EL FIN DEL MUNDO AAAH (APOCALIPSIS). ANTIGUA ADVERTENCIA A LA HUMANIDAD. UN CUENTO DE NUNCA ACABAR. Por: Aldemar Guzmán Castaño. Medellín-Colombia. Publicado en el Blog: Mis Herejías Siglo 21.

La inminente llegada del Fin del Mundo, y de la realización del Juicio Final a los vivos y a los muertos; o la pronta llegada del Terrible día del Señor en el que “Dios” va a descargar su “santa” ira sobre las naciones, es algo que a través de la historia a ocupado la atención de todos los hombres y mujeres influenciados por las doctrinas bíblicas antes y después de Jesús.

Hace casi tres mil años, así se intimidaba a las gentes de la época para someterles y esclavizarles: El Señor se dirigió a mí, y me dijo: Yo, el Señor, digo al país de Israel: Ya llega tu fin, ya llega el fin de la tierra entera. Ya llega tu fin, Israel. Voy a descargar mi ira contra ti. No te voy a tratar con misericordia... y reconocerán ustedes que yo soy el Señor. Yo, el Señor, digo: Mira, ya esta; se acerca el fin, y va a venir desgracia tras desgracia; ya esta cerca el fin para ti. Llega la destrucción... ahora mismo, enseguida, descargare mi ira contra ti hasta quedar satisfecho. Y reconocerán ustedes que yo el Señor, soy quien los castigará. ¡Aquí está el día! ¡Ya llegó! ¡Vino la destrucción!. La maldad triunfa por todas partes y es mucha la insolencia... llegó el momento, vino el día (Ezequiel 7=1-13). Se oye un griterío en los montes, como de mucha gente. Se oye el rugir de las naciones, de los pueblos que se han reunido… Es el Señor con los instrumentos de su ira, que viene a destruir toda la tierra. Den alaridos porque el día del Señor esta cerca, llega como un golpe del Todopoderoso... Ya llega el día del Señor, día terrible, de ira y furor ardiente, que convertirá la tierra en desierto y acabara con los pecadores que hay en ella. Las estrellas y constelaciones del cielo dejaran de dar su luz; el sol se oscurecerá apenas salga y la luna no brillara. El Señor dice: Voy a castigar al mundo por su maldad... entonces el cielo se estremecerá y la tierra se moverá de su sitio, por la ira que tendré en ese día... Todo el que se deje encontrar será apuñalado, todo el que se deje agarrar será asesinado. Ante sus propios ojos estrellaran contra el suelo a sus hijos pequeños; y sus casas serán saqueadas y violadas sus esposas. Voy a incitar contra ellos al pueblo de los Medos... Con sus flechas derribaran a los jóvenes. No tienen compasión de los recién nacidos, ni sienten lastima por los niños (Isaías 13=4 -18). Y ante el rotundo fracaso de las anteriores profecías o intenciones de destruir la tierra y sus habitantes, así se intimidaba a las gentes hace dos mil años: Luego se fueron al Monte de 1 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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Nota: Las citas bíblicas aparecidas en este documento han sido tomadas de la Biblia Católica “Dios Habla Hoy”. En otros textos bíblicos pueden aparecer algunas variantes en su terminología sin alterar el mensaje en sí. Incluso esto puede suceder en otras biblias de la misma línea “Dios Habla Hoy”. El texto utilizado en este caso es la Biblia de color azul con una cruz y una paloma pintadas en la pasta. Es de bajo costo y tamaño mediano; y escrita además en un lenguaje muy popular y entendible para nosotros los que habitamos en estos países de centro y sur América. Por lo tanto su lectura, a diferencia de otras biblias es más agradable. Es muy importante corroborar cada cita aquí aparecida, para evitar dudas, confusiones o suspicacias.

los Olivos. Jesús se sentó, y los discípulos se le acercaron para preguntarle aparte: Queremos que nos digas cuando va a ocurrir esto. ¿Cuál será la señal de tu regreso y del fin del mundo?. Jesús les contesto: Tengan cuidado de que nadie los engañe. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí... ustedes tendrán noticias de que hay guerra aquí y allá; pero no se asusten, así tiene que ocurrir; sin embargo aun no será el fin. Porque una nación peleara contra otra y un país hará guerra contra otro; y habrá hambres y terremotos en muchos lugares. Entonces los entregarán a ustedes para que los maltraten; y los matarán, y todo el mundo los odiará por causa mía... habrá tanta maldad, que la gente dejará de tener amor por los demás... ¡pobres mujeres aquellas que en esos días estén embarazadas, o tengan niños de pecho (Mateo 24=3-28). Tan pronto como pasen aquellos días de sufrimiento, el sol se oscurecerá, la luna dejará de dar su luz, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas celestiales temblarán. Entonces sé verá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y llenos de terror todos los pueblos del mundo llorarán y verán al Hijo del Hombre que viene del cielo, con gran poder y gloria. Y él mandará a sus ángeles para que con un fuerte toque de trompeta reúnan a sus escogidos de los cuatro puntos cardinales de la tierra, desde un extremo del cielo al otro (Mateo 24=29-31). Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejaran de existir, pero mis palabras no dejaran de cumplirse. En cuanto al día y la hora nadie lo sabe ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo; solamente lo sabe el Padre... Manténganse ustedes despiertos, porque no saben a que hora va a venir su Señor... por eso ustedes estén preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen (Mateo 24=34 - 44). Jesús también les dijo: Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean el reino de Dios llegar con poder (Marcos 9=1).

Controvertido y polémico como todos los temas que se han tratado en este estudio, es el tema relacionado con él, tan esperado, ”Fin del mundo”; o con el temido “Juicio final”. El temor al inminente Juicio a las Naciones y a la llegada del terrible “Día del Señor”, ha sido una constante dentro del “Pueblo Elegido”, antes y después de Jesús. Hace dos mil ochocientos años (2.800), o sea, ochocientos años antes de nacer Jesús, el profeta Isaías- uno de los principales y más “sabios” visionarios de Israel, profetizo así: 138. Se oye un griterío en los montes, como de mucha gente. Se oye el rugir de las naciones, de los pueblos que se han reunido. El Señor todopoderoso pasa revista a sus tropas para la batalla. Vienen de un país lejano, de más allá del horizonte. Es el Señor con los instrumentos de su ira, que viene a destruir toda la tierra. Den alaridos porque el día del Señor esta cerca, llega como un golpe del Todopoderoso... Ya llega el día del Señor, día terrible, de ira y furor ardiente, que convertirá la tierra en desierto y acabara con los pecadores que hay en ella. Las estrellas y constelaciones del cielo dejaran de dar su luz; el sol se oscurecerá apenas salga y la luna no brillara. El Señor dice: Voy a castigar al mundo por su maldad... entonces el cielo se estremecerá y la tierra se moverá de su sitio, por la ira que tendré en ese día... Todo el que se deje encontrar será apuñalado, todo el que se deje agarrar será asesinado. Ante sus propios ojos estrellaran contra el suelo a sus hijos 2 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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pequeños; y sus casas serán saqueadas y violadas sus esposas. Voy a incitar contra ellos al pueblo de los Medos... Con sus flechas derribaran a los jóvenes. No tienen compasión de los recién nacidos, ni sienten lastima por los niños (Isaías 13=4 -18).

139. Acérquense, pueblos, a escuchar; naciones presten atención. Que escuche la tierra y lo que hay en ella, el mundo y todo lo que él produce. Porque el Señor está enojado con las naciones y con todos sus ejércitos, y los ha condenado a destrucción y muerte. Los muertos serán abandonados, el mal olor se levantará de los cadáveres y ríos de sangre correrán por las montañas. Todos los astros del cielo se desintegraran, el cielo se envolverá como un rollo y todas las estrellas se apagarán (Isaías 34=1- 4).

