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EL COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS 1º BACH. Fuentes: • Del contenido de la presentación: Lobato Morchón, Ricardo; Lahera Forteza, Ana: “Lengua Castellana y literatura (1º Bachillerato)”, Proyecto Inicia Dual, Oxford Educación, Madrid, 2015 • De los ejemplos de análisis textuales: http://recursos.cnice.mec.es/lengua/alumnos/comentario_textos/
EL COMENTARIO DE TEXTOS LÍRICOS 1º BACH.
El comentario de textos líricos. Análisis del contenido Análisis formal Contextualización
El comentario de textos líricos. Análisis del contenido. IDENTIFICAR EL TEMA: ESTRATEGIAS Localizar las palabras clave o testigo del texto.
Establecer las isotopías o campos asociativos, esto es, conjuntos de palabras que comparten algún rasgo de significado y dan coherencia al texto. Reconocer los tópicos literarios (homo viator, carpe diem, tempus fugit, quotidie morimur, locus amoenus, la vida como sueño, la vida como teatro…). OBJETIVO: OFRECER UNA INTERPRETACIÓN COHERENTE
El comentario de textos líricos. Análisis formal. ELEMENTOS FORMALES DE LOS TEXTOS LÍRICOS Doble circuito comunicativo
CICUITO EXTERNO CIRCUITO INTERNO
Emisor - Receptor El emisor ficticio, la voz poética, se hace presente por medio de formas verbales, posesivos y pronombres de primera persona. El receptor ficticio se manifiesta por medio de vocativos o formas verbales, posesivos y pronombres de segunda persona.
F u n c i ó n Poética.
Uso preferente del verso y en una alta densidad de recursos expresivos: análisis métrico y estilístico (figuras retóricas).
Función expresiva.
Adjetivos valorativos, interjecciones (ay, ah, oh…), diminutivos, enunciados exclamativos, desiderativos y dubitativos (que pueden incluir verbos en subjuntivo) y formas de primera persona.
Estructura.
Establecer las partes o bloques de contenido en que se organiza el texto
El comentario de textos líricos. Contextualización. ASPECTOS A DESTACAR: Subgénero lírico: jarcha, cantiga de amigo, villancico, canción, serranilla, elegía, égloga, epístola, anacreóntica, poema en prosa…
Autor y obra a la que pertenece el texto comentado.
Época en la que fue escrito y movimiento literario en el que se inscribe.
El comentario de textos líricos. Ejemplo. MODELO DE COMENTARIO: Rima IV, de Gustavo Adolfo Bécquer El poema elegido para este comentario pertenece a una de las primeras rimas, que forman parte de la obra poética de Bécquer. Lleva el número IV, por lo que pertenece a la primera parte. Las Rimas de este poeta se agrupan en cuatro grupos: 1º (I-XI): Son aquellas composiciones que hablan de la poesía. 2º (XII-XXIX): Son rimas que tratan del amor. 3º (XXX-LI): Esos poemas aluden al desengaño y a la desesperación del poeta. 4º (LII-LXXXIV): En estas poesías se manifiesta la desolación absoluta. Como decimos, esta rima hace consideraciones sobre la poesía. En ella se reflexiona de manera reiterada acerca de los elementos que favorecen el surgir de la creación poética. La poesía de este autor se encuadra dentro de la llamada poesía postromántica, que tiene unas características que la diferencian de la poesía propiamente romántica de autores como, por ejemplo, José de Espronceda.
