Diciembre de 2013 Pastores Eduardo Vergara y Claudia Rivera

EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS EL ORDEN DE DIOS PARA LA FAMILIA FUNCIÓN BÁSICA DE CADA CÓNYUGE

Es importante que se señalen con claridad los roles que Dios ha asignado al hombre y a la mujer dentro del matrimonio. La confusión existente acerca de las funciones de cada uno es causa principal de muchos conflictos matrimoniales. Dios ha dado a cada cónyuge (viene de la palabra “yugo”, significa llevar juntos el mismo yugo) un puesto de servicio diferente al del otro, no superior ni inferior, sino diferente. Para lograr armonía en la vida familiar es esencial que los esposos conozcan y acepten su propio rol y el de su cónyuge. Dios ha creado y programado al hombre y a la mujer para el eficaz desempeño de su función. La psicología, la anatomía, la sexualidad, la afectividad y la espiritualidad de ambos son diferentes. Estas diferencias los hacen complementarse el uno al otro, ya que fueron determinadas por Dios intencionalmente para el adecuado desempeño de la función de cada uno. Lejos de competir o querer ignorar las diferencias, admiremos la gracia y las capacidades que Dios ha dado a la mujer, y la visión, la fortaleza y las aptitudes con que ha dotado al varón. Cada cónyuge debe conocer, asumir y desempeñar su propio rol, y a la vez conocer y aceptar el rol del otro, y dar lugar a que lo ejerza. Un error que cometen los cónyuges con frecuencia es tomar nota cada uno de los deberes del otro, para luego exigir que los cumpla aunque él mismo no lo haga. Dentro del matrimonio, cada uno debe asumir su responsabilidad, independientemente del comportamiento del otro. Si el marido trata mal a su mujer, eso no exime a la mujer del cumplimiento de sus deberes y viceversa. Si ponemos en práctica los principios del reino de Dios en la conducta y trato entre esposos, la paz del señor gobernará nuestros hogares, nuestros hijos se formarán en el buen ejemplo de sus padres y la buena influencia llegará hasta las próximas generaciones. También otras familias de la iglesia aprenderán a través de nuestro ejemplo y seremos luz y medio de salvación para muchos hogares que están en las tinieblas.

EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS 1 

La Esposa El rol y deberes de la esposa contemplan los siguientes puntos: 1. Temerosa de Dios Proverbios 9:10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. El temor es un respeto reverente que nos hace conscientes de la omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia de Dios, de tal manera que nuestros pensamientos y acciones los respetan y le honran. Cuando perdemos de vista quien es Dios en mi vida como mujer, en ese momento no somos ni sabias ni inteligentes. Entonces la sabiduría es toda la revelación que Dios nos da de su persona para conocerle, y este conocimiento es la aplicación de la sabiduría en la vida diaria. Si la mujer que es temerosa de Dios, entonces tiene que esforzarse para ser como la mujer virtuosa que nos habla en Proverbios 31:10. Aquí nos encontramos con la palabra virtud, que es fuerza, poder para llevar a cabo las acciones que yo tenga que hacer en mi casa. Bondad, es otra de las virtudes potenciales que tenemos las mujeres, o deberíamos tener, la honestidad y la honradez, eso es la virtud, estas cinco características que contempla la virtud, fuerza, poder, bondad, honestidad y honradez; no solo se trata de si puedo, si yo puedo trabajar, que yo puedo hacer, que yo puedo ir, que yo puedo venir, no nos estamos refiriendo a eso, estamos hablando de ejes rectores de nuestra vida que deben de proceder de esta manera para que lo hagamos con sabiduría e inteligencia dentro del hogar. Esto es algo que proviene de Dios, no es algo que las mujeres hagamos por nuestros talentos, o fuerza humanas, sino que esto es una unción que proviene de Dios para el hogar y la familia, ya que ambos, esposo y esposa, están formando vidas, y por estas vidas vamos a tener que dar cuenta. Es aceptable que mujeres trabajen cuando tienen una profesión, pero nunca descuidar cual es nuestra prioridad, nuestra prioridad no radica en nuestra realización profesional, pero debemos tener claro, que Dios nos permitió estar acá y cumplir la misión que Él nos dio como mujeres, como esposas y como madres, nuestra prioridad radica en llevar a cabo la misión por la cual Dios nos permitió tener hijos en esta tierra y que si nosotros nos ponemos en el orden de Dios, Dios va a bendecir y va a prosperar si o si, porque si no Dios iría en contra de los propios principios que Él ha puesto. No nos dejemos llevar por el sistema, este nos saca del propósito, nos saca a toda la familia, no solo al padre o la madre, cuanto cuidado debemos tener en llevar a cabo estas bases que nos da el Señor como principios gobernantes de nuestra vida, no descuidando las cosas que Él nos dice, no olvidar que somos un pueblo escogido y por eso es que nosotros podemos causar tanto impacto en una sociedad, en donde nos encontremos, en lo que hagamos. EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS www.iglesiarancagua.cl

