La vigencia de la obra de Tolkien

La vigencia de la obra de Tolkien – 17-7-08 José Manuel Ferrández: Como colofón de estas jornadas contamos con la presencia de Adam Tolkien. Él nos va

2 downloads 166 Views 87KB Size

Story Transcript

La vigencia de la obra de Tolkien – 17-7-08 José Manuel Ferrández: Como colofón de estas jornadas contamos con la presencia de Adam Tolkien. Él nos va a proporcionar una visión muy difícil de obtener. Durante estas jornadas hemos contado con la presencia de expertos que han estudiado en profundidad la obra de Tolkien. Adam además de esto nos puede aportar la visión “desde dentro”. Es una persona muy involucrada en Tolkien Estate y su visión puede darnos ese prisma que nos falta, el de como se entiende la obra de Tolkien no sólo desde el punto de vista familiar sino también desde el punto de vista del legado literario. Él vive directamente ambos aspectos pues ha participado en numerosos proyectos relacionados con ello, y en particular, el último ha sido su colaboración en la edición de Los Hijos de Húrin, el último lanzamiento inspirado en un cuento inédito de Tolkien cuando murió que ahora se ha editado en forma de novela. Es una de las “grandes historias” de Tolkien junto a la de Beren y Luthien o la Caída de Gondolin) y para su edición Adam ha ayudando a su padre Christopher Tolkien, el albacea literario de J.R.R. Tolkien, y la persona que más conocimiento pueda tener de la obra del mismo. Para que esta mesa redonda no se nos vaya de las manos, ante la multitud de cuestiones que se podrían plantear, la idea es la de acotar una serie de temas que resulten del interés general y esos temas, tras exponerlos al público, plantárselos a Adam para que nos de su visión. Él, en su doble vertiente de representante de Tolkien Estate y de persona individual, destacará cuando exponga su opinión personal o bien cuando esté hablando de forma institucional en nombre de Tolkien Estate. Hemos hablado del Tolkien Estate, que podríamos traducir como Herederos de Tolkien o Legado de Tolkien, aunque muchas veces se desconoce realmente lo que es. Ellos son, aunque Adam nos lo explicará mejor, los albaceas y propietarios de los derechos literarios de Tolkien y ahora están preparando una página web (www.tolkienestate.com o también www.tolkienestate.org), o mejor dicho, dotándola de contenido. Su idea es la de convertirla en una web de referencia, pues qué mejor que para consultar algún tema relacionado con Tolkien poder acudir a las fuentes. Así pues, ¿nos podría definir Adam que es Tolkien Estate? ¿Cuáles son sus fines, propósitos y ámbito de trabajo? En particular y relacionado con la página web, ¿cuáles son sus objetivos y que va a aportar a los amantes y estudiosos de la obra de Tolkien y que vamos a encontrar allí en un futuro cercano? Adam Tolkien: Tolkien Estate es la estructura legal que ha sido creada para gestionar el patrimonio del autor y que se ocupa de promover las obras menos conocidas y de dar autorizaciones para las adaptaciones o la exploración de la obra de Tolkien. Nosotros tenemos el objetivo de proteger su obra ante una explotación demasiado comercial y de dar a conocer sus trabajos menos conocidos, más allá de El Hobbit y El Señor de los Anillos. Actualmente trabajamos sobre la web que, aunque no tiene como meta ser el sitio principal sobre Tolkien, si esperemos que de a conocer a la gente otras obras de Tolkien más desconocidas, algo que no se encontrará en otras páginas. Bajo mi punto de vista el papel de Tolkien Estate tiene que ser el de democratizar el conocimiento de la obra de Tolkien lo que es difícil sin vulgarizarla.

Carlos Márquez: Además de agradecer mi presencia en este acto que para mi es un gran honor, quisiera señalar que esto es una ocasión única y una primicia ya que el nieto de Tolkien no se prodiga en eventos de este tipo. Igualmente quisiera señalar que tampoco Adam puede darnos información de primera mano puesto que cuando Tolkien murió el tenía cuatro años de modo que su conocimiento procede de su familia. Él nos va a dar su visión personal, que tiene un gran valor pues forma parte de la memoria oral de la familia Tolkien. Se ha hablado antes de la reciente publicación de Los Hijos de Húrin y quisiera preguntarle si está satisfecho con los resultados de esta publicación y si hay planes para publicar alguna otra obra, por ejemplo alguno de los otros grandes cuentos citados anteriormente, y, en general, ¿cuáles son los planes que tiene el Tolkien Estate, si es que tiene alguno, de seguir publicando? AT: Respecto a la recepción de Los Hijos de Húrin, esta obra ha tenido un gran éxito comercial, lo que nos alegra. Más allá de la publicación, la intención profunda de mi padre era dar a conocer algunas claves que aporten un mejor conocimiento de la obra de Tolkien, sobre todo la parte menos conocida, y abrirla al máximo de público. Por ello el propósito de su publicación no se fundamentaba en lo comercial sino en dar a conocer la obra a todo el mundo. Como dice mi padre en el prólogo, si el lector fue atrapado por el universo de leyendas de los días antiguos que se dibujan en El Señor de los Anillos, seguramente Los Hijos de Húrin puede servir de puerta para acceder de forma más fácil a estas leyendas que El Silmarillion. Es demasiado pronto para saber si se ha logrado esta meta. Respecto a los proyectos de publicación de los otros grandes cuentos fundacionales, el material dejado por el autor, a diferencia de lo que sucede con Los Hijos de Húrin es francamente insuficiente para obtener el mismo resultado. Mi padre siempre quiso ser lo más fiel posible a los textos existentes del autor. Nunca ha sido su propósito añadir cosas o contar otras historias. Me parece improbable que se pueda lograr un resultado que no sea una traición hacia el autor o hacia el lector si se le da algo que ya existe en otros libros. En resumen, la respuesta a si hay planes de publicación de los otros grandes cuentos es “no”. No hay, por tanto, proyecto de publicación pero mi padre esta actualmente trabajando en otros escritos de mi abuelo que son dos poemas que escribió a principios de los años treinta y que, en inglés moderno, cuentan la historia de la Volsunga Saga. Aunque mi padre está trabajando sobre estos textos no sabe si finalmente podrá publicar un libro con ellos. Francisco Sempere: Mi pregunta es al respecto de la futura adaptación al cine de El Hobbit. Quisiera saber cual es su opinión personal sobre esta adaptación, sobre otras adaptaciones y si es posible que en el futuro podamos ver otras adaptaciones cinematográficas de otros escritos de su abuelo y, en ese caso, bajo en punto de vista de la Tolkien Estate, ¿en que condiciones podríamos ver esas películas si algún día existe algún proyecto?

