TITULO: LABOR DEL PROFESIONAL DE CULTURA FÍSICA PARA PREPARAR A LOS PRACTICANTES PARA LAS SITUACIONES DE DESASTRES. Autores: MSc. Ronald Amado Linares Ortiz, MSc. Ernesto Luis Barrera Cabrera y MSC Raúl Quincoses Cordero. Universidad de Sancti Spírítus José Martí Pérez RESUMEN Partiendo de las contribuciones teóricas de numerosos autores se ha podido concretar la interdependencia entre educación física y defensa, obviando las particularidades propias del ejercicio físico para sustantivar su efecto, su papel en la preparación de los individuos para su enfrentamiento a los desafíos de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento. Se sustraen otros beneficios de estas prácticas centrándose en la actividad física deportiva recreativa como medio para potenciar los intereses cognitivos, afectivos y volitivos de los habitantes de diferentes comunidades. Reforzar sus actitudes inherentes al cuidado y protección del medio ambiente frente a los problemas ecológicos y las situaciones de desastres, enfocando la prevención como un fenómeno integral que evalúa los peligros y las vulnerabilidades en función de reducir los riesgos. Los limitados conocimientos sobre la relación cultura física y defensa obstaculizan la competencia de los profesionales de la cultura física que son los promotores deportivos en las comunidades y las personas más facultados para cumplir con dicho encargo social. Se afecta entonces el proceso de la variable dependiente preparación para la defensa lo cual justifica la necesidad de desarrollar los conocimientos en estos profesionales. Es un diseño transeccional exploratorio que constituye por su novedad una inmersión inicial en el campo, al analizar teóricamente la relación entre dos variables, nunca antes realizada en el contexto estudiado, en el momento dado. Se confirma que la relación educación física y defensa ofrece insólitas oportunidades para lograr los propósitos de esta investigación. Palabras claves: Educación física, Preparación para la Defensa. INTRODUCCIÓN 1   

En todas las civilizaciones por las que ha transcurrido la humanidad, desde la antigüedad hasta nuestros días, la educación física ha estado vinculada a la preparación de los individuos para la subsistencia, el trabajo y las más diversas formas de hacer la guerra para defenderse. Los movimientos fueron necesarios al hombre desde que utilizó su energía cinética como estímulo óptimo para la realización de actividades dirigidas a subsistir en su lucha contra la naturaleza. La carrera, el salto, la natación, los escalamientos, la lucha, fueron manifestaciones instintivas desarrolladas en la comunidad primitiva. (Teoría y Práctica General de la Gimnasia. Fleitas Díaz y Otros. 2003; 5: 25) La Educación Física es una parte del proceso pedagógico y tiene como fin específico el desarrollo de la capacidad de rendimiento físico del individuo sobre la base del perfeccionamiento morfológico y funcional del organismo, la formación y mejoramiento de sus habilidades motrices, la adquisición de conocimientos y el desarrollo de convicciones, de forma tal que esté en condiciones de cumplir todas las tareas que la sociedad señale. (Pedagogía. Colectivo de autores del Ministerio de Educación. ICCP 1988) Las esferas a las cuales va dirigida la influencia de la Educación Física son: la esfera cognitiva (conocimientos teóricos, capacidad de análisis y síntesis, creatividad, etc.), la esfera motriz (capacidades físicas y habilidades motrices ), y la esfera social-afectiva (Sentimientos, normas de conducta, convicciones, formación de valores, etc.), asumiendo el siguiente encargo social, expresado en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y espirituales de niños y jóvenes; fomentar y mantener una buena salud; incrementar las habilidades motrices básicas y deportivas, preparándolos para la vida; favorecer los sentimientos humanos y gustos estéticos en los niños y jóvenes. (Teoría y Metodología de la Educación Física. Valdés André y Otros. 2007; 10: 124) Los problemas del medio ambiente y los desastres amenazan al desarrollo sostenible de todo el mundo y constituyen uno de los mayores retos para la sociedad mundial. Desde épocas remotas, los desastres han afectado al hombre.

