EL PASTOR SIENDO PASTOR (1ª TIMOTEO 4:1-5:2)

EL PASTOR SIENDO PASTOR (1ª TIMOTEO 4:1-5:2) Por Eliseo Martínez Usado con permiso Acéptenme esta redundancia, pero es necesario decirlo así. ¿Por qué

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EL PASTOR SIENDO PASTOR (1ª TIMOTEO 4:1-5:2) Por Eliseo Martínez Usado con permiso Acéptenme esta redundancia, pero es necesario decirlo así. ¿Por qué?, ¿Cuántos pastores estamos ocupando el puesto sin serlo? O ¿cuántos no saben qué es lo que hace un pastor? Pablo en esta sección sigue describiendo las funciones de un pastor. El pastor debe predicar doctrina sana (bíblica) 4:1-6. Debe ejercitarse para la piedad 4:7-12 Debe estar dedicado a cuidar de si mismo y de la doctrina 4: 13-16 Debe ser cuidadoso con sus relaciones 5:1-2. El pastor debe predicar doctrina sana, basada en la Biblia. Esto requiere una adecuada hermenéutica, con sanos principios de interpretación. Como maestro de homilética, uno de los señalamientos que más hago a mis alumnos en sus prácticas de predicación no es el uso inadecuado de las herramientas que provee la homilética. Aunque enfatizo la utilización de los principios homiléticos, enfatizo sobre todo la correcta interpretación y el buen uso del contexto del pasaje que se está predicando. ¿Por qué el pastor debe predicar doctrina sana? Porque el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos abandonarán la fe para seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas. El pastor debe enseñar la verdad bíblica, para que cuando el creyente se enfrente a una enseñanza falsa, pueda detectar la falsedad. El pastor debe recordar siempre que esta es una advertencia dada por el Espíritu Santo, el cual es el autor de la Biblia. El pastor que no cumpla con esta demanda será culpado de que alguno de los que están a su cuidado se desvíe. O como Ezequiel en su papel de Atalaya, cumple su misión, el responsable será el extraviado. La falsa enseñanza tiene su fuente en demonios, agentes satánicos. Recordemos que Cristo, hablando de Satanás, lo llamó padre de mentira. Así que todo lo que proviene de él es un vil engaño. Satanás envía a sus ángeles (demonios) a: inspirar falsas doctrinas a hombres embusteros, hipócritas que tienen la conciencia encallecida (4:2). Juan Calvino comenta: Pablo aquí, por lo tanto, en la persona de Timoteo, advierte no solo a los efesios, sino a todas las iglesias por todo el mundo, acerca de los maestros hipócritas, quienes mediante el establecimiento de un falso culto y tendiendo una trampa sobre las conciencias con nuevas leyes, adulteran el verdadero culto divino, y corrompen la pura doctrina de la fe. Este es el verdadero objeto del pasaje, el cual se hace necesario de observación. ¿Cómo son los falsos maestros? 4:2



Son embusteros

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 Son Hipócritas  Tienen la conciencia encallecida Son mentirosos e hipócritas, fingen ser auténticos maestros bíblicos (predican la verdad) pero la manipulan, la tuercen y la aplican según su propia conveniencia. Estos maestros tienen la conciencia encallecida, porque no obedecieron su voz de advertencia, hasta que se hicieron insensibles a su voz. Bonnet y Schroeder escribieron: A ellos atribuye el apóstol esa conciencia cauterizada, es decir quemada por un hierro candente, como los criminales a quienes se aplicaba la marca de su delito a fin de que fueran reconocidos de todo el mundo. ¿Qué enseñan los falsos maestros? 4:3-4.

 

Prohíben el matrimonio No permiten comer alimentos que Dios permite que se coman con acción de gracias.

Una falsa enseñanza es la prohibición del matrimonio. Calvino nos ayuda al escribir No mucho después de la muerte del apóstol, surgieron los encratitas (que derivan su nombre de la continencia), los tacianístas, los cátaros, Montano con su secta, y finalmente los maniqueos, quienes sentían extremadamente aversión hacia el matrimonio, y hacia la carne como alimento, y los condenaban como cosas profanas. Los tacianístas eran discípulos de Taciano, discípulo de Justino Mártir. Éstos vivían una vida de riguroso celibato y abstinencia. Hoy en día encontramos a la iglesia Católica Romana, que exige a sus sacerdotes el celibato, dando lugar a serias consecuencias por querer mantener una regla que no es bíblica. La Biblia misma enseña que es mejor casarse que estarse quemando. Desde un principio, Dios vio que no es bueno que el hombre esté solo, y él instituyó el matrimonio. Los creyentes en Cristo, con acción de gracias, debemos usar todo lo creado por Dios, para que nosotros los disfrutemos, moderadamente por supuesto. Porque debemos aceptar que el hombre tiene la tendencia de abusar lo que Dios ha creado así como el adulterio es un abuso de la relación sexual en el matrimonio, y la glotonería es un abuso del apetito normal por la comida. Pablo dice que el creyente debe: Comer con acción de gracias No despreciar lo que Dios ha creado, porque todo lo que Dios ha creado es bueno Porque tanto la Palabra de Dios, como la oración los santifican.

