El frailejón: Un caballero de altura! (I)

El frailejón: ¡Un caballero de altura! (I) Luis Aparicio Hernández Sánchez · “Hasta ahora el mayor número de evidencias señala que el centro de orige

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El frailejón: ¡Un caballero de altura! (I) Luis Aparicio Hernández Sánchez

· “Hasta ahora el mayor número de evidencias señala que el centro de origen del frailejón es Venezuela. Desde aquí ha colonizado a Colombia y Norte de Ecuador”, dice el profesor Luis Daniel Llambí, coordinador general del Proyecto Páramo Andino. · El frailejón no es una sola especie, sino un complejo de especies que pertenecen a la familia de las compuestas. Nuestro frailejón es pariente de las margaritas y girasoles.

No usa esmoquin, bastón ni sombrero de copa como un caballero inglés. Tampoco tiene armadura como los caballeros de la edad media. Pero es un caballero. Un caballero que día y noche desempeña una faena que pocos conocemos y menos valoramos… El frailejón, como todo un caballero, cumple su palabra de lealtad a la Madre Tierra.

¿Por qué el frailejón es un caballero? Son muchas las razones por las que merece la distinción. Por ejemplo, la función individual y colectiva en la preservación de nuestro páramo, las singulares características de sus distintas especies y esa incansable lucha por la vida, lo hace digno de otorgarle el reconocimiento de caballero, mayor atención y respeto.

Pero el respeto al páramo y al frailejón es cada vez menor. Diversas amenazas toman fuerzan… Avance de la frontera agrícola. Incursiones de grandes rústicos y motorizados que pretenden hacer del páramo una pista de deportes extremos. Agroquímicos, incendios, entre muchos otros, nos motiva a reflexionar (en dos entregas) sobre las virtudes y amenazas de nuestro valiente caballero.

Ojalá y el frailejón al igual que los caballeros de la edad media pudiera utilizar armadura para defenderse. Pero no puede. La única armadura es la conciencia, el respeto y la protección que, como humanos, podemos ofrecerle. Por admiración y agradecimiento a su incansable trabajo, hoy homenajeamos al frailejón como “¡Un caballero de altura!”

¿Un fraile en la neblina?

¿De dónde proviene el término frailejón? Se dice que en los días de mucha neblina, los grandes frailejones semejan la presencia de un hombre. Tal vez el color oscuro del tronco hizo que alguna vez alguien lo confundiera con un fraile. Lo cierto es que la relación dio origen al nombre popular de frailejón. El nombre científico de su género es “Espeletia”.

¿Pero que es el frailejón? Para comenzar debemos aclarar que el frailejón no es una sola especie, sino un complejo de especies que pertenecen a la familia de las compuestas. Nuestro frailejón es pariente de las margaritas y girasoles.

El profesor Luis Daniel Llambí, coordinador general del Proyecto Páramo Andino para Venezuela, al mencionar el frailejón, dice: “En tiempo geológico es un complejo de especies muy recientes, pues tienen aproximadamente tres millones de años. Hasta ahora el mayor número de evidencias señala que el centro de origen del frailejón es Venezuela. Desde aquí ha colonizado a Colombia y Norte de Ecuador”.

Las especies de frailejón han evolucionado en el trópico frío donde casi ninguna especie puede habitar. Posee gran adaptabilidad, son excelentes colonizadores y tienen un rango enorme de altitud en la que pueden sobrevivir, se les encuentra desde 2800 hasta 4300 ó 4400 metros de altura sobre el nivel del mar.

¿Frailejones de 300 años?

El profesor Luis Daniel Llambí, quien también es docente en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes (ULA) asegura que “En Venezuela existen 63 especies endémicas de frailejón”, entendiendo por endémicas que sólo se encuentran en una determinada región.

De todas ellas la más popular y dispersa en Venezuela es la espeletia schultzii que se conoce como frailejón de octubre… Sí, la de hermosas flores de amarillas que hacen del páramo una alfombra de oro.

El frailejón de octubre es un emblema que representa a Los Andes venezolanos. No es casual que en los años ochenta cuando se inaugura la Televisora Andina de Mérida (primer canal en la entidad) se seleccione al frailejón de octubre como símbolo del nuevo medio de comunicación… ¿Quién mejor que el frailejón para ser la imagen de aquel momento histórico?

