Palabras Pastorales Otoño de 2013 4 de agosto al 28 de noviembre Autores Peter J. Scagnelly y Jerry Galipeau Editor Israel–Jesús Martínez

E N E S PAÑOL

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el departamento de música y liturgia de J.S.Paluch Company, Inc. 3708 River Road, Suite 400 Franklin Park, IL 60131-2158 800-566-6150 • [email protected] • wlpmusic.com

Palabras Pastorales Otoño de 2013 Volumen 11,  número 4 Año C del Leccionario Dominical Copyright © 2013, World Library Publications, El Departamento de Música y Liturgia de J.S. Paluch Company, Inc. Todos los derechos reservados. All rights reserved. Gerente General: Mary Lou Rafferty Paluch Autores: Peter J. Scagnelly y Jerry Galipeau Editor: Israel-Jesús Martínez Consultores: Sylvia L. Sánchez Diseñadora de la Portada y Tipógrafa: Denise C. Durand Diseñadora del Logo: Joanne M. Tejeda El texto de las introducciones, las invitaciones, el Rito Penitencial 3, la Despedida de los Catecúmenos, la Plegaria Universal y la Despedida tienen aprobación eclesiástica para publicarse. Las lecturas que se indican para los domingos, fiestas y solemnidades corresponden al Leccionario mexicano. Precio de la suscripción anual de Palabras Pastorales: Papel Una suscripción: $12.95 Dos o más suscripciones $8.00 cada una Suscripción al extranjero $24.95 e incluye el envío

Electrónica (e-versión) $10.00 $5.00 cada una por correo.

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ISSN 1541-8138

E N E S PAÑOL

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Índice página/page

Cómo Usar Palabras Pastorales................................................................................................4 4 de agosto

Decimoctavo Domingo del Tiempo Ordinario................................. 6

11 de agosto

Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario.............................. 8

15 de agosto

Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María........................................... 10

18 de agosto

Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario...................................... 12

25 de agosto

Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario......................... 14

1o de septiembre

Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario..................... 16

8 de septiembre

Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario.......................... 18

15 de septiembre Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario......................... 20 22 de septiembre Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario........................ 22 29 de septiembre Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario........................... 24 6 de octubre

Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario...................... 26

13 de octubre

Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario........................ 28

20 de octubre

Vigésimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario....................... 30

27 de octubre

Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario..................................... 32

1o de noviembre

Solemnidad de Todos los Santos....................................................... 34

2 de noviembre

Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos................................ 36

3 de noviembre

Trigésimo Primer del Tiempo Ordinario......................................... 38

10 de noviembre

Trigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario.................... 40

13 de noviembre 24 de noviembre 28 de noviembre

Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario......................... 42 Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.................................... 44 Jueves Día de Acción de Gracias................................................................... 46

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Cómo usar Palabras Pastorales Palabras Pastorales sugiere ejemplos para ayudar a los sacerdotes, diáconos y ministros de iniciación, así como a los que planifican la liturgia, a crear un lenguaje litúrgico. El Misal Romano sugiere las partes de la Misa que pueden ser acomodadas a las palabras del propio celebrante. Cada comunidad debe buscar las Escrituras del día o del tiempo litúrgico, su propio sentir espiritual y la realidad del mundo actual, para usar el lenguaje más apropiado para la liturgia. Oración de los Fieles

A las peticiones de la Oración de los Fieles que se ofrecen en Palabras Pastorales para cada domingo o fiesta les faltan algunas súplicas que deberían ser incluidas siempre. Aquí sólo se ofrecen ejemplos de las peticiones que pueden usar. La comunidad puede responder a cada petición con las opciones indicadas en ¡Celebremos!/Let Us Celebrate!, o en el Misalito Parroquial. Algunas opciones para respuestas cantadas se pueden encontrar en el himnario ¡Celebremos!/Let Us Celebrate! (wlp 002480), y el himnario Cantos del Pueblo de Dios (wlp 006812). • Por todos los catecúmenos, especialmente los de nuestra parroquia, N. y N., para que renazcan a imagen y semejanza de su Creador, roguemos al Señor. – o bien – • Por los candidatos para la recepción plena en la comunión con la Iglesia Católica, especialmente N. y N., para que puedan crecer diariamente en el deseo de la perfección en la fe, roguemos al Señor. • Por los recién bautizados, especialmente N., N. y N., para que cada día se sientan más atraídos al misterio de vivir como Cristianos, roguemos al Señor. • Por los recién casados, especialmente N. y N., para que crezcan en armonía y sabiduría, roguemos al Señor. – o bien – • Por N. y N, y por todas las parejas que se han casado recientemente, para que sean testigos del amor de Dios en su vida matrimonial, roguemos al Señor. • Por los enfermos, especialmente por N., N. y N., y por todos los enfermos de nuestra comunidad para que recobren la salud corporal y espiritual, roguemos al Señor.

– o bien – • Por los enfermos de nuestra parroquia, especialmente N., N. y N., y por todas las personas enfermas, que Dios las libre de todo peligro, que recobren la salud y sientan el abrazo amoroso del Buen Pastor, roguemos al Señor. – o bien – • Por los enfermos, especialmente por N., N. y N., para que en este tiempo de gozo se sientan confortados y experimenten la alegre compañía del recién nacido Salvador, roguemos al Señor. • Por los difuntos, especialmente N., N. y N., que sean recibidos en el paraíso con Jesús, el Esposo amante de nuestras almas, roguemos al Señor. – o bien – Que todos los difuntos, especialmente nuestros hermanos y hermanas N., N. y N., gocen de la presencia del Salvador en el paraíso, roguemos al Señor. – o bien – Para que los difuntos, especialmente N., N. y N., lleguen a la plenitud de la vida que nunca acaba en el reino celestial, roguemos al Señor.

Notas:_____________________________________

especialmente:__________________________

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Como usar Palabras Pastorales

Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos)

Cuando está presente en la Misa algún catecúmeno (o algún candidato), se hace la Despedida de los Catecúmenos (y de los Candidatos) después de la homilía. Se ofrecen algunas fórmulas para cada domingo o fiesta que pueden utilizarse dependiendo de la celebración o del tiempo litúrgico. Estas despedidas siguen el modelo del Rito de la Iniciación cristiana de adultos (RICA) y, al igual que todos los textos en Palabras Pastorales, están inspiradas en los temas bíblicos de la liturgia. Otros textos

Palabras Pastorales ofrece ejemplos de Introducción para la Liturgia del Día, la cual puede ser hecha por un comentador o cantor antes de la Misa, o por el sacerdote después del saludo y diálogo inicial. Para cada domingo, también se ofrece un modelo del Rito Penitencial. Muchas parroquias usan las introducciones a la Liturgia de la Palabra, hechas por un comentador o lector antes de la Primera Lectura. Estas introducciones tienen la intención de despertar la imaginación de la asamblea y prepararla para escuchar la Palabra. De la misma manera, la breve Introducción a la Plegaria Eucarística, la cual debe ser proclamada por el sacerdote, prepara a la asamblea para la gran oración de acción de gracias.

Recordatorios y Sugerencias

Se sugiere el uso apropiado o propio de los textos sugeridos por el Misal Romano, así como otros recordatorios litúrgicos relacionados con las diferentes festividades y los tiempos litúrgicos.

Proyecto de Homilía

Algo nuevo para Palabras Pastorales son las tres viñetas del Proyecto de Homilía, las cuales proporcionan un punto de partida a los sacerdotes que buscan ayuda para escribir sus homilías cada semana. Éstas también pudieran serle útiles a los grupos que planifican la liturgia, quienes pueden ofrecer a sus sacerdotes ideas acerca de aquellos pasajes de las lecturas de esa semana que les han parecido particularmente conmovedores.

Pregunta de la Semana

Otra novedad en Palabras Pastorales es la Pregunta de la Semana. Con el propósito de dar que pensar e inspirar un diálogo, esta pregunta reflexiona en las Escrituras y aplica esos temas a la vida diaria.

Calendario

Los días del calendario romano van al lado de los días de fiestas nacionales, días de importancia histórica, días festivos judíos y celebraciones dedicadas a una causa específica.

Como usar Palabras Pastorales

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4 de agosto de 2013 Decimoctavo Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Mis hermanos y hermanas, nos reunimos hoy aquí por invitación de Dios para dar gracias y alabanzas por las grandes cosas que Dios ha hecho por nosotros y por todo lo que nos ha concedido. Sin embargo, debemos reconocer que estos dones, no importa cuán maravillosos sean, son efímeros. Nuestros ojos y nuestros deseos deben siempre estar enfocados hacia el reino de Dios, tanto aquí como hacia la eternidad. Al ofrecer nuestro culto a Dios hoy, oremos buscando la ayuda de Dios para enriquecernos con las cosas que de veras son importantes para Dios. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres el único tesoro que perdura: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú nos llamas a compartir nuestros recursos con los pobres: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú nos conduces a la vida eterna: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 249

Eclesiastés 1:2, 2:21–23; Salmo 90; Colosenses 3:1–5, 9–11; Lucas 12:13–21

Todas las lecturas de hoy abordan el tema de que los bienes materiales que tenemos son transitorios, al final de cuentas no son importantes para Dios. La primera lectura nos dice que todas las cosas son vana ilusión. Luego, san Pablo nos dice que debemos buscar los bienes de arriba. El Evangelio nos presenta la parábola de Jesús acerca del hombre rico que decide derribar sus graneros y construir otros más grandes para acumular todas sus riquezas, pero terminará perdiendo su vida primero. ¿Cómo puede este mensaje ser más claro? ¿Qué actitud tenemos con relación a los bienes que poseemos? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Uno de los puntos más desafiantes de conversión para aquellos que buscan una relación más íntima con el Señor tiene que ver con cómo manejamos las riquezas materiales. El Evangelio de hoy no puede ser más claro. Sepan que todos luchamos con este mandamiento del Señor, por eso oremos los unos por los otros. Reflexionen en esta palabra y, al salir ahora, sepan cuánto añoramos que llegue el día en que se queden entre nosotros para compartir el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Ya que se nos ha recordado acerca de las cosas que verdaderamente son importantes, ofrezcámosle a Dios nuestras inquietudes por todos los necesitados de este mundo. • Por el Papa Francisco y por todos los líderes de nuestra Iglesia, que nos guían a fin de poder discernir las cosas que son importantes para Dios, roguemos al Señor. • Por todas las naciones del mundo, para que cese la violencia y las luchas entre ellas, y busquen una paz duradera para beneficio de toda la humanidad, roguemos al Señor. • Por los agricultores, para que la tierra les produzca productos sanos y el buen tiempo favorezca la cosecha, roguemos al Señor. • Por todas las personas que trabajan bajo el sol, sobre todo durante el verano, roguemos al Señor. • Por todas aquellas personas que trabajan por el bien común en sus comunidades, especialmente por los que defienden a los pobres y a los organizadores comunitarios, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Oh Dios de todas las épocas, todo lo que tenemos es un don tuyo. Escucha estas súplicas y concédenos lo que pedimos, según tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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4 de agosto de 2013

Introducció a la Plegaria Eucarística Alrededor de este sagrado altar los frutos de la tierra se hacen una ofrenda para el cielo. Oremos, para que este sacrificio sea recibido por Dios, nuestro padre Todopoderoso. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical VII o para la Dedicación de una Iglesia (2. En otra iglesia). Bendición Solemne Tiempo Ordinario IV u Oración sobre el Pueblo 4. Liturgia y Vida: Muchas parroquias han empezado a tener una práctica, la de reunir a todos los ministros litúrgicos para un tiempo de reflexión y alimento espiritual en algún momento al final del verano o a principios del otoño. Invitar a dar la charla a alguien de “afuera” es una excelente idea, ya que aquellas personas que regularmente organizan y guían la vida litúrgica de la parroquia podrían beneficiarse de esta experiencia.

Proyecto de Homilía • “Vanidad de vanidades” dice el libro del Eclesiastés y es lo que se conoce en inglés como “carrera de ratas”, con lo que quieren decir, una búsqueda fútil y una actividad frenética. Colosenses también nos advierte acerca de descuidar lo que es trascendente: “la avaricia es una forma de idolatría”. “Eviten toda clase de avaricia… la vida no depende de la abundancia”, nos dice Jesús. Y entonces nos presenta al “hombre rico” e “insensato”. ¿Reconocemos a ese rico insensato? ¿Lo vemos al mirarnos al espejo? Él hizo lo que cualquiera de nosotros hubiese hecho de haber tenido la oportunidad. • Notemos que no hay indicio alguno de escándalo acerca del rico insensato, ni de que haya mentido, hecho trampa o robado. A diferencia de los magnates contemporáneos enredados en escándalos, el rico insensato se ganaba la vida, no necesariamente ganando dinero en exceso. ¿Por qué Jesús lo llama insensato? Por su presunción. Cinco veces el insensato usa el tiempo futuro de los verbos, para indicar todo lo que hará para proteger sus bienes. Él piensa que su vida, al igual que su cosecha, los graneros y la buena vida, está bajo su control y no busca “los bienes de arriba”; es feliz ahora y espera vivir mucho tiempo. También su “egoísmo” lo hace insensato. Cuatro veces habla de sus posesiones como de sí mismo. ¿Dios? ¿El prójimo? No están dentro de sus cálculos. Él sólo habla de sí mismo y para sí mismo. Sus posesiones, alabanzas y planes están centrados únicamente en sí mismo. • ¿Y qué de nosotros? Juzgar a los demás resulta más fácil y menos perturbador, pero, ¿y qué de mí? ¿Me autodefino únicamente según mis posesiones, logros, planes y mi habilidad de “poder hacer las cosas”? En medio de mi carrera desenfrenada, ¿soy capaz de ver que compartir lo que tengo indica mi disposición a compartir lo que soy? ¿Está mi enfoque únicamente sobre mí mismo y en el presente, o sobre los demás, sobre la venida del Reino de Dios y sobre mi futuro con Dios?

Pregunta de la semana De una manera real y práctica, ¿dónde se encuentran Dios y el prójimo en mi catálogo de prioridades y en las perspectivas de mi corazón?

Calendario 5 6 7 8 9 10

Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado

Memoria opcional de la Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma Nuestra Señora de Copacabana (Bolivia) Fiesta de la Transfiguración del Señor Día de la Independencia de Bolivia Memoria opcional de san Sixto, papa y compañeros, mártires Memoria opcional de san Cayetano, presbítero Memoria de santo Domingo de Guzmán, presbítero Memoria opcional de santa Teresa Benedicta de la Cruz Fiesta de san Lorenzo Día de la Independencia de Ecuador

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11 de agosto de 2013 Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Hermanas y hermanos: En nuestra reunión de hoy, habiendo sido invitados por Dios, continuamos con el mismo tópico que comenzó en el Evangelio del domingo pasado: la buena preparación para la venida del Señor. El Evangelio de la semana pasada trataba sobre la preparación de un individuo para el final de su propia vida. Esta semana confrontamos el tema de la responsabilidad comunitaria. Durante nuestra celebración de hoy, permanezcamos conscientes en cuanto a cómo prepararnos como comunidad para la venida del Señor. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres el Maestro de quien esperamos ansiosamente el regreso: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres el camino que conduce al Padre: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú nos formas como pueblo que anhela contemplar tu rostro: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 252

Sabiduría 18:6–9; Salmo 33; Hebreos 11:1–2 , 8–19 ó 11:1–2 , 8–12; Lucas 12:32–40 ó 12:35–40

Nuestras lecturas de hoy suenan como si fueran para el tiempo de Adviento. El libro de la Sabiduría elogia esos antepasados judíos que esperaron fielmente y Jesús usa una parábola para elogiar a aquellos que están listos para la venida del Maestro. De hecho, ¿por qué debemos prepararnos para el final de los tiempos solamente durante el tiempo de Adviento? El propósito del Evangelio es indicarnos que siempre debemos estar preparados para la venida de Dios. ¿Qué has hecho últimamente para prepararte? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Hemos puesto nuestra confianza en ustedes durante este camino hacia su iniciación cristiana, por medio del cual tienen la oportunidad de conocer más al Señor. Es mucho lo que se espera de ustedes, pero sepan que los apoyamos con nuestras oraciones. Mientras que hemos compartido hoy, nos quedamos esperando el día en que permanezca aquí para compartir el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Con fe en las promesas que nos ha hecho el Señor, oramos por las necesidades de todos. • Por la Iglesia dentro de un mundo distraído por muchas cosas, para que seamos un modelo de preparación para la venida del Señor, roguemos al Señor. • Por la paz del mundo, especialmente en esas regiones que han permanecido en lucha por generaciones, roguemos al Señor. • Por todos los que sufren opresión, tortura y terror en este mundo mientras esperan la venida del Señor, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad parroquial mientras nos preparamos para la venida del Señor en nuestro corazón y en nuestra vida, roguemos al Señor. • Por todos los que, como Abraham, trabajan por el cumplimiento de la promesa de un futuro, especialmente por las personas que trabajan con niños y jóvenes, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios misericordioso, tú que le das a tu pueblo lo que necesitamos para prepararnos para tu venida en nuestra vida. Dígnate escuchar estas súplicas y concédenoslas, según tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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11 de agosto de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Nuestras almas esperan al Señor. Elevemos nuestra oración de acción de gracias con alegría mientras esperamos la venida del Señor. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical V o VI. Bendición Solemne Tiempo Ordinario V u Oración sobre el Pueblo 2 ó 9. La Iniciación Cristiana: Los ministros del equipo de la Iniciación cristiana de adultos podrían hechar un vistazo al rito que trata con los “ritos menores”. Estos ritos incluyen: los exorcismos menores, la bendición de los catecúmenos y la unción los catecúmenos (81–103). La visión del rito es que todas las reuniones en el proceso del RICA se realizen en un ambiente de oración. Estos sencillos pero vigorosos ritos están diseñados para celebrarse principalmente durante las reuniones formativas. Ellos proveen maravillosas oraciones para los líderes y equipos del RICA que pueden integrarse en las reuniones. Quizá quienes participan en la liturgia parroquial podrían colaborar con el equipo del RICA para examinar estos ritos, y aportar sugerencias de cómo celebrarlos. Con la exepción de la unición de los catecúmenos, un catequista puede presidir estos ritos. Un diácono o el sacerdote puede presidir la unción de los catecúmenos. Catequesis y Comunicación: Recuérdele a los feligreses la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María a celebrarse este jueves.

