ESCRITOS INÉDITOS LORENZO HERVÁS Y PANDURO
JULIÁN MARTÍNEZ LÓPEZ
Portada: Dibujo (detalle) de Hervás. “El título de la figura es apachihuiliztli, esto es inundación de atl (agua)” Primitiva población de América Doc. 42-1v H. Contraportada:Busto de Lorenzo Hervás,ubicado en la “Barbacana”, como era conocido ese lugar del pueblo en su tiempo, por el escultor horcajeño Eusebio Montalvo Montalvo.
Año del bicentenario de su muerte. 2009.
Edita: Julián Martínez López Benigno Garrido Rubio Imprime: Tarancón Gráfico, S.L. Pol. Ind. Tarancón Sur C/. Sancho Panza, 19 Teléf.: 969 32 50 49 E-mail: tarancó
[email protected] 16400 TARANCÓN (Cuenca) I.S.B.N.: 84-613-0618-3 Dep. Legal: CU-44-2009
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INDICE Nota preliminar
Introducción I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII XIII XIV XV XVI XVII XVIII Manuscritos originales
pág. Nacimiento. El padre. La madre. Los hermanos. Antonio Panduro, tío. Antonio Panduro, primosobrino. Otros parientes y allegados Situación familiar a la muerte de su padre Permanencia en Italia. Retorno a España. Llegada y permanencia en España. Últimos años en Italia Vínculo familiar ¿Enriqueció a su familia? El trato con su hermano Gabriel Retrato Personajes nombrados en sus cartas Correspondencia con Lorenzo Hervás Horcajo en la época de Lorenzo Hervás Primitiva población de América. Explicación de las pinturas mejicanas. Divisione del tempo fra i peruani. Architectura civil. Fragmentos Cartas Tratado del agua Semejanzas bíblicas en las tradiciones antiguas americanas, según Hervás y Panduro Atlántida Documentos Hervás (Doc H)
Primitiva Población de América Pinturas mejicanas Divisione del tempo fra i peruani Tratado de architectura civil Fragmentos – 355 –
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pág. 9 pág. 18 pág. 21 pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág.
32 37 46 50 52 61 65 72 77 82
pág. 88 pág. 90 pág. 91 pág. 96 pág.101
pág. 1 pág. 61 pág.109 pág.121 pág.145
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Dedicado a la memoria de Monseñor Juan José Iriarte, Obispo que fue de Reconquista y Arzobispo de Resistencia en la República Argentina, que muchas veces se interesó por el contenido de estos manuscritos y me preguntaba como iba este trabajo.
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PRÓLOGO Existen personas que por sus ideas, parecen vivir a destiempo, es decir, se adelantan a la época en la que vivieron. Una de estas personas, fue sin duda el abate Hervás y Panduro, al infundir ideas que en aquellos tiempos eran impensables. El libro que en estas páginas se expone, son fragmentos de todos los escritos que se han encontrado en Horcajo, tanto de su vida como de su obra. Aunque también huelga decir, que todo lo recopilado está incompleto, debido a que muchos de estos escritos se han perdido o han sido dados a otras personas. La importancia que tiene dicha obra es inmensa, porque todo lo que en ella se ha expuesto, ha sido descifrado y leído con gran esfuerzo por parte del autor, ya que en su mayoría los documentos de Hervás son borradores, con lo cual, dificultan aún más su lectura. Además, el deterioro producido por su permanencia de tantos años en un lugar inadecuado, contribuye a hacer más difícil su comprensión. Todo lo que esta obra encierra es auténtico, como podemos verificar en cada una de sus páginas, las cuales, van acompañadas con citas y fuentes muy detalladas de su procedencia. En general, en todo el contenido de este libro, descubrimos a un hombre que mostró grandes cualidades, no solamente como erudito de su tiempo, profesando y dominando multitud de ciencias como la lingüística, matemática, filosofía, astronomía, religión, etc. sino también por su valía y por su gran humanidad, al ser muy consciente de los problemas que más acusaron a la gente humilde, desvalida y discriminada de su tiempo. Es preciso también hacer mención, del orgullo que representa el abate para un pueblo como Horcajo, donde nació y vivió, aunque sólo fueron algunos años de su vida, dejándonos una obra según Portillo que consta de 131 tomos, de los cuales permanecen inéditos 81 de ellos. Por todo lo mencionado sólo me resta dar las gracias a este gran personaje, por lo mucho que nos ha legado y a este libro escrito y recopilado por Don Julián Martínez López, el cual, nos ha ayudado a conocer un poco más la valía de este “paisano” nuestro, no sólo a todos los lectores que se interesan por su obra, sino también y de forma muy especial al pueblo donde nació. P.G.M. –7–
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NOTA PRELIMINAR El contenido de estas páginas contiene dos partes. La primera consta de 18 apartados, que es un es un estudio principalmente biográfico de Lorenzo Hervás y Panduro, y una breve reseña de los documentos originales. La segunda parte es la publicación literal de los documentos originales. La primera parte conste de 18 apartados. Aprovechando la oportunidad que me da la posesión de los documentos y valiéndome de la novedad que proporciona, es mi intención contribuir un poco más a conocer al autor de estos borradores, y añadir datos que sirvan para esclarecer lo que creo que no estaba transparente, a mi modo de ver. El contenido de esta publicación, que ha consistido en leer y clasificar los borradores y la introducción a los mismos, y por tanto ampliación de cuanto de él se ha escrito, puede evaluarse como un pequeño aporte, a lo que ha sido dicho por don Fermín Caballero, (nadie que escriba sobre Lorenzo Hervás, en el aspecto biográfico especialmente, pero también bibliográfico, podrá hacerlo sin contar con él); a lo que escribió el Padre Portillo, en sus artículos en Razón y Fe; al estudio que hizo el Padre Julián Zarco Cuevas, con motivo del segundo centenario de su nacimiento y a don Angel González Palencia, quien tuvo a mano varios originales de Hervás. También podrá ser una ayuda a quien intente hacer una ampliación mayor y tenga a disposición toda la documentación que recogió en los últimos años de la vida de Hervás su amigo Diosdado Caballero, y en cualquier otro lugar que se vaya encontrando. He pretendido llevar a cabo aquí lo que dice don Fermín Caballero, que compuso su obra sobre Hervás “visando y depurando los documentos, y los comprobantes en que se fundan”, añadiendo que incluso en ciertas "cosas pecamos de nimios y hasta de enfadosos”I. Todo lo revisó, preguntó a parientes, aunque los más cercanos no eran de Horcajo, conversó con personas que habían conocido a Hervás, leyó y se sirvió de mucha
I
Fermín Caballero, Noticias biográficas y bibliográficas del Abate D. Lorenzo Hervás y Panduro, p. 80
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documentación sobre HervásII. Habla de las salidas considerables de manuscritos que muerto Hervás se recogieron la mayor parte en la casa de sus herederos. La primera de las salidas es la que hicieron los señores Alcalde y Rodríguez Salinas. La segunda es la que hizo José Antonio Gallego, a la que dice “puede llamarse último rebusco”III, que siguiendo la expresión éstos serían las migajas que quedaron de ese último rebusco. Se intenta en estas páginas “completar algún tanto el estudio”, sobre Hervás, como dijo A. González PalenciaIV. Y como hizo el P. Zarco que refiriéndose a los artículos del P. Portillo publicados en la revista ya mencionada, dice que “completa en muchas cosas el de don Fermín Caballero y sus noticias y pormenores de Hervás y sus obras que en vano se buscarán en otra parte”V. Este mismo autor en el espacio que le dedica a sus cartas exclama: “¡Lástima que no se haya publicado su epistolario!”VI. Es mi deseo ir sacando del olvido a este gran hombre, para conocerlo mejor, en su modo de pensar y actuar, su coherencia y sus contradicciones, si las hubo; rescatemos el habla y el alma, como dice Carlos Murciano “de este jesuita a quien los suyos tan injustamente trataron y pervive en su vasta obra digna de ser rescatada del olvido en que yace”VII; o como también dice Fermín Caballero: "Merece, por lo tanto, puesto más elevado que el que tiene entre sus compatriotas ilustres" VIII; y al mismo tiempo queremos disipar las sombras de "múltiples errores que han ensombrecido constantemente su biografía" IX Se presenta también un breve estudio de su pueblo al que volvió y se le fijó la residencia, durante los 20 meses que estuvo, en él escribió y a él también se refirió en su obra, como se observa en el fragmento “para la Disertación”X. En esta primera parte hago también una breve reseña de los documentos originales de que consta la segunda parte de esta publicación. Estos son los borradores, no completos, de la obra Primitiva población de América, incluida la Explicación de las pinturas mejicanas; El tratado II
Cf Ibidem p. 81-82. Ibidem p. 14 y 134 IV Angel González Palencia, Miscelánea conquense, p. 201. V Julián Zarco Cuevas, Estudios sobre Lorenzo Hervás y Panduro, p. 154. "Bien difícil será aportar novedades significativas a la biografía de nuestro Hervás, después que tantas destacadas plumas..", se lee en la Noticia introductoria, de la edición facsímil del Catálogo de las lenguas, vol I, p. IV*, 1979. VI Ibidem p. 16. VII Carlos Murciano, Hervás y Panduro y los mundos habitados, p. 43. Publicaciones Candil, México. VIII F. Caballero, o c p. 213. IX Julio Calvo Pérez, Lorenzo Hervás y Panduro un científico a caballo entre dos mundos, p. 192. X Doc 11 H, Frag. 11. III
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escrito en italiano, menos el resumen final, titulado Divisione del tempo fra i peruani, incompleto; El tratado de Architectura civil, muy incompleto. Varios Fragmentos (12); y las cartas (cinco cartas y un pequeño fragmento de una sexta). Añadimos también el tratado al que vamos a llamar Del agua, que aunque no es su letra, como tampoco es la del Doc 56 H, se le pueden atribuir a él ya que usaba amanuense y copistaXI. He decidido en este párrafo insertar la procedencia de todos estos documentos y dar respuesta a la pregunta que se pueden hacer: ¿Dónde estaban estos escritos y cómo ha sido posible encontrarlos? Debo y debemos agradecérselo al matrimonio Benigno Garrido Rubio y Magdalena Martínez Carrascosa. Ellos fueron los que salvaron este conjunto de manuscritos del Universal Filólogo. Gracias a estos mis amigos, Benigno y Magdalena, que han tenido a bien hacerme poseedor de lo que para mí y para otros es un gran tesoro. Han sido clasificados de la siguiente manera. Todos los manuscritos tienen las iniciales de documento (Doc), seguido del número de documento que se le ha asignado, guión y folio, y de la letra H (éstos que publicamos literalmente, que prácticamente son todos, tienen esta sola letra), puesto que son manuscritos de Hervás. A los dirigidos a él llevan, AH. A los que hacen referencia a él, RH. Y los referentes a su entorno y varios, REH. Los Doc H, van en el apartado XVIII, indicando la página en la que figura la lectura literal del original y el asunto de que trata. Los Doc AH lo forman un conjunto de 15 documentos, que son los siguientes: Carta Cartade deAntonio AntonioPanduro, Panduro,tío tío Doc Doc11 11AH AH
1774-03-30 1774-03-30
Carta Cartade deAntonio AntonioPanduro, Panduro,tío tío Doc Doc12 12AH AH
1774-10-31 1774-10-31
Carta Cartade deAntonio AntonioPanduro, Panduro,tío tío Doc Doc13 13AH AH
1777-08-23 1777-08-23
Carta Cartade deAntonio AntonioPanduro, Panduro,tío tío Doc Doc14 14AH AH
1778-11-27 1778-11-27
Carta Cartade deClavigero Clavigero
Doc Doc10 10AH AH
1781-12-01 1781-12-01
Carta Cartade deFaustino FaustinoArévalo Arévalo
Doc Doc 99AH AH
1799-06-15 1799-06-15
Carta Cartade deFilippo FilippoCasoni Casoni
Doc Doc 66AH AH
1799-09-11 1799-09-11
Carta Cartade deJuillet Juillet
Doc Doc 55AH AH
No Noconsta consta
Carta Cartade deJulián JuliánBuedo Buedo
Doc Doc 44AH AH
1799-09-03 1799-09-03
XI
Cf. Fermín Caballero, o c p. 164 y Legajo 3240, nº 9 Archivo Histórico Nacional; documento escrito en Horcajo el 2 de agosto de 1800 (Dato este último tomado de José Ignacio Moreno Iturralde, Hervás y Panduro, Ilustrado español p. 396-397.
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Carta Carta de de Le Le Roy Roy
Doc Doc 88 AH AH
1799-06-11 1799-06-11
Carta Carta de de Marotti, Marotti, secr secr Pío Pío VII VII Doc Doc 22 AH AH
1800-05-24 1800-05-24
Carta Carta de de Pirgi, Pirgi, Arzobispo Arzobispo de de
Doc Doc 77 AH AH
1800-08-05 1800-08-05
Carta Carta de de Roverella, Roverella, Cardenal Cardenal
Doc Doc 11 AH AH
1798-10-05 1798-10-05
Carta Carta de de Tomás, Tomás, su su hermano hermano
Doc Doc 33 AH AH
1777-12-09 1777-12-09
Documento Documento Sgda Sgda Penitenciaría Penitenciaría Doc Doc 15 15 AH AH
1770-12-20 1770-12-20
Los manuscritos referentes a Hervas (Doc RH) son un conjunto de 22, y son los siguientes: Carta de Manuel A. Rodríguez Carta Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc10 10RH RH 1793-03-05 1793-03-05 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc11 11RH RH 1794-041794-04Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc12 12RH RH 1794-05-23 1794-05-23 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc13 13RH RH 1794-06-03 1794-06-03 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc14 14RH RH 1794-06-24 1794-06-24 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc15 15RH RH 1794-08-01 1794-08-01 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc19 19RH RH 1794-08-21 1794-08-21 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc16 16RH RH 1794-08-26 1794-08-26 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc17 17RH RH 1794-08-29 1794-08-29 Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc18 18RH RH 1795-101795-10Carta Carta de Manuel A. Rodríguez Rodríguez aa Ant. Ant.Panduro Panduro Doc Doc20 20RH RH No Noconsta consta Carta Carta desde Bruselas
Doc Doc22 22RH RH 1797-07-16 1797-07-16
Cuentas Cuentas de impresión impresión
Doc Doc 77RH RH 1789-08-29 1789-08-29
Cuentas Cuentas de impresión impresión
Doc Doc 99RH RH 1796-07-22 1796-07-22
Cuentas Cuentas de impresión impresión
Doc Doc 88RH RH 1711-03-11 1711-03-11
Escrito Escrito de Hervás en carta carta de de pago pagohno hnoGabriel Gabriel Doc Doc 33RH RH 1774-01-01, 1774-01-01,CC Licencia Licencia imprimir Historia Historia vida vida del delhombre hombre
Doc Doc 66RH RH 1798-06-06 1798-06-06
Pasaporte Pasaporte
Doc Doc 55RH RH 1798-12-26 1798-12-26
Permiso Permiso de viaje
Doc Doc 44RH RH 1798-10-10 1798-10-10
Resguardo Resguardo pago a Romagnoli Romagnoli
Doc Doc21 21RH RH 1808-03-04 1808-03-04 – 12 –
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Título Título Ordenación Ordenación Diácono Diácono
Doc Doc 22RH RH 1759-03-31 1759-03-31
Título Título Ordenación Ordenación Tonsura, Tonsura, Menores MenoresyySubdiá Subdiá Doc Doc 11RH RH 1759-03-09 1759-03-09 Los Doc REH lo componen un conjunto de 93 documentos, de asuntos varios, desde 1630 a 1902. De algunos me he valido como prueba de cuanto he querido afirmar, otros no son de interés y ajenos al tema que trato. Bibliografía y siglas Para la Introducción y esta nota preliminar, además de los documentos ya citados, es decir, Doc H, Doc AH, Doc RH y Doc REH, he utilizado el Archivo Parroquial y el del Ayuntamiento de Horcajo de Santiago. Aclaración de algunas siglas: LBaut. (Libro de Bautismos) LBec. (Libro Becerro) LDef. (Libro de Defunciones) LMt. (Libro de Matrimonios) PS. (Papeles Sueltos). Este último en el Archivo del Ayuntamiento de Horcajo de Santiago, los cuatro primeros en el Archivo parroquial. Archivo de Santa Faustina, en Horcajo de Santiago. Archivo Histórico Prov. de Ciudad Real. Fermín Caballero, Abate Hervás y Panduro. Angel González Palencia, Miscelánea conquense y Eruditos y libreros del siglo XVIII. Julián Zarco Cuevas, Estudios sobre Hervás y Panduro. Padre Portillo, Artículos sobre Hervás en la revista Razón y Fe. Lorenzo Hervás y Panduro, principalmente hemos citado de Historia de la vida del hombre, Catálogo de las lenguas, Virilità dell’uomo, Storia de la terra y Causas de la revolución de Francia. Por Internet, he consultado los datos del Duque de Alcudia, en la Historia de Boadilla del Monte. Asímismo las obras literarias de Ellis Cornelia Knight que cito. Carlos Murciano, Hervás y Panduro y los mundos habitados. Emilio Moreno Cebada, Nueva Historia de la Iglesia. – 13 –
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Ramón Buldú, Historia de la Iglesia de España. José Ignacio Moreno Iturralde, Hervás y Panduro, Ilustrado español. Julio Calvo Pérez, Lorenzo Hervás y Panduro: un científico a caballo entre dos mundos. Agustín Hevia Ballina, Noticia introductoria, en edición facsímile del Catálogo de las lenguas, 1979. Richard Ellis, En busca de la Atlántida. Publico, además, dos breves estudios sobre las Semejanzas bíblicas en las tradiciones antiguas américanas según Hervás y Panduro, y otro también sobre la Atlántida. Facsímil de los siguientes documentos: 1.- Pasaporte: Doc 5 RH, (pág. 8-9). 2.-Título ordenación de Diácono: Doc 2 RH, (pág. 18-19). 3.- Carta: Doc 4-1 H, (pág. 24-25). 4.- Carta: Doc 4-1vto H, (pág. 40-41). 5.- Primitiva población de América: Doc 24-2vto H, (pág. 72-73). 6.-Primitiva población de América: Doc 31-1vto H, (pág. 74-75). 7.- Primitiva población de América: Doc 42-1 H, (pág. 78-79). 8.- Primitiva población de América: Doc 42-1v y Doc 42-2 H, (pág. 90-91). 9.- Primitiva población de América: Doc 35-1 H, (pág. 94-95). 10.- Primitiva población de América: Doc 13-1 H, (pág. 110-1). 11.- Primitiva población de América: Doc 34-1 H, (pág. 2-3). 12.- Primitiva población de América: Doc 24-2 H, (pág. 12-13). 13.- Primitiva población de América: Doc 36-1 H, (pág. 40-41). 14.- Primitiva población de América: Doc 13-2vto H, (pág. 44-45). 15.- Primitiva población de América: Doc 13-1vto H, (pág. 54-55). 16.- Pinturas mejicanas III: Doc 41-1 H, (pág. 80-81). 17.- Divisione del tempo fra i peruani: Doc 58-1 H, (pág. 110-111). 18.- Tratado de architectura: Doc 7-3vto y Doc 7-4 H, (pág. 122-123). 19.- Fragmento 11: Doc 11-1 H, (pág. 174-175). 20.- Tratado del agua: Doc 12-13 H, (pág.190-191). – 14 –
Fotocopia reducida del pasaporte. Docs. 5 RH y 5v RH Tamaño del documento original 35,50 cms. por 23,50 cms.
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INTRODUCCIÓN I Nacimiento. El padre. La madre. Los hermanos: Juan Francisco, Gabriel y José. Antonio Panduro, tío. Antonio Panduro, primosobrino. Otros parientes y allegados. 1. Nacimiento 1. Lorenzo Hervás y Panduro fue el último de los cuatro hermanos varones. Insinuó ser originario de Yepes, pues en el Catálogo de las Lenguas 2, tratando del apellido García dice: “(una de ellas hallo ser la mia que, con los apellidos Garcia de Hervas, lei en los libros parroquiales de la villa del Orcajo, haber pasado a esta villa desde la de Yepes hacia el año 1580)”. El documento que leyó en los libros parroquiales de Horcajo de Santiago, su pueblo, debió ser la partida matrimonial asentada en el Libro de Bautismo 2, folio 14 vuelto y en el Cuadernillo de Casamientos año de 1583, que dice: “El mes de febrero a 8 dias se casan Francisco Aguado el viejo y Mari Garcia de Hervas vecinos de Yepes, padrinos Rodrigo Alonso de Hervas y Mari Alvarez, su mujer vecinos de la villa de Yepes, los caso el padre Diego Aguado clerigo”. No se refleja continuación, en el Archivo Parroquial de Horcajo, del apellido García de Hervás, que aparece en la partida citada de matrimonio de 1583, a la que sin duda él alude, con el apellido del abuelo paterno, natural del Toboso, un siglo después. 2. El padre. Apenas había cumplido Lorenzo un año murió su padre 3. Había nacido en Horcajo de Santiago el 26 de mayo de 17014. Tenía 35 años cuando falleció. Había sido bautizado con el nombre de Juan Manuel, hijo de Juan García Hervás Muñoz, natural del Toboso y de Gertrudis Arquero Ramón, natural ésta de Horcajo de Santiago, casados el 28 de abril 1
LBaut. 6-F. 120, Nº 51. Vol. V, Parte II, p. 260. Cf. Fermín Caballero Abate Hervás, p. 23. 3 LDef. 2-F. 268, Nº 60: “Juan García Hervás menor que fue desta villa del Orcajo y marido de Ynes Panduro murio el dia 17 de agosto de mil 736. Recibio los Santos Sacramentos; otorgo testamento ante Jose Solorzono escrib. ppco. a 16 de dicho mes; y dejo por su alma sesenta misas”. 4 LBaut. 5-F. 5vto. 2
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de 1694, siendo viuda de Pedro Angulo5 . En la partida de defunción del padre del Abate se lee que dejó por herederos a “a Juan, Gabriel y Jose y al hijo postumo que dha su mujer pariere”. Nombrando albaceas a Juan García Hervás (abuelo de Lorenzo) y Alberto Muñoz; disponiendo se le dijeran 60 misas. Encuentro un error, pues según la fecha del testamento (16 de dicho mes), Lorenzo tenía algo más de un año, no siendo nombrado en el testamento, según la partida de defunción citada. Por parte de la abuela paterna (Gertrudis Arquero Ramón) obtuvo los bienes Gabriel, el hermano mayor, al fallecer el primogénito (Juan Francisco). La abuela paterna había heredado los bienes que comprendían las fundaciones del escribano Pablo López, fundador, y otros6. Sobre esto más adelante se tratará. 3. La madre. En la partida de bautismo de Lorenzo, ya citada, consta que su madre era natural del Toboso; hija de Pedro Panduro y de Inés Muñoz7. Al poco tiempo de enviudar, tenía 28 años, en precaria salud8, tuvo que afrontar el contencioso con un vecino de Santa Cruz de la Zarza, que alegaba derecho de Antonio Ramírez9 por la sucesión de la fundación de Guiomar de Ribera10. Se ignora la sentencia, pero consta que la mitad de los bienes de esta fundación fueran disfrutados por la familia de Hervás11. Falleció la madre de Lorenzo Hervás el 8 de noviembre de 1777. La noticia le llegó a Lorenzo, en Forlì, de su hermano Tomás desde Galicia, por carta con fecha de 9 de diciembre de ese mismo año12 . En el testamento su madre dispuso se le dijeran 23 misas, nombrando herederos a sus hijos, a Gabriel, “a Thomas que en el siglo se llamo Joseph y a su Lorenzo sus hijos este padre de la Compañia de Jesus, y el antecedente Religioso de Nuestro Padre San Bernardo...”, sigue el texto de la partida “enterrose en la sepultura primera tramo quarto”. En otro lugar se le nombra, tal vez por error, Inés Portillo y Panduro 13. 5
LBaut. 3-F. 22vto, año 1661. LMt. 2-F. 18vto, año 1680. LMt. 2-F. 75. LDef. 3-F. 9, año 1741. LBec. Fs. 549-582, 23-02-1665; y Fs. 507-540, 20-03-1587. También cf. Fermín Caballero, Abate Hervás p. 23. 7 Cf LBaut. 7-F. 13, Nº15 y Doc. 3 AH. 8 Cf. Archivo Histórico Prov. de Ciudad Real, Respuestas personales, Inés Panduro, Nº 487, de Horcajo de Santiago. Cf. Fermin Caballero, o. c. p. 23. Según partida de bautismo en Archivo Parroquial de El Toboso tenía 30 años. 9 PS F. 227, año 1645. 10 PS F. 21, año 1740: “Pleito con Ines Panduro Muñoz como madre de Juan Garcia Erbas su hijo y de Juan Garcia Erbas su difunto marido, el qual dicho pleito abiendo llegado a estado de sentencia en el año pasado de mil setezientos y quarenta se remitia...”. Cf. LBec. Fs. 507-540, ya citado en nota 6. 11 Doc. 74 REH (Antonio Panduro solicita, al Sr. Alcalde el año 1787, a la muerte de su suegro (Gabriel), la mitad de los bienes de esta fundación de Guiomar de Ribera que le pertenecían (unas tres fanegas de vega, junto a Santa Ana y riachuelo). 12 Doc. 3 AH. 13 LDef. 3-F. 412. Cf. LBaut. 8-F. 144. 6
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4 Los hermanos. Fueron cuatro hermanos, según consta en el Archivo Parroquial de Horcajo de Santiago. El mayor cuyo nombre completo fue Juan Francisco falleció el año 1737, a los ocho años de edad (nacido el 14 de diciembre de 1729). En la partida de bautismo de éste fue padrino don Francisco de Haro y Guzmán, al parecer el mismo que figura como compadre en la de Lorenzo14. Gabriel fue el segundo de los hijos del matrimonio Juan García Hervás e Inés Panduro, que, al morir el primogénito, en él recayó15 el disfrute de los bienes de las fundaciones (más adelante se tocará ampliamente este tema). Falleció Gabriel el primer día de noviembre de 1786; fue su voluntad que se le dijeran 100 misas y que se enterrara con caja en la sepultura del segundo tramo16. Tenía 54 años. Había contraído matrimonio con Angela Martínez de Lázaro Martínez Leganés el 8 de octubre de 1755. Consta también que fue alcalde del estado general el año 176517. Del matrimonio Gabriel y Angela sobrevivirían dos hijas: Manuela y Gertrudis, citadas varias veces en las cartas del Abate. De él, dice Fermín Caballero citando un texto del Abate al abad de Beade, Lorenzo desconfió en la ocasión más solemne, por el sólo hecho de que no tuvo las consideraciones debidas con la Señora Madre. No es de extrañar que opinara así de su hermano Gabriel si tenía presente la carta que le escribió su hermano Tomás, que le dice que respecto a “Gabriel y su consorte escandaliza decirlo y mas vale omitirlo”18. Tomás es el otro hermano de quien se conserva una carta en la que le daba a su hermano la noticia de la muerte de su madre y otras noticias referentes a la familia19. Su nombre de pila era José que cambió por el de Tomás cuando tomó el hábito de monje de San Bernardo20. Es citado varias veces en documentos que se refieren al Abate21. Este mismo le encarga tome nota de la impresión de los libros22. En la citada carta le escribía a Lorenzo respecto de su madre que era “emula de todos los vecinos del Horcajo”, y le añade: “ y assi solo a los dos ha dejado para que mientras vivamos tengamos presente la prenda que emos perdido pues era madre de madres”. También se disculpaba por no escribirle, puesto que lo hacía su señor tío, diciéndole que “no quería multiplicarte gastos, conociendo que 14
LBaut. 5-F.402, Nº 106 y LDef. 2-F. 279vto, año 1737. Cf Fermín Caballero o. c. p. 23. LDef. 4-F. 92vto. 17 LBaut. 6-F.28vto. LMt. 4-F. 96. PS F. 129. Cf también Doc 3 RH. 18 Fermín Caballero, o. c. p.182. Doc. 3 AH. 19 Doc. 3 AH. 20 LDef. 3-F. 412. 21 Doc. 12 RH. 22 Doc. 2 H, carta del 22 de julio de 1794. 15 16
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en Italia el dinero anda escaso”23. Nació Tomás el año 1733. Murió en el monasterio de Santa Espina24. Don Fermín Caballero cita una frase de Lorenzo Hervás, al parecer de una de sus cartas escritas a su tío el abad de Beade, dando un juicio muy negativo de su hermano Tomás, que contrasta con el cariño y aprecio con que lo nombra en otras. Lo que extraña son las fechas de las dos cartas que cita este autor en su libro citado, dirigidas al abad de Beade, (de quien a continuación voy a tratar) una, del año 1794 y otra de 1795, cuando éste había fallecido en el 179025. 5. Antonio Panduro, tío. Tuvo una influencia muy grande en su sobrino. Don Angel González Palencia dice que el apellido Panduro siempre lo usó en atención a su tío26. El mismo Lorenzo dice que “instancias respetables que me ha hecho mi señor tío D. Antonio Panduro, estimulandome en repetidas cartas...”, escribe en Historia de la vida del hombre27, y también en Catálogo de las lenguas, escribe “porque desde el año 1785 a instancias de mi señor tío Frey Antonio Panduro (las quales eran para mi ordenes las mas respetables) abandoné casi totalmente la publicación de mis obras en italiano para emplearme en las que escribo y publico en lengua española”28. Era su tío “Vicario general y Abad de algunas encomiendas de la Orden de San Juan en la región gallega”29.“Prior y Vicario general de Beade”30. El mismo tío escribe a su sobrino que tiene jurisdicción ordinaria en el territorio de Beade31. Era hermano de Inés, madre de Hervás, de Manuela, de la que haré referencia más adelante, la tía que tan bien se portó en la enfermedad de su hermana Inés, como lo atestigua Tomás a su hermano Lorenzo32, y de Rafael, padre de D. Antonio Panduro, de quien hablaré a continuación en el
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Textos de la carta ya citada de Tomás a Lorenzo, Doc. 3 AH. LBaut. 6-F. 70. Cf F. Caballero, o c p. 24 25 Cf. Obra citada de Fermín Caballero, p. 182; ignoro el paradero de las cartas citadas en esta página. Y también cf. Angel González Palencia, Miscelánea conquense, p.209 y p. 267, donde se dice que falleció el 9 de abril de 1790. 26 A. González Palencia, Miscelánea conquense, p. 209. 27 Tomo IV, p. 353 (cita tomada de P. Zarco o c p. 25), cf sobre lo mismo a F. Caballero o c p 204-205. También cf. A. González Palencia, ibid. p. 201. 28 Vol. I, p. 63, XXI. 29 Doc. 40 REH: Fray Dn Antonio Panduro de la orden de san Juan Vicario que fue en el Reyno de Galicia, documento del 30 de agosto de 1821, firmado por Dn Francisco Carrizo Alcalde Constitucional 2º de esta Villa del Orcajo de Santiago. Y cf. Julián Zarco Cuevas, Estudios sobre Lorenzo Hervás y Panduro, p. 10. 30 Virilità dell’uomo, t. III. Y en el T. XI de Storia della terra, dedicado al “Sr. D. Antonio Panduro y Morales, Prior y Vicario general de Beade”. 31 Cf Doc. 11 AH. 32 Doc. 3 AH. 24
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número 6. Los cuatro eran hijos de Pedro Panduro Morales y de Inés Muñoz33. Son cuatro las cartas, que he encontrado, de su tío dirigidas a Lorenzo a Italia desde Beade. Una con fecha de 30 de marzo de 1774, enviada a Roma; respondía a la que Lorenzo le había escrito el 26 de febrero de ese mismo año, incluida en otra que le envió a Don Juan Nicolás Ramos. Su tío le dice si ha recibido los 1000 reales que le había enviado. En ella le pide le consiga tres Breves, y en especial uno para altar privilegiado “por lo que te esforzarás ha poner los medios conducentes a este logro, y no reparar en coste”. Le da noticias de Fr. D. Juan Auñón y Herrera por quien Lorenzo se había interesado. Y le dice también su tío que le envía dinero para “que apliques 200 a 250 misas, y havisa para ponerte el dinero en Madrid”34. La siguiente carta lleva fecha de 31 de octubre de 1774 escrita en Beade y enviada a Forlì35. Responde a dos cartas que le había escrito Lorenzo, una el 20 de julio a la que no contestó su tío porque le “insulto una tan grande como peligrosa enfermedad”; y otra del 27 de septiembre en que Lorenzo la envió “con los Breves”. Le dice a su sobrino que tendrá que esperar a Navidad para que le envíe dinero desde Madrid. Le da noticias sobre la salud de Don Antonio Burriel. Le hace referencia de los señores Bº Vallador y Diego Briceño, y nombra a Joaquín, del que le hablará con detalle en la siguiente carta, escrita tres años más tarde. La tercera carta tiene fecha de 23 de agosto de 1777, dirigida a Roma y como las demás desde Beade36. Le dice que aplique “ciento y cinquenta misas de a tres reales de limosna cada una”, “cuyo importe de 450 reales con los 800 de las 400 celebradas que tienes retenidas estan depositadas en mano de Joaquin tu primo, por si falto, a quien recurriras por ellos”. Sigue contándole a Lorenzo las desazones que le están dando este sobrino Joaquín y la hermana de éste, hijos de Alejandro Torres, natural de Torrubia del Campo y de Manuela Panduro. Los dos hijos varones de este matrimonio eran sacerdotes, Antonio, del que trataré más adelante relacionado con la supuesta fundación que instituyó el Abate y el nombrado Joaquín, que junto con su hermana Juana, tantos quebraderos de cabeza le estaban dando a su tío, como le cuenta a Lorenzo con quien se desahoga. Le dice que entre sus dos primos (Joaquín y Juana) le han hecho gastar “50 mil reales”, además de que le están quitando la vida, pues por culpa de ellos ha estado “desauciado por tres meses”, y no menos “sofocado”, por 33
Cf. LBaut. 7-F. 13, Nº 15; LMt. 5-F.178, y documento en poder de Consuelo Martínez López , Archivo del Oratorio de Santa Faustina de Horcajo de Santiago. 34 Doc. 11 AH. 35 Doc. 12 AH. 36 Doc. 13 AH.
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bajar de “concepto entre todos los de primera esfera”. La “buena moza y juiciosa” sobrina Juana, que muchos pretendientes ha tenido porque “me sienten dinero”, se ha quedado sin ninguno porque sus frailes lo estropean todo, “tanto monge Bernardo informan las facultades de Alexandro”, haciendo que todo se quede sin efecto. A pesar de esto Juana se casó en Galicia, leo que años después, 1802, es “mujer de Carlos Ogea vecina de Santa Maria de Beade en Ribero de Avia, Reino de Galicia, Obispado de Tuy”37. Tal vez esté aquí el motivo por lo que “algunos, escribe Fermín Caballero, creyeron a nuestro paisano natural de Galicia”38. Sospecho también que los descendientes de estos parientes de Hervás reclamaban derechos de familia años después39. La cuarta carta de su tío dirigida a Roma tiene fecha de 29 de noviembre de 177840. En ella le dice a su sobrino que se ha conseguido corresponsal en Génova, y le repite le envíe “los tomos que te parezcan bien encaxonados y dispuestos”, de Génova a Cádiz, y de ésta a la Coruña, “en manos de D. Federico Fabiani” y de éste que pase “a mano de D. Mathias” y de éste “a D. Francisco Pisani” que me los entregará. Murió D. Antonio Panduro, tío de Lorenzo Hervás, el 179041. 6. Antonio Panduro, sobrino primo. Es difícil hablar de la vida y escritos del Abate Hervás sin hacer mención de su primo y sobrino D. Antonio Panduro Morales. Era hijo de Rafael Panduro Morales y de Micaela Morales, naturales ambos del Toboso. Esta última (sin duda) hermana del “hábil jurisconsulto, que contento con la suficiente renta de su cátedra, jamás pretendió ambiciosamente otro empleo, y varias veces excusó de aceptar lo que el gobierno próvido le ofreció en las primeras audiencias del Reyno” palabras éstas referidas por Hervás a su “pariente Don Gerónimo de Morales” que pide permiso “hacer memoria” de él como uno de los “profesores dignísimos” en Salamanca42. Contrajo matrimonio con Manuela García Hervás, su sobrina prima, hija mayor de Gabriel García Hervás y Panduro, y por consiguiente sucesora y heredera de las fundaciones que su padre había poseído y disfrutado43. Don Antonio fue alcalde en los difíciles tiempos de la guerra de Independencia; se conserva de él el inventario que hizo de los bienes que el pueblo de Horcajo de Santiago hubo de contribuir a las tropas de Napoleón acantonadas en la 37
LDef. 5-F. 116. Fermín Caballero, o c p. 23. 39 V. Doc. 66 REH, fechado en Tuy el 5 de enero de 1871 40 Doc. 14 AH. 41 V. más arriba nota 25 , ref. a A. González Palencia. 42 L. Hervás y Panduro, Historia de la vida del hombre, T. II, Parte I, Lib. IV, Cap. IV, p. 43. 43 LMt. 5-F. 178, 24-11-1783. 38
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vecina población de Tarancón, también se conservan de él otros documentos estando al servicio de instituciones y personas44. Las cartas inéditas de Lorenzo Hervás, que se publican, están dirigidas a él, refrendando la preferencia, estima y amor que le tenía, como en otras, publicadas, le había expresado. Hizo realidad lo que su primo desde Italia le aconsejaba que comprara “una de las mejores casas del Orcajo, porque si fabricas gastarás mucho, y siempre estarás estrecho”. Fue así, que solicitó al rey subrogar la casa que tenía por estar vinculada desde los tiempos de su fundador Pablo López y en la que había nacido el universal filólogo, solicitud que el rey autorizó y concedió con su firma45. La casa de los Valenzuelas sita en la calle Cano (así llamada la calle en 1785, e incluso antes en 175246 y donde se instaló el Oratorio de Santa Faustina desde que se erigió en un principio47 y ha estado hasta el año 1960) que compró se adaptaba perfectamente a lo que le aconsejaba el Abate. Falleció el 27 de octubre de 182048. Aunque Lorenzo Hervás y Panduro se volcó de lleno a sus estudios, investigaciones y escritos, lejos de los suyos y eludiendo lo que le contaban de su familia más cercana, siempre tuvo unas miras muy altas, que le hacían olvidar y comprender las debilidades humanas que se dan en las personas en ciertos momentos. Por encima de todo estaba el interés, el bienestar y el amor de su familia antes que sus libros, “esto me importa más, que todos mis libros”, le escribe en una de sus cartas49. Siente que su sobrina Manuela no sepa leer ni escribir, le preocupa la salud de Ramonita50. Sufre por el estado de pobreza en que puede vivir su otra sobrina, Gertrudis, que se halla con pocos recursos y tiene que vender51. Ésta muere joven el año 1798, dejando un hijo (otro había muerto de corta edad). Dice la partida de defunción: “Casada con el lic. Pedro (Manuel) Galindo abogado de los Rrls. Consejos natural este de la Vª del Toboso”52. También quiso guardar las distancias con parientes y no mezclarse en líos 44
Doc. 47 REH; cf. Doc. 18, 20, 21, 22, 48, 71, 81 REH. También fue alcalde ordinario para el estado general el 1800, año que residía el Abate en Horcajo, cf Doc 87-19v REH. Carta a D. Antonio Panduro el 16 de marzo de 1791, publicada por A. González Palencia, Eruditos y libreros del siglo XVIII, p.185. Doc. 80 REH, 1797. 46 LDef. 4-F 49 y Catastro Marqués de la Ensenada. 47 Si nos atenemos a testimonios de los familiares actuales que afirman que siempre estuvo instalado el Oratorio en esta casa de la calle Cano, no tendríamos que estar de acuerdo con lo que escribe F. Caballero o c p. 63. Pero consta que antes de conseguir el permiso de venta de la casa en 1797 (cf Doc 80 REH), parte de la casa donde había nacido el Abate fue llamada "el oratorio" (cf Doc 22 REH). 48 LDef. 6-F. 213vto. 49 Doc. 2 H, carta con fecha del 22 de julio de 1794, cuyo texto se publica. 50 Doc. 1 H, carta de 17-6-1794, cuyo texto se publica. 51 Doc. 42 REH, 1792, escrit. de venta de parcela a Ant. Panduro. 52 LDef. 5-F. 42vto y LDef. 4-F. 206, 1792. 45
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de familia, y se lo dice a su primo: “Yo no querre enredarme con parientes y antes bien prescindir de ellos con buena manera”53. 7. Amigos y allegados. Son personas que nombra en las cartas que publicamos. Manda saludos a la “Sra. Orea”54; pertenecía esta señora a las familias más distinguidas y destacadas del pueblo por su influencia y riqueza; actualmente el apellido ha desaparecido, aunque no los descendientes, cuyo apellido Orea ha quedado en cuarto o quinto lugar. Nombra Hervás “al amigo Rada”55. De este apellido dice don Angel González Palencia que era “familia hidalga, cuyos nombres figuran a menudo en los libros parroquiales del Horcajo”56. Ignoro la información que tuvo, pero revisando los libros del archivo de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Horcajo de Santiago, aparece Dª. Bernarda Rada, natural de Torrubia del Campo, casada con el “abogado de los reales consejos”, licenciado don José García57, y hermana de Rada el amigo de Hervás que es “el licenciado D. Thomás de Rada Gutierrez, presbítero de Torrubia del Campo, canónigo de la santa Iglesia cathedral de la ciudad de Coria”58; posiblemente pariente muy cercano del que fue último obispo prior de Uclés, y natural también de Torrubia del Campo Don José Antonio García Balsalobre y Rada59. Menciona también el apellido “Chacon”, que debido al texto deteriorado no se interpreta bien el contexto60. Es muy probable que se refiríera a D. Juan Bautista Chacón y Haro Lodeña “caballero de la cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III y de la Maestranza de la Real de Ronda”; casado con Dª Isabel Juliana de Haro. Nació y murió en Horcajo de Santiago61. En otra de sus cartas62, estando ya en Barcelona, menciona al “Sr. Arcediano Hervías”. Se refiere a D. Rafael Isidoro Hervías Martínez Leganés “arcediano de la santa Iglesia Catedral de Toledo”. En la partida de bautismo del 3 de abril de 1774, al margen se hizo constar: “fue Vicario de Madrid, Gobernador del Arzobispado de Toledo, Arcediano de
53
Doc. 2 H, carta del 22 de julio de 1794 y Doc. 5 H, carta del 19 de febrero de 1799. Doc. 1 H, carta del 17 de junio de 1794. Cf. Arch. Parroq. de Horcajo de Sgo. Doc. 1 H y Doc. 2 H. 56 Eruditos y libreros del siglo XVIII, p. 187, nota 28. 57 LBaut. 6-F. 197, año 1739. 58 LBaut. 8-F. 5, partida fecha 29-7-1759, y LMt. 5-F. 24vto, año 1774. 59 LBaut. 18-F.30vto, acta de Confirmación del 7 de mayo de 1832. 60 Doc. 2 H, carta del 22-7-1794. 61 LBaut. 7-F. 89, año 1753 y LDef. 8-F. 28, año 1825. 62 Doc. 5 H, carta del 19-2-1799. 54 55
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Guadalajara, renunció al obispado de Murcia y Cartajena”. Actualmente se le recuerda en Horcajo con la calle que lleva su nombre63. Le dice a su primo, en la misma carta anteriormente citada, dé recuerdos a “Ntro . Sr. Cura”, que supone habrá recibido “el rescripto que le envié según sus deseos”. Era en esos años Don José Antonio Alarcos del Moral, que estuvo de cura propio desde el 28 de enero de 1782 hasta el 21 de diciembre de 1809, en que falleció a las 11,30 horas de la noche (cuatro meses después del Abate). Creo que era natural del Tomelloso. Hizo la recopilación de las fundaciones, de los vínculos y capellanías y bienes de la Parroquia de Horcajo de Santiago64.
63
LDef. 11-F. 54. LBaut. 9-F. 7vto. LBaut. 16-F. 48. A él está dirigida la carta del 3 de abril de 1803, original conservada en el Archivo del Oratorio de Santa Faustina- Horcajo de S. LDef. 6-F. 47vto. Cf. LDef. 6-F. 219vto. Véase Libro Bec. de Alarcos en Arch. Pquial de Horcajo de Sgo. 64
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II Situación familiar a la muerte de su padre. Juventud. Ordenación . 1. Situación familiar a la muerte de su padre. Como queda dicho en páginas anteriores, al fallecer el padre, su madre viuda a los 28 años tuvo que afrontar la difícil situación, defendiendo los bienes y derechos de sus hijos en el pleito en que se vio envuelta solicitando la sentencia al tribunal para cerrar el caso, después de unos años, el año 1740. A todo esto agregar su débil salud y la pérdida a los 8 años de edad del hijo mayor, como hechos más importantes. A. Respecto a Gabriel, muerto su hermano Juan Francisco, era el legítimo sucesor y heredero de los derechos de las fundaciones y vínculos. Por parte de su abuela paterna Gertrudis Arquero65 y los que le pertenecía por su abuelo también paterno (no tengo datos por parte de su madre), y a estos hay que añadir los que aportó su mujer Angela Martínez. Más adelante se tratará de las relaciones de Lorenzo Hervás con su hermano Gabriel, como también si era familia de “escasa fortuna”, como en casi todos los escritos se viene afirmando. Ahora quiero adelantar, pues se puede comprobar e incluso se tiene computado, lo que Gabriel Hervás poseía en concepto de heredero de las fundaciones que por derecho le pertenecían. Estos datos han sido extraídos del Libro Becerro del Archivo Parroquial de Horcajo de Santiago. Por parte de su abuela, ya citada, lo que ésta poseyó por ser sobrina de Pablo López, 250 fanegas en sembradura; la carga que tenían la suma de estos bienes era la obligación de decir 12 misas al año, en dinero unos 30 reales. En menor cuantía los bienes de la fundación de Catalina García66, y los que motivaron el pleito con su madre, como ya se ha dicho, de la fundación de Guiomar Ribera. Además los bienes de la fundación de Juan Martínez de Lázaro, por parte de su mujer67. Todo esto sin contar las propiedades no vinculadas y que no constan en el citado Libro Becerro68. Existe también otro documento con datos que afirman que en el año 1773 Gabriel Hervás pagó en concepto por las Reales Constituciones de Rentas Provinciales la cantidad de 6.564
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Fallecida el 3 de marzo de 1721, LDef. 2-F. 116vto. Y cf. nota 6. LBec. Fs. 472-475, 20-5-1589. LBec. Fs. 476-481, 22-9-1628. 68 Cf. Respuestas reales de Horcajo de S., Arch. Hist. Prov. de C. Real. 66 67
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Fotocopia del título de diácono Doc 2 RH
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reales y 31 maravedís. La carta de pago está firmada en Infantes; pero tal vez fue en calidad de alcalde69. B. Tomás y Lorenzo optaron por lo que en ese tiempo era lo normal, el camino de la vida religiosa. Reflexionando años más tarde, en su plena madurez, sobre las primogenituras, experiencia que él tuvo, fue por lo que, tal vez, escribió como prejuicio de la mentalidad de la época, sobre las fundaciones y las primogenituras70. Tomás (José), como ya ha sido referido, se inclinó por los frailes bernardos. De Horcajo habían salidos varias vocaciones para esta Orden, como se puede observar viendo el Archivo Parroquial, así de este modo podía estar cerca de su tío. Lorenzo ingresó con los jesuítas. 2. Adolescencia y juventud. No me consta que haya habido jesuitas naturales de Horcajo, tan sólo Lorenzo Hervás. No obstante tuvieron influencia desde la villa de Villarejo de Fuentes. Hemos leído un documento testamentario en que el rector es nombrado albacea, y la Compañía de Jesús de Villarejo de Fuentes heredera universal “de los que quedare de los bienes, muebles y otras cosas, derechos y acciones a la Casa y Colejio de la Compañia de Jesús de Villarejo de Fuentes”71. Y más arriba en el mismo documento: “Y en adelante serán poseedores los que nombre el rector y ministro que fueren en la casa de la Compañia del Villarejo de Fuentes. Con facultad estos para que pasados ocho o diez años sino aprovechan los varones en estudio y escuela y las mujeres en virtud se los puedan quitar y darselos a otros”72. Tal vez no sea disparatado pensar que el niño Lorenzo Hervás se viese beneficiado de estas facultades que ostentaba el rector de los jesuitas de Villarejo de Fuentes. La madre, conocedora del caso, aleccionada por su hermano el abad de Beade, sin desperdiciar la ocasión que se le ofrecía, animaría al inteligente niño que ingresara con los jesuitas. Su abuelo Juan García Hervás falleció el 18 de septiembre de 1741. En el testamento de éste, es nombrado heredero junto con sus dos tíos y dos hermanos, pero poco era lo que le tocaba y lo que podía hacer con su parte73. Antes de cumplir los 13 años Lorenzo Hervás ya no estaba en su casa de Horcajo. No estaba en marzo de 1752, fecha del censo del Marqués de la 69
Cf. Doc 3 RH. Doc. 54 H, fragmento nº 8. Cf más adelante el comentario que hacemos a este fragmento; también el apartado IV “Vínculo familiar”, de esta Introducción. 71 LBec. F. 61vto. 72 LBec. F. 58,. disposición sobre el destino del dinero de la fundación y testamento del Cura Martín de Cruz Tribaldos. 73 LDef. 3-F. 9. F. Caballero en o c pp. 23 y 24 y más adelante en p. 103, dice que ingresó por su tío y sin vocación. Sobre la vocación, motivó la reacción del P. Portillo y Padre Zarco (cf éste en o c p. 10). 70
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Ensenada, sí estaba con la madre “José de 18 años estudiente”74. Cuatro años antes tampoco vivía con su madre, ni en el pueblo; su nombre no figura en la lista de las personas confirmadas el 14 de enero de 1748 (la anterior había tenido lugar el año 1734)75. 3. Ordenaciones previas al sacerdocio. En algunos escritos sobre Hervás la fecha de su ordenación ha sido puesta en duda, con los documentos que tenemos a la vista (ordenación de tonsura, cuatro órdenes menores, subdiaconado y diaconado) queda disipada, aunque no la ordenación de presbítero de la que no hemos hallado documento. El Padre Zarco76 ponía en duda lo que decía Fermín Caballero77 que había sido ordenado sacerdote en 1760; es muy posible que cuando estuvo en Horcajo con los descendientes de Hervás, este último viera los documentos de su ordenación78, que hemos recuperado y no así el de su ordenación presbiteral del que se ignora su paradero. Otra duda o cuestión que estos dos conquenses, y antes el P. Portillo, plantearon es si el Abate Hervás se ordenó con vocación o sin ella, como ya he aludido anteriormente. El P. Zarco disiente con lo que había afirmado Fermín Caballero que había escrito que se ordenó “sin vocación propia e impulsado por el Abad (D. Frey Antonio Panduro) su tío”, afirmación que hizo “al juzgar algunas páginas de un escrito del jesuita”. ¿Qué escrito pudo ser que Fermín Caballero interpretó de esta manera? ¿Pudo ser el que más arriba hemos citado del Fragmento nº 8 (que publicamos literalmente), por aquello de: a quienes se les hace “profesar a la fuerza el celibato”79? ¿Puede tomarse como una alusión personal que el mismo Lorenzo se hizo a sí mismo?
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Cf. Catastro del Marqués de la Ensenada, C. Real, Respuestas personales de Horcajo de Stgo. nº 487. Cf. LBaut. 6-F. 381; afirmaciones que coinciden con lo que dice el P. Zarco, o c p.10. 76 P. Zarco, o c p.12 y 13. 77 F. Caballero, o c p. 30 78 Doc. 1 RH y Doc. 2 RH. 79 P. Zarco, o c p. 10, nota 2. Fermín Caballero, o c págs 23, 101 y 102. Cf. nota 70. El texto del Frag. 8 pensamos que hubiera servido de apoyo a D. Fermín junto con el que él cita en la p.102. 75
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III Permanencia en Italia. Retorno a España. Llegada y permanencia en España. Últimos años en Italia. 1. Permanencia en Italia. No es mi intención hacer un estudio completo de la estadía de Hervás en Italia, sino añadir nuevos conocimientos sobre su vida y actividad literaria con los documentos manuscritos que publico. Tres cartas y un fragmento de otra de ellas nos amplían el horizante de su vida y obra. Algo se ha dicho ya en el apartado I, más adelante también diré algo de los temas que trata y de los personajes que nombra. Por ahora basta decir, lo que varias veces se ha dicho, acerca de su abundante actividad epistolar. Avanzó en este campo un poco más dando a conocer el contenido de estas cartas cuyos originales he encontrado y conservo. En dos grandes temas puedo resumir el contenido de ellas: uno de ámbito familiar, otro el que se refiere a la impresión de sus libros. Las cartas están dirigidas a su primo D. Antonio Panduro, como en otra parte ya se ha dicho. Se conserva también un Breve de la Sagrada Penitenciaría con fecha del 20 de noviembre de 1770 en el que se concede licencias para celebrar misa y recibir estipendios80, firmado por el cardenal Boschi. Los escritos que publico unos están escritos en Italia y otros en Horcajo. Divisione di tempo fra i peruani, es de suponer que fue escrito en Italia. En cuanto al tratado de Architectura, en la primera hoja figura el lugar y la fecha: “Forli 26 de D 1772”. A Forli le escribe su hermano dándole la noticia de la muerte de su madre, como ya se ha indicado anteriormente. En Cesena estaba el año 178581. En Roma escribe en agosto de 1798 la Explicación de la figura 6 de la Pintura III mejicana82. Las cuatro cartas de su tío que ya he comentado las recibió estando en Italia. En Parma recibe carta del cardenal Roverella el 5 de octubre de 179883. En España, por estos años, Pantaleón Aznar presenta la cuenta de la impresión de 1500 ejemplares, a Manuel Alonso Rodríguez, del tomo I de 80
Doc. 15 AH. Doc. 21-1vto H. El texto que está escrito en este documento parace ser suyo y no cita. No obstante el P. Zarco o c p. 15 dice que desde el año 1784 se había trasladado para siempre a la Ciudad Eterna; Fermín Caballero que hacia 1783 "se estableció definitivamente en la capital del Orbe católico", o c p. 41. 82 Doc. 41-9 H. 83 Doc. 1 AH. 81
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la Historia de la vida del hombre, con fecha de 29 de agosto de 1789, y de otros 1500, “para completar hasta el número de tres mil exemplares” también del tomo I, fecha de 4 de octubre de 1789. En el mismo documento figura la cuenta del tomo 2º de la misma obra, 1500 ejemplares con fecha de 25 de octubre 1789 y 1500 ejemplares con fecha de 3 de diciembre de ese mismo año84. Unos años más tarde, el 22 de julio de 1796, firmada por Fermín Thadeo Villalpando se presenta la “Cuenta de los gastos de la Ympresión del tomo 4º de la Historia de la Vida del Hombre, su Autor Dn Lorenzo Hervas y Panduro, el que se ha impreso de orden del Sr. Dn Manuel Rodriguez”;de éste recibió la cantidad de 16091 reales, en Madrid con fecha de 22 de julio de 179685. El 6 de junio de 1798, certificado por don Bartolomé Muñoz de Torres se concede licencia a don Elías Ranz para imprimir y vender los tomos quinto y sexto de la Historia de la vida del hombre86. También se conservan varias cartas de D. Manuel Alonso Rodríguez dirigidas a D. Antonio Panduro, en ellas principalmente se trata de la impresión de los libros87. Escrito en latín y desde Bruselas se le envió un documento renovándole un poder a su primo Antonio Panduro el año 1797, por parte de los familiares de un jesuita amigo de Lorenzo Hervás, de propiedades que tenían en España88. 2. Retorno a España. En este apartado trato de los documentos que poseo desde que decidió venirse a España, una vez que podían hacerlo todos los jesuitas que habían sido expulsados en el año 1767. Uno de estos documentos es la carta que el Sr. cardenal Roverella le envió desde Ferrara el 15 de octubre de 1798, estando Hervás en Parma desde donde la había escrito el 10 de ese mismo mes89. En la carta que le envió Hervás le daba palabra de que volvería a Italia, cosa que el Sr. Cardenal duda que lo pueda cumplir; textualmente le dice: “Dubito però, que non manterrete la parola del vostro ritorno non ostanti le disposizioni che ora avete prese. Gli amici, le occupazioni che vi si danno, la lontananza saranno forti ostacoli”, le agradecerá, le dice, mucho las noticias suyas, “e molto più godrò se eseguirate questa vostra determinazione”90. El texto citado da testimonio del aprecio y estima que gozaba Hervás en Italia y lo mucho que sintieron que se volviera a España, esto también lo 84
Doc. 7 RH; cf nota 168 y texto de pág. Doc. 8 RH. (V. nota 169 y texto de pág. Doc. 6 RH. 87 Docs. 10, 11, 12, 13,14, 15, 16, 17, 18, 19 y 20 RH. 88 Doc. 22 RH; (también nota 250); cf Doc 27 REH, del año 1792. 89 El Padre Zarzo , en su o c p. 16 dice que “se detuvo aquí ocho días por expreso deseo del infante don Fernando”. 90 Doc. 1 AH. (Con letra del mismo Hervás está escrito que es “del señor Cardenal Roverella”). Cf nota 247 y texto de pág. donde se amplía más el comentario de esta carta. 85 86
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podemos observar por las cartas de cariño y amistad de Julián Buedo91, de Filippo Casoni92, y otros escritos que recibió estando ya en España y expresándole el aprecio que le tenían93. Dos documentos doy a conocer previos a su viaje a España: El permiso de viaje94 y el pasaporte95. En cuanto al permiso de viaje está firmado por “Don Gabriel Duran encargado de las Expediciones Eclesiasticas de los Dominios de S M Catª, y procurador de la Nacion Española en Roma”. Dice que “partiendo para España .... el sacerdote Ex-jesuita Español D. Lorenzo Herbas de la Provincia de Toledo” encarga y ruega “que no le pongan impedimento en él, antes bien le den el favor que para continuar le hubiere menester”. Tiene fecha de 10 de octubre de 1799, “dado en este Rl Palacio de España”. El Pasaporte es un documento original con la firma del mismo Lorenzo Hervás. Por lo que se puede observar existen dos pasaportes. Uno que se halla en la Biblioteca Nacional, citado por Fermín Caballero, expedido en Bolonia el día 4 de octubre de 179896. Al que aquí me refiero tiene fecha posterior y lugar: “Dado en Genova a veinte y seis de diciembre de 179 y ocho”. La fecha que ponen estos autores citados, 4 de diciembre que embarcó para Niza, sería inexacta, según este pasaporte97. Las señas de identidad que figuran en el pasaporte son parecidas a las que describe D. Fermín Caballero98. No obstante parece que no vio el pasaporte que he hallado, no lo cita sino que se lo describió algún miembro de la familia, tanto es así que dice “así lo recuerdan los que lo trataron y así nos lo conserva la pintura”; quien se lo describió conocía el texto del pasaporte, tenía de altura “5 pies y 6 pulgadas”. El pasaporte lo describe cuando tenía 63 años, de cara ovalada, frente llana, ojos pardos, cejas y pelo castaño, nariz larga, boca mediana, color blanco; descripción que se hace también en lengua francesa. Está firmado por el que encabeza el documento: “D. Leonardo Gomez de Teran y Negrete del consejo de S. M. Catª.... ministro residente cerca de la República Ligure”.
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Doc. 4 AH, 3-9-1799. (V. nota 252 y texto de pág.) Doc. 6 AH, 10-9-1799. (V. nota 254).Cf. Fermín Caballero, Abate Hervás, p. 47. 93 Doc. 8 AH y Doc. 9 AH. (V. notas 249 y 251 y texto de pág; también Doc 2 AH y Doc 7 AH). 94 Doc. 4 RH. De este documento hay referencia en las Auténticas del Arch de Santa Faustina de Horcajo de Sgo, que posee la familia depositaria del Oratorio, de la que D. Fermín Caballero hace mención en su o c p. 49. 95 Doc. 5 RH. (Se publica facsimil) 96 Cf F. Caballero o c p.49 y apéndice p.223. Padre Zarco o c p. 16. 97 Cf F. Caballero, nota anterior y Padre Zarzo, la misma obra p. 17. 98 F. Caballero, Abate Hervás, p. 170 y P. Zarco que lo cita en su o c p. 22 (traslada textualmente lo que dice el anterior). 92
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En el reverso del pasaporte está escrito, en primer lugar, el visado del encargado de los asuntos de la República francesa que autoriza para ir a España a Monsieur Laurenz Hervas, transcribiendo las señas de identidad. Bajo la firma del funcionario, la del “signature du porteur”; con la fecha y lugar, en “Gèves a 14 Nivose an 7 Republicain”. Sigue a continuación el visado del consulado de España en Niza autorizándolo a seguir viaje a Madrid pasando por Francia, por lo que: “La present sera visé par administration Centrale de le Departament conforment aux lois de la Republique francese”. Tiene fecha este visado en Niza el 15 de enero de 1799, “correspondent au 26 Nivose an 7 style de la Republique Francese”. Firmado por el comisario de guerra de marina y Cónsul de S. M. Catª residente en Niza, Paul de Saint Pierre. Finalmente la Administración Central del Departamento de los Alpes Marítimos da el visado favorable al portador del presente para seguir el viaje indicado el 27 Nivoso del año 7. Unos días más tarde llegaba a España después de treinta y dos años de ausencia. En este viaje por el Mediterráneo acompañado del Sr. Ulloa99, Fermín Caballero dice que se hicieron recomendaciones al almirante Nelson100 en favor de Hervás para que no lo molestasen lo más mínimo; dice que se lo comunicó Cornelia Knight, a la cual le dedico un espacio más extenso no solo por ser amiga del Abate, sino por ser la autora de uno de los retratos de Hervás101. 3. Llegada y permanencia en España. Se ha escrito que “entró en Barcelona el 1º de febrero de 1799”102. Efectivamente, y lo primero que hizo fue avisarle a Antonio Panduro, su sobrino de Horcajo de Santiago, dándole la noticia de que ya estaba en España103. Le dice: “llegué al anochecer día 1º”; y que en “el correo pasado te avisé mi llegada feliz con la mayor brevedad por que las visitas no me dejaban tiempo para escribir”. Lamento no haber encontrado entre estos papeles esa primera correspondencia. Leyendo las dos cartas que le escribió desde Barcelona observo que vino a España con grandes ganas de seguir trabajando, en la primera le dice: ·”Aora brevemente te escribo porque tengo que despachar muchas cartas para los correos de Italia y Madrid”.
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Cf Doc. 5 H. Y cf F. Caballero o c p. 49-50. Véase más adelante comentario de la carta fechada en Barcelona el 19 de febrero de 1799, en apartado VIII y nota 238. 100 Cf F. Caballero o c p. 50. 101 Doc. 3 H, carta de Hervás donde habla de ella. La carta de ella enviada a Hervás que cita F Caballero p. 50 en nota (2), ignoro donde para su original. (V. apartado VII, de esta Indroducción 102 Cf Padre Zarco o c p. 17, citando a F. Caballero, Abate Hervás, p. 51 103 Doc. 4 H.
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Doc. 4 H Carta de Lorenzo Hervás
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Le comunica a su sobrino los planes que tiene, así como lo que no debe decir “a ninguno”, respecto de lo que le cuenta de la situación política. Le cuenta su impresión sobre Barcelona que “después de Madrid es lo mejor de España, y su campo es lo mejor de ésta”104. Se siente muy contento por las atenciones y favores de los barceloneses. Todos le invitan, “personas de todas las clases”, le escribe a su primo sobrino. La primera visita la describe así: “y presto por la mañana vino a visitarme el conde de Santa Coloma (que es uno de los grandes de España que hay aquí); y una hora después su mujer (que era hija de la casa Cifuentes) me envió su gentilhombre invitándome a comer” y “para que yo fuera a aposentarme en su casa”. Estaba alojado en la del comerciante Sr. Pi105. Pero le añade a D. Antonio Panduro que todos “estos favores, y la grandeza y hermosura de la ciudad me tienen algo contento, no tanto como en Italia”. ¿Qué pensaría unos meses después “en el desierto”106 y sin espléndida ni tan siquiera pobre biblioteca? En la carta que comento le dice que en Niza ha quedado su baúl “en que traigo los cálices, (conocemos uno que está en el Oratorio de Santa Faustina, propiedad de la actual familia descendiente de Hervás, aunque ignoro si perteneció a ese lote) láminas, etc”. El valor de todo “casi mil duros”. Ruega “a Dios que llegue felizmente”. Le hace saber también que con el mayordomo del confesor de la reina le envió “un cajoncito de reliquias, que le di dos años”. La segunda carta desde Barcelona que escribe a su familia tiene fecha de 19 de febrero de 1799, en respuesta a la que su primo le escribió el día 10 de ese mismo mes. Le comenta el motivo principal que le ha movido venir a España, que no ha sido otro sino “solamente por abrazaros”. Sabe que su primo lo quiere “lo ama”, de verdad, por lo que le cree cuanto le dice, y el Abate le contesta que “estoy cierto de tus cordialísimas ofertas”. Entre otras cosas le ofrece su primo dinero lo que le agradece porque lo va a necesitar. El que tenía lo ha “empleado en libros para los señores Cistué y Bernard, y en haber prestado alguno” Además hace medio año que no cobra la pensión107a. Pasa a hablarle de su “íntimo amigo Sr. Ulloa, que me ha traído hasta aquí”; al que de hacerle caso le habría ya acompañado hasta Horcajo, “yo hubiera ido con él, hubiéramos pasado a Horcajo”, como el Sr. Ulloa 104
En F. Caballero o c p. 52, llama a Barcelona “magnífica y excelsa”. Cf F. Caballero o c p. 49. 106 Doc. 54-1 H, Frag. 11. 107a Doc. 5 H. Contrasta esto último que digo con lo que se dice en el pasaporte que transcribe Fermín Caballero (pp. 49 y 223), cuyo original se halla en la BNE, que venía "satisfecho de las dos pensiones que disfrutaba", y también "va satisfecho de su pensión hasta todo el presente año". 105
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“aprobaba”. Le dice a su primo que si va a Madrid se ofrezca a su servicio, pues él ya lo ha hecho por él, en especial si “necesitaba comprar mulas, o cebada”. Le insiste que “que es amigo íntimo”. ¿Cuándo llegará a Horcajo a abrazar a su familia? “Aún no he resuelto”, le escribe. Lo ha dejado en manos, y que ellos determinen “como y cuando”, del Sr. Duque (debe ser el de Montemar), del Sr. Cistué y del Sr. Tomás (Bernard) que “todos tres me han escrito que han convenido...”. Respecto a la impresión de libros le dice a su primo que ha cambiado de planes, y que no quiere que Ranz “reimprima nada, mas piense en impresión de nueva obra”. Le ha disgustado, le dice a su primo y “como le ha escrito a Ranz”, que después del quinto tomo impriman el séptimo, “por lo que sin duda se ha perdido el tomo sexto, y de éste no tengo ejemplar alguno”. Vuelve a insistir en la carta acerca del trabajo que tiene, y que gracias a que “ya me dejan algún tiempo para escribir”, puede dar salida a la correspondencia, le dice: “envío casi 30 cartas” a Italia, y a éstas “se añaden las de Madrid”. También en la carta la satisfacción que tiene porque se le “ha franqueado el Archivo real de la Corona de Aragón, Cataluña, etc”, puede verlo todo, pues se “ha ordenado, que se me muestre cuanto papel yo quiere ver, trasladar, etc”, “Quiero verlo todo”, escribe. En su opinión es el mejor de España. También ha conseguido que le dejen ver el Archivo de Monserrat, donde piensa pasar 10 días. Escribe también que duda si viajar por Valencia, a donde el Sr. Oidor Mahamud le “ha convidado con su casa”, o por Zaragoza. Deja estos temas más transcendentes, y su pensamiento se dirige a Horcajo. Es invierno, va pasando (es el mes de febrero) y el trigo del verano pasado está aún en “la cámara”, que como era casa grande “en los camarones”, como hasta hace bien poco se decía en el pueblo. Es, por tanto, ya hora de vender, y tiene buen precio, y así le aconseja a su primo: “Me parece, que a lo menos debes ya vender cien fanegas, para no exponerte a baja de precios”. Realmente estaba en todos los pormenores107b. Termina la carta como habitualmete lo hacía nombrando a “mi Manuela y a mi Ramonita”. En ésta a los que ya hemos aludido “al Sr. arcediano Hervías y nuestro Sr. Cura”. ¿Dice “nuestro” como queriendo decir que ya era feligrés de él? Respecto a su sobrino político Galindo, viudo desde hacía unos meses, comenta el Abate (sobre algo que le hubo o hubieron de
107b
Véase también F. Caballero, o c p. 45
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decir), que no quería caer en la tentación de “enredarme con parientes”, mejor poner punto a tiempo “con buena manera”. RESIDENTE EN HORCAJO. Se ha escrito que nunca se borró “en su alma el recuerdo de los caros efectos que tantos años hacía dejara España”108. De su pueblo había partido antes de cumplir los trece años, ignoro cuantas veces volvió y cuanto duraba su permanencia en el pueblo, con su madre y hermanos. De su pueblo natal le había quedado una idea vaga (le dedico un apartado al pueblo de esa época). Parece que hubo un intento (durante los años de su larga ausencia), que no tuvo éxito de llamar al pueblo Horcajo de las Torres109a. Se puede pensar que idealizó a su pueblo viéndolo e imaginándolo desde la distancia109b. Sabía ciertamente como lo dice el mismo en una de las cartas publicadas, que su sobrina no sabía leer ni escribir109c y tal vez otras cosas, como el bajo nivel cultural, las enfermedades, la mortandad infantil, las gentes viviendo en cuevas, y también al llegar se le vendría a la mente lo que su hermano Tomás le había escrito, cuya carta traía desde Italia, en 1777, que había mucho de “juncia”, incluso entre sus familiares109d. Todo esto, sin biblioteca y el pensar que en Italia estaba mejor109e, como lo experimentó al llegar a Barcelona no es de extrañar que el ánimo se le viniera abajo y si no venía ya enfermo aquí se enfermara. Su espíritu fuerte y el empeño de seguir escribiendo y la cercanía de Uclés lo salvaron110. ¿Cuándo llegó a su pueblo? Fermín Caballero dice que “a mediados el nombrado mes (junio) ya descansaba en su pueblo natal”, es de suponer que debía venir de Valencia, ya que el citado autor sigue diciendo: “Encontramos a Hervás en Valencia el 7 de junio de este año de 1799”111. Según este texto la duda que antes he dicho tenía de si ir por Valencia o por Zaragoza, la resolvió yendo por Valencia. Pero ahora nos queda una duda, y es que parece ser que en Madrid estaba el 10 de mayo de ese 108
Padre Zarzo, o c p. 16 Cf LDef. 3-Fs. 325, 332vto y 333, actas firmadas por don Pío Antonio Pérez Cabellos y Quesada, del Hábito de Santiago y cura propio (desde el 20-11-1768 hasta el 19-08-1772). Años después se comenzará a llamar como en la actualidad. (Cf. LBaut. 16-F. 13, 1823. Y aún antes, en 7 de mayo de 1815). Debió ser un error por distracción. 109b Cf Viage estático, II, p. 286-287 (cita tomada del P. Zarco, o c p. 9) 109c Cf Doc 1 H. 109d Cf Doc 3 AH. 109e Cf Doc 4 H. 110 Cf. F. Caballero o c ps. 52 y 54. Padre Julián Zarco, o c p. 17. Cf Doc 7 AH; y bibiografía utilizada de la biblioteca de Uclés, v. apartado XI y más adelante en este apartado III. 111 Fermín Caballero o c p. 52. V. nota 241. 109a
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mismo año, pues con esta fecha le escribe a Edouard Le Roy, como consta por éste en carta que le escribe a Hervás el 11 de junio de 1799 a casa del Duque de Montemar en Madrid112. De aquí, de Madrid, tuvo que viajar a Valencia, pasando muy cerca de los suyos, para corresponder de esta manera a los ruegos e invitación del Sr. Oidor Mahamud, ya referido anteriormente y más adelante en apart. VIII. “Mal hospedaje e ingrato acogimiento le hizo su tierra”, “apenas llegó a ella enfermó de calenturas”, así escribe el Padre Zarco inspirado en Fermín Caballero113. Este último autor dice, en obra citada y página, que “no aparece claro, si las intermitentes le vinieron del trastorno consiguiente a nueve meses de marchas entonces tan pesadas e incómodas, o del cambio del clima y alimentos, o de los aires solanos e influencias del Albardana”, como de otras causas. Dos documentos avalan y verifican estas afirmaciones. Los documentos a los que me refiero son dos cartas, una escrita por Julian Buedo el 3 de septiembre de 1799 y otra de Filippo Casoni el 10 del mismo mes y año. Las dos cartas evidencian los autores lo que lo querían. La primera desde Italia es respuesta a la que Hervás le había escrito el 4 de agosto, que Manuel, su sobrino le remitió; Buedo le dice que por Doria sabía “del peligro que te hallabas a quien se lo escribieron por lo que dijo desde Barcelona...”. Expresión que puede entenderse que desde Barcelona le escribieron que estaba enfermo o que el peligro en que se hallaba lo tenía ya desde Barcelona. La de Filippo Casoni, fechada en San Ildefonso, en italiano, es respuesta a la que Hervás le escribió el 20 de agosto. No se si antes pero estaba fuera de peligro y en condiciones de escribir defendiendo sus ideas y los derechos de impresión de sus libros el 20 de julio, fecha que en Horcajo escribió la respuesta a la censura114. ¿Quién le atendió en su enfermedad? El facultativo, médico titular en fecha de 12 de julio de 1795, y, casi con seguridad, el año de 1799 era Roque Pico y Ortiz115; también por esa fechas los remedios los proporcionaba el boticario Juan Puertas116. Anteriormente ya se ha dicho que recibió en Madrid carta de Edouard La Roy desde Bruselas, y también la que recibió en Horcajo desde Parma 112 Doc. 8 AH. Hervás escribe que estuvo cuatro meses en cataluña, cf Leg. 3240, nº 9 de Archivo Histº Nacional.(Cf también nota 241 y nota IX). 113 Cf F. Caballero o c ps.53 y 54. P. Zarco o c p. 17 114 Cf. Angel González Palencia, Miscelánea conquense, p. 289 y ss. 115 Cf. LBaut. 11-Fs 21, 112, 142 y 147vto; el médico era natural del Quintanar de la Orden, tal vez sea por lo que se ha dicho que lo curó un médico de esa población, casado con Teresa Panduro. Cf. F. Caballero o c p. 54. 116 LBaut. 9-F. 301vto.
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escrita por su amigo Faustino Arévalo con fecha de 15 de junio de 1799; éste le da la noticia de la enfermedad del Papa Pío VI, y le describe la situación en que se encuentra Italia. En la P. D. le dice que le da las gracias a Diosdado por el Oratorio. Casi un año más tarde recibe carta desde Venecia dándole las gracias por la felicitación en nombre del nuevo Papa, el secretario Marotti. Hervás mismo escribió en el margen superior: “Respuesta del papa Pío VII que la da por medio de su secretario en Venecia en donde fue elegido Papa a 14 de marzo de 1800” Marotti termina diciéndole: “perchè mi porge l’occasione di rinovarle l’antica mia servitú, e la testimonianze delle mie obligazioni”. Faustino Arévalo en su carta dice que Hervás había escrito a Marotti, puede ser la misma persona. Estando en Horcajo recibió carta también desde Madrid, con fecha de 5 de agosto de 1800, de su amigo el arzobispo de Pirgi; éste antes había recibido carta de Hervás desde Uclés, ya que le dice: “conto di ella serà ritornata in Orcajo da Uclés”. Le comunica las noticias llegadas de Italia, que el Papa ha partido de Parma el 15 de julio a Roma, con el que han retornado los cardenales117. Acerca de su actividad en Horcajo, Uclés y Cuenca lo sabemos por el mismo y por los autores que han escrito de él. Por el tantas veces citado, Fermín Caballero, que casi todo lo que han dicho después de él ha sido repetir lo mismo. Por don Angel González Palencia, en Miscelánea conquense y en Eruditos y libreros del XVIII; sobre él refieren los actuales descendientes de la familia Hervás que se llevó muchos documentos de Hervás y debido a su prematura e inesperada muerte nunca se supo donde fueron a parar. Por los Artículos del Padre Portillo en la revista Razón y Fe, y por el Padre Zarco, varias veces también citado. Como anécdota, refieren también los actuales descendientes que hace años, a principios del pasado siglo, una delegación o grupo de padres jesuitas se hicieron presentes en Horcajo reclamando todo lo que hubiera pertenecido al exjesuita, porque les pertenecía, incluido el Oratorio de Santa Faustina. Los documentos (manuscritos borradores) que doy a conocer dan testimonio de la actividad de Hervás en su domicilio de Horcajo. En los meses de 1799 puso las notas a su libro Causas de la revolución de Francia; continuó la obra que venía escribiendo desde Italia: Primitiva población americana. La biblioteca del monasterio de Uclés, según libros que cita, le sirvió para ampliar sus conocimientos acerca del tema, que después de reponerse de las calenturas seguía ocupando su mente, y otros títulos como se puede consultar en F. Caballero obra citada. 117
V. Correspondencia con Lorenzo Hervás, apartado IX, (Doc 2 AH).
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Los manuscritos de la Primitiva población americana los comenzó a escribir en Italia; explicando la figura 6 de la pintura III dice que “el señor don Antonio de León y Gama en carta erudita al exjesuita don Andrés Cavo (que acaba de recibirla en esta ciudad de Roma en el presente mes de agosto de 1798)”118. Tiempo después, escribiendo en el domicilio de su pueblo natal la misma obra, dice que “el Ilmo. Cistué a 9 de mayo de 1800 me dice”119. Esta carta que le escribió Cistué, del que ya se ha hecho mención y más adelante trataré, para quien Hervás se gastó el dinero por traerle libros y uno de los tres que le hizo el plan de viaje estando en Barcelona, lamento no haberla encontrado entre los folios manuscritos. En Uclés en su espléndida biblioteca (Horcajo contaría con biblioteca un siglo después fundada por el también nacido en el mismo pueblo don Angel González Palencia, aunque dudo que hubiera servido para satisfacer el talento de Hervás) encontró abundante bibliografía a su gusto. Leyó a Herrera120; a Séneca, a Eliano Arístide, a San Isidoro121. Consultó la historia de la Philosophie payenne122; a Boturini, a Torrubia, a Buache, a Feijóo, a Krassinikof, a Juan de Solórzano Pereira123; a Plinio, a Acosta124. En expresión del mismo Hervás el fragmento “para la disertación, lo escribió “en el desierto”; en los últimos días de su permanencia en él, “cuando llevaba 20 meses”125. Hojeando el Archivo Parroquial también he encontrado alguna nota marginal que hizo de su puño y letra; pero quizá son de los años, a poco de ordenarse de sacerdote cuando vino al pueblo y predicó en la Cueva, según Fermín Caballero126. 4. Últimos años. Paso por alto los últimos meses en España; en Italia el nombramiento de bibliotecario del Quirinal; la amistad con el papa Pío VII. El interés por dar vivienda digna a los que en su pueblo vivían en cuevas, y otras cosas que ya se han publicado, como la atención y cuidado de su amigo Diosdado Caballero, y la muerte y sepultura del Abate. Me detengo en un documento que viene a confirmar lo que fueron “los postreros años de su vida”, amargado por “desengaños y achaques crecientes” que le atormentaban. El documento alude a la situación 118
Doc. 41-9 H. Doc. 14-2vto H Doc. 24-2 H. 121 Doc. 24-1 y 24-2vto H. 122 Doc. 32-2vto H. 123 Doc. 24-1vto H; Doc. 33-1vto H. 124 Doc. 14-2 H. 125 Doc. 11-1vto H. 126 O c p. 30, donde se cita la Historia de la vida del hombre, Tm. V, p. 108 (V. también apartado X y nota 258a de esta Introduc.). 119 120
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económica precaria de sus últimos años. El referido documento127, es un resguardo de pago, que textualmente dice: “He recibido del Sr. Dn Antonio Panduro y por mano de Dn Elías Ranz existente en Madrid los que me ha echo pasar en esta, dos mil trescientos y treinta y tres Rls Vn y diez maravedis por mis alimentos de los dos meses proximos pasados de enero y febrero de este año y en virtud de orden de mi hermano mayor y de otro del Sr. Dn Lorenzo Hervás y Panduro residente en Roma; y para que conste y sirva de resguardo lo firmo de mi mano en Valencia a 4 de marzo de 1808=Son 2333 Rls Vn y 10 Mar.= Cabº. Lavinio Romagnoli”. En el tomo XIII de su obra Viaggio estatico, Parte III, Trattato I, MDCCLXXXIII, figura el apellido Romagnoli a quien va dedicado; no sé si tendrá alguna relación con el firmante del resguardo.
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Doc. 21 RH
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IV VÍNCULO FAMILIAR 1. Partiendo y siguiendo a Don Fermín Caballero, Noticias Biográficas y bibliográficas del Abate D. Lorenzo Hervás y Panduro128, todos los autores que han tratado y escrito sobre la vida del Abate han referido que fundó un Vínculo familiar. Don Angel González Palencia mencionando a Antonio Panduro, a quien erróneamente le llamo sobrino “hijo de su hermano Gabriel”, dice que “en su cabeza fundó el Abate un vínculo en 1783”129. De modo parecido escribe el Padre Julian Zarco130. Fermín Caballero131 escribe: “Con la ganancias de las ventas de sus producciones y con las crecidas utilidades que logró en Italia, se propuso la fundación de un vínculo familiar, en cabeza de sus primos Antonio Panduro y Manuela Hervás, cuyo casamiento deseaba y promovía; si bien quiso ocultar el nombre, a fin de que la maledicencia no atribuyese los fondos a origen menos digno del que realmente tenían. Entendiose al efecto con su tío D. Frey Antonio, cuidando de elegir modo fácil y persona de honradez y secreto, que hiciere la fundación; la cual se llevó a cabo el año 1783, por escrito que otorgó el presbítero D. Antonio Torres y Panduro, su pariente, ante el escribano...”. De este texto es de donde ha surgido que Lorenzo Hervás y Panduro fundó un vínculo familiar. El mismo autor se percató de la contradicción que suponía en el pensamiento y en el obrar del Abate, y escribió más adelante132: “Más palmaria y chocante es la contradicción en que incurrió Hervás, predicando doctrina filosófica sensata, al historiar la vida del hombre, y obrando de hecho contra lo que sostenía en buena tesis. ¡Qué de razones expuso condenatorias de los mayorazgos y del derecho exclusivo de primogenitura! ¡Con cuánta convicción abogó porque desaparecieran tales instituciones, contrarias a la naturaleza y causa de males infinitos para la sociedad y para la familia! ¡Y después de todo, ahorraba el producto de los libros en que eso defendía para hacer fundar un vínculo en favor de los primos y de sus sucesores, como si nada hubira pensado ni proclamado en el asunto! Pienso que lo más grave del caso no es que el Abate hubiera incurrido en esta contradicción, sino además con el agravante de haber fundado y puesto 128
Pss. 62-65 y 70-71. Eruditos y Libreros del siglo XVIII ,Madrid , p. 182, nota 4. 130 Estudios sobre Lorenzo Hervás y Panduro, p. 24, nota 35. 131 O c p. 44. 132 O c p. 195. 129
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unos bienes en favor de una sobrina, la primogénita Manuela Hervás, y, por tanto, la que había heredado todos los bienes y derechos que poseía su padre, y su tío, por si era poco ahora la favorecía más, mientras que a la otra sobrina, Gertrudis hermana de la anterior, que lo poco que le tocó lo tiene que vender para sobrevivir y no morirse de hambre, que el mismo Abate reconoce cuando le comunican que se va a casar con Galindo, sin trabajo ni beneficio, ni la mencione ni le deje un real. Se ha dicho también que era reservado133, pero no tanto como para ocultar la verdad, y menos en un asunto de estos, habiendo por medio escritura pública y que tarde o temprano se tenía que saber. Existen al menos cinco pruebas documentadas, además de la indicada en líneas anteriores que aunque alguna sea indirecta prueban que Hervás no fundó ningún vínculo familiar, y por consiguiente no fue incoherente consigo mismo, ni con lo que en otras partes dejó escrito. La primera prueba la encuentro en un texto escrito de su puño y letra indicando donde estaban los documentos de la fundación, no que él fundó, sino su tío el Abad de Beade a favor de su sobrino Antonio Panduro. Dice el texto: “Carteo con don frei Antonio sobre compras, cuentas y fundaciones del Vínculo a favor de su sobrino Antonio Panduro”134. Hay que observar que el Abate escribe su sobrino, y no mi sobrino. La segunda prueba que se aporta hace referencia a Antonio Torres y Panduro, que en el texto antes citado de F. Caballero se dice que fue la “persona de honradez y secreto”, pero que abusó de la confianza quedándose con la “mitad de los bienes comprados para el vínculo”. El documento a que quiero hacer referencia el original se halla en poder de la familia actualmente dueña del Oratorio de Santa Faustina. Tiene fecha de 20 de mayo de 1779. Trata de la separación de bienes entre los padres y el hijo sacerdote don Antonio Torres Panduro. Los padres de éste declararon: “que don Antonio de Torres y Panduro, su hijo legítimo, se halla en su compañia desde el tiempo en que se constituyó en el estado sacerdotal, en el que con el producto de su capellanía y otras donaciones graciosas que se le han echo por personas de su cariño a adquirido por el titulo de compra y venta diferentes vienes raizes”. Sigue más adelante: “corren con unión y se manejan con los tocantes y pertenecientes a los que comparecen por el beneficio que con el les resulta sin hazer separación de frutos entre los mismos en atención a la reciproca correspondencia y cariño que media entre unos y otro propia de el amor paternal”....”este manejo”.....”puede 133 Cf. F. Caballero o c p. 180: “Amó el secreto”. En una de las cartas publicadas, ciertas noticias que le da su primo, le dice que no lo diga. 134 Doc. 3 RH.
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motibar entre los demas sus hijos algunas discordias que perturben la paz y buena armonia”....”que todos los bienes raizes hasta aquí comprados, y que en adelante se compren, son propios y pribatibos del Dn Antonio, su hijo”. “Hacen a su favor esta declaracion”. Y “conceden” a “su hijo”... “la licencia y facultad”... “para que libremente pueda disponer de sus derechos”. Pudiendo éste “sugetar a vínculo, mayorazgo, capellanía...”. Y también venderlos. De este documento se deduce lo siguiente: se reconoce que el pariente, primo del Abate Hervás ha recibido “donaciones graciosas” de “personas de su cariño”. Que con esas donaciones ha adquirido diferentes bienes raíces. Que es libre para disponer de sus derechos como quiera; y que todo esto ocurría el año 1779. Pero estas conclusiones apenas probarían lo que intento si no fuera por el siguiente que lo complementa. El tercer documento que sirve de prueba tiene fecha del 30 de septiembre de 1821135. En esta fecha ya habían fallecido los tres, es decir, el Abate, don Antonio Panduro136 y el presbítero Antonio Torres el 21 de abril de 1821137. El contenido de este documento es la reclamación que hacen los herederos de don Antonio Panduro por una parte, a los herederos de don Antonio Torres por otra, de los bienes que les corresponden de la fundación. El texto dice así: “...comparecen en juicio de conciliación Dn Juan Francisco Gallego...” “y Dn Juan Jose Fernandez Garcia vecino de esta villa y apoderado de los erederos ausentes del presvitero Dn Antonio de Torres...”, “acompañados cada uno de sus respectivos homvres vuenos y por el primero se demando al segundo sovre que pagase quarenta y ocho mil reales poco mas o menos segun se demuestra por la declaracion de Fray Dn Antonio Panduro de la orden de san Juan vicario que fue en el reyno de galicia y cartas y recivos que presento de Alejandro de Torres y de su hijo Dn Antonio presvitero y otros documentos: A cuia demanda contesto el Dn Juan Jose Fernandez que no devia nada por ser nula la fundacion que izo en el año mil setecientos ochenta y tres por aber sido precisado a dicha fundacion pues el dinero que envio fue para Dn Antonio Torres y su padre Alejandro: las partes aforearon sus raçones que apoiaron respectivamente los ombres vuenos asi que instele el medio de conciliacion no se avinieron las partes”. Firma el documento Dn Francisco Carrizo, Alcalde Constitucional138. Independiente de que fuera nula la fundación que firmó el presbítero Don Antonio de Torres y Panduro, lo cierto es: a) que el nombre del Abate 135
Doc. 40 REH. Ver nota 48. LDef. 6-F. 218vto. 138 Ver nota 29. 136 137
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en el documento no aparece para nada; b) que el dinero lo envió el Abad de Beade coincidiendo con lo que dice el Doc. 3 RH, ya citado, y que tomada aisladamente pudo haber dado pie a decir que el Abate había fundado el vínculo; c) que las personas de su cariño que hacen las donaciones graciosas se refieren a su tío el Abad de Beade y a su mismo padre Alejandro, y no a su primo Lorenzo desde Italia; y d) que hay que terner en cuenta que se está hablando del año 1783. Sobre esta cuestión parece ser que aún seguía el litigio familiar el año 1871, entre los descendientes familiares de Horcajo y los descendientes familiares de Galicia139. El cuarto argumento o prueba nos lo dan las cartas de su tío, el Abad de Beade a su sobrino Lorenzo140a. No creo posible que mientras su tío le enviaba dinero a Italia, el Abate no pensara otra cosa que ir acumulando dinero para remitirlo de nuevo (en este caso 48.000 reales) a sus sobrinos y, a través de su mismo tío, a su primo don Antonio de Torres, y este guardando el secreto firmara la fundación, callando el nombre del Abate antes y después. Nos podemos preguntar ¿por qué tanto recoveco y no enviarlo directamente a los destinatarios e interesados don Antonio Panduro y su mujer Manuela Hervás y secretamente ser ellos los fundadores y los usufructuarios? La quinta prueba se extrae de las palabras que le escribe su hermano Tomás140b (que no creo en el juicio infravalorado140c, que se ha escrito, tenía el Abate de él) en la carta en que le comunica la muerte de la madre. En ella le dice que no le escribe por no hacerle gasto ya que en Italia el dinero anda escaso. Esto se lo escribe en diciembre de 1777, y en mayo de 1779, a menos de año y medio, ya le había enviado a su primo Antonio Torres, a través del tío Abad, secretamente 48.000 reales para comprar los bienes que compondrían el vínculo familiar, escriturado el año 1783. No creo al Abate tan capaz de tener engañado de esa manera a su hermano. ¿Podía estar engañando tanto a su tío que le enviaba dinero, y a su hermano que lo tenía por pobre y que no quería hacerle gastar en franqueo, al mismo tiempo que envíaba grandes cantidades de dinero a un primo para que secretamente en su nombre hiciera una fundación para otro primo suyo, esposo de una sobrina rica, sabiendo de otra sobrina pobre que para vivir tenía y tuvo que vender lo que había heredado? 139
Cf. Doc. 66 REH. Ver I, 5 y notas 34, 35, 36 y 40. 140b Doc 3 AH. 140c "En su hermano Fr Tomás veía representada la ignorancia e incivilidad de los religiosos españoles de aquel tiempo", escribe F. Caballero o c p. 182, que cita cartas del Abate a su tío, en cuya fecha ha de haber error, ya que éste ya había fallecido cuatro años atrás (v. también nota 25). 140a
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Conclusión: La información de los familiares dada a don Fermín Caballero es lo que le llevó a éste a afirmar que el Abate había fundado un vínculo familiar, cosa que lo dejó desconcertado, y juzgó como una contradicción del mismo Hervás. Se puede decir que no escribió con obcecación acerca de Segóbriga141 para dar gusto a los santiaguistas, como los descubrimientos evidenciaron más tarde, ni fue contradictorio actuando de forma distinta a lo que pensaba y escribía, y, como a continuación voy a tratar, ni fue tan apasionado de su familia como para enriquecerlos142.
