuente: FRESHUELVA

En un contexto general y siempre vinculado al mismo mercado de referencia, finalmente el precio medio de la campaña 2008 respecto al de 2007 fue de: 1,80 € 1,65 €

= + 9,09 % (tabla 1)

Este dato, relacionado con el tonelaje total comercializado en dicho mercado en las fechas consideradas 28.039.340 kg 28.573.610 kg

= - 1.87 % (tabla 2)

arroja un balance claramente positivo a favor a de la campaña 2008 sobre la 2007, que ya fue calificada por el sector como de razonablemente buena. Dado que el decremento de producción de 2008, ocurrido fundamentalmente durante el mes de abril, fue debido a disminución de fruta comercializada y no a presencia de mayor destrío, ello permitiría pensar en una aún mejor definición para la campaña que acaba de transcurrir, en función de una teórica disminución de los costes de recolección. Todo ello en términos de moderación -una campaña espectacular es ya impensable-, pero que sin duda permite considerar a la campaña 2008 como un sólido pilar más en el camino del sector.

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Tabla 1 Precios ponderados por quincena. Mercado de Saint Charles. Fresa Campaña 2007

Campaña 2008

2,83 €

2,65 €

2,83 €

2,65 €

1ª Quincena de febrero

2,93 €

2,31 €

2ª Quincena de febrero

1,80 €

2,36 €

2,21 €

2,34 €

1ª Quincena de marzo

1,86 €

2,04 €

2ª Quincena de marzo

1,51 €

1,45 €

1,68 €

1,64 €

1ª Quincena de abril

1,85 €

1,62 €

2ª Quincena de abril

1,51 €

2,30 €

1,65 €

1,99 €

1ª Quincena de mayo

1,43 €

1,61 €

2ª Quincena de mayo

1,13 €

1,31 €

1,32 €

1,51 €

1,65 €

1,80 €

2ª Quincena de enero Media de enero

Media de febrero

Media de marzo

Media de abril

Media de mayo Media por campaña Fuente: FRESHUELVA

Tabla 2 Tonelajes mensuales. Mercado de Saint Charles. Fresa Campaña 07 (kg) Campaña 08 (kg)

% (08/07)

Total enero

405.000

578.600

42,86

Total febrero

2.354.60

2.991.800

27,06

Total marzo

7.902.000

8.491.000

7,45

12.512.1000

9.490.940

- 24,15

5.804.910

7.065.600

21,72

28.573.610

28.039.340

- 1,87

Total abril Total mayo TOTAL CAMPAÑA Fuente: FRESHUELVA

El comportamiento varietal ha respondido en líneas generales, a sus premisas conocidas, contemplando a Camarosa como globalmente la mejor variedad aún con sus ya conocidos problemas de deformaciones a comienzo de la campaña y de color y textura al final de la misma; a Candonga, con su habitual excelente calidad organoléptica y discreta productividad; Coral, de magníficas características como variedad de segunda mitad de campaña, con una excelente terminación de la misma, siempre y cuando Botrytis no le incomode demasiado; Festival, en su línea habitual, sin incidencia relevante y a Splendor quizá como nota más destacada en su aparición, apuntando muy buenas características que las próximas campañas habrán de confirmar. Estamos, pues, ante una campaña que el sector ha calificado de razonablemente buena, fluida, tanto en la fresa para fresco como para industria, en la que además Marruecos no ha supuesto ninguna

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distorsión comercial apreciable y que podría haber sido modélica sin las lluvias de abril y mayo y la huelga de transporte, a la que el sector objeta, no obstante, cortedad en la producción, extremo que a la vista de los datos presentados por FRESHUELVA: superficie plantada 2008 superficie plantada 2007

= - 0,80 %

y producción total 2008 producción total 2007

= - 2,15 %

parece estar numéricamente justificado. En este sentido, se ha suscitado una inquietante interrogante técnica, acerca de las posibles causas que hubieran podido ocasionar la disminución de la producción y el complejo comportamiento del cultivo al final de la campaña. Se han aducido causas como la desaparición del efecto residual del bromuro de metilo -la presencia creciente de nematodos en numerosas parcelas es ostensible-, una quizá inoportuna prolongada presencia de las cubiertas de plástico como protección contra las persistentes lluvias y algunas otras, finalmente todas ellas conducentes a evidenciar la complejidad de este cultivo y, por tanto, de la necesidad de la instrumentación del consecuente seguimiento y optimización de su tecnología de producción, que probablemente nunca podrá darse por totalmente finalizada.

Frambuesa Mucho más compleja y desfavorable ha sido la campaña de frambuesa. Ya de partida y aunque en cifras no alarmantes, la superficie plantada aumentó respecto a la campaña anterior en términos de: 1.230 ha (2008) 1.200 ha (2007)

= + 2,50 %

lo que suponía una base de partida probablemente no positiva y evidentemente continuadora del incremento de superficie experimentado en Huelva durante los últimos cinco años, aunque de tendencia mucho más atenuada.

Gráfico 5

208

En cuanto al importantísimo factor constituido por la secuencia de fechas de plantación, -las clásicas “posturas”-, el sector se alejó de los ratios habituales correspondientes a las más tempranas, -huyendo de los cuantiosos daños por marras de plantación habitualmente generados en dichas fechas-, recargando quizá la segunda y tercera postura, lo que trajo consigo las consecuencias que luego detallaremos. Así las cosas, la campaña comienza ocupando inicialmente un periodo de hasta el 23/02, aproximadamente, de discretos tonelajes, menores incluso que los de 2007, y precios asimilables a los correspondientes de la campaña anterior, que se trunca bruscamente a partir de dicha fecha en las que las cantidades puestas en los mercados comienzan a superar notablemente a sus homólogas de 2007, -y así hasta finales de abril- configurando incrementos de mercancía tan notorios como: tonelaje marzo 2008 tonelaje marzo 2007

= + 92,15 %

tonelaje 1ª quincena abril 2008 tonelaje 1ª quincena abril 2007

= +55,31 %

todo ello reflejado en el gráfico 6 y la tabla 3.

Gráfico 6

Fuente: FRESHUELVA

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Tabla 3 Tonelajes mensuales Mercado Saint Charles. Frambuesa Campaña 07 (kg) Total enero

Campaña 08 (kg)

% (08/07)

49.600

34.600

- 30,24

Total febrero

150.002

152.100

1,40

Total marzo

175.802

337.800

92,15

Total abril

353.900

340.880

- 3,68

Total mayo

412.300

252.860

- 38,67

1.092.004

1.083.640

- 0,77

Total campaña Fuente: FRESHUELVA

Este régimen de sobredimensionamiento de la oferta originó inevitablemente terribles caídas de precios, de dimensiones no alcanzadas hasta entonces y que han marcado sin duda el signo económico del pasado ejercicio 2008. Fueron especialmente negativos el periodo 12/02 - 17/03, ciertamente calamitoso, y el 18/03 - 20/04, claramente negativo asimismo pero no de la alarmante gravedad del anterior. Las causas de esta aciaga sobreproducción hay que cifrarlas en la conjunción del traslado en el tiempo de la producción imputable a las primeras posturas, por una parte, y en el adelanto, por otra, de la fruta de las últimas fechas de plantación, circunstancia a ser evitada radicalmente -en la medida de lo posible-, habida cuenta las experiencias vividas en esta campaña a este respecto. A partir del 21/04, las cantidades a ser comercializadas remiten importantemente, situándose en niveles claramente inferiores a los de 2007, lo que permite inmediatamente una importante recuperación de precios (gráfico 7), que se constituye en el factor posibilitador de que la campaña no haya sido desastrosa en términos absolutos.

Gráfico 7

210

Fuente: FRESHUELVA

Como de auténticamente lamentable ha de ser considerado que el final de la campaña, que podía haberse alargado bastante en un régimen de precios satisfactorios, se viera limitado violentamente por la huelga del transporte, hurtando a numerosos productores la excelente ocasión que se les ofrecía para enderezar el signo económico final del ejercicio. En cualquier caso y dado el especial carácter del cultivo de la frambuesa en nuestra provincia, con un escalonamiento de las fechas de plantación que supone de hecho una asimismo compartimentación de los periodos de recolección correspondientes, es posible aventurar que aquellos agricultores que hubieran realizado sus plantaciones mayoritariamente en las últimas posturas -circunstancia de hecho no generalizada- y, consecuentemente, hubiesen tenido la mayor parte de su cosecha total en el segundo tramo de la campaña, habrían finalmente percibido un precio medio mucho menos ingrato o incluso quizá positivo que los colocados en situación inversa (tabla 4), lo que indica claramente el importante grado de aleatoriedad que aún conlleva el cultivo en lo que a fecha de plantación se refiere.

Tabla 4 Precios ponderados por quincena. Mercado de Saint Charles. Frambuesa Campaña 2007 2ª Quincena de enero

Campaña 2008

8,24 €

8,00 €

8,24 €

8,00 €

1ª Quincena de febrero

8,56 €

7,74 €

2ª Quincena de febrero

6,67 €

6,05 €

7,61 €

6,72 €

1ª Quincena de marzo

12,78 €

6,08 €

2ª Quincena de marzo

7,23 €

6,05 €

9,39 €

6,06 €

1ª Quincena de abril

8,52 €

5,11 €

2ª Quincena de abril

7,46 €

8,56 €

7,79 €

6,79 €

1ª Quincena de mayo

8,27 €

12,16 €

2ª Quincena de mayo

4,54 €

9,02 €

6,16 €

10,81 €

7,44 €

7,49 €

Media de enero

Media de febrero

Media de marzo

Media de abril

Media de mayo Media por campaña Fuente: FRESHUELVA

Desde el punto de vista varietal, la campaña 2008 ha contemplado un significativo y generalizado esfuerzo por parte de la producción para cambiar, tanto el abrumador predominio de Glen Lyon, como la escasa presencia de variedades remontantes. Factores como el impacto de la significación económica del royalty de aquella variedad -acompañado de su discutible calidad gustativa-, unido al excelente comportamiento y calidad organoléptica de remontantes como Maravilla, Brilliance y Erika configuran un previsible cambio a corto-medio plazo en el diseño actual del cultivo en cuanto dichas variedades u otras de similares características sean de fácil acceso por parte del sector productor.

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Conclusiones. • Dentro de la obvia dificultad para emitir pronósticos en materia agrícola, cuanto más en cultivos sometidos a tantos y tan complejos parámetros definidores de su resultado final como los analizados, lo expuesto precedentemente quizá permitiera pensar para 2009 en una presencia provincial de la fresa y frambuesa de cuantías parecidas a las actuales, algo mayor para la fresa y ligeramente menor para la frambuesa. • Encontramos a ambos cultivos inmersos en tareas de evidente optimización tanto comercial como productiva, que han de entenderse como adecuadas respuestas a los retos de mercado a los que ambos se encuentran. La diversificación varietal, posibilitadora de la presencia en términos adecuados en cualquier situación de mercado, por selecto que este sea -de la mano del cultivo sin suelo en aquellos casos necesarios- además de la supresión de los nefastos picos de producción monovarietales, trasladan una realidad para la fresa de un cultivo mucho más profesionalizado, más ágil y con nuevos recursos comerciales, que ya suponen la necesaria coordinación entre campo y ventas, no siempre existente con anterioridad. • En el caso de la frambuesa, de tecnología de producción -e inevitablemente por ello, también de comercialización- todavía no tan depurada como la de la fresa, los cambios de actitud ante variedades y material vegetal permiten también enunciar el proceso de evolución del cultivo. • En cuanto a la consideración de los factores externos indispensables para el cultivo, la campaña 2008/2009 conlleva importantes interrogantes en el capítulo de la disponibilidad de mano de obra, dado el levantamiento el 1 de enero de 2009 de la moratoria laboral para Rumanía y Bulgaria, la reducida productividad de las experiencias de Ucrania y Senegal y el escaso conocimiento disponible sobre la potencial incidencia en este contexto de la creciente tasa de paro nacional. No obstante ello, estamos seguros de que el sector sabrá resolver esta circunstancia con la misma efectividad que hasta ahora -tarea en la que el apoyo de la Administración será fundamental-, y que, por tanto, la mano de obra no será un problema importante para nuestros cultivos. • Adentrarnos en el análisis de factores aún más alejados de nuestro entorno entraría probablemente ya de lleno en la conceptuación de osadía, aunque pensar que nuestros mercados seguirán requiriendo fresa y frambuesa de la mejor calidad no es aventurado, y que estos frutos deben ser suministrados por Huelva, posible y obligado.

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IV. 7.- Sistemas y paisajes forestales en Huelva + Introducción - Red Natura 2000: problématica de gestión de los espacios protegidos - Nueva legislación: gestión integrada de la calidad ambiental (GICA) - Sector maderero (eucaliptos) - Forestación de tierras agrarias: problemática actual de estas subvenciones de la Consejería de Agricultura y Pesca.

Sistemas y Paisajes Forestales Juan de Gorostidi Pérez-Ventana [email protected] Juan de Gorostidi Colás [email protected] Agroforestal Acebo, S. L.

Introducción Se nos invita a participar en esta interesante publicación, hecho que nos honra y agradecemos sinceramente, y a comentar los hechos más significativos del sector forestal onubense en 2007. La vocación forestal de la provincia de Huelva es incuestionable. Al margen de la variación que podemos encontrar en las diferentes estadísticas referidas al medio forestal: II Inventario Forestal Nacional, Plan Forestal Andaluz o estadísticas que se elaboran anualmente por la Consejería de Medio Ambiente, en torno al 75% de la superficie de la provincia es de carácter forestal, lo cual nos sitúa por encima de la media andaluza (49 %), o de la nacional que se sitúa hacia el 30%. Los dos grandes bloques de sistemas forestales que componen esta importante superficie provincial están definidos por un 20% de coníferas (Pino piñonero y Pino flandes fundamentalmente) con unas 88.000 ha, y un 80% de frondosas, representadas por 160.000 ha de Quercíneas, unas 150.000 ha de Eucaliptos (en regresión) y 6.500 ha de Castaños. Esta dominancia de frondosas sobre coníferas responde a una tendencia que desde siempre ha existido en nuestra provincia, al contrario que ocurre a nivel nacional, donde se tiende a una igualdad de ambos grupos. En cuanto a la distribución de estos espacios por titularidad, es de singular importancia el hecho de que casi el 80% de los terrenos forestales de Huelva son de titularidad privada, quedando en manos públicas en torno a 155.000 ha. Esta circunstancia condiciona notablemente la política forestal al ser estos sistemas forestales un pilar económico básico durante muchos años en bastantes municipios de la provincia. La expresión “trabajar en la forestal” o “en la madera”, estaba afortunadamente en boca de muchos habitantes de municipios del Andévalo, la Sierra o las zonas de pinares de la Costa Onubense; la situación ha cambiado y hoy día es cada vez más difícil encontrar personal con cierta especialización para realizar los trabajos selvícolas que las masas forestales precisan. La tendencia actual en nuestra provincia en cuanto al balance entre superficie agrícola y forestal es de una clara disminución de la forestal, pues las puestas en riego para cultivos agrícolas, fundamen-

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talmente cítricos y fresas, de importantes superficies de eucaliptales y zonas de matorral van ganando el pulso a la incorporación de nuevos terrenos al mundo forestal. La incidencia en cuanto a incremento de terreno forestal que se supuso iba a producir la aplicación de la Política Agraria Común de la Unión Europea (PAC) desde el año 1993, en concreto el Programa de Forestación de Tierras Agrarias, ha quedado muy reducida, ya que del montante total de hectáreas forestadas con cargo a las ayudas establecidas al efecto, la gran mayoría ya eran forestales aunque desarboladas, a pesar de que el programa de forestaciones iba dirigido fundamentalmente a terrenos agrícolas marginales. Posteriormente analizaremos con cierto detalle estas forestaciones. Que los espacios forestales son un componente fundamental del paisaje es un hecho incuestionable y reconocido, aunque esto por sí solo no es suficiente aval de garantía para la persistencia de los mismos. La percepción ciudadana valora este aspecto de forma palpable, al margen de la gran cantidad de beneficios directos e indirectos que ofrecen las masas forestales. La Ley 2/1992 de 15 de junio, Forestal de Andalucía, tiene un gran acierto al definir en su artículo a los montes o terrenos forestales como: “elementos integrantes para la ordenación del territorio, que comprenden toda superficie rústica cubierta de especies arbóreas, arbustivas, de matorral, o herbáceas, de origen natural o procedente de siembra o plantación, que cumplen funciones ecológicas, protectoras, de producción, paisajísticas o recreativas”. De acuerdo con esta definición los terrenos forestales son figuras trascendentes en la planificación urbanística y ordenación del territorio, y así han sido contemplados en algunos instrumentos de ordenación territorial, fundamentalmente Planes de Ordenación Subregional: Plan de Ordenación Territorial del Ámbito de Doñana (POTAD) o Plan de Ordenación Territorial del Litoral Occidental de Huelva (POTLOH), al dotar a los espacios forestales de importantes niveles de protección, reconociendo con ello el papel que juegan en la estructura del territorio. Igualmente se afirma sin lugar a dudas que estos terrenos cumplen funciones ecológicas, protectoras, de producción, paisajísticas y recreativas, cuyo análisis sería imposible en el marco del presente artículo, por su extensión y complejidad. En consecuencia, trataremos de dar una visión puntual de algunos aspectos concretos relacionados con el mundo forestal en nuestra provincia, que por su naturaleza o casuística consideramos importante destacar. En concreto comentaremos: 1.- Red Natura 2.000: Problemática de gestión de los Espacios Protegidos. 2.- Nueva Legislación: “Gestión Integrada de la Calidad Ambiental” (GICA). 3.- Sector maderero (eucaliptos). 4.- Forestación de tierras agrarias: Problemática actual de estas subvenciones de la Consejería de Agricultura y Pesca.

1.- Red Natura 2000: problemática de gestión de los espacios protegidos. Con la Decisión de la Comisión Europea de 19 de julio de 2006 por la que se adopta, de conformidad con la Directiva 92/43/CEE del Consejo (Directiva Hábitats) la lista de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de la región biogeográfica Mediterránea, publicada el 21 de septiembre del mismo año en el Diario Oficial de la Unión Europea, se cierra el proceso iniciado con la citada Directiva Hábitats, que pretendía la creación de una red de espacios naturales protegidos que permitiera la preservación de los hábitats y las especies animales y vegetales más importantes para el conjunto de la Unión Europea. Esta red se conoce con el nombre genérico de Red Natura 2000. A nivel de la Comunidad Autónoma de Andalucía, se han declarado 195 espacios como Lugares de Interés Comunitario, muchos de los cuales ya ostentaban algún grado de protección, ocupando una superficie de 2.622.652 ha, lo que representa el 28,69% de la superficie total de Andalucía.

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En cuanto a la provincia de Huelva, contamos con 31 espacios declarados como LIC, con una superficie de 447.178,87 ha, lo que representa el 44,06 % de la superficie de la provincia (superficie provincial: 1.014.800 ha). Si Andalucía es la Comunidad Autónoma que más superficie protegida aporta al Estado, la provincia de Huelva no se queda corta en cuanto a este tipo de aportación. Un 44% de superficie protegida pudiera plantear el debate sobre la necesidad de fijar un límite a este tipo de espacios, tal como reconoció la anterior Consejera de Medio Ambiente Fuensanta Coves en el año 2005. Según Coves, “no hay que rasgarse las vestiduras al decir que la extensión de espacios naturales protegidos es más que suficiente”, ya que, en su opinión, la protección de la naturaleza “no consiste en la declaración ‘sine die’ de espacios, sino en la conservación de los actuales y en fomentar el desarrollo socioeconómico de sus habitantes”. Por otro lado, la actual Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cinta Castillo, en su participación en una mesa redonda organizada dentro del curso ‘Más allá del cambio climático: gestionar el cambio global’ de la Universidad Internacional de Andalucía, afirmó que la administración autonómica “está dispuesta a ampliar la red de espacios naturales de Andalucía” y se manifestó abierta a realizar una revisión de la Ley del Inventario de Espacios Naturales Protegidos. El efecto que produce la declaración de un espacio como “protegido” en una comarca, depende de una serie de factores que van a tener gran importancia a la hora de que exista cierta “armonía” y se valore la figura de protección como una ventaja más que como un inconveniente. Parece olvidarse en más ocasiones de las debidas, que el conocido y famoso principio de “sostenibilidad” que tantas veces se esgrime desde diferentes estamentos, cuenta no sólo con el pilar “ambiental”. Para que un sistema sea sostenible hace falta necesariamente que el factor ambiental se conjugue y armonice con el “social” y el “económico”. Un elemento importante a la hora de catalogar un espacio en alguna de las figuras de protección que contempla la normativa vigente, es el régimen de propiedad. En Huelva contamos con ejemplos muy claros que determinan situaciones diversas. Por ejemplo, en el Espacio Natural de Doñana (anteriores Parque Nacional y Parque Natural), que cuenta con 112.355 ha, la mayor parte de la superficie es de titularidad pública, y no existe en su interior ningún pueblo o núcleo de población destacable. En estos casos la sostenibilidad del espacio pasa por compaginar la preservación de los valores naturales, con los intereses económicos de las poblaciones del entorno, a través de una participación social, real y efectiva. Estos planteamientos suelen hacerse a través de los Planes de Desarrollo Sostenible, como es el caso del Espacio Natural de Doñana. Otro modelo presente en nuestra provincia es el caso del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, con una superficie de 186.879 ha, en cuyo interior alberga a 28 municipios y otros núcleos menores de población, y en el que prácticamente la totalidad de la superficie es de propiedad particular. En este caso, las actuaciones forestales, ganaderas, agrícolas, etc., se encuentran sometidas además de a la legislación sectorial, a la específica del espacio, esto es, al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que en definitiva vienen a establecer más condicionantes y limitaciones a los posibles usos. ¿Qué líneas de ayuda, compensaciones, incentivos, hay establecidas para lograr un verdadero desarrollo socioeconómico de los habitantes de estas zonas? En el caso de Lugares de Interés Comunitario que anteriormente no contaban con figura de protección alguna, y sobre todo en aquellos que por su extensión afectan a varios municipios, se plantean incertidumbres en cuanto a la gestión de los mismos. En el cuadro que se acompaña, puede apreciarse que municipios como El Granado o Sanlúcar de Guadiana tienen todo su término municipal afectado por el LIC “Andévalo Occidental”, y San Silvestre de Guzmán o El Almendro poseen mas del 60% en el interior del referido LIC.

