EL AZUD-PASARELA SOBRE EL RÍO EBRO EN ZARAGOZA OSCAR RUIZ LOZANO, PABLO DE LA PUENTE Idom Zaragoza S.A. JOSÉ RAMÓN ENTRALGO Excmo. Ayto. Zaragoza

RESUMEN La relación entre Zaragoza y el Ebro, históricamente fecunda y ligada a su fundación, fue paulatinamente abandonada hasta llegar al desapego, significado en los muros de defensa contra las avenidas. El Plan de Riberas dignificará e integrará al Ebro con su ciudad, siendo el Azud un hito en el mismo. El Azud creará una lámina estable de agua para el ocio y disfrute de los ciudadanos, volviendo al Ebro navegable 2000 años después. El Azud, para los zaragozanos, supondrá un nexo de unión entre las márgenes del río. Una pasarela peatonal, construida sobre los elementos de apoyo de las compuertas, reforzará la convivencia con el mismo. La estética será importante para la integración de la obra con el cauce desde todas las perspectivas: el agua, el parque de ribera y la pasarela. El coste económico de la obra se verá compensado por el aprovechamiento eléctrico del salto originado. El cerramiento de la central hidroeléctrica permitirá la visión íntegra del funcionamiento de una compleja estructura hidráulica en el corazón de la ciudad, creando un foco turístico y educativo para todos.

1. INTRODUCCIÓN La relación entre Zaragoza y el Ebro, históricamente fecunda y ligada a su fundación, fue paulatinamente abandonada hasta llegar al desapego, significado en los muros de defensa contra las avenidas. Desde la propuesta inicial de ideas sobre el tratamiento del río Ebro a su paso por Zaragoza redactado por el Ayuntamiento de Zaragoza en Abril de 1996, se considera conveniente para el desarrollo urbanístico de la ciudad conseguir que la lámina de agua se estabilice formando un lago artificial que permitiera la navegación de pequeñas embarcaciones y diversas actividades lúdicas y deportivas, a la vez que se mejora las perspectivas de cada margen de la ciudad desde la contraria o desde los puentes. El Azud creará una lámina estable de agua para el ocio y disfrute de los ciudadanos, volviendo al Ebro navegable, en la zona donde antaño estuvo el puerto romano, el auténtico corazón de la ciudad en su época, 2000 años después.

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La formación de esta lámina de agua mediante un azud recibió el impulso definitivo cuando se incorporó al Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza que fue aprobado en mayo del año 2001. Los diversos trabajos realizados sobre la situación, características y conveniencia de la formación del lago artificial concluyen con la redacción del “Proyecto de Concesión del aprovechamiento hidroeléctrico del Azud del río Ebro para estabilización de la lámina de agua previsto en el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza”, realizado por Idom para el Excelentísimo Ayuntamiento de Zaragoza en septiembre de 2002. En el Proyecto de Concesión se valoraban las distintas alternativas de ubicación del Azud planteadas por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) en su estudio técnico sobre la viabilidad de construir el Azud presentado al Ayuntamiento en noviembre de 1997, y de ellas se seleccionaba la propuesta de azud aguas arriba del puente de ferrocarril. El Azud, situado entre los barrios de Vadorrey y las Fuentes, es una pieza fundamental tanto para el proceso de adecuación de riberas del Ebro como para la celebración de la Exposición Internacional ExpoAgua 2008. Por otro lado, su construcción requiere unas complejas obras en el cauce, siendo imprescindible realizarlas en periodo de estiaje. Teniendo en cuenta las características hidrológicas del río y la duración de las obras a ejecutar en su cauce se aprovecha el primero disponible, a partir de junio de 2006 para comenzar las obras y, en el siguiente del año 2007, terminar las actuaciones de cimentación del azud. El escaso tiempo disponible entre la finalización del concurso de Concesión y el primer periodo seco hace necesario planificar con carácter de urgencia las obras mínimas necesarias que permitan asegurar que el Azud esté en funcionamiento para la Exposición Internacional de Zaragoza 2008. La Sociedad Expoagua Zaragoza 2008 recibió la encomienda del Ayuntamiento de Zaragoza reunido en Pleno el 17 de marzo de 2006 de realizar los trabajos que sean necesarios para la materialización del Azud, en fechas anteriores al comienzo del evento expositivo. El Azud del Ebro en Zaragoza está constituido por siete compuertas de 23,85 metros de largo, abatibles completamente y accionadas mediante cilindros oleohidráulicos situados por encima de ellas y fuera del agua en situación normal. Estas clapetas se apoyan en unas pilas de 10,15 metros de altura que sirven para apoyar una pasarela peatonal de 10,10 metros de ancho con un cierre aguas arriba de la misma para proteger de las inclemencias del tiempo a los paseantes. La pasarela sirve como apoyo a unas vigas monorraíl que servirán para el transporte de las ataguías de mantenimiento de las clapetas. En la margen izquierda del azud se sitúa una esclusa de 6,00 metros de ancho y 30,00 de largo para permitir el paso de embarcaciones en aguas bajas y una escala de peces adecuada a las características de la fauna piscícola de este tramo del Ebro. En la margen derecha, surgiendo de la pasarela de forma discreta, estará ubicada la central hidroeléctrica que aprovechará el pequeño salto producido. El diseño definitivo del Azud del Ebro en Zaragoza es un compendio de distintas visiones desde aspectos, en ocasiones aparentemente contrapuestos, que conjuntamente dan forma a la solución planteada y, por supuesto, de muchas otras que se quedaron por el camino por unas u otras razones.