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Dios es el proveedor de los alimentos, así que es un buen hábito rendirle gratitud en oración por ellos, y al mismo tiempo pedirle que los santifique (limpie, purifique). Pablo le dice a Timoteo: Si enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las verdades de la fe y de la buena enseñanza que paso a paso has seguido (4:4-5). Si Timoteo cumple fielmente con su función de maestro, enseñando la sana doctrina señalando las herejías demoníacas, será un buen servidor de Cristo. La palabra servidor es el término griego diáconos. Pablo le dice que será buen diácono. No está pensando en el diaconado (puesto), sino que todo servicio es una diaconía. Pablo le dice a Timoteo que hace la diferencia entre un pastor y un buen pastor. El buen pastor ejerce una buena diaconía al nutrirse primeramente él y después ser un buen maestro. Dice José M. Martínez: Al escuchar algunos sermones, cualquier oyente medianamente formado deduce que el predicador dedica muy poco tiempo a la lectura y el estudio, que su facultad de asimilar la riqueza del texto bíblico se ha atrofiado. Timoteo fue un buen alumno, se alimentó paso a paso de la verdadera fe, y aprovechó las buenas enseñanzas de Pablo. Quiero insistir, un buen pastor nunca deja de estudiar, constantemente está creciendo en conocimiento bíblico-teológico, y también en las materias ministeriales como la homilética, hermenéutica, administración eclesiástica, etc. El pastor debe nutrirse para estar en capacidad de dar. Nadie puede dar lo que no tiene. La mayor aspiración de un pastor debe ser el de ser fiel siervo de Jesucristo. Aquel que desea enseñar debe estar continuamente aprendiendo. El pastor debe ejercitarse en la piedad (4:7-12). Pablo le pide a Timoteo rechazar las leyendas profanas (no religiosas) que no enseñan nada sobre la vida espiritual, también los mitos que no edifican, no contienen instrucción que sea buena para la salvación de las almas. Pablo le dice a Timoteo que debe ejercitarse para la piedad. Calvino dice: Por la palabra piedad, Pablo denota culto espiritual a Dios. Litfin también opina que: Pablo usó con frecuencia analogías atléticas para destacar la necesidad de tener disciplina espiritual. La verdadera piedad consiste en la comunión del corazón con Dios, en lugar de gastar mucho tiempo en el gimnasio para poner en forma el cuerpo. Sin descuidar el cuerpo, se debe invertir el tiempo en mantener una estrecha comunión con Dios. Hay que reconocer que hoy, en vez de espiritualidad auténtica, muchas veces lo que se ve es una cruda carnalidad. José M. Martínez dice: La espiritualidad cristiana es espiritualidad porque potencia las facultades nobles del espíritu y lo eleva a una esfera trascendente .Lo es, sobretodo, por que está vitalmente vinculada al Espíritu Santo. Es cristiana porque tiene a Cristo como fundamento clave. Él es el camino que nos lleva al Padre. Él es así mismo el dador del Espíritu Santo. Así tenemos comunión en el Espíritu Santo (2a Corintios 13:14). La espiritualidad cristiana es, pues, como bien ha subrayado Francisco Lacueva con el título de una de sus obras, una espiritualidad trinitaria. La mejor forma de mantenernos en comunión con Dios es a través del estudio sistemático de la Biblia, como lo reconoce el salmista en el Salmo 1: Feliz el hombre que medita de día y de noche en la ley de Jehová, pues será fructífero. El otro elemento vital en una comunión estrecha y en crecimiento con Dios, es la oración. Jesucristo fue de oración y dijo: Orad y velad para que no entres en tentación. Pablo fue de oración y dijo orad sin cesar, es decir continuamente.

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El ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo. Sus resultados no son solo para el hoy y el aquí (presente), sino para la vida venidera (eternidad) 4:8. Litfin dice: La piedad da sentido y color a todos los aspectos de la vida temporal y la eterna, comunicando bendición a todo lo que toca. Pablo le dice a Timoteo: Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos (4:9). Esta enseñanza debe ser creída y aceptada. Pablo exhorta a no ser incrédulos en cuanto a la importancia de cultivar lo que hoy llamamos tiempo devocional, donde invertimos tiempo suficiente para estudiar la Palabra de Dios y orar. El estudio bíblico debe ser acompañado con lecturas de excelentes libros que nos ayuden a comprender el texto bíblico. La oración debe ser guiada por un esquema que nos ayude a alabar a Dios, confesar nuestros pecados, orar (interceder) por otros, orar por nosotros mismos ( peticiones ), agradecer a Dios por lo bueno que es y tener un tiempo quieto, de espera, aprendamos esperar a Dios. Esperar a Dios es hacer de él nuestra esperanza (4:10). La señal de que él es nuestra esperanza es que trabajamos y nos esforzamos. La palabra esforzamos (agonizametha), habla de la práctica de Pablo. Colosenses 1:29 no pide a Timoteo que haga lo que él no hace. Litfin, comentando este texto, dice: El apóstol sabía que su lucha valía la pena porque su esperanza estaba puesta, no en sí mismo, en alguna filosofía de la vida, en otros hombres, o en dioses inexistentes, sino en el Dios viviente, que es el salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. Nuestro Dios es el único Dios viviente, no es un ídolo de un templo pagano, sino Dios único y verdadero, que no quiere que nadie se pierda. Además murió por todos los hombres, aunque su sangre solo es aplicada a los que creen. Encarga y enseña estas cosas (4:11). Pablo enfatiza cuál es el oficio de Timoteo: enseñar estas verdades que Pablo está compartiendo con él. Pablo enseña a Timoteo lo que Timoteo tiene que enseñar a la iglesia. Hay un gran énfasis en la enseñanza, sobre todo en el entrenamiento (capacitación). La iglesia se reúne para capacitarse. Se capacita para perfeccionarse para la obra del ministerio. El pastor, según Efesios 4:11-12, enseña con el propósito de preparar al creyente, para que trabaje en la obra del ministerio. El pastor debe programar estudios doctrinales (teológicos); por supuesto debe poner los grandes conceptos teológicos en el vocabulario de su pueblo, tomando en cuenta esa ley de la enseñanza que reza: El maestro debe usar el lenguaje del alumno. El pastor debe programar estudios bíblicos, enseñar libro por libro balanceando Antiguo y Nuevo Testamento. Y también debe compartir conocimientos relacionados a las materias ministeriales, siendo esta capacitación formal y permanente. En la iglesia Roca de Israel, de Ilopango, en El Salvador, hay un grupo de hermanos, hombres, mujeres, jóvenes, que sábado a sábado nos reunimos en una especie de instituto. Estudiamos las mismas materias que se imparten en el Instituto Bíblico Móvil Interdenominacional de El Salvador. Entre las materias que se estudian hay un panorama del Antiguo Testamento, uno del Nuevo Testamento. Estudiamos Pedagogía Cristiana, Eclesiología, 1a Corintios y Homilética. Dios se ha manifestado en el desarrollo de un liderazgo capacitado - capacitador, para hacer lo que se debe hacer de acuerdo a un propósito bien definido. La iglesia tiene por escrito la razón de ser iglesia, reza así: La iglesia Roca de Israel existe para cumplir con la gran comisión de Mateo

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28:19-20; de acuerdo a la estrategia de Cristo, según Hechos 1:8. Todo nuestro accionar apunta al propósito. Tenemos la filosofía que no es el trabajo duro (activismo) la clave, sino trabajar inteligentemente. Esta sección Pablo la termina diciéndole a Timoteo que sea ejemplo para los creyentes. Que nadie te menosprecie por ser joven .Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza (4:12). El pastor no debe permitir ser menospreciado por su juventud. Se tiene que respetar la dignidad del puesto. Pero no lo hará imponiendo su autoridad como un dictadorzuelo. La mejor forma, dice Pablo, es brindar un modelo digno de imitar. Este es el meollo del discipulado. Más que un método, ó materiales que compartir, el discipulado es transferencia de la vida. Un discípulo comienza a hablar como habla su maestro, ve el mundo como lo ve su maestro, aprende a resolver los problemas como lo hace su maestro, se relaciona con otros de la manera que lo hace su maestro, etc. Pablo mismo, en otras partes, dijo: Sed imitadores de mí como yo de Cristo. Pablo le dice a Timoteo que debe ser ejemplo:



