LAS EPÍSTOLAS DEL NUEVO TESTAMENTO: Sección 03 Santiago Apocalipsis SANTIAGO

LAS EPÍSTOLAS DEL NUEVO TESTAMENTO: Sección 03 Santiago – Apocalipsis Por Gary Williams Usado con permiso SANTIAGO Propósito: exhortar a los cristian

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Santiago, 03 de mayo de 2016
Dirección de Prensa Discurso de S.E. la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, al anunciar inicio de pago de Bono Invierno 2016 en encu

SANTIAGO,
REGLAMENTO DE ALMACENAMIENTO SUSTANCIAS QUÍMICAS PELIGROSAS. DE SUBSECRETARÍA DE SALUD PÚBLICA DOCUMENTO DE TRABAJO DEPTO. ASESORÍA JURÍDICA SPJ/ISL

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LAS EPÍSTOLAS DEL NUEVO TESTAMENTO: Sección 03 Santiago – Apocalipsis Por Gary Williams Usado con permiso

SANTIAGO Propósito: exhortar a los cristianos judíos a demostrar la realidad de su fe por sus obras. 1. La salutación (1:1) 1.1.

El remitente: Santiago, aparentemente el hermano de Jesús. Fuera de este libro la Reina Valera generalmente traduce su nombre como "Jacobo". Aquí Santiago no se identifica a sí mismo como hermano de Jesús, ni tampoco como el líder máximo de la iglesia de Jerusalén, probablemente por humildad (se identifica como "siervo de Dios y del Señor Jesucristo) y porque los lectores reconocían su autoridad (en contraste con la situación de Pablo cuando escribía varias de sus cartas).

1.2.

Los destinatarios: los judíos cristianos que vivían fuera de la tierra de Israel. Por "dispersión" los judíos querían decir los de su pueblo que vivían fuera de la tierra de Israel.

1.3.

La salutación: lit. "regocijarse", el saludo griego corriente (cp. Hch. 15:23; 23:26).

2. El cuerpo (1:2-5:20) 2.1.

Exhorta que soporten las pruebas sin pecar (1:2-18). 2.1.1.

Exhorta que soporten las pruebas, sin buscar librarse de ellas por medios pecaminosos (1:2-12).

2.1.1.1.

Exhorta que reciban las pruebas con gozo, permitiendo que produzcan paciencia (es decir, resistencia, aguante) y un carácter cristiano cabal (1:2-4).

2.1.1.1.1.

La palabra "gozo" (1:2) hace eco del saludo "regocijarse" (1:1). Santiago con mucha frecuencia vincula dos oraciones o secciones consecutivas mediante la repetición de una palabra o raíz.

2.1.1.1.2.

La exhortación de 1:4 no prohibe todo esfuerzo por salir de las pruebas, sino todo esfuerzo pecaminoso.

2.1.1.2.

Exhorta que frente a la prueba pidan a Dios sabiduría con fe (1:5-8).

2.1.1.2.1.

El que tiene falta de sabiduría debe pedírsela a Dios (1:5a). En este contexto, se trata de sabiduría para saber cómo reaccionar a la prueba.

2.1.1.2.2.

Como Dios es generoso, él dará la sabiduría pedida (1:5b).

2.1.1.2.3.

Se debe pedir la sabiduría con fe (1:6-8). En la literatura judía de esa época "el hombre de doble ánimo" (1:8) es la persona de lealtad dividida, que profesa servir a Dios pero actúa de forma contraria (ver la nota en RV95). Entonces, la fe que se exige en 1:6-8 no es tanto creer que Dios dará la sabiduría pedida (v. 5), sino confiar en Dios para aguantar la prueba en vez de buscar librarse de ella por medios pecaminosos (cp. v. 4). Es decir, Santiago advierte que cuando piden a Dios sabiduría sobre cómo reaccionar a la prueba no deben a la vez estar buscando librarse de ella por medios pecaminosos. Desde ya Santiago anticipa el tema principal de la carta: la fe genuina se manifiesta en las obras.

2.1.1.3.

2.1.1.3.1.

El pobre debe poner su mirada en su futura exaltación (1:9; cp. v. 12). Eso le ayudará a aguantar la prueba de su pobreza sin caer en pecado.

2.1.1.3.2.

El rico debe poner su mirada en su futura humillación, es decir, su muerte, o tal vez el juicio divino (1:10-11). Eso le ayudará a arrepentirse de su pecado, recordando que viene el juicio (cp. 5:1-6).

2.1.1.4.

2.1.2.

Exhorta que, sean pobres o ricos, no se fijen en lo temporal, sino en lo eterno (1:9-11). Santiago toma un interés muy particular en el problema de los pobres y los ricos (cp. 1:27; 2:2-7, 15-16; 5:1-6).

Les anima recordándoles que el que soporta las pruebas recibirá la corona de vida (1:12).

2.1.1.4.1.

El v. 12 repite varias palabras y raíces de los vss. 2-4: el verbo traducido "soporta" es de la misma raíz que el sustantivo traducido "paciencia" en los vss. 3 y 4, el vocablo traducido "tentación" es el mismo que está vertido por "prueba" en el v. 2, y el vocablo traducido "prueba" en el v. 12 es de la misma raíz que el que está traducido "prueba" en el v. 3. Estas repeticiones constituyen una inclusión que enmarca 1:2-12 como una unidad literaria y que aclara que toda la sección tiene que ver con la reacción del cristiano frente a las pruebas.

2.1.1.4.2.

El vocablo traducido "tentación" (RV60, RV95) también significa "prueba", y así debe traducirse aquí (cp. RVA, VP, BJ).

2.1.1.4.3.

La "corona de vida" ha de ser la vida misma, la vida eterna, con toda la exaltación que implica (cp. v. 9). El que se mantiene fiel y obediente a Dios en la prueba manifiesta que tiene fe salvadora (cp. 2:14).

Exhorta que no responsabilicen a Dios por sus tentaciones (1:13-18). Cuando una persona peca para librarse de una prueba, puede culpar a Dios por su pecado, pues Dios le ha metido en la prueba. El verbo traducido "tentar" en 1:13-14 es de la misma raíz que el sustantivo traducido "prueba" en 1:2 y que debe ser traducido "prueba" en 1:12. Este vínculo sugiere una relación entre 1:2-12 y 1:13-18. En efecto, hay una relación estrecha entre la prueba y la tentación, pero Santiago advierte que las dos cosas no se deben confundir.

2.1.2.1.

No deben culpar a Dios por sus tentaciones, porque él no tienta a nadie (1:13). El verbo traducido "tentar" también significa "probar", pero la frase "por el mal" aclara que aquí Santiago está refiriéndose a la tentación.

2.1.2.2.

La fuente de la tentación y del pecado no es Dios, sino los deseos humanos a rienda suelta (1:14-15).

2.1.2.2.1.

El vocablo traducido "concupiscencia" literalmente significa "deseo". Aquí, y generalmente en el Nuevo Testamento, se usa de deseos malos.

2.1.2.2.2.