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Afeccion territorial del LIC “Andevalo Occidental” Termino municipal El Granado Sanlúcar de Guadiana San Silvestre de Guzmán El Almendro Puebla de Guzmán Paymogo Villanueva de los Castillejos Lepe Cartaya Ayamonte

Superficie término ha Superficie afectada ha Porcentaje 9.404 9.573 4.855 17.049 32.415 21.290 24.581 12.523 22.440 14.537

9.404 9.573 3.161 10.368 11.688 3.183 3.470 638 894 522

100 % 100 % 65 % 60,81 % 36,05 % 14,95 % 14,8 % 5% 4% 3,6 %

Como ejemplo, se puede citar que una de las consecuencias directas de encontrarse en el interior de un LIC, es que de acuerdo con lo establecido en el apartado 13.7 del Anexo I de la Ley 7/2007 de 9 de julio de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, proyectos orientados a “transformaciones de uso del suelo que impliquen la eliminación de la cubierta vegetal” o “proyectos de gestión de recursos hídricos de extensión superior a 10 ha”, así como construcciones de caminos, líneas eléctricas, etc., deban someterse al procedimiento de Autorización Ambiental Unificada establecido en dicha norma. Por otro lado, al no contar estos espacios con normativa específica que permita conocer “a priori” las reglas que rigen las actividades susceptibles de desarrollar en los mismos, se produce cierta incertidumbre a la hora de plantear determinados proyectos o actuaciones. En resumen, si bien es cierto que la mejor manera de proteger los valores naturales de un determinado espacio es incluirlo bajo una figura de protección de mayor o menor rango en función de su vulnerabilidad, no es menos cierto que tomar esa decisión por parte de la Administración competente debería llevar un profundo análisis de la situación social y económica de los municipios o comarcas afectados, es decir, analizar con la misma intensidad cada uno de los tres pilares del principio de sostenibilidad: el económico, el social y el ambiental. Como reflexión final cabría preguntarse qué opción es más adecuada en los tiempos que corren; ¿Incrementar la Red de Espacios Naturales Protegidos Existentes (44,06% de la superficie provincial) o consolidar la existente atendiendo al desarrollo socioeconómico de sus habitantes?

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LIC de la provincia de Huelva

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Lugares de importancia comunitaria (provincia de Huelva) Codigo Lic

Nombre

ES0000024

Doñana

ES0000025

Marismas del Odiel

ES0000051

Sierra de Aracena y Picos de Aroche

186.879,95

ES0000052

Sierra Pelada y Rivera del Aserrador

12.305,08

ES6150001

Laguna de El Portil

ES6150002

Enebrales de Punta Umbría

187,57

ES6150003

Estero de Domingo Rubio

343,07

ES6150004

Lagunas de Palos y Las Madres

648,96

ES6150005

Marismas de Isla Cristina

2498,04

ES6150006

Marismas del Río Piedras y Flecha Rompido

2.409,11

ES6150007

Peñas de Aroche

ES6150009

Doñana Norte y Oeste

31.372,17

ES6150010

Andévalo Occidental

52.901,71

ES6150012

Dehesa del Estero y Montes de Moguer

ES6150013

Dunas del Odiel

ES6150014

Marismas y Riberas del Tinto

ES6150015

Isla de San Bruno

ES6150016

Acebuchal de Alpizar

ES6150017

Marisma de las Carboneras

ES6150018

Río Guadiana y Rivera del Chanza

1.545,81

ES6150019

Bajo Guadalquivir

4.113,94

ES6150020

Arroyo del Alamillo

ES6150021

Corredor Ecológico del Río Tinto

ES6150022

Rivera del Chanza

ES6150023

Dehesa de Torrecuadros y Arroyo de Pilas

ES6150024

El Juré

11,63

ES6150025

Mina Carpio

11,31

ES6150026

Mina Sotiel Coronada

5,20

ES6150027

Mina Oriente

7,63

ES6150028

Estuario del Río Piedras

ES6150029

Estuario del Río Tinto Superficie total

220

Superficie ha 70.734,59 6.631,52

1.265,63

725,14

2.918,67 64,45 3.125,84 386,24 80,49 263,38

47,93 21.404,98 70,06 992,44

443,19 1.162,44 447.178,87

2.- Nueva legislación: gestión integrada de la calidad ambiental (GICA). Finalizado el proceso de elaboración de la Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (BOJA nº 143 de 20 de julio de 2007), la Junta de Andalucía se ha dotado de un instrumento legislativo de carácter horizontal e integrador que persigue establecer un marco normativo adecuado para el desarrollo de la política ambiental de nuestra Comunidad Autónoma. Esta extensa Ley, compuesta por 168 Artículos, 6 Disposiciones adicionales, 6 Disposiciones transitorias,3 Disposiciones finales, 1 Disposición derogatoria, y 3 Anexos, aporta una amplia serie de novedades en relación a la derogada Ley 7/1994, de 18 de mayo, de Protección Ambiental, que de forma sintética se pueden resumir en: • Refuerza el sistema de participación social, así como el acceso a la información. • Integra la variable ambiental en todas las políticas de la Junta de Andalucía, mediante los instrumentos de prevención y control ambiental. • Define las garantías básicas de protección de la calidad del aire, costas y aguas litorales así como de los suelos. • Simplifica, agiliza y sistematiza los procedimientos de autorización ambiental competencia de la Comunidad Autónoma. • Promueve el ejercicio de actividades de responsabilidad compartida entre la Administración y la Sociedad. • Regula un sistema de responsabilidad y reparación por daños al medio ambiente. • Desarrollo del régimen de autorización de la emisión de gases de efecto invernadero. • Regula la contaminación lumínica. • Incorpora la regulación sobre protección de la calidad ambiental del suelo. Como herramientas básicas se establecen los instrumentos de prevención y control ambiental siguientes: a) La autorización ambiental integrada (AAI). b) La autorización ambiental unificada (AAU). c) La evaluación ambiental de planes y programas (EA). d) La calificación ambiental (CA). e) Las autorizaciones de control de la contaminación ambiental. Especial importancia tiene el Anexo I de la Ley, en el que se establecen las categorías de actuaciones sometidas a los instrumentos de prevención y control. En los trece grupos en que se articula dicho Anexo, quedan recopiladas las actividades que deben someterse a los procedimientos de: Autorización Ambiental Integrada, Autorización Ambiental Unificada, Calificación Ambiental, y Evaluación Ambiental de Planes y Programas. El grupo 9, dedicado a agricultura, selvicultura y acuicultura, recoge las actuaciones más frecuentes en el mundo agrícola y forestal, tales como: Primeras repoblaciones, Cortas de arbolado para cambio de uso del suelo, Transformaciones de uso del suelo o cambios de cultivo, Proyectos de gestión de recursos hídricos, Concentraciones parcelarias e Instalaciones de acuicultura. Todas ellas deben someterse al procedimiento de Autorización Ambiental Unificada, proceso mediante el que la Ley persigue que la Administración otorgue todos las autorizaciones de carácter ambiental que sean de su competencia en un único documento, disponiendo para ello de un plazo máximo de ocho meses, con posibilidad de reducción a seis meses en algunos casos. A diferencia de lo que ocurría con la Declaración de Impacto Ambiental, esta Autorización sería recurrible y el silencio administrativo en estos casos sería negativo.

221

Aunque “a priori” el plazo de ocho meses puede parecer largo, en casos de proyectos de cierta envergadura, como transformaciones de uso del suelo para convertir terrenos forestales en agrícolas, incluyendo obras de puesta en riego, valdría la pena si tal como pretende la Ley, la Administración fuera capaz de integrar todas las autorizaciones de carácter ambiental, evitando con ello posteriores “sobresaltos”, como ha ocurrido anteriormente al pensar que con la Declaración de Impacto Ambiental se habrían obtenido todas las autorizaciones ambientales, y en muchos casos no era más que el comienzo de un largo peregrinar para obtenerlas. Para que el sistema funcione, la Administración tiene que realizar un importante esfuerzo de coordinación, y los promotores de estos proyectos están obligados a definirlos con total precisión para poder obtener las autorizaciones ambientales necesarias en cada caso. ¿Qué nivel de definición requeriría un Proyecto para la transformación de 1.000 ha de terreno forestal a agrícola en regadío, cuando para ello debiera obtenerse autorizaciones sobre: • Corta, destoconado y eliminación de pies del estrato arbóreo. • Desbroces de matorral. • Quemas. • Preparación del suelo. • Actuaciones sobre arroyos. • Afecciones a Vías Pecuarias. • Afecciones a Montes Públicos. • Autorizaciones de uso en zona de servidumbre de protección del Dominio Público Marítimo Terrestre. • Productor o gestor de residuos. • Autorizaciones de vertido al Dominio Público Marítimo Terrestre o Hidráulico? Es obvio, que al disponer cada una de las legislaciones sectoriales que regulan las materias citadas anteriormente de plazos y procedimientos que no son concordantes, sea muy difícil integrar en un único documento todas las autorizaciones necesarias. Como consecuencia de que la Ley entró en vigor el 20 de enero de 2008, aún no hay suficientes experiencias reales para valorar cómo se han resuelto estos casos, aunque lo más probable es que las Autorizaciones Ambientales Unificadas, se queden en muchos casos en un término medio entre el antiguo procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental y lo que debería ser realmente la AAU, es decir, se integrarán aquellas autorizaciones que, de acuerdo con su legislación sectorial, sean concurrentes en el tiempo, quedando postergadas aquellas otras que por falta de definición en el momento de solicitar la AAU o que, por necesitar otros condicionantes, no sea posible integrar. En cualquier caso, sería necesario que por parte de la Administración se determinara con total precisión qué autorizaciones vayan a quedar pendientes y en qué términos, con objeto de que los promotores de los proyectos gocen de garantía jurídica suficiente para el desarrollo de los mismos. Son igualmente significativas las mayores competencias que la Ley otorga a los Ayuntamientos, al incluir en el procedimiento de Calificación Ambiental, muchas de las actividades que la antigua Ley 7/1994 de Protección Ambiental asignaba al procedimiento de Informe Ambiental que evaluaba la Consejería de Medio Ambiente. La consecuencia de tal decisión legislativa es la duda sobre las posibilidades reales de que pequeños ayuntamientos puedan atender estos variados procedimientos, al carecer de personal técnico cualificado para valorar el gran abanico de actuaciones sometidas a Calificación Ambiental. Es muy probable que en estos casos la Diputación Provincial tenga que tomar cartas en cuanto a apoyo técnico y administrativo para que no se vea mermada la ya difícil situación económica de muchos sectores productivos.

222

Aplicación de la GICA a cambios de cultivo (CC) y transformaciones a regadío. Umbral de superficie para AAU

Actuaciones

en cualquier zona

CC que implique corta de arbolado con turno > 50 años (9.2 y 13.7) CC que implique corta de arbolado con turno < 50 años (9.4 y 13.7) CC que implique eliminación cubierta vegetal arbustiva (9.3 y 13.7)

en ZEPA, LIC o ENP

> 20 ha

Cualquier superficie

> 50 ha

Cualquier superficie

> 100 ha

Cualquier superficie

Si pdte. med.> 20%: Mismo umbral si no se > 50 ha elimina cubierta vegetal. Resto casos: > 100 ha En caso de eliminación: cualquier superficie

Transformación de terrenos incultos en explotación agrícola intensiva (9.7) Áreas seminaturales a explotación agrícola intensiva (9.6) Proyectos de Gestión de recursos hídricos para agricultura (no incluidos de consolidación y mejora). (9.5 y 13.7) Proyectos de Consolidación y Mejora de Gestión de recursos hídricos para agricultura. (13.7)

Cualquier superficie

-

> 100 ha

> 10 ha

-

> 100 ha

3.- Sector maderero (eucaliptos). En relación con este sector se ofrecen unos datos indicativos de su importancia forestal, social y económica y algunas informaciones de actualidad.

3.1.- Datos del eucalipto en la provincia de Huelva. Concepto Evolución de la superficie de eucalipto en la provincia de Huelva.

Cuantificación En el año 1989: 234.794 ha. En el año 1995: 160.946 ha. En 1999: 140.931 ha. (el 27 % de la superficie forestal arbolada onubense). Superficie similar al encinar. En 2007 no se dispone de estadísticas fiables recientes. Disminución de la superficie: 40 % (4 % anual). El Plan Forestal Andaluz fijaba una reducción del 0,5 % anual hasta 2.048.

Motivos de la drástica reducción de superficie de eucalipto en Huelva.

Montes privados: transformaciones a otros usos más rentables. Montes públicos: aplicación del PFA con transformaciones a quercíneas y pinar.

Superficie gestionada por SILVASUR.

Total ha gestionadas: 64.390 Total ha propias: 44.817 Total ha contratadas (alquiler y consorcio): 19.573 Total ha eucalipto gestionadas: 53.914 Total ha matorral y otras especies gestionadas:10.476

223

Concepto

Cuantificación

% del vuelo de eucalipto en la superficie gestionada por SILVASUR.

45 % brinzales (pies machos) y 55 % de chirpiales (brotes).

Superficie pública de eucalipto en %Huelva.

Total: 41.949 ha (65 % de Junta de Andalucía y 35% de ayuntamientos).

Principales ayuntamientos propietarios de eucaliptos.

El 90 % se concentra en Valverde del Camino, Almonaster la Real, Almonte y Niebla.

Producción anual de madera de . eucalipto en Huelva.

Años 80: 600.000 a 900.000 m3. Últimos años: 400.000 a 500.000 m3. Reducción según propiedad: Montes de ENCE, casi nula. Montes particulares, lenta y progresiva. Montes públicos, drástica. Esta reducción se mantendrá en los próximos años.

Importación anual actual de madera . para ENCE Huelva.

600.000 m3. (el 50 % de su consumo).

Disminución media de la producción de madera en Huelva.

300.000 m3 al año desde los años 80 a la actualidad, de ellos el 50 % procedente de montes públicos.

Tónica general de los eucaliptales de El 60 % con deficiente estado selvícola. Huelva no gestionados por SILVASUR. Inversión forestal de ENCE Huelva en 2006.

22,45 M€. entre Selvicultura, Aprovechamientos y Transportes, Rentas a particulares y Ayuntamientos y compras de madera en pie y en fábrica. Toda esta inversión se realiza en las áreas rurales.

Datos económicos y de empleo de la actividad forestal de SILVASUR.

El eucalipto en Huelva es el principal activo del sector forestal andaluz. Renta de la madera de eucalipto: el 32 % de la renta forestal de Huelva (muy por encima del corcho, el piñón y la caza). Producción de madera: el 49,3 % del conjunto de Andalucía. Empleos actuales que genera: 1.200 directos y 800 indirectos.

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Aprovechamiento de la masa total del eucalipto.

El 77 % para biomasa (con fines energéticos) y el 23 % para celulosa (que se transforma en pasta de papel).

Generación en la factoría de ENCE de energía eléctrica con biomasa forestal (cortezas, tocones, cultivos energéticos, restos vegetales de corta y selvicultura,...).

Potencia instalada: 60 MW. Objetivo: llegar a 110 MW. Es la mayor planta de generación eléctrica con biomasa de España y produce más del 30 % del total de esta energía renovable en Andalucía.

3.2.- Reordenación territorial de fincas forestales en función de su vocación. Algunas superficies privadas de eucaliptos se están transformando a fincas agrícolas (superficies llanas en El Andévalo con perspectiva de regadío) o a fincas de recreo o cinegéticas (superficies con escaso crecimiento maderero). Simultáneamente la empresa SILVASUR está efectuando nuevas plantaciones para madera en fincas productivas que han sustentado eucaliptos en los últimos 30 años y en menor medida en nuevas superficies con vocación agrícola, reduciendo la actividad en los lugares de menor rendimiento. A esta redistribución ha colaborado la venta de la totalidad del patrimonio forestal de Tableros de Fibras, S. A. (TAFISA), unas 18.000 ha en Huelva, y la reciente decisión de SILVASUR de desinvertir en unas 6.000 ha.

Plantación clonal en arenas frescas

3.3.- Cultivos energéticos. Es un tema novedoso y muy de actualidad. La apuesta del Grupo ENCE por la generación de energía eléctrica con biomasa ha abierto una nueva opción en ciertos terrenos forestales e incluso agrícolas, posibilitando su venta o alquiler a SILVASUR, empresa que ha comenzado a efectuar plantaciones de eucaliptos, en superficies llanas o semillanas, con densidad de 3.000 pies/ha para su exclusivo aprovechamiento como biomasa. Estas plantaciones tendrán un turno de corta de 2 - 3 años y admitirán de 5 a 7 cortas, habiéndose solicitado a la Consejería de Agricultura que mantengan la consideración de suelo agrícola los terrenos de esta naturaleza en los que se implanten cultivos energéticos. De acuerdo con lo anterior SILVASUR está comenzando a formalizar contratos de alquiler a 12-15 años, con renta inicial de hasta 250 €/ha año en secano y el doble en regadío, con una revisión anual

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de la renta en función del IPC o del Precio de los Productos Forestales.

3.4.- Permuta entre la Consejería de Medio Ambiente y SILVASUR: Se encuentra en estado muy avanzado, quedando tan sólo a falta de la decisión final de Medio Ambiente y de su formalización, la permuta de unas 1.500 ha entre la Consejería de Medio Ambiente y SILVASUR. La superficie que pasaría a propiedad de Medio Ambiente está constituida por fincas ubicadas casi en su totalidad en el término municipal de Berrocal y forman parte del Paisaje Protegido del Río Tinto. Fueron afectadas por el incendio forestal de Minas de Río Tinto en el año 2.004 y cuentan en la actualidad con abundante regeneración de matorral noble y alcornoques. A cambio de lo anterior SILVASUR adquiriría fincas en Santa Bárbara de Casas Aroche y otros términos colindantes; estas superficies sustentan en la actualidad una vegetación muy degradada y se ubican en una zona más despoblada. Las superficies a permutar tienen similar capacidad de producción maderera.

3.5.- Propuesta para la adecuación del eucalipto a los objetivos del Plan Forestal Andaluz: ENCE Huelva redactó y presentó en 2007 a diversas Consejerías de la Junta de Andalucía un Modelo de desarrollo sostenible del eucalipto en Huelva, que se fundamenta en los siguientes hechos: • La progresiva disminución superficial y consecuentemente de la producción maderera de eucalipto en Huelva, le obliga a importar unos 600.000 m3/año, es decir el 50 % de su materia prima, y hace que ENCE Huelva sea una de las fábricas menos rentables de Europa. Esta tendencia regresiva hace que la actividad de ENCE Huelva sufra un riesgo de deslocalización, con la incidencia social y económica que ello comportaría. • Ante este riesgo, ENCE Huelva propone reorientar hacia inversiones en el sector maderero onubense el gasto de sus importaciones de madera. Como consecuencia de estas circunstancias, ENCE Huelva plantea una reordenación territorial de los eucaliptales, consistente en reducir la superficie de eucalipto en la provincia un 22 % y simultáneamente triplicar la producción de madera. Este objetivo, aparentemente paradójico, es factible con la aplicación del paquete tecnológico desarrollado por ENCE (investigación forestal aplicada en mejoras clonal y selvícola), que ha permitido incrementar la producción unitaria en más de un 140 % respecto a las masas primitivas, y que puede hacer alcanzar crecimientos de 12 a 16 m3/ha.año en masas clonales con material genético mejorado e incrementar el crecimiento medio provincial desde los 3 m3/ha.año actuales hasta 11 m3./ha año. La ejecución de esta propuesta implicaría:  La erradicación del eucalipto en unas 44.000 ha de escasa producción en terrenos inadecuados, con lo que la superficie provincial actual de 145.000 ha pasaría a 111.000 ha.  Fomentar el cultivo del eucalipto en superficies públicas aptas (se identifican 20.582 ha) y privadas (12.000 ha en tierras agrícolas y el resto en suelo forestal).  Llegar a una producción maderera de 1.200.000 m3 anuales, de ellos 1.000.000 m3 procederían de montes particulares y 200.000 m3 de montes públicos. Esto significaría la valorización de 800.000 m3 de madera y de la biomasa generada en las transformaciones.  Una inversión de 414 M€. en el sector forestal onubense, consolidar los 3.000 empleos actuales y generar 2.000 nuevos empleos en el medio rural, lo que potenciaría el desarrollo rural de las comarcas forestales. Con este nuevo escenario se triplicaría la actividad forestal en la provincia. 

