LA GUERRA CIVIL (1936-1939)

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La Guerra Civil es el punto de inflexión en la Historia de España del siglo XX entre la II República y la conformación de la dictadura de Franco, que va desde el 17 de Julio de 1936 hasta el 1 de Abril de 1939. Este enfrentamiento presenta las siguientes características: Es un enfrentamiento abierto entre las dos grandes facciones políticas que pretenden hacerse con el control de Europa: fascismo-comunismo Es una guerra fratricida, “una guerra entre españoles, hermanos” que ha supuesto para el país una huella profunda en las mentalidades y sociedad española Fue la antesala a la II Guerra Mundial, pues en España fue “el laboratorio de ensayo” pues se probó la mayor parte del material bélico a utilizar por Italia y Alemania Responde a la necesidad de materializar la lucha entre las clases dominantes que habían predominado durante la Restauración, y las clases obreras que buscaban el asentamiento firme de una república de trabajadores. Fue el resultado de un golpe de estado fracasado La guerra civil se precipita debido al malestar social presente desde la victoria en las elecciones del 16 de Febrero en 1939 del Frente Popular. La violencia en las calles fue un problema que intentó evitar el ejecutivo de Casares Quiroga sin demasiado éxito, además la sospecha de un futuro golpe de estado estaba presente. Este temor llevó a que los altos mandos militares fueran desubicados de sus puestos: Franco fue destituido del cargo de Jefe del Estado Mayor y enviado a Canarias, Mola a Navarra y Goded a las Baleares. Pretendían con esta medida aislarlos y evitar la posibilidad de que organizaran un golpe de estado, sin embargo la medida fue insuficiente pues lograron reunirse en la capital y fijar, incluso, la fecha aproximada en la que iban a provocar el levantamiento simultáneo de las guarniciones militares. Los últimos acontecimientos previos al golpe como el asesinato del teniente de los Guardia de Asalto, Castillo, y del monárquico Calvo Sotelo adelantaron el proceso al 17 de julio de 1936. El golpe se inició en Melilla al mando del general Yagüe y se extendió rápidamente por todo el protectorado marroquí. Entre los días 18 y 19 el golpe se fue expandiendo al resto de guarniciones militares, dominando amplias zonas de Andalucía, Castilla la Vieja, Pamplona y Aragón. La idea que perseguía el bando sublevado era alcanzar la capital para hacerse con el control, declarar el estado de guerra y establecer un nuevo estado (restablecer la monarquía o crear una dictadura fascista). Por su parte, el Frente Popular entrega el poder a José Giral y este asume como objetivo principal evitar la entrada de los nacionales en Madrid. Para ello, prepara a la milicia haciéndoles entrega de armas para sofocar el levantamiento. El rechazo a las refriegas sobre Madrid por parte de los nacionales, hizo que el golpe de estado fracasase y que el enfrentamiento se dilatase en una cruenta guerra civil.

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A partir de este momento la guerra genera dos bandos: el sublevado y el republicano. El bando de los sublevados estará formado por militares conservadores, grandes propietarios, católicos y grupos de monárquicos y de extrema derecha, y se hacen llamar a sí mismos “nacionales”. El bando republicano está nutrido de las clases obreras industriales, intelectuales, campesinos sin tierras y sindicalistas anarquistas y comunistas, y se hacen llamar “Rojos”. El bando de los nacionales contaba con el apoyo exterior de Alemania y de Italia, regímenes fascistas que buscaban la oportunidad de probar su material en España, así como apoyar el nacimiento de un nuevo estado fascista en el ámbito europeo. Sin embargo, el bando de los rojos solo fue apoyado por la URSS, y las Brigadas Internacionales (un ejército de voluntarios que acudieron en defensa de la República) pues tanto Francia como Gran Bretaña firmaron un Pacto de No Intervención, junto a otros países europeos, por miedo a las represalias y a la extensión del conflicto a modo internacional. España queda, entonces, dividida en 2 zonas: la republicana y la sublevada o nacional. El gobierno de la República experimenta un fuerte giro a la izquierda gracias a la acción controlada por los sindicatos y partidos comunistas y socialistas. José Giral duró en el cargo hasta septiembre de 1936 permitiendo que la zona experimentase una revolución contenida: colectivizaciones en el campo, control de las fábricas por parte de los obreros y organización del poder en juntas y comités. José Giral fue sustituido por Largo Caballero que formó un nuevo gobierno constituidos por republicanos y comunistas y cuatros ministros anarcosindicalistas, pues buscaba una alianza antifascista para ganar la guerra. En estas circunstancias, el gobierno tiene que trasladarse a Valencia. Este nuevo gobierno se prolongará hasta mayo de 1937, momento en que se suceden los conflictos de la Generalitat en Cataluña, que deriva en el enfrentamiento entre anarquistas y militantes de Esquerra Republicana, UGT y PSUC que apoyaban al gobierno. La solución al conflicto se saldó con la muerte de más 200 militantes y consigo el desprestigio y sustitución del gobierno de Largo Caballero. A Largo Caballero le sucede el último gobierno, el de Juan Negrín que contó con el apoyo del Frente Popular, Nacionalistas Vascos y Catalanes, dejando fuera a los sindicatos de la UGT y de la CNT. Tras la caída del Norte se traslada el gobierno a Barcelona, siendo ésta la última sede del gobierno republicano en suelo español. Negrín tomó el gobierno desde mayo de 1937 hasta marzo de 1939 con la pretensión de firmar la paz con el bando sublevado. En su programa de 13 puntos establece el cese de la lucha armada, la pervivencia de la república y la apertura a un proceso de elecciones democráticas. Ante este proyecto, Franco respondió que la única forma posible establecer la paz era “la rendición sin condiciones”, y así fue. En la España republicana se extendía el hambre

