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ENCUENTRO CON ECUATORIANOS EN VENEZUELA Caracas, 2 de diciembre de 2011
¡Qué viva Ecuador! ¡Qué viva Venezuela! ¡Qué viva la Patria Grande… sueño nuestros Libertadores; hoy, necesidad supervivencia para nuestras repúblicas!
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Un abrazo a todas y a todos, sobre todo a nuestros hermanos migrantes… que aquí en Venezuela prácticamente ni se siente esa condición de migrante, ¿verdad? Porque, somos lo mismo, otro pedazo, insisto, de la Patria Grande. Un abrazo a los ecuatorianos que radican en esta tierra tan entrañable. Un abrazo muy afectuoso al bravo pueblo que el yugo lanzó… al pueblo venezolano, pueblo querido. Nos acompañan hoy día… De nuevo me han puesto mal los vocativos… En Ecuador empezamos siempre saludando al pueblo, que es el mandante en la democracia, son los primeros. Y, al último, se saluda a las más altas autoridades, que deben ser tan solo los primeros servidores. Mandatario significa el que sirve, no el que manda. Mandante es el pueblo venezolano, el pueblo ecuatoriano, los dueños de nuestra democracia, los dueños de nuestros países; por eso, los saludamos en primer lugar. Y luego vendrían los trabajadores de los medios de comunicación. Son buena gente. Son los dueños, los del gran capital, los 2
“malas gentes”, los que monopolizan la palabra –uno de los poderes del mundo actual- para desestabilizar a los gobiernos progresistas. Ya vamos a hablar un poquito de eso… Un saludo a los compañeros músicos. Si volviera a nacer y Diosito me otorgara un deseo, ese sería ser buen músico; porque me encanta la música, pero soy recontra inútil para la música. Nací medio sordo de mi oído izquierdo y soy sordo y medio del derecho; así, que no escucho nada para la música. Un abrazo a los señores Militares, a los señores Policías. Un abrazo al grupo Coral, que está atrás… ¿Ecuador o Venezuela? ¡Lindo! Un abrazo a nuestros Asambleístas. Ustedes saben que, gracias a la nueva Constitución, ya nuestros migrantes, esa diáspora ecuatoriana que se incrementó tan grandemente, y con tanto dolor, a partir de la crisis bancaria, criminal crisis bancaria del año 99, cuando se congelaron nuestros depósitos… Y ahí, que yo recuerde, nadie llevó a la CIDH al Gobierno de turno, ¿verdad? Para que vean la doble moral 3
de ciertos grupos de poder. Ahí sí, cuando se robaron nuestros depósitos, la incautación de bienes privados más grande de la historia del país, el congelamiento de los depósitos bancarios, que produjo cerca de dos millones de migrantes… Esa diáspora, creció inmensamente a partir del 99, y con mucho dolor; pero, gracias a la nueva Constitución, esos migrantes no solo que pueden elegir, pueden ser elegidos. Y tenemos en los actuales momentos, de los 124 Asambleístas, seis representantes por cada región del planeta: América Latina, Norteamérica, Europa y Asia. Y aquí nos acompaña nuestro representante, Asambleísta por Latinoamérica, Eduardo Zambrano. Un abrazo a Eduardo. Un abrazo a la delegación que me acompaña: Asambleísta Scheznarda Fernández, por Manabí; asambleísta Beethoven Chica, por la Amazonía. Nos acompañan Ministros y Secretarios de Estado. Ahí está Johanna Pesantes, nuestra Ministra de Justicia y Derechos Humanos… Miren qué paradoja, a nosotros nos acusan de atentar contra los Derechos Humanos, cuando 4
no hay Gobierno que haya protegido e impulsado más los derechos humanos, a tal punto que creamos el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. No existía antes del Gobierno de la Revolución Ciudadana el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Ahora lo tenemos. Un saludo a nuestro Ministro de Defensa, Javier Ponce. Para que vean cómo respetamos los Derechos Humanos, y lo pacifistas que somos, el Ministro de Defensa es un poeta… Ya vamos a poner de Ministro de Cultura a un general. Un saludo a Raúl Patiño, nuestro Secretario Nacional de Inteligencia. Un saludo a nuestro Embajador en esta hermana República, el querido compañero Ramón Torres. Un saludo a Beatrice, nuestra anfitriona; a los demás Funcionarios de Gobierno, a las Autoridades venezolanas presentes. No sé hace cuánto tiempo muchos de ustedes no hayan regresado al Ecuador, pero es indudable que Ecuador está cambiando. Ya no 5
