El turismo y sus impactos en el Caribe. (Parte del trabajo de tesis doctoral) Mc Francisco Rojas Torres Para el Turismo la preocupación por conservar el medio ambiente y las identidades culturales es inseparable de la preocupación por encontrar alternativas de continuidad de la actividad económica. El interés en los impactos negativos del turismo sobre los ecosistemas y las culturas de los núcleos receptores turísticos se justifica, no solo por la necesidad de preservar dichos recursos por sus funciones ambientales y como capital natural para futuras generaciones, sino por la necesidad relativa al mantenimiento sostenible de las bases del desarrollo socioeconómico de numerosos países especializados hasta la dependencia casi absoluta del turismo. El hecho de que muchos de los estudios sobre impactos negativos del turismo se hayan planteado desde posiciones ecoconservacionistas puede ser la explicación a la falta de interés que han mostrado los sectores empresariales por modificar las tendencias del desarrollo actual e incorporar las nuevas ideas de la sustentabilidad como criterio e indicador de eficiencia del sistema. La dicotomía desarrollo medio ambiente ha sido resuelta solo en el ámbito de las conferencias internacionales sobre el tema, no así en la práctica productiva real. Los efectos del modelo de desarrollo del turismo en algunas regiones, como es el caso del Caribe en los campos social, económico y medioambiental, y sus consecuencias en términos de las relaciones geopolíticas internacionales, devienen pilares fundamentales no sólo de la crítica, sino también de las nuevas propuestas. El significado que para la cultura, entendida en su connotación mas general en la escala de las relaciones humanas, ha tenido el turismo en nuestros países se reduce, de acuerdo con algunos autores a un "bastión de los valores occidentales"1 donde lo autóctono se concibe como un atractivo complementario más. La generación de altos costos ambientales por el modelo de actividad turística adoptado es una de sus mayores irracionalidades. Para el turismo resulta fundamental la calidad del atractivo, constituido por los recursos naturales, los recursos culturales y el medio ambiente en general; sin embargo, el predominio de criterios de orden económico y financiero para el diseño y evaluación de eficiencia de proyectos turísticos, en ausencia de otros criterios a considerar (ambientales y culturales en primer orden), han provocado alteraciones de tal magnitud que el dinamismo de la propia actividad se ha visto no sólo afectado, sino incluso puesto en peligro de desaparecer a mediano plazo ante la perdida de calidad de los recursos que los sostienen2 y la creencia de en la simulación por la vía de la inversión y la tecnología. 1Ver,

Rossel Pierre: "Turism, manufacturing the exotic". Copenhagen, International Work Group for Indigenous Affaris. 1988.

2 En México uno de los casos más estudiados por el deterioro ambiental sufrido y sus efectos en el desempeño económico es el del Puerto de Acapulco, ver entre otros, Ramírez Saínz, Juan Manuel: "Turismo y Medio ambiente: el caso de Acapulco". 1987.

Para los propósitos de este trabajo es importante adoptar una opción de clasificación de los impactos del turismo, que mas adelante nos facilite el trabajo de evaluación y propuesta metodológica. Los impactos del turismo pueden clasificarse de acuerdo a diversos criterios, así pueden agruparse en: impactos directos e indirectos (los directos, son aquellos de efectos directos sobre los ecosistemas en general, sobre formas de vida en particular, sobre la salud y el bienestar de las personas e indirectos en los cuales se incluyen efectos asociados al desarrollo de la actividad); impactos reversibles e irreversibles (reversibles: cuando es posible restablecer las condiciones originales si se pueden realizar acciones o medidas correctivas, viables, que aminoren, anulen o reviertan los efectos, irreversibles cuando es imposible de recuperar las condiciones originales, y no es viable la práctica de ninguna medida correctiva de mitigación o mejoramiento. También se puede clasificar atendiendo al subsistema afectado en: económicos, naturales y socioculturales (efectos sobre las relaciones y cumplimiento de las estructuras y funciones económicas de la región; efectos sobre las relaciones culturales y sociales, incluidas costumbres, tradiciones, normas morales; y efectos sobre los ecosistemas naturales). En nuestro caso tomaremos esta clasificación como base, y le incorporaremos como elementos de caracterización los criterios en que se basan el resto de las clasificaciones. De igual forma, por su magnitud los impactos no deseados de una actividad pueden clasificarse según una escala de valor en: bajos ( si el restablecimiento de las condiciones originales es factible y requiere poco tiempo), moderados (cuando la recuperación de las condiciones originales es prolongada, no siempre posible aun con la aplicación de medidas correctivas, pero se justifica por los beneficios sociales y económicos comunes esperados) y altos (si la magnitud de los impactos exige la aplicación de grandes medidas de mitigación a fin de recuperar las condiciones iniciales o para la adaptación de las economías, las comunidades y los ecosistemas a nuevas condiciones). Esta clasificación esta limitada por el criterio valorativo de quien participa de la evaluación, ante la imposibilidad frecuente de poder cuantificar los impactos; pero en cualquier caso necesaria, por ello la necesidad de conformar un grupo de evaluación que minimice posiciones extremas a la hora de asignar una escala. Para el caso del turismo, aun cuando sus impactos pueden ser analizados de forma general, no hay que olvidar que el tipo, la magnitud y las consecuencias de los impactos depende en gran medida del momento en que se encuentre el desarrollo de la actividad, el perfil del turista y segmento del mercado a que este destinado el producto en cada zona o país, pero ese nivel de detalle resultaría imposible en un trabajo de estas características. Hay que señalar que aun cuando la idea de impactos no se circunscribe a efectos negativos de la actividad, aquí centraremos nuestros comentarios sobre estos, ya que sobre sus efectos positivos trata en mayor profundidad el Capítulo II

