EL CANTAR DE LOS CANTARES DE SHALOMOH

668 EL CANTAR DE LOS CANTARES DE SHALOMOH CAPÍTULO 1 C antar de los cantares,* el cual es de Shalomoh.1 2 ¡Oh si él me besara con ósculos de su bo

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EL CANTAR DE LOS CANTARES DE

SHALOMOH CAPÍTULO 1

C

antar de los cantares,* el cual es de Shalomoh.1 2 ¡Oh si él me besara con ósculos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. 3 A más del olor de tus suaves ungüentos: Tu Nombre es como ungüento derramado, por eso las doncellas te amaron. 4 Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha traído a sus cámaras: Nos gozaremos y alegraremos en ti; Nos acordaremos de tus amores más que del vino: Los justos te aman. 5 Morena soy, oh hijas de Yeruwshalem, pero codiciable; como las cabañas de Kedar, como las tiendas de Shalomoh. 6 No miréis en que soy morena, es que el sol me ha quemado. Los hijos de mi madre se airaron contra mí, Y me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé. 7 Hazme saber, oh amado mío, ¿Dónde apacientas hoy tu ganado? ¿Dónde lo llevarás a reposar al medio día? Para que no ande yo como errante tras los rebaños de tus compañeros. 8 Si tú lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Ve, sigue las huellas del rebaño hasta las cabañas de los pastores, Y apacienta allí tus cabritas. 9 Yo te he comparado, oh amiga mía, A compañía de caballos de los carros de Faraón. 10 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Y tu cuello entre los collares. 11 Zarcillos de oro te haremos, Tachonados de plata. 12 Mientras el rey estaba en su reclinatorio, Mi nardo exhaló su fragancia. 13 Mi amado es para mí un atado de mirra, Que reposa entre mis pechos. 14 Racimos de flores de alheña en las viñas de Eyn-gediy Es para mí mi amado. 15 He aquí que tú eres hermosa, amada

mía; He aquí que eres bella: ¡Tus ojos son como palomas! 16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y suave: Nuestro lecho también florido. 17 Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados. *. Cantares: del Heb. “shiyr”, cantares o, poemas musicales. 1. Shalomoh: (Salomón) reposado o, vivir en paz, (vea 1 Crón. 22:9), su nombre al nacer fue “Yediydayah”, que significa: Amado de Yahweh, (vea 2 Shamueyl [Samuel] 12:25.)

CAPÍTULO 2

Y

o soy la rosa de Sharón, Y el lirio de los valles. 2 Como el lirio entre los espinos, Así es mi amada entre las doncellas. 3 Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los jóvenes: A su sombra apetecida me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. 4 Me llevó a la cámara de banquetes, Y su emblema sobre mí fue amor. 5 Confortadme con pasteles de pasas, corroboradme con manzanas; Porque estoy enferma de amor. 6 Su mano izquierda esté debajo mi cabeza, Y su derecha me abrace. 7 Yo os conjuro, oh doncellas de Yeruwshalem, Por las gacelas, y por las siervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta haberlo complacido. 8 ¡La voz de mi amado! He aquí él viene saltando sobre los montes, Brincando sobre los collados. 9 Mi amado es semejante a la gacela, O al cabrito de los ciervos. Helo aquí, está tras nuestra pared, Mirando tras las ventanas, Atisbando por las celosías. 10 Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amada mía, hermosa mía, y ven. 11 Porque he aquí ha pasado el invierno, Han cesado las lluvias, y se han ido; 12 Aparecen las flores en la tierra, El tiempo de los cantares es venido, Y en

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CANTARES nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. 13 La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor: Levántate, oh amada mía, y ven. 14 Paloma mía, que estás oculta tras las rocas, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto. 15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas, Porque nuestras viñas están en flor. 16 Mi amado es mío, y yo soy suya; Apacienta él entre los lirios. 17 Antes que amanezca y huyan las sombras, Vuélvete, amado mío; sé semejante a un gamo, o como un cabrito de los ciervos, Sobre los montes de Bether.* *. Bether: lugar riscoso, quebrado, cortado o dividido.

CAPÍTULO 3

P

or las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma: Lo busqué, y no lo hallé. 2 Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma: Lo busqué, y no lo hallé. 3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma? 4 Apenas hube pasado de ellos un poco, Hallé luego al que mi alma ama: Trabé de él, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me dio a luz. 5 Yo os conjuro, oh doncellas de Yeruwshalem, Por las gacelas, y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta haberlo complacido. 6 ¿Quién es ésta que sube del desierto, como columnita de humo, Sahumada de mirra y de incienso, Y de todo polvo de aromas exóticos? 7 He aquí es la litera de Shalomoh: Sesenta valientes la rodean, De los fuertes de Yisraeyl. 8 Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; Cada uno su espada sobre el

3, 4

muslo, Por los temores de la noche. 9 El rey Shalomoh se hizo una carroza De madera del Líbano.* 10 Hizo sus columnas de plata, Su respaldo de oro, De púrpura el asiento, Su interior enlosado de amor, Por las doncellas de Yeruwshalem. 11 Salid, oh doncellas de Ziown,1 y ved al rey Shalomoh Con la corona con que le coronó su madre en el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón. *. Líbano: del Heb. “lebanown”, lit. montaña blanca (por la nieve en su cima.) 1. Ziown: (Sión) lit. Marca, señal, un título, capital permanente; Ciudad del rey Daviyd, (vea 1 Reyes 2:10, 8:1.)