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y la necesidad, así que en Enero y Febrero caían Cataluña y País Vasco. En Marzo Azaña dimite a la vez que se produce el exilio de los gobiernos de la república y de las autonomías de Cataluña y País Vasco. La situación en la España sublevada es radicalmente distinta, pues desde un principio los generales directores del golpe van a ser los que van a controlar la situación, en concreto destaca Franco, cuyas circunstancias se mediaron de tal manera que hicieron que éste se hiciera con el control y dirección. El 24 de Julio de 1936 se creaba la Junta de Defensa Nacional en Burgos, integrada por los militares Franco, Queipo de Llano y Mola en el que se acuerda el futuro gobierno de la zona ocupada suprimiendo la constitución, así como la actividad de los partidos políticos, y la paralización de la Reforma Agraria. Franco se perfila como el líder tras el asedio del Alcázar de Toledo, y porque contaba con el apoyo de Hitler y Mussolini. De hecho, el 1 de Octubre Franco es nombrado Generalísimo de todos los ejércitos e instala la Junta Técnica en Valladolid y traslada la el cuartel general a Salamanca. Desde el momento en que se hace con el control político de la situación, Franco plantea como necesario dar una cobertura ideológica al régimen que estaban creando, por ello crea un partido mixto entre la Falange Española y de la JONS y la Comunión Tradicionalista. En abril de 1937 se realiza el decreto de Unificación por el que se creaba un partido único: la Falange Española Tradicionalista de la JONS. Ante el avance de las tropas y su supremacía en 1938 se forma un gobierno, desapareciendo la Junta Técnica. La primera ley que crea este nuevo gobierno es el Fuero del Trabajo que establecía el sindicato vertical, la prohibición de la huelga y de cualquier otra reivindicación obrera. Además se hace una apuesta clara por la preeminencia de la Iglesia y el conservadurismo, acabando de esta manera con toda la obra reformadora de la II República. El 1 de Abril de 1939 se proclama el último parte de guerra por el cual se anuncia la derrota del bando republicano, y el nacimiento de un nuevo estado dirigido por Francisco Franco. La guerra táctica presenta siguientes etapas:

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- Del golpe al avance sobre Madrid (7/11/1936) - Las Batallas en torno a Madrid (12/1936 – 3/1937) - La ocupación del Norte (de Abril a Octubre de 1937) - Avance hacia el Mediterráneo (11/1937 – 6/1938) - La Batalla del Ebro y la ocupación de Cataluña (6/1938 – 2/1939) - Final de la guerra (2/1939 3/1939)

