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Memorias del deporte: baloncesto © 2011 Ministerio del Deporte Dirección general: Miguel Alvear Producción ejecutiva: Mariana Andrade Edición: Rafael Barriga Diseño: Sebastián Malo Diagramación: Anima Fotografía: Ricardo Bohórquez y Miguel Alvear Ilustraciones: Diego Terán Rojas Texto «Generaciones ecuatorianas del baloncesto»: Álvaro Alemán Producido y editado por OCHOYMEDIO Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción parcial o total de este libro sin el consentimiento escrito de sus autores.

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ÍNDICE Generaciones ecuatorianas

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del baloncesto La figura

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Cronología ilustrada

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Cosas del baloncesto

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Imágenes y testimonios

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Generaciones ecuatorianas del baloncesto Por Álvaro Alemán INICIOS La mayor parte de los deportes modernos encuentran grandes dificultades al momento de fijar sus inicios. No sucede así con el baloncesto, cuyos orígenes pueden señalarse con facilidad y contarse en detalle. El canadiense Dr. James Naismith simplemente acataba una orden que le había sido impuesta por su superior inmediato, el Dr. Luther Gulick. Este último le pidió que encontrara una medida para evitar los problemas persistentes en que incurrían los jóvenes estudiantes bajo su cuidado, entre las temporadas de béisbol y fútbol americano. Los chicos parecían estar descontrolados y dos de los instructores del plantel habían rehusado abiertamente enfrentarlos. Como era invierno y se encontraban en el Estado norteño de Massachusetts, cualquier actividad debería celebrarse bajo techo; y, ya que la preparatoria de Springfield era un centro de entrenamiento mundial para las actividades misioneras de la Asociación de Jóvenes Cristianos (YMCA por sus siglas en inglés), la propuesta de Naismith debía considerar el bienestar, tanto corporal como espiritual de cada estudiante. En 1891, Naismith inició su labor. La tarea era entonces generar una actividad física vigorosa, desprovista de violencia y organizada en un gimnasio cubierto. De forma desesperada, empezó a anotar las reglas del nuevo juego. No se golpearía el balón ni se correría con éste, pero se avanzaría mediante pases.

ES EL AÑO 1944 EN LA PROVINCIA DE LOJA: UN GRUPO DE PERSONAS ESPECTA UN PARTIDO DE BALONCESTO. (FOTO ATRIBUIDA A JOSÉ REINALDO VACA PIEDRA, CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

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Cada equipo tendría 9 jugadores porque la clase de Naismith incluía 18 estudiantes (esta regla cambió a 5 por lado en 1897). El arco se colocaría por encima de los contendientes para evitar la brusquedad. Los cestos, tomados de un cercano huerto de duraznos, se colocaron a una altura de 2,10 m (diez pies), puesto que ésa era la altura del balcón del gimnasio que más se prestaba para fijarlos. Naismith generó un número compacto de 13 reglas para guiar la práctica del juego y con el nombre de Basket Ball, acuñado por uno de los primeros jugadores (balón y cesto, en inglés, palabras que se unirían en una sola en 1921). De ese modo el deporte había nacido. Con esta designación que en castellano varía, desde básquetbol, pasando por baloncesto o deporte de la canasta y ortográficamente hasta básquet o basket, el nuevo juego inició su larga vida. Apenas una semana después de introducirse el juego ya se reunían grupos de personas para observar los encuentros. Las profesoras rápidamente lo llevaron a sus alumnas y al cabo de tres meses se organizó el primer torneo femenino. LA LLEGADA DEL BALONCESTO A NUESTRAS TIERRAS Los orígenes del baloncesto en el Ecuador son confusos y plantean dos rutas complementarias. La primera es la introducción de su práctica en la segunda década del siglo XX, por medio de extranjeros conocedores de la actividad. En este caso, la preeminencia explicativa va a los recuentos que mencionan el protagonismo de la compañía estadounidense Sadco (South American

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Development Company, en español Compañía Sudamericana de Desarrollo). El baloncesto empieza a practicarse en el campamento minero de Portovelo y en las ciudades de Santa Rosa y Pasaje. La compañía construye el primer escenario cerrado para la práctica del baloncesto en el país alrededor de 1920. En el campamento se practica y enseña baloncesto, boxeo, bolos y tenis de campo. La zona de Zaruma-Portovelo produce oro desde el tiempo de los incas. Cuando los españoles fundaron la ciudad de Zaruma en 1549, hicieron esa observación. La actividad minera continuó y se suspendió en 1810 con las guerras de independencia. En 1897, la compañía minera estadounidense se hizo de los derechos de explotación y en los 53 años siguientes, extrajo 3,5 millones de onzas de oro y 17 millones de onzas de plata. Durante ese tiempo buscó consolidar su relación con la comunidad. En 1918 construyó el Hospital Curipamba; en 1921, la planta eléctrica de Portovelo y en 1920, las instala-

LOS INTEGRANTES DEL EQUIPO DE BALONCESTO DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR, RETRATADOS EN 1920. (FOTÓGRAFO NO IDENTIFICADO, FOTO CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

ciones deportivas. Los mineros, sin embargo, recibían dos velas para un turno entero, regresando a la superficie a ciegas. Vivían y morían con silicosis. El periodista e historiador orense Richard Zambrano anota en su excelente libro, Historia del baloncesto orense: «En Pasaje, también existió un grupo de jóvenes que jugaron baloncesto en las primeras décadas del siglo XX, Vallejo, Abad, De la Rosa, Manuel Baquero, Juvenal y Sucre Veintimilla, Ramón Vallejo… El profesor normalista Ángel Castillo, contratado por el Colegio 9 de Octubre, trae el baloncesto a Machala en 1927». Otras fuentes indican la

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llegada del baloncesto en 1913 a Guaranda, por parte de un grupo de militares provenientes del extranjero, presumiblemente estadounidenses. La segunda corriente de incorporación del baloncesto a la historia del Ecuador es por medio de los esfuerzos de estudiantes ecuatorianos, que regresaban desde el extranjero con la novedad. Se dice que en 1916 un grupo de jóvenes que realizaba estudios en EE. UU. introdujo el baloncesto en Guayaquil, entre ellos se encontraban: Enrique y Emilio Valdez, Guillermo Gallardo Córdova y Pedro Pablo Baquerizo. Otra fuente adicional, nada menos que el autor ecuatoriano Nelson Estupiñán Bass, señala en su obra Luces que titilan que el gobernador de Esmeraldas, don Luis Tello Ripalda, envió con sendas becas a los EE. UU. a Ricardo Plaza y Carlos Manuel Bastidas, para que estudiaran pedagogía y agronomía. El primero de éstos retornó e introdujo el baloncesto en Esmeraldas. GENERACIONES DEL BALONCESTO ECUATORIANAS: UNA PROPUESTA (TAXONÓMICA) El devenir histórico del baloncesto ecuatoriano es extenso y heterogéneo. Para intentar organizar nombres, épocas y sucesos proponemos recurrir al esquema generacional introducido por el español José Ortega y Gasset en los años 30 del siglo pasado. El filósofo definió a una generación como el conjunto de hombres que comparten un mismo espacio y tiempo histórico, 16

LOS 7 INTEGRANTES DEL EQUIPO DE BALONCESTO DEL NORMAL ZOILA UGARTE DE LANDÍVAR, DE LA POBLACIÓN DE SANTA ROSA, EN LA PROVINCIA DE EL ORO, EN 1940. CONSTAN: MANUEL VITE, CARLOS AGUIRRE, LUIS TINOCO, PEDRO PAVÓN, GASTÓN OLLAGUE, MANACÉS MOROCHO, ALFONSO PIEDRA. (FOTÓGRAFO NO IDENTIFICADO, FOTO CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

son coetáneos y mantienen algún contacto vital entre sí. El concepto es difícil de adaptar, puesto que alude sobre todo a miembros de una minoría, «culta y sensible a los cambios de las circunstancias que la rodean, en un momento específico». El concepto generacional en el arte implica una actitud voluntarista por parte de los miembros de una generación; es decir, un deseo de incidir en el mundo para cambiarlo por medio de la actividad. La aplicación del concepto a la historia deportiva implica una serie de ajustes. En primer lugar, las intervenciones de deportistas destacados ocurren en el interior de una estructura relativamente fija. En la mayoría de los casos, la voluntad y los aportes del deportista individual dentro de su tradición no incide de manera consciente sobre ésta, como en el caso del artista. En segundo lugar, el período de influencia de una generación sobre otra, no puede concebirse de manera estable, como una duración determinada, teniendo en cuenta que los cambios institucionales (por ejemplo, la modificación de los rangos de edades para la competencia deportiva) afectan el periodo de incidencia sobre generaciones posteriores. Por último, el período variable de influencia de un deportista debe suplementarse con la modificación sustantiva de su actividad, una vez terminada su carrera como jugador, pasando a trabajar como entrenador o dirigente deportivo, por ejemplo.