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Además, otros desastres afectan al medio ambiente y al hombre en todas las épocas, como terremotos, tormentas de viento (ciclones, huracanes, tornados, tifones), tsunamis (marejadas), inundaciones, deslizamientos de terrenos, incendios y otros desastres de orígenes naturales y ocasionados por el hombre. Los desastres, aunque la ciencia y la técnica pueden formular predicciones de ocurrencias, se manifiestan en cualquier momento y ciudad. Al respecto, invitamos a la reflexión en lo concerniente a: ¿cuantos desastres están ocurriendo, mientras usted está compartiendo la lectura y valorando este trabajo?; y ¿qué puede hacer la educación y el hombre para enfrentar estos desastres? Si bien el hombre no puede enfrentar disimiles de situaciones impredecibles, si puede contribuir con su preparación física y sicológica a la reducción y mitigación de estas. A tales efectos, en los umbrales del tercer milenio mucha atención se le brindo a los beneficios que aporta la práctica masiva de la Educación Física y los Deportes para elevar la calidad de vida de la población y en cuanto está comprometida las futuras generaciones con la protección del medio ambiente y la reducción de los desastres. Está afirmación se sustenta en las conclusiones de los estudios que fueron dirigidos a solucionar los problemas más acuciantes del milenio que recién concluyo. El trabajo de los Profesores de Cultura Física, que abarca como podemos deducir, un gran por ciento de la población en todos los lugares, hasta los más recónditos del país, es conocido por todos y fundamentalmente por esos practicantes que a diario o al menos tres veces a la semana, se benefician de éstos servicios que los ayudan a mejorar su estado psicofísico, a la lucha contra las adversidades, a prevenir enfermedades, a disfrutar la vida en cada una de esas edades, mejorando su calidad y estilo de vida. Objetivo General Desarrollar en la conciencia de los niños, jóvenes y comunidad en general; a través de la práctica de ejercicios físicos y actividades deportivas - recreativas, la necesidad de cuidar y proteger el medio ambiente y lograr una sensibilidad ante los problemas ecológicos y las situaciones de desastres. 3   

DESARROLLO El medio ambiente y los desastres están íntimamente relacionados. En este sentido, debe precisarse que una deficiente administración y manejo del medio ambiente como, por ejemplo la tala de un bosque, puede generar diversos desastres ecológicos, naturales y de otro tipo a corto, mediano y largo plazos. Por ello, la gestión sostenible sobre el medio ambiente contribuye a la disminución de los desastres. En la gestión y el futuro alcance del desarrollo sostenible, influye decisivamente la educación ambiental y la educación sobre los desastres. Debemos lograr la integración y no superposición de estas educaciones, así como concebir su implementación en el proceso docente-educativo en sus relaciones con la familia y la comunidad. Es muy importante el logro, como resultado, de la cultura ambiental y sobre los desastres, de la población. Al respecto, podemos generalizar que la educación ambiental y sobre los desastres han de constituir alternativas para la formación de nuestros pueblos y de defensa de la calidad y la propia vida de sus habitantes. En relación con la educación ambiental y la educación sobre los desastres, la labor implementada ha podido afirmar que el desarrollo y la formación de la personalidad en los alumnos que participan activamente en la protección del medio ambiente y el enfrentamiento de los desastres, depende de múltiples influencias, pero una de las más importantes es el proceso docente-educativo en la escuela, del cual no queda exento la labor del profesor de educación física y su vinculación con la familia y la comunidad. Para resolver el problema que se presenta hace falta acudir a la práctica social. Mediante su observación podemos hacer el análisis siguiente: Para satisfacer la necesidad de la preparación de los ciudadanos de una sociedad hace falta formarlos. De esto se infiere que debe existir un proceso que tiene la aspiración de formarlos. En consecuencia, la Formación es el proceso y el resultado cuya función es la de preparar al hombre en todos los aspectos de su personalidad .Para que un individuo se considere preparado es necesario que se haya apropiado de parte de la cultura que lo ha precedido y, consecuentemente conozca una profesión, que sea instruido. Un 4   