Isaías es claro y categórico; no deja duda al profetizar que el fin ya llega, que el juicio a las naciones y el Día del Señor están a la puerta; que era inminente para esos días. La alusión que hace este importante y “sabio” profeta de “Dios”, no da a entender que esos fantásticos, crueles y cinematográficos eventos se iban a realizar años, siglos o milenios después, y menos que fueran para estos tiempos (siglo 20-21) como pretenden hacer creer algunos “sabios” bibliófilos de hoy. Como claramente lo podremos apreciar en las siguientes citas, no queda duda que los personajes bíblicos encargados de instruir y dirigir la vida y el pensamiento religioso del Pueblo Elegido –judíos y cristianos- echaron mano de este cinematográfico tema del fin del mundo para intimidar a las descarriadas, confundidas e ignorantes ovejas, y presionarlas para que pasivamente se sometieran a los sanguinarios y dictatoriales gobiernos político-religiosos de turno, o a los delirios de santidad de algún insensible y esquizofrénico “iluminado”. Un sencillo análisis y un rápido vistazo a los diferentes escritos y profecías de los “sabios y santos” visionarios bíblicos, nos mostraran pues que ese, para unos, fatídico, y para otros dichoso fin del mundo o juicio final, no ha sido mas que el caballito de batalla de los alucinados “mensajeros divinos” o parlantes de “Dios” para asustar, intimidar y someter a los pueblos influenciados por las doctrinas bíblicas en todos los tiempos. Contemporáneo con Isaías, quien profetizaba para los israelitas, fue el profeta Amos, que profetizó para los hebreos. Este profeta decía así: 140. ¡ Ay de los que ansían que llegue el día del Señor!. ¿Saben cómo va a ser para ustedes ese día? Será día de oscuridad y no de luz... si, el día del Señor será de oscuridad, y no de luz, de densa oscuridad, sin claridad ninguna (Amos 5=18-2). No queda duda alguna que según estos dos “parlantes de Dios” – Isaías y Amos - el fin, el terrible día del Señor (Del terrible “Dios” como lo llama David. Salmo 89-6, cita 114) tenia que haber sucedido hace casi tres mil años, que es cuando ellos vivieron y profetizaron. Pero pasados unos ciento cincuenta años, de lanzadas estas inminentes profecías, la tierra sigue girando y los hombres felices siguen pecando; entonces “Dios” (El Dios bíblico) vuelve hablar, esta vez por medio de Sofonías; quien inspirado en las fallidas profecías de Isaías, asegura que ahora si, esto ya se acabó; y hasta los inocentes animales también tendrían que pagar los platos rotos. Entonces unos seiscientos cincuenta años antes de Jesús, dijo: 3 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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141. Esto afirma el Señor: Voy a destruir completamente todo lo que hay sobre la tierra. Destruiré a los hombres y a los animales, destruiré a las aves y a los peces, pondré tropiezo a los malvados y eliminare de la tierra al hombre... Guarden silencio en presencia del Señor, porque el día del Señor esta cerca... ¡Ya esta cerca el gran día del Señor! ¡ Ya esta cerca, viene deprisa!. El estruendo del día del Señor será amargo! Hasta los más valientes gritaran entonces!. Será un día de ira, de angustia y aflicción, de ruina y desolación, de oscuridad y tinieblas, de nublado y sombras profundas; será un día de trompeta y de clamor. Dice el Señor, pondré en apuros a la gente... Su sangre será derramada como polvo, y su carne amontonada como estiércol. Es el día de la ira del Señor... ¡Todos los habitantes de la tierra quedaran destruidos en un solo instante (Sofonías 1=1-18). 142. Reúnanse, júntense ustedes, gente falta de vergüenza antes que caiga sobre ustedes la ira ardiente del Señor; antes que caiga sobre ustedes el día de la ira del Señor (Sofonías 2=1-2). 143. Yo, el Señor, lo afirmo: He decidido reunir a las naciones y los reinos, para descargar sobre ellos mi ira, mi enojo, mi ardiente ira. ¡Toda la tierra va a quedar destruida por el fuego de mi furor (Sofonías 3=8). Pasadas unas cuatro o cinco décadas después de Sofonías, o sea aproximadamente unos seiscientos años (600) antes del nacimiento de Jesús, aparece Daniel quien en el cartel de los profetas y visionarios fin-mundistas de la Biblia fue otro fracasado: 144. Una noche, durante el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones. En cuanto se despertó, puso por escrito las cosas principales que había soñado. Esto es lo que escribió: - Yo veía en mi sueño que los cuatro vientos soplaban y agitaban las aguas del gran mar... 9: Seguí mirando hasta que fueron puestos unos tronos, y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve, y su cabello como la lana limpia. El trono y sus ruedas eran llamas de fuego, y un río de fuego salía de frente de el... 13: Yo seguía viendo estas visiones en la noche. De pronto: Vi que venia entre las nubes alguien parecido a un hijo de hombre, el cual fue a donde estaba el anciano (Daniel 7=1-13). Y entre sueño y sueño, salpicados de reveladoras profecías acerca de fechas exactas para la llegada del final de los tiempos (Daniel 8=13-19), el ángel Gabriel derrama su “celestial sabiduría” profética sobre Daniel. (¡Ahora si, con ángel a bordo, la cosa si debe funcionar¡) 145. Setenta semanas han de pasar sobre tu pueblo y tu ciudad santa para poner fin a la rebelión y al pecado; para obtener el perdón por la maldad y establecer la justicia para siempre, para que se cumpla la visión y la profecía y se consagre al Altísimo (Daniel 9=24). Mas, hasta el día de hoy, la rebelión y el pecado en todas sus manifestaciones siguen siendo los mandamientos mas practicados por las descarriadas ovejas; cuyos dirigentes son tan devotos de la injusticia y la deshonestidad, que el solo hecho de intentar siquiera ser honestos y 4 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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practicar un poco de justicia, resulta para ellos una carga tan pesada que les representa un verdadero pecado mortal. Total, ni con la ayuda de los ángeles, esas profecías bíblicas tienen éxito; pues, las setenta semanitas que el ángel Gabriel le profetizó a Daniel como tiempo máximo para que en la tierra se acabara la rebelión y el pecado, y para que reinara la justicia, se han transformado ya en mas de dos mil seiscientos años (2.600; más de ciento treinta y cinco mil doscientas semanas135.200-), y el asunto ¡cómo que va pa’largo!. Por esa misma época también, Judit, la bella viuda israelita que “Dios” inspiró para que asesinara al general Holofernes cortándole la cabeza; en su canto de acción de gracias al Dios de Israel por la protección recibida para la consecución de tan “noble” hazaña, cantó refiriéndose al inminente “Día del juicio”: 146. ¡Hay de las naciones que amenazan a mi pueblo; el Señor todopoderoso las castigará en el día del juicio; las entregará al fuego y a los gusanos, y llorarán de dolor eternamente! (Judit 16=17). Llega ahora Ezequiel, el profeta de los dioses galácticos o extraterrestres (Cita 108, Ezequiel 1=1-28) (este punto de los dioses o extraterrestres de Ezequiel, está muy bien tratado, sustentado y documentado en: Ovnis Antiguos, Anteriores a Cristo; documento disponible en el blog: Mis Herejías Siglo 21). Ezequiel, quien además de profeta y de sus – encuentros cercanos con esos tipos - fue sacerdote. Entonces, un poco mas tarde de que las profecías de Daniel y su entusiasta ángel Gabriel fallaran; por allá, por los años quinientos ochenta antes de la llegada de Jesús, Dios insiste, por medio de Ezequiel, en su idea de destruir la tierra, de hacer su, tan anhelado, juicio; pero nada, ese ya, obsesivo, “Día del Señor “ con su catastrófico juicio a las naciones, nada, nada que llega: 147. El Señor se dirigió a mí, y me dijo: Yo, el Señor, digo al país de Israel: Ya llega tu fin, ya llega el fin de la tierra entera. Ya llega tu fin, Israel. Voy a descargar mi ira contra ti. No te voy a tratar con misericordia... y reconocerán ustedes que yo soy el Señor. Yo, el Señor, digo: Mira, ya esta; se acerca el fin, y va a venir desgracia tras desgracia; ya esta cerca el fin para ti. Llega la destrucción... ahora mismo, enseguida, descargare mi ira contra ti hasta quedar satisfecho. Y reconocerán ustedes que yo el Señor, soy quien los castigará. ¡Aquí está el día! ¡Ya llegó! ¡Vino la destrucción!. La maldad triunfa por todas partes y es mucha la insolencia... llegó el momento, vino el día (Ezequiel 7=1-13). O sea que según esta cita, y lógicamente Ezequiel, el fin del mundo, el juicio final, el terrible día del Señor, aconteció hace ya unos veintiséis siglos. Claro que como los fantasiosos fin-mundistas de hoy dicen, como dijo Pedro astutamente a los que ya cansados de tanto esperar, y nada de nada, se burlaban (2-Pedro 3=15): 148 Además, queridos hermanos, no olviden que para el Señor, un día es como mil años, y mil años como un día (2 Pedro 3=8). Entonces, según esta astuta maniobra de Pedro, tenemos que aceptar que esas profecías de este “Dios” hechas por boca de Ezequiel fueron lanzadas apenas hace dos diitas y 5 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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unas cuantas horitas; total...??... What’s the problem? ¡ A lo mejor a nosotros nos va a tocar ver en televisor pantalla gigante, vía microondas, satélite o por t.v. cable, y al calor de unos añejados vinitos como le gustaba a Jesús en Lucas 5=33-39; y además confortablemente sentados en nuestras casas, todo este fin-mundista menú que los integrantes del – Cartel profético de la Biblia – no pudieron disfrutar! . ¡Y con seguridad que ganas no les faltaron!. Siguiendo la línea de los profetas que hablaron antes de nacer El Mesías está Joel. La época en que este parlante de “Dios” vivió no está clara en la introducción que en la Biblia se hace de sus profecías; se le sitúa especulativamente en los años comprendidos en el siglo cuarto antes de Jesús. Según esa cronología bíblica, Joel vivió y profetizo muchos años después de Ezequiel. Sin embargo, para Joel, el terrible día del Señor apenas estaba cerca, mientras que para Ezequiel – casi cien años atrás – ya había llegado. 149. ¡Ay, se acerca el día del Señor! ¡Día terrible que nos trae destrucción de parte del Todopoderoso! (Joel 1=15). 150. Toquen la trompeta en el monte Sión; den el toque de alarma en el santo monte del Señor. También todos los que viven en Judá, por que ya esta cerca el día del Señor: día de oscuridad y tinieblas, día de nubes y sombras... 10: La tierra tiembla ante ellas, el cielo se estremece, el sol y la luna se oscurecen y las estrellas pierden su brillo... ¡Qué grande y terrible es el día del Señor! No hay quien pueda resistirlo (Joel 2=1-11).

Antes de continuar con este milenario y ya mitológico tema del Juicio a las Naciones y del tan esperado terrible día del Señor, que los fantasiosos e ilusos fin-mundistas desde hace casi tres milenios (3.000 años) vienen profetizando, y con el que cada uno en su época ha esperado descrestar con sus “celestiales revelaciones” a sus ignorantes coterráneos, pero que a la hora del té, todos, sin excepción, solo han hecho el oso; es importante pues, algunas aclaraciones: Primero: Volvamos a leer la primera cita bíblica que aparece al inicio de este estudio, no de este tema, y que habla de la Sabiduría de DIOS (Recordemos que este tema forma parte de un amplio estudio titulado: Mucho Creemos Poco Sabemos).

151. Hay en la Sabiduría un espíritu inteligente, único y puro, amante del bien y amigo del hombre. Es reflejo de la luz eterna, espejo sin mancha de la actividad de DIOS; y al penetrar a lo largo de la historia en las Almas Santas, las hace amigas de DIOS, para que hablen en nombre de EL, pues nada es tan agradable a DIOS cómo el hombre que vive con la Sabiduría (Sabiduría 7=22-30). Y la Sabiduría, siendo reflejo de la luz eterna y espejo sin mancha de la actividad de DIOS, tiene que ser perfecta (hablando claro está de la Sabiduría Divina, de DIOS; no de la sabiduría humana, ni de la sabiduría de estos ilusos y fracasados parlantes del Dios de la Biblia). Para mas claridad, recordemos también el subsiguiente comentario a esta cita bíblica:

LO PERFECTO

6 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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Lo Perfecto es perfecto e inmutable; es eterno, sabio y verdadero. Lo Perfecto es completo en sí mismo; es absoluto. Lo Perfecto es un océano de virtudes, de misericordia, de paz y amor divino. En lo Perfecto no puede existir asomo de imperfección, porque dejaría de ser perfecto. No puede ser perecedero o variable, porque dejaría de ser inmutable y eterno. Nunca puede equivocarse o mentir, porque dejaría de ser sabio y verdadero. Lo Perfecto no puede sentir ira, celos, rencor ni deseos de venganza; no puede causar dolor, ni satisfacerse con la violencia, porque dejaría de ser un océano de virtudes, de misericordia, de paz y amor divino. Lo Perfecto esta libre de cualquier debilidad humana porque es divinamente Perfecto. A lo Perfecto no le sobra ni le falta nada, porque dejaría de ser completo en sí mismo; tampoco lo Perfecto puede ser relativo, porque dejaría de ser absoluto. Lo Perfecto, fue Perfecto en el pasado; es Perfecto hoy, será Perfecto mañana y será Perfecto siempre. Lo Perfecto no nace, no muere, no se crea ni se destruye; lo Perfecto es inmutable y eterno. Lo Perfecto, simplemente es; ¡Es Perfecto¡. Para comprender, para conocer y para sentir lo Perfecto en su verdadera dimensión, es indispensable un Perfecto instrumento limpio de impurezas de imperfección, e impregnado de esencia de Perfección. DIOS es un Perfecto océano de conciencia repleto de amor, paz, misericordia y Sabiduría infinita. El Amor y la Sabiduría son la esencia de DIOS. El espíritu del hombre es una gota de ese océano de conciencia llena de la Perfecta esencia de DIOS. Por obedecer los deseos y los dictados de la mente; por satisfacer las pasiones de su cuerpo; por vivir para gratificar a sus sentidos; y por cultivar con su indiferencia, sus amañadas filosofías, sus creencias y su ciega fe, la ignorancia hacia lo espiritual, el hombre tiene a su espíritu atrapado dentro de una gruesa y maloliente capa de impurezas que le impide sentir, conocer y comprender lo Perfecto; nublandole así la sutil visión espiritual para contemplar la majestuosidad e infinitud del Perfecto y verdadero AMOR; del verdadero y único DIOS, DIOS TODOPODEROSO.