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Consolidar la producción y el empleo industrial en la factoría de Huelva.



Un importante incremento neto de fijación de CO2 respecto a la situación actual.

4.- Forestación de tierras agrarias: problemática actual de estas subvenciones de la Consejería de Agricultura y Pesca. En estas subvenciones, que tan buena acogida y principios tuvieron, se está produciendo una creciente conflictividad entre la Consejería de Agricultura y los beneficiarios de algunos expedientes. Los datos básicos de estas forestaciones son:

Convocatorias

Nº total de beneficiarios

Total forestado (ha)

Especies más utilizadas

Años 1993 a 1998 y 2005

Unos 1.370

60.000

Encina, alcornoque, algarrobo y acebuche

Está fuera de toda duda el muy favorable impacto que estas ayudas produjeron en la provincia de Huelva y continúan produciendo en la mayoría de las superficies forestadas, desde el punto de vista forestal, ambiental, social y económico. La grave conflictividad citada se circunscribe a los expedientes en los que la plantación ha tenido poco éxito (que estimamos en un 25 % del total) y a aquellos otros en los que la Administración procede a inspecciones, de las que se deriva la obligación de unas medidas correctoras (nueva reposición de marras, laboreo, cerramiento cinegético perimetral, requerimiento de un plan de trabajos, nueva medición, actuaciones para expulsar a los animales tras el cerramiento perimetral,...) y/o se detecta una falta de superficie repoblada, hecho que conlleva la obligación de forestar esta superficie, lo que lógicamente sólo es posible si el titular dispone de ella.

Forestación exitosa

227

En ambos casos, si el beneficiario no ejecuta en un tiempo prudencial las medidas recomendadas por Agricultura, se inicia un “expediente de reintegro” de todos los auxilios ingresados al titular de la ayuda (más los intereses de demora) relativos a la superficie conflictiva. Vaya por delante que la actitud crítica que expresamos en este artículo en relación con la problemática actual de estas forestaciones no va en modo alguno, ni directa ni indirectamente, ni de forma genérica ni concreta, en contra del funcionariado de la Consejería de Agricultura, sino que se circunscribe a la concepción teórica y sobre todo a la praxis que se está aplicando y que se deriva de una actitud de la Consejería que entendemos dogmática e inflexible en un tema concreto (forestación) y en un ámbito geográfico con tanta tradición en esta cuestión como es Huelva, primera provincia andaluza y de las primeras de España en experiencias repobladoras, si bien estas repoblaciones han sido ejecutadas por otros agentes (Administración y empresas) y con otras especies, tal como posteriormente comentamos. En esta problemática las posturas de partida de la Delegación de Agricultura y de los beneficiarios afectados son totalmente dispares. La Delegación de Agricultura parte de unos principios inmutables, que podríamos resumir coloquialmente en: “toda forestación es viable,” “si una forestación no va bien, el único responsable es el titular de la subvención”, “la reposición de marras debe hacerse de manera indefinida”, “es obligatorio mantener la densidad exigida hasta el año 20, aún cuando en el condicionado de la Resolución Aprobatoria se limite expresamente a un período de 5 años (mientras se cobra Prima de Mantenimiento)”, “cualquier daño que sufran las plantas es evitable”, “si el titular de una subvención no está de acuerdo con las decisiones de la Delegación de Agricultura puede recurrirlas”, “una certificación reiterada durante años no garantiza que en una nueva inspección se detecten irregularidades y se obligue a la ejecución de nuevas medidas correctoras y así sucesivamente”, “el beneficiario tiene la obligación de aportar la documentación que le requiera la Delegación de Agricultura en un plazo de diez días, pero la Delegación responde a las solicitudes de los titulares de los expedientes cuando le es factible, y en función de sus disponibilidades de personal”, “las visitas a la forestación para certificar se hacen cuando es posible y no cuando lo solicita el titular de la ayuda”, “debe aceptarse una rigurosidad creciente en la medición de la superficie útil forestada: primero se certifica con una simple inspección ocular, después se exige medición GPS y últimamente se cruzan estos planos (algunos digitalizados “a mano”) con las Bases de Datos del Sistema Integrado de Ayudas y del SIG PAC”, “como no está todavía definida la tolerancia admisible en el antes comentado cruce de datos de superficie, si en un expediente se detecta alguna diferencia, por pequeña que sea, ni el expediente se certifica ni se comunica esta circunstancia al titular para que pueda, al menos, alegar o conocer el motivo de la no certificación”. Por el otro lado los beneficiarios afectados (al menos la gran mayoría de ellos, que procuran hacer los trabajos correctamente) y los profesionales del sector forestal, parten de las siguientes consideraciones:

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“hay forestaciones inviables por causas naturales”, “la reposición de marras tiene éxito el primer año, menos éxito el segundo y es prácticamente inútil a partir del tercero”, “¿cómo es posible que se certifique anualmente una forestación durante 10 ó 12 años y posteriormente se dictamine que falta superficie o que la forestación va tan mal que se exigen medidas correctoras o incluso una nueva reforestación?¿No hay ninguna responsabilidad de la Administración en esta paradoja?”, “¿por qué se han aprobado subvenciones de forestación en superficies incluidas en cotos de caza mayor, y ahora se exige que se proceda a un cerramiento cinegético para evitar los daños de los cérvidos o a una nueva forestación con especies menos palatables?”, “si en la última convocatoria de ayudas, en 2.005, se excluyen los terrenos con aprovechamiento cinegético de caza mayor, ¿por qué no se busca una solución razonable a los expedientes de años anteriores que sufren el ataque reiterado de los ciervos?”, “¿por qué se exige laboreo y eliminación de matorral alrededor de las plantas en zonas que sufren ataques de ciervos, si está comprobado que estas labores incrementan estos daños?”, “si el titular de un expediente va a efectuar una importante inversión para adecuar una forestación o efectuar una nueva, ¿qué seguridad tiene de resolver el problema y de no encontrarse dentro de un tiempo con la misma casuística?”, “¿qué responsabilidad tiene y cómo actúa el beneficiario de un auxilio económico de forestación si por ejemplo su plantación a los 8 - 10 años es atacada por la grave enfermedad de la “seca del encinar” tal como está sucediendo en algunas zonas de El Andévalo?”, “si una forestación bien hecha siempre tiene éxito ¿por qué no garantiza Agricultura que si la forestación la ejecuta una empresa pública (como DAP o EGMASA), a costa lógicamente del beneficiario de la ayuda, no va a exigir posteriormente nuevas actuaciones para continuar con las certificaciones anuales?”, “¿por qué, a pesar de solicitarse, no se hace por los técnicos o Agentes de Agricultura un seguimiento de cada fase de una forestación o trabajo selvícola durante su ejecución, y sólo se realiza la visita de inspección meses después cuando frecuentemente las plantas han muerto a consecuencia de factores climáticos adversos o agentes ajenos a la responsabilidad del propietario”?, “los beneficiarios desearían que el personal de Agricultura les asesorase mientras ejecutan los trabajos y que certificasen en ese momento la bondad o no de los mismos, y no que se limiten a certificar muy “a posteriori” la pervivencia o no de las plantas. Estos retrasos en las certificaciones tienen además un muy importante coste económico para los titulares”, “salvo en las repoblaciones de eucaliptos o chopos, que son cultivos de madera con una selvicultura intensiva, el porcentaje de plantas vivas en relación a la densidad inicial es muy inferior en las repoblaciones habituales (por ejemplo las de la Consejería de Medio Ambiente) a las que exige la Consejería de Agricultura en estas superficies subvencionadas. Empeñarse en mantener al cabo de los años densidades tan altas es una pérdida de tiempo, y sobre todo de dinero”, “¿por qué se descuenta con carácter genérico como superficie no forestada los cauces, los caminos y las pequeñas construcciones, si no siempre suponen una disminución del número de plantas?”, “si una forestación va mal por motivos no imputables al propietario y se ha intentado anteriormente y sin éxito mejorarla, ¿por qué no se busca una alternativa al insostenible dilema actual: o mantengo la densidad exigida hasta los 20 años o devuelvo todo lo ingresado más los intereses de demora (es decir una cantidad similar al valor de la finca)?” “¿por qué desde hace bastantes años no remite la Delegación Provincial de Agricultura a los beneficiarios las certificaciones anuales de las Primas de Mantenimiento y/o Compensatorias, y

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para conseguir estas certificaciones o al menos conocer cual es la última Prima anual certificada deben ir en persona a la Delegación o bien solicitarlo por escrito y esperar que, con suerte, le informen o se la envíen al cabo de meses?” Esta disparidad de criterio está provocando preocupación y angustia en muchos propietarios, que no ven receptividad alguna en la Delegación de Agricultura ni por tanto solución a este problema, al que se añade en el mundo rural una situación muy delicada de la ganadería, anterior cronológicamente a la crisis generalizada actual. Nos encontramos ante una cuestión no sólo técnica (la viabilidad o no de una forestación con un porcentaje concreto de plantas vivas), sino también ante un grave problema económico y social, y por tanto merecedor de una atención y resolución política y administrativa. Entendemos por tanto que es imprescindible dar a estos expedientes una solución razonable, que debe pasar necesariamente por buscar una tercera vía alternativa al dilema antes comentado (o sigo hasta el final invirtiendo anualmente o devuelvo todo lo que me han ingresado más los intereses de demora), y por considerar como punto de partida que la responsabilidad de haber llegado a esta situación de conflictividad es compartida por ambas partes. El beneficiario de la ayuda es cierto que puede haberla solicitado para una superficie inadecuada, o que en algunos casos puntuales su actuación como repoblador o como selvicultor no haya sido la óptima, pero es también cierto que Agricultura ha aprobado una subvención en una superficie concreta, la ha ido certificado Riego en plantación anualmente y ha ido imponiendo progresivamente unas condiciones (de superficie, vuelo y medidas protectoras) cada vez más rigurosas y que muy frecuentemente van más allá de lo especificado en la Resolución Aprobatoria de la ayuda. Este auxilio económico, dicho con todo respeto, ha sido una “subvención de principiantes”, tanto por parte de los beneficiarios como de la Administración e incluso de las especies forestales utilizadas. Las repoblaciones forestales en Huelva las han realizado tradicionalmente la Administración Forestal y las empresas forestales; los propietarios forestales individuales a lo largo de su vida hacen “una o ninguna” forestación, y por tanto carecían de experiencia. Por otra parte, la Consejería de Agricultura era la primera vez que gestionaba unas forestaciones y, aun cuando no dudemos que entre sus funcionarios hay técnicos con formación e incluso experiencia forestal, como organización ha debutado con la “forestación de tierras agrarias”. También era muy limitada la utilización de quercíneas en las repoblaciones forestales de la provincia de Huelva; las forestaciones tradicionales onubenses han utilizado el género pinus (por la Administración Forestal) y el eucalyptus (principalmente por las empresas forestales). Tanto es así que ha constituido una sorpresa generalizada entre los profesionales del sector el comportamiento irregular y poco agradecido en estas repoblaciones de una especie forestal tan emblemática y resistente como la encina.

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El “poco éxito” de algunas de estas forestaciones no es un hecho aislado en el mundo forestal; la Administración y las empresas forestales, tanto las propietarias de patrimonio como las de servicios, han sufrido fracasos similares o superiores en su historial repoblador, y la gran mayoría de los técnicos forestales dedicados a este tema tienen en su currículum actuaciones repobladoras de ingrato recuerdo. Cualquier persona o colectivo que desee contrastar este hecho no tiene más que contactar con la Administración Forestal, empresas forestales públicas o privadas, o personas que hayan dirigido o ejecutado estas forestaciones. Y nos referimos a personas que hayan tenido cualquier responsabilidad dentro de la amplia gama jerárquica de la Administración o empresas, es decir desde un Jefe de Servicio o un Director Forestal hasta un Peón laboral o Encargado. En la naturaleza en general, y en concreto en las repoblaciones forestales, por desgracia el éxito no se tiene siempre, ni puede garantizarse ni tampoco imponerse por decreto, tal como parece pretender la Consejería de Agricultura. El porcentaje de “acierto” en las forestaciones que nos ocupan, sobre un 70 - 80 % de la superficie repoblada en buen estado, es similar al histórico de cualquier empresa o Administración, sobre todo teniendo en cuenta que se ha tratado de la fase inicial de una actividad repobladora inédita (nuevos propietarios y nuevas especies). Lo que es diferente es la forma de reaccionar ante el problema: mientras que lo habitual es, una vez confirmada la mala calidad de la estación, concentrar la atención e inversión en otras superficies más productivas, en nuestro caso la Consejería de Agricultura se empeña en que “hay que morir con las botas puestas”. Da la impresión de que la Consejería de Agricultura quiere aplicar hasta el final un modelo preconcebido para suelos agrícolas más que para terrenos forestales, y se resiste a admitir el hecho de que su modelo teórico es muy diferente de la realidad existente al cabo de quince años del inicio de estas forestaciones. Estas ayudas se diseñaron con el objetivo claro de disminuir la superficie agraria, y su idea básica era sustituir cultivos agrícolas excedentarios en la U. E. “en tierras que habiendo sido objeto de algún aprovechamiento agrario regular al 31 Julio 1.992, hayan contribuido a la formación de renta del titular…” (en concreto: cultivos herbáceos, barbechos, huertos familiares, frutales, viñedos, olivar, agrios, pastizales,...), por especies forestales, generadoras de productos en los que los europeos comunitarios somos deficitarios; de ahí la ayuda en forma de Prima Compensatoria durante 20 años. No obstante, por el interés económico y social de estos auxilios y con la mejor intención pero quizás con cierta ingenuidad, la propia Consejería de Agricultura ha consentido e incluso fomentado una actuación completamente distinta: que se repueblen casi exclusivamente superficies definidas genéricamente como “erial pastos”, es decir terrenos forestales, y dentro de éstos y con más frecuencia de la deseable, los más degradados, de más pendiente y de menos suelo; la gran mayoría de las superficies forestadas, de manera directa, generaban y siguen generando tras la repoblación únicamente una exigua renta cinegética. Es por otro lado paradójico que mientras Agricultura en subvenciones de cultivos agrícolas sólo exige y controla el trabajo de campo (por ejemplo la siembra de cereal u oleaginosas) y se despreocupa de la producción, en estas repoblaciones forestales, donde podría estar más justificada una actuación similar, haga justamente lo contrario, tener en cuenta exclusivamente el resultado, positivo o negativo, de los trabajos de campo. Para resolver la situación comentada es preciso diálogo entre la Consejería de Agricultura y los afectados, y para que este diálogo sea eficaz es imprescindible que los perjudicados se asocien y tengan una sola voz; en este punto entendemos que corresponde a las organizaciones agrarias aglutinar y representar ante la Consejería de Agricultura a los afectados, muchos de ellos socios de estas patronales. Sinceramente nos extraña que, dada la magnitud del problema, todavía no se haya producido ni esta asociación de afectados ni este diálogo.

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Capítulo V.- La opinión del sector agrario V. 1.- Expectativas de futuro de la producción ecológica de la provincia de Huelva V. 2.- Fresa de industria: el nuevo reto para el sector V. 3.- A la captura del mercado onubense del aceite V. 4.- Alimentos saludables en la provincia onubense. Hitos del 2007 V. 5.- García Carrión en Huelva, desde la tradición a la innovación V. 6.- La certificación de la calidad agroalimentaria en la provincia de Huelva V. 7.- Doñana: de la agricultura al desarrollo rural sostenible V. 8.- Informe de la campañas ganaderas y de cultivos extensivos V. 9.- La agricultura y el comercio exterior. Comercialización e importancia V. 10.- Sistemas de comercialización en origen de productos hortofrutícolas

Expectativas de futuro de la producción ecológica en la provincia de Huelva Francisco Casero Rodríguez Asociación CAAE [email protected]

En los últimos años, estamos asistiendo a una expansión espectacular, en cuanto a la superficie destinada a la agricultura ecológica como al número de productores y elaboradores que la practican. A finales de 2006 existían casi 30,4 millones de hectáreas destinadas a la agricultura ecológica en el mundo y más de 700.000 explotaciones. A escala europea, la superficie a finales del año 2006 llegó a 6,8 millones de hectáreas, estando España únicamente por detrás de Italia, con 926.390 ha. En el año 2007, la agricultura ecológica en España ha alcanzado las 988.322,67 ha, suponiendo la superficie en agricultura ecológica de Andalucía el 60% del total del territorio español, con 582.745,16 ha. Estas cifras sitúan a nuestra comunidad como líder en Europa, tanto en número de operadores como en superficie. Este liderazgo de la producción ecológica andaluza se ve respaldado por el apoyo institucional: por un lado, por la aplicación de las ayudas agroambientales desde el año 1996, a excepción del año 2001, no sólo por el lucro cesante y el incremento de costes que ésta actividad supone, sino también como compensación por los servicios ambientales que prestan los agricultores que practican este tipo de agricultura. Por otro lado, por la propia sensibilidad de la Consejería de Agricultura y Pesca al crear una Dirección General específica. Pero, unido a todo esto, no se debe olvidar que también existen efectos positivos de las organizaciones del sector, hombres y mujeres que han trabajado por la producción ecológica andaluza con un dinamismo de la que se ha carecido en otros territorios de España. A lo largo de la historia, los diferentes territorios de Huelva han sido espacios donde la actividad agrícola y ganadera se ha desarrollado en perfecta armonía con los sistemas naturales existentes; existen zonas como la sierra donde, por sus características, se dan unas condiciones muy adecuadas para la integración de los sistemas productivos con el medio, lo cual denota la idoneidad de estos parajes para practicar la agricultura y ganadería ecológicas. A finales del año 2007, la superficie total inscrita en la provincia de Huelva ascendía a 123.125 hectáreas, cifra que supone el 21% de la superficie ecológica total de Andalucía. Contaba con un total de 1.153 operadores, siendo 1.113 el número de productores y 40 el de elaboradores. Con excepción de la superficie dedicada a pastos, praderas y forrajes, dehesa o la de bosques y recolección silvestre, el cultivo del olivar ecológico sigue siendo el tipo de producción con mayor superficie dedicada, seguido por el herbáceo de secano. En materia de ganadería, el vacuno de carne es el ganado que predomina seguido por el ovino de carne. En cuanto a las actividades industriales, son las de manipulación y enva-

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sado de productos hortofrutícolas frescos las que ocupan el primer lugar, seguidas por las de embutidos y salazones cárnicos.

Superficie de agricultura ecológica registrada en la provincia de Huelva

Gráfico elaborado descontando la superficie de bosques y recolección silvestre, dehesa y pastos, praderas y forrajes. Dentro de la categoría de Otros se encuentran incluidas las aromáticas, medicinales y cosmética, zonas de baldío y barbecho y zonas no productivas.

En cuanto a la distribución por comarcas, es en la Sierra donde existe una mayor superficie dedicada a la agricultura ecológica. Por aprovechamiento, son los herbáceos de secano los cultivos predominantes en el Andévalo Occidental, en el Condado Litoral y en el de Costa. El olivar y los frutales de regadío son los cultivos predominantes en el Andévalo Oriental. Igualmente, el olivar es el cultivo predominante en el Condado Campiña y en el de Sierra.

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El encarecimiento de las materias primas, sobre todo el pienso y los combustibles, la baja rentabilidad y valor añadido percibidos por los agricultores y ganaderos a la hora de vender sus producciones, la inestabilidad de los mercados, etc. son indicadores de que el sector agrícola está inmerso en una crisis profunda que hace que cada vez se vayan acumulando más pérdidas para los ganaderos y agricultores. Unido a esto, se encuentra la fuerte competencia comercial de los agricultores, ganaderos y empresas con países más competitivos debido al libre acceso al mercado europeo de estos países. Junto a lo anterior se encuentran los limitantes con los que se encuentra el sector ecológico andaluz. Andalucía es la principal comunidad productora de España; sin embargo, el sector industrial se encuentra poco desarrollado. Ejemplos como Cataluña, que aun poseyendo 10 veces menos superficie en agricultura ecológica que Andalucía, percibe el valor añadido de los productos agrícolas y ganaderos al poseer un sector industrial desarrollado y estructurado, hace necesario plantearnos el reto de convertirnos en industriales y comercializadores, no solamente en productores. Otro de los cuellos de botella se encuentra en la distribución, es necesario mejorar los canales internos y facilitar la localización de los productos en los lineales, potenciando fundamentalmente la presencia de productos andaluces frente a los extranjeros. En este sentido, es necesario aprovechar el valor añadido que presenta la totalidad del territorio onubense en materia de turismo. La gran afluencia de turismo permite el desarrollo de estrategias de oferta y venta de producto propio de la zona de producción, incrementando su valor añadido con las garantías del producto ecológico. La agricultura y ganadería ecológica certificada aporta una respuesta segura y de confianza a nuestras necesidades alimenticias, pero también son una alternativa para combatir diferentes problemas: el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación de las cuencas hidrográficas y los suelos, la conservación de la fauna, el bajo valor añadido de las producciones, el despoblamiento de las zonas rurales o la pérdida de la identidad cultural. En cuanto al consumo de alimentos ecológicos, las razones son principalmente los beneficios para la salud, la seguridad alimentaria y la mayor calidad de los mismos. Sin embargo, el gasto en agricultura ecológica en Andalucía supone menos del 1% del total destinado a la alimentación, siendo las razones de la baja demanda interna el desconocimiento de los alimentos ecológicos, la dificultad de su identificación y la dificultad de encontrarlos. El mercado de productos ecológicos es cada vez más amplio y accesible, sin embargo, la mayoría de los productos ecológicos andaluces, alrededor del 80%, se exportan, lo que implica que el sector ecológico andaluz depende de la demanda externa, principalmente de Europa, Estados Unidos y Japón. Este hecho debe cambiar fundamentalmente mediante un impulso al sector basado en el aumento y consolidación de la demanda interna. Un sistema de promoción, información y fomento eficaz del consumo son fundamentales para llegar a los consumidores, así como mejorar los canales de comercialización de los productos ecológicos mediante la concentración de la oferta. Cada vez son más los productores y elaboradores ecológicos que se esfuerzan cada día por ser diferentes. A su vez, también son cada vez más los hombres y mujeres que reconocen la generosidad y el mayor esfuerzo que llevan a cabo los agricultores y ganaderos, así como las empresas ecológicas. Asimismo, existen organizaciones que están trabajando por el impulso de proyectos para fomentar la Agricultura, Ganadería y Alimentación ecológicas y acercarlas a toda la sociedad. La edición de revistas y material divulgativo, las dos ediciones de la Semana Ecológica, la realización de actividades infantiles como campamentos de verano, son ejemplos de la fuerte apuesta que entidades como la Asociación CAAE están realizando por la difusión de los principios y valores de la producción ecológica. Somos conscientes de que con la producción y el consumo de los alimentos ecológicos estamos promoviendo unos nuevos ideales para la sociedad. Las empresas ecológicas generan empleo y riqueza, pero además envasan y distribuyen el sabor, el olor, incluso la alegría natural de nuestros campos.

