Compromiso y Acción

“Puntos de Encuentro para una Nueva Argentina” Este documento presenta las ideas fuerza que conforman un compromiso político1 de aquellos actores de la política nacional comprometidos en encontrar un nuevo rumbo para el desarrollo y crecimiento de la Argentina. Este compromiso se basa en aquellos principios fundacionales del país, tales como el compromiso republicano, el federalismo, las políticas de crecimiento y la visión de una Argentina inserta en el mundo.

A. Compromiso Republicano con la Institucionalidad Frente al continuo avasallamiento de las reglas de juego constitucionales y al sometimiento al que se humilla a las provincias argentinas mediante mecanismos discrecionales de asignaciones presupuestarias, y más allá de las prácticas pasadas, queremos asumir una clara actitud presente y futura ante la sociedad. Promovemos un COMPROMISO REPUBLICANO que asegure el mejoramiento institucional y político de nuestra sociedad y que sirva para afianzar el carácter democrático, republicano y federal de nuestra patria. Por ello, nos comprometemos a: -

No apoyar la emisión, ni emitir decretos de necesidad y urgencia que no estén fundados en razones de excepcionalidad absoluta, como manda la Constitución Nacional.

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No apoyar ni solicitar al Parlamento ninguna delegación de poderes extraordinarios, que limiten las funciones de los legisladores y sus atribuciones constitucionales.

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Enviar al Parlamento, como primer acto de gobierno, un proyecto de ley de coparticipación federal de ingresos que regule la relación presupuestaria entre el Estado Nacional y los Estados Provinciales.

Este compromiso defiende la libertad y la calidad institucional contra toda forma de autoritarismo y demagogia; sin especulaciones que desvirtúen el valor de la Constitución, las leyes, la justicia, y la división de poderes.

B. Fortalecimiento del Sistema Político Republicano “En un país institucionalmente representativo, la organización de las fuerzas políticas debe ser representativa, para servir con fidelidad al país. Para ello, toda organización política debe tener claramente establecida su unidad de doctrina, en la cual se apoyarán sus estructuras orgánicas y su accionar”. (J. D. Perón, Modelo Argentino).

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Frente Movimiento Peronista: Partido Justicialista, Movimiento Provincias Unidas, Paufe, Acción por la República, UCeDe y PAIS

En la Argentina, desde octubre de 1983 hasta hoy, ha estado vigente el derecho de los ciudadanos a elegir a los gobernantes mediante el voto libre, en comicios periódicos y transparentes. Pero hoy, en nuestro país, no rigen ciertas condiciones propias de un sistema democrático. Un claro ejemplo es el debilitamiento de los partidos políticos, donde los afiliados deberían compartir ciertos principios que buscan ejercitar a través de las elecciones internas. Esto no sucede en la Argentina. A partir de la no existencia de elecciones internas abiertas, los afiliados no pueden elegir la línea política, la plataforma partidaria y a quienes son sus dirigentes y candidatos a cargos electivos. Hoy los partidos políticos tienden a ser más virtuales que reales; ya que en ellos la relación entre quienes lideran y quienes son liderados no se expresa en lazos y estructuras de carácter orgánico. Los agrupamientos que los sustituyen conforman corrientes de opinión y, por ser tales, quienes las integran lo hacen de un modo individualista, informal, frívolo, voluble y sujeto a la mayor o menor adhesión que puedan suscitar en sus seguidores. Los mensajes que las personalidades “referenciales” emiten, a través de los llamados medios de comunicación, suelen ser cambiantes y hasta contradictorios. Por tanto, no habrá entre nosotros una efectiva consolidación del sistema republicano y democrático hasta tanto no se produzca un proceso de consolidación y democratización de los partidos políticos; lo que es a la vez una condición necesaria para alcanzar más justicia social y mayor crecimiento económico para todos. De ahí que, como alternativa al “que se vayan todos” que se coreaba en diciembre del 2001, propongamos la consigna “que participen todos” en referencia a la vida política en general y a la de los partidos en particular; entendiendo que realizarla llevaría a consolidar al sistema democrático en la Argentina. Por ello, proponemos: -

Un proceso de depuración de los padrones partidarios, a partir de la caducidad integral de las afiliaciones partidarias; y un proceso de reafiliación voluntaria general durante el año 2008, seguido de elecciones internas para designar autoridades de todos los partidos políticos.

