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ESQUEMA DEL COMENTARIO CRÍTICO DE TEXTO 2009
El ejercicio de Lengua Castellana y Literatura para la PAU de 2009 en la Comunidad Valenciana tiene el comentario crítico de textos como núcleo principal. Éste, a su vez, está dividido en tres apartados relacionados con las propiedades textuales de coherencia, cohesión y adecuación, que tienen como objetivos comprobar la competencia comunicativa (en especial, las capacidades de comprender/expresar, analizar y sintetizar la información de un texto) y el grado de madurez personal del alumno. El texto no llegará a las 30 líneas de extensión y será, con toda probabilidad, un artículo periodístico de opinión que combine secuencias expositivas y argumentativas. El esquema siguiente detalla no sólo cada una de las partes en que se divide y qué propiedades textuales intervienen en cada una de ellas, sino que también determina técnicas que se deben aplicar, como el resumen del texto, y los elementos que deben ser analizados.
I. COHERENCIA DEL TEXTO Aunque no se corresponda con el título ni con el enunciado de este apartado, la coherencia es la propiedad que determina el esquema organizativo o estructura, el resumen y el tema del texto. Su objetivo es analizar el sentido del texto, por lo que presupone la correcta comprensión del mismo, y su calificación global es de 0 a 3 puntos en el comentario crítico de textos.
I.1. ESQUEMA ORGANIZATIVO DEL TEXTO Se refiere a la coherencia interna del texto, es decir, qué ideas hay en el texto, cómo están jerarquizadas en principales y en secundarias, cómo están dispuestas en el texto (según los modelos de textos informativos y orientadores de la opinión) y cómo se relacionan entre sí. La calificación total de este subapartado es de 0 a 1,5 puntos, a razón de 0,5 puntos por cada una de las tareas siguientes: a) Localizar y seleccionar las ideas principales y secundarias en las diferentes partes o párrafos del texto. Para la correcta comprensión del tema del texto es necesario identificar las ideas en que se sustenta y localizarlas en el párrafo (si lo hubiera) o en la parte en que esté presente. Además, hay que señalar, en el caso de que las haya, ideas de menor rango y qué relación mantiene con ellas, y también cómo se articula con ideas de otros párrafos o partes del texto. Si nos enfrentamos a un texto compuesto por secuencias expositivas y argumentativas, estas ideas serán los argumentos que utiliza el autor para defender su tesis. b) Delimitar las secuencias textuales o partes constitutivas del texto.
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En primer lugar, cabe recordar que la división en partes del texto no tiene por qué coincidir con la estructuración en párrafos: un párrafo puede albergar más de una parte del texto o compartirla con otro. Por lo tanto, es más fiable dividirlo en partes (para esta tarea, las ideas analizadas y los conectores os pueden ser de gran ayuda) y, después mencionar los párrafos. Tampoco son aconsejables como referencia para localizar ideas o señalar ejemplos; en este último caso siempre recurriréis a las líneas numeradas del texto. c) Determinar la estructura u organización de las partes del texto. Una vez que hayáis delimitado las partes del texto, es imprescindible señalar cómo se relacionan entre sí y a qué tipo pertenece según su disposición en textos de ámbito informativo (analizante, sintetizante, encuadrada, circular…) o de tipo expositivo-argumentativo 1 , en los que la aparición o no de la conclusión o de la introducción marcará, siempre, la principal variación.
I.2. RESUMEN DEL TEXTO Debe ser breve, claro, sencillo y objetivo. El objetivo es demostrar vuestra capacidad de análisis y el grado de comprensión del texto, además de la habilidad para producir nuevos textos coherentes, cohesionados y adecuados que puedan sustituir al original, tanto en su contenido como en su significado.
I.3. TEMA, TESIS O IDEA PRINCIPAL DEL TEXTO Serán válidos tanto el tema o idea principal (presente en todo el texto y, en consecuencia, de carácter abstracto) como la tesis, localizable al principio y/o al final de un texto que combine las secuencias expositivas y argumentativas. En el primer caso, se deberá formular en unas 10 palabras que no estén copiadas del original.