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V. 2.- Fresa de industria, el nuevo reto para el sector

Fresa de industria, el nuevo reto para el sector Alberto Meynet Jose Manuel Velo HUDISA, S.A.

Desde la aparición en escena de nuestra empresa Hudisa Desarrollo Industrial, S.A., nos encontramos en un momento de especial interés para el sector. Si bien parecía imposible hace unos años pensar en la concentración de una parte importante de la oferta, esta se ha hecho realidad después de cuatro campañas en las que Hudisa, salvando las dificultades lógicas de cada temporada, ha realizado su labor. Los socios propietarios y fundadores de la sociedad se han beneficiado de la operativa de las campañas, sobre todo desde el punto de vista del servicio prestado. La parte más positiva ha sido quizás que en determinadas ocasiones hemos actuado como reguladores del mercado en fresco. Igualmente, la irrupción de Hudisa ha supuesto también “quitar de la circulación entre un 25 y 30% de la fresa de industria de la provincia”, lo que ha provocado indirectamente, una mayor comodidad y facilidad en la gestión diaria de la industria, además de unos mejores niveles de precios para el resto del sector. Esto es así, ya que es una realidad evidente la existencia de un menor volumen de fresa de industrial disponible para el resto de los clientes industriales. Durante las dos últimas campañas se ha colaborado con multitud de empresas y cooperativas ajenas a Hudisa, es decir, no accionistas de la misma, creándose amplios vínculos de unión con el resto del sector. Esta cooperación ha discurrido tanto en la compra de materia prima por parte de Hudisa

Foto: cortesia Manuel Verdier Martín

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como un cliente más, como en el mantenimiento de un contacto directo y constante sobre la evolución de la demanda y de la oferte, precios, etc. Otro punto importante lo constituye la capacidad de información que puede llegar a aportar Hudisa con respecto a otras campañas y/o zonas productoras de fresas (Marruecos, Polonia, China y recientemente Turquía y Egipto), y su repercusión a medio y corto plazo en Huelva. Toda esta serie de acontecimientos, junto al hecho de que Hudisa ya es un proyecto materializado e iniciado, que ha superado los primeros años de entrada en el negocio, nos indica que una gran parte del sector ha puesto sus ojos en esta actividad. Creemos que, si bien en otros ámbitos del sector fresero es más difícil una operativa conjunta a modo de concentración de la actividad, en el caso de la industria existe una necesidad común para todas las empresas productoras, como es establecer unos canales sólidos y ágiles a largo plazo para la gestión integral de la fresa industrial. Siempre que hablemos de este subproducto, por supuesto estamos dando cabida al resto de productos que se cultivan en Huelva (frambuesa, mora, arándanos, etc.) que necesitarían de este servicio igualmente. Partiendo de esta premisa, si además de llevar a cabo la labor de recogida y gestión de este subproducto, se consigue cerrar el ciclo desde la producción agrícola, pasando por la transformación y comercialización hasta el cliente final de productos terminados o semielaborados, se conseguiría el principal objetivo de cualquier empresario, la generación de un valor añadido que permita repartir los costes. En base a lo expuesto, es importante resaltar que durante la campaña 2007 se produce una visita a Hudisa de un conjunto de empresas de Palos de la Frontera acompañadas por su alcalde, en la que ponen de manifiesto su interés por conocer más a fondo nuestras instalaciones industriales, de modo que sirviera de punto de partida para un nuevo proyecto de transformación. Es en este punto cuando desde la dirección y consejo de administración de la empresa, se aporta la idea de emprender una ampliación de la actividad por medio de la construcción de una nueva fábrica que pudiera dar cabida a la otra gran parte del sector, lógicamente muy localizada en los municipios de Moguer y Palos entre otros. Es lógico pensar que cualquier otro movimiento de estas características debería plantearse dentro de ámbito de Hudisa, primeramente para aprovechar el conocimiento adquirido durante estos 5 años y sobre todo para evitar la competencia entre dos modelos de gestión con la misma finalidad: obtener los mayores beneficios para el agricultor, que sin duda es la parte del negocio que debería tener la mayor consideración posible. Podemos decir que de alguna manera se ha iniciado nuevamente este camino dentro del sector fresero. Si a la actual Hudisa le llevó casi 6 años la materialización del proyecto, estamos convencidos de que en esta ocasión, gracias a la experiencia técnica y de operativa industrial así como a la importante introducción en el mercado, los plazos se podrían reducir sensiblemente (en las campañas 2007/2008 se han gestionado volúmenes entre 22 y 25.000 Tm). No obstante, un proyecto de esta envergadura necesitará de la colaboración de los estudios técnicos y de viabilidad económica, de la localización de los terrenos adecuados, de los permisos pertinentes de las diversas administraciones, de la búsqueda de las mejores líneas de subvención y financiación, tramites que lógicamente se demorarán en el tiempo. Pero sobre todo, lo más importante es contar con la voluntad del resto del sector interesado en convertirse en industriales y asumiendo el reto de la transformación, comercialización y generación de valor añadido en el negocio de la fresa. Desde Hudisa Desarrollo Industrial, S.A., se pretende abrir las puertas al resto de las cooperativas y empresas freseras para exponer este ambicioso proyecto que aúne esfuerzo y diversifique la salida de este subproducto. Dentro de este contexto general es preciso generar a la fresa de industrial como otra parte de la producción que se debe gestionar, planificar y sacar adelante, sin depender exclusivamente de los clientes industriales, si bien una parte de estos clientes tendrán que estar presentes en los

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planteamientos de las campañas futuras para llevar a cabo una colaboración recíproca que ayude a regular el mercado y pueda absorber los picos de producción de las plantaciones. En base a lo expuesto, queremos dar también las líneas generales de las expectativas de mercado y la evolución de los productos elaborados a partir de la fresa de industria de Huelva. En principio y salvo cambios drásticos en el comportamiento del mercado de industria, Huelva se debería mantener estable, gracias a la dedicación exclusiva de sus plantaciones al mercado en fresco. El hecho de que se tienda a variedades que produzcan menores volúmenes de fresa es un factor positivo para la demanda y el mantenimiento de los precios de industria de las campañas a corto y medio plazo. Entendemos que también se incrementará la demanda de otros “berries” ,aunque Huelva nunca va a poder satisfacer esta demana debido a las pequeñas producciones,en comparación con otros países como Serbia o Polonia. La industria transformadora debe mantener las cantidades globales en grades números de Congelado con y sin cáliz, transformados purés y concentrado en tecnología aséptica así como en fresa triturada en cisternas, lo que sin duda aporta menor valor añadido al sector. Es probable que de incrementarse alguno de los comentados lo hiciera el aséptico gracias a su mejor utilización, rendimiento y menores gastos de almacenaje.

Foto: cortesia Manuel Verdier Martín

A nivel de consumidor final nos vamos a encontrar con una presencia estabilizada de productos lácteos y derivados, en todos sus formatos y presentaciones, así como de los clásicos en mermeladas y confituras, experimentando un auge importante el sector bebidas y zumos en la gama de multifrutas, smoothies y néctares que incluyan fresa en sus formulaciones. Al igual que en otros sectores, la tendencia será a que cada vez el número de compradores de fresa de industria disminuya, por lo que es importante considerar la concentración de la oferta o establecer estrategias conjuntas que permitan ser más competitivo al agricultor. Por último, reiteramos nuestra disposición para dar a conocer nuestra actividad industrial dentro del sector y esperamos el acercamiento por parte de todas las empresas y cooperativas de la provincia de Huelva.

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V. 3.- A la captura del mercado onubense del aceite

A la captura del mercado onubense del aceite Natalia Aguilera Sobrino FAECA-HUELVA [email protected]

El aceite de oliva virgen extra es un producto con unas cualidades excepcionales para la salud y así está avalado por un importante número de estudios, muchos de ellos realizados por doctores e investigadores de alto prestigio. Además, sabemos que los consumidores finales valoran, de una manera cada vez más significativa a la hora de elegir los productos a consumir, una serie de factores mas allá del precio. Estos factores son, por una parte, las características saludables intrínsecas del producto y su aportación a una dieta equilibrada y, por otra parte, las garantías de calidad y la confianza que le infiere el consumir un determinado producto frente a otros. En el caso del aceite, las cualidades de salud del Aceite de Oliva Virgen Extra están comprobadas y en la mayoría de los casos el consumidor correlaciona esta categoría de aceite con un producto sano y positivo para su dieta. En cuanto a las características relativas a la calidad del producto y a la confianza que debe generar en un consumidor, para provocarle el consumo y la repetición de compra, este factor ya no es genérico ni intrínseco del producto, sino que es una cualidad que debe ser potenciada y trabajada por las empresas que lo ponen a la venta. La reglamentación en todo lo relativo a la industria agroalimentaria, sus productos y avales sanitarios, de certificación y caracterización, es rígida y está regulada desde la administración, partiendo en la mayoría de los casos, de Reglamentos y Directrices Europeas. De manera que, para que un producto tenga un aval de calidad y de distinción, hay una limitación de opciones, entre las que destacan, por el mayor conocimiento y confianza que otorgan a los consumidores, las Denominaciones de Origen-DO (también conocidas por Denominaciones de Origen Protegidas-DOP), aunque existen otras cada vez más consolidadas en el mercado nacional, como las Indicaciones Geográficas ProtegidasIGP (o Denominaciones Específicas-DE) o las Especialidades Tradicionales GarantizadasETG. Todos estos “sistemas de garantía” tienen un Consejo Regulador que les dirige y fija unos requisitos a cumplir. A otro nivel, se encuentran las Marcas de Garantía, que permiten hacer referencia a una zona geográfica cuando la marca va a ser utilizada por una pluralidad de empresas que cumplen una serie de condiciones prescritas. Dentro de este abanico de posibilidades, los Aceites de Oliva Virgen Extra de distintas zonas de Andalucía vienen utilizando principalmente la figura de las Denominaciones de Origen para avalar sus aceites, con el objeto de dar una imagen de estos que fusiona la tradición de una producción específica y única de una zona, unida a la calidad de un producto que ha tenido que pasar unos controles y

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certificaciones, incrementando así de una manera importante su prestigio. Así, nos encontramos que en Andalucía hay doce Denominaciones de Origen, lo que quiere decir que en varias provincias hay más de una, como es el caso de Jaén o de Granada. Pero, sólo en el caso de la provincia de Huelva, nos encontramos con un aceite que no está avalado por el paraguas de una Denominación de Origen. Resulta que la evolución que se prevé hoy en día del mercado de Aceite de Oliva Virgen Extra hace que sea imprescindible posicionarse de una manera contundente en él y, como sucede con la gran mayoría de los productos agroalimentarios, o se consigue un nicho de mercado por el volumen que puede ofrecerse a los clientes, que es la reacción que han tenido ya en algunas zonas de producción, creando grandes grupos que cuentan con esta fortaleza, o se hacen conocer y valorar por el nivel de calidad y apreciación de las características de ese producto por el consumidor final. En la provincia de Huelva, en lo referente al volumen, contamos con una pequeña producción de aceite de oliva que, teniendo en cuenta las producciones de las 15 cooperativas que están operativas actualmente, es de alrededor de 4,5 millones de litros de aceite, lo cual supone menos de un 3% del total de aceite que se produce en toda Andalucía. Este volumen resulta casi irrelevante si se compara con las cantidades que producen grandes grupos de cooperativas como Hojiblanca, con 100 millones de litros, o incluso Oleoestepa, con 30 millones de litros.

Cuadro 1. Comparativa producción aceite por provincias andaluzas. Campañas 2005/06, 2006/07 y 2007/08 (datos en tm). 2005/2006

2006/2007

2007/2008

Nº almazaras Producción Nº almazaras Producción Nº almazaras Producción Almería Cádiz Córdoba Granada Huelva Jaén Málaga Sevilla Totales

28 12 184 114 20 334 70 74 836

10.601,2 4.939,9 167.593,4 57.970,0 5.634,2 266.327,2 57.472,9 69.305,4 639.844,1

28 12 185 115 21 331 68 76 836

7.050 7.529,1 233.046,0 67.780,9 4.479,3 504.307,9 51.014,4 65.096,6 940.304,2

26 12 183 108 18 326 68 74 815

8.663,7 6.504,3 242.300,0 88.534,2 5.021,8 494.634,5 68.268,1 72.298,5 986.225,1

Fuente: MAPA, Agencia Aceite de Oliva.

Con estos volúmenes producidos en las cooperativas de Huelva y ante un mercado y una distribución que cada vez está en manos de menos, las cooperativas onubenses deben reaccionar en su conjunto y centrarse en ofrecer un producto de calidad, haciendo que este consiga tener una alta reputación. Partimos no obstante de un producto, el del aceite de las cooperativas de Huelva, que en su gran mayoría es un aceite de unas características excepcionales y de alta calidad, como queda avalado en la concesión de varios premios nacionales, concedidos por el del Ministerio de Agricultura y Pesca. Lo que corresponde ahora es promocionarlo, darlo a conocer, incitar el consumo del mismo y, para conseguir que este aceite gane en reputación y genere garantía para los consumidores, arroparlo bajo una Denominación de Origen sería una posibilidad para un medio plazo en la que hay que trabajar firmemente. Así, hay un objetivo claro que desde la Federación de Empresas Cooperativas Agrarias en Huelva, FAECA-HUELVA, nos hemos marcado que es el de incrementar la venta de aceite de oliva virgen extra envasado de las cooperativas y conseguir que se quede en las cooperativas el mayor valor añadido posible. Sucede que actualmente gran cantidad del aceite que producen las cooperativas se vende a gra-

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nel. En algunos casos este aceite se utiliza por sus compradores para ‘encabezar’ y mejorar aceites de otras zonas, que vendido a granel, se envasa para volver a la provincia y ser vendido ya envasado.

Cuadro 2.- Importancia de las almazaras cooperativas en Huelva en relación con las almazaras industriales. Media de campañas 2005/06 a 2007/08. Nº cooperativas Almería Cádiz Córdoba Granada Huelva Jaén Málaga Sevilla

5 3 77 44 18 195 44 49

% 18% 25% 42% 39% 90% 59% 65% 66%

Industriales 22 9 107 69 2 136 24 26

% 82% 75% 58% 61% 10% 41% 35% 34%

Fuente: MAPA, Agencia Aceite de Oliva

Para conseguir el objetivo de incrementar la venta de aceite envasado por las cooperativas, no hay que ir muy lejos a venderlo, sino que hay que centrarse en un cliente potencial muy cercano, que es el consumidor onubense. Hay que dar a conocer a los propios onubenses, de la capital y municipios de la provincia, que en Huelva se produce un aceite de oliva virgen extra de gran calidad y provocar el deseo en ellos de consumir preferentemente aceite producido en su tierra. Para esto, desde FAECA-HUELVA se está trabajando para que las cooperativas dirijan sus esfuerzos en este sentido y se hagan promociones conjuntas. Por el momento, ya se han realizado algunas actividades promociónales, como el buzoneo masivo en la capital o la degustación de aceites en formato de “desayuno molinero” en distintos eventos realizados por la provincia. Pero hay que ir más allá y trabajar en paralelo a estas promociones para la consecución de una Denominación de Origen “Aceite de Huelva”. Para esto se está trabajando en la creación de una marca común, concretamente una Marca de Garantía denominada “Aceite de Huelva” con un Reglamento de Uso que limita el empleo de la marca a los Aceites de Oliva Virgen Extra producidos, elaborados y envasados en la provincia que cumplan con los requisitos que se han delimitado en dicho Reglamento. Es imprescindible, por lo tanto, la promoción del Aceite de Oliva Virgen Extra producido por las cooperativas de la provincia y el empleo de una parte del presupuesto de éstas para dar a conocer este producto a los consumidores de la provincia, de modo que por toda la provincia se tenga el conocimiento de que en Huelva también se produce y envasa aceite de una gran calidad, con el objetivo de provocar una confianza, un interés y una fidelización del consumidor onubense hacia el Aceite de Oliva Virgen de la cooperativas almazaras de Huelva. Cooperativas almazaras en la provincia de Huelva

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V. 4.- Alimentos saludablesen la provincia onubense. Hitos del 2007 + Introducción y antecedentes + Aspectos saludables en alimentos de Huelva en 2007 + La protección del consumidor. Legislación y otras reacciones + Propuesta de ADESVA a FRESHUELVA para el sector fresero

Alimentos saludables en la provincia onubense. Hitos del 2007 José Bourre Prieto CIT Adesva [email protected]

1.- Introducción y antecedentes. Hasta hoy, en las sociedades industrializadas, una gran parte de la población ha tenido cubiertas sus necesidades nutricionales mínimas, reducidas a cuestiones del tipo: ¿es un alimento sano?, ¿sabe bien?, ¿es natural?, ¿engorda?, ¿tiene mucho colesterol?, ¿tiene poca sal?,… Sin embargo, en los últimos tiempos se ha detectado una creciente preocupación de los consumidores por el binomio alimentación-salud, para la que la industria alimentaria está encontrando respuesta a través de los recientes avances tecnológicos y el acceso a los nuevos conocimientos científicos. En la actualidad, se sabe que los alimentos no sólo nutren, sino que también aportan sustancias con la capacidad de proporcionar beneficios para la salud mejorando el bienestar físico y reduciendo el riesgo de aparición de algunas enfermedades. Existen evidencias científicas del efecto beneficioso de algunos alimentos sobre enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades degenerativas. En consecuencia, se acepta que la salud es un bien que puede ser controlado desde la alimentación y no sorprende que el concepto de nutrición adecuada haya sido sustituido por el de nutrición óptima, en cuyo ámbito aparecen los alimentos funcionales. Huelva no es ajena a esta tendencia en consumo alimenticio. Cuando nos acercamos a los supermercados onubenses percibimos el esfuerzo de las marcas por resaltar los aspectos positivos que sus alimentos nos ofrecen. Tampoco los empresarios agrarios de nuestra provincia son ajenos a esta iniciativa. Veremos cómo gran parte de ellos dedicaron recursos a lograr avanzar en este aspecto que cada año resulta más importante para los equipos de ventas de estas empresas. Los alimentos funcionales presentan la característica particular de que alguno de sus componentes afecta a funciones diarias del organismo, de manera específica y positiva promoviendo un efecto fisiológico o psicológico más allá de su valor nutritivo tradicional. No obstante, no debemos olvidar que los alimentos funcionales no tienen actividad terapéutica, sino únicamente preventiva. Los alimentos funcionales coinciden en que contienen componentes de origen natural, bien sean propios de los mismos alimentos o bien añadidos por el hombre. Desempeñan una actividad biológica conocida, debida a los componentes derivados de las proteínas, lípidos, oligosacáridos, minerales, vitaminas y antioxidantes. En la tabla a continuación se detallan los principales ingredientes funcionales.

