EXPERIENCIAS DE VIVIENDA SOCIAL

Universidad ORT Uruguay Facultad de Arquitectura EXPERIENCIAS DE VIVIENDA SOCIAL DEL ESCENARIO INDUSTRIAL A LA CIUDAD GLOBAL Entregado como requisit

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Universidad ORT Uruguay Facultad de Arquitectura

EXPERIENCIAS DE VIVIENDA SOCIAL DEL ESCENARIO INDUSTRIAL A LA CIUDAD GLOBAL

Entregado como requisito para la obtención del título de arquitecto

Diego Sztryk 150616 Nicolas Fynn 152026 Tutor: Arq. Emilio Nisivoccia

2012

AGRADECIMIENTOS

Queremos agradecer infinitamente a todas las personas que nos ayudaron y acompañaron a lo largo del proceso de elaboración de esta Memoria Fin de Carrera. En especial, a nuestras familias, por el apoyo constante; a nuestros amigos; a nuestro tutor, Emilio Nisivoccia, por su paciencia y orientación, y a la Universidad ORT.

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ABSTRACT

El trabajo se centra en el análisis histórico de la vivienda social entendida bajo diversas perspectivas, posturas y discursos que marcaron un progreso en la búsqueda y la proyección de la vivienda digna, la cual se fue relacionando con distintas ideas en función del tiempo. La higiene, la vida en comunidad, la funcionalidad, la industrialización, los materiales de construcción, las tipologías, las necesidades del usuario particular, el relacionamiento entre individuos, la participación del usuario en el proceso arquitectónico, el espacio público, la flexibilidad, la adaptabilidad y la apropiación del espacio, son algunas de las ideas que estuvieron presentes dentro de un extenso mapa de experiencias de vivienda social desde el escenario industrial del siglo XIX hasta la ciudad global contemporánea.

3

INTRODUCCIÓN. Del escenario industrial a la ciudad global ....................................... 6

1.

CAPITULO I: SIGLO XIX..................................................................................... 12 1.1

El escenario industrial ................................................................................... 12

1.2

Las primeras propuestas .............................................................................. 20

1.2.1 Las propuestas utópicas. La vuelta a la comunidad y a la naturaleza. ........ 24 1.2.2 La intervención higiénica-sanitaria en la vivienda obrera ........................... 36

2.

CAPITULO II: LA VIVIENDA SOCIAL MODERNA .............................................. 43 2.1 La vivienda social durante el marco de los primeros CIAM ............................... 48 2.2 La experiencia de Frankfurt .............................................................................. 60 2.2.1 Siedlungen Romerstadt 1925. Ernst May .................................................... 62 2.3 La vivienda social en la experiencia soviética ................................................... 72 2.3.1 Edificio Narkomfin 1928. Moisei Guinzburg ................................................ 79 2.4 La vivienda social en la Viena Roja .................................................................. 84 2.4.1 El Karl Marx Höf Viena 1927. Karl Ehn. ...................................................... 89

3.

CAPITULO III: CITICA Y REVISIÓN DE LA VIVIENDA SOCIAL MODERNA ...... 95 3.1 Critica del Team X ........................................................................................... 100 3.1.1 Bloques de viviendas en Golden Lane. Londres 1952. Alison y Peter Smithson............................................................................................................ 100 3.1.2 Proyecto para una ciudad de 100.00 habitantes en Toulouse le Mirail 1962 Candilis-Josic-Woods ........................................................................................ 106 3.2 Housing by the people ..................................................................................... 113 3.2.1 La propuesta de Christopher Alexander para el concurso del PREVI Lima 1965 .................................................................................................................. 113 3.2.2 El sistema de Soportes de N.J Habraken ................................................. 117 3.2.3 Edificio de viviendas Byker Wall en Newcastle 1970. Ralph Erskine ........ 119

4.

CAPITULO IV: EL RETORNO A LA CIUDAD ................................................... 124 4.1 Edificio de viviendas Sudliche Friedrichstadt para el IBA de Berlín 1981. Aldo Rossi y Gianni Braghieri ........................................................................................ 129 4.2 Viviendas en Mollet del Valles Josep Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay .............................................................................................................................. 134

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5. CAPITULO V: EL CAMBIO EN LA DISCIPLINA ARQUITECTÓNICA Y LAS NUEVAS ESTRATEGIAS DE VIVIENDA SOCIAL .................................................... 140 5.1 Estrategias de articulación urbana. Proyecto para favela Manghinos. 2003. Mario Jauregui. ............................................................................................................... 144 5.2 La vivienda dinámica. Viviendas sociales Quinta Monroy en Iquique. 2003. Alejandro Aravena ................................................................................................. 152 5.3 El aumento de la superficie habitable. Viviendas sociales en Mulhouse. 2001. Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal.................................................................... 159

CONCLUSIONES ..................................................................................................... 167 BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 171 CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS .................................................................................. 178

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INTRODUCCIÓN. Del escenario industrial a la ciudad global

Definición Para definir el significado de vivienda social se podría partir de aquellas viviendas destinadas a los sectores de la sociedad que no tienen capacidad ni recursos para acceder al mercado de la vivienda y que su acceso supone alguna forma de subvención de agentes externos ya sea del estado o de entes privados. Precisando un poco más, la vivienda social se podría entender como el espacio creado para el buen funcionamiento de los diversos aspectos de la vida, ya sean físicos, sociales o productivos, de las personas que no cuentan con los medios para poseer una vivienda digna y por lo tanto no pueden alcanzar un nivel satisfactorio de calidad de vida. Resulta importante entender que la vivienda social no se reduce únicamente al espacio del hábitat edificado, sino que también contempla múltiples variables que en conjunto con la vivienda son necesarios para lograr un entorno de vida digno.

Objetivo El objetivo de este trabajo es tratar de determinar por qué y cómo es que aparece el problema de la vivienda social en la discusión y luego en la arquitectura, y con ello las soluciones abordadas a lo largo de la historia en relación a un sector determinado de la sociedad. De esta manera se pretende estudiar las transformaciones propuestas a lo largo de la historia en relación a la célula habitable y sus diversos estados de agregación sin desligarlos de sus contextos específicos definidos según los cambios políticos, económicos y sociales, de cada época en particular. A su vez, se intentará presentar el problema desde diversas escalas, desde la célula, el conjunto y el barrio, teniendo en cuenta la dimensión como factor determinante de la ciudad y su forma.

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Construyendo un mapa de experiencias

El tema se desarrolla mediante el estudio de aquellas experiencias que a lo largo de la historia construyeron, a partir de sus propias teorías de vivienda social, un gran repertorio de ejemplos y alternativas que van desde las visiones más utópicas hasta las respuestas más concretas estableciendo un mapa de experiencias que permiten visualizar un campo de desarrollo desde el escenario industrial del siglo XIX hasta la ciudad contemporánea. Resulta importante tener en cuenta que el orden cronológico de estas experiencias no implica específicamente un desarrollo lineal del tema, ya que en varios casos se trata de experiencias aisladas que no suponen una suerte de evolución o involución de los modelos de vivienda social. Es por esto que se trata de armar, en función de aquellos ejemplos que marcaron un antes y un después en relación a la vivienda social, un mapa, que en algunos casos hasta hoy en día sirven de referencia para la realización de proyectos de vivienda gracias a sus aportes técnicos y a su innovación proyectual. La diversidad de visiones y aproximaciones que se presentan expresan la complejidad e importancia de esta temática centrando el problema de la vivienda como una cuestión de vital importancia para la disciplina arquitectónica desde el siglo XIX hasta la actualidad. El punto de partida para el estudio se centra en el escenario industrial del siglo XIX, donde se producen grandes trasformaciones en relación a la ciudad y a la vivienda. El traspaso de la economía mercantil a la economía industrial trajo consigo grandes cambios territoriales que se vieron traducidos en un impresiónate crecimiento demográfico dentro de las principales ciudades industriales del momento, generando un gran déficit de vivienda, y también problemas en materia de higiene y salubridad causados por la aglomeración y el hacinamiento. La falta de planificación dentro de estas ciudades se vio acompañada de la ausencia de regulaciones legislativas por parte de los estados, dando lugar a un inmenso terreno fértil para la construcción de viviendas por parte de especuladores privados que buscaron realizar viviendas populares sin importar las necesidades básicas de las clases menos pudientes. De esta manera, nacen lo barrios obreros caracterizados por las pésimas condiciones de higiene, las presencia de pestes y la ausencia de servicios básicos, dando inicio al problema de la vivienda social. A partir de esta situación se identifican dos cursos de acción como respuesta a los males de la ciudad industrial y sus hipótesis surgen a partir de la crítica a las condiciones de vida de la clase obrera. Por un lado las propuestas utópicas de Robert Owen y Charles Fourier quienes presentan una 7

alternativa antiurbana mediante la creación de comunidades aisladas insertas en entornos naturales fuera de la ciudad, en una apuesta a la vida en comunidad en contacto con la naturaleza. Por otra parte, se identifican aquellas experiencias de vivienda social que intervinieron directamente en la vivienda obrera transformando la célula habitable en un espacio digno y acorde con las necesidades higiénicassanitarias correspondientes. Si bien estos núcleos de reflexión surgen como alternativos en definitiva terminan resultando complementarios, ya que se puede identificar un camino en el cual la carga idealista de los modelos utópicos comienza un descenso a la realidad mediante las propuestas de edificios de vivienda social en las grandes metrópolis. En definitiva, este capítulo trata dos temas principales, las condiciones de salubridad de la vivienda y la vida en comunidad en contacto con la naturaleza como respuesta a las condiciones de vida de la clase obrera, centrando el tema en la vivienda y la ciudad para dar lugar al nacimiento del urbanismo moderno. El segundo capítulo trata sobre las alternativas de vivienda social realizadas bajo los aportes de la industria como fuente de herramientas técnicas para la solución del problema habitacional. Los nuevos sistemas de producción, las nuevas tecnologías y materiales aplicados a la construcción, y la especificación de los productos alcanzarán un alto grado de desarrollo y ofrecerán nuevas posibilidades de fabricación por parte de la industria de la construcción. A su vez, la incorporación de las enseñanzas de Frederick Taylor y Henry Ford aplicadas al campo de la construcción, marcarán a toda una generación de arquitectos, que mediante el uso adecuado de la máquina, propusieron la solución de los problemas generados por la industria dentro de las posibilidades que la propia industria ofrece. Los ejemplos elegidos contemplan la otra parte del problema que no se deriva directamente de la construcción propiamente de viviendas. Corresponde a las lógicas que para estos años de primera posguerra comienza a exigir una respuesta por parte de la disciplina arquitectónica en cuanto a la planificación del crecimiento y la expansión de las ciudades. Así se analizan los casos de las siedlungs de Frankfurt, los höf de Viena y la casa-comuna de la URSS. Uno, de raíz CIAM1, y sobre todo de los grupos alemanes, que tienen en el barrio Törten de Walter Gropius y en los Siedlungen de Ernst May su punto más representativo, es decir, bloques, racionalización, taylorización, suburbio verde y vivienda mínima. Otro, la experiencia de Viena bajo el gobierno socialista, mediante la construcción de conjuntos de habitación municipales puestos en alquiler, los Höf de fuerte presencia urbana, baja pretensión tecnológica y un lenguaje más discursivo que abstracto haciendo énfasis en los patios, el tejido urbano, y las fortalezas para el proletariado. 1

CIAM: Congreso Internacional de Arquitectura Moderna

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Por último, las soluciones ideadas por el grupo de arquitectos de la OSA en la URSS. Una experiencia que parte de la abolición de la propiedad privada del suelo y de las relaciones capitalistas para lanzarse a la construcción de un nuevo cuerpo social, donde el objetivo se encuentra en la conquista de todo el territorio a través de lo que estos arquitectos llamaron el des-urbanismo. Este capítulo hace hincapié en incorporación de la tecnología de la industria aplicada a la construcción, es decir, en hacer de la vivienda un producto más de los ya logrados por la máquina. A su vez se presenta por vez primera el tema de la escala y el ordenamiento de la ciudad como complemento a la definición del hábitat. El tercer capítulo se desarrolla a partir de la segunda posguerra, cuando los estados saldrán apuradamente a remediar el gran déficit de vivienda promoviendo planes de reconstrucción masivos para las ciudades más afectadas. Con el objetivo de lograr la mayor cantidad de viviendas posibles surgen los grandes bloques habitacionales, caracterizados por su rigidez, su homogeneidad y su gran tamaño, bajo la premisa de realizar viviendas en masa. El resultado de estos bloques se podría entender como una consecuencia del fuerte esquematismo presente de la Carta de Atenas y la necesidad de resaltar el carácter cuantitativo del problema, traduciéndose en edificios carentes de identidad y flexibilidad, en donde el proyecto se centra en un hombre idealizado más que concreto, dejando de lado las necesidades propias de cada individuo particular. Este capítulo presenta diversos ejemplos que surgen como respuesta a estos bloques de vivienda masiva de posguerra mediante una postura de crítica y revisión que se consolida en los años 60´gracias al aporte del grupo Team X. Las experiencias presentadas, tanto de los Smithson como la de Candilis, Josic y Woods, son una muestra de aquellas propuestas que se concentraron en realizar una arquitectura que exprese la diversidad y la complejidad de los modelos sociales y culturales, una actitud humanista que manifieste la vitalidad de las ciudades y las necesidades reales de sus habitantes. Una arquitectura que contemple la multiplicidad de funciones en una apuesta al relacionamiento y el contacto entre individuos como base vital para el desarrollo de vivienda y ciudad, cuyo alcance se establece en diversas escalas partiendo desde la célula habitacional, hasta el barrio y tímidamente aproximándose a la ciudad. Por otra parte, dentro del curso de revisiones acerca de la vivienda social moderna, se va a desarrollar otro discurso que va a mostrar una vertiente humanista y contextualista, recurriendo al estudio de las culturas locales y sus propias lógicas funcionales, espaciales, religiosas y culturales, entendiendo que cada sociedad representa un escenario distinto de actuación, una situación distinta a la anterior, un contexto especifico. A partir de esta idea, arquitectos como Christopher 9

Alexander, N.J Habraken y Ralph Erskine van a sumar la importancia de la participación del usuario en el proceso arquitectónico mediante una arquitectura pensada desde la perspectiva del usuario conjugando la técnica académica con lo vernáculo de cada cultura. El cuarto capítulo está relacionado con una nueva situación que se consolida en los años 70´ y que va dar lugar a nuevas metodologías para proyectar vivienda social. A partir de este momento el punto de partida para las nuevas experiencias de vivienda social estará marcado por una suerte de retorno a la ciudad. Es decir, el tema central de discusión pasa a ser la ciudad a partir de la construcción de manzanas, calles, veredas, espacios públicos y demás estructuras, integrando la vivienda como un elemento más del aparato urbano. De esta manera la operación a escala urbana se vuelve el punto de partida para proyectar viviendas enfatizando la importancia y la necesidad de actuar en el “espacio residual” característico de los grandes bloques modernos de posguerra. Para entender estas ideas se exponen dos modelos de vivienda social que se proyectan a partir de la ciudad mediante la importancia de su morfología, la genética de su trazado, la presencia de los elementos característicos dentro de su entorno y sus distintas estructuras presentes. La experiencia del IBA de Berlín, específicamente en el proyecto de Aldo Rossi y Gianni Braghieri en 1981, expresa la voluntad de proyectar vivienda a partir de la ciudad existente elevando la escala de la propuesta a una operación de manzana en donde se hacen presentes nuevos problemas y desafíos gracias a diversos elementos presentes dentro del proyecto de vivienda social. Por otra parte, se intentó contraponer otro ejemplo que desde una perspectiva similar pero dentro de un contexto distinto propuso la creación de un conjunto habitacional a partir de una operación de manzana ubicada en un área periférica de la ciudad sujeta a un plan de extensión. Las viviendas en Mollet del Valles de Josep Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay, resultan ser una experiencia en la cual los edificios de viviendas se plantean como elementos de proyección de ciudad manifestando aquella voluntad de proyectar arquitectura a partir de la manzana como unidad modular de la ciudad, incorporando al proyecto de vivienda social la importancia de del espacio público, la calle, la plaza y la vereda, condicionando así su disposición edificatoria. El último capítulo marca un nuevo rumbo en relación a las experiencias de vivienda social propuestas anteriormente. Esto se debe al cambio generalizado de los factores influyentes en materia de vivienda social y a su grado de importancia dentro de las estrategias abordadas. Así los cambios sociales marcarán un nuevo escenario de actuación caracterizado por la diversidad, la globalización de la economía, la extrema 10

y continua individualización de la vida, y la volatilidad de los flujos en materia de comunicación, que juntos componen el nuevo escenario de la ciudad global. A esto se le suma el hecho de las explosiones demográficas de las áreas híper-degradadas dentro de la metrópolis contemporánea, donde la desconexión y la partición son más regla que excepción. La ciudad partida reafirma el fracaso de las políticas anteriores en materia de vivienda y el cambio de hipótesis hace inminente una nueva forma de dar respuesta a las necesidades de los habitantes, donde las políticas de realojo se desplazan por las políticas de rehabilitación, y donde el estado pasa a contribuir como figura de apoyo en lugar de ser el responsable directo de todo el proceso. Sumado a lo anterior, la disciplina arquitectónica expresa una nueva postura en relación a la vivienda social. El centro de atención ya no recae en lograr la célula habitable, sino por el contrario el objetivo está enfocado a lograr la conexión de las partes existentes de la ciudad. La vivienda es ahora una de las tantas partes del proyecto urbano necesarias para logar cumplir con las necesidades de los habitantes. Las diferentes situaciones particulares de cada lugar, implican distintas alternativas de proyecto y por lo tanto distintos tipos de intervención. Así es como se desarrollan los proyectos de articulación urbana de Mario Jauregui en las favelas brasileras, donde el objetivo principal no está enfocado a la construcción de viviendas, tarea accesoria completada por el habitante, sino que consiste en transformar y hacer espacio público en un lugares hasta entonces perdidos o desarticulados, donde escuchar las demandas de los habitantes y ayudarlos a materializar sus deseos de urbanidad constituye el principal objetivo. Por otra parte la obra de Alejandro Aravena también busca la integración de asentamientos desconectados, recalificando y consolidando en el tiempo las áreas degradadas en una apuesta a la apropiación y la autogestión del espacio construido por los usuarios. De esta manera la intervención del usuario en el proyecto arquitectónico resulta de vital importancia para el objetivo final y la arquitectura pasa a ser un elemento más dentro del proyecto de vivienda social. Por último las investigaciones de Lacaton y Vassal llevan el concepto de habitar un paso más adelante haciendo del usuario parte del repertorio de las herramientas proyectuales, incluyendo dentro del concepto de vivienda el factor del tamaño como alternativa a excesivas preocupaciones innecesarias que puedan significar el fracaso del proyecto.

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1. CAPITULO I: SIGLO XIX

1.1 El escenario industrial

“He ahí los diferentes barrios obreros de Manchester, tal como he tenido la ocasión de observarlos yo mismo durante veinte meses. Para resumir nuestros paseos a través de esas localidades, diremos que la casi totalidad de los 350.000 obreros de Manchester y sus alrededores viven en cottages en mal estado de conservación, húmedos y sucios; que las calles que ellos transitan se hallan casi siempre en el más deplorable estado y sumamente sucias, y que han sido construidas sin la menor atención a la ventilación, con la única preocupación de la mayor ganancia posible para el constructor. En una palabra, que en las viviendas obreras de Manchester no hay limpieza, ni comodidad, y por tanto ni vida posible de familia; que sólo una raza deshumanizada, reducida a un nivel bestial, tanto desde el punto de vista intelectual como desde el punto de vista moral, físicamente mórbida, puede sentirse cómoda allí y como en su casa. Y yo no soy el único que lo afirma; hemos visto que el Dr. Kay ofrece una descripción enteramente análoga…”2. Friedrich Engels.