II. CARACTERIZACIÓN DEL TEXTO En este apartado se deben analizar los mecanismos de COHESIÓN, tanto gramatical como léxica, y los elementos de la ADECUACIÓN que sean relevantes para la interpretación del texto.
II.1. COHESIÓN Este apartado se calificará de 0 a 1,5 puntos. 1
Recordemos que la estructura de los textos expositivos-argumentativos suelen ser INTRODUCCIÓN, CUERPO DE LA ARGUMENTACIÓN Y CONCLUSIÓN, donde se recoge, además de la tesis, un resumen de los argumentos utilizados (equivale a la estructura encuadrada). Las variaciones de las que hablamos, o bien omiten la conclusión, por lo que la tesis sólo se halla en la introducción o explicación de la misma (estructura analizante), o sólo presentan cuerpo argumentativo y conclusión (estructura sintetizante).
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a) COHESIÓN GRAMATICAL Los mecanismos de cohesión gramatical que deben analizarse en el texto son los siguientes: -DEÍXIS Señalan el tiempo, el lugar y los participantes (personas) que se encuentran en el contexto extralingüístico del acto comunicativo. Para ello, el hablante parte de la referencia de la enunciación YO (emisor), AQUÍ (lugar) y AHORA (tiempo). Este mecanismo sirve, por lo tanto, para anclar el texto en la realidad extralingüística que forma parte de la situación comunicativa y ayudar a que el receptor comprenda el mensaje que se le transmite. Según el elemento que señalen, podemos distinguir tres tipos de deíxis: a) Deíxis temporal: señala el tiempo del contexto extralingüístico en que tiene lugar el acto comunicativo (tiene como referencia el AHORA de la enunciación): Ejemplo: “Hoy se está bien; mañana ya veremos”. La podemos identificar en el texto a través de los adverbios de tiempo (“hoy”, “mañana”), los tiempos verbales (“está” para el presente y “veremos” para el futuro simple) o los pronombres y determinantes demostrativos, siempre que indiquen tiempo y no sólo espacio (Ejemplo: “Aquellos maravillosos años”). b) Deíxis espacial: señala el lugar del contexto extralingüístico en que tiene lugar el acto comunicativo (tiene como referencia el AQUÍ de la enunciación): Ejemplo: “Aquí se está bien, pero allí, no”. La podemos identificar en el texto a través de los adverbios de lugar (“aquí”, “allí”) o los pronombres y determinantes demostrativos, siempre que indiquen distancia en el espacio y no sólo en el tiempo (Ejemplo: “Aquella mesa me gusta más que ésa, pero menos que ésta”). c) Deíxis personal: señala a las personas presentes en el contexto extralingüístico en que tiene lugar el acto comunicativo (1ª persona el hablante o emisor, 2ª persona el oyente o receptor y 3ª persona de quien se habla sin ser ni el emisor ni el receptor del mensaje). Tiene como referencia de la enunciación el YO o primera persona, pues es el hablante quien codifica el mensaje: Ejemplo: “Yo no sé si te han seleccionado para su concurso”. La podemos identificar en el texto a través de los pronombres personales, ya sean tónicos (“Yo”) o átonos (“te”), determinantes y pronombres posesivos (“su”), indefinidos, exclamativos o interrogativos (Ejemplo “¿Quién ha sido?”) y los morfemas flexivos de persona y número de los verbos (“sé”, 3