AT: La posición de Tolkien Estate sobre la película de El Hobbit es la misma que sobre la de El Señor de los Anillos. Los derechos fueron vendidos hace cerca de cuarenta años

por mi abuelo y fue una venta sin condiciones por lo que no podemos decir nada pues los derechos no nos pertenecen. Mi opinión personal sobre la adaptación de El Hobbit es que aprecio mucho el trabajo de Guillermo del Toro y que si la película no se convierte en una gran máquina comercial puede ser una buena película, teniendo en cuenta además que por la longitud de la historia se presta mejor al formato de una película que El Señor de los Anillos. Respecto a las posibilidades de adaptaciones cinematográficas futuras, los únicos derechos que han sido vendidos son los de El Hobbit y El Señor de los Anillos por lo que controlamos el resto de posibilidades de adaptación. Somos “muy difíciles” y nuestro papel no es el autor por sí mismo, nuestro papel es respetar la obra y tratar de impedir su explotación comercial. Por tanto, no es imposible pero sería con la autorización explicita de Tolkien Estate, y ahora mismo no hay ningún proyecto de este tipo, y tampoco puedo estar seguro de que el realizador al que podamos otorgarle nuestra confianza haya nacido. Ciertamente si esto sucediera en un futuro próximo sería bastante sorprendente para mí y no sería una película de corte fantástico con efectos especiales por todas partes. En todo caso sería algo totalmente imprevisto JMF: Vamos a dar un pequeño giro para hablar del Tolkien autor. En un terreno en el que quisiera matizar que tampoco es nuestra idea sacar a la luz cuestiones personales que formen parte del aspecto familiar privado. Sin embargo no me resisto a preguntarle, pues aunque ha comentado que era muy pequeño cuando su abuelo murió, todas las historias sobre su abuelo si forman parte del acervo de la familia. A todas las personas que nos hemos acercado a su obra se nos presenta un Tolkien persona como alguien muy interesante. En sus biografías se nos aportan detalles concretos que nos contextualizan su obra refiriendo sus principales hitos biográficos (la Primera Guerra Mundial, su trabajo en Oxford, etc.). Pero ¿qué poso ha quedado en su familia de cómo era Tolkien a nivel personal? ¿Cómo se le recuerda? En el terreno familiar ¿respondía a la imagen que se nos ha dado de él? AT: Mi padre me ha trasmitido la imagen de que su padre era alguien cálido y cariñoso. El hecho de que él mismo fuera huérfano en su infancia hizo que la familia tuviera una gran importancia para él y profesaba un gran amor hacia sus hijos y siempre tuvo una gran cercanía con ellos. Era alguien que tenía una vida intelectual muy profunda y compleja en contraste con una vida cotidiana banal de profesor. Sus motivaciones y creencias eran algo muy complejo para él. Cuestionaba mucho las cosas y tenía un modo muy personal de reflexionar sobre sus creencias y convicciones, y que no se reflejaba en absoluto en su vida cotidiana. Era alguien a quien le gustaba mucho beber y fumar y mi padre me ha contado en varias ocasiones que probablemente si mi abuela no le hubiera pedido que se quedara en casa, mucha de su obra no hubiera sido escrita porque se hubiera quedado mucho más tiempo con los colegas hablando y pasando largas noches con sus amigos. Se acostaba tarde y se levantaba lo más tarde posible, lo que explica la masa de escritos que constituyen su obra. CM: La siguiente pregunta la quería enfocar hacia el significado de la obra. Todos los que hemos leído El Señor de los Anillos lo hemos leído inicialmente, como decía Tolkien, como un cuento muy entretenido. Y es que en principio es una historia muy entretenida en la que pasan muchas cosas. Sin embargo todos los que leen El Señor de los Anillos, sobre todo si lo hacen a cierta edad, cuando lo terminan tienen una idea sobre “de que va”, no solamente cual es la historia, sino qué es lo que hay detrás de la obra. El propio Tolkien dio varias respuestas al respecto. Yo creo que la más sincera es