http://recursos.cnice.mec.es/lengua/alumnos/comentario_textos/ comentario_de_textos_poesia.htm
El comentario de textos líricos. Ejemplo. Así, algunos de los rasgos de esta poesía tardía serían los siguientes: Lenguaje depurado y profundo. Poesía intimista (intensidad lírica). Poesía honda. Tendencia a la rima asonante, a los metros cortos y a las estrofas popular. Frente a estas características, la poesía romántica tiene estos otros elementos diferenciadores: Lenguaje sonoro y altisonante. Poesía externa (narrativa). Poesía superficial. Tendencia a la rima consonante, a los metros largos y a las estrofas cultas. En estos versos aparece una de las ideas clave de la poética becqueriana: la existencia independiente de la poesía, concebida como una fuerza universal e intemporal, que existe con independencia de los poetas. Pero, además, la condición de primer poeta moderno de Bécquer se justifica también porque fue él uno de los primeros líricos españoles preocupados por explicar su concepción del fenómeno poético. Es la suya una poesía que brota del alma como una chispa eléctrica que hiere el sentimiento con una palabra y huye, y desnuda de artífice, desembarazada dentro de una forma libre, despierta... las mil ideas que duermen en el océano sin fondo de la fantasía. Si resumiéramos el contenido del poema, diremos que la poesía existe independientemente de los poetas, porque surge del amor, del misterio de la naturaleza; por ello se identifica con interrogantes –no con certezas– y se asimila esa concepción de Bécquer, que hemos transcrito al final del párrafo anterior. Al adentrarnos en la métrica de esta rima, veremos que Bécquer se acerca, mediante la variedad métrica, a los poetas modernistas de principio del siglo XX, mediante la exploración de diversas combinaciones de versos y rimas. Así podemos ver el uso de la combinación de endecasílabos y heptasílabos, uno de los cuales actúa como estribillo. La rima es asonante en los pares.
El comentario de textos líricos. Ejemplo. En la estructura de la composición observamos una rigurosa arquitectura compositiva. Aparece una estrofa introductoria que enuncia el tema desarrollado en las cuatro estrofas siguientes, en donde se produce un acercamiento gradual a la esencia de la poesía, que es el amor. Antes el autor repasa otros elementos generadores del fenómeno o inspiración poética: el primero sería la naturaleza en primavera; a continuación se refiere al misterio de la vida; por último, alude a los sentimientos contradictorios, inexplicables y los recuerdos. Atendiendo al lenguaje y estilo, comprobamos que el paralelismo y el contraste sirven a Bécquer para subrayar desde el punto de vista sintáctico su mensaje poético. La presencia de un estribillo –mediante la reiteración de futuro imperfecto de indicativo– afirma la segura inmortalidad de la poesía (vv. 4, 12, 20, 28 y 36). La afirmación “habrá poesía” actúa como oración principal, de la que depende una larga serie de subordinadas de carácter temporal, dentro de las cuales aparecen elementos que se repiten anafóricamente: “Mientras...” Al final del penúltimo verso de cada estrofa se encuentra la palabra clave o símbolo de la respectiva realidad poética. La primera es “primavera”; la segunda, “misterio para el hombre”; y la tercera, “esperanzas y recuerdos”. En cuanto a las imágenes, buscan en algunos casos sugerir armonía y unión mediante la humanización de la naturaleza. Así el aire “Lleva en su regazo” perfumes y armonías. Otros ejemplos: “Mientras las ondas de la luz al beso / palpiten encendidas, / mientras el sol las desgarradas nubes / vista de fuego y oro”. Por último, en cuanto a la conclusión de este comentario, diremos que la rima analizada responde a los aspectos teóricos sobre la poesía de Bécquer. En primer lugar, la pertenencia de este poema a un grupo identificado de composiciones que indagan sobre la poesía; en segundo, que también responde a esa concepción de la poesía postromántica descrita más arriba, en donde predomina el sentimiento y la hondura poética.
EL COMENTARIO DE TEXTOS NARRATIVOS 1º BACH.
El comentario de textos narrativos. Análisis del contenido (Nivel de la historia) Análisis formal (nivel del discurso) Contextualización
El comentario de textos narrativos. Análisis del contenido (nivel de la historia)
RESUMEN
TEMA
ESPACIO Y TIEMPO
PERSONAJES
El comentario de textos narrativos. Análisis del contenido (nivel de la historia)
ANÁLISIS DEL CONTENIDO
RESUMEN Sucesión de acontecimientos encadenados (la acción), protagonizados por unos personajes en un espacio y en un tiempo determinados. TEMA Idea o concepto en torno al cual gira la acción; depende de la intención del autor y debe ser reconocido a través de un proceso de interpretación. Se expresa por medio de sustantivos abstractos (los celos, el azar, la soledad…) ESPACIO Y TIEMPO Es el ámbito en el que se desarrolla la acción. Al analizar el tiempo, debe especificarse la época en que se ambienta la acción (la Antigüedad, la Edad Media, la actualidad, el futuro) y señalar los indicios que permiten deducirlo. PERSONAJES (*) Quiénes y cómo son los personajes, a qué clase o estamento social pertenecen, qué relación existe entre ellos. Los personajes pueden caracterizarse a través de sus acciones, palabras y pensamientos, o bien mediante una descripción que puede ser una prosopografía (rasgos físicos), una etopeya (carácter, cualidades, costumbres…) o un retrato (aspecto físico y forma de ser).