primera persona del singular, y “han seleccionado”, tercera persona del plural).Un segundo tipo de deíxis personal es la que señala el tipo de relación social que existe entre los participantes del discurso. Se denomina deíxis social, y es compatible con la primera que hemos visto: Ejemplo: “¿Puede venir usted a mi despacho?” Es fácilmente identificable por el uso de las formas de tratamiento “usted” o “ustedes”, que son pronombres personales tónicos que implican distancia, según la norma peninsular, entre emisor y receptor por razones de edad, profesión, nivel sociocultural, etc. Cuando ejercen la función de sujeto, suelen utilizar los verbos conjugados en tercera persona para expresar la segunda (“Puede venir”). Otras formas de tratamiento, que hacen referencia a títulos honoríficos o cargos públicos, son los apelativos “ilustrísimo/a”, “excelentísimo/a”, etc. -ANÁFORA/ CATÁFORA Es un tipo de deíxis llamada “cotextual”, porque señala elementos que sólo están presentes en el cotexto, es decir, cuando el texto actúa como contexto. A su vez, podemos distinguir entre ANÁFORA, si señala un elemento que ha aparecido antes en el texto, y CATÁFORA, si aparece después. Ejemplo de anáfora: “María te compró un libro, pero lo perdió en el aeropuerto”. Ejemplo de catáfora: “Te daré un consejo: no te fíes de los extraños”. Puesto que la anáfora es más frecuente que la catáfora, podemos realizar una segunda clasificación, según el elemento que ha aparecido antes y el procedimiento que utiliza para evitar su repetición: 1. ANÁFORA DE IDENTIDAD REFERENCIAL Cuando se refiere a un mismo individuo u objeto. Según el procedimiento que utilice, distinguiremos entre: 1.1. SINTÁCTICA La podemos reconocer por el uso de pronombres personales en tercera persona (como en el ejemplo de arriba), determinantes o pronombres posesivos, artículos determinados y proformas léxicas (también llamadas palabras “comodín”, porque se pueden llenar de cualquier significado), como “hacer” o “cosa”: Ejemplo: “¿Te has sacado el carné? Pues vaya cosa… 1.2. SEMÁNTICA Se vale de procedimientos del nivel léxico-semántico, como la sinonimia o la relación entre hipónimos e hiperónimos:
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Ejemplo: “Ayer me regalaron un gato; el animalito no dejaba de maullar”. En este ejemplo, “animalito” es el hiperónimo de “gato”, ya que esta palabra tiene una mayor extensión de significado, entre ellos el de “mamífero felino doméstico”, un tipo de animal. En cambio, “gato” no puede sustituir a “animal”, porque, como hipónimo, su significado está más restringido. 1.3. PRAGMÁTICA O ANÁFORA LÉXICA Utiliza el saber enciclopédico o los conocimientos compartidos entre emisor y receptor sobre el mundo. Ejemplo: “Cervantes… el autor de El Quijote…” Sabemos que Miguel de Cervantes escribió la novela El Quijote, hecho que permite sustituirlo en su significado. 2. ANÁFORA DE IDENTIDAD DE SENTIDO Recupera una relación conceptual entre el elemento referido y la anáfora. Ejemplo: “Tú tienes un libro y yo tengo otro”. En este ejemplo no se refieren al mismo objeto, pero sí al mismo concepto, el de libro. 3. ANÁFORA DE EXTENSIÓN DE LA REFERENCIA Cuando se refiere a un elemento que supera la noción de sintagma nominal, como una proposición o una oración: Ejemplo: “Dijo que me mataría y eso no me gustó”. -ELIPSIS Consiste en omitir uno o más elementos lingüísticos (deducibles por el contexto) que no impiden la correcta comprensión de una oración o un texto. Según la palabra o elemento lingüístico que se elimine, podemos distinguir entre tres tipos de elipsis: 1. ELIPSIS NOMINAL Omite el sustantivo o núcleo del sintagma nominal. La información que omite debe estar presente en el cotexto para sobreentenderlo. Ejemplo: “Ahora voy a leer este periódico y más tarde, aquél” [periódico]. 2. ELIPSIS COMPARATIVA Omite uno de los términos de la comparación por estar presentes en el contexto. Ejemplo: “¿No quieres ir al cine? No, prefiero dar un paseo [que ir al cine]”. 5