En la manera de hablar



En la conducta



En el amor



En la fe



En la pureza ( limpieza )

Pastores... ¿Cómo anda nuestro vocabulario? ¿Es un lenguaje soez, indecente, hablamos groseramente de forma indigna, usamos un lenguaje corrompido, ó hablamos con gracia? ¿Las palabras que salen de nuestra boca edifican, instruyen? Isaías, cuando tuvo el privilegio de ver la gloria de Dios, se vio así mismo, al estar frente ante quien es tres veces santo, y gritó: Ay! de mi, que estoy perdido; soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios blasfemos. Exactamente. Nosotros los pastores vivimos en medio con un vocabulario altamente corrompido. Pero que triste encontrarnos con colegas cuyo lenguaje es exactamente igual al del mundo inconverso. Necesitamos la experiencia de Isaías (6:7), tener labios puros ya que nuestra boca se transforma en la boca de Dios, cuando exponemos su Palabra. El pastor debe ser ejemplo en conducta. La conducta del siervo de Dios debe estar en armonía con su predicación, como lo dice José M. Martínez: Es necesario aplicar las exigencias morales de la Biblia a nuestra conducta, aún en aquello que pudiera parecer poco importante. La palabra debe limar todas las aristas de nuestro carácter. Debe acabar con la acidez de nuestro lenguaje, poner fin a nuestras pequeñas - ó grandes - mentiras, a nuestras actitudes altivas a nuestros sentimientos de envidia o de hostilidad, a nuestra negligencia espiritual, a nuestra resistencia a perdonar, a nuestra falta de amor.

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Somos auténticos cristianos no por nuestros arrebatos emocionalistas o por la forma en que hablamos, sino por ajustar nuestro estilo de vida a los principios eternos revelados en las Sagradas Escrituras. El salmista decía, En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. Es esencial que la predicación ó las enseñanzas bíblicas estén respaldadas por la vida del predicador. Aplicado a la iglesia diremos, no olvidemos que la iglesia está en el mundo (Juan 17:14). Moody usaba una conocida ilustración: Es natural que el barco esté en el agua, pero no es natural que el agua esté en el barco. La iglesia en el mundo es una bendición, el mundo en la iglesia, es un desastre. El pastor es llamado a ser modelo en la expresión del amor genuino, auténtico. El amor cuya fuente es Dios mismo - Dios es amor - este es un amor sacrificial, que nunca, dice Pablo, deja de ser. Este amor se manifiesta en socorrer al necesitado en sus tribulaciones y aflicciones. Pablo lo llama en 1a Corintios, el camino más excelente. El amor se traduce en un ministerio integral. No solo se cuida la salud espiritual, sino se vela por las necesidades básicas de la gente. Ser modelo en la fe no es fácil, porque los pastores estamos en una especie de vitrina, donde permanecemos bajo observación. Hace aproximadamente tres años, hoy es 16 de Marzo de 2002, nos dijeron en el hospital de oncología que mi esposa tenía 6 meses de vida máximo si nosotros la cuidábamos. Recuerdo haberle dicho, en esos días: Hoy tenemos la gran oportunidad de demostrarles a los hermanos que la fe no solo es para predicarla, sino para vivirla. Los pastores tenemos que aprender a vivir realmente en dependencia de Dios. Dios es el Shadai (todo poderoso) que provee para mis necesidades. Pablo dice que debemos ser modelo de pureza, limpieza moral. No debemos dar lugar a ser cuestionados en relación a nuestra conducta sexual. Recuerdo a un joven del movimiento universitario cristiano - MUC - en el año en que mi esposa fue sometida a seis quimioterapias, treinta y seis radioterapias. Me comunicó que un grupo de jóvenes estaban, orando continuamente por mi vida privada (sexual). Gracias a Dios por la gente que se preocupa sinceramente por uno; pero no olvidemos que hay gente que se alegra con la caída de los pastores en la trampa del sexo. El pastor debe estar concentrado cuidando de sí mismo y la doctrina (4:13-16). El pastor debe dedicarse de lleno a tres funciones bíblicas:  La lectura pública de la Biblia  Enseñar  Animar La lectura pública de las Escrituras, ha sido siempre un elemento de suma importancia, en el culto congregacional - no olvidemos a los que no pueden leer y nuestra gente que lee pero no sabe leer. Los judíos practicaban la lectura pública, Cristo participó de ella. Es un buen hábito, para llegar a los que no leen. En una estadística publicada en El Salvador, en el año 2000, que decía que el 80 % de la población no leía, que el 20 % casi no leía y lo que leía era más historietas. Quiera Dios en ese 20 % esté el pueblo evangélico.

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Dedícate a enseñar. Pastor, no pierdas tu tiempo en actividades que perfectamente puedes delegar, prepárate concienzudamente y enseñar las verdades eternas con fuerza, con pasión. Dedícate a enseñar implica, el uso de material didáctico, material auxiliar que ayuda a una mejor comunicación. Al enseñar te conviertes en un guía que facilitas el aprendizaje; no has enseñado si no hay aprendizaje; has dado información pero no formación. La enseñanza es formación, construcción, edificación, capacitación. Dedícate a animar, no a regañar. Harrison Smith, un misionero en El Salvador, cuando estaba por irse a los Estados Unidos, invitó a varios pastores a predicar a su iglesia. Quería seleccionar su sustituto. Me dijo en esa ocasión: Tenemos que trabajar con los pastores. Todos los que han llegado, han llegado a regañar sin siquiera conocer la iglesia. Esto se debe a que muchos creen que exhortar es regañar; la palabra significa animar, ayudar, ponerse a la par del otro hombro a hombro y ayudarle en su caminar. El pastor debe estar enteramente dedicado a leer la Biblia, enseñarla y animar al creyente en su andar cristiano. Debe desarrollar y cultivar el don que le ha sido dado (4:14). Dios no me va a demandar que por qué no soy como Pablo ó Pedro; me va a demandar por qué no soy yo. Por qué no uso, no desarrollo mi don. Descuidar el don espiritual es permitir que se atrofie por falta de ejercicio, cada creyente tiene por lo menos un don dado por el Espíritu Santo. Timoteo era pastor-maestro. Pedro nos dice: Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Entonces, hemos recibido un don para ministrar a otros, la palabra minístrelo es sirva. Dios nos capacita para servir a los demás y debemos ser fieles en administrar este don. La palabra es oikonomos, la cual significa poner en orden la casa. Cada uno sirviendo de acuerdo a su capacidad. Dios no nos va a pedir cuentas por lo que no tenemos, lo hará por el don que me ha dado y por cómo lo uso, cómo lo desarrollo, cómo lo cultivo. Pablo en Romanos 12:3-8, aclara que no todos tenemos el mismo don, sino que tenemos diferentes dones, pero así como el cuerpo está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. La iglesia es un solo cuerpo aunque sus miembros tienen distintas funciones (dones). También encontramos en este párrafo que cada creyente debe usar su don, para el bien de todo el cuerpo. Los dones son dados por el Espíritu Santo para provecho (1a Corintios 12:7), provecho de los demás, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros (1a Corintios 12:25). Pablo le dice a Timoteo que ejercite el don que recibió. ¿Cuál es tu don? Úsalo, úsalo, por favor úsalo. Pablo le pide a Timoteo que tome sus responsabilidades pastorales con diligencia, entregándose de lleno, que sea visible su progreso (4:15). Pablo quiere evitar, en Timoteo, el peligro del conformismo, el estancamiento ministerial. El pastor nunca debe dejar de crecer; siempre debe buscar estar actualizado; siempre trabajará con la mira en resultados concretos. Nuestro trabajo no debe realizarse con una filosofía de “a ver que sale”, sino sabiendo que es lo que queremos, hacia donde vamos, para poder ver si no somos estériles, sino todo lo contrario, que seamos fructíferos. Pablo sigue señalando a Timoteo el cuidado que debe tener, primero, de su conducta, y segundo, de la doctrina que enseña. Timoteo debe perseverar en todo lo que Pablo le está describiendo (4:16). Mi padre, graduado del Seminario Latinoamericano de San