Santiago utiliza metáforas sexuales para describir el proceso de crecimiento de la tentación y el pecado. Los deseos nos seducen para conducirnos a la tentación (1:14). Entonces los deseos conciben y dan a luz una hija: el pecado (1:15a). Luego el pecado, al llegar al final de su propio embarazo, da a luz su hijo: la muerte (1:15b). Esta descripción del desarrollo de la tentación, el pecado y la muerte en términos de dos "generaciones" implica un proceso que lleva tiempo. A la vez, implica que el afectado puede cortar el proceso si se arrepiente y resiste la tentación (cp. 4:7-10).

2.2.

2.1.2.3.

Responsabilizar a Dios de nuestras tentaciones y pecados es un autoengaño serio (1:16).

2.1.2.4.

Dios no es fuente de tentación, sino de buenas dádivas (1:17-18; cp. v. 5b).

2.1.2.4.1.

Dios no cambia; es decir, él siempre da buenas dádivas (1:17). Aun mediante la prueba Dios otorga buenas dádivas (cp. vss. 3-4, 12).

2.1.2.4.2.

A diferencia de nuestros deseos, que dan a luz el pecado y la muerte (cp. v. 15), ¡el Padre de luces ha engendrado a nosotros (1:18)! El verbo traducido "hizo nacer" es el mismo que está vertido por "da a luz" al final del v. 15 (en el v. 15a se usa otro verbo sinónimo).

2.1.2.4.3.

Un medio que el Padre utilizó para engendrarnos fue una (el griego no tiene el artículo “la”) palabra de verdad, es decir, el evangelio y las Escrituras (1:18).

Exhorta que sean hacedores de la palabra (1:19-5:20). 2.2.1.

Exhorta que oigan la palabra con mansedumbre (1:19-21).

2.2.1.1.

Comienza con dos proverbios sobre la importancia de oír antes de hablar o actuar (1:19-20). Estos proverbios especialmente recalcan que oír primero guarda a uno de caer en actos injustos motivados por la ira. Los que sufren pueden atribuir sus pruebas a personas inocentes e injustamente buscar vengarse de esas personas (cp. los linchamientos).

2.2.1.2.

Luego enfoca específicamente la necesidad de oír y someterse a la palabra de Dios (1:21)

2.2.2.

Exhorta que sean hacedores de la palabra y no tan solo oidores (1:22-25).

2.2.2.1.

El que es sólo oidor de la palabra se engaña; es decir, cree equivocadamente que Dios le bendecirá por su conocimiento de la palabra (1:22; cp. v. 25b).

2.2.2.2.

El que es sólo oidor de la palabra no se beneficia de lo oído, pues escucha momentáneamente, pero no sigue meditando en la palabra para ponerla en práctica (1:23-24). El vocablo traducido "hombre" (1:23) significa específicamente "varón"; en general el varón más fácilmente que la mujer olvida lo que ha visto en el espejo.

2.2.2.3.

El que medita en la palabra para luego ponerla en práctica recibirá bendición de Dios (1:25).

2.2.3.

Exhorta que tengan la religión verdadera (1:26-27).

2.2.3.1.

El que se cree religioso, pero no practica las obras correspondientes, se engaña a sí mismo, pues su religión no tiene valor (1:26).

2.2.3.2.

El que tiene la religión verdadera practica las obras correspondientes (1:26-27).

2.2.3.2.1.

Refrena su lengua (1:26; este tema se desarrolla más en 3:1-12). Tiene dominio propio.

2.2.3.2.2.

Ayuda a los desamparados (1:27a; cp. 2:15-16). Practica la misericordia.

2.2.3.2.3.

2.2.4.

Se guarda del mundo (1:27b). Aunque el "mundo" puede abarcar una variedad de pecados (cp. 1 Jn. 2:16), probablemente Santiago tiene en mente particularmente el materialismo (cp. 4:1-4).

Exhorta que amen al prójimo sin acepción de personas (2:1-13).

2.2.4.1.

Comienza con la exhortación en forma general de purificar su fe de toda acepción de personas (2:1). De nuevo Santiago anticipa el tema de 2:14.

2.2.4.2.

Aplica la exhortación específicamente a la discriminación a favor del rico y en contra del pobre en las iglesias (2:2-13).

2.2.4.2.1.

Si en sus iglesias tratan a los ricos mejor que a los pobres, hacen acepción de personas (2:2-4).

2.2.4.2.1.1. El vocablo traducido "congregación" (2:2) es literalmente "sinagoga". Aparentemente algunas iglesias judías así llamaban a sus reuniones. Es la única vez en el NT que la asamblea cristiana se llama así (en 5:14 Santiago utiliza el vocablo "iglesia"). 2.2.4.2.1.2. Santiago emplea una serie de hipérboles en la descripción del rico y del pobre (2:2-3). Estas exageraciones hacen la enseñanza más llamativa y fácil de recordar, y le dan un toque humorístico también. Jesús usó bastante la hipérbole con los mismos fines en el Sermón del Monte. 2.2.4.2.1.2.1. "Hombre con anillo de oro" (2:2) es más exactamente "hombre de dedos de oro". A lo menos se debe traducir con el plural "con anillos de oro" (así VP). 2.2.4.2.1.2.2. "Ropa espléndida" (2:2, 3) es literalmente "ropa resplandeciente". 2.2.4.2.1.2.3. En lugar de "vestido andrajoso" (2:2) tradúzcase "ropa sucia" (cp. BJ, RVA; en 1:21 RV60 correctamente traduce el sustantivo de la misma raíz por "inmundicia"). 2.2.4.2.1.2.4. En la ilustración al rico se le ofrece un buen asiento, pero al pobre, en contraste, se le dice que se quede de pie; pero luego, se agrega la hipérbole "o siéntate aquí bajo mi estrado" (2:3). El "estrado" es literalmente "estrado de mis pies". Todas las versiones evitan la traducción literal. BJ, RV95 y RVA traducen "a mis pies"; VP, "en el suelo"; y NVI, "en el suelo, a mis pies". Seguramente evitan traducir literalmente porque lo que Santiago escribió es irreal: en la iglesia nadie tendría un "estrado de sus pies", y aún si lo tuviera, nadie podría sentarse debajo del estrado. Sin embargo, es precisamente lo exagerado de la hipérbole lo que la hace impactante. 2.2.4.2.2.

Santiago expone una serie de razones por las cuales deben dejar de discriminar entre los ricos y los pobres (2:5-13). Ahora no habla sólo en términos hipotéticos como en los vss. 2-4, sino de pecados existentes entre sus lectores.

2.2.4.2.2.1. Cuando discriminan contra los pobres, tratan con desprecio a quienes Dios ha elegido para ser ricos y herederos del reino (2:5-6a).

2.2.4.2.2.2. Los ricos oprimen a los cristianos y blasfeman el nombre de Cristo (2:6b-7). 2.2.4.2.2.3. Si discriminan contra los pobres, serán juzgados como transgresores de la ley de Cristo (2:8-13). 2.2.5.