Entre los más conocidos, además del frailejón de octubre, se encuentran distintas especies de frailejones gigantes como espeletia timotensis y espeletia espicata, entre otras, que llegan a medir más de tres metros de altura. Con la paciencia y vocación de un fraile, estas especies pueden vivir varios siglos.

El profesor Luis Daniel Llambí, comenta: “En estos frailejones la tasa de crecimiento que se estima es -más o menos- de un centímetro por año ¡Esto varía! Un frailejón de tres metros puede tener fácilmente entre 250 y 300 años. Cuando se tumba un individuo

de estas características, es posible que se esté derribando un frailejón que vio pasar a Bolívar durante la Campaña Admirable”, agrega el especialista.

Hay falsos frailejones como el frailejón morado que no es un frailejón, pues pertenece a un género totalmente diferente que se llama oritrophium. Pero dentro de las 63 especies de espeletia, que sí son frailejones, hay pocos conocidos como al que le dicen “batata” por su tamaño pequeño. Y otro de flores blancas que habita en el páramo de San José, al Sur del estado Mérida… ¡Son muchos más! El frailejón no sólo es un caballero de altura, sino también un tesoro en el gran cofre que representa el páramo andino.

2========= (RECUADRO)

¿Son terroristas ecológicos?

La profesora Aura Azocar de la Facultad de Ciencias en la ULA y una de las fundadoras del Instituto de Ciencias Ambientales ICEA, afirma: “El ecosistema del páramo está definido por el frailejón. El frailejón es un microsistema. Un ecosistema en sí mismo”

¿Cómo pudiéramos representar que es un ecosistema en sí mismo? Por ejemplo, en el caso de frailejones gigantes de más de tres metros, serían como un rascacielos... ¿Cada centímetro un piso? Las raíces vendrían a ocupar el lugar del sótano… las hojas y flores, los pisos superiores. Un lugar exclusivo donde viven muchas especies, desde bacterias hasta los más diversos artrópodos que forman parte de la comunidad.

¿Pero será que estos rascacielos tienen ascensor? ¿Una coleóptera con voz de locutora que pregunta, a qué piso va usted? ¿Una hormiga muy agitada al 230? ¿Un abuelo bachaco con su bastón al 120?

Con ascensor o sin ascensor, lo importante es resaltar la afirmación de la profesora Aura Azocar, el frailejón (nuestro rascacielos natural) es, “Un ecosistema en sí mismo”.

El 11 de septiembre de 2001 cayeron las torres gemelas de Nueva York que ocupaban el cuarto lugar entre los rascacielos más altos del mundo. Fueron miles las víctimas. El acontecimiento consternó al planeta. Pero muy lejos de los grandes centros financieros, en nuestro páramo, por diversas razones aun se derriban frailejones gigantes que son como rascacielos.

¿No es una tragedia natural acabar con un frailejón (un monumento) de 300 años? ¿Quién llora las víctimas? ¿Dónde está la presencia masiva de los medios de comunicación? ¿Cómo llamar a los culpables?... ¿Son terroristas ecológicos esos grupos

que en grandes rústicos o motocicletas, incursionan al páramo destruyendo frailejones y humedales? ¿Son terroristas ecológicos los dueños de grandes capitales que, en su desbocado negocio, cultivan en áreas de páramo cada vez más altas? ¿Son terroristas ecológicos quienes en busca de ganancias económicas ponen en riego servicios ambientales como el agua, vitales para la presente y próximas generaciones?.. ¿Qué dice usted?

Interacción biológica

Pero además de ser un ecosistema en sí mismo, el frailejón en sus diversas especies, cumple otras funciones. Por ejemplo ¿Sabía que debido al congelamiento y descongelamiento, los suelos del páramo se van moviendo y disgregando en arenales? El frailejón, evita la erosión, ayuda a estabilizar el suelo e impiden que los ríos acumulen mayor cantidad de sedimentos. Las flores del frailejón son atractivas para insectos polinizadores y aves. Nuestro caballero, ayudan a conservar las nacientes de los ríos. Contribuye a mitigar el calentamiento global. Aporta materia orgánica al suelo y cumple muchas otras funciones.

