EL ALZA DE LOS PRECIOS DE LOS PRODUCTOS AGRÍCOLAS

REVISTA DE ANÁLISIS ECONÓMICO V SOCIAL EL ALZA DE LOS PRECIOS DE LOS PRODUCTOS AGRÍCOLAS APUNTES DE COYUNTURA El sector de las telecomunicaciones e

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EL ALZA DE PRECIOS DE LOS ALIMENTOS Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
EL ALZA DE PRECIOS DE LOS ALIMENTOS Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Fernando Rocabado Quevedo (1) 1. INTRODUCCION El mundo se apresta a soportar una epidem

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REVISTA DE ANÁLISIS ECONÓMICO V SOCIAL

EL ALZA DE LOS PRECIOS DE LOS PRODUCTOS AGRÍCOLAS

APUNTES DE COYUNTURA

El sector de las telecomunicaciones en México y Centroamérica

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comercio exterior

índice

Argentina: el alza de las materias primas agrícolas, ¿una oportunidad?

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Pierre Salama En este artículo se analiza el incremento de las cotizaciones de las materias primas de origen agrícola y sus efectos en la especialización , la conce ntración de las t ierras y los ingres os reales de los agricultores en Argentina . Asimismo, se m uestra que la

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política económica no debe limita rse a otorgar subsidios, sino que debe apoya r el

i

surgim iento de industrias en nichos de alto potencial de desarrollo, respa ldado por

1 los ingresos extraordina ri os obtenidos de los precios de las materias primas.

Los precios del maíz en Guatemala Mamerto Reyes Hernández Por medio de un modelo econométrico recursivo se estudia la trans misión de l precio del maíz blanco, desde los puertos de Estados Unidos en el Golfo de México hasta el mercado de la tortilla en Guatemala . El autor encontró que esta tran smisión de precios es positiva, pero inelástica ; por su parte, los precios de la tortil la responden de manera directa y elástica a las variaciones en los precios del petró leo.

México: maíz para tortillas y maíz para etanol Javier de Jesús Aguilar Gómez Estados Unidos busca fuentes alternativas al petróleo que co mplementen su demanda energética y, en opinión del autor, México ha subordinado el cu ltivo del maíz a esos intereses . Por ello se destina parte de la producción del grano a la fabricación de etanol y disminuye la correspondiente al consumo humano y la fabricación de com puestos alimenticios para el ganado. Como consecuenc ia, el consumidor mexicano paga un precio mayor por los alimentos .

La política agrícola en México, 2000-2006 Leobardo Chávez Ruiz Se revisan las re percu siones de la política agrícol a del anterior gobierno federa l, durante el cual se te ndió a desmantelar los apoyos al sector agropecuario. El aná lisis ti ene en cuenta la f uerte com peten cia externa (incluida la desleal), los compromi sos adquiridos en el TLCAN , los imperativos de los organismos internacionales fi na ncieros y de comercio, así como los intereses de las grandes com pañías tra nsnacio nales.

Publicac1on mensual del Banco Nac1onal de Comerc1o Extenor

o

COMITÉ EDITORIAL Juan Pablo Arroyo Ort1z. Carlos Bazdresch Parada, Jav1er Beristain lturb1de, Arturo Fernández Pérez. Dav1d lbarra Muñoz. Alfredo Ph1llips Olmedo, Gustavo Romero Kolbeck ' . Francisco Suárez Dávila, Homero Urías Brambila

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REVISTA COMERCIO EXTERIOR

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CoMERCIO EXTERIOR

El comercio entre México y China: una colosal triangulación Carlos Morales Troncoso A partir de la enorme discrepancia que hay entre las estadísticas chinas de exportaciones

Coordinación editorial Serg1o Hernández Clark

Redacción e información

a México y las cifras mexicanas de importación de productos de Ch ina, se busca determinar la magnitud de lo que se cons idera la causa básica de esa diferencia: la reventa internacional de productos chinos a México por medio de terceros países . Se concluye

Alma Rosa Cruz Zamorano Alfredo Salomón

que estas reexportaciones las lleva n a cabo sobre todo Hong Kong y Estados Unidos, con

Edición

implicac iones distintas en cada caso.

Dora Luz Juárez Cerdi Alberto Lara Castillo

Diseño Roberto Escartín Arroyo Maricarmen Miranda

895 Agend a

Distribución Angélica González Camarilla Genaro Serrano González

899 Indicado res estadísticos

Asistencia editorial Rocío López Tufiño

Apoyo administrativo Jaime A. Velázquez Izquierdo

ComerCIO Exterior es una publicaciÓn abierta al debate. Adm ite, por tanto. un amplio y diverso conjunto de ideas que no coinciden necesanamente oon las del Banoomext. La responsabilidad de los trabajos firmados es de sus autores y no de la institUCIÓn, excepto cuando se indique

lo contrario.

Pueden reproducirse materiales mencionando la fuente. En libros de distribución oomercial se requiere autorización de los autores y de Comercio Exterior. El Banoo Nacional de Comercio Exterior. S.N.C.. se reserva el derecho de difundir por medios magnéticos o fotográficos el contenido de la revista. Impresa en Compañía Impresora El Universal. SA de C.V. Allende núm. t 74, Guerrero. 06300 México, D.F. Autorizada corno publicación periódica por el Servicio Postal Mexicano ISepomexl con el número de registro Q9.0043. Distribuida por Sepornex, Nezahualcóyotf núm. t 09, Centro, 06080 México, D.F. Características: 218421108. Certificados de líatud de titulo (núm. 11931 y de contenido (núm. 657) expedidos por la Comisión Cal~ícadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas el 2 de julio de 1981 . Número de Reserva de TitUlo: 2002-111 2103351()0-102. Aparece el primer día de cada mes. Suscripciones y venta de espacios publicitarios: 5449 9000 exts. 9639 y 9721

Revista Comercio Exterior,

P~érioo

Sur 4333,

planta baja oliente, Jardines en la Montaña, 1421 O México, D.F. Tels.: 5449 9000 exts. 9639 y 9721 ; fax: 5449 9021. Correspondencia: AP. 21 258,

04021 México, D.F.

http1/revistas.banoomext.gob.mx/rce/s¡Wldex_ rev.¡sp [email protected]

Circulación certif.cada por el Instituto Verificador

de Medios. Registro 307/02 -

VOL. 58, NÚM. 12, MÉXICO, DICIEMBRE DE 2008

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APUNTES DE COYUNTURA

Privatización v competencia de las telecomunicaciones en México v Centroamérica La protección de la compete ncia en el ramo de las telecomun icaciones en M éxico y Cent roa mérica es uno de los puntos med ulares que se exa minan en el estudio de Eugenio Rive ra, dada la creciente importancia de l duopolio regional que forma n América M óvil, de Mé xico, y Telefónica de España. Para ello se necesita un orga nismo gubern amental f uerte que preserve la competencia ; una coord inación estrecha entre ésta y el ente reg ulador, y el desarrol lo de una jurisd icción internacional.

