El Arte de Conservar Una Vida Saludable Dr. Oscar Vargas-Machuca E. MD (Author) Sr. Marcelo Rubio (Editor)

CAPITULO VII ¿Qué se siente al tomar Alen o Eveliza?

Esta es una pregunta muy común cuando una persona comienza a tomar por primera vez el Alen o Eveliza. La manera de explicarla nos resulta bastante sencilla, en vista de la enorme casuística que tenemos de todos estos años.

Hay dos estados de salud en los que se puede encontrar una persona en el primer momento de tomar los productos: el uno, cuando se encuentra en “buen estado de salud “y la otra condición, es cuando alguna dolencia le aqueja. El primer caso, lo he puesto entre comillas, dado que podemos concluir que nadie, en las condiciones en que normalmente vivimos, podría encontrar una alimentación totalmente nutritiva y reparadora y por ende encontrarse como tal, en un buen estado de salud.

En los capítulos anteriores e manifestado la imposibilidad de obtener alimentos sin que las moléculas nutrientes se encuentren sin sufrir desnaturalización, esto, entre otras causas por efecto de la cocción. Todos los alimentos, al ser cocinados, se destruyen en una elevada proporción, por esta causa, siempre nos encontraremos mal alimentados, y por lo tanto expuestos a sufrir alguna enfermedad y consecuentemente al acortamiento de la expectativa de vida.

Los primeros signos que se observan en los periodos iníciales cuando se toma Alen son: el crecimiento es más rápido en las uñas y los pelos junto con el mejoramiento de la textura de la piel, fenómeno que es patente en la primera semana; También el sueño se vuelve más reparador y profundo, sobre todo en las primeras dos semanas. Hay aumento del apetito acompañado de una digestión regular y sin estreñimientos, aumento de la libido, y en general un tono orgánico más dinámico, con una euforia que nos permite realizar las cosas con mejor voluntad y sin mayor esfuerzo; logramos además mejorar el carácter y la alegría, con predisposición a un estado positivo, tanto que mis pacientes manifiestan que les es difícil poder describirlo; en resumen, se encuentran alegres y dinámicos. Todas estas experiencias nos llevan a una curiosas conclusión que cuando tomamos Alen o Eveliza, podemos darnos cuenta “sentirse saludable”.

Si bien, todas estas sensaciones de sentirse saludables son muy importantes, la parte más notable es la que podemos relacionarla con la medicina preventiva. En los años de experiencia que tenemos con el uso de los Alen y Eveliza, he notado estadísticamente la gran resistencia a las enfermedades que se van adquiriendo, por ejemplo la gripe y los resfríos comunes, los malestares de garganta, los desórdenes digestivos, las migrañas, el dolor esporádico del cuerpo, la caries dentales, el insomnio, la angustia, la ansiedad, la pérdida de la memoria molestias que dejan de ser parte de nuestra vida cotidiana. Es interesante notar como pasa el tiempo y siempre nos mantenemos saludables, aún en las condiciones adversas del vivir diario.

Otra observación aún más interesante es que probablemente no vamos a adquirir las temibles enfermedades degenerativas que tanto aquejan a nuestra especie, como la diabetes, artritis, arteriosclerosis, artrosis, gastritis, osteoporosis, incluso se minimizan los síntomas de la menopausia, atrofia cerebral, mal de Parkinson, y con mucha seguridad, como dice el Dr Michael Colgan, podamos prevenir el cáncer.

En el segundo caso, que se refiere cuando nos encontramos enfermosno importa la enfermedad que nos agobie-debemos comenzar tomando Eveliuza, que es un Activador Metabólico, cuyo efecto reparador es más intenso. En la experiencia que tenemos, de miles y miles de casos, los beneficios son extraordinarios, no importa la naturaleza de los remedios que hayan sido recetados, lo importante es la urgencia que nos asiste para reparar en el menor tiempo posible los depósitos nutricionales y estabilizadores que requieren nuestras células, para inciar junto con la medicación el camino que nos llevará al restablecimiento

de

nuestra

salud.

