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VIVIR DE FORMA TRANSPERSONAL UN COMPROMISO PERSONAL INDICE 1- AGRADECIMIENTO AL LECTOR
2- ELECCIÓN DEL TEMA DE LA TESIS
3- DESARROLLO DE LA TESIS
A- DARNOS CUENTA QUE VIVIMOS UNA VIDA INCONSCIENTE – DORMIDOS EN EL DÍA – VIVIENDO IDENTIFICADOS CON EL EGO B- IDENTIFICACION CON EL PERSONAJE – CUERPO (EGO)
C- EL PASO HACIA EL YO CONSCIENTE EN ARMONIA Y EQUILIBRIO CON NUESTRO EGO SE ENCUENTRA EN EL AHORA D- QUE VENTAJAS ME APORTA PERMITIR UNA CONEXIÓN DIRECTA CON ESE YO CONSCIENTE
E- HERRAMIENTAS PARA PONER EN PRÁCTICA EL AHORA Y EMPEZAR A CONECTARNOS CON NUESTRO YO CONSCIENTE -
EJERCICIO DE LAS 40 RESPIRACIONES MEDITACIÓN ZEN EJERCICIO DE LA PRESENCIA – ATENCIÓN A TODO EL CUERPO, CONECTAR CON EL CUERPO INTERNO EJERCICIO DURANTE 3 DIAS, VIVIR CONSCIENTE, PRESENTE Y CON PLENA ATENCIÓN LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO.
F- VIVIMOS RODEADOS DE ESPEJOS, COMO MAESTROS QUE NOS AYUDAN A CRECER
4- CONCLUSION 5- ECUANIMIDAD: El ser no se identifica con el fracaso y el éxito. Aprenda de ambos y vaya más allá. Nisagadatta 6- BIBLIOGRAFIA
1- AGRADECIMIENTO AL LECTOR Honestamente, a la hora de meditar sobre un tema para desarrollar como tesis y que además ese tema tiene que ser algo que va a ser fundamental en los siguientes pasos que vamos a dar en la vida. Pues va a ser un tema en el que voy a dedicar mi energía y toda mi atención para que forme parte de mi vida. Además teniendo que ser un tema que a la hora que otra persona lea el título y ese título le resuene tanto que decida adentrarse a leer el desarrollo. Pues para mí, me parece algo muy importante y con una responsabilidad que además desde este momento, desde este presente asumo, porque lo que tengo claro es que el tiempo de las personas es algo muy importante y cuando preparas algo que va a dedicar parte de su tiempo, pues al menos que ese tiempo haya sido productivo y le haya podido aportar algo en su vida. Al final, todo es un aprendizaje, y todo es perfecto porque es. Por lo tanto desde este momento agradezco al lector por haber decidido leer esta Tesis, porque por algún motivo, más casual que otra cosa, algo le ha resonado dentro y eso ya es un paso hacia una vida más Transpersonal.
2- ELECCIÓN DEL TEMA DE LA TESIS En un primero momento mi intención fue desarrollar una Tesis sobre la Atención Plena, que es un área que estoy practicando mucho y pensé que sería algo que podría ayudar a los demás, como me está ayudando a mí en estos momentos. Pero por alguna razón del Universo, por más que trate de centrarme en preparar la Tesis, siempre surgía algo importante que me hacía retrasar la preparación de la Tesis. Al final, ya quedándome una semana y viendo que el tiempo se acercaba, me di cuenta la razón de ser por la que el Universo no me permitía desarrollarlo y fue que en realidad no era el tema que tenía que desarrollar. Después de un mes muy intenso dentro del camino hacia lo Transpersonal, me di cuenta que en realidad, ese es el tema que tenía que desarrollar, pues es algo que está formando parte de mi vida, día a día, momento a momento. Un camino hacia lo Transpersonal en la que uno llega a contactar con lo Mágico y con el Misterio. Por lo tanto, me di cuenta que mi experiencia era algo que sí podía aportar algo a las personas, porque ya no estaría solo escribiendo en base a lo que varios escritores de libros han escrito, sino que ya hablaría también desde una experiencia, una experiencia que empezó hace 3 años y que según va pasando cada momento, va siendo una experiencia más intensa e interesante. Estoy empezando a vivir una vida, siendo más consciente de mis pensamientos, mis reacciones y de las cosas que hago, lo cual me está llevando a una vida con mucha paz y es algo que se transmite inevitablemente porque las personas de mi entorno me lo dicen mucho, pero aunque me lo digan, tengo un compromiso personal interior, de querer seguir en esa trayectoria, sin detenerme o distraerme. Pues, esta realidad que la mayoría de las personas están viviendo, está tan bien hecha, que es fácil distraerse o desmotivarse. Una realidad que trata absorberte, porque está tan implantada en la sociedad, que trata de absorberte. Por eso, hay que tener mucha fuerza, voluntad, pleno compromiso personal y constancia en el camino hacia lo Transpersonal, si en realidad queremos salir de esta realidad implantada en la sociedad y empezar a crear nuestra propia realidad. Podemos crear NUESTRA PROPIA REALIDAD. Podemos ser los DUEÑOS DE NUESTRA VIDA. Podemos empezar a SER NOSOTROS MISMOS. Podemos DESPERTAR DEL SUEÑO DEL DIA. Podemos SER LIBRES. Podemos VIVIR CONSCIENTES. Puede ser un sendero complicado o fácil dependiendo de cómo lo vea cada uno. Creer es Crear y ahí se encuentra
nuestro PODER. Nuestro poder de CREAR todo lo que quedamos en nuestro entorno con la Mente. Esto es de lo que voy a tratar de desarrollar a partir de este momento. Porque decir que podemos crear con la mente es fácil de decir, pero hay que llegar a una comprensión más profunda para comprender sur significado. Además uno se acaba dando cuenta que existen unas Leyes Universales y una Ética que uno va integrando en su vida en función se va volviendo más Consciente de su Vida, es decir, en función que uno empieza a tomar los mandos de su vida, creando su propia realidad como un Mago.
3- DESARROLLO DE LA TESIS
A- DARNOS CUENTA QUE VIVIMOS UNA VIDA INCONSCIENTE – DORMIDOS EN EL DÍA – VIVIENDO IDENTIFICADOS CON EL EGO
Lo primero de todo, es tranquilizar al lector por el impacto que pueda recibir al leer el título de este apartado de la Tesis. Pero estoy seguro que según vaya leyendo, al final puede sentirse tan identificado con el título, como yo me sentí cuando me di cuenta. De todas formas, darse cuenta y aceptarlo, es un paso muy importante para empezar a dejar de vivir una vida inconsciente para empezar a vivir una vida más consciente. El darse cuenta es como un chispazo en la mente que te permite dar más luz en aquello que se encontraba oculto en uno y muchos darse cuenta puede ocasionar una Compresión que puede llegar a cambiar a la persona totalmente. Una Compresión de algo puede ayudarte a ser más Libre en la vida. Ahora voy a exponer varios ejemplos que todos vivimos en el día a día y que nos hace darnos cuenta de la vida tan inconsciente que estamos viviendo: -
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Quién no le ha sucedido y de forma muy habitual, de empezar a conducir y cuando ha llegado al destino, nos damos cuenta que no sabríamos como hemos llegado. Incluso no podríamos recordar casi nada del viaje. Solamente sabes que has llegado al final, lo demás fue un automatismo completo de tu cuerpo. El cuerpo hizo todo lo que necesitabas para llegar al destino. En realidad, en ese viaje, quién tomaba decisiones para frenar, acelerar, cambiar de marcha, …. y ya no digamos de haber sido conscientes de todo lo que sucedía en el exterior del coche, e incluso si nos pusiéramos a pensar en saber lo que estaba sucediendo en el interior del coche durante ese trayecto, tampoco lo recodaríamos. Lo único que sabemos es que hemos llegado al destino, pero la mayor parte del trayecto no somos capaces de recordar muchos detalles que nos rodean. Y quién no se ha pasado de salida porque estábamos hablando por el móvil o estábamos escuchando la radio, ¿quién estaba conduciendo en ese momento? Creo que esto es una clave para entender lo que significa vivir una vida inconsciente. Quién no ha metido en la nevera algo que iba a la despensa, o incluso al contrario. Incluso meter el plato de la comida en el armario en vez del microondas. Quién no ha colocado algo en alguna parte de la cocina que no le correspondería por lógica. En ese momento, quién estaba viviendo conscientemente lo que estaba haciendo.
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Quién no ha olvidado donde ha aparcado el coche y tiene que hacer trabajar a la memoria y por mucho que lo hace no se acuerda. ¿Si uno viviera conscientemente de lo que hace, olvidaría algo así? Quién no ha olvidado donde ha posado algo en casa, así como las llaves de casa, las gafas, el bolso, el móvil. ¿Dónde estábamos cuando lo posamos? ¿Realmente éramos conscientes de la acción? Si No, ¿Quién lo hizo entonces? ¿Realmente fuiste tú o fue el automatismo de tu cuerpo? ¿Tu cuerpo lo hizo por ti? Quién no se acuerda de lo que comió ayer, e incluso de lo que comió hoy. A veces tenemos que dedicarle mucho tiempo a pensar, ¿qué es lo que he comido hoy? Y a veces mezclamos lo que comimos hoy con lo que comimos ayer. Quién no ha estado en la calle y de repente no se acuerda si ha cerrado la casa con llave, o si ha apagado el gas del calentador, o si nos hemos dejado alguna luz encendida, o hemos dejado la comida del gato, o incluso ¿quién no recordaba si apagó el fuego de la comida que estaba preparando para la cena? Creo que es evidente decir que todos hemos vivido estas experiencias, pero son claros reflejos de hacernos ver que alguien actúa por nosotros y en realidad no somos nosotros, sino nuestro cuerpo a través de los automatismos. Incluso, podremos decir que son cosas de la edad, pero hasta este dato es aún más relevante. Pues cada vez es más relevante que este tipo de cosas le suceden con más habitualidad a la gente joven. Aunque un niño pequeño tiene mayor facilidad de recordar donde dejó algo, por su gran práctica de vivir el ahora y vivir despreocupado del que pasará en el futuro. Los niños viven más el ahora, el instante, simplemente hay que ver su manera de jugar. ¿Te acuerdas cuando eras un niño sin preocupaciones, como puede ser sentir la dificultad de tener dinero para comprar cosas? Quién no se levanta por la mañana y hace constantemente las mismas acciones, mirarse al espejo, ducharse, elegimos la ropa siguiendo unas pautas similares a otras veces, nos vestimos, tomamos el desayuno y mientras vemos la tele o escuchamos la radio, hacemos la cama y cuando quieres darse cuenta ya estamos trabajando en nuestro trabajo, saludamos a nuestros compañeros, resolviendo los problemas de todos los días, salimos a comer con nuestros compañeros, normalmente con los mismos de siempre y solemos ir al mismo sitio que todos ya nos hemos acostumbrado. Luego volvemos al trabajo, tomando acciones similares al resto de días, salimos del trabajo, cogemos el transporte habitual, vamos al gimnasio como es habitual. Posteriormente nos vamos a casa, saludamos a la familia y/o a la mascota, cenamos, vemos un poco la tele, más o menos los mismos programas y nos vamos a dormir. Después de una semana, un amigo nos llama y nos pregunta ¿qué tal? y respondemos que como siempre, nada nuevo, todo igual. Además, preguntas y respuestas muy automáticas: ¿Qué tal? … Bien ¿y tú?.... Bien también. Por muy gracioso que pueda parecer es la vida que estamos viviendo la mayoría de nosotros. Una vida llena de automatismos y siempre haciendo lo mismo, en donde quién toma las decisiones ya no somos nosotros de forma consciente, sino que ya es nuestro cuerpo que ya ha grabado lo que tiene que hacer y simplemente lo hace. Entonces aquí uno se acaba dando cuenta que hay como dos personas en uno, uno el que es consciente y toma las decisiones desde esa consciencia de saber lo que está haciendo y el otro que actúa solo, siguiendo las costumbres. Quién no ha respondido agresivamente a otra persona, incluso levantando la voz más de lo normal y cuando hemos terminado nos preguntamos a nosotros mismos ¿creo que me he pasado? ¿no sé porque me he puesto de esa manera tan exagerada? ya me podía haber controlado un poco más. Ahora te pregunto, ¿fuiste realmente consciente de las palabras que estabas diciendo, del tono de voz que
estabas poniendo e incluso, fuiste consciente de cómo ha podido haber recibido la otra persona todas esas palabras y hasta qué punto le ha podido afectar. ¿Fuimos conscientes o fueron nuestras emociones del momento las que respondieron. Emociones provenientes de pensamientos que fueron generando esa rabia interna que hicieron que exploramos de tal forma. Pero aún así, ¿realmente fuimos conscientes de lo que estaba pasando? Ó fue después, una vez que reaccionamos que fuimos conscientes de lo que habíamos hecho. Creo que son ejemplos suficientes para darnos cuenta que realmente nos sentimos bastante identificados con el título de este punto. Pero como ya he comentado, el darse cuenta es un primer paso para empezar a vivir una vida Consciente. En el que sea yo el que tome las decisiones y sea yo el que actúe realmente y no un automatismo de mi cuerpo, pensamientos, mente. ¿Y eso es posible? Claro que sí y TU PUEDES.