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José de Costa Rica, siempre me escribía al final de sus cartas: Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina. Así que este texto ha sido un lema para mí. Dios quiere que nos preocupemos por la manera en que vivimos y después por lo que enseñamos. Timoteo debe tener presente cuáles son sus funciones pastorales y llevarlas acabo con responsabilidad. Así también nosotros debemos recordar que no somos tan responsables ante un concilio ó la misma iglesia como lo somos ante Dios, quién por su Santo Espíritu nos ha colocado soberanamente, donde nos ha colocado y nos ha capacitado para cumplir con nuestra función encomendada. El resultado es que tanto el pastor como la congregación se salvan de caer en el engaño de una doctrina falsa, demoníaca. Frank M. Boyd dice: La clase de salvación, que tiene en mente Pablo, no es la salvación personal y eterna de Timoteo por medio del evangelio, sino la salvación de si mismo y de sus oyentes de las falsas doctrinas y sus tristes efectos. El Pastor debe ser cuidadoso en sus relaciones (5:1-2). Pablo instruye a Timoteo (al pastor), como tratar a los miembros de su congregación :

   

A los viejos debe tratarlos como a padres Al joven como a hermano A la mujer madura como a madre A la mujer joven como a hermana con toda pureza.

Pablo dice, No reprendas con dureza al anciano (viejo en edad), aconséjalo como si fuera tu padre. Aunque amerite ser amonestado, corregido, mide tus palabras. Cuida tu vocabulario y oriéntalo con sumo cuidado, como lo harías con tu padre. Pablo le está pidiendo a Timoteo a ser moderado. Juan Calvino explica que es necesario ser cuidadoso al tratar al viejo porque la corrección es una medicina que siempre tiene alguna amargura, y por lo tanto, es desagradable. Crisóstomo dice: La reprensión es por su naturaleza ofensiva, especialmente cuando se dirige a una persona vieja, y cuando procede de un joven también (citado por William Barclay). Se requiere prudencia, suavidad esfuerzo para no ofender. A los jóvenes, Timoteo (el pastor), debe brindarles un trato de hermanos, no actuar con soberbia, no tomar poses altaneras. A las mujeres mayores con todo respeto y amor debe tratarlas como a madres, y a las jovencitas como si fueran sus hermanas con toda pureza (limpieza). No debe haber ninguna motivación turbia en su trato con la mujer joven, Macdonald dice: No solo debe evitar todo lo que es positivamente pecaminoso, sino también debe evitar toda indiscreción ó cualquier comportamiento que podría tener apariencia de maldad. El cuidado que debe tener Timoteo es el no dar motivos para ser acusado o criticado por su forma de tratar a las jovencitas. Pablo le está diciendo a Timoteo que es necesario en el trato con las personas, PRUDENCIA PASTORAL.

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EL MINISTERIO DE LA IGLESIA (1ª TIMOTEO 5:3-6:20) Llegamos a esta sección donde Pablo da una serie de directrices sobre el ministerio de la iglesia, la cual debe desarrollar:



El cuidado de las viudas, 5:3-16



Instrucciones sobre los ancianos 5:17-25



Instrucciones varias 6:1-21

El cuidado de las viudas debe ser administrado cuidadosamente. Recordemos que la iglesia nació bajo un ambiente hostil, de persecución, así que inmediatamente hubo necesidad de ayudarse mutuamente en las necesidades materiales (Libro de Hechos). Además, como dice William Barclay: La iglesia cristiana heredó una preciosa tradición de beneficencia para con los necesitados. Ningún pueblo ha cuidado más de sus necesitados y de sus ancianos que los judíos. Todo el pasaje del 3-16 habla del compromiso de la iglesia de cuidar al necesitado (viuda). Santiago dice La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo (Santiago 1:27). La viuda es el prototipo del necesitado de hoy: huérfanos, niños de la calle, madres solteras que han sido abandonadas y desamparadas, los hambrientos como resultado del desempleo y de políticas injustas. La iglesia debe tener un ministerio (servicio) integral. Este servicio no debe ser solo servicio social, sino acción social, no solo paliar el hambre sino las causas que provocan el hambre. Pablo en esta parte de su carta 5:3-16, da principios para que la iglesia administre bien sus recursos destinados a su ministerio integral. Comienza diciendo que las viudas con hijos o nietos deben ser sostenidas por estos (5:4). Los hijos o los nietos deben preocuparse por el bienestar de su madre o abuelas. Esto es aprender a ser dadivoso, generoso, comenzando en la familia, pero el texto implica que debe ser ampliada a otros necesitados. Además, al cuidar a su madre viuda, el creyente está recompensando, las noches de desvelos, los sacrificios a que es sometida la mujer por su maternidad. Pablo agrega que agrada a Dios cuando sus hijos responsablemente proveen para las necesidades básicas de sus mayores. Pero una viuda es verdadera (5:5) cuando ha quedado totalmente sola desamparada, pero busca en Dios la solución de sus problemas. Dios es su esperanza y toma como ministerio la oración. En Lucas 2:36-38 encontramos la narración de Lucas sobre una viuda ejemplar; Ana, quién tenía 84 años de viuda, había vivido 7 años con su esposo. Como la mujer judía, se casaba muy joven, pensemos que se casó de 15 años, más los 7 de casada, más los 84 de viuda, Ana tenía aproximadamente 106 años. Y a pesar de su edad, permanecía en el templo sirviendo en oración y en ayunos. No hay un ministerio más grande que la oración. Pablo dice en el 5:6; En cambio, la viuda que se entrega al placer ya está muerta en vida (N.V.I.). La viuda que se da al desenfreno sexual, al verse libre de su atadura conyugal, Pablo dice que ya está muerta en vida. Litfin dice que algunos comentaristas sugieren que Pablo está hablando de prostitución; lo que si es evidente es que este tipo

