Lengua castellana

Lenguaje. Lenguas. Orígenes. Escritura. Idioma. Gramática. Palabras. Retórica. Figuras literarias. Métrica. Versos. Rima. Estrofas

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A. El lenguaje y las lenguas 1. Naturaleza del lenguaje Como el aliento, como la sangre, como los relámpagos, como todo lo que tiene una apariencia de misterio, el lenguaje ha sido visto de forma supersticiosa desde que los hombres fueron capaces de transmitir sus pensamientos. 1.1. Sistema orgánico El lenguaje es un sistema orgánico localizado en el cerebro humano. Está constituido por neuronas y sinapsis. Tiene la capacidad de simbolizar y de codificar de una manera extraordinariamente potente la representación cognitiva. Como todos los sistemas físicos, está relacionado con otros sistemas y, especialmente, con el canal oral−auditivo, que desarrolla funciones de aprehensión y de producción, y con un sistema cognoscitivo enormemente desarrollado, con el que colabora en las funciones de definición de la realidad biológica (la representación de la realidad en el cerebro humano) y de la consciencia (el ser humano no sólo conoce, o conoce que conoce, sino que conoce que conoce como conoce). También, como todos los sistemas físicos, está en actividad continua, produce continuamente trabajos a partir de estímulos energéticos, la mayor parte de los cuales no son externos. 1.2. Orígenes del lenguaje. Es el origen está una sola especie. A partir del Homo habilis se prepara un movimiento de expansión de las potencialidades del cerebro tan lento como irreversible, fantástica aventura de la que el hombre moderno es el avatar actual. Para los millones de años que vienen se esperan otras salidas que la ficción goza en sospechar y de las que la ciencia no puede decir casi nada. Posiblemente, nuestros ancestros más lejanos emergieron en el África del Este y del Sur, en las actuales Etiopía, Kenia y Tanzania. Las investigaciones arqueológicas y antropológicas de los yacimientos localizados no pueden concluir que los primates homínidos que fabricaban las herramientas halladas fueran ya representantes de la especie humana. Sin embargo, sí son los primeros seres vivos a los que, además de las propiedades biológicas, hay que asociar objetos fabricados, es decir, instrumentos culturales que se explican por el salto de las actividades de recolección a las de la caza y por la consiguiente sofisticación de la organización social. La invención y la transmisión de recetas de fabricación de larga experiencia y la organización de una actividad colectiva tan importante como la caza, de la que dependía la supervivencia de la especie, suponen capacidades de simbolización elevadas y, además, la emergencia de una conciencia y de un tratamiento reflexivo de las emociones. Así pues, como es natural, el lenguaje surge de la necesidad. Los instrumentos que fabrica el primer hombre indican la complejidad creciente de sus representaciones. Además, todo apunta a un entorno rebelde y peligroso. La supervivencia exige la solidaridad. En este contexto, la facultad del lenguaje −no todavía su explotación inmediata bajo forma de lenguas− acaba por emerger, al mismo tiempo que la aptitud para la vida social, en el código genético del Homo habilis, hace unos dos millones de años. El hombre no pudo servirse hasta muy tarde de esta facultad. A los centenares de miles de años necesarios para la emergencia de la aptitud del lenguaje, siguieron otros períodos inmensos durante los cuales se 1

desarrolló, mediante la acción recíproca que, como sucede con todos los organismos vivos, relaciona las facultades innatas con el medio y con la historia. 1.3. Del lenguaje a las lenguas Todo indica cierta simultaneidad entre las infancias de la especie y las grandes migraciones provocadas por las brutales variaciones climáticas del Cuaternario. Perfeccionándose constantemente, los primeros balbuceos, más o menos codificados, se elaboran en formaciones regulares; extienden sus repertorios a medida que la aptitud para simbolizar se enriquece con la facultad más específica de articular el pensamiento en signos ordenados, que se expresan por combinaciones de sonidos. Pero una evolución como ésta supone una duración considerable y no consiguió formar lenguas humanas hasta después de las grandes migraciones. Verosímilmente pues, este proceso se desarrolló en muchos lugares distintos. Los medios ecológicos, la naturaleza y sus ruidos, las especies vegetales y animales y los fenómenos sonoros que producían eran muy diversos. Como fueron diversos en cada comunidad de seres independientes, los embriones de organizaciones sociales que se constituyeron y sus primeras lenguas. El lenguaje genera las lenguas y los productos lingüísticos. Los tres elementos interactúan y se despliegan recíprocamente. 2. Naturaleza de las lenguas. Los primeros seres humanos pudieron constatar que los actos lingüístcos producidos por un mismo colectivo eran muy semejantes. También lo eran con respecto a los actos de otros grupos próximos con los que necesitaban relacionarse. Sin embargo, eran distintos de los que se producían en otras zonas de un mismo territorio y absolutamente discordantes con los de zonas alejadas. 2.1. Tres definiciones de lengua. a. Las lenguas son modelos desarrollados por la vida social de articulación de lo pensable, gracias a los que se despliega una reflexión capaz de ordenar el mundo. (Se entiende por modelo, en los campos científicos y tecnológicos o en las disciplinas que pretenden describir o explicar los objetos, la representación de la composición, del medio, de la estructura y de las propiedades, o del universo en que existe o es posible el objeto). Son modelos de percepción, de pensamiento, de conocimiento y de creación de otros modelos de actualización de objetos científicos, técnicos, cotidianos y simbólicos (míticos o literarios). b. Las lenguas son sistemas de signos y reglas que se desprenden de la mayoría de los actos lingüísticos producidos por los individuos que han vivido y viven en unos territorios determinados. (Una lengua es algo abstracto, solo existe en la mente humana −el lenguaje y las producciones lingüísticas son hechos). Saussure definió la lengua como un conjunto de convenciones necesarias, adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de la facultad en los individuos. El ejercicio de la facultad de construir una realidad biológica lo más próxima posible al mundo real y de interrelacionarse con los demás individuos. El signo es algo que para alguien está en lugar de algo. Es un signo todo cuanto representa (hace presente) otro objeto (constructo o hecho), en algún aspecto, para alguien (organismo capaz de utilizar signos). Atendiendo a la relación signo − objeto de referencia, podemos clasificar los signos en tres grupos: iconos (la relación es de semejanza); índices (la relación es sintomática); y símbolos (la relación es convencional). El signo lingüístico es un símbolo. Podemos definirlo como un sistema de un significante (cadena fónica), un significado (representación mental) y un referente (experiencia ´física, emocional o intelectual− de la 2

realidad). c. Las lenguas también pueden ser definidas como un sistema de restricciones y libertades. Unas y otras tienen la potencia de propiciar expresiones y pensamientos poderosos que puedan ser entendidos y que abran campos de nuevos conocimientos y de nuevas relaciones. Las restricciones se hallan, básicamente en el propio sistema de la lengua, sin embargo, las circunstancias dialogales, los factores biológicos y el imaginario lingüístico también comportan restricciones considerables. 2.2. La escritura Los seres humanos buscaron pronto la manera de superar la dificultad de la caducidad radical de los signos orales y crearon los signos escritos: la escritura. Como el dinero, que resulta de la sustitución de objetos por signos, la escritura es una invención de los mercaderes. Pronto se consolida como un elemento de poder que permite enviar órdenes a provincias lejanas y dictar leyes (desde su origen, hay un acuerdo tácito general en conferir una autoridad a lo escrito). La escritura oculta la lengua: no es un vestido, es un revestimiento, decía Saussure. Mucho antes, Rousseau había escrito: las lenguas son hechas para ser habladas, la escritura sólo sirve como suplemento de la palabra. Derrida, en cambio, exalta la escritura y les reprocha su fono−centrismo. Considera que al situar en el centro el discurso proferido, menosprecian la huella, que supera la presencia, es decir, re−presenta. La escritura, dirían los semiólogos, es un objeto de deseo. Sin embargo las transformaciones técnicas de las últimas décadas han cuestionado la potencia de lo escrito. Habrá que ver lo que pasa con Internet. 3. Idioma, dialecto, habla, idiolecto, código, argot y nivel léxico. Una lengua determinada suele ser designada como idioma cuando se la refiere a una nación, a un estado o a un territorio. Reciben el nombre de dialectos, los sistemas de signos y de reglas de una lengua que son aceptados como variedades particulares de esa lengua. Los dialectos sos sistemas cuyas diferencias, observables a todos los niveles, no impiden el intercambio verbal. La variación dialectal es la regla de las lenguas. La homogeneidad total es la excepción. De ahí surge el concepto de lengua estándard, el sistema de signos y reglas aceptado por todos los hablantes como propio y de los medios de comunicación. Los usos habituales de los signos y de las reglas de una lengua por parte de una comunidad son conocidos con el término habla. Los signos y reglas que un individuo usa habitualmente constituyen su idiolecto. En la Teoría General de la Comunicación, recibe el nombre de código el sistema de signos y reglas que escogen los sujetos que participan en una situación comunicativa. Las lenguas poseen otros subsistemas especiales que son utilizados en ámbitos o circunstancias restringidos. Actualmente no se usa la palabra jerga para referirse a los códigos de los grupos profesionales. Se suele hablar de lenguaje médico, por ejemplo (empleando la palabra lenguaje en su valor coloquial). También han caído en desuso palabras como jerigonza (código de mal gusto, complicado y difícil de comprender) y germanía (código secreto, que usaban para comunicarse entre sí los ladrones, pícaros y rufianes españoles). Hoy, para referirnos a los códigos marginales utilizamos un galicismo: argot, que originariamente significaba el código de una cofradía de ladrones. Los rasgos más destacados de los argots son la agresividad, el realce de cualidades negativas, la degradación 3

semántica, el humor, el ingenio, la ironía, el juego lingüístico y la exageración. Las expresiones envejecen muy rápidamente y son sustituidas por otras. Los argots se forman por un deseo −o una necesidad− de exclusividad. Los contenidos de los argots giran en torno a dos polos: palabras−eje, capaces de generar gran cantidad de acepciones, expresiones y frases (tío, mierda, leche, paso, etc.) y conceptos−eje, que atraen multitud de sinónimos alrededor de unos campos semánticos muy concretos (partes de cuerpo humano, sexo, prostitución, dinero, droga, embriaguez, policía, muerte, etc. Se utiliza el término general nivel léxico para referirse a cada uno de los registros específicos en los que se mueve la mayoría de los usuarios de una lengua. Podemos clasificarlos de la siguiente manera: a. Tecnicismos: son expresiones propias de una profesión, arte o ciencia. Se construyen con morfemas prefijos y sufijos especiales. Veamos los más usuales: Sufijos: −logía −grafía −metría −tomía −scopia −sofia −genia −tecnia −nomía −cultura −metro −grafo −scopio −fono −foro Prefijos aero− esteto− nefro− agro− etimo− nemo− ana− etno− neuro− anemo− fico− odonto− antropo− filo− oftalmo− arqueo− fisio− ornito− astro− fitogeo− orto− bari−/baro− flebo− osteo− bato− flori− paleo− biblio− fono− pato− bio− foto− piro− calori− galacto− poli− cardio− gastro− pluvio− cefalo− geo− prosopo− 4