Argumenta que la fe que no produce obras no salva (2:14-26).

2.2.5.1.

Mediante dos preguntas retóricas Santiago presenta su tesis: la fe sin obras no salva (2:14).

2.2.5.1.1.

Ambas preguntas retóricas esperan una respuesta negativa. De hecho, la segunda debe comenzar con la palabra "acaso" (cp. BJ, RVA, VP, NVI).

2.2.5.1.2.

El versículo habla de una fe profesada ("si alguno dice que tiene fe").

2.2.5.1.3.

El artículo en la segunda pregunta ("la fe") es de "referencia previa"; indica que la "fe" mencionada es la misma a la cual ya se hizo referencia en la primera pregunta, la fe que alguien profesa tener, pero no hacer buenas obras. La segunda pregunta, entonces, se debe traducir: "¿Acaso podrá salvarlo esa fe?" (cp. VP, NVI). De manera que Santiago aquí no dice que la fe no salva, sino que la fe sólo profesada no salva.

2.2.5.2.

Defiende su tesis mediante una ilustración y dos argumentos (2:15-20).

2.2.5.2.1.

La ilustración: la fe sólo profesada es tan inútil como la bendición al pobre que queda sólo en el plano verbal (2:15-17).

2.2.5.2.1.1. La ilustración muestra la inutilidad de la fe sin obras (2:17), pero a la vez ofrece un ejemplo de semejante fe. Piadosamente bendecir sin ayudar materialmente es en efecto profesar tener fe, pero sin obras (la relación se subraya por el uso del verbo "decir" en los vss. 14 y 16). 2.2.5.2.1.2. Santiago no piensa en la clase de obras que Pablo rechazaba (circuncisión, dieta, días sagrados), sino obras de amor interhumano (2:15-16, cp. v. 8). 2.2.5.2.1.3. La ilustración no tiene que ver con cualquier pobre, sino específicamente con el hermano (2:15). 2.2.5.2.1.4. La conclusión de Santiago: la fe que no tiene obras está muerta (2:17). Volverá a expresar esencialmente la misma conclusión en los vss. 20 y 26. Santiago no argumenta que la fe genuina no salva, sino que hay un tipo de fe que algunos de sus lectores creían que era salvadora, pero realmente no lo era. 2.2.5.2.2.

Un argumento experimental: una fe genuina no se puede mostrar a parte de las obras (2:18).

2.2.5.2.3.

Un argumento teológico: la fe que consiste meramente en profesar ciertas verdades doctrinales no supera la fe de los demonios (2:19). De hecho, la fe de los demonios produce más obras que la de los seres humanos profesantes, porque, a diferencia de éstos, los demonios tiemblan ante Dios (2:19b).

2.2.5.2.4.

La conclusión repetida: la fe sin obras es inútil (2:20). En lugar de "muerta", tradúzcase "inútil" (VP) o "estéril" (BJ, NVI) (en 2:17 la

traducción "muerta" es correcta). La fe sin obras es inútil o estéril porque no conduce a la salvación. 2.2.5.3.

Defiende su tesis citando dos casos antiguotestamentarios que muestran que la justificación no es por la fe profesada solamente, sino por las obras que una fe genuina produce (2:21-26).

2.2.5.3.1.

El ejemplo de Abraham (2:21-24).

2.2.5.3.1.1. La obra que justificó a Abraham fue el sacrificio de Isaac (2:21). 2.2.5.3.1.2. La fe de Abraham actuó juntamente con la obra, y la obra perfeccionó la fe (2:22). Sobre el concepto del perfeccionamiento de la fe, ver 1:3-4. 2.2.5.3.1.3. El sacrificio de Isaac cumplió el anuncio de la justificación de Abraham por medio de la fe (2:23). 2.2.5.3.1.3.1. Santiago reconoce que Abraham fue justificado por la fe, pues la justificación en Génesis 15:4 sucedió años antes del sacrificio de Isaac en Génesis 22. 2.2.5.3.1.3.2. El sacrificio de Isaac demostraba que la fe que justificó a Abraham en Génesis 15:4 fue genuina. En Génesis 15 Abraham creyó la promesa divina que, a pesar de su edad avanzada, tendría un hijo como heredero y una descendencia innumerable (Gn. 15:3-4). Luego Dios milagrosamente concedió a Abraham el hijo prometido, pero en Génesis 22 le pidió sacrificar a ese único hijo (Gn. 22:1-2). De manera que la exigencia de sacrificar a Isaac ponía a prueba la fe justificadora de Génesis 15:4. Al sacrificar a su hijo, Abraham demostraba que, aunque parecía más imposible que nunca, todavía creía la promesa de un heredero y una descendencia. Si no hubiera obedecido, habría demostrado que no creía que Dios cumpliría la promesa. 2.2.5.3.1.4. Santiago concluye que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe (2:24). En el presente contexto esto significa que el hombre no es justificado solamente por una fe profesada (cp. 2:14) si su comportamiento demuestra que esa fe no es una genuina confianza en Dios y sus promesas, sino sólo una profesión o sólo un asentir a ciertas verdades doctrinales (cp. 2:14, 18-19, 23). 2.2.5.3.2.

El ejemplo de Rahab (2:25). La obra que justificó a Rahab fue su colaboración con los espías israelitas.

2.2.5.3.2.1. Sus obras previas demostraban que ella no era justificada: era prostituta. 2.2.5.3.2.2. Lo que Rahab creía era que Yahweh había dado la tierra a los israelitas y que él era suficientemente fuerte para hacer efectiva esa entrega (Jos. 2:9-11). Rahab demostró su fe por sus obras (Jos. 2:1-7) aun antes de profesarla. Colaborar con los espías era una prueba contundente que genuinamente creía en Yahweh. En cambio, si hubiera negado ayudar a los espías, o si los hubiera delatado, habría demostrado así que no creía que Yahweh entregaría Jericó a los israelitas. 2.2.5.3.3.

Tercera repetición de la conclusión: la fe sin obras está tan muerta como un cadáver (2:26; cp. vss. 17, 20). La ilustración también

sugiere por qué la fe sin obras está muerta: la falta de obras indica que el profesante no tiene el Espíritu. 2.2.6.

Exhorta que refrenen la lengua, especialmente de proferir maldiciones contra los semejantes (3:1-12).

2.2.6.1.

Introduce el tema (3:1-2).

2.2.6.1.1.

Advierte de las consecuencias de ser un maestro inconsecuente (3:1-2a).

2.2.6.1.1.1. Una vez más Santiago inicia una sección con una advertencia general (3:1), para luego enfocar un tema más específico (3:212). Ha hecho lo mismo en 1:19-21 y 2:1-13. 2.2.6.1.1.2. En la sociedad judía el maestro de las escrituras gozaba de bastante prestigio. Por eso seguramente muchos judíos aspiraban a ser maestros en la iglesia. Santiago, en consonancia con el tema principal de toda la carta, les advierte que es necesario no sólo enseñar la verdad, sino también vivirla. 2.2.6.1.1.3. Santiago recalca un principio bíblico: Dios exige más al líder de su pueblo (3:1b). 2.2.6.1.2.