la que decía que el libro era, ante todo, un cuento y que no tenía otra idea que ser una historia. Pero, por otra parte, también dijo que El Señor de los Anillos trataba sobre la muerte y el deseo de la inmortalidad. Curiosamente él no dice inmortality sino que usa deathlessness, es decir, usa una palabra de origen inglés, no utiliza una palabra de origen latino. A poco que se conozca la obra se ve que uno de los motivos que hay detrás es precisamente el deseo de tratar de evitar la muerte. Todos conocemos la historia de los Númenoreanos que trataban de hacer la vida lo más larga posible, el conflicto que hay entre Aragorn y Arwen que, aunque Aragorn vive muchos años, al final muere y Arwen entonces se da cuenta de lo que de verdad significa la muerte: no saber que pasa después. Mi pregunta la dirijo a Adam, no tanto como nieto de Tolkien sino como lector y como persona que disfruta de la obra, ¿hasta que punto el tiene la impresión de que este tema era importante y estaba entre los que de verdad preocupaban a su abuelo? AT: Mi bisabuelo murió cuando mi abuelo tenía cuatro años y su madre murió cuando el tenía doce. Partió a la Primera Guerra Mundial cuando tenía veintidós y durante esa guerra tres de sus cuatro mejores amigos murieron. Conoció de manera muy directa la Primera Guerra Mundial en las trincheras. Queda claro que quedó marcado por la muerte en sus primeros años e igualmente por la desaparición de una época. Su primera infancia transcurrió durante el siglo XIX, su adolescencia a principios del XX, antes de la Primera Guerra Mundial, que fue una ruptura total con el siglo anterior, y maduró durante la guerra. Pienso que identificó la desaparición de esta época con la desaparición de toda la gente que quería, por lo que esta angustia existencial, si la llamamos así, es lo que fundamentará su visión del mundo. Él tenía una visión del mundo pesimista a pesar de su fe católica, pero que no era derrotista, y muy a menudo se confunden los dos términos. Se puede creer que el mundo es difícil sin pensar en rendirse o desesperar. CM: Quisiera preguntarle entonces, ¿hasta que punto él cree que la dinámica entre esperanza y desesperanza, precisamente representa un poco su propia lucha interna? AT: Pienso que cuando leemos algunos de sus textos personales encontramos a alguien luchando con una forma de desesperanza, que hoy podríamos llamarla depresión o antaño melancolía, frente a la necesidad de llevar también una vida agradable y hacerlo lo mejor posible, por lo que creo que su motor vital estaba en la lucha entre estos dos polos, como le sucede a casi todo el mundo. FS: Yo querría continuar hablando de un tema que ha interesado a todos los que nos hemos visto involucrados en el seguimiento de la obra de Tolkien. Se trata del aspecto biográfico. En ese sentido la obra de Humphrey Carpenter ha sido la más consultada. Sin embargo últimamente están apareciendo otras obras como Tolkien y la Gran Guerra de John Garth, también un libro sobre el papel de Tolkien como participante en el Oxford English Diccionary y más recientemente The Tolkien Companion, de Wayne Hammond y Christina Scull en el que se nos revelan hechos hasta ahora desconocidos y en el que incluso se nos habla de la existencia de un diario. Yo quisiera saber si ese diario existió durante una época, y hasta que punto desconocemos detalles sobre su abuelo. AT: Efectivamente escribía un diario desde hacía mucho tiempo y algunos de estos diarios se conservan hoy en día. Cuando Carpenter escribió su biografía tuvo acceso a prácticamente todos los papeles existentes y los utilizó muy bien en su biografía. Así

que efectivamente si que existen diarios pero son íntimos y personales, y no están abiertos a un estudio literario público, porque estimamos, y especialmente mi padre por haberlos leído, que debe ser así al tratarse de diarios personales y que tienen muy poca incidencia sobre su obra literaria. JMF: Siguiendo con el aspecto biográfico, quisiera incidir en la relación de Tolkien con España. Cuando se lee la biografía de Carpenter apenas se menciona ninguna relación de Tolkien con España y sin embargo, por ejemplo, su tutor era español: el Padre Francis Morgan Osborne, de la familia de vinateros de El Puerto de Santa Maria en Cádiz, o por ejemplo Tolkien revela en sus cartas que tenía un gran gusto por el idioma español, probablemente a consecuencia de su relación con su tutor. También hay otros hechos que no son muy conocidos. El padrino de su hija Priscilla (la tía Priscilla de Adam) era también de origen español: Francis de Zulueta, un prestigioso profesor de derecho romano de la universidad de Oxford, de ascendencia vasca. Al margen de lo que Adam pueda conocer quisiera preguntarle si conoce algún detalle más que a los españoles nos sirva para reivindicar el ascendente español sobre Tolkien, puesto que por ejemplo le gustaba nuestra lengua (se inspiró en ella para crear una de sus lenguas inventadas, el naffarin) y ya que Adam está en España, ¿piensa que a su abuelo le hubiera gustado España? (de hecho no se si sabe que Tolkien estuvo en España un día en una escala en Barcelona de un crucero que hizo por el mediterráneo en septiembre de 1966, según lo que cuentan Hammond y Scull en su Tolkien Companion). AT: Me temo que el señor Fernández sabe mucho más que yo sobre el tema. Parece que ya lo ha dicho todo. Podría añadir que el Padre Morgan tenía un sueldo privado que venía de la familia de importadores de vino de jerez y este dinero le permitió ser el responsable financiero de mi abuelo y de su hermano y por tanto se puede decir que el jerez español pago los estudios de Tolkien. Él estaba fascinado por los idiomas desde niño y su madre le enseñó varias lenguas antes de morir, pero estando después bajo un tutor español desarrolló un gusto más general por los idiomas. Como ha dicho el señor Ferrández, uno de sus primeros idiomas inventados estaba fuertemente inspirada por el español y por la biblioteca de su tutor. Pero debe decirse que su gran influencia son los idiomas germánicos. Su pasión y su gusto estético también se dirige hacia los países del norte y las mitologías escandinavas. Aunque en su obra el mal esta al norte el sur es por lo general un desierto. Pienso que por norma general su gusto iba por los paisajes rurales ingleses por lo que no creo que los paisajes españoles serían los que más le gustarían. JMF: Quisiera contar una anécdota sobre un lugar que creo que no existe en el paisaje inglés. Se trata de un pueblo donde veraneaba el Padre Francis Morgan en España, que forma parte de los llamados Pueblos Blancos (porque están pintados de blancos, están encalados) y es muy curioso. Está sobre una colina y tiene una serie de niveles y arriba el todo, en el último de los niveles tiene una torre que se eleva sobe el pueblo. A mi me llama la atención que un lugar así esté en España, sobre todo lo curioso es que allí veraneaba el tutor de Tolkien. Seguramente será una casualidad pero ahí queda el apunte. AT: Es posible, siempre se pueden encontrar fuentes e influencias hasta ahora desconocidas. CM: Es posible pero improbable.