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2. VISIONES El Azud del Ebro en Zaragoza surge como el compendio de las distintas visiones de la ciudad y el ciudadano, el río y sus márgenes, la naturaleza urbana y, como no, la arquitectura y la ingeniería. 2.1 La ciudad y el ciudadano La ciudad ibera de Salduie nació junto al río Ebro. Los romanos hicieron del antiguo asentamiento indígena una ciudad del Imperio, Caesaraugusta, con los estándares de civilización más avanzados. En esta urbe, el río Ebro era parte fundamental del desarrollo económico, usado como fuente de sustento y vía de comunicación con el Mediterráneo y otras ciudades aguas arriba, hasta Vareia. La decadencia del Imperio, los cambios en la dinámica fluvial del Ebro y la mejora de las comunicaciones por los caminos, y posteriormente las carreteras, hicieron abandonar el río como vía de transporte de mercancías con su dependencia del viento favorable y del calado suficiente. El miedo a los enemigos impulsó la construcción de fortificaciones defensivas en el frente fluvial. Las inundaciones catastróficas, ocurridas con mayor o menor frecuencia, provocaron la formación de barreras de protección frente a las avenidas. En la actualidad, las zonas urbanas del río que mantienen su carácter más o menos natural, entendiendo esto como no urbanizado en su proximidad, se encuentran muy degradadas acumulando suciedad de carácter antrópico. Esta separación histórica entre la ciudad y el río no es exclusiva de Zaragoza, es común a los grandes núcleos humanos que viven, con el paso del tiempo, junto al río, no con el río. Como ejemplo, estas dos imágenes de la convivencia del Sena y París o el Támesis y Londres.

Figuras 1 y 2. Imágenes de los ríos Sena y Támesis

El río en ambas ciudades no es un lugar de unión sino una barrera, un muro separa el río de la ciudad y los puentes permiten el paso de una margen a otra, no la convivencia.

