EDUCACIÓN UNIVERSITARIA Y DESARROLLO TERRITORIAL: ANÁLISIS DE LOS CASOS DE PAYSANDÚ Y RIVERA

EDUCACIÓN UNIVERSITARIA Y DESARROLLO TERRITORIAL: ANÁLISIS DE LOS CASOS DE PAYSANDÚ Y RIVERA SERIE: Investigación Educativa Documento Nº 2 Equipo de

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EDUCACIÓN UNIVERSITARIA Y DESARROLLO TERRITORIAL: ANÁLISIS DE LOS CASOS DE PAYSANDÚ Y RIVERA

SERIE: Investigación Educativa Documento Nº 2

Equipo de investigación: Jorge Bertullo Gabriel Chouhy Leticia Fraga Martín Koolhaas Marcelo Setaro Cristina Contera (Coordinación General)

Universidad de la República Comisión Sectorial de Enseñanza Pro Rectorado de Enseñanza Unidad Académica Setiembre de 2005

1

Pro Rector de Enseñanza Dr. Pablo Julio Pebé

Comisión Sectorial de Enseñanza Lic. Fernando Miranda (Área Artística) Q.F. Beatriz Sienra (Área Científico-Tecnológica) Lic. Fany Rocha (Área Salud) Dr. Alfredo Machado (Orden Egresados) Dra. Clara Pritsch (Área Agraria) Prof. Luis Senatore (Área Social) Mag. Rodolfo Porrini (Orden Docente) Br. Vanessa Bustamante (Orden Estudiantil)

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AGRADECIMIENTOS

Al personal directivo de los Centros Universitarios de Paysandú y Rivera, y en particular, a la Ing. Agr. Margarita Heinzen y Dra. Ana María Casnati, por abrirnos las puertas de los Centros Universitarios y brindarnos una valiosa ayuda para el desarrollo de nuestro trabajo de campo, como también por sus valiosos comentarios y sugerencias a borradores preliminares del presente informe. A las Lic. Carmen Burjel y Marcela Ferro, por la invalorable colaboración prestada en la recolección y sistematización de información correspondiente a Paysandú. A la Subcomisión Interior de la CSE (Rossana Campodónico, Alfredo Machado, José Alcana, Ramón Gutiérrez, Fernando de Sierra y Carlos Planel). A todos los entrevistados que, sacrificando su valioso tiempo, aportaron información relevante e hicieron posible esta investigación.

3

TABLA DE CONTENIDOS

GLOSARIO DE SIGLAS ..................................................................................

5

PREFACIO ......................................................................................................

7

INTRODUCCIÓN ............................................................................................

11

1. ORIENTACIONES TEÓRICAS ....................................................................

16

2. ASPECTOS METODOLÓGICOS ..................................................................

22

3. PAYSANDÚ.................................................................................................

26

I. Caracterización General del Departamento ................................

27

1. Información demográfica .....................................................................

27

2. Bienestar social ....................................................................................

31

3. Actividad económica y productiva ..........................................................

36

4. Educación ............................................................................................

39

II. La región y la Universidad en la percepción de sus actores locales ..........................................................................................

42

1. Las dinámicas productivas .....................................................................

42

2. Dinámicas sociales y actores relevantes .................................................

47

3. Demarcación de la región ......................................................................

51

4. Visualización del Centro Universitario de Paysandú y papel de la UdelaR ...

52

5. El sistema educativo local......................................................................

56

4. RIVERA ......................................................................................................

62

I. Caracterización General del Departamento ................................

63

1. Información demográfica.......................................................................

63

2. Bienestar social.....................................................................................

66

3. Actividad económica y productiva ..........................................................

71

4. Educación ............................................................................................

74

II. La región y la Universidad en la percepción de sus actores locales ..........................................................................................

77

4

1. Las dinámicas productivas .....................................................................

77

2. Dinámicas sociales y actores relevantes .................................................

81

3. Demarcación de la región ......................................................................

84

4. Visualización del Centro Universitario de Rivera y papel de la UdelaR .......

85

5. El sistema educativo local .....................................................................

88

5. LA INTERACCIÓN INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS UNIVERSITARIOS EN UNA RED TERRITORIAL ......................................

92

1. Desarrollo local, actores y territorio ........................................................

93

2. Bases conceptuales y metodológicas para el análisis de redes ..................

94

3. Las interacciones de los proyectos educativos locales ..............................

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4. Mapeando redes ................................................................................... 100 6. LOS CENTROS UNIVERSITARIOS SEGÚN LA VISIÓN DE LOS ESTUDIANTES .......................................................................................... 106 1. Análisis FODA ....................................................................................... 108 2. Aspectos referidos al Centro Universitario de Paysandú ........................... 110 3. Aspectos referidos al Centro Universitario de Rivera ................................ 111 7. DESARROLLO INSTITUCIONAL Y DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIVA... 113 1. Una estructura precaria ........................................................................ 115 2. Análisis FODA CUP y CUR ..................................................................... 117 3. Sobre el financiamiento de los Centros Universitarios .............................. 122 4. Las múltiples dimensiones de la descentralización ................................... 125 8. CONCLUSIONES ........................................................................................ 127 1. Constataciones ..................................................................................... 129 2. Líneas de acción para las Sedes Universitarias del Interior ....................... 136 3. Hacia la construcción de Polos de Desarrollo Académico .......................... 143 BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................. 150 ANEXOS ......................................................................................................... 154

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GLOSARIO DE SIGLAS

ANEP

Administración Nacional de Educación Pública

ASEPAY

Asociación de Exportadores de Paysandú

CAIF

Centros de Atención a la Infancia y a la Familia

CERP

Centro Regional de Profesores

CES

Consejo Económico y Social

CGD

Comisión Gestora de la Descentralización

CSE

Comisión Sectorial de Enseñanza

CSEAM

Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio

CSEP

Comisión Sectorial de Educación Permanente

CSGA

Comisión Sectorial de Gestión Administrativa

CU

Centros Universitarios

CUP

Centro Universitario de Paysandú

CUR

Centro Universitario de Rivera

EEMAC

Estación Experimental Mario Cassinoni

EUTM

Escuela Universitaria de Tecnología Médica

FEUU

Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay

FHCE

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

FODA

Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas

IENBA

Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes

IFD

Instituto de Formación Docente

IMP

Intendencia Municipal de Paysandú

IMR

Intendencia Municipal de Rivera

INAU

Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay

INDA

Instituto Nacional de Alimentación

INE

Instituto Nacional de Estadística

INIA

Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias

ISEF

Instituto Superior de Educación Física

MEVIR

Movimiento para la Erradicación de la Vivienda Rural Insalubre

MSP

Ministerio de Salud Pública

NBI

Necesidades Básicas Insatisfechas

OPP

Oficina de Planeamiento y Presupuesto

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PBI

Producto Bruto Interno

PEA

Población Económicamente Activa

PLEDUR

Plan Estratégico de la Universidad de la República

PNUD

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

PPA

Paridades de Poder Adquisitivo

SUI

Sedes Universitarias del Interior

TBE

Tasa Bruta de Escolarización

TIC’s

Tecnologías de la Información y la Comunicación

UA-CSE

Unidad Académica de la Comisión Sectorial de Enseñanza

UdelaR

Universidad de la República

UERGS

Universidade Estadual do Río Grande do Sul

UNER

Universidad Nacional de Entre Ríos

URCAMP

Universidade da Região da Campanha

UTU

Universidad del Trabajo del Uruguay

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PREFACIO

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El Plan Estratégico de la UdelaR (PLEDUR) establece los lineamientos de la política de enseñanza a llevar a cabo en el quinquenio 2001-2005. Entre otras directrices, se plantea como objetivo dar respuesta a “la demanda creciente por enseñanza superior, promoviendo la equidad social y geográfica y mejorando la calidad de la oferta Pública” (PLEDUR, 2001:11). La ampliación de la cobertura de la oferta universitaria dirigida a los jóvenes radicados en el interior del país, la flexibilización de los actuales y futuros planes de estudios de las carreras universitarias de pre-grado y de grado, la diversificación de la oferta de enseñanza universitaria, son algunos ejes del actual debate en la CSE - Pro Rectorado de Enseñanza, el órgano central donde están radicados los Proyectos Institucionales definidos en el PLEDUR, referidos a la enseñanza de grado1. El trabajo desarrollado por la UA-CSE se apoya, entonces, en las definiciones políticoinstitucionales emanadas del Pro Rectorado de Enseñanza en materia de descentralización de la oferta universitaria. Con una perspectiva integral y con el objetivo de profundizar la equidad y calidad de la oferta universitaria, el escenario a construir presenta tres aspectos característicos: la naturaleza dinámica del actual proceso descentralizador, y el carácter innovador y pro-activo de la propuesta educativa a desarrollar. La construcción de la Universidad-país, exige superar la perspectiva fragmentada para avanzar hacia una concepción integradora de los diferentes niveles del sistema educativo nacional y la incorporación de actores tradicionalmente excluidos del debate: padres, ciudadanos y ciudadanas interesados en discutir acerca de la formación de sus hijos, organizaciones sociales, agentes económicos, etc. Dicha construcción implica ampliar los ámbitos de deliberación ciudadana, incorporando a la agenda aquellos temas que posibiliten la reflexión acerca del qué, para qué y el cómo de la oferta universitaria, sin perder de vista el contexto local, nacional y regional en el que se inscribe dicha oferta.

1

Los esfuerzos sostenidos que esta Comisión viene llevando a cabo, desde su creación en el año 1994 al momento actual, en pos de la mejora de la calidad de la enseñanza, han posibilitado la formación de un ambiente favorable a la incorporación de innovaciones educativas —que incluyen en algunos casos la utilización de TICs— a las prácticas de enseñanza. También destacan entre las líneas desarrolladas la consolidación de un espacio de análisis de los procesos de enseñanza y aprendizaje que se inicia fundamentalmente en el ámbito de las Unidades de Apoyo a la Enseñanza de los Servicios universitarios y que se refuerza a partir de la puesta en marcha del Programa de Formación Didáctica de Docentes en cada una de las Áreas universitarias, la atención a los problemas derivados de un contexto de enseñanza caracterizado por el libre ingreso y la presencia de numerosos alumnos, el impulso a la creación de nuevas ofertas de grado, entre otras.

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En primer lugar, el proceso descentralizador se concibe como “Dinámico” en tanto se propone definir una variada gama de alternativas de diversificación y ampliación de la oferta de enseñanza universitaria, articulada al resto del sistema de educación pública. De esta manera, se estaría en mejores condiciones de atender problemas actualmente presentes en la agenda educativa, que se derivan de inercias y disfunciones2. En este sentido es conveniente señalar que otros equipos universitarios (Folco y Urruzola, 2004) han venido reflexionando acerca de la pertinencia de definir nuevos enclaves universitarios, con Centros Locales y Regionales que posibiliten esas articulaciones y un accionar acorde a las demandas productivas y culturales de las distintas regiones del país. En segundo lugar, el contexto se define como “Innovador”, en tanto se apuesta a la transformación curricular, reforzando y ampliando la articulación y flexibilización de los planes de estudio de grado3, como forma de “(...) potenciar las oportunidades de avance,

culminación y continuación de la formación de estudiantes universitarios” (Collazo, M; 2004) También se propone el incremento de las acciones ya iniciadas de formación didáctica de los docentes universitarios4 y la generalización del uso de los diversos recursos educativos que se vienen incorporando a las prácticas cotidianas de la institución con resultados positivos, incluyendo las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs)5, como forma de sostener el intercambio educativo entre Centros y el mejor aprovechamiento de la enseñanza que brinda la institución, independientemente del lugar de radicación de los estudiantes y docentes. En tercer lugar, se concibe el escenario actual como “Pro-activo” en la medida que se piensa como propositivo y anticipatorio, y no como respuesta mecánica a las demandas

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Nos referimos, entre otros, a temas vinculados a la falta de articulación y flexibilidad curricular; al escaso desarrollo de una oferta relacionada con las formaciones tecnológicas; al bajo impulso a programas educativos que integren las funciones de enseñanza, investigación y extensión; a los problemas derivados de la centralización de la mayor parte de la oferta de educación superior en Montevideo; la baja capacidad de retención de los estudiantes; la inestabilidad de la oferta universitaria en el interior como consecuencia del carácter contingente de su financiamiento; y a los problemas de calidad de la enseñanza en contextos de masividad. 3 Tema que se viene investigando en la UA-CSE por parte de un equipo de trabajo integrado por Mercedes Collazo (Responsable), Sylvia De Bellis, Eloísa Bordoli y Esther Sánchez. Al respecto véase Collazo, M; en prensa. 4 En este sentido además de cumplir con las Acciones Centrales de Formación de Docentes universitarios que gestiona la CSE desde el año 2001, se ha impulsado la creación de una Maestría en Enseñanza Universitaria, radicada en el Área Social de la UdelaR, con sede administrativa en la FHCE. 5 En la actualidad se cuenta con un Proyecto de Desarrollo de una infraestructura de recursos y soluciones tecnológicas de apoyo a la enseñanza en la UdelaR elaborado por el Grupo de Articulación CSE-CSEP, que posibilitaría y facilitaría dicha generalización.

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planteadas. Para ello se trabaja con una metodología que aporta al conocimiento de las demandas y necesidades locales y/o regionales, con el objetivo de construir la demanda6. La investigación desarrollada se orienta por las siguientes definiciones políticoinstitucionales: 1. La intención descentralizadora debe partir del reconocimiento de los esfuerzos y concreciones actuales y avanzar, en función de éstos, en el desarrollo de un escenario diferente. 2. La creación de nuevas Sedes Universitarias y la consolidación de las actuales implica

considerar

las

dinámicas

productivas,

sociales

e

institucionales

predominantes en las localidades y/o regiones sede. 3. La ampliación y diversificación de la oferta educativa universitaria está necesariamente vinculada a las posibilidades de articulación y sinergia con los demás componentes del sistema educativo nacional, y en especial la ANEP.

En síntesis, los esfuerzos realizados para comprender la problemática relacionada con la descentralización están alineados con las acciones estratégicas planificadas para el quinquenio 2001-2005 (PLEDUR, 2000), y permiten trazar los ejes que deberían orientar la ampliación y diversificación de la oferta universitaria durante el quinquenio 2006-2010. Con esta investigación, el equipo de la UA-CSE, trabajando en conjunto con la Subcomisión que entiende en el P.I. “Enseñanza para estudiantes radicados en el Interior” de la CSE, se propone aportar elementos para enriquecer el debate de éstas y otras cuestiones relacionadas con el esfuerzo descentralizador.

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Concepto que fue vertido en las Jornadas de Descentralización de los días 2 y 3 de diciembre en Paysandú, por parte de los delegados de la FEUU y que adoptamos en este caso, por considerar refleja de forma adecuada el carácter “pro-activo” con el que estamos trabajando.

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INTRODUCCIÓN

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La distribución de los Servicios Universitarios a lo largo y ancho del territorio nacional presenta importantes desequilibrios. La matriz territorial universitaria se encuentra tan concentrada en la capital que las oportunidades que tiene un joven en condiciones de realizar estudios universitarios se relaciona más con su lugar de nacimiento que con su situación socioeconómica. En otras palabras, las desigualdades derivadas de los desequilibrios geográficos de la actual matriz territorial universitaria son incluso más significativas que aquellas originadas en inequidades socio-económicas. La inequidad geográfica es, entonces, un problema mayor para el cumplimiento de la misión institucional de la UdelaR, orientada hacia la expansión del acceso a la enseñanza superior. Los datos sobre matriculación universitaria resultan contundentes para sostener esta afirmación. Mientras que la población del interior representa el 59%7 de total del país, el 65%8 de la matrícula de enseñanza primaria y el 57% de la enseñanza secundaria9, sólo un 34,2% de los estudiantes que en 1999 estudiaban en la Universidad nacieron en el interior10. Del total de estudiantes universitarios, el 85% reside en Montevideo (22% más de los que nacieron en la capital), y la mitad de ese 15% restante reside en Canelones11. En suma, la movilidad territorial de los estudiantes universitarios es, grosso modo, unidireccional: ¾ partes de los nacidos en el interior estudian en Montevideo. Ello tiene como consecuencia una distribución geográfica marcadamente heterogénea de la TBE para el tramo de edad comprendido entre los 20 y 24 años: no supera el 16% en el interior, mientras que en Montevideo alcanza el 41%. El escenario empeora si se tiene en cuenta que el crecimiento demográfico proyectado para los próximos años no sigue una distribución territorial homogénea. Las tasas proyectadas para la franja que comprende a las personas que poseen entre 20 y 24 años marcan que para el 2020 la población en edad de realizar estudios universitarios crecería un 22,3% en el interior, mientras que en Montevideo descendería un 5,7% (Folco y Urruzola, 2004:66). Suponiendo que la participación relativa de cada departamento en la matrícula universitaria actual se mantuviera constante, Montevideo tendría, siempre para el 2020, una TBE del 95% según las estimaciones de matriculación proyectadas (Folco y Urruzola, 2004:70).

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Datos del CENSO 2004, www.ine.gub.uy Anuario estadístico del MEC, 2002 www.mec.gub.uy 9 Ibid. (no incluye educación técnica ni militar) 10 Censo 2000 (p. 21) 11 Ibid. (p.23) 8

13

Los datos presentados llevan a concluir que “... toda hipótesis de crecimiento significativo

de la población universitaria (...) se apoya en un incremento de la participación de los jóvenes del interior en la matrícula” (Folco y Urruzola, 2004:53). “Por ello, la descentralización territorial de la Universidad de la República, más allá de su actualidad política o cultural, debe asumirse como la herramienta idónea para la superación de la ‘inequidad geográfica’ y para enfrentar, desde ya, la creciente demanda de acceso al nivel universitario que el interior de la República plantea” (Folco y Urruzola, 2004:71). Ahora bien, si es cierto que la “matriz territorial” del acceso actual a la enseñanza superior debe ser necesariamente modificada, tampoco es menos cierto que la Universidad se encuentra en condiciones para hacerlo. Si se agrupan los departamentos del interior según tasas proyectadas de crecimiento, puede concluirse que existen dos grandes regiones en donde la franja etaria 20 – 24 crece al menos una vez y media al nivel promedio del país: a) la región que comprende a los departamentos situados al norte del Río Negro (excluyendo al departamento homónimo), y b) el litoral sur (Colonia, San José, Canelones y Maldonado) (Folco y Urruzola, 2004:67-68). Y es, precisamente, en esas dos regiones en donde la Universidad ha apuntalado su esfuerzo descentralizador en el período 2000 – 2005, a través de su Proyecto Institucional Enseñanza para

estudiantes radicados en el Interior y la creación de Sedes Universitarias del Interior (en adelante SUI)12. El presente Informe contiene los principales resultados de la investigación realizada por el equipo de trabajo de la UA-CSE en los departamentos de Rivera y Paysandú, durante el período junio-diciembre del año 2004 en el marco del proyecto denominado Ampliación y

diversificación de la oferta universitaria en todo el territorio nacional. Como objetivo general, intenta contribuir a la elaboración de insumos útiles para la consolidación y el fortalecimiento de los procesos de descentralización universitaria. Por su parte, los objetivos específicos son los siguientes: 1. Identificar las dinámicas productivas y sociales de las regiones donde se radican los CU de Rivera y Paysandú, considerando especialmente la perspectiva de los actores locales.

12

Durante el período de referencia se amplió considerablemente la oferta de los centros universitarios de Rivera y Paysandú y la Regional Norte, y se implementaron por primera vez carreras de grado en Colonia y Maldonado (Ver: Contera C., et al., en prensa).

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2. Elaborar un mapa de las interacciones institucionales de cada Centro a partir del análisis de la forma cómo se desarrolla la vida académica y sus vínculos con la sociedad. 3. Conocer los rasgos que caracterizan el funcionamiento institucional de los CU, los factores que obstaculizan su desarrollo y los que contribuyen a su fortaleza, enfatizando la relación local-nacional. 4. Contribuir al diseño de una propuesta pedagógica para los Centros que sea acorde a las demandas y necesidades de formación relacionadas con el perfil productivo local y/o regional. Este trabajo —complementario a otros esfuerzos realizados en la materia— posee, tal como se explicita en sus objetivos, una característica peculiar: su marcada preocupación por detectar dinámicas productivas, sociales e institucionales no coyunturales, desde la percepción de los actores locales. Esta perspectiva permite observar el rol y potencialidades de la UdelaR en un escenario atravesado por intereses, representaciones y expectativas de los protagonistas más activos de cada departamento. Por otro lado habilita el análisis estratégico al posibilitar la identificación, en un solo movimiento reflexivo, de oportunidades, riesgos, soportes y debilidades de la UdelaR en su proceso descentralizador. Por ello, es importante señalar que si bien la responsabilidad operativa recayó en el equipo de la Unidad Académica de la CSE, miembros del CUR y del CUP participaron activamente de todas las fases implicadas en la investigación, aportando sugerencias e ilustrando acerca de los aspectos donde se debía profundizar. El dato no es menor, ya que como se verá, constituye un elemento que forma parte de la opción metodológica asumida por el equipo. El Informe se estructura en ocho capítulos. En los dos primeros, se explicitan los principales conceptos teóricos que iluminan la estrategia de investigación adoptada, y se detallan los procedimientos metodológicos que de ella se derivan. En el tercer y cuarto capítulo se resume la información suministrada por los actores sociales, económicos y educativos de los departamentos de Paysandú y Rivera respectivamente. El quinto capítulo está dedicado a la caracterización de la matriz de inserción de la institución universitaria en los territorios considerados, a través del análisis de redes. En el sexto capítulo se analizan las consideraciones que los estudiantes de los Centros realizan en relación a diferentes aspectos de la descentralización universitaria, proceso que los tiene

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como principales protagonistas. El séptimo capítulo aborda una serie de cuestiones estrictamente institucionales y organizativas de los Centros y presenta algunos elementos clave para su proyección estratégica. Finalmente, en el octavo capítulo se sintetizan los principales hallazgos y conclusiones, y se formulan posibles lineamientos de acción en clave prospectiva.

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1. ORIENTACIONES TEÓRICAS

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Las dimensiones conceptuales principales que nutren la opción metodológica planteada son las siguientes: 1) la idea de descentralización en general y de descentralización educativa en particular; 2) el concepto de desarrollo local y la importancia del territorio como plataforma de actividades productivas, sociales y por ende de identidades. A continuación, expresamos de forma sintética los principales contenidos de la dimensiones mencionadas.

1.1. Descentralización Es un tema recurrente en la última década, ya sea para abordar temas de desarrollo socioeconómico, como para analizar la eficacia y eficiencia del Estado en el cumplimiento de sus cometidos. En efecto sobre el tema, han corrido ríos de tinta y probablemente lo seguirán haciendo dado que el tópico viene siendo utilizado desde distintas vertientes de pensamiento. La “hiperpublicitación”

del

tema,

según la literatura especializada, parece no

corresponderse con los resultados. Los procesos de descentralización aún no se asumen como consolidados “ni siquiera en los países en los cuales ha habido mayores y más

significativos cambios legislativos y operativos” (Rivera, 2000: 24). Asumida la diversidad de enfoques, resultados y usos del tema es necesario y posible encontrar al menos una idea fuerza de todo proceso descentralizador. Esta es el “interés

de cambiar el modelo de Estado centralizado, lo cual no es una ocurrencia de unos cuantos políticos o técnicos, o de unos organismos internacionales, sino que es el sentir de un sector muy importante de la población (Rivera, 2000: 28).

La aseveración

realizada a propósito de la descentralización política de los Estados en nuestra opinión no pierde consistencia al referirla hacia instituciones como la Universidad. Por el contrario nos permite establecer un mojón crítico sobre el tema para un análisis posterior. La perspectiva de este trabajo, nos permite seleccionar algunos enfoques que, en nuestra opinión, habilita posicionarnos con cierta comodidad en la idea de una Universidad en proceso de descentralización. Uno de ellos, sostiene que “la descentralización es muy difícil de abordarla fuera de una

estrategia y de una visión de país. La descentralización es un eje transversal a toda la política y al desarrollo” (Prado, 1999: 15). Nos advierte además, según la experiencia

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centroamericana,

de

las

dificultades

que se genera al

iniciarse procesos

de

descentralización “sin tener claro adonde se quiere ir como país”. En sus palabras: “al

final la descentralización ha podido ser más un problema que un avance democrático y ha creado fuertes fricciones entre el poder central y el poder local”. Por otro lado, el mismo autor enseña “...que la experiencia parece demostrar que es casi

imposible separar la descentralización de la participación de los ciudadanos en los asuntos locales”. Según Coraggio, es posible pensar la descentralización en dos grandes corrientes: la corriente neo-liberal y la corriente democratizadora. El proyecto democratizante de la descentralización ”apuesta a la descentralización territorial del estado, confiando en que

la multiplicación de escenas de gestión local abren un terreno favorable para la lucha cultural. En esto, debe luchar contra sus propias tendencias a la idealización de un determinado ámbito (el local) o instancia (municipio), o de la “vida cotidiana”, como falsas respuestas a preguntas mal planteadas” (Coraggio, 1997:10) Por su parte, Cassasus (1990) alerta sobre la existencia de un consenso “utópico” que asocia descentralización con democracia y un consenso político sustentado en una autocrítica institucional respecto del modelo centralizado y sus carencias. El primer señalamiento con respecto al tema de la descentralización consiste en la constatación del fenómeno pero sobre todo en la controversia que suscita su aplicación. Interesa destacar en este sentido lo relacionado con la supuesta vinculación entre la idea de descentralización y la democratización. En segundo lugar, es importante asociar la idea de “descentralización educativa” con la de “autonomía” ya que este concepto es decisivo, en tanto es factor inherente a dicho proceso. Consiste básicamente en el otorgamiento del máximo poder de iniciativa pedagógica o de autogestión. La autonomía institucional hace referencia a la capacidad de decidir y ejecutar acciones relativas a la vida institucional. En el ámbito educativo dicha autonomía es el resultado de un proceso de desconcentración y descentralización y puede asumir diferentes niveles de autogobierno y de autogestión. Se puede distinguir cuatro tipos de autonomía para las instituciones educativas: financiera, de gestión, organizativa y didáctica. Sin embargo, tal cual alerta Delgado (2000) “(...) cambiar el lugar de la gestión no

significa, necesariamente, cambiar el lugar del poder. Se da verdaderamente poder a la gente cuando se la dota, además, de recursos materiales y simbólicos que le permita ejercer en condiciones de igualdad la delegación de funciones” (Delgado, 2000).

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Este primer acercamiento al tema nos permite obtener algunos elementos de consideración para nuestro trabajo: la importancia de la visión de desarrollo del país; la

participación de los habitantes locales en las cuestiones que los involucran. Sobre el primer aspecto, no corresponde a este equipo sustanciar el desafío que supone abordar la visión de país vinculada a cuestiones de política y desarrollo. Sin embargo es pertinente señalar la preocupación que nos advierte el autor a la luz de la experiencia internacional. Del segundo —la participación de los actores locales— deviene, como se verá más adelante, una implicancia metodológica clara: el involucramiento de

protagonistas locales desde el diseño mismo de la indagatoria. En lo que refiere a la descentralización educativa, los autores seleccionados (Coraggio,1997; Cassasus 1990; Hevia,1991; Fernández Lamarra, 1987) coinciden en señalar que la descentralización de los sistemas educativos en América Latina es un hecho dado, ya que casi todos los países de la región han emprendido procesos de descentralización o desconcentración de la administración de los sistemas de educación formal (principalmente educación primaria y secundaria), en el marco más amplio de la descentralización de las políticas públicas de los Estados. Es conveniente rastrear los conceptos vinculados a la temática de la descentralización educativa. En la bibliografía consultada (Mur Montero,1993; Di Gropelo,1999) se coincide en relacionarla a tres conceptos: desconcentración, delegación y devolución. La desconcentración supone la existencia de una Administración centralizada que opta voluntariamente, pero mediante un soporte legal, por atribuir determinadas funciones a otros órganos que guardan con ella una relación de dependencia jerárquica más o menos intensa. La desconcentración supone atribución de competencia por el ordenamiento jurídico. Formalmente los procesos de desconcentración administrativa se rigen por dos principios o reglas generales: •

El principio de subsidiariedad, según el cual no deberá encomendarse a un órgano superior el desempeño de funciones para las que se encuentre capacitado un órgano inferior.



El principio de coordinación directiva, en atención al cual en una estructura jerárquica deberán preverse órganos de coordinación entre los distintos niveles que permitan al órgano superior la coordinación general de la administración de la que es máximo responsable.

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La delegación, según la doctrina más comúnmente aceptada, consiste en un acto por el cual un órgano administrativo confiere a otro jerárquicamente subordinado, -supuesta naturalmente la permisión del ordenamiento jurídico-, la facultad de ejercer parte de sus funciones. En virtud de ello, el órgano delegado realiza unas funciones cuya titularidad no posee. La titularidad permanece en el delegante: el ejercicio, en cambio, se traspasa al delegado. En la delegación opera la voluntad del órgano delegante y el ordenamiento jurídico se limita a permitir el acto. La devolución13, en cambio, es la entrega de autoridad a unidades locales autónomas del gobierno nacional, cuyas competencias están claramente establecidas en la legislación, y que están facultadas para contratar su propio personal y administrar sus propios sistemas financieros, contables y de evaluación. La devolución de autoridad, con las restricciones mencionadas anteriormente, es una tendencia común en las reformas de descentralización que se han llevado a cabo en países como Brasil, Argentina, Chile, Colombia y México. En el ámbito educativo, se adopta generalmente la opción desconcentrada, con normas claras de funcionamiento y legislaciones acordes. De hecho si observamos el modelo organizacional de la ANEP, la legislación vigente (Ley General de Educación 15.739, de marzo de 1985) regula las atribuciones y funciones de cada uno de los Consejos Desconcentrados que dirigen la educación primaria, media y técnico profesional. Simultáneamente se distribuyen las instituciones dependientes de cada uno de dichos Consejos en todo el territorio nacional. Para el caso que justifica este estudio —la UdelaR—, resulta necesario tener en cuenta las modalidades descentralizadoras adoptadas, cercanas a la “delegación”, donde se organizan sedes universitarias, carentes casi por completo de autonomía.

1.2. Desarrollo local y Territorio La constelación de posiciones intelectuales y políticas que conjugan estos dos vocablos es numerosa e inabarcable considerando el propósito de esta introducción. De esta diversidad escogemos un par de puntos de vista relevantes para nuestro estudio.

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Del inglés devolution, que se refiere a una forma de descentralización con transferencia total de poder.

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Un particular enfoque, es el que considera al desarrollo local como un derecho humano de tercera generación14, “El desarrollo local, formulado en términos jurídicos, se expresa

en términos de derecho humano a la igualdad territorial y camina en el sentido del rescate de las localidades postergadas” (Uriarte, 2002) Desde esta perspectiva el territorio aparece como el catalizador de perspectivas locales. Se insiste en que el “para

qué de la descentralización es el desarrollo local” (Uriarte, 2002:100), donde lo local alude a microlocalidades, circunscripciones jurídicas, regiones, etc. Sostiene Alburquerque (1997) que el desarrollo económico territorial puede definirse

“como un proceso de acumulación de capacidades, con el fin de mejorar de manera colectiva y continuada el bienestar económico de la comunidad15. Esta noción de capacidad de desarrollo refiere tanto a las circunstancias de la economía territorial como a las de sus actores socioeconómicos e instituciones” (Alburquerque, 1997:27) Según este enfoque las capacidades de una economía territorial refieren a los recursos disponibles y potenciales: materiales, financieros e intangibles. Esta última, interesa particularmente, dado que entre otros incluye a la educación, la calificación de los recursos humanos, la cultura etc., dimensiones todas que en nuestra opinión comprometen la labor universitaria.Específicamente es destacada como uno de las tres capacidades fundamentales la

“movilización y orientación de las instituciones territoriales educativas y de capacitación de modo que contemplen de forma prioritaria las necesidades y problemas del perfil productivo local” (Alburquerque, 1997:29) La enseñanza, como una de las capacidades del desarrollo territorial debe articular entre si a las instituciones del sistema educativo y al mismo tiempo avanzar hacia la vinculación con los sectores productivos. Pero más que nada las organizaciones de la enseñanza deben transformarse y asumirse como verdaderos protagonistas del territorio en la que actúan como verdaderos actores de desarrollo económico territorial.

14

Los derechos humanos de primera generación se plasman para el caso uruguayo en la Constitución de 1830 y refieren a las garantías políticas fundamentales. Con la reforma constitucional de 1934 se consagran los Derechos Humanos de segunda generación, también denominados derechos económicos y sociales. La reforma de 1996 incorpora, en su artículo 47, los derechos de tercera generación. 15 Para obtener un definición precisa de los conceptos “comunidad”, “la base”, “lo popular” y “lo local”, resultan de suma utilidad los aportes de Arocena (1992 y 1999).

22

2. ASPECTOS METODOLÓGICOS

23

Si las nociones de descentralización educativa, desarrollo local, redes y territorio constituyen el “telón de fondo” del enfoque adoptado, resta por definir las características del diseño de investigación que orientó la búsqueda de la información. Éste estudio es predominantemente cualitativo, desde el momento en que utiliza un conjunto de técnicas y fuentes de información que habilitan la exploración y el descubrimiento jerarquizando la perspectiva de los actores locales. Si bien no renuncia a la sistematización de la información estadística disponible, su perfil es nítidamente descriptivo: más que comprobar o rechazar unas hipótesis más o menos pre-establecidas por el investigador, intenta formular nuevas proposiciones para realizar nuevas preguntas. Ahora bien, toda descripción supone siempre una pregunta o una serie de preguntas que en mayor o menor medida sesgan la indagatoria. Es por ello que las características del trabajo de campo y los instrumentos utilizados buscan dar respuesta a las siguientes cuestiones: (I)

Cuál es la percepción de los agentes naturalmente insertos en los territorios considerados respecto a las dinámicas sociales y productivas más sobresalientes del departamento al que pertenecen. Qué visión tienen sobre sus manifestaciones estructurales y coyunturales. Cómo delimitan geográficamente lo local y lo regional, ya no desde las definiciones jurídico-administrativas, sino en función de las dinámicas percibidas. Cuál es el rol a desempeñar por la UdelaR en ese marco.

(II) Qué características presentan los sistemas educativos locales, cuáles son sus principales desafíos en clave de contribución al desarrollo socio-productivo. Qué papel puede desempeñar la UdelaR en este sentido. (III) Qué configuración específica asume la trama institucional propia de cada territorio, qué características tiene en cuanto a densidad e interacción. Cómo se inscribe la UdelaR en dicha trama. (IV) Cómo visualizan el proceso de descentralización universitaria sus destinatarios directos (los estudiantes). Qué debilidades y amenazas reconocen, y qué fortalezas y oportunidades identifican para apuntalar el desarrollo de la UdelaR en los territorios. (V)

Qué características presenta la dinámica institucional de los CU. Cómo visualizan la actual descentralización sus integrantes: autoridades, docentes y funcionarios de

24

los CU. Cuáles son los problemas de gestión académica y administrativa más relevantes. Para dar cuenta de las interrogantes planteadas en (I) se realizó, en cada uno de los CU, entrevistas a personas representativas de un abanico amplio de intereses de la sociedad local16. La selección de los entrevistados se basó en dos premisas fundamentales. En primer lugar, mantener una razonable representación, tanto del sector público y privado, como del panorama productivo local. En segundo lugar —con esa orientación— se solicitó a las autoridades de los CU que determinaran los nombres de las personas a entrevistar, bajo el supuesto de que, al estar insertos en el medio local, eran las personas más calificadas para desempeñar esa tarea17. La pauta de entrevista se diseñó en base a las siguientes dimensiones18: •

Características de la Organización o Institución a la que pertenece el entrevistado



Identificación de las principales redes sociales departamentales



Visión/Valoración sobre dinámicas productivas y tecnológicas



Prospectiva para el desarrollo del departamento



Problemas Sociales más relevantes



Visión/Valoración sobre la UdelaR como institución

Con el fin de problematizar las cuestiones referidas al punto (II) se organizaron talleres con diversos actores de los sistemas educativos locales (profesores de las escuelas técnicas de la zona, maestros y docentes de primaria y secundaria, autoridades de distintos centros de enseñanza pública y privada, etc.). La pauta del taller buscó generar un debate sobre tres ejes fundamentales: •

Principales desafíos del sistema educativo en la región en referencia a las características socio-productivas dominantes en los departamentos y su área de influencia



Posibles aportes de la UdelaR para el cumplimiento de los objetivos identificados



Factores facilitadores u obstaculizadores del proceso de descentralización universitaria

16 En Paysandú se entrevistó a 25 personas en la primer quincena del mes de octubre de 2004. En Rivera se realizaron 47 entrevistas en el mes de setiembre de 2004. 17 Por el detalle del perfil de los entrevistados, ver Anexo I. 18 Por el detalle de la pauta de entrevista, ver Anexo II.