El comentario de textos narrativos. Análisis del contenido (nivel de la historia) (*)TIPOLOGÍA DE PERSONAJES Según su importancia en el desarrollo de la acción
Pueden ser principales (o protagonistas) y secundarios. El protagonista cuenta, en ocasiones, con un antagonista, que se opone a la consecución de sus objetivos.
Según su complejidad
Pueden ser planos (si están construidos a partir de un único rasgo) o redondos (si presentan una mayor ambigüedad y profundidad psicológica).
Según su evolución a lo largo del relato
Pueden ser estáticos (si sus características permanecen invariables) o dinámicos (si sus experiencias los transforman o modelan).
El comentario de textos narrativos. Análisis formal (nivel del discurso)
ESTRUCTURA
FUNCIÓN POÉTICA
MODALIDADES TEXTUALES
NARRADOR
El comentario de textos narrativos. Análisis formal (nivel del discurso) ESTRUCTURA
• Indica en qué módulos o secciones se organiza la narración. Recuerda el esquema básico de un episodio narrativo (planteamiento o estado inicial; nudo, conflicto o peripecia; y desenlace o resolución), aunque a veces puede no coincidir.
FUNCIÓN POÉTICA
• Especifica los recursos estilísticos que materializan la función poética del lenguaje. En el caso de las narraciones compuestas en verso (poemas épicos, romances), el comentario debe incluir el análisis métrico del texto.
MODALIDADES TEXTUALES
• Indica las modalidades textuales y señala las principales características lingüísticas de cada una de ellas: • En los pasajes narrativos, el uso del pretérito perfecto simple o el presente de indicativo, y de complementos circunstanciales de tiempo y de lugar. • En los pasajes descriptivos, el empleo del pretérito imperfecto de indicativo y la abundancia de adjetivos calificativos. • En los pasajes dialogados, los rasgos propios de las funciones conativa y expresiva.
NARRADOR
• El narrador es la voz que cuenta la historia en un texto narrativo: • Persona narrativa: puede contar los hechos en primera o en tercera persona. En primera persona, puede ser el personaje principal (narrador protagonista), intervenir en la historia como simple observador o personaje secundario (narrador testigo), o relatar una historia que ha conocido a partir de otras fuentes o testimonios (narrador cronista). • Punto de vista o perspectiva. Los hechos pueden narrarse desde la perspectiva parcial de un personaje, o bien desde una perspectiva total. En este último caso se habla de narrador omnisciente: aquel que conoce todo sobre la historia, incluidos los pensamientos y sentimientos de los personajes.
El comentario de textos narrativos. Análisis formal (nivel del discurso) PRINCIPALES TÉCNICAS NARRATIVAS 1. El orden temporal
2. El rítmo de la narración
u Narración lineal: los hechos se disponen cronológicamente, en el orden en el que ocurren. u Anacronía: ruptura del orden lineal. Se concreta en: • Analepsis. El narrador o un personaje interrumpe el orden cronológico y da un salto hacia atrás en el tiempo para contar hechos del pasado . • Prolepsis. Consiste en la anticipación de hechos posteriores. • Comienzo in medias res. La narración se inicia en mitad de la acción.