En este caso, se omite “que ir al cine” en la respuesta porque ya está presente en la pregunta como información. 3. ELIPSIS VERBAL Omite un verbo porque ya está presente en el cotexto. Ejemplo: “Ahora voy a leer este periódico y más tarde [leeré] esta revista”. En lugar del verbo [leeré] se suele situar una coma. Podemos distinguir dos tipos de elipsis verbal en función de las formas que omitan de una perífrasis verbal: a) ELIPSIS DE FORMAS PERSONALES DEL VERBO Se da en respuestas a preguntas por la confirmación o identidad del verbo en forma personal. Ejemplo: “¿Vas a pasear? No, [voy] a estudiar”. En este caso no sólo se omite el verbo auxiliar, sino también toda la información gramatical que indica la persona, el número, el tiempo, el aspecto y el modo. b) ELIPSIS DE FORMAS NO PERSONALES DEL VERBO Sólo es posible con una serie de verbos que admiten el infinitivo como verbo auxiliar: deber, pensar, poder, querer, saber, soler, lograr, conseguir… Ejemplo: “¿Piensas ir al concierto? No, no pienso [ir]”. -RELACIONES TEMPORALES Hace referencia a los tiempos verbales 2 de un texto, que suelen mantener una correlación lógica y estrecha durante todo el discurso. El uso del tiempo verbal está determinado por los siguientes factores: • Las intenciones del emisor (informar, explicar, influir en la opinión del receptor...). • El contexto comunicativo. • El significado del texto que se transmite (¿Qué dice el texto?). • La interrelación entre las diversas formas que aparecen o desaparecen en el texto (anáforas y elipsis, sobre todo)Hay que prestar especial atención a los usos rectos y trasladados de los verbos como, por ejemplo, el presente histórico (ejemplo: “Colón descubre América en 1492”), donde el uso 2
También se pueden incluir el aspecto y el modo del verbo, ya que se encuentran íntimamente ligados a la información gramatical de tiempo. 6
trasladado del presente acerca el pasado al receptor, que aceptará de mejor grado la información. -CONECTORES Los conectores son palabras vacías de significado léxico que unen y relacionan oraciones y párrafos de un texto. Las palabras que suelen ejercer de conectores suelen ser invariables, es decir, pertenecen a las categorías gramaticales de los adverbios, conjunciones y preposiciones, además de sus respectivas locuciones 3 (adverbiales, conjuntivas o prepositivas). También es posible que aparezcan sintagmas preposicionales u oraciones como conectores extraoracionales. Según los elementos que unan, podremos distinguir entre dos tipos de conectores: 1. CONECTORES ORACIONALES Unen y relacionan palabras, sintagmas, proposiciones y oraciones (subordinadas o coordinadas). Pertenecen a la gramática por niveles y sólo se tienen en cuenta para el análisis sintáctico. 2. CONECTORES DISCURSIVOS
EXTRAORACIONALES
O
MARCADORES
Unen y relacionan oraciones con párrafos o dos párrafos entre sí. Pertenecen a la gramática textual y son de gran ayuda para establecer el orden y la relación que mantienen las ideas o partes de un texto entre sí. No existe una clasificación fija de conectores extraoracionales (cada profesor o cada libro de texto adopta la que más le conviene). En nuestro caso, seguiremos esta pauta, por lo que distinguiremos entre tres tipos de conectores útiles para este modelo de comentario de textos: a) Ordenadores del discurso También llamados conectores metadiscursivos o metatextuales, organizan las ideas o partes del texto para que el receptor pueda comprender, correctamente, su sentido. Además de los que afectan al desarrollo del texto en sí (iniciadores, distribuidores, continuativos, digresivos, finalizadores…), habría que tener en cuenta a los que se desplegan en el tiempo y en el espacio, como los de anterioridad, simultaneidad o posterioridad. b) Ordenadores de ideas
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Las locuciones son el conjunto de palabras que funcionan como un adverbio (“en seguida”=”ya”), preposición (“a causa de”=”por”) o conjunción (“por consiguiente”=”luego”), sin que puedan ser analizadas por separado.