El profesor de la Facultad de Ciencias de la ULA y uno de los fundadores del ICAE, Juan Silva, lo resumen brevemente: “Es un complejo de interacciones biológicas que son muy importantes para el mantenimiento de ese ecosistema que, en su conjunto, prestan servicios ambientales al hombre”.

3========= (RECUADRO)

Semblanza de un caballero

El frailejón, nuestro caballero, es único en el mundo.

El profesor Luis Daniel Llambí de la Universidad de Los Andes, añade una razón más para justificar porqué el frailejón merece la distinción de “Un caballero de altura”. Dice: “En los páramos más altos existen unas especies que son una paradoja. Tradicionalmente mientras más alto se va, mas pequeña se hace la vegetación, pero con el frailejón sucede al revés. Mientras más alto se va, encontramos especies de mayor tamaño. En Piedras Blancas y Pico el Águila -a más de cuatro mil metros de alturaconseguimos frailejones que miden tres metros. Son como los árboles de la alta montaña tropical”.

El frailejón es una planta de invalorables cualidades. Habita lugares donde otras plantas no pueden sobrevivir. Han desarrollado estrategias de adaptación extraordinarias: nuestro caballero ha aprendido a asimilar diferencias de temperatura que van en

ocasiones, entre 28 grados centígrados en la tarde y menos 5º grados centígrados en la madrugada ¿Cómo hace el frailejón para soportar contrastes climáticos tan marcados?

Para evadir el congelamiento, nuestro caballero desarrolló un mecanismo interno denominado sobreenfriamiento. También acumula hojas muertas (hojas senescentes) en su parte inferior, las cuales actúa como aislante térmico e impiden que el tallo se congele. Y además cuenta con la “yema nocturna”… ¿Veamos de qué se trata esta última?

En el centro del frailejón existe una formación con aspecto de cono que se denomina yema vertical o de crecimiento. Si ella se daña, la planta no crece más. En las frías madrugadas del páramo para proteger la yema de crecimiento y mantener la temperatura de la planta, las hojas del frailejón se cierran adoptando la forma de un botón de rosa, es lo que se denomina “yema nocturna”.

Otro aspecto a mencionar son las estrategias de evasión a la sequía. El tallo del frailejón es como un tanque de agua, la acumulación de hojas muertas en la parte inferior de la planta permiten que el agua del tallo no se congele. Las hojas lanudas que lo caracterizan también la protegen de la pérdida de agua. Son múltiples las estrategias, pues la evasión a la sequía representa constantemente un reto a vencer.

¡Y aún restan más cualidades! ¿Alguna duda que el frailejón, nuestro caballero, es único en el mundo?

Para conocer mayores detalles, le invitamos a leer el libro “Ecofisiología de las plantas del páramo” (Litorama- 2007) de la profesora Aura Azocar y el profesor Fermín Rada.

El frailejón: ¡Un caballero de altura! (y II) Luis Aparicio Hernández Sánchez

“El impacto ambiental no es sólo sobre la biodiversidad presente y la posible extinción de especies que tenemos, lo que ya es muy grabe. Sino además las especies que están originándose o por originarse, pierden la posibilidad de hacerlo”, dice el profesor Juan Silva de la ULA.

En el páramo andino venezolano la frontera agrícola camina hacia arriba con botas grandes. Cada vez pisa con más fuerza las tierras del frailejón. El fenómeno de avance de la frontera agrícola tal vez representa la mayor amenaza en nuestro páramo. En el estado Trujillo, por ejemplo, cerca del eje Tuñame, El Arenal, Pajaritos (uno de los centros pilotos de Proyecto Páramo Andino) la frontera agrícola pisa, aproximadamente, los 3750 metros de altura. Unos 1230 metros por debajo del Pico Bolívar (4.980) nuestra máxima cumbre… ¿Seguiremos subiendo? Más allá de la dinámica propia de las comunidades nativas, la presencia de grandes intereses y capitales foráneos impulsan prácticas de producción muy agresivas. “Es una agricultura con criterio minero”, afirma la profesora Liccia Romero, catedrática en la Universidad de Los Andes y miembro del Instituto de Ciencias Ambientales (ICAE). ¿Imagina usted una agricultura con criterio minero? Es histórica la referencia de la llamada fiebre del oro. Al final, después de devastadores impactos ambientales, sólo quedaban pueblos desolados, catalogados como fantasmas… ¿Hablaremos en el futuro del fantasma del frailejón? ¿Quedará el páramo como un pueblo fantasma? ¿Será que los grandes capitales agrícolas presentes en el páramo, conservan el mismo irrespeto ambiental y expectativas de ganancias que los históricos explotadores de oro? ¿Podemos hablar, actualmente, de la fiebre del ajo?