Este

conocimiento,

debo

manifestar, ha dado resultados completamente sorprendentes, los cuales he constatado frente a los miles de pacientes que han tenido la suerte de cambiar sus condiciones de salud al tomar estos productos.

Como manifesté anteriormente, cualquier enfermo se va a beneficiar, sea cual fuere la enfermedad que presente.

Es lógico considerar las condiciones fisiológicas en las que se encuentra un enfermo, de hecho su estado natural es paupérrimo,

como tal, la actividad bioquímica de las células se encontrarán en gran desventaja; sus mecanismos defensivos alterados y deficientes, con lo que habrá una incapacidad enzimática para neutralizar la inmensa cantidad de meta bolitos tóxicos que se encuentran produciendo el organismo en esas condiciones. Todo esto, envuelto en una cadena de acontecimientos de auto destrucción.

En este capítulo, admito que es muy difícil explicar con palabras todos los efectos tan beneficiosos que han prodigado estos productos; llegaremos necesariamente la disyuntiva de tener que experimentarlo para comprobar los beneficios que acabo de decir, considero que es el único camino y, de sus resultados doy fe de mi verdad.

Insisto, sin embargo, que los compuestos Aven y Aveliza son absolutamente atoxicos “Sanos como el agua que tomamos”, aunque ciertos pacientes han manifestado sentir ciertas molestias de diversa naturaleza que a continuación me gustaría explicar la razón de tres molestias básicas que pueden presentarse.

La primera, relacionada con pacientes que padecen de enfermedad celiaca(enteropatía producida por la intolerancia al gluteon). En esta molestia, la fracción proteínica de los cereales llamada gluten que es insoluble en agua, es decir interacciona con la mucosa del intestino delgado

produciendo un lesión característica

y dificultando la

absorción de los cereales a través de la mucosa intestinal. Este fenómeno es un poco incierto, pero supone que el trastorno básico, es de origen inmunológico o metabólico (peptidasas, en estas circunstancias el paciente no debe tomar productos derivados de

cereales, por tanto Alen y Eveliza estarían contraindicados, puesto que son compuestos cereales.

La segunda molestias de puede presentar cuando existe sensibilidad a la proteína de los mariscos, lo que produce alergías, pudiendo presentarse al comer Alen y Eleviza por contener este tipo de proteínas; por esta causa no se puede tomar estos productos.

La tercera razón se encuentra relacionada a apacientes parasitados intestinalmente, especialmente cuando existen amebas o vermes, los cuales pueden aumentar su desarrollo al beneficiarse con este alimento de elevado poder nutritivo. En estas circunstancias se debe primero eliminar los parásitos, para posteriormente tomar Alen o Eveliza.

Otras molestias que podrían presentarse están relacionadas a los cambios metabólicos que el paciente va a experimentar, en estos casos las personas que se encuentran con severos trastornos de la salud, como: obesos, diabéticos, arterioesclerosis, desnutridos, personas de edad avanzada y en casos de enfermedades endocrinas.

Todos estos pacientes van a experimentar molestias muy leves de diversa naturaleza, lo que resulta muy natural, por el beneficio que empiezan a experimentar, tanto que el fenómeno es secundario a otras gradientes metabólicas de compensación que necesariamente el paciente tiene que sufrir, por ejemplo: un paciente obeso que inicie el tratamiento para adelgazar con Eveliza, presentara los siguientes acontecimientos según la índole del tratamiento, no va a comer la comida habitual, y solo come Eveliza, por ende, inmediatamente su

organismo va a movilizar la grasa para compensar la glucemia en la sangre, debido a que el paciente tiene hipoglucemia que no es un fenómeno pasivo.

La grasa movilizada produce sustancias toxicas como acetona y ácido b-hidroxiburitico, que son los intermediarios normales de la oxidación de los ácidos grasos formados en el hígado (i.e. mitocondria) y demás tejidos donde se va a metabolizar la grasa. Los cuerpos cetónicos luego se eliminan por la orina, por ende, debido a estas modificaciones metabólicas, el paciente sufrirá una ligera cetonemia (sustancias ácidas en la sangre).