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Proverbios 31:30‐31 Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras! No es la belleza externa lo que el varón debe ver, aunque muchos la ven, y menos esto ve Dios, si no ver lo interno y Pedro lo menciona. Las buenas acciones nos darán honra y reconocimiento, pero no debemos hacerla por eso, si no porque estamos cumpliendo con lo que Dios nos dice para con el esposo, el hogar y los hijos. 2. Ayuda idónea, compañera Génesis 2:18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Una de las funciones principales de la mujer, es de ser ayuda idónea, ayuda adecuada, que no puede ser sustituida. Es animar y apoyar al esposo, en los proyectos de ambos. Para ser un verdadero complemento del hombre, la esposa tiene que dar el 100%, y será más fácil llegar a la unidad, aunque eso no significa que se tenga igualdad de pensamiento. Las mujeres tenemos nuestro papel bien definido, que actuamos con inteligencia, con sabiduría y con temor a Dios. La ayuda idónea se ha malinterpretado , que el esposo dice, te necesito para esto, para esto otro, yo hago esta función, yo hago la otra función, no se trata de eso, si es así no hemos entendido bien las cosas; Se refiere a una ayuda de, yo te voy a apoyar, yo estoy aquí para lo que necesites, tan importante es en la vida de todo varón que cuando la esposa lo levanta ante un fracaso y le dice, que no importa, estamos juntos en esto, no fracasaste, fracasamos, nos equivocamos, estamos juntos y juntos vamos a salir con el favor de Dios sobre nosotros, pero esposas, dejemos atrás el decir “te dije que no lo hicieras”, “te dije que no iba a resultar”, algunas veces somos especialistas en eso. La palabra dice, que el que haya esposa haya el bien y encuentra la benevolencia de Dios, benevolencia es el aprecio. Cuando una mujer no se siente bien apoyando o ayudando, tiene un problema, o es indiferente a las situaciones del marido, y no tiene ese sentir de apoyar de ayudar, hay un problema con su identidad (Porque en nuestro gen de mujer está el ser ayuda idónea porque así nos hizo Dios), y el problema de raíz es de la infancia y hay que ponerlo y meditarlo ante Dios, la naturaleza de la mujer es la bondad, el ayudar, el apoyar, el sostener en muchas ocasiones al esposo, que difícil es ayudar a levantarse a un hombre frustrado, por su masculinidad, por la firmeza que Dios le ha dado, por lo que Dios le ha dicho que él es, pero cuando la mujer se pone en la brecha por el esposo y va en contra de lo que el enemigo quiera hacer con el esposo, y por eso tiene una sensibilidad y por eso tiene una mayor susceptibilidad o discernimiento para las cosas espirituales, no para que nos quejemos, no para que andemos por ahí dando palabra a otro, no, primero al esposo, primero a los hijos, es nuestra naturaleza el querer ayudar, pero primero a los de nuestra casa.

EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS 3 

Proverbios 31:11‐12 El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias. Le da ella bien y no mal Todos los días de su vida. (Su marido puede confiar en ella, y ella le enriquecerá en gran manera la vida. Esa mujer le hace bien y no mal, todos los días de su vida. [NTV]) Esto es la mujer sabia, el esposo de la esposa está confiado, cuando el sale de casa no está preocupado de nada, para eso tiene alguien con su misma capacidad, con su misma habilidad y con muchísimas más destrezas para la vida que tiene que desarrollar en una casa. “le da bien y no mal” No hay ninguna intención en su corazón de darle una carga mayor de la que él no deba de tener, busca el bien de él para que esté confiado y tranquilo. 3. Tener Sabiduría Proverbios 14:1La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba. Una mujer sabia construye, es prudente, es temerosa de Dios, es humilde. Hoy más que nunca necesitamos la sabiduría de Dios, aquella que nos da la destreza para tomar decisiones, como conducirnos prudentemente en la vida y afrontar los asuntos diarios. Esto es indispensable, porque hay decisiones que se deben tomar de inmediato, con cosas que pasan en casa, con cosas que pasan en los colegios con los hijos, y la mujer que es insegura, porque el varón no le ha proporcionado esa protección para sentirse segura, no sabe tomar ninguna decisión y se hace una dependencia enfermiza en muchas ocasiones del marido, con decisiones de la vida diaria que hay que tomar y no vamos a estar llamando al esposo para consultar, si Dios nos ha dado la sabiduría para hacerlo, para tomar decisiones correctas, decisiones sabias y con esto vamos a ir construyendo el hogar y fortaleciendo los muros que se levantan alrededor del hogar, que tiene un buen cimiento que es Cristo. El varón proporciona los materiales para que se construya la casa pero la esposa es la que va edificando, y la mujer que no tiene esto la destruye. Un ejemplo, es que no podemos estar esperando hasta que llegue el papá para que discipline al hijo o para que de corrección. Qué cosas son las que tenemos que aprender a gobernar y decidir, sabiendo que debe de ser para el bien de todos, es algo muy importante que Dios ha confiado darnos en nuestras manos, que nuestra casa es nuestra iglesia, nuestra casa es el lugar en donde Dios se realiza viéndonos a nosotros como lo que somos, una mujer de Él, una mujer que sabe cómo actuar y cómo proceder. 4. Enamorada y amiga Cantares 5:16 Su paladar, dulcísimo, y todo él, deseable. Este es mi amado y éste es mi amigo, hijas de Jerusalén. EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS www.iglesiarancagua.cl

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En este verso, la iglesia habla acerca de Cristo, que es su amado y su amigo. A las mujeres no les cuesta trabajo amar, las mujeres cuando decidimos amar a pesar de, y esa es una decisión personal, yo decido amar a mi esposo porque sé que ese es el orden de Dios a pesar de, y es ahí cuando tu construyes una fortaleza, es ahí cuando tu construyes y decides que vas a ver y tomar en cuenta aquellas cosas que te edifican, que te levantan, que te animan a hacer y a que tu lo veas de esta manera. Alguien dijo, la misión de la mujer es renovar el corazón del hombre, eso es lo que las mujeres podemos hacer, o sea, renovar su corazón, animar su corazón, y enseñar también al esposo a amar, el Señor les dice a ellos “ámenlas” a nosotras “respétenlos”, porque creo que Dios sabe muy bien que nos cuesta trabajo a cada uno, entonces en nosotras esta esa parte, y cuando tú decides amar en tu corazón por sobre todas las cosas, ahí es cuando se cumple corintios 13 en tu vida, el amor todo lo cree, es que me miente, ese es el problema del marido y él lo va a tener que arreglar con el Señor, el tuyo es creerle, tu decisión debe ser creer, esa es una característica del amor, pero cuando te las quieres dar de justiciera ahí viene el problema, entonces tienes que entender que eres una mujer que llevas implícito la edificación en tu vida, en todo lo que decidas hacer, en todo lo que decidas y propongas en tu corazón edificar. Amar a tu esposo, levantar y renovar su corazón, vez tras vez, las circunstancias de vida no son fáciles, la vida y el sistema no es sencillo, por eso es que cada uno debe llevar su rol, lo que le fue encomendado, no puedes hacer algo que no te fue dicho que hicieras, a ti te fue encomendado levantarlo, levantar su corazón y su ánimo. 5. Cuidadosa de su apariencia Proverbios 31:22 Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido. Antiguamente los tapices reflejaban alguna situación de la familia, por el tipo de tela que utilizaban para hacerlos, y esto daba cuenta de lo bendecido que era el marido, por el Señor, y por esto bendecía también a su esposa, y las personas se daban cuenta de esto por la apariencia de la esposa. El lino fino es una representación del corazón, por lo tanto no solo se habla de la vestidura externa, si no como se debe ser por dentro, como debe ser nuestro interior, que la vestidura externa refleje la vestidura interna. Nuestro exterior debe reflejar nuestra condición interna, y desgraciadamente hoy podemos ver que algunas mujeres se visten entendiendo el decoro interno como el externo, y una mujer que entiende su decoro, su pulcritud, su recato, su conducta casta es por medio del vestido, no puede ser que como hijas de Dios andemos enseñando lo que en la intimidad le debemos enseñar al esposo, hay cosas que son en un lugar y en un tiempo, pero hay cosas que nosotros debemos de reflejarlas aun externamente, a lo mejor no nos damos cuenta, pero siempre nuestro vestido va a reflejar nuestra condición espiritual. Y el Señor va a proveer al hombre para que este provea a su mujer, y esta según su administración pueda reflejar a Dios con su vestido, y no estamos hablando de lujos, de marcas, estamos hablando de ponerse como testimonio vivo de la bendición de Dios.

EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS 5 

1Pedro 3:3‐4 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. No es un pecado que la mujer se arregle, al contrario, Dios mismo ha vestido de belleza y hermosura a la creación. La mujer casada debe procurar arreglarse para Dios y para su marido. Es una verdadera pena que muchas mujeres casadas se abandonen. Debemos lucir pulcras y bien vestidas todos los días (con sencillez). Esta belleza o buena apariencia no se logra exagerando el arreglo externo con peinados llamativos, joyas de oro o vestidos lujosos. Tampoco adoptando un estilo mundano y sexy. ¿Qué hace a una mujer bella para su marido? Lo decisivo es lo interior. Dice Pedro: “Vuestro atavio no sea el externo… sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible”. El mayor atractivo que encuentra un hombre en una mujer es su buen carácter, el que tenga un espíritu afable y apacible. Afable quiere decir amable, dulce; apacible significa suave, sereno, tranquilo. El marido vuelve a enamorarse cada dia de una esposa dulce y suave en su forma de ser, de tratar, de hablar. Proverbios 31:10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. En cambio, ¿qué atractivo tendrá para su marido una mujer bonita y bien arreglada, pero rencillosa, nerviosa, gritona, peladora, rencorosa, amargada, quejosa y rezongona? Proverbios 31:30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. Salomón observó: “Mejor es estar en un rincón del terrado, que con mujer rencillosa en casa espaciosa” (Proverbios 25:24). Cuando un marido tiene una mujer amable, su hogar se vuelve un oasis al que él procura volver cuanto antes. En cambio, el esposo de una mujer rencillosa prefiere quedarse en cualquier lugar. Mediante la obra del espíritu Santo, toda mujer puede llegar a ser una esposa de carácter dulce y suave (afable y apacible). Pero es necesario andar en el espíritu cada día. Cristo y el Espíritu Santo son nuestro gran recurso para llegar a ser como el Señor quiere. 6. Administradora Proverbios 31:10-21 Mujer ejemplar no es fácil hallarla; ¡vale más que las piedras preciosas! Su esposo confía plenamente en ella, y nunca le faltan ganancias. Brinda a su esposo grandes satisfacciones todos los días de su vida. EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS www.iglesiarancagua.cl

