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Un Balance del Cooperativismo en Venezuela:
1966 – 2005
La siguiente reflexión tiene la finalidad de examinar el proceso histórico de las políticas del cooperativismo en Venezuela desde la creación de la Superintendencia Nacional de Cooperativas en el año de 1.966 hasta la presente fecha, tomando en
consideración la Ley Especial de
Asociaciones Cooperativas promulgada en el año 2.001.
Dicho análisis será dividido en
dos grandes contextos que
comprenden parte importante de la Fase Histórica de la Democracia Venezolana, por un lado,
el contexto signado por el Sistema Político
Partidos-Estado, el que a su vez, sub-dividiremos en dos fases, la primera que denominaremos como la Fase del Estado de Bienestar ó Rentístico, y la segunda que designaremos como la Fase Estado Neoliberal.
Un
segundo contexto está enmarcado en lo que llamaremos como Proceso Constituyente Bolivariano, y donde, abordaremos la coyuntura actual de las Políticas
Cooperativistas
del
Estado
Venezolano
Superintendencia Nacional de Cooperativas.
a
través
de
la
El Contexto del Sistema Político Partidos de Estado:
Hemos tomado como referencia para este contexto histórico los aspectos relativos al tema de la participación social y política en la democracia venezolana la cual, se caracterizo hasta entrado el proceso constituyente, por un modelo de democracia de carácter representativo y formal amén de las pretensiones e intereses partidistas y corporativos. Se trató pues de la ya conocida Democracia Representativa, la cual se basó en un sistema de representación de partidos y organizaciones gremiales tanto del capital como del trabajo cuya formalización se estableció conforme a un tipo de contrato social de naturaleza clientelar y populista conocido como Pacto de Punto Fijo, forjando la llamada IV Republica. su
vez,
se
divide
en
dos
modelos
doctrinariamente opuestos como lo son:
Este contexto que a
económicos
de
desarrollo
El pensamiento Keynesiano y el
pensamiento Neoliberal que signó la segunda.
Fase del Estado de Bienestar: 1966-1985
Se caracterizó por ser un Estado centralista y concentrador casi absoluto de la conducción del desarrollo, consistió en un modelo económico
que asume como principal consideración la inversión por parte del estado para la reactivación de la demanda como estrategia para activar la economía pues, se trató de una doctrina económica que reconoce la debilidad del sector privado para promover la inversión.
Recordemos,
además que el Keynesianismo emerge en el mundo occidental del post guerra.
En América Latina y especialmente en Venezuela el
Keynesianismo adquirió un
enfoque desarrollista que consistió en la
modernización del aparte productivo mediante la internacionalización del capital como mecanismo para fortalecer el capital trasnacional.
En Venezuela, el Keynesianism asumió en la práctica las premisas del rentismo populista institucionalizándose de este modo democrático formal
un sistema
y representativo que mutiló toda iniciativa de
autodeterminación que pudiera venir desde las organizaciones populares en general y del movimiento cooperativo en particular.
La tendencia de este
enfoque socio económico fue la de reducir el cooperativismo a mero sujeto de tutela tanto del estado como de los partidos.
La orientación jerárquica y
corporativa presente en algunas organizaciones cooperativas hasta el día de hoy, constituye la evidente influencia que ejerció la ley de 1.966 sobre el movimiento cooperativo, ley que a su vez fue concebida a la luz del sistema de partido con toda su carga valórica.
Sin embargo, está fase puede ser considerada como la fase de institucionalización del cooperativismo en Venezuela, pues es aquí donde se configura un marco político institucional del cooperativismo así como, sus bases
doctrínales,
situando
al
cooperativismo
como
un
referente
institucional particular diferenciado del resto de las organizaciones económicas y políticas con identidad y autonomía propias.
No obstante,
esta fase del primero contexto, redujo de manera importante las posibilidades de ampliación y desarrollo del cooperativismo como modelo económico y social.
El carácter populista y clientelar del estado
venezolano del aquel entonces tenía en gracia el desarrollo de iniciativas autogestionarias, pues las mismas eran opuestas al régimen tutelar y populismo de los partidos, por el contrario el régimen sometió a la sociedad venezolana a la dependencia del sistema de partidos.
Por esta razón, al cooperativismo se le resta importancia desde el punto de vista de las políticas de estado, ya que su doctrina y principios son diametralmente opuestos a toda toma de representación y subordinación económica y política
por el contrario el cooperativismo constituye una
herramienta fundamental de autogestión y autodeterminación, principios siempre poscristos por la cultura política de partidos, sin embargo, a pesar de los avatares del sistema clientelar y populista el cooperativismo de
aquella fase logro consolidarse como referencia económica y social en el seno del pueblo venezolano.
Fase del Neoliberalismo
Una segunda fase la constituye el periodo que va desde finales de la década de los años 80 hasta finales de la década de los 90, la cual, estuvo signada por las fuerzas de la globalización y de los programas neoliberales de ajuste macroeconómico.