JMF: Bueno, de ilusión también se vive … CM: Hay una historia de las menos conocidas de Tolkien, al menos en comparación con El Señor de los Anillos, que es Hoja de Niggle. La historia es la de un pintor que está centrado en su arte, de modo que tiene muy descuidado su trabajo y un vecino continuamente se lo echa en cara. Después de mucho trabajo sólo pinta una hoja. Esta es la única historia maravillosamente alegórica sobre el propio Tolkien. Es como después de intentar crear una gran mitología, una visión completa del mundo, de su mundo creativo, lo único que deja es una pequeña hoja que es lo que tenemos publicado. Mi pregunta es de nuevo sobre su visión personal, ¿hasta que punto cree que su abuelo vivía como un conflicto el hecho de tener una afición literaria poco compatible con su labor académica y hasta que punto él era consciente de que su manera de escribir, que era increíblemente detallada y compleja, al mismo tiempo hacia imposible que el pudiera acabar alguna vez nada? Porque le daba tantas vueltas a todo, tenía tantas versiones sobre la misma historia que hacia muy difícil que alguna vez acabara. Entonces, ¿hasta que punto él era consciente de este conflicto y hasta que punto era consciente de que su método de trabajo podía ser su peor enemigo. AT: No creo que sintiera un conflicto entre su vocación de escritor y su trabajo como profesor, porque para él ambos eran una vocación e iban imbricados. Su pasión por las lenguas se podía reflejar tanto en su trabajo de profesor como en su obra literaria creativa. Sin embargo, es cierto que muchos de sus colegas criticaban el hecho de que perdiera el tiempo con cuentos de hadas y no consagrara este tiempo a estudios serios. Realmente era muy perfeccionista y aparte de los cuentos breves como Hoja de Niggle y El Hobbit nunca acabó nada, aparte de El Señor de los Anillos que era un encargo de los editores y que tardó quince años en escribir. Se que un amigo suyo le dijo una vez que él realmente no quería acabar lo que estaba escribiendo, lo que no negó. Lo que impidió acabar al primera versión de los textos que escribió relativos a la Primera Edad fueron circunstancias editoriales y necesidades económicas. Después de la publicación de El Hobbit y su éxito, el editor solicito algo más. Tolkien propuso el texto inacabado (pero casi acabado) de El Silmarillion pero los editores se negaron a publicarlo (esta versión de El Silmarillion) y dijeron que querían más “hobbit”. En consecuencia aquel día, dejó su pluma y comenzó la composición de El Señor de los Anillos (esto lo ha precisado mi padre por el tipo de papel que utilizaba, la tinta el bolígrafo, etc.). Se consagró a El Señor de los Anillos y cuando lo publicó se ocupó de los Apéndices, de los índices, de las preguntas de los lectores que le escribían de modo que cuando finalmente volvió a su obra maestra El Silmarillion, era ya demasiado tarde. Era ya muy viejo y había perdido la fuerza y la energía creativa, de modo que se perdía en los detalles y en cuestiones metafísicas, aunque ciertamente todo esto eran como excusas para no terminar su obra maestra. Si no hubiera existido esta interrupción motivada por la necesidad económica del autor, él hubiera acabado El Silmarillion antes del año treinta y nueve … o quizás hubiera encontrado otra excusa. FS: Yo quisiera volver al terreno biográfico para ver como la vida personal de Tolkien pudo influir en sus escritos. Me gustaría hablar de un libro que fue publicado poco después del fallecimiento de Tolkien, que es Las Cartas de Papa Noel. Ese libro quizás refleja bastante a las claras como su vida personal y familiar influía también en su obra. Durante unos veinte años, de 1920 aproximadamente hasta principios de los años cuarenta, Tolkien regalaba una carta a sus hijos firmada por Papa Noel (él se hacia pasar