25

Para el análisis de la inserción territorial de los CU —punto (III)— se utilizaron dos fuentes de información: por un lado, se aplica a los responsables de los proyectos de enseñanza radicados en los CU un formulario de registro auto-administrado para relevar sus acuerdos de vinculación territorial. Por el otro, se utiliza información suministrada por las propias autoridades de los Centros. En relación a las preguntas relativas al punto (IV), se organizaron talleres con estudiantes pertenecientes a las distintas carreras dictadas en los CU. Si bien la pauta orientadora del taller fue similar a la trabajada con los docentes, se focalizó en cuestiones institucionales tales como la evaluación de la oferta curricular, el funcionamiento del Centro Universitario y los posibles lineamientos a desarrollar. Finalmente, las interrogantes planteadas en el punto (V) se responden realizando constataciones provenientes de distintas fuentes. Así, además de las entrevistas, se consideran tanto los contactos mantenidos con autoridades, docentes y funcionarios de los CU durante todo el proceso de indagación como las observaciones, registros y reflexiones emanadas del trabajo de campo.

26

3. PAYSANDÚ

27

I) CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL DEPARTAMENTO

En este capítulo se presenta una descripción somera —a partir de datos provenientes de fuentes secundarias— de las principales tendencias y características demográficas, sociales, económicas y educativas del departamento de Paysandú, con el fin de contextualizar el análisis acerca de la potencialidad de despliegue de la UdelaR en el departamento.

1. Características demográficas

1.1. Población De acuerdo a la primera fase del Censo 2004 realizado por el INE, el departamento de Paysandú posee actualmente una población total de 113.244 personas. De esta manera, sólo es superado por los departamentos de Montevideo, Canelones, Maldonado, Salto y Colonia, siendo su participación en el total de población del país del orden del 3,5%19. Teniendo en cuenta que la población total del departamento de acuerdo al Censo de 1996 era de 111.509 personas, el crecimiento intercensal fue del 1,6%. Esto significa que Paysandú creció a un ritmo menor que el total del país y el interior, que vieron incrementada su población en un 2,4% y 5,3%, respectivamente20. Al igual que en el resto del país, la población rural ha decrecido considerablemente y la población urbana se ha visto incrementada. En efecto, la población rural decreció un 22% en el período intercensal 1996-2004, mientras que la población urbana aumentó un 4,2% en el mismo período, constituyendo en la actualidad el 92,4% de la población total del departamento. Las localidades de El Eucaliptus, Chapicuy, Gallinal, Tambores, Chacras de Paysandú, Quebracho, Nuevo Paysandú y Porvenir son las que muestran el crecimiento intercensal más significativo, al haber incrementado su población al menos en un 20%. Por su parte, las secciones censales que muestran mayores niveles de crecimiento son la nº 11 y nº 10, situadas ambas al norte de la capital departamental, en torno a la localidades de

19 20

Ver Cuadro 3.1. en Anexo III. Ibidem.

28

Quebracho y Gallinal, respectivamente21. El siguiente cuadro permite observar el volumen de población y variación intercensal por localidad: Cuadro 1 Población de Paysandú según localidad, año 2004

Localidad Paysandú Nuevo Paysandú Chacras de Paysandú Guichón Quebracho Tambores San Félix Piedras Coloradas Porvenir Lorenzo Geyres Gallinal Chapicuy Merinos Orgoroso El Eucaliptus Casablanca Beisso Cerro Chato Morató Constancia Cañada del Pueblo Estación Porvenir La Tentación Esperanza Arbolito Piñera Piedra Sola Queguayar Villa María (Tiatucura) Bella Vista Puntas de Arroyo Negro Pueblo Federación Cuchilla de Fuego Pueblo Alonzo POBLACIÓN RURAL POBLACIÓN URBANA TOTAL

Población

Porcentaje sobre total de población

Variación intercensal

Sección censal

73.272 7.468 5.082 5.025 2.813 1.180 1.149 1.113 1.035 674 655 637 540 516 401 390 375 360 252 227 208 190 148 145 144 118 112 108 67 55 52 47 27 13 8.646 104.598 113.244

64,7% 6,6% 4,5% 4,4% 2,5% 1,0% 1,0% 1,0% 0,9% 0,6% 0,6% 0,6% 0,5% 0,5% 0,4% 0,3% 0,3% 0,3% 0,2% 0,2% 0,2% 0,2% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 7,6% 92,4% 100,0%

-1,7% 20,8% 28,4% 4,1% 20,4% 27,2% 7,3% 0,8% 20,1% 17,6% 38,8% 42,2% 11,8% 17,0% 87,4% -2,5% 14,3% 32,4% 10,5% -13,5% 0,7% -38,9% -32,1% 26,4% -22,0% 4,2% 1,6%

1y 12 12 2 5 11 6 1 3 2 11 10 4 5 3 9 1 5 11 6 12 9 2 2 2 6 5 6 11 6 4 3 9 8 5 -

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE-Censo 2004 Fase I

21

Ver Cuadro 1.1 en Anexo III. 29

1.2. Estructura de la población por sexo y edad La información acerca de la estructura por edades de la población es relevante porque constituye una aproximación al volumen de demanda –potencial y efectiva- de la oferta educativa universitaria. La población sanducera se caracteriza por ser más joven que la del resto del país. Ciertamente, el 36,3% de la población de Paysandú posee menos de 20 años, cuando la proporción de población en dicho tramo de edad para el total del país y el conjunto del interior es de 32 y 34% respectivamente. El gráfico que se presenta a continuación permite comparar la estructura por edades de la población sanducera con el total de la población uruguaya. Gráfico 1 Estructura de la población por edades según Área 100% 95% 90% 85% 80% 75% 70% 65% 60% 55% 50% 45% 40% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0%

50 y más años 30-49 años 25-29 años 20-24 años 15-19 años 0-14 años

Total País

Montevideo

Interior

Paysandú

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo 2004 Fase I

Por un lado, la proporción de población menor de 15 años es levemente superior en Paysandú que en el resto del país (27,6% frente a 26,1% y 23,9% del Interior y el total del país, respectivamente). Por otro lado, para el tramo de edad constituido por las personas de 50 y más años ocurre lo inverso: los sanduceros que se encuentran en dicho grupo etario constituyen el 26,1%, cuando dicho porcentaje asciende a 26,4% para el interior y a 27,8% para el total del país. Asimismo, cabe destacar que, como se aprecia en el cuadro 2, más de 8.000 personas se encuentran en edad de cursar estudios universitarios.

30

Cuadro 2 Población por tramos de edad según Área

Área

0-14 años 15-19 años 20-24 años 25-29 años 30-49 años

Total País Montevideo Interior Paysandú

775.570 275.756 499.814 31.265

257.948 100.795 157.153 9.803

242.288 107.500 134.788 8.096

241.651 107.449 134.202 7.510

823.205 340.395 482.810 27.035

50 y más Población total años 900.225 394.169 506.056 29.535

3.240.887 1.326.064 1.914.823 113.244

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo Nacional 2004 Fase I

En otro orden, la estructura de la población por sexo se caracteriza por ser muy equilibrada entre hombres y mujeres. En efecto, la proporción de mujeres es del 50,3%, lo que constituye un valor inferior a la media del interior (50,5%) y a la media nacional (51,7%). Ahora bien, si desagregamos dicha información por área, constatamos que las zonas rurales tienen un predominio de los hombres (62%) y las urbanas de las mujeres (51,3%).

1.3. Movilidad de la población El análisis de los indicadores que se extraen del censo de 1996 sobre migración interna nos lleva a concluir que las principales corrientes migratorias que tienen como destino el departamento de Paysandú se originan en Montevideo, Río Negro y Salto, mientras que en segundo orden aparecen las corrientes migratorias provenientes desde Argentina y Tacuarembó. Considerando el lugar de residencia en los cinco años anteriores, más de 1.400 personas procedentes de la capital, 800 de Salto y 600 de Río Negro residían en Paysandú en 1996. Si se considera el lugar de nacimiento de los residentes en Paysandú se obtienen resultados similares: 3.800 proceden de Río Negro, 2.800 de Salto y 2.700 de Montevideo22. Por su parte, casi la mitad de los sanduceros que emigraron en los cinco años anteriores al

censo

de

1996

hacia

otros

departamentos

lo

hicieron

hacia

Montevideo

(aproximadamente 2.800 personas). Otras corrientes migratorias significativas que tienen origen en el departamento de Paysandú son la que tienen como destino a Río Negro (650 personas) y a Salto (560 personas)23.

22 23

Ver cuadro 1.3. en Anexo III. Ver cuadro 3.2 en Anexo III.

31

2. Bienestar social

2.1. Pobreza El departamento presenta una alta proporción de personas en condiciones de pobreza, situándose en niveles superiores al promedio del país y del interior. En en el año 2002, Paysandú se sitúa como el cuarto departamento más pobre del país –luego de Artigas, Salto y Rivera-, con un 39,7% de su población en situación de pobreza. Como se observa en el gráfico que se presenta a continuación, la pobreza ha crecido a niveles alarmantes en el período 1991-2002. Gráfico 2 Evolución del porcentaje de personas pobres según Departamentos seleccionados, 1991-2002 55,0

50,0 Artigas

45,0 Salto

40,0 Rivera

35,0

30,0

Paysandú

25,0

Maldonado

20,0 Montevideo

15,0 Canelones

10,0

5,0 1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Fuente: Elaboración propia en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

Por otra parte, el porcentaje de personas que tiene al menos una NBI es del 46%, lo que sitúa a Paysandú en la comparación interdepartamental en un nivel medio-alto de

32

pobreza24. El análisis de los indicadores de NBI por secciones censales permite observar que la pobreza se distribuye de forma heterogénea entre las diversas zonas del departamento.

Mapa 1 Departamento de Paysandú, por localidades y secciones censales

Fuente: INE (www.ine.gub.uy)

Se destaca el alto nivel de pobreza que presenta la sección censal nº10 —ubicada en torno a la localidad de Gallinal—, donde el 27% de la población tiene tres y más NBI. Las carencias críticas más relevantes en dicha sección censal se relacionan con las condiciones de vivienda y el alumbrado eléctrico. Otras áreas con niveles altos de población con NBI son las secciones censales nº1 (caracterizada por tener altos niveles de hacinamiento), nº 6 (carencias críticas en cobertura de salud y en abastecimiento de agua) y la nº3, 7 y 9 (carencias críticas en cobertura de salud)25.

24 25

Ver Cuadro 3.3 en Anexo III. Ver Cuadros 1.4. y 1.5. en Anexo III; Calvo, 2000.

33

Por último, es importante considerar el volumen de población que reside en asentamientos irregulares. En este aspecto Paysandú aparece como el quinto departamento del interior —luego de Maldonado, Rivera, Artigas y Soriano— que tiene la proporción más alta de su población residiendo en asentamientos26. Como se observa en el siguiente cuadro, aproximadamente un 3% de la población sanducera reside en asentamientos, cuando dicho porcentaje para el conjunto de los departamentos del interior del país asciende a 2,3%. Cuadro 3 Población que reside en asentamientos irregulares según Área, año 2004

Área Total País Montevideo Resto País Paysandú

Población que reside en asentamientos

Población que reside en asentamientos Población total sobre población total

174.393 133.545 40.848 3.494

3.100,695 1.326,064 1.774,631 113.244

5.6% 10.1% 2.3% 3,1%

Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004

Casi las dos terceras partes de la población del departamento de Paysandú que reside en asentamientos se concentra en torno a la sección censal nº 1, donde se localiza la capital departamental. La sección censal nº 12 –lindera a la capital departamental y donde se sitúa la localidad de Nuevo Paysandú– es la otra zona del departamento donde se concentra un volumen significativo de personas que residen en asentamientos. Cuadro 4 Población en asentamientos irregulares según sección censal

Población que reside en asentamientos

Población total

Población que reside en asentamientos sobre población total

Sección 01 Sección 03 Sección 12

2.339 9 1.146

38.587 2.019 48.213

6,1% 0,4% 2,4%

Total

3.494

113.244

3,1%

Sección censal

Fuente: : Elaborado en base a datos del INE - Censo Fase I 2004

La población sanducera que reside en asentamientos irregulares se caracteriza por estar constituida predominantemente por niños y jóvenes. En efecto, como se observa en el cuadro 5, casi la mitad (44,3%) de los residentes en asentamientos es menor de 15 años y una cuarta parte posee entre 15 y 29 años. 26

Ver Cuadro 3.5. en Anexo III.

34

Cuadro 5 Población en asentamientos irregulares según grupos de edades

Grupos de edades 0 a 14 años 15 a 29 años 30 a 49 años 50 y más años Total

Frecuencia

Porcentaje

1.547 882 720 345 3.494

44,3% 25,2% 20,6% 9,9% 100,0%

Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004

2.2. Desarrollo Humano Siguiendo los parámetros del PNUD, el departamento de Paysandú se sitúa en un alto nivel de desarrollo humano27, al igual que la mayoría de los departamentos del Uruguay28. En el ordenamiento de departamentos según su nivel de desarrollo humano, en la actualidad –año 2002- Paysandú se ubica 11º, cuando en 1999 se situaba en el séptimo lugar.

27

Los logros de una sociedad en términos de desarrollo humano se miden a través del Indice de Desarrollo Humano. Dicho índice cuantifica y combina de forma agregada “los logros promedio que registra un país en

tres dimensiones fundamentales: alcanzar una vida larga y saludable (dimensión salud), adquirir conocimientos útiles (dimensión educación) y contar con los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida decoroso (dimensión nivel de vida o acceso a recursos)”. Véase al respecto, PNUD (2005).

28

El PNUD toma al valor 0,8 del índice de desarrollo humano como umbral a partir del cual un país se considera de alto desarrollo humano. Por tanto, el departamento de Paysandú tiene un alto nivel de desarrollo humano desde 1992.

35

Gráfico 3 Índice de Desarrollo Humano por año según Departamentos seleccionados 0,890

0,870

Montevideo

0,850

Colonia

Maldonado

0,830

Paysandú

0,810 Salto

0,790 Artigas

0,770 Rivera

0,750

Canelones

0,730 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Fuente: Elaborado en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

Si se analiza el desarrollo humano de Paysandú según sus distintos componentes, constatamos que el departamento se caracteriza por tener un nivel medio de PBI, una tasa bruta de asistencia a primaria y secundaria situada por debajo de los valores promedio del país y una tasa intermedia de esperanza de vida al nacer (PNUD, 2005).

2.3. Medidas descriptivas del ingreso mensual de los hogares Los indicadores de ingreso mensual de los hogares para el año 2004 muestran un panorama un tanto más auspicioso para el departamento de Paysandú. En este sentido, obsérvese que el ingreso medio mensual de los hogares sanduceros es aproximadamente 400 pesos superior al ingreso medio de los hogares del interior, mientras que el ingreso mediano es 650 pesos más alto que el correspondiente al interior.

36

Cuadro 6 Medidas descriptivas del ingreso mensual (sin valor locativo) de los hogares según Área. Año 2004, en pesos uruguayos

Limite Superior Limite Inferior 20% más pobre 20% más rico

Área

Media

Mediana

Total País Montevideo Resto País

14.071 17.093 10.793

10.000 12.166 8.190

5.279 6.297 4.598

19.296 23.671 14.759

Paysandú

11.178

8.842

4.785

15.000

Fuente: INE, Encuesta Continua de Hogares 2004

3. Actividad económica y productiva

3.1.

Nivel de Riqueza

El indicador de PBI per cápita ajustado por PPA permite aproximarnos a obtener una medición confiable sobre el nivel de riqueza que produce cada departamento (PNUD, 2005). Si se ordenan los 19 departamentos del Uruguay según el PBI per cápita, Paysandú se encuentra en el séptimo lugar29. A su vez, la evolución del PBI en el período 1991-2002 muestra una aumento sostenido hasta 1994 y una marcada estabilidad a partir de dicho año, con un leve declive en el año 2002 —como consecuencia de la aguda crisis económica que afrontó el país—.

29

Ver Cuadro 3.7. en Anexo III.

37

Gráfico 4 Indice de PBI per cápita por año según Departamentos seleccionados

Montevideo 0,80

Colonia 0,75

Maldonado 0,70

Paysandú Tacuarembó

0,65

Salto 0,60

Artigas 0,55

Rivera Canelones

0,50 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: Elaborado en base a datos del Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

3.2. Estructura productiva Al igual que en el resto del país, la economía sanducera está orientada a la producción de servicios, aunque su importancia relativa es menor que en el resto de los departamentos, a la vez que es mayor el peso que adquiere la industria manufacturera. En efecto, el 40,7% del PBI departamental corresponde al sector servicios, al que le sigue en importancia la industria manufacturera, con un 25,4% del PBI departamental, y la producción primaria (19,9%)30. Entre los censos de 1985 y 1996 la población ocupada en el sector terciario ha pasado de constituir el 46,2% al 52% de la PEA. En contrapartida, la población ocupada en el sector primario ha descendido del 28,3% al 23,9% de la población activa. Por su parte, la población ocupada en el sector secundario se ha mantenido en torno a la cuarta parte de la PEA. Por su parte, las ramas de actividad que representan el 83,5 % del PBI departamental son las siguientes: Ganadería, Gobierno, Otros servicios, Comercios, Bienes inmuebles, 30

Datos extraídos de www.paysandu.gub.uy.

38

Agricultura, Curtiembre y pieles, Construcción, Hilanderías y Tejedurías, Servicios financieros, Transporte y almacenamiento, Otros productos alimenticios restaurantes y hoteles y Electricidad31. Según la diferente capacidad productiva de sus suelos, el departamento “puede dividirse

en tres grandes zonas con características individuales de productividad. En la zona este del departamento la producción básica es la ganadería extensiva —producción de carne y lana— y es donde se concentra la mayor parte del stock ovino y bovino. En la zona central, a las explotaciones ganaderas se les suma la forestación y algunas pequeñas áreas destinadas a cultivos extensivos. En la zona oeste, litoral del río Uruguay, la actividad agropecuaria se diversifica, encontrándose en esta zona la producción citrícola, explotaciones mixtas agrícola-ganaderas, invernadas, agricultura extensiva, tambos, cabañas de reproductores y las explotaciones granjeras: horticultura, vitivinicultura, etc” 32

.

En síntesis, la estructura productiva de Paysandú se caracteriza por ser diversificada, adquiriendo la industria manufacturera un peso sensiblemente mayor que en el resto del país.

3.3. Mercado de trabajo: tasas de empleo, desempleo y actividad. Los indicadores relativos al mercado de trabajo no constituyen la excepción en la caracterización

general

de

Paysandú:

el

departamento

mantiene

una

posición

relativamente mala en comparación con el resto del país. En este sentido, se puede observar que la tasa de desempleo muestra valores levemente más altos que el resto del país: un 16,2% de la PEA sanducera se encuentra desempleada, cuando dicho porcentaje para el conjunto de departamentos del interior y para el total del país se encuentra en torno al 13%. Por otro lado, los valores de la tasa de actividad son un tanto más elevados que para el total del interior (59,4% frente a 57,1%), mientras que los de la tasa de empleo son relativamente similares a los del resto del país.

31 32

Datos extraídos de www.paysandu.gub.uy. Datos extraídos de www.paysandu.gub.uy.

39

Gráfico 5 Tasas de actividad, desempleo y empleo según áreas urbanas, año 2004 Actividad

70,0 60,0

Desempleo

59,8

58,5

59,4

57,1 52,0

50,8

Empleo

49,8

49,6

50,0 40,0 30,0 20,0

16,2

13,1

12,9

13,2

Total País

Montevideo

Interior

10,0 0,0 Paysandú

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004

4. Educación

4.1 Nivel educativo de la población En términos comparativos, la población sanducera presenta un nivel educativo alto, con un bajo porcentaje de personas que sólo tienen primaria o que no tienen instrucción y con un relativamente alto porcentaje de personas con estudios universitarios o similares. En efecto, el 8% de los sanduceros de 14 y más años posee estudios universitarios o similares, mientras que dicho porcentaje para el total de departamentos del interior es del 5%. Por otro lado, la proporción de personas con estudios de Magisterio o Profesorado y con estudios de Enseñanza Técnica es levemente mayor que en el conjunto de los departamentos que forman parte del interior del país. Cuadro 7 Estimación puntual del porcentaje de población de 14 o más años de edad por máximo nivel de instrucción alcanzado según Área, año 2004

Área Total País Montevideo Interior urbano Paysandú

Sec. Sec. de Sin Primaria Primaria hasta 3 4 a 6 instrucción incompleta completa años años 1,2 0,8 1,6 0,9

11,3 7,8 15,1 13,6

22,4 19,9 25,1 22,2

16,7 14,1 19,5 18,2

20,9 21,7 20,0 21,1

Enseñanza Magisterio Universidad o Prof. o similar Técnica 12,4 14,5 10,2 12,4

3,3 3,2 3,4 3,7

11,8 18,0 5,1 8,0

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004

40

4.2. Matrícula de primaria, secundaria y UTU Los valores de la tasa bruta de escolarización secundaria (número de estudiantes matriculados sobre población entre 12 y 17 años) muestran en términos comparativos que Paysandú tiene un nivel de matriculación extremadamente bajo: mientras que en el resto del país aproximadamente el 75% de la población entre 12 y 17 años está matriculada en un liceo oficial, en Paysandú esta proporción desciende a 61,8%.

Cuadro 8 Matrícula inicial en liceos oficiales según Área, año 2004

Área

Nº estudiantes

% sobre total del país

% sobre Interior

% sobre población 12-17 años

% sobre población total

236.538 86.746 149.792 7.735

100% 37% 63% 3%

100% 5%

75,5% 75,2% 75,7% 61,8%

7,3% 6,5% 7,8% 6,8%

Total País Montevideo Interior Paysandú

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Consejo de Educación Secundaria y del INE

Por otra parte, en relación al resto del país Paysandú se caracteriza por poseer una mayor proporción de matriculados en Primaria en detrimento de la matrícula de educación media. En efecto, mientras en Paysandú el peso de la matrícula de Primaria sobre el total de matriculados en UTU, Secundaria y Primaria es del 66%, dicho porcentaje desciende a 63% para el interior y a 61% para el total del país.

Cuadro 9 Matrícula por nivel educativo según Área, en porcentajes por nivel de enseñanza (excluyendo educación superior). Educación pública, año 1999

Frecuencias

Porcentajes

Área

Primaria

Secundaria

UTU

Total

Total País Interior Montevideo Paysandú

384.364 261.241 123.123 16.783

192.670 117.297 75.373 6.754

54.241 33.917 20.324 1.946

631.275 412.455 218.820 25.483

% Primaria % Secundaria 60,9% 63,3% 56,3% 65,9%

30,5% 28,4% 34,4% 26,5%

% UTU 8,6% 8,2% 9,3% 7,6%

Fuente: Elaborado en base a datos de la Gerencia de Planeamiento de la ANEP

41

4.3. Trama institucional33 Educación media

El departamento posee 10 liceos oficiales: 5 en la capital y 5 en el interior (Guichón, Piedras Coloradas, Quebracho, Chapicuy y Gallinal). Además existen tres liceos privados que se localizan en la capital departamental. Por otro lado, la oferta de educación media incluye 5 Centros de Enseñanza Integral, situados en Chapicuy, Lorenzo Geyres, Gallinal, Tres Arboles y Constancia, 4 Escuelas de UTU (Escuelas Técnicas de Paysandú y de Guichón, Escuelas Agrarias de Guichón y de Quebracho) y el Centro de Lenguas Extranjeras de la Escuela Técnica de Paysandú.

Educación terciaria Además de la oferta de educación superior localizada en torno al CUP, en la capital departamental se encuentra una sede del ISEF y un IFD, mientras que en Quebracho y Guichón existen dos Escuelas de Alternancia. Por otro lado, han presentando actividad en el departamento dos universidades privadas: la ORT y la Universidad Católica.

33

Para la elaboración de este aparatado se utilizaron como fuentes la página web de la Intendencia Municipal de Paysandú (www.paysandú.gub.uy) y la publicación “¿Qué puedo elegir?”, Gerencia de Programas Especiales, CODICEN, 2003.

42

II. LA REGION Y LA UNIVERSIDAD EN LA PERCEPCIÓN DE SUS ACTORES LOCALES Los resultados de la información recabada se presentan en los siguientes apartados. En los dos primeros se describe la visión de los actores locales sobre las principales dinámicas productivas y sociales de Paysandú y la región. En el tercero se considera la visión acerca del área de influencia de Paysandú y en el cuarto se analiza el rol de la UdelaR y el papel a desempeñar por el CUP. Por último, el quinto apartado tiene por objeto analizar los principales desafíos del sistema educativo sanducero.

1. Las dinámicas productivas La perspectiva de los entrevistados se encuentra atravesada por un rasgo estructural de la sociedad sanducera: su sector agroindustrial, motor histórico del desarrollo departamental. Esto se confirma en las repetidas alusiones relativas al dinamismo que imponían en la zona las empresas agroindustriales. Los actores locales señalan aspectos macroeconómicos (como la ampliación del mercado regional y el papel de las multinacionales) y microeconómicos (transformaciones en el mundo del trabajo, flexibilización laboral, tercerizaciones, etc.) como elementos negativos que han contribuido

a

la

crisis

del

sector

agro

industrial,

configurando

un escenario

socioeconómico adversos. Si bien se ha visto disminuida la capacidad de generación de empleo que tenían las empresas locales en sus épocas de esplendor industrial, su presencia sigue siendo determinante para la comprensión de muchas actitudes de los lugareños. Es claro que pese a este deterioro relativo, aún se mantiene la idea de que el departamento conserva su chance industrial, aunque se sostiene que para que ello se viabilice deberían producirse importantes cambios en el entorno socioeconómico. El optimismo moderado de algunos entrevistados se sustenta en las bases productivas reales de la región, la ubicación geográfica de Paysandú como un epicentro regional y la existencia de un parque industrial histórico, además de la cultura industrial arraigada en la población trabajadora. Estas son las fortalezas principales que alientan las perspectivas de desarrollo para la región. Esto se combina además con la creciente mixtura de los rubros productivos históricos con otros rubros más novedosos, de enérgico desarrollo en los últimos años.

43

Los principales rubros productivos Dentro de los rubros productivos principales animadores de las cadenas agroindustriales, se puede constituir un ranking de importancia, según la opinión de los entrevistados. En un primer orden de mención se destacan los sectores Lácteo, Cárnico y Cerealero. En menor medida son señaladas la Forestación, la Citricultura, la Apicultura y la Horticultura. También se menciona, en un tercer escalón, al sector Turismo, como proyecto a desarrollar en imitación al exitoso modelo del vecino salteño. El sector lácteo es, indudablemente, de los más dinámicos. Con profundos cimientos en la región, son al menos tres, las empresas exportadoras (Conaprole, Claldy y Pili) que operan en el departamento, sin perjuicio de identificar en torno a la localidad de Quebracho una pequeña cuenca de características artesanales. La lechería constituye una importante fuente de ingresos para la región, además de ser significativa por su capacidad redistributiva, dada la mediana escala de los establecimientos lecheros y su capacidad de ocupación de mano de obra rural. Por su parte, el sector cárnico se caracteriza por mantener en la zona cierta estabilidad, la que parece consolidarse al estímulo del reciente gran empuje exportador. La apertura de los mercados de Norteamérica, al influjo de un tipo de cambio favorable, tonifica a los productores y a la industria. En términos históricos también los cultivos han tenido una marcada presencia en la región. La novedad en este rubro está dada por el incremento de la producción de soja. El buen nivel de los precios internacionales parece haber incidido en el aumento de las áreas sembradas en toda la franja del litoral del país. Este crecimiento también se ha visto favorecido por la situación de los vecinos argentinos, que son los protagonistas de una pequeña explosión de la inversión extranjera, adquiriendo o arrendando tierras para cultivo de granos. Según la opinión de buena parte de los entrevistados, en todos estos rubros, pero particularmente en los vinculados a la alimentación, es necesario procesar un salto cualitativo y generar un desarrollo tecnológico que incorpore mayor valor agregado a los mismos. En este sentido, se mencionan tres factores que favorecen este desarrollo: la base productiva, la tradición agroindustrial de la población y la posición geográfica de la capital departamental.

44

Por otra parte, la ausencia de capitales (financiamiento productivo) y la baja capacidad de incorporación de tecnología se señalan como limitantes principales a ser superadas en la búsqueda del desarrollo esperado. Sobre el aspecto tecnológico se mencionan diversas colaboraciones realizadas por la EEMAC, en tanto antecedentes relevantes y positivos — pero no suficientes— de los vínculos del conocimiento científico universitario con las agroindustrias. En otro orden, dentro de la producción de base agraria que es visualizada como complementaria o secundaria se encuentran, como hemos mencionado, la forestación, la citricultura, la apicultura y la horticultura. De acuerdo a los entrevistados, la forestación ha generado expectativas favorables en la población sanducera. En las zonas forestadas (principalmente en los pueblos del interior del departamento) se han generado fuentes de trabajo y se ha dinamizado la economía local, generando incluso cierto movimiento en otros sectores como el metalúrgico. No obstante, si bien la perspectiva a largo plazo se visualiza como alentadora, no existe un consenso claro sobre el impacto que pueda concretarse efectivamente. Varios son los elementos que participan de esta controversia respecto a la forestación. •

En primer lugar, parece ser improbable la creencia de que en el corto y mediano plazo la forestación demande mano de obra en cantidades importantes. En este sentido, algunos entrevistados —personas ajenas el sector forestal— sostienen que el sector maderero demandará en el futuro técnicos calificados para cubrir sus necesidades. Sin embargo, una de las principales empresas forestales consultadas afirma tener cubiertas sus necesidades de personal para el corto y mediano plazo. Al respecto se señala que carece de sentido que la Universidad forme técnicos de alta especialización en este rubro. Ahora bien, técnicos de las empresas forestales señalan que en realidad la necesidad de formación de recursos humanos pasa por la capacitación de las empresas subsidiarias del rubro (operarios calificados, poda, raleo, tala etc). Pero todos estos empleos son de baja calificación y menor remuneración. Las condiciones de trabajo, según la opinión de muchos entrevistados, dejarían mucho que desear, ya que las empresas se desentienden totalmente de la conducta patronal de las empresas con las cuales subcontratan.

45



En segundo lugar, porque las políticas de las forestadoras se orientan a la extracción y exportación de madera sin industrializar. Esta orientación empresarial es definida, según se afirma, por las transnacionales de las cuales las empresas forestales que operan en el medio son subsidiarias.



En tercer lugar, porque las empresas forestales, que su vez integran la Asociación de Exportadores de Paysandú, hasta el momento, no han manifestado mayor interés en integrar los

ámbitos

de articulación de consensos

para el

desarrollo del

Departamento, tales como el CES34. Como visión de futuro para el sector forestal, se piensa que la apuesta debería tender hacia una mayor industrialización de la madera (madera clear, tableros, laminados, conglomerados, etc.), mediante incorporación de mayor tecnología. Pero lo cierto es que, en el mediano plazo, la demanda de personal de alta calificación será más bien reducida, y a lo sumo estará limitada a la formación de tecnólogos que puedan ocupar espacios vacíos en los procesos productivos. Por su parte, la presencia del sector citrícola se entiende como importante y creciente. Sin embargo, más que identificarse como un sector de punta, es considerado por los informantes como un rubro complementario. En particular, se visualiza a este sector como un importante generador de empleo, pero de naturaleza

zafral y precaria. Se

percibe que la fuerte dependencia del mercado externo condiciona el dinamismo de este sector. La apicultura es otro de los rubros con antecedentes en el departamento, de fuerte desarrollo en la década de los 90. El potencial melífero del departamento ha generado la aparición de una importante cantidad de productores apícolas, la mayoría de ellos aglutinados en grupos u organizaciones cooperativas. Si bien la coyuntura internacional al momento de realizarse estas entrevistas ha mejorado notablemente y de esta manera ha habido un nuevo empuje en el surgimiento de productores, se considera que el futuro del sector está lleno de incertidumbres. En particular se advierten dos riesgos de importancia: la probable saturación de colmenares (con la consecuente disminución de productividad y aumento de la conflictividad por enclaves apícolas) y lo cíclico e inestable del precio internacional35.

34

En el Anexo IV se presenta un breve informe sobre la estructura y el funcionamiento del CES. Precisamente, el precio internacional de la miel ha seguido durante el período que va desde el momento de realizar la entrevista hasta la redacción de este informe una tendencia descendente.

35

46

En otro orden, existe un claro consenso en señalar que el turismo es un sector de enorme potencial. Sin embargo, para varios de los entrevistados es un rubro que no se le ha prestado la adecuada atención, que “ha sido mal explotado” o que es un “nicho” aún inexplorado. Existe coincidencia en que esta situación se debe a que desde siempre Paysandú se ha pensado como una ciudad industrial, donde los servicios son actividades de importancia marginal. Sin dudas que este es un rasgo cultural constitutivo de la identidad sanducera, que ha dificultado el desarrollo de un proyecto turístico sustentable. Desde la propia IMP se reconoce en el sector turístico un agente movilizador actualmente estancado, debido a la existencia de grandes diferencias de concepción entre los actores vinculados al rubro. Además, se observa que Paysandú pierde en organización y en infraestructura frente a Salto, que es visualizado como un ejemplo a seguir. No obstante se apuesta a una mejora cuanti y cualitativa muy fuerte y para ello se estarían encaminando varios planes y proyectos. La idea general, compartida por los actores turísticos y la IMP, es posicionar a Paysandú ampliando el concepto de turismo y diversificando la oferta. Así, se habla de un turismo en las siguientes vertientes: Diagrama 1 Oferta turística potencial de Paysandú Producto turístico

Atractivo / Descripción

o

Turismo de Eventos

La posición regional de Paysandú

o

Turismo Histórico

Purificación, Casablanca, Palmares de Guichón, Meseta de Artigas, la propia ciudad “heroica”

o

Turismo Rural

La diversidad de establecimientos rurales, cascos de estancias.

o

Turismo Termal

Aguas salobres únicas en la región. Tratamientos curativos.

o

Turismo de Sol y Playa

Saneamiento de efluentes, recuperación del Río Uruguay.

o

Turismo Ecológico y de Aventuras

Bosques, ríos, arroyos, etc.

Fuente: Entrevistas a informantes calificados

En cuanto a la región turística, la misma se define a partir de Argentina y la apuesta sería captar turistas provenientes de ciudades como Rosario, Paraná, Santa Fe, Córdoba y Corrientes, para posteriormente alcanzar a la población de Buenos Aires. Para ello es necesario el diseño de una estrategia que, entre otras cosas, procure buscar la

47

complementación con la vecina ciudad de Colón (provincia argentina de Entre Ríos), aprovechando la infraestructura instalada (800 camas), reorganizando la oferta comercial y transitando desde un comercio de consumo interno hacia uno de servicios. En tal sentido se mencionan las articulaciones que actualmente se están desarrollando entre operadores turísticos argentinos y uruguayos, tendientes a la elaboración de paquetes turísticos comunes en los que se ofrece al turista la posibilidad de visitar ambos lados del río Uruguay. Asimismo, desde la IMP existe la intención de generar nuevas zonas turísticas dentro de la ciudad. Así es que se mencionan proyectos tales como el desarrollo definitivo del parque, el mejoramiento de la costa, la creación de un camping, una zona de boliches, una zona artesanal, entre otras. Ahora bien, los entrevistados señalan que para implementar este plan es necesario crear ciertas condiciones, como por ejemplo apostar a la capacitación de los recursos humanos y brindar mayor y mejor información al público. Asimismo, se mencionan ciertas dificultades que operan como obstaculizadoras del impulso de consolidación, ampliación y mejoramiento de la oferta hotelera. En particular los entrevistados hacen hincapié en el obstáculo que representa el Puente Internacional General Artigas, por sus trabas burocráticas y sus costos de peaje, situación que contrasta con la de Salto. Así, mientras el puente sobre la represa de Salto Grande es libre de costo, el cruce fronterizo sanducero supone un costo aproximado de 8 dólares para entrar o salir de Uruguay. Por último, otro obstáculo mencionado refiere a lo que se percibe como una escasa capacidad de iniciativa de los empresarios del sector turístico y una lógica de acción en la cual “se espera todo del Estado”.