Proyecto de Homilía • Vigilancia. Verdaderamente ésta es una actitud anticultural. Cualesquiera que sean nuestras otras diferencias, todos nosotros contemporáneos tenemos en común el pavor a las demoras. No nos gusta nada esperar. Pero las tres lecturas nos piden una vigilancia llena de fe, una espera bien “centrada” y una santa paciencia. En comunión con nuestros antepasados a través de los siglos, aquellos a quienes se refiere el libro de la Sabiduría y la carta a los hebreos, recordamos el súbito fallecimiento del rico insensato. Debemos trabajar, dar testimonio y alabar a Dios en este mundo con nuestro corazón puesto en el futuro que Dios nos ha preparado, el cumplimiento audaz y maravilloso de las promesas: liberación de las amenazas exteriores y de las cargas interiores, un hogar celestial en una ciudad venidera. • Diligencia. Nuestra vigilancia debe suceder tanto en la oración como en el servicio, que es el equilibrio activo-contemplativo propuesto frecuentemente por Lucas. Aunque ignorar los deseos del Amo les pudiera ganar una prórroga a algunos, Jesús presume que nosotros, los que ahora lo hemos escuchado, no calificaremos para esa clase de mitigación después. Usando la imagen favorita de Lucas de camaradería alrededor de una comida, Jesús describe al Amo recogiéndose la túnica para servir a los sirvientes que perseveraron en su tarea de vigilar y trabajar. “Era lo menos que podía hacer”, decimos con frecuencia, y con frecuencia hacemos lo menos que podemos. Pero el verdadero discipulado no se conforma con hacer lo mínimo hasta que regrese el Amo, sino que siempre quiere prepararse estando siempre preparado para la venida del reino del Amo. • Respeto. El contexto en que debe darse nuestra oración y nuestro servicio es el respeto profundo hacia nuestros compañeros servidores. Lucas ofrece la observación beneficiosa, confirmada por los estudios contemporáneos de comportamiento, que el respeto por los demás está inextricablemente vinculado al respeto de nosotros mismos.

Pregunta de la semana Tratando de conseguir el “equilibrio salvífico” de Lucas, ¿cómo puedo usar lo que queda del verano para equilibrar los elementos de oración y actividad en mi vida, “vigilando y trabajando” por la venida del reino?

Calendario 12 13 14 15 16 17

Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado

Memoria opcional de santa Juana Francisca de Chantal Memoria opcional de san Ponciano, papa, y san Hipólito, mártires Memoria de san Maximiliano Kolbe, presbítero y mártir Solemnidad de la Asunción de la Virgen María Memoria opcional de san Esteban de Hungría Memoria opcional de la santa María Virgen

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15 de agosto de 2013 Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María y la Vigilia Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Hoy celebramos nuestra creencia de que María, la Madre de Dios, fue llevada al cielo en cuerpo y alma después de su vida terrenal. Debido al lugar central que ocupa María en el plan eterno de salvación, su cuerpo no sufrió la corrupción. La asunción de María nos ofrece un resquicio de las promesas que nos hicieron cuando fuimos bautizados en Cristo. Recibimos la promesa de que también nosotros entraremos en el cielo de cuerpo y alma cuando Cristo vuelva al final de los tiempos. Oremos hoy dando gracias por esa promesa. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú has hecho grandes cosas por nosotros y tu nombre es santo: Señor, ten piedad. Señor Jesús, tu misericordia llega de generación en generación a aquellos que te honran: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú siempre estás dispuesto a perdonar: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra Vigilia

1 Crónicas 15:3–4, 15–16; 16:1–2; Salmo 132; 1 Corintios 15:54b–57; Lucas 11:27–28

Día

Apocalipsis 11:19a; 12:1–6a; 10ab; Salmo 45; 1 Corintios 15:20–27; Lucas 1:39–56

Lec., vol. II, pág. 1105 Lec., vol. II, pág. 1107

Cada lectura de hoy anuncia la victoria que Dios tiene reservada para todos los creyentes. En el Evangelio María “glorifica al Señor”; en la segunda lectura san Pablo anuncia que, “en Cristo todos volverán a la vida”, y en la lectura del Apocalipsis el Hijo es glorificado con la proclamación de que, “ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado”. Cristo nos ganó la victoria sobre el pecado y la muerte. Preparémonos para recibir este don de la benignidad de nuestro Dios, tal como lo hizo María antes que nosotros. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: En la formación católica que están recibiendo van aprendiendo acerca del papel tan importante que tiene la Santísima Virgen María en la vida espiritual de todo católico. En esta celebración, una de las más grandes en su honor, les invitamos a que recurran a ella en sus necesidades para que interceda ante su Hijo, el Señor Jesús. Les enviamos ahora para que reflexionen en el misterio de la Asunción de María. Anhelamos el día en que compartamos alrededor de la Mesa. Vayan en paz. Oración de los Fieles  Véase también la página 4. Ofrezcamos ahora nuestras oraciones a Dios, en cuyas promesas María confió. • Por nuestra Iglesia, para que podamos proclamar con nuestra vida el gozo de la promesa de vida eterna que la asunción de María significa, roguemos al Señor. • Por los pueblos del mundo, para que todos vivamos en paz, roguemos al Señor. • Por los humildes y hambrientos del mundo, para que sean verdaderamente colmados de bienes, roguemos al Señor. • Por las mujeres en todos los países, para que se les confiera la dignidad y el respeto de hijas de Dios, roguemos al Señor. • Por todas las madres, que se afanan por criar hijos saludables y felices, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios, Salvador nuestro, que en tu plan de salvación para nosotros nos diste a María nuestra Madre como modelo e intercesora. Escucha estas súplicas nuestras, que hoy te ofrecemos junto con nuestra gratitud. Te los pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. 10

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Introducción a la Plegaria Eucarística La mesa de la abundancia esta lista ante nosotros. Aquí tendremos una prueba del banquete celestial. Ofrezcamos una acción de gracias a Dios quien ha hecho obras grandes para nosotros. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio de la Asunción es un texto especial y bello. Bendición Solemne Santísima Virgen o Bendición sobre el Pueblo 1, 2, 3 ó 17. Catequesis y Comunicación: Sugieran imitar la visita de María a Isabel visitando a los enfermos en los hogares, hospitales o asilos. Tal vez la fiesta de hoy proporcione una oportunidad para invitar a los feligreses a formar parte del ministerio que presta atención a aquellas personas que están confinadas a sus hogares y otros centros de asistencia médica. La Iniciación Cristiana: Partiendo de esta idea de visitar a los enfermos, ¿por qué no invitar también a los catecúmenos y candidatos de la parroquia para hacer estas visitas? La visión del documento Ad Gentes del Concilio Vaticano II fue que el proceso de la Iniciación debía seguir un modelo de aprendizaje. Con este propósito, ¿por qué no invitarlos a acompañar a los ministros que llevan la comunión a los enfermos en casa, hospitales u otros centros de salud? De este modo, en vez de escuchar lecciones acerca de los esfuerzos que hace la parroquia para llegar a la comunidad, ellos mismos serían parte de esos esfuerzos y así, en la práctica, estarían aprendiendo a ser discípulos.

Proyecto de Homilía • Vigilia: La primera lectura de esta noche y de mañana hacen referencia al arca de la alianza, la cual guardaba signos de la presencia perdurable de Dios entre el pueblo de Israel: las tablas de la ley, la vara de Aarón y el maná del cielo. La tradición católica atribuye el título de “Arca de la Alianza” a María, ya que ella guarda en sí misma a Jesús, el Verbo encarnado en quien se cumple la ley, el verdadero Pastor de la humanidad, el Pan vivo bajado del cielo. Aunque estamos lejos de llegar a la santidad de María, también nosotros los discípulos de su Hijo estamos destinados a compartir con ella la victoria de Cristo sobre la muerte y a imitarla llevando a Cristo a los demás. Aunque la bendición de ofrecerle a Jesús un cuidado maternal le fue concedida solamente a María, nosotros podemos compartir la bendición de los que como ella “escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”. • Durante el día: ¡Cuán a menudo el testimonio comunitario de la Iglesia y nuestro propio compromiso con Cristo parecen tan vulnerables como la mujer y su hijo en el Apocalipsis! Sin embargo, Dios promete nuestra victoria final y nuestra fe católica afirma que esa victoria queda prefigurada en la participación de María en la gloriosa resurrección de su Hijo. Así como la asunción de María nos ofrece una visión consoladora del gozo futuro en la eternidad, así también la visitación de María se convierte en un desafío para los discípulos aquí y ahora: el desafío de trascender nuestras preocupaciones acerca de nuestras propias comodidades e inquietudes, y apresurarnos a ponernos desinteresadamente al servicio de los demás. • Ambas: El Prefacio de hoy exalta a María que “brilla en nuestro camino como signo de consuelo y de firme esperanza”. En un mundo materialista que con frecuencia juzga y valúa a las personas sólo de acuerdo a lo que poseen y producen, nosotros los que creemos en la asunción de María en cuerpo y alma a los cielos, tenemos que dar testimonio de la inviolable dignidad de todo ser humano creado a imagen de Dios y destinado para la gloria celestial.

Pregunta de la semana ¿A qué situación de mi vida o a qué persona entre mi familia o amistades debo llevar a Cristo y dar verdadero testimonio de él, y practicar la caridad?

15 de agosto de 2013

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18 de agosto de 2013 Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Reunidos hoy y conscientes de la presencia de Dios entre nosotros, llevamos nuestra vida al altar para ofrecerle a Dios nuestra alabanza y acción de gracias, pues sabemos que, aún en medio de las divisiones y angustias del mundo, Dios nos sacará de donde estamos hundidos, tal como sacó a Jeremías del pozo, según nos relata la primera lectura de hoy. Que en nuestra oración pidamos la valentía de ser testigos fieles de lo que Dios ha hecho. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú reunes a los pueblos de cada idioma alrededor de tu compasión infinita: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú salvación alcanza los confines de la tierra: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el camino que guía a la vida eterna: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 257

Jeremías 38:4–6, 8–10; Salmo 40; Hebreos 12:1–4; Lucas 12:49–53

Nuestro Evangelio de hoy es un tanto difícil, porque Jesús dice que no ha venido a traer paz, sino división. Jeremías también fue acusado de desmoralizar al pueblo. ¿Qué buenas noticias hay en estas lecturas? Tal vez la respuesta se halle en el pasaje que leemos hoy de la carta a los hebreos. Así como Jesús perseveró por medio de su pasión y su cruz, y ahora vive glorioso, así también nosotros los que seguimos a Cristo veremos nuestra recompensa, aunque nuestro testimonio también pudiera causar división. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanas y hermanos: El pasaje de la carta a los hebreos que escuchamos hoy nos da fortaleza e inspiración mientras continuamos en la jornada de fe y de conversión. Se nos ha pedido que dejemos atrás nuestras cargas y nuestro pecado para poder perseverar en la carrera que nos espera. Oramos para que mantengamos sus ojos fijos en el Señor Jesús, que un día los llevará a la mesa de la Eucaristía. Mediten en la palabra salvadora de Dios. Vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Presentemos nuestras súplicas a nuestro Dios, que está lleno de compasión por todos los necesitados. • Por los líderes de nuestra Iglesia, para que sean las voces proféticas que necesita escuchar el mundo, roguemos al Señor. • Por los líderes del mundo, que buscan dirigir a sus naciones en un mundo donde los recursos naturales van escaseando, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad, para que recibamos con brazos abiertos a todas aquellas personas que desean llevar una vida de fe en Cristo Jesús, roguemos al Señor. • Por los hombres y mujeres que prestan sus servicios en nuestras fuerzas armadas, y por sus familias y seres queridos, roguemos al Señor. • Por todos los que viajan durante este verano, para que regresen descansados, sanos y salvos, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios fiel y verdadero, tú que sacaste del pozo a Jeremías y resucitaste a tu Hijo Jesús de entre los muertos. Dígnate escuchar estas súplicas nuestras y concédenos lo que pedimos, según tu voluntad. Por Cristo, nuestro Señor.

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18 de agosto de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Alrededor de este sagrado altar, estamos reunidos por nuestros hermanos y hermanas en la fe. Aquí probaremos el banquete celestial que está por venir. Con alegría y con una acción de gracias elevamos nuestras oraciones a Dios. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical IV. Bendición Solemne Tiempo Ordinario V u Oración sobre el Pueblo 5.

Proyecto de Homilía • El trágico suicidio de una enfermera el año pasado, después de una broma telefónica que hicieran dos DJ, nos trajo a la memoria la reacción del gerente de nuestra pequeña estación de radio cuando varios locutores polémicos y controvertidos de programas nacionales quedaron despedidos por violar las normas del buen gusto. Un letrero dentro del estudio advertía a los locutores: “Sea trivial, claro e inofensivo”. El párroco de una iglesia local, que había aparecido en los periódicos por su participación en una protesta pro-vida frente a una clínica local y también por sus demostraciones de justicia social contra el maltrato en una fábrica a sus parroquianos latinos, soltó una risita al ver el letrero y dijo: “¡Creo que a algunos de mis parroquianos les gustaría ver ese letrero en nuestra sacristía!” • “Trivial, claro e inofensivo” pudiera ser una buena norma para la radio, pero las Escrituras de hoy dejan bien claro, que así no se lleva una iglesia ¡ni es la manera de ser discípulo! En la primera lectura nos damos cuenta de la molestia de Israel con la prédica profética de Jeremías acerca de una verdad difícil: “Es evidente que no busca el bienestar del pueblo, sino su perdición”. De igual manera, y aunque los ángeles cantaron “paz en la tierra” en su nacimiento, Jesús declara que su intención no es ofrecerle a sus discípulos una paz fácil y desprovista de desafíos. La conversión de corazón que exige el discipulado muy bien pudiera requerir no sólo una reevaluación de prioridades, sino también algunas opciones que pudieran desgarrar el corazón con consecuencias de un cambio de vida: una redefinición de nuestras relaciones más íntimas y personales. • Por eso la carta a los hebreos describe el discipulado como “correr con perseverancia la carrera” ayudados por “la multitud de antepasados nuestros” y exigiéndonos que mantengamos “fija la mirada en Jesús”, cuyos pasos seguimos y en cuya gloriosa cruz vencemos.

Pregunta de la semana ¿Cómo me ha exigido mi seguimiento de Jesús reordenar mis asociaciones, amistades y aun mis relaciones familiares? ¿O aún no he reordenado nada de eso?

Calendario 19 20 21 22 23 24

Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado

Memoria opcional de san Juan Eudes, presbítero Memoria de san Bernardo, abad y doctor de la Iglesia Memoria de san Pío X, papa Memoria de santa María Virgen, Reina Memoria opcional de santa Rosa de Lima (patrona del Perú y de América Latina) Fiesta de san Bartolomé

18 de agosto de 2013

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25 de agosto de 2013 Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Hermanos y hermanas, al reunirnos hoy en nombre de Dios se nos va a recordar que muchos además de nosotros han sido invitados al reino del Señor. Nosotros que llevamos el nombre de cristianos debemos vivir de manera que seamos reconocidos y recibidos en el banquete celestial. Que nuestra oración de hoy suplique tener un corazón que acoja a todos los hijos e hijas de Dios dondequiera que los encontremos. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú convocas a los pueblos de diferentes lenguas y les ofreces tu amor eterno: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres el camino, la verdad y la vida: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú vendrás glorioso a traerle la paz a tu pueblo: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 259

Isaías 66:18–21; Salmo 117; Hebreos 12:5–7, 11–13; Lucas 13:22–30

Cada vez que escuchamos las lecturas proclamadas en la Misa es bueno darnos cuenta de cómo la primera lectura nos da un enfoque para escuchar el Evangelio. Así es que, aunque en la mayor parte del Evangelio de hoy Jesús habla acerca de cómo nuestras acciones pueden excluirnos del banquete celestial, él termina con una declaración muy amplia de inclusión: “Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur”, haciendo eco de una frase de la primera lectura: “Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua”. ¿Qué debemos hacer para quedar incluidos en ese número? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanas y hermanos: El camino espiritual que han emprendido los ha traído a este lugar santo donde cada semana nos reunimos alrededor de la mesa de la Palabra, para ser alimentados. Sepan que nuestra oración se eleva para que la Palabra de Dios los fortalezca a medida que continúan esta difícil jornada, que los llevará un día a los sacramentos de la Iniciación cristiana. Esperamos anhelantes el día en que se queden aquí entre nosotros para saborear el don de la Eucaristía. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Dios ha extendido una invitación para la fiesta a personas de todas las naciones. Ofrezcamos nuestras oraciones ahora por todas las necesidades de todas ellas. • Por nuestra Iglesia, para que continuemos fortaleciendo los brazos cansados y las rodillas débiles en todas nuestras misiones alrededor del mundo, roguemos al Señor. • Por la seguridad de todos los fugitivos y refugiados de toda nación, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad parroquial, para que a través de nuestro ministerio podamos mostrar la presencia de Cristo a todos los que nuestra sociedad considera los últimos y los más insignificantes, roguemos al Señor. • Por los inmigrantes, especialmente los que están en este país, para que sean bien recibidos, y se les trate con dignidad y respeto, roguemos al Señor. • Para que seamos protegidos de las tormentas fuertes del verano y para que llegue una ayuda rápida a todas aquellas personas que se ven en peligro durante los malos tiempos, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios bondadoso, tú que nos invitas a todos a celebrar en tu banquete de amor. Escucha las súplicas que te hemos presentado hoy y concédenoslas según tu voluntad. Por Cristo, nuestro Señor. 14

25 de agosto de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Jesús nos dice que vendrán personas del sur y del norte, del este y el oeste para sentarse en la mesa del Reino de Dios. Unamos nuestras voces con la de todos aquellas personas bautizadas alrededor del mundo, con la del coro de los ángeles y santos para ofrecer esta acción de gracias. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical VIII. Prefacio del último domingo del Tiempo Ordinario (Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo). Bendición Solemne Tiempo Ordinario III u Oración sobre el Pueblo 4. Liturgia y vida: En muchos escuelas, colegios, universidades y otros centros de enseñanza las clases ya comenzaron. Sería muy conveniente preparar un servicio de oración que incluya la participación del personal de la escuela y los estudiantes tanto en su preparación, participación y celebración y de igual manera que en las peticiones se pida por sus necesidades.