cinemato− gonio− psico− coreo− hagio− radio− cosmo− helio− reo− cremato− hemato− sema− cripto− hidro− seri− cromolito− higro− sismo− dactilo− histo tele− dermato−/dermo− horti− teleo− demo− icono− teo− eco− ictio− termo− electro− laringo− tipo− encefalo− lexico− toco− eno− lito− topo− entomo− magneto− traqueo− epi− mano− trigono− esceno− mecano− vini− espectro− micro− viti− estereo− necro− b. Neologismos: son expresiones procedentes del latín o de otras lenguas, incorporadas al caudal lingüístico heredado, al margen de la evolución fonética: pompa, remoto, púrpura, subterráneo, íntegro, etc. c. Vulgarismos: son expresiones simples, a veces malsonantes, de escasa referencialidad. Se producen por aglutinación (un amoto, un arradio, man dicho), por supresión de sílabas finales (cole, mates, tranqui), por uso incorrecto de formas verbales (andé, haiga, hiciste), arcaismos (truje) o términos de los argots (chalao, dar coba). d. Eufemismos: Son expresiones que tienden a suavizar su propio significado, para evitar malsonancias o para eludir la referencia directa a asuntos desagradables: retrete, servicio, lavabo, letrina, excusado, baño (water); irse, dejarnos, tránsito, cerrar los ojos, óbito (morir); hogar infantil (hospicio), hospital psiquiátrico (manicomio), económicamente débiles (pobres), invidentes (ciegos), deficientes mentales (locos o subnormales), tercera edad (viejos); productores (obreros), conflicto colectivo (huelga), reajuste de precios (subida de precios), excedentes empresariales (beneficios). e. Tabúes: Son expresiones que la gente teme pronunciar por razones psicológicas o supersticiosas (cáncer). 5

f. Refranes o Adagios: Son expresiones, generalmente populares, con forma fija, en las que se expresa un pensamiento sobre el comportamiento humano. Bueno es tener amigos aunque sea en el infierno. Dime de qué te alabas y te diré de lo que careces. Todos somos hijos de Adán y Eva, pero nos diferencia la lana y la seda. A veces se confunden los refranes con los dichos (contigo pan y cebolla), los proverbios (la caridad bien entendida empieza por uno mismo), o las sentencias (Yo no he nacido en un rincón, mi patria es todo el mundo. EPICURO) o las frases "celebres" (Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos. Bertrand Russell. La amistad siempre es provechosa. El amor a veces hiere. Séneca. Hay amor propio en el amor como interés personal en la amistad. George Sand. Es una locura amar, a menos que se ame con locura. John Ythier. Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado. Groucho Marx. Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite. Doctor Jekyll. Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección. Antoine de Saint Exupéry. Si los proverbios son de origen culto, se llaman aforismos (¡Ay de los vencidos! − Vae victis! −. Las palabras conmueven, pero los ejemplos arrastran − Verba movent, exempla trahunt −. Las palabras se las lleva el viento, los escritos permanecen − Verba volant, scripta manent −. La verdad es hija de su tiempo − Veritas filia temporis −. La voz del pueblo es la voz de Dios − Vox populi, vox Dei −. Todas hieren, pero la última mata − Vulnerant omnes, ultima necat).

4. Propiedades del lenguaje. Hace dos millones de años, el lenguaje permitió a los primeros seres humanos emprender el camino del descubrimiento de uno mismo y del mundo (lo otro). Sus descendientes pudieron aproximarse a los misterios desde la distancia segura de la simbolización. Otros, más cercanos a nosotros, negaron el carácter sobrenatural de los misterios y sistematizaron explicaciones científicas. Otros crearon universos nuevos, que pueblan las bibliotecas, las memorias y las imaginaciones de la humanidad. Otros llegaron a preguntas tan penetrantes que forzaron lenguas especializadas que, a su vez, permiten la aproximación a lo desconocido, la definición de aquello que no cabe aún en los esquemas mentales de la mayoría. El aprendizaje lingüístico nos permite llegar a la frontera de lo inexplorado para tomar el relevo en los esfuerzos por avanzar, para apostar por el futuro. ¿Qué maravillas inauditas prepara en cada uno de nosotros la gestación cósmica? El hombre nació de los primates, ¿Quién nacerá del hombre? Hubert Reeves. "Patiente dans l'azur. L'évolution cosmique". Todas las propiedades del lenguaje pueden resumirse en su capacidad de intervenir en el medio para permitir al individuo una mejor adaptación a él y así, incrementar la seguridad de la especie. Entre las propiedades más importantes podemos destacar las siguientes: 4.1. Pensar. Es la propiedad más importante. Pensar consiste en resolver problemas intelectualmente, entendiendo por problema cualquier dificultad ante algo. El ser humano ha encontrado el camino ágil, seguro y satisfactorio de la transformación de sus problemas en objetos mentales. El lenguaje sirve para representar de una forma precisa y rica la realidad. Es decir, para crear significados. 6

Si estamos de acuerdo en definir el significado como un sistema de cambios en el Sistema Nervioso Central, aceptaremos que toda creación de un significado altera, aunque sea mínimamente, la estructura neuronal (las conexiones, sinapsis, y sus grados) del individuo productor. Y toda variación neuronal, según las teorías neurológicas, puede provocar modificaciones sustanciales en cadena, principalmente cuando las conexiones son de excitación y se dan en sistemas de plasticidad elevada. Mario Bunge, en su libro "El problema mente−cerebro. Un enfoque psicobiológico", define la plasticidad neuronal: Decimos que un sistema neuronal está comprometido (o es innato, preprogramado) si su conectividad está determinada genéticamente y es constante desde el nacimiento o desde algún estadio concreto del desarrollo del animal. Si no ocurre así decimos que el sistema neuronal no está comprometido (o que es modificable, plástico, autogobernable): (...) Todos los animales que tienen sistema nervioso poseen sistemas neuronales que están comprometidos, y algunos animales también tienen sistemas neuronales que son plásticos. (...) Los sistemas neuronales plásticos de un animal se encuentran conectados unos a otros formando otro sistema. A este supersistema lo denominaremos supersistema neural plástico del animal. La parte no comprometida del Sistema Nervioso Central del hombre es la mayor que tiene animal alguno: es una especie de gran ejército de reserva que está dispuesto a enfrentarse a cualquier emergencia, muchas de las cuales ni siquiera se llegan a presentar a lo largo de la vida de una persona. En el mismo libro distingue tres tipos de conexiones: las de excitación, que provocan aprendizajes; las de inhibición, que acentúan lo habitual, la costumbre; y las elásticas, que comportan la eliminación del material introducido. A partir de lo que acabamos de decir, se puede establecer una casuística respecto a la creación / no creación de significado: a. Si no hay discurso (por prohibición, restricción o censura) no hay significado: hay silencio. b. Si el discurso no es "aceptable" o no lo es el productor (acusado de locura, de falsedad, de enemistad o inhabilitado), interviene el mecanismo neuronal conector elástico y tampoco se crea significado, sólo juicio −negativo−. c. Si el discurso es "maduro" ("lo mismo que otras veces"), es difícil que se produzca un significado nuevo. Actúan mecanismos neuronales de inhibición: hay adecuación recíproca. d. Si el discurso es un acto (o se produce dentro de un acto) sacralizado−ritualizado−cultual, no hay significado. Interviene el mecanismo neuronal elástico: suele haber actos reflejos. e. Si el discurso proviene de un seductor (persona, doctrina, disciplina, seudociencia), se produce una semantización (creación de significado) muy debilitada. Intervienen mecanismos neuronales de inhibición: hay adhesión. f. Si el discurso no encuentra datos "iluminadores", intervendrán los mecanismos neuronales elásticos y tampoco se producirá significado: puede haber error (una forma perversa de significado), oscuridad, ignorancia, menosprecio. g. Si el discurso no encuentra un sistema neuronal plástico, no tendrá ninguna efectividad. h. Finalmente hay que tener en cuenta que los neurotransmisores transportan los mensajes atendiendo al estado del receptor (el mensajero no es fiel al mensaje, lo transforma como convenga para conformarlo a los deseos del individuo). Es conveniente distinguir entre significado y sentido. Podríamos decir que el significado tiene que ver con el 7

consenso colectivo, mientras que el sentido es el significado individual y actual −histórico− de un segmento lingüístico. En este contexto, se entiende por valor léxico es significado que el diccionario describe. 4.2. Crear. Podemos definir la creación como una novedad neural. Un animal inventa un tipo de conducta si por primera vez hace algo. Inventa un constructo si lo conoce por primera vez. Descubre un suceso si tiene conocimiento de él por primera vez. Es creativo si inventa un tipo de conducta o un constructo, o descubre, antes que ningún otro miembro de su especie, un suceso. Es absolutamente creativo u original si crea algo antes que ningún otro miembro de ninguna otra especie. Los actos creativos son la actividad −o el efecto de la actividad− de un sistema neuronal recién formado, Todos los vertebrados superiores son creativos y el hombre lo es en grado sumo. Los pensamientos se asientan sobre la base formada por el aprendizaje previo. Pero el pensamiento creativo requiere, además, una pizca de azar. Si las asociaciones habituales siguen su aire, es bastante improbable hacer o pensar nada que sea radicalmente nuevo. Pero la inhibición, el olvido o el reforzamiento de algunas conexiones pueden propiciar la novedad radical. Esta es la razón por la que el diálogo hablado −la apuesta por la discrepancia− o las modificaciones introducidas en la rutina sean frecuentemente más creativas que machacar sesudamente, en la soledad íntima, un mismo problema. Hay que darle al cerebro la capacidad de autoorganizarse. Crear es la propiedad más noble del lenguaje. No se trata de obtener algo de la nada −¿existe la nada?− sino de combinar, relacionar, integrar o separar objetos que ya existen. Arthur Koestler habla de actos de fertilización cruzada. La creación se fundamenta en dos procedimientos: la bisociación y la disociación. La primera consiste en integrar elementos excluyentes y la segunda en separar componentes cohesionados. En general, se puede afirmar que la creación sólo se produce después de un aprendizaje que haya comportado el ejercicio del virtuosismo y de la coherencia. Consiste precisamente en la renuncia a ambos y en sumergirse en la paradoja, el pensamiento −o la expresión− que huye de lo lógico o de lo habitual, para conseguir nuevas percepciones de los objetos, nuevos análisis, nuevas conjeturas, nuevas previsiones: nuevas realidades. Las tres formas sustanciales de la creación se definen con respecto a la paradoja: el humor (paradoja planteada), el arte (paradoja desarrollada) y la ciencia (paradoja resuelta). 4.3. Comunicar La comunicación es un proceso de relación entre individuos en el que se produce un intercambio de información mediante el diálogo y, consiguientemente, un enriquecimiento recíproco de conocimientos. El diálogo es una sucesión de respuestas a partir de una propuesta inicial. Aunque solemos utilizar el concepto para aplicarlo a la mayoría de las situaciones de expresión o de recepción, en sentido estricto no podríamos hablar de comunicación si no se da la presencia simultánea (real o virtual) de dos o más sujetos o si no hay la posibilidad de interactuar o de un enriquecimiento intelectual recíproco. Confundimos demasiado a menudo comunicación con transmisión de información. La comunicación humana es un proceso muy complejo en el que influyen muchos factores. Veamos los más importantes: Habitualmente, caemos en el error de afirmar que los sujetos de la comunicación son dos, el emisor y el receptor. No siempre son dos, ni podemos denominarlos emisor y receptor. Hay que cambiar de perspectiva: 8