se puede ocultar la transformación profunda: las nuevas carreteras, la educación, la salud… Y eso es lo visible. Tal vez lo no visible, al menos a simple vista, es lo más importante: la dignidad, la soberanía, las manos limpias, el corazón ardiente trabajando por la Patria. Ya no somos colonia de nadie, compañeros, nosotros tomamos nuestras propias decisiones en función del país. Y quien manda, en Ecuador, ya no son los grupos de siempre. Ya no son las Cámaras de Producción las que llaman a imponer al Ministro de Industrias, ya no son los banqueros los que mandan a poner al Ministro de Finanzas, ya no son los medios de comunicación (y eso les duele tanto) los que nos imponen el Programa de Gobierno, los que imponen la Agenda Política, los que incluso ponen o sacan presidentes si no nos sometemos a sus presiones. Ahora, en Ecuador, mandan las grandes mayorías, el pueblo ecuatoriano; y, sobre todo, los pobres de la Patria. Es indudable que el país está cambiando. La pequeñez humana, la mala fe, como ya no pueden negar el cambio del país, dicen que es porque tenemos “altos precios del petróleo”… 6
Pues resulta que, el ingreso petrolero será el veinte por ciento del Presupuesto… Y resulta que si el alto precio del petróleo es lo que justifica tanta obra pública, tanta transformación, los Municipios deberían estar haciendo la misma transformación, porque ellos ganan proporcionalmente al alto precio del petróleo, a los ingresos petroleros. Y es claro que los Municipios no tienen la transformación que está realizando el Gobierno Nacional. ¿Por qué? Porque no es por eso, es porque hemos triplicado los impuestos, lo cual molesta a los evasores de siempre, muchos de ellos, dueños de medios de comunicación; y tienen que hacer una campaña tremenda, para evitar que se cobren los impuestos. Tenemos mayores ingresos por esa recaudación de impuestos. Y hemos reducido, también, grandes egresos que existían; como, por ejemplo, el servicio de la Deuda Externa, con una renegociación extraordinariamente exitosa –en el 2008- de dicha deuda. Antes, se gastaba cuarenta por ciento del Presupuesto en servicio de deuda; ahora, se
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estará gastando… será un diez, doce por ciento del Presupuesto. En todo caso, ya están dando resultados, también, esas políticas a nivel de equidad, a nivel de eliminar la pobreza… Pese a las campañas… Y, prohibido olvidar, es que se puede decir cualquier mentira en nuestro país, y en nuestros países, en nombre de la libertad de expresión, cuando la verdadera libertad se basa en la verdad, no en la mentira. La mentira nos esclaviza, no nos libera. No podemos hablar de libertad en base a la mentira. En todo caso, el Informe “Panorama Social de América Latina 2011”, de la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas, el Informe más importante para nuestra América en el ámbito social, establece que Ecuador es de los cinco países de la Región que más ha disminuido la pobreza. Y este logro, modestia aparte, es más importante aún, porque ese mismo Informe determina que Ecuador –contradiciendo tanto mito, tanta desinformación, tanta 8