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El avance sobre Madrid se hace desde el sur con las tropas de Yagüe tomando Badajoz con el fin de establecer una estrecha franja con las tropas del Norte lideradas por Mola. Por su parte Franco se desplaza a Toledo para acabar con el cerco del Alcázar. En octubre de 1936 estaban a las puertas de Madrid, sin embargo la movilización general de la ciudad de Madrid tanto de hombres como mujeres evitaron la entrada de las tropas sublevadas, gracias al apoyo de las brigadas internacionales y de las columnas de anarcosindicalistas, como la de líder anarquista Durruti. El general Miaja se hace con el control de Madrid, pues el gobierno republicano se traslada, entonces a Valencia. Las batallas en torno a Madrid se aplican como una respuesta directa a la imposibilidad de hacerse con la capital. Los sublevados cambian de estrategia y por ello realizan una serie de iniciativas militares para aislar la capital y cortar las comunicaciones con Valencia, donde estaba el gobierno republicano. Las batallas del Jarama (febrero de 1937) y de Guadalajara (marzo de 1937) son las más significativas donde los republicanos hacen muestra de una extraordinaria fuerza haciendo retroceder el frente sublevado. Franco reorganiza la estrategia abandonando la posibilidad de hacerse con Madrid, por lo que decide concentrar todos sus esfuerzos en hacerse con el control del norte, entre el País Vasco y Asturias, una franja que había quedado totalmente aislada y donde se encontraba un núcleo de resistencia republicana importante. Desde abril de 1937 hasta Octubre del mismo año se producen las batallas más cruentas de la guerra, como el desastre de Guernica y Belchite, ciudades totalmente arrasadas por el bombardeo de la aviación alemana. El 19 de julio Bilbao es ocupado, más tarde Zaragoza, en agosto Santander y en octubre Asturias, perdiendo la República una de las zonas más ricas de la España del siglo XX. De noviembre de 1937 hasta Junio de 1938 se produce el avance hacia el Mediterráneo, el último bastión republicano. La ciudad de Teruel fue ocupada por republicanos, y luego retomada por las fuerzas sublevadas, desde donde Franco reinicia las maniobras para hacerse con el control del Mediterráneo. Las fuerzas republicanas confían en el general Rojo y en la reorganización de las tropas y el reconocimiento de las brigadas internacionales. Las campañas sublevadas de Aragón hicieron que Maestrazgo y Vinaroz en Castellón fueran tomadas en abril de 1938. El territorio republicano quedó dividido en 2, dificultando las maniobras y favoreciendo las campañas del bando sublevado hacia el sur manteniendo fuertes combates en Castellón y Valencia. El ejército republicano recibe nuevas armas y se plantea un contraataque sobre el valle del Ebro, en la provincia de Tarragona. Desde junio hasta noviembre de 1938 se dieron varios enfrentamientos que comenzaron de forma favorable para los republicanos, pero que acabaron la victoria de los sublevados que hicieron uso de las fuerzas de la aviación alemana e italiana. Desde entonces, el bando sublevado escaseaba en cuestión de recursos y fuerzas militares que se encontraban mermadas y desorganizadas. El 26 de Enero las tropas de Franco entraban sin resistencia alguna en Barcelona, mientras que el gobierno republicano se trasladaba a Francia. 4

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En la última etapa de la guerra las fuerzas republicanas solo permanecían en Madrid, la Mancha, y la zona que abarca desde el Norte de Valencia hasta Almería, el resto era dominio nacional. El último gran asedio fue sobre la ciudad de Madrid, controlada por el general Casado, que desde hacía meses había pactado la rendición de la ciudad con el servicio de espionaje franquista. Un malentendido entre Negrín y Casado llevó a que se produjera un enfrentamiento contra las fuerzas comunistas. Con el apoyo de la UGT Casado buscó la rendición de la ciudad, sin embargo Franco quería una rendición sin condiciones, por lo que el 28 de Marzo entraba en la ciudad sin la mayor resistencia. El 1 de Abril Franco firma el último parte de guerra en el que declara el fin de la guerra. El resultado final de la guerra se traduce en muerte, carestía económica y una fuerte represión. Se produjeron miles de muertos tanto de militares como de civiles por ataques aéreos, a los que sumamos un gran número de muertos por desnutrición, y enfermedades contagiosas, desde el momento en que empezaron a escasear los bienes de primera necesidad en la zona republicana. Los bombardeos y enfrentamientos generaron la destrucción de carreteras e infraestructuras urbanas, siendo especialmente afectadas las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga, entre otras. Los precios de los productos aumentaron, y el mercado negro se extendió. Muchas personas tuvieron que exiliarse por motivos políticos, ideologías o participación en partidos o asociaciones republicanas o de extrema izquierda, así como un total de 13000 niños que fueron enviados a la URSS y a otros países europeos y americanos con el fin de darles la oportunidad de salvarse y educarse en un país con mayor libertad. En los primeros meses de 1939 se exiliaron medio millón de españoles a Francia, de los cuales la mitad volvieron a España en los meses siguientes; otros no corrieron la misma suerte pues acabaron en campos de concentración (St Cyprien y Argelès) conducidos por gendarmes. Pero la consecuencia principal de la guerra es la configuración de la Dictadura de Franco, una dictadura personalista, represiva y autoritaria sin una ideología clara, y que se mantuvo en España hasta noviembre de 1975.

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