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de conducta habla de un vacío espiritual contrario a una vida espiritual (piadosa). Timoteo tiene que estar enseñando continuamente este tema para que las viudas ordenen sus vidas y no sean criticadas (5:7). En 5:8, Pablo explica el por qué los creyentes deben ser cuidadosos con sus viudas. Cuando los creyentes no protegen a sus viudas, niegan la fe, contradicen lo que predican, y hasta se es peor que un no creyente. ¿De qué sirve hablar de un Dios de amor, que se preocupa por los suyos, cuando nosotros no damos evidencia de ese amor? Juan en su primera carta escribió: Hijos no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad (1a Juan 3:18). ¿Qué viuda debe tomarse en cuenta como tal? (5:9-10). Pablo, dice, que la mayor de 60 años, que fue esposa de un solo hombre, se trata de una mujer ordenada en su manera de vivir, con buena reputación ante la comunidad, que habla de sus buenas obras y de su dedicación a la crianza de los hijos. Fue una mujer que cuando pudo hacerlo, brindó hospedaje al extraño, lavó los pies a los siervos de Dios y socorrió oportunamente al afligido. En otras palabras, Pablo dice que ahora coseche lo que sembró. La viuda joven no debe tomarse en cuenta 5:11-13, porque debido a su juventud, sus deseos sensuales la pueden llevar hasta olvidarse de Cristo, y lo único que les urge es casarse no importándoles con quién. Una viuda puede desenfrenarse de tal manera que borra todo buen recuerdo que hubiese tenido de su matrimonio anterior. Una mujer joven sin trabajo, sin hijos que cuidar (ó con ellos), puede darse a la tarea de andar de casa en casa chismeando, dañando reputaciones, metiéndose en cosas que no le importan, meten sus manos donde no han sido llamadas y hablan de cosas que no son dignas de mencionar (B.LA.) (5:13). En lo particular, veo en estas viudas que menciona Pablo, que eran mujeres dadas a hablar sobre cuestiones sexuales que rayaban con la pornografía, y por eso Pablo ni siquiera quiere mencionarlo directamente. Por lo tanto es mejor que las viudas jóvenes según (5:14):  Se casen  Críen hijos  Gobiernen su casa  Que no den lugar al adversario u ocasión de hablar mal. Es preferible que una mujer que enviude joven, considere un nuevo matrimonio como una opción, para evitar que sea tentada a vivir desordenadamente. Que se consagre a la crianza de hijos. La palabra criar conlleva la responsabilidad de darles a los hijos una buena educación, como lo dice Proverbios 22:6, Instruye al niño en su camino. Las madres deben recordar que los hijos son herencia de Jehová y que ellas solamente son administradoras, y como tales deberán rendir cuentas de cómo ejercitaron su rol de madre. La mujer vuelta a casar y siendo madre debe concentrarse en mantener su casa en orden. La palabra casa se refiere a todos los miembros de una familia incluyendo a los trabajadores domésticos cuando los hay. La mujer dedicada a su casa, no tiene tiempo para gastarlo en actividades no convenientes y así evita dar motivos al enemigo a hablar mal. Tampoco es una prohibición al trabajo fuera del

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hogar. La palabra adversario (enemigo), puede aplicarse a Satanás, pero también a un adversario humano. Recordemos que el evangelio siempre ha tenido enemigos que se alegran cuando el creyente no vive como tal. Pablo dice que algunas viudas ya andan en pos de Satanás (5:15). Siguen el camino del malo, el cual es un camino de rebelión, el no sujetarse a la voluntad de Dios. Juan Calvino escribió sobre andar en pos de Satanás: Nadie puede apartarse de Cristo, ni un ápice, sin ir en pos de Satanás; porque él tiene dominio sobre todos los que no pertenecen a Cristo. Pablo termina diciendo que las viudas que tengan parientes, sean ellos los responsables de su cuidado (5:16) para que la iglesia no sea recargada y tenga los recursos necesarios para la viuda realmente necesitada. Pablo está centrado en las personas que realmente necesitan la acción de beneficencia de la iglesia. La iglesia debe tener el cuidado de no cumplir con su responsabilidad social por una falsa espiritualidad, que supone que el crecimiento espiritual sucede aparte del mundo físico. Howard Rice dice: Una espiritualidad que toma en serio el cuerpo, se atreve a tomar en serio el cuerpo de otros. Alimentar a los hambrientos y vestir a los desnudos son actividades espirituales. Tendemos a pensar de estas actividades como menos espirituales que la oración, pero la iglesia cristiana ha tenido la necesidad de todos estos actos de caridad como disciplinas espirituales. Jesús en Mateo 25:40 dijo: De cierto os digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis. Una ves más cito a Howard Rice: Para ser un guía espiritual honrado y fiel, el pastor debe ayudar a los individuos y a la congregación como un todo a enfrentarse a la realidad del mundo con valor y esperanza, buscando maneras de hacer que el mundo sea más humano y humanitario. El pastor debe conducir a la iglesia a tener una respuesta a las necesidades del mundo necesitado y empobrecido, una respuesta inmediata y una a largo plazo, una respuesta para paliar el ya, y otra para eliminar las causas que provocan esas necesidades. La iglesia no debe olvidar que su Señor enseñó que el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar si vida en rescate por muchos, Mateo 20:28. El camino de Cristo es el camino del servicio. Samuel Escobar escribió: Su muerte nos lleva también a la muerte a quienes creemos en él. A la muerte y a la nueva vida (Romanos 6:1, 14; Colosenses 2:9-23; Gálatas 2:20). Esa nueva vida significa una actitud nueva ante Dios y el prójimo, una nueva manera de ver las cosas. El hombre salvado ha empezado a vivir una nueva vida que no es más la de un hombre lobo del hombre, egoísta e interesado en su propia felicidad, su propio bienestar. (Responsabilidad social de la iglesia). Pablo en Efesios capítulo dos nos recuerda que fuimos creados por Dios para buenas obras. Instrucciones sobre los ancianos (pastor-obispo) (5:17-25). Pablo dice:

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Que los pastores deben ser respetados como es debido y sostenidos adecuadamente, (5:17-18).