por Papa Noel) en respuesta a la carta que sus hijos le enviaban primero y que misteriosamente desaparecía de la repisa de la chimenea. Esas cartas venían escritas de una manera especial con dibujos y contaban las aventuras: las peripecias de Papa Noel (Father Christmas en el original). Estaban profusamente ilustradas e iban dentro de un sobre con un sello hecho por el propio Tolkien y eran enviadas de una manera un poco misteriosa con la complicidad del cartero con el que Tolkien se había puesto de acuerdo. Yo quisiera preguntarle a Adam Tolkien si él, en su vida familiar, ha visto reflejado ese amor por la Navidad de alguna manera y si tiene algún recuerdo al respecto. AT: Mi padre, de hecho, se acuerda de estas cartas que llegaban cuando él era niño. Él no tenía ni idea de que hubieran sido conservadas y cuando las encontró a la muerte de mi abuelo, su edición constituyó el primer libro póstumo que apareció tras su muerte, antes que El Silmarillion. Mi padre retomó esta tradición, aunque no recuerdo si lo hizo antes o después de haber encontrado las cartas. Eran mucho menos trabajadas que las que hacía su padre pero durante algunos años efectivamente mi hermana y yo recibimos cartas firmadas por Papa Noel. Me parece que mi madre también colaboró con varias ilustraciones. De modo que se convirtió en una especie de tradición familiar. FS: A mi me pareció una idea fabulosa. Yo no tengo hijos pero estoy intentando hacer algo parecido con mis compañeros de la delegación local. JMF: Yo quisiera preguntar por una cuestión anecdótica pero curiosa. La respuesta que tuvo El Señor de los Anillos cuando se publicó sorprendió en tanto que los lectores rápidamente se transformaron en fans de este libro y comenzaron a escribir cartas, a preguntar sobre detalles. El hecho es que encontraron una respuesta por parte de Tolkien que era una persona muy detallista y, de hecho, cartas de lectores sirvieron para corregir algunos pequeños defectos de coherencia. Gracias a las cartas que mandaron algunos fans, hemos tenido conocimiento de ciertos detalles que no están explicitados en las obras. Pero también los fans tenían un aspecto negativo. Se comenta, por ejemplo, que en el momento que se publicó la obra en Estados Unidos los americanos, tan suyos, llamaban sin tener en cuenta la diferencia horaria y molestaban llamando por la noche. También el buzón de los Tolkien se puso a rebosar de cartas (en un libro muy bonito, el Tolkien Family Album hay, de hecho, fotografías de algunas cartas de lo más psicodélico) ¿Cuál fue la reacción de Tolkien a propósito de los fans y cual es la impresión de Tolkien Estate ante el fenómeno fan, que no es un fenómeno que surgiera en un momento puntual sino que no ha terminado y que se ha organizado a través de las sociedades Tolkien?¿Que le parece este fenómeno fan (sorprendente porque otros autores no lo han tenido) y que le parece que ese fenómeno fan se haya traducido en algo serio, metódico y organizado como pueden ser las sociedades Tolkien? AT: Es bastante comprensible que haya gente que se apasione por una obra o un personaje y que desarrolle esta afición hacia esta obra. Uno se puede apasionar por lo juegos de rol o por las lenguas que ha creado el autor o simplemente por los libros, leyéndolos y releyéndolos. Lo que ocurre con Tolkien y con otros autores fantásticos es el hecho de que han creado un mundo que es como un espacio de libertad en el que la mente puede vagar. Por ello para mi es muy comprensible. Existen muchas maneras de expresar su interés y su pasión, y depende del gusto de cada uno, aunque todas las manifestaciones son posibles. Los rusos por ejemplo eran muy apasionados pues por la sociedad donde estaban viviendo era una especie de escapatoria. Creo que la primera

traducción de El Señor de los Anillos al hebreo fue realizada por soldados israelíes que estaban prisioneros durante una de las numerosas guerras con los palestinos, lo que nos da un ejemplo de hasta donde puede llegar la pasión por un libro. Las sociedades Tolkien aparecen en muchos de los lugares donde la obra ha sido traducida y cada sociedad, por lo poco que yo conozco, tiene sus peculiaridades. Sobre el punto de vista de Tolkien Estate, hay que señalar nosotros somos muy pocos. Mi padre dirige Tolkien Estate de hace treinta años de manera benévola y hace unos pocos años que yo trabajo a tiempo parcial (tengo otro trabajo). No es una estructura con empleados, secretarias, etc., para contestar a cada pregunta. Por ello no podemos atender todas las solicitudes de los fans. Con la próxima apertura del sitio web, espero que éste sea el medio para que la gente tenga un acceso más directo a cierto tipo de informaciones. CM: Voy a apuntar una expresión de Adam que define la obra como un espacio de libertad. En ese sentido de “espacio de libertad” ha habido muchos artistas que han hecho uso de él y han ilustrado obras con ilustraciones o en otros medios como el pictórico o el musical se han basado en el mundo creado por Tolkien. Yo quisiera preguntarle respecto a su opinión particular sobre estos autores y por cual es su ilustrador favorito, ¿quizás como el de muchos es Alan Lee? AT: Hay demasiados artistas para tener una idea general sobre todos. Pienso que muchas veces se confunde “espacio de libertad” con “área de recreo”. Nuestra posición es defender el espíritu y la letra de la obra. No estamos aquí para juzgar la calidad de lo que la gente produce inspirándose en la obra. Personalmente mis gustos no se orientan hacia la ilustración fantástica, si bien Alan Lee tiene una calidad particular y deja su huella de autor. En música ha habido tantas tentativas de adaptación que no puedo dar una opinión personal y tampoco mis gustos van hacia el tipo de música que a menudo es identificada como el tipo de música inspirada por Tolkien. Quizás sea un poco cruel, pero me parece que un artista que tiene una fuerte inspiración por definición no va a buscar la inspiración en la obra de otra persona, aunque soy consciente que es un parecer muy generalizador. FS: Ahora quisiera finalizar este bloque de preguntas relacionadas con la persona, comentando que Tolkien en sus obras dejó un enigma que es el de Tom Bambadil y no me resisto a preguntar cual es su opinión sobre este personaje ¿Puede ser un espíritu de la naturaleza, un maiar, o puede ser simplemente un hombre, quizás, según se ha comentado también en otras biografías, un juguete de su tío Michael? ¿Qué puede ser? AT: En mi opinión en un enigma. Es cierto que Tom Bombadil existía bastante antes de El Señor de los Anillos en algunos poemas que presentan un sueño que puede aparentar al sueño de Frodo en casa de Tom Bombadil. Como en otras muchas cosas, mi abuelo fue el primer sorprendido cuando apareció Tom Bombadil en la obra. Al mismo tiempo era un autor que reflexionaba mucho sobre la lógica interna de la obra, pero al principio de El Señor de los Anillos nunca fue previsto como un elemento del legendario. Por ejemplo en las primeras versiones cuando Aragorn aparece en la posada de Bree era un hobbit lo que muestra hasta que punto la obra estaba abierta. Entonces no hay que buscar demasiado y Tom Bombadil está muy bien así, es un enigma y ya esta… Y los Balrogs no tienen alas.