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Cf. F. Caballero o c p. 193. Y también pp. 58, 109 y 164. a) F. Caballero o c p. 181, dice que era generoso. A. González Palencia, Eruditos y libreros del siglo XVIII, en carta que publica de Hervás dice que este hizo discordia por el franqueo de una carta, pienso más bien que fue por la sospecha que tuvo de que el funcionario de Tarancón lo trataba así por ser exjesuita. En la o c de F. Caballero p. 212 dice que ser jesuita no excitaba simpatías. b) Para más ampliación de esta cuestión ver Frag. Nº 8 y comentario que hago en su lugar. Además V. Angel González Palencia, Miscelánea conquense, p. 273, y en p. 210: "Primogenituras o mayorazgos civiles"; en p. 211: Los mayorazgos en la vida doméstica son nocivos, y la vinculación de los cargos públicos una de la causa principal de la revolución francesa; siempre para dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. El P. Julián Zarco, en o. c. p. 16, nota 25, dice que a partir de julio de 1787 con la doble pensión parece que anduvo algo desahogado. Esto está bien. Pero se disiente en que todo lo ahorraba y lo enviaba para “aliviarles sus necesidades y pobreza materiales” a su familia.
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V ¿ENRIQUECIÓ A SU FAMILIA? Por lo dicho en el apartado anterior no ha de deducirse que viviera en la pobreza y que no tuviera dinero, simplemente se ha querido probar que no fundó vínculo familiar alguno. En este apartado se quiere tratar y aclarar una debilidad que se le ha atribuido: que enriqueció a su familia. Ya he hecho referencia a las personas que componían su familia. A su sobrina Gertrudis he dicho en apartado precedente que no pudo enriquecer, apenas se menciona, y ni siquiera L. Hervás quiso influir en su matrimonio. No consta que le ayudase, ni siquiera cuando tuvo la oportunidad de hacerlo143. A su hermano Tomás, tampoco creo, se hizo monje y no necesitaba. A su tío Antonio Panduro, abad, a quien quería mucho tampoco, al contrario, está demostrado que era éste el que le enviaba dinero a Italia144. Acerca de su hermano Gabriel se tratará más adelante, y, como se dirá, las relacciones no eran brillantes. Los demás eran primos y la sospecha estaba en su primo presbítero don Antonio Torres, que queda desvanecida la sospecha por lo expuesto en el apartado precedente. El hermano de éste, Joaquín, también presbítero, tampoco; el abad le dice a Lorenzo que le reclame el dinero que ha depositado en él, como se puede leer en una de las cartas citadas del Abad. La única a la que pudo enriquecer es Manuela, casada con su tío primo don Antonio Panduro Morales145. Transcribo a continuación los textos sobre la preocupación y por tanto debilidad de Hervás, como se ha dicho, por enriquecer a su familia, vale decir, a su sobrina Manuela. Están tomados de don Fermín Caballero, (de su obra reiteradamente citada), pues otros autores que han tratado de Hervás en este punto no hacen sino repetir lo que éste escribió. En las páginas 41 y 61: “Calculaba reunir diez mil duros de sus sueldos y venta de libros, para enviarlos a sus parientes”. En la nota de la página 41 se citan las cartas de 20 de febrero de 1777 y de 2 de junio de 1801. Entre una y otra media más de veinticuatro años. También en la página 41 se lee que en el año 1783 envió a España “muchos libros manuscritos” “para que fueran imprimiendo” (véase también página 43). En la página 45 se lee: “Con frecuencia se ha visto a los regulares desentenderse de sus familias...” “No puede aplicarse semejante censura 143
Cf. Doc. 1 H, carta 17 de junio de 1794. Ver cartas del Abad a su sobrino Lorenzo, ya citadas. 145 Cf. apartado I, 6. Cartas de Lorenzo Hervás, Doc. 1 H, 2 H, 3 H, 4 H y 5 H. Cf. Libro de auténticas del Oratorio de Santa Faustina en Horcajo. Cf. F. Caballero o c p. 212: “Protector de parientes. Lo único que tenía en el mundo”. El padre Julián Zarco c p. 16, nota 25 dice también que a partir de julio de 1787, con la doble pensión parece que anduvo algo desahogado, esto bien, pero en lo que no estoy de acuerdo es que todo lo ahorraba y lo enviaba para "aliviarles sus necesidades y pobreza materiales" a su familia. 144
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al generoso D. Lorenzo, que entregaba a los suyos no despreciables ahorros”. En las páginas 70 y 71 dice don Fermín que el producto de los libros en español no fue rentable, “la venta de las ediciones españolas, que no sería mucho”; y sigue diciendo: “Lo que consta son los fondos que envió desde Italia, a saber: cien mil reales en oro, colocados dentro de un polo hueco del baúl de reliquias en 1790: veinte mil reales, abonados por el barón de Castiel, para quien compró en Roma libros por igual valor: veinte mil más que mandaron por su cuenta desde Cádiz, acaso por mano del viajero D. Nicolás de la Cruz; y otros veinte mil, remitidos por conducto del obispo prior de Uclés: que hacen un total de ocho mil duros”. Concluye: “Humanas debilidades perturban, siquiera por un instante, el juicio más entero, fuera inexplicable el hecho de la vinculación establecida por el Abate”. En la página 175 se lee: “Amoroso con la familia146, no obstante las diferencias de educación y geniales, le envía cuanto gana, procurando elevarla al nivel de las bien acomodadas”. Más adelante en página 178: “...y ahorrando para enriquecer a los suyos”; después de darse los caprichos. E incluso, en página 63 escribe que las misas (12) impuestas al vínculo de los primos que él había fundado “hasta tuvo el cuidado de cumplir por sí mismo”. En siguientes páginas (179-180) nos describe su inclinación o aptitud especial a los negocios (cf p.117), siempre relacionado con casas de comercio, hospedado en casas de comerciantes y ocupado de negocios productivos, como si se aprovechara de los Breves pontificios (cf p. 62), de dispensas matrimoniales; entendiéndose con el librero Ranz para remesas de libros y estampas, que se vendían con ganancia, así como agente de otras personalidades que le reportaban pingües beneficios, etc. Todo realizado con “una gran dosis de circunspección”, reservado en los negocios, amante del secreto, tratando de quedar bien con unos y otros, bien visto entre la gente apostólica (¿hasta conseguir ser nombrado bibliotecario por Pío VII?). Mientras se ocupaba también de conocimientos extraños a los estudios teológicos, pues así será estimado de sabios profanos o de disidentes notables. Impasible y disimulador según la doctrina que aplicó en su vida, bien contando “los miles de duros que un pobre ex-jesuita, echado de su patria, llegó a proporcionarse 146
“Solamente por abrazaros he venido a España”, escribe a su familia desde Barcelona, Doc. 5 H. En A. González Palencia leemos en Miscelánea conquense, p. 208, que tuvo oferta para vender manuscritos a buen precio a los rusos, y no lo hizo, prefiriendo que fueran patrimonio cultural de su patria. "Para hacer el servicio de regalarlos a España". Lo tacharon "de vano y presuntuoso, de espíritu fuerte y librepensador".
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honradamente”, y bien, como si lo hubiera previsto, y no tanto fuera por miras mucho más hondas de fe y misterio, “que sufriese resignado muerte dolorosísima y soportase el purgatorio en vida”. Es decir, como una mezcla de raza hebrea y de raza gitana (véase p. 27). La frase “como si fueseis nobles”, que se contiene en la carta del 13 de junio de 1796147; y se halla también en el Libro de las Auténticas, de Santa Faustina, no creo que haya que tomarla en el sentido de que el Abate ostentosa y vanamente quisiera hacer y aparentar a su familia lo que no era, aunque pudiera haber gente que así lo creyera, y que la misma familia llegara a creérselo, cosa que el Abate ni lo quiso ni lo pretendió, lo que se puso de manifiesto cuando la familia solicitó limpieza de sangre, a lo que contestó el Abate “que en opinión de hombres juiciosos eso no vale un ochavo”, y por lo mismo que siempre fue fiel a la fe católica, y no se dobló a dar incienso al ídolo (Godoy)148. En primer lugar quiero exponer y aclarar que su familia no necesitaba dinero (entendiendo por su familia al matrimonio Antonio PanduroManuela Hervás), y que el Abate nunca tuvo intención de enriquecer ni acumuló para ellos. Que la familia poseía notables bienes para estar a la altura de los ricos de su tiempo. En segundo lugar, a la pregunta de si envió dinero, se puede responder que sí, pero no para fundar ni vínculo, ni patronato, ni capellanía, ni nada por el estilo, ni tampoco para enriquecer a su familia. Entonces ¿para qué envió dinero? Simplemente para pagar la impresión de sus obras en castellano y sin “detrimento” del matrimonio Panduro149. Respondiendo a la primera cuestión veamos la situación económica del matrimonio Panduro. Respecto a don Antonio Panduro ignoro lo que poseyera en el Toboso de donde era natural150. En el acta de casamiento se hizo constar que se casó con “la licencia del sr. coronel conde de las Cabezuelas del reximiento probincial del Alcazar de san Juan”151, lo que indica que era militar, aunque no se dice la graduación que tenía. Parece ser que poseyó las temporalidades de la hacienda de Portillo, desde el año 1767 que la dejaron los jesuitas hasta, al menos, el año 1796152. Fue también 147
Cf. F. Caballero o c ps. 196 y 62. Cf. Autor anterior ps. 185 y 191. (No es extraño que este autor viera una gran contradicción en L. Hervás. Rastreando el Archivo Pquial de Horcajo, no hemos encontrado mención de raza hebrea, gitana, ni de otra. A L. Hervás eso le importaba un "ochavo"). 149 Doc. 2 H, carta del 22 de julio de 1794. Cf F. Caballero o c p. 177, los libros "todos los pagó a sus expensas". 150 En el Libro de las Auténticas de Santa Faustina se hizo constar que a ese pueblo envió unas reliquias por ser él natural del mismo. 151 Ver nota 43. 152 Doc. 19 REH. 148
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administrador de haciendas y otras entidades153. Dejando a parte lo referente a don Antonio Panduro, me detengo en la producción de los bienes agrícolas, aunque también tenían ganaderos154, que poseían en Horcajo. Vamos a ser detallistas pero así son los documentos en que nos basamos. Los datos de la cosecha de 1791 del matrimonio Panduro fueron los siguientes: 314 fanegas de cebada, 103 fanegas de centeno, 80 fanegas de escaña y 655 fanegas de trigo. La cosecha del año 1794 en trigo fue bastante más; se lee lo siguiente: “e cogido en este año de 94 de trigo de toda especie seiscientas nobenta y siete...697. Salio la siembra a cinco fanegas y dos celemines...5’2”155. Producción que corresponde a las tierras que poseía Gabriel Hervás156a. Sólo el precio del trigo en 1794 fue entre los 29.000 a 35.000 reales (dependía del mes que se vendiera), cantidad bastante considerable156b. La casa donde había nacido el Abate necesitaba de reparación, estaba falta de cámaras para almacenar el grano por lo que tenían que servirse de las casas de los parientes157. De aquí parte el consejo de Lorenzo a don Antonio Panduro que con buen criterio le dice que más que arreglar esa casa, comprara otra158. Así lo hizo don Antonio, solicitó al rey permiso para venderla, al estar vinculada por el fundador antepasado Pablo López, y el rey con su firma se lo concedió en documento fechado en Aranjuez el 22 de mayo de 1797. Compró la casa de los Valenzuelas en la calle Cano, como ya se ha dicho159. Don Antonio Panduro pudo aumentar los bienes si tenemos en cuenta que era sobrino preferido del abad de Beade, y si éste ayudó a los otros sobrinos(como más adelante veremos) con más razón a éste. Don Angel González Palencia160, refiriéndose a Romanita (hija del matrimonio Panduro-Hervás, y nombrada varias veces en las cartas del Abate), dice que cuando se casó “llevaba una dote de 200.000 reales”. Se hace difícil 153
Doc. 48 REH. Doc. 18 REH. Doc. 20 REH. Doc. 21 REH. Doc. 22 REH. Doc. 71 REH. Doc. 9 REH. Doc. 29 REH. Cf Doc 80 REH, documento donde se expone que la labor se hacía "con tres pares de mulas y mozos" y de "otros ganados", para beneficio de "sus tierras siendo suias propias todas las que cultiba". 155 Doc. 39 REH.. 156a Ver Apartado II, A 156b La fanega de trigo a finalizar el verano en 1794 se vendía a 42 reales, en 1796 a 44 reales; cf los precios en Doc 22 REH 157 Cf. Doc, 39 REH. 158 Cf. Carta de 16 de marzo de 1791, publicada por don Angel González Palencia, Eruditos y libreros del siglo XVIII, p. 182. 159 Doc. 80 REH. Ver nota 47 y Doc 22 REH, sobre el impuesto de feria correspondiente a la parte del oratorio 160 Cf. o c p. 190, nota 35. 154
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Doc. 4v H Carta de Lorenzo Hervás
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pensar por lo que ya he dicho anteriormente comentando la carta de su hermano que el Abate mandara dinero desde Italia, cuando éste estaba escaso, como le dice Tomás. El mismo Abate en su obra Catálogo de las lenguas dice: Yo pues he procurado leer, y aun comprar (sin temor de la incomodidad a que me exponía la estrechez de mis limitadísimas facultades) libros”161. Más arriba tratando de su tío el Abad de Beade ya he aludido que le enviaba dinero, en marzo de 1774 le avisa que le envía 1.000 reales, así como dinero para intenciones de misas. En otro lugar le dice que ha depositado dinero en su primo Joaquín a quien debe reclamárselo. En la carta que le escribe a Forlí también le habla de remitirle dinero162. El oratorio y reliquias, cuadros y estampas, etc., que envió a su familia fueron regalos que le hicieron, como reconoce Fermín Caballero. Faustino Arévalo en carta desde Parma el 15 de junio de 1799 le dice: “Embiaré a Diosdado el memorial por las gracias del Oratorio”163. En carta a don Rafael Hervías del 3 de abril de 1803164, le dice que el dinero que deba darle lo ponga “en poder del Señor Ranz”, cuando podía haber dicho se lo dejara a su familia. Aludiendo a los últimos años de su vida, y aunque pudo tener criado, consta por documento, ya citado, de 4 de marzo de 1808 dado en Valencia, que por orden suya, por alimentos, don Antonio Panduro hubo de pagar165. Concluyendo este punto. La familia de Lorenzo Hervás no sólo no estaba en situación de escasa fortuna, sino que era una de las más acaudaladas de entonces. Por tanto el Abate no envió dinero para remediar la pobreza de su familia, sino por el contrario él recibía de su tío, y incluso en los últimos años de su vida en Roma necesitó que le enviaran desde España. Por carta escrita a su sobrino primo don Antonio le dice que le interesa más el bienestar de él y su familia que la impresión de los libros166, palabras dichas por el que tiene un orden de valores coherente con su fe y doctrina, y no por debilidad de enriquecerlos. Cuanto más libros se impriman, le comenta a su primo, más será la ganancia, pero no quiso ser gravoso, ni imprimir en detrimento de los suyos, aunque lo podía haber hecho, pues de lo suyo hubiera gastado como trataré de demostrar posteriormente. Segundo punto a aclarar. Anteriormente con palabras de don Fermín Caballero se da por cierto y seguro y con detalle que el Abate envió 100.000 reales en oro camuflados en un baúl; veinte mil más que remitió 161 162 163 164 165 166
Vol. 1, art. IX, p. 73. Doc. 12 AH. Doc. 13 AH. Doc. 9 AH. Carta original en el Libro de las Auténticas de Santa Faustina, Horcajo de Santiago. Doc. 34 RH. Doc. 3 H.
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Bernard por libros que había recibido (sin duda los mismo que alude Hervás en carta de Barcelona)167. Otros veinte mil que enviaron desde Cádiz (pienso que tengan que ver con los libros que a instancias de su tío, en carta de 1779, anteriormente citada, le envió desde Génova). Más otros veinte mil reales que le transfirió el prior de Uclés por el mismo concepto de libros. En la carta arriba citada desde Barcelona le dice a don Antonio que apenas trae dinero, que lo había gastado en libros para cumplir con compromisos, y que el resto lo tenía prestado, sin decir cantidad. Veamos ahora en qué se destinaron estos miles de reales, que no fueron para enriquecer a su familia. No poseo el resumen y liquidación total de la impresión, gastos y ventas de los libros escritos en español, pero sí documentos con algunas cuentas que son reveladoras del destino del dinero, y a los que ya he mencionado anteriormente en el apartado III, 1. El primer documento168 se encabeza así: “Cuentas de impresión de mil quinientos exemplares de tomo 1º de la Vida del Hombre, escrito por el Abate D. Lorenzo Herbas, y mandado imprimir por el Sr. D. Manuel Alonso Rodríguez”. Suma el papel y la impresión de los 1.500 ejemplares, con fecha de 29 de agosto de 1789, a los que hay que añadir mil quinientos más del mismo tomo I, con fecha de 4 de octubre de ese mismo año, 17.337 reales. En el mismo documento están también detallados los gastos del papel e impresión de los 3.000 ejemplares del tomo II, por importe de 17.928 reales. Con fecha de 25 de octubre y de 3 de diciembre de 1789, firmadas por Pantaleón Aznar. El tomo IV de la Historia de la vida del hombre, impreso también por orden del Sr. D. Manuel Alonso Rodríguez, cuyos gastos están firmados por Fermín Thadeo Villalpando en Madrid el 22 de julio de 1796, alcanzó a 16.091 reales169. Las siguientes cuentas y finiquito de todas ellas las presentó Ranz a don Antonio Panduro170. “Cuenta que da D. Elias Ranz vecino de esta corte al Sr. D. Antonio Panduro, vecino del Orcajo, de las existencias de las obras del Sr. D. Lorenzo Hervás que quedaron por resultas de la que con fecha del 8 de este di a dicho Sr. y finiquito de todas ellas”. Después de detallar el cargo y la data termina el texto del documento: “Ymporta la data de esta qta como por menor aparece de lla doscientos setenta y un mil ciento siete R. V. q’ conferidos con la misma suma al cargo no resultan alcance ninguno s/e. q’ siempre q’ parezca debera desacerse, cuya qta. es cierta y 167 168 169 170
Doc. 5 H. Doc. 7 RH. (V. nota 84 y texto de pág.). Doc. 8 RH. (V. nota 85 y texto de pág.). Doc. 9 RH
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verdadera y por la q’ quedamos solventes de todas cuentas hta. el dia de la fha. Madrid quince de Marzo de mil ochocientos once”, firma legible: “Elías Ranz”. Don Fermín Caballero dice que a excepción de la obra “Causas de la revolución de Francia”, todas las demás obras de D. Lorenzo Hervás fueron costeadas por el mismo, como que gran número de ejemplares “pretendieron enviar a América”. En otra parte el mismo autor dice: “No hay datos completos para saber lo que produjo la venta de las ediciones españolas, que no sería mucho, atendiendo el comercio y despacho de libros de aquel tiempo”171. Admitiendo las cantidades que el Abate envió a su familia (tal vez comunicaciones verbales de descendientes familiares no del todo exactas), es decir, 160.000 reales, equivalente a 8.000 duros, y admitiendo que pudo ser más, si se tiene en cuenta lo que dice en la carta escrita desde Barcelona sobre el dinero prestado que lo enviara después a sus familiares (los 48.000 reales del vínculo no hay fundamento para mencionarlos, como queda demostrado), sumando todo aún queda por debajo para cubrir los gastos de las cuentas referidas. Según los datos, pues, que tenemos, podemos hacer una aproximación de lo que pudo costar la impresión de sus obras. No vamos a tener presente la obra de Causas de la revolución de Francia, ya que, se ha escrito, otro pagó la impresión172, tampoco las obras incluídas como folletos, ni tampoco los 25 volúmenes de la traducción de la Historia de la Iglesia, que refieren algunos autores173. Los datos, que he expuesto e investigado, indican que de cada tomo se imprimieron 3.000 ejemplares. Si de cada tomo se publicaron tres mil ejemplares, de la Historia de la vida del hombre, (siete tomos), se imprimieron, 21.250 ejemplares (consta que de algún tomo se imprimieron algunos más). De los seis tomos de la obra Catálogo de las lenguas: 18.000 ejemplares. Del Viaje estático, 12.000 ejemplares. De la obra El hombre físico, 6.000 ejemplares. De la obra Escuela de sordo-mudos, 6.000 ejemplares. Total de ejemplares de estas obras: 63.250. Según los gastos de los tomos 1, 2 y 4 de la Historia de la vida del hombre, el precio medio de cada ejemplar fue de 5’53 reales; lo que quiere decir que los gastos de impresión de estas cinco obras ascendieron a 349.899 reales. En la cuenta finiquito que dio D. Elías Ranz a D. Antonio Panduro el año 1811, arriba citada, están indicados los precios de venta. La Historia de la 171
Cf. Fermín Caballero o c pp. 70, 121, 128, 177 (v. nota 149). Tal vez Bernard, el barón de Castiel, cf. Causas de la revolución de Francia, a quien le dirigió la obra en forma de carta 173 F. Caballero, P. Zarco, en sus libros citados. 172
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vida del hombre, a 15 reales por ejemplar; la obra Catálogo de las lenguas, a 17 reales ejemplar; la obra Viaje estatico, a 13 reales ejemplar; la obra El hombre fisico, el tomo I a 15 reales y el tomo II a 19 reales por ejemplar, y la Escuela española de sordo-mudos, a 13 reales por ejemplar; (no hemos incluido el Catecismo para sordo-mudos, que se vendía a 3 reales por ejemplar). Teniendo en cuenta estos precios el valor de todos los ejemplares citados era de de 960.750 reales. Pero de todos estos ejemplares no se vendieron los que había depositados en Osa de la Vega en casa de don Natalio Girón el 1866174, eran los que estaban preparados para enviarlos a América; tampoco se habían vendido los que devolvió D. Elías Ranz a don Antonio el año 1811. Según lo escrito con fecha de 4 de diciembre de 1804175 a Elías Ranz le correspondía la tercera parte de los ejemplares entregados para la venta, que restando los destinados para América fueron 57.426 ejemplares, de los que cobró la tercera parte, es decir, 287.130 reales. Según dice el escrito en la cuenta expresada, devolvió a don Antonio Panduro los ejemplares no vendidos que fueron 10.969176. De acuerdo a lo expuesto, con todos los datos a la vista, hay que admitir que hasta el quince de marzo de 1811 se habían vendido de las obras mencionadas 46.457 ejemplares, lo que equivalía a la cantidad de 207.569 reales, lo que suponía un deficit de 142.330 reales en la fecha indicada, según cálculo aproximado y con posible margen de error. Este cálculo, aproximado, está basado en los datos ciertos sacados de los documentos veraces que dispongo. No se que se hizo de los demás ejemplares, excepto lo que dice Fermín Caballero, que en 1867 el Ministerio de Fomento adquirió al heredero de Hervás 4.254 ejemplares por valor de 25.000 reales, lo que en 1811, 56 años antes, el valor de estos ejemplares era de 63.810 reales177. Ante esta situación no es de extrañar que los planes de Hervás se vinieran a abajo. Todo lo que había ganado en Italia, con sus dos pensiones, lo que su tío le enviaba, las ganancias de los libros en italiano, en definitiva, lo que ahorró en Italia lo invirtió en la publicación de sus obras 174
Cf. Fermín caballero, o c p. 227 y p. 129. Doc. 9 RH. Quizá éstos son los que fueron a parar a la casa de Natalio Girón en Osa de la Vega. 177 Ver nota 174. Cotejando los datos del Doc 9 RH con la lista de "obras del mismo autor que se hallan en la misma libreria", como figuran, por ejemplo, en el Vol VI, p. 2 del Catálogo de las lenguas, aprecio que entre los precios que aparecen aquí y los del finiquito que dio Elías Ranz, en el documento citado, hay ciertas diferencias de precio y calidad de los ejemplares, como se puede observar. Sobre el precio más barato de ejemplar, Ranz lo vendía un real menos. Aquí el cálculo lo hemos hecho siguiendo los precios del finiquito de Ranz; aunque si se hace según los precios de venta del Catálogo, no pierde nada de fuerza cuanto digo. 175 176
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en castellano, a lo que hay que incluir los 1.635 reales anuales de renta que le correspondían de la fundación del antepasado Pablo López, como después explicaré. En conclusión, ni enriqueció a su familia, aunque quiso dejarles lo que le pertenecía a él, en concepto de lo cual celebraba las 12 misas al año que tenía de carga178. Los últimos años de su vida, como ya se ha dicho, necesitó de los familiares de Horcajo (de don Antonio Panduro) para vivir. Los planes que se hizo de hacer viviendas a los pobres de Horcajo que vivían en cuevas nunca se realizaron, ni hubo señales ni intentos, lo que tiene explicación. Se ha escrito también que L. Hervás tuvo otra contradicción, escribiendo y pensando una cosa en su obra Causas de la revolución de Francia, y lo que había escrito en anteriores obras suyas. Es decir, lo que pensaba siendo más joven y lo que pensaba como "anciano sacerdote" (aunque no era tan anciano cuando la escribió). Fue también don Fermín Caballero quien observó esta contradicción en Hervás, como la anterior que he tratado respecto a los mayorazgos. Tratar ahora de este tema es salir de los límites de los documentos que presento y que nada nuevo aportan a lo que se dice en su obra sobre la revolución en Francia. Tratar este asunto supondría adentrarse en el estudio a fondo de esta obra y desmenuzar punto por punto el pensamiento de Hervás, para ver, si hubo, contradicción en él, cosa que no es mi intención en este apartado.
178
V. apartado VI y nota 183. Cf. F. Caballero, o c p. 63.
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VI EL TRATO CON SU HERMANO GABRIEL Anteriormente algo se ha dicho de las relacciones de Lorenzo Hervás con su hermano Gabriel. Citando a Fermín Caballero179, que tuvo conocimiento de una carta del Abate a su tío el Abad, carta del 29 de abril de 1794, refiriéndose a Gabriel, le escribió: “Quien falta a la madre en cosas pequeñas, faltará al hermano en las grandes”. La duda de esta cita está en que en esta fecha de la carta mencionada, su tío había muerto y su hermano también había muerto hacía 8 años. No obstante el malestar con su hermano Gabriel era cierto por la influencia que pudo tener en él el texto siguiente de su hermano Tomás: “Los parientes que tenemos sea de una linea ia de otra, no los conozes hermano como yo /escepto Alejandro y la tía/ todo lo que venden es juncia no digo mas por no aumentarte sentimientos, pues si vinieras ahora no havia de haver /solo dho Alejandro y tia/ quien te diera un dia de comer, y si lo hicieran, la cena vien podias hazerla a tu costa ablo por experiencia”. Y al final, en el margen inferior, le añade: “Gabriel y su consorte, escandaliza el dezirlo, y mas vale omitirlo”180. ¿Cuál podía ser el motivo de esta conducta de Gabriel con su madre y hermanos? ¿Sería el porte de superioridad, es decir, “juncia”, algo así como jactancia vana y sin fundamento? Cierto debía ser lo que le escribía su hermano Tomás que lo sabía por experiencia. Pero el fondo de la cuestión que había motivado esta situación familiar con la madre y entre hermanos se puede encontrar en la siguiente. El origen, pues, estaba en las disposiciones y cláusulas de la fundación del vínculo patronato del ya nombrado Pablo López, que había heredado Gabriel. Según las cláusulas de la fundación había unos bienes que se podían segregar si algún descendiente se hiciera clérigo secular. No había más herederos con derechos que Gabriel, Tomás y Lorenzo. Gabriel el mayor (a la muerte de Juan Francisco el primogénito), queda, por tanto, poseedor de los bienes de la fundación, y como los dos hermanos se ordenaron de clérigos regulares, no seculares, no tenían derecho a la parte que se podía segregar. El problema se plantea, así pienso, cuando el año 1773 el Papa Clemente XIV suprime la Compañia de Jesús, y sus miembros pasan a ser sacerdotes 179 180
Obra citada del mismo autor p. 182. Doc. 3 AH.
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simplemente, “era jesuita; va a ser abate”181. ¿Qué ocurre entonces? Pues que desde ese momento el hasta entonces jesuita Lorenzo Hervás, es clérigo secular, y por tanto entra a tener derecho a lo dispuesto por una de las cláusulas de la fundación de Pablo López. Inés Panduro, la madre, debió comunicárselo a su hijo Gabriel, y la reacción y consecuencia fue la indiferencia y el malestar con ella, “en las cosas pequeñas”, llegando a desatenderla en las grandes cuando más lo necesitaba, cuya conducta producía escándalo. Su hermano Tomás se lo dice y matiza, sus tíos solos la atendieron en su enfermedad y se hicieron cargo “de todos los gastos”; y le escribe como si se tratara de dos hermanos: “y assi solo a los dos ha dejado para que mientras vivamos tengamos presente la prenda que emos perdido pues era Madre de Madres”. Respecto a Gabriel mejor es omitirlo y callar, termina la carta. La prueba, que da pie a pensar así, la encuentro en la escritura de fundación del vínculo de Pablo López182, y en un documento de los herederos de Lorenzo Hervás de 1826183. En este último, Juan Francisco Gallego, esposo de Angela Romana Panduro Hervás, solicita al tribunal eclesiástico del Priorato de Uclés “segregar de los bienes de su dotación (del vínculo que fundó en 10 de junio de 1664 Pablo López) los que nominatim señaló, para en el caso de que los hijos, nietos y demas descendientes de Juan Arquero e Isabel Ramón de Rivera, quisieran ordenarse, les sirviera de Beneficio y congrua sustentación con la carga de decir doce misas”. En una parte del documento citado, se dice que “el patrón que poseyera dicho vínculo ha de tener obligación de darle los bienes que hiran declarados hasta la cantidad que aparece de los mismos, y son ocho pedazos de tierra en dicho término con la carga y obligación de doce misas anuales”. También se dice que se haga “saber a Dª Angela Romana Panduro como patrona posehedora, si prestaba o no su conformidad”. “Valoraron las ocho fincas... para el beneficio en treinta y ocho mil ciento setenta y cinco reales vellón en principal, y en mil seiscientos treinta y cinco reales en renta anual”. Muerto Gabriel, con su primo Antonio Panduro casado con su sobrina Manuela, todo cambió. En carta del 17 de junio de 1794184, le escribe el Abate, que tu carta “nuevos motivos me da para amarte, por los buenos informes, que de ti tube, te quise bien antes de conocerte, y después de 181 F. Caballero, o c p. 37. Hervás escribe, en Causas de la revolución de Francia, Tm I, pp 359 y 364, que los religiosos ante esto tenían que volverse a sus casas de donde partieron, así cada uno era puesto "en estado de perfecta libertad e independencia". Exasperados "y apenas refugiados a casas de parientes o de amigos". 182 LBec. Fls. 549-582. (También en nota 6). 183 Doc. 50 REH, fecha de este documento 27-3-1826. 184 Doc. 1 H.
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haberte conocido no puedo menos de amarte excesivamente porque lo mereces”. Fue la persona de don Antonio Panduro quien le acercó más a la familia. Los buenos informes que sin duda le dio su tío el Abad, de quien tanto se fiaba, pudo confirmarlos él y afianzarse que una vez más tenía razón su tío. Respecto a otros miembros de su familia podemos sacar otra conclusión cuando en carta del 22 de julio de 1794, escribiendo de su otra sobrina, le dice a su hermano Tomás: “De la Gertrudis no te hablo, porque yo no he querido jamás meterme en su casamiento”. Don Antonio Panduro era una persona buena, justa, reconoció lo que le pertenecía a su primo y se lo ofreció. Lorenzo a su vez no quiso aprovecharse y fue generoso con él. Las mulas que le pertenecían no quiso que se vendieran en provecho propio, ni siquiera regalarlas a otros familiares (ni a su otra sobrina, por ejemplo), solo que las gozara él. En carta ya citada185, le dice: “sobre la impresión de mis libros te he dicho, y te vuelvo a decir, que no debes vender nada con detrimento tuyo para hacerla”. Después de expresarle lo que más le importa: su bienestar, más que todos sus libros, le añade que “según estas máximas debes hacer tus cuentas” y “que cuantos más libros se impriman más... ganancia”. Ya he demostrado en el apartado anterior que no llegaron a recuperar el dinero invertido en la publicación de los libros. Observo que Lorenzo Hervás no era egoista. El caso que cuenta en la carta que publicó don Angel González Palencia186, que ya he referido anteriormente, sobre el franqueo del correo de Tarancón, no es tanto por los 8 reales, sino por la sospecha que tuvo de que se lo hacían por ser jesuita, defendía sus derechos, no se dejaba atropellar ni pisar por nadie. Ante las grandes adversidades, injusticias y soledades supo poner punto en boca y hacer frente a la situación con los medios que disponía y podía, con su capacidad, con sus amistades, no sólamente las buscaba, también le buscaban a él para tenerlo como amigo, así lo comprobamos leyendo las cartas del cardenal Roverella, del arzobispo Pirgi, del Sr. Nuncio, del secretario del Papa Pío VII, de Elis Cornelia Knight (a la que dedicaremos un apartado especial), el conde de Santa Coloma, lo visita el cardenal Caprara187, por citar algunos personajes, de quienes, como de otros que no nombro, tenemos documentos auténticos. Le cayó bien don Antonio Panduro que era bueno y justo, en cambio de su otro sobrino como pudo, de buena manera, se deshizo de él.
185
Doc. 2 H. Eruditos y libreros... ya citado. Cf. notas 142a) y 146 La visita de este último en Causas de la revolución de Francia, Tm I, p. 364, los demás en documentos indicados en esta publicación en nota preliminar.
186 187
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Salir de Italia le costó. Por su familia, dejó escrito que lo hacía188. Lo pensó, dudó y se decidió pero con reservas, así se lo manifestó al cardenal Roverella. La sospecha que traía se cumplió: en Horcajo, su pueblo. Allí el mundo se le vino encima. ¿Podría cumplir con las órdenes dadas a los exjesuitas de vuelta a su patria? Pareciera como si hubiera provocado la renovación del decreto de expulsión. Dos veces viajó a Cuenca en breve plazo de tiempo. Comenzó a salirse de las reglas y provocó las iras del gobernador de Cuenca que avisó a Madrid. ¿Valía la pena expulsarlo ya de España?189ª Tenía ya 65 años. Fue de los más jóvenes cuando salió expulsado el 1767, la mayoría ya habían muerto, los que quedaban eran muy mayores como él o estaban enfermos y no todos volvieron de Italia189b. Se alegró y ansiaba la hora de llegar de nuevo a Italia.
188
Ver carta citada, desde Barcelona. ª E. Portillo, Razón y Fe XXXII, 204, nota (4); y en P. Zarco o c p. 18 y 19. F. Caballero, o c p. 48 cita a Francisco Iturri que dice que en Italia se quedaron 939, pero Hervás dice que tan solo 154, según su lista. 189
189B
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VII RETRATO Comienzo esta apartado con un texto de la carta de L. Hervás fechada en Roma el 4 de agosto de 1794, y dirigida a su primo don Antonio Panduro. “Con Monseñor Nuncio te enviaré un retrato mio en pequeño, parece miniatura, mas es pintura, que tendrá 4 dedos de alta. Me lo ha hecho una excelentísima inglesa, amiga mia, insigne mas por su ciencia que por su nobilísimo nacimiento pues es la mujer mas docta que se conoce en el mundo, como lo hacen ver las obras que ha impreso en Londres, y se han traducido aquí; y además de las [falta papel] tiene conocimiento perfecto del griego, del latín y de otras [falta papel]. El retrato es tan vivo, que en Roma (escuela de los mejores [falta papel] no hay quien lo haga mejor. La dicha señora oyéndome hablar [falta papel] lo ha hecho para que te lo envíe. Se llama Elis Cornelia Knight,[falta papel] del comandante inglés que gobern [falta papel] abana tomada por los ingleses” 190. La conclusión que se saca después de examinar todos los datos hasta ahora obtenidos es que el retrato “en miniatura” del que habla L. Hervás se ha perdido. Sobre la autora del retrato don Fermín Caballero la cita dos veces en su libro tantas veces citado, pero no en relación con los retratos. La nombra interviniendo ante el almirante Nelson para que no molestaran a L. Hervás en su viaje desde Génova a Niza.También en la carta del 15 de noviembre de 1798, dice que “era hija del gobernador, que los ingleses pusieron en La Habana...”. Coincide con lo que Hervás dice en la carta a su primo cuatro años antes191. El otro lugar que cita F. Caballero a la que según L. Hervás es “la mujer más docta que se conoce en el mundo”, es cuando habla de la relación de L. Hervás con las mujeres, “que entre las simpatías generales, que encontró por do quiera, fueron muy marcadas las que le mostraron damas de posición y talento”. Entre éstas nombra a “la literata-dibujante Knight”192. Se observa que F. Caballero no tuvo acceso a este documento de Hervás, pues es extraño que no haga mención del retrato, observación que ya hemos apreciado respecto a los datos que figuran en el pasaporte, que tampoco vió. O no se lo quisieron mostrar o lo que es más probable a mi 190 Doc. 3 H. Hervás la cita en el Catálogo de las lenguas, Vol. II. p. 79, dice de ella que "conocida por sus obras y presencia en el orbe literario". 191 F. Caballero, o c. p. 50 y nota 2. 192 Ibidem p. 188
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parecer, estuvo en la casa de la calle Cano, (no donde nació, de la que ya se habían enajenado en el año 1797, como ya se ha dicho,) donde estaba el oratorio, y aquí ya no estaba, ni la mención del retrato en unos "voluminosos legajos de papeles correspondientes al ilustre Abate" que le fueron proporcionados por unos vecinos de Tarancón193. No estuvo en la casa donde estos documentos han estado, hasta que los dueños me han hecho poseedor de los mismos. Se podía pensar que uno de los retratos que conocemos el “delineado en Roma por Domingo Cardelli y esculpido en Madrid...” (F. Caballero o c p. 170), estuviera hecho teniendo por modelo el retrato de Cornelia Knight, pero si nos atenemos a las fechas hemos de desechar esta suposición. El delineado por Domingo Cardelli aparece en el tomo I de la Historia de la vida del hombre, impreso en 1789. Por la fecha de la carta 1794 y el modo de comunicárselo a Antonio Panduro insinúa que hacía muy poco lo había pintado. Por tanto, concluyo que fueron tres retratos. Este pintado por Ellis Cornelia Knight por ahora perdido. Tampoco se sabe si llegó a destino. En la carta siguiente, que publico, le pregunta L. Hervás a su primo si le habían llegado unas reliquias que hacía dos años le había mandado, lo que indica la lentitud de los correos, y que se pudo extraviar. Tan pequeño era fácil también que se extraviara y desapareciera. De cualquiera modo resulta extraño que F. Caballero no lo mencionara, ni le mostraran la carta que habla de él. L. Hervás alaba a la pintora y el retrato pues en Roma escuela de los mejores pintores no hay que lo haga mejor; no hay duda que estaba pintado por la mujer más docta que se conoce en el mundo. Por estos años publicó en Londres el año 1792 Marcus Flaminius: or, a view of the milithary, political and social life of the romans; in a series of letters from a patrician to his friend, y el 1795 en la misma ciudad Marcus Flaminius: an historial novel; in a series of letters, suposed to be written in the life-time of Germanicus. Para más datos acerca de Ellis Cornelia Knight: Luttrell, B. , The Prim Romantic. A Biography of Ellis Cornelia Knight 1758-1837. Appendices, bibliography, index; 240 pp. También impreso en Pistoia publicó Dinarba, novella morale, el 1791, y otros más en Italia.
193
Ibidem pp. 14 y 134. (V. también nota III).
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VIII PERSONAJES NOMBRADOS EN SUS CARTAS Se trata en este apartado de identificar a las personas que Lorenzo Hervás nombra en las cartas que publico. De algunas personas ya he tratado como es el caso de Ellis Cornelia Knight en el apartado anterior, así como en el apartado I, que he puesto los familiares, no todos, y los amigos que nombra del pueblo. Muchos nombres que voy a ir poniendo ahora aparecen también en otros autores, por ser nombrados en otros escritos del Abate. Me atengo aquí a aquellos que figuran en estos documentos y diré algo en cuanto complementa y amplia lo ya escrito por otros. Los citamos ahora según el orden que aparecen en estas cartas que se publican y hasta ahora eran desconocidas. Monseñor Nuncio. Es citado en la carta del 17 de junio de 1794, en ésta le dice a su primo: “Lei tu carta a Monseñor Nuncio, que cuando llegue a Madrid, se servirá de ti, si tiene necesidad”. En la del 4 de agosto del mismo año lo nombra para decirle a su primo que con él le envía el retrato pintado por Elis Cornelia Knight194. Debe tratarse del "ahora cardenal Vicenti", escribe Hervás el 4 de agosto de 1799, y al que sucedió, probablemente, Filippo Casoni de quien conservamos una carta escrita a L. Hervás residiendo en Horcajo195. Manuela y Romanita. Sobrina hija de su hermano Gabriel, y Ramonita, hija de Manuela y de don Antonio Panduro, de quienes ya hemos tratado largamente en estas páginas. Lorenzo Hervás las nombra en todas sus cartas196. Manuel Alonso Rodríguez. Don Angel González Palencia cuando leyó el nombre completo lo llama el apoderado de Hervás, en cambio cuando leyó sólamente el apellido dice en otro lugar que no lo podía identificar197. Se conservan de él (ahora en mi poder) nueve carta y dos fragmentos de otras dos, todas referentes a Hervás. Mandó imprimir, según hemos apuntado anteriormente los ejemplares de los tomos I, II, IV de la Historia de la vida del Hombre198. Todas las cartas están dirigidas a don Antonio Panduro. Por orden cronológico las vamos a referir. 194
Doc 1 H y Doc 3 H. Ver a continuación, IX, 8 de esta Introduc. Cfr Angel González Palencia. Miscelánea conquense, p. 204, y del mismo autor Eruditos y libreros del siglo XVIII, p. 184, nota 12. 196 Cfr Introduc. I, 4 y 6 y Introduc V. También Archivo Parroquial de Horcajo y A. González Palencia en Eruditos y libr..., p.190, nota 35. 197 Miscelánea conquense, p. 203, y Eruditos y libr..., p. 190, nota 34. 198 Doc. 7 RH, Doc. 8 RH. 195
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La primera lleva fecha de 5 de marzo de 1793199ª. En ella le dice a don Antonio Panduro que lo que L. Hervás ha remitido tiene el encargo de recogerlo don Gonzalo199b. Le comenta a continuación de una oferta que L. Hervás piensa a hacer al rey. Textualmente le dice: “Me ha servido de suma complacencia la oferta que piensa hacer a nuestro Monarca, en nombre de su señor primo, y me alegraría se anunciara en la Gazeta con el nombre del exjesuita Dn Lorenzo Hervás y Panduro, para que de este modo supiera la Nacion que reinaba amor a su Rey, y a su patria”. ¿Cuál era la oferta? No lo dice. Sigue la carta con noticias de la situación política de esos días199c. La siguiente carta de abril de 1794200. En esta se hace mención de los dos tomos manuscritos de la enseñanza de los mudos, que el duque de Montemar había presentado al duque de Alcudia “a fin de ver se pueda conseguir lo que su señor primo de vm lo tiene comunicado luego que los debuelva S E nos comunicará lo que debemos acer”. Y también que “los demás manuscritos me a dicho S E q’ los necesita registrar”. Por un pariente de don Antonio le dice que le remite las estampas, dos mil de las grandes y tres mil de las pequeñas. Nombra también al Sr. Don Francisco de Haro y más adelante a Dª Juana. Termina la carta firmando como “encargado”. Compruebo una vez más que L. Hervás se valía de la amistad del duque de Montemar para presentar sus libros y más fácilmente conseguir permiso y autorización para imprimirlos. Más datos sobre el duque puede leerse en Angel González Palencia201. Del duque de Alcudia al que fueron presentados los dos tomos sobre los mudos aludirés más adelante. El mencionado don Francisco de Haro fue hijo del que fuera compadre de Lorenzo Hervás, a quien le había regalado dos estampas grandes; doña Juana era una nuera del anterior. El apellido Haro pertenecía a las familias más acaudaladas de Horcajo de Santiago202. La carta del 23 de mayo de 1794 de Manuel A. Rodríguez 203, también resulta interesante para saber las obras que llegaban de Italia enviadas por L. Hervás para su impresión. Le comenta a don Antonio el “cajoncito de 199
ª Doc. 10 RH. Debe tratarse de Gonzalo Martínez , "paisano suyo y empleado en la secretaría de Estado", Portillo, Razón y Fe, XXXII, p. 202. 199c Cf Ibidem, p. 203, donde aparece que fue acusado de revolucionario. 200 Doc. 11 RH. 201 Eruditos y libr... p. 183, nota 11. 202 Cfr partida nacimiento de Hervás. LMt. 4-F. 117vto. LMt. 5-F. 92. Cfr. o c anterior de González Palencia en nota 201, p. 187, nota 29. 203 Doc 12 RH. 199b
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libros q’ su sr. Primo Dn. Lorenzo me remite”, como también otro con medallas. Le habla de la última carta que ha recibido el duque de Montemar de L. Hervás en la que le dice que en breve le enviará “los manuscritos, el de las revoluciones de Francia para el Sr. Bernard, y los demas para mí, a fin de hacer con ellos lo que mande el Sr. Lorenzo”. Así mismo dice Rodríguez a A. Panduro que “el tercer tomo del Viaje estatico está entregado al P. fr. Geronimo Trincado, no sé si lo abrá remitido a el abad de Santa Espina”. La carta del 3 de junio de 1794 de Manuel A. Rodriguez a don Antonio Panduro trata sólo de la toma del castillo de san Telmo por los franceses204. La siguiente carta tiene fecha del 24 de junio de 1794205. En esta carta toca el asunto de los manuscritos que hasta ahora el Sr. Duque no le ha remitido. También le dice que el cajón de libros sigue estando en Barcelona por falta de conductor. Cita de nuevo a don Francisco de Haro y a su hija que le han obsequiado con un juego de todas las obras de Lorenzo Hervás en italiano. La siguiente carta del 1 de agosto de 1794206 es ajena a las cosas de Hervás. Relata el ataque francés a Irún. Sigue un fragmento207 de la carta del 21 de agosto en que figura el nombre del Sr. Manuel quien le ha traído la carta, parece decir. La siguiente carta es del 26 de agosto del mismo año208. En ella le dice a don Antonio Panduro que queda enterado “de publicar lo mas pronto q’ sea posible el tomo 4 de Viaje estatico”. En cuanto al despacho de la Historia del hombre se dio cuenta a la Academia de su revisión; y que según ha dicho el secretario no habrá detención; cuando se lo entreguen piensa “que con la brebedad que le sea posible imprimir tercero y quarto tomo en la forma como vm no ignora y su primo D. Lorenzo sabe”. Acerca de la publicación en la gaceta del libro El método de enseñar a los mudos le dice que cree se debe a un religioso de la Escuela Pía que ha estado en Roma y conoce muy bien a su primo209. El duque de Montemar estaba esperando la ocasión para imprimir los dos tomos. Le vuelve a hacer referencia del cajón de libros que seguía estando en Barcelona. 204 205 206 207 208 209
Doc 13 RH. Doc 14 RH. Doc 15 RH. Doc 19 RH. Doc 16 RH. Cfr. F. Caballero o c. p. 107 y P. Zarco o c p. 46.
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De los tomos de las revoluciones francesas, están en poder “de un Sr. Cobachuelista, a quien le ha dejado las vezes el Sr. Bernard, para que este los presentare al Sr. Duque de Alcudia, deseo con ansia que venga el dho Sr. Bernard, para que me diga en q’ estado está la solicitaud de ser aprovados”. Opina que las circunstancias no son favorables. Carta del 29 de agosto de 1794210. En esta carta Manuel Alonso Rodríguez da interesantes datos acerca de las obras de L. Hervás. Al primo le dice que le remite tres cartas de L. Hervás, más dos enviadas por éste a él. Lamenta que no haya recibido en Italia dos enviadas por él “por contener dos letras de 60 duros”. Cita una de los cartas de L. Hervás que le decía “que sería bueno imprimir antes La Biblioteca jesuitica que consta de dos tomos, y parece q’ paran particularmente el primero en poder del Sr. Duque de Montemar”. Le comenta a continuación la dificultad de conseguir papel para imprimir y de la subida de precio que ha sufrido. “Sería lástima, le dice, que después de tanto esperar nos tubieramos q’ parar en la ympresion de la Historia del hombre, por falta de papel”. Líneas antes le había escrito “es natural q’ en la semana proxima me entreguen los dircursos sobre las ciencias”211. La carta que Rodríguez le escribe a don Antonio Panduro en octubre del 1794 es la más breve212. En ésta manifiesta el disgusto porque L. Hervás no estaba de acuerdo de cómo llevaba las gestiones, y que estaba “bastante desazonado” con esta decisión de su primo, y el encargo que le proponía. La última carta de Rodríguez referente a L. Hervás es un fragmento y tal vez de fecha anterior. Se alcanza a leer que hay que dar gracias “que hemos podido salir despues de cinco años del laberinto de la (en)bidia”. Y a continuación “si hubiera papel mañana se diera principio a su impresión”. Comenta los manuscritos remitidos por L. Hervás y los muchos trabajos que ha costado vencer a tantos enemigos213. Barraquero. Es nombrado por L. Hervás en la carta del 22 de julio de 1799214. Era clérigo. De Juan Ignacio Barraquero se conserva una carta en la B. Nacional en relación con Hervás (h 129-130, dato obtenido por internet). Creo ha de ser la misma persona.
210
Doc 17 RH. El subrayado es mío; pienso si acaso a estos discursos pertenece el Doc 12 H (al que puede llamarse “Sobre el agua” ) y que tal vez sea L. Hervás el autor, y del que se tratará más adelante. 212 Doc 18 RH. 213 Doc 20 RH. 214 Doc 2 H. Cf F. Caballero o c p. 178 donde hablando de la facultad adquiridora del "diestrísimo horcajaño", dice que se le adelantó este clérigo para ser agente del cabildo de Toledo. Aquí se le llama P. Barranquero. 211
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Pascual Vallejo215. En la primera carta que aparece su nombre le dice L. Hervás a su primo que cuando vaya a Madrid lo visite y se ofrezca a él, que le está muy agradecido. “Ha sido hecho cobachuelista” y ahora por orden del duque de Alcudia se ha hecho cargo de la obra sobre mudos, como le escribía el duque de Montemar. También, le dice L. Hervás, que el Sr. Vallejo se ha encargado de la obra sobre Francia. Con él y con el duque de Montemar le dice a su primo que además de tratar con ellos de la publicación de la obra sobre mudos, hablará “sobre la impresion de otras dos obras que le envió en abril; y que son la Biblioteca jesuitica” y la lección de los salmos. En la siguiente carta del 4 de agosto del mismo año de nuevo le vuelve a hablar a su primo de “mi amigo” don Pascual Vallejo, ante la sospecha de que la impresión de las Causas de la revolución de Francia la ve difícil. Duque de Alcudia. Figura su nombre en las mismas cartas que el anterior. En la primera le comunica L. Hervás a su primo Antonio Panduro que “por orden del señor duque de Alcudia ha tomado mi obra sobre mudos” el anterior citado don Pascual Vallejo. En la siguiente carta le repite a su primo por segunda vez que el duque de Alcudia ha ordenado se le entreguen a su amigo los dos tomos sobre los mudos. Está L.Hervás seguro de que el señor duque de Alcudia ha ordenado la impresión o que “en nombre real dé algún dinero” para la impresión. Más arriba ya he hecho alusión que L. Hervás no alagó a Manuel Godoy216, sin embargo se ve que estaba informado de su talante librepensador, de que como gabernante era un decidido partidario de las luces, que suprimió censuras217, y por tanto se le ofrecía la oportunidad de publicar sin tantos obstáculos (de la censura). Bernard. Su nombre aparece además de las dos citadas anteriormente también en la que le escribió estando ya en España218. Se trata de D. T. B. a quien en forma de carta dirige los dos tomos sobre la revolución francesa219. En alguna parte de esta obra se dirige a él llamándole “Señor Bernard”220. Del Sr. Don Tomás Bernard, barón de Castiel, se conserva una carta en la B. Nacional Española (h 133-169) en relación a Hervás. Refiriéndome sólo a estas cartas donde figura su nombre. En una lo cita para decirle a su primo que “el señor Bernard le ha dicho (al señor Vallejo que tiene su obra sobre Francia) que se encargue de ella”. Se trata de 215 216 217 218 219 220
Doc 2 H, es nombrado tres veces y Doc 3 H, nombrado también tres veces. Cfr nota 148 y texto de pág. Cfr Historia de Boadilla del Monte. Doc 5 H. Lorenzo Hervás y Panduro, Causas de la revolucion de Francia, T. I, p. 1 Ibidem T. II, p. 361.
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conseguir el permiso de publicar, no de imprimir inmediatamente, así le sigue diciendo: “De la impresión de esta obra sobre Francia cuidará el Señor Bernard, o te dará noticia221. En la siguiente carta le dice a su primo Antonio Panduro que sobre la impresión de la obra sobre mudos lo sabrá “por medio del Señor Bernard”222. Vuelve a nombrarlo L. Hervás en la carta escrita desde Barcelona a su primo el 19 de febrero de 1799223, cuando refiriéndole el dinero que trae de Italia, le dice que “no necesitara si no lo hubiera empleado en libros para los señores Cistué y Bernard”. Era uno de los tres encargados para determinar el viaje de Barcelona a Horcajo de Santiago. Galindo y Gertrudis. Acerca de los dos varias veces ya los he mencionado a lo largo de todo este estudio. En las cartas que se publican, el primero es nombrado dos veces224. Su nombre completo era Pedro Manuel Galindo Martínez, casado el cuatro de abril de 1791 con Gertrudis Hervás y Panduro (Manuela no era la “única” sobrina de L. Hervás). En algunos textos es nombrado con el título de bachiller y en otros como licenciado. L. Hervás se refiere a él respondiendo a su hermano Tomás cuando le dice aludiendo a Galindo que “si tiene juicio y ha estudiado como debe, no debe pensar en carrera de Alcalde mayor, que es de hambrientos”, lo que debe hacer es intentar poner bufete de abogado, aunque sea en su pueblo, si no ha estudiado para ser en Madrid. Por último lo nombra en la carta de 19 de febrero escrita en Barcelona. No se lo que le escribiría Galindo, su sobrino político (era ya viudo desde hacía unos meses) pero se trataba de cuestiones familiares en las que L. Hervás escribe “yo no querre enredarme”. En cuanto a su sobrina Gertrudis aparece su nombre una sola vez. Era hermana de Manuela. Estaba casada con Pedro Manuel Galindo, como ya hemos dejado dicho225. Segunda hija de Gabriel Hervás, no le tocó heredar las bienes de las fundaciones. Lorenzo Hervás le escribe a su hermano Tomás, en la carta que estoy comentando, que no ha querido jamás meterse en asuntos de su casamiento, por tanto no quiere hablar de ella. Consta que tuvo dos hijos. Una hija, Gertrudis, que falleció a poco de nacer226, y al que dejó heredero Manuel Fernando María Galindo Hervás, que no puedo 221 222 223 224 225 226
Doc 2 H Doc 3 H. F. Caballero, o c. p. 140 cita una carta del Sr. Bernard. Doc 5 H. Doc 2 H y Doc 5 H. Cfr A. González Palencia, Eruditos y libr., p. 185, nota 16; p. 186, nota 18 y 26. LDef. 4-F. 206.
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precisar donde nació, ni si se casó y dejó descendencia, y ni donde murió. Falleció Gertrudis el 18 de octubre de 1798227, dejando viudo al ya licenciado D. Pedro Manuel Galindo “abogado de los reales Consejos, natural éste de la villa del Toboso”. Gertrudis dejó dispuesto se le dijeran 160 misas, siendo enterrada en “sepultura 4 del tercer estadal con caja”. Podemos observar que siguiendo los consejos de L. Hervás su esposo Galindo y ejerciendo como abogado mejoró notablemente su situación económica. Conde de Santa Coloma. Es citado por dos veces en la carta de los primeros días de febrero de 1799 escrita a poco de llegar a Barcelona228. Le cuenta a su primo Antonio Panduro lo bien que se ha portado con él al llegar a Barcelona, así como su esposa que pertenece a la casa de Cifuentes. Apenas llegó a Barcelona vino el conde de Santa Coloma a visitarlo, y al día siguiente fue a comer a su casa. También le dice a su primo “que dicho Sr. Conde habia puesto todos los medios posibles para que yo fuese a oposentarme a su casa”, escribía L. Hervás. Alfonso Fierrosi y Dove229. Con él le dice a su primo desde Barcelona que le envió hace dos años “un cajoncito de reliquias”. Dice Hervás que era mayordomo del confesor de la reina, que debía ser don Rafael de Múzquiz y Aldunate230. Antonio Pi. Lorenzo Hervás lo menciona dos veces231, en la primera con motivo de una carta que le escribó su primo Antonio Panduro a Barcelona, y en la segunda que le “devuelve las memorías”. Creo que el segundo apellido es Carabasa, y por tanto es la misma persona de quien se conserva una carta en la Biblioteca Nacional escrita a D. Lorenzo Hervás232. Antonio Pi era comerciante en cuya casa se hospedó en Barcelona233. Ranz. En la carta del 19 de febrero de 1799 lo nombra tres veces234. La primera vez ante la necesidad de dinero le dice a su primo que “tomaré aquí algún dinero, y lo libraré contra Ranz”. En la misma carta cuando le ordena a su primo le diga a Ranz “que por ahora no reimprima nada, mas piense en impresión de nueva obra”. Y líneas mas abajo al comentar con su primo el disparate que han hecho “de imprimir el séptimo después del quinto; por lo que sin duda se ha perdido el tomo sexto, y de éste no tengo 227 228 229 230 231 232 233 234
LDef. 5-F. 42vto. Doc 4 H. Doc 4 H. Cfr A. González Palencia, Eruditos y libr. p. 188, nota 31. Doc 4 H y Doc. 5 H. (h 395-413) Dato este último obtenido por internet. Cfr F. Caballero o c p. 49. Doc 5 H.
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ejemplar alguno, como he escrito a Ranz”. Angel González Palencia escribe Antonio Ranz, pero debe ser error; su nombre era Elías235. Cistué. Nombrado por L. Hervás dos veces en la carta anteriormente citada. Una vez cuando le dice a su primo que se ha quedado sin dinero por gastarlo en libros, como ya he dicho al tratar de Tomas Bernard; y la segunda vez cuando le dice a su primo el plan de su viaje, y lo cita Hervás como uno de los que se han juntado “para determinar cómo y cuando” ha de viajar, “para mi patria” (Horcajo). Lorenzo Hervás en la borradores de la Primitiva población de América, que publico236, lo cita cuando el 9 de mayo de 1800 le informa sobre el tema que estaba escribiendo, especialmente lo que sabía del Perú. Don Fermín Caballero nos dice que se trata del “Ilustrísimo Sr. D. José Cistué, del Consejo y Cámara de Indias”, a quién dedicó dos opúsculos dirigidos a él en forma de cartas237. Ulloa. Lorenzo Hervás lo llama “mi íntimo amigo”, e insiste en esta amistad cuando escribe “que me ama como a hermano suyo”. Lo acompañó en el viaje desde Italia, el que “me ha traído hasta aquí” (Barcelona), y hubiera deseado acompañarlo hasta la llegada a Horcajo de Santiago, fin del viaje238. El Gobernador del Consejo. Era deseo del Duque de Montemar presentar a Lorenzo Hervás al Gobernador del Consejo. Se trataba del Sr. Urquijo, “rousseauniano, anticlerical y antiguo protegido de Aranda”239. No es de extrañar que L. Hervás escriba a este respecto: “Maduraremos más esta cosa”. Ignoro si se llevó a cabo la audiencia240. Mahamud. Figura en la carta anteriormente citada. Escribe L. Hervás: “En Valencia me ha convidado con su casa el Sr. Oidor Mahamud, mas no sé si pasaré por Valencia o por Zaragoza”. En esta misma carta dice que no se ha determinado aún qué camino ha de tomar. Fermín Caballero da por cierto que fue a Valencia, y la prueba es que firmó una dedicatoria en Valencia con el anagrama de su apellido, pero sin h. Ya hemos dicho que pudo estar el siete de junio de 1799 en Valencia después de cuatro meses en Barcelona, y haber estado el 10 de mayo de ese mismo año en Madrid; 235
Cfr Angel González Palencia, Eruditos y libr..., p. 191, nota 36. Doc 20 RH y Doc 9 RH. Ver nota 170 y texto de pág. Doc 14-2vto H. 237 F. Caballero, o c p. 109. A. González Palencia, o c p. 186, nota 20. Julián Zarco, Estudios sobre..,p. 49-50. 238 Doc. 5 H. Ver apartado III, (nota 99). F. Caballero o c p. 49: se trata de don Ignacio López de Ulloa, plenipotenciario en Turín. 239 Cfr nota 217. Cf Julián Zarco, o c p. 18, que llama a Urquijo "volteriano y regalista". 240 Cfr. Carta de fecha de 19 de febrero de 1799, Doc 5 H. 236
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estuvo alojado en casa del magistrado que lo invitó don Manuel Mahamud241. Bernardo. En un fragmento de una carta dirigida igualmente a don Antonio Panduro y en el que falta la fecha242, figura este nombre. Podría tratarse de don Bernardo, sobrino de P. Raimundo Diosdado Caballero243, pero se pone en duda; era amigo, aunque no se alcanza a saber de quién.
241 Ibidem. Cf F. Caballero, o c p. 53, 139, en esta página dice que firmó con el anagrama Savre "única vez que en sus produciones ha disfrazado su nombre". Sin embargo no fue la única vez, cf P. Portillo en Razon y Fe XXXII, p. 203, nota (1) dice que lo usó en otros escritos. Respecto al tiempo que estuvo en Cataluña, cf Leg 3240, nº 9 (Sección de Estado) Archivo Hist. Nacional, 2 de agosto de 1800, donde se lee estuvo cuatro meses. (Cf notas IX y 112). 242 Doc 6 H. 243 F. Caballero, o c p. 200.
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IX CORRESPONDENCIA CON LORENZO HERVÁS En este apartado me detengo en el contenido de las cartas y en una breve reseña de las personas que escribieron a Hervás. Sigo el orden de antigüedad. Corresponden a los documentos que hemos clasificados Doc AH. 1. Paso por alto, puesto que ya he hablado de ellas en anteriores apartados, la que le escribió su hermano Tomás y las cuatro de su tío el Abad. Brevemente indico una firmada por Juillet, en francés, sin fecha y al faltar medio pliego de papel y también la dirección, se puede dudar si estaba dirigida a Hervás244. Escribe sobre la recuperación de la madre y de las disposiciones y licencia del rey para la inversión del dinero de la venta de tierras en el tesoro real. 2. Dentro de este conjunto de documentos he incluído uno que no es carta. Es el permiso que le concedió la Sagrada penitenciaría para recibir limosnas por la celebración de la misa. Está firmado por el cardenal Boschi con fecha de 20 de diciembre de 1770245. 3. Con fecha de 1 de diciembre de 1781 le escribió Javier Clavigero desde Bolonia dando respuestas a algunas dudas que Hervás le pidió le aclarase. Se trata de corregir ciertas palabras mejicanas y verificar el significado exacto de las mismas. Aprovecha para comentarle el precio a que se ha de vender la Historia que ha publicado, que ha de ser más caro que a los asociados, por lo que necesita la lista actualizada, que le pide a Hervás se la envíe, y poder “hacer mi cuenta con Biassini”, el mismo que en Cesena se encargó de la publicación de buena parte de las obras de Hervás. Le comenta a Hervás las quejas que le ha dado don Juan de Dios de Noriega porque no ha recibido las dos copias del tercer tomo246. 4. Carta “Del señor Cardenal Roverella”, así figura escrito en el margen superior con letra de Hervás247. Tiene fecha esta carta del 15 de octubre de 1798, dirigida “nel colegio di S. Rocco di Parma”. Es respuesta a la del 10 del corriente, dice, que le envió L. Hervás. En ella le debía comunicar su pronta partida para España, y también que volvería de nuevo a Italia, a lo que le contesta el Cardenal que duda que lo cumpla, como ya hemos dicho más arriba. L. Hervás había sido su canonista; el Cardenal era pariente del 244 245 246 247
Doc 5 AH. Doc 15 AH. Doc 10 AH. Doc 1 AH. V. nota 90 y texto del III, 2.
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conde Hipólito Roverella a quien está dedicado los tomos IX y X del Viaggio al mondo planetario248. 5. Desde Bruselas le escribe Edouard J. Le Roy. Tiene esta carta fecha de 11 de junio de 1799, escrita en francés, dirigida a la casa del duque de Montemar en Madrid249. Era respuesta a la que escribió Hervás fechada en Madrid el 10 de mayo de ese mismo año. Le expresa el sentimiento de perder a un amigo, tal vez L. Hervás se sentía ya enfermó y se lo decía, o porque venirse a vivir a España era como perderlo. Así se lo dice: “Nous aurions eté inconsolables de perdre un ami aussi bon et aussi respetable”, habían estado muy intranquilos por “votre sort et votre santé”. Después de dos años sin saber nada de él, el que firma y su madre se alegran y ruegan a Hervás que venda todos los bienes que tienen en España y les mande “le produit de la vente par lettres de change”. En 1792 le habían enviado un poder notarial a don Antonio Panduro para que esa gestión la hiciera él, renovado más adelante por documento con fecha de 15 de julio de 1797250. 6. Desde Parma le escribió Faustino Arévalo el 15 de junio de 1799251. Le trasmite noticias acerca del Papa que se encuentra muy mal y de la situación bélica de Italia. L. Hervás le había escrito el tres de mayo, carta que le llegó muy atrasada, junto a las que escribió “para Marotti, Piñateli y Ghini”. Después de darle abundantes noticias, termina “paselo vm bien y mande a su más seguro amigo y servidor”. No he podido averiguar más de Faustino Arévalo. Bajo la firma añade: “Embiaré a Diosdado el memorial por las gracias del Oratorio”. Esta carta debía venir junto con otras de Italia dirigida a Hervás, ya que no trae dirección. 7. Estando residiendo L. Hervás en la casa de la calle Cano, número 1, de Horcajo de Santiago, recibió carta de Julián Buedo252, fechada el tres de septiembre de 1799, en contestación a la que por medio de su sobrino Manuel recibió de Hervás de fecha de 4 de agosto de 1799. La carta es una muestra del cariño y amor que le tenían. Le escribe que “hemos salido del cuidado mayor que pueda tener un hombre que ama, en la pérdida de un Amigo, y de un Amigo como tú”. La noticia de la enfermedad y del peligro en que se hallaba la trajo Doria253, “a quien se lo escribieron por lo que 248
Cf. F. Caballero, o c ps. 71 y 86. Doc 8 AH. (Cf nota 93). 250 Doc 28 REH y Doc 27 REH. También escrito en latín Doc 22 RH. (Ignoro si esta familia Le Roy que firman estos documentos tienen relación con el autor Le Roy que cita en el tratado "Sobre el agua"). 251 Doc 9 AH. Este Marotti que se cita en esta carta tal vez se refiera a Jorge, secretario del Pío VII que le escribe desde Venecia, o a José, que también es nombrado en otro lugar, así como el Abate Marotti, nombrado en el nº 8 de este apartado. V también nota 93. 252 Doc 4 AH. V. tambien nota 91. 253 No tengo datos para saber con exactitud quién era, a no ser que se trate de José Doria que el año 1774 estaba de nuncio en Paris,”ahora ya cardenal”, escribe, Hervás, estando en Horcajo el 1799. Por él, entre otros, estaría informado de lo que había ocurrido en Francia. Cf Causas de la revolución de Francia, tom. 249
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Doc. 2 AH Carta de Marotti Secretario de Pío VII
Doc. 10 AH Carta de Clavigero
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dijo desde Barcelona”. No sólo Julián Buedo le dice que ruega por él, sino “yo me encomendaba a tí Bendito sea tu candor y déjame envidiarlo en tí; vive sobre la tierra y sirbe tú por aquel número de justos...”. Le cita algunos nombres de los que le saludan y piensan como “yo te digo: La señora Marina, Cambiazo, Migherini, Castiglian, Bracelli, Manualino, y quantos te han conocido”. Le informa también de la situación de Italia; “quanta sangre humana se ha derramado desde que por aquí pasaste?. Era la guerra. Le da noticias de los obispos que “no saben lo amargo que es el cáliz que les proponen”; y también de “las facultades de los obispos del oltre ponente y oltre levante”. Deja el tema bélico y el de los obispos y de nuevo se dirige a Lorenzo Hervás que le dice “vuelve amado mio a consolar esta tu casa y edificarla con tu virtud? Donde están tus angelicales costumbres Dios da su Bendición”. 8. La siguiente carta fue enviada a Horcajo desde “S. Idelfonso”, escrita en italiano el 10 de septiembre de 1799, firmada por Filippo Casoni254. L. Hervás le había escrito el 25 de agosto del mismo año. Le comenta que tiene conocimiento con verdadera pena de su grave enfermedad, y se alegra que esté fuera de peligro. Ha estado muy ocupado. En la Gaceta han publicado los elogios del difunto papa Pío VI; y también le escribe de cuestiones de la Nunciatura, y de la elección del nuevo Papa. Conviene tener paciencia, recomendarse a Dios, confiar en su infinita misericordia. Diodoro, el abate Marotti le saludan. Se despide prometiéndole que cuando haya alguna noticia de Valence se la comunicará. Filippo Casoni es el Nuncio que Fermín Caballero menciona escrito el apellido con dos eses255. 9. Carta del secretario del Papa Pío VII agradeciéndole los buenos augurios al nuevo Papa. En el margen superior L. Hervás escribió: “Respuesta del Papa Pío VII que la da por medio de su secretario en Venecia en donde fue elegido Papa a 14 de marzo de 1800”. Hervás había enviado su carta de felicitación a Pío VII por su exaltación al sumo pontificado, se le contesta significándole la gratitud, y el mismo secretario, que escribe y firma, le dice que cumple con mucha satisfacción este encargo “perché mi porge questa l’ocazione di renovarla l’antica mie II, p. 66, en la nota. Nombrado también en carta de 3 de abril de 1803, dirigida al arcediano Hervías (Cf nota 63) 254 Doc 6 AH. Ver también nota 92. L. Hervás lo cita en Causas de la revolución de Francia, Tm I, p. 408, a quien llama "dignísimo prelado, que en agosto pasará a Madrid con el caracter de nuncio del Papa, me ha favorecido con éste y otros libros...". 255 Obra citada p. 47.
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servitú, e le testimonianze delle mie obligazioni, e pieno di perfetta stima sono”. Firma Giorge Marotti. Es de creer que sea el mismo que figura en la carta de Faustino Arévalo, y el mismo que en la carta de Filippo Casoni saluda a Hervás, de igual nombre, como ya se ha indicado256. Tiene fecha de 24 de mayo de 1800 en Venecia. 10. El arzobispo de Pirgi le escribe desde Madrid el 5 de agosto de 1800, en lengua italiana257. Eran los días que L. Hervás había estado en Uclés, pues le dice: “Conto ch’ella sará ritornata in Orcajo de Uclés, dove le ho dirette due mie che non esiggevano risporta”. Le da las noticias últimas recibidas de Italia; de Parma ha partido para Roma el 15 de julio el Papa con los cardenales, y le dice que “ho raccomandata el Gov. di questo arcivescovato la premura del di Lei librero”. Desea que se cumpla lo intentado.
256 Doc 2 AH. Creo que es el mismo que junto con D. Pedro Labrador, embajador de España. enviado cerca del Papa Pío VI, para aliviar sus sufrimientos poco antes de morir le dijeron "en cierta ocasión que admiraban su valor ,y que la época más notable de su célebre pontificado, sería sin duda la de sus sufrimientos y de su cautiverio", cita tomada de Emilio Moreno Cebada, Nueva historia de la Iglesia, Tm XI, pp 326 y 240, el que cita a Montor. En p. 244 de esta misma obra, dice que "Marotti, secretario nombrado en el momento de ser expulsado su Santidad", lo que sugiere que siguió ocupando el cargo de secretario cuando fue nombrado su sucesor Pío VII. También en p. 249 se lee que fue el autor de una inscripción que se colocó en el féretro de Pío VI, escapando a la vigilancia de la guardia (de los comisionados por el Directorio). 257 Doc 7 AH.
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X HORCAJO EN LA ÉPOCA DE HERVÁS En este apartado se intenta hacer una descripción de cómo era el pueblo, cómo lo encontró, lo vio y vivió durante los 20 meses que residió en él. Los datos que poseo son suficiente material para hacernos una idea del ámbiente que le rodeó, personas con quienes habló y costumbres que revivían en él después de cincuenta y cinco años. Lorenzo Hervás tenía sus proyectos de trabajo, preocupaciones, acabar de terminar algunas obras, escribir algunas notas para añadir al libro Causas de la revolución de Francia, contestar y defenderse de la censura que rechazaba sus obras, escribir cartas, pero vivía en su pueblo, y por más enclaustrado que quisiera estar, su familia, sus amigos, la gente había de influir en él. Los recuerdos se le harían presentes; la niñez sin padre; su madre, joven viuda luchando por sus hijos; la primera vez que fue a la iglesia en uno de esos días del mes de junio, ya con bastante fiebre, se pondría de rodillas a los pies de la sepultura de su madre y templaría su espíritu y así enfrentarse a la enfermedad, y seguir escribiendo que era la suyo en el desierto, como ahora llamaba a su pueblo. No tendría mucho tiempo para salir, alguna que otra tarde a dar un paseo con el cura Alarcos. La misa la celebraría muy temprano en el Oratorio, aún sin terminar de colocar. Seguiría recordando cuando, aún siendo niño, se fue del pueblo a estudiar con los jesuítas (era el primero del pueblo que iba a ser jesuíta y el único hasta ahora); cuando volvió con veinticinco años volvió ordenado ya de sacerdote y estrenó su apostolado entre la gente que vivía en el lugar llamado Cueva258. Recordaría a su hermano Tomás, fallecido un año antes, a su hermano Gabriel, cuya hija Manuela era la única familiar cercana que le quedaba, y en cuya casa vivía y escribía en compañía de don Antonio Panduro que tanto contribuyó en la publicación de sus libros. No había más, su otra sobrina unos meses antes también había fallecido, el esposo de ésta, no se lo que le escribiría pero no quiso enredarse en cuestiones familiares; y sobre el hijo de estos últimos nunca se ha sabido de él. Algún otro primo vivía en el pueblo, como el presbítero Antonio Torres, el que supuestamente firmó por él. Los demás habían muerto o estaban lejos. Ni siquiera tenía parientes que pudieran distraerle. Todo el tiempo era para él. 258a Cf. F. Caballero, o c p. 30. Igualmente cf apartado III y nota 126. Puede referirse el Abate Hervás al paraje llamado Cueva Santa donde hay (o había) una ermita cerca de Camporrobres, hoy provincia y arzobispado de Valencia, cf mapa de la provincia y obispado de Cuenca, por don Tomás López, año 1766.
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No había libros para fundamentar cuanto escribía, y para citar. Se encontraba solo ante sus papeles, sus recuerdos y su inteligencia. Tan pronto se le pasó la fiebre, a las pocas semanas de llegar fue a Uclés y encontró cuanto quería. Cincuenta y cinco años de ausencia eran muchos años. Comenzaría a repasar las palabras del cardenal Roverella, éste se equivocaba, no le unirían los lazos familiares, no le impedirían volver a Italia. Ahora estaba más convencido que nunca que volvería, aunque tuviera que provocar el retorno. El pueblo estaba, poco más o menos, igual; la idea que le quedó grabada desde niño respondía a lo que estaba viendo, con la distancia y los años se había desdibujado, la representación idealizada258b se desvaneció y volvió la real, la de niño y la actual, la que estaba viendo a los 65 años. Cuando niño, como cualquier niño, recorrería con los demás las calles y barrios del pueblo258c. Tal vez le chocaría ver salir las chimeneas del suelo por donde alguna vez pasaban, corrían y jugaban; y a alguno se le ocurriría dejar caer alguna piedra por la chimenea yendo a parar al centro de la cueva donde vivían sus dueños o inquilinos. Todos estos recuerdos borrosos volvieron a su mente, y ahora se hacían presentes, era su realidad. Antes de salir de España había habitado grandes conventos y colegios, después en Italia, más bella aún que Barcelona, como escribe en una de sus cartas, en palacios y colegios aún más grandes. Rodeado siempre de gente culta, de nobles en el saber y en riqueza, llegar a Horcajo debió producirle una impresión terrible, se ha escrito que el alma se le vino a los pies. Como cualquier otro pueblo manchego de esa época, la inmensa población era analfabeta, hasta su familia más cercana lo era. Se había olvidado de las costumbres, era verano, un mes de julio de calor, de paja, de tamo de las eras; hasta la gente de algo, queriendo aparentar algo, no era nada más que como su hermano Tomás le había escrito “juncia”. Alguna vez en medio del desasosiego de la fiebre, a la media noche oiría alguna cencerrada259, y preguntaría sorprendido. Su patria, fin de su viaje, ahora era para él un desierto. Quería venir, rápidamente empezó a hacer los papeles para venir, con sus baúles de libros (no todos por si acaso), sus manuscritos, su saber, todo a cuestas, pero pronto añoró su Italia.
258b
En su obra Viage estático, Tm. II, p. 286-287, escribe de su pueblo como de "una no despreciable población, cuya largura le hace parecer mayor que es", desde ella "...finge dos lineas hasta los ángulos de su base, que sean Madrid y la Universidad Complutense". Cuando resida en él lo llamará "el desierto" (cf Doc 11 H; Frag.1l). 258c Ibidem Viage estatico, recuerda y escribe: "espacio de mis correrías". 259 Tres viudos se casaron en los primeros meses de su estadía en Horcajo. Cfr. Libro Matr. Arch. Pquial.
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¿Quién lo entendía aquí? Quizá el señor Cura, que ya hemos nombrado, a quien le había mandado el escrito de Roma que le pidió. Con él se ha dicho que salía a pasear en esas tardes largas de verano, cuando las cogedoras venían del campo de coger garbanzos, titos, lentejas, yeros; cuando los segadores al caer de la tarde volvían del rastrojo después de una jornada calurosa, con el borrico, con sus hoces y ataderos al hombro; las mujeres y los niños dirigiéndose a sus humildes casas o cuevas, el padre a casa de los amos, para informar de la tarea del día, recibir órdenes para la jornada siguiente, y recoger el avío del día siguiente para comer a la sombra de algún almendruco o carrasca, o al sol, si la sombra de esos árboles quedaba retirada, él y su familia. Lo pondría en la alforja, como gran bendición de Dios. En casa, Hervás los oiría hablar en la penumbra, apenas iluminada con la luz del candil. Otras veces él se uniría a la conversación, observaría y preguntaría, unos eran mozos de mulas, labradores por cuenta ajena, otros jornaleros, ahora segadores, cuando se termine el verano serían vendimiadores, y en otros meses del año cavadores. El abismo que podría pensarse que se daba entre él y esas gentes de su pueblo, se rompía, él se dió cuenta conversando con ellos que también tenía que aprender, y aprender de ellos valorando lo que decían, sus opiniones, sus ideas, la profundidad de sus pensamientos, es así que escribiendo en esas días las respuestas a las críticas de los censores a sus obras pudo afirmarse en lo que ya había escrito que un cavador que “disputara de política, y quizá superara en ella a los siete sabios de Grecia”260. Interesándose por el trabajo preguntaría acerca del rendimiento, si el trigo tenía muchas mies o no, cuánto producían las cepas que cavaban (ya habría echado un vistazo a la casa de la calle Cano nº 1, antes de los Valenzuelas y Canos, y observaría el lagar, la cueva, las tinajas donde había capacidad para más de trescientas arrobas)261. Como siempre atento, unas veces mirando al universo infinito, al origen de los tiempos y de las lenguas, otras veces deteniéndose en los detalles más pequeños de la vida, porque también hacen a la felicidad de los hombres. En una de sus cartas escribía cómo hacer para que Romanita no se contagiara de viruela. Ahora casi todos los días oiría el doble del toque de campanas por alguien que había muerto y a quien había que hacer el rompimiento para darle sepultura en la iglesia. Muchos de los días preguntaría acerca del mal que le causaba la muerte. Si era niño, que eran los que más morían, indagaría y se enteraría que unos eran por tabardillo, otros por alferecia, otros por no mamar, por ser canijos otros, estas muertes le haría pensar y de ahí que decidió añadir algún capítulo más a la 260 261
Cfr. A. González Palencia, Miscelánea conq. p.286. Cfr. PS Fs. 277-281.
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Disertación junto con la oración de S. Zacarias262a que encontró entre los papeles; era la oración que rezaban los padres del Concilio de Trento. Aunque no hacía apenas visitas, sin embargo sabía bien el diseño que tenía las casas y su distribución262b. Unas eran grandes, solariegas, como en la que vivía, comprada hacía poco, como ya he indicado en otro lugar, espaciosa como la de otros nobles o hijosdalgos. En contraste estaban las cuevas: las del Boleo, las de Cantarranas, las del Rincón de Chupajena, las del Santo, las del Camino de Pozorrubio y las de Pabana. Entre estos dos contrastes y clases de viviendas estaba el intermedio en toda su variedad, y según las posibilidades de dueños y moradores, si eran de dos pares de mulas, de uno o de un par de borricos, a veces eran de un solo animal de labraza, que con otro igual, acoyuntaban. Estas últimas viviendas solían tener una cuadreja con no más de dos pesebres, una corte para el gorrino y un corral acorde para unas seis gallinas, en algunas también si espacio había, para una cabra (la que llevaba a pastar el de la vez y obediente a la noche volvía a la casa) o una borrega. Excavada en el subsuelo la cueva con algunas tinajas para hacer el vino extraído de algunas cepillas de uva que tenían, como para pasar el invierno y reservar algo para el verano y la mansiega. En la planta de arriba de las casas estaba la cámara para meter el grano, y encima de la cuadra, aposento de los animales de labranza, estaba el pajar con su piquera, y con la abertura a la calle por donde con la horca de ocho o más dientes se introducía la paja. Muchas casas constaban de dos habitaciones, una de las habitaciones era la cocina de buenasnoches, con su banca, serijos y camastros a un lado y a otro de las llares, y otra era el dormitorio para los padres y los hijos cuando eran niños; para los mozos su lugar era la cuadra, e incluso para el casado excepto cuando el amo o la costumbre permitía que durmiera en su casa con su mujer. Le contarían algunas anécdotas ocurridas durante se larga ausencia, como la de aquel padre que tuvo que implorar por su hijo ante la justicia para que aceptara las pruebas y testimonios del facultativo y del cirujano, que era verdad que a su hijo lo habían capado, por lo que débil de salud le dieran no apto para el servicio de su Majestad263. En los paseos con el Sr. Cura don José Antonio Alarcos del Moral, de quien se conserva la recopilación de las fundaciones parroquiales, Lorenzo Hervás y él conversarían de todo264a, y como es natural de las gentes y 262a
Doc 11 H Ibidem PS F.85, 1747 y F.115, 1768. 264a Doc 11-1 H: "he preguntado y observado..." 262b 263
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cosas del pueblo. Se darían cuenta de la realidad, de los sufrimientos que serían muchos y de las alegrías que serían menos. En el año que llegó, 1799, el pueblo no tendría mucho más de 2.200 habitantes. Cuarenta y siete años atrás, 1752, había 547 vecinos, vale decir 2.100 personas264b. Aproximadamente, en casi cincuenta años, había aumentado el pueblo cien habitantes. En el año 1799 en Horcajo hubo 22 bodas, 113 nacimientos y fallecieron 125 personas, de las cuales 91 fueron párvulos, menores de siete años, y 34 adultos, a partir de los siete años de edad (la media de edad de estos últimos, fue de 37 años). La causa de la muerte ya la hemos indicado líneas más arriba, que son datos de veinticinco años más tarde, pero creemos que no diferirían gran cosa265. En la Historia de la vida del hombre, a lo que hace referencia también Fermín Caballero266, cuenta lo que un viejo sacristán le aseguró que nadie recordaba en el pueblo “de que mujer alguna hubiese muerto de parto”. El sacristán podía haber ojeado el Libro de Defunciones y hubiera comprobado que desde 1626 a 1740, al dar a luz, en ese período de tiempo, murieron diez madres y sus hijos juntamente267, no me he entretenido en comprobar madres solas. Valgan estos datos para darse cuenta lo que tendría que tocar la sensibilidad de Hervás. Muestra de esto es la decisión que tomó, como se lo comunicó a su sobrino don Antonio Panduro268, que gran parte de sus bienes tuvieran como destino hacer al menos doce viviendas que remediara en algo la situación horrible de algunas familias, que vivían en cuevas, cosa que no se realizó igual que lo demás que le dice, como ya he dejado dicho en otro lugar. No parece que mejoró la situación del pueblo. Al año siguiente de manifestar estos buenos propósitos era ejecutado en la plaza publica, junto a la casa donde él había nacido, la única persona que consta en todo el Archivo Parroquial que fuera ahorcado por la justicia269. 264b
Catastro Marqués de la Ensenada, Horcajo de S., Respuestas personales, Arch. Histór. Prov. C. Real. Según el citado Catastro había: 137 jornaleros, 135 labradores, 55 labradores sirvientes, 47 ganaderos sirvientes, 39 viudas, 31 viudas pobres, 13 cardadores, 7 tejedores, 7 zapateros, 6 hortelanos, 5 sastres, 5 carreteros, 4 herreros, 4 molineros, 3 tratantes, 2 albañiles, 3 casadas cuyos maridos paraban en lugar desconocido, 2 herradores, 2 sangradores y barberos, el resto 31 entre los que hay que incluir el médico, el maestro de primeras letras, el boticario, el mercader de joyas, el escribano, el abogado licenciado, los cuidadores de su hacienda, el tabernero, el alcabalero, el arriero, el hornero, el alguacil y el sacristán. No consta el clero. En esta época del Horcajo de Hervás no parece cierto "que el común de los horcajeños son naturalmente, y por aprendidaje tradicional, despiertos para el tráfico, listos negociantes, adquiridores y agenciosos" (F. Caballero o c p. 27); años más tarde tal vez. 265 Datos tomados de los Libros del Arch. Pquial de Horcajo. 266 Tom. III, p. 242 y F. Caballero o c p. 25, que lo cita. 267 En 1626 una, 1647 dos, 1648 una, 1695 una, 1724 una, 1736 una, 1737 una, 1738 una, 1740 una. 268 En carta citada en varios libros sobre L. Hervás. 269 Cfr. LDef. 5-F. 222.
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Algo llamaría la atención de Lorenzo Hervás las costumbres de su pueblo, sobre todo las dos más notables, una de tipo profano y la otra de tipo religioso. Por esta razón quiero aludir y comentar cada una de ellas. La primera es referente a la feria fiesta que se celebraba (digo celebraba, porque ahora no es igual) a mediados de septiembre. El verano había terminado y la cosecha estaba en las cámaras, la vendimía pasadas dos semanas comenzaría. La feria era para “feriarse”. Había que proveerse de todo aquello que se necesitaba o había que cambiar, según el dinero y el año había sido; cosas necesarias para la casa, ropas, mantas, muebles, utensilios, turrones, etc.; y de aperos de labranza, de todo, lo más importante era cuando había que renovar las mulas, imprescindibles para labrar y vivir (en sus cartas dos veces las nombra L. Hervás). La gente se vestía de fiesta, llegaban puestos, los vendedores, los tratantes, los forasteros y entre ellos gran número de gitanos, que Lorenzo asomándose a alguna de las ventanas de la casa, los vería donde acampaban con sus animales y carruajes, preparándose a pasar tres días y tres noches en el alcacer entre el tapial de la casa y el riachuelo. Desde entonces fue costumbre de muchos gitanos visitar todos los años el Oratorio de Santa Faustina. La feria tenía carácter de franca por concesión del rey Felipe quinto270. La otra costumbre es netamente de ámbito religioso. De niño recordaría Lorenzo Hervás la Fiesta de la Concepción, el Vítor, pero ya habían pasado muchos años. Siete de diciembre, frío, ocho de la noche, no me consta que asistiera a la Iglesia, tal vez por razones de salud, pero creo que se asomaría al balcón o saldría a la puerta a saludar y cumplimentar a los caballeros portadores del estandarte, guiados e iluminados por los achones en medio de la oscura noche invernal, fría o lluviosa o nevosa, cuando sobre las cinco de la mañana oyera las aclamaciones de Vítor a la Purísima, bajando por la calle de las Imágenes, frente al balcón y la puerta de la casa, donde él vivía. Costumbres y signos de expresar la fe del pueblo que venía celebrando desde hacía ciento setenta y cinco años271. En Horcajo siguió escribiendo entre molestias del cuerpo y de ánimo. De aquí viajaba a Uclés, para conversar, leer libros y mitigar “el horror de su retiro”. Hizo otras salidas para ir a Cuenca, una “desde junio a agosto de
270
Cfr. LBaut. 4 en folios finales y un pergamino hoy extraviado. Hay indicios firmes por los que se puede fijar la fecha de esta fiesta, año santo de 1625. No es lugar éste para esta cuestión; doy los documentos y citas donde baso esta afirmación y que sirvan como prueba de esta fecha. LBec F. 203, renglón 9, del testamento fundación de Juan Martínez de Horcajada, que se ha de confrontar con LBec. F. 164vto, del testamento fundación de don Jorge de Orea. 271
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1800”; otra cuando en otoño volvió de nuevo272. En éste viaje forzó la puerta que le abría paso para volver y entrar definitivamente a Italia.
272
Cfr. Padre Zarco, Estudios sobre..., ps. 17 y 18.
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XI DOCUMENTOS MANUSCRITOS Paso ahora a presentar los documentos manuscritos, (borradores en su gran mayoría) de Lorenzo Hervás. Pienso que no queda ya ni una letra escrita de L. Hervás en su pueblo, a no ser alguna nota marginal aclaratoria en los Libros Parroquiales y en el Libro de las Auténticas de Santa Faustina, como he visto, y nada más; aunque nunca se sabe. En nota preliminar ya he referido la relación de los documentos AH (dirigidos a Hervás directamente) y los RH (referentes a Hervás). Al final de esta introducción pongo los Doc H, y el lugar y página que ocupa la lectura literal que se publica. Hago notar que lo que está escrito entre corchetes con letra resaltada no pertenece a Hervás, lo demás si no está resaltado aunque esté entre corchetes sí lo es. La ortografía en ciertos escritos hemos respetado la del original, en otros no.