Desde el estante



Summaries of Articles

~~~

Recuento gráfico Desigualdad y pobreza en América Latina

En nuestro próximo número:

• La emi g ra ción y el m ercado de trab ajo • Condicion es de calidad d el trabajo y ca pital humano • Polos de desarrollo industrial y parques industriales

Argentina : el alza

de las

aterias primas

PI ERRE SALAMA •

agrícolas ,

E

n los atios ochenta, el producto interno bruto (PIB) de Argenti na sufrió una caída significativa. Aumentó, pero de manera muy irregular, en los a ti os noventa. Desde finales de ese decenio, Argentina entró en una profunda crisis, y a l cabo de cuatro a ti os ex perimentó una recuperación de su crecimiento a un ritmo excepciona lmente a lto. Sin embargo, en el cu rso del segundo trimestre de 2008, el crecimiento ha disminuido. En general, el ingreso por habitante en Argent in a sigue siendo e l más elevado ele América Latina; pero su crecimiento en los ú ltimos 20 a ti os ha sido débil y, sobre todo, vo lá til. Siendo un país ante todo urba no, Argentina cuenta con un tejido industrial rela tivamente complejo. Al conti-ario de lo que se ha a firmado , la economía argentina no se ha "primarizaclo" 1 y sus ex portaciones industriales son las más importantes. El sa ldo positivo ele su balanza comercia l no se explica sólo por e l vigor de sus exportacio nes d e productos prim ar ios y de bi enes manufacturados de origen agríco la, aunqu e és tos contribuyen de manera importante a e ll o. La estructura y la evolu ció n de sus exportaciones son testigo de lo anterior. En 1997, e n vísperas del inicio de la gran crisis (1998-2002), qu e conduciría a l abandono de l plan d e convertibilidad a final es d e 2001 y, por ta n-

1

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3P * Profesor del Centro de Econoh\ ía de la Un iversidad de París ort"ll- .ent ro Nacional de la Investigación Científica, UMR 7115. El auto r agradece a Jo rg e Schvarzer, Beatriz David, Maree! Burstin y a una persona, que deja en el anonim ato, a quien quiere. t'ld\.

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COMERCIO EXTERIOR. VOL. 58. NUM . 12, DICIEMBRE DE 2008

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1. No hay una definición cie ntífica de la primarización; sin emba rgo, se puede decir que una economía es prima rizada si sus exportaciones de productos primarios predom inan en las totales, y que está en cu rso de primarización si este segmento tiende a aumenta r de manera significativa.

to, al fin de la paridad dólar-peso , las ex portaciones de produ ctos manufacturados de or igen industrial co nstituían 31% de las totales; las de productos primarios , sa lvo combustibles , 24%, y la s de lo s productos manufacturados de origen agríco la , en tre 34 y 35 por cie nto; el resto estaba constituido por combust ib les. Diez a t1os más tarde, las exportac iones totales se duplicaron en va lor, pasando d e 26 400 millones de pesos en 1997 a 55 700 millones en 2007. Su com posició n permaneció estable: 31% de ma nufacturas de origen indu stria l, 22 % de productos primarios, excepto combustibles, y 34 o 35 por ciento de manufactu ras de origen agrícola. En general, dura nte el periodo 2002-2007,4 0% del au me nto ele las expo rtac iones se d ebió al prec io, aprox imada mente 40% al volume n y 20% a la combinac ión de es tos dos factores. El factor del precio se concentra sobre to do e n los productos primarios (+21 %) ye n los bienes manufacturados de origen agrícola (+24%), y es me nor e n los de origen industrial (+3% de 2006 a 2007, por ej e mpl o) .2 Con base e n estas estadísticas, se puede llegar a la con clu sión de que el vo lum en de los productos manufacturados de origen indu st rial h abría aume ntado y el de las otras ex portac iones h abría disminuido. Este avance relativo corresponde también a un crec imie nto significativo en térm inos abso lutos, ya que la s exportac ion es totales han aumentado, como se seúa ló. Por lo a nter ior, caracter izar a la Arge ntin a ac tu a l como u na econo mía primarizada es un tanto reduccionista. La tendencia h acia la primarización ya se había iniciado desde 1976 , con la llegada de la dictadura y la impl an tac ión de un a política lib era l, y continuó en los aúos nove nta co n los gobiernos de Menem , y en p ara lelo con un tejido industr ial muy afectado por los aúos ele hiperinflac ión y cr isis cró nica. Se vio fre nada después del aba ndon o del plan ele conver tibilid ad , en 2002. El tejido indu stria l debilitado se conso lidó de nuevo g racias a la impor ta nte d eva luac ión de la moned a , al relativo mante nimi ento de una moneda depreciada y a la inversión creciente. Esto expli ca el releva nte aumento d el empleo. Sin emb argo, con el a lza ele los prec ios d e las materias primas , el peso ele los productos primarios y de los bienes manufacturados de origen agrícola debería aume nta r en las exportaciones argentinas . De este

2. El conjunto de estos datos proviene de un estudio elaborado por J. Schvarzer y su equipo del Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de Argentina, de la Universidad de Buenos Aires , a partir de las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos, Cuentas y cuentos sobre el negocio de la soja, 2008.

modo, la presencia de u n tejido indu stria l relativamente imp or tan te es un a oportun id ad si se desarrolla , ya que puede disminuir la vu ln erab ilid ad externa de Argentina, haciéndola menos dependiente ele la cotizac ión ele las m ater ias primas. En este contex to , el tema agrar io resurge con fuerza en Arge ntin a con los confl ictos que se presentaron en 2008 entre el gobierno, que desea in staurar una retención varia ble~ sobre los precios de la soya y del girasol, y por el sector rura l, que rec h aza es ta propuesta. En la primera parte de este artícu lo se trata el a lz a ele las coti zaciones de las materias prim as de origen agrícola y se analizan su s efe ctos en la especializ ac ión, la concentt·ación ele las tierras y los ingresos reales de las empresas. Se muestra que el enriquecimie nto ele unos, diferenciado seg ún el tamaúo ele las exp lotac iones agríco las y el bien producido, y el empobrec imie nto ele la mayor parte de la población es el motivo ele las m ed id as reclistributivas de cretadas por el gobie rn o . En la segu nd a parte se analizan las políticas estable cid as y se muestra que si bien la redistribución es necesaria, la política económica no deberá limi tarse a su bsidi os que reduzcan los efec tos del alza de los prec io s ele la e ne rgía y de los productos alimenticios, sino que deberá apoya r el surgimiento de industrias en nichos de alto potencial de desarrollo y as í consolid ar la participación de Argentin a en la economía mundial: apostar por nuevas estructuras y, con ell o, disminuir su vuln erab ilidad exte rn a.

