Un vistazo al MERCADO LABORAL en cifras

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8 NEGOCIOS PORTADA INTERNACIONALES

Creación de EMPLEO Un vistazo al MERCADO LABORAL en cifras

E

l crecimiento del empleo formal y su aceleración se están consolidando, tanto en Lima Metropolitana como en el resto urbano, y en todos los sectores económicos. Así lo evidenció la última Encuesta Nacional de Variación del Empleo, que muestra un incremento en el empleo formal del 6.3% en marzo del 2006, comparado con el mismo mes del 2005, con lo que se tendrían 45 meses de crecimiento continuo. Echémosle un vistazo al mercado laboral del 2005 para ver qué tal nos fue.

¿QUÉ SECTOR GENERA MÁS EMPLEO? Según el Programa de Estadísticas y Estudios Laborales (PEEL), hasta mayo del 2005 (última actualización disponible) más de la mitad de los empleos en las empresas de 10 y más trabajadores en el Perú Urbano (Lima y las 20 ciudades principales) fue absorbida por los sectores servicios (36.5%) e industria manufacturera (31.5%), seguido por comercio (14.9%); transporte, almacenamiento y comunicaciones (8.3%); actividades extractivas -agricultura, pesca, minería(6.9%); y electricidad, gas * Última actualización a mayo del 2005. y agua (1.3%). En cuanto Fuente: Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. a variación anual del empleo (enero 2006 / enero 2005, medido a partir del primer día del mes), fueron los sectores extractivos e industrial quienes tuvieron la mayor variación (6.6% y 6.2%, respectivamente), seguidos por servicios (5.9%), comercio (5.1%), transporte, almacenamiento y Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI. comunicaciones (4.4%),

y electricidad, gas y agua (3.3%). En total, el empleo formal creció 5.8%. ¿EN QUÉ CIUDADES EL EMPLEO CRECIÓ MÁS? Si comparamos Perú Urbano, podemos notar un incremento del empleo tanto en Lima Metropolitana (5.5%) como en el resto urbano (6.4%), en el que 18 de las 20 ciudades principales tuvieron un incremento anual. El primer puesto en crecimiento del empleo formal se lo lleva Chincha (24.4%), explicado por el dinamismo de los sectores industrial y extractivo. El empleo en la industria tuvo un crecimiento de 32%, explicado por la agroindustria (espárrago y alcachofa, principalmente), la misma que se abastece de las empresas del sector extractivo, y cuya producción es destinada esencialmente a la exportación. Después de Chincha, las ciudades con mayor crecimiento fueron Sullana (11.4%), Talara (10.4%), Tarapoto (9.8%) y Pisco (9.3%). En cambio, Chimbote no presentó ninguna variación anual y Huancayo experimentó una variación negativa (-7.0%), explicada por la caída en el sector servicios (-13.1%) y electricidad, gas y agua (-8.8%), por la finalización de contratos a plazo fijo en los servicios de agua potable. ¿Y EL DESEMPLEO Y SUBEMPLEO? La otra cara de la moneda es el desempleo abierto (población económicamente activa -PEA- que desea trabajar y busca activamente empleo), que durante el 2005 presentó una duración promedio de 3.75 semanas. Según el informe técnico del INEI de la situación del mercado laboral en Lima Metropolitana, el desempleo en la capital evidenció una caída a lo largo del 2005. Así, mientras que en el primer trimestre el desempleo alcanzaba el 11.3%, en el último trimestre bajó a 8.0%. Por su parte, la tasa de subempleo visible (personas que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias con respecto al total de la PEA) y la tasa de subempleo invisible o subempleo por ingresos (personas que tienen empleo, sean asalariados o independientes y que normalmente trabajan 35 horas o más a la semana, pero cuyos ingresos son menores al valor de la canasta mínima familiar, con respecto a la PEA) en Lima, al último trimestre del 2005, llegó a 15.5% y 39.2%, respectivamente.

