Gustavo Andmde Lieras, S. ].

Hacia adonde va el Japon*

JNTRODUCGIO,,'

i:\'l1uchas personas con quienes he conversado me ·han preguntado con .vivo in teres, 'al ticmpo que can derta inquietud por 10 desconocido, ewH es mi opinion sabre e1 [uturo del lmperio del /S'-ol Naciente. Y me parece muy natural, ya que desgraciadamente existe un mutua dc..'~conocimiento que haec que ante el desalTollo econ6mico del :Japon, el llamada lnilagro japoncs, se !preguntcn hacia donde va esa nadon, que nnda m::is haee lrcinta ail'os estaba postrada por su den-ota; sc Ie Imiu:i'Ji cXlpulsado del J1ulndo politico inlcrnacio,nal y ahara 101 encontramos participando (]ctLvamcnte en Ia conferencia de SanJuan de PUCDto IRico. Alli entre los representantes del mundo desarrollado del Occidentc, se sienta la wI vez enigmatica figura del primer minislro l\fiki para debatir de igual a igual con los lideres de la econoIDla y la politica del mundo capitalista el futuro de este bloque. IPor otro lado, los videntes del futuro, que han heoho predicciones b.:u:.adas en amilisis computarizados, aseguran que el siglo que se inicia despues de la crisis petrolera de 19173, es el siglo del Jap611. B;:istenos los ejemplos de dos distinguidos economistas. Uno de eHos, el subdirector de la Rcvista "The Economist" de Londres, en un articulo de fondo cl 4 de enero cl 1975 a[inmtba que en el Occidente h",bia habido tres revoluciones: la del [en'ocarril de In5 a 1875, que fue el siglo ingles; la del automovil de 118?5 a 1975, 0 Se., el siglo norteamericano, mientras que ahora CSUlmos cntrando en la revoluci6n de las telecomunicaciones, el siglo japoncs de 1975 a 2075.1 Olra autoridad en el campo de la econollliru del futuro, el americana Herman Kahn, en un trabajo publicado en diciembre de 1974 Ihajo el titulo "jalpan's Role in vhe ,V orIel" ,r,uelve a insistir que el sigla XXI sed. el siglo del Jap6n!!'. Ante el optimi~mo de los observadores extl'anjeros, los japoncses manticnen una aClitud de reserva y consideran exageradas las opiniones de 10.'_ mencionados analistas. ·Texto basado Cll una confcrenda pronunciada el lQ de septiembre de 19iG en Bogota, Colombia. lMacrae, Norman, "Pacific Century, 19i5·20i5?" The Eco"omisl~ ·1 January 1075. pp. 15·35. :Khan, Herman & Garret Scalera, "Japan's role in the world" (Corporatc Enyironment 'Program "Rcscarch Memorandum", N. 10), Hudson Institute, Dccember, 1974.

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Gustava Andrade L(cras, S. J.

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Hacia adonde'l.'a cl Japon

Tal vez la dura experiencia de la segunda guerra roundial los inhibe

y alimenta un profunda Tecelo a toda idea roesianica que recuerde los dIas del militarisroo japones. JP'ero aun asi no pueden menos de reconocer la lvitalidad de ~~u economia que les impone una decisi6n politica en Ia arena intel'nadonal. Sin arrogarmc un poder profetico del cual carezco y unicamepte basado en una existencia de 20 "Jlnos, prenada de un in teres no solo academico sino de quien ha podiclo vivi1' el calor !humane del pueblO japones, me atrevo a eXlponer brevemente TIli opinion sabre el futuro econ6mico, cultural y politico del J apon. EL FUTURO ECON6MICO (J)EL JAPON