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Una nueva ley de financiamiento integral de los partidos políticos, la actividad electoral y el uso de los medios de comunicación en las campañas electorales.

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Garantizar la transparencia del proceso electoral mediante la aplicación del voto electrónico, dejando de lado prácticas típicas del clientelismo político.

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Reformular el sistema nacional electoral para garantizar mayor proporcionalidad en la representación de los habitantes, evitando dejar presos a los ciudadanos de las “listas sábanas”.

C. Federalismo en Serio “De nada serviría un Estado económicamente libre y poderoso si no distribuyese equitativamente entre los hombres y mujeres de su pueblo los bienes de su libertad y de su poderío”. (J. D. Perón, 1/5/54).

La Argentina presenta un claro deterioro en la construcción de su sistema Federal, diseño políticoinstitucional central de nuestra Constitución Nacional. El deterioro que ha sufrido nuestro sistema Federal, a manos de los gobiernos centrales autoritarios, está llevando al sojuzgamiento político y económico de las distintas regiones de nuestro país. A partir de la falta de reglas claras en el sistema de distribución de ingresos, y la no sanción de una ley de coparticipación federal que contemple las realidades de nuestros estados provinciales, el centralismo ha ido cercenado cuantiosos recursos provinciales. Este proceso está sometiendo a los Gobernadores, fieles exponentes del Federalismo, a la pérdida de su independencia política y, por ende, limitando sus capacidades en el ejercicio de sus mandatos constitucionales. Nuestro compromiso irrestricto con la sanción de una nueva ley de coparticipación de impuestos, y el refuerzo de los mecanismos de concertación federal previstos en la Constitución, serán los ejes de nuestro proyecto de gobierno, basados en la calidad institucional republicana y federal. Este es un proyecto político federal que busca acompañar al país de los próximos años. A partir de una fórmula electoral de Presidente y Vicepresidente, que interprete la vocación federal de los argentinos, proponemos una agenda política, social y económica, que privilegie las relaciones interprovinciales con el gobierno nacional. Buscamos promover el bienestar de todos los argentinos, en función de un proyecto nacional integrador y plural, orientado a corregir las asimetrías legales y económicas existentes en el orden federal y con un claro respeto a la Constitución Nacional. Este proyecto político federal hará hincapié en la necesidad de avanzar sobre los siguientes lineamientos estratégicos, que garanticen un federalismo en serio para todos los argentinos: -

Fortalecimiento operativo para el desarrollo: a partir de recuperar el concepto de “regionalización”. Buscaremos hacer una Argentina más horizontal y con oportunidades para todos.

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Planificación compartida y ejecución concertada: es necesario reestablecer una instancia de desarrollo conjunto entre la Nación y las Provincias, con el objetivo de fortalecer las regiones del país en forma igualitaria.

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Definir y construir los ejes y corredores del intercambio comercial: para lograr una Argentina que se beneficie de la globalización; es fundamental fortalecer el intercambio comercial con nuestros vecinos y el mundo.

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Política demográfica y de redistribución territorial: con el objetivo de fortalecer el crecimiento de la Argentina, es necesario desarrollar una política que apunte a la redistribución territorial de nuestros habitantes, así como al crecimiento demográfico de nuestro país.

D. Argentina Inserta en el Mundo “Representamos una Patria que vive, desde su origen, los principios de la libertad. Es nuestra la firme voluntad de ser independientes y libres, respetando la autodeterminación de los pueblos y creyendo que no podrá haber jamás diferendos de cualquier naturaleza que no encuentren en los caminos del derecho y la justicia el cauce para que la civilización no fracase” (J. D. Perón, La Tercera Posición).