portada El TLC y la CREACIÓN DE EMPLEO

E

n los años 90, la política comercial peruana comenzó a dar sus primeros pasos firmes hacia la apertura. Todo "gracias" a la situación catastrófica a la que nos llevaron el proteccionismo e intervencionismo del gobierno aprista. Si bien el promedio arancelario ya era alto durante el gobierno de Belaúnde, con García este llegó a ¡70%! en 1988. Medidas como esa, aunadas a los controles de precios y demás interferencias estatales, no industrializaron al país ni impulsaron el empleo; solo lograron que reinaran la escasez y la ineficiencia, empobreciendo a gran parte de la población. Tuvimos que llegar a ese punto para que quedara claro que no había otra salida que la apertura para desarrollar nuestro pequeño mercado y crear empleo. El primer paso hacia ella fueron las preferencias del ATPA otorgadas por EE.UU., que redujeron o eliminaron aranceles para alrededor de 5,500 partidas a cambio de la reducción en la producción de hoja de coca. El ATPDEA extendió la concesión a productos como prendas de vestir, petróleo, calzado y relojes, entre otros, y en el 2005 benefició al 45% de nuestro total exportado a EE.UU. Así, dichas preferencias contribuyeron a que, entre 1993 y enero del 2006, exportáramos un acumulado de US$ 26.5 mil millones a EE.UU. Pero lo más destacable es que esto se ha traducido en mayor empleo. Según cifras del MINCETUR, de 5,678 puestos de trabajo asociados a las exportaciones a EE.UU. en 1993, hemos pasado a 801 mil en el 2005 (empleo directo e indirecto). ¡LA APERTURA SÍ FUNCIONA! Chile es famoso por su nivel de apertura (su arancel promedio actual es de 6%) y continúa abriendo mercados con la firma de TLC, lo cual lo ha ayudado a recuperarse de tasas de desempleo que llegaron al 10.5% durante la crisis asiática. Es más, desde mayo del 2004 (quinto mes de vigencia del TLC con EE.UU.) el desempleo ha caído sostenidamente, llegando a 7.7% en octubre del 2005, la tasa más baja desde noviembre de 1998. En México, el NAFTA (que rige desde 1994) benefició notablemente al mercado laboral, desmintiendo las críticas de los incrédulos. El desempleo pasó de 6.3% en 1995 (en plena Crisis del Tequila) a 2.7% en el 2002. Precisamente, según el Banco Mundial, el NAFTA permitió a México recuperarse rápidamente de dicha crisis. Cabe destacar que la mitad de los nuevos empleos generados perteneció al sector exportador. Irlanda es un caso ejemplar. Según The Heritage Foundation, su orientación a la apertura le ha permitido ser el mayor exportador per cápita del mundo y tener uno de los entornos más amigables para hacer negocios, algo fundamental para la generación de empleo. Las reformas económicas complementarias de los 90 permitieron que aprovechara mejor las ventajas de su apertura comercial. Y eso se ha reflejado en el empleo: mientras que en la segunda mitad de

los 80 tenía tasas de desempleo mayores al 15%; en la actualidad estas no pasan del 5%. DOS OPCIONES, DOS CAMINOS Actualmente, el futuro del empleo en el Perú se encuentra en un limbo; pero no por causa de choques externos, sino por la indecisión de los legisladores peruanos. Con el afán de despejar algunas dudas, delineemos los dos caminos posibles con unos simples cálculos. Si se firma el TLC con EE.UU., el PBI aumentaría en 0.98% por encima del aumento normal según estimaciones del MINCETUR. Si eso se multiplica por la elasticidad PBI/empleo que calculó el INEI por la fuerza laboral empleada, el aumento adicional en el empleo sería de 92,797 personas. Por otro lado, está la posibilidad de no firmarlo (eso significaría decirle adiós a las preferencias del ATPDEA y nuevamente cerrar nuestro mercado al norteamericano, 108 veces mayor). Esta decisión reduciría en 1.08% el crecimiento normal del PBI. De esta manera, con unos cálculos similares, el mercado laboral se reduciría en 102,267 personas. En total, solo considerando el cálculo del MINCETUR sobre el crecimiento del PBI con el TLC, si este no se firmara, se perderían 195,064 empleos, sin considerar todo el potencial que tendrían las nuevas inversiones en la generación de empleos. Esta cifra podría incluso ser mayor si consideramos los 801 mil empleos mencionados anteriormente, asociados a las exportaciones a EE.UU.

* Chile comenzó su apertura comercial en 1978; Irlanda, a fines de los 50. ** Las cifras se encuentran disponibles solo a nivel urbano. Fuente: Banco Central de Chile, Central Statistics Office Ireland, FMI, INEGI. Elaboración: COMEXPERU.