manipulación: ustedes habrán escuchado, “excesivo gasto público”, “explosivo gasto público”, “populismo”, “se gasta demasiado”…-; resulta que, Ecuador es de los seis países que menos gasto social, en nuestra América, tiene por habitante… Y, al mismo tiempo, es de los cinco países que más ha reducido la pobreza. Ecuador es el único país que está en esa categoría –con tan bajo gasto social-, que está entre los países que más ha disminuido la pobreza. Lo cual ¿qué significa, claramente?, que estamos haciendo las cosas con bastante eficiencia. Sin embargo, no es bueno que invirtamos tan poco en lo social, tenemos que invertir mucho más. Esto derrumba mitos, mentiras, manipulación, desinformación. Cuando se pagaba hasta por anticipado la deuda, cuando para el salvataje bancario se transfería seis mil, siete mil millones de dólares, estaba bien: eso, es ser “técnico”; eso es ser “responsable”. Cuando se invierte en los pobres –educación, salud-; eso es ser “demagogo”, “populista”, “clientelismo”… 9
Pero, pese a todas esas mentiras, la verdad es que todavía tenemos uno de los gastos sociales más bajos de América Latina. Y, no obstante aquello, tenemos los mejores resultados en cuanto a reducción de pobreza; es decir, estamos haciendo las cosas eficientemente. Pero, no es bueno tener tan bajo gasto social, hay que incrementarlo. Y eso significa: incrementar inversión, gasto público, etcétera. Y, no hacer caso a tanta manipulación. Creo que, para cualquier persona, es indudable, –y para la oposición también-, que el país está cambiando, que estamos logrando muchísimas cosas: la atención del Servicio Público, la eficiencia del Estado, la institucionalidad, la tecnología; el nivel –no solo cantidad, calidad- de educación; no solo cantidad, calidad en la atención de servicios médicos… Entonces, ¿por qué tanta oposición?, ¿por qué tanta agresividad?, ¿por qué tanta animadversión? Debemos entender, que no es la lógica del buen o mal gobierno, no es la lógica del bien común, no es la lógica del proyecto nacional. Es, la lógica del poder. Sencillamente, no 10
somos su gobierno, no somos el gobierno de los de siempre, no somos el gobierno de los banqueros, no somos el gobierno de las cámaras de producción, no somos el gobierno de los dueños de los medios de comunicación… Y, como no somos su gobierno, no nos pueden dominar. Y, así es como han sometido al país durante siglos; y así han mantenido sus privilegios y abusos… En consecuencia, pese a que a ellos también les va recontra bien –los banqueros han roto utilidades, las empresas privadas están extremadamente rentables, hay un gran dinamismo en la economía, el primer semestre la economía no petrolera creció más que China (casi diez por ciento)-; pese a que a ellos les va extremadamente bien, por todos los medios hay que desestabilizar al Gobierno, obstruirlo, hacerlo fracasar; si es posible, tumbarlo. Conspirar, conspirar y conspirar. ¿Por qué? Porque no somos su gobierno. No se olviden de aquello, para que no nos engañen, para que no nos manipulen, para que no nos desinformen. Y ustedes saben, también, que como ya no pueden, pues, negar la existencia de 11
carreteras, de tanta obra pública, se meten con los conceptos abstractos, que todo ser humano ama y que han sido manipulados, sobre todo, por la derecha… Muletillas de los grupos de poder: cuando ya no pueden negar la justicia social, cuando ya no pueden negar las políticas económicas, cuando ya no pueden negar la soberanía, la transparencia en el manejo de la cosa pública; entonces, resulta que “no hay libertad”… Yo pregunto, si había libertad… A ustedes habría que preguntarles si ¿había libertad, cuando muchos de ustedes tuvieron que salir de su propia Patria, no por voluntad, expulsados, exiliados de la pobreza? Sobre todo, después de que les congelaron sus depósitos de toda una vida, para salvar a unos cuantos banqueros corruptos… ¿Había libertad? No sé si había libertad, cuando la tercerización era generalizada, el contrato por horas, la explotación laboral, pagar menos, sin ningún derecho laboral de estabilidad, etcétera; para, supuestamente, hacer más rentables y “competitivas” a las empresas… Sencillamente: todo en función del capital, 12
