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Educación Financiera en Chile: Evidencia y Propuestas de Implementación para la Estrategia Nacional de Educación Financiera (Versión Final)
Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
RESUMEN EJECUTIVO A lo largo de la última década, Chile al igual que la mayoría de las economías latinoamericanas ha evidenciado un crecimiento sostenido, lo que ha redundado en el aumento de la denominada clase media. No obstante lo anterior, existen piedras de tope a este avance económico, principalmente representados por la desigualdad y la exclusión financiera de la población, siendo lo anterior más patente en sectores rurales.
No sorprende que una vez que la población se encuentre inmersa en un clima de crecimiento económico, demande mayores servicios y conocimiento acerca de cómo manejar sus finanzas personales y a partir de ello obtener beneficios de los mercados financieros más desarrollados. Bajo este prisma, la educación financiera cobra relevancia al propender a entregar conocimientos y fomentar el desarrollo de comportamientos y actitudes responsables para la administración financiera personal. Sin lugar a dudas, la estrategia financiera nacional resulta de vital importancia para hacer llegar a toda la población un estándar básico de herramientas para el buen desempeño financiero.
Hasta la fecha, diversas instituciones gubernamentales y no gubernamentales han desarrollado programas de orientación financiera, algunos de ellos buscando mejorar el conocimiento financiero, otros propiciando la inclusión financiera y/o buscando entregar herramientas de protección al consumidor. Si bien es cierto, la mayoría de las instituciones declaran realizar actividades que buscan educar en temas financieros o propiciar la cultura financiera, solo algunas realizan actividades catalogadas por la OCDE como de educación financiera. Existe entonces una necesidad de acordar una definición común de lo que se entiende y es educar financieramente, y a partir de ello, ir adelante con una estrategia de fomento de la educación financiera.
Otra consideración, no menor es la falta de un instrumento que permita medir el grado de educación – cultura financiera en el país, dadas las diversas iniciativas es poco probable conciliar las ya existentes para alcanzar un indicador común o de base y así avanzar en temas de política pública, se recomienda entonces, propiciar el desarrollo de una medición a nivel nacional, que permita estandarizar indicadores validados por la OCDE como referentes del nivel de cultura financiera y a partir de éstos, analizar la postura país frente al resto de los países en vías de desarrollo.
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Tabla de Contenidos RESUMEN EJECUTIVO................................................................................................................... 2 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................ 4 CAPÍTULO 1 CULTURA FINANCIERA EN CHILE ............................................................................... 7 1.1
¿Qué es Cultura Financiera? ............................................................................................... 8
1.2
Cultura Financiera en Chile ............................................................................................. 10
1.3
Cultura Financiera en Chile comparado con el exterior ..................................................... 14
1.4
Limitantes en la medición de cultura financiera ................................................................ 17
1.5
Conclusiones ................................................................................................................... 18
Referencias del capítulo .............................................................................................................. 19 CAPÍTULO 2 EDUCACIÓN FINANCIERA COMO MECANISMO PARA MEJORAR LA CULTURA FINANCIERA DE LA POBLACIÓN....................................................................................................................... 20 2.1
¿Qué es educación financiera? .......................................................................................... 20
2.2
Críticas y recomendaciones a los programas de educación financiera ................................. 22
2.3
Problemas en evaluación de programas ............................................................................ 23
Referencias del Capítulo ............................................................................................................. 27 CAPÍTULO 3 ESTANDARIZANDO LA EVALUACIÓN DE PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA ....... 29 3.1
El Enfoque de Cinco Niveles de O’Connell (2008) ............................................................ 29
3.2
Sugerencias para la Aplicación del Enfoque de Cinco Niveles de O’Connell ....................... 31
Referencias del capítulo .............................................................................................................. 34 CAPÍTULO 4 INICIATIVAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA EN CHILE .................................................. 35 4.1
Iniciativas originadas en Organismos Públicos o dependientes del Estado: ......................... 35
4.2
Iniciativas originadas en Organismos Públicos en cooperación con Organismos Privados: .. 39
4.3
Iniciativas originadas en Organismos Privados:................................................................. 41
CAPÍTULO 5 EVALUACIÓN DE PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA ........................................ 48 5.
Análisis descriptivo de los programas de educación financiera ofrecidos: ............................... 48
CAPÍTULO 6 RESULTADOS DE LA CATEGORIZACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA ANALIZADOS .............................................................................................................................. 53 6.1.
Recomendaciones OCDE al momento de elaborar un programa de Educación Financiera:. 54
6.2.
Limitaciones encontradas en los programas de Educación Financiera analizados: .............. 57
CAPÍTULO 7 PROPUESTAS Y CONCLUSIONES ................................................................................ 63 ANEXOS ..................................................................................................................................... 66
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INTRODUCCIÓN Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Educación Financiera “el proceso por el cual los consumidores financieros (o inversionistas) mejoran su comprensión de productos financieros, conceptos y riesgos y, a través de información, instrucción, y/o recomendación objetiva, desarrollan las habilidades y confianzas para volverse más conscientes de los riesgos y oportunidades financieras, para tomar decisiones informadas, para saber dónde acudir por ayuda, y para tomar otras acciones efectivas para mejorar su bienestar financiero”1. Por lo antes señalado la Educación Financiera toma cada vez más importancia, ya que si las personas adquieren mayores conocimientos en esta materia, se esperaría que tomaran mejores decisiones, lo que traería efectos positivos en los mercados financieros y la economía en su totalidad2. Bajo este contexto, durante el año 2012 se constituyó en Chile la Mesa de Educación Financiera (MEF), gracias a la unión de doce instituciones3 que buscan impulsar el debate sobre este tema en el país y cuyo propósito es “contribuir a que las personas adquieran una mejor comprensión de los conceptos y productos financieros, de modo que puedan tomar decisiones informadas, evaluando riesgos y oportunidades”4. Además, la MEF busca impulsar una Estrategia Nacional de Educación Financiera con mayor alcance que los programas actualmente desarrollados en el país5. Adicionalmente la MEF desde sus inicios ha contado con el apoyo del Instituto de Estudios Peruanos IEP, el International Development Research Centre (IDRC) y la Fundación Ford a través del Proyecto Capital. El Proyecto Capital es una propuesta que apoya procesos de implementación de políticas públicas que vinculen la protección social y la inclusión financiera en América Latina y el Caribe. Actualmente el Proyecto Capital facilita en Chile las diferentes acciones propuestas al
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Atkinson, A. and F. Messy (2012), “Measuring Financial Literacy: Results of the OECD / International Network on Financial Education (INFE) Pilot Study”, OECD Working Papers on Finance, Insurance and Private Pensions, No. 15, OECD Publishing. http://dx.doi.org/10.1787/5k9csfs90fr4-en 2 Grifoni, A. and F. Messy (2012), “Current Status of National Strategies for Financial Education: A Comparative Analysis and Relevant Practices”, OECD Working Papers on Finance, Insurance and Private Pensions, No. 16, OECD Publishing. http://dx.doi.org/10.1787/5k9bcwct7xmn-en 3 Las instituciones son: Banco Central de Chile, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Desarrollo Social, Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), Superintendencia de Pensiones, Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Banco Estado, Fundación Techo-Chile, EducarChile y el Fondo Esperanza. 4 Diario “El Mercurio”. 2012. 5 Véase Cliodinámica Consulting. “Panorama de la Educación Financiera en Chile – 2012”.
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interior del plan de trabajo construido en los Talleres de Planeación de la MEF, entre ellas la realización de la presente investigación. En lo concerniente a las investigaciones promovidas por la MEF, se cuenta con un primer estudio realizado en el año 2012 por la consultora Cliodinámica, que tuvo por objetivo identificar aquellos actores institucionales que actúan como diseñadores, ejecutores o financistas, de iniciativas más o menos estructuradas, destinadas a entregar formación en temáticas relativas a las finanzas, y que permitió contar con un listado de instituciones en base a revisión bibliográfica y a la información entregada por informantes claves, entre ellos los participantes de la MEF. La investigación de Cliodinámica dio cuenta respecto de los conceptos de Educación Financiera asumidos por las instituciones, el tipo de oferta programática, la cantidad de programas, cursos o iniciativas, la duración de los programas y la población objetivo. Sin embargo la MEF se plantea como reto para el año 2013 acorde a su Plan de Trabajo, contribuir en el diseño de un instrumento de levantamiento de información aplicable a la realidad nacional, siguiendo así la experiencia evidenciada por los países miembros de la OCDE. En esta oportunidad, es necesario levantar un inventario y categorización de las iniciativas que permitan visualizar el equilibrio entre aquellas que entregan difusión en materias de educación financiera, aquellas que entregan sensibilización en materias de Educación Financiera y aquellas que efectivamente realizan Educación Financiera conforme a los criterios que establece la OCDE, el cual se aboca este informe. Del mismo modo, se confecciona un catálogo de encuestas y resultados entregados que orienten a las diferentes entidades que desarrollan en la actualidad actividades ligadas a la Educación Financiera hacia un Reporte Unificado de Información, el cual permite determinar la realidad actual del nivel de conocimientos financieros de la población, y determinar a priori posibles mejoramientos de los programas actuales. El presente documento está conformado de la siguiente forma: el capítulo 2 da cuenta de las actuales mediciones de conocimiento (cultura) financiera en el país; el capítulo 3 muestra la actual discusión sobre el rol de la educación financiera para mejorar las decisiones financieras de la población. Por otro lado, el capítulo 4 propone una estandarización de las evaluaciones de los distintos programas de educación financiera basada en la evidencia y recomendaciones internacionales. El capítulo 5, a su vez, enumera las distintas iniciativas de educación financiera existentes en el país. El capítulo 6 muestra los resultados de la categorización de los programas de educación financiera detectados, a los cuales se les invitó a responder una encuesta con el fin de
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categorizarlos. Finalmente, el capítulo 7 entrega conclusiones y recomendaciones para futuras decisiones.
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CAPÍTULO 1 CULTURA FINANCIERA EN CHILE ¿Qué tipo de conocimientos financieros manejamos los chilenos? ¿Somos capaces de elegir la mejor opción cuando queremos acceder a crédito? ¿Sabemos elegir que AFP o que multifondo es más rentable? ¿Mantenemos ahorros? ¿Sabemos manejar un presupuesto? El desarrollo de políticas públicas tendientes a educación financiera debiese tener como objetivos concientizar a la población, con el fin de que estas preguntas sean respondidas de forma positiva por las personas. En esta línea, medir el nivel de cultura financiera es un paso necesario de los países que busquen diseñar e implementar programas de educación financiera de una manera eficiente y para evaluar sus impactos. Por lo mismo, esto puede ser logrado solo si los diseñadores de políticas públicas poseen una idea clara del nivel de conocimiento financiero y entendimiento de la población respecto al manejo financiero (García et al., 2013). Este capítulo pretende mostrar el nivel de conocimientos financieros que poseemos los chilenos, en base a la evidencia recogida a nivel nacional e internacional. En términos generales, los chilenos no mostramos un buen manejo de nuestro presupuesto, tendiendo a sobreendeudarnos y manteniendo bajos niveles de ahorro, especialmente en los jóvenes. A su vez, la mayor parte de la población no conoce cómo utilizar el sistema de AFP, desconociendo cuanto es el aporte mensual que cada uno hace al sistema y como mejorar dichos ahorros para percibir una mejor pensión. Sin embargo, la mayoría de los estudios muestran que el nivel de cultura financiera está relacionado con un mejor nivel de ahorros en el futuro, lo que alienta a aumentar las políticas de educación financiera en el país. Por otro lado, a nivel internacional nos encontramos en una mejor situación respecto al nivel de cultura financiera que la mayor parte de los países de la región, pero con muchas tareas pendientes por hacer. Respecto a las fuentes de información que se utilizan en la literatura para medir el nivel de cultura financiera de los Chilenos, estas se reducen a dos fuentes principales: la Encuesta de Protección Social (EPS), encargada por la Subsecretaria de Previsión Social, y la World Competitive Yearbook (WCY), levantada por IMD World Competitive Center (WCC). Ambas fuentes de información nos permiten tener un panorama general del nivel de conocimiento financiero que poseen los chilenos, tanto a nivel interno (a través de la EPS) como en comparación a otros países del mundo (WCY). Sin embargo, la EPS tiende a tener un sesgo de selección a favor de los Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
cotizantes en el sistema de AFP (solo el 10% de la muestra corresponde a no afiliados, los que se dividen entre estudiantes de educación superior, trabajadores independientes, o personas que no han iniciado su vida laboral), mientras que la WCY mide la percepción de las personas relacionadas a los negocios sobre el nivel de cultura financiera de la población. En términos generales, este capítulo se divide de la siguiente forma: La sección 1 desarrollará el marco conceptual del término “cultura financiera”; la sección 2 mostrará cual es el nivel de cultura financiera de la población de Chile; mientras que la sección 3 comparará estos resultados con respecto a otros países de la región y países desarrollados. La sección 4 explicará las limitantes que existen en la actualidad para medir el nivel de cultura financiera de la población. Finalmente, la sección 5 mostrará las principales conclusiones del capítulo.
1.1 ¿Qué es Cultura Financiera? Como suele suceder en la literatura económica y financiera, no existe una definición única del concepto de cultura financiera. Por lo mismo, esta sección recopila distintas definiciones de este concepto, con el fin de determinar una posición única que sea explicativa para el resto de este informe. Por una parte, una de las primeras definiciones consensuadas de cultura financiera fue planteada por el Presidents Advisory Council of Financial Literacy (PACFL, 2008), en la que definen cultura financiera como “la habilidad de usar el conocimiento y las habilidades para manejar recursos financieros efectivamente por toda la vida del bienestar financiero6”. Sin embargo, algunos autores señalan que no es tan claro que esta definición sea completamente aceptada, considerando que varios autores definen este concepto como (a) una forma específica de conocimiento, (b) la habilidad de aplicar este conocimiento, (c) el conocimiento percibido, (d) buena conducta financiera, o (e) experiencia financiera (Hung, Parker y Yoong, 2009). La tabla 2.1 recopila algunas de estas definiciones. A pesar de la variedad de definiciones, la definición que da la OCDE sobre cultura financiera se basa en la definición de la PACFL, definiéndola como: La cultura financiera es una combinación de conciencia, conocimiento, habilidades, actitudes y conductas necesarias para tomar decisiones financieras acertadas y finalmente lograr un bienestar financiero individual. (Atkinson y Messy, 2012)
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Disponible en ingles en http://www.jumpstart.org/guide.html
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Tabla 2.1: Definiciones conceptuales de cultura financiera Fuente
Definición
Hilgert, Hogarth, y Beverley (2003)
Conocimiento financiero
FINRA (2003)
La comprensión que cualquier inversionista tiene de los principios del mercado, sus instrumentos, organizaciones y regulaciones.
Moore (2003)
Los individuos son considerados financieramente cultos si tienen competencias y pueden demostrar que han usado el conocimiento que han aprendido. La cultura financiera no puede ser medida directamente por lo que proxies deben ser usadas. La cultura financiera es obtenida a través de la experiencia práctica y una integración activa del conocimiento. Si las personas se vuelven más cultas tienden a volverse más financieramente sofisticados y se conjetura que esto podría significar además que un individuo podría ser más competente.
National Council of Economic Education (NCEE) (2005)
La familiaridad con que los principios económicos básicos, el conocimiento sobre la economía […], y la comprensión de algunos términos económicos claves.
Mandell (2007)
La habilidad de evaluar nuevos y complejos instrumentos financieros y hacer juicios informados en la elección de instrumentos y extender el uso que podría tener en los intereses de largo plazo,
Lusardi y Mitchell (2007)
[La familiaridad] con los conceptos económicos más básicos necesarios para tomar decisiones sensibles de ahorro e inversión.