Fuente: MINCETUR, INEI. Elaboración: COMEXPERU.

portada 10 NEGOCIOS PORTADA INTERNACIONALES

IMPACTO del TLC en los agricultores

N

i los productos ni las hectáreas son sensibles. Esos son instrumentos. Lo que se debe resguardar es el bienestar de las personas.

LOS BENEFICIOS Un estudio sobre los efectos del TLC con EE.UU. en la agricultura realizado por Pablo Bustamante, Julio Paz y Jaime García divide los productos agrícolas en tres grupos. El primer grupo está conformado por los productos cuyas importaciones provenientes de EE.UU. se espera que aumenten sustantivamente al eli-

minarse su arancel y podrían desplazar a la producción nacional. A este grupo se le ha llamado "sensibles". El segundo grupo está conformado por los bienes que no serían afectados por el TLC. Y el tercer grupo por los productos que pueden exportarse a EE.UU. Los productos considerados en el primer y último grupo pueden apreciarse en el gráfico al final del artículo. Actualmente, tanto los productos sensibles como los de exportación tienen algunas ventajas. Los sensibles tienen una protección arancelaria en el Perú, que eleva el precio interno de los alimentos. Por su parte, los productos de exportación entran a EE.UU. sin pagar arancel gracias al ATPDEA. El TLC permitiría que sigamos exportando a EE.UU. productos agrícolas sin arancel, pero a la vez debemos eliminar nuestros aranceles también. De esta manera se hará más rentable producir productos de exportación que los productos considerados "sensibles". Para aprovechar el TLC entonces deberíamos en la medida de lo posible dejar de producir los productos considerados sensibles y dedicarnos a los productos de exportación. Así que surgen dos preguntas: ¿Nos

conviene hacer este traspaso? ¿Es posible hacerlo? Con respecto a la primera pregunta, debemos notar que los productos del grupo de sensibles no son buenos generadores de empleo. Según los datos del estudio de Bustamante, Paz y García, el grupo de productos exportables generan en promedio 375 empleos por cada mil hectáreas cultivadas, mientras que los productos sensibles 362 empleos. No obstante, las tierras cultivadas con productos sensibles son 70% mayores a las de los productos exportables. Por la diferencia en la capacidad de generar empleo ya resulta una buena decisión pasarnos a los cultivos de exportación, cuyos precios además son más altos y son demandados en volúmenes mucho mayores. Sobre si es factible realizar esta reconversión agrícola, debemos considerar que este sería un proceso lento y se deberá estudiar qué productos de exportación pueden cultivarse en las áreas que actualmente tienen productos sensibles. Pero el resultado sería muy alentador. Utilizando los datos del estudio encontramos que de lograrse la reconversión se generaría 12,947 empleos adicionales. Y no se trata de empleos de unos pocos meses al año. El estudio ajusta las cifras de manera que representen empleo constante durante todo el año. ¡Y todo esto sin encarecerle los alimentos a la población! Más aún, este resultado considera el promedio de empleo por hectárea de los productos de exportación a EE.UU. como un grupo. Pero si hubiese una mayor concentración en los cultivos que generan más empleo por hectárea, como cebollas, ajos, alcachofas, espárragos, páprika, uvas y naranjas, el promedio de empleos por cada mil hectáreas subiría a 618. Por otro lado, dentro de los productos sensibles se encuentra el arroz, que tiene cifras altas de generación de empleo, pero que al ser cultivado en la costa lo hace a expensas de desperdiciar agua, malograr las tierras y dejar de producir otros productos de exportación que generan más empleo y para los cuales esas tierras son más propicias. El algodón por su parte es un producto más complejo. Tenemos productores muy productivos, pero son muy pocos para cubrir las necesidades de la demanda interna. Así que el arroz no conviene producirlo en la costa, y el algodón no es necesario reemplazarlo en todos los casos. De hecho, al desaparecer la protección al arroz se incentivará el cultivo de algodón. Los demás productos sensibles, cebada, trigo, maíz amarillo, peras, melocotones y manzanas, tienen una capacidad de generar empelo de solo 0.233 por