B- IDENTIFICACION CON EL PERSONAJE – CUERPO (EGO)
Para poder comprender el significado de la palabra TRANSPERSONAL, tenemos que descomponerla y definirla uniendo sus partes. De tal forma, que tenemos TRANS y PERSONAL. TRANS: es un prefijo que significa "al otro lado" o "a través de" PERSONAL ó PERSONA: la definición encontrada en internet es definida como un ser racional y consciente de sí mismo, poseedor de una identidad propia. El ejemplo obvio –y para algunos, el único– de persona es el individuo humano. Viene del latín: persōna y este probablemente del etrusco: phersu (máscara del actor, personaje). Después de haber analizado antes la manera más inconsciente vive actualmente el ser humano, podemos ver que actualmente no vivimos muy conscientes de nosotros mismos, sino que vivimos por una serie de automatismos de nuestro cuerpo, que más se asemejan al de los animales. De todas formas, dicha definición me puede valer para poder percibir lo que puede ser Transpersonal. Lo que está claro de la definición como Persona, es un ser racional y consciente de si mismo (ese es el objetivo), pero ahora viene un dato a resaltar “poseedor de una identidad propia” que además del etrusco se asemeje a phersu que significa “máscara del actor, personaje). Entonces, después de esta definición de Persona, me viene a la mente una pregunta para ti y para mi, ¿quién soy realmente? Y ¿quién es ese personaje?, ¿cómo definiría a mi persona o personaje? Ahora puedo decir que soy Victor Manuel Rodriguez Menendez, con Documento Nacional de Identidad x, rubio tirando a moreno, ojos azules, alto, delgado, algo definido de musculatura, yo diría de buen ver, soy administrativo en una empresa de software y en mi tiempo libre soy Terapeuta Transpersonal, además soy ecologista, espiritual, naturista, vegetariano. Soy una persona muy alegre, positiva, un buen amigo de mis amigos, también un buen trabajador, muy implicado en lo que hace. Me gusta hacer deporte, disfrutar de la naturaleza…. Y podría seguir definiéndome con muchos soy. Pero ahora viene lo
TRANSPERSONAL, lo que hay al otro lado de la persona, a través de la persona. En realidad soy todo eso que he definido ó en realidad soy algo más profundo que toda esa serie de definiciones de un personaje. Porque en realidad, acabo de definir un poco el personaje que estoy realizando en este momento de mi vida en el entorno en el que me encuentro, pero que si lo pensamos bien, después de definirnos lo que somos. ¿De dónde viene esa definición en realidad? ¿Viene de una serie de creencias que han sido implementadas a través de la familia y el tipo de nacionalidad que hemos nacido? ¿Hubiéramos sido los mismos si hubiéramos nacido en Africa ó en la India ó en Japón? ¿O es que el nacer en otro lugar implicaría rodearnos de otra serie de condiciones y creencias que harían de nosotros la creación de otro personaje totalmente diferente al que soy ahora mismo? Pues lo que creemos que una persona de buen ver aquí donde vivo, a lo mejor en otro sitio no es tan de buen ver y aquello que creo que es bueno, si hubiera nacido en otro sitio se consideraría malo y lo que considero malo aquí, en ese otro sitio se considera bueno. De tal forma, que podríamos odiar en otro sitio lo que amamos aquí y viceversa. Podemos considerar mal el comer gatos aquí, pero en otras partes del mundo es algo de lo más normal y sin embargo aquí nos gusta mucho los langostinos y en otras partes del mundo lo ven como un bicho muy feo y del que se sorprenderían que fuéramos capaces de comer tal animal. En definitiva, qué es lo que te está definiendo como persona, ¿realmente te defines como persona en función de las creencias sociales, familiares, de amistades e incluso por creencias propias? ¿Por qué para unas personas el mundo es un infierno y para otras es un paraíso? ¿Los dos viven en dos mundos totalmente distintos o hay algo que hace que cambie la forma de verlo? Porque en este caso serían las creencias individuales de cada uno, independientemente de las creencias de la sociedad, de la familia y de las personas de nuestro entorno. De tal forma, que todo eso que creemos que somos, en realidad forman parte del Ego, que ya nombraremos y hablaremos de él más adelante. De tal forma, que viéndolo así, el personaje puede ser totalmente diferente en función de las creencias de las que ha sido impregnado cada uno de nosotros. Podríamos decir que somos un personaje, haciendo un papel en la vida con el exterior, así como lo definen los etruscos Pershu “mascara del actor, personaje”. Hacemos el papel de padre/madre, hijo/hija, abuelo/abuela, amigo/amiga, jefe/jefa, compañero/compañera de trabajo, pareja, el papel de bueno para unos y de malo para otros, de víctima para unos y de verdugo para otros. Podemos hacer muchos papeles y roles en la vida. ¿Por qué aquella persona que peor te puede caer, para otras personas es la mejor persona? ¿Qué hay de diferente entre ambas opiniones? ¿Por qué para ti es diferente que para la otra persona? Puedes amar muchísimo a una persona, pero pueden haber otras personas que le odien, ¿qué diferencia hay? ¿Qué cambia? Aquí nos encontramos con el Principio Universal de Polaridad”. “Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.” En realidad, cogiendo este último ejemplo, Amar y Odiar, son dos opuestos en un mismo nivel que en realidad son lo mismo pero en diferente grado. Amar más es Odiar menos y Odiar más es Amar menos, en qué momento se delimita qué es Amar y qué es Odiar. Pues en realidad el Odio es escasez de Amor. Es como el calor y el frio, ¿Cuándo definimos que es calor y cuando definimos qué es frio, en realidad son lo mismo pero en diferente grado.
Para mi frio puede ser por debajo de 15 grados y para otra persona puede ser por debajo de 5 grados, y lo que una persona definiría por frío en una zona tropical y lo que lo definiría una persona que vive en Islandia o en Rusia, sería totalmente diferente. Entonces, vemos que hay algo que es lo que establece en qué parte de la polaridad se encuentra y se encuentra en las creencias de cada uno. ¿Y donde se residen nuestras creencias? En nuestros PENSAMIENTOS, en nuestra MENTE. Por lo tanto, somos todo aquello que nuestra Mente o nuestros Pensamientos crean que somos. Y si nuestros pensamientos cambian, entonces nuestra mente cambia y por lo tanto aquello que éramos ahora ha cambiado. Creo que una persona es muy mala por su forma de actuar, pero en el momento que llego a la comprensión de que su actitud es así porque nadie le ha enseñado de otra manera y sus experiencias en la vida han sido de mucho dolor y sufrimiento, por maltratos ó incluso no ha habido nadie en su vida que le haya enseñado lo que es dar cariño, ser amable, ser educado, entonces, cómo podemos ver a esa persona, como una persona mala. En ese mismo instante, llegamos a una comprensión que hace cambiar nuestra creencia con respecto a esa persona, cambia nuestro pensamiento y ya no pensamos lo mismo de la persona, aunque no nos guste su actitud y su forma de ser. Pero conociendo el porqué de su actitud, podemos responder de otra forma para poder mostrarla lo que es el cariño, lo que es la educación, lo que es la amabilidad, algo que podemos enseñar a los demás simplemente mostrando esas cualidades en nosotros mismos. De tal forma, que en vez de reaccionar con Odio hacia esa persona, ahora en vez de una reacción instintiva, automática de nuestro cuerpo, de nuestras emociones, ahora nuestra respuesta provendrá de otro sitio, de lo que realmente somos. Un lugar, en donde somos pura paz, armonía y amor. Por lo tanto, si podemos discernir de donde provienen en realidad nuestros pensamientos, podremos entonces saber de dónde vienen dichos pensamientos, si del automático de nuestro cuerpo-emociones provenientes de creencias adquiridas de experiencias del pasado o si viene desde ese lugar donde solo hay paz, armonía y amor. Es traspasar la frontera de la superficialidad de la persona, de la máscara del personaje y poder llegar a ver la verdadera historia de esa persona. Llegar a conocer a la persona que se esconde tras dicha máscara. Si atravesamos dicha etiqueta que ponemos a las personas en función de la superficialidad que muestran. Si profundizamos en la persona y tratamos de descubrir, porqué esa persona actúa como actúa, qué vida ha vivido, qué experiencias has tenido en la vida que le han hecho ponerse dicha máscara. Mascara que nos ha permitido etiquetarle y definirle. ¿Cómo podemos definir o etiquetar a una persona por sus actos, si en realidad no conocemos la profundidad de esa persona? Y cuando hablo de etiquetar, me refiero, cuando conocemos a una persona, lo primero que nuestra mente hace es eso mismo, etiquetando. Estableciendo si me cae o me cae bien, si es buena persona o no, …. ¿Alguna vez no te ha sucedido que después de varios años de conocer a una persona, de repente vives una experiencia con la misma persona que te permite conocer lo que realmente esa persona es, te permite conocer la profundidad que hay en esa persona y te dices, yo no conocía a esta persona hasta ahora? Aquí nos encontramos relacionado también con el “Principio Universal de Causa y Efecto”. “Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte, no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley.” Cuando vemos el efecto que se produce en una persona como puede ser un miedo, entonces podemos conocer su causa, ya que toda causa tiene su efecto y si damos luz a la causa, entonces estaremos modificando su efecto. Entonces, si realmente queremos ayudar
a una persona, entonces ayudémosle a que vean por ellos mismos las causas que están produciendo ese efecto, en este caso ese miedo. Normalmente nos gusta centrarnos en el efecto y solo ver el efecto (lo superficial), y por mucho que le digamos a la persona el efecto o en este caso miedo que tiene, no vamos a poder ayudarla. Entonces tendremos que acompañar a la persona a encontrar la causa que genera ese miedo. Aunque también hay que tener claro que la decisión de querer encontrarlo es de la propia persona, por eso también tenemos que quitarnos de la cabeza cualquier expectativa de que lo vaya a encontrar, hay que respetar la decisiones de las personas. Por lo tanto, como nos hemos podido dar cuenta, es como si hubiera dos “yo” en nuestro interior. Además, muchas veces lo nombramos sin darnos cuenta, por ejemplo cuando decimos “no me aguanto más” o lo que es lo mismo “YO no ME aguanto más”. ¿Quién no aguanta a quién? Se habla mucho de una mente dual, en la cual se encuentra el principio masculino de la mente que corresponde a la llamada mente objetiva, mente consciente, mente voluntaria o activa, etc, en tonta en el principio femenino corresponde a la llamada mente subjetiva, subconsciente, involuntaria, pasiva, etc,. Por lo tanto, nos encontramos con un “YO” (yo consciente) y un “ME” (Ego o yo inconsciente). Se habla mucho del Ego e incluso se llega a hablar de la posibilidad de la eliminación del Ego. Pero ahora mi pregunta es la siguiente, en realidad cuando hablamos de eliminar de Ego, ¿de qué estamos hablando en realidad? Pues si todo aquello que es Ego en nosotros, es lo que nos permite entrar en contacto con otras personas y poderlas ayudar, si eliminamos el Ego, ¿cómo podremos llegar a las personas? Pues el Ego es todo lo que conforma el personaje que somos en este momento, siendo el Yo Consciente aquel que observa al personaje. En realidad ¿quién está mirando a través de tus ojos, quién está escuchando a través de tus oídos, quién siente a través de tu piel? ¿hay alguien que se encuentra testigo-observador de todo lo que está sucediendo en este instante? El Yo consciente es creativo, conocedor de todas las cosas, es quien nos aporta todas las maravillosas inspiraciones. Las más bellas creaciones provienen de lo que somos realmente. Ese Yo consciente sabe quién es y que tiene que hacer y no tiene que plantearse cúales son los problemas que puedan traer nuestras decisiones, o si son correctas o no. Todo este tipo de preguntas siempre provienen de nuestro Ego, de querer tener todo controlado. No hemos tomado la decisión y el Ego ya trata de tener todo muy analizado para querer sentir que la decisión tomada es la más correcta. Pero nuestro Yo consciente, simplemente siente y hace, no tiene que pensar en las implicaciones de lo que hace, sino que sabe que tiene que hacerlo y lo hace. No hay duda, sabe que es lo que tiene que hacer y todo lo que suceda después de su actuación sabe que será lo más correcto. Pues aquellas cosas que nos suceden que podemos verlas como problemas o errores, con el tiempo acabamos aprendiendo que fueron aprendizajes y oportunidades y desde esa perspectiva dejan de ser errores, problemas o decisiones incorrectas. El Yo consciente nos aporta muchas ideas creativas y nos encuentra soluciones a cada situación de nuestra vida. Pero de qué nos sirve tener muchas ideas brillantes y maravillosas si luego no las aplicamos en el día a día. ¿De qué me sirve tener proyectos en nuestra mente exitosos, si luego se quedan en eso, en ideas brillantes no llevadas a cabo? Al final todo se quedarían en ideas y palabras bonitas, incluso plasmadas en escrito o en un dibujo, pero no llevadas a su desarrollo. Sí, son grandes ideas provenientes de nuestra parte