Primitiva población de América274 Los Doc H hacen un total de 58. Los borradores de la Primitiva población de América, comprende desde el Doc 13 H al Doc 43 H incluyendo la Explicación de las pinturas. Algunos documentos no son del mismo tamaño. Otros están numerados. Los he ordenado siguiendo el criterio que parece tienen más sentido. Los márgenes están escritos en muchos folios, y en algunos la escritura está invertida. He puesto en notas lo que podría haber ido en el texto, pero me resulta difícil ponerlo en el sitio adecuado, por lo que he preferido ponerlo en notas, indicando a qué documento pertenece. En primer lugar hago referencia al texto que hemos titulado Confesión de fe, como se dice en la nota. Dios, Ente supremo o Supremo Artífice, es el creador “que siempre fue y existió por sí mismo” e “hizo con su sola voluntad que existiera todo lo criado”, pues “todo salió de la nada”, y “no se podría criar a sí mismo”, el mundo y cuanto existe fuera de “este Artífice”. Lo expone Moisés “heredero de la fe”, así como “conservador puro de la Revelación divina”. Sigue diciendo Hervás, Dios “puede obrar todo 274 En Legajo 3240, nº 9 , Sección de Estado, Arch Histº Nacional (ya citado), Hervás dice que "tiene en buen estado las obras de la Historia de la creación del mundo, del diluvio, y de la dispersión de las gentes: la Historia física de la tierra: la Primitiva población de América: la Explicación de algunas pinturas históricas de los antiguos mejicanos etc".
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Doc. 24 - 2v H Primitiva población de América
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posible en el momento de querer obrarlo”. Habla de “espacios de tiempos”. De Dios dice que es “ser infinito” “de infinita sabiduría, bondad y providencia”. Y Moisés es “su legislador, profeta, e historiador de lo sobrenatural asistido”, que expone todo “con la mayor sencillez y simplicidad”. Este texto se encuentra en el borrador original en Doc 34-1 H y Doc 34-1vto H. Más adelante pongo el título de la obra como aparece en el manuscrito y que Fermín Caballero lo escribe en su obra citada275, aunque no con toda exactitud respecto a éste. En primer lugar he puesto el capítulo exposición (Doc 23-2vto H), encabezado con el título (Doc 23-1 H). Consta de XIX enunciados. Posteriormente Hervás en dos enunciados indica en qué va a consistir este tratado, en el primero, la exposición de las tradiciones e historia americanas y en el segundo enunciado, las explicaciones de las mismas. A continuación he insertado el contenido de los folios Doc 35-1vto y Doc 35-1; y sigue lo que parecen ser notas bibliógraficas276. He puesto, como decía antes, lo que podía haber iniciado el comienzo de los borradores. El título de la obra, y esencialmente, como he apuntado, coincide con los que han confeccionado la lista de la bibliografía de Hervás. Aquí he preferido colocarlo después del capítulo exposición. Tras el título hay una explicación del mismo y lo que se propone hacer en el capítulo primero, en el cual prueba que América ha sido conocida desde tiempo inmemorial. Este texto está escrito en Horcajo, ya que la bibliografía que utiliza es de la biblioteca de Uclés277. Seguidamente van los textos referentes al nombre de América y descripción del carácter de Américo Vespucio, con el texto de la nota 3, cuyo escrito está en el Doc 32-1 y 32-1vto H. Aparece el enunciado del capítulo 2 que es la noticia que de la América se tuvo antiguamente, en el Doc 24-1. El descubrimiento de Colón no ha sido la primera noticia que se ha tenido de América. Aquí también pongo la nota 4 con texto del Doc 30-1vto H. Cita L. Hervás a Heródoto, y pongo la nota 5, con texto del Doc. 33-1vto H. Cuando cita a Séneca pongo la nota 6 que contiene texto del Doc 27-1 H y Doc 24-2vto H. 275
P. 144. Doc 27-1vto H; Doc 29-1vto H; Doc 32-2 H; Doc 33-2vto H y Doc 29-1vto H. 277 Doc 24-2 H y nota 2. En esta nota 2 se ha insertado un texto del Doc 33-2vto H por tratar de lo mismo, y en especial de la intención de Colón. Hay también un texto de Doc 27-1 H. Cf sobre este tema Cat. de las lenguas, Vol. I, p.108. 276
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También revela Hervás que tiene documento auténtico del descubrimiento de América en el siglo VIII. Cita bibliografía de Uclés. La nota 7 contiene notas marginales del Doc 24-1 H y la nota 8 trata de la cuestión de los antípodas278. En el contenido del Doc 24-2vto se observan textos recogidos en la Biblioteca de Uclés. Lo que América ha sido para los europeos se puede leer en el Doc 24-1 H. En este mismo folio escribe sobre los vestigios asiáticos En las páginas siguientes, en texto tomado del Doc 24-1vto sobre la población antidiluviana, cita un texto de Clavigero, de quién ya he dicho que se conserva una carta. En la nota 9 aparecen textos sobre gigantes. Habla acerca de lo que se ha encontrado en Cesena279. Acerca de la comunicación entre las dos Américas280. Cita los mapas y documentos de la Biblioteca Vaticana, del Colegio Romano y su Catálogo de las lenguas281. Escribe sobre descubrimientos y otros hechos y noticias en nota 10282. De ideas tomadas de otros autores. De temas sobre gigantes, pinturas y cánticos, creación, diluvio283. Sigue hablando de la utilidad de la historia y de las tradiciones. Opinión que tenía sobre el descubrimiento, conquista y colonización de América284. En nota 13 cita entre otros autores a Benito Feijoo285. Comenta la confusión de autores que han tratado del origen americano, y mapa con el nombre de Estrecho de Anián286. Escribe sobre los vestigios de la Atlántida. Existencia real de Saturno, Júpiter, Plutón, Neptuno287. Las tradiciones e historias de Nueva España dicen que las gentes pasaron a América poco después del diluvio; razones de esta afirmación288.
278
Doc 27-1 H y Doc 33-1vto H. Doc 21-1vto H 280 Doc 24-2vto H. 281 Doc 25-1 H. 282 Los textos de esta nota son del Doc 37-1 H, Doc 37-1vto H y Doc 25-1 H. 283 Doc 26-1 y 1vto H; y en nota 11 Doc 34-1vto H; Doc 33-1vto y 2vto H; Doc 27-1 H. 284 Doc 13-1 H. 285 No estaba en lo cierto Carlos Murciano, Hervás y Panduro y los mundos habitados, p. 17, donde este autor dice que Feijoo está silenciado en la obra de Hervás: “en ningún momento de su obra aludirá a él ni a sus escritos”. Véase además a modo de ejemplo en otras obras que lo cita como Catálogo de las lenguas, Vol. II, Trat. II, Cap. VI. p. 287 y nota (b), en donde incluso transcribe un texto de Feijoo, y en Causas de la revolución de Francia, Tomo I, p. 401. 286 Doc 13-2 H. 287 Doc 13-2vto H. En este verano de 2002 en un recuadro de una publicación se leía: "Un descubrimiento en aguas cubanas revive el mito de la Atlántida" "grandes bloques de granito hallados a 800 metros de profundidad..." 288 Doc 14-1vto H y ss. 279
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Doc. 31-1 H Primitiva población de América
Doc. 31-1v H Primitiva población de América
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También habla sobre los edificios289, el modo de conservar las memorias los americanos. El regalo que Cistué hizo a un virrey. Nudos, cantares, pinturas. Anuncia las 3 pinturas que explicará, lo que indica que el trabajo lo hizo, parte en Horcajo y parte ya lo traía escrito desde Italia290. La osquedad de las figuras no impide la perfección de la historia, dice. Sobre el sentido científico de las deidades. Descripción de las pinturas originales que ha visto291. Nos dice de los toltecas que su imperio es el más antiguo, siglo VII. Los mejicanos, siglo XII. Nombra otros pueblos tomados de varios autores que cita, También cita su Catálogo. Tema de la Atlántida y bibliografía que usa292. En América del Sur falta de gobierno estructurado, sino es Perú, Quito y Bogatá. Los pueblos guaraní, hipi y omagua nunca han formado gobierno. Olvido de sus orígenes, menos la quichua, que conserva las ideas de su antiguo calendario (que incompleto hemos encontrado entre estos borradores y publicamos). Comparación entre Europa y Asia. Sobre la ley. Transmigraciones de América Septentrional en el siglo VI. Es moderna la repoblación293. Población de América del Sur por el Brasil. La cultura maya es anterior a la tolteca294. Comienza hablando de los getulos, parte de este pueblo pasó a América; lengua que hablaban. Púrpura getúlica. Autores que hablan de los getulos295. Islas del Atlántico y autores que hablan de ellas. Las Afortunadas, Hespérides, Atlántida. Conclusión de Hervás que las islas y el continente africano estan unidos. Patagones. Platón y noticia que da de América296. Tambien de Egipto. De su antigua población. Nombres hasta Marruecos. Bibliografía sobre estos temas297. Nombres míticos, que fueron históricos, héroes antiguos, conocidos en distintos lugares y con nombres distintos pero las mismas personas. Dioses. Neptuno. Libia298.
289
Doc 33-2vto H, en nota 19, de los Doc originales. Doc 41-9 H “en el presente mes de agosto de 1798”, y Doc 14-2vto H, escribe el 9 de mayo de 1800. 291 Doc 14-2vto H. Cf Catálogo de las lenguas, I, p. 88 y p. 113. 292 Doc 15-1 H; Doc 29-1vto H. 293 Doc 15-1vto H. 294 Doc 16-1 y 1vto H. Doc 33-1 H, en nota 23, de Doc originales. 295 Doc 16-1vto H, Doc 16-2 H y Doc 34-1vto H. 296 Doc 33-1 H, Doc 33-2 H, Doc 17-1 H, Doc 17-1vto, 2 y 2vto H, Doc 16-2vto H, Doc 18-1 y 1vto H, Doc 28-1 H, Doc 29-1, 1vto H y Doc 30-1vto 297 Doc 19-1 y 1vto H. Doc 28-1 H 298 Doc 36-1 y 1vto H. 290
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Opinión de L. Hervás acerca de la descendencia de los indios, y bibliografía (en el texto se indica el documento en que está el original). El número, calidad y diversidad o afinidad de las lenguas americanas, figura en el texto, como capítulo VIII. El mismo Hervás escribe el privilegio que ha tenido, textualmente dice: “Yo me hallo proveído de noticias y documentos que el orbe literario no ha conocido hasta que yo las he publicado”. Sigue hablando de un tema de gran interés, de la gran población de América y de su actual despoblación; sus causas. Las pestes principal causa de despoblación. Remedio que se podía haber puesto y no se puso. Relata el proceso a Montesinos y cita bibliografía al respecto299. Escribe sobre la diversidad y calidad de las lenguas que ha advertido300 y resumen a modo de conclusión de lo que viene tratando y exposición de los puntos que va a seguir explicando301.
299 300 301
Doc 21-1 y 21vto H. Doc 20-1 H. Doc 22-2vto H. Doc 34-1vto H. Doc 22-1vto Doc 24-1 H. Doc 35-1 H.
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XII EXPLICACIÓN DE LAS PINTURAS MEJICANAS Son los folios mejor conservados y de más fácil lectura302. Explicación de la figura 1 de la pintura 1. El códice original de piel en la Biblioteca Vaticana Nº 3776. Descripción del códice. Contenido ritual histórico. Situación del calendario.Va de derecha a izquierda, y al volverse de izquierda a derecha. El calendario empieza por el símbolo caña y acaba por el símbolo serpiente. Costa de 13 símbolos que forman un período. Clara noticia del Diluvio en la figura 1, y representación de los hechos históricos que aluden a Adán y Eva. Hizo, dice, reproducir el dibujo “con la mayor exactitud”. Es pintura de vivos colores. Descripción y explicación de la figura. Dios mejicano y conjunto de la figura. Conexión de la cosas que explica. Caída de Adán y Eva y parecido con el relato bíblico. Dice Hervás que sólo explica de la figura 1 la primera llana, y se inclina que en la segunda llana se continúa la historia del género humano. Explicación de la figura 2 de la pintura 1. Coincidencia entre los códices de la Biblioteca del Instituto de Bolonia, el que tiene el Cardenal Borgia, es original “excelentísimo el mejor y mayor que hay en Europa”, y el de la Biblioteca Vaticana que es el que sigue Hervás. Comenta el calendario y símbolos; los templos y representación del dios. La representación de la muerte. Figura 2 de la pintura 1. Trata del Diluvio universal. Nos habla Hervás del libro mejicano “de que la he copiado”. Es un códice de la Biblioteca Vaticana que lleva el número 3738. El colector de las pinturas es Fray Pedro de los Ríos. Habla y comenta de los siguientes temas: Siete cuevas. El Dios del cielo (Omayaca). Dioses del infierno, que son ocho. Árbol que sustenta a los niños sin uso de razón muertos, y que volveran a poblar el mundo. Diluvio. Gigantes. Edad primera: agua, hombres-peces. Torre de Cholula. XelvaNoé. Edad segunda: el viento. Hombres-monos. Edad tercera: el fuego. Edad cuarta: las flores-exalaciones. Monte que habla. Mar rojo. Torre Cholula, de nuevo. Calendario. 302 Original en el Doc 38-1 H-Doc 38-6vto H, al que hay que añadir el pegado en el Doc 38-1vto H. Tenía intención Hervás de publicar las Explicación de las pinturas en su obra Paleografía, así lo escribe en Catálogo de las lenguas, Vol. I, p. 88: "En mi Paleografía pondré dicha pintura hecha por los mexicanos, y su explicación". Véase también la descripción que de las pinturas hace Hervás en estos escritos que a continuación se publican, Doc 14-2vto H.
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Explicación de la pintura II303. Aclaración de noticias confusas del colector. En el nº 1 explica los símbolos del Diluvio universal. El hombre y la mujer que se salvaron: Coxcox y Xochiquetzal. Duración del siglo mejicano. La paloma sobre un árbol. La paloma es la que da a los hombres los idiomas que antes eran mudos. Número 2. Al siglo de ocurrir el Diluvio comienza a moverse el grupo de hombres hasta llegar, después de un viaje, a fundar Méjico. Número 3. El otro nombre de los mejicanos. Número 5. Las 10 personas que comenzaron el viaje. L. Hervás se sirve de Gemilli, de Fábrega y Clavigero, para las explicaciones. En el número 6 habla de los vasos de miel304, que tiene relación con los tributos, según el Cardenal Lorenzana. En el número 10 se habla de humillación, adoración y fiesta. En el número 12 de los símbolos del “enredo” y del “corazón”. En el número 21 del lugar del calvario. En el número 24 y 25 hay un cambio de rumbo en el viaje. En números 26, 27, 28, 29 y 30. Entrada en Méjico. Símbolos del siglo. Piedras preciosas. Orden. En los siguientes números 31, 32, 33, 34: serpiente ardiente. Monte de águilas. Siete grutas. Lugar del cardo. Los siguientes números (del 31 al 45): en encuentro con el agua. Símbolos del águila. El arenal. El espejo. Flor de hormigas. Lugar de la piedra y el lugar del agua. Dos mujeres de rodillas. La desgracia. Desentendimiento y división. Siguen caminos distintos. Fin del viaje de un grupo de mejicanos y homenaje que hacen al rey Coxcox. Tradición mejicana e historia sagrada de la Biblia. Los números siguientes (46 al 56): Las personas que poblaron Méjico. Arena. Hombre postrado. Templo y sacrificio. Insignia. Escudo. Símbolo del cangrejo. Lugar del parto. El hipocausto. México y los tres primeros pobladores. El número 57. Lengua mejicana y diferentes opiniones de autores. Lugar de asentamiento. Sacrificio de la hija del rey Colhuacan, y entrada en México. Etimología de la palabra México205. 303 Consta este documento de 9 folios de 0’19 cms x 0’27 cms, Doc 39-1 al Doc 39-9vto H, éste último en blanco. Están numerados a lápiz , comenzando del nº 13 (lo que quiere decir que es continuación del anterior Doc 38 H, son folios del mismo tamaño, aunque éstos están mejor consevados) al nº 21. 304 En Valera de Abajo, donde esto escribo, existe la tradición de la quema del vaso de miel ¿habrá alguna relación ancestral? 205 Cfr Doc 40-2 H. Cf también Cat. de las lenguas, Vol. I, p. 113: "Anahuac, y al presente llamamos México"
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Fotocopia del Doc 42-1 H Primitiva población de América
Fotocopia del Doc 42-1v H Primitiva población de América
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Pintura III. Explicación de las figuras 5 y 6. Los tributos306. Cita Hervás a Clavigero sobre los tributos, cantidad y calidad y los géneros en que tenía que pagar. Aquí dice Hervás que sigue las pinturas del Cardenal Lorenzana que en 1770 poseía en Méjico. Cita también a Thevenot y Mendoza que publicaron estas pinturas de tributos. Comparación que de ellas hacen, siguiendo a Clavigero. Dice L. Hervás que no sabían escribir. La doctrina cristiana tuvieron que enseñársela al principio en figuras. El modo de figurar o escribir era comenzando de abajo para arriba. “El original, dice Hervás citando el editor de la colección publicada en Méjico el 1770, lo recogió Don Lorenzo Boturini, y Benaduci, y para en una de las secretarías de gobierno de el virreinato”. Explicación de la figura 5. Por orden alfabético comienza Hervás a explicar los diversos símbolos. Me limito aquí a resaltar algunos. El símbolo g dice que responde al juego de pelota. En el símbolo de la n explica el origen de la palabra “jícara”. En el símbolo de la o dice que aparece la figura del “alfanje”, que no existía entre los mejicanos. Los símbolos de la iglesia, de la noche, de la calavera. Un símbolo de cabeza de mujer, el del viejo. Símbolo de árbol sobre cabeza de conejo. Nombre de Dios, de la tierra (cita la pintura 24). Explica el orden en que van puesto los escudos. Cada partido debía contribuir con sus géneros propios. Calidad y número de los géneros de la contribución. Dice Hervás que este sistema fue el primitivo en todas las naciones. Explicación de la figura 6. Sigue la colección mejicana. Cita y copia textualmente la carta de D. Antonio de León y Gauna al exjesuita D. Andrés Covo que recibió en Roma en agosto de 1798. En esta carta se trata de las cifras aritméticas, medidas y pesos mejicanos. Cita la carta de Hernán Cortés a Carlos V. La colección de Lorenzana. La colección de Bescia. Al conquistador Bernardino Vázquez de Tapia. Sigue Hervás citando el texto de la carta de Antonio de León para hablar del parecido de las medidas, como la fanega, la media, el almud y el rasero 306 El Doc 41 H es un conjunto de 18 folios. El Doc 41-8vto H en blanco; el Doc 41-9vto H contiene un escrito ajeno al tratado, con letra y firma de otra persona. En Doc 41-10 H falta texto por carencia de papel y perdido; Doc 41-10vto H en blanco. En Doc 41-13vto H solo figura escrito el nombre del arzobispo Ivavoglini. El Doc 41-13 H solo es medio folio y el Doc 41-18vto está en blanco. Los dos folios primeros están numerados a lápiz con los números 29 y 30; el tamaño del los folios 0’19cms x 0’27 cms.
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que usaban. Aludiendo también al cántaro, a la tinaja, al vidrio y al barniz. Hace referencia a la excavación del cerro Chapultepec. Habla de las medidas de extensión: del palo y cordel; del sexma, del pie real de Paris. Cita a Carlos Mancio. Nombra al “rey Itzcohuatl”. Habla de epidemias; de indios sabios. Del señor Zurita que habló de las pinturas. Sigue el texto de la carta de de León y Gauna, hablando de esclavos, de oro y ruinas, y de medidas para el oro. Los operarios eran mujeres. Y hasta aquí el texto de la carta. Comenta Hervás el experimento que hizo el Sr. de León con las medidas de oro para saber la exactitud. Comenta la cifras numéricas y cita la pintura original del Museo de Boturini. Explica el valor numérico como por ejemplo que la jícara es el vaso que significa 400. Dice que los mejicanos contaban de 20 en 20, como los vizcainos y antiguamente los celtas”. Hasta el 20 eran puntos gruesos o circulillos. Habla de los vestidos, el militar, el de plumas. El dios Tlaloc llevaba una semejante. Sigue nombrando los símbolos: vaso de miel, silla de tule, carga de leña, cántaro de sal, incienso blanco, piedras preciosas, tercio de algodón, arenillas de oro, cascabeles, azuela, tierra amarilla para teñir, yerbas medicinales, y de las formas de las columnas. Pasa a comentar el códice Vaticano en fol. Nº 3738. Códice histórico ritual: copiado por el dominico fray Pedro de los Ríos307. La explicación de estas pinturas ya están expresadas al comienzo de este apartado XII. Solo añadir lo que dice respecto de las siete personas que se libraron del Diluvio, que se extendiaron por todo el mundo y fueron tomados por dioses. Sobre el tema de los gigantes utiliza de prueba una muela de tres libras menos una onza que se le dio al virrey Luis de Velasco. Destrucción de la torre de Cholula, y cántico: Tulanian-hululaez. Utiliza Hervás lo que dice Gomara. Se pone al final el significado de palabras mejicanas308. El Doc 57-1 y 1vto H y Doc 57-2 y 2vto H está excrito en italiano y con título en la misma lengua. Son notas bibliográficas tomadas por Hervás de varios autores.
307 308
Está en el Doc 42-1vto y 2 H, con explicación en italiano.. Cfr Doc 43-1 y 1vto H.
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Termino estos enunciados de los borradores no completos de la obra de Hervás Primitiva población de América, aludiendo los manuscritos de la misma que Fermín Caballero309 da detalles muy concretos de cómo los adquirió la Biblioteca Nacional en 1846, y que “allí, sin embargo, no aparecían el último invierno, que los hice buscar, constando en las cuentas del establecimiento la suma entregada por ellos”. Y continúa: “Queda la duda de si estarán mal colocados en alguno de tantos sitios del edificio, ó si teniéndolos el Sr. Tapia en su casa morada, cuando falleció, ignorarían sus herederos, que no le pertenecían en propiedad”. El Padre Zarco310 repite en 1936 lo mismo que el anterior en 1868. En la bibliografía consultada, en ningún autor que ha escrito sobre Hervás, aparecen señales del paradero de los manuscritos de esta obra literaria. Consultando telefónicamente con el servicio bibliográfico y de manuscritos de la Biblioteca Nacional acerca de dicho manuscrito el diez de junio de 2002, dan respuesta negativa. Respecto a la pérdida de esta obra manuscrita termina diciendo Fermín Caballero: “Doliérame mucho que el códice no fuera hallado, y que mi elección para salvar esta joya de nuestra literatura no hubiera sido lo acertada que me parecía”. En el caso de que no aparezca al menos estos borradores podrían mitigar un poco el “dolor” de don Fermín, porque aunque sea en parte y mutilados, se recupera “esta joya de nuestra literatura”, como califica a esta obra de L. Hervás.
309 310
O c p. 145. O c ps. 62-63.
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XIII DIVISIONE DEL TEMPO FRA I PERUANI Es un manuscrito en lengua italiana no citado por ninguno de los autores consultados. Tal vez esté incluido en la obra Historia de los kalendarios, o división del tiempo entre todas las naciones conocidas311. Es de lamentar que no esté completo312, falta los folios que correponden a la exposición de los meses V, VI,VII,VIII,IX y X. Para la composición de esta obra Hervás utiliza al P. Acosta con las noticias y observaciones que da en su libro Historia natural y moral de las Indias que advierte que los Incas llegaron a conocer y fijar el año solar. Al Inca Garcilaso de la Vega, quien se lamentó de la pérdida de la carta del jesuita Biagio Valera que daba la regla para contar los años según el inca Pacha-cutec. Otros autores, como se puede leer en el texto, son Domingo de Santo Tomás, dominico, autor de la Gramática en lengua del Perú, y de los padres Holguín y Rubio, jesuitas, le sirve de ayuda la exposición del Sr. Ab. D. Joaquín Caamaño que publicó en el tomo XV de la Idea del universo. Con estas fuentes compuso Hervás esta obra cuyas hojas centrales al desprenderse del hilo que las unían se han perdido, como arriba he dicho. En el folio final como conclusión “De lo expuesto hasta aquí se infiere” y escrito en español podemos extraer algo del contenido del texto que falta. TRATADO DE ARCHITECTURA CIVIL Es un tratado citado en la lista que da el Padre Zarco explicando el contenido de la obra Curso de Matemáticas313. En la primera hoja en el margen superior tiene escrito el lugar y la fecha: Forlí 26 de D 1772, falta el mes por estar roto. Se ha intentado ser fiel en la transcripción en las palabras y ortografía, aunque tal vez no en lo que a los acentos se refiere. 311
Cf P. Portillo, Razón y Fe, XXXII, p. 21. P. Julián Zarco, o c p. 79, nº 108, que cita al anterior. El original consta de 12 folios (uno de ellos inutilizado por el autor), de 0’17 cms x 0’24 cms. Son los Doc 58-1 H al Doc 58-11vto H. 313 O c p. 78, nº 104 “...y otro de Arquitectura”. Se lee también que Hervás “dejó estos trabajos por falta de medios para publicarlos”. Era el año 1773. Están clasificados en cuatro documentos.; Doc 7 H, de 8 páginas, numeradas por el autor, menos la segunda.; Doc 8 H, de 8 páginas, parece como si fuera escrito por otra persona. De las ocho páginas, cuatro son blancas; sin numerar, solo la que hace el número 5, tiene escrito a lápiz el número 8. El Doc 9 H, tiene como título: Cap. 13. De las columnas, numerados con el nº 4 a lápiz; tiene 8 páginas, sólo la última está en blanco. El Doc 10 H contiene 38 páginas, sin numerar; están en blanco: la 9, 10, 11, 12, 22, 25, 26, 27,28 y 29.. Las hojas son de 0’15 cms x 0’21 cms aproximadamente. 312
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Las notas al pie de página en el original se ponen seguidas de la llamada entre corchetes. No siempre, como en otros documentos, pero en gran parte he escrito lo tachado por el autor en el original. El autor se remite en varias páginas a las figuras que no llegó a dibujar. Los párrafos están numerados, y es señal de lo mucho que se ha perdido del texto que escribió L. Hervás El anterior tratado de la Divisón del tiempo entre los peruanos, como el de la Arquitectura, bastante incompletos, más que borradores podemos decir que son manuscritos preparados para la impresión. FRAGMENTOS Aunque todos los documentos que se editan ninguno es obra completa, no obstante damos el nombre de fragmentos a esta sección de manuscritos por constar de uno, de dos y a lo más de tres folios. Son parte de algún tratado, que bien corregido por otra nueva redacción tal vez a causa de la censura, como dice en el fragmento 12314, o por la razón que fuera; lo cierto es que lo compone un conjunto de 12 documentos. Casi todos están numerados indicando a qué lugar de la obra correspondían. Pasamos a reseñar en detalle cada uno. Fragmento Nº 1. Consta de dos folios, de 0’19cms. x 0’27cms (los tamaños de los folios puede variar algo, pero poco). Los dos están numerados, con el 26 y 27 respectivamente. El tema, la descripción de ciertos órganos del cuerpo humano. Del uso del microscopio, el que con el “observa, es como un ciego, que empieza a ver en las tinieblas”, escribe315. Fragmento Nº 2. Este consta de dos folios de 0’20cms x 0’29cms, más un tercero pegado a los anteriores de 019cms x 0’26 cms, el cual en el anverso tiene un texto en latín ajeno al tema. Los dos primeros folios tienen los números 35 y 36. Trata en este fragmento de la circulación de la sangre y de los movimientos del corazón316.
314 315 316
Doc 44-2vto H. Doc 47 H Doc 48 H
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Fragmento Nº 3. Son dos folios que llevan los números 56 y 57 respectivamente; de 0’19cms x 0’27cms217. Escribe Hervás sobre los instintos, del alma, de los sentidos. Hace una cita de una obra suya: “desde el 133 de mi obra intitulada el Hombre fisico con casos experimentales demuestro, que en el cuerpo humano no hay parte, o miembro esencialmente necesario para su vitalidad”. Fragmento Nº 4. En cada uno de los dos folios de que se compone este fragmento lleva el número 62 en uno y el número 63 en el otro318. Trata aquí Hervás del funcionamiento de los sentidos. Cita a Pedro Ponce de León, inventor de “el arte de instruir a los sordomudos”. El primer folio de 0,19cms x 0’27cms y el segundo de 0’19cms x 0’33cms, éste último lo forman dos pegados. Trata de los sentidos de los animales, del “instinto del ente inmaterial”. Fragmento Nº 5. Cita textualmente a Platón, y lo comenta en relacción a los novísimos o postrimerías. Son dos folios numerados, el 74 y 75 respectivamente; de 0’20cms x 0’27cms319. Frangmento Nº 6. Consta también de dos folios numerados con los números 108 y 109 respectivamente320. El tema que trata es que no existen oficios infames. Además, sobre la insatisfacción del ser humano con lo que tiene y consigo mismo. El tamaño de los folios aproximadamente como el anterior. Fragmento Nº 7. Son dos folios, con los números 112 el primero y el segundo con el 113. Trata sobre el orgullo de los ricos, y la conducta que con ellos hay que tener. De los perjuicios de los padres de familia, y de los tribunales públicos que debía haber para juzgar a éstos321. El tamaño de los folios igual que el precedente. Fragmento Nº 8. Consta de dos folios el primero con el número 118 y el segundo con el número 119322. El tema que venía tratando era el de los 217 318 319 320 321 322
Doc 49 H Doc 50 H Doc 51 H Doc 52 H Doc 53 H Doc 54 H
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primogénitos, y es el que sigue en este documento. “Que su primogénito sea hijo suyo, no por esto estará cierto, que los llamados hijos de éste sean nietos suyos”, dice Hervás escribiendo del “común prejuicio de los padres anhelar por la sucesión masculina para asegurar las casas, como si éstas no se aseguraran más con la sucesión femenina”. Pero insistiendo en esta idea de los perjuicios de los padres, escribe: Es prejuicio de los padres ricos pretender, que todas sus hijas se casen, y que de sus hijos sólamente se case el primogénito,..... Este honor se pone en hacer profesar por fuerza el celibato a los que no han tenido vocación para observarlo: por lo que de este prejuicio resultan la ruina espiritual, y corporal de innumerables solteros, la despoblación323, y la corrupción lujuriosa de la sociedad”. Ignaramos por qué estos fragmentos quedaron aislados y abandonados, tal vez fueron rechazados por la censura, como se deduce de algunos de ellos, el que trata del perjuicio de la principes, que al darle el título de padre fue criticado324. Volviendo al tema de las primogenituras, aunque ya hemos tratado en el apartado IV, se puede aprovechar aquí para añadir algo más, y profundizar más en el pensamineto de Hervás. Como ya he dejado dicho y comentado, don Fermín Caballero calificó esta postura de Hervás de contradictoria entre su manera de pensar y escribir en contra de las primogenituras y su obrar, haciendo una fundación325. Sin embargo cuando le censuran que está en contra de las primogenituras el distingue326, entre aquellas que han sido incluso causa de las revoluciones, como en Francia la herencia de los cargos públicos en las familias, de otras como el fideicomiso327 o vinculación agnaticia, ésta por el contrario no es perjudicial sino beneficiosa. Siendo esto así no hubiera caído en contradicción y, como sospecho, no vio mal que lo hiciera su tío328. Lo que se discutió y pleiteó fue que no se repartiera, lo que también, pienso, fue lo que reclamó su sobrino Galindo, respondiendo Hervás que no quería enredarse en asuntos familiares. Fue duro en juzgar las fundaciones que recaían solo en los primogénitos, fueran públicas o privadas, tenía
323 Debía estar recordando cuando se discutió la introducción de colonos extranjeros, y en el año 1766, planteándose de nuevo la cuestión, se contrató para establecerse en Sierra Morena seis mil alemanes y flamencos; datos tomados de Ramón Buldú, Historia de la Iglesia de España, Tm II, p. 363. 324 Cfr A. González Palencia, Miscelánea conq., p. 211. 325 Cfr nota 132 326 Ibidem A. González Palencia, p. 273; también en p. 210-211. 327 Su tío nombró en este caso fideicomisario a su sobrino Antonio Torres, como ya más arriba hemos dicho. 328 Cfr Doc 11 AH, carta de su tío el 30 de marzo de 1774, donde les escribe que quiere dejar beneficio y altar privilegiado perpetuo, no hay que detenerse en coste, sin reparar en coste.
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experiencia de ello; no así en la vinculación agnaticia que hay que hacer un reparto equitativo, fiándose de la buena fe del fideicomisionado. En este fragmento 8 escribió sobre los prejuicios de los principes. Fragmento Nº 9. Consta este fragmento de tres folios, uno inutilizado por el autor. Tienen los números 135 y 136. Habla de la poca utilidad del telescopio. De los que solo estudian “la jerigonza peripatética”, “que han publicado los juriscunsultos”. Del estado de las ciencias naturales. De la situación teológica: “Las ciencias desplazan y suplantan lo que de especial tiene la Revelación”. Perjuicio de las ciencias. Y se termina leyendo en el fragmento sobre el sistema ideológico que “últimamente reina”, llamándolo, “ufanamente el sistema atraccionario”. Están estos dos folios deteriorados329, como los demás miden 0’20cms x 0’27cms. Fragmento Nº 10. Consta éste de dos folios. Las primeras palabras escritas son: “El hombre en religión es...” Desea explicar sobre la salud, y lo que son las propias pasiones, las falsas ideas adquiridas por la educación, o por el mal ejemplo. Alaba el bien que hace la religión. Hay que notar en este manuscrito330 que la letra parece que tiene rasgos distintos a la de Hervás. El tamaño de los dos folios es de 0’21cms x 0’30cms. Fragmento Nº 11. “Para la disertación” escribe el autor en el margen superior. Consta de un folio manuscrito y de dos impresos. Estos últimos tiene una oración de San Zacarias, que se rezaba por los padres del Concilio de Trento. Da consejos para prevenir las enfermedades, y cómo hacer para purificar las casas, calles y personas. El modo práctico de orar cuando se está enfermo. Dios no es milagrero. Este fragmento fue escrito en Horcajo, Hervás mismo lo dice cuando encontró este ralación “que traspapelada he hallado en el desierto en que escribo”. Refleja este fragmento Nº 11 la situación de Horcajo en esas años de la vida de Hervás; fue consciente de la gravedad de la mortandad infantil, de las enfermedades, por eso quiso añadir lo que aquí escribió a la Disertación, que suponemos debe referir a la Disertación sobre la peste, que Fermín Caballero dice que la censura fue contraria a la publicación de 329 330
Doc 55 H. Doc 56 H.
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esta obra como de otras, y que la da por extraviada o perdida331; de ser así es lo único que conservabamos de dicha obra. En el folio primero impreso de este documento332, de su puño y letra Hervás escribió: “Las letras originales serían hebreas, ya que estas se usaban en Jerusalén en tiempo del emperador Heraclio”. Medidas del folio 0’20cms x 0’30cms aproximadamente. Fragmento Nº 12. Consta de tres documentos333. Pertenecen a su obra el Hombre físico o Anatomía del Hombre. Uno de ellos es borrador y los dos restantes son manuscritos. No coinciden en el texto, por la extensión de la letra y por destinarse y estar preparados para la imprenta. En el primero, es decir, Doc 44 H, que está en muy mal estado de conservación, dice en nota marginal: “Del tomo VI de la historia del hombre, en este borrador hai varios capítulos, que los censores quitaron de la imprenta”. Los folios son de 0’20cms x 0’27cms el primero y el tercero, y el Doc 45 H de 0’19cms x 012cms.
331 332 333
Cfr F. Caballero, o c p. 141-142. Doc 11 H Este Fragmento Nº 12, está clasificado: Doc 44 H; Doc 45 H y Doc 46 H.
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XIV CARTAS A lo largo de esta introducción vengo utilizando mucho el texto de las cartas que Hervás escribió a su primo hasta ahora inéditas. He comentado y tratado de identificar las personas que nombra. También aquello que resulta de más interés, y que he utilizado para corroborar cuanto vengo diciendo. Ahora se ponen a disposición del lector, dándole la oportunidad de poder conocer algo más de L. Hervás. Es el P. Zarco quien exclama ¡lástima que no se haya publicado su epistolario! 334. El mismo autor cuando habla de sus cartas, dice que “D. Fermín Caballero y el P. Portillo aprovecharon un tomo de ellas”. Y a continuación dice que cuando estaba ya por publicar su obra sobre Hervás, cayó en sus manos un artículo de D. Miguel Batllori, en Razón y Fe de diciembre de 1935 donde “se publican once cartas inéditas, en italiano, de Hervás... escritas por los años 1779 a 1789”335. D. Angel González Palencia publicó también dos cartas, que he citado varias veces en este estudio336, dirigidas a su primo Antonio Panduro. En el conjunto de estos borradores escritos por Lorenzo Hervás he encontrado también las que aquí se publican. Desde Barcelona, en el poco tiempo que le dejaron escribió treinta. Todos los que le escriben lo hacen respondiendo a las cartas que Hervás les había mandado. Hago una breve reseña337 de cada una de esta correspondecia epistolar dirigida a su primo Antonio Panduro, en Horcajo de Santiago. La primera esta fechada en Roma el 17 de junio de 1794338 . La medida del papel es de 0’18cms por 0’20cms. Se puede leer todo el texto perfectamente. Quiero resaltar tan solo las breves palabras que expresan en esa época su satisfacción, “Yo lo paso bien”.
334
O c p. 16. V. también en nota preliminar, nota VI Ibidem p.80 336 Eruditos y libreros del siglo XVIII, pp. 182-192. 337 Además de la publicación del texto literal, a lo largo de esta Introducción hemos comentado ampliamente el contenido de las cartas. 338 Doc 1 H. 335
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La segunda339, lleva fecha de 22 de julio del mismo año. En ésta le escribe también a su hermano Tomás. Es un folio de 0’19cms y medio por 0’26cms y medio. Hay que lamentar que faltan algunos trazos de papel, pero se puede leer sin que se pierda el sentido de lo que se dice en ella. La tercera carta340 está escrita desde Roma con fecha de cuatro de agosto de 1794. Los bordes del papel están en mal estado de conservación; pero, excepto algunas palabras, se puede leer fácilmente. Es en ésta en que le dice a su primo que le va a enviar un retrato en miniatura que le ha pintado Elis Cornelia Knight. La cuarta carta341 está escrita en Barcelona a poco de llegar y después de haberle avisado, brevemente, de su llegada, con fecha del febrero de 1799 (por falta de roto el papel no podemos leer el día). Es un folio de 0’21cms por 0’30cms. En ésta, en la dirección, Horcajo, está escrito con H342. La quinta carta343 está fechada en Barcelona el día 19 de febrero de 1799. Aunque la anterior está escrita en febrero, se considera ésta posterior. Es un folio de 0’21cms por 0’30cms. Menos el borde inferior derecho que está roto, lo demás se puede leer perfectamente. La sexta carta es un fragmento, que no estamos seguros, si es de una carta anterior o no. El papel que se conserva es de 0’68mms por 0’14cms. Pareciera que le habla de la actuación de la escuadra; menciona a un tal Sr. Bernardo, y le insta a que hay que imprimir cuanto antes344.
339
Doc 2 H. Doc 3 H. Doc 4 H. 342 F. Caballero dice que lo escribía siempre sin h, cf. o c p. 206, por lo "que no será muy purista ni castizo". Puede consultarse lo que decía Hervás de la letra h, en Escuela española de sordomudos II, pp. 206-209, texto citado por el P. Zarco en su o c p. 128. 343 Doc 5 H. 344 Doc 6 H. 340 341
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XV TRATADO DEL AGUA He estado dudando en publicar el documento llamado por mi DEL AGUA o SOBRE EL AGUA. No es un tratado completo, pues el primer folio que se conserva comienza con el número 24. Falta, por tanto, más de la mitad del tratado. Lo he clasificado Doc 12 H, y lo compone un conjunto de 28 folios. El último está en blanco. El original manuscrito está enumerado por pliegos no por folios, pero aquí lo presento por folios, es decir, el que en el original es 24, aquí es Doc 12-1 H; el siguiente, que está sin enumerar, el Doc 12-2 H; el siguiente que es el 25 en el original es aquí Doc 12-3 H, y así sucesivamente. Los pliegos o folios están cosidos con hilo formando un cuaderno. Excepto algunos bordes del margen inferior derecha, todo lo demás está en buen estado de conservación. El tamaño de los folios es de 0'20 cms por 0'31 cms poco más o menos. Aunque la letra no corresponde a Hervás, los rasgos no son los suyos; sin embargo, me inclino a atribuírselo; fundándome en lo siguiente: consta que usaba de amanuense o copista, como ya he dejado dicho en nota preliminar. En carta del 29 de agosto de 1794, escribe Manuel Alonso Rodríguez, apoderado de Hervás, a Antonio Panduro, y le comenta acerca de los discursos sobre la ciencia, pienso que podían ser parte de este conjunto de discursos345. Aprecio que el estilo es el de Hervás, y el tema que trata no debe extrañarnos. Los autores que cita son todos de la época y anteriores. Hay una corrección que responde al rasgo de su letra; la palabra que añade entrelíneas es diestros, que observándola y contejándola con otros escritos suyos no hay apenas duda que el autor es Hervás346. Queda la duda y posibilidad que no sea Hervás el autor de estos folios manuscritos, pero aquí me inclino por atribuírselo a él por las razones expuestas. La mayor parte del fragmento lo ocupa la única nota que hay, pues lleva el número (1). El autor dice que todas las observaciones que hace en este tratado están sacadas de Varenius.
345 346
Véase Doc 17 RH. Doc 12-13 H.
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Doc. 12-1 H. Tratado del agua
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XVI SEMEJANZAS BÍBLICAS EN LAS TRADICIONES ANTIGUAS AMERICANAS SEGÚN HERVÁS Y PANDURO Para componer la obra Primitiva población de América el abate Lorenzo Hervás y Panduro utilizó y estudió las tradiciones antiguas de los americanos347, y se quedó admirado de la riqueza de los relatos. Estas tradiciones y relatos dan luz suficiente para aclarar muchas preguntas que varios autores por no conocerlas y estudiarlas han respondido oscureciendo y confundiendo más las cosas348. Cita algunos, como a Monteiro en su Curso filosófico, a Gregorio García en su obra Sobre el origen de los americanos. En esta obra de la Primitiva población de América trata Hervás del origen de la población, cuándo y cómo llegó, y se estableció en el continente americano. Para tratar estos temas y llegar a conocer y dar respuesta a las preguntas que se plantea, Hervás busca, no como otros lo han hecho fuera de América, sino dentro de América, consultando sus costumbres, sus historias, sus tradiciones plasmadas y fijadas en sus escritos o pinturas en donde va a encontrar las razones que le servirán de pruebas que conspiren a clarificar las preguntas que se hace. Además de constatar cuanto dice yendo a estas fuentes donde adquiere la información más segura, usó también una amplia bibliografía de otros autores que relatan sobre estos temas. Ante lo que va descubriendo en las pinturas que detenidamente estudia, no es de extrañar que le provoque algunas inquietudes de espíritu y quiera afirmarse en los principios bíblicos que ha creído y profesado como ciertos y seguros349. Ya don Angel González Palencia en su libro Miscelánea conquense, había mencionado este punto de las confesiones de fe350 del Abate Hervás. Vemos aquí la razón del paréntesis a que se ve obligado a hacer en la obra que está escribiendo, y redacta una confesión de fe en un Dios creador, Artífice de todas las cosas, sacadas de la nada, tal como Moisés expuso con sencillez y simplicidad. Pero dejo esto y paso a lo expresado en el título. 347
Doc 24-1 H. Doc 13-1vto H y Doc 13-2 H. 349 Doc 39-7 H. 350 P. 211 "...haciendo vivas protestas de fe". Otros autores también han observado lo mismo. Cf el Cardenal Wisseman citado por P. Zarco o c p. 154, nota (58): "parece que teme a cada paso que el estudio en que se ocupa pueda perjudicar a la Revelación". 348
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En la exposición que va haciendo Hervás cuando va escribiendo la explicación de las pinturas mejicanas, y que él es totalmente consciente, encuentra un paralelismo casi total entre lo que son, lo que podemos llamar, grandes relatos o bloques bíblicos, y las tradiciones americanas que descubre, lee, explica e interpreta en las pinturas, que son verdaderas escrituras. Leyendo la Colección351 de fray Pedro de los Ríos, halla al SEÑOR DEL CIELO CRIADOR DE TODO. Éste habita en un lugar llamado OMEYOCA, que “significa el cielo de Dios creador”. Ome=dos; y yoca=lugar. El señor que lo habita se llama OMETUETLE, señor de dos, del que se dice que con su palabra engendró a CIPATONAL, y a una mujer que se llama XOMICO, antes del diluvio. Éstos engendraron a TONITZTLIUHTLI. Cipatonal es el “primer padre de la generación humana”, dice Hervás citando a Boturini352. Hervás dice que ignora por qué al cielo se le da el nombre de “LUGAR DE DOS”, y el que lo habita: el Señor de dos. Algunos quisieron leer el “lugar del señor trino”, lo que lo relacionaría con el misterio Trinitario cristiano. El Señor, creador de todo, OMETEUTLE engendra a Cipatonal y Xomico. Que Ometeutli sea llamado Señor de dos se podría entender porque ha engendrado a dos con su palabra, es el padre de dos que inician el género humano. El lugar donde habita llamado Omeyoca, al ser el lugar de dos, equivaldría a leer: el lugar del padre de los dos que engendra con su palabra. Clavigero, respondiendo a la pregunta que le hizo Hervás, en carta desde Bolonia del 1 de diciembre de 1781, aclara la palabra Omeyoccan que “significa, Lugar de dos, no como se dice en ese libro, Lugar del Señor Trino”353. En otro lugar de su obra trata más ampliamente este punto cuando Hervás explica la Figura 1 de la Pintura I donde dice que “al ver la dicha figura de la primera llana del códice original” “que ella aludiere a la historia de Adán y Eva”354. En esta llana se descubre la serpiente, enfrente, erguida ante el ídolo “vomitando una saeta de fuego”355. Un hombre y una mujer desnudos, “en acto de castigar el hombre a la mujer a la que ha echado en tierra”356. “Induce, escribe Hervás, a reconocer en la figura la representación de la 351 352 353 354 355 356
Doc 35-1 H. Ibidem Doc 10 AH. Doc 38-1 H. Doc 38-1v H. Ibidem.
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caída de Adán y Eva del estado de inocencia y porque desobedientes comieron por instigación de la serpiente el manjar”357. En esto último observa Hervás las diferencias con el relato bíblico. El ídolo reprende a la serpiente y ésta se revuelve contra el mismo ídolo. La serpiente “se pinta derecha”, “como caminaba antes de la sentencia”, y Adán castiga a la mujer, que no aparece en el relato bíblico358. Además de los relatos semejantes, existen también elementos semejantes, como: Dios creador de todo. Con su palabra engendra. Primer hombre padre de la generación humana y primera mujer. La serpiente que instiga al mal. Caída del hombre y de la mujer del estado de inocencia original. Dejando a un lado el tema de los gigantes359 que Hervás da por probada su existencia antidiluviana, paso ahora a otro gran relato: el Diluvio360. Hervás se encontró con varias narraciones de distintos pueblos de América. Empiezo con lo que oyó de la isla de Cuba361. Relato que refiere Hervás citando a Clavigero de su libro Disertaciones, y a Betancourt. “De los antiguos indios de Cuba refieren varios autores de América que preguntados por los españoles sobre su origen respondieron haber oído a sus mayores que Dios crió cielo y tierra y todas las cosas. Que un viejo habiendo presentido una gran inundación con la que Dios quiso castigar los pecados de los hombres hizo una gran canoa, y en ella se embarcó con su familia y con muchos animales: que habiendo bajado la inundación soltó un cuervo que no volvió porque halló cadáveres en que cebarse, después soltó una paloma y que volvió con un ramito del árbol Hoba (que es fructífero de América); que cuando el viejo vio enjuta la tierra desembarcó. Y habiendo hecho vino de una selvática, se embriagó; y que entonces uno de sus hijos se burló de su desnudez, y otro piadosamente lo cubrió, y que vuelto en sí bendijo a éste, y maldijo a aquél”. Hervás menciona también al dominico Antonio Montesinos, de quien cita un pasaje parecido: “...contó en público un viejo a Gabriel Cabrera que se lo hizo repetir...” La opinión de Charlevoix, referida por Hervás es que “lo habían oído en la isla de Santo Domingo a los españoles”. Ante este comentario Hervás dice que “lo cierto es que reconocían un Dios remunerador, etc. en la otra vida”.
357 358 359 360 361
Ibidem. Ibidem. Doc 23-1 H; Doc 24-1v H; Doc 21-1v H; Doc 38-5 H y Doc 42-2v H. En numerosos lugares menciona Hervás el Diluvio. Doc 26-1v H y Doc 34-1v H
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Los mejicanos llamaban a Noé, Coxcox362, de quien Hervás trata también. Refiere también Hervás el texto tomado de Herrera (Dec. 3, lib. 3, c. 10) donde dice que “los mechicanes llamaban Tezpi363 a Noé. Estos decían que “hubo un gran diluvio, y que Tezpi por no quedar anegado se embarcó en un leño hecho de modo de arca con su mujer, con sus hijos y con diversos animales, y muchas semillas de frutas, y que habiendo calado el agua envió fuera el pájaro aura que se quedó para comer cadáveres, y después envió otros pájaros que tampoco volvieron sino el pajarillo chupador tanto apreciado entre ellos por la variedad del color de sus plumas”. El pájaro es el huitzitzilin. Hervás citando a Herrera dice que éste tratando del Perú escribe acerca del “diluvio particular, se puede creer porque toda la gente de aquellas provincias se confirma en este diluvio”364. Donde más se explaya Hervás acerca del diluvio universal es cuando explica lo que representa la Figura 2 de la Pintura I365; teniendo presente el folio cuarto del colector Pedro de los Ríos que hizo copia del códice que está en la Biblioteca Vaticana, y haciendo sus propias reflexiones ante esa Figura segunda de la Pintura I. Citando a Pedro de los Ríos dice que éste puso por título a esta Figura segunda Apachihuilliztli, es decir, Inundación. Los mejicanos dicen que es la primera edad en que reinó el agua y destruyó el mundo multiplicado por los primeros hombres. Esta edad duró 4 mil años. Los más viejos dicen que “México-chi libró del diluvio a un hombre y una mujer en los que propagó el linaje humano. El árbol en que se libraron se llama ahuehuete. Pero además de este hombre y mujer se “libraron del diluvio siete personas escondidas en ciertas cuevas”. “Éstos fueron tenidos por dioses en las naciones”. Y así son tenidos, poniendo el dios y el pueblo o nación de donde son dioses. Uno de éstos fue Cholula, que lleva también el nombre de Xelva, que fue el que hizo la torre de Cholula (nos trae a loa memoria la torre de Babel). El resumen que hace Hervás de Pedro de los Ríos lo “ilustra” y lo sintetiza de la siguiente manera: En la Figura 2 se ve el espacio del mundo inundado. Un monte que no llegó a cubrirse. Este monte es Colhuacán. Hay un hombre y una mujer que se salvaron (Gemelli lo llama COXCOX y a la mujer XOCHIQUETZAL). Barca que se allegó al monte Colhuacán donde se salvaron. Por lo que Coxcox es señor de Colhuacán. Una paloma sobre un árbol del monte 362 363 364 365
Ibidem. Ibidem. Doc 33-1v H. Doc 38-4 H y ss.
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Doc. 35-1 y 35-1v H Primitiva población de América
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Colhuacán. Símbolos de la lengua o idiomas, que dio la paloma a los hombres; antes éstos eran mudos y ella les hizo hablar. Símbolo del siglo: un siglo pasó hasta que los hombres empezaron a viajar. Hervás termina haciendo el siguiente comentario: “Coxcox, como se dijo antes... se pone en la figura del diluvio; y es la persona de la letra c; él no viene en la comitiva: y al fundar los de ésta las ciudades del reino de México, Coxcox se pinta, y supone rey de Colhuacán. Exacta cronología, y topografía no se deben buscar en las pinturas de una nación, que por tradición creía haberse salvado del diluvio en América la familia, que por la historia sagrada, y profana sabemos haberse salvado en los montes de Armenia”366. Elementos semejantes a los bíblicos: Inundación. Castigo por los pecados de los hombres. Barca, arca o canoa en que se embarcaron familia y animales. La paloma. Embriaguez y burla. Torre, lenguas y dispersión.
366
Doc 39-7 H.
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XVII ATLÁNTIDA
En el tratado Primitiva Población de América (según los borradores que publicamos) uno de los temas que toca Hervás es el de la Atlántida367. En su tiempo comenzó a tratarse mucho este tema, aunque Hervás no lo hace sino porque le convenía como prueba de lo que para él tendría que haber sido el paso hacia América ya que no encontraba otra explicación y ésta la sería, que explicaba cuanto él quería probar. Por tanto uno de los puntos de su tratado es cómo llegaron los pueblos y las gentes a América, por dónde pasaron. Hervás, acorde con los relatos bíblicos, partía que el origen del género humano tuvo lugar en el Medio Oriente. Cita la Disertación de Clavigero “descendían de los que se salvaron del Diluvio”, en lo que coinciden todos los pueblos. Estudió (mapas, viajes de rusos, ingleses, etc.; documentos de la Biblioteca Vaticana, de la Biblioteca del Colegio Romano, etc.) la geografía y los puntos por donde podían haber pasado los diversos pueblos rumbo a América, y concluyó por dos sitios: por el norte, a través del estrecho de Beering (Anián), por aquí pasaron los pueblos que vivían desde el istmo de Panamá hacía el norte (“Mas Panamá es muralla que fija toda cosa común” dice Hervás); y los pueblos que habitaban la América meridional, tuvieron que pasar por el sur368. Con un mínino de interés en el tema puede comprobarse que existe una gran cantidad de bibliografía sobre la Atlántida. Pero por muchos libros que se consulten es casi imposible encontrarse con el nombre de Hervás y Panduro. En uno de los últimos libros escritos sobre el tema, por citar alguno, se lee: “La idea de que Platón acertó, que la Atlántida era realmente una isla en el océano Atlántico, la presentó por primera vez (según Bramwell) un francés llamado Cadet, que l787 afirmó que las Azores y las Canarias eran resto del continente perdido”369. Leyendo no estos textos, sino los del Catálogo de las lenguas ya citado tendríamos que preguntar si no fue Hervás, el que se adelantó a hacer estas afirmaciones, deteniéndose en la idea que le dio Felipe Buache quien había diseñado un mapa en 367
Doc 24-2 H; Doc 13-2v H; Doc 14-1 H; Doc 15-1 H; Doc 16-1 H; Doc 18-1 H; Doc 36-1 H; Doc 28-1 H; Doc 18-1v H; Doc 36-1 H; Doc 28-1 H; Doc 29-1 H; Doc 29-1v H y Doc 17-1 H. Lo que se dice en esta apart. XVII está sacado principalmente de los textos que se citan. Cf también Catálogo de las lenguas Vol. I, Trat. I, Introduc. Nº 1, p. 107 y p. 396. 368 Cf Cat. de las lenguas, Vol. II, p. 286-287. 369 Richard Ellis, En busca de la Atlántida, p. 17, Grijalbo. Barcelona, 2000.
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1737370. ( Éste autor cita también a una colonia de chinos que se estableció en la costa de California el 458). La novedad de Hervás está en que parte de lo que él más conoce: las lenguas. Estudia las lenguas, y observa que entre la América septentrional y la meridional no encuentra nada en común. En cambio si observa comunicación y semejanzas entre América septentrional y Asía. Ante la referencia de la presencia China en California no la rechaza, sino que dice no haber tenido ni observado indicios en los diversos idiomas que ha investigado. Lo que dice de la América del norte lo observa también en la del sur respecto a pueblos procedentes del Viejo Mundo. Al llegar a este punto es cuando se plantea Hervás la existencia de la Atlántida. Es cuando procede a estudiar todos los textos que al respecto tratan de ello. Ya en su Catálogo p. 81, Hervás se cita así mismo, habla de “un gran continente....” de “Vestigios claros de la isla Atlántida cuya noticia por ahora celebre se despreció no sabiendo desnudarla de los romances que la acompañaban...” “es necesario quitar la máscara que les puso la ignorancia”. Tal vez Hervás no hubiera dedicado tiempo leyendo a Platón sobre este asunto si no hubiera sido porque había creído ver en esto la solución y la prueba de lo que él andaba buscando, es decir, explicar el paso de personas y de animales desde la costa africana a América. Después de consultar toda la literatura al respecto y de observar las mapas en los que encontraba indicios de la Atlántida, considera el estudio de las lenguas, sacó su consecuencia: que la Atlántida ha existido. El paso del Viejo Mundo al Nuevo Mundo, no necesita de una nueva creación, ni de milagros, ni intervención de ángeles, ni una idea de Dios “milagrero”, como escribe en otro lugar de estos Documentos que se publican, aunque tratando de otro asunto. Para llegar a esta conclusión Hervás había observado las lenguas que hablaban los habitantes de las islas del Atlántico y costas occidentales de Africa. Se detiene en las lenguas que hablaban en la Canarias, y constata una común, pero también una distinta en cada isla, que cuando se reunían y cada uno hablaba en la suya no se entendían. Saca otra conclusión: que la común es de origen arábigo o púnico. Se dedicó también al trabajo de revisar los pueblos antiguos y sus movimientos. Se detiene en Egipto, y dice que no pueden ser los egipcios los que se movieron hacia occidente, a las costas de Africa ni a las islas del océano Atlántico. El idioma es el arábigo, pero los egipcios no hablaban entonces el árabe sino el copto, idioma este que desapareció como lengua 370
Doc 57-1 y 1v H; Doc 37-1 H. Cf también Cat. de las lenguas, Vol. I, p. 81.
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hablada, en su mayoría desplazada por el griego que se impuso por Alejandro Magno. El idioma copto nada tiene que ver con el guanche y con cualquier otro de las costas de Africa, ni parecido con lo que queda de otros. Sigue Hervás indagando y revisando autores, escritos y sobre todo las huellas de la lengua que hablaban, sus palabras, sus parecidos y etimologías, y da con el pueblo que ocupó el norte de Africa hasta el extremo, la Mauritania. Vuelve sobre sus pasos y llega a donde tiene su origen el pueblo getulo. Los getulos371. Para hablar de ellos consultó Hervás a unos veinticinco autores a quienes cita. Resume sus lecturas diciendo que “ocuparon gran parte de la Libia hasta el océano Atlántico”. Citando a Luis Mármol dice que a Numidia se le llamó Getulia, y que fueron “antiquísimos pobladores de Africa”. Consultando otros autores observa que los getulos y los daros son los mismos, y citando a Juan León dice: “Dara es Getulia”. “Dar en idioma arábigo es casa, y dara en hebreo es habitación de pastores”. Investigando más deduce que los sabeos y los hévilas se llaman ahora getulos. Que Ismael habitó desde Hévila hasta Egipto, de los que los árabes denominaron su gente y tribus. Citando a San Jerónimo termina diciendo que los hévilas son los getulos de Africa que desde la Arabia debieron pasar a Africa, afirmando que “todas las historias profanas ponen mayoría grande de getulos en Africa”. Siguiendo, digamos el rastreo de este pueblo, Hervás se detiene en las Hespérides372, que son las islas de Cabo Verde, según se infiere de Plinio, y observa que en las Hespérides (nombre de Hespero hermano de Atlante) debió haber árabes y deducción que Hervás hace ya que los naturales las llaman Dirim, Diri, Addiri, citando a varios autores; aunque alguno es de la opinión que las islas estaban deshabitadas. Refuerza todo esto citando a Heródoto que en su Teogonía situó en el océano Atlántico las Gorgonas y las Hespérides. Fija su atención Hervás también en Egipto373. Por esta vía intenta también concluir lo mismo: que los nombres antiquísimos del occidente de Africa son arábigos como es el río y ciudad de Fez, proveniente de un hijo de Cam, Fhut o Fut, nombre dado en principio a Africa, y que después cambió por el de un hijo de Mesraim, llamado Libis. Hervás dice: “No es
371 372 373
Doc 16-2 H. Doc 16-2v H. Doc 19-1 y 1v H.
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caprichosa invención esta; ella es congruente a la tradición, lo es a la etimología de los nombres”. Podemos terminar este estudio de Hervás y la Atlántida, diciendo que Hervás observa en primer lugar restos del hundimiento y desaparición de la Atlántida y en segundo lugar restos de la lengua arábiga, como es el guanche en Tenerife. Conclusiones que le sirve como pruebas para afirmar que la Atlántida existió y que sirvió de paso del Viejo Mundo al Nuevo Mundo, antes de desaparecer mucho después del Diluvio.
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XVIII Manuscritos Originales (Doc H) Doc H Original Doc 1-1 H Doc 1-1v H Doc 2-1 H Doc 2-1v H Doc 3-1 H Doc 3-1v H Doc 4-1 H Doc 4-1v H Doc 5-1 H Doc 5-1v H Doc 6-1 H Doc 6-1v H Doc 7-1 H Doc 7-1v H Doc 7-2 H Doc 7-2v H Doc 7-3 H Doc 7-3v H Doc 7-4 H Doc 7-4v H Doc 8-1 H Doc 8-1v H Doc 8-2 H Doc 8-2v H Doc 8-3 H Doc 8-3v H Doc 8-4 H Doc 8-4v H Doc 9-1 H Doc 9-1v H Doc 9-2 H Doc 9-2v H Doc 9-3 H Doc 9-3v H Doc 9-4 H Doc 9-4v H Doc10- 1 H Doc10- 1v H Doc10- 2 H Doc10- 2v H Doc10- 3 H Doc10- 3v H Doc10- 4 H
Pág 331 331 332, 333 332 334 334 335 335 336 337 337 Blanco 271 272 272 273 273 273 274 274 277 277 277 277 Blanco Blanco Blanco Blanco 278 278 279 279 279 280 280 Blanco 280 281 281 281 281 282 283
Tema carta carta carta carta carta carta carta carta carta carta carta-frag carta-frag Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil – 131 –
Doc10- 4v H Doc10- 5 H Doc10- 5v H Doc10- 6 H Doc10- 6v H Doc10- 7 H Doc10- 7v H Doc10- 8 H Doc10- 8v H Doc10- 9 H Doc10- 9v H Doc10-10 H Doc10-10v H Doc10-11 H Doc10-11v H Doc10-12 H Doc10-12v H Doc10-13 H Doc10-13v H Doc10-14 H Doc10-14v H Doc10-15 H Doc10-15v H Doc10-16 H Doc10-16v H Doc10-17 H Doc10-17v H Doc10-18 H Doc10-18v H Doc10-19 H Doc10-19v H Doc11- 1 H Doc11- 1v H Doc12- 1 H Doc12- 1v H Doc12- 2 H Doc12- 2v H Doc12- 3 H Doc12- 3v H Doc12- 4 H Doc12- 4v H Doc12- 5 H Doc12- 5v H Doc12- 6 H Doc12- 6v H Doc12- 7 H Doc12- 7v H
284 Blanco Blanco Blanco Blanco 284 285 285 286 287 288 289 289 290 Blanco 290 290 Blanco Blanco Blanco Blanco Blanco 291 292 293 294 294 295 295 296 296 327 328 (siguen 2 fs. impr. y nota) 339, 1n, 352 1n (339), 352 1n (339), 352 1n (340), 352 1n (340), 352 1n (340), 352 1n (340), 352 1n (340), 352 1n (341), 352 1n (341), 352 1n (341), 352 1n (341), 352 1n (342), 352 1n (342), 352 – 132 –
Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Arquitectura civil Frag. 11 Para la disertación Frag. 11 Para la disertación Sobre el agua (son 28 folios) Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua
Doc12- 8 H Doc12- 8v H Doc12- 9 H Doc12- 9v H Doc12-10 H Doc12-10v H Doc12-11 H Doc12-11v H Doc12-12 H Doc12-12v H Doc12-13 H Doc12-13v H Doc12-14 H Doc12-14v H Doc12-15 H Doc12-15v H Doc12-16 H Doc12-16v H Doc12-17 H Doc12-17v H Doc12-18 H Doc12-18v H Doc12-19 H Doc12-19v H Doc12-20 H Doc12-20v H Doc12-21 H Doc12-21v H Doc12-22 H Doc12-22v H Doc12-23 H Doc12-23v H Doc12-24 H Doc12-24v H Doc12-25 H Doc12-25v H Doc12-26 H Doc12-26v H Doc12-27 H Doc12-27v H Doc12-28 H Doc12-28v H Doc13-1 H Doc13-1v H Doc13-2 H Doc13-2v H Doc14-1 H
1n (342), 352 1n (342), 352 1n (342), 352 1n (342), 352 1n (345), 352 1n (345), 352 1n (345), 352 1n (345), 352 1n (345), 352 1n (346), 352 1n (346), 352 1n (346), 353 1n (346), 353 1n (346), 353 1n (346), 353 1n (347), 353 1n (347), 353 1n (347), 353 1n (347), 353 1n (348), 353 1n (348), 353 1n (348), 353 1n (348), 353 1n (349), 353 1n (349), 353 1n (349), 353 1n (349), 353 1n (349), 353 1n (349), 353 1n (350), 353 1n (350), 353 1n (350), 353 1n (350), 353 1n (351), 353 1n (351), 353 1n (351), 354 1n (351), 354 1n (351), 354 1n (351), 354 1n (352), 354 Blanco Blanco 164 165 166, 13n 167 15n, 168
Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Sobre el agua Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América – 133 –
Doc14-1v H Doc14-2 H Doc14-2v H Doc15-1 H Doc15-1v H Doc16-1 H Doc16-1v H Doc16-2 H Doc16-2v H Doc17-1 H Doc17-1v H Doc17-2 H Doc17-2v H Doc18-1 H Doc18-1v H Doc19-1 H Doc19-1v H Doc20-1 H Doc20-1v H Doc21-1 H Doc21-1v H Doc22-1 H Doc22-1v H Doc22-2 H Doc22-2v H Doc23-1 H Doc23-1v H Doc23-2 H Doc23-2v H Doc24-1 H Doc24-1v H Doc24-2 H Doc24-2v H Doc25-1 H Doc25-1v H Doc26-1 H Doc26-1v H Doc27-1 H Doc27-1v H Doc28-1 H Doc28-1v H Doc28-2 H Doc28-2v H Doc29-1 Doc29-1v H Doc30-1 H Doc30-1v H
168 169, 18n 170 20n, 172 173 174 175, 176 175 179, 33n 27n, 28n 177, 29n, 30n 177, 31n 178, 31n, 32n 178 180, 34n, 35n 38n, 182 41n, 183, 42n 183, 43n 44n 48n, 49n, 50n, 204, 51n 189 202 160, 203 205 205 Blanco 49n 142, 145 146 147 142, 147, 148 7n, 159, 205 159, 9n, 12n 157 6n, 158, 160 10n, 162 196, 198 162 163 2n, 6n, 8n 11n 152 40n, 189 193 190, 193 194 16n, 37n 152, 153, 22n, 36n 195 4n, 14n, 17n, 37n – 134 –
Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América
Doc31-1 H Doc31-1v H Doc31-2 H Doc31-2v H Doc32-1 H Doc32-1v H Doc32-2 H Doc32-2v H Doc33-1 H Doc33-1v H Doc33-2 H Doc33-2v H Doc34-1 H Doc34-1v H Doc35-1 H Doc35-1v H Doc36-1 H Doc36-1v H Doc37-1 H Doc37-1v H Doc38-1 H Doc38-1v H Doc38-2 H Doc38-2v H Doc38-3 H Doc38-3v H Doc38-4 H Doc38-4v H Doc38-5 H Doc38-5v H Doc38-6 H Doc38-6v H Doc39-1 H Doc39-1v H Doc39-2 H Doc39-2v H Doc39-3 H Doc39-3v H Doc39-4 H Doc39-4v H Doc39-5 H Doc39-5v H Doc39-6 H Doc39-6v H Doc39-7 H Doc39-7v H Doc39-8 H
199 200 201 45n, 202 3n 3n, 196 152 19n, 196, 197 23n, 25n, 36n 5n, 8n, 11n, 12n 12n, 26n 153, 2n 142 1n, 142, 11n, 21n, 24n, 52n 150, 206 150 187, 187, 46n 187, 188, 47n 10n 10n 207, 208 207, 209 (Pegado –24 y –14 de folio) 209 210 211 Blanco 211 212 212 213 213 213 214 214 215 216 216 217 217 218, 249 219 219 220 221 222 223 223 – 135 –
Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas I Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II
Doc39-8v H Doc39-9 H Doc39-9v H Doc40-1 H Doc40-2 H Doc41- 1 H Doc41- 1v H Doc41- 2 H Doc41- 2v H Doc41- 3 H Doc41- 3v H Doc41- 4 H Doc41- 4v H Doc41- 5 H Doc41- 5v H Doc41- 6 H Doc41- 6v H Doc41- 7 H Doc41- 7v H Doc41- 8 H Doc41- 8v H Doc41- 9 H Doc41- 9v H Doc41-10 H Doc41-10v H Doc41-11 H Doc41-11v H Doc41-12 H Doc41-12v H Doc41-13 H Doc41-13v H Doc41-14 H Doc41-14v H Doc41-15 Doc41-15v H Doc41-16 H Doc41-16v H Doc41-17 H Doc41-17v H Doc41-18 H Doc41-18v H Doc42-1 H Doc42-1v H Doc42-2 H Doc42-2v H Doc43-1 H Doc43-1v H
224 224 Blanco 225 225 226 227 228 231 231 232 233 234 234 235 235 236 237 238 239 Blanco 238 Texto ajeno a Hervás Blanco 239 240 243 243 244 244 Texto ajeno a Hervás Blanco 245 246 246 247 248 248 249 249 Blanco 251 251 251 252 253 253
Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas II Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Pinturas mejicanas III Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América – 136 –
Doc44-1 H Doc44-1v H Doc44-2 H Doc44-2v H Doc45-1 H Doc45-1v H Doc46-1 H Doc46-1v H Doc47-1 H Doc47-1v H Doc47-2 H Doc47-2v H Doc48-1 H Doc48-1v H Doc48-2 H Doc48-2v H Doc49-1 H Doc49-1v H Doc49-2 H Doc49-2v H Doc50-1 H Doc50-1v H Doc50-2 H Doc50-2v H Doc51-1 H Doc51-1v H Doc51-2 H Doc51-2v H Doc52-1 H Doc52-1v H Doc52-2 H Doc52-2v H Doc53-1 H Doc53-1v H Doc53-2 H Doc53-2v H Doc54-1 H Doc54-1v H Doc54-2 H Doc54-2v H Doc55-1 H Doc55-1v H Doc55-2 H Doc55-2v H Doc56-1 H Doc56-1v H Doc56-2 H
328, 330 (Hist. vida del hombre) 329 (Hist. vida del hombre) 329 (Hist. vida del hombre) 329, 330 (Hist. vida del hombre) 329 (Hist. vida del hombre) 329 (Hist. vida del hombre) 329 (Hist. vida del hombre) 329 (Hist. vida del hombre) 297 298 299 299 300 301 302 302 (Anulado por Hervás) 303 304 304 305 305 306 307 307 308 309 310 310 311 312 312 313 314 314 315 (Papel pegado al folio) 315 316 316, 317 318 318 319 320 (Anulado por Hervás 320 321 322 323 324 (escrito distinto) – 137 –
Anatomía del hombre Anatomía del hombre Anatomía del hombre Anatomía del hombre Anatomía del hombre Anatomia del hombre Anatomía del hombre Anatomía del hombre Frag. 1 Frag. 1 Frag. 1 Frag. 1 Frag. 2 Frag. 2 Frag. 2 Frag. 2 Frag. 3 Frag. 3 Frag. 3 Frag. 3 Frag. 4 Frag. 4 Frag. 4 Frag. 4 Frag. 5 Frag. 5 Frag. 5 Frag. 5 Frag. 6 Frag. 6 Frag. 6 Frag. 6 Frag. 7 Frag. 7 Frag. 7 Frag. 7 Frag. 8 Frag. 8 Frag. 8 Frag. 8 Frag. 9 Frag. 9 Frag. 9 Frag. 9 Frag. 10 Frag. 10 Frag. 10
Doc56-2v H Doc57-1 H Doc57-1v H Doc57-2 H Doc57-2v H Doc58- 1 H Doc58- 1v H Doc58- 2 H Doc58- 2v H Doc58- 3 H Doc58- 3v H Doc58- 4 H Doc58- 4v H Doc58- 5 H Doc58- 5v H Doc58- 6 H Doc58- 6v H Doc58- 7 H Doc58- 7v H Doc58- 8 H Doc58- 8v H Doc58- 9 H Doc58- 9v H Doc58-10 H Doc58-10v H Doc58-11 H Doc58-11v H Doc58-12 H Doc58-12v H
Blanco 254 (Lengua italiana) 255 (Lengua italiana) 256 (Lengua italiana) 256 (Lengua italiana) 257 (Lengua italiana) 258 (Lengua italiana) 258 (Lengua italiana) 259 (Lengua italiana) 259 (Lengua italiana) 260 (Lengua italiana) 260, 260 (Lengua italiana) 260, 263 (Lengua italiana) 263 (Lengua italiana) 264 (Lengua italiana) 264 (Lengua italiana) Anulado por Hervás Anulado por Hervás 264 (Lengua italiana) 265 (Lengua italiana) 265 (Lengua italiana) 266 (Lengua italiana) 266 (Lengua italiana) 267 (Lengua italiana) 267 (Lengua italiana) 268 (Lengua italiana) 268 (Lengua italiana) 269 (Lengua italiana) 269 (Lengua italiana)
Frag. 10 Primitiva población de America Primitiva población de América Primitiva población de América Primitiva población de América Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani Divisione del tempo fra i peruani
Nota: La letra n añadida al número de página indica que el texto está en la nota el pie de la misma.
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Doc. 13-1 H y 13-1v H. Primitiva población de América
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Escritos Originales [CONFESIÓN DE FE 1] Antes que hubiera mundo no había cosa criada. El mundo todo salió de la nada, la cual no podía criarlo y consiguiente el mundo que antes era nada no se podría criar así mismo, o no podía formarse de la nada por sí mismo. Lo crió y formó el Ente Supremo que siempre fue y existió por sí mismo, y siempre del mismo existirá, ya existan uno o muchos mundos, o ya ninguno de ellos exista; porque él es el Supremo Artífice, que existió, existe y existirá sin ninguna dependencia de sus hechuras. Este Ente Supremo, este Artífice y criador de todo lo visible existiendo por sí mismo desde la eternidad, después de una eternidad en que el mundo, ni cosa alguna criada había, obrando con su omnipotencia y sabiduría infinita hizo con sola su voluntad que existiese todo lo criado. Esta creación se expone por Moisés heredero de la fe de los primeros hebreos, y conservador puro de la Revelación divina hecha a ellos. El la refirió con la mayor cons. y simplicidad de un modo nada repugnante a la razón y confirmado con la tradición aunque obscurecida de todas las naciones del mundo. Dios, que con su voluntad omnípoda puede obrar todo posible en el momento de querer obrarlo según la relación de Moisés crió sucesivamente (porque quiso) todo lo sensible y visible; él la crió en seis espacios de tiempos, lo que el historiador llamó días; porque éstos después formaron las partes del tiempo, que principió desde que empezó la creación o existe lo criado. Todo lo que no es Dios es cosa criada; por todo lo criado entendemos a lo que llamamos mundo, por lo que antes que este existiera, todo lo criado era nada o entonces, o no había cosa criada mas debía existir su criador que es Dios, que de la nada sacase cuanto el mundo criase o formase de la nada, la cual por sí misma no podría criarlo.
1 [El título mío. El texto está en el Doc 34-1 H y Doc 34-1vto H, según la numeración catalogada. En este último se encuentran las siguientes citas] Jerem. XLVI. Ezql. XXX. Isaías 66. Mittam ex eis ejus salvati fuerint.
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Dios, ser infinito, que siempre fue, y existió por sí mismo, y siempre por sí mismo existirá, crió el mundo, o de la nada sacó todo lo criado; de la nada lo formó, o hizo como Artífice supremo y omnipotente que antes y después de hacerlo depende sus hechuras. Dios existiendo por sí mismo desde la eternidad crió todo lo criado después de una eternidad, en la que toda cosa criada era nada y la hizo existir con solo querer que existiera; porque su querer obra con su omnipotencia e infinita sabiduría. De este modo que con la razón su limitación conoce demostratible ser propio de los atributos ente superior, [Doc 34-1 H] Artífice omnipotente de infinita sabiduría, bondad y providencia, expuso con la mayor sencillez y simplicidad Moisés; esto es: un hombre elegido caudillo de un pueblo, que Dios quiso glorificar; un caudillo, que autorizó con m.n divina haciéndola respetable con los milagros; un legislador, profeta, e historiador de los sobrenaturalmente asistido, heredero de la fe de los progenitores fieles siervos de Dios, y conservador puro de la revelación que a ellos había hecho, y de los del modo con que el mundo fue criado, y el género humano empezó, y se propagó. Moisés historiador con sencillas y verazmente expuso estas cosas de las que enseñó noticias obscurecida la tradición de todas las naciones como después se demostrará. [Doc 34-1vto H]
POBLACIÓN AMERICANA [Doc 23-1 H] Capítulo exposición de las observaciones que se han de hacer para dejar el ingreso de los americanos y cómo y cuándo poblaron América. [Doc 232vto H] I Número de lenguas diversas. No tuvo lugar o tiempo para dialectos. Los imperios nuevos. Las naciones más extendidas. Y aún los dialectos siempre se conocen por la pronunciación, como francés, español, con dialectos latinos, portugués con el céltico. El inca huía por destruir lenguas; ninguna destruyó, hasta ahora son tenaces las naciones americanas. II Nada común a las dos Américas, costumbres, numerales. III La chiquita y guaraní primitivas, y artificio como la hebrea. IV Rastros de población antiquísima: gigantes en la pintura del diluvio, edificios. Estos más que las costumbres dicen la civilidad. Catálogo en California p. 353. – 142 –
Doc. 34-1 H y 34-1v H. Primitiva población de América
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(Se ven vestigios en pocas cosas: 1º en edificios 2º en el calcular el tiempo 3º en la idea 9 cielos 4º en las tradiciones del diluvio. etc. Ant. Roma. Constantinopla V
No pudiendo pasar todos los animales por el norte
VI
Dúdase si en Asia hay naciones de las americanas.
VII
Ignorancia del hierro...tampoco se conocía en Canarias.
Gomara, 313-314 v. Hay hierro y excelente en América; no se usó, Herrera, De concepción de las Indias Occidentales, cap.191 citado por Clavigero, vol. 4, Disert. 6. par.2. dice que en Zacatula, provincia marítima de México hay cobre de dos cuartes; uno duro de que se tenían en lugar de hierro para hacer segures, hachuelas y otros instrumentos de guerra, y agricultores; y otro cobre blanco para ollas, vasos, etc. Sabemos que hachuelas de cobre del perú traídas a Europa han admirado por su dureza. VIII Falta de animales domésticos. IX A los americanos les faltaba el uso de la cera y aceite para alumbrar (Clavigero vol 3, disert. I, par.1, p. 13) uso inmemorial en Asia. X Tenían noticia de creación, diluvio y confusión de lenguas; nada más. Ignoraban si había otro continente. Mas los de Filipinas [parece dice: "Filipinas"] se creían solos. XI El pasaje de los animales a América supone varias cosas. 1ª: Unión de tierras, porque muchísimos resisten a pasar por pelo y más por agua. Leonas, tigres, jabalíes y lobos, etc. Acosados han pasado a islas. 2ª. La unión debe ser por climas calientes y fríos. El frío no basta para animales de calor. [Doc 23-1 H] Bulton[sic*] en el tomo 8 de su obra (reimpresa y concluída en París el 1768 en 31 tomos en dosavo) del león americano dice que “no puede provenir del león del antiguo continente porque habitando el león *
Así está escrito en el original y siguientes.
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americano entre los trópicos, parece que la naturaleza le impide pasar por el norte y no pudo pasar por los países meridionales del Asia o Africa a América; por tanto el león americano es propio y particular del nuevo mundo”. Según esta doctrina Bulton muchas veces dice que habiéndose poblado América por la Tartaria oriental, no pudieron pasar por este país frío los leones, tigres, camellos, elefantes, etc. Ninguna de las 17 especies que pone de monas del antiguo continente, ni otro animal de clima caliente. Mas Bulton últimamente en el tomo 29 en su discurso sobre la degeneración de los animales, afirma que a América pasaron por la unión de los continentes los animales de clima caliente. Que la diversidad de especies no proviene de la degeneración de ellas; mas porque buscando clima mejor para ellas pasaron a América en donde algunas se han perfeccionado como el daino y otros animales. XII No hay necesidad de acudir a milagro de Angeles para trasplantar [En Saggio pág. 317, escribe sobre los mismo] los animales, ni a nueva reproducción de ellos por la tierra, como apunta S. Agustín Lib. 17, c. 7 de Civit. Dei, en caso de no hallarse medio de la mudanza o propagación por ellos mismos a islas, etc. XIII Bulton pone en el antiguo continente 17 especies de monas, de las cuales especies no halla alguna en las trece o catorce especies que hay en América. ¿Cómo sucedió esto? Si todas estas especies son diversa es señal que las americanas se fueron luego a América. XIV ¿Cómo pasó el perico ligero? Desde Armenia, por [Doc 23-1vto H] Tartaria, debería haber caminado hasta México más de 4 mil leguas, que no las hace en 17 siglos. Mas si algunos animales (XI) se han perfeccionado ¿no podrá el pigro o perico ligero haberse hecho más torpe? Más difícil es faltar el ladrido al perro, y falta en la Guinea y en la tierra de Labrador a la segunda generación. Bulton dice “según los viajadores (Clavigero, Diset. IV, p. 139) consta que los perros europeos llevados a Madagascar, Calicuos, Maduré y Malabar degeneran a la segunda o tercera generación y que en países muy calientes como en Guinea y Senegal la degeneración es más pronta; pues apenas pasados 3 ó 4 años pierden el pelo y la voz”. Así mismo Bulton: “los perros en Laponia se han hecho pequeñísimos y deformadísimos; y los de clima templados llevados a los fríos dejan de ladrar, y a la primera generación nacen con las orejas derechas o altas”. – 146 –
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Clavigero dice “camellos han probado bien en América”. Acosta II 33 bueyes. Acosta el 1587 volvió a España desde donde el 1527 se habían llevado más toros a América. Ve en Acosta p. 267 otros nuevos traídos el 1587 de la isla Española (Charlevoix dice su multiplicación en la Paraguay ovejas), Valdelebro en el cap. 34 del Lib.4 de su obra; gobierno de animales, dice que a un tal Camargo tlaxcalteca de diez ovejas tuvo 40 mil en diez años. Las cabras paren con tres y 5 cabritos de un parto. ¿Qué diferencia en los cuadrúpedos europeos? Esencial ninguna. El caballo es más ligero, el buey quizá mayor. Luego no hay degeneración de especies. XV El número de especies de cuadrúpedos es incierto. Bulton puso 200 especies; Valmont de Bomare que escribió después numeró 265. Clavigero (Vol.4, Disert.4, p.151) pone el catálogo de especies de cuadrúpedos americanos conocidos y admitidos por Bulton; y prueba que éste dice ser setenta; mas de su Historia Natural se infiere, que son a lo menos 94. Después hacer ver que Bulton confundió ocho especies de cuadrúpedos americanos. Ultimamente le hacer ver que otras 40 especies que Bulton ignora o niega, y que por lo tanto son 142 especies de cuadrúpedos americanos sin contar los llevados del antiguo continente como son los caballos, camellos, asnos, toros, ovejas, cabras, gorrinos, puercos de Guinea, perros, gatos y ratones domésticos. Advierte últimamente Clavigero que Bulton, que en su Historia Natural cuenta solamente 200 especies de cuadrúpedos en el mundo descubierto, después en su obra de las épocas de la naturaleza dice que hay trescientas especies. ¡Cuánto han creado en pocos años estas especies! (No reconoce el número de especies en el mundo). [Doc 23-2 H]. XVI En la América meridional no se unicentró tradición de haber venido de fuera las naciones. Esto prueba su gran antigüedad. Por lo contrario en la septentrional aunque no en todas las naciones como otomita, maya, etc. XVII Los toltecas y mexicanos son modernos en América. Si fueran antiguos se hallarían edificios de su población; se halla solamente de viaje. XVIII Las lenguas maya, guaraní y chiquita muy antiguas; aisladas; éstas dos últimas de artificio hebraico. XIX Los edificios de toltecas y mexicanos prueban que eran más civiles que los tártaros, kuviles, etc. ]Doc 23-2vto H. En este Doc hay más texto que está tachado, y es el que sigue]. – 147 –
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Habiendo expuesto la muchedumbre y variedad de opiniones sobre el ingreso de los americanos y el modo con que se pobló, debo ya exponer la mía, la cual no se podrá llamar y no podrá ser diversa de todas las explicaciones que parece exponer todo el que hay opinable, mas la dificultad no está tanto en acertar, como en probar. Alguna de las expuestas opiniones será la verdadera mas se puede decir que las más falsas son las que se han creído tener más prueba. Lo verdadero es siempre fecundo de ellas si saben buscar. Este es mi particular empeño, y yo las buscaré donde debo hallarlas: esto es en América y entre los americanos. Dificultad hay en hallarlas, y quizá mayor en determinar la realidad de observaciones que puedan conducir para dar ley. He aquí las observaciones que me propongo hacer para hallar tales palabras. I Sobre las tradiciones y propias historias de los americanos. II A cada una de estas observaciones dedicaré un discurso y el complejo de todos los discursos nos dará las pruebas idóneas que podemos hallar sobre el asunto. [Doc 23-2vto H]. Cap. 1. Variedad de alusiones de los símbolos del cuadrienio y explicación de algunos símbolos de elementos y del sistema astronómico. 1.- Los mexicanos desde que empezaron a usar la escritura simbólica debieron tener símbolos propios, para denotar los 4 elementos, siendo éstos de uso común en el trato, y estos símbolos serían expresión naturalmente; así ellos denotaban el aire con el símbolo........ que parece ser un penacho volante por el aire. Y la tierra simbolizaban con el símbolo........ que parece una cornicopia, significante la abundancia o producción. Mas parece que algo que perfeccionaron su calendario y a los años del cuadrienio dieron los nombres de tochitl, acatl, secpatl, y calli; con estos metafóricamente denotaron los 4 elementos, los 4 puntos cardinales del mundo o del horizonte y las 4 estaciones del año. Así hallo que según Gemilli y Boturini (p.55) los símbolos de los elementos eran:
Tierra Agua Aire Fuego
Gemelli Boturini - tochtli - calli - acart - acartl - tecpatl - tochtli - calli - tecpatl
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Aunque ni Gemelli ni Boturini dan razones para diversas opiniones, parece que la Boturini es la verdadera. 2.- Tecpatl es el pedernal, y parece el más propio para significar fuego, que aire, como quiere Gemilli. Boturini § 3, p.18, dice que los americanos sacaban fuego con palos y pedernal. El mismo Boturini en su Catálogo de su museo dice (p.58) que los símbolos tecpatl, calli, rochtli y acatl denotaban las 4 estaciones; y este sentido se ponían a los dioses mayores 7º, 8º, 9º y 10º, mas juzgo que estos símbolos, y los mismos dioses simbolizaban no las estaciones, mas los 4 elementos fuego, tierra, aire y agua. 3.- Los símbolos dichos de cuadrienio denotaban también los 4 puntos cardinales del horizonte. Los ponen con diversidad Gemelli y Boturini:
Mediodía Oriente Septentr Occid
Gemelli tochtli aiatl teipatl calis
Boturini tespart calis rochtli acatl
4.- Los dichos 4 símbolos se destinaban también para denotar 4 estaciones del año. Este se llamaba xihuitl, esto es yerba recién nacida (dice Boturini 5 calendarios en la p. 57 del catálogo de su museo) lo que sucediendo incesantemente de una yerba a la otra, que tanto importaba como de un año al otro no daba lugar a especulación ni a yerro alguno de ( ), porque la misma naturaleza era la que medía este curso solar (del año) con la mayor perfección, y aun ad.do que en el int.mio etc. hasta Chalihiuhcueitl. Mas ya advertí antes (en el nº 1) que estos 4 dioses mayores denotaban el fuego, tierra, aire y agua y no las 4 estaciones. Advierte así mismo Boturini en la Historia del catálogo del museo p. 55 y p. 59, que las estaciones cada año variaban de símbolo, de modo, que la primavera en el 1er. Año se denotaba por tochtli etc. Parece cosa irregular: una pudo el fun.mo de variar hacer este uso. 5.- Símbolos apr.cos llamo los pen.tes a los cielos. El cielo en general se denotaba con el símbolo ..... en el que ven claridad, y [obscuridad] denotante probablemente el día y la noche, la luz y la tinieblas. En el espacio claro y oscuro se ven siete circulitos los que parecen aludir a 7 astros errantes o planetas. Boturini afirma que los mexicanos tuvieron conocimiento de los planetas, pues dice p.42 alrededor de dos cerros altos – 149 –
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fabricados a mano el uno de los cuales se llama tonatiuh itzaqual (del sol casa) y del otro al lado llamado meztli-itzaqual (de la luna casa) se descubren los vestigios de varios montecillos, todos fabricados a mano, y dedicados a las demás estrellas errantes. Y en el § VI insinúa otra vez que los mexicanos conocían los astros errantes; advirtiendo que al sol dieron el 4to lugar en el período septenario, que sigue al treceno. 6.- El sistema astronómico de los mexicanos se ve claramente en la figura ..... que se halla en el fol. 1, de la colección de Ríos. En este sistema se pone la tierra [Doc 35-1vto H] con once orbes celestes. A: la tierra. B: cielo lunar. C: 3º cielo (parece aguoso). D: 3º solar. E: 4º cielo personificado. F: 5º cielo. G: 6º cielo verde negro. H: 7º cielo. I: 8º cielo de rosas. J: 9º cielo blanco. K: 10º cielo amarillo. L: 11º cielo encarnado. Desde el 1er. cielo (que es B) hasta el 7mo. Inclusive se pueden contar los cielos de Mercurio, Sol, Venus, Marte, Júpiter y Saturno que acaba en el cielo verde H. Los símbolos que se ven en cada cielo deben tener sus variedades que ignoro. Ríos pues empieza su colección con los explícitos símbolos de once cielos de la tierra y solamente dice lo siguiente, insinuando ya en el nº 443: Omeyoca: lugar donde habita el señor del cielo criador de todo; Ometeutlo señor de dos; de él se dice que con su palabra engendró Cipatonal, y una mujer que se llama Xomico antes del diluvio, los cuales engendraron Tonatztliuhtli= Y sobre este texto acuden las siguientes reflexiones después de las correcciones hechas en nº 443 Omeyoca en mexico significa el cielo de Dios creador. Parece nombre compuesto de ome (dos) y de yoca (que muchas veces significa lugar). Porque el cielo significase lugar de dos, lo ignoro. Ignoro así mismo por qué el creador se llama Ometeuctli, o señor de dos. Cipatonal: Ríos no pone su significación; y yo no sé hallar otra sino lo que Boturini pone (p.46) a Cicpactonal, que hace primer Padre de la generación humana, y marido de Oxomosco. Cicpactonal según Boturini es palabra compuesta de cesepac tonali, que significa el padre superior al sol. La etimología parece natural; p Xomico se llama también Xomunco por Ríos (456); Boturini la llama Oxomozco. Todos estos tres nombres varían accidentalmente. Los mexicanos dicen cipactli padre superior; y cipactli se compone de ce iepac thatli. [Esta frase está al margen]. [Doc 35-1 H]. – 150 –
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(55) Notas a este capítulo. El siglo. Era de 100 y de 100 años entre los romanos. Ve a Dionisio Petaero doctrina tempor Lib.2. C.77. Dionysis Petaer en 1.1 opus de doctrina temporis in tres tomos distribusy. Mituesp. 1703 fol. 10 Vol.1. L.3. c.2, p.132. Según Censorino año de Dios entre los egipcios era el simple, y el canicular. Scaligero pretende que año de Dios fuese el cuadrienio (cap.5, p.138) dice que los persas llamaban neurur a su cuadrienio: neurur id ait: dies veris instriy anni. Lo cierto es que los persas llamaban cuadrienio. 11 1663.fol. Athanasii Kurcher s.1.Oedipus Egypciacus. Roma. Vol.4. en el vol.2.llana 7.pars 2.p.248. trata bien el cuadrienio, teniendo presente la doctrina de Patavio contra Scaligero ibid C.1.p.248. Eusebio en su Cronicon dice que Afexta hizo en Egipto de 365 días el año que era de 360. Calendario. Año. R.2. p.249. el lustro menor canicular egipcio era de 4 años que hacen 1460 días. El lustro mayor canicular era de 1480 años y volvía Thoth a su día antiguo. No volvía en realidad porque el lustro menor debía ser de 1461 días por motivo del intercalar. 12 P.250. El lustro cuando se llama año divino según Tolomeo y Censorino. P.251. Haly árabe dice que los egipcios usaban año intercalación y sin ella: este se usaba para que las fiestas [hay un borrón] vagaran por todos los días. P.254. Itorapolio en el cap.85 de sus jeroglíficos dice queriendo mostrar algún período una edad justa pintan la codorniz muerta, porque según los egipcios vive cien años. El año egipcíaco consta de 4 años usuales. 13 P.258 Kircher prueba que a los 4 años del cuadrienio daban nombre de los dioses Siris, [Palabra de difícil lectura] thoth, Seranis, IIII y Horo, y p.260 dice que los coptos ahora dicen años de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Thoth era también nombre del 1er. mes. – 151 –
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P.254. Usan los persas también el cuadrienio del que el 1er. año se llama neuruz. En un manuscrito arábigo se dice que por los hijos de Adán desde el principio se determinó el año de 365 días con el cuadrante del día 1º la intercalación en el cuadrienio. Véase p.13 /aquí/ Kircher ibid p.265. [Doc 27-1vto H]. Novus orbis. Parisiis.1538.fol. Petrus Martyr, De impulsi p.489 de los de Yucatán dice: “Habent etiam innumeros libros”. P.494. Expone como de varios modos eran los libros. Habla largamente de los mexicanos en que se contenían hechos, calendarios, etc. P.495 habla del año y 6 meses mexicanos; y dice “annus ab occasu heliaco vergilarum incipiunt et mensibus claudent lunaribus”, y luego dice: “dividen el año en 20 meses y el mes en 20 días”. (Esto es equivocación). [Doc 29-1vto H]. Kircher ibid p. 265 del cap.2 citado pone la rueda del cuadrienio egipcio como está la mexicana; con la serpiente, que hace 4 roscas y en cada una de ellas pone uno de los 4 dioses (nombrados antes 248) Folhsi o Thoth etc. y p.266 en que la explica advierte bien que Horo-Apollo la culebra mordiéndose la punta de la cola significa el año. Cap.3.p.278. Nombres persianos y turcos de la semana. DOMINGO Persiano ruziachehOtro período iachsschanbe Turco pazar kuc
LUNES ruzduicmiduschambe pazar ostri sali
MIÉRCOLES JUEVES ruz tzcharni ruz phengemios gieherrscchambe peng schambe gehar schanbe peng schambe [Doc 32-2 H] ______________
MARTES ruzsiumisechchambe
VIERNES SABADO ruz scheschim ruz haphtemin adine schanbe. giomah giomah ortisi.