EFECTOS DEL ALZA DE LAS MATERIAS PR IMAS

E

1 alz a ele las co ti zac io n es ele las materias primas d e or ige n agr íco la en los mercados internacionales se h a contagiado a los pre cios en el ámbito in te rn o de num e ro sos países. En 200 7, lo s precios de los productos a lim e nticios aum e ntaron 15.2% frente a 7.8 % del incremento gene r a l ele los prec io s e n C hile ; 8.4 y 4.4 3. Aquí se utiliza el término retención en lugar de impuesto, porque es el usado en Argentina. Se trata de hecho de un impuesto calculado sobre los precios de las exportaciones de algunos productos primarios. Este impuesto lo había restaurado el presidente Duhalde desde 2002, con la finalidad de ayudar a los secto res de la población más afectados por la larga y grave crisis (1998-2002). Después de haber aume nta do varias veces durante los gobiernos de Kirchner, se tomó la decisión de hacerlo variable; es decir, progres ivo, en el primer trimestre de 2008, mediante un simple decreto. Ante la intensidad de las man ifestaciones del sector rural y la caída de la popularidad de la Presidenta de la República, se tomó la decisión de prese ntar ante el Cong reso un proyecto de ley, que fue rechazado po r el Senado en julio de 2008 .

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por ciento, respectivam e nte , en México; 30.9 y 22.5 por ciento en Venezuela, y 10.8 y 4.5 por ciento en Brasil:' Las es tadísticas oficiales argentinas indican que esas tasas serían de 8.6 y 8.5 por ciento, pero subvaloran la inflación y están en proceso ele revisión. '' Con el alza actual ele las cotizaciones ele las materias primas , el aumento el e los precios tiend e a acelerarse y se disminuye el poder ele compra ele las pobl ac ion es más vulnerables a la inflación, 6 sobre todo ele los sectores con ingresos modestos . Esta inflación, cuyos efectos son diferenciados según el nivel ele los ingresos , provoca un jJroceso de concentmción de los ingresos. A pesar del aumento del PIB más o menos significativo durante este decenio en la mayoría ele las economías latinoamericanas, el riesgo ele incremento ele la pobreza permanece latente en el futuro cercano, así como en varios países clesarrollaclos.

EVOLUC IÓN DEL PRECIO INTERNACIONAL DE LAS MATERIAS PRIMAS , 2002 -2010 !PRIMER TRIMESTRE DE 2002

= 1001

500 ,-----------------------------.--------, 500 450 400 350

indíce de metales indice de productos básicos del petróleo

1 ,

450

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400

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300 J

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lndice de alimentos y bebidas 1

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2002

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200 150 100 ~

20o3

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2006

2007

2oos• 2009' 201 o•

EL ALZA DE LAS COTIZACIONES

a. Estimaciones

DE LAS MATERIAS PRIMAS

Fuente: Perspectivas de la economía mundial y cálculos del personal técnico del FMI.

Desde principios del milenio, y sobre todo desde 2006 y 2007, las cotizaciones ele las materias primas agrícolas y mineras resintieron una fuerte alza y una importante volatilidad, como se puede comprobar en la gráfica l . Si se tienen en cuenta las exportaciones netas ele las materias primas, no todos los países están en la misma situación, como se muestra en la gráfica 2. Las economías latinoamericanas se pueden clasificar en tres categorías ele acuerdo con lo que exportan: materias primas mineras (por ejemplo, Venezuela, Bolivia , Chile, Perú , Brasil) , combustibles (Venezuela, México, Bolivia) y materias primas agrícolas (Argentina, Brasil, Paraguay). Si se considera el coruunto ele los productos exportados relacionados con la agroinclustria, Brasil exportó en 2007 casi 40 000 millones ele dólares ele estos bienes; es decir, alrededor ele una cuarta parte ele sus ventas al mundo, y Argentina, poco más de 20 000 millones ele dólares. La tasa anual ele crecimiento ele estas exportaciones ele 1966 a 2006 fue ele 9.4% en promedio en Brasil y ele 4.5%

en Argentina, frente a 1.4% en Estados Unidos y 3A% en Europa. 7 Las exportaciones ele las economías seminclustrializaclas (Brasil, México y Argentina, principalme nte) están diversificadas, las ele las menos desarrolladas (Bolivia y Perú , por ejemplo) se concentran en algunos productos poco elaborados y las exportaciones ele las que no disponen el e mate rias primas (Centroamérica) consisten, en general, en productos e nsa mblaclos 8 Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional(FMI) , el índice ele precios ele los "productos alimenticios"9 debería estabilizarse en 2008 en 149.9 y en 2009 en 147.1 (base lOO en 2005), en tanto que en 2001 se e ncontraba en su nivel más bajo desde 1980: 79. El alza ele los precios se aceleró en el curso ele estos últimos ali.os en algunos productos: ele marzo ele 2006 al mismo mes ele 2008, la cotización del trigo aumentó 152 %; la del maíz , 122 %; en tanto que la carne ele res aumentó 20% y el plátano, 24%. En este mismo periodo, el índice ele los precios ele los productos alimenticios aumentó 82%

4. Instituto de Estudios para el Desarrollo Indu stria l, Carta lEO/, núm.

308, 2008. 5. Argent ina resiente en realidad un alza de los precios mucho mayor, como lo muestran diferentes encuestas; sería del orden de 20% en 2007. Con el incremento aún más importante de los precios de los productos alimenticios en 2008, el alza general de los precios debería situarse en alrededor de 30% . 6. La inflación produce pobreza, ya que, al modificar la distribución de los ingresos en perjuicio de los sectores más vulnerables, se disminuye su poder de compra . Se dice que genera un impuesto inflacionario que, como se ha podido demostrar en el pasado reci ente, es inversamente proporcional al nivel de ingresos.

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COMERCIO EXTERIOR. DICIEMBRE DE 2008

7. Véase el Anuário Exame, 2008-2009. Agronegocio, Sao Paulo, 2008. 8. Los paises de Centroamérica son importadores netos. El alza de las cotizaciones de las materias primas representa una carga adicional al costo de sus importaciones, y podría dar como resultado, como en algunos paises africanos, una dependencia alimentaria cada vez más difícil de sostener. 9. Se trata de un índice sintético compuesto por las ponderaciones de los índices de los precios de los cereales, los aceites, la s verduras, la carne, el pescado, el azúcar, la naranja, el café y algunos otros productos .