tEs Ibien conocido el desarrollo a veees espectacular de Ia economia japonesa. RcmontandonQ~ a los aiios pasteriores a la derrota del Japon en Ia segunda guerra mundial, nos eneontramos que el poder ecanomico Ique habia sido utilizado para el :gran esfuerzo beliea, se halla rcducida en un 44% de su capacidad industrial, mientras que 1h3J permanecido 'un 4J2-?,o de Sil: rilqueza naciona13. Despw!s de tl'einta anu.", thoy dia el Japon ocupa el segundo puesto dentro de los paises occident ales en euanto aI produeto naci.onal brute ,(.PNB); imica~ mente 10 superan los Estados Unidos:1 (A que se ha debido tal desarrollo? (Sent posi.bIe mantener estC ritmo' en el futuro? Todos estes enigmas son los que acosan ~tanto a extranjeros como 3! japoneses. Sin poder aclent'rarme en los misterios de la economia, a clonde me acerco con el respeto de un novato, unicamente quisiera haeer resaI.ra1' algunas cifras que nos sinran como base a unas consideraciones futuristas. }ap6n rha man ten ida un crecimiento promedio del producto na~ ClOnal ,bmto desde 1955 del 10% mas 0 menos. Este ritmo acelerado f.'e vio repentinamente intenumpido por las incidencias de la crisis petrolera de 1973. Este .hecho se reflejo en un descenso del PNB a -1,7 % al mismo tiempo que la produccion nacional que se habia roantenido can un ritma de erecimiento promedio del 112?,o anual, registm una caida vertical ,a -2,5 %. La estrategia de los planeadores de Ia economia j~ponesa se ihabia basado, en gran parte, en In expansion de su eomercio intemacional. Pru~ba de ello es la invasion de los mecanismos internadonales no solo de electrodomesticos, sino de automoviles, juguetcs, naves y relojes. El Jap6n de 1960 a 19712! habic,," duplicado su porcentaje en el comercio exterior de los paises eapiwlistas; ;:us exportaciones en el ano de 1960 cran ,un 3,6 % del total del mundo occidental, mientras 1

olIt,Iinistry of International Trade and Industry, '.'Foreign Trade of Japan". Tokyo, 1974, 'po _1. .j,Keizaikikakucho chosakyoku, "Keiza.i yokan", 1976, Tokyo,

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3~9.

EST U'D lOS I N T E It N A C ION ALE 5

que sus importaciones en e1 mismo, llegaban unicamente a1 318%. Unidos en ese ana clominaba el comereio exterior de Occidente can un 17,3 % en las exportadones y un 12,6%1 en las importadones. Doce arras mots tarde, ] apon exporta un 7,6%, del total del mundo capitalista, mientras 'que import~n el 6,10/0:; los Estaclos Uni:.. dos en. esc mismo ana .de 1972 ve reducid'os sus lporcentajes a un 113,,.1 %' pa,r,a las exportaciones y un lf~'A%, para 1a.~ importaciones. Alr::~~nia"}~ederal dlu'ante este periodo ha ;visto un aumcnto del 2% oa!TIto' en exportaciones como e-n importaciones. Despues de 1972 te-nemos que e-l aumcnto de' los prcdos del petraleo con la recesian de la economia occidental hicieron que el comercio exterior del Jap6n sufri.era en i197·3 un de.~eenso ,3.\ un .5 5'h de crecimiento anual, compa· rado con eI6,9%, de 19,72 0 el 20,2 % deW7l. En cambio las imp ortaciones en 1973 ,llegaron a creeer en eomparacian con d aiio ante-r:ior en' un 63,2%1 prese-ntandose par lprilnera fvez en muchos anos un deficit de ,$ 10.074 millones de dolares en la Ibalanza de pagos.' Estos datos e.~ouetos tal vez lhabn'l11 podido dar una idea de la siluaci6n' casi de panico' que se- apoder6 de algunos sectores tanto japonescs como extranjeros. Afiadire a1gunos dato,~ mas pal13J analizar las .caracter1sticas del eomercio exterior del ~ apan. La economia de es'te' pais d"epende escncialmente de la importaci6n de mlaterias primas para su industria y de alimentos para sostener el unico capital que tiene el J'lp6n que es el humano, El 99,6% del petroleo crudo tuvo que ser importaclo en 1972 de los paises arab.es e- ([nelonesin' principalmente; 'un i9.8 130/0 ~lel mineral de hicno de la industria japonesa es i}pportado, siendo. Chile, (P'eru y algunos pa£~es del sureste asiatica los' principales 'proveedores. IE'll el campo de los alimentos1 Jap6n dep~nde: en Iun .95,.1 pal1iclJ Stl trigo y un 99,50/0\ de Inaiz; unicamente el, 'arroz,. 'ba~se de' Ia alimentaci6n de los japoneses, e,~ produeido !por ellos.--',El pesta~o~ ;Iqpe- es !parte- ,tambien ese-ncial en'la dieta diaria, ti·e"ne· que obt-ene-rlo en Las oostas .del Caribe, el Pacifico Norte 0 en tvIediterra"ne-o, )'a que- Ia contaminaci6n de los mares adyacentes '~~ Ilieoho i)eligl'oso comerse un pescado de las costas japonesas. Bre-vemente, lo.~ alimentos ocupan un 13,710/01 de las importaciones del Jap6n en 19J4, pddr!