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BILBAINOS
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En union con las rúbricas autógrafas que publicamos en las páginas 200 y 201, nuestro estimado colaborador D. Camilo de Villavaso, nos ha favorecido con los siguientes interesantes apuntes biográficos: COLON DE LARREAREGUI. (D. José.)—Eminente jurisconsulto, que procedía de la ilustre familia del descubridor del nuevo mundo; autor de obras notables de jurisprudencia y de derecho público. Fué uno de los Corregidores mas notables, celosos y enérgicos que tuvo Vizcaya en el siglo pasado: desempeñó tan importante cargo hácia los años 1787 á 1790. Promovió grandes reformas y adelantos, y en su tiempo ocurrieron conflictos no exentos de gravedad en la Diputacion y en las Juntas generales, que supo dominar y resolver con su habilidad consumada, su prestigio y autoridad moral. Obtuvo de la corona elevados oficios y grandes mercedes, v entre estas últimas, las de los prebostazgos de Bermeo y de Larrabezúa, y el patronato de San Andrés de Zaldua, y algun otro que en este momento no recordamos. Su autógrafo está tomado de una carta original fechada en Madrid á 30 de Diciembre de 1793, en contestacion á la felicitacion de Pascuas de Navidad que le dirigiera la villa de Bilbao. EGUIA. (D. Francisco.)—Conde de Casa-Eguia, Capitan general de los Reales Ejércitos, Caballero del Toison de oro, celebérrimo campeon del absolutismo real, apodado vulgarmente El Manchuelo. Fué uno de los militares que mas figuraron en la historia política de España durante el primer tercio del presente siglo, habiéndose distinguido por su bizarría, conocimientos especiales y severo espíritu militar en la guerra de la independencia. Tomó una parte activa y principalísima en el movimiento realista de 1820 á 1823, siendo su jefe mas caracterizado é importante. Ejerció la presidencia de la famosa regencia de Urgel, y contribuyó poderosamente á la obra reaccionaria que derrocó la Constitucion de Cádiz. En toda su carrera pública se mostró duro, irreflexible y enérgico, y su reputacion de dureza le atrajo el accidente que le dejó manco, estando de Capitan general en Galicia. Fué tambien Diputado general del Señorío, y recibió en este pais grandes honras y distinciones por parte del pue-
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AUTÓGRAFAS.
FIRMAS RUBRICADAS DE BILBAINOS ILUSTRES.
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blo. En medio de todo, siempre le enalteció un cariño acendrado á su villa natal y á Vizcaya, por las que trabajó constantemente con el mas ardoroso celo, usando con largueza de la inmensa influencia que alcanzó en diferentes periodos de su vida. En el sitio de 1836 mandó en Jefe las fuerzas sitiadoras de Bilbao. Su autógrafo está tomado de una carta fechada en Madrid, á 26 de Diciembre de 1803, siendo á la sazon D. Francisco de Eguia, Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos.
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GARDOQUI. (D. Diego.)—Hermano del ilustre Cardenal del mismo nombre, notable administrador y hacendista y hábil diplomático. Nació en Bilbao el año 1745, y murió en Turin el 1799. Siendo uno de los mas inteligentes y activos comerciantes de lanas de la villa de Bilbao, fué sacado de repente de su escritorio para enviarlo como Ministro plenipotenciario cerca de la naciente república de los Estados-Unidos- En esta mision, tan nueva para él, se condujo con rara habilidad y fortuna. Fué mas tarde Consejero del Supremo de Hacienda y Ministro de Hacienda, y Ministro ó Embajador en Holanda, en Cerdeña y en otros paises. Fué D. Diego de Gardoqui muy querido siempre de sus paisanos, á quienes particular y colectivamente prestó muy señalados servicios. Su autógrafo está tomado de una carta fechada en Aranjuez, á 21 de Abril de 1794, correspondiendo á la felicitacion que la villa le había dirigido con motivo de haberle concedido el Rey la gran cruz de Cárlos III, distincion altísima en aquella época y con suma parsimomonia otorgada. MAZARREDO. (D. José.)—Este autógrafo pertenece al insigne y sábio marino vascongado que en una época de desgracias y decadencia supo mantener tan alto el nombre de la marina nacional. Nació en Bilbao á mediados del siglo pasado, y murió en Madrid el año 1812. Era Capitan general de la armada, gran cruz y dignatario de la órden de España (instituida por José Napoleon), Comendador mayor en la órden de Santiago, gran cruz de Cárlos III, miembro del Consejo de Estado, y ex-Embajador en Paris. Fué una de las figuras mas conspícuas de aquella época, como ántes había sido uno de los generales mas valientes y expertos de la marina nacional. Era hombre ilustrado, no solo en la ciencia náutica, sino en otras, enérgico, atrevido y de infatigable actividad. Prescindiendo de su historia política, Bilbao le debe gratitud eterna, pues fué su valedor y su amparo en trances amarguísimos y en ocasiones harto solemnes, como el período crítico de la cuestion del puerto de la Paz (1804), y en el horrible dia conocido con el nombre de la San Rocada (16 de Agosto de 1808), en que las tropas francesas, por efecto de una imprudencia lamentable, entraron á saco en la villa, llevando á cabo excesos y depredaciones cuyo relato causa espanto. Su autógrafo está tomado de una carta fechada en Madrid, á 28 de Diciembre de 1793, contestando á la felicitacion acostumbrada de Páscuas.