Lusardi y Tufano (2008)
Se enfoca en la cultura de deuda, un componente de la cultura financiera, definiéndola como la habilidad para tomar decisiones simples relacionadas a contratos de deuda, en particular en cómo se aplican conocimientos básicos sobre interés compuestos, medidos en el contexto de elecciones financieras cotidianas.
ANZ Bank (2008), tomado de Schagen (2007)
La habilidad de hacer juicios informados y tomar decisiones efectivas respecto al uso y manejo del dinero.
Lusardi (2008a, 2008b)
Conocimiento de los conceptos financieros básicos, tales como el manejo de interés compuesto, las diferencias entre valores nominales y reales, y manejo básico de diversificación de riesgo.
Fuente: Hung, Parker y Yoong (2009)
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Sin embargo, Hung, Parker y Yoong (2009) hacen hincapié en que la mayor parte de las definiciones de cultura financiera pueden estar erradas, lo que conlleva una posible mala especificación de los instrumentos de medición de la misma. En este sentido, el manejo de las matemáticas comparte varias características con cultura financiera. Por ejemplo, el cálculo de interés compuesto puede ser fácilmente calculado por alguien con buen manejo de conceptos aritméticos, pero este conocimiento no asegura que esta persona lo aplique para tomar decisiones financieras acertadas. Comparando esta observación con la definición de cultura financiera que propone la OCDE, podemos concluir que es bastante robusta, al diferenciar conocimiento matemático de conocimiento financiero, por lo que el resto de este informe considerará esta definición como “cultura financiera”.
1.2 Cultura Financiera en Chile La literatura sobre cultura financiera en Chile es bastante escasa, remitiéndose la mayoría de estos trabajos a los resultados obtenidos en la Encuesta de Protección Social (EPS) de 2006 y 2009. La EPS inicialmente fue concebida para medir elementos tales como la situación laboral y previsional de la población, por lo que inicialmente fue aplicada solo a personas que tuvieran afiliación con alguna AFP o INP. Sin embargo, una segunda versión incluyó una muestra de personas sin afiliación al sistema de pensiones. La tercera y cuarta ronda de encuestas (2006 y 2009) incluyeron un módulo de “conocimiento financiero y habilidades no cognitivas”, el que se define a continuación7: El módulo consta de 14 preguntas que tienen como propósito conocer distintos aspectos del conocimiento financiero y las habilidades No cognitivas del entrevistado a objeto de dimensionar su conocimiento en conceptos básicos tales como tasa de interés, inflación, presupuesto y planificación, y por otra parte el sentir del entrevistado frente a distintos escenarios habituales de su vida. Específicamente a través de este módulo se trata de conocer la habilidad de cálculo sencillo de interés sobre depósitos y números en general, también se le pide al entrevistado relacionar los conceptos de tasa de interés e inflación. Por otra parte, se pretende conocer si el individuo planifica y controla sus gastos habituales y si tiene algún plan de ahorro futuro para su retiro. Con respecto a la segunda parte de este módulo se toma un test una escala donde el individuo debe decir si está muy de acuerdo o muy en desacuerdo con las afirmaciones 7
Encuesta de Protección Social 2002 – 2009, Documento Metodológico. Disponible en http://www.previsionsocial.gob.cl/subprev/?wpfb_dl=158
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que se plantean que se refieren tanto a cómo se siente el individuo respecto de el mismo y de las cosas que suceden a su alrededor. Este test apunta a la medición de habilidades no cognitivas, las que han resultado ser de gran relevancia para la explicación del comportamiento en el mercado laboral en la literatura especializada reciente. La tabla 2.2 resume los principales hallazgos de esta encuesta8. En términos generales, los resultados muestran una preocupante realidad: más de la mitad de la población no maneja correctamente conceptos financieros básicos para tomar decisiones de ahorro, crédito o inversión. En concreto, solo el 50% de los encuestados tiene una idea del concepto de interés compuesto (pregunta 3), pero este porcentaje se reduce a casi la mitad al considerar variables económicas (como la inflación, en la pregunta 5), y es casi nulo si se les consulta por calcularlo (pregunta 4). Por otro lado, más de la mitad de la población no maneja el concepto de diversificación (pregunta 6), lo que se complementa con el bajo porcentaje que declara conocer los aportes a su AFP (37%) y como calcular su pensión (10%), considerando que aproximadamente la mitad de las personas tienen nociones de manejo aritmético (medidos a través de las preguntas 1 y 2). Lo anterior se contrasta con un alto conocimiento de variables importantes al momento de la jubilación, como conocer la edad legal de jubilación tanto para hombres como mujeres, pensión mínima y Ahorro Previsional Voluntario (APV). Lo anterior refleja el bajo nivel de cultura financiera de las personas respecto al sistema de pensiones, lo que puede ser explicado tanto por la falta de información oportuna a las personas por parte de las AFP como a un desinterés general de la población por conocer sus ahorros previsionales. Utilizando los resultados de la EPS, Behrman et al. (2010) determinan una relación positiva y significativa entre cultura financiera y acumulación de riqueza, en línea con otros estudios a nivel internacional. Por otro lado, Landerretche y Martinez (2012), utilizando la misma base, encuentran una relación positiva entre cultura financiera en pensiones y la mantención de ahorros fuera del sistema. A su vez, determinan que las personas con mayor conocimiento financiero se atreven a cambiar de fondos con mayor frecuencia, y aumenta la probabilidad de que trabajadores independientes coticen en AFP. Sin embargo, estos estudios están enfocados a responder preguntas de largo plazo, como son los ahorros previsionales. Esto se debe a la naturaleza de la Encuesta de Protección Social, la que entrega un sesgo hacia las personas que cotizan. A su vez, la EPS no está enfocada a grupos
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Solo se consideran los resultados de la encuesta en 2006.
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específicos de la población, lo que hace difícil evaluar programas de educación financiera que estén enfocado a estudiantes secundarios o universitarios. Tabla 2.2 Principales resultados EPS – Módulo K: Conocimiento Financiero y Habilidades No Cognitivas Pregunta
Correctas (%)
1. Si la posibilidad de contraer una enfermedad es de un 10 por ciento, ¿cuántas personas de 1.000 contraerían la enfermedad?
50%
2. Si 5 personas tienen los números premiados de la lotería y el premio es de dos millones de pesos, ¿cuánto recibiría cada una?
44%
3. Suponga que usted tiene $100 en una cuenta de ahorro, y la tasa de interés que gana por estos ahorros es de un 2% por año. Si mantiene el dinero por 5 años en la cuenta, ¿cuánto tendrá al término de estos 5 años? (Más de $120, exactamente $120, menos de $120).
50%
4. Digamos que usted tiene $200 en una cuenta de ahorro. La cuenta acumula 10 por ciento en intereses por año. ¿Cuánto tendrá en la cuenta al cabo de dos años?
2%
5. Suponga que usted posee $100 en una cuenta de ahorro, la que entrega un interés de un 1% anual. Usted sabe también que la tasa de inflación es de un 2% anual. Después de un año, si retira el dinero de la cuenta de ahorro. ¿Usted podrá comprar más/menos/lo mismo?
26%
6. La siguiente frase, es ¿verdadera o falsa?: “Comprar una acción de una empresa es menos riesgoso que comprar con el mismo dinero varias acciones de distintas empresas”.
46%
7. ¿Sabe qué porcentaje de los ingresos es (ha sido o sería) descontado mensualmente para el aporte al sistema de pensiones? (Sí/No)
37%
8. ¿Conoce la edad legal de jubilación para las mujeres? (60)
79%
9. ¿Conoce la edad legal de jubilación para los hombres? (65)
84%
10. ¿Sabe cómo calcular las pensiones en la AFP? (Sí, por el saldo en la cuenta individual y otros elementos como la edad de jubilación).
10%
11. ¿Sabe que hay una pensión mínima garantizada por vejez para personas mayores de 65 años? (Sí/No)
53%
12. ¿Ha escuchado acerca del sistema de Ahorro Previsional Voluntario, introducido en 2002? (Sí/No)
55%
Fuente: Behrman et al. (2010)
Respecto a los jóvenes, uno de los principales resultados respecto a su nivel de cultura financiera la entrega la Sexta Encuesta Nacional de la Juventud (INJUV, 2009). En promedio, los jóvenes reciben un ingreso promedio de $147.434, existiendo una tendencia creciente por edad (si en Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
promedio un joven entre 20 a 24 años puede llegar a percibir $143.770, un joven entre 25 a 29 años recibe $239.557). Sin embargo, existe un alto nivel de endeudamiento por parte de este grupo etario, la que ronda alrededor a $300.000 considerando solo deudas de tarjetas de crédito tanto bancarias como comerciales, hasta $765.000 para créditos de consumo. Lo anterior se complementa con el alto nivel de deuda morosa, la que supera los $200.000 para el caso de tarjetas bancarias y no bancarias, y sobre $400.000 para créditos bancarios. Por otro lado, una investigación realizada por FOJUCC el año 2012 a 884 jóvenes entre 18 y 29 años, estudiantes de alguna Universidad del Consejo de Rectores, Universidad Privada, Instituto Profesional o Centro de Formación Técnica de la ciudad de Concepción respecto al nivel de endeudamiento de la juventud de educación superior en dicha ciudad, entregó importantes resultados, como por ejemplo que un 49% de los jóvenes encuestados se consideran una persona informada sobre los créditos, pero de igual forma, el estudio señala que un 42% de los jóvenes cree que el principal desafío a nivel nacional es disponer de mayor “Educación Financiera” . A su vez, un 61% de los jóvenes encuestados señala sentirse endeudado, un 81% de los jóvenes tiene deuda de créditos de estudio, un 55% de tarjetas de crédito del retail y un 23% por tarjetas de crédito bancarias. Respecto a aquellas personas que declaran “sí contar” con crédito de consumo, avance de dinero, crédito de bancos/casas comerciales, línea de crédito/sobregiro de la cuenta corriente, el principal motivo (33%) fue para adquirir vestimenta, un 21% para entretención, conciertos, cine, restaurant, etc., un 13% para pagar cuentas de servicios básicos, pero sobre el 75% de los jóvenes que participaron del estudio declara deber más de 1 millón de pesos. Por otro lado, para el 77% de los jóvenes encuestados, la principal deuda que tienen es por motivos de estudio (Crédito Universitario con Aval del Estado), mientras que un 63% de los jóvenes posee tarjeta de crédito de alguna casa comercial. Mientras que un 37% posee tarjeta de crédito bancaria. Finalmente, el 58% de los jóvenes atribuye la responsabilidad del endeudamiento juvenil a ellos mismos, mientras que un 21% se la atribuye a las Instituciones Financieras, al banco y al retail. Finalmente, Hormazabal y Valenzuela (2013), utilizando una muestra de 513 observaciones basadas en encuestas realizadas a estudiantes de la Universidad de Concepción (Campus Chillan) y la Universidad del Bio-Bio (Campus La Castilla y Fernando May) durante 2012, encuentran que existe una diferencia positiva en el nivel de cultura financiera de estudiantes de carreras relacionadas con negocios y otros estudiantes, mientras que estudiantes que cursan los primeros años de carrera muestran una menor probabilidad de poseer un nivel de cultura financiera mayor que la media. Por otro lado, no existe relación significativa entre cultura financiera y género, ingresos personales o
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familiares, y la educación de los padres. Finalmente, este estudio muestra que el poseer algún instrumento bancario (ya sea cuentas corrientes o de ahorro) no incentiva a los estudiantes a conocer en detalle cómo se manipulan estos instrumentos, salvo para el caso de los alumnos que poseen deudas universitarias (especialmente el Crédito con Aval del Estado), donde se muestra que estos estudiantes poseen un mayor nivel de cultura financiera que otros estudiantes.
1.3 Cultura Financiera en Chile comparado con el exterior La mayor parte de la literatura respecto a la clasificación de países respecto a su nivel de cultura financiera se basa en los datos recopilados por el IMD World Competitiveness Center, a través del World Competitiveness Yearbook. Esta encuesta es aplicada a ejecutivos de 60 países (incluyendo Chile), donde se preguntan distintas facetas respecto a la competitividad de cada país, entre ellas, el nivel de cultura financiera de cada uno de los países de la región. Respecto a la pregunta de cultura financiera, esta pide evaluar de una escala de 0 a 10 la frase “La cultura financiera entre la población es generalmente alta”. Los resultados de esta encuesta para 55 países considerados por Japelli (2010) se muestran en la figura 2.1. De acuerdo a los resultados de la figura 2.1, Chile se encuentra en una ventajosa situación, superando en ranking al resto de los países latinoamericanos. Además, supera a países desarrollados como Inglaterra o Francia. Sin embargo, aún existe una diferencia significativa en este ranking respecto a países europeos nórdicos (tales como Finlandia o Dinamarca) de 2 puntos, lo que conlleva posibilidades de crecer en este índice. Un ejercicio interesante de mencionar es el que realizo Prete (2013), la que relaciona cultura financiera, desarrollo financiero, e igualdad, el cual se muestra en la figura 2.2. En ella, se define como crecimiento en Gini al crecimiento anual del coeficiente de Gini calculado entre el periodo 1960 – 2005, donde a mayor valor este crecimiento, mayor inequidad se registra en el país; desarrollo financiero se define como el “la razón de la tasa de créditos sobre PIB”, mientras que cultura financiera se mide a través del WCY.
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Figura 1 Cultura Financiera alrededor del mundo Promedio del periodo 1995 a 2008
Fuente: Jappelli (2010) en base a datos de WCY
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Figura 2 Inequidad, desarrollo financiero y cultura financiera (Paneles superiores representan correlaciones bivariadas, mientras que paneles superiores representan correlaciones parciales) (Chile= CHL)
Fuente: Prete (2013), en base a datos de YWC y Banco Mundial
En términos generales, el autor muestra una relación negativa y significativa entre cultura financiera y desigualdad, determinando que países que muestran un mayor nivel de cultura financiera tienden a ser más equitativos. Como contraparte, no se encuentra una relación significativa entre desarrollo financiero y desigualdad, al controlar por cultura financiera. Para el caso de Chile, nos encontramos en un área de alta inequidad pero con una mayor percepción del manejo de conceptos financieros, pero mantenemos un bajo nivel de desarrollo financiero en el periodo de estudio. Finalmente, a pesar de que el ranking desarrollado por IMD World Competitiveness Center permite diferenciar a primera vista las diferencias de cultura financiera entre países, al ser este recopilado de acuerdo a la percepción de los altos ejecutivos de cada país y no mediante un instrumento aplicado directamente a las personas, produce un fuerte error de medición respecto al verdadero nivel de cultura financiera de los países. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
1.4 Limitantes en la medición de cultura financiera Un elemento importante a preguntarse al momento de definir mecanismos de evaluación del nivel de cultura financiera, tanto para un diagnóstico inicial como para determinar la eficiencia de cualquier programa de educación financiera, es si es posible definir un mecanismo de evaluación estándar para todas las personas o diferenciarlo de acuerdo a distintas variables. Determinar qué nivel de conciencia, conocimiento, habilidades, actitudes y conductas financieras que señala la definición de cultura financiera suele variar de acuerdo al tipo de instrumento financiero utilizado, la edad, y la complejidad del mercado financiero, lo que define distintos desafíos a considerar. Por una parte, la acumulación de riquezas con fines previsionales debe ser considerado un elemento fundamental en la generación de políticas públicas tendientes a la educación financiera. En ese sentido, la Encuesta de Protección Social es un buen mecanismo para definir el grado de concientización de la población respecto al manejo de pensiones. Los bajos resultados obtenidos en las preguntas relativas al grado de cultura de pensiones muestran que todo programa de educación financiera debiese tener en su malla curricular una sección relacionada al sistema previsional. Sin embargo, la EPS no es un buen instrumento para medir, por ejemplo, el nivel de cultura financiera respecto a otros instrumentos financieros, tales como el manejo de cuentas bancarias, tarjetas de crédito, crédito de consumo, etc., en general todo lo relacionado con finanzas personales. Si consideramos que uno de los mayores desafíos en políticas públicas en la actualidad es el reducir el sobreendeudamiento de la población, en especial lo que respecta a los grupos etarios entre 18 a 30 años, los instrumentos para medir algún avance son casi nulos, remitidos a solo algunos investigadores que han logrado levantar encuestas para medir cultura financiera entre universitarios. En ese sentido, menos suerte se tiene al buscar variables de evaluación para personas mayores a 30 años. Por otro lado, muchas de las encuestas realizadas tanto en Chile como en el extranjero pueden caer en mala especificación, al incluir preguntas que midan conocimiento matemático en vez de conocimiento financiero. Es importante recalcar que preguntas relacionadas a cálculo de amortizaciones, valor presente/futuro, o interés simple/compuesto no necesariamente miden el nivel de conocimiento de las personas respecto a sus finanzas personales. Un ejemplo de ello es el CAE (Carga Anual Equivalente), introducido por el SERNAC Financiero, el cual permite comparar distintas alternativas de crédito sin tener que manejar matemáticas financieras.