LAS JUGADORAS DEL COLEGIO 24 DE MAYO DE QUITO, EN EL AÑO 1940. (FOTO CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

A el esquema, aunque imperfecto por las razones mencionadas, sirve para capturar la experiencia histórica del baloncesto, distinta en el Ecuador. Sin ninguna aspiración de ser exhaustivos, registramos aquí una serie de nombres GENERACIONES ECUATORIANAS DEL BALONCESTO

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importantes, plenamente conscientes de los enormes vacíos –que un texto como el presente– deja tanto para aficionados como para jugadores. La primera generación: 1914 (nacidos a partir de 1885): La generación desconocida de la que apenas tenemos algunos nombres y fechas: Portovelo, Zaruma, Guayaquil, Esmeraldas, Guaranda, son lugares que aportan información útil. Algunos nombres: Abad, De la Rosa, Manuel Baquero, Juvenal y Sucre Veintimilla, Ramón Vallejo, Angel Castillo, en la provincia de El Oro. Enrique y Emilio Valdez, Guillermo Gallardo Córdova y Pedro Pablo Baquerizo, en Guayaquil y Ricardo Plaza en Esmeraldas. En Quito, Ernesto Paladines. En 1922 se jugó en Quito el primer partido de baloncesto femenino entre dos equipos de la escuela Isabel La Católica, dirigidos por la profesora Eudofilia Arboleda, que se había educado en los Estados Unidos. La segunda generación: 1930 (nacidos a partir de 1900): Una segunda generación se incorpora a la disciplina, de manera algo más organizada, en la década del 30 y arranca a través de la organización de clubes deportivos en Guayaquil y en Quito (Oriente, Gladiadores, Ferroviarios, Juvenil, Athletic, Piratas, Gladiadores, Mercantil, La Salle, LDU). El baloncesto se incluye como deporte de competencia en las primeras Olimpiadas Nacionales de Riobamba. A esta fecha aparece

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PARTIDO FEMENINO DE BALONCESTO EN 1937, EN LOJA. SE ENFRENTARON EN EL COLEGIO BERNARDO VALDIVIESO DE ESA CIUDAD, Y UN COMBINADO DE PORTOVELO, DE LA PROVINCIA DE EL ORO. (FOTO ATRIBUIDA A JOSÉ REINALDO VACA PIEDRA, CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

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en Esmeraldas, uno de los primeros equipos femeninos de los que tenemos datos, aunque no hay registro de baloncesto femenino en los Juegos. El equipo lo formaban: Elena Campain, Chabuza Portés, Carmiza Satizabal, Gelma Villacrés e Inés Rueda. Ésta es la primera generación femenina del baloncesto ecuatoriano. Se inician las participaciones del baloncesto ecuatoriano en certámenes internacionales. En 1931 se realiza el primer encuentro que Nelson Estupiñán Bass, autor ecuatoriano renombrado y propuesto varias veces al Premio Nobel del Literatura, lo describe en sus fascinantes memorias tituladas Este largo camino: «Reanudé mis ensayos de baloncesto; con algunos amigos, jugadores también de baloncesto, proyectamos la creación de un club cultural deportivo. Cruzamos ideas durante algunos días, y una noche estuvo constituido el Juvenil Deportivo (el decano de los clubes esmeraldeños) con sus cuadros de baloncesto y fútbol… después de realizar algunos encuentros locales de baloncesto, concertamos uno con el Panagra, de Tumaco, Colombia. Viajamos en el motovelero Plus Ultra, jugamos un partido reñido, ganamos y volvimos en la misma embarcación. César Névil (hermano del autor), presidente de la delegación, una vez conseguido el triunfo, lo comunicó enseguida al presidente de la Federación Deportiva. Antes de llegar al Puerto, desde muy lejos, el capitán del buque nos dijo que algo grave, quizás una revolución, había ocurrido en Esmeraldas, pues en la playa de Las Palmas se veía una multitud; nos prestó su largavistas, nos admiramos, pero no pudimos determinar de lo que se trataba. A medida que

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RECUERDO DE UN PARTIDO EN 1929 ENTRE EL EMELEC Y EL DEPORTIVO UNIÓN, AMBOS DE GUAYAQUIL. AL CENTRO DE LA GRÁFICA CON EL BALÓN, APARECE GEORGE CAPWELL, EL GERENTE DE EMELEC (EMPRESA ELÉCTRICA DEL ECUADOR) QUE FUNDÓ EL CLUB DEPORTIVO DE LA INSTITUCIÓN. (FOTO TOMADA DEL LIBRO “BASKETBALL ECUATORIANO” DE FORTUNATO A. MUÑOZ, CORTESÍA DEL AUTOR).

nos acercábamos al fondeadero aumentaba nuestra preocupación. Cerca ya, vimos ondear numerosas banderas, una banda entonaba el Himno Nacional, se elevaban estruendosos “vivas”. Al echar el Plus Ultra su ancla escuchamos claro: la multitud nos aclamaba como héroes, regresados vencedores de una batalla». (p. 67-68). En 1935 se inauguró el Coliseo Huancavilca en Guayaquil. En Quito se practicaba el baloncesto en escenarios de planteles educativos. Ya en plano de exhibición se jugaba en el piso de tierra de la Plaza Arenas y también en la Plaza Belmonte. Aparecieron nombres clave para la historia, como el del entrenador del seleccionado del equipo orense: Ban Butler y hacia el final de este período: Pablo Sandiford. La tercera generación masculina y segunda generación femenina: 1945 (nacidos desde 1925): Una tercera generación, de mediados de los 40 que ya participó a nivel nacional y que marcó las primeras figuras conocidas de este deporte en el país. Es el momento de Wilson Monge, Juan Sevilla, Raúl Vaca, Alberto Estrella, Jaime Salvador, Carlos Proaño, Gonzalo «Patallucha» Cevallos, Jorge Ribadeneira, Santiago Oleas, Rodolfo, Oswaldo Arroyo, Rodrigo Burbano y Fausto Morales en Quito; de Marcelo Holguín en Tungurahua; de Pablo y Pío Sandiford, Fortunato Muñoz, Cuto Morán, Luis «Chato» Mejía, Luis Carrera, Carlos Valle, Gregorio Loor, Gonzalo Cevallos Cedeño, Raúl Guerre-

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ro, Alfonso Quiñónez, Alfredo Arroyabe y Fortunato Muñoz en Guayaquil; de Carlos Duque en Chimborazo; de Edgar Quiñónez en Esmeraldas; de Jorge Harris en el Azuay; de Filemón y Esteban Mejía en El Oro; del migrante George Capwell, junto con muchos otros. En 1950, el Ecuador participó en el primer Campeonato Mundial organizado por la FIBA con un equipo masculino; quedandó octavo entre diez, por encima de las actuales potencias: España y Yugoeslavia. En 1954 se inauguró el Coliseo Cerrado de Quito, El Coloso de la Olmedo, más tarde bautizado como Julio Cesar Hidalgo, escenario central para el desarrollo del baloncesto en la capital.

LOS INTEGRANTES DEL CLUB ORIENTE DE GUAYAQUIL, ANTES DE UNA PRESENTACIÓN EN QUITO, EN 1935. (FOTO TOMADA DEL LIBRO BASKETBALL ECUATORIANO DE FORTUNATO A. MUÑOZ, CORTESÍA DEL AUTOR).

Emerge también en esta época la segunda generación femenina, que fue una de las más lúcidas: Ana María Quiñónez, Emérita Quiñónez, Olga Quiñónez,

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Nubia Villacís, Pilar Tenorio, Felipa Bravo, Olimpia y Odila Sosa, Ligia Navarro Álava, María del Río, Alba Tamayo, Elsa Albuja, Jacinta Sandiford, María Félix, Minnia Moreno, Carmen Matos, Isabel León. En 1951, el equipo femenino ganó la primera medalla de oro en Juegos Bolivarianos, en Caracas. La cuarta generación masculina y tercera generación femenina: 1960 (nacidos cerca de 1945): Una cuarta generación en los sesenta, otra vez con el dominio de Guayas en varones. En 1963, Ecuador participó en el Campeonato Sudamericano en Lima-Perú. Aparecieron hacia el final de esta etapa nuevas figuras: Nicolas Lapentti, Abel Jiménez, Enrique Ceballos Salas.