En la era de la globalización y de la sociedad del conocimiento en que ingresó la humanidad toda, tal vez más que nunca antes, los países que pudieron progresar y elevar la calidad de vida de sus pueblos, son los que supieron expandir sus vínculos con el mundo. En este tiempo que nos toca vivir, que un país no pueda salir del aislamiento es malo; pero que un país quiera estar aislado, es estúpido. De ahí, que sea inaceptable la tendencia al aislamiento de la Argentina; situación que signó a la política internacional seguida por el gobierno en los últimos cuatro años, y cuyo extremo más absurdo es el enfrentamiento al que fuimos llevados con Uruguay. Ya advertía Perón que la política interna es –en realidad– la continuación de la política internacional dentro de las fronteras nacionales; y por tanto, aislarse del mundo es privar a los argentinos de la posibilidad de un genuino progreso y de aprovechar en plenitud las oportunidades de un planeta interdependiente. Por ello, proponemos: -

Una activa política regional en el marco del MERCOSUR ampliado, buscando la unidad integral de las Américas.

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Una búsqueda de acuerdos estratégicos de integración comercial de Argentina con las grandes regiones extra-continentales, aspirando insertar al país en el contexto de las naciones del mundo competitivo.

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Un proceso de reconciliación y acuerdos de responsabilidades recíprocas con nuestros vecinos fronterizos.

E. Políticas Públicas para la Producción y la Calidad de Vida “Nuestra Argentina necesita un PROYECTO NACIONAL, perteneciente al país en su totalidad. Estoy persuadido de que, si nos pusiéramos todos a realizar este trabajo y si, entonces, comparáramos nuestro pensamiento, obtendríamos un gran espacio de coincidencia nacional”. (J. D. Perón. 1/5/74). 1. Consolidar la producción nacional y promover la inversión. Para garantizar un crecimiento económico para todos, la Nación necesita de agro, industria, y servicios fuertes, más un valor agregado integrado a los planes de estudios, para que estos tengan una íntima relación con la producción y la defensa de nuestros recursos naturales; integrados al mundo y beneficiarios de las oportunidades de la interdependencia económica. No sólo de dólar alto vive la producción. Necesita de una planificación estratégica que apueste al incremento de sus resultados, a la infraestructura que la asista, a la energía que la alimente, a la regionalización que la distribuya. Pero también la Argentina debe entender que la producción sólo para el mercado interno no es viable ni posible en el actual contexto mundial; y que el mejor negocio para trabajadores y empresarios nacionales es contar con un gobierno amigo y aliado para abrir mercados. El Gobierno debe tener una política activa para promocionar el desarrollo de la producción nacional; así como también promover la inversión en este sector. El fortalecimiento de una industria propia es el mejor camino para garantizar salarios más elevados y condiciones más dignas de trabajo para todos los trabajadores.

Nuestro proyecto es enfático en que, para producir más, se deben respetar las reglas del juego; generando ámbitos de seguridad jurídica para todos, tanto para las empresas privadas y los inversores, como para el ciudadano común. Normas claras, simples, que puedan ser cumplidas, y que no varíen en forma injustificada, deberán ser parte de una futura política de promoción de inversiones, tanto nacionales como extranjeras. Sólo volveremos a ser un país confiable para los capitales argentinos e internacionales cuando dejemos de tocar cíclicamente las principales variables macroeconómicas. Necesitamos políticas de estado que perduren y estadistas en serio que las cumplan, como garantía de un país sustentable. Por ello nos comprometemos a ejecutar una política económica que incluya: -

Una planificación estratégica de objetivos y metas cuantificables en materia de infraestructura y energía. Garantizar la seguridad y estabilidad jurídica. Contribuir a la diversificación productiva. Mantener una regionalización federal acorde con las metas demográficas y productivas. Descentralizar y cubrir el territorio. Evitar la concentración monopólica u oligopólica. Promover la apertura de los mercados mundiales a la producción nacional.