JMF: Cambiando un poco hacia lo que son las obras, a mí me gustaría hacerle una pregunta vinculada al título de esta charla: la vigencia de la obra de Tolkien. En Tolkien esa vigencia se manifiesta en el hecho que hemos comentado de que es una obra que un lector lee a una cierta edad y, si la relee un poco más mayor, la misma obra le trasmite diferentes contenidos, ya que, no sólo por la amplitud sino por lo profundo que hay en ella, va evolucionando con la persona. Eduardo Segura el otro día dijo que eso era una cualidad de los clásicos. Lo más curioso no es que una persona vaya creciendo con la obra sino que hay nuevas generaciones de lectores que la leen por primera vez en contextos históricos diferentes (no es lo mismo leer El Señor de los Anillos ahora que en los años sesenta y no será lo mismo leerlo dentro de veinte años) y sin embargo se siguen enganchando. Entonces yo le quería preguntar que opina, en particular sobre El Señor de los Anillos (quizás esto es extensible al resto de la obra de Tolkien) a propósito de este hecho, de que sea un libro que crece con las personas y se mantiene a lo largo de las generaciones y que se ha convertido en un icono de la cultura contemporánea ¿Qué hay ahí? ¿Qué pasajes, qué contenidos? ¿Qué tiene el libro que le otorga esas características tan peculiares? AT: Tiene una calidad intemporal que hace que lectores de generaciones diferentes se enganchen. Según mi opinión mi abuelo ocupa una posición paradójica. Procedía de una cultura y una tradición bastante reaccionaria y sus gustos y su cultura se orientaban hacia cosas muy antiguas y, al mismo tiempo, para mi era un autor muy moderno. Posee cualidades complejas que podemos encontrar en su obra y que pueden gustar más allá de una generación dada. Pienso también que hay otros muchos libros que pueden apasionar a varias generaciones. Si la obra no hubiera tenido tanto éxito en los años sesenta y setenta, que afectó especialmente a la generación que hoy en día tiene el dinero, no se sabe si hubiera habido una película con tanta publicidad y no se sabe si la obra hubiera sido descubierta por nuevas generaciones. Al mismo tiempo pienso que aunque mi abuelo no era un rebelde al orden establecido, el libro tiene un carácter insumiso y que puede gustar a sucesivas generaciones con el mismo tipo de ideales. Puede ser también que guste en aquellos países que descubren la libertad, pero sobre esto caben numerosas opiniones. CM: Me apunto también lo del carácter insumiso que creo que es una manera muy interesante de describir la obra. Por otro lado, a Tolkien se le ha descrito como un autor militantemente católico. Incluso muy a menudo su obra se ha presentado como una alegoría de la historia de la salvación, es decir, de la muerte y resurrección de Cristo. Mi opinión personal, y la voy a exponer para que Adam me de la suya, es que para entender a Tolkien hay que entenderlo como un católico (eso formaba parte de su personalidad) y difícilmente habría escrito nada que contradijera a su fe y, de hecho, cuando antes hablaba de sus reflexiones metafísicas acerca de El Silmarillion, el problema era precisamente que algunas versiones tempranas de El Silmarillion contradecían la visión católica de Tolkien. Pero, a pesar de que creo que no contradice nada, entender la obra de Tolkien exclusivamente como algo militantemente católico reduce lo que me parece que es uno de sus mayores logros, y es la capacidad que tiene de apelar a todo el mundo, de conectar con los deseos y los anhelos humanos. De hecho, hay quien leyendo El Señor de los Anillos se atreve a decir que es una obra pagana (que me parece una opinión sumamente desacertada), aunque también hay paganismo. Mi pregunta concretamente es a propósito de su opinión sobre el papel de la fe de su abuelo y de sus valores personales en la obra.