CAPÍTULO 4

H

e aquí que tú eres hermosa, amada mía; he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manadas de cabras, Que se recuestan en las laderas de Gilad. 2 Tus dientes, como manada de trasquiladas ovejas, Que suben de bañarse, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril. 3 Tus labios, como un hilo de grana, Y tu hablar encantador; Tus mejillas como cortes de granada detrás de tu velo. 4 Tu cuello, como la torre de Daviyd, edificada para trofeos: Mil escudos penden de ella, todos escudos de valientes. 5 Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama, Que se apacientan entre azucenas. 6 Hasta que despunte el día y huyan las sombras, Me iré al monte de la mirra y al collado del incienso. 7 Toda tú eres hermosa, amada mía, Y en ti no hay mancha. 8 Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa, Ven conmigo desde el Líbano: Mira desde la cumbre de Amanah,* Desde la cumbre de Seniyr y de Khermown,1 Desde la guarida de los leones, Desde los montes de los tigres. 9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía, Has apresado mi corazón con una mirada de tus ojos, Con un collar de tu cuello.

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CANTARES 10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! 11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano. 12 Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada. 13 Tus renuevos, son un huerto de granados, con frutos agradables, De nardos y de azafrán, 14 Nardo y azafrán, caña aromática y canela, Con todos los árboles de incienso; Mirra y áloes, con todas las principales especias. 15 Fuente de huertos, Pozo de aguas vivas, Que corren del Líbano. 16 Levántate, oh viento del norte; y ven, viento del sur: Sopla en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, Y coma de su dulce fruta. *. Amanah: (Amana) lit. un pacto o un convenio; un monte cerca de Damasco. 1. Khermown: (Hermón) lit. abrupto, escarpado, áspero; una montaña de Pelesheth (Palestina.)

CAPÍTULO 5

Y

o vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; He recogido mi mirra con mi bálsamo; He comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido; Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados. 2 Yo dormía, pero mi corazón velaba: Es la voz de mi amado que llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, impoluta mía; Porque mi cabeza está cubierta de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche. 3 Me he quitado mi túnica, ¿Cómo ponérmela de nuevo? He lavado mis pies; ¿Cómo volver a mancharlos? 4 Mi amado metió su mano por la hendidura de la puerta, Y mis entrañas se conmovieron dentro de mí. 5 Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, mirra fluida de

5, 6

mis dedos Sobre las aldabas del candado. 6 Abrí yo a mi amado; Pero ya no estaba, mi amado se había ido: Y tras su hablar salió mi alma, Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió. 7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad: Me golpearon y me hirieron, Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros. 8 Yo os conjuro, oh doncellas de Yeruwshalem, si hallareis a mi amado, Que le hagáis saber como de amor estoy enferma. 9 ¿Qué distingue a tu amado de otro amado, oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Qué es tu amado más que otro amado, Para que así nos conjures? 10 Mi amado es blanco y rubio, Distinguido entre diez mil. 11 Su cabeza como oro finísimo; Sus guedejas, negras como el cuervo. 12 Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, Que se lavan con leche, y a la perfección colocados. 13 Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores: Sus labios, como lirios que destilan mirra que trasciende. 14 Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos: Su vientre de pulido perfil cubierto de zafiros. 15 Sus piernas, columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino: Su aspecto como el Líbano, esbelto cual los cedros. 16 Su paladar, dulcísimo: y todo él, adorable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, Oh doncellas de Yeruwshalem.* *. Yeruwshalem: (Jerusalem) lit. ciudad fundada en paz; Nombre formada por dos palabras Hebreas: 1) “yara”, lit. fluir (como agua) enseñanza y sabiduría, 2) “shalem” lit. amigable, en paz, perfección, tranquilidad: “Yeruwshalem”, ciudad de paz de donde saldrá (fluirá) la palabra y enseñanza de Yahweh, (vea Miykayah [Miqueas] 4:2, Yeshayah [Isaías] 2:3, Zekaryah [Zacarías] 8:22.)

CAPÍTULO 6

D

¿ ónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de las mujeres? ¿Hacia dónde se apartó tu amado, Para que le busquemos contigo?