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URQUIJO. (D. Mariano Luis.)—Amigo y compañero del general Mazarredo. Nació en Bilbao el año 1769, murió en Paris el 1819. Distinguído Ministro, hábil diplomático, elegante hombre de mundo, escritor instruido y de estilo fácil y expresivo, orador aventajado que, segun el juicio de sus contemporáneos, hubiera hecho un papel brillante en un parlamento constitucional; fué además y sobre todo esto, uno de los mas amantes y beneméritos hijos que Bilbao ha tenido. Su carrera administrativa y diplomática fué larga y distinguida, pero su parte culminante llegó en una época triste y aciaga para España. No puede ocultarse que el período mas notable é importante de su carrera pública fué durante el Gobierno intruso de José Napoleon. Uno de los principales confeccionadores de la Constitucion de Bayona, trabajó con empeño y con ahinco en aquella coyuntura para que se resguardasen de una manera esplícita y solemne los fueros de las Provincias Vascongadas. Su autógrafo está tomado de una carta original que no carece de interés histórico, por la cual anuncia á la Justicia y Ayuntamiento de la villa de Bilbao, con fecha 28 de Enero de 1803, que acepta la distinguida honra de tomar posesion de la Alcaldía primera de la villa en nombre del Excmo. Sr. Príncipe de la Paz, á quien designa en su carta como al primer personaje del Reino. Esta carta es curiosa y notable á causa de ciertas reticencias y expresiones de disimulada ironía que en ella pueden descubrirse, pues nadie ignora que fué el Príncipe de la Paz uno de los mas apasionados y constantes enemigos del Sr. Urquijo. URQUIJO. (D. Francisco Policarpo de)—Padre del anterior; falleció en Bilbao el año 1709. Abogado notable y propietario de buen caudal, fué Regidor y Diputado del Señorío y su Consultor en dos bienios, y mas tarde Oidor, oficial de una de las principales Secretarías del Despacho, Camarista de Castilla y honorario del Consejo de Estado. Profesaba por su hijo una verdadera adoracion que rayaba en culto. Su autógrafo está tomado de una carta fechada en Madrid, á 10 de Febrero de 1794, recordando que había sido Regidor de la villa, y participando á la misma que el Rey le había conferido la plaza de Alcalde de su Casa y Córte.
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En las páginas 152 y 153 encontrará el lector siete curíosos facsímiles de firmas de otros tantos ilustres bilbainos, que debemos á la amabilidad de nuestro estimado colaborador D. Camilo de Villavaso, que se ha servido remitírnoslos acompañados de los siguientes interesantes apuntes biográficos: «El autógrafo señalado con el número 46 es el facsímile de la firma de D. Tristan de Leguizamon, llamado el Viejo, jefe de la importante linage y casa de su nombre, que tenía su torre en la esquina de la calle Somera y sobre el portillo de Iberri. Fué gentil-hombre del emperador Cárlos V, Capitan de lanzas en Italia durante su juventud y Comendador del Orden de Santiago: fué además Preboste vitalicio de la villa de Bilbao, por espacio de más de cuarenta años (hasta el de 1577 en que se declaró este cargo de eleccion popular), habiendo sucedido en dicho oficio á su padre Tristan Diaz y á su abuelo de igual nombre. Fué el personaje más principal de su época en Bilbao, así por la antigüedad y nobleza de su alcurnia como por sus talentos, su riqueza y su grande influjo en la Córte. Estaba estrechamente emparentado con algunas de las familias patricias más grandes é ilustres del Reino. Durante su dilatada carrera prestó señaladísimos é inmensos servicios á su villa natal; fué su valedor en circunstancias muy difíciles y su Capitan á guerra en varios alardes y expediciones militares, y singularmente en los de 1559, 1575, 1582 y 1583. Fueron sus providencias militares muy acertadas y llevaban impreso el sello de la más grande energía y de un conocimiento exacto del arte de la guerra. Murió, casi centenario, en 1595. El facsímile que publicamos está tomado del libro de acuerdos del Concejo de 1547. Como circunstancia curiosa y característica debe hacerse notar que era Don Tristan el único vecino de Bilbao que en su tiempo poseia y usaba el apelativo de Don.