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EXPORTACIONES NETAS DE MATERIAS PR IMAS POR PAIS , 2006 (PORCENTAJE DEL PIB)

los hogares dedican a los productos alimenticios no es la m isma en cada uno ele los es tratos ele la poblac ión , y por tanto la inflación rea l qu e resiente cada uno tampoco es la misma. Mientras menor sea el nivel d e ingresos , la parte dedicad a a los productos alimenticios es más importante, y mayo r es la inflaci ó n .

Vene zu ela Boli via

EL ENTORNO INTERNAC IONAL PREV IO DE BAJA INFLAC IÓN

Chile Ecu ador Perú Argentina Colombia ALC '

Exportac i ones netas

Pa raguay Uruguay Brasil



México Costa Rica



Guatemala

Combusti bl es Meta l es

y minera l es

Panamá Honduras



Prod uctos agrícolas y carnes

20

25

Nicaragua El Salvador

-15 - 10

-5

-0

5

10

15

30

35

1 Tota l para 17 pa ises. Fuente: Perspectivas de la economía mundial, base de datos de la Uncomtrade y cálculos del personal técn ico de l FMI.

en términos nominales, aunque e l nivel de las coti zaciones , en té rminos reales , se sitúa lige rame nte por d ebajo (-10 %) del de los ai'ios sesenta y setenta .10 E l alza de los precios internacionales de las materias primas tie nde a repercutir en los me rcados nacionales , incluyendo a los países que adquieren poco o nada del exterior, como Argentina en numerosos productos agrícolas , destinados al consumo humano o animal. La evolución de la cotización de las materias primas no se refleja de modo íntegro en los prec ios de esos productos , ve ndidos en los mercados internos. En efecto, si por un lado se presenta un contagio de los precios ele exportación (o ele importación para los países importadores) en los precios e n el mercado interno , por el otro los gobiernos intervienen en ocasiones para limita r los efectos del alza ele las cotizaciones inte rnacionales ele los precios nacionales , ya sea por med io ele subsidios , restringiendo las exportaciones o con menores aranceles. Sin embargo , aun limitada , esta alza rep ercute en el aumento del nivel general ele los precios. La parte ele los gastos globales que 1 O Banco Mundial, What Are th e Facts about Rising Food Prices and their Effect on the Reglan ?, mayo de 2008.

En el marco macroeconómico el e contención del a lza del nivel general ele los prec ios y ele "moderación" ele los sa lario s, se prese nta la pronunciada alza ele los precios ele las mate rias primas. La reactivación ele la infl ació n suscitada por es te incremen to reduce con m ás o me nos intensidad el poder ele compra de la mayo r parte ele la población en los país es d esa rrollados , e n las economías sem i nc\ustrializac\as latinoam er ica nas y en los países en desarrollo, excepto las llamadas economías e mergentes ele Asia , donde la inflación aume nta co n me nor rapidez. En efec to , la inflación es un fuerte impu lsor ele la concentración ele lo s ingresos. La tasa ele infl ac ión es más alta cuando el ingreso es bajo. 11 En los pa íses clesa rro ll aclos , la tasa ele inflación se sitúa por lo general en alrededor ele 2 a 5 por cie nto an ual. La búsqueda ele la competitividad y las ex ige ncias más rigurosas del sector financiero explican a la vez la desaceleración del alza el e los pre cios y la baja ele la participación ele los salarios e n el valor agrega do (véase e l recuadro 1). En las economías se minclustriali zaclas latino a me rica nas, la inflación se alejó ele los niveles estra tosféricos que prese ntaba. En los ai'ios noventa , con la aplicación ele las medidas libera les inspiradas en el Consenso ele Washington , que puso fin a un largo periodo hipe rinflacionario , las economías latinoamericanas se ab rieron y fueron más sensibles a los procesos ele munclialización comercial y fin a nci era en curso. La situ ac ión es menos "lineal" en Argentina. Se pueden distinguir dos fases: una caracterizada por la brusca caída ele la tasa ele inflación e n el decenio ele los noventa (algu nos a t1os se acerca a O%) y una segunda fase , que se in icia al día siguiente ele la crisis del plan ele co nve rtibi li dad , marcada por u n re torno ele la inflación q u e se origina e n la política del tipo ele cambio depreciado y la enorme presión sobre

11. Al respecto y en torno a los debates suscitados por la tasa inflacioniaria y la acumulación de tierras, véase P Salama y J Valier, L'économie gangrenée. essai sur l'hvperinflation, La Découverte , París 1990 (La economía gangre nada . Ensavo sobre la h¡jJerinf/ación, Siglo XXI Editores, Mé xico, 2002; A Economia e m descomposir;:ao. ensaio sobre a hiperinflar;:ao, Nobel , Sao Paulo, 19921

ARGENTINA Y EL ALZA DE LAS MATERIAS PRIMAS AGR ÍCOLAS

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MUNDIALIZACIÓN, INFLACIÓN Y SALARIO EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS

En el marco de la mundialización, tanto comercia l como financiera, en los países desarrollados el aumento de la productividad no ha apoyado un alza de los ingresos y de los sala nos (el famoso " repa rto de los frutos del crecim iento " ), como ocurrió después del periodo llamado fordista en los países desarrollados. Sirvió en parte para inducir una relativa desaceleración del alza de los precios, incluso una disminución absoluta en algunos productos desde los años noventa, debido a las presiones de la competiti vidad en las economías emerge ntes asiáticas, en particular sobre algunos productos manufacturados. Este aumento de la productividad también fue acaparado por el sector financiero en plena expansión en los países desarrollados y en las economías latinoame ri canas. ' En los países desarrollados, el sa lario rea l promedio ha aumentado muy poco durante un largo periodo. inc lu so se ha estancado, si se tiene en cuenta la mult ip licación de los empleos de tiempo parcial ; al mismo tiempo, la curva de Lo rente mostró una deformac ión más o menos importante en favo r de los estratos con in gresos más elevados (de tres a cinco por cien to de los más ricos) y en det rimento de las capas llamadas medias . Se ha observado también una ruptura en la evolución de los ingresos reales del trabajo en re lación con el aumento de la productividad. La participación de los sala ri os en el va lor agregado de las empresas no financieras disminuyó, en ocasiones de manera pronunciada, en beneficio de la pa rt e de las ganancias, en partic ular de la de las fina ncieras . 1. Lo anterior se expone en el primer capi tulo de Pierre Salama, Le défi des inéga/ités. Amérique Latine/Asie: une comparaison économique, La Découverte, París, 2006 (El desafio de las desigualdades . América Latina/ Asia: una comparación económica, Siglo XX I Editores. México, 2008) . Se puede encont rar un análisis similar en focado a los paises desarrollados en el libro de M. Aglietta y L. Berrebi, Désordres dans le capitalisme mondial, Odile Jacob, París, 2007 .

