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LA JUSTIFICACIÓN MORAL 1. LA FUNDAMENTACIÓN DE LA MORAL TRADICIONAL. 2. LOS JUICIOS MORALES. 2.1. El juicio y la argumentación. 2.2. Diversas clases de juicios. 2.3. La fundamentación de los juicios. 2.4. La filosofía analítica y los juicios morales. 2.5. La fundamentación de los juicios morales. 3. DIVERSAS FUNDAMENTACIONES DE LA MORAL. 3.1. Las éticas teleológicas. 3.2. Las éticas deontológicas. 3.3. Las éticas dialógicas. 1. LA FUNDAMENTACIÓN DE LA MORAL TRADICIONAL. En la cultura europea, el fundamento de la moral ha sido casi exclusivo de manera religiosa y aún lo es para muchos hombres y mujeres. Hay comportamientos que son positivos y comportamientos que son negativos porque Dios lo quiere así. Los diez mandamientos resumen las exigencias más importantes de esta moral. 2. LOS JUICIOS MORALES. 2.1. EL JUICIO Y LA ARGUMENTACIÓN. Juicio. Relación que el pensamiento establece entre dos conceptos afirmando o negando el uno del otro. La expresión del juicio recibe el nombre de proposición o enunciado, que se utilizan de forma indistinta. Razonamiento. Proceso mediante el cual el pensamiento relaciona dos o más juicios conocidos, que obran como premisas, e infiere de ellos un mero juicio que recibe el nombre de conclusión. La expresión del razonamiento recibe el nombre de argumento o argumentación, por lo que hablar de argumentación moral es lo mismo que hablar de razonamiento moral. En un razonamiento cualquiera si los juicios en los que nos apoyamos son verdaderos y el proceso que seguimos al razonar es correcto, la conclusión también es verdadera. 2.2. DIVERSAS CLASES DE JUICIOS. Los juicios pueden ser de muchos tipos, y todos los conceptos que se utilizan como la relación que se establece entre ellos es diferente. Podemos hablar de:
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• Juicios relacionados con la vida cotidiana. • Juicios morales. • Juicios formales o matemáticos. • Juicios metafísicos. • Juicios de las ciencias de la naturaleza. 2.3. LA FUNDAMENTACIÓN DE LOS JUICIOS. Como en todo juicio se afirma o se niega algo, los juicios pueden ser afirmativos o negativos, dependiendo de que lo que se afirma o se niegue en el juicio lo sea. Si existen diferentes tipos de juicios es normal que para saber si son verdaderos haya que utilizar diferentes procedimientos, y también lo es que la palabra verdad signifique cosas distintas en cada uno de ellos. 2.4. LA FILOSOFÍA ANALÍTICA Y LOS JUICIOS MORALES. La filosofía analítica se ocupa de la fundamentación o de la justificación de los juicios. Según ella sólo se pueden fundamentar o sólo son significativos los enunciados de las ciencias de la naturaleza o experimentales, y los enunciados de las ciencias formales. Los enunciados de las ciencias experimentales son significativos porque pretenden hablar de cómo es la realidad, y tanto los conceptos que componen los juicios que realizan, como la relación que se establece entre ellos, es comprobable empíricamente. Los enunciados formales, los matemáticos, aportan conocimiento aunque no son comprobables empíricamente; sin embargo, son significativos porque derivan de otros enunciados que están en la base del sistema al que pertenece el enunciado. Como no pretenden hablar de cómo es la realidad no es necesario que los conceptos de que constan, y la relación que se establece entre ellos, sean comprobables empíricamente. Para esta filosofía, ni los juicios filosóficos ni los juicios morales se pueden fundamentar, ya que pretenden hablar de la realidad y lo que afirman no se puede comprobar empíricamente. 2.5. LA FUNDAMENTACIÓN DE LOS JUICIOS MORALES. A pesar de lo que afirma la filosofía analítica, los juicios morales, cuya existencia es un hecho empíricamente comprobable, se pueden fundamentar. Lo que ha llevado a esta filosofía a negar esa posibilidad es el no tener en cuenta los diversos significados que puede tener la palabra fundamentación, y el afirmar que sólo es válido, para justificar los enunciados que pretenden decir como es la realidad, el modo de fundamentarse los enunciados de las ciencias experimentales. 3. DIVERSAS FUNDAMENTACIONES DE LA MORAL. 3.1. LAS ÉTICAS TELEOLÓGICAS. Para las éticas teleológicas las acciones que el hombre puede realizar no son buenas o malas en sí mismas sino que lo son en la medida en que proporcionan felicidad. La bondad de las acciones viene dada por la felicidad que puedan proporcionar al hombre. Afirman que si el hombre es un ser que por naturaleza tiende a la felicidad, la tarea moral no puede consistir en otra cosa que en hallar los medios adecuados para lograr ese fin que constituye el bien del hombre. Para Aristóteles todos los hombres quieren ser felices, cada hombre debería tener una definición de felicidad universal (eudemonismo).
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Cuerpo (material). HOMBRES Vegetativa (funciones vitales). Alma (formal). Sensitiva (sentimientos). Racional (contemplación). Según Aristóteles hay que buscar el término medio entre el exceso y el defecto. DEFECTO VIRTUD EXCESO Sto. Tomás de Aquino retomó el eudemonismo en el siglo XIII pero no aceptó que el alma fuera mortal. Epicuro afirma que la felicidad es el placer (hedonismo). Placer. No tener dolor en el cuerpo ni turbación en el alma. Hay varios tipos de placer: • Natural y necesario (comer, dormir). • Natural y no necesario (sexo). • Ni natural ni necesario (leer, ver T.V). Inconvenientes. • Coloca a los hombres en el nivel de los animales. • El placer se convierte en algo personal y el hombre en un ser egoísta. 3.2. LAS ÉTICAS DEONTOLÓGICAS. Son éticas de bienes, lo más importante es la intención y no los resultados, el objetivo es conseguir la felicidad, que es cumplir el deber moral que lo imponen las normas morales que vienen de la propia persona, las obtiene de su propia razón, de su propia capacidad de razonar. El hombre obra bien cuando cumple con las leyes morales. Su representante más destacado es Kant. Afirma que el hombre busca la felicidad que consigue al cumplimiento de las normas morales y vienen del uso que hace él mismo de la razón. Práctica (ética). RAZÓN Teórica (ciencia). Según Kant hay que obrar siempre de tal manera que la máxima de tu acción pueda convertirse en ley universal. Dice que hay que obrar de manera que nunca utilices al hombre como medio sino como fin. Inconvenientes. • Los hombres tienen que decidir lo que tienes que hacer. • Las leyes morales no establecen ningún tipo de contenido. 3.3. LAS ÉTICAS DIALÓGICAS. Éstas éticas afirman que el deber que los hombres deben cumplir son las normas que resulten del acuerdo al 3
que hayan llegado después de haber argumentado racionalmente cada uno de ellos en defensa de su posición. Para éstas éticas el hombre bueno es aquel que está dispuesto a razonar o dialogar mediante un discurso argumentado, y que esté dispuesto a comportarse como se haya decidido en ese discurso. Los representantes más destacados son: A. Cortina, Apple, Rawls. Inconvenientes. • Los hombres deciden por unanimidad si es válida una norma o no, para no descalificar a una persona enfrentada con razón a todas las demás. • Si queda en manos de una comunidad puede haber diferencias entre comunidades.
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