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El tema de hoy El trabajo del hombre La humanidad se desenvuelve en una carrera constante por alcanzar nuevas metas, es una carrera sin fin. Aunque todo parece ser algo nuevo, es en realidad el reinvento de algo viejo con una nueva tecnología. Así, el hombre vive fatigado de correr la carrera que él sabe la tiene perdida antes de comenzar. La sociedad moderna, nos trata de mostrar una visión del futuro la cual no es cierta, ni verdadera. La fama La plata La cama y La dama Son los cuatro temas en los que se desenvuelve el mundo moderno, la necesidad que el consumismo te obliga a creer de ser famoso o por lo menos conocido, la estabilidad emocional que te daría el tener dinero, la necesidad de vivir sin apuros y el necesitar largos tiempos de ocio, y por supuesto la sensualidad, el placer tanto en el hombre como en la mujer. La felicidad que te dará usar ciertos cosméticos o de lucir más joven. La realidad es que todas estas metas que debemos de cumplir nos ponen en una constante presión, la cual nos causa ansiedad e infelicidad. Salomón escribió mucho respecto a todo lo que el hombre hace en este mundo. El libro del Eclesiastés, que significa libro del orador o predicador, posee una gran cantidad de verdades. Así comienza Salomón su escrito proclamando la universalidad de la vida:
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"Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén. Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece." Un poco más adelante arremete sin piedad con una de las verdades más aterradoras para el hombre. Así Salomón habla de la insatisfacción del hombre: "Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas." En el segundo capítulo comenzando en el verso 14 Salomón, pone la más cruda verdad sobre la mesa. Veamos lo que dice la palabra: "El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro. Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad. Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio. Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu. Asimismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho debajo del sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí." Salomón comienza a mostrar la cruda realidad. Salomón comienza a despreciar la obra que el mismo había hecho y le traía molestias de espíritu, y tras esta realidad se hace esta pregunta. Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol? Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
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El planteo de Salomón es bien claro, Salomón tiene sus ojos puestos en las cosas materiales. Así comenzó su libro "¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?" Salomón no habla de las cosas del espíritu, no está hablando de valores espirituales sino de todas las angustias que sufre el hombre por las cosas materiales. Así Salomón termina su discurso después de 12 capítulos hablando de todas las cosas que suceden en el mundo, y lo termina de esta manera. "El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala." Jesús también nos expreso esta misma verdad Jesús retoma un poco de los principios de Salomón y les da a los discípulos esta afirmación: Después de decirles a ellos que su tiempo en este mundo se está terminando. Y de decirles que va a volver a Dios, el maestro les pide a sus discípulos que confíen en el. Así está escrito en Juan 16:33 "En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo." El mundo material aflige al hombre constantemente. Jesús nos ofrece no solo la salvación al juicio que ha de venir, juicio que el mismo Salomón profetisa. Sino que también nos ofrece vivir en este mundo acorde al espíritu. Jesús promete descanso y alivio al corazón del hombre. Jesús llama a todos los hombres y les dice: "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso." Mateo 11:28 En el momento antes ser elevado a las alturas, Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo:"—Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
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Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo" Mateo 28:18-20 Nosotros mismos podemos confirmar las palabras de Salomón con nuestras propias experiencias. Vanidad de vanidades escribió, todo es vanidad! ¿Quien se quedara con todo lo que he trabajado dijo el escritor? Uno trabaja y se fatiga y nunca se encuentra conforme, siempre hay algo más que hacer algo más que alcanzar, algo más que tener. Y así persiguiendo caminos de sueños eternos, nos damos cuenta que se nos va la vida. Y quien quedara con todo por lo que nos hemos afanado debajo del sol? Tanto Salomón como yo hemos llegado a este mismo punto en nuestras vidas. Es por eso que es necesario redescubrirnos cada mañana, reedificarnos desde las cenizas de la derrota del día anterior. Porque cada día trae su triunfo y su derrota. Pues al final de cada jornada siempre diremos lo mismo. Si hubiese podido hacer tal o cual cosa. Así mismo lo enseño el maestro galileo, leamos Mateo 6:31 en adelante: "No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal." Ahora… ¿Que significa buscar primeramente el reino de Dios y su justicia? Así leemos al final del evangelio de Mateo. "Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes." El trabajo del hombre en el cual encontrara plena satisfacción es el de compartir el evangelio con otros hombres. El trabajo físico te dará dolor y aflicción. El trabajo
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espiritual te colmara de alegrías. El trabajo en el espíritu te dará muchos frutos, los cuales disfrutaras en este mundo ¡y por supuesto en la eternidad! Todo esfuerzo por compartir el evangelio, la noticia de salvación muestra que estamos poniendo el reino de Dios primero. Muchos buscan bendiciones. ¿Quién no las quiere, quien no desea ser bendecido? Lamentablemente, muchos no las verán, porque no usan los ojos espirituales, siguen mirando la materia. Lo cierto es que las bendiciones ya las tenemos. Todas, no nos falta ninguna. Según Pablo, los cristianos somos bendecidos con todas las bendiciones que hay en las regiones celestiales en Cristo, carta a los efesios 1:3 y si somos bendecidos con todas, mi pregunta es… ¿Cuantas nos faltan? Como dijo salomón, el problema se encuentra cuando nuestro corazón, esta totalmente puesto en las cosas materiales. La vista y el deseo sometido a las cosas que creemos necesitamos desesperadamente, nos someten a la esclavitud eterna a las cosas materiales. Jesús te invita a un mundo material espiritual, Jesús no reniega de las cosas materiales, solo se limita a darles el lugar que les corresponde. Y afirma que nuestro Padre celestial sabe que necesitamos de ellas, y que él es el verdadero proveedor. La alegría se encuentra en cada momento que compartís a Jesús con alguien. Todos necesitan de Jesús Es imposible tener la paz del espíritu fuera de Cristo Jesús, porque en el descansa la victoria del cristiano. Pablo pasó los últimos años de su vida predicando el evangelio de salvación a toda criatura. ¿Cuántas cosas cambiarían en el mundo si hubiesen mas cristianos? Al hombre le ha sido dado el trabajo de más honor en el mundo. El hombre tiene la tarea de compartir ¡la buena noticia de salvación a toda criatura!
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Muchos se sienten impedidos de hacerlo porque creen que no disponen de recursos para hacerlo, sin embargo esto no es verdad. La casa de al lado es un buen lugar para comenzar tu tarea. ¡Recuerda Jesús prometió estar con nosotros siempre!
El evangelio es poder de salvación a todo aquel que cree!
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