La crisis de modelo rentístico de acumulación, el aumento de la deuda externa producido por las equivocadas políticas de endeudamiento y la corrupción administrativa entre otros, llevaron a Venezuela desde la primera mitad de la década de los años 80 a adoptar
recetas monetaristas de
devaluación e inflación que arribaron para finales de la década, en la aplicación de políticas ortodoxas de ajuste macroeconómico con el fin de corregir los déficit de la balanza de pagos e instaurar un sistema económico basado en los principios del neoliberalismo.
El neoliberalismo como es sabido no implica solo un programa económico para regular mediante el libre juego de la oferta y la demanda el
devenir de la sociedad, sino que además incluye en su equipaje un orden moral donde los valores del individualismo posesivo y del egoísmo se erigen como virtud que ha de ser reproducida.
Tales valores fundamentan en el darwinismo social como doctrina reguladora, (o más bien desreguladora) de un orden social que niega las posibilidades de reproducción social a los más débiles de la sociedad, legitimándose de este modo la exclusión social como mecanismo de ordenamiento de la sociedad.
De tal modo que el neoliberalismo postula al mercado como el escenario donde ha de dilucidarse la satisfacción de las necesidades sociales.
Pero para el neoliberalismo no existen necesidades objetivas
sino sujetivas, estas deben satisfacerse según su doctrina en el terreno del mercado: la Salud, la educación, la alimentación y la vivienda son pues parte de las mercancías a ofertarse en el mercado y en consecuencia solo podrán adquirirlas aquellos con las mayores posibilidades competitivas.
En consecuencia, desde una perspectiva de la ética, los valores de solidaridad ayuda mutua y compromiso con la comunidad, son premisas antagónicas con el neoliberalismo, razón por la cual cooperativismo y
neoliberalismo constituyen dos términos antagónicos así como lo son el agua y el aceite.
Este periodo en cuestión fue nefasto para el cooperativismo por dos razones esenciales a saber:
1.
Con la reducción del estado a su mínima expresión como instancia reguladora de la sociedad, el abandona la posibilidad de emprender una política pública de naturaleza económica que promoviera el auge y desarrollo cooperativo, por el contrario lo abandona a la suerte del mercado.
2.
Otra consecuencia nefasta de esta fase, es la influencia cultural
que
el
neoliberalismo
ejerció
dentro
del
cooperativismo dando lugar a lo que podríamos llamar una corriente neoliberal “cooperativista” y que hoy se evidencia en algunos rasgos presentes en la práctica cotidiana de un numero importante de viejas y nuevas cooperativas, veamos algunos de estos rasgos: 2.1.
El uso reiterado de las organizaciones cooperativas
como mecanismo de flexibilización laboral, tanto por las propias cooperativas que prefieren la contratación de mano
de obra asalariada a la ampliación de la base de sus asociados, así como su uso aquellas empresas mercantiles que las utilizan como mano de obre barata con el objeto de evadir toda responsabilidad en materia de seguridad social. Es así pues, como se usa el cooperativismo como instrumento de racionalización económica para disminuir los costos y aumentar la rentabilidad y el lucro.
Esta
tendencia
neoliberal
en
el
“cooperativismo”
se
caracteriza por hacer un uso utilitario de la ley Especial de Asociaciones Cooperativas, pues de ella saca provecho solo de aquellos contenidos que pueden ser substraídos para luego desnaturalizarlos con fines de lucro, como por ejemplo la conformación de cooperativas con la membresía mínima permitida por la ley, la exención de impuestos así como la rotación sucesiva de personal asalariado entre otros.
Esta
práctica
responde
a
la
lógica
valorativa
del
neoliberalismo la cual se sustenta en el egoísmo y el individualismo posesivo.
El neoliberalismo pues, engendró
una corriente egoísta de “cooperativas” mediante la hibridación
de su forma jurídica, mercantilismo.
con los valores lucrativos del
Me refiero a las cooperativas egoísta que le
huyen a la integración y a la solidaridad aquellas que aspiran un crédito para dividirlo entre cinco (5) así como contratar personal para la obtención plusvalía económica, veamos algunas evidencias a partir del tipo de denuncia que nos llega a la superintendencia. (Ver Estadísticas de Consultoría Jurídica).
Cuadro Contentivo de Relación de Denuncias
10% 15%
45%
30% Rendición de cuentas y Malversacion de fondos
Exclusiones
Actividad desarrollada por no asociados
Negativa de ingreso de trabajadores
Hay que destacar que el individualismo posesivo y el egoísmo como “Virtud” (como dijera Mandeville), no influyeron tanto en el movimiento cooperativo existente en ese periodo como en la mente de ciertos sectores sociales de clase media y
alta, que luego trasladaron al novísimo esquema del proceso constituyente ya que, es evidente desde el punto de vista estadístico. cooperativas
Un porcentaje importante tanto de nacientes como
algunos
de
larga
trayectoria,
están
experimentando de esta suerte de dualismo moral, donde son cooperativas de derecho pero empresas mercantiles de hecho.