Un laboratorio evolutivo

Para poder entender la realidad del frailejón es necesario ver el páramo como algo integral. Conocer las amenazas que enfrenta el páramo es saber de las amenazas que vive el frailejón. ¿Y qué amenazas enfrenta el frailejón y la biodiversidad en general si continúa la destrucción del páramo? El profesor Juan Silva de la Universidad de Los Andes y uno de los fundadores del ICAE, dice: “El páramos es un laboratorio evolutivo. Uno habla de la evolución como si fuera una cosa del pasado y resulta que en este momento está sucediendo. La destrucción del hábitat, frena, corta un proceso activo de generación de novedades biológicas, de nuevas especies.”

Y reflexivo agrega: “El impacto ambiental no es sólo sobre la biodiversidad presente y la posible extinción de especies que tenemos, lo que ya es muy grave. Sino además las especies que están originándose o por originarse, pierden la posibilidad de hacerlo. No sabemos qué tan eventualmente útiles podrían ser esas nuevas especies”, enfatiza el experto. ¿La fiebre del ajo? Motivados por los precios en el mercado y otros factores, lo del ajo en el páramo se parece mucho a la dinámica minera en busca de oro. Pero en vez de explotar oro, explotan tierras. Aquí los agroquímicos sustituyeron el mercurio. Existe una diferencia entre el ajo y la papa, que hasta ahora ha sido el cultivo predominante. La papa es sensible a las heladas. Pero el ajo es más resistente al frío, lo que le abre camino para la búsqueda de tierras más altas. El problema se centra en que los páramos altos son estratégicos para la producción de servicios ambientales como el agua. Las tierras altas son hogar de una gran biodiversidad… ¡Allí, entre otra y otros, vive el frailejón! La situación con el ajo es compleja, uno de los orígenes del problema tiene que ver con la calidad de la semilla. La profesora Liccia Romero, comenta: “Por disminuir costos, siembran semillas enfermas que les resulta muy económica, pero en verdad son más cara ambientalmente”, enfatiza. Las semillas enferman los suelos. Y para combatir las enfermedades utilizan mayor cantidad de agroquímicos. Es tal la agresividad de este sistema de producción que en pocos ciclos, inhabilitan el suelo. Al igual que en los tiempos de la fiebre del oro, es cuando migran en busca nuevas tierras para continuar repitiendo la misma historia. Muchos agricultores negocian, trabajan o alquilan sus terrenos para los grandes capitales foráneos. Siembran ajo por todas partes. En las pendientes más inclinadas, allí, hay un cultivo de ajo. El ajo es más resistente al frío, pero exige mucha más agua durante la cosecha. En alturas mayores a los 3.000 metros no existen sistemas de riego. Pues los mineros del ajo, están instalando motobombas para sacar agua de las lagunas glaciares…. Y si las secan ¿Hablaremos de los fantasma de las lagunas? También con motobomba están aplicando agroquímicos. “Nebulizan el páramos”, dice la profesora Liccia Romero, quien explica: “En el páramo hay vientos muy fuertes. Aparentemente están fumigando el lugar donde siembran, pero no es así. La aspersión por efecto de los vientos puede llegar varios kilómetros a la redonda. Lleva el agroquímico a áreas donde hay frailejones y otras especies… ¿Cuál es el efecto sobre la dinámica poblacional? ¿Qué impacto tendrá, por ejemplo, sobre los insectos que polinizan las flores del frailejón?, se pregunta la especialista. Y preguntamos… ¿Qué pasará cuando termine la fiebre del ajo? ¿Quedará el páramo como un pueblo fantasma? ¿Hablaremos en el futuro del fantasma del frailejón?... ¿Qué opina usted?