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Ingredientes

Actividad

Péptidos

Antihipertensiva

Minerales

Retraso en la osteoporosis

Ácidos poliinsaturados

Reducción del riesgo de enfermedades CVD

Esteroles de plantas

Inhiben la absorción de colesterol

Flavonoides, Carotenoides

Antioxidante

Probióticos/Prebióticos

Mejoran la flora intestinal

Entre los alimentos funcionales comercialmente disponibles, destacamos los productos lácteos suplementados con proteínas de soja y las leches enriquecidas en calcio, los famosos omega-3, DHA y EPA,

2.- Aspectos saludables en alimentos de Huelva en 2007 Los productores onubenses de alimentos se han puesto al día durante el año 2007 en este aspecto. Durante el año 2007 muchos de los actores principales del sector agro onubense han desarrollado iniciativas en esta línea de diferenciación. La mayoría de ellos han avanzado en la caracterización de los contenidos de sus productos. El aprovechamiento óptimo de estas cualidades para el marketing aún no se ha alcanzado, queda como reto para próximos ejercicios. 1.- El grupo Medina, de origen onubense, produce y comercializa sharonis. Esta empresa volcada con la innovación y pionera en muchos aspectos también ha realizado esfuerzos para poder reivindicar los aspectos saludables de esta fruta. El Instituto de Bioquímica Vegetal de la Universidad de Sevilla colaboró con Interterra SAT (grupo Medina) para precisar la larga lista de contenidos reivindicables en su comercialización. 2.- El grupo J. García Carrión comenzó a operar a pleno rendimiento su planta de Villanueva de los Castillejos en enero de 2007. Este grupo dispone de una línea de negocio dedicada al segmento “salud”: bajo ese paraguas venden bebidas de soja, zumos con calcio, horchata y un producto lácteo con bifidus. El grupo también comercializa un zumo rico en antioxidantes y así lo alegan en los envases. 3.- Durante el año 2007 se cerraron los contenidos científicos de Simposio Mundial de la Fresa celebrado en Huelva en 2008. Los grupos de investigación enviaron al comité científico del simposio sus proyectos resumidos en posters o en abstracts. Buena parte de estos científicos trabajaron para potenciar aquellas variedades de fresa con mejores contenidos nutricionales. La onubense Innotalis (del grupo Planasa) presentaba resultados del proyecto que realiza con el apoyo del IRTA-CSIC. Su proyecto logró demostrar el origen genético de estos contenidos (vitamina C, otros antioxidantes, polifenoles, etc.). Otro ejemplo de los “abstracts” presentados para el simposio y relacionado con alimentos funcionales viene de un grupo tailandés. Este grupo muestra el alto contenido de polifenoles en las infusiones elaboradas con fresa. 4.- El Centro Tecnológico Agroindustrial gestionado por Adesva también realizó en 2007 actividades relacionadas con los alimentos funcionales. Por una parte propuso al sector fresero (representado por Freshuelva) el proyecto que abajo se describe y por otra ha comenzado una labor de promoción de cultivos de frutas saludables. Adesva ha comenzado un ensayo experimental para desarrollar el conocimiento en la adecuación de variedades de granado al campo onubense. ¿por qué el granado? Por su alto precio de venta, que se disparó hasta 13 euros el litro durante 2007. Se ha estado vendiendo a precio de fármaco arrastrado por un boom mediático originado en Estados Unidos. Este precio subió tras la publicación de varios artículos científicos en revistas de alta reputación, que demostraban el efecto anticancerígeno del zumo de granada. Podemos estar ante otra de estas “modas” que viene para quedarse como ocurrió con el omega 3.

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5.- Los productores del sector fresero ya llevan unos años diversificando su actividad. Debemos valorar positivamente que las nuevas frutas producidas contienen aún más compuestos saludables que la fresa. Ha sido un acierto seleccionar a la frambuesa y al arándano como alternativa a la fresa. Existe un ranking elaborado por la universidad de California sobre la capacidad antioxidante de frutas y verduras. Lo lidera el arándano (2.500 unidades por 100 gramos de fruta) seguido de la mora; en quinto lugar aparece la frambuesa. Adesva debe ayudar a convertir esa realidad en retorno financiero para los productores. 6.- El grupo SOS (marcas Carbonell y Koipe) realiza un proyecto de desarrollo de nuevos aceites saludables. En esta iniciativa el grupo desarrollará alternativas a las grasas utilizadas en el canal Horeca y en la industria de galletas, repostería y bollería. Este proyecto tiene apoyo de la agencia IDEA. 7.- En nuestra región existe un equipo de científicos andaluces que están investigando sobre los valores nutricionales del aceite de oliva, con el fin de elevar una propuesta a la Unión Europea que permita incluir en el etiquetado de este producto sus propiedades saludables. Esta actuación surge a petición del Ministerio de Agricultura y Pesca y del sector empresarial del aceite de oliva. El Centro de Excelencia Investigadora en Aceite de Oliva y Salud (CEAS) y el Hospital Reina Sofía de Córdoba cuentan con un presupuesto de medio millón de euros para elaborar el informe que permitirá al Ministerio de Agricultura presentar ante la EFSA los argumentos oportunos para la consideración de este producto alimentario de Andalucía como alimento saludable en el entorno de la UE. 8.- Durante 2007 se publicaron los primeros resultados del proyecto europeo QLIF (quality low input food). En este se comparó la capacidad nutritiva de alimentos orgánicos (ecológicos) con los tradicionales. Estas frutas y verduras orgánicas contenían hasta un 40% más de antioxidantes y ácidos grasos beneficiosos 9 - Hudisa es la mayor fábrica onubense que transforma la fresa de industria en derivados de esta fruta. Durante el 2007 esta empresa ha apostado por la innovación. Se ha embarcado en un proyecto que mejora los equipos de proceso y como consecuencia de ello la calidad de sus productos y subproductos. Durante 2007 firmó contratos de investigación con la Universidad de Huelva, el CSIC de Sevilla y la Universidad Autónoma de Madrid para caracterizar los beneficios nutricionales de sus productos y avanzar en nuevas oportunidades de comercialización. En este breve resumen posiblemente se nos escapen esfuerzos de otras empresas onubenses en esta línea de innovación. Seguramente el nuevo Centro Tecnológico de Isla Cristina (dedicado a la pesca) explotará el omega 3 de los pescados de nuestra costa.

3.- La protección del consumidor. Legislacion y otras reacciones Han sido muchas las reacciones en el mundo desarrollado a este incremento en las alegaciones nutricionales. En sociedades desarrolladas donde la democracia y el capitalismo llevan décadas implantadas como el menos malo de los sistemas posibles, es frecuente encontrar “lobbies” que defienden intereses comunes, normalmente intereses económicos. En el año 2007, se publicó un libro que ha logrado grandes ventas y ha logrado fomentar el debate sobre el poder de los lobbies de las multinacionales de la industria alimentaria. El escritor es Michael Polland y su libro lleva por título “En defensa de la comida” (“In defense of food: an eater manifesto”). Este libro impacta de lleno en los argumentos que ahora potencian la agricultura orgánica o ecológica, en las alegaciones nutricionales, en las actividades que potencian el consumo de verduras y fruta. Es una queja a voces de cómo el sistema y las ciencias inexactas de la salud pueden verse impactados por los esfuerzos de estos lobbies. El autor protesta de que, después de varias décadas de

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asesoramiento oficial en nutrición, nuestras sociedades tienen cada vez más obesos. También propone el autor fórmulas para moderar nuestro apetito, como reeducar nuestras dietas y devolver el placer a nuestras comidas. A efectos legales, la Unión Europea es la responsable de establecer las reglas que deberán seguirse por parte de la industria alimentaria para poder decir que un alimento contiene determinadas propiedades saludables, lo que se conoce como alegación. El principal instrumento del que se vale para ello, es el Reglamento nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los alimentos. La solicitud de nuevas alegaciones al reglamento europeo se realiza a través de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que evalúa las bases científicas sobre las que se pretendan sustentar las alegaciones y establece los “perfiles nutricionales”. Las correspondientes a la industria alimentaria española llegan a la EFSA a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), responsable de la aplicación coordinada del reglamento, en colaboración con las CCAA. Ante la explosión del sector de alimentación funcional, esta estructura ha sido clave para la regulación de la publicidad y etiquetado de los alimentos, evitando la emisión de mensajes engañosos o incomprensibles para el consumidor. El reglamento no permite en ningún caso las alegaciones terapéuticas o curativas, establece restricciones y cautelas muy rigurosas en las alegaciones que, directa o indirectamente, puedan considerarse destinadas al público infantil, y también establece el concepto de “perfil nutricional”, acotando las líneas generales de la composición de un alimento para que se le permita formular alegaciones. En las bebidas alcohólicas con graduaciones superiores al 1,2% de alcohol, se prohíben las declaraciones de propiedades saludables y no se autorizan declaraciones de propiedades saludables del tipo “la salud podría verse afectada si no se consume el alimento de que se trate”, o aquellas que hagan referencia al ritmo o la magnitud de la pérdida de peso y a recomendaciones de médicos o profesionales de la salud. Las declaraciones se clasifican en: Declaraciones nutricionales: aquellas que afirmen, sugieran o den a entender que un alimento posee propiedades nutricionales beneficiosas específicas, por razón de los nutrientes u otras sustancias que contiene o no contiene. Estas declaraciones deben basarse en conocimientos científicos de dieta y nutrición y su relación con la salud Declaraciones de salud: se dividen en declaraciones de propiedades saludables y de reducción del riesgo de enfermedad. Serán las que afirmen, sugieran o den a entender que existe una relación entre una categoría de alimentos, un alimento o uno de sus constituyentes y la salud. Es necesario indicar la siguiente información en el etiquetado: • La importancia de una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable. • La cantidad del alimento requerido para obtener el efecto saludable. • Información dirigida a quien debería evitar el consumo. • Advertencia en productos que puedan suponer riesgo el consumo en exceso. La documentación acreditativa deberá demostrar que efectivamente existe un efecto nutricional o fisiológico beneficioso en el alimento. Habrá de garantizarse que la sustancia objeto de la declaración está presente en el producto en cantidades que sean suficientes para producir el efecto nutricional o fisiológico declarado. Se tendrá que probar que el efecto nutricional se alcance con la cantidad de alimento que sea razonable esperar que se consuma. Según el informe económico FIAB 2006, la industria alimentaria supone uno de los pilares fundamentales de la economía española, con una aportación del 8% al PIB del país y el 17% del total de la

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producción industrial. Sin embargo, este gigante económico mantiene una lucha abierta con las políticas actuales de I+D, lo que se atribuye, según datos del informe COTEC 2007, a los principales males endémicos de nuestro sistema ciencia-tecnología-empresa, que son: - Falta de planes a medio plazo de las empresas. - Falta de confianza de los empresarios en los investigadores públicos. - Falta de flexibilidad de los investigadores. - Pequeño tamaño de las empresas. Para paliar los efectos negativos sobre el desarrollo de una industria alimentaria innovadora que se sitúe entre las primeras economías del mundo, las administraciones públicas han realizado una apuesta por la introducción de nuevas oportunidades en el sector, como es el caso de la alimentación funcional. En este ámbito, son varios los consorcios españoles de I+D auspiciados por el plan nacional de I+D+i, entre los que cabe destacar: - Proyecto HIGEA, “Herramientas para investigar y generar nuevas metodologías y tecnologías para la prevención de enfermedades crónicas alimentarias”. Se trata de un proyecto CENIT, liderado por empresas como Gullón, Helios, Lacasa y Migasa, y que cuenta con una cofinanciación pública de 24 millones de euros. - he FUN C FOOD Consortium: con la participación de 140 investigadores doctores pertenecientes al CSIC y a los principales hospitales españoles, entre ellos, el Hospital de Valme y el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, y que cuenta con un presupuesto público de 20 millones de €.

4.- Propuesta de ADESVA a FRESHUELVA para sector fresero Este proyecto pretende permitir que los envases de fresa y frutos rojos puedan alegar sus beneficiosos aspectos nutritivos y con ello aumentar las ventas del sector. Se pretende obtener la máxima información (alguna ya disponible) sobre los contenidos de la fresa, frambuesa y arándanos y hacerlo sólo para las variedades aquí cultivadas. Creemos de especial relevancia las colaboraciones externas: el grupo español con más experiencia en este aspecto (CSIC) asegura un nivel técnico excelente. La fresa y el resto de frutos rojos (anglicismo “berries”) se han caracterizado en numerosas ocasiones. Estas frutas tienen aspectos muy positivos y bien valorados por el consumidor, como alto contenido en fibra, polifenoles e incluso omega-3. Una taza de fresas tiene apenas 45 calorías, una cifra asombrosa que puede contribuir a mantener la línea. Las fresas también son ricas en vitamina C: una taza proporciona 82 mg. De esta vitamina que protege contra diversos tipos de cáncer y funciona como un fabuloso antioxidante frente al colesterol. Por si todo esto no fuera suficiente, su contenido en ácido elágico la convierte en una fruta muy especial. Sólo otras dos frutas -la uva y la cereza- contienen este compuesto, que se ha demostrado que inhibe la acción de los carcinógenos, evitando la transformación de las células normales en malignas. El riesgo técnico es despreciable, la viabilidad está asegurada ya que numerosos artículos científicos demuestran la bondad de la composición nutricional de los “berries”. Aquí se trata de aportar el rigor, el método y el carácter formal para completar un dossier científico que asegure una resolución positiva de la agencia europea (EFSA). El sector fresero, a través de Freshuelva, ha solicitado a la administración regional que Adesva realice este trabajo para explotar comercialmente sus resultados. Las empresas están ávidas de innovación en la comercialización.

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Este proyecto ambiciona impactar en las ventas a escala europea. Datos recientemente publicados muestran que el aspecto “salud” es uno de los criterios de selección más importantes a la hora de elegir la cesta de la compra. El principal entregable será un dossier científico en inglés que se deberá presentar en Bruselas. Ese dosier es una solicitud formal para poder incluir en los envases de fruta fresca al menos dos herramientas de promoción: 1-Tabla de contenidos (“nutrition facts”) 2-Frase o frases que resalten esos contenidos. Por ejemplo “100 gramos de fresa contienen más vitamina C que una naranja”. Enumeramos aquí algunos objetivos del proyecto: √ Facilitar el proceso de transferencia de los resultados de la I+D sobre la fresa y otros frutos rojos producidos en Huelva, al tejido empresarial para su puesta en valor. √

Llegar a la sociedad en forma de avances que mejoren su bienestar y calidad de vida.



Elevar la competitividad de la industria alimentaria, concretamente del sector fresero onubense.

√ Aumentar las cuotas de la fresa y otros frutos rojos producidos en Huelva, en los mercados europeos. √ Aumentar el margen de beneficios de la fresa, posicionándola en el mercado como un producto de alto valor añadido. √ Cambiar la estrategia de marketing de la fresa y otros frutos rojos producidos en Huelva, transmitiendo una nueva imagen de producto saludable a través del etiquetado y la publicidad. √

Promocionar las propiedades saludables de la fresa y otros frutos rojos producidos en Huelva.

Con las siguientes actividades para lograr esas metas: √ Iniciar un procedimiento de solicitud de autorización de alegación a la EFSA sobre propiedades saludables de fresa, frambuesa y arándano producidos en Huelva. Este proyecto proveerá a la Administración Pública competente de la información necesaria para iniciar cualquier trámite administrativo a través de la AESAN/EFSA. √ Compendiar los diferentes estudios científicos realizados a escala mundial relacionados con la fresa y otros frutos rojos, con su caracterización fisicoquímica y sus posibles efectos sobre la salud humana. √ Completar la caracterización fisicoquímica de fresa, frambuesa y arándano, a partir del actual estado de la técnica y con arreglo a las exigencias del Reglamento nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los alimentos. √ Elaborar un protocolo de actuación donde se detallen los pasos a seguir para la correcta presentación ante la EFSA de las alegaciones nutricionales y saludables de fresa, frambuesa y arándano, así como los distintos estudios que se deben realizar para completar el dossier científico que debe acompañar a toda solicitud de alegación. Esta memoria deberá incluir la descripción detallada de los estudios, especificando metodología, presupuesto y recursos humanos. El proyecto ya iniciado por Adesva puede completarse con una segunda fase de mayor coste y mayor duración. Demostrar y cuantificar el impacto positivo en el organismo humano de esos contenidos. Para poder alegar frases que mencionen el impacto positivo de los antioxidantes sobre la salud humana es necesario haberlo demostrado clínicamente. Normalmente estas demostraciones llevan 3 años de ensayos en una población de más de 30 personas.

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Esta actividad no será necesario ejecutarla para componentes tan ampliamente conocidos como la Vitamina C. El consumidor y la EFSA ya disponen de una buena valoración de la vitamina C y bastará con comunicar que la fresa tiene tal concentración de vitamina C (bastará con la actividad previa). Sin embargo compuestos menos conocidos como el beneficioso acido elágico necesita un esfuerzo para probar sus beneficios. ¿Cómo absorbe el cuerpo el acido elágico que aporta la fresa? ¿Cuánto y cómo se asimila?

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V. 5.- García Carrión en Huelva + Cítricos del Andévalo + Proyecto industrial + Proyecto agronómico + Proyecto único de sostenibilidad

García Carrión en Huelva, desde la tradición a la innovación Grupo García Carrión

La tradición agrícola de J. García Carrión (JGC) tiene sus orígenes en Jumilla y se remonta al siglo XIX. Los antepasados de la familia eran propietarios de viñedos, elaboraban sus uvas y vendían el vino en su propia bodega. En 1980 el bisabuelo de José García-Carrión, actual presidente, construyó una bodega ya con ciertas dimensiones para aquella época, debido al gran auge de la exportación del vino desde Jumilla a Francia, exportación originada por la filoxera que arrasó el viñedo de aquel país. Es el año 1890 el que la familia toma como fundación de JGC. En la actualidad (año 2008) JGC cuenta con 10 plantas de elaboración, con 64 líneas de envasado (12 de las cuales están en bodegas de vino con Denominación de Origen, Rioja, Ribera de Duero, Rueda, Penedés, Cataluña, Jumilla, Mancha y Valdepeñas), con una capacidad anual de 2.000 millones de unidades, da empleo directo a cerca de 1.000 personas, cuenta con el aprovisionamiento de materias primas de 30.000 agricultores que cultivan 120.000 hectáreas, factura más de 500 millones de euros y comercializa sus productos en cerca de 100 países. García Carrión es la empresa española líder en vinos, la segunda de Europa y la sexta del mundo. La variedad de productos de la empresa hoy se soporta en tres pilares; zumos, que representan el 51% del negocio, vinos y cavas con el 35% y bebidas de frutas, gazpacho, cremas y caldos con el 14%. Recientemente el propio José García-Carrión definía así para un caso práctico del Instituto San Telmo la filosofía del Grupo: “ser una empresa familiar, líder en España de vinos y zumos por sus valores de calidad en todos sus productos, en la atención y servicio a nuestros clientes y el trato humano; continuar con la apuestas iniciada desde 1890 por el desarrollo y conocimiento de la agricultura; combinar la última tecnología con las mejores materias primas; innovar parmanentemente en todas las áreas de la empresa; enfocarse a las demandas del consumidor y continuar con una estrategia de marketing basado en la información al consumidor sobre la calidad de los productos”. Y es precisamente el proyecto estratégico que JGC está desarrollando en Huelva: un proyecto integral agroalimentario que recoge íntegramente esta filosofía enunciada anteriormente.

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Cítricos del Andévalo Cítricos del Andévalo, S.A. Sociedad del Grupo J. García Carrión ha finalizado la construcción de una planta de elaboración de zumo de naranja exprimido, no procedente de concentrado, en el término municipal de Villanueva de los Castillejos (Huelva). Las instalaciones son un referente mundial en el sector del zumo de naranja exprimido. Tras las fábricas de Brasil y Florida (más antiguas) y alguna otra española, surge la planta de JGC en Huelva como la última generación en el sector del exprimido de naranja en lo que se refiere a diseño, tecnología, capacidad, integración en innovación. Este proyecto representa ya una de las acciones más importantes del sector de la industria agroalimentaria en Andalucía y se ha convertido en un proyecto emblemático en la provincia de Huelva. El proyecto está localizado en la zona del Andévalo onubense, área deprimida y de actuación especial para potenciar su desarrollo. Es una fuente de empleo directo e indirecto en una comarca necesitada de fijar población en el medio rural: dinamiza sectores complementarios, como la construcción, los servicios, transporte, agricultura, turismo, etc. La inversión ha supuesto más de 70 millones de euros para el proyecto industrial y alcanzará los 50 millones de euros para el agronómico. Un total de 120 millones de euros. La planta de transformación, con 40.000 metros cuadrados dedicados al exprimido y envasado de zumo de naranja y otros cítricos, se ubica en el centro de una finca propia de 1.500 hectáreas, que se está transformando en cultivo de cítricos destinado exclusivamente a su uso industrial. Este hecho convierte al proyecto de García Carrión en un proyecto único en Europa, no sólo por contar con la tecnología más moderna del mundo o por su dimensión, sino también por ser un proyecto, como ya decíamos antes, integral, cubriendo todas las fases del proceso del zumo de naranja: agronómico, transformación, envasado, logístico, comercialización, todo ello en un marco ampliamente sostenible. La planta de Huelva ofrece una seguridad para la citricultura andaluza y, en especial, para la onubense. En el año 2007 ya se exprimieron más de 120 kilogramos de naranja, convirtiéndose en un clarísimo referente para el sector productor.

Foto: cortesía Manuel Verdier Martín.