Proyecto de Homilía • Isaías provee el contexto para la pregunta que se formula en el Evangelio de hoy y que aún muchos la hacen: “Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?” Por medio de Isaías, Dios dice, “Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua”. Qué chocante para los israelitas el que los extranjeros paganos fuesen añadidos a la alianza de Dios como “vasijas limpias” tan dignos de participar en las ofrendas de Israel que “de entre ellos escogeré sacerdotes y levitas”. • Ahora estamos listos para escuchar la respuesta de Jesús: Habrá lugar en el banquete del reino para gente “del oriente y del poniente, del norte y del sur”. Pensemos en la variedad política, cultural, étnica y religiosa de esta misma nación. Escuchemos también la “agudeza” de Jesús hacia aquellos que presumen ser admitidos porque él ha “enseñado en nuestras plazas” (Liturgia de la Palabra) o porque han “comido y bebido” en compañía de Jesús (Liturgia de la Eucaristía). Para los discípulos de Jesús la pregunta correcta no es “¿son pocos los que se salvan?” sino, “¿me salvaré yo?” Jesús no deja dudas de que la lista de invitados tendrá algunas sorpresas, sobre todo ¡para aquellos que presumieron estar en la lista y que otros no estaban! • Un antiguo poema anónimo en inglés presenta la verdad de este Evangelio de una manera inolvidable: “La otra noche soñé que me llegaba la muerte / y la puerta del cielo se abría del todo. / Con mucha gentileza un hermoso ángel / me pasó adentro. / Y allí me quedé atónito /al ver a personas que yo había juzgado y tachado mal / Había pensado que eran incapaces, de poco valor y espiritualmente discapacitados. / Palabras indignantes se asomaban a mis labios / pero nunca las dejé escapar / pues todos estaban pasmados de sorpresa / ¡Ya que nadie esperaba verme a mí!”

Pregunta de la semana ¿Cómo puedo yo, después de haber sido enseñado por el Señor (Liturgia de la Palabra) y comido en la mesa del Señor (Liturgia de la Eucaristía), convertirme esta semana en un mensajero que invita a los demás al gozo de tal comunión?

Calendario 25 26 27 28 29 31

Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Sábado

Día de la Independencia de Uruguay Nuestra Señora de Chestajova Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen, (patrona de la ancianidad) Memoria de santa Mónica Memoria de san Agustín, obispo y doctor de la Iglesia Memoria del martirio de san Juan Bautista Memoria opcional de santa María Virgen

25 de agosto de 2013

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1o de septiembre de 2013 Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Al reunirnos en este fin de semana del Día del Trabajo, se nos recuerda en esta Misa que Dios busca y defiende a los humildes de este mundo. La respuesta de nuestro salmo dice que “Dios da libertad y riqueza a los cautivos”, y nuestro Evangelio nos afirma que “el que se humilla, será engrandecido”. Demos gracias a Dios hoy por todos los que trabajan, cualesquiera que sean sus rangos o puestos, y oremos también por todos los que necesitan trabajar. Y por nosotros, para que se nos conceda la gracia de la humildad.

Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú recibiste a los pobres, a los lisiados y a los ciegos: Señor, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el mediador de la nueva alianza: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú nos muestras el camino de la ciudad celestial—la Jerusalén nueva y eterna: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 262

Eclesiástico 3:19–21, 30–31; Salmo 68; Hebreos 12:18–19, 22–24a; Lucas 14:1, 7–14

El Evangelio de hoy es acerca de un banquete, pero en realidad es más que eso. Podríamos tomar textualmente las palabras de Jesús e invitar a todo tipo de personas a nuestra próxima cena de gala y eso sería una cosa buena. Pero Jesús en realidad se está refiriendo a algo más que a cenas. ¿Cuáles son las lecciones que podemos aprender del Evangelio para nuestra vida diaria? ¿Cómo incluir a todo tipo de personas en las cosas que hacemos diariamente? ¿Quiénes son bienvenidos a nuestra mesa eucarística aquí hoy? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanas y hermanos: Hoy el Señor nos interpela para que demos un trato preferencial a los pobres y a las personas que sufren alguna discapacidad. Los valores de nuestra sociedad muchas veces pasan por alto este mandato evangélico. Al salir ustedes ahora a reflexionar en la palabra viva de Dios, nosotros oramos para que reciban la fuerza necesaria para poner en práctica el estilo de vida evangélico. Sepan que tenemos un gran anhelo de compartir con ustedes la mesa de la Eucaristía donde todos, ricos y pobres por igual, son uno en el amor de Cristo. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Elevemos nuestra oración ahora por todos los necesitados y pidámosle a Dios que los auxilie en sus necesidades. • Por nuestra Iglesia, para que nuestra humildad muestre al mundo entero el rostro de Cristo, roguemos al Señor. • Por los líderes de las naciones, para que se aseguren de que al menos las necesidades básicas de los pobres son atendidas, roguemos al Señor. • Por todos los que se ganan la vida con su trabajo, por los que buscan trabajo y por los que se han jubilado después de una vida entera de trabajo productivo, roguemos al Señor. • Por los estudiantes que regresan a la escuela, por los maestros y por las familias al co menzar ahora el año escolar, roguemos al Señor. • Por el pueblo judío que celebrará más tarde esta semana su Año Nuevo o Roshhashaná, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios amantísimo, tú que levantas a los humildes y recibes a los pobres. Dígnate escuchar estas súplicas que te hemos presentado por ellos y por el mundo entero, y concédenos lo que pedimos, según tu santa voluntad. Por Cristo, nuestro Señor.

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1o de septiembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Alrededor de este altar se reunen ricos y pobres por igual para ofrecer una acción de gracias. Oremos todos juntos para que nuestro sacrificio se aceptado por Dios, nuestro padre Todopoderoso. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical III ó V. Bendición Solemne Pasión del Señor o Tiempo Ordinario V u Oración sobre el Pueblo 5. Catequesis y Comunicación: Anuncia el horario de la Misa para el día festivo del Día del Trabajo y anima a tu comunidad a que asista y participe en la Misa del Día del Trabajo. La Iniciación Cristiana: Los procesos de la iniciación cristiana están ahora a toda marcha en muchas parroquias. Un estudio reciente a nivel nacional por los obispos de los Estados Unidos acerca de las prácticas de iniciación, indica que alrededor de un 85 por ciento de las parroquias siguen el año escolar o un modelo académico para su proceso de iniciación. Este es un ejemplo de la estructura que nuestra cultura nos dicta nuestra forma de acercarnos a la vida espiritual. La Gracia de Dios simplemente no debe ponerese en un horario o calendario. Se anima a los líderes de la Iniciación para que examinen sus programas y vean si pueden convertirlos en procesos de una manera más flexible y así poder recibir a las personas en cualquier momento del año. ¿Qué pasa cuando alguien llama a la parroquia días después de la Pascua y esa persona tiene el deseo de aprender más de la fe católica y al mismo tiempo expresa una alegría inmensa por descubrir a Dios en su vida? Acaso respondes con algo parecido a: “Me puede dar su nombre y número de teléfono y le llamaré antes de septiembre cuando empiece nuestro programa”. Si así es el caso, quizá sea necesario considerar la efectividad de nuestras prácticas pastorales. ¿Te has puesto a pensar que quizá para septiembre esa persona pudiera tener otros planes. Muchas parroquias han convertido sus “programas” de año académico en procesos de iniciación que reciben a las personas en cualquier momento.

Proyecto de Homilía • La caricatura popular de la humildad parece requerir un rechazo deshonesto de los dones que Dios nos ha dado, restándole importancia a las habilidades que cuidadosamente hemos adquirido o a los logros que hemos conseguido con trabajo. Pero en la auténtica espiritualidad cristiana la humildad es devoción a la verdad. Su raíz latina, humus, significa “tierra, barro o terreno”, como diciendo “tener los pies en la tierra”. La humildad admite las deficiencias, pero reconoce los logros y agradecidamente nota la colaboración de los demás. Es más, el libro del Sirácide (Eclesiástico) distingue cuidadosamente el conocimiento innecesario, del conocimiento adquirido a través de las generaciones, y además sitúa toda sabiduría y logro en el contexto de la caridad. • “Tener los pies en la tierra” significa para Jesús, que no hay poder, privilegio, rango o estado social en el banquete del reino. Ya bastante bendición es ser invitado; dejemos que el Anfitrión decida dónde debe sentarse cada invitado. La audiencia primaria de Lucas, los paganos amantes de Dios, para quienes los estratos sociales no significaban tanto como para la sociedad Greco-romana, fueron probados en su humildad después de su conversión cuando ambos se sentaban juntos a la misma mesa. “Los pobres, los lisiados, los cojos y los ciegos” en el Evangelio de Lucas, ya sea física o figurativamente, representan a los más vulnerables y marginalizados de nuestra sociedad. • Para los cristianos del primer siglo —lo mismo que para los del siglo veintiuno— Jesús parece decir esto: A fin de prepararte para la eternidad con los escogidos de Dios, emplea tiempo y esfuerzo en hacerte amigo de ellos ahora, sin imponer condiciones ni esperar reciprocidad. La imitación de Cristo en nuestro discipulado no se mide por cuánto nos deleita recibir a aquellos que son fáciles de acoger y que nos agradan, sino por aceptar amable y sinceramente a aquellas personas cuya presencia se nos hace difícil o nos disgusta.

Pregunta de la semana ¿Cómo puedo yo, que siempre digo antes de acercarme a la mesa de Jesús, “Señor, no soy digno”, permitir a otras personas que se acerquen a la mesa de mi vida?

Calendario 2 3 5 6 7

Lunes Martes Jueves Viernes Sábado

Día del Trabajo en los Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá Memoria de san Gregorio Magno Roshashaná 5774 Primer viernes Memoria opcional de santa María Virgen Primer sábado Día de la Independencia de Brasil

1o de septiembre de 2013

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8 de septiembre de 2013 Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Venimos hoy a nuestra celebración conscientes de que el año escolar ya está a toda marcha y que el horario de la parroquia está lleno. Hay mucho por lo que dar gracias y alabanzas a Dios, y las lecturas de hoy nos recuerdan que Dios desea un compromiso total con la tarea del discipulado. Tal vez debamos orar hoy por un compromiso renovado en todos los ministerios de nuestra parroquia y también por un corazón renovado en cada uno de nosotros. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú sufriste y moriste por nosotros: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú nos retas a tomar la cruz y seguirte: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú nos pides que te sigamos como discípulos: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 265

Sabiduría 9:13–18b; Salmo 90; Filemón 9–10, 12–17; Lucas 14:25–33

Nuestro Evangelio de hoy es desafiante. ¿Cómo podemos odiar a nuestro padre, nuestra madre, nuestro cónyuge, hijos e hijas, hermanos y hermanas, para poder ser un discípulo? ¿Es eso realmente lo que nos está pidiendo Jesús? ¿O estará desafiándonos a dejar nociones y hábitos a los que estamos aferrados? San Pablo en su carta a Filemón desafía a su amigo a abandonar la noción de la esclavitud, al menos con respecto a Onésimo. ¿Hay algo a lo que estás aferrado y Jesús te desafía hoy a dejar? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: El día en que los recibimos a ustedes en esta parroquia para comenzar su jornada de formación cristiana, los signamos con la cruz de Cristo. Poco a poco han llegado a conocer lo que significa cargar la cruz y seguir las huellas del Maestro. Sepan que los apoyamos con nuestra oración a medida que continúan este camino de conversión. Vayan ahora a reflexionar en la palabra de Dios y tengan presente que esperamos con anhelo compartir un día con ustedes en la mesa de la Eucaristía. Vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Aunque no podemos conocer lo que Dios piensa, confiamos en su amor por el mundo entero y por eso le presentamos estas súplicas. • Por el Papa Francisco, los obispos, párrocos y todos los que dirigen al pueblo santo de Dios y nos guían para seguir a Jesucristo, roguemos al Señor. • Por este país al traer a la memoria esta semana los sucesos del 11 de septiembre, roguemos al Señor. • Por el pueblo judío que celebra Yom Kipur, el día de la expiación, en esta semana, roguemos al Señor. • Por todos los que están en proceso de discernimiento acerca de su vocación, especialmente para el sacerdocio y la vida religiosa, roguemos al Señor. • Por los abuelos, abuelas y los nietos y nietas que ellos aman, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios todopoderoso, tú que nos llenas de tu bondad desde que rompe el alba. Dígnate escuchar estas súplicas que te presentamos hoy y concédenos lo que pedimos, según tu bondad infinita. Por Cristo, nuestro Señor. Introducción a la Plegaria Eucarística En esta acción de gracias, recordamos la cruz y la Resurrección de Jesucristo, y la redención obtenida para nosotros por medio de su amor. Llevemos las cruces que cargamos a esta oración, pidiendo que nosotros también, podamos conocer la fuerza y la libertad de la Resurrección. 18

8 de septiembre de 2013

Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical Tiempo Ordinario VIII. Bendición Solemne Pasión del Señor o Tiempo Ordinario V u Oración sobre el Pueblo 13 ó 17. Liturgia y Vida: Este miércoles será el décimo segundo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001. Palabras Pastorales para Ocasiones Especiales incluye una “Oración Comunitaria por la Paz”. En estos tiempos de guerra, consideren preparar una celebración comunitaria por la paz, el próximo miércoles por la tarde. Si no tienen todavía este recurso de oraciones, por favor comuníquense con WLP al 800-566-6150 o visiten nuestra página en Internet (wlpmusic.com).

Proyecto de Homilía • La lectura del libro de la Sabiduría nos prepara hoy para el Evangelio al recordarnos que aquellos que sirven al Señor nunca pueden quedar contentos sólo con “los pensamientos de los mortales”, pues son inseguros. Teniendo presente la dura realidad de su inminente destino, esto es, Jerusalén y la cruz, Jesús desafía a la “gran muchedumbre” que caminaba con él (incluso a nosotros) a hacer tres cosas, que son necesarias para los que vayan a ser sus discípulos. Con tales desafíos la “gran muchedumbre” estaría destinada, entonces y hoy, a convertirse en “un resto gratuitamente elegido” (Rom 11:5). • Primero, Preferir a Jesús por arriba de todas las personas más cercanas y queridas, y aun por encima de nuestra propia vida. Usando una “hipérbole semítica”, o sea, una exageración estremecedora que transmite una verdad desafiante, Jesús declara que, al enfrentarse con el dilema de a quién serle fiel, así como con exigencias que compiten por atención, el discípulo ha de escoger a Jesús y reordenar sus prioridades, aun las más íntimas, a fin de darle el primer lugar a las exigencias del Evangelio. Segundo, Cargar con nuestra cruz: No sólo debe el discípulo tomar esa responsabilidad personal, sino que debe expandir esa responsabilidad de manera que incluya llevar cargas de los unos por los otros. Tercero, Renunciar a todos los bienes: Para ilustrar la invitación a un discipulado de “todo o nada”, Jesús le pide a sus futuros discípulos que se imaginen el ridículo por el cual pasa un constructor negligente o la derrota catastrófica que sufre un ejército superado en el número de soldados. Aquí el Jesús compasivo que normalmente describe Lucas parece estar severamente intransigente: “Síganme”, si han tomado esa decisión libremente, ¡pero no subestimen el costo! • Imagínense a Filemón considerando el costo de su discipulado después de que Pablo lo confrontara con un desafío devastador para su vida: recibir a Onésimo, su esclavo que había huido, no sólo ofreciéndole un perdón incondicional, sino tratándole de igual a igual, y aún más, como a un hermano, ya que ambos han sido bautizados en Cristo.

Pregunta de la semana ¿Qué tengo que hacer para ajustar, reformar o totalmente renovar mi propio discipulado a fin de aplicar este Evangelio de manera práctica y personal? ¿Qué pudiera significar para esta comunidad sentarse y ponerse “a calcular el costo”?

Calendario 8 9 10 11 12 13 14

Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado

Nuestra Señora de la Caridad del Cobre (Patrona de Cuba) Día de los abuelos Memoria de san Pedro Claver, apóstol de los esclavos Nuestra Señora de la Antigua (Patrona de Panamá) Beatos Carlos Spinola y Gerónimo de Ángelis (Puerto Rico) Día de los Patriotas Nuestra Señora de Coromoto (Venezuela) Memoria opcional del Santísimo Nombre de la Virgen María Memoria de san Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia Fiesta de la Exhaltación de la santa Cruz Yom Kippur

8 de septiembre de 2013

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15 de septiembre de 2013 Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Hoy es un día para regocijamos en la misericordia de Dios. En el Evangelio escucharemos cómo Jesús recibe a los pecadores y come con ellos. ¡Y aquí estamos nosotros reunidos alrededor de la mesa del Señor! De hecho, el Evangelio relata tres historias acerca de recuperar lo que se había perdido y el gozo consecuente. La primera lectura es también una historia de amor y de perdón. Tal vez la mejor manera de responderle a un Dios tan amoroso y misericordioso es con una oración de agradecimiento, que podemos ofrecer hoy durante nuestra celebración. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú viniste para llevarnos al amor compasivo de tu Padre: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú atraes a los pecadores hacia ti y les enseñas el camino de la salvación: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú nos convocas en esta casa sagrada de oración para darnos tu misericordia y tu perdón en abundancia: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 268

Éxodo 32:7–11, 13–14; Salmo 51; 1 Timoteo 1:12–17; Lucas 15:1–32 ó 15:1–10

Nuestro Evangelio incluye hoy la historia tan familiar del hijo pródigo. Algunas veces por conocer una historia demasiado bien tendemos a desconectarnos y decir que ya nos la sabemos. Al escuchar acerca del amor y el perdón de un Dios tan dadivoso, trata de escuchar algún detalle nuevo que no hayas captado antes en la historia o ponte en el lugar de uno de los personajes. ¿Cómo te sentirías siendo el padre en esta historia? ¿Qué conocimiento nuevo pudieras descubrir hoy acerca del amor de Dios? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Cada uno de nosotros, en algún momento de nuestro camino de fe, se siente perdido por el propio pecado. Indudablemente, ustedes han experimentado esos momentos. ¡Qué maravilloso es escuchar parábolas como éstas de hoy. Por medio de ellas descubrimos que Dios está siempre dispuesto a llamarnos de nuevo cuando hemos perdido el camino. Y no sólo eso, sino que se nos dice que Dios se alegra cuando nosotros abandonamos el pecado y regresamos a recibir su abrazo bondadoso. Encuentren, pues, consuelo y ánimo en estas palabras salvíficas que se convertirán ahora en el punto central de la reflexión de ustedes. Esperamos con anhelo el día en que se queden aquí con nosotros para celebrar en la mesa Eucarística. Contando con nuestras oraciones, vayan ahora en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Al Dios que va en busca de lo perdido y se alegra cuando lo recupera, ofrecemos nuestras súplicas por nuestros hermanos y hermanas en este mundo. • Por una reconciliación de las diferencias entre los creyentes de nuestra Iglesia y podamos ser así un modelo del perdón para el resto del mundo, roguemos al Señor. • Por las personas que viven en lugares donde por mucho tiempo han sufrido a causa del antagonismo, para que emprendan el camino de la reconciliación y la paz, roguemos al Señor. • Por nuestras catequistas y por todos los que trabajan para formarnos en la fe, roguemos al Señor. • Por los hombres y las mujeres que prestan servicios públicos, especialmente por policías y bomberos, los cuales ponen en riesgo su propia seguridad en beneficio de aquellos a quienes sirven, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad parroquial, para que mostremos siempre un rostro de acogida a todas las personas que vienen aquí, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor.