Las primeras aproximaciones teóricas al tema de la vivienda social tienen como escenario las transformaciones del campo y la ciudad vividas a la luz de la industrialización. El crecimiento de las ciudades disparado por la revolución industrial fue un proceso que marcó un importante cambio social que afectó la forma de vida de las clases trabajadoras y que dio lugar al nacimiento de los barrios obreros caracterizados por el hacinamiento, la peste y la revuelta social. Es por esto que resulta interesante dar inicio a este estudio mediante el análisis de los procesos de transformación en los medios de producción, y como estos afectaron la ciudad, el territorio y el hábitat, iniciando el problema de la vivienda en los barrios obreros de las principales ciudades industriales en el siglo XIX. El nacimiento de la industria moderna, del taller y la fábrica mecanizada, suponen la consolidación paralela de un soporte material capaz de inducir la marcha, construir un 2

ENGELS, Friederich. La situación de la clase obrera en Inglaterra [Online]. Pág. 116. [Citado Enero 2012]. Disponible en internet en:

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sistema y luego sostener el despegue de una nueva trama de relaciones sociales a lo largo del tiempo y del espacio. El trazado de infraestructuras territoriales -de carreteras, puertos y vías férreas- y el desarrollo de nuevas fuentes de energía, son procesos paralelos a la consolidación de una red de ciudades donde la moderna industria encuentra sus mercados y recluta enormes contingentes de mano de obra que mueven sus engranajes. Como primer elemento de transformación decisivo se encuentra el aumento de la población debido a la disminución del coeficiente de mortalidad. Este es un hecho que se verifica a partir de los años 1760 en Inglaterra y Gales, mediante estimaciones basadas en las cifras de defunciones y el número de bautismos. Partiendo del año 1700 el número de habitantes era de aproximadamente cinco millones y medio de personas, para el año 1750 la cifra ascendía a seis millones y medio, y para el primer censo de 1801 estaba en catorce millones de habitantes. A este crecimiento en el aumento de la población, se contrapone el constante índice de natalidad registrado que desde su leve aumento en las primeras cuatro décadas del siglo XVIII se mantiene estable en 36.6 al 37.7 por mil. A su vez la relación entre inmigración de otros países se mantiene siempre por debajo de la emigración. Las razones de este descenso de la mortalidad se pueden explicar a partir de distintos hechos tales como los cambios en la forma de alimentación, irónicamente a lo que será el caos de los sectores populares de la ciudad industrial de mediados del siglo XIX, las condiciones de higiene personal y la eliminación de los procesos industriales dentro de la vivienda particular, la creación de cementerios y zonas de residuos, e indudablemente los avances en el campo de la medicina y la cirugía. Como consecuencia directa de estos fenómenos se produce un cambio en la composición interna de la población, que “interrumpe el equilibrio secular de las circunstancias naturales, a consecuencia de la cuales cada generación tendía a ocupar el puesto de las precedentes y a repetir su destino”3. La producción industrial se conoció por primera vez en Inglaterra en el siglo XVIII principalmente en la industria textil que desde hacía tiempo se organizaba de forma dispersa en el campo dentro de la vivienda de los aldeanos. Los métodos productivos basados en los procesos de hilado, tejido y teñido ejecutados por la propia familia eran demasiado lentos para la demanda de los mercados en continua expansión. Las sucesivas invenciones de máquinas de hilar tales como la Flyshuttle inventada en 1733 por el relojero J.Kayasí como la Jenny inventada en 1764 por el carpintero J.Hargreaves, mejoraron los sistemas de producción y modificaron el ritmo de vida de

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BENÉVOLO, Leonardo. 1992. Orígenes del urbanismo moderno. Madrid: Celeste. Pág. 14

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los trabajadores de cada familia, pero la producción se encontraba necesariamente limitada a la energía de cada persona, la cual era insuficiente. Las nuevas tecnologías sustituyeron gradualmente el trabajo manual logrando escalas de producción nunca antes conocidas marcando así el quiebre de la producción artesanal. La invención en 1771 por parte del barbero R.Arkwright de la primera máquina de hilar accionada por energía hidráulica, sustituida entre 1785 y 1790 por energía a vapor, obligó definitivamente a la industria textil a abandonar la antigua organización dispersa para concentrarse definitivamente en un solo lugar, la fábrica, primero cerca de los cursos de agua y luego cerca de las fuentes de carbón necesarias para el funcionamiento de la máquina de vapor. Asimismo invenciones como las de A. Darvy en relación a la sustitución del carbón (de coque por el vegetal) contribuyeron para la elaboración de minerales ferrosos. En 1783, Cort descubre la utilización del carbón también para los procesos de forja y de laminación con lo que la industria siderúrgica se abrió camino hacia las regiones mineras generando instalaciones de ciclo completo. La industrialización de los métodos productivos logró en pocas décadas expandirse compulsivamente y alcanzar abarcar rápidamente todo el sector productivo. Uno de los cambios más significativos en materia social

y que repercutieron

precisamente en la forma de vida de los individuos a partir de la revolución industrial fue la nueva organización del trabajo basado en la sub-división de tareas como base del proceso productivo. De esta manera se altera la estructura de la vivienda dejando fuera el espacio de trabajo como parte del hábitat. Este nuevo sistema exigió una gran demanda de mano de obra dando lugar a una expansión urbana sin precedentes que atrajo a grandes masas de población hacia los centros fabriles en búsqueda de nuevas oportunidades y mejores salarios. El fenómeno migratorio campo-ciudad generó un explosivo crecimiento de la ciudad antigua así como nuevas ciudades en torno a los nuevos centros fabriles surgidas de los barrios compactos construidos en sus proximidades respondiendo a las lógicas del desarrollo capitalista, siendo el centro de una progresiva concentración de capital y a su vez cede administrativa de los procesos de producción. En Inglaterra, Manchester que a mediados del siglo XVIII era una aldea de aproximadamente 12.000 habitantes, se convierte entrado el siglo XIX en una ciudad de 95.000 habitantes y cincuenta años después tiene 400.000. Glasgow multiplica por diez su número de habitantes pasando de 30.000 a 300.000 habitantes. Leeds sigue el mismo destino pasando de 17.000 a 170.000. En Francia, Mulhouse pasó de 10.000 habitantes en 1812 a 36.000 en 1836. Roubaix tiene 8.000 habitantes en 1816 pasando a 65.000 en 1866. Londres que contaba con 1.000.000 de habitantes

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a finales del siglo XVIII pasó a 2.325.000 en 1841 transformándose en la ciudad más grande del mundo. El resultado de esta nueva situación industrial se va a ver traducido en las exigencias del comercio para el necesario transporte de las mercancías de un lugar a otro, principalmente las pesadas tales como el carbón y los minerales ferrosos. Como consecuencia de ello se produce la renovación a partir de 1745 de los antiguos caminos por nuevas carreteras de peaje construidas por empresas privadas. Se unieron estuarios y ríos navegables por nuevos canales a partir de 1760 y se organizaron, por parte de entes privados, servicios regulares de transporte a través de caminos y canales para el transporte de pasajeros y mercancías. En 1767 R. Reynolds construyo la primera vía férrea para el transporte de carbón y en 1801 comenzó a funcionar la primera empresa ferroviaria bajo el nombre de Surrey Iron Raiway. Fue solamente después de la invención de la locomotora de R.Stephenson cuando el desarrollo de las redes ferroviarias tomó una nueva dimensión que marcó el desarrollo de las décadas posteriores. Tal como afirma Roberto Segre: “la dispersión territorial de la industria se reduce con la utilización de la máquina de vapor y la aparición del ferrocarril el cual acorta las distancias entre fuentes de materias primas y centros productivos”4. A su vez los avances en los sistemas de transporte y el flujo de mercancías como de personas hacia las nuevas ciudades desencadenó las transformaciones físicas de la ciudad como consecuencia de la creación de núcleos industriales de gran tamaño. “El carácter de los fenómenos es nuevo en todos los sentidos (la multitud de habitantes, el número de nuevas casas, la capacidad de las nuevas instalaciones industriales y comerciales, los kilómetros de nuevos caminos, canales, la cantidad de vehículos que circulan por las calles de las ciudades) y la velocidad de las transformaciones carece de precedentes”5. Otra de las transformaciones se debe al constante cambio de domicilio de las personas que se mudan hacia las principales ciudades industriales dando inicio a una ciudad dual, donde convergen ricos y pobres dentro del mismo territorio. Las posibles variantes de vivienda para los recién llegados están organizadas bajo una nueva forma de utilización del suelo a partir de dos opciones: barrios para obreros construidos en las cercanías de las fábricas, generalmente en las periferias dando lugar al nacimiento de la actividad inmobiliaria auspiciada por capitalistas industriales que necesitaban 4

SEGRE, Roberto. 1988. Arquitectura y urbanismo modernos: capitalismo y socialismo. La Habana: Arte y Literatura. Pág. 37 5 BENÉVOLO, Leonardo. 1992. op. cit. Pág. 22

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albergar la fuerza de trabajo o en los cottages ubicados en los cascos de la vieja ciudad o bien en cualquier lugar disponible de la periferia. El desarrollo del primer tipo se da como consecuencia de la situación política y económica de la época, la cual se vio afectada por la caída de las estructuras tradicionales. “La parte más progresista de la cultura económica y política convenció a los gobiernos y a la opinión pública de que no debían entrometerse e inclusive que no tenían que reconocer los problemas derivados de las transformaciones en curso en el territorio; desacreditó y debilitó los tradicionales métodos de control urbanístico, sin proponer otros, con lo cual impulso en esta materia una absurda extensión del laissez faire6”.7 La actividad inmobiliaria, favorecida entonces por la falta de planificación y regulaciones legislativas encuentra un terreno fértil para promotores privados conocidos bajo el nombre de Jerry builders, especuladores que ya en la primera década del siglo XIX dominaban la construcción de estos barrios. De esta manera la construcción de viviendas para alquiler se transformó en un negocio caracterizado por el máximo aprovechamiento del terreno, al menor costo posible y donde el destinatario no tenía opción al reclamo debido a la extrema pobreza que lo caracterizaba. Como consecuencia nacen los barrios obreros, donde las condiciones eran verdaderamente ínfimas para el desarrollo de la vida humana y donde la vivienda se transforma en un problema en crecimiento. La descripción que hace Benévolo sobre los aspectos que caracterizaban estos barrios demuestran las condiciones sobre las cuales se desarrollaba la vida en dichos lugares: “la densidad y la extensión sin precedentes de los barrios hacían casi imposibles la eliminación de los desperdicios; a lo largo de las calles corren los arroyos de las cloacas abiertas, y todos los rincones apartados se encuentran cubiertos por montículos de inmundicias. En los mismos espacios, en promiscuidad, circulan carros y peatones, vagan animales, juegan niños”8. Estas condiciones de vida traducidas físicamente al entorno edificado de los barrios obreros fueron determinantes para el comportamiento individual y social de sus habitantes. El problema de la vivienda obrera generó un gran impacto desmoralizador afectando negativamente los hábitos y comportamientos del proletariado. Las posibilidades de acceso a la vivienda estaban condicionadas a la baja calidad del inmueble o a su súper-ocupación, dividiendo de este modo su costo entre varios usuarios. Estas 6

Benévolo hace referencia al termino laissez faire como una economía de mercado libre de intervenciones por parte del estado. 7 BENÉVOLO, Leonardo. 1992. op. cit. Pág. 26 8

Ídem. Pág.40 16

alternativas dieron lugar a los principales problemas de la vivienda dentro de la urbe industrial; el hábitat degradado y el hacinamiento. Esta condición va a ser posible gracias al rol del estado, el cual se posicionó como ente administrativo en función de los intereses comerciales y productivos de la industria enfocándose tímidamente en el interés público para buscar una solución frente al conflicto de la vivienda de la masa obrera. La segunda opción de vivienda, los cottages, es descrita por uno de los pensadores políticos más influyentes del momento, Engels, y la situación que expone va a ser común a la mayoría de los barrios obreros de Inglaterra, como por ejemplo el St. Giles en Londres donde aproximadamente 45.000 habitan en sótanos, o los 300.000 que habitan en Glasgow: “Estos barrios malos están organizados por todas partes más o menos de la misma manera, hallándose ubicadas las peores viviendas en las partes más feas de la ciudad. Casi siempre se trata de edificios de dos o una planta, de ladrillos, alineados en largas filas, si es posible con sótanos habitados y por lo general construidos irregularmente. Estas pequeñas casas de tres o cuatro piezas y una cocina se llaman cottages y constituyen comúnmente en toda Inglaterra, salvo en algunos barrios de Londres, la vivienda de la clase obrera”9.

1 Ejemplo de vivienda (cottage) en sótano sin luz natural ni ventilación. Londres hacia 1900. 2 La higiene del trabajador. Ejemplo de vivienda sin baño y sin cocina.

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SEGRE, Roberto. op. cit. Pág. 40

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Además de los problemas higiénicos, la vivienda obrera no respondía a las necesidades físicas y funcionales de la población causando el amontonamiento de personas de todo tipo de edades, destruyendo así la unidad mínima que caracterizo hasta entonces a la sociedad; la familia. “...desaparecen los estándares históricamente conservados en la vivienda popular rural y urbana, desaparece definitivamente el hábitat como una cultura identificada con patrones humanos de comportamiento…10” .

3 Planta de una vivienda en Glaslow distribuida en una sola habitación. Una muestra de las condiciones de vida de la familia obrera, el hacinamiento y la mezcla entre los integrantes de la familia en un mismo espacio.

Es por esto que las principales propuestas reformistas durante el siglo XIX van a estar enfocadas en lograr viviendas en función de la elevación física y moral de la población obrera. Como consecuencia de este fenómeno se genera, paralelamente al crecimiento industrial, una gran masa de pobres que modifica las distribuciones demográficas dentro del territorio exponiendo al límite la demanda habitacional y las condiciones higiénicas. Se manifiestan grandes problemas de aglomeración, pestes, suciedad, y delincuencia que terminarán afectando a toda la sociedad en ausencia de adecuadas medidas de control,

generando una nueva situación que va a ser

característica de la ciudad industrial del siglo XIX.

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SEGRE, Roberto. op. cit. Pág. 39

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A partir de esta situación la arquitectura va a descubrir dos temas centrales y paralelos que la ligan a los problemas de la sociedad y los modos políticos más sensibles. Por un lado la ciudad y el nacimiento del urbanismo como disciplina, principalmente en Gran Bretaña y luego expandiéndose hacia los principales centros industriales de toda Europa. Por otra parte la vivienda social, que surge como respuesta a la inminente necesidad de aportar soluciones habitacionales para las capas menos pudientes de la población.

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1.2 Las primeras propuestas

“La presencia de la ciudad se sustituía entonces por su idea. Y, luego de haber calificado de desorden el orden urbano existente, se trataba de oponerle órdenes ideales, modelos que de hecho son proyecciones racionalizadas de imágenes colectivas e individuales. Por su carácter a la vez racional y utópico estos modelos se revelaron como instrumentos de acción potentes: ejercieron una influencia corrosiva sobre estructuras urbanas establecidas, contribuyeron a definir y poner en su lugar ciertas normas urbanas básicas, particularmente en el campo de la higiene.”11 Francoise Choay

A partir del escenario industrial anteriormente presentado, el problema de la vivienda social queda íntimamente vinculado a las condiciones de vida de los sectores populares y a los barrios obreros tanto en Inglaterra como en los demás países europeos en desarrollo. Esto significa que la vivienda social está ligada a la urbanización de la población y por lo tanto al conflicto que nace con la ciudad industrial siendo la condición primordial desde donde se plantean los problemas sociales y urbanos. Es decir, la arquitectura del siglo XIX comienza a interesarse por dos fenómenos contiguos: la vivienda social y la ciudad, marcando así el nacimiento del urbanismo. El problema de la vivienda social, para los teóricos del XIX, se confunde con el problema de la ciudad moderna. Por lo tanto, reformar las formas de vida y las condiciones del hábitat de las poblaciones obreras significa reformar la ciudad o bien, plantear alternativas radicales y en muchos casos, alternativas antiurbanas. Es por esto que las propuestas más utópicas o anticapitalistas reingresan como remedios reformistas de la ciudad industrial mediante el aporte de industriales filántropos, pensadores utópicos e higienistas. A partir de la crítica y el rechazo de la ciudad capitalista, se podrían reconocer dos corrientes de pensamiento que a menudo convergen sobre las viviendas sociales. Una corriente manifiesta la reforma de la sociedad mediante modelos utópicos de ciudad organizados según sistemas cooperativistas en una apuesta a la vida en comunidad y naturaleza, libre de competencia y esfuerzos individuales. La otra, se enfoca específicamente en los 11

CHOAY, Francoise. 1971. El urbanismo: utopías y realidades. Montevideo: CEDA. Pág. 124

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problemas de salubridad e higiene de la vivienda obrera, a partir de un enfoque realista que busca aportar soluciones mediante la intervención en la célula habitacional. Por un lado, en relación al pensamiento utópico, Francoise Choay explica en su texto El urbanismo, utopías y realidades que pensadores como Fourier, Owen, Cabet, Ruskin, Morris, Marx y Engels, a lo largo del siglo XIX, “se han preocupado sobre el problema de la vivienda sin desligarlas, por otra parte, de una interrogación sobre la estructura y significación de la relación social”12. Es por esto que clasifica a estas reflexiones bajo el nombre de “pre-urbanismo” en referencia al origen del urbanismo moderno inmerso en el pensamiento del siglo XIX y que tendrá lugar en el campo de la imaginación más que en la concreción. “Al no poder dar una forma práctica a su puesta en discusión de la sociedad la reflexión se sitúa en la zona de las utopía; y así se orienta según las dos direcciones fundamentales del tiempo, el pasado y el futuro para tomar las formas de la nostalgia o del progresismo”13. De esta manera Francoise Choay, clasifica a este conjunto de reflexiones, que por un lado presenta un modelo progresista, cuyo enfoque optimista en el hombre, la ciencia y la industria recae en la idea de progreso y del porvenir del individuo. “Desde las primeras utopías de la sociedad industrial, se ha reconocido el hecho de que la industria ha desplazado a la labor campesina como base económica principal de toda organización social, pese a que la industria ha impuesto esas condiciones de vida que han hecho de la ciudad un organismo enfermo”14. Esta legitimación de la sociedad industrial entendida a partir de la aceptación de la tecnología, la ciencia y el nuevo sistema productivo es donde recae el desafío de solucionar los problemas que estos mismos producen dejando de lado las intenciones de volver a las antiguas ciudades medievales. Por otra parte también surge aquella nostalgia hacia la ciudad preindustrial del modelo culturalista que se manifiesta en las propuestas de John Ruskin y William Morris, marcando entonces dos posturas dentro de los modelos utópicos, una a partir del reconocimiento y la aceptación de la industria, y otra mediante su rechazo. De esta manera es de nuestro interés enfocar el estudio hacia las propuestas utópicas progresistas de Robert Owen, Charles Fourier, Víctor Considerant, y J.B Godin, dentro de una línea de pensamiento que apostó a la idea de comunidad y naturaleza como remedios necesarios a los males engendrados en la

12

CHOAY, Francoise. op. cit. Pág. 10 Ídem. Pág. 21 14 LUKAWECKI, N; MARQUEZ FERMIN, E. 1991. Ciudad y utopía: Owen, Fourier, Garnier, Le Corbusier. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina. Pág. 8 13

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ciudad industrial y que se verán traducidos en el hábitat del proletariado. Estas respuestas buscaron atacar el problema de la ciudad industrial desde su base

-

entendiendo el nuevo orden social como consecuencia del sistema productivo industrial al servicio del capitalismo financiero- contraponiendo a la caótica ciudad industrial, nuevas formas de convivencia organizadas mediante comunidades ubicadas en las afueras de los centros poblados existentes y estructurados bajo nuevas formas de organización social. Estas propuestas serán el resultado de la yuxtaposición entre la ciudad industrial y la naturaleza del campo, que en definitiva se podrán traducir en “una ciudad llena de verde o bien un campo fértil con pequeñas comunidades industriales”15, siendo esta última el reflejo de los planteos utópicos. Peter Hall hace referencia a estas propuestas como Ciudades de la Imaginación en donde las primeras visiones del urbanismo moderno surgen dentro de estos planteamientos anarquistas. “La visión de estos pioneros anarquistas no era meramente una alternativa a la construcción sino también una alternativa a la sociedad, que no era ni capitalista ni burocrático socialista: se trataba de una sociedad basada en la cooperación voluntaria entre hombres y mujeres que trabajarían y vivirían en pequeñas comunidades que ellos mismos gobernarían”16. Justamente la idea de Owen partiría de estas premisas haciendo énfasis en la asociación democrática y la autogestión, heredada de su contacto directo y su formación con la clase trabajadora. En definitiva esta idea se manifiesta como un nuevo orden social libre de competencia por intereses individuales según la mutua cooperación de los individuos dentro de un modelo comunitario. Las propuestas utópicas traducirán espacialmente visiones alternativas de ciudad y de organización social que servirán como modelos urbanos y como modelos de vivienda, aunque alejados de la realidad, supondrán el comienzo del pensamiento urbanista. Por otra parte, la otra línea de desarrollo surge a partir de una mirada médica desde el examen de las condiciones sanitarias e higiénicas en la vivienda obrera

en las

principales ciudades industriales que acabaría transformando las células de vivienda abriendo fuego contra las condiciones precarias de los barrios obreros. Informes como el Report of the Sanitary Conditions of the Labouring Population publicado en 1842 por Edwin Chadwick expondrán la realidad de la situación de la vivienda obrera dejando en evidencia la necesidad de replantear las condiciones de salubridad del espacio habitable. De esta forma comienzan a surgir nuevas propuestas de vivienda social en 15

LUKAWECKI. N, MARQUEZ FERMIN E. op. cit. Pág. 9 HALL, Peter. 1996. Ciudades del Mañana: Historia del urbanismo del siglo XX. Barcelona: Del Serbal. Pág.13 16

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donde el edificio comienza a replantear sus espacios según las nuevas disposiciones técnicas-sanitarias logrando una vivienda ventilada, calefaccionada, con presencia de luz natural en sus ambientes y con dimensiones acordes a su cantidad de ocupantes como algunos de los medios para elevar las condiciones de vida y la moral de la clase obrera. Este progreso también se manifiesta mediante la agrupación de actividades en espacios particulares ya sea baños, dormitorios, cocina y salas de estar por separado, teniendo en cuenta las necesidades básicas de sus usuarios y las edades de los mismos evitando la mezcla de padres e hijos en un mismo dormitorio, reorganizando así la célula habitacional en función de dos fundamentos; la higiene y la moral. Entonces, se podría establecer dos líneas que comprenden el problema de la vivienda social en el siglo XIX. Por un lado la visión del conjunto y la ciudad, buscando una reforma de la estructura física de la ciudad. La comunidad como alternativa a la sociedad industrial en una apuesta a la vivienda y al trabajo dentro de una sociedad natural. Por otra parte un acercamiento desde el replanteo de las condiciones higiénicas de la vivienda obrera a partir de aquellas respuestas que apostaron en la transformación de la célula habitable para lograr una vivienda digna para las clases menos pudientes. Estos núcleos de reflexión, van a resurgir dentro de las futuras propuestas modernas de vivienda social sobre un modo realista y utópico tal como fueron pensados en el siglo XIX.