los sujetos de un proceso de comunicación son dos o más individuos que, alternativamente, emiten y reciben. Un sujeto hace de emisor cuando convierte una representación mental en una formalización lingüística y hace de receptor cuando capta un mensaje y lo transforma en una representación mental. Las personas que intervienen en una situación comunicativa tienen unas características singulares que condicionan las formalizaciones y las representaciones mentales. Todo proceso será función de factores biológicos, sociológicos, simbólicos, etc. Siguiendo la teoría de las funciones del lenguaje formulada por Roman Jakobson, podríamos aplicarla a los mensajes y establecer la clasificación siguiente: − Función referencial: Sencillamente informativa. − Función emotiva: Además de informar se pretende dar a conocer un estado de ánimo. − Función poética: Además de informar y expresar un estado de ánimo se pretende crear un producto bello que merezca ser admirado por virtuoso, ficticio y sugestivo. − Función conativa: Se pretende, ante todo, que el receptor actúe o acepte la verdad de lo que se ha manifestado. − Función fática: Se pretende iniciar, mantener o cortar una relación. Los factores código (sistema de signos y reglas seleccionado por los sujetos), canal (sistema orgánico de emisión o de recepción) y soporte (instrumento auxiliar), también contribuyen a explicar una formalización o una representación desde el punto de vista de los sujetos que intervienen en el acto comunicativo. Todo proceso de comunicación se circunscribe en una marco poblacional. Los individuos de forman parte de él, su historia, su cultura determinan las formalizaciones y las representaciones. Entendemos por historia el sistema de hechos sociales, económicos, políticos y culturales del pasado que forman parte de la memoria de los individuos. La definición de cultura es más complicada. Quizás lo mejor sea considerarla el sistema de todas las producciones humanas. Aparte de los factores que hemos mencionado, hay que considerar que los actos lingüísticos tienen cierto grado de autonomía y que algunas representaciones especiales se explican por la estructura del mensaje y algunas formalizaciones por las relaciones automáticas que generan los actos lingüísticos previos o previstos. La gran cantidad de factores que hemos mencionado hace que resulte verdaderamente difícil conseguir una comunicación buena. Leonardo da Vinci escribió: Grande es el poder de expresión oral en el hombre, pero es insubstancial y engañosa en su mayor parte. El de los animales es pequeño, pero útil y verdadero, y más vale algo pequeño pero cierto que una gran falsedad. El lenguaje le permite al ser humano comunicarse, pero la producción de actos lingüísticos orales o escritos no implica automáticamente comunicación. al contrario, los productos lingüísticos, frecuentemente, aislan, encierran en un mundo personal, incomunican. 4.4. Mentir Resultan interesantes, por lo que tienen de posibilidad de explicación de la historia humana, las constataciones de Wittgenstein, el lenguaje sirve para disfrazar los pensamientos; y de Kierkegaard, el lenguaje sirve para disimular la falta de pensamientos. En efecto, el lenguaje humano puede ser definido por su capacidad de 9

mentir. De mentirnos y de mentir a los demás. La mentira puede definirse como la confluencia de dos situaciones: no ser parecer (en el contexto de los términos verdad −ser y parecer−; secreto −ser y no parecer− y falsedad −no ser y no parecer). Analizadas desde una perspectiva científica, salvando las valoraciones éticas y morales, la mentira se explica por varios sistemas de factores: a. Antropológicos: a.1. Consciencia del propio cambio permanente. a.2. Consciencia de vivir en un error constante. a.3. Consciencia de que la memoria es una embustera piadosa. a.4. Necesidad de no asumir la consciencia. b. Neurológicos: b.1. Fidelidad de los neurotransmisores al sujeto, no a la información. b.2. Actuación del cerebro por simulación. b.3. Tendencia a la fabulación. c. Histórico−sociales. c.1. La interacción social es una representación enmascarada. c.2. La verdad es mera convención. Wittgenstein. c.3. La mentira es un juego del lenguaje que necesita ser aprendido como cualquier otro. Wittgenstein. c.4. Ser veraz, es decir, utilizar las metáforas usuales. Nietzsche. c.5. Hay que mentir de acuerdo con una convención firme, de acuerdo con un estilo vinculante para todos, aborregadamente. Nietzsche. c.6. Fingir es el medio de conservación del individuo. El siglo XVII hizo el gran descubrimiento de que la relación entre los hombres es una especie de comedia, el theatrum mundo. Pero también insinuó que lo que estaba en juego era algo muy serio: la propia vida y la identidad social. La modernidad y la contemporaneidad se han encargado de incorporar este hecho en las reglas de la principal actividad humana: la economía. c.7. El mundo no funciona sino por el malentendido. Baudelaire. d. Lingüísticos: d.1. Los signos son, por naturaleza, simulaciones. d.2. Los signos son siempre inexactos.

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d.3. El valor de los signos es siempre distinto. Se halla en evolución constante. e. Pragmáticos: e.1. Utilidad de la simulación en el pensamiento, en la investigación, en la guerra. e.2. Necesidad de configurar universos propios. 4.5. Dominar La última propiedad del lenguaje que vamos a estudiar es el dominio. No puede considerarse sinónimo de mandar o de gobernar. El dominio no tiene ningún componente de legitimidad socio−cultural. Mientras la creación se corresponde con el nivel de lo paradójico, el dominio se basa en los niveles más primitivos de reiteración y en la tendencia a la adaptación al entorno que tienen todos los seres vivos. De ninguna manera se puede considerar ilógico ni antinatural. Al fin y al cabo es una de las capacidades que marca la diferencia selectiva en la evolución de las especies. El lenguaje, junto con otras capacidades cerebrales, fue lo que permitió a una especie frágil erigirse en dominadora de todas las demás. Dominar consiste en conseguir el poder, delimitar un territorio, mantenerlo, ampliarlo, cohesionar el colectivo dominado, influir en su manera de captar la realidad, neutralizar o expulsar −o eliminar− a los disidentes y adversarios −considerados enemigos. Tiene el poder quien tiene la información y quien es capaz de tratarla más rápida y eficazmente. Tiene más poder quien semantiza (entiende) primero y quien tiene la exclusiva de la primera formalización lingüística. El dominio se manifiesta en todos los ámbitos en que se mueve el ser humano y en la inmensa mayoría de las acciones. Hay tres sistemas que lo ejercen de manera ostensible: el militar, el religioso y el político−social. Sin embargo, hay otros ámbitos en los que se da de una manera más sutil, más efectiva. Podríamos encontrar ejemplos claros en la mayor parte de las obras de la llamada literatura infantil, en algunas series de televisión, en la llamada Tele−basura. En definitiva, es dominado quien no tiene la posibilidad de expresar un pensamiento, porque en ese caso, el pensamiento deja de producirse. B. Aspectos gramaticales del castellano Juan de Mairena, el maestro creado por Antonio Machado para reflexionar sobre su tiempo en la obra "Juan de Mairena, sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo", decía a sus alumnos: No dudo yo que esos hombres (los pedantes: maestros particulares) fueran algo ridículos, como lo muestra el mismo hecho de pretender enseñar a los niños cosa tan impropia de la infancia como es la Gramática. En cambio alababa el hablar: procurad que no se os muera la lengua viva, que es el gran peligro de las aulas, y el escuchar: un hombre que escucha, todos mis respetos; y el pensar: meditad con ahinco, (...) y cuando os hiervan los sesos, avisad. Muchos piensan que (el arte de bien decir) puede ejercitarse en el vacío de pensamiento. En efecto, el estudio de una lengua debe servir para alcanzar la máxima capacidad de pensamiento y de expresión en ella y con ella. Demasiadas veces ese estudio ha consistido en aprender teoría lingüística y gramatical inútil para la vida, aunque útil para llegar a ser profesor en la materia. La Gramática sólo puede estudiarse como instrumento para conocer a fondo la potencialidad creativa de una lengua, esas restricciones y libertades a las que hacía referencia antes. Esta convicción explica el enfoque del estudio gramatical que desarrollaremos a partir de la siguiente información esquemática. 11

5. Los morfemas. Los morfemas, segmentos textuales a veces difíciles de identificar, son sistemas de fonemas o de morfemas. Constituyen morfemas libres, palabras, sintagmas y proposiciones. Son la unidad gramatical mínima que participa en la configuración de los significados y en la cohesión estructural. Se dividen en dos grandes clases: léxicos y gramaticales. Los morfemas léxicos constituyen el fundamento del valor semántico de las palabras. Participan en la definición del valor funcional. Los morfemas gramaticales son el fundamento del valor funcional de los segmentos de los que son constituyentes. Participan en la configuración semántica. Estos morfemas se dividen en libres y trabados. Los primeros constituyen sintagmas y proposiciones, los segundos morfemas libres y palabras. Los morfemas libres pueden ser determinantes y relacionantes. Los morfemas determinantes constituyen el Sintagma Nominal. Indican o confieren la categoría, aportan valor semántico y son elementos de concordancia y de relación anafórica. Son morfemas determinado los artículos (indeterminados y determinados) y los adjetivos determinativos (demostrativos, posesivos, indefinidos y numerales −cardinales, ordinales, múltiplos y partitivos). Los morfemas relacionantes constituyen el Sintagma Preposicional y algunas Proposiciones Sustantivas y Circunstanciales. Son factores de introducción (inclusores) o de enlace (conectores). También aportan valor semántico. Los morfemas trabados pueden ser derivativos y flexivos. Los derivativos son factores que definen la categoría y dan valor semántico. Son morfemas derivativos los afijos (prefijos y sufijos) y los interfijos. Los morfemas flexivos expresan las variaciones de una misma palabra, dan valor semántico y son factores de concordancia. Podemos dividirlos según un criterio de ámbito de actuación. Así, el género y el número son morfemas del nombre y del adjetivo; el grado es un morfema del adjetivo y del adverbio; y el podo, el tiempo, la persona y la voz son morfemas del verbo. El modo es la marca de las posibilidades de presencia y relación. En castellano los verbos pueden flexionarse en seis modos: infinitivo, gerundio, participio, indicativo, subjuntivo e imperativo. El tiempo, en principio, es la marca de la realización del acto verbal en relación con otros hechos. El infinitivo y el gerundio se flexionan en dos tiempos. El participio y el imperativo en uno. El indicativo en diez: presente, pretérito imperfecto, pretérito indefinido, pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto, pretérito anterior, futuro imperfecto, futuro perfecto, condicional simple y condicional compuesto. El subjuntivo se flexiona en seis tiempos: presente, pretérito imperfecto, pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto, futuro imperfecto y futuro perfecto. El aspecto marca el transcurrir de una acción o el hecho de haber concluido. En el primer caso hablamos de 12

aspecto imperfectivo o durativo y en el segundo de perfectivo o puntual. La voz puede ser activa o pasiva. 6. Las palabras. Las palabras son sistemas constituidos por un morfema léxico (o más de uno, excepcionalmente) y varios morfemas gramaticales trabados. siempre desempeñan la función de núcleo del Sintagma Nominal. Se considera que la palabra es la unidad textual mínima con significado y referente genéricos. De ahí nace la definición de palabra como signo de un objeto. La palabra tiene un valor léxico definido (su denotación) y otros, particulares (connotación). En sentido estricto sólo hay cuatro clases de palabras: los nombres, los adjetivos, los verbos y los adverbios. Los estudios gramaticales de las palabras tienen poco interés porque suelen confundirlas con sus significados (no hay por ejemplo nombres concretos o abstractos, todos son abstractos; son los objetos que pueden ser hechos o ideas). El estudio del verbo si que aporta dos temas de interés: los grupos verbales y el valor semántico de los tiempos. Pese a su abundancia, los verbos de las lenguas no bastan para expresar los posibles matices de las acciones, los sucesos, las posiciones o los estados, y, con frecuencia, se auxilian de otras palabras, dando lugar a nuevas formas expresivas, algunas de las cuales pueden considerarse como una unidad. Son los grupos verbales. Los grupos verbales pueden ser de dos clases: modismos o locuciones verbales y frases verbales. Los modismos son segmentos organizados alrededor de un verbo que constituyen una unidad inseparable (llegar a las manos). Las frases verbales pueden dividirse en perífrasis y bipredicaciones. Las perífrasis son sistemas de más de una forma verbal en los que el verbo conjugado ha debilitado o perdido su valor léxico. En cuanto al valor semántico de los tiempos, el presente de indicativo puede tener los valores siguientes: Presente actual: expresa acciones, estados, procesos o sucesos que coinciden con el tiempo del discurso. Presente habitual: expresa acciones, estados, procesos o sucesos, que representan un comportamiento usual, una costumbre. Presente intemporal: expresa acciones, estados, sucesos o procesos que tienen validez fuera de cualquier límite temporal humano. Presente prospectivo: expresa acciones, estados, procesos o sucesos que han de realizarse después del acto del discurso. El valor es de futuro. Presente de conato: expresa acciones, estados, procesos o sucesos que han estado a punto de producirse en el pasado (pero no se han realizado). 13