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hectárea. Es decir, si nos concentramos en los productos de exportación más intensivos en mano de obra generamos 165% más trabajo que con estos productos sensibles. Como si fuera poco, la cebada que se importa es la cervecera, y esa no la producimos, la que producimos es la de consumo humano. Asimismo, según Bustamante, Paz y García, las peras, manzanas y melocotones importados de EE.UU. en realidad competirán con las importaciones que ya hacemos de Chile que tiene una gran participación del mercado nacional. LOS RETOS Como este traspaso toma tiempo, los productos más sensibles tienen una eliminación lenta de aranceles. En el caso del algodón y el trigo, a los que se le elimina el arancel desde el primer día, el Estado se ha comprometido a darles un subsidio directo a los productores durante 5 años. Lo mismo se ha hecho con el maíz amarillo duro, debido a que se ha acordado que una cuota equivalente al 25% del consumo actual ingrese sin arancel desde el inicio del TLC. No obstante, la lentitud con que se reducen los aranceles y las ayudas planteadas no son suficientes para conseguir la reconversión. Es necesaria una mayor participación del Estado que deberá orientar en el cambio de cultivos, proveer asesoría en las nuevas técnicas del cultivo, facilitar el acceso a tecnología más moderna, así como capacitar en el uso de la misma, fomentar la integración de los pueblos alejados con más y mejores carreteras, y dar asistencia directa a aquellas personas cuyo nivel de pobreza y exclusión les impide realizar esa reconversión por sus propios medios. Esta reconversión es necesaria, y no solo para aprovechar el TLC, sino también para que la subsistencia de los productores de los bienes considerados sensibles no se sustente en el encarecimiento de los alimentos a los demás. Este es un proceso indispensable con o sin TLC.

Fuente: Estudio Pablo Bustamante y Julio Paz. Elaboración: COMEXPERU.

12 NEGOCIOS PORTADA INTERNACIONALES

El TLC protege al TRABAJADOR

S

e ha dicho del TLC con EE.UU.: a) Que no respetaría los derechos fundamentales de los trabajadores, b) que el Perú perdería la facultad de imponer normas laborales, y c) que se fomentaría el incumplimiento de nuestras leyes laborales. Todo eso es falso. El TLC, textualmente, indica que nada de eso podría suceder (ver Capítulo Laboral del TLC con EE.UU.). a) Primer artículo del capítulo laboral, numeral 1: "Las Partes reafirman sus obligaciones como miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y sus compromisos asumidos en virtud de la Declaración de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su Seguimiento (1998) (De-

¿Más protección = MÁS EMPLEO?

A

pesar de ser percibido como un país seguidor del modelo de libre mercado y de sus alentadores indicadores macroeconómicos, el Perú sigue teniendo uno de los mercados laborales más rígidos del mundo, lo cual explica en buena parte que su mayor problema siga siendo el desempleo. Veamos algunos ejemplos. PROYECTO DE LEY Nº 14502. ESTADO: EN COMISIÓN Este proyecto propone eliminar la contratación de servicios a través de la intermediación laboral; es decir, los famosos "services". Así, cualquier empresa que utilice este tipo de servicios se vería obligada a contratar a dichos trabajadores e incorporarlos a su planilla para que reciban los mismos beneficios salariales y no salariales que el resto. Sin embargo, el problema no es la existencia de services; estos pueden ser muy útiles para empresas que necesitan servicios temporales y además contribuyen a disminuir el desempleo de corto plazo. El verdadero problema es que estas empresas tienden a incumplir algunas normales laborales; por lo tanto, lo que se debe reforzar es la fiscalización a las mismas. DECRETO SUPREMO Nº 004-2006 Y LEY GENERAL DE INSPECCIÓN DEL TRABAJO Y DEFENSA DEL TRABAJADOR A raíz de la aparición de estas normas, empleadores y trabajadores trabajaron en un texto consensuado y lo pre-