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1.2.1 Las propuestas utópicas. La vuelta a la comunidad y a la naturaleza.

Dentro de estas pequeñas comunidades industriales se podría establecer un curso común de ideas claves que se manifestarán en los distintos modelos de ciudad propuestos por estos pensadores utópicos y se verán traducidos en los modelos de vivienda social. La idea de comunidad como alternativa al individualismo engendrado por el liberalismo económico y la idea de naturaleza como alternativa a las condiciones higiénicas de la ciudad industrial serán los puntos de partida para dichas propuestas. La idea de comunidad según Paolo Sica, surge a partir de “la convicción de que el bienestar humano es inconciliable con la lucha social por la conquista de los medios de subsistencia, y de que el principio del interés colectivo, sustituyendo al individualismo, debe ser el punto de apoyo para conseguir la transformación del mundo”17. Es por esto que las propuestas de los pensadores utópicos van a responder a un nuevo sistema social a partir del trabajo colectivo y la vida en comunidad, que luego se traducirán en un modelo espacial según las perspectivas de cada pensador. Mediante la creación de comunidades aisladas, pensadores utópicos como Robert Owen y Charles Fourier buscaron generar nuevos sistemas sociales que permitan desaparecer las contradicciones de clase presentes en la ciudad industrial, vinculando a los individuos a partir de la participación colectiva en tareas de producción y también en actividades básicas como el relacionamiento, la vivienda ,la educación y el ocio. A su vez, el contacto con el entorno natural se manifiesta como una necesidad de estas comunidades aisladas, que surge a partir de la crítica a las pésimas condiciones higiénicas de la metrópolis. Es por esto que la comunidad y la naturaleza en su conjunto forman el núcleo de estos planteos. En relación a estas ideas, las propuestas de Owen y Fourier se podrían resumir en seis puntos fundamentales como explica Roberto Segre18. Primero, la coherencia social del conjunto, establecido mediante un número acotado de habitantes (entre 500 y 2000), en donde se elimina la competencia individual, incentivando el progreso colectivo. Segundo, la base económica, a partir de un modelo productivo autosuficiente dispersado en núcleos autónomos inmersos dentro de un entorno rural. Tercero, el desarrollo cultural, que también forma parte de la vida en comunidad además de las tareas de producción. La educación y los rituales religiosos, en ciertos casos resultan de gran importancia para el progreso humano dentro de cualquier modelo social. Cuarto, las condiciones de vida, se van a ver 17

SICA, Paolo.1981.Historia del urbanismo: El Siglo XIX. Vol. 1. Madrid: Instituto de estudios de administración local. Pág. 1094 18 SEGRE, Roberto. op. cit. Pág. 79

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traducidas en el contacto con la naturaleza y las condiciones de la vivienda en materia de higiene, presentando alternativas de vivienda que presten atención a aquellos elementos que permiten mejorar la calidad de vida en la vivienda como ser, la luz natural en todos los ambientes, la correcta ventilación y el abastecimiento de agua. Quinto, la tipología arquitectónica, que principalmente estará manifestada mediante la vivienda colectiva, haciendo énfasis en las necesidades funcionales, agrupando actividades en espacios comunes según cada planteo. Sexto, la tipología urbanística, que surge principalmente en respuesta a la ciudad industrial y se manifiesta como un esquema de asentamiento aislado dentro de un entorno natural alejado de la ciudad, que en definitiva no es más que una respuesta antiurbana. Robert Owen, nace en el año 1771, y a sus 10 años de edad comienza a participar en la actividad industrial trabajando para una tienda textil. Desde sus comienzos, su formación empírica, generó un fuerte contacto con la clase trabajadora, adquiriendo una gran sensibilidad por la situación y los problemas de la clase obrera. Además de aprender las técnicas productivas, Owen conoce la realidad de los trabajadores, las pésimas condiciones de vida en la ciudad y las necesidades básicas del asalariado, entendiendo estos problemas desde varias perspectivas que abarcan desde la vivienda hasta el espacio de trabajo. Es por esto que en sus inicios como industrial filántropo, adquiere una fuerte postura reformadora que busca mejorar las condiciones de vida de la clase obrera y que servirá como un primer paso para su futura propuesta de reforma social. Su visión hacia la población obrera como fuerza de trabajo implicaba mejorar la calidad de vida y a su vez los niveles de producción. Owen explica: “si entonces la debida atención al estado de nuestras máquinas inanimadas puede producir resultados tan beneficiosos, ¿ Por qué no se podrá esperar lo mismo si se dedicara una atención similar a nuestras maquinas vivientes, que están construidas de una maneras aún más maravillosas?”19 En 1809, Owen cuenta con un capital importante, pone en práctica sus ideas y proyecta las Hilanderías de New Lanark en Escocia, en donde aplica modificaciones en el espacio de trabajo, mejoras en la vivienda, reducción de la jornada laboral y presenta un programa de educación, pero más allá de estos cambios Owen va a traducir un modelo teórico en una institución de educación y trabajo, en una nueva sociedad, erradicando los malos hábitos y fundando bases para una nueva moral. New Lanark se convierte en el centro de su programa de reforma.

19

SEGRE, Roberto. op. cit. Pág. 81

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Owen establece un modelo de ciudad que estará íntimamente vinculado con el desarrollo de aquellas tareas productivas contando con las técnicas más avanzadas de producción en conjunto con las actividades básicas de la vida humana, reorganizando disciplinariamente la vida de los obreros en función de su bienestar e incorporando la educación como base del progreso humano. La vivienda, la educación, los hábitos y el trabajo son justamente la base del planteo de Owen en New Lanark en donde desarrolla su teoría del Paralelogramo de la Armonía que publicaría posteriormente en 1816 en Report to the County of Lanark.

4 Modelo social de New Lanark. Institución de educación y trabajo

El modelo teórico del Paralelogramo de la Armonía no se concentra en definir con exactitud la espacialidad del conjunto, sino que se explaya en un modo de vida para los trabajadores, especificando el horario de trabajo, el programa educativo, el código de vestimenta, las formas de recreación, las tareas y deberes de cada integrante de la comunidad, entre otras cosas, formando así, como lo define Owen en Report to the County of Lanark, una Institución del Carácter, “…una máquina para multiplicar la eficiencia física y el bienestar de toda la sociedad”20. Si bien la descripción del conjunto no es detallada, Owen explica y justifica la disposición espacial del modelo a partir de aspectos necesarios y específicos para el buen funcionamiento de la comunidad y que servirá como muestra de su contacto directo con la clase obrera.

20

OWEN, Robert. 1816. Report to the County of Lanark. En: LUKAWECKI. N; MARQUEZ FERMIN, E. 1991. Ciudad y utopía: Owen, Fourier, Garnier, Le Corbusier. Buenos Aires. Centro Editor de América Latina. Pág.24

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El planteo parte de un gran patio rodeado por edificios formando un paralelogramo, ofreciendo según Owen, grandes ventajas en materia de disposición para las necesidades domésticas, ya sea para la buena distribución del alimento, teniendo en cuenta la presencia de un comedor en el centro del patio y también para la vigilancia de los menores, ya que el patio resultaba ser el centro de atención, y que en cierta medida se asemeja a un diseño de cuartel militar con el patio de armas en el centro. En el gran patio central se ubicaban los espacios comunes definidos por edificios que proporcionaban los servicios básicos de comedor, baños colectivos, guardería, centro médico, asilo e iglesia. Este espacio central servía al conjunto como pulmón proporcionando un sector de relacionamiento y estancia a espacio abierto. La vivienda privada estaría ubicada en edificios a partir de los cuatro lados del paralelogramo contando desde dos a cuatro pisos según la cantidad necesaria de habitaciones. Según Owen: “Los beneficios que proporciona esta disposición solo pueden ser debidamente apreciados por quienes posean cierta experiencia respecto a los resultados positivos obtenidos en amplias combinaciones para mejorar las condiciones de las clases trabajadoras, cuyas mentes superando los mezquinos intereses particulares, sean claramente dirigidas a considerar lo que puede lograrse mediante una bien pensada asociación de las potencialidades humanas y en provecho de todos los sectores. Se ha descubierto que el paralelogramo es la forma óptima para disponer los edificios y principales comodidades domesticas para la asociación de agricultores que proponemos.”21

5 Esquema del paraleogramo de Robert Owen 1817

21

OWEN, Robert. op. cit. Pág.32

27

Este modelo buscaba dar viviendas a un número aproximado de 1.200 personas en un terreno de 400 a 600 hectáreas, por lo cual Owen explica en referencia al volumen de los edificios que, “es de importancia esencial que haya grandes extensiones espaciales en las líneas de los alojamientos privados; por ello el paralelogramo, ya sea para una asociación máxima o mínima, deberá tener grandes dimensiones”22. Es por esto que para logar aumentar la cantidad de células habitables la estrategia de las viviendas se enfoca a simplificar el espacio habitable agrupando la mayor cantidad de tareas posibles en el espacio central del conjunto reduciendo la célula habitacional al dormitorio y al espacio de estar diario. Las necesidades de higiene y salubridad pasarían al frente del diseño del hábitat y se traducirán en todos sus espacios. El estar diario presentaría atención a las necesidades básicas de confortabilidad mediante un sistema de calefacción central a partir de chimeneas, y la presencia de ventanas para una buena ventilación del ambiente, posibilitando también la apertura de las vistas hacia el patio central. Las habitaciones mostrarían una cuota importante de privacidad dando la espalda al espacio común abriéndose al gran verde exterior como elemento de resguardo de los talleres industriales ubicados a una distancia considerable que impida la contaminación visual y estética del conjunto habitacional.

6 Esquema del paraleogramo de Robert Owen 1817

Este ejemplo resulta ser una de las primeras aproximaciones para el estudio de la vivienda dentro de un nuevo ordenamiento social y espacial, presentando el cuestionamiento acerca de cómo debe ser el hábitat del trabajador desde sus aspectos más básicos, ya sea por su funcionalidad, su carácter de privacidad y su infraestructura. La propuesta de Owen constituye, desde una visión utópica, una respuesta integral al problema de la vivienda, ya que proyecta el espacio habitable

22

OWEN, Robert. op. cit. Pág.33

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pero también sus posibilidades de uso, teniendo en cuenta diversos factores en relación a las necesidades de la población y las limitaciones económicas de un plan de actuación. Es por esto que Benévolo afirma: “esta proposición de Owen constituye el primer plan urbanístico moderno desarrollado en todas sus partes desde las premisas político económicas hasta el programa constructivo y el presupuesto financiero”23 Por otra parte está la propuesta de Charles Fourier quien eleva el sentido comunitario a una expresión más radical considerando la vivienda unifamiliar aislada como un espacio carente de relaciones sociales, proponiendo el establecimiento de comunidades ideales llamadas Falanges como nuevo núcleo de organización social en función de una crítica directa a la sociedad industrial. Su propuesta considera el desarrollo de unidades autónomas que compartan espacios sociales en donde las actividades comunes se realicen en conjunto. Estas unidades conocidas como Falansterios se podrían considerar como el antecedente más cercano al nacimiento de los conjuntos habitacionales, la unidad autónoma como elemento de concentración de múltiples viviendas y también de servicios comunes como espacios de intercambio y relacionamiento. Esta

propuesta va a aportar un nuevo prototipo de edificio en

relación a lo anteriormente planteado traduciendo dentro del espacio habitacional el análisis funcional, las exigencias higiénicas y el conocimiento de las tareas de los trabajadores y sus necesidades para el buen funcionamiento de la comunidad tal como presenta el Falansterio, creando un nuevo núcleo comunal prescribiendo el espacio habitacional en relación a estas ideas. La importancia de la vivienda será el punto clave de estas propuestas, y en relación a esto Viktor

Considerant, discípulo de

Fourier afirma, “ya no es más construir el tugurio del proletariado, la casa del burgués, las mansión suntuosa del agiotista o el marqués, sino el palacio donde el hombre debe habitar”24.

7 Modelo idealista del Falansterio 23

BENÉVOLO, Leonardo.1992. op. cit. Pág.73 CHOAY, Francoise. op. cit. Pág.25

24

29

El modelo de falansterio de Fourier surge de una extensa base teórica a partir de distintas teorías expuestas en Teorie des quatre mouvements en 1808 y también reaparece en Nouveau monde industriel et societaire en 1829, donde Paolo Sica resalta el alcance y la capacidad liberadora de la visión radical de esta propuesta para un nuevo mundo industrial25. La teoría de Fourier se funda a partir de la crítica explicita a la ciudad industrial, contraponiendo como alternativa un nuevo modelo de sociedad en donde el papel de las pasiones humanas -entendiendo estas pasiones como el afecto, la amistad, la ambición, el amor, la familia y el relacionamiento- determinan un punto clave para lograr un estado que denomina como la armonía universal. Este punto será clave ya que se materializa en el falansterio como espacio en el cual se estimula las relaciones pasionales. “La sociedad no represiva de Fourier debía depender del establecimiento de comunidades ideales o falanges alojadas en phalansteres, donde las personas debían relacionarse según su principio psicológico de atracción pasional”26.

8-9 Falansterio de Fourier publicado en Le nouveau monde industriel et societaire 1829

En su libro Traite de l´association domestique agricole en 1822, Fourier describe el falansterio detalladamente como una manifestación de sus ideas anteriormente planteadas, aunque, no determina con exactitud su traducción arquitectónica dejando a interpretación de su discípulo más cercano Víctor Considerant, que junto su colaborador Albert Brisbane, realizaron planos y cortes esquemáticos que intentarían

25

SICA, Paolo.1981.Historia del urbanismo, El Siglo XIX. Vol. 1. Pág. 22

26

Ídem. 30

posteriormente poner a prueba en Norte América este modelo mediante el Falansterio de La Reunión en Texas que en 1855 llegaría a albergar a 300 personas27. También la influencia sobre Brisbane llegará a manifestarse en la Brook Farm de North-American Phalanx, impulsando la creación de un edificio inspirado en el falansterio como imagen representativa para la nueva comunidad, poniendo a prueba la teoría social de Fourier traducida en este modelo de edificio.

10-11 Brook Farm de North-American Phalanx 1843. Albert Brisbane

Según describe Fourier en Traite de l´association domestique agricole, el Falansterio es un nuevo modelo de edificación, que no se asemeja a las construcciones conocidas en las ciudades. Fourier explica: “El edificio que ocupe una falange no se parecen en nada a nuestras construcciones urbanas o rurales, y para fundar una armonía de 1600 personas no debe emplearse ninguno de los edificios acostumbrados”…“El falansterio, sede de la falange experimental, se construirá con materiales baratos, madera, ladrillos, etc. porque vuelvo a decir que sería imposible definir con exactitud, en esta primera prueba, las dimensiones apropiadas a cada seristerio o ámbito de relaciones públicas destinado a las series (grupos sociales), y a cada taller, cada tienda, cada establo, etc.”28

27

JUAN-NAVARRO, Santiago. La ciudad anarquista americana: utopías libertarias en el nuevo mundo. En LOPEZ-LABOURDETTE, A; WAGNER, V. 2011. Disonancias interamericanas [Online]. Pág. 41. [Citado Enero 2012]. Disponible en internet en: 28 FOURIER, Charles. 1822. Traite de l´association domestique agricole. Paris. En: LUKAWECKI, N; MARQUEZ FERMIN, E. 1991. Ciudad y utopía: Owen, Fourier, Garnier, Le Corbusier. Buenos Aires. Centro Editor de América Latina. Pág.52

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El edificio se desarrolla a partir un espacio central en donde se encuentran los locales de uso común, los comedores, las bibliotecas, las salas de consejo, los jardines de invierno y el observatorio. De este bloque central se desprenderían dos alas las cuales se destinarían a albergar, por un lado las habitaciones, los talleres de trabajo, y los seristerios (lugares de reunión), que según Fourier estos últimos son fundamentales para el contacto entre individuos, y por otra parte se destinaria un ala del edificio para alojar a huéspedes o invitados que visiten el edificio, de manera tal de poder separarlos de los habitantes para evitar perturbar las relaciones domésticas del falansterio. Las habitaciones de la comunidad estarían dispuestas a lo largo de un corredor como elemento comunicador situado en una galería acristalada, repitiendo el mismo sistema en los distintos niveles del edificio. El modelo del falansterio estaba diseñado para simplificar las actividades domésticas, concentrándolas en los espacios de uso común, en donde se produciría, según Fourier, el contacto y el relacionamiento entre individuos, por lo cual la vivienda se sintetiza en una habitación y un pequeño espacio de sala de estar. “Se simplificarían las tareas domésticas hasta tal extremo que siete de cada ocho amas de casa y sirvientes pasarían a disponibilidad para ocuparse en actividades productivas”29 Los espacios de relacionamiento estarían en la planta baja distribuidos según criterios que Fourier considera necesarios para el buen funcionamiento del conjunto habitacional, como ser toda actividad que represente un problema para el desarrollo de la vida doméstica ya sea en temas de privacidad o niveles de ruido. Lo que Fourier intenta reproducir en este modelo es la vida de una ciudad dentro de un edificio, en donde se manifiesta la vida en comunidad a partir de las relaciones pasionales entre los individuos. Las calles-galería son un elemento clave que vincula las habitaciones con el resto del conjunto y es en donde se establecería el contacto casual entre las personas además de proporcionar un corredor cómodo y protegido del exterior. Este elemento se encuentra elevado para dar paso en la planta baja a carruajes y peatones, generando una calle elevada de conexión interna techada e iluminada naturalmente. “Las callesgalería constituyen un medio de comunicación interna que por sí solo es suficiente para desdeñar los palacios y suntuosas ciudades de la civilización .Quien haya contemplado las calles-galería de una falange considerará el más hermoso palacio civilizado como un lugar inhóspito, como una mansión de idiotas que, después de tres 29