Presente histórico: expresa acciones, estados, procesos o sucesos del pasado. El pretérito imperfecto puede tener cinco valores: Durativo: expresa acciones, estados, procesos o sucesos que se han producido en el pasado. Habitual: expresa acciones, estados, procesos o sucesos que representan una costumbre del pasado. De conato: expresa acciones, estados, procesos o sucesos que no llegaron a producirse en el pasado. De cortesía: tiene un valor de presente y sirve a la intención de suavizar el significado del verbo. El futuro imperfecto puede tener cuatro valores: De futuro propio: expresa acciones, estados, procesos o sucesos que van a suceder. Imperativo: Da una orden. De cortesía: tiene un valor de presente y pretende suavizar el significado. De probabilidad: Sirve para reflejar una duda. El futuro perfecto, además de su valor propio, también funciona para expresar la duda, con valor de probabilidad. El condicional simple, además de referirse a la acción que se produciría en el caso de cumplirse una condición, puede tener un valor de cortesía. 7. Los sintagmas. Los sintagmas son sistemas organizados por una palabra. Distinguiremos cinco clases de sintagmas: Nominales, verbales, Adjetivos, Adverbiales y Preposicionales. Veamos sus fórmulas: SN −−−−−−− (Det), N, (SN), (Sp), (SAdj), (Padj), (Psust). SV −−−−−−− V, (SAdj), (SN), (Sp), (SAdv), (Psust), (Pcirc). SAdj −−−−−−− (SAdv), Adj, (SN), (Sp), (Pcirc) SAdv −−−−−− (SAdv), Adv. Sp −−−−−− r, SN Los sintagmas nominales pueden desempeñar las funciones siguientes: sujeto, en una oración o en una proposición; aposición, en un sintagma nominal; atributo, complemento predicativo, objeto directo y complemento circunstancial de tiempo, en el sintagma verbal. La función del sintagma nominal en el sintagma adjetivo recibe el nombre genérico de complemento del adjetivo. Los sintagmas verbales desempeñan siempre la función de predicado en la oración o proposición que constituyen. Si contienen algún segmento con valor de atributo, la función recibe el nombre de predicado nominal, en caso contrario, la función es de predicado verbal.

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Los sintagmas adjetivos siempre desempeñan la función de complemento del nombre. Si se encuentran en el sintagma verbal, esa función recibe el nombre de atributo o de complemento predicativo. Los sintagmas adverbiales pueden desempeñar tres funciones: complemento del verbo (circunstancial de tiempo, lugar o modo), complemento del adjetivo y complemento del adverbio. Los sintagmas preposicionales desempeñan las funciones siguientes: complemento del nombre, en el sintagma nominal; complemento del adjetivo, en el sintagma adjetivo; atributo, objeto directo, objeto indirecto, complemento de régimen verbal, complemento circunstancial y complemento agente, en el sintagma verbal. 8. Las oraciones. Las oraciones son sistemas de un sintagma nominal y un sintagma verbal (en las oraciones impersonales no hay sintagma nominal). Son los constituyentes básicos de los textos. Desde un punto de vista sintáctico podemos dividir las oraciones en las clases siguientes: Oraciones copulativas. El sintagma verbal (organizado por los verbos ser, estar o parecer) desempeña la función de predicado nominal. Oraciones pseudocopulativas. El sintagma verbal se organiza alrededor de un verbo no copulativo que, sin embargo, selecciona un sintagma adjetivo en función de complemento predicativo. Oraciones impersonales (e impersonales reflejas): Son sistemas que carecen de sintagma nominal en función de sujeto. Oraciones transitivas: Están formadas por un sintagma verbal cuyo verbo selecciona un segmento en función de objeto directo. Las estructuras transitivas pueden sufrir transformaciones y configurarse como pasivas, como pasivas reflejas, como reflexivas o como recíprocas. Oraciones intransitivas: están constituidas por un sintagma verbal cuyo verbo no selecciona ningún segmento en función de objeto directo. 9. Las proposiciones (u oraciones subordinadas). Las proposiciones son sistemas de un sintagma nominal y de un sintagma verbal sin independencia sintáctica. Las proposiciones adjetivas forman parte exclusivamente del sintagma nominal y desempeñan la función de complemento del nombre −explicativo o especificativo− Se distinguen por la presencia de un pronombre relativo con dos funciones: la de inclusor y la que le corresponde en la proposición. Las proposiciones sustantivas pueden actuar como sujeto, en las oraciones o proposiciones; complemento del nombre, en el sintagma nominal; complemento del adjetivo, en el sintagma adjetivo; y atributo, objeto directo, complemento de régimen verbal y complemento circunstancial, en el sintagma verbal. Las proposiciones circunstanciales pueden desempeñar la función de complemento del adjetivo y de complemento del verbo (circunstancial). En el sintagma verbal se presentan como proposiciones circunstanciales adverbiales o propias. Las primeras pueden ser de lugar, tiempo o modo. Las propias tienen seis posibilidades de realización: condicionales, 15

finales, causales, concesivas, consecutivas y comparativas. 10. Los pronombres. Debemos superar la vieja definición de pronombre como sustituto del nombre. El pronombre puede sustituir un sintagma, una proposición, una oración, todo un texto, o el universo, pero nunca sustituye sólo a un nombre. Se trata de un segmento carente de significado, con capacidad de adquirirlo por el contexto o por el co−texto, donde encuentra elementos con los que relacionarse anafóricamente. Su estructura es parecida a la de los morfemas libres. Se trata de un sistema de morfemas gramaticales. Puede tener flexión de persona, género y número. Hay nueve clases de pronombres: personales, posesivos, demostrativos, indefinidos, numerales, adverbiales, relativos, interrogativos y exclamativos. 11. El análisis sintáctico. La definición de una estructura de formas y de funciones es el objetivo primordial del análisis sintáctico. Su práctica nos permite leer con más agudeza y profundidad y aprender construcciones diversas. Veamos, de forma esquemática, unas pautas para el análisis sintáctico de oraciones: a. Localizar y señalar los verbos. Identificar el organizador de toda la oración. Sólo pueden organizar oraciones las formas del indicativo. b. Aislar las proposiciones insertadas (para analizarlas aparte). c. Identificar el constituyente que hace la función de sujeto. Será un sintagma nominal o una proposición sustantiva. La definición semántica de sujeto es difícil: es la realidad agente o causativa de la acción, del suceso o del proceso, o la realidad sobre cuyo estado la oración trata. d. Identificar los integrables. Entendemos por integrables los sintagmas y las proposiciones del sintagma verbal cuya función les permite ser sustituidos por un pronombre átono, que, en la enunciación se integra en el grupo acentual del verbo. Son integrables los segmentos que desempeñan las funciones de atributo, objeto directo u objeto indirecto. Los atributos complementan al núcleo del sintagma nominal−sujeto desde el sintagma verbal. Los objetos directos son las realidades sobre las que el verbo incide o las que reciben las consecuencias de la acción. Hay cinco clases de objeto indirecto: de interés, que se refiere a la persona que recibe las consecuencias o los resultados de la acción, del suceso, del proceso o del estado. Posesivo, que se refiere al poseedor del objeto directo. Ético, que se refiere a la persona que se interesa por la realización de la acción expresada por el verbo. De dirección, que se da con verbos de movimiento y alude a la persona que sirve de referencia terminal o direccional. Y dativo de interés, que se refiere a la persona para la que es válido lo que el verbo enuncia. e. Identificar los complementos del nombre, los predicativos, los del adjetivo, los de régimen verbal, el agente, si la oración es pasiva, y los del adverbio. 16

f. Identificar los complementos circunstanciales. g. Análisis de las proposiciones como si se tratara de oraciones simples. h. Reinserción de los las preposiciones en su segmento correspondiente. 12. El medio En los temas dedicados al Lenguaje y a la Comunicación ya hemos visto que los actos lingüísticos se inscriben en sistemas no lingüísticos y actúan en ellos. En este sentido, esos sistemas también constituyen el medio de los textos. Llamaremos co−texto a los sistemas no lingüísticos cuyas unidades se relacionan con las unidades de un texto. Sin embargo, el medio genuino donde actúan el texto y sus unidades es el sistema de todos los textos en los que se encuentran elementos que los explican. A este sistema lo llamaremos intertextualidad. Reservaremos el término contexto para referirnos al sistema de unidades con en que se relaciona una unidad textual. 13. Procesos de organización textual no sintácticos. Se ha estudiado poco este tema, pero resulta interesante tener en cuenta los siguientes procesos: a. Hiponimia: es el proceso de relación entre segmentos cuya forma o cuyo significado se corresponden. Los segmentos vinculados por procesos de hiponimia pueden constituir tres clases de sistemas: − Campo léxico: es el sistema de varios segmentos que van definiendo un campo general de significado. − Sistema léxico: es el sistema de todas las palabras que comparten un mismo morfema léxico. − Campo semántico: es el sistema de todos los segmentos que comparten una unidad de significado. b. Sinonimia. Es el proceso de intensificación de un significado por la presencia de segmentos que tienen cierto grado de equivalencia semántica. c. Antonimia. Es el proceso de intensificación de varios significados por la presencia de segmentos contrarios, incompatibles, recíprocos y complementarios: contrarios: A ==== no B / no A ==/== B incompatibles: A ==== no B / no A ==/== B recíprocos: A ==== B / no A ==== no B complementarios: A ==== no B / no A ==== B d. Alusión. Es el proceso de diseminación de significados que la presencia de segmentos de otros textos provoca. e. Redundancia. Es el proceso de fijación de un significado basado en la repetición de un mismo segmento. f. Presuposición e implicación. Son procesos de ampliación de significado que se generan por la presencia de determinados segmentos, entre los que destacan los verbos factivos (lamentar, deplorar, sorprender, tener en cuenta, darse cuenta) y los verbos implicativos, dobles (conseguir, obtener, alcanzar, aventurarse, atreverse); dobles negativos (evitar); simples (causar, hacer, motivar, provocar, persuadir); simples negativos 1 (impedir, 17

imposibilitar, disuadir); y simples negativos 2 (sospechar, maliciar, recelar). La presuposición responde al esquema: Sí P ==== Sí Q No P ==== Sí Q La implicación doble: Si P ==== Sí Q No P ==== No Q La implicación doble negativa: Sí P ==== No Q No P ==== Sí Q La implicación simple: Sí P ==== Sí Q No P ==== Sí/No Q La implicación simple negativa 1: Sí P ==== No Q No P ==== Sí/No Q La implicación simple negativa 2: Sí P ==== Si/No Q No P ==== Sí Q g. Yuxtaposición. Es un proceso de relación entre oraciones con independencia sintáctica, pero con dependencia lógica o semántica. h. Coordinación. Es un proceso de relación lógica o semántica entre oraciones conectadas por relacionantes. Puede ser de cinco clases: − Copulativa. Es el proceso de unión ostensible de oraciones cuyos significados se suman. − Disyuntiva: Es el proceso de deducción del significado que puede actualizarse entre varios que se excluyen absolutamente. − Adversativa: Es el proceso de deducción del significado que puede actualizarse entre varios posibles, que no se excluyen.