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Establecen relaciones semánticas o de tipo lógico entre los elementos que unen. Destacan los conectores que suman ideas (aditivos), que las contrastan (contrastivos) o de causalidad (causativos, consecutivos, condicionales o finales), de carácter lógico. c) Modalizadores Indican la posición del emisor ante lo dicho 4 (opinión) u orientan hacia un tipo concreto de tratamiento de la información: punto de vista, certeza, confirmación, ejemplificación o reformulación, explicación o aclaración. Para tener una visión global de los conectores extraoracionales, tenéis el ANEXO I: CUADRO DE CONECTORES como documento independiente de este modelo. -SIGNOS DE PUNTUACIÓN Ver apartado de modalización.
b) COHESIÓN LÉXICA Trata de la conexión entre los elementos léxicos o palabras de un texto. Los mecanismos de cohesión léxica que deben analizarse son los siguientes: -RECURRENCIA Es un mecanismo de repetición gramatical, léxica o temática. En el caso de la repetición léxica, la palabra reaparece en el texto sin que necesite conservar toda su extensión de significado: Ejemplo: “Prefiero los gatos a los perros. Los gatos no muerden y los perros sí”. -SUSTITUCIÓN Sustituye una palabra por otra que tenga el mismo significado. En el texto podemos distinguir entre tres tipos de sustituciones: 1.Sustitución conceptual Se sirve de sinónimos conceptuales, válidos para cualquier contexto: Ejemplo: “Venía en automóvil y se retrasó bastante porque su coche era lento”. 2.Sustitución contextual
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Son especialmente útiles para identificar la modalización del texto, pues constituyen una marca típica del emisor sobre el contenido del mensaje.
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Se sirve de sinónimos contextuales, que no son válidos para cualquier contexto: Ejemplo: “Los garbanzos me resultan pesados. Son una comida muy indigesta”. En este contexto, el de la comida de garbanzos, “pesados” e “indigesta” se refieren a un mismo significado, el de ser “difíciles de digerir por el cuerpo humano”. Por el contrario, si lo situamos en el contexto de “metales pesados”, su significado no estará relacionado con la digestión, sino con el peso. 3. Sustitución referencial Se sirve de palabras de diferente categoría gramatical, o de sintagmas, para designar en el texto a un mismo referente, lo que proporciona mayor cohesión entre las partes que aparece. Ejemplo: “Juan entró en el despacho del jefe. El señor López alzó la vista y miró a su subordinado con desprecio: aquel joven le resultaba antipático”. -RELACIONES SEMÁNTICAS Designan significados de un mismo campo o de temas afines. Los fenómenos de polisemia (los distintos significados con que se puede utilizar una palabra), homonimia (palabras que se escriben igual, como el verbo “vino” y el sustantivo “vino”, pero que pertenecen a distinta categoría gramatical y tienen significados diferentes: homógrafas; también se tienen en cuenta las que se pronuncian del mismo modo, u homófonas, como “tuvo” y “tubo”) y antonimia (palabras que se oponen en su significado) deben ser objeto de análisis. También deben ser contempladas las palabras en desuso (arcaísmos), las de nueva creación por procedimientos morfológicos (neologismos), las de cambio de significado evidente (eufemismos y palabras tabú) y las que provengan de otros idiomas, estén adaptadas al castellano (préstamos lingüísticos) o no (extranjerismos). El fenómeno de sinonimia (palabras que designan un mismo significado) será analizado en el apartado de SUSTITUCIÓN. Otros fenómenos que jerarquizan el significado, como la relación entre hiperónimos e hipónimos, o la organización de campos semánticos, serán estudiados en el apartado siguiente. -REDES O CAMPOS CONCEPTUALES (CAMPOS SEMÁNTICOS) Organización de las palabras de un texto según los criterios de: 1. CAMPO SEMÁNTICO Agrupa a todas las palabras que comparten un mismo sema o rasgo de significado:
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Ejemplo: “Las ovejas, las vacas y los caballos morían de sed”. En el ejemplo, “ovejas”, “vacas” y “caballos” comparten el sema de “animales de granja”, mediante el que constituyen un campo semántico. 2. FAMILIA LÉXICA Agrupa a todas las palabras que comparten un mismo lexema o raíz que, a su vez, implica un rasgo de significado común. Por ejemplo, de “caballo” podemos obtener las palabras “caballero”, “caballería”, “caballeriza”, etc., que a través del lexema “caball-“ hacen referencia al “animal mamífero equino y doméstico”. Sin embargo, hay que tener presente que no es necesario que una palabra derivada deba estar directamente relacionada con el significado de la palabra primitiva de la que proviene, como es el caso de “caballerosidad”. 3. RELACIÓN ENTRE HIPERÓNIMOS E HIPÓNIMOS Un hiperónimo es una palabra que tiene mayor extensión de significado que otras, a las que puede sustituir en un momento dado. Sin embargo, esas otras palabras, de significado más restringido, más concreto, llamadas también hipónimos, no pueden sustituir al hiperónimo. Tampoco es posible cuando las palabras que se relacionan entre sí son hipónimos, que pasarán a denominarse cohipónimos. Hay que tener en cuenta que los hipónimos, a su vez, también pueden ser hiperónimos de otras palabras.
II.2. ADECUACIÓN Es la propiedad por la cual el texto se adapta al contexto. Su calificación será de 0 a 1,5 puntos.
INTENCIONALIDAD O PROPÓSITO COMUNICATIVO Lo que quiere transmitir el emisor se verá reflejado en los siguientes elementos: -FUNCIÓN DEL LENGUAJE DOMINANTE EN EL TEXTO La intención comunicativa determina la finalidad del lenguaje que se emplea. Así, si pretendemos informar sobre algún suceso, deberemos atender al referente o al contexto extralingüístico y utilizar la función representativa del lenguaje; por el contrario, si queremos embellecer el mensaje, nos serviremos de la función poética del lenguaje, que se manifiesta en recursos retóricos, hasta completar las siete funciones del lenguaje correspondientes a los elementos de la comunicación. Es importante recordar que en el comentario de textos de la PAU tan sólo se exige la función o funciones dominantes del texto. Las funciones secundarias, cuando estén correctamente determinadas, suponen una calificación extraordinaria del apartado. Para ambos casos, se deben aportar ejemplos
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justificados, más aún si se corresponden con alguna oración o párrafo en particular. -MODALIDAD ORACIONAL Alude a la actitud que mantiene el hablante ante el oyente o ante el contenido del enunciado (oración) que emite en el acto comunicativo. Así, podemos distinguir entre actitudes que niegan o afirman lo dicho (enunciativas), que preguntan por algo o por alguien (interrogativas directas e indirectas), que muestran sorpresa o admiración (exclamativas), mandato (exhortativas), o bien duda, posibilidad (dubitativas), o bien deseo (desiderativas). Lo fundamental es determinar cuál de estas modalidades oracionales predomina en el texto para buscar la razón en la intencionalidad del autor. -MODALIZACIÓN Es la presencia del emisor en el propio texto. Esta presencia se percibe a través de diversas marcas, entre las que se encuentra la modalidad oracional, que ya hemos visto, que puede ser complementada por el modo verbal (el indicativo indica objetividad, realidad; el subjuntivo subjetividad, deseo, duda o temor; y el imperativo, mandato), perífrasis verbales modales, tanto de obligación como de probabilidad o posibilidad, elementos léxicos valorativos, sobre todo adjetivos, que resaltan más la opinión del emisor, el uso de la primera persona gramatical, los signos de puntuación (las comillas y los paréntesis, en especial, ya que marcan la palabra según la intención del hablante o introduce su opinión como un añadido), las figuras retóricas (ironía, metáfora, hipérbole…) y el cambio de registro, que otorga mayor subjetividad a lo dicho para acercarse al receptor.