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15 de septiembre de 2013

Dios misericordioso, ya que reconocemos que tu amor no conoce límites, escucha estas súplicas y según tu voluntad concédenos lo que pedimos en nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Introducción a la Plegaria Eucarística Así como recaudadores de impuestos y pecadores se reunían con Jesús, también nosotros nos reunimos alrededor de este altar sagrado, esperando el milagro de la transformación de esta ofrenda sencilla. Por esto, ofrecemos una oración eterna de acción de gracias. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical VII o una de las Plegarias Eucarísticas para la Reconciliación. Bendición Solemne Tiempo Ordinario III u Oración sobre el Pueblo 4. Catequesis y Comunicación: Hoy es el Domingo Catequístico. La Oficina de Publicaciones y Servicios de Promoción de la Conferencia Católica de los Estados Unidos tiene un paquete de recursos para este día. Su teléfono es 800-235-8722. La dirección de su página en Internet es www.usccbpublishing.org. En el capítulo IV del Bendicional (publicado por la Obra Nacional de la Buena Prensa) se encuentra la Bendición de las personas destinadas a impartir la catequesis. La parábola del hijo pródigo la escuchamos durante esta pasada Cuaresma y por eso la versión corta y opcional del Evangelio de hoy la omite, a no ser que los escrutinios se hayan celebrado durante la Misa. En este último caso se usaría la versión larga que incluye esta parábola, la cual es una de las favoritas de todos y, tal como sucede con otras historias predilectas, a la gente le gusta escucharla una y otra vez. Esta parábola parece ser una parte clave (y única) del Evangelio según san Lucas, el cual ponemos al descubierto este año durante el Tiempo Ordinario. Los ocho días de la fiesta judía de Sukkot (fiesta de los tabernáculos, Levitico 23:24) empieza el jueves por la tarde.

Proyecto de Homilía • Comenzando con imágenes de propiedades perdidas, Lucas describe a Dios como un pastor dispuesto a arriesgar noventa y nueve ovejas para rescatar a una; también como una mujer turbada, que vira su casa al revés para buscar una sola moneda. En ambos casos el encuentro es causa de una alegría exuberante. Pasando de una pérdida de propiedad a la pérdida de una persona, Lucas presenta al hijo pródigo. Como pecadores que celebramos la Eucaristía, la imagen de Lucas nos sirve de reflexión propia: una fiesta que celebra el perdón a un hijo obstinado que ahora se reconcilia con el padre y con su familia; como regalo de bienvenida y reconciliación, una túnica, que representa la imagen del bautismo (la vestidura blanca) y un anillo (el sello del Espíritu Santo en la confirmación). • Qué obstinación la del hijo: Demanda su herencia antes de que muera su padre y la malgasta entre gente de mal vivir y cuidando de animales impuros. Motivado no por el arrepentimiento, sino por el hambre, es el interés personal lo que impulsa a este hijo egoísta para volver a su hogar. Qué benevolencia la del padre que perdona: Se humilló cuando entregó su herencia por adelantado, se volvió a humillar al correr a recibir y abrazar al hijo rebelde y ofrecerle un perdón incondicional e inmerecido, pues todo eso era tabú para un patriarca en aquella cultura. Qué amargura la del hijo mayor: Forzó a su padre a abandonar el banquete y a “rogarle”, poniendo así a relieve y desdeñosamente que lo que había parecido una colaboración fiel fue en realidad una servidumbre de mala gana, repudiando a su hermano (refiriéndose a él como “este hijo tuyo”) y dándole un matiz inmoral a la destitución de su hermano al decir que “despilfarró tus bienes con malas mujeres”. • Qué familiar se nos haga, tal vez, la actitud del hijo mayor: Una lección que podemos sacar de la lectura del Éxodo hoy es que si el Dios todopoderoso puede perdonar a meros mortales, ¿no deberíamos nosotros perdonar a otros pecadores como nosotros, reconociendo lo que Pablo llama nuestra “incredulidad” e “ignorancia”? ¿No debería cada uno de nosotros reconocer que “soy el primero” entre los pecadores y a la vez maravillarnos de la constante “paciencia” de Jesús aun para con nosotros?

Pregunta de la semana Esta semana, ¿cómo puedo ser como “el pastor que busca” y “la mujer que barre” tratando de ir en búsqueda de aunque sea una persona perdida o alejada, que Dios necesita “encontrar”?

Calendario 15 16 17 18 19 20 21

Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado

Domingo Catequético Día de la Independencia de Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Honduras, Nicaragua Memoria de san Cornelio, papa y san Cipriano, obispo, mártires Día de la Independencia de México Memoria opcional de san Roberto Belarmino Día de la Independencia de Chile Memoria opcional de san Jerano, obispo y mártir Sukkot (fiesta judía de los tabernáculos) Memoria de santos Andrés Kim Tae-gon, Pablo Chong Ha-sang y compañeros, mártires Fiesta de san Mateo, apóstol y evangelista

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22 de septiembre de 2013 Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Con toda la cobertura en los medios de comunicación sobre finanzas, mercadotecnia y dinero, lo menos que queremos es venir a la iglesia a oír hablar acerca de dinero. Sin embargo, para eso nos ha invitado Dios aquí hoy. Como es de esperar, Jesús tiene cosas interesantes que decirnos. En particular, él nos anima a usar nuestras riquezas y recursos para beneficio de los demás. Por eso tal vez en nuestra oración de hoy podamos pedir la humildad a fin de reconocer que lo que tenemos no es nuestro, sino de Dios y para que se nos conceda la gracia de poder compartirlo con nuestros hermanos y hermanas. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú le ofreces a los pecadores un amor y una compasión total: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú te entregaste como rescate por todos: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el camino que conduce a la felicidad eterna del cielo: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 273

Amós 8:4–7; Salmo 113; 1 Timoteo 2:1–8; Lucas 16:1–13 ó 16:10–13

¡Qué condenación hay en la primera lectura para aquellos que son ricos y usan sus riquezas para aprovecharse del pobre! Pero entonces llega Jesús indicando que las riquezas pueden también usarse para hacer el bien. Jesús dice que no podemos pretender no vivir en el mundo con los demás, por tanto tenemos que buscar maneras de expandir el reino de Dios usando las herramientas que tenemos a nuestra disposición. Tal vez nos deberíamos preguntar cómo hacer eso sin sucumbir ante las atracciones de las cosas materiales. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Ustedes han llegado a comprender que prepararse para recibir los sacramentos de la Iniciación cristiana significa mucho más que pasar cursos académicos. El verdadero curso que hay que cumplir es nada menos que abrazar un nuevo estilo de vida—una vida de acuerdo al Evangelio de Cristo. Hoy han escuchado palabras que representan un gran reto, pero cuando se cumplen, ofrecen una paz que al mundo no le es posible ofrecer. Vayan, pues, en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Presentemos nuestras súplicas ante Dios, que colma de bienes a los pobres. • Por nuestra santa Iglesia, para que continuemos la misión de atender las necesidades de los más pobres entre los pobres a través del mundo entero, roguemos al Señor. • Por los que manejan el mundo de las finanzas, para que reconozcan la verdadera fuente de sus riquezas y cumplan sus obligaciones haciendo justicia a los necesitados, roguemos al Señor. • Por todos los empresarios y supervisores, para que traten a sus empleados y a todos bajo su responsabilidad con dignidad y respeto, roguemos al Señor. • Por las personas de nuestra comunidad parroquial, para que administremos sabiamente los recursos que tenemos poniéndolos al servicio del pueblo de Dios, roguemos al Señor. • Por los trabajadores inmigrantes y por todos aquellos cuya subsistencia depende del cambio de las estaciones, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios de infinita generosidad, tú que nos has dado todo lo que es bueno. Escucha estas súplicas nuestras y ayúdanos a imitar tu generosidad en todo lo que hacemos. Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor.

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22 de septiembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Fue el deseo de san Pablo que en cada lugar el pueblo de Dios eleve sus manos santas en oración y alabanza. Ofrezcamos esta oración, dando gracias a Dios por todos los dones recibidos de Dios. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical III o V. Bendición Solemne Tiempo Ordinario V u Oración sobre el Pueblo 4.

Proyecto de Homilía • Amós nos prepara para escuchar las advertencias de Jesús acerca del peligro de la riqueza: Hacer un dios del dinero viola la sacralidad de nuestra vida, según la alianza de Dios y el Evangelio de Jesús, nos desvía de nuestro caminar hacia el reino de Dios y pone en peligro nuestra vida eterna. Así y todo, el amo defraudado admira a su administrador deshonesto y Jesús aconseja: “Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos” (esto es, con el uso de los bienes de este mundo). Los administradores inflaban las facturas rutinariamente para robarse parte de las ganancias de su amo. Después de haber sido despedido, el administrador deshonesto de hoy se corta su propia parte. De esa manera el amo tuvo ganancias, los deudores salieron mejor y el administrador se ganó la buena voluntad de otros “para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan”. ¡Simultáneamente, hubo una pérdida y una sabia “inversión”! • Jesús, con su propio ejemplo, nos enseña cómo asegurarnos de que servimos a Dios y no al “dinero”: poniendo todos nuestros recursos y, en efecto, poniéndonos nosotros mismos al servicio de los demás. No importa cuán costoso sea tal servicio o cuán mínima la rentabilidad, esa clase de caridad es la “inversión” más sabia y la que rinde una recompensa que se extiende más allá de los límites de este mundo. • Para Amós y para Lucas el culto auténtico a Dios exige una caridad práctica hacia nuestro prójimo; el culto ofrecido por el injusto ofende a Dios que es todo justo. Desde el principio, la liturgia de la comunidad intercedía por las necesidades espirituales, como lo atestigua la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo. Fijémonos también en los prerrequisitos innegociables para elevar una oración aceptable: estar “libres de odio y divisiones”. Ninguna asamblea puede recibir y aceptar a las personas que están más allá de su comunidad, si los que están adentro se cierran mutuamente el corazón.

Pregunta de la semana Nosotros, “los hijos e hijas de la luz” que busca Jesús, ¿nos entusiasmamos tanto por la venida del reino como por otros tesoros menos duraderos?

Calendario 22 23 24 26 27 28

Domingo Lunes Martes Jueves Viernes Sábado

Inicio del otoño Memoria de san Pío de Pietrelcina (Padre Pío) Nuestra Señora de la Merced (Argentina, Ecuador, Perú y República Dominicana) Memoria opcional de san Cosme y san Damián, mártires Memoria de san Vicente de Paúl, presbítero Memoria opcional de san Wenceslao, mártir Memoria opcional de san Lorenzo Ruíz y compañeros Memoria opcional de santa María Virgen

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29 de septiembre de 2013 Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Este domingo nuestro enfoque continúa hacia los más desamparados del mundo y cómo Dios cuida de ellos. Con la preocupación de nuestra sociedad por adquirir más y más bienes materiales, nuestra celebración de hoy es una buena oportunidad para recordar que hemos de tener presente a todas aquellas personas que quedan al margen. Hagamos una pausa y dediquemos un tiempo hoy para orar y pedir que podamos ver más allá de las distracciones que nos causan nuestras posesiones y así ver con más claridad a nuestros hermanos y hermanas que pasan necesidad. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres la luz que nos saca de las tinieblas del pecado: Señor, ten piedad. Señor Jesús, tú resucitaste para destruir el poder del pecado y del mal: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el camino que conduce a la vida eterna: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 277

Amós 6:1a, 4–7; Salmo 146; 1 Timoteo 6:11–16; Lucas 16:19–31

En el Evangelio de hoy escucharemos otra parábola familiar, la historia de Lázaro y el hombre rico. Noten cómo Jesús matiza el mensaje de la primera lectura, el cual condena el consumismo conspicuo. Jesús deja claro que el gran pecado del hombre rico es que ni siquiera ve a Lázaro. Al escuchar estas lecturas de hoy podemos pensar en cómo nos permitimos ser tan ciegos frente a las necesidades de los que están a nuestro alrededor. ¿Qué podemos hacer en cuanto a eso? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: A medida que continúan tratando de modelar su vida según el Evangelio de Cristo, no hay duda de que ustedes ya se les ha desafiado en la esencia de su ser. Las lecturas de hoy no pueden ser más exigentes. Sepan que nosotros estamos con ustedes apoyándoles con nuestra oración mientras van a reflexionar en estas palabras de la Escritura. Añoramos el día en que se queden aquí para recibir el alimento de la mesa eucarística. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Ofrezcamos nuestras oraciones a Dios, que hace justicia al oprimido. • Por nuestros líderes en la Iglesia de los Estados Unidos que se afanan por buscar un lugar para nuestra Iglesia dentro de una sociedad pluralista, roguemos al Señor. • Para que cesen la pobreza y el hambre en el mundo por medio de las acciones de los líderes de las naciones, que abordan las necesidades para corregirlas, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad parroquial, para que reconozcamos entre nosotros a aquellas personas como Lázaro y les ofrezcamos el consuelo y la asistencia que necesitan, roguemos al Señor. • Al recordar a san Francisco de Asís esta semana, oremos por todos los animales que trabajan para nosotros y con nosotros, y que nos deleitan con su compañía, roguemos al Señor. • Por todos los hombres y las mujeres que prestan sus servicios en las fuerzas armadas, por sus familias y seres queridos, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios justo y compasivo, tú que oyes el lamento de los necesitados. Dígnate escuchar estas súplicas que te presentamos por ellos y por el mundo entero, y concédenos los que pedimos, según tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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29 de septiembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Dios reune a ricos y pobres por igual alrededor de este altar sagrado. Al elevar nuestros corazones en esta oración de acción de gracias, consideremos aquellas personas que tienen hambre y sed de justicia y de paz. Recordatorios y Sugerencias

Textos: Prefacio Dominical VII. Bendición Solemne Tiempo Ordinario III u Oración sobre el Pueblo 4, 10 ó 17 Catequesis y Comunicación: Algunas parroquias durante el fin de semana cercano a la celebración de la memoria de san Vicente de Paúl ofrecen un reporte anual detallado de los logros y desafíos de los diferentes programas que tienen para atender las necesidades de la comunidad. El beato papa Juan Pablo II nombró a san Francisco como el patrón de aquellas personas que trabajan por el medio ambiente. El viernes de esta semana es la fecha de la celebración de la memoria de san Francisco de Asís; se acostumbra que en su celebración se bendigan a los animales. WLP tiene el libro Oraciones para la vida parroquial, escrito por Jerry Galipeau; este libro tiene una Bendición de mascotas. El libro además incluye un CD-ROM que tiene todo el contenido del libro y el cual puede ser reproducido. Para más información llama al Departamento de Servicio al Cliente de WLP al 800 566-6150 o visita la página en Internet wlpmusic.com. Iniciación: Considere invitar a miembros de la Sociedad de san Vicente de su parroquia o a otro miembro de comité como Paz y Justicia para hablar a los catecúmenos y candidatos acerca de los programas de la parroquia para ayudar a los pobres. Tal vez esta sea la oportunidad precisa para involucrar a los catecúmenos y candidatos a ser parte de un proyecto por la justicia.

Proyecto de Homilía • Una vez más Amós provee la primera lectura y una vez más Jesús nos enseña acerca del lugar que deben ocupar los bienes materiales en la vida de sus discípulos. Al mencionar a “Sión” y a “David”, al mismo tiempo que reprime a los que se sienten cómodos y seguros, Amós da a entender que estos amantes del lujo son gente que cumple con las leyes religiosas. Mas, satisfechos con su abundancia, ignoran el desplome que va ocurriendo en la cultura, la nación y la religión. “No pueden ustedes servir a Dios y al dinero”, nos dijo Jesús el domingo pasado, pero el Leccionario omite la observación de Lucas de que los “devotamente religiosos” fariseos “se burlaban de Jesús”. Nosotros que tenemos la fantasía de ser “devotamente religiosos” tenemos que subrayar bien la reacción de Jesús a la autosatisfacción de ellos: “Ustedes pretenden pasar por justos delante de los hombres; pero Dios conoce sus corazones”. Por eso san Pablo nos aconseja llevar “una vida de rectitud, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre”, ¡no de autosatisfacción! • En la parábola de Jesús esa autosatisfacción se convierte en la ruina del hombre rico. El hombre rico no hirió a Lázaro, no le negó las sobras, ni tampoco le ordenó que abandonara su casa. Y ahí está precisamente lo más devastador. El hombre rico no le hizo nada malo a Lázaro; lo que no hizo nada bueno por Lázaro. Sólo después de la muerte, separado por “un abismo inmenso”, el hombre rico puede por fin ver a Lázaro, a quien en vida nunca vio aunque lo tenía delante de sus ojos. • Nosotros estamos en la misma circunstancia que los “cinco hermanos” que le quedaban en la casa del rico (léase la Iglesia), con la gran diferencia de que aún tenemos tiempo de escuchar a Alguien que ha resucitado de entre los muertos, tiempo para abrir nuestros ojos y ver que ese Alguien es Jesús, que yace abandonado a nuestra misma puerta. Ya es hora de hacer algo.

Pregunta de la semana ¿Quién es Lázaro en mi vida? O sea, ¿quién es esa persona específica, que concreta y personalmente tengo delante de mis ojos, y a quien necesito ver y servir a Cristo en ella esta semana?