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El ciudadano que vive en el núcleo urbano no convive con el río, debe cruzarlo para sus quehaceres diarios. Es más una molestia, por lo limitado de los cruces, que una satisfacción. Sin entrar, obviamente, en usos puntuales de carácter deportivo que no se pueden generalizar al conjunto de la ciudadanía. Así el río se convierte en una barrera que el Plan de Riberas, promovido por un Convenio firmado entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Excmo. Ayto. de Zaragoza, pretende eliminar. Este conjunto de actuaciones se extiende a ambas márgenes del Ebro entre el puente de la Autopista AP – 2 y los barrios de Vadorrey y Las Fuentes. Es en este Plan de Riberas donde se incardina el Azud del Ebro, que se configura como la prolongación y comunicación entre los dos parques lineales de las márgenes. Volviendo de nuevo al caso de Zaragoza, la gran diferencia de altura entre el caudal de estiaje y el caudal de la avenida ordinaria provoca que el río esté escondido a la vista del paseante la mayor parte del año (el caudal medio del Ebro apenas se supera 100 días al año), este no percibe la presencia del río cuando disfruta de su ocio en los parques de ribera. En nuestra ciudad, la realidad climática también colabora en la separación de los zaragozanos del río. El peatón está expuesto a las situaciones de frío intenso y fuerte viento, tan habituales en Zaragoza, en cualquiera de los puentes sobre el Ebro, que se convierten para su (nuestra) desgracia en un desagradable páramo de 200 metros de longitud. El azud del Ebro en Zaragoza quiere acercar el río a la ciudad y al ciudadano. El diseño de la pasarela, cerrada parcialmente mediante elementos transparentes y translucidos, potencian la funcionalidad de la misma, logrando que el cruce del río y la estancia sobre el azud sea posible, y agradable, incluso en circunstancias atmosféricas adversas.

Figura 3. Infografía de la pasarela con cierre visto desde la misma

Este cierre tendrá una importancia singular, dado que, al ser el único puente cubierto de la ciudad, será un foco de atracción sobre la circulación de peatones y ciclistas, y no sólo eso, sino que se convertirá en el lugar más confortable de la ciudad para la observación del río en 4

cualquier época del año. La presencia de bancos y lugares de estancia permiten que la pasarela sea un lugar de convivencia transformando un desapacible páramo en una agradable plaza, en la cual siempre habrá un asistente adicional, el Ebro. El incremento de nivel que se logra mediante las compuertas abatibles, acerca la lámina de agua a los parques de ribera, sin incrementar el riesgo de inundación. El río estará al alcance de la mano del ciudadano, pues la elevación de la lámina en régimen fluyente, no olvidemos que el azud no embalsa el agua, acercará a la vista y al oído el agua en movimiento. 2.2 Medio ambiente El Ebro a su paso por Zaragoza conserva, en algunos puntos, un carácter próximo a la naturalidad, pero en su mayor parte es un río fuertemente urbanizado. El tramo urbano del Ebro está jalonado de muros de protección frente avenidas, estribos de puentes, escolleras de protección o instalaciones deportivas. En esto no es muy diferente a otras ciudades, como se aprecia en las figuras 1, 2, y 4.

Figura 4. Río Nervión en Bilbao

Donde perdura la vegetación de ribera, habitualmente con árboles de porte, la zona está degradada por la presencia de un sotobosque muy cerrado donde se acumula la suciedad proveniente de las crecidas del río y la arrastrada o depositada desde la ciudad, con muy difícil limpieza.

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El Plan de riberas del Ayuntamiento de Zaragoza pretende hacer olvidar este abandono y mejorar el tratamiento y cuidado de las márgenes. El caudal del río Ebro en periodo de estiaje, como se ha comentado con anterioridad, es relativamente bajo, 30 m3/s, que se corresponde con un calado medio de 60 cm medidos en la Estación de Aforos A011 de la Confederación Hidrográfica del Ebro en Zaragoza. Como ejemplo, en la figura 5 se puede apreciar a gente cruzando el río por el cauce. Esto último manifiesta uno de los factores que hace que la calidad del agua en el río sea escasa, formándose remansos donde el velocidad de circulación es baja y se alcanzan temperaturas excesivamente elevadas en verano y excesivamente frías en invierno para el desarrollo de la fauna típica fluvial. En estas zonas de remanso se crea un ambiente óptimo, con temperaturas cálidas, para la proliferación de mosquitos y malos olores, por el contrario, con temperaturas extremadamente fría se dificulta el desarrollo de los alevines de peces; en la figura 6 se muestra una relación entre la temperatura ambiente y la del agua del río en la mencionada Estación de Aforos, aunque es mucho más acusada la proximidad entre ambas temperaturas en las zonas de remanso.