LAS CAMPEONAS BOLIVARIANAS DE 1951 LUEGO DE GANAR EL TÍTULO EN CARACAS. APARECEN DE IZQUIERDA A DERECHA: CARMEN MATOS GARCÍA, INÉS TORRES, ISABEL LEÓN, EMMA CASTRO Y LA EXTRAORDINARIA ODILA SOSA. (FOTO CORTESÍA DEL COMITÉ OLÍMPICO ECUATORIANO).

También Ramiro y Juan Escalante, Hugo Alemán, Arturo Buenaventura, Ángel Lofruccio, Leonardo Viteri, Rene Ampudia, Gonzalo Troya, Julio Garzón, Alberto Estrella Jr., Xavier Martínez y Macario Serrano de El Oro; Wellington Chang en Los Ríos; los hermanos Torres, de Bolívar. El baloncesto se asienta en las capitales provinciales y se organizan los primeros torneos Inter Estudiantiles. Surgen las categorías juveniles y, por lo tanto, el tiempo de influencia de los principales jugadores y jugadoras se extiende, ya que inician su actividad deportiva de manera temprana. Los torneos nacionales también adoptan la modalidad juvenil. En 1967 un equipo de Biddy Basketball (infantil) alcanza, en los Estados Unidos, el vicecampeonato mundial. En 1966, el equipo guayaquileño LDE alcanza el segundo lugar del Campeonato de Clubes Campeones en San Pablo, Brasil.

EL EQUIPO LDE DE GUAYAQUIL, RETRATADO EN 1964, LUEGO DE GANAR POR CINCO AÑOS CONSECUTIVOS EL CAMPEONATO DE BALONCESTO DE GUAYAQUIL. (FOTO TOMADA DEL LIBRO BASKETBALL ECUATORIANO DE FORTUNATO A. MUÑOZ, CORTESÍA DEL AUTOR).

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Tercera generación femenina: Otra generación brillante: Nubia Villacís, Piedad Ortiz, Elba Jijón, María Elena Prado y Pilar Tenorio. El Ecuador liderado por la gran Nubia Villacís, ganó oro bolivariano en Maracaibo. En 1963, la selección de Chimborazo obtuvo el triunfo en el V Campeonato Nacional Femenino de Baloncesto. Quinta generación masculina y cuarta generación femenina: 1974 (nacidos alrededor de 1960): Una quinta generación a principios de los 70 en Esmeraldas: Hugo Arias, Jaime Hurtado. A ésta le sigue la integrada por Telémaco Porozo, Alfredo Robinson, Vicente Díaz, Fausto Martin, Elvis Valencia, Roland Ponce, la «Uva» Quintero, Miguel Cedeño, Tomás Caicedo y Hugo Muñoz. En Pichincha: Xavier y Fernando Martínez, Leonardo Guerra, Jorge Roldán, Alfredo Real, Carlos Espinoza, David Cruz, Pancho, Orlando e Iván Fuentes. En Guayas: Fernando Yabar, Ricardo Patiño, Jorge Vera, Fernando Castro, Jorge González, José Baquerizo y Víctor Eloy Zeballos. Hacia el final aparecen algunos de los mejores jugadores de finales de los 70 y de la década del 80: José Saltos y Kiko Morlás, de Manabí; Manuel Bustamante, Edgar Gómez, Ayub Sánchez y Eduardo Chong Qui, de los Ríos; César Pimentel y Demetrio Vernaza, de Esmeraldas; Galo Alvarado, de Tungurahua; Gerardo Romero y Engels Tenorio, de El Oro; Jorge Carrera, Carlos Carrera y Marcelo Carrera, Edgar Almeida, Edmundo Goetschel, Alfredo Salgado, Diego Romo y Armando Rubio, de Pichincha. El baloncesto se «modernizó». El club capita-

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lino San Pedro Pascual perdió con estrecho margen la final del Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones, contra Brasil. El equipo ecuatoriano llegó a clasificar por primera vez a unos Juegos Panamericanos. La permanencia de esta generación, al igual que la previa, se alargó debido a su iniciación desde categorías juveniles.

LOS JUGADORES DE LA SELECCIÓN JUVENIL DEL ECUADOR, PARTICIPANTES EN EL CAMPEONATO SUDAMERICANO DE GUAYAQUIL EN 1977. PARADOS: DIEGO SANTAOLIVA, ROLAND PONCE, ANDRÉS LÓPEZ DE ALDA, GABRIEL SALTOS, HARRY SHEPHARD, JOSÉ SALTOS. AGACHADOS: CARLOS MORALES, JORGE CARRERA, MAURICIO VALENCIA, ELIO UGALDE, MANUEL BUSTAMANTE, BRUNO CARNEADE. (FOTO TOMADA DEL LIBRO BASKETBALL ECUATORIANO DE FORTUNATO A. MUÑOZ, CORTESÍA DEL AUTOR).

La cuarta generación femenina fue tal vez la más brillante, con Amelia Mejía, Beatriz Quiñónez, Dina, Noralma y Maruja Jauch, –posiblemente el mayor talento de la historia del baloncesto ecuatoriano–, Filomena, Miriam y Noralma Casierra, Dafne Rodríguez, Mariel Ayoví, Silvia Nazareno, Landys, Galaxia, Alga Ortiz, Clara Ortiz, María Teresa Sánchez, Maura Cunninghman, Miriam López, Lina Vallecilla, Teresa Salas, Gladys Gómez, Jenny López, María Elena

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Prado, Nancy Sevilla, Eulalia Recalde, Laura Mora, Ángela Chuquimarca, Pilar Díaz, Elsa Racines, Beatriz Lasso y Silvia Hidalgo. En esta época, el Ecuador clasificó por derecho propio a un mundial de selecciones, al ocupar el tercer lugar en un sudamericano, en 1971, con Edgar Quiñónez. En 1978, el equipo ecuatoriano acudió a un mundial extraordinario en Asunción, Paraguay. Ahí, luego del más notable desempeño de un equipo de baloncesto del país en su historia, alcanzó el tercer puesto. El arquitecto de estos triunfos, la mayor parte logrados por jugadoras esmeraldeñas, resultó ser nuestro técnico más exitoso, Marco Sáenz Viteri. Más adelante, el baloncesto logró su tercera medalla de oro en los Bolivarianos de Cuenca, 1985. La sexta generación masculina y la quinta generación femenina: (nacidos a partir de 1980): Todavía está en curso, su historia aún se escribe. Sus logros y momentos especiales son materia del futuro. EL APORTE CULTURAL DEL BALONCESTO El desarrollo histórico del baloncesto ecuatoriano aporta a la comprensión de nuestro proceso cultural, al postular el concepto de memoria corporal. La memoria corporal alude a la manera en que recordamos, colectivamente, nuestra experiencia como audiencia ante el despliegue físico público del que fuimos testigos. En otras palabras, las sociedades contemporáneas están facultadas para no olvidar el movimiento y registrarlo. Las particularidades de

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LOS EQUIPOS MASCULINO Y FEMENINO DE LOJA RETRATADOS EN 1936. (FOTO ATRIBUIDA A JOSÉ REINALDO VACA PIEDRA, CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

esa experiencia, junto con los cuerpos recordados, forman parte de nuestra historia deportiva. Esto resulta interesante, puesto que, en el caso del baloncesto ecuatoriano, los públicos que registraron, en números importantes, el tránsito de generaciones, pudieron observar en marcha todo un proceso de apropiación y de invención cultural. ¿De qué manera? Sostengo que el relativo aislamiento geográfico de nuestras regiones produjo, desde la introducción de nuevas disciplinas deportivas en el primer tercio del siglo XX, un proceso de generación de contenidos y de identidad expresiva que resultó, con el tiempo, enteramente específico a cada región. Hasta fines de los años 80 del siglo pasado, el carácter del baloncesto en el Ecuador, y seguramente en todo el mundo, era sumamente diverso. Los Juegos Nacionales ofrecían la ocasión para observar un despliegue de recursos imaginativos distintos en las canchas. El baloncesto esmeraldeño, el manabita, el guayaquileño o el pichinchano eran abiertamente diferentes entre sí, no sólo a nivel de estilo sino también a nivel táctico y organizativo. Pese a la pujanza creciente de los dos grandes polos de desarrollo en el Ecuador –Quito y Guayaquil– que de hecho ejercían una importante influencia normativa por medio de la migración de jugadores y jugadoras importantes a esas ciudades, la práctica deportiva ofrecía la impronta regional en todos los casos, junto con una dosis sustantiva de invención e ingenio. La cultura del baloncesto en el Ecuador tuvo casi sesenta años para

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producir identidades diversas, nutridas por la creatividad y el ensueño comunitario. Ningún aficionado del baloncesto durante esa época puede olvidar la diferencia activa manifestada en el despliegue físico y la estructura de juego de los planteles exitosos de antaño.