hombre es instruido, cuando puede resolver los problemas presentes en su actividad cotidiana, es decir, cuando domina su profesión. Lo primero que tiene que resolver el proceso formativo, con vistas a preparar al hombre, es dar carrera para vivir. (La Escuela en la Vida .Dr. Carlos Manuel Álvarez de Sayas.12:18) En resumen, la observación de la práctica social nos permitió concluir que existe un proceso totalizador cuyo objetivo es preparar al hombre como ser social denominado proceso de formación, que agrupa en una unidad dialéctica, los procesos educativo, desarrollador e instructivo. La Pedagogía es la ciencia que tiene como objeto de estudio el proceso formativo. El estudio de la Pedagogía nos permite dirigir científicamente la formación: la educación, la instrucción y el desarrollo de los ciudadanos de una sociedad, para alcanzar altos niveles de calidad y excelencia, en correspondencia con los más caros intereses de esa sociedad (La Escuela en la Vida .Dr. Carlos Manuel Álvarez de Sayas.12:18) La divulgación de la practica sistemática de ejercicios físicos; tarea hermosa y humana, que en diversos trabajos de investigación científica ha comprobado los resultados positivos de esta labor, como su aporte al decrecimiento del consumo de medicamentos, a la recuperación de la movilidad de practicantes afectados en la misma, a la disminución del índice de enfermedades, al decrecimiento del índice delictivo en zonas donde estos profesores logran sumar a las actividades a personas con antecedentes y mala conducta social, a la contribución de la productividad en centros laborales, así como a actuar de forma activa y consiente antes, durante y después de la ocurrencia de distintos fenómenos naturales. Las enfermedades tales como la diabetes, la obesidad, las afecciones cardiovasculares y las consecuencias de la vida altamente estresada se encuentran muy difundidas en la población mundial, por lo que en este caso constituyen peligros, vulnerabilidades y riesgos a la hora de enfrentar y contribuir a la reducción y mitigación de los desastres naturales y entre los medios más efectivas para combatirlas se encuentra la practica sistemática y debidamente dirigida de las actividades físicas, los estudios que así lo justifican son variados y frecuentes, pero entre los más prestigiosos está el informe de la Facultad de Salud Pública de Harvard, publicado en American Medical Association 5   

(AMA) y se basó en los antecedentes médicos y las observaciones periódicas a 44.452 profesionales de la salud. El profesional de la cultura física en su formación básica y posteriormente posgraduada, reciben argumentos referentes a la preparación psicológica, por lo que tiene una visión sobre las emergencias y desastres en un marco psicológico, por lo que sin llegar a ser expertos en el tema, deben conocer (qué, cuándo y por qué) hacer a la hora de apoyar a otros profesionales, voluntarios y a personas sin ninguna capacitación en desastres, con vistas a brindar la ayuda necesaria y apoyo psicológico ante una situación de desastres. Los beneficios de las actividades física también están presente en la economía familiar, el tiempo que se dedica a la ejercitación es proporcional al ahorro en la compra de medicamentos, así como al ahorro de tiempo para enfrentar situaciones de desastres que pudieran afectar nuestra economía; pero también pueden contribuir a mejorar las condiciones socio-cultural de la población del país y de las comunidades; sí la práctica deportiva es extendida hacia las zonas rurales expuestas de una manera u otra a la amenaza de diferentes fenómenos naturales, puede ayudar en la percepción de los riesgos y a la disminución de estos; ya que estarían preparados fisca , sicológica y mentalmente para enfrentarlos; premisa básica para el desarrollo científico técnico y social en las zonas rurales, sin las cuales los economistas consideran que es muy poco probable el desarrollo del país. Está afirmación no es una quimera y para aquellos que hemos desarrollado la práctica del deporte en zonas rurales de países con altos niveles de violencia, de concentración de niños desplazados, de peligros y riesgos es un deber afirmar que por medio de la práctica del deporte de manera disciplinada y sistemática y apoyados con una modesta ayuda económica; es posible recuperar socialmente a niños y jóvenes y que su comunidad llegue a comprender y tener percepción de los riesgos a los cuales están expuestos, producto al deterioro del medio ambiente y la posibilidad de ser afectados por diferentes tipos de desastres. Proyección del modo de actuación del profesional de la cultura física 6   

El profesional de la cultura física debe ser capaz de poner en práctica, en el ejercicio de su profesión, habilidades pedagógicas, físicas, deportivas y recreativas, con dominio de la comunicación, la tecnología y la investigación, sobre bases científicas en correspondencia