2. Dinámicas sociales y actores relevantes Desde la visión de los entrevistados los problemas más acuciantes de la sociedad sanducera son el empobrecimiento general de la población, el aumento de los asentamientos irregulares, la pérdida de puestos de trabajo y la falta de perspectivas que afecta fundamentalmente a los jóvenes. El deterioro y caída de la industria sanducera es el telón de fondo para la crisis profunda de su estructura social. Una situación vivida con angustia por los lugareños, que contrasta con la del vecino departamento de Salto, mejor posicionado después de la crisis, dado su patrón de organización productiva. 48

En otro orden, se percibe que en la sociedad sanducera existe cierta ausencia de liderazgos, y no se visualiza una conducción estratégica razonable desde la IMP. Tampoco se advierte una política nacional en tal sentido. A estos inconvenientes se agregan los problemas de empleo configuran situaciones de exclusión social nunca antes vista en una sociedad antaño integrada y con una extensión de las clases medias y obreras considerable —con altos niveles de emigración, fundamentalmente internacional- de la población—. En particular, se pone énfasis en que este fenómeno ha adquirido mayor relevancia entre la población joven y la mano de obra calificada, lo que parece haber afectado significativamente la oferta de trabajo. En consecuencia, como afirman algunos entrevistados, es razonable suponer que el mercado laboral local no cuenta con el personal necesario para satisfacer los requerimientos de una industria en proceso de reactivación. En materia de salud, parece percibirse cierta coordinación entre los servicios públicos. Existe una apuesta a la descentralización de los servicios y una fuerte coordinación con las policlínicas comunitarias en donde la atención primaria en salud es visualizada como una opción sumamente válida. Sin embargo, en el Interior del departamento la cobertura de servicios de salud es limitada, siendo la atención primaria, un problema de importancia. Por otro lado, las carencias en materia de educación parecen estar a la orden del día. Los jóvenes tienen serios problemas con el estudio y sus expectativas no parecen ser atendidas por el sistema. La desorientación en los jóvenes es la consecuencia natural del problema: las propuestas educativas no se condicen con la demanda local y se desconocen las necesidades reales del mercado de trabajo, reforzando la idea de que las viejas vocaciones son “lo que hay”36. A esto se le suma el hecho de que los sueldos de profesores y maestros son bajos y la dedicación horaria es pésima. Ha de tenerse especial atención en el caso de la UTU. Para muchos de nuestros entrevistados está tecnológicamente atrasada y con un cuerpo docente insuficiente, mostrándose incapaz de atender las nuevas demandas de capacitación provenientes del sector productivo. Otros entrevistados destacan la importancia del rol de la UTU, haciendo hincapié en que brinda una posibilidad concreta de inserción laboral rápida para los jóvenes.

36

En la opinión de algunos entrevistados, este fenómeno de desorientación en los jóvenes en parte responde a la ausencia de orientación vocacional en secundaria. De esta manera, debido al desconocimiento del abanico de oportunidades que disponen los jóvenes, las opciones se concentran en las carreras tradicionales.

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Los principales actores sociales A pesar de los numerosos problemas sociales percibidos por los entrevistados, Paysandú posee un tejido social de considerable densidad. De ello da cuenta el profuso mapa de redes locales contenido en este documento37. En efecto, son numerosas las organizaciones socioeconómicas que asumen roles de representación social. En particular, las instituciones del Estado juegan un rol fundamental, con programas y políticas públicas específicas que animan dicha trama social. La industrialización generó una clase media muy importante y dio un impulso sustantivo a la generación de formas cooperativas variadas: transporte, financiero y vivienda. También hay sindicatos bien organizados y fuertes, así como se destaca el buen nivel de organización que poseen los comerciantes y los empresarios. El rol de la Intendencia Municipal es central en acciones de política netamente municipal, pero también de promoción del desarrollo local. Es de notar el rol de algunos ministerios claves como los de Ganadería y Agricultura, Salud y Trabajo. El INAU y el INDA tienen asimismo papeles destacados, fundamentalmente en la animación de merenderos y Centros CAIF. El surgimiento entre 1992 y 1993 del movimiento “Paysandú entre Todos” significó un cambio importante para la sociedad sanducera, constituyéndose en una instancia de participación y convergencia de múltiples actores sociales. Como consecuencia de este proceso se formó el CES, que se ha constituido en un actor importante para el desarrollo productivo de Paysandú, testimoniando el alto grado de asociatividad de los sanduceros. Creado como un espacio vinculado a la generación de empleo y la mejora de las condiciones de vida locales, el CES es una experiencia sin parangón en el interior del país. Éste ámbito de concertación social posee un enorme potencial para la generación de lineamientos estratégicos que cuenten con la participación y el acuerdo de los actores locales38. Sin embargo, las evaluaciones son ambiguas y tampoco aparecen claras sus perspectivas de futuro. Por un lado los entrevistados pertenecientes al Centro Industrial y Comercial (fuertes impulsores del proyecto) defienden la importancia que podría tener el CES para el desarrollo del departamento. Ahora bien, otras personas consultadas (sectores

37

38

Ver Capítulo 5. Para una descripción detallada del funcionamiento del CES véase el Anexo IV.

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metalúrgico y forestal) señalan que no se visualizan acciones concretas, y que la experiencia carece de una adecuada difusión entre la población sanducera. Por otro lado, el CES, con todo el potencial que nuestros entrevistados le reconocen, ha estado opacado por la IMP, que intenta asumir el rol de liderazgo social que le corresponde al primero. Aunque hoy el CES se encuentra trabajando en el Plan Paysandú 2015, muchas de sus propuestas no han podido implementarse, seguramente debido a la crisis económica y los problemas de restricción del crédito. El rol ocupado por la Universidad es cuestionado fuertemente, por haberse desligado de la experiencia, luego de haber tenido un papel determinante en su creación. Algunos entrevistados más críticos señalan la excesiva politización de este ámbito por parte de la intendencia. Sea como sea, su potencial es indudable, y es un actor ineludible para pensar cualquier proyecto de desarrollo. Dentro de esta excepcional asociatividad sanducera, se destaca también la presencia de la que tal vez sea la única asociación de exportadores radicadas en el interior del país. La ASEPAY nuclea a casi todas las empresas exportadoras que desarrollan su actividad en Paysandú y zona de influencia. Hay empresas del sector forestal, del sector citrícola, de la industria del cuero, están la industria textil Paylana, el Frigorífico Casa Blanca, una industria láctea (Pili), la industria vitivinícola (Bodega Leonardo Falcone), entre otras. Tal vez el actor local más importante, mencionado reiteradas veces, es la IMP, aunque con una valoración ambivalente de los entrevistados. Algunos la visualizan como un actor importante y valoran principalmente su rol a la hora de capacitar recursos humanos propios, creando cursos relacionados fuertemente al turismo (no se está conforme con la oferta de cursos que brinda la UTU en el departamento: son de baja calidad y además han saturado el mercado). Otra apuesta positiva de la IMP es el impulso que ha brindado al turismo termal, instalando calderas, cuidando el recurso hídrico y abaratando costos. Otros tipos de aportes, desde la IMP, han sido los proyectos del BIO-Diesel, Algodón y de COMPOST, que buscan incentivar la ocupación de mano de obra y desarrollo local. El proyecto del BIO-Diesel resulta particularmente novedoso. Más que una estrategia de generación de fuentes energéticas alternativas, es un proyecto que procura impulsar el desarrollo local de forma integral. Este proyecto tendría un impacto importante en el mantenimiento de los precios de los cultivadores de grano, estabilizando las áreas cultivadas.

51

3. Demarcación de la región Sobre este punto, se verificaron una variedad de acercamientos, que privilegiaron lo productivo, lo político y lo académico-educativo. Con estos énfasis, la perspectiva de nuestros entrevistados ofreció visiones más o menos acotado de lo que es la región en la que se inserta Paysandú, que van desde las visiones más provincianas, estrictamente limitadas a lo local, hasta las visiones más complejas y sofisticadas, que ubican al departamento en una región más amplia. Para las visiones más acotadas, la región no aparece con limites demasiado precisos. Sin embargo, sí se aprecia un fuerte localismo, combinado con una perspectiva centralista respecto a su capital departamental. Así, Paysandú es la ciudad capital, y en todo caso su área de influencia es el interior del departamento. Igualmente, en esta visión limitada, no se descartan las relaciones con Salto, y con el resto del litoral en un segundo lugar. Las relaciones con Argentina son difusas, en el ámbito productivo la interacción parece mínima. No obstante, se mencionan las posibilidades de complementación productiva, en especial en el área turística39. También existen visiones más intermedias, producto de la captación de estudiantes por parte de las carreras radicadas en el CUP. En tal sentido, se mencionan departamentos como Artigas, Salto, Río Negro, Soriano, Tacuarembó y Rivera; y en un segundo orden, Colonia y San José, con una atracción sustentada en el hecho de la cercanía geográfica, la calidad y novedad de la oferta, y las ventajas de un entorno local más amigable para el alojamiento del estudiante del interior. En la visión más universal de Paysandú, la región parece extenderse hasta los límites de lo que históricamente se conoce como la Liga Federal. La similar base productiva, cultural y humana llevan a considerar que esta región productora de alimentos, está llamada a desempeñar un rol destacado en el mundo. En tal sentido, esta región se conformaría por todo el norte del Río Negro y adyacencias, sumado a las provincias argentinas de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y el estado brasileño de Rio Grande do Sul. Como conclusión, diríamos que la visión sobre la región está determinada directamente por la posición de los actores locales dentro de la estructura social local. En este punto,

39

En este sentido, se encuentra en proceso de gestación la Cámara de Desarrollo Paysandú-Colón, con el objetivo de trabajar en conjunto para fomentar el desarrollo turístico, potenciando la complementariedad de servicios.

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son los proyectos de desarrollo, personales y colectivos, los que determinan los ámbitos más o menos acotados para la influencia departamental a la que se aspira.

4. Visualización del CUP y papel de la UdelaR La UdelaR es una institución ampliamente conocida por todos los actores locales. Sin embargo, es en el plano de las actividades locales donde este conocimiento parece más limitado. Si bien los entrevistados son contestes en señalar la importancia de la Universidad como un actor relevante para el desarrollo sanducero, existe una gran ambigüedad respecto a las funciones que ésta debe desempeñar, lo que trasunta un total desconocimiento de la misión de la Universidad y su papel respecto a la comunidad local. Este es un factor de capital importancia, porque de alguna manera distorsiona las expectativas de la población respecto a la institución, siendo determinante en la orientación de sus valoraciones. A modo de ejemplo, en una punta del espectro, algunas personas la perciben como una institución elitista, alejada de las necesidades cotidianas de la gente, poco comprometida con las realidades locales. Si bien coinciden en rescatar el papel de la Universidad como potencial motor del desarrollo local en sus diferentes dimensiones, en el otro extremo, las visiones positivas son variables. Tal vez sean las personas vinculadas a la producción rural quienes tienen la valoración más positiva acerca de las actividades de la Universidad. Esta visión parece estar influida por el hecho de que éstos son usuarios habituales de los servicios de extensión de la EEMAC40. Con relación a las actividades de enseñanza y de extensión del CUP no se reciben menciones específicas por parte de estos entrevistados. Desde el Hospital Escuela del Litoral, la presencia de la UdelaR es muy valorada por su director, pues a su entender jerarquiza y eleva el nivel de atención del hospital. Existe una postura muy positiva respecto a la ampliación de la presencia de la UdelaR en los servicios asistenciales de dicho establecimiento. Pero también se entiende que los gastos que implican la función de docencia son importantes, para lo cual el hospital no cuenta con un apoyo adecuado del Estado. Es de destacar que las carencias de materiales son muchas veces suplidas mediante iniciativas de los estudiantes (solicitudes de donaciones a empresas, realización de rifas y otras formas de colaboración desde la sociedad civil).

40

En el asesoramiento directo a productores, en los cursos para productores y técnicos que brinda la EEMAC. Sin dudas que el sector de productores son los que tienen un conocimiento más cercano, al menos de la EEMAC.

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Resulta interesante la visión de estos actores, una constante de nuestras entrevistas, en tanto padres de familia con hijos que realizan, o realizarán, sus estudios en Montevideo. En este sentido señalan que la migración de estudiantes del interior hacia Montevideo no sólo genera problemas de desarraigo y adaptación —que pueden llegar a repercutir en el desempeño académico y en el bienestar del estudiante— sino que también produce una dinámica en la cual se le hace muy difícil regresar a su lugar de origen41. En relación con este punto se enfatiza que el hecho de realizar estudios en zonas relativamente cercanas a sus lugares de origen es un factor que facilita el retorno de dichos estudiantes. Según nuestros entrevistados, la Universidad es apreciada por los argentinos (Entre Ríos) como una institución seria, con capacidad de compromiso. Sin embargo, también observan una cierta dificultad en sus procesos de toma de decisión, tal vez atado a un excesivo centralismo, que complica los márgenes de acción de las instancias locales. En tal sentido, es altamente valorada la experiencia binacional de la Escuela de Parteras, con la carrera de Obstetricia realizada en conjunto por la UdelaR y la UNER. Entre los problemas o críticas más fuertes se señala la inoperancia universitaria para desarrollar una oferta de carreras técnicas, altamente demandada por los jóvenes, que son atendidas por una oferta privada de alto costo y calidad variable (un ejemplo en este sentido es la enseñanza en informática). Esto es percibido como un proceso que agrava los problemas de acceso a la educación, ya que quienes acceden a esta oferta son las personas que cuentan con mayores recursos económicos. Además, dicha oferta privada no llega nunca a cubrir todas las potenciales demandas, concentrándose en las áreas que no requieren de una inversión en infraestructura importante. Por ejemplo, la formación de técnicos especializados que ocupen los niveles intermedios de la cadena productiva aparece como una urgencia. Según algunos entrevistados, se ha dejado de formar en oficios que son necesarios y hay nuevos que se necesitan: sanitarios, ayudantes de mecánicos que sepan instalar software, técnicos forestales que manejen las máquinas. En los servicios, se destaca la necesidad de formar técnicos especializados en el área turística. Pero esa formación no debe remitirse a capacitar a nivel técnico, sino que debe apuntar a las herramientas necesarias para defenderse en todo tipo de trabajo con flexibilidad (atención al público, conocimiento básico de contabilidad, expresión y presentación personal). 41

Fundamentalmente asociado a los fenómenos de generación de capital social, de vínculos que lo habiliten, luego de su graduación, para la obtención de un empleo.

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Muchas de las iniciativas que se reclaman tienen como marca común la convicción acerca de la necesidad de formar personal con capacidad de desarrollar iniciativas empresariales, que independientemente de su formación técnica, tenga la capacidad de administrar y gerenciar una empresa con racionalidad económica. Esta aspiración no solo se refiere a la formación en el área de establecimientos agropecuarios, sino también en los sectores de servicios, como el Comercio y el Turismo. En el caso del Turismo, muchos entrevistados señalan, casi con dolor, esta flagrante debilidad local en materia de gestión de establecimientos turísticos, que obstaculiza su desarrollo. En el área de la investigación se exige a la UdelaR un papel más insistente en el involucramiento dentro de los procesos de producción, mencionándose en este sentido el asesoramiento en áreas como la química en la lechería, o la ingeniería en la industria. También se señala la necesidad de realizar exhaustivos estudios del mercado de trabajo local, tanto para orientar el diseño de propuestas curriculares como para desarrollar la orientación vocacional de los jóvenes. Finalmente, otro aspecto a destacar es que los referentes de los actores son, la mayoría de las veces, los servicios universitarios prestadores de servicios. Se menciona, de manera directa o indirecta, a las Facultades de Agronomía, Veterinaria o Medicina, pero sólo en contadas ocasiones al Centro Universitario. Esto de alguna manera define un problema de importancia, como es el de la baja visibilidad del CUP dentro de la comunidad local. El diagrama 2 resume la amplia gama de demandas de servicios universitarios (formación, extensión e investigación) planteadas por los entrevistados, conservándose las denominaciones utilizadas por éstos.

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Diagrama 2 Perfiles de demanda de servicios universitarios Áreas

Perfiles de demanda universitaria

Turismo

Técnico Universitario en Turismo Formación de Barman’s, Mozos, Mucamas, Policías, Taxistas.

Producción

Alimentos orgánicos Ingeniería Alimentaria Producciones alternativas como el cerdo y el conejo Técnicos que trabajen en la mejora de la miel, el manejo intensivo de la colmena Desarrollo de combustibles como el bio diesel Diseño industrial Laboratorios Tecnológicos. Industria química vinculada a la lechería. Mandos medios especializados en lechería. Técnicos en electrónica vinculada a la industria. Industrialización de la madera (tecnólogos)

Construcción

BioVivienda: construcciones ecológicas. Construcciones con materiales naturales.

Administración

Gerenciamiento de recursos Gestión empresarial

Informática

Desarrollo de software Computación dirigida a los servicios y a la administración

Fuente: Entrevistas a informantes calificados

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5. El sistema educativo local

Con el fin de conocer la visión de los actores locales del área de la educación se organizó un taller con la participación de docentes pertenecientes a diferentes instituciones educativas del departamento. El diagrama 3 resume la agenda de trabajo propuesta.

Diagrama 3. Taller con representantes del sistema educativo, preguntas para la discusión 1. Considerando las características socio-productivas dominantes en Paysandú y su área de influencia ¿Cuáles son y serán los desafíos principales del sistema educativo en la región? (de ser posible, establecer orden de prioridades) 2. En este contexto ¿Cuál podría ser el papel de la Universidad? ¿Cuál podría ser su aporte? 3. ¿Qué factores podrían actuar como facilitadores u obstaculizadores del proceso descentralizador de la Universidad?

En primer lugar se presenta una síntesis conceptual sobre las principales consideraciones y propuestas aportadas durante el trabajo en subgrupos y luego se describen las reflexiones surgidas al nivel de plenario.

Los resultados del trabajo en subgrupos El trabajo de los subgrupos aportó una riqueza de puntos de vista, una variedad de información que se intenta resumir a continuación. Los puntos presentados no constituyen un ordenamiento jerárquico de temas, ni tampoco guardan necesariamente una estricta coherencia interna, ya que son resultado de las opiniones libremente expresadas en la dinámica de los grupos.

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Diagrama 4 Desafíos principales del sistema educativo en la región •

Los problemas del sistema educativo deben enfocarse globalmente. Se está fallando en todas las etapas del proceso educativo



Existen serios problemas en la formación de los estudiantes al momento del ingreso a la universidad: fallos de comprensión lectora, falta de herramientas básicas que limitan la capacidad de razonar



Los desafíos del sistema educativo trascienden su relación con el sistema productivo



Lograr una mayor Equidad en el egreso de educación secundaria



Mejorar la inserción del estudiante en el nivel terciario



Pensar en la región para ser autónomo



La opción de ingreso a nivel terciario en el Interior es por descarte, lo que hace que pueda incidir, pero no todo lo posible



Fortalecer las capacidades del cuerpo docente local



Visión del Sistema y vivencia de sus actores



Fortalecer la formación en Investigación y Extensión de los docentes locales



Reestructurar los cursos



Introducir oferta de cursos cortos



Cursos Intermedios



Favorecer la inserción laboral



Fortalecer los vínculos entre los subsistemas educativos



Recuperar la Calidad Educativa



Mejorar adquisición de herramientas comunicacionales de los estudiantes



Recuperar el papel de la educación como motor de movilidad social

58

Diagrama 5 El papel de la Universidad respecto a los desafíos de la región •

Aportes en investigación sobre la problemática educativa regional



Estudios actualizados sobre la inserción laboral de los graduados del sistema terciario



Generación de información actualizada sobre el mercado de trabajo, sobre las características socioeconómicas del departamento



Formación docente. Oferta de estudios de postgrado



Contribuir a la capacitación de Docentes en los diferentes niveles del sistema



Cursos de verano para la formación docente y la comunidad en general



Cursos sobre Extensión e Investigación educativa



Orientación a los jóvenes sobre opciones educativas



Aportes desde la psicología sobre manejo de conflictos y atención del docente desbordado



Apoyo para la realización de Cursos de Postgrado



Cursos de Postgrado adaptados a las necesidades del medio local



Reforzar los lazos locales con las Universidades de la región



Implementación de carreras que atiendan a las necesidades laborales



Generación e impulso de carreras cortas

59

Diagrama 6 Facilitadores y obstaculizadores del proceso de descentralización universitaria Facilitadores

Obstaculizadores



Fortaleza de los recursos humanos locales





La existencia de un núcleo crítico de docentes bien calificados

Insuficiencia de recursos económicos



Sobre-demanda de la comunidad hacia las Instituciones Educativas



La creciente segmentación social



La falta de información sobre seguimiento de Egresados en los diferentes niveles



La Burocracia. Excesiva burocratización del sistema educativo inhibe la iniciativa de los docentes locales



Favorecer las relaciones interinstitucionales



Mejor uso de los recursos existentes subutilizados (ejemplo: sala de ANTEL)



Tiempos Institucionales son más ágiles que en la Capital



La descentralización ya está funcionando (CUP, CERP, otros)



La avidez de los docentes locales



La fuerte conciencia de la necesidad del cambio

Estos temas punteados por los grupos fueron abordados en mayor profundidad durante la sesión plenaria. La discusión de estos puntos, introduciendo matices a las posturas, tratando de establecer ciertos énfasis, nos permite establecer un cierto ordenamiento. A continuación, se presenta un resumen conceptual de los principales temas tratados por los docentes locales.

Las reflexiones del Plenario Durante la discusión, los ejes se vieron renovados, aportando una visión más global de los problemas del sistema educativo. También se profundizó en las propuestas y recomendaciones, centrándose en la oportunidad de fortalecer globalmente el sistema educativo sin limitarse o acotarse a la educación superior. Las recomendaciones finales del taller parecen ir por tres ejes, que podrían ser resumidos en las siguientes frases o lemas: un Sistema Educativo Integrado, una Educación Flexible y un Sistema Educativo sensible a las demandas locales. A continuación una breve descripción de estos tres lemas, que resumen el ánimo reinante en la reunión con los docentes.

60

Diagrama 7 Síntesis de las reflexiones emanadas del Plenario •

Un sistema educativo integrado

 Fomentar la relación entre la Universidad y la educación secundaria y terciaria.  Fortalecer los lazos de cooperación con las instituciones educativas regionales  Educación superior sensible a las demandas de la sociedad y el mundo de la producción en los diseños curriculares •

Una Educación Flexible

 Cursos cortos, tramos articulados, mayor adaptación a las demandas del medio  Opciones de postgrado y formación permanente •

Un Sistema Educativo sensible a las demandas locales

 Mayor descentralización, autonomía para fijar fines  Generar información para un mejor diseño de opciones de formación

Respecto a la idea de un Sistema Educativo Integrado, los docentes señalan con preocupación la excesiva fragmentación institucional del sistema educativo, que convierte a los distintos niveles educativos en compartimentos estancos. Las relaciones entre ANEP y Universidad son vistas como marcadas por un excesivo “burocratismo”, instituciones acotadas a sus ámbitos respectivos de trabajo, sin preocuparse demasiado por los encadenamientos lógicos que existen entre uno y otro ámbito de educación. Esta dificultad para el diálogo interinstitucional debilita los enfoques globales sobre el sistema. Las redes de comunicación interinstitucional, si existen a nivel local, se sustentan mayormente en esfuerzos personales para potenciar el accionar educativo. En tal sentido, la sociedad local aparece con una capacidad de comunicación alta, basada en la cercanía existente entre los docentes que ocupan niveles de dirección en las instituciones educativas locales. Estos vínculos parecen ser especialmente fluidos entre las instituciones de enseñanza Secundaria y el Centro Universitario. Esta es sin dudas una ventaja de la sociedad local, que puede llegar a propiciar un ambiente adecuado para la formulación de políticas de fortalecimiento de la integración sectorial. Tampoco pueden descartarse las posibilidades de cooperación y acuerdo con otras

Universidades

de

la

región.

Estas

posibilidades

se

observarían

en

el

61

aprovechamiento de determinadas escalas, compartiendo recursos y coordinando esfuerzos, evitando superposiciones en la oferta de nuevas carreras. En términos de colaboraciones, la UdelaR podría aportar al fortalecimiento del sistema educativo, fundamentalmente en su nivel medio. El aumento del acceso a la educación universitaria solo se explica por el aún más explosivo crecimiento en la matrícula de educación secundaria. Esto no solo genera desafíos a los procesos de transmisión de conocimiento, sino también problemas de relacionamiento entre docentes y estudiantes. La democratización en el acceso no resulta únicamente del crecimiento de la matrícula: también se relaciona con el aumento en la heterogeneidad de la población estudiantil. Dicho incremento se traduce en la presencia de estudiantes con menores niveles de capital cultural y social, lo que puede interpretarse como un desafío para un sistema educativo desbordado. Este fenómeno exige que se refuerce el vínculo entre formación y mundo del trabajo. Esto no es solamente un imperativo práctico, sino también en términos de equidad, ya que estos estudiantes no cuentan con los respaldos suficientes como para embarcarse en largos procesos de inversión en educación. También requiere el desarrollo de estrategias que alienten formas cada vez más flexibles de educación y que favorezcan la movilidad curricular (vertical y horizontal) de los estudiantes. Pero además, se reconoce también que el desarrollo de un programa tan ambicioso, requiere de su contrapartida en términos de la formación de los docentes que lidien con estas problemáticas. En este punto se aprecia un amplio terreno de colaboraciones entre la Universidad, ANEP y la región. Sólo de esta manera se puede pensar seriamente en la enorme tarea de empezar a recuperar la idea de la educación como uno de los legítimos motores de movilidad social. Finalmente, los participantes no dejan de reconocer que la descentralización educativa ya existe en la sociedad sanducera, pero afirman que es una realidad en proceso de construcción. Esta descentralización en proceso debe lograr generar una imagen para la orientación global, que permita afrontar los problemas más urgentes y sustentar el desarrollo armónico del sistema educativo local.

62

4) RIVERA

63

I. CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL DEPARTAMENTO En este capítulo se presenta una descripción somera —a partir de datos provenientes de fuentes secundarias— de las principales tendencias y características demográficas, sociales, económicas y educativas del departamento de Rivera, con el fin de contextualizar el análisis acerca de la potencialidad de despliegue de la UdelaR en el departamento.

1. Características demográficas

1.1. Población De acuerdo a la primera fase del Censo 2004 realizado por el INE, el departamento de Rivera posee actualmente una población total de 104.921 personas. De esta manera, sólo es superado por los departamentos de Montevideo, Canelones, Maldonado, Salto, Colonia y Paysandú, siendo su participación en el total de población del país del orden del 3,2%42. Teniendo en cuenta que la población total del departamento de acuerdo al Censo de 1996 era de 98.472 personas, el crecimiento intercensal fue del 6,5%. Esto significa que la población de Rivera creció a un ritmo mayor que la población uruguaya y que la del interior del país, cuya variación intercensal es de 2,4% y 5,3%, respectivamente43. Dicho crecimiento no ha sido homogéneo en todo el departamento, sino que se ha concentrado en las zonas urbanas. En efecto, la población urbana constituye el 89,1% de la población total, habiéndose incrementado en el período intercensal en un 11%. En particular, son las áreas situadas en la periferia de la ciudad de Rivera, pertenecientes a la sección censal nº9 (particularmente Lagunón y en menor medida Mandubí), y las zonas de influencia de Minas de Corrales (sección censal nº5) y de Tranqueras (sección censal nº3) las que muestran el crecimiento intercensal más significativo44. El cuadro que se presenta a continuación permite observar el volumen de población y variación intercensal por localidad.

42 43 44

Ver Cuadro 3.1. en Anexo III. Ibidem. Ver Cuadro 1.1. en Anexo III.

64

Cuadro 10 Población de Rivera según localidad, año 2004

Población

Porcentaje sobre total de población

Variación intercensal

Sección censal

Rivera Tranqueras Mandubí Vichadero Minas de Corrales La Pedrera Santa Teresa Lagunón Lapuente Paso Hospital Masoller Lagos del Norte Moirones Cerro Pelado Cerros de la Calera Cerrillada Las Flores Arroyo Blanco Amarillo RURAL URBANA RIVERA CAPITAL (secc. 1 y 9)

64.426 7.284 5.157 4.074 3.444 2.887 2.171 2.154 315 293 261 178 158 143 136 130 123 91 30 11.466 93.455 87.272

61,4% 6,9% 4,9% 3,9% 3,3% 2,8% 2,1% 2,1% 0,3% 0,3% 0,2% 0,2% 0,2% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,0% 10,9% 89,1% 83,2%

2,5% 25,8% 43,0% 21,9% 17,2% 18,7% 21,1% 229,4% 10,9% 29,9% 119,8% 20,2% -20,2% 11,1% 7,8%

1 3 9 8 5 9 9 9 7 8 3 9 7 6 4 7 6 8 6 -

Total

104.921

100,0%

6,5%

-

Localidad

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo Nacional 2004 Fase I

Por otra parte, como se observa en el cuadro precedente, la población rural decreció considerablemente entre 1996 y 2004 (20,2%), constituyendo actualmente sólo el 10,9% del total del departamento.

1.2. Estructura de la población por sexo y edad La información acerca da la estructura por edades de la población riverense es importante porque constituye un indicador de la potencialidad de despliegue de la oferta de la UdelaR, al proveer datos sobre el volumen de la población joven, que es la principal demandante de la oferta educativa universitaria. La población riverense se caracteriza por ser más joven que la del resto del país. Ciertamente, el 37% de la población de Rivera posee menos de 20 años, cuando la proporción de población en dicho tramo de edad para el total del país y el conjunto del interior es de 32 y 34% respectivamente. El gráfico que se presenta a continuación

65

permite comparar la estructura por edades de la población riverense con el total de la población uruguaya. Gráfico 6 Estructura de la población por edad según Área 100% 90% 80%

50 y más años

70% 30-49 años

60%

25-29 años

50% 40%

20-24 años

30%

15-19 años

20%

0-14 años

10% 0% Total País

Montevideo

Interior

Rivera

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo 2004 Fase I

Como puede observarse, la proporción de personas en el tramo de 0 a 14 años es significativamente mayor en Rivera que en el resto del país, mientras que el porcentaje de personas con 50 y más años es más bajo en Rivera que en las otras zonas del Uruguay. Es importante señalar además que el volumen de población en el tramo de edad comprendido entre 20 y 24 años es similar en términos porcentuales que el correspondiente al resto del país: aproximadamente un 7,1% de los riverenses y un 7,0% de los uruguayos que residen en el interior poseen entre 20 y 24 años. Como se observa en el siguiente cuadro, casi 7.500 personas están en edad de cursar estudios universitarios actualmente. Cuadro 11 Población por tramos de edad según Área

Área

0-14 años 15-19 años 20-24 años 25-29 años 30-49 años

50 y más Población total años

Total País Montevideo Interior

775.570 275.756 499.814

257.948 100.795 157.153

242.288 107.500 134.788

241.651 107.449 134.202

823.205 340.395 482.810

900.225 3.240.887 394.169 1.326.064 506.056 1.914.823

Rivera

29.921

8.919

7.460

6.802

26.717

25.102

104.921

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo Nacional 2004 Fase I

66

En otro orden, la estructura de la población departamental por sexo es relativamente equilibrada entre hombres y mujeres. En efecto, las mujeres constituyen el 50,9%, porcentaje algo superior a la media del interior (50,5%) pero bastante inferior a la media nacional (51,7%). Si desagregamos dicha información por área, constatamos que las zonas rurales tienen un predominio de los hombres (57,1%) y las urbanas de las mujeres (51,9%).

1.3. Movilidad de la población El censo de 1996 provee información acerca de la movilidad poblacional mediante dos indicadores: el lugar de nacimiento y el lugar de residencia en los cinco años anteriores. El análisis de ambos indicadores para el departamento de Rivera nos lleva a concluir que las principales corrientes migratorias que tienen como destino dicho departamento se originan en Montevideo, Brasil (principalmente Livramento) y Tacuarembó. Considerando el lugar de residencia en los cinco años anteriores, más de 2.100 personas procedentes de la capital, 1.300 procedentes de Brasil y más de 700 procedentes de Tacuarembó residían en Rivera en 1996. Si se observa el lugar de nacimiento de los residentes en Rivera se obtienen resultados similares: 4.400 personas proceden de Montevideo, 3.300 de Tacuarembó y 3.600 de Brasil45. Por su parte, más de la mitad de los riverenses que emigraron en los cinco años anteriores al censo de 1996 hacia otros departamentos lo hicieron hacia Montevideo (casi 3.700 personas). Otras corrientes migratorias significativas que tienen origen en el departamento de Rivera son la que tienen como destino a Canelones (700 personas) y a Tacuarembó (550 personas)46.

2. Bienestar social

2.1. Pobreza

El departamento de Rivera históricamente se ha caracterizado por presentar altos niveles de pobreza. Los datos más recientes que se encuentran disponibles no constituyen la excepción. En efecto, en el año 2002, el 40,1% de la población de Rivera se encontraba en situación de pobreza. Esto colocaba a Rivera como el tercer departamento con 45 46

Ver Cuadro 1.3. en Anexo III. Ver Cuadro 3.2. en Anexo III.

67

mayores niveles de pobreza, siendo superado solamente por los departamentos de Artigas y Salto47. Sin embargo, como se puede observar en el gráfico que se presenta a continuación, Rivera es el departamento de la región norte de la país donde se verifica el menor incremento de los niveles de pobreza para el período 1991-2002. Gráfico 7 Evolución del porcentaje de personas pobres según Departamentos seleccionados, 1991-2002 55,0

Artigas

50,0 Rivera

45,0

Paysandú

40,0 35,0

Cerro Largo

30,0 Tacuarembó

25,0 20,0

Maldonado

15,0

Montevideo

10,0 Canelones

5,0 1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Fuente: Elaboración propia en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

Otra forma de medir la pobreza es mediante el índice de NBI. Con un 57% de la población que posee al menos una NBI, Rivera aparece otra vez como el segundo departamento más pobre del país, luego de Artigas48.

47 48

Ver Cuadro 3.4. en Anexo III. Ver Cuadro 3.3. en Anexo III; Calvo, 2000.

68

Mapa 2 Departamento de Rivera por localidades y secciones censales

Fuente: INE (www.ine.gub.uy)

El análisis de los indicadores de NBI según las secciones censales que forman parte del departamento

de

Rivera

permite

constatar

que la pobreza no

se distribuye

homogéneamente en todas las áreas del departamento. En particular, son las secciones censales 2, 3, 6 y 7 las que aparecen con altas proporciones de población con al menos una NBI, mientras que en el extremo opuesto, las secciones censales 1 y 8 muestran una mejor performance en estos indicadores49. Por último, es importante considerar el volumen de población que reside en asentamientos irregulares. En este indicador Rivera aparece como el segundo departamento del interior —luego de Maldonado— con una proporción alta de población residiendo en asentamientos50. Como se observa en el siguiente cuadro, casi un 5% de la población riverense vive en asentamientos, cuando el porcentaje para el conjunto de los departamentos del interior del país asciende solamente a 2,3%.

49 50

Ver Cuadros 2.4 y 2.5. en Anexo III; Calvo, 2000. Ver Cuadro 3.5. en Anexo III.