más creativa, pero la idea en sí no es suficiente. Es necesario algo más, y ¿qué algo más necesitamos? Necesitamos la Nuestra Voluntad, para llevar esas ideas a cabo. A través de esa voluntad hacemos que algo sutil como pueda ser una gran idea, sea materializado. Y ¿qué hay en nosotros que permite materializar y llevar a cabo dichas ideas creativas? Es nuestro Ego (Yo inconsciente) el que pone la voluntad, el que pone el compromiso personal para ejecutar dichas ideas. Ese Ego, puede ser una herramienta de construcción o destrucción, todo depende del uso que le demos. De tal forma, que el Ego puede permitir mover a nuestro personaje a realizar conferencias y comunicar ideas creativas que puedan aportar cosas buenas a la sociedad o puede decidir quedarse en casa tumbado en el sofá viendo la tele, una posición cómoda. De ahí, que el Ego puede ser constructivo o destructivo, pues puede sacar la fuerza para moverse o puede volverse vago y cómodo. De ahí la importancia de dar un mover la atención de nuestra mente-ego a nuestro corazón o Yo consciente. Cuando empezamos a dar importancia a lo que sentimos en nuestro interior y conectados desde nuestro corazón y utilizamos a nuestro ego como mero instrumento para llevar a cabo aquello que siente nuestro corazón. En ese momento estamos utilizando al Ego como herramienta constructiva, en la que ejecuta las ideas de nuestro Yo consciente. Entonces, utilizo a mi personaje Ego, como puede ser la figura de Terapeuta Transpersonal, que a través de dicha figura me permite llegar a las personas, relacionarme con ellas y poder comunicar y transmitir aquello que si Yo consciente y profundo tiene que transmitir y comunicar a aquellas personas que van apareciendo. De tal forma, que no me siento identificado por el personaje de Terapeuta Transpersonal, porque sé que es el personaje que he decidido utilizar para llegar a las personas. Pero lo que se produce desde otros planos durante una terapia, procede desde otra profundidad que va más allá de ese personaje. En donde, por mucho que el intelecto trate de dar explicación de lo que está sucediendo y aunque trate de conocer qué es lo que he podido aportar a la persona, aspectos característicos del Ego, en realidad, lo importante es saber que esa persona ha recibido lo más apropiado en ese momento y le ha permitido llegar a una toma de conciencia que sólo esa persona puede saberlo. Yo, el Yo consciente, simplemente sabe que ha recibido lo que tenía que recibir y que se ha hecho lo que se tenía que hacer y que todo era lo más apropiado y correcto. Y esa seguridad y confianza del proceso que se ha llevado por un plano más oculto a nuestro intelecto, procede de donde realmente somos. En donde sentir que el trabajo está realizado sin saber él que ha sido lo que se ha producido, solo proviene de nuestro ser, de nuestra esencia. Pero nuestro Ego-personaje, realizó un papel importante para permitir ese contacto de miradas. Una mirada en el que se produce algo mucho más profundo que mirar, se produce un reconocimiento de almas y ahí en ese reconocimiento es donde se produce lo oculto por el intelecto, el misterio. Con los principios masculino y femenino, hemos aplicado El Principio Universal de generación. “La generación existe por doquier, todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos”. Por lo tanto, tal vez hayamos oído hablar de la necesidad de tener que matar al “mi” (Ego) o eliminarlo, con este principio universal y con su desarrollo, queda claro que el Ego acaba siendo una herramienta necesaria para llevar a cabo todas las creaciones de nuestro Yo más profundo y consciente. Lo importante es llevar un equilibrio y armonía entre ambas y entonces tenemos que llegar y mantener dicho equilibrio.
El problema se encuentra cuando nos sentimos totalmente identificados con el Ego y creemos ser el Ego, en ese momento se produce el desequilibrio con el Yo consciente. Además es muy sencillo caer en el juego del Ego, porque hay una separación muy sutil entre ambas. Lo podemos percibir claramente este juego del Ego por su forma de poner etiquetas, en el momento que nos encontramos etiquetas, formando parte de un grupo, entonces estamos siendo identificados con el Ego. Por ejemplo, etiquetas como Ser Vegetariano, Ser Ecologista, Ser Homosexual, Ser Espiritual, todas ellas son etiquetas y en el momento que las nombramos es como si formáramos parte de un grupo separado de los demás. En ese mismo momento de separación de los demás es cuando se produce la identificación del Ego. Por ejemplo, está muy bien ser vegetariano pero desde la concepción de que no comer carne permite tener mejores digestiones, y además energéticamente no permitimos recibir una energía de dolor del animal lo cual evitamos ser afectados energéticamente por ese alimento. Todo ese tipo de cosas están bien, pero el problema surge cuando nos identificamos con la etiqueta de vegetarianos y queremos imponernos frente aquellos que comen carne, tratando de convencer a los demás y también en el momento de sentirnos atacados por aquellas personas que defienden el comer carne. Cuando en realidad lo importante es que con los principios de uno y su lógica lo aplique a su vida independientemente de si los demás lo hacen o no, o mejor dicho, lo importante es el nivel de Consciencia de uno y no a qué grupo pertenecemos. En el momento que no nos sentimos identificados con el Ego, empezamos a respetar la ignorancia y la inconsciencia de los demás, porque además nosotros también hemos formado parte de dicha inconsciencia. Simplemente tenemos que confiar en que el conocimiento les llegará y la consciencia también, porque cada persona tiene sus procesos personales que tenemos que respetar. En ese momento, que respetamos la ignorancia e inconsciencia de los demás, en ese mismo momento dejamos de realizar resistencia, lucha hacia fuera, no nos sentimos identificados con nuestro Ego. Una situación que nos generaba un exceso de carga y tampoco nos permitía estar libres. El Ego siempre nos hace mirar hacia fuera, generando una lucha externa, pero si queremos llegar a un equilibrio y armonía con el Yo Consciente, entonces tenemos que mirarnos a nosotros mismos. Es decir, que la lucha no se encuentra fuera, sino dentro de nosotros, es una lucha interna. En el momento que hacemos lucha hacia fuera, entonces estaremos formando parte de la inconsciencia y de la ignorancia y le estaremos dando el poder. Estamos dando poder a la inconsciencia. Por lo tanto, si por ejemplo una persona desde su ignorancia e inconsciencia nos debate sobre la espiritualidad, si nosotros tratamos de convencer a la otra persona, entonces estamos dejándonos llevar por la identificación del personaje, es decir, por la identificación del Ego como “ser espiritual”, es decir, el Ego se identifica dentro de un grupo denominado “ser espiritual”. Una etiqueta que hace separarnos del resto de personas porque somos espirituales y el resto no. Por lo tanto, automáticamente estamos reaccionando desde el mismo nivel de la otra persona, es decir, sobre la ignorancia y la inconsciencia. Ya que la Consciencia es Universal y no separatista. Una persona consciente acepta a todas las personas tal y como son. Por lo tanto, si respetas la ignorancia e inconsciencia de ese ser entonces estamos respondiendo desde la consciencia y el resultado será totalmente diferente y sin un desgaste energético que se suele producir cuando hacemos combate hacia fuera o resistencia. Por lo tanto, cuidado con las trampas a etiquetarnos y pertenecer a grupos. Los grupos generan separación en el momento que nos sentimos identificados como parte de ese grupo. Cuando en realidad, podemos formar parte de todos los grupos e integrar en nosotros todo aquello bueno que nos pueda aportar. Es decir, podemos ser espirituales integrando en nosotros ese aprendizaje de crecimiento interior, de crecimiento personal que se produce cuando alguien se adentra en la espiritualidad. Entonces ya no nos sentimos
identificados por la etiqueta de “ser espirituales” sino que integramos herramientas de crecimiento interior que nos hacen mejorar nuestro bienestar y nuestras relaciones con el resto de personas. Sin la necesidad de obligar o tratar de convencer a los demás, sino más bien de seguir un camino de crecimiento interior personal, un camino que es un compromiso que toma uno mismo. Sin la necesidad de que otra persona nos diga qué es lo mejor para nosotros, sino que nosotros tomamos un compromiso personal. Y si realmente quieres mostrar a los demás los beneficios que te aporta el camino que has tomado, entonces simplemente se un ejemplo a seguir por lo demás, se un reflejo de lo que te gustaría transmitir a los demás, sin necesidad de utilizar palabras. Una vez escuché una frase que tocó en mi interior, “dime lo que admiras y te diré en qué te convertirás”. Además, el hecho de no formar parte de ningún grupo pero poder estar abiertos a aprender de todos ellos, te permite ser más Universal, pudiendo ayudar a cualquier persona independientemente del grupo al que pertenezca, porque para uno lo importante no son los grupos si no las personas que los componen como seres humanos que son. Ahora llegado en este punto podemos comprender mejor la Figura del Terapeuta Transpersonal, una figura que es un personaje que forma parte del Ego, pero que está poniendo la Voluntad para que a través de ese personaje, la persona pueda llegar a otras personas independientemente del grupo, etiquetas y fachadas que se pongan y pertenezcan, porque está abierto a escuchar a todo Ser Humano que esté dispuesto y decida de forma personal adentrarse en su interior para empezar a vivir una vida más consciente, sacando lo mejor de uno mismo, para llegar a ser uno mismo y no lo que la sociedad, familia o entorno esperan de uno. Además a enseñarle, aunque la palabra más adecuada es, a educarle a que no necesite de un terapeuta porque uno mismo puede adentrase en su interior y profundizar en las zonas más ocultas para dar luz y traer consciencia a aquellas zonas necesarias para permitirnos crecer y en definitiva ser felices que es lo que nos genera el sentirnos que personalmente estamos creciendo en nuestro interior. Por lo tanto, el terapeuta acompaña a la persona en sus procesos internos y además lo educa. Recordemos que la palabra educación ha sido mal interpretada en nuestra sociedad actual, pues Educar, significa sacar lo mejor de uno y aportar eso bueno de uno a la sociedad. Lo que tenemos actualmente no es una educación sino una instrucción. La auténtica educación trataría de encontrar y sacar lo mejor de cada persona para que lo desarrollada y lo compartiera para el beneficio de la sociedad. Actualmente, cuando nacemos ya nos dicen lo que tenemos que hacer en nuestra vida y que tenemos que estudiar, una instrucción en toda regla, por eso la juventud se encuentra tan perdida. Sin saber que tiene que hacer. Hace unos días estábamos leyendo yo y un amigo en el coche y de repente escuchamos a una mujer que le pregunta a un chico joven, ¿qué quieres ser en la vida? y el niño se puso a pensar y no sabía qué responderle. Nosotros nos miramos y nos dimos cuenta de algo, del significado real de la pregunta que había realizado esa mujer. No siendo consciente del efecto de dichas preguntas. Pues en realidad, con esa pregunta, ¿qué quieres ser en la vida? es lo mismo que decir que ese niño no es nada ahora y que tiene que estudiar algo para poder ser algo en la vida. Pues si no estudia, entonces no va a llegar a ser nadie. Entonces ese niño, se va a sentir que es nadie en la vida en este momento y que tiene que ser algo, y ya no solo algo, sino algo aceptado y reconocido por los demás, y es más, algunas veces elegimos aquello que los demás (habitualmente nuestros padres) creen que sería lo mejor para nosotros. Por eso el Terapeuta Transpersonal por lo general tiene un equilibrio entre el “mi” (Ego) y el Yo (Yo Consciente) ó se encuentra recorriendo un camino interior para llegar a dicho equilibrio y armonía y desde esa armonía ayudar desde el acompañamiento. Un
acompañamiento que se produce desde lo que realmente somos, desde nuestra profundidad.