b) SITUACIÓN COMUNICATIVA Las circunstancias que rodean al acto comunicativo influyen, necesariamente, en el texto: -ÁMBITO DE USO Se refiere a los diferentes ámbitos sociales en que se desarrollan los actos comunicativos, donde el emisor juega distintos papeles, muchas veces, condicionado por el que le asigna al receptor. Todo esto se traduce en algunas marcas características del texto, que están avaladas por el ámbito en el que se va a utilizar. Podemos distinguir los siguientes ámbitos de uso: periodístico, literario, académico, publicitario, científico-técnico, jurídico-administrativo… -REGISTRO O VARIEDAD LINGÜÍSTICA Es el uso individual que el hablante hace de su propia lengua según las circunstancias en que se produzca la comunicación. La variedad lingüística que lo determina es la diafásica, referente al estilo o variedad del uso según la situación comunicativa en que se inscriba. Es compatible con el resto de variedades (diatópica, diastrática y diacrónica).Los factores que determinan el registro o variedad diafásica son:
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1. Si el TEMA es GENERAL (accesible a cualquier receptor) o ESPECIALIZADO (restringido a unos pocos receptores que tengan conocimientos previos sobre el asunto y dominen los tecnicismos que puedan aparecer). 2. Si el CANAL es ORAL o ESCRITO. 3. El TONO, que está condicionado, a su vez por el estatus, la confianza y la situación en que se encuentren tanto emisor como receptor. 4. La FINALIDAD (reflejada en las FUNCIONES DEL LENGUAJE). 5. El MARCO (o ÁMBITO DE USO).Por tanto, un emisor puede recurrir a los registros íntimo, informal, medio, formal o solemne según los factores que intervienen en la situación comunicativa de un texto. -VARIACIÓN DIATÓPICA Y FUNCIONAL Está condicionada por el espacio físico, pues configura unas formas de hablar compartidas por comunidades de hablantes que conviven en entornos geográficamente próximos. Estas formas de hablar marcadas por un ámbito territorial determinado se denominan dialectos, y poseen algunos rasgos fonéticos, morfológicos, sintácticos y, sobre todo, léxicos, que los diferencian de la lengua de la que derivan y establece un principio de identidad entre los hablantes que los comparten. Tal es el caso del seseo entre hablantes meridionales o fenómenos como el del laísmo entre los que habitan la zona central de la península. La variación funcional, en cambio, actúa sobre grupos sociales de hablantes que generan una fraseología y unas maneras expresivas significativas para reforzar su sentimiento de pertenencia y, por extensión, de identidad. Algunos de los factores de mayor influencia son la edad, el sexo, el nivel sociocultural (determinado, a su vez, por los de formación académica y socioeconómico), la etnia, la procedencia (hay diferencias entre los medios rural y urbano) y el mercado lingüístico (el hablante siempre opta por la variedad más prestigiosa).Esto da lugar a los NIVELES EN EL USO DEL LENGUAJE vulgar, popular (o familiar), medio (o estándar: lengua común de comunicación) y culto. Al margen quedan las jergas y los lenguajes especializados, más influidos por la profesión que por variables culturales o sociales. -TIPO DE TEXTO Y GÉNERO DISCURSIVO El tipo de texto está relacionado con las formas del discurso y su combinación, mediante secuencias, para constituir un texto: narración, descripción, diálogo, exposición y argumentación (las dos últimas serán las que, probablemente, encontremos en el texto seleccionado para la PAU).El género discursivo, en cambio, deriva del ámbito de uso y se rige por criterios de convención social que, en algunos casos, se traducen en estructuras del contenido prefijadas o fórmulas lingüísticas fijas, que funcionan como moldes de textos. Por ejemplo, los géneros discursivos de los textos periodísticos son la noticia, la crónica y el 12
reportaje, si pretenden informar, pero si quieren generar opinión, encontraremos editoriales, cartas al director, columnas y artículos de opinión. En el ANEXO II: CUADRO DE TIPOLOGÍA TEXTUAL podréis observar esta correspondencia entre tipos de texto, ámbitos de uso y géneros discursivos.