Calendario 30 Octubre 1o 2 4 5

Lunes

Memoria de san Jerónimo, doctor de la Iglesia

Martes Miércoles Viernes Sábado

Memoria de santa Teresita del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia Memoria de los santos Ángeles custodios Memoria de san Francisco de Asís Primer viernes Memoria opcional de santa María Virgen Primer sábado

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6 de octubre de 2013 Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Reunidos hoy por invitación de nuestro amantísimo Dios ponemos nuestra atención en la fe; cuánta fe tenemos y qué nos posibilita hacer en nombre de Dios. Algunas veces nos es difícil mantener nuestra fe cuando tanto a nuestro alrededor parece negar lo que creemos. Así y todo volvemos a escuchar hoy que aún una fe pequeña puede lograr grandes cosas. Resolvamos hoy, pues, fijarnos en esos instantes en que la fe de alguien demuestra ser fructífera y dejemos que esas ocasiones nutran nuestra propia fe. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tuya es la voz que habla de paz: Señor, ten piedad. Señor Jesús, tuyo es el corazón que irradia amor: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tuya es la luz que disipa las tinieblas: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 280

Habacuc 1:2–3; 2:2–4; Salmo 95; 2 Timoteo 1:6–8, 13–14; Lucas 17:5–10

Hay una buena armonía entre nuestras tres lecturas de hoy. ¿Cuál es su mensaje? ¡Tengan fe! Tal vez sea la segunda lectura que lo exprese mejor: La fe es un don de Dios, pero nosotros debemos alimentarla y mantener viva la llama. Al escuchar estas lecturas de hoy, tratemos de intuir cómo está nuestra fe. ¿Qué podemos hacer para avivar esa llama? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Nuestras palabras de aliento para ustedes vienen hoy de la segunda lectura, donde san Pablo le escribe así a su querido Timoteo: “Conforma tu predicación a la sólida doctrina que recibiste de mí acerca de la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús”. Saben que cuentan con nuestro apoyo y oración mientras van a considerar las palabras acertadas que han escuchado hoy. Sepan también que añoramos el día en que compartiremos juntos los dones del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles  Véase también la página 4. Presentemos nuestras necesidades y las del mundo entero a nuestro amantísimo Dios, en quien ponemos nuestra fe. • Por nuestra Iglesia, para que seamos modelo de una gran fe para los creyentes así como para todas las personas de buena voluntad, roguemos al Señor. • Por las naciones del mundo, para que se tengan fe mutuamente y así puedan construir una paz duradera, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad de fe. Que el compartir la Eucaristía nos nutra para el ministerio entre el pueblo de Dios, roguemos al Señor. • Por los labradores de la tierra, para que se les dé una buena cosecha y por todos los que dependen de esa labor, roguemos al Señor. • Para que aumente el respeto por la dignidad de toda vida humana, desde el comienzo hasta el final de la vida, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios fiel y verdadero, tú que nos hablas de muchas maneras. Concédenos una fe que nos disponga a escucharte así como tú escuchas las súplicas que te hemos presentado en nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

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6 de octubre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística La fe que cada uno de nosotros recibimos cuando fuimos bautizados nos habilita para dar nuestra voz a esta acción de gracias. Reconociendo lo que este excelente don de la Eucaristía es para el mundo, elevemos nuestras voces en alabanza. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical VII. Bendición Solemne Tiempo Ordinario III u Oración sobre el Pueblo 13. Contexto: Hoy es el domingo del Respeto a la Vida, patrocinado por el Comité de los Obispos para las Actividades Pro-Vida. El observar este día enfatiza la preocupación por toda vida humana, sobre todo la de los que aún no han nacido, los ancianos, las personas con alguna incapacidad o invalidez, los enfermos de muerte y todas aquellas personas cuyas vidas pueden ser fácilmente amenazadas. Los obispos católicos de los Estados Unidos tienen una excelente información en su página en Internet: www.usccb.org/prolife/index.htm. La Iniciación Cristiana: A los catecúmenos y candidatos del proceso de la Iniciación cristiana de la parroquia se les debe informar acerca de la posición de la Iglesia en cuanto al respeto a la vida. Los líderes involucrados en el proceso de la Iniciación harían bien en poner a los catecúmenos y candidatos en contacto con los líderes del grupo Respeto a la Vida de la parroquia. Se puede obtener más información acerca de los asuntos pro-vida de la Iglesia en la página digital de los obispos, cuya dirección ya indicamos más arriba.

Proyecto de Homilía • El Evangelio de hoy tiene un contexto tanto bíblico como litúrgico. Bíblico, porque en el pasaje que precede inmediatamente al Evangelio de hoy, Jesús advierte acerca de los inevitables escándalos, desafía a sus discípulos a reprender a los miembros de la comunidad que pecan y nos manda a perdonar siete veces al día, en otras palabras, incesantemente. Litúrgico, porque Habacuc se lamenta a Dios que parece ignorar el clamor desesperado de los creyentes frente a “asaltos y violencias”, “rebeliones y desórdenes”, pero que después promete el cumplimiento de la visión para aquellos cuya fe les da la fuerza para esperar pacientemente. • Por medio de este contexto bíblico —escándalos, reprensión mutua y perdón incesante—Jesús desafía a los discípulos de hoy a llevar una vida de amor entregado dentro de la Iglesia. Por medio del contexto litúrgico y del domingo del Respeto a la Vida, la Iglesia describe el mundo, más allá de la Iglesia, en el cual debemos dar testimonio. Junto a “rebeliones y desórdenes” globales existe en esta nación una nefasta realidad disfrazada de derecho constitucional, que apaga la vida de 1.3 millones de niños sin nacer cada año. ¡Cómo podemos nosotros, aunque “no somos más que siervos”, dejar de clamar con los apóstoles: “Auméntanos la fe”! • La respuesta de Jesús podría parafrasearse: “Calidad y no cantidad”. La calidad que se requiere de nuestra fe, no importa cuán débil sea, es que confíe, se arriesgue y se atreva. El beato John Henry Newman consideraba que la “nobleza” de la fe se expresa más claramente en “un corazón que se atreve a algo”. Tal equilibrio entre humildad y fe nos permite convertirnos en lo que Pablo le pide a Timoteo que sea: discípulos, cuya vida y testimonio no llevan la marca de “un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de moderación”. Efectivamente, “no somos más que siervos” ¡pero nuestra fe es inquebrantable!

Pregunta de la semana En esta semana y en este mes dedicado al respeto a la vida, ¿cómo puedo dar testimonio público, ante el mundo, del llamado que me hace el Evangelio y la Iglesia a ser una persona de fe?

Calendario 6 7 9 12

Domingo Lunes Miércoles Sábado

Domingo del Respeto a la Vida Memoria de Nuestra Señora del Rosario (Patrona de Guatemala) Memoria opcional de san Dionisio, obispo y compañeros mártires Memoria opcional de san Juan Leonardi, presbítero Memoria opcional de santa María virgen

6 de octubre de 2013

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13 de octubre de 2013 Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Hoy reconocemos y celebramos a nuestro Dios que nos trae el don de la sanación. En el Evangelio Jesús cura a diez leprosos, pero sabemos que Dios cura muchas clases de enfermedades. Traigamos aquí hoy todas nuestras inquietudes, preocupaciones, heridas y enfermedades, y pidámosle al Dios de todo y de todos, que cure nuestros quebrantamientos como sólo Dios puede hacerlo. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú resucitaste de entre los muertos para destruir la muerte y devolvernos la vida: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres la fuente de sanación y de paz: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú vienes por la palabra y el sacramento a traernos fortaleza y esperanza: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 282

2 Reyes 5:14–17; Salmo 98; 2 Timoteo 2:8–13; Lucas 17:11–19

No hay parábolas hoy, pero sí un par de historias de curación y gratitud en la primera lectura y en el Evangelio. Dios siempre está actuando en el mundo y en nuestra vida. Para Jesús una demostración de gratitud es un distintivo de la fe. Al escuchar estos pasajes de las Escrituras proclamados hoy, piensa en lo que Dios ha hecho en tu vida y cómo le has respondido. ¿Qué has hecho para demostrar tu gratitud? ¿De qué manera eso ha expresado tu fe? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: En su camino de fe, ustedes experimentan a menudo la presencia de Cristo. Las lecturas de hoy nos animan a hacer una pausa en el camino para dar gracias por esos momentos en que Dios se revela en muchas y sorprendentes maneras. Al salir ahora a reflexionar en la palabra de Dios, nosotros oramos para que ustedes se conviertan en cristianos y cristianas cuyo corazón reboza de alabanza y gratitud. Esperamos con anhelo el día en que se queden aquí para ofrecer junto a nosotros una gran oración de acción de gracias, y para compartir el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles  Véase también la página 4. Presentemos a Dios todas las inquietudes y preocupaciones que tenemos por todas las personas a nuestro derredor, confiados de que seremos escuchados. • Por el Papa Francisco, que guía nuestra Iglesia en la misión de curar tanto adentro de sus paredes como afuera, roguemos al Señor. • Para que el conocimiento y los avances de la medicina se compartan gratuitamente entre todos los pueblos y naciones de este mundo, roguemos al Señor. • Por todos los que trabajan en la profesión médica, para que vean su vocación como una extensión del amor sanador de Dios, roguemos al Señor. • Por todos los que están enfermos o tienen necesidad de ser sanados, para que conozcan el amor que Dios les tiene por la manera en que nosotros atendemos a sus necesidades, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad de fe, para que aumente nuestra sincera gratitud al Señor por todos los dones que tenemos, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Amantísimo y tierno Dios, que deseas sanar todos nuestros quebrantamientos. Escucha estas súplicas que te hemos presentado hoy y dígnate concedérnoslas según tu santa voluntad. Te los pedimos en nombre de Jesús, que es Dios, por los siglos de los siglos. 28

13 de octubre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Concientes de la generosa abundancia de Dios, elevemos nuestros corazones y voces en esta oración de acción de gracias. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical I o III. Bendición Solemne Tiempo Ordinario III u Oración sobre el Pueblo 9.

Proyecto de Homilía • La primera lectura de hoy presenta al profeta de Israel, Eliseo, y al leproso Naamán, a quien los judíos devotos consideraban excluido de la alianza de Dios, por ser extranjero. Jesús limpia a diez leprosos, pero el Evangelio de hoy se enfoca en el único de ellos que regresa a dar las gracias, un samaritano que resulta ser peor que un extranjero, pues eran considerados traidores religiosos y políticos. Así pues, Lucas nos desafía a nosotros que somos “leprosos”, “samaritanos” y pecadores admitidos en la alianza de Dios por un amor divino que derriba fronteras a fin de sanarnos y regenerarnos. ¿Cómo nos atrevemos a juzgar o excluir a otras personas cuando lo que tenemos que hacer es postrarnos a los pies de Jesús en acción de gracias? • Después que el sacerdote y el levita vieron y no hicieron nada, el buen samaritano vio y actuó para ayudar a un viajero desafortunado. El hombre rico no sólo no hizo nada por Lázaro, pero ni siquiera vio a Lázaro que estaba a su puerta. Jesús vio a los leprosos, y aunque ellos “se detuvieron a lo lejos”, Jesús actuó, los curó físicamente y los reintegró al templo y a la sociedad. También el leproso samaritano, al ver que había sido curado, actuó y así se desplegó el verdadero milagro: una acción visible profundizó la intuición interior y una curación física llegó a ser causa de salvación. • Eucaristía significa acción de gracias. Postrarse de rodillas ante Jesús en señal de gratitud es un prerrequisito innegociable para uno levantarse y seguir adelante, sin conformarse con una curación superficial, sino experimentando una salvación enraizada en una fe profunda, que nos dispone y envía a dar testimonio, y a ser instrumentos de la curación de Dios en todas sus dimensiones para otras personas.

Pregunta de la semana ¿Somos capaces de ver a aquellos que claman, aun en silencio, de cerca o de lejos, y disponernos a actuar?

Calendario 14

Lunes 15 Martes 16 Miércoles 17 Jueves 18 Viernes 19 Sábado

Memoria opcional de san Calixto I, papá y mártir Día de Colón (Estados Unidos) Dia de Acción de Gracias (Canadá) Memoria de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia Memoria opcional de santa Eduviges, religiosa Memoria opcional de santa Margarita María de Alacoque, virgen Día de los Jefes Memoria de san Ignacio de Antíoquia, obispo y mártir Fiesta de san Lucas, evangelista Memoria de santos Juan de Brébeuf, Isaac Joques y compañeros, mártires Memoria opcional de santa María Virgen

13 de octubre de 2013

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20 de octubre de 2013 Vigésimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Durante semanas anteriores las lecturas nos hablaron sobre las virtudes cristianas de la fe, la gratitud, la generosidad y la caridad. Esta semana nuestro enfoque es sobre la persistencia en la oración. Aunque esto pudiera parecernos obvio a los que venimos a la iglesia regularmente, el Señor quiere que sepamos que seremos escuchados si mantenemos una conexión constante con Dios. Así es que seamos persistentes en nuestra oración y oremos para recibir la gracia de continuar construyendo una relación fuerte con Dios. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres el Rey de los reyes: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres fuente de toda santidad: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el camino que conduce al reino eterno de Dios: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 285

Éxodo 17:8–13; Salmo 121; 2 Timoteo 3:14—4:2; Lucas 18:1–8

Persistencia en la oración es el tema de la palabra de Dios que escucharemos hoy. Tanto el Evangelio como la primera lectura insisten en la importancia de la misma. Pero tal vez la primera lectura ofrezca una perspectiva más reveladora: otras personas pueden ayudarnos a orar. El apoyo de la comunidad es vital para nuestra vida de oración. Al escuchar hoy la proclamación de estas lecturas, ¿pudieras pensar de qué manera pueden otras personas ayudarte a orar? ¿Cómo ayudas tú a otras personas a rezar? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanas y hermanos: Sin duda se han visto tentados alguna vez a darse por vencidos durante su camino del discipulado. Las lecturas de hoy nos dicen que debemos ser persistentes en nuestro camino de fe, aun cuando tengamos que encarar grandes dificultades. Nosotros les prometemos nuestra oración y nuestro apoyo, para que crezca en ustedes una paciencia persistente y a la vez les pedimos que ustedes oren por nosotros, para que podamos continuar en el camino de la conversión. Sepan lo anhelantes que estamos de compartir con ustedes un día la mesa de la Eucaristía. Con un corazón renovado por la palabra de Dios, vayan en paz. Oración de los Fieles  Véase también la página 4. Presentemos nuestras súplicas a Dios, que escucha a quienes se acercan con confianza al trono de la gracia. • Por la Iglesia y por todas las misiones que mantiene alrededor del mundo, para que esa gran labor continúe, roguemos al Señor. • Por los líderes de las naciones, para que traten a sus pueblos con justicia, escuchando y dando atención a las justas preocupaciones de sus ciudadanos, roguemos al Señor. • Por todas las personas que han quedado viudas recientemente, para que encuentren consuelo en su aflicción por medio de la atención y el apoyo de nuestra comunidad de fe, roguemos al Señor. • Por jueces, abogados y todos los que ejercen su trabajo en el sistema judicial, roguemos al Señor. • Por todos los miembros de nuestra comunidad, para que continuemos apoyándonos los unos a los otros con nuestras oraciones, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios del amor infinito, dígnate escuchar estas súplicas que hoy traemos ante ti y de acuerdo a tu voluntad concédenos lo que pedimos en nombre de Jesucristo, nuestro Señor. 30

20 de octubre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística La justicia llega para quienes perseveran y son constantes en la oración. Cada semana ofrecemos esta acción de gracias, orando por reconciliación, cambio y justicia. Una vez más elevemos nuestros corazones en oración de alabanza eterna. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical V o VII. El Prefacio de los Santos II nos trae a la mente la imagen de la preseverancia en las lecturas de hoy. Bendición Solemne Tiempo Ordinario V u Oración sobre el Pueblo 11. Catequesis y Comunicación: El Domingo Mundial de las Misiones es una celebración de la Iglesia cuando se recaudan fondos para ser distribuidos por la Oficia de la Porpagacón de la fe. Hay materiales disponibles en este tópico en la Oficina Nacional de La Sociedad de la Propagación de la Fe, 366 Fifth Avenue, New York, NY 10001; 212 563-8700. La sociedad tiene su página informativa en Internet de las misiones de la Iglesia en el mundo en www.propfaith.org. Iniciación: ¿Hay congregaciones religiosas en su área cuyos carismas abarcan el trabajo misionero? Considere invitar a a algunos de estos miembros misioneros a dar una charla a los catecúmenos y candidatos. Esto les ayudará a entender la importancia del ministerio vital, especialmente cuando la Iglesia marca el Domingo Mundial de las Misiones.

Proyecto de Homilía • “¿Creen ustedes acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar?” A veces Dios parece lento. “Cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?” ¿Nos atreveríamos a contestar esa pregunta dada la situación que existe en nuestro mundo? Pero el mundo siempre ha estado así, parece decir Jesús en la parábola de hoy. El bribón lleva el título de “juez”, que en realidad le pertenece apropiadamente a Dios, y se nos dice que “no temía a Dios ni respetaba a [nadie]”. Instantáneamente podemos identificar al juez como un representante de la corrupción que ha impedido la justicia a través de la historia. Igualmente identificamos en la viuda a los perennemente indefensos, desestimados con desdén por aquellos que tienen el poder, pero carecen de la compasión que pudiera hacer una diferencia total. • Enfrentado con la realidad de este mundo, Jesús enseña a sus discípulos (a nosotros) “la necesidad de orar siempre y sin desfallecer”. La oración transforma, abre los ojos para ver a los demás desde la perspectiva de Jesús. Jesús es amigo de todos y su amigo es mi amigo, apreciado por ser imagen de Dios, digno de los dones intangibles que le puedo ofrecer para que mi amor se haga tangible con una sonrisa, un apretón de manos, un abrazo y, ulteriormente con el mismo Cristo. Mi sensibilidad hacia Dios me hace sensible a mi prójimo y viceversa (véase también Deus Caritas Est, 18 del Papa Benedicto XVI). • Al exhortarnos a orar y permitir que esa oración nos transforme, Jesús nos enseña que si queremos que Dios haga “justicia a sus elegidos” y que haga “justicia sin tardar”, tendremos que hacer nuestra su obra de amor y justicia, puesto que nosotros nos hemos encontrado con el amor entregado y el sacrificio total de Jesús en la Eucaristía.

Pregunta de la semana ¿Hay algo específico que pueda hacer esta semana para hacerle saber a una persona específica que Dios ha escuchado su oración y que me ha inspirado a mí a ser parte de su respuesta?