El pastor no debe ser acusado tan ligeramente, si no hay dos ó tres testigos ( 5:19)



Si hay evidencia de pecado, como último recurso debe ser amonestado públicamente (5:20)



El pastor encargado de investigar y aplicar disciplina debe hacerlo sin prejuicio y sin parcialidad (5: 21)



El pastor no debe participar en pecados ajenos (5:22)



El pastor debe cuidar su salud (5:23)

 Pablo advierte que siempre se llega a saber todo (5:24-25). Los ancianos (pastores) deben ser honrados, respetados, dignos de honor y la mejor forma es reconocerles económicamente su trabajo y hacerlo dignamente. Un salario digno es uno que cubre sin problemas un estilo de vida sin mayores limitaciones ó privaciones a toda la familia pastoral. Hace años leí un artículo, no recuerdo el nombre de la revista, pero era un artículo que sugería a las iglesias tomaran como base el diezmo de diez hermanos, con sueldos de la medianía de la congregación. No eran los grandes sueldos, pero tampoco los salarios mínimos. Pablo dice que principalmente deben cuidarse los que trabajan en predicar y enseñar. Para Pablo predicar y enseñar es un trabajo que amerita ser reconocido con honorarios dignos. Esta palabra que utiliza Pablo cobra gran importancia en nuestra región donde aún los mismos hermanos no ven la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios como un trabajo. Cuando mis hijos eran pequeños y me preguntaban qué hacía al estar preparando un sermón, yo les respondía que estaba trabajando. Hoy en día, ya adultos, ellos tienen un buen concepto del trabajo pastoral, gracias a Dios .Pero es bien conocido el chiste de una maestra de escuela que preguntó a sus alumnos cuál era el trabajo de sus papás; y los niños bien orgullosos de los trabajos de sus padres iban diciendo a qué se dedicaban, hasta que le llegó el turno al hijo del pastor, quien avergonzado dijo: Mi padre no trabaja, él es pastor. Predicar y enseñar demanda intensas horas de estudio, investigación, si se quiere hacer bien. Le pregunté a un pastor, ¿Cuánto tiempo ocupa en preparar un sermón? Su respuesta fue: 32 horas. El resultado es una predicación excelente, da gusto oír su exposición de la Palabra. Pablo destaca la base bíblica al decir: La Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: digno es el obrero de su salario. La iglesia debe tener en alta estima el trabajo de un pastor y recompensarlo, con un sostén adecuado, que le permita dedicarse a sus quehaceres pastorales, con la seguridad que la iglesia le va a corresponder para poder hacerle frente a sus necesidades de la vida. Las Escrituras citadas por Pablo, hablan de que el buey que se usa en la cosecha participa del trigo. Así como el obrero es digno de su salario; Litfin hace la observación que el uso que hace Pablo del Antiguo Testamento y de la enseñanza de Jesús al llamarla Escritura.

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Para aceptar acusaciones contra un anciano (pastor-obispo), se requieren un mínimo de dos testigos, preferentemente tres. Es necesario fuerte dosis de sabiduría para discernir una acusación contra un pastor-anciano. No se debe tomar a la ligera; debe investigarse exhaustivamente y si merece crédito las acusaciones, debe tratarse en privado con el acusado y solo como último recurso. Si hay persistencia en una conducta pecaminosa, debe darse una reprensión pública, para beneficio de otros. La corrección pública se hace con dos propósitos (5:20): El primero, es parar una práctica persistente de pecado en el acusado; el segundo propósito es prevenir el pecado en otros. Es mejor prevenir que lamentar. Pablo recomienda a Timoteo a no ser parcial (5:21). Lo hace usando una fórmula muy solemne, poniendo a Jesucristo y a los ángeles escogidos como testigos. Timoteo debe atenerse a los hechos evidentes en la investigación, no debe ni ponerse a favor ni en contra. No debe apresurarse a disciplinar sin tener pruebas contundentes, ni tampoco por amistad, a pesar de las evidencias, no aplicar ninguna disciplina. Rápidamente Pablo da dos recomendaciones. Timoteo (el pastor) no debe imponer sus manos con ligereza, aprobando así ministerios no aprobados por Dios. Hoy sería así: No ordenes a hombres, al ministerio con mucha presteza, hombres que no son llamados por Dios, sino que son hombres cuyas motivaciones son sus intereses personales y no la gloria de Dios (5:22). Timoteo debe cuidarse de participar en pecados ajenos, debe mantenerse puro, limpio, debe cuidarse de no participar indirectamente en negocios ilícitos, al facilitar su organización a que se lleven acabo negocios ajenos. Hay un dicho popular muy conocido: Hechor y consentidor pena igual. Pablo en medio de estas instrucciones sobre los ancianos, le dice a Timoteo que cuide de su salud (5:23). El pastor no debe descuidar su salud si quiere cumplir con las demandas del ministerio que le ha sido encomendado. El trabajo pastoral tiene una gran demanda tensional, que provoca momentos estresantes de gran agotamiento, en los cuales se bajan las defensas y permiten todo tipo de enfermedades entre las cuales están los estomacales. El pastor debe cuidarse en lo que come y bebe, y especialmente su nutrición. Debe instruirse en como mejorar su alimentación dentro de sus posibilidades económicas. Pablo termina lo relacionado a los ancianos (pastor-obispo); que llega un momento que se conoce la realidad, el verdadero carácter de los ancianospastores (obispos) (5:24-25). Litfin escribió: Las evaluaciones apresuradas y superficiales de las personas, ya sean positivas ó negativas, son a veces imprecisas, y conducen a la selección de hombres no calificados, ó pasar por alto a aquellos cuyas cualidades no son muy obvias. Sin embargo, con el tiempo, la verdadera forma del ser de un hombre llega a ser evidente al observador inteligente. Pablo habla tanto de los pecados como de las buenas acciones; algunas veces se conocen rápidamente, otras, después. Pero siempre llegan al conocimiento del público. Tarde ó temprano todo se sabe. Por lo cual Timoteo no debe apresurarse a ejercer juicio en lo relacionado a los pastores (ancianos), sino que debe actuar con mucha prudencia con sano juicio. Pablo le da a Timoteo (al pastor), instrucciones varias (6:1-21). Comienza dando instrucciones sobre el trabajo de los siervos (esclavos). Los siervos (hoy diríamos trabajadores), deben respetar a sus amos (patrones-jefes). El trabajador creyente debe ser un trabajador obediente, fiel, ser una ayuda y no un estorbo. Pablo menciona primero a los que tienen amigos incrédulos no

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deben dar motivos a que el nombre de Dios no sea blasfemado y tampoco se hable mal de la doctrina. En otros textos Pablo recomienda que todo lo que se haga debe hacerse para la gloria de Dios. En segundo lugar, Pablo habla de los trabajadores con patrones creyentes. Deben trabajar mejor sabiendo que son hermanos los que se benefician del trabajo y no aprovecharse de esa condición para no trabajar como es debido. El creyente debe ser un trabajador excelente. Timoteo debe enseñar y exhortar a que el creyente sea un trabajador modelo. Y no debe prestar oídos a falsos maestros (6:3-5). ¿Por qué?