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Finalmente, la mayor parte de las evaluaciones de cultura financiera no incluyen todo el espectro de posibilidades que el mercado financiero ofrece. Es así que dentro de esta revisión no se encontró evidencia de evaluación de cultura financiera relacionada al mercado accionario o de seguros, los cuales deben ser considerados por la importancia que tiene para el sistema de pensiones en el caso del primero, y por la cotidianeidad que representa el segundo.
1.5 Conclusiones El análisis de la evidencia recopilada sobre cultura financiera en Chile permite describir varias características que poseen los chilenos sobre el conocimiento y el manejo de algunas variables financieras. Lamentablemente, aproximadamente la mitad de la población no tiene una noción del concepto de ahorro bancario, ni menos de intereses. Por otro lado, un porcentaje mayor de las personas no conoce cómo funciona el mercado previsional, tan importante para determinar las distintas alternativas que ofrece el mercado para maximizar sus pensiones. Por otro lado, el nivel de endeudamiento y sobreendeudamiento de los jóvenes llega a niveles alarmantes, mostrando un bajo nivel de cultura financiera en este grupo. Sin embargo, dada la mediana complejidad del mercado financiero nacional, aún estamos posicionados como el mejor país de la región respecto a cultura financiera. Lo anterior exige que los programas en educación financiera tengan por finalidad mejorar estos índices, dada la evidencia existente entre educación financiera y desigualdad. Sin embargo, la evidencia no es concluyente para algunos grupos etarios ni tampoco para otros tipos de cultura financiera más allá de la previsional y ahorro. En esta línea, es importante recalcar que todo programa de educación financiera debe ser evaluado usando estándares propuestos por algún organismo centralizado, con el fin de evaluar y retroalimentar los programas existentes y por ejecutar.
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Referencias del capítulo Atkinson, A. y F. Messy (2012), “Measuring Financial Literacy: Results of the OECD / International Network on Financial Education (INFE) Pilot Study”, OECD Working Papers on Finance, Insurance and Private Pensions, No. 15, OECD Publishing. Behrman, Jere R., et al. Financial literacy, schooling, and wealth accumulation. No. w16452. National Bureau of Economic Research, 2010. Formadores de Organizaciones Juveniles de Consumidores y Consumidoras (FOJUCC). 2012. Estudio sobre el nivel de endeudamiento y sobreendeudamiento de la juventud de educación superior en Concepción. Garcia, N., Grifoni, A., Lopez, J.C. y Mejia, D., (2013), “Financial Education in Latin America and the Caribbean: Rationale, Overview and Way Forward”, OECD Working Papers on Finance, Insurance and Private Pensions, No. 33, OECD Publishing. Gobierno de Chile. Encuesta de Proteccion Social 2002 – 2009, Documento Metodologico. Disponible en http://www.previsionsocial.gob.cl/subprev/?wpfb_dl=158 Hormazabal, Gloria y Gabriel Valenzuela (2013). Cultura Financiera entre estudiantes universitarios: un caso para Chile. Working Paper. Hung, Angela A. & Andrew M. Parker & Joanne K. Yoong, (2009). "Defining and Measuring Financial Literacy," Working Papers 708, RAND Corporation Publications Department. INJUV (2010). Sexta Encuesta Nacional de Juventud. Disponible http://www.injuv.gob.cl/portal/wp-content/files_mf/sextaencuestanacionaldejuventud.pdf
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Jappelli, T. (2010). Economic Literacy: An International Comparison*. The Economic Journal, 120(548), F429-F451. Landerretche, Oscar, and A. Martínez. (2012) "Voluntary Savings, Financial Behavior and Pension Finance Literacy: Evidence from Chile." Journal of Pension Economics and Finance (forthcoming) President’s Advisory Committee on Financial Literacy (PACFL). 2008. Annual report to the president: Executive Summary. Lo Prete, A. (2013). Economic Literacy, Inequality, and Financial Development. Economics Letters, 118(1).
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CAPÍTULO 2 EDUCACIÓN FINANCIERA COMO MECANISMO PARA MEJORAR LA CULTURA FINANCIERA DE LA POBLACIÓN ¿Qué mecanismos existen para mejorar el nivel de cultura financiera de las personas? En general, todas las propuestas para responder a esta pregunta convergen hacia un mismo mecanismo: a través de educación. Pero, ¿qué entendemos por “educación financiera”? ¿Es este concepto universal para todos los promotores de educación financiera? ¿Son realmente todos los programas que se dicen “educación financiera” un real mecanismo de educación? ¿Es efectiva la educación financiera per se para incrementar el nivel de cultura financiera de la población? En este capítulo entregaremos el marco teórico para responder a estas interrogantes.
2.1 ¿Qué es educación financiera? El concepto de educación financiera, a diferencia de otras definiciones en las áreas de las ciencias sociales, tiende a ser único en todo estudio relacionado al tema. Para todos los efectos de este estudio seguiremos el paradigma de otros autores, esto es, utilizar la definición oficial de la OCDE. Es así que definiremos educación financiera como: “[…] el proceso por el cual los consumidores financieros (o inversionistas) mejoran su comprensión de productos financieros, conceptos y riesgos y, a través de información, instrucción, y/o recomendación objetiva, desarrollan las habilidades y confianzas para volverse más conscientes de los riesgos y oportunidades financieras, para tomar decisiones informadas, para saber dónde acudir por ayuda, y para tomar otras acciones efectivas para mejorar su bienestar financiero”. (OCDE, 2005)
En este sentido, los conceptos de información, instrucción, y recomendación objetiva juegan un rol importante en la estructura de cualquier programa de educación financiera. Es así como la información debe ser provista a los consumidores con hechos, datos, y conocimiento específico, para Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
hacerlos conscientes de las oportunidades, decisiones, y consecuencias financieras; la instrucción debe asegurar que los individuos adquieran las habilidades y herramientas necesarias para entender los términos y conceptos financieros a través de un entrenamiento y guía; y las recomendaciones objetivas deben proveer a los consumidores con consejos sobre asuntos financieros y productos en específico tal que puedan hacer el mejor uso de la información e instrucción financiera que hayan recibido. (OCDE, 2005) Una de las ventajas de utilizar esta definición es la facilidad para discriminar programas que realmente se dediquen a la educación financiera con otros programas financieros. Sin embargo, la definición en si deja en un mismo nivel a programas que mantienen un alto nivel presencial en el concepto de educación (tales como clases presenciales) con programas que solo se limitan a informar (como la entrega de folletos informativos). Por lo mismo, con el fin de discriminar entre distintos programas de educación financiera proponemos las siguientes definiciones asociadas:
i.
Educación Financiera como tal: Cualquier programa que siga los preceptos de la OCDE, esto es, que a través de la información, instrucción y recomendación objetiva logren incrementar el nivel de cultura financiera de la población. Ejemplo: Clases presenciales.
ii.
Difusión Financiera (Protección al consumidor): Cualquier programa que usando alguno de los mecanismos de información, instrucción o recomendación objetiva ayuden a las personas a tomar acciones efectivas. Ejemplo: Entrega de folletos informativos, SERNAC Financiero.
iii.
Difusión de Productos Financieros (Inclusión financiera): Cualquier programa que, a pesar de estar relacionado con la entrega de información para tomar decisiones financieras, no cumpla con los preceptos de la OCDE. Ejemplo: Recomendaciones para adquirir algún producto X ofrecido por el banco Y.
Finalmente, educación financiera no debe ser confundida con protección financiera, aunque ambos conceptos suelen tener varios puntos en común. En este sentido, ambas tienen como objetivo asegurar el bienestar de los consumidores y protegerlos de cualquier daño, donde la entrega de información juega un rol fundamental para proteger a los consumidores. Sin embargo, los programas de educación financiera se focalizan además en entregar consejos financieros a las
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personas, mientras que la protección financiera se focaliza en la regulación del mercado para proteger a los consumidores (OCDE, 2005). Un buen ejemplo de esta yuxtaposición es el caso del SERNAC Financiero, el cual mantiene esta dualidad entre educador financiero y de protección financiera, donde por una parte entrega ayuda a los consumidores para conocer bien los productos financieros, sus riesgos y beneficios, y sus derechos como consumidor, pero también posee la dualidad como protector, dado que puede exigir a los actores financieros que entreguen toda la información necesaria para tomar decisiones acertadas, proponer nuevas regulaciones y, en general, entregar las herramientas legales para la protección de los consumidores.
2.2 Críticas y recomendaciones a los programas de educación financiera A pesar de que existe consenso en que el mejor mecanismo para mejorar el conocimiento financiero de las personas es a través de la educación financiera, no existe una clara evidencia de que este tipo de programas logre mejorar significativamente el nivel de cultura financiera de las personas. Esto se debe a que no todo programa de educación financiera ayuda a la cultura financiera de la población, dado distintos factores que no son considerados a priori al momento de implementar alguno de estos programas. Dentro de los argumentos de los críticos de la educación financiera (donde Lauren Willis [2008, 2009, 2011] es uno de sus mayores promotores) podemos contar que cualquier programa de educación financiera efectiva sería bastante costoso. Por un lado, existe una transversalidad en la falta de cultura financiera de las personas (mientras que los jóvenes no logran racionalizar los riesgos de mantener deudas, muchas de las personas que están cerca de su jubilación no tienen las habilidades básicas para calcular sus flujos futuros), lo que implicaría que cualquier programa de educación financiera debe ser extensivo, el cual debe mejorar las habilidades financieras de los interesados tanto en un ámbito de habilidades matemáticas (como calcular un interés compuesto, o como dividir un premio de la lotería) como el lograr que determinen la veracidad de la información que ellos manejen. Un segundo factor es el dinamismo del mercado financiero. Por ejemplo, si hace 20 años atrás solo existía un fondo de AFP, dejando como único grado de elección a los trabajadores la aseguradora en donde cotizar, actualmente esta decisión se volvió más compleja, dado que cada trabajador además debe escoger en cuál de los 5 fondos disponibles puede cotizar, de acuerdo al riesgo que deseen exponerse. Por lo tanto, cualquier persona que haya sido capacitada en el pasado
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respecto a elección de AFP vio su conocimiento obsoleto con la entrada en operación de los multifondos, debiendo existir una nueva instancia de capacitación. Por otro lado, uno de los mayores factores que pueden afectar a cualquier programa de educación financiera es la falta de interés o incluso la resistencia de participar en estos programas. En ese sentido, un estudio realizado en Estados Unidos respecto a personas con morosidad en sus tarjetas de crédito a las que se les ofreció un curso de educación financiera en línea, demostró que solo un 0,4 por ciento trato de acceder a este sitio web, mientras que solo un 0,03% completo el curso (Brown y Gartner, 2007). Finalmente, la irracionalidad de las decisiones humanas juega un rol fundamental a favor de los críticos de la educación financiera. Muchas veces la utilización de productos financieros, en especial los productos de crédito, no están asociadas a decisiones racionales, sino que por impulsos que no llevan un mayor raciocinio. Por ejemplo, el alto endeudamiento de los jóvenes en el país que se ha observado en el último tiempo se puede explicar por la adquisición de productos y servicios que no son de primera necesidad, donde muchos de ellos terminan reconociendo que “se compran tonteras” dada la facilidad por comprar a crédito (El Mercurio, 20 de Julio de 2013). Por lo tanto, este factor puede minar cualquier iniciativa que tienda a ayudar a mejorar el bienestar financiero de las personas. Sin embargo, estas críticas pueden ser reconciliadas con programas de educación financiera efectivos, donde los objetivos no deben ser elaborados para responder a resultados en el corto plazo, y donde la focalización de objetivos con el fin de atacar elementos tales como la irracionalidad en la toma de decisiones financieras debe ser un factor clave. Además, la planificación, evaluación, y sectorización de objetivos debe ser un pilar fundamental en la elaboración de estos programas. En ese sentido, muchas de las críticas antes expuestas pueden ser aplacadas con buenos sistemas de evaluación y seguimiento, manteniendo niveles de comparabilidad con otros programas de educación financiera, y que logren determinar a la brevedad potenciales falencias y entregar posibles ajustes de las temáticas u objetivos.
2.3 Problemas en evaluación de programas A pesar de que la literatura muestra resultados discordantes respecto a la efectividad de los programas de educación financiera existentes (Willis, 2011; OECD, 2013), en muchos casos esta discordancia puede explicarse por los graves problemas en la evaluación de los mismos, dada la falta Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
de mecanismos de monitoreo o los cambios no programados en los objetivos del programa, entre otros. Por lo mismo, es importante identificar dichos problemas de evaluación, con el fin de crear mecanismos unificadores para poder medir la efectividad de estos programas. En este sentido, a partir de los resultados de distintos estudios9, en 2013 la OCDE determinó distintos retos y limitaciones que pueden generarse en los programas de educación financiera10, los que se detallan a continuación:
i.
Falta de evidencia teórica: Los objetivos del programa deben ser acordes a lo que realmente necesitan los participantes, no a indicadores ad-hoc de conducta. Por ejemplo, la teoría económica clásica predice que los jóvenes son más propensos a mantener deudas que los adultos 11 , por lo que un programa que incentive el ahorro en esta población no debería ser ejecutado. Por otro lado, campañas que ayuden a incrementar el ahorro no serían bien evaluadas si se aplican a personas que mantienen altos niveles de deuda.
ii.
Potenciales sesgos: Existen diferentes sesgos en el proceso de evaluación, tales como el sesgo de selección al ser los programas de educación financiera voluntarios, o un sesgo por desgaste producto de potenciales retiros de los programas de educación financiera o la no respuesta de encuestas para monitorear el avance de los programas.
iii.
Problemas de medida: Al ser la información financiera de las personas confidencial, la mayor parte de la evidencia sobre la efectividad de los programas se basan en encuestas, donde las personas pueden mostrar excesos o falta de confianza respecto a lo aprendido (por ejemplo, participantes de un programa pueden responder que, gracias al programa, aprendieron a ahorrar, sin embargo no necesariamente implica que vayan a abrir una cuenta de ahorro en el corto plazo).
iv.
Dificultad para probar causalidad: Dado que es difícil controlar por los distintos factores que afectan la conducta humana, es difícil probar que los programas causan cambios en conducta. Dada la presencia de muchos otros factores que son difíciles de
9
Tales como Fox y Bartholomae (2008), Fox et al. (2005), Lusardi (2003), Lusardi y Mitchell (2007), Lyons et al. (2006), Hogarth (2006) y O’Connell (2009), entre otros. 10 Evaluating Financial Education Programmes: Survey, Evidence, Policy Instruments and Guidance. OECD, September 2013. 11 Por ejemplo, Constantinides, Donaldson, y Mehra (2002)
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controlar en trabajos empíricos, muchos estudios prueban correlación en vez de causalidad. v.