Relación entre el tiempo de la historia (personajes) y el tiempo del discurso receptor durante la lectura): • Escena. El tiempo de la historia se corresponde con el del discurso. Suele darse en pasajes dialogados. • Resumen. Horas, días, incluso años de la historia se condensan en unas frases del narrador. El tiempo de la historia es, pues, mayor que el del discurso. • Pausa descriptiva o digresiva. El narrador detiene la acción para insertar descripciones o reflexiones. El tiempo del discurso es mayor que el de la historia. • Elipsis. Se omiten ciertos sucesos de la historia, que el lector deduce y que pueden ser recuperados más adelante mediante una analepsis.
El comentario de textos narrativos. Análisis formal (nivel del discurso) 3. Los planos narrativos •
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Marco narrativo / relato enmarcado. En la historia principal (el marco narrativo) se inserta la narración de uno de los personajes (el relato enmarcado). Si ese relato enmarcado sirve a su vez de marco para una nueva narración, nos hallamos ante una estructura de cajas chinas (“Las mil y una noches”) Manuscrito encontrado. El relato principal es, supuestamente, el contenido de un manuscrito hallado por el narrador o por un personaje (Don Quijote de la Mancha de Cervantes). Contrapunto. Se desarrollan alternativamente diversas historias o líneas argumentales (“La colmena” de Cela).
4. Palabras y pensamientos de los personajes Estrategias: • Estilo directo. Las palabras del personaje son transcritas literalmente, tal como fueron pronunciadas.. • Estilo indirecto. Es el narrador quien cuenta lo que el personaje dice o piensa. Se utiliza un verbo declarativo y se realizan algunas transformaciones. • Estilo indirecto libre. El narrador refleja en tercera persona los sentimientos, deseos o pensamientos del personaje, introduciéndose en la conciencia de éste e incorporando sus formas de expresión (interjecciones, exclamaciones…). • M o n ó l o g o i n t e r i o r o c o r r i e n t e d e conciencia. Los pensamientos del personaje se expresan directamente, en primera persona, tal como pretendidamente se generan en su mente de un modo desordenado y caótico.
El comentario de textos narrativos. Contextualización. ASPECTOS A DESTACAR: El género y el subgénero narrativo en el que se inscribe.
El autor y la obra de la que forma parte, y, dentro de ésta, la situación del fragmento dentro de su estructura y desarrollo argumental. La época en la que fue escrito y el movimiento literario al que pertenece.
El comentario de textos narrativos. Ejemplo. El texto seleccionado pertenece a la novela El Lazarillo de Tormes, perteneciente al género de la novela picaresca. Aunque este género tiene su momento de auge en el siglo XVII, El Lazarillo ha sido considerada la primera novela de este género, si bien no se dan en ella todas las características del mismo. En El Lazarillo, no obstante, aparecen los rasgos fundamentales siguientes: El protagonista es un hombre vulgar y ordinario (anti-héroe). Asimismo, es criado de muchos amos. Se presenta una visión realista del mundo. Se utiliza la forma autobiográfica. La intención de la obra es de crítica y moralizante. Como comprobaremos en el texto que comentamos, podemos afirmar que El Lazarillo cumple las características fundamentales señaladas, a excepción de las que se producen en la picaresca barroca. A saber: Intensificación de la visión amarga y pesimista del mundo. Mayor presencia de lo religioso y moral.