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− Distributiva: Es el proceso de deducción del significado que se actualiza entre varios que se excluyen temporalmente. − Explicativa: Es el proceso de concreción de un significado mediante la aportación de datos en la segunda parte del sistema. i. Definización. Es el proceso de transformación de un sintagma indefinido en definido. j. Anáfora. Es considerado el principal proceso de cohesión de un texto. Puede definirse como el proceso que concreta el significado de un segmento elidido o deíctico. Entendemos por segmentos deícticos aquellos que no conducen directamente a un significado único y preciso, sino que necesitan de otros segmentos textuales anteriores −o posteriores− para alcanzar una referencialidad plena. C. Retórica 14. Procesos expresivos o poéticos Recursos estilísticos 14.1. Los Tropos.− Se conoce con el nombre de "tropo" a aquellos procedimientos por los que las palabras adquieren un significado que no es el suyo habitual y preciso. También pueden definirse como sistemas de un Tenor (elemento de referencia), un Vehículo (elemento de relación) y un Fundamento. Los más comunes son: La Metáfora Consiste en el desplazamiento del significado a causa de una relación de analogía o semejanza. Su luna de pergamino Preciosa tocando viene. Federico García Lorca En la metáfora luna de pergamino la relación se establece entre los términos "luna" y "pandereta", basándose en la característica de la "redondez" de los dos términos; además, la pandereta está hecha de pergamino, y el pergamino es de color claro como la luna. Henri Morier, en su "Dictionnaire de Poétique et Rhetorique", formula una buena definición: La metáfora confronta el objeto de que se trata (A) con otro objeto (B) (...). La metáfora ilumina los elementos comunes a A y B, profundizando en sus significados por el esbozo de afinidades múltiples y provoca resonancias de valor estético, moral e intelectual. La relación A (Tenor) − B (Vehículo) se concreta en el Fundamento, que es lo que comparten A y B y, además, la sobrecarga de significado que adquieren gracias a la conexión. Según la naturaleza de la relación, podemos hablar de tres clases de procesos en el ámbito de la metáfora: Metáfora tradicional: Entre A y B hay una semejanza física, moral o simbólica. Esta semejanza es previa a la producción del texto.

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Metáfora visionaria: Entre A y B hay semejanzas emocionales que pueden ser aceptadas en un contexto cultural determinado porque son coherentes con un sistema de relaciones. La semejanza nace en la producción de los textos. Metáfora onírica: Entre A y B hay una relación que sólo es perceptible si se conoce el significado de uno y otro en el universo referencial del autor ya que, culturalmente, es difícil identificarla. La opción de hacer coincidir A y B en un texto provoca una tensión que es directamente proporcional a la distancia entre los dos elementos. Entendemos por distancia la mayor o menor diferencia de sentido entre A y B. La distancia por sí misma crea sorpresa, alimenta una serie de resonancias y promueve conexiones neuronales de excitación. Es bueno no olvidar la máxima barroca según la cual hay que huir de la relación de cosas demasiado alejadas, que angustian el espíritu, y de cosas demasiado próximas, que dejan una sensación de insipidez. Breton pedía que toda metáfora sometiese al lector en un estado de stupefaction. Borges puntualizaba: 1. La finalidad de un poema no es sorprender, porque en este caso, su perdurabilidad no se mediría en siglos, sino en días, horas o minutos. 2. Un gran poeta es menos el que inventa que el que descubre. 3. La imagen efectiva es la que puede ser concebida por el lector a quien se dirige. La imagen que sólo puede concebir un hombre, no afecta a nadie. La sinestesia En este tipo de metáfora, el desplazamiento del significado se produce por medio de la atribución de cualidades sensitivas a realidades a las que no corresponde. Con el silencio oscuro, el ave triste vuela, y en el volar muestra su mengua... Francisco de Aldana En este caso, podemos observar como silencio es un sustantivo que requiere adjetivos correspondientes a sensaciones auditivas, mientras que oscuro corresponde al campo de las sensaciones visuales. La alegoría Es una metáfora continuada, en la que cada elemento del plano imaginario se corresponde con un elemento del plano real. Habitualmente se da en textos relativamente extensos (muy a menudo de tipo narrativo). Una versión muy reducida sería el llamado enigma: En la redonda encrucijada seis doncellas bailan. Tres de carne y tres de plata.

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Los sueños de ayer las buscan pero las tiene abrazadas un Polifemo de oro. Federico García Lorca La solución al enigma es "la guitarra". Podemos ver cómo las distintas partes de la misma se corresponden con los elementos del poema. Una advertencia: no toda adivinanza es una alegoría. Muchas se basan en procedimientos retóricos distintos. El símbolo Consiste en la asociación de dos planos, uno real y otro imaginario, entre los cuales no existe una relación inmediata. Los símbolos pueden estar referidos a una cultura concreta (para los judíos de época bíblica, la serpiente simbolizaba el mal y el pecado; para las culturas occidentales de hoy, la justicia es simbolizada por una figura de mujer, con los ojos vendados, una balanza en una mano y una espada en la otra), pero los escritores suelen ir a añadiendo sus propios símbolos. Así, Unamuno nos cuenta que: Este buitre voraz de ce o torvo que me devora las entrañas fiero y es mi único constante compañero labra mis penas con su pico corvo Miguel de Unamuno Nos encontramos en el anterior ejemplo con un término, buitre, que se va a asociar (hay que colocar el ejemplo en el contexto de la obra de Miguel de Unamuno) con 'la angustia'. La sinécdoque Consiste en la utilización de un término de significación más amplia en lugar de otro de significación más restringida, y viceversa. Fundamentalmente, vienen a corresponder con la expresión "el todo por la parte o la parte por el todo", aunque hay otras posibilidades. Se aproximaban cien velas por el horizonte En este ejemplo podemos apreciar la sinécdoque en el empleo de un término que designa una parte, velas en lugar del término que designa al todo, 'barcos'. La metonimia Consiste en la sustitución de un término propio por otro que está en relación de contigüidad con él. Los términos relacionados en virtud de la asociación metonímica guardan entre sí un parentesco de "causa" o "procedencia".

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Tú, pueblo alegre y florido, te irás llenando de sol, de humo blanco, de humo azul, de campanas y de idilio. Juan Ramón Jiménez. En el ejemplo anterior nos vamos a encontrar con dos metonimias. En la primera de ellas va a utilizar el término "sol" por "luz del sol" (causa por efecto, puesto que el sol sigue en el sitio que le corresponde en el firmamento); y en la segunda, empleará "campanas" por el "sonido de las campanas" (causa por efecto, de nuevo). 14.2.Las Figuras Se llaman figuras aquellos procedimientos que alejan la expresión poética de la expresión común, no cambiando o desplazando el significado de un término concreto, sino el sentido global de la frase. 14.2.1. Figuras de dicción.− En el caso de las figuras de dicción, el autor se vale de alguna de las siguientes operaciones retóricas: adición, supresión, cambio en la disposición de los elementos. 1. Figuras por adición. Son aquellas en las que se añaden o repiten algunos elementos lingüísticos. Aliteración Consiste en la repetición de sonidos idénticos o parecidos. Dicha repetición tiende a realizarse con pocas sílabas de diferencia. No más hierro la hiera que el arado, no más peso la oprima que las mieses. Juan de Arguijo Podemos observar la repetición de la serie de fonemas /ier−/, que se refuerza por las restantes repeticiones de /−r−/. Es importante recordar que "fonema" o "sonido" no tienen correspondencia exacta con "letra", por lo que no se puede usar esta última expresión para sustituir a las anteriores. Onomatopeya Es un caso especial de aliteración. En este caso, la repetición de sonidos imita algún tipo de sonido no lingüístico: El ruido con que ruge la ronca tempestad

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La aliteración de /−r−/ parece evocar en cierto modo algunos de los sonidos de una tormenta. Hay que tener en cuenta que este sentido de la palabra "onomatopeya" no es del todo el que se ha estudiado en clase de Lengua (imitación de sonidos no lingüísticos por medio del lenguaje). Paronomasia Es la colocación en proximidad y contraste de palabras que tengan significantes muy parecidos y significados diferentes. Se transformaron en la sal del sol. Podemos comprobar el extra o efecto que provoca la diferencia de significado entre dos palabras que se parecen tanto fonológicamente. El secreto de este efecto consiste en haberlas colocado muy próximas. Anáfora Consiste en la reiteración de una palabra o grupo de palabras al comienzo de dos o más versos o unidades sintácticas. Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo. Miguel Hernández Podemos observar en este fragmento la repetición de temprano, que hace referencia casi obsesiva a la llegada de la muerte de un amigo. Conversión Los elementos que se repiten están al final de los versos o unidades sintácticas. No decía palabras, acercaba tan sólo un cuerpo interrogante, porque ignoraba que el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe, una hoja cuya rama no existe, un mundo cuyo cielo no existe. Luís Cernuda Para Luis Cernuda, el deseo es aquello que resulta imposible conseguir de ninguna manera. Esta forma de ver 23

las cosas la expresa en este texto mediante la repetición insistente de no existe. Complexión Consiste en la combinación de anáfora y conversión. que la ausencia de amor huele a nada, que la ausencia del aire, de la sombra huelen a nada. Vicente Aleixandre En el peculiar lenguaje poético de Aleixandre, podemos darnos cuenta de su preocupación por el hueco que dejan las cosas al desaparecer: que la ausencia de ... huele a nada. Reduplicación o geminación Es la repetición de elementos que están en contacto. Sueña, sueña mientras duermes. Lo olvidarás con el día. Juan Ramón Jiménez Al ir seguida la palabra sueña con su repetición, podemos apreciar la insistencia del poeta en ese sueño que es muy diferente de lo que ocurre durante el día. Anadiplosis Es la repetición producida entre el elemento final de un verso y el que es principio del siguiente: Aunque me veas por la calle, también yo tengo mis rejas, mis rejas y mis rosales. Antonio Machado Concatenación Es el uso continuado de la anadiplosis. Se da con cierta frecuencia también en canciones infantiles: Una palomita que del cielo bajó con las alas bordadas

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y en el pico una flor, de la flor, una lima, de la lima, un limón, vale más mi morena que los rayos del sol. Epanadiplosis o redición Los elementos que se repiten están al principio y al final del verso o unidad sintáctica. Fuera menos penado si no fuera nardo tu tez para mi vista, nardo, cardo tu piel para mi tacto, cardo, tuera tu voz para mi oído, tuera. Tuera es tu voz para mi oído, tuera, y ardo en tu voz y en tu alrededor, ardo, y tardo a arder lo que a ofrecerte tardo miera, mi voz para la tuya miera. Zarza es tu mano si la tiento, zarza, ola tu cuerpo si lo alcanzo, ola, cerca una vez pero un millar no cerca. Garza es mi pena, esbelta y triste garza, sola como un suspiro y un ay, sola, terca en su error y en su desgracia terca. Miguel Hernández Retruécano Es la figura con la que se consigue un cambio de sentido al repetir los mismos elementos de una unidad sintáctica pero en orden inverso. Anda, jaleo, jaleo. 25

No dejan ver lo que escribo, porque escribo lo que veo. Blas de Otero Como vemos muy claramente en este verso, al repetir las cuatro palabras, el significado es muy distinto, y con la apariencia de un simple juego con las palabras se queja amargamente de que por decir la verdad prohíben sus libros. Polisíndeton Repetición del mismo nexo sintáctico (conjunción o preposición). y allí fuerte se reconoce, y crece y se lanza, y avanza y levanta espumas, y salta y confía, y hiende y late en las aguas vivas, y canta. Vicente Aleixandre Políptoton Repetición de palabras con el mismo lexema pero con diferentes morfemas flexivos. Se equivocó la paloma. Se equivocaba. Rafael Alberti Sinonimia Consiste en la presencia de elementos con el mismo o muy parecido significado, aunque tengan significantes diferentes. Cuando se toca con las dos manos el vacío, el hueco. Blas de Otero Vemos que la presencia de vacío y de hueco a la vez sirve para intensificar el significado de 'nada' que ambas palabras comparten. Paradiástole Agrupación de sinónimos haciendo notar la diferencia que existe entre ellos. Conocer no es lo mismo que saber.