Falta de grupos de comparación: Muchos estudios no incluyen un grupo de control, por lo que es difícil probar que mayor cultura financiera se debe al programa de educación financiera o a otro factor exógeno (como experiencias traumáticas, por ejemplo).
vi.
Falta de comparación de los resultados con el tamaño de la intervención: Raramente se comparan los resultados con el tamaño de la intervención. Por ejemplo, es distinto comparar los resultados de una charla sobre educación financiera con un curso de varios meses relacionado al tema, puesto que si el nivel de cultura financiera de los asistentes es bajo los resultados de la charla no serán los óptimos.
vii.
Dificultad de determinar la eficacia de los distintos canales de transmisión: Muchos programas no se enfocan en un solo canal de transmisión, sino que utilizan más de una vía (como clases presenciales y entrega de folletos explicativos). La existencia de distintos canales de transmisión puede dificultar la evaluación de cuál de las distintas opciones es la más efectiva para transmitir el mensaje, además que tampoco es posible compararlos.
viii.
Obstáculos prácticos: Mientras más exhaustiva sea la evaluación, los costos asociados serán mayores. Dada las restricciones presupuestarias de los programas, muchas veces las evaluaciones no son óptimas.
ix.
Sesgo en la publicación: Muchas veces las evaluaciones no son publicadas si los resultados no son los deseados. Por otro lado, con el fin de mostrar mejores resultados, muchas veces los evaluadores pueden cambiar la metodología de evaluación inicialmente determinada.
x.
Falta de comparabilidad en los datos: Diferentes estudios usan diferentes métodos, medidas, indicadores y parámetros, incluso si están evaluando efectos similares. Por lo mismo, no existe un acuerdo de los indicadores más apropiados para medir la efectividad de los programas, trayendo consigo un sesgo.
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A pesar de que no existe evidencia en como eliminar por completo estos problemas, estas pueden ser mitigadas tanto a través de diseño de experimentos o estandarización de las evaluaciones (OCDE, 2013). Respecto al diseño de experimentos, este tipo de metodología ofrece resultados más veraces de los efectos del programa, puesto que se comparan los efectos tanto para un “grupo de tratamiento” como para un “grupo control” (el que es aleatorio para el caso de un diseño experimental, o preseleccionado para un diseño cuasi-experimental, tratando de crear un “grupo contrafactual”). A pesar de que el diseño de experimentos suele ser costoso, la literatura recomienda utilizar diseños cuasi-experimentales dado su bajo costo y la veracidad de resultados que entrega (OCDE, 2013). Usando esta metodología, es más fácil lidiar con los problemas de evaluación antes citados (en especial los problemas de sesgos y causalidad). Por otro lado, los programas de educación financiera suelen ser diversos, tanto por los objetivos como por el público objetivo, por lo mismo la evaluación de estos suele ser complicada. Sin embargo, una evaluación flexible pero que mantenga una estandarización en los lineamientos básicos de los programas se sugiere como una alternativa razonable. Estas sugerencias son discutidas en el siguiente capítulo, donde se determinará una metodología estándar de evaluación.
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Referencias del Capítulo Brown, Amy, and Kimberly Gartner. (2007). “Early Intervention and Credit Cardholders: Results of Efforts to Provide Online Financial Education to New-to-Credit and At-Risk Consumers.” Disponible en http://cfsinnovation.com/system/files/imported/managed_documents/earlyintervention.pdf. Constantinides, G. M., Donaldson, J. B., & Mehra, R. (2002). Junior can't borrow: A new perspective on the equity premium puzzle. The Quarterly Journal of Economics, 117(1), 269-296. El Mercurio (2013). “La Generacion Monopoly”. Revista El Sábado, 20 de Julio de 2013. Fox, J. J., & Bartholomae, S. (2008). Financial education and program evaluation. In Handbook of consumer finance research (pp. 47-68). Springer New York. Fox, J., Bartholomae, S., & Lee, J. (2005). Building the case for financial education. Journal of consumer affairs, 39(1), 195-214. Hogarth, J. M. (2006, Noviembre). Financial education and economic development. En G8 International Conference on Improving Financial Literacy. Lusardi, Annamaria (2003). Saving and the Effectiveness of Financial Education. Pension Research Council WP2003-14. Disponible en: http://ssrn.com/abstract=476022 Lusardi, A., & Mitchelli, O. (2007). Financial literacy and retirement preparedness: Evidence and implications for financial education. Business Economics, 42(1), 35-44. Lyons, A. C., Palmer, L., Jayaratne, K. S., & Scherpf, E. (2006). Are we making the grade? A national overview of financial education and program evaluation. Journal of Consumer Affairs, 40(2), 208-235. O’Connell, Alison (2009), “Evaluating the Effectiveness of Financial Education Programmes”, OECD Journal: General Papers, Vol. 2008/3. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1787/gen_papers-v2008-art17-en Organización para la Cooperacion y Desarrollo Economico (OCDE) (2005). “Improving Financial Literacy: Analysis of Issues and Policies”. Disponible en: http://www.oecd-ilibrary.org/financeand-investment/improving-financial-literacy_9789264012578-en Organización para la Cooperacion y Desarrollo Economico (OCDE) (2013). “Evaluating Financial Education Programmes: Survey, Evidence, Policy Instruments and Guidance”. Disponible en: http://www.oecd.org/finance/G20-Evaluating_Fin_Ed_Programmes_2013.pdf Willis, L. E. (2008). Against Financial-Literacy Education. Iowa Law Review, 94(1), 197-285. Willis, L. E. (2009). “Evidence and Ideology in Assessing the Effectiveness of Financial Literacy Education.” San Diego Law Review, 46(2): 415–58. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
Willis, L. E. (2011). The Financial Education Fallacy. The American Economic Review, 101(3), 429-434.
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CAPÍTULO 3 ESTANDARIZANDO LA EVALUACIÓN DE PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA Existe un amplio consenso entre académicos y policymakers de que la estandarización de los mecanismos de evaluación de los programas de educación financiera debe ser llevada a cabo lo antes posible, con el fin de evitar los sesgos y resultados contradictorios que se explicaron en el capítulo 2. Sin embargo, no existe aún un consenso respecto a que mecanismo de evaluación usar dado el inconveniente de la heterogeneidad de los programas. Por lo mismo, una evaluación estandarizada debe ser, además, flexible, con el fin de asegurar que cualquier programa pueda ser evaluado usando el mismo marco metodológico. En este capítulo discutiremos un marco teórico estándar que cumple con dichas exigencias, el cual fue sugerido por la OCDE en septiembre de 2013, adaptándolo a la realidad nacional para futuras aplicaciones.
3.1 El Enfoque de Cinco Niveles de O’Connell (2008) Recientemente, la OCDE propuso a los países del G20 la utilización de un enfoque de cinco niveles con el fin de determinar un marco conceptual básico en la evaluación de programas de educación financiera, con la finalidad de estandarizar los procesos, crear un benchmark de comparabilidad, y lograr que se puedan comparar y categorizar distintos programas dentro de cada país con iniciativas internacionales. Para ello, se propuso utilizar el modelo de O’Connell (2008), el cual es una adaptación del modelo de Jacobs (1988) y Fox y Bartholomae (2008). En términos generales, cada evaluación se debe dividir en cinco categorías, a saber: i.
Necesidades (u objetivos del programa): Este nivel trata con el propósito del programa e identifica sus propósitos. Los objetivos deben ser enunciados individualmente, detallando los problemas de cultura financiera que se buscan mejorar. A su vez, cada uno de estos objetivos debiese ser respaldado con evidencia empírica (estudios previos, encuestas, etc.), con la finalidad de justificar la existencia del programa.
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ii.
Contabilidad (o contribución del programa): ¿Cuánto es lo que necesita el programa y cuánto cuesta? Este nivel consiste en la recolección de información relacionada al programa de educación en sí mismo y los servicios que provee. Costos, duración, que se enseña, quienes participan, cuántas personas se proyecta que asistan, etc., son factores a considerar.
iii. Afinamiento (o transmisión del programa): ¿Cómo puede ser mejorado el programa? Este nivel se enfoca en el proceso de transmisión y recepción de la información por parte de los beneficiarios. Un análisis más detallado podría relacionar la valoración de distintas vías de transmisión con medidas de impacto. iv. Impacto Micro (o resultados del programa): ¿Qué tan efectivo es el programa comparado con sus objetivos? Todos los efectos directos de un programa en sus participantes son considerados resultados del programa. En otras palabras, en este nivel se vuelve a lo que el programa específicamente trata de hacer (necesidades) y ve que tan exitoso ha sido en cada uno de los objetivos enumerados en primer nivel. v.
Impacto Macro (Impacto del programa): Este nivel se refiere al impacto del programa a nivel macro y es solo relevante para programas que sean de gran envergadura (nacionales o regionales). Aquí se debe analizar si el programa ha tenido algún efecto en la sociedad en general, o su impacto relativo a otras iniciativas para incrementar el bienestar financiero en general. Además, en este nivel es donde las medidas de impacto en los asuntos macro son probados dependiendo de los objetivos iniciales del programa. A su vez, este nivel incentiva el establecimiento de un benchmark nacional, con el fin de alinear estrategias nacionales con cada uno de los programas de educación financiera. Este mecanismo de evaluación posee distintas ventajas, siendo la principal la
estandarización de las evaluaciones manteniendo un grado de flexibilidad en la recolección de la información, dependiendo de cada programa. Por una parte, esta estandarización ayuda a no tener que “reinventar la rueda” cada vez que se quiera evaluar un programa de educación financiera, reduciendo los costos de elaborar repetidamente marcos conceptuales de evaluación. A su vez, la estandarización implica una mayor facilidad para comparar programas de distinta índole, tanto a nivel nacional como internacional, lo que disminuye los problemas asociados a la medición de la efectividad de cada programa. Finalmente, al existir una evaluación uniforme incentiva a los policymakers a generar y mantener benchmarks a nivel nacional, con el fin de alinear cada uno de los programas a una estrategia nacional.
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3.2 Sugerencias para la Aplicación del Enfoque de Cinco Niveles de O’Connell La aplicación del Enfoque de Cinco Niveles de O’Connell implica la definición de distintos indicadores para cada uno de los niveles. Sin embargo, muchos de estos indicadores pueden ser recopilados por medios que son transversales a los mismos niveles (ej: encuestas), lo que disminuye los costos en su aplicación. La tabla 3.1 presenta una propuesta de indicadores y medidores utilizando la metodología propuesta, basada en las sugerencias de O’Connell (2008) y OCDE (2013).
Tabla 3.1 Definición de Indicadores para Enfoque de Cinco Niveles Nivel Necesidades (Objetivos del Programa)
Indicadores Niveles de deuda y ahorro del grupo a intervenir. Encuestas de Cultura Financiera. Porcentajes de traspasos en multifondos.
Contabilidad (Contribución del Programa)
Afinamiento (Transmisión del Programa)
Impacto Micro (Resultados del Programa)
Como medirlos Información pública. Levantamiento de encuestas a grupos objetivos. Estudios previos de cultura financiera.
Costo unitario del programa. Número de participantes. Duración del programa.
Efectividad del programa Percepción de los objetivos logrados por los participantes.
Conocimiento. Actitudes. Conducta.
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Determinar costos estimados versus costos reales. Registro de asistencias. Encuestas a ejecutores al inicio y al final del programa. Encuestas al término del programa tanto a participantes como ejecutores. Entrevistas personales. Focus groups. Encuestas al inicio y al término del programa. Encuestas de seguimiento. Focus groups. Entrevistas individuales. Entrevistas a ejecutores.
Impacto Macro (Impacto del Programa)
Indicadores de ahorro y endeudamiento a nivel nacional. Encuestas de cultura financiera. Desviaciones al benchmark nacional.
Encuestas regulares a nivel nacional Benchmark nacional.
El nivel de necesidades, como plantea O’Connell (2008), debe determinar la motivación y los objetivos de cada programa, en otras palabras, el por qué se decidió implementar un programa de educación financiera. Por lo tanto, los indicadores primordiales en este nivel deben ser todos aquellos que respalden la iniciación del programa, tales como estudios previos de cultura financiera, altos indicadores de deuda o bajos niveles de ahorro de la población, o encuestas que señalen que existen problemas de cultura financiera. En caso de que no existan indicadores previos, se sugiere la implementación de una encuesta de diagnóstico a los grupos objetivo. Por otro lado, el nivel de contabilidad debiese mantener una constante evaluación de los costos por participante incurridos en la ejecución de cada programa, el número de participantes y la duración del programa. Lo anterior ayuda a determinar a tiempo posibles cambios en la ejecución de cada programa, ya sea por mantener un bajo número de asistentes o un excesivo nivel de participación que tenga que derivar en otras estrategias de implementación. A su vez, el nivel de afinamiento debe tener como indicadores la percepción de la efectividad del programa tanto por los participantes como los ejecutores. Una forma efectiva de recibir este feedback es a través de encuestas de satisfacción tanto a los participantes como los ejecutores, donde preguntas del tipo “Fue útil este programa?” o “Los métodos de enseñanza fueron adecuados?” debiesen ser incluidas. Respecto al nivel de impacto micro, los indicadores a analizar se dividen en tres: conocimiento, actitudes y conducta. El primer indicador responde a la pregunta si los participantes realmente lograron incrementar su conocimiento financiero durante el programa, la que puede ser medida a través de una encuesta de conocimientos tanto al inicio como al final del programa. Ahora, los indicadores de actitudes y conducta implican un seguimiento constante de los participantes, con el fin de determinar cambios en sus patrones de comportamiento. Al hablar de actitudes se trata de medir los efectos del programa en las actitudes financiera de cada participantes (por ejemplo, si gracias al programa mantienen planea mantener un seguimiento constante de sus
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finanzas, o si es capaz de cotizar entre distintos productos financieros). Para medir este indicador es indispensable mantener contacto con los participantes después de terminado el programa, por lo que encuestas meses o años después de finalizado este debiesen ser aplicadas. Finalmente, el indicador de conducta mide cualquier cambio que la persona haya tenido después de haber participado del programa, como por ejemplo, si la persona es capaz de mantener ahorros. Lo anterior implica mantener un seguimiento a los participantes, por lo que encuestas de seguimiento son una buena opción de evaluación. Finalmente, el nivel de impacto macro responde principalmente a estrategias nacionales o regionales, aunque se puede aplicar también al análisis de programas sectorizados. En la práctica, este nivel debiese medir el impacto del programa en el bienestar financiero de la población más que los participantes. Sin embargo, si el programa de educación financiera fue efectivo los participantes tendrán la habilidad de transmitir ese conocimiento dentro de su núcleo familiar o a sus más cercanos, los que no pueden ser medidos a priori en las encuestas de seguimiento. Por otro lado, en este nivel los ejecutores pueden comparar su programa con un benchmark a nivel nacional, para determinar la verdadera efectividad del mismo. Dado que este nivel mide el impacto del programa a nivel macro, se utilizan nuevamente los indicadores del primer nivel (necesidades), pero ahora considerando los valores ex post. A su vez, si existe un benchmark a nivel nacional, un segundo indicador a considerar es el grado de desviación de los objetivos del benchmark nacional con los del programa implementado. Es importante remarcar que la evaluación de cada programa utilizando esta metodología debiera iniciarse al mismo tiempo que la implementación del programa como tal. En este sentido, cada indicador propuesto debiese ser considerado como parte de un checklist en el diseño y ejecución del programa. A su vez, los indicadores anteriormente descritos debiesen ser considerados como iniciales, a los que cada ejecutor debiera ajustar de acuerdo a las propias necesidades de su programa. En conclusión, una de las principales recomendaciones que entrega la OCDE respecto a la evaluación de los programas12 es la independencia del evaluador, con el fin de minimizar sesgos y problemas de medición, como los descritos en el capítulo 2. Es así como se propone la creación de un evaluador a nivel nacional, el que debe ser independiente de cada institución ejecutora. Con ello se logra tanto mantener la independencia de los resultados como el poder generar un benchmark a nivel nacional gracias a la centralización de las evaluaciones.