69

Cuadro 12 Población que reside en asentamientos irregulares según Área

Área Total País Montevideo Resto País Rivera

Población que reside en asentamientos

Población total

Población que reside en asentamientos sobre población total

174.393 133.545 40.848 4.896

3.100,695 1.326,064 1.774,631 104.921

5,6% 10,1% 2,3% 4,7%

Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004

La gran mayoría de la población del departamento de Rivera que reside en asentamientos se concentra en torno a las secciones censales 1 y 9, donde se localiza la capital departamental y su periferia. En particular, como se observa en el cuadro 13, la mayor proporción de población en esta condición se encuentra en la periferia de la ciudad de Rivera, en la sección censal 9 (Lagunón, Mandubí, La Pedrera, etc.) Cuadro 13 Población en asentamientos irregulares según sección censal

Sección censal Sección 01 Sección 03 Sección 09 Total

Población que reside en asentamientos 2.377 68 2.451 4.896

Población que reside Población en asentamientos sobre población total total 44.870 9.280 34.486 104.921

5,3% 0,7% 7,1% 4,7%

Fuente: Elaborado en base a datos del INE - Censo Fase I 2004

La población riverense que reside en asentamientos irregulares se caracteriza por estar constituida predominantemente por niños y jóvenes. En efecto, como se observa en el siguiente cuadro, casi la mitad (44%) de los residentes en asentamientos es menor de 15 años y una cuarta parte posee entre 15 y 29 años. Cuadro 14 Población en asentamientos irregulares según grupos de edades

Grupos de edades 0 a 14 años 15 a 29 años 30 a 49 años 50 y más años Total

Frecuencia

Porcentaje

2.155 1.235 1.004 502 4.896

44,0% 25,2% 20,5% 10,3% 100,0%

Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004

70

2.2. Desarrollo Humano Hasta el año 2001, Rivera era el departamento con el menor nivel de desarrollo humano del país, mientras que en el año 2002 es el segundo departamento peor situado, por encima de Canelones (ver gráfico 8). Asimismo, en el período 1991-2002 Rivera ha sido – junto con Rocha- uno de los dos departamentos que más ha mejorado su nivel de desarrollo humano. En particular, durante dicho período muestra un crecimiento constante en los valores del índice, incremento que sólo es interrumpido en el año 1999. Gráfico 8 Índice de Desarrollo Humano por año según Departamentos seleccionados 0,890 Montevideo

0,870 Maldonado

0,850 Paysandú

0,830 Tacuarembó

0,810 Cerro Largo

0,790 Artigas

0,770 Rivera

0,750 Canelones

0,730 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: Elaborado en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

Si se analiza el desarrollo humano de Rivera según sus distintos componentes, constatamos que el departamento se caracteriza por tener un bajo nivel de PBI per cápita, la tasa más baja de esperanza de vida al nacer y una tasa bruta de asistencia a primaria y secundaria situada en torno a los valores promedio del país.

71

2.3. Ingreso de los hogares Los indicadores relativos al ingreso mensual de los hogares confirman que Rivera se encuentra entre los departamentos con los más bajos niveles de bienestar del país. En efecto, el ingreso medio de los hogares riverenses se ubica en torno a los 9.500 pesos, casi 1.300 pesos inferior al promedio de los hogares del interior y aproximadamente 4.500 pesos inferior a la media de los hogares uruguayos (ver cuadro 15). Ahora bien, si se consideran otras medidas que tienen que ver con el grado de desigualdad en la distribución del ingreso, la posición relativa de Rivera muestra una mejoría. Si consideramos el ingreso más alto que recibe un hogar que se encuentra en el quintil de ingresos más pobre, se encuentra que dicho valor es en Rivera casi 400 pesos superior al promedio del interior ($ 5.000 y $ 4.598 respectivamente). En la misma dirección, si se toma como indicador la mediana, se constata una brecha menor (aproximadamente de 700 pesos) entre el nivel de ingresos de los hogares riverenses y los del conjunto del interior.

Cuadro 15 Medidas descriptivas del ingreso mensual (sin valor locativo) de los hogares según Área. Año 2004, en pesos uruguayos

Área

Media

Mediana

Total País Montevideo Resto País Rivera

14.071 17.093 10.793 9.505

10.000 12.166 8.190 7.530

Limite Superior Limite Inferior 20% más pobre 20% más rico 5.279 6.297 4.598 5.000

19.296 23.671 14.759 12.612

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004

3. Actividad económica y productiva

3.1.

Nivel de riqueza

Como se observa en el gráfico 9, Rivera es de los departamentos con más bajos niveles de PBI per cápita. En particular, en el año 2002 –último dato disponible- sólo superaba a Canelones en los valores de dicho índice51. La evolución del índice muestra un sostenido crecimiento del nivel de riqueza departamental hasta el año 1997, para estabilizarse 51

Ver Cuadro 3.7. en Anexo III.

72

después en torno a los valores 0,62 y 0,63. Como dato positivo se destaca además que Rivera es de los pocos departamentos donde la crisis de 2002 no produjo una caída en el índice de PBI per cápita.

Gráfico 9 Indice de PBI per cápita por año según Departamentos seleccionados

0,80

Montevideo Maldonado

0,75

Paysandú 0,70

Tacuarembó Salto

0,65

Cerro Largo 0,60 Artigas 0,55

Rivera Canelones

0,50 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

3.2.

Estructura productiva

Al igual que el resto del país, Rivera se caracteriza por tener una estructura económica donde predomina el sector terciario. En efecto, la mitad del PBI departamental se constituye por las actividades de producción de servicios y el 61,5% de la PEA está ocupada en dicho sector, mientras que los sectores primario y secundario ocupan aproximadamente un 20% cada uno de la PEA. En el período intercensal 1985-1996, la participación del sector primario en la PEA descendió 7 puntos porcentuales y la del sector terciario aumentó 8 (INE, 1996; citado por Marrero, 2000). De acuerdo a la información derivada del Censo Nacional de 1996, el descenso del peso relativo del sector primario se produjo exclusivamente por la disminución -en un 28,7%de la cantidad de ocupados en actividades de ganadería, agricultura y servicios prestados al agro. Por otra parte, en el sector secundario se destaca el descenso de la población 73

activa en la construcción -7,5%- y en las actividades textiles y de confección de vestimenta -6,4%- . Sin embargo, la PEA incluida en la fabricación de alimentos aumentó en un 18,7% durante el período intercensal 1985-1996, al igual que en la industria la madera lo hizo en un 30,1%. Finalmente, el aumento del sector terciario se explicaría básicamente por el significativo crecimiento de las actividades comerciales minoristas y los servicios sociales y conexos, con un incremento de un 113,9% y 35,6% respectivamente. Asimismo, los servicios de bienes inmuebles y los prestados a las empresas se vieron incrementados en un 124,5% (INE, 1996; citado por Marrero, 2000).

3.3.

Mercado de trabajo: tasas de empleo, desempleo y actividad

En los indicadores relativos al mercado de trabajo, el departamento de Rivera muestra una mejor posición relativa que en los indicadores que dan cuenta del nivel de bienestar. El dato más sorprendente que se desprende del gráfico que se presenta a continuación refiere a la tasa de desempleo, que se encuentra en un valor de 3,9%, muy por debajo de los valores correspondientes al resto del país urbano52. Una posible explicación de este fenómeno parece residir en que existe un volumen importante de personas en edad de trabajar que no busca empleo. En este sentido, hay que tener en cuenta por un lado, que la tasa de actividad se encuentra en un nivel más bajo que los valores promedios del país urbano, interior y Montevideo, y por otro, que la tasa de empleo muestra un nivel un tanto inferior a los valores promedio del resto del país urbano53.

52

Este dato contrasta con las percepciones de los entrevistados que se presentan en el capítulo siguiente. En efecto, una amplia mayoría de los informantes consultados señala como uno de los problemas sociales más acuciantes el alto nivel de desempleo de la población riverense. 53 Según el INE, la tasa de actividad se calcula como la PEA –personas que trabajan o buscan trabajo- sobre la población de 14 y más años (población definida como en edad de trabajar), la tasa de empleo como el número de ocupados sobre la población de 14 y más años, y la tasa de desempleo como la relación entre el número de desocupados y la PEA.

74

Gráfico 10 Tasas de actividad, desempleo y empleo según áreas urbanas, año 2004 Actividad

Desempleo

Empleo

70,0

60,0

59,8

58,5 50,8

57,1 52,0

49,6

50,0

49,0

47,1

40,0

30,0

20,0

13,1

12,9

13,2

10,0

3,9 0,0 Total País

Montevideo

Interior

Rivera

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004

4. Educación

4.1.

Nivel educativo de la población

El cuadro 16 evidencia claramente el bajo nivel educativo de la población riverense. En efecto, la mitad (49,5%) de la población de 14 y más años no logró superar Educación Primaria. Este porcentaje es levemente mayor que el correspondiente al Interior urbano (41,8%) y sensiblemente superior al correspondiente al total del país (34,9%). En la misma dirección, el departamento muestra una menor proporción de personas con nivel universitario y de Enseñanza Técnica que el resto del país. Como único dato positivo se destaca la existencia de un 4,1% de la población de 14 y más años que posee estudios de Magisterio o Profesorado, guarismo superior a los valores promedio del resto del país.

75

Cuadro 16 Estimación puntual del porcentaje de población de 14 o más años de edad por máximo nivel de instrucción alcanzado según Departamento, año 2004

Primaria Primaria Sec. hasta Sec. 4 a 6 Enseñanza Magisterio o Universidad Sin años Técnica Profesorado o similar instrucción incompleta completa 3 años

Área Total País Montevideo Interior urbano Rivera

1,2 0,8 1,6 2,6

11,3 7,8 15,1 15,4

22,4 19,9 25,1 31,5

16,7 14,1 19,5 16,0

20,9 21,7 20,0 21,2

12,4 14,5 10,2 6,3

3,3 3,2 3,4 4,1

11,8 18,0 5,1 2,9

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004

4.2. Matrícula de Primaria, Secundaria y UTU En términos comparativos, Rivera posee un alta tasa bruta de matriculación en Secundaria, pues un 9% de su población total y un 79% de su población entre 12 y 17 años estaba inscripta en los liceos en el año 2004, cuando los valores promedio del resto del país se encuentran en torno al 7,5% y 75,5% respectivamente. Cuadro 17 Matrícula inicial en liceos oficiales según Área, año 2004

Área

Nº estudiantes

% sobre total del país

% sobre Interior

% sobre población 12-17 años

% sobre población total

236.538 86.746 149.792 9.198

100% 37% 63% 4%

100% 6%

75,5% 75,2% 75,7% 79,2%

7,3% 6,5% 7,8% 8,8%

Total País Montevideo Interior Rivera

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Consejo de Educación Secundaria y del INE

Por otra parte, en relación al resto del país, Rivera se caracteriza por poseer una mayor proporción de matriculados en Primaria en detrimento de la matrícula de UTU, y de Secundaria en menor medida. En efecto, mientras en Rivera el peso de la matrícula de Primaria sobre el total de matriculados es de 67%, dicho porcentaje desciende a 63% para el interior y a 61% para el total del país (cuadro 18). Cuadro 18 Matrícula por nivel educativo según Área, en porcentajes por nivel de enseñanza (excluyendo educación superior). Educación pública, año 1999 Frecuencias

Porcentajes

Área

Primaria

Secundaria

UTU

Total

Total País Interior Montevideo Rivera

384.364 261.241 123.123 16.418

192.670 117.297 75.373 6.627

54.241 33.917 20.324 1.301

631.275 412.455 218.820 24.346

% Primaria % Secundaria 60,9% 63,3% 56,3% 67,4%

30,5% 28,4% 34,4% 27,2%

% UTU 8,6% 8,2% 9,3% 5,3%

Fuente: Elaborado en base a datos de la Gerencia de Planeamiento de la ANEP

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4.3. Trama institucional54 Educación media El departamento posee 9 liceos oficiales: 4 se encuentran en la capital (Liceo nº 1 "Instituto Dra. Celia E. Pomoli" —cuarto turno—, Liceo nº 2 "Wilson Ferreira Aldunate", Liceo nº 3 "Brigadier General Juan Antonio Lavalleja", Liceo nº 4 del Barrio Santa Isabel), 2 en zonas rurales (Liceo de Cerro Pelado " Dr. Alberto Gallinal Heber" y Liceo de Masoller) y 3 en los centros urbanos más importantes del interior del departamento (Liceo de Minas de Corrales, Liceo de Tranqueras y Liceo de Vichadero). Por otra parte, existen 4 escuelas de UTU: Escuela Agraria de Minas de Corrales, Escuela Agraria de Rivera, Centro de Ciclo Básico Tecnológico de Rivera y Escuela Técnica de Rivera. Por último, cabe mencionar la existencia de un Centro de Lenguas Extranjeras que se localiza en la ciudad de Rivera.

Educación terciaria Además de la oferta de educación superior que se localiza en el Centro Universitario de Rivera, existe un CERP y dos IFD. Todas estas instituciones se encuentran en la capital departamental. Por su parte, en Livramento existen dos Universidades: una privada (URCAMP) y otra pública (UERGS).

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Para la elaboración de este aparatado se utilizó como fuente la publicación “¿Qué puedo elegir?”, Gerencia de Programas Especiales, CODICEN, 2003.

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II. LA REGION Y LA UNIVERSIDAD EN LA PERCEPCIÓN DE SUS ACTORES LOCALES Los resultados de la información recabada se presentan en los siguientes apartados. En los dos primeros, se describe la visión de los actores locales sobre las principales dinámicas productivas y sociales de Rivera y la región. En el tercer apartado se considera la visión de los actores acerca del área de influencia de Rivera. En el cuarto se analiza el rol de la UdelaR y el papel a desempeñar por el CUR. Por último, el quinto apartado tiene por objeto analizar los principales desafíos del sistema educativo riverense.

1. Las dinámicas productivas

Con diversos énfasis, los entrevistados señalan la falta de planificación y la escasa visión de futuro como un obstáculo clave para pensar el desarrollo del sector productivo. Al parecer, existe un desconocimiento generalizado de lo que se hace en Rivera, siendo escasas las acciones de reflexión y proyección de las actividades a emprender. Una excepción en este sentido parece haber sido, en la opinión de un informante, el impulso propiciado desde la IMR a las inversiones en el área forestal. Precisamente, entre los principales rubros productivos identificados por los entrevistados, la forestación es recurrentemente mencionada. Por varias razones es imposible soslayar su importancia: en primer lugar, por el uso forestal de tierras que anteriormente tenían otros destinos agrícolas; en segundo lugar, por la significativa dimensión que ha adquirido este rubro en cuanto a la ocupación de superficie (la intendencia de Rivera estima en 130.000 las hectáreas forestadas), hecho que ha alterado sensiblemente el paisaje; por último, por la expectativa que generan algunas iniciativas que asocian el futuro del rubro a fases industriales (secaderos y aserríos de las empresas Balerio y Colonvade). En este sentido, varios entrevistados pusieron énfasis en las potencialidades que tendría el sector forestal en la generación de empleo. No obstante, algunos actores locales consultados son escépticos respecto al dinamismo del rubro y a las posibilidades de requerimiento de mano de obra calificada. De todas maneras, independientemente de las opiniones contradictorias que generan, es indudable que las empresas forestales son actores locales indiscutidos a la hora de fijar las agendas de las organizaciones públicas y privadas. 78

Si bien sobre el desempeño del sector hacia el futuro no se manifiestan certezas, son señaladas algunas iniciativas empresariales que, de concretarse, impactarían de forma relevante en el empleo, y por ende en los requerimientos de calificaciones laborales. Así, se señala que dos de las mayores empresas que operan en la región (Colonvade y Balerio S.A) transitarían hacia una fase de mayor industrialización de la madera. En este sentido, es un dato a destacar que la forestación en el departamento de Rivera se caracteriza por la predominancia del pino sobre el eucalipto, por lo que la posible fase de industrialización podría orientarse hacia la construcción o la elaboración de muebles, a diferencia de otras zonas del país donde el papel sería el principal rubro industrial a desarrollar. De las opiniones obtenidas no es posible a nuestro juicio inferir razonablemente las características de la demanda de conocimiento que este sector profesaría sobre instituciones educativas. De todos modos, algunos entrevistados mencionan la falta de capacitación para operarios en el nivel primario, o la ausencia de especializaciones para las fases industriales que desarrollarían las empresas del sector. El criterio dominante podría resumirse en la frase “algo hay que hacer con toda esa madera”, sin mayores definiciones u orientaciones sobre el punto. Indudablemente, existe una expectativa instalada que reconoce las potencialidades que el sector forestal tendría a la hora de liderar el desarrollo productivo de la región. En todo caso, es claro que, ante la consulta, los actores se encargan de marcar su preocupación sobre un tema del que mucho se habla pero poco se sabe. Más allá del notorio crecimiento del sector forestal, la ganadería continua siendo un rubro productivo de evidente presencia en la región, favorecido por las tendencias positivas en los precios internacionales (carnes y lanas)55. Precisamente, las exigencias internacionales en materia de calidad han impactado directamente en las formas tradicionales de gestión, planteando cambios y obstáculos cuya superación resulta imprescindible para que el sector continúe alineado a las dinámicas exportadoras. En este sentido, y para el caso del departamento, son mencionadas las históricas dificultades sanitarias de la producción en la región, la necesidad de profesionalización de la gestión predial y la consiguiente capacitación del personal con el que se cuenta. Ahora bien, a pesar de que no se visualiza al sector como un gran generador de mano de obra, algunos entrevistados entienden que los cambios en el manejo productivo tenderán 55

Los precios internacionales que se toman como referencia corresponden al momento en que se realizaron las entrevistas (septiembre – octubre 2004).

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a la incorporación de nuevos procedimientos tecnológicos que, por ende, demandarán personal más calificado. En suma, el sector no sólo se recupera sino que, a juzgar por las opiniones vertidas, tiende a consolidar su relevancia económica. Con una tendencia opuesta a la recuperación general del sector, la cuenca lechera de la región no parece contar con similar dinamismo, ya que las estrategias desarrolladas por las empresas industriales —con base operativa en todo el territorio nacional— al parecer no consideran entre sus prioridades el crecimiento de la producción regional. De este manera, se sostiene que la producción láctea de la región a lo sumo se mantendría estable, pudiendo incluso decaer en función de la reestructuración planteada específicamente por Conaprole. En materia agrícola, la producción de granos tiene en el arroz su cultivo principal. Con un importante arraigo y estructura consolidada, la expectativa se centra en que el sector arrocero mantenga y eventualmente mejore su dinamismo. Finalmente, dentro de los rubros de base agrícola que podemos considerar emergentes, son mencionados el cultivo de soja y la hortifruticultura. En relación con la primera, se destaca su presencia reciente en la región y se recogen tímidas expectativas. En cuanto a la segunda, se menciona especialmente a la viticultura como un rubro en desarrollo, que anuncia algunas iniciativas empresariales. En efecto, se hace referencia a las posibilidades de este rubro ligadas a la presencia de prestigiosas empresas afincadas en la zona (Bodegas J. Carrau entre otros) y la probable articulación productiva con miras a la región fronteriza. En el mismo plano, la apicultura parece poseer, en función de los precios internacionales de su producto estrella (miel), una expectativa de desarrollo creciente, impulsada por algunos actores. Con respecto a los servicios, los entrevistados coinciden en señalar que la apuesta, en primer lugar pasa por el desarrollo del comercio vinculado mayormente al turismo, o viceversa, el turismo asociado al comercio de frontera. La zona franca ha sido históricamente la punta de lanza en el desarrollo de este sector. No obstante, son unánimes las opiniones que consideran que la zona debe generar una cultura de comercio y turismo asociados, erradicando la imagen y el hábito del histórico comercio fronterizo. En particular, se considera que la región posee un potencial inexplotado de corte

paisajístico (vinculado a Tacuarembó, Minas de Corrales etc.), histórico (Masoller, Minas de Corrales) y cultural (Carnaval). La falta de emprendimientos en esta dirección podría

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radicarse en la ausencia de cultura empresarial ligada al tema, así como al fuerte arraigo de prácticas tradicionales del comercio. Así, el desarrollo del turismo podría depender de la superación de estas restricciones, y de su articulación con actores radicados en el país vecino. Asimismo, fueron mencionados aisladamente pero en forma enfática, las posibilidades que brida el aeropuerto y la existencia de una zona franca en el departamento.

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2. Dinámicas sociales y actores relevantes

La sociedad riverense se distingue por su cultura, su lenguaje, e identidad local, en oposición al centralismo de la capital. Estas dimensiones constituyen en sí mismas temas de preocupación, demanda y orgullo de los entrevistados. La cultura de frontera es reivindicada como un aspecto de la identidad e idiosincrasia riverense que debe ser rescatada y jerarquizada (gastronomía, festividades, lenguaje). Ahora bien, también presenta ciertos rasgos negativos (contrabando, falta de espíritu de cooperación, penetración de los medios de comunicación brasileños, etc.), al punto de que algunos entrevistados incluso llegan a afirmar la inexistencia de una identidad local. La ausencia de museos que den cuenta del rescate y conservación de la identidad histórica riverense es una clara muestra de ello. Así, algunos entrevistados enfatizan en la idea de que “la frontera es otra cosa”, aludiendo a las dificultades de comprensión por parte del foráneo si es que no se vive allí. En la percepción de los actores locales el departamento posee varios problemas de corte estructural que se han visto agudizados por la crisis económica de los últimos años. En particular se destaca recurrentemente el aumento de la pobreza, evidenciado por el vertiginoso crecimiento de los asentamientos irregulares56, el alto desempleo57 y el deterioro del nivel de vida de las capas medias de la población. Vinculados a esta situación, son señalados como problemas varios aspectos relativos a las condiciones socio-sanitarias de la población, destacándose, entre otros, la desnutrición, el embarazo adolescente, la drogadicción, la violencia doméstica, y la salud bucal. En el plano educativo son mencionadas como preocupaciones relevantes el desfasaje de la formación para el trabajo y la demanda de empleo58, la deserción estudiantil en secundaria y la falta de perspectivas en la juventud. Ahora bien, a pesar de la crisis social, se reconoce que los esfuerzos realizados para contemplar esta situación han resultado parciales y a destiempo. Una posible explicación a este problema brindada por algunos entrevistados —que puede leerse en clave de 56

Como se menciona en el capítulo anterior, 4.896 personas vivían en asentamientos irregulares en el 2004 (un 4,7% del total de la población departamental), dato que contrasta con la información proporcionada por fuentes municipales. Éstas últimas mencionan la existencia de 17 asentamientos, en los cuales vivirían aproximadamente 15.000 personas. La diferencia podría radicar en definiciones disímiles de lo que se entiende por “asentamiento”. 57 La percepción sobre la existencia de un alto nivel de desempleo contrasta con los datos oficiales (Encuesta Continua de Hogares), que ubican la tasa de desocupación en el entorno del 4% -al menos entre el 2002 y el 2004-. Al respecto, véase el capítulo de “Caracterización General del Departamento de Rivera”. 58 Fueron reiteradas las críticas a las escuelas de educación técnica radicadas en la zona (UTU).

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demanda de servicios universitarios— podría residir en la escasez de recursos humanos especializados en disciplinas que tienen como objeto de intervención a la población mencionada. Particularmente, se mencionan profesiones como el trabajo social y, en menor medida, la psicología. De las indagaciones surge que el tejido social riverense se caracteriza por su debilidad y fragmentación. Si bien los problemas sociales enumerados anteriormente han llamado la atención de varios actores públicos (dentro de los que se encuentra la Universidad) y privados (algunas ONG, Organizaciones religiosas, etc.), no es visible en la percepción de los entrevistados la articulación y coordinación de dichos actores en el diseño de propuestas que trasciendan la intervención puntual y focalizada. Al igual que para el sistema productivo, se hicieron notar las voces que dan cuenta de la falta de planificación integral sobre estas problemáticas, por lo que se registran pérdidas de sinergias y resultados parciales. Si bien no debe despreciarse el trabajo realizado por un número considerable de actores que participan en la solución de los problemas sociales, se hace notar la falta de organizaciones y/o instituciones que tradicionalmente han conformado el tejido social nacional. En este sentido, no se menciona la participación de organizaciones empresariales, sindicales y cooperativas a la hora de reconstruir el mapa social local. Como posible causa de esta problemática, se destaca recurrentemente la falta de capacidad asociativa como un rasgo propio de la cultura riverense. En todo caso, sí se señala la intervención de actores públicos y privados orientados a la resolución de problemas con un marcado corte asistencialista. Así se menciona la fuerte presencia de organizaciones religiosas, centros CAIF, el INAU, la policía, los rotarios, el club de leones. En particular se destaca el trabajo del Centro de Salud y las Policlínicas barriales de los asentamientos, que cumplen un papel importante en la generación de espacios de encuentro y coordinación de acciones asistenciales con otros actores. Asimismo, se menciona el trabajo de la Agrupación Universitaria, el INIA, el del Secretariado Uruguayo de la Lana, el Centro de Información Económica, el MEVIR y la Sociedad de Fomento Rural de Rivera. Si bien no cabe duda que el rol ocupado por la IMR es central para la sociedad riverense, su actuación es evaluada de forma controvertida: mientras algunos entrevistados subrayan su aporte a la solución de los problemas sociales, otros destacan su visión paternalista y asistencialista.

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Por último, un hecho que no pasó inadvertido para el equipo entrevistador es la escasa referencia a información precisa y la falta de conocimiento fundado sobre los problemas que se mencionan. Esto podría tener varias explicaciones: la inexistencia de estudios y su socialización en el público interesado y especializado o la falta de programas sociales que articulen investigación, acción y evaluación, entre otros.

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3. Demarcación de la región

Indagar sobre la demarcación que los propios actores hacen del área de influencia de la ciudad de Rivera, es importante en tanto contribuye a delimitar lo que habitualmente denominamos como “región”. Se busca, entonces, proyectar el alcance del CUR en función de la intensidad de las interacciones de la capital departamental con otros centros poblados cercanos. En este sentido, a pesar de la diversidad de opiniones, las coincidencias son significativas. La ciudad de Rivera aparece como el epicentro de un área administrativa que en términos de comunicación e integración social no es homogénea. En efecto, la capital departamental tiene influencia en sus ejidos y centros poblados linderos (Mandubí, Lagunón, La Pedrera y Santa Teresa). Localidades de cierto porte demográfico como Minas de Corrales y Vichadero tienen sus ojos puestos en centros urbanos relevantes de departamentos vecinos: Tacuarembó y Melo respectivamente. Por su parte, la localidad de Tranqueras parece tener un intenso vínculo con Rivera al igual que lo tiene con Tacuarembó. Artigas es una caso de notable disenso. Al menos la mitad de los entrevistados califica de poco relevantes los vínculos existentes con esta ciudad, mientras otro tanto considera que el vínculo es importante. Mientras que los primeros ponen el énfasis en las dificultades de comunicación terrestre que existen con Artigas —la ruta que une las ciudades brasileras de Quaraí y Livramento es la más corta para ir a dicha ciudad—, los segundos fundamentan la relevancia de los vínculos con los artiguenses en base a la existencia de una “cultura fronteriza” en común. En cuanto a la fronteriza ciudad de Livramento, son varias las voces que reconocen una fuerte integración socio-cultural en lo que hace a la vida cotidiana de los pobladores de ambas ciudades (circulación de trabajadores, eventos culturales, actividad comercial, etc). Sin embargo, mencionan serias deficiencias en lo que refiere a la integración institucional y administrativa (duplicación de servicios como el sistema de transporte, descoordinación entre las dependencias policiales, barreras sanitarias, etc.) En síntesis, la región y el área de influencia del CUR es el departamento de Rivera, con un foco urbano nítido y un relativo nivel de interacción con sus ciudades principales y la cuidad fronteriza.

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4. Visualización del CUR y papel de la UdelaR En líneas generales, los entrevistados valoran muy positivamente la presencia de la UdelaR en Rivera, planteando la necesidad de consolidar y ampliar la oferta educativa del CUR. En particular, se reconoce ampliamente el papel dinamizador que puede desempeñar la Universidad en la sociedad riverense. La percepción es que el CUR podría ser un actor relevante en la articulación y consolidación de la frágil comunidad académica riverense (egresados universitarios, profesionales diversos, profesores y maestros). En esta dirección se constataron demandas concretas de ofertas de educación permanente y de acercamiento a los núcleos de producción académica. Un amplio número de entrevistados reconoce la importante contribución del CUR en la generación de un ambiente universitario. No obstante, existe coincidencia en señalar la baja visibilidad que inviste en la comunidad riverense. Se presenta en forma recurrente la percepción de que existen problemas de difusión de las actividades universitarias. En este sentido, puede suponerse que, si bien se valora positivamente, el impacto de la universidad en el medio local no pasa de ser marginal, por lo menos a nivel del imaginario social. Particularmente se maneja con preocupación el hecho de que el CUR no es percibido aún como una alternativa para los jóvenes que egresan de secundaria. De esta forma, se manifiesta un reclamo en el sentido de garantizar la continuidad de la oferta educativa actual del CUR, sosteniéndose que si la UdelaR asegurara la permanencia de las carreras por varios años, se incentivaría a los jóvenes a culminar sus estudios secundarios. Ahora bien, la identidad del Centro no resulta clara, se encuentra en construcción, y su papel social no es percibido con nitidez. Algunos actores confían o aspiran a que en el futuro inmediato consolide su propuesta y sea un actor protagónico, más activo y visible en su contribución a la sociedad. Y ello sin menoscabar la importante referencia que actualmente constituye el CUR para los profesionales que residen en Rivera. En otro orden, persiste en nuestros entrevistados la sensación de que el nivel de los cursos en el interior no es el mismo que el de Montevideo. Se menciona que los docentes de mayor prestigio sólo dan clases en la capital y tienen escaso interés en viajar al interior, generando el temor de que la formación profesional local se considere ‘de segunda’.

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Lineamientos propositivos para la construcción de la oferta del CUR La idea de no repetir la oferta tradicional de la universidad montevideana recoge amplios consensos. En particular, los entrevistados proponen carreras de corta duración orientadas hacia lo técnico-profesional, que atiendan las realidades productivas locales. En este sentido, se cuestiona el papel desempeñado hasta el momento por UTU. Otra alternativa señalada es la implementación de tramos iniciales de carreras, citándose en este sentido el ejemplo de Química en Salto. Un número importante de entrevistados postula que la universidad debería contribuir en la búsqueda de soluciones a problemas sociales que en buena medida se vinculan con la salud y temas de organización social. En esta dirección, algunos –los menos– ven oportuna las intervenciones de los servicios de extensión de la UdelaR. Por otra parte, son excepcionales los casos donde se hace hincapié en la importancia de impulsar la función de investigación. En este sentido —y a modo de hipótesis de trabajo— es probable que exista una visión excesivamente profesionalista en los entrevistados (la mayoría de ellos universitarios) en relación con el papel deseable de la UdelaR. Esta perspectiva profesionalista defiende la modalidad itinerante de la oferta universitaria, bajo el argumento de no saturación del mercado de trabajo local. Ahora bien, otros entrevistados se inclinan hacia una visión más académica que enfatiza en el impulso a la investigación científica, señalando el impacto negativo que tiene el carácter itinerante de la oferta educativa en el desarrollo de una masa crítica local en condiciones de impulsar acciones de investigación estrechamente asociadas a las necesidades y requerimientos locales. La necesidad de regionalizar la Universidad, estrechando vínculos con los departamentos linderos para posicionar al CUR como polo universitario regional, es otro de los aspectos destacados por los entrevistados. En esta dirección, se menciona la importancia de coordinar acciones con las instituciones universitarias brasileras, de manera de aprovechar la sinergia de recursos, intereses y voluntades de ambos lados de la frontera. Como principal limitación de tales iniciativas se destaca la existencia de obstáculos jurídicos e institucionales contrarios a la integración fronteriza. En suma, las demandas de servicios universitarios que plantean los entrevistados son de diverso tenor. El siguiente diagrama describe este amplio abanico de demandas, conservándose las denominaciones utilizadas por éstos:

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Diagrama 8 Perfiles de demanda de servicios universitarios

Áreas

Perfiles de demanda universitaria

Turismo

Técnicos en Turismo, en sus distintas vertientes (Turismo Rural, Turismo Comercial, etc.). Relaciones Públicas

Producción

Apicultura: cría de reinas, producción de polen, producción de propóleo, sanidad apícola, gestión agropecuaria, planificación. Agricultura: manejo de suelos y aguas, clima, y conocimientos de geología. Industria: aserraderos, cosechas y utilización de las maquinarias Forestación: centro de tecnología de la madera, diseño de muebles, seguridad y manejo de maquinaria. Técnico Forestal. Asistente Veterinario.

Salud

Enfermería, Odontología (mecánico dental, higienista dental) y Nutrición. Psicomotricistas, Higienistas, Fonoaudiólogos y personal capacitado para trabajar en temas de conducta y educación para la Salud Agentes Comunitarios en Salud Médico interno Comunitario. Psicología

SocialHumanística

Antropología (temas: identidad y frontera) Lingüística Lenguas extranjeras: Estudio del idioma portugués. Promoción cultural y fortalecimiento asociativo. Formación de recreadores (que den respuesta a la situación de los jóvenes) y trabajadores sociales (que fortalezcan las capacidades asociativas de la comunidad) Ciencias de la Comunicación y Publicidad

ConstrucciónArquitectura

Cursos de construcción no tradicional, utilización de la piedra y la madera. Técnicas de construcción pobre: barro y otros materiales disponibles en la zona. Dibujo técnico. Manejo de programas como el SIG.

Administración

Marketing de frontera o estrategias de comercialización en áreas de frontera

Informática

Técnico en Gestión Empresarial Agropecuaria Analista de Sistemas

Otras

Formaciones en medio ambiente, relaciones protocolares.

Fuente: Entrevistas a informantes calificados

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5. El sistema educativo local Con el fin de conocer la visión de los actores locales del área educativa se organizó un taller con la participación de docentes pertenecientes a diferentes instituciones educativas del departamento. El siguiente diagrama resume la agenda de trabajo propuesta. Diagrama 9 Taller con representantes del sistema educativo, preguntas para la discusión 1. Considerando las características socio-productivas dominantes en Rivera y su área de influencia ¿Cuáles son y serán los desafíos principales del sistema educativo en la región? (de ser posible, establecer orden de prioridades) 2. En este contexto ¿Cuál podría ser el papel de la Universidad? ¿Cuál podría ser su aporte?

3. ¿Qué factores podrían actuar como facilitadores u obstaculizadores del proceso descentralizador de la Universidad?

A continuación se describen los principales aportes volcados en el plenario para cada uno de los ejes propuestos y en segundo lugar se presenta una síntesis conceptual del taller.

A. Percepción de los docentes sobre los principales desafíos del sistema educativo de Rivera y la región

Dos son los desafíos más destacados que enfrenta el sistema educativo riverense desde la perspectiva de sus protagonistas. Por un lado, diseñar una estrategia —hoy inexistente— que solucione los problemas de defasaje entre la educación y la estructura productiva. Por el otro, superar la fragmentación existente entre los distintos componentes del sistema educativo, atendiendo la complejidad que adquiere la enseñanza en un contexto donde la trama social se encuentra erosionada y la pobreza y sus secuelas son crecientes. Los participantes valoran positivamente la realización de estudios que den cuenta de la realidad productiva y social del departamento. Consideran la demanda que sobre el sistema educativo ejercen los sectores productivos es un aspecto importante a tener en cuenta. Se menciona particularmente la forestación como rubro que, pese a las controversias que genera, constituye un sector al que es necesario prestar atención. Señalan asimismo, la envergadura de los cambios productivos y sociales que se vienen produciendo en los últimos años. Sin embargo, a juicio de algunos participantes, estos

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cambios no han sido el resultado de una política planificada; más bien lo contrario: se marca la ausencia de estrategias productivas para el departamento así como se consideran ausentes las reflexiones sobre descentralización y enfoques productivos territoriales. El rescate de lo regional y la identidad local constituirían, en este sentido, líneas de acción a considerar.

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B. Percepción de los docentes acerca del papel deseable de la UdelaR en Rivera y la región En opinión de buena parte de los asistentes al taller, la oferta de la Universidad de la República debe ser “contextualizada”. Esto supone respetar los rasgos básicos de la población riverense, atendiendo particularmente la demanda de los sectores productivos y el nivel socioeconómico de las familias. En esta dirección, se manifestaron algunas ideas tendientes al desarrollo de carreras cortas que posibiliten la temprana inserción laboral de los jóvenes. La formación docente es sin duda un área en que la UdelaR podría realizar un aporte sustantivo. En tal sentido, el fortalecimiento del desempeño profesional de los docentes locales —prioritariamente del nivel secundario— debería ser una línea de acción a considerar. Independientemente de las carreras y servicios que ofrezca, se sostiene que la UdelaR puede desempeñar un papel central en la formación de ciudadanos. Así, los participantes del taller destacan que, mediante la reflexión crítica y la participación en el cogobierno, la universidad genera un ambiente favorable tanto para el ejercicio de la ciudadanía como para el crecimiento personal y colectivo.

C. Principales obstáculos y facilitadores del proceso descentralizador de la UdelaR en Rivera y la región

El desnivel existente entre la enseñanza secundaria y terciaria es una dificultad señalada con insistencia. Al entender de los talleristas, el deterioro progresivo del sistema educativo ha generado un desfajase entre el nivel formativo que logran los estudiantes que egresan del bachillerato y las características deseables al ingreso de la Universidad. A ello se le agrega la preocupación de que la formación universitaria brindada en la zona es de nivel inferior a la que se desarrolla en la capital. En opinión de algunos participantes, para evitar esto es necesario que los profesores de mayor grado de la Universidad dicten cursos en el CUR y capaciten a profesores del medio. En contrapartida, como elemento que puede favorecer el desarrollo universitario en la zona, se menciona la existencia de sedes universitarias brasileñas con infraestructura en la región. Si bien se cuenta con antecedentes de trabajo conjunto (eventos, uso de

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infraestructura, etc.), se podría avanzar en el establecimiento de acuerdos de cooperación mutua.