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Vicente Aleixandre Gradación Progresión entre palabras o grupos de palabras que se colocan consecutivamente. Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado. Miguel Hernández Podemos ver que manotazo−golpe−hachazo−empujón forman una progresión cada vez más dura para "derribar" a la persona muerta de la que se habla. Pleonasmo Explicitación innecesaria de un contenido ya expresado implícitamente. Amor, más que inmortal. Que pueda verte. Te toque, oh Luz huidiza, con las manos. Blas de Otero En un texto de otro tipo podría resultar una tontería. En el contexto de este poema, se ala la angustia del poeta por alcanzar el amor. 2. Figueras por supresión Es el caso de figuras por las que se elimina algún elemento que normalmente debería aparecer en el texto. Elipsis Supresión de algún elemento de la oración que queda sobreentendido. La casa oscura, vacía; humedad en las paredes; brocal de pozo sin cubo, jardín de lagartos verdes. Nicolás Guillén La falta de verbo le da a este texto la apariencia de una fotografía o un cuadro, paralizado, casi fuera del tiempo... Asíndeton 27

Omisión de nexos sintácticos entre oraciones o sintagmas. Eres la gracia libre, la gloria del gustar, la eterna simpatía, el gozo del temblor, la luminaria del clariver, el fondo del amor, el horizonte que no quita nada; la transparencia, dios, la transparencia, el uno al fin, dios ahora sólito en lo uno mío, en el mundo que yo por ti y para ti he creado. Juan Ramón Jiménez Podemos observar que en este texto faltan conjunciones, lo que le da un aire de acumulación, de rapidez, casi de un cierto vértigo... Zeugma Es el procedimiento que se produce cuando un elemento de la oración se relaciona con varias unidades y aparece sólo en una de ellas, omitiéndose en las restantes. La rotación del fruto, la alegría del pájaro fomentas y el bienestar y la salud de paso. Miguel Hernández El verbo fomentas se relaciona con los distintos objetos directos, que pertenecen a diferentes oraciones coordinadas y cuyos núcleos están también subrayados en en el texto. varias unidades y aparece sólo en una de ellas, omitiéndose en las restantes. 3. Figuras por cambio en la disposición. Aunque hay que tener en cuenta que el español mantiene un cierto grado de libertad en el orden de las palabras, hay ocasiones en que la alteración del orden "salta a la vista", pues es usada por el autor para llamar la atención de los lectores sobre determinada parte del texto. Hipérbaton Consiste en el cambio de disposición de las palabras en relación con lo que se supone el "orden normal": [Sujeto + Verbo + Complemento], [Sustantivo + Adjetivo], etc. 28

La del verde aguacero artillería. Rafael Alberti El núcleo del sintagma nominal, artillería, aparece al final del mismo, tras el sintagma con preposición, que tiene función de adjetivo. Paralelismo Es la idéntica disposición sintáctica de dos o más unidades diferentes. La paz de su hora sola me daba la claridad. La gloria de su amor solo colmaba mi soledad. Juan Ramón Jiménez Podemos apreciar como la estructura de ambos versos es similar de forma casi perfecta: O={art.+N+[de+(poses.+N+Adj)]}+{V+OD}. Quiasmo Los elementos sintácticos se relacionan de manera cruzada o abrazada. ...desnudas las muñecas y los ojos de tiza. Blas de Otero 14.2.2. Figuras de pensamiento De la misma manera que se a añaden, eliminan o transforman frases o palabras, se puede hacer lo mismo con las ideas, y a esto vamos a referirnos en los siguientes apartados. El símil Es el procedimiento por el que los dos términos presentes en el texto se someten a comparación. Tus labios son como la rosa. Se establece la comparación basándose en la característica común del color. No hay que confundirlo con la metáfora: si bien ambos procedimientos tienen una base común, en uno de ellos se desplaza el significado de la palabra y en otro se compara un término con otro. Si un autor utiliza un procedimiento y no otro, no es por casualidad o porque sea torpe. Precisamente un poeta torpe creería que da lo mismo. Antítesis Asociación entre palabras de significado opuesto. 29

No extrañéis, dulces amigos, que esté mi frente arrugada; yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas. Antonio Machado El autor muestra las contradicciones de su personalidad presentando dos complementos de opuesto significado, en paz..., en guerra... referidos al mismo verbo, vivo. Paradoja Consiste en la conciliación de realidades aparentemente contrapuestas de la que resultan matices nuevos. Qué cerca y qué lejos ( lejos!) está mi casa en mi campo! Juan Ramón Jiménez Si en el anterior caso se mostraba una contradicción interior, en este es fácil suponer que este otro autor lo que hace es señalar que los conceptos de cerca y de lejos son subjetivos, y que la cercanía o lejanía de la que habla son meramente afectivas. Oxímoron Es la atribución a una realidad de rasgos que por su propio significado parece excluir. Ardientemente helado en llama fría, una nieve quemante me desvela y un friísimo fuego me desvía." Blas de Otero Helado debería excluir ardientemente, llama debería excluir fría, nieve debería excluir quemante, fuego debería excluir friísimo. Reticencia Una parte de lo que falta por decir queda inexpresado, bien porque la frase haya sido interrumpida bruscamente, bien porque se anuncia la intención de no decirlo todo. "No quiero decir, por hombre, 30

las cosas que ella me dijo." Federico García Lorca En el contexto del poema a que pertenece este texto, sobre una casada infiel, la carga erótica de la frase es todavía mayor gracias a que no se dice. Anticipación Consiste en argumentar en contra de una objeción prevista sin que ésta haya llegado a plantearse, o bien adelantar el pensamiento u opinión del interlocutor. Ya sé lo que decís: el horror de la guerra, mas lo decís en paz, y en guerra calláis con mansedumbre. Luís Cernuda Como dice el refrán, el autor "ha puesto el parche antes de que saliera el grano". Silepsis Con este término designamos la figura que consiste en el uso de una palabra en un sentido a la vez recto (o literal) y figurado: Dicen que era de muy buena cepa, y, según él bebía, es cosa para creer. Francisco de Quevedo Cepa se utiliza en doble sentido: por un lado, en el de 'buena familia', y por otro en el de 'viña'. Si por un lado parece que el autor está refiriéndose a que el personaje era de origen noble, por otro lo está llamando borracho. Personificación Atribución de cualidades propias de seres humanos a animales o a objetos. Otoño, joven andaluz de ojos ardientes y cabellos áureos, todo vestido de brocado malva, con hojas amarantas en las manos. Juan Ramón Jiménez Apóstrofe o invocación Apelación con vehemencia a un ser animado o inanimado. Machu Picchu, pusiste piedra en la piedra, y en la base harapo? 31

Pablo Neruda Exclamación retórica Manifestación súbita de alegría, tristeza, pena, indignación... Allá va el olor de la rosa! Cójelo en tu sinrazón! Juan Ramón Jiménez (Cójelo aparece escrito con −j− por las peculiares ideas sobre ortografía de Juan Ramón) Interrogación retórica Pregunta de la que no se espera respuesta. Será posible, mar, que cualquier noche puedan mis enemigos secuestrarte? Rafael Alberti Prosopografía Descripción de las cualidades físicas de las personas. Etopeya Descripción de los rasgos morales o costumbres de las personas. Retrato Combinación de la prosopografía y la etopeya. Pragmatografía Descripción de las cosas. Topografía Descripción de lugares. Cronología Descripción del tiempo. Enumeración caótica Enumeración en la que se asocian elementos dispares y sin relación, al menos aparentemente.

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Perchas, peroles, pícaros, patatas, aves, lechugas, plásticos, cazuelas, camisas, pantalones, sacamuelas, cosas baratas que no son baratas. Frascati, perejil, ajos, corbatas, langostinos, zapatos, hongos, telas, liras que corren y con ellas vuelas, atas mil veces y mil más desatas. Campo de Fiori, campo de las flores, repartidor de todos los colores, gracia, requiebro, luz, algarabía... Como el más triste rey de los mercados, sobre tus vivos fuegos, ya apagados, arde Giordano Bruno todavía. Rafael Alberti Perífrasis Consiste en la expresión de una realidad o de un concepto, no de una forma directa, sino a través de un rodeo. Era del año la estación florida en que el mentido robador de Europa, −media luna las armas de su frente y el sol todos los rayos de su pelo− luciente honor del cielo, en campos de zafiro pace estrellas. Luís de Góngora En este caso, para decir "era primavera", el autor ha recurrido a cun rodeo mediante alusiones mitológicas (aparte de multitud de metáforas y una sintaxis endiablada). Qué duda cabe de que es una forma original y fascinante de hablar de la primavera, y muy distinta a la habitual y gastada de los pajaritos, las flores, etc...

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Hipérbole Consiste en la sustitución de un término por otro u otros que exceden lo verosímil. Tanto dolor se agrupa en mi costado que por doler me duele hasta el aliento. Miguel Hernández Litote Procedimiento que consiste en referirnos a una realidad a través de la negación de su contraria. No es difícil llegar hasta ti sin moverse, ciudad, ni hasta vosotras, alamedas queridas. Rafael Alberti El autor, en lugar de recurrir al término directo, "es fácil", utiliza la negación para matizar lo que dice. Evidentemente no da lo mismo una expresión que otra, y esto se irá comprobando al analizar textos. Ironía Consiste en la mención de una realidad por su contraria, de manera que se pueda entender contextualmente nuestra intención. Aunque en muchas ocasiones puede tener un carácter burlesco e incluso cruel, como en el de la figura llamada sarcasmo, otras veces expresa otro tipo de emociones. Allá os quedad, se ora, con mi muerte. Garcilaso de la Vega En este caso, la intención del autor no es morirse, sino que la amada corresponda al amor que le tiene. Sin embargo, lo que le entrega es la muerte, dando a entender la desesperación que él siente. "Juegos de palabras" En realidad, más que una figura, constituye un grupo de figuras, que en muchos casos está relacionada con alguno de los procedimientos retóricos visto hasta ahora. La listade tales juegos es muy compleja, y no hay acuerdo entre los críticos para su organización. No obstante, se alaremos el caso de la dilogía, que consiste en relacionar en un mismo contexto dos palabras homónimas, es decir, de significante idéntico (gráfico o fónico) y de significado distinto: Con los tragos del que suelo llamar yo néctar divino al que otros llaman vino porque nos vino del cielo.