con

los

enfoques

filosóficos,

económicos,

psicopedagógicos,

biológicos, socioculturales, éticos, estéticos, de dirección y medio ambientales asociados a la Cultura Física, con un pensamiento reflexivo, transformador y de atención a la diversidad, al servicio permanente de la Revolución y de nuestra Sociedad y con un nivel de actuación ciudadana y profesional que evidencie su amor por la Patria y su disposición a defenderla, así como otros valores formados en correspondencia con el sistema de valores establecido en este modelo. El modo de actuación del profesional tiene un carácter eminentemente pedagógico y se pone en práctica mediante habilidades profesionales que dan respuesta al “saber”, “saber hacer” y “saber ser” del profesional de la Cultura Física, a partir del análisis funcional del ejercicio profesional para un desempeño acorde a las exigencias sociales. Habilidades profesionales  Desarrollar una comunicación dialógica basada en el intercambio de opiniones y el respeto mutuo, con adecuada expresión oral y escrita.  Emplear métodos y técnicas de investigación para identificar, definir, y solucionar problemas profesionales.  Trabajar en equipo y saber sociabilizar con ética los diferentes criterios, con respeto al trabajo propio y al de los demás.  Actuar con compromiso social y político en el ejercicio profesional institucional.  Programar y desarrollar clases de educación física.  Utilizar diferentes ejercicios, medios y equipos para la preparación física y deportiva.  Organizar y desarrollar actividades físico deportivas y recreativas en diversos medios naturales en la comunidad, desde una visión de “Deporte para Todos”, y medio ambiental. 7   

 Aplicar técnicas y ejercicios profilácticos y terapéuticos de rehabilitación física, así como métodos de control y adaptación de actividades a personas discapacitadas o con necesidades educativas especiales.  Diseñar proyectos comunitarios con un fin transformador, a partir del diagnóstico de necesidades socioculturales y de actividad física de la población, en los contextos en que desarrolla su actividad laboral e investigativa.  Aplicar diferentes formas de diagnóstico, programación, control y evaluación de la actividad física, deportiva y recreativa.  Teniendo en cuenta este modo de actuación; el profesional de la cultura física puede contribuir a que la comunidad donde labora adquiera una la cultura general para enfrentar y prevenir los desastres. Esta cultura se desarrolla mediante:  Incorporar esta dimensión y temas a las clase de educación física mediante la

realización de diferentes juegos, dramatizados y ejercicios de simulación que demuestren como prevenir, reducir y enfrentar los desastres.  Realizar proyectos comunitarios que respondan a las vulnerabilidades y riesgos, en

escuelas con potencialidades y posibilidades de ser afectadas por desastres naturales.  Dar a conocer sus experiencias en las actividades deportivas y recreativas

vinculadas con la escuela y su comunidad; de toda la labor que puede realizar el profesional de la cultura física ante una situación de desastres y su contribución a la reducción de estos.  Convencer a toda la población comunitaria de que la práctica sistemática del deporte

independientemente de la edad, lo prepara para enfrentar distintos tipos de fenómenos, fundamentalmente naturales y otros de causas originadas por la actividad del hombre.  Proyectar el trabajo a través de la actividad física y la recreación hacia aquellas

personas que más estén expuestas a los peligros, que sean más vulnerables y no 8   

estén en plena capacidad de enfrentar los desastres y de esta manera contribuir al mejoramiento de su calidad de vida.  Realizar diferentes actividades culturales, deportivas recreativas en función de la

precepción del riesgo en las comunidades. Para lograr esta cultura en la educación de los desastres es importante, que el profesor de educación física realice un diagnóstico de su comunidad y pueda apropiarse de un sistema de información, relacionado con todos los actores, los diferentes lugares a visitar, actividades a realizar, materiales que le permitan servir de apoyo, métodos, entre otros aspectos a utilizar, lo que le permitirá ir adquiriendo una base de datos e informaciones que se enriquecen con los años de trabajo, sobre el conocimiento de los principales peligros, vulnerabilidades y factores de riesgos a los que está sometida su comunidad y poder interactuar de una manera eficiente y eficaz ante cada fenómeno. CONCLUSIONES 

Incluir formas de superación para los profesionales de la cultura física, el deporte y la recreación para perfeccionar su accionar en la preparación de los ciudadanos para el enfrentamiento a los problemas del medio ambiente y los desastres que amenazan al desarrollo sostenible de todo el mundo.



Se demuestra una vez más que la práctica sistemática de la actividad física es necesaria e imprescindible para el ser humano, nos ayuda a mantener niveles de salud tanto físico, mental y social, lo que contribuye a fomentar una cultura en el conocimiento de la percepción del riesgo, a lograr una sensibilidad ante los problemas ecológicos y ser más eficientes en la labor de la prevención y reducción de los desastres.

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