EL CUENTO

R e c o n o c e l a s d i v e r s a s v a r i a c i o n e s d e l c u e n t o a t r a v é s d e a l g u n o s e j e m p l o s i l u s t r a t i v o s s e l e c c i o n a d o s p o r e l d o c e n t e . I d e n t i f i c a l a s p a r t e s d e l c u e n t o y r e c o n o c e s u s d i f e r e n c i a s c o n l a n o v e l a a t r a v é s d e a l g u n o s e j e m p l o s p r o p u e s t o s e n e l a u l a v i r t u a l . R e c o n o c e l o s p r i n c i p a l e s c o n v e n c i o n a l i s m o s a c e r c a d e l c u e n t o .

El cuento es un relato que desarrolla en torno a una o pocas acciones un tema. Por su brevedad, el cuento admite pocos personajes que interactúan en el marco de un solo episodio, el cual es muy intenso, por lo que este tipo de relatos condensa las acciones o los diálogos: solo lo más importante se encuentra en el cuento. Tiene sus orígenes en el cuento popular Como hecho literario, su trasmisión es por vía escrita. Por tanto, una vez escrito, no se altera como sí lo hacía el cuento tradicional. El cuento es una categoría que abarca relatos cortos de muy diversa índole, desde los relatos medievales hasta los textos que, mutatis mutandis, abarcan el mundo moderno. El cuento moderno se enriquece con la inclusión de lo anormal, lo paradójico, lo irónico, lo aberrante, lo fantástico, lo curioso. Esto tuvo su inicio en Roma, v. gr, El asno de oro (Apuleyo), Satiricón (Petronio). Con el Decamerón de Giovanni Bocaccio se inaugura un modelo de relato que gana en calidad en cuanto a la estructuración del relato (con una trama sólida), al tono vivaz y a la construcción de los personajes, con el fin de atraer al nuevo público burgués.

Definición de cuento El cuento vendría a ser una narración breve en prosa que, por mucho que se apoye en un suceder real, revela siempre la imaginación de un narrador individual. La acción —cuyos agentes son hombres, animales humanizados o cosas animadas— consta de una serie de acontecimientos entretejidos en una trama donde las tensiones y distensiones, graduadas para mantener en suspenso el ánimo del lector, terminan por resolverse en un desenlace estéticamente satisfactorio. (ANDERSON ÍMBERT, 2007: 35)

- El cuento popular tiene sus orígenes en los relatos folklóricos y religiosos de la Edad Media. Se transmitía de manera oral. Aunque tenía referentes reales, los hechos se desarrollan desencadenados por aspectos mágicos o fantásticos. La ubicación de los hechos suele ser bastante imprecisa: “había una vez, érase una vez, en un lugar muy remoto…”.

La atmósfera La atmósfera es la forma como se construye el escenario donde transitan los personajes. Resulta de la suma de muchos aspectos del relato: la temporada, la hora, la edad de los personajes, los tipos de sucesos, las costumbres, la forma de vestir, los modos de habla y de vida, entre otros. La atmósfera es descrita por el narrador y corresponde a la forma como el autor objetiva un escenario. La descripción es la forma más usual para desarrollar la atmósfera. El lenguaje, el estilo, el ritmo y la trama también ayudan a construir una atmósfera.

LECTOR REAL

AUTOR REAL

(acto de lectura)

(acto de producción)

LECTOR MODALIZADO

AUTOR MODALIZADO

Texto- diégesis Narrador - Narratario

Adaptado de ADAM et LORDA, 1999: 158

El lector modelizado es “una imagen que el productor del relato inventa para ajustar sus palabras…” (ADAM et LORDA, 1999: 157) El lector ser del mundo es la persona real que lee el relato según sus propias circunstancias. El autor modelizado es la imagen que el lector se forma de del autor a partir de los datos vertidos en el discurso. El autor real es quien escribe efectivamente el relato.

Autor: Es la persona que crea el discurso de acuerdo con una ideología y una técnica narrativa según el punto de enunciación desde el cual construye el relato.

El lector explícito es el hombre de carne y hueso que se encuentra en circunstancias sociales, culturales y biográficas, distintas del autor. Este lector interpreta la obra según sus experiencias y expectativas.

El lector ideal es el lector hipotético que interpretará el texto de manera perfecta, según los planes del autor.

El lector implícito: “imagen del lector en la conciencia del autor” M. Naumann Es una instancia que tiene determinadas características que le permite comprender, sentir emociones y gustar del texto. A lo largo del discurso, el lector implícito es modelado por la misma: se requiere que tenga una determinada competencia lingüística y literaria, es decir, que conozca bien el funcionamiento de un código, así como los recursos estéticos y obras con las cuales el texto pueda tener conexión en una relación intertextual. El enunciador supone que el lector implícito conoce los personajes y otros elementos históricos y espaciales a los cuales él refiere, de tal modo que pueda comprender no solo el nivel literal de las oraciones, sino también las metáforas, alegorías, ironías, etcétera.