Comprendiendo pues que DIOS es eterno, inmutable, sabio y verdadero, y que nunca se equivoca porque es un Perfecto Océano de Conciencia, Paz, Amor y Sabiduría Infinita; queda claro que, en este tema fin-mundista, solo sé esta haciendo referencia al “Dios” de la Biblia, en ningún momento a DIOS, a ese perfecto DIOS que habita en el corazón de todos y cada uno de los seres de la creación; y del que con tanto amor, sabiduría y humildad nos hablan las Almas Santas - Los Perfectos Maestros Espirituales - que en todos los tiempos han sido penetrados por la Luz Eterna del Amor y la Sabiduría de DIOS. Segundo: También es bueno aclarar que estas brutales e intimidatorias profecías hechas a los judíos, o sea al “Pueblo Elegido”, jamas llegaron a las gentes de las naciones lejanas, ni a los pobladores de otros continentes, como por ejemplo al continente Americano; o a la India, Australia, China o Japón. Pues la gran verdad es que todos estos pueblos o naciones, ignoraban que existiera un “pueblo elegido” tan tonto, torpe y estúpido; y menos aún, que fueran esclavizados por un “Dios” ¡tan terrible!. También es bueno saber que para los “sabios” de esos lados del mundo, por donde vivió el “Pueblo Elegido”, la tierra era plana y era el centro del universo; no se movía, y el sol giraba alrededor de ella. Además, el continente americano no 7 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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existía - pues la tierra era plana - no redonda. Mas hallá de los mares solo había un profundo abismó habitado por infernales monstruos comandados por Leviatán. Aun hoy día, una gran parte de la humanidad desconoce la existencia de este “Pueblo Elegido”, de sus profetas con sus mitológicas y siempre fallidas profecías, y especialmente desconocen las características de este terrible “Dios” bíblico. De los más de seis mil quinientos millones(6.500.000) de habitantes humanos* que alberga este pequeño y maltratado planetica en estos años de transición milenaria, menos de la mitad están influenciados en su vida social y su sentir religioso por el “Dios” de Moisés y su terrible cultura religioso-salvaje de brutal destrucción, muerte, ira, venganza, celos, genocidio, masacres, intimidación, chantaje y violación a todos los derechos humanos; y en general de todo tipo de violencia desmedida, como se ha podido apreciar a lo largo de todos los temas que se han tratado en este detallado estudio; o como lo podrá apreciar y constatar cualquiera que se atreva a estudiar el Antiguo Testamento, lógicamente con una mente abierta y un sincero deseo de buscar la Verdad y salir de la oscuridad espiritual en la que, por no investigar un poco, han vivido por edades cientos de generaciones de irreflexivos y pasivos creyentes. (Leer Violencia Extrema, en el blog). El grueso de la humanidad sigue otras culturas religiosas, guiadas por conceptos sobre DIOS más altruista y de mayor alcance espiritual. Y muchas almas adultas, ajenas al conflicto religioso del mercado de las religiones y sus sectarios intereses comerciales y egoístas, discretamente se van alejando de ese fanático, torpe, irracional e ignorante folclorismo religioso, donde sus dirigentes se enriquecen explotando inescrupulosamente ese natural sentir religioso de las, cada día, mas extraviadas y confundidas, ovejas.* Esas almas adultas, que discretamente se van alejando de ese mercado religioso, tienen la humildad suficiente para iniciarse ya en el Sendero de la Verdad; y dejar atrás las creencias y ese milenario estultismo de las religiones y su “bendita” violencia. Esas almas adultas se sientan en silencio a escuchar las Puras Enseñanzas y Sabios Consejos que con infinito amor y sin costo alguno imparten las Almas Santas, los Perfectos Maestros Espirituales.* De esa minoritaria porción de la actual humanidad que habita este pequeño planeta, (entre mil trescientos (1.300) y mil seiscientos (1.600) millones de personas), son cristianas; repartidas en varias docenas ¡Oh, cientos ¡ de sectas o religiones en todo el mundo. Y cada una de estas sectas o religiones sé autoproclama como la única vocera de las enseñanzas de Jesús, y de ser la depositaria por inspiración y revelación, de toda la “sabiduría” de los profetas y del “eterno” amor del “Dios” de la Biblia. Sin lugar a duda, la religión o secta que aglutina un mayor numero de adeptos o clientes es la religión Católica; que es además la única religión en el mundo, donde sus miembros, prácticamente nunca leen sus “sagradas escrituras”, y si las leen no las estudian, y si las tratan de estudiar no las entienden ¡Oh se confunden!. (Además, a sus dirigentes no les conviene que sus despistadas ovejas las estudien y las entiendan, pues se les vendría abajo toda su estructura religioso-comercial, saturada de rancias creencias, arcaicas y brutales leyendas, irracionales dogmas y una muy bien sazonada jerga teológica, con las cuales por siglos han logrado explotar, someter e intimidar a millones y millones de ingenuos creyentes). 8 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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Esta situación de ignorancia y confusión, es habilidosamente aprovechada por los dueños y administradores de las diferentes empresas religiosas y las diferentes sectas, para hacer caprichosas interpretaciones; ajustar uno u otro pasaje o versículo, y de acuerdo a las dudas o expectativas del incauto e ignorante peregrino, hacerle ver que su religión o secta es la única y que fuera de ella no hay salvación;...¡Y que pilas, porque el fin está cerca! Entonces, de esa minoritaria porción de la humanidad influenciada por el terrible Dios de Moisés y su Pueblo Elegido, unos mil seiscientos millones son cristianos y aproximadamente mil millones, o un poco más son musulmanes, y solo unos catorce millones son judíos. La antigua religión Judía es pues la religión madre para cristianos y musulmanes, y lógicamente para la moderna religión Judía. Es muy importante hacer aclaración sobre lo siguiente: Esto que estamos analizando nada tiene que ver con la mitológica Arca de Noé y su famoso -aunque nunca sucedió- Diluvio Universal, pues según la cronología bíblica y las leyendas, Noé existió unos tres mil o cuatro mil años antes de Cristo; y estos sucesos que estamos analizando, junto con sus fracasados profetas pertenecen a una época muy posterior al supuesto diluvio. A propósito del Arca de Noé, hay unos puntos que nunca nos han explicado -si es que nos vamos a creer el fantasioso cuentico ese con el que se han hecho espectaculares películas. Los capítulos 6, 7, 8, 9, y 10 del Génesis narran con lujo de detalles todo el cuento de Noé, sus hijos, la barca, los animales y el diluvio; y hasta resulta divertido leer todo esto, así todo eso sea irracional y absurdo desde todo punto de vista, ya que toda esa narración atenta contra la razón y contra la más mínima capacidad de razonamiento inteligente, científico e histórico… ¡pero bueno! fantasear un poco no es malo y a los creyentes eso nos fascina; lo malo es que con eso es que se alimenta la religiosidad y nos creemos salvos, trayendo como consecuencia la terrible hambruna espiritual que sufre gran parte de la humanidad. El caso concreto que nunca nos han explicado -porque además nunca lo preguntamoses este: Las únicas personas que entraron al Arca fueron: Noé, su esposa, sus tres hijos -Sem, Cam y Jafet- y las esposas de estos, o sea las tres nueras de Noé. Para ese entonces Noé tenía seiscientos años (600) (Génesis 6=6) y después del diluvio vivió otros trescientos cincuenta años más (350) (Génesis 9=28). Entonces según el relato bíblico, tenemos que admitir que con excepción de Noé su esposa, sus hijos y sus nueras, todos los seres humanos que poblaban los diferentes continentes del planeta, se ahogaron, murieron, desaparecieron, fueron borrados del mapa. Después del diluvio la tierra habría comenzado entonces a poblarse nuevamente con los hijos de los hijos de Noé y así sucesivamente. Teniendo en cuenta además, que ese pequeño grupo de personas que se salvaron de morir en el diluvio pertenecían a un mismo clan o tribu y a una misma raza. Entonces pues, aquí viene la pregunta clave: ¿De dónde aparecieron las diferentes razas que hoy pueblan a nuestro, casi destruido, Planeta Tierra? ¿Cómo sucedió esa mutación genética que permitió a la especie humana dividirse en varias razas? -La raza negra, los chinos y los japoneses, etc.- ¿Cómo aparecieron los enanos?. Está comprobado científicamente y genéticamente, que cualquier cambio genético para producir una variante en cualquier especie dura miles o millones de años, entonces ¿Cómo es que en solo unos doscientos o trescientos años se produjeron tantas variantes para producir las diferentes razas de seres humanos? ¡bueno! la pregunta queda y la deben de responder racional y científicamente los dirigentes 9 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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religiosos (Papas, Obispos, Curas, Pastores y Teólogos) ya que ellos viven en constante comunicación directa con su Espíritu Santo. La aclaración anterior se hace porque ocurre que al preguntársele a los dirigentes religiosos sobre estas profecías, para salir de apuros, fácilmente pueden responder, que es que todas esas profecías eran anunciando el Diluvio Universal, o sucesos que ya pasaron, y como lo normal es que nosotros no investiguemos entonces todo queda ahí. Continuando ya con el mitológico tema fin-mundista como tal, tenemos que, ante las últimas profecías de Joel, también fallidas, este Dios decide cambiar la anunciante metodología fin-mundista – a ver sí poray está la falla -, a ver si dejaba de hacer el ridículo. (de hacer el oso). Desiste pues del obsesivo deseo de ver realizado su sueño – su tan anhelado juicio – por esos días; y decide entonces postergar la realización de tan cinematográfico acontecimiento; para lo cual anuncia por medio del profeta Malaquias el envío de un mensajero a que prepare el camino para que ¡Ay si¡, sin mas mamadera de gallo, llegue el “Terrible día del Señor “. 152. El Señor todopoderoso dice: Voy a enviar mi mensajero para que me prepare el camino. El Señor a quienes ustedes están buscando, va a entrar de pronto en su templo ¡Ya llega el mensajero del pacto que ustedes desean!. (Malaquías 3=1)

153. Miren ustedes: Voy a enviarles al profeta Elías, antes que llegue el día del Señor, que será un día grande y terrible. Y él hará que padres e hijos se reconcilien. De lo contrario vendré y castigare su país, destruyéndolo por completo. (Malaquías 4=5-6) Es bueno anotar que este parlante (profeta) de ”Dios”(Malaquías) vivió más o menos a principios del siglo quinto antes de Jesús; y para que las cosas cuadren un poco (misión imposible en la Biblia) tenemos que suponer y aceptar que sus “reveladoras visiones profetizadoras” le llegaron mucho después que las de Joel, quien también como que vivió por esos mismos tiempos. No sobra tampoco recordar que el profeta Elías ya había estado viviendo entre el pueblo elegido, hacia unos cuatrocientos años, y que fue llevado al “cielo” vivito y coliando, - con ropita y todo en un objeto volador no identificado. (2-Reyes 2=11). (Leer: Ovnis Antiguos en el Blog: Mis Herejías Siglo 21).

Si hubiese sido cierto que Malaquias pronuncio el nombre de Elías como el futuro mensajero que este “Dios” iba a enviar a preparar el camino, tendríamos que admitir que esa sería una de las pocas profecías acertadas en la Biblia: Miren ustedes, voy a enviarles al Profeta Elías, antes que llegue el día del Señor, que será un día grande y terrible (Malaquías 4=5). Además, aunque Malaquias no precisa fecha alguna, para el envío de ese mensajero, es claro que “Dios” decidió darse un descansito, su respirito de casi 500 años - y pasados mas de cuatrocientos cincuenta años nace nuevamente el Profeta Elías, y esta vez se llamará Juan el Bautista, el que bautizó a Jesús. Para no alejarnos del tema fin-mundista, analizando la reencarnación del profeta Elías en Juan Bautista, tema polémico pero que es bastante claro en la Biblia si se le estudia con objetividad; a continuación aparecen algunas citas enumeradas para que usted, Amigo Lector, en 10 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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su propio texto bíblico aclare el asunto: Mateo 11=14-15 y 17 =10-13. Lucas 1=13 –17. Mateo 3=4. 2-Reyes 1=7-8.* (Este punto de la reencarnación de Elías está pues muy bien explicado y documentado en: Ovnis Antiguos, en el mismo blog).