JUGADORES DE BALONCESTO RETRATADOS EN LOJA EN 1943. (FOTO ATRIBUIDA A JOSÉ REINALDO VACA PIEDRA, CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

El aporte mayor del baloncesto ecuatoriano fue, desde el inicio, su capacidad de estimular el talento, de generar juego propio y junto con ello, de afirmar su identidad a través de la comunidad. Sin intención nostálgica alguna, ese ejercicio de apropiación de los contenidos culturales ajenos, no siempre, pero sí en muchos casos, debe recuperarse como modelo para el procesamiento de nuestra propia realidad. Nuestro baloncesto operó para memorializar la 28

creatividad cultural corporal ecuatoriana, para ejercerla y publicarla en los medios y en el recuerdo. HISTORIA DE LA HISTORIA DEL BALONCESTO ECUATORIANO La existencia del deporte merece una explicación más amplia que la del simple registro de sus hitos y operaciones. El deporte se genera con la interacción entre personas activas, que utilizan sus intereses y destrezas para convertir la práctica deportiva, junto con sus instituciones, en algo que incluya sus intereses y necesidades. La historia del baloncesto ecuatoriano, en ese sentido, debe contemplar mínimamente una división básica de sus principales épocas. Estipulamos, entonces, una división básica entre la «Era del juego y del jugador» y la «Era de la organización deportiva y del espectador». La primera estaría comprendida entre 1915 y 1945 aproximadamente; la segunda que se subdivide en una «Era televisiva» y una «Era de globalización», comprende un primer momento, de 1945 hasta 1990 y otro, desde 1990 hasta el presente. ¿Qué separa estas eras? La distinción fundamental gira en torno a la diferencia entre juego y deporte. El juego es una actividad que se emprende sin finalidad; el deporte es la actividad física puesta al servicio de propósitos externos. En el deporte moderno hay, hoy en día, comercialización, racionalización, burocratización y cuantificación.

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LA EDAD DEL JUEGO: «ANTIGUOS» CONTRA «NUEVOS» La división aquí propuesta no implica, de manera alguna, que la actividad basquetbolística y deportiva en general de la primera mitad del siglo XX haya sido ingenua o desinteresada; al contrario, las ciudades se fueron modernizando, en parte, por el desarrollo del deporte. A la vez, la práctica deportiva en el primer tercio del siglo XX, va acompañada de un enfrentamiento social y cultural entre «antiguos» y «modernos», entre visiones conservadoras y visiones nuevas. Es decir, para las nuevas generaciones, el deporte resultaba más importante que para sus antecesores. La mayor parte de las historias del fútbol en Ecuador registran el rechazo que enfrentaban los noveles jugadores. La revista El Gladiador, por ejemplo, a principios de los años 20 narra la crónica: «Los vidrios se despedazaban, los enlucidos de las paredes se resquebrajaban, las tejas de los techos con agujeros y a los transeúntes se les propinaba sendos e involuntarios pelotazos. ¡A buscar sitio, guambritos!: fue la expresión unánime de los moradores de San Marcos. “Al Ejido, no había otro lugar”». Se trataba de una época de recambio. El deporte se convertía, entre otras cosas, en la expresión de una mayor libertad pública y en signo de participación política indirecta. No sólo la clase media, que empezaba a capturar poder político, sino los obreros (el caso de los hermanos Sandiford, en Guayaquil, trabajadores vinculados a la empresa ferroviaria y descendientes de migrantes

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LOS SELECCIONADOS DE BALONCESTO INFANTIL DE PICHINCHA, RETRATADOS EN EL COLISEO JULIO CÉSAR HIDALGO EN 1980. (FOTO CORTESÍA DEL COMITÉ OLÍMPICO ECUATORIANO).

jamaiquinos que llegaron a Ecuador para construir el sistema nacional de rieles), que iniciaban su incursión dentro de un modo de expresión, –el deporte–, que no sólo afianzaba su vitalidad y afirmaba su identidad sino que además desafiaba al pensamiento conservador vigente. Debemos entender así a los primeros jugadores de baloncesto del Ecuador bajo el espíritu de la expresión, que registra Nelson Estupiñán Bass, cuando describe su participación en un encuentro amistoso con la vecina población de Tumaco: un abrir las alas, una expansión del papel social tradicional que antes la juventud había asumido como camisa de fuerza, y se convirtió en un empoderamiento cultural. El baloncesto opera en un contexto en donde, por un lado, se intenta disci-

JUGADORAS DE BALONCESTO EN TULCÁN, EN 1950. (FOTO CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

plinar al cuerpo, a la actividad física y social de los entusiastas del deporte; subordinar sus energías al pensamiento dominante concediéndoles un espacio relativamente autónomo, de libertad. Por otro lado, el baloncesto se expresa como una fuerza social en ascenso, como la expresión de comunidades libres, interesadas en explorar los límites de su autonomía y de alcanzar mayores privilegios. Esto se aprecia con mayor claridad a partir de la segunda mitad del siglo. Se observa una oposición entre lo que podríamos llamar «deportistas» y «competidores»: los primeros, herederos de la orientación moral de las élites ante el deporte; los segundos, portadores de un nuevo sistema de valores. En este esquema, los «deportistas» aceptan tanto las reglas explícitas del juego como el código de conducta tácito que se daba junto con las reglas

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de «fair play» o «juego limpio», según el idioma, etc... Los «competidores» reconocen las reglas, pero no observan código tácito alguno. No se trata de «tramposos» sino de individuos que negocian las reglas cuando lo creen necesario. Lo importante en este nuevo modelo no es cómo se juega, sino cómo se gana. El conflicto se presenta entre amateurismo y campeonismo.

ESCENA DE UN PARTIDO ENTRE EL ATHLETIC CLUB Y EL BANCENTRAL, POR EL CAMPEONATO NACIONAL DE 1981. (FOTO TOMADA DEL LIBRO BASKETBALL ECUATORIANO DE FORTUNATO A. MUÑOZ, CORTESÍA DEL AUTOR).

LA EDAD DE LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA: LOS NUEVOS HÉROES DEL BALONCESTO El final de la Segunda Guerra Mundial había traído prosperidad al Ecuador, las exportaciones se habían estabilizado después de la crisis económica mundial

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y se avecinaba el boom bananero. Una vez organizada la economía, luego de la creación del Banco Central, hacia fines de los años 20, la sociedad ecuatoriana experimentó la expansión de sus sectores medios. Esto significó incrementos salariales, –resultantes también de la agitación política organizada–, más ocio y mayor oferta cultural y deportiva. La organización deportiva se fortaleció, los escenarios empezaron a consolidarse y las audiencias crecieron de la mano de la popularidad de los medios masivos, en particular de la radio. El factor determinante en el desarrollo histórico del baloncesto de esa era fue la urbanización intensa y la migración interna de la población ecuatoriana. No es coincidencia entonces que aparecieran en este período los primeros héroes del baloncesto ecuatoriano: Carola Castro, Pablo Sándiford, «Patallucha» Cevallos –un héroe descalzo–, «Chiquitón» Holguín, Fortunato Muñoz, Rodolfo Arroyo, Nubia Villacís, «Cuto» Morán. El baloncesto ecuatoriano se consolidó en estos años, que fueron los de mayor creatividad corporal e innovación. La tensión que marcó a las generaciones previas dio un giro definitivo en ésta, la tercera generación del Baloncesto masculino ecuatoriano y la segunda del femenino, hacia la racionalización, la burocratización, la disciplina y el campeonismo. En Quito, en los años 40, finalmente se creó la Asociación de Baloncesto de Pichincha. En Guayas esto había sucedido casi una década antes. Hacia los años 50, se estableció la Federación Deportiva Intercolegial y el baloncesto empezó a practicarse, de

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manera sistemática, en buena parte de los planteles educativos. Lo mismo ocurrió en las demás provincias, con mayor o menor demora. El baloncesto se racionalizó, circuló el nuevo credo competitivo y, junto con esto, la naturaleza comprensiva del baloncesto ecuatoriano puso en circulación nuevas definiciones de masculinidad y feminidad. LA EDAD DEL ESPECTADOR: LA GLOBALIZACIÓN La década de 1990 introdujo una serie de cambios fundamentales en la vida contemporánea: la implementación de una tecnología satelital de telecomunicaciones que quebrantó las barreras nacionales de la información, la expansión de corporaciones multinacionales que pasaron a dominar el escenario económico y financiero del planeta, el advenimiento de un orden geopolítico unipolar, el desarrollo de las redes informáticas y, casi tan importante como lo anterior: la llegada de Michael Jordan como ícono del baloncesto planetario y dios supremo del marketing. Estas transformaciones afectaron irreversiblemente el endeble tejido cultural de la sociedad ecuatoriana, e incidieron en su baloncesto de manera inmediata y directa. Nuestro deporte sufrió por comparación con la oferta televisiva de la NBA, y las demandas aceleradas para modernizar definitivamente el baloncesto –afortunada o desafortunamente, habíamos resistido parcialmente las exigencias más cruentas del profesionalismo– naufragaron ante una expansión urbana inmisericorde, que retrasó los antiguos circuitos de ocio y que no encontró acogida entre el