AT: Quisiera señalar que contrariamente a lo que se dice, mi abuelo no era un católico militante. Tenía una fe muy honda, muy personal y compleja, pero no era en absoluto un prosélito. Siempre se opuso violentamente a que se tomara a El Señor de los Anillos como una alegoría de lo que fuera. Por ejemplo las crónicas de Narnia, escritas por su amigo C.S. Lewis, no le gustaron nada por su aspecto alegórico y esto contribuyó a la ruptura entre los dos amigos. Personalmente yo no tengo ese tipo de fe o creencia ni tengo el conocimiento de esa cultura para poder contestar de manera precisa. Sin embargo, hablando por mí, el libro me gustó mucho sin compartir esta fe ni estas creencias. Pero también estoy de acuerdo con vosotros en que no es algo bueno para la obra reducirla a este extremo o al extremo que sea. Hay que tener cuidado con los extremismos. Pienso que hay valores en El Señor de los Anillos que son muy repetidos: la comunidad del anillo, la amistad, la esperanza y creo personalmente que pueden explicar la calidad universal o el hecho que le guste a mucha gente, sobre todo, en la dificultad de ser fiel a esos valores. En eso se trata de una novela realista tanto como una epopeya fantástica. FS: Yo quisiera comentar que Tolkien no sólo escribió sobre la Tierra Media, sobre Elfos o Enanos. Aparte de El Señor de los Anillos que es la obra más conocida, Tolkien está considerado como un gran filólogo y un gran medievalista, aparte de ser un gran creador de historias. Por ejemplo entre sus otras obras yo destacaría Egidio el Granjero de Ham, Hoja de Niggle o las mismas cartas de Papa Noel. Pero además Tolkien como ensayista, como filólogo, nos ha dejado algunos momentos históricos, como su ensayo sobre el Beowulf del año 1937 o, también de esa misma época, el ensayo Sobre los Cuentos de Hadas y su versión junto con un compañero de la universidad de Leeds, E.V. Gordon, de Sir Gawain y el Caballero Verde, que todavía se sigue utilizando en la universidades de todo el mundo. Mi queja es que la crítica literaria ha estado centrada sobre todo en El Señor de los Anillos, en El Hobbit en menor medida, y en las historias de El Silmarillion, sobre todo en el publicado, a partir de 1977 ¿No cree Adam Tolkien que su abuelo está subestimado en cierto sentido? ¿No se han dejado de tener en cuenta todas esas obras “menores”? Y si quizás ¿no habría que reivindicar su figura como ensayista, como filólogo, como medievalista? AT: Sí. Él era todo eso. Está claro que es el autor de El Señor de los Anillos, no se puede negar, pero también el autor de textos universitarios y ensayos. Fue víctima de su éxito. Era conocido como filólogo en el mundo universitario antes de publicar El Señor de los Anillos y es cierto que nuestro papel, y espero que sea el del sitio web, es el de recordar estas cosas. Hay que señalar, desde una perspectiva histórica, que a la muerte de mi abuelo en 1973 sólo aparecía como el autor de El Hobbit, El Señor de los Anillos y de algunas obras menores. Ha sido el trabajo, entre otros, de mi padre el que dio a conocer la complejidad de su obra. Puede que por eso hay una cierta controversia sobre estas obras póstumas y no se sabe muy bien quien las ha escrito, lo que lleva a que se insista en reducirlo a El Señor de los Anillos. También pienso que los críticos en general necesitan ideas simples. La prueba es que cuando un artista que trabaja en varios ámbitos resulta difícil que alcance el reconocimiento porque no se sabe donde ubicarlo. También hubo muchos críticos que criticaron a El Señor de los Anillos como una obra de evasión fantástica. Puede que para ellos sea un poco complicado que una persona que

escribía cuentos de hadas pueda ser un profesor universitario especializado en filología muy destacado en su especialidad. FS: Yo quería añadir que me siento un poco saturado de tanto Señor de los Anillos, quizás necesito algo más y una de las facetas que más me impresiona de Tolkien es su trabajo como filólogo. Por ejemplo, a partir del año 1918-19 y hasta la publicación de El Hobbit, tiene publicados aproximadamente una decena de trabajos filológicos de primer nivel y eso a lo mejor muy poca gente sabe o quiere reconocer o poner en primer lugar. AT: Pienso que es legítimo el acercamiento que cada uno quiera hacer. Es cierto que hay una tendencia a reaccionar en contra del éxito fenomenal pero que también nos aplasta de El Señor de los Anillos pero tampoco se puede caer en lo contrario. Cada cosa tiene su medida. JMF: Enlazando con el aspecto filológico de Tolkien yo quisiera hacer una pregunta muy concreta ¿Cuál piensa Adam que es el papel de los lenguajes inventados creado por Tolkien, los lenguajes élficos por ejemplo, como elemento fundacional y creativo, particularmente de la Tierra Media? AT: Creo que si nos interesamos en esta cuestión no podemos hablar de lo uno sin hablar de lo otro, están imbricados. Se que mi abuelo dijo en una ocasión que si había inventado aquel mundo era para que sirviera para que alguien pudiera emplear estas lenguas élficas como el quenya, lo que muestra que se trata de un elemento fundacional de la obra. Las lenguas evolucionaron al tiempo que evolucionó la historia de la Tierra Media y viceversa. Yo no soy especialista en las lenguas, si hay gente que se ha interesado en ellas de manera muy profunda, pero sin ser un experto pienso que su creación lingüística es la parte más excepcional de su obra. Al haber creado este modelo de mundo es seguramente lo que da la solidez a la obra como una construcción que tiene bases sólidas. Con las lenguas la obra tiene unos cimientos muy estables, aunque también se puede vivir en una casa sin preocuparse de los cimientos. CM: Esto casa también con lo que nos ha dicho antes Adam respecto a que en Tolkien tanto su trabajo académico como su trabajo literario tienen el mismo origen, la misma vocación, tanto uno como el otro. Los que nos movemos en el mundo académico nos encontramos a menudo con que la obra de Tolkien no se considera meritoria, no se considera dentro de los cánones de la literatura. Y es que la obra de Tolkien tiene un gran “pecado” que es su éxito. No se puede entrar en el canon si todo el mundo lo entiende o todo el mundo lo lee. De hecho se hacen muchas críticas a la obra, por ejemplo se dice de ella una de las peores cosas que se puede decir de una obra cuando se está en el mundo académico: que es una obra en la que la trama lo define todo, en la que hay mucha acción o incluso que es una lectura fácil. Por otra parte, todos los que hemos intentado hacer leer a algún amigo El Señor de los Anillos nos hemos encontrado con que no han podido pasar del capítulo segundo porque “es muy descriptivo, muy lento, no pasa nada”. Entonces, ¿hasta que punto se puede criticar una obra por tener mucha acción y, al mismo tiempo, por ser muy descriptiva y no ser lo suficientemente ágil? Quisiera hacer una pregunta a Adam sobre cual es su punto de vista respecto de de la visión que tiene la crítica y en especial en el mundo académico sobre el valor literario de El Señor de los Anillos y hasta que punto esta opinión no parte de una cierta prepotencia de los críticos y el mundo académico sobre aquello que es capaz de gustar, entretener o deleitar a alguien que no es “tan listo como él”.