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OCDE (2013)
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Referencias del capítulo Fox, J. J., & Bartholomae, S. (2008). Financial education and program evaluation. In Handbook of consumer finance research (pp. 47-68). Springer New York. Jacobs, F. H. (1988). The five-tiered approach to evaluation: Context and implementation. Evaluating family programs, 37-68. O’Connell, Alison (2008), “Evaluating the Effectiveness of Financial Education Programmes”, OECD Journal: General Papers, Vol. 2008/3. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1787/gen_papers-v2008-art17-en Organización para la Cooperacion y Desarrollo Economico (OCDE) (2013). “Evaluating Financial Education Programmes: Survey, Evidence, Policy Instruments and Guidance”. Disponible en: http://www.oecd.org/finance/G20-Evaluating_Fin_Ed_Programmes_2013.pdf
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CAPÍTULO 4 INICIATIVAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA EN CHILE El presente capitulo detalla distintos programas de educación financiera existentes en el país. Para recolectar esta información se realizaron búsquedas intensivas en motores de búsqueda como Google y sitios web de las instituciones que componen la MEF, y de las instituciones que publican sus iniciativas en la web. Como una primera etapa, se recolectaron variables tales como la institución responsable del programa, el público objetivo, su alcance y vigencia, el costo para el usuario, y una descripción inicial de la iniciativa. Se identifican 40 iniciativas, de éstas 14 provienen de organismos públicos, 4 mixtas y 22 de organizaciones privadas.
4.1 Iniciativas originadas en Organismos Públicos o dependientes del Estado: 4.1.1 Nombre del programa: Economía más cerca. Institución Responsable: Banco Central de Chile. Público Objetivo: (a) Concurso: Alumnos de tercer y cuarto año medio; (b) Seminarios de difusión: Alumnos y Profesores. Alcance: Nacional. Vigencia: 2005 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Concurso creado por el Banco Central de Chile y patrocinado por el Ministerio de Educación, que tiene por finalidad incentivar al estudio económico. Además del concurso, también se realizan seminarios de difusión del Banco Central. 4.1.2 Nombre del programa: Cliente bancario. Institución Responsable: Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Público Objetivo: Público general. Alcance: Al ser un sitio web su alcance es a nivel mundial. Sin embargo, el contenido y la orientación dada lo limitan a un público nacional. Vigencia: 2009 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis.
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Descripción de la iniciativa: Sitio web orientado a informar acerca de los diversos productos financieros que se ofrecen en el mercado, normativas vigentes, conceptos financieros, simuladores de créditos, entre otros. 4.1.3 Nombre del programa: Banca fácil. Institución Responsable: Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Público Objetivo: Estudiantes de 7mo básico a 4to medio y también a segmentos de la población que estén siendo bancarizados recientemente. Alcance: Al ser un sitio web su alcance es a nivel mundial. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web educativo acerca de productos financieros, instituciones financieras, con test online y simuladores de operaciones bancarias. 4.1.4 Nombre del programa: SVS Educa. Institución Responsable: Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Público Objetivo: Público general. Alcance: Sitio web con alcance mundial. Pero el enfoque es para Chile. Vigencia: 27 de Septiembre de 2012 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web interactivo de educación financiera. 4.1.5 Nombre del programa: Educación para el consumo. Institución Responsable: Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC). Público Objetivo: Docentes, niños, jóvenes, adultos y familias completas. Alcance: Dado que es un sitio web, el alcance es mundial, pero el material es creado para Chile. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web con material educativo acerca del consumo. 4.1.6 Nombre del programa: Concurso “Tu colegio decide”. Institución Responsable: FOSIS. Público Objetivo: Colegios municipales, particulares subvencionados y de Administración Delegada del país. (El juego es para ser utilizado por alumnos que cursen 7mo y 8vo básico). Alcance: Nivel nacional. Priorizando la vulnerabilidad del establecimiento, la motivación, capacidad, entre otros factores. Vigencia: Postulaciones desde el 11 de marzo de 2013 al 31 de mayo de 2013. Costo para el usuario: Gratis. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
Descripción de la iniciativa: Iniciativa que contribuye en la implementación de la política pública de Educación Financiera, a través de la entrega de 200 ejemplares del juego “Tú decides” (Juego de mesa que enseña acerca de Finanzas Personales). 4.1.7 Nombre del programa: Conoce tu seguro. Institución Responsable: Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Público Objetivo: Personas que posean un seguro o tengan relación directa con algún asegurado. Alcance: Nacional. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web que ayuda a las personas que no conocen los seguros que poseen y a los familiares de asegurados fallecidos o con incapacidad judicialmente declarada. 4.1.8 Nombre del programa: Chile Cuenta. Institución Responsable: MIDEPLAN - Ministerio de Desarrollo Social. Público Objetivo: Personas que posean alguno de los siguientes beneficios: Ingreso Ético Familiar, Programa Puente, Subsidio Único Familiar, Subsidio de Discapacidad Mental y Pensión Básica Solidaria. Alcance: No señalan. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Programa que promueve el pago de los beneficios sociales que entrega el Estado a través de una cuenta bancaria. Entre algunos de sus alcances se encuentra integrar a las familias más vulnerables al sistema financiero. 4.1.9 Nombre del programa: Plaza ciudadana de atención y educación financiera. Institución Responsable: Comité de Superintendentes del Sector Financiero (CSSF). Público Objetivo: Personas pertenecientes a las comunas de la Capital. Alcance: Santiago de Chile. Vigencia: 10 y 11 de Marzo, 19 de Julio y 24 de Agosto de 2011. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: El objetivo es difundir contenidos y entregar información y orientación a los ciudadanos en relación a materias de su interés que les permitan tomar decisiones financieras apropiadas e informadas. 4.1.10 Nombre del programa: Comics de educación financiera – “El condoro financiero de hoy”. Institución Responsable: Iniciativa del FOSIS con apoyo de Chile Atiende y el INJUV. Público Objetivo: Público en general con énfasis en las familias más vulnerables. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
Alcance: Lugares más concurridos de Tarapacá. Vigencia: Agosto 2013. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Entrega de comics que cuentan 6 historias sobre ahorro, endeudamiento, créditos y uso de tarjetas. La idea es apoyar a las familias más vulnerables del país para que la celebración del Día del Niño no se vuelva en un problema al futuro. 4.1.11 Nombre del programa: Encuesta “En búsqueda de estrategias pertinentes de inclusión financiera para familias en condición de extrema pobreza”. Institución Responsable: FOSIS. Público Objetivo: Participantes del Programa Puente. Alcance: Nacional. Vigencia: Abril 2012. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Estudio realizado con el fin de constatar la situación actual de las personas en situación de pobreza y/o vulnerabilidad social, para posteriormente establecer políticas de educación financiera, bancarización integral y eficiente. 4.1.12 Nombre del programa: Sitio web y actividades. Institución Responsable: Superintendencia de Pensiones. Público Objetivo: (a) Nivel Nacional e Internacional. (b) Participantes Feria SERNAC 2013. (c) Seminarios, no señalan. Alcance: No señalan. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web de la Superintendencia de Pensiones que facilita conceptos y herramientas sobre temas previsionales. Por ejemplo se encuentra el Simulador de Pensiones, Cálculo de costo previsional, Compare AFPs, entre otros. Además de iniciativas como seminarios de difusión y la instalación de un Stand orientado a temas previsionales en el marco central de la feria SERNAC 2013 cuyo tema principal fue la educación financiera. 4.1.13 Nombre del programa: Guía de educación financiera. Institución Responsable: Ministerio de Desarrollo Social – FOSIS. Público Objetivo: Familias vulnerables. Alcance: Nacional. Vigencia: Septiembre 2012. Costo para el usuario: Gratis.
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Descripción de la iniciativa: Guía que busca enseñar a las personas más vulnerables a utilizar adecuadamente sus recursos, cuáles son los riesgos de endeudarse y en qué deben fijarse antes de pedir un crédito. 4.1.14 Nombre del programa: SERNAC Financiero. Institución Responsable: SERNAC Financiero, Ley N° 20.555. Público Objetivo: Consumidores de productos y servicios financieros. Alcance: Nacional. Vigencia: 05 de Marzo del 2012 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: El SERNAC Financiero es un marco legal que fortalece los derechos de los consumidores de productos y servicios financieros, impone nuevas obligaciones a empresas y da más facultades al SERNAC. En síntesis el SERNAC Financiero transparenta la información y coopera con la educación de los consumidores al informar los derechos que tienen y de esta manera fomenta la educación financiera. Además cuenta con una página web donde se destacan herramientas como el Diccionario Del Deudor, Indicadores Económicos y Trivia SERNAC Financiero.
4.2 Iniciativas originadas en Organismos Públicos en cooperación con Organismos Privados: 4.2.1 Nombre del programa: Curso “Introducción a la Educación Financiera”. Institución Responsable: Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) y, el Centro de Investigación en Psicología Económica y Consumo de la Universidad de La Frontera (UFRO). Público Objetivo: Relatores, capacitadores, profesionales que se desempeñan en las áreas de RR.HH. y Departamentos de Bienestar de empresas públicas, privadas y en el ámbito de la educación superior. Alcance: Nacional, dado que las capacitaciones son a distancia en un formato de aula virtual. Vigencia: (a) Inscripciones: Desde el 7 de mayo al 3 de junio de 2013. (b) Clases: Desde el 4 de junio hasta finales de agosto de 2013. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Curso a distancia que busca contribuir a la formación de relatores con conocimiento sobre manejo de los diversos instrumentos financieros y los nuevos derechos del consumidor en esa materia.
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4.2.2 Nombre del programa: Curso “Educación para el consumo en la Escuela”. Institución Responsable: Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) y el Centro de Perfeccionamiento Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación. Público Objetivo: Docentes de aula de educación parvularia, básica, media y de adultos. Alcance: Nacional, dado que las capacitaciones son a distancia en un formato de aula virtual. Vigencia: Inscripciones hasta el 31 de mayo de 2013 pero el inicio de clases es el 22 de mayo y se extenderá hasta finales de agosto de 2013. Costo para el usuario: $2.420 por concepto de inscripción. Descripción de la iniciativa: Curso a distancia de perfeccionamiento docente que busca desarrollar competencias de consumo y las traspasen a sus estudiantes con la finalidad de contribuir en la formación de ciudadanos responsables e informados respecto de sus derechos como consumidores, de los instrumentos financieros del país y desarrollen hábitos para prevenir el sobreendeudamiento, aumentar su capacidad de ahorro y mejorar su calidad de vida. 4.2.3 Nombre del programa: Programa Piloto Educación Financiera. Institución Responsable: Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC). Se cuenta con el apoyo de la Universidad de la Frontera (UFRO), la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) y el Banco Central. Público Objetivo: Estudiantes, apoderados y profesores de colegios municipales y particulares subvencionados de todo el país. Aunque para el año 2013 se espera que sean 60 establecimientos partícipes de la iniciativa (30 en la RM y 30 en regiones). Alcance: Nacional. Vigencia: A partir del primer semestre de 2013. Costo para el usuario: No implica un costo adicional para los beneficiarios. Descripción de la iniciativa: Iniciativa que busca alfabetizar financieramente a la comunidad escolar, por lo cual se incluirán en el programa académico conceptos y se desarrollarán habilidades para manejar dinero, organizar finanzas personales, prevenir el sobreendeudamiento, promover el ahorro y tomar mejores decisiones en el mercado financiero. 4.2.4 Nombre del programa: Convenios con instituciones. Institución Responsable: Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Público Objetivo: (a) FOSIS (b) Techo-Chile (c) Fondo Esperanza (d) Carabineros. Alcance: Nacional. Vigencia: (a) FOSIS: Agosto 2010 – Actualidad (b) Techo Chile: Septiembre 2012 – Actualidad (c) Fondo Esperanza: Mayo 2010 – Actualidad (d) Carabineros: Octubre 2010 – Actualidad. Costo para el usuario: No señalan.
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Descripción de la iniciativa: Convenios con instituciones como FOSIS, Techo-Chile, Fondo Esperanza y Carabineros, para brindar charlas educativas sobre educación financiera.
4.3 Iniciativas originadas en Organismos Privados:
4.3.1 Nombre del programa: Infórmate y decide. Institución Responsable: Banco Estado. Público Objetivo: Clientes de Banco Estado. Alcance: Al ser un sitio web su alcance es a nivel mundial. Pero los contenidos limitan su alcance hacia clientes del Banco Estado. Vigencia: Marzo de 2012 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Corresponde a una sección especial dentro del sitio web del Banco Estado orientado a informar acerca de las características de los productos que ofrecen y ciertos temas de finanzas personales.
4.3.2 Nombre del programa: Taller de Educación Financiera. Institución Responsable: Banco Estado en el marco del acuerdo de cooperación firmado con la Corporación “También Somos Chilenos”. Público Objetivo: Dirigentes de campamentos. Alcance: Santiago de Chile. (Se realizó en el campamento “La Copa de la Independencia”, de la comuna de Independencia). Vigencia: 2 de mayo de 2013. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Taller en donde se trataron temas de finanzas personales.
4.3.3 Nombre del programa: Ahorra tu sueño. Institución Responsable: Banco Estado. Público Objetivo: Alumnos de colegios inscritos en la iniciativa. Alcance: Nivel nacional. Vigencia: 2011 – Actualidad. Costo para el usuario: (a) Sitio web gratuito. (b) Implementación en colegios: no señalan. Descripción de la iniciativa: Sitio web con información acerca de los productos que ofrece Banco Estado. Además, la iniciativa contempla fomentar el ahorro desde temprana edad con algún objetivo
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para lo cual instala al interior de los colegios inscritos una especie de banco en donde los mismos alumnos juegan a ser cajeros que reciben los depósitos de sus compañeros para luego ir a depositarlos realmente a Banco Estado.
