es: Garrote de la Alameda, Luis

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DISEÑO Y OPERACIÓN DE LA PLANTA DE COMPOSTA DE LA ALAMEDA ORIENTE. Ing. Christian González Del Carpio. Dirección Técnica de Desechos Sólidos Dirección

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˜ OFICINA ESPANOLA DE PATENTES Y MARCAS ˜ ESPANA

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k 1 037 311 kN´umero de solicitud: U 9701413 kInt. Cl. : A61F 5/10

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SOLICITUD DE MODELO DE UTILIDAD

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71 Solicitante/s: Luis Garrote de la Alameda

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72 Inventor/es: Garrote de la Alameda, Luis

22 Fecha de presentaci´ on: 22.05.97

43 Fecha de publicaci´ on de la solicitud: 01.02.98

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Avda Manoteras, 22 - Local 7-8 28050 Madrid, ES

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74 Agente: Fern´ andez Candelas, Carlos

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54 T´ıtulo: Corrector autoestabilizado para dedos en garra o martillo.

Venta de fasc´ ıculos: Oficina Espa˜ nola de Patentes y Marcas. C/Panam´ a, 1 – 28036 Madrid

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DESCRIPCION Corrector autoestabilizado para dedos en garra o martillo. El presente modelo de utilidad, conforme se deduce de su enunciado, est´ a referido a un peque˜ no dispositivo previsto para ser acoplado en las plantas de los pies y que est´ a especialmente concebido para el tratamiento de determinadas deformaciones de los dedos de las citadas extremidades, concretamente unas deformaciones corrientemente conocidas como “dedos en garra” o “dedos martillo”. Es conocido que entre las muchas deformaciones que pueden afectar a los pies, en gran manera originadas por las presiones y defectos del calzado que habitualmente utilizamos, se encuentran diversas deformaciones de los dedos, ya que son estos u ´ ltimos la parte del pie que resulta ser m´as perjudicada, como l´ ogica consecuencia de su m´as d´ebil anatom´ıa y de su situaci´ on avanzada en el pie, coincidentes con las agresivas punteras de los zapatos, normalmente reforzadas y frecuentemente m´as afiladas de lo que fuera conveniente. Entre las mencionadas deformaciones de los dedos de los pies son de destacar, por su frecuente incidencia, las conocidas bajo las denominaciones de “dedos en garra” o “dedos martillo”, consistentes en un acusado quiebro de la estructura del dedo, cuyo quiebro dificulta y llega a hacer imposible la tolerancia de zapatos, aparte de originar, antes de alcanzar dicha situaci´ on l´ımite, considerables molestias, agudos dolores o ambas cosas simult´aneamente, determinando casi siempre una eventual cojera m´as o menos evidente. Para tratar este problema, cuya u ´ nica soluci´on definitiva en casos avanzados es la cirug´ıa, la ciencia podol´ogica viene utilizando medios ortop´edicos de pr´otesis que aminoran sensiblemente las molestias y dolores a la vez que, con un adecuado y persistente tratamiento, se proponen y pueden llegar a conseguir una notable reducci´ on de la deformaci´on existente, permitiendo a los pacientes afectados un normal desarrollo de sus actividades habituales y disfrutar de una forma de vida absolutamente normal. As´ı pues, en el estado de la t´ecnica puede citarse la existencia de diversos dispositivos correctores, los m´as habituales conocidos con el apelativo de “ratoncitos” en virtud de la forma de su estructura que recuerda a la del cuerpo de esta clase de roedores. Estos dispositivos se acoplan por la parte inferior del pie, en coincidencia con la l´ınea de nacimiento de los dedos, y se mantienen en la posici´on adecuada para actuar convenientemente sobre el dedo afectado y a tratar merced a unas resistentes cintas el´asticas que, para lograr su cometido, deben envolver y rodear al dedo enfermo, permaneciendo ancladas despu´es de ajustarse al dedo merced a que su extremidad o extremidades libres quedan trabadas entre el resto de los dedos del pie e inmovilizadas por las medias o calcetines que cubren al mismo. Como es f´ acil de comprender, las ventajas que la utilizaci´on de estos “ratoncitos” proporcionan se encuentran fuertemente disminuidas y mermadas por las molestias e inconvenientes que origi2