Aplica la advertencia general al tema específico de la lengua, el miembro del cuerpo más difícil de refrenar (3:2b).

2.2.6.2.

Utiliza los ejemplos del freno de los caballos y el timón de las naves para ilustrar que la lengua, aunque pequeña, tiene una influencia muy grande en el cuerpo (3:3-5a).

2.2.6.3.

Utiliza el ejemplo del incendio forestal para ilustrar que la pequeña lengua es un fuego destructor (3:5b-6).

2.2.6.4.

Utiliza el ejemplo de los animales domados para resaltar que la lengua es un mal indomable y peligroso (3:7-8).

2.2.6.5.

Utiliza el ejemplo de las fuentes de agua y los árboles frutales para ilustrar que de la lengua no deben proceder cosas tan contrarias como la bendición a Dios y la maldición a los hombres creados por Dios (3:9-12). De nuevo Santiago ataca el problema de la supuesta religiosidad (la bendición a Dios) y la falta de amor al prójimo (la maldición al hombre).

2.2.7.

Exhorta que demuestren la verdadera sabiduría (3:13-18).

2.2.7.1.

El que reclama ser sabio debe demostrarlo mediante una buena conducta caracterizada especialmente por la mansedumbre (3:13).

2.2.7.1.1.

La sabiduría se valoraba altamente en la cultura judía del primer siglo. Para los judíos esta sabiduría no consistía tanto en el dominio de la filosofía griega (la sabiduría que interesaba a los corintios, cp. 1 Co. 1:22), sino en el conocimiento de la Ley y en el tipo de conocimiento que se halla en la literatura sapiencial del A.T. y del período intertestamentario. Aquí, en consonancia con el tema principal del libro (y con la literatura sapiencial bíblica), Santiago aclara que la sabiduría verdadera va más allá del conocimiento para influir positivamente en la conducta.

2.2.7.1.2.

Santiago menciona un aspecto específico de la buena conducta que la sabiduría debe producir: la mansedumbre. La frase traducida "sabia mansedumbre" es más exactamente "la mansedumbre de la

sabiduría" (RVA; cp. BJ), o sea, "la mansedumbre que la sabiduría produce” (cp. VP, NVI). 2.2.7.2.

La sabiduría que produce disensión no es la que procede de Dios (3:1416).

2.2.7.2.1.

Quien reclama ser sabio, pero crea disensión, miente, pues no es sabio (3:14).

2.2.7.2.2.

La sabiduría que produce disensión no es la que procede de Dios (3:15).

2.2.7.2.2.1. El vocablo traducido "animal" no significa "bestial" sino "natural" (cp. BJ; es la palabra usada en la frase traducida "hombre natural" en 1 Co. 2:14). NVI capta bien el sentido al traducir "puramente humana" (cp. también VP). 2.2.7.2.2.2. De manera que Santiago llega cerca de decir que la sabiduría falsa procede del mundo ("terrenal"), la carne ("natural") y el diablo ("diabólica"). 2.2.7.2.3. 2.2.7.3.

2.2.8.

La disensión es caldo de cultivo para toda mala obra (3:16).

La verdadera sabiduría, la que procede de Dios, produce pureza y paz (3:17-18).

2.2.7.3.1.

La verdadera sabiduría está caracterizada por toda clase de virtudes (3:17), pero entre ellas Santiago da primer lugar a la pureza (3:17; cp. 1:27), y luego recalca especialmente la paz y armonía (3:17-18).

2.2.7.3.2.

En lugar de "sin incertidumbre" (3:17), tradúzcase "sin favoritismos", o, más sencillamente "imparcial" (BJ, RVA, VP, NVI).

2.2.7.3.3.

A la luz del paralelo en el v. 16, "el fruto de justicia" (3:18) ha de ser la justicia misma (es decir, “de justicia” es un genitivo de aposición). La justicia no se siembra en discordia (v. 16), sino en paz (v. 18a), y esa justicia se produce para los que hacen la paz (v. 18b).

Exhorta que no sean codiciosos (4:1-10).

2.2.8.1.

La codicia daña las relaciones interhumanas (4:1-2). Puede hasta conducir al homicidio (4:2; cp. 5:6). El tema de los pleitos enlaza este párrafo con el anterior (4:13-18). A la vez, el tema de la lucha por los bienes materiales, introducido aquí, unifica toda la sección de 4:1-5:11.

2.2.8.2.

La codicia daña la relación con Dios (4:3-5).

2.2.8.2.1.

Dios no nos da todo lo que le pidamos egoístamente (4:3). Equilibrar las promesas de que Dios nos dará todo lo que le pidamos con este versículo nos guardará de algunos de los errores del "evangelio de la prosperidad".

2.2.8.2.2.

Codiciar es cometer adulterio espiritual (4:4a, 5), pues es amar a los bienes materiales en lugar de Dios.

2.2.8.2.3.

Codiciar es enemistarnos con Dios (4:4b).

2.2.8.3.

Si nos sometemos a Dios, arrepintiéndose de nuestra codicia, él nos dará recompensas mucho mayores que los bienes materiales (4:6-10).

2.2.8.3.1.

Dios da beneficios mayores que los bienes materiales (4:6a). En este contexto el vocablo "gracia" significa "don, bendición" (cp. v.

10). El don que Dios da es mayor. ¿Mayor que qué? Mayor que los bienes materiales que se busca mediante la codicia y la amistad con el mundo (cp. v. 5). 2.2.8.3.2.

Dios da los beneficios mayores a quienes se someten a él en vez de buscar los bienes materiales por su propia cuenta (4:6b). Santiago explicará más la palabra "soberbios" en los vss. 13-16.

2.2.8.3.3.

Para ser exaltado por Dios, debemos someternos a él (4:7a, 10), resistir al diablo (4:7b) y arrepentirnos (4:8-9).

2.2.8.3.3.1. Los mandatos sinónimos "someteos a Dios" (4:7) y "humillaos delante del Señor" (4:10) forman una inclusión que enmarca la serie de imperativos en 4:7-10. 2.2.8.3.3.2. "Resistir al diablo" no es tomar los territorios dominados por él (una interpretación común en el movimiento de "guerra espiritual"), sino resistir la tentación (aquí la de codiciar). Jesús nos ha dejado un buen ejemplo de cómo resistir al diablo (cp. Mt. 4:1-10; Lc. 4:1-12) para que él huya (cp. Mt. 4:11; Lc. 4:13). 2.2.8.3.3.3. Si nosotros nos acercamos a Dios en arrepentimiento, él se acercará a nosotros con bendición (4:8; cp. v. 10; Zac. 1:3; Mal. 3:7). 2.2.8.3.3.4. "Los de doble ánimo" (4:8) son aquellos cuya lealtad está dividida entre Dios y el mundo, entre confiar en el Dios a quien profesan adorar y buscar bienes materiales por medios pecaminosos (cp. v. 4 y la nota sobre 1:8). 2.2.8.3.3.5. El v. 9 hace eco de las profecías antiguotestamentarias dirigidas a los ricos opresores. Santiago ha de tener en mente la misma clase de personas aquí (cp. 5:1). 2.2.8.3.3.6. "Él os exaltará" (4:10) explica el "él da mayor gracia" del v. 6. 2.2.9.