4.3.4 Nombre del programa: Economía para la Escuela. Institución Responsable: Fundación Itaú en conjunto con educarchile. Público Objetivo: Docentes de 5to básico a 4to medio en las asignaturas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, Matemática, Lenguaje y Comunicación. Alcance: Nacional. Vigencia: 2012 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web para ayudar a los docentes de 5to básico a 4to medio a llevar el mundo financiero a su escuela, de manera transversal y curricular. 4.3.5 Nombre del programa: Curso “Adelante con tu futuro”. Institución Responsable: El programa fue desarrollado por BBVA, el Museo Interactivo de Economía (MIDE) y el TEC de Monterrey. En Chile es desarrollado por el área de Responsabilidad Corporativa del Grupo BBVA en conjunto con la Universidad del Desarrollo. Público Objetivo: No se señala explícitamente. (Pero el sitio web es bastante interactivo y accesible para todo tipo de público, aunque para los niños tal vez no sea llamativo). Alcance: No se señala explícitamente. Pero al ser una plataforma web, está disponible a nivel mundial, aunque está disponible sólo en español, lo cual limita su alcance. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Es un sitio web interactivo que permite que los usuarios aprendan sobre finanzas personales a través de diversas actividades disponibles. 4.3.6 Nombre del programa: AgentPiggy Institución Responsable: La iniciativa nace de una Ecuatoriana y un Argentino durante el año 2011 y es ahí cuando Start-Up Chile (Programa de la CORFO) los comienza a apoyar. Actualmente también cuentan con el apoyo de BBVA desde el año 2012, el área de innovación de Movistar, Innova Chile y otras instituciones. Público Objetivo: Niños de entre 5 y 15 años de edad Alcance: La iniciativa se lanzó en Chile, pero dado que el sitio web está disponible en español, inglés y portugués, su potencial alcance es a nivel internacional. Vigencia: 2011 - Actualidad Costo para el usuario: (a) Prueba gratis por 30 días. (b) Clientes BBVA: 1 año gratis. (c) 1 Mes: $2.490.-, 6 Meses: $13.400.-, 1 Año: $25.400.-
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Descripción de la iniciativa: Es una plataforma web en donde participan padres e hijos y que consiste en que los padres definen ciertas tareas para los niños, las cuales deben ser realizadas por ellos a cambio de “Piggypesos”, los cuales pueden ser canjeados por premios en un marketplace integrado a la plataforma, donados a una fundación o ahorrados para obtener un premio mayor. 4.3.7 Nombre del programa: Coopeuch Educa. Institución Responsable: Coopeuch. Público Objetivo: Socios de Coopeuch y comunidad en general. Alcance: No se señala explícitamente. Pero al ser una plataforma web, está disponible a nivel mundial, aunque está disponible sólo en español, lo cual limita su alcance. Vigencia: 24 de enero de 2012 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web que ofrece cursos en línea sobre finanzas personales, consejos para emprendedores y herramientas para fomentar una mejor calidad de vida. Además de contar con un glosario económico con diversos conceptos utilizados en el área de las finanzas. 4.3.8 Nombre del programa: Sano de lucas. Institución Responsable: Banco Santander Chile. Público Objetivo: Público general. Alcance: No se señala explícitamente. Pero al ser una plataforma web, está disponible a nivel mundial, aunque está disponible sólo en español, lo cual limita su alcance. Vigencia: Mayo de 2013 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Sitio web interactivo orientado a entregar educación financiera en temas de finanzas personales. 4.3.9 Nombre del programa: BCI Blog. Institución Responsable: Banco BCI. Público Objetivo: Público general. Alcance: Sitio web con alcance mundial. Pero ofrecido solamente en español. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Blog que cuenta con una sección de educación financiera, pero más que nada orientada a exponer información y consejos acerca de finanzas personales (Es más simple que otras plataformas expuestas en este documento). 4.3.10 Nombre del programa: Educación financiera, consumo inteligente. Institución Responsable: Educación Financiera. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
Público Objetivo: No señalan. Alcance: Nacional. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: No señalan. Descripción de la iniciativa: Sitio web que ofrece charlas de aproximadamente 45 minutos acerca de Educación Financiera, a cargo de Don Ariel Wigodski, quien es Consultor/Ejecutor de programas de educación financiera para el FOSIS del Gobierno de Chile, relator en www.educafinanciera.com y miembro voluntario en la Comunidad de Organizaciones Solidarias de Chile, entre otras actividades. 4.3.11 Nombre del programa: Findom.Rse Institución Responsable: Findom.Rse Público Objetivo: Personas en situación de vulnerabilidad y micro emprendedores (as) Alcance: No señalan Vigencia: Vigente Costo para el usuario: Sitio web gratis pero no se señala el costo de los talleres presenciales. Descripción de la iniciativa: Sitio web que ofrece talleres sobre Educación Financiera. Es una Iniciativa sin fines de lucro, que tiene como objetivo interconectar y apoyar las prácticas de responsabilidad social de las empresas y organizaciones sin fines de lucro con las necesidades de capacitación en educación financiera de las comunidades vulnerables, personas en condiciones de riesgo social y de los microempresarios (as). 4.3.12 Nombre del programa: Iluminando el Mañana - Programa de Educación Financiera SIM Institución Responsable: Scotiabank Público Objetivo: Alumnos de 1° y 2° Medio pertenecientes al Liceo Vicente Pérez Rosales y Ramón Barros Luco ubicados en Quinta Normal y La Cisterna. Alcance: América Latina y el Caribe, en donde el banco tiene operaciones. Vigencia: Octubre 2012 Costo para el usuario: Gratis Descripción de la iniciativa: Programa que tuvo por objetivo aportar a la formación de ciudadanos conscientes e informados sobre las oportunidades y responsabilidades asociadas al manejo de los recursos financieros 4.3.13 Nombre del programa: Edmond - Haciendo las finanzas simples. Institución Responsable: Jeff Thelen, Mike Thelen y Start-Up Chile (CORFO). Público Objetivo: Público general. Alcance: Países de la región, inicialmente Colombia y Chile. Vigencia: Junio 2012 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
Descripción de la iniciativa: Blog creado por los hermanos norteamericanos Jeff Thelen y Mike Thelen junto con el programa Start-Up Chile. El objetivo del blog es facilitar artículos y consejos para el manejo de las finanzas personales
4.3.14 Nombre del programa: Educación Financiera. Institución Responsable: Fundación la Fuente. Público Objetivo: Dirigentes vecinales, estudiantes, padres y apoderados, vecinos y microempresarios. Alcance: Región Metropolitana, Octava Región y Valparaíso. Vigencia: 2004 – 2008. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Proyecto que tiene por el objetivo de entregar a microempresarios de escasos recursos un conjunto de conocimientos fundamentales en el área de la economía, las finanzas y la administración.
4.3.15 Nombre del programa: Programa Tranquilidad Económica. Institución Responsable: Banco BCI. Público Objetivo: Público en general. Alcance: (a) Sitio web y Serie Especial fue efectuada a nivel Nacional. (b) Charlas y Clínicas no señalan. Vigencia: 2008 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Programa que tiene como fin la educación financiera en la población y potenciar los conceptos de ahorro y endeudamiento responsable. Este programa se llevó a cabo en distintas modalidades; charlas en municipios, clínicas bancaria, el sitio web www.tranquilidadeconomica.cl y la serie especial “Educación Financiera para Personas”. 4.3.16 Nombre del programa: Educación financiera a menores. Institución Responsable: Economista chileno Eric Parrado. Público Objetivo: Alumnos de 6to básico. Alcance: Comuna de Maipú y Peñalolén. Vigencia: Octubre 2012. Costo para el usuario: No señala. Descripción de la iniciativa: Charlas brindadas a colegios por el economista chileno Eric Parrado. El objetivo es enseñar a los niños pequeños a aprender a administrar y distribuir bien su dinero.
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4.3.17 Nombre del programa: Seminario Taller de Educación Financiera de la Red. Institución Responsable: Red de Microfinanzas. Público Objetivo: Equipos directivos, áreas comerciales, de riego y educación de las IMFs socias de la red de Microfinanzas. Alcance: Instituciones socias de la Red de Microfinanzas. Vigencia: 05 de Septiembre de 2013. Costo para el usuario: No señalan. Descripción de la iniciativa: Seminario orientado a compartir y analizar experiencias en torno al aporte que representa capacitar a los clientes en educación financiera.
4.3.18 Nombre del programa: Talleres presenciales y charlas educativas. Institución Responsable: Fondo Esperanza. Público Objetivo: Emprendedores Fondo Esperanza. Alcance: Zona V Norte (de quique a Quillota), Zona Centro (Región Metropolitana), Zona Sur (de Rancagua a Cañete), Zona Austral (de Temuco a Chiloé). Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: No señalan. Descripción de la iniciativa: Talleres y charlas que brinda Fondo Esperanza a sus emprendedores con el fin brindar educación financiera para fomentar el crecimiento y la buena toma de decisiones tanto en su vida personal como profesional en sus negocios.
4.3.19 Nombre del programa: Capacitaciones presenciales. Institución Responsable: Fundación TECHO. Público Objetivo: Asentamientos precarios. Alcance: Nacional. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Capacitaciones que buscan brindar un mayor ahorro y planificación del presupuesto familiar.
4.3.20 Nombre del programa: Programas Fundación Educación Empresa. Institución Responsable: Fundación Educación Empresa. Público Objetivo: Niños y jóvenes, adultos jóvenes y adultos emprendedores. Alcance: Nacional. Vigencia: 1994 – Actualidad. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
Costo para el usuario: No señalan. Descripción de la iniciativa: Programas de educación económica Junior Achievement que preparan a niños y jóvenes para insertarse en el mundo laboral. Se encuentran programas como “Economía Personal” que apuntan a que los alumnos suman responsabilidades sobre su futuro, enfrentando las decisiones relacionadas con el consumo ahorro y el uso prudente del crédito. 4.3.21 Nombre del programa: Previsión y finanzas personales. Institución Responsable: Radio UDEC. Público Objetivo: Público general. Alcance: Nacional. Vigencia: 02 de abril del 2013 – Actualidad. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Programa radial transmitido los días martes de 13:30 a 14:00 horas. Conociendo el intrincado mundo previsional de las finanzas desde una perspectiva sencilla con los expertos Cristian Muñoz y Eduardo Jerez, donde tratan distintos temas como; tributación, alternativas de inversión y ahorro, como comprar o vender acciones, interés compuesto, entre otros. 4.3.22 Nombre del programa: Educación financiera. Institución Responsable: Caja de Compensación Los Andes. Público Objetivo: Afiliados caja de compensación y público en general. Alcance: Nacional. Vigencia: Vigente. Costo para el usuario: Gratis. Descripción de la iniciativa: Inclusión del tema educación financiera en su servicio de apoyo financiero en la página web de la institución. El principal enfoque se basa en que “planificar nuestro presupuesto familiar es la mejor forma de organizarse con los gastos, ahorrar, prevenir y/o salir del sobreendeudamiento”, para ello tienen a disposición dos documentos descargables con información y actividades para que puedan aprender respecto a “endeudamiento responsable” y “presupuesto familiar”.
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CAPÍTULO 5 EVALUACIÓN DE PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA La evaluación de los programa de educación financiera consideró tanto programas vigentes como programas esporádicos y futuros de las instituciones que componen la MEF y otras instituciones privadas. El cuestionario aplicado buscó responder a los objetivos del estudio, siendo enviado a aproximadamente 30 instituciones, de las cuales 18 respondieron a la consulta. Siendo así, fueron encuestadas la mayor parte de las instituciones pertenecientes a la MEF (10) (en su mayoría organismos públicos, se excusaron 3 de no participar en el estudio) y 8 instituciones privadas.
5. Análisis descriptivo de los programas de educación financiera ofrecidos: 5.1. De los participantes. Responden el cuestionario proveyendo información, 8 integrantes de la MEF, representando un 44% de la MEF, estas instituciones en su conjunto entregan 12 programas auto referidos como de educación financiera, un 44% del total de programas ofrecidos. Las instituciones privadas que entregan programas de educación financiera representan un 56%. Respecto de quien responde la encuesta, del total de encuestados, un 83,3% cumple el rol de informante, 15% diseñador y 61,1% ejecutor de la iniciativa informada. Entre los profesionales que informan se encuentran profesor, ingeniero comercial, ingeniero en finanzas, asistente social, ingeniero civil, educadora de párvulos, comunicador social, psicólogo y periodista. 5.2. De la motivación a participar de iniciativas de educación financiera 5.2.1 Definición del concepto “educación financiera”. Considerando el estándar establecido por la OCDE respecto de la definición de Educación Financiera, 39% de las instituciones definen el concepto “educación financiera” acorde a la OCDE, por otra parte, observa que el 6% de las instituciones encuestadas no cuentan con una definición formal de educación financiera, mientras que un 28% de las instituciones refieren
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como definición de educación financiera un concepto más bien ligado a la protección al consumidor y la inclusión financiera respectivamente. 5.2.2 Factores que influyen en la decisión de implementar un programa de educación financiera. A continuación se refieren los factores indicados por las instituciones como influyentes en la determinación de implementar un programa de educación. Las instituciones podían indicar más de un factor. a. b. c. d. e. f.
78% indica como factor el Bajo nivel de conocimientos financieros del público objetivo. 22% indica como factor Dar a conocer distintas alternativas de productos financieros. 39% indica como factor la Responsabilidad social empresarial. 61% indica como factor Mejorar la salud financiera del público objetivo. 44% indica como factor Entregar herramientas para la protección del consumidor. 50% indica como factor Otros: Cultura de consumo responsable, Finanzas Personales, Gestión de Pymes, Compromiso País, Mejorar Inclusión, Alfabetización económica y financiera, Conocimiento de la institución, Administración previsional.
5.2.3 Existencia de sistema de evaluación previo a la realización del programa Un 67 % de las instituciones declara haber realizado una evaluación previa a la realización del programa. Un 27% de las instituciones declara no haber realizado una evaluación previa a la realización del programa. Un 5% de las instituciones no responde respecto de este punto.
5.3 Características de los programas analizados 5.3.1 Programas desarrollados por las instituciones. Un 6% de las instituciones declara estar desarrollando un programa de educación financiera, aún sin implementar. Un 61% de las instituciones declara haber desarrollado un programa de educación financiera. Un 11% de las instituciones declara haber desarrollado dos programas de educación financiera. Un 22% de las instituciones declara haber desarrollado tres programas de educación financiera. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
5.3.2 Programas desarrollados y vigentes. En total se identificaron 27 programas pertenecientes a 18 instituciones, de estos, al momento de aplicar la encuesta, se encuentra que: Un 85% de los programas se encuentran vigentes, mientras que un 11% no se encuentran vigentes y un 4% no declara situación de vigencia.
5.3.3 Nivel de cooperación con instituciones relacionadas al participar de iniciativas de educación financiera. Un 78% de las instituciones manifiesta mantener cooperación con instituciones relacionadas al participar de iniciativas de educación financiera. Un 19% de las instituciones no mantiene cooperación con instituciones relacionadas. Un 3% no responde respecto de mantener cooperación con instituciones relacionadas al participar de iniciativas de educación financiera.
5.3.4 Foco de promoción de la actividad realizada por la institución a. b. c. d. e.
52% indica como foco de promoción la Educación económica. 85% indica como foco de promoción la Educación financiera. 37% indica como foco de promoción la Inclusión financiera. 22% indica como foco de promoción la Protección al consumidor. 37% indica como foco de promoción otra: Educación previsional, Educación de grupos específicos, Promover el emprendimiento, Formación Cívica.
5.3.4 Grupo específico al cual se enfoca el programa de educación financiera. a. b. c. d. e. f. g. h.
33% señala como grupo específico a Estudiantes de educación básica 33% señala como grupo específico a Estudiantes de educación media 19% señala como grupo específico a Estudiantes de educación técnica o universitaria 33% señala como grupo específico a Profesores de educación básica o media 0% señala como grupo específico a Empleados del sistema financiero 37% señala como grupo específico a Público en general 19% señala como grupo específico a Madres jefas de hogar 26% señala como grupo específico a Grupos en específicos: microempresarios, emprendedores, población mayor de 15 años, trabajadores independientes emisores de
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i.
j.
boletas de honorarios, estudiantes de nivel medio técnico profesional, estudiantes de pedagogía en historia y ciencias sociales, dirigentes de agrupaciones vecinales. 15% señala como grupo específico a Población vulnerable: Liceos técnicos y mujeres emprendedoras con ficha protección social, receptores de remesas públicas, microemprendedores del primer y segundo quintil. 11% señala como grupo específico a Otros: Adultos mayores, Padres y Apoderados de colegios, Inversionistas y asegurados.