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Baltasar de Alcázar Aunque resulta muy próxima, esta figura no es igual que la silepsis, figura que, como vimos, parte no de dos palabras homónimas, sino de una palabra que tiene dos sentidos, uno real y otro figurado. Finalmente, hay un proceso de configuración general y expresivo a la vez, muy difícil de definir: el ritmo. Paul Valéry escribió: ce mot, "rytme", ne m'est pas clair. Je ne l'emploie jamais. Todas las definiciones tradicionales reducen doblemente el ritmo: al juego fónico o acentual y a lo que se describe como el retorno a intervalos iguales de algo. Además, se confunde el ritmo musical con el lingüístico y se llega a la mitificación: El hombre ha aprendido de la naturaleza el principio de las cosas. El movimiento de las olas hizo nacer en su espíritu la idea del ritmo. Desde la perspectiva de nuestro estudio del lenguaje, no tendremos dificultades en entender la vinculación entre ritmo y cerebro y, por tanto, en considerar obvias las teorías que relacionan el ritmo con la vida y falsos sus planteamientos simplificadores. El ritmo y la vida están interrelacionados. La vida tiene una estructura enormemente compleja, el ritmo, pues, es un proceso enormemente complejo. El texto es un sistema de ritmos. En los discursos expresivos o literarios se hacen ostensibles. En los otros, se inhiben. Su fundamento se halla en el juego de las unidades textuales −de sus valores formales y de sus valores significativos. El juego no tiene que ser un retorno a intervalos iguales. Las restricciones rítmicas son pocas y las libertades, enormes. El ritmo interactúa con el significado, con el sujeto y con la cultura. Crea sentido. Identifica al sujeto. Depende de las teorías que lo definen. Es histórico. 15. Fundamentos de métrica 15.1. La medida de los versos.− La medida del verso español se establece contando sus sílabas fonéticas. La correspondencia entre estas sílabas fonéticas y las que serán las sílabas métricas no es total, puesto que deben aplicarse las siguientes licencias métricas: a. La sinalefa: la unión silábica que resulta del contacto entre la última sílaba de una palabra (si ésta termina en vocal) y la primera sílaba de la palabra siguiente (si comienza por vocal): Abril, sin tu asistencia clara, fuera a/bril/sin/tua/sis/ten/cia/cla/ra/fue/ra b. La dialefa: Consiste en no hacer sinalefa. Es una licencia que aparece excepcionalmente: Cuerpo de la mujer, río de oro Cuer/po/de/la/mu/jer/rí/o/de/o/ro c. La diéresis: la pronunciación en sílabas separadas de dos vocales que deberían formar diptongo según criterios gramaticales: cantando vas, riendo por el agua

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can/tan/do/vas/ri/en/do/por/el/a/gua d. La sinéresis: la pronunciación en una sola sílaba, dentro de la misma palabra, de dos vocales que deberían formar hiato según criterios gramaticales: Ya los héroes no visten armadura Ya/los/hé/roes/no/vis/ten/ar/ma/du/ra Los signos de puntuación no afectan en absoluto a la medida del verso, dado que estos sirven para marcar pausas, entonaciones, etc., y de esto ya se encargan las estructuras métricas. Por tanto, por las mismas razones que en el caso de la canción acompañada de música, las comas, puntos, interrogaciones... ni obligan ni impiden sinalefas, diéresis, etc. De la misma forma, la h− ante vocal, que en español es muda, tampoco influye en el cómputo de sílabas. e. La acentuación del verso: El verso español tiende a terminar en palabra llana. Por esa razón, convencionalmente, se establece que, en métrica española, § Todo verso que termina en palabra aguda cuenta con una sílaba más, que ya no es más que arruga y sequedad que/ya/noes/más/quea/rru/gay/se/que/dad/Ø § Todo verso que termina en palabra esdrújula cuenta con una sílaba menos, este dolor de no tener ya lágrimas es/te/do/lor/de/no/te/ner/ya/lá[gri]/mas 15.2. La entidad del verso.− • El verso esticomítico es aquel que finaliza con una pausa, Todo pasa y todo queda, Pero lo nuestro es pasar, Pasar haciendo caminos, Caminos sobre la mar. • El verso encabalgado sería aquel que no tiene pausa final y, por tanto, rompe un sintagma u oración, Oh, Dios, si he de morir quiero tenerte Despierto, y noche a noche... Los versos encabalgados pueden ser de tres tipos: § Encabalgamiento suave.− Se produce cuando el sintagma afectado termina al final del 36

siguiente verso, Quieres contar sus penas? Anda y cuenta los dulces granos de la arena amarga § Encabalgamiento abrupto.− Se produce cuando el sintagma afectado termina en las primeras sílabas del siguiente verso, Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo § Encabalgamiento léxico.− Se produce cuando el verso parte una palabra, Digo vivir, vivir a pulso; airada− mente morir, citar desde el estribo. 15.3. Las pausas del verso.− En un verso podemos encontrar tres tipos de pausas: a. Pausa versal o final.− Es la pausa que encontramos al final del verso. b. Cesura.− Es la pausa que encontramos en el interior del verso y que lo divide en dos partes más o menos iguales. Cada una de esas partes se llaman hemistiquios. c. Pausa interna.− Se llama así a cualquier otra pausa que aparezca en el interior del verso y que no sea cesura. 15.4. Clasificación de los versos.− Podemos clasificar los versos según varios criterios, entre los que destacaremos: a. Versos isosilábicos.− Aquellos que deben tener un número determinado de sílabas. Los versos isosilábicos los dividimos en dos grupos: a.1. Versos de arte menor.− Los que tienen 8 o menos sílabas. a.2. Versos de arte mayor.− Los que tienen más de 8 sílabas. b. Versos libres.− Aquellos versos que no tienen su razón de ser en un número determinado de sílabas, sino en otros procedimientos (repeticiones de fonemas, conceptos, palabras o estructuras sintácticas, principalmente). 15.5. La rima.− Llamamos rima a la coincidencia entre los fonemas de dos versos a partir de la última vocal acentuada. Los tipos de rima fundamentales son: a. Rima consonante.− Coincidencia de todos los fonemas entre los versos, con su castillo guerrero, 37

arruinado, sobre el Duero b. Rima asonante.− Coincidencia sólo de los fonemas vocálicos entre los versos, que te hacen imposibles los vuelos más insignes En general, no coinciden en una misma estrofa rimas asonantes y consonantes. Cuando un verso no rima dentro de una estrofa en la que otros riman, hablamos de verso suelto. Si en una estrofa o serie de versos no aparece la rima, hablaremos de estrofa escrita en verso blanco. 16. Catálogo de versos y estrofas.− 16.1. Los versos.− § Versos de dos sílabas (bisílabo).− Leve, breve son. Espronceda § Versos de tres sílabas (trisílabo).− Tal, dulce suspira la lira que hirió en blando concento del viento la voz. Espronceda § Versos de cuatro sílabas (tetrasílabo).− A una mona

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muy taimada dijo un día cierta urraca: "Si vinieras a mi estancia ¡Cuántas cosas te enseñara!" Iriarte § Versos de cinco sílabas (pentasílabo).− Si los delfines mueren de amores, ¡Triste de mí! ¿Qué harán los hombres que tienen tiernos los corazones? Anónimo del siglo XVI § Versos de seis sílabas (hexasílabos).− Frescos airecillos que a la primavera le tejéis guirnaldas y esparcís violetas. Góngora § Versos de siete sílabas (heptasílabos).− ¡Cómo se van las hojas, y tras ellas los días, y los floridos años

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de nuestra frágil vida! Meléndez Valdés § Versos de ocho sílabas (octosílabos).− Madre, unos ojuelos vi verdes, alegres y bellos. ¡Ay, que me muero por ellos y ellos se burlan de mí! Lope de Vega § Versos de nueve sílabas (eneasílabos).− Las madres contando batallas sentadas están en el umbral. Los niños se fueron al campo la roja amapola a cortar. Gabriela Mistral § Versos de diez sílabas (decasílabos).− ¡Ay!−pensé−¡cuántas veces el genio así duerme en el fonde del alma y una voz, como Lázaro, espera que le diga: "Levántate y anda". Bécquer § Versos de once sílabas (endecasílabos).− Tipo A o real (acentos en 6ª y 10ª sílabas).− El dulce lamentar de dos pastores. Salicio juntamente y Nemoroso, he de cantar, sus quejas imitando. Garcilaso de la Vega

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Tipo B o sáfico (acentos en la 4ª, 8ª y 10ª sílabas).− ¡Oh dulces prendas, por mí mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería! Garcilaso de la Vega § Versos de doce sílabas (dodecasílabos).− En tanto don Félix a tientas seguía, delante camina la blanca visión, triplica su espanto la noche sombría, sus hórridos gritos redobla aquilón. Espronceda § Versos de trece sílabas (tredecasílabos).− Yo palpito tu gloria mirando sublime, noble autor de los vivos y varios colores; te saludo si puro matizas las flores; te saudo si esmaltas fulgente la mar. Gertrudis Gómez de Avellaneda § Versos de catorce sílabas (alejandrinos).− ¡Campo recién florido y verde, quién pudiera soñar aun largo tiempo en esas pequeñitas corolas azuladas que manchan la pradera, y en esas diminutas primeras margaritas! Antonio Machado § Versos de quince sílabas (pentadecasílabos).− Amanecía: tras el misterio de las neblinas se vio a lo lejos la poderosa flota sultana como un pasmado volar de ingentes aves marinas,

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partiendo en plata la raya de oro de la mañana. Tomás Morales § Versos de dieciséis sílabas (hexadecasílabos).− Se ha asomado una cigueña a lo alto del campanario. Girando en torno a la torre y al caserón solitario, ya las golondrinas brillan. Pasaron del blanco invierno de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno. Antonio Machado § Versos de diecisiete sílabas (heptadecasílabos).− En la tranquila noche mis nostalgias amargas sufría. En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín. En el oscuro cielo Venus bella, temblando, lucía como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín. Rubén Darío Los versos pueden estar reunidos formando dos tipos de conjuntos: 16.2. Las estrofas.− a. Series, es decir, sucesiones indefinidas de versos que tienen la misma rima. b. Estrofas, que son combinaciones de un número determinado de versos que generalmente se repiten de la misma forma a lo largo de toda la composición. Las estrofas pueden ser de varios tipos: § Estrofas parisílabas.− Aquellas que agrupan versos de igual medida. § Estrofas imparisílabas.− Aquellas que agrupan versos de medida diferente. 16.2.1. Estrofas parisílabas.− § Pareado.− Nº de versos: 2 Nº de sílabas: arte mayor o menor. Rima: Consonante o asonante. 42

Cuenta Barbey en versos que valen bien su prosa una hazaña del Cid, fresca como una rosa, pura como una perla. No se oyen en la hazaña resonar en el viento las trompetas de España, ni el azorado moro las tiendas abandona al ver al sol el alma de acero de Tizona... Rubén Darío § Terceto.− Nº de versos: 3 Nº de sílabas: Arte mayor (Si los versos son de arte menor, se le da el nombre de tercetillo). Rima: Consonante. Los tercetos suelen ir encadenados unos con otros mediante la distribución de la rima. ...Que aunque todas las aguas del olvido bebiese yo, por imposible tengo que me escapase, de tu lazo asido, Donde la vida a más dolor prevengo. ¡Triste de aquel que por estrellas ama, si no soy yo, porque a tus manos vengo! Lope de Vega § Cuarteto.− Nº de versos: 4 Nº de sílabas: Arte mayor. Rima: Consonante (ABBA) A veces una hoja desprendida de lo alto de los árboles, un lloro de las ninfas que pasan, un sonoro

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trino de ruiseñor, turban mi vida. Enrique González Martínez § Serventesio.− Nº de versos: 4 Nº de sílabas: Arte mayor. Rima: Consonante (ABAB) Flor deliciosa en la memoria mía, ven mi triste laúd a coronar, y volverán las trovas de alegría en sus ecos tal vez a resonar Enrique Gil y Carrasco § Redondilla.− Nº de versos: 4 Nº de sílabas: Arte menor. Rima: Consonante (abba). Dadme licencia, Señor, para que deshecho en llanto pueda en vuestro rostro santo llorar lágrimas de amor. Lope de Vega § Cuarteta.− Nº de versos: 4 Nº de sílabas: Arte menor. Rima: Consonante (abab). Anoche cuando dormía soñé ¡bendita ilusión!