Exhorta que no critiquen y juzguen a sus hermanos (4:11-12).

2.2.9.1.

Si 4:9, 13-17 y 5:1-6 se dirigen a los ricos, es posible que 4:11-12 se dirija especialmente a los pobres que juzguen sin suficiente evidencia a sus hermanos más acomodados (cp. notas sobre 5:7-9).

2.2.9.2.

El vocablo traducido "murmurar" (4:11) significa "hablar mal de" (BJ, RVA, VP, NVI), sin implicar que la crítica se hace en voz baja o entre dientes. De hecho, aquí ha de referirse a una crítica expresada públicamente.

2.2.10. Exhorta que reconozcan que el éxito de sus planes empresariales depende del Señor (4:13-17). 2.2.10.1. Esta sección se dirige específicamente a los comerciantes (4:13), aunque se puede aplicar a toda clase de planificación. 2.2.10.2. No es malo hacer planes, pero es necesario reconocer que su realización depende de Dios (4:14-15). 2.2.10.3. Planificar para el éxito sin depender de Dios es caer en el pecado de la soberbia, es decir, la autosuficiencia (4:16-17), la cual será castigada por Dios (cp. v. 6). 2.2.11. Condena a los ricos opresores (5:1-6). Este párrafo es un anuncio de juicio al estilo de los profetas antiguotestamentarios, sin ofrecer esperanza de perdón,

pero en semejantes anuncios la exhortación a arrepentirse siempre está latente (cp. 4:8-10). 2.2.11.1. Llama a los ricos a llorar por el castigo venidero (5:1). 2.2.11.2. Denuncia los pecados de los ricos (5:2-6). 2.2.11.2.1. Han acumulado más bienes que los que pueden utilizar, y eso cuando Cristo puede regresar en cualquier momento (5:2-3). 2.2.11.2.2. Han oprimido a sus trabajadores (5:4-6). 2.2.11.2.2.1. Fraudulentamente han retenido su sueldo (5:4). 2.2.11.2.2.2. Les han defraudado para vivir en deleites, y esto cuando el juicio divino es inminente (5:5). Se debe eliminar la palabra "como" en la última oración (cp. RVA, BJ). 2.2.11.2.2.3. Por medio de sus influencias en los tribunales han matado a los inocentes (5:6). Tal vez aquí Santiago hable de los ricos judíos no cristianos (cp. 2:6), pero es posible que algunos que profesaban ser cristianos habían llegado a cometer semejantes injusticias. En tal caso, eran oidores de la palabra solamente (cp. 1:22), y profesaban una fe que no era salvadora (cp. 2:14). 2.2.12. Exhorta a los hermanos oprimidos que no se quejen contra otros hermanos, sino que esperen con paciencia la venida del Señor (5:7-11). 2.2.12.1. La frase "por tanto" al principio del v. 7 implica que la exhortación de 5:711 se dirige a las víctimas de la opresión de los ricos descrita en 5:1-6. 2.2.12.2. En lugar de vengarse de los opresores (ver "no os hace resistencia" al final del v. 6), los oprimidos deben esperar la venida de Cristo (5:7-8). 2.2.12.2.1. El ejemplo del agricultor (5:7b) ilustra la necesidad de esperar hasta el tiempo señalado por Dios para recibir la recompensa (5:8a). Para los cristianos ese tiempo es la segunda venida de Cristo (5:7a, 8b). 2.2.12.2.2. En Israel la lluvia temprana (5:7) caía a mediados de octubre, cuando se sembraba los campos. Las lluvias más cuantiosas caían entre noviembre y febrero, pero aun la lluvia tardía en abril era importante para tener una buena cosecha. 2.2.12.3. Tampoco deben quejarse contra sus hermanos en la fe, sino dejar que Cristo juzgue (5:9). Probablemente Santiago aquí tiene en mente quejas sin evidencia suficiente contra hermanos más acomodados (cp. nota sobre 4:11-12). 2.2.12.4. Los profetas (5:10) y Job (5:11) son ejemplos antiguotestamentarios de personas que aguantaron el sufrimiento sin buscar librarse por medios pecaminosos. 2.2.12.4.1. En lugar de "sufren" y "paciencia" (5:11), tradúzcase "perseveraron" y "perseverancia" (RVA, NVI). Los profetas y Job fueron bienaventurados no porque sufrieron (mucha gente que sufre no alcanza la bendición divina), ni porque hayan sufrido con equilibrio emocional (a veces se desesperaban y perdían las estribas), sino porque aguantaron el sufrimiento sin intentar librarse por medios pecaminosos. 2.2.12.4.2. La Biblia misma relata la recompensa que Job recibió del Señor (5:11b; cp. Job 42:10-17).

2.2.13. Exhorta que no juren (5:12). En esa época algunos judíos razonaban que cuando no juraban estaban en libertad para mentir. Para corregir ese error Santiago, siguiendo el ejemplo de Jesús (cp. Mt. 5:33-37), prohibe el juramento. 2.2.14. Exhorta que oren (5:13-18). 2.2.14.1. El afligido debe orar a Dios; el alegre debe alabar a Dios (5:13). La oración ayudará al afligido a aguantar el sufrimiento sin pecar (cp. vss. 1112, y nótese que el verbo “está afligido” en el v. 13 hace eco del sustantivo “aflicción” en el v. 10, nexo que está aún más claro en el griego que en el español) y puede librar al afligido de su sufrimiento (vss. 14-18). 2.2.14.2. El enfermo debe llamar a los ancianos para que oren por él (5:14-18). 2.2.14.2.1. Algunos aducen que estos versículos no se refieren a enfermedades físicas, sino espirituales. Es por su debilidad espiritual que uno debe llamar a los ancianos, y de esa debilidad Dios salvará y sanará en respuesta a la oración de fe cuando hay confesión de pecado. Por cierto el vocablo traducido "enfermo" en el v. 14 significa literalmente "débil" (aunque se usa muchas veces en el sentido de "enfermo" también), y las palabras traducidas "enfermo" (v. 15) y "seáis sanados" (v. 16) se usan metafóricamente de problemas espirituales (aunque su uso normal es de enfermedades físicas). Sin embargo, la referencia a la unción con aceite casi asegura que el pasaje se refiere a enfermedades físicas (cp. Mr. 6:13). 2.2.14.2.2. Algunos aducen que el aceite mencionado en el v. 14 era medicina. Sin embargo, aunque el aceite se usaba para tratar heridas (cp. Lc. 10:34; Is. 1:6), no hay evidencia que se haya usado para tratar enfermedades, salvo en las sanidades milagrosas (cp. Mr. 6:13). 2.2.14.2.3. La oración de fe salva al enfermo (5:15a). 2.2.14.2.3.1. La fe aquí no es la del enfermo, sino de los ancianos. 2.2.14.2.3.2. Hoy día la oración de fe todavía salva al enfermo. Si bien Dios no sana de manera milagrosa con la misma frecuencia que en las primeras décadas de la existencia de la iglesia (aunque todavía lo hace a veces), sana muchísimo más ahora por medio de la medicina que en aquellos tiempos, cuando esa ciencia estaba en su infancia y empapada de muchas supersticiones y errores bárbaros. 2.2.14.2.4. No veo razón por qué no aplicar 5:14 todavía hoy. Algunas iglesias lo aplican sólo cuando el enfermo está desahuciado, pero el pasaje no menciona esta limitación. 2.2.14.2.5. Una enfermedad puede ser causada por el pecado, pero no necesariamente (5:15b-16a). 2.2.14.2.6. La oración del justo es poderosa (5:16b), como el ejemplo de Elías lo demuestra (5:17-18). La palabra traducida "sujeto a pasiones semejantes" (5:17) no significa que Elías tuviera problemas pasionales, sino sencillamente que él era un ser humano (cp. VP; ver también Hch. 14:15, donde RV60 traduce el mismo vocablo por "semejantes", indicando que Pablo y Bernabé no eran dioses, sino seres humanos). 2.2.15. Anima a que corrijan a los que se extravíen para así salvarlos del castigo divino (5:19-20).