Martiniere: Segóbriga se inclina que sea Sigüenza. Curiosa y oculta filosofía por Juan Nieremberg, jesuíta.1649. [En este Doc 32-2 H, también]
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CALENDARIO YUCATÁN. Herrera citado. Des IV Lib.X.c.4.p.212. Hablando de Yucatán dice: “Tenían su año perfecto como el nuestro, de 365 días y de ellos tenía el año 12 meses y 5 días y 6 horas. A estos meses llamaban V. Que quiere decir luna; y la contaban desde que salía nueva hasta que no parecía. También contaban el año de 18 meses a 20 días cada mes al uso de México; y tenían sus veinte caracteres, con que los nombraban dejando de poner nombres a los 5 días y 6 horas, que sobraban de esta cuenta, porque lo tenían por aciagos. [Doc 33-2vto H]. Noticia
Eliano citado: De animalibus Lib.15.C.2.p.309. Habla de los reyes atlántides antiguos. [Doc 29-1vto H, al principio]
PRIMITIVA POBLACIÓN DE AMÉRICA, CÓMO Y CUÁNDO ESTA SE POBLÓ, Y EXPLICACIÓN DE ANTIGUAS E INSIGNES PINTURAS MEXICANAS RELATIVAS A LOS PRIMEROS SUCESOS DEL GÉNERO HUMANO, Y CALENDARIO, TEMPLOS Y CONTRIBUCIONES DEL ANTIGUO IMPERIO MEXICANO. [este título está al margen] Primitiva población de América; cómo y cuándo ésta se pobló; y explicación de antiguas e insignes pinturas mexicanas relativa a los primeros [sucesos del género humano]. Sobre el juicio que de Adán y Eva Dios hizo en el paraíso, sobre el diluvio universal, confusión de lenguas y dispersión de las gentes; sobre la división del tiempo en períodos de días, meses, años, ciclos y siglos con sus respectivos símbolos; sobre la variedad y figura de sus templos; sobre armas y escudos de principales ciudades del imperio mexicano, y sobre las contribuciones de éstas en diversidad de géneros. Cap. I. – 153 –
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América conocida sucesivamente en muchas veces desde tiempo inmemorable. Epocas de sus sucesivas noticias. La época del comúnmente llamado por antonomasia descubrimiento de América se fija en el 1492, en que Colón arribó a una de sus islas buscando probablemente tierras, que en remotas distancias del mar Atlántico u occidental se uniesen con las Indias orientales; y por esto, como también para llamar la ambición de los Soberanos dio el título de Indias a sus descubrimientos americanos. Herrera. c.5, Uclés.2. El quizá se gobernó buscando los países de Tolomeo, dice Torquemada K.1, mas fue por noticia que tuvo de piloto, como dice Garcilaso, Aldrete y García, p.2,3. El nombre de Indias, hoy vulgar, y que conserva el Consejo, no se conoce fuera de España, prevaleciendo luego el de América de Américo astuto. Herrera, D.2. Bandini con celo sin crítica &. Qué gloria italiana es la mentira? Es italiana la de Colón; no será toscana, será genovesa3. 2
PRIMITIVA POBLACIÓN. Anián. Indias, nombre. Herrera Vol.1,Dec.1,Lib.1,c.6.p.10, dice: es verosímil que la tierra se junta o al menos se allega mucho y por esto es fácil de creer que los primeros pobladores pasaron a las Indias por tierra. Ibid. No ha sido otra la causa de haber llamado Indias a este nueva mundo sino de haber querido el almirante d. Cristóbal Colón poner más codicia a los príncipes con quienes trataba y autorizar más su negociación con este nombre por el oro, plata, perlas y cosas aromáticas nuevas y diferentes de nuestro hemisferio, que en el otro pretendía hallar, y que por ello podían competir en la riqueza con la India oriental con que daba represión a su empresa. Atiende de que por su provecho de buscar el Levante por el Poniente y estando la India oriental en el fin del Levante y la occidental que trataba buscar en el fin del Poniente, también se podía llamar India [Doc 33-2vto H]. Origen de los Indios de el nuevo mundo por fr. Gregorio García de la Orden de Predicadores. Madrid 1729, fol. Obra aumentada en la reimpresión. La impresión se hizo el año 1607. Proemio Garcilaso de la Vega, viznieto de Topa Inga, rey legítimo del Perú. Josef de Acosta fue quien con mayor cuidadado, coordinación y estudio se ocupó en escribir de las Indias. Yo, dice García, estuve 9 años en el Peru, y después pasé a Nueva España, y procuré informarme de la antiguo. L.1,c.3,p.22, dice que Colón tuvo noticia de las Indias por un piloto que murió en su casa. En nota a esta noticia se dice que el piloto era (como dice Aldrete antig. de Esp. L.4,c.19) Alonso Sánchez Huelva, marinero, vecino de Huelva que con gran tormenta pasó el Océano. El inca Garcilaso L.1c.3,p.3, edición de 1723, Madrid, cuenta largamente la historia del piloto Sánchez, y como murió con sus compañeros en casa de Colón, a quien dejaron los papeles del descubrimiento de las nuevas tierras. Francisco López de Gomara: Historia de las Indias, c.14, dice que el piloto murió en casa de Colón y le dejó los papeles de las nuevas tierras; no nombra al piloto porque se sabía su nombre. Diccionario Latino-español de Valbuena. Jos. Pellicer: Población y lengua primitiva de España. Val.ª 1672. [Doc 27-1 H] 3 VESPUCIO. HERRERA Vol.1,p.169. Dec.1,c.16. Año 1506. Dice que el rey Católico trajo a su servicio desde Lisboa a Américo Vespucio gran piloto. En dicho Vol.1,p.13. Descripción de las Indias Occidentales dice: “El Capitán Alonso de Ojeda quando iba con él la primera vez Américo Vespucio mucho después que descubrió esta costa (de Venezuela) el primer almirante (Colón). Ibid. Dec.1,Libro 4,c.1,p.97.Año 1499. Dice que Alonso de Ojeda salió del Puerto de S. María; iba por piloto Juan de la Cosa, vizcaino y Américo Vespucio, mercader y como sabio en las cosas de cosmografía. Dec.1,Lib.4,C.XI,P.117.Año 1501. Pone aún a Vespucio con Ojeda.Herrera trata Vespucio de frígido, mentiroso, ambicioso de gloria, sin mérito. Se le ordenó que no diese cartas de marear. Se le dio el título de piloto mayor. Todo esto se contiene en la década 1. Trata a Vespucio de usurpador injusto del nombre.
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Doc. 24-2 H Primitva población de América
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Cap. ?. Noticia que de la América se tuvo antiguamente. Mas esta época de la noticia o descubrimiento de América es la más conspicua, no la 1ª, mas la última. Para indicar la serie de noticias prescindo de la que tuvieron siempre los de Kamtschatca 4 y quizá los chinos, como algunos pretenden. Hablo de las que se llama mundo antiguo. ¿Cuál es éste? Se compone de persas, caldeos, árabes, egipcios, etíopes, los de Mauritania y de otras costas africanas, griegos y europeos; este período forma toda la serie de noticias. El indio era indio de allá, no pensaba en nosotros, ni nosotros en ellos. El Africa, quitado el Egipto, algo de Etiopía, la Mauritania y algunas marítimas africanas, entre ésta y el Egipto, era un caos desconocido. No obstante esta pequeñez de gentes las noticias las hizo atrevidas, y nos han conservado monumento de éstas. Es infantil la historia: Herodoto 5 se llama padre de ella, mas fue justicia parcial; y antes de ésta ya aún existía la tradición de la Atlántida de que después se dará noticia. Platón la registró: Lumbieritis discípulo imitóles; se registraron islas. [Doc 24-2 H]. Se notó como estaba el mar. Todo esto se ha encontrado; no se podía darse noticia tan circunstanciada sino por testigo de vista. IX [como después se dirá. Está al margen] Así pues de estas noticias, cuando Séneca6 vio los progresos náuticos, con mente filosófica dijo que se descubriría; no profetizó, mas unió las noticias antiguas con los progresos náuticos. Vita e lettere di Americo Vespucci gentiluomo fiorentino raccolte dall' abate Angelo Maria Bandini, Firenza. 1745. 8 en la P. LXIV pone capítulo V, si fa videre che “Amerigo é stato il vero discopritore del nuovo mondo. Contra esta su verdad Bandini se queja y vería ahora injusticia a Vespucio, y dice entre los primeros debe contarse Pluse. [Doc 32-1 H. Aquí está la muerte de los Apòstoles] Pluse (debía escribir Plusche) que dice que injustamente se arrogó el título de descubridor habiendo ido la primera vez a América el 1499. Bandini después cita la grave o semejante censura del jesuíta Charlevoix diciendo que Vespucio fue asociado a la flota de Ojeda e indica el texto de Martiniere conforme a Plusche y Charlevoix; y luego dice que se niega a la nación italiana la gloria del descubrimiento, porque, como dice Francisco Giuntini, Vespucio y no Colón descubrió la tierra firme. Mas Bandini no cita a Herrera que debía citarlo; en la Década primera trata largamente de esto con pruebas ciertas.[Doc-32-1vto H] 4 Americanos. Población.P.264. Está la descripción de Kamtschatca por Krassinikoff publicada el 1749, en la que se dice que los habitadores americanos cercanos a Kamtschatca son tan salvajes como los Tsuktschos y los Cariocos, y muy semejantes a los de Kamtschatca [roto] tiga en sacar fuego con palos, en sus vestidos, en teñirse, armas, canoas. Etc. [Doc 30-1vto H] 5 Navegaciones. Herodoto, L.4, C.42, dice que los fenicios enviados por Nero rey de los egipcios desde el mar Rojo en un bienio vinieron a las columnas de Hércules y volvieron a Egipto por ellas. Plinio I.I, C.67, dice que Hanón , cartaginés fue desde Cádiz a lo último de Arabia; y Gese Pudoxo hizo la contraria navegación. Eliano. Libro 43. Variaciones historicas Cap.15 refiere el dicho de Sileno que el océano rodeaba a Europa, Asia y Africa, islas y que había un solo continente fuera de este mundo. [Doc 33-1vto H] 6 Séneca en la tragedia Medea, acto 2,V.394. El habló en filosofía de noticias y viendo el crecimiento del navegar [Doc 27-1 H. En el original al margen está el texto en latín que cita]. Séneca, p. 3 [Doc 242vto H].
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En estas circunstancias estaban las noticias de América en Europa cuando ésta en el siglo VIII las descubrió. Tenemos documento auténtico. Su descubrimiento continuó. Los dinamarqueses continuaron desde Islandia. Véanse las historias de ésta. Se continuó la noticia. En Venecia. (Eliano Aristile. Uclés b.v.)7. [Doc 24-2vto H]. La cuestión de los antípodas8 será parte de dichas noticias. Y prueba auténtica de estas noticias son los mapas antiguos, etc. Tomo XVI, P. 144 p. .Mas ellas se obscurecieron por lo que Tolomeo no puso & ibid. En virtud de dichas noticias combinadas con el progreso náutico.. Séneca p. 3. Uclés. Las mismas noticias daban apoyo a la antigua cuestión de los antípodas, aunque también la figura de la tierra. Antípodas Platón fue el primero que uso la palabra antípoda mi historia de la tierra. Antípodas S. Isidoro. Uclés p. Defendía esta cuestión mucho de la figura de la tierra; los chinos la ponían cuadrada; Nota de la Historia de los viajes. También la puso el [Me resulta ilegible esta palabra] &. Sobre la figura de la tierra, ve Historia de la tierra al principio. En estas circunstancias de ( ) antiguos, de cuestiones de figura terrestre y de antípoda, Séneca viendo el progreso de navegante dijo que se descubriría. Este descubrimiento se hizo claramente en el siglo IX—Groelandia.[Doc 24-2vto H]
POBLACIÓN DE AMERICA. Es para los europeos teatro de conquista y comercio. 7 [Notas marginales en el original] Descubrimiento de Groenlandia. Catálogo p.109, p.364. Tomo XVI, p. [Doc 24-1 H] En aquel tiempo se descubrió Islandia, mas despoblada. P.370. [Doc 24-1 H] Se pobló de europeos la Groenlandia, p.364,371. Había teutones, 371. Uscitas, p.367, n. 116 [Doc 24-1 H] En Groenlandia debieron matar los europeos, porque las mujeres tienen dos lenguas, p.36, no es esto cosa irregular, se ha visto en las Antillas, n.17, p.211 y 212. [Doc 24-1 H. En margen tachado] 8 Antípodas. S. Isidoro. Lib.14, Etym. C.5. Extra tres autem partes orbis quarta pars trans occeani interior est in meridie, in cuyus fines antipodas fabulose inhabitare produntur. [Doc 27-1 H] El Inca Parte 1,Lib.1,c.2,P.3, tratando si hay antípodas excita la cuestión por donde pasaron; y resuelve que nada se sabe de cierto. En América meridional se exploró la tradición. ¿Cómo no llevaron bueyes? ¿Cómo hay tantos animales diversos? ¿Tantas legumbres diversas? ¿Cómo los hombres son lampiños? [Doc 33-1vto]
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Proponiéndome tratar de la población de América debo entrar en ésta para averiguar el origen de sus pobladores y los tiempos en que la poblaron. Fuera de ella sobre estas dudas encontraré especulaciones, sofismas e ideas fantásticas. En ella debo encontrar la verdad consultando a la diversidad nacional de sus naturales en figuras, lenguas y costumbres, y a sus tradiciones. Esto debemos hacer los muchos escritores que han tratado del origen de los americanos. En la historia de las tradiciones de éstos, en sus pinturas, en sus figuras, lenguas, gobiernos, costumbres y religiones debían hallar lo que buscaban. Mas los europeos a América han ido como a teatro de conquista y de comercio deseando de enriquecer las herencias el descubrimiento de la América. Vestigios asiáticos: Tránsito desde Asia. 2. Edades del mundo. 3. Perfección de calendario. 4. Idea de 9 cielos. 5.Sacar fuego con palo. Uclés d. [Doc 24-1 H] Población antidiluviana. En mi tomo V se citan las Historias de América se cita Clavigero vol.1. Lib. 2,§ 1.P.125, y aquí dice también Clavigero: Se bien que muchos filósofos de Europa que se ríen de las opiniones de los gigantes9 se burlarán también de mí, o al menos se compadecerán de mi demasiada credulidad; mas yo no haré traición a la verdad por evitar la censura. No sé que en ninguna nación americana se conserve memoria de elefantes, hipopótamos o de otros cuadrúpedos de suma grandeza. Yo sé que se han hallado cráneos carcami humanos y esqueletos enteros de grandeza sorprendente. Según el testimonio de innumerables autores y máximamente de dos testigos oculares muy excepción el Dr. Hernández y el P. Acosta. Y no sé que hasta ahora en Nueva España se haya hallado carcame alguno de ipopótamo, y lo que es más ni a un diente de elefante. Sé que algunos de estos huesos se han hallado en sepulturas hechas a propósito, y no sé que se fabriquen sepulturas para sepultar ipopótamos o elefantes. [Doc 24-1vto H] Quisimos pertenezca a alguna nación civil antiquísima. Mas si los huesos de los gigantes antidiluvianos se han podido conservar hasta el tiempo presente, como antes se dixo ¿por qué de algunos edificios hechos por éstos no podrán durar aún vestigios? Para respuesta de esta pregunta debo referir el caso siguiente, como testigo ocular. Hacia el año 1785 estando yo en Cesena, ciudad de la Legación o Provincia de Ravena, y sabiendo que el señor Agustín Buschi en su casa de campo lexana una milla de la ciudad y en la cumbre de una montaña que se empieza a subir desde la plaza de élla, había con empeño 9
Gigantes, Boturini 13. Ríos. Patagones. Uclés, d. [Doc 24-1vto H]
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ordenado que se hiciese y ahondase un pozo hasta encontrar agua, se hizo esta obra ahondando en tierra virgen y piedra más de 300 pies, y en esta profundidad debaxo de una piedra se halló una estatua de metal representante un niño que arqueaba algo los brazos y levantaba las piernas. Yo quise ver esta estatuilla, que a mi habitación traxo el capellán del dicho señor Buschi, que había estado presente al encontrarse y sacarse del pozo la estatuilla, la qual limada descubrió ser de una especie de cobre bastante rojo. La hechura era de artesano mediano, mui bien figurada. Esta estatuilla no pudo penetrar al sitio en que se halló, pues no se encontró conducto alguno, ni agua alguna; ella no pudo haber penetrado, y llegado a aquel sitio sino en la revolución total del orbe terrestre sucedida en el diluvio universal. [Doc 21-1vto H]
VESTIGIOS DE COMUNICACIÓN ENTRE LAS NACIONES DE LAS DOS AMÉRICAS O DE ALGUNAS NACIONES AMERICANAS CON LAS DE OTROS CONTINENTES. Las lenguas como antes se ha dicho no dan vestigio de descendencia, mas ni tampoco de comunicación o paso; y la antinomia de las naciones dan prueba de no haber habido tal comunicación. He aquí las pruebas: En la América septentrional se hallan palabras de toltecas, mexicanos; por suma extensión: de ideas en el calendario, por lo contrario en la meridional se hallan de la lengua quechua, guaraní, araucana, etc. [Doc 24-2vto H] En la situación geográfica de América según las presentes y antiguas observaciones nos dirá si en ella hay variación; y señalará los sitios de su población. La primera en su situación presente actual tiene su mayor vecindad al antiguo mundo por el septentrión y en la meridional su mayor vecindad es por el Brasil a Africa; y puntualmente por estos dos puntos hallaremos el sitio de su población; esto es, lo hallamos claramente en la vecindad aún existente del llamado estrecho de Anián; y lo hallamos en la observación del mar Atlántico hasta el Brasil, y en la tradición, etc.
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ANTIGUA UNIÓN DE LA AMERICA SEPTENTRIONAL CON EL CONTINENTE DE ASIA. Los mapas publicados en el siglo XVI nos dicen haberse descubierto la vecindad 10 +que últimamente en las navegaciones de los rusos e inglés se ha ha hallado; y detrado entre el Asia y la América septentrional por el círculo polar, de la cual ya había prácticas, entre los que se debe poner las noticias que Charlevoix en el 1744 publicó diciendo: Estas y otras noticias de los descendientes de los rusos combinados con lo que Torquemada y Boturini habían escrito de las tradiciones de los mexicanos, etc., movió a Torrubia a la publicación de su Disertación en el 1759 sobre el paso desde el Asia a la América septentrional. Los mapas publicados en el siglo XVI nos dicen haberse descubierto la gran cercanía de la América septentrional últimamente se ha reconocido con Asia por el círculo polar. Torrubia dice nº 3, etc.; mas Torrubia como otros han confundido las épocas y quizás ahora del descubrimiento del estrecho de Anián sobre el que habrá muchos documentos existentes. Yo citaré dos conspicuos: 1º en la Vaticana. 2º en la biblioteca del colegio romano; aquí se nota el origen de nuestro nombre de Anián, que lo es de un río y de una población en Asia en el país hoy llamado de los Tschuttskos. En mi Catálogo doy noticias distintas etc., de estos descubrimientos de los quales tanto la memoria se borró, que se trastornaron las ideas de toda la costa del mar septentrional de América desde California, pues esta que se creyó península y como tal se ponía en los mapas del siglo XVI , empezó a ponerse península. 10
Al tiempo que Charlevoix publicó las dichas noticias, los rusos se ocupaban en hacer descubrimientos hacia el estrecho de Anián que después de haber oido muy conocidos dos siglos antes, como inmediatamente se demostrará, empezó a promoverse nueva y sucesivamente por el holandés Witsen, por los franceses Isle y Buache, por el inglés Green y P. Torrubia: y éste como otros con equivocación. 1730. Los rusos en estrecho de Anián . Gnosden en 1730 descubrió la tierra americana del estrecho. 1741 Beering prosiguió el descubrimiento. Abraam Estrecho thetry orbi 15674 Ant. Fol. Pone el estrecho de Anián en el mapamundi en el círculo polar, y un canal desde Groenlandia hasta el estrecho. [hay más texto en el original]. [Doc 37-1 H] Atlas russicus publicado por la Academia imperial de Petersburgo el 1745. Es Atlante imperio rusiano. Beering, marinero dinamarqués en el 1725 nombrado por el zar Pedro el Grande al fin de enero , y de la vida del zar ocho días después de la muerte de zar esto es, a 5 febrero fue confirmado por la emperatriz Catalina su esposa en el nombramiento para la expedición en la que gastó 5 años, y observó las costas asiáticas, mas no llegó a ver la América. Beering volvió y murió el 1741 en la isla llamada Beering (americana) por Isle. [Doc 37-1vto H]. Notas + Torrubia dice n.3 que los descubric. Mas no hay monumento de su mayor antigüedad en las lonjas de V n etc. En la Biblioteca del Col. Romano etc. de este mapa doy relación el en Catálogo.
+ Estas noticas en los descubrimientos rusos, las noticias en los descubrimientos rusos, las noticias de las naciones Chinas y Lapona y la combinación de todas es .....
+ Ya Cortés en el 1524 pensó por los primeros descubrimientos como el mismo lo dice dando cuenta de sus prev.das. de dos flotas una por una de Bacal. y otra por California, 384, dice afi. P. 582 en los capítulos pasados etc. cierta.... porque se tiene cierto etc. tornar puerto......p.384. Así mismo pienso....Bacalaos. [Doc 25-1 H]
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Se hicieron después varios descubrimientos y según el mapa del 1541 (p.328) era península; mas en el siglo XVII se puso isla hasta que el jesuíta Cuelio Kino cosmógrafo mayor que en el 1683 fue con tres descubrió ser [hay una palabra por aclarar] [Doc 25-1 H]. En qué tiempo se pobló la América. Clavigero vol. Disert. § 1.,p.9. Benta Court al principio de su teatro mexicano dice que la América se pobló: tiempo ciertamente hubo o sea 1556 años según la Vulgata; o sea de 2242 o 1462 según la versión de los 70. Pág. 10 La época de los gigantes es antidiluviana y en América los hubo. Gén.6 Gigantes. A la verdad deus creavit terram ut habitarent. Isaías ,45. Mas hubo también después gente gigantesca, esto es Ogrei de Bazán y los cinco geteos, de que se habla en los Libros de los Reyes. P. 11 México se fundó II. Calli del 1325. P.13 Quién sabe cuanto tiempo estuvieron en la América septentrional los progenitores de los mexicanos? Quién sabe cuando entraron los otomíes, olmecas, michuacanes y otros? § 2. Quiénes fueron los pobladores de América. P.14 Antiquísima dicen algunos porque los americanos no canocían el hierro; mas Tubalcain fue exactamente en todo incierto Gén.4, y quizá en la América septentrional no lo hallaron los primitivos pobladores de América. P.15 Ellos en sus pinturas y cánticos decían descender de los que se libraron del diluvio; en esto convienen toltecas, acolhuas, mexicanos, tlaxcaltecas, tarascos, mixtecos, chapanecos y otros pueblos. [Doc 26-1 H]
CREACIÓN Clavigero
Herrera [nombres en el margen]
P.16. De los antiguos indios de Cuba refieren varios escritores de América que preguntados por los españoles sobre su origen respondieron haber oído a sus mayores que Dios crió cielo y tierra y todas las cosas. Que un viejo habiendo presentido una gran inundación con la que Dios quiso castigar los pecados de los hombres hizo una gran canoa, y en ella se embarcó con su familia y con muchos animales; que habiendo bajado la – 162 –
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inundación soltó un cuervo que no volvió porque halló cadáveres en que cebarse; después soltó una paloma y que volvió con un ramito del árbol Hoba (que es fructífero de América); que cuando el viejo vio enjuta la tierra desembarcó. Y habiendo hecho vino de una selvática, se embriagó; Y que entonces uno de sus hijos se burló de su desnudez, y otro piadosamente lo cubrió; y que vuelto en sí bendijo a éste, y maldijo a aquél. Que ellos descendían de este maldito, y por esto estaban desnudos; que los españoles como vestidos descenderían del otro.
DILUVIO Los mexicanos llamaban a Noé Coxcox, y Teocipctli. Los mechicacanes le llamban Tezpi. Estos decían que hubo un gran diluvio, y que Tezpi por no quedar anegado se embarcó en un leño hecho de modo de arca con su mujer, con sus hijos y con diversos animales, y muchas semillas de frutas, y que habiendo calado el agua envió fuera el pájaro aura, que se quedó para comer cadáveres, y después envió otros pájaros que tampoco volvieron sino el pajarillo chu-+ [falta un poco de papel] pador tanto apreciado entre ellos por la variedad del color de sus plumas, el cual le llevó un [falta papel] mon + y de esta familia todos creían tener (falta papel] en...11 + [falta papel] ero este a Herrera Dec. 3,Lib.3,c.10 + el huitzitzilin. [Doc 26-1vto H] UTILIDAD DE LA HISTORIA Y DE LAS TRADICIONES DE LAS NACIONES AMERICANAS: La situación y población americana: modo con que los americanos historiaban sus tradiciones y hechos; documentos insignes que de esta historia había en el Imperio Mexicano y noticias de los pocos que aún se conservan. 11
El dominico Antonio Montesino Lib.16,5,P.319. Año 1511. Pone las tradiciones de la isla de Cuba sobre la cración el diluvio, un viejo que se salvó; la historia del cuervo y la paloma etc. Estas cosas contó en publico un viejo a Gabriel Cabrera que se las hizo repetir. Charlevoix conjetura que las habrían oído en la isla de Sto Domingo a los españoles. Lo cierto es que (p.320) reconocían un Dios remunerador etc. en la otra vida. [Doc 34-1vto H] Herrera. Diluvio. Vol.3, Dec.5,L.3,C.6,P.60. Trata del Perú. Dice que haya habido algún diluvio particular; se puede creer porque toda la gente de aquellas provincias se confirma en este diluvio. [Doc 33-1vto H] Marineo Sículo Lib.1,Hist. Ind. C. 11 dice estado en----- Política Indiana de d.Juan de Solórzano Pereyra Vol. 1 Mad. 1736 fol. Lib. 1, c. 6,n5,p.20. En tierra firme se halló catando unas venas o minas de oro una medalla antigua con nombre y rostro de Augusto César. [Doc 27-1 H N.6. cita a Justo Liptio, que dice que en Chile se encontraron escudos de águilas de dos cabezas y por esto la ciudad imperial tomó este nombre. Solórzano en esta obra habla de los orígenes de los indios, pero con cautela. [Doc 27-1 H]
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Cap.1. Utilidad de la historia y tradiciones americanas. La situación de la América denota por donde se pobló; su 1ª población; modo de escritura americana; las noticias de América. 1. El descubrimiento de América ha producido más riquezas para alimentar la avaricia, que para satisfacer útilmente a la sabiduría; ella se nombra continuamente en los codiciosos libros del comercio, y en los ambiciosos de la conquista, y pocas veces se menciona en los virtuosos de la instrucción científica. Estos efectos, que constantemente se experimentan por los tres siglos completos que ya cuenta el dicho descubrimiento o digamos mejor la conquista de América no proviene de la naturaleza de ésta, ni de la calidad de sus propios, o naturales pobladores, mas del desgraciado carácter o insensibilidad científica de la mayor parte de los europeos, que conquistaron la América y con ella comercian. América en el momento de su último y famoso descubrimiento fue objeto puro de conquista, comercio y religión. El celo de ésta se empleó en cultivar y cristianizar las innumerables naciones que la ambición de conquista la avaricia descubrían, o sujetaban, y las interesadas miras del comercio se emplearon en buscar, amontonar y transportar riquezas. Estas empresas se formalizaban con el mayor ardor cuando se excitó la curiosidad pública por saber la calidad de un mundo nuevo descubierto y circunstancias de sus pobladores, mas esto quedó poco o muy superficialmente satisfecha en todo el siglo en que se hizo el dicho descubrimiento, por lo que Acosta que fue el primero que dio la verdadera idea de escribir las historias más universales de América a la que pasó el año de 1571 en el prólogo de su historia natural y moral de las Indias con razón dixo: del nuevo mundo de las Indias, &. Acosta, pues, en su citada obra se propuso corresponder a lo que prometía su título dando ejemplos y método de útiles escritos que hasta ahora escasean mucho. La historia natural de América merece [Doc 13-1 H] presentemente la atención de los propios. [falta papel] está en la cuna de las ciencias, en [falta papel] atreveré a poner aún el útil y [roto]. Acosta sobre la historia de los naturales de América. Esta se descubrió con calamitoso descrédito de sus pobladores, y como único objeto que llamaba la atención de la codicia y conquista; por esto tarde se pensó en aprovecharse de las utilísimas noticias de la historia y de las tradiciones de los naturales americanos desacreditados en la vulgar opinión contra la que el dicho Acosta declama varias veces proponiendo casos prácticos para llamar la atención de los sabios, que se aprovechasen de lo mucho útil que se contenía en las historias y tradiciones de los naturales americanos.
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2. A este fin (los dos libros últimos) él consagró principalmente parte de su obra: del libro VI de cuyo 1º capítulo el título es este: Que es falsa etc. y el título del 1er. Cap. 1º del libro 7 es: Qué importa etc. Corroboro prácticamente la verdad e importancia de los dichos libros con la breve indicación de la Historia de Yucatán, la cual merece aquí ser referida oportunamente ya para comprobación de lo expuesto, y ya para mayor inteligencia y confirmación de lo que se expondrá. Acosta pues tratando del modo de las letras y escritura que usaban los mexicanos dice: si hallase en la naciones.... Hasta aquí Acosta, cuyos dichos demostraré documentados, en esta obra en la que aunque solamente a las antigüedades mejicanas, porque tiene alguna relación con la Primitiva Población de las dos Américas, sobre ésta convendrá adelantar algunas observaciones útiles a la Historia primitiva del género humano, y conducentes para mayor inteligencia de las pinturas mexicanas, que en esta obra se explicarán. Cuántas opiniones sobre la población de América ha producido la extravagancia filosófica!12. Cuántas el entusiasmo sobre el origen de los americanos! Monteiro dice en su curso [Doc 13-1vto H] filosófico 17 opiniones. El dominicano Gregorio García escribió sobre el origen de los americanos un tomo en folio dexándolo más confuso que estaba antes. Acertada hubiera sido desde luego la opinión del origen de los americanos y del modo con que América se pobló si se hubiera consultado y seguido las historias y tradiciones de los americanos de las que la verdad se ilustra y demuestra con los nuevos descubrimientos de los confines septentrionales de América, y de la calidad de los mares que la circundan. La América pues que es como un nuevo mundo, y que incorporada con el llamado antiguo se llama una de las cuatro principales partes del orbe 12
Sobre el capítulo : Muchedumbre de opiniones sobre el origen de los indios. Póngase: en lugar de Boturini a Torrubia, Buache--- después Feijóo; después Boturini, Krassinikof autorizó la idea de Buache &. C. Uclés, d. Mas de Boturini se pondrá lo de su p. 99, después se insinuará lo de su pág.110, vol.. Adviértase que lo de esta página se pone la siguiente en el capítulo tradiciones. [Doc 24-1vto H]. Joannes de Solórzano Pereira, Disputaciones de Indiar. Jure. Matriti, 1629, fol. Vol.7. En el vol 1, Disp.2, desde la p.19 por varias páginas alega con tumulto e impugna autoridades sobre la noticia de Indias. [Doc 331vto H] Teatro Crítico, por fr. Benito Feijóo. Tom.V. Mad.1742. Disertatio 15. La arduísima cuestión de la población de la América ha sido tratada por muchas plumas con. [Doc 33-2 H] Obsérvese. García dedica el libro V a las tradiciones de los indios, sobre su origen; mas en la India española pone que ellos decían haber salido los primeros hombres de una cueva. Los del Perú decían que los primeros hombres habían salido de una laguna; sobre N. España pone lo de Torquemada. [Doc 33-2 H] Garcilaso en el cap. 2 de su Historia indica las cuestiones del origen y nada dice porque lo cree inaveriguable el saber por donde se haya poblado la América. De la América meridional nada sabe (quienes) debieron ser los primeros pobladores; tampoco nada se sabe de Nicaragua; mas son de Tolteca, etc. Sonora California, ùltimos pobladores. [Doc 33-2 H]
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terrestre, la mayor en extensión y la menor en población por su situación geográfica, por sus producciones y animales, y por la calidad histórica y tradiciones de sus naturales presenta un inmenso campo de utilísimas y acertadas observaciones, que en vano hasta ahora se han buscado fuera de este espacioso campo. La geográfica situación que de América hoy dan los modernos descubrimientos y que conocida en el siglo VI (como demuestro en el I Catálogo p.356) se había oscurecido, y aún olvidado en el interreino de la ignorancia. Nos obliga a desechar como romancescas las opiniones y reflexiones de los antiguos sobre la población americana y nos descubre los sitios por donde ésta se hizo. Los dichos descubrimientos modernos nos presentan aún la América con el círculo polar ártico tan inmediato a Asia que de ésta solamente dista 13 leguas, que forman el estrecho13 creído fabuloso y llamado de Anián ignorándose la proveniencia de este nombre, la cual, como noto en el dicho catálogo, afortunadamente encontré en una magnífica y antigua colección de mapas que de pergamino ha en Roma en la biblioteca del colegio romano. En este estrecho de la parte de Asia se ve desaguar un río llamado Anián, que por un puente este nombre pasa; y/o este río, y/o este país el dicho estrecho debió su nombre. El estrecho tiene en el medio una isla llamada Diomedes (I Cat.pág.359) y su fondo es aun 30 brazas (I Cat.p.79); esto es, quizá mil a. ha no era de 15 brazas; pues él es canal en que se comunican los inmensos mares glaciar y lapón, u oriental de Indias; y/o el ímpetu y/o el peso de las aguas, las tempestades, y los montes de yelos, que nadan en las costas del estrecho [Doc 13-2 H] y en su fondo particularmente robaron tierra. [roto] estrecho en el día nos dice que descendió? Cuatro mil a. hace estaban unidas la América y Asía, o solamente se dividían por un intervalo pequeño de aguas que se yelan, y que aún dan paso a pie a las naciones y a los animales. Y he aquí como la situación de la América septentrional nos dice aún que su población provino del Asia centro del género humano; y anterior a la construcción de todas las naciones que inmediatamente se pondrá. Por el dicho estrecho pudieron pasar fácilmente los hombres, y a la verdad pasaron los pobladores de América septentrional como lo dice la constante tradición de ellos; y pudieron pasar los animales que viven en la intemperie del frío, mas no los que en clima frío no pudieron vivir, por lo que o éstos pasaron por otra parte, o la América por el dicho estrecho distaba poco de Asia por centenares de leguas. A la verdad quien vea la cordillera de islas que desde dicho estrecho y principalmente desde la [Nota marginal] Estrecho justamente pronunciado en 1753 por Burche. Vide I Cat.p.356. Desde el nº 303 I Cat.p.356”. [Doc 13-2 H]
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península de Kamtfchatica se enlaza con las laponas, y que en la banda opuesta (que es de América) sobresale la península de Alasca y la isla Unalasca (que están como a 53 grados, no tendrá dificultad en conjeturar en que la América se unió por sitios por donde pudieron pasar los animales de climas calientes; mas no necesitamos esta conjetura nada improbable por su natura; porque la situación geográfica de América nos dice aún por donde pasaron estos animales; y por donde se pobló la América meridional. Se ha descubierto que ésta en algún tiempo estaba unida con Africa, o que por lo menos entre ésta y aquélla derechamente desde cabo Africano de Tangrín, &. I Cat. P.81 + Catálg. IV p.39, hay islas en el Atlántico. He aquí vestigios claros de la isla Atlántida cuya noticia por ahora celebre se despreció no sabiendo desnudarla de los romances, que la acompañaban. A las tradiciones antiguas es necesario quitar la máscara que les puso la ignorancia, etc. ¿Quién duda existencia de los llamados Saturno, Júpiter [Doc 13-2vto H] Plutón, Neptuno, etc.? No por esto admite el tejido de romances, que obscurecen estas personas, y sus hechos. Lo mismo se debe decir de la Atlántida. En la cadena de bajíos, picotes, islas, etc. que hay desde dicho cabo Tangrín se tiene el sitio por donde pasaron los animales de climas fríos, y los pobladores de la América septentrional. Sin noticia de todo esto ya en las historias mexicanas se había registrado la llegada de las monas 14de parte del sur, etc. Estas a N. España vinieron de la América meridional y esto prueba, que el estrecho de Anián se reducía solamente a clima frío, pues en N. España no había monas. Prueba esto mismo la observación de las lenguas15 y nombre numerales de las dos Américas, que no hay rastro de de comunicación sino en los Caribes, y el pasaje de éstos está aún claro, y aún su tradición dice su descendencia. La declaración de este pasaje se ilustra con la situación geográfica de América. Quien esta atentamente observe el gran golfo mexicano, fácilmente conocerá su formación (I Cat p. 391). Estas observaciones no se hacían, mas son fáciles. Tienen los europeos exemplar a la vista. Enviad un piloto al mar Negro. ¿Qué lo forma? Está claro. ¿Creció ese mar por donde rompió? Está claro por el estrecho de Constantinopla; ya se tiene propio del 14
Plinio L. 8 Plinio L.8,C.54, dice: tod [roto] a las especies de monas se diferencian entre sí por [roto] las y las cicatrices, que tienen colas muy larga; dice que no se crían sino (en) Etiopía.
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Lenguas. La mejicana llega hasta cerca de Panamá y por la otra parte la quichua. La Guaraní, ¿cuánto se extiende? El artificio de las lenguas qué diferente. [Doc 14-1 H]
S. Agustín, opiniones de Varrón de su mono bono. Fol.3. [Doc 30-1vto H]
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lago con que se formó el Mediterráneo, crecieron las aguas, debían romper, se rompió por el estrecho de Gibraltar; y quizá con el tiempo se romperá el de Suez, si alguna montaña de piedra no lo impide. Del mismo modo se formó el golfo mexicano, se formó el de Hudson y otros golfos. El mejicano, pues, dio y aún da paso a los Indios16. Consiguiente a este discurso es la tradición de las naciones. Es pues de observar [Doc 14-1 H]la advocación que en América hizo Acosta, el cual dice (I, p.65) sobre el pasaje de los animales fieros, o inmundos “hay otra cosa.....se hallaron ninguno”. Otra observación debo hacer sobre el perico ligero que Clavigero habla sin dar solución, IV, p.40. Si creemos a Bulton el perico ligero en una hora no camina más de una vara, por lo que necesitaría 680 a. para caminar 6 mil millas. Maffei, Herrera, y Pison dicen que el perico ligero apenas en 15 días hace el espacio un tiro de piedra. Ibid.p.44. Daubenton dice que el perico ligero es lento como una tortuga. Es a manera de mona, dice Acosta I, p.279. Esta variedad de opiniones presenta que es varia la ligereza del perico ligero y quizá en América se hizo menos ligero17 Vemos que el perico en tierra labrada queda mudo como también en países de Guinea ¿qué dificulta se pierda ligereza? Si quizá de esta raza es el halcón o techichi americano. Clav. I.P.73. Las tradiciones y las historias de las naciones principales de N. España dicen que estas poco después del diluvio pasaron a América; a verificar esta opinión conspiran muchas cosas. 1º Conspira el no hallarse en los idiomas americanos palabras de lengua asiática, europea, ni africana. Fuera de América en todos los lenguajes de naciones conspicuas se hallan algunas palabras [Doc 14-1vto H] mas nada se halla en las lenguas americanas. En la egipcia, goda y romana, entre los 16
Si el estrecho de los Dardanelos se divide desde el principio hasta la entrada del mar de Mármora en 6 partes hallaremos que tiene de fondo brazas 30,50,20,10,40,50; después de Mármora en el estrecho de Euscino hallamos brazas 16,30. En el estrecho de Mesina de ésta se divide en 5 partes hallamos brazas de fondo 100,150,200,100. Si el estrecho de Inglaterra por Dorset se divide en 3 partes de costa a costa hallaremos brazas de fondo 30,35,16. Todo esto prueba que los estrechos no son antiguos y no se han hecho mayores porque han encontrado piedra. Si se hubieran sondeado en varios siglos sabríamos cuanto se han ahondado. [Doc 29-1 H]
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Perico ligero. Historia natural por el conde de Bulton, traducida por don Josef Clavigero, vol.14. Madrid . 1796. 4. Desde la Pág. 227 trat. Del perico ligero y del perezoso, animales de especies diferentes mas igualmente lentos en caminar. Bulton dice que caminar 7 pies en una hora. Otros que camina 50 pasos en un día, y otros que a lo más un cuarto de legua en un día. En sus viajes Dampier dice que en 8 ó 9 minutos gasta para caminar un pie. Biner en el viaje a Cayena que gasta un día en 50 pasos. Gunulla en su Orinoco Ilustrado dice que gasta un día en un cuarto de legua. Bulton dice que son animales de América y de ningún otro país. Pone la relacción del marqués de Montmirail que tenía un perico ligero y dice: “Al obscurecerse o durante la noche es quando se le ve con movimientos algo más vivos”. Son animales de países calientes. [Doc 30-1vto H]
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nombres de frutos silvestres se hallan muchas palabras de diversas naciones de las Indias Orientales, etc. 2º El uso del acero18 es inmenso entre las naciones asiáticas y europeas, y de él no tenía noticia las americanas. Es cierto que según los últimos descubrimientos he advertido que se halla el nombre del acero en las lenguas de las naciones...etc. La necesidad de los americanos hizo suplir la falta de acero dando temple al cobre. No obstante hacían fábricas sorprendentes. Acosta II p. 110 “Edificios de la Incas”. Vide Clavigero “Edificios mexicanos”. Acosta II p.30 “Durante los soberbios templos de México”19. 3º En América no obstante ser dos los sitios del pasaje no se han encontrado animales grandes domésticos como caballos, burros, bueyes; y esto prueba que escaseaban estas razas cuando pasaron a América; estas razas al principio se guardarían con celosía. 4º Las infinitas lenguas que aún hay prueban dos cosas: esto es, que pasaron muchas más familias nacionales, y que se han dominado, mas han vivido dispersas. A la verdad el imperio más antiguo parece ser el de los Toltecas. Solamente en diversas provincias de México hay industrias mexicana, otomita, tarasca, maya, mixteca. (Clavg.IV p.21) Todas estas cosas prueban que los americanos pasaron poco tiempo después del Diluvio que es lo que dicen su tradición y sus historias. Historia llamo sus pinturas, que formaban volúmenes como nuestros libros y con el ingenio que se verá después en las que interpretaré. Los americanos, dice Boturini, conservaban sus memorias en nudos, en figuras, y en cantares, p. 2 y p. 85 añade explicando los 3 modos dichos de historiar. Nació, dice, en esta edad segunda un raro modo de historiar [Doc 14-2 H] y fue con unos cordones, & &. Hasta el fin del nº 4, p.87. 18
Uclés. Plinio sobre el acero y el cobre. Estas razones conforme a la tradición prueban la antigüedad de la población americana; mas cuales naciones fueron las primeras, como la revolución de éstas, etc. es cosa confusa; en la confusión solamente se puede hablar con conjeturas que son las siguientes. Véase la pág. 9 del papel americano que empieza: si nos atenemos. Edad segunda llama Boturini el tiempo de los hombres americanos que pone hasta el siglo 7mo en que lo Toltecas mudaron su empleo. Lupus en Acosta. L.126. [Doc 14-2 H]
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EDIFICIOS. El inca Garcilaso dedica los tres últimos capítulos del libro 7 a la descripción de la fortaleza del Cuzco hecha por los Incas. Pone piedras mayores que los de Tiahuanaco, y llevadas por cerros por varias leguas, pues las más cercanas son de 5 leguas. Una que los indios llaman cansada se llevó por 20 mil indio; en los cerros tiran 10 acia delante y diez acia atrás; no se puso en el edificio. Acosta Lib.6, C.14, trata de la fortaleza dicha. Garcilaso dice que labraban solamente como cuatro dedos para sentar, lo demás dejaban tosco. Figuras y estatuas no hallo de piedra. García en su Origen Lib.2, Cap.1. Dedica dos discursos desde la P. 46 a la relación de los edificios; refiere los de Teguanaco. Así mismo P. 46, en la provincia de Chiapa junto al pueblo Occoange hay edificios antiguos donde hay figura de hombres de grande estatura armados y grabados en piedra. Esta está como a 22 leguas de Chiapa. [Doc 33-2vto H]
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Sobre esto se advierta. En el Perú aún no se dexa de encontrar algún manojo de cordones. El Ilmo. Cistué a 9 de mayo de 1800 me dice: en el Perú se hallan pocas antigüedades, yo sólo he podido coger dos en todo el tiempo una cachuela de la que usaban, y un manojo de nudos en que conservaban sus memorias que regalé a un virrey amigo mío. Sobre los cantares: estos en América más que en ninguna otra parte son adoctrinamientos históricos, pues Acosta dice (p. 105) es de saber &. hasta los mismos razonamientos. Sobre las pinturas. Estas fueron de algún uso en el Perú pues Acosta dice (p.106) vi en el Perú... este caso denota alguna práctica y Boturini antes citado lo mismo. En México fue con exceso, como después se dirá. Su modo ingenuo, verdaderamente como con razón dice Acosta, p. 1061 y como cualquiera lo notará en las tres que explicaré. Ellos con las pinturas escribían, historias, mitologías, rituales, lunarias y toda especie de libros. Los tributos de que se pondrá exemplar práctico son admirables; y también los de calendario. Es vana la objeción de los europeos contra la osquedad de las figuras, etc. Nada de eso hace a la perfección de la historia con ellas. Estas figuras parecen más monstruosas por los símbolos significativos, no eran éstos arbitrarios. Así Acosta describiendo la pintura de Tercalipuca p. 23. Esto mismo ve en las deidades de India y Japón monstruosas. Me inclino a creer como piensa Boturini, que estas deidades eran los atributos divinos, como científicamente lo son en las deidades brahamánicas. Las pinturas originales que he visto son propiamente voluminosas, que recogidas parecen un libro europeos. Ellas son una faja de piel ya de un palmo o más de alto, y de largo, varas; la cual faja se coge como un biombo, y abierta por cualquier lado presenta dos fachadas; en cada fachada en los márgenes se pone la cronología, y en la interior la historia. Se van abriendo de a la derecha hacia a la izquierda, y después se vuelve y se hacen las dobleces del mismo modo.[Doc 14-2vto H] [Roto: si nos] atenemos a las pinturas de los toltecas y mexicanos estos dos se establecieron caminando a poco tiempo después del diluvio. Mas ellas [roto] hicieron mansiones, y aunque de algunas [falta papel] es incierta la duración, ciertamente todas las pinturas y tradiciones son que los toltecas en el siglo VII bajaron desde el septentrión de América, y los mejicanos con otras tribus salieron del dicho septentrión en el siglo XII hacia el Ilbo [parece que pone esta palabra]. Estas naciones establecieron sus imperios en la N. E. En que ciertamente debía haber pobladores. Acosta informado por los chichimecas insinúa (p.149) que algunos decían que de esta nación eran los otomíes, y que todos ellos vivían [quemado el – 170 –
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papel] silvestremente. Clavg. Sobre los otomitas, pág. 147 del vol. 1º. Los naratias son otomitas, pág. 149. Los Matlazzincos (pág. 150) Mixtecos, Zapatecos, Chiapianecos, Cuitlatecos... p. 151, naciones quizá anteriores. Del origen de los otomecas nada se sabe. Ellos fueron de la Atlántida, dice Figueroa, Vol.I, Lib.2,c.IX. Clavg.p.145 en nota; no lo dice Boturini que trata de ellos, mas dice que fueron a la América meridional y a las Antillas, Boturini, p. 135. Los Chiapanecos se gloriaban de ser los primeros pobladores; cfr.Clavg. Vol.I, Lib.II, §14,p.150; Cat.nº.99,p.306, parece que estaban antes que los Toltecas, y retiraron. Ellos se sujetaron por los últimos reyes mexicanos, por tanto sus tradiciones y calendarios eran antiguos. Los de Cinalva vinieron del norte, (pág.315 Cat.)debieron comunicar mucho con lo mexicanos. Los pobladores de California desde el norte. 315 Catl. Todas las naciones americanas septentrionales pasaron por el norte20. ¿Qué diremos de las meridionales? Solamente una nación hallo, y es la Caribe proveniente del norte. Sigüenza (como se dijo) pone también la Olmeca, es creíble, y ésta pasó a las Antillas21. Mas generalmente deberemos decir, que las meridionales pasadas por la Atlántica se han mantenido aisladas por ser tan grande la América meridional; y cuando se han aumentado han empezado los reinos. El de los Incas empezó (Cat. vol.1) poco ha; ellos conquistaron el reino de Quito, mas esta nación era Quichua, como pruebo en el Catálogo, hasta el de Bogotá22. ¿Qué más reinos encontramos? Nada; ni vestigios de ciudades fuera del Perú, de Quito y Bogotá. Es así que algunas naciones como la Araucana y la Dariena o Dariela y Araucana mas este gobierno es únicamente para la 20
I Cat 103,P.312. Los Chinarras, Conchas y Mazapili son nombres mexicanos. Falquias mexicanas en el traje. P. 313, 314. Idolos mexicanos. P. 317, I Catálogo. Edificios mejicanos en Zacateca, nº103, p. 311. [Figuras] Acosta niega el reino de Bogota; y pone los gobiernos. Clavg. I Vol.I, Lib.2, Cap.14, P.151 dice nada sabemos del origen y llegada a tierra de la Anuhanc, de los Coluixcos, Ciutlatecos, Jopof, Maratecos, Popolocos, Chinantecos y Totonacos.[Doc 15-1 H]
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Histoire de l'isle espagnole on de S. Domingue por Pierre François de Charlevoix, gesuite. Paris. 1740.4. Vol. 2. En Vol.1, Lib.1. Las Antillas se llaman islas de Barlovento y Sotovento. P.4. Sto Domingo se pobló por salvajes de la Martinica que le llamaron Haití, esto es, montañoso, montuoso.[Doc 34-1vto H]
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Le histoire del sig. Agostino di Zárate dello scoprimento, et conquista del Perú tradotte dal S. Alfonso Ulloa. Venegia. 1563.4. Pág. 5. se pone declaración de la población del Perú, y se dice que por la Atlántica y que el mar verdadero de que habla Platón es del sur= ciertamente el Atlántico es furioso. Atlántica, S. Agostino. Opiniones de Varrón de su mono bono, fol.3. [Doc 29-1vto H]
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defensa. Estas naciones unidas en caso de defensa están silvestres. La Guaraní es de las mayores; es también la hipí y omagua; mas no ha formalizado gobierno. [Doc 15-1 H]. Las naciones americanas meridionales olvidaron su origen, y sólamente la Quichua conserva las ideas de su antiguo calendario aunque quizá lo hizo con.... [falta un trozo de hoja] Se observó antes que a los monos y otros animales de países cálidos dar otro paso que por Anián, y la situación de los bajíos, etc. y la parte de la Atlántida nos la señalan. Si todas las naciones de la América meridional hubieran pasado por el estrecho de Anián [falta papel] sitio de la América septentrional ellas hubieran sido las [falta papel] a otras posteriores se hubieran retirado. En tal caso entre ellas otras septentrionales hubiera alguna palabra común, etc. Mas Panamá es muralla que fija toda cosa común, la hay entre las Américas septentrionales, las hay entre las Américas meridionales, mas no entre éstas y aquéllas. Todo conspira a una misma cosa. En la América septentrional ha habido los imperios Tolteco, Chichimeco y Mexicano, con este orden; el Tolteco empezó en el siglo VII u VIII, el Chichimeco en el siglo XII, el mexicano en el siglo XIV. Todas estas gentes eran de una misma nación como después se expondrá ( ) y todas según su [quemada una palabra] tradición e historia bajaron del norte. En la América meridional el imperio grande el peruano o de las incas, que se extendió por mil leguas desde el polo antártico acia el ecuador a donde llegó. He aquí que en América sucedió como en Europa y Asía; las gentes polares dieron la ley, y la dan (como se dijo en el discurso del templo). ¿Quién la da en China? El tártaro Mancheu. ¿Quién èl Mongol? El Tártaro Mongol. ¿Quién en Turquía? El Tártaro Turquestán. ¿Quién en Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Alemania, Francia, etc.? Descendientes de naciones teutónicas, septentrionales. ¿Quién en Crimea? Tartaria menor, Lusitania, etc. El moscovita o rudo septentrional de nación ilírica. ¿Quién le ha dado en Hungría reino ya agregado a la casa de Austria? Los escitas o los hunos (de este nombre proviene el de Hungría) septentrionales, y de la misma nación de los Lapones que hablan dialecto escítico o húnico. Sabemos cuando en América septentrional empezó la revolución de transmigraciones, etc. En el año 660 salieron toltecas. Esto es decir en el siglo VI. Ya las naciones septentrionales se habían aumentado, tanto que la muchedumbre se perjudicaba, y por esto los toltecas salieron de su país septentrional y bajaron a Méjico en donde fundaron su reino. En el septentrión de Europa y Asia el crecimiento de las naciones se anticipó – 172 –
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pero no mucho en el siglo V, fue la irrupción de los teutones en ejército nacionales de godos, alanos, vándalos, longobardos, etc. y de los escitas y hunos. Esto es, el linaje huno se multiplicó igualmente en el septentrión de América y de Europa y Asia. Igualdad de sucesos de irrupciones proveniente de igualdad de causas. Esta multiplicación y estos sucesos resultante de ella nos dicen ser moderna la repoblación del mundo después del diluvio. Crecida la multiplicación, crecieron las industrias por tierra y desde ésta pasaron el mar. A ésta habían pasado en el siglo.... cuando ya se tenía noticia de Groenlandia (Catalg. n. 1.). Se continuó esta noticia con la navegación, prueba original? Existe en el mapa por Hilario de Venecia (ibid). Los siglos bárbaros de Europa impidieron aprove [Doc 15-1vto H. No encuentro donde sigue] Las observaciones que se acaban de exponer sobre el estrecho de Anián y la calidad del océano que hay entre Africa y el Brasil dan por sí solas fundamento gravísimos para afirmar que por el Brasil y por el estrecho de Anián se pobló la América. Si todos los animales, que en ésta hay, fueran capaces de vivir en el clima frío, que corresponde dicho estrecho, sin dificultad se debiera afirmar que por éste pasaron desde Asía a América. Mas porque hay en América no pocos animales los cuales como sucede a todas la razas de monas no pueden vivir en climas tan fríos, como es el de dicho estrecho. Esta observación obliga a decir que estas especies de animales pasaron por las tierras que hubo entre Africa y Brasil: esto es, por la isla Atlántida. Y esta aserción se confirma con la tradición constante entre los mexicanos conservada ( ) de haber pasado las monas desde la América meridional a sus países. La misma aserción se confirma al observar que el complexo de las naciones de la América meridional, advirtiéndose algunas cosas comunes respectivamente entre las naciones de cada uno de estos complexos. Esta es, advirtiéndose solamente comunicación de trato y de costumbre de las naciones septentrionales entre sí, así como las meridionales entre sí23. 23
Hay serie infinitas de naciones desde Anián. Si hubiera habido guerras, también comunicación, etc. Nada se halla común. Lo que se halla común dice como ha sido. Se halla común el quichua y el mexicano; uno de sur al ecuador, otro de norte al ecuador. Esta dice el orden de conquista, helas aquí en Nueva España. Toda la nación maya es antigua. Se confinó por la tolteca. Después por la mexicana. La otomita, etc. , y otras bárbaras quedaron inmobles y sujetas. Por el austro: las naciones guaraní y kichua fueron las dominantes, etc. Entre las dichas naciones se encuentran como en Europa; los teutones impelidos de hunos e ilíricos; éstos de tártaros. Quedaron los tártaros en Escitia, las demás naciones pasaron adelante. Así en América. [Doc 33-1 H]
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Si todas las naciones de América hubieran pasado desde Africa a América por el estrecho de Anián, las primeras que hubieran pasado hubieran sido las más remotas, cuales son las de las islas del Fuego, después la patagona, la chilena, y así por su orden según que están situadas desde la extremidad de la América meridional; y todas estas se hubieran ido retirando a proporción que otras naciones, que entraban por dicho estrecho en América las iban empujando; pues no es creíble que las nuevas o posteriores naciones que entraban por dicho estrecho septentrional hubiesen atravesado por medio de las naciones que ya había estables en América para pasar a otras partes más australes y cuantas guerras [Doc 16-1 H] y tiempo se hubiera necesitado para hacer que las naciones hoy existentes en las extremidades meridionales de América paso a paso a éstas hubieran llegado empujadas por otras? Las primeras naciones que por dicho estrecho entraron en América ciertamente se detendrían en los primeros y mejores países que encontrasen y no los abandonarían fácilmente.
GETULOS EN AFRICA Ellos ocuparon gran parte de ella desde la Libia hasta el océano Atlántico. Indican claramente su situación Lucano desde el verso 667 del Libro 4. Silio Itálico en el Libro 3. Estrabón en el Libro 17. Dionisio desde el verso 214. Filóstrato c.1 del Lib. 5 los pone en la Tingitania. Salustio los pone sobre la Numidia con lo que concuerda San Isidoro. De estos Getulos habla Plinio Lib.3,c.1,L.9,c. 2 y Lib.6,c.31 el cual Plinio L.5,c.4 dice: “Tota Getulia ad fluminem Tigris, qui Africa ab Ethiopia dirimit”; esto es llegaba hasta los confines de Nigricia; lo que parece indicar Tolomeo c.2 y 6 del Libro 424. 24
Plinio V. Tota Getulia ad flumen Tigris qui Africa ab Etiopia dirimit. V,1 pone dos partes diversas de getulos, esto es, getulos autololes, y getulos daras, que llama mediterráneos, después de los cuales pone los daratitas en los confines de Etiopía. V,2. En la Tingitania pone los mauros llamados mauritios por mucho, pone los getulos, los autololes; y en la Tingitania pone los montes de Avila y los de Ceuta. Aquí pone el río Laud. IX,36. Hablando de la purpura mayor, dice que se halla Getula littore oceani; en otras ocasiones habla de la purpura getúlica. Estrabón Lib.2, habló de los getulos en el L. 17 mas particularmente pone su situación mediterránea de oriente a poniente y los llama la máxima nación de Libia Grande, también la llama Mela, y los pone en el mar. Aldrete P.455. Filóstrato pone los getulos (L.5,Cap.1) en la Tingitania en la interior del monte Abitina (esto es, Abila), como los pone Plinio. Salustio los pone sobre o más allá de la Numidia. S. Isidoro IX,2, dice Getulia parte mediterránea de Africa. [Doc 34-1vto H]
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Luis de Mármol a Numidia llama tal vez Getulia y en el río de Marruecos, que está en la parte de Mauritania hay provincia Guzula etc. Véase Aldrete p. 370. Según León y Mármol, cítese principalmente Mármol cuyo texto es largo y se concluya diciendo: “Tenemos getulos [Doc 16-1vto] hasta el Atlántico, antiquísimos pobladores de Africa. Aquí la de Josef y S. Gerónimo de Hevilah y Getulos, p.372. Plinio V.6 nombra los getulos, daros, y el río Darat. Tolomeo hace mención de los Dáratos y del río Daras en Libia. Hay hoy río y provincia Dara. Juan León p.371 “Dara es Getulia”. P.372. Dara nombre arábigo: en Arabia la gente darrha según Plinio VI.3, o los Darraos según Tolomeo. Dar casa en arábigo; dara en hebreo habitación de pastores. Aldrete: lengua árabe, p.23 P.437 cita un texto bueno de Arnobio en psalm 104 sobre las lenguas P.436 S. Agust. C.6,Lib.16 de C. Dei dice: in Africa barbaras gentes, in una lingua plurimas novimus.[Doc 16-2 H] Aldrete L.III.9,p.350. 101, dijo que los hijos de Chus= saba por de los sabeos, y Hevila de los heviteos, que ahora se llama Getulos= S. Gerónimo p.372 de hevila los getulos en la parte de las más remota Africa en el yermo. Esta verdad se descubre claramente. C.10,P.362. En el Génesis XXV, 18 se dice que Ismael habitó desde Hevila hasta Sur, que mira a Egipto. Esta situación de hevilah se pone también en los Libros de Reyes: I. 15,7. Está donde Josef dice que habitaron muchos ismaelitas; éstos dice que habitaron entre el Eufrates y el mar Rojo en la región nabatea; son de quienes los árabes denominaron su gente y tribus, etc. A la verdad los nombres nabatea y Chablas o Chauloteo, etc., se hallan en los profanos en Arabia. Dionisio verso 953 pone nabateo, chablasios y agreos (esto es, nabateo, hevilaos, y agarenos). Su antiguo intérprete vers.885 pone nabateos, chaulasios y agreos. Avieno vers.1136 pone nabateos, chaulasios y agrenos. Estrabón (XVI) p.363 pone nabateos, chauloteos y agreos. Calmet: Choloteo según Estrabón, Chavasios (Prisciano) Bochart entiende los Hevilas. P.363. Hevilah significa parturienta, y parece que los árabes debieron pronunciar Chabila, pues en el diccionario arábigo de los árabes granadinos la partera se llama cabila. C.XI.p.364 S. Gerónimo dice que los hevilas son los getulos de Africa mas los hevilos estuvieron en Arabia, de esta debieron pasar a Africa. – 175 –
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Todas las historias profanas ponen mayoría grande de getulos en Africa. [Doc 16-1vto H] Tenían los antiguos noticia de muchas islas del mar Atlántico25, como se infiere de lo que Plinio dice en el capítulo 31 del Libro 6 de su Historia Natural, en el que se lee lo siguiente. Dícese que hay otra isla situada contra el monte Atlante26, la cual también se llama Atlante27, y desde ella a cinco jornadas de navegación están los desiertos hasta los etíopes Hesperios, y hasta el promontorio que llamamos Hesperionceras; y desde allí se empieza a resolver la frontera de la tierra hacia poniente y hacia el mar Atlántico. En frente de este promeontorio dicen estar las islas Gorgodas, antigua habitación de los Gorgones, distantes de tierra dos días de navegación según Xenofonte Lamprareno. Llegó a ellas Hanón, capitán de los cartagineses...adelante o más allá de estas islas hay dos llamadas Hespérides28; mas todas las cosas de estos sitios son tan inciertas, que Estacio Seboso dixo que desde las islas de los gorgones navegando, o pasando del Atlante hay 40 días de viaje hasta las Hespérides=. Y desde éstas hasta las hesperionceras hay un día sólo de viaje; y ni mayor certidumbre tiene lo que se dice de las islas de Mauritania. Mas ahora se sabe que en la frontera de Autololo= se hallaron por Juba pocas islas en las que había ordenado de teñir las púrpuras de getulia. 25
Todo lo sabían los antiguos, mas lo confundían; Plinio L.6,C.322 dice: Polibio a 8 estadios del monte Atlas pone la isla Cerne; se dice que hay otra isla en frente del monte Atlas, y que ella se llama Atlas. Desde ella. [Doc 33-2 H]
Es cierto que Plinio pone la grande isla de Cerne en frente del mar Pérsico (Plin.VI,31) contra Etiopía; mas como advierte Cellano (Notitia orbis antiqui, a Christoforo Cellario, Lib.11 s. 1732,4 Vol.2, en el Vol.2,Lib.4,C.8,P.940) Seilax, Hanón, Dictimo, Polibio y Tolomeo dicen que está en el océano occidental. [Doc 33-1 H]
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Sobre el monte Atlas que Plinio L.5,C.1, llama fabulosísimo débese notar que según Tolomeo, como supuso Cellario (citado en la hoja antecedente) Vol.2,L.4,C.7,P.5.24,P.934. Tolomeo pone dos montes Atlantes, uno menor en la Mauritania, cuya cordillera va al mar como a un grado menos de las islas Purpuratas, (esto es, de la Madera) como bien dice Juan Harduino; esto es, como a latitud de 31º /García, Edificios grandes. P.46 etc./
El Atlas mayor está como a la latitud de 24º en la playa, y cortado oblicuamente el trópico inmediatamente va hacia el ecuador. Tolomeo señaló promontorios y ríos entre los dos Atlas. [Doc 33-2 H] 27 Juan Harduino en las notas a Plinio dice: Isla del nombre que le da Platón mas diversa de la Atlántida de éste; se ponían por tradición el nombre y la situación de la isla Atlántida de Plinio [Doc 17-1 H] 28 Juan Mariana en la Historia de España, Lib.1,cap.22 determina la situación de varias de las islas nombradas por Plinio y los críticos la aprueban. Dice pues: El monte Atlante termina en el cabo llamado antiguamente postrera Chaunaria, y hoy cabo de Non, o del Boyador, enfrente de la isla de Palma. El golfo hoy llamado de Argín (a 21 grados de latitud) va hasta Cabo Verde, y tiene diez islas enfrente llamadas antiguamente Hespérides, se dicen hoy islas de cabo verde, que quizá es el llamado Cuerno Hesperio por Adriano; y el río que antes de cabo entra en el mar, y por Festo se llamó Asama, hoy se llama Sanaga; Plinio le llamó Nigir. Seguíanse las islas Gorgonias; y después otra que hoy se llama de Santo Tomé, y la que Hanón pone los hombres cubiertos de bello. =Las islas de la Madera etc.= Fortunadas: esto es islas Canarias.= Junonia es la isla de Fuerteventura, dice Harduino; manes Palma, o Gomera, según Peña en su Historia de canarias. [Doc 17-1 H]
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Hay quienes juzgan estar más allá de estas islas las llamadas Fortunadas= y otras islas, y con su número pone Seboso su espacio diciendo que la isla Junonia dista de Cádiz 750 millas, y otro tanto de la Pluvialia29 y Capraria30 hacia poniente. [Doc 17-1 H] En la Pluvialia (a) no hay agua sino la que cae de las nubes. De éstas hacia la izquierda de la Mauritania están las islas Fortunadas a 250 millas en la hora nona (b) del sol. Una se llama Convalle (c) por la convexidad , y otra por su figura se llama Planaria (d). La Convalle tiene 300 millas de circuito. La altura de los árboles allá llega a 114 pies. Juba de las Fortunadas dixo que estaban debajo del mediodía hacia el poniente 725 millas de las Purpuradas (e), de modo que se navegaba 250 millas sobre el poniente, y después 75 millas hacia levante. La primera isla se llamaba Ombrión (f)... la otra es Lunonia (g)... y a vista de éstas está la Nivaria (i) y próxima está la Canaria (k) así llamada de canis (perro) por la muchedumbre de sus perros grandes.Hasta aquí Plinio, que no cuenta todas las islas que aún se conocen [Doc 17-1vto H] en las Canarias, pues Peña en la historia de éstas al principio de ella dice: siete son las islas que hoy están pobladas; se llaman Canaria, Tenerife, Palma, Lanzarote, Fuerteventura, Gomera, y Hierro; y en la encubierta se llama de San Boronbón; y las cinco despobladas se nombran Graciosa, alegranza, Santa Clara, Rocha y Lobos... están entre 27 y 29 grados de latitud. De la isla llamada Encubierta hace mención Harduino sobre el expuesto texto de Plinio, y piensa que pueda ser la que en las Canarias puso Tolomeo llamándola Aprosita o inaccesible, y que algunos escritores han pensado ser fabulosa. Peña31 en el primer capítulo de su historia citada expone 29 Pluvialia es la isla de Hierro. Peña en el cap. 2 de su Historia citado dice: los naturales llaman Hero (esto es fuente) a la isla de Hierro. [Doc 17-1 H] 30 Capraria es la isla de Palma según Harduino, y de Lanzarote, según Peña. [Doc 17-1 H] 31
(a) Juan Núñez de la Peña natural de la isla de Tenerife publicó la obra: Conquista y antigüedad de las islas de la Gran Canaria, Madrid 1679 y en ella da noticia de los nombres , situación, etc. de estas islas. Pluvialia: dice en la pág 1 es la isla de Hierro, la cual (página 17) por los naturales se llamó Hero, que significa fuente. Son tantos los pozos y algibes, añade, que se han hecho, que no falta agua. La Pluvialia por Juba, como después dice Plinio , se llamó Ombrion. Esto es, Ombros, palabra griega que significa lluvia; de ombros provino la palabra latina imber (lluvia).
(b) En la hora nona: esto es (según Harduino) están al mediodía. © Convalle, según Harduino, es la isla Tenerife cuyo circuito Peña en la p. 14 de su obra citada da solamente 48 leguas de circuito, el cual es menor en las demás islas, por lo que el texto de Plinio está errado, o ha disminuido la circunferencia de la que era isla mayor. (d) Plenaria según peña es la isla de Fuerteventura, que tiene 55 leguas de circuito. P.2 y 14. (e) Purpuradas, según Harduino, son las islas de la Madera, y de Puerto Santo. (f) Ombrion es la Pluvialia antes nombrada.
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informaciones hechas desde el año 1570, en las que consta que varias veces se ha visto una llamada Encubierta de San Borondón, habiendo arribado a ella algunos con sus barcas. El advierte que en aquellos mares las corrientes para llevarse los navíos suele tener más fuerza, que los vientos contrarios, por lo que aún en tiempos prósperos los pilotos si se descuidan pasan de los puertos muchas leguas sin poder arribar a ellos. Y juzga que estas corrientes fuertes son de la isla Encubierta por ser grande, rechazan los navíos, y por esto no tropiezan con ella. El nuevo escritor32 de la Historia de las Canarias añade nuevos testigos que han afirmado haber visto la isla de San Borondón, no obstante el que les opone las varias expediciones infructuosamente hechas para descubrir esta isla en un mar en que las continuas navegaciones han descubierto todos los bajíos; y la ilusión causada por la reflexión o refracción de la luz atribuye [Doc 17-2 H] el testimonio de cuantos afirman haber visto o estado inmediatos a ella. Mas de cualquier modo que se juzgue sobre la existencia de dicha isla parece que la situación de las islas Canarias y su vecindad a Africa (de la que apenas dista veinte leguas) hace conocer que ellas estaban unidas con Africa, y aún los montes marítimos de ésta no desdicen de los de las dichas islas en su dirección. En las historias de Canarias no hallo la advertencia de la conformidad que los montes de ellas puedan tener en la dirección; y esta advertencia daría luz para conjeturar si ellas habían estado unidas antiguamente. Entre la isla de la Madera, que dista como 60 leguas de las Canarias y entre éstas se hallan algunos bajíos los que parecen indicar la unión contigua de todas estas islas.[Doc 17-2vto H]
HESPÉRIDES ¡Cuántas fábulas y confusiones! Dixo Plinio (XIX,4): Antiquitas nihil prius mirata est quas Hesperidum hortos. Estos se pusieron (como a capricho) en varios sitios de Africa; y los más antiguos ahora parece haberlos puesto en la Turquinia y junto a la fuente de Anteo; y Plinio en (g) Plinio antes habló de la Lunonia, que es Fuerteventura según Harduino; ahora Plinio nombra Lunonia mayor (según Peña es la isla de Palma, cuyo circuito es de 27 leguas) y Lunonia menor que según Peña es la Gomera cuyo circuito es de 22 leguas. (h) Capraria es Palma según Harduino, y según Peña es lanzarote, cuyo circuito es de 24 leguas. (i) Nivaria según Herduino es tenerife, cuyo nombre, dice peña, en la lengua de los de la isla significa monte de nieves (p.18): tener nieve, ife: monte. [Doc 17-1vto H]
(k) La Canaria según Peña tiene 38 leguas de circuito, su nombre a mi parecer proviene de Canán o Cananeo. [Doc 17-2 H] 32 Noticias de la Historia General de las islas de canarias por D. Josef de Viera y Clavijo. Madrid.1777,4. En el Vol.1,Lib.4.5.28.p.102. [Doc 17-2 H]
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tanta confusión (p.527) pone los huertos de las Hesperides a 200 pasos del océano, junto al río Lixo o Lucu (esto es, junto al río que pasa junto a la ciudad de Larache llamada Araiz por los africanos,(p.525), Virgilio puso (Lib.4) las Hesperides y sus huertos junto al Atlante mayor, y con Virgilio S. Isidoro L.IX,C.2 / p.514. Lo que parece evidente es: 1º Hespérides nombre al poniente del sol; por lo que Cicerón (III de Natura deorum) dijo: et hier, et dies eorumque fratres, et sores, qui a genealogis antiquis sic nominantur amor... parca, Hespérides, somnia, quos eos erebo, et nocte natos feriunt (5 o 9). Esto es, se hacen hijas de la noche, porque el sol se ponía. Se llaman hermanas porque eran varias las islas, se hacen también hijas de Atlante (porque estaban en el mar Atlántico) según Diodoro Sículo y otros ahora: el cual Atlante era hermano de Hespero. Lucrecio (p.513) en el Libro IV, habla de las Hespérides doradas y dice que estaban cerca del mar Atlántico: quo neque noster adit quisquas, nec barbarus audet. P.5 ó 7 No obstante ignoramos si estaban habitadas las Hespérides. Dionisio Al.mo. v.564 dice que dominaban los hijos de los iberos; lo cierto es que estos mares frecuentaban por los de Cádiz según testimonio de Estrabón (p.568). Las Hespérides mar.ª son las C. V. Se infiere de Plinio; que fuesen habitadas nada sabemos. Dionisio dijo que las dominaban los iberos; no es increíble. No debemos confundir estas islas con el huerto de las Hespérides, pone en tantos sitios diversos, aunque estas islas tiene la misma alusión haciéndose hijas de Atlante, y estando en el mar Atlántico. En las Hespérides debió haber árabes. Plinio (p.542) dice los naturales le llaman dirin, Estrabón (p.546) dice: los griegos le llaman Atlante y los bárbaros DIRI. Solino (555) los naturales le llaman addiri33. ( Marciano Capello dice que lo llaman addiri. [Doc 16-2vto H] Herodoto en su Teogonía puso en el océano las Gorgonas y las Hespérides. [Doc 16-2vto H].
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En otros códices (546) se lee diri, Adir orpotens. P.555. [Doc 16-2vto H] P. 546 DARUM significa austro en muchos textos sagrados.
547 S. Jerónimo dice Theman país de Arabia dice que Theman y Daron significan austro. Vean los estudiosos si el Atlante llamado DIRI se pudo llamar THEMI; a que a este nombre alude a la THEMIS que dio el oráculo de Atlante (p.540) como dice Ovidio. P.436 El fenicio se hablaba en Sicilia; se habla aún en Malta. Ibid. S. Agustín llama AFRA la lengua PUNICA; y dice haber muchos dialectos de ésta. [Doc 16-2vto H]
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ATLANTIDA [Roto] La Atlántida dos veces se da noticia en las obras de Platón. Primeramente en el diálogo intitulado: TIMEO. Se lee que los sacerdotes egipcios dixeron a Solón lo siguiente34. Hay tradición de haber recibido antiguamente vuestra ciudad a innumerables tropas de enemigos, que habiendo salido del mar Atlántico ocuparon casi toda Europa y Asia. Entonces aquel mar era navegable teniendo a la boca y casi a la puerta, que solen llamar las columnas de Hércules una isla, la cual se dice que era mayor que la Libia35, y Asia juntas , y desde la cual había paso a otras islas vecinas, y desde éstas al continente, que estaba enfrente vecino al mar verdadero. Este mar era verdadero mar, y aquella tierra era verdadero continente. En esta isla Atlántica hubo grandísimo y admirable poder de reyes.... Mas sucedió que un grandísimo terremoto y lluvia grande de un día y de una noche se sumergiese aquella isla Atlántica pereciendo todos los que ella había; por lo que el fango de la isla sumergida ha dejado innavegable aquel mar36. Hasta aquí la relación en el TIMEO, la cual en el diálogo de Critias, llamado también Atlántico se vuelva a indicar, pues se dice lo siguiente: la isla Atlántica es mayor que la Libia y Asia, como antes hemos dicho. Después en su sitio ha quedado cieno por el sumergimiento de la isla acaecido en un terremoto, y en cieno impide a los navegantes por alta mar que pueda pasar más allá... El sitio de la isla va hacia austro; y sus montes en la muchedumbre, altura y hermosura exceden a los que ahora hay. Son muchos y riquísimos sus habitadores. Platón en las dichas relaciones mezcla otras de la Teogonía egipcia, las cuales aunque [Doc 18-1 H] en gran parte son claramente fabulosas, no derogan [roto] tradición que se conservaba de la existencia y sumergimien [roto] tica. Platón, como bien advierte Ficino, en el argumento [roto] logo Critias, llama verdadera a esta 34
Uso la versión de Ficino: véase: Platón opera gr. ac lat. Marsilio Ficino intérprete. Francofurti. 1551 Tom. Timeus. P. 1044 Critias vel Atlanticus p. 1100. [Doc 18-1 H] Libia esto es Africa. Plinio empieza el Libro V de su Historia natural diciendo: Africam greci Libyam apponavore. [Doc 18-1 H] 36 Ver Athanassi Kircheri Mundus subterraneus. Pág.26. Dejemos lo que Plutarco sobre el aspecto de la luna dice de las islas que había en el océano a distancia de las británicas; y lo que Luciano dice a Hermotino, que navegándose desde Cádiz a Indias, a éstas nunca se llegara si uno se detuviese en las isla de en medio. (Estas islas debían estar en el viaje a Indias). Estrabón al principio de su geografía dice: los que en el océano han navegado han vuelto diciendo que no han encontrado tierra alguna, mas han dejado de continuar por razón de la ambigüedad, necesidad y soledad. [Doc 33-1 H] Atlántida: “Martiniere tom 1 citado, p.746 a Athlantida; advierte Diodoro Sículo L.5 pone la tradición de la inundacióm hecha por el Ponto Euxino, y que hizo gran estrago. Los antiguos, advierte Martiniere, creían que el Africa y Europa habían estado unidas, y que el ímpetu del Mediterráneo las separó”. [Doc 29-1vto H] 35
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historia de la Atlántida. [roto] algo lo suple llamar fábula. Y a esta historia da el título de verdade [roto] en el Timeo la llama maravillosa, mas totalmente cierta y cuidadosamente dice o nombra los autores de ella, pues dice, que Critias, la oyó a su abuelo, y que Timeo la oyó a Solón su tío, el cual la había oído a los sacerdotes de Egipto. Además de esto Procul cita las historias etiópicas de cierto Marcelo, en las que con los hechos de los etíopes se confirman estas cosas„. Eliano, etc. V. Tol. M. Aristóteles de mundo= dice de muchas islas. Eliano37. NOTICIA DE AMÉRICA [en el margen] Conforme a lo que Platón dice de la isla Atlántica es lo que se lee en un tratado que al fin de las obras de Aristóteles38 se halla y se le atribuye, siendo cierto que si no fuese suyo, es obra de Teofrastro, o de otro escritor antiquísimo. Se lee, pues, lo siguiente: Se dice que más allá de las columnas de Hércules los cartagineses hallaron una isla desierta, pero abundante de selvas y con ríos aptos para la navegación, y proveída de los demás frutos; dista del continente muchos días de navegación, y porque muchos cartagineses en ella se establecieron por causa de su pestilidad, dicen, que los superiores debajo de pena capital les prohibieron habitarlas. Diodoro Sículo39 dedicando su capítulo a las islas del océano dice: Hacia la Libia en el Océano a distancia de varios días de navegación hay una isla grande, deliciosa... hay edificios suntuosos... parece mansión de dioses, más que de hombres. Antiguamente era desconocida por su gran separación del continente, y después se ha hallado... Los cartagineses navegando por el 37
Mi obra de América,nº 10 se dice que Seleno según Eliano Lib.3.Cap.17, decía que había un contraste fuera etc. Al fin de este nº 10 se cita la Atlántida de Platón. Burnel: Historia de California. Anián. Mareri—Ortelio—Tanguín— Buache en la librería ---Torrubia Eliano da noticia de la Atlántida y de América. [Doc 29-1 H] Claudi Eliani, opera gr. Ac lat. Tigari apud generos fol historia. Lib.3, Cap.16, P.408. Sileno dice a Midas que Europa , Asia y Libia eran islas que sacaba el mar; que un continente hab [roto] era de este mundo de grandeza infinita e inmensa que tenían diverso [roto] animales grandes y hombres que habitaban el doble mayores que nosotros, que usaban el doble que nosotros y tenían muchas ciudades y leyes diferentes. Poseen gran abundancia de oro y plata, tanto que ellos estiman menos el oro que nosotros el hierro. Luego pone varias fábulas. Pone dos ciudades e imperios, uno guerrero, otro gente piadosa, que vivía como en el paraíso. (Ver población antidiluviana, Pág.4). [Doc 29-1 H]. Bulton, tomo V, impreso 1787, p.238 trae nuevas relaciones sobre los patagones algo altos, mas nada agigantados; y pone p.45 la variedad de tallas relaciones pues hacen a los patagones. Giraudari de 6 pies, Pigafesta de 8 pies, Byron de 9 pies, Harris de 10 pies, Jautson de 11 pies, Argensola de 13 pies. Según Gougainville y Commerson de 5 pies, 8 pulgadas , hasta 6 pies. [Doc 30-1vto H] 38 Aristóteles Stagirita opera, Lugduni 1563. Fol. De mirabilibus auscultationibus liber., col.1546. [Doc 18-1vto H]. 39 Diodoro Sículo biblioteca histórica libri XVII. Lugduni. 1552. 8. Lib. 6, cap. 7, p. 414. [Doc 18-1vto H]
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Océano de la Libia con una tempestad llegaron a dicha isla, y habiendo publicado la excelencia de los terrenos poderosos por mar quisieron poblarla, y lo prohibieron los cartagineses. [Doc 18-1vto H] EGIPTO Egipto según la opinión se pobló por Mesraim40 y sus descendientes; y al nombre de Mesraim parece aludir el de Mezer, que los árabes aún le dan al Cairo (capital de Egipto) y quizá también alude el nombre de Mesor, que los antiguos egipcios daban al primer mes de su año. Mas la lengua primitiva de los egipcios era la copta totalmente diversa de la arábiga y de los demás dialectos hebreos; por lo que los guanches, que hablaban dialecto arábigo no podían provenir de los egipcios. La lengua antigua de éstos pereció con la griega introducida en tiempo de los reyes Tolomeos de Egipto, que conquistado por los árabes mahometanos recibió de éstos el dialecto arábigo, que en él se usa presentemente; y la lengua copta solamente se conserva en los libros litúrgicos de los egipcios cristianos. En Africa se estableció también el último hijo de Cam, llamado FUT o PHUT, como lo afirma Josef el hebreo en el capítulo 7 del libro 1 de sus antigüedades judaicas diciendo: Phut dio colonias a la Libia, y quiso que de su nombre se llamasen phutios. Con este nombre hay un río en Mauritania, y de él hacen mención muchos historiadores griegos; y Phutia se llama el país inmediato al río; pero mudó el nombre tomándolo de un hijo de Mesraim, el cual hijo se llamó Libis. Con alusión a este nombre el Africa por los escritores griegos se llamó Libia. San Gerónimo41 conviene con Josef hebreo en lo expuesto sobre Phut, y aún lo confirma (como
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Athanassii Kircheri, S.J. Oedipus egipciacus. Roma 1652. Fol. Vol.4. Vol.1,Cap.X, Synt.I,P.86, pone a Mercurio Trimegisto secretario y consejero de Misraim, contemporáneo de Nino. P.87. Sucedió a Misraim el Hermes Mercurio o Fauno, hijo de Pico Júpiter, según el Cronicón alejandrino que dice que su padre gobernó en Italia desde donde Mercurio (de la estirpe de Cam) pasó a Egipto en donde después fue adorado por dios. P.94. Pone otro Mercurio Trimegisto, que por ser contemporáneo de Moisés, muchos con éste o con Jectro lo confunden. Syntagma 2.C.1,P.114. Trata de las calidades del célebre MercurioTrimegisto, llamado por los árabes Idris (disputador), por los fenicios Taut, por los egipcios Thouth, y por los griegos Mercurio Trimegisto. Este era el secretario de Misraim. P.118. Clemente Alejandrino nombra los 42 libros que escribió este Mercurio, y insinúa sus manuscritos. Cap.VII.P.148. Jámblico dice que Mercurio escribió de veinte mil volúmenes o treinta mil según Manethon. Syntagma V. Trata el paralelo entre la idolatría egipciaca, china, lapona y tártara, y americana. C.5.P.422. Pone el templo de Hornolivos, esto es, el del dios de la guerra de México, y lo pone con 5 gradas y dos capillas encima. [Doc 28-1 H] 41 S. Hierom. I. Paral. 1. S. Hierom. In cap. 66 eran. [Doc 19-1 H]
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posteriormente también lo confirmó S. Isidoro42 con nuevas observaciones diciendo: „Chus hasta ahora se llama Etiopía por los hebreos; Mesraim se llama el Egipto, y Phut se llama Libia; y el nombre Phut hasta ahora un río de Mauritania se llama Phut, y todo el país circunvecino se llama Phutia. De esta cosa dan testimonio muchos escritores griegos y latinos„. San Gerónimo sobre Phut vuelve a decir lo siguiente: „Phud o Phul es [Doc 19-1 H] Libia y toda el Africa hasta el mar de Mauritania, en la que hoy el río se llama Phud, y todo su país circunvecino se llama Phutense. Del dicho río Phut hace mención Plinio (en el capítulo 1 del libro 5 de su Historia natural). Tolomeo (que lo llama Phuth), Eusebio y Eustasio. Y aún parece que la gente Phutia también se estableciese en países egipcios43 principalmente en los que estaban hacia la Libia (región propia de los hijos de Phut), ella se extendió hacia el occidente de Africa, en el que dio su nombre a la ciudad y reino que presentemente se llama Fez o Phez, nombre probablemente proveniente de Phut. Juan León44 en su descripción de Africa tratando de la fundación de Fez hecha en la egira 185 dice: Fez se llamó así porque en el primer día en que se sacaron sus cimientos se halló no sé quanta cantidad de oro, que en la lengua arábiga se llama fez; y a mi parecer esta es la verdadera derivación de este nombre, aunque algunos quieran que el sitio en que la ciudad se edificó antes se llamaba FEZ por causa de un río, que por dicho sitio pasa, por lo que los árabes a este río llaman Fez. Esto mismo refiere Luis Mármol, confesándose en las relaciones de la fundación de Fez la antigua tradición del nombre de Fez, que se daba antiguamente a su río, el cual cier..... [Doc 19-1vto H] .................................... Varias antigüedades de Esp., Africa y otras provincias, por Bernardo Aldrete. Amberes1614. 4. En el Lib. Cap. 6, P. 344, se esfuerza bien y con estudio para probar que el nombre Neptuno proviene de Neptium hijo de Mesraim, y el de Libia proviene de Luim, hermano de Neptium. De Aldrete son las cosas siguientes en substancia y mías en la expresión.