Es claro pues, según el manipulado texto bíblico y las mitológicas creencias de los cristianos, que la profecía de Malaquias, en lo concerniente al profeta Elías, se cumplió, y que el propio Jesús lo confirmó; pero la parte que concierne al grande y terrible día del Señor, ¡Nada...Nada...Nada...! No queda duda pues, que Elías vino como Juan el Bautista; que nació, lloró, creció, comió y murió cuando Herodes, por satisfacer los berrinches de su amante, le hizo cortar la cabeza (Marcos 6=26-29). Pero ahondando mas en el asunto, ocurre que lo que pasó es que Juan sufrió las consecuencias de unas de sus acciones cuando vivió como el profeta Elías, pues como ya vimos en la cita 39 una tarde degolló a cuatrocientos cincuenta hombres (1-Reyes18-40). Es que de esa ley de acción y reacción ¡cómo que nadie se escapa!; así uno haya sido llevado al “cielo” vivito y coliando, con trapitos y todo, y viajando cómodamente en algún objeto volador no identificado. A la hora de liquidar cuentas, la cosa es en serio. El que la hace la paga; y la paga donde la hizo y como la hizo, y a quien se la hizo. En esto si tuvo razón Pablo cuando escribió: 154. No se engañen ustedes: Nadie se burla de Dios; porque lo que el hombre siembre, eso cosechara. (Gálatas 6=7). Y el profeta Elías, actuando en su nuevo cuerpo como Juan Bautista, también entraría a ser miembro activo del siempre fracasado Cartel Profético de la Biblia. Es que las tenebrosas sombras de la fatalidad, el incumplimiento, el fracaso y la estupidez siguen rondando los designios del Señor de los profetas. Juan, el hombre designado para preparar el camino; antes de bautizar a Jesús vaticina la pronta llegada del terrible castigo. Y Juan muere sin ver la llegada de ese “terrible castigo”. (¡Otro que hizo el oso!... ¡Ay Dios!... ¡Es que no escarmientan!). 155 Pero cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos iban a que los bautizara, les dijo: ¡Raza de víboras! ¿Quién les dijo a ustedes que van a librarse del terrible castigo que se acerca? (Mateo 3=7- 8). Y Jesús, en profética conversación con Pedro y los demás apóstoles, aparte de apoyar las anteriores palabras de Juan, y aprovechando su autoridad, y su “sabiduría” como hijo de Dios les dice también: 156. Porque el Hijo del Hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho. Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean al Hijo del Hombre venir a reinar. (Mateo 16=27-28). Tengamos muy presente estas últimas palabras de Jesús: Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean al Hijo del Hombre venir a reinar. Es claro pues, que Jesús estaba seguro que el fin del mundo iba a suceder en su época, que era inminente para esos días. En ningún momento Él da a entender que ese cinematográfico suceso con apagones del sol y de la luna, incluidos, terremotos en los cielos y estrellas caídas, 11 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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sucedería siglos o milenios más adelante. En sus cotidianas y continúas conversaciones con sus discípulos, Jesús siempre aseguró que el fin ya estaba a la puerta, que sucedería en esos días: 157. Luego se fueron al Monte de los Olivos. Jesús se sentó, y los discípulos se le acercaron para preguntarle aparte: Queremos que nos digas cuando va a ocurrir esto. ¿Cuál será la señal de tu regreso y del fin del mundo?. Jesús les contesto: Tengan cuidado de que nadie los engañe. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí... ustedes tendrán noticias de que hay guerra aquí y allá; pero no se asusten, así tiene que ocurrir; sin embargo aun no será el fin. Porque una nación peleara contra otra y un país hará guerra contra otro; y habrá hambres y terremotos en muchos lugares. Entonces los entregarán a ustedes para que los maltraten; y los matarán, y todo el mundo los odiará por causa mía... habrá tanta maldad, que la gente dejará de tener amor por los demás... ¡pobres mujeres aquellas que en esos días estén embarazadas, o tengan niños de pecho (Mateo 24=3-28). 158. Tan pronto como pasen aquellos días de sufrimiento, el sol se oscurecerá, la luna dejará de dar su luz, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas celestiales temblarán. Entonces sé verá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y llenos de terror todos los pueblos del mundo llorarán y verán al Hijo del Hombre que viene del cielo, con gran poder y gloria. Y él mandará a sus ángeles para que con un fuerte toque de trompeta reúnan a sus escogidos de los cuatro puntos cardinales de la tierra, desde un extremo del cielo al otro (Mateo 24=29-31). 158A. Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejaran de existir, pero mis palabras no dejaran de cumplirse. Manténganse ustedes despiertos, porque no saben a que hora va a venir su Señor... por eso ustedes estén preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen (Mateo 24=34 - 44). 159. Manténganse ustedes despiertos, añadió Jesús, por que no saben ni el día ni la hora (Mateo 25=13). 160. Jesús también les dijo: Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean el reino de Dios llegar con poder (Marcos 9=1). 161. Dentro de poco, ustedes ya no me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver (Juan 16=16). En este pesado ambiente de incertidumbre, amenazas, dudas y fuertes temores; y especialmente de gran expectativa fin-mundista motivada por las claras, precisas y muy bien detalladas señales proféticas hechas por Jesús, y además de pronto cumplimiento para los apóstoles, los discípulos y en general para todos los habitantes de la tierra que hace dos mil años poblaban este pequeño mundo - para ellos plano - ; dentro de este ambiente de tensa espera, Jesús es capturado, juzgado, crucificado, “muere, resucita y sube a los cielos”. Y pasan las horas, los días y las semanas... ¡Y nada!. Pasan los meses, los años y llegan los siglos y nada del dichoso fin; y aún, llega el primer milenio en que también hubo gran expectativa y preparativos para la llegada del terrible día; pasan esos primeros mil años después de Jesús, y nada de nada... ¡Mmm, ?...! ¡Que cosa más difícil!... Mejor dicho: ¡Ahora sí! ¡Que se 12 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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haga la voluntad de DIOS!; ¡pero de DIOS, no del “Dios”!. Y con seguridad, la voluntad de DIOS no es destruir este pequeño planeta; ni mandarnos a nosotros los malos eternamente pa’los profundos infiernos; infiernos que el “santo” papa, acaba de clausurar! (Esto se puede comprobar leyendo en Internet, las alocuciones de Juan Pablo II hablando específicamente sobre la no existencia del infierno y del purgatorio algo que también fue ratificado por el Benedicto XVI). Ahora, juguemos a ser profetas estilo Ezequiel, pero sin fantasías ni delirante fanatismo de parlantes de Dios, y sin presumir de iluminados o elegidos. Digamos: ¡Ya esta aquí! ¡ya llego! ¡ya vino el fin! ¡el momento ha llegado!. (Cita 147). Si, y nadie podrá tildarnos de locos o de profetas fracasados; porque a nosotros nos toco ver en vivo y en directo, y por T.V. el final del segundo milenio y la llegada del tercero y aquí estamos vivitos y coliando ... ¡Oh no!; y la tierra sigue girando, las estrellas brillando, el sol calentando; la luna iluminando , algunos entusiastas siguen profetizando, otros predicando; algunos solapadamente rezando; mientras la mayoría felices siguen pecando; sin olvidar, claro, a una pequeña minoría de ateos, que rezagados y amargados, y revolcándose en su ignorancia, todo lo van negando, y el disfrute de sus paciones justificando. Pero bueno, dejemos por ahora el final de los tiempos del segundo milenio y la llegada del día que comenzó el nuevo, o sea el tercer milenio, y volvamos a sumergirnos en las fallidas premoniciones del fantasioso Cartel Profético de la Biblia. Después de la “subida” de Jesús a los cielos – cielos que “su santidad” el papa Juan Pablo II, también acaba de clausurar – los apóstoles quedan esperando el inmediato cumplimiento, no solo de todo lo que profetizó Jesús, sino de las antiguas profecías hechas en el transcurso de los casi mil años anteriores a ellos. Entonces; ¡Hay Dios!. Comienzan a esperar, a delirar y algunos a profetizar; y al igual que hoy mas de uno se siente iluminado, escogido, elegido, y poseido por el Espiritu Santo; ven señales en todo, y algunos ya cansados de tanto tilín, tilín y nada de paletas, como que ya, jartados de esperar, comenzaron a dudar y a burlarse: Sobre todo tengan esto en cuenta: que en los días últimos vendrá gente que vivirá de acuerdo con sus propios malos deseos, y que en son de burla preguntarán: "¿Qué pasó con la promesa de que Cristo iba a volver? Ya murieron nuestros padres, y todo sigue igual desde que el mundo fue creado." Esa gente no quiere darse cuenta de que desde tiempos antiguos ya existía el cielo, y también la tierra, que Dios con su palabra hizo salir del agua y la mantiene en medio del agua. También por medio del agua del diluvio fue destruido el mundo de entonces. Pero los cielos y la tierra que ahora existen, están reservados para el fuego por el mismo mandato de Dios. Ese fuego los quemará en el día del juicio y de la perdición de los malos. (2-Pedro 3=3-4). Según el orden bíblico, el primero en hablar fue Pedro, el primer papa (Según las creencias, claro); que al igual que los otros apóstoles quedó convencido de que el iva a ser testigo ocular y actor principal en esos, ya legendarios aunque nunca realizados, espectáculos finmundistas. Como en las fiestas de Pentecostés, cuando los creyentes, en medio de los judíos, comenzaron a hablar en lenguas, fueron tildados de borrachos; entonces Pedro, para salvaguardar el honor de sus hermanos en la fe, con voz fuerte dijo: 13 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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162. Entonces Pedro se puso de pie junto con los otros once apóstoles, y con voz fuerte dijo: Judíos y todos los que viven en Jerusalén, sepan ustedes esto y oigan bien lo que les voy a decir: Estos no están borrachos como ustedes creen, ya que apenas son las nueve de la mañana. Al contrario, aquí está sucediendo lo que anunció el profeta Joel, cuando dijo: Sucederá que en los últimos días, dice Dios, derramare mi espíritu sobre toda la humanidad (Hechos 2=14-17). Y Pedro no dice, en los últimos tiempos; Pedro es categórico al decir – en los últimos días – seguro de que ya, el fin estaba a la puerta. Con esta mitológica tónica fin-mundista, Pedro seguiría insistiendo en el tan anhelado y anunciado juicio. Juicio que debía de suceder en esos días como Jesús se los había prometido a el y a los otros apóstoles: 163. Cristo había sido destinado para esto desde antes que el mundo fuera creado; pero en estos tiempos últimos ha aparecido para bien de ustedes (1 - Pedro 1=20). 164. Ya se acerca el fin de todas las cosas. Por eso, sean ustedes juiciosos y dediquesen seriamente a la oración... (1 - Pedro 4=7). 165. Ya ha llegado el tiempo en que el juicio comience por la propia familia de Dios. Y si el juicio está comenzando así por nosotros, ¿cómo será el fin de los que no obedecieron el mensaje de Dios? Y si el justo con dificultad se salva, ¿qué pasará con el malvado y el pecador? (1 - Pedro 4=17). Y Santiago y Juan, como buenos apóstoles crédulos e ingenuos; y seguros también de la pronta llegada del Señor a juzgar a los vivos y a los muertos, y de que la última hora ya estaba a la puerta, escribieron así: 166. Pero ustedes hermanos tengan paciencia hasta que el Señor venga... ustedes también tengan paciencia y manténganse firmes, porque muy pronto volverá el Señor. Hermanos, no se quejen unos de otros, para que no sean juzgados; pues Dios, que es el juez, está ya a la puerta (Santiago 5=7-9). 167. Hijitos, esta es la última hora. Ustedes han oído de uno que viene y que es enemigo de Cristo; pues bien, ahora han aparecido muchos enemigos de Cristo; por eso sabemos que es la hora última (1 - Juan 2=18). También en la carta a los hebreos, cuya autoría no esta aún muy clara que digamos, el tema fin-mundista sigue siendo un hecho a realizar en esos días: 168. Si ese fuera el caso, Cristo habría tenido que morir muchas veces desde la creación del mundo. Pero el hecho es que ahora con el final de los tiempos, Cristo ha aparecido una sola vez y para siempre (Hebreos 9=26). En todo esto se puede apreciar claramente que no se hace referencia a eventos futuros ¡no señor, nada de eso!. Para los apóstoles, como para el mismo Jesús, el fin era inminente, era cuestión de días o de horas; ellos no están vaticinando el fin del mundo para dos mil años (2000) mas adelante, como hoy en este siglo 21, insiste en hacernos creer los afiebrados fin-mundistas 14 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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y los piadosos creyentes en sus revisticas que reparten de casa en casa y en los programas de televisión y en la radio. Pero el que más le saco el jugo a ese dichoso fin del mundo, y el que más hizo el oso (el ridículo), fue el iluso del Pablo. Es que, como veremos un poco mas adelante, Pablo deliraba con elevarse por los aires en cuerpo y alma – con ropita y todo – para encontrarse con el Señor allá en las nubes y quedarse a vivir con él eternamente en una casita construida sobre una abollonada y aerodinamica nubecita. Pero antes de exponer sus elevadas pretensiones, Pablo le escribe a uno de sus discípulos; y deja claro que su “espíritu santo” que lo guiaba, inspiraba y acompañaba también esperaba para esos días el final de los tiempos. Además deja marcado también su disgusto con los mandamientos y decretos que prohiben comer algunas cosas, y que fueron dados personalmente a Moisés por el “Dios” de Israel (Levítico 11=1-46 y 3=17 ). Esto está, como ya vimos, muy bien detallado en las citas de la 10 a la 15.* (Leer: El Primer Anticristo AAA, en el blog: Mis Herejías Siglo 21). Ahora leamos pues algunos apartes de la carta de Pablo a su dicipulo Timoteo: 169. Pero el Espíritu Santo dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios. Harán caso a gente hipócrita y mentirosa, cuya conciencia esta marcada con el hierro de sus malas acciones. Esta gente prohibe casarse y comer ciertos alimentos que Dios ha creado para que los creyentes y los que no conocen la verdad los coman dando gracias a Dios, porque la palabra de Dios y la oración lo hacen sagrado (1 - Timoteo 4=1-5). 170. Te mando que obedezcas lo que te ordeno, sin cambiarlo para que no haya de que reprenderte. Y hazlo así hasta que venga nuestro Señor Jesucristo. (1 - Timoneo 6=14). También, en vista de la seguridad que tenia de que quedaba muy poco tiempo, Pablo pretende que los casados – nadita de nada - ¡A guardar castidad hasta el día del juicio! A usar cinturón de castidad o a dormir en camas separadas. Y les decía otras cositas mas, colocándoles ejemplos de los antepasados para asustarlos: 171. Hermanos, lo que quiero decir es esto: Nos queda poco tiempo. Por lo tanto los casados deben vivir como si no lo estuvieran (1 - Corintios 7=29). 172. Todo esto les sucedió a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros, y fue puesto en las escrituras como una advertencia para los que vivimos en estos tiempos últimos (1 - Corintios 10=11). 173. También cuentan como ustedes están esperando que vuelva del cielo Jesús, el hijo de Dios al cual Dios resucito. Jesús es quien nos salva del terrible castigo que viene (1 - Tesalonisenses 1=10). Es que Pablo si se comió completico el milenario y siempre fallido cuentico ese del inminente Juicio a las naciones y del terrible castigo de los últimos tiempos y, en fin, de todas esas ilusas fantasías de los integrantes del Cartel Profético de la Biblia; mejor dicho: Pablo se trago 15 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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enterito todo ese sartal de majaderías con que atraves de los siglos habían sido engañados, manipulados, explotados e intimidados los judíos; y claro, Pablo mañoso y astuto – pero imbécil ala vez – también le agregó su personal cuotica de cinematográfica ficción y estupidez (¡Y eso que dizque parloteaba todos los días con su “santo espíritu”! cita 169) : 174. Por esto les decimos a ustedes, como enseñanza del Señor, que nosotros, los que quedemos vivos hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron. Porque se oirá una voz de mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el Señor mismo bajara del cielo. Y los que murieron creyendo en Cristo resucitarán primero; después, los que estemos vivos seremos llevados, juntamente con ellos, en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire; y así estaremos con el Señor para siempre. Anímense pues unos a otros con estas palabras (1 -Tesalonicenses 4=15-18). Y era tanta la seguridad que tenían los primeros cristianos de que el fin del mundo estaba a la puerta, que era eminente ya para esos días, lo mismo que los apóstoles, que obedeciendo a Jesús vendían todo lo que tenían y lo repartían a los más necesitados y se dedicaron a orar de día y de noche sin dormir y casi sin comer, ya que haber vendido todo y repartir el dinero se habrían quedado en la ruina total. Veamos: Todos los creyentes estaban muy unidos y compartían sus bienes entre sí; vendían sus propiedades y todo lo que tenían, y repartían el dinero según las necesidades de cada uno (Hechos 2=44-45). No había entre ellos ningún necesitado, porque quienes tenían terrenos o casas, los vendían, y el dinero lo ponían a disposición de los apóstoles, para repartirlo entre todos según las necesidades de cada uno (Hechos 4=34-35). Jesús le contestó: -Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme. (Mateo 19=21). Jesús le contestó: -El que me ama, hace caso de mis palabras... El que no me ama, no hace caso de mis palabras. Las palabras que ustedes están escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado. (Juan 14=23-24). No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos, pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el reino. Vendan lo que tienen, y den a los necesitados (Lucas 12=32-34). Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo (Lucas 14=25-26). Así pues, cualquiera de ustedes que no deje todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14=33). Jesús es claro y contundente, aquí no hay nada para interpretar. El Mesías es lo suficientemente concreto y específico. Estas palabras de Jesús no son metáforas, parábolas, alegorías o lenguaje figurado ¡no señor nada de eso, al pan pan y al vino vino!; y si queda alguna duda al respecto tenemos estas otras palabras que salieron directamente de los labios del Mesías: Pedro comenzó a decirle: Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos, y te hemos seguido. Jesús respondió: Les aseguro que cualquiera que por mi causa y por aceptar el evangelio haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o terrenos, recibirá ahora en la vida presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones; y en la vida venidera recibirá la vida eterna. (Marcos 10=28-30). Manténganse ustedes despiertos, añadió Jesús, porque no saben ni el día ni la hora (Mateo 25=13). Jesús también les dijo: Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean el reino de Dios llegar con poder n. Dentro de poco, ustedes ya no me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver (Juan 16=16). 16 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse… (Mateo 24=34-44). Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejaran de existir, pero mis palabras no dejaran de cumplirse... Manténganse ustedes despiertos, porque no saben a qué hora va a venir su Señor... por eso ustedes estén preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen (Mateo 24=34 - 44). De razón los apóstoles y los cristianos de hace dos mil años vendieron todo y lo repartieron hasta quedar en la ruina total, en la pobreza absoluta; ellos creyeron ciegamente en Jesús, pues sus palabras y su mensaje no podían ser más claros y específicos, y hasta demasiado gráficos; no había nada oculto ni envuelto en algún mensaje cifrado bajo el ropaje enigmático de alegoría o parábola alguna ¡nada!. (Este punto específico está muy bien detallado y sustentado con muchas más citas bíblicas en: Los Siete Hijos de María, a partir de la página 10, tema disponible en el Blog: Mis Herejías Siglo 21. Allí también se demuestra muy claramente que el purgatorio es solo un mito creado por la “Santa Madre Iglesia Católica” para sacarle dinero a los fieles sin importar que se juegue con el dolor, con los sentimientos y con las esperanzas de los dolientes, por la muerte de sus seres queridos y que a las personas en general se les hunda cada vez más en la más completa oscuridad espiritual. Realmente los primeros cristianos estaban súper seguros que a ellos les tocaría vivir en carne propia el fin del mundo, por eso confiaron plenamente en las palabras de Jesús, o sea, en las enseñanzas y profecías de su guía espiritual, cuando les dijo: Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando (Juan 15=14). Todo cristiano bueno, regular o malito, y sin importar a cual comercializadora religiosa este afiliado; o así sea que no este alineado y sea un cristiano independiente de esos que al igual que Pablo, marrulleramente, se han fabricado su propio cristianismo; “sabe”, cree, asegura, se supone, jura y requete jura que la Biblia fue escrita por hombres “santos”. Y que estos santos hombres fueron guiados e inspirados por el “Espíritu Santo”; por lo que todos sus escritos, sus palabras y profecías son “Palabra de Dios”. Por lo tanto, la Biblia es perfecta, completa, santa e infalible, al igual que los papas (¡Ay DIOS!, perdón por tanta falsedad). La Biblia no se puede equivocar porque esta impregnada de “Celestial Sabiduría”, de esencia de “Amor Divino” y saturada de “Eternas Verdades” (Verdades y amor bíblicos ¡claro!). Entonces, para proteger el honor de todos los hombres “santos” del Dios de la Biblia, y para dejar sentado que sus palabras, dichos, enseñanzas, consejos y profecías, provenían de una segura y confiable fuente celestial, (así fueran brutales y nunca acertaran); Pedro, aprendiendo de Pablo sus mañas, marrulleramente busca una estratégica salida diplomática para justificar todo ese fardo de desaciertos e inconsistencias -de siempre fallidas profecías- de las ya, para ese entonces, “milenarias” escrituras sagradas” de sus antepasados. Entonces Pedro dice: 175. Pero ante todo tengan esto presente: Que ninguna profecía de la escritura es algo que pueda interpretarse según el personal parecer de nadie, porque los profetas nunca hablaron por su propia cuenta, por su propia voluntad; al contrario, eran hombres que hablaban de parte de Dios, guiados por el Espíritu Santo (2 - Pedro 1=20-21). Entonces, según san Pedro, en todas esas profecías fallidas, no fueron los profetas los que fallaron. El que 17 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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falló y se equivocó cada vez que profetizó, fue el Espíritu Santo, pues lo profetas sólo fueron los parlantes por los que Él se expresaba, ¡Así de sencillo!. 176. Sobre todo tengan esto en cuenta: Que en los últimos días vendrá gente que vivirá de acuerdo a sus propios malos deseos, y que en son de burla preguntara: ¿Que paso con la promesa de que Cristo iba a volver? ¿Ya murieron nuestros padres, y todo sigue igual desde que el mundo fue creado?... Pero los cielos y la tierra que ahora existen, están reservados para el fuego por el mismo mandato de Dios. Ese fuego los quemara en el día del juicio y de la perdición de los malos. Además, queridos hermanos, no olviden que un día para el Señor son como mil años, y mil años, son como un día. No es que el Señor se tarde en cumplir sus promesas, como algunos suponen, sino que tiene paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios (2 - Pedro 3= 39). Ojalá esa paciencia que dice Pedro que tiene el “Dios” de la Biblia, la hubiese tenido cuando por medio de Moisés fueron vilmente masacradas miles de mujeres por no ser vírgenes y miles de inocentes niños por ser varones; dejando con vida solo a las muchachas vírgenes para darlas a los soldados como botín (Números 31=17.cita 35); o cuando los dos entusiastas hijos de Aarón – el hermano de Moisés- queriendo sorprender con un incienso nuevo a su “Señor”, fueron quemados por completo, porque ese aroma no resulto del agrado al refinado y exigente olfato de su “santo Dios”. (Levítico 10= 1-3. Cita 36). Pedro, que dentro de toda esta estulticia bíblica y profética fin-mundista, daba la impresión de ser un poco más cuerdo, también se deschaveto (se le cruzaron los cables) y decide incursionar en el alarmista mundo de las fantasiosas premoniciones fin-mundistas. Entonces, siguiendo la línea de Isaías y los otros miembros del “santo” Cartel Profético, también ambienta sus profecías con cielos derretidos y tierras nuevas; con ladrones y ruidos espantosos:

177. Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. Entonces los cielos se desharán con un ruido espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra con todo lo que hay en ella, quedara sometida al juicio de Dios. Puesto que todo va a ser destruido de esa manera ¡con cuanta devoción deben vivir ustedes!. Esperen la llegada del Señor, y hagan lo posible por apresurarla. Ese día los cielos serán destruidos por el fuego, y los elementos se derretirán entre las llamas. Pero nosotros esperemos el cielo nuevo y la tierra nueva, en los cuales todo será justo y bueno (2 - Pedro 3=10-13). Y con todas estas tonterías, propias de mentes inmaduras, supersticiosas, ignorantes e ingenuas, es que hoy, en plena era post-modernista, nos siguen intimidando; y como los creyentes no razonan, no investigan, ni piensan con objetividad, entonces son fácilmente manipulados por los mas astutos y mañosos. Pero esa obsesiva y milenaria fiebre fin-mundista, ambientada con estrafalarios espectáculos en el cielo, no termina con los delirios de “san“ Pablo y “san“ Pedro ¡No señor!. Esa locura premonisiense saturada de fatídicos vaticinios de destrucción y muerte continúa. Es que esta bochinchera humanidad vive ávida de fatalidad, drama, dolor, destrucción, guerras, confusión y muerte; dice buscar la paz, pero ama la violencia, la zozobra, la incertidumbre, el ruido 18 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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y la confusión. ¡Claro que sus insensibles y mitológicos dioses no lo hacen tan mal tampoco!. (Leer: Violencia Extrema, en el blog: Mis herejías Siglo 21). Entonces, para coronar este monumento a la cultivada estulticia humana (estupidez en su máxima expresión) y bíblicamente “divina” hambrienta de “divinas” inspiraciones, de “celestiales” revelaciones, de “mesiánicos” iluminados; de profetas y adivinos, y de destructoras y calamitosas señales fin-mundistas; aparece pues, aproximadamente en el año cien después de que naciera Jesús, un extraordinario guionista especializado en cine-ficcion que hoy sé lo pelearian las principales productoras cinematográficas de Holliwood. Este extraordinario escritor para películas de ciencia-ficción, pero dentro de la Biblia un “santo profeta”, se llamo Juan; siendo éste el sexto y ultimo personaje bíblico con ese nombre.* Este Juan se dejaría venir nada mas y nada menos que con el intimidatorio, escalofriante e hipermega y superfantasioso Apocalipsis o Libro de las Revelaciones. ¡Y que super productora e hiper-activa imaginación la que se mandaba este fantástico parlante del “Dios” bíblico y de Jesús!. Tanto que si se reunieran todos los anteriores profetas y visionarios con sus fallidas producciones proféticas, quedarían como rezagados aprendices ante la creatividad prodigiosa de tan super dotado pitonizo. Es que ni el iluso del Mateo con su fantasioso relato de la muerte de Jesús (Mateo 27=50. Citas 89), le haría cosquillas a este “Super Juamm”. Hay que tener en cuenta, que para el tiempo en que este Juan recibió sus apocalípticas revelaciones, ya debía haber muerto toda la camada de apóstoles, discípulos, visionarios, mensajeros y profetas que salieron de la acción evangelizadora y redentora de Jesús. Es que para ese tiempo, sino hubiesen fracasado estruendosamente todas las proyecciones proféticas de tantos “hombres santos de Dios” que todo lo hablaron y escribieron guiados y supervisados por la “sabiduría” de este “espíritu santo”; tenia que estar comiendo pasto el carnívoro león al lado del vegetariano buey; el perro, el gato, y los tiernos ratoncitos debían felices jugar a las escondidas sin agredirse entre sí; y el tierno niño, dormitar tranquilo en las doradas melenas del rey de la selva (Isaías 11=6.); pues todas las profecías antiguas y las mas recientes, tenían que haberse cumplido hacia mucho, pero mucho tiempo,* en las que se asegura que el león , el tigre, el perro y el gato evolucionarán tanto que se volverán estrictos vegetarianos; ósea, que su anatomía, su fisiología y sus instintos carnívoros sufrirían una mutación de la noche a la mañana tan compleja y completa que sus organismos ya no necesitarían la carne de otros animales, por lo que no van a necesitar matar a otros animales para su alimentación.. Pero claro, ante el rotundo y evidente fracaso de todas las mil y una profecías anteriores a el, y ante el fallecimiento de todos los profetas y visionarios del “pueblo elegido” sin ver el tan anhelado, esperado, especulado y nunca llegado “terrible día del Señor” con sus cielos derretidos y el iluso del Pablo volando por los aires como Superman; Juan, muy orondo, muy “si Señor” y bajo el efecto no se sabe de que – mala hierva – y además, inspirándose en toda la milenaria literatura fin-mundista existente ya en esa época, echa a volar pues su esquizofrénica imaginación, dejando que su mente se recree con un fascinante menú de fatídicas y espectaculares fantasías propias de los más taquilleros filmes de ficción. 19 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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Juan, en delirante transe revelador, daría a luz al libro más temido de la historia: El Apocalipsis. Es pues, cuando Juan dice decir solamente lo que el ángel enviado por Jesucristo le dijo que dijera; al cual Jesucristo ya le había dicho lo que Dios le dijo que le dijera, para que el ángel se lo dijera a Juan. Y eso que dice Juan que dijo porque el ángel le dijo que lo dijera, es lo mismo que Dios le dijo a Jesucristo que le dijera al ángel para que el ángel por medio de revelaciones se lo dijera a Juan. ¿Y que es?. Pues es lo mismo que Dios le dijo a... ¡hay no mas!... ¡Paremola ya!.. Lo que le cotorriaron a Juan - ¡según él, claro!-, “es el mismo cuentico de siempre “; lo que pronto a de suceder, porque ya se acerca el tiempo “ (Apocalipsis 1=1-3) ¡Pero eso sí! exagerando esta vez, a su máxima potencia, el grado de fantasiosa espectacularidad finmundista. Aparecen pues, un sin numero de vaticinios y símbolos premonitorios que sumados a las fallidas profecías ya existentes, han sido a través de las edades la materia prima (los ingredientes) con los que se escribirán novelas y libros; se filmaran películas y servirán de inspiración a los pintores para ambientar sus obras con fantásticas escenas fin-mundistas. En cada generación, época, siglo o milenio aparecerán nuevos interpretes que sintiéndose iluminados y guiados por el “espíritu santo” asociaran cualquier fenómeno social, geológico, astrológico, económico, político o religioso, con seguras señales que sin duda indican que ¡ahora sí!. ¡esto se acabo!. Entonces, vuelve y juegan las mismas, -ya rayadas-, palabras: ¡Ya viene! ¡Llego! ¡Ya esta aquí!. Y algunos piadosos cristianos, creyéndose en verdad elegidos por ser tan “buenos” creyentes, juntando sus manos, levantando la cabeza, estirando el cuello y mirando al cielo, pasarán horas días y noches (así les de tortícolis), escudriñando el espacio sideral, esperando ilusamente ser los primeros salvos en cuerpo y alma y en ver en el horizonte, o por cualquier parte, a los ángeles justicieros con trompeta en mano, y también a los jinetes del Apocalipsis surcando los aires de un confín al otro estilo Superman, Goku, Capitán Planeta, Ultraman o Superchica. Para someter a los parroquianos, las religiones tendrán todo un arsenal de armas de presión sicológica que les permitirán intimidar a las despistadas y crédulas ovejas para así manipularlas y explotarlas mas fácilmente. Es que este abundante menú de Juan quedó tan bien sazonado, que sinceramente si le ganó al desaparecido – cartel profético – que hasta entonces había medio asustado al cada vez más díscolo, desobediente e incrédulo “Pueblo Elegido”. Ahora, devoremos pues este abundante menú fin-mundista de Juan. ¡Pero cada uno en su propio texto “sagrado”! ¡y en su casa, y con tiempo!; pues es bastante, muy variado y muy pesado por tanta estulticia derrochada (sobredosis de estupidez). Aquí solo se ofrecerá un pequeño abrebocas, y lo pasaremos, eso sí, con un burbujeante vaso repleto de fe ciega, o sea de fe religiosa -¡De esa de nuestras religiones!-, para que no pase nada; no va a ser que de repente nos caiga una estrella encima, o un pedazo de cielo derretido, o que tal que se nos aparezca un monstruo de siete cabezas, siete ojos y siete cuernos, y fácilmente nos dé un buen susto... ¡oh no!...; bueno, lo decía por los que somos un poco nerviosos y nos asusta cualquier tontería.