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Va en busca de lana y lino, y con placer realiza labores manuales. Cual si fuera un barco mercante, trae de muy lejos sus provisiones. Antes de amanecer se levanta y da de comer a sus hijos y a sus criadas. Inspecciona un terreno y lo compra, y con sus ganancias planta viñedos. Se reviste de fortaleza y con ánimo se dispone a trabajar. Cuida de que el negocio marche bien, y de noche trabaja hasta tarde. Con sus propias manos hace hilados y tejidos. Siempre les tiende la mano a los pobres y necesitados. No teme por su familia cuando nieva, pues todos los suyos andan bien abrigados. Actualmente, las mujeres están ocupando puestos gerenciales en grandes empresas, no estamos diciendo que esto está mal, pero la esposa puede trabajar pero no debe quitar el liderazgo y responsabilidad de proveedor al esposo porque ese es el orden que Dios ha querido para la familia. La esposa puede aportar para ayudar, pero solo en el tiempo y en el momento adecuado, ya que el proveedor fundamental de la familia es el esposo, la prioridad de la mujer es el hogar. Todo esto se altera, cuando empieza como una ayuda y se convierte en una obligación, ahí es cuando se altera un orden ya que el matrimonio empieza a confiar más en lo que la esposa aporta que en lo que Dios les pueda proveer, ahí es cuando se altera el orden de Dios, y comienzan a pensar en que la esposa ya no puede dejar de trabajar, que en dónde dejan los hijos, etc. Y empieza a cargarse la balanza hacia el lado que no debe ser, y empiezan las familias disfuncionales, porque se alteran los roles y comienza a desequilibrarse la familia, viene una confusión para los hijos, porque ven a la madre como proveedor y no al padre. Entendamos estos versículos en este tiempo, entendamos y veamos cómo es una mujer productiva. No es que estemos en contra de que la mujer trabaje, para nada, como lo dijimos antes, pero su prioridad es el hogar. De la mujer que se habla en estos versos, era una mujer mercante, comerciante, es una mujer que obtiene ganancias, es una mujer que vigila sus negocios, es una mujer que da comida a sus hijos, que da comida a sus empleados, y sabe porque hace cada una de estas cosas, es porque ella ha entendido que la bendición de Dios fluye en sus manos, es tan importante que tu toques lo que quieras que Dios bendiga, por eso esta mujer pone sus manos en todas estas cosas. Ya no vas a sembrar viñedos, pero ahora si tienes una profesión, pero ahora si hay algo que puedas desarrollar, ahora si que puedes tener un negocio, todo lo que tu toques, que importante es que tú puedas comprar la comida, ahora no vamos a sembrarla, vamos al súper y la compramos, Dios no tiene problema en bendecir tus manos, porque en ti es por ahí por donde fluye el Señor, es por donde el Señor puede glorificarse, las mujeres con nuestras manos glorificamos a Dios y también tu situación espiritual se va a reflejar en tu casa. Como está tu casa, esta ordenada, limpia, organizada, tu vida está organizada, eso va a reflejar tu condición, tu orden espiritual se va a reflejar en tu casa, no puede ser que hagamos muchas cosas espirituales afuera y adentro no logremos tener un orden, una limpieza, es el lugar donde habita también la presencia de Dios, es donde los ángeles del Señor acampan alrededor de tu casa, no puede haber un lugar de desorden, si es así tomate un tiempo con el Señor y ordena tu espíritu, ordena tu ámbito espiritual. Cuando tu veas que tu casa esta desordenada y que no hay productividad, algo está sucediendo en lo