C- EL PASO HACIA EL YO CONSCIENTE EN ARMONIA Y EQUILIBRIO CON NUESTRO EGO SE ENCUENTRA EN EL AHORA
Todo el mundo puede llegar a dicho equilibrio, puede vivir una vida de forma Consciente. La clave se encuentra en este mismo momento, en este ahora, en el ETERNO PRESENTE. Ahí se encuentra la clave. El Ego Inconsciente se encuentra llevando los pensamientos del pasado al futuro y así constantemente, cargando con sufrimientos, miedos, inseguridades, odios, rabias, negatividades del pasado y a su vez pensando en un futuro mejor, en que la situación cambiará en un futuro próximo, un futuro que no llega porque siempre será futuro para el Ego pensante. Además de cargar con todas esas cargas del pasado, seguimos acumulando todos aquellos rencores y situaciones que estamos viviendo ahora y que dejamos sin resolver como también hicimos con todos aquellos que vienen del pasado. Por lo tanto, en el momento que la muerte llegue en este presente, nos encontramos con tal carga de cosas del pasado, que ahora mi pregunta es, ¿crees que podrías ir al cielo con tanta carga como la que llevas encima? Porque, el cuerpo, las emociones y todas las cosas materiales no podremos llevarlas con nosotros, pero lo que si podremos llevarnos son todas las experiencias vividas, eso permanecerá en nosotros. Si lo único que nos podemos llevar nos supone una gran carga, ¿cómo crees que te sentirías con toda esa carga de experiencias y situaciones sin resolver? Ahora no te preocupes por el Pasado ni por el Futuro y tal como dicen todas las profecías, va a llegar el fin de los tiempos y a qué se pueden referir con eso del fin de los tiempos. Pues, que ya no habrá más pasado y futuro, solo habrá un Eterno Presente. No va a haber más tiempos, sino un único tiempo. Y qué pensarías si dijera, que en realidad el Pasado y el Futuro se encuentran también en el Ahora y que Ahora podemos modificar el Pasado y crear el Futuro. Ahora después de leer esto, me preguntarás ¿cómo se puede modificar el Pasado si el Pasado ya ha pasado? En realidad, si sigues en el pasado es porque mentalmente no lo has soltado en el Presente, porque hay una carga emocional sin resolver, o incluso un recuerdo de emociones de Pasión o Deseo queriendo volver a recordar para sentir esa sensación vivida tras esas emociones. En realidad, nos encontramos adictos a las emociones que nos llenan de forma esporádica, pero en seguida de desvanecen porque en realidad son adiciones de emociones para poder cubrir una escasez que aún se sigue manteniendo en nuestro interior, por lo tanto, si encontramos esa escasez y tratamos de ponerle consciencia, entonces no necesitaremos de volver al pasado para recordar dicha emoción, porque ya no tendremos dicha escasez. Voy a poner dos ejemplos para comprender la existencia del pasado en el presente. Lo podemos encontrar con el Perdón, el auténtico perdón por una situación del pasado.
Imagínate que por mal entendidos, te has dejado de hablar con tu mejor amiga, produciendo un rencor por dicha situación porque te sentiste traicionado por ella. Imagínate que en este maravilloso Presente te vuelves a encontrar en la calle con esta persona, y os permitís desde el Amor y la Sinceridad, hablar sobre lo sucedido años atrás, y llegasteis a la conclusión que todo fue un mal entendido que ocasionó tal conflicto durante años. Como puedes ver, en este Presente has cambiado el Pasado, porque ahora no puedes ver el Pasado de la misma forma que lo estabas viendo antes de hablar con tu amiga. Incluso, ahora te puedes sentir más libre de ese pasado, porque ya no te supondrá una carga emocional y ya no lo vas a llevar durante más tiempo contigo en el continuo Presente. Otro ejemplo sería recordar los momentos de una relación que terminó hace muchos años, y al recordar todos esos momentos, nos hace sentirnos mejor en aquellos momentos en los que nos sentimos solos. En realidad, lo que tendríamos que analizar, ¿qué nos aportaba esa relación?, ¿qué capacidades tenía que no teníamos y qué fue lo que más nos gustaba de esa persona y que ahora que no las tenemos, tratemos tanto de recordarlo en este Ahora? produciéndonos un bienestar temporal, que al final provoca una malestar mayor. En realidad, tendríamos que encontrar el hueco de escasez que nos cubría esa persona y que no pudimos aprender e incorporar durante el tiempo que convivimos en esa relación de pareja. En el momento que nos demos cuenta y aprendamos a incorporar en nosotros esas capacidades que nos atrajeron tanto de esa persona con la que decidimos convivir. Además, la cantidad veces que uno está tratando de encontrar al maestro espiritual para encontrar un sentido de la vida y aprender a vivir. Cuando en realidad la persona que decidiste y elegiste como relación de pareja, en realidad esa persona está siendo tu gran maestro espiritual. Nuestra pareja es la persona que mejor saca a la luz todas nuestras sombras, todas aquellas cosas que se encuentran ocultas en nosotros y que podemos mejorar. Porque es verdad que de las relaciones sociales uno aprende mucho y salen brotan de nosotros muchas cosas, pero cuando ya hablamos de relaciones de pareja o familia más directa como padres y hermanos. Ellos son los que más sacan las cosas más profundas y ocultas de nosotros. Por lo que os invito a tratar de encontrar todo aquello que no os gusta de vuestra pareja o de vuestra familia directa y en vez de quedarnos con su actitud y las cosas que nos han hecho, en vez de eso, tratemos de encontrar en ellos un reflejo de uno mismo. Muchas veces nos muestran cosas que vemos en ellos y que en realidad nos gustaría ver en nosotros mismos y otras veces no nos sentimos identificados por lo que vemos y que no nos gusta de ellos, pero en el fondo hay otra cosa que sí nos gustaría desarrollar en nosotros y que no la tenemos desarrollada. Tratemos de encontrar la realidad de lo que no nos gusta ver y que se encuentra en esa persona. Esa persona tiene tan desarrollada dicha capacidad (como puede ser “no tener corte a hacer lo que a uno le apetece hacer en un momento dado”), que nadie le tenía que decir cómo desarrollarla, esa persona nos está enseñando como podemos integrarlo en nosotros mismos. Por lo tanto, si podemos por nosotros mismos desarrollar dicha capacidad porque lo aprendimos de esa persona, entonces no necesitaremos acudir de nuevo a esas emociones y deseos del pasado para poder estar bien, porque en este ahora has aprendido a incorporar en ti aquello que no se encontraba en ti y que tanto estabas anhelando. Estas capacidades pueden ser, tales como la responsabilidad, alegría, amor, independencia, …. Capacidades que también podemos trabajar e incorporar en nosotros en este Ahora.
Si actualmente te encuentras conviviendo en pareja, podrías encontrar qué capacidades son las que te gustaron mucho cuando le/la conociste y que no se encontraban en ti. Pasado un tiempo, como aún no siguen formando parte de nosotros porque hemos decidido no aprenderlo de nuestro compañero/a, sino que decidimos que esa persona ocupe dicho espacio en nuestra vida, entonces ¿te empieza a sobrecargar aquello que fue lo que más te atrajo de dicha persona? Si llevas mucho tiempo con esa persona y la respuesta es negativa, seguramente es, porque has aprendido a incorporar dichas cualidades en ti. Normalmente nos molesta aquello que nos gustaría tener en nosotros y que no tenemos. Al principio nos gusta, como por ejemplo, me gustó mucho por la paz que tenía y ahora es que se pasa de ser paciente y tranquilo, a ver si se espabila un poco. Cuando en realidad no ha cambiado nada, solo la forma en que vemos a la persona, y que nos gustaría que parte de dicha tranquilidad y paz se encontrara en nosotros también. Seguramente sacaremos mil cosas que no nos guste de esa persona, pero lo más seguro que la mayoría de ellas, en el fondo, están asociadas a que no queremos ver dicha paz y tranquilidad. No queremos ver fuera de nosotros aquello que nos gustaría en nosotros. El momento presente es lo único que tienes, nunca hay un momento en tu vida que no sea este momento ¿no te parece que esto sea un hecho? Ahora aprendes para no cometer el mismo error en el ahora y de esa forma cambias el futuro. La pérdida del ahora es una pérdida del ser, si no lo experimentamos entonces se queda en una creencia. Por tal motivo, es muy importante la voluntad de uno para querer experimentarlo por uno mismo. En realidad es un compromiso de crecimiento personal y de mantener una constancia. Porque también, os puedo decir que no os creáis nada de lo que puedas leer aquí, simplemente experimentad y sacad vuestras conclusiones, serán más válidas que cualquier libro que podáis leer. Si realmente queréis saber si funciona o no, entonces experiméntalo por ti mismo. Por cierto, saber que no estás en Presente es un gran éxito, pues en el mismo momento que lo dices, estas ya trayendo presencia a ese momento, aunque minutos o segundos después vuelva a desaparecer. En realidad es un entrenamiento de la Mente y cada momento de presencia que se traiga, es un momento de entrenamiento.
D- QUE VENTAJAS ME APORTA PERMITIR UNA CONEXIÓN DIRECTA CON ESE YO CONSCIENTE Practícalo y tú mismo serás la prueba de sus ventajas: -
Frenar el proceso de envejecimiento. Fortalecimiento del sistema inmunológico físico y psíquico. Aumento de la sensación de Paz y Armonía. Conectar con las inspiraciones más profundas de uno mismo. Mantener unas relaciones sociales y de pareja saludables. Un completo auto-descubrimiento, produciendo un crecimiento personal dentro de los valores humanos, crecimiento que mantiene un estado de Felicidad. Sensación de estar viviendo realmente la vida.