FOURIER, Charles. op.cit. Pág. 46

32

mil años de arquitectura, no han aprendido aun a albergar con comodidad y sanamente.”30

12 Vista del Falansterio según Víctor Considerant. Publicada en su texto La destinée sociale 1834

Es importante tener en cuenta la escala de este planteo que al igual que las propuestas de Owen se enfocan hacia cierto número de habitantes producto del estudio acerca de las posibilidades de cada modelo en cuanto a las necesidades de sus usuarios además de las variables económicas y productivas. Considerant plantea la metáfora del barco de vapor y el palacio de Versalles argumentando si era “más fácil alojar a 1.800 personas justo en el medio del océano, a seiscientas leguas de cualquier costa,.. que alojar en una construcción unitaria a 1.800 buenos campesinos en el corazón de Champaña o bien asentados en la región de Beauce”31. Paolo Sica referencia en este sentido que esta propuesta seria tomada en cuenta por el propio Le Corbusier más de un siglo después en donde a partir de la idea de falansterio de Fourier para 1.600 personas desarrolla la Unidad Habitacional de Marsella para dar habitación a otras 2.000. A partir de las propuestas de Owen y Fourier, se podría reconocer un proceso, en el cual la carga idealista de sus modelos comienza un descenso a la realidad mediante las propuestas varios pensadores. Los modelos de Owen y sobre todo Fourier suponían una alternativa radical a la sociedad burguesa, a sus formas de relación, a las ciudades industriales y a las relaciones de producción. Estas ideas van a ser retomadas por otros pensadores como Viktor Considerant y Jean Godin, quienes 30

FOURIER, Charles. op.cit. Pág. 43 SICA, Paolo.1981.Historia del urbanismo: El Siglo XIX. Vol. 1. Pág. 22

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aportan un paso importante hacia la puesta en práctica de estos modelos utópicos, que se podrían considerar como un acercamiento a las propuestas de edificio de vivienda social dentro de los barrios obreros de las grandes metrópolis. Godin retoma el modelo físico del falansterio reduciendo la comunidad a una unidad menor, la familia, como núcleo central de la propuesta. Una de las principales preocupaciones de Fourier se iba a materializar en el Familisterio de Godin en el cual se pierde la componente de relacionamiento social y de las relaciones pasionales que Fourier planteaba. El familisterio de Godin se podría considerar un modelo reajustado del falansterio en donde se distribuyen tres bloques de edificios de menores dimensiones con patios internos cerrados mediante bovedillas en donde se encuentran las calles-galerías de conexión interna. En este modelo la vivienda pasa a albergar al núcleo familiar en donde se establecen las habitaciones, las salas de estar, cocina y baños, dejando cierta parte de los servicios comunes fuera del hábitat, como las lavanderías y la biblioteca. En el familisterio de Guise, Godin materializa su propuesta en las cercanías de una fábrica metalúrgica situando un edificio central a partir de tres bloques y en sus alrededores los edificios secundarios pertenecientes a la escuela y el teatro. En las plantas del edificio principal se puede observar la disposición de las viviendas a partir del patio central en donde se muestra el diseño de las unidades de departamento y su distribución espacial orientando las vistas al exterior y también al patio interior. Si bien la propuesta en Guise se aleja de la teoría de Fourier, de todas maneras presenta una nueva idea de comunidad a partir de este complejo habitacional que abarca al igual que las demás propuestas utópicas aquellas necesidades básicas de la actividad humana. “La comunidad comprendía, en 1886, cerca de cuatrocientas familias y debe ser considerada el experimento más feliz de todos los intentados en el siglo XIX para los teóricos del socialismo.”32 Tal como explica Francoise Choay la propuestas de los pensadores utópicos a lo largo del siglo XIX se relevaron como instrumentos de acción potentes por su carácter racional y utópico, y además, supieron ser una importante influencia para los futuros modelos de vivienda social que incluso ya en el siglo XIX se vieron manifestados en varios ejemplos realizados por reformadores higienistas como planteó Marie-Gabriel Veugny en la Cite de Napoleón en 1851, definiendo a partir de la idea del falansterio de Fourier y los aprendizajes de su puesta en práctica por Godin, un modelo de vivienda social basado en la unidad autónoma habitacional como nuevo modelo edilicio. El aporte de estos, contribuyó considerablemente en el desarrollo de la

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BENÉVOLO, Leonardo.1992. op.cit Pág.103

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vivienda social a partir de una fuerte crítica a una situación industrial marcada por las pésimas condiciones de vivienda de los sectores de la sociedad menos pudientes, desde la organización funcional y social de la vivienda hasta las condiciones de salubridad e higiene necesarias para una vida dignificante. Sin embargo, su propuesta se desarrollaba en un plano imaginario, y como argumenta Choay, esto conlleva el modelo a lo arbitrario cuando supone su puesta en práctica. Es por esto que este autor denomina a los utopistas como los “pre-urbanistas” marcando sus planteos como el origen del urbanismo moderno33.

13-14 Familisterio de Guise 1859-1877. Jean Godin

33

CHOAY, Francoise. op. cit. Pág.125

35

1.2.2 La intervención higiénica-sanitaria en la vivienda obrera

La revolución industrial supuso el comienzo de los problemas de vivienda social a partir de las pésimas condiciones higiénicas y sanitarias de las capas menos pudientes de la población que derivaron en el hábitat degradado y el hacinamiento en los barrios obreros. También se podría afirmar que el problema de la vivienda obrera durante el siglo XIX se agudiza considerablemente en las ciudades industriales, principalmente en los países más avanzados en materia de industrialización como la Inglaterra victoriana, y la Francia del Segundo Imperio y la Tercera República. Esta cuestión empieza a tomar relevancia dentro de los sectores dominantes en el año 1830 cuando la situación de las principales ciudades europeas comienza a ser considerada como una amenaza tanto para el sistema político como para el económico. Las epidemias de cólera derivadas de las conocidas, pero ignoradas condiciones higiénicas de la clase obrera, se hacen sentir dentro de los más altos círculos sociales tomando la vida en diversos casos de altos jerarcas políticos e industriales del momento como el caso del primer ministro francés Jean Casimir-Perier en 1832. A tales fines se hace preciso conocer científicamente las realidades presentes en los diferentes sectores de la ciudad que dieron origen a tales efectos, con el fin de generar los instrumentos tanto políticos como institucionales, encargados de iniciar un proceso que brinde soluciones tangibles a dichos problemas. Es por esto que se inicia un proceso de investigación, análisis y denuncia acerca de la situación de las viviendas obreras dando lugar a las primeras disposiciones y regulaciones de la vivienda en materia higiénica y sanitaria, logrando dictar legislaciones y normativas que estarán directamente relacionadas con las nuevas normativas de edificación y urbanismo. De esta manera el examen de la vivienda a partir de una mirada médica va a transformar las células de vivienda como una respuesta incipiente a las condiciones existentes. Los edificios de vivienda social se van a ver afectados por primera vez por normas y condicionantes en función de una vivienda que logre alcanzar los estándares mínimos de higiene y salubridad que estarán definidos a partir de leyes, en el caso ingles con la creación de la Public Health Act en el año 1848, gracias al impulso de importantes reportes como los informes de Edwin Chadwick publicados en el 1842 en el Report of the Sanitary Conditions of the Labouring Population. El informe detallado de Chadwick presenta un cuadro completo acerca de las condiciones de vida de la población obrera desde aspectos sanitarios, higiénicos, 36

psicológicos y funcionales denunciando las condiciones de las viviendas a partir de la falta de ventilación, la ausencia de luz natural en viviendas localizadas en sótanos, la ineficiencia de la red de desagüe cloacal y abastecimiento de agua potable, la presencia de humedad en la vivienda como elemento de contagio de enfermedades y propagación de epidemias favoreciendo la creciente tasa de mortalidad, la suciedad y el hacinamiento como causas principales de las pésimas condiciones de salubridad, aportando de esta manera datos significativos para la concientización y el entendimiento del problema. Chadwick dentro de su informe incluye información acerca de la distribución espacial de la vivienda a partir de la cantidad de dormitorios por familia como muestra de los problemas de hacinamiento que se producían en la célula habitacional. En un estudio de las viviendas obreras en el sector de Hanover Square en Londres muestra que la mayoría de las familias convivían en un solo dormitorio mezclando dentro de este espacio las diversas actividades de la vivienda además de

mostrar una clara indiferencia entre los espacios correspondientes a

mayores y niños, e incluso la investigación presentó la cantidad de camas correspondientes a cada familia siendo en su mayoría una sola para el núcleo familiar. El estudio concluye que de 1465 familias que habitaban en esta zona, 929 vivían en un solo dormitorio y 408 en dos dormitorios, el 92,3% de estas familias habitaban en una vivienda de dos ambientes. En relación a las camas 623 familias poseían una sola y 628 familias poseían dos camas, siendo el 85% de las familias aquellas que no poseían más de dos camas en un núcleo familiar compuesto por 4 integrantes como promedio.34

15 Informe del sector Hanover Square en Londres. Publicado en Report on the sanitary condition of the labouring population of Great Britain en 1843 34

CHADWICK, Edwin. 1843. Report on the sanitary condition of the labouring population of Great Britain [online]. Pág. 31. [Citado Abril 2012]. Disponible en internet:

37

El trabajo de estas investigaciones dio sus primeros frutos en materia legislativa alrededor del año 1844 cuando son aprobadas las primeras disposiciones de naturaleza propiamente urbanística destinadas a la regulación de la actividad edificatoria con el objetivo de regular las injurias cometidas durante el periodo anterior. La ley de 1848 crea la General Board of Health, cuyo objetivo radica en el control, prevención y en caso de ser necesario la intervención dentro de las localidades que presentan las peores condiciones higiénicas. A partir de este momento, la célula habitacional comienza a mostrar cambios en materia de organización implementando la separación del espacio según funciones y edades teniendo en cuenta el número de integrantes de la familia. Un ejemplo claro de esta idea se muestra en la obra de Henry Roberts para el Begnigge Wells Estate en 1844, presentando un prototipo de vivienda de bajo costo que luego será presentado en La Gran Exposición de Londres en 1851, mostrando las nuevas alternativas de vivienda social a partir de las necesidades higiénicas anteriormente mencionadas. Este prototipo en dos plantas redistribuye el espacio de la vivienda según actividades básicas, ya sea dormitorios, baños, estar comedor y cocina en locales separados e independientes ventilados y calefaccionados mediantes chimeneas a leña.

También presenta un dormitorio principal para los

adultos y dos dormitorios para los menores teniendo en cuenta un núcleo familiar mayor a cuatro integrantes. La separación de sexos y edades en la vivienda social a partir del siglo XIX va a ser una condición inevitable para las propuestas de filántropos e higienistas, siendo el tema central del Congreso de higiene pública de Bruselas en 1851 bajo el tema de La distribución interior de las viviendas, llegando a la siguiente conclucion, “para la moralidad y la decencia, la separacion de sexos es indispensable”.35

16-17 Alzado y planta de prototipo de Henry Roberts en Begnigge Wells Estate en 1944

35

EBRINGTON. 1851. Congreso de higiene pública de Bruselas: La distribución interior de las viviendas. En: DONZELOT, Jacques. 1979. La policía de las familias. Valencia. Pre-textos. Pág.45

38

Durante el siglo XIX estas ideas se van a ver inmersas dentro de las propuestas de aquellos reformadores e higienistas que buscaron nuevas alternativas de vivienda a partir de los informes y estudios realizados para los sectores populares. El caso francés muestra interesantes soluciones de viviendas sociales mediante importantes planes de intervención dentro de las ciudades más afectadas por las pestes y el hacinamiento. A partir del año 1849, el príncipe-presidente Luis Napoleón crea con el propósito de proveer viviendas sociales dignas, un proyecto de edificación destinado a solucionar las condiciones de la vivienda obrera que en 1851 denominaría Cite de Napoleón. “La definición del “problema de la vivienda” tendrá un lugar protagonista en el movimiento reformista porque, sobre todo la escuela francesa, lo identificará como clave de la cuestión social y, consiguientemente, como nudo central del programa de reforma”.36 Esta experiencia se desarrollaría en gran parte de los distritos de Paris y luego llegaría a alcanzar distintas ciudades de Francia como la Cite de Napoleón en Lille del arquitecto E. Vanderbergh en 1860 presentando el alcance de este tipo de intervenciones dando alojamiento a 1000 personas mediante tres grandes pabellones con corredores centrales37. Aunque quizás el ejemplo más representativo de la Cite de Napoleón es su primera experiencia en Paris en la calle Rochechouart en 1851 elaborado por Marie-Gabriel Veugny. En este edificio se ven claramente aquellos aspectos que marcaba Fourier en el modelo de Falansterio apostando al hábitat unitario dentro de una comunidad inmersa en un conjunto como base del modelo proyectual además de presentar nuevas incorporaciones tecnológicas como la utilización de hormigón armado para abaratar los costos de construcción. “El concepto de hábitat unitario, invención de Charles Fourier, sirvió de referencia –oculta o reconocida- para numerosos sistemas y experiencias concretas en el terreno de la vivienda popular, y ello hasta nuestros días: sigue surtiendo efecto la herencia del profeta de la Armonía”.38Este edificio resulta una solución interesante ya que a diferencia del modelo de Fourier, este se implanta dentro de la trama urbana de Paris conjugando la idea de conjunto y célula en un entorno urbano caracterizado por los problemas de la ciudad industrial, siendo un ejemplo que mezcla aspectos higienistas con referencias tomadas de los utopistas.

36

PERROT, Michelle. Figuras y funciones. En: ARIES, P; DUBY, G. 1991. Historia de la vida privada. Vol. 4. Madrid: Santillana. Pág. 158 37 TEYSSOT, Georges.1996. Hábitos/Habitus/Hábitat [Online]. Pág. 4. [Citado Enero 2012]. Disponible en internet: 38 PERROT, Michelle. Idem. Pág.156

39

18 Cite de Napoleón en Lille E. Vanderbergh en 1860

Este proyecto se podría considerar como una respuesta a la falta de higiene y moralidad de la clase popular, logrando reorganizar la vivienda mediante el conjunto de dos modelos ya conocidos, la guarida y el cuartel. Es decir, por un lado la vivienda social debe adoptar aquella sensación de refugio y protección para el núcleo familiar enfatizando el espacio privado de la célula habitacional reservado únicamente a la familia, y por otra parte la agrupación de viviendas tipo cuartel con un espacio central común en donde se produce el contacto social. Esta fórmula aseguraba la ausencia de motines y revueltas populares, ya que la voluntad de cuidar y mantener la vivienda se hacía presente en la conciencia de los individuos. “El apego del obrero al orden público está garantizado por el deseo de conservar su vivienda, y si el falla, su mujer se encargara de ello”39

19-20 Vista área y corte de la Cite de Napoleón en Paris, 1851 de Marie-Gabriel Veugny

El proyecto de Veugny presentó 200 viviendas para alojar a 600 personas aproximadamente, mediante unidades prácticamente idénticas que proponían un dormitorio o dos como única variante calefaccionado por chimenea, un estar comedor con iluminación natural, un baño con instalaciones básicas -retrete y ducha- pero bien 39

DONZELOT, Jacques. op.cit. Pág.43

40

ventilado y una pequeña cocina que daba acceso a la unidad. Estas viviendas tomaban características de un cuarto de hotel dejando los servicios de lavadero, baños colectivos, y agua potable mediante una fuente, ubicados en la planta baja. Tanto las dimensiones como la disposición de la célula habitacional centraban el objetivo en “concebir una vivienda lo suficientemente pequeña como para que ningún extraño pueda habitarla, y, a la vez, lo suficientemente grande como para que los padres puedan disponer de un espacio separado del de los hijos, a fin de que puedan vigilarlos en sus ocupaciones y no ser observados en sus retozos”40 De esta manera el edificio se desarrolla en torno a un gran patio arbolado en donde se evidencia claramente la intención de crear un espacio sano e higiénico sirviendo al conjunto como vía de ventilación y contacto con el exterior. El interior del edificio se organiza a partir de una galería central desde donde se da acceso a las viviendas. Esta galería

iluminada cenitalmente mediante una claraboya seria el cuerpo del

conjunto habitacional en donde se encuentran las escaleras prestando atención a las necesidades higiénicas

como

Fourier describió la calle-galería del falansterio “la

calle-galería acristalada a la que dan, en cada planta, todas las viviendas, estará ventilada en verano, caliente en invierno y asegurara la unidad del palacio societario”.41Estas escaleras se desarrollan en un solo tramo conectando dos niveles únicamente, obligando al usuario a recorrer el conjunto mediante un corredor en donde se desarrollan las habitaciones para acceder al próximo tramo de escalera. De esta forma se estimula el contacto y el relacionamiento vecinal tal cual como lo había planteado Fourier en su obra. El espacio central donde se encuentran las escaleras y los corredores de acceso se ilumina cenitalmente mediante una gran claraboya aportando luz natural al recinto.

21-22 Vista interior de la Cite de Napoleón en Paris, 1951 de Marie-Gabriel Veugny 40

DONZELOT, Jacques. op.cit. Pág.44 GUERRAND, Roger. Espacios privados. En: ARIES, P; DUBY, G. 1991. Historia de la vida privada. Vol. 4. Madrid: Santillana. Pág. 356 41

41

Así, este edificio sirve como muestra de aquellas tendencias que buscaron soluciones y alternativas de vivienda a partir de la denuncia y el análisis de las condiciones de degradación de la vivienda obrera que en conjunto con el continuo crecimiento demográfico supo representar la cuestión central en cuanto al problema de la vivienda social en el siglo XIX.