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Ahora si, dejemos tanta cháchara – tanto bla bla bla – y devoremos este sazonado menú fin-mundista y profético de Juan: Siete iglesias, siete espíritus y siete candelabros. Siete estrellas, siete antorchas y siete sellos. Siete cuernos, siete ojos y siete montes, siete reyes y siete truenos hablando. Siete cabezas de un dragón rojo y siete cabezas de un monstruo que emergió del mar. Ciento cuarenta y cuatro mil elegidos (hombres vírgenes) y un ejercito de doscientos millones de soldados. Siete mil muertos. Un desdichado numero, que siendo inocente, es temido y odiado: El infernal numero de la bestia, el diabólico 666. Alfa y omega; fuertes voces y toque de trompeta. Enigmática figura con apariencia humana y centelleante mirada. Aguda espada de dos filos (Capitulo 1=). Un Dios que no se cansa de odiar. Una congregación satánica. Un diablo carcelero que solo por diez días encarcela a los condenados. (Capitulo 2=). Piedras blancas con secretos escritos. Un Dios vomitando hombres tibios. Los más profundos secretos de Satanás. Un muerto que esta vivo (Capitulo 3=). Una puerta abierta en el cielo. Una fina colección de piedras preciosas vigilada por misteriosos seres humanoides y animalados en medio de un arco iris. Un espectáculo de juegos pirotécnicos ambientados con voces, truenos y relámpagos (4=1-8). Un hombre llorando mucho por que nadie abría un rollo. Un león abriendo el rollo. Un cordero sacrificado pero aun de pie con siete cuernos y siete ojos (5=). Un caballo blanco, uno negro y uno rojo; y un caballo amarillento llevando la muerte encima. Jinetes destructores que acabaran con la paz del mundo. El sol negro, la luna roja y las estrellas cayendo a la tierra. Una multitud vestida de blanco (6=). (Deben ser estrellas de juguetes, pues la estrella mas pequeña es mil veces mas grande que la tierra). Los habitantes del cielo haciendo silencio por media hora. Un torrencial aguacero de granizo y fuego mezclado con sangre, voces, relámpago y truenos. Una amarga estrella cayendo (8=). Una plaga de langostas tan grandes como caballos, con rostro de apariencia humana y cabellos de mujer y con poderoso aguijón como de gigantes alacranes. Doscientos millones de soldados montados en caballos que echan fuego, humo y azufre, y que tienen sus colas como serpientes. La gente buscando la muerte (9=). Un ángel rugiendo como un león y jurando que pronto se habrá cumplido todo lo que Dios prometio por medio de sus siervos, los profetas (10=)... ( Otro ángel-profeta fracasado). Una mujer gritando por los dolores del parto, y un dragón rojo esperando para devorarse al recién nacido. Una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles contra el dragón (12=). El mundo entero adorando un monstruo con boca de león que blasfema contra Dios. Otro monstruo que habla como un dragón, haciendo milagros (13=) Un coro formado por ciento cuarenta y cuatro mil (144.000) personas – hombres- que siguen al cordero de aquí para allá y de allá para acá, con una marca en la frente, y que se salvaron y fueron escogidos por no haberse contaminado con mujeres, ni haber sostenido relaciones sexuales con ellas (14=). Siete ángeles elegantemente vestidos, con siete copas repletas de calamidades para vaciarlas sobre la faz de la tierra para poner fin- ¡por fin! –a la “santa” ira de “Dios” (15=)... ( Del “Dios” bíblico ¿no olvidemos?) La madre de todas las prostitutas montada sobre un monstruo rojo, borracha con el vino de sus inmoralidades sexuales y con la sangre de los testigos de Jesús (17=). ¡ No de Jehova! Pero sin lugar a duda que la especialidad de la casa en este variado menú finmundista es un sazonado platillo de seis, seis, seis – 666 – (13=18),con trocitos de cuerno de 21 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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cordero tierno y salsa de cabeza de monstruo de mar. Pero antes – de entrada – una picadita de carnes de caballos, rojo, amarillento, negro y blanco; y de tomar, una rebosante copa repleta de burbujeante y ¡bien añejada! “Ira Santa de Dios”. ¡Y bien añejada que debe estar!, porque tanto tiempo tratando de descargarla sobre esta – cada vez mas – perversa e incrédula humanidad, le habrá dado ya un buen –Buquet- y ese sabroso toquecito de fino añejamiento del que con tanto gusto hablaba Jesús cuando se refería a los añejados vinos (Lucas 5=37). (Leer: El Vino Licor Divino, en el blog: Mis Herejías Siglo 21) Ahora, antes de leer parte de las últimas palabras que “Dios” le dijo a Jesús, para que Jesús se las dijera al ángel, para que luego el ángel se las dijera a Juan, y para que después Juan nos las dijera a nosotros, respiremos profundamente, estiremos las piernas, los brazos y rasquémonos la cabeza...Y si nuestro grado de evolución aún es muy bajo y nuestro nivel de conciencia hacia lo espiritual aún no se ha comenzado a despertar, entonces echémonos unos abundantes vinitos, y ojala bien añejaditos como le gustaban a Jesús... ¡Y frescos!.. Sigamos disfrutando el cada día mas degradante carnaval del mundo. Bostecemos tranquilos pues, que este pequeño planetica azuloso, dentro del maravilloso concierto de la creación y dentro de la Arrovadora Sinfonía Cósmica de la Infinita Sabiduría de DIOS; es muy niño, demasiado tierno aún, para ser destruido y ajusticiado; y menos por alguna caprichosa deidad inferior habida de protagonismo; y menos aún, este pequeño mundo va a ser destruido y los cielos derretidos, porque a cualquier imbécil con delirios de iluminado y de ser amamantado por algún “espíritu santo”, le dé por escribir un sartal de estupideces para asustar a las – como se dijo ya – cada vez mas confundidas y despistadas ovejas. Pero bueno, de todas formas, acabemos de leer un poco de las ultimas especialidades de la carta de este variado menú fin-mundista de Juan que le fue revelado por el ángel, al que Jesús se lo había revelado para que se lo revelara a Juan; pues esas fueron las ordenes del “Dios” de los profetas( El “Dios” bíblico): 178. El ángel me dijo: Estas palabras son verdaderas y dignas de confianza. El Señor, el mismo Dios que inspiro a los profetas, a enviado su ángel para mostrar a su siervo lo que pronto va a suceder. ¡Vengo pronto!... También me dijo: no guardes en secreto el mensaje profético escrito en este libro, por que ya se acerca el tiempo de su cumplimiento... si, vengo pronto y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que halla hecho... yo soy Jesús, he enviado mi ángel para declarar todo esto a las iglesias... el que declara esto dice: si, vengo pronto (Apocalipsis 22=6-21) Cuando uno lee detenidamente cada uno de los veintidós capítulos del Apocalipsis, sin apasionamiento ni fanatismo fin-mundista, y especialmente haciendo uso del Sentido Común y un poco de claro discernimiento, no queda mas que exclamar ¡Uf! ¡Que imaginación la de este cristiano, Dios mío!... ¡Que capacidad de inventiva la que se mandaba...! ¡Pero que hierva tan efectiva papa!... ¡ó!, como dirían, entre vacanes ¡Uy hermano, a este man si se le fue la mano, y que agarrada la que le pegó! ¡lo agarró fuerte!. Ahora bien, si tenemos en cuenta que Juan es muy claro en estas ultimas palabras que escribió cuando dice que el mismo Dios que inspiró a los profetas fue el mismo Dios que envío al ángel a mostrarle todo ese menú fin-mundista; entonces: ¡Podemos estar tranquilos!, y, a todas anchas reírnos de la vida a mandíbula abierta –a quijada suelta-; pues como ya vimos hasta la 22 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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saciedad: ¡Eso es mucho tilín, tilín y nada de paletas!... ¡ Ese Dios y sus enviados o parlantes no aciertan ni media!. Mejor dicho: Esperar el cumplimiento de todas esas profecías, o al menos de algunas, es como esperar que Superman con su súper aliento tape el hueco en la capa de ozono. Pero un punto para analizar mas detenidamente, si es que nos creemos todas estas fatídicas y brutales profecías, es el siguiente: En el capitulo catorce (14) del apocalipsis donde se habla de las ciento cuarenta y cuatro mil (144.000) personas escogidas, que siguen al cordero, de aquí para allá y de allá para acá, es clara la alusión en el sentido de que esos escogidos son de sexo masculino, allí no hay mujeres. Estos hombres se salvaron por no haberse contaminado con mujeres ni haber tenido relaciones sexuales con ellas. Una pregunta lógica es: ¿No es esta acaso una vulgar actitud machista, sucia y ofensivamente discriminatoria? Según esto pues, la mujer es un ser impuro, es indigno para los asuntos del cielo, y todo hombre que pretenda seguir al cordero, de aquí para allá y de allá para acá, tiene que andar a leguas de ellas, tiene que moverse con cuidado de no contaminarse con seres tan abominables e impuros. En otras palabras, todo aquel que aspire ser uno de los elegidos o escogidos que siguen al cordero, de aquí para allá y de allá para acá, cuando llegue el tan esperado “Día del Señor” - que por lo visto nunca llegará - no debe siquiera mirar de reojo a esos, según este “Dios”, contaminantes, asquerosos, pecadores y repugnantes bichos. (Leer: El Machismo un Divino Mandamiento, en el blog: Mis Herejías Siglo 21) Y las mujeres por más abnegadas, hacendosas, asentadas, afables, afligidas, aseadas, aguantadoras, agradables, bondadosas, bonitas, castas, creyentes, candorosas, cabales, calladas, caritativas, cándidas, cariñosas, comprensivas, compasivas, correctas, conformes, cuerdas, crédulas, decentes, delicadas, discretas, disciplinadas, dignas, divertidas, distinguidas, dóciles, dulces, especiales, esclavizadas, escrupulosas, exactas, ecuánimes, equilibradas, excelentes, fieles, formales, finas, felices, guapas, gentiles, hábiles, honradas, honorables, honestas, hermosas, humanas, ingenuas, íntegras, inocentes, incorruptibles, insobornables, inteligentes, justas, juiciosas, jóvenes, joviales, lindas, listas, maduras, mesuradas, maltratadas, modestas, moderadas, mansas, nobles, obedientes, pacificas, piadosas, pacientes, púdicas, pudorosas, precavidas, prudentes, puras, respetuosas, recatadas, reservadas, rectas, racionales, ricas, sanas, sumisas, sensatas, sensibles, serviciales, sabrosas, sufridas, sentimentales, tiernas, temerosas, trabajadoras, útiles, virtuosas y virginales; mejor dicho: por mas buenas y santas que hallan sido... ¡Qué ni se sueñen! que van a codearse en la Nueva Tierra con estos “santos hombres varones machos de sexo masculino”... ¡Nooo mijiitas!... ¡olvídense de eso!...; de una vez vayan bajándose del bus, que’sues pa’machos... ¡pero eso sí! ¡Que no hallan practicado suu machura!. (Con mujeres, claro). A propósito de esto, recordemos que Pablo en la cita 171 ya había recomendado a los casados no sostener relaciones sexuales porque quedaba muy poco tiempo. Y Jesús, fue aun mucho mas claro, cortante, tajante, mutilante y exigente en asuntos de sexo para los hombres; no para mujeres, ya que las mujeres por ningún motivo, acción, razón o circunstancia podrán acompañar al cordero de aquí para allá y de allá para acá, allá en la nueva Jerusalén, después de que llegue el tan anunciado “terrible día del Señor”: 179. Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Así pues, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, 23 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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sácatelo y échalo lejos sé ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace caer en pecado córtatela y échala lejos (Mateo 5=27-30). Es que en materia de pecados, Jesús aconsejaba a los hombres que se cortaran todo aquello que los hiciera pecar, ó con lo que pudieran pecar (En Marcos 9=42 es más exigente aún). Así que el asuntico ese de ¡nada de nada! -con mujeres- como que es en serio, pero para los varones. Ahora, algo que hay que tener en cuenta en estas palabras de Jesús, es lo siguiente: Jesús especifico: Tú ojo derecho y tu mano derecha ;... ¡total! ¿Cuál es el problema?... Solo tenemos que taparnos el ojo derecho con la mano derecha... ¡y punto!... ¡Al ataque!... Todo esto lógicamente cobija solo a los hombres, pues en la Biblia, las mujeres, aparte de ser unos repugnantes bichos contaminantes, no es que se les tenga en cuenta mucho que digamos, como seres humanos. La aberrante filosofía machista y discriminatoria es vulgarmente evidente, chocante y clara. Para mas claridad sobre éste aberrante machismo bíblico, recordemos a “san” Pablo en sus delirios de maestro, enviado y mensajero de la verdad - ¡o de sus verdades! (1Timoneo 2=7 y 2- Timoteo 1=11).*. (Y leamos con mente abierta y corazón sincero y dispuestos a salir del milenario oscurantismo religioso y espiritual en el que hemos vivido, leer pues: El Machismo un Divino Mandamiento y también Ovnis Antiguos Anteriores a Cristo en el blog). Pero sigamos