Diagrama 10 Síntesis del taller en el CUR Desafíos del sistema educativo  Diferencia entre los niveles secundario y Universitario  Desfasaje entre el sistema educativo y productivo  Fragmentación entre los actores componentes del sistema educativo integral Papel de la UdelaR  Oferta que contemple el contexto  Formar y fortalecer docentes locales  Fortalecer desempeño de egresados  Formación de ciudadanos Facilitadores del proceso descentralizador de la UdelaR  Receptividad de actores del medio  Asentamientos universitarios de Brasil  Poder de convocatoria de la UdelaR

Obstáculos del proceso descentralizador de la UdelaR  Desnivel entre exigencias de nivel terciario con relación al secundario  Formación de docentes locales  Fragmentación del sistema educativo

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5) LA INTERACCIÓN INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS UNIVERSITARIOS EN UNA RED TERRITORIAL

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1. Desarrollo local, actores y territorio

Al momento de explicitar las bases teóricas y metodológicas que orientan la estrategia de investigación adoptada se subrayaba la importancia que tiene la acumulación de capacidades para el desarrollo local en el mejoramiento colectivo del bienestar económico de la comunidad. Y los actores socioeconómicos e instituciones locales son en gran parte quienes lo viabilizan u obstaculizan. Es en función de la configuración de sus interacciones, articulaciones y sinergias que se pauta la circulación de los recursos disponibles y potenciales sobre los que se sostiene una economía territorial. Y esta “red” de relaciones entre los actores locales apuntala su desarrollo. Dentro de esta red de organizaciones e instituciones se encuentran aquellas pertenecientes al sistema educativo. Su rol en la formación de los recursos humanos, su participación decisiva en la generación de conocimiento especializado y su modo específico de vinculación con los actores locales son, entonces, aspectos determinantes para la creación de estas capacidades. Si partimos de la base de que las organizaciones de la enseñanza deben transformase o asumirse como verdaderos protagonistas del territorio, el mapeo de su inserción territorial mediante la caracterización de sus vínculos y conexiones inter-organizacionales resulta fundamental para la adopción de políticas decididas en este sentido. Es sobre esto último que se intenta avanzar en este capítulo. Se propone indagar en las relaciones que los dos CU estudiados en este informe (Rivera y Paysandú) han establecido con distintas instituciones y organizaciones de la sociedad para, de esta forma, contar con una primera aproximación más o menos sistemática respecto al estado actual de su inserción territorial. Para ello, se adoptan una serie de presupuestos teóricos y metodológicos que, desde la perspectiva del análisis de redes sociales, iluminan la comprensión de la información disponible. En la primera parte del capítulo se presentan algunos conceptos teóricos necesarios para el análisis de redes y se explicitan las opciones metodológicas adoptadas. Seguidamente, se analiza la información recabada y se intenta un mapeo primario de la inserción territorial del CUR y CUP. Por último se esbozan algunas conclusiones.

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2. Bases conceptuales y metodológicas del análisis de redes

Sobre la noción de red y la naturaleza de los vínculos El análisis de redes presupone que cualquier actor participa de un sistema social con muchos otros actores que se convierten en sus puntos de referencia. Ahora bien, lo original del planteo radica menos en sus supuestos teóricos que en su propuesta de aproximación metodológica: en vez de estudiar los atributos de distintos actores sociales y, agregación mediante, inferir relaciones estructurales, se concentra directamente en las características de estas relaciones. “Ello implica analizar las estructuras

ordenadas de relaciones establecidas entre miembros de un sistema social. Y con ello elaborar un mapa de dichas estructuras, describir sus pautas (...), e intentar descubrir los efectos de dichas pautas relacionales en el comportamiento de los individuos miembros de dicha estructura social” (Rodríguez, 1995:13). La contribución de este enfoque para el propósito de este estudio adquiere significación desde el momento en que hace posible una estrategia en donde “... la unidad básica de

análisis no es el actor individual (sea este individuo, organización, hecho, etc) y sus atributos sino la relación entre los actores” (Rodríguez, 1995:11). El foco en la relación permitirá dar cuenta de “... la distribución social de las posibilidades de acceso desigual a los recursos

(información, poder, influencia) y las estructuras a través de las cuales las personas [léase organizaciones] pueden acceder a dichos recursos” (Rodríguez, 1995:14). Resulta evidente, por tanto, que cuando hablamos de red estamos adoptando un enfoque relacional, por lo que entran en juego al menos dos elementos esenciales: por un lado los actores (dos o más), por otro una serie de vínculos (de algún tipo) establecidos entre ellos. Y son precisamente estos últimos los que, organizados en un sistema, dan razón de ser a una red. “La red, entonces, no es un conjunto de nodos, sino más bien un sistema de vínculos.

Así, por ejemplo, si queremos describir una red social personal, no nos debemos centrar en las características específicas de cada uno de los individuos que la componen (nodos), sino en las características de las relaciones que se establecen entre ellos (vínculos)” (Alarcón, 1). Ahora bien, en una red “... los ligámenes son normalmente asimétricamente recíprocos, y

difieren en contenido e intensidad. Son asimétricos en la cantidad y tipo de recursos en flujo y también en el contenido e intensidad, pero generalmente son recíprocos, dando lugar a partes estables del sistema social.” (Rodríguez, 1995:16). Cuando los actores de una red son,

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como en el caso de este estudio, organizaciones, el tipo de recurso específico que caracteriza a la red viene definido por los recursos organizacionales de los actores participantes. Pero además del tipo de recursos que circulan en una red determinada, existen distintos grados de profundidad en la articulación de una red y diferentes niveles de asociatividad entre sus componentes, que también juegan a la hora de definir la naturaleza de los vínculos. Estos niveles pueden ir desde una baja estructuración – y por lo tanto un escaso intercambio de recursos – a un fuerte grado de asociación entre las partes. Para el caso de las redes que hoy constituyen nuestro objeto de estudio, los vínculos que se establecen entre los actores se asientan en acuerdos de cooperación, entendida como aquel tipo de vínculo a través del cual se desarrollan acciones donde se comparten actividades y recursos sobre bases de solidaridades recíprocas. La cooperación va más allá de una mera relación de colaboración que supone prestar ayuda en forma esporádica; y más acá de la asociación que implica compartir objetivos y proyectos referidos a la definición de un problema común59. En síntesis, los vínculos establecidos entre dos organizaciones no solo son en si mismos importantes: deben analizarse en el contexto de las redes sociales en las que están inmersos, de modo que “Cada ligamen (relación o lazo) da a los miembros de la red acceso indirecto a

todos aquellos con los cuales su/s álter están relacionados” (Rodríguez, 1995:14-15). Los recursos disponibles en un territorio determinado circulan, entonces, a través de esas múltiples relaciones. Cada miembro de la red utilizará una variedad de ligámenes (y relaciones) directos e indirectos en su búsqueda de recursos. De la configuración especifica de esas relaciones, de su articulación y sinergia dependerá el potencial de desarrollo de los integrantes de la red y del territorio globalmente considerado.

El método de demarcación de la red El análisis de redes sociales asume distintas formas según la información disponible, y en función de los objetivos planteados en la investigación. Las distintas vías de aproximación que permitieron reconstruir la trama de relaciones en que se inscriben los Centros en cuestión son el resultado de una serie de decisiones adoptadas entre otras tantas posibles, y de ningún modo constituyen el único camino a ser recorrido. Una primera decisión metodológica a tomar tiene que ver con la estrategia de delimitación de la red. Así, el presente trabajo se inclina hacia una estrategia nominalista (Rodríguez, 1995:19), por lo que el análisis se centra en una red habitualmente denominada 59

Definición elaborada en base al cuadro de Rovere (1998:35), citado en Fleury (1995:8).

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egocéntrica: en base a consideraciones teóricas se identifican únicamente los ligámenes que rodean a una serie de actores seleccionados a priori y, dejando de lado la red en su conjunto, se intenta reconstruir las relaciones que éstos establecen entre sí y con terceros actores. En consecuencia los nodos que en origen componen la red (nuestras unidades muestrales) son en principio actores caracterizados por su condición de ser o pertenecer a: 1. Servicios universitarios territorialmente afincados en Rivera y Paysandú (esto es, los CU, pero también los proyectos que los distintos servicios centrales desarrollan en el territorio) 2. Organizaciones e instituciones vinculadas a esos servicios (o sea, aquellos agentes locales o regionales que directamente se vinculan a través de un acuerdo o convenio con alguno de los implicados en 1.) 3. Terceros actores asociados a los vínculos entre los dos primeros tipos de actores (los que se vinculan indirectamente con los involucrados en 1. a raíz de su relación con 2.) La segunda decisión tiene que ver con la selección de los procedimientos más adecuados para la identificación de esos actores. En este trabajo se prioriza la mirada reputacional, y es complementada por una aproximación relacional (Rodríguez, 1995:20): se recurre a la información suministrada por informantes estratégicos pertenecientes a los Servicios universitarios asentados en Rivera y Paysandú respecto a los acuerdos de vinculación que mantienen con diversos actores locales, para luego incluir en la red a aquellos que se vinculan a través de cada una de estas relaciones establecidas60.

3. Las interacciones de los proyectos educativos locales

Sobre los alcances del análisis A continuación se analiza la información que fue posible recabar en relación a las vinculaciones que los distintos actores universitarios con radicación en Paysandú y Rivera mantienen con el medio local. En conjunto, las grillas construidas sobre la base del formulario61 y los mapas relacionales de ellas derivados arrojan luz sobre la trama institucional en la que se insertan estos Servicios Universitarios. Así, las grillas informan

60 61

Por el detalle metodológico, ver Capítulo 2 y Anexo V. En el Anexo VI se presentan dichas grillas.

97

sobre: los objetivos que motivan el establecimiento de vínculos, las acciones previstas y desarrolladas en el marco de dichos acuerdos, el universo de actores involucrados, las proyecciones futuras de los acuerdos, y los tipos de recursos que a través de ellos circulan. Los mapas, por otro lado, dan cuenta de los niveles de centralidad o periferia de los distintos actores, al tiempo que habilitan la representación de los niveles de estructuración, cohesión y densidad de las redes territoriales. Ahora bien —como se mencionaba anteriormente—, la percepción de estas redes no se ajusta necesariamente a la visión que sobre ellas tienen los actores. Si bien cada uno de ellos se reconoce partícipe de ciertas relaciones, no por ello se concibe inmerso en una red en la cual existen terceros cuya inclusión es, a priori, insospechada. En todo caso, la configuración global de la red corre por cuenta de un agente externo, esto es: el analista. Tampoco las redes que aquí se diagraman y las características que a ellas se les asignan responden fielmente a la realidad, y ello por varias razones. Primero porque las fuentes de información son limitadas (no todos los formularios enviados obtuvieron respuesta, no todos los actores reconocieron la totalidad de los vínculos que en los hechos establecen, o a la inversa, reconocen vínculos de dudosa reciprocidad y concreción práctica), por lo que resulta probable que las redes sean más o menos densas de lo que ahora se evidencia. Segundo, porque para llenar el vacío de información disponible es necesario complementarlas, testearlas y ampliarlas —en una instancia posterior— con los propios agentes; tarea que aún no ha podido ser desarrollada. Tercero, porque las redes identificadas solamente se constituyen a partir del reconocimiento de un conjunto reducido de actores: los servicios universitarios territorialmente anclados en Rivera y Paysandú. Es así que tanto la perspectiva de las organizaciones e instituciones vinculadas a esos servicios como la visión de los terceros asociados a dichos vínculos, no son tomadas en cuenta a la hora de “mapear” las relaciones en cuestión. Última aclaración: si se toma en cuenta la dimensión tiempo, no puede perderse de vista el carácter inevitablemente transitorio que asume este “mapeo”. Por definición, las redes son dinámicas, se desarrollan y cambian de forma con el paso del tiempo, por lo que su representación gráfica será solamente un corte estático, una fotografía que da cuenta de su estado de desenvolvimiento en un momento dado. Ello nos previene de una cuestión fundamental que debe estar siempre presente en la investigación social, pero que se vuelve especialmente importante para el caso del análisis de redes sociales, y es que todo mapa, por más fiel que le sea a la realidad, será, con el paso del tiempo, obsoleto.

98

Características generales de los vínculos Las grillas que aquí se analizan sistematizan la información recabada en relación a los vínculos establecidos entre los Proyectos Educativos62 y las organizaciones con arraigo local. De ellas se desprende que, en general, los actores que intervienen en dichas interacciones pueden clasificarse, según su naturaleza, en cuatro grandes grupos, a saber:  Estructuras

estatales de gobierno local o de origen regional (juntas locales,

comisiones binacionales, intendencias)  Dependencias de distintos ministerios o entes autónomos nacionales con radicación en

la región (esto es: escuelas rurales, seccionales policiales, hospitales públicos regionales, oficinas departamentales de direcciones ministeriales, etc.)  Organizaciones de la sociedad civil de naturaleza diversa (mesas intersectoriales, obras

sociales, cooperativas, ONG’s)  Actores productivos (productores rurales, empresas)

Ahora bien, se supone que los objetivos que los actores universitarios persiguen y viabilizan a través de estos acuerdos han de variar en función de los rasgos propios de aquellos a quienes se vinculan. No obstante, se evidencia que los convenios están marcados por una fuerte impronta pedagógica, por lo que sus principales destinatarios son mayormente estudiantes de grado, involucrando en algunos casos a docentes, estudiantes de posgrado y egresados universitarios. Pueden inferirse, entonces, ciertas coincidencias o patrones comunes a la hora de caracterizar dichos vínculos. Así, el desarrollo de práctica curriculares (becas o pasantías) es sin duda el motor en la gestación del vínculo. En segundo término aparecen otros objetivos que, al tiempo que complementan estas actividades de formación académica, amplían el campo de desarrollo académico y fortalecen el trabajo de las instituciones y organizaciones con las que se acuerda o convenia.

Entre otros, se mencionan: la colaboración en temas de interés

común; la atención a los usuarios en servicios de salud, bibliotecas o centros educativos; la asistencia técnica, y la generación de proyectos educativos integrales enmarcados en la función de extensión. También la obtención de infraestructura física para la optimización de los cursos aparece en algún caso mencionada como uno de los motivos vinculantes.

62

No se consideran los vínculos directos que los CU mantienen con actores locales, por carecer de información al respecto.

99

En base a estos objetivos se desarrolla una variada gama de acciones conjuntas orientadas a beneficiar, a través del intercambio de recursos, a cada una de las partes involucradas. En el marco de la realización de actividades prácticas los servicios universitarios prestan, en gran parte de los casos, asistencia técnica, desarrollan tareas de investigación en las áreas de interés específico de la contraparte. Asimismo, se llevan a cabo acciones de asistencia a usuarios de servicios públicos tales como centros de salud o de información a la comunidad. El retorno académico de tales actividades se traduce en una formación integral y en la acumulación de conocimiento socialmente pertinente. Visto desde la otra vereda, los servicios universitarios pueden considerarse como destinatarios de acciones vinculadas a la provisión de todo tipo de infraestructura, y el apoyo financiero necesario para sostener las actividades desarrolladas por becarios, pasantes y docentes universitarios. Precisamente, la cuestión del financiamiento debe ser considerada como un capítulo particular. Por regla general, la Universidad financia la mayor parte de las horas docentes, básicamente actividades de coordinación, seguimiento de los pasantes y dictado de cursos63. Por otro lado, la contraparte del acuerdo (organizaciones e instituciones vinculadas) suele hacerse cargo, principalmente, de gastos referidos al alojamiento, la manutención y los viáticos de docentes y estudiantes. En segundo lugar, facilitan el acceso a cierto tipo de Infraestructura mínima necesaria para el normal desarrollo de los cursos; en esa línea se encargan del financiamiento de los locales y de los gastos de funcionamiento derivados; proveen del equipamiento y los materiales necesarios para las prácticas y ponen a disposición de los cursos todos los recursos humanos disponibles. Por último —y no por ello menos importante—, si bien la mayoría de los servicios de asistencia técnica brindado por los pasantes durante sus prácticas curriculares son completamente gratuitos, muchas de estas instituciones y organizaciones aseguran la posterior contratación del estudiante y/o egresado. Finalmente, queda por analizar la valoración que los distintos Servicios Universitarios hacen de los resultados derivados de la vinculación con otros actores, así como las perspectivas de desarrollo futuro de estas relaciones. En primer lugar, se observa una evaluación ampliamente positiva de las acciones comprendidas en el marco de los acuerdos o convenios. En lo que refiere a la visión prospectiva, mayormente se espera

63 Cabe constatar que el financiamiento universitario de esas horas docentes no proviene exclusivamente de las Comisiones Sectoriales, sino que los Servicios Universitarios responsables de los proyectos, en mayor o menor medida, aportan parte de los fondos (ver capítulo 7).

100

continuar con los acuerdos, avanzando en el terreno de su formalización, su extensión a otros ámbitos de intervención y la consolidación presupuestal de algunas tares desarrolladas. Además, en algunos casos se está abierto a la recepción de nuevas demandas surgidas de una posible coordinación con el gobierno local y nacional.

4. Mapeando redes

Haciendo foco en los vínculos Los mapas que se presentan a continuación (diagramas 11 y 12) intentan reconstruir gráficamente la trama institucional que rodea a los CU estudiados. A simple vista, esta trama da cuenta de dos modalidades de vinculación universitaria con la comunidad: una que se desarrolla a partir de la gestión y el trabajo realizado por los equipos de dirección de los CU, y otra que surge como resultado del relacionamiento generado por los docentes encargados de llevar adelante los proyectos educativos radicados en los territorios. Tomadas en conjunto, ambas modalidades contribuyen a potenciar y amplificar la presencia territorial de la comunidad universitaria. Ahora bien, que los CU establezcan vinculaciones no mediadas por los proyectos educativos debe ser leído como un dato a tener en cuenta, ya que ilustra acerca de cierta autonomía relativa respecto a los Servicios Centrales, y supone la existencia de capacidades locales para recepcionar demandas y movilizar recursos. Pero por otro lado, no puede desconocerse el valor del aporte de los proyectos educativos radicados en los CU. Ellos generan una serie de externalidades de tipo positivo en las “ciudades universitarias” (Paysandú y Rivera), no sólo por la transferencia de recursos desde la capital hacia estas ciudades departamentales, sino también por la generación de valor que las prácticas pre-profesionales implican para las comunidades receptoras. Puede decirse que estos jóvenes pasantes son prestadores directos de servicios de bienestar libres de costos (gratis) para las comunidades, en servicios de Hospitales, Policlínicas, Bibliotecas, etc. Lo mismo puede sostenerse para el caso de las prácticas profesionales desarrolladas para empresas y organismos públicos, los cuales reciben asistencia técnica y asesoramiento en actividades productivas y de gestión, servicios que indudablemente suponen la generación de valor y su circulación a través de la red.

101

Una mirada en clave comparativa de los resultados no permite visualizar la existencia de diferencias importantes en las redes de relaciones que rodean al CUR y al CUP. Ambos CU muestran un grado de inserción que en gran medida da cuenta del impacto que ha tenido el desarrollo de la institución universitaria en los territorios. Estas redes se extienden más allá de los límites departamentales, y adquieren proyección regional o binacional. Tal es el caso de CUR, que a través de la tecnicatura en Recursos Naturales se relaciona con diversas instituciones y organizaciones del departamento de Artigas; o el caso del CUP, vinculado a la UNER a través la Escuela de Obstetricia. No obstante, el análisis de las realidades socio-económicas de ambos departamentos muestra la existencia de diferencias considerables entre Paysandú y Rivera. Es que la densidad de la trama de instituciones y organizaciones es, para el caso de Rivera, relativamente débil en comparación con Paysandú, donde existe una larga tradición de asociación

y

articulación

de

actores,

actualmente

potenciada

por

mecanismos

institucionalizados tales como el CES. Puede suponerse que una red más densa, con una mayor número de actores y relaciones, supone mayores posibilidades de acceso a recursos,

una

mayor

diversidad

en

cuanto

a potenciales

demandas,

mejores

oportunidades de generación de articulaciones y sinergias locales; en otras palabras, niveles más altos en el desarrollo del capital social colectivo y en las capacidades locales para aprovecharlo. Tampoco puede obviarse el hecho de que en Paysandú la tradición universitaria es significativamente más fuerte que en Rivera, habida cuenta de que la presencia institucional se remonta a la etapa anterior a la ruptura democrática, mientras que en Rivera la incursión de la UdelaR se produce recién a partir de la restauración institucional de los años ochenta. Si bien los mapas no lo reflejan, es razonable suponer que esas diferencias tanto en la fortaleza del tejido social local como en la solidez de la implantación universitaria impacten en la configuración de la matriz de inserción territorial de cada uno de los CU. En consecuencia, si el potencial de desarrollo de la red que rodea al CUP es, a priori, mayor que en Rivera, los roles a desempeñar serían significativamente diferentes. Es así que en Paysandú, la tarea del Centro Universitario podría estar orientada a la continentación y fortalecimiento de esa trama social ya desarrollada, mientras que en Rivera, el CUR ocuparía un rol articulador y a la vez convocante de esa trama social débil, dispersa y fragmentada que le rodea.

102

Diagrama 11 Mapeo de Redes Inter-institucionales del CUP

103

Diagrama 12 Mapeo de Redes Inter-institucionales del CUR

105

Redes reales, redes potenciales La identificación de vínculos más o menos estables no supone necesariamente la existencia de una red en estado operativo. Es así que los mapas únicamente revelan redes que potencialmente podrían desarrollarse en la medida en que existan estrategias de utilización y fortalecimiento conjunto de la diversidad de opciones y caminos abiertos por la interacción de actores particulares. En otras palabras, para hacer operativa una red potencial, debe cumplirse el requisito de que un actor cualquiera sea capaz de acceder a los recursos que se movilizan en una relación establecida entre terceros actores, más allá del lugar y posición que estos ocupen en la red. A modo de ejemplo, haciendo foco en el mapa, podemos observar (diagrama 13) que tanto Odontología como Enfermería tienen relación con el MSP en Rivera, relación que les permite acceder a terceros actores: para el caso de Odontología, el Hospital regional y servicios de salud regionales; para el caso de Enfermería, el Centro CAIF y el barrio Mandubí. Diagrama 13 La maximización de los recursos de una red

106

No obstante, compartir la relación con el MSP no es condición suficiente para que Odontología se vincule al Centro CAIF o al barrio Mandubí, y que Enfermería establezca relación con el Hospital regional o los servicios de salud. Tampoco es condición para que ambos aprovechen los vínculos que el CUR tiene con los centros de salud privados (CASMER o COMERI) o con las policlínicas barriales. Un real aprovechamiento del dispositivo red implicaría maximizar el intercambio de la cooperación que los actores mantienen con terceros. En definitiva, de lo que se trata es de favorecer “... el

reconocimiento de la multiplicidad de actores locales que dependen uno del otro, y cuya cooperación puede ayudarlos a enfrentar presiones externas, reducir la incertidumbre y aumentar la eficiencia en su acción política” (Cole y John en Fleury, 1995:18). La búsqueda de acuerdos no debería quedar librada a las necesidades puntuales de gestión de los responsables de los proyectos educativos. Debe ser tomada como un factor crucial a la hora de pensar en una planificación estratégica de los CU, y considerada como un elemento clave en los procesos de fortalecimiento institucional y generación de las políticas universitarias territoriales. Si de lo que se trata es de transitar desde el estrechamiento de vínculos hacia el trabajo en red propiamente dicho, entonces los CU están llamados a desempeñar un papel relevante en tanto actores privilegiados en la generación de estas sinergias, dada su responsabilidad directa en la gestión educativa y su trayectoria e inserción en el medio local. Con ese escenario, los CU no solo podrían oficiar de agentes difusores de la oferta universitaria, sino que además estarían en condiciones de constituirse en espacios más o menos estables donde recepcionar y favorecer la construcción de demandas. Así las cosas, no por ello este camino está exento de dificultades. Es que “La creación y

mantenimiento

de

la

estructura

de

redes

imponen

desafíos

administrativos

fundamentales, vinculados a los procesos de negociación y generación de consenso, establecimiento de reglas de actuación, distribución de recursos e interacción, construcción de mecanismos y procesos colectivos de decisión, establecimiento de prioridades y observación. En otras palabras, los procesos de decisión, planificación y evaluación adquieren nuevos contornos y exigen otra forma de abordarlos, cuando se trata de estructuras multicéntricas” (Fleury, 1995:2). La tarea del trabajo en red exige, por tanto, una reflexión profunda sobre las competencias institucionales que deberán ser desarrolladas, y una acción decidida para proyectarla y materializarla en hechos.

107

6) LOS CENTROS UNIVERSITARIOS SEGÚN LA VISIÓN DE LOS ESTUDIANTES

108

En los capítulos anteriores se analizó la visión de distintos actores vinculados a la enseñanza sobre los principales desafíos de los sistemas educativos locales. Resta considerar la percepción de los destinatarios directos de la oferta educativa universitaria en los departamentos aquí estudiados. Con una agenda similar a la que orientó la discusión de los docentes, se organizó en cada visita de campo un taller para relevar la visión de los estudiantes pertenecientes a las distintas carreras brindadas en los CU de Rivera y Paysandú64. Si bien la concurrencia fue en ambos casos satisfactoria, no fue posible seguir estrictamente la agenda planteada, en tanto la preocupación de los estudiantes giró fundamentalmente sobre cuestiones relativas a sus propias carreras. Los temas de mayor complejidad y generalidad (dinámicas sociales y productivas regionales, papel local de la universidad, etc), fueron marginalmente abordados. La dinámica del taller planteó, en consecuencia, una situación en donde la evaluación y formulación de demandas puntuales fueron las notas sobresalientes. No obstante, el cambio en la agenda de discusión del taller constituye en sí mismo un dato que no debe ser despreciado. En primer lugar, porque en cierta medida da cuenta de cierta dificultad a la hora de problematizar las cuestiones inherentes al desarrollo departamental y proyectar el rol social de la institución universitaria. En segundo lugar, porque evidencia la urgencia de ciertas carencias sustantivas en la implementación de la oferta educativa universitaria que, si bien muchas veces no son visualizadas desde la capital, son objeto de preocupación para estos estudiantes. Recoger las percepciones sobre estas cuestiones es, entonces, el tema central tratado en este capítulo. La presentación de los resultados de este apartado se organiza en tres apartados: primero se analizan las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas identificadas y compartidas por los estudiantes de ambos CU, para luego considerar, en segundo y tercer lugar, las evaluaciones particulares de cada Centro.

64

El taller realizado en el CUR contó con la presencia de 40 estudiantes, quienes durante tres horas, debatieron —en régimen de plenario— la agenda planteada. En el caso del CUP, la concurrencia giró en torno a los 70 estudiantes, por lo que fue necesario un trabajo previo en sub-grupos (por carrera) antes de pasar a la discusión plenaria. Para este último caso, se aplicó una encuesta autoadministrada con el fin de conocer las opiniones de los estudiantes en relación a sus cursos. En ambos talleres estuvieron representados estudiantes de todos las carreras radicadas en los Centros.

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1. Análisis FODA

Fortalezas •

La mayor proporción de docentes por estudiantes que caracteriza a la oferta educativa universitaria en el interior, y la cultura de “cercanías” que existe en toda pequeña ciudad son, según los estudiantes, las dos razones principales que posibilitan una relación pedagógica más fluida y horizontal. Este vínculo personalizado entre estudiantes y docentes es identificado como un rasgo positivo que diferencia a la enseñanza en el interior de la de la capital. En consecuencia, se valora positivamente la actitud “cooperativa” que se genera, tanto entre estudiantes como entre estudiantes y docentes, actitud ambientada por un clima educativo más “cálido” y “familiar”.



También se aprecia sobremanera la formación práctica radicada en el medio de origen de los estudiantes. Más allá del contacto privilegiado con el campo laboral que las prácticas curriculares permiten, su desarrollo en el medio local es valorada en tanto habilita tempranamente la generación del capital relacional necesario para garantizar una inserción profesional exitosa; cuestión que muchas veces constituye el principal obstáculo al que se enfrentan aquellos estudiantes del interior que una vez egresados en la capital pretenden retornar a su departamento de origen.

Oportunidades •

Tanto los estudiantes de Rivera como de Paysandú reconocen la importancia de apostar al fortalecimiento y consolidación de la oferta universitaria radicada en sus departamentos. Y para ello, visualizan como un factor externo positivo el interés existente en los departamentos de la región en la expansión de los servicios universitarios. A modo de ejemplo, se destacan por un lado las oportunidades de trabajo generadas en Artigas a través de la Tecnicatura en Recursos Naturales (Facultad de Ciencias) radicada en el CUR, y por otro lado la posibilidad de que los estudiantes de la carrera de Instrumentista Quirúrgico en Paysandú realicen su internado en el hospital de Tacuarembó.



Las posibilidades de profundización del intercambio binacional son también destacadas por los estudiantes, sea cual sea su modo de implementación (carreras binacionales, intercambio académico, etc).

110

Debilidades •

Sin duda el déficit en la dotación de la infraestructura —tanto edilicia como no edilicia— necesaria para el desarrollo adecuado de los cursos y actividades académicas es la debilidad más destacada por los estudiantes. Así, cada una de las carreras de cada uno de los CU en cuestión presenta algún problema de infraestructura. Entre otros, se destaca la falta de computadoras, y la falta de acceso a internet cuando éstas están disponibles; la ausencia de bibliotecas adecuadamente equipadas, la falta de espacio físico para el desarrollo de actividades grupales, o la escasez de materiales para el desarrollo de las prácticas profesionales (hospitales, policlínicas, laboratorios, etc). Muchas veces, estas carencias son paliadas con la búsqueda de donaciones de actores locales (por ejemplo material de laboratorios), o el trabajo con material vencido o desactualizado.

De

todas

maneras,

el

déficit

en

la

materia

repercute

negativamente en la calidad y eficiencia de la formación, limita las posibilidades de integración de los estudiantes y atenta contra la generación de una genuina identidad del estudiantado con la institución universitaria. •

Las actuales políticas de bienestar universitario son severamente cuestionadas, por desatender las características de los estudiantes del interior, en especial los fenómenos de extra-edad (que impide el acceso a becas). El egreso tardío del bachillerato es moneda corriente en todo el sistema educativo nacional, y tiene aún mayor impacto en situaciones económicas desfavorables. Pero además, la extra-edad de la matrícula universitaria en el interior se relaciona con la presencia de estudiantes que por primera vez tienen una oportunidad de realizar estudios superiores o que quieren continuar estudios en la capital luego de haber cursado carreras cortas.



Las estrategias de comunicación y difusión de los CU hacia la comunidad local parecen ser deficitarias según la opinión de los estudiantes. La debilidad se hace patente sobretodo a nivel de bachillerato, en donde se conoce poco y mal las ofertas universitarias existentes tanto a nivel local como en todo el territorio nacional.



La escasa cultura universitaria, expresada en la debilidad de los canales institucionales de participación en el co-gobierno universitario, es un problema reconocido por los estudiantes. En este sentido, se destaca la falta de información gremial, y la dificultad a la hora de promover la participación estudiantil.

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Amenazas •

La principal amenaza percibida por los estudiantes se asocia, naturalmente, a la inestabilidad y dependencia del financiamiento de la oferta universitaria. Existe una clara conciencia del problema que genera la no consolidación de las carreras, y se reconoce que poco se puede hacer en este sentido mientras éste financiamiento esté supeditado a definiciones políticas tomadas en la capital. Puede entenderse por qué la actitud en este punto tiene menos que ver con propuestas que con exigencias y reclamos.

2. Aspectos referidos al CUP

La pertenencia de los estudiantes sanduceros al Centro Universitario es significativamente débil. Ello se asocia en parte a la falta de interacción en un mismo espacio físico, hecho que les impide superar la visión particularista de las carreras y construir una visión común de Centro. Una razón importante que podría explicar esta ausencia de identificación con el CUP es la fuerte presencia del Hospital departamental, valorado en tanto lugar de práctica y espacio de intercambio profesional. El hospital en gran medida cumple una función sustitutiva de lo podría ser el CUP como espacio de encuentro entre los estudiantes, pero impide el relacionamiento con estudiantes de otras áreas. Algo similar podría suponerse ocurre para el caso de los estudiantes de Agronomía y Veterinaria que realizan estudios en la EEMAC. Al igual que los estudiantes riverenses, la fragilidad de la oferta es un tema de preocupación. La necesidad de tener que trasladarse a Montevideo para finalizar la carrera lleva a que un grupo de estudiantes plantee la ineludible consolidación de las actuales carreras antes que la diversificación de la oferta. Por otro lado hay quienes se inclinan por la apertura de nuevas carreras orientadas hacia el desarrollo del departamento. Sumado al debate diversificación vs. consolidación, se plantea la importancia de contar con docentes radicados. En este sentido, es valorada la experiencia de la EUTM, en donde la radicación docente ha permitido un mayor relacionamiento docente – estudiante, aunque no se desconoce el aporte que realizan los docentes provenientes de la capital. Por otro lado, sí es unánime el acuerdo en torno a la propuesta de formación local de los docentes y la necesidad de crear una oferta regional de posgrados.

112

En cuanto a las propuestas para pensar el desarrollo de los servicios universitarios, algunos estudiantes mencionan las áreas turística (marketing, gastronomía y hotelería), industrial (textil, forestal y agropecuaria), informática y social (planificación de proyectos sociales y de inversión).

3. Aspectos referidos al CUR

A diferencia de lo que sucede en Paysandú, la pertenencia de los estudiantes al Centro Universitario es significativa, y constituye una de las mayores fortalezas identificadas por los estudiantes riverenses. Ello se debe en parte a la convivencia e interacción cotidiana en un mismo espacio físico, hecho que les permite trascender la visión particularista de las carreras y construir cierta visión común, expresada en el desarrollo de actividades gremiales más o menos estables que, si bien aún incipientes, colaboran en la edificación de cierta identidad. Por otro lado, un tema que preocupa sobremanera a estos estudiantes es la fragilidad de la oferta educativa presente en el CUR. En este sentido, cuestionan la duración y el tipo de carreras que hasta el momento se han radicado en el departamento y señalan que en mayor medida son carreras cortas (que otorgan títulos de pre-grado) que no se articulan con las licenciaturas que se imparten en Montevideo, hecho que imposibilita la continuación de sus estudios para la obtención de un título de grado y la posterior realización de posgrados. Por todas estas razones, cuando se plantea la disyuntiva de fortalecer y consolidar la oferta existente o crear nuevas carreras, los estudiantes no dudan en alinearse con la primer alternativa. En todo caso, para la conformación de una nueva oferta, reclaman la definición de criterios precisos que atiendan las necesidades de desarrollo local y garanticen en cierta medida la inserción laboral de los egresados. El rol de la Universidad, entonces, es visualizado en articulación con la estrategia de desarrollo que podría promoverse en la región. En tal sentido, la UdelaR podría contribuir al estudio y generación de políticas productivas. Entre otras, se destacan el desarrollo forestal orientado hacia la industrialización de la madera y la investigación sobre el impacto medioambiental y productivo que este rubro ha generado en la zona. También se menciona la apuesta a la promoción del turismo y el comercio de frontera y el fomento de la producción citrícola. En materia social, se considera que la Universidad podría realizar

113

aportes significativos en la formación de profesionales que colaboren en la generación de políticas sociales tendientes a mejorar la inclusión de los sectores más desfavorecidos. Finalmente, en relación a las propuestas de fortalecimiento institucional, se reclama la generación de eventos (congresos, seminarios y cursos de educación permanente) sobre las temáticas antes mencionadas, que apuntalen la presencia del CUR en la zona y lo posicionen como un centro de referencia e información en todas las cuestiones del quehacer universitario.