El comentario de textos narrativos. Ejemplo. En definitiva, la intención del autor fue dar categoría literaria a la vida de un insignificante personaje, lo que cual le permite poner de manifiesto su visión antiheroica del mundo y, al mismo tiempo, hacer la crítica de la sociedad, fundamentalmente de la nobleza y el clero. El autor se manifiesta contrario a ideas y costumbres de la época, motivo por el cual, quizá, no dio a conocer su nombre y la obra ha llegado anónima hasta nosotros. La novela se divide en siete tratados de diferente longitud como corresponde a la importancia relativa de su contenido. El Tratado 1º narra la niñez de Lázaro y su aprendizaje con el ciego; el 2º cuenta el episodio del clérigo avariento, en el que sigue la evolución psicológica del personaje; el 3º es el episodio del escudero, donde Lázaro aprende que la gloria se basa en la mera apariencia; los tratados 4º y 6º son meramente episódicos y sólo presentan nuevos amos; el 5º es el episodio del buldero y en él aprende que con mentiras y astucias se puede llevar una vida holgada; por último, en el 7º Lázaro llega a lo que considera “la cumbre de toda buena fortuna”, afirmación irónica porque a lo único que ha llegado es a ser pregonero de vinos en Toledo y criado de un capellán con cuya protegida se casa. La novela termina, pues, con el cierre de la evolución psicológica del personaje, que comenzó siendo un niño ingenuo y termina en ser un hombre conformado con su suerte. El fragmento que comentamos pertenece al tratado 3º, en el que sirve a un escudero que no tiene absolutamente nada y el criado tiene que alimentarlo, procurando no herir su dignidad. Corresponde a uno de los momentos más conmovedores de la novela: A Lázaro le han regalado una uña de vaca y algunas tripas cocidas que reparte con su amo. Al ver la altanería y, a la vez, el hambre de éste, el muchacho se lamenta de su desventurado amo, preocupado siempre por aparentar una condición que no posee. Podemos considerar que el texto trata el tema de la fraternidad humana como motivo novelesco. En cuanto a la estructura interna del fragmento, este se divide en tres partes: 1ª parte (“Sentéme al cabo del poyo...hambre”): El criado cuenta sus cautelas para invitar al amo a comer con él, sin herir su dignidad. 2ª parte (Quiso Dios...sepa”): Ambos tienen una conversación, en la que el escudero alaba a Lázaro y al bocado que trae para disimular sus ansias por comer. 3ª parte: (“Póngole...hiciera”): Lázaro describe las ganas con que su amo se come aquellos despojos. Un análisis de los elementos narrativos nos lleva a ver un narrador en 1ª persona, que es el propio Lázaro, de ahí su carácter autobiográfico.
El comentario de textos narrativos. Ejemplo. Los dos personajes que aparecen son Lázaro y el escudero y nos son descritos a través de una caracterización indirecta, es decir, la información que sobre ellos recibimosse consigue a través de sus actos y de lo que dicen. El primero se compadece de su desventurado amo, al que no quiere herir en su dignidad. El segundo se muestra ridículo, intentando disimular su hambre, revoloteando en torno al criado y buscando la alabanza para atraerle y que le dé de comer. Los dos están perfectamente caracterizados por su forma de actuar y Lázaro, además, nos transmite su pensamiento acerca del momento que se narra. El espacio en que se desarrolla lo relatado es un lugar cerrado, en el ámbito de la casa del amo. Los hechos se desarrollan en un tiempo pasado, anterior al momento en que el narrador se encuentra y transcurren en un orden lineal. Por lo que se refiere a la técnica y estilo, es claramente visible el uso del diálogo, dando al fragmento un carácter casi teatral. Se observan muchos recursos: palabras con doble sentido (“Póngole en las uñas la otra”) para dar cuenta del hambre del amo; repeticiones (sentí / sentía; pasado / pasaba; ayudarle /ayudaba); comparaciones (como había de él; y no hay faisán que así sepa); ironía y burla (“la muy buena que tú tienes te hace parecer la mía hermosa”); hipérbole /”que no habrá a quien no convide con su sabor”); paronomasia (“como comencé a comer”. El diálogo ágil junto con los recursos descritos hacen del fragmento un pasaje de gran plasticidad y de fácil recreación en la mente del lector. Por otra parte, el lenguaje es llano, sin afectación alguna, como corresponde al siglo XVI. En esta sencillez elaborada reside en gran parte el atractivo de la obra. Por último, y a modo de conclusión, diremos que la evidente crítica social que se desprende del libro, y de este fragmento también, justifica el deliberado propósito del autor de permanecer en el anonimato. Los personajes y el ambiente del texto, al igual que el que aparece en toda la obra, corresponde con un mundo de marginados sociales. En la actualidad existen también personas que por diversos motivos viven al margen de la sociedad. Su forma de vida, comportamiento, aspiraciones, causas de su marginación, etc. han dado lugar también a obras importantes de nuestra literatura. Aquí, vemos como el Lázaro da muestras con su comportamiento de esa evolución de la que hablábamos anteriormente, según la cual conoce las miserias de su amo y actúa en consecuencia. En cuanto al estilo utilizado, encaja en la mentalidad renacentista, basada en la sencillez alejada de toda artificiosidad, que aparecerá en el siglo siguiente.