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JEFF ESCALANTE CALENTANDO ANTES DE UN PARTIDO DE LA SELECCIÓN ECUATORIANA DE BALONCESTO. (FOTO CORTESÍA DE JEFF ESCALANTE).

sistema deportivo universitario o la empresa privada. El baloncesto lentamente se repliega ante una propuesta inalcanzable, –el profesionalismo– y, ante el deterioro progresivo de la estructura organizativa local y nacional, se debilitan los torneos estudiantiles, desaparecieron los torneos nacionales y las disputas internas de las organizaciones provinciales y nacionales hicieron colapsar una estructura, ya en sí misma endeble. LOGROS Y DERROTAS Los mayores éxitos del baloncesto ecuatoriano sin dudas han sido producidos por el baloncesto femenino: tres medallas de oro bolivarianas, un tercer lugar sudamericano, un segundo lugar en un sudamericano de clubes y un tercer lugar en un mundial de baloncesto. Los triunfos masculinos han resultado más modestos: en dos ocasiones plata bolivariana, dos vicecampeonatos de clubes campeones sudamericanos y una clasificación a los Juegos Panamericanos. Tampoco debemos confundir logro (externo) con satisfacción y alegría (internos). El baloncesto ha producido goce corporal y psíquico para miles de ecuatorianos de ambos sexos. Ha generado triunfos épicos locales: contra selecciones extranjeras como la de la China, que visitó el país varias veces durante los 70 y 80 del siglo pasado. A principios de los 50, el equipo estadounidense de la Universidad de Yale visitó Quito y sufrió una derrota ante el equipo blanco de LDU. De ese país también vino el cuadro campeón universitario de

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LOS DUELOS ENTRE LOS CLUBES MAVORT Y UNIVERSIDAD TÉCNICA EQUINOCCIAL SON CLÁSICOS EN EL BALONCESTO DE HOY. (FOTO CORTESÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO).

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San Francisco, liderado por dos titanes del baloncesto universal: Bill Russell y K. C. Jones. Derrotaron a la misma Liga Deportiva Universitaria por apenas 7 puntos. Los Trotamundos de Harlem igualmente llegaron por estas tierras, cuando competían todavía en serio y, pese a derrotar a los cuadros locales, en varias ciudades del país dejaron un inconfundible sabor a victoria. Y tenemos también los grandes triunfos que son desconocidos por no ser oficiales o por ocurrir fuera del país. Uno de esos fue el segundo lugar conseguido por una selección porteña en los Juegos Interuniversitarios Mundiales celebrados en La Habana, Cuba; en plena efervescencia postrevolucionaria. La final se perdió ante Brasil, pero las medallas de plata las entregó nada más y nada menos que Ernesto «Che» Guevara, a un seleccionado compuesto por talento nacional de primer orden. Otro, el vicecampeonato mundial de Biddy Basketball celebrado en Estados Unidos, al que concurrió un seleccionado del Colegio La Salle de Quito, que inesperadamente triunfó ante todos sus contrincantes para llegar a la final contra el poderoso dueño de casa y que perdió por escasos puntos. El quiteño Hernán Vaca fue nombrado como mejor jugador del torneo y se le ofreció una beca deportiva para la universidad de su elección cuando alcanzara la mayoría de edad. Al llegar el momento, el joven jugador llegó a EE. UU. para reclamar su premio y, al encontrarse fuera de juego en un deporte que ya le quedaba demasiado grande, se empeñó en jugar fútbol; llegó a ser seleccionado nacional de mayores en esa disciplina.

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Las derrotas más grandes para nuestro baloncesto lamentable y fundamentalmente se deben al regionalismo malsano que infecta los torneos nacionales, fomentando el chauvinismo, que desmerece la competencia y deja un deplorable saldo nacional de rencor entre las provincias; sobre todo entre Guayas y Pichincha. Pero también podemos contar, entre las decepciones, los dos puntos que nos separaron, en Barquisimeto, de una medalla de oro adicional en los Bolivarianos, para un equipo femenino, y los tres puntos que nos alejaron del Campeonato de Clubes Campeones en el Sudamericano masculino de Quito, en 1989. En triunfos individuales, podemos contar el título de «mejor encestador en un torneo sudamericano» logrado por Nicolás Lapentti Carrión. La designación de Maruja Jauch como la «mejor jugadora de un torneo sudamericano» y el título que en dobles ganaron los encestadores ecuatorianos Carlos Ruiz y Samuel Cisneros, como mejores en una competencia de tiros libres celebrada en un sudamericano, en la década de 1950. Entre los jugadores ecuatorianos más destacados encontramos dos nombres excepcionales, tanto por su calidad como por su durabilidad: Pablo Sandiford, cuya carrera se extendió a través de casi tres generaciones, desde 1940 hasta 1972 y Engels Tenorio, también de enorme resistencia, miembro de la quinta generación, cuya carrera alcanzó casi el presente. Ambos jugaron con buenos resultados, pasados de los cuarenta años.

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EL EQUIPO DE UTE EN EL SUDAMERICANO DE BALONCESTO DEL 2009. EL CUADRO ECUATORIANO TERMINARÍA REALIZANDO UNA NOTABLE CAMPAÑA Y LLEGARÍA A SER EL VICECAMPEÓN DEL EVENTO. (FOTO CORTESÍA DE JEFF ESCALANTE).

Algunos de los jugadores más talentosos del Ecuador llegaron tan lejos que pudieron participar en el sistema universitario de baloncesto de los Estados Unidos: el primero de ellos fue Rodrigo Ribadeneira, pionero en la empresa de exportar nuestro baloncesto, que jugó y se educó en la Universidad de Colorado; el mismo Nicolás Lapentti Carrión pudo integrarse a una universidad de California; el jugador ecuatoriano Mario Alemán lo hizo en Queens College, en la ciudad de Nueva York; Jeff Escalante, que siguió los pasos de Rodrigo Ribadeneira para jugar en Colorado; Clara Ortiz que hizo toda una carrera en el baloncesto universitario americano; Susana Jara, que jugó en la Universidad de Michigan en la primera división y María Tobar que tuvo ocasión de jugar profesionalmente en distintos países del mundo. A esto podemos añadir los grandes suscitadores y entrenadores del balon-

ESCENA DE UN PARTIDO ENTRE MAVORT Y ESPE, CLUBES DESTACADOS DEL BALONCESTO PICHINCHANO, EN EL 2010. (FOTO CORTESÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO).

cesto en el Ecuador: Ban Butler, aventurero estadounidense contratado por la empresa minera Sadco, que se vinculó al baloncesto capitalino después de salir de Zaruma y que posteriormente entrenó a varias selecciones provinciales y nacionales. Su discípulo principal fue don Julio César Hidalgo, que conoció a Butler mientras se desempeñaba como miembro de la banda musical de Zaruma. Hidalgo se convirtió en uno de los apóstoles del baloncesto ecuatoriano, llevando este deporte por todo el territorio patrio. Junto con ellos: los esmeraldeños Edgar Quiñónez y Marco Sáenz Viteri, responsables directos de la hegemonía absoluta del baloncesto femenino en Esmeraldas, que, desde

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mediados de los 60 hasta los 90, logró más de 20 campeonatos nacionales en distintas categorías; Asaad Bucaram, dirigente legendario del Athletic, luego político consumado que ostentó el liderazgo del CFP, la Alcaldía de Guayaquil y la Presidencia del Congreso Nacional; Rodrigo Ribadeneira, infatigable organizador del baloncesto capitalino, luego fundador de una famosa industria de uniformes deportivos; Rafael «Panita» Zapata, panificador de los buenos, entrenador y suscitador inolvidable del baloncesto en Tungurahua. LA HERENCIA DEL BALONCESTO: MULTICULTURALISMO Y EQUIDAD La herencia de baloncesto ecuatoriano es doble: por un lado, un modelo de multiculturalismo, la ocasión para juntar, en equipos y selecciones, miembros de distintas clases sociales, niveles culturales, proveniencias regionales, etnias y formaciones educativas. La práctica del baloncesto en el Ecuador generó y continua generando oportunidades para la convivencia y para el aprecio del otro, del distinto. Por otro lado, el baloncesto ecuatoriano continua vigente como el único deporte popular organizado que es practicado por ambos géneros. Desde sus inicios, el baloncesto mostró ser hospitalario ante todos. Hasta el presente y debido a su vocación por la equidad, demuestra ser el más incluyente de nuestros deportes.