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2. CAPITULO II: LA VIVIENDA SOCIAL MODERNA

“Ha empezado una gran época. Existe un espíritu nuevo. La industria, irresistible como un rio que corre hacia su destino, nos proporciona herramientas nuevas adaptadas a esta nueva época, animada de un nuevo espíritu. Las leyes de la economía gobiernan imperativamente nuestros actos y nuestro pensamiento. El problema de la casa es un problema de nuestra época. El equilibrio de la sociedad depende hoy de él. El primer deber de la arquitectura, en esta época de renovación, es llevar a cabo una revisión de valores, una revisión de los elementos constitutivos de la casa”.42 Le Corbusier

A comienzos del siglo XX se evidencian dos grandes desarrollos que van a dar lugar a un nuevo escenario de actuación para los planteos modernos de vivienda social. Por un lado, los sistemas de producción, las nuevas tecnologías, la especificación de los productos y los nuevos materiales aplicados a la construcción van a alcanzar un alto grado de desarrollo y a ofrecer nuevas posibilidades dentro de la industria de la construcción. El hormigón armado, el acero y los asfaltos representarán las nuevas posibilidades constructivas capaces de resolver problemas de higiene y confort junto con una rápida ejecución que derivará en el ahorro de recursos económicos. Por otra parte, el constante aumento de la demanda de vivienda creó la necesidad brindar soluciones no solamente en cantidad sino también en calidad. Esto surge a partir de necesidades básicas de confort, ya sea buena disposición espacial, calefacción, alumbramiento, ventilación, e instalaciones sanitarias. “Ambas evoluciones, en el sector de la industria y en la de la vivienda popular reclamaron del arquitecto una reorientación; los arquitectos modernos, ya fueran funcionalistas, Neo-Objetivos o Nuevos Constructores, abordaron este desafío dando un giro a su profesión”43. Auke Van der Woude explica que fueron tres los factores que hicieron posible y facilitaron esta reorientación de la arquitectura en cuanto al problema de la vivienda. Por un lado la industria, principalmente la alemana, que tras la primera guerra mundial logró conseguir altos estándares de producción en serie generando grandes 42

LE CORBUSIER. 1998. Hacia una arquitectura. Barcelona: Apóstrofe. Pág.146 VAN DER WOUDE, Auke. La vivienda popular en el Movimiento Moderno [Online]. En: Cuaderno de notas de la Revista del Departamento de Composición de la ETSAM. (7), pp.354, 1999. Pág.3. [Citado Febrero 2012]. Disponible en internet en: 43

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cantidades de producto de alta calidad gracias a las lecciones de Frederick Taylor y Henry Ford. Así es que el escenario Alemán se presenta como un laboratorio de experimentación de nuevos sistemas constructivos y productivos dando lugar a las primeras estandarizaciones y normalizaciones de los productos aplicados a la construcción de viviendas permitiendo inventar una nueva forma de proyectar el espacio mínimo. En segundo término, la intervención del estado en los procesos de desarrollo e investigación de interés social fue fundamental para la subvención de los primeros proyectos y planteos. Por último, fue determinante el desarrollo de las artes plásticas y sus capacidades de producción que permitieron el desarrollo de una arquitectura despojada y elemental, que además de abstracta parecía fácil de asimilar por la industria siendo la Bauhaus el ejemplo más representativo de estas nuevas posibilidades. “La unidad base de la arquitectura es la forma típica, estandarizada, el elemento prefabricado… Por medio de la prefabricación la arquitectura resuelve totalmente en si la experiencia del artesano y se ubica en el plano de la producción industrial o, de una plena utilización de los modernos medios productivos.”44 Estos factores determinaron un contexto específico que allanó el camino para la exploración, la innovación y el planteo de propuestas en materia de vivienda, que sumadas a la gran demanda habitacional, trajeron consigo una nueva dimensión en cuanto a la escala de los proyectos. El tema del suelo y su utilización se transformó en uno de los principales elementos a la hora de determinar su ubicación dentro del territorio para estas nuevas estructuras, vinculando definitivamente a la vivienda con la planificación urbana. Alemania, que durante el periodo de tiempo comprendido entre 1918 y 1930 estará dominada por el concepto de la zonificación como una de las herramientas angulares dentro de la disciplina urbanística, llevara a la configuración de planos sobre la estructura funcional de las ciudades y su distribución racional dentro del territorio. La experiencia de Ernst May en Frankfurt, representará uno de los planes de expansión urbana más importantes en donde se sintetizaron aquellos aspectos anteriormente mencionados viéndose enfrentados por primera vez la producción, la vivienda y la economía, convirtiéndose en una propuesta tentativa y consistente como solución masiva para el problema de la vivienda. Asimismo parece necesario cuestionar si las estrategias de expansión del territorio hacia la periferia y los terrenos rurales no acabarían extendiendo infinitamente las infraestructuras más allá del discurso 44

ARGAN, G. Carlo.1951. Las ideas pedagógicas de Walter Gropius. En: CEDA. 1955. Ensayos de Walter Gropius, Sigfried Giedion, G. Carlo Argan, Douglas Haskell. Montevideo: CEDA. Pág. 62

44

ideológico de la ciudad jardín sobre el cual se desarrollaron estos planteos urbanos y arquitectónicos para las Siedlungs, organizados bajo la forma de vivienda obrera individual y extraurbana que a fin de cuentas termina por trasladar los costos del suelo al trabajador. Sin embargo, según Van der Woude, la experiencia de May en Frankfurt demuestra que dentro de un contexto liberal estos planteos no resultan ser una solución eficaz para la producción masiva de vivienda. Es por esto que el escenario se traslada hacia la URSS en donde la ideología socialista imprimiría su marca en las propuestas de vivienda contando con el apoyo del poder estatal para el desarrollo de nuevos planes de vivienda social. El gran aporte soviético muestra las posibilidades de las unidades mínimas de habitación inmersas dentro de grandes edificios condensadores de vida en comunidad haciendo hincapié en el núcleo social, la familia y la colectivización. Sin embargo la estructura del

territorio será elevada, a diferencia de las propuestas

alemanas, a un grado de superior, donde el desarrollo del problema acabará en el desurbanismo. Las propuestas de los principales actores en el campo de la arquitectura y del urbanismo de la época, representados por los arquitectos de la OSA45, buscarán combinar de forma eficiente la ciudad y la naturaleza sin generar suburbio, es decir sin llegar a que el peso de la economía del terreno recaiga en los trabajadores. La dirección más innovadora y radical de dichos años se le atribuye al grupo OSA, particularmente a los precursores del des-urbanismo liderado entre otros por Moisei Guinzburg, “Cuyo campo de intereses se aparta súbitamente de la investigación sobre el nuevo modo de vida a través de la vivienda para orientarse hacia la definición de estructuras territoriales adecuadas a los principios de la sociedad socialista…para propugnar una nueva distribución de las personas y las actividades sobre el territorio…”46. Paralelamente a la producción alemana y soviética se encuentra la austriaca, dentro de un escenario completamente distinto tras la caída del imperio austro-húngaro. Viena presenta una idea diferente a las manejadas en Alemania. La principal diferencia radica en que aquí no hay vivienda ni ciudad liberada, ni utopías a construir, por el contrario existen soluciones concretas, y que en todo caso, configuran una estrategia de propaganda que responde al poder socialista dominante dentro del ayuntamiento vienes. Este escenario se presenta entonces como anti-utópico, no confía al lenguaje abstracto ni a la tecnología la solución de los problemas de vivienda 45

OSA: Sociedad de arquitectos contemporáneos SICA, Paolo.1982. Historia del urbanismo: El Siglo XX. 2da edición. Madrid: Instituto de estudios de administración local. Pág. 292 46

45

social, ni siquiera a la ciudad en la naturaleza. Tal es así que, “el proyecto global de una ciudad alternativa es sustituido por una política de vivienda entendida a la vez como manera de sanear la economía”.47 El höf, modelo residencial colectivo derivado de las políticas aplicadas por el ayuntamiento vienes, se presenta como parte de la ciudad existente y el hecho de intervenir dentro de la ciudad histórica, representa aquel sentido de continuidad histórica. La ciudad es vista como un “proyecto colectivo incompleto”48, destinado a perfeccionar y completar, más que a transformar de raíz. Este capítulo se concentrará en el análisis de tres modelos alternativos de vivienda social mediante la comparación de los siedlungs de Frankfurt, los höf de Viena y las casa-comuna de la URSS, todos inmersos en distintos escenarios de entreguerras en Europa marcados por sus contextos específicos, contraponiendo desde sus aspectos físicos hasta sus ideales políticos, sociales y económicos, aquellas propuestas de vivienda social que sin guardar relación directa, surgieron como una solución emergente al incesante aumento de la demanda habitacional. Tres propuestas que aportaron distintas visiones de modernidad mediante sus propias experiencias y modelos de vivienda que supieron representar los principales y quizás los primeros discursos arquitectónicos más radicales y comprometidos con el problema habitacional, siendo además, los ejemplos que hicieron efectiva la producción de vivienda social en masa en el siglo XX. Son estos ejemplos los paradigmas que replantearon desde sus propias teorías llevadas a la práctica, los problemas de la vivienda, las formas habitar, las tipologías posibles, los métodos constructivos, y la relación entre el edificio y su entorno urbano, sintetizando dentro estos edificios aquellas ideas y conceptos que fueron centro de la discusión arquitectónica en relación a esta temática. Uno, la de raíz CIAM, y sobre todo de los grupos alemanes, que tienen en el barrio Törten de Gropius y en los Siedlungen de Ernst May su punto más representativo, es decir, bloques, racionalización, taylorización, suburbio verde y vivienda mínima. Otro, la experiencia de Viena bajo el gobierno socialista. O sea, la construcción de conjuntos de habitación municipales puestos en alquiler, los Höf de fuerte presencia urbana, baja pretensión tecnológica y un lenguaje más discursivo que abstracto haciendo énfasis en los patios, el tejido urbano, y las fortalezas para proletariado. Por último, las soluciones ideadas por el grupo de arquitectos de la OSA en la URSS. Una experiencia que parte de la abolición de la propiedad privada del 47

COLOMINA, Beatriz. La ciudad como vanguardia: aprendiendo todavía de la Viena Roja. En: Revista Carrer de la Ciutat [online]. (0), pp. 2-4, Nov. 1977. Pág.3.[Citado Febrero 2012]. Disponible en internet: 48 GRAVAGNUOLO, Benedetto.1998. Historia del urbanismo en Europa: 1750-1960. Madrid: Akal. Pág. 267

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suelo y de las relaciones capitalistas para lanzarse a la construcción del nuevo cuerpo social. Ahora la arquitectura no sólo debe tomar prestadas las enseñanzas del taylorismo, la racionalización y la vivienda mínima, sino mucho más aún, debe ser capaz de ofrecer los medios para la transformación de la sociedad heredada en un nuevo mundo colectivo a partir de condensadores sociales, vivienda mínima, e industrialización. Ahora el horizonte ya no es la ciudad sino que en el caso de los desurbanistas el límite es el territorio entero.

47

2.1 La vivienda social durante el marco de los primeros CIAM

Los Congresos de Arquitectura Moderna de Frankfurt donde se trata el tema de “La vivienda para el mínimo nivel de vida” y de Bruselas “Los métodos constructivos racionales”, sintetizan a partir de la valoración de las experiencias más relevantes de vivienda social en la década del 20´ un curso común de ideas que replantearán el concepto de vivienda desde su aspecto formal, psicológico y productivo, en un intento de forjar una solución real, consistente y aplicable al problema de la vivienda. Aymonino explica: “los presupuestos de fondo, no pueden ya consistir en renovar las llamadas a la clase dirigente o en encauzar las realizaciones parciales e “iluminadas”, sino demostrar que el problema puede ser encaminado a una solución en toda su complejidad, como dato económico-social de la época contemporánea49”. Esta postura va a marcar el compromiso de los arquitectos modernos con el tema de la vivienda social exponiendo sus principales aportes durante estos congresos y dejando en claro su doble funcionalidad; “por un lado se trataba de establecer un fórum de debate donde poder intercambiar las distintas experiencias arquitectónicas, con un afán primordial por el estudio de temas de común preocupación. Por otro lado se trataba de formar un frente común de la arquitectura alineada con la modernidad frente a la arquitectura establecida, tendente a conseguir un cambio en la opinión pública y las instituciones”50 El gran aporte dentro de este marco se manifestó en relación a la creación de una nueva tipología de vivienda a partir de la unidad mínima de habitación como elemento primordial a la hora de proyectar vivienda social. Carlo Aymonino explica el concepto de unidad mínima haciendo referencia al mínimo como una cuestión de dimensiones pero entendido dentro de un concepto relativo. Es decir, la vivienda mínima se reduce a aquellas actividades y necesidades que dentro de los Congresos de Arquitectura Moderna se definen como indispensables para la supervivencia y el desarrollo de la vida cotidiana del sector menos acomodado de la sociedad. Esto se traduce espacialmente mediante los nuevos prototipos de vivienda que a diferencia de las viviendas mínimas provistas por los especuladores privados del siglo XIX, estas reducirán el espacio no a la menor dimensión en términos pura y exclusivamente de 49

AYMONINO, Carlo. 1973. La vivienda racional: Ponencias de los congresos CIAM 19291930. Barcelona. Gustavo Gili. Pág. 92 50 CIAM.1929. Congreso Internacional de Arquitectura Moderna: declaración oficial. En: HEREU, Pere; et al. 1999. Textos de arquitectura de la modernidad. 2da ed. Hondarribia: Nerea. Pág. 267

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superficie, sino que a partir de una cama, estudiarán el mínimo espacio que permita su uso de manera correcta. Además, no solamente la cama será un factor clave dentro de la unidad mínima, también la cantidad de integrantes del núcleo familiar será determinante para las distintas configuraciones espaciales según los usos que se podrían desarrollar en un mismo ambiente. Según Ernst May, “hoy todavía es difícil de comprender, para muchos arquitectos, que, al construir viviendas, no deben ser consideradas como tareas absolutamente principales en el aspecto exterior del edificio y la composición de la fachada, sino que la esencia del problema la constituye la construcción de la unidad mínima de habitación”51 Uno de los principales cambios que se presentó a comienzos del siglo XX en relación al problema de la vivienda y que marcaría un nuevo rumbo para las futuras propuestas se manifestaría mediante las nuevas potencialidades técnicas y económicas desarrolladas a partir del proceso industrial en relación a los nuevos materiales de construcción. Aquellas consecuencias que generó la industria en las ciudades y que derivó en los problemas de la vivienda podrían encontrar su solución dentro de las posibilidades que esta misma ofrece. Es así que la industria, a partir del siglo XX ya no será entendida como un mal endémico de las ciudades, sino que por el contrario, como la fuente de respuestas técnicas necesarias para remediar los males generados en el pasado siglo. De esta forma, es precisamente que la arquitectura comienza a forjar las primeras experiencias relacionadas con las nuevas técnicas y procedimientos ofrecidos por la industria. El paso definitivo hacia una arquitectura alineada con los procesos industriales se deriva de una de las formulaciones más precisas sobre la incorporación de las nuevas posibilidades en virtud de un nuevo modelo de edificio. Los 5 puntos de Le Corbusier (1- los pilotis; 2- la terraza-jardín; 3- la planta libre; 4- la ventana longitudinal; 5- la fachada libre), resumen y preparan el campo arquitectónico para la definitiva conquista por parte de la industria. La planta libre y la definitiva desvinculación entre estructura y cerramiento significarán el paso hacia la prefabricación del edificio. Por otra parte la sustitución de materiales naturales por los artificiales configura otro cambio decisivo respecto de la situación pre-industrial. Uno de los primeros efectos que la evolución industrial brinda es la posibilidad de emplear materiales heterogéneos y perfeccionados en fábrica que ya vienen ensayados en laboratorios en lugar de los materiales naturales susceptibles a variaciones con el tiempo. Además de las ventajas técnicas, las económicas están de la mano, la eficiencia y el menor desperdicio se 51

AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 90

49

hacen presentes con la utilización de los nuevos materiales prefabricados producidos industrialmente. La velocidad de ejecución en el empleo de los nuevos materiales acelera los tiempos de construcción y reduce la cantidad de mano de obra gracias a que las tecnologías aplicadas a los cerramientos externos como internos los hacen más livianos y manuables. La pre-fabricación de paneles para conformar los cerramientos será una muestra clara de las nuevas posibilidades constructivas provistas por la industria. Sin embargo, la incorporación de procesos industriales al campo de la arquitectura, hace que los objetos a realizarse estén completamente definidos antes de iniciarse el trabajo, contrariamente a lo que sucede con los modos de producción artesanal que posibilita la modificación durante el proceso. La diferencia se encuentra en el grado de definición total requerido para la producción en serie, lo que significa la eliminación de todos los aspectos subjetivos comunes en el objeto producido en forma artesanal. Las demandas particulares pasan entonces a sustituirse por las demandas de las masas. A su vez, la experiencia sobre la materia que compone el objeto producido en serie debe ser máxima. Producción de forma industrial significa la no experimentación durante el proceso de fabricación. Bajo la máxima economía de medios, la perfecta utilización de los materiales se deriva de un preciso conocimiento de la materia y da como resultado un objeto acabado de excelente calidad. La industrialización de la arquitectura se presenta como el medio a través de cual se pueden lograr los elementos estandarizados que componen a las diferentes partes de la casa. Le Corbusier reconoce el inicio de la era maquinista a través de la capacidad de la industria de producir infinidad de complejos productos de manera seriada y estandarizada. Sus ejemplos toman al automóvil o al avión como objeto de gran definición técnica y tecnológica, símbolos de la época moderna. El hecho de que la industria tome el protagonismo esperado dentro del proceso constructivo de la arquitectura depende entonces de revisar minuciosamente los elementos que la componen. Las investigaciones sobre la prefabricación en arquitectura, durante este periodo, están encaminadas por las ideas de Walter Gropius expresadas en la carta escrita al presidente de la AEG Emil Rathenau: “se debe prefabricar y tipificar cada elemento constructivo, no la casa entera”52. Le Corbusier también manifiesta su preocupación por la investigación de los elementos componentes: “La casa de serie implica trazados automáticamente amplios y grandes, requiere un estudio detenido de 52

GROPIUS, Walter. 1909. Carta dirigida al presidente de la AEG. En: BENÉVOLO, Leonardo; et al. 2000. La proyectación de la ciudad moderna. 3era.ed. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 12

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todos los objetos y la búsqueda del standard, del tipo.”53 La estandarización y la prefabricación se refieren a los elementos componentes con los cuales se construyen las distintas partes del espacio arquitectónico dichos elementos se derivan del riguroso estudio los materiales y/o de las partes que lo conforman. La nueva concepción de la máquina como la única herramienta capaz de complementar el trabajo artístico acorde a las condiciones de la era moderna quedan resumidas en las palabras de Theodor Fischer en su discurso de apertura anual del Werkbund: “no es la maquina la que realiza un trabajo inferior sino nuestra incapacidad de usarla eficazmente”54. El proceso creativo queda entonces sublimado a su capacidad de reproducirse en forma seriada a través de los procesos que la industria ofrece. La prefabricación de elementos constructivos en la arquitectura no debe ser malentendida como una limitante del proceso creativo sino más bien como una herramienta de un arte nacido del espíritu moderno, democrático y social, accesible a todos por igual. “En realidad cuando se tenga presente que esta arquitectura no se ubica en un espacio predeterminado sino que ella misma es determinante de espacio, es evidente que la tipicidad de la forma-base no se limita a la posibilidad de las combinaciones espaciales, como en la pintura el empleo de los colores puros no limita la infinita variedad de sus combinaciones.” 55 Una de las aportaciones teóricas más importantes en materia de experimentación acerca de la vivienda social se desarrolla a partir de la exposición de la Deutsche Werkbund en Stuttgart en 1927. Estas propuestas estaban entonces relacionadas con las nuevas formas de habitar y las nuevas formas de construir. Grandes personajes como Walter Gropius, Bruno Taut, Mies Van der Rohe, Peter Behrens, Le Corbusier y J.P Oud se vieron presentes dentro de este barrio laboratorio para concretar mediante propuestas individuales los nuevos prototipos habitacionales que servirían de manifiesto para las futuras realizaciones de vivienda racionalizada. Por un lado las nuevas formas de habitar se manifestaron a través de la eficiencia de la vivienda, siendo la higiene y las necesidades básicas un punto crucial para el nuevo hábitat. El asoleamiento, la ventilación y el contacto con el exterior a través de espacios abiertos se materializaron mediante la disposición espacial de los prototipos presentes. Las necesidades reales de los usuarios pasaron al frente dejando de lado aquellos grandes espacios difíciles de calefaccionar, las grandes cocinas, los cuartos

53

LE CORBUSIER. op. cit. Pág. 155 FISCHER, Theodor. Primera reunión anual del Werkbund. En CEDA. 1955. Ensayos de Walter Gropius, Sigfried Giedion, G. Carlo Argan, Douglas Haskell. Montevideo: CEDA. Pág. 36 55 ARGAN, G. Carlo. op. cit. Pág. 62 54

51

disfuncionales y la gran cantidad de dormitorios. El replanteo acerca de la funcionalidad espacial dio lugar al estudio del comportamiento humano según sus necesidades básicas. Aquello que Le Corbusier planteo como “máquina de habitar” se hacía presente dentro de

estas propuestas. La nueva vivienda plantearía la

agrupación de dormitorios, la cocina a un lado del comedor, la reducción al máximo de las circulaciones y la posibilidad de transformar el espacio mediante mobiliario abatible. En esta primera fase de investigación, las fuerzas se centran en conseguir el mínimo modulo habitable. Una vez definido este, se aplica igual razonamiento analítico para conformar el edificio entero, “…la investigación, en su primera fase, se centra en la individualización del módulo repetible y considera el proceso de agregación como tendencialmente indefinido, susceptible de ser interrumpido en cualquier punto a tenor de los vínculos espaciales de cada iniciativa…”56. El proceso de investigación se desarrolla entonces desde lo particular a lo general, desde el elemento tipificado hasta el campo de lo urbano, siguiendo la misma línea de razonamiento y basado sobre los mismos criterios racionales. La preocupación se centra no solo por la estandarización de los elementos constructivos sino también por el estudio de la agrupación de los elementos mínimos, los tipos y la célula de habitación, logrando así el edificio acorde a la vida saludable en su correcta distribución sobre el territorio. Uno de los ejemplos más representativos en cuanto a la aplicación de estos principios lo conforma la obra de Le Corbusier en Pessac en la elaboración de un barrio residencial. La obra puede ser considerara, a la luz de los resultados obtenidos, de dos formas diferentes. Por un lado significó un rotundo fracaso como vivienda, entendiendo que no se obtuvieron los resultados esperados por parte del cliente ni de los inquilinos, además de las pérdidas económicas que pusieron en riego el capital del propietario. Por otra parte “…como señala Boudon, el hecho de que los propietarios de las casas Pessac hicieran cambios sustanciales e individualistas a sus casas demuestran la flexibilidad de los planes y de la construcción. Y Maurice Besset (él mismo el autor de muchos libros sobre Le Corbusier) escribió a Boudon, lo que sugiere que Le Corbusier estaba encantado con los cambios que los dueños habían hecho”57.