Calendario 20 23 24 25

Domingo Miércoles Jueves Viernes

Domingo Mundial de las Misiones Memoria opcional de san Juan Capistrano Memoria opcional de san Antonio María Claret, obispo Memoria opcional de santa María Virgen

20 de octubre de 2013

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27 de octubre de 2013 Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Hoy estamos reunidos en oración una vez más, por invitación de Dios. Jesús nos dice hoy que la opción es nuestra, si queremos orar de corazón o sólo para hacer alarde. Démosle el tiempo necesario hoy para escudriñar nuestro corazón y tratar de encontrar ahí aunque sea una pequeña parte de lo más íntimo de nuestro ser, que le podamos ofrecer a Dios en oración. Éste puede ser tal vez el primer paso para profundizar nuestra relación con el Dios que nos ama tan profundamente. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres el signo eterno de la reconciliación: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú escuchas la oración del pobre y del necesitado: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres la fuente de la salvación para el mundo entero: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 288

Eclesiástico 35:15–17, 20–22; Salmo 34; 2 Timoteo 4:6–8, 16–18; Lucas 18:9–14

Las lecturas de hoy nos hablan más acerca de la oración. El Evangelio nos presenta la parábola del fariseo y el publicano, los dos hombres que se acercan al templo para orar. Noten cómo Jesús dice que el fariseo hace su oración para sí mismo, mientras que el cobrador de impuestos eleva verdaderamente una oración a Dios. ¿Qué pueden decirnos estas lecturas acerca de la sinceridad de nuestras oraciones? ¿Le rezamos a Dios o a nosotros mismos? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanas y hermanos: En el transcurso de su formación como discípulos y discípulas, ustedes han descubierto los prodigios del amor de Dios y la magnitud de su reconciliación. Oren para que sean como el publicano en el Evangelio de hoy—una persona siempre dispuesta a admitir su pecado ante Dios. Cuando así lo hagan, serán como un recipiente que se vacía para recibir el inmenso amor de Dios. Consideren el mensaje de las lecturas de hoy al ir ahora a continuar alimentándose con la palabra de Dios. Sepan que estamos anhelantes por compartir un día con ustedes la mesa de la sagrada Eucaristía. Vayan en paz. Oración de los Fieles  Véase también la página 4. Llevemos nuestras súplicas por las necesidades de todos ante el Señor, que no está lejos de sus fieles. • Por los líderes de nuestra Iglesia, para que continúen su opción preferencial por los pobres en todas las decisiones que hagan, roguemos al Señor. • Por todos los que dirigen las naciones, para que opten por la diplomacia en vez de la violencia a la hora de resolver sus diferencias, roguemos al Señor. • Por todos los oprimidos, los que están injustamente encarcelados y por los que son tor turados o abusados, roguemos al Señor. • Por los sacerdotes de nuestra Iglesia, para que tengan fortaleza y demuestren amor y sabiduría en su ministerio a todos los fieles, roguemos al Señor. • Por los que han muerto en nuestra comunidad durante el año pasado y por todos los que los extrañan, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios de la justicia infinita, tú que escuchas las oraciones de todos, especialmente la de los más humildes. Inclina tu oído compasivo a estas súplicas que te hemos presentado por ellos y por todos los necesitados. Por Cristo, nuestro Señor. Introducción a la Plegaria Eucarística Como san Pablo, anhelamos la llegada del Señor. Ofrecemos esta oración con alegría que el Señor vendrá a nosotros por medio de estos dones. 32

27 de octubre de 2013

Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical VII o VIII. Bendición Solemne Tiempo Ordinario V u Oración sobre el Pueblo 4. Liturgia y Vida: La solemnidad de Todos los Santos se celebra el viernes. Después de toda la preparación y fanfarria de Halloween, algo estaría bien descentrado si los días de Todos los Santos y de Todos los Fieles Difuntos no fueran celebraciones vibrantes en la parroquia y en la escuela parroquial. Tal vez la escuela parroquial y los encargados en la parroquia de las clases de religión pudieran observar el mes de octubre en un modo muy distinto a como lo presentan las tiendas que venden tarjetas, o sea, como si todos los afanes de ese mes fuera prepararse para Halloween, lo cual no tiene sentido ni lugar en una escuela católica. La energía debería ponerse en vez (junto con algunas imágenes apropiadas de Halloween) en los preparativos para los dos primeros días de noviembre. Catequesis y Comunicación: Si una parroquia desconoce la fecha del aniversario de su dedicación o si dicho aniversario cae en un tiempo inapropiado para la celebración (tal como la Cuaresma), el domingo antes de Todos los Santos pueden celebrarlo todos los años como la solemnidad del aniversario de su dedicación (Normas Universales sobre el Año Litúrgico y sobre el Calendario). Utilicen los textos de las oraciones para el aniversario de la Dedicación de una Iglesia. Recuerde a la asamblea que deben atrasar el reloj una hora el sábado por la noche .

Proyecto de Homilía • Todo lo que está en el religiosamente impresionante curriculum vitae del fariseo es cierto: no ayuna una semana, sino dos; no ofrece un diezmo parcial, sino un diezmo sustancial basado en la totalidad de sus ingresos. Además, en su oración el fariseo no le pide a Dios nada para sí mismo; pero, ¿por qué habría de hacerlo? Ya él tiene todo lo que necesita. O mejor dicho, ¡él es todo lo que necesita! Si escuchamos con atención, el fariseo no le está hablando a Dios, sino que como indica irónicamente Lucas, oraba “erguido” y “en su interior”. • Habiendo remplazado la alabanza a Dios con felicitaciones a sí mismo, el fariseo distorsiona aún más la verdadera naturaleza de la oración remplazando la intercesión y la contrición con juicios severos acerca de sus coetáneos en general, y de la otra persona que oraba junto a él en particular. Sin embargo, si queremos que nuestra oración “atravies[e] las nubes” y “lleg[ue] hasta el cielo”, no sólo debemos reconocer nuestro propio pecado, como lo hizo el publicano, sino que también hemos de reconocer a los demás pecadores como hermanas y hermanos nuestros, identificarnos y tener empatía con ellos sin ponernos por encima de ellos con nuestras santurronas condenas. • El Evangelio de hoy nos enseña aún otra lección. La brevedad no es sólo el alma de la sensatez, sino también es el corazón de la oración aceptable. A diferencia de la larga letanía enredada y arrogante del fariseo, el clamor del publicano pidiendo misericordia de una manera sencilla, sincera y escueta, nos recuerda que quedar “justificado” (restaurar nuestra amistad con Dios) no es un premio logrado, sino un don recibido. “Que la oración de ustedes sea totalmente simple; una sola palabra bastó al publicano y al hijo pródigo para alcanzar el perdón de Dios” (san Juan Climaco, siglo VII).

Pregunta de la semana La semana pasada Jesús nos dejó con dos preguntas relevantes: “¿Creen ustedes acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar?” “Cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?” Su pregunta para cada uno de nosotros hoy es bien directa: “¿Fariseo o publicano, cuál de los dos eres?”

Calendario 27 28 31 Noviembre 1o 2

Domingo Lunes Jueves

Domingo del Sacerdocio Día Nacional de la Juventud (Estados Unidos) Fiesta de san Simón y san Judas, apóstoles El Señor de los milagros (Perú) Víspera de Todos los Santos Hallowen

Viernes Sábado

Solemnidad de Todos los Santos (Día de precepto) Primer viernes Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos Primer sábado Cambio de hora. Retrase el reloj una hora por la noche

27 de octubre de 2013

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1o de noviembre de 2013 Solemnidad de Todos los Santos Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Hoy recordamos y celebramos a todas aquellas personas que nos han precedido y, habiendo sido marcadas con la señal de la fe, han lavado y blanqueado su túnica con la sangre del Cordero. Nuestra Eucaristía no es más que un anticipo del banquete celestial, pero demanda de nosotros el perseverar en la fe de aquellos que han ingresado a la comunión de los santos. Así pues, pidámosle hoy a todos los santos que nos ayuden a crecer en la fe hasta que un día lleguemos a compartir con todos ellos el banquete del Señor en la mesa celestial. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres el camino que lleva a la vida eterna: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres el deleite de los santos: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el Cordero digno de toda alabanza: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 1132

Apocalipsis 7:2–4, 9–14; Salmo 24; 1 Juan 3:1–3; Mateo 5:1–12a

La respuesta al salmo responsorial de hoy resume todo el significado de este día: “Ésta es la clase de [personas] que te buscan, Señor”. Los santos, a los cuales celebramos hoy, buscaron al Señor y forman parte de la multitud con túnica blanca de la que nos habla la lectura del Apocalipsis. Todos ellos vivieron según las bienaventuranzas que nos presentan el Evangelio de hoy. También nosotros podemos unirnos a ellos si buscamos al Señor. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanas y hermanos: Esta solemnidad de Todos los Santos es muy significativa para todos los fieles, pues nos ofrece un anticipo de la promesa de vida eterna que Dios ha hecho a aquellas personas que ponen su esperanza en el Señor. A medida que ustedes continúan siendo edificados para formar parte del Cuerpo de Cristo, modelen su vida según las Bienaventuranzas proclamadas en el Evangelio de hoy. Por el momento nos despedimos, pero esperamos con anhelo el día en que se unan a nosotros en oración, junto a los ángeles y santos, alrededor de la mesa eucarística. Vayan en paz. Oración de los Fieles  Véase también la página 4. Invoquemos a Dios, por intercesión de todos los santos, y presentémosle las necesidades de nuestro mundo aquí y ahora. • Por los líderes de nuestra Iglesia, para que sus acciones puedan inspirarnos más y más a imitar a los santos, roguemos al Señor. • Por los líderes de las naciones, para que sean personas pacíficas, roguemos al Señor. • Por todas las personas que hacen grandes sacrificios debido a su hambre y sed de justicia, roguemos al Señor. • Por todos los que llevan luto por la pérdida de un ser querido, para que sean consolados, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios todopoderoso, a quien todos los santos proclaman Salvador. Escucha estas súplicas que te hemos presentado en favor del mundo que tú amas y por tu compasión concédenos lo que pedimos, según tu voluntad y por Jesucristo, nuestro Señor. Introducción a la Plegaria Eucarística Reunidos alrededor de esta sagrada mesa, anticipamos una prueba de este banquete celestial. Con corazones dispuestos, alegremente esperando la venida de Jesucristo, ofrecemos esta oración de accion de gracias. 34

1o de noviembre de 2013

Recordatorios y Sugerencias

Contexto: El 1o de noviembre es el día más grande del calendario otoñal de la Iglesia y una fiesta que merece una celebración a todo dar, no sólo con una espléndida liturgia, sino también de otros modos; inclusive con convivencias, comidas especiales, baile y otras celebraciones. Éste día es más que una ocasión para celebrar la “santidad” o la vida de santos y santas en particular. El día de Todos los Santos (igual que toda solemnidad) es nada menos que la fiesta que celebra la plenitud del misterio pascual. Por supuesto que ahora, en el otoño, el misterio viene “ataviado” con gloriosas vestiduras de la estación; o sea, que celebramos nuestra fe pascual con signos de la cosecha, signos de la naturaleza que se renueva, signos de “convivencias” o reuniones familiares, que suceden de una manera natural cuando el tiempo enfría y las familias se juntan más a menudo. Signo y Símbolo: Todos los materiales relacionados con el día de Acción de Gracias—calabazas y fajos de cereales—son perfectos durante todo el mes de noviembre, no sólo para el día de Acción de Gracias. Preparación: Hoy y mañana son días muy apropiados para rezar las Vísperas en comunidad con toda la parroquia. Hay mucho en el ánimo de estos días que parece experimentarse mejor en la oscuridad. Las preparaciones para mañana, el día de Todos los Fieles Difuntos o Día de los Muertos, comienzan cuando se está preparando el calendario anual de la parroquia. El 2 de noviembre se debe señalar como un día de liturgia, así como de otras formas de conmemoración. No debe ser un día como cualquier otro en la parroquia o en la escuela parroquial.

Proyecto de Homilía • Aunque algunas sectas fundamentalistas perciben que el Apocalipsis limita la salvación a ciento cuarenta y cuatro mil almas, la visión católica multiplica las doce tribus de Israel por los doce apóstoles del Cordero, entonces añade tres ceros para significar lo infinito. Qué futuro tan glorioso: El plan de Dios es que nuestra familia eterna en el cielo consista de “una muchedumbre tan grande, que nadie [puede] contarla”. • Pero entre ahora y entonces, el mundo en que vivimos, que no ha reconocido a Cristo, a menudo “no nos reconoce” a nosotros. Sin embargo, si vemos “cuánto amor nos ha tenido el Padre” y si verdaderamente creemos que “no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos”, ¿no deberíamos entonces nosotros tener algo de especial? No estamos reclamando un privilegio, sino un llamado al servicio. Qué presente tan desafiante: ¡Ser signos vivientes del amor de Dios y marcar una diferencia en el mundo! • El Prefacio dice que somos “animados por la gloria de nuestros hermanos” y que “en ellos encontramos ejemplo y ayuda para nuestra debilidad”. El día de Todos los Santos nos requiere reflexionar no sólo acerca de los santos canonizados, sino también de los “santos” y las “santas” que conocimos personalmente, “compañeros y compañeras en el camino” y cuya bondad y entrega han sido inspiración para nuestra vida, cuya paciencia y perseverancia nos estimula y conmueve, cuyo buen carácter y buen humor han iluminado nuestro caminar y aliviado nuestras cargas. Bien pudiéramos decir que en la actitud de todos ellos hemos percibido un resquicio de las bienaventuranzas del Evangelio, las cuales estamos resueltos a adoptar como nuestro patrón de santidad: sencillez de vida, gentileza de espíritu, contrición por nuestros pecados, pero misericordia hacia los pecados de los demás, sed de justicia y afán por conseguir la pureza de corazón, trabajar por la paz y aceptar con paciencia los errores.

Pregunta de la semana Cuando pienso en la palabra “santo” o “santa”, ¿en qué otra persona pienso, además de los que han sido formalmente canonizados, que ha sido una inspiración para mi vida? ¿De qué manera me ha inspirado esa persona?

1o de noviembre de 2013

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2 de noviembre de 2013 Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos Día de los Muertos Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día La gran compasión de Dios nos ha convocado aquí hoy para recordar a aquellos que nos han precedido. Venimos a rezar por ellos. Venimos a buscar la presencia de Dios en nuestros momentos de pena. Y venimos a proclamar nuestra fe en que las promesas de Cristo se han cumplido para aquellos cuyas vidas han inspirado la nuestra. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, Salvador de todas las naciones, tú eres la resurrección y la vida: Señor, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el alimento de las almas y el pan vivo bajado del cielo: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, fuente de la salvación, tú nos resucitarás en el último día: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra Para esta Misa, se pueden escoger las lecturas de entre las Misas de Difuntos (Lec. Mex., vol. II, pág. 1149–1160) o de las lecturas que corresponden a las opciones disponibles en el Leccionario en inglés. Los textos sugeridos fueron escogidos de entre esas opciones. Sabiduría 3:1–9 (Lec. Mex., vol III, pág. 375); Salmo 23 (Lec.Hispanoamérica Dominical, pág. 555); Romanos 6:3–4, 8–9, (Lec. Mex., vol III, pág. 663); Juan 11:17–27 (Lec. Mex., vol III, pág. 592)

Al escuchar estas lecturas hoy, recordemos que la fe en que nuestro Dios amantísimo cuida de nuestras almas inmortales se remonta a miles de años atrás. Jesús, la Resurrección y la Vida, afirma esa fe. Que este mensaje del cuidado eterno de Dios por nuestros seres queridos nos conforte y consuele. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: En este día de recuerdo solemne en el que la Iglesia ha mantenido en gran estima durante siglos, los enviamos a reflexionar más profundamente en las Escrituras que juntos hemos compartido. Esperamos con ilusión el día en que sus voces se unan a las nuestras y junto a los ángeles y a los santos levantemos el corazón, sentados a la mesa eucarística. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Nada nos puede separar del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús. Volvámonos a Dios, para suplicar por todos los necesitados. • Por la santa Iglesia católica, para que cada siglo nos traiga testigos vivaces de la fe, roguemos al Señor. • Por nuestra nación y sociedad, para que abandonemos nuestra creciente negación de la muerte y aprendamos a apreciar mejor a aquellos que nos han precedido en la fe, roguemos al Señor. • Por todas las personas ya fallecidas que hemos conocido y amado, para que disfruten del eterno descanso con Cristo nuestro Señor, roguemos al Señor. • Por nosotros mismos y por todos los que lamentamos la pérdida de seres queridos, para que seamos consolados por la fe mutua y por nuestra esperanza en la resurrección, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios todopoderoso y misericordioso, tú que consuelas a los que lamentan la pérdida de un ser querido y nos das esperanza en la resurrección de tu Hijo. Escucha estas súplicas y concédenoslas según tu voluntad en nombre de Jesús, que es Dios por los siglos de los siglos. 36

2 de noviembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística En este día de conmemoración, hacemos lo que el Señor nos encomendó, tomamos pan y vino y ofrecemos nuestra oración de acción de gracias. Aquí, en este sagrado altar, solo vemos una muestra del banquete celestial. Aquí es donde estamos más unidos con quienes se han ido antes que nosotros. Por este inmenso don, ofrecemos esta oración de acción de gracias. Recordatorios y Sugerencias Textos: Hay cinco prefacios de difuntos y, aunque el primero tiene las palabras más hermosas (y es el más frecuentemente usado), el Prefacio de Difuntos IV también parece apropiado para el día de Todos los Fieles Difuntos. Propongan la respetuosa costumbre de visitar los cementerios este día (y durante todo el mes) y orar por las personas que nos han precedido. Bendición Solemne Por los Difuntos u Oración sobre el Pueblo 1. Signo y Símbolo: Muchas parroquias han desarrollado ciertas acciones rituales para honrar la memoria de los difuntos durante la celebración del Día de Todos los Fieles Difuntos. Podrían mencionarse solemnemente los nombres de los feligreses que han muerto durante el año pasado. Al mencionarse el nombre de su difunto, un familiar o amistad se acerca a encender una vela con la llama del cirio pascual y entonces la coloca en un pequeño altar que se haya puesto de antemano para este propósito. También apropiado sería entronizar sobre este altar, o junto al mismo, un libro donde aparezcan los nombres de los difuntos. Al concluir esta acción ritual las luces brillantes de todas las velas nos recordarán la comunión de los santos en torno al trono de Dios. En muchas comunidades méxicoamericanas este día de Todos los Fieles Difuntos se celebra tradicionalmente como el “Día de los Muertos”. Las familias se reúnen en el cementerio alrededor de la tumba del ser querido, la cual adornan con flores y velas. Esta celebración podría incluir una velada donde se comparten las comidas y bebidas favoritas del difunto, junto a otras familias que se congreguen allí para esta conmemoración. Aquí tienen la dirección electrónica de un interesante sitio Web que contiene fotos y la historia del Día de los Muertos: www. public.iastate.edu/~rjsalvad/scmfaq/muertos.html Liturgia y Vida: A los difuntos se les recuerda durante todo el año: El día de Todos los Fieles Difuntos nos recuerda la importancia que tiene atender a las personas que están de luto. Sabemos de una parroquia que envía tarjetas a la familia del difunto en el primer mes, a los seis meses y al año del aniversario de la muerte. Las tarjetas son “hechas en casa” e incluyen una expresión de consuelo, además de un número de teléfono para ponerse en contacto con el grupo parroquial que apoya a las personas enlutadas. ¿Sería posible enviar invitaciones personales para la Misa de Todos los Fieles Difuntos a los familiares de aquellas personas que murieron durante el año anterior? WLP publica hermosos recursos para este ministerio parroquial. Las Últimas Siete Palabras de Cristo es una colección de arte y meditaciones que sirve para dar consuelo, a la luz de la pasión de Cristo, a los que sufren y a los que han experimentado la pérdida de un ser querido. Estos materiales pueden pedirse al departamento de servicios al cliente de WLP al teléfono 800 566-6150.