las cap ac idades de producc ió n d el país después d e un crec imiento vigoroso. La evolución de los sa larios y ele su participación en el va lor agregado en Am é ri ca Latin a fu e durante un largo p e riodo similar a la observada e n los países clesarroll aclos, pe ro ele manera más irregul a r y mucho más vol á til.' ~ En Argentina, desde fin a les ele 2005, el nivel promedio el e los sa larios reales e n los e mpl eos formales privados reg resó al punto anterior a la cri sis el e 1998-2002 , p eriodo dura nte el cua l cayó drásti ca me nte; pero ése no fu e el caso en los empleos in formales y del sector público.' :l Sin e mbargo , estos datos d ebe n revisa rse, ya que el índi ce el e prec ios elaborado por el lnclec subvalora ele manera

12. Acerca de este punto véase J. E.D. Al vez y M. Bruno, Dinámica demográ-

fica e desenvolvimento económico na América Latina: as lir;oes do caso brasileiro, mimeo., Coloquio de Río, UFRJ, Río de Ja nei ro, 2006. 13. Acerca del carácter excluyente, en térm inos de distrib ución de los ingresos, de la crisis económica en Argentina, véase P. Salama, "Crecimiento asiático y excluyente en Argentina", Oikos, 2006.

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siste máti ca la inflación,'·' h asta el punto ele requerir la ela borac ión el e nu evos indi ca d ores . Por lo anterior, la rec up e rac ión d el pode r ele co mpra ele los sectores más mo des tos se subvaloró, a l ig u a l qu e la disminución ele la pobreza (véase el rec u adro 2). En es te marco ele infl ac ió n redu cid a e n num erosos países pero al alza e n Arge ntin a, d e un bajo nivel ele el esa n-oli o - estan camie nto-del pode r de compra promedio el e los sa la rios , así co mo ele la ca íd a en las bolsas el e valores mundiales y ele la desace le rac ión del crecimiento ele los pa íses desa rroll ad os, se prese ntan las alzas ele los prec ios ele las mater ias primas . Efectos del alza de los precios en el poder de compra

El alza e n las cotizaciones ele las mate rias primas obedece a una escasez relativa de la of erta ele productos agrícolas. Ésta ti e ne difere ntes orígenes según los productos. Para algunos, el alza rec ie nte d e los precios se ex pli ca por su nu evo uso: a ntes se d estin aba n sobre todo al consum o hum a no, en los últimos ti e mpos se han cleclicaclo cad a vez más a la producc ión ele eta nol , sustituto del peu-ó leo. Éste es el caso d el m aíz: Estados Unidos produce ce rca ele 40 % del total mundial ele este cultivo; en febrero ele 2003, 11.1 % ele la producción de maíz se destinaba a producir etanol en Estados Unidos; en julio de 2008 , es ta proporción aumentó a 24.5%, según elatos d el Depa rtamento ele Agricu ltura ele Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). En Brasil , el e tanol se produce a partir ele la caúa ele azúcar. Una hec tá rea cleclicacl a a l cultivo ele caúa ele azúcar rinde poco más del doble ele eta n ol que una hectárea d e m aíz, y co nsume siete veces me nos e nergía . En la actua lid ad, la superficie destinada a la ca úa ele azúcar co rresponde a 11 o 12 por ciento d el tota l ele la s tierras cu ltivadas e n Brasil , es decir, tres veces me nos que la cl ecli cacla a la soya, y podrá aume nta r e n lo s próx imos a ii os . 15 Con ell o pued e afectarse , cua ndo menos en parte, el e modo direc to o indirec to , la porción d e las tierras cultivables destinadas a productos comestibles y estimu la r un a mayo r d efore stac ión de los bosques amazónicos . Las políti cas preconizadas por las instituciones internacional es pa ra algunos países en de-

14 . La razón oficial es que el indrcador se calculó cuando el peso va lía un dólar en la época de la convertibilidad, y que no se modificó desde ent onces, lo que significa que el va lor de los bienes se m idi ó a un tipo de cambio de un peso en lugar de los tres, que es el que rige en la actua lidad, lo que subvalora el índi ce de inflac ión. 15. Véase, por ejemplo, el articulo de C. Ford Runge y B. Stenauer, " How Biofuels Could Starve the Poor", Foreign Affairs, mayo-ju nio de 2007.

sarro ll o muy end eud ados reco mi e ndan la elimin ac ió n ele los subsidios gubernamen ta les pa ra el cu ltivo de productos comestibl es, y por es ta razó n limitan su oferta . En pa ra lelo, en num e rosos países la inve rsión y la búsqu eda de medios para mejorar los re ndimi e ntos no se han sosten iclo .16 Sin e ntrar e n un a n áli sis de tallado de la evolución ele las superfic ies cultivadas y ele los re ndimientos , producto por producto, se puede conside ra r qu e el alza de los precios de algunos cerea les, como el trigo , puede atribuirse en gran parte a Jos cambios clim á ticos en Aust rali a y Canadá 1¡ y a la disminución de las reservas , pero ta mbié n a las modific ac iones de Jos hábitos alime nticios. En particul a r por el lado de la de mand a, el a lza ele Jos precios de las oleag inosas y de algunos cerea les se explica por la m ejora del nivel de vida de las poblacion es ele Asia , en particular ele China, e inclu so de la Indi a. China experim e nta ca mbio s importantes en el consumo de Jos hogares: se favorece el d e car ne, 18 que a su vez genera grandes consumos animales de ce rea les y sob re todo ele productos oleaginosos. 19 Sin embargo, es importa nte seti.alar que el h ec h o ele atribuir la respon sa bilidad ele las alzas de los precios a las fu e rtes dema nd as es un a exageración .20 La agr icultu ra china presentó un fuerte crec imie nto y satisface alrededo r el e 90% ele las n eces idades ele su población, con excepción ele algunos productos como la soya destin ad a al consum o anima l.