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El facsímile señalado con el número 47 es la firma del primer Conde de Lences, D. Pedro de Villela, poseedor de la casa y estados de su nombre en la comarca de Munguia; merindad de Uribe. Despues de haberse ocupado muchos años, y de una manera notable, en el servicio de Vizcaya, distinguiéndose particularmente en las trascendentales novedades y turbulencias que ocurrieron en el Señorío desde el año 1628 al 1634, sirvió generosa y expléndidamente al rey Don Felipe en la guerra de Cataluña, levantando un Regimiento entero á su costa. Era D. Pedro, segun lo deponen las memorias coetáneas, hombre de claro entendimiento y de feliz ingénio, de bien templado carácter y no pocas luces. Conocía perfectamente los hombres y las cosas de Vizcaya, y por este conocimiento, sus aventajadas dotes y el esplendor y poderío de su raza, ejerció siempre grande ascendiente. Fué creado Conde de Lences por sus eminentes servicios el año 1649. Heredera y poseedora del título y vínculo del Condado de Lences es en el dia la respetable y virtuosa Condesa de Cancelada, Marquesa de Sardoal y del Duero. Este facsímile está tomado de una carta escrita en Madrid el 17 de Marzo de 1649, por la que el recien creado Conde de Lences contestaba á la expresiva felicitacion que le dirigió la villa de Bilbao. El facsímile señalado con el número 48 es del primer Marqués de la Mejorada y de la Brena, D. Pedro Fernandez del Campo, Secretario universal del despacho que fue durante la Regencia de D.ª María Ana de Austria, en los primeros años del reinado de Cárlos II. Fué hijo de otro Pedro Fernandez del Campo, acaudalado comerciante de esta villa, objeto de sañuda persecucion por las ideas é intereses que se le atribuían durante las turbulencias de los años 1632 á 1634. Este primer Marqués de la Mejorada tuvo por hijo á D. Cayetano Fernandez del Campo, segundo Marqués, que tambien nació en Bilbao, y que fué el célebre y patriota ministro que tanto se distinguió en defensa de la causa de Felipe V. El Ministerio del Marqués de la Mejorada alcanzó uno de los períodos más tristes y revueltos de la decadencia de España, y no es por tanto extraño que se viera confundido en las quejas y cargos que provocaron los gobernantes de aquella desdichada época. Debió con todo ser hombre de singular habilidad para el despacho
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de los negocios; levantó mucho su casa, gracias á su talento y prudencia, y miró con cariño y solicitud los intereses de su villa natal. Su firma está sacada de una carta escrita desde Madrid el 1.º de Enero de 1682.
D. Baltasar Hurtado de Amezaga fué Teniente general al servicio de D. Felipe V, y primer Marques de Riscal de Alegre. Natural de Bilbao, é hijo de otro Baltasar Hurtado de Amezaga, que fué Regidor, Síndico y Alcalde de la villa varias veces, se alistó como voluntario en las tropas españolas, y grado por grado, conquistándolos todos sobre el campo de batalla, en el discurso de una dilatada, brillante y ejemplarísima carrera, ascendió á los primeros puestos de la Milicia y ganó el título nobiliario que vino á coronar sus esforzados hechos. Sirvió durante los reinados del último monarca austriaco y de Felipe V, y asistió á la mayor parte de las guerras, campañas, batallas y sitios de plazas que hubo en aquel largo período, distinguiéndose sobre todo en la guerra de Hungría y del Banato. Su valor fué heróico en el asalto de Belgrado, donde fué gravemente herido. Prestó particulares y señalados servicios á su villa natal, de la que fué Regidor efectivo ó electo varias veces, así como del Señorío, y primer Alcalde electo en los años 1718 y 1719. Fué creado Marqués de Riscal de Alegre por el rey D. Felipe V, el año 1708. Su patente de nobleza expedida con este motivo es una recapitulacion honrosísima de sus brillantes y extraordinarios servicios. El heredero y poseedor actual de este Marquesado es D. Camilo Hurtado de Amezaga, notable publicista, gran agricultor y fundador y propietario del periódico El Dia. La firma del primer Marqués del Riscal está tomada de una carta fechada en Junio de 1701, en que no poseia aun el título, y era maestre general de Campo de los Ejércitos Reales.