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IMAGEN DE UN ENTRENAMIENTO DEL CLUB MAVORT, EN EL AÑO 2011. (FOTO CORTESÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO).

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LA FIGURA

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María Tobar María Tobar tiene una impresionante trayectora como basquetbolista. Ha jugado internacionalmente en varios países y dentro del Ecuador ganó todo lo que se puede ganar. Luego de su retiro, hace poco, se ha dedicado a la enseñanza del baloncesto a las nuevas generaciones. Fecha de Nacimiento: 22 de julio de 1971 Lugar de Nacimiento: Milagro - Ecuador Estatura: 170 cm Peso: 140 lbs Múltiple campeona nacional de Baloncesto femenino con Guayas Jugadora de la Universidad Miami Dade, Estados Unidos, 2002 Jugadora del Club Al Wahda de la Liga de Siria, 2003 Jugadora de la primera división de baloncesto femenino de Inglaterra, con el Solent Star Convocada para el “Juego de las Estrellas” del baloncesto inglés. Múltiple campeona de clubes con UTE Vicecampeona sudamericana de clubes con UTE, 2009

LA FIGURA

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LA FIGURA

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LA FIGURA

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CRONOLOGÍA ILUSTRADA

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Línea de Tiempo

1922

1913

Se jugó el primer partido de baloncesto femenino entre dos equipos de la escuela Isabel la Católica, en Quito.

Un grupo de militares, presumiblemente estadounidenses, realizó juegos informales en la ciudad de Guaranda, provincia de Bolívar.

1916 Jóvenes ecuatorianos que realizaron estudios en Estados Unidos, empezaron la práctica del baloncesto en Guayaquil.

Se conformó el primer equipo femenino de Esmeraldas, siendo sus integrantes: Elena Campain, Chabuza Portés, Camila Satizabal, Gelma Villacrés e Inés Rueda.

1926 Se realizaron las primeras Olimpiadas Nacionales en Riobamba. El baloncesto se convirtió en deporte de competencia triunfando Guayas, con un equipo conformado por Clodoveo Alcívar, Gonzalo Freire, Fernando López, Atahualpa Chávez, Pedro Ampuero, Alejandro Aubert y Nicolás Parducci.

1927 El profesor Ángel Castillo introdujo el baloncesto en Machala.

1928 Se realizó en primer Campeonato Local de Baloncesto en Guayaquil, organizado por la Federación Deportiva del Guayas, en las instalaciones del American Park. La Asociación de Empleados, que luego tomó el nombre de Vanguardia, logró el título. GUAYAS, 1926 CRONOLOGÍA ILUSTRADA

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1931

1934

Tuvo lugar el primer Encuentro Internacional de Baloncesto: el Club Juvenil Deportivo de Esmeraldas triunfó sobre el combinado de Panagra, de Tumaco, Colombia.

Se inauguró el Coliseo Huancavilca, en Guayaquil, construido por la Federación Deportiva del Guayas. El escenario serviría para el desarrollo del baloncesto y otras disciplinas.

1932

1935

Se fundó en Guayaquil el Club Deportivo Ferroviarios, integrado por trabajadores del ferrocarril.

Se realizaron las segundas Olimpiadas Nacionales en Quito. Pichincha resultó el ganador del torneo de baloncesto. Luego, la Federación Deportiva Nacional, con

EMELEC, 1940 54

sede en Guayaquil, declaró anulados los juegos. El resultado no aparece en los registros de la Federación Ecuatoriana de Baloncesto.

1938 Participación ecuatoriana en los primeros Juegos Bolivarianos en Bogotá. Tanto el equipo masculino como el femenino obtuvieron medallas de bronce. Carola Castro, del equipo femenino, ganó también una medalla en Atletismo. Se efectuó el Campeonato Nacional de Baloncesto en Guayaquil: Guayas se coronó Campeón Nacional en el masculino.

GUAYAS, 1938

1945 Se realizó en Guayaquil el XII Campeonato Sudamericano de Baloncesto masculino, en el Coliseo Huancavilca, con triunfo de Brasil, que se impuso a Uruguay en la final.

1948 La Selección femenina de Portovelo, en representación de la Provincia de El Oro, se proclamó campeona nacional de baloncesto.

1950

1953

Ecuador participó en el Campeonato Mundial de Baloncesto con sede en Argentina, el primero organizado por la Federación Internacional de Baloncesto, ubicándose en octavo lugar entre diez participantes.

Se inauguró el Coliseo Cerrado de Quito, más tarde bautizado como «Julio César Hidalgo», en honor del entrenador y experto en baloncesto.

Ferroviarios alcanzó el vicecampeonato en el Campeonato de Clubes Campeones de Sudamérica, celebrado en Lima. Pablo Sandiford, estrella del equipo, es hermano de Severo y Pío, también destacados basquetbolistas, de Gilberto, juez de baloncesto, y Jacinta, gloria del atletismo nacional.

1951 Medalla de oro bolivariana: el equipo femenino de Ecuador triunfó en los Juegos Bolivarianos de Caracas. Los Trotamundos de Harlem visitaron Quito. Se enfrentaron al «Ballet blanco», Liga Deportiva Universitaria.

CARICATURA DEL DIARIO EL TELEGRAFO, 1953 CRONOLOGÍA ILUSTRADA

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1955 Ecuador participó en el Campeonato Sudamericano Juvenil en Cúcuta, Colombia. Terminó en octavo lugar entre 9 participantes. El equipo de baloncesto de la Universidad de Yale, de Estados Unidos, jugó contra LDU en el Coliseo Cerrado, ante los gritos de los locales: «yale… yale… yalesganamos». Ganó el conjunto local.

1957 El equipo de la Universidad de San Francisco, de Estados Unidos, liderada por quien luego fue considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto del siglo XX, William «Bill» Russell, y por KC Jones,(ambos jugaron después para los legendarios Celtics de Boston) jugó en Quito contra el LDU. El cuadro local perdió por apenas 7 puntos.

1958 Guayaquil fue sede del Campeonato Sudamericano Interclubes, donde ganó el equipo uruguayo Sporting.

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1963 Ecuador participó en el Campeonato Sudamericano masculino en Lima, Perú. El triunfo fue para Brasil, que venció en la final al local. Chimborazo triunfó en el Campeonato Nacional Femenino de Baloncesto: Su equipo fue legendario: Armita Mejía, Bertha Domínguez, Piedad Calderón, Socorro Dávalos, Elba Andrade, Fabiola Escalante, Mariana Yépez, Angélica Baldeón, Marina Garzón, Mercedes Mejía, Elba Poveda, Piedad Jaramillo, Bertha Murillo y Anita López.

1965 Juegos Bolivarianos celebrados en Quito: Ecuador logró medalla de plata en el masculino y medalla de bronce en el femenino.

1966 El club guayaquileño LDE, (Liga Deportiva Estudiantil) se coronó vicecampeón en el Campeonato de Clubes Campeones en Sao Paulo, Brasil.

1967 Un equipo infantil de seleccionados ecuatorianos alcanzó el vicecampeonato mundial de Biddy Basketball, (baloncesto infantil). Hernán Vaca, del Colegio La Salle, fue elegido mejor jugador del mundo en su categoría. Vaca terminó siendo jugador de Fútbol.

1968 Una selección de baloncesto de Guayas, representando a Ecuador, logró el segundo lugar del Campeonato Interuniversitario en La Habana, Cuba.

1970 Oro bolivariano: el equipo ecuatoriano femenino alcanzó el oro en los Juegos Bolivarianos de Maracaibo, Venezuela. Su estrella: Nubia Villacís.

1969 Ecuador clasificó para el Campeonato Mundial de Baloncesto femenino, celebrado en Brasil.

CRONOLOGÍA ILUSTRADA

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1971 LDE fue otra vez vicecampeón del Campeonato de Clubes Campeones, esta vez jugado en Guayaquil.

1972 Anunció su retiro del baloncesto profesional el guayasense Pablo Sándiford, poniendo fin a una carrera de 32 años.

1977 La selección juvenil de Ecuador alcanzó el cuarto puesto en el Sudamericano Juvenil que se jugó en Quito. Roland Ponce, López de Alda, Kiko Morlás, José Saltos, Jorge Carrera, aparecen entre los mejores jugadores del torneo. Brasil llegó con el legendario Oscar Schmidt y se coronó campeón.