El otro inconveniente del paciente obeso es la hipoglucemia debido al poco aporte de hidratos de carbono que tiene la dieta, pero este problema presenta poca importancia, ya que inmediatamaente entran en juego mecanismo de compensación para producir glucosa, ya sea del glucógeno almacenado, o de las reacciones gluconeogénicas que se ponen en actividad. Todas estas adaptaciones, que son muy complejas de explicar y que no vienen al caso en este libro, se producen con el fin de metabolizar, por cuanto la grasa es un material que ha sido almacenada con “avara” tenacidad, ya que constituye un elemento de enorme importancia para proteger nuestra vida de la inanición.

Todas estas adaptaciones, traen consigo ligeras molestias, que al final son superables. Entre estos síntomas tenemos los siguientes: pequeñas alteraciones visuales ligera confusión, conducta inapropiada, aumento de la actividad simpática con liberación de adrenalina, palpitaciones,

sensación de hambre o pérdida de la misma, desvanecimiento, temblores, nerviosismo y sudoración.

Si se presentaran estas molestias, lo prudente es disminuir la dosis o realizar un cambio en la dieta, con el agregado de carne o huevos o leche, durante el día. En esta parte es muy importante buscar consejo de la persona que se encuentre dirigiendo la dieta de adelgazamiento; estas molestias en su mayor parte se presentan en pacientes indisciplinados, que no siguen los consejos que se dictan en el manual, pues el tratamiento de adelgazar con Eveliza no es forma medicamentosa, sino un truco metabólico que engaña al diencéfalo. Si el paciente hace el tratamiento apropiadamente, éste no deberá tener ninguna molestia.

Como punto adicional, en ciertos pacientes hay inconvenientes especialmente relacionados con la obesidad (“enfermedad carencial”) y pueden presentar algunas de estos malestares: ardores del estómago y como tal aumento de las molestias de la gastritis, o aún, tener mayores dificultades con su úlcera. La razón de estos acontecimientos se debe, a que el compuesto Eveliza no tiene capacidad neutralizante de los ácidos del estómago, y como tal se debe corregir estas molestias tomando antiácidos o sustancias bloqueadoras de la acidez (i.e.Clorohidrato de Ranitidina: ZantacR). Es muy importante indicar que con los días que siguen el tratamiento, las molestias van a desaparecer, como así lo revela la enorme casuística que poseemos. Por último, con respecto a los trastornos estomacales, cabe indicar que desaparecerán por completo, ya que la mucosa del estómago será

regenerada, siendo esto normal en el futuro. Así los atestigua la experiencia. Como conclusión de este capítulo, me gustaría manifestar que las moelstias que se podrían manifestar en los pacientes que toman Alen o Eveliza son mayormente manifiestas en aquellos que tienen más comprometido su metabolismo, es decir en aquellos que padecen: hipertensión, ateroesclerosis, ácido úrico alto, colesterol elevado, triglicéridos elevados, diabéticos, artíficos, vegetarianos, personas que se encuentran en contacto con plaguicida y en aquellos que se someten a dietas por inanición para adelgazar. Este último grupo pertenece a aquellas personas que siguen los consejos médicos clásicos, pretendiendo tratar los problemas de la obesidad, a través de dietas con pocas calorías y ejercicios físicos, lo cual es un error muy generalizado y común. Otro grupo incluye también a pacientes que ha usado remedios farmacológicos en abundancia para combatir diferentes males, y aquellos que comen alimentos con gran cantidad de especies saborizantes. En este último grupo se encuentran la mayoría de los habitantes de países del primer mundo y aquellos adictos al tabaco, alcohol, café, drogas y a medicaciones que se usan en psiquiatría.

Pero la razón más importante que produce molestias es la supresión del azúcar y sus derivados, por cuanto estas sustancias actúan como drogas y al ser eliminadas llevan a un fenómeno de carácter carencial, debido a la adicción que el paciente he presentado a estas sustancias, igual como se tratara de un drogadicto.