incluso el ser humano. ¿Qué libertad tenía ese trabajador, entre aceptar ser explotado o morirse de hambre en el desempleo? ¡Y nos hablaban de libertad! ¿Es que había libertad, cuando una empleada doméstica ganaba setenta dólares mensuales, y tenía solo una tarde libre cada quince días, y no tenía vacaciones, afiliación al seguro social, etcétera? ¡Y nos hablan de libertad! Ahora, se está inaugurando, realmente, la libertad en el país. Pero, la libertad para todos. Y eso es lo que molesta a unos cuantos. No solo que la economía va bien, no solo que tenemos las menores tasas de desempleo de la historia del país –y, con respecto a América Latina, el subempleo también se ha reducido en cerca de diez puntos-; sino que, lo hemos logrado, no con las recetas de la burocracia internacional –explotación laboral, flexibilización laboral, tercerización, etcéterasino, por el contrario, garantizando derechos laborales, aumentado salario real, obligando afiliación al IESS, obligando pagar vacaciones, sobresueldos, etcétera. 13
Pero, eso es lo que molesta a algunos: que la libertad ya es para todos. Porque el problema de nuestras élites, es que, cuando hablan de conceptos tan sagrados como la libertad… ¿Qué ser humano no quiere su libertad?, ¿quién quiere ser esclavo? ¿Qué psicópata, presidente de la República, va a buscar esclavizar a la gente, en vez de ayudarla a tener más libertad –si está bien intencionado y no responde a los intereses de siempre-? Pero nuestras élites, pensaban que estos principios, tan sagrados, solo eran para ellos. Y ya está más allá de la maldad, ya no es cuestión de ser bueno o malo, ya no es cuestión de inmoralidad, es cuestión de amoralidad: se perdió la referencia. Así crecieron, creyeron que estos beneficios eran solo para ellos, que la libertad era solo para ellos, no para el resto. Y, cuando empieza a haber libertad para el resto, asumen que están perdiendo su libertad. Porque, ya existe la libertad del otro, para responder a los abusos de los medios de comunicación; entonces, perdieron la libertad para imponer tanto abuso. La libertad para que la gente pueda defender sus ahorros 14
frente a la especulación financiera… Tuvieron freno sus abusos; entonces, asumen que están perdiendo su libertad –la libertad de ellos-… La libertad de explotar a los demás; bueno, eso sí se está perdiendo en Ecuador, y ojalá se pierda rápido, y se pierda en toda América Latina. ¡Ya es hora de liberar a los esclavos de América Latina! Y, tenemos una campaña enorme en torno a eso, porque ya no tienen de qué acusarnos. Y prohibido olvidar, recuerden, siempre ha sido la muletilla de la derecha: ¿Qué invasión en América Latina no se ha hecho en nombre de la “libertad”? El propio Pinochet, hablaba en nombre de “Chile libertario”. Esa es la muletilla de la derecha. Cuando ya no pueden responder con cosas concretas, se refieren a estos aspectos tan sagrados y abstractos. Y ahora, sobre todo, como por fin hay un Gobierno soberano que no se somete ante ese poder de los poderes, que ha dominado, no solo a Ecuador, a nuestra América –y yo les diría al planeta entero-, que es el poder informativo –negocios privados que han abusado de su poder informativo-; ahora
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resulta, que “se está acabando con la libertad de expresión”. Hace un par de días acabamos de dar, en el siglo XXI –y esto es motivo de fiesta- 19.000 líneas telefónicas… Los que son de Guayaquil conocen el barrio Mapasingue, un barrio muy pobre: ¿Qué libertad de expresión tenía una familia, que en pleno siglo XXI no tenía ni un teléfono para expresarse? Les insisto, cuando nos hablan de estos conceptos, tan sagrados, es solo para ellos, no para el resto. Y como hemos dicho -¡basta!-, basta a cinco años de una campaña sistemática, de tratar de destruir la reputación del Presidente de la República, –para destruir, con ello, el proceso de Revolución Ciudadana-, de permanente conspiración, de permanente manipulación, engaño; y hemos decidido responder con la ley –que siempre hubo, pero nadie se atrevió a aplicarla, ¿por qué?, porque era el “poder de los poderes”-; como hemos puesto juicios a la prensa corrupta, mentirosa, mal intencionada; ahora, nos llevan hasta Washington, por “atentar contra los Derechos Humanos”, por “atentar contra la libertad de expresión”. 16