16. Según información del USDA, publicada por el Financia/ Times el2 de junio de 2008, el aumento de la productividad se redujo a la mitad de 1990 a 2007, respecto al periodo de 1970 a 1990. Sin embargo, no es el caso de Brasil y de A rg entina. 17. Sería erróneo atrib uir al factor climático el alza de los precios de las materias primas de origen agrícola. Sin embargo, puede ser un factor importante para ciertos productos. De igual manera, la aparición de algunas enf ermedades, como en el caso de los porcinos en China en 2006, puede se r efecto del cambio cl imático. La caída de la producción loca l ocasionó un importante aumento de las importaciones de puerco y de alimentos para su c rianza, lo que redundó en una signi fi cativa alza de los precios . 18. En 1985, el co nsum o de carne por habitante en China era de 20 kg y en la actualidad llega a los 50 kg (véase Clarín, 20 de abril de 2008). En Francia, el cons umo de carne era de 50 kg por habitante en 1950 , y actua lmente llega a 85 kg. Debido a la disminución del nivel de pobre za y el aumento del ni ve l de vida, se puede considera r que la diversificación de la alimentación en los países asiáticos está apenas comenzando, y que una mayo r demanda potencial tiene grandes probabilidades. 19. Las tasas de transformación son muy elevadas: en efecto, para producir una ca loría de origen animal (carne y leche) se requieren cuat ro de origen vegeta l (cereales y oleaginosas) para el pollo y el cerdo, y alrededor de 1O para la res y el borrego, teniendo en cuenta su consumo a partir de la s pasturas. Véase B. Parmentier, Nourrir l'humanité, les grands problémes de l'agriculture mondiale au XX/e siécle. La Découverte, París, 2008. 20. Véase la conferencia de J. Ghosh.llevada a cabo en Turín el21 de mayo de 2008, titu lada "The Global Food Crisis".

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LA EVOLUCIÓN DE LAS ECONOMIAS ASIÁTICAS

El crecimiento económico tan notable de algunos países con ingresos promedio bajos. sobre todo asiáticos. ha permitido desde hace algunos decenios una mejora del poder de compra de los más desprotegidos, así como la disminución rápida y significativa de la pobreza, aunque a una menor velocidad de lo que hubiera sido posible si el crecimiento no hubiera estado acompañado también por una ampliación de las desigualdades. A pesar del aumento del poder de compra de los más desprotegidos. la brecha de los sala rios por hora en el sector manufacturero es notable respecto a los países desarrollados y de las economías semindustríalizadas latinoamericanas. Debido a que esta bre cha es todavía muy amplia, la presión de la competitividad aún no influye en los salarios de la manera como sucede en las naciones avanzadas y en las economías semindustrializadas de América Latina. de modo que se presenten márgenes de crecimiento del pode r de compra para los más desprotegidos. Sin embargo, la aceleración del aumento de los precios suscitado por el alza de las cotizaciones de las materias primas acentúa el proceso de concentración de los ingresos en los más ricos y las clases medias . Esto da como resultado que para un nivel de crecimiento determinado. aunque éste sea alto, el aumento de l poder de compra de la mitad de la población es más reducido.

El alza ele las cotizac iones ele las materias primas, sea n ele origen agríco la o no , es también producto ele la especulación . Ésta se ex plica por dos factores; el primero consiste e n la volatilid ad d e las bolsas ele va lores e n el mundo en 2007 y 2008, en esp ecífico por la crisis ele las hipotecas ele baja ca liclacl, exce ptu a ndo a lguna s co mo la ele Sao Paulo , y la incorporación de nu evos te rre nos para la especu lación, como la s ma terias prim as . La concentración ele la propiedad ele la tie rra , la presen cia ele compati.ías transnacionales en la producción ele materias primas de origen agrícola, así como el predominio ele aquéllas en fertilizantes, plag uiciclas, organismos ge néticamente modificados , yen la distribución , favorece n las actividades especu lativas. En alg unos productos agrícolas, el núm e ro ele conven ios el e comp raventa el e productos derivados ha aume ntado ele manera notable . De ac uerdo con el In stituto ele Estudios para el Desa rrollo Industri al (IEDT) , "los rec ursos as ignarlos por los i nve rsionistas in stitu ciona les a los mercados ele futuros ha n pasado ele 13 000 millones ele dól a res a fina les ele 2003, a 260 000 millones el e dól ares e n marzo ele 2008". 21 El ava nce es co nsid e rable , pero las ca ntid ades aún so n baj as si se compara n co n las sumas inve rtid as e n otras áreas por estos inve rsionistas. Aprovec h ando el incremento ele 21 In st it uto de Estudios para el Desarrollo Industrial, Análisis lEO/, 19 de junio de 2008 .

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los prec ios, la especulación ha estimulado el a lza ele las cotizaciones ele a lgunas materias primas. 22 Sin embargo , es difícil saber con exac titud qué p ar te es responsabilid ad ele la espe cu lación intern ac ional. Fin a lm e nte, el alza considerable ele los prec ios d el pet róleo y la potasa, e ntre otros bienes, pesa ele manera significativa sobre los costos ele producción ele las explotacion es agrícolas más mec a nizad as, que son las que utilizan m ás plaguiciclas y fertilizantes. 2 ~ Este aumento ele los costos repercutió más e n los prec ios cua ndo estaban al a lza, por las razo nes que se acaba n ele exponer. El conjunto ele estos factores afectó los prec ios en el á mbito mundial. No todos influye ron ele la mism a m anera e n Argentina. Otros factores, subproductos ele algunas ele es tas causas , intervienen y explican el alza ele las cot izac iones en los prec ios internos . Peculiaridades de Argentina

La importa nte aunque dife re nciada alza ele las co ti zaciones ele las materi as primas ele origen agrícola suscita el aumento ele las rentas que benefici a, sobre todo , a las graneles explotaciones en Argentina y la concentración ele las producc iones en algunos productos cuya re ntabi22 . Varios periódicos han destacado este punto, pero sin poder ofrecer datos precisos debido a la opacidad de las cuen tas de los fondos de in versión . Sin embargo, es interesante consultar D. B. Henriques, "Food is Gold, and lnvestors Pour Billions into Farming", New York Times, 5 de junio de 2008. 23. El FMI calcula que 25 % del aumento de las principales materias primas agr icolas se debe al alza de los precios del petróleo en los últimos dos años. Véase F. Stefano y E. Salgado, "O desafio de alimentar 6 bilhoes de pessoas ", Exame, 20 de mayo de 2008.