III. VALORACIÓN CRÍTICA DEL TEXTO Este apartado se corresponde con el enunciado “Explicación y valoración de las ideas expuestas a partir de la cultura del/de la alumno/a y de su conocimiento del mundo”. Por consiguiente, no existe una relación directa con ninguna de las propiedades textuales, sino que requiere de la interpretación y valoración de los datos recogidos en los apartados anteriores. Es el verdadero comentario de texto (hasta entonces sólo tenía cabida el análisis, desde una perspectiva objetiva). Su calificación será de 0 a 1 puntos. A continuación, tenéis una serie de recomendaciones para elaborar este apartado: •Comentar la tesis defendida por el autor, para refutar, apoyar o ampliar los argumentos que aparecen en el texto. •Señalar el grado de precisión, relacionándolo con el tipo de texto y la intencionalidad que se persigue. •Indicar el grado de objetividad o subjetividad. •Insistir en aquellas ideas subyacentes o que no han sido comentadas suficientemente según nuestra opinión. •Relacionar el tema con otros asuntos (o materias que hayáis estudiado), incluso con otros autores que hayan hablado sobre ello. •Hablar sobre lecturas, programas, películas, ... que puedan servirnos para reforzar nuestra formulación. •Finalmente, podemos expresar nuestra opinión, siempre que seamos respetuosos con el autor y con las opiniones vertidas en el texto, las compartamos o no.Otros consejos no relacionados directamente con la valoración crítica son: vigilar la corrección ortográfica, así como la redacción del comentario (pueden disminuir hasta dos puntos de la calificación global del ejercicio); distribuir adecuadamente los 90 minutos que se establecen para la prueba: es recomendable comenzar por el comentario y reservar los 10 ó 15 minutos finales para la resolución de las dos cuestiones (si después sobrase algo de tiempo, es necesario revisar el escrito en busca de fallos o posibles despistes); y cuidar la presentación: no es sólo cuestión de caligrafía: dejar el espacio adecuado entre apartados, el respeto de los márgenes y la ausencia de tachones pueden favorecer la calificación final de vuestro ejercicio.
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ANEXO 1
Lista y clasificación de conectores Aditivos. Expresan suma de ideas. Noción de suma: y, además, también, asimismo, también, por añadidura, igualmente. Matiz intensificativo: encima, es más, más aún. Grado máximo: incluso, hasta, para colmo.
Opositivos. Expresan diferentes relaciones de contraste entre enunciados Concesión: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo tiempo. Restricción: pero, sin embargo, no obstante, en cierto modo, en cierta medida hasta cierto punto, si bien, por otra parte. Exclusión: por el contrario, en cambio.
Causativos-Consecutivos. Expresan relaciones de causa o consecuencia entre los enunciados Consecutivos: por tanto, por consiguiente, de ahí que, en consecuencia, así pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que . Causales: porque, pues, puesto que.
Comparativos. Subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados Del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar.
Reformulativos. Indican que un enunciado posterior reproduce total o parcialmente, bajo otra forma, lo expresado en uno o más enunciados anteriores. Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras. Recapitulación: en resumen, en resumidas cuentas, en suma, total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en breve, en síntesis. Ejemplificación: por ejemplo, así, así como, verbigracia, por ejemplo, particularmente, específicamente, incidentalmente, para ilustrar. Corrección : mejor dicho, o sea, bueno.
Ordenadores. Señalan las diferentes partes del texto Comienzo de discurso: bueno, bien ( en un registro coloquial): ante todo, para comenzar, primeramente ( en un registro más formal) Cierre de discurso: en fin, por último, en suma, finalmente, por último, terminando, para resumir. Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después. Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto.
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Temporales: después (de), después (que), luego, desde (que), desde (entonces), a partir de.... antes de, antes que, hasta que, en cuanto, al principio, en el comienzo, a continuación, inmediatamente, temporalmente, actualmente, finalmente, por último, cuando . Espaciales : al lado, arriba, abajo, a la izquierda, en el medio, en el fondo.
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