5.4 Diseño y metodología de los programas ofrecidos 5.4.3 Mecanismos empleados para difundir el programa a. El 74% utiliza como mecanismo de difusión la Internet. b. El 56% utiliza como mecanismo de difusión los medios de prensa (radio, prensa, televisión, etc.) c. El 30% utiliza como mecanismo de difusión la Información en colegios o universidades. d. El 33% utiliza como mecanismo de difusión la Redes sociales. e. El 52% utiliza como mecanismo de difusión Otros: entrevista personal, invitación directa al grupo objetivo, convenios institucionales, folletería, mailing, difusión en juntas de vecinos. 5.4.4 Opciones utilizadas para la entrega de los contenidos del programa a. Un 56% entrega los contenidos en Charlas relacionadas a economía y finanzas. b. Un 48% entrega los contenidos en Programas de entrenamiento (presencial o elearning). c. Un 48% entrega los contenidos en Sitios web con información sobre educación economía o financiera. d. Un 22% entrega los contenidos en Concursos relacionados con economía y finanzas. e. Un 70% entrega los contenidos en Material educativo relacionado con economía y finanzas (folletos, libros, etc.). f. Un 19% entrega los contenidos en Otros: Visitas guiadas, Videos, Charlas del sistema previsional. 5.4.5 Mantención de registros de los beneficiarios. a. b. c. d.
Un 11% mantiene registros de solo nombres. Un 63% mantiene registros de nombres e información de contacto. Un 22% no mantiene registros. Un 4% no responde la pregunta.
5.6 Evaluación del programa de educación financiera. a. Un 4% evalúa su programa como Regular. b. Un 59% evalúa su programa como Positivo. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
c. Un 30% evalúa su programa como Muy Positivo. d. Un 7% no responde. a. Un 67% cuenta con un sistema de evaluación de programa. b. Un 29% cuenta con un sistema de evaluación de programa. c. Un 4 % no responde. Respecto de las fechas de las evaluaciones implementadas. Un 15% realiza evaluaciones periódicamente. Un 26% realizó evaluación durante el año 2013. Un 11% realizó evaluación durante el año 2012. Un 4% realizó evaluación durante el año 2009. La evaluación del programa fue planeada a. b. c. d.
Un 48% señala que planeo la evaluación en conjunto con el diseño del programa. Un 11% señala que planeo la evaluación durante la ejecución del programa. Un 8% señala que planeo la evaluación después de la ejecución del programa. Un 33 % no responde.
Al ser consultados respecto de cuál (es) era (fueron) el (los) objetivo (s) de esta evaluación? a. Un 52% indica que el objetivo era monitorear. b. Un 52% indica que el objetivo era evaluar la satisfacción de los participantes. c. Un 33% indica que el objetivo era evaluar los mecanismos desarrollados para implementar el programa. d. Un 15% indica que el objetivo era evaluar el impacto del programa usando un grupo de control. e. Un 19% indica que el objetivo era evaluar el impacto potencial del programa en un nivel global. f. Un 7% indica que el objetivo era responder a algún objetivo de política o responsabilidad social empresarial. g. Un 19% indica que el objetivo era otro: Evaluar aprendizaje, Evaluar impacto.
5.7 Financiamiento de los programas de educación financiera 5.7.1 Fuentes de financiamiento del programa Un 74% señala que proviene de fondos propios. Un 33% señala que proviene de fondos externos.
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CAPÍTULO 6 RESULTADOS DE LA CATEGORIZACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA ANALIZADOS
La carencia de cultura financiera es considerada transversal dado su impacto en la toma de decisiones de los individuos y familias. Por lo mismo, todo programa de Educación Financiera debiese contar con extensividad y dinamismo para lograr eficacia, junto con lo anterior, todo programa de Educación Financiera, debiese mejorar habilidades de los individuos para la toma de decisiones en el ámbito financiero, así como para realizar dichos cálculos (habilidades matemáticas), no menos importante es lograr entregar al individuo herramientas cognitivas que le permitan dirimir respecto de la veracidad de la información con la que cuenta a la hora de tomar decisiones, con esto en cuenta, todo programa de Educación Financiera que considere dichas recomendaciones abarcaría un amplio espectro del quehacer cotidiano de los individuos y las familias, logrando así promover el bienestar financiero. Sin embargo, a juicio de Brown y Gartner (2007), un mínimo de individuos que por su comportamiento debiesen ser los primeros interesados en participar de un programa de Educación Financiera, para el caso en estudio un 0,4% de los morosos de Estados Unidos, accedió a un curso de Educación Financiera en línea, reflejando así la falta de interés de los grupos objetivos de todo dichos programas. Lo anterior plantea entonces un reto: ¿cómo motivar a quienes con su comportamiento pasado evidencian falta de manejo de herramientas para la toma de buenas decisiones en el ámbito financiero, para que participen de los programas de Educación Financiera?. La realidad observada en Estados Unidos, también puede replicarse en Chile, específicamente en parte de la población objetivo de todo programa de Educación Financiera, esto pues, según datos de la Encuesta del Instituto Nacional de la Juventud, la irracionalidad, el impulso y fácil acceso al crédito de jóvenes, les hace caer fácilmente en morosidad, aún sin contar con empleo o una fuente de ingresos estables, lo que puede incidir en una disminución del nivel de
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empleabilidad de los mismos una vez culminada su formación, o en casos más extremos, quienes no estudian ni trabajan, ven mermadas las posibilidades de mejorar su bienestar al caer en mora.
6.1.
Educación Financiera, del concepto a la práctica: evidencia de las Instituciones que desarrollan programas en Chile Con el fin de discriminar entre los distintos programas de Educación Financiera impartidos por las instituciones que integran la MEF en Chile, se proponen las siguientes definiciones aclaratorias:
Educación Financiera como tal: Cualquier programa que siga los preceptos de la OCDE, esto es, que a través de la información, instrucción y recomendación objetiva logren incrementar el nivel de cultura financiera de la población. Ejemplo: Clases presenciales.
Difusión Financiera (Protección al consumidor): Cualquier programa que usando alguno de los mecanismos de información, instrucción o recomendación objetiva ayuden a las personas a tomar acciones efectivas. Ejemplo: Entrega de folletos informativos, SERNAC Financiero.
Difusión de Productos Financieros (Inclusión financiera): Cualquier programa que, a pesar de estar relacionado con la entrega de información para tomar decisiones financieras, no cumpla con los preceptos de la OCDE. Ejemplo: Recomendaciones para adquirir algún producto X ofrecido por el banco Y.
Acorde a la consulta realizada a las instituciones que integran la MEF, se observa que:
39% de las instituciones definen el concepto “educación financiera” acorde a la OCDE.
6% de las instituciones encuestadas no cuentan con una definición formal de educación financiera.
28% de las instituciones refieren como definición de educación financiera un concepto más bien ligado a la protección al consumidor.
28% de las instituciones refieren como definición de educación un concepto ligado a la inclusión financiera.
No obstante casi un 40% de las instituciones reconoce y adopta el concepto de Educación financiera de la OCDE, siguiendo así un estándar internacional, dicha adopción no se condice con la puesta en marcha de los programas ofrecidos, es decir, las metodologías utilizadas para el
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diseño e implementación no obedecen a la búsqueda de un cambio actitudinal, tal y como lo sugiere el organismo internacional. Lo anterior podemos constatarlo analizando el foco de promoción de los programas analizados, en los cuales no se evidencia la búsqueda de cambio actitudinal, sino que más bien la promoción y protección cobran mayor relevancia, con ello, se puede inferir que la gran parte de los programas realizados por las instituciones de la MEF declaran realizar Educación Financiera, pero sólo se limitan a promover y/o proteger a la población objetivo. Para mayor claridad, recordemos los resultados encontrados. a. b. c. d. e.
52% indica como foco de promoción la Educación económica. 85% indica como foco de promoción la Educación financiera. 37% indica como foco de promoción la Inclusión financiera. 22% indica como foco de promoción la Protección al consumidor. 37% indica como foco de promoción otra: Educación previsional, Educación de grupos específicos, Promover el emprendimiento, Formación Cívica.
Otra consideración, que permite vislumbrar la caracterización de los programas ofrecidos como de Educación Financiera en Chile, lo constituyen los factores indicados por las instituciones como influyentes en la determinación de implementar un programa de educación. Acorde a la información recabada, las instituciones podían indicar más de un factor, destacándose que un 78% de las instituciones declara como factor preponderante el bajo nivel de conocimientos financieros del público objetivo, lo anterior sería altamente relevante si un alto porcentaje de las instituciones declararan realizar evaluación previa en la población objetivo, lo cual no se constata, salvo el diseño de evaluación realizado al momento de diseñar el programa, informado por un 48% de las instituciones. De las razones esgrimidas por las instituciones, son destacables además que un 61% busca mejorar la salud financiera de la población objetivo y un 44% entregar herramientas para la protección del consumidor,
por lo anteriormente señalado, no se evidencia como factor
preponderante la búsqueda de un cambio conductual o actitudinal en el participante del programa de Educación Financiera, lo que claramente dificulta que dicho programa se precie como tal acorde a los estándares establecidos por la OCDE.
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6.2.
Recomendaciones OCDE al momento de elaborar un programa de Educación Financiera:
Acorde a las recomendaciones de la OCDE, todo programa de Educación Financiera, debe: -
Ser pensado en el largo plazo, realizando las consideraciones que esto conlleva en términos de temporalidad y financiamiento, así como en la consideración de que para pretender incidir en un cambio de conducta en los individuos, se debe proceder con tiempo.
-
Enfocarse en abordar la irracionalidad en la toma de decisiones por parte de los individuos que forman parte de la población objetivo de todo programa de Educación Financiera, considerando que dicha irracionalidad debiese ser impactada por la entrega de herramientas que le permitan al individuo tomar mejores decisiones, tendientes a mejorar su bienestar financiero.
-
Enfocarse en sectorizar la población a la cual se va a dirigir el programa de Educación Financiera, resaltando las necesidades del grupo objetivo, adecuando la entrega de herramientas y conocimientos a la realidad del mismo, para lo cual es necesario una evaluación del estado inicial del grupo a intervenir.
-
Planificar y evaluar el programa, de manera tal que proceder en el marco de un proceso de mejora continua, considerando el cambio al cual se ven sometidos los individuos y las familias, ya sea debido al dinamismo del mercado financiero o al ciclo económico en el cual se insertan como consumidores.
-
Realizar seguimiento al grupo o población afectada por el programa de Educación Financiera, de manera tal de contar con evidencia formal del impacto que dicho programa pudiese causar en las vidas de los individuos y familias, cabe señalar la necesidad de dicho seguimiento para modificar, en caso de ser necesario, los contenidos del programa de Educación Financiera, y/o las estrategias de entrega de dichos contenidos.
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6.3.
Limitaciones encontradas en los programas de Educación Financiera analizados: Acorde a la revisión y levantamiento de información desde los miembros de la Mesa de
Educación Financiera y de los programas que las entidades reportaron a esta investigación, es posible relacionar las limitaciones encontradas por la OCDE en diferentes programas de Educación Financiera en ámbito internacional con los programas analizados en la realidad chilena. En 2013, la OCDE determinó distintos retos y limitaciones que pueden generarse a raíz de la puesta en marcha de los programas de Educación Financiera, para este caso se presenta la evidencia internacional y lo recabado en la consulta a los programas realizados en Chile, dicho detalle se muestra a continuación:
6.3.1.
Falta de evidencia teórica: Acorde a los estudios analizados por el organismo internacional, no existe evidencia de que los objetivos planteados por los diversos programas de Educación Financiera sean elaborados y/o determinados acorde a las necesidades de la población que se beneficiaría al participar del programa.
Para el caso de los programas analizados en Chile, la tasa representa el porcentaje de programas que informaron acerca del origen de sus objetivos: 78% Bajo nivel de conocimientos financieros del público objetivo. 22% Dar a conocer distintas alternativas de productos financieros. 39% Responsabilidad social empresarial. 61% Mejorar la salud financiera del público objetivo. 44% Entregar herramientas para la protección del consumidor. 50% Otros: Cultura de consumo responsable, Finanzas Personales, Gestión de Pymes, Compromiso País, Mejorar Inclusión, Alfabetización económica y financiera, Conocimiento de la institución, Administración previsional. Cabe destacar que no se reportó evaluación previa para el establecimiento de los objetivos en gran parte de los programas de Educación Financiera analizados. Lo que si fue posible evidenciar fue la evaluación del programa, a. Un 67% cuenta con un sistema de evaluación de programa. Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
b. Un 29% cuenta con un sistema de evaluación de programa. c. Un 4 % no responde. Además, un 48% manifestó que la evaluación del programa se planificó en conjunto con el diseño del mismo y un 11% lo hizo durante la ejecución del programa, mientras que un 8% planeo la evaluación una vez terminado el programa, lo anterior plantea el desafío de que si un 59% planificó evaluar antes y durante el programa, un restante 41 % debiese sumarse ya sea planificando antes de ejecutar o durante la ejecución de manera tal de realizar los remediales necesarios para lograr efectividad en el programa ofrecido. Al ser consultados respecto de cuál (es) era (fueron) el (los) objetivo (s) de esta evaluación? a. Un 52% indica que el objetivo era monitorear. b. Un 52% indica que el objetivo era evaluar la satisfacción de los participantes. c. Un 33% indica que el objetivo era evaluar los mecanismos desarrollados para implementar el programa. d. Un 15% indica que el objetivo era evaluar el impacto del programa usando un grupo de control. e. Un 19% indica que el objetivo era evaluar el impacto potencial del programa en un nivel global. f. Un 7% indica que el objetivo era responder a algún objetivo de política o responsabilidad social empresarial. g. Un 19% indica que el objetivo era otro: Evaluar aprendizaje, Evaluar impacto. Tal y como se observa los principales motivos esgrimidos al evaluar un programa de Educación Financiera obedecen principalmente a criterios variados tales como: de monitoreo (52%), evaluación de satisfacción (52%) y evaluación metodológica (33%).
6.3.2.
Potenciales sesgos: Acorde a la evidencia, existe la posibilidad de encontrarse con sesgos en los programas de Educación Financiera, en primer lugar se
identifica el sesgo de selección (a raíz de
desarrollar programas de Educación Financiera con individuos voluntarios), y el sesgo de desgaste (el cual surge una vez que la población objetivo del programa, carece de motivación para responder las encuestas y/o evaluaciones de los programas desarrollados, tendiendo así a no responder o mentir en sus respuestas).
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De la realidad observada en los programas analizados, se tiene que la población objetivo identificada por los informantes es: 33% Estudiantes de educación básica 33% Estudiantes de educación media 19% Estudiantes de educación técnica o universitaria 33% Profesores de educación básica o media 37% Público en general 19% Madres jefas de hogar 26% Grupos en específicos: microempresarios, emprendedores, población mayor de 15 años, trabajadores independientes emisores de boletas de honorarios, estudiantes de nivel medio técnico profesional, estudiantes de pedagogía en historia y ciencias sociales, dirigentes de agrupaciones vecinales. Tal y como se observa, existen diversas poblaciones objetivo a la hora de ejecutar programas de Educación Financiera en Chile, cabe señalar además que no se cuenta con la información de si dicha población fue participante del curso de forma voluntaria u otro medio, por lo que es difícil argumentar fehacientemente la existencia del sesgo de selección, para el caso de los programas desarrollados en Chile.
6.3.3.
Problemas de medida: Otra limitación presente según la OCDE en la evidencia internacional, es el problema de trabajar con información de carácter confidencial, lo que hace difícil cerciorarse respecto de si las respuestas entregadas por los participantes son verdaderas, o son mentiras o sobreestimaciones de los efectos de los programas en los participantes de los mismos.
6.3.4.
Dificultad de probar causalidad: Siendo los programas de Educación Financiera, orientados a entregar herramientas que permitan a los individuos tomar mejores decisiones en pos del bienestar financiero, resulta difícil probar que una vez que los individuos participen de un programa de Educación Financiera experimentaron un cambio conductual, más aún si no se cuenta con una evaluación previa, como sería el caso de la mayoría de los programas analizados.