Figura 5. Cruzando el Ebro en Zaragoza a la altura del Punte de Hierro

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Temperatura aire - agua 35

30

Temperatura del agua

25

20 Temperatura agua Lineal (Temperatura agua) 15

10

5

0 -5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

Temperatura del aire

Figura 6. Correlación entre la temperatura ambiente y la temperatura del agua del río Ebro en Zaragoza

El Azud del Ebro ha superado con éxito la Declaración de Impacto Ambiental, con unos condicionantes que significan en gran medida el carácter urbano de este tramo del río, pues están más relacionados con los efectos sobre la ciudad que a los ecosistemas, una vez que se comprobó la ausencia de la Margaritefera Auricularia, molusco bivalvo en peligro de extinción. El Azud creará una lámina de agua estable en el emplazamiento previsto a la cota 189,80, de 2,80 metros de altura sobre la cota del cauce en su ubicación. Estable no significa estancada porque por encima de las compuertas siempre circulará agua, un mínimo de 10 m3/s cuando esté funcionando la central hidroeléctrica. Así, frente a una situación de producción de mosquitos y malos olores se generará una situación adecuada para el desarrollo de la fauna piscícola y de la circulación del agua. Otra característica destacable es que el Azud no impide el desarrollo de la dinámica fluvial pues, en situaciones de avenida, cuando realmente puede haber movimientos en la fisiología del cauce por arrastres de sólidos, éste se encontrará con las compuertas abatidas, integradas en el cauce, desapareciendo cualquier tipo de barrera al paso de sólidos. En construcción, la afección a la vegetación de ribera se soluciona con el transplante de los árboles destacados de la zona afectada. 2.3 Estética La estética del Ebro en la zona de implantación del Azud está marcada por la presencia de importantes puentes que cruzan el río. En la figura 5, donde se ve la mota auxiliar para la construcción de la cimentación del Azud, ésta está acompañada por cinco puentes de distinta

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tipología alturas y características, cada uno de ellos planteados sin ninguna referencia al entorno, sin embargo, se puede afirmar que son estéticamente bellos por su propia estructura. El Azud busca mimetizarse en el entorno lo que le da un atractivo estético singular, no es un cruce entre las márgenes sino que forma parte de ellas, es una parte fundamental del Plan de Riberas y en ellas está integrado.

Figura 7. Concepto del Azud

Por ello, el cerramiento evoca un gran elemento vegetal que da continuidad y se integra con los sotos de las dos riberas que une la pasarela.

Figura 8. Imagen actual del Ebro

Se ha conceptualizado esta idea materializándola en un cerramiento de vidrios verticales de matices verdosos, evocando los cañaverales tradicionales de la ribera del Ebro.

Figura 9. Concepto del cerramiento

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Figura 10. Infografía del azud en su ubicación

Por último, se ha reducido el diseño de las pilas a su mínima expresión, compatible con su función estructural, para reducir el impacto estético y dejarle toda la importancia a la pasarela, al igual que el edificio de la central, que se oculta bajo ella y sólo sobresale de la misma un monolito con similares acabados, buscando un punto de fuerte impacto visual. 2.4 Educación No es habitual el pensar en la educación cuando se está refiriendo a una obra pública, pero el Azud lleva hasta el centro de la ciudad de Zaragoza la producción limpia de energía eléctrica en todas sus fases: energía potencial en el agua debido al salto hidráulico, paso por las turbinas y alternadores, cambio de voltaje en el transformador y transporte de la energía eléctrica para su consumo. La posibilidad de contemplar todo el proceso sin salir de la ciudad abre muchas posibilidades de formación y educación al público. El ahorro energético, la producción limpia, la conservación de la calidad de las aguas, ... son valores que se mostrarán al futuro visitante que puede visualizar todo el proceso en la misma instalación. La posibilidad de visitar una central de producción eléctrica se convertirá en un punto de atracción turística, una nueva oferta al visitante que se mantendrá pasada la Exposición Internacional de Zaragoza 2008. 2.5 Ocio El ocio asociado al Ebro dentro de Zaragoza se limita a eventos singulares de pesca, piragüismo o motos de agua, competiciones asociadas a poco calado y limitado espacio. La existencia del Azud crea nuevas posibilidades de disfrute, el aumento de calado y de superficie permite el estudio de otras alternativas: vela, alquiler de embarcaciones, paseos fluviales,... El río vuelve a ser navegable una vez más, las embarcaciones de ancha quilla y bajo calado que fueron abandonadas hace 2000 años se podrán recuperar y, si en el futuro el río fuera navegable hacia aguas abajo, el Azud dispone de una esclusa que permitirá el paso de embarcaciones de ancho inferior a 6 metros.