1978 Ecuador clasificó a un Campeonato Mundial Extraordinario de Baloncesto femenino celebrado en Asunción, Paraguay. Ecuador se ubicó en tercer lugar, logrando el mejor desempeño del baloncesto ecuatoriano de todos los tiempos. 58

PABLO SANDIFORD.

1981 Los Trotamundos de Harlem llegaron nuevamente a Ecuador para ofrecer partidos de exhibición en el Coliseo Julio César Hidalgo, de Quito. Se registró legalmente la Federación Ecuatoriana de Básquetbol en el Ministerio de Educación y Cultura. Pichincha y el equipo de oro: Almeida, Caicedo, Ponce, Saltos y Muñoz lideraron la selección de Pichincha, que arrasó en el

SELECCIÓN JUVENIL DE ECUADOR, 1981. CRONOLOGÍA ILUSTRADA

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Campeonato Nacional de Básquetbol, rompiéndole a Guayas una hegemonía de cuarenta años.

1985 El equipo femenino de Ecuador logró el título en los Juegos Bolivarianos celebrados en Cuenca. Su estrella: Landys Ortiz.

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1990

1994

El club capitalino San Pedro Pascual perdió por tres puntos la final de Clubes Campeones Sudamericanos ante Brasil, en el Julio César Hidalgo, lleno a reventar. Sus jugadores: Demetrio Vernaza, Engels Tenorio, Ayub Sánchez, Armando Rubio, Álvaro Alemán.

Aparecieron en el escenario del baloncesto capitalino, dos clubes nuevos en la primera división, que transformarían la cara del baloncesto ecuatoriano: UTE (Universidad Técnológica Equinoccial) y ESPE (Escuela Politécnica del Ejército). Ambos equipos acumularon coronas locales y nacionales durante finales de 1990 y principios del siglo XXI.

2009 El club femenino UTE repitió la hazaña: llegó a la final del Campeonato de Clubes Campeones, esta vez en el Coliseo General Rumiñahui, pero perdió ante un club brasileño, compuesto prácticamente por la selección de ese país. María Tobar se destacó en el Torneo. El jugador ecuatoriano Engels Tenorio anunció su retiro, después de una carrera de más de 30 años.

UTE, 2009. CRONOLOGÍA ILUSTRADA

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COSAS DEL BALONCESTO TÍTULO DE SECCIÓN

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Las posiciones de los jugadores de Baloncesto 1

El base

En la mayoría de ocasiones suele ser el jugado jugador dor más bajo del equipo y uno de los más hábiles y rápidos, pues uesto que es el puesto d dirigir el encargado de llevar la pelota hacia el campo del rival y de juego de ataque. Requiere un buen manejo de balón y una u gran perspectiva y visión del el jjuego.

2

4

El escolta

Este jugador es el encargado de dar puntos al equipo, y tiene que saber anotar canastas de dos (desde el área), y de tres (desde fuera del área).

3

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El alero

Su juego está equilibrado entre la fuerza y el tiro. Es un puesto importante por su capacidad de combinar altura con velocidad. En ataque debe ser buen tirador de tres puntos y asimismo saber culminar una entrada hasta debajo del tablero contrario. El alero es crucial para lanzar el contraataque y suele culminar la mayoría de ellos.

4

El ala-pívot

El pívot

Son los jugadores de mayor altura del equipo y los más fuertes muscularmente. Normalmente, el pívot debe usar su altura y su potencia jugando cerca del aro. Un pívot que conjunte fuerza con agilidad es una pieza fundamental para su equipo. En defensa busca recoger el rebote corto, impedir el juego interior del equipo contrario y taponar las entradas de jugadores exteriores. 64

m

5

14

Es un rol más físico que el del alero, en muchos casos con un juego muy similar al pívot. Mantiene la mayoría de los puntos en el poste bajo, aunque algunos pueden llegar a convertirse en tiradores muy efectivos. Sirven de ayuda al pívot para impedir el juego interior del equipo contrario y recuperan los rebotes.

1

4

2

3 e

m 26

e

El entrenador entrenad d

Es el guía técnico y emocional de todo el equipo. No sólo se enca encarga a de arr las dotar de los fundamentos técnicos al grupo, sino que también arma estrategias antes de los partidos y también mientras éstos se juegan. j Debe conocer a fondo las cualidades de todos los jugadores del eq equipo, y debe transmitir emoción e ilusión. i

TÍTULO DE SECCIÓN

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Los árbitros Falta

El árbitro para el reloj por una falta.

Tiempo muerto

Se para el juego durante 60 segundos a petición de un entrenador.

Los árbitros regulan el juego y sancionan las faltas. Como en casi todos los deportes de contacto, tienen un rol muy activo en el juego. Hay un árbitro principal y un auxiliar. Ellos hacen una cantidad de señales que dan a entender las faltas y las sanciones.

¿Quieres saber qué significan?

Dobles

El jugador ha boteado el balón, se para y luego sigue boteando.

Sustitción

Sustitución de un jugador por otro.

El balón debe medir de 68 a 73 centímetros de circunferencia y de 23 a 24 centímetros de diámetro. Su peso debe oscilar entre 567 y 650 gramos. Debe de ser de cuero, piel rugosa o material sintético que facilite su agarre, aun con la manos sudadas. Tradicionalmente, es de color anaranjado con líneas negras, pero históricamente han existido muchas variantes.

Pasos

El jugador ha dado 3 pasos sin botear el balón.

1 punto

Anotación de un punto.

El jugador que ataca ha cometido una falta personal.

2 puntos

Canasta de dos puntos.

balón 1930 ba

balón 2010 66

Falta en ataque

El balón

El aro

1,20 m 59 cm 45 cm

El tablero de la canasta es un rectángulo de 1,20 x 0,90 m, de al menos 30 mm de grosor y con los bordes inferiores acolchados. En la parte central inferior, se encuentra un rectángulo pintado de 0,59 m x 0,45 m y que está elevado del tablero por la parte baja 0,15 m. En el interior del rectángulo se encuentra un soporte homologado que sostiene a la canasta que mide 0,45 m. La canasta se agarra del rectángulo interior en su centro.

90 cm

El aro de la canasta debe tener un diámetro de 45,7 cm, el rectángulo interior se utiliza para calcular el tiro. El aro está situado a una altura de 3,05 m y está provisto de unas redes homologadas.

3,05 m

Palmarés olímpico En los En os Juegos Jue uego ego ggoss Olímpicos Olím O Ol lím ímpi mpico co os ell baloncesto bal aalon loonce cest ce stto ess una unaa de de las l s di la disc disciplinas ssccip plilina nas co na con on más máás público, púbblicco, y que pú que u tiene tie iene n una un na importancia impo im ort rtan an nci ciaa es espe especial. peci pe c al ci al. Éstos Ésto És toss son son los so los pa ppaíses aís íses es que que u más más ás m medallas edal ed alla lass han la han ganado: gana ga naado do:

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2

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3

3

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1

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1

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5

-

-

3

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1

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Bulgarria Bu Bulgaria

2

-

-

-

-

1

1 TÍTULO DE SECCIÓN

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Algunos d Michael Jordan Apodado «Air»(Aire), Jordan es considerado por muchos os perdistas especializados peonatos estadounidenses como el mejor jugador de la historia. Ganó seis campeonatos con los Chicago Bulls, promediando 30 puntos porr partido en toda su carrera. dos, en Los Angeles 1984 y Ganó dos medallas olímpicas con su país, Estados Unidos, anamericano en Barcelona 1992, además de un oro panamericano Caracas en 1983. Su posición natural era la de escolta, pero jugó mparable. también como alero. Ofensivamente era imparable.

Yao Ming Natural de Shangai, China, es un verdadero gigante: mide 2 metros 29 centímetros. Comenzó jugando en China y en 2002 emigró a la NBA de Estados Unidos, para jugar con los Houston Rockets. Allí ha sido siete veces considerado el mejor jugador de la liga. Es uno de los deportistas más reconocidos en su país natal, y ostenta el título de «trabajador modelo» del gobierno chino.

Manu Ginóbili Nacido en 1977 en Argentina, Manu juega en la NBA desde hace muchos años, actualmente en los Spurs de San Antonio, en Texas. Con la selección de Argentina ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 y la de bronce en Beijing 2008. Es un definidor excelente cerca del canasto y tiene un gran manejo del balón.