El narrador es la instancia del relato que organiza el discurso y lo enuncia según un plan. El narrador dispone de la información (sucesos) y la distribuye a lo largo del discurso. Podemos inferir la presencia de un narrador cuando leemos y nos percatamos de que una “voz” nos guía por la historia y nos la cuenta según un punto de vista (una perspectiva). El narrador es una instancia construida por el autor real, de carne y hueso. El narrador es una instancia más del discurso, un ente que desarrolla la historia. Por ello, no debemos confundir a la persona con aquello que nos cuenta la historia. Este puede ser un sujeto con características distintas de la persona real que escribe. El narrador entabla una comunicación con un lector implícito, una instancia creada por el autor real para que oiga o lea lo que se cuenta. A través de expresiones predeterminadas por la tradición literaria, el narrador desarrolla la historia a través de unidades lingüísticas que desarrollan temporal y lógicamente la historia. En la narración literaria, el narrador no coincide con el autor, pues el narrador no cuenta hechos reales. Por tanto, el “yo” de la narración es ficcional, se constituye a partir de los enunciados literarios. Por esta razón se diferencia del “yo” del autor real, que es un “yo” social.

Tipos de narrador según Genette Según su aproximación a los hechos de la historia, Genette clasifica a los narradores en a) N a r r a d o r e x t r a d i e g é t i c o o heterodiegético: si no participa en los hechos contados. b) Narrador intradiegético u homodiegético: si el narrador participa como personaje (testigo u observador) en la historia. c) Narrador autodiegético: si el narrador es el héroe, quien relata su propia historia. d) Narrador metadiegético: si el narrador es un personaje que, dentro de la historia o diégesis, cuenta su propia historia (por ejemplo, cuando Ulises narra sobre su propia historia en La Iliada).

Mirada objetiva subjetiva La mirada objetiva Según TODOROV, que adopta en esto los “puntos de vista” de POUILLON, la mirada de narrador es objetiva cuando ofrece visión externa, desde fuera de los hechos, exhibiendo un conocimiento acerca de ellos menor que el de el de cualquiera de los personajes, y ocultando su participación como narrador (es decir como constructor) del relato. Este tipo de narrador no es omnisciente ni omnipresente. (BERISTÁIN, 1995: 360)

La mirada subjetiva Es subjetiva la mirada del narrador identificado con un personaje, o alternativamente, con varios, cuando sabe de la historia narrada tanto como cualquier protagonista, pues está integrado en ella como tal. La mirada es la del personaje cuyo interior queda descrito –motivos, móviles, sentimientos, pensamientos, secretos–; se trata de la focalización interna… (BERISTÁIN, 1995: 360)

Focalización y punto de vista Focalización cero (neutra). El narrador no adopta ningún punto de vista concreto y da al lector una información completa. Los dos son omniscientes, saben más que ningún actor en la diégesis. Focalización externa. Los actores son contemplados sólo desde el exterior, sin acceso ninguno a sus pensamientos; como en el teatro, el lector-espectador sabe menos cosas que los actores-personajes. Desde esta visión externa no queda favorecido ningún punto de vista particular. Focalización interna. En este caso el narrador restringe la información al punto de vista de un solo actor (focalización interna fija) o de varios (focalización interna variable). (ADAM et LORDA, 1999: 165)

La focalización cero es aquella en la que el punto de vista de los personajes no es tomado en cuenta. La focalización interna es aquella en la que la narración es contada por uno o más miembros del relato. Puede ser fija (un solo narrador), variable (cuando el narrador cambia según los acontecimientos) o múltiple (si un mismo hecho es narrado por muchos narradores).

El relato Sucesión de acontecimientos reales o ficticios El relato designa el enunciado narrativo, el discurso oral o escrito que entraña la relación de un acontecimiento o de una serie de acontecimientos: así llamaremos relato de Ulises el discurso pronunciado por el héroe ante los feacios en los cantos IV a XII de la Odisea y, por tanto, esos cuatro cantos mismos, es decir, el segmento del texto homérico que asegura su transcripción fiel. (GENETTE,1989: 81)

Relato, historia y narración Propongo, sin insistir en las razones, por lo de más evidentes, de la elección de los términos, llamar historia el significado o contenido o contenido narrativo (aun cuando dicho contenido resulte ser, en este caso, de poca densidad dramática o contenido de acontecimientos), relato propiamente dicho al significante, enunciado o texto narrativo mismo y narración al acto narrativo productor y, por extensión, al conjunto de la situación real o ficticia en que se produce. (GENETTE,1989: 83)