2.2.15.1. El tema de la salvación liga este párrafo con el anterior (cp. vss. 15 y 20). 2.2.15.2. El v. 20 deja en ambigüedad si el castigo divino es muerte física o muerte eterna. En determinado caso puede ser una o la otra, o ambas. //////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// 1 PEDRO Propósito: exhortar a los cristianos del norte de Asia Menor a estar firmes en la gracia de Dios a pesar de la persecución (véase 1 Pedro 5:12 y la nota correspondiente). 1. La salutación (1:1-2) 1.1.

El remitente: el apóstol Pedro (1:1a)

1.2.

Los destinatarios: los cristianos esparcidos por el norte de Asia Menor (1:1b-2a)

1.3.

1.2.1.

Eran expatriados de su patria celestial (1:1b; cp. 1:17; 2:11). Pedro aquí aplica en sentido espiritual el vocablo "dispersión" a los cristianos no sólo judíos, sino también gentiles (cp. la nota sobre Stg. 1:1).

1.2.2.

Eran electos (1:2a):

1.2.2.1.

según la elección de Dios Padre. El vocablo "presciencia" no significa sólo un conocimiento de lo que va a suceder, sino una elección (ver v. 20 donde el participio de la misma raíz está traducido "destinado desde antes").

1.2.2.2.

en santificación del Espíritu.

1.2.2.3.

para obedecer al Hijo (es decir, confiar en él para salvación, cp. v. 22) y ser purificados por su muerte (cp. Lv. 14:7; Heb. 9:13).

La bendición: gracia y paz (1:2b)

2. El cuerpo (1:3-5:11) 2.1.

En base a la gran salvación venidera los cristianos deben estar firmes en la gracia de Dios a pesar de sus sufrimientos (1:3-2:3). 2.1.1.

La salvación venidera es grande (1:3-12).

2.1.1.1.

Es motivo de alabanza a Dios (1:3-5).

2.1.1.1.1.

Así como Pablo en 2 Corintios y Efesios, Pedro inicia el cuerpo de su carta bendiciendo a Dios, y así como en Efesios, la bendición inicia la exposición del primer tema de la carta.

2.1.1.1.2.

La salvación de la cual hablan estos versículos es futura; vendrá en el postrer tiempo (1:5), cuando regrese Cristo (cp. v. 13).

2.1.1.1.3.

El v. 5 resume el equilibrio bíblico con respecto a la seguridad del creyente, la cual es producto del poder de Dios pero mediante la fe del creyente.

2.1.1.2.

Es motivo de alegría en medio de los sufrimientos (1:6-9). El v. 9 vuelve a aclarar que Pedro está hablando del aspecto futuro de la salvación.

2.1.1.3.

Ha sido tema de sumo interés para los profetas y los ángeles (1:10-12).

2.1.1.4.

En el v. 10a “la gracia destinada a vosotros” es equivalente a “esta salvación”; o sea que la gracia de la cual Pedro habla aquí es la salvación que los cristianos recibirán cuando Cristo venga (cp. vss. 5 y 9).

2.1.1.5.

La referencia a las glorias que vinieron tras los sufrimientos de Cristo (1:11) animaría a los lectores en sus persecuciones.

2.1.2.

Los cristianos deben vivir como es digno de su salvación (1:13-2:3).

2.1.2.1.

Deben vivir en santidad (1:13-16).

2.1.2.1.1.

El v. 13 aclara de nuevo que la "gracia" de la cual Pedro tanto habla, y en la cual los creyentes deben estar firmes (cp. 5:12), es la salvación escatológica.

2.1.2.1.2.

Aquí ser santos (v. 15) implica en particular ser sobrios (v. 13), es decir, abstenerse de los vicios que practicaban cuando eran paganos (v. 14; cp. 4:3).

2.1.2.2.

Deben vivir en temor (1:17-21). Se trata del temor del juicio divino (1:17), y va acompañado de un profundo aprecio por todo lo que Dios hizo para salvarnos (1:18-21).

2.1.2.3.

Deben vivir en amor (1:22-2:3).

2.1.2.3.1.

El amor está basado en el nacimiento nuevo (1:22-25).

2.1.2.3.1.1. En este contexto “la obediencia a la verdad” (1:22) es la fe en Cristo (cp. vss. 18-21 y el uso del vocablo “obediencia” en el v. 2 en el griego). 2.1.2.3.1.2. Un medio que Dios utiliza para efectuar el nuevo nacimiento es su palabra (1:23-25). Al hablar aquí de "la palabra de Dios", Pedro no se refiere al texto bíblico, sino a las promesas de Dios, incluyendo las de salvación escatológica (ver esp. v. 25). Por eso subraya que esta palabra permanece para siempre (vss. 23, 25), citando a Isaías 40:6-8. 2.1.2.3.2.

El amor se realiza en el crecimiento (2:1-3).

2.1.2.3.2.1. El v. 1 desglosa una parte del significado del mandamiento de amarse unos a otros (cp. 1:22). 2.1.2.3.2.2. La λογικν γ λα "leche espiritual" es un medio importante de crecimiento (2:2). Ha de ser la misma "palabra (λγοϖ) de Dios" mencionada en 1:23-25, o sea, las promesas divinas de la salvación venidera. NVI traduce "leche de la palabra", RVA y RV95 dan la misma traducción en sus notas como traducción alterna, y BJ interpreta la frase en el mismo sentido en su nota. Esta palabra de promesa es δολοϖ, lit. "sin engaño" (cp. δλοϖ "engaño" en v. 1). 2.2.

En base a su elección como pueblo de Dios los cristianos deben estar firmes en la gracia de Dios a pesar de sus sufrimientos (2:4-3:7). 2.2.1.