114

7) DESARROLLO INSTITUCIONAL Y DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIVA

115

Los elementos que se presentan en este apartado se apoyan en nuestras fuentes de información primaria, y son el resultado de la visión general que el equipo de trabajo se ha ido formando sobre cada Centro Universitario a lo largo del proceso de investigación. Constituye en este sentido un esfuerzo de sistematización y presentación de algunas de las valoraciones e impresiones respecto al grado de desarrollo institucional de los Centros. En consecuencia, las afirmaciones, recomendaciones o sugerencias que puedan encontrarse deben ser interpretadas como aportes de nuestro equipo para el proceso de discusión universitaria sobre la descentralización educativa. En primer lugar se presenta información sumaria sobre los recursos humanos y materiales radicados en los Centros: las características de las infraestructuras edilicias y no edilicias disponibles y el detalle sobre las estructuras docentes y no docentes que sustentan su funcionamiento diario. Seguidamente, se esboza un breve análisis acerca de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que, a nuestro entender, deben ser evaluadas a la hora de proyectar estratégicamente la presencia local de las sedes universitarias descentralizadas. En tercer término, se analizan las características de la actual estructura de financiamiento de los CU, y se formulan algunos problemas que la dinámica de obtención de recursos provoca en la consolidación de un proyecto académico con relativa autonomía local. Por último, y como herramienta para pensar el desarrollo futuro de los CU, se presentan algunas dimensiones a considerar para pensar su fortalecimiento institucional.

116

1. Una estructura precaria

El nivel de desarrollo de los Centros respecto a los recursos de infraestructura edilicia y no edilicia con que cuentan, es bastante limitado. Como podemos ver en el cuadro 19, el financiamiento aportado desde CSEAM permite asegurar de manera mínima su funcionamiento, aunque en términos locativos cuentan con graves dificultades para alojar a sus actuales estudiantes. Los directores de los Centros “gestionan” estos problemas, administrando los horarios de utilización de la planta física. Cuadro 19 Estructura de los Centros Universitarios Dimensión

Centro Universitario de Rivera

Centro Universitario de Paysandú

Local

Alquilado (financiamento por CSEAM)

Propiedad de la UdelaR. Alquilan un anexo con rubros CSEAM (unidades académicas).

Nº salones de aula

2 Salones. 1 galpón (Aula Taller del IENBA). Ocasionalmente han solicitado algún salón para dar clases.

3 salones + 1 de actos. Ocasionalmente alquilan. IENBA funciona en local de la IMP

Biblioteca

No tienen. Sólo cuentan con algunos materiales que dejan los docentes para los estudiantes.

Acervo referido a especialidades de la EUTM. Muy poco referido a IENBA.

10 Computadoras: 5 uso estudiantil; 2 4 Computadoras: 1 de uso estudiantil, 1 de de uso docente, 3 para la uso docente, 2 de uso administrativo y administración. No disponen de soporte docente. técnico. Computadoras

Las computadoras pertenecen a los distintos servicios. Tienen conexión a internet ADSL (rubros CSEAM). No integran el sistema de expediente electrónico.

Otra infraestructura no edilicia

No tienen cañón. 4 retroproyectores, 4 impresoras chorro de tinta, 1 fax y 2 fotocopiadoras (una de ellas está rota).

Todas tienen conexión a internet ADSL (rubros CSEAM). No disponen de soporte técnico. Software proporcionado por la empresa que vende los equipos. No integran el sistema de expediente electrónico. 3 Retroproyectores, 1 cañón, 3 impresoras (2 chorro de tinta y 1 láser), 2 fax, 2 fotocopiadoras. Mobiliario en cantidad suficiente.

Fuente: Entrevista con personal directivo de los CU, 2004.

A esto se le agrega el déficit en materia de Bibliotecas, equipos de informática y otros materiales de apoyo a la enseñanza. La estructura de recursos humanos con que cuentan los Centros sufre también de limitaciones. Como se aprecia en el cuadro 20, el financiamiento CSEAM prevé tan solo la 117

dotación de dos cargos docentes de dirección, además de la plantilla de funcionarios no docentes. Cuadro 20 Recursos Humanos de los CU Dimensión

Centro Universitario de Rivera

Centro Universitario de Paysandú

RRHH docentes

1 Director gr.5 (30 horas) y Extensionista gr.2 (20 horas).

1 Director gr. 5 (30 hs.) y Extensionista gr.2 (40 hs.).

7 cargos:

7 cargos:

2 funcionarios Esc. C, Gr. 4 (40 hs.) Esc. E, Gr. 4 (48 hs.) RRHH Esc. D, Gr. 4 (40 hs.) administrativos Esc. C, Nivel de Conducción I, Gr. 10 (48 hs.). Realiza un curso de capacitación en Mdeo.

2 funcionarios Esc. C, Nivel de Conducción I, Gr. 10 (40 hs.) Esc. C, Nivel de Conducción II – Gr. 13 (40 hs.) Esc. F, Gr. 3 (40 hs. y aut. hrs. extras) Esc. F, Gr. 3 (40 hs.)

Esc. E, Gr. 3 (48 hs. y horario nocturno)

Esc. C. Gr. 5 (36 hs. y aut. hs. extras)

Esc. F, Gr. 7, funcionario redistribuido de la ANEP (40 hs.)

Esc. F, Gr. 3, funcionario de la EEMAC en Comisión (40 hs.)

Fuente: Entrevista con personal directivo de los CU, 2004; y personal de CSEAM.

La mayor parte de los funcionarios son cargos en comisión o redistribuciones de otras reparticiones estatales. Por lo tanto su incorporación a la estructura administrativa de los Centros no responde necesariamente, a criterios de planificación estratégica. Pero sin duda el problema más grave se asocia a la exigua estructura académica con que cuentan estos Centros. Por supuesto, no alcanza solamente con la valoración de los recursos financiados centralmente. El grado de desarrollo de los entornos institucionales de los Centros, con la presencia de otros emprendimientos universitarios y e instituciones educativas en la región, puede potenciar su funcionamiento. Es el caso de Paysandú, por ejemplo, que cuenta con la EEMAC y un interesante entorno regional de centros educativos. No es posible asegurar que bajo la precariedad de estas estructuras se pueda acometer el desafío de la expansión de la matrícula en el interior. Trabajar en dicha dirección supone la consideración de múltiples aspectos, muchos de ellos intangibles. Fenómenos que no se visualizan de manera directa, pero que hacen a la operativa diaria de una institución universitaria moderna. 118

2. Análisis FODA CUP y CUR Diagrama 14 FODA del Centro Universitario de Paysandú FORTALEZAS • • • • • •

Cuerpo académico institucional radicado (EEMAC, EUTM) Profesionales radicados (asociados al desarrollo industrial y social) Inserción del CUP en el tejido social sanducero Vínculos institucionalizados con organismos estatales (MSP, IMP) y otros actores locales Ubicación geográfica del CUP (buen sistema de comunicaciones terrestres) Buena parte de la oferta educativa del CUP tiene financiamiento no contingente (EUTM)

OPORTUNIDADES • • • • •

DEBILIDADES • • • • • • •

Escasa difusión de la oferta (se sabe de la existencia del CUP, pero se desconoce lo que hace) Fragmentación de los servicios Tensión CUP- Servicios Falta de articulación con instituciones educativas locales Falta de ámbitos de trabajo conjunto entre CUP y EEMAC Falta de articulación formal entre CUP y Regional Norte Normativa actual no refuerza autonomía del Centro

Relacionamiento con ANEP e IFD Receptividad del medio hacia el CUP Dinamismo del sector productivo local Existencia de instrumentos de concertación social (por ejemplo, CES) Fortalecimiento de la cooperación regional (binacional)

AMENAZAS • • • •

Demanda diversa y escasamente estructurada Percepción elitista de la universidad Imagen de una oferta educativa “de segunda” Zona atractiva para la oferta educativa privada

Como se observa en el diagrama 14, el equipo de trabajo detectó las siguientes fortalezas: la existencia de estructuras docentes en condiciones de contribuir al fortalecimiento de las funciones universitarias en el ámbito local; la búsqueda de relacionamientos con instituciones locales del ámbito educativo, político, productivo y social que han posibilitado el establecimiento de conexiones y articulaciones nuevas con un retorno educativo indudable; una oferta educativa variada y con posibilidades de desarrollo futuro, sustentada en su mayoría por recursos consolidados en los Servicios encargados de su implementación; fuerte presencia de profesionales universitarios de

119

todas las áreas radicados en Paysandú con inserción en los ámbitos productivos y sociales. Es interesante destacar que la correcta apreciación de estas fortalezas está directamente vinculada a la situación geográfica de esta sede, con potencial asociativo con universidades argentinas y otras sedes universitarias del país —sobre todo Regional Norte— y excelentes medios terrestres de comunicación (carreteras nacionales, puente binacional, etc) y la historia universitaria sanducera directamente relacionada con la instalación de la EEMAC desde el año 1963. Esto ha posibilitado la existencia de un colectivo de profesionales del Área Agraria en la zona desde hace más de 40 años, y un desarrollo importante de la investigación aplicada a la resolución de problemas del sector productivo, configurando un verdadero “Polo de Desarrollo Agrario” en la región. Asimismo, se destaca la presencia del Área Salud, con una oferta consolidada de tecnicaturas y licenciaturas y un estrecho relacionamiento con los Servicios de Salud, Universidades y otros niveles del sistema educativo. El Área artística posee también un gran impacto local. Con una oferta atractiva y convocante, ha logrado configurar un ámbito creativo que combina acciones de enseñanza y de extensión dirigidas a un público amplio y de muy variada composición. Las oportunidades están directamente relacionadas con el desarrollo de la capacidad emprendedora del CUP incrementando los lazos de cooperación ya existentes, creando nuevos en un contexto de amplia aceptación del medio local y disposición y apertura de parte de instituciones educativas dependientes de ANEP, organizaciones sociales, gobierno departamental, etc. Ahora bien, dicha capacidad emprendedora supone la ampliación

progresiva

de

la

autonomía

y

la

desconcentración

de

funciones,

necesariamente articuladas a una dotación adecuada de recursos y normativas acordes al proceso descentralizador iniciado. Las principales debilidades están asociadas a la baja difusión de la oferta y a una fuerte segmentación de la presencia universitaria tanto en el departamento como en la región. Resulta en este sentido ilustrativo que existan pocos ámbitos de trabajo conjunto entre la EEMAC y el CUP. Con dependencia directa de la Facultad de Agronomía, la EEMAC no se “ve” como parte del CUP sino que establece una relación de “vecindad” y cooperación puntual con sus actividades. Tampoco existen vínculos formales entre el CUP y los Institutos de educación superior no universitaria dependientes de ANEP, por lo que la

120

capacidad de propuesta de nuevas carreras en términos compartidos es un camino poco transitado hasta el momento. Por último, uno de los factores que inciden de forma más decisiva en esta debilidad, es la inexistencia de una normativa acorde a la intención descentralizadora. En cuanto a las amenazas, sin duda la más significativa es la percepción de la oferta universitaria local como “devaluada” comparativamente con la oferta montevideana. Esta circunstancia encuentra su justificación en los siguientes factores: a) infraestructura insuficiente, b) carreras cíclicas, c) vida universitaria restringida, d) autonomía prácticamente inexistente, en virtud de la dependencia total con respecto a los Servicios radicados en Montevideo, e) políticas de becas y apoyos francamente insuficientes. Asimismo, existe una demanda poco estructurada pero que a la vez se percibe como insatisfecha. La oferta local de educación superior reproduce en su mayoría la oferta montevideana, y se organiza en formatos rígidos, lo que dificulta el tránsito de aquellas personas que han visto postergados sus deseos de estudiar por no poder trasladarse a la capital. A su vez, los jóvenes optan por un cursado lejos de su lugar de residencia pero más atractivo tanto desde el punto de vista de las carreras impartidas como por la “vida universitaria” que ofrece. Los Institutos de Formación Docente resultan un atractivo adicional como una primera aproximación, postergando la decisión de ingresar al nivel universitario, que en la actualidad no colma las expectativas en su totalidad.

121

Diagrama 15 FODA del Centro Universitario de Rivera

FORTALEZAS •



• •

Programas educativos propenden a la integración de diferentes actores. Articulación entre las funciones de enseñanza e investigación. Ampliación y diversificación de los espacios de formación profesional (Pasantías, trabajos de campo) y de la oferta (Tecnicaturas) Cursos no masificados Políticas de descentralización de la UdelaR y de consolidación de los CU

OPORTUNIDADES • • • •

DEBILIDADES • •

• • •



Masa crítica local débil: mayoría de docentes “transeúntes o “viajeros” Tensión CUR - Servicios - gestión, organización, recursos. - aplicación parcial de la Ordenanza de las Casas de la Universidad y de los CU. Escasa visibilidad del proyecto educativo del Centro. Relación escasa o débil con el resto del Sistema Educativo Escasa Cultura Universitaria - Socialización política, formación para la ciudadanía. - Tránsito por el co-gobierno - Sentido de pertenencia institucional. Financiamientos contingentes

Expectativas, demandas y necesidades de los Actores Locales en el campo de la formación universitaria Agrupación de Egresados dinámica y propositiva. Interés de Cooperación Académica por parte de CU limítrofes (Universidad Binacional) Relacionamiento con Actores Locales gestionados a partir de los proyectos de enseñanza (Convenios, Acuerdos, integración a redes)

AMENAZAS • • • •



Débil tejido social e Institucional Demanda Diversa y escasamente estructurada - poco conocida. Incertidumbre acerca de la continuidad de las carreras Proceso avanzado de exclusión social de los jóvenes - Débil inserción en el mercado - Posibilidades educativas reducidas - Calidad Identidad cultural de la Sociedad Riverense poco definida.

Las fortalezas identificadas refieren a la posibilidad de implementación de programas educativos integrados, a las nuevas carreras (Tecnicatura en Recursos Naturales, Auxiliares de Enfermería) que se dictan en Rivera y que se justifican por las peculiaridades del contexto; y la diversificación de los espacios de formación profesional en articulación con sectores productivos y sociales. Con respecto a las oportunidades, es posible identificar expectativas y demandas locales de formación que dado el escaso tiempo de existencia de la Sede universitaria en Rivera, se justifican ampliamente. La cercanía del Campus Livramento de la UERGS en condiciones de impulsar acciones conjuntas a partir de los Convenios de Cooperación 122

existente, ofrece amplias posibilidades para el desarrollo de proyectos académicos compartidos. En particular, la ubicación fronteriza del CUR posibilita la captación de alumnos brasileños, interesados en cursar opciones no existentes en la UERGS, como por ejemplo las dictadas por el Área Artística de la UdelaR. Las principales debilidades están vinculadas a la carencia de autonomía del centro, a la existencia de docentes “por horas” y “viajeros”, y a las dificultades de difusión de la oferta. La breve historia del CUR así como las carencias de infraestructura edilicia y no edilicia, desincentivan la adhesión social al centro y el desarrollo del sentido de pertenencia de sus integrantes (estudiantes, docentes y funcionarios). En otras palabras, resulta claro que no se ha logrado desarrollar un “perfil” propio ni un modo de funcionamiento cogobernado. Por último, entre las principales amenazas destacamos sobre todo los problemas relacionados con la escasa definición de la identidad de la sociedad riverense y el proceso de exclusión social de los jóvenes.

123

3. Sobre el financiamiento de los Centros La modalidad de financiamiento de los CU es otro punto crítico en el proceso de descentralización de la Universidad. El financiamiento de los Centros actualmente depende enteramente de la CSEAM. Dicho financiamiento comprende todo lo relativo a la planta física y sus gastos de mantenimiento, funcionamiento administrativo y una dotación académica mínima (Director y Docente Extensionista). Los Centros cuentan a su vez con una oferta educativa reducida, en proceso de expansión, con grados variables de consolidación. Los Servicios universitarios presentan, la mayoría de las veces, una oferta educativa que replica la montevideana65. Además, esta oferta educativa sigue un patrón específico en su diseño e implementación, que ha terminado por configurar una estructura particular de funcionamiento. Si observamos el diagrama 16, esta estructura podría ser descrita como un tipo de red básica, en la que el Centro Universitario se encarga fundamentalmente de gestionar el espacio físico para el dictado de cursos, con un apoyo administrativo mínimo. En la conducción de los Centros están los Directores, acompañados por un docente que hace las veces de Asistente Académico. Los Centros cuentan también con sus órganos respectivos de cogobierno. El financiamiento de la oferta educativa se complementa con otros aportes centrales (por ejemplo, CSE y CSIC), que financian de manera más o menos directa los cuadros académicos locales. Pero el protagonismo aquí es de los servicios (Facultades y Escuelas), responsables del dictado de los cursos y de financiar sus carreras “descentralizadas”. En el Diagrama 16 también se señala la existencia de otras fuentes de financiamiento para las actividades de enseñanza, con grados variables de formalización,

ubicadas en el

entorno de los Centros66. En un vínculo de asociación más o menos laxo se encuentran las carreras radicadas en el Centro (C1, C2, C3,... Cn). Es importante destacar que la dependencia jerárquica de las carreras refiere directamente a los Servicios universitarios radicados en Montevideo. En el mejor de los casos, las carreras cuentan con coordinadores locales radicados, que pueden o no articular acciones con el director del Centro Universitario. El diagrama 16 señala esta relación entre estudiantes y carreras, mediante las líneas punteadas. 65

La antigüedad de la oferta de los Centros es variable, aunque destaca la de Paysandú, con la Escuela de Tecnología Médica. (Al respecto, véase Contera, C. et al. (en prensa) 66 En términos de colaboraciones tales como la cesión de plantas físicas o de insumos como es el caso de prácticas en hospitales, o la provisión de apoyos docentes por parte de cuadros profesionales y/o técnicos, muestran claramente la variedad de estos financiamientos (directos o en especies). Los mapas de redes de los Centros Universitarios dan cuenta de estas transferencias no presupuestales (Ver Capítulo 7 )

124

Diagrama 16. Red básica de financiamiento

Esto puede llegar a tener algunas consecuencias sobre el proceso de consolidación de los Centros, principalmente en los aspectos referidos a las formación de las identidades de los estudiantes67. Por un lado, puede afirmarse que esta especie de disociación entre el Centro y la carrera descentralizada ofrecida por el Servicio tiene un efecto claro en el debilitamiento de la fidelidad hacia el primero. Ahora bien, el fortalecimiento del ethos universitario se construye también a partir del desarrollo de la excelencia académica, indiscutida en las Facultades y Escuelas a nivel central, pero de reconocimiento dudoso en los CU. En este sentido, el trade-off entre los dos factores —fortalecimiento del cogobierno y excelencia académica— parece inevitable.

67

En este punto está claro que sin la incorporación del ethos universitario en estos estudiantes es muy difícil pensar en la afirmación de los procesos del cogobierno universitario.

125

En síntesis, si el incremento de los montos destinados al financiamiento de la descentralización

es

una

cuestión

clave,

atender

las

características

del

financiamiento es también un elemento a tener en cuenta. Considerar a los Centros como un mero alojamiento de una oferta educativa pensada, diseñada y financiada desde los cuadros centrales universitarios radicados en Montevideo, no parece ser compatible con un proceso descentralizador orientado al fortalecimiento de las capacidades académicas de gestión y de cogobierno local. Sin dudas que esto no es un obstáculo insalvable para la expansión y diversificación de la oferta educativa. Pero escasa relación guarda con un proyecto de descentralización que apueste al fomento del desarrollo local y a la democratización de las relaciones entre la Universidad y el interior del país.

126

4. Las múltiples dimensiones de la descentralización Como fuera señalado más arriba, las dimensiones de financiamiento, de recursos humanos e infraestructura resultan claves para pensar en la construcción de la oferta universitaria en el interior. Pero el desarrollo institucional de los CU trasciende en complejidad estas dimensiones. En realidad, la descentralización educativa debe ser acompañada de un desenvolvimiento armónico de otras dimensiones. El cuadro 21 intenta resumir algunas de ellas, sin desconocer la existencia de otras tantas, cuya consideración podrá estar más o menos justificada, dependiendo de su contexto de emergencia68. Cuadro 21. La descentralización como proceso multidimensional 1. Fuentes de Financiamiento

Presupuesto Universitario

Proventos. Aranceles. Etc.

Convenios

2. Oferta de enseñanza

Oferta de carreras tradicionales.

3. Gestión Educativa

4. Gestión RRHH no docentes

Creación de Planes cargos en los académicos: C.U. que programas posibiliten el integrales: Ingreso de extensión, funcionarios de investigación y todos los enseñanza escalafones.

Carrera docente: criterios de Otros Cursos (Cursos ingreso y de verano) movilidad ascendente de los docentes.

Carrera administrativa: criterios de ingreso y movilidad ascendente.

Becas de Apoyo a estudiantes (Coordinación entre los distintos proveedores de Becas: B.U., IM)

Focalización. Ajuste de la oferta a las necesidades locales

7. Infraestructura Edilicia y No Edilicia

Expediente Electrónico (Expe+)

Generar inteligencia: recopilación de información, estudios, etc.

SUI como Nodo de SECIU

SIIF (Sistema integrado de información financiera)

Fijar la VISION. Los objetivos de desarrollo educativos. Definir el PEC. Planeamiento Estratégico.

Áreas construidas acorde a las necesidades educativas: aulas, salas, laboratorios, etc.

Ejercer influencia, regulación

Bibliotecas

Compra de insumos

Rendición de Cuentas

Infraestructura informática: software adecuado, salas de informática de uso estudiantil.

Contratación de funciones auxiliares

Canalizar la participación comunitaria

Mantenimiento de equipos y actualización de sofwerwe.

Estímulos a la Cursos de Educación Permanente Estímulos a la radicación de los SUI articulado al (Graduados radicación de funcionarios no Servicio Central universitarios y no docentes los docentes. de Bedelía universitarios) (incentivos)

Postgrados (con Programas de perfiles de formación Financiamiento de acordes a las Programas de capacitación y gobierno central. posibilidades de capacitación, formación en los Descentralización cooperación regional formación. lugares de territorial. trabajo. y necesidades de desarrollo local) Otras fuentes presupuestales (cooperación internacional, etc)

5. 6. Orientación Administración del Centro

Fuente: Elaboración propia, equipo investigación UA-CSE. 68

Esta tabla no pretende ser un modelo normativo de las dimensiones de la descentralización sino más bien una herramienta para pensar su complejidad.

127

La tabla permite la comparación entre distintas situaciones institucionales, habilitando enfoques diferenciados de intervención. Ahora bien, se supone que estas distintas dimensiones institucionales de los Centros deberían tener un acompañamiento estructural acorde, que los coloque a la altura de las expectativas de las sociedades locales. Para ello es preciso una mirada integral que ponga en juego los distintos aspectos del fortalecimiento en su relación y articulación concreta. Pero más allá de la convicción de la necesidad de la integralidad en el abordaje, pueden ser priorizadas ciertas miradas del fenómeno. Desde nuestro punto de vista, estas dimensiones hacen a la construcción del proyecto académico del Centro. Así, la definición de la oferta de enseñanza, la gestión educativa y de los recursos docentes, son los ejes fundamentales para la estructuración del proyecto (dimensiones 2, 3 y 6 de nuestra tabla). Pero además, éste no puede ser pensado sin su correlato: la sociedad local. Los vínculos con la sociedad, y especialmente sus legítimas expectativas de desarrollo, deben ser incorporados en este razonamiento. Este movimiento solo puede ser procesado desde un órgano universitario con reconocida autoridad académica para pensarse a sí mismo y a las comunidades como sujetos activos en el proceso de desarrollo local. Lo que sí es claro es que éstos aspectos requieren del fortalecimiento de diversas capacidades académicas, capacidades que atraviesan todas las dimensiones institucionales y le dan sentido al proyecto de cada Centro.

128

8. CONCLUSIONES

129

En este estudio hemos intentado brindar elementos que permiten analizar el potencial de consolidación de los CU de Paysandú y Rivera, así como proyectar las posibles líneas de desarrollo de las funciones establecidas en la carta orgánica de la UdelaR (enseñanza, investigación y extensión). El presente documento constituye, entonces, un esfuerzo de elaboración de insumos sobre el proceso de descentralización universitaria que pretende contribuir a la toma de decisiones de los órganos competentes. Para cumplir con los objetivos de nuestro trabajo, nos hemos centrado en conocer la percepción de los actores locales acerca de las principales dinámicas socio-productivas de las regiones situadas en torno a los CU de Paysandú y Rivera, así como la visión sobre el papel de la UdelaR en el territorio. Con ese norte, han sido entrevistados 72 informantes calificados en Rivera y Paysandú, todos ellos provenientes de los sectores más diversos de sus respectivas sociedades locales. Mediante la modalidad de talleres, también se ha obtenido la visión de otros actores vinculados al proceso descentralizador de la UdelaR: sus principales destinatarios —estudiantes de los CU— y actores representativos del sistema educativo local (docentes de secundaria, UTU e institutos de formación docente). Todas estas actividades desarrolladas en el marco de nuestro trabajo de campo contaron con la participación activa de representantes de los CU (principalmente en la selección y convocatoria de entrevistados). Esta opción metodológica se justifica por el particular enfoque del estudio, en el que se analiza el rol de los CU a la luz de las percepciones de los actores locales. En otro orden, se ha rastreado información proveniente de fuentes secundarias, con el fin de contextualizar el análisis acerca de las potencialidades de despliegue de los Servicios universitarios en los departamentos de Paysandú y Rivera, así como para contrastar dicha información con la evidencia proveniente de las percepciones de los entrevistados. En el primer apartado del capítulo se sintetizan las constataciones más salientes de nuestro trabajo. En el segundo, intentamos avanzar en la proposición de líneas de acción tendientes al fortalecimiento y consolidación del proceso descentralizador de la UdelaR.

130

1. Constataciones

1.1. Población en las regiones de los Centros Los CU de Paysandú y de Rivera se localizan en departamentos caracterizados por ser de los más poblados del interior del país. En particular, ambos departamentos representan casi el 7% de la población total del país, siendo Paysandú el 6º departamento más poblado (113.000 personas) y Rivera el 7º (105.000 personas). Al igual que el resto del país, en ambos departamentos existe un predominio marcado de la población urbana por sobre la rural: en Rivera el 11% vive en zonas rurales y en Paysandú sólo el 8%. Mientras la población riverense ha crecido en el período intercensal (1996-2004) a un ritmo mayor que el promedio del país y del interior (6,5%), la sanducera sólo se ha incrementado a un nivel de 1,6%. Asimismo, Paysandú y Rivera se caracterizan por poseer una alta proporción de población menor de 20 años, lo que se asocia al alto nivel de pobreza que existe en dichos departamentos. Por su parte, la población en el tramo de edad constituido por personas entre 20 y 24 años —jóvenes en edad de acceder a la oferta universitaria— se sitúa en torno a las 7.500 personas en Rivera y a las 8.000 en Paysandú. Este volumen representa el 7,1% del total de la población de cada departamento, cuando dicha proporción en el total del interior es muy similar (7,0%). Puede afirmarse, por tanto, que existe un interesante potencial de demanda de Servicios Universitarios en la población que reside en torno a los CU. Otro aspecto a resaltar es que ambos departamentos presentan un volumen importante de corrientes migratorias entre departamentos limítrofes (Salto y Río Negro para el caso de Paysandú, Tacuarembó y Río Grande do Sul para el caso de Rivera) y hacia Montevideo.

131

1.2. Las Dinámicas socio-productivas en las regiones de los Centros Los actores consultados perciben una serie de cambios de profundidad en las configuraciones sociales y productivas históricas de ambos departamentos. Estos cambios se

traducen

fundamentalmente

en

modificaciones

en

el

sistema

productivo,

transformaciones sustanciales en la calidad de vida y en los sentimientos de identidad local. En lo que respecta a Rivera, se destaca un probable cambio de paradigma productivo, que tiene en la forestación y la ganadería a sus principales protagonistas. En efecto, la forestación y su innegable presencia física, genera expectativas controversiales pero firmes en cuanto a un esperado papel dinamizador de la economía local. La ganadería, rubro histórico del departamento fronterizo, se visualiza como tonificada por la coyuntura internacional, aumentando su participación como rubro productivo. Por su parte, el Turismo es visualizado como un sector que posee un potencial de desarrollo significativo. Para que dicho potencial se concrete, es necesario superar las limitaciones impuestas por la cultura de comercio fronterizo y la ausencia de emprendimientos empresariales en el tema. En este sentido, al igual que en Paysandú, se propone fomentar la diversificación del turismo, promoviendo otras vertientes más allá de la del comercio fronterizo, tales como el turismo histórico, el turismo paisajístico y el de eventos (carnaval). En el plano social, la agudización de la pobreza extrema y sus múltiples secuelas (violencia doméstica, drogadicción, crecimiento de asentamientos irregulares, etc.) constituye, en la percepción de los entrevistados, una preocupación central de los actores del medio riverense. Si bien el alto nivel de pobreza de la población de Rivera es confirmada por la información proveniente de fuentes secundarias, los entrevistados no perciben la mejoría en los niveles de bienestar social registrados en las últimas mediciones. La información oficial que contrasta con más fuerza con la percepción de los entrevistados refiere a la tasa de desempleo: mientras los informantes perciben al problema del empleo como uno de los principales flagelos que tiene el departamento, Rivera posee, según la Encuesta Continua de Hogares que realiza el INE, la tasa más baja de desempleo del país (4%)69.

69

Este dato puede ser matizado por el hecho de que Rivera presenta una tasa de actividad muy baja y una tasa de empleo situada en torno a los valores promedio del país. 132

La identidad local riverense, con su fuerte impronta fronteriza, es señalada como una dimensión que debe rescatarse, si bien se le reconocen ciertas limitaciones en la construcción de una visión colectiva que oriente y direccione el rumbo del departamento. Si bien operan en el departamento un número importante de actores sociales, resulta evidente su fragmentación, con la consiguiente fuga de sinergias y escasez de acumulación social En relación a Paysandú, la investigación realizada permitió constatar que el paradigma agroindustrial que históricamente ha caracterizado al departamento se encuentra en crisis. Ahora bien, es en las cadenas agroindustriales donde se continúan depositando la mayoría de las expectativas de desarrollo del departamento. En la dirección planteada, las cadenas alimenticias, y en general agropecuarias, serían las orientaciones principales a tomar en cuenta. La cultura asociativa e industrial de los trabajadores sanduceros es considerada como uno de los capitales más relevantes en el desarrollo del paradigma productivo. En la misma línea, la ubicación geográfica de la capital del departamento en la región, constituiría otra fortaleza a potenciar. Una tercer fortaleza de Paysandú es que dispone de una alta diversificación de rubros (carnes, lácteos, cereales, cítricos, apicultura, forestación, horticultura, turismo, etc.). En otro orden, el estudio permitió constatar que la crisis productiva del país y de Paysandú en particular, ha dejado huellas imborrables en la trama social del departamento. La pérdida de calidad de vida, el aumento de la pobreza extrema y la emigración —principalmente de los jóvenes— son señalados como los principales flagelos derivados de la crisis de empleo que se ha registrado en los últimos años. A diferencia de Rivera, el alto nivel de desempleo percibido por los entrevistados es confirmado por los datos oficiales: la tasa de desempleo alcanza al 16% de la PEA del departamento (3 puntos por encima del promedio nacional y del interior). Pese a estos antecedentes, se han realizado esfuerzos significativos en la elaboración de propuestas de desarrollo socioeconómico, esfuerzos que han tenido como protagonista principal a la población a través de la configuración de actores y su articulación. Un ejemplo digno de estudio lo constituye el CES. Independientemente de su evolución futura, este tipo de organizaciones constituyen experiencias locales en las que se acumula en capacidad de negociación, formación de actores, actitud propositiva y se obtienen elementos para la construcción de una imagen colectiva de futuro.

133

1.3. Los límites de las regiones de los Centros La región es un concepto abstracto que en cada departamento adquiere límites según el tipo de actor que la define. Rivera, en términos de la calidad de interacción de los actores consultados, tiene su epicentro en la capital departamental, expresándose un gradiente de mayor a menor integración a medida que nos alejamos de la misma. Departamentos y ciudades como Tacuarembó y Melo, constituyen importantes competidores como aglutinadoras de intereses y expectativas (por los servicios que poseen) de los habitantes de los demás centros urbanos del departamento (Vichadero y Minas de Corrales). Los vínculos de Rivera con el departamento de Artigas, para el alcance de este trabajo resultan francamente confusos y contradictorios. Por su parte, en Paysandú si bien la capital es —como en Rivera— el referente urbano principal, se perciben grados de integración importantes con centros urbanos menores. En esta dirección también son destacables los vínculos institucionales establecidos con otras ciudades de la provincia de Entre Ríos-Argentina. Si consideramos los indicadores de movilidad de la población, por un lado se destaca la interacción entre Rivera y Tacuarembó y por otro lado la que se produce entre Paysandú, Salto y Río Negro. Pero más relevante aún para la configuración de las regiones de cada departamento es la marcada diferencia existente en la distribución de la población a lo largo de los territorios, diferencia probablemente derivada de estructuras productivas también distintas. Así, en Rivera, donde dominan la forestación y la ganadería extensiva, la población se concentra en un número reducido de centros urbanos, mientras que en Paysandú, con su diversificada matriz de desarrollo agroindustrial, la densidad de localidades es mucho más alta.

1.4. La Universidad en la percepción de los actores locales La Universidad goza de un gran prestigio en las zonas bajo estudio. Es reconocida como una institución que ha realizado y realiza importantes aportes en la construcción de

134

ciudadanía y en el desarrollo social. Este concepto general no invalida otras percepciones más críticas, a las cuales resulta pertinente prestar atención. En general, las demandas de formación de las sociedades locales apuntan a un tipo de formación en la frontera de la UdelaR-UTU, demandas que se caracterizan por ser escasamente estructuradas, heterogéneas, “profesionalistas”, mecánicamente vinculadas a las dinámicas socio-productivas, con carácter terminal y de corta duración. Asimismo, se demanda la formación en competencias tales como flexibilidad y dinamismo, capacidad empresarial, cultura del trabajo en equipo e iniciativa. En Rivera, la actividad del CUR ha generado una dinámica que, en general, es valorada positivamente. Sin embargo, y en concordancia con su reciente creación y emergencia en la sociedad riverense, no se lo percibe aún como un actor consolidado en cuanto a su papel o desempeño social. Si bien demuestra una significativa capacidad de convocatoria de agentes locales, resulta paradójico que la mayoría de los entrevistados desconozcan las actividades que se desarrollan en el CUR. En este marco, los propios entrevistados reconocen que el CUR tiene una baja visibilidad en la sociedad riverense, y ello se relaciona con la escasa difusión de sus actividades. La incertidumbre generada por la existencia de una oferta educativa totalmente dependiente de rubros centrales de carácter contingente y sujetos a seguimiento y evaluación, sumada a la escasa tradición e historia del CUR (se crea en el año 2001), son posibles factores explicativos de dicho fenómeno. En este sentido, habría que analizar el impacto que en el mediano plazo puede llegar a tener la posibilidad de consolidación de una oferta de carreras nuevas (no existentes en Montevideo) y el surgimiento de polos de desarrollo académico en algunas áreas, que se justifican por las peculiaridades de las dinámicas sociales y productivas de la zona. En síntesis, el CUR es aún una expectativa local sobre la cual se depositan múltiples esperanzas. Muchas de ellas no corresponden al ámbito universitario, sino a la gestión gubernamental. Al igual que en Rivera, la Universidad en Paysandú es reconocida como una institución de gran prestigio y con un potencial de consolidación en el interior que es visualizado como muy positivo para el desarrollo de la región. Particularmente se reconocen los antecedentes de la UdelaR en actividades de las áreas Agrarias (EEMAC) y de la Salud (EUTM), habiéndose constituido en referentes académicos locales y regionales de relevancia.

135

En este marco, la inserción del CUP en la trama institucional de la región es significativa, no sólo por su capacidad de convocatoria, sino también por su capacidad de respuesta ante diversas preocupaciones de la sociedad. Pese a esto, al igual que en Rivera, las actividades que se despliegan en el CUP son prácticamente desconocidas, a excepción de las más tradicionales (como por ejemplo agronomía). En otro orden, las regiones del CUP y CUR, como es evidente, se corresponden con geografías y culturas de frontera. No obstante, se identifican diferencias en cuanto al desarrollo de vínculos institucionales transfronterizos. En Rivera es muy marcada la vinculación e interpenetración cultural y es evidente la integración socioeconómica entre las poblaciones. Sin embargo pueden considerarse incipientes los vínculos que involucren actividades académicas. Precisamente, los entrevistados demandan un mayor estrechamiento de los vínculos institucionales del CUR con las universidades brasileras. Por el contrario, en Paysandú existe un desarrollo considerable de los vínculos institucionales entre organizaciones sociales, culturales y económicas de ambos márgenes del Río Uruguay. En el plano universitario, se han registrado desde hace varios años vínculos con la UNER. Recientemente, tales vínculos han sido revitalizados.