El Contexto Constituyente y Cooperativo 1.999-2.005
Constituyente,
porque
supone
un
proceso
de
construcción de un proyecto inédito de país que pasa por las transformación de sus bases constitucionales para adecuarlas a una
visión
de
sociedad
con
nuevos
y
revolucionarios
fundamentos económicos, sociales, prácticos y culturales.
Este contexto dio lugar a una nueva constitución que asume el cooperativismo como una de las expresiones de la democracia participativa y social.
Así mismo, se asume la economía social y el desarrollo endógeno como política de estado estructurada en el plan de desarrollo económico y social 2.0001 – 2.007 de tal modo que el cooperativismo se constituye en una de las herramientas más importantes (quizás la más) del proceso de democratización económico de la sociedad, es decir, del proceso de inclusión social y redistribución económicas (Véase en Vuelvan Caras por ejemplo).
Ahora bien, vale preguntarse: ¿Por qué la empresa cooperativa y no otra? Todos lo sabemos: por sus principios y valores consecuentes con el pensamiento bolivariano sustituto del pensamiento de esta revolución.
Hay que darle respuesta
a quienes nunca se les dio por más de cuarenta años razón por la cual como escribe Brustel: la pobreza, la pobreza es un temor impostergable y un compromiso de esta revolución.
Es así como se promulga en el marco del proyecto habilitante, una nueva ley (por cierto elaborada por el Movimiento Cooperativismo) que garantizará su organización del pueblo en empresa asociativas sin mayores requisitos administrativos y arancelarios.
La fase constituyente es a nuestro modo de ver, la fase más importante desde el punto de vista de los políticos de estado, del movimiento de cooperativo venezolano y quizás a nivel de todo el planeta, pues constituyen una serie de variables políticas, jurídicas, económicas y sociales que elevan el cooperativismo a rango protagónico e el escenario de la diversidad de sectores socio-económicos del país:
a.
Un marco Jurídico a favor.
b.
Voluntad política del estado venezolano, en particular del Presidente Chávez.
c.
Un número de recursos financieros a disposición del Movimiento Cooperativo.
Este proceso ha catapultado de tal manera al cooperativismo que ha generado un torbellino de estas organizaciones que rondan las 60 mil cooperativas. (Ver Estadísticas de SUNACOOP).
Consecuencias:
a.
Instituciones: SUNACOOP no estaba preparada, ni funcional, ni técnica ni presupuestariamente para encarar esta creciente demanda.
b.
Como respuesta tomó la medida de delegar en otras instituciones y/o organizaciones, funciones propias de la Superintendencia, mediante convenios y/o acuerdos.
c.
Se producen así dos consecuencias indeseables para la gobernabilidad de la institución: 1) se Fragmenta la institución y se produce un archipiélago de superintendencias paralelas cada una con una política y visiones distintas, dispensando la coherencia y uniformidad de la SUNACOOP como ente recto en políticas cooperativas.
d.
Se institucionaliza la gestoría como consecuencia negativa de esta delegación de funciones se prostituyen las nociones del cooperativismo.
a. Se lo ve como una oportunidad de lucro proliferándose los gestores que obtienen beneficios económicos de los trámites legales, como gestiones, licencias u otro documento.
b. Gestoría política: aquellos cuya practica política se basa en el calculo a favor, en el poder como fin en si mismo.
En este caso, en el uso utilitario del cooperativismo con fines proselitistas y de manipulación, mediante promesas que jamás se ampliarán.
Se ofrecen créditos y otras dádivas con el propósito de
comprar conciencias: un gráfico (reservas vs. Legal) toda una practica neoliberal, también institucional que no hacen acompañamiento.
GRAFICO Nº 4 RESERVAS DE NOMBRE PROCESADAS Y COOPERATIVAS LEGALIZADAS 2002 - FEBRERO 2005
180.000 160.000 140.000 120.000 100.000 80.000 60.000 40.000 20.000 0
173.635
RESERVAS
110.586
LEGALIZADAS 42.097 11.547 4.078
2002
8.067
2003
3.195 1.903
2004
2005
Problemas del Movimiento Cooperativismo:
1. Precaria Integración: 1.1
Intracoop.
2.1
Transcoop.
2. Precaria Educación: 2.1 Ideológicos/valores. 2.2 Técnico Gerencial. Retos Superintendencia Principios: 1.
Gestión cooperativista: Constructivista.
2.
Integración como Premisa: Comunidad Cooperativa igual Autodeterminación.
3.
Democratización de la gestión de la superintendencia mediante un modelo de gobernabilidad democrática.
4.
Más andrología menos superintendencia
Estrategias: 1.
Regionalización de la Superintendencia.
2.
Educación permanente/investigación
3.
Contraloría social.
4.
Articulación redes productivas.
5.
Desarrollo cooperativos.
de
iniciativas
legislativas
como:
consejos