Y de esto vamos a hablar en esta Cumbre. Lo vemos como una gran oportunidad; porque, no hay mal que por bien no venga, estos abusos, estas manipulaciones… Ni siquiera llevaron al gobierno de Mahuad a Washington, cuando congeló los depósitos… Al Gobierno del presidente Correa, por osar ponerle un juicio a los prepotentes, abusivos, corruptos de siempre; entonces, tiene que ir, acusado de “atentar contra los Derechos Humanos”, a Washington… Y, hemos descubierto tantas cosas que pasan desapercibidas en nuestra América, y son gravísimas, y que las vamos a traer a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, la razón de esta visita, a la CELAC. Por ejemplo, ustedes saben que la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –que se creó por el Pacto de San José, allá en el año 69, 68- está en Washington, ¿verdad? Pero, Estados Unidos no reconoce a la Comisión. Entonces, nosotros tenemos que ir a defendernos de que nos acusen de atentar contra Derechos Humanos… ¡a un país que no reconoce esa Comisión Interamericana de Derechos Humanos! 17
El país que más financia a la Comisión, es Estados Unidos. Y, ¡no la reconoce! Imagínense, las cosas que han pasado desapercibidas. O sea, como no es para ellos: Doy plata para que controlen al resto, pero yo no reconozco eso. A mí, que no me controlen, pero, hasta pago para que controlen al resto. De todos los Derechos Humanos que existen (Derecho a la Libertad, Derechos de las Personas Privadas de Libertad, Derechos de Niños y Adolescentes, Derechos de la Mujer, Derechos de las Personas con Capacidades Especiales…), el único Derecho que tiene una Relatoría Permanente, es el de la “Libre Expresión” ¿Avance civilizatorio? ¿Un derecho que está sobre los demás? ¿O, sencillamente, el poder del capital que está detrás de los medios de comunicación, que han monopolizado el concepto de libertad de expresión? Todas esas cosas hay que discutirlas, y tenemos que rebelarnos ante tanta contradicción. ¿Por qué yo, como latinoamericano, tengo que ir a Washington a discutir y a defenderme, a demostrar que no atento contra los Derechos Humanos, a un 18
país que no reconoce la Convención Interamericana de Derechos Humanos? Hay que replantear la visión de los Derechos Humanos. Esa Comisión se creó a finales de la década de los 60, cuando América Latina estaba atravesada por dictaduras, cuando el Estado, prisionero de los poderes fácticos (entre ellos el poder informativo), atentaba contra los Derechos Humanos. Pero ahora, resulta que hay gobiernos progresistas, como el de la República Bolivariana de Venezuela, como el de la Revolución Ciudadana en Ecuador, que están liberando a nuestros Estados de esos poderes fácticos. Y son esos grupos, esos poderes, que siempre apoyaron a las dictaduras, y que siempre lucraron de esos Estados, los que ahora nos van a denunciar por “atentar contra los Derechos Humanos”. Fíjense, ¡qué contradicción! Y no solo aquello. Hay otra equivocación en la visión: pensar que sólo los Estados pueden atentar contra los Derechos Humanos. ¿Y el resto de poderes?: Acaso el poder informativo, con su capacidad impresionante de destruir la honra, la 19