42 S. Isidoro (Etimol.Lib.IX, cap.2) dice : Phutia, a quo Libie: unde et Mauritanie fluvius usque in presens dicitur Phut, omnisque circa eum regio Phutensis. [Doc 19-1 H] 43 En Egipto según Plinio (Lib.5,cap.9) un nomos o región se llamaba Phemphu, y según Tolomeo Phtemphti o Phtembuti, cuyos nombres parecen derivarse de Phut. Los libios (esto es phutios), africanos y egipcios se nombran frecuentemente juntos. Véanse Nahum 11.I.9; Jeremías XLVI,9; Ecequiel XXX,5. [Doc 19-1vto H] 44 Juan León (llamado Pedro León en las ediciones de su obra, mas por equivocación o descuido, como advierte Bernardo Aldrete en el capítulo del libro 3 de sus varias antigüedades etc.) escribió su obra el 1526; nació en Granada, se crió en Berbería y en Roma se hizo cristiano. Aldrete en el libro 3, cap.14, pág. 376 de dicha obra impresa el 1614 en Amberes advierte que según Luis Mármol en el Lib.9,cap.10, la antigua corte de la provincia de Dara (102) se llamaba TEFUT, y este nombre alude a Phut. [Doc 191vto H]
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Confusa la idea de los nombres de héroes antiguos, y aún la calidad de éstos, cada nación así usándose los creía suyos. Los egipcios creyeron los dioses suyos. Los griegos después se figuraron hallar en su lengua etimología de sus nombres, como lo hace Platón en el Cratilo, cuando ciertamente los nombres de varias deidades eran extranjeros, aunque es cierto que les añadieron otros sobrenombres griegos45. Al caso presente. Los egipcios contaron a Solón que Neptuno tenía trono regio en la Atlántida, mas Neptuno no era dios egipcio. Herodoto (Lib.2) dice que los egipcios no tenían a Neptuno: vedentur autem mihi isti a pelagis fuisse nominati noster Neptunus queis a Lybibus audierunt! Nae Neptuni nomen ab initio nulli usurpaverunt nisi Libyes, qui semper hanc Dei in honore habuerunt. Neptuno estaba en Libia. Así Apolodoro (al principio del Libro 3)dice dos veces que Belor y Agenor eran hijos de Neptuno y Libia. Apolonio (Libro 4 de los Argonautas) pone a Júpiter libio hijo de Neptuno y de Libia, esto es, a Libia de Papho, que según Apolodoro citado, mandando en Egipto casó con Menfis, hija del Nilo. Con la tradición antigua de ser Neptuno africano convienen hechos pertenientes. En Plinio (1.28. C.2) leemos que los romanos al batir un lugar ante todas las cosas invocaban la ayuda del Dios tutelar del lugar prometiéndole que entre los romanos tendría el mismo o mejor culto. Que esta costumbre duraba en la disciplina de los pontífices; y por eso se ocultaba el Dios tutelar de Roma para que no fuese invocado por los enemigos. Según esta maxa obró Camilo en la conquista de la ciudad de Vega (según Tito Livio Lib.5) prometiendo templo magnifico a Juno venerada por los veyos, si le hacía victorioso. Según la misma costumbre (según Polibio Lib.10) Escipión en la conquista de Cartago dijo que Neptuno en sueño le había prometido su asistencia y dirección; y Tito Livio (Lib.26)insinúa el prodigio de Neptuno de ayudar a Scipion, el cual según, Silio Itálico (Lib.15), sacrificó a Neptuno después de haber tomado a Cartago. Según estas noticias hallamos que Neptuno era africano y era Atlántico, por lo que es creíble, que el Neptuno africano pasó a la Atlántida esto es lo natural. ¿Y qué Neptuno africano es éste? El debe corresponder a la época 45
Dioses (mexicanos) 12 dioses – Varrón. De re rustica I.1. Dice que eran XII los dioses mayores eleguidos o principales llamados consentes. Los demás dioses eran semidioses o seniores. Cuántos nombres tuvo Cibeles! cuántos Minerva! cuántos Júpiter ha habido! Cuántos Hércules! Cuántos Apolos! Cuántos Mercurios! Dioses nocturnos. La noche y sus hijos dioses nocturnos que Montfaucon pone en el libro 4 del tomo 1 de su obra: La antigüedad explicada. [Doc 31-2vto H]
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Doc. 36-1 H. Primitiva población de América
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primitiva; él se hace marido de Libia; mas Libia fue nombre posterior [Doc 36-1 H] al de Phutia, o Futias, como se ha probado. Futia es de Fut hijo de Cam, y Libia y Neptuno son claramente nombres de hijos de Mesraim hermano de Cam. No es caprichosa invención ésta; ella es congruente a la tradición, lo es a la etimología de los nombres, lo es al país de Libia y Neptuno, y al país de los hijos de Mesraim. Procedamos por partes. De los hijos de Mesraim y de sus establecimientos tenemos las siguientes noticias, Génes.X,13. Mesraim genuit Ludim, et Ananins, et Laabim, et Nepphtuim (o Nephthuim) &. Mesraim se demostró antes que se estableció en Egipto; luego de sus hijos la descendencia se debe hallar en Egipto o en Africa. [Doc 36-1vto H] Visto el nombre Neptuno veamos el de Libia. Libia era mujer de Neptuno según Apolonio, y Apolodoro citados; esto es Libia era hija de Papho rey de Egipto. Nonno en sus Dionisíacos al verso 28 dice que Neptuno tuvo a Júpiter Líbico de Libia hija de Epapho, y que Neptuno vino siguiendo a Libia hasta Menfis. Higinio (Fáb.149) dice que Júpiter hizo reinar en Egipto a Epapho queriendo a Menfis, y que de Caiopeya tuvo a Libia, de que tomó nombre la Libia. Pausanias tratando de Megara (Lib.5) dixo que Lelege fugó de Egipto e hijo de Neptuno, [y] de Libia hija de Epapho. La Libia recibió su nombre de una egipcia. Lo que Herodoto (Libro ) dijo: muchos griegos decían, que la Libia tomó nombre de una mujer forastera. [Doc 36-1 H, margen) Isidoro L.8, cap. Etimol. Pone las etimologías de nombres de dioses según los [roto] y entre ellos Neptunus [roto], et dictus ab eis Neptunus, quasi nube tonans. Plinio L.V, 7. Pone en lo interior de Africa los libiegipcios. Cedreno dice que Libia hija de Ins, y de Júpiter casó con Neptuno hijo de Saturno, hermano de Júpiter; Neptuno y toda la región de Cam llamó Libia el nombre de su mujer46. [Doc 36-1 H, margen] Josef Hebreo (L.1, ant. C.7) habiendo dicho que la Libia se llama Phutia, añade: el presente nombre de Libia es de uno de los hijos de mesraim, que 46
Estas son las tradiciones más antiguas de Neptuno cuyo nombre después se quiso hacer latino, así Marco Varrón, (Lib.4, de Leng Lat.) dixo: Neptunus, quod mare et terras obnubat; ut nubes, coelum, a nuptu apertione (ut antiqui) a quo nuptis nuptusque dictus [Doc 36-1 H] Cicerón después (L.2 de Natura deorum) dixo: ut portunus a portu, sic Neptunus a nando paulatim primus literis immutati; mas después Cicerón (L.3, de Nat. Deorum) se burló de esta etimología diciendo: Quanquam quoniam Neptunum a nando appelari putas, nullus erit nomen quod non possit una litera explicare unde ductus sit. In quo quidem magistri mihi natare visus es quam ipse Neptunus. [Doc 36-1 H]
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se llamaba Libys, Laabim, el cual sólo llevadas colonias a Libia dio nombre a esta país. Conviene S. Jerónimo en que de Laabim provienen los libios (S. Ger. In Gen.c.10) que antes se llamaron Phutes. Ello es que Libia mucho conviene con Laabim o Llibim o Lhbiht; digamos con Lhbi47. Conviene con Laabim hijo de Mesraim en Egipto; todos, países africanos; conviene en que Libia por los fabulosos profanos se hace hija de Epapho rey de Egipto. Mío todo. Advierte también Pereira (vol.2. Lib.XV. Disp.8.n.107. p. 443) diciendo que de los 8 hijos de Mesraim (Genes.X) la escritura sólamente hace mención de tres que son Lufim, Phihshim y Caphtorim. De 6, Judim llamados Judeos en latín, hacen mención Jerem. XLVI y Ecepl. XXX. La versión latina traduce Lydos; mas Lydi son del Asia menor descendientes de Lud hijo de Sem; mas los Ludim o Ludes parecen ser pueblos africanos cercanos y socios de los egipcios y auxiliares a su rey , como los profetas dichos lo indican. Jeremías pues excrutó de Nechao rey de Egipto dice: ascendit, etc. Estaban pues en Africa aliados con los eg.os los ludim, o ludes, esto es, los luros. Pereira p. 456, lears 66. Pereira 458. [Doc 36-1vto H] S Gerónimo en sus Quests hebraicas, llamadas también tradiciones hebraicas porque lo son sobre el vº 22, filii Sem Alam, Assur, Arpharad, Lud, et Aram dice: hi filii Sem ab Euphrate fluvio partes Asie usque ab indios oceanos. De Elam prosigue y proviene los elanistas de Persia; de Asur los de Nínive Asiria; de Arfarad los caldeos; de Lud los libios, y de Aram los sirios entre los llamados arameos en la historia profana; mas ninguno de éstos pasa del río Indo que determina la Persia. Habla de que S. Gerónimo de los hijos de Aram que son Hus, Hul, Gether, y Mes; y también éstos se ponen del Indo acá; y lo mismo hacen Bochart, Calmet y otros. Josef hebreo hace a los Nactrianos descendientes de Geter, y éstos ya se pueden entender que pasaban el Indo. De la descendencia de Arfarad según Bochart y Calmet todos están de la Persia acá; fixándose en el texto v.30 de Messa, &. no extienden los límites hacia oriente. Josefo dixo que descendientes de Jectán fueron a Indias y a los seras. Los .Lib.1,cap.6 Antiquit. Esto es desde el río Coseno hasta los Indios, y seras; y S. Gerónimo dijo sobre los 13 hijos de Jectán: de estas gentes no pude hallar los últimos nombres hasta hoi se ignoran, o porque mucho distan de 47
En el hebreo sin puntos está Lhbim; nombre plural que se suele leer Lehabim, y los LXX leyeron Labijm; y el caldeo Lhbith, esto es, Lahabith con puntos. [Doc 36-1vto H]
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nosotros, o porque se han mudado sus nombres. „Conjeturo que los indios desciendan de Vanis hijos de Jectán etc. quando no pongamos otros de Noé nacidos después del diluvio. A la verdad éste entonces tenía 600 a. y vivió 950: esto es, 600 respecto de la vida milenaria, viene a ser casi como 90 de la octagenaria; y es común en personas sanas de 50 a. tener hijos; y parece que lo pedía la población humana. Pereira trata esta cuestión. El declara como debe contradicción apócrifa o al menos falsa la relación de Metodio sobre el hijo Jónito de Noé después del diluvio? Pereira vol.2,lib.14, disp.s p. 391. n. 197. Así mismo Pereira ib. L.14, disp.3, n.112, p.357 pretende probar que Noé no tuvo más hijos porque Moisés no los nombra y claramente indica, que (Génesis IX,19) [esta cita en el margen] todo el orbe terrestre se pobló por los descendientes de los tres. A la verdad es cosa misteriosa que Moisés después de referir cap. IX lo que pasó inmediatamente después del diluvio, nada hable de Noé sino su muerte. V.29. No se sabe donde vivió etc. Debió según la cronología hebrea vivir en tiempo de la confusión de las lenguas en la torre de Babel, cuya edificación Calmet con Niseno pone a la mayoría después del diluvio. Noé en China. [Doc 20-1vto H].
[BIBLIOGRAFÍA] Athanasii Kircheri e sor I. Mundus subterraneus. Amitelodami. 1665. T. Vol.3. En el Vol.1. Lib.2. Cap.12. P.76. Trata si los montes disminuyen, de los montes desaparecidos. En el Cap.10. P.10. Trata de los montes en particular, que considera como osotiesa de la tierra. En el Cap. 12. § 4. P.82. Trata de la Atlántida, cuya situación pone en un mapa: a ella juzga pertenecer el Pico de tenerife; (33) y añade que en las islas Azores está el Pico llamado Fayal de S. Georgio, casi tan alto como el de Tenerife. Advierte que en las Canarias y Azores son comunes los fuegos que salen. Pone así mismo la relación de una isla que se vio nacer en el océano en el 1638 entre fuego, cuyo olor de azufre se olía a 24 millas. Hasta aquí Kircher. Véase la llana siguiente con esta señal #. [Doc 28-1 H] – 189 –
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Martiniere. Artículo de açores (esto es, azores) Azores llamada también islas Terceras, de una de ellas llamada Tercera. Y también tal vez llamada Flamandes (o Flamencas) que algunos creen ser la Cariátides de los antiguos. Riccioli en el Lib.3. P.89 de su Geografía reformada dice que se empezaron a habitar el 1449. Son 9 las islas con no pocos islotes en varias distancias. El 1638, como dice Kircher, se vieron sobre el mar rocas en sitio en que los pescadores hallaban 120 pies geométricos de profundidad; se formó una isla nueva al principio pequeña, y a los 15 días ocupaba ya un espacio de 5 millas. Hasta aquí Martiniere. [Doc 28-2 H]
ESCALA DE DE DISTANCIAS ESCALA DISTANCIAS Cádiz Cádiz
largo
circunferencia
Leg.
236 Canaria ______
Leg.
236 Canaria _________________
12
11
leg. 210
19 Fuertevent________
258
60 Gomera_______
leg.
28
210
275
19 Fuertevent________
largo ancho circunferencia
ancho 26 8
48 12 26
7 6
11 7
57 22
48 57
8 5 7 5
6 24 5 48
22
195
36 66 258 28 62 60 Hierro____ Gomera_______ 7 34 336 79 275 66 8062 Lanzarot Hierro____ 10
259
41 195 72 34 93 1279 79 80 Palm Lanzarot10
10 9
5
27
48
10 9
9
48
27
17 52
9250
259 41 772 179 45 12 1579Tener Palm 17 9 30 237 9 30 7 17 45 1590 Tener
237
90
52
24
48 250
De los islotes el Alegranza es muy montuoso.
De los islotes el Alegranza es muy montuoso.
5. XI Tenerife: de piedra quemada, de lava, cascajo, cosas calcinadas. 5. XI alturas Tenerife:grandes de piedra quemada, de lava, cascajo, cosas calcinadas. Lon.d altuLon.d como a plomo. ras grandes como a plomo.
0
0
Hierro la más occidental Hierro la más occidental
15' Palma
15’ Palma
30' Gomera
30’ Gomera
13' Tenerife 11 13’ Tenerife 22
6' Canaria Canaria 6’
33
5' Fuerteventura Fuerteventura 5’
44 30’ 30' Lanzanrote Lanzanrote – 190 –
Doc. 13-2 H y 13-2v H. Primitiva población de América
153
Viera V.1, L.3 § 3 p.229 La altura de Tenerife es de casi 2700 varas Casino el hijo le dio 2624 y D. Manuel Fernández 2658. [Doc 28.1vto H] En el citado tomo 3, cap.12 de los viajes en que se trata de las Canarias, p.38 dice que Madera es de terreno alto, entre Tenerife y Madera (que dista 60 leguas) hasta la isla Salvajes de una legua de circuito. A 12 leguas al norte de Madera está la isla Puerto Santo. Madera está al norte de Tenerife. P.42. Según Atkins Madera es un conjunto de montañas. P.49. Se habla de la isla de San Borondón (que también llama S. Brondón) a 100 leguas de las canarias; y el Colector se inclina a que es quimérica. P.126. Las islas de Cabo Verde son diez. Y varios islotes por otros cuentan por islas. Se entienden por tres grados de sud a nord, y de est a ouest, y están entre 14º y casi 18º de latitud. La longitud hasta la isla de Hierro 4º 7'. Las más inmediatas a Cabo Verde distan 93 leguas. P.135. La isla de Sal (una de las de Cabo Verde) está llena de piedras, p.147. La isla de Santiago es casi toda montañas; tiene una altísima (llamada S. Antonio) en el centro. P.163. La isla del fuego es una isla desde las riberas hasta su cumbre o centro. P.167. La isla de S. Juan o Brava es un peñasco. P.175. La isla de S. Nicolás es montuosa y de tierra alta. [Doc 28-2 H] Histoire generale des voyages sur l'original angloi; par L'Abbè Prevot, tom.3. Haye 1747.4. A L.5,c.1,5,1. Viaje de Nicoli en 1560.P.3. Los isleños estaban vestidos de pieles de bueyes; habitaban en cavernas; la lengua era una misma. P.4, los árabes llaman a las Canarias al-jzair al-khaledat esto es, islas Afortunadas. Ve E. P.5. Dopper en la descripción de Africa dice que los moros llaman el bard al pico de Tenerife. Las Canarias fueron descubiertas hacia el 1393 en tiempo de Henrique 3º de España. B A Luise de Ça de Mosto que en el 1455 viajaba dice que la isla tenía de 8 a 9 mil habitantes, y Tenerife de 14 a 15 mil. – 193 –
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P.6. En Tenerife había 9 sectas: unos adoraban el sol, otros la luna, otros los planetas. P.7. Los españoles no hallaron trigo ni vino en las islas. C § 3. P.12. Hay 15 leguas de subida al Pico de Tenerife. P.13. El autor vio 300 momias en Tenerife en una caverna: cada isla tiene su lengua propia fuera de una común a todas las islas. Ve F. P.17. El barímetro en la cima baja 18 pulgadas que según las tablas de Halley hacen dos millas y un cuarto. D P.21. En el 1652 en la isla de Palma se abrió un volcán con temblor de tierra, que se sintió en Tenerife; y se oyó un trueno de la 1ª erupción y llegaron a tenerife las cenizas y arena. Esta relación se contiene en la Historia de Sprat, inglés. P.24. En la isla de Hierro hay volcán que tal vez errumpe. En el 1677 hubo una erupción de Volcán que duró 5 días. En el 1692 hubo otra de 6 semanas acompañada de terremoto. Prevot en nota pone en el 1677 Portroyal en jamaica se tragó por la tierra en un terremoto. § 4. P.27. Describe el Pico de Tenerife según Sprat: Histoire de la Societé Royale de Londres y según más relaciones. P.38. Pone una relación que se dice ser el pico una masa de tierra , azufre y metales formado por el fuego. E Me he dejado esto: § 1,p.5. Los guanches cultivan la tierra con cuernos de bueyes; sus antiguos no conocían el fuego... no conocen el hierro. F Ibid en § 4.P.29. La antigua lengua de los guanches aún dura (1600) en la Candelaria; se asemeja a los moros de la Berbería. [Doc 28-2vto]. CANARIA Conquista y antigüedades de las islas de la Gran canaria por D. Juan Núñez de la Peña. Madrid. 1676. 4. Cap.2, p.18. En al lengua de los de Palma tener es nieve, ife, monte: Tenerife. Los de Tenerife dicen: alranxiquian, abcano, haexerax lugar de ayuntamiento del hijo del grande. L.1. Dice que eran de varias lenguas; y una misma hablaban los de las islas Lanzarote, Fuerteventura. Dice que la isla islita más limita a Africa – 194 –
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dista de ésta 30 leguas, y la más lejana dista 80; que no se encuentra fondo entre las islas. L.3, p.26. Adoraban a Dios, no tenían ídolos; a Dios se da nombre diverso según la lengua. En Tenerife lo llamaban Achuhurahan, Achahucanal, Achgua-yaxerax, Aucanech, Renencesto, Acoren, Acaman; esto es: grande sublime, el que todo lo sustenta, autor de lo criado. Infierno=echeide, demonio=guaiola, (cosa de fuego). Sol=magec, año=achano. Contaban por lunas los meses del año. Vestido de pieles=tamarco, abarcas=xerco, calzas=huirmas. Hierro, fuego. Cap.4, p.32. No tenían instrumentos de hierro; araban con puntas de cuerno y de teas. Embalsamaban a los que morían y lo ponían por 15 días; después de estar seco lo envolvían en pieles. El cadáver se llamaba xaxo; le ponían sentado para conocer quien era; depositaban en cuevas los cadáveres. 36. Los 9 reyes que cedieron la isla de Tenerife a Diego García de Herrera se llamaban Betzenuh, Acalmo, Arguoca, Arbitocazpe, Caconaimo, Chincanaiiz, Run, Tegueste y Benecharo. Agoñe significa juro. [Doc 30-1 H] Hornio dice que los canarios no conocían el fuego. Hornio de origen americano. L.1, c.8. [Doc 30-1 H, en margen]. LENGUA CANARIA En el tomo 3 que abajo se cita de la Historia de los viajes se dice: año 1600 p.25. El origen de los guanches es poco conocido...su antigua lengua que no dexa de subsistir en la ciudad de Candelaria, es muy parecida a la de los moros de la Berbería... 27. Usaban cuernos para cultivar el campo. P.33. En la cumbre de Tenerife hay una gran concavidad; su tierra es hasta que arde con azufre; sale humo por muchos países; en los agujeros por donde sale se pone la mano, es necesario quitar la luego por el calor. P.35. En las cavas de la isla de Tenerife se encuentran unas momias a centenares, p. 34. huesos medio agigantados se encontraron en una cueva o cava.
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CANARIAS Historia general de los viajes, Tom.3. Mad. 1763,4.L.Libro 5 porque año 1560. Descripción de la Canarias por Tomás Nicoli, p.5 ... no conocen el uso del hierro; se servían de piedras cortantes para quitarse el cabello y afeitarse. P.7. No había trigo, ni vino antiguamente. P.12. Cada isla tenía su lengua particular además de la que era común a todas la Canarias. TENERIFE P.17. Si Tenerife se divide en 12 partes, hay diez de montañas impracticables de rocas, bosques y viñas; lo demás es siembra. Tenerife se divide por una cadena de montañas como la nave de una iglesia; el pico es la torre. [Doc 32-1vto H]. El Pico supone grandes montañas. [Doc 32-1vto H, en margen] Viera Vol.1, L.1, § 24, P.68. Los guanches llaman al Pico tenerife Echeide, infierno, el isleño se llama: guan; la isla se llama Chinerfe o Tinerfe; vemos que son arábigo Xarife, arrecife, alarife, etc. Juan de Bethancourt, en su conquista de canarias cap. 68 llama Tenertis a Tenerife. [Doc 32-2vto H, en margen] Tenerife. (Martiniere. § Tenerife). Relación de mercaderes. En la historia de la compañía real de Indias publicada por Tomás Sprat, se dice en ésta: el aire en la cumbre, el aire es menos vaporoso, y en alturas que a la falda; mas llena en continua exalación de vapores calientes, que hacían tosca la cara. Y en la cima está una concavidad llamada caldera (ancha un tiro de fusil y honda 100 aunes); está cubierta por todos lados de piedras sueltas con arena y azufre entre los que salen vapores calientes y humo. Si se mueve una piedra salen vapores muy nocivos; pensaron ahogarse por haber movido una piedra; tan súbitamente se levantó el vapor. No se puede manejar las piedras por el gran calor. Toda la altura del pico se cree de dos leguas y media. [Doc 25-1vto H]. Nombres que pone Viera en la Historia de Canarias. Vol.1, Lib.2. §.5, p.131. Canaria:
Palma
Alcorac – Dios; Doramas – narices riachuelo – 196 –
Ahora – Dios; adijirja –
157
Lengua Guanchina
azuguache – moreno
Achanan – Dios Achahurahan – Dios grande Achano – año Ataman – cielo Guan – hombre Guayota – demonio Mages – sol
tigotan – cielo truene – diablo
Fuerteventura y Lanzarote Altaha – hombre Hierro y Gomera Aemon – agua Viera L.2. § V, p.129. Pone así: decía d. Juan Núñez de la Peña: „los naturales de cada una de estas islas hablaban lengua diferente, pues no se entendían entre sí, cuando llegó en caso de reunirse. Luego cada isla estaba habitada de un pueblo de diverso origen y extracción„. Viera dice: mala consecuencia: eran dialectos de una misma lengua. CANAAN S. Agustín: exposit inchoat ad Rom. Dice que, muchas personas en Africa preguntadas de que nación eran respondían en púnico CANANOS S. Aureli Agustini opera Parissii. 1699 fol. vol.10. En el vol.3. Epistolg ad romanos inchoata expositio. N.13. col.932. Interrogati rustici nostri quid sint, punisce respondentes CHANANI, corrupta scilicet sicut in talibus solet una littera, quid aliud respondent, quam Chananei? Los guanches están en Tenerife. Viera L.1, § 24, p.67, dice que (según Viera) los de Palma pusieron el nombre a Tenerife. Abran Galindo dice que Tenerife significa monte blanco. Uclés. Historia de la philosophie payenne. Caxon 345, nº 37. [Doc 322vto H]. ISLAS MADERA Y CABO VERDE Histoire generale des voyages... sur original anglois.. par l'Abbé Prevoit. Haye.1747. Tome 3. en 4. L.5, c.1.§ 6 Viaje de Nicoli 1560. P.44. – 197 –
158
Ovinthon en su viaje a Suarte dice que la isla Madera se descubrió y halló desierta en 1432 por un inglés. Mas Ça de Mosto, que en el 1455 estaba en Madera dice, que el 1431 la poblaron los portugueses. Madera así llamada de la gran madera, es de las mayores islas del Atlántico; está como a 32º lat. P.50. Ça da Mosto dice que en su tiempo la isla abunda en todas suerte de animales, y que había jabalíes en las montañas. Después el editor insinúa que había pocos animales salvajes. P.56. Ça da Mosto dice que los portugueses descubrieron la Madera en 1418 el día de todos los Santos. § VII, p.58. Se trata de las diversas opiniones del año: y persona que descubrió a Madera. Cap.3,p.96. Pone el segundo viaje de Aluise da Ça da Mosto en el 1456 en que descubrió las islas de Cabo Verde y las halló desiertas. Lib.5.Cap.6.§ 5.P.189. Isla del Fuego (llamada también de S. Felipe porque se descubrió el 1º de mayo) es de cabo Verde. Es una sola montaña, dice Dampiere; no es sino un volcán, dice Froger, según la exacta relación inglesa de Jorge Roberts (que en 1721 viajó a Cabo Verde) publicada el 1726, el volcán de la isla del fuego humea casi continuamente, vomita lava y cenizas como el Vesubio, y frecuentemente echa piedras encendidas en el mar. Su altura la esconde en las nubes. No se nota que animales se hallaran en las islas; parece que a lo menos había muchas cabras. [Doc 25-1vto H]. PRIMERA PARTE DE LOS XXI LIBROS RITUALES Y MONORCHIA INDIANA, por F. Juan de Torquemada de la orden de S. Francisco. Madrid. 1723.Fol.Vol.3. Torquemada. Vol. I. L.1, c.7, p.20. Colón llamó Indias a la América Porque buscaba por poniente las Indias que Tolomeo pone por oriente o porque con el nombre de Indias quiso pone más codicia a los príncipes con que trataba y autorizar más su navegación por el oro, plata, perlas y otras cosas aromáticas. Cap.8, p.24. Impugna la opinión de que eran hebreos los americanos; opinión que parece fue de fr. Bartolomé de las Casas, Obispo de Chiapas. – 198 –
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P.25. Dice que los mexicanos decían que habían pasado un brazo de agua en su viaje. C.10,p.31. Por información hecha por orden del virrey marqués de Villa Manrique en tenuco sobre sus antiguallas se halla que los antiguos chichimecos que sucedieron a los Toltecas hablaron la lengua mexicana.
3 los chichimecas son mexicanos
C.23. El misionero franciscano fr. De Olmos se informó de los indios viejos, y halló que ellos decían que los mexicanos habían sido los que habían traído los ídolos que antes no se conocían.
4
Cap.12,p.33. Los Tlarcaltecas que hablan un dialecto mexicano ronco dicen que vinieron de norte-vest. Cap. 14,p.37. Los toltecas salieron de su tierra utuehuelapalan el año de tecpatl: anduvieron 104 que llaman edad. Tenían por costumbre que ningún rey gobernase más de 52 años (este tiempo se llamaba Xuihtlapile), y si morían antes, se suplía con gobierno republicano. Vestían con túnicas largas blancas. Tolteca quiere decir labrador de piedra.
5
6 toltecas
P.138. Los toltecas se repartieron por varias toltecas en Guatemala partes, por norte, oriente, por Campeche y Guatemala, según las historias de los Aculhuas. [Doc 31-1 H] C.15, p.38. Hacia el norte el gde. Histº de México de la ciudad Amaquesne vinieron los chichimecas significa chupadores; porque comían las carnes crudas de los animales que mataban. En sus pinturas se lee no alcanzaron la artificiosa pintura. Adoraban al sol. Tuvieron en el norte algunos soberanos capitanes y vinieron a los países de Méx.
7 chichimecas en el norte
Lib.2. c.1. p.72. Según las pinturas que los más curiosos de estos indios naturales tenían, y yo al presente en mi poder tengo parece que mexicano para venir del lugar, primero 8 de donde vinieron (los mexicanos) para éste a donde ahora están, pasan algún grande río, o pequeño estrecho y brazo de mar, cuya pintura parece – 199 –
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hacer media silueta en medio de los brazos que dividen esta agua..... Refiere después (como dice Clavigero) lo del pájaro que (cap.2. p.79) llegaron los chicomoztoc (esto es 7 cuevas) en donde estuvieron 9 años. Advierte que no descendían de Chicomoztoc, como algunos habían escrito (Acosta L.9. Herrera L.1 década 3.c.10. Gomara en el libro CONQUISTA DE MEXICO.) Desde Chicomoztoc fueron a Cohuatlicamac en donde estuvieron 3 años. /Aquí su capitán les enseñó a sacar fuego. P. 80. Pasaron a otro lugar en que estuvieron otros 3 años. Después a Matlahuacallan donde estuvieron otros 3 años, después a Apanco donde estuvieron 5 años. Después pasaron a Chimalco donde estuvieron 6 años, después a Pipiolcomic donde estuvieron 3 años. Después a Tullan donde estuvieron 9 años, aquí se establecieron junto al cerro Cohuatepec (cerro de la culebra). Cap.3.p.82. Pasaron a Azlitlalacyan, en que estuvieron 2 años; después a Atotonilco, en que estuvieron un año; después a Teperic, en que estuvieron 5 años; después a Apazco, en que convivieron 3 años; después a Tzumpanco en que estuvieron 7 años. Después a Tizayocan en que estuvieron un año; después a Ecatepec en que estuvieron un año; después sucesivamente a Tolpetlac, Chimalpan, Cohuatitlan, Huexachtitlan, Tecpayucan, y Tepeyacac (en donde ahora está N. Sra. GUADALUPE) y a Pantitlan. En estas mansiones estuvieron 20 años.
9 7 cuevas
viaje de los mexicanos
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Pasaron a Chapultepec, en que estuvieron 17 años. Aquí p.83 pone los nombres de los mexicanos ilustres casi todos los mismos nombres que pongo n.50, y advierte Torquemada que no se nombran los jefes del viaje [Doc 31-1vto H] Hutzitonnis, Tecpatzin, porque habrían muerto. Cap.4. p.83. Su título es: De cómo los mexicanos padecieron muchos trabajos en este sitio de Chapoltepec, y lo desampararon y se metieron en otro llamado – 200 –
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Ohcolco más dentro de la laguna. En este sitio que también se llama Acocolco estuvieron 52 años. Refiere que las naciones vecinas querían exterminar a los mexicanos mientras estaban en Chapoltepec, y en Acocolco; y acaba diciendo que fueron hechos cautivos de Coxcoxtli, Sr. de Colhuacan. Cap. P.85. Dice que la historia pone en este tiempo una gran cometa que apuntaba hacia aquellas provincias. Este cometa debió ser a los provincianos del cautiverio pues Torquemada después cuenta muchos sucesos. Cap.5 p.252. Trata de la antigüedad de lagunas poblaciones con confusión, dice que según la cuenta de los de 14 Atcaputzalco, esta ciudad contaba ya 1560 años Antigüedad de (Torquemada escribía en el 1607): halla no con Atcaputzalco forme esta noticia con otras. Dice que aún duraban ruinas grandes de templos de dicha ciudad. Cap.7 p.254. Trata de Tulla. Pone su fundación en el año 700; y dice, estando poblada esta provincia algunos años después vinieron de hacia la parte del norte ciertas naciones de gentes que aportaron por la parte de Panuco. Estas gentes fueron hombres bien traídos, y bien aderezados de ropas largas a manara de nercas, o de lienzo negro como sotanas de clérigos, abiertas por delante, y sin capillas, y los cuellos escotados, y las mangas conas y anchas, que no llegaban al codo, que el día de hoy algunas de estas ropas usan los naturales en sus bailes contrahaciendo aquellas naciones... Eran gentes muy entendida y hábil de grandes trazas, e industrias, y labraban oro y plata, y eran muy grandes artífices... Y para labrar y romper tierras... Mas esta nación no se sabe de donde haya podido venir porque no hay más noticia que ésta. P.253. Se dice que el caudillo de esta gente era Quetzalcouat que los de Cholula adoraban después por Dios. P.254. Aquí dice que Quetzalcouat era caudillo de los toltecas. [Doc 31-2 H]. Lib.3. C.40. P.331. Los viejos de Nicaragua, y de Nicoya cuentan que antiguamente estuvieron en el despoblado de – 201 –
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Xoxonochco. Los de Nicoya descienden de los Chololtecos. Dicen que vinieron sobre ellos los Olmecas, y después de años no pudieron sufrir la esclavitud mudaron tierra. C.41.P.335. Los de Honduras tenían varias lenguas la más general es la de los Chontales. Generalmente no comían carne humana. Comercian principalmente con los de Yucatán. [Doc 31-2vto H].
CAPÍTULO VIII NÚMERO, CALIDAD, DIVERSIDAD O AFINIDAD DE LAS LENGUAS AMERICANAS ENTRE SÍ O CON LAS DEL MUNDO ANTIGUO. El propuesto asunto bien examinado y apurado parece ser idóneo para suministrar las más evidentes pruebas sobre las siguientes dudas: si son muchas o pocas las naciones diversas de América; si todas ellas o algunas descienden de naciones del mundo antiguo; si en una de las dos Américas haya naciones descendientes de una o más naciones de la otra América. Cuántas y cuáles sean las naciones mayores de América; qué diferencia en la perfección respectiva de las lenguas americanas haya y cómo ella pueda darse a conocer la diversa civilidad de las respectivas naciones que las hablan; últimamente cuántas y cuáles sean las lenguas americanas en las que aún dure la calidad que caracteriza mantenerse o conservarse ellas casi substancialmente como estaban al tiempo de su origen en la torre de Babel. Para la resolución de estas dudas conspirantes a ilustrar al conocimiento de la calidad de los primitivos pobladores de América yo me hallo proveído de noticias y documentos que el orbe literario no ha conocido hasta que yo las he publicado, como atestiguan mis obras a luz pública dadas, y principalmente las publicadas en lengua italiana. En varios tomos de éstas, y principalmente los intitulados Catalogo y aritmética de las lenguas y naciones, vocabulario polígloto y ensayo práctico de las lenguas se ponen los documentos que he logrado de casi 40 lenguas americanas, de las que más de una mitad debe contarse entre las matrices. Además de estos documentos he producido en dichas obras testimonio de viajeros, observadores comúnmente superficiales del carácter de las lenguas de las naciones que visitan, mas de misioneros doctos. [Doc 21-1 H]. No debo concluir el presente discurso sin satisfacer de algún modo a la duda que en la mente del lector habrán excitado las noticias dadas sobre la – 202 –
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gran población de América al tiempo de su conquista cotejadas con las que nos son publicadas de su gran despoblación. No parece indudable que se haya disminuido notabilísimamente la población de América, cuyos habitantes presentemente quizá no lleguen a ser cincuenta millones. Es así mismo indudable que en el primer siglo de la América muchedumbre de americanos pereció con el trabajo excesivo a que la avaricia de los europeos les obligaba; y también muchísimos [Doc 21-1vto H] americanos perecieron procurándose la enfermedad, y aún la muerte por huir del trabajo corporal, a que no estaban acostumbrados; mas parece, que la mayor despoblación de América haya provenido de las horribles pestes, que en ella desde su descubrimiento ha habido. Cabrera48 en Nueva-España cuenta 17 pestilencias desde el año 1543 hasta 1727, y se puede conjeturar, que todas ellas hayan sido una continua peste, que era más o menos feroz en diversas provincias. La peste primera o del año 1543 dice Grijalva49 citado por Cabrera, barrió de seis partes las cinco de los indios. Si esto sucedió así, bastó esta sola peste para despoblar varios países de NuevaEspaña. En la peste del año 1576, que duró un año sólo en varias provincias de Nueva-España murieron más de dos millones de personas; la lista de los muertos se hizo y depositó en el archivo de México por orden de su virrey don Martín Enríquez +. En las pestes y estragos horribles han hecho en los dos Américas debemos buscar y hallar la causa principal de su despoblación. El dicho Cabrera da fin a su discurso sobre las pestes de los indios diciendo: El ilustrísimo Padilla aún siendo así que por el año de 1592 había ya concluido su Historia50, cuando según nuestro cómputo no se había padecido más que seis pestes prorrumpe en esta admiración: cosa maravillosa en que con haber mudanza de tiempos en el año nunca la hay 48
Escudo de armas de México etc. por D. cayetano de cabrera y Quintero. México 1746. Fol. Lib.1. Cap. 9. N. 118. P. 52. [Doc 20-1 H] Juan Grijalva en la Historia de su provincia agustiniana...[Doc 20-1 H] PESTES P. 51. N. 16. Grijalva las enumera. 1ª peste del 1543 N. 118 números 5/6 partes de indios 2ª “ 1563 N. 127 3ª “ 1576 N. 56 murieron más de 2 millones sin niños, baldados ni decrépitos. 4ª “ 1591. 5ª “ 1592. 6ª “ 1597 peste de indios solos, p. 56, N. 131. 7ª “ 1616. 8ª “ 1641. 9ª “ 1667. 10ª “ 1685. 11ª “ 1696. 12ª “ 1714. 13ª “ 1734. [Doc 22-2vto H 50 Historia de la fundación de la provincia de Santiago de México del orden de predicadores por fr. Agustín Dávila Padilla. Madrid 1596. Fol. Lib.1. Cap.33. P.100. Lib.2. Cap.4. [Doc 20-1 H] 49
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en las enfermedades de los indios, cuando a destajo empieza de derribarlos.... también es de considerar, que sus enfermedades con ser de peste, que con facilidad suele pegarse y por maravilla se pega a los españoles, y si alguna vez se les pega, no es mortal, como en los indios. De siete pestes no más había memoria por el año 1612 en que dejó de escribir Torquemada recogiendo laudablemente lo que escribieron sus mayores, y sólo de cuatro por el 1588, en que Fr. Gerónimo de Mendieta escribiendo la relación que le trasladó Torquemada haciendo juicio por lo que en muchos años había palpado de los indios, hecho el fallo de estas palabras siempre tienen pestilencia poca o mucha en unas partes o en otras. Con estas pestes ciertamente la población americana no pudo haber crecido tanto como se halló crecida al descubrirse la América; ellas por tanto son efecto de pestilencia europea (ha sido horrible la de las viruelas) o de uso europeo de alimentos, etc. Los físicos con la más atenta observación podían haber descubierto las causas remediables de la despoblación de América, en la que Ordóñez 51 escritor bastante exacto, el año de 1613 ponía más de treinta millones de súbditos españoles, y presentemente éstos quizá no sean más de veinte52. [Doc 20-1 H]. POBLACIÓN AMERICANA La población de América presenta su antigüedad. En la meridional había mucha más gente porque es mucho mayor. El imperio mexicano: ¿cuánta? Clavig. Vol.3.1.9.§ 4: México tenía 60 mil casas según el conquistador anónimo, Gomara, Herrera y otros escritores y no 60 mil habitantes, como dice Robertson. En la traducción hecha del Conquistador anónimo se dice 60 mil habitantes: él dice vecinos; y se tradujo mal habitantes. Torquemada dice que tenía 120 mil casas; quizá entendió también las casas de caminos continuados; consta de Herrera y Bernal Díaz que había camino de casas por dos millas desde México Lib.8, 5.24. Cortés en sus cartas a Carlos V dice, que habiendo logrado que el senado de Tlascala contase casas vecinas, se halló que la respuesta sería más de 150 mil casas y más de 500 mil habitantes. Pedro Ordóñez en su Relación del mundo etc. Madrid 1613, 4. Lib.3, cap.18, p.272. [Doc 20-1 H] Lib.16.5. P.311. El dominico Antonio Montesinos en Santo Domingo predicó, fuertemente centró la especie de la tutela real de Indios, que se hacían esclavos. Todos los dominicos se unieron con él aunque amenazado a salir de la isla y enviaron a España a Montesinos para defender su causa como lo consiguió. Montesinos en el proceso publicó (P.313) si se quieren sacrificar de 15 a 20 mil indios, que quedan apenas de más de un millón de almas que se habrán hallado en la isla. Esto dijo Montesinos en circunstancias de retractarse de lo que había dicho en el santo Sermón. [Doc 34-1vto H]
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L.8. § 26. CHOLOLLA a 18 mil de Tlaxcalla, y a 60 de México según Cortés tenía como 40 mil casas; y otras tantas en las aldeas que eran como sus arrabales. [Doc 22-1 H]. Lib.8. § 33. Tenuco en lagos mexicano estaba casi unida con las casas de las poblaciones Huexotla, Coatlichan y tengo (que podían considerarse sus arrabales) y Torquemada parece poner 140 mil casas en todas las poblaciones dichas, Tenuco sola a los españoles pareció al doble que Sevilla. § 34. Iztapalapaz fundada entre los lagos de Chalco y Tenuco tenía 12 casas. Lib.10. § 11. Xochinulco sobre el lago de Chalco a 12 millas de México era la más grande después de las capitales. [Doc 22-1vto H]. Diversidad de las lenguas Las lenguas por sus palabras, artificios y pronunciación se distinguen esencialmente, se conocen y diferencian; y en nada de éstas las americanas se asemejan a ninguna conocida y se diferencian entre sí. De donde se infiere que en América no hay nación proveniente de otra que existan en alguna parte conocida del mundo, y que ellas provienen de tribus nacionales diversas. Estas dos consecuencias son evidentes. Evidente es también que no hay lengua en América meridional semejante a la lengua de la América septentrional, si exceptuamos la caribe de la que hablaré después; por lo que se infiere que las naciones de las dos Américas son totalmente diversas. Ora bene: si todas por la América septentrional hubieran entrado, ¿no hubiera quedado alguna? ¿Entraron con el orden con que están? Si entraron con el orden con que están, la araucana caminaría dos mil leguas como las del las del Fuego sin ser empujadas; y a proporción las demás? En la calidad de las lenguas he advertido las siguientes cosas. I En la América septentrional la maya y en la meridional la guaraní conservan el carácter primitivo, como la china: erres, monosílabos pocos, variable en el asunto. II La guaraní y chiquita y araucana admirables por su artificio. III En varias lenguas de la América septentrional nombres de calendario perfecto. [Doc 24-1 H]. [..........................................................................................................] – 205 –
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En dicha nación conservaron esta inhumana costumbre, con la que extendieron sus conquistas. Ellos nunca podía estar en paz, mas siempre debían hacer guerra porque con ésta debía proveer de víctimas humanas sus templos, y de manjares sus convites nacionales y sagrados. Los templos eran las comilonas horribles de estas víctimas humanas, y el número de las muchas que se sacrificaban, y a la muchedumbre de gentes que concurrían a los sacrificios y convites que con ellas se hacía, correspondían la grandeza y multitud de templos. De los principales de éstos daré noticia presentando la forma de su fábrica. A la descripción de los templos seguirán una exposición breve de los símbolos del sistema mundano, o celeste y terrestre de los mexicanos, en discurso, y la de otros símbolos que usaban para denotar los elementos y los puntos cardinales del horizonte. Con la antigua historia de los mexicanos llaman la atención la calidad de los tributos públicos y el modo de repartirlos; y sobre estas cosas se han publicado dos colecciones de pinturas mexicanas de las que he formado una extrayendo de aquellas lo que basta para dar idea al lector, idea práctica de 1r.. Con estas cosas daré fin a la explicación que de pinturas mexicanas me he propuesto presentar en esta obra, y porque el lector no podrá leerla sin formar concepto de la realidad de la nación mexicana, y sin dejar saber de ella todo lo que de estas cosas se dé de ello mayor concepto, [siguen dos palabras cuya lectura me resulta difícil]. [Doc 35-1 H].
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PINTURAS MEJICANAS EXPLICACIÓN DE LA PINTURA I Explicación de la fig. I de la pintura primera mejicana FIGURA 1. Esta figura está en la primera llana de un códice original de piel, que está en el número 3776 de la biblioteca Vaticana. El códice tiene casi un palmo de cuadrado; sus forros son dos tablitas pegadas a las dos extremidades de una larga faja de piel, la cual doblándose según la grandeza dicha del códice forma tantas como hojas, cuantas son sus plegaduras: y está pintado por los dos lados de la faja. En cada plegadura hay pintadas dos llanas. El códice parece contener un ritual histórico: en dos márgenes de cada llana se pone el Calendario; esto es, se pone en las márgenes superior, y en la inmediata. Empiezan en el códice las pinturas desde la mano derecha hacia la izquierda, después se vuelve el códice, y las pinturas siguen desde la mano izquierda hacia la derecha. El calendario empieza por el símbolo mexicano, llamado caña y acaba por el símbolo llamado serpiente. Se ponen solamente trece símbolos de calendario que forman un período. En la primera llana, como he dicho, está la figura 1. La cual debe contener los dichos más antiguos de la historia, o tradición mexicana; y porque en esta encuentro clara noticia del diluvio, que se halla expreso en varias pinturas mexicanas al ver la dicha figura, como representación de los hechos primeros, o más antiguos de la tradición mejicana me pareció, que ella aludiere a la historia de Adán y Eva. Y a ésta parece aludir claramente la combinación de los hechos que en la figura representan, y que hice dibujar con la mayor exactitud. La pintura mexicana conserva aún vivísimos sus colores, los cuales en la dicha figura 1 denoto con la dirección de las libreas según se prescribe en el arte del blasón. Por ejemplo. La culebra B es encarnada, como lo denotan sus (en blanco) perpendiculares, con fajas blancas. Su nariz es medio blanca y azul; pajiza la exprimida de su cola; ojos blancos, cejas azules; y tiene dos dientes. El penacho de la figura A es verde como lo denotan sus líneas [Doc 38-1 H] transversales de alto abajo desde el lado izquierdo del lector. [Doc 38-1vto H] [sigue un espacio en blanco] – 207 –
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[A este Doc 38-1 H está pegado medio folio en el que hay dibujada una figura y la explicación de la misma, como sigue]: A. A. Verdastro. Con un cerebro o giollo plumas sobre el morrión rojas y verdes, dos cintas que le ligan rojas. Cara y cuerpo amarillo, círculo a la oreja verde con centro encarnado circulillos sobre la frente verdes. V. Campo verde figura del medio encarnado con centro blanco. R. Todas las cintas rojas. R. R. Rojo. P. P. Pajizo [Medio folio pegado al Doc 38-1 H] Modo de indicar el color de los escudos co [falta papel] Color de oro o AMARILLO se puntea en esta conform [falta papel] Color de Plata se deja todo en blanco. Azul con líneas que atraviesan de un lado a [falta papel] Rojo con perpendiculares de alto abajo. Negro con líneas cruzadas. Verde con líneas diagonales que BAXAN de la derecha DE LA FIGURA a la izquierda. PURPUREVIO Morada con líneas diagonales que SUBEN de la derecha DE LA FIGURA a la izquierda. [Cuarto de folio pegado al medio folio anterior. Las letras en mayúsculas son letra de Hervás en entrelíneas. Este texto pareciera que no corresponde a la letra de Hervás]. A. En un dios o ídolo mejicano que en la nariz tiene un palillo, o instrumentillo, que la atraviesa, y con la mano señala a la serpiente B, que está enfrente erguida, y vomitando una saeta de fuego o veneno contra el ídolo. En C se ve un hombre, y una mujer desnudos en acto de castigar el hombre a la mujer a la que ha hechado [sic] en tierra. La mujer es la que está debajo, claramente se conoce por su cabellera. D. E. F. parece son vasos cubiertos de manjares o licores. Los vasos D. E. están vacíos, y por esto están volcados, o vueltos hacia abajo. Al vaso F. cubre una especie de flor amarilla, y del mismo color es el relleno de los vasos D. E. que están boca abajo. – 208 –
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La combinación de las cosas explicadas en la dicha figura que por ser la primera del ritual o historia sagrada de los mejicanos debe aludir al hecho más antiguo de la tradición, claramente induce a reconocer en la figura la representación de la caída de Adán y Eva del estado de la inocencia porque desobedientes comieron por instigación de la serpiente el manjar, que Dios le había prohibido. Nos consta de la historia sagrada que después de la desobediencia de Adán y Eva en comer el manjar prohibido, Dios le hechó en cara a Adán; éste se excusa con su mujer, y ésta se excusó con la serpiente y luego el Señor fulminó su sentencia contra la serpiente. Este acto se representa por la figura; y parece que al tiempo mismo, en que el ídolo reprende a la serpiente ésta se revuelve contra el mismo ídolo, y Adán castiga a su mujer. Según la historia [Doc 38-1vto H] sagrada Dios en su sentencia contra la serpiente se dijo caminarás arrastrando y en la figura se pinta derecha, como caminaba antes de la sentencia. [sigue un espacio en blanco] Todos estos símbolos parecen significar que el hombre y la mujer se habían comido lo que en los vasos D. E.: que ellos fueron reprendidos o castigados por el ídolo A.: que la mujer tuvo la culpa, y por esto el hombre la castigaba: y que en este hecho tuvo gran parte o culpa la serpiente B. que se pone no arrastrando, mas levantada, erguida, y vomitando saetas contra el ídolo, que le hablaba. [Doc 38-2 H, y sigue espacio en blanco hasta el final]. Del dicho códice solamente he puesto en la figura 1, su primera llana, o pintura porque me parecía la más importante, y más clara de entender y explicar. Me inclino, a que en la llana segunda se continúa la historia del género humano, y se representan el principio del culto divino, y el triunfo del ídolo sobre la serpiente. He aquí las cosas que en dicha figura se pintan en un cuadrado, que figura con el siguiente B A C E D F
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A Un ídolo con un penacho del que sobresalen dos cabezas de serpientes enroscadas; y el ídolo con una mano sobre otra tiene agarrado en dos partes una especie de tridente con los dientes hacia arriba. B
Un escudo con flechas.
C
Un templo.
D Un mujer delante y hacia el templo con una rodilla en tierra, y las manos desde los codos levantadas o dobladas arriba. Esta mujer según sus emblemas o insignias parece ser Xochitlquotzal mujer de Coxcox, del que después se dará noticia. E
Quizá un vaso o casquete de flechas.
F
Un haz de flechas atado con papel mejicano, o un carcax de flechas.
En dos márgenes (superior e inmediata) de la llana se ponen los 13 símbolos del calendario desde el símbolo de la muerte hasta el tigre. Este calendario sigue por ocho llanas y después se sigue a repetir. Y esto mismo sucede en un códice mejicano, que hay en la biblioteca del Instituto de Bolonia, y en otro excelentísimo que tiene el señor cardenal [espacio en blanco]Borgia. Este último códice [roto]original, quizá es el mejor y mayor que hay en Europa. Tiene palmo y medio de cuadrado y los colores se conservan muy vivos. En dicho códice de la biblioteca vaticana desde la página 9 empieza otra vez como se ha dicho [Doc 38-2vto H] el calendario, y en ella hay un templo en que está una bestia con la lengua sacada. En la llana siguiente que es la décima hay dos templos; en uno de ellos se ve sentado un hombre con una canilla de pierna en su mano derecha y un abanico o mosqueador en la izquierda. En el primer templo se ve sentada una figura cuyo ocico parece ser pico de pájaro. Esta figura parece representar al dios Tetzcatlepoca o Tezcatlipoca, como lo llama Clavigero, el cual dios se solía pintar con ocico a manera de pico de Aguila, según he oído al señor Fábrega. Tetzacatlepoca, según Clavigero, significa espejo reluciente, y , según Fábrega, espejo que hecha fuego; éste en mejicano se llama tletl. En la llana undécima de la segunda fachada su primera figura es un templo en que está una figura humana con cabeza de muerto. Esta figura claramente representa al dios Mictlanteotl o Mictlanteuctl, como le llama Clavigero, que a su nombre le da la significación de dios del infierno; mas porque en mejicano miquiztli o mikiztli significa muerte, y teotl significa dios, parece que Mictlanteotl signifique de la muerte-Dios. La segunda figura, que tiene un ara y sobre ella un instrumento parecido a la horca para ahorcar, [En el original las dos palabras sin h] tiene boca – 210 –
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y ojos de muerto. Y en su boca cae de cabeza una figura humana, que parece ser el dios infernal Tzontemoc; nombre que se da también a Mictlanteotl, y significa cabello-que-baja; se compone de tzontli cabello, y de temoc bajar. Este dios es infernal (debe ser infernal) cayó del cielo según la tradición mejicana; y se pinta como cojo con una pierna doblada en las pinturas mejicanas, que Pignoria añadió: a las de Carrari sobre los dioses paganos. Sobre la dicha ara se ve el símbolo mejicano del calendario mexicano, como después se dirá. [Doc 38-3 H, el Doc 38-3vto H, está en blanco] Pintura 1 fig. 2. [en el margen] La FIGURA 2 de la dicha pintura 1 representa el diluvio universal con las circunstancias, que pondrán después de haber dado noticia del libro mejicano, de que la he copiado. Este libro es un códice que está en el número 3738 de la biblioteca Vaticana; su autor, como se nota en el mismo códice, es fray Pedro de los Ríos, dominico, el cual hizo una colección de las pinturas históricas mejicanas, que empieza en la pintura llamada de la salida de las siete cuevas por los escritores mejicanos, y acaba en el año 1547; esto es, veinte y seis años después de la conquista del imperio mejicano la cual se hizo el año 1521. Los mejicanos decían que habían salido del país Chicomoztoc, que significa siete cuevas. Chicome significa siete: oztotl significa cueva, por lo que Chicomoztoc significa siete-cuevas-en. La letra final c es posposición, que significa en. El colector de dichas pinturas no hizo otra cosa que copiarlas exactamente, ordenarlas cronológicamente y poner la explicación, que les daban los mejicanos según su tradición. Esta simple noticia de la colección basta para que de ella se formen concepto, y gran aprecio que en algún tiempo llaman la atención de algún literato que la publique. En el primer folio se pone el dios mejicano llamado Homoyoca u Omoyoca, dios del cielo. En el segundo folio se pone los ocho [Doc 38-4 H] dioses del infierno. En el folio tercero se pone el árbol que sustenta en el otro mundo a los niños que mueren antes de tener uso de razón, y deben volver a poblar el mundo. Y en el folio cuarto se pone la figura 2 del diluvio, que pongo en la dicha figura I mejicana. En esta figura las líneas denotan los colores según el arte del blasón, y en ella el dicho colector pone por título este nombre: Apachihuilliztli, que significa inundación. Y después de la figura dice: “Esta figura, dicen los mejicanos, es la primera edad en que reinó el agua, y destruyó el mundo multiplicado por los – 211 –
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primeros [Doc 38-4vto H] hombres. Esta edad duró cuatro mil años. Dicen que en el gran diluvio los hombres se transformaron en peces; y los peces grandes se llaman tlacamichin (hombre-pez). Los mejicanos más viejos dicen que México-chi libró del diluivio a un hombre y una mujer, con los que se propagó el linaje humano. El árbol, en que ellos se libraron, se llama ahuehuete. Dicen que el diluvio sucedió en el símbolo diez, el cual según su cómputo significa agua. Otros dicen que además del dicho hombre y mujer se libraron del diluvio siete personas escondidas en ciertas cuevas, de las que salieron después del diluvio y poblaron el mundo esparciéndose por él; y éstos después fueron tenidos por dioses en las naciones que de ellos descendieron; y así los tepanecos adoraban a uno llamado Hutlhueteotli; los chichimecos a Quetzalzoual; y los colues a Tzinacounal; porque cada nación de éstas provenía de tales dioses, y tenía gran estimación de su descendencia. Hasta aquí el colector. Este añade que en la dicha edad primera hubo gigantes tan grandes que dice haber visto una muela hallada por los indios del lugar llamado Amaquemecan (a 14 leguas de México) dentro de Méjico al empedrar el año 1566, que pesaba tres libras menos una onza. Esta muela vieron muchos, y se la llevó el virrey don Luis de Velasco +. + Don Luis de Velasco segundo virrey de Nueva-España entró en Méjico el año 1550, y salió el 1566, en que le sucedió don Gascón de Peralta, marqués de Falces. Así mismo el dicho colector añade lo siguiente: “Dicen que uno de los siete que del diluvio se liberaron en las cuevas, fue Cholula, y edificó las torres de Cholula. El nombre de éste, que se libró del diluvio, era Xelva. La basa de la torre tiene de ancho 1800 pies; y habiéndose hecho muy alta, cayó un rayo en ella y la destruyó matando mucha gente. Por [Doc 38-5 H] temor o miedo de esto Quemoque amo de Méjico acudió a su dios consultándole; y el dios respondió que ayunasen ocho años; los cuatro primeros a pan y agua; y los otros cuatro a pan y bledos; muchos ayunaron; y después del ayuno la tierra se abrió y los tragó, y los que quedaron vivos compusieron una canción que aún se canta en sus danzas; y empieza así: tulanian-hululaez”. El colector después de dicha relación del diluvio, y de la fábrica de la gran torre de Cholula pone en el folio 6, la pintura que los mejicanos llamaban Ecatococ, esto es la edad del viento, que fue la segunda, y en ella el mundo pereció con la furia del viento (éste en mejicano se llama eecatl o yecatl, de donde viene el nombre ecatococ. Y los hombres se transformaron en monas. Esta edad duró 4805 años. Habla después el colector de la edad tercera en que la tierra pereció con el fuego; esta edad, que se llamó – 212 –
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izonchichilteque (edad roja) duró 4801 años. Se siguió la edad cuarta, cuya pintura el colector pone en el folio séptimo, y se llamó xochiquetzal, este, de flores-exalaciones. En el folio octavo pinta un monte en que Tlacaxipehualiztli o Xepetotec se retiró para hacer penitencia de sus pecados, y predicarla siguiendo el ejemplo de Quezal-tzatutepec coatl + tzatutepec significa hablador monte. En el folio nono se dice, que [Doc 385vto H] Quezalcoatl se metió en el mar rojo (llamado Tlapallan) al que esperaban, que volvería para redimirlos; y así lo creyeron, cuando llegaron los españoles, que llegaron el día primero de Caña. En el folio décimo el colector pone la pintura e historia de la torre de Cholula o Cholollan, de que había hablado antes en la pintura del diluvio. Pone la pintura de la torre como se ve........................................... da a la pintura el título Tlachihualtepec y dice + Véase el folio anejo Clavigero II. Clavigero II.p.134 nota. [Doc 38-6 H]. El colector después del folio décimo pone el calendario mejicano con su explicación, en que se dan varias noticias alusivas a los tiempos primitivos, o más antiguos: para el asunto presente bastan las noticias puestas, que se leen hasta el folio undécimo. Explicaré la figura 2. Y después de su explicación con breves reflexiones ilustraré algunas noticias confusas del dicho colector. Explica- [Doc 38-6vto H].
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EXPLICACIÓN DE LA PINTURA II MEJICANA [Doc 39-1 H] Número 1. En este número comprendo todos los símbolos en que se ven las letras............ ....................... El cuadrado con líneas horizontales que denotan el color azul del agua es el espacio mundano inundado de ésta en el diluvio universal. a. es un monte, que el diluvio universal quedó sin cubrirse de agua. b. es el escudo de Colhuacan que significa monte + curvo; por lo que el monte que en el diluvio universal quedó sin cubrirse, fue el de Colhuacan. + Clavigero, vol.1, p.167. c. d. Son un hombre, y una mujer que se libraron del diluvio; c. Es el hombre, y d. Es la mujer. Este hombre es el mismo, que hay en X tiene el mismo símbolo sobre la cabeza, [tachado en el manuscrito original, en otros lugares también; no todos los hemos copiado] está sentado, como soberano, en trono, y detrás tiene el símbolo del monte Colhuacan. Gemelli en su lámina al hombre 2 pone estas palabras: Coxcox rey de Colhuacan. El símbolo de Coxcox a quien también se da el nombre de teocipactli, es la cabeza de un águila. En mejicano cozcacuauhtli significa águila con collar. La mujer de Coxcox según los mejicanos se llama Xochiquetzal, nombre que se compone de xochitl (flor) y de quetzalli, que significa cangrejo. La insignia de la mujer de Coxcox parece ser plumas, o flores, o quizá dos patas de cangrejo. La cabellera de ella da bien a conocer su sexo, quizá estarían borrada o consumida la pintura de las flores. La cabellera de la cabeza d muy bien da a entender ser ésta de mujer. Entre el monte Colhuacan b y la cabeza de la mujer de Coxcox hay un símbolo que parece ser insignia de algún ahogado. Esta insignia parece ser una mano, o especie de cornucopia, de que salen plumas, o flores. e es una barca con una persona, que levantado los brazos extendidos pide [Doc 39-1vto H] socorro. Parece que en esta barca se salvaron del diluvio Coxcox y su mujer: pues en la figura 2 de la lámina antecedente se ponen en una barca las dos personas, que se salvaron del diluvio. La barca se allegaría al monte de Colhuacan, y por eso cerca de él se ponen Coxcox y su mujer, que fueron soberanos de Colhuacan, según la tradición mejicana. El símbolo f parece pertenecer al cuadrado, en que se pinta el diluvio, pues en la lámina publicada por Gemelli se pone inmediato al dicho cuadrado con distancia o intervalo notable de las líneas; que denotan el viaje o camino de los mejicanos. En mi lámina falta este intervalo. El dicho símbolo es cifra aritmética del siglo mejicano, que según la común opinión – 214 –
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constaba de 104 años. Quizá este símbolo se puso para denotar la época del tiempo en que sucedió el diluvio, mas faltan los demás símbolos de período, año etc., para determinarla. g. es una paloma sobre un árbol del monte Colhuacan. h. son símbolos de lengua, o idioma: y según la tradición mejicana significan, que la paloma dio lenguas, o idiomas a los hombres. i. Que según dicha tradición eran mudos. Se ponen ocho hombres: mas atropados, para significar muchedumbre de ellos: y se ponen sin insignias en la cabeza, porque no tenían nombres por no saber hablar. NÚMERO 2. Es símbolo del siglo, como el de la letra f del número 1. Parece, que este símbolo significa, que pasó un siglo desde el diluvio hasta el tiempo, en que la tropa de los hombres empezaron a viajar. Desde dicha tropa empiezan dos líneas paralelas, que denotan el camino, que los mejicanos hicieron hasta fundar a Méjico, y otras ciudades, cuya fundación se pone a lo último de la lámina. [Doc 39-2 H]. A.B.C.D.E. son cinco personas de la tropa de hombres, que había recibido el habla: ellos van caminando, y sus nombres se exprimen con las insignias que tienen sobre sus cabezas. Su vestido es como el que aún usan los mejicanos pobres del campo. Adviértase que en las líneas dichas que denotan el camino, a ciertas distancias varias hay rayitas transversales, que parecen indicar las mansiones, o dormidas; éstas debieron ser 150 hasta Chapoltepec (de langostas-montes) que está en el númº 39. Número 3. En este número se ve una garza sobre el símbolo del agua. En la lámina de Gemelli sobre la garza se lee + aztlan: lugar de las garzas, por lo que los mejicanos se llaman aznalecos. En mejicano aztlan de garzaslugar. + V. Clavigero. I.p.156. Númº 4 es una palma Número 5. Es un templo. F.G.H.I.K.L.M.N.O.R. son diez personas: éstas fueron las primeras, que empezaron a viajar. Según el número de las rayitas transversales, de que antes se habló en el número 3. Estas diez personas empezaron a viajar once días antes, que las cinco A.B.C.D.E.F. El viaje se hizo en dos partidas: una de cinco personas, y otra de diez. A. no se distingue bien el símbolo, que tiene sobre su cabeza. En la lámina de Gemelli está algo más claro; y parece ser una fruta [palabra que resulta ilegible], o una cabeza de águila con circulillos alrededor. La persona de la letra e parece ser la misma, que la de la letra A: y en la letra e – 215 –
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se pone claramente la cabeza de águila por símbolo, o insignia. En [Doc 39-2vto H] los manuscritos del señor Fábrega se da el nombre Huitziton + Clavigero vol. 1. P.157, [En el margen] a la persona de la letra A: y habiendo buscado en su vocabulario mejicano manuscrito las palabras de que se pueda derivar el dicho nombre, hallo ser alguna de las siguientes, huiztotl, flor, o meollo de áloes silvestre: huitzil-oxitl aroma: y árbol espinoso, que da resina: huizcoltli la planta llamada por los latinos spina scorpix: huitztocatl insecto espinoso: huitzcoyamitl cuadrúpedo, especie de puerco espín. Ninguna de estas cosas conviene a la insignia de la letra A, que claramente es cabeza de ave. La persona A es la última de la comitiva: quizá fuese la principal: esto es, un sacerdote: pues consta de la tradición que iban sacerdotes con un ídolo, éste no se halla en la pintura. B. Su insignia es una mariposa, que en mejicano se llama papalotl, por lo que éste sería su nombre. C. Su insignia es una planta, o instrumento. Fábrega no le da nombre alguno. D. Su insignia es sobre una flor la cabeza de una águila que en mejicano se llama quauhtli, o cuauhtli: y éste sería el nombre de la persona D. la cual parece pertenecer ser de la familia de Coxcox (véase el número 1) porque tiene la insignia de éste sobre una flor, que falta en la insignia de Coxcox. Cuauhtli quizá sea Acohuatl mejicano. Clavigero p. 174. E. Fábrega le da el nombre de Xamimitl. Su insignia es una planta con una yerba. Fábrega a la persona E da el nombre Xomimitl cuya significación ignoro. Fundador mejicano. Clavigero p. 173. F. Su insignia tiene los símbolos de la yerba espadaña, y del agua debajo de ella. Fábrega le da el nombre de tollan, que significa de espadaña-lugar. G. Su insignia es la cabeza de un conejo, que se llama tochztli en mejicano: y este nombre da Fábrega a la persona G. H. Fábrega le da el nombre de Ahucxotl, el cual según su vocabulario mejicano significa sauce acuátil. Su insignia es una planta, o algunas hojas de árbol con el símbolo del agua pendiente de una de ellas. [Doc 39-3 H] I. Fábrega le da el nombre de Atlihuelic (agua sabrosa), este nombre claramente conviene con la insignia, la cual es la cabeza de un hombre, que en su boca tiene el símbolo del agua para significar, que es agua dulce. K. Fábrega le da el nombre de Pantli, que significa pendón o bandera, que es la insignia.
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L.M.N. Fábrega no da nombre a ninguna de las personas L.M.N. [sigue espacio en blanco] O. Según Fábrega su nombre es Tenochzti que significa tuna piedra: o higuera de indias en piedra. El primero de los dos principales, que gobernaban la nación mexicana cuando se fundó México, se llamaba Tenoch. Clavigero vol.1, Lib.3. § 1. p.171. P. Fábrega le da el nombre de Tecpatl, o Tecpatzin, y en vocabulario mejicano hallo, que tecpatli significa una yerba amarilla, a la que en latín llama glutiriosa medicina. Número 6. Este símbolo Fábrega pone zozocoltepec monte de vasos de tierra. Acometepec. El vaso, que se pone en el número [Doc 39-3vto H] 6 tiene la forma de los vasos de miel virgen, que se ponen en las pinturas, o láminas de tributos publicadas por el señor cardenal Lorenzana: por lo que parece, que el símbolo del número 6 se debe llamar monte de miel. Número 7. Es símbolo del siglo como el de la letra f explicada antes en el número 1. Número 8. Este símbolo tiene debajo un monte, y sobre éste un jarro grande, de cuya boca salen unas hojas, y flor de alguna planta. El jarro grande es mui semejante al que en las dichas láminas de los tributos se pone para denotar el tributo de miel ordinaria. Enfrente del símbolo, y al otro lado de las líneas indicantes el camino se ponen diez circulillos, que son cifras aritméticas y significan el número diez. Este número probablemente alude de los días, que en el lugar del símbolo se detuvieron los mejicanos. Número 9. Es símbolo del siglo, como el del número 7. Número 10. Este símbolo es un monte con un hombre echado, o humillado sobre él. Gemelli debajo de este símbolo pone. Tocolco: humillación. Fábrega el dicho símbolo llama teocolco lugar de adoración. En el dicho símbolo hai cinco circulillos que probablemente significan cinco días, como se dijo en el número 8. Quizá los mejicanos en este sitio se detuvieron cinco días, en que adoraron, o hicieron fiesta a Dios. Número 11. En este símbolo hay dos montes: una mayor, que otro, y en este hay una cueva. Gemelli lo llama oztotlan de cuevas-lugar. Número 12. Es símbolo del siglo, como el del número 9. Cerca [Doc 394 H] de este símbolo se pone otro, al que Fábrega llama quaxlan (enredo,
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envuelto) o quimillt (fardo): mas la figura del símbolo es muy semejante a la de un corazón. Número 13. Es un templo. Número 14. Es un árbol, que Gemelli llama mizquiahuala. En el vocabulario mejicano de Fábrega se pone mizquitl árbol, y fruto de él: mizquixochicopalquahuitl árbol. De esta especie de árboles debe ser el árbol del número 14. Número 15. Es un monte con cinco circulillos, que probablemente denotan otros tantos días, como se dijo en el número 8. Número 16. Gemelli pone tetepanco muro de muchas piedras, casa grande. En mejicano la piedra se llama tetl. En el símbolo se ve un pedazo de muralla con piedras cuadradas. Se ponen también cinco circulillo, como en el símbolo antecedente. Número 17. Su símbolo es un monte con un jarro grande para miel ordinario, como el del número 8, con un instrumento desconocido, que está unido con el jarro, y con diez circulillos, como los del número antecedente. Número 18. Gemelli pone: teotzapotlan: lugar de frutas divinas. Número 19. Gemelli pone: ylhuicatepec. Este nombre parece significar celestial-monte: porque en mejicano se dice cielo ilhuicatl, y monte tepec. En el círculo inferior, y grande del símbolo se ve un monte: y el círculo grande es semejante a las armas, o escudo del lugar llamado teotlaplan, que significa divino-tierra. Pongo el escudo de teotlaplan en las letras ff de la figura 5, de la lámina III de las pinturas mejicanas. Número 20. Gemelli pone: papantla: yerba de hojas largas. El símbolo es un monte con una planta sobre él. En el vocabulario de Fábrega se lee: papaia; árbol, y fruto: quizá a esta especie de árbol [Doc 39-4vto H] pertenece el del símbolo 20. Número 21. Gemelli pone: tzompanco: lugar del calvario. + Clav.II. 163, I.32. V. pint. De tribut. Let. r. Número 22. Gemelli pone: apazco: vasijas de greda. Apazco propriamente significa vasija, o taza de agua: y el símbolo 22 es una taza llena de agua, como lo indica el símbolo de ésta, que entra en la taza. Número 23. Gemelli pone: Atlicalaquian: vorágine, en que se esconde, o sume el agua. Número 24. Gemelli pone: quauztitlan: sitio frondoso del águila.
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Desde Quauztitlan se señala un camino hasta el monte del número 25, y en la mitad del camino se pone la persona E, que fue por él. Es probable, que esta persona fuese enviada para explorar, o hallar si el camino era bueno o malo, y que habiéndolo hallado malo, los mejicanos siguieron otra dirección, como se pone en la continuación de su viaje. La dicha persona 2 es la misma que la persona A, como se advirtió en el número 4 hablando de la persona A. que debía ser la principal de la comitiva. El símbolo 25 claramente es un monte con cabeza de águila. Número 26. Gemelli pone estas palabras: azcapozalco: hormiguero. El símbolo es un círculo grande rodeado de circulillos pequeños, y con una hormiga dentro. En Nueva España se hallan sitios en que por causa de los hormigueros (cuya relación parecería increible, sino fuera de hecho notorio) se hunde la tierra, y se hacen barrancos, y profundidades grandísimas [Doc 39-5 H]. Parece, que el dicho símbolo 26 indica, que los mejicanos habían entrado ya en Nueva España, de cuyo país, o clima son proprios los dichos hormigueros. Número 27. Es símbolo del siglo, como el de la letra f del número 1. Numero 28. Gemelli pone las siguientes palabras Chalco: lugar de piedras preciosas. El símbolo 28 es claramente el escudo de la ciudad de Chatco o Calcat llamada comúnmente Chalco. El escudo de ésta se pone en la letra y [En el margen: V. Tribs letra y] de la figura... de la lamina III. de las pinturas mejicanas. En la lámina de los tributos mejicanos, que debía dar el partido de Chalco no se ponen piedras preciosa, mas solamente medidas de maíz, armaduras militares, y tercios, o cargas de tilmas, o mantas. El tributo de piedras preciosas para gargantillas se pone en las pinturas de los partidos de Couaxtlauan, Xoconocheo, o Soconusco, Cuetlaxtecatl, o Cotastla, y Taxpan, o Tuxpan. El símbolo 28 de Chalco se pone cerca de sitio pantanoso, y por esto los mejicanos no siguieron derechamente el camino, mas rodearon el pantano, que claramente se exprime en la lamina con las yerbas lagunosas, que hai desde dicho símbolo. La ciudad de Chalco está sobre un brazo, que tiene la gran laguna de Méjico, el cual brazo se une con dicha laguna en el estrecho, o puente de Mejicalteinco y se ensancha hacia Chalco formando un gran lago que se llama lago de Chalco. Número 29. Gemelli pone estas palabras; pantitlan; lugar de andanas. En su obra italiana usó la palabra española andanas, que le dijeron en Méjico. Andana significa orden, clase de cosas. Número 30. Gemelli pone estas palabras: tolpetlac: estera de juncos. El símbolo es una estera con juncos sobre ella. [Doc 39-5vto H] – 219 –
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Número 31. Gemelli pone las siguientes palabras: epcoac; serpiente ardiente. El nombre epcoac parece componerse de couatl, o cohuatl, que significa culebra: la víbora en mejicano se llama teuhtlacozauh-cohuatl: el lagarto acuetzpahn: alacrán colotl. De todos estos nombres es radical la palabra couatl. El símbolo de dicho número 29 es una culebra con llamas de fuego azulado. Número 32. Gemelli pone las siguientes palabras: quahtepec; monte del águila. Esta en mejicano se llama quauhtli, o cuauhtli, y monte, o cerro se dice tepec. También en mejicano vulgarmente el monte se llama quauhtla: mas este nombre es alegórico, y alude al lugar de las águilas, que están en los montes. Número 33. Gemelli pone las siguientes palabras: chicomotoc; siete grutas. Sobre el símbolo se pone en número siete, que denota las siete grutas. El número, que se pone debajo denota probablemente el de los días, que los mejicanos se detuvieron en este sitio. Número 34. Gemelli pone las siguientes palabras muitzquilocan; lugar del cardo. El símbolo es un monte con un cardo sobre él. Número 35. El símbolo es una cuba con un jarro encima, y con el símbolo del agüa debajo: parece significar, que en el sitio del nº 33 se halló agua buena, y se hizo provisión de ella. Número 36. Gemelli pone estas palabras: cozcaquaulico; nombre de un pájaro. Se dijo antes en las letras c. d del número 1. que Coxcaquahutli significa águila con collar: y la cabeza del símbolo del número es la cabeza de una águila. Fábrega al pájaro cozcaquauhco llama rey de los pájaros tzopilotis. Número 37. Entre los símbolos de los números 35 y 36 a alguna distancia del camino se pone el símbolo del número 37, en el que Gemelli pone estas palabras: xaltepozauhcan; donde sale arena. Esta se pinta en dicho símbolo, en el que hay la cifra aritmética del 4 para denotar, que los mejicanos se detuvieron cuatro días en este arenal. [Doc 39-6 H] Número 38. Gemelli pone estas palabras: techcatitlan: lugar del espejo. Número 39. Gemelli pone estas palabras: azcaxochic; flor de hormigas. La hormiga se llama arcatl y la flor xochic. Número 40. Gemelli pone estas palabras: tepetlopan; lugar de piedra,que se llama tepetate. Esta piedra es una especie de tufo que se irguiera en el símbolo, que es un peñasco, sobre el que está una insignia algo semejante a la de la persona L. de que se habló en el númº 4. – 220 –
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Número 41. Gemelli pone estas palabras: apan; lugar de agua. El símbolo de esta se pone con una insignia semejante a la del númº antecedente. Número 42. Gemelli pone estas palabras: teozomaco; mona de Dios. En mexicano se dice teutl, teotl dios, y azomati mona. Teozomati se puede componer también de tetl piedra, y de ozomati, y en tal caso significará de piedra-mona. El símbolo del número 40 es la cabeza de mona sobre cosa, que me es desconocida. [Al margen: Monas Clavigº. IV. p.37. El aal {=animal} pigro p.40. IV.126 Monas sin cola. Acosta I. / 219] Número 43. Gemelli pone estas palabras: chapultepec; monte de langostas. [Al margen: Chapoltepec n.45 Monte etc. Clavig.º I.163].Una de estas se ve sobre un monte, en cuya falda hay arrodilladas dos persona, que parecen ser mujeres. El acto de estas indica ruegos, o súplicas al cielo por alguna desgracia, y de esta se ven claramente los efectos en las letras R. S. T V. V. que denotan la muerte desgraciada de cinco personas, a las que pertenecerían las dos mujeres dichas. En la letra R. se ve despezada una persona: ésta es la de la letra I. de que se habló en el núm.º 4. En la letra S. se ve despedazada otra persona, la cual quizá sería hija de la persona de la letra G. porque una, y otra tienen por insignia la cabeza de conejo: mas la persona de la letra S. añade a dicha cabeza otra cosa, que quizá aluda a la insignia de la familia de su madre. En las letras T. V. U. se [Doc 39-6vto H] ponen tres cabezas, que parecen ser de mujeres. En Chapultepec los mejicanos se dividieron para fundar varias ciudades: quizá al dividirse riñeron sobre el sitio mas, o menos ventajoso, en que cada uno de ellos quería establecerse. Se ve, que desde el monte de chapultepec salen varios camino: una para el núm.º 44. Otro para el número 45, otro para el núm.º 48 &. Número 44. El símbolo es una piedra sobre el símbolo del agua. Se pone la cifra aritmética del número 4 para indicar, que en este sitio los mejicanos hicieron mansión por cuatro días. Número 45. En este simbolo, que lo es de monte Colhuacan, como se dijo antes en la letra a del núm.º 1 acaba uno de los caminos del viaje de los mejicanos. Junto al dicho monte de Colhuacan está la persona X, en la que Gemelli pone estas palabras: Coxcox rei de Colhuacan. Enfrente de Coxcox, o de la persona X sentada en trono están en pie dos obsequiosas personas Y. Z. Con ofrendas en las manos, como de personas tributarias a Coxcox. La insignia que tiene la persona Y es la misma que tiene la cabeza T: y la persona Z tiene insignia muy semejante a la de la persona K. – 221 –
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En el camino para el monte Colhuacan hay antes de llegar a él cinco cabeza: a, b, c, d, e + Clavigero vol.1.p.167. sacrificaron 4 en Colhuacan, que parecen indicar alguna desgracia, o quizá justicia hecha por el rey de Colhuacan. La cabeza d tiene la insignia de la persona de la letra L. Coxcox, como se dijo antes en el núm.º 1.se pone en la figura del diluvio; y es la persona de la letra c: él no viene en la comitiva: y al fundar los de ésta las ciudades del reino de Méjico, Coxcox se pinta, y supone rey de Colhuacan. Exacta cronología, y topografía no se deben buscar en las pinturas de una nación, que por tradición creía haberse salvado del diluvio en América la familia, que por las historias sagrada, y profana sabemos haberse salvado en los montes de Armenia. Sobre Colhuacan se pone el símbolo del siglo con cuatro unidades, las cuales en la lámina de Gemelli están al lado izquierdo del símbolo. [Doc 39-7 H] Número 46. Gemelli debajo del símbolo de este número pone este nombre Tlatelulco: y debajo de las cuatro personas que sobre dicho símbolo se ven sentadas, y en la lámina se señalan con las letras a, b, c, d pone estas palabras familias, que poblaron a Tlatelulco. Las personas a, b, c, d son las de las letras O.L.I.E. El símbolo del número 46 es el escudo de Tlatelulco. Clavigero en el § 20 del libro 2 de si historia mejicana dice nº 170, y p. 251 o, fin de Tlatelolco. Clavigero I.P.170. las armas de Tlatelolco. El escudo de Tlatelolco un poco diferente se ve en la 1ª lámina de Purchas, en que se ponen los lugares conquistados de 4 emperadores hasta Motezuma 1º. [Margen: Motezuma 1º entró a gobernar hacia el 1436. Tlatelolco está el primero en la tabla de los tributarios. Lorenzana en la lámina 2da pone el retrato de Moquzhuix último Sr. de Tlatelolco. Clav.º II. 248. Clav.º IV 58. Axayacatl murió el 1477: reinó 13 años Tlatelolco: empezó 1338, el reino 1353. Clav. II.193 Duró
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Las dichas personas a, b, c, d se ponen sentadas, como en acto de posesión: mas sus sillas no tienen respaldar como la de Coxcox. La silla de éste en la lámina de Gemelli tiene la misma labor que la del símbolo S de la – 222 –
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figura... de la lámina III de las pinturas mejicanas. La labor de las sillas de las personas a, b, c, d es menos fina, que la de Coxcox. Fábrega a las dichas personas de los nombres siguientes a. Tenochtli
b. Pantli
c. Atlihuelic
d. Xomimitl Tenochtli es la persona de la letra O. Pantli es la persona de la letra K, mas la insignia de la persona b es la de la persona L. Atlihuelic es la persona de la letra I. Xomimitl es la persona de la letra E. [Doc 39-7vto H] Número 47: parece ser un banco de arena. Número 48: es un hombre postrado: quizá cayó por causa del peso del símbolo, que tiene sobre las espaldas: el número aritmético que se pone a su lado, quizá denota su mansión por cinco días. Número 49: Un templo con una palma. Al templo llega la insignia de una cabeza, que parece cortada. Fábrega al templo llama Cantitlan: y de la cabeza dice, quizá es deTlacochichit cautivo de Xomimit, mejicano, y primer sacrificado por Cantitlan Número 50. En mitad del camino se ve una insignia, o instrumento, enfrente del cual está un muslo humano con una insignia, y más abajo en el camino se ve la cifra aritmética del número 10. Fábrega. Número 51. El símbolo de este número representa el juego de pelota y es escudo de Tlachco, en el que se añaden dos pelotas. Número 49. Un templo, que Fábrega llama Contitlan; Acatzititlanhoi Mexicalzcinco. + V.Clavgº vol.I. p.167. El templo llega a tocar la insignia de una cabeza cortada, la cual, dice Fábrega, quizá es la de Tlacochichitl # Clavigero vol.I. p.168 habla de esta sacrificado: mas se sacrificó después de haber estado en Iztacalco, v.p.167, cuativo de Xomimitl, mejicano, y primer sacrificado en Contlitlan. Número 50. En medio del camino hay una insignia, o instrumento enfrente de éste un muslo humano con una insignia y más abajo se pone la cifra aritmética del número 10. Fábrega dice: este puede ser Acatzimo, o Tezpatzinin. [Doc 39-8 H] Número 51. El símbolo es claramente el escudo de la ciudad de Tlalco Chalco. Lámina 3.fig.5. letra g. Lorenzana lo pone tabla 4, y tabla 5 pone otro con círculo.