No se conforman a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo No se conforman a la doctrina que es conforme a la piedad Están envanecidos , no saben nada Deliran sobre cuestiones y contiendas de palabra que dan lugar a los pleitos, envidias, blasfemias, malas sospechas, disputas necias Los falsos maestros denigran el trabajo, no moldean sus vidas a las enseñanzas de Cristo. Significa que las enseñanzas de Cristo no solo deben ser conocimiento adquirido, sino norma de conducta que permea todas las áreas de la vida, como por ejemplo el trabajo. Pero una vida que no se conforma a la enseñanza de Cristo, tampoco se conforma a la doctrina cuyo propósito es establecer una espiritualidad genuina, autenticada por la comunión que se mantiene con Dios. Los falsos maestros están envanecidos, son orgullosos, y creen que son grandes maestros, pero en la realidad no saben nada. Creen que son grandes iluminarias intelectuales y provocan grandes discusiones sobre conceptos y significados de palabras, que lo que engendran son envidias, deseos malsanos de poseer lo que no tienen, provocan pleitos verbales, utilizando palabras obscenas ó de doble sentido. Provocan disputas necias, tontas, sin propósito, sin fruto, discusiones estériles que no edifican, más bien provocan divisiones. Estos maestros son:



Corruptos de la mente



Privados de la verdad



Toman la piedad como fuente de ganancia.

Son de mente corrompida; MacDonald dice: Esto quiere decir que tienen mente enferma. El estado enfermo de la mente consiste en corrupción y desintegración. Las facultades mentales ya no funcionan normalmente en el campo moral y espiritual. Es decir, ya no reacciona normalmente a la verdad, porque no poseen la verdad. Sin Cristo que es la verdad, no es de extrañar el extravío de estos enfermos de la mente, como dice Pablo. No ven el ministerio como un servicio a Dios, sino como un medio para lucrarse. Hacen del pastorado una de las más sagradas vocaciones en oficio de lucro. Pablo le

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está advirtiendo a Timoteo que hay gente dedicada a la piedad (culto a Dios) como un medio de ganancias monetarias. Grandes negocios se hacen hoy día en nombre de Dios, hombres avarientos, verdaderas mafias que explotan la fe de un pueblo que verdaderamente quiere rendirle culto a Dios y son explotados vilmente por hombres que se hacen llamar siervos de Dios y son esclavos del dios mamón, y si ningún despecho han hecho del cristianismo un gran comercio. Apártate de ellos, es una frase que dicen varios comentaristas que no se encuentra en los mejores manuscritos; pero es una sabia norma para el pastor que quiere ser fiel a su llamado. Debe apartarse de aquellos que no buscan la gloria de Dios y servir a su pueblo no para su propia gloria sino para servir al pueblo de Dios. Pablo habla de cuál debe ser la actitud del siervo de Dios (6:6-16). La piedad es fuente de riqueza para los que viven contentos con lo que tienen. Para Pablo el decir esto no es solo una teoría, sino era su estilo de vida. Él aprendió a tener y no tener, a tener abundancia y escasez. Pablo señala una gran verdad extraída del Antiguo Testamento. Nada trajimos a este mundo, y nada podremos llevarnos (6:7). Debemos estar contentos con lo que tenemos; comiendo, bebiendo y teniendo vestido, debemos estar satisfechos. Las riquezas monetarias son pasajeras. La Biblia nos narra el caso Job. En su tiempo Job fue uno de los hombres más ricos, hoy diríamos un archimillonario, pero todo lo perdió en un mismo día. Pero Job mantuvo su fe, su esperanza en Dios. ¿Cuál fue la clave de Job? En Job 1:20-21 leemos: Y se inclinó en actitud de adoración. Entonces dijo: Desnudo vine a este mundo, y desnudo saldré de él. El señor me lo dio todo, y el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor. (Biblia Dios habla hoy). Dios da o no las riquezas. Pero uno que ama a las riquezas (6:9-10) sufre grandes dolores:

    

Cae en las trampas de la tentación Cae en la codicia necia y dañina Se hunde en la destrucción y perdición Se extravía de la fe Sufre muchos dolores

El pastor que busca riquezas está propenso a caer en las diferentes trampas que enfrentará en el desempeño de sus funciones pastorales. En nuestro medio hay un dicho que reza: En arca abierta el justo peca. Oí a un hermano decir que es más pecado no robar pudiendo robar. El hermano hablaba de un puesto en la política. Con tal actitud ¿cómo no ceder ante la tentación? La codicia, desear lo que no le pertenece, como dice el Diccionario Bíblico

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Ilustrado, es un deseo malo de algo que no es bueno. La Biblia Dios Habla Hoy, traduce, deseo insensato, deseo necio. Es decir deseos sin intervenir la mente, como si no tuviéramos sesos, puro instinto animal. La codicia no permite pensar bien y en lo bueno, este deseo es dañino y hunde a la persona en la destrucción. Todas las riquezas mal habidas tarde ó temprano pasan la factura al que cae en la trampa de la codicia. Estos se desvían de la fe, abandonan la fe, y cosechan muchos sufrimientos. En Gálatas encontramos la advertencia de lo que se siembra se cosecha. Pablo dice que el amor al dinero es la raíz de toda clase de males (N.V.I.) (6:10). El dinero en si mismo no es ni malo ni bueno, es neutro. Es el amor al dinero, es ser amante del dinero. La conducta de Timoteo (el pastor) debe ser un contraste. Pablo lo llama hombre de Dios. Un hombre de Dios es un siervo de Dios, iluminado y santificado por él. Quesnel dice: El pastor es el hombre de Dios, si hace los negocios de Dios; pero si los sacrifica a su propia codicia, es el hombre de su codicia propia (citado por Schroeder y Bonnet). El hombre de Dios (el pastor) no sigue riquezas, sino virtudes que caracterizan el ser cristiano. (6:11).

 Sigue la justicia 

La piedad



La fe



El amor



La constancia



La humildad

Timoteo debe huir de las trampas que el amor al dinero le extiende, y debe buscar la justicia, es decir la rectitud en todos sus tratos evitando la parcialidad. El siervo de Dios debe cultivar la piedad (espiritualidad), es decir la comunión con Dios. No puede el pastor crecer espiritualmente si descuida los ejercicios que demandan una espiritualidad genuina, auténtica, sincera. Tampoco puede demandar crecimiento espiritual en los suyos, sino no ven en él un ejemplo a seguir. El hombre de Dios debe ser de fe. Fe probada como la de Abraham, Moisés, Samuel. Es un hecho histórico que Abraham le creyó a Dios, y vivió de acuerdo a su creencia, ya que la fe no es tanto decir, Creo, aunque está implicado. Fe es acción. Santiago dice: Hermanos míos, ¿de qué sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? (Dios Habla Hoy). El hombre de Dios, el pastor, ama sacrificialmente. No es un teórico del amor, sino alguien que nunca deja de amar aún a costa de su propio bienestar. Como Cristo que por amor a su iglesia se ofrendó.