AT: Hay varias cosas que decir. Quizás hay que tener en cuenta la cuestión de la época en la que fue editado El Señor de los Anillos. Los años cincuenta (sólo puedo hablar del mundo anglófono) era una época en la que se desarrollaba una cierto tipo de literatura en Inglaterra y El Señor de los Anillos no encajaba en él. Probablemente si hubiera sido publicado en otra década, en Inglaterra las críticas hubieran sido diferentes. Sin embargo, también tuvo críticas muy positivas e interesantes cuando fue publicado (aunque también otras que lo criticaron demasiado duramente). Después se publicó un poco más tarde en Estado Unidos y conocemos el éxito que tuvo. También hay que considerar que fue un éxito entre la contracultura, y aunque a los críticos les guste justificarse como vanguardistas lo cierto es que el forman parte de aquellos que mantienen el sistema. Además, como decía antes, el libro tiene una extraña calidad de irritar a la gente. También pienso que mucha gente encuentra en el libro una puerta de evasión que les alivia de su vida cotidiana, que cuando se convierte en un fenómeno de moda ciertas personas sensatas pueden rechazarlo por el mismo fenómeno y huirán del éxito. Esto nos puede dar una idea de porqué se han producido críticas tan contradictorias. CM: Yo quisiera subrayar que también ha habido críticas muy positivas al respecto, y destacaría la reseña que hizo W.H. Auden en el New York Times (una de las persona que se carteó con Tolkien) cuando en Estados Unidos salió El Señor de los Anillos y que después de los años sigue pareciéndome una de las visiones más interesantes sobre la obra. FS: Yo, para finalizar con las preguntas, quisiera plantear una cuestión más global. ¿Cuál cree que es el lugar de JRR Tolkien dentro de literatura del siglo XX e incluso dentro de la literatura contemporánea y actual? AT: Como ya hemos comentado esta tarde, mi abuelo no se presta a ser etiquetado. Es cierto que tiene un verdadero sitio que ocupar en la literatura contemporánea, pero voy a huir un poco de la pregunta porque no soy un crítico. Pienso que ocupa un lugar muy particular… y seguro que también lo opina el público, sino no estaría aquí. JMF: Como seguro que el público tiene interesantes aportaciones vamos a abrir un breve turno de preguntas. Público: Aunque no son propietarios de los derechos cinematográficos, si son propietarios de la idea. En el caso de que se planteara una versión que traicionara de manera flagrante el espíritu del libro ¿se plantearían llevar a cabo alguna acción? AT: Como no tenemos los derechos no denunciaríamos ni alabaríamos la calidad de cualquier posible adaptación, aunque siempre preferiríamos decir que se ha hecho una buena adaptación en vez de una mala. Pero si la película es muy mala no podemos hacer nada. Público: Al hilo de lo anterior. En la futura adaptación de El Hobbit va a haber más de una película. Van a estar basadas en el libro pero también va a haber un relleno con los acontecimientos que ocurren hasta El Señor de los Anillos. No estaríamos hablando entonces en sentido estricto de una obra de Tolkien ni de una adaptación. Estaríamos hablando de unas nuevas historias basadas en esos personajes. ¿quizás en este caso la Tolkien Estate se sentiría inclinada a llevar acabo alguna acción incluso de tipo legal si realmente se produjera una falta de respecto a la tradición literaria de su abuelo?

AT: Depende del nivel de “inspiración”. Desde el punto de vista legal todo lo escrito en las obras pertenece al autor. Eso es aplicable a todos los nombres. Cualquiera puede escribir libros en que aparezcan Orcos o Elfos, pero no los pueden llamar con nombre de El Señor de los Anillos. Muchos autores defienden a su mundo y les pertenece de modo que nadie tiene que poblarlo con sus propias aventuras. Nosotros tenemos una posición muy compleja porque como ya he dicho Tolkien Estate defiende el patrimonio del autor. Pienso que mi abuelo era bastante generoso con su obra y le gustaba la idea que su mundo inspirara a la gente para añadirle cosas. Pero murió hace casi cuarenta años y el mundo ha evolucionado mucho. El tipo de inspiración ha cambiado mucho y el éxito de las películas ha hecho que la gente busque su inspiración en la acción. Por ello tenemos mucho cuidado con este tipo de cuestiones. Por otra parte el punto de vista de mi padre es que nunca hay que tocar el texto, ya que si alguien escribe algo que se basa en el mismo mundo, en cierto modo, afecta al texto que ya existe. Además hoy día con Internet tenemos que tener mucha más prudencia con las cuestiones sencillas porque el hecho es que cualquier cosa que acaba en Internet tiene un público potencial que es universal. Nosotros nos esforzamos en impedir cualquier explotación comercial. Lo que la gente pueda hacer en su casa no nos llega y no es nuestro problema. Público: ¿Existe, aparte del material literario del que dispone Tolkien Estate, otro material de Tolkien que no esté en manos de Tolkien Estate y al que no puedan acceder porque esté en manos de terceras personas.? AT: Si existe no lo conozco. Tolkien Estate tiene los derechos de todo el material creado por Tolkien. Público: Existe cierta leyenda de que Disney quería comprar los derechos de su obra a Tolkien y él siempre se negó ¿Es esto cierto? AT: Es cierto. También puedo añadir que Disney trató también de adquirir El Silmarillion ofreciendo mucho dinero y también se negó a venderles los derechos. Esta cuestión es muy simple para nosotros porque mi abuelo expresó de manera bastante explícita que no le gustaba en absoluto el estilo de Disney. JMF: Quisiera agradecer de nuevo la presencia al público y a todos los ponentes que han estado estas jornadas y en particular hoy a mis compañeros y a Adam que nos ha aportado luz sobre algunos temas. Esperemos que este ciclo pueda repetirse en el futuro y que tengamos de nuevo a Adam entre nosotros. AT: Cuando quieran … les agradecemos a todos su acogida.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2025 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.