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Número 52. Al símbolo de este número Fábrega pone este nombre nextipoc. El símbolo parece un cangrejo con la cifra aritmética del número 10 sobre él. Número 53. Al símbolo de este número Fábrega llama Iztacalco. + Clavgº vol.I. p.167. Número 54. Gemelli en el símbolo de este número pone Mixiuhcan: lugar del parto. Número 55. Gemelli en este número pone Temazcaltitcan. /Clavigº II. Lib.7. §.61. p.215. describe el temazcalli, o hipocausto. Número 56. Gemelli al lado del símbolo, que tiene seis hojas de tuna, o de higuera de indias pone: Tenochtitlan, que es Méjico: y debajo de las tres personas, que hay sentadas, pone pobladores de Méjico. Fábrega a estas tres personas [Doc 39-8vto H] llama Acacitli, Atcin, y Ahexotl. Acacitli es el que por insignia tiene la cabeza de liebre con una flor, o caña. Esta en mejicano se llama acatl, y la liebre se llama cihtli: por lo que, parece, que el nombre Acacitli (caña-liebre) declara bien la significación de su insignia. El del medio se llama Atcin, que parece significar cosa de agua, la cual en mejicano se llama atl: la sílaba final cin, o tcin es reverencial en los nombres. La insignia de Atcin es símbolo del agua. Número 57. Es símbolo de un monte. Muchas poblaciones en las pinturas mejicanas citadas de los tributos tienen este símbolo por armas. Puede el dicho símbolo serlo de algún monte celebre entre Chalco, y Méjico. Número 57. Debe ser Tepejacac, en la laguna mexicana a dos millas de México. Tevenoz pone el monte por símbolo de Tepeyàcac en el númº 1. de la lámina 23: y Lorenzana lo pone la 1ª en la lámina 22 diciendo Tepeiacac, o Tepeaca. [Doc 39-9 H, el siguiente Doc 39-9vto H, es el folio último del Doc 39 H, que está en blanco] Las letras Y. Z. de la pintura 2da mejicana. Alos. Acosta en el L.VII C.VI.p. 159 dice empezando el dicho cap.º VI. “Por consejo del ídolo (los mejicanos) enviaron sus mensajeros al señor de Colhuacan pidiéndole sitio donde poblar: y después de haberlo consultado les señaló a Tizaapan, que quiere decir aguas-blancas”. Cuenta Acosta en el mismo cap.º que los mejicanos sacrificaron a su ídolo la hija del rey de Colhuacan, por lo que éste “dio en los mejicanos con rabia, y furia hasta hacerles retirar a la laguna tanto, que cuasi se – 224 –
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hundían en ella: los mejicanos defendiéndose y arrojando ciertas varas, que usaban, con que herían reciamente a sus contrarios, en fin cobraron tierra y desampararon aquel sitio, se fueron bajando la laguna muy destrozados, y mojados, llorando, y dando alaridos los niños, y mujeres contra ellos, y contra dios, que en tales pasos los traía... vinieron finalmente al lugar donde está hoy la hermita de s. Antón a la entrada de México”. Hasta aquí Acosta. Defiendo la entrada de los mejicanos que en el país del rey de Colhuacan y su salida desgraciada hasta entrar en el terreno, que hoy se llama Méjico. En la desgraciada salida debieron morir los 5 mejicanos cuyas cabezas se señalan a, b, c, d, e.[Doc 40-1 H, este Doc es de 0’11cms por 0’18cms] Gomara I. § 4. 2da. Pág. El símbolo último es escudo de la ciudad de Méjico. Esta escudo no se pone en ninguna de las pinturas de tributos, en las que solamente se ven los escudos de las poblaciones de las provincias conquistadas por los mejicanos, Las armas de Méjico son unas hojas de tunas o de higueras de Indias. Estas armas que pone Clavigero en una lámina del tomo segundo de su Historia citada, son casi las mismas que las de Soconusco: la diferencia consiste solamente en el pedestral del símbolo KK, que falta a las armas de Soconusco, las cuales se ponen en la lámina 25 de la colección mejicana. En la pintura antes puesta del viaje de los mejicanos las armas de Méjico son seis hojas de tuna, como se ven en........................ Las armas de Méjico no son parlantes; respecto del nombre Méjico, aunque es dudosa su etimología, ciertamente no significa cosa alguna alusiva a las tunas. Méjico, dice Clavigero en el §. 19 del libro 2. de su Historia proviene de Metztli (luna) según algunos: a mi parecer significa el lugar de Mexitli, o Huitzilopchtli dios de la guerra. [Doc 40-2 H, es un documento de 0’10cms por 0’21cms]
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PINTURA III EXPLICACIÓN DE LOS SÍMBOLOS DE LAS FIGURAS 5 Y 6 [Arriba de cada uno de estos números, de color rojo dice: E. G.] INDICANTES VARIAS CIUDADES Y LOS GÉNEROS QUE ÉSTAS DEBÍAN DAR POR TRIBUTOS. Los tesoreros del imperio mejicano tenían, dice Clavigero + Clavigero citado, tomo 2, lib.7, § 15, p.125, pinturas, en que se describían las poblaciones tributarias y la cantidad, y calidad de tributos, que debían: y según estas pinturas es noticia que da de los tributos en géneros que deban varios pueblos. Las dichas pinturas eran como la que pongo en la figuras 5, y 6, pues la he formado según las pinturas originales, que publicó el señor cardenal Lorenzana el año 1770 en Méjico. Los símbolos, que están en la figura 5, son de poblaciones tributarias: estos símbolos son propriamente las armas o escudos que en el arte del blasón se llaman parlantes; pues casi todos ellos exprimen en el nombre de su respectiva población, como después se dirá. Los mejicanos en sus pinturas de tributos, o contribuciones ponían en las orlas inferior superior, y lateral del lado izquierda de ellas los símbolos, o escudos denotantes las poblaciones tributarias: los ponían como se ve en la figura 5 con el orden alfabético, con que sobre ellos están las letras. La primera población era la capital del districto, que se ponía en cada pintura. En medio del ángulo o ángulos, que hacían la sucesión de los escudos de las poblaciones, como se ve en dicha figura, se pintaban al natural los géneros de la contribución. Ésta se hacía en producciones naturales, y en manifacturas. Se pintaba una de estas producciones, o manifacturas, y el número de ellas se denotaba con cifras aritméticas, que sobre ellas ponían, o con el número de veces, con que cada género se pintaba. Si, por ejemplo, se ponía la contribución de cuatrocientos, o más sacos de algodón, cacao &, se ponía cifra aritmética sobre ellos, que denotase el número de sacos de la contribución. Cuando era pequeño el número de los géneros, éstos se pintaban, por ejemplo, dos, o tres veces para denotar, que se debían dar dos, o tres medidas de ellos &. [Doc 41-1 H] Así se pintaban dos medidas de maíz para significar , que el tributo era de estas dos medidas. [Tachado en el original] Así se pintaban sartas, o gargantillas de piedras finas, diez barras de oro &, para significar, que era de dos sartas solas de piedras finas, de diez barras solas de oro: &. Esta contribución exprimo con la figura 6 en la que pongo algunos de los muchísimos géneros de contribuciones, que se ponen – 226 –
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en las dichas pinturas del señor cardenal Lorenzana +Historia de Nueva España escrita por Hernán Cortés aumentada con otros documentos &, por el ilustris. Señor don Francisco Antonio Lorenzana arzobispo de Méjico. Méjico. 1779.4.p.171. De estas pinturas he tomado todos los símbolos, que de géneros pongo en dicha figura 6. Publicaron también estas pinturas de tributos Thevenot, y Mendoza, Clavigero citado, que vio estas, y las publicadas por el señor cardenal Lorenzana dice. [It Clavigero: vol.2. lib.7. §.15. p.125. esta nota al margen]. “En la colección de pinturas de Mendoza hay treinta y seis pinturas; y en cada una de estas se ven representadas las principales poblaciones de una, o varias provincias... Las treinta, y seis pinturas de Mendoza son desde la pintura trece hasta la pintura cuarenta, y ocho. En la colección, publicada por Thevenot faltan las pinturas veinte, y una, y veinte,y dos, y comúnmente faltan los símbolos de las ciudades tributarias. La colección publicada en Méjico el año 1770 es más escasa, pues le faltan las pinturas 21, 22, 38, 39, 47 y 48 de la colección de Mendoza; y además de esta falta hay muchos yerros en la interpretación; pero sobre la de Thevenot tiene la ventaja de poner los símbolos de las ciudades„. Los yerros, que hai en la colección publicada en Méjico el año1770, son mui notables: los que interpretaron sus pinturas, ignoraban no solamente la significación de muchos símbolos, mas aún las palabras mejicanas, que ellos escribieron, o que leyeron escritas por otros en las pinturas. El editor de éstas dice lo siguiente: el mapa del tributo, o cordillera de los pueblos que los pagaban... está en papel mui grueso de metl, o maguei, que se llama pita en España. Los indios no sabían escribir en su gentilidad, y el modo de entenderse era [Doc 41-1vto H] figurar, o pintar lo que querían decir con varios caracteres, y figurar: si eran guerras ponían arroyos de sangre para significar el estrago: y aún la doctrina cristiana fue necesario a el principio enseñarla con figuras. Los nombres de los pueblos todos son significativos de la misma figura con que pintaban, y por este motivo después de la conversión de los naturales, y de haberles enseñado a escribir las palabras que pronunciaban, o por algún indio instruido, o por algún misionero, que sabía ya el mejicano, pudo ponerse alguna explicación de el mapa de tributos, aunque se conoce, que no acertó con la expresión de muchos pueblos, especialmente los que no eran cabeza de partido. El modo de figurar, o escribir de los indios según va dicho era empezando desde abajo para arriba, y así lo primero que está en cada plana es el pueblo principal, cabecera de todos los que están pintados en la orla, y estaban sujetos a su jurisdicción. El original lo recogió Don Lorenzo Boturini, y Benaduci, y para en una de las secretarías de gobierno de el – 227 –
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virreinato: está pintado con diversos colores, todos apropriados a el género de tributo, que se pagaba: el al algodón en su figura: Las tilmas, mantas, o huipiles según las labores, o colores, que habían de tener. Los zurrones de grana con las manchas de ésta: los vestidos u adornos militares según habían de pagarse, y llevarse hechos a Méjico, unos con cabeza, y manchas de tigre, otros de lobo, o coyote, otros de león, y otros animales, otros con plumajes, otros de pieles &. Hasta aquí el dicho editor, el cual llama mapa al maguei, o puita en que están las pinturas originales, que publicó. Mas por mapa debió entender la especie de libros, que usaban los mejicanos, el cual era una faja de piel, o de pita pintada por las dos partes de tal modo, que doblándola se recogía, y formaba la figura de libro: y en cada fachada hai una pintura o historia perfecta. De este modo son todas la pinturas mejicana, que he visto. Empiezo a explicar los símbolos de la figura 5. Los he tomado de las pinturas antes nombradas, que se publicaron en Méjico el año 1770. Casi todos los símbolos, que pongo, se hallan también en las pinturas [Doc 41-2 H] publicadas por Thevenot.. Advertiré [Al margen: Gomara armas de Motezuma 108] Símbolo a de la figura 5: es del pueblo llamado Colhuantzinco que parece significar del monte curvo detrás, y se pone la octava en la tabla a de Lorenzana que propiamente es la primera de tributos. En el símbolo se ve la figura tosca de un monte curvo, y detrás de éste un hombre escondido, del que se ve su mitad inferior. El símbolo del monte curvo es muy semejante al de Colhuacan. El dicho símbolo se pone por Thevenot en su lámina segunda, y el editor antes nombrado la pone en la lámina tercera, que propriamente es la segunda de las contribuciones, o tributos. El dicho editor no pone nombre a ninguno de los símbolos, o escudos de los pueblos de la lámina tercera: el primer símbolo, que pone, como también Thevenot es como el que se ve dentro del círculo del símbolo b: y este símbolo incluido en el círculo es del escudo de Xalcalpan o Xalpan, que debía ser la cabeza, i capital de las demás pueblos de la pintura segunda. Símbolo b: es del pueblo llamado Calcahualco, que significa casa abandonada. En el se ve un círculo, que rodea un templo. Parece, que el círculo significa el abandono. Calcahualco perteneció al partido de Acolman, o Acalmecatl, que parece significar extendido brazo: y éste un poco doblado con la mano hacia arriba es el símbolo, o escudo del primer pueblo de la pintura, en que está el dicho símbolo b que Lorenzana pone en la tabla 2da de tributos. Símbolo c es escudo de Amayalco, que significa de agua manantial, y está el antepenúltimo en la pintura antecedente. La colección mejicana de – 228 –
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Doc. 41-1 H. y 41-1v H. Pinturas mejicanas III
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pinturas no pone el nombre alguno al escudo, el cual claramente es símbolo de el agua, cuyas gorgoritas, o campanillas, que hace al moverse mucho, se denota con tres circulillos, que el símbolo tiene en sus remates [Doc 412vto H, y en este mismo la nota siguiente al margen] Nota. Lorenzana pone 31[Parece que dice 31] pinturas: a las últimas se pone enumeración que supuso, que sean 32 pinturas, porque se contara entre ellas la hoja del pintupicro, que no tiene pintura alguna. Así mismo son de tributos las 2 primeras pinturas, mas en la 1ª se ponen símbolos de algunas poblaciones, y en la 2da símbolos de un templo, de algunos géneros y retratos de empleos. Las pinturas de tributos empiezan desde la 39 pintura y a ésta llamaré primera y porque propriamente lo es; y las demás se nombrarán con este orden. En la colección de Thevenot la pintura, [Doc 41-2vto H, esto último en nota al margen] que yo llamo 1ª de tributos, lo es también: aunque antes se pone otra pintura, la cual es de los símbolos de las ciudades conocidas por 4 emperadores hasta Motezuma 1 por lo que tal pintura es histórica: faltan los símbolos de los lugares conquistados hasta Motezuma II. Inferiores; y las tres especies de hojas, que se ven en el símbolo, denotan tres chorros del manantial. Símbolo d: es el escudo del último país de la pintura antecedente. Este país, cuyo nombre no se pone en la dicha colección mejicana se llama Checatepec que significa ventoso-monte. El viento claramente se significa con el sopla, que sale de la boca de la cabeza colocada sobre un monte, y también con la doblez de las plumas de dicha cabeza. Las quales plumas están mal dibujadas: pues antes bien el dibujo parece simbolizar al agua. Símbolo e: es escudo del último pueblo, que la colección mejicana pone en la pintura 5ta de tributos, y Thevenot pone en la pintura quinta. El nombre del país no se pone en dicha colección, y es Atlihuelic, que significa agüa-sabrosa, o dulce. En el escudo se ve una cabeza de hombre con el símbolo del agua explicado en el símbolo c; y para significar, que esta agua es dulce, un chorro de ella entra en la boca de la cabeza que bebe. Atlihuelic se pone en una pintura, en que el primer escudo se llama Huaxtepec en la colección mejicana. Este escudo, que es del pueblo Huaxtepec costa de un monte, como el del símbolo o, y sobre el monte se pone una planta, la cual parece ser especie de algarroba. En mejicano huaxin parece significar una planta semejante a la algarroba: y porque es mejicano tepec significa monte, Huaxtepec significará de algarrobamonte.[Doc 41-3 H]
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Símbolo f: es escudo del pueblo llamado Hueiapan, que se compone de huei, o de hueyac grande, y de apan, lugar,o cosa de agua, y significa granagua, esto es gran río. Este claramente se exprime con el símbolo, en el que el círculo denota un gran lago del que salen torrentes de agua, como se ven en el símbolo c antes explicado. La colección mejicana pone sin nombre el dicho escudo en la pintura ma que tiene por cabecera el escudo de Atotonilco el grande-Atotonilco. El escudo de este país + escudo de Atotonilco un jarro como redoma con pico y sobre el símbolo del agua que brota esparcido por 4 partes; es símbolo de Huei agua caliente, lo que se significa por Atotonilco. Monte Atotonilco, Lorenzana al principìo viaje de cortés VII Había una cerca: Cortés habla de ella p.49 [nota ésta al margen en Doc 41-3vto H] Símbolo g: # Tlachco juego de pelota: ve Gomara fol.105. es el escudo de los pueblos, que se pone en la pintura, o lámina 8va de la colección mejicana. El pueblo, que pertenece este escudo, se llama Tlachco, que significa juego de pelota. La forma del símbolo es la de los juego mejicanos de pelota. Clavigero en la página 198 del tomo segundo de su historia citada pone la figura del juego mejicano de pelota, en el símbolo f se ven dos círculos con que se denotan dos pelotas. En la dicha pintura décima se pone por cabecera a Xilotepec, que significa de maíz-tierno-monte: y su escudo es un monte, cmo el del símbolo m, con una planta de maíz. Símbolo h: es escudo del pueblo Michmaleyan, cuyo nombre se pone en la colección mejicana. Michmaleyan significa donde se cogen peces, o se pesca; y esto claramente se significa [Doc 41-3vto H]con el dicho escudo, en que se ve una mano humana en la acción de coger el pez, que está debajo, y cerca de ella. Michmaloyan pertenecía al partido de Xilotepec antes nombrado, y es el cuarto país de la lámina, en que Xilotepec se pone por cabeza de partido. Símbolo i: es escudo del pueblo Tecpan, que significa casa grande, o palacio. Esta se figura en el escudo con mayor grandeza, que la casa, o choza, que se pone en el símbolo b. Tecpan, cuyo nombre no se pone en la colección mejicana, es el segundo pueblo de la lámina, o pintura 9na, en que, por cabeza de partido se pone Cuahuacan, o Quahuacan, que significa de águilas lugar; pues el águila se llama cuauhtli: y efectivamente se pone por escudo de Cuahuacan la cabeza de una águila sobre un monte. Símbolo k: es escudo del pueblo Xalatlauhco, que significa arena roja. Esta se denota en el escudo mezclada con agua, cuyo símbolo en él se pone. Xalatlauhco es el pueblo cuarto (5to) del partido de Cuahuacan nombrado en el símbolo de pintura antecedente. – 232 –
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Simbolo l: es el escudo del pueblo llamado Acaxochic, que significa de caña flor. La caña mejicana se llama acatl, y su figura es como se ve en el dicho símbolo. Acaxochic es el 6º pueblo del partido antes nombrado, de Cuahuacan. Símbolo m: es escudo del pueblo Coatepec, que significa de la culebramonte. La culebra se llama coatl en mejicano. Sobre el monte del escudo se ve una culebra erguida. Coatepec es el pueblo décimo del partido, antes nombrado, de Cuahuacan. En la colección mejicana no se pone nombre a ningún escudo sino al de Cuahuacan.[Doc 41-4 H] Símbolo n: es escudo del pueblo llamado Xicaltepec que significa de jícaras monte. Este se pone en el escudo. Y sobre él una jícara, que los mejicanos llaman xicalli. Este nombre se da a una especie de fruta, como el coco, de la cual dividida por el medio se hacen dos vasos, que los mejicanos bebían agua, chocolate &: y de la palabra mejicana xicalli proviene la española jícara, que los italianos por no tener en su lengua el acento gutural de la jota llaman kikera. Xicaltepec es el pueblo cuarto del partido, de que es cabeza Tollacan, pintura décima, en la colección mejicana no se pone nombre al escudo de Xicaltepec. [margen: cacao, chocolate]. Símbolo o: es escudo del pueblo llamado Tonatiuhco, que significa donde va resplandeciendo, o donde va alumbrando el sol, en cual en mejicano se dice tonatiuh. El escudo representa la noche, en que sus tinieblas se van enrareciendo. El símbolo mejicano de la noche, según se pone por Clavigero, era un círculo grande como el del símbolo o con cuetro circulillos en su campo, o área, y con siete circulillos en su circunferencia como se ven los cuatro de dicho símbolo o. Tonatiuhco cuyo nombre no se pone en la colección mejicana, es el cuarto pueblo del partido, de que era cabeza Oeuillan, que significa gusanera. Símbolo o: es escudo del pueblo llamado Tlacotepec según la colección mejicana, y Mitepec según Thevenot. Quizá tendría estos dos nombres, porque Tlacotepec parece significar de flechas monte, y Mitepec parece significar de muerte-monte; pues miqui significa morte, y tepec monte. En el escudo se ven un monte, y sobre éste una espada, o alfanje de figuras europea, que jamás se vio por los mejicanos; por lo que es creíble, que este alfanje se pintó después que los españoles conquistaron el imperio de Méjico. Se debía pintar una flecha. Esta sobre el monte suele denotar el dominio, por lo que un poeta antiguo dixo, a donde, llegó la flecha allí llega el imperio: y Boturini pág.72, § 13, n.2, dice que Xolotl, jefe de los chichimecos cuando llegó a N. España envió su hijo Jnopalzin a un monte, en cuya cumbre disparó 4 flechas a los 4 vientos denotando que tomaba – 233 –
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posesión de aquellas tierras. Tlacotepec era el pueblo quinto del partido antes nombrado de Tollacan. [Doc 41-4vto H]. Símbolo p: es escudo del pueblo de Capolteopan, que significa delcapulin-iglesia-en. Capulin, o capullin llaman los españoles a una planta llamada capolt en mejicano. En el escudo se ven esta flor, una gradería de escalones, y una casita al fin de éstos. Esta casita en la gradería es símbolo de la iglesia, o templo. Capolteopan es el pueblo sexto del partido antes nombrado de Tollacan: en la colección mejicana no se pone nombre al escudo de Capolteopan. Símbolo q: es escudo del pueblo llamado Toniauhco, que significa donde va resplandeciendo, o donde va alumbrando el sol, que en mejicano se llama toniauh. El escudo parece representar la noche, en que las tiniebas se van enrareciendo: pues, según Clavigero + [En nota el pie de pág.: Clavigero citado: tomo 2: lib.7. en la lámina, que se pone en la p. 192.] el símbolo mejicano de la noche es un círculo con el campo blanco, con cuatro circulillos en este campo, y con siete circulillos en oa circunferencia, como se ven los cuatros, que hay en la circunferencia del símbolo q. Toniauhco, que es el pueblo cuatro del partido, cuya cabeza era Ocuillan, que significa de gusanos.lugar, o gusanera: y el escudo de Ocuillan es un gusano grande, y erguido. Es la pintura undécima de tributos. Símbolo r: es escudo del pueblo llamado Tzompanco según la colección mejicana, y Tzomahuacan según Thevenot. El escudo es una calavera atravesada por un palo, sostenido de otros dos palos. Sobre la calavera se ve una especie de vanderillas [sic], que era cifra aritmética entre los mejicanos, y significa veinte: por lo que según el escudo parlante el pueblo se debía llamar cuatrocientas calaveras. [Margen: Es del partido de Malinalco]. En mejicano Compoali significa veinte;+ tzontli cabellos; y tzontecomalt cabeza. En el viaje de los mejicanos antiguos publicado por Gemelli se ve un símbolo semejantísimo al símbolo r: la diferencia consiste solamente en que el símbolo de dicho viaje falta la cifra aritmética, y Gemelli # [En nota el pie de página: Gemilli citado: tomo 1º parte VI. La primera lámina.] le da el nombre tzompanco, que significa lugar de las calaveras. Tzompanco se pone en la pintura duodécima: cabeza de partido es Matlinalco o Mallinalco.[Doc 41-5 H] Símbolo s: es escudo del pueblo llamado Cihuatlan por Thevenot, y Huauthla, o Guathlan en la colección mejicana pintura 15. El escudo representa la cabeza de una mujer, la cual en mejicano se llama siuatl, o sihuatl: y parece, que la sílaba hua primitivamente signioficó mujer, y por esto entra en la composición de las palabras mejicanas sihuatl mujer, zahuapilli ama de cría, sihuapipiltotòntin muchachas, zihuatlacualchiuhqui – 234 –
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cocinera. Huauthla, o por mejor decir Huauthlan se pone en las pinturas mejicanas como cabeza de partido. Símbolo t: es escudo del sexto pueblo del partido antes nombrado de Huauthlan, el cual pueblo se llamaba Huehuetlan, que significa de viejoslugares, el escudo es la cabeza de un viejo. Símbolo u: es escudo de pueblo séptimo del partido antes nombrado: el cual pueblo se llamaba Petatlan, que significa de esteras-lugar. Estas esteras se llama petates por los españales de Nueva-españa. Símbolo x: es el escudo del décimo pueblo del partido antes nombrado; el cual pueblo se llama cozohuilpilcan según Thevenot, y Cozohuipilecan según la colección mejicana. El escudo es una túnica mujeril, la cual es mejicano se llama uipilli, o huipilli a distinción de la túnica varonil. Que se llama xicuilli: y en los nombres Cozohuilpilcan, y Zocohuipilcan entra claramente el nombre huipilli. En la colección mejicana [Doc 41-5vto H] advierto dos equivocaciones manifiestas, las cuales son de darse al dicho símbolo x el nombre de Apacalecan, que conviene al escudo, o pueblo nono; y de darse al escudo, o pueblo undécimo el nombre de Zocohuipilecan, que conviene al dicho símbolo x. Antes del sí,bolo x se pone un escudo, en que hay una casa muy semejante a la de los símbolos b, i antes explicados, y sobre ella está el símbolo del agua, explicado antes en los símbolos c, e, f, k, dice escudo es parlante, y significa lo mismo que el dicho nombre Apacalecan, como pone Thevenot; pues se compone de apantlil (de agua sitio, acequia &) y de calli casi. Símbolo y : es escudo del pueblo llamado Chalco, cabeza de partido en la pintura 18 en la colección mejicana debajo de este escudo se pone lo siguiente: Calcatl, Chalco, y otros pueblos tributarios figurados aquí abajo: y el que entendiere perfectamente el mejicano, y conozca la significación de los pueblos, acertará lo que son. Esta advertencia, según la cual se ven publicadas las pinturas mejicanas de dicha colección, no se debía poner ciertamente en la ciudad de Méjico, en donde el lenguaje mejicano es aún lengua viva, y lo es casi único en centenares de pueblos de Nueva España. En Méjico aún las personas de ínfima instrucción no deben ignorar los nombres del partido de Chalco, y sus escudos parlantes, y fácilmente pueden descifrarlos con la significación de dichos nombres. El escudo de Chalco denota piedras preciosas con los circulillos pequeños. [Doc 41-6 H] Símbolo z: es escudo del pueblo cuarto del partido de Chalco según la colección mejicana, que no le pone nombre: mas éste según Thevenot era Xocoyoltepec, que significa de berros-monte. En mejicano xocoyolli significa una planta semejante a la que se llama berro: y esta planta se ve – 235 –
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con un monte en el dicho símbolo z, con una pierna al pie del monte, la pierna en mejicano se llama cotztli. Símbolo aa: es escudo del pueblo llamado Ahuilizapan, que significa cosa de baño en agua; y esto claramente se exprime con el escudo, en el que se ve un hombre en una tina, o artesa, de la que sale el símbolo del agua pintura y explicado en el símbolo f, ésta en la pintura 23; cuya cabeza partido es Quautochco. En la colección mejicana el nombre Ahuilizapan se pone de modo que parece convenir al escudo, que está después del dicho símbolo aa, y que consta de un árbol, y de una gradería, sobre que está el árbol: mas este escudo es del pueblo llamado según Thevenot Cuauhtetelco, que significa árbol, o escalones. Estos dos pueblos pertenecían al partido Quauhtetelco, o Cuauhtochco, cuyo escudo tiene un árbol sobre la cabeza de un conejo. Este en mejicano se llama tochtli, y el árbol se dice cuauhtli, y de estos dos nombres se compone el del pueblo Cuauhtochco. Símbolo bb: es escudo del pueblo llamado Tlapacoyan, que significa lavadero: y éste claramente se exprime por el escudo, en el que se ven el símbolo del agua, una banda, o faja, y es una mano, que la lava. Tlapacoya era cabeza de partido. [Doc 41-6vto H] Símbolo cc: es el escudo del pueblo llamado Tochtlan, que significa conejera; y para exprimirla se pinta un conejo. El pueblo Tochtlan, cuyo nombre no se pone en la colección mejicana pertenecía al partido de Tlapacoya. Símbolo dd: es escudo del pueblo llamado Coapan, que significa culebra de agua, o quizá anguila: y ésta se pone con el símbolo del agua en el dicho escudo. El pueblo Coapan, cuyo nombre no se pone en la colección mejicana, pertenecía al dicho partido de Tlapacoya. Símbolo ee: es escudo del pueblo llamado Acazacatlan, que parece significar cañaveral; pues acatl significa caña. En el escudo se pone un cañaveral. El pueblo Acazacatlan, cuyo nombre no se pone en la colección mejicana, pertenecía al dicho partido de Tlapacoya. Los mejicanos usaban, como después se verá, para denotar el número 400 una figura semejantísima a los de las cañas, que se pintan en el cañaveral. Símbolo ff: es escudo del pueblo llamado Teotlaplan, que parece significar divina-tierra. En Méjico Dios se dice Teotl, y tierra tlali, o tlalli. Parece, que el escudo con los dos medios círculos figuran la bóbeda de los cielos, y con los dos arculillos pequeños, que hay en la circunferencia del semicírculo exterior, figura él y la luna + véase en el viaje el nº 93. El – 236 –
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pueblo Teotlaplan, cuyo nombre no se pone en la colección mejicana, pertenecía al partido de Tlatauhquetepec, está en la pintura 24. Símbolo gg: es escudo del pueblo llamado Caltepec, que significa de casa-monte: y sobre este con el escudo se pone una casa. El pueblo Caltepec, cuyo nombre no se pone en la colección mejicana, pertenecía al dicho partido de Tlatauhquetepec. [Doc 41-7 H] Símbolo hh: es escudo del pueblo Cozcatecutlan, cuyo nombre no se pone en la colección mejicana, y parece significar gargantilla-caballeresca; pues parece componerse de cozcatl (gargantilla, o collar) y de teutli (caballero). Cozcatecutlan era pueblo del partido del pueblo, que según Thevenot se llamaba Tzicoae, o Tazco según la colección mejicana, en la que, como también en la colección de Thevenot el dicho partido es la última pintura mejicana de tributos. Símbolo ii: es escudo del pueblo llamado Xocohuacan, que significa de frutas-campo-en. Este escudo cuyo nombre no pone la colección mejicana, es el último del partido de Tazco, debajo de cuyo escudo en la dicha colección mejicana se advierte lo siguiente: “faltan en esta plana muchas figuras de pueblos tributarios, y no se pueden leer bien los letreros. El símbolo kk. Último El orden con que en la figura 5 se ven puestos los escudos, o armas de los pueblos, y, con que se han explicado, es el que tenían en las pinturas mejicanas de tributo. Se ponia al principio en donde está el símbolo a el escudo del pueblo, que era cabeza de partido, y después se ponían los escudos de los demás pueblos en la orla de la pintura con el orden, con que se ven los símbolos b, c, d, e & de la figura 5. El número de pueblos de cada partido era muy vario; como lo sería su población; y cada partido debía contribuir [Doc 41-7vto H] con su producción, y manifacturas proprias. Por ejemplo: presentemente es famoso el cacao de Soconusco (llamado Soconochco por los mejicanos) y las pinturas mejicanas hacen conocer, que aún entre los antiguos mejicanos era famoso, pues en la del partido de Soconusco se pone el tributo de ocho mil sacos de cacao. Cada partido debía contribuir con sus géneros proprios, y la pintura de cada partido denotaba, como se dirá en la explicación de la figura siguiente la calidad y número de los géneros de la contribución, y consiguientemente de las producciones proprias de cada país. Este sistema de contribuciones fue el primitivo en todas las naciones, y aún se usa en el imperio de China, y en otros principados orientales. [Doc 41-8 H, sigue gran parte de la hoja en blanco así como el Doc 41-8vto H, totalmente en blanco] – 237 –
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Explicación de la figura 6. Los símbolos de esta figura son de los tributos que se pagaban en el imperio mejicano. Son símbolos de la calidad, número, y medidas de los géneros, o producciones y manifacturas que se tributaban. Se conservan pinturas de todos los tributos, que se pagaban en dicho imperio, las cuales pinturas variarían cada año según la diversidad de la mayor, o menor cosecha de las producciones que se tributaban. De la citada colección mejicana he elegido los símbolos, que pongo en la figura 6: ellos aunque pocos, bastan para que se forme idea de los que se omiten, y del modo, con que los mejicanos publicaban, y ejecutaban las contribuciones. Símbolo a: Es una medida de maíz, o de trigo de Indias. Los mejicanos, como inmediatamente se dirá, reducían el peso de todas las cosas a medidas. A éstas en Europa reducimos el peso de toda especie de grano, y de otras producciones terrestres, mas las mejicanos reducían también el de cacao, algodón, metales, y generalmente de todo lo que no era manifactura: pues las manifacturas se denotaban con su figura, y con cifra aritmética que denotase su número. El señor D. Antº de León, y Gama en carta erudita al exjesuita D. Andrés Cavo (que acaba de recibirla en esta ciudad de Roma en el presente mes de agosto de 1798 estando para volver a América) trata de las cifras aritméticas y medidas de los antiguos mejicanos, y prueba, que éstos no usaban peso alguno. El señor León en su citada carta dice lo siguiente “es constante, que los mejicanos en su idioma no tenían voz propria para significar el peso, y cuando lo conocieron, y que ya ejercitado, en pesar, tenían este oficio en la casa de la moneda, y le daban el nombre de Tlatamachihuani, que propriamente significa medidor: de modo que solamente a la medida, y al número estaban reducidas sus contribuciones y todos sus tratos, y comercios, como lo refiere Hernán Cortés, testigo ocular en su segunda carta escrita al emperador Carlos V. por estas palabras: “todo lo venden por cuenta, y medida, excepto que fasta ahora no se ha visto vender cosa alguna por peso...” + Página 104 de la colección de Lorenzana, y p.32 de la colección de Bascia. Para maíz, friol, y otras semillas usaban de unos cajones de tablas en forma cuadrada, más altos, que anchos, en que cabían dos fanegas: llamábanles cuquhchiquihiutl, que significa canasto de madera: y por otro nombre cuezcomatl, esto es, granero. Se dividía la fanega en dos partes, o medias, (que nombraban cuahacalli) también de madera semejantes en la figura a las medidas, que hasta el día [Doc 41-9 H. El Doc 41-9vto H no es escrito de Hervás y el siguiente Doc 41-10 H está en blanco, al que le falta un trozo de papel] se acostumbran, como – 238 –
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se ven representadas pinturas antiguas, que tengo: entre ellas el convenio, que otorgaron a favor del conquistador Bernardino Vázquez de Tapia a 17 de octubre 1554 los indios, que le estaban encomendados, sobre el tributo, que la real audiencia en sentencia de vista, y revista. Se subdividía esta medida en cuartillas, que llamaban cuahucaltontli, y en otras partes iguales a manera de almudes, cuyo nombre era tlamachihualoni, y el de la media menor, era tlamachihualonito. Todas estas medida eran de madera, y las semillas, que medían en ellas, las rasaban pasando por su borde un palo cilíndrico. Con arreglo a éstas tenían otras tejidas de cañas, o varitas delgadas, y otras materias según las producciones de los lugares, donde las fabricaban, que tenían para medir las cosas gruesas, se comerciaban en cortas cantidades, que no llegaban a una carga, o tercio, como el chilli, el tomatl, el teconalli (o carbón) &. Eran de diferentes hechuras, o tamaños según la cosa para que se destinaban: llamaban chiquihuitl, que como Vm. sabe, son cestos, o canastas hechas de diferentes maneras. El cacahuatl, o cacao se regulaba por número, y medida: hacían, unos sacos, zurrones, o bolsas de cuero curtido, en que cabían ocho mil cacaos y cuatro, o cinco medidas de éstas componían un tercio, que también era de cuero, como los que formaban para la grana, o cochinilla, y unos, y otros eran menores, que los demás tercios, pero respectivamente iguales los de cada especie en el tamaño, y figura. Los de algodón eran mayores; por ser esta materia de mayor volumen [falta papel] esteras de palma, de que también cubrían [falta papel] del cacao, y grano para preservarlos de la [falta papel] hacían de costales de ichtli de igual [falta papel] una determinada cantidad de las [falta papel] que llamaban xicalli, o ji [falta papel] jícaras, que era otra especie d [falta papel] número de ellas llenas de [falta papel] componía un tercio, o cos [falta papel] [Doc 41-10vto H] Daban a los zurrones, o costales así llenos el nombre xiquipilli, que derivaban del verbo xiquipiltema, que significa llenar las bolsas: o del número 8000, con cuya cantidad de granos llenaban las del cacao. El xicalli era de diferentes grandezas, y la más común medida, que acostumbraban así para las cosas sólidas, como para las líquidas: a las más pequeñas llamaban tecomatl: y para medir semillas menudas se servían de segmentos de las mismas jícaras con forma de patenas, aunque poco más cóncavas, las cuales usaban hasta el día para medir la chia, pinolli, azucauhtli, y aún los que llaman chicharros, que son arbejones verdes. A estas porciones de jícaras, y a otras de su naturaleza pequeñitas daban, y dan hasta hay el nombre xicaltontli. – 239 –
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Hacían fardos, e involtorios de determinados tamaños, y de una misma figura en que introducían ciertas cantidades de copal y otras resina, y gomas olorosas, las cuales medidas por jícaras, fardos de mantas, de hucipiles, de cortes de enaguas, &. Y paquetes de papel; todo lo cual constaba de cierto número de piezas. Las cosas tiernas, y fáciles de machucarse, o de romperse, como las frutas, y huevos, las llevaban en una especie de jaula de maderas cuadrilungas del grueso de ocho, o nueve líneas en cuadro atados por las cabezas contra otros del mismo grueso, quedando entre uno, y otro0 un espacio igual vacío. A esta arquilla, cuyo fondo, y cubierta eran de tablas delgadas, llamaban cuauhcalli, y en ella ponían entre heno, y otra yerbe menuda todas las cosas fáciles de maloratarse, lo que hasta hoy acostumbran, como vm. sabe: y lo que metían dentro, iba regularmente contado de veinte en veinte. Hacían también otras cargas de cosas que no se podían introducir en cuauhcalli, o costales: y éstas, contenían cierto número de piezas, si se podían contar; o si eran yerbas, o [Doc 41-11 H] cosa semejante que no se podían reducir a número, formaban de ellas sus cargas atándolas con cordeles de determinada longitud: y así las cargas de leña, de otates, de cañas, &. con que iban atadas, llevaban con número fijo de piezas; y a éstas, y a tofdo género de cargas daban el nombre de Tlamamalli. Además, de esto había cosas, que se vaciaban en moldes como el chictli, y la sal, a cuyos panes llamaban iztayahualli: la que de ésta se vendía suelta, se medía con jícaras, o con medidas de barro. De esta materia eran las medias que usabab para cosas líquidas como agua, attolli, miel de abejas, miel de maguei, octli, chiamatl, y otros aceites; para todo lo cual había divesidad de cántaros y tinajas, ollas, y jarros; y así mismo se servían de calabazas de tamaños, y figuras diferentes, que aplicaban para usos distintos usos; unas destinaban para unas medidas, y otras para según su respectiva magnitud, siendo iguales en el tamaño, y figura todas las medias de una especie. Al cántaro mayor llamaban hueitzocolli (aún hoy lo usan los aguadores, y caben en él como tres arrobas de agüa [sic]): al mediano llamaban tzotzoncolli, y al menor apololli. A la tinaja regular llamaban comitl: y a la mayor hueicomitl: a la olla llamaban xoctli; y a las medidas más pequeñas xoctontli. Todas estas cosas eran de un fino barro pintadas de diversos colores, y vidriadas, pues aunque Torquemada asienta, [Margen: Torquemada II.Lib.13, C.34. p.488] que no sabían usar del vidriado hasta que lo aprendieron de un oficial, que vino de España; esto se debe entender del barniz, que se acostumbra dar con la greda, o litargirio: pero no ciertamente del que tenían en tiempo de su gentilidad, que aunque no era tan – 240 –
Doc. 42-2v H.
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trasparente, era no obstante de bastante lustre, y se aventajaba al que dan hoy, en su mucha igualdad y unión con el barro...debemos creer a Cortés más que a Torquemada, y aquél con su citada carta dice: “venden muchas [Doc 41-11vto H] vasijas de tinajas grandes, y pequeñas, jarrón, ollas, ladrillos, y otras infinitas maneras de vasijas, todas de singular barro, todas o las más vidriadas, y pintadas”. Yo vi en una excavación que se hizo en el cerro de Chapultepec, varias tinajitas de particular contrucción, color, y lustre. Y si para las cosas vendibles se apuraba tanto el ingenio, y primor, qué sería para aquellas, que debían servir de regla en el comercio? Ellas tenían cierta marca, o señal puesta por uno de los jueces del mercado, o tlanquitli, que hacía oficio fiel ejecutor; o contraste cuidando, y reconociendo todas las medidas, y las que hallaba falsas, o contrahechas, las rompía, y multaba, o daba otros castigos al delincuente: en lo que uniformemente convienen el mismo Cortés, Gomara, y Torquemada.Las medidas de extensión se reducían a un palo, y un cordel: al palo llamaban tlacaxilantli, que es decir, que su longitud se regulaba por la altura que hay desde el suelo hasta el ombligo de un hombre de buena estatura, que corresponde próximamente a siete sexmas de la vara castellana, o treinta y seis pulgadas del pie real de París. Ignoro en cuantas partes dividían esta vara, pues en sus medidas de tierras, y solares, que he visto, no he hallado quebrado alguno; pero creo, que para medir sus géneros, y lienzos tendrían ciertas divisiones, de las cuales seguramente era una mitad, y tlaco voz, que era tan familiar entre ellos. El número de estas varas, de que constaba el cordel, era arbitrario; y así unas veces medían las tierras con cordeles de 20, otras de 40, y otras de 100. Los interpretes modernos alteran el nombre de esta palo llamándolo tlaquetzantli, y se explican diciendo tantos palos del pie a la mano, cuya altura sería indeterminada según lo más, o menos, que se podía levantar la mano respecto del pie. Así lo he visto traducido por un intérprete llamado Carlos Mancio en la declaración que hizo en 20 de septiembre del año 1701. de una pintura de las tierras, que repartió el rey Itzcohuatl a los naturales de Ixhuatepec con su explicación en mejicano, que fue lo que tradujo: pues de las pinturas, que carecían de ella, ni él, ni sus antecesores entendieron cosa alguna: cuya ignorancia ya se conocía desde el mismo siglo XVI. [Doc 4112 H] por haber muerto en las epidemias generales de los años 1549, 1563, y 1564 aquellos indios sabios, que las entendían, y por eso el señor Zurita, que escribía aun antes de estos dos últimos años dice en su informe real: “las pinturas, que de ello tenemos, están ya muy extragadas, y perdidas, y son pocos, y muy pocos religiosos, y no otros los que se han dado a las saber, y averiguar”. – 243 –
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La materia más preciosa, que es el oro, tenían también determinadas medidas, así el venal, como el que tributaban al rey. Del primero refiere Bernal Díaz del Castillo + Cap.92. Fol.10vtº, que lo vio tianquintli, o mercado que lo llevaban en granos, o arenas dentro de unos cañones de ansar, o como él se explica, ansarones de la tierra, blancos, y transparentes; y por el largor, dice, y gordor de los canutillos tenían entre ellos su cuenta, que tantas mantas, o que xipiles de cacao valía, o que esclavos, u otra cualquiera cosa, a que lo trocaban. El oro que se tributaba, o se llevaba en barras vaciadas en un mismo molde, o en piezas primorosamente fabricadas, como tazas, platos, comales, jarros &. o en arena. Para nada de esto necesitaban de peso una vez que tenían ciertas medidas fieles, con que suplirlos: éstas eran unas jicaritas especiales, que, como he dicho, llamaban Xicaltontli de diversos tamaños a que reducían la cantidad de arenas de oro, que debía entrar en cada pieza, que vaciaban; como una barra por ejemplo, en que supongamos, entraban veinte jicaritas. Como todas estas barras se vaciaban en un mismo molde, ya se sabía, que cada una venía igual cantidad de oro, y por consiguiente, que todas las barras de una misma especie de oro debían constar de un proprio peso. Lo mismo se debe entender respectivamente de todas las demás piezas, que formaban en un mismo molde, en que tenían determinado el número de jicaritas, que cabían en él, aunque no se sirvieran del oro en polvo de los ríos, sino del que sacaban de las minas, que sabían fundir, y beneficiar primorosamente sin el auxilio de los fuelles, que no conocían, sino con la mezcla [Doc 41-12vto H] de ciertas yerbas, que les facilitaba en gran manera la fusión, desprendiendo el mineral de los metales impuros, y dejando en el fondo del vaso el regulo del oro de aquella ley, que tenía por naturaleza. En otra ocasión diré a Vm el modo, como lo fundían, en que hornos, y los operarios, que entendían en ello, que eran por lo regular mujeres..... Hasta aquí las principales noticias que el s. León da de las medidas, y pesos de los mejicanos, en la que últimamente dice, que habiendo hallado una jícara antigua, con que se medía el oro en polvos, hizo con ella diez veces la experiencia de llenarla de polvos de marcasita casi tan pesados, como los de oro, y habiendo pesado después las diez medidas halló solamente en el peso la diferencia de dos granos en una de ella de un grano en dos, y las demás pesaban igüalmente [sic]. Añade, que habiendo llenado de los dichos polvos la jícara, la rasó con un palito cilíndrico torneado: y de este modo las medidas fueron tan exactas como los pesos más fieles. [Doc 41-13 H. Sigue la mitad del folio en blanco, así como el Doc 41-13vto H, que tan sólo contiene la dirección de una carta, y dudo que la letra sea del Abate. El siguiente Doc 41-14 H, está en blanco y es algo más de medio folio; el Doc 41-14vto H, al cortarle con tijera el trozo que falta, – 244 –
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no se puede saber lo que había escrito, que supongo era el encabezamiento de lo que sigue, y la explicación del símbolo a.] [Margen: didas cuantas se debían dar.] Símbolo b. En la pintura del partido de Quaunahuac pone la colección mejicana el símbolo b con las siguientes palabras: cenxi quipilliamatl: mil atados de papel. Con estas palabras palabras [repetidas en el original] la dicha colección nos quiere decir, que las palabras mejicanas cenxi quipilli amatl significan mil fardos de papel. Este fardo claramente se ve en el símbolo: y la figura, que está debajo del fardo, debe ser cifra aritmética que el editor de dicha colección signifique el número mil. Clavigero citado en la lámina de su tomo segundo intitulada caracteres numerales, y figuras simbólicas, pone la dicha cifra aritmética, que está debajo del fardo del símbolo b, y le da el valor numérico de ocho mil: y puntualmente la palabra mejicana cenxiquipilli significa ocho mil en lengüa [sic] mejicana: por lo que parece, que con manifiesta equivocación se dice en la colección, que significa mil fardos la cifra, que significa ocho mil. He puesto en el centro de esta cifra la cruz, que en ella pone siempre la colección mejicana; mas Clavigero en lugar de la cruz [Doc 41-14vto H; y en el margen hay la nota siguiente: Athanasii Kircheri s.j. Ædypus egypciaco. Roma. 1651. Vol.4.en tomos 3. En el tom.3.c.4.p.28. Kircher pone las cifras numéricas de las unidades, del 20, y del 400.] pone una figura semejante a esta letra y: mas el grabador de las láminas de dicha colección debió tener presente la pintura original del museo de Boturini &. Símbolo c: denota cuatrocientas jícaras. Jícara es el vaso, sobre el que está una pluma (que antiguamente fue una cabeza, como digo en la aritmética) es cifra aritmética, que significa cuatrocientos. Este valor aritmético da Clavigero a dicha cifra; y el mismo valor se infiere algunas veces de las pinturas mejicanas, en las que algunas veces se acierta con él, y otra veces se yerra. Por ejemplo: en la pintura del partido de Quaunahuac, en la que está el símbolo b, sobre éste se ponen cinco jícaras de forma, y figura semejante a la que pongo en el símbolo c: y debajo de ellas se leen las siguientes palabras: tecomates, o jícaras dos mil, quinientas: debía decir dos mil solamente: Símbolo d: es un vestido militar, que por elmo [sic] tiene una cabeza de ciervo. La figura, que sobre la cabeza de ciervo se pone es cifra aritmética, que significa veinte: esto es, que la contribución debía ser de veinte vestidos militares con el elmo de cabeza de ciervo. Se ponen otros vestidos militares con elmos muy diversos de plumas, de cabeza de águilas, y de varios animales feroces: con capuchos – 245 –
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Símbolo e: es un vestido de pluma, que según la colección mejicana llega hasta el cuello: a lo alto, y al lado de él se pone dos veces la cifra aritmética del símbolo d: y porque se pone dos veces significa cuarenta. Lo mejicanos contaban de veinte en veinte, como cuentan los vizcaínos, y antiguamente contaban los celtas; y sus cifras aritméticas desde el uno hasta el veinte eran puntos gruesos, o circulillos, como es el [Doc 41-15 H] el que está en medio de la figura del símbolo a. Símbolo f: es vestido de plumas para de medio cuerpo abajo según se dice en la segunda lámina de la colección mejicana: mas Clavigero a este símbolo llama escudo: y Gemelli en el tomo VI. de sus viajes pone al dios mejicano Tlalac un escudo semejante al del símbolo f. La[s] figuras, que se ven en medio de círculo, denotan las espadas, o mazas militares: en algunos vestidos se añade un círculo, que parece, denotar el broquel. En el símbolo f se pone a veces la cifra aritmética del veinte para denotar, que el tributo era de 40 vestidos. Símbolo g: es un vestido militar con conchas, y con broquel, o rodela. No se pone cifra aritmética: y esto significa, que se debe dar un vestido solo. Símbolo h: es un tercio, o carga de las mantas llanas, y ordinaria, que los mejicanos llaman tilmas. Estas servían, y aún suelen servir de vestido a la gente pobre, la cual se cubre con una manta, cuyas puntas se enlazan sobre un hombro: en el dicho símbolo se pone la cifra de 400 para significar, que se debían dar 400 cargas de tilmas. Símbolos i, k, l, m, n: son tercios, o cargas de túnicas varoniles, y mujeriles de diversas labores, que se ven dibujadas en cada una de las cargas. Cada uno de los símbolos i, k, l tiene la cifra de 400 para significar, que de cada labor respectiva se debían de dar 400 cargas; el símbolo m tiene cuadruplicada la cifra del veinte; por lo que se debían de dar 80 cargas. El símbolo n tiene la cifra de 400. Símbolos o, p: son cargas de túnicas: las del símbolo o debían ser negras; y las del símbolo p debían ser labradas, como se ve en el mismo símbolo. Este tiene la cifra de ochenta, y el símbolo o tiene la de cuatrocientos. Símbolo q: es un jarro de miel con la cifra aritmética del 400. El vaso es la medida de la miel. Símbolo r: es una jarrilla de miel virgen con la cifra aritmética del veinte. [Doc 41-15vto H] Símbolo s: es una silla de tule: con la cifra de 400 quintuplicada, que significa dos mil. Esta silla pone la colección americana en el partido de – 246 –
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Quauhtitlan, y la pone con diez cifras del 400, las cuales denotan cuatro mil. El editor de la lámina, o pinturas pone debajo de las dichas diez cifras del 400 esta advertencia: estas plumas, o las banderas eran señales de tributo real encima de los tercios, o petacas. Después junto a la pintura de la silla pone estas palabras: matlaztzontli…cuatro mil sillas de tule. El dicho editor no conoció el valor de las cifras aritméticas, que juzgó ser banderillas o señales de tributo real; y acertó con el número, porque halló escrita la palabra mejicana matlaztzontli, que significa cuatro mil: algunos modernos escriben mahtlactzontli para significar cuatro mil. Símbolo t. En este símbolo hay dos figuras, la mayor significa viga labrada: ésta tiene tres cifras aritméticas del 400, y dos cabos de saya a los lados de las cifras. La figura menor, que tiene también la dicha cifra aritmética denota 400 tablas. Símbolo u: es una carga de leña para quemar. En todas las cargas de ésta se ponen siempre seis palos gruesos con una soga, como se ven en la figura. Símbolo v: es un cántaro de sal con la cifra 400. Símbolo x: es una cesta de copal, o incienso blanco con la cifra aritmética del 400. Símbolo y: debajo de este símbolo en la colección mejicana se ponen las siguientes palabras cenxiquipilli inquicauayo: mil atados de copal, o goma olorosa. Se advirtió antes (en la explicación del símbolo b) que la palabra mejicana cenxiquipilli significa ocho mil: y este número se denota con la cifra aritmética, que está debajo del atado de la goma en el dicho símbolo y. [Doc 41-16 H] Símbolo z: es de tres sartas de piedras preciosas para collares. En el partido de Tepecuacuilco se ponen cinco sartas de dichas piedras: cada una de ellas tiene cinco piedras gruesas, y cuatro pequeñas, como son las tres gruesas, y las dos pequeñas, que pongo en el símbolo z. Símbolo aa: es una carga, o tercio de algodón con su saco. Con la cifra aritmética del 400 encima de ella. Símbolo bb: es una concha de nácar con la cifra aritmética del 400. Símbolo cc: es una carga de cacao con la cifra del veinte puesta cuatro veces, la cual denota ochenta. La figura, y labor exterior de las cargas de algodón, y de cacao se asemejan totalmente mas la carga de algodón tiene una flor encima, como se ve en el símbolo bb: y la carga de cacao tiene un tapón a un lado, o un agujero en medio de la figura el centro de la figura: en el símbolo cc tiene el tapón. – 247 –
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Símbolo dd: en este se ponen dos barras de oro. En la pintura del partido de Tlauchpan se ponen diez barras de oro semejantes a las del símbolo dd: mas su situación es horizontal, y he dado la perpendicular a las dos del símbolo dd para que [Doc 41-16vto H] Símbolo ee es una medida de polvos o arenillas de oro con la cifra aritmética del veinte. Debajo de dicho símbolo la colección mejicana pone las siguientes palabras: centecpantli.... ciertas medidas, o tecomates llenos de arenas de oro. En mejicano veinte se dice cempohualli: y este mismo número se quiso significar con la palabra centecpantli.Los dos símbolos dd, ee se ponen en el partido de Tlauchpan, o Tlapan, que abundaría en oro. Símbolo ff es de cascabeles: cuatro de éstos se ponen pendientes de un palillo con dos cifras aritméticas del veinte. En este símbolo la colección mejicana pone las siguientes palabras: ompoualli coyoli: cuarenta cascabeles. Cuarenta en mejicano se dice ompohualli. Las cifras del veinte en el símbolo ff tiene situación contraria a la que tienen las mismas cifras en los símbolos d, e, f, m, p, r, & y parece, que por equivocación el pintor, o grabador dio a dichas cifras la situación, que tienen en el dicho símbolo; pues su situación comunísima es como la que tienen en los demás símbolos. Símbolo gg: es un azuela, o achilla para cortar con cuatro cifras aritméticas del veinte. Símbolo hh: es una taza, o jicarilla de tierra amarilla para teñir. Sobre la taza se pone la cifra aritmética del veinte. El editor sobre dicha taza pone [Doc 41-17 H] las siguientes palabras: centecpan xicatli cozahuitl: tierra amarilla para teñir. Parece que las palabras mejicanas significan veinte jícaras de tierra amarilla: pues ésta en mejicano se llama coztic, y veinte se dice cempoalli. [En el margen: se pone en el partido de Tlacozautitlan. Esto es país de tierra amarilla: tlali tierra] Símbolo ii: es de yerbas medicinales para curar hombres. En el símbolo hay tres figuras: la más alta denota cinco yerbecillas: la segunda es una carátula humana, con la que se denota, que las yerbas medicinales son para curar hombres. La última, o más baja es un acecillo de yerbas, en el que también se delinean las facciones de la cara humana. Símbolo kk es una coluna [sic] jaspeada. Su figura nos dice, que los mejicanos daban a las colunas la forma, que tienen las de Pesto en el reino de Nápoles, y otras antiquísimas de los griegos. Símbolo ll: tiene dos figuras: la primera es cifra aritmética del número ocho mil, como lo son la del símbolo b, y la del símbolo y: y la segunda es una talega, o cubilla de ocozote, que es cierta goma olorosa. Sobre dicho – 248 –
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símbolo la colección mejicana pone las siguientes palabras cenxiquipilli xochocotzotl: una talega de ocozote, o goma de olor. Debía decir ocho mil talegas, pues la palabra mejicana cenxipilli significa ocho mil, como se advirtió antes en el símbolo y. [Doc 41-17vto H] La cifra aritmética del ocho mil, que se ve en el símbolo l.l. se diferencia algo de la misma cifra, que se pone en los símbolos b, y: mas la diferencia es accidental: y parece, que la substancial de la cifra consistiría en el círculo, u oval interior con la cruz en medio de él, o con otra señal, como se advirtió antes en el símbolo b: y la figura de esta cifra aritmética parece ser la de un bolsillo; por lo que quizá el número 80000 se significa con un bolsillo así como entre los turcos aún se usa contar por bolillos las cantidades grandes. [Doc 41-18 H; sigue la mitad del folio en blanco así como está en blanco el Doc 41.18vto H]
[Sigue una más amplia explicación del Doc 38-4vto y ss] Se ponen algunas figuras de la copia en folio, con explicación italiana, y figuras coloradas, esta copia en el númº. 3738. Códice vaticano en fol. N. 3738: códice histórico ritual: copiado por el dominico fray Pedro de los Ríos, como se nota en el códice, el cual en orden a lo histórico empieza desde la salida de las siete cuevas hasta el año 1548. Folio 1. 1ª figura es el ídolo Homoyoca., que el 1r.ídolo del original, que está copiado: mas está el ídolo solo: sin culebra, ni otras figuras”. Se ponen otras deidades, y entre éstas ixpuzteque, esto es el diablo cojo. Folio 2. Se ponen los 8 dioses del infierno, entre los que está ixpuzteque, (diablo cojo). Fol. 3. Se pone un árbol chichiualquauitl, que sustenta a los niños que mueren antes del uso de la razón, y deben volver a poblar el mundo. [Dibujo Nº1: En el centro del dibujo un círculo y la siguiente frase: aquí está el dios Tetzcatipoca.] [Dibujo Nº2: se pone la palabra niño debajo de algunas hojas; la explicación del mismo Hervás: de este árbol caen copos de leche, y – 249 –
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alrededor de él hay niños con la boca abierta, que los reciben. Las hojas son de color verde. El dicho árbol se llamaba el tercer sitio de las almas en el otro mundo, de donde vendrán los niños para poblar el mundo después de su tercera destrucción (que será por fuego). Del árbol caen copos de leche, que están en el árbol, y los niños los reciben con manos, y boca abiertas.] [Dibujo Nº3: es el de un niño dibujado a lápiz, y también a lápiz están escritas las palabras en lengua italiana: sono in ana aria. Folglie. Ragazzi.] [Dibujo Nº4: son dos circulillos con las siguientes frases: un escudo con saetas símbolo de la serpiente. Y a continuación: símbolo del agua, con un espejo, y una serpiente.] V(original de la lámina) Folio 4. Apachihuillisztli. Prima edad en que reinó el agua, y destruyó el mundo, que se había multiplicado por los dos hombres, que se ven en el agua. Esta edad duró cuatro mil años y los hombres se convirtieron en peces. La figura es así [Dibujo de la figura Nº5, con la correspondiente enumeración] El título de la figura es apachihuiliztli, esto es, inundación de atl (agua) 1.Chalchitlicue. Dios del agua 2.Una especie de barca de juncos en que hay dos personas: las letras a.a.a.a.a son remates de juncos, o yerbas: tienen color verde: el campo de la barca es encarnado: y amarillas las figuras. 3... 4.Un pez. 5.Una especie de pez. 6.6.6.6. El símbolo del agua. Todo el vacío de la figura es de color azul para figurar el agua. 7.Ocho circulillos: advierte el intérprete, que cada uno vale una mitad, o un año. 8.Cada círculo un ramo vale 400: y todos los números valen 4008. 9.Símbolo del agua. 10. Símbolo de 10 días. 11. Símbolo del año. Siglo. 12. Una figura de flor & 10. Figura humana estendida – 250 –
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13.Figura humana agigantada tzocuillicxeque: esto es, tanto como gigante. Xochitl. Es verde el color de las figuras 7. 8, y de las letras a.b.c.d en la fig.2. (9) Nota. Il simbolo 9. È quello dell’acqua. Cioé il giorno 10 (chiamato atl) del periodo xochitl (fiore). Cioé cominciava con Xochitl il periodo de'giorni.[Doc 42-1vto H y Doc 42-2 H] Folio 6. Se pinta la edad del viento, con que el mundo fue destruido la 3ª. vez, y duró esta edad 4805 años. Fol.7. Se pinta el templo con el Dios Quetzalcoalt en pie encima del templo. [Dibujo Nº6: encima del dibujo escribe: Aquí el dio. Y abajo: escaleras once] Fol.10. Se pone otro templo con la capilla encima así [Dibujo Nº7: en el dibujo escribe la palabra: capilla] _______ Nota sobre las 7 cuevas, de que se habla en la página siguiente: Las 7 cuevas por los mejicanos se llamaban: Chicomoztoc, chicome (siete) oztoc (cuevas-en) oztotl cueva: c en. De este país serían, y decían los mejicanos haber salido para poblar Méjico. [Doc 42-1 H] En la explicación de la figura del diluvio La figura, dicen los mejicanos, es la 1ª.edad en que reinó el agua , y destruyó al mundo multiplicado por los primeros. hombres. Esta edad duró 4 mil, y ocho años. Dicen: en el gran diluvio los hombres se transformaron en peces: y los peces grandes se llaman tlacamichin (hombre-pez): Dicen los más viejos mejicanos, que Mexicochi libró del diluvio a un hombre, y a una mujer, con los que se propagó el género humano. El árbol, en el que éstos se libraron, se llama ahuehuete: dicen, que el diluvio en el símbolo diez, que según el cómputo significa agua. Otros dicen, que además del hombre y la mujer se libraron del diluvio 7 personas escondidas en ciertas cuevas, de las que salieron después del diluvio, y poblaron el mundo esparciéndose por él: y éstos después fueron por dioses en las naciones, que de ellos se propagaron: es así los tepanecos adoraban a uno llamado hulhuelcotli: los Chichimecos a Quetzalcoual: los Colues a Tzinacoual: porque cada uno de éstos provenían de tales dioses, y hacían gran estimación de su ascendencia. – 251 –
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En la dicha 1ª edad hubo gigantes tan grandes, que el religioso dominico fray Pedro de los Ríos, que trasladó estas pinturas, dice haber visto una muela, que hallaron los indios del lugar Amakemecan (14 leguas de Méjico) en Méjico al empedrar la ciudad el año 1566: y pesaba tres libras menos una onza: se llevó al virrey Luis de Velasco, y la vieron otros. + Gomara (299) habla de Xolua: jefe mexicano esta tradición mexicana confunde la salida de las 7 cuevas llamadas Chicomotoc (ve fol. 12 borrador de Ríos): Gomara cita a Chicomotoc fol. 299. Dicen, que uno de los 7. que se libraron en las cuevas del diluvio, fue a Cholula, y edificó la torre de Cholula: el nombre de éste, que se libró del diluvio, era Xelta. La basa de la torre tiene de ancho 1800 pies: y siendo fabricada ya muy alta cayó un rayo, y la destruyó, matando a mucha gente: por temor de esto Kemoque amo de Méjico acudió a su Dios para consultar: éste respondió, que ayunasen ocho años: los 4 primeros a pan, y agua: y los otros a pan y bledos: muchos hicieron el ayuno: y acabado, la tierra los tragó: y los que quedaron vivos hicieron canto, que aún se canta en sus danzas: y empieza así: Tulanian – hululaez.[Doc 42-2vto H] Palabras mexicanas, cuya interpretación se desea saber: y en la margen se pone la de algunas de ellas, que se podrá corregir, porque la ha hecho uno que no entiende el mexicano. Las palabras están mal escritas, porque el escritor no debía saber el mexicano. 1.Ignoro la significación
1. Omeyoca.Xomeyoca
2.Esto es: teolt – tlatli – auhca divina-
2. teotlatlauhca
-tierra.... auhca debe significar algún color. 3.Esto es. Teolt-coztic-auhca: divi-
3. Teocozauhca.
no-rojo.... 4.Esto es: teolt – iztac divino-blanco
4. Teoiztaca.
5.Esto es: iztapalli-nanazcaya
5. Iztapananazcaya.
Anaranjado, o dorado...... 6.Esto es: iluicatl-xoxouhca cielo....
6. Ilhuicaxoxouhca
(de algún color) 7.iluicatl-mamalhuacoco cielo....
7. Ilhuicamamalhuacoca
8.iluicatl-tonatiuh cielo del sol
8. Ilhuica tonatiuh – 252 –
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9.iluicatl-tztlalicoe cielo....
9. Ilhuica tztlalicoa
10.iluicatl-talocaipan-meztli
10. Ilhuicatl talocaipan meztli
cielo.....de la luna. 11.tlalt – pactli terrestre-redondez.
11. Tlaltipac
12.ixmictlan superficie infernal.
12. Izmictlan apochcaloca.
Apochcaloca.......[Doc 43-1 H. Es medio folio] 13.Ignoro la significación
13. yeehecaya
14.cococ mal:
14. Pacocco tlacapa.
Tlacayan de hombres. 15.temiminaloya cosa de flechas.
15. Temiminaloya.
16.Ignoro su significación
16. Tzitzimiztl [Doc 43-1vto H]
Popolazione del'America: e pitture messicane I moscoviti nella California, o sia dimostracione della verità del passo all'America settentrionale: dissertazione storico-geografica del padre f. Guiseppe Torrubia minore osservante de s. francesco. Roma.1759.12. P.15. Purchario + [En el margen: +Purchario tom.5. itiner. Cujus verba a ffert Hornius cap.9. fol.310. Garcia orig. dell'indiani. Lib.4. § 12. p.282] calunnio gli spanuoli dicendo, che aveano [palabra de difícil lectura por deterioro de papel] loggiato il passo, o stretto di Anian per togliere allei nazioni del nord la speranza di trovar verun altro passo o stretto tra i geli de'loro mari donde posessero passare alla nostra America settentrionale: ma questa solenne impostura vien[dos letras borrosas] putata per una solenne impostura por tutti quelli, che sanno essere anticamente stati certi olandesi l'inventori di una si vana idea. N.3. Dalli nostri aa. costa che gli olandesi furono coloro, che + [ En el margen: véase mi catálogo de las lenguas nº. 120 sobre los mapas del vatic Philippe Buache: considerations geografiques, et phisiques sur les nouvelles decouvertes au nord de la grande mer. Paris.1753. En la lonja más alta del Vatno hai el mapamundi de Ignº. Dante, en el que se pone el estrecho de Anián, com [roto] el de Cook: dos grados bajo del arcº polar: se pone la Alaska sin nombre, que llega cerca de Kamstcastca: se pone el – 253 –
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seno de esta sobre la California se pone el país Teguer; después más alto el de Quucra. Se ponen los ríos Colorado, y Gila con sus verdaderos cursos: el Colorado se llama Tigua. Sobre el círculo polar se pone mare ingconitum. Hay otro más [roto] de la América septentrional mas este llaga sol [roto] canal de S. Bárbara[roto] + presentanno al Gran re Filippo II una relazione nella quale, assiveravano che dalla costa di bacalaos in Terra-nuova erano passati essi dal mare del nord a quel del sud presso alla Quivira. Che più? Furono essi quelli, che diedero a quel finto passo il nome di stretto di Anian, e lo publicanno al mondo: Una tal relazione giunse quando gia era morto Filippo 2do. alle mani del di sui figlio Filippo 3ro. il quale commandò, al conte di Monte Rei allora vicere della Nueva-spagna, che mandasse per le nostre coste, ed a spese del suo reggio erario a scoprire il supposto stretto. A tal destino sciolse del Porto di Acapulco alli 5 di Maggio dell'anno 1602 con tre navi il generale Sebastiano Vizcaino uomo famoso della mia nazione, e molto practico di quei mare portando seco per ammiraglio il capitano Toribio Gomez de Corban &. P. 16. Vizcaino ritorno perche tutta la gente moriva di scorbuto. P.19.nº.4 Guillermo de l'Isle (conjectures sur l'existance d'une mer dans la partie occidentale du Canada, et du Mississipi. Paris. 1753, dice:” Il y a de apparence, que ce qu'a rendu cette mer si peu connue, a eté le soin, que les espagnols ont pris de la cacher aux autres nations del'Europe P.23. n.6 Riferisse tutte le tentative degl'inglesi per novare il passo sopra l'America pel mare pacifico. [Doc 57-1 H] P.33.n.25. I cinesi geografi credono esser vi gran terra da Leau-Tung sino ad Anian, o verso la Quivira, e come riferisse el p. Martino Martinso nella ralacione de la Tartaria, e conviene Kircher nella sua China illustrata (p.3). P.34.n.26. Medianti i geografici documenti, che Guignon estrasse dagli annnali cinosi, Buache formò nel 1762 la carta , ove delinèa il viaggio, che fecero i Cinesi partendo da un porto de Leao-tung (situato nel seno, che forma la Corea con la China) finche giunsero senza mai scostarsi dalla terra ad un suo sito detto Fou Sang nell'America ch'è un luogo alli 55º.di altezza sopra la California . Questo viaggio intrapresero nel 458 della era cristiana... Buache pubblicó ancora la carta “carte des terres aux environs du Japon, on du nord-est de l'Asie, et du nord-ouest del’ Amerique extraitte d'une carte japoneise de l'Univers apportée en Europe par l' ampler, et deputée dans le cabinet de feu monsieur Hans-Sbane”. In queste due carte la terra dell'America settentrionale è vicina alla terra piu settentrionale dell'Asia mediante uno stretto. – 254 –
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Filippo Buache nella suo opera citata: parte 1. P.12. dice, che lo stretto (detto Anian) è largo mezza giornata. Nell'opera= remarques de M. Green sur les cartes dell'Amerique= dice Green (inglese) che ultimamente si era osservato, che lo stretto (di Anian) avea 24 leghe di larghezza. P.38. n.27. Torquemada (Monarquia Indiana: Sevilla.1615. lib.1. cap.10. p.29. dice: che l'America si congiungea coll'Asia per mezzo di qualche stretto, o istmo per cui communicansi le acque del mare del nord, con quelle dell'altro mare del sud.... Si prova, aggiunge, questa congettura col vedersi, che gli stessi indiani nel principio della storia della loro venuta a queste regioni de Anahuac vi hanno depinto [Doc 57-1vto H] un braccio d'acqua, che sembra un fiume molto ampio, e grosso il che pare uno stretto per cui si communicavano le acque del mare del nord con quelle del sud, ed in altra parte ho udito quadamente teneano per tradizione, che li primieri popolatori di questi paesi vi vennero sopra certe chiedo di legno, o di canne grosse, d'onde inferisco molto verisimilmente che tale sia la positura di questi terreni. P.40. n.29. Botturini nella sua idea di una nuova ed universale storia dell'America settentrionale.1746. alla p.128 dice: “ritrovai nelle storie di Moscovia, o del Gioppone, che quelle parti veggenti delineate, come contenenti in certi antichissimi piani geografici di legno: cosicche con li documenti storici di queste tre nazioni indiana, moscovitica, e giapponese mi lusingo di poter situare in questo punto con quei fundamenti che puo sumministrare una verità umana”. [En el margen lo siguiente: Presso Don Guiseppe Villaseñor, che stampò il suo teatro americano nel Messico l'anno 1748 ho veduto molti,ed antichissimi documenti dell'America. P.40.n.28.] Torrubia dice, che in Madrid domandò a Botturini cosa intendea per la parola contenenti: e Botturini rispose di aver inteso due contenentiseparati: e provò questo dicendo, che la sua opiniane era, che li popolatori dell'America ad essa passarono navigando sopra certe chiode dette Acalles, che si dipingono nelle loro carte geografiche, come di sopra si è osservato con Torquemada. Avverte l'autore, che il legno leggiene, o canna achalles si trova ancora nelle spiaggié orientali di Asia: e che con barche di tali canne si trasportano dagli americani carichi di 400, ed 500 quintali spagnoli. Witsen nella sua opera olandese noord en dost Tartarie: dice, che che nelle spiaggie orientali dell'Asia sono le suddette canne, e che gli abitatori portano pretruccie, ed – 255 –
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ossicini incarnati nelle guancie,come li portano gli americani settentrionali. Witsen scrisse della tartaria del nord, e dell'oriente secundo le noticie communicateli dai Russiani [Doc 57-2 H] P.23. n.6. racconta gli sventurati successi [papel deteriodo] navegazioni della marine britanica per trovase passo sopra l'america settentrionale per l'Indie oriental: cioè riferisse in breve la compendiosa cronologia, che .... tali navegacioni pubblicò Ellis. LI primo [palabra ilegible por deterioro del papel] fa de' Gavotti a servizio dell'Inghilterra nel 1597. P.70.n.55. in una nota si referisce, che al Gesui [texto borroso y patpel roto] un intendente russiano della Siberia dissè [texto borroso y de difícil lectura] contra de piú orientali dell'Asia verso l'America gli abitatori hanno la fisonomia come gli americani. P.72.n.55. dice: Charlevoix ne’ suo i giornali + [En el margen: nel suo giornale publicato 1744 come dico nel tomo XVI. a 65º. Lat. ne son i Tschuktiki che comerciano con America.] (tom.3 p.30, c 31. tom.5. p.35.46.) dice, che il giesuita Grellon viaggiando in Tartaria trovò una donna Ilurona, che avea conosciuta nel Canada: e demandando [la] come era vi arrivata, rispose, che essendo stata presa in guerra da nazione in nazione [era andata, e poi venuta, (texto muy borroso] ] nella Tartaria. Lo stesso Charlevoix dice, che a Nantes seniore da un ge [roto y la frase escrita dudosa] arrivato de la Cina, che situa spagnola della Florida [roto] essendo stata presa in guerra da’ selvaggi similmente era passata a paesi freddissime, ed indi nella tartaria, ove si sposò, e poi venne in Cina P.78.n.57. impugna il viaggio dell'almirante de Fuente fatto nel 1640: si cita Burriel, e dice p.79: il chiarissimo P. Andrea Marco Burriel vero autore della nuova noticia della California= conviene con Burriel nel impugnare il viaggio di Fonte. [En el margen: Veggasi Academie des fozences.1751.[Doc 57-2vto H]
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Divisione del tempo fra i peruani Dall'osservazioni, e notizie, che il P. Acosta + da del mondo di contare gli anni, ed i mesi usato dagl'Inchi (imperatori del Peru) agevolmente si rileva, che i Periani arrivarono a conoscere, e fissare l'anno solare. Ne parla ancora l'inca Garcilaso ++ de la Vega nella sua bella storia degl'Inchi, ove si duole di essersi smarrite le carte, che il Gesuita Biagio Valera avea scritte sulla regola, che per contare gli anni prescrisse l'Inca Pachacutec (cioé Pacha-cutec tiempo-che ritorna). Per formare le seguenti osservazioni sul calendario Peruano mi sono prevaluto de'suddetti Autori, delle grammatiche, e de' dizionarj della lingua Quichua (o Kichua) di Fra Dominico +++ da St. Tommaso, Dominicano, e de' Padri ++++ Holguin, e Rubio Gesuiti, e dell'esposizione, che de' mesi Peruani coll'assistenza del Sig. Ab. D. Giovacchino Camaño feci nel tomo XV dell'idea dell'Universo. + P. Giuseppe Acosta: Historia natural, y moral de las Indias scritta nell'anno 1589, e stampata a Madrid in Spagnuolo l'anno 1608. ++ Inca Garcilaso de la Vega: Commentarios reales del origen de los Incas & Lisbona: 1611. P.1. Lib.6. c.36. pág.164. +++ Fra Dominico a S. Tommaso: Grammatica de la lengua del Perú:&. Valladolid: 1560. ++++ P. Diego González Holguin: Gramática de la lengua Kichua: Lima: 1607. P. Diego de Torres Rubio: Arte de la lengua Kichua: Lima 1619. [Doc 58-1 H] I Peruani, dice il P. Acosta al capitolo 3 del libro 6, “contavano l'anno egualmente, come noi altri; e lo divideano in dodici mesi, o lune, consumando in questi, como dice Polo, gli undici giorni, che sopravvanzano della luna. Per avere certo, ed uguale conto dell'anno usavano questa industria: nelle colline, cioé, che sono altorno alla cittá del Cuzco (corte de' Re Inchi) teneano posti col loro ordine dodici pilastri in tale distanzia, e sito, che ogniuno di essi notasse in ciaschedun mese il luogo, ove il sole nasceva, e tramontava. I pilastri si chiamavano succanga, e da essi annunziavano le feste, ed i tempi di seminare, e di raccogliere. Agli stessi pilastri del sole faceano certi sagrifici secondo la loro superstizione. Ogni mese avea proprio, e distinto nome, e le sue feste pasticolari. L'anno incominciavano di Gennaro, come noialtri; ma poi un Re inca, chiamato Pachacisto (che vuole dire riformatore del tempo) diede principio – 257 –
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all'anno nel Dicembre, avendo riguardo (per quello, che giudicar si puo) al tempo, in cui il sole torna del primo punto di Capricornio, ch'è il tropico a' Peruani più vicino”. Il nome suc-canga (o piuttosto suc-canca, perche manca il g nella lingua Kichua) significa uno-spiedo: nome dato a' pilastri, perche erano della figura dello [Doc 58-1vto H] spiedo; o perche in essi metteano le carni delle pecore, ede gli agnelli, che sagrificavano al sole. L'Inca Garcilasso al capitolo 22, del libro 2 della prima parte parla de' suddetti pilastri, e della maniera di osservar i solstizj, e gli equinozj in questa guisa. Gl'Inchi, egli dice, arrivarono a conoscere, che il moto del sole finiva in un anno, da loro chiamato huata ( ): questo nome vuol dire anno: e la stessa parala senza variazione di pronunzia, e di accento è verbo significante legare. Il volgo contava gli anni per le raccolte. Conobbero ancora i solsticj di state, e d'inverno, che lasciarono scritti a caratteri grandi, e notorj, i quali furono le otto torri, che fabbricarono all'oriente del Cuzco, ed altre otto all'occidente, situate da quattro in quatto: erano due piccole dell'altezza di tre stati (cioè uomini) in mezzo ad'altre due grandi; ed ognuna di queste quattro torri era lontana dalle altre da diciotto in vinti piedi. Le torri grandi, ch'erano maggiori delle atalayas di Spagna (cioè vedette sulla spiaggia maritima, che almeno hanno l'altezza di otto uomini) servivano a scoprire meglio le piccole: e lo spazio, che fra queste era, e pelquale il sole passava al nascere, e tramontare, segnava il punto de'solstizj. Le torri dell'oriente corrispondeano a quell'altre dell'occidente del solstizio di state, o d'inverno. Per verificare il solstizio l'inca si mettea in certo sito al nascer, o tramontare il sole, e vi osservava, s'esso nasceva, e tramontava fra le due piccole torri, ch'erano all'oriente, ed all'occidente: e con questo incomodo verificavano i solstizj.... non seppero fissare i giorni de'solstizj, perchè contarono i mesi per lune, come diremo poi, e non per [Doc 58-2 H] giorni: e sebbene assegnarono ad ogni anno dodici lune, eccedendo l'anno solare in undici giorni, il lunare, e non sapendo accomodare l'anno lunare col solare regolavano co'solstici il moto del sole per fissare l'anno, e non lo regolavano colle lune: cosicché l'un anno divideano dall'altro, governandosi per le loro semense coll'anno solare, e non col lunare. E benchè qualcheduno dica, che accomodavano l'anno solare al lunare, ma è sbaglio, perchè, se avessero saputo accomodare questi anni, avrebbero fissati i solstici ne'giorni de'mesi, in cui accadono, e non avrebbero avuto bisigno delle torri, come d'altrettanti termini, per osservare i solstici, e regolarli con tanta fatica, e cura, che ogni giorno faceano, osservando il nascere, ed il tramontare del sole in dirittura alle torri: le quali io lasciai dirtte nell'anno 1560.... Ancora arrivarono a conoscere, gli equinozj ... Per verificarli aveano colonne di saso bellamente – 258 –
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lavorate ne'cortili, o nelle piazze, ch'erano avanti i templi del sole. I sacerdoti, quando provedeano vicino l'equinozio, osservavano ogni giorno l'ombra della colonna. Le colonne erano nel centro di un gran cerchio, che occupava tutto il cortile, o la piazza: a traverso del cerchio da oriente in occidente tiravano una linea per que’ punti, che la sperienza loro avea fatto conoscere, e fissare. Dall'ombra, che la colonna facea sulla linea, rilevavano, che l'equinozio si acostava; e quando l'ombra corrispondea perfettamente alla linea del nascere il sole sino al tramentare, ed a merzodi la colonna non facea ombra alcuna, diceano che in quel giorno era l'equinozio..... Contarono + i [+ Parte 1. Lib.2. cap.23.] [Doc 58-2vto H] mesi per le lune: e pero al mese, ed alla luna davano il nome di Killa (o quilla). Contarono i mezzi mesi per la luna crescente, e calante, e contarono le settimane per i quarti (della luna) , sebbene non diedero nome a'giorni della settimana. ([con lápiz: 46]). Ebbero ancoro conto degli ecclissi solari, e lunari; ma non arrivarono a conoscerne le cagione”. L'Inca Garcilasso giudizioso storico in questo ragguaglio vi porge dati certi onde inferise, che i Peruani usavano l'anno solare, e lo regolavano pel mezzo di osservazioni astronimiche, che l'Inca poco perito dell'astronomia non ispiega bene, o piuttosto confonde: poichè non si puo mai verificare, che l'ombra di una colonna dal nascere il sole sino al tramontare corrisponda a nessuna determinata linea: e neppure al Cuzco (ch'è a'13 gradi di latitudine australe) la colonna non potea meno di fare qualche ombra a'giorni degli equinozii. La suddetta colonna vi non farebbe ombra ne'giorni di febbraio, e di ottobre in cui per due volte il sole passava per lo zenith del Cuzco ([en este paréntesis hay escrito a lápiz: 8]) La colonna dunque degli equinozj dee considerarsi, come un gnomone, che coll'ombra annunziava l'arrivo del sole a'primi gradi di aries, e libra, in cui succedono gli equinozj. E le sedici colonne de'solstizj probabilmente servivano por osservare i diversi punti dell'orizzonte, ne'quali il sole si vedea nascere, o tramontare nello spazio di tutto l'anno: e pero congetturo, che il sole nel nascere, per esempio, [Doc 58-3 H] nel solstizio estivo si vedea da un sito fra lo spazio delle due colonne grandi di una banda, e nel solstizio jerniale si vedea dallo spazio dell'altre due colonne della banda opposta: e poi successivamente negli altri tempi fra i due solstizi si vedea dallo spazio dell'altre colonne intermezze. Che se nel solstizio, come dice l'Inca, si fosse osservato il sole da un sito fra lo spazio della due colonne piccole intermezze (cioè fra la quarta, e quinta) allora bisognerebbe dire, che delle otto colonne erano affatto inutile tre: è non credibile, che fossero falte senza fine, quale si scopre nel metodo esposto. – 259 –
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E'credibile, che coll'esperienza dell'osservazioni astronomiche degli equinozi, ed e'solstici arrivassero i Peruani a fissarne i giorni, in cui essi accadeano, ed il divario fra l'anno solare, ed il lunare. Eglino dividendo il mese lunare, in quattro settimane dovettero ben reconoscere, che in ogni due mesi lunari erano otto settimane, e tre giorni: e parimente dovettero conoscere, che dodice lune faceano 354 giorni, mancandone undici per l'Anno solare, che fissavano quattro volte nell'anno, a'tempi cioè de' due equinozj, e de' due solstizj. Nella luna consideravano, Peruani tre stati, di conjunzione, cioè, di novilunio, e di plenilunio: la conjunzione si dicea Killa-huañue, cioè di luna-morte: il novilunio si dicea mosoc-killa cioè nuova-luna: ed il plenilunio si dicea Killa-pura cioè luna-fra. La parola pura significa [Doc 58-3vto H] [.......................................................................................................] della luna, ed in altri della sua festa, e delle solennità si ornassero moderatamente: la quale legge foriora osservano gl' Indiani tributarj”. Le quattro feste solennissime si faceano in quattro determinati mesi, come dira inappresso. I Mese Raimi. Questo nome danno al primo mese l' Acosta, l'Holguin, ed il Rubio citati, ed in nessun dizionario della lingua Kichua ho trovato fondamento alcuno per rintracciarne l'etimologia. Raimi significava festa solennissima, cui assistea l'inca, si offerivano al sole estraordinarj sagrifizj, e si faceano grandi allegrezze, e balli. Per gli altri balli i Peruani aveano nomi particolari: tusui significava ballo ordinario: cachuca, e rampanacui ballo in cerchio pigliandosi la mani; e huauchua-liñumacui ballo di uomo, e di donna appicciati. Il ballo, che i Peruani faceano nel settimo mese, si chiamava cayo, dice el P. Acosta. L'Acosta parla due volte della festa, che si facea nel primo mese, e si chiamava Kapac-raimi (cioè illustre, o ricca-festa).,, in essa,dice al capitolo 23 del libro 5, si faceano grandi sagrifizj, e cirimonie per molti giorni, ne' quali a nessun forestiere era permesso di restare nella Corte, ch' era alla città del Cuzco. In fine di essi si dava a' forestieri la licenza di entrare, e loro si facea participare della festa, e de' sagrifici, comunicandoli in questa guisa. Le Mamacone + [+ Mamacona (come dice l'Inca P.1. L.4. c.1. pág.82) si compone di mama madre, e di cuna particola di varie significazioni; mamacuna significa matrona, che fa da madre: e questo nome aveano le virgini vec- [Doc 58-4 H] chie de' monasteri del sole.[Doc 58-4vto H]] del sole, ch'erano le monache del sole, fa [Doc 58-4 H] faceano picole paste ritonde di farina di formontone trita di sangre di montoni bianchi, che in quel giorno erano sagrificati. Poi lasciavano – 260 –
Fotocopia del Doc 58-1 H Divisione del tempo fra i peruani
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entrare i forestieri di tutte le provincie, e messi in ordine, i sacerdoti, ch'erano discendenti da + [+ Lluki-yupanqui dall'Inca Garcilasso al capitolo 17 del libro 2 si chiama Lloque-Yupanqui, terzo imperatori del Cuzco. Lloque (o lloke) significa mancino: e yupanqui significa tu-conterai: cioè, conterai le virtu, e di fatti illustri.] Lluki-yupanqui, ne porgeano ad ognuno un boccone delle paste dicendo loro, che quelli bocconi erano dati loro, perche si conservassero confederati, ed uniti all'Inca; e che fossero intesi, che non dicessero, ne pensassero sinistramente contro l'Inca: ma piuttosto ne fossero ben intenzionati; poiche altrimenti quel boccone sarebbe testimonio della loro intenzione, e non facendo quello, che doveano, il boccone gli scoprirebbe, e sarebbe contri di loro. Queste paste si porgeano in tondini grandi di oro, ed argento, e tutti riceveano, e mangiavano il boccone ringraziando il Sole si segnalato favore dicendo parole, e facendo gesti di grande contentezza, e divozion: esiprotestavano di non fare, ne' pensare nella loro [Doc .58-4vto H] vita cosa cattiva contro il sole, nè contro l'inca; e che sotto questa condizione riceveano quel cibo del sole, e che la stesso cibo testimonierebbe ne' loro corpi la loro fedelta al sole, ed all'Inca loro Re„. Questa circostanziata comunione (si usava un' altra alquanto + [+ L'Acosta nel capitolo 24 del libro 5 riferisce lungamente la comunione de' Messicani, che ancora si legge nell' antica storia del Messica del Sig. Ab. Clavigero.] simile fra i Messicani), l'uso della confessione fra i Peruani, e l'essersi trovata una croce nell' huaca (adoratorio) di un palazzo degl' Inchi sono fondamenti gravissimi per asserire, che nel Peru fu annunziata la fede catolica primache si arrivassero gli Spagnuoli: Sulla confessione l'Acosta al capitolo 25 del libro 5 dice:„Nel Peru aveano per comune opinione, che tutti li guai, e malatia accadeano per cagione de' peccati fatti, e per rimedio usavano i sagrifizj; ed oltre essi si confessavano vocalmente quesi in tutte le provincie, ed aveano confessori deputati: erano confessori maggiori, e minori, e peccati riservati a' maggiori, e riceveano penitenze... e l'ufficio di confessare faceano ancora le donne. Nelle provincie di Collasuyo fu, ed è più universale [Doc 58-5 H]. Hanno l'opinione di essere peccato notabile il tacere qualche peccato nella confessione... ed i confessori erano obbligati al segreto con certe limitazioni.... L'inca no dicea a nessun uomo i suoi peccati, ma si confessava col sole... e dopo di essersi confessato facea certo lavamento per pulirsi perfettamente dalle sue colpe: e lo facea in questa guisa: si mettea, cioè, in un fiume, e dicea queste parole: io ho detti i miei al sole; tu fiume rizevili, e portili in mare, ove non compariscano mai. Questi lavamenti usavano ancora tutti quanti si confessavano... e li chiamano opacùna„. La parola opacuna viene senza dubbio d' opatucuni (ammutire) che si deriva d' opa muto: significandosi col nome opacùna, – 263 –
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che i peccati restavano in perpetuo segrato. Herrera + [+ Antonio Herrera: deca 4. Libro 10. Anno 1531.] nella sua storia dell'Indie occidentali dice, che ancòra si usava la confessione fra i Yucatani. Lo stesso Herrera ++ [++Herrera: deca 5. libro 3. c.6. anno 1533.] aggiunge, che nel Peru avanti dell' arrivo de' Castellani (o Spanuoli) non si era predicato il santo Vangelo, nè si era veduto il segno della santa croce. Ma l'Inca Garcilasso al capitolo 3 del libro 2 parla lungamente della croce, che si trovo nell' huaca di un palazzo dell' Inca: era di marmo bianco, e rosso; e dice egli, che nel 1560 la lasciò nella sagristia della cattedrale del Cuzco ove [Doc 58-5vto H] so, che finora si conserva: benche sarebbe cosa ottima, che si esponesse in qualche altare della chiesa alla pubblica venerazione. La croce, dice l'Inca Garcilasso, era quadrata, e di un pezzo: tre palmi di altezza avea ognuno de' bracci, i quali erano larghi tre dita, ed altrettanto grossi. Ritornando alla comunione Peruana l'Acosta, + [+ Acosta Lib.5.cap.28. Garcilasso: Lib.6.cap.20.] e l'Inca Garcilasso, dicono, che essa si facea colla pasta detta zancu di figura di una mela (aggiunge l'Inca), e si riplicava nella festa citua (40) [este número 40 entre paréntesis está escrito a lápiz] del decimo mese: ma l'Acosta la mette tre volte, cioè nel mese primo, nel settimo , en el decimo: e l'Inca Garcilasso la mette due sole volte, cioè nel mese settimo, en el decimo. Quinde si rivela, che i Peruani si comunicavano due, o tre volte all'anno. [Tachado en el original] Il [Doc 58-6 H] [Doc 58-6vto H y Doc 58-7 H, figura anulado por Hervás] Il P. Acosta al capitolo 28 del libro 5, ove per la seconda volta parla della festa raimi del primo mese, dice: „che in essa si dedicavano i figli degl'Inchi, e loro metteano i guaca, o calzonetti, e foravano le loro orecchie. I vecchi gli batteano con fonde, ed ungeano con sangue le loro faccie, facendosi tutto in segno di dover essere fedeli cavalieri dell'Inca. L'Inca Garcilasso al capitolo 24 del libro 6. parla lungamente di questa festa cavalleresca detta huaracu, in cui i figli degl'Inca erano fatti cavalieri dopo un mese di prove faticosissime, che vi riferisce. Huaracu proviene da huara, che significava un panno, che si attorniava al corpo, e vi facea da calzoni. Nel testo dell'Acosta per sbaglio si legge guaca: negli antichi dizionarj Peruani ho letto guara, e huara: e l'Inca Garcilasso mette huara. II. Mese. Si sono notati due nomi. Il primo è Kolla-pokoi, che mette l'Holguin, e si compone di pokoi maturità, e di kolla, che significa la cosa migliore in ogni genere: onde Kollanani megliorare una cosa. In gennaro incomincia nel Peru la maturità del formentone, ch'era il grano degli Americani, [Doc 58-7vto H] e che col nome del mese i Peruani significano la loro brama, della sua ottima maturità. Nel tomo XV dell'Idea – 264 –
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dell'Universo kolla s'interpretò tenero: ma la sua vera significazione, che dipoi ho trovata in un antico dizionario Peruano, è quella, ch'è stata esposta. Il secondo nome camai (che usa il P.Acosta) significa produrre, fare frutti, e principalmente animare: onde (come con lunga eridizione nota l'Inca Garcilasso al capitolo 2 del libro 2) Pacha-camac (nome di Dio invisibile fra i Peruani) significa del-mondo-animatore: pachac significa mondo universale; e camac è participio di cama, che significa anima, ed animare. In questo mese secondo, come ancora in quasi tutti gli altri mesi i Peruani sagrificavano almeno cento montoni, od agnelli. III. Mese. Hatun-pokoi: questo nome, (che mette il P. Rubio) si compone di hatun grande, e di pokoi maturità. In Febbraio matùra il formentone nel Perù. Il P. Holguin chiama con isbaglio [sic] la primavera hatun-pokoi. La primavera in alcuni paesi si dice zisa-pacha di fiori-tempo; ed in altri chirau-pacha chiaro-tempo: nella Costa si dice parai-pacha di pioggietempo. La state si chiama rupai-pacha di calore-tempo; o rupai-mita di calore-vece: autumno si dice pokoi-pacha di maturità-vece, od alternazione: pokoi-pacha di maturità-tempo. Fra Dominico da S. Tommaso dà all'autumno il nome haucaicuski, che è del mese settimo (33) [el número 33 entre paréntesis está escrito con lápiz]. L'inverno si chiama chiripacha di freddo-tempo: o chiri-mita di freddo-vece. [Doc 58-8 H] IV. Mese. Pacar-huarui. Di questo nome, che il Rubio dà al mese di Marzo, non mi è riuscito di tracciare l'etimologia. Il prelodato Sig. Ab. Camaño congettura, che il mese IV forse si nominò con uno di questi nomi pacar-huairu, o pacar-huatui. La parola pacar (cui è affine pacarin aggiornare da pacari alba) significa cose notturne: e però pacar killa significa notturna luna, cioè quando illumina di notte. Huairu significa giuoco notturno di dadi. L'Ulloa fa menzione di questo giuoco, il quale molto rassomiglia il nostro, e con manifesto sbaglio dice chiamarsi posa al Quito, ove, siccome nel Perù si chiama huairu. Forse dal fare di notte questo giuoco nel mese IV. si diede ad esso il nome huairu. Il nome huatui significa indovino, ed indovinello: e fra i Peruani si usava passare le serate proponendo enimmi da sciorre, o giuocando a pari, e caffo, il quale giuoco nel Perù si chiama huatu-chinacui. Ultimamente puo congetturarse, che la voce huarui sia affine alla parola huaracu (significante cose cavalleresche) e che anti- [Doc 58-8vto H] [..........................................................................................................] Al mese X L'Holguin, e il Rubio danno il nome uma-raimi (della testafesta) che secondo il P. Acosta conviene al mese XI. – 265 –
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XI. Mese. Suo nome secondo l'Acosta era homa-raimi punchaikisso. La parla homa significa testa, la quale si dice ancora oma, ed uma: onde homaraimi dee significare della testa-festa. Forse nel mese XI si facea la festa di qualche idolo, che avesse soltanto la testa; siccome sembra essere stato l'idolo del villaggio Uma-huaca (della testa-adoratorio, o santuario) ch' è situato tra Chichas, e Jujui. In Peruano homo, ed uma [se lee umu] significano affatturatore: homocuni ammaliare: e forse nel detto mese si faceano fattucchierie. Punchau significa giorno, ed è la parola, che ne' dizionari Peruani si trova alla voce punchaiquis: e forse tutto il nome del mese XI significava giorno della festa della testa. El mese XI secondo l'Holguin, ed il Rubio si chiamava ayarmaca, il qual nome (43) [El número 43 entre paréntesis escrito a lápiz] forse è corruzione della parola ayamara, ch' era il vero nome del mese XII. Questa mia congettura si avvolora viepiu nell'osservare, che il Holguin, ed il Rubio danno al mese XII il nome [Doc 58-9 H] kapac-raimi, che appartenea al seguente mese, ch' era primo dell'anno (22). [El número 22 entre paréntesis escrito a lápiz]. Da questa osservazione si rileva chiaramente, che il Rubio, e l'Holguin tralasciarono il nome del mese X, ed a questo mese, all'undecimo, ed al duodecimo accomodarono i nomi de' mesi undecimo, duodecimo, e primo. „Nel mese XI, dice l'Acosta, si facea il solito sagrifizio de' cento montoni, e se mancava l'acqua, metteano in un sito piano un montone nero legato, cui non davano niente da mangiare, foriche non piovesse: e questo finora si usa in parecchi paesi„. XII. Mese. L'Acosta da' a questo mese il nome ayamara, che significa morto-anno; cioè fine dell'anno. L'anno in Peruano (3) [El número 3 entre paréntesis escrito con lápiz] si chiama huata; ma trovo ancora per anno la parola mara nell' antichissimo dizionario Peruano di fra Dominiso da S. Tommaso. La parola mara significa anno nella lingua della gente Aimarà ( ) suddita degl'inchi. La parola aya è Peruana, e significa corpo-morto. Se peravventura a'l mese XII si dava il nome ayarmaca (42) [El número 42 entre paréntesis escrito a lápiz] che per isbaglio danno al mese XI l'Holguin, ed il Rubio, non [Doc 58-9vto H] non saprò esporne la sua vera etimologia. La voce ayar non si trova in nessun dizionario Peruano: tuttavia essa si usava da' Peruani; poiche l'Inca Garcilasso al capitolo 18 del libro 1. ne fa menzione; e vi dice: „la dizione ayar non ha significazione nella lingua generale del Perù, la dovea aver nella lingua particolare degl'Inchi„. La parola maca si legge nel dizionario del citato Fra Dominico, e significa rapa: cioè rapa particolare del Perú, e diversa dalle rape Europee, che non erano nel Perù, come dice l'Inca Garcilasso al capitolo 29 del libro 9. – 266 –
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Nell' ultimo mese, dice l'Acosta, si significavano altri cento montoni, e si facea la festa raimicantarà raiquis. Oltre diciò si preparava il bisognevole per i ragazzi, che nel mese seguente doveano esser forati nell'orecchie„: cioè si preparavano per la festa cavalleresca (25) [El número 25 entre paréntesis está escrito a lápiz] i figli degl'Inchi, che per un mese avanti, come dice l'Inca Garcilasso, erano provati con somo rigore in una casa separata; e forse alla separazione allude la parola raiquis da raquicuni separarsi dell'altro: raquic separatore.[Doc 58-10 H] La finqui esposte osservazioni ho raccolte, e combinate per mettere in chiaro la divisione del tempo fra i Peruani usata: ed esse certamente ci porgono gravissimo fondamento per asserire, che i Peruani aveano perfetta cognizione dell'anno solare, e lunare; almeno arrivarono a conseguirla dopo la riforma, che dell'anno fese Pachacutec: e se de la preziose carte del Gesuita Valera, di cui l'Inca Garcilasso + [+ L'Inca Garcilasso: Libro 1. c.6. lib.6. c.36.&.&] fa continuo uso, non si fossero smarrite (1) [El número 1 entre paréntesis está escrito con lápiz] quelle, che conteneano ciocche Pachacute fece pel conto degli anni, sene avrebbero documenti chiari per determinare ove arrivo l'astromonia Peruana, che soltanta trattava della maniera di contare gli anni. Abbiamo veduto, che l'anno de' Peruani si dividea esattamente in dodici parti, o mesi: ed avanti si disse (3) [El número 3 entre paréntesis está escrito con lápiz] che i Peruani divideano il mese in settimane, ch'erano i quarti della luna. Il mese lunare è di 29 giorni, e mezzo: onde il quarto dovea costare soltanto di sette giorni: e n'avanserebbero giorno, e mzzo. L'Inca Garci [Doc 58-10vto H] lasso dice, che non diedero mai nome a' giorni della settimana: ma almeno bisogna dire, che gli avranno denominati primo, secondo &. giorno; come sono stati denominati da tutte l'antiche nazioni ( ) che usarono la settimana. Lo stesso Inca al capitolo 22 del libro 3 dice: „che i sacerdoti assisteano al serviggio del tempio per settimane, che contavano per quarti di luna„: e questo pratico uso delle settimane esige, che esse, ed i loro giorni avessero nomi. Acosta + [+ Acosta citato: Lib.6. cap.3.] dice, che gl'Inki non fecero la divisione delle settimane, cioè soltanto sarà vero riguardo del calendario civile. Il giorno si dividea da' Peruani nelle parti piu semplici, quali sono chaupi-punchau, o sunacque mezzodi: chisi dopopranzo: chisian principio della notte: chaupi-tuta mezza-note: pachacacni all'alba: pacari mattina. Diceano caya dimane: mincha dopodimane: caina jeri: canimpa jerl'altro. Delle stelle non fecero uso i Peruani: a venere (dice l'Inca al capitolo 21 del libro 2) diedero il nome chasca, che significa crinita, guardarono con – 267 –
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ammirazione le pleiadi; ma non ebbero nomi particolari per le stelle, che chiamavano coillur„. Il nome chasca forse proviene dalla parola [Doc 5811 H] Peruana chaski, che significa corriere: poiche lo stesso Inca (al capitolo 21 del libro 3) dice, che i Peruani chiamavano Venere paggio del Sole: e però chasca significa piuttosto corriere, che non crinita. L'Acosta al capitolo 4 del libro V mette i nomi di alcune stelle, che si adoravano nel Peru; ed i nomi sono significativi nella lingua Peruana. Le plejadi si chiamavano collea (sito ove si mette il pane): La costellazione lira urcuchilla: altra stella machacuai (serpente): altra chacana (scala): altra mirco (mirca significa il neo della faccia): altra miqui-quirai (miqui unnido, quiri ulcera) altra chuqui chinchai (chuqui lanza): ed altre mamana, catuchillai, e topatorca. Nel Cuzco + [+ Garcilasso de la Vega Lib.2. c.23. e Lib.3. c.21. ed Acosta Lib.5. c.4.] aveano tempio il lampo, il tuono, ed il fulmine, che si chiamavano illapa, e l'iride, che si chiama chuichu, e si dipengea soltanto nelle arme dell'Inca. Dell'origine della parola huata (anno) s' è parlato sul principio di questo discurso, ed altrove ( ). Huata proviene d' huatani (legare) secondo gl'etimologisti peruani, e non da huaira vento, huairan fare vento. La congiunzione lunare presso i Peruani si dicea killa-huanûc cioè di-lunamorte: huanûc proviene d' huañuni morire: onde huañunayani ammazzare. [Doc 58-11vto H] De lo expuesto hasta aquí se infiere 1. Los peruanos usaban el año, que empezó antes en enero, y después establemente en diciembre. 2. Lo dividían primeramente en 4 estaciones que llamaban ..... 3.Lo dividían en lunas, o meses lunares, (7) [el número siete entre paréntesis escrito con lápiz] y por esto al mes llamaban luna. 4.Lo dividían en meses solares según los nombres puestos (11) [El número 11 en paréntesis escrito a lápiz] 5.La significación de algunos de los nombres de los meses, el estable principio del año, y el celebrarse fiestas en el solsticio estivo y equinocio autunal prueban claramente la necesidad del año solar. Los nombres de los meses V. VI. dicen la siega y cosecha del maíz, que en tales meses se hacía todos los años (11) [El número 11 escrito a lápiz] El mes VII. era junio en que es el solsticio estivo, y nombre del mes era intiraimi del sol-fiesta. (25) [El 25 escrito a lápiz] Los nombres de los meses VIII. y IX. aluden a la labor doméstica después de la aradura. (26) [El número 26 escrito a lápiz] – 268 –
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En el equinocio autunal se celebraba fiesta. (28) [Número 28 escrito a lápiz] El nombre del mes último dice, que siempre en él acababa el año. Todas estas cosas combinadas demostraban el uso de los meses solares con ellos según Polo ( 2 )[Número 2 entre paréntesis escrito a lápiz] combinaban las lunas; consumiendo los once días, que sobran de luna en los mismos meses. Cómo éstos se cosumían no se entiende. Las doce lunas hacen 354 días: faltan 11. días; éstos no se pueden consumir sino adelando ante once días el principio del año: y de este modo, si suponemos su principio en 21 diciembre al 2do empezaría a 10, y al tercero empezaría a 30 noviembre y así en poquísimo tiempo se alterarían los tiempos de siembras, cosechas & y fiestas que se significan por los nombres de los meses solares: por tanto si consuman estos 11 días harían de 12 lunas los años, y el 3ro.de trece: de este modo podían &. [Doc 58-12 H] VI. Semanas civiles no las había (Acosta 3 del lib. 6) mas las tenían eclesiásticas. VII. El día [Doc 58-12vto H. Sigue todo el folio en blanco]
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Forli 26 de D. 1772 Tratado de Architectura civil Cap. 1. Introducción. La Architectura (según ingenioso discurso de Theodorico (a) [a. Schmidt. Architectura Civilis. Tabula 7.] Obispo Cyrinense, citado del Jesuita Schmidt) debe considerarse coetánea al Mundo; en cuio principio, luego, que los Hombres experimentaron las inclemencias de las estaciones varias del año, refugiándose à quebradas, i huecos de peñascos, i montañas, se vieron obligados despues à proveherse de muros, i de techos, consultando a la precisa, i maior defensa, i resguardo contra las injurias del tiempo. Esta arte de edificar, ò fabricar habitaciones introducido por la necesidad, en breve se vio cultivado, i ensalzado à expensas de la maior industria, i gastos, à que movio el deseo de la Sociedad, la maior comodidad, ò el luxo, ò también la malicia humana. Sus principios fueron en la Asia, en que Cain fabrico, i muró ciudades (b),[ b. Joseph. Antiq. L.1. c.3] i Nemrod à los 120 años del diluvio empezo à edificar la torre de Babel, fabrica emprehendida para ostentar, i celebrar la fama de los, que la edificaban, i cuia altura según S Gerónimo era de mil passos (c); [c. S. Hieronim. In Isai.14. L.1] à la torre de Babel siguio la grande [gde sic en el original] fabrica de [Doc 7-1 H] de edificios babilonios, i de Ninivitas. Un grande augmento debe el Arte al Egipto, como la testifica la relación de los Obeliscos, Pyramides, Laberynthos, i otros soberbios monumentos, cuia construcción, i magnificencia (d) [d. Rollin, Histoire des Egiptiens, tom.1.] publican los adelantamientos de la Architectura entre los Egipcios, y la poderosa proteccion, que sus Reies empleaban en los progresos el Arte. 2. La última, i suprema perfección debe la Architectura al siempre grande, i famoso templo de Jerusalem: fabrica de tan peregrina, i comoda proporcion, i distribucion de partes; de tanta firmeza, hermosura, i magestad, que se cree haver sido el exemplar, de donde se ha derivado la Architectura Griega, i Romana. A esta famosa fabrica se debe añadir la de la Ciudad de Jerusalem. Los Padres Villalpando natural de Sevilla, i Prado natural de Baeza dieron al publico descripcion insigne de estas fabricas: – 271 –
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obra recivida con tanto aplauso, que Dupin, i Calmet juzgan ser la mas excelente de quantas han visto la luz pública (e); [ e. Calmet Diction. Biblic. Edit. Venet. Tom.1. pag. 71, et verbo Templum. Schmidt, Archit. Civ. Tab. 1.] Goldmanno, i Sturmio la juzgan digna de admiracion; añadiendo Goldmanno (a quien la Alemania tiene como oraculo de Architectura) haver aprehendido mas architectura, leiendo a Villalpando, que revolviendo los escritos de todos los demás [Doc 7-1vto H] Authores (f). [f. Wolf. Mathem. Tom.5. De præcipuis scriptis &. Cap.11.] El Arte de Architectura huviera hecho en la posteridad más glorioso el nombre de estos dos insignes Authores, si en un tomo, ô coleccion, que sirviesse de instruccion separada de Architectura, nos huviera dexado los grandes adelantamientos, que en esta facultad hicieron. 3. La Architectura passó de los Griegos à los Romanos, haviendo sido mui cultivada, i quiza variada en sus ornatos entre los Griegos. Vitruvio señala (como se dira despues) el origen de los ordenes Architectonicos en la Grecia, la que, segun congetura de varios Authores, los tomò con las demas Artes de los Egipcios. Los Romanos usaron de los Ordenes Architectonicos griegos, i añadieron otro Orden (poco diferente), que se entiende con el nombre de Romano, ò compuesto. Esta Architectura Greco-Romana floreció hasta el 5to. siglo, en que con la irrupcion de los Godos se violaron no menos las leies de Architectùra, que de las demas Artes. De aquí tuvo principio la Architectura Gothica, que cultivada despues por Españoles, Franceses, Italianos & se ha mirado, mas como obra de ingenio, que de magestad, i hermosura. En los ultimos siglos se hà reformado tanto el gusto gothico, que ha merecido elogio en muchas fabricas. [Doc 7-2 H] 4. Luego, que la Europa, sacudido el iugo de los Barbaros, recobrò su libertad, renovò con ella las antiguas Artes: entre estas tuvo grande parte la Architectura, que por industria principalmente de la nación Italiana, se hà restituido a su antiguo estado, i perfección, concurriendo el hallazgo del antiguo Codice de Vitruvio, los monumentos de la antigua Roma (examinados con exactitud por Serlio, Palladio, Vignola, i otros célebres Architectos), i la erección de tantas Academias, en que han florecido, i florecen Architectos insignes baxo de la protección de todos los Principes de Europa. En todos sus escritos, disseños, i fábricas los Architectos insignes han puesto generalmente su gloria en imitar perfectamente la Architectura Greco-Romana: en Alemania se vio à ultimos del siglo passado añadir un sexto orden à los cinco ordenes de Architectura (g); [g. Wolf. Mathem.tom.5. De præcip. Script. Cap.11.] este sexto orden llamado – 272 –
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teutonico de Sturmio, con otros Ordenes llamados, Español, i el frances, no han merecido aplauso entre los Facultativos. Luis XIV (h) [h. Schmidt. Archit. Civil. Tab.1.] extendiendo su liberalidad real à la Architectura, propuso, i estimulò con premio al invento de un sexto Orden diferente de los Greco-Romanos, i en- [Doc 7-2vto H] tre un millon de systemas propuesto, ninguno se juzgo digno de la approbacion. [Doc7-3 H]
Capit. 2ro. Principios de la Architectura. 6. La Architectura Civil es una Ciencia de fabricar bien edificios, que sirven, para que en ellos segura, i comodamente se exerciten las acciones de la vida humana. Fundador o edificador se dice, el que à sus expensas ordena hacer la fabrica. Architecto es el Geje de los, que fabrican, cuio empleo es concebir justamente la idea del edificio segun la intencion del edificador, delinearla, i dirigir à su fin todos los trabajos; procurando la maior perfeccion del edificio, que consiste en aprovecharse de los principios architectonicos para satisfacer à la intencion del Fundador. 7. Las propiedades segun Vitruvio necessarias à todo edificio, que la misma razon dicta, como axiomas, son, la Firmeza, la Utilidad, ò Comodidad, i la Hermosura del Edificio. La Firmeza está, en que la Fábrica sea segura, i duradera, ò perpetua: esto se lograrà, si los muros son derechos à plomo, mas gruessos por abaxo, que por arriba; si tienen buenos fundamentos; si las columnas superiores caen derechamente sobre las inferiores; si los solidos, o macizos, i vacios caen respectivamente sobre los sólidos, i vacios inferiores [Doc 7-3vto H] La Utilidad, ò comodidad està en dar tal disposicion al edificio, que se logre con la maior perfeccion el fin: esto se logrará, si à cada miembro del edificio se dà lugar apto, i sitio opportuno según el fin, por exemplo, si las salas, estancias, oficinas & estàn en sus respectivos lugares; si se dispone facil comunicacion a las piezas de maior uso, &. La Hermosura està en dar àl edificio una tal forma, i correspondencia del todo à las partes, i de estas al todo, que satisfagan al gusto, i presenten un cuerpo entero, en el que un miembro corresponda à otro, i todos los miembros sin confusión concurran à dar idea de belleza, i magestad, por exemplo, necessitanto de luz para las estancias, à este fin servirán los balcones, ò ventanas, cuia disposición en el orden, grandeza, sitio concurra para formar una fachada agradable, i magestuosa, [Sic en el original] – 273 –
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usando de los materiales más convenientes. Esta es hermosura Real, i verdadera del edificio. La Hermosura apparente está en poner adornos convenientes, los que deben tener correspondencia con el fin de la obra. El Architecto procurara dar al edificio una, i otra Hermosura, no cuidando de la que se dice vulgar, que consiste en haverla introducido el gusto, ò antojo de algunos sin atencion à los principios de Architectura.[Doc 7-4 H] 8. Entre los principios de Architecura se ponen la Eurithmia, la Symmetría, i la Akribia; pero estas propiedades no añaden nada à las inmediatamente expuestas: La explicación, que inmediatamente sigue me parece natural a su genuina significacion en el Griego. [Sigue un breve texto tachado] La Eurythmia, i Symmetria según algunos A.A. significan una misma cosa: pero, atiendiendo [sic] à su origen griego, me parece, que tienen diferencia en sus significados (a) [a. (XUXTPLD, de la particula HX, bien, i UXTPR9UX, número: por lo que eurithmia es el buen número partes: mas 6XPPHWULD, que sale de 6XP, con , i de PHWUR9, medida, es lo mismo, que con medida.] 9. La Eurithmia (que significa buen número) està, en que sea proporcionada, i conveniente: la razón de un miembro u otro, i de los miembros al todo: esta Razón no es otra cosa, que el número de vezes, que un miembro es maior, ô menor, que otro, i que el todo. El buen número al oido, se dice Euphonia en la Musica: i el buen numero à la vista, i conocimiento, se dirà Eurythmia en la Architectura. El buen numero està expresso en la proporcion de los miembros del Hombre, que es Fabrica de la Mano Divina; i à este fin Vitruvio (b) [b. Vitruv. L.3. c.10]dà por regla que[Doc 7-4vto H] [....................................................................] Trata Serlio difusamente de las Puertas en el quarto libro de su Architectura: nos ha parecido conveniente dar aquí la noticia de algunas Puertas; i esta servirà tambien para las ventanas.