Actualmente hay muchas técnicas que son herramientas que nos ayudan a entrar en contacto con esa parte Transpersonal, con el Yo Consciente. Al principio para facilitar ese contacto y tener una ligera idea de lo que es y donde se encuentra, es importante adentrarse en el silencio y en el interior de uno, porque ahí es donde reside, en el puro silencio. El Yo Consciente es puro Presente, es el OBSERVADOR que Observa todo, tu cuerpo, tus emociones, tus pensamientos, y todo lo que se encuentra tu entorno, el veedor que se encuentra en esa mirada profunda, en la que no hay mente. Te acabas dando cuenta, que siempre se ha encontrado ahí pero como es algo tan sutil, nunca le habíamos prestado nuestra atención. A través de esas técnicas le empezamos a prestar una mayor atención, llevando nuestra consciencia y presencia a todo nuestro ser. Ese observador se encuentra por encima de todo, inmóvil a todos los acontecimientos que nos surgen en la vida y todos los vaivenes de nuestros pensamientos. Ese Observador es nuestra Conciencia Testigo. Además que no nos juzga por lo que pensamos o por lo que hacemos, simplemente observa y en el momento que la prestamos atención entonces es ahí cuando brota su mayor poder, a través de grandes inspiraciones profundas. Normalmente, cuando percibes en cierta manera a ese observador, la sensación que uno percibe es de Paz, Seguridad, Tranquilidad, De que todo es perfecto y mucho Amor, además que son sensaciones que surgen sin ninguna razón en particular, es decir, no hay ningún pensamiento que pueda generarlo. Además que esa Conciencia Testigo solo podemos encontrarlo en el Presente. En el momento que traemos Presencia a nuestra vida, estamos permitiendo que esa Conciencia Testigo se instale en nuestra vida y trabajemos junto a ella. Pero este camino es un compromiso personal, un compromiso a la espiritualidad, que no es más que una conexión hacia lo autentico de uno mismo, la conexión a nuestra raíz, de lo que realmente somos, más allá de todos los personajes que realizamos durante el día. Pero hay que tener claro, que nos movemos en un mundo de personajes, por lo tanto, el personaje es un medio por el cual vamos a poder llegar a las demás personas y por el cual nuestra esencia, nuestra Conciencia Testigo se va manifestar. Por eso es tan importante que el Ego y la Conciencia Testigo trabajen de forma equilibrada como ya hemos hablado. Al Ego no le gusta permanecer en el presente, en el ahora, porque en ese presente y ahora, la Conciencia Testigo es la que dirige y el Ego simplemente manifiesta lo que la Conciencia Testigo es. Pero en el momento que nuestros pensamientos van de Pasado a Futuro, de lo que hice y de lo que haré, intentando controlar todo, en ese momento estamos dando poder al Ego que es donde se encuentra totalmente instalada. Y al dar Poder al Ego, estamos
permitiendo que sea el Ego el que tome las decisiones y el que las ejecute con su afán de querer tener todo controlado. El control no se encuentra dentro de la Conciencia Testigo. La Conciencia Testigo simplemente es, y me refiero a que no necesita pensar en cuales van a ser las consecuencias si hago una cosa o realizo otra. En realidad la Conciencia Testigo conoce todo, sabe lo que es y sabe lo que tiene que hacer en cada momento, por eso, simplemente es. Cuando nos conectamos con esa Conciencia Testigo, empezamos a pasar de un control de las cosas de nuestro entorno y de nuestra vida, de tener controlado todo paso que damos, a simplemente sentir y percibir dentro de ese espacio de silencio y quietud en nuestro interior. Simplemente hacer lo que sintamos que nos apetece hacer en cada momento, aunque no tenga sentido el hacerlo, eso da igual, lo importante es dejarse llevar por lo que unos siente que le apetece hacer desde lo más profundo de uno. Cuando uno vive en conexión con su Yo Consciente, empieza a Fluir en la Vida y deja de Resistirse a las circunstancias de la vida. Pues cuando algo sucede en nosotros o en nuestro exterior en este Ahora, simplemente es, no podemos cambiarlo porque es. En el momento que no aceptamos que las cosas que pasan sean, empezamos a resistirnos a algo que no tiene sentido. Por ejemplo, el poder haber sido testigos de alguna injusticia de la vida, por mucho que hablemos de lo sucedido, no vamos a poder cambiar lo que ya es, por lo tanto si ya se ha manifestado y ya es, tendremos que aceptarlo y desde esa aceptación de que ya es, entonces en ese ahora podemos empezar a ver qué podemos hacer al respecto si es que podemos hacer algo. Porque tampoco se trata de vivir de una forma pasiva, dejando que las cosas sean y aceptando las situaciones y ya ésta, como si no influyeran en nada. Sino que si por ejemplo, sucede algo como por ejemplo que se pinche la rueda del coche en medio de la noche, entonces, en ese mismo momento que desde la tranquilidad y seguridad aceptas que has pinchado, en vez de estar pensando el por qué has pinchado y si hubiera hecho tal, no me habría pasado, en ese momento me invadiría la preocupación. Pero hay que tener claro que la preocupación no forma parte de la Conciencia Testigo, por lo tanto, cuando uno se encuentra conectado con su Yo Consciente entonces lo primero de todo, acepta que la situación es así. Pero todo no se queda en aceptarlo y ya está, es decir, quedarme dentro del coche y ya está. Sino que desde esa aceptación, entonces tratamos de encontrar posibles alternativas ó soluciones, y en ese momento de tratar de encontrar soluciones, de forma milagrosa empiezan a brotar en la mente una serie de posibles soluciones. Soluciones provenientes de esa inspiración que se encuentra en el interior de uno. Simplemente, trata de empezar a comprender que todo en la vida sucede por algún motivo y que detrás de todo se encuentra un gran aprendizaje y todo lo que nos sucede y todo cambio que aparece en nuestra vida, por mucho que nos quedamos resistir, se produce porque hay un bien mucho mayor oculto detrás de toda esa situación y solo brotará la comprensión de lo sucedido a través de permitir que llegue ese bien mayor. En el momento que dejamos de controlar y empezamos a soltar y a tomar soluciones. Incluso, a lo mejor, a veces no nos brota ninguna solución en nuestra mente y entonces simplemente tenemos que seguir fluyendo con lo que es, que he pinchado y que no encuentro ninguna solución. En ese caso, sigo con la aceptación de la situación y me quedo en el coche, disfrutando de ese ahora, porque la vida, el Universo, sin saber por qué, acaba poniendo en nuestro camino la solución y lo único que hicimos es permitir que las cosas sean y a través de ese dejar ser, empezamos a fluir con el Universo. Y de alguna manera el Universo nos responde. Cuando uno empieza a vivir el día a día, con plena atención, a los detalles que me rodean, a las señales que muchas veces pasan cerca nuestro, pero como estamos pensando en el
pasado y en el futuro, no nos permiten verlas en este Ahora, en este Presente. Uno empieza a dejar de hacer planes de un día para otro e incluso en el mismo día, llegando a no saber ni lo que vas a hacer dentro de una hora y dónde estarás. Lo que también hay que tener claro, es que hay ciertas cosas que hay que cumplir, como el trabajo y su horario y ciertas obligaciones sujetas al personaje que también tenemos que cuidar. Pero dentro de esos horarios, permitirnos dejarnos llevar por lo que surja, si surge un problema en la oficina muy gordo y no me surge ninguna solución desde esa tranquilidad y quietud, entonces trato de hacer otra cosa mientras surge por sí sola la solución, pues a veces, posponer la solución de algo, implica la aparición de la solución por sí misma. En ese mismo momento es inevitable pensar que el Universo conspira con uno. Al final los problemas dejan de ser tan problemáticos y las soluciones cada vez resultan ser más sencillas y menos caóticas y preocupantes. En este aspecto, puedo hablaros desde la experiencia que he vivido, algo que ha cambiado en mis horas de trabajo en la oficina y que me ha permitido vivir mucho menos preocupado que antes. Es sorprendente como a veces la solución aparece sola, sin necesidad de haber hecho nada, simplemente aceptar lo que es. Comprendo que queramos tenerlo controlado todo, y que la mente racional trate de estar ahí en todo momento. También comprendo que todo esto sea algo complicado de entender y menos de llevar a cabo, porque la mente quiere tener resultados pero sin poner nada en práctica. Lo único que os puedo decir, es que lo experimentéis, lo empecéis a poner en práctica poco a poco en pequeñas cosas y al final os acabaréis dando cuenta de los resultados. Y cuando uno lo experimenta y empieza a vivir de esa manera, da igual lo que el resto de personas puedan juzgar o debatir sobre lo que digas, pues por mucho que se debata algo, en el momento que una persona habla desde su experiencia y la otra persona no se haya permitido la posibilidad de intentarlo y experimentarlo por si mismo, entonces no puede haber debate alguno. Incluso uno llega a comprender por qué la otra persona trata de analizarlo con la mente antes de ponerlo en práctica, porque uno ya actuó en su momento de la misma manera, entonces lo único que se puede decir, es, experiméntalo, ponlo en práctica y desear mucho amor por esa persona porque se encuentra en sus propios procesos, de igual manera que nosotros nos encontramos con nuestros propios procesos. Al final, todo tiene una razón de ser y cuando lo ves así, las cosas que suceden te dejan de preocupar y la Magia o las Fuerzas Invisibles empiezan a formar parte de nuestra vida. Cuando uno empieza a practicar esa Atención Constante en ese Ahora, al vivir consciente de las cosas que suceden en nosotros en nuestro cuerpo y en el exterior en ese ahora, entonces uno empieza a rodearse de una serie de Causalidades/Sincronicidades que nos permiten comprender el funcionamiento de las cosas que nos rodean, a través de viendo las cosas que suceden en nuestro interior. En ese momento empieza a surgir la Magia en nuestra vida y cuando comprendemos como funciona esa Magia, entonces empezamos a ser Magos de nuestra vida. Y como Mago, empezamos a crear nuestra propia realidad, empezamos a crear nuestro entorno, es decir, empezamos a ser los dueños de nuestra vida y entonces nuestro cuerpo o Ego deja de ejercer esa posición de poder. Uno comienza a sentir que vivió muy dormido y que ahora empieza a ser más consciente de la vida, empieza a tener más sentido la vida y empieza a vivir la vida de verdad. Nos damos cuenta que ese YO CONSCIENTE siempre se ha encontrado ahí, pero la única diferencia, es que ahora nuestra atención se encuentra en él y entonces empezamos a escucharle. Pero nunca se había ido, siempre se ha encontrado ahí con nosotros. Nos Ama tanto, que no nos juzga nada de lo que hagamos.
Creo que las ventajas de pasarse a una vida más consciente y más conectada con nuestro Yo Consciente ó Conciencia Testigo, son bastante claras y bastante interesantes, pues nuestra vida se torna más interesante y empezamos a disfrutar de cada momento y situación. Acabamos disfrutando de cada proceso, de cada aprendizaje que nos hace sentirnos que estamos creciendo y en definitiva nos sentimos más felicices.
E- HERRAMIENTAS PARA PONER EN PRÁCTICA EL AHORA Y EMPEZAR A CONECTARNOS CON NUESTRO YO CONSCIENTE
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EJERCICIO DE LAS 40 RESPIRACIONES
Este ejercicio es muy apropiado para ese primer contacto con nuestro YO CONSCIENTE. Un ejercicio muy sencillo y rápido que además podemos usar en cualquier momento. Después de realizar el ejercicio, nos traerá más Paz y una inspiración de soluciones a alguna situación que haya surgido en nuestra vida. Para desarrollar la atención sobre la propia mente y sus correspondientes “idas y venidas”, existe un método arraigado en la práctica del Zen que se basa en acompañar a la respiración en su ascenso y descenso, sintiendo y percibiendo, tanto las sensaciones corporales como los pensamientos que circulan mientras se observa durante el ejercicio. La práctica propone contar 40 respiraciones completas. (Inhalando y exhalando por la nariz). Se entiende por respiración completa, el proceso que incluye inhalación y exhalación. Para contar fácilmente cada respiración numera interiormente cada una en el momento en que te encuentras soltando el aire… procede lentamente al exhalar: unoooooo… doooosss… treeeesssss… vaciándote totalmente. La cantidad de aire que inhales depende de tus ritmos, pero es recomendable que inicialmente proceda a inhalar un poco más de aire de lo que tomarías de forma natural y de esta forma alargues el tiempo dedicado a la exhalación sintiendo mientras te vacías que también disuelves las tensiones acumuladas en el cuerpo. Es posible que en los comienzos del ejercicio, sientas que se agolpan pensamientos pendientes, y que tu conciencia se vea invadida de algún contenido que te acuse cierta ansiedad… No importa, permite que aflore y sigue adelante observando no sólo que tu mente es capaz de estar atenta a la numeración progresiva de los 40 pasos, sino que además permanece consciente de pensamientos y sensaciones que simultáneamente “caben” en el espectro de tu “darte cuenta”. Recuerda que aunque tratas de no despistarte siguiendo el curso de algún pensamiento, lo importante es darte cuenta que te has despistado y, de esa forma proceder a volver, una y otra vez, al eje de la atención despierta. Cada desatención “observada” supone un pequeño despertar del “sueño” que discurre automático en el seno de las corrientes de pensamiento asociativo.
Si de pronto te das cuenta de que te has despistado, vuelve al número de la respiración en el que crees que te despistaste por ejemplo el 18 y desde ahí sigue respirando y contando hasta el 40. Si al finalizar de contar, sucede que te encuentras muy a gusto y te decides continuar en silencio, tal vez porque sientes que te ha – sabido a poco -, tienes la opción d volver a contar otras cuarenta respiraciones o bien permanecer en el observador, mientras tus pensamientos desfilan, dándote cuenta de los mismos, sin que te identifiques con ellos. El Observador mencionado en la llamada Conciencia Testigo, una especie de espectador que ve el espectáculo de su mente, mientras él permanece sólido e inamovible. Es también posible que en el seno de una vida profesional, con pocos espacios de – no acción-, experimentes resistencias a detenerte y respirar conscientemente, merece la pena que entonces te preguntes: ¿Cuánto tiempo voy a tardar realmente en realizar el ejercicio? La respuesta es que unos pocos minutos… muy pocos. Y sin embargo el nivel y cualidad de ideas que paulatinamente brotarán de tu mente tras la armonización e integración de tu identidad global que este ejercicio conlleva, puede afirmarse que no tiene precio. La práctica del silencio auto-consciente trabaja en los niveles más profundos de tu inconsciente. Al final de la travesía observarás el cambio cualitativo de expansión y apertura que ha experimentado tu conciencia. La perseverancia trae ventura. I ching Ventajas del ejercicio: 123456-
Favorece el mantenimiento del enfoque de la atención. Expande la capacidad de observar pensamientos y sensaciones. Entrena en la vivencia del presente. Favorece el darse cuenta de la impermanencia de todo lo percibible. Adecuado para desviar la atención de miedos o dolor en las pérdidas. Adecuado para personas que se abren por vez primera a la percepción de su mundo interno. 7- Adecuado para calmar la ansiedad y el estrés. 8- Adecuado para influir en el inconsciente cambiando la visión negativa y actitudes pesimistas. 9- Recomendable al levantarse cada mañana y en los momentos de crisis o dolor físico y emocional.