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Proyecto Industrial Para la construcción de la planta se ha utilizado tecnología única (sistema de exprimido y depósitos de almacenamiento en macrotanques en aséptico). A diferencia de los sistemas tradicionales de producción de zumo, que conllevan dos o tres tratamientos de calor, con este sistema el zumo recién exprimido recibe un único microtratamiento térmico, ya que desde el almacenamiento hasta el producto final envasado, todo el proceso es aséptico. La finalidad del proceso industrial es obtener un zumo de la mejor calidad, partiendo de materia prima seleccionada. La ubicación de la planta, en una zona con gran potencial de producción de cítricos, facilita que la fruta se transforme antes de que transcurran 12 horas desde su recolección. Después de un proceso de selección y lavado, la fruta se exprime y el zumo elaborado se almacena en depósitos asépticos a baja temperatura. Un riguroso ciclo aséptico del zumo evita cualquier alteración nutritiva, organoléptica o microbiológica. El proyecto industrial inicial se ha ejecutado en dos fases, que están totalmente terminadas. Las inversiones realizadas permiten el proceso de 300 millones de kilos de fruta. Se han instalado 28 exprimidoras (14 en una primera fase y otras 14 en una segunda), con una capacidad extractora por exprimidora de 3.300 kg/h. Está previsto que la planta pueda operar 24 horas en 3/4 turnos de trabajo. En una tercera y sucesivas fases se prevé la instalación de un total de hasta 56 exprimidoras. Dispone de un almacén robotizado para 14.000 palets, totalmente refrigerado. La capacidad de almacenamiento actual de los macrotanques es de 48 millones de litros de zumo (12 tanques de 4 millones de litros). También, en próximas fases, se ha previsto duplicar esa capacidad.

Proyecto Agronómico El proyecto agronómico de JGC en Huelva consta de las siguientes acciones: ►Fomentar y estrechar la relación con el sector productor para el aprovisionamiento de la fábrica. Relaciones contractuales a largo plazo. Fomento de la recogida en campo. Criterios de calidad en fruta. ►Transformar la finca la Dehesilla (Villanueva de los Castillejos) para cultivo de naranja exclusiva para zumo. Introducción del cultivo industrial de naranja. ►Fomento de nuevas plantaciones, con acuerdos contractuales a largo plazo. La finca la Dehesilla (1.500 ha) se está poniendo en cultivo con distintas variedades de naranja y otros cítricos, destinadas única y exclusivamente al aprovisionamiento de la planta de transformación. La explotación agronómica está diseñada con unas características específicas para el uso de la naranja para su transformación en zumo. Este tipo de explotación difiere del cultivo de naranja para destino a “fresco”, en lo que se refiere al material vegetal, plantación, manejo de la explotación y producción, ciclo de maduración, recolección, etc. Este “nuevo” cultivo se sustenta en dos principios fundamentales: ►la disminución de costes de producción respecto al cultivo de fresco (poda, recolección, tratamiento, etc.) Mecanización de labores. ►y el incremento de la producción por hectárea. Cultivo intensivo: 700-750 árboles por hectárea. Marco de plantación 6,5-7 m x 2-3 m. Una iniciativa que surge tambien ante la necesidad de dar respuesta al nuevo escenario en el que nos encontramos. Es obligada una reforma del sector en España motivada por:

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Foto: cortesía Manuel Verdier Martín.

►nueva regulación comunitaria del sector de Frutas y Hortalizas (OCM), que en líneas generales lo que establece es que a partir del año 2010 las entregas a la industria no estarán subvencionadas y se actuará en un mercado libre. ►decadencia de las pequeñas explotaciones que por su escasa viabilidad están provocando abandono en el sector. La explotación dispone de una parcela piloto experimental de 20 hectáreas, plantada hace años, en la que se analizan 15 variedades para comprobar su respuesta al terreno y sus características para la producción de zumo: rendimiento, madurez, grado brix, tratamiento industrial, etc. Actualmente se han transformado 700 hectáreas, estando ya plantadas la mitad. La finca servirá de modelo para la plantación de otras 8.000 hectáreas, en un modelo de colaboración similiar con el sector productor.

Proyecto único de Sostenibilidad El proyecto de Cítricos de Andévalo de García Carrión en Villanueva de los Castillejos es único por su sostenibilidad. Hay que destacar que se trata de un proyecto agroalimentario integral para la elaboración de zumos, ubicado en una finca improductiva que se transforma en plantación de naranjos cultivados específicamente para la producción de zumos en una planta de transformación con vertido cero, balance de emisiones positivo y además preservando una zona de potencial reserva ecológica. El proyecto se ha convertido en una muestra de agrosistema mediterráneo: explotación de cítricos, protección de avutardas, respeto de flora y fauna autóctona. La plantación al máximo rendimiento fijará por efecto de sumidero más de 12.776 toneladas de carbono.

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En un entorno global y en el medio plazo, el transporte jugará un papel decisivo en la relación con las emisiones a la atmósfera y es donde comparando un zumo producido en América vs Europa para su consumo en Europa, sin ninguna duda, el europeo disfrutará de mayor éxito al considerar que mejoraría la calidad de vida del consumidor por un ahorro de emisiones en el transporte del producto/Food miles). Tanto la cáscara de naranja, subproducto de la elaboración del zumo, como el agua de todo el proceso industrial, se integran en el sistema de vertido cero. Con la cáscara de naranja se producen “pelets” para su consumo en alimentación animal, siendo todo el proceso de elaboración de pelets, sostenible. ►Revaloriza las cortezas y pulpas gruesas de la naranja, un residuo industrial de difícil tratamiento. ►La parte sólida del residuo se transforma en un alimento para el ganado de gran valor energético y palatabilidad. ►La parte líquida se recupera como agua útil para riego de la plantación de naranjos. ►Se utiliza como combustible biomasa de la zona: hueso de aceituna y restos de poda. ►Sin impacto ambiental, las emisiones son sólo vapor de agua. ►Proceso respetuoso con el entorno natural. Respecto al agua de proceso, se trata toda en una depuradora propia de última generación con tecnología de reactor biológico de membranas (MBR), precedido de un tratamiento físico-químico con flotación de aire disuelto, que convierte un residuo en un aprovechamiento para el riego de la finca. Dentro de la explotación de 1.500 hectáreas se han reservado 228 hectáreas para el mantenimiento de hábitat de una especie protegida: la avutarda (Otis Tarda), realizando además una serie de medidas compensatorias como rotación de cultivos, adaptación de pantanetas, bebederos, pantallas de protección, para la conservación de la especie.

V. 6.- La certificación de la calidad agroalimentaria en la provincia de Huelva + Introducción + Sistemas de calidad en la agricultura de Huelva

La certificación de la calidad agroalimentaria en la provincia de Huelva Luis Miguel Fernández Sierra. Dr. Ingeniero Agrónomo. Gerente Agrocolor, S.L. [email protected] Ignacio Gonzalez Perez de León. Ingeniero Técnico Agrícola. Delegado Agrocolor Huelva. [email protected]

1.- Introducción Las certificaciones de calidad en la industria agroalimentaria surgen, hace ya más de 13 años, como consecuencia de la demanda cada vez más exigente del consumidor por los productos de calidad garantizada, la esmerada organización de la distribución en destino y la acusada preocupación por un entorno medioambiental para el desarrollo de los cultivos. Esto ha llevado a los agricultores en las zonas de producción y comercialización, incluida la provincia de Huelva, a desarrollar métodos de cultivo que avalen y den respuesta a esas exigencias comerciales. La calidad, como ventaja competitiva, no debe ser considerada por la empresa como un fin en sí mismo, no siquiera como un arma al servicio de la rivalidad y la supremacía comercial, sino como un medio más de intentar satisfacer lo mejor posible las necesidades sociales, naturalmente sin comprometer nunca el desarrollo de las futuras generaciones, es decir, como un medio para lograr lo que hoy día se conoce como “desarrollo sostenible”. Evidentemente la calidad no es sólo una cuestión de ética empresarial, sino de supervivencia y éxito comercial. Por lo tanto, las empresas productoras-comercializadoras de productos agroalimentarios de la provincia de Huelva, deben asumir, y de hecho lo están haciendo, un nuevo modelo de comportamiento acorde con las tendencias actuales de calidad y seguridad alimentaria, no sólo desde el punto de vista de ofrecer un producto con certificado de calidad, sino también desde la mejora de su gestión y organización empresarial en todo su ámbito de aplicación. Dicho modelo está incorporando elementos necesarios para poder llegar a articular un nuevo sistema comercial que satisfaga las exigencias no sólo de la distribución, sino también del consumidor final, y proporcione un sostenimiento a su actividad manteniendo unos niveles de renta adecuados a los agricultores y a las empresas.

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2.- Sistemas de calidad en la agricultura de Huelva La historia de la asimilación de estos conceptos por la agricultura de Huelva es antigua y particularmente rica, hasta el punto de poder atribuirle con todo fundamento, el carácter de pionero a algunos de sus sectores más representativos, como el fresero. Como un sustancial y nuevo nivel de producción, en el ya enunciado camino de producción más racional y “natural”, aparece el concepto de Lucha Integrada. Se trata de un sistema de control de plagas y enfermedades que aplica un conjunto de métodos satisfactorios desde el punto de vista ecológico, económico y toxicológico, dando prioridad al empleo de elementos naturales de regulación y respetando unos umbrales de tolerancia. Siguiendo esta línea de trabajo, el sector fresero de Huelva, representado por Freshuelva, solicitó a la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía un Convenio de colaboración, que se concretó a través del establecimiento de un Proyecto Operativo de Producción Integrada en el Cultivo de la Fresa (POPIFRE), siendo este el origen de la Producción Integrada a nivel nacional. El POPIFRE comenzó con un carácter experimental en la campaña 93/94. Para ello fue necesario disponer de un equipo técnico de experimentadores y unas parcelas de ensayo con agricultores colaboradores, que permitieran establecer, en base a los correspondientes estudios y ensayos, unas Reglas de Producción. Una vez establecidas dichas Reglas de Producción, en la campaña 94/95, se abandonó el carácter puramente experimental y se comenzaron a realizar las primeras expediciones de fresas amparadas bajo una etiqueta de calidad diferencial, certificada por la Junta de Andalucía, consistente en una bandera de Andalucía con la denominación de Producción Integrada; y que garantizaba que el producto había sido obtenido bajo unas estrictas normas, con un contenido final en residuos inferior al 50 % del Límite Máximo de Residuos (LMR), establecido por la Legislación Española, para los productos fitosanitarios contemplados y permitidos en el Proyecto. La regulación administrativa de las condiciones para la utilización de la Marca de Garantía de Producción Integrada y su indicación en productos agrícolas, quedaban recogidas en el Decreto 215/95 del 19 de Septiembre y posteriormente por la Orden de 15 de Noviembre de 1996, por el que se aprueba, por primera vez en el Estado español, el Primer Reglamento Específico de Producción Integrada, que fue el de Fresa. En campañas sucesivas, la superficie de Producción Integrada Fresa fue aumentando paulatinamente pasando de las 83 ha en la Campaña 94/95 a las 4.475,02 ha en la campaña 07/08, configurando al sector fresero de Huelva como auténtico pionero en esta materia en la agricultura española. Posteriormente al Reglamento de Producción Integrada de Fresas, se publicaron el de otros cultivos, siendo los de mayor incidencia en la provincia de Huelva el de Cítricos y Frutales de hueso. Actualmente, existen distintos sistemas, públicos y privados, de producción de alta calidad basados en atributos de confianza del producto. En lo referente a los públicos, aparte del de Producción Integrada anteriormente descrito, tenemos el Reglamento de Agricultura Ecológica. De los privados, los de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), más relevantes son la Marca EUREP-GAP, llamado GLOBALGAP a partir de la campaña 2008, BRC (British Retailer Consorcium), IFS (Internacional Food Safety) y el sistema Nature´s Choice de Tesco. Estos sistemas, tanto públicos como privados, tienen una estructura básica común, constando de un titular, un signo distintivo, un estándar y un sistema de evaluación, certificación y auditorías o controles (con excepciones para algunos protocolos: GLOBALGAP, BRC e IFS, que no tienen signo distintivo junto al producto). En el siguiente cuadro se pueden apreciar las diferencias y características más significativas de los principales sistemas de calidad de aplicación en producto agroalimentario en la provincia de Huelva en el año 2.007.

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Aspectos básicos de los principales sistemas de producción de alta calidad en la provincia de Huelva

Titular

Elaboración

EUREP GAP

UNE 155.000

Producción Integrada

BRC

IFS

Agricultura Ecológica

EHIEuroHandels Institut

AENOR

Junta de Andalucía

BRC

IFS

Junta de Andalucía

BRC

IFS

Funcionarios, investigadores y expertos

EUREP

Técnicos, Funcionarios, productores, investigadores consumidores y expertos y funcionarios

Entidad Independiente Independiente Independiente Independiente Independiente Independiente (autorizada (acreditada (acreditada (autorizada certificadora (acreditada (acreditada EN 45011) EN 45011) Junta Andalucía EN 45011) EN 45011) Junta Andalucía Señal producto

No

Si

Si

No

No

Si

Fuente: Elaboración propia a partir de cada sistema.

No se disponen de datos totales de certificación de los distintos sistemas mencionados anteriormente, al ser la mayoría de ellos privados. No obstante, en las siguientes tablas ofrecemos los datos de los sistemas de certificación públicos, así como los de la entidad de certificación AENOR.

Tabla nº 1: Superficie de Producción Integrada por cultivos en la provincia de Huelva Cultivo

Superficie (ha)

Fresa Vid Olivar Algodón Cítrico Frutal de hueso

4475,02 598,71 546,34 434,36 351,66 156,60

Fuente: Departamento de Sanidad Vegetal de la provincia Huelva. 2008

Tabla nº 2: Superficie de Agricultura Ecológica por cultivos en la provincia de Huelva Cultivo Cereales Hortalizas y Tubérculos Cítricos Frutales Arándanos Olivar Vid Frutos secos Plataneras y Subtropicales Aromáticas y Medicinales Bosques y Recolección Silvestre Pastos, Praderas y Forrages Barbecho y Abono Verde Otros

Superficie (ha) 1.708,94 303,72 232,02 72,94 14 3.505,11 23,54 1.664,12 27,26 4,15 53.327,21 62.451,72 2,84 14,15

Fuente: CAAE/AGROCOLOR. 2007

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Tabla nº 3: Superficie por cultivos de GLOBALGAP certificada por AENOR en la provincia de Huelva Cultivo Fresa Cítrico Frambuesa Frutal de hueso Arándano Mora

Superficie (ha) 1.844 1.339 332,13 59,78 43,63 10

Fuente: AENOR. 2008

Tabla nº 4: Superficie por cultivos de Norma UNE 155000 certificada por AENOR en la provincia de Huelva Cultivo Fresa Melón

Superficie (ha) 252,32 26,48

Fuente: AENOR. 2008

Aunque, como se ha dicho precedentemente, no es posible precisar la superficie total provincial bajo certificaciones de alta calidad, no solamente por la razón citada, sino además por la probabilidad de existir parcelas certificadas por más de un protocolo de calidad, las cifras expuestas evidencian fehacientemente las altas cotas de aseguramiento de la calidad agroalimentaria de la agricultura de Huelva.

% Distribución de los distintos sistemas de certificación en las empresas hortofrutícolas de la provincia de Huelva

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% Distribución de superficie de los distintos sistemas de certificación en las empresas hortofrutícolas de la provincia de Huelva

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V. 7.- Doñana: “de la agricultura al desarrollo rural sostenible

Doñana: De la agricultura al desarrollo rural sostenible Ana Villa Díaz Fundación Doñana 21 Área de Agricultura [email protected]

A la hora de abordar un artículo sobre “Buenas prácticas agrícolas” es para mí una enorme satisfacción poder emplear una vez más el ejemplo de Doñana como espacio referencial en materia de sostenibilidad. En este sentido, entiéndase como ‘Buena Práctica’ aquella acción llevada a cabo por personas o entidades, con carácter innovador e imaginativo, y vocación de mejorar una situación concreta a la vez que de ser difundida o participada en un intercambio de experiencias con otros espacios. En el caso que nos ocupa, la Comarca de Doñana se nos presenta a principios del siglo XXI como un territorio pionero en lo que se refiere a la búsqueda de soluciones globales relacionadas con el desarrollo económico y la conservación de los recursos y de los ecosistemas. Por ello, analizar las Buenas Prácticas que en materia agrícola se están llevando a cabo actualmente, más que un desafío se plantea como un enriquecedor ejercicio de síntesis que nace del compromiso del mayor sector productivo de Doñana, y que puede servir de ‘espejo’ para otros muchos escenarios de compatibilidad entre ser humano y medio natural. En este sentido, después de cumplir diez años de historia relacionados con la divulgación del modelo de desarrollo sostenible, en Doñana se ha recorrido un importante camino hacia la sostenibilidad, y se siguen planteando nuevos retos y proyectos que dan respuestas y alternativas viables a una de las actividades económicas más importantes de este lugar, la agricultura y la actividad agroalimentaria. Durante siglos, en este ámbito geográfico, la agricultura ha contribuido a la conservación de diversos hábitats seminaturales, a la vez que ha supuesto uno de los principales sustentos para una comunidad rural, convirtiéndose de esta manera en un componente fundamental de la cultura y de las formas de vida de los pueblos. Las singularidades agrarias han creado paisajes como los de Doñana, con campos de viñedos y olivar rodeando los espacios protegidos, y han configurado zonas de transición que reflejan la presencia del ser humano y la magia de la naturaleza. Pero los vínculos entre la agricultura y el medio ambiente son complejos, aunque algunas prácticas agrarias y la agricultura sostenible se esfuercen en resolver esa complejidad, evitando aquellas medidas que repercuten negativamente sobre los recursos naturales, entre las que destacan la contaminación de los suelos y de los acuíferos, la sobreexplotación de recursos, su gestión poco racional o

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la fragmentación del territorio y la erosión genética. Aún queda mucho camino por recorrer para poder enfrentarse con garantía de éxito a los retos del futuro, donde las premisas que dirijan esta actividad económica se orienten cada vez más a prevenir la degradación de los medios y la consolidación del principio de seguridad alimentaria, contribuyendo con ello a que el agricultor asuma el papel de protagonista como conservador del medio natural. Para dar respuesta a esto último, en Doñana actualmente existen ejemplos claros y comprometidos que emanan desde este sector y que se reflejan en los protocolos de campo y en las superficies agrarias en las que los métodos de cultivo responden a buenas prácticas agrarias sostenibles, cuya premisa básica es conservar el medio para poder conservar la biodiversidad agraria. Hoy en día, todo esto se traduce finalmente en una superficie de agricultura ecológica que supera las veinte mil hectáreas, si contamos los espacios forestales ecológicos. Por otro lado, cabe destacar ejemplos que hoy en día son una realidad en cuanto a protocolo de producción integrada se refiere, en este sentido, la superficie total de cultivos como el arroz, supera ya las veintiocho mil hectáreas, y en el caso del fresón, la superficie que ocupa sobrepasa las cinco mil hectáreas. En el sector agrario ubicado en el Espacio Natural Doñana, ya se ha recorrido un camino importante relacionado con la puesta en marcha en los campos de cultivos de buenas prácticas agrarias. Igualmente, se detecta en el sector una respuesta comprometida con diferentes líneas y programas que desde diversos ámbitos pretenden sentar las bases que orienten al agricultor hacia un nuevo camino más cercano al mantenimiento de la sostenibilidad de los agroecosistemas, formando parte del manejo del sistema agrario de este lugar prácticas agrarias sostenibles entre las que cabe destacar las siguientes:

Prácticas relacionadas con la conservación del suelo y el manejo de la cubierta vegetal, donde se proponen actividades como: A. Laboreo mínimo o de conservación. B. Mantenimiento de la cubierta vegetal. C. Nivelación y control de las pendientes. D. Colocación de setos y cortavientos. E. Uso controlado y eficiente de herbicidas. F. Aportación de materia orgánica. G. Plantación de cubierta vegetal.

Prácticas relacionadas con el uso eficiente del agua, donde destacan actividades como: A. Determinación y análisis de las características químicas del agua de riego. B. Planificación de las necesidades de agua. C. Manejo eficiente de la instalación de riego. D. Optimización del uso del agua adecuando las dosis de riego al cultivo. E. Legalización de la fuente de extracción de agua.

Prácticas relacionadas con el Manejo adecuado de la fertilización del cultivo donde se proponen: A. Conocimiento de las necesidades del cultivo. B. Elaboración de un plan anual de abonado.

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C. Aplicación correcta de los fertilizantes nitrogenados para evitar la contaminación del suelo y aguas. D. Mantenimiento y revisión de la instalación o maquinaria de abonado. E. Aplicación de técnicas alternativas a la fertilización.

Prácticas relacionadas con el Manejo de las plagas y de las enfermedades, con el objetivo de un mayor control por parte del agricultor y una mayor garantía de la mejora productiva de sus cultivos. A. Conocimiento de la biología y el comportamiento de las principales plagas y enfermedades, así como de la fauna beneficiosa propia del agroecosistema. B. Realización de muestreos para determinar la incidencia de la plaga o enfermedad en el cultivo y el momento óptimo de tratamiento. C. Utilización de pesticidas de bajo impacto ambiental. D. Aumento de la eficiencia en la aplicación de fitosanitarios y manejo de la maquinaria. E. Prácticas para la revisión de la maquinaria de tratamientos. F. Prácticas para la reducción del impacto ambiental de las aplicaciones de fitosanitarios. G. Utilización de sistemas alternativos al control químico.