Proyecto de Homilía • Las palabras amables y gráciles de la Sabiduría son muy especialmente apreciadas por muchas personas, porque esta lectura se usa frecuentemente en las misas de exequias. La imagen de los justos en las manos de Dios sin alcanzarles ningún tormento nos conforta y a la vez nos ofrece una tranquilidad al pensar en nuestra propia muerte. Este pasaje afirma de una manera hermosa nuestra creencia en el cuidado infinito de Dios después de la muerte, para aquellos que fueron fieles a la promesa del Señor durante su vida. • Pero la buena noticia de Pablo supera aun la visión de la Sabiduría. No sólo contamos con la presencia amantísima de Dios para los justos, sino que, en Cristo, Dios extiende también sus brazos a los pecadores y deja claro que, “la prueba de que Dios nos ama está en que Cristo murió por nosotros, cuando aún éramos pecadores”. • El Evangelio de Juan afirma el fruto de la muerte de Cristo, ofrecida por nosotros. Nadie que cree en Jesús se perderá para siempre; por el contrario, toda persona que cree en él resucitará. De ahí que la enseñanza de la Iglesia sobre el purgatorio afirme que el amor de Dios se extiende aún más allá del sepulcro, que Cristo “ata los cabos sueltos” y recoge “los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien”, y lleva a buen término la obra salvífica de Dios en nosotros. En nombre de todos los que nos han precedido en la fe, nosotros que aún estamos en nuestro peregrinaje terreno, ofrecemos nuestras oraciones, especialmente el sacrificio eucarístico, con la esperanza puesta en el día en que Dios enjugará todas las lágrimas de nuestro rostro; ya que al ver a Dios seremos como Dios por toda la eternidad y alabaremos a Dios interminablemente.

Pregunta de la semana ¿Qué haré diariamente durante este “Mes de los Fieles Difuntos” para mantener viva la memoria de mis seres queridos ya fallecidos y unirme a ellos en mi oración?

2 de noviembre de 2013

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3 de noviembre de 2013 Trigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Una vez más san Lucas nos presenta una historia acerca de un hombre cuya riqueza fue ganada a costa de los demás. Pero en este caso el hombre, Zaqueo, se arrepiente y Jesús le proclama su salvación. A medida que nos vamos sumergiendo en esta celebración, oremos para recibir la sabiduría de arrepentirnos de nuestros pecados y así podamos también nosotros escuchar a Jesús proclamar la salvación para nosotros. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú viniste a buscar y salvar lo que estaba perdido: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres clemente y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres la salvación de los que ponen en ti su confianza: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 291

Sabiduría 11:22—12:2; Salmo 145; 2 Tesalonicenses 1:11—2:2; Lucas 19:1–10

La primera lectura de hoy es una oración a Dios, que perdona a todos los seres, “porque todos son tuyos, Señor, que amas la vida”. En la historia de Zaqueo en el Evangelio, Jesús proclama que “el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Al escuchar estas lecturas hoy, reflexionemos acerca de las maneras en que hemos sido perdonados y salvados por Dios. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Hemos festejado en la mesa de la Palabra de Dios—una palabra que nos trae misericordia y amor. Inspírense en el Evangelio de hoy para que la historia de Zaqueo llegue a lo más profundo de su corazón. Cada vez que se sientan perdidos en su camino de conversión, recuerden que la abundante misericordia de Dios busca y salva a los perdidos. Al salir ahora para considerar estas palabras, recuerden también que nosotros oramos por ustedes y esperamos el día en que se quedarán con nosotros para festejar en la mesa de la Eucaristía. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Presentémosle a nuestro Dios misericordioso las necesidades e inquietudes del mundo a nuestro derredor. • Por la Iglesia, para que nos apresuremos con alegría a ver a Jesús en todas las personas a nuestro derredor, roguemos al Señor. • Por las naciones, para que usen sus riquezas prudentemente y para el bien común de sus respectivos pueblos, roguemos al Señor. • Por los ministros de nuestra comunidad que llevan la comunión a todos los que están con finados, para que lleven también consigo nuestras oraciones y nuestra presencia, roguemos al Señor. • Por todos los que no tienen trabajo, para que vean el rostro de Cristo en el apoyo que les ofrezca nuestra comunidad, roguemos al Señor. • Por los que tienen que vivir en la calle durante este tiempo de oscuridad y frío, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios del amor infinito, aunque todo el universo es como un grano de arena para ti, tienes misericordia para con todos. Escucha estas súplicas nuestras y, según tu voluntad, concédenos lo que pedimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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3 de noviembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Así como Zaqueo, nuestros corazones anhelan la presencia de Jesús que viene a buscarnos y a salvar los que están perdidos. Con esperanza en la salvación, elevemos nuestros corazones en esta oración de acción de gracias. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio Dominical VII o VIII. Bendición Solemne Tiempo Ordinario III.

Proyecto de Homilía • La baja estatura de Zaqueo emparejaba con la baja estima social y espiritual que le tenían, pues estaba empleado como un cobrador de impuestos por los invasores paganos, así es que su riqueza la hizo colaborando con la corrupción y por eso Zaqueo tenía todo el menosprecio de Israel y quedaba fuera de la promesa de redención. Por eso en el encuentro personal de Jesús con él están descritos todos los temas favoritos de Lucas: el pecado radical se encuentra con la gracia inmerecida; Dios en su busca afanosa por los perdidos invita compasivamente a los pecadores a la fiesta del perdón; los pecadores que están “fuera de la ley” demuestran irónicamente estar más abiertos a Dios que los que se consideraban a sí mismos justos; los “justos” gruñían en vez de alegrarse frente al misterio del perdón misericordioso de Dios. • Para Lucas la hospitalidad y la camaradería alrededor de la mesa eran puntos privilegiados de encuentro entre lo divino y lo humano. Así pues, al terminar el año litúrgico, Lucas cierra el círculo y nos devuelve al principio: El Niño para quien no hubo lugar en la posada de Belén es recibido en el hogar de un hombre para quien no había lugar en la promesa de Israel. La venida de Jesús produce fruto. Zaqueo se “convierte” restituyendo “cuatro veces más” a los que había defraudado. Jesús corresponde a la hospitalidad de Zaqueo. “Hoy les ha nacido un Salvador”, le dijeron los ángeles a los pastores. “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que ustedes acaban de escuchar”, proclamó Jesús en Nazaret. “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, le promete Jesús al “buen ladrón”. “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham”, le afirma Jesús a Zaqueo. • Nosotros pecadores tenemos baja estatura de espíritu y somos incapaces de ver a Jesús, pero así y todo él nos busca y nos llama por nuestro nombre. ¡Qué consuelo al darnos cuenta que cuando lo recibimos, es él verdaderamente quien nos recibe a nosotros!

Pregunta de la semana ¿Qué errores debo corregir? ¿Qué restitución debo hacerles a otras personas antes de poder recibir bien y dignamente a Jesús en el hogar de mi corazón?

Calendario 3 4 9

Domingo Lunes Sábado

Cambio de hora (Retrase el reloj una hora) Día de la Independencia de Panamá Memoria de san Carlos Borromeo Fiesta de la Dedicación de la Basílica de san Juan de Letrán Nuestra Señora de los 33 Orientales (Uruguay)

3 de noviembre de 2013

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10 de noviembre de 2013 Trigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Estamos en la antesala de las últimas semanas del tiempo ordinario y nuestro enfoque cambia ahora hacia el final de los tiempos. Hoy consideramos nuestra creencia en la vida perdurable al escuchar las historias acerca de personas en los últimos días de su vida terrenal. Oremos durante nuestra celebración de hoy, para que se nos conceda el valor de emular sus ejemplos mientras esperamos la venida de nuestro Señor. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres el Señor de la vida: Señor, ten piedad. Señor Jesús, tú eres signo de esperanza eterna para los que te buscan: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el camino de la salvación: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 294

2 Macabeos 7:1–2, 9–14; Salmo 17; 2 Tesalonicenses 2:16—3:5; Lucas 20:27–38 ó 20:27, 34–38

Resulta fácil distraernos por las tácticas de los saduceos en el Evangelio de hoy y perder de vista lo más importante que Jesús nos quiere señalar. Por eso, al escuchar el Evangelio de hoy, pongamos atención a la conclusión de Jesús de que Dios es el Dios de los vivos. Fue la fe en este Dios lo que sostuvo a los siete hermanos y a su madre durante su dura experiencia. Al escuchar estas lecturas de hoy, tengamos presente cómo la fe que profesamos en nuestro Credo, “espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro”, también nos sostiene a nosotros. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Hoy nos hacemos eco de las palabras de san Pablo a los tesanolicenses y oramos para que su corazón reciba el ánimo y la fortaleza para continuar en esta jornada de fe y conversión. Al despedirlos ahora para que vayan a reflexionar en la Palabra de Dios, recuerden siempre que nuestras oraciones van siempre con ustedes. Esperamos con ilusión el día en que se queden aquí entre nosotros para compartir el Curpo y la Sangre de Cristo en la mesa de la eucaristía. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Llevemos nuestras súplicas por el mundo ante el Dios de los vivos. • Por todas las personas en la Iglesia que dan testimonio de su fe de una manera valiente, roguemos al Señor. • Por todos los pueblos del mundo, para que se afanen conjuntamente por la verdad y por conseguir una paz duradera, roguemos al Señor. • Por las víctimas de la violencia y el terror, y para que cese toda clase de violencia, roguemos al Señor. • Por los veteranos de todas las guerras, por sus familias y seres queridos, roguemos al Señor. • Por el alma de todos nuestros amados difuntos al recordarlos durante este mes de noviembre, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios de la vida, tú que has creado todo lo que existe y amas todo lo que has creado. Escuchas estas súplicas que traemos ante ti y dígnate concedérnoslas de acuerdo a tu santa voluntad. Por Cristo, nuestro Señor.

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Introducción a la Plegaria Eucarística La liturgia de hoy nos pone ante una visión del día glorioso de la Resurrección. Jesús nos dice que nuestras amistades y familiares serán transformados en el cielo para que todas estas relaciones estén unidas en el amor que ni siquiera la muerte podrá separar. Alrededor de este sagrado altar, en la presencia de Jesucristo, compartimos una dulce muestra de ese día. Recordatorios y Sugerencias: Textos: Alguno de los Prefacios de Difuntos, especialmente el IV, parece apropiado para hoy, como también se podría usar el Prefacio Común VI. Bendición Solemne Tiempo Ordinario III. Contexto: Mañana es el “undécimo día del undécimo mes” fecha que fue escogida como el día de la amnistía al final de la Primera Guerra Mundial en1918. La mayoría de las naciones europeas y Canadá observan este día como “Día de los Caídos” por todos los que murieron en batalla, una extensión del Día de los Fieles Difuntos, muy a tono con el contexto católico que se mantiene durante todo el mes de noviembre.

Proyecto de Homilía • En Macabeos vemos cómo una madre y sus hijos rehúsan heroicamente violar la ley de sus antepasados y optar por morir con la esperanza en la resurrección. También para Jesús “en la vida futura, los que sean juzgados dignos ella y de la resurrección de los muertos” vivirán y “ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios”. Nuestro futuro es una vida completamente nueva en la cual nosotros y todos los que nos han precedido viviremos por siempre con Dios, que “no es Dios de muertos, sino de vivos”. • Mientras tanto —y quién sabe si ese “mientras tanto” será un breve o corto tiempo— haríamos bien en reflexionar acerca de nuestro destino y prepararnos para el mismo, no lúgubremente, sino seriamente, recordándonos a nosotros mismos al hacer decisiones en la vida, que después de la muerte, aunque nuestro cuerpo sufra descomposición, nuestra alma se presentará al juicio de Dios y esperará para volver a reunirse con nuestro cuerpo. Esta reunión de alma y cuerpo sucederá al regreso del Señor cuando nuestro cuerpo resucitará y será transformado de una manera que excede las posibilidades de nuestra imaginación y de nuestro entendimiento (véase también el Compendio del Catecismo, 205) • Este futuro nos exige evaluar nuestro propio rincón del planeta —corazón, hogar, comunidad— a ver si vemos señales de que verdaderamente creemos en “la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro”. El respeto propio y por los demás, tanto por el alma como por el cuerpo, la atención práctica al prójimo e incluso al extraño —esa clase de testimonio ratifica que vemos nuestro presente a la luz de nuestro futuro y que creemos que aún ahora, en medio nuestro, está el Señor de la vida, ¡Jesús resucitado!

Pregunta de la semana El difunto cardenal Basil Hume de Inglaterra dijo que a él le gustaba imaginarse “el juicio” susurrando la historia de su vida al oído de un Dios infinitamente compasivo como nunca se la había podido contar a nadie más. ¿Cómo percibo el juicio que sucederá después de mi muerte?

Calendario 11

12 13 15 16

Lunes Martes Miércoles Viernes Sábado

Memoria de san Martín de Tours (Martín Caballero) Día de los Veteranos de Guerra (Estados Unidos) Día de los Caídos (Canadá) Memoria de san Josafat Memoria de santa Francisca Xavier Cabrini Memoria opcional de san Alberto Magno, obispo y doctor Memoria opcional de santa Margarita de Escocia Memoria opcional de santa Gertrudis, virgen Memoria opcional de santa María Virgen

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17 de noviembre de 2013 Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Muchas personas al ver todo lo que está sucediendo en el mundo hoy y lo comparan con la visión que presenta Jesús en el Evangelio de hoy creen que el fin del mundo debe estar cerca. La realidad es que desconocemos eso. Pero Jesús quiere que estemos preparados, que perseveremos hasta el final, a fin de que salvemos nuestra vida. Abramos los oídos y el corazón para escuchar las advertencias que Dios nos hace hoy. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú eres el sol de justicia: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres el signo eterno de la paz y la reconciliación: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el camino que lleva a los justos hacia la salvación: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 298

Malaquías 3:19–20a; Salmo 98; 2 Tesalonicenses 3:7–12; Lucas 21:5–19

Como nos aproximamos al final del año litúrgico las lecturas de hoy abordan el tema del final de los tiempos. El Evangelio, en particular, ofrece muchos detalles acerca de las señales que indicarán la venida de los últimos días. Ése es un ejemplo de literatura apocalíptica, o sea, un estilo de escribir que ofrece una lección sobre nuestro tiempo presente al describir un tiempo futuro de confusión y conflictos. No se debe tomar textualmente, sino que es más bien un intento de advertirnos acerca de nuestra situación actual. Jesús desea que siempre estemos listos para la venida de Dios, ya sea al final de los tiempos o al final de nuestra propia vida. ¿Lo estamos? Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Las lecturas de hoy ofrecen una imagen macabra del futuro para aquellos que no tienen fe. Ustedes han escogido abrazar la cruz de Cristo y por lo tanto han optado por seguir el camino que conduce a la vida eterna con Dios. Al ir a reflexionar en el poder de las Escrituras que se han leído hoy, mantengan su mirada fija en la venida del Señor en los últimos tiempos. Y cuenten con nuestras oraciones y nuestro apoyo en espera del día en que compartiremos con ustedes el banquete de la Eucaristía. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Jesús quiere que estemos listos siempre; por eso ponemos atención a los que nos rodean y oramos por sus necesidades. • Por los líderes de nuestra Iglesia, para que estén atentos a los signos de los tiempos y nos ayuden a estar siempre listos, roguemos al Señor. • Por las organizaciones mundiales que responden a emergencias y desastres, y por todos los que trabajan para responder a las necesidades diarias de las personas que viven en pobreza y miseria, roguemos al Señor. • Por los que trabajan en centros de enfermos terminales y por todos los que atienden a las personas que se encuentran al final de su vida, roguemos al Señor. • Por los que en nuestra comunidad trabajan para la distribución justa de los bienes de la tierra, especialmente para asistir a los más necesitados, roguemos al Señor. • Por todos los que aún en este mundo se encuentran en el umbral del mundo futuro, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios de las épocas infinitas, tú que nos amas aquí y ahora, y hasta el final de los tiempos. Escucha estas súplicas que ofrecemos hoy y por tu compasión concédenoslas según tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. 42

17 de noviembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística Un día, cuando el Señor venga a juzgar a vivos y muertos, nos sentaremos alrededor de la mesa del banquete celestial. Hasta ese día, ofrecemos un sacrificio continúo de alabanza y de acción de gracias alrededor de esta mesa sagrada. Recordatorios y Sugerencias: Textos: Prefacio Dominical VII o VIII. Bendición Solemne Tiempo Ordinario IV o V u Oración sobre el Pueblo 1.

Proyecto de Homilía • “Ya viene el día”, nos advierte Malaquías. Jesús continúa: “en que no quedará piedra sobre piedra”. “¿Cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal?” Así le preguntaban entonces y así le preguntamos nosotros ahora. Pero en vez de darnos las fechas y los tiempos que nos gustaría conocer, Jesús nos proporciona la información que necesitamos conocer. No se dejen engañar por charlatanes, que ofrecen información que no tienen. No se aterroricen por los conflictos humanos y los desastres naturales. No pidan saber cuándo ni cuáles serán las señales. ¡Pidan la perseverancia! • Para Jesús el discipulado no es la liberación de algún “arrebatamiento” exótico. Los discípulos deben esperar sufrir y Jesús explica el rol de ellos dentro del plan resoluto y positivo de Dios. Ocurra lo que ocurra, toda la historia es don de Dios: “Con esto ustedes darán testimonio de mí”. El poder redentor del sufrimiento de Jesús, reflejado en el amor entregado y el sacrificio de cada generación de discípulos, transforma al mundo para siempre a medida que la creación avanza hacia su culminación. • De aquí las notas positivas que se escuchan en la liturgia de hoy. Es cierto que Malaquías advierte acerca de un fuego ardiente, pero para los creyentes “brillará el sol de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos”. En la aclamación del Evangelio Jesús instruye a sus discípulos acerca de cómo recibir el final: “Estén atentos y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación”. Dado que Jesús ya ha pasado por todo antes que nosotros, podemos confiar en su promesa: “Ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida”. Mientras tanto, en algún lugar ahora y quién sabe dónde después, el sufrimiento redentor de nuestros compañeros discípulos continúa transformando el mundo —ahora y siempre, y hasta que vuelva Jesús.

Pregunta de la semana ¿Cómo concibo el fin del mundo? ¿De qué manera práctica puedo prepararme para entonces y para mi encuentro personal con el Señor Jesús?