56

BENÉVOLO, Leonardo; et al. 2000. La proyectación de la ciudad moderna. 3era.ed. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 23 57 BENTON, Tim. 2004. Pessac and lege revisited: standards, dimensions and failures. En: Massilia, 2004. Anuario de estudios lecorbuserianos. Barcelona: Funadacion Caja de Arquitectos. Pág.22

52

Henri Frugès, industrial azucarero de Pessac, pretendía construir un barrio moderno en los suburbios de Burdeos para dar alojamiento a sus empleados. El proyecto encargado a Le Corbusier comenzó en 1924 y se desarrolló hasta 1926 concluyendo en la realización del Barrio Moderno Cité Frugès. Originalmente se construirían 135 viviendas pero solamente fueron realizadas 51 viviendas, confeccionadas bajo cuatro tipologías diferentes. La utilización del estándar es aplicado a todas las tipologías en lo que se refiere principalmente a los accesorios tales como puertas y ventanas. Se utilizaron ventanas metálicas prefabricas, todas de iguales dimensiones, persianas estándar, así como también un módulo prefabricado que contenía la cocina, la estufa y el sistema de calefacción y una innovadora cámara séptica química. La utilización de partes prefabricadas significó un arduo trabajo para que los mismos se adaptasen a las diferentes tipologías de viviendas propuestas en el proyecto. La modulación de las plantas se basa en el estudio sobre el acoplamiento de células de 5 m x 5 m y 2 ½ m x 5 m. De esta forma los diferentes accesorios prefabricados son utilizados indiferentemente en las tipologías propuestas. A su vez, el sistema constructivo elegido para los cerramientos verticales y horizontales fue de hormigón proyectado desde el exterior. Si bien los problemas derivados de la utilización del cañón de cemento provisto por la Ingersoll-rand, empresa estadounidense dedicada este rubro, significaron el posterior abandono del sistema constructivo, las intenciones en la elección se derivaban de la supuesta velocidad en la ejecución así como en la reutilización de los encofrados, ya que todas las viviendas estaban configuradas por la misma célula. Tal como explica Tim Benton: “La normalización y la industrialización puede haber fallado como táctica práctica en Pessac, pero se incrusta como una necesidad ideológica de la Arquitectura Moderna”58

1 Esquema de acoplamientos partiendo de células de 5m x 5m y de 2 1/2m x 5m. 58

BENTON, Tim. 2004. op. cit. Pág.36

53

2 Axonometría de una parte del Barrio Furgues

Por otra parte el CIAM de Bruselas presenta otro aporte considerable llevando el tema de la vivienda social a un plano urbanístico en donde se desarrolla el cuestionamiento acerca de cómo deberían ser las agrupaciones de las viviendas, la altura de los edificios y sus tipologías edilicias. Walter Gropius expone durante el congreso esta temática bajo el nombre de ¿Construcción baja, media o alta? donde explica las ventajas y desventajas de estos modelos introduciendo también y quizás reduciendo el tema a la variable económica a partir de la distribución de viviendas en edificios en altura, aunque siempre manteniendo las necesidades y actividades básicas tratadas en el CIAM anterior, es por esto que Ernst May denomina a esta idea como la “economicidad social”59. El discurso de Gropius reúne una componente racional que está definida según sus propias palabras como “racional es lo mismo que

59

MAY, Ernst. 1930. Cinco años de construcción de barrios de Frankfurt. En: HEREU, Pere; et al. 1999. Textos de arquitectura de la modernidad. 2a.ed. Hondarribia: Nerea. Pág. 281

54

económico”60 que se traduciría en edificios en altura para lograr el máximo provecho del suelo, junto con la antítesis campo-ciudad en función de encontrar una solución ideal a la necesidades de naturaleza de la población obrera. “El anhelo de los ciudadanos por el campo y de los campesinos por la ciudad es natural y requiere una satisfacción constante. El progresivo desarrollo neutraliza los contrastes….Cuanta menos

satisfacción

encuentran

estas

necesidades

simultaneas….tanto

más

encarnizadamente se declara la lucha para encontrar medidas compensadoras”61. El modelo de construcción alta propuesto por Gropius supuso un importante aporte que recién en la segunda posguerra inspiraría a los modelos de bloques rígidos para reconstruir las ciudades devastadas. Aymonino argumenta que hasta entonces se difundió la solución “media” de casas de cuatro pisos con dos viviendas por planta, “probablemente, por motivos en parte distintos en los varios países, dicha solución ha correspondido a exigencias genéricas de economía ( materiales tradicionales, fraccionamiento de la producción, etc.) y de sociabilidad ( ni individual ni colectiva) que han caracterizado el planteamiento “medio” que se ha dado al problema de la vivienda, tras los debates y tentativas de los años 20´”62 La incorporación de la industria en el ámbito de la arquitectura supuso a su vez organizar el proceso constructivo bajo las máximas de los procesos industriales. Esto se refiere a organizar la obra a lo Taylor, basándose en el concepto de “línea de montaje”, utilizando el modelo de implantación lineal. “Este último aspecto se refiere a la razón constructiva como razón fundamental del proyecto y señala el papel activo y decisivo de la técnica en el proceso de formación”63. La idea del orden social concebido a través de la forma arquitectónica, se asemeja a lo que los constructivistas rusos denominaron el rol social de su obra, proclamándolo como su principal propósito que en cierta forma motivó las búsquedas orientadas hacia una forma capaz de congeniar ambas esferas, la social y la arquitectónica. La organización sobre la base lineal se deriva directamente de las potencialidades organizativas que esta ofrece en tanto representa “traslación y repetición de elementos según una ley de sucesión estable y uniforme. La línea recta prevalece también como mecanismo organizador en

60

GROPIUS, Walter. 1929. ¿Construcción baja, media o alta?. En: AYMONINO, Carlo. 1973. La vivienda racional: Ponencias de los congresos CIAM 1929-1930. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 211 61 Ídem. Pág. 214 62 AYMONINO, Carlo. 1973. op.cit. Pág. 90 63 MARTÍ ARIS, C; MONTEYS, X. La línea dura. En: 2C Construcción de la ciudad [online]. (22), pp.2-17, Abr. 1985. Pág. 11. [Citado Julio 2012]. Disponible en internet:

55

los procesos productivos. Principalmente, la analogía entre forma lineal y cadena de montaje constituye uno de los temas recurrentes en la arquitectura moderna”64. Sobre esta analogía entre proceso industrial y organización constructiva es que Gropius realiza la obra para el barrio Törten. El barrio fue construido entre los años 1926 y 1928 en Dessau, Alemania y fue promovido por el ayuntamiento con el objetivo de confeccionar 316 viviendas para dar respuesta a insatisfecha demanda.

3-4 Barrio Törten. Organización lineal de viviendas

Lo más significativo del proyecto, además de la aplicación de toda la teoría referente a la redefinición del espacio habitable y elementos producidos por la industria, resulta la forma en que desde un comienzo se concibió la construcción del barrio como una analogía del proceso industrial. En primer lugar, la implantación dentro del terreno es lineal respecto de un espacio central. El mismo queda liberado con el objetivo de instalar las vías por las cuales se desplazaba la grúa que recorría todo el largo a edificar. En segundo lugar, la separación máxima entre construcciones está dada propiamente por el radio de giro de la misma grúa, utilizando este recurso hasta su máximo potencial. Respecto a los materiales empleados, lo muros fueron realizados contrario a lo que se podía esperar, de bloques de hormigón. Lo interesante fue que la planta de producción de los mismos se montó a pie de obra y conto con una rigurosa estructuración basada también sobre la máxima

línea de montaje. Otro de los

elementos que se prefabricaron a pie de obra fueron los estructurales, conformados por piezas de hormigón armado. Para estos trabajos existió un preciso manual de

64

Ídem. Pág.12.

56

tareas para cada cuadrilla de trabajadores donde se indicaba minuciosamente los rendimientos necesarios para abastecer la obra en curso. De esta rigurosa organización se logró la reducción de los tiempos de producción y construcción logrando un mejor rendimiento económico al final de la obra. La forma de organización lineal se trasladará a todos los ámbitos de la composición y organización del edificio. Uno de los ejemplos más claros de adopción de dicho sistema lo representa el pasillo corredor, elemento sumamente jerarquizado dentro del sistema de circulaciones en gran cantidad de obras de arquitectos racionales y de prioritaria importancia dentro del esquema funcional del edificio, llegando a ser elemento primordial en edificios como el Narkomfin de Moisei Guinzburg por ejemplo. Un aspecto no menos importante son las connotaciones sociales que la arquitectura decidió otorgar al esquema lineal como justificación del carácter democrático de la arquitectura racional. “…el esquema de implantación lineal adquiere el valor de revulsivo, de mecanismo liberador con respecto a los esquemas formales derivados de la planta central… la implantación lineal tiende a simbolizar la fuerza dinámica y la aspiración igualitaria de la sociedad moderna”65. Asimismo por su capacidad de vinculación entre diferentes elementos de forma clara, sencilla, ordenada y jerarquizada, el sistema lineal será adoptado por los racionalistas como modelo de aplicación territorial.

“De ahí que la aplicación del esquema lineal, superando la

estricta escala arquitectónica, se manifieste también en la dimensión territorial, es decir, en los modos de ordenación de las actividades y de la población sobre el territorio”. La organización sobre la base lineal de la arquitectura respecto del territorio hizo necesario revisar y establecer las nuevas tipologías de vivienda surgidas de las investigaciones, correctamente alineadas con las exigencias de higiene y habitabilidad. Uno de los estudiosos más importantes de la década en este sentido fue el trabajo de Alexander Klein. Sus investigaciones estuvieron dirigidas a introducir la lógica de Taylor en las tipologías de las viviendas y así llevarlas a su mínimo grado de existencia. “…la tipología de la vivienda y sus agregaciones, la elaboración de estándares tanto edificatorios como urbanísticos; las cuestiones relacionadas con la orientación; el asoleo y la ventilación; los primeros intentos en el campo de la coordinación modular; y la prefabricación…”66 van a sintetizar las transformaciones en el campo de la arquitectura aplicada a la vivienda social.

65

66

MARTÍ ARIS, C; MONTEYS, X. op.cit. Pág.12 Ídem. Pág. 31

57

Los estudios de Klein se sustentaron sobre una de las herramientas fundamentales del ejercicio arquitectónico del movimiento moderno, la tarea de proyectación deja de ser un simple hecho subjetivo para transformarse en una metodología científica que busca “la definición de un método objetivo de valoración de los problemas funcionales y económicos de las viviendas”67. Las investigaciones sobre las tipologías arrojan como resultado tres operaciones necesarias para la valoración de una vivienda. Estas operaciones son: el examen preliminar mediante un cuestionario, la reducción de los proyectos a una misma escala, y un método gráfico. De aquí se desprende entonces su principal conclusión acerca de lo que en el CIAM de 1929 se traducirá como el problema de la vivienda mínima. Klein sostiene “que a cualquier reducción del estándar dimensional de la vivienda debe corresponder un aumento proporcional en las prestaciones y equipamiento de esta… del mínimo biológico…Klein añade objetivos de carácter psicológico”68

5-6 Investigaciones acerca de la vivienda mínima. Alexander Klein

67 68

Ídem. Pág. 32 Ídem. Pág. 33

58

Los resultados revelan la influencia de la profundidad de la edificación sobre la configuración de la planta. De las posibles combinaciones entre profundidad y ancho de la fachada en relación con las diferentes áreas útiles, el objetivo es establecer la relación más eficiente para cada situación. Este cuadro de relaciones se complementa a su vez con el número de camas en función del ancho de fachada y la profundidad. Finalmente se estudia cómo influye el sistema constructivo adoptado para determinada área habitable, en función del ancho de fachada, la profundidad y sobre el número de camas admisibles. Es así como la introducción de la industria al campo de la arquitectura conlleva inevitablemente a una reformulación del rol del arquitecto que se deriva de los nuevos procesos constructivos y de cómo se concibe la construcción de un edificio. El arquitecto debe pasar a formar parte de un equipo compuesto por ingenieros, hombres de ciencia y constructores, “entonces el proyecto podrá volver a ser una entidad sola: fusión de arte; ciencia y negocio.”69 De esta partición de funciones es que el arquitecto debe participar como coordinador de todas las partes para lograr el objetivo final que se traduce en la construcción y finalización de la obra de arquitectura. El proceso de construcción basado en los distintos elementos que componen el edificio, debe también tomar como propias las formas de ensamblaje correspondientes a los elementos constructivos realizados por la industria. Entonces, la construcción de la obra se entiende, se proyecta y se organiza a partir de ahora como proceso industrial en donde los todos o la mayoría de los elementos que componen al edificio, tal como se hace con los diferentes materiales que componen los elementos constructivos prefabricados, son provistos por la industria.

69

ARGAN, G. Carlo. op. cit. Pág. 62

59

2.2 La experiencia de Frankfurt

La experiencia de Frankfurt se podría considerar el aporte más interesante en cuanto a la construcción de vivienda social durante la década del 20´ por diversos motivos que hacen de este ejemplo una respuesta integral frente al problema de la vivienda, al punto que Frankfurt sienta las bases de una política completa de vivienda social abarcando todos los ámbitos de la misma desde el planteo urbano, la unidad residencial, hasta el diseño mobiliario, pasando por la industrialización y la estandarización de los elementos constructivos, y la financiación de las unidades. Por primera vez el objetivo no trata únicamente de abaratar el precio de la vivienda o proveer de vivienda a las capas menos pudientes de la sociedad, sino que, “Frankfurt es la experiencia que pretende alcanzar el conjunto de todos esos objetivos, para toda la población de forma continua. Es la primera experiencia, localizada al nivel de una ciudad que pone al servicio de la resolución de los problemas de la vivienda, todos los instrumentos disponibles y necesarios para resolverlos. Frankfurt es la primera arquitectura moderna construida en una época, en la cual los arquitectos del movimiento moderno

solo habían construido algún chalé aislado para algún rico

70

cliente” . Incluso Manfredo Tafuri afirma que “Frankfurt es,.., el efectivo banco de pruebas del movimiento moderno centroeuropeo”71 Los aportes de Frankfurt se circunscriben dentro del contexto político, económico y social de la República de Weimar, caracterizada por un periodo de prosperidad económica y confianza en las posibilidades técnicas de la industria al servicio de la construcción. Frankfurt, para la época, es una de las principales ciudades industriales de Alemania y cuenta con un vasto sector obrero bien organizado bajo sindicatos que ejercen sobre el ayuntamiento presiones para realizar un gran número de viviendas sociales exigiendo los medios técnicos y económicos necesarios para su ejecución. Bajo estas exigencias, el ayuntamiento social demócrata organiza los medios necesarios creando una organización de servicio arquitectónico y urbanístico a cargo del arquitecto Ernst May, permitiendo proyectar un plan para la construcción de viviendas en masa en un periodo de diez años con el fin de solucionar la demanda habitacional de la ciudad. Esta operación, buscó con gran optimismo un modelo que

70

MOYA, Luis. 2008. La vivienda social en Europa: Alemania, Francia Y Países bajos desde 1945. Madrid: Paralelo. Pág. 25 71 GARABELLI, Lorenzo. La vivienda popular en Europa en los años 20 y 30. Montevideo: Fundación de cultura universitaria. Pág. 29

60

sintetice las necesidades básicas de la vivienda con el fin de alcanzar la máxima eficiencia económica y constructiva, a partir de la industria y de la prefabricación. Es por esto que esta experiencia claramente manifestó la gran apuesta hacia la industria, principalmente por la estandarización de los materiales y los sistemas constructivos presentes en función de lograr un importante resultado en relación a lo cuantitativo y cualitativo acentuando el fuerte sentido desarrollista que iba a ser característico de estos planteos.

61

2.2.1 Siedlungen Romerstadt 1925. Ernst May

“La decisión más importante respecto a la mayor o menor validez de la construcción residencial de una gran ciudad se expresa en la determinación de la forma de la ciudad, o bien, dado que en la actualidad se trata sobre todo de la ampliación de las ciudades existentes, en la definición de los sistemas de expansión”72. La base del proyecto propuesto por May para Frankfurt se deriva directamente de la mentalidad característica de la época en favor de la ciudad racional y por partes. Dicho concepto, que caracteriza al racionalismo Alemán de estos años de posguerra, se sustenta sobre la reformulación en el punto de partida a través del cual se debería llegar a la forma. “Lo que cambia con respecto a los avances anteriores, es que el punto de partida para llegar a la forma viene dado por las exigencias, las necesidades, que están intrínsecamente presentes en las actividades y en las funciones”. 73 De todas las funciones que componen a la ciudad, May le da prioridad a una, la residencia. Surge entonces, a partir de la creación de los siedlungen o barrios residenciales, que, por motivo de los altos costos del suelo en la ciudad de Frankfurt se trasladan hacia las afueras de la misma, asentamientos construidos ex novo partiendo de un terreno sin mayores condicionantes en relación a la trama urbana posibilitando la creación de un plan maestro que prevea la ubicación de los barrios, la disposición de las viviendas, las aéreas verdes, las aéreas industriales y los medios de comunicación internos y externos basados en el estudio racional de las distintas partes que componen la ciudad. El elemento nuevo que se introduce conjuntamente con la zonificación es el de las áreas libres. La diferencia de significado que la disciplina otorga a las aéreas libres radica en que la elección de las mismas corresponde en primer lugar a cuestiones higiénico-sociales entendiéndolas como necesarias para garantizar la circulación del aire, la luz y el bienestar de todos los ciudadanos y en particular de la gran masa de pobres. En segundo lugar se encuentran las motivaciones de carácter funcional, las cuales corresponden a disminuir la congestión en las áreas centrales y de aligerar el tráfico. Por último se encuentra la componente económica que incide directamente en temas referentes a la amortiguación de los precios de los terrenos periféricos desmotivando la especulación privada.