sentaron ante el Consejo Nacional de Trabajo (CNT). En este se ha logrado acordar el 98% de los temas tratados y se busca que el texto sea aprobado. Uno de los temas cuestionados es que las multas por incumplimiento son muy altas, lo cual a la larga se traduciría en mayor informalidad ya que la mayoría de las empresas son pequeñas y no podrían pagarlas. Otro punto controversial es que, según el decreto, se presume hora extra de manera "absoluta" si es que el trabajador permanece por más de una hora pasado el horario reglamentario, por lo cual no se admite prueba de lo contrario. Esta presunción atenta contra la flexibilidad laboral, ya que las horas extra son negociadas entre empleadores y trabajadores; no pueden ser presumidas. Además, en muchos casos el exceso de horas ya ha sido tomado en consideración a la hora de fijar los sueldos. Por ende, proponen que la norma debería penalizar el exceso de las 48 horas semanales, en lugar de las 8 horas diarias. Es reprochable que el Ministerio de Trabajo haya obviado estas propuestas y tomado una decisión unilateral. Es muy importante que el Estado vele por que se cumplan las normas laborales, pero, lamentablemente, cuando se implementan leyes es muy fácil caer en la sobreprotección, increíblemente cercana a la desprotección. PROYECTO DE LEY Nº 4214. ESTADO: EN COMISIÓN Este plantea la eliminación de la indemnización por despido en casi todos los casos de despido arbitrario o nulo, por

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claración de la OIT). Cada Parte procurará asegurar que tales principios laborales y los derechos laborales internacionalmente reconocidos, establecidos en el Artículo 17.7, sean reconocidos y protegidos por su legislación". Para mayor claridad, en el artículo 7 se especifican cuáles son estos derechos: "el derecho de asociación; el derecho de organizarse y negociar colectivamente; la prohibición del uso de cualquier forma de trabajo forzoso u obligatorio; la protección laboral para niños y menores, incluyendo una edad mínima para el empleo de niños, y la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil; y condiciones aceptables de trabajo respecto a salarios mínimos, horas de trabajo y salud y seguridad ocupacional". b) Primer artículo, numeral 2: "Las Partes reafirman el pleno respeto por sus Constituciones y reconocen el dere-

cho de cada Parte de adoptar o modificar sus leyes y normas laborales. Cada Parte procurará garantizar que sus normas laborales sean consistentes con los derechos laborales internacionalmente reconocidos, establecidos en el Artículo 17.7, y procurará mejorar dichas normas en tal sentido". c) Segundo artículo, numeral 1, literal a): "Luego de la fecha de entrada en vigencia de este Tratado, ninguna de las Partes dejará de aplicar efectivamente su legislación laboral, por medio de un curso de acción o inacción sostenido o recurrente, de una manera que afecte el comercio entre las Partes". Esto garantiza a los trabajadores que, con la excusa de promover el comercio, no se podrá violar sus derechos laborales. Es más, si eso se hiciera, se pondría en riesgo el TLC.

lo cual se tiene a la reposición en el puesto de trabajo como única salida en casi todas las causas de despido injustificado. Este tipo de normas nos acercaría a la idea de estabilidad absoluta. Esta dificulta la contratación de trabajadores y, por lo tanto, se traduce en un mayor empleo informal, reduce la productividad y competitividad de las empresas, generando menores ganancias, lo cual disminuye los salarios y por último se traduce en menos contrataciones, aumentando aún más el desempleo.

nómicas en Perú": separar derechos laborales de beneficios laborales. Así se podría diferenciar entre el sueldo y la CTS (irrenunciables) y dejar a los beneficios laborales (indemnización, gratificaciones, vacaciones, etc.) como pactos colectivos entre trabajadores y empleadores, obteniendo de esta manera una flexibilidad negociada. Se podrían establecer mínimos mandatarios en caso de ausencia de un pacto colectivo y, de existir el pacto, este se convertiría en ley para asegurar su cumplimiento. A ver si el Congreso comienza a preocuparse de verdad por generar empleo, proponiendo normas realistas, no contraproducentes. Las buenas intenciones no bastan.

¿QUÉ SE DEBERÍA BUSCAR? El Perú presenta una gran cantidad de beneficios no salariales que aumentan los costos del empleo; algo irónico pues nuestro mayor problema es la falta del trabajo y no es muy difícil deducir que mientras más caro sea este, la demanda va a ser menor. Los sueldos en un mercado libre reflejan la productividad del trabajo, por ello es incoherente y contraproducente fijar salarios y beneficios altos que no van de acuerdo con la productividad del trabajador. Estos conllevan a la informalidad ya que las empresas no pueden cumplir con estas condiciones. Lo que debería buscar el Gobierno es flexibilizar las normas y más bien mejorar y reforzar a los entes fiscalizadores. Se deben fijar pisos mínimos de retribuciones laborales, pero estos no deben ser muy altos; no deben exceder la realidad de la productividad laboral. GRADE plantea una propuesta interesante en su informe "Agenda nacional de reformas eco-

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