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licl acl es má s elevad a . De esta m a nera , el cultivo ele soya ocupaba 37 000 h ectáreas e n 1971 ,8.3 millones ele hectáreas en 2000 y 16 millones e n 2007; es dec ir, 60% ele la s ti e rras cultivadas frente a 31% en Brasil. Este trastorno del p aisaj e agrícola h a permitido una expansión muy rápida ele la producción y ele las exportaciones ele la soya en cuanto a su volumen. De manera específica , e n cuanto a granos ele soya, Argentina ocupó el tercer luga r mundia l e n 2000-2001 y e n 2006-2007, tanto por su producción como por la s exportaciones. La producción ele granos a umentó 58% y las exportaciones r etrocedi eron lige ram e nte e ntre esas dos fechas. La relación entre las exportaciones y la producción disminuye, pas a ndo ele 26% a menos ele 15% . La producción el e aceite ocupa el te rce r lugar mundi al y las exportaciones el primero, y sus avances respectivos son igualmente importantes, ya que durante ese periodo aumentaron más del doble y la relación e ntre las exportacion es y la producción fue muy elevada (cerca ele 95%), pues la producción se elestina e n lo fundamental a los me rcados internacion ales. La producción ele torta oleaginosa ocupa igu almente el te rcer lugar mundial y las exportaciones el primero. El volume n ele producción ele la torta oleaginosa aumentó 80% y las exportaciones 61 % e ntre las mismas fechas. La relac ión e ntre las ex porta ciones y la producción es igu alme nte alta y se coloca alrededor ele 98 %. 24 Así, con exce p ción ele los granos ele soya, la producción ele soya

24. Phillipe Chalmin, Cvctope· fes marchés mondiaux 2008, Económica. Paris , 2008 (datos tomados de Oil Worldi.

Una especialización en productos básicos puede aumentar la vulnerabilidad cuando los precios cambien su tendencia

(ace ite y torta oleaginosa) se des tina casi e n exclusiva a la ex portac ió n. Esto es lo que hace excepcio n a l a Arge ntina en re lac ió n co n Estados Un idos y Brasil. Es ta ex pa nsión "fulminante" de l cultivo de la soya e n Arge ntin a fue e n detrime nto de los produ ctos alimenticios. Se o ptó por la sustitución el e los cultivos e n luga r d e a mpli a r la fronte ra ag ríco la mediante el a ume nto de las ti e rras cultiva bles. En num e rosos produ ctos co mo el tri go , la di sminu ción co nsec utiva d e las tierras cultivab les reduce rela tiva mente su oferta fre n te a un a dema nd a e n ex pa nsió n. La prod ucc ión de arroz se reduj o 44% d e 1997 a 200 2; la de maíz , 26 %; la d e g iraso l, 34%, y la d e ca rn e de pu e rco, 36%. Estas te nd e ncia s co ntinu a ro n2; y, al ig ual qu e las e xportaciones , aum e nta ro n lige ram e nte .26 La ex pansión de la prod ucc ión de soya y ele a lg una s o tras mater ias prim as, co mo e l g iraso l d es tinado a la ex portación, re prese nt a un costo eco lóg ico, porqu e utili za o rga ni smos ge né ti ca me nte mo difi cad os (OGM) sob re los qu e no es p os ibl e ex tend e rse e n este a rtículo. 27 Impli ca un costo soc ia l imp o rtan te, ya qu e los asalar iados ele esas explotac iones se ocu p an, más que e n la

25. Horacio Verbitsky, "Punto de inflexión". Página 12, 13 de abril de 2008. 26 . La s exportaciones de maíz pasaron de 9.2 millones de toneladas en 2001 a 11 millones en 2006-2007. Argentina ocupa el segundo lugar mundial. pe ro exporta ci nco veces menos que Estados Unidos. Véase Phillipe Chalmin. op. cit. 27. M .M . Robín, Le monde se ion Monsanto, de la dioxine aux OGM, une multinationale qui vous veut du bien, La Découverte. París, 2008.

in dustria y el com e rcio , en e mp leos in forma les. Sus ingresos so n más b~o s que los el e la indu str ia y el comercio . En efecto , e n 2006 , el porce ntaj e el e tr a b~ a d o r es in forma les e n el conjunto el e la eco no mía a rgentin a e ra ele 38.3%; e n la agricu ltur a (ganadería y si lvic ultura) es te p o rce ntaje alcanzaba 62.5%. Tomando como lOO el in greso promedio el e los asa la ri ad os en la econo m ía, forma les e informal es , e l índi ce ele los sa lar ios en la indu st ri a manu fac ture ra e ra 132 .9, el d el com ercio 68. 3 y el ele la ag ri cultura (ganader ía y silvicul tura) 59.4, e n la mi sma fec h a . Los asa lar iados que cu e nta n co n em pl eos fo rm ales en el sec to r rec ib e n un a re mun e r ac ión muy inferior (60.6) al prom edi o ele los asa lariados formal es e n Arge ntina (100). 28 Por últim o, ti e ne un cos to hum a no co nside rable: según B. Parm en ti er, "Argentina produce se is veces más produ ctos ali mentarios ele los qu e necesita para alimentar a su población , e n tanto que miles ele nii1 os sufren ele cles nutri ció n ". 29 Los efectos del contagio de los precios en el poder de compra en Argentina

La ace le ración del a lza d e las cot izac io ne s ele las m a teri as prim as es re cie nte, el e los prim e ros ai1os del d ece ni o. Con exce pción d el in c re me nto de los prec ios de l petró leo, los efectos d el a lza el e las mater ias primas d e o ri ge n m in ero sobre los prec ios el e los produ c tos i ndu s-

28. Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina, Sirinivasa, .. El reparto del campo" 29. B. Parmentier, op. cit., p. 236.

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tria les están por resentí rse. '10 El alza de las cotizaciones de las materias primas de origen agrícola y del petróleo repercute en los precios internos, a veces de modo un poco menos evidente gracias a las políticas que intentan frenar el efecto del contagio de los prec ios externos en los internos (subsidios diversos , limi taciones de las exportaciones). El alza de los precios de los productos alimenticios reduce el poder de compra de la mayor parte de la población , y e n particular de aque ll a con bajos ingresos. El a lza de los precios de los productos alimentar ios afecta más el poder de compra cuando los ingresos son modestos, en la medida en que la proporción del ingreso destinado a la adquisición de esos productos es inversamente proporcional al nivel del in greso. Para tener idea de los efectos diferenciados del alza de los precios de los productos alimenticios en el poder de compra según el nivel de ingresos , es importante consu ltar estudios reali zados en Brasil , donde los índices de precios son más numerosos, precisos y sobre todo más confiables que los disponibles en Argentina. El índice de precios para cada gran categoría de ingreso, medido en múltiplos de salarios mínimos, depende del peso específico de las compras de productos alimenticios en relación con el conjunto de las compras. Según la Fundación Getulio Vargas, el índice de los precios al consumidor para ingresos de hasta 2.5 salarios mínimos aumentó 3.19% de enero a abril de 2008, lo que anualizado correspondería a una tasa de 6.84%. Durante el mismo p eriodo del año anterior, se incrementó en 2 .26%. Por tanto, se presentó una aceleración de la inflación. Calculado para los ingresos de hasta 33 sa larios mínimos, el índice de precios aumentó 2.16% de enero a abril de 2008. La diferencia entre los dos índices de inflación en este periodo, 3.19% con tra 2.16% , es del orden de 50%. Es una cifra importante. El aumento de los precios de los productos alimenticios afecta más el poder de compra cuando los ingresos son modestos. Se presenta un proceso de concentración de los ingresos y se hace más difícil reducir la pobreza, a pesar del alto crecimiento, sa lvo si los ingresos de los sectores más pobres aumentaran ya fuera mediante una mejora de los salarios o por medidas correctivas, redistributivas, en su favor. Debido a los índices de urbanización cercanos a 80% en América Latina, el debate sobre la insuficiencia alimentaria no puede entablarse en los mismos términos que en el pasado, cuando la participación de la población del sector rural y su nivel de monetarización eran menores. Amartya 30. Véase N. Krichene. Recent ln flationary Trends in World Commodities Markets, IMF Working Paper. núm . 08/130, 2008.