EL COMENTARIO DE TEXTOS DRAMÁTICOS 1º BACH.
El comentario de textos dramáticos. Análisis del contenido Análisis formal Contextualización
El comentario de textos narrativos. Análisis del contenido.
RESUMEN Y TEMA
PERSONAJES, ESPACIO Y TIEMPO
El comentario de textos narrativos. Análisis del contenido. RESUMEN Y TEMA • Debes sintetizar el conjunto de sucesos protagonizados por los personajes. Es frecuente que la acción progrese a partir de un conlicto dramático entre un personaje que persigue un objetivo y una fuerza antagonista que se opone a su realización. Identificar el conflicto ayudará a establecer el tema o temas.
PERSONAJES, ESPACIO Y TIEMPO • Caracteriza brevemente a los personajes, y analiza el lugar y la época en los que se ambienta la acción. En obras completas, debes analizar, además, el cumplimiento de la llamada regla de las tres unidades.
El comentario de textos narrativos. Análisis formal. • Partes o bloques de contenido en que se organiza. • En obras completas: actos, escenas o cuadros.
• T. Principal: palabras que pronuncian los personajes (actores). • Diálogo. • Aparte. • Monólogo. • T. Secundario: Acotaciones o didascalias (autor). • Signos visuales • Signos auditivos.
• Uso de recursos estilísticos. • En obras en verso, analizar también la métrica.
Estructura
Función poética
Texto principal y secundario
Doble circuito comunicativo • Externo: entre el dramaturgo y el lector (o espectador) • Interno: entre los personajes.
El comentario de textos narrativos. Contextualización. ASPECTOS A DESTACAR: El género y el subgénero dramático en el que se inscribe.
El autor y la obra a la que pertenece el fragmento y el lugrar que ocupa dentro de su estructura y desarrollo argumental.
La época en la que fue escrito y movimiento literario al que pertenece.
El comentario de textos dramáticos. Ejemplo. Nos encontramos con un texto perteneciente al ámbito literario, tanto por la calidad presente en la elaboración lingüística de su mensaje (el empleo de epítetos, por ejemplo: “gravísima contradicción, impertinente curiosidad”), como por su contenido ficticio (en este fragmento se ve cómo se plantea don Diego su matrimonio con Paquita, y cómo interpreta ésta su matrimonio con don Diego), como por ser fruto de una creación intencionada por parte de su autor, Leandro Fernández de Moratín, que ha escrito un texto destinado a perdurar y a permanecer inalterable. Por lo que atañe al género literario, el presente fragmento adopta la forma propia del texto teatral, como corrobora la presencia del diálogo directo entre los dos personajes protagonistas de la obra, diálogo que se lleva a cabo en tiempo presente (¿Qué siente usted?) y sin el acompañamiento de ningún narrador intermediario, así como por el empleo de acotaciones para indicar los movimientos de los personajes (Siéntase junto a doña Francisquita.) o los cambios de tiempo (Vase iluminando el teatro lentamente, suponiendo que viene la luz del día). La técnica expresiva utilizada es el diálogo dramático, que se caracteriza por ir cada parlamento precedido del nombre del personaje que habla y por aportar así mayor sensación de verosimilitud al contenido mostrado.