D. Juan Antonio Hurtado de Amezaga, tambien natural de Bilbao, hermano segundo ó tercero del anterior, fué como él Teniente general de los Ejércitos Reales y Capitan general y Gobernador de varias Provincias, Estados y Colonias, entre ellas Cerdeña y Costa-Firme.
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Este D. Juan Antonio es aquel célebre é impetuoso general de caballería que, al frente de cuatro Regimientos, dió una carga admirable, y que es histórica, en el momento más crítico de la accion, en la batalla de Villaviciosa, decidiendo el triunfo á favor de las armas de Felipe V, que llevaban casi perdida la jornada. Los generales y los historiadores ingleses hacen grande aprecio en sus partes y sus libros del valor, de la audacia, del golpe de vista y de las grandes dotes militares de este general, uno de los más insignes hombres de guerra que, sin duda, ha producido Bilbao. Su facsímile está calcado de una carta escrita el 13 de Setiembre de 1713. Pertenece el facsimile señalado con el número 51 al insigne obispo de Valladolid, Iltmo. Sr. D. Andrés de Orueta y Baraborda, que lo fué á principios del siglo XVIII, eminente teólogo y varon verdaderamente apostólico. Fué tambien bilbaino y probó su acendrado cariño á su pátria haciendo grandes obras de misericordia. Por eso la memoria de este prelado fué muy venerada en Bilbao durante el siglo pasado y parte del presente, como la de uno de sus más insignes bienhechores. Entre las varias obras piadosas que realizó, fué una de ellas la de reformar y dotar el Colegio Seminario de San Nicolás. Su firma se ha tomado de una carta escrita ántes de ser Obispo y fechada en 7 de Diciembre de 1701, en Granada, donde era canónigo del Sacro Monte.
El facsímile que aparece bajo el número 52 es el de la firma de un vecino de Bilbao, que, aunque no muy notable ni conspícuo en la historia del pais, tuvo su importancia, grande intervencion é influjo en la historia local de la villa durante el siglo XVI. Fué uno de los Regidores perpetuos que hubo en ella desde el año 1543 á 1551, y desempeñó otros cargos importantes de república, entre ellos el de Fiel de los mercaderes. Por varios hechos y datos que constan se viene á inferir que fué uno de los más opulentos vecinos de la villa, porque su nombre figura el primero y por mayor suma en todos los donativos y servicios. Fué uno de los que con mis ardor impulsaron
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los primeros trabajos de encauzamiento de la ria. Se sabe que estuvo aliado con algunas principales familias dé la villa y del pais, á pesar de la estrañeza de su apellido, cuyo origen no hemos visto en ninguna parte esplicado y que tiene indudable sabor á morisco judaico. El nombre de este personage es, en efecto, Gonzalo de Mahamud, (otras veces escribía Gonzalo Saez de Mahamud), y lo ponemos con todas sus letras porque de otra manera sería difícil descifrarlo en vista del facsimile. ¿De dónde traia su origen esta familia? ¿Cómo, si su alcurnia era morisca, y así nos lo hace creer la construccion de su apellido, vino á establecerse en un pais donde predominaban y se imponían con tanta fuerza las ideas de hostilidad á los nuevamente convertidos? Este problema es insoluble hasta ahora, y probablemente lo será siempre, á no ser que en las memorias genealógicas de alguna familia se descubran noticias que arrojen la luz que ahora no tenemos. CAMILO
DE
VILLAVASO.
RONCESVALLES. (Conclusion.)
La capilla, de forma cuadrada, ocupa el centro, dejando un espacio de unas cuatro yardas de ancho entre ella y las paredes exteriores. En esta especie de galería se hallan las sepulturas de los canónigos. En el muro y por la parte esterior estan escritas las cifras desde 1 á 12. No hay nombre ni inscripcion alguna. Cuando muere uno de los doce, se le entierra en la sepultura que corresponde á su número, y no queda de él otro recuerdo que un asiento estendido en el Registro del convento. En el interior de la capilla hay unas puertas bajas que se doblan. Desde ellas y á la vacilante luz de una vela distinguimos vagamente una especie de pozo, de forma cuadrada, y en medio un monton de huesos, que se dice son los restos de los héroes que sucumbieron en Roncesvalles, y por cuyo eterno descanso viene celebrándose misa en este sitio desde hace próximamente mil años. La actual iglesia de Roncesvalles es la tercera que allí existe,