La principal amenaza La principal amenaza del páramo continúa allí... ¡Es la inconciencia del hombre! El páramo exige una visión sustentable. Vamos a aprovechar los recursos hoy, pero tengamos presentes que vendrán próximas generaciones ¿Por qué no detener el avance de la frontera agrícola y con criterio ecológico sacar mejor provecho de las tierras que ya están intervenidas? Una de las características que realza a nuestro caballero es que posee gran adaptabilidad, es un excelente colonizador y tienen un rango enorme de altitud en la que pueden sobrevivir. El frailejón supera condiciones que muchas plantas no pueden. Pero jamás podrá superar la inconciencia y agresividad del hombre. 2================ (RECUADRO) El frailejón bajo ruedas Ojalá y el frailejón pudiera correr, saltar o hacerse a un lado ¡Pero no puede! Ni él, ni ninguna de las especies que son víctimas de los grupos de motorizados y vehículos rústico quienes constantemente pretender convertir al páramo en una pista de deportes extremos… ¿Destruir en nombre del deporte? La profesora Máximina Monasterio (ULA) una de las más grandes autoridades mundiales en lo que a páramos respecta, afirma: “El páramo es uno de los ecosistemas más frágiles que existen (…) la huella de esos rústicos puede durar hasta ciertos años en recuperarse.” (Entrevista de la periodista Nellyana Salas. Abril 2003) Hace algunos años la profesora Máximina Monasterio se opuso a la realización de un rally en el páramo de Mifafí, donde nace el río Chama. Con respeto y admiración recordamos que la profesora Monasterio y otras personas, se acostaron en la carretera para evitar que pasaran los vehículos rústicos. Los que sí entraron e hicieron desastres en la laguna del Santo Cristo (Parque Sierra Nevada) fue un grupo de motorizados en septiembre del 2004. Varios integrantes del Colectivo de Montañismo y Ecología Tatuy realizaban una jornada de saneamiento ambiental y registraron el momento ¿Quiere ver fotos, video y más detalles de aquella incursión? http://tatuy.wordpress.com/ecologia/motorizados Mucha rueda y poco respeto En el Valle de Gavidia (municipio Rangel de Mérida) en pleno Parque Nacional Sierra Nevada, la incursión de vehículos rústicos y motorizados es frecuente. Los antecedentes contemplan, entre otros, insultos, amenazas con armas de fuego, incluso, escupitajos. María Dominga Villaroel quien es miembro de esa comunidad, nos cuenta: “Vienen de la ciudad y qué a pasar un día feliz. Contamos grupos hasta de 24 motorizados. He visto

los frailejones destrozados… ¡horrible, horrible! Dañan los pantanitos, dejan gasolina por allá… ¡horrible, horrible! ¿Ese es el día feliz que dicen que vienen a pasar, destrozando todo?”, recalca Villarroel. La última incursión de motorizados se realizó el viernes 28 de marzo de este año. Destrozaron frailejones, humedales y parte del camino de los indios que es patrimonio cultural. Los funcionarios de Intituto Nacional de Parques Imparques-Mérida, tomaron inmediatamente, medidas al respecto. Una semana antes, viernes santo (21 de marzo) diez rústicos entraron por Micarache (cerca de Gavidia) hacía el páramo El Llano el Trigo. El impacto ambiental fue de considerable dimensiones. María Vicente Dávila nativa de la zona: “Por los carros que trajeron, es gente de billete ¿Si las motos con dos ruedas hacen desastres, imagínese con cuatro?”, reflexiona Dávila. Colectivo Tatuy Los muchachos y muchachas de Tatuy, entre sus actividades, dictan talleres donde orientan a los excursionistas. Han elaborado un Código de Montañismo de Bajo Impacto que usted conocerá en www.tatuy.org (Montañismo de Bajo Impacto) Hablamos con Alí Colmenares uno de los líderes del grupo y preguntamos sobre la actividad de conservación que llevan en relación con el frailejón: “En el curso y guía de montañismo de bajo impacto, se dedica atención al frailejón. Somos parte de la red de conservación de humedales alto andinos, donde el frailejón tiene una presencia protagónica”. - Sabemos que algunos excursionistas arrancan frailejones para utilizarlos como aislante térmico cuando acampan ¿qué posición tiene Tatuy al respecto?, preguntamos - En la guía de montañismo de bajo impacto esta actividad es considerada un impacto ambiental significativo, respondió Colmenares Le invitamos a conocer la página http://www.tatuy.org

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