Prácticas relacionadas con la mejora de la biodiversidad, el paisaje en los espacios agrarios y la integración de ambos sistemas: A. Conocimiento e identificación de los caracteres básicos de la flora y la fauna autóctonas. B. Estudio de evaluación ambiental en las nuevas plantaciones. C. Establecimiento de medidas para proteger y mejorar la biodiversidad. D. Conocimiento de la normativa ambiental básica y cumplimiento de la misma. E. Cuidado y mantenimiento básico de setos e islas de vegetación. F. Minimización de los impactos paisajísticos en las infraestructuras agrarias. En este sentido, y volviendo a utilizar el ejemplo de Doñana como referencia, el futuro de la agricultura va más allá de la simple producción de alimentos. Los agricultores, conocedores de que el proceso productivo puede afectar negativamente al medio ambiente, y que el abandono de las tierras agrarias también pone en peligro los paisajes y la cultura asociados a esta actividad, han ido adaptando progresivamente la agricultura a los objetivos de la sostenibilidad. Todo esto no hubiera sido posible si no se hubieran tenido en cuenta todos los factores: las características de los medios, la colaboración del sector agrario y la aplicación de buenas prácticas agrarias en las fincas de agricultura. En este sentido, el sector productivo agrario debe entenderse desde una perspectiva integral e integradora, y por tanto, no es posible imaginar un escenario deseable en el que éste no resulte implicado. De las buenas prácticas depende poder abordar y corregir ciertos problemas que la actividad agraria puede generar, por lo que su trascendencia y necesidad de divulgación son evidentes. No obstante, la resolución de estos problemas e insuficiencias no debe plantearse sólo en un escenario de internalización de costes ambientales de la actividad agrícola, sino en un escenario de competitividad en el marco de la Política Agraria Común.

Bibliografía consultada: -Fundación Doñana 21 (2003): Bases estratégicas para una agricultura sostenible en Doñana, de la agricultura al desarrollo rural sostenible. Babel Grafistes; Barcelona

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V. 8.- Informe de las campaña ganaderas y de cultivos extensivos + Cabaña ganadera ovina + Sector vacuno + Sector del cerdo ibérico + Cereales y oleaginosas

Informe de las campañas ganaderas y de cultivos extensivos José Luis García-Palacios Álvarez Presidente de ASAJA- Huelva [email protected]

El sector ganadero de la provincia de Huelva denominará el año 2007 como uno de los más dramáticos de todo la historia de este sector en nuestra provincia. No se hace esta afirmación con ánimo alarmista, en cualquier caso debe tomarse como referente a la hora de planificar y diseñar políticas que puedan dar esperanzas futuras y asegurar la viabilidad de un sector fundamental, además de aprender de los errores cometidos. Han sido numerosos los ejemplos de falta de previsión, de legislaciones realizadas sin visión de largo plazo, desinterés por el devenir futuro y ausencia de estrategias para un sector donde las zozobras aseguran el hundimiento del mismo. En la provincia de Huelva son tres los subsectores ganaderos predominantes, el porcino ibérico, el ovino cárnico y el vacuno extensivo. Al mismo tiempo, han sido varios los problemas que han acaecido sobre estas actividades durante este año. Como más relevantes nombraremos la subida implacable de los costes de producción, sobre todo por el desmesurado incremento de los precios de materias primas para la alimentación animal, la fatídica epidemia de la Lengua Azul, la competencia de importaciones de países terceros y legislaciones que han permitido la despersonalización de productos, esto último concierne especialmente al porcino ibérico. Vamos a tratar de discernir las causas que han provocado la caída de cada uno de los subsectores y de reflexionar sobre las consecuencias y posibles soluciones. Quizás, de cara a la opinión pública, los más destacado en este año podría ser la epidemia de la Lengua Azul y su azote sobre la cabaña ganadera ovina. En la provincia de Huelva existía un censo aproximado de unas 220.000 ovejas reproductoras a principios de esta campaña, pero no ha sido hasta este año 2007 y a pesar de estar sufriendo esta epidemia durante algunos años antes, cuando hemos podido comprobar el efecto más letal de la misma. A finales de año y según cifras oficiales, eran unas 25.000 ovejas (incluyendo corderos, aunque éstos en un número mínimo) las bajas provocadas por la perniciosa actuación de la Lengua Azul, instalando a la provincia de Huelva en el segundo lugar en relación de bajas de toda Andalucía. La Administración se vio absolutamente desbordada por tan ingente número de bajas, desbordada desde el punto de vista logístico, así como de trámites burocráticos que se dispusieron para brindar alguna compensación indemnizatoria para los damnificados por esta epidemia. No es nada extraño, nadie sospechó la posibilidad de la aparición de un nuevo serotipo de esta enfermedad, mucho más letal que la de años anteriores. Aun con sus luces y sus sombras, el Consejero de Agricultura y su equipo

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pusieron manos a la obra, aunque fueran pocos medios los que tenían a su disposición y poco interés el que despierta este sector para los gobiernos en general, desde Andalucía hasta Bruselas. A este escenario tenemos que añadirle un lastre ya conocido por los ganaderos, los precios de los productos en toda la campaña no llegaron a umbrales que permitieran rentabilidad al esfuerzo realizado. Además, debido al incremento en el precio de las materias primas de los piensos, la actividad ganadera en este subsector arrojó enormes pérdidas, los precios de los piensos se duplicaron por este motivo. La orfandad con la que se encontró el sector ganadero en general a este respecto fue total. La poca disposición de materias primas y su altísimo incremento vino a echar más leña a un fuego que parece no terminar de apagarse. Históricamente las épocas del año más favorables para el precio de los corderos suelen ser final de primavera y las vísperas de fin del año, en estos meses su cotización apenas alcanzó los 50-55 Euros por cabeza, precios que no absorbían lo invertido en la cría y engorde de los mismos. A principios de este siglo XXI, en las fechas mencionadas se podían vender corderos bien tipificados a razón de 70-75 Euros/cabeza, pero el paulatino descenso de los precios, la constante subida de los costes, desproporcionada en este año, y la mortandad de los reproductores, con la consiguiente no-producción, e incluso descenso de la misma por campañas de vacunación anteriores, han hecho que hayan sido numerosos los ceses de actividad en explotaciones tradicionales de comarcas como el Andévalo y la Sierra, que se distinguían por la cría de calidad, en extensivo y con un reconocimiento en el mercado. Las indemnizaciones planteadas por la Junta de Andalucía, 96 Euros por res muerta, siempre que hubiera sido recogida por los servicios de retirada de cadáveres dispuestos para tal fin, más 6 Euros por cada animal perteneciente a la explotación afectada, entendiendo como animal aquellos derechos que tuviera el titular de la explotación para el cobro de la prima por ovino en la declaración anual de la PAC, se diseñaron con el objeto de la reposición de los reproductores que causaron baja por la epidemia. La realidad no concuerda con los fines de estas ayudas, han sido mínimos los ganaderos que han repuesto su ganado perdido, deben estar cansados de acumular tantas pérdidas. Un año después, el escenario ha cambiado bien poco, los precios de los piensos siguen a niveles parecidos, la cotización de los productos ganaderos con el mismo ánimo y las medidas que desde las organizaciones profesionales pedimos al entonces Ministerio de Agricultura, brillan por su ausencia. Me refiero a medidas como el desacoplamiento total de las ayudas provenientes de Europa, promoción del consumo de carne de cordero, ya que su progresiva reducción ha sido aguda en los últimos años, dar a conocer mejor las bondades de los productos autóctonos y protegerlos frente a los de importación o bien cierto freno a éstos últimos, facilidad para la disposición de materias primas destinadas a la alimentación animal con el objeto de controlar en algo los precios para posibilitar cierta esperanza de rentabilidad a este sector. En definitiva, y si me permiten utilizar el argot náutico, la ganadería ovina está viviendo un temporal que ha dejado muchos barcos hundidos, complicado está el capearlo y a aquellos que siguen a flote les resulta difícil encontrar indicaciones de alguna cala donde guarecerse. En el sector vacuno la situación ha tenido cierta semejanza, si bien en nuestra latitud la Lengua Azul afectó solo “administrativamente” a este sector, limitando los movimientos y teniendo una repercusión relevante en el consumidor final, que hacía más casos en las explotaciones afectadas de la cornisa cantábrica y Holanda que en las limpias de Andalucía. Aun así, han sido otras las circunstancias que impactaron de forma determinante en la línea de flotación de las explotaciones y que afectaron con más violencia en la rentabilidad de esta ganadería. La impasible y alocada subida de los costes de producción, basada como ya hemos comentado principalmente en la materia prima, multiplicó el importe económico del engorde de los terneros. Se da la circunstancia que en España hay déficit de carne de vacuno, o eso es lo que quieren hacernos creer?, pero lo cierto es que las importaciones de terneros nacidos en Europa, principalmente Francia e Irlanda, y en otros países allende los mares, llegan con unas condiciones de precios que anulan la

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Foto: cortesía Manuel Verdier Martín.

posible competencia del producto autóctono, relegando nuestra producción a destinos muy particulares o limitados, y teniéndonos que apoyar en asociaciones ganaderas que juran, perjuran y que nos obligan a través de la trazabilidad, sobre los nobles orígenes y engordes de forma natural de nuestras canales. Pero todo esto tiene una repercusión limitada en las mentes de los consumidores, acostumbrados a relacionar carne blanca con carne sana, desechando en muchas ocasiones aquellas carnes que precisan del tiempo necesario para un engorde pausado y natural, aportando una calidad mucho mayor, no solo organoléptica sino además saludable, con tonos rosáceos y coralinos que identifican su raza y su cría extensiva. Todo esto puede parecer al lector una campaña de promoción. Si así fuera, tenga la seguridad de que vendría auspiciada desde el sector privado, el apoyo gubernamental en este sector solo aparece en el momento de la inauguración las ferias ganaderas, justo cuando todos quieren salir en las fotos. No debe tomarse como una crítica, si acaso como una llamada de atención para recordarles que en “el campo”, esa denominación tan amorfa que no se sabe dónde empieza ni dónde termina, amanece todos los días, que sus problemas de verdad solo pueden ser gestionados desde el compromiso negociador del Gobierno central, pero este compromiso con un claro objetivo, salvaguardar nuestro medio rural y entorno medio ambiental, y puede ser posible si se consigue la rentabilidad económica de nuestras explotaciones. Este año, otro año más, se han registrado precios más bajos aún que en el ejercicio pasado, los ganaderos llevamos sufriendo altibajos en los precios de nuestros terneros muchos años, pero estas oscilaciones no registran subidas como las hace nuestra carne en el destino final, pero sí las bajadas y en picado. Lamentablemente éste es un mal generalizado en toda la producción del sector primario. El sector del cerdo ibérico ha sido el peor tratado, en todos los aspectos. Básicamente por el hundimiento de los precios de la producción en poco tiempo, apenas un mes, la consabida subida de los costes de producción y por una legislación tan mal diseñada para un sector, que casi le asegura la despersonalización. No vamos a entrar en una profusión de datos de precios de materias primas porque se han reseñado anteriormente, pero es necesario conjugar el incremento de éstas con el hundimiento de la cotización del cerdo en todas sus fases para valorar debidamente la grave situación de este sector.

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En los meses de abril y mayo la libra del lechón ibérico se cotizaba a 1,27 euros, a finales de junio cayó hasta 0,54 euros. (1@ = 11,5kg, 1@ = 25 libras), la @ de cerdo ibérico cebado en extensivo bajó de 21 euros a 10-12 euros, y el resto de cotizaciones intermedias siguió en el mismo recorrido y caída. La montanera, es decir, los cerdos alimentados exclusivamente de la bellota de las dehesas, mantuvo los precios, pero éstos han sido similares a los de años anteriores. El cerdo ibérico superó la fatídica etapa de la PPA, aunque costó casi 35 años. Desde finales de la década de los 80, los ganaderos e industriales tradicionales de nuestra provincia, vieron luz al final del túnel. Poco a poco fueron realizándose nuevas inversiones en el sector, los ganaderos mejorando genéticas, infraestructuras en sus explotaciones, la investigación en el manejo alimenticio, optimizando cada una de las fases de crecimiento de su ganado y brindando a la sociedad un producto de reconocida calidad mundial, el cerdo ibérico de bellota, único en el mundo por su natural y excelsa crianza. Los industriales por su parte también acometieron las inversiones precisas para la transformación de sus mataderos y secaderos, aumentando la capacidad de transformación para de esta forma poder atender el incremento de ganado que se estaba produciendo en las dehesas. El cerdo ibérico devolvía la ilusión empresarial, volvía a generar riqueza y puestos de trabajo a zonas desfavorecidas económicamente, el Andévalo y la Sierra de Aracena. Esta ganadería aseguraba con su rentabilidad, el mantenimiento y mejora de las dehesas en nuestra provincia y en todas las zonas productoras de la península ibérica. Hace unos años, a raíz de las inquietudes del sector del ibérico para definir las calidades en la producción, el MAPA redactó un borrador de Norma de Calidad del Cerdo Ibérico, borrador que dio lugar a la Norma en sí. Ésta trajo numerosos problemas, entre ellos la entrada en este sector de industrias dedicadas a la producción del cerdo blanco, a las que entre de la citada norma, les permitía, prácticamente sin esfuerzo, identificarse como ganaderías de raza ibérica, trayendo consigo una producción masiva e irreal. En cuestión de dos años se multiplicó por tres la producción de animales “ibéricos” de bellota, algo que solo se puede regular de forma natural mediante la cantidad de bellota anual o montanera. En algo más la producción de animales cebados con pienso, aunque este aumento provino del cebo intensivo. Los errores en la primera redacción de la Norma de Calidad se pretendieron corregir con una nueva modificación. Dicha revisión siguió haciendo agua en un capítulo fundamental, la identificación de la raza ligada a su entorno, es decir, continuaba la despersonalización de la raza ibérica, dentro de una denominación que admite el cruce con otra raza de cerdo blanco. Con esta permisividad legal, los mercados se colapsaron por la producción masiva de las nuevas industrias, y por ley natural de mercado, a mucha producción le sigue una bajada de precios desconocida hasta ahora y con graves consecuencias. Al final del ejercicio 2007, la desilusión en este sector es tremenda. Se han cerrado muchas explotaciones tradicionales, sacrificando miles de reproductores ibéricos, los precios han seguido estancados en los mínimos históricos del sector y los responsables de asociaciones de productores e industriales, en las cuales se encuentran representadas las industrias tradicionalmente ajenas al sector, se siguen, interesadamente, sin poner de acuerdo en si son galgos o podencos, ante la falta de compromiso o criterio por parte de la Administración, de blindar legislativamente a un sector que va camino de la pérdida de su identificación. En estos momentos se está trabajando en conseguir alguna diferenciación con el resto de producciones porcinas, a través de indicaciones geográficas con cierta protección a la producción (tipo Coñac o Champagne), pero con un resultado probable de repetir errores ya cometidos, errores que satisfacen a una pobre visión de futuro y con un recorrido, me temo, poco halagüeño. En cualquier caso, el sector ganadero e industrial del Ibérico de Huelva, se ha mostrado firme a la hora de la defensa de la definición de raza ibérica como aquella sin cruces con ninguna otra raza porcina, tal y como se define en su Libro Genealógico, en estado puro, con todas sus luces y sin ninguna sombra. Y entendemos que es el camino que tenemos que andar, para evitar perder la identificación

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en la calidad de nuestros productos, que al fin y al cabo son los que lograron un reconocimiento a nivel mundial. La recuperación del sector pasa, inevitablemente, por la diferenciación en su producción, en la raza y la Dehesa, como único entorno de cría. Asegurando esto, podremos mirar con ilusión al futuro. La cosecha de cereales y oleaginosas de la campaña 2007 ocupará un lugar preferente en la memoria de todos los agricultores, por motivos que dieron lugar a ríos de tinta para tratar de justificar el origen del caos que supuso y por el impacto que sufrieron otros sectores y la sociedad en general. Unos meses antes de la recolección ya se preveían movimientos con relación al alza de la cotización de los cereales y los sondeos o ecos de los primeros precios relegaron a un segundo plano los posibles efectos del clima, que durante la campaña marcaría la calidad final de los productos. La campaña se desarrolló sin ser especialmente buena ni mala desde el punto de vista climático. Un invierno con agua suficiente para un desarrollo aceptable y una primavera agradable en temperaturas y pluviometria permitieron que los cereales tuvieran producciones normales y con una calidad aceptable. Esto posibilitó que las oleaginosas tuvieran un buen resultado graso, brindando alguna bonificación a la economía del agricultor. Pero para entrar de lleno en el capítulo más reseñable de esta campaña, tenemos que analizar los precios de los productos, estudiar sus orígenes más fiables y reflexionar sobre el efecto que todo esto supuso, desde el productor hasta el consumidor final. A mediados del mes de Mayo de 2007, los trigos blandos alcanzaban cotizaciones en torno a los 162-168 euros/t, (27-28 ptas/kg). Estos precios ilusionaron a los agricultores, de hecho hubo cooperativas y agricultores que, seguramente debido a la poca información de que disponían, vendieron sus cosechas en esos momentos, con la consiguiente no-percepción del incremento que experimentaron los cereales en breve plazo después. Los precios medios de los trigos blandos, en cosecha, llegaron a incrementarse hasta los 222-240 euros/t, dependiendo las calidades. Por su parte, los trigos duros alcanzaron precios medios de 282-330 euros/t, según también calidades, si bien hubo operaciones más tardías que lograron precios desorbitados de hasta 440 euros/t, pero no merece tenerlas en cuenta más que como un hecho anecdótico. El resto de cereales tuvo un comportamiento muy similar, alcanzando precios medios superiores a los 250 euros/t. Las cotizaciones de arranque en las oleaginosas, (básicamente girasol), también trajeron buenas expectativas, que se vieron ampliadas con el transcurrir de la cosecha. Como comentamos antes, las condiciones climáticas permitieron que hubiera acúmulo de grasas en los girasoles, favoreciendo así bonificaciones por puntos de grasas en las liquidaciones finales de los agricultores. Aún así, los precios medios del girasol en cosecha alcanzaron cotas de hasta 460 euros/t en 9/2/44, aunque hubo operaciones muy puntuales y fuera de fecha normal de venta que superaron estos precios medios. Este ha sido un buen año para concienciarse de lo importante que es, más en estos momentos, la unión de productores y cooperativas, el acceso a informaciones de los mercados mundiales y sus tendencias, para formar parte de un volumen de venta con importante representación en el mercado. Quien no se haya convencido seguirá equivocado, con el consiguiente perjuicio económico de sus representados. No se debe jugar a seguir prefiriendo ser cabeza de ratón que cola de león. Estos repuntes anormales en los precios tienen distintas causas según los expertos en la materia, causas que por otra parte alarmaron bastante a la sociedad por el incremento injustificado del precio final de alimentos de primera necesidad, que de una forma u otra dependen de estas materias primas. Al principio fueron los biocombustibles, como el biodiesel y el bioetanol, los principales acusados de este aumento. Hay que decir que es un razonamiento alejado de la realidad, al menos en el porcentaje de culpa que podrían tener con respecto a la influencia sobre los precios finales. Es cierto que en países como EEUU y Brasil, los cereales y oleaginosas destinados a esta producción energética vieron incrementados sus valores, pero nunca en los términos porcentuales que contemplamos en España. Estos países apostaron en su día por una producción de biocombustibles de origen agrario y así lo recogieron en sus políticas de apoyo e impulso a sus sistemas agrarios y productivos. Aun así y tras

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Foto MDBA.

varios años de promoción, apenas un 5% de la capacidad productiva de éstos se destina a este fin. En España el porcentaje es mucho menor; de hecho, en nuestro país hay proyectos y plantas productoras de biodiesel y bioetanol que están cerradas o en letargo, a la espera de un escenario más favorable que les garantice el suministro de materia prima y de márgenes positivos. Por tanto y en definitiva, la influencia en el mercado español de los precios de materias primas motivados por este nuevo nicho de mercado o destino, es relativamente muy baja. Otras razones más reales de este incremento en los precios fueron los intereses de fondos de inversión de capital externo procedentes de otros sectores, y que a la vista de la inminente caída del rendimiento de otras inversiones, sobre todo inmobiliarias, percibieron la rápida rentabilidad en el juego de la compra masiva de materias primas, motivada por la inmensa demanda de mercados emergentes, sobre todo asiáticos, para el suministro de alimentación animal, como en China o en la India, donde aumentaron considerablemente el consumo de carne, tanto en cantidad por habitante, como en ciudadanos que pueden acceder a estos alimentos, significando esto algunos millones de personas más en este mercado contando con un alto poder demandante. Todas las previsiones que se habían hecho con relación a esta posible demanda habían dejado a sus redactores casi en ridículo. A mediados del verano del 2007, en un programa de radio se comentaban las importaciones previstas de leche para consumo humano del año 2007 al 2010 para China, realizadas éstas por una consultoría de máxima solvencia en estas prospecciones. Pues bien, en el mes de agosto del primero de estos años, China había consumido ya algo por encima del 40% de lo estimado para el total del ciclo previsto, dando una clara imagen del potencial consumidor y de lo sorpresivo de su comportamiento. A todo esto debemos añadir poca cosecha en Europa, la decisión del granero americano (EEUU, Canadá,...) de atender la demanda del gigante asiático antes que las necesidades europeas, las restricciones exportadoras argentinas por los impuestos aplicados y la psicosis de algunas zonas productoras de España en guardar sus cosechas esperando precios aún más altos, jugando a especular y dejando un mercado desabastecido, con el consiguiente descalabro posterior en sectores ya muy tocados económica y estratégicamente.