Orden Toscano 1. La altura de una puerta será sesquialtera de su anchura, esto es, si la altura se divide en 3 partes, dos de estas se darà à la anchura. Los pilares tendran un octava parte de la anchura, las columnas seran anchas una quarta parte de la anchura. Esta puerta podrà principalmente acomodarse al muro de una Ciudad, fortaleza, &. En toda puerta de Ciudad se hace otra, – 274 –
Fotocopia del Doc 7-3v 7-4 H Tratado de Architectura
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que llamamos Postigo; la altura de esta debe ser hasta donde corresponde la impuesta del arco, que tendrìa la puerta principal; de modo, que la impuesta alargada sirva de [Doc 8-1 H] Architrabe al postigo; la anchura del Postigo es la mitad de la Puerta grande. Haciéndose postigo à una banda de la puerta grande, a la otra banda se formará otro postigo verdadero, ò fingido. 2. Podra hacerse la puerta grande de modo, que su altura hasta la impuesta sea igual à la anchura; i el arco sobre la impuesta sea un medio círculo, cuyo diametro sea la anchura. Los postigos seran anchos la mitad de la puerta grande, i altos al doble de su anchura, con lo que el architrabe corresponderà a la impuesta. El intervalo entre la puerta grande, i el postigo, sera la anchura del mismo postigo. 3. Para las casas de campos viene bien una puerta, cuya altura sea doble de la anchura; el pilar una quinta parte de la anchura [Doc 8-1vto H]
Orden Dorico Se ven muchas puertas antiguas doricas, disminuidas en la parte superior, lo que en el día no merece la aprobación. Una puerta dorica podra ser alta al doble de su anchura; su pilar serà la sexta parte de su anchùra. 2. La puerta dorica podra tambien el pilar ancho una octava parte de la anchura de la puerta, la misma altura tendrà el architrabe, i la columna tendra anchura doble del pilar. El friso tendra ¾ de la grossera de la columna; havrà 4 triglyfhos, i 5 metopas, cayendo un triglipho sobre cada columna. Para los demás miembros i partes observese la regla del proprio orden. [Doc 8-2 H] 3. El famoso Baltassar de Sena formò la puerta alta al doble de us anchura: el pilar ancho una septima parte de la altura: el architrabre una mitad de alto; colocò dos mutulos sobre cada pilar, i 4 triglyphos en el intermedio sobre el vacìo de la puerta; la latitud, ò ancho de los mutulos, i triglyphos era la mitad de la altùra del architrabe. Las metopas eran quadradas. [Doc 8-2vto H. Sigue media hoja en blanco y además siguen en blanco Doc 8-3 H y Doc 8-3vto H,y Doc 8-4 H y Doc 8-4vto H] [................................................................]
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Cap.13 De las Columnas 109. En todos los tiempos han usado los Architecto[s] de columnas disminuidas por la parte superior: hai variedad sobre la mayor, ò menor diminución: de esto prescindimos ahora, i suponiendo, que la columna se aya de formar del paralelepípedo De Fe, disminuyendola por la parte superior De, tire el exe A B, que se dividirà en 3 partes igualesAK, Ka, oB: al punto O tírese la perpendicular TORt; i sobre ella que sea el diámetro, ò los dos modulos formese el semicirculo HNR; sea QP el diametro de la comuna por la parte superior; sean RD,; HC paralelas al exe AB; luego el diametro superior QP disminuirà respecto del inferior RH en las distancias, ò partes DQ, i PC. La disminucion debe empezar desde el 1r. tercio de la columna, que està en RH: à este fin tírense en ciertas distancias las rectas Nh Nh, bd, Kl, & paralelas à RH; el quadrante, ô semicírculo RNH dividase en tantas partes, quantas paralelas se ayan tirado; esto es dividase en las partes Ha, ae, ec, i a cada uno de estos puntos tirense [Doc 9-1 H] varias rectas paralelas al exe, quales son hH, da, lc, pe,& Desde H tirese una curva por los puntos h, d, l, p, i esta curva señalará la disminución, que debe tener la columna por una parte, ò lado; practicando lo mismo por el otro lado ROAD, quedarà disminuida toda la columna. 110. Con mayor facilidad se disminuirà la columna por el siguiente methodo. Dividase en 3 partes iguales el exe A B de la columna, a la tercera parte [al margen: Fig. 18] Be (en que empieza la disminucion) tírese la normal Te, que sea igual a un modulo, ò al semidiametro de la columna en la basa; assi mismo continuese indeterminadamente la Te hasta R. Tó,ese en el vertice A la distancia A P, que sera el semidiametro de la columna disminuida; desde P, como centro, con la distancia del modulo, ò semidiametro Te, describase una parte de circulo, i desde P tirese por el punto S, (en que el circulo corta el exe) la recta PSR, que encontrarà la indeterminada TR en R. Desde R [Doc 9-1vto H] tirense a voluntad quantas lineas se quieran tirar, que corten el exe en varios puntos M, M &; tendremos las lineas Rm, Rm, &. en estas lineas tomese desde los puntos M, M, & un modulo, ò la distancia igual à TO, será TO=bM=aM=eM=lM. Por los puntos b, a, T, e, P, tirese una curva, que determinará por un lado la disminución de la columna; i practicando lo mismo por el otro lado, quedarà disminuida la columna. Esto methodo de disminuir las columnas se debe à Vignola. 111. Por ser iguales las rectas Te, bM, aM & i concurrir en el punto R, se infiere ser conchoide Nicomediana la curva, que passa por los puntos b, a, – 278 –
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T, e, P; [Al margen: Fig. 19] por lo que para evitar molestias en las medidas se podra usar del instrumento hallado por Nicomedes para describir esta curva, i es en el modo siguiente. En el Listón AC està acanalada la línea nm: el listón PK tiene en N una punta para señalar la conchoide ABC; en E tiene un clavo redondo, que se mueve, ò rueda por el canal nm; la línea a e [Doc 9-2 H] es una hendidura capaz del clavo R, el qual està fixo en el liston LD; por esta construccion del instrumento, si se mueve el liston PK, el clavo E correrà el canal nm, la hendidura ae se irà baxando, i el punto N irà señalando siempre con líneas igualmente distantes de nm la curva ABC: de modo, que representando la linea nm el exe de la columna, i EN el modulo, ò semidiametro se tendrá en la concoide ABC la curva, que sirve para disminuir la columna. 112. Scol. Algunos Architectos han disminuido las columnas àzia su parte inferior, practicando el modo de disminuir azia la tercera parte inferior RHFE, [al margen: Fig. 17] que se usa para disminuir los dos tercios superiores RDCH. Vignola fue el primero que a este fin usò de la conchoide, i algunos han creido este methodo conforme a la mente de Vitruvio. [Doc 9-2vto H] Los que usan de esta segunda disminucion hacen de dos módulos, ò semidiametros la línea TR, que termina el primer tercio. Este methodo parece repugnar a la verdad, i a la razon; a la verdad repugna, porque se hace en la columna, ò imagen lo contrario, que practica la naturaleza en tal arbol (n. 15); repugna a la razon, por opponerse a los principios de Mechanica, que asseguran la firmeza de la fábrica: i podríamos añadir, que la figura de una columna disminuida por los dos extremos concurriría poco a su mayor hermosura. 113. A este lugar corresponde dar noticia de la disminucion, que en el mismo scapo debe tener la Comuna. Vitruvio dà la siguiente regla, si la altura de la columna no excede de 15 pies *, la disminucion será una sexta parte , o el diametro inferior excederà al diametro superior en una 6ª. parte. Si la altura de la columna no excede 25 pies, [Doc 9-3 H] el diametro inferior excederà al inferior en 2/13. Si la altura de la columna no passa de 30 pies, el diámetro inferior excederà al superior en 6/7. Si la altura de la columna no excede 40 pies, el diametro inferior excederà al superior en 2/15; ultimamente si la altura de la columna es de 40 pies à 45; el diámetro inferior excederà al superior en 1/8. Quanto más elevada es la columna, tanto menos disminuye Vitruvio; lo que es mui conforme a las leyes de Optica; porque los objetivos parecen más pequeños, quanto están más altos: por lo que apareceria grande la disminucion en las columnas altas, si se – 279 –
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observasse la ley misma, que en las pequeñas, ò baxas. Caramuel reprueba el methodo de Vitruvio, pero sus razones no convencen su intento. Andrés Palladio, i Philandro siguen à Vitruvio. Antonio Barca (citado de Tosca) juzga que el diametro superior debe ser al inferior, como 5 à 6. Vignola hace el diametro inferior respecto del superior, en la toscana como 2 à 17/12, en la [Doc 9-3vto H] Dorica como 4 à 3; en la Jonica, Corinthia, i Romana, como 12 à 10. Serlio hace el mismo diametro inferior respecto del superior, como 4 à 3. Goldmanno generalmente hace el diametro superior igual à 8/5 del diametro inferior. 114. Scol. Dudase, si las pilastras, ò postes se deben [margen: dexar este §] disminuir por la parte superior. Dicen algunos, que la pilastra debe reputarse, como un relieve del muro, i por esto no ha de tener disminucion. Este modo de pensar no atiende (dice Wolfio) a lo que las pilastras representan: la pilastra debe reputarse como que substituye la columna, i que en el espacio, ô intervalo de las pilastras se ha construido muro, como se construye entre el espacio de columnas. Assimismo debe tenerse presente, que a la firmeza concurre mucho, que sea mayor la Pilastra que su basa. [Doc 9-4 H. El Doc 9-4vto H en blanco] [...........................................................................] Orden Dorico 148. El Orden dorico assi llamado segun Vitruvio [margen: Lib.4. c.1.] de Doro hijo de Heleno, i de la Nynfa Optice, Principe de la Achaya, i Peloponesso. Edifico Doro en Argos un templo a Juno; despues que los Athenienses dieron el Principado à Jone, de su nombre tomo el suyo la Provincia Jonia, en que se comenzaron a fabricar muchos templos, i entre ellos segun las fabricas de la Achaya hicieron un templo à Apolo llamado Pannonio, i no teniendo razón de las columnas hechas en la Achaya, midieron la pisada de un Hombre, i hallando, que era la 6ª parte de su altùra, construyeron en este modo las columnas llamadas doricas. No obstante a la columna dorica + [ margen: + pensando mejor (dice Vitruvio) despues ] se le dieron 14 modulos, # [margen: # esta noticia del texto de Vitruvio omite Wolfio.] y esta es la medida, que el comentador de Vitruvio se persuade haver sido señalada por los Pueblos Doricos. El orden dorico se cree ser el mas antiguo; i no se diferencia del Toscano, que en admitir algunos adornos. El Chapitel tiene [Doc 10-1 H]. [Espacio vacío en el original] o Cymacios. En el friso se colocan Triglyphos con Gotas debaxo; i esto es principalissimo distintivo del orden dorico. Se halla la columna tal – 280 –
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vez sin basa, ni pedestal; ò en fabricas antiguas como en el theatro de Marcelo, i templo de la Piedad en Roma con basa, i sin pedestal. A la columna sin chapitel, ni basa se le dan 14 modulos: a la columna dorica se suele poner una basa llamada Attica ( ) por no tener basa propria. La idea de la columna dorica es de un Soldado Valeroso, i fuerte, cuya altura es de 7 pies; à cuya proporcion la columna dorica tiene la altura de 7 diametros de su basa, que es su pie. La fabrica dorica tiene firmeza, i hermosura; i por expressar un hombre marcial, se usa del orden dórico en templos al Salvador N. S. Jesu Xpto, à los Invictos Sanctos Martyres, a los Santos confesores, Emperadores, Reyes, Principes, illustres en sus peleas contra infieles, i enemigos de la Fe: en edificios privados de Palacios, sepluchros [Doc 10-1vto H] Museos de Generales, i gente guerrera. [Lo que sigue parece una redacción de un párrafo anterior; está escrito con otra tinta. El autor es el mismo Hervás] No tiene este orden basa propria, tal vez falta en los antiguos como en el theatro de Marcelo, en el templo de la Piedad, en el theatro de Vincencia en la fabricas antiguas no se ve pedestal, que se usa en las modernas Palladio. Lib.1.C.15 se pone tal vez la basa attica [Doc 10-2 H] 149 El modulo del orden dorico (que es el semidiametro del imo scapo) se divide en 12 partes. Tengase presente lo que antes, i principalmente en el orden toscano se adviertiò ser comun a todo orden. En el Dorico, si la columna no tiene basa, la Trabeacion tendrà tambien la 4ª parte de la altura de la columna con su chapitel. El Filete (que se pone debaxo del imo scapo) pertenece a la basa; por lo que faltando esta, deberà faltar el filete; que siempre es de la misma piedra, que es el scapo. De donde en el orden dorico completo sera alto segun Vignola El pedestal... 5 modulos, i un tercio Columna en basa... 16 modulos La trabeacion.... 4 modulos. La altura de la fabrica dorica serà 25 modulos, i un tercio, de los que 16 tiene la columna, un tercio (que son 5 modul. i –13 ) el pedestal, i un quarto (que son 4) la trabeacion. Al chapitel se dà un modulo, i otro à la basa. El Architrabe tiene un modulo, el Friso modulo, i medio, i los mismo la cornisa. La columna dorica de la fig. es del Vignola; la segunda parte de la fig. es del teatro de marcelo en Roma. [Doc 10-2vto H] Notese aquí lo se que advirtiò en la columna toscana, i es, que el filete, ò limbo inferior, que està debaxo del imo scapo, aunque es de la piedra misma, que es el scapo, pertenece a la basa. [Doc 10-3 H] – 281 –
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Los Triglyphos tienen de ancho un modulo; su altura es la que tiene el friso; resaltan, o sobresalen una parte, im.ª El intervalo, o la Metopa es de un modulo y 3 partes; por lo que teniendo el friso de alto un modulo, i 9 partes, las metopas seran quadradas. El ornato, que se pone en las metopas es arbitrario: en los edificios antiguos se ven muchos ornatos symbolicos, i alusivos a Victorias, conquistas, sacrificios, acciones heroicas & En los templos antiguos catholicos se ven en el friso tales ornatos, que expressen el fundador de ellos, sus principios, las circunstancias de su dedicacion, el fin, que se tuvo en la ereccion &. Debaxo de los Triglyphos se ven las seis Gotas, ò Campanillas G; entre los triglyphos, i las gotas medìa el filete del Architrabe; assimismo las gotas se ven pendientes de otro filetillo, cuya altura es una quarta, ò tercera parte; la altura de las gotas es de dos partes; la proyectura del filetillo, i de las gotas es de una parte, ò de una parte, i media. [Doc 10-4vto H. Los Folios del Doc 10-5 H, Doc 10-5vto H, Doc10-6 H y Doc 10-6vto H están en blanco] Orden Jonico El Orden Jonico assí llamado de la Provincia Jonia (dice Vitruvio) [en el margen: Vitruv. Lib.4. cap.1] en la que tratandose de hacer un templo a Diana, quisieron imitar la menor grossera de la muger, señalando, o dando a la columna 16 módulos, ù ocho diametros de su basa; i para elevarla más, i que estuviesse más patente baxo de la basa pusieron una spira, ò basa en vez del calzado; al chapitel pusieron las volutas pendientes a la diestra, i siniestra, como si fuessen rizos del cabello; adornaron su frente con oglas reversas, i entalles, con frutos, i hojas, i por todo el scapo hicieron unos canales, u strias, para representar los vestidos de una matrona. Segun su invencion la altura de la columna Jonica + [+la pone Vitruvio de 17 mod.] de 17 modulos, en los entran, Chapitel, i basa. Serlio [Serlio Lib. 4] dà la altura de 16 modulos à la columna Jonica con basa, i [Doc 10-7 H] chapitel. La columna Jonica de la fig. que abaxo explicaremos, es del Vignola, i tiene de alto 18 módulos con basa, i chapitel: el modulo se divide en 18 partes. La idea de la columna Jonica segun su invencion es de gallarda Matrona, ò de una Dama de magestuosa, bizarra disposicion, cuya altura es de 8, ò 9 pies suyos, i à cuya proporción la columna Jonica 8, ò 9 diámetros de la basa, que es su pie. La Fabrica Jonica no es tan fuerte como la Dorica, pero tiene particular hermosura: se usa de este orden en templos dedicados à Santas Heroinas, Palacios de Princesas, de Hombres Letrados, cuyo – 284 –
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particular genio es por la paz i quietud de la Patria, de Tribunales de la Paz & Schl. Bibiena [ Bibiena. tom.1.P.2] citando a Vitruvio, dice, que los jonios preparadas las columnas para un templo dorico de Diano, por la dificultad en la cornisa, friso, i architrabe a causa de los triglyphos, i metopas, resolvieron formar otro orden. Esta noticia no la hallo en el capítulo citado de Bibiena, i uso de la 1ª, impression + [+ staliana] de Vitrubio, que con commento hizo Barbaro patriarcha de Aquileya el año de 1556. [Doc 10-7vto H] En el orden Jonico completo, el pedestal tendra 6 modulos, la columna con basa, i chapitel sera de 18 modulos, la Trabeacion tendrà 4 modulos, i medio; la altura de toda la fabrica sera de 28 mod. i medio. El pedestal es un –13 de la columna, i la trabeacion es un –14 . Si falta el Pedestal, la fabrica será alta 22 modul. i medio. La altura, que tiene cada una de las 9 partes principales, se podra ver en la tabla siguiente, i en la figur.[Doc 10-8 H]
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Observación sobre el modo de colocar la Voluta en el chapitel Jonico Desde el núm. se señalaron varios methodos para describir la voluta, su colocación en el chapitel Jonico es de varias maneras; yo, que acavo de proponer el orden jonico del Vignola, darè segun esta Author la colocacion siguiente de la voluta. El chapitel Jonico tiene de altura 12 partes de modulo; de estas se han señalado tres para el Cimacio del chapitel, esto es una para el listelo, ò filete, i dos para la Gola recta. Desde el pie de la Gola hai 2 partes de proyectura respecto del listelo;+ [Llamada cuyo texto en el margen está tachado y dice: "este tiene de proyectura por lo que] con 3 partes de distancia tirese desde el punto la recta ,que deba passar por el centro de la rosa, i se llama catheto. El catheto tendra 16 partes de modulo, que serà la altura de la voluta; de donde la volùta por su parte inferior excede al chapitel en 4 partes. Al catheto se tira la perpendicular que consta de 14 partes de modulo, las quales, como las del catheto, se comparten assí; 8 partes de la altura de la voluta estàn sobre la rosa; 2 partes hacen el diametro de la rosa, i las ultimas 6 partes quedan debaxo de la rosa. Respecto a la perpendicular , 5 partes median entre la rosa, [Doc 10-10 H] i el chapitel, dos hacen el diametro de la rosa, i el resto, que es de 7 partes, es lo que la voluta sobresale de la rosa. Los cathetos de las dos volutas distan 2 modulos; por lo que teniendo presente la proyectura del listelo respecto del pie de la Gola recta, tendra de largo el listelo dos modulos, 4 partes. De esta practica se infiere, que para colocar las volutas en el chapitel, en el listelo 2 módulos, 4 partes, dexo para proyectura a uno, i otro 3 partes, i tiro las líneas, ò cathetos de l9 partes; tomo tres partes para el listelo, i Gola, i quedaran 16 para la altùra de la voluta. De esta colocación se infiere, que Vignola no pone siempre el centro de la rosa en la linea misma, que termina al borde superior de la columna; porque desee el borde superior hasta el listelo superior del chapitel reponen 15 partes, i desde el centro de la rosa hasta el mismo listelo reponen 12 partes. por tanto Tosca [al margen: Tosca tom.5 trat. 14.Prop.16] oponiéndose al cálculo, que se acava de hacer, no tuvo presentes estas medidas del Vignola, ò las halló equivocadas; lo que no me persuado, succedería al Illmo. [Doc 10-10vto H] Caramuel, aunque Tosca la cita; no tengo la proporcion de ver las obras de Caramuel para salir de la duda. Las vueltas de la voluta se pueden formar de modo, que estèn en un mismo plano; ò también se pueden realzar; para lo que la mayor vuelta – 289 –
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estarà en el plano inferior, la 2da. vuelta estarà mas levantada, i assí se continuarà hasta la rosa, que se realzarà sobre todas las vueltas. Sobre la formacion del chapitel Jonico, i variedad, que tienen los AA. en la disposición de la voluta, [Hay tres renglones de texto tachados `por el autor] diremos alguna cosa. [Doc 10-11 H. Sigue una parte de este folio en blanco así como el Doc 10-11vto H]
El Orden Corinthio El Orden Corinthio de la ciudad de Corintho, en que se empezò a construir por disposicion de Calimacho. Imita este orden (dice Vitruvio) la gentileza virginal: la invención de su chapitel se dice haver sido en la siguiente manera. Aquí refiere Vitruvio lo que se dixo num. [Espacio en blanco] repetimos eso breve. En el sepulchro de una Doncella su ama de leche havía colocado un cesto con los vasos, que usaba la Doncella viva: cubrio con una texa el cesto, que por casualidad estaba sobre una raíz de Achanto del qual los tallos floreciendo por la primavera, i creciendo por los lados del cesto, oprimidos por la texa, se unieron a las volutas; lo que viendo Calimacho, i deleitándose de la novedad, mandó construir en Corintho unas columnas, que expressassen, lo que avía visto en el sepulchro. Las columnas corinthias se distinguen de las Jonicas solamente en el chapitel, que es mas alto, i tiene 16 volutas, i tres ordenes [Doc 10-12 H] de hojas, i caulicolos con la disposicion, que se dirà despues. Este orden à la magestad del Dorico añade gran hermosura, i su idea es de una honestisima, i bella Virgen. La fabrica corinthia es mui propria de los templos consagrados à la siempre Virgen, Madre de Dios, i Señora nuestra; conviene a los santuarios dedicados à Virgenes santas, à conventos de Religiosas, à fabricas consagradas à algunos santos de particular pureza de vida; como lo fueron los Angelicos Jovenes S. Luis Gonzaga, i S. Estanislao de Koska: también podran hacerse edificios privados, como Palacios, sepulchros, a Personas cuya vida resplandece en honestidad, i decencia. [Doc 10-12vto H. Siguen en blanco los folios Doc 10-13 H, Doc 10-13vto H, Doc 10-14 H, Doc 10-14vto H, y Doc 10-15 H]
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Descripcion del chapitel Corinthio La descripcion del chapitel corinthio es segun la explicacion de Serlio, que parece ser mas clara, que la de otros AA: en la explicacion no me ligo a las medidas de Serlio; que pone el chapitel corinthio de menor altura, que tiene el chapitel propuesto por exemplar. Para la altura del chapitel se toma el diametro del imo scapo, i una 1/6 parte según Palladio; ò una –21 , ò –13 parte según Vignôla, i Bibiena; por lo que tomando el diametro, i la –13 parte; la altura del chapitel ABKI es de 2 mod. i 6 partes. La latitud AB de la cabeza del chapitel es la misma, que la latitud pq del Plintho de la basa de la columna; como se ve en la fig. [hay un pequeño espacio en blanco]Con estas medidas mismas està descripto el chapitel abik; que servirà de luz para conocer, como se ha formado el chapitel ABIK. En la altura del chapitel abik, se han tomado 6 partes de Mod. para el Abaco [Doc 10-18 H] alto 3 part. un filete alto 1 parte, i un echino alto 2 part; el echino, i filete se llaman Cymacio del Abaco. Los 2 modul. que quedan, se dividen en 3 partes iguales; de las de cada una será de 12 partes; tz es el diametro del sumo scapo; ti, izk es la proyectura del tondino, que es de 3 partes, i siendo tz de 30 partes, serà ik de 36 partes, ò de dos modulos, por lo que ik=rs diametro del imo scapo. Desde los puntos t, i z se tiran las lineas curvas ty, i zl, que expressan la solidez del chapitel, i su altura es kl de 34 part. Diremos la colocacion de las flores por un lado del chapitel, i lo mismo se entenderà del otro lado. En el punto 2 sobre el tondino estriva la flor inferior, cuya altura es de 12 partes hasta la linea gh, su proyectura hasta el punto h; la hoja de el medio empieza en el punto o, i su altura es hasta la linea ef; su proyectura hasta f. La hoja menor empieza desde aa i sube 4 partes; su proyectura es la misma, que la de la hoja del medio. De las hojas menores nace el cauticolo, que sube hasta la linea cd del Abaco, i su proyectura es hasta encontrar la linea bk. De todo [Doc 10-18vto H]se infiere 1º. que divididos los 2 modul en 3 part. iguales por las lineas ef, i gh, se señalan las alturas para las hojas inferiores, las del medio, i los cauticolos. 2do. Que la hoja menor, de donde nace el cauticolo, es de menor altura; porque assi se ven en las plantas. 3ro. que la linea bk desde el extremo superior b hasta el extremo k del tondino es el termino de las proyecturas de las hojas, i cauticolos. Las flores sustentan los cauticolos, i – 295 –
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tantos estos, como aquellas, se hacen más gruessas por debaxo, i despues estàn mas sutiles; cuyo exemplo tenemos en las plantas. La figura representa el plano superior del chapitel: cuya formacion es el siguiente modo. Tirense à angulos rectos las dos lineas st, i xl; cada una sea de 4 modulos i se corten por la mitad en o; Desde o tomese un modulo, que es oq, con cuya distancia, como radio descríbase el círculo qunmr; circumscribasele el quadrado gkgk. Con la distancia og describase el círculo defz; a quien se le circumscribira el quadrado el quadrado [Doc 1019 H] sxtl; cuyas diagonales seran xl, i st. Sobre cada lado del quadrado sxtl formese un triangulo equilatero, qual es sRL, i desde R, como centro, formese el arco ape. La linea ash, que es perpendicular a la diagonal st, contiene 4 partes de modulo, i està dividida en s por la mitad: lo mismo se entiende de la linea elb, i de las otras dos, que estan en los angulos t, i x. El segmento, ò porcion apef es el arco, que hace el Abaco del Chapitel; i lo mismo se entiende de los otros tres lados: la distancia pr es una quarta parte de la distancia fr. La disposicion de los 4 angulos s,l,t,x del chapitel vienen a corresponder [En el margen: fig.] al plintho pq de la basa de la columna, como se vè en las lineas paralelas px, i iqt, que comprehenden todas las 4 figuras. El circulo ACBCD representa el sumo scapo; por lo que su radio es de 15 partes. En la figura està el chapitel, del que vàn varias lineas al plano ABCD, i por la sola vista se conoce la correspondencia, i proporcion de las Flores, Caulicolos, i miembros. [Doc 10-19vto H. Fin de los fragmentos del tratado de arquitectura]
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FRAGMENTOS
[Frag. 1] 26 La cara, que es la parte de la cabeza entre la frente, los oídos, y la punta de la barbilla se compone de dos quijadas, llamadas también mandíbulas, de las que solamente es movible la inferior. En las mandíbulas están situadas los dientes, que son los únicos huesos del cuerpo humano, que no están cubiertos de carne, y en lugar de ésta tiene una especie de barniz, o esmalte natural, que los emblanquece, defiende, y hermosea [Margen: +] El tronco del cuerpo humano, que empieza en el principio del cuello, y acaba al principio de las piernas, consta del espinazo, del pecho, y del vientre, pues los brazos con los muslos, y piernas pertenecen a la parte, que se llama extremidades del cuerpo humano. El espinazo consta de veinte, y cuatro chuecas enlazadas, las cuales contiene un meollo, que comunica con el celebro [sic], desde donde empiezan las chuecas, y acaban en el hueso llamado sacro, con el que está unido el cocije, llamado rabadilla. El pecho consta del hueso llamado tabla del pecho, y de los huesos llamados costillas, que en hombres, y en mujeres comúnmente son veinte, y cuatro: la mitad de ellos al lado derecho, y al izquierdo la otra mitad. El vientre consta de los huesos llamados ancas, o caderas, que hacia delante se juntan entre sí, y por detrás con el hueso sacro. Las extremidades del armazón, o esqueleto humanos son superiores (esto es los brazos) e inferiores (esto es los muslos y piernas). Cada brazo consta del hueso clavícula, que remata en el hondo de la garganta, del hueso paletilla, o de la espalda, del humeral, que desde el hombro se extiende hasta el codo, de dos huesos desde éste hasta la mano; de 8 huesecillos de ésta y de los tres huesos que tiene cada uno de los cinco dedos. [Doc 47-1 H] – 297 –
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Cada una de las extremidades inferiores consta del hueso femoral (que es el del muslo): de dos huesos desde la rodilla hasta el pie (llamados fibula, y canilla, o espinilla): de siete, u ocho huesos en el talón, y en el empeine del pie; y de catorce huesos que tienen los cinco dedos: de los que el grueso tiene dos, y cada uno de los demás tiene tres. Todos estos huesos del esqueleto están enlazados, y cubiertos de carne, y piel. Por la palabra carne se debe entender un compuesto, o tejido de partes, que llamamos fibras, membranas, glándulas, venas, arterias, nervios, y músculos, y en estas partes se contienen los fluidos, que son la sangre, que corre por las venas, y arterias, el jugo vital, que se halla en los nervios; la linfa, que alambicada por las glándulas ayuda a la nutrición, y facilita la fluidez de la sangre; y el suero, que proviene de la sangre, y de los alimentos; el cual suero, cuando se traspira no sale por los poros del cuerpo, llama sudor; y bajando desde los riñones se llama orina. La saliva, y otros humores, como el bilioso, que salen del cuerpo se contienen en la clave de los líquidos de éste. Rápidamente he nombrado las partes, que componen lo que llamamos comúnmente sólido, y líquido del cuerpo humano: yo deberé volver a discernir de las principales de ellas, que son las venas, arterias, nervios, y músculos, para que el lector conciba, o por mejor decir, admire el mecanismo del cuerpo humano en su nutrición y sensación: mas antes de empezar el discurso, juzgo y aun necesaria la anticipada noticia de las que se llaman partes interiores del cuerpo humano. Para la indica [Doc 47-1vto H] ción [El folio que sigue está enumerado con el Núm. 27] de éstas siguiendo yo el método de los físicos antiguos, y adoptando el lenguaje divido el cuerpo en tres regiones, que se llaman suprema, media, e ínfima. La región suprema, a la que los físicos dan también el nombre de vientre supremo, es la cabeza, en que está el celebro, los ojos, los oídos, las narices, la boca, y demás partes, que a todos son notorias. El celebro consta de dos masas de la que una se llama meollo, y la otra cortical, porque cubre el meollo. En la parte posterior del cráneo el meollo se llama prolungado, y no está rodeado de la substancia cortical. El meollo del celebro tiene comunicación con el meollo del espinazo, y en éste se llama meollo espinal, el cual también está rodeado de substancia cortical. Esta es un tejido de arterias, que decrecen por graduación en número indiscernible. El anatómico, que armado con los mejores microscopios las observa, es como un ciego, que empieza a ver en las tinieblas. Las dichas arterias de número, y sutileza indiscernibles parecen filtar [sic] la sangre que contienen; y en los imperceptibles extremidades de ellas se pretende haberse descubierto, u observado con el microscopio un jugo cristalino, y trasparente, que habiéndose filtrado por millares de millones de alambiques forma el jugo – 298 –
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llamado nérveo, el cual penetrando, o corriendo por la concavidad de los nervios sirve de medio para dar movimiento sensación, y vitalidad a los miembros del cuerpo. El celebro pues se debe considerar, como el primero, y principal nervio, del que dependen movimiento sensación, y vitalidad, como enseña frecuentemente la experiencia en muchos accidentes, y principalmente en el de apoplejía. La vista de los anatómicos está ya cansado de observarla con los mejores microscopios: y los físicos sobre él han escrito todas las observaciones: no obstante esto, el celebro es un verdadero laberinto, que pierden la anatomía, y aun la física. La región media, llamada también, vientre media, empieza desde el principio del cuello, y se extiende hasta el principio del vientre. El cuello consta de algunas chuecas del espinazo, como antes se notó, y de dos canales, que bajan desde las [Doc 47-2 H] fauces, y sirven el uno para dar lugar a los alimentos, y el otro para que entre el aire que es respirado, y salga el respirado. El canal de los alimentos se llama esófago, o garganta; y el canal del aire se llama áspera arteria, o tráquea arteria, la cual acaba en los pulmones. El principio de la tráquea arteria se llama laringe, en donde se forma la voz. A la región media pertenece el pecho en cuya concavidad están el corazón, principio del movimiento de los fluidos en el cuerpo humano; los pulmones (éstos abrazan, o contienen el corazón): tres membranas llamadas Pleura (que rodea la concavidad del pecho, y esté tendida bajo de las costillas); mediastina, que se extiende en longitud por medio del pecho; y diafragma, que divide el pecho de la región ínfima En ésta se contiene el vientre, y los intestinos. El vientre tiene dos orificios, de los que el izquierdo (que es el más alto) se llama estómago, y comunica con el esófago, canal de los alimentos: y el diestro (que es el más bajo) se llama píloro (esto es portero) y comunica con los intestinos, enviando a éstos el alimento dirigido[palabra dudosa por estar sobre escrita borrosa] en el vientre. Todos los intestinos forman un canal desde el orificio píloro hasta la vía, por donde salen los excrementos: y las diversas partes de dicho canal se llaman sucesivamente desde el píloro intestinos duodeno (que tiene de largo un palmo): yeyuno (que tiene poco más que dos palmos): íleon de 22 palmos: saco ciego (que no llega a tener un palmo): colon de diez palmos; y recto de un palmo. Los intestinos tienen 37 palmos de largo, y están rodeados de una membrana llamada mesentia, la cual está sembrada, o tejida de vasos, de los que los principales se llaman venas lacteas, y vasos linfáticos. A los del vientre están el hi [Doc 47-2vto H. Fin del fragmento] [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] – 299 –
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[Frag. 2] 35 ma sístole: a la contracción sigue luego el restituirse al antecedente estado de dilatación, lo que se llama diástole. Supónganse llenos de sangre los dos ventrículos del corazón: en tal caso a la contracción, o sístole de éste la sangre toda de los ventrículos escapa por las dos arterias: esto es la del ventrículo derecho sale por la arteria pulmonaria, y la del ventrículo izquierdo sale por la arteria aorta: aquella sangre va a refrigerarse en los pulmones; y ésta se extiende por todas las partes del cuerpo. Después de la contracción, al restituirse el corazón a su antigua dilatación entra en los dos ventrículos la sangre de las venas; esto es en el ventrículo derecho descarga la vena cava, que recoge la sangre de todo el cuerpo: y en el izquierdo descarga la vena pulmonaria, que recoge la sangre, que a los pulmones había ido por la arteria pulmonaria. La continua sucesión de la contracción, y dilatación del corazón hace, que por sus ventrículos vaya pasando toda la sangre del cuerpo. No es difícil determinar, en cuanto tiempo toda la sangre del cuerpo pasa por el corazón. El cuerpo humano no suele tener menos de doce libras de sangre (cada libra es de 16 onzas) ni más de diez, y nueve: cada uno de los dos ventrículos del corazón es capaz de contener dos onzas de sangre; y en cada contracción toda esta cantidad escapa por las arterias. Según estas observaciones, suponiendo sesenta contracciones del [En este folio además de unas operaciones matemáticas, hay un texto tachado que dice: Lower da 19 libras de sangre a un hombre sano y robusto, así mismo juzga, que en un minuto se sienten 75 contracciones, según las cuales pasan 9 libras, y 6 onzas de sangre en cada minuto. Varios autores conceden 34 pulsadas por minuto: según esto, pasan en este 4 libras de sangre menos dos onzas] [Doc 48-1 H] del corazón en un minuto, se infiere, que en este tiempo pasan ciento, y veinte onzas, de sangre: por lo que en un hombre, que tenga quince libras de sangre, toda pasa por el corazón de dos en dos minutos: en una hora pasa treinta veces, y en 24 horas pasa 720 veces. Varios autores pretenden, que en cada contracción, o pulsada salga del corazón una sola onza de sangre: por tanto circulación de toda la sangre tarda cuatro minutos + [Esta nota está tachada.+ Véase Senac (Traite de – 300 –
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coeur), que expone largamente varios fenómenos del movimiento de la sangre.] Al tiempo mismo, en que el corazón se contrae, y con la contracción expele, de sus senos la sangre por las arterias, éstas se dilatan para recibirla: así el diástole de las arterias sucede al tiempo del sístole en el corazón; y al diástole de éste corresponde el sístole de las arterias: estos dos movimientos son los, que se llaman pulsadas de las arterias: por ellos se conocen la fortaleza, la plenitud de sangre, la igualdad de su movimiento, y otros fenómenos, que suelen ser muy diferentes entre los hombres sanos, y entre los enfermos. La extraordinaria frecuencia de las pulsadas es señal de la calentura, en la que no siempre el movimiento de la sangre es acelerado, como sucede en los moribundos: en éstos la sangre se mueve lentamente, y el corazón en vano con sus frecuentes contracciones, y dilataciones se esfuerza a librarse de ella, y darla movimiento. Con disposición admirable se notan en el corazón once válvulas, de las que cinco sirven para dejar entrar en él la sangre, e impedirla la salida; y las otras seis están destinadas para facilitarla la salida, e impedir su regreso: esto es, tres válvulas hay en la vena cava, y otras tres en la arteria pulmonaria: la arteria grande tiene tres válvulas, y dos la vena pulmonaria. [Doc 48-1vto H] [El folio que sigue tiene escrito el número 36] Es prodigiosa la fuerza, que el corazón hace para expeler la sangre, y ponerla en movimiento por todo el cuerpo. No se puede entender fácilmente como su ventrículo derecho (cuyos músculos son los más fuertes) pueda continuamente expeler dos onzas de sangre con tanto ímpetu, que ponga en movimiento tan acelerado más de 15 libras de sangre: para este efecto es necesario conceder al corazón una fuerza increíble; tal es la que algunos le quieren dar comparándola a la de cien mil libras de peso + [cita en nota a) Borelli. Por deterioro de papel no se lee bien]. Siendo las venas, los canales, por donde al corazón se restituye toda la sangre del cuerpo, si en ellas la sangre tuviera la celeridad, con que corre por las arterias, en el descenso podría caer mayor cantidad de la que se necesita para las funciones vitales: por tanto se nota en las venas la maravillosa disposición de estar más anchas hacia el corazón, y de tener varias válvulas: con lo que se ocurre al peso de la sangre, y ésta corre más lentamente en sitio más ancho. Según las observaciones de Keill las arterias son a las venas, como 324 a 441: de donde se infiere, que la sangre en las venas se mueve 7116 veces más lentamente, que en la arteria aorta. En ésta se mueve más ligeramente, que en las arterias capilares 5233 veces. Digna es de atención la fortaleza, que deben tener los vasos sanguíneos para resistir a la vehemencia del calor de la sangre: éste es tan grande, cual se puede conjeturar por el exterior del cuerpo humano, que es doble del que – 301 –
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en estío se siente universalmente en Europa, según las observaciones de los físicos. [Doc 48-2 H] [El Doc 48-2vto H lo anuló el mismo Hervás, y sobre él pegó otro que es el texto que sigue] Cuando el cuerpo está sano, y en reposo, o quietud no se sienten pulsadas de las arterias; y para sentirlas es necesario aplicar la mano, o los dedos a determinadas partes del cuerpo, en las que se siente el dicho movimiento. Efecto de sabia providencia es, como bien advierten los físicos filósofos, hacernos insensibles las pulsadas, que nos pudieran molestar, o distraer, e interrumpir la atención en el tiempo de sanidad: mas las pulsadas, que en ésta nos son insensibles, se suelen hacer más sensibles cuando estamos enfermos sirviéndonos de pregonero, que nos diga la mudanza de estado en nuestro cuerpo. Las pulsadas no solamente nos avisan la presencia de la enfermedad mas también nos declaran su calidad: pues en cada enfermedad las pulsadas son diferentes en la blandura, u dureza del pulso: en la aceleridad, o lentitud, y en otras calidades sensiblemente diversas. El movimiento de la sangre nos dice la diferencia de edades, y temperamento en los hombres, y el imperio de las pasiones, que sucesivamente dominan a cada uno de ellos. En la niñez la sangre es más fluida, y menos abundante de partes terrestres, y salinas que en la edad adulta; y en esta tiene menos partes terrestres, y es menos crasa, que en la vejez. En los melancólicos es pequeño, duro, y tardo el pulso: es acelerado, vehemente, y algo dura en los bilioso: en los flemáticos es blando, lento y alto: y fuerte, grande, y tirado en los sanguíneos. Un mismo hombre en el curso de pocas horas, en que se deja asaltar de diver [Doc 48-2vto H, y fin de este fragmento] [..........................................................................................................]
[Frag. 3] [El folio original lleva el número 56] diversa, superiora ésta: la cual obrando solamente según el instinto, que conviene a la conservación de su especie, en esto nos da pruebas claras, que no es racional, y que su aparente racionalidad es un puro instinto de naturaleza, según el cual obran todos los animales en todos tiempos sin más enseñanza, que la que les da la naturaleza. De esto mismo se infiere, que el alma de las animales desaparece con la disolución de sus cuerpos, o con la – 302 –
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vida de éstos: porque entonces faltan el fin, y la materia de todas sus funciones. El espíritu humano es perfectamente racional con facultad para recibir sensaciones materiales, mientras anima el cuerpo, con que está íntimamente unido. En el cuerpo están los órganos, (que llamamos sentidos) por medio de los cuales el espíritu comunica con las cosas sensibles: los dichos órganos son los medios, con que el espíritu ve los colores, y oye los sonidos: mas los órganos son el ente que ve, y oye. El espíritu humano viendo los colores, y oyendo los sonidos juzga sobre lo que ve, y oye; esto se juzga sobre su proporción, armonía, utilidad, y sobre estas calidades: y este juicio aunque sobre cosa material, no proviene, ni puede provenir de cosa material, ni tiene conexión, o relación alguna con los sentidos; mas totalmente depende del espíritu, de que es producción mental. Los que llamamos sentidos corporales son pues verdaderos órganos, por donde entran las impresiones de las cosas sensibles; son puestas por donde éstas entran al presentarse al espíritu: o son ventanas, por donde éste se asoma para sentirlas: o son centinelas, que al espíritu dan noticia de todo lo sensible, que les hacen impresión. Se dice comúnmente que los sentidos corporales son cinco, que consisten en ver, oir, oler, gustar, y tocar. Se podría decir, que [Doc 49-1 H] un sentido corporal solo hay en el hombre, como una sola es su sensibilidad. El espíritu humano tiene la facultad para sentir lo material; y la sensación de esto es de varias maneras correspondientes a sus varias calidades. El espíritu humano recibe la sensación de lo material de las cosas sensibles, como también de su gravedad, aspereza, mobilidad, humedad. color &: y en todas las partes del cuerpo que anima, percibe estas sensaciones, que solemos llamar tacto. En determinadas partes del cuerpo se hace sensible, a las impresiones de otras calidades de los objetos materiales, cuales son color, sonido, olor, y gusto: esto es, la sensibilidad del tacto de lo material se extiende a su color en la vista, que es órgano para ver, al sonido en el oído, que es órgano para oir, en la nariz que es órgano para oler, o en el paladar, que es órgano para gustar. Si como en todos los puntos del cuerpo humano hay la organización conveniente a la sensibilidad del tacto, hubiera también la organización conveniente a la sensibilidad del ver, oir, oler, y gustar, el espíritu humano por todos, y en todos los puntos de su cuerpo sería sensible a todo la tocable, visible, oíble, oloroso, y gustoso; y se diría, que el hombre tenía sentido corporal solo que comprendía el tacto, la vista, el oído, el olfato, y el gusto; o que hacía cinco funciones diversas correspondientes a diversas calidades de las cosas sensibles. Si por lo contrario el hombre en su cuerpo tuviera diversos órganos de tacto; esto es, uno de ellos para sentir la gravedad de las cosas sensibles; otro para sentir – 303 –
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su aspereza, o su humedad, o su calor &. Si así mismo tuviera [Doc 491vto H diversos órganos de vista en tal modo, que con uno viera solamente el color blanco, con otro viera el color negro &. en este caso ciertamente se diría según la vulgar opinión, que el hombre tenía muchos sentidos: esto es, tantos cuantos eran los órganos diversos, por donde entraban las impresiones de las cosas sensibles: mas esta muchedumbre de sentidos sería aparente, y en realidad los sentidos entonces serían substancialmente los mismos, que ahora, que tiene el hombre; aunque serían muchos más los órganos, o canales de las impresiones. A la muchedumbre pues de estos órganos, o canales no corresponde necesariamente la de los sentidos; y el número de estos se debe determinar según el número de sensibilidades, de que es capaz el espíritu. A este es sensible la impresión de la materia según sus diversas calidades de gravedad, movilidad, aspereza, humedad, calor, visibilidad, sonido, olor, y gusto: y el espíritu siente esta impresión por diversos canales, que metafóricamente se llaman sentidos. Toda sensación se hace por medio de la impresión de las cosas en algún nervio: esto se demuestra con la experiencia; pues si hay lesión en algún nervio no se siente la impresión, que de las cosas sensibles se haga en él, y en todos los ramos nerviosos, que de el provengan. Si en todos los puntos del cuerpo se siente la impresión de las cosas sensibles, en todos ellas habrá necesariamente algún punto de nervio. Comunican todos los nervios con el celebro, y la lesión de este en cualquiera punto, de donde proviene la ramificación de algunos nervios, hace que sea insensible cualquiera impresión en éstos: por tanto el celebro se debe considerar como el manantial de las impresiones de lo sensible. Así pues los diversos órganos exteriores de la sensación [Doc 49-2 H] o los cinco sentidos se reducen a un órgano, o sentido interior, que es el celebro, en el que el espíritu se hace sensible a las diversas impresiones, que reciben los sentidos exteriores. De esta doctrina cierta arbitrariamente se inferirá, que la existencia física del espíritu se deba establecer en el cerebro; o en algún punto determinado de él; por la experiencia burlándose de toda ilación arbitraria, o caprichosa ha hecho ver, que el hombre puede vivir sin celebro: y desde el número 133 de mi obra intitulada el hombre físico con casos experimentales demuestro, que en el cuerpo humano no hay parte, o miembro esencialmente necesario para su vitalidad. Parece, que a los miembros del cuerpo sucede como a los sentidos, que ninguno de estos es esencialmente necesario para la sensación del hombre, y que si alguno de ellos falta, su defecto se suple maravillosamente por los demás. No deberé detenerme en indicar la necesidad, y la utilidad de los sentidos corporales, por cuyo medio al cuerpo viene todo el bien, de que es capaz, se evita todo lo que le es dañoso, y el espíritu logra un tesoro de – 304 –
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conocimientos, y placeres. La necesidad, y la utilidad de cada uno de los sentidos no se conocen bien, sino cuando desgraciadamente falta alguno de ellos. El que ha perdido la vista, forma digno concepto de lo útil, y necesario, que es el ver: y quien ensordece conoce bien la necesidad, e [sic] utilidad del oído. Los sentidos corporales en muchos animales son más perfectos, que en el hombre: mas toda su perfección en todas las funciones, que no se dirigen por el instinto na [Doc 49-2vto H. Fin de este fragmento. Este folio tiene el número 57 en el manuscrito original] [..........................................................................................................]
[Frag. 4] 62 por medio de los sentidos: y por la misma razón ignoramos el número de calidades, que pueda tener la materia visible, de que se componen el sol, los demás planetas, y las estrellas. La misma ignorancia tenemos en orden a la extensión de los sentidos, de cuyas facultades juzgamos solamente según la experiencia, que tenemos de sus funciones. Que la palabra siendo oíble por medio de la voz pudiera ser visible por medio de la escritura ningún hombre lo conjeturaría antes de la invención de ésta: así antes, que por el religioso benito Pedro Ponce de León se hubiera inventado el arte de instruir a los sordomudos, ninguno conjeturaba, que éstos podrían aprender las ciencias por escrito y hablar cualquiera lengua; y ni se conjeturaba manera, ni modo de poder enseñarles a hablar, y leer. Esta enseñanza se logra por medio de la vista, la cual en los sordomudos suple la falta de oído para ser instruidos con ella, como los que oyen, se instruyen con la voz. Aunque el oído, y la vista se suplen mutuamente su falta repectiva, no obstante su mecanismo es sumamente diverso, como lo es la luz del sonido. El mecanismo del oído tiene por objeto recibir el aire sonoro en el que consiste lo que llamamos voz, y palabra. El aire se hace sonoro por medio de ciertas vibraciones, que los físicos se figuran capaces de producir el sonido. Estas vibraciones en el aire impelido serán el medio, con que éste nos haga sensible la calidad inexplicable de sonoro. Esta calidad en el aire, que la tiene, o produce en virtud de las vibraciones toca toda la superficie del cuerpo humano, mas el espíritu no la percibe sino por el órgano del oído: así como los colores se presentan igualmente a toda la super [Doc 50– 305 –
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1 H] ficie del cuerpo humano, y en este el espíritu no los percibe sino por medio del órgano de la vista. Se hace pues sensible al espíritu el sonido entrando por el oído, y haciendo impresión en los nervios, que en éste hay entretejidos con las partes de su admirable organización. La anatómica observación de ésta ha dado a los mecánicos todo el fundamento para perfeccionar las varias especies de trompetas, con que la voz se hace resonar por distancia grande, y de que los que han ensordecido algo, se valen para ayudar al oído, así como los antojos sirven para ayudar a la vista. No me detendré en describir la configuración del oído por no entrar en un laberinto: y este nombre se da por los anatómicos a una de las cavidades, que hay en él: A otras partes se dan los nombres de tambor, mazo, yunque, y caracol, que son de los instrumentos, con que artificialmente se hace sonido. En la organización pues del oído la naturaleza nos pone el modelo perfecto de todos los instrumentos sonoros, y en la de la vista nos presenta el de los anteojos, telescopios, y de otros instrumentos, que a imitación del órgano visual se han inventado en la óptica, y catophysica. Las cuales ciencias deben su origen a la observación anatómica de dicho órgano. En éste la voz entrando reflecte, y se refrange; esto es; hace reflexión en las partes duras, y refracción en los varios humores de las vista, y últimamente pinta la figura del objeto visto en una especie de tela, llamadas retina la cual es una dilatación, o tejido de fibras del nervio llamado óptico, que recibe la impresión de los visto, o figurado, y la lleva al cerebro, en que termina [Doc 50-1vto H] 63 Cap. 5. Mayor utilidad de los sentidos en el hombre; que en los animales. Con superficialidad más histórica, que anatómica e discurrido brevísimamente de los sentidos corporales del hombre: rápidamente he indicado en el discurso algunas ideas, que sirviendo para desconfiar de la limitación de nuestra mente en la investigación de las funciones sensitivas del espíritu en el cuerpo, y del modo misterios, con que las hace, puedan excitar la admiración de los hombres, su profunda veneración, y amoroso agradecimiento al supremo Criador, dador gracioso, y liberalísimo de todos los bienes, que gozan, y de todo cuanto son: y con la misma rapidez trataré de la no solamente grande, pero también mayor utilidad de los sentidos corporales en el hombre, que en los animales. Estos tienen sentidos, como el hombre, y comúnmente más agudos, que éste: no por esto les son más útiles que al hombre, que de su razón sabe valerse para gozar lo sensible. Los animales para el mismo fin se valen de – 306 –
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su instinto natural, mas cuanto es inferior a la razón del hombre, tanto superiores son las ventajas del uso de los sentidos en éste respecto de los animales. La mayor perfección material, con que muchos animales en sus sentidos se aventajan al hombre, haría que también se aventajasen a éste en la utilidad de las funciones sensitivas, si tal perfección material de los sentidos en los animales se extendiera a tantas funciones como en los sentidos del hombre, y si el instinto natural de aquellos sacara de los sentidos las inmensas utilidades, que la razón del hombre saca de sus sentidos: mas los sentidos de los animales no se extienden, o emplean sino en las pocas funciones de las determinadas cosas, que son necesarias para sus subsistencia, y propagación: y el instinto natural de ellos no perfecciona, ni multiplica las funciones, y los servicios de los sentidos, mas antes de éstos se vale siguiendo ciertas leyes, que debemos llamar constantes, necesarias, y dirigidas a la subsistencia, y propagación de cada especie de animales. Del instinto, que en estos hace el oficio, que la razón en el hombre, analicemos su obrar para conocer claramente la limitación de las funciones sensitivas en los animales, y la gran extensión de ellas en el hombre. En los ani [Doc 50-2 H] males los sentidos son puertas, y ventanas por donde el instinto del ente inmaterial, que anima su cuerpo, sale, y se asoma para comunicar con la materia procurando lograr de éste todo el bien corporal, y huyendo de todo lo que ocasiona algún mal. El dicho instinto no reside en el cuerpo, mas en el ente, que al cuerpo anima. Si este ente, que llamamos alma de las bestias, en todas éstas es el mismo; y en cada una de ellas obra según piden la respectiva, y varia constitución, organización, y conservación de su cuerpo; o si por ventura tal ente es de especie diversa en cada una de las clases de animales, que llamamos de especies diversas; no la sobremos decidir. Si pretendemos decidir esta duda diciendo, que aparece la mayor simplicidad, si consideramos ser de una misma especie las almas de todos los animales, y modificarse, o formarse la variedad de instintos en ellos según la varia, y respectiva organización de sus cuerpos, y que Dios probablemente obre de dicho modo por aparecer el más semplice [sic], y proprio de su infinita sabiduría, decidiremos la dicha duda no según lo que es mejor, sino según lo que nos parece ser mejor. Solemos decir (nos avisa prudentemente Carlos Borinet en su obra sobre la contemplación de la naturaleza: [margen: (aconseja Bomnet)] tal cosa es la mejor, o sabiamente hecha: luego Dios la ha hecho: mas no digamos así: antes bien digamos de este modo: Dios ha hecho tal cosa, luego ésta es la mejor, y ha sido hecha del mejor mo [Doc 50-2vto H. Fin de este fragmento] [..........................................................................................................] – 307 –
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[Frag. 5] 74 Oye, + [ Margen cuyo texto está tachado y dice: Omnia divini Platonis opera traslatione Marsilii Ficini. Venetiis. 1556. fol. Lib. 34; sive Gorgias, vel rhetorica. p.256. Al fin del diálogo. Y sin tachar: + En las obras de Platón citadas: Lib. 34. Gorgias, sive de rhetorica. Cerca del fin del diálogo: p.256. coluna 1] dice Sócrates a Calides, una relación, que tú quizá juzgarás fabulosa, y yo la tengo por verdadera: y como verdadero te contaré lo que te diga. Júpiter, Neptuno, y Plutón dividieron entre sí el reino, que de su padre recibieron, como dice Homero: y en el reinado de Saturno floreció entre los hombres la ley, que siempre, y aún dura entre los dioses; y era que los hombres, que hubiesen vivido justa, y piadosamente, al salir de la vida mortal pasasen a las islas de los bienaventurados, y en medio de toda felicidad viviesen muy separados de los malos: y que los que hubiesen vivido injusta, e impíamente, fuesen castigados justamente en la cárcel llamada tártaro. .... Júpiter pues determinó así. Primeramente se ha de hacer, que los hombres no prevean la hora de su muerte: ahora la presienten: y por esto se mandó a Prometeo, que no permitiera, que los hombres presintieran su muerte. Los hombres se han de juzgar desnudos: pues han de ser juzgados después de su muerte: y desnudo debe estar su juez, que con su mente pura mire, y observe al espíritu, que se le presenta abandonado, y despojado de todo cuanto tenía en el mundo mortal, para que sea justo el juicio. Yo pues, añadió Júpiter, he constituido por jueces a mis hijos: a Minos, y Radamanto, que son del Asia: y a Caco, que es de Europa. Estos, después de su muerte, juzgarán en un prado, desde donde saldrán dos senderos, de los que uno irá al tártaro, y el otro al lugar de los bienaventurados. Radamanto juzgará a los asiáticos, Caco a los europeos: y Minos decidirá las dudas que ocurrieren sobre el sendero, que las almas deberán seguir. Estas son, Calides, las cosas, que he oído: yo las tengo por verdaderas: y según ellas reflexiono así. [Doc 51-1 H] La muerte, a mi parecer, no es otra cosa, que la mutua disolución, o separación de dos cosas unidas, esto es, del alma, y del cuerpo. Cuando estas dos cosas se han separado, conservan lo que en vida tenían. El cuerpo queda, como estaba vivo: esto es, queda grande, y gordo, si en vida queda grande, y gordo: y conserva la cabellera, si está en vida se cuidaba diligentemente. Así mismo queda llagado, si en vida había tenido llagas: y si algún miembro suyo en vida estaba quebrado, después de la muerte – 308 –
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quebrado se conserva: y generalmente todas, o muchísimas cosas del cuerpo por algún tiempo después de la muerte quedan, como las tenía antes de élla. Lo mismo me parece, Calides, debe suceder al alma, en la que se ven todas las cosas, que el hombre en vida tuvo por naturaleza, o por algún afecto. Cuando llega el tiempo del juicio, los asiáticos se presentan a Radamanto, el cual deteniéndoles mira atentamente el alma de cada uno de ellos, y no hecha de ver qué persona sea ella: pues muchas veces habiendo mirado, y considerado el alma de algún rey grande de los persas, o de otro rey, o de algún poderoso, y no hallando en ella cosa alguna sana, mas solamente perjuicios, injusticias (que parecen como cicatrices) mentiras, vanidades, y nada de bueno, por razón de su educación viciosa, y de su petulancia, y licencia en pecar, la hecha fuera con la mayor ignominia enviándola al lugar en que sea castigada, como merece.... verdaderamente, oh Calides, hubo gente muchísima entre los que tuvieron poder, y facilidad para obrar mal. No por esto quiero decir, que entre ellos no haya habido algunos buenos, los cuales se deben admirar.... Entre los poderosos hay muchos malísimos. Radamanto pues, como yo te decía, cuando debe juzgar a alguno de estos no los [Doc 51-1vto H] conoce, o distingue por su dignidad, ni por su nacimiento mas solamente observa, si es malo; y se halla, que lo es, lo envía al infierno señalándole o notando, si es, o no insanable. El juzgado llega a su destino, en que con tormentos se le paga lo merecido. Después si observa el alma de alguna persona inferior, o de alguna, que ha vivido piadosa, e inocentemente (lo que paréceme suceder principalmente a los filósofos, que cuidan de sí, y no se mezclan en muchos negocios) la aplaude, y envía a las islas de los bienaventurados. Caco hace lo mismo....Yo pues, oh Calides, doy ya fin a este discurso, y pienso en el modo, con que pueda presentarme con alma pura al juez: por lo que despreciando todos los honores mundanos, procuraré eficazmente vivir, y morir santísimamente. Por la misma razón te aconsejo a emprender esta vida buena, y esta pelea, que el hombre en el mundo mortal debe hacer: te vuelvo a decir como airado, que, cuando serás juzgado, no te podrás ayudar; y se instará la sentencia, de que yo te hablaba. Cuando te presentes al juez, éste te tendrá sujeto, y tú temblarás, y vacilarás.... Estas cosas te parecerán quizá fabulosas: y quizá tú las despreciarás: mas solamente serían despreciables, cuando halláramos otras mejores, y más verdaderas„. Hasta aquí Sócrates según Platón. Este en otro diálogo intitulado Fedo, o sobre el alma, propone en boca de Sócrates la doctrina expuesta sobre el juicio del hombre después de su muerte, añadiendo algunas circunstancias, en que claramente se describen el purgatorio, y el infierno según el dogma cristiano. En dicho diálogo + – 309 –
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[Al margen: + Platón citado: Lib. 29. Phædo, vel de anima: p.350 col.2. cerca del fin del diálogo.] Sócrates habla así a Simmia. “Cosa justísima es, se dice, examinar, si el alma es inmortal: pues sí lo es, a gran peligro se expone quien de ella no cuida. Si el alma pereciera con la muerte, porque ésta sea disolución de todo el hombre, los malvados serían los más afortunados, porque con la muerte en ellos faltaría todo: esto es, faltarían, cuerpo, alma, y maldad. Mas dictando la razón natural, que el alma es inmortal, ésta para huir el mal futuro no encuentra otro medio, que ser buena, y virtuosa. Cuando el alma pasa al otro mundo, consigo no lleva sino la sabiduría, y educación, las cuales [Doc51-2 H. En el original figura con el número 75] cosas al mismo entrar en el otro mundo muchísimo, dicen, le pueden aprovechar, o dañar. Dicen pues, que el alma al ir al otro mundo es llevada por el espíritu angelical, que en la vida mortal le tocó, a un lago, en donde se debe hacer el juicio.... a éste es llevada por el espíritu, que de ella debió tener encargo, y cuidado: y cuando el alma ha llegado al lugar del juicio, en donde hay otras almas, si allá hay alguna alma malvada, o inmunda con homicidios, u otros pecados semejantes, todas las demás huyen de ella: y ninguna se halla, que se quiera acompañar, o guiar. Mas el que ha vivido bien, tiene por compañeros, y guías a los dioses......+ [ margen… + En el diálogo citado p.352. col.2.] Cuando los difuntos han llegado al lago, a donde el espíritu de cada uno le conduce, son juzgados los buenos, y los malos. Mas los que han tenido una vida media, son llevados al lago Acherusia, habitan en él, y se purgan de sus culpas; y después que se han purgado, y purificado, son absueltos; y cada uno de ellos según su mérito recibe premio. Los que por sus maldades parecen ser incurables; como son todos los que han cometido muchos sacrilegios, homicidios, y otros pecados semejantes, se sumergen en la profundidad tartárea, o infernal, de la que no salen jamás. Los que han cometido pecados grandes, mas sanables, o purgables, como son los que airados contra el padre, o la madre hicieron algo por fuerza; mas ellos arrepentidos respetaron después a sus padres: y así mismo los homicidas, que se han arrepentido, y que fueron después buenos, todos estos por necesidad deben caer en el tártaro, mas al año son echados, o salen fuera.... Los que se haya haber vivido santamente estos son los que saliendo libres de este mundo terreno, como de una cárcel suben a habitar una región alta, y pura sobre la tierra. Los que entre estos se han purgado bien por medio de la filosofía, viven sin cuerpos, y tienen habitaciones mucho más hermosas, y excelentes; cuya hermosura no es fácil declararse, y ni el tiempo [Doc 51-2vto H. Fin del fragmento] [..........................................................................................................] – 310 –
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[Frag. 6] 108 tan honrados en la sociedad, como sus más dignos individuos: la razón, ni los artesanos no piden este honor: piden solamente no ser informados, no deshonrados porque se emplean en oficios útiles a la sociedad: piden, que si ellos, o sus hijos no necesitando ya ejercitar sus oficios, porque se han enriquecido, por haberlos ejercitado honradamente no encuentren obstáculo para entrar en el templo del honor, si sus buenas prendas, u obras personales tienen derecho para entrar en él. Opinión formada enteramente por el perjuicio es la común de creer, que se infama un empleo civil de la república porque lo ocupe el ínfimo artesano, que habiendo abandonado su oficio hecho siempre a la sociedad en sus empleos civiles. Esta opinión del perjuicio se defiende por algunos preocupados, como buena, y útil porque conspira a mantener siempre a los artesanos en la esfera de sus oficios: mas estos preocupados se engañan: porque hasta ahora ningún artesano deja su oficio, porque este era infame; mas lo deja, o porque se enriqueció, o le faltó necesidad, que tenía de trabajar; o porque el oficio no le daba lo necesario para mantenerse. El perjuicio con la infamia injusta del artesano quiere obligar, o empeñar, mas sin efecto, como lo enseña la experiencia, y a sus descendientes para que continúen siempre con el oficio; y la razón honrando a los artesanos conseguiría obligarles, y empeñarles, como también a sus descendientes en la continuación del oficio. Si es infame un oficio, la infamia es un continuo estímulo para no ejercitarlo, o para que lo abandone en que lo ha ejercitado: este estímulo falta totalmente en el oficio, que se juzga honrado. Sean pues honrados todos los oficios [Doc 52-1 H] útiles de modo, que el ejercicio de ninguno de ellos sirva de obstáculos a los mayores honores de la sociedad, y para que los artesanos, y demás trabajadores continúen en sus oficios por herencia, se honren con particular distinción aquellos artesanos, y trabajadores, que por cierto número de generaciones hayan continuado en los mismos oficios. Se añadan nuevos premios a proporción que crece el número de generaciones: y de este modo el honor, y no la infamia hará útilmente hereditarios los oficios en las familias. Por ley lo eran utilísimamente entre los egipcios, los cuales como dice Diodoro Sículo dividían el pueblo en tres partes, que eran sacerdotes, soldados, y trabajadores. De éstos había tres clases, que eran de labradores, – 311 –
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pastores, y artesanos. Los labradores, añade Diodoro + [ + Diodoro Sículo en su libro 1. citado: p.67. en nota al margen] recibían en arriendo bajo las tierras del rey, de los sacerdotes, y de los militares; y porque desde la infancia se criaban en el estudio, y práctica de agricultura, en el conocimiento de ésta se aventajaban mucho a las labradores de otras naciones..... lo mismo sucedía a los pastores, los cuales por heredad recibían el cuidado de pastorear las ovejas, y de sus ascendientes aprendían reglas excelentes de sus oficios &„. Es imposible introducir por ley en las naciones europeas las clases, en que perpetuamente estaba dividida la nación egipcia, y en que aún está dividida la nación indostana, de la que los egipcios probabilísimamente las aprendieron, y tomaron: mas no es difícil, que el prudente, e industrioso legislador por medio de particulares premios, u honores pueda conseguir la sucesión hereditaria de los oficios en la [Doc 52-1vto H] mayor parte de las familias, que actualmente las ejercitan. Esta sucesión hereditaria en algunos empleos, civiles, como en el de abogado, médico, cirujano, boticario &. sería utilísima a la sociedad, como medio eficaz para perfeccionar las ciencias, y facilitar su práctica. Hipócrates contaba muchas generaciones de médicos en su familia; por lo que sin salir de ella encontró depositado un tesoro de observaciones médicas de sus ascendientes, las cuales él adelantó, y publicó para eterna utilidad, de los hombres. La medicina es la ciencia, que más necesita continuar por heredad en sus profesores: mas por desgracia entre centenares de ellos, que he conocido, apenas he hallado uno, que aconsejase a sus hijos el estudio médico: por lo que ningún empleo, u oficio civil dura menos por heredad en las familias, que la profesión médica: aunque con los médicos suelen convenir los demás profesores de ciencias, y artes en el dañoso perjuicio de estar descontentos con sus respectivas profesiones, y ejercicios. Es justo, que de este perjuicio, que por desgraciada, y casi común suerte de los hombres se halla en casi todos ellos, yo hago aquí breve pintura, la cual tiene, y merece su lugar entre los efectos que se han de los perjuicios en otras materias. Se encontrará algún hombre, que esté contento con su estado, condición, y empleo? Oigamos a Horacio que en la sátira 1. del libro 1. de sus sermones nos responde diciendo: Qui fit Micenas, ut nemo quam sibi sortem Seu ratio dederit, seu sors objecerit illa Contentus vivat? Laudet diversa sequentes? Ningún hombre, dice Horacio, está contento con su suerte, que la razón, en el [Doc 52-2 H] acaso le dio: él tiene por mejor la suerte contraria de otros. Así suele suceder. El militar llama afortunado al mercader, que – 312 –
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cuidando solamente de sus negocios particulares no piensa en decidir los públicos a costa de innumerables fatigas, y de la propria vida. El mercader acosado de graves, y continuas angustias, y de vehementes deseos de exponer a peligro su caudal para ganar, y de temores penetrantes de perderlo, bienaventurado es, dice el único momento, que al militar da la victoria, o la muerte! El cirujano querrá ser médico, y éste desearía ser abogado. Este querrá ser juez; y el juez a todos momentos desea lograr uno, en que logre la quietud del privado. El soltero quiere casarse, y el casado se cree esclavo por haberse casado. El pobre mira con envidia las conveniencias del rico; y éste envidia al pobre la sanidad, y robustez, que debe al trabajo: el plebeyo quiere ser noble, y éste odiando la sujeción, que le da nobleza, envidia la libertad civil del ínfimo plebeyo. Finalmente con dificultad se encontrará persona, no envidie lo ajeno, o viva quieta con su proprio estado, y contenta con su condición empleo: y por ser la envidia el mayor mal, daño grande será el que a los hombres hace el común perjuicio de no estar contentos sus respectivas suertes. Lo está únicamente el virtuoso, que sabiendo no moverse ni aún la menor hija de los árboles sino por efecto de la providencia sumamente acertada de Dios, conoce, y considera, que para su mayor bien es todo lo que le sucede. La perspicacia humana distingue tan poco, y tanto se engaña, que no sabe, ni puede distinguir, o discernir lo que al hombre será bueno, o malo, útil, o nocivo. Esta confesión hace la filosofía pagana por boca del elocuente orador Liócrates, que [margen: + Invictus alterius rebus maerescit oprimis. Invidia siculi no invenere tyranni. Maius tormentum......... Lucretius lib.3.] [Doc 52-2vto H. Fin del fragmento] [..........................................................................................................]
[Frag. 7] 112 decen los ricos. Conoce pues tú, que éstos no tienen tanto placer en saciarse con majares delicados: pues ves, que no pocas veces apetecen la berza, y los altramuces mucho más que tú apeteces la liebre, y el jabalí. Mas dejando en silencio las demás cosas, que atormentan a los ricos, piensa tú, cual sea su tormento en caso de ser injurioso su hijo, e infiel su mujer. Finalmente suceden otras muchas cosas, que vosotros ignoráis, y solamente – 313 –
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veis el oro, la púrpura de los ricos: y si cuando veis a éstos en carrozas blancas en vez de mirarlos con envidia, y de adorarlos, les desatendierais, y despreciarais: si no fijarais vuestra vista en las carrozas plateadas, ni mirarais las esmeraldas de sus anillos, cuando les habláis, y ni tocarais sus vestidos suaves, mas les dejarais a ellos ser ricos, ciertamente entonces ellos gustosamente os buscarían, y os convidarían a sus comidas para poder mostraros sus asientos, mesas, y platería de éstas: y porque en estas cosas, cuando ninguno las ve, no hay utilidad alguna, vosotros por experiencia conoceríais, que los ricos hacen muchas manificencias por causa vuestra: no para disfrutarlas, sino para que vosotros las admiréis. Estas cosas os escribo para consolaros, pues conozco la vida de los ricos, y de los pobres„. Hasta aquí la carta de Saturno [Doc 53-1 H] §.2. Perjuicios de los padres de familias. Correspondiendo al orden, que me propuesto en el presente discurso sobre los perjuicios, debo ya tratar de los muchos, y dañosísimos, que hay en los padres de familias, que que en estos son los pequeños soberanos, que representan la figura, y hacen las veces del gran padre, o soberano de la sociedad. De los perjuicios de ésta he discurrido en general; y porque proligísimo sería el discurso, en que se tratará de los perjuicios de todas las clases de sus individuos me remitiré a discurrir de los que entre éstos son principalísimos por su empleo, y por su influjo sobre los demás. El padre de familia, y el soberano son las personas más conspicuas de la sociedad, y el padre de familia aunque inferior al soberano en dignidad, es más poderoso, que él para influir bien, o mal en toda la sociedad, pues todos los individuos de ésta reciben sus primeras opiniones, o idea de sus respectivos padres. De la conducta de éstos por tanto en gobernar sus casas, y criar sus hijos depende toda la felicidad o infelicidad de la sociedad. Siendo evidente esta verdad, no se puede entender como, o por qué los políticos, que tan celosos se muestran del bien público, y pretenden de esto darnos pruebas con millares de providencias,y premios sobre las ciencias,artes,comercio &, no extienden con premura estas providencia, y aun las toman mayores para premiar, o castigar a los padres de familias por la buena, o mala educación de sus hijos. Por qué no les establecen tribunales públicos sobre el asunto a la sociedad más interesante, cual es la buena educación de los hijos? Tanta variedad, y muchedumbre de tribunales, y juntas sobre el menor ramo de comer [Doc 53-1vto H] cio, o de producciones terrestres: tantos sobre juicios, apelaciones, competencias, revistas, y ejecuciones de pleitos de intereses temporales, y de etiquetas; y ningún tribunal sobre lo que es fundamento de toda felicidad de la sociedad? Los padres de familias que – 314 –
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por derecho natural deben dar buena educación a sus hijos, para darla están autorizados, y obligados por las leyes de la sociedad: más que tribunal fiscaliza el cumplimiento de tal obligación de los padres por derecho natural, y civil? Qué tribunal cuida de su ejecución, la facilita, y castiga, o premia a los padres según su mala, o buena correspondencia a ella? Hasta ahora en Europa no se ha formado tribunal alguno con esta inspección, y encargo: lo han solido formar algunas naciones antiguas pagana: mas las cristianas, que conocen su mayor obligación, y en materia moral están más iluminadas, que aquellas, hasta ahora no han pensado en formarlo. Tal es perjuicio, que sobre este importantísimo asunto reina: y correspondientes a él deben necesariamente las consecuencias funestísimas, que se experimentan. El hombre bueno, o malo en la infancia, y niñez es cero [Siguen un texto en papel pegado al folio deteriorado y roto] La sociedad humana es un jardín de plantas animadas: éstas son como otros tantos pimpollos, o renuevos, que se crían hasta determinada grandeza con dependencia total de las plantas, de que provienen: y éstas representan a los padres de familias. Estos son los cultivadores de sus respectivas plantillas: si a éstas crían torcidas, esto es viciosas, no hay esperanza, que ellas estén jamás derechas. Los defectos, con que se deja crecer un arbolillo, se emplastan con la [Doc 53-2 H] naturaleza de ésta; y lejos de desaparecer, crecen con la virtud de ella. Esto mismo sucede a los infantes, los cuales llegan a ser hombres con los mismos defectos, o vicios, que tuvieron en su infancia, y niñez. Las arboledas son según los planteles: si se quieren arboledas buenas, es necesario cuidar, que los planteles sean buenos: y para esto el agricultor al empezar éstos a nacer, los endereza, y guía de modo, que crezcan bien, y sin defecto alguno. Todas las plantas, dice Platón al principio de su diálogo Theages, o de la sabiduría, parece ser semejantes sean plantas, que nacen de la tierra ya sean de animales, o ya sean de hombres: el preparar el terreno para las plantas y el plantarlas es cosa fácil: mas es difícil darles la labor conveniente: así la generación de los hijos es facilísima, y muy difícil su educación„. Los infantes son los planteles de la sociedad: ésta jamás tendrá buenos individuos, si sus planteles no se cuidan, y cultivan bien. Y cómo se cuidan, y cultivan? A esta pregunta nos da respuesta la muchedumbre de niños ociosos de los pobres en las calles, y de los ricos en las casas. La vista de éstos nos dice el perjuicio de los padres, que deseando el bien a sus hijos les dan educación para que les suceda el mayor mal. Los niños no pueden en su niñez ser sabios, ni artesanos, ni labradores [Doc 53-2vto H. Fin del fragmento] [..........................................................................................................] – 315 –
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[Frag. 8] 118 que su primogénito es hijo suyo, no por esto estará cierto, que los llamados hijos de éste sean nietos suyos: mas si está cierto, que la primogénita es hija suya, debe estar cierto, que toda la línea de primogénitas descendientes de éste serán verdaderas nietas, biznietas, & suyas. Según esta reflexión en el Malabar todas las primogenituras desde la del trono están aligadas a las hembras mayores. Es también común perjuicio en los padres anelar por la sucesión masculina para asegurar las casas, como si éstas no se aseguraran más con la sucesión femenina, como se ha expuesto. Es perjuicio en los padres ricos pretender, que todas sus hijas se hayan de casar, y que de sus hijos solamente se case el primogénito, porque el casamiento de éste solo es el que conviene al honor de la familia. Este honor se pone en hacer profesar por fuerza el celibato a los que no han tenido vocación para observarlo: por lo que de este perjuicio resultan la ruina espiritual, y corporal de innumerables solteros, la despoblación, y la corrupción lujuriosa de la sociedad. Esta experimenta no ya muchos males, mas casi todos los que sobre ella descargan, por el abandono que de la educación de los hijos tienen sus respectivos padres a quienes toca darla por obligación, que rara vez se ve cumplir. Todos los padres deben dar a sus hijos la educación moral, que es la más importante: mas ésta no se da comúnmente sino por rarísimos: y por muchísimos se da la viciosa: el gobierno público no ignora esta funesta práctica, y las consecuencias funestísimas, que de ella necesariamente resultan, y resultarán eternamente hasta que en todas las poblaciones se forme una junta, que se encargue, y vele sobre la educación de la infancia, niñez, y juventud, informándose dos veces al menos cada año, y relatando en público ayuntamiento la ocupación, progresos de los infantes, niños, y jóvenes. El gobierno público puede, y debe decir a los padres, que descuidan de la educación de sus hijos, como Cicerón en su tercera oración contra Verres acusándole decía: „has recibido tus hijos para bien de la patria: con la mala educación, que les has dado, has hecho mal, injuria no solamente a ellos, mas también a la república„. El padre con tener hijos hace un bien [Doc 54-1 H] a la patria, si procura, bien +[Al final de este Doc 54-1vto H,+ Gratum est, quod patrii civem, populoque dedisti, Si facis, ut patrii sit idoneus, utilis agris: Plurimum enim intererit, quibus artibus, et quibus hunc tu Moribus instituas. Juvenalis: {roto} tyr.14.v.70.] – 316 –
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dice Juvenal „que le sea útil, que se instruya en las artes, y que principalmente sea de buenas costumbres„. Estos consejos tan sabios daba la profana sabiduría de los antiguos; el cristianismo nos los da mejores haciéndonos conocer, que la mala educación de los hijos les hará espiritual, y corporalmente infelices no solamente en esta vida temporal, mas también en la eterna. §. III. Perjuicios de los príncipes. Desde los perjuicios de los pequeños soberanos de la sociedad que son los padres de familias, pasemos a los perjuicios del jefe supremo, y soberano, superior de todos ellos, que se suele llamar el príncipe, cabeza de la nación; esto es el principal, y primero de ésta en dignidad, jurisdicción, y autoridad. En el discurso, que haré sobre los perjuicios del príncipe, no considero a éste, como a un hombre particular, mas como a un superior, que aconseja, manda, decide, y habla según las luces, e información, que le da su consejo, y ministerio: por lo que de éste son los perjuicios, que se notarán, y no del príncipe, como hombre particular. El príncipe en su educación se aventaja comúnmente a todos sus súbditos: por lo que, como hombre particular, antes, y mejor, que éstos, se despoja de las vanas preocupaciones, que inspiran la infancia, y la niñez: mas cuando gobierna, no teniendo más interés, ni empeño, que el acierto, y sabiendo, que para lograrlo es necesario consultar, y aconsejarse casi siempre procede según el consejo mejor, que le proponen sus cortesanos. De éstos son siempre los perjuicios, que se atribuyen a los príncipes, porque a éstos es imposible, ver, ni oír a sus súbditos sino por medio de los que rodean inmediatamente su trono. Vemos [Doc 54-1vto H] constantemente, que si viviendo un soberano se muda algunas veces su ministerio, y cada mudanza representa la muerte del príncipe, pues se muda el gobierno antiguo, y empieza otro nuevo: por lo contrario si después de la muerte de un príncipe el ministerio de ésta sigue con el sucesor al principado, parece no haber muerto el soberano antecedente: pues el ministerio continuando sin variación representa vivo al príncipe muerto. La mudanza de ministerio, y no la muerte de los príncipes causa novedad en los gobiernos: como enseñan la historia, y la experiencia diaria. Aun los ministerios, que continúan en creaturas de ministros, suelen mantenerse invariables: así los historiadores advierten, + [Nota abajo del folio presente: + Histoire du regne du Louis XIV par H.P. de Limiers. Amsterdam. 1719.8. vol.6, en el volum.1. año 1643.] que el cardenal Richelieu ya muerto mandaba en tiempo de Luis XIII de Francia, y en la minoridad de Luis XIV porque le sucedió el cardenal Nazzarini criatura suya. Los pobres, que sirven, como criados, – 317 –
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mudan de gobierno mudando amos: y los príncipes por su constitución están casi necesitados a mudar de gobierno, cuando mudan sus inmediatos criados, que son los ministros. [Doc 54-2 H] Así pues siendo de éstos los perjuicios, que se pondrán en nombre del príncipe, no a éste, mas a aquellos se deberán atribuir. El príncipe no está exento de perjuicios, como hombre (aunque como tal por su educación fácilmente se despoja de ellos) y como soberano está más expuesto a tenerlos, y a ser más preocupado, que sus súbditos: pues en él, como hombre, los produce la limitación humana, como los produce en sus súbditos: y en él, como soberano los producen las circunstancias del trono, que hacen fácil el engaño, y difícil el desengaño. Los perjuicios rodean el trono, y a los que en él se sientan: todo el arte de los palaciegos suele consistir en imbuir en ellos al príncipe. Este nada ve con sus ojos, nada oye con sus oídos, y nada toca con sus manos: todos sus sentidos por necesidad deben estar en los que le rodean, los cuales les sirven de telescopios para mirar, de trompetillas para oír &: y porque el juicio de la visible, y sensible debe ser según la información, que de ello hacen los sentidos, si éstos están viciados, el juicio necesariamente será errado. Por tanto el primero, y más nocivo perjuicio de los príncipes es creer, que sus mayores enemigos son los soberanos, que rodean su estado, o los súbditos, que están más lejos de su trono; pues los que a éste rodean, suelen ser los enemigos más temibles. Sin estos enemigos domésticos los externos, y extraños al príncipe poco, o ningún mal harán: en todos tiempos la oculta traición doméstica ha sido la guerra más viva, y temible; y siempre el ardid en negocios políticos pudo más, que la fuerza. Las armas, que mayor mal hacen al príncipe, no son las de fuego: la guerra cuesta mucho, y se hace pocas veces: mas el ardid cuesta poco, y se emplea continuamente en las cortes. Por tanto el príncipe para salvar su persona, y estado de los asaltos de sus enemigos domésticos debe conocer, y tener siempre presentes las ardides de éstos. Esto es debe tener presentísimas las siguientes advertencias, que contienen un resumen de la historia palatina de todas las [Doc 54-2vto H. Fin del fragmento] [..........................................................................................................]