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CANTARES 2 Mi amado descendió a su huerto, a las eras de los aromas, Para apacentar en los huertos, y para recoger lirios. 3 Yo soy para mi amado, y mi amado es para mí: Apacienta él entre los lirios. 4 Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirtsah;* Encantadora como Yeruwshalem;1 imponente como ejércitos engalanados. 5 Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, que se recuestan en las laderas de Gilad. 6 Tus dientes, como manada de ovejas, que salen de bañarse, Todas con crías mellizas, Y estéril no hay entre ellas. 7 Como cortes de granada son tus mejillas Detrás de tu velo. 8 Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, Y las doncellas sin número: 9 Pero una es la paloma mía, la impoluta mía; Es la única de su madre, La preferida de la que la engendró. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; Las reinas y las concubinas la alabaron. 10 ¿Quién es ésta que surge como el alba, Hermosa como la luna, Refulgente como el sol, Imponente como ejércitos engalanados? 11 Al huerto de los nogales descendí Para ver los frutos del valle, Y para ver si brotaban las vides, Si florecían los granados. 12 Antes de darme cuenta, mi alma me hizo viajar en los carros de AmmiyNadiyb.2 13 Tórnate, tórnate, oh Shuwlammiyth;3 Tórnate, tórnate, y te miraremos. ¿Qué veréis en la Shuwlammiyth? Como si fuera la reunión de dos ejércitos. *. Tirzah o Tirsah: placentera o agradable. 1. Yeruwshalem: (Jerusalén) lit. Ciudad de paz, fig. fluidez de enseñanza y sabiduría, (vea Miykayah [Miqueas] 4:2, Yeshayah [Isaías] 2:3, Zekaryah [Zacarías] 8:22.) 2. Ammiy-Nadiyb: (Amminadab) mi gente tolerante, o generoso. 3. Shuwlammiyth: (Sulamita) lit. tranquila o pacífica, un epíteto de la reina de Shalomoh (Salomón.)

CAPÍTULO 7

C

¡ uán hermosos son tus pies en las sandalias, Oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro. 2 Tu ombligo, es como una copa redonda,

7, 8

Que no le falta licor. Tu vientre, como montón de trigo, Cercado de lirios. 3 Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama. 4 Tu cuello, como torre de marfil; Tus ojos como dos límpidos estanques de Kheshbown junto a la puerta de BathRabbiym; Tu nariz, como la torre del Líbano, Que mira hacia Damasco. 5 Tu cabeza encima de ti, como el Karmel; Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura, ¡Cautivo está el rey en tus regias trenzas! 6 ¡Qué hermosa, y cuán suave eres, Oh amor deleitoso! 7 Tu talle es semejante a la palmera, Y tus pechos a los racimos. 8 Yo dije: Subiré a la palmera, y asiré sus ramos: Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas; 9 Y tu paladar como vino generoso, Que se entra a mi amado suavemente, Y hace hablar los labios de los viejos. 10 Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento.* 11 Ven, oh amado mío, salgamos al campo, Moremos en las aldeas. 12 Levantémonos de mañana para ir a las viñas; Veremos si brotan las vides, si los capullos se han abierto, Si han florecido los granados; Y allí te daré mis amores. 13 Las mandrágoras exhalan su fragancia, Y a nuestras puertas hay toda clase de frutas exquisitas, Nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado. *. Vea Salmo 45:11.

CAPÍTULO 8

O

¡ H quién te me diese como un hermano mío, Amamantado de los pechos de mi madre; Podría besarte, al encontrarte afuera, Y no me menospreciarían! 2 Yo te llevaría, te metiera en casa de mi madre: Tú me enseñarías, Y yo te daría a beber vino Aromado del licor de mis granadas. 3 Su mano izquierda estaría debajo de mi cabeza, y su derecha me abrazaría.

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CANTARES 4 Yo os conjuro, oh hijas de Yeruwshalem, Que no despertéis, ni hagáis velar al amor, Hasta haberlo complacido. 5 ¿Quién es ésta que sube del desierto, Recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté, Allí donde tu madre tuvo dolores, allí te dio a luz la que te concibió. 6 Ponme como un sello sobre tu corazón,* como una marca sobre tu brazo: Porque fuerte es como la muerte el amor; Cruel como la sepultura los celos: Sus brasas, son brasas de fuego, Fuerte llama. 7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si el hombre diera todos los bienes de su casa por amor, De cierto lo menospreciarían. 8 Tenemos una pequeña hermana, Que no tiene pechos: ¿Qué haremos por nuestra hermana el día que se hable de ella? 9 Si ella fuera muro, Edificaríamos sobre

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ella un palacio de plata: Y si fuere puerta, La guarneceremos con tablas de cedro. 10 Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fui en sus ojos como la que halla paz. 11 Shalomoh tuvo una viña en BaalHamown,1 La cual entregó a guardas,2 Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto. 12 Mi viña, que es mía, está delante de mí: Las mil serán tuyas, oh Shalomoh, Y doscientas, para los que guardan su fruto. 13 Oh tú, que habitas en los huertos, Mis compañeros escuchan tu voz; Házmela oír. 14 Apresúrate, amado mío, Y sé semejante al gamo, o al cervatillo, Sobre las montañas de fragancia. *. Vea Yeshayah [Isaías] 49:16, Yirmeyah [Jeremías] 22:24. 1. Baal-hamown: (Baal-hamón) el Señor (Dios) poseedor de multitudes. 2. Vea Mattithyah (Mateo) 21:33, Markos [Marcos] 12:1.

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