2. Lograr la plena Inclusión social La paradoja del actual modelo económico es, cuando menos, angustiante: la Argentina crece a tasas importantes, pero la desigualdad social no cede. Mantener un tipo de cambio artificialmente elevado, para equilibrar las cuentas públicas y doblegar a las provincias, deriva en salarios reales pauperizados y una mayor desigualdad. Sólo un escenario mundial tan favorable para las “commodities” permite la continuación de este injusto estado de cosas. Pero también el mundo toma su revancha: la Argentina es el vagón de cola en las Inversiones Extranjeras Directas (IED), sin las cuales es imposible generar puestos de trabajo bien calificados e incrementar el nivel de las exportaciones de productos industriales. En este contexto, es imposible mejorar en serio el nivel de vida de la gente. Uno de nuestros compromisos fundamentales será el desarrollo de una política de acción social sostenida, para proteger principalmente a los más desguarnecidos. Esta política de acción social hará hincapié en la necesidad de garantizar la educación y salud de todos, atendiendo a solucionar sus necesidades básicas insatisfechas, como medios para conseguir que desaparezcan las causas de esa necesidad. Para ello proponemos: -

Un fuerte incremento de creación de puestos de trabajos ligados a servicios y tareas reales de recuperación medioambientales y esfuerzos sociales comunitarios. Creación del seguro nacional de desempleo, en sustitución de los programas clientelares en vigencia, con cobertura de salud, obligación educativa y de recapacitación laboral. Extender los servicios culturales y deportivos como un medio de resocialización y participación activa de todos los ciudadanos a través de acciones creativas y de sano esparcimiento.

3. Garantizar los pilares básicos de Seguridad, Salud, Educación y Justicia “Cada argentino, piense como piense, y sienta como sienta, tiene el inalienable derecho a vivir en seguridad y pacíficamente. El Gobierno tiene la insoslayable obligación de asegurarlo. Quien altere este principio de la convivencia, sea de un lado o. de otro, será el enemigo común que debemos combatir sin tregua, porque no ha de poderse hacer nada en la anarquía que la debilidad provoca o en la lucha que la intolerancia desata”. (Juan Domingo Perón, 21 de junio de 1973) El Estado Nacional, ocupado mirando al pasado, se ha olvidado de brindar las condiciones de seguridad, salud, educación y justicia, para los argentinos del Siglo XXI. Nunca antes el miedo urbano y el temor a la delincuencia se habían enseñoreado sobre los argentinos de a pie como en el presente, sin que nadie acierte, o se anime, a generar una política clara al respecto. Amén de ello, asistimos preocupados al triste espectáculo de la educación paralizada por reclamos salariales, y a la ausencia de un debate profundo, desideologizado, sobre la calidad de la educación pública en el país. Un país de igualdades comienza con educación pública de calidad al alcance de todos, tarea en que pondremos todo nuestro empeño, así como lo hicieran Sarmiento y Avellaneda en el Siglo XIX. La Argentina deberá recuperar el prestigio perdido en el campo de la ciencia y la tecnología, para aprovechar los beneficios directos de la sociedad del conocimiento. En el contexto actual, lo único que genera riqueza real y sostenible en un estado moderno es el desarrollo y aprovechamiento de la mente humana. Un gobierno moderno debe invertir en ciencia y tecnología para crear un ámbito atractivo donde atraer y mantener las personas capacitadas que hoy se dispersan por el mundo en búsqueda de oportunidades, luego de una formación básica que pagamos todos los argentinos. La Salud y la Justicia, por otra parte, si no son oportunas, producen enfermedad y desasosiego. Es necesario pensar el problema de la salud desde una perspectiva nacional, fortaleciendo las políticas sanitarias de los gobiernos provinciales y municipales y transformado al Ministerio de Salud de la Nación (que no posee ningún hospital) en un centro de apoyo y difusión de las grandes líneas en la materia, definidas a partir del fortalecimiento de un país federal. Programas de prevención de enfermedades, fortalecimiento de dispensarios y atención primaria, y un Seguro de Salud universal para los que no tienen acceso a obras sociales, deberán ser pilares de la futura acción de gobierno en la materia. La justicia debe ser como debe ser, independiente y electa por los mecanismos constitucionales previstos a través de un consejo autónomo y despolitizado, conformado mayoritariamente por profesionales de derecho. 4. Desarrollo Sustentable del Medio Ambiente y del turismo El turismo y el medio ambiente son dos pilares fundamentales de cualquier proyecto político del siglo XXI. La Argentina presenta un gran potencial de desarrollo a partir de su riqueza natural, particularmente a nivel turístico, lo que hace necesario la explotación racional y sustentable de estos recursos naturales. Nuestro país debe entender que tiene que desarrollar un capitalismo respetuoso del ambiente, a efectos de ser sustentable y asegurar condiciones ambientales dignas para todos. El manejo de nuestros suelos, el cuidado de los acuíferos y la protección y promoción de bosques y esquemas saludables de forestación deberán estar al tope de las prioridades económicas y ambientales de la Nación.