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Entre las respuestas recibidas por los formuladores y ejecutores de programas de Educación Financiera en Chile, se encontró que las opciones utilizadas para determinar la entrega de los contenidos del programa serían: Un 56% Charlas relacionadas a economía y finanzas. Un 48% Programas de entrenamiento (presencial o e-learning). Un 48% Sitios web con información sobre educación economía o financiera. Un 22% Concursos relacionados con economía y finanzas. Un 70% Material educativo relacionado con economía y finanzas (folletos, libros, etc.). Un 19% Otros: Visitas guiadas, Videos, Charlas del sistema previsional. A simple vista, resulta claro que las estrategias de entrega de conocimientos y herramientas utilizadas por las entidades que realizan programas de Educación Financiera, no garantizan la posibilidad de medir el cambio conductual que debiese ser perseguido por todo programa acorde a los estándares OCDE. Por lo mismo, resulta difícil clasificar dichas iniciativas como propias de un programa de Educación Financiera, sino más bien, podrían ser clasificadas como actividades de difusión y/o extensión, o concientización de la población objetivo.
6.3.5.
Falta de grupos de comparación En consideración a la definición de Educación Financiera, planteada por la OCDE, todo programa de Educación Financiera, debiese perseguir el establecer y/o instaurar en la población objetivo buenas prácticas en la toma de decisiones de carácter financiero. Para esto es necesaria la existencia de un mecanismo de prueba de causa y efecto del programa de Educación Financiera en la conducta de los individuos, de esta forma, es posible determinar que el programa en si mismo es el causante del cambio conductual y no factores exógenos. Lo anterior es posible verificar al trabajar con un grupo de control que pueda ser evaluado paralelamente al grupo bajo la intervención del programa de Educación Financiera.
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Acorde a la información recopilada de los diversos programas entregados por las instituciones que conforman la Mesa de Educación Financiera en Chile, se evidencia que existía a la fecha de captura de información, un programa que contaba con un grupo de control, los restantes no consideraban grupos de comparación dentro de su metodología de trabajo.
6.3.6.
Falta de comparación de los resultados con el tamaño de la intervención Otra limitación encontrada en la evidencia nacional e internacional, es que las metodologías de intervención no son comparables, en sentido simple, no es posible comparar una Charla de Educación Financiera con una Clase presencial, por lo mismo, dado que para la muestra observada en Chile, los programas desarrollados por las instituciones tenían diversos formatos, no fue posible evidenciar la existencia de mecanismos de comparación entre las metodologías utilizadas por los programas, y tampoco un mecanismo de comparación entre programas, lo cual plantea un reto para la Mesa de Educación Financiera y sus miembros, la posibilidad de realizar programas comparables en metodologías y en resultados, de manera que a través de benchmarking pueda surgir posibilidades de mejora continua y sinergias entre las diversas instituciones.
6.3.7.
Dificultad para determinar la eficacia de los distintos canales de transmisión Los canales de transmisión utilizados por los diversos programas de Educación Financiera, constituyen otra limitante a juicio de la OCDE, dado que la utilización de diversos canales podría dificultar la evaluación de efectividad de los mismos. Acorde a la evidencia encontrada en Chile, es posible informar que las instituciones que dicen desarrollar programas de Educación Financiera en Chile, utilizan: El 74% Internet. El 56% Medios de prensa (radio, prensa, televisión, etc.) El 30% Información en colegios o universidades. El 33% Redes sociales. El 52% Otros: entrevista personal, invitación directa al grupo objetivo, convenios institucionales, folletería, mailing, difusión en juntas de vecinos.
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Si bien un alto porcentaje informa utilizar la internet como canal de transmisión, cabe señalar la dificultad práctica que implica dicha forma de entrega de conocimientos y/o habilidades para la toma de decisiones, planteando así un nuevo reto, ¿es posible identificar un método que permita medir la eficiencia de dicho canal? Si la respuesta es sí.
6.3.8.
Obstáculos prácticos Otro factor limitante encontrado en los programas de Educación Financiera analizados por
la OCDE, corresponde a los obstáculos prácticos, particularmente lo referente a los costos, indicando que mayor exhaustividad en el diseño y ejecución del programa de Educación Financiera, involucra mayores costos. Al respecto, para el caso de la realidad chilena, un 74% de las instituciones declara financiar su programa con fondos propios, lo cual podría estar limitado al presupuesto de cada institución.
6.3.9.
Sesgo de publicación
Un aspecto no menor, que influye como limitante de los programas de Educación Financiera, lo constituye el investigador, siendo su percepción y motivación al respecto del desarrollo del programa un limitante, en el sentido que si los resultados del programa no son de su agrado, no serían publicados. Siendo este aspecto muy difícil de evidenciar, en primer lugar por la escasa bibliografía dedicada al tema y existente en Chile.
6.3.10.
Falta de comparabilidad en los datos
La existencia de diversos estudios, métodos, indicadores y parámetros dificulta la posibilidad de comparar entre programas, incluso si se busca evaluar efectos similares. Lo que claramente se puede evidenciar en el caso de los programas realizados en Chile, dado que existen diferentes motivos u objetivos para el diseño de programas, el foco de interés también es diverso y las metodologías de entrega de programa difieren entre sí.
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CAPÍTULO 7 PROPUESTAS Y CONCLUSIONES Después de analizar las diversas actividades desarrolladas por las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, en relación al fomento de la educación financiera en Chile, cabe señalar que a la luz de la experiencia internacional es necesario formular algunas acciones que además de direccionar las actividades a un fin común, propenderían a mejorar la concepción actual de la misma. Como resultado a esto se cree que no se caería en esfuerzos inútiles y carentes de resultados, aunando las iniciativas y avanzando hacia el desarrollo de iniciativas que mejoren sustancialmente el acervo financiero de la población, con el consecuente aporte al desarrollo, ya observado internacionalmente, lo anterior en línea con las recomendaciones generales de la OCDE en su capítulo de fomento de la educación e inclusión financiera entre sus países miembros. Una cuestión importante, y a la vez considerada como primordial en este avanzar hacia una concepción común del concepto educación financiera, lo constituye la adopción y/o formulación de una definición común y consensuada entre las instituciones que participan de la mesa de educación financiera con el propósito de socializar dicho concepto, de manera de tener como base común y/o punto de partida una clara visión de lo que es y no es educación financiera. Esto a raíz de que según se observa, la gran mayoría de las instituciones encuestadas manifiesta realizar actividades en la línea de la educación financiera, pero solo constituyen actividades de difusión y o extensión, y en otros casos va más cercano al marketing y o socialización de productos financieros, más que direccionar hacia un cambio en conocimiento y conducta, que es lo que podemos extraer de la definición del concepto educación financiera desde la OCDE. Una vez consensuada y socializada, podremos avanzar en el desarrollo de actividades tendientes a crear un estándar común y verificable internacionalmente, a este respecto, surge la segunda cuestión; es necesario acordar los indicadores que como país nos comprometemos a cumplir, y para ello es imprescindible definir y/o seleccionar desde la propuesta de O’Connell los ámbitos Área de Extensión Escuela de Administración y Negocios Universidad de Concepción – Campus Chillán
que como país se desea abordar, y en dicha línea estructurar actividades que aporten al logro de dichos indicadores, un punto a favor de esta propuesta es que de esta forma podremos tener un claro vislumbre de cuál es el grado de avance que podemos informar posterior al desarrollo de las diversas iniciativas, además de establecer de manera cuantitativa una base sobre la cual avanzar y crecer al respecto. Otro punto, no menos relevante, lo constituye la evaluación inicial del estado del arte en cuanto a educación financiera en el país, para ello, proponemos la adopción del cuestionario elaborado por la OCDE, a fin de contar con un instrumento validado y comparable con la experiencia internacional al respecto. En el anexo 2 se presenta la adaptación del cuestionario propuesto por la OCDE como instrumento sugerido para medir el nivel de Educación Financiera de un determinado país. Este instrumento fue adecuado a la realidad de Chile, buscando incorporar algunas preguntas de carácter financiero del instrumento OCDE adecuadas a las planteadas por la Encuesta de Protección Social, modulo K, de manera tal de incorporar preguntas ya piloteadas y validadas por diversos estudios nacionales. Dicho cuestionario, debiese ser aplicado a nivel nacional antes del desarrollo de las actividades esbozadas anteriormente, de manera de medir el impacto de las mismas en una versión posterior de medición de la educación financiera a nivel país. Un aspecto no menor en esta búsqueda de consensos y establecimientos de bases y productos esperados dentro de la nueva estrategia de educación financiera, es la consideración de la necesidad de un actor gubernamental empoderado que además de aunar los diversos esfuerzos entregue lineamientos claros respecto de la estrategia país. Como es sabido, hace dos años se lanzó la estrategia nacional de educación financiera, en la que se pudo observar la participación masiva de instituciones interesadas en el tema, sin embargo, posterior al evento, no ha salido a la luz pública mayor información de actividades o líneas de acción tendientes a relevar de importancia el tema de la educación financiera, lo anterior preocupa, considerando los compromisos asumidos como país ante la OCDE y el inminente examen PISA en educación financiera a desarrollarse inicialmente en 2015. Por lo antes expuesto, se reitera la necesidad de contar con un actor gubernamental, que direccione los esfuerzos y entregue líneas claras de los pasos a seguir en pos de la implementación de la mentada estrategia nacional de educación financiera.
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Por último,
no queremos relevar de importancia y menospreciar los esfuerzos que las
instituciones miembros de la mesa de educación financiera han realizado e informado hasta la fecha, es valorable el esfuerzo y dedicación con el que se ha trabajado en pos de apoyar en la formación de una conciencia colectiva respecto de cómo manejar las finanzas personales. No obstante, consideramos que dichas iniciativas podrán ser mejor aprovechadas y valoradas por el colectivo social, si se enmarcan dentro de un concepto claro y meta definida, a fin de evaluar periódicamente los avances y en casos señalados corregir lo necesario para continuar en la senda de formación de competencias y conocimientos para el logro de un estándar de educación financiera
de
nivel
de
los
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países
participantes
de
la
OCDE.
ANEXOS Anexo 1: Encuesta a ejecutores de programas de educación financiera.
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Anexo 2: Cuestionario de Educación Financiera (Adaptación Cuestionario OCDE, 2012) Por favor lee lo siguiente antes de contestar el cuestionario: El presente cuestionario tiene como objetivo conocer tu grado de educación financiera, mediante tres grandes puntos: Conocimiento financiero, Comportamiento financiero y actitud financiera. Si has sido seleccionado para contestar este cuestionario, es porque tu opinión nos resulta muy importante y por lo mismo los resultados de éste se usarán de forma confidencial y los datos se mantendrán de forma anónima y éstos se recopilarán sólo para un mejor análisis de los resultados. I.
A continuación se presentan una serie de preguntas, encierre con un círculo su respuesta.
1.1) Señale su género: a) Masculino 1.2) Señale su edad:
b) Femenino
a) 16 años b) 17 años c) 18 años 1.3) ¿Cuál es el nivel de escolaridad de su padre?
d) 19 años e) 20 años
a) Universitaria completa f) Educación media incompleta b) Universitaria incompleta g) Educación básica completa c) Técnica completa h) Educación básica incompleta d) Técnica incompleta i) Sin educación formal e) Educación media completa j) No sabe 1.4) ¿Cuál es el nivel de escolaridad de su madre? a) Universitaria completa f) Educación media incompleta b) Universitaria incompleta g) Educación básica completa c) Técnica completa h) Educación básica incompleta d) Técnica incompleta i) Sin educación formal e) Educación media completa j) No sabe 1.5) Señale el nivel de ingreso que perciben sus padres y/o tutores de forma mensual: a) Tramo 1: Igual o inferior a $53.184 b) Tramo 2 Igual o inferior a $90.067 c) Tramo 3: Igual o inferior a $140.665
d) Tramo 4: Igual o inferior a $254.627 e) Tramo 5: Superior a $254.627 f) No sabe
II. A continuación se le presentarán ocho preguntas, dentro de las cuales se incluyen preguntas con respuesta abierta y con respuesta cerrada. Encierre con un círculo o responda de forma numérica en el caso que lo requiera. 2.1) Imagine que cinco hermanos reciben una donación de $ 1000. Si los hermanos tienen que compartir el dinero en partes iguales cuánto obtiene cada uno:
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Respuesta: _ _ _ _
a) No sabe
2.2) Ahora imagine que los hermanos tienen que esperar un año para obtener su parte de los $1000. En el plazo de un año, con el dinero recibido ellos podrán comprar: a) Más b) La misma cantidad c) Menos de lo que podrían comprar hoy en día. d) Depende del tipo de cosas que ellos quieran comprar. e) No sabe 2.3) Usted presta $10000 a un amigo una noche y él le devuelve $10000 al día siguiente. ¿Cuál es la cantidad de intereses que ha pagado su amigo por este préstamo? Respuesta: _ _ _ _
a) No sabe
2.4) Suponga que usted pone $ 100 en una cuenta de ahorros con una tasa de interés del 2% anual. Usted no ingresa ni retira dinero en esta cuenta. ¿Cuál sería el valor de la cuenta al final del primer año, una vez que se hace pago de intereses? Respuesta: _ _ _ _
a) No sabe
2.5) ¿Respecto a la pregunta anterior, cuánto habría en la cuenta al final de cinco años? a) Más de $ 110 b) Exactamente $ 110 c) Menos de $ 110 d) Es imposible deducir con la información dada. e) No sabe A continuación responda cuál de las siguientes aseveraciones con verdaderas o falsas, encerrando su respuesta con un círculo. 2.6) Una inversión con un alto rendimiento es probable que sea de alto riesgo. a) Verdadero b) Falso c) No sabe 2.7) Una alta inflación indica que el costo de vida se incrementa rápidamente. a) Verdadero. b) Falso c) No sabe 2.8) Por lo general, es posible reducir el riesgo de invertir en el mercado accionario mediante la compra de una amplia gama de acciones y de capital. a) Verdadero b) Falso c) No sabe III.
A continuación se mostrarán algunas aseveraciones. Nuestro objetivo es saber qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con cada uno de los enunciados:
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Marque en un círculo su respuesta, mediante una escala de 1 a 5, donde 1 indica que está completamente de acuerdo con el enunciado y 5 muestra que está en un completo desacuerdo con lo que se describe: Escala: 1. Completamente de acuerdo 2. De acuerdo 3. Ni de acuerdo, ni en desacuerdo 4. En desacuerdo 5. Totalmente en desacuerdo 3.1) Antes de comprar algo considero cuidadosamente si lo puedo costear (1) (2) (3) (4) 3. 2) Pago mis deudas a tiempo.
(5)
(1) (2) (3) (4) (5) 3.3) Tengo cuidado con mi dinero y tengo un registro de mis gastos. (1) (2) (3) (4) (5) 3.4) Me fijo metas financieras a largo plazo y me esfuerzo para lograrlas. (1) IV.
(2)
(3)
(4)
(5)
A continuación se mostrarán algunas aseveraciones. Nuestro objetivo es saber qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con cada uno de los enunciados:
Marque en un círculo su respuesta, mediante una escala de 1 a 5, donde 1 indica que está completamente de acuerdo con el enunciado y 5 muestra que está en un completo desacuerdo con lo que se describe: Escala: 1. Completamente de acuerdo 2. De acuerdo 3. Ni de acuerdo ni en desacuerdo 4. En desacuerdo 5. Totalmente en desacuerdo 4.1) Me resulta más satisfactorio gastar dinero que ahorrarlo para el largo plazo (1) (2) (3) (4) (5) 4.2) Tiendo a vivir el presente y dejo que el mañana se preocupe de sí mismo. (1) (2) (3) (4) (5) 4.3) El dinero está ahí para ser gastado (1)
(2)
(3)
(4)
(5)
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