72 73

MAY, Ernst. 1930. op. cit. Pág.281 MANUSCO, Franco. 1980. Las experiencias del Zoning. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 299

62

7 Plano de May para la construcción de siedlungen en la ciudad de Frankfurt.

El plan busca entonces encontrar definiciones para los sistemas de expansión de la ciudad existente. Los principios sobre los que se desarrolla, se encuentran íntimamente relacionados con los proyectos que el mismo May planteó para la expansión de Breslau en 1921-1924, donde la expansión a partir del concepto de zonificación se caracteriza por la descentralización a través de núcleos satélites, y está íntimamente influenciado por el pintoresquismo de Raymond Unwin en la forma de concebir la componente paisajística. Se reconoce el fuerte rechazo a optar por el desarrollo radio-concéntrico con zonas verdes de corte, contraponiendo el uso del espacio verde como elemento de articulación entre el centro y los nuevos sectores de expansión. “Estas zonas se convierten, dicho en otras palabras, en auténticas entidades de separación: entre barrios residenciales y barrios industriales, o entre franjas centrales y periféricas, o entre barrios residenciales de un tipo y barrios residenciales de otro tipo”74, tal como sucede en Romerstadt dentro del proyecto para el Valle del Nidda. El deseo es obtener por medio de la expansión horizontal de la ciudad, articulada a través de zonas verdes, entiéndanse por estas los terrenos 74

MANUSCO, Franco. op. cit. Pág. 287

63

agrícolas, concentraciones parcelarias de huerto, bosques o parques públicos, un cierto orden para la fusión orgánica de las partes. La idea es crear barrios residenciales en condiciones higiénicas ideales vinculados directamente con jardines y aéreas libres. “En cualquier parte donde se edifique en nuevos terrenos, el desarrollo estará marcado por un progreso hacia el objetivo de garantizar a todos los locales de morada condiciones igualmente favorables respecto a la ventilación, iluminación participación en las áreas libres y la posición favorable en relación a la posibilidad de comunicación”75. Estos conjuntos deben entenderse en función de la relación que guardan con la ciudad existente, no como barrios independientes, sino más bien como lo define Philippe Panerai, dentro de una “relación morfológica con la ciudad antigua”.76 El plan consistió en conservar la unidad urbana, la estrategia fue “tender unos lazos entre la ciudad y sus zonas de expansión que la Siedlung Römerstadt ilustra a la perfección”77. A pesar de la explosión de los centros urbanos, para May, ello no significa perder la forma urbana. Es importante entonces evitar la reproducción de suburbios característicos de la ciudad industrial del siglo XIX organizados bajo una estructura mono-nuclear. Por el contrario, se pretende proyectar la ciudad a partir de una estructura polinuclear organizada alrededor de los espacios verdes abiertos. Para lograr este objetivo es importante la definición del concepto de límite. Hay que posicionar la ciudad existente frente a las nuevas unidades de expansión. “Es decir, que frente a las grandes Sieldungen, que constituyen con los viejos pueblos englobados en la urbanización, las unidades periféricas, se produce simultáneamente, una actuación en la ciudad del siglo XIX que incluye la creación de pequeñas Siedlungen insertas en el tejido urbano, de manera que la ciudad antigua tenga unos límites que no ofrezcan duda alguna”78 El trabajo realizado por May para el proyecto del valle del Nidda consiste en dar forma y status a dicha área, convirtiéndola en parque público que, conforme a sus ideales, cumple la función de articular los pueblos existentes a través de las distintas siedlungs que componen el proyecto. La definición de los límites del parque se logra a través de las

Siedlungen

de

Römerstadt,

Praunheim

y

Westhausen.

Particularmente,

Römerstadt compone un conjunto de magnitud superior que plasma todas las estrategias utilizadas en un primer momento por parte del arquitecto. En este sentido el barrio constituye una de las partes construidas del proyecto y se extiende por 75

MAY, Ernst. 1930. op. cit. Pág.282 PANERAI, Philippe; et al. 1986. Formas urbanas: de la manzana al bloque. Barcelona: Gustavo Gili. Pág.112 76

77 78

Idem. Idem. Pág.166 64

aproximadamente un kilómetro y medio de largo desde las pendientes del Nidda por Praunheim hacia Heddernheim.

Römerstadt se desarrolla entre 1925 y 1930

construyendo 1220 viviendas, centrando como estrategia la concreción de un asentamiento suburbano articulado por corredores verdes en torno a un anillo verde perimetral que le otorgaría cierta cuota de autonomía. Esto produce que “se conciba un dentro y fuera del barrio, un límite con el campo, un centro y una periferia, los bordes, la relación del barrio con el exterior y la relación entre las distintas partes del barrio.”79

. 8 Plano definitivo para valle del Nidda

La implantación del conjunto sobre el terreno es simple, limitado por la carretera In der Römerstadt y el Río Nidda. La principal vía de acceso se desarrolla de forma perpendicular a la carretera, trazando en su recorrido dos curvas sobre las cuales se agrupan las escuelas y locales comerciales definiendo el centro del barrio. Hacia ambos lados de la vía de acceso se organizan bajo dos tipos diferentes de geometría, las zonas residenciales. Hacia el noreste continua y curva, hacia el sureste recta y fragmentada. Sobre la base de estas dos geometrías se disponen las manzanas correspondientes a las viviendas. Las calles que dan acceso a las dos zonas residenciales lo hacen por medio de calles que nacen de forma perpendicular a la vía de acceso principal y con un trazado en forma de zigzag. La combinación de las dos curvas, de la avenida principal y los zigzagueos de las calles secundarias, dan como 79

MOYA, Luis. op. cit. Pág. 24

65

resultado la eliminación de la perspectiva obteniendo un carácter más privado y acentuando su rol secundario. Un hecho no menor dentro de la forma de concebir estos barrios recae en la relación que guardan con el concepto de zonificación. La distribución interna de las distintas partes del conjunto se organiza bajo los mismos parámetros compositivos aplicados al diseño de las diferentes partes de la ciudad. La forma de pensar, a nivel de ciudad, es transferida al nivel de

la siedlung,

convirtiéndose en un parámetro de composición. “En este proceso de profundización y recodificación del principio de zonificación se coloca asimismo el concepto de siedlungen, de tal manera que es posible considerarlo derivado de dicho proceso, más que como una alternativa a este.”80 El valor paisajístico de su ubicación junto al río y la posibilidad de realizar cordones verdes entre la edificación seria uno de los puntos de partida para la propuesta de May manifestando grandes influencias de Raymond Unwin en su modelo para la ciudad jardín, aunque la vivienda racional moderna suplantaría el modelo edilicio propuesto por este último. Aquí se desarrolla un trazado y un modelo de manzana a partir de estas ideas, proponiendo edificios dispuestos bajo dos formas diferentes. El agrupamiento de las viviendas organizado sistemáticamente en hileras dispuestas en doble fila configurando manzanas de forma rectangular edificadas únicamente en dos de sus lados, más específicamente en los más favorecidos por las correctas orientaciones respecto del sol. De esta forma los dos bordes edificados delimitan el perímetro de la manzana y abren el centro destinado a los patios particulares. La implantación del conjunto no solamente muestra la asimilación crítica de la ciudad jardín, sino que presenta un importante respeto por el lugar ya que establece los edificios en dirección al río de forma escalonada para dirigir las vistas, utilizando los corredores como paseos miradores superando su propósito higiénico funcional, “ofreciendo a los habitantes una propuesta de vida que va más allá de las meras necesidades primarias de alojamiento”81.

80

81

MANUSCO, Franco. op. cit. Pág. 301 GARABELLI, Lorenzo. op.cit. Pág. 30

66

9 Plano general de Siedlungen Rômerstadt.

La división del suelo y el trazado parcelario en Römerstadt suponen una disposición de viviendas que configura dos alternativas posibles para su agrupamiento. Por un lado las casas entre medianeras, linealmente ordenadas sin superar los cuatro pisos, por el otro, viviendas unifamiliares en galería separadas por patios intermedios con escaleras de acceso exterior. Para May “no es posible satisfacer la necesidad de vivienda de las amplias masas de población con uno o dos tipos de edificios; hay que tener en cuenta la estratificación profesional, el número de los niños y otros elementos y crear, pues, una serie de tipos”82. Si bien dentro de Römerstadt se disponen distintas tipologías edilicias se busca en ambos casos, tanto para las hileras de casas entre medianeras como para las individuales, definir un prototipo de vivienda a partir del diseño de la célula habitacional mínima con sus variaciones en relación al número de camas e integrantes, diferenciando así las 1220 viviendas que conforman el barrio, bajo cuatro grupos distintos. El primer grupo lo conforman 240 viviendas con dos locales y una superficie habitable de 48 m2. El segundo grupo lo conforman las viviendas de 3 locales, organizadas fajo la forma de pisos de apartamentos en un edificio. La superficie habitable es de 66 m2. El tercer grupo corresponde a las viviendas de 4 locales unifamiliares que representan el mayor número dentro del conjunto y se subdividen a 82

MAY, Ernst. 1930. op. cit. Pág.283

67

su vez según el área habitable. Por un lado están las de 75 m2, totalizando 226 unidades. En segundo lugar están las de 88 m2, totalizando 395 unidades. Por último se encuentran las de 106 m2 de superficie habitable, totalizando 42 unidades. Finalmente está el cuarto grupo de viviendas con 5 locales. El área habitable es de 130 m2, totalizando 9 unidades.

10 Plantas correspondientes a las diferentes tipologías de viviendas.

Una de las premisas que May planteó para la vivienda refería a aquellos aspectos que eran prioridad en materia funcional y de higiene, logrando que cada vivienda tuviese su propio baño completo, entendiendo el espacio de aseo como necesidad funcional básica de la vivienda y que se transformará en una de las principales críticas del socialismo soviético en términos ideológicos en contra de la vida individualizada propuesta por este tipo de viviendas. La vivienda mínima se lograba mediante la optimización espacial más que por su reducción, el estar diario se convertía en dormitorio por las noches mientras que durante el día cumplía su función original. El confort de los espacios se estudia cuidadosamente en relación a la correcta iluminación y ventilación natural en función del manejo de la vegetación exterior para el correcto asoleamiento de las habitaciones durante las distintas horas del día. La estandarización de la cocina ocupa un capítulo aparte dentro de procesos de prefabricación, dando nacimiento a

la famosa “Cocina de Frankfurt” como un 68

elemento ejemplar basado en estudio funcional de su práctica para optimizar al máximo su dimensión. Este diseño de Grette Schutte Lihotzky se implementaba mediante un módulo prefabricado de 2 por 3,5 metros contando con el amueblamiento necesario y también presentando nuevos aparatos de cocina que serían una novedad para el momento. Tal es así que este tipo de cocina generó una gran sensación a nivel mundial afectando la manera de concebir la vivienda y la forma de habitar. Además, estas viviendas incorporaron varias ideas ya experimentadas durante la exposición de Stuttgart en 1927, el mobiliario empotrable se hizo presente para la trasformación espacial según las necesidades distintas de uso. La estandarización de estos elementos, cocinas, camas abatibles, puertas y estufas fueron un aspecto clave para la rentabilidad del proyecto. Este ejemplo hace imprescindible la variable económica como la base del éxito del planteo de tipificación racional y estandarización gracias a los procesos industriales a través de los cuales se desarrollan. “El esfuerzo por alcanzar una producción de alto nivel desde el punto de vista económico y cualitativo en las viviendas de Frankfurt ha hecho necesario enseguida un trabajo de normalización. Importantes elementos constructivos son elaborados cuidadosamente sobre la base de principios técnico-constructivos y económicos, posteriormente traducidos y utilizados en masa”

para ser

83

11 Imagen de entrada a la cocina de Frankfurt.

Los edificios de Römerstadt son compuestos enteramente de ladrillos, las superficies planas tipo entrepisos son de madera. El uso del color se hace presente dentro del barrio a semejanza de la siedlung Praunheim es por ello que las fachadas que se ven 83

MAY, Ernst. 1930. op. cit. Pág.284

69

desde lejos se mantienen blancas, las paredes que miran hacia el interior del barrio son animadas por tierras de color incluidas en los morteros. Además de los tonos blancos y blanco-amarillentos se utilizan también tonos de un rojo natural. Todas las partes en madera son pintadas de azul. El diseño de las superficies de los jardines se ejecutó siguiendo los planes del arquitecto Leberecht Migge. El cuidado de la vegetación en las calles, en las plazas públicas y en las zonas verdes a lo largo del muro de apoyo hacia el Nidda fue realizado bajo la supervisión de la oficina técnica del equipo de May. Römerstadt terminaría siendo una propuesta muy atractiva por la riqueza y originalidad de las soluciones que reflejarían la sencillez constructiva, el máximo confort según las necesidades básicas de los usuarios y la economía de los procesos de construcción. Estas características estaban enfocadas hacia a la realización efectiva de viviendas sociales promulgando una vida digna y funcional para los sectores trabajadores de la ciudad. Es por esto que se logró atraer la atención del sector académico y de los círculos más comprometidos con el desarrollo de vivienda popular reuniendo a los miembros del CIAM justamente en Frankfurt para tratar esta temática. A través de la revista Das Neue Frankfurt como principal medio de difusión de estas ideas se logró generar un gran debate en cuanto a las nuevas posibilidades de estos planteos y el alto grado de industrialización y nuevas tecnologías aplicadas en la construcción de viviendas. Tal es así, que en Frankfurt al igual que en la exposición de Stuttgart de la Werkbund, la vivienda social empieza a mostrar el desarrollo de la modulación, la construcción en estándares mínimos, las nuevas técnicas de proyecto según estos nuevos estándares y la máxima eficiencia del espacio y el equipamiento gracias a la aplicación del modelo de producción en serie. Sin embargo, el cuestionamiento acerca de la disposición de la vivienda de forma horizontal mediante las casas unifamiliares en hilera, no tardara en transformarse en la principal cuestión de debate. En este sentido es que según May “la forma residencial ideal, en cuanto es la natural, es la casa baja unifamiliar. Esta garantiza a la familia la paz doméstica y una vida íntima,…, Solo este tipo de edificio permite enlazar directamente todas las habitaciones con el jardín. La vivienda en la casa de pisos no podrá sustituir nunca,.., las condiciones de vida sana ofrecidas por la casa unifamiliar.”84 Posteriormente Gropius durante el CIAM de Bruselas hará referencia a este modelo entendiendo su propósito explicando que: “Las consecuencias devastadoras de la especulación salvaje de las ciudades trajeron el retroceso a la

84

MAY, Ernst. 1930. op. cit. Pág.283

70

sana tendencia de “vuelta a la naturaleza” y la lucha de las autoridades y de las personalidades por conseguir proporcionar una vivienda unifamiliar con jardín al mayor número posible de personas”85, aunque el mismo Gropius en defensa del edifico plurifamiliar en altura explicará las ventajas de dicho modelo y argumentará que “la altura optima de la casa de pisos es un problema puramente económico, cuya solución no está todavía aclarada en todos los puntos a causa de la falta de investigaciones prácticas”86 Si contraponemos la disposición espacial de las hileras de casas en Römerstadt desarrolladas en los primeros años de actuación con las que se realizaran en la siedlung de Westhausen, vemos que el pintoresquismo heredado de la influencia de Unwin se sustituye por la organización sistemática que como Panerai explica, “cuando menos hasta 1928, se verá que los modelos arquitectónicos puestos en práctica no se reducen

a

los

principios

racionalistas

observables

en

otras

realizaciones

coetáneas…”87. Desde este momento la relación que se guardaba entre el terreno y el edificio, como vemos en Römerstadt, se transformará en una organización continua y cada vez más racional que acentúa la indiferencia hacia el terreno por parte del edificio. “Reflejan una combinatoria simple que elimina todo vestigio de la manzana. Westhausen (1929) Lindenbaun (Gropius 1930), Miquelstrasse Tornow-Gelande y Bornheimerhang (1930) marcan esta evolución cuyo punto final se observa en un proyecto no llevado a término, la Siedlung Goldstein… anuncio de los planes del periodo soviético88. A su vez la importancia que May otorga a la forma urbana de la ciudad en su conjunto se irá sustituyendo lentamente por las propuestas más racionalistas que servirán de antesala, llegado los CIAM III y IV, a la formulación de la carta de Atenas.

85

AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 212 Idem. Pág. 225 87 PANERAI, Philippe R. op. cit. Pág. 164 88 Idem. Pág.125 86

71

2.3 La vivienda social en la experiencia soviética

“Gracias a la toma del poder por parte de los bolcheviques, la URSS es el único país en la posguerra (1914-1918) en el que se sientan las bases que permitirían las condiciones globales (es decir, concernientes a la transformación revolucionaria de toda la sociedad) que Engels había establecido casi cincuenta años antes como necesarias para resolver el problema de la vivienda”89

El escenario soviético en los años 20´ podría asemejarse a la situación de los países europeos occidentales a principios del siglo XX. Los efectos de la revolución industrial, además de los cambios políticos, sociales y económicos a partir de la Revolución de Octubre de 1917 trajeron como consecuencia la necesidad de resolver la gran demanda habitacional que se potenciaba por las grandes capas de población provenientes del campo hacia las ciudades. Además, las leyes formuladas a partir de 1917 establecieron las premisas políticas en materia de arquitectura y urbanismo independientemente de la especulación inmobiliaria como un marco nuevo de experimentación libre de agentes privados en búsqueda de sus propios beneficios. La Revolución de Octubre, al sacudir las estructuras económicas, dio al urbanismo un papel fundamental, uniéndolo a la planificación de la recuperación económica. Esto explica que parezca imposible el estudio de la arquitectura soviética prescindiendo de su cuadro urbanístico. Podemos decir como afirma Anatole Kopp que “el urbanismo soviético nació el 19 de Febrero de 1918, cuatro meses después de los días de octubre”90, precisamente con el decreto que promulgo el comité ejecutivo Pan-Ruso que decidió a favor de la socialización de todos los terrenos. A esto se le suma, con la finalización de la guerra civil en 1922, un decreto fundamental para el porvenir de la planificación urbana. Por una parte se hace obligatorio el establecimiento de planes directores para las ciudades y por otra, subordina esta actividad al Gosplan, organismo encargado de la planificación general a escala de Estado. El urbanismo se transforma así en un aspecto más de la planificación total del país. Sin embargo la escasez de los estudios durante esta primera época (1920-1925) está marcada por una tendencia a hacer encajar dentro de la nueva ciudad las formas 89

AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 74 KOPP, Anatole. 1974. Arquitectura y urbanismos soviéticos de los años veinte. Barcelona: Lumen. Pág.49 90

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viejas, “o mejor dicho, de lograr que el total de la población se beneficie de los esplendores que, hasta la revolución, solo eran privilegio de una minoría”91 La situación de la industria en la Unión Soviética será en estos primeros años, un desarrollo clave y necesario para lograr las condiciones técnicas que permitan la construcción de las nuevas ciudades. “Podemos entender los rasgos comunes y también las diferencias entre la nueva arquitectura ascendente en la URSS y la que ya lleva tiempo siguiendo su camino en Europa occidental y en los Estados Unidos. Los puntos comunes radican naturalmente en todo aquello que en la mente de los arquitectos aparece englobado por el nuevo término del funcionalismo… Pero ese funcionalismo que en Europa se apoya sobre realidades técnicas, en la URSS solo se apoya sobre la fe de sus partidarios y no sobre las experiencias reales”92. La transformación total del territorio se dará en un lapso de tiempo comprendido por tres periodos de cinco años cada uno. Las verdaderas transformaciones se darán en el segundo y tercer periodo, por lo que para el primero quedan reservadas todas las tareas previas necesarias para dar paso a las verdaderas transformaciones. Comenzar a construir poblaciones del tipo socialista es una de las tareas prioritarias para este primer periodo. “Por este motivo el problema de las nuevas ciudades y del nuevo sistema de vida y el de la organización de poblaciones de tipo socialista no es un problema del futuro, lo debemos resolver ya”93. De esta forma se presta el territorio soviético al servicio de la colectividad. Dentro de este marco se generó un campo fértil para la experimentación y las propuestas de grandes emprendimientos logrando la atención de gran parte de los arquitectos modernos como Ernst May, Bruno Taut, Hans Schmidt, Hannes Mayer y Le Corbusier quienes posteriormente van a plantear propuestas e incluso algunos de ellos emigrarán a la URSS. La falta de planificación y soluciones para el problema de la vivienda se hacía presente a medida que la economía se recuperaba y mostraba aún más posibilidades para el desarrollo de nuevas propuestas y ordenanzas. “La Unión Soviética significo en el año 1931 la tierra prometida para muchos arquitectos modernos de la Europa central y occidental. Allí parecía haber trabajo a raudales mientras que aquí había paro. Allí reinaba el idealismo y acá el derrotismo”. 94

91

KOPP, Anatole. op. cit. Pág. 56 Idem. Pág. 92 93 SABSOVIC, L.M. 1929. El problema de la ciudad. En: CECCARELLI, Paolo. 1970. La construcción de la ciudad soviética. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 13 94 VAN DER WOUDE, Auke. op. cit. Pág. 18. 92