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MEDITACIÓN ZEN
Un dato a tener en cuenta, es que en todas las filosofías y corrientes espirituales, tienen en común la práctica de la Meditación. En realidad, es un ejercicio que aporta muchas ventajas y con una práctica constante y continua, uno acaba percibiendo cambios importantes en su vida y en cuestión en sus reacciones hacia los demás y la forma de ver la vida. La paz empieza a formar parte de nuestra vida. En este apartado a cerca de la Meditación, voy a hablar un poco de cómo fue mi experiencia, pues me imagino que muchas personas se encontrarán en la misma situación en la que me encontré yo. Tratando de saber cómo se medita y cuál es la finalidad de la meditación. En mi caso, al principio me decían que es acallar la mente, pero la mente siempre pensaba y me decían que esos pensamientos se acababan yendo y yo veía que eso de que se fueran era algo muy complicado, porque me dejaba llevar por ellos de manera muy fácil. Luego con el tiempo me daba cuenta, que con la práctica uno empezaba a pensar menos y realmente esos pensamientos si se iban rápido y podía poco a poco mantenerme como un observador de los mismos, sin identificarme con ellos. Luego me hablaron de las meditaciones guiadas y de pensar en cosas, así como puede ser enviar Luz y Amor al mundo. Y yo lo hacía, me hacía sentir bien, pero sentía que algo fallaba, que la meditación tenía que ser otra cosa más sencilla y que además al realizar la práctica, sea algo que llame nuestro interés y las ganas de hacerlo y además de disfrutar de ese tiempo. Así hasta que encontré la Meditación Zen y con esto no quiero decir que el resto de meditaciones sean peor, pero lo que sí puedo decir es que este tipo de meditación me ayudo mucho y fue la que me hizo comprender la finalidad de la Meditación. Ahora voy a hablar un poco sobre el Zen para aquellos lectores que hayan oído de la palabra, pero que no sepan exactamente a que se están refiriendo cuando escuchan o leen la palabra ZEN. El Zen es un camino práctico para devenir plenamente consciente y revelar la verdadera naturaleza del ser. Para saber lo que el Zen es, y especialmente lo que no es, no hay otra alternativa que practicarlo. En este sentido, los maestros Zen suelen afirmar: “Los que saben no hablan, los que hablan no saben” El Zen, ¿es una religión o una filosofía? El Zen es una práctica y una concepción de la vida. No es una religión ni una filosofía. No es una psicología o cierto tipo de ciencia. Es un ejemplo de lo que se reconoce como un “camino de liberación”. Por fortuna o por desgracia, el Zen es sobre todo una experiencia de carácter no verbal, absolutamente inaccesible por medios literarios o eruditos. En el Zen, lo fundamental es la experiencia personal. El Zen insiste en la vivencia interior. Se dice que una vez aprendidas las técnicas con cierta rigurosidad, brota la espontaneidad y se abandonan las explicaciones. A todo este conjunto de conocimientos se lo llama: “PRACTICA”. La acción es lo que prima en el Zen
Al caminar, solo camina, Al estar sentado sólo siéntete, Al comer come y, sobre todo, no vaciles Cualquier cosa que tu mano quiera hacer, hazlo con todas tus fuerzas. El silencio meditativo no es el silencio del desierto que está desnudo de toda manifestación de vida, tampoco es el silencio de un cadáver. Se trata de un silencio de plenitud en el que se hallan integradas todas las antítesis mentales. En palabras simbólicas, se trata del silencio del Profundo sumido en la “tranquilidad del trueno”. Es frecuente que cuando una persona reclama una explicación lógica de la enseñanza del Zen, los adeptos tienden a responder precisamente algo que sume a los demás en la mayor confusión. El querer explicar o analizar el contenido del Zen respecto a la iluminación es un intento inútil. Se trata de la vivencia repentina de la sabiduría para “cruzar a la otra orilla” y sentir con certeza que todas las cosas carecen de naturaleza independiente puesto que solo existen en relación con otras cosas. Una vivencia que sin duda sucede en el repentino despertar. Se trata de experimentar que nada en el Universo puede existir por sí mismo, y saber que luz y sombra, largo y corto, negro y blanco son términos relativos y no independientes el uno del otro. El Zen tiene su Origen en China, pero el camino del Zen está fuertemente arraigado en el suelo natal de la India. Hay una tendencia a referirse al Yoga y al Zen conjuntamente como caminos de meditación oriental. Y en cierto modo, las similitudes entre ambos son ciertamente incuestionables. La raíz de la palabra yoga significa “poner un yugo”, unir. Y en realidad, el Zen y el Yoga en su entrenamiento central mantienen al unísono las mismas tres bases: la postura sedente, la respiración y la concentración. La experiencia Zen se caracteriza por un despertar que, atravesando las capas de la mente consciente y racional, accede al Ser transobjetivo, autentica experiencia de la Realidad. A la Realidad con mayúsculas, es decir a la que existe más allá de toda definición mental. A la conciencia pura. El Zen en particular es un producto de la fusión del Budismo de la India con la cultura taoísta china. El Zen llegó a China a los cuatrocientos años de la era cristiana. En realidad, el Zen como práctica y como camino surge a partir del matrimonio de las mentalidades china e india. ¿Qué proporciona el ZEN? El Zen es un camino de liberación interior, es decir una liberación de la atadura a las suposiciones y prejuicios que condicionan nuestra mente ordinaria. Desde el Zen, se observa la vida directamente con la plena espontaneidad original o calidad del sí mismo. ¿Cómo se puede vivir cada instante lo NUEVO si nuestra “gafa de ver y sentir” está inconscientemente condicionada por memorias y proyecciones?, ¿cómo es posible vivir la sorpresa que cada momento trae si no se han previamente liberado de las memorias los conceptos encadenados a cada percepción? ¿cómo se puede experimentar el sí mismo con la frescura del “niño supraconsciente” abierto al momento presente? La posición básica del Zen es que no tiene nada que decir, nada que enseñar. El maestro no “ayuda” al discípulo puesto que ayudar de la manera que habitualmente se entiende, sería entorpecer. Por el contrario, en cierto momento del camino, el maestro sale a poner
obstáculos y barreras al camino del estudiante. El discípulo Zen no sabe realmente Zen si no lo descubre por sí mismo. Si una imagen vale más de mil palabras, un bocado vale más que mil imágenes. El Zen ante todo, nos presenta un camino que lleva al despertar de la propia naturaleza esencial y, por lo tanto, a la profundidad del ser humano. Y aunque fue iniciado en el ámbito de la religión budista, su práctica transcendió toda doctrina o creencia religiosa por amplia que ésta fuese. El Zen apunta al descondicionamiento de la mente que es una forma de nombrar la Iluminación. La práctica Zen conduce normalmente al “Satori”, es decir, a un repentino despertar que D.T. Suzuki consideró como la quintaesencia del Zen. Desde otra perspectiva, el Zen en Occidente se ha incorporado al ámbito de la psicoterapia ya que su práctica conlleva una progresiva liberación de patrones soterrados en el ámbito de lo subconsciente. Desde esta perspectiva de armonización mental, la práctica sistemática del Zen conlleva una ampliación de consciencia que disuelve esquemas reactivos y conductas automatizadas de carácter neurótico. El ZEN es el arte de dejar en paz a la mente. El Zen ha llegado a la convicción definitiva de que nuestra manera habitual de pensar es incapaz de satisfacer realmente nuestras necesidades espirituales más profundas. Debido a ello utiliza determinadas prácticas como la del Za Zen, el Koan y otras más para ir trascendiendo la lógica y sus límites mentales. La práctica del Zen fomenta de manera sutil la moral y la acción noble y responsable al sofocar las llamas de la avaricia, la cólera y los pensamientos ilusorios que suelen abrasar a la mente humana. Conforme el proceso avanza, se libera la compasión y el amor que existe dentro de cada ser esencial. La mayor parte de nuestras decisiones importantes dependen de la “corazonada”, en otras palabras, de la “visión profunda” de la mente. No podemos recuperar el poder de la visión profunda a menos que primero relajemos los órganos de la visión. No es simplemente la quietud de la mente sino una especie de desasimiento mental. El ser humano despierto usa su mente como un espejo. No aferra nada, no rechaza nada. Recibe pero no conserva. La meditación es ante todo la práctica de la conciencia clara. Un entrenamiento sobre la conciencia y un trabajo de la atención. El ZA ZEN es el nombre que se le da a la práctica de la meditación Zen. Este ejercicio consiste en “sentarse” y mantener una atenta inmovilidad durante el tiempo que dura. Puede considerarse que el Za Zen es el corazón del entrenamiento Zen. Se practica ejercitando los tres aspectos ya nombrados y relacionados con la meditación Za Zen. La postura, la respiración y la actitud. POSTURA -
Sentada (loto, semi-loto, diamante), espalda recta, gran asentamiento sin desequilibrio, centro de gravedad en hara, relajado pero con tensión justa. Ojos entreabiertos, mirada enfocada en el suelo.
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Manos sobre regazo; dedos de mano izquierda sobre los dedos mano derecha; pulgares extendidos se tocan entre sí; codos ligeramente hacia fuera.
ACTITUD -
Mente abierta. Ni rechazo ni estímulo de los pensamientos y emociones que aparezcan. Amplia percepción consciente simultánea del adentro y afuera. Atención afilada e intensa, vivir lo que ocurre sin pensar en lo que ocurre. Vivencia del eterno ahora, cargada de presencia y entrega. Si nos despistamos volvemos a la conciencia del presente.
RESPIRACIÓN -
Conciencia de la respiración. (Contemplar la respiración especialmente la exhalación. Contar la respiración favorece el enfoque de atención.) Enfoque prioritario, máxima atención en la respiración.
Si una persona o varias comienzan practicando en sus casas, pueden comenzar por 10-15 minutos hasta 20 minutos. En realidad, alrededor de 22 minutos es el tiempo tradicional que dura ardiendo una barrita de incienso. ¿En qué consiste el Kinhim? El Kinhim o meditación en movimiento, es una práctica encaminada también al despertar de la conciencia que consiste en camina en fila muy lentamente y manteniendo la atención a cada paso. Es una manera de permanecer plenamente despierto ya que cada paso dado es tan inhabitualmente lento y recogido que el sujeto que lo practica se ve obligado a mantener la atención a aspectos tales como su postura, el equilibrio, el movimiento que pone el peso en un pie y luego en el otro, al ritmo de cada paso, a la distancia con la persona de delante y a su propio estado interior. En el Kinhim se camina derecho colocando los antebrazos paralelos al suelo y dejando que los codos sobresalgan ligeramente. El Kinhim está a mitad de camino entre la cualidad de atención que se requiere para sentarse y la cualidad de atención necesaria para el movimiento y estilo del mundo cotidiano.
BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN Entre los logros más visibles que se alcanzan en la práctica de la meditación se pueden citar: un aumento notable de la serenidad y la sensibilidad en la vida cotidiana, un incremento en la capacidad de empatía hacia los demás, un mayor anclaje de la consciencia en la propia interiorización como causa de todos los estados mentales y una activación extraordinaria de la lucidez mental. Por otra parte, y por el hecho de abrir la consciencia a niveles más profundos, el practicante desbloquea determinados aspectos del inconsciente y, en consecuencia, se disuelven las bolsas emocionales no resueltas. Se trata de bolsas emocionales de material reprimido que no pueden aflorar a la consciencia y que tienden a expresarse a través de emociones exageradas como puedan ser la ira, el miedo, la avidez, la aversión, el descentramiento, la ansiedad, la hostilidad, los celos, etc.