conociendo los pensamientos y las enseñanzas de Pablo: 180. Siguiendo la tradición general del pueblo de Dios, las mujeres deben guardar silencio en el culto de la iglesia, porque no les esta permitido hablar. Deben estar sometidas a sus esposos como manda la ley de Dios. Si quieren saber algo pregúntelo a sus esposos en casa; porque no esta bien que una mujer hable en el culto... Si alguien se cree profeta o cree estar inspirado por el Espíritu Santo, reconocerá que esto que les estoy escribiendo es un mandato del Señor (Corintios 14=34-37). 180A .Y quiero que las mujeres se vistan decentemente, con modestia y sencillez; que se adornen, pero no con peinados exagerados, ni con oro, perlas o vestidos costosos... la mujer debe escuchar la instrucción en silencio, con toda sumisión; y no permito que la mujer enseñe en publico, ni domine al hombre. Quiero que permanezca callada, porque Dios hizo primero a Adán y después a Eva; y Adán no fue el engañado, si no la mujer, y al ser engañada cayo en pecado (1 - Timoneo 2=9-15). Retomando el asunto de los no contagiados varones; pues si seguimos con el machismo bíblico es mucho lo que hay para descubrir y analizar; tenemos que admitir pues, que en este selecto y virginal ejercito de “santos” varones (machos no practicantes), que siguen al cordero, de aquí para allá y de allá para acá, no pueden – o no podrán estar – Adán; Noé; Isaac ni Lot, el que embarazo a sus dos hijas en medio de sucesivas borracheras después de ser salvado de la destrucción de Sodoma y Gomorra por ser, junto a su familia, las únicas personas buenas y justas de esos lugares (Génesis 19=30). Tampoco estarán Abraham, Jacob, Moisés, Josué, Saúl, David, Salomón etc., etc.; como tampoco los apóstoles, o al menos la mayoría; ni los hermanos de Jesús; ni siquiera Pablo, que se ufanaba de ser un santurretas solterón empedernido; y, como se sentía tan iluminado, inspirado, elegido, protegido y mimado por su “Dios”, aconsejaba a sus discípulos permanecer solteros y castos como él, pues ese seria un don recibido de “Dios”. Don, que según el dizque poseía en abundancia: 24 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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181. Bueno seria que el hombre no se casara, pero a causa de la inmoralidad sexual, cada uno debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio marido... personalmente quisiera que todos fueran como yo, pero Dios a dado a cada uno diferentes dones, a unos de una clase y a otros de otra. A los solteros y a las viudas les digo que es bueno quedarse sin casar como yo. Pero si no pueden controlar su naturaleza, que se casen, pues mas vale casarse que consumirse de pasión (1 - Corintios 7=1-9) Mas, pasado algún tiempo, de que Pablo escribiera esta casta, virtuosa y piadosa carta a los corintios, el don de la castidad abandona a tan “santo y casto” varón bíblico; los pensamientos eróticos invaden su mente, y la inmoralidad sexual lo acosa. Su cuerpo es consumido por la pasión, la bilirrubina se le sube a la cabeza y los constantes ataques lujuriosos hacen imposible controlar su humana naturaleza y aquietar su marrullera mente postizamente cristificada. Entonces, al igual que cualquier humano del montón, sin voladoras ni elegidas pretensiones, Pablo decide buscarse su contaminante media naranja – algún repugnante bicho femenino-; y entre otras exigencias, reclama el derecho de conseguirse su mujercita, pa’que ¡por’ay! de vez en cuando lo saque de apuros; y además, pa’que le lave la ropa y la cosa, cuando se le descosa, ¡claro!. (Valga la aclaración). 182. Claro que yo tengo la libertad y los derechos de un apóstol... Esta es mi respuesta a los que me critican: Tengo todo el derecho de recibir comida y bebida, y de llevar conmigo una esposa cristiana, como hacen los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Pedro. ¿O acaso Bernabé y yo somos los únicos que no tenemos derecho a que la comunidad nos mantenga?... ¿Quien cuida las ovejas y no toma de la leche que ordeña? Y no vayan a creer que esta es solo una opinión humana, porque la ley de Moisés también lo dice. Pues está escrito en el libro de la ley (1 - corintios 9=1-12). Sin dejarnos llevar por este tema del celibato* – aberrante cuando es obligatorio, pues su práctica requiere un elevado nivel de conciencia y un grado de evolución espiritual imposibles de lograr con mediocres filosofías, torpes creencias y rancias tradiciones – recordemos las últimas frases recibidas por Juan en su variado menú fin-mundista: 183.Si, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho... yo soy Jesús, he enviado mi ángel para declarar todo esto a las iglesias. Yo soy el retoño que desciende de David. Soy la estrella brillante de la mañana... el que declara esto, dice: si, vengo pronto... (Apocalipsis 22=12-20). O sea que, a la final, Jesús seria el autor intelectual de este abundante menú finmundista del Apocalipsis, y de toda esta ejemplarizante filosofía de castidad de los 144.000 elegidos, lograda al evitarse escrupulosamente el contagio con esas contaminantes, repugnantes y pecadoras mujeres... ¡Uy, que asco!...¡Guacala! (Esto, según la palabra de ¡”Dios”, del “Dios” bíblico, no olvidemos esto nunca, pleasse, por favor). ¡Y todo cristiano, creyente y bautizado –bueno regular o malito; alineado ó independiente- tiene que tener presente que todo está vigente, latente y que Jesús está presente espiritualmente!; y que además, de repente aparecerá visiblemente a las gentes de todos los continentes, así uno no sea creyente y ni siquiera esto se le pase por la mente. 25 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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184. Por mi parte yo estaré con ustedes, todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28=20). 185. El cielo y la tierra deja`ran de existir, pero mis palabras no dejaran de cumplirse. (Lucas 21=33). 186. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (Mateo 18=20). Indudablemente, el plato mas conocido de este estrafalario y variado menú finmundista de Juan, o de Jesús, y el que más ha sido consumido por los amarillistas, oportunistas, vividores y fatalistas “fin-mundistas” de estos últimos diecinueve siglos, y de los que vienen, es el famoso y temido numero de la bestia, él numero del mitológico “Anticristo”, el “macabro e infernal” 666. Para ningún cristiano que se respete, o aunque no se respete que son la mayoría – es desconocida la fiebre premonitoria que en estos años de transición milenaria le subió a los ilusos y charlatanes pitonizos por la llegada del año mil novecientos noventa y nueve (1.999). Al cual, quitándole el 1 queda 999, y este 999 al revés – con las patas pa’rriba - nos da el fatal 666. Esto, sumado a la famosa frase que alguien se invento, de que el mundo se acabaría entre mil y mil; le dio mas fuerza al rebuscado “666”. Pero la fiebre fin-mundista subió mucho más con el eclipse solar del y el alineamiento de algunos planetas del________pero la fiebre paso de los 40 grados, y los puso en estado de coma cuando la televisión mostró las, ahora sí definitivas, “Profecías de los Mayas”. (Aunque nada paso ni pasará). Entonces, es de suponer que algunos jóvenes fin-mundistas, crédulos e ingenuos, se dirían entre ellos viendo estos intimidatorios documentales: ¡Uy, ahora si hermano! ¡con estos manes, nada que ver! ¡Sabe que! Pongámonos pilas papa, que’sto ahora sí se acabó. Pero si nos devolvemos unas cuatro décadas, nos encontramos otro “666”, esta vez volteando patas pa’rriba solo un 9; es el año 1.966, giramos el 9 y quitamos el 1 y nos queda 666; aquí fue más fácil la cosa. Siguiendo hacia atrás, unos tres siglos, nos encontramos otra vez al temido 666 en año 1666. Esta vez, sin necesidad de piruetas se presenta muy bien paradito, solo tenemos que borrar él numero uno (1) y listo; hay esta el numero del mitológico “anticristo”, el 666. Y seis siglos atrás, a punto de terminar el primer milenio y comenzar el segundo, nuevamente encontramos este, injustamente odiado, 666; pero nuevamente patas pa’rriba. Es el año 999 después de Jesús. Entonces los amarillistas fin-mundistas lo toman, lo voltean y listo, ahí estaba el 666 (la bestia). Claro, sólito, sin necesidad de malabares para quedar bien parao, este misterioso 666 ya había aparecido en el año 666. Y toda vez que los cristianos se han acercado a una fecha marcada con este numero –al derecho ó al revés- siempre hubo y habrá gran expectativa, temores y preparativos; el comercio se agita y las religiones, cada una a su manera, explotaran a sus confundidas y despistadas ovejas. 26 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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Reiteradamente, cada vez queda mas claro que tanto los judíos como los musulmanes, y especialmente los cristianos*; que son las tres religiones del mundo influenciados por el Antiguo Testamento y su terrible Dios, citas 112 y 114, no siguen a su Dios por amor; lo aceptan por temor. Pasivamente se someten a una tradición y a unas creencias nacidas en mil leyendas, mitos y tradiciones. Irreflexivamente todo se acepta como verdad y como sagrado; no se estudia objetivamente, no se razona, no se piensa ni se utiliza el discernimiento. En lo concerniente al espíritu y a las verdades elementales que conducen a un verdadero despertar espiritual, donde el alma se embriaga de verdadero Éxtasis Divino, del Verdadero DIOS de Amor, de donde fluyen torrentes de Sabiduría y paz eterna; los hombres de estas religiones no utilizan el sentido común, ni la razón natural. Simplemente se cree, se acepta sin razonar. La Verdad no se busca y el verdadero Amor se desconoce; así las religiones comercien con la palabra verdad y la palabra amor. El concepto Dios se ha malformado y solo es utilizado para intimidar, atemorizar, chantagear y manipular a las masas, especialmente de judíos, musulmanes y cristianos.