Texto completo: http://recursos.cnice.mec.es/lengua/alumnos/comentario_textos/ comentario_de_textos_teatro.htm
El comentario de textos dramáticos. Ejemplo. En cuanto a su localización, el presente texto constituye la escena VIII del tercer acto de “El sí de las niñas”, determinante en la comedia, pues supone el paso del nudo al desenlace. Tránsito éste que, como ocurre en el resto de la obra, aparece simbolizado por la luz (Vase iluminando el teatro lentamente, suponiendo que viene la luz del día). Con el amanecer, se aclaran también los problemas porque se impone la razón, el sentido común, como no podía ser de otra manera en una obra y en un autor enclavados fielmente en la estética neoclásica propia del siglo XVIII, también llamado de la Ilustración o de las Luces. Don Diego, enterado de los sentimientos existentes entre Paquita y su sobrino, envía a Simón para que obligue a regresar a don Carlos. Mientras, él mantiene esta conversación con la joven. Precisamente, el extenso parlamento de don Diego, casi al final de la escena, es una exposición de las ideas ilustradas: DON DIEGO.- Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña: enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean, con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo mandan, un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un esclavo. Los ilustrados denuncian la educación mal entendida, la obediencia ciega contra natura y contra las leyes de la razón, la hipocresía en lugar de la sinceridad, el disimulo en vez de la espontaneidad. Estar bien educado es guardar silencio siempre ante la injusticia, ante la sinrazón. Eso para los ilustrados era el principio de muchos de los males que acosaban a la sociedad del siglo XVIII. El tema que propicia la coherencia del texto y que es el mismo que está presente en toda la comedia es la crítica a la educación de la juventud, entendida como el disimulo y la hipocresía y no la sinceridad, así como sus consecuencias en lo relativo al matrimonio, si no se contrae libremente. De esta forma, desde una actitud didáctica, el escritor intenta persuadirnos de las nefastas consecuencias que se derivan de una educación equivocada. En el fragmento, estructurado externamente en forma de diálogo, se pueden apreciar tres partes: Una primera, en que tras un breve intercambio comunicativo totalmente intrascendente, que cumple la función fática del lenguaje en lo que se refiere a la aplicación de la cortesía en el inicio de la conversación, don Diego realiza preguntas acerca de las lágrimas y del silencio de Paquita para que ésta hable, aunque él ya está enterado de los sentimientos de ella hacia su sobrino.
El comentario de textos dramáticos. Ejemplo. Una segunda parte, en la que don Diego, al no obtener respuesta convincente ya que Paquita muestra su determinación de complacer a su madre aun a costa de su propia felicidad, diserta acerca de los defectos de la educación que se da a las mujeres en su tiempo. Una tercera parte, en la que don Diego, asumiendo ya un papel de padre más que de galán enamorado, ofrece su apoyo a Paquita. En cuanto a la adecuación se refiere, el emisor del texto, Moratín, nos transmite su pensamiento sobre todo a través de las palabras de don Diego, reproducidas en el parlamento citado anteriormente. Por otro lado, el tratamiento de respeto con que se dirigen entre sí los dos personajes responde a unas estrictas reglas de cortesía, si bien don Diego trata a la muchacha como una hija (“¿De quién hija mía?”) y ésta a él como un señor mayor al que debe respeto ante todo (“Sí, señor”, “No señor”). El nivel de uso de la lengua es culto, con giros complejos y términos adecuados: “¿Piensa usted que no tendré yo mucho gusto en hallar ocasiones de complacerla?”, “Tal vez yo soy la causa de su pesadumbre de usted”, “Pérfida disimulación”. Para lograr la caracterización de sus personajes, el autor se vale de sus propias palabras. La serenidad y seguridad con que se expresa don Diego no es la de alguien que necesita respuesta a las preguntas que ha hecho y a las que no ha recibido contestación satisfactoria. Los lectores compartimos con don Diego el conocimiento sobre los sentimientos que anidan en Paquita, aunque el reparto de la información es desigual, pues la joven ignora que don Diego está al tanto de todo. Es una escena en la que aparecen bien representadas las cualidades de don Diego: la ponderación (“¿Por qué no hace usted más confianza de mí? ¿Piensa usted que no tendré yo mucho gusto en hallar ocasiones de complacerla?), el buen sentido (¿Cuánto va, que si la dejasen a usted entera libertad para la elección no se casaría conmigo?), la generosidad (¿No he de lograr que usted me diga la causa de su dolor? Y no para satisfacer una impertinente curiosidad, sino para emplearme todo en su consuelo, en mejorar su suerte, en hacerla dichosa, si mi conato y mis diligencias pudiesen tanto), su paternal amor hacia Paquita (¿No sabe usted que la quiero tanto), su toma de posición a favor de Paquita y en contra de doña Irene, que es lo mismo que decir al lado del sentido común y de la razón, frente a la autoridad irracional (¿Cómo es posible que yo la abandonase?). Es un hombre que se guía por la razón, sensible, con empatía hacia el que sufre. Paquita, que no siente amor hacia don Diego, está dispuesta a obedecer a su madre y a ser infeliz el resto de su vida. En esta escena Paquita aparece caracterizada como una joven que sabe lo que quiere, pero que está dolida porque ama a otro hombre y cree que no le corresponde, por lo que va a casarse con quien no quiere por la presión que su madre ejerce sobre ella. Mujer de bien y dispuesta a serlo toda la vida, aun a costa de su felicidad, como fruto de una equivocada educación, de la que ella misma es consciente.