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espiritual; porque la bendición de Dios siempre va a fluir a través de nuestras manos, no hay nadie más en casa que pueda hacer esa labor porque es mi territorio asignado, porque ahí es donde vamos a empezar a gobernar, es ahí donde vamos a empezar a establecer la gloria de Dios para que todo fluya con armonía, hay que empezar a poner orden desde el interno hacia el externo. 7. Se sujeta y respeta a su esposo 1Pedro 3:1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, Dios pide que la mujer se sujete a su marido, no que el marido se imponga sobre la mujer. En el reino de Dios toda autoridad es reconocida y no impuesta. Sujeción es reconocimiento de la autoridad establecida. Significa obediencia humilde y con buena disposición de ánimo. La mujer sujeta reconoce a su marido como cabeza y en su espíritu se siente unida, ligada a él. La sujeción no es mera obediencia externa, sino una actitud interior de sumisión y respeto. La sujeción no anula a la mujer sino que la ubica para secundar a su esposo con todas sus capacidades. La sujeción no rebaja, sino que protege a la mujer. Dios es bueno. Todas sus leyes son expresión de amor para con nosotros. Dios quiere que la mujer reciba protección y cobertura a través de la sujeción a su marido. No desea ver a la mujer sobrecargada, agobiada y nerviosa sino relajada y feliz, a fin de que crie a sus niños en un clima de paz, alegría y tranquilidad. La sujeción de la mujer no se origina porque ella sea inferior y el varón superior. Jesús, siendo igual al Padre, se sujetó a él en todo. Tenía el mismo poder y gloria pero ocupó un lugar subordinado para lograr el cumplimiento del propósito eterno. La mujer no es menos, y el hombre no es más. Son iguales, pero en puestos diferentes, según el plan y orden de Dios. La mujer debe sujetarse a su marido en todo (Efesios 5:24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo). El varón es el responsable general de todas las áreas de la vida familiar. La esposa se verá exceptuada de esta norma solamente cuando su marido le ordene hacer algo en contra de la voluntad del Señor, es decir, cuando la obligue a pecar a apartarse de Dios. En tal caso “es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”(Hechos 4:19). Las hermanas que tengan maridos incrédulos también deben sujetarse a ellos y comportarse de modo que sus maridos se conviertan al ver la conducta de sus esposas (1Pedro 3:1‐3 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa). Sujeción no implica que la mujer no hable, ni opine, ni desarrolle criterio propio, ni haga ningún aporte o tenga injerencia en los asuntos familiares. No precisa decir si a EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS www.iglesiarancagua.cl

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todo. Su rol es el de “ayuda idónea”. Por lo tanto, debe opinar, enterarse, dialogar, dar su punto de vista, asentir o disentir, aprobar o desaprobar, hacer su aporte. Pero siempre mostrará una actitud de respeto y reconocimiento hacia su esposo y tendrá la disposición de dejar las decisiones finales en manos de su marido, sin amargura ni rebelión interior. Cuando una esposa considera que su marido se está excediendo o actuando indebidamente, debe hablarle a solas (con serenidad y en el espíritu del Señor). Si no la escucha, volver a hablarle ante uno o dos hermanos espirituales, siguiendo las indicaciones de Jesús en Mateo 18:15‐17 “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.” Se ha abusado mucho de esta palabra, que estar sujeta es estar dominada, o por debajo de alguien, no es subordinación, estar sujeta es una conducta respetuosa. A mí me conviene estar sujeta a mi esposo, porque de esa manera voy a conservar el orden de Dios para mi familia y para mi vida, ya que si estamos bajo sujeción, bajo esta autoridad estamos protegidas de las artimañas del enemigo; esta sujeción en santidad y en amor es una demostración de que la sabiduría de lo alto está fluyendo en la vida de la esposa. Y cuando no estemos de acuerdo en algo, en nosotras está la decisión de sujetarnos, esa es nuestra ganancia porque respetamos el orden de Dios. El orden de Dios en la familia se refiere muchísimo a tu relación con Dios y que hayas entendido, tu rol, tu función, tus deberes, de manera tal que puedas cubrir, cuatro necesidades básicas de tu esposo: ‐ Respeto: y lo dice la palabra en Efesios 5:33 “la mujer respete a su marido” no va en función de lo bien que se porte el marido, si no va en función del cumplimiento en Dios de mi rol como mujer, respetar sus opiniones, respetar sus decisiones, es esencial para ejercer el respeto, tú no puedes decir, respeto a mi esposo pero cuando el sale de casa das todas las opiniones a tus hijos contrarias a las que él dijo, eso no es respeto, respeto es el tener cuidado de no tocar lo que él diga, cuidar que si él tiene una opinión no ir en contra de ella menos delante de los hijos, y si el marido toma alguna decisión es porque él está ejerciendo su rol en el orden de Dios que es la cabeza, él es el responsable de eso, el asume su decisión y nosotras debemos respetarla. No es respetarla de mala manera, si no decir “está bien, esa es la decisión que has tomado y yo la voy a respetar” “y voy a tener un espíritu de cooperación y unidad a la decisión que has tomado”. Si los hijos no ven esa actitud de respeto de la esposa al esposo, si no fomenta el respeto de los hijos para con el padre, entonces difícilmente los hijos van a poder obedecer la palabra, porque no la van a respetar, y a las autoridades tampoco porque nunca se fomentó el respeto en las casas.

