Ocasión: Ministración a la Iglesia local el Domingo 04 de julio de 2010, en ocasión de celebrar la cena del Señor Objetivo: Ministrar acerca de la naturaleza del perdón y sus beneficios obtenidos. Texto: Salmo 130:3 JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? 4 Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.

LA GLORIA DEL PERDÓN DE NUESTROS PECADOS I.

DIOS ABORRECE EL PECADO JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? A. Dios aborrece el pecado porque es Santo La santidad es la cualidad de perfección, impecabilidad e incapacidad de pecar que, en sentido pleno, es poseída solamente por Dios. La Santidad implica la noción de separación de todo cuanto es pecaminoso o impuro.

De 32:4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto. B. Dios aborrece el pecado porque es contrario a su naturaleza y trasgrede su ley santa El pecado es todo aquello contrario a la Ley de Dios, que expresa Su santa voluntad. Al hacer lo que Dios ha prohibido, uno peca. Además, si uno deja de hacer lo que Dios ha mandado, también peca (Sant. 4:17). En ambos casos, el resultado es la separación eterna de Dios (Isa. 59:2). 1Jo 3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Santiago 4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Isaías 59:2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. C. Dios castiga el pecado con su ira 

Bíblicamente, es el juicio divino sobre el pecado y los pecadores.

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No significa meramente una actitud impulsiva de Dios ante la impiedad, sino que connota el odio, la repulsión, y la indignación de Dios ante el mal. Dios es

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amor por naturaleza (1 Juan 4:16); no obstante, en Su justicia debe castigar el pecado.

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La ejecución de este castigo es llamada la ira de Dios. Se manifestará en su temible plenitud en el final Día del Juicio, cuando aquellos que hayan rechazado la salvación serán enviados al lago de fuego para su eterno castigo (Mat. 25:31-46; Apoc. 20:11-15).

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Además, está presentemente manifestada en menor medida contra los inicuos (Rom. 1:18-32) en el endurecimiento de sus corazones. Romanos 1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; Romanos 3:10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

2Co 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 

La ira se describe como la furia de Dios (Núm. 32:10-13), como siendo acumulada (Rom. 2:5-8), y como muy grande (Zac. 7:12).

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La liberación del creyente de la ira de Dios es a través de la expiación de Cristo (Rom. 5:8-10). Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. "Dios no nos ha dispuesto para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tes. 5:9).

II.

DIOS PERDONA NUESTROS PECADOS Pero en ti hay perdón A. Perdona a causa de Su naturaleza misericordiosa Nosotros podemos perdonar a otros hombres, pero solo Dios puede perdonar los pecados Da 9:9 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado, 2

B. A causa de la multitud de sus misericordias Eph 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, Ps 51:1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. C. Perdona perfectamente i.

Alejando al infinito nuestros pecados Ps 103:12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.

ii.

Cubriendo los pecados El pecado es tan aborrecible a los ojos de Dios que debía ser cubierto con sacrificios que tipificaban el verdadero sacrificio Ps 32:1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Ps 85:2 Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste. Selah

iii.

No imputando los pecados Ps 32:2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.

iv.

Borrando nuestras rebeliones Isa 43:25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

v.

No acordándose nuestros pecados Isa 43:25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. Emblanqueciendo lo manchado

vi.

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Ps 51:7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Isa 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. vii. Todos los pecados a excepción de la ofensa al Espíritu santo son perdonados Col 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, Ps 103:3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; III.

DIOS PRODUCE ALABANZA A TRAVÉS DEL PERDÓN DE NUESTROS PECADOS Para que seas reverenciado. A. Reverenciado por traer paz de conciencia a nuestro corazón Heb 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? B. Reverenciado a causa de la consolación recibida en el perdón Isaías 40:1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. 2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. C. Reverenciado por el arrepentimiento a que conlleva el perdón Eze 16:63 para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice Jehová el Señor. 4

Zec 12:10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. D. Reverenciado a causa de su justicia 1Jo 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1Jo 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 1Jo 2:2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. E. Reverenciado por el libre acceso a su presencia Hebreos 10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. F. Reverenciado por la libertad para adorarle y servirle en la Iglesia Heb 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? Salmo 103:1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.

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