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Siguiendo los pasos del primer candidato a diputado por el Frente Renovador, Sergio Massa, el bloque de legisladores radicales de la Cámara baja busca quitarle protagonismo al oficialismo al darle impulso a un proyecto de actualización del Monotributo. La iniciativa propone duplicar los montos de facturación que limitan la permanencia en el régimen. Puntualmente, el texto propone elevar de $300.000 a $600.000 el techo a considerar por quienes se desempeñan en la venta de cosas muebles y subir a $400.000 el tope para los pequeños contribuyentes que se dedican al resto de las actividades. Los valores vigentes no han cambiado desde 2010 motivo por el cual la desactualización se hace cada vez más evidente, especialmente, si se tiene en cuenta que en igual período la inflación soportada por los bolsillos de los monotributistas superó el 90 por ciento. La iniciativa por dentro Como puntos salientes, el proyecto de ley -que lleva la firma de los diputados Fabián Rogel, Ricardo Gil Lavedra, Juan Tunessi, Pablo Orsolini y Victor Maldonado- establece nuevos valores En
efecto,
la
para
los ingresos
iniciativa
eleva
brutos los
facturados y
montos
de
los alquileres
facturación
fijando
devengados. los máximos
anuales en $400.000 para quienes realicen locaciones o prestaciones de servicios y en $600.000 para los que comercializan productos. Concretamente, la propuesta parlamentaria fija los siguientes valores:
Asimismo, se propone elevar de $45.000 a $90.000 el máximo del valor locativo anual de los locales comerciales u oficinas que pueden utilizar los pequeños contribuyentes.
Del mismo modo, se establecen nuevos importes en las cuotas de cada categoría. Para ello, se propone modificar el componente impositivo de las mismas estableciendo las siguientes cifras:
Vale recordar que las cuotas de los monotributistas cuentan con dos partes: la impositiva, que no recibió cambios desde el 2010; y la previsional -que incluye obra social y jubilaciónque fue ajustada el año pasado. De aprobarse el proyecto, la AFIP estaría facultada para "modificar, una vez al año, los montos máximos de facturación, los montos de los alquileres devengados y los importes del impuesto integrado a ingresar". En este sentido, Iván Sasovsky, titular del estudio que lleva su nombre indicó que "es interesante" este parámetros
que
punto
"porque plantea
definen
al
pequeño
una
alternativa
contribuyente"
de por
'modificación' de parte
del
los
fisco.
Y destacó que, para evitar que los límites no se ajusten como corresponde, "se deberían dejar expuestos en el cuerpo legal cuáles son los valores referenciales -aspecto objetivo material- en los que se debe basar la AFIP para actualizar el régimen y cada cuánto -aspecto temporal- debe realizarse esta adecuación". Según el experto, esto implicaría "una mayor eficiencia legislativa en términos formales y materiales,
que
sienta
las
bases
para
una
solución
sostenible
en
el
tiempo".
Por último, la iniciativa autoriza al Poder Ejecutivo para que bonifique hasta en un 20% el
impuesto integrado
por
aquellos
pequeños
contribuyentes
que
"cumplan
con
una
determinada modalidad de pago o que guarden estricto cumplimiento con sus obligaciones formales y materiales". Asimismo fija que quienes realicen actividades primarias y estén encuadrados en la categoría
B "no
deberán
ingresar
el
impuesto
integrado y sólo abonarán
las
cotizaciones mensuales fijas con destino a la Seguridad Social según la reglamentación que para este caso se dicte". Conocida la iniciativa, Agustina O'Donnell, socia del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, afirmó que "la actualización de los montos es necesaria a efectos de dar cumplimiento a los propósitos
tenidos
en
cuenta
por
el
legislador
en
la
creación
del
Régimen".
Esto es así, de acuerdo con la especialista, debido a que el objeto del Monotributo "no fue otro que incentivar el cumplimiento fiscal por parte de los actores más pequeños de la economía". "En cuanto a la actualización anual de estos montos, es acertado convertir en obligación lo que es hoy una facultad ya que el Poder Ejecutivo suele ser reticente a ejercerla, en este caso y en otros, tal como fue otorgada en la Ley 26.731 para actualizar los montos de las deducciones y del mínimo no imponible en Ganancias", destacó O'Donnell. Del mismo modo, Cristina Amengual, gerente de Impuestos del estudio San Martín, Suárez & Asociados, afirmó: "Considerando la situación actual de los monotributistas, teniendo en cuenta que la última modificación al régimen rige a partir de 2010 y que, desde entonces, la Argentina atraviesa un proceso inflacionario importante este proyecto representa una adecuación necesaria, ya que los parámetros actuales han quedado muy desfasados respecto al contexto vigente". Asimismo, destacó que "al incorporar la obligatoriedad de actualizar estos valores anualmente se asegura que, mínimamente una vez al año, se estará revisando que los montos se correspondan con el escenario económico". "Esperamos que este proyecto prospere y sea sancionado lo antes posible, ya qu, si bien en la parte de servicios el Monotributo sigue conteniendo a un gran número de inscriptos, en la parte de comercio se hace cada vez más difícil la permanencia en el Régimen", concluyó. Al respecto, Sasovsky indicó que la propuesta "es bien recibida porque mejora la situación actual acercando el régimen a la realidad de los contribuyentes, pero que sea mejor no quiere decir que sea lo mejor que se puede hacer". "Considero
que
en
el
contexto
actual
necesariamente debemos
aprovechar las oportunidades para sanear aquellas cuestiones de fondo que desvirtúan la esencia
de
los
tributos,
como
lo
es
la
inflación",
explicó
el
especialista.
Y agregó: "Sin lugar a dudas, todos creemos que como sociedad nos merecemos leyes maduras que contemplen cuestiones básicas de fondo, como lo es la actualización en forma
automática de aquellas variables que ineludiblemente no pueden permanecer estáticas frente a la realidad del día a día".