Han sido elegidos como pueblo de Dios (2:4-10).

2.2.1.1.

Cristo ha sido elegido por Dios: como piedra del ángulo de la casa de Dios, la iglesia (2:4, 6-8). Por lo tanto, debemos confiar en él (2:6) y no tropezar en la palabra que promete la salvación venidera (2:8).

2.2.1.2.

Los cristianos han sido elegidos (2:5, 9-10).

2.2.2.

2.2.1.2.1.

como piedras en la casa de Dios, la iglesia (2:5a).

2.2.1.2.2.

como sacerdotes para ofrecer sacrificios espirituales (2:5b, 9).

2.2.1.2.3.

como pueblo de Dios para anunciar sus virtudes (2:9-10).

Deben vivir como pueblo de Dios en el mundo (2:11-3:7). Así anunciarán las virtudes de Dios (cp. 2:9).

2.2.2.1.

Deben presentar buen ejemplo entre los gentiles (2:11-12).

2.2.2.2.

Deben someterse (2:13-3:7):

2.2.2.2.1.

a los gobernantes (2:13-17).

2.2.2.2.2.

a los amos (2:18-25). El vocablo traducido "aprobación" en el v. 19 y "aprobado" en el v. 20 es xa'ric "gracia". Aguantar sufrimiento injusto a causa de conciencia de Dios nos hace acreedores de la gracia divina, es decir, bendiciones escatológicas (2:19-20, 23; cp. la explicación del vocablo "gracia" en 1:13).

2.2.2.2.3.

a los esposos (3:1-7).

2.2.2.2.3.1. Las esposas deben someterse a sus maridos (3:1-6). 2.2.2.2.3.2. Los maridos deben honrar a sus esposas (3:7). 2.3.

En base a las bendiciones y los juicios del futuro los cristianos deben estar firmes en la gracia de Dios a pesar de sus sufrimientos (3:8-5:11). 2.3.1.

A la luz de la bendición prometida, deben bendecir a los perseguidores (3:8-12).

2.3.2.

A la luz de la exaltación de Cristo, deben estar dispuestos a sufrir por la justicia (3:13-22).

2.3.2.1.

2.3.2.1.1.

que Cristo bajó a Hades después de su muerte o resurrección para predicar allí.

2.3.2.1.2.

que Cristo, mediante su Espíritu en Noé, predicó en los días de Noé a los que ahora están en Hades.

2.3.2.2.

2.3.3.

Hay dos interpretaciones fundamentales de la predicación en el 3:19:

Hay dos interpretaciones básicas del bautismo en el 3:21:

2.3.2.2.1.

que el bautismo realmente salva del pecado.

2.3.2.2.2.

que el bautismo es el testimonio de la fe en Dios, la cual es el medio para recibir la salvación.

A la luz del juicio venidero, deben separarse del pecado (4:1-6). Hay dos interpretaciones del v. 6.

2.3.3.1.

que Cristo predicó a los muertos en Hades.

2.3.3.2.

que el evangelio fue predicado a los que después fueron martirizados.

2.3.4.

A la luz del fin que se acerca, deben orar y servirse unos a otros en amor (4:711).

2.3.5.

A la luz del juicio venidero, deben regocijarse en el sufrimiento (4:12-19).

2.3.6.

A la luz de la venida del Príncipe, deben cumplir con sus responsabilidades eclesiásticas (5:1-5).

2.3.6.1.

los ancianos cuidando la grey de Dios (5:1-4).

2.3.6.2.

todos, y especialmente los jóvenes, sumisos unos a otros (5:5).

2.3.7.

A la luz de la gloria venidera, deben confiar en Dios y resistir al Diablo (5:6-11).

3. La conclusión (5:12-14). 3.1.

Pedro resume el mensaje de la epístola con una exhortación final a estar firme en la gracia de Dios (5:12). 3.1.1.

Silvano es el amanuense.

3.1.2.

En lugar de "estáis" (MSS bizantinos, RV60, RV95), léase el imperativo "estad firmes" (RVA, BJ, VP, NVI).

3.2.

Saludos finales (5:13-14a). "Babilonia" probablemente es Roma.

3.3.

Bendición final (5:14b).

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// 2 PEDRO Propósito: despertar a los hermanos para que no caigan, sino crezcan (cp. 2 P. 3:17-18). 1. Salutación (1:1-2). 1.1.

El remitente: Simeón Pedro (1:1a)

1.2.

Los destinatarios: tal vez los mismos cristianos del norte de Asia Menor a quienes 1 Pedro fue dirigida (1:1b; 3:1; 1 P. 1:1)

1.3.

1.2.1.

En el griego la expresión traducida "nuestro Dios y Salvador Jesucristo" tiene un artículo con dos sustantivos, lo cual implica que Jesucristo es ambos Dios y Salvador (Regla de Granville Sharpe).

1.2.2.

La frecuente referencia al conocimiento de Dios en esta carta (1:2, 3, 5, 6, 8) probablemente implica que los falsos maestros (cap. 2) reclamaban tener un conocimiento esotérico de Dios. Pedro recalca más bien que todo cristiano conoce a Dios. Tal vez la frase "habéis alcanzado...una fe igualmente preciosa que la nuestra" tiene un propósito semejante. Indica que la fe de los apóstoles no es esencialmente diferente de la que todos los cristianos han alcanzado.

La bendición: gracia y paz (1:2)

2. El cuerpo (1:3-3:18a). 2.1.

Exhorta que crezcan espiritualmente (1:3-21). 2.1.1.

Los recursos: han sido dotados para vivir piadosamente (1:3-4). En lugar de "todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad", tradúzcase "todas las cosas (necesarias) para la vida y la piedad" (cp. VP, NVI).

2.1.2.

El esfuerzo: deben poner diligencia para vivir piadosamente (1:5-7).

2.2.

2.1.3.

Los resultados: viviendo piadosamente harán firme su salvación; nunca caerán, sino que recibirán una recompensa amplia (1:8-11).

2.1.4.

El propósito de la carta: despertarlos con recordatorio porque pronto morirá y quiere que ahora y después de su muerte recuerden estas verdades conocidas (1:12-15).

2.1.5.

La evidencia en la cual se fundamentan las verdades conocidas acerca de la segunda venida de Cristo (1:16-21).

2.1.5.1.

El testimonio ocular y auricular por Pedro de la transfiguración (1:16-18).

2.1.5.2.

Las profecías del Antiguo Testamento (1:19-21). Este es el pasaje clave sobre la inspiración de los autores del A.T. Muchos piensan que el v. 20 advierte que el individuo no debe interpretar la Escritura por su cuenta, sino siempre dentro de los parámetros establecidos por la iglesia (así BJ: "ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia"; ver también VP). Sin embargo, como el v. 21 aclara, Pedro aquí no habla de la interpretación de las profecías, sino de su revelación e inspiración. Al decir que "ninguna profecía de la Escritura es (γ°νοµαι, lit. "llega a ser") de interpretación privada" (v. 20), quiere decir que no proviene de interpretación humana (cp. NVI: "ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie"), sino de la revelación e inspiración del Espíritu Santo.