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El pastor debe cultivar la constancia, es decir, que a pesar de las circunstancias adversas permanece como decimos al pie del cañón, no huye al fragor de la batalla, sino que pelea y pelea bien. Cultiva la humildad, no se deja controlar por su carácter, sino que lo doma. Tiene dominio de si mismo como lo dice el proverbista: La blanda respuesta quita la ira. Reina Valera dice paciencia y mansedumbre. Como se necesita que los pastores y más los que trabajan en superintendencias, en directivas denominacionales, desarrollen estas cualidades. Un colega pastor compartió conmigo el cómo se sintió de humillado por el presidente de su denominación por la forma en que lo trató. En una discusión que mantuvieron, hasta hizo alusión a su hombría. Dice que le dijo: ¿para qué usas pantalones? Un líder de esa denominación, estando yo presente, hablando del pastor presidente ejecutivo dijo: Él es temperamental. Pablo dice que el hombre de Dios debe ser paciente y manso. Pablo le pide a Timoteo que sea un buen peleador de la fe. Lo que comenzó bien, lo siga haciendo bien. Pablo siempre utilizó figuras tomadas del mundo militar y deportivo para ilustrar el quehacer ministerial y sobre la vida cristiana en general. El pastor debe ser un buen peleador (fajador) como un boxeador el cual no solo debe pelear. Debe hacerlo bien. Pablo le dice a Timoteo: haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado (6:12). No habla de que Timoteo debe esforzarse para ser salvo, sino que debe usar los recursos de la vida eterna que ya tiene. (MacDonald). Timoteo gozaba de la salvación desde el momento en que hizo la confesión pública ante muchos testigos, de Jesucristo. Romanos 10:9-10 dice: Que si confiesas en tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Por que con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo (N.V.I.). En la época del Nuevo Testamento la señal pública de confesión de pecado y de Cristo como Señor y salvador era bautizarse. Pablo dice, Te encargo que guardes este mandato sin mancha ni reproche. Ryrie traduce: que obedezcas lo que te ordeno. El mandato hace alusión a todas las instrucciones que Pablo le ha dado a Timoteo en esta carta. Este mandato Pablo lo da teniendo como testigo a Dios quien da vida a todas las cosas. Timoteo no debe tener ningún temor por su vida, porque nadie podrá quitársela sin la voluntad de Dios. Además Dios hasta lo puede resucitar ya que él es el dador de la vida. También es testigo Jesucristo, quien es al mismo tiempo un ejemplo de testimonio en circunstancias hostiles. Cristo dio testimonio ante Poncio Pilato (6:13). Timoteo debe mantenerse sin mancha, irreprensible, hasta que Cristo se manifieste en su venida, la cual se llevará acabo en el tiempo agendado por Dios (6:15). Dios tiene una agenda que está ejecutando, todo va ocurriendo según lo planeado por él. Mientras se cumple la venida de Cristo, el pastor debe ser un modelo de conducta limpia. Pablo dedica una doxología a Dios Padre 

Único y bendito Soberano



Rey de reyes y Señor de señores



Único inmortal, vive en luz inaccesible

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Nadie lo ha visto ni lo puede ver



A él sea el honor y el poder eternamente.

Pablo lo llama único y bendito soberano. No hay otro, solo él, es único, es el número uno, fuera de él no hay otro dios, no hay otro soberano, ya que él es Rey de reyes y Señor de señores. Dios está sobre todo dios (si lo hubiera) y está sobre todo rey humano, y sobre todo trono, potestad de las tinieblas. Dios es inmortal, es eterno, no es influenciado por el tiempo. Dios es vida y fuente de vida eterna. Vive en luz inaccesible, es decir rodeado de gloria, esa gloria resplandeciente que ningún hombre puede ver, pero que sí ha sido revelada en Jesucristo (Juan 1:14). Dios es digno de honor (culto), nuestra respuesta por lo que él es y por lo que él hace por nosotros es rendirle culto. Además, él es el todopoderoso que gobierna desde la eternidad pasada, y su poder se extenderá por toda la eternidad, Aleluya Amén. Pablo da instrucciones de cómo deben conducirse los ricos de este mundo (6:17-19).  Lo que no deben hacer  Lo que si deben hacer Los ricos de este mundo no deben ser arrogantes, poner su esperanza en las riquezas, no deben ser arrogantes, no deben ser altivos, mirar con menosprecio a los desposeídos de todo, de dinero, de educación. No debe creer que las riquezas lo son todos, pues, son efímeras, se acaban. Pablo enseña lo que los ricos sí deben hacer: poner su esperanza en Dios, ser ricos en buenas obras. Los ricos deben poner su confianza en Dios quien provee todo en abundancia. El Salmo 23:1 dice: Jehová es mi pastor, nada me hace faltará, pero es importante que Dios no da las riquezas para almacenarlas sino para disfrutarlas y compartirlas. Los ricos deben serlo en buenas obras, deben ser generosos en el compartir las bendiciones que reciben de Dios con el que no tiene. Dios bendice para bendecir a otros. Nunca le hará falta nada, tendrá un seguro caudal en el día de mañana como dice el proverbista: A Jehová presta el que le da al pobre. La vida verdadera es atesorar en el cielo, donde no hay ladrones ni llega la polilla. Pablo termina la primera carta a Timoteo con un encargo final (6:20-21). Timoteo debe cuidar lo que se le ha confiado, se le ha confiado la doctrina cristiana, sana y pura. No debe meterse en discusiones huecas, vacías, debe evitar pláticas profanas (no espirituales) que no edifican. Timoteo no debe gastar su tiempo en la falsa ciencia (gnosis significa conocimiento). Los gnósticos en los tiempos de Pablo dice MacDonald que: pretendían conducir a sus discípulos más allá de las masas comunes de meros creyentes a un círculo superior y dotado de los que conocían los misterios de la existencia, y quienes por tal conocimiento debían vivir libres de la materia y moviéndose con libertad en el mundo del espíritu. Timoteo tenía que evitar todo eso.

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Pablo dice que algunos, por prestar atención a los argumentos bien elaborados por los seguidores del gnosticismo, se desvían de la fe. Timoteo debe cuidarse de mantenerse firme. QUE LA GRACIA DE DIOS SEA CON USTEDES, ALELUYA, AMEN… [email protected]

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