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Sen demostró que más allá ele los aspectos coyuntura les, la causa más importante ele las hambrunas en el medio rural reside no en las peculiaridades climáticas, como era correcto suponer, sino en las insuficientes capacidades de los agricultores, exp licadas por las particularidades ele la propiedad de la tierra. En la actua lidad, el origen del alza de los precios está menos relacionado con la propiedad de la tierra que con la sumisión a las leyes del mercado, que hacen del producto agrícola una mercancía en el estricto sentido de la palabra. El problema alimentario surgió de nuevo con gran fuerz a, y no se debe al campo, sitio en el que por lo común han ocurrido las grandes hambrunas de otros tiempos, sino a las ciudades, cuyo desarrollo se sustenta en parte en los campesinos expulsados ele sus tierras debido a la violenc ia eco nómica inherente a la mercantilización de los productos agrícolas , y que viven en ciudades perdidas, en busca de actividades para sobrevivir. Con la creciente urbanización , el fantasma de la hambruna amenaza sobre todo a los habitantes de estas zonas. No sólo en Argentina, sino también en numerosos países, la seguridad alim entaria és un problema fundamental.

DIFERENCIAC IÓN DE LAS POLÍT ICAS EFECTOS EN CASCADA

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un si los bienes agrícolas se han transformado en mercancías, cuya producción obedece cada vez más a las leyes del mercado, 31 no se puede aplicar a la agricultura el mismo razonamiento que a la industria. Esto, primero, porque el capital es móvil y la tierra por definición no lo es; asimismo, en la industria las presiones de la competitividad tienen un papel más intenso a medida que cobra importancia la mundialización comercial y de ellas se deriva la rentabilidad del capital invertido. En la agricultura, las rentas y los costos de producción afectan la competitividad . De manera general , mientras las cotizaciones de las materias primas agrícolas aumentan, se presenta un desfase entre los costos de producción y los precios en los mercados externos. La renta aumenta, pero de manera diferenciada , según sea la dimensión de las exp lotaciones, el tipo de producción y la forma de la producción. La cuantía de la 31. La generación de los bienes agrícolas no obedece de manera estricta a las leyes del merca do . Pueden incidir ciertas consideracione s no mercantilistas, como el peso que ejercen los grupos de presión, la búsqueda de la seguridad alimentaria, los subsidios que perm ite n producir bienes cuyos costos unitarios de producción ya no superan los precios mundiales .

re nta de pende de los costos de cad a explotación ag rícola, en función desde luego de la fe rtilidad natural de la tierra, pero ta mbién y cad a vez más de la utili zación de in sumos de alta tec nología, así como del grado de mecani zación y de la evolución de sus precios. De bido a que las presio nes d e la rentabilid ad ti e ne n cad a vez más imp orta n cia e n el mundo agríco la co n la merca ntili zación de los productos de la tie rra, se pu eden aplica r a la ag ricul tura num e rosas e n se ú a n zas d e rivadas de la va lorac ión d el capi ta l e n la indu stri a . Ade m ás, la fal ta de comp e titividad se traduce e n la d esa pa ri ció n de la ex plotac ió n ag rícol a, la expulsió n del ca mpesino de sus tie r ras y la tra n sform ac ión d e su ex plotac ió n por el juego d e la co n ce ntrac ió n , d e la es p ec ia li zac ió n d e nu evos pro ductos qu e re qui e re n de capitales que el a nte rior trab aj ad or no pose ía y la d e p e nde n cia de re d es qu e no do min aba . La in sufi cie nte relac ió n e ntre la productivid ad del trabaj o y su remuneración -sea o no bajo la form a salari al- es Jo que lla ma mos costo unitaTio del trabajo, que explica e n gran pa rte la elimin ac ión masiva de peque úos productores y el en cad en ami en to del proceso que se describ e e n el p á r rafo a nterior: expul sión , concentración, sustitución de cultivos. Bruno Pa rme n tier ofrece varios ej e mplos a cu al más elocue n tes . La brecha de la productivid ad e ntre el campesino de Burkina Faso y el ag ricultor de la Beauce en Francia es de 1 a 500 en la producc ión de cerea les. Si se considera que e n su única hec tárea de tier ra el ca mpesino africa no produce 10 quintales de cerea les y ga na el equivalente a un dóla r por día , su ingreso será de 36 dóla res por cada quintal producido. El trabaj ador agrícola de la Beauce , grac ias a las téc nicas utili zad as (tractores, semillas, plaguicidas, fertili zantes), produce en lOO h ectáreas e ntre 8 000 y 10 000 quintales. Los gas tos correspondi entes a la utili zac ión de estas técnicas y a su remuneración pu ede n evalua rse en 15 dólares p or quintal. La brec ha de los costos unita rios d el trabaj o e ntre el ca mpesin o africano y el trabaj ador ag rícola de la Beauce es con side rable. Si a lo a nteri or se agrega que los gastos del ca mpesin o fra ncés disminuye n por los subsidios que obtiene grac ias a la política ag rícola y que son simila res a los del trabaj ador agrícola australiano (8 dólares e n luga r de 15), se puede ente nder que el trigo fra ncés llegue a los puertos afri ca nos a alrededor d e 8 a 10 dóla res el quintal. Por ta nto, "los ca mpesinos se negaleses y nige ri anos se ven de esta ma ne ra debilitad os".~ 2

32. B. Parmen ti er.

op. cit., p. 185.

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La co mp a rac ió n en tre los costos unita ri os del tra bajo p e rmi te me dir la brec ha de co mp e titi vidad qu e h ay e ntre d os ex pl o tac io nes ag ríco las. Ell o es m ás o me nos imp orta nte seg ún sea la na tura leZ

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