Durante el ejercicio meditacional pueden darse casos en los que la liberación de las citadas bolsas emocionales reprimidas (tristeza, congoja, ansiedad…) llegue a provocar incomodidad; en tal caso, la persona no debe inquietarse, sino tan sólo seguir observando la emergencia de dichos episodios como oportunidad de drenaje liberado y seguir “respirándolos” de manera continuada. En este sentido, la psicoterapia y la meditación pueden considerarse como un eficaz binomio de autodesarrollo y alcance transpersonal que a veces pasa por iluminar el sótano antes de llegar al ático. En un sentido psicológico propiamente dicho, la meditación drena el inconsciente y limpia la conciencia de contenidos conflictivos, desarrollando un enriquecedor factor de observación que disminuye el egocentrismo y torna al sujeto de una mayor independencia. Se ha verificado asimismo en los practicantes de meditación aspectos tales como, un incremento del bienestar psicológico, un descenso en el nivel de ansiedad, un aumento de la confianza y la propia autoestima, un mejor aprovechamiento en la actividad intelectual y académica, y un mayor número de posibilidades de autorrealización. La investigación médica señala asimismo que con la práctica de la meditación, el estrés, los miedos y las fobias pueden reducirse notablemente, así como el uso del alcohol y las drogas. La práctica asidua produce una disminución de la presión sanguínea, haciendo emerger una calma subyacente y un nivel de ecuanimidad que neutraliza las “reacciones” posibilitando acciones elegidas y voluntarias. En cuanto a las variables fisiológicas de los meditadores se ha observado que la práctica altera el ritmo cardiaco y opera cambios en el metabolismo por la reducción del consumo de oxígeno. Pues también en el plano químico se observa una reducción de los niveles de lactato y de la hormona cortisol en sangre que intervienen en la respuesta al estrés, así como una agudización de la percepción y de las habilidades de autocontrol en la conducta. De momento, existe una sobrada evidencia de lo beneficiosa que puede ser la práctica de la meditación para reducir la presión sanguínea, disminuir el nivel de colesterol y prevenir las enfermedades coronarias. Puede concluirse afirmando que el ejercicio meditacional constituye un sistema de entrenamiento excelente para afrontar el sufrimiento mental, las frustraciones del presente y las preocupaciones por el futuro. Desde mi propia experiencia en la meditación y con una bastante constancia como práctica diaria. Puedo confirmar que los efectos de su práctica son positivos y uno se siente con más calma. Al final ese espacio de la meditación es como un gimnasio, en el que estamos trabajando la Atención y el darse cuenta de los pensamientos y de lo que está sucediendo en nuestro interior y en nuestro exterior. Al final, lo importante no es eliminar los pensamientos y quedarse en blando, lo importante es el arte de darse cuenta que estás pensando. Al principio te puedes tirar 10-15 minutos pensando hasta que te das cuenta que estás pensando, pero en ese caso, no te preocupes, porque en realidad eso es lo importante, ese momento que te diste cuenta que estabas pensando. Entonces en este instante que te diste cuenta, vuelves a llevar tu atención a la respiración y a tu cuerpo, así como se encuentra, si tiene algún dolor, pero sobre todo una atención a la respiración. Con la práctica continua acabas llevando la atención a la respiración y a la mayor parte del cuerpo así como también a lo que vemos en el exterior sin perder la consciencia del cuerpo y la respiración, pero esto se consigue con una práctica continuada. Tras la práctica de la meditación, con el paso del tiempo, ese intervalo de tiempo entre pensar y darse cuenta se va reduciendo poco a poco, hasta llegar al momento de poder observar los pensamientos, sin ni siquiera identificarse con ellos e incluso llegando a percibir tu cuerpo y el entorno externo, simplemente observándolo todo sin pensamiento, en ese momento, se llega a una
gran calma, paz y tranquilidad, que empieza a hacerte sentir muy bien interiormente. A partir de ahí, es un autodescubrimiento. También me gustaría comparar un poco sobre los efectos que tienen sobre nosotros los programas de televisión y los efectos de la meditación. En cuanto a la meditación, tú acabas siendo dueño de tus pensamientos y emociones, llegando a observarlos y llegar a saber de donde provienen. En este caso, acabas teniendo cierto poder sobre ellos, surgiendo del interior profundas inspiraciones e intuiciones, que aunque vengan en forma de pensamiento, en realidad provienen de otro lugar debido a su gran calidad de resolución que nos aporta a nuestra vida. En cuanto a la televisión, está constantemente adormeciendo nuestro poder de control, trasladando dicho poder al “mi” (Ego), la televisión nos hace sentirnos identificados por todo lo que vemos, provocando mezcla de emociones de alegría, tristeza, dolor, amor, risa, llanto, un sin fin de mezcla de emociones que ayudan a que perdamos el control de nuestras emociones y de tal forma, que en función de lo que veamos en el exterior afectará directamente en nuestro interior, así como puede ser el fomentarnos el comprar un producto. Creemos, por lo identificados que nos sentimos por lo que vemos, que necesitamos ese producto y lo compramos. Pero si una persona realiza la práctica de la meditación continúa, entonces conseguimos un poder de control, de tal forma, que cuando veamos ese producto, analizaremos si realmente lo necesitamos, y al final seguramente llegaremos a la conclusión de que en este momento no lo necesito, simplemente no lo necesito, o si sí realmente va a ser útil, pero ya se ha producido un mecanismo en el que a través de la lógica mental, llegamos a una conclusión lógica y nuestra respuesta provendrá realmente de nosotros. La meditación es un camino para empezar tomar decisiones conscientes.
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EJERCICIO DE LA PRESENCIA – ATENCIÓN A TODO EL CUERPO, CONECTAR CON EL CUERPO INTERNO
A lo largo de esta práctica quizá te resulte útil mantener los ojos cerrados. Más adelante, cuando “estar en el cuerpo” sea algo fácil y natural, ya no será necesario. Dirige la atención al cuerpo, siéntelo desde dentro. ¿Está vivo? ¿Hay vida en tus manos, brazos, piernas y pies, en tu abdomen, en tu pecho? ¿Puedes sentir el campo de energía sutil que impregna la totalidad del cuerpo y llena de vida vibrante cada órgano y cada célula? ¿Puedes sentirlo simultáneamente en todas las partes de tu cuerpo? ¿Es un campo de energía unificado? Sigue enfocándote en las sensaciones de tu cuerpo interno durante unos momentos. No empieces a pensar en él. Siéntelo. Cuanta más atención le concedas, más clara e intensa será la sensación. Sentirás como si cada célula estuviera más viva, y si tienes muy desarrollado el sentido visual, puede que te venga una imagen de tu cuerpo volviéndose luminoso. Esa imagen podrá ayudarte temporalmente, pero presta más atención a la sensación. Una imagen, por muy hermosa o intensa que sea, ya tiene una forma definida, y no te permite profundizar tanto como la sensación. La sensación de tu cuerpo interno no tiene forma, no tiene límites, es insondable. Siempre puedes alcanzar en él una mayor penetración. Si en esta primera etapa no sientes mucho, presta atención a lo que puedas sentir. Quizá notes un leve cosquilleo en las manos o en los pies. Eso es suficiente de momento. Basta con que te enfoques en la sensación. Tu cuerpo está despertando a la vida. Más adelante seguiremos practicando un poco más. Por favor, ahora abrid los ojos, pero mantened parte de la atención en el campo energético corporal interno mientras empezáis a recorrer la habitación con la vista. El cuerpo interno está a
medio camino entre la identidad vinculada a la forma y tu identidad esencial, tu verdadera naturaleza. Nunca pierdas el contacto con él.
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EJERCICIO DURANTE 3 DIAS, VIVIR CONSCIENTE, PRESENTE Y CON PLENA ATENCIÓN LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO.
En todos estos ejercicios la clave está en mantenerse permanente en un estado de conexión con tu cuerpo interno, sentirlo en todo momento. Esto profundizará y transformará tu vida rápidamente. Cuanta más conciencia dirijas hacia el cuerpo interno, más elevada será su frecuencia vibratoria, de manera parecida a una luz que brilla más a medida que giras el interruptor progresivo y aumenta el flujo eléctrico. En ese alto nivel energético la negatividad ya no puede afectarte, y tenderás a atraer nuevas circunstancias que reflejen esa frecuencia elevada. Lo podemos comparar igual que cuando estamos aprendiendo mecanografía, aún lo recuerdo con el librito de aprender mecanografía que nos dice, ahora con el meñique presiona la tecla “A” y no sé cuantas veces y así tecla por tecla y dedo por dedo. Al principio resulta un poco aburrido porque tienes que prestar mucha atención y la impaciencia de querer empezar a escribir, a veces puede con uno. Ahí es donde se encuentra el Ego poco constructivo. Pero con voluntad y constancia, es decir, desde un Ego más constructiva, llega un momento en la que ya empiezas a escribir con cierta soltura, así hasta que llega un momento en el que ya no tenemos ni que mirar el teclado. Pues lo mismo sucede con este tipo de herramientas de la Atención Plena, al principio la impaciencia puede con nosotros, pero si mantenemos esa voluntad y constancia, entonces conseguiremos profundizar mucho más, e incluso integrarlo como una práctica diaria normal. Si mantienes la atención en el cuerpo siempre que te sea posible, estarás anclado en el ahora. No te perderás en el mundo externo ni en la mente. Los pensamientos y emociones, los miedos y deseos, pueden seguir presentes en alguna medida, pero ya no se adueñarán de ti. Por favor, analiza dónde está tu atención en este momento. Estas escuchándome o estás leyendo estas palabras. Ese es el centro de tu atención. También eres consciente periféricamente de tu entorno, de otras personas, etc. Además, puedes tener cierta actividad mental en torno a lo que estás oyendo o leyendo, algún comentario mental. Pero no es necesario que nada de lo anterior absorba toda tu atención. Intenta mantenerte simultáneamente en contacto con tu cuerpo. Mantén parte de la atención dentro de ti, no dejes que toda ella fluya hacia fuera. Siente tu cuerpo desde dentro como un campo energético unificado. Es casi como si estuvieras escuchando o leyendo con todo tu cuerpo. Práctica esto La espera es un estado mental. Significa que quieres el futuro y no quieres el presente. Por ejemplo puedes practicar el ejercicio de Atención Plena, pero si llegas a la noche y te dices, vaya en todo el día no recuerdo haber vivido en un momento de Presencia, entonces puedes hacer dos cosas, lo habitual es que digas, bueno, mañana trataré de trabajarlo de nuevos, es decir, rechazas el presente o decir, bueno aunque sea de noche, voy a empezar de nuevo pero desde este Ahora. No necesitamos esperar, si nos hemos acordado en este preciso momento, entonces vuelve a la Presencia en este momento, qué mejor momento
que Ahora. No hay otro momento que no sea este. Practica esto en los próximos 3 días y saca una conclusión desde tu experiencia. No entregues toda tu atención a la mente y al mundo externo. Intenta concentrarte con todos los medios a tu alcance en lo que haces, pero al mismo tiempo siente tu cuerpo interno siempre que puedas. Mantente arraigado en tu interior. A continuación observa cómo eso cambia tu estado de conciencia y la cualidad de tus acciones. Cuando tengas que esperar, donde quiera que estés, aprovecha ese tiempo para sentir el cuerpo interno. De este modo los atascos de tráfico y las colas se vuelven muy agradables. En lugar de proyectarte mentalmente lejos del ahora, entra más profundamente en el momento ahondando en tu cuerpo. También es recomendable para traer presencia preguntarnos, ¿estoy respirando, quién está respirando? La respiración es una herramienta muy útil, porque te trae a la presencia de forma automática en el momento que la volvemos consciente. Incluso puedes sentir que al llevar la consciencia a la respiración, empezamos a modificar el ritmo, pero la clave se encuentra en observarla y que ella siga con su ritmo por sí misma y sin dejar de observarla. Al principio puede costar un poco, pero se acaba consiguiendo. El arte de ser consciente del cuerpo interno se va desarrollando hasta dar paso a una nueva forma de vivir, a un estado de conexión permanente con el Ser, y añadirá una profundidad a tu vida que no has conocido antes. Resulta fácil estar presente y ser el observador de la mente cuando se está profundamente arraigado en el cuerpo. Pase lo que pase fuera, ya nada puede hacerte temblar. A menos que estés presente y habitar el cuerpo siempre es un aspecto esencial de la presencia, seguirás estando controlado por la mente. El guión mental que aprendiste hace mucho tiempo, tu condicionamiento mental, dictará tu pensamiento y tu conducta. Puede que te sientas libre de él durante breves intervalos, pero serán muy prolongados. Esto es especialmente cierto cuando algo “va mal”, cuando se produce una pérdida o un disgusto. Entonces tu reacción condicionada será involuntaria, automática y predecible, alimentada por el miedo, que es la emoción básica subyacente al estado de conciencia de identificación con la mente. Así, cuando se presenten esos desafíos, y siempre acaban por presentarse, créate el hábito de entrar inmediatamente en tu interior y de centrarte en el campo energético de tu cuerpo. Esto no requiere mucho tiempo, apenas unos segundos. Pero tienes que hacerlo en cuanto se presenta el desafío. Cualquier retraso permitirá que la reacción condicionada, emocional o mental, surja y se apodere de ti. Cuando te orientas hace dentro y sientes el cuerpo interno, recobras inmediatamente la serenidad y la presencia, porque retiras atención de la mente. Si esa situación requiere una respuesta, surgirá de un nivel más profundo. Así como el Sol es infinitamente más brillante que la luz de una vela, hay infinitamente más inteligencia en el Ser que en la mente. Mientras te mantienes en contacto consciente con tu cuerpo interno, eres como un árbol profundamente enraizado en la tierra, o un edificio con unos sólidos y hondos cimientos.