1.5. Las redes sociales en las regiones de los Centros La trama institucional que rodea a los CU de Rivera y Paysandú da cuenta de dos modalidades diferentes de vinculación universitaria con la comunidad: una desarrollada a partir de la gestión y el trabajo realizado por los equipos de dirección de los CU, y otra que surge como resultado del relacionamiento generado por los docentes encargados de llevar adelante los proyectos educativos radicados en los territorios. Que los CU establezcan vinculaciones no mediadas por los proyectos educativos es un dato que da cuenta de cierta autonomía relativa respecto a los Servicios Centrales, y supone la existencia de capacidades locales para recepcionar demandas y movilizar recursos. Por otro lado, los proyectos educativos radicados en los Centros generan una serie de externalidades positivas en las “ciudades universitarias” (Paysandú y Rivera), en la medida

en

que

transfirieren

recursos

desde

la

capital

hacia

estas

ciudades

departamentales a través de las prácticas pre-profesionales.

136

El impacto que ha tenido el desarrollo de la institución universitaria en los territorios puede ser confirmado observando las redes de relaciones que los rodean. Ambos CU muestran un grado de inserción territorial que incluso se extiende más allá de los límites departamentales, y adquieren proyección regional o binacional.

1.6. Aspectos institucionales

El proceso de descentralización de la Universidad involucra el desarrollo de una serie de capacidades y funciones de los CU. La existencia de carencias críticas, en varias de estas dimensiones de desarrollo de autonomía70 son un obstáculo clave para la implementación exitosa de un modelo de desarrollo universitario en todo el país. La relación entre los CU y los Servicios centrales (Facultades, Escuelas), presenta dificultades. El Centro muchas veces oficia de mero local de la oferta formativa, y el grueso de la vida académica (aún en sus aspectos administrativos más simples) depende directamente de los Servicios centrales. Así, tanto las actividades de extensión universitaria, como las de investigación y de formación permanente están ligadas a la acción directa de los servicios radicados, son su responsabilidad directa. La actuación de los Centros respecto a esto es mínima. La fortaleza de los cuadros docentes instalados es bastante despareja, y depende de los niveles de desarrollo local e institucional de los contextos en los cuales operan los Centros. A ello se le agrega que el conocimiento de la oferta educativa es muchas veces limitado. La falta de promoción y difusión adecuada puede ser un obstáculo para lograr buenas convocatorias de estudiantes. El carácter cíclico de gran parte de estas ofertas genera incertidumbre en las expectativas de los potenciales estudiantes, impactando especialmente en aquellos que se encuentran por finalizar la educación secundaria. El gobierno de los Centros adolece de varios problemas. La consolidación del cogobierno es sin duda un proceso que llevará su tiempo. De todas formas, las estructuras académicas actuales carecen de instrumentos para la planificación estratégica del desarrollo del Centro. La capacidad de gestión administrativa de los Centros se encuentra limitada por las restricciones en materia de recursos humanos (tanto en número como en formación). Tampoco se dispone de instrumentos informáticos básicos que aseguren una mínima 70

Ver tabla de Dimensiones de fortalecimiento de la autonomía de los Centros en capítulo 7

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autonomía: por ejemplo, la gestión de Bedelía, el sistema de Expediente Electrónico o de gestión financiera (SIIF). Precisamente, esta última sufre de restricciones importantes. A lo exiguo de los rubros asignados se debe agregar las diversas fuentes desde las cuales se financia la operativa del Centro. También se destaca la falta de autonomía local para la ejecución de estos rubros. En esencia, existe una variedad de efectores, donde el Centro es responsable de la ejecución de rubros relativos a la gestión administrativa mínima, y los Servicios Universitarios son los responsables de la ejecución de aquellos relativos al funcionamiento de las carreras.

2. Líneas de acción para las SUI Uno de los aspectos que surge con mayor claridad de nuestra investigación refiere a la importancia del papel de las SUI para animar e impulsar los procesos de descentralización universitaria. Como ya fuera señalado en el capítulo anterior, la descentralización debe ser pensada como un proceso multidimensional. Por lo tanto, las distintas acciones a implementar deben apuntar a potenciar los recursos y capacidades institucionales instaladas. En ese aspecto, las habilidades de los SUI para coordinar y fomentar la cooperación, resultan vitales. Pero en lo que refiere más estrictamente a la descentralización educativa, nuestro estudio identifica algunas dimensiones claves, que hacen al posicionamiento de los centros como actores estratégicos del sistema educativo local. A continuación presentamos algunas de estas dimensiones constitutivas del Proyecto Educativo y Académico de las SUI. Estas dimensiones son condiciones necesarias, pero no suficientes, en tanto que posibilitan el desarrollo de los proyectos académicos de centro.

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Diagrama 17 Componentes para la construcción de un proyecto académico en las SUI

a) Existencia de grupos de investigación consolidados y de alto nivel académico b) Desarrollo de la investigación con un enfoque multidisciplinario c) Participación activa de las instituciones locales de educación superior no universitaria, dependientes de la UdelaR o de la ANEP a fin de establecer vínculos fuertes y continuos con ellos d) Impulso al desarrollo y la formación de recursos humanos locales de alto nivel e) Participación en la solución de problemas locales a través de los proyectos de investigación f) Impulso a la intercomunicación entre los diferentes Polos universitarios, haciendo uso de las TiC’s, orientado por la visión de la Universidad Red, Universidad País. g) Aprovechamiento de la infraestructura instalada en materia de laboratorios, estaciones experimentales, observatorios, etc., con los que cuenta la UdelaR, potenciando su uso con fines educativos. Fuente: Elaboración propia

Por tanto, estos proyectos académicos de centro tienen como base el desarrollo de las capacidades de planeamiento estratégico, cuyo norte es la puesta en práctica de

Programas Educativos Integrales, que coadyuven en el desarrollo local y/o regional. El Proyecto Educativo debe además apoyar la construcción de “Universidad” y de la cultura académica característica de esa institución en el medio en el que le toca actuar, con un criterio innovador y pro activo. En lo que sigue presentamos algunas recomendaciones para el diseño de una estrategia de descentralización educativa, mediante el fortalecimiento institucional de las Sedes Universitarias del Interior. Para ello se tiene especialmente en cuenta la matriz de fortalezas y debilidades de cada Sede. Con especial consideración de los problemas referidos a la gestión académica, el planeamiento educativo, recursos humanos, administración, infraestructura, financiamiento y co-gobierno. Este capítulo de conclusiones se cierra con un esbozo de propuesta de desarrollo para los CU de Paysandú y Rivera. Estas propuestas deben ser entendidas como sugerencias, como hipótesis de trabajo, que esperan aportar a la discusión en los ámbitos universitarios. Para la elaboración de las mismas, el equipo de investigación se nutrió de 139

la información básica relevada (entrevistas y talleres), las observaciones de campo, y las opiniones de diversos actores institucionales.

2.1.- Recomendaciones y propuestas

Fortalecer capacidades institucionales 2.1.1. El mejoramiento de las capacidades de gestión educativa de las SUI es una cuestión central para viabilizar el proceso descentralizador. Ello exige la generación de habilidades institucionales que posibiliten una adecuada administración de la enseñanza, una correcta gestión de procesos docentes y el desarrollo integral y equilibrado de las funciones de enseñanza, investigación y extensión. Mejorar la gestión académica de las SUI supone también la introducción de herramientas para el planeamiento educativo estratégico. Los Planes Educativos y Académicos de las SUI podrían articular el trabajo en redes territoriales y la profundización de la interacción universitaria con el medio local, con la definición de programas de ampliación y fortalecimiento de la oferta sustentados en demandas y necesidades locales. Además de ser pertinentes y de calidad, dichos planes precisan acreditar su viabilidad y factibilidad. Y para ello se requieren estudios previos y análisis de las demandas y necesidades locales con un enfoque prospectivo que permita diseñar escenarios de desarrollo deseables y posibles de las SUI. 2.1.2. El desarrollo de las capacidades de gestión administrativa es otro de los aspectos centrales en el fortalecimiento institucional de las SUI. En este sentido, la instrumentación de programas de formación para los funcionarios no docentes, facilitando la progresiva profesionalización de las funciones y el desarrollo de estructuras escalafonarias adecuadas, podrían ser aportes significativos para la mejora de la administración. Además, resulta imprescindible la incorporación paulatina de las SUI a los mecanismos de gestión informatizada disponibles en la UdelaR, garantizando la desconcentración tanto de la administración de la enseñanza como de la gestión de recursos docentes y no docentes. 2.1.3. Ahora bien, el mejoramiento de la gestión académica y el planeamiento educativo son imposibles sin la adecuada dotación y formación de los recursos humanos. Resulta imperioso, por tanto poner en práctica Programas de Formación Docente en temas vinculados a la gestión académica y la planificación estratégica, organizados en forma conjunta por los organismos centrales (CSGA, CSE, CGD, etc.) y las autoridades locales.

140

La formación docente podría estar orientada a mejorar el grado de reflexión sobre la realidad local, hoy en día limitada. Es que el conocimiento en la materia se manifiesta en clave de percepciones que muchas veces difieren severamente con la realidad local. Es preciso fortalecer el núcleo docente de los Centros en los aspectos referidos al estudio de los fenómenos de Desarrollo Local. Es también recomendable, en este sentido, una política de esfuerzos concertados entre ANEP y UdelaR, promoviendo sinergias entre actores locales diversos con el objetivo de incrementar el conocimiento acerca de las demandas referidas al tipo de carreras y los perfiles de formación requeridos. 2.1.4. Modificar los mecanismos de financiamiento de la nueva oferta es también un desafío ineludible. Es preciso evitar las modalidades contingentes de asignación de recursos, fortaleciendo las capacidades locales de gestión y ejecución de los rubros. La creación de un fondo autónomo para el financiamiento de la descentralización educativa, destinado a estabilizar y consolidar la asignación de los rubros de los programas educativos radicados en el interior, sería un aporte interesante en este sentido. Este Fondo permitiría “blindar” el financiamiento para la descentralización, con algún mecanismo innovador para la participación y control de la sociedad civil, y podría nutrirse de fuentes alternativas a las del presupuesto histórico de la UdelaR (ya éste sufre de restricciones importantes). Algunas alternativas son el Fondo para la Descentralización que según la Constitución de 1997 (artículo 298) puede ser implementado por la OPP para canalizar impuestos hacia proyectos de desarrollo en el interior. Otros aportes podrían provenir de los organismos públicos que aplican políticas públicas en el interior del país, y que se ven o verían beneficiados por la presencia de universitarios, por ejemplo en los servicios sociales del interior. Finalmente, el fondo podría nutrirse de financiamiento externo para el desarrollo. 2.1.5. Si lo que se pretende es mejorar progresivamente la autonomía de las SUI y transitar hacia modalidades de organización universitaria de nuevo tipo, caracterizadas por la apertura y flexibilidad en su relación con el entorno, se requiere de una infraestructura tecnológica mínima que la viabilice. Se sugiere entonces la Instalación de Nodos y aplicaciones de Internet 2 (RED CLARA)71 en cada SUI y la progresiva

71

La incorporación de la UdelaR a la Red CLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas) permitirá el desarrollo de un Encuentro Virtual de Cooperación (EVC), red de datos de alta velocidad localizada en el centro de computación del SECIU-UdelaR que aumentará la eficiencia y descentralización del desarrollo tecnológico en Uruguay. El EVC suministrará conexiones de alta velocidad siendo una herramienta poderosa para la cooperación en aplicaciones que requieran alta capacidad de transmisión tales como el aprendizaje a distancia, la transferencia de grandes cantidades de datos en telemedicina y pruebas remotas de software. Si bien el acceso a Internet2 es trascendente para toda la Universidad, resulta prioritario para las

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adquisición de infraestructura edilicia y no edilicia: bibliotecas, salas informatizadas de uso docente y estudiantil, aulas virtuales, recursos educativos diversos, laboratorios, salas clínicas, etc. 2.1.6. La debilidad del cogobierno de las SUI parece estar estrechamente relacionada con el problema de la conformación de una identidad universitaria local. Para el fortalecimiento de ambos aspectos, es importante fomentar la participación de los estudiantes en ámbitos colectivos. En la actualidad, los estudiantes guardan una relación más directa con sus carreras que con los CU; el grado de interrelación con los otros estudiantes es más bien débil. Es preciso, entonces, crear ámbitos de encuentro, de actividades académicas, culturales, deportivas, etc., que fomenten la integración y adhesión de los estudiantes a las SUI y promuevan el sentido de pertenencia. La construcción de una identidad en cada SUI es un desafío mayor, construcción que guarda una estrecha relación con los perfiles académicos particulares de cada una, y la atención a áreas de concentración específicas, articuladas a las demandas derivadas del desarrollo local. Hacia una estructura universitaria descentralizada El despliegue territorial de la UdelaR permite imaginar y proyectar nuevas modalidades de organización académica y de interacción con la sociedad, que de alguna manera superen la rigidez y compartimentación de la estructura montevideana. El trabajo sobre redes inter-institucionales, la organización de polos de desarrollo académico diferenciados, integrales e integrados, son aspectos relevantes a considerar. 2.2.1. La existencia de redes institucionales y el grado de inserción de las carreras con distintas instancias locales aparece como un punto fuerte. Es un valor a preservar y fortalecer, ya que son acciones de importante impacto en las comunidades locales. Es preciso mejorar la articulación de estas prácticas con los diseños curriculares, vigilando el valor

pedagógico

formativo

de

estas

relaciones

y

cultivando

la

multi

e

interdisciplinariedad. La densidad de la trama de instituciones y organizaciones locales es un aspecto a tener en cuenta en el desarrollo de estas redes, y las diferencias deben ser dimensionadas. En este trabajo se constata que la composición del tejido social presenta densidades significativamente diferentes entre Rivera y Paysandú, y que esas diferencias impactan en la configuración de la matriz de inserción territorial de cada uno de los CU. Los roles a desempeñar por cada uno de los Centros deberán ser, por tanto, también SUI, teniendo en cuenta que las distancias y la pequeña escala generan una situación de relativo aislamiento del demos universitario.

142

diferentes. Mientras que en Paysandú la tarea del Centro Universitario podría orientarse hacia el fortalecimiento de esa trama social ya desarrollada, el CUR asumiría un papel pro-activo en la articulación de una trama social caracterizada por su laxitud y dispersión. Considerar la búsqueda de acuerdos como un elemento central a la hora de pensar en una planificación estratégica de los SUI puede resultar importante para los procesos de fortalecimiento institucional y generación de las políticas universitarias territoriales. Es necesario, entonces, coordinar las necesidades puntuales de gestión de los responsables de los proyectos educativos con las orientaciones estratégicas de los Centros. En el tránsito hacia el trabajo en red, los CU desempeñarían un papel privilegiado en la generación de sinergias. Su responsabilidad directa en la gestión educativa y su trayectoria e inserción en el medio local les permitirían ser tanto los difusores naturales de la oferta universitaria como la referencia universitaria legítima en la construcción de demandas. 2.2.2.Resulta también estratégico la creación de Polos de Desarrollo Académico que contemplen todas las funciones, y que se acompañen de un ordenamiento organizacional progresivo de las estructuras locales funcionales al modelo organizacional definido en cada SUI. No parece recomendable transitar hacia estructuras de organización académica similares a las que existen en Montevideo, en donde la vida institucional gira en torno a estructuras rígidas organizadas sobre la base de disciplinas y funciones. Es preciso tener en cuenta que la pequeña escala juega en contra de la consolidación de departamentos e institutos disciplinarios con “excelencia académica”. Las unidades temáticas, redes académicas en torno a problemas locales, o departamentos e institutos por áreas, podrían ser algunas de las alternativas posibles. Dichos Polos, para proyectarse sobre el entorno con identidad propia y autonomía, requieren de un decidido estímulo a la formación de recursos humanos de alto nivel para la generación de “masa crítica local”. Para ello, parece imprescindible impulsar decididamente la radicación de docentes, promoviendo la formación tanto de graduados como de postgraduados universitarios en el interior, y facilitando la movilidad y el intercambio académico entre Sedes y Universidades de la región. Articular esfuerzos con la División de Bienestar Universitario de la UdelaR, con el fin de promover una adecuada política de Becas para estudiantes y docentes es un aspecto interesante a considerar. También se hace necesario potenciar el aprovechamiento de los recursos humanos instalados en la región: Hospitales, Municipios, Centros de Formación Docente, otros

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organismos del Estado, etc. Esto puede ser tanto en las dimensiones prácticas de la formación estudiantil como en la incorporación puntual a las plantillas docentes de los CU. El grado de desarrollo institucional en los distintos Centros, su imbricación en las comunidades locales, las potenciales sinergias con otros actores educativos locales y las características socio-productivas de las regiones, permiten reconocer algunas líneas potenciales de desarrollo educativo. Sobre esto se sustenta la idea de Polos de Desarrollo Académico que necesariamente deberán ser diferenciados. La sección siguiente profundiza sobre estas diferencias, presentando una propuesta de desarrollo educativo para los CU de Paysandú y Rivera.

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3. Hacia la construcción de Polos de Desarrollo Académico

3.1. Plan de Desarrollo Educativo en Rivera En nuestro estudio sobre el CUR identificamos una serie de elementos indicativos que contribuyen a dibujar un escenario de desarrollo. Si atendemos a las Fortalezas y Oportunidades del CUR, y visualizamos su entorno institucional en clave de características socio-productivas y culturales, es posible delinear dos ejes posibles de desarrollo estratégico. En primer lugar, es factible reconocer un potencial polo de desarrollo socio-sanitario, asociado a las necesidades asistenciales de una población joven y con altos índices de pobreza. Las fortalezas locales en los primeros niveles de atención a la salud podrían dar sustento a la oferta educativa en las áreas de Enfermería y la Odontología técnica. Además, este tipo de formaciones se caracterizan por poseer una notable orientación comunitaria, tal cual vienen siendo algunas definiciones gubernamentales orientadas a la implementación de un Sistema Nacional de Salud asentado en el fortalecimiento del primer nivel de atención. Para ello resultan vitales el impulso a las formaciones relativas a la salud comunitaria, en una estrategia de promoción en salud y de fortalecimiento de los lazos asociativos y comunitarios locales. Eso tendría también una potencial articulación con carreras novedosas, referidas al manejo del desarrollo territorial, como es la del Técnico en Gestión de Recursos Naturales. Los nuevos desarrollos productivos de la región se asocian a nuevos problemas en materia de salud poblacional y segregación espacial, hecho que se hace evidente para el caso de la forestación, donde el fenómeno opera como un importante factor dinamizador de la movilidad poblacional. Esto genera problemas asociados a las nuevas modalidades de organización del trabajo, de ordenamiento urbano y territorial, con sus consecuentes demandas en términos de servicios de salud. En segundo término, es posible imaginar un polo de desarrollo productivo asociado a los problemas de la salud animal y el perfil de la industria forestal local. Por un lado, las características fronterizas del departamento traen aparejados serios riesgos en la prevención de enfermedades animales, hecho que limita las posibilidades de expansión y especialización del sector ganadero. Las fortalezas en el área sanitaria podrían conjugarse con los aportes del área agraria, para de este modo atender a la problemática de la salud animal.

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Por otro lado —como ya se mencionó en capítulos anteriores— el sector forestal riverense presenta un potencial, hoy inexplorado, de desarrollo industrial especializado en la producción de madera procesada y derivados (mueble y construcción). Atender esta particularidad casi única en el país, podría contribuir no sólo a la incorporación progresiva de valor a la producción forestal, sino también a la solución de los problemas habitacionales y de ordenamiento territorial antes mencionados. Podría suponerse, entonces, que el diseño y la arquitectura jugarían un papel relevante en este sentido. En tercer lugar, se puede entrever un polo de desarrollo artístico-humanístico, asociado a las peculiaridades culturales de la población riverense. Para ello existen fortalezas y desarrollos locales, apreciables en la convocatoria registrados por las ofertas de IENBA y de la FHCE. Este polo se sustenta en las particularidades de una sociedad de frontera. La influencia de la cultura afro —con una presencia importante de la organización Mundo Afro— pero también en el cruce de lo lusitano y lo oriental —donde la lengua es un aspecto diferenciador— son algunos rasgos distintivos que confieren carácter único a la sociedad riverense. Así, la lengua, la música, la cultura de frontera, serían generadores de espacios más que atractivos para el desarrollo de la “producción cultural”. Es importante destacar además la convocatoria que este tipo de actividades despierta del otro lado de la línea fronteriza. La concurrencia de estudiantes brasileños, provenientes de la ciudad vecina de Livramento, ha generado un fenómeno de integración y recreación de la cultura regional por demás interesante.

3.2. Plan de Desarrollo Educativo en Paysandú El CUP, más allá de sus características propias, cuenta con una serie de ventajas comparativas que posibilitan pensar en un desarrollo institucional autosostenido. Una de esas ventajas es la presencia indiscutida de la EEMAC72, un establecimiento agropecuario de 1.100 hectáreas de extensión, dedicadas a la producción y experimentación en producción de ganado, lechería, cereales varios y forrajes, entre otros. Es además una unidad generadora de recursos económicos para la Universidad,

72

Tierra fértil para el desarrollo de innovaciones académicas y tecnológicas en educación superior, la EEMAC ha tratado insistentemente de integrar la funciones de investigación, extensión y enseñanza desde el momento de su incorporación al ámbito universitario.

146

derivados de su explotación agrícola. En este aspecto, es destacable su autonomía relativa en términos de financiamiento73. Los cursos de grado de las Facultades de Agronomía y Veterinaria allí dictados movilizan anualmente una cantidad considerable de estudiantes (350, considerando únicamente los cursos curriculares). Para ello la EEMAC cuenta con una importantísima infraestructura edilicia,

con

alojamientos

equipados,

servicios

sanitarios,

de

alimentación

y

comunicaciones. Es toda una pequeña ciudad universitaria, a escasos kilómetros del centro de la ciudad de Paysandú. La EEMAC cuenta con características que la tornan particularmente interesante para la realización de un proyecto de desarrollo universitario, con un radio de influencia de alcance regional, que abarca —mediante fluidas comunicaciones terrestres— todo el norte de nuestro país, irradiándose hacia la Argentina y el sur del Brasil. La estación cuenta además con un importante cuerpo académico (54 docentes) dedicados a la investigación básica y aplicada, y radicados en la zona. Los temas de investigación de estos docentes son variados, pero en su conjunto sugieren posibles escenarios de desarrollo futuro. A continuación se presentan, como sugerencia, dos áreas potenciales para el desarrollo de un proyecto universitario auténticamente innovador y transformador. Polo tecnológico orientado al desarrollo agroindustrial. La experiencia de apoyo técnico a productores, sobre la base de solución de problemas concretos en el área de la producción primaria es hoy una práctica consolidada y reconocida como de gran valor por los productores de la región. Sin embargo, esta experiencia ha llegado al límite de sus posibilidades de desarrollo: si bien la demanda de servicios de este tipo se mantiene, su potencial de impacto sobre la realidad productiva es limitada. Otra dimensión a explorar, que podría llegar a tener un impacto revolucionario sobre las prácticas productivas de la región, consistiría en el abordaje multidisciplinario de problemas productivos más complejos. Enfrentar los nuevos desafíos productivos, “responder cómo se consigue harina de buena calidad, o leche que contenga un

determinado producto que es bueno para la salud y que Paysandú pueda entrar en un plan de producir leche sana y buena para personas con problemas cardiovasculares. Esto trasciende la Agronomía” (...). (UA-CSE, 2004a)

73

El único presupuesto asignado centralmente es el correspondiente a la plantilla de funcionarios.

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Sin duda, la nueva frontera del desarrollo productivo nacional requiere de “...un enfoque

multidisciplinario y multi-institucional y en eso hoy tendríamos que estar trabajando juntos Agrónomos, Químicos, Ingenieros”. (UA-CSE, 2004a) En otras palabras, equipos multidisciplinarios enfocados en la resolución de problemas. Esta es una nueva frontera tecnológica para el desarrollo de alimentos, que se encuentra dentro del alcance de las posibilidades de la comunidad académica nacional: la incorporación del conocimiento a productos tradicionales, tales como leche, carne, granos y oleaginosas. Las perspectivas parecen ser prometedoras para un país que aspira a construir una grifa de productor natural, frente a una demanda mundial que privilegia, cada vez más, los temas de seguridad sanitaria en la producción de alimentos. Finalmente, las ventajas que el desarrollo de este polo tecnológico supone para el área forestal podrían ser significativas. Si en Rivera la forestación se orientaría a la producción de madera procesada, Paysandú reúne condiciones óptimas para el desarrollo de la industria papelera, más aún si se tiene en cuenta la inminente instalación de plantas de celulosa en la región. Nuevamente, los aportes de la química y la ingeniería podrían ser interesantes. El polo Socio-sanitario orientado al desarrollo social involucraría al área Social y al área Salud, enfocadas hacia la intervención social y el diseño de un nuevo tipo de políticas sociales, para una realidad compleja como la de las comunidades rurales. En tal sentido, pueden mencionarse los dos proyectos de extensión integral, que combinan la participación del área Salud y Agraria. Uno de ellos es el proyecto de fortalecimiento socio comunitario de los productores familiares de la Colonia 19 de Abril (productores lecheros). Este proyecto se realiza a solicitud de las gremiales lecheras, con el fin de encontrar una solución al éxodo de los productores del campo a la ciudad. La segunda experiencia se desarrolla en una zona ganadera, tratando de validar una metodología que se había implementado en la primer zona. Se trata de replicar el modelo de intervención social centrado en el manejo integral de un territorio pero, en este caso, tratando de alcanzar un fenómeno bastante diferente como el de la ganadería extensiva. En ambos casos, los proyectos implicaron, además del trabajo técnico de los Agrónomos, la conjunción del esfuerzo de Sociólogos, Trabajadores Sociales y distintos profesionales de la salud. En palabras de uno de nuestros informantes calificados, esto es “un enfoque diferente al

tradicional, no ya de llevar conocimiento del centro de investigación al productor, sino de

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trabajar sobre el territorio y con las comunidades. Y esa es otra área, de enormes posibilidades de desarrollo, y que requiere enfoques multidisciplinarios. Allí entran las Ciencias Sociales con más peso, como la Economía, la Sociología, la Psicología, la propia Odontología, la Medicina, y la propia Agronomía, por supuesto”. (UA-CSE, 2004a) En conclusión, estas dos experiencias pueden ser el germen de una nueva forma de organización académica que trascienda las áreas de conocimiento montevideanas. Una combinación de área social y de salud, con un enfoque multidisciplinario e integral, dedicado a los problemas de bienestar de poblaciones que viven en zonas rurales. Estas dos áreas también pueden verse combinadas atendiendo los reclamos de formación de recursos humanos en las áreas de gestión y administración para diversos sectores productivos de la región, reclamos provenientes desde el sector productivo primario, agroindustrial y comercial, sin olvidar por supuesto el Turismo, que es visto como un sector promisorio en la generación de empleos, pero para el cual se carece de la masa crítica necesaria para apuntalar su crecimiento. Diagrama 18 Una imagen posible del CUP

ANEP UTU IFD

CUP Cogobierno Universitario

Institutos Universitarios de la Región

Polo Tecnológico Orientado al Desarrollo Agroindustrial

Polo Socio-sanitario Orientado al Desarrollo Social

Formación Tradicional Oferta Facultades

Un polo concebido de esta forma permitiría estructurar, desde el CUP y en colaboración estrecha con la UTU y los IFD, una oferta de educación de grado adaptada a las necesidades locales. Pero también permitiría establecer un canal de formación permanente y de postgrado74, para una demanda potencial que trasciende nuestro país, irradiando sus beneficios a toda la región.

74 En este punto, la Universidad podría contar con colaboraciones puntuales desde las Universidades de la Región, hecho que podría generar significativo impacto para el desarrollo local. Además, estas formaciones de postgrado o de tipo permanente, orientadas a la práctica profesional, habilitarían el cobro de aranceles por parte del CUP.

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El CUP cuenta, sin lugar a dudas, con varias cartas ganadoras, entre ellas las potenciales ganancias de una alianza estratégica, ANEP mediante, con la UTU y los ISEF. Pero también en el relacionamiento con las universidades de la región se visualizan escenarios favorables. Claro que para ello resulta imprescindible la definición de un plan de desarrollo del Centro Universitario, que considere desde los niveles centrales universitarios la devolución de grados importantes de autonomía para la gestión de su proyecto.

3.3 Las áreas de conocimiento como plataforma de la descentralización universitaria.

Es evidente que para el desarrollo de polos académicos estrechamente vinculados con las realidades socio-productivas de los territorios, la Universidad deberá necesariamente transitar un largo y sinuoso camino, plagado de obstáculos y dificultades. Y la existencia de plataformas académicas consolidadas que habiliten a la formación básica y diversificada de recursos humanos locales es al mismo tiempo condición y punto de partida imprescindible para impulsar decididamente una descentralización universitaria de nuevo tipo. También supone administrar, en la construcción de estas plataformas, un razonable equilibrio entre las rupturas y continuidades de las actuales estructuras universitarias. En este sentido, las áreas de conocimiento, con incipiente desarrollo en la Universidad montevideana actual pero de importancia reconocida, pueden desempeñar un papel estratégico si se proyecta su crecimiento desde las SUI. Es que la integración de disciplinas y funciones potencia las posibilidades de interacción con la sociedad sobre la base de la resolución de problemas, y las áreas constituyen la plataforma de acumulación básica que favorecería dicha integración. El protagonismo de las áreas de conocimiento en el despliegue de la Universidad sobre los territorios podría ser, en consecuencia, un paso intermedio necesario para garantizar el tránsito hacia un modelo institucional innovador.

150

3.4 Investigación local y proyección territorial universitaria

Si las áreas de conocimiento constituyen la plataforma idónea para favorecer el desarrollo de polos académicos estrechamente asociados a las problemáticas socio-productivas de los territorios, el escrutinio minucioso de dichas problemáticas resulta indispensable para diagramar el perfil de “especialización” territorial universitaria. Éste trabajo se concentra en identificar las dinámicas sociales y productivas más sobresalientes de las realidades de dos departamentos, pero de ningún modo alcanza para profundizar, con un nivel avanzado de detalle, en las características de esas dinámicas identificadas. Mucho menos permite determinar los rasgos principales para el diseño de una oferta académica ajustada a las necesidades sociales y productivas locales. Ello supone la realización de estudios específicos que, desde los enfoques disciplinarios que más se adecuen al objeto de investigación seleccionado, tracen los ejes centrales de la “especialización” territorial universitaria. Un ejemplo en este sentido: la cuestión del desarrollo de una industria forestal diversificada. De confirmarse lo relevado en este informe, Rivera y Paysandú necesitarían de una serie de estudios técnicos específicos que determinaran los perfiles del sector forestal característicos en cada departamento y áreas de influencia. Pero esos estudios no serían idénticos para ambas regiones. En Paysandú, podrían orientarse a la prospección de las posibilidades de crecimiento de la industria papelera, y a la proyección de los servicios universitarios potencialmente necesarios para apuntalarlo (demanda de investigación, perfil de los recursos humanos, requerimientos tecnológicos, etc.) Ahora bien, en Rivera la mirada prospectiva estaría sesgada hacia las potencialidades de desarrollo de una industria forestal especializada en derivados de la madera y, nuevamente, las características de los servicios universitarios para ello necesarios.

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153

Fleury, S. (2002). El desafío de la gestión de redes de políticas. En: Revista Instituciones y Desarrollo Nº 12-13 págs. 221-247. Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, Barcelona, España. Folco, C.; Urruzola, J. P. (2004). A propósito de la construcción de una política territorial universitaria. Montevideo: Documentos de Trabajo del Rectorado Nº 24. Unidad del Plan Director. Universidad de la República, Montevideo. Gottifredi, J.C. (1996). Aportes para una propuesta de descentralización. Mimeo. Universidad de la República, Montevideo. Hevia, R. (1991) “Política de Descentralización de la Educación Básica y Media en América Latina “Santiago, Chile: Ed. OREALC, REDUC (Informe de una investigación monográfica sobre el tema, sustentado en la reunión de 88 textos sobre descentralización; editado por OREALC/REDUC (98 pp.) INE (1996). VII Censo General de Población, III de Hogares y V de Viviendas. Rivera. Montevideo: INE. INE (2003). Estimación de la Pobreza por método del Ingreso. Montevideo: INE. Landinelli, J. (2004). En: Descentralización, desarrollo regional y desafíos legislativo. Juan Romero (Comp.). Unidad de Estudios Regionales, Facultad de Ciencias Sociales Universidad de la República – Regional Norte. Disponible en www.redetir.tripod.com Marrero, A. (2001). La Educación Superior en Rivera. Situación, perspectivas y recomendaciones. Montevideo: UNESCO. Mazzei, E. (2000). Rivera (Uruguay)- Sant´Ana (Brasil): Identidad, territorio e integración fronteriza, Montevideo: Departamento Sociología-Facultad de Ciencias Sociales. Mur Montero, R. (1993) “Notas sobre la organización desconcentrada de las administraciones educativas” Revista Iberoamericana de Educación Nro. 3. Set- Dic. 1993 PNUD (2001). Desarrollo Humano en Uruguay, 2001. Montevideo: PNUD. PNUD (2005). Desarrollo Humano en Uruguay, 2005. Montevideo: PNUD. Prado, S. (1999). Descentralización y participación ciudadana en Centroamérica. El Salvador: Ed. Heinrich Boll. Rivera, R. (2000). La modernización sin fin y la descentralización en Centroamérica.. FLACSO. KONRAD ADENAUER. Rodríguez, J. A. (1995). Análisis estructural y de redes. Madrid: Cuadernos Metodológicos. Centro de investigaciones sociológicas & Siglo XXI. UA-CSE (2004a). Entrevistas con informantes calificados de Paysandú. UA-CSE (2004b). Entrevistas con informantes calificados de Rivera.

154

UdelaR (2001). Plan Estratégico de la Universidad de la República. Documento de Trabajo del Rectorado Nº10 (UdelaR) Uriarte, C. (2002). Recursos locales –regiones y los Derechos Humanos en Definición y alcance del PROCESO DESCENTRALIZADOR. Ponencias y Exposiciones. La Paloma. Congreso de Intendentes. Konrad Adenauer. IMM

155

ANEXOS

ANEXO I: Perfil de los entrevistados Perfil entrevistados Paysandú

Código

Técnico en Turismo (UNER). Docente Escuela Técnica (Bachilleratos Tecnológicos en Turismo). Secretaría de Cámara de Turismo Empresa de turismo termal Director de Turismo IMP Contador. Dirigente del Partido Colorado Apicultor. Candidato a intendente por el EP-FA-NM Docente EUTM Coordinadora del curso Binacional de Obstetricia Ing. Alimentario. Empresa agroindustrial (sector ortícolo-frutícola) Tornero mecánico de UTU. Empresa metalúrgica, mantenimiento de fábricas y empresas Empresa metalúrgica, mantenimiento de fábricas y empresas Centro Comercial e Industrial de Paysandú Ingeniero Agrónomo. Empresa Forestal Centro Comercial e Industrial de Paysandú Economista. Centro de Desarrollo Empresarial (Cámara de Industrias), financiado por el BID Asociación de Micro y Pequeñas Empresas de Paysandú Gerente de empresa agroindustrial (sector lácteo). Técnico en alimentos, egresado de una universidad de Buenos Aires Ingeniero Agrónomo. Asociación de Productores lecheros de Parada Esperanza Doctor. Director del Hospital de Paysandú Ingeniero Agrónomo. Director de la EEMAC Empresa citrícola Psicólogo. Asesor Educación y Capacitación. COFAC Presidente de Frigorífico Ingeniero Agrónomo. Empresa Forestal Doctor Veterinario. Dirección de Desarrollo IMP Ingeniero Agrónomo. Dirección de Desarrollo IMP

1

156

2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25

Perfil entrevistados Rivera

Código

Asistente social. Miembro de ONG Integrante de Comisión Barrial Periodista Periodista Periodista Dirigente Frente Amplio Dirigente Partido Nacional Dirigente Frente Amplio Dirigente Partido Nacional Maestro. Ex edil y candidato a diputado por el Frente Amplio Sociedad de Fomento Rural Asociación Comercial e Industrial Odontóloga. Miembro de ONG Arquitecta. Asociación Comercial e Industrial. Comisión Patrimonio IMR Centro Agronómico de Rivera. Proyecto CARDIJN Ingeniero. Centro Agronómico de Rivera Socióloga. Asociación de Free Shops Ingeniero Agrónomo. Empresa Forestal Apicultor. Cuidad de Vichadero Cámara Frutícola Uruguaya Contador. Comisión Directiva del CUR Abogado. Agrupación Universitaria de Rivera. Colegio de Abogados. Comisión Directiva del CUR Ingeniero Agrónomo. Docente del CUR Funcionario del CUR Agrupación Universitaria de Rivera Escribano. Comisión Directiva del CUR Asistente Dental (egresada de la ETO en el CUR) Odontólogo. Agrupación Universitaria de Rivera Licenciada en Enfermería. Docente del CUR Licenciada en Enfermería. Docente del CUR Maestra ciudad de Vichadero. Comisión de Cultura Junta Local Odontóloga. Docente UCUDAL Profesora de Historia. Docente del CUR Artista. Docente del CUR Oficina de Desarrollo de la IMR Profesora de Historia. Dirección de Cultura IMR Odontólogo. Dirección de Salud IMR Odontóloga. Pasante en la IMR Arquitecto. División de Planeamiento Territorial y Proyectos, Dirección General de Obras, IMR Arquitecto. PIAI, IMR Licenciada en Ciencias Biológicas (UFRGS). División de Medio ambiente de la IMR Médica. Centro de Salud

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42

Doctor Veterinario. Programa Hidatidosis MSP Higienista Dental (egresada de la ETO en el CUR)

43 44

157

Asistente Social. CECAP. MSP. Asociación Down Licenciada en Enfermería (especializada en enfermería comunitaria) Médico Ginecólogo

45 46 47

ANEXO II: Pauta Entrevista

Identificación del Entrevistado



Datos personales: Nombre, Edad, Profesión, cargo/puesto de trabajo, antigüedad.