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que una fontana fluía dentro de mi corazón. Antonio Machado § Cuaderna vía.− Nº de versos: 4 Nª de sílabas: Alejandrinos. Rima: Consonante (AAAA) Mester traigo fermoso, non es de juglaría, mester es sin pecado, que es de clerecía; fablar curso rimado por la cuaderna vía, a sílabas contadas, que es gran maestría. Libro de Alexandre (Anónimo del s. XIII) § Quinteto.− Nº de versos: 5 Nº de sílabas: Arte mayor. Rima: Consonante. La combinación de rimas debe cumplir tres condiciones: a. No debe haber ningún verso suelto. b. No deben rimar tres versos seguidos. c. Los dos últimos no deben formar pareado. Ese vago clamor que rasga el viento es la voz funeral de una campana: vano remedo del postrer lamento de un cadáver sombrío y macilento que en sucio polvo dormirá mañana. Zorrilla § Quintilla.−

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Nº de versos: 5 Nº de sílabas: Arte menor. Rima: Consonante. La combinación de rimas debe cumplir las mismas condiciones que el quinteto. No en las vegas del jarama pacieron la verde grama nunca animales tan fieros junto al pueste que se llama por sus peces, de Viveros, como los que el vulgo vio ser lidiados aquel día; y en las fiestas que gozó, la popular alegría muchas heridas costó. Nicolás Fernández de Moratín § Sextina.− Nº de versos: 6 Nº de sílabas: Arte mayor. Rima: Consonante. Los verso 3º y 6º suelen ser agudos. La combinación de rimas se suele ajustar al siguiente esquema: AAB' CCB'. ¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar; ir al sol por la escala luminosa de un rayp, saludar a los lirios con los versos de Mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Rubén Darío

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§ Copla de arte mayor.− Nº de versos: 8 Nº de sílabas: Arte mayor. Rima: Consonante (ABBAACCA) Tus casos falaces, Fortuna, contamos. Estados de gentes que giras y trocas, tus grandes discordias, tus firmezas pocas, y los que en tus ruedas quejosos fallamos, hasta que al tiempo de agora vengamos; de fechos pasados codicia mi pluma y de los presentes, fazer breve suma: dé fin Apolo, pues nos comenzamos. Juan de Mena § Octava real.− Nº de versos: 8 Nº de sílabas: Arte mayor (endecasílabos). Rima: Consonante (ABABABCC). Cerca del Tajo en soledad amena de verdes sauces hay una espesura, toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta la altura, y así la teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baña el prado con sonido alegrando la vista y el oído. Garcilaso de la Vega

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§ Octava italiana.− Nº de versos: 8 Nº de sílabas: Arte mayor (si los versos son de arte menor se la denomina octavilla) Rima: Consonante. Puede llevar versos sueltos. La combinación es libre, pero los versos 4ºy 8º deben llevar rima aguda. Tu aliento es el aliento de las flores; tu voz es de los cisnes armonía; es tu mirar el esplendor del día, y el color de la rosa es tu color. Tú prestas nueva vida y esperanza a un corazón para el amor ya muerto; tú creces de mi vida en el desierto como crece en un páramo la flor. Bécquer Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín: bajel pirata que llaman por su bravura, el Temido, en todo el mar conocido del uno al otro confín. Espronceda § Décima o espinela.− Nº de versos: 10 Nº de sílabas: Arte menor (octosílabos). Rima: Consonante (ABBAACCDDC). 48

Flechando vi con vigor a una ninfa soberana en el arco de Diana las saetas del Amor. El corcillo volador, con ver su muerte vecina, aguarda, y la dura encina, blanco de sus tiros hecha, en el hierro de su flecha, besa su mano divina. Góngora § Soneto.− Nº de versos: 14 Nº de sílabas: Arte mayor (endecasílabos). Rima Consonante (ABBA−ABBA−CDC−DCD). El encadenamiento de rimas de los tercetos puede presentar diferentes combinaciones. Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra, que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora, a su afán ansioso linsojera; mas no de esotra parte en la ribera dejará la memoria en donde ardía; nadar sabe mi llama la agua fría, y perder el respeto a ley severa; Alma a quien todo un Dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, médulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejarán, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrán sentido. Polvo serán, mas polvo enamorado.

16.2.2. Estrofas imparisílabas.−

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§ Copla de pie quebrado o manriqueña.− Nº de versos: 12 Nº de sílabas: Octosílabos y tetrasílabos. Rima: Consonante (8a8b4c−8a8b4c // 8a8b4c−8a8b4c). ¿Qué se fizieron las damas, sus tocados, sus vestidos, sus olores? ¿Qué se fizieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? Jorge Manrique § Estancia.− Nº de versos: Indeterminado. Nº de sílabas: Endecasílabos y heptasílabos. Rima: Consonante. Puede quedar algún verso suelto. La combinación de rimas es libre, pero una vez fijada por el poeta en la primera estancia del poema debe repetirla en todas las demás de la misma composición. Aquel que libre tiene de engaño el corazón, y sólo estima lo que a virtud conviene y sobre cuanto precia el vulgo necio su intención sublima, y el miedo menosprecia, y sabe mejorarse, sólo señor merece y rey llamarse. Fernando de Herrera § Lira.− Nº de versos: 5 50

Rima: Consonante (7a−11B−7a−7b−11B). Si de mi baja lira tanto pudiese el son, que en un momento aplacase la ira del animoso viento y la furia del mar y movimiento... Garcilaso de la Vega § Sextina romántica.− Nº de versos: 6 Nº de sílabas: Endecasílabos y heptasílabos. Rima: Consonante (11A−7a−11B−7c−7c−11B). Cual dilatado mar, la mies dorada, a trechos esmaltada de ya escasas y mustias amapolas, cediendo al soplo halagador del viento acompasado y lento, a los rayos del sol mueve sus olas. Núñez de Arce § Octava italiana de pie quebrado.− Nº de versos: 8 Nº de sílabas: Endecasílabos y heptasílabos. Rima: Consonante (11A−11B−11B−7c' // 11A−11D−11D−7c'). Los versos 4º y 8º son heptasílabos y de rima aguda. Astro de paz, belleza de consuelo, antorcha celestial de los amores. Lámpara sepulcral de los dolores. ¡Tierna y casta deidad! 51

¿Qué eres de hoy más sobre ese helado cielo, un peñasco que rueda en el olvido, o el cadáver de un sol que endurecido yace en la eternidad? Pastor Díaz § Silva.− Nº de versos: Indeterminado. Nº de sílabas: Endecasílabos y heptasílabos. Rima: Consonante, aunque pueden quedar versos sueltos. La combinación de rimas es libre, pero no deben estar muy separados los versos que rimen entre sí. ¿Con qué culpa tan grave, sueño blando y suave. Pude en largo destierro merecerte que se aparte de mí tu olvido manso? Pues no te busco yo por ser descanso, sino por muda imagen de la muerte. Cuidados veladores hacen inobedientes mis dos ojos a la ley de las horas: no han podido vencer a mis dolores las noches, ni dar paz a mis enojos. Madrugan más en mí que en las auroras lágrimas a este llano, que amanece a mi mal siempre temprano; y tanto, que persuade la tristeza a mis dos ojos que nacieron antes para llorar que para ver. Tú sueño, 52

de sosiego los tienes ignorantes. Quevedo 2.2.3. Estrofas y combinaciones métricas de rima asonante.− § Romance.− Nº de versos: Indeterminado. Nº de sílabas: Octosílabos. Rima: Asonante en los versos pares y sueltos los impares. Cabalga Diego Laínez al buen rey besar la mano; consigo se los llevaba, los trecientos hijosdalgo; entre ellos iba Rodrigo, el soberbio castellano. Todos cabalgan a mula, sólo Rodrigo a caballo; todos visten oro y seda, Rodrigo va bien armado; todos guantes olorosos, Rodrigo guante mallado. Anónimo, siglos XV−XVI § Romance endecha.− Variante del romance, pero de versos heptasílabos. ¡Ay, soledades tristes de mi querida prenda, donde me escuchan solas las ondas y las fieras!

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Las unas que, espumosas, nieve en las peñas siembran, porque parezcan blandas con mi dolor las peñas; las otras que bramando ya tiemplan la fiereza, y en sus entrañas hallan el eco de mis quejas... Lope de Vega § Romancillo.− Variante del romance, pero de versos hexasílabos o menores. Hermana Marica, mañana que es fiesta no irás tú a la amiga ni yo iré a la escuela. Pondráste el corpiño y la saya buena, cabezón labrado, toca y albanega; y a mí me pondrán mi camisa nueva... Góngora § Romance heroico.− Variante del romance, pero de verso endecasílabo. Pronto el son de timbales y añafiles en la parte exterior, la grita y bulla

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que en las calles levanta el gran gentío, y el estruendo de arneses y herraduras, que llega dicen el gallardo moro, el retador valiente. Expresión una y una sola actitud se advierte en todos cuantos al ancho circo en torno ocupan. Duque de Rivas § Copla.− Nº de versos: 4 Nº de sílabas: Octosílabos. Rima: Asonante en los versos 2º y 4º, quedando sueltos los versos 1º y 3º. (a−a−). En la calle de los muros han matado una paloma; yo cortaré con mis manos las flores de su corona. Anónimo actual Bueno es saber que los vasos nos sirven para beber; lo malo es que no sabemos para que sirve la sed. Antonio Machado § Coplas de soledad o soleares.− Nº de versos: 3 Nº de sílabas: Octosílabos. Rima: Asonante en los versos 1º y 3º. Queda suelto el 2º. A mi puerta has de llamar

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y no he de salir a abrir, y me has de sentir llorar. Muerto se quedó en la calle con un puñal en el pecho. No lo conocía nadie. García Lorca § Seguidilla.− Nº de versos: 4 Nª de sílabas: Heptasílabos y pentasílabos. Rima: Asonante en los pares y sueltos los impares (7−5a−7−5a). Eres como la rosa que está en el huerto, colorada por fuera, blanca por dentro. Anónimo actual § Silva asonantada.− Los mismos caracteres de la silva, pero rimando en asonante los versos pares y quedando sueltos los impares. A la desierta plaza conduce un laberinto de callejas. A un lado, el viejo paredón sombrío de una ruinosa iglesia; a otro lado, la tapia blanquecina de un huerto de cipreses y palmeras, y, frente a mí, la casa y en la casa, la reja, ante el cristal que levemente empaña

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su figurilla plácida y risueña. Me apartaré. No quiero llamar a tu ventana... Primavera viene −su veste blanca flota en el aire de la plaza muerta−; viene a encender las rosas rojas de tus rosales... quiero verla... Antonio Machado

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