de este trabajo. Así, de acuerdo con lo expuesto anteriormente los impactos asociados al uso intensivo que genera el modelo de turismo que caracteriza esta actividad en la región del Caribe, se pueden agrupar, tomando como base lo que sobre el tema señala A C Dachary3, en los siguientes: 33..11..11..-- IIm mppaaccttooss EEccoonnóóm miiccooss:: Antes de hacer cualquier comentario al respecto de los impactos negativos del turísmo, hay que aclarar que los impactos económicos aquí son vistos desde la perspectiva de los efectos sobre la estructura económica de los países. No se conocen casos en donde el turismo arroje un balance económico negativo o deficitario, las críticas en este caso siempre son desde la perspectiva de desequilibrio en la estructura sectorial de la economía que al depender de un producto la hace especialmente vulnerable. A. El turismo a reproducido la economía de enclave, ahora centrada en el turismo, y con ella un alto grado de fragilidad de los sistemas económicos de la región debido a la alta dependencia de factores externos y a la reducida capacidad de reemplazo. La economía monoexportadora de plantación dejo su espacio a la economía monoexportadora de servicios de ocio y ocupación del tiempo libre. El turismo se asume como opción de desarrollo capaz de eliminar la absoluta dependencia de nuestras economías de la exportación de productos primarios y como vía para generar flujos de capital que dieran sustento al desarrollo de otros sectores económicos, y generara una ampliación del mercado interno por la vía de la diversificación productiva que los insumos para su funcionamiento traería aparejado. Sin embargo, el desarrollo del turismo no solo ha desplazado de manera progresiva al resto de las actividades económicas, sino estas tienden a desaparecer en la medida en que son poco competitivas para dotar de insumos a una actividad cuyos parámetros de calidad responden a la pretensión de reproducir en el destino los estándares de los centros emisores. La fragilidad de la actividad en lo económico se hace mas evidente por el alto grado de dependencia no solo de los insumos, sino sobre todo por su dependencia de los centros de poder que manejan los flujos de viajeros, el privilegio de un producto enfocado a un solo mercado y un diseño del producto turístico pensado, preferentemente, para un solo segmento del mercado. Por ultimo, su reducido grado de reemplazo, consecuencia de no haber dedicado recursos al desarrollo de sectores económicos complementarios, opciones de salida para una posible crisis de la actividad turística. Como señalo hace ya mucho Noronha4, uno de los mayores impactos del turismo es su institucionalización. Por institucionalización del turismo se entiende el proceso de reproducción de un modelo de actividad que se base en una planta 3

Ver, Cesar Dachary, Alfredo: Las Costos y el turismo. Noronha, R.: Social y Cultural Dimensions of Tourism, World Bank Staff Working Paper Núm. 326, Abril 1979, pag10 4