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Ser Amado: el que se le diga, que se le demuestre, el hombre no es menos sensible que la mujer en su área emocional, es una necesidad básica, amarlo, decirle, acariciarlo, abrazarlo. Se confirma la esencia, el amor, Dios en ellos, pues Él es amor y Él está en el matrimonio. Ser necesitado: hacerle saber cuánto se le necesita, bastante difícil y frio es el papel del varón, mecánico, monótono, en su trabajo. Ser admirado: no de un punto de vista de la vanidad ni frivolidad, si no va más allá, va al corazón, va a su forma, si es un buen padre, sobre todo si es un padre que ama a Dios, un padre que obedece. Esa admiración va en su forma de ser, en su forma de vestir, en sus logros. Es tan necesario en la vida de los hijos que admiren al papá, el que quieran ser como su papá, y si el papá está manifestando a Cristo, sus hijos, por ende, querrán ser como Cristo.

Como resumen, podemos decir que la mujer debe cumplir con lo siguiente:  Ocuparse más dedicadamente de la crianza de los hijos. El ser madre es su más alto oficio. Aun biológicamente Dios ha hecho que los hijos sean muy dependientes de la madre. 1Timoteo 2:15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia. 1Timoteo 5:4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.  Atender a la familia, cuidar de su alimentación Proverbios 31:14‐15 Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos. Se levanta aun de noche Y da comida a su familia Y ración a sus criadas.  Ocuparse de la vestimenta Proverbios 31:21‐22 No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles. Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.  Atender la casa Tito 2:5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS www.iglesiarancagua.cl

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Diciembre de 2013 Pastores Eduardo Vergara y Claudia Rivera Cooperar en mejorar los ingresos económicos, en la medida en que ello sea necesario y factible. Recordando que su prioridad es estar en el hogar.

Proverbios 31:16‐18 Considera la heredad, y la compra, Y planta viña del fruto de sus manos. Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos. Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche. Proverbios 31:24 Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader.  Cuidar de la formación integral de las hijas. Enseñarles desde edad temprana todo lo concerniente a su femineidad, educación sexual, modales y comportamiento social, tareas domesticas, habilidades manuales, conducta frente al sexo opuesto, etc.  Enseñar las sagradas escrituras a los hijos. Timoteo, siendo muy joven, pudo ser un ministro de Dios porque desde niño había sido adoctrinado por su madre y su abuela. 2Timoteo 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. 2Timoteo 3:14‐15 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.  Instruir a las mujeres jóvenes sobre cómo desempeñar su rol de esposas y madres. Tito 2:3‐4 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, La mujer ha de ser una esposa plenamente identificada con su propio rol, plena, madura, satisfecha, con autonomía, capaz de gobernarse a si misma, con metas propias. La mujer que no lucha por conseguir un ideal va creando en su interior una actitud negativa frente a la vida en general y frente a su esposo en particular. Dios le ha dado a la mujer el gran privilegio y responsabilidad de ser UNA con su esposo. Esposas respetemos y amemos a nuestros esposos, respondamos positivamente a su liderazgo, escuchémoslos, mantengámonos unidas en propósito y en voluntad a él, seamos verdaderamente lo que Dios diseñó que fuéramos una ayuda idónea, cuando no cumplimos este rol, nunca seremos unas mujeres satisfechas y seremos mujeres que acabemos el día pensando en que nunca lo hicimos bien, pero si estas cuatro necesidades básicas damos al esposo, si respetamos y obedecemos a lo que Dios dice que debemos ser y hacer, nosotras vamos a generar y a causar lo mismo para nuestros EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS 1 1 

hijos y el patrón de vida que ellos van a seguir, tu quieres hacer buenos hijos para Dios, entonces cumplamos con estas cosas, para que estos sean como principios para los hogares que nuestros hijos formarán.

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