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[Frag. 9] [Los dos folios que siguen tienen los números 135 y 135, aunque en realidad son tres, uno pegado a otro al que anula; están deteriorados, por lo que algo de texto falta] [ ] la vista de los astrónomos con el telescopio [ ] en los cielos, y la poca utilidad que ha resultado de este descubrimiento: la ética civil, o la jurisprudencia se lamenta al ver, que sus discípulos no estudian su simple legislación, mas solamente la jerigonza peripatética, que en los inmensos comentarios de ella han publicado los jurisconsultos: y la ética moral se ha convertido en ciencia más especulativa, que práctica: por lo que no propone amable, y practicable la virtud, y odiable el vicio, mas principalmente se ocupa en especulaciones de rigorismos, probabilismos, y antiprobabilismos, con los que el que la estudia, no sabe qué hacer para ser virtuoso. Tal es el estado de las ciencias naturales. Y qué diremos de la ciencia sobrenatural, que comúnmente se llama teología? Esta trata del dogma revelado: y cómo trata éste? Trata valiéndose de las ciencias naturales: pues según se enseña en éstas, piensa, y metafisiquea sobre las cosas divinas: por lo que la teología de muchos autores es un esqueleto de la revelación cubierto totalmente con los apolillados y sucios vestidos, que le ponen las ciencias naturales. Estas no solamente visten, y cubren la revelación divina, mas con la mayor temeridad, e irracionalidad pretenden saber por sí mismas lo que ella enseña. La ignorante, y atrebidad, temeridad de los filósofos modernos ha pretendido por razón natural conocer en Dios lo que es sobre ella, y lo que únicamente se puede saber, si Dios lo revela ella ha pretendido echar a tierra un dogma natural, que conoció, y respetó la más sabia antigüedad en el paganismo. “estas son las palabras + [Al final del presente folio: + L. A[ ]i Madaurensis Platonici opera. Al principio de su libro 1. [ ]ogmate Platonis. „Platonis hæc verba sunt: THRQ DUHLQ usa [ ] GLRQ, JRXVD9 NDL DGXQDWRQ. id est: Deum quidem inv[ ]aud facile est, intellexisse autem impossibile.] de Platón, dice un [Doc 55-1 H] filósofo platónico: hallar a Dios no [falta papel] prenderlo es imposible„. Esta máxima [ ] escuela platónica, que entre los antiguos paganos se creyó, y fue también la más sabia, se respetó por todos los filósofos insignes como dogma no menos evidente que sacrosanto: y de ella fácilmente supieron todos ellos, que el hombre [ ] por revelación divina – 319 –
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podían saber lo que era Dios: El gran filósofo san Justino mártir deseando conocer la verdad, que el espíritu humano ansiosamente desea conocer, la buscaba en la filosofía pagana: y en circunstancias de estar el santo ocupado en este pensamiento en un paseo cerca del mar, encontró a Trifón hebreo, que oyendo de Justino su ocupación mental, le dijo: “Cómo puede ser, que los filósofos hayan pensado bien, o enseñado la verdad sobre Dios, o teniendo conocimiento de él, si nunca le vieron, ni oyeron?”. Esta proposición, que según la razón natural es claro, y evidente dogma, dio principio a la conversión del filósofo Justino, que ansiosamente buscó, y leyó las escrituras santas para saber con la lección de la revelación lo que Dios era. Rápidamente he indicado el estado miserable, en que las ciencias yacen sepultadas,o viven como esqueletos desfigurados y monstruosos. Ellas por tanto deben no ya ilustrar la mente de los que las estudian, mas obscurecerla con la preocupación, y llenarla de perjuicios. Estos se hallan en todas ellas con gran exceso. He aquí la indicación de los principales. Perjuicio grande es no ir por el camino, que la razón natural descubre ser el único para lograr la verdadera sabiduría, en la que se reconcentran la racionalidad, la virtud, la [ ]nplicidad, y la claridad: a la física se va por el camino de la experiencia: a la [Doc.55-1vto] [Falta papel] cia por medio de la pura ley, y a la [Falta papel] por medio únicamente de la revelación divina. Perjuicio es no fijarse el fin de cada ciencia, y no tenerlo siempre a la vista: en la física la utilidad corporal, la felicidad civil en la jurisprudencia, y en la teología la virtud, y la religión. Perjuicio en no proponerse el examen de la materia propria, y conveniente a cada ciencia: en la física el poder, y los efectos de la naturaleza: en la jurisprudencia el justo, o ración fin de la ley; y en la teología la voluntad divina, que habla al hombre con el dictamen natural de su conciencia, o con la revelación. Perjuicio es confundir en las ciencias lo útil con lo inútil, el fin con los medios, lo necesario con lo superfluo, lo temporal con lo espiritual, lo natural con lo sobrenatural, y lo humano con lo divino. Perjuicio es no conocer, que la verdad en la física es parto del tiempo: en la jurisprudencia lo es de la legítima, y racional autoridad, y en la teología de la autoridad divina natural, y sobrenatural. Perjuicio es ignorar, que la naturaleza sensible es más sutil en obrar, que la perspicacia humana en penetrar sus obras: y que la divinidad dista del nuestro pensar infinitamente más, que lo invisible dista de lo visible. Perjuicio grande es, que a los presentes no sirvan de desengaño los despropósitos claros de los antiguos sobre las ciencias, y que ellos se obstinen en despropositar para hacer despreciables su nombre, y sus obras entre los venideros. [Doc 55-2 H] Estos, y otros muchos perjuicios, que se pud[falta papel] son no solamente del estado – 320 –
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antiguo de las ciencias, mas también, y principalísimamente del moderno estado de ellas; pues las pocas verdades, que las ciencias tuvieron en su origen, se han obscurecido más por los modernos, que los antiguos. Demócrito, que entre éstos se veneraba como gran sabio, decía, que la verdad se hallaba en un pozo profundísimo, que casi no tenía suelo: y los modernos nos dicen, que ahora se halla en el brocal del pozo. Mas el estado presente de las ciencias, y el carácter de los que en este siglo la fama vulgar ha tenido, o declarado por sabios, nos hacen conocer, que la verdad en las ciencias de los modernos se oculta más que en las de los antiguos. Antiguamente las obras médicas de Hipócrates, las geométricas de Euclides, las históricas de Tucides, las oratorias de Demóstenes, y las filosóficas de Platón, las poéticas de Homero, han bastado para formar mentes médicas, geométricas, históricas, oratorias, filosóficas, y poéticas; y ahora para tomar una tintura de estas ciencias no basta una biblioteca de libros modernos. En éstos las pocas verdades heredadas, o descubiertas nuevamente en las ciencias se visten, y revisten, y desfiguran tanto, que o no se conocen, o muy difícilmente se encuentran. De la filosofía se desterró el sistema físico de los peripatéticos, y se introdujo el cartesiano tan fantástico, como el sistema desterrado, y últimamente reina ufanamente el sistema atraccionario: mas el reinado de [Doc 55-2vto H. Fin del fragmento. Entre el Doc 55-2 H y Doc 55-2vto H, hay escrito uno anulado] [..........................................................................................................]
[Frag. 10] El hombre en religión es el que con la luz de su razón, con el dictamen de su conciencia, y por medio y por medio de la atenta observación de lo moral en los hombres, de lo civil en la sociedad de ellos, y de lo físico en todo lo sensible llegando a conocer la existencia, y los atributos principales, o más notorios de Dios, como supremo criador, y autor natural, y los deberes de la ley o religión natural, que este conocimiento le descubre, para el más acertado, y exacto cumplimiento de los deberes consigo con sus semejantes, y con Dios, de éste la salud desea explorar, y saber con – 321 –
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certidumbre para que de regla infalible en la dirección de su obrar, pensar, y querer le sirva en medio del error, y de las tinieblas, que en todos los hombres sin distinción, ni excepción alguna parece la tumultuante tropa de las propias pasiones, y de las falsas ideas adquiridas con la viciosa educación, o por causa del mal ejemplo. El Hombre en Religión desea de este modo, y anhela por la Revelación divina, y descubriendo indicios ciertos, y claros de ella, la dirección de ellos sigue hasta hallarla, y hallada la adopta gozoso creyendo con viva fe el oráculo divino, que felizmente ha descubierto con la luz de la razón natural + por noticia y atentísima observación de hechos, que se lo demuestran. Así el hombre en Religión dirigido por la certidumbre y evidencia de hechos, que solamente de Dios pueden ser, con la luz de su razón natural llega hasta el Sagrario en que Dios le habla revelándole la ley que según su santísima y declarada voluntad le debe servir y entonces; con fe ciega cree, y humilde, y gozosamente se sujeta a cuanto el supremo criador cuya Revelación tiene hechas con pruebas evidentes, quiere, y lo intima. Y he aquí lo claro, y evidente que de una parte hay en la Revelación divina, y lo oscuro de otra parte hay en ella. Lo claro, y evidente a la razón se muestra por los hechos inconstrastablemente ciertos de que Dios por ellos y con ellos habla al hombre y lo oscuro a la razón natural es aquello, que superior a ésta se contiene en la Revelación divina, que a la misma razón con hechos inconstrastables se presenta evidentemente cierta. Con este orden sucesivo de lo claro, y oscuro, que hay en la Revelación divina, en esta obra se procede y se ha procedido proponiendo desde el [falta papel] de ella al hombre en religión primeramente la existencia de la [falta papel] natural, y después la intimación y publicación de la divina [Doc 56-1 H] mente Revelada al pueblo hebreo: pueblo destinado por Dios para ser depositario de sus oraciones, anuncios, y promesas de la Revelación universal que dando el género humano haría, y que hombre en Religión conociendo el género humano haría; y que el hombre en religión conociendo serle absolutamente necesaria, ansiosamente desea como medio único, con que se ilustra celestialmente para saber sin peligro de error, ni de engaño la voluntad de su criador, y el modo de servirle según los deberes naturales, que obscurecidos con las tinieblas de las pasiones humanas le inspiran le inspiran el dictamen de su conciencia, y que la Revelación divina le propone claro, y elevados a la mayor perfección. Esta Revelación universal figurada en la ley divina de los hebreos, y prometida por el mismo Dios a todo el género humano es la del cristianismo, Religión divinamente Revelada para la salvación de todos los hombres. El cristianismo es una Religión, en que se propone la existencia de un Dios criador, y conservador de todo lo criado: de un Dios justísimo – 322 –
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remunerador de un Dios, que revelándose a los hombres les promete protección en su vida mortal, y galardón de felicidad eterna en la inmortal, si cumplen con los deberes, que les dicta la razón, y perfeccionados les propone su Revelación. El cristianismo es una Religión, que dando a conocer la grandeza y bondad de nuestro Dios le honra con el culto que el mismo Dios pide a las criaturas racionales y que éstas por agradecimiento, y justicia le deben dar: es una Religión, que anunciando el dogma de los divinos atributos físicos y morales por la razón humana impenetrables los propone con testimonios a ésta; es una Religión que fija reglas infalibles de la mejor, y más racional ética proponiendo modelo cierto del bien obrar, y de conocer la virtud sin error ni engaño para practicarla, y el vicio para huirlo: es una Religión de congregación fraternal la más sociable, y conservadora fiel del depósito de los oráculos divinos, y de la doctrina moral más pura con autoridad inf [falta papel] para explicar su verdadero sentido, que se podría obscurecer por la vari [falta papel] terpretación del capricho, y de las pasiones de los hombres: es una [falta papel] [Doc 561vto H] en cuya perfecta observancia consisten el buen gobierno, y la mayor felicidad de las sociedades humanas, pues teniendo por objeto la felicidad eterna prescribe para lograr ésta los medios, que aseguran la temporal, objeto de la legislación de toda sociedad civil: es en fin una Religión, que no solamente por todos sus caracteres, mas también por la necesaria racional exclusión de las demás Religiones, que en el Mundo hay, y se presenta como la única, que al hombre conviene, y que él debe profesar, cuando no quiera vivir brutalmente y sin Religión alguna. Los caracteres de la Religión cristiana evidencian, que ella es divina, ella es la Sola Religión, que da idea justa de Dios, y de sus perfecciones en sí mismas, respecto de todas las criaturas; es la única que al hombre da conocimiento de sí mismo, y de los deberes de él en todo estado con Dios, y con el próximo. Ella es la única que en su propio, y verdadero aspecto pone la más pura doctrina moral, Religiosa desconocida a la sabiduría humana: Es la única, que descubre la Calidad de la Causa cierta de la ceguedad del género humano, y de la notoria, y sensible contradicción entre su razón, y entre su concupiscencia desordenada: es la única, que ofrecen los hombres Remedio en sus males morales, y confortamiento en los temporales, oficios: es la única, que descubre a los hombres su último, y verdadero fin tan escondido a la filosofía profana, que sobre él propone 280 opiniones diversas de sus grandes sabios, de los que ninguno cupo descubrir la verdadera. La Religión cristiana es la única, que hace felices el gobierno, la armonía de las sociedades nacionales, y al mismo tiempo muestra, que la felicidad verdadera del hombre debiendo ser premio terno de la virtud, no puede consistir en bienes temporales, y perecederos mas en – 323 –
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el uno y eterno bien que es el mismo [falta papel] Ella fue anunciada a todo el mundo por profetas celestiales [falta papel] ados que le hicieron y pública su inspiración [Doc 56-2 H. El siguiente Doc 56-2vto H está en blanco, por tanto, fin del fragmento. Se observa en este Doc 56 H, que no es letra del Abate] [..........................................................................................................]
[Frag. 11] Para la disertación Hasta aquí el texto de la instrucción de preservativos contra la peste, a los que, como antes insinué, he dado el orden más conveniente, ya que su autor, como el mismo lo confiesa, no cuidó de ordenarlos. Todo el espíritu p de la instrucción se dirige a purificar en tiempo de contagio, y de peste las calles, las casas, y las personas. Esta purificación aun en las más infelices aldeas se puede hacer a poca costa encendiendo hogueras en las calles, y en los descubiertos de las casas, desahumando las habitaciones, y regándolas con vinagre, y usando las personas, que asisten a apestados, y a enfermos de mal contagioso, la mayor cautela en mudarse el vestido exterior algunas veces al día, en desahumarse varias veces, en mascar algún preservativo, en tener en una mano, siempre que sirven a los enfermos, algún braserito con desaumerio, que esté entre los enfermos, y los asistentes, y en renovar el aire de la habitación del enfermo purificando el nuevo con desaumerios. Estas, y otras cosas semejantes pueden, y deben hacer aun los más pobres no solamente en tiempo, o circunstancias de peste, mas también en las de las enfermedades contagiosas de fiebre malignísimo, cuales son las que en España se llaman tabardillos. Estos son tan contagiosos, como la peste, y aunque son enfermedad regional de España, en los veinte meses, que en ella estoy después de mi vuelta de Italia he preguntado, y observado sus progresos, y hallo, que de cien atabardillados quizá los noventa, y cinco tienen el tabardillo por contagio. En esta suposición, que me parece más probable a lo menos en las poblaciones pequeñas, los médicos podrían en gran parte evitar los progresos, y estragos del contagio de los tabardillos instruyendo, e insistiendo en instruir al pueblo del modo, con que se deban asistir los atabardillados usando los preservativos convenientes. He observado, que en las familias muy pobres, que no tienen más casa, que una – 324 –
Doc 11-1 H. y 11-1v H Fragmento 11. Para la disertación
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cocina, el contagio suele ser menor, que en familias pobres que tienen dormitorios separados: y esta diferencia atribuyo a la purificación, [Doc 111 H] que causa el fuego de la cocina. En las casas de los ricos el tabardillo se contagia poco por razón de la limpieza, y cautela, con que se suelen asistir los atabardillados. Me parece, que las purificaciones de calles, casas, y personas sería también útil para preservar a los infantes de las viruelas, que les son mal muy contagioso. Y si en todas las poblaciones hubiera un prefecto de sanidad (convendría, que fuese una persona de ejemplar cristiandad) la cual al aparecer en ellas alguna enfermedad contagiosa diera las providencias convenientes para impedir su contagio, no dudo, que anualmente se ahorrarían muchos gastos de enfermedades, y la población notablemente se aumentaría. Los remedios, que en general, y en particular se han prescripto para preservar de toda enfermedad contagiosa, son los medios naturales, que para conseguirse este fin propone la experiencia médica, descubre la atenta observación, y dicta la razón. La religión santa manda, que se usen estos medios naturales, que Dios, como autor natural, con suma bondad, y providencia presenta al estudio, y cuidadosa observación de los hombres. Estos injurian al supremo Autor de naturaleza, sino procuran valerse, y aprovecharse de todos los beneficios naturales, que su bondad infinita les ha dispensado para defenderse de los males corporales; y provocarán la ira Divina, si desatendiendo a estos beneficios, y favores con descuido culpable, pretenden, que Dios, como autor sobrenatural proteja a los descuidados, y ociosos haciendo milagros. No, no: el Señor no es Dios de descuidados: no protege la ociosidad, ni el descuido culpable del uso de los beneficios, que como Autor natural hace: es Dios de los que habiendo hecho todo lo que humanamente pueden, y deben hacer, a su piedad infinita acuden después de haber hecho sus deberes, y éstos entonces están ciertos de lograr la protección prodigiosa, y aun milagrosa de Dios, como autor sobrenatural. Esta protección milagrosa se ha hecho visible en muchos tiempos, y casos, que de pestes se refieren en la historia eclesiástica, y en las vidas de los santos; y el presente discurso concluiré con la relación autorizada de uno ellos para alentar nuestra esperanza en la divina piedad, y prescribir uno de los modos prácticos de orar implorándola para nuestra ayuda. Esta relación, que traspapelada he hallado en el desierto, en que escribo, se publicó el año de 1546 entre los padres del concilio de Trento con prodigioso efecto, que se experimentó en circunstancias de la peste, que entonces había en los confines de Alemania, e Italia, en los que está la ciudad de Trento: y el año de 1630 se reimprimió en Madrid enviada de Roma, cuando ya en Italia hacía progresos la peste, que dio motivo para – 327 –
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escribirse la instrucción italiana, que he traducido. Relación [Doc 11-1vto H. Siguen dos folios impresos, en el primero de ellos hay una nota escrita a mano que dice:] + Las letras originales serían hebreas, ya que éstas se usaban en Jerusalén a tiempo del emperador Heraclio: y las que aquí se ponen son latinas correspondientes a las dichas hebreas.
[Frag. 12] Libro VII Anatomía del hombre y de su vida A la historia de la vida del hombre doy fin con dos tratados, o discursos, en que considero, y atentamente contemplo al hombre, y a su vida. Al hombre consideraré observando las funciones vegetables y sensibles en su cuerpo y esta observación llamaré examen anatómico-fisiológico del hombre: y su vida consideraré observando a las luces de la ética cristiana los engaños, las ilusiones y los perjuicios del hombre: y esta observación llamaré consideración de la vida humana a las luces de la razón ético cristiana.
Tratado I Observación anatómico-fisiológica del hombre El hombre por los médicos se considera en varios estados. Primeramente se considera en estado de vida y de muerte. El estado de vida nos dice, o supone en el hombre cuerpo y espíritu, que a éste anima: y el estado de muerte dice cuerpo solo, que ha estado animado. El hombre vivo, en estado de vida está sano, o enfermo: su estado de sanidad se llama fisiológico; y su estado de enfermedad se llama patológico. De todas estas [Doc 44-1 H] consideraciones en que la medicina observa y contempla al hombre, y solamente elijo, y propongo aquella que juzgo más correspondiente a mi intento, y al fin de la historia, que de la vida del hombre he escrito: elijo pues la consideración del hombre en el estado fisiológico o de sanidad, en el que él goza de salud corporal, y obra con cordura, y acierto de mente. La consideración a tal estado es la más natural al hombre, la más agradable y más fácil de entender por toda clase de personas, a cuya instrucción se dirige esta historia. En el dicho estado observaré al hombre sano, y por esto – 328 –
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la observación será fisiológica: y porque contemplaré las funciones de vegetabilidad, y sensibilidad en los principales miembros, y sentidos de su cuerpo, la dicha observación será de algún modo anatómica. La anatomía que haré del hombre no será aquella, de que se deleita, o que debe saber el profesor de medicina, y que propiamente se hace en los cadáveres: será anatomía del hombre en estado fisiológico, o del hombre vivo, y sano. Esta anatomía es del filósofo, y del médico la cadavérica. De esta [Doc 44-1vto H] anatomía que solemos llamar médica poco trato en la presente obra, mas bien sí en otra que intitulo el hombre físico, en la que considerando al hombre en todos los aspectos anatómicos, en que lo observa la medicina, expongo su anatomía universal con reflexiones ética: y esta obra remito la lectura que más profundamente quieran toda especie de reflexiones filosóficas. En el pre [Doc 44-2 H, Doc 45-1 H, Doc 46-1 H y Doc 46-1vto H] sente tratado anatomizando solamente al hombre vivo, y sano reduzco, y limito mi observación a sus funciones vegetables, y sensibles de su cuerpo, y a las mentales de su espíritu, consultando ya a lo que el vivo y sano nos presenta a la vida, y ya a las noticias, e idea que de tales funciones tenemos o formamos a la menor reflexión, que sobre ellas hacemos. De este modo presentaré un tratado anatómico fisiológico del hombre tan fácil de entender, como podrá haber sido la historia de su vida, y corresponderé al fin de dicha historia. Capítulo 1. De la semejanza del hombre a los animales en la organización corporal, y de la desemejanza en sus operaciones mentales el filósofo infiere evidentemente, que el hombre no pertenece a ninguna clase de animales, y a todos ellos es superior. Si los animales en su organización corporal [Doc 44-2 H] fueran tan desemejantes al hombre que el animal menos desemejante al hombre fuera como la lombriz: que inmensamente se diferencia de él en la dicha organización, las me [roto] vulgares juzgarían, que entonces claramente se conocería, y probaría, que el hombre no pertenece a ninguna clase de animales; porque muy sensible, y visible sería la diferencia entre éstos, t el hombre. No dudo, que en tal caso siendo tan palpable, y visible tal diferencia, ninguno se atrevería a decir, ni a conjeturar, que el hombre perteneciese a alguna clase de animales: mas en el dicho caso el filósofo ateista utilizando sus reflexiones conjeturaría, y aun pretendería probar, que en el hombre, nada había espiritual: mas era sensible, y pensante su materia. Él en tal caso argumentaría así: el hombre piensa tanto mejor, que la lombriz, cuanto la organización corporal del mismo hombre es más perfecta, que la de la lombriz: la inmensa diferencia, que hay entre la organización de ésta, y la humana, nos dice la diferencia suma, que debe – 329 –
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haber entre el pensar de la lombriz, y el pensar humano: por tanto el hombree se distingue de la lombriz [Doc 44-2vto H] [Escrito al margen] Del tomo VI de la historia del hombre. En este borrador hay varios capítulos, que los censores quitaron de la impresión. Estos dos estados formaron la anatomía del hombre y de su vida. La anatomía del hombre será más filosófica, que médica, y la anatomía de su vida será totalmente ética. A los demás amadores, y estudiosos de la anatomía física total del cuerpo, y de espíritu del hombre procuraré satisfacer con otra obra que publicaré más larga, que publicaré intitulada el hombre físico. [Este último párrafo está tachado por el autor en el original] [Doc 44-1 H]
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[Cartas] [Primera carta: 17-junio de 1794] A Don Antonio Panduro Por Tarancon Orcajo.[Doc 1-1 H] Roma 17 de junio 1794. Querido Antonio mio: recibo tu apreciable carta de 2 de Mayo: y ella nuevos motivos me da para amarte, por los buenos informes, que de ti tube, te quise bien antes de conocerte, y despues de haberte conocido no puedo menos de amarte excesivamente porque lo mereces. Yo no tengo necesidad de regalar mulas, ni otra cosa: gozalas tu: o vendelas para gozar su precio: y de ese modo las gozo yo. Mi Manuela cree imposible el aprender a escribir: es cosa facil, cuando le sepan enseñar bien. Ya te dije en otra mia que el modo de saber escribir en dos meses es hacerlo escribir en una pizarra con lapiz blanco. Se empieza a escribir formando letras, y no palotes: y el lapiz se maneja naturalmente como lo manejan los sastres para rayar en paño etc. De este modo en 30 dias se forma el pulso, y se aprende a hacer las letras: al menos podra escribir su nombre y algun renglon: y leer lo manuscrito. Supongo que mi hermano Tomas estara aun en el Orcajo, cuando llegue esta: dale mis memorias. Lei tu carta a Monseñor Nuncio, que cuando llegue a Madrid, se servira de ti, si tiene necesidad. Yo lo paso bien: crei haber concluido la obra, que empece a escribir sobre Francia: mas me falta algo: porque ha salido larguisima: yo deseaba reducirla a dos tomos: y creo que seran tres. Las viruelas a ninguno vienen sino por contajio; por tanto debes cuidar, que la Romanita no se acerque a los que tienen viruelas, y ni a las personas que les asisten. Mi memoria a Manuela un beso a la Romanina; y manda a tu afmo primo Lorenzo Hervas. El Sr. Rodriguez me aviso, que habia llegado a Barcelona su cajon de libros, en el que yo te enviaba las medallas. Mi memoria a la Sª Orea y al amigo Rada. A dios, querido Antonio. [Doc 1-1vto H]
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[Segunda carta de 22 de julio de 1794] A don Antonio Panduro. Por Tarancón. Orcajo. [Doc 2-1 H] [Roto] Recibo tu apreciable de 10 de junio, y con placer he leído las noticias del buen estado de mi Manuela, de Romanita, y de mi hermano. El clerigo Barranquero, creo, que está bien; mi carta no te empeñaba; si necesitas dinero, no debías prestar. Te avisé, que en el cajón de libros para el Sr. Rodríguez yo había puesto las medallas de santa Elena; puedes decirle, que te las envíe. Sobre la impresión de mis libros te he dicho, y te vuelvo a decir, que no debes vender nada con detrimento tuyo para hacerla; solamente debes hacer las cuentas de lo que mas te convenga; si te conviene vender, haz lo que gustes; pues yo todo lo dejo a tu disposicion; y solamente deseo tu bienestar, y el de la Manuela; esto me importa mas, que todos mis libros; y deseo la impresion de estos mas para conveniencia tuya y de la Manuela, que para mío bien, y honor. Segun estas maximas debes hacer todas las cuentas [roto] veo, que cuanto más libros se impriman más [roto] la ganancia. Puedes tomar p [roto] de la Rada, o Chacon, y de este modo [roto] es [deteriorado] presión, e imprimir al mismo [roto] tomos. Cuando vayas a Madrid, haz una visita en mi nombre al señor don Pascual Vallejo cobachuelista de estado; hoy le escribo, que se la haras. Este señor, a quien debo mucho ha sido hecho cobachuelista, y por orden del señor duque de Alcudia ha tomado mi obra sobre mudos, como me escribe el señor duque de Montemar. Así mismo tiene el señor Vallejo mi obra sobre la Francia, porque el señor Bernard le ha dicho, que se encargue de ella. De la impresión de esta obra sobre la Francia cuidará el señor Bernard, o te dará noticia; sobre la impresión de la obra de los mudos podras hablar de acuerdo con el señor Vallejo, y con el señor duque de Montemar; con éste también hablarás sobre la impresión de otras dos obras, que le envié en abril; y son la biblioteca jesuítica; y la [roto]cion de los salmos. Estos negocios literarios quiza te se [Doc 2-1vto H] rán enfadosos, porque no estás hecho a [roto] Mi Manuela no procura al menos [roto] Si la cosecha es pequeña haz bien tus cuentas [roto] y no atrasarte. Mis memorias a mi Manuela y [roto] A Dios que te conserve; y manda a tu afº primo. Lorenzo Hervás. – 332 –
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P.D. Mi hermano Tomás me habla de Galindo; mas este si tiene juicio y ha estudiado, como debe, no debe pensar en carrera de Alcalde mayor, que es de hambrientos; debía ir a Madrid, ponerse por tres años a pasante de un buen abogado; y después poner bufete; si no ha estudiado para ser buen pasante de abogado de Madrid, ganará mas siendo avogado de su lugar, q’ con la vara de Alcalde mayor.
Querido hermano Tomás: me alegro, q’ lo pases bien y contento, y que des por bien empleado tu viaje. Mis obras impresas en italiano son 22 tomos, observa los tomos de un juego entero; y me puedes decir, si todos los juegos están completos, y cuales son. Para decirme los tomos que faltan, debes poner claras sus señas; esto es, su título, y el número de sus páginas. Ponme el titulo, q’ el tomo tenga en lo interior al principio de las llanas. De la Getrudis no te hablo, porque yo no he querido jamas meterme en su casamiento, y no tengo fundamento la mujer de solidez cristiana. A Dios, que te conserve, y manda a tu herm. Lorenzo” [Doc 2-1 H]
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[La tercera carta está también fechada en Roma el 4 de agosto de 1794] A don Antonio Panduro [Doc 3-1 H] Querido Antonio: dos semanas ha que te escribí. Por carta del señor duque he sabido segunda vez, que el señor duque de Alcudia ha ordenado, que el señor don Pascual Vallejo (mi amigo) oficia [roto] la secretaria de estado se entreguen mis dos tomos de los m [roto] por lo que es probable, que el señor duque de Alcudia or [roto] la impresión, o en nombre real dé algun dinero para i [roto] Si sucede esto, no dudo, que el señor Vallejo me avisar [roto] tu lo sabras por medio del señor Bernard, que es amigo del dicho señor Vallejo. Por aora pues nosotros no podemos pensar en la impresión de dicha obra hasta que el señor duque de Alcudia no declare su voluntad. Puedes pensar en la impresión de la biblioteca jesuítica españ [roto] de la que embié un tomo en abril al señor duque de Montemar, y otro (que es el último) embiaré en agosto. Esta biblioteca tendrá despacho: por lo que se debe procurar su pronta impresión: y atrasar la de otras obras que no tendrán tan pronto despacho. Con Monseñor Nuncio te embiaré un retrato mío en pequeño: parece miniatura, mas es pintura, que tendrá 4 dedos de alta. Me lo ha hecho una excelentísima inglesa, amiga mía, insigne mas por su ciencia que por su nobilísimo nacimiento pues es la mujer mas docta que se conoce en el mundo, como lo hacen ver las obras que ha impreso en Londres, y se han traducido aquí; y además de las [roto] as tiene conocimiento perfecto del griego, del latín y de otras [roto] s. El retrato es tan vivo, que en Roma (escuela de los mejores [roto] tas no hay quien lo haga mejor. La dicha señora oyéndome hablar[roto] lo ha hecho para que te lo embie. Se llama Elis Cornelia Knight, [roto]del comandante inglés que gobern [roto] abana tomada por los ingleses. [deteriorado y borroso] mi Manuela y mi [roto] m [roto]em ‘. Y un abrazo [papel en muy mal estado Dios .......que.......... Hervás. [Doc 3-1vto H].
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[La cuarta carta está fechada en Barcelona en el mes de febrero de 1799, no se puede leer el día por estar roto el papel]. A Don Antonio Panduro guarde Dios muchos años. Madrid, y Tarancón. Horcajo. [El sello del remite dice con letras mayúsculas: CATALUÑA] Barcelona [roto] febº .99. Querido Antonio mío: el correo pasado te avisé mi llegada feliz con la mayor brevedad por que las visitas no me dejaban tiempo para escribir; y aora brevemente te escribo porque tengo que despachar muchas cartas para los correos de Italia, y Madrid. Los amigos de Madrid me han escrito diciendome que conviene, que aquí me quede algun tiempo, porque se ha variado algo el sistema político (esto no digas a ninguno): yo había pensado estar aquí la cuaresma. A la verdad esta ciudad (que tiene 150 mil almas) despues de Madrid es la mejor de España: y su campo es el mejor de esta: yo debo sumo favor a los barceloneses: me han invitado personas de todas clases, oidores, inquisidores, canonigos, caballeros; lleguè al anochecer el día 1º y presto por la mañana vino a visitarme el conde de Santa Coloma (que es el único grande de España que hai aquí); y una hora despues su mujer (que era hija de la casa Cifuentes) me embio su jentilhombre convidandome a comer al dia siguiente: fui y supe, que dho Sr. Conde había puesto todos los medios posibles para que yo fuese a aposentarme a su casa. Puedes pues inferir, que estos favores, y la grandeza y hermosura de la ciudad me tienen algo contento, no tanto como en la Italia. Dejé en Niza mi baul [Doc 4-1 H] en que traigo los calices, laminas &. Que valen casi mil duros: el baul debe venir con los arrieros: Dios quiera que llegue felizmente como espero, y le pido. Dime, si el d. Alfonso Fierrosi y dove (que era mayordomo del confesor de la Reina) te ha embiado un cajoncito de reliquias, que le di dos años: sino te lo ha embiado, informate, si està en Madrid o en donde està, y dimelo. El s. d. Antº Pi, recibió tu carta, y me dio la que me escribias: no sabìa de vosotros después de octubre. Mis cordialisimas memorias a mi Manuela, y a mi Romanita, con quienes el Sr. te conserve. A Dios, Antonio mío, y manda a tu afmo primo Lorenzo.[Doc 4-1vto H] – 335 –
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[La quinta carta la escribe desde Barcelona el 19 de febrero de 1799] A don Antonio Panduro guarde Dios muchos años. Madrid, y Tarancón Orcajo. [Doc 5-1 H] Querido Antonio: he recibido la tuya fha de febº q'’de sumo placer me ha sido porque el Sr. os conserva sin novedad, y por la cordialidad, q’ tu y Manuela me teneis; a la que ciertamente correspondo, pues solamente por abrazaros he venido a españa. Yo sè, Antonio mío, cuanto me amas, por lo que estoi cierto de tus cordialisimas ofertas. Tomaré aquí algun dinero, y lo libraré contra Ranz. Yo no necesitaría dinero, si no lo hubiera empleado en libros para los señores Cistue y Bernard, y en haber prestado alguno: y porque tampoco he cobrado mi pensión de medio año. Mi íntimo amigo Sr. Ulloa me ha traído hasta aquí: si yo hubiera ido con el, hubieramos pasado por el Orcajo, como el lo sabe, y aprobaba. Creo que no irás a Madrid antes, q’ nos veamos; mas si fueres, le visitarás en mi nombre, y te ofreceras a su servicio: yo ya le dije, q’ si necesitaba comprar mulas en la Mancha, o cebada, se sirviese de ti. Es mi amigo intimo, q’ me ama como a hermano suyo. Si fueres a Madrid, el sr. duque de Montemar te dirá donde vive. Sobre el tiempo de mi ida aún no he resuelto. Esta cosa queda entre nosotros; El día 12 por la noche en casa del duque se juntaron el Sr. Cistué y el S. D. Tomás para determinar como, y cuando: y todos tres me han escrito que han convenido, en que tome de aquí pasaporte para mi patria, y que pasando por Madrid me detenga, y el sr. duque me presente al Gobernador del consejo &. Maduraremos mas esta cosa; y te daré noticia de todo. El sr. duque me escribe, q’ su sr. Padre me quería en su casa, cuando no estuviera en la de su hijo. Escribo a Ranz, q’ por aora no reimprima nada, mas piense en impresion de nueva obra. Creí, como te avisé en mi antecedente, q’ faltaba por imprimir el tomo septimo: mas han hecho el disparate de imprimir el septimo despues del quinto; por lo que sin duda se ha perdido el tomo sexto, y de este no tengo ejemplar alguno, como he escrito a Ranz. Ya me dejan algún tiempo para escribir: y tengo que escribir muchas cartas; con el correo, q’ hoy pasa para Italia, embio casi 30 cartas: se añaden las de Madd y también que quiero aprovechar aquí algo el tiempo. Se me ha franqueado el archivo real de la corona de Aragón, Cataluña &. – 336 –
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Que está aquí: el archivero ha ordenado, q’ se me muestre cuanto papel yo quiera ver, trasladar, &. Es el mejor archivo de España: y quiero verlo bien. Despues quiero ir por 10 días a Monserrate, cuyo archivero ya me ha avisado. En Valencia me ha convidado con su casa el Sr. Oidor Mahamud, mas no sé, si pasaré por Valencia, o por Zaragoza. Me parece, q’ a lo menos debes ya vender cien fanegas: para no exponerte a baja de precios. Mem. A mi Manuela y a mi Romanita: así mismo las darás al Sr. Arcediano Hervías, y ntro sr. Cura, que habras recibido el rescripto q’ le embié segun sus deseos. Entre otras cartas he recibido una de Manuel Galindo escrita desde Madrid. Yo no querre enredarme con parientes y antes bien prescindir de ellos con buena manera. En [roto] A Dios, que te guarde, querido Antonio, y man [roto] El señor Pi te devuelve las mems. [Doc 5-1vto H].
[El fragmento que se conserva de otra, dice así:] Querido Antonio mío: La escuad......se han animado, y piratea...... Yo desearia, que al repa...... je Bernardo, amigo suyo, ......mia, En poder del señor D...... imprimir cuanto antes,...... Obra de los mudos, porque...... este a la vista de ella. ....... a su tiempo. Te supo......han esta......Otra m......Hes est......gado......en Fl...... Mi m...... y m...... .” [Doc 6 H]
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TRATADO SOBRE EL AGUA [La página primera de esta Doc 12-1 H tiene el número 24] Las disuelven sin poder acometer sus partes terrestres que insisten y que se convierten en piedra (1) [Esta nota que es la primera, es la única y ocupa casi todo el texto de los 28 folios que comprende este Doc 12]1. Si estas 1
Las aguas tienen diferentes propiedades, según la naturaleza, y la cantidad de los principios que contienen. Las aguas minerales salinas son, en general, tónicas, aperitibas, diurética y resolutivas. Singularmente son propias para disolver las materias, viscosas, y tenaces que se addieren en ciertas enfermedades, a los poros del estomago y a los intestinos. En el numº de estas aguas, ay muchas que están cargadas de sales para ser purgatibas, quando se las toma en gran cantidad por exemplo en la de 4, 6, ò 7 libras en el expacio de una hora. „La experiencia ha hecho conocer que el huso de estas aguas era util en ciertos vomitos y en algunas afecciones del estomago, que parecen depender de las viscosidades que se addieren tenazmente a la membrana interna de esta viscera„ [Doc 12-1 H] „En este caso se deve en general, preferir las aguas salinas purgatibas, y proporcionar la dosis a la constitucion mas ò menos fuerte del sugeto.„ Es cuasi superfluo el advertir que estas aguas se arian dañosas en el caso que estas especies de enfermedades dependiesen, ya sea de algun tumor, sobre venido al pyloro ò en qualquier punto del canal instestinal, ya sea de una grande sensibilidad, ó de la irritacion de las membranas del estomago.„ Las aguas salinas purgatibas, que se toman muchos dias seguidos, producen buenos efectos en la barriga, quando es ocasionado por las materias viliosas, juntas en las primeras vias. Tambien pueden ser utiles en la hemiplegia pero es necesa [Doc 12-1vto H] rio saber aplicarlas a tiempo, y evitarlas en caso que pudiesen dañar. Ay tambien algunas expecies de epilepsia en los quales casos estas aguas tomadas interiormente causarian buen efecto. Se alaba mucho las aguas minerales para la curacion de la tiricia. Las salinas purgatibas, parece deben ser preferidas en estos casos. Estas aguas dice un medico moderno parecen tener la virtud de disolver las piedras viliosas, a lo menos yo las he visto, y particularmente en las de Vals, ser eficaces para la cura de los colicos periodicos, seguidos de tiricia, que tenian todas las señales de las que tienen una igual causa, pero el aire superabundante que, se desprende en los instentinos de las aguas spirituosas, las hace poco comodas a los enfermos atormentados de las afecciones de ventosidad. Las aguas minerales salinas [Doc 12-2 H] sobre todo las purgatibas son mui propias para curar las cuartanas enbegecidas. Las aguas de Balarne sanan muchas veces fievres de este especie. Son tambien utiles en la colica nefritica quando depende de una arenilla que puede ser arrastrada por los orines.„. Se be que en estos casos se da la preferencia a las que son ligeras y simplemente diureticas: se ace tomar esta agua en los largos interbalos, que – 339 –
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dejan el acceso de esta enfermedad, el baño domestico que se hace tomar al mismo tiempo por las tardes, ayudan poderosamente la detension de las vias de la orina„ Las aguas minerales, tanto salinas, como marciales aun que utiles para probocar a que vuelvan [Doc 12-2vto H] las reglas, producen un efecto que a primera vista parece enteramente contrario, muchas veces paran ó disminuyen las perdidas de la sangre, quando proceden de un principio de obstrucion, en los vasos de la matriz ó de qualquiera otra viscera. Se puede tambien aplicar igualmente lo que se acaba de decir a causa de las reglas, al fluxo hemorraidal. La esperiencia enseña tambien que las aguas minerales ligeras que tienen la virtud de deslizantes y diureticas, combienen en las enfermedades del cutis. Las aguas minerales salinas principalmente las que estan cargadas de sales, no combienen a las personas que estan delicadas del pecho, y que se hallan sugetas al esputo de sangre, ni a las que tienen algun esquirro, ó algun tumor antiguo, considerable ó remitente en alguna viscera. El uso de estas aguas podria en estos casos acarrear una ydropesia. No se deven dar aguas minerales a las personas que teniendo, excalofrios, dolores de caveza, lassitudes espontaneas, deben evidentemente [Doc 12-3 H] a menazados de calentura continua, y mucho menos si ya la tienen. Serian perniciosas a los que tubiesen un acceso interior, ó un principio de derrame en el vientre ó en el pecho. Las personas que por causa de su temperamento, peronoso y frio, tienen alguna disposicion particular para la hidropesia, y los que quando veven mucha agua no la hechan facilmente y prontamente por la orina deben evitar, el vever gran porcion de aguas minerales no purgatibas. Un medico no deve determinarse a no tener fuertes razones a dar aguas minerales salinas, sobre todo si son un poco fuertes, a las personas asmaticas ó sugetas á disuxia. En general las aguas minerales no purgatibas combienen menos á los viejos que a los jovenes, ó a los que se allan[Doc 12-3vto] en el vigor de su edad; y las que estan sugetas afecciones ventosas, se ven muchas veces incomodadas con el uso de las aguas minerales aereas. Como las aguas van tambien a la caveza y causan una especi de embriagamiento, no se deve serbir de ella para curar paralyticos no los enfermos que tienen vaidos, que estan segetos a la jaqueca, o por los quales se teme un acceso de delirio maniatico, vaporoso ó melancolico; se prefiere en este caso las aguas minerales salinas que purgan eficazmente y que no son aereas. No sera prudencia tampoco, el hacer tomar estas ultimas a ciertos paralyticos, cuyo mirar indeciso y estupido anuncia que su sensorium commune no esta mui libre. Si se creé á un celebre medico moderno; 1º las aguas de Bagneres diureticas, purgatibas y tonicas. 2º Las aguas de Barege diaforecticas y relajantes. 3º Las de Canteres, y las que se llaman calientes, tienen el medio entre las de Bagneres; y las de Barege, sobre todo son estomacales.[Doc 12-4 H] Las aguas de Barege tienen un sabor dulce y untoso, como es el de la sangre, ó segun algunos como un terron de azucar, que se allase impregnado en algun acido ligero; excitan un sudor suave, semejante a un sudor critico saludable. Las aguas de Canteres, las calientes y las de Bornas, producen un efecto semejante, y todas estas aguas deponen en el fondo de los vasos una materia viscosa; pero las de Bagneres deponen una materia aspera y seca, causan sudores, que se parecen a los que causa una carrera aguada, son mui peligrosas en las afecciones idiopaticas del pulmon y proporcionan un descanso, bastante pronto a las personas, viliosa, y acometidas [Doc 12-4vto H] la Ytiricia: las aguas de los Pirineos pueden tambien, si se creé al mismo medico curar las enfermedades agudas. Seria de apreciar – 340 –
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que hubiese indicado estas enfermedades la manera de tratarlas por estas aguas, y las de estas aguas de que se puede hacer huso. Los que deseasen conocer mas particularmente la virtud de estas aguas, y el caso en que se pueda hacer huso de ellas, pueden consultar las inbestigaciones sobre las enfermedades cronicas por MM. de Borden, en Paris en Casa de Vuoul. Librero, 1775. „Las aguas salinas purgatibas deven tomarse por la mañana temprano, en gran cantidad, y en poco tiempo, por exemplo la dosis de 6. ó 7. libras en el espacio de una hora. Se conoce bien que esta dosis deve variar se[Doc 12-5 H] gun la diferente constitucion del sugeto.„ „Se toman de esta manera tres dias, algunas vezes hasta 6. dias consecutivos, en las enfermedades donde parece inportante limpiar las primeras vias„ Las aguas minerales de que se tomen de esta forma las vevidas, deven en general tomarse calientes, poco mas ó menos del 25. al 40. grados, sea que se las encuentre tales en su nacimiento ó sea que se calienten en el vañomaria.„ „Ordinariamente se ayuda la accion de las aguas salinas purgatibas, por la accion de algun ligero purgatibo, sobre todo el primero y ultimo dia del uso de estas aguas. Esta precaucion es absolutamente necesa [Doc 12-5vto H] ria, a las personas que estas aguas no pueden mober; esto sera superfluo a las personas que estas aguas purgen eficazmente. „Se hace tambien tomar en gran cantidad, por exemplo la de 4 ó 5 libras, las aguas salinas ligeras que se emplean como diureticas: no se deve apresurar tanto se vevida, y es ventajoso el tomarlas frias, pero muchas personas no proceden soportarlas de esta forma, sobre todo quando la estacion no es mui calida.„ „Se continua tomando estas aguas, nueve, doce, quince, y aun veinte dias de seguida. Se toman en menor cantidad, a proporcion que se quiera hacer mas largo huso de ellas, lo que igualmente se puede aplicar en los casos en que se tomen estas aguas como simplemente observantes, por exemplo en las enfermedades del cutis.„ Se deve conocer que los limites que [Doc 12-6 H] distinguen las aguas salinas purgatibas de las que son simplemente diureticas no pueden ser señaladas con precision. Algunas de estas aguas son decisibamente purgatibas; tales son las de Bichi, y de Balerne: otras mui ligeras, no son mas que diureticas; pero las ay entre ellas de un grado intermedio que purgaran, por exemplo, tal sugeto, y a tal otro, no haran mas que pasar por la orina: Las mismas aguas tomadas en gran cantidad y en poco tiempo purgaran una persona, y no la purgaran, aunque tome la misma dosis si se apresura menos su vevida.„ Las aguas salinas, como las sulfurosas y las marciales, se toman en lo general al medio de la primavera, en el estio, y al principio del otoño; se hacen tomar no obstante en todo tiempo las salinas purgatibas, quando el caso lo requiere.„ [Doc 12-6vto H] [El folio que sigue está marcado con el número 27 en el original] No se trata aqui de los baños templados que se dan en algunos manantiales de aguas termales salinas, y que, por sus efectos, no se diferencian sensiblemente de los baños domesticos sobre los quales se ha escrito tanto. No se tratara de los baños calientes, ni de los dulces, ni del baño de los vapores: remitimos para este obgeto a la memoria sobre el uso de las aguas de Balarne, que se alla en la miscelanea de Fisica y Medicina de Mr. le Roy.
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El ayre del campo, un egercicio moderado, el paseo, y las diversiones, contribuyen mucho a los saludables efectos de las aguas minerales; pero las vigilias, el demasiado egercicio, y las pasiones son muchas veces la causa de su poco efecto. Vamos a tratar al presente de las aguas minerales marciales y de las sulfureas. Las aguas minerales marciales, se llaman asi porque contienen en si partes de yerro.[Doc12-7 H] El polvo de la nuez de agalla hace tomar ha esta agua un color de purpura, mas o menos fuerte ó un color violado, ó de un negro desleydo, segun la cantidad de yerro que en si contienen. Si una agua sometida a la prueba de la nuez agalla, no adquiere el color de que se acaba de ablar, no deve mirarse como marcial, aun quando se encontrasen en ella por medio del analixis algunas particulas de yerro, como se han encontrado en las aguas de Borbon. Pero sara bueno saber que ay dos especies de aguas minerales marciales. Las primeras contienen el verdadero vitriolo de Marte, y la nuez de agalla la tintura [Doc 12-7vto H] en un negro mas o menos desleido; evaporadas dan vitriolo cristalizado, espuesta al aire, ó calor, puestas bajo el recipiente de la maquina neumatica, o guardadas años enteros en botellas, conserban su cualidad de aguas marciales, tales son las de Prusy, dichas de Calsabigi las de Renai en el Piamonte, y las del manantial de Vals que se llama de Dominica. Las aguas marciales de la segunda especie son mucho mas comunes; el yerro que en si contienen no se abra combinado con el acido bitriolico, y el estado de disolvente de que el goza es tal que el menor grado de calor, el solo acceso al ayre libre, el bacio de Boyle, precipitan y alteran la conposicion de estas aguas; y es [Doc 12-8 H] te efecto tiene lugar, en los vasos mas exactamente cerrados despues de un cierto espacio de tiempo. El analixi no puede ver en ellas un solo atomo de bitriolo: y la nuez de agalla le hace tomar un color rojo mas ó menos fuerte. Las aguas Forges, las de Gabian, las de Passy, las de Vals, las de la fuente de la Marquesa, las famosas aguas de Spa y de Piamonte, &= son de esta especie. Solamente en su nacimiento se pueden tomar estas aguas sin alteracion alguna y aun para esto es necesario tomarlas frias: si se transportan lejos, o que se guarden largo tiempo en los almacenes, deponen el yerro, y no obran despues, sino como aguas sa [Doc 12-8vto H] de que todas ellas estan mas o menos inpregnadas. Algunos granos de limaduras de yerro mojadas y hechas polbos con otras tantas flores de azufre puestas en infusion en un lugar freco, dentro de una botella llena de agua pura, y tapada con mucho cuidado, dan á esta agua en el espacio de tres o quatro dias, las propiedades de la agua marcial de la segunda expecie. De esta forma se puede por el medio de esta disolucion del yerro, y mezclandola en tal o tal proporcion, con una agua salina, natural ò facticia mas ò menos conpuesta, ò alterada, imitar, con un cierto grado de precision, las variaciones que se obserban en las aguas minerales marciales de la segunda especie. [Doc 12-9 H. Este folio tiene el número 28] Seria inutil exponer los medios de que se podria valer para imitar las àguas vitriolicas marciales. Pero resta saver si estas aguas facticias produciran los efectos salutiferos que se atribuyen a las aguas minerales legitimas. Las aguas marciales siendo al mismo tiempo salinas tienen propiedades que les son comunes con estas ultimas, y se sirbe de ellas muchas veces quando se trata el disolver las materias viscosas del estomago y de las instentinos, en algun caso de epilepsia, en la cuartanas tenaces,&= [Doc 12-9vto H] No obstante las aguas marciales mas eminentemente tonicas, y ligeramente astringentes, son preferidas quando se trata de moderar un fluxo menstrual, ò emorradidal. Son tambien recomendables, para las curas de los colores palidos, en los – 342 –
Doc. 4RH (Permiso de viaje)
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derramamientos tenaces que suceden a los gonorrhées venereas. Tambien se dice que estas aguas son mui utiles para la curacion de la paralysia escorbutica. Por lo que mira a hacer el uso de ella, se puede consultar lo que hemos dejado dho sobre el mismo asunto hablando de las aguas salinas, sean purgativas, alterantes, ò diureticas. Se conocen las aguas sulfureosas en un olor como de huebos enpollados, o mas bien de huebos duros quando se habren calientes [Doc 12-10 H]. Dan un color encarnadino, virlado, oscuro, y negro, en la superficie, de las lamas de plata que se echan en ellas ò se esponen a sin bapores: tales son las aguas de Barege, de Canterès, de las aguas calientes las de Bagneres, de Luchon, &. En el Bearne las aguas de Morlirx y otras muchas de los pirineos del Roussillon; las aguas de Aix-la-Chapelle, las de Bagnols en el Geboudan, &= Por disolucion del azufre, se consigue el hacer las aguas sulfureas artificiales que tienen las propiedades chimicas y sensibles de las naturales. Se emplea una tierra absorbente, por intermedio, y por este medio se consigue el disolver el azufre en el agua, de modo que se [Doc 12-10vto H] pueda imitar perfectamente las sulfureas. „El analixis demuestra una tierra de esta naturaleza en las de Aix-la-Chapelle, y de Barege. Esta tierra es mas abundante en las de Aix-la-Chapelle; que son mas eminentemente sulfureas. No se encuentra si no mui poca ò nada en las aguas de esta clase que son mui deviles. Tenemos motibo de presumir, ò mas bien de concluir, que las tierras absorbentes, son tambien el medio de que la naturaleza se sirbe, en la disolucion particular del azufre, que constituye las aguas sulfureas que ella nos suministra.„ Un calor suabe, y mismamente el solo asceso del ayre libre, son suficientes para hacer perder al agua sulfurea su gusto, su olor y demas propiedades que la constituyen sulfurea; las aguas sulfureas [Doc 12-11 H] deviles pierden pronto su cualidad, aun en las botellas bien tapadas, las que son fuertes se conserban mejor de este modo. Pero despues de cierto tiempo su olor se constituye mas fuerte, y anuncia algunas vezes una especie de corrupcion. Por cuya razon es mas saludable el uso de estas aguas tomadas en su nacimiento que trasportadas à otros lugares. Las aguas sulfureas son quasi todas calientes, pero tienen grados diferentes. Las de Aix-la-Chapelle, tienen un color que se acerca al de el agua irbiendo, las de Barege son poco mas o menos como al 40c grado: El olor de las aguas sulfureas enfriadas es mas fuerte y mas desagradable que quando estan calientes. Pero [Doc 12-11vto H] en general son untosas y ponen el cutis suabe. Las mas estimadas son las que no contienen sino mui pocas sustancias salinas; tales son las aguas de Barege, de Canterès, de Morlirx, &= Las de Aix-la-Chapelle, y otras muchas contienen mucha y sin birtudes ò facultades resultan de las de las aguas salinas, y de las aguas sulfureas. Tomadas interiormente las aguas sulfureas cierran el vientre, aceleran la circulacion de la sangre, lleban una poca à la cabeza, disminuyen el sueño, aumentan el apetito, y la traspiracion; producen algunas veces el escupir sangre en las personas que tienen disposicion para ello: son utiles en las enfermedades tenaces del estomago, que dependen de la inercia de esta viscera de [Falta un poco papel] [Doc 12-12 H] erudeces acidas y viscosas que se juntan en el. Han parecido a Mr. la Roy causar efectos mui señalados en los cursos de bientre mui inbeterados, y tanbien en la disenteria cronica. Se recomiendan para curar los colores palidos, o para el restablecimiento de las reglas suprimidas ò disminuidas. Pero su uso seria peligroso à las personas que tienen disposiciones señaladas a las afecciones spasmodicas, ò à escupir sangre. Nadie ignora quan renombrada es la tierra de Bares para la curacion de las ulceras callosas, fistolas inveteradas. Los efectos admirables que produce en estos generos de – 345 –
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enfermedades [Doc 12-12vto H] dependen de la cualidad sulfurea de las aguas de Barege, y de su grado de calor que llega hasta poco mas o menos al grado 40. Esta douche es esta una especie de fievre local, aumenta la supuracion, favorece la detension de la ulcera rinde las callosidades: en una palabra lo renueba por decirlo asi, y la reduce a una llaga sinple. Es cosa conocida que la tenacidad de las ulceras invetradas, consequencia [corregida por procedida] de algunas quemaduras, dependen muchas vezes de algun pedazo de camisa ò trapo,&. La aumentacion de supuracion que excita la douche, determinan algunas veces la explusion de estos cuerpos extraños. Los [en cuentro entrelíneas escrita la palabra diestros, que me parece son los rasgos de L. Hervás] diestros, medicos y cirujanos, que dirigen a las aguas el tratamiento de tales ulceras no omiten hacer al mismo tiempo las inyecciones [Doc 12-13 H] dilataciones, y contra averturas necesarias para inpedir la estancacion [dos palabras hay que no entiendo bien] y mas bien si la ulcera esta conserbada por la corruccion, es preciso algunas veces descubrir el hueso afectado, y poner en uso las operaciones y remedios combenientes, para quitar o procurar la exfoliacion de la parte de este hueso que esta picada. En este caso para volver a provar el efecto de la douche, por lo que regularmente se hace tomar á los enfermos diariamente algunos vasos de aguas minerales, y los vaños tenplados. Las aguas sulfureas tomadas interiormente y los vaños de [Doc 12-13vto H] dhas aguas son saludables para las enfermedades del cutis, como los dartres!, los tumores antiguos y la tiña. Los vaños tenplados poco mas o menos al grado 28 ò- 32. me parece convenir (anade Mr le Roi) en estos casos, vaños mas calientes serian dañosismos, lejos de ser utiles. Tambien se deve saver que la curacion de estas enfermedades no deve enprenderse sino con mucha circunspeccion; y muchas veces seria prudencia no enprenderla. Las aguas de Barege, causan algunas veces mui bienes efectos, aun en los ecronelles, pero particularmente entre las personas que aun se allan en la puvertad. Los medicos de Barege, quieren que en esta enfermedad las fricciones me [Doc 12-14 H] curiales añaden mucha eficacia à la de sus aguas. Mr. de Borden, cuenta algunos exemplos de curas obradas por este metodo, y aun tambien en enfermos que habian pasado de la pubertad. Las aguas sulfureas que estan calientes en grado 36. 42. ò 42. pueden dar vaños mui utiles para la cura de las paralysis, y de ciertas pesadeces en las articulaciones pertenecientes a las rodillas, de su inchazon, ò idropesia, proxima, ò confirmada. Los vaños tenplados y los de vapor de las mismas aguas, pueden ser mui utiles en la exciatica y en los dolores reumatismales cronicos. Pero estos diferentes baños de aguas sulfureas parten sin propiedades, con otros muchos [Doc 12-14vto H] vaños de aguas de cualidades mui diferentes, los efectos salutiferos que producen en estos casos deven atribuirse a su grado de calor, y no a su cualidad sulfurea. Sabios medicos recomiendan el uso de ellas, para disolver las durezas tuberculosas del pulmon, ò para linpiar las ulceras; pero solamente en el caso en que no aya calentura, ò que sea mui tenue; porque si esta mui estableciada la calentura lenta no combiene absolutamente. Si el enfermo tiene disposiciones, para la hemophthysie; si es subceptible de irritacion, o de encendimiento, se deve dar la preferencia a las aguas sulfureas debiles, tales como las de vagnols, por exemplo; si se mandan las aguas de Canteres ò de Morlirx se deve mandar se tomen en pequeñas dosis y mezclada con leche. Por lo regular [Doc 12-15 H] – 346 –
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se toman de las de Bagnols en el Gevandan en la dosis de 4. ò 6. £. Se toman las de Canterès, de Morlirx no mas que en la de 3. 4. ô 5 vasos; y en muchas ocasiones se mezcla utilmente con la leche. En quanto á lo demas, estas aguas se toman por la mañana en ayuno. Pero no me propongo el tratar a fondo esta materia. Para este efecto se puede consultar la obra de Mr. le Roi, que no hemos hecho por decirlo asi, mas que estractar en esta nota; la obra de MM. de Borden de que ya hemos hablado, las disertaciones de Offman, las de Preseux, sobre las aguas de Spa, las de Seip sobre las de Pyrmont, las memorias de la Academia de las ciencias, el Analixis de las aguas de Selrz por Mr. Renel, el itermedieun de Springsfch, el tratado de las aguas de Spa, por Mr Linbourg, el tratado de [Doc 12-15vto H] las aguas minerales por Mr. Monez, y el tratado de las aguas minerales del Ruisellon por Mr. Carrere. Pero deve tenerse presente que los autores que han escrito sobre el uso de ciertas aguas minerales, son muchas vezes mui generosos en el numero de las propiedades, y sobre todo en el de las exclusibas que les atribuyen. Las aguas minerales sulfureas argreleres, vitriolicas, xabonosas, y marciales, sean calientes, o frias, no deven segun Mr. Grignon, sus cualidades a sus virtudes metalicas, sino a la descomposicion de las pyritas que se allan vajo su paso, en diferentes situaciones y cuyas mas solubles partes han arrastrado tras si. Las Pyritas son una sustancia mineral, y metalicas, que diariamente se forma: estan compuestas de azufre, de tierra, y de un metal solo, ò combinado: tal como el yerro que es él mas ordinario, el cobre, y muchas vezes el arsenico, las que son puramente speciales se descompo [Doc 12-16 H] nen facilmente al aire, singularmente al humedo por la accion que el azufre tiene sobre el fuego. Tambien ay muchas aguas calientes, no minerales, sea en Francia, en Italia ò en Alemania, que aunque desproveidas de las materias minerales, no estan exentas de virtud, pero no se las trasportas como à las otras para ser empleadas lejos de su nacimiento. Tales son las de Rennes en el Lenguadoc, las de Saint Laurent , en Rivarais, y una parte de las aguas numerosas de Bagneres. Estas ultimas son las mas frequentadas de todas las de esta especie. Se emplean ultimamente estas especies de aguas en los tratamientos de las afecciones vaporosas, y pocondriacas, de las enfermedades de irritacion de los riñones de la vegia, del pecho, y de las enfermedades [Doc 12-16vto H] tenaces del estomago que dependen de la misma causa. Los enfermos veven de ella, mas ò menos en las mañanas, y muchos de ellos las veven a las comidas. Regularmente se le junta el vaño templado a su uso interior. Estas aguas aun pueden siguiendo sus diversos grados de calor, dar vaños calientes, desduches, vaños a bapores, de que se puede servir con utilidad, para la curacion de los dolores romatismales cronicos, de la sciatica, y de la paralusis. Pero los que no estan versados en el arte de curar deveran consultar con un medico. Por lo tocante, à las aguas no minerales, son facil de imitar: se hace entibiar una agua pura qualquiera que sea, en él vaño Maria, a fin de que no ni el olor ni el gusto, que contraeria calentandola a fuego livre: algunas veces se suplen estas aguas [Doc 12-17 H] sin pensar en ello quando se hace uso de una agua ò caldo de pollo, ò de ternera mui liguera. Pero se deve tener atencion que el viage que se enprende para tomar estas aguas la variacion del ayre, el egercicio diario que se hace para ello, la novedad de los obgectos, la disipacion y las diversiones son muchas veces la principal, y algunas la unica causa de la curacion. – 347 –
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Se encuentran en varios pareges aguas que tienen propiedades singulares: ya havemos hablado arriba de algunas: vamos aora à hacer mencion de otras muchas, no trataremos mas por decirlo asi que copiar a Varenius. Eusebio de Nuremberga que ay un lago cerca de Guadiana en Andalucia, que anun [Doc 12-17vto H] cia las tempestades; quando la tempestad esta proxima, el agua se arroja con, con un ruido y un mugissemetu que se puede oir de de 18, à 20 millas de distancia. Tambien se dice ai otro semejante cerca de Guadalaxara en el nuebo Mexico. Se encuentra un pozo cerca de Calais en Picardia en cuya cabidad, quando se tira una piedra, se oie un rruido semejante e el de un trueno de mucha duracion. Ay algunos maniantales en los alpes, cuyas aguas hacen inchar el gosier de los que veven de ella. Ay tambien una fuente en el Reyno de Granada, que es de tal naturaleza que disuelve las piedras. Cerca de Tours en Francia se van à ver por curiosidad unas cuebas que llaman Caves gouttierds esto es cuebas de Goteras, del techo de las quales caen gotas de agua vajo [Doc 12-18 H] vajo diferentes formas, como de almendras de nueces &. La fuente caliente del Japon, quema y consume todo lo que se hecha en ella, hierro, comida, vestidos &. Abia en otro tiempo en Elitor, ciudad de Arcadia, una fuente cuya agua inspira a todos los que veven de ella una adbersion para con el vino. En la isla de Chio àvia un manantial, que volvia estupidos à todos los que vevian de su agua; y en una en Persia se ve una pequeña fuente, que hace caer los dientes à los que veven en ella. Los fisicos jovenes pueden juntar, leyendo à los autores otras muchas y singulares propiedades de las fuentes. Sus causas proceden de la situacion, ò de las propiedades particulares de los parages a donde se encuentran. Josefo el Ystoriador nos habla [Doc 12-18vto H] de un rio, que durante seis dias con mucha rapidez y al sectimo se para siempre, por cuya razon le llama el rio del sabado. Tabernier habla de un pozo de Schirar en Persia, que durante quince años se ve hasta arriba, y durante otros quince desciende hasta el fondo. Cerca de dos leguas de Paderborn, ai una triple fuente llamada Mérlier, que tiene tres arroyos, dos de los quales no estan mas distantes el uno del otro que pie y medio, y sin embargo son de qualidades mui diferentes, el uno corre es claro, azulado, tibio y aciendo vorvotones, quando el otro es frio como el granizo, turbio y blanquecino, su agua es mas pesada que la del primero, y mata las aves que veven de él. El tercer arroyo, que corre mas bajo que los otros dos y como a unos veinte pies de distancia, es de una color verdecina, claro, y de un gusto agrillo bastante agradable. Se halla en la ciudad de Toledo (Reyno de España) una fuente cuya agua es acida cerca del fondo, y dulce en su superficie. Cerca de Sungenga, aldea cercana al rio de la Gracia en la tierra de los negr [Doc 12-19 H] se halla un pozo de diez toesas de profundidad, cuya agua es naturalmente tan dulce, que su gusto se semeja mucho al de la azucar ordinaria. Se enquentra en Francia en la ciudad de Chinon en Turena un manantial cuya agua es amarillosa, y sale de una cueba, se va espesando conforme va corriendo, y al fin se combierte en piedra. En el Reyno de Congo en el Africa se encuentra un rio de color rojo, que desagua en el mar. En el valle de san Jorge cerca de Suz-mar en Alsacia se ve una fuente de agua encarnada llamada Rothwasser. El Ribicon rio de Ytalia, nombrado asi a causa de su color, y llamado al presente Pissatello, tiene su nacimiento en la mas alta cima de los Alpes. Ay algunas fuentes cuyas aguas son negras, verdes negras y de otros colores; pero estas son mui raras: la causa del color de estas aguas pro- [Doc 1219vto H] cede de la calidad de la tierra por donde pasan antes de llegar al lugar de su nacimiento. En el Reyno del Peru en la Probincia de Caracas, ay un maniantal, que produce un corriente considerable de un color quasi tan encarnado como la sangre. – 348 –
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Cerca de Ycoville en el condado de Sommerser, se encuentra un estanque, que contiene una especie de agua verde vitriolica; y en Basle un maniantal de color azul. En Egligham, en el Northumberlan, ay una agua que sale de una regata, que serbia en otros tiempos para desecar las averturas del carbon de tierra; tiene la qualidad de la tinta, y se buelve tan negra como ella echandole unas agallas. En otros paises muchos maniantales semejantes. Cerca de Esperies en la alta Ungria dos maniantales mortales, cuyas aguas esparcen un vapor tan infestado, que mata las vestias y pajaros que se aproximan à ellas. Para ebitar estos incombenientes, se la ha ceñido de [Doc 12-20 H] parez, alredor y por encima. En Yrlanda se ve un lago que esparce comunmente un vapor tan enpozoñado, que mata comunmente à los pajaros vuelan por cima de él. Cerca de Dantzic, ai un estanque de agua en medio de las tierras, formado por las al fluente de tres rios, cuyas aguas son dulces sanas y llenas de delicados pezes. Sin embargo estas aguas se vuelven verdes en los tres meses del Estio esto es en Junio, Julio y Agosto, y se forma en el medio una eflorescencia de moho. Retirando el viento esta sustancia verde sovre los vordes, los perros, las vestias y pajaros que la tragan con el agua que veven, encuentran en ella una muerte cierta y pronta. Se encuentra las observaciones de Mr. Kirkby sobre esta materia en las transaciones filosoficas nº. 83. mas alla de las cataratas de Rapabanac en la Virginia [Doc 12-20vto H] se dice que tambien se encuentran aguas enponzoñosas. En quanto al maniantal ó rio del Stix, (de que ya havemos hablado arriba) en la montaña Nonacris en Arcadia, los antiguos han escrito que sale de una roca, que es tan fria y tan maligna que se le llama rio del Ynfierno, y que no puede ser contenida en ningun vaso de plata, cobre, ò yerro, sino solamente en algun casco mulo. Algunos Historiadores escriben que Alexandro el Grande fuè enponzoñado con esta agua por Jolla hijo de antipater, y que se sospechaba de aristoteles el que tubiese parte en este crimen. Vitrubio dice que habia en los montes del reyno de Cotus una agua que inmediatamente quita la vida a los que veven de ellas. Aun ay otros maniantales enponzoñados que se han encontrado en los Alpes ò sus contornos, [Doc 12-21 H] pero se han cegado la mayor parte con piedras de suerte que no se las conoce ya. Se ve en Francia cerca de Viena en el Delfinado una fuente tan fria que incha la voca del que veve de ella y que no se puede sufrir sobre la mano. Esta agua no disminuye su frialdad aunque se trasporte à otro parage ò se mezcle con otra. En la Etiopia en la costa de Abex, antiguamente habitada por los trogloditas, se hallas unas fuentes estremamente fria, aunque en aquellos parages es el sol tan ardiente. A quatro leguas de Glarz en Stiria, varias fuentes que estan vovotando, en un lugar vajo, y sin embargo tan frias que nadie puede [Doc 12-21vto H. El folio que sigue tiene escrito el número 35] ver la agua que de ellas corre. A una milla de culma, ay una fuente que arroja el agua con un vapor tan fuerte como si fuese agua irbiendo, aunque sea en si mui fria; lo que es causa que se la llame la agua folle. Se dice procede la causa de esta frialdad 1º. una mezcla de nitro, y de alumbre, como tambien de mercurio y yerro &. 2º. de la gran frialdad de donde parten estos maniantales, que es tal que no sienten los rayos del sol, ni la calor sulfureosa que por lo comun se enquentra vajo la tierra, y de que estan desprobeidos estos parages. Ay algunas fuentes que son en un tiempo frias y en otro calientes. Se ve en Cataluña un maniantal salado, y un lago que son mui calientes en invierno, como mui frios en estio, lo que es comun à otros muchos. Se puede creer que la causa de esta variacion, procede de [Doc 12-22 H] que estando aviertos en estio los poros de la tierra, dejan – 349 –
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escapar el espiritu calido subterraneo, y al contraio en invierno estando cerrados la detienen; asi es que se encuentran fuentes mas calientes por la noche que por el dia. Ay dos aguas tan acidas que se puede usar de ellas en lugar de vinagre; se encuentra una de esta especie en la Probincia de Nota en Sicilia, y se ven otras fuentes que se llaman vinosas, a causa de que tienen un gusto mui grato que se semeja al vino; tal es la famosa fuente de Schwalbach en el condado de Catzencllebogen en Alemania. Se dice que junto a san Baldomar en el Lyones, ai una fuente llamada la fuente fuerte, que [Doc 12-22vto H] puede suplir por el vino, pues mezclando una quarta parte con el vino, no pierde nada ni en su gusto ni en su vigor. Si se vierte sobre una flor el licor fermenta al instante. No se puede hacer cocer en ella nada porque la sutileza del Espiritu que en si contiene la hace evaporar inmediatamente. Esta de saludable, a lo que se dice que los habitantes de las cercanias de San Baldomar, rara vez tienen necesidad de medico. En America ay un maniantal de aguas minerales mui calientes que sale de una roca y forman su corriente cerca de un arroyo de mui buena agua fresca, pero es tan caliente la dha agua mineral que cueze en el instante los huebos, pollos &.---Los baños de Baden en Austria, son medianamente calientes, y tiñen los metales de colores estraños. Las de Bath en el condado de Sommerwet, aun las mas calientes no lo son suficientes para hacer cocer los huebos. Sin [Doc 12-23 H] embargo ay un maniantal en el baño de el rey tan caliente que apenas se puede soportar, y ha sido preciso el sacar gran parte parte del baño por miedo no le incendiase. El de la Reyna no es tan caliente, à causa de no tener maniantal particular y que recibe sus aguas de el de el rey. El Cross-Bath es un poco mas frio que los otros, y desgasta la plata considerablemente. Un chilia se encontro en ellas tan desgastado al cabo de una semana que podia doblarse con los dedos. Estas aguas arrojan en el estio una espuma berde en su superficie, y en el ibierno dejan una pijiza sobre las paredes. Las paredes que circundan los manatales calidos tienen diez pies de grueso, y catorce de cimientos bajo de tierra. El cimiento de las paredes es pajizo y echo de arcilla, de cal y de ladrillo. [Doc 12-23vto H] En mil 646, el baño caliente sobre todo un manantial que se llama de este modo porque ella tiene el mismo color que el baño del rey padeció mucho â causa de haber arrojado un nuebo maniantal que los obreros encontraron al fin, y restablecieron. A fuerza de cabar llegaron â unos zimientos dura y echao de materias facticies y que como una piedra esponjasa tenia unos bujeritos por donde salia el agua de suerte que beromel que hayan sido conducidos por el arte los maniantales â este paraje. La mayor parte de los baños que conocemos corren sin zesar â excepcion de los famosos baños de poibre que se alzan cerca de Coïre en el pais de los Grisones en Alemania cuyas aguas contienen con el azufre, un poco de oro y mucho nitro. Principian â manar hacia el 3 de mayo y cesan el 14 de septiembre. Dice Plinio que la fuente Saloniana y el maniantal Adriano manaban azeyte y vino. Polocrito dice que habia una, cerca de [Doc 12-24 H] Soli ciudad de Sicilia un manantial cuyo licor serbia de azeyte. Theofrasto habla de otra en Etiopia, que tenia la misma virtud; el mismo asegura que el agua de la fuente Lycos se inflamaba quando se metia en ella una candela y que se decia la misma birtud la de Ecbatane. Al presente se enquentran muchos maniantales de pretoleo y de sustancias âzeitosas, como en Pitchford, en Shrospshire y en la isla de Zante, en la Vatrerina que pertenece a los Grisones, al pie del monte Zebia en el ducado de Modena, y en gabien cerga de Beciers en el Lenhuadoc. Los abitantes que viven cerca de estas fuentes crasas y aceytosas, tienen cuidado de juntar y apartar el vetun de con el agua, le cogen con unas – 350 –
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taz. de tierra, y lo meten en un barril; [Doc 12-24vto H] separan el agua de el aceite, dejando salir el distancia de Haguencan. Se encuentra en la mayor parte de las aguas calientes particulas de betun, quando se dejan reposar algun tiempo como en los baños petroleos del Reyno de Napoles. Tambien se encuentra gran número de fuentes, que a la verdad no producen aceyte en su superficie pero quedan un licor craso y betuminoso. Cerca de Gresbuch, en el valle llamado Bersthal ai una antigua mina agotada, de donde cernia un aceite ó betun espeso, de que los abitantes se serbian para untar las ruedas de sus carruajes; pero no conocen las qualidades superiores que tenia, porque Tournchfuser asegura que se puede preparar [Doc 12-25 H] Cerca de babilonia habia un lago mui grande llamado Asphaltite sobre el qual nadaba un betun liquido, de que semiramis se sirbio en lugar de argamasa para lebantar los grandes muros de ladrillo que circundaban esta ciudad. Aun ai al presente cerca de Dégenisce, monasterio de la Baviera, un maniantal cuya superficie esta cubierta de aceite, que recogen todos los dias los abitantes. Se encuentran en Siria y en Africa grandes lagos que suministran mucha cantidad de betun. Si se dejan aposar durante algunas horas en un vaso las aguas agrias de Schwalbach, se beran nadar en su superficie pequeñas gotas de de aceyte. Aun se ve mas en una fuente llamada Œbrum, cerca de la ciudad de Lanperscholch à alguna [Doc 12-25vto H] tiempo habia en Sicilia un famoso rio llamado Liparis tal que despues de haberse bañado en el parecia haverse metido en el aceite; pero dudo que al presente susista tal rio ni otro semejante. Tambien habia en Etiopia un lago que cubria de aceite a los que nadaban en èl. Se encuentra en la Yndia una fuente que durante un tienpo sereno arrojaba cantidad de aceite. En Cartago se veia una fuente sobre la qual flotaba un aceite que tenia el mismo olor que la escoria del arbol del limon; se serbian de el para frotar las bestias. Vitrubio cuenta que habia en la ysla de Zante en los contornos de Durachiun, al presente Durazu, y de Apolonia, fuentes que arrojaban entre sus aguas cantidad de piojos.[Doc 12-26 H] Separan el agua del aceite, dejando salir aquella por una canilla que se halla en el fondo del barril. En la ysla de la Barbada, ay un arroyo llamado Tugh que tiene en muchos parages sobre su superficie una sustancia aceitosa, que quando se extrae con cuidado y se guarda por algun tiempo, arde en las lamparas como el aceyte ordinario. Se ve cerca del cabo Helena en el Peru, fuente de resina y de algunas materias semejantes que corren en abundancia. Ay fuentes que arrojan un licor bituminoso; otras una agua aceitosa, ò sobre la qual se ven nadar muchas gotas de aceite. A dos millas de Edimbourg en Escocia se encuentra un maniantal, sobre cuya superficie nadan mas gotas de aceite negro, de que se sirben los abitantes para suabizar su cutis y curan la sarn [roto] Emos [Doc 12-26vto H] un excelente balsamo. En la ysla de Sumatra se ve, un maniantal que arroja un especie de petroleo liquido, algunos dicen que es este es un maniantal valsanico; se cree tambien que en esta ysla se encuentran maniantales de ambar gris. En el Peru, se ve cerca del mar una fuente betuminosa que forma un pequeño arroyo y cuya agua sirbe a los abitantes en lugar de pez; y en efecto no tienen otra especie de materia que se acerque tanto a ella. En las cercanias de Schimactriam en Persia al pie del alto monte de Barmach, se encuentran cerca de 30 fuentes que dan una nata ò substancia bituminosa; pero estan bajas y sourdent con mucha fuerza en pozos de cerca de 7 à ocho pies de profundidad, donde se acomodan escaleras de madera para bajar a ellos comodamente. Esparcen un espiritu fuerte, y sulfureo, o que es de dos colores, encarnado en ciertos parages [Doc 12-27 H] y blanco en otros; el ultimo tiene el olor mas agradable que el otro. – 351 –
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son árboles, se adbierten los vestigios de las fibras ligneosas y sus canales [Doc 12-1 H] Se encuentran en los montes arboles petrificados, que son bastantes duros para dar lumbre [Doc 12-1vto H] quando se les yere con el acero. En la isla de Sumatra ay un rio que riega la ciudad de [Doc 12-2 H] Palimbuan que tiene la propiedad de petrificar toda especie de leña que [Doc 12-2vto H] se hecha en cierto parage de el. Ay un rio el Chile, en la America que combierte en guijarros [Doc 12-3vto H]las raices de los sauces que vaña, de forma que echan lumbres quando se las da con un eslabon. Si creemos al Diario de los sabios de [Doc 12-4vto H] 1757. se halla un gran rio en el Peru al norte de Quito en el qual toda suerte de madera se conbierte en piedra, sin que su finura sea [Doc 12-5 H] alterada, pero su primer sustancia es, predestruida. Se dice que cerca de la ciudad de Guancabelica, ay una expecie de agua [Doc 12-5vto] que se cambia en piedras de un color pajizo. [Doc 12-6 H] Se dice hay tambien agua que se endurece teniendola en los vasos; y se quiere que los muros de la ciudad de Lima, son construidos de esta especie de piedra. Las fuentes de Neuhamel cerca de [Doc 12-7vto H] la ciudad de Herngrud tienen la propiedad de combertir el yerro en cobre. Inmediatamente que se hecha yerro en estas fuentes, el agua lo corroe, y deja cobre en lugar de las particulas [Doc 12-8 H] que disuelve. Se ha descubierto en Pensilbania, cuyo lodo suministra una cantidad doble de cobre, inmediatamente [Doc 12-8vto H] de haberla encerrado en un crisol, y espuesto a la accion del fuego. Las sustancias estrañas que nadan en el agua la ponen en esta [Doc 12-9 H]do de producir efectos increibles. Ay fuentes cuya agua cambia el color de los cabellos de los hombres, y la lana y pelos de los animales que viven de ellos.[Doc 12-9vto H] como lo enseña Aristoteles, Seneca, Plinio y Vitrubio. [Doc 12-10 H] Ay otras cuyas aguas son venenosas. [Doc 12-11 H] [Este folio tiene el número 29] Lo que produce el arsenico, del antimonio ó del algunas otras materias peligrosas que en si contienen [Doc 12-12 H] tal es la fuente de Arcadia que los abitantes llaman Stix; la fuente [Doc 12-12vto H] Neptunius en Terracina la de Patiennus en Sicilia, no son menos venenosas. „Las aguas [Doc 12-13 No pretendemos salir garantes de las obserbaciones que acabamos de explicar sacadas de de Varenius; pero facilmente se ara razon de los diferentes colores y gustos que se adbierten en las aguas, si se adbierte conmigo que la tierra contiene materias salinas y metalicas, arsenicales, sulfureas, betuminosas, &, que se mezclan con las aguas, dividiendose en mui pequeñas particulas, ò bajo la forma de vapores ò de espiritus. Pero es evidente que pueden estos espiritus por su diferentes mezclas y combinaciones dar a las aguas en las quales se encuentran, cualidades, ya salutiferas, ya dañosas, ya agradables, ò dar agradables y los diferentes colores que han obserbado los fisicos e [roto] ellas.[Doc 12-27vto H. Fin del tratado Del agua. Sigue un folio en blanco que es el último]. – 352 –
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H. Este folio tiene el núnero 30] de una fuente de Paphlagonia, tienen la propiedad como el vino; y la de aora [Doc 12-13vto H] fuente de Senlise, aldea vecina de Chevreine hacen caer los dientes sin fluxion [Doc 12-14 H] y sin dolor„ Pero laas aguas de la fuente [Doc 12-14vto H] Oraxi producen un efcto contrario para afirmar la dentadura de los que veven de ella. El agua del [Doc 12-15 H] Rio de la Plata es excelente y mui sana, à demas se dice tiene una cualidad mui singular [Doc 12-15vto H] que es el aclarar la voz de tal suerte que inmediatamente se conoce los que hacen huso de ella conn [Doc 12-16 H] continuacion; pero si deja de veverla se pierde poco a poco esta ventaja. Es mui comun en en [Doc 12-16vto H] contrar buenas voces entre los abitantes del Paraguay; y se dice deben esta ventaja à las aguas de [Doc 12-17 H] sus rios. Si creemos la Historia de la Academia Real año 1748. pag. 39; àl [Doc 12-17vto H] agua del rio llamado Gabard, en Francia ciega a los pezes ò los pone tuertos, corronpiendoles el [Doc 1218 H] ojo derecho: este rio es un especie de abismo ò arolladero. Se veia en Viena, una fuente que se [Doc 12-18vto H] segun las vozes populares sumerge en un expecie de frenesi a los que veven de ella. En 7 de mayo de [Doc 12-19 H] de 1775, habiendo vevido de esta agua sin conductores tubieron mucho trabajo para volverle apaciguarle; [Doc 12-19vto H] por la mañana rompio la cedena y remo el dejarse montar aunque hasta entonces habia tenido [Doc 12-20 H] una gran docilidad. Algunas veces sucede que si se saca agua de un pozo *[Doc 12-20vto H] de vitriolo y de otra cantidad de partes etherogeneas la razon de este fenomeno se presenta naturalmente al expirim. estando abiertos los pozos, las sales, los azufres, y otra [Doc 12-21 H] * avierto, se alla esta agua molle, ligera, potable y salubre; pro si se cierra este pozo, y despues se saca el agua, se la encuentra, dura, dañosa, cargada [Doc 12-21vto H] gran cantidad de exalacion se escapan de el mientras se reune quando el pozo esta cerrado: tambien puede proceder de que el agua de un pzo abierto, es [Doc 12-22 H. El esto que sigue está en el folio que tiene escrito el número 36] mas fria, y que estas diferentes particulas se precipitan en ella facilmente mientras que se alzan en movimiento y flotan en el algua de un pozo cerrado y cuya [Doc 12-23 H] agua es mucho mas caliente. Abiendo puesto agua en el inbierno dentro de unas bolas de oro, plata, plomo, [Doc 12-23vto H] ò estaño, y habiendolas soldado desp; lugo que se quiere conprimir las volas en una prensa, o aplastarlas á martilladas, el agua, se rezuma por todas partes [Doc 12-24 H] en forma de rocio, y jamas se puede condensar. La fuerza expansiba [Doc 12-34vto H] es, porque muchas piezas se rompen en el fuego, a causa de las particulas aguosas que [Doc 12-25 H] el – 353 –
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interior las rompe con grande esfuerzo, y producen un desentonamiento. Por esta razon [Doc 12-25vto H] llenas de agua que se arrojan en el fuego; porque luego que se han calentado el vapor [Doc 12-26 H] del capor del agua de mui considerable como es facil el demostrarlo por las volas, en parte [Doc 12-26vto H] en si encierran, y que llegando à combertirse en vapor, obran con violencia, para vencer los obstaculos [Doc 12-27 H] que se oponen a su expansion. Por la misma causa es porque muchas maderas sacadas de los troncos biejos, lancan un estruendo [Doc 12-27vto H. Sigue un folio en blanco y final del cuaderno]
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INDICE Nota preliminar
Introducción I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII XIII XIV XV XVI XVII XVIII Manuscritos originales
pág. Nacimiento. El padre. La madre. Los hermanos. Antonio Panduro, tío. Antonio Panduro, primosobrino. Otros parientes y allegados Situación familiar a la muerte de su padre Permanencia en Italia. Retorno a España. Llegada y permanencia en España. Últimos años en Italia Vínculo familiar ¿Enriqueció a su familia? El trato con su hermano Gabriel Retrato Personajes nombrados en sus cartas Correspondencia con Lorenzo Hervás Horcajo en la época de Lorenzo Hervás Primitiva población de América. Explicación de las pinturas mejicanas. Divisione del tempo fra i peruani. Architectura civil. Fragmentos Cartas Tratado del agua Semejanzas bíblicas en las tradiciones antiguas americanas, según Hervás y Panduro Atlántida Documentos Hervás (Doc H)
Primitiva Población de América Pinturas mejicanas Divisione del tempo fra i peruani Tratado de architectura civil Fragmentos – 355 –
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pág. 9 pág. 18 pág. 21 pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág. pág.
32 37 46 50 52 61 65 72 77 82
pág. 88 pág. 90 pág. 91 pág. 96 pág.101
pág. 1 pág. 61 pág.109 pág.121 pág.145
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