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2.6 Hidráulica La hidráulica de la actuación se ha planteado con el objetivo de que el Azud no perjudique la situación actual. En caso de avenida no se podrán producir sobreelevaciones que puedan afectar a la ciudad. Para el diseño se ha partido de la simulación realizada por el CEDEX en su “Estudio sobre la estabilización de la lámina de agua del río Ebro a su paso por Zaragoza” en noviembre de 1997, ajustada posteriormente sobre el programa HEC – RAS para el “Proyecto de Concesión del aprovechamiento hidroeléctrico del Azud del río Ebro para estabilización de la lámina de agua previsto en el PGOU” realizado por Idom en septiembre de 2002. Este último se modificó con la batimetría de detalle realizada en el verano de 2005 para el Proyecto del Azud del Ebro en Zaragoza y sobre él se realizaron las simulaciones de comprobación para la clasificación del Azud en función de su riesgo potencial.

SITUACIÓN CON AZUD 2006

Plan: Plan 05

29/06/2006 Legend WS Q est Ground Bank Sta 73

67

72 69 68

65 63 62 60 59 57 56 54 51 47 46 41 36 33

24 31 27 22 13 8 3

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Figura 11. Simulación con HEC – RAS

Las dimensiones básicas del azud, longitud total y parcial de los elementos, cota de la pasarela, etc. provienen del citado Estudio del CEDEX. Las lógicas modificaciones que surgen con un estudio de mayor detalle y la adopción de nuevos criterios tales como la mejora de la seguridad, al trasformar los vanos de labio fijo en compuertas abatibles, así como el de la economía, igualando todos ellos a una longitud de 23,85 metros.

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Figura 12. Sección tipo de pilas y pasarela del Azud

Figura 13. Alzado del Azud

2.7 Producción Eléctrica El salto de agua que se crea con el Azud permite la formación de un pequeño aprovechamiento hidroeléctrico, con un caudal concesional de 116 m3/s. Esta minicentral tendrá una potencia máxima de 2.500 kW y una producción anual estimada de 9.875.622 kWh. Dicha producción servirá para financiar en parte la construcción del Azud suministrando energía limpia y renovable en el corazón de la ciudad. Desde luego, esta Central no servirá para solucionar el consumo eléctrico de Zaragoza, pero sí como ejemplo de producción de energía limpia y para la formación del ciudadano en las necesidad del ahorro energético y el consumo responsable. 11

3. CONCLUSIONES La visión pluridisciplinar del planteamiento del Azud es la única posible para lograr que se convierta en un hito singular para la ciudad. El Azud es una oportunidad única para que el río vuelva a ser parte de la ciudad, de la convivencia y del disfrute ciudadano. Servirá de foco de atracción y encuentro no por su singularidad, que podría suponer una moda que pasaría igual que discurre el agua a través de la obra, sino porque será un lugar cómodo y agradable para pasear, conversar, admirar,... La configuración del Azud en régimen fluyente y con compuertas abatibles posibilita que el agua mantenga su calidad e incluso la mejore, y que no se produzcan afecciones que no fueran a darse en la situación actual, sin la presencia de la obra. La central hidroeléctrica asociada al Azud permitirá compensar parcialmente el coste de la construcción y a la vez servir de punto de atracción turística y educativa.

Figura 14. Comienzo de las obras del Azud

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