Modo narrativo … la información narrativa tiene sus grados; el relato puede aportar al lector más o menos detales, y de forma más o menos directa, y parecer así (por recoger una metáfora espacial corriente y cómoda, a condición de no tomarla a la letra) mantenerse a mayor o menor distancia de lo que cuenta; puede también graduar la información que ofrece, no ya mediante esa especie de filtrado uniforme, sino según las capacidades de conocimiento de tal o cual participante en la historia (personaje o grupo de personajes), cuya “visión” o “punto de vista”, como se suele llamar, adoptará o fingirá adoptar, pareciendo entonces adoptar respecto a de la historia (por seguir con la metáfora espacial) tal o cual perspectiva. (GENETTE, 1989: 220)

La voz narrativa, es decir, la instancia que nos guía y cuenta la historia según un punto de vista y perspectiva determinados, tiene una relación directa o indirecta con la vida y capacidad creativa del autor. En diversos grados, el autor traspone sus experiencias en el texto, según su propia perspectiva y punto de vista.

La intriga Los intereses opuestos, la lucha entre los personajes, van acompañados por la disposición de estos últimos en grupos, cada uno de los cuales adopta respecto al otro una táctica determinada. Esa lucha se llama intriga (típica forma dramática). (TOMACHEVSKI, 1982: 184)

La trama “La distribución, la estructuración literaria de los acontecimientos en la obra, se llama trama” (TOMACHEVSKI, 1982: 185).

Los procedimientos canónicos para elaborar la trama La trama puede ser elaborada según un orden canónico, es decir, una estructura que obedece a una serie de elementos y procedimientos (todos los elementos y procedimientos son admisibles en determinados contextos) obligatorios en una época. Dado que la literatura siempre busca formas novedosas, los procedimientos canónicos suelen renovarse, alterarse con el paso del tiempo. Los procedimientos canónicos pasados quedan relegados, asumidos como anticuados. En cambio, se busca nuevos procedimientos más novedosos. Por eso, los procedimientos nacen, viven, envejecen, muere. A medida que se usan, se hacen mecánicos, perdiendo su función y su eficacia. Para evitar la mecanización del procedimiento, lo que suele hacerse es renovarlo, atribuyéndole unciones y significados nuevos. La renovación del procedimiento es como el uso de una cita en un viejo autor en un contexto y con significados nuevos. (TOMACHEVSKI, 1982: 211)

Cuento

Novela -

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Extensión: corta

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Describe una concepción del mundo en un relato breve, pero intenso.

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Mediante varios sucesos proyecta una concepción del mundo.

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Posee pocos personajes que se orientan a un desenlace.

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Presenta muchos personajes que desarrollan sus historias hasta llegar al desenlace.

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Desarrolla una sola peripecia que satisface una sola curiosidad.

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Desarrolla varias peripecias que satisfacen sucesivamente al lector.

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En el cuento el héroe es descrito mediante sus acciones. La psicología suele ser dejada de lado.

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Además de las acciones y las peripecias, la novela desarrolla la psicología del héroe y los otros personajes.

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El tiempo de la historia en el cuento (unas horas, un día, una semana) suele ser breve, a no ser que haya elipsis muy marcadas.

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El tiempo de la historia puede ser breve (un año, una semana, unos días), pero también muy extenso. En ambos casos, la novela puede desarrollar las historias con comodidad.

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El cuento suele desarrollarse en tiempo pasado, nos relata acciones ya culminadas. Asimismo, el cuento abarca, generalmente, un solo foco narrativo y una sola atmósfera.

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La novela puede ser contada desde diversos puntos temporales. Asimismo, puede usar diversos focos narrativos y diversas atmósfera según el desarrollo de los hechos.

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Suele enfocarse en una sola historia.

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Puede desarrollar varias historias.

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El cuento se inicia en un punto decisivo de la vida del héroe. Desde allí se precipitan los hechos hasta el desenlace. Por ello, se dice que el cuento posee una trama cerrada.

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La novela suele iniciarse con un estado de acciones neutro. Desarrolla el conflicto y, posteriormente, el desenlace. De aquí que la novela parta de una trama abierta.

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Los cuentos son indivisibles: poseen un solo capítulo.

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Está dividido en varios capítulos.

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No permite personajes.

los

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Permite desarrollar la vida de los personajes.

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Desarrolla una sola tensión y su distensión es inmediata.

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Posee varias tensiones que se resolverán en uno o distintos momentos del relato.

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Deja lugares vacíos (elipsis) que el lector debe completar o conjeturar.

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Busca completar todos los detalles, aunque puede dejar uno o más datos escondidos.

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Utiliza pocas técnicas narrativas.

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Puede utilizar varias técnicas narrativas.

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Suele desarrollar poca identificación del lector para con los personajes y los hechos.

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Permite mayor sensibilidad del lector para con los personajes y los hechos.

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describir

el

pasado

de

-

Extensión: larga