Advierte en cuanto a los falsos maestros (2:1-22). 2.2.1.

La predicción en cuanto a ellos: así como hubo falsos profetas en los tiempos antiguotestamentarios, así también habría falsos maestros en el futuro (2:1a).

2.2.2.

Sus características (2:1b-3, 10-19).

2.2.2.1.

Negarán al Señor que los rescató (2:1b).

2.2.2.2.

Vivirán en disolución (2:2, 10, 13, 14-16, 18, 19).

2.2.2.3.

Serán avaros (2:3, 14-16).

2.2.2.4.

Se rebelarán contra la autoridad (en la iglesia) (2:10-11).

2.2.2.5.

Hablarán vanidades (2:17-18).

2.2.3. 2.3.

Su fin: será la condenación, la cual se ilustra mediante tres ejemplos--los ángeles, el diluvio, Sodoma y Gomorra (2:1b, 3b-10, 12, 17b, 20-22).

Exhorta que se preparen para la segunda venida del Señor (3:1-16). 2.3.1.

Comienza una exhortación relacionada con la segunda venida (3:1-2)

2.3.2.

Interrumpe la exhortación para explicar que algunos rechazarán la doctrina de la segunda venida, ignorando (3:3-9):

2.3.2.1.

que la palabra de Dios, que produjo los cambios radicales de la creación y la destrucción por el diluvio, es la misma que preserva la creación para destrucción y juicio (3:4-7).

2.3.2.2.

que para Dios mil años son como un día (3:8).

2.3.2.3.

que Dios espera para que todos los elegidos tengan tiempo para arrepentirse (3:9).

2.3.3.

Completa la exhortación: que se preparen no para el mundo que será destruido, sino para el nuevo en el cual morará justicia (3:10-16).

2.3.3.1.

El 3:10-13 es el pasaje clave sobre la destrucción del mundo actual y la creación de un mundo nuevo.

2.3.3.2.

El 3:15-16 es el pasaje clave sobre la canonicidad, autoridad e inspiración de los escritos de Pablo.

2.3.3.3.

El v. 16b describe uno de los métodos de las sectas todavía hoy día: basar doctrinas importantes en pasajes oscuros, a la vez dando a esos pasajes una interpretación torcida que no concuerda con pasajes claros.

3. La conclusión (3:17-18) 3.1.

Resume el mensaje del libro: que no caigan en el error, sino que crezcan en el Señor (3:17-18a).

3.2.

Cierra con una doxología a Cristo (3:18b).

///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// 1 JUAN Propósito: dar pautas para saber que uno tiene la vida eterna, la comunión con Dios (cp. 5:13). 1. El ministerio apostólico: anunciar la vida eterna, la comunión con Dios por medio de Cristo (1:1-4). 2. Pruebas de que uno tiene la vida eterna, la comunión con Dios (1:5-5:21). 2.1. Anda en luz, es decir, obedece a Dios y se abstiene del pecado (1:5-7; 2:3-5; 2:17, 29; 3:6-10, 22b, 24a; 5:2b-3, 18). 2.2. Confiesa sus pecados (1:8-10). 2.3. Ama a los hermanos (2:9-11; 3:14-15; 2:10b-11; 4:7-12, 16b-21). 2.4. No ama al mundo (2:15-17) 2.5. Permanece en la doctrina cristiana (2:24, 19; 2:22-23; 3:23a; 4:2-8, 14-16a; 5:1a, 5-10, 20). 2.6. Tiene al Espíritu Santo (4:13; 2:20-21, 27; 3:24b) y al Hijo (5:11-12). 3. 2:27, lenguaje absoluto para expresar una verdad relativa 4. 5:16, pecado de muerte: abandonar la doctrina correcta en cuanto a Cristo 5. 5:20, un texto clave sobre la deidad de Cristo. ///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// 2 JUAN Propósito: exhortar a permanecer en el amor y en la verdad 1. La salutación (1-3) 1.1. El remitente: el anciano, Juan (1a) 1.2. Los destinatarios: la señora elegida y sus hijos, ¿una iglesia local? (1b-2, cp. 13; 1 P. 5:13)

1.3. La bendición: gracia, misericordia, paz, en verdad y amor (3) 2. El cuerpo (4-11) 2.1. Juan expresa su gozo porque andan en la verdad (4). 2.2. Juan les ruega que se amen los unos a los otros (5-6). 2.3. Juan les exhorta que no tengan nada que ver con los falsos maestros, quienes enseñan que Jesucristo no vino en la carne (7-11): 2.3.1.

que no reciban su doctrina (7-9).

2.3.2.

que no reciban su persona (10-11).

3. La conclusión (12-13) ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

3 JUAN 1. La salutación (2, 3) 1.1. El remitente: el anciano, Juan (1a) 1.2. El destinatario: Gayo (1b) 1.3. El deseo: que Gayo prospere en todo (2) 2. El cuerpo (3-12) 2.1. Juan expresa su gozo por Gayo, porque anda en la verdad (3-4) 2.2. Juan felicita a Gayo por su hospitalidad a los misioneros y le exhorta que siga (5-8) 2.3. Juan advierte a Gayo que no imite el ejemplo de orgullo rebelde de Diótrefes (9-11). 2.4. Juan insta a Gayo a imitar el buen ejemplo de Demetrio (11-12) 3. La conclusión (13-15) /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// JUDAS 1. Salutación (1-2) 1.1. El remitente: Judas, hermano de Jesús (1a; cp. Mt. 13:55; Mc. 6:3). 1.2. Los destinatarios: algunos cristianos, guardados, desconocidos hoy día (1b). 1.3. La bendición: misericordia, paz y amor (2). 2. Cuerpo (2-23)

2.1. El propósito de la carta: exhortarlos a contender por la fe apostólica e inalterable (3). 2.2. La descripción de los falsos maestros y su juicio (4-19). 2.2.1.

Las características de los falsos maestros:

2.2.1.1. astutos (4). 2.2.1.2. libertinos (4). 2.2.1.3. niegan a Dios (?) y a Cristo (4). 2.2.1.4. rebeldes, no sujetos a la autoridad (8-11). 2.2.1.5. avaros (11). 2.2.1.6. egoístas (12, 16). 2.2.1.7. vanos, infructuosos, vacíos (12). 2.2.1.8. murmuradores (16). 2.2.1.9. lisonjeros (16). 2.2.1.10. burladores (18). 2.2.1.11. causan divisiones (18). 2.2.1.12. espiritualmente muertos (16, 19). 2.2.2.

El juicio de los falsos maestros (5-7, 13-15).

2.3. La exhortación a contender por la fe (20-23). 2.3.1.

Con respecto a sí mismos: que se conserven en el amor de Dios (20-21).

2.3.2.

Con respecto a otros: que los ayuden a no caer en el error (22-23).

3. Conclusión: bendice a Dios, quien es poderoso para guardar a los lectores sin caída (2425). ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

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