Calendario 18 19 21 22 23

Lunes Martes Jueves Viernes Sábado

Memoria de la Dedicación de las Basílicas de san Pedro y san Pablo Memoria opcional de santa Rosa Philippine Duchesne Nuestra Señora de la Divina Providencia (Patrona de Puerto Rico) Memoria de la Presentación de la Virgen María Nuestra Señora del Quinche (Ecuador) Memoria de santa Cecilia, virgen y mártir (Patrona de los músicos) Memoria opcional de san Clemente I Memoria opcional de san Columbano Memoria opcional del beato Miguel Agustín Pro Memoria opcional de santa María Virgen

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24 de noviembre de 2013 Trigésimo Cuarto (y último) Domingo del Tiempo Ordinario: Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Reunidos hoy por invitación de Dios vamos a celebrar a Cristo, nuestro Rey. En estos tiempos en que los gobiernos están más que nunca sujetos a sospechas y escrutinios darle a nuestro Señor y Salvador un título mundano no parece muy sabio. Pero esta fiesta se estableció como respuesta a revueltas políticas globales en el siglo veinte y como un recordatorio de que Cristo nos llama a ser fieles a una ley mucho más alta que cualquier ley terrenal. Reflexionemos hoy sobre quién es el rey de nuestra vida. Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú reconciliaste al mundo contigo por la sangre que derramaste en la cruz: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tu reino es para siempre: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú eres el Mesías, nuestro Rey y nuestro Dios: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra

Lec., vol. II, pág. 301

2 Samuel 5:1–3; Salmo 122; Colosenses 1:12–20; Lucas 23:35–43

Nuestras lecturas de hoy nos llevan desde el rey David hasta Cristo Rey. Jesús era descendiente de David, pero su reino es muy diferente. Desde la cruz proclama el reino que ha de venir y, aun cuando yace moribundo en la cruz, recibe al primer y nuevo ciudadano. Todos queremos ser recordados en el reino de Jesús y anhelamos escuchar a Jesús decirnos: “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: Este día de hoy sirve de ejemplo para ver cómo es el reino del Señor Jesús. En lugar de una corona terrenal de oro y piedras preciosas, la suya fue de espinas. A medida que tratamos de imitar a Cristo en sus sufrimientos para poder compartir su resurrección, pidámosle a Dios la fuerza que necesitamos. Al salir ustedes ahora para reflexionar en la palabra de Dios que hemos compartido hoy, recuerden que los amamos y recuerden también nuestra promesa de apoyarlos con nuestra oración. Anhelamos el día en que compartamos la mesa de la Eucaristía. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Cristo escuchó el clamor de los pecadores, aun cuando estaba en la cruz. Llevemos nuestras necesidades ante nuestro amantísimo Dios, que escucha todas nuestras oraciones. • Por nuestra Iglesia, mientras que continuamos profesando nuestra fe en Jesucristo, nuestro Rey, roguemos al Señor. • Por los líderes de las naciones, para que reconozcan que hay una autoridad más allá de la de ellos y a quien deben responder por todas sus acciones, roguemos al Señor. • Por los criminales y pecadores, para que se inspiren al arrepentimiento y se les dé la oportunidad de demostrar pena por sus delitos, roguemos al Señor. • Por nuestra comunidad de fe, para que continuemos siguiendo a Cristo, nuestro Rey, especialmente en nuestra preocupación por el prójimo, roguemos al Señor. • Por todas las personas que buscan la fe en Jesucristo, para que las ayudemos a venir con alegría a la casa de Dios, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios todopoderoso, tú que lleno de bondad nos diste a tu Hijo Jesucristo, cuya muerte en la cruz nos devolvió a tu amistad. Escucha con compasión las súplicas que hacemos en su nombre, pues él es nuestro Rey y Señor por los siglos de los siglos. 44 24 de noviembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística San Pablo nos apresura a dar gracias a Dios, que nos ha hecho para compartir el legado de los santos. En esta mesa, unimos nuestros corazones con los ángeles y santos en una oración de alabanza eterna y de acción de gracias a Jesucristo, nuestro Rey. Recordatorios y Sugerencias Textos: Prefacio del último domingo del Tiempo Ordinario, Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo. Bendición Solemne Tiempo Ordinario I o II u Oración sobre el Pueblo 13 ó 27. Contexto: La mayoría de las solemnidad se enfocan en acontecimientos bíblicos. Al contrario, la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo está enfocado en una idea. En1925, el papa Pío XI agregó la fiesta al calendario el domingo antes del día de todos los Santos. El calendario se reformó en 1969 donde la celebración queda fija como está en la actualidad. El motivo original para establecer esta fiesta fue el reconocer el poderío de Jesucristo que trasciende las fronteras y hace que la guerra sea un sacrilegio al Cuerpo de Cristo. En esta solemnidad, ora por los países que tienen guerras con otros países o guerras internas, ora por las víctimas de la violencia, la guerra y del terrorismo. Signo y Símbolo: La Ambientación y el arte que ornamentan la iglesia para esta celebración debe ser muy similar la de del Día de Todos los Santos. Después de todo, Cristo Rey va a la cabeza de todos los santos. Dense cuenta que el Adviento continúa con nuestra preocupación de las “últimas cosas”. El Adviento es la etapa final del “movimiento” en el otoño de la Iglesia. Catequesis y Comunicación: La colecta para la Campaña Humana de Desarrollo generalmente se lleva a cabo en este día. Visita www.usccb.org/cchd. El jueves es el día de Acción de Gracias. Anuncie el horario de Misas para ese día. Si se celebrara algún servicio de oración ecuménico en el área, éste también debe ser anunciado. Liturgia y Vida: Hoy finaliza nuestro año de lecturas del Evangelio de san Lucas. Este evangelista nos ha llamado a examinar nuestras vidas para determinar si hemos sido o no hemos sido verdaderos discípulos. Hemos escuchado acerca de la brevedad de la vida, la necesidad de disciplina y humildad, hospitalidad y compromiso. Casi todos nuestros valores han sido llamados a escrutinio. La riqueza y el poder podrían arruinar nuestra oportunidad de entrar al Reino de los cielos. Lo mismo sucede con la indecisión, la indiferencia y la mediocridad. También, al mero frente del Evangelio de san Lucas se presenta la necesidad imperante de la oración y la fuerza del Espíritu Santo. Este es el Evangelio que comienza cuando los pastores reciben el anuncio de la Buena Nueva directamente desde el cielo. Acaba cuando Jesús acepta la petición del ladrón de ser aceptado en el paraíso.

Proyecto de Homilía • Al igual que David, su antepasado de casta real, Jesús es un pastor-rey, que reúne a todos en el redil de su Iglesia, habiendo ganado con creces la unidad y la reconciliación para “darles la paz por medio de su sangre”. Lucas, evangelista y artista, escoge la cruz como marco para el “retrato real” de Jesús. Entronizado y moribundo Jesús recibe, por “indulto presidencial”, al primer ciudadano de su reino, que muy apropiadamente es uno de los criminales a su lado. El Evangelio de Lucas ha celebrado durante todo este año litúrgico a los extranjeros que han sido acogidos, a los perdidos que han sido encontrados, a los alejados que han regresado a casa y a los separados que se han reconciliado. • Este “buen ladrón” no pide ni librarse del sufrimiento presente, ni la salvación eterna, ni siquiera pide perdón. Su súplica es sencilla y aun vaga: “Señor, cuando llegues a tu reino, acuérdate de mí”. Pero la respuesta de Jesús es espléndidamente precisa y estupendamente inmediata. Tal como los ángeles le prometieron a los pastores de Belén, tal como Jesús le dijo a sus coetáneos en Nazaret y a Zaqueo, el cobrador de impuestos, así también le promete al ladrón: ¡hoy! “Hoy estarás conmigo en el paraíso”. ¿Dónde? “En el paraíso” —una palabra que, aun para los no creyentes, evoca paz, plenitud, reconciliación y rejuvenecimiento, consolación y felicidad, la creación en armonía consigo misma, con sus creaturas y con su Creador. • A nosotros que hoy prometemos nuestra lealtad a Cristo Rey, nosotros los “buenos ladrones”, que rogamos a Jesús nos recuerde en su reino, Jesús declara que aunque su reino no llegará a la plenitud hasta que él regrese, ese reino comienza hoy en el paraíso que florece aun en esta tierra agobiada dondequiera que los discípulos, que somos amados incondicionalmente sin merecerlo, sembremos la semilla del amor entregado y desinteresado. ¡Viva Cristo Rey! Que su compasión gloriosa marque nuestra vida y corone nuestra muerte.

Pregunta de la semana ¿De qué manera práctica y pública puedo manifestar esta semana mi lealtad a Cristo Rey y mi compromiso para ayudar a que venga su reino?

Calendario 25

27 28 30

Lunes Miércoles Jueves Sábado

Trigésima cuarta semana del Tiempo Ordinario Memoria opcional de santa Catalina de Alejandría Día de Acción de Gracias Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa Día de Acción de Gracias (Estados Unidos) Inicia Januká Fiesta de san Andrés, apóstol

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Jueves 28 de noviembre de 2013 Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos Estos textos sirven como modelo y por lo tanto deben ser adaptados por cada comunidad de fe.

Introducción a la Liturgia del Día Dios nos ha invitado en este día, al final del tiempo de las cosechas, para juntos dar gracias por la munificencia de la naturaleza y por todas las cosas buenas. ¡Qué mejor manera de reconocer nuestra dependencia de Dios y nuestra mutua dependencia que orar juntos en la Eucaristía, cuyo mismo nombre significa acción de gracias! Acto Penitencial 3 Señor Jesús, tú colmas la tierra con tus dones del cielo: Señor, ten piedad. Cristo Jesús, tú eres el Señor del viñedo: Cristo, ten piedad. Señor Jesús, tú cuidas de tu pueblo con manos abiertas: Señor, ten piedad. Introducción a la Liturgia de la Palabra Las lecturas y el salmo que siguen son sugerencias escogidas de entre las muchas opciones en el Leccionario. También se pueden escoger otras. Noten que hoy no se requiere una segunda lectura. 1 Reyes 8:55–61 (Lec. Mex., vol. III, pág. 345); Salmo 145 (Lec. Hispanoamérica Dominical, pág. 765, texto número 8); 1 Corintios 1:3–9 (Lec. Mex., vol. III, pág. 682); Lucas 1:39–55 (Lec. Mex., vol. III, pág. 526)

Dispongámonos a escuchar la palabra salvífica de Dios con un corazón rebosante de gratitud. Al escuchar la proclamación de estas santas Escrituras, demos gracias a nuestro Dios amantísimo y generoso, que nos ha dado la creación en toda su belleza, esta próspera nación, y la libertad para venir aquí y ofrecer nuestra sentida gratitud. Despedida de los Catecúmenos (y Candidatos) Hermanos y hermanas: En este día de acción de gracias es oportuno dar gracias por ustedes y por su persistencia en el camino de la conversión. Su presencia y dedicación en la fe es lo que nos inspira y alienta nuestro espíritu. Ahora los enviamos a reflexionar más profundamente en la palabra que han escuchado hoy. Añoramos el día en que nos sentemos a compartir la mesa de la Eucaristía. Ahora vayan en paz. Oración de los Fieles Véase también la página 4. Agradecidos como estamos, sabemos también que todavía hay muchos en el mundo que pasan necesidad y por ellos ofrecemos nuestra oración. • Por la Iglesia a través del mundo entero, para que demostremos a todos que nuestra fe brota de un profundo agradecimiento a nuestro Dios, roguemos al Señor. • Por esta nación que nos ha acogido, para que al detenernos a dar gracias por todos los dones recibidos, también recordemos ser generosos con los demás, roguemos al Señor. • Por una cosecha copiosa, que sea compartida justamente de manera que todos puedan comer y no pasen hambre, roguemos al Señor. • Por todos los que están entre nosotros y carecen de vivienda o están desempleados, para que nuestra comunidad atienda sus necesidades con generosidad, roguemos al Señor. • Por todos nosotros que disfrutaremos nuestra comida de Acción de Gracias hoy, para que comamos en paz y armonía, roguemos al Señor. • Elevemos ahora en silencio las oraciones que guarda nuestro corazón, tanto la que hemos expresado verbalmente como las que han quedado en nuestro interior, roguemos al Señor. Dios benévolo y generoso, te damos gracias por todo lo que nos has dado. Escucha estas súplicas por todos nuestros hermanos y hermanas y concédenos lo que pedimos, según tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Jueves 28 de noviembre de 2013

Introducción a la Plegaria Eucarística La palabra Eucarístia significa “acción de gracias”. Para la Iglesia, cada día es un día de acción de gracias. Por la virtud de nuestro Bautismo es nuestro deber siempre y en todo lugar dar gracias y alabanza en nombre de todo el mundo. Recordatorios y Sugerencias Textos: Las oraciones de la Misa para Dar Gracias a Dios (Misal Romano (de México) página 779), Prefacio Común IV o Prefacio Dominical V. Oración sobre el Pueblo 5. Liturgia y Vida: Al igual que el Jueves Santo, las preparaciones para la celebración de hoy podrían incluir una colecta de dinero, alimentos y ropa para los necesitados. Catequesis y Comunicación: En el Bendicional (publicado por la Obra Nacional de la Buena Prensa) en el capítulo XLVII, en la página 639 se encuentra una Bendición en la acción de gracias por los beneficios recibidos. La visión del rito es que las familias traigan alimentos que van a ingerir ese día para ser bendecidos, como se hace en la Pascua. Esta bendición se lleva a cabo durante la Oración de los Fieles. Para facilitar las cosas, el domingo anterior se puede anunciar que traigan una casta de pan para la bendición de Acción de Gracias. Sabemos de una parroquia que invita a sus miembros a que traigan un pan envuelto a la Misa del día de Acción de Gracias. Los panes se ponen en unas cestas grandes, las cuales se colocan en el presbiterio. Al terminar la Oración después de la Comunión, se bendice el pan y se distribuye entre la asamblea. Así cada familia recibe el pan que otra familia trajo. A los feligreses se les anima a que recuerden a los miembros de toda la parroquia a la hora de compartir el pan en su mesa este día.

Proyecto de Homilía • El libro del Eclesiástico (Sirácide) enfoca nuestro motivo de acción de gracias en el más básico de todos los dones divinos y derechos humanos, el don de la vida: Dios “nos enaltece desde el seno materno y nos trata con misericordia”. De este don y derecho brotan todos los demás dones, que se nos han dado para compartirlos. La alegría interior se conserva mejor al promover la paz entre todos. • Pablo le advierte a los corintios que den gracias por las bendiciones recibidas en bienes materiales, pero que no se atrevan a olvidarse de los dones espirituales recibidos. Instintivamente los cristianos norteamericanos dan gracias por las “bendiciones” en cosas materiales. Sin embargo, con frecuencia las personas que carecen de tales bienes materiales son muy ricas en dones espirituales, en virtudes personales y en una sabiduría que no puede comprarse con dinero, y que nunca las “bendiciones” materiales podrán sustituir. • “Si tienes salud lo tienes todo”. Los diez leprosos recibieron de manos de Jesús lo que la mayoría de nosotros contemporáneos consideraríamos la mayor de todas las bendiciones: la restauración de la salud. Pero uno — sólo uno— recibió algo a lo cual la mayoría de la gente moderna (incluso muchos creyentes) no sabrían cómo reaccionar: “Tu fe te ha salvado”. El que recibió tal don, que sobrepasa a todos los demás dones, fue el único que regresó a dar gracias por la bendición de habérsele restaurado la salud. Lucas lo identifica específicamente como “un samaritano”, esto es, un extranjero, lo cual era una identificación tan negativa entonces como lo es ahora. Sin embargo, cuán a menudo esas personas diferentes a nosotros, menos bendecidas en bienes materiales que nosotros (para quienes esta festividad gracias a Dios nos impulsa a compartir generosa y espontáneamente) tienen mucho que enseñarnos en cuanto a la verdadera riqueza, las bendiciones imperecederas y la acción de gracias por bienes espirituales.

Pregunta del día Analizando las palabras “Acción de Gracias”, ¿qué acción mía hacia otra persona puede demostrar mi agradecimiento a Dios?

Jueves 28 de noviembre de 2013

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Roguemos

al

señoR Oraciones de los Fieles

Después de escuchar las Escrituras en la Misa, la asamblea presenta sus peticiones y las de toda la comunidad en la Oración de los fieles. Roguemos al Señor es una serie de tres libros, uno para cada año litúrgico (A, B y C) y cada uno contiene la oración de los fieles para cada domingo, las fiestas, solemnidades y oraciones para las celebraciones cívicas de los Estados Unidos. Las peticiones están basadas en la celebración indicada, tiempo litúrgico y Escrituras del día. Las hojas de la Oración de los fieles contienen:  Fecha litúrgica  Breve introducción a las oraciones

 Lista de intercesiones  Oración

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Cada libro incluye un CD-ROM con todo el contenido del libro. Puedes elegir usar el archivo con extensión .doc o RFT, cualquiera de los dos te permite añadir lo siguiente:

Haga clic aquí y escriba la fecha. Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario Introducción

Con valentía nos acercamos a nuestro Dios, ofreciendo nuestras oraciones por los más necesitados.

Intercesiones

• Por nuestro papa, sucesor del apóstol san Pedro, para que dirija a la Igle sia con valentía tanto en tiempos de paz como de disturbio, roguemos al Señor.

• Por los que gobiernan las naciones de este mundo, para que logren que todos los habitantes del planeta se vean como verdaderos hermanos, roguemos al Señor. • Por los que cuidan de los niños que padecen enfermedades crónicas, para que sean fortalecidos por la oración de esta comunidad de fe, roguemos al Señor.

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• Por los ministros que llevan la Comunión a los que no pueden participar de la Eucaristía parroquial debido a su estado físico, para que sean renovados en su fe al servir como embajadores de paz, roguemos al Señor.

• Por los enfermos, para que sean consolados en ese periodo de prueba, Haga clic aquí, escriba la palabra “especialmente” y los nombres de los enfermos. Para eliminar esta frase completamente haga clic aquí y oprima la tecla DELETE. roguemos al Señor. • Por los que han fallecido, para que descansen en paz en el cielo, Haga clic aquí, escriba la palabra “especialmente” y los nombres de los difuntos. Para eliminar esta frase completamente haga clic aquí y oprima la tecla DELETE. roguemos al Señor.

Oración Oh Dios de amor, te presentamos estas peticiones conscientes de que cuidas de nosotros. Acompáñanos en tiempos buenos y malos. Que todos los necesitados experimenten tu presencia. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

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Roguemos al Señor 012706 Año A ....................................................$19.95 012707 Año B ....................................................$19.95 012708 Año C ....................................................$19.95 012709 Paquete con los tres libros ...................$50.00

Disponibles también en inglés como We Pray to the Lord, Prayers of the Faithful. Puedes hacer tu pedido de las siguientes 5 formas: Fax: 1-888-957-3291 Internet: wlpmusic.com E-mail:

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