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nan las cintas de situaci´on del dispositivo, puesto que a las molestias que ya comportaba el dedo en garra o martillo, se unen las que originan la cinta pasante entre los dedos restantes y comprimida en el interior del calzado. El modelo objeto del presente registro viene a resolver el problema a˜ nadido ocasionado por la cinta de sujeci´on de estos dispositivos correctores, ya que dicha cinta queda definitivamente eliminada, sin menoscabo de una correcta y perfecta estabilizaci´on de la pr´ otesis sobre el pie y en relaci´ on con el dedo afectado, consigui´endose esta estabilizaci´on mediante un suave y mullido encaje del corrector al dedo, haci´endose imposible cualquier desplazamiento o descolocaci´on del dispositivo de su lugar apropiado al fin propuesto. Por a˜ nadidura, el modelo que describimos comporta otra trascendental mejora sobre el estado de la t´ecnica actual, ya que todas las pr´ otesis conocidas a estos fines se encuentran construidas en goma espuma, en cuero o en combinaci´on de estos materiales, siendo por consiguiente portadoras tales pr´otesis de los inconvenientes que presentan estos materiales respecto a la sudoraci´on, olores, envejecimiento, condiciones de flexibilidad y producci´ on de rozaduras, entre otros menos acusados. Por el contrario, el modelo que preconizamos se encuentra moldeado en un material obtenido a base de silicona, lo que le proporciona unas inmejorables condiciones de suavidad, de elasticidad, de mullido, de higiene y de duraci´ on del dispositivo que, por supuesto, son muy superiores a las que comportan todos los dem´ as correctores de este tipo conocidos hasta ahora en el mercado. El corrector de dedos objeto de este registro, est´a conformado por un cuerpo maciza realizado en un material el´ astico a base de silicona, de estructura alargada y levemente arqueada en sentido longitudinal, siendo plana por una de sus caras y totalmente convexa por la opuesta, tanto en sentido longitudinal como en sentido transversal, estando dotado dicho cuerpo de un grosor m´aximo en aproximadamente un cuarto de su longitud y siendo suavemente decreciente la magnitud este grosor hacia ambos laterales y extremos del corrector, hall´ andose esencialmente caracterizado porque coincidiendo aproximadamente con la parte central de su superficie curvoconvexa, con una separaci´ on equivalente al grosor de un dedo del pie, con orientaci´ on transversal y en disposici´on paralela, formando parte integrante del cuerpo del corrector, emergen dos aletas a modo de peque˜ nas cartelas de escaso grosor y perfil levemente trapecial, cuyo grosor va decreciendo muy suavemente y de manera regular hasta alcanzar el borde libre o remate exterior de las cartelas mencionadas. Para facilitar la comprensi´ on del modelo y de todo cuanto queda expuesto, en los adjuntos dibujos, a t´ıtulo de ejemplo y sin alcance limitativo se representa una forma de ejecuci´on pr´ actica del invento. La figura 1 nos muestra una vista en planta del corrector que describimos. La figura 2 representa una secci´ on practicada por un plano longitudinal sobre el mismo corrector. La figura 3 finalmente nos muestra una vista

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en perspectiva del modelo objeto de este registro. Se observa en estas figuras la forma del cuerpo 1 del corrector, de superficie plana por una de sus caras y totalmente curvoconvexo por la opuesta, de la cual, con orientaci´ on transversal, paralelas y formando parte integrante del cuerpo 1 del dispositivo, emergen las peque˜ nas aletas 2, con separaci´on equivalente al grosor de un dedo del pie, cuyas aletas 2 comportan un perfil levemente trapecial y ofrecen un grosor suavemente decreciente hacia su borde libre exterior. De todo lo expuesto y de la contemplaci´ on de las figuras resulta f´ acil comprender la utilizaci´on, novedad y ventajas que ofrece este dispositivo corrector. Para ello basta con suponer situado el dispositivo bajo el dedo del pie que sea objeto de tratamiento, adaptado y alej´ andose toda la superficie de su cuerpo 1 coincidiendo con la l´ınea de

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nacimiento de los dedos y manteni´endose debidamente estabilizado en la colocaci´on correcta merced a la disposici´ on de las aletas o cartelas 2 que se introducen y alojan, sin producir molestia alguna, orlando o abrazando al dedo correspondiente. Como qued´ o explicado anteriormente, la naturaleza del material en que est´ a construido el corrector y, muy especialmente, la carencia de cinta u otro medio de amarre del dispositivo, que permanece perfectamente estabilizado por medios propios y sin producir agresi´ on alguna, permiten un c´ omodo y prolongado tratamiento de esta clase de deformaciones de los pies. Descrito suficientemente el modelo, debe se˜ nalarse que su objeto debe ser considerado con car´ acter amplio, pudiendo ser variables todas aquellas circunstancias accesorias que no modifiquen ni alteren la esencialidad que se reivindica.

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REIVINDICACIONES 1. Corrector autoestabilizado para dedos en garra o martillo, conformado por un cuerpo macizo realizado en un material el´ astico a base de silicona, de estructura alargada y levemente arqueada en sentido longitudinal, siendo plana por una de sus caras y totalmente convexa por la opuesta, tanto en sentido longitudinal como en sentido transversal, estando dotado dicho cuerpo de un grosor m´ aximo en aproximadamente un cuarto de su longitud y siendo suavemente decreciente la magnitud este grosor hacia ambos latera-

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les y extremos del corrector, hall´andose esencialmente caracterizado porque coincidiendo aproximadamente con la parte central de su superficie curvoconvexa, con una separaci´ on equivalente al grosor de un dedo del pie, con orientaci´ on transversal y en disposici´on paralela, formando parte integrante del cuerpo del corrector, emergen dos aletas a modo de peque˜ nas cartelas de escaso grosor y perfil levemente trapecial, cuyo grosor va decreciendo muy suavemente y de manera regular hasta alcanzar el borde libre o remate exterior de las cartelas mencionadas.

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