de grandes hoteles con estándares de confort al estilo norteamericano, que se organiza en función de tours y que significa la perdida del control local sobre el desarrollo turístico y resulta fortalecida la dependencia externa. Estos grandes complejos tienden a funcionar como un sistema cerrado de enclave, con lo cual se reduce la importancia de la comunidad receptor. B. Perdida de control sobre el funcionamiento de la actividad determinada por el control que sobre la comercialización, el transporte, y el movimiento turístico ejercen las empresas transnacionales; es sabido que una parte mayoritaria del turismo de la región responde a la modalidad de paquetes prepagados, y de todo incluido. C. El turismo no solo no facilita la redistribución de la riqueza, como se esperaba, sino que genera un acelerado proceso de concentración de los beneficios en unas pocas empresas. Esto se ve agudizado por el predomino del capital transnacional en el manejo de la actividad y, en consecuencia, en la disposición de sus ingresos. 33..11..22..-- IIm mppaaccttooss A Am mbbiieennttaalleess:: AA.. EEll ttuurriissm moo ddeessttrruuyyee llooss eeccoossiisstteem maass ddee llaass rreeggiioonneess ddoonnddee ssee uubbiiccaa yy lloo ““rreeccrreeaa”” ddee aaccuueerrddoo aa llaass eexxiiggeenncciiaass eessttééttiiccaass ddee llooss qquuee m maanneejjaann llaa aaccttiivviiddaadd.. B. Exterminio sistemático del manglar, principalmente por la expansión de los suelos para uso turístico, y por las obras portuarias, entre otras. C. Contaminación de las áreas costeras por disposición inadecuada de desechos sólidos, aguas servidas, aguas negras, productos químicos que traen los ríos, o que derivan por diferentes corrientes interiores a estas zonas. Éstos efectos no sólo son provocados por los desarrollos turísticos, sino también por la industria, el poco planificado desarrollo urbano y las técnica de agricultura intensiva, entre otros. D. Extracción y destrucción de las zonas de corales, por los efectos anteriores, uso comercial turístico, y por impactos de grandes obras de infraestructura. E. Escasez de agua potable, la contaminación de los mantos freáticos, asunto mucho más grave en las pequeñas islas, la salinización de los mantos por intrusión de agua marina. Todo ello condujo al en general, al encarecimiento de un recurso fundamental para el desarrollo de cualquier actividad. F. Extracción de arenas finas para las construcciones, para rehacer playas afectadas, abrir puertos, lo cual ocasiona en la línea de costa numerosos problemas que inciden en el equilibrio de los ecosistemas costeros.

33..11..33..-- IIm mppaaccttooss ssoocciiooccuullttuurraalleess:: A. Uno de los mayores impactos del turismo, es haberse constituido en instrumento de un proceso de globalización cultural, que de manera acelerada sienta las bases para un proceso de homogeneización de cultura y, en consecuencia, de destrucción de identidades. El turismo hizo innecesaria la ocupación colonial de territorios, la sustituye por métodos que por su sutileza generan escasa resistencia en las comunidades locales. El turismo como punta de lanza de las políticas hegemónicas en lo ideológico. B. Desordenados procesos migratorios que cambian radicalmente la identidad cultural y generan complejos procesos de marginalidad, por la demanda selectiva de mano de obra que exige el desarrollo y funcionamiento de los destinos turísticos. Demanda selectiva que significa el uso de la mano de obra para etapas constructivas y su marginación en la etapa de funcionamiento ante la ausencia de planes de capacitación. C. Impactos sobre costumbres, tradiciones y normas de moralidad de las comunidades autóctonas, ante el influjo de un modelo que reproduce un espacio cultural propio de los centros emisores, en detrimento de las culturas locales. Altos índices de prostitución, drogadicción, y delitos dicen de la magnitud de estos impactos. D. Insuficiente desarrollo de la infraestructura básica para las poblaciones migrantes, y bajo nivel de acceso de estas a los beneficios de la infraestructura turística por sus elevados costos. E. Impacto sobre las comunidades costeras, su cultura y paisaje urbano arquitectónico, donde el turismo viene a complejizar y complementar la ocupación que se inició con la expansión de la economía de plantación y la modernización intensiva que estableció la pesca comercial. La complejidad de los impactos asociados al desarrollo de la actividad turística a condicionado la falta de congruencia entre las exigencias del desarrollo y la suficiencia de los modelos teóricos de análisis de esta actividad para aprehender su complejidad y su capacidad para proponer instrumentos alternativos de solución. Los modelos existentes generalmente adolecen de las mismas limitaciones que en este trabajo (Capítulo I) mencionamos para las metodologías en general: visiones parciales insuficientes para captar el fenómeno en su totalidad y en consecuencia propuestas de solución poco eficaces para modificar la tendencia. Estos modelos privilegian el estudio del turismo o desde la perspectiva del turista y sus índices de satisfacción o desde la perspectiva de sus impactos económicos, en algunos casos desde sus impactos sobre el medio natural y en otros desde sus impactos sobre las comunidades receptoras. Son poco frecuente los modelos teóricos que integren estas cuatro dimensiones que se involucran en la actividad turística.