Pau Gasol Este catalán es considerado como el mejor jugador europeo de la historia. Empezó su carrera en la NBA a los 21 años jugando con los Atlanta Hawks. Actualmente juega en los Lakers de Los Ángeles. Fue campeón del mundo con la selección española en el Mundial de Japón en 2006 y ganó la plata olímpica en Beijing 2008, además de haber ganado 2 campeonatos de la NBA. 68

de los mejores jugadores de la historia Bill Russell Jugó como Pívot en los Celtics de Boston y en cinco oportunidades fue el mejor jugador de la NBA durante la década de los sesenta. De niño fue segregado por el racismo imperante en su estado natal, Louisiana, pero, con gran fuerza de voluntad –y con un talento impresionante– se convirtió en uno de los mejores de la historia. Fue capitán de la selección de Estados Unidos que ganó el oro olímpico en Melbourne 1956.

Kobe Bryant

Hijo de una familia de deportistas (su padre jugó en el equipo Philadelphia 76ers), Bryant es un escolta que promedia 25 puntos por partido. Posee el récord de más triples anotados en un solo partido, con 12. Además es un experto defensor, lo que lo conveirte en un jugador completo. Ganó el oro olímpico con su país, Estados Unidos, en Beijing 2008 y 5 campeonatos de la NBA con los Lakers de Los Ángeles.

«Magic» Johnson on Nacido en 1959 en Estados Unidos, fue campeón con el equipo de los Lakers de Los Ángeles en cinco ocasiones. Fue parte del inolvidable «Dream Team» de la selección ión estadounidense que ganó los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. 92. Tuvo un desempeño magistral en el puesto de base. ase.

Larry Bird

Este fenomenal alero de 2,06 m de altura jugaba para los Boston Celtics. Provenía de un entorno marcado por la pobreza y las adicciones, a los 20 años ya era estrella del baloncesto norteamericano. Ganó oro con el «Dream Team» en Barcelona 92, tres títulos con los Boston Celtics, y en tres ocasiones fue elegido como el mejor jugador de la NBA. Su estilo era calmo, aparentemente lento, pero en su aceleración nadie podía con él. TÍTULO DE SECCIÓN

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Prácticas y técnicas comunes del baloncesto Tiro a la canasta El tiro a la canasta es el acto de intentar marcar puntos al tirar el balón a la canasta. Hay muchos métodos y muchas formas de hacerlo, pero hay uno que es el más común, el tiro sin salto.

Tiro sin salto (set shot) Es el tiro que se realiza desde una posición fija, sin que ninguno de los pies deje de topar el suelo. Es el más común cuando se lanza tiros libres o cuando no se tiene marca personal.

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Rebote

Dribleo

El objetivo del rebote es el de ganar posesión del balón cuando no se ha convertido una canasta y éste rebota desde el tablero hacia la cancha. Hay dos tipos de rebote: el ofensivo (cuando el equipo está en posición de de ataque, buscando anotar) y el defensivo (que sirve para ganar la pelota y empezar un ataque). a

El dribleo consiste en correr mientras se botea el balón continuamente con una mano y pasar al oponente sin que pueda quitarte la bola. Los buenos jugadores driblan también dándose d medias vueltas eltas o vueltas enteras o haciendo botes entre las la piernas.

¡Anótate! El baloncesto es un bello juego accesible para todos. Ya puedes practicarlo en infinidad de lugares del Ecuador. ¡Anímate y practica este deporte que tantas satisfacciones le ha dado a nuestro país! Para informarte sobre dónde lo puedes practicar cerca de tu lugar de residencia, visita los siguientes enlaces.

Federación Ecuatoriana de Baloncesto teléfono: (04)2295805 email: [email protected] Locos por el Basket, Quito www.locosporelbasket.com.ec

Federación Deportiva Estudiantil de Guayas, Guayaquil www.fedestudiantilguayas.org

Mavort, Club de baloncesto, Quito www.mavort.com

Club de baloncesto del Club Sport Emelec, Guayaquil www.emelec.com.ec

Universidad Tecnológica Equinoccial www.ute.edu.ec

Concentración Deportiva de Pichincha, Quito www.cdp.com.ec TÍTULO DE SECCIÓN

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IMÁGENES Y TESTIMONIOS IMÁGENES Y TESTIMONIOS

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«Yo nací con un don que fui puliendo. El baloncesto ha significado para mi disciplina y compañerismo. He llorado con mis compañeros cuando hemos perdido un campeonato y festejado cuando lo hemos ganado. Tengo satisfacciones: fui el mejor encestador sudamericano y estuve entre los cinco mejores de Sudamérica». Engels Tenorio – ex jugador y leyenda del Baloncesto.

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«El deporte con mayor afición y afluencia en los estadios, después del fútbol, ha sido siempre el baloncesto. Aún así no ha existido el apoyo suficiente de la empresa privada ni del Estado. De la misma forma, los dirigentes han estado siempre involucrados en controversias. Creo que la dirigencia debe cambiar el sentido estructural del baloncesto. Vemos que no hay renovación en los clubes, por el contrario, han ido desapareciendo como en los casos de San Pedro Pascual, Liga Deportiva Universitaria, La Salle, Banco Central». Alex Guerra – jugador

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«He vivido intensamente, desde 1950, el baloncesto guayaquileño. Como en la mayoría de los deportes en los que he sido espectador o practicante, para mi tiene una importancia superlativa, porque me trae emotivos recuerdos, como aquel vicecampeonato sudamericano que obtuvo mi equipo, Liga Deportiva Estudiantil, ante Corinthians de Brasil, en un coliseo lleno en 1969». Ricardo Vasconcellos – periodista

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«Durante mucho tiempo el baloncesto fue una parte central de mi vida porque entrenaba, jugaba, iba a los partidos. En los años ochentas, durante mi primera adolescencia, era maravilloso ver el Coliseo Julio César Hidalgo repleto de gente. Había una afición muy fuerte. Hace tres semanas fui a ver un partido y el coliseo estaba vacío. Quizás la televisión por cable reemplazó la afición y es triste. Pero más allá del deporte, el baloncesto tiene que ver con la amistad, con la química de los jugadores, lo maravilloso de esto es que formas parte de algo, no estás solo». Gabriela Alemán – aficionada

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«Este es un juego de equipo donde se aplican muchas tácticas. Es muy apasionante porque se pueden definir partidos de un momento a otro, en cuestión de segundos. Soy entrenador. Empecé a jugar baloncesto a los cuatro años. Lo dejé a los veinticinco para dedicarme a entrenar. Es una pasión». Juan José Pidal – entrenador 86

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«Yo conocí el baloncesto a través de Julio Cesar Hidalgo, que fue uno de los maestros ecuatorianos vinculados con este deporte. Para mi, lo más importante llegó en 1950 cuando nuestro país participó en el primer Campeonato Mundial que se realizó en Buenos Aires. Era una época de gloria. Sin embargo, me llama la atención que hoy en día de veinticuatro provincias, hay solamente cinco equipos femeninos y cinco masculinos. En este momento se debe pensar más en los torneos semiprofesionales y con la ayuda de los medios de comunicación hacer una buena promoción para que el público concurra en buen número como en otras épocas». Gonzalo «Patallucha» Cevallos – ex jugador y leyenda del Baloncesto

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Memorias del deporte: baloncesto es una producción editorial y audiovisual del Ministerio del Deporte realizada y editada por OCHOYMEDIO. Todos los derechos quedan reservados. Prohibida la reproducción parcial o total de este libro sin el consentimiento escrito de sus autores. Este libro se terminó de imprimir en los talleres de la Imprenta Abilit, en Quito, Ecuador, en junio de 2011.

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Memorias del deporte: baloncesto Dirección general: Miguel Alvear Producción ejecutiva: Mariana Andrade Edición: Rafael Barriga Diseño: Sebastián Malo Diagramación: Anima Fotografía: Ricardo Bohórquez y Miguel Alvear Fotografía de archivo: Archivo del Banco Central del Ecuador, «Basketball ecuatoriano» de Fortunato Muñoz A., Comité Olímpico Ecuatoriano, Diario El Telégrafo, archivos personales de Jeff Escalante y María Tobar Texto «Generaciones ecuatorianas del baloncesto»: Álvaro Alemán Coordinación de producción: Alexandra Mora Coordinación de comunicación: Leonardo Intriago Solórzano Administración: Silvia Cano Asistentes de producción: Helena Jaramillo, Jenny Guaypacha, Andrés Andrade Investigación: Gilda Sánchez, Ileana Matamoros, César Eduardo Salazar Investigación adicional: Claudia García Ilustraciones de infografías: Diego Terán Rojas Ilustración adicional: Juan Carlos León Corrección de estilo: Miladys Morales, Paul López Pasante: Andrés Játiva Impresión: Abilit

Una producción del Ministerio del Deporte

IMÁGENES Y TESTIMONIOS

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GENERACIONES ECUATORIANAS DEL BALONCESTO

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