Características de la Organización/Institución del entrevistado



Sector, rama de actividad, especialidad, magnitud y alcance del sector.



Datos de la organización o institución: antigüedad, número de socios, empleados, clientes, etc. Situación actual de la organización o institución.



Proyectos de la organización o institución: perspectivas y posicionamiento a futuro.

Redes Sociales departamentales



Principales organizaciones sociales / económicas del departamento



Qué organizaciones cuentan con proyectos de desarrollo social y/o productivo



Conocimiento de instituciones educativas. Su contribución



Vínculos entre las organizaciones. Conflictos y alianzas

Visión/valoración sobre dinámicas productivas y tecnológicas



Principales Rubros y Dinámicas productivas del Departamento. (Demandas / limitaciones)



Identificar sectores con desarrollo y/o demanda de tecnología



Área de Influencia de Paysandú: interacciones con deptos. limítrofes



Interacciones con Brasil/ Argentina. Posibilidades de desarrollo conjunto

Prospectiva (5-10 años)



Perspectivas de desarrollo del Departamento en la próxima década

158



Sectores productivos que pueden demandar mayores insumos de conocimiento aplicado



Sectores que pueden demandar mano de obra calificada



Temas de acuerdo/conflicto entre los actores para el desarrollo productivo y social

Problemas Sociales más relevantes



Problemas sociales más importantes del Departamento



Políticas sociales del municipio



Actividades desde la sociedad civil



Qué puede hacer la UdelaR

Visión/Valoración sobre la Institución UDELAR



Conocimiento sobre las actividades de la UdelaR en el departamento



Opiniones y valoraciones



Cosas que no hace y debería hacer



Qué pueden aportar las organizaciones e instituciones al desarrollo de la UdelaR



Actores que deben ser consultados para determinar una oferta de educación superior

159

ANEXO III: Información de Fuentes Secundarias

1) Datos del Departamento de Paysandú

Cuadro 1.1. Población por censos de 1996 y 2004 según secciones censales Sección censal Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección TOTAL

01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12

Censo 2004 Fase I

Censo 1996

Variación intercensal

38.587 4.694 2.019 1.680 6.670 2.074 270 496 900 1.847 5.794 48.213 113.244

38.918 4.905 2.094 2.036 6.473 1.949 363 672 899 1.689 5.197 46.314 111.509

-0,9% -4,3% -3,6% -17,5% 3,0% 6,4% -25,6% -26,2% 0,1% 9,4% 11,5% 4,1% 1,6%

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE

Cuadro 1.2. Población, superficie y densidad por secciones censales Sección censal Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección TOTAL

01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12

Población censo 2004 Superficie (km 2) 38.587 4.694 2.019 1.680 6.670 2.074 270 496 900 1.847 5.794 48.213 113.244

234,4 1.538,2 1.031,1 1.515,0 1.013,8 1.318,4 1.188,9 1.992,6 1.115,8 1.148,7 1.530,7 262,3 13.889,8

Densidad de población 164,6 3,1 2,0 1,1 6,6 1,6 0,2 0,2 0,8 1,6 3,8 183,8 8,2

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE

160

Cuadro 1.3. Población que reside en Paysandú según Lugar de Origen, año 1996

Población total según lugar de nacimiento

Población de 5 años o más de edad según lugar de residencia 5 años antes

106.435

96.318

MONTEVIDEO

2.654

1.405

INTERIOR ARTIGAS CANELONES CERRO LARGO COLONIA DURAZNO FLORES FLORIDA LAVALLEJA MALDONADO PAYSANDÚ RIO NEGRO RIVERA ROCHA SALTO SAN JOSE SORIANO TACUAREMBO TREINTA Y TRES

103.781 979 293 149 677 344 169 161 123 94 90.338 3.762 486 95 2.803 237 1.417 1.575 79

94.913 254 157 50 88 76 42 36 19 109 91.827 628 181 41 790 44 141 408 22

FUERA DEL PAIS ARGENTINA BRASIL OTRO PAIS

1.717 1.032 140 545

726 490 53 183

SIN ESPECIFICAR

3.195

3.278

LUGAR DE ORIGEN

EN EL PAIS

Fuente: Elaboración propia en base a información del INE, Censo de 1996 (disponible en www.ine.gub.uy)

161

Cuadro 1.4. Porcentaje de la población con NBI por tipo de carencia crítica según secciones censales. Censo de 1996 NBI en NBI en hac- evacuación inamiento de excretas

Sección censal Sección Sección Sección Sección Sección Sección TOTAL

01 03 06 07 09 10

17,26 15,25

NBI en condiciones de vivienda

NBI en abastecimiento de agua

NBI en alumbrado eléctrico

23,24 3,69

27,94 17,71

38,04 7,41

6,16

NBI en NBI en calefacción salud 23,06

14,57 16,76 16,05 17,79 8,87

Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)

Cuadro 1.5. Porcentaje de la población con NBI por número de carencias críticas según secciones censales. Censo de 1996 Sección censal Sección 07 Sección 08 Sección 10 TOTAL

Al menos una NBI

Una NBI

Dos NBI

Tres y más NBI

46,02

30,89 25,31

23,75 11,47

26,79 9,24

Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)

Cuadro 1.6. Población en asentamientos irregulares por sexo, según sección censal Sección censal Sección 01 Sección 03 Sección 09 Total

Total

Hombres

Mujeres

2.339 9 1.146 3.494

1.221 6 570 1.797

1.118 3 576 1.697

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE- Censo Fase I 2004

162

Cuadro 1.7. Población en asentamientos irregulares por sexo, según grupos quinquenales de edades Grupos de edades

Total

Hombres

Mujeres

0 a 4 años 5 a 9 años 10 a 14 años 15 a 19 años 20 a 24 años 25 a 29 años 30 a 34 años 35 a 39 años 40 a 44 años 45 a 49 años 50 a 54 años 55 a 59 años 60 a 64 años 65 a 69 años 70 a 74 años 75 a 79 años 80 a 84 años 85 a 89 años 90 a 94 años 95 o más años Total

522 570 455 328 299 255 256 188 150 126 102 66 60 51 43 13 8 2 3.494

247 307 228 165 164 121 137 98 72 74 55 28 36 25 29 6 4 1 1.797

275 263 227 163 135 134 119 90 78 52 47 38 24 26 14 7 4 1 1.697

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE - CENSO FASE I 2004

163

2) Datos del Departamento de Rivera

Cuadro 2.1. Población por censos de 1996 y 2004 según secciones censales

Sección censal Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección TOTAL

01 02 03 04 05 06 07 08 09

Censo 2004 44.870 1.314 9.280 954 4.300 2.440 1.505 5.772 34.486 104.921

Censo 1996 Variación intercensal 45.897 1.457 8.162 1.184 3.649 2.855 1.588 5.471 28.199 98.462

-2,4% -9,8% 13,7% -19,4% 17,8% -14,5% -5,2% 5,5% 22,6% 6,5%

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE

Cuadro 2.2. Población, superficie y densidad según secciones censales

Sección censal Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección TOTAL

01 02 03 04 05 06 07 08 09

Población censo 2004

Superficie (km 2)

Densidad de población

44.870 1.314 9.280 954 4.300 2.440 1.505 5.772 34.486 104.921

9,0 805,8 1.697,0 843,5 666,1 2.054,7 1.057,3 1.941,8 226,5 9.301,7

4974,5 1,6 5,5 1,1 6,5 1,2 1,4 3,0 152,2 11,3

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE- Censo 2004 Fase I

164

Cuadro 2.3. Población que reside en Rivera según Lugar de Origen, año 1996

Población total según lugar de nacimiento

Población de 5 años o más de edad según lugar de residencia 5 años antes

EN EL PAIS

83.233

90.870

MONTEVIDEO

2.167

4.410

INTERIOR ARTIGAS CANELONES CERRO LARGO COLONIA DURAZNO FLORES FLORIDA LAVALLEJA MALDONADO PAYSANDÚ RIO NEGRO RIVERA ROCHA SALTO SAN JOSE SORIANO TACUAREMBO TREINTA Y TRES

81.066 193 292 160 56 54 12 54 11 65 126 45 78.905 28 217 49 34 729 36

86.460 579 527 514 177 445 106 263 96 71 437 176 78.053 107 1.128 161 164 3.345 111

FUERA DEL PAIS ARGENTINA BRASIL OTRO PAIS

1.608 99 1.334 175

3.942 161 3.594 187

SIN ESPECIFICAR

3.245

3.526

LUGAR DE ORIGEN

Fuente: Elaboración propia en base a información del INE, Censo de 1996 (disponible en www.ine.gub.uy)

165

Cuadro 2.4. Porcentaje de la población con NBI por tipo de carencia crítica según secciones censales. Censo de 1996 NBI en evacuación NBI en hacinamiento de excretas

Sección censal Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección Sección TOTAL

02 03 04 05 06 07 08 09

NBI en condiciones de vivienda

NBI en abastecimiento de agua

NBI en alumbrado eléctrico

NBI en calefacción

NBI en salud

62,6 64,5 54,0 40,2 -

53,6 43,3 44,2 45,4

15,78 15,72 -

11,6

36,9

9,39

17,6 21,7

19,9 21,1 24,9 -

22,8 17,8 21,8 24,7 31,0 17,0 -

25,0 24,9

15,5

10,0

9,14

19,0

Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)

Cuadro 2.5. Porcentaje de la población con NBI por número de carencias críticas según secciones censales. Censo de 1996 Sección censal Sección Sección Sección Sección Sección TOTAL

02 04 06 07 09

Al menos una NBI Una NBI 83,0 85,0 78,5 77,9 57,3

31,3 27,7

Dos NBI

Tres y más NBI

28,3 30,0 22,9 22,9 15,1

33,1 28,8 26,7 29,2 14,5

Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)

Cuadro 2.6. Población en asentamientos irregulares por sexo, según sección censal Sección censal Sección 01 Sección 03 Sección 09 Total

Total

Hombres

Mujeres

2.377 68 2.451 4.896

1.226 34 1.267 2.527

1.151 34 1.184 2.369

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE - Censo Fase I 2004

166

Cuadro 2.7. Población en asentamientos irregulares por sexo, según grupos quinquenales de edades Grupos de edades

Total

Hombres

Mujeres

0 a 4 años 5 a 9 años 10 a 14 años 15 a 19 años 20 a 24 años 25 a 29 años 30 a 34 años 35 a 39 años 40 a 44 años 45 a 49 años 50 a 54 años 55 a 59 años 60 a 64 años 65 a 69 años 70 a 74 años 75 a 79 años 80 a 84 años 85 a 89 años 90 a 94 años 95 o más años Total

748 796 611 508 382 345 286 259 281 178 169 95 66 60 50 27 21 6 5 3 4.896

401 430 305 273 192 171 140 123 145 95 93 49 34 26 25 11 10 2 1 1 2.527

347 366 306 235 190 174 146 136 136 83 76 46 32 34 25 16 11 4 4 2 2.369

Fuente : Elaboración propia en base a datos del INE - CENSO FASE I 2004

167

3) Datos generales por Departamento

Cuadro 3.1. Población por censos de 1996 y 2004 según Departamento

Departamento Total País Montevideo Interior Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Paysandú Río Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano Tacuarembó Treinta y Tres

Población 2004

Población 1996

Variación intercensal

3.240.887 1.326.064 1.914.823

3.163.763 1.344.839 1.818.924

2,4% -1,4% 5,3%

78.019 485.028 86.564 119.266 58.859 25.104 68.181 60.925 140.192 113.244 53.989 104.921 69.937 123.120 103.104 84.563 90.489 49.318

75.059 443.053 82.510 120.241 55.716 25.030 66.503 61.085 127.502 111.509 51.713 98.472 70.292 117.597 96.664 81.557 84.919 49.502

3,9% 9,5% 4,9% -0,8% 5,6% 0,3% 2,5% -0,3% 10,0% 1,6% 4,4% 6,5% -0,5% 4,7% 6,7% 3,7% 6,6% -0,4%

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE

168

Cuadro 3.2. Distribución de la población migrante según orígenes y destinos, considerando lugar de residencia en los cinco años anteriores. Censo de 1996 ÁREAS DE ORIGEN

ÁREAS DE DESTINO Cerro Montevideo Artigas Canelones Largo

Montevideo

1.191

Artigas

3.775

Canelones

13.806

145

Cerro Largo

2.993

43

Colonia Durazno Flores

Florida Lavalleja Maldonado

39.551

1.762

1.956

1.183

500

1.272

1.174

4.511

659

21

103

41

15

41

19

295

296

254

216

100

650

397

1.326

72

118

12

68

146

818

725

Colonia

2.447

54

306

52

Durazno

2.310

34

665

54

49

35

88

70

25

456

164

436

72

335

Flores

913

7

153

19

145

110

Florida

1.872

5

973

59

57

473

14

256

156

390

Lavalleja

1.304

19

670

72

17

28

3

224

Maldonado

2.040

42

644

118

175

54

43

127

523

Paysandú

2.816

152

396

20

133

54

31

48

30

112 79

1.582 431

Río Negro

1.679

48

266

12

94

99

71

31

13

241

Rivera

3.676

164

703

216

82

79

23

63

37

197

Rocha

1.750

9

490

73

53

47

22

83

189

1.285

Salto

3.825

654

503

36

125

23

11

32

23

462

San José

2.293

12

1.101

35

398

47

123

205

25

244

Soriano

2.674

30

435

18

1.121

63

134

50

35

582

Tacuarembó

3.761

46

775

292

59

371

70

116

32

419

T. y Tres

1.551

16

287

610

48

107

2

129

345

855

Total Inmigrantes

55.485

2.671

49.302

3.765

4.941

3.148

1.491

3.757

3.255

14.685

ÁREAS DE ORIGEN

ÁREAS DE DESTINO Río Paysandú Negro 951 86 126 27 72 73 85 54 9 71 653

Rivera

Rocha

Salto

2.167 193 292 160 56 54 12 54 11 65 126 45

1.642 28 318 99 48 48 16 53 204 516 40 27 25

1.732 1.064 141 29 78 29 14 21 25 108 564 128 162 37

San José 4.091 117 868 74 407 115 152 190 42 127 114 79 100 41 78

Soriano 1.438 28 148 33 687 85 137 36 20 84 166 340 24 31 60 115

Total Tacua- Treinta y Tres Emigrantes rembó

Montevideo Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Paysandú Río Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano Tacuarembó T. y Tres

1.405 254 157 50 88 76 42 36 19 109

1.653 89 165 160 34 360 54 68 26 62 305 138 549 27 235 35 50

628 181 41 790 44 141 408 22

39 28 69 39 453 109 18

28 217 49 34 729 36

30 64 30 46 191

46 74 259 24

217 93 42

89 19

52

Total Inmigrantes

4.491

2.962

4.328

3.425

4.535

6.947

3.540

4.062

1.212 19 214 903 32 71 5 67 308 221 7 13 52 323 20 28 40 79

53.100 4.969 17.190 4.995 3.533 4.119 1.729 4.064 3.919 3.766 4.111 2.554 5.240 4.001 5.694 4.483 5.142 5.941 3.950

3.614

142.500

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales

169

Cuadro 3.3. Población con NBI según Departamento (en porcentaje)

Departamento

Personas con al menos una NBI

Artigas Rivera Salto Cerro Largo Tacuarembó Treinta y Tres San José Paysandú Rocha Río Negro Durazno Soriano Maldonado Canelones Florida Lavalleja Flores Colonia Montevideo TOTAL PAÍS

62,3% 57,3% 56,7% 54,3% 49,2% 47,3% 46,4% 46,0% 44,0% 42,8% 42,5% 42,1% 41,3% 41,2% 37,8% 37,5% 34,8% 33,6% 30,1% 38,7%

Fuente: Calvo, 2000 (en base a datos del Censo de 1996)

Cuadro 3.4. Porcentaje de personas pobres por año según Departamento

Departamento

Variación 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 1991-2002

Artigas Salto Rivera Paysandú Cerro Largo Tacuarembó Soriano Treinta y Tres Maldonado Montevideo Colonia San José Río Negro Durazno Rocha Canelones Florida Flores Lavalleja

47,8 35,9 37,7 25,8 35,4 33,1 34,8 25,6 11,3 25,0 15,1 20,0 28,7 34,4 15,7 16,7 16,1 21,3 17,9

40,2 28,6 36,9 23,7 27,5 35,0 13,5 20,3 8,4 24,5 17,0 14,2 22,4 25,7 12,0 10,9 17,8 17,7 19,1

36,4 33,4 41,1 21,8 25,9 32,9 26,7 23,3 8,1 22,3 12,5 20,2 31,5 32,1 14,4 13,0 16,8 12,6 12,4

36,1 30,0 38,7 15,7 29,9 26,0 17,6 25,5 7,5 20,1 10,3 14,6 29,3 30,7 18,6 12,6 16,8 9,7 10,5

36,7 29,5 39,3 24,4 31,8 27,1 19,3 29,1 8,8 21,9 16,6 13,6 33,1 27,1 26,4 13,4 21,2 17,5 15,3

40,0 30,1 40,4 28,2 30,1 28,2 22,6 30,1 10,0 22,4 15,1 18,3 37,4 31,8 22,4 15,3 21,5 21,2 23,3

37,3 29,2 37,9 27,4 33,7 30,0 23,7 25,0 13,6 23,6 17,5 16,5 29,6 29,2 26,0 17,5 19,7 14,5 19,8

48,6 35,1 36,9 29,9 34,1 33,8 27,7 23,9 10,1 23,2 11,5 16,0 19,3 25,7 19,2 17,7 16,0 16,0 10,4

40,0 28,0 34,9 24,8 26,6 25,3 25,5 30,8 10,7 24,0 16,4 15,8 17,1 36,6 22,4 15,9 9,1 18,9 21,3

47,3 32,3 39,1 31,6 29,5 30,8 33,0 24,9 13,1 26,2 28,0 16,6 31,9 31,3 16,0 16,6 14,2 13,7 7,8

42,5 36,2 40,2 33,7 32,3 36,2 36,9 24,6 14,6 27,7 22,5 20,7 29,0 38,6 27,7 18,4 11,0 10,8 21,9

52,9 42,1 40,1 39,7 39,4 39,4 36,2 36,1 34,4 32,5 29,8 29,2 28,2 27,2 25,1 24,7 22,9 20,0 17,1

10,7% 17,3% 6,4% 53,9% 11,3% 19,0% 4,0% 41,0% 204,4% 30,0% 97,4% 46,0% -1,7% -20,9% 59,9% 47,9% 42,2% -6,1% -4,5%

Fuente: Elaboración propia en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

170

Cuadro 3.5. Población que reside en asentamientos irregulares según Departamento, año 2004

Población que reside en asentamientos

Población total

Población que reside en asentamientos sobre población total

TOTAL PAIS MONTEVIDEO RESTO PAIS

174.393 133.545 40.848

3.100.695 1.326.064 1.774.631

5,6% 10,1% 2,3%

MALDONADO RIVERA ARTIGAS SORIANO PAYSANDU SALTO CANELONES COLONIA RIO NEGRO DURAZNO LAVALLEJA FLORIDA SAN JOSE CERRO LARGO FLORES ROCHA TACUAREMBO TREINTA Y TRES

7.751 4.896 3.328 2.815 3.494 2.920 10.958 2.063 864 906 509 147 121 76 -

140.192 104.921 78.019 84.563 113.244 123.120 485.028 119.266 53.989 58.859 60.925 68.181 103.104 86.564 25.104 69.937 90.489 49.318

5,5% 4,7% 4,3% 3,3% 3,1% 2,4% 2,3% 1,7% 1,6% 1,5% 0,8% 0,2% 0,1% 0,1% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Departamento

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo 2004 Fase I

171

Cuadro 3.6. Medidas descriptivas del ingreso mensual (sin valor locativo) de los hogares según departamentos. Año 2004, en pesos uruguayos.

Departamento

Limite Superior Limite Inferior 20% 20% más pobre más rico

Media

Mediana

Total País Montevideo Interior

14.071 17.093 10.793

10.000 12.166 8.190

5.279 6.297 4.598

19.296 23.671 14.759

Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Paysandú Río Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano Tacuarembó Treinta y Tres

9.032 10.951 8.909 11.483 15.071 11.754 13.976 11.077 10.800 11.178 9.280 9.505 10.188 10.140 11.194 12.666 10.008 8.625

7.439 8.422 6.922 9.000 9.041 8.483 10.959 8.936 8.813 8.842 7.422 7.530 8.100 7.929 8.968 8.395 7.422 6.041

4.471 4.705 3.500 5.021 4.582 5.110 5.850 4.897 4.556 4.785 4.700 5.000 3.764 4.780 4.700 4.500 4.000 4.005

12.232 14.966 12.586 15.300 17.833 16.336 18.874 15.222 15.886 15.000 12.602 12.612 13.466 14.728 15.344 16.566 13.000 12.451

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Encuesta Continua de Hogares 2004

172

Cuadro 3.7. Indice de PBI per cápita por año según Departamento

Departamento 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Montevideo Colonia Florida Maldonado Flores Paysandú Río Negro Durazno Rocha Soriano Tacuarembó T. y Tres Lavalleja Salto Cerro Largo San José Artigas Rivera Canelones

0,73 0,68 0,65 0,69 0,64 0,65 0,65 0,64 0,65 0,64 0,63 0,63 0,61 0,62 0,60 0,62 0,60 0,54 0,58

0,74 0,70 0,66 0,71 0,66 0,67 0,67 0,65 0,66 0,66 0,64 0,65 0,63 0,67 0,63 0,63 0,61 0,56 0,59

0,75 0,70 0,67 0,73 0,66 0,67 0,67 0,65 0,67 0,66 0,65 0,64 0,63 0,67 0,63 0,64 0,60 0,57 0,60

0,77 0,71 0,69 0,75 0,68 0,70 0,70 0,67 0,69 0,69 0,66 0,66 0,65 0,66 0,65 0,65 0,63 0,59 0,61

0,77 0,71 0,69 0,74 0,68 0,69 0,69 0,67 0,68 0,69 0,67 0,67 0,65 0,66 0,65 0,64 0,63 0,59 0,61

0,78 0,72 0,70 0,74 0,69 0,70 0,70 0,68 0,69 0,69 0,68 0,69 0,66 0,66 0,66 0,65 0,64 0,60 0,61

0,79 0,73 0,71 0,75 0,71 0,71 0,71 0,69 0,70 0,69 0,69 0,70 0,68 0,67 0,67 0,66 0,66 0,62 0,62

0,80 0,74 0,72 0,76 0,72 0,71 0,71 0,70 0,71 0,70 0,69 0,71 0,68 0,67 0,68 0,66 0,66 0,63 0,63

0,80 0,74 0,71 0,76 0,71 0,71 0,71 0,69 0,70 0,69 0,65 0,68 0,68 0,66 0,67 0,66 0,65 0,63 0,62

0,80 0,74 0,72 0,75 0,71 0,71 0,71 0,69 0,70 0,69 0,69 0,68 0,68 0,66 0,67 0,66 0,65 0,63 0,62

0,80 0,74 0,72 0,75 0,71 0,70 0,70 0,69 0,70 0,65 0,69 0,68 0,68 0,66 0,67 0,66 0,65 0,62 0,61

0,78 0,72 0,71 0,71 0,71 0,69 0,69 0,69 0,69 0,69 0,68 0,68 0,67 0,66 0,66 0,65 0,64 0,63 0,60

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005

173

Cuadro 3.8. Tasas de actividad, desempleo y empleo por sexo según Departamento. Año 2004

Actividad Departamento Total PAIS URBANO MONTEVIDEO RESTO PAIS Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Paysandú Río Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano Tacuarembó Treinta y Tres

58,5 59,8 57,1 57,9 60,7 52,2 55,6 57,9 61,5 63,4 57,6 62,5 59,4 43,7 49,0 59,5 48,1 61,0 59,0 49,6 59,6

Desempleo

Empleo

Hombres

Mujeres

Total*

Total

Hombres

Mujeres

70,0 69,9 70,1 68,7 72,4 67,9 67,9 69,7 70,7 78,9 71,5 73,8 71,5 60,8 66,0 72,6 63,3 74,6 69,6 61,2 74,6

48,7 51,5 45,6 48,1 49,6 40,1 44,4 46,9 53,0 50,9 46,4 51,6 48,3 28,9 35,3 48,2 34,6 49,0 49,8 39,6 48,0

13,1 12,9 13,2 13,0 16,0 4,5 12,1 13,5 14,4 18,8 9,9 20,0 16,2 3,5 3,9 13,0 6,3 10,3 16,9 10,9 15,2

50,8 52,0 49,6 50,4 51,0 49,8 48,8 50,1 52,6 51,5 51,8 49,9 49,8 42,1 47,1 51,7 45,1 54,7 49,0 44,2 50,6

62,9 62,4 63,3 62,6 64,7 65,3 59,5 61,6 63,0 64,6 66,6 63,4 63,7 58,2 64,4 66,1 59,1 69,0 61,4 56,6 68,0

40,6 43,6 37,4 39,3 38,0 38,0 39,1 39,4 43,0 40,9 40,0 37,0 36,9 28,2 33,1 39,3 32,6 42,1 38,2 33,5 37,1

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004. * No se presenta la tasa de desempleo desagregada por sexo en virtud de que dicha información no se encuentra disponible

174

Cuadro 3.9. Matrícula inicial en liceos oficiales según Departamento, año 2004

Area Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Paysandú Río Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano Tacuarembó Treinta y Tres Montevideo Interior Total País

Nº % sobre total estudiantes del país 6.985 38.463 6.474 9.539 4.722 2.074 5.295 4.388 9.930 7.735 4.516 9.198 5.787 9.525 7.277 6.429 7.352 4.103 86.746 149.792 236.538

3% 16% 3% 4% 2% 1% 2% 2% 4% 3% 2% 4% 2% 4% 3% 3% 3% 2% 37% 63% 100%

% sobre Interior 5% 26% 4% 6% 3% 1% 4% 3% 7% 5% 3% 6% 4% 6% 5% 4% 5% 3% 100% -

% sobre total % sobre total población 12-17 población s/d s/d s/d s/d s/d s/d s/d s/d s/d 61,8% s/d 79,2% s/d s/d s/d s/d s/d s/d 75,2% 75,7% 75,5%

9,0% 7,9% 7,5% 8,0% 8,0% 8,3% 7,8% 7,2% 7,1% 6,8% 8,4% 8,8% 8,3% 7,7% 7,1% 7,6% 8,1% 8,3% 6,5% 7,8% 7,3%

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Consejo de Educación Secundaria y del INE

175

Cuadro 3.10. Matrícula por niveles educativos según Departamento. Año 1999

Departamento

Primaria

Secundaria

UTU

Total

Total País Interior Montevideo Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Paysandú Río Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano Tacuarembó Treinta y Tres

384.364 261.241 123.123 13.166 58.424 11.964 15.770 8.494 3.346 9.070 7.888 16.501 16.783 8.223 16.418 9.442 18.818 13.462 11.843 13.996 7.633

192.670 117.297 75.373 5.855 27.751 5.268 7.835 3.484 1.452 4.332 3.346 8.129 6.754 3.534 6.627 4.567 7.634 5.880 5.849 5.677 3.323

54.241 33.917 20.324 1.510 6.394 1.442 2.889 1.415 487 1.034 1.321 1.924 1.946 1.057 1.301 1.733 2.826 2.001 2.222 1.401 1.014

631.275 412.455 218.820 20.531 92.569 18.674 26.494 13.393 5.285 14.436 12.555 26.554 25.483 12.814 24.346 15.742 29.278 21.343 19.914 21.074 11.970

Fuente: Elaborado en base a datos de la Gerencia de Planeamiento de la ANEP

176

Cuadro 3.11. Estimación puntual del porcentaje de población de 14 o más años de edad por máximo nivel de instrucción alcanzado según Departamento, año 2004 Primaria Primaria incompleta completa

Secundaria Secundaria hasta 3 de 4 a 6 Enseñanza años años Técnica

Magisterio o Universidad o similar Profesorado

Departamento

Sin instrucción

Total Montevideo Interior urbano Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Paysandú Río Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano Tacuarembó

1,2 0,8 1,6 1,9 1,3 3,7 0,5 1,2 1,6 0,8 1,7 1,1 0,9 1,5 2,6 1,6 2,0 1,0 2,3 2,7

11,3 7,8 15,1 21,1 16,6 19,4 8,5 18,0 20,8 12,7 17,1 11,2 13,6 10,0 15,4 18,3 13,6 14,4 15,2 15,6

22,4 19,9 25,1 20,0 25,2 24,3 27,1 23,8 22,1 23,6 23,0 27,5 22,2 27,0 31,5 23,5 26,0 27,1 17,8 28,2

16,7 14,1 19,5 21,2 19,5 17,0 24,3 17,6 18,5 17,6 18,3 23,1 18,2 34,3 16,0 16,4 18,4 19,3 17,8 16,6

20,9 21,7 20,0 21,4 18,4 19,2 22,5 16,9 21,1 20,7 22,6 20,9 21,1 15,8 21,2 19,2 20,1 16,9 24,0 23,3

12,4 14,5 10,2 6,8 11,4 10,2 7,3 11,2 7,8 11,4 9,9 10,4 12,4 4,8 6,3 12,3 8,2 13,8 12,5 5,5

3,3 3,2 3,4 4,5 1,6 3,2 4,6 4,8 3,9 3,7 4,7 2,2 3,7 4,8 4,1 4,9 4,5 2,4 4,3 4,0

11,8 18,0 5,1 3,1 6,1 3,1 5,3 6,5 4,2 9,5 2,7 3,5 8,0 1,7 2,9 3,8 7,3 5,0 6,1 4,3

Treinta y Tres

2,9

15,4

22,1

16,4

14,8

19,7

4,7

4,1

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004

177

ANEXO IV: El Consejo Económico y Social de Paysandú El CES es una interesante experiencia de participación de la sociedad sanducera en el proceso de formulación de políticas de promoción del desarrollo local. Dentro de la genealogía de este organismo se destaca la actuación de la UdelaR, que es quien sugiere e impulsa su creación. Mediante el CES se intenta “neutralizar” la gestión de las políticas públicas de promoción del desarrollo local, aislándola de intereses político partidarios espurios. Constituye sin dudas una caja de resonancia para la sociedad civil y las fuerzas productivas locales. Es en el año 1997, que la IMP, por intermedio de quien era su Intendente el Dr. Jorge Larrañaga, solicita a la UdelaR apoyo para la realización del Plan de Desarrollo Estratégico del Paysandú. Este apoyo se concreta en la conformación de un equipo de técnicos universitarios, provenientes de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración, quienes se encargarían de la confección de este Plan. En este plan, que contenía una serie de líneas estratégicas de desarrollo departamental, se recomienda la creación del Consejo Económico y Social, un ámbito de participación social ampliada y con capacidad de propuesta75. El mismo está integrado por 22 organizaciones departamentales, de tipo gremial, sindical, educativas, etc. Cuenta también con la representación de los intereses del interior departamental, mediante una cuota asignada a cada división departamental. El CES se compone de tres órganos principales: el Plenario, la Mesa Ejecutiva y la Agencia para el Desarrollo. El Plenario del CES, órgano representativo máximo, se integra por 36 representantes, provenientes de 22 organizaciones departamentales y de 8 secciones geográficas en las que se divide el departamento. Los delegados del interior corresponden a las zonas de las Juntas Locales, aunque no mantienen un vínculo de representación o dependencia respecto a ellas. El CES cuenta además con una Mesa Ejecutiva, integrada por 7 miembros, que se reúne semanalmente. La Agencia es la responsable de impulsar proyectos de desarrollo, según las tres grandes líneas de acción definidas por el CES: desarrollo de las PYME, desarrollo del Interior Departamental y una tercera línea de proyectos productivos de Organizaciones Sociales. La Agencia entonces apunta a consolidar la presencia del CES, mediante un andamiaje

75

El CES es creado en el año 2000 por el Intendente Escribano Álvaro Lamas.

178

operativo. Se encarga de la administración de los fondos del CES, de origen municipal, y de la gestión de los financiamientos externos que se obtengan para solventar los proyectos de desarrollo. Organigrama del CES, Paysandú

Consejo Económico Social 36 integrantes 22 organizaciones 6 territorios

Mesa Ejecutiva del CES 7 miembros

Agencia de Desarrollo Gerente de Agencia

Si bien en los últimos tiempos, en función del impacto de la crisis nacional regional, el CES ha perdido un poco del vigor originario, mantiene una importante cuota de legitimidad, como un ámbito en el cual se busca “neutralizar” los intereses político partidarios más inmediatos. El CES posee entonces una potencialidad por demás interesante para el diseño de una política de desarrollo local autónoma. Es sin dudas un actor de primer orden, a la hora de formular políticas públicas que involucren a Paysandú y su zona de influencia.

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ANEXO V: Formulario de vinculación institucional de los Proyectos Educativos radicados en los Centros Universitarios

Nombre del Curso: Servicio: 1) TIPO DE ACUERDO O CONVENIO 2) INSTITUCIÓN CON LA QUE SE ACUERDA O CONVENIA 3) TÍTULO DEL ACUERDO O CONVENIO 4) RESPONSABLE(S)

a.- Por UdelaR: b.- Por Institución:

Tel.: e-mail: Tel.: e-mail:

5) FECHA DE INICIO DEL ACUERDO O CONVENIO 6) FECHA DE FINALIZACIÓN (prevista) 7) DESCRIPCIÓN DEL ACUERDO O CONVENIO

A.- Descripción General del acuerdo o convenio

B.- Objetivos del acuerdo o convenio C.- Acciones

A quiénes está destinado el acuerdo (estudiantes, docentes, otros): Otros actores involucrados (por ejemplo: productores, asociaciones civiles, otras colectividades, etc.):

C1.- Previstas: C2.- Desarrolladas (al momento de completar el formulario):

D.- Valoración (breve) de los resultados obtenidos E.- Perspectiva a futuro 8) FORMAS DE FINANCIAMIENTO DEL ACUERDO O CONVENIO 9) RELACIONAMIENTO CON REDES Y/O GRUPOS TEMÁTICOS (locales, nacionales, internacionales)

Notas:

180

1. Especificar el tipo de acuerdo: convenio, acuerdo de colaboración, cooperación académica, etc.; describiendo brevemente el grado de formalización del mismo. 2. En caso de que el acuerdo abarque más de una institución especificarlo 3. Refiere a la temática que da origen al presente acuerdo, por ejemplo: pasantías, creación de una red, asistencia técnica, etc. 4. Es importante especificar el nombre de los responsables institucionales encargados de la ejecución del acuerdo. 5. Se entiende por fecha de inicio la fecha en que se firma el convenio, en caso de tratarse de otro tipo de acuerdo especificar el mes y el año en que se da inicio a las actividades de cooperación. 6. En caso que el acuerdo o convenio haya finalizado, explicitarlo. 7. Se recomienda completar todos los ítems (A-E), en caso de dudas por favor consultar a la C.S.E. 8. Explicitar además, el tipo de aporte que realiza la institución con la que se convenia, por ejemplo: montos, infraestructura, cooperación académica, etc. 9. Explicitar el tipo de relación o intercambio que se mantiene con estas redes y/o grupos temáticos.

181

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