Medidas tales como premiar a la producción sustentable con descuentos impositivos; generar créditos e incentivos para la producción limpia; serán consideradas políticas de estado nacionales, claramente enunciadas.

F. Alcanzar la Reconciliación Nacional “Deseo exhortar a todos mis compañeros peronistas para que, obrando con la mayor grandeza, echen a la espalda los malos recuerdos y se dediquen a pensar en el futuro y en la grandeza de la Patria, que bien puede estar desde ahora en nuestras propias manos y en nuestro propio esfuerzo”. (J. D. Perón. 21/6/73). Hasta hace un cuarto de siglo, el terrorismo “privado” y el terrorismo de “estado” montaron una monstruosa pinza que quitó la vida a miles de argentinos. Todos los Argentinos, que superamos con un esfuerzo colectivo esos tiempos de lucha, hoy asumimos este compromiso y echamos a la espalda los malos recuerdos para dedicarnos a pensar y tratar de hacer grande nuestra Patria, mirando hacia adelante. Es preciso construir nuestro porvenir, sabiendo de los errores de los protagonistas de nuestro pasado. Ante esta realidad, no entraremos en el juego de servir al sentimiento de grupos minoritarios que proponen a los argentinos que permanezcamos con la cabeza vuelta hacia atrás, con una visión sesgada de los hechos. Buscaremos encontrar justicia, con una visión de conjunto que represente a toda la sociedad; que no distorsione la verdad y que apueste a la construcción de un presente y un futuro mejor. Como nos enseñó Perón, este es un tiempo para desarmar no sólo nuestras manos, sino también nuestros espíritus; y para reconciliarnos en la tarea común de hacer de la Argentina del siglo XXI un ámbito de paz.

G. Nuestros Valores: El Respeto a la Ley, a la Disciplina del Trabajo y a la Jerarquía del Mérito “Levantamos la bandera de nuestra doctrina en defensa del hombre auténtico y total; materia y espíritu; inteligencia y corazón; individual pero social; material pero trascendente; limitado pero infinito” (J. D. Perón, 5/9/52) Aspiramos a una sociedad que recupere aquellos valores que la hicieran grande. Aspiramos a una sociedad que restaure el pleno respeto a la ley y la clara conciencia de principios, tan elementales como: -

“A cada derecho lo acompaña una obligación”, “La libertad de cada uno termina en donde empieza la libertad de los demás”, “Los derechos de las minorías no deben quebrantar los derechos de la mayoría”.

Aspiramos a una sociedad que respete los veredictos austeros y objetivos de la justicia; y que no prejuzgue desde la imposición de la primicia periodística o el enjuiciamiento liviano de las opiniones subjetivas de los legos. Ni mucho menos, condicione las conductas de los jueces con la presión mediático o la amenaza de los juicios políticos.

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“Dentro de la ley todo; fuera de la ley nada”.

Aspiramos a restaurar la disciplina del trabajo y la calidad del servicio, para sentirnos bien tratados y poder recibir a los hombres y mujeres del mundo en un clima amigable y previsible. -

“Sólo aceptamos una clase de hombres: los que trabajan”.

Aspiramos a reconstruir la jerarquía del mérito, como una forma de hacer más calificada a nuestra sociedad, reconociendo el valor de los que aportan su saber y su esfuerzo. -

“Para un Argentino no debe haber nada mejor que otro Argentino”

A partir del logro de nuestras aspiraciones, buscamos alcanzar el cumplimiento del sueño colectivo de construir una Nación grande con un pueblo feliz.

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