LO PERFECTO Lo Perfecto es perfecto e inmutable; es eterno, sabio y verdadero. Lo Perfecto es completo en sí mismo; es absoluto. Lo Perfecto es un oceano de virtudes, de misericordia, de paz y amor divino. En lo Perfecto no puede existir asomo de imperfección, porque dejaría de ser perfecto. No puede ser perecedero o variable, porque dejaría de ser inmutable y eterno. Nunca puede equivocarse o mentir, porque dejaría de ser sabio y verdadero. Lo Perfecto no puede sentir ira, celos, rencor ni deseos de venganza; no puede causar dolor, ni satisfacerse con la violencia, porque dejaría de ser un oceano de virtudes, de misericordia, de paz y amor divino. Lo Perfecto esta libre de cualquier debilidad humana porque es divinamente Perfecto. A lo Perfecto no le sobra ni le falta nada, porque dejaría de ser completo en sí mismo; tampoco lo Perfecto puede ser relativo, porque dejaría de ser absoluto. Lo Perfecto, fue Perfecto en el pasado; es Perfecto hoy, será Perfecto mañana y será Perfecto siempre. Lo Perfecto no nace, no muere, no se crea ni se destruye; lo Perfecto es inmutable y eterno. Lo Perfecto, simplemente es; ¡Es Perfecto¡. Para comprender, para conocer y para sentir lo Perfecto en su verdadera dimensión, es indispensable un Perfecto instrumento limpio de impurezas de imperfección, e impregnado de esencia de Perfección. DIOS es un Perfecto océano de conciencia repleto de amor, paz, misericordia y Sabiduría infinita. El Amor y la Sabiduría son la esencia de DIOS. El espíritu 27 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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del hombre es una gota de ese océano de conciencia llena de la Perfecta esencia de DIOS. Por obedecer los deseos y los dictados de la mente; por satisfacer las pasiones de su cuerpo; por vivir para gratificar a sus sentidos; y por cultivar con su indiferencia, sus amañadas filosofías, sus creencias y su ciega fe, la ignorancia hacia lo espiritual, el hombre tiene a su espíritu atrapado dentro de una gruesa y maloliente capa de impurezas que le impide sentir, conocer y comprender lo Perfecto; nublándole así la sutil visión espiritual para contemplar la majestuosidad e infinitud del Perfecto y verdadero AMOR; del verdadero y único DIOS, DIOS TODOPODEROSO.

Como muy bien se podrá apreciar en las páginas de este documento (sin necesidad de “divinas” ayudas descifradores), es claro que este ha sido, es y será un tema utilizado por unos pocos para intimidar, someter, explotar y esclavizar a muchos. La ignorancia, la falta de discernimiento, la pereza a investigar objetivamente y el pasivo sometimiento de las confundidas y extraviadas ovejas a sus pastoreadores, han sido aliados perfectos para que este milenario y mitológico tema fin-mundista sea reiteradamente utilizado de forma intimidatoria como mecanismo de presión sicológico - muy religioso-, para controlar a la gran masa de incautos creyentes. Según los registros histórico-religiosos que narran la trayectoria del “Pueblo Elegido”, esta masa de incautos creyentes lleva casi tres mil años expectantes y temerosos esperando, cada generación en su época, la inminente llegada de ese “Terrible día del Señor”. Y, es triste ver, como hoy en estos años de trancisión milenaria, en los que los civilizados y astutos hombres se ufanan de su ciencia y sabiduría; aún, este mitológico e intimidatorio tema fin-mundista sigue siendo utilizado por unos pocos para asustar, someter, explotar y esclavizar a muchos.

NOTA: Este tema forma parte de un amplio y detallado estudio de este mismo autor sobre variaados y controvertidos temas bíblicos, titulado: Mucho Creemos, Poco Sabemos. Las citas aparecidas en este documento han sido tomadas literalmente de la biblia católica “Dios habla hoy”. Falta aún corrección y agregar otros apuntes

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2. Para comprender un poco a Ezequiel y su encuentro cercano con lo que en su ignorancia llama la Gloria del Señor, primero volvamos a leer muy bien la cita 108 (Ezequiel 1=1-28) y ojalá los otros capítulos siguientes; y segundo, hagamos un poco de memoria y echemos a volar la imaginación: Todos recordamos las imágenes en la televisión de la llegada del hombre a la luna: El Apolo 11, el modulo lunar con sus metálicas patas posado sobre la superficie lunar, y los cosmonautas ataviados con sus complicados y voluminosos trajes espaciales, sus rítmicos movimientos y sus brillantes cabezas redondas; todo esto adornado con mil sofisticados detalles que los hace ver mas enigmáticos y misteriosos, aun sabiendo que dentro de esas escalafandras hay seres humanos iguales a nosotros. Imaginemos pues que allá en la luna hubiesen habido habitantes, y que su grado de evolución y desarrollo social, científico y religioso este en un nivel semi-cavernicola o muy primario aún, y supongamos que algunos de estos primitivos habitantes les hubiese tocado presenciar el alunizaje de los terrícolas a su mundo – la luna -. ¿Que serian pues estos cosmonautas norteamericanos para estos primitivos habitantes de la luna?. Sin lugar a duda, arrodillados, agachando la cabeza hasta tocar el suelo con la frente, adorarían a los recién llegados dioses. Y si estos cosmonautas ya fuesen consientes de la existencia de vida inteligente, y hubiesen descubierto riquezas para explotar y mujeres bellas para enamorar, ya nos podremos imaginar ¡otro pueblo elegido!... ¿Que les falta a los científicos y sabios mundanos para ser dioses?... ¡Solo les falta una sofisticada nave capaz de volar a algún planeta donde haya vida inteligente lo suficientemente involucionada!... La insensibilidad y la insensatez; la ambición de poder, fama, riqueza y protagonismo; la astucia, la malicia, la hipocresía, el cinismo y la capacidad de maquillar palabras, discursos y sermones para posar como piadosos señores de virtuosas vidas, capacitan a la mayoría de todos nuestros científicos y sabios mundanos, y a todos nuestros corruptos, ambiciosos y deshonestos dirigentes sociales, políticos y religiosos, para ser dioses, ángeles o divinos mensajeros en cualquier planeta donde hayan habitantes primitivos, ingenuos e ignorantes. (leer pues: Ovnis Antiguos Anteriores a Cristo en el blog: Mis Herejías, Siglo 21). 3. Los animales también son habitantes del planeta, también son hijos de DIOS; y son inocentes; así al Dios de la biblia en su afán de saciar su ardiente ira y cobrar venganza por la terquedad y desobediencia de unos pocos ignorantes, torpes y muchas veces desarrapados hombres primitivos, los ignore y amenace con destruirlos también. Los animales superan en cantidad al “civilizado e inteligente” hombre muchos cientos de veces; y, algo muy importante: Ellos no le han hecho ningún daño a la tierra ni al medio ambiente, y menos a la vital capa de ozono. 4. 29 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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5. Los grandes historiadores , y estudiosos de la Biblia, que sin apasionamiento ni fanatismo religioso que los obliga a ver verdades donde no las hay, concluyen unánimemente, en que las profecías bíblicas que aparecen como acertadas o cumplidas, no son mas que recopilaciones históricas, o simples leyendas, de hechos supuestamente ocurridos muchos años o siglos antes de que fueran escritos. Generalmente estos posibles acontecimientos recorrían generaciones como leyendas orales de padres a hijos hasta que llegaba a oídos de algún esquizofrénico, o desquiciado mental con delirios de iluminado o profeta, y astutamente hacia aparecer una leyenda o creencia tradicional como una profecía cumplida, o como añejada palabra de “Dios”. 6. El profeta Elías vivió unos ochocientos cincuenta años antes de Jesús (1 Reyes 17=1-2). Según la leyenda bíblica, este profeta no murió, si no que fue llevado al cielo, vivito y coliando, en un objeto volador no identificado (2 Reyes 2=11). Unos cuatrocientos años después de que Elías subiera los cielos, con ropita y todo, el profeta Malaquias anuncia que Elías va a ser enviado nuevamente a la tierra como mensajero a preparar el camino antes de la llegada del terrible día del “Señor” (Malaquias 4=5). La idea de que Elías aun permanecía vivito y coliando con ropita y todo allá en los cielos, se mantenía; al menos hasta unos doscientos años antes de que naciera Jesús, y lógicamente de su nuevo nacimiento. En el Eclesiástico o Siracída, escrito dos siglos antes que naciera el primer hijo de María – la esposa de José- se dice refiriéndose a Elías: Dichoso tú que aun vives (Eclesiástico 48=11). Para que se cumpliera la profecía de Malaquias, unos quince o diezocho meses antes del nacimiento del Mesías, el ángel Gabriel le dice a Zacarías que en el hijo que su esposa Isabel va a tener nacerá nuevamente el profeta Elías (Lucas 1=8-17). Aquí es bueno recodar que no somos el cuerpo, somos espíritu o alma. Somos entidades conscientes y eternas que por determinados lapsos de tiempo se nos dan cuerpos para poder actuar aquí en la tierra en el cumplimiento de diferentes misiones de acuerdo al nivel de conciencia y al grado de evolución que el individuo o espíritu haya logrado ya en sus múltiples encarnaciones pasadas. Esas misiones pueden ser de enseñanza, de guía, de servicios varios o de aprendizaje a través de experiencias de dolor o de alegría. Para que Elías naciera nuevamente tuvo que haber muerto. Donde y como murió no se sabe. Lo cierto es para que su espíritu tomara un nuevo cuerpo tuvo que haber abandonado el anterior (morir). Este fenómeno o ley natural e indispensable para que las almas puedan tomar conciencia, evolucionar y crecer espiritualmente no podía ser violada por esa entidad que se había llamado Elías y que ahora en su nuevo cuerpo, en su nueva 30 “Un Cuento De Nunca Acabar (Mis Herejías, Siglo 21)”

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encarnación (reencarnación) se va a llamar Juan (Juan Bautista). Esto fue muy bien reconfirmado por el mismo Jesús (Mateo 11=12-15 y 17=10-13). Mientras los espíritus permanezcan dentro de la creación, naciendo y muriendo, serán regidos por la inmutable e inexorable ley de causa y efecto (acción, reacción). Uno de los obstáculos que impide que las almas salgan mas rápido de la rueda de nacimientos y muertes, es el de que por permanecer fieles a sus tradiciones religiosas y a sus ciegas creencias, no buscan la luz de la sabiduría espiritual que enseña a vivir como hay que vivir para así acabar con ese largo y penoso deambular por la creación naciendo y muriendo en diferentes cuerpos, épocas y en circunstancias que generalmente no son muy placenteras; o sino miremos a nuestro alrededor: ¿Quien es feliz? ¿Quien tiene paz?. Los que dicen ser felices solo están disfrutando de algún pasajero placer a nivel de los sentidos, que repentinamente puede desaparecer con una enfermedad, un accidente, la muerte de un ser querido o por que se acabo el dinero para seguir costeando el objeto o las circunstancias que producía esa “felicidad” (placer). De esta ley de acción y reacción (causa y efecto) no escapa nadie, así haya sido profeta y hubiese sido llevado a los cielos en algún objeto volador no identificado. Así el individuo se hubiese codeado con una u otra “deidad” de las muchas que en la antigüedad (y aun hoy) se hicieron adorar como Dios por las incautas y despistadas ovejas, que por ignorantes y crédulas son fácilmente manipuladas, explotadas y extraviadas del verdadero camino espiritual

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