F- VIVIMOS RODEADOS DE ESPEJOS, COMO MAESTROS QUE NOS AYUDAN A CRECER Además de realizar estos ejercicios de Atención Plena para conectar con esa Esencia Interna, y según vayamos profundizando en el camino del auto-conocimiento, empezarán a brotar un trabajo de crecimiento personal interno y poco a poco los valores humanos empiezan a formar parte de nuestra vida, internamente y reflejándose hacia el exterior. Cuando empezamos a observar en el día a día nuestro interior, también empezamos a observarnos cuando entramos en contacto con otras personas. De tal manera, que todo aquello que nos pueda molestar, incomodar y no gustar de otros, de nuestro exterior, es porque en realidad hay algo en nuestro interior que está resonando con eso. Por lo tanto, todas las relaciones sociales que mantenemos durante el día, acaban siendo auténticos espejos reflejando nuestro interior. Si por el contrario, lo que percibimos del exterior y de los demás es bueno, o por lo menos respetas y no te sientes afectado, entonces eso es porque nuestro interior se encuentra así. Por lo tanto, si quieres ver la evolución de tu crecimiento interior, simplemente tienes que mirar en el día a día, las relaciones que mantienes con los demás. Si son relaciones de calidad o si por el contrario hay cierto tipo de relaciones que nos cuesta mantener o que no podemos ni si quiera mantener. Es esa situación, tendremos que observar nuestro interior, nuestros pensamientos y nuestras emociones, porque en realidad eso que nos muestran esas personas es porque resuena en nosotros. Me acuerdo que una persona, una vez me hablaba sobre este asunto, y me comentaba que no lo entendía, porque a lo mejor veía algo que esa persona hacia, pero que no se sentía nada identificada porque ella no habría actuado de esa forma. Entonces, había observado que minutos antes me había encontrado con una situación parecida. Estábamos realizando unos ejercicios de visión Aural y estábamos mirando a una persona que estaba en la pared, para ver si veíamos su aura en el contorno de la persona, y en el centro de la sala había una mesa con frutos secos. Una persona se levantó a coger frutos secos y a “me” molestó porque interrumpía la realización de la práctica del ejercicio, y así lo repitió dos veces más. Pero lo que hice fue observarme, y me di cuenta que lo que me molestaba no era que se pusiera por el medio, porque en realidad tampoco interrumpía mucho, solo eran unos segundos que no pasaba nada para poder hacer realizar la práctica. Pero lo que sí me di cuenta, es que lo que realmente me molestó, es que me apetecía mucho coger frutos secos también, pero por corte, no fui capaz de levantarme, y sin embargo esa persona si lo hizo y me molestó. En ese momento me di cuenta que sí había algo en mi y que esa persona me lo estaba mostrando. Entonces, una vez que me di cuenta, entonces me levante y cogí frutos secos, se me quitó el corte y además se me quito el pequeño malestar que había brotado en mi interior con respecto a esa persona. El Ego es muy inteligente y camufla muy fácilmente nuestras sombras. Incluso después de contarle mi situación a esta chica que al principio no comprendía, tras mi exposición de mi caso, me confirmó que ahora sí que podía ver lo que realmente le molestaba de esa persona y que realmente si se encontraba dentro de ella. Como podéis ver, es un trabajo de constante observación, pero nos ayudan mucho a nuestro crecimiento y a conocernos mejor. Además que los mejores espejos y maestros suelen ser nuestros padres y nuestra pareja. Son los maestros más grandes que nos muestran aquellas cosas más profundas en nosotros. En función que te vas dando cuenta de tus sombras internas gracias a las personas que hacen de espejos, podemos verlas y al verlas estamos introduciendo consciencia. En mi caso, no sabía que me daba corte una situación de ese tipo y ya vi que así era.
Cuando empezamos a ver este tipo de cosas en nosotros, empezamos a comprender que los demás también se encuentran como nosotros, y empezamos a aceptar su ignorancia, porque de alguna manera nosotros también estamos viviendo con ignorancia algún área de nuestra vida, y seguro que aparecerá alguien por el camino para sacarlo a la luz. En realidad, la otra persona es lo mismo que nosotros, por lo tanto desear un mal a otra persona, supone desearnos lo mismo a nosotros mismos, así que, empecemos a desear a los demás aquello que queramos para nosotros. Hace poco recibí una frase que me trajo una larga reflexión: “TRAER EL CIELO A LA TIERRA” y actualmente me está ayudando mucho. Pues no necesitamos tener que ir a ningún otro sitio o tener que abandonar este planeta, estamos aquí por alguna razón. Si tanto queremos ir al Cielo, tanto lo anhelamos, ¿por qué no empezamos a traer dicho Cielo a nuestro entorno? ¿Nos hemos parado a pensar, si a las personas que nos rodean les estamos trayendo el Cielo o en realidad les estamos trayendo un infierno, generando más problemas y preocupaciones que ayuda, facilidades y soluciones? Si cada uno de nosotros empezada a traer el Cielo a la Tierra en su propio entorno, ¿no empezaría ser nuestro entorno un espacio de Cielo hecho realidad? Empecemos a travesar la fachada superficial de las personas y empecemos a interesarnos de verdad por los demás, tratando de conocerlas. Empecemos a escuchar a las personas, una escucha que más bien trata de encontrar la riqueza interior que hay en toda persona. Todos tenemos una gran riqueza interior, que en muchos casos se ha ido ocultando en fachadas y personajes. Fachadas y personajes que los demás como miembros de una sociedad de fachadas y personajes, juzgamos y criticamos al personaje, porque nos han enseñado a eso mismo y nadie nos ha enseñado cómo poder encontrar la riqueza interior de las personas. Puedo comprender perfectamente el juicio que podamos realizar frente a una persona que podamos etiquetar como enfermo mental y me quedo solamente con la superficialidad del personaje. Pero yo ahora me preguntaría, si a esa persona, alguien le ha mirado realmente a los ojos, si alguien le ha interesado realmente esa persona para querer conocerla más, si alguien le ha enseñado a ser de otra forma. Si una persona no es cariñosa con los demás, ¿alguien ha intentado ver si realmente en su vida alguien le ha enseñado a saber dar cariño? Tal vez, no sepa ni lo que significa dar cariño, o tal vez la definición que tiene de dar cariño sea otra, porque vivió el cariño de otra forma, creyendo que esa forma era la única manera de dar cariño. En ese caso, si nadie le enseñó a dar cariño, no creéis que estaría bien que le enseñemos simplemente desde el ser seres cariñosos hacia esa persona, en vez de enjuiciarle. Pues el juicio le estará diciendo que no es cariñoso, pero si seguimos con ese juicio social, no llegará a conocer y sentir lo que es dar cariño, porque nadie le está demostrando dicho cariño por la etiqueta que la sociedad le ha impuesto. No olvidemos que nosotros formamos parte de esa sociedad, por lo que cuando decimos y hablamos de lo que hacen las personas, de lo que hace la gente, en realidad estamos hablando de nosotros mismos. Por lo tanto, dejemos de hablar de la gente y empecemos a ver a las personas con otra visión. Un entrenamiento que se inicia en la práctica de la meditación, en ese espacio de silencio, en el gimnasio de la mente.
4- CONCLUSIÓN En el momento que nos damos cuenta de lo dormidos que estamos y de la vida tan inconsciente que estamos viviendo con los automatismos de nuestro cuerpo y de nuestras emociones, el darse cuenta ya es un paso para empezar a vivir con más consciencia. En ese momento, empezamos a descubrir al Ego y a partir de ahí empezamos a ver que en realidad todo lo que abarca el Ego, no es lo que realmente somos, todo aquello que por el que nos sentimos tan identificados, con lo que creemos que somos. Hay un Yo Consciente que solamente lo podemos encontrar en el presente, el cual ni juzga, ni se resiste, simplemente sabe lo que tiene que hacer y lo hace sin hacer suposiciones de ningún tipo. Pero de la misma forma que tenemos cuerpo y es así, estamos conectados con esa Conciencia Testigo. También tenemos que hacer que el Ego y esa Conciencia Testigo trabajen juntas de forma armónica. De tal forma que la Conciencia Testigo es la parte conocedora y creativa y la parte del Ego es quien pone la Voluntad y la lleva a cabo. A través de los ejercicios, relacionados con la Atención Plena, empezamos a descubrir esa Conciencia Testigo y la empezamos a dar más poder, y en ese momento nuestra vida empieza a tornar más pacífica, más tranquila, sin preocupaciones, fluyendo con las situaciones que van apareciendo por la vida. Y además, las personas de nuestro entorno las empezamos a ver como espejos de nuestro interior y a su vez como maestros que nos enseñan donde encontrar nuestras propias sombras. En definitiva un paso de vivir inconscientemente a vivir de forma Transpersonal, a través de la Atención, Observación, y las llamadas de atención que nos dan las personas que nos rodean.
5- ECUANIMIDAD Extraído al azar del libro de Jose María Doría, INTELIGENCIA DEL ALMA. Pidiendo aquella información útil y usando de la causalidad como cierre de la Tesis. El Ser no se identifica con el fracaso y el éxito. Aprenda de ambos y vaya más allá Nisagadatta Cualquier identificación del propio yo con el fracaso o con el éxito es una errónea reducción de la totalidad que es uno mismo, a una mera parte que representa su ego o persona. Vincular la identidad esencial al yo superficial que vive entre los dos mencionados polos, supone perder la perspectiva global y encerrar al Ser que somos en un cliché tan transitorio como local. El hecho de decir “soy tal o cual…” supone reducirse; ¿acaso no somos mucho más que ese estrechamiento?, ¿por qué nos empeñamos en limitar lo que tiene tantas caras? En todo caso, definamos: “Una parte de mi es …” Tanto el éxito como el fracaso son tan sólo interpretaciones mentales acerca de sucesos acontecidos tras nuestras previas expectativas. Una interpretación efímera que varía en cada persona y en cada momento de la vida. Un mismo suceso objetivo, para unos puede suponer un éxito y para otros un fracaso. Dos polos o estados emocionales de una misma realidad que tienden a enredar al sujeto en un movimiento psíquico pendular. Éxito significa lograr nuestros objetivos, pero en realidad el éxito por excelencia será aquel que tenga que ver con el despertar de la conciencia, con el cese del sufrimiento y con la recuperación de nuestra lúcida identidad esencial. Un objetivo de anamnesis que da sentido a la vida y cuyo sendero constituya la realidad última a la que, tarde o temprano, todo ser humano llega. La clave para lograr un objetivo está en el grado de atención sostenida que dediquemos al tablero de juego en el que éste se desarrolla. Los éxitos en su parte luminosa proporcionan al ego un cierto grado de seguridad y autoconfianza. Sin embargo, en su vertiente sombría pueden ser fuente de arrogancia que ignora la cara y la cruz de la existencia. Por el contrario, el fracaso, aunque muchas veces supone una experiencia dolorosa, es un valioso aprendizaje para trazar avenidas de aprendizaje hacia futuros logros desde la sabiduría del alma. En realidad, no existe el fracaso, tan sólo existe crecimiento y aprendizaje. El fracaso es una experiencia de aplazamiento del logro que, a su vez, trae consigo ajustes personales que marcan un antes y un después en la corriente de experiencias humanas. La vivencia del fracaso suelen regalar un gran desapego de la malla onírica en la que vivimos enredados, ya que las emociones que éste conlleva instan a la recuperación de la visión global. Al enfrentarnos a la frustración derivada del fracaso, una parte de nosotros aprende a desenredarse del hechizo tendido por las burbujas de la expectativa. Promesas que, a veces, pueden aprisionar al alma Humana en la sed insaciable de vivir un determinado deseo que la encadena al samsara. En realidad, en el desencanto del fracaso subyacen las semillas del éxito, semillas que a su vez liberarán del sueño en los nuevos amaneceres. ¿Qué hay más allá del fracaso y del éxito? Algo tan parecido a lo que fluye por entre dos orillas de un río. Se trata de la observación consciente del juego polar de la propia naturaleza mental. Un nivel de conciencia que se encuentra más allá de cualquier identificación con alguna de las dos orillas. Aprendemos del éxito y aprendemos del fracaso, ambos son dos maestros del alma que traen sutiles lecciones para desarrollar toda la
sabiduría y compasión que laten en el corazón humano. Nadie escapa a las dos grandes lecciones que ambas experiencias conllevan. Lecciones que hacen referencia a la montaña inmóvil de la ecuanimidad como símbolo interno de una perfecta neutralidad que ni prefiere ni interviene, sino que tan sólo testifica el devenir de sucesos, más allá de las interpretaciones que la mente demanda en el sinuoso proceso de la existencia.
Y después, esto, lo único que me queda por decir, es GRACIAS.
6- BIBLIOGRAFIA
EL PODER DEL AHORA – Autor Eckhart Tolle EL KYBALION – TRES INICIADOS – Clásicos esotéricos MATERIAL DEL CURSO DE LA ESCUELA DE DESARROLLO TRANSPERSONAL KAYZEN