El comentario de textos dramáticos. Ejemplo.
También se menciona a doña Irene, que aparece como la madre autoritaria, responsable de todo el problema planteado en la obra, por su interés, voluntad y autoridad. La acción se ubica en una posada de Alcalá de Henares y en las horas anteriores al amanecer, como sugiere la acotación ya mencionada con anterioridad: “Vase iluminando el teatro lentamente, suponiendo que viene la luz del día”. La cohesión se logra con mecanismos lingüísticos como la deixis social (el constante tratamiento de usted que, además, sirve para poner de manifiesto la distancia irreparable entre Paquita y don Diego), los conectores extraoracionales que unen unos parlamentos con otros (“Y daré gusto a mi madre”, “Y vivirá usted infeliz”), las constantes anáforas (“¡Qué obstinado, qué imprudente silencio!”), la reiteración de palabras (“Todo eso es cierto… eso exigen de nosotras. Eso aprendemos en la escuela...”), el tiempo verbal en presente, propio de un diálogo teatral (“Conviene mucho que usted vuelva un poco sobre sí”), el frecuente uso de los puntos suspensivos para evocar las detenciones propias del empleo oral de la lengua (Su buen amigo de usted... Yo... ¿Cómo es posible que yo la abandonase... ¡criatura!...). Por lo que respecta a la estilística del texto, con las anáforas (“Usted no se halla… Usted me asegura… que no tiene…, que está persuadida…, que no piensa…”), paralelismos (“Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean, con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden…), enumeraciones (“el temperamento, la edad ni el genio; el temor, la astucia y el silencio; un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos”), bimembraciones (“su compañero y su amigo; mi conato y mis diligencias; esa aflicción y esas lágrimas; desmienta y oculte; callar y mentir”) e interrogaciones retóricas (“Son estas las señales de quererme exclusivamente a mí, de casarse gustosa conmigo dentro de pocos días? ¿Se anuncian así la alegría y el amor?) se pone de manifiesto la ponderación y el talante sereno de don Diego, que elabora paso a paso su razonamiento, acumulando datos y argumentos sobre una misma idea. Don Diego se expresa con parlamentos algo más largos, mediante juicios y argumentaciones que sirven para caracterizarlo como una persona para quien todo ha de ser razonable. Paquita, con sus réplicas breves, de sintaxis entrecortada, manifiesta la prudencia de quien teme decir más de lo que quisiera. La escasez de adjetivación tiene que ver con la estética neoclásica que propugna un uso puramente instrumental de la lengua, la cual alcanzará su mayor calidad cuanto más transparente se ofrezca: “No señor, usted en nada me ha ofendido. No es de usted de quien yo me debo quejar”. Un rasgo sintáctico característico de Moratín es el laísmo, tan presente en este fragmento: “enseñarla a que”, “todo se las permite”. La concatenación expresada por Paquita (“Si usted lo ignora, señor don Diego, por Dios no finja que lo sabe; y si en efecto lo sabe usted, no me lo pregunte”), proporciona continuidad a su pensamiento y potencia la intensidad de su angustia. En conclusión, se trata de un texto literario del género teatral que mantiene vigente el interés por su intemporalidad, dado que las nefastas consecuencias de una mala educación atañen a todo ser humano de cualquier época y en cualquier circunstancia.