reputación de las personas, ¿no atenta a los Derechos Humanos? Acaso, en el juicio contra el diario El Universo: más de seiscientas páginas para defenderse de un juicio privado, linchamiento mediático del juez que en primera instancia no les dio la razón, ¿no es atentar a los Derechos Humanos? Acaso las farmacéuticas, cuando, por medio de royalties y todas estas cosas, impiden que los enfermos accedan a medicinas ya descubiertas, ya desarrolladas, y que la diferencia entre la vida y la muerte sea tener unos cuantos dólares, ¿no atentan a los Derechos Humanos? Son cosas que tenemos que plantearnos, y son cosas que Ecuador trae en estos momentos a esta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe. Y, además de plantearnos estas cosas, una redefinición de los Derechos Humanos, una precisión, una real determinación de lo que es la libertad de expresión. Que no es el monopolio de la palabra por parte de negocios, frecuentemente corruptos, que se 20
han dedicado a la comunicación, –pudieron poner un casino, etcétera-, pusieron una imprenta, y ya por eso, están por encima del bien y del mal… Eso, no es libertad de expresión. La libertad de expresión es de todos, la capacidad de opinar libremente, de expresar nuestras ideas. Y ¿quién de ustedes puede hacer eso? ¿Quién de ustedes tiene acceso a un periódico, a un canal de televisión? Han querido, esos negocios, monopolizar, privatizar hasta la libertad de expresión. Hay que discutir estas cosas. Y también tenemos que discutir la pertinencia, la permanencia, del actual Sistema Interamericano. Que, indudablemente, ha tenido el peso gravitante de Norteamérica, sobre todo de Norteamérica anglosajona, que trata por medio del Sistema Interamericano de imponer sus instituciones. Lo mismo que hacía el Fondo Monetario, el Banco Mundial, a nivel financiero. ¡Prohibido olvidar! Acuérdense de la década de los 90: Si uno no abría la economía, no disminuía impuestos, no minimizaba el Estado, no hacía 21
independiente al Banco Central… era poco menos que un cavernícola, un retardado mental. Y fue, el gran fracaso del neoliberalismo. Y ahora, con mayor serenidad, con las distancias que da el tiempo, vemos que, todo era en función del capital –sobre todo del capital financiero-, de intereses de países hegemónicos, etcétera. Lo mismo ahora. Si uno no repite las instituciones anglosajonas, en cuanto a concepción de libertad de expresión, en cuanto a concepción de Derechos Humanos, etcétera, uno es un cavernícola. ¡Ya basta! Tenemos que empezar a pensar por nosotros mismos; como decía José Gervasio Artigas, “a caminar con nuestros propios pies”. Hay que repensar el sistema interamericano. Creemos que la OEA no puede continuar. Necesitamos algo más nuestro. ¿Por qué tenemos que ir a discutir nuestros problemas a Washington? Y es claro el sesgo anglosajón, norteamericano, que ha tenido esa OEA; es claro que han tratado de reproducir las instituciones de ese país, sin que necesariamente correspondan a nuestras realidades, a nuestros valores, a nuestros 22
principios, a nuestras visiones, a nuestros intereses, a nuestras condiciones iniciales. Entonces, esperamos que esta Cumbre también sea una oportunidad para hacer un nuevo Sistema Interamericano. Y, más que interamericano, como se lo concebía anteriormente, básicamente latinoamericano y del Caribe. Sin el peso gravitante y desequilibrante de Norteamérica, y sin los sesgos de la visión anglosajona, para tratar problemas trascendentales para la región. Este es un poco el mensaje que les traigo el día de hoy: Cómo va el país, ojalá pronto los podamos recibir a todos ustedes, de visita o de vuelta permanente allá, ¡bienvenidos siempre! Y, qué venimos a hacer en esta nueva ocasión que visitamos esta tierra, tan linda y tan querida, como es la República Bolivariana de Venezuela. Y, para disfrutar de la música, no los quiero cansar más.
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¡Qué viva Venezuela! ¡Qué viva Ecuador! ¡Hasta la Victoria Siempre, compatriotas!
Rafael Correa Delgado PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR
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