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Pero tras el agosto estival aparece otro agosto, el oportunista. El pan es anunciado con una subida de hasta un 40% en el precio del kilo, señalando el incremento del trigo como culpable del desaguisado. La leche, los huevos y algún producto ganadero y agrícola es aprovechado por los intermediarios y distribuidores finales para un empujón hacia arriba de sus precios. Es cierto que la subida de precio de las materias primas puede afectar al precio final del producto cuando éste es una transformación básica del mismo, ejemplo del pan, pero nunca lo hizo en una medida tan desproporcionada como quisieron hacer ver y desviando la responsabilidad a los agricultores. Además, todas estas subidas porcentuales en el producto final, nunca las percibió el agricultor, quedando esos beneficios en el camino que va desde el productor y el consumidor. Desde la patronal del campo, Asaja, se hizo una comparativa sobre la influencia del incremento del precio del trigo panificable sobre el precio final del kilo de pan. Los datos fueron tan reveladores que dejaron al descubierto las intenciones de los responsables de las grandes cadenas de distribución y de los gremios transformadores de estos alimentos básicos. Pero como suele ocurrir, no pasó nada, anuncios de intervenir la Comisión Nacional de la Competencia, promesas para esmerar la vigilancia en los precios tratando de detectar maniobras monopolistas, etc... Y todo sigue igual, el consumidor pagando más y el productor percibiendo menos. En cualquier caso no debe resultar en ningún momento escandaloso el precio del trigo, debemos tener presente que la cotización del trigo en los últimos veinticinco años ha estado absolutamente estancada. Según datos del MAPA, en el año 1986 el trigo duro se cotizó a 27 pta/kg, el trigo blando a 23,5 pta/kg. En el año 2006 el trigo blando tuvo un precio medio de 21,5 pta/kg y el trigo duro 24,5 pta/kg, y durante estos veinte años, por debajo de los precios del 86. Solo el IPC acumulado desde el 1986 debía arrojar un precio superior al que resultó en el año 2007. Realmente aquello que únicamente se acumuló fue la imparable subida de los inputs productivos, provocando que los costes de transformación y producción mermaran considerablemente el posible beneficio de esta anormal subida en la cotización de las materias primas. En los meses posteriores se suscitaron algunos recelos entre ganaderos y cerealistas, motivados por lo inaccesible de los precios de las materias primas, la aparición de la Lengua Azul en su faceta más mortal y sensibilizados por la práctica desaparición de algunas materias del mercado, lo cual hizo que la alimentación del ganado se convirtiera en un verdadero sacrificio económico y logístico. No obstante y tras varias reuniones en el ámbito provincial, quedó meridianamente claro la nula posibilidad de los agricultores para fijar los precios de sus productos y que la falta de ofertas de materias primas para los ganaderos no era, precisamente, procedente de las producciones provinciales. Hacíamos referencia unos párrafos atrás de dos países que apostaron decididamente por el impulso de sus agriculturas. En este sentido, EEUU ha sido quizás el que más claramente supo ver lo vital que resulta tener un sector agrario competitivo, moderno y estratégico, dotando de una política proteccionista a éste mediante la famosa “Farm Bill”, convirtiéndola en la agricultura más apoyada económica y legislativamente del mundo. De ahí sus resultados, su posicionamiento, influencia y capacidad de autosuficiencia. Caso contrario, lamentablemente, podemos vivir en Europa. Una dejadez de políticas proteccionistas por parte de la UE, frente a las importaciones de países terceros, que resultan ser competidores solo en márgenes de producción, nunca en calidades, ni seguridad alimenticia, ni en condiciones laborales si a derechos humanos nos queremos referir. Todo esto ha provocado que nuestro sector se convierta en moneda de cambio a interés del juego comercial, perdiendo desde hace ya años su fundamental carácter estratégico, sufriendo las consecuencias toda la sociedad. La UE es la herramienta fundamental para conseguir el equilibrio comercial, la paz social y el futuro económico en Europa, y también en su relación con el resto del Mundo, como primordial es que quienes dirijan dichos designios sepan de qué hablan cuando tienen que tomar decisiones al respecto. La agricultura necesita compromisos que le confieran su fundamental papel estratégico en un mundo cada vez más globalizado, no solo por el mantenimiento de los entornos medio ambientales, también para tener cierta capacidad de autoabastecimiento a la hora de alimentarnos.

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V. 8.- La agricultura y el comercio exterior. Comercialización e importancia respecto a otros sectores

La agricultura y el comercio exterior. Comercialización e importancia respecto a otros sectores. Arsenio Martínez Barea Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Huelva

Tradicionalmente cuando se analiza la estructura económica provincial de Huelva, siempre se incluye al sector agrario como uno de los pilares básicos que sustentan la actividad económica provincial. De hecho, la agricultura y en menor medida la ganadería en Huelva, han compartido desde el comienzo del siglo XX su protagonismo económico con diferentes sectores, con la peculiaridad de ser el único sector inmutable en la composición de esta estructura básica. Así a principios de 1900 la agricultura (tradicional) compartía protagonismo con la actividad minera, tomando el relevo a finales del primer cuarto de siglo la pesca, coincidiendo con la caída de la actividad minera. Produciéndose el despegue hasta la Huelva industrial de hoy en la década de los años 60, con el revulsivo que supuso la instalación del polo de desarrollo en Palos de la Frontera. Y ya a comienzos del siglo XXI se incorpora a los pilares básicos de la economía, por fin, el turismo. Pero si bien la agricultura, como se ha dicho, comparte protagonismo con estos sectores, hay que distinguir dos tipos de agricultura: una, en sus comienzos, como economía de subsistencia básica para una amplia franja de población, y otra, a partir de los años 80, cuando nace la nueva agricultura o agricultura tecnológica, que es la que revoluciona el concepto económico de este sector como aportador de riqueza, introduciendo como elemento diferenciador, además de la incorporación de tecnología y nuevas técnicas de riego, la comercialización exterior de gran parte de la producción, alcanzando de esta manera el sector unos niveles no imaginados hasta ese momento y que han convertido a la agricultura, en origen como monocultivo de fresa y actualmente diversificada en cítricos y nuevas variedades de frutas, en un líder mundial y referente en cuanto a sistemas de producción y productividad en el sector. Este aspecto comercializador con enfoque exportador es el que aporta a la agricultura su sostenibilidad a lo largo del tiempo y aporta los niveles de rentabilidad que le permiten situarla como un pilar económico básico y fundamental en la estructura económica provincial. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que, independientemente de si el sistema de comercialización en el exterior ha sido el más adecuado, si no se le hubiera dado esta orientación hacia mercados fundamentalmente centroeuropeos, hubiera sido imposible que la producción de fresas y cítricos de Huelva hubiera llegado a ser lo que hoy supone. Y llegamos al momento de preguntarnos precisamente ¿qué es lo que supone? y más aún qué representa en relación con el resto de sectores de la economía provincial para situarlo en su justo nivel de importancia.

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La respuesta a estas preguntas está directamente relacionada, en la actual economía totalmente globalizada, con la comercialización de los productos a escala mundial, ya que la comercialización interior nos situaría en un mercado tan limitado y frágil ante la competencia exterior, que de hecho no es planteable hoy en día un sector que se sustente únicamente en la comercialización interior de su producción si pretende alcanzar unos niveles adecuados de sostenibilidad y rentabilidad. Por lo tanto, para analizar lo que supone la comercialización de los productos de la nueva agricultura onubense hay que reflexionar en una doble dirección: en primer lugar, determinar la posición relativa en cuanto a volumen de facturación del sector agrario en el exterior respecto del resto de sectores de Huelva, y en segundo lugar, analizar el destino de las exportaciones para determinar la solvencia y potencial crecimiento de los mercados consolidados. Si tomamos como referencia los volúmenes exportados desde 2001 a 2007 por partidas arancelarias según el código TARIC, y en base a la información ofrecida por las Cámaras de Comercio procedente del Departamento de Aduanas de las declaraciones de INTRASTAT y DUA, podemos ver que la principal partida por volumen de exportación procedente de Huelva es la correspondiente a frutas y cítricos desde 2001 a 2006, tomando el relevo en 2007 la partida correspondiente a productos químicos orgánicos. Con estos datos, podemos afirmar que, de los productos comercializados desde Huelva al exterior, la fresa y los cítricos suponen la actividad más importante respecto al volumen comercializado, con la particularidad de que los siguientes puestos están ocupados por productos procedentes del Polo Químico, y generalmente de la comercialización de la producción de una única empresa por cada partida, procediendo en el caso de la fresa y los cítricos, la comercialización de la producción, de multitud de cooperativas y empresas, que agrupan a miles de pequeños agricultores procedentes en su mayoría de toda la mitad sur de la provincia. Por tanto, los efectos redistribuidores de riqueza de la comercialización de la producción agraria de Huelva son muy superiores a los de cualquier otro sector y sustentan la economía de una amplísima área geográfica, siendo el pilar fundamental, no solo por el valor de la producción comercializada, sino también por los efectos directos sobre las economías familiares. En cuanto al volumen comercializado, el dato de partida en 2001 fue de 354.941.000 euros, incrementándose el valor en 2007 por encima del 25 %, hasta alcanzar los 446.210.000 euros el valor de la producción exportada. Si bien hay que reflejar que este incremento no se ha producido de una manera constante año a año, sino que se producen altibajos, dependiendo de la cosecha anual y de los precios alcanzados en los mercados de destino. Si realizamos un análisis algo más amplio a efectos de valorar lo que supone alcanzar estos volúmenes de exportación en un sector, podremos ver que, de los seis primeros capítulos exportados desde Huelva, solo el primero, es decir frutas y cítricos, es de producción realmente autóctona y de empresas con origen en Huelva y que desarrollan en la provincia casi toda su actividad, ya que desde el puesto 2 al 6 se trata de productos procedentes de empresas del Polo Químico y, por tanto, son producciones de grandes empresas multinacionales, que sumando sus volúmenes exportados suponen solo en 2007 un valor conjunto de 1.400 millones de euros. Lo que hace situar de manera un tanto ficticia a la provincia onubense de entre las más exportadoras de Andalucía en las estadísticas autonómicas, cuando la realidad es muy diferente, ya que salvo el sector comercializador de fresas y cítricos, el potencial exportador de la empresa onubense es muy escaso, debido fundamentalmente a su pequeño tamaño. Para contrastar lo antes dicho, no hay más que buscar en la estadística de exportación los volúmenes exportados por otros sectores de los llamados tradicionales en Huelva, como pueden ser pescados y mariscos, corcho, calzado y muebles, por citar algunos y ver cómo en el caso de pescados y mariscos, el valor de lo exportado desde Huelva supera escasamente los 19.000.000 de euros en 2007,para el caso del corcho, 8.154.000 €, siendo para el calzado la producción exportada 2.805.000 euros y el mueble 1.301.000 euros.

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Como conclusión, el sector agrario y más concretamente la producción y comercialización de fresas y cítricos de Huelva, es un pilar fundamental y básico de redistribución de riqueza en la estructura económica provincial. Pero queda un segundo análisis que realizar para valorar la calidad de los mercados de destino de la producción exportada, aclarando que voy a entender por exportación cualquier venta de producto fuera del territorio español, sin distinguir, tal como hace la Unión Europea, si la operación es intracomunitaria o si se hace con terceros países, que es la auténtica exportación en este ámbito comunitario. En cuanto a nuestros compradores, entre Alemania, Francia y Reino Unido, por ese orden, suponen el 68 % del valor de la producción comercializada, comprando por un valor de 303.326.000 € en 2007. Si seguimos hasta el puesto 8 los siguientes países, a bastante distancia de estos tres primeros, son Italia, Países Bajos, Portugal, Bélgica y Austria, alcanzando entre estos 8 países el 95 % de la producción total exportada en 2007. Por tanto ya tenemos el perfil de nuestros compradores, países centroeuropeos del entorno más próximo a España es la característica común. Pero comparten otra serie de características, que es conveniente analizar para determinar la calidad de la exportación y su futuro a medio plazo. Empezando por las características que se pueden calificar como fortalezas, podemos ver que se trata de países con una elevadísima seguridad jurídica para sus operaciones mercantiles, cuyos compradores potenciales tienen un elevado poder adquisitivo, siendo sus infraestructuras de comunicaciones óptimas para el transporte y donde la calidad es valorada en muchas ocasiones incluso por encima del precio. Todo esto unido a que la moneda es común con las empresas españolas, nos sitúa en una importante posición de fuerza respecto a nuestros competidores más cercanos (Marruecos). En cuanto a las debilidades respecto a la comercialización de estos productos, podemos destacar una excesiva concentración en un área geográfica, considerando el mercado mundial. Los países de destino son economías muy estables pero con bajos niveles de crecimiento, tanto económico como poblacional, lo que puede llegar a poner un techo en el volumen de compra, siendo en algunos casos la única manera de crecer, el aumentar la cuota de mercado, por lo que la introducción de nuevos competidores puede suponer perder cuota de mercado. La diversificación puede venir de la producción y comercialización de productos de cuarta gama, que además de ser atractivos para los mercados consolidados,ermitir afrontar otros mercados no tan próximos al facilitarse las condiciones de transporte. En definitiva, el sector cuenta con una importante solvencia, consolidación y perspectivas de seguir desarrollándose a corto y medio plazo con actividades que pueden conseguir que cada vez más el valor añadido de la comercialización se quede en las empresas de Huelva.

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V. 10.- Sistemas de comercialización en origen de productos hortofrutícolas en Huelva

Sistemas de comercialización en origen de productos hortofrutícolas en Huelva Fausto Andrés Fúnez. Director Provincial de Comercio en Huelva. Secretaría de Estado de Comercio. Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. [email protected] David Barroso Martínez. Jefe de Servicio en la Dirección Provincial de Comercio en Huelva. Secretaría de Estado de Comercio. Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. [email protected]

Durante varios años, nos ha preocupado la comercialización de los productos hortofrutícolas en la provincia de Huelva, especialmente la comercialización de la fresa y la frambuesa. Siempre hemos creído que, debido a su crecimiento rápido, estos sectores se han ido disgregando y han ido perdiendo concentración, especialmente en la fase comercial. Esta falta de concentración de la oferta les ha hecho muy vulnerables a las incidencias en la distribución y en los mercados y, por tanto, ha influido negativamente en los precios finales que recibían. El sistema de venta predominante ha sido la venta en consignación, que dejaba el producto en manos de intermediarios para que lo vendieran al mejor precio en los mercados, especialmente en el mayorista, y después, a resultas del precio final y una vez descontados las comisiones y gastos, se liquidase el precio resultante al agricultor.

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Este sistema significa que los productores no controlan en absoluto las incidencias del mercado y tampoco reciben información de los consumidores, por lo que no pueden adaptarse a sus necesidades cambiantes, basándose toda la venta en una gran confianza en la distribución. Durante los primeros años de crecimiento de algunos sectores de productos genéricos, como la fresa, cuando la oferta es limitada y de gran crecimiento anual y la demanda era alta, y además muy competitiva en precio y calidad, este sistema de venta en consignación aporta grandes beneficios al poder absorber los incrementos de la oferta sin grandes costes e infraestructuras. Pero cuando el sector madura, se comienza la diferenciación y la oferta se acomoda a la demanda, este sistema no funciona de forma adecuada y provoca caídas en los precios por situaciones especulativas y hay que adecuar los productos de forma especial a cada mercado a través de sistemas de ventas más adaptados a la demanda. Cuando la oferta crece más que la demanda y los márgenes brutos disminuyen, ocurre lo mismo y el sistema de consignación no satisface las expectativas de los productores y por ello se hace necesario innovar hacia otras formas de venta más ajustadas a las necesidades del sector. Después de algunas campañas de comercialización de fresas y frambuesas con pérdidas, estos sectores, o más bien sus empresas, comienzan por un lado a concentrar la oferta para tener más fuerza en la negociación del precio y por otro, simultáneamente, buscan sistemas de comercialización en origen que aseguren sus rentas. Al final de la campaña de comercialización de la fresa de este año 2008, debido a una petición de la Fundación Caja Rural del Sur y a un pequeño estudio que estábamos haciendo referente a los sistemas de ventas en origen, decidimos realizar una pequeña encuesta dirigida a empresas del sector y a algunos agentes comerciales. En la encuesta evaluamos el 25% de la comercialización de fresas y el 60% de la comercialización de frambuesas durante los años 2007 y 2008 de forma independiente.

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Esta encuesta está dirigida a dos tipos de empresas: por un lado, a las empresas productoras o comercializadoras de Huelva que vendían sus productos fuera de la provincia y, por otro, a las empresas intermediarias que compraban los productos en Huelva. Los cuestionarios eran diferentes según se dirigieran a empresas productoras o comercializadoras. En la encuesta que enviamos a las empresas productoras, solicitábamos que nos indicasen los porcentajes del total de su comercialización que realizaban con venta en firme y en consignación. De las ventas realizadas en firme les solicitábamos que nos indicasen qué porcentaje se destinaba a grandes superficies, supermercados o distribuidores, y si el acuerdo establecido era puntual o por campaña. De las ventas que hacían en consignación pedíamos que nos indicasen qué porcentajes eran destinados al mercado mayorista directamente o se canalizaban a través de distribuidores. La encuesta que enviamos a las empresas compradoras estaba enfocada a conocer si la compra se realizaba con precio firme o en consignación. En el caso de que compraran en firme, si la compra la realizaban directamente al productor y si el acuerdo era puntual o programaban toda la campaña. Si la forma de comercialización era en consignación, les preguntábamos si era de forma puntual o programada, y si la mercancía la destinaban al mercado mayorista o a otros mercados. La encuesta diferenciaba si el producto objeto de comercialización era fresa o frambuesa. Después de recogida toda la información y ajustando convenientemente los datos estimamos los parámetros siguientes: - En el caso de la fresa y para el año 2007, el 60% de la venta se comercializó en firme. - El 35%, es decir, más de la mitad de las ventas en firme, se realizó con grandes superficies y en acuerdos previamente programados para la campaña. - El 20% se refiere a venta en firme con acuerdos puntuales, bien con grandes superficies, supermercados o distribuidores. - Solamente el 5% se vendió a distribuidores con acuerdos programados por campaña. - Durante el año 2007, el 40% de la fresa se vende en consignación. - El 30% se vende en consignación a un distribuidor y el 7% se envía directamente a los mercados mayoristas. El resto se vende en consignación a otras figuras comerciales.

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- En el caso de la frambuesa y para el año 2007 el 75% de la venta se comercializa en firme, lo cual supone un porcentaje de venta en firme mayor que en el caso de la fresa. - El 67% se vende en firme a las grandes superficies con programación para toda la campaña y el 6% también se vende a grandes superficies, pero de forma puntual. - El 2% se vende en firme a través de distribuidores de forma puntual. - Durante el año 2007, el 25% de la frambuesa se vende en consignación. - El 1% se envía directamente a los mercados mayoristas, el 23% se envía en consignación a través de distribuidores y el resto, a pequeñas cadenas o supermercados. De estos datos podemos deducir que la frambuesa se vende más en firme que la fresa y especialmente se vende más en firme y a grandes cadenas, de forma programada para toda la campaña. Durante el año 2008, la comercialización en origen ha variado ligeramente, tanto en fresa como en frambuesa, y la tendencia es de forma clara hacia la venta en firme a grandes superficies. - Así la fresa en 2008, se ha vendido el 67% en firme y el 33% en consignación. - De la venta en firme, el 40% se realiza con grandes superficies con acuerdo de colaboración para toda la campaña. - La venta en consignación ha disminuido hasta el 33%, no variando el envío directo a los mercados mayoristas y sí disminuyendo de forma clara la entrega en consignación a distribuidores, que ha bajado hasta el 25%. - La frambuesa se ha comercializado en el 2008 preferentemente en firme, alcanzando el 80% y potenciándose especialmente la venta programada hacia grandes superficies llegando al 70%. - La venta en consignación de frambuesas también ha disminuido, siendo solo del 20%. De esta venta en consignación de frambuesas, ha permanecido estable el envío directo a los mercados mayoristas y han disminuido las ventas a través de distribuidor, que se redujeron hasta el 18%.

Conclusiones: ■ Con la información obtenida a partir de los contactos directos con las figuras comerciales y de los datos obtenidos de la encuesta anterior, podemos decir que la frambuesa se vende en firme más que la fresa y que son predominantes los acuerdos de campaña con grandes superficies. ■ La tendencia en ambos productos es hacia la venta en firme y, especialmente, hacia la venta en firme con acuerdos programados con grandes superficies. Los porcentajes de venta en firme son importantes, alcanzando actualmente el 67% en la fresa y el 80% en la frambuesa. ■ Los envíos a consignación son cada vez menores, manteniéndose la venta a través de los

mercados mayoristas y reduciéndose significativamente la venta en consignación a través de distribuidores. La venta en consignación a través de distribuidores se reduce al 25% en la fresa y al 18% en la frambuesa. ■ Por último, creemos que habría que profundizar en estos estudios comerciales y detallar mucho más cómo se efectúa la fijación de los precios en firme y en consignación.

Aunque esta información del mercado está obtenida a través, tanto de los vendedores como de los compradores, y por tanto están contrastadas ambas fuentes, estimamos que tienen un ligero sesgo hacia la venta en firme, en detrimento de la venta en consignación, debido a que parece que el sistema de venta en consignación está devaluado y ambos tipos de operadores, compradores y vendedores, quieren dar la imagen de que compran y venden la mayor parte de sus productos en firme y con precios garantizados.

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