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El idealismo soviético se hacía presente en los primeros planteos de vivienda social a partir de la crítica hacia al hábitat burgués tradicional en el que se destaca la autonomía de la familia con respecto al cuerpo social. Los análisis de la vivienda social pondrían en marcha como solución al problema habitacional aquellas tipologías que conjuguen el uso del espacio colectivo en función de disminuir el espacio de uso privado para lograr así un mayor aprovechamiento del conjunto. La vivienda se convertiría en un factor necesario y fundamental para la reconstrucción y la reorganización de la nueva sociedad soviética. Sobre la idea propuesta por los condensadores sociales, entendidos bajo las características políticas y económicas del momento como los elementos básicos para la vida asociada con el objetivo de desarrollar un nuevo modelo de sociedad socialista, “…los arquitectos modernos intentan participar, con sus fuerzas, en esta transición y proponen nuevos tipos edificativos y urbanísticos como condensadores de la vida social que se está formando…”.95 Para los soviéticos, a diferencia de sus colegas europeos, el argumento según el cual no se puede vivir en una casa que no refleje el espíritu de su época industrial no es válido, ya que tal estado no existe en la URSS. En cambio, parece evidente que a nuevas funciones, nacidas de nuevas condiciones, les han de corresponder construcciones enteramente nuevas, por lo tanto en la arquitectura soviética la esencialidad radicará sobre los aspectos derivados de las nuevas necesidades y funciones que se deberán satisfacer. Alexei Gan, artista impulsor del pensamiento constructivista, expresa en su libro Constructivismo en 1922,

que el

objetivo primario del pensamiento constructivista “debe ser establecer un fundamento científico para la construcción de edificios y servicios que satisfagan las exigencias de la cultura comunista en su estado de transición, a través de todas las fases de su futuro desarrollo a partir de este periodo de ruinas”96. Presenta la idea que más tarde se tornará central dentro del ambiente arquitectónico soviético, entendiendo que la forma debe ajustarse o bien responder a la evolución social. Pero aún más importante es el concepto que Gan introduce sobre el rol mismo de la arquitectura, que por medio de su organización espacial, influye activamente sobre el proceso de evolución social. Por su parte, en 1928 por iniciativa de un grupo de arquitectos entre los cuales se destaca Moiséi Guinzburg y los hermanos Alejandro, Víctor y Leónidas Vesnin, se constituye la organización de arquitectos contemporáneos (OSA) que define el objetivo de sus actividades a través de las palabras de su mayor representante, Guinzburg: “se 95

BENÉVOLO, Leonardo 1999. op. cit. Pág. 563 COOKE, Catherine. La forma es una función X: El desarrollo del método de diseño de los arquitectos constructivistas. En: COHEN, Jean-Louis; et al. 1994. Constructivismo ruso: Sobre la arquitectura en las vanguardias ruso-soviéticas hacia 1917. Barcelona: Del Serbal. Pág. 58 96

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trata de una organización militante, de una organización que asume la tarea de definir y desarrollar los principios fundamentales de la arquitectura de la sociedad socialista, pero también de combatir por esa arquitectura, explicarla a los poderes públicos y convencerles, llevar una acción polémica y activa contra todos aquellos que, consciente o inconscientemente, quieran devolver a la arquitectura a sus antiguos caminos…”97. Guinzburg, a cargo de la OSA, será uno de los principales representantes en relación a la investigación y las propuestas de vivienda social. La OSA representaría al grupo que desde el 1928 hasta 1932 estaría al frente de la vanguardia en las investigaciones y las propuestas en lo referente al desarrollo de la arquitectura soviética. Se comienzan a gestar entonces, los planteos teóricos, operativos y metodológicos del diseño arquitectónico y constructivo soviético. El nuevo consumidor social, derivado de las condiciones de la nueva sociedad socialista, forma parte importante dentro del nuevo método, conocido bajo el nombre de creatividad funcional. Así, los constructivistas soviéticos definieron el proceso por el cual pretendían transformar la tarea de diseño arquitectónico en un proceso orgánico unificado. El objetivo de dicho proceso es entonces lograr una actitud de conciencia y de lógica durante todo el transcurso que implica el diseño del proyecto arquitectónico, desde el principio hasta el final, desde lo macro a lo micro. El público, como usuario final, debía contribuir conjuntamente con el profesional a la toma de decisiones dentro del proceso lógico de desarrollo del proyecto. La identificación de aspectos primarios y secundarios se convertía en una tarea vital a la hora de iniciar el proceso de diseño. “Los parámetros espaciales, sus dimensiones e interconexiones, serán la primera función del plan; la organización espacial es el punto de partida del proyecto y el lugar al que debe dirigirse el impulso principal. Luego en segundo lugar, el arquitecto debe establecer los materiales y el método de construcción apropiado… En tercer lugar, debe ordenar las interrelaciones externas de los elementos espaciales…Por ultimo dará forma a los elementos y componentes individuales.”98 La expresividad arquitectónica se logra en función de los aspectos más importantes y necesarios concebidos como puntos de partida del proceso de diseño. Este grupo de arquitectos serán los que elaborarán el modelo habitacional característico de la sociedad soviética según el principio de vivienda colectivista, más conocida como casa-comuna. La tipología de vivienda entonces mostraría nuevas configuraciones mediante la agrupación de tareas en espacios colectivos como comedores, lavanderías, baños, cocinas y guarderías públicas, pero a su vez también 97 98

KOPP, Anatole. op. cit. Pág.111 COOKE, Catherine. op. cit. Pág. 69

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mostrará un claro compromiso en función de la transformación de los modos de vida de la nueva sociedad socialista. Para los arquitectos de la OSA, si los edificios no contribuían a la transformación de los hombres, solamente se había realizado parte de la tarea. Guinzburg define las condiciones necesarias sobre las cuales debía desarrollarse la actividad arquitectónica para lograr el objetivo en su informe de apertura para la primera conferencia de la OSA en Moscú, destacando la importancia de las condiciones políticas y económicas sobre las cuales se desarrollan los estudios destinados a la creación del nuevo hábitat socialista. Las investigaciones sobre las viviendas se concentran en estos años en torno a la encuesta lanzada por la OSA, en el año 1927, destinada a los futuros inquilinos de las casas-comuna. El interés por parte de los poderes públicos, sobre la importancia de la investigación dentro del campo de la vivienda, concluye en la creación del Stroikom de la RSFSR (Comité para la construcción de la República Socialista Federativa de los Soviets de Rusia) en una sección destinada a la investigación y el estudio para la tipificación y normalización de la vivienda, que tendrá como encargado a Guinzburg y a colaboradores como Bartch, Pasternak, Sum-Schilk y Valdomirov. Las búsquedas, orientadas a redefinir el concepto de vivienda se basan en el hecho de que las principales ciudades de la actualidad soviética son ciudades de trabajadores, por lo que los edificios de vivienda representan gran parte del patrimonio edificatorio actual y consisten en verdaderos centros de vida ya que en ellos se realizan todas las tareas necesarias para la satisfacción de las actividades básicas diarias de cualquier persona. El objetivo es obtener un nuevo concepto de vivienda, que, organizado dentro del bloque, este concebido dentro de los nuevos parámetros propuestos por el sistema de vida colectivizado. A su vez están los estudios particulares para las células de habitación cuyo resultado se agrupa en dos conjuntos que se diferencian entre sí según sus posibilidades de organización en relación con los servicios de circulación interna del. Las células del tipo A y B son las que se disponen a lo largo de las líneas verticales de los núcleos de escalera. Los tipos de células C, D, E y F son las que se disponen de forma horizontal a lo largo de los pasillos iluminados naturalmente. Se realizaran variantes de estos primeros tipos de células que dependerán de la combinación de las mismas y de las variantes de los distintos elementos que las conformen en función de la minimización de los servicios individuales en relación a los colectivos.

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En la hipótesis planteada dentro del plan general, el desarrollo de la industria se multiplicaría decenas de veces, con lo que las actuales ciudades caerían dentro de un proceso de crecimiento similar al que sucede en las ciudades capitalistas solo que aquí se daría con mayor rapidez. “La superpoblación, la vida en cárceles de piedra, la lejanía de la naturaleza, son deformaciones producidas por el sistema capitalista e inevitablemente ligadas a la concentración de centros industriales y comerciales en determinados puntos del territorio”99. La alternativa al viejo sistema girará en torno a la victoria sobre la distancia como clave del futuro desarrollo de las ciudades. Dentro de los avances tecnológicos ligados al transporte, uno de los más importantes en la conquista de nuevos horizontes es el transporte de la energía. La construcción de nuevas centrales eléctricas a lo largo y ancho del territorio, permitirá la movilización de las principales industrias lejos de las fuentes de energía y con ello se logrará una distribución de la población más racional dentro del territorio logrando así, la definitiva des-territorización de la industria. Entra entonces un nuevo concepto en el ámbito de la planificación urbana, sobre la base teórica planteada por los llamados des-urbanistas, donde el objetivo radica en la conquista del territorio, partiendo de considerar la ciudad actual como obsoleta. La clave, encaminar la industria y la agricultura de una nueva manera, así pues también el tema de la vivienda y la forma de ocupación del suelo ya no serán como antes. “Es necesario pasar a los proyectos

de complejos

asentamientos industriales, a la localización planificada de la industria, a la localización a escala territorial tanto de los centros de producción como de los alojamientos”100

13 Plano de proyectos de electrificación del territorio soviético. 99

SABSOVIC, L. M. 1929. op. cit. Pág. 5 SOVREMENNAYA ARKHITEKTURA. Por el desurbanismo. 1930. En: CECCARELLI, Paolo. 1970. La construcción de la ciudad soviética. Barcelona: Gustavo Gili Pág. 76 100

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Uno de los ejemplos más claros sobre las nuevas estrategias de planificación urbana lo representa el proyecto para la ciudad de Magnitogorsk realizado por la OSA. En primer lugar la forma de implantación es lineal y mayoritariamente en línea recta ya que favorece y facilita las conexiones de los diferentes elementos. Para la zona residencial se dispone de un espacio situado en forma paralela al de las industrias y separado por una faja verde. En cuanto a los sistemas viarios estos se separaran en carreteras y vías férreas, estas últimas estarán ubicadas más allá de la zona industrial para servir eficazmente a los sectores productivos mientras que la carretera principal estará dentro del pulmón verde que separa ambos sectores, industrial y residencial. La zona agrícola estará más allá de la residencial. Por otra parte las áreas de enseñanza se ubicaran distribuidas en las zonas industriales o agrícolas según corresponda logrando la vinculación entre la enseñanza y el trabajo. Respecto de los servicios sociales tales como hospitales y administraciones comunales estarán distribuidos racionalmente entre las distintas zonas. Es importante destacar la rigurosa separación funcional de los planteos, donde el correcto funcionamiento y posterior desarrollo del asentamiento se basa en la no coexistencia de edificios con distintos usos dentro de una misma zona. Así la base lineal del esquema permitirá la correcta expansión sobre el territorio. Indudablemente las teorizaciones sobre el nuevo modo de expansión para las nuevas ciudades representan un cambio radical, pero para los primeros cinco años de desarrollo del plan general para la transformación del territorio soviético, los objetivos distan mucho de las pretensiones para las nuevas ciudades.

14 Perspectiva aérea de ciudad lineal de Magnitolov

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2.3.1 Edificio Narkomfin 1928. Moisei Guinzburg

El edificio Narkomfin, realizado en la ciudad de Moscú, representa una de las primeras realizaciones de edificios comunales de vivienda que contribuyeron a la maduración de los modelos edilicios soviéticos. Su construcción fue entre los años 1928 y 1930, dentro del periodo de mayores ponencias por parte de los arquitectos de vanguardia soviéticos. El edificio es encargado a los arquitectos Guinzburg, Milinis y Projorov por parte del Comisario de Finanzas para la Hacienda, Nikolai Miliutin para proporcionar apartamentos a los trabajadores del Comisariado de Hacienda popular conocida como Narkomfin. La URSS tiene grandes ciudades, dentro de las cuales se desarrollaran las primeras experiencias de casas comuna y en donde no se puede dejar de prestar atención a las particularidades que estos nuevos edificios representan en cuanto a la ubicación, la planificación y las conexiones del propio edificio, como el caso del Narkomfin, con el resto de la ciudad existente. El hecho de que estos edificios estén dentro de los márgenes de las ciudades existentes implica introducir nuevas dinámicas de funcionamiento a escala de ciudad conformes al nuevo modo de vida. El proyecto, ubicado dentro de un parque en el Bulevar Novinsky está aislado de cualquier otra construcción y consiste en un bloque destinado a alojar 195 familias dentro de 54 apartamentos, totalizando aproximadamente los 1100 habitantes. El proyecto consiste en crear un bloque de apartamentos que oficie de transición, proponiendo un estilo de vida semi-comunal que posteriormente dará lugar al modo de vida organizado enteramente bajo los regímenes comunitarios previstos para toda la URSS en las siguientes etapas correspondientes al plan general. En este sentido, los arquitectos pertenecientes a la OSA tienen claro que los cambios hacia una vida totalmente organizada bajo el sistema comunitario deberán realizarse de a poco y no de una sola vez, ya que ello podría significar el fracaso de los proyectos. Para lograr el objetivo, crear el hábitat para el nuevo modo de vida, los sucesivos programas de casas-comunas tenderán a ser cada vez más grandes y a cargar, dentro de un solo complejo, con todos los equipos técnicos, sociales y culturales necesarios para la nueva vida en comunidad. Con el proyecto definitivo para el nuevo Moscú, realizado por Schusev en 1923, es que a partir del año 1925 que este toma precisión y a través de las normas provisionales para la edificación se plantea una explotación más racional y económica 79

del terreno. Las críticas al proyecto se hacen a partir de 1930 cada vez más duras a medida que avanzan los pensamientos sobre las nuevas ciudades socialistas y catalogan a la ciudad de Moscú como museo. Se acusa un orden urbano de carácter capitalista. Los desarrollos más precisos en cuanto al nuevo modo de vida se darán en escenarios más concretos, precisamente en el campo de la construcción de viviendas sobre una estructura comunal basada en la construcción de grandes bloques de vivienda. “El uso de edificios compactos… daría la posibilidad de construir la ciudad de manera compacta, construirla en zonas de mayor vegetación… permitiría construir más razonablemente la red de canalizaciones, reducir las inversiones para la construcción de carreteras, calles asfaltadas, etc.”101 Desde el punto de vista urbano, se caracterizan por su relativa autonomía respecto del plano general. Estos edificios, por su forma de implantación y las funciones que presentan, microcosmos social, con

tienden a crear un

el objetivo de resolver todos los problemas de la vida

cotidiana. Su relación con el entorno, radica sobre la elección de los terrenos, en grandes zonas, donde la “belleza del aspecto exterior puede ser alcanzada como función de las partes estructurales y las masas, y como distribución de las construcciones sobre la entera superficie, así como combinaciones estéticamente más convenientes con respecto a las zonas verdes que las rodean”. 102 Aquí se concretan las tendencias marcadas en las experiencias alemanas desde el punto de vista puramente formal respecto de la forma urbana, donde desaparece la tradicional manzana, dando lugar a un nuevo tipo edificatorio que es el bloque independiente y compacto.

101

ZELENKO. A. 1929. El problema de la construcción de las ciudades socialistas. En: CECCARELLI, Paolo. 1970. La construcción de la ciudad soviética. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 36 102 QUILICI, Vieri. 1978. Ciudad rusa y ciudad soviética: caracteres de la estructura histórica, ideológica y práctica de la transformación socialista. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 180.

80

15 Edificio Narkomfin. Bloque principal y bloque de servicios.

El edificio Narkomfin está organizado por un bloque principal destinado a alojar el área residencial, y por un segundo bloque, volumétricamente independiente y de menor tamaño, destinado a contener los servicios comunes conectados a través del segundo nivel por un pasillo cerrado. El proyecto para el bloque de servicios contaba con lavadero, cocina y comedor comunitario, gimnasio, guardería, biblioteca, solárium y jardines. Por distintas razones todos estos servicios no se llevaron a cabo en su totalidad, siendo realizados solamente el lavadero, la cocina, el comedor comunitario, la guardería y los jardines. Para las viviendas, la configuración dentro del bloque que las contiene, se deriva de las investigaciones llevadas a cabo en los años precedentes a la construcción del edificio. La principal característica del nuevo tipo de hábitat presenta aspectos similares a los expresados por Gropius en lo referente al tamaño y la altura sumado al concepto de agrupación de las viviendas dentro de un mismo bloque expresado en términos de economía de medios. “La idea de construir pequeñas casas aisladas para cada una de las familias, que vuelve a proponer exactamente las características del sistema pequeño burgués individualista, no puede tener fundamento en las poblaciones de tipo socialista”.103 Dentro del bloque como primer resultado visible de las investigaciones se encuentra la separación de los sectores colectivos respecto de las aéreas de residencia. Para las áreas colectivas se reservaran las plantas o pisos inferiores, comúnmente el primer y segundo piso o en ocasiones existirá un bloque de menor área que el residencial destinado a alojar, como en este caso, los servicios comunes.

103

SABSOVIC, L.M. 1929. op. cit. Pág. 17

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16 Planta baja edificio Narkomfin

17 Planta piso 1. Conexión con bloque de servicios.

El diseño del Narkomfin está concebido sobre la hipótesis de transición hacia una vida en comunidad, por esto se opta por el reemplazo de la escalera alrededor de la cual tradicionalmente se organizan los apartamentos, proponiendo en su lugar, dos corredores horizontales que desempeñan un papel clave en este proceso de transformación, ya que son espacios de contacto vecinal. Los corredores amplios e iluminados por la luz natural, estaban destinados a convertirse en un lugar de relacionamiento social. En los extremos de los corredores se encuentran las cajas de escaleras, hay sólo dos, lo esencial. De esta disposición interna en función de su rol social, es que las células elegidas para el edificio son la tipo F y la tipo K.

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18 Plantas 1 y 2 pertenecen a las unidades tipo “F”. Plantas 3, 4 y 5 pertenecen a las unidades tipo “K”.

La Célula tipo K correspondía a un dúplex que estaba pensado para aquellos cuyo estilo de vida estaba más cercano al modo tradicional. El acceso se da por el corredor inferior y cuenta con una cocina independiente de 4,5 metros cuadrados, un baño y un salón comedor dispuesto en doble altura de al menos 5 metros. El segundo nivel contaba con dos dormitorios. La célula tipo F, ocupada por solteros y parejas jóvenes, daba hacia el corredor superior, donde una sala grande de 3,6 m de altura se complementó con un solo dormitorio. No tenía, baño y cocina, sino que contaba con "elementos de cocina", conocidos como cocina-nicho, y con "elementos de baño" que correspondían a una ducha y un inodoro. Esto estaba pensando para que los habitantes de estos departamentos prefirieran realizar las actividades propias de estos espacios, en zonas comunes, como los comedores. El esquema de colores para la pintura de los pisos se desarrolló bajo la orientación de Hinnerk Scheper, profesor de la Bauhaus. La gama de colores fue utilizada para enriquecer la percepción del espacio en el interior: tonos cálidos (ocre y amarillo) se combinaron con tonos fríos (azul y gris). El techo fue pintado de un tono más intenso, para que no se cansen los ojos, mientras que el color de las paredes era tan sutil que era apenas perceptible. Los techos y paredes de los pasillos y escaleras fueron pintados de diversos colores, de naranja a azul cobalto, favoreciendo la orientación del usuario dentro del edificio. El aspecto formal del edificio responde a las características ideológicas del constructivismo soviético. En relación a esto, es fundamental la importancia que se le da al hecho de que el constructivismo para los arquitectos de la OSA no se limita a la mera búsqueda formal sino que era o debía ser el método del nuevo arte nacido en la revolución e inmediatamente comprensible para las masas. Uno de los puntos más relevantes en la conferencia del 25 de abril de 1928, donde se proclama la adopción ideológica a fin con el constructivismo, radica en el rechazo de “las búsquedas

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abstractas hacia formas nuevas, desligadas de toda función social, en la indiferencia de posibilidades reales de realización”104

19 Fachada bloque de viviendas edificio Narkomfin

104

KOPP, Anatole. op. cit. Pág. 122

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2.4 La vivienda social en la Viena Roja

La solución expuesta por Engels en su ensayo sobre el problema de la vivienda en 1872, expresa la llegada al poder de la clase obrera, la toma del mismo por parte de los obreros permitirá, según explica, la utilización racional de las viviendas para toda la sociedad. “Una sola cosa es incontestable: que hoy, en las grandes ciudades, ya hay suficientes casas para poner inmediato remedio a la real penuria de alojamiento con la condición que se utilicen racionalmente estas casas”105 Tras la finalización de la primera guerra mundial en 1918 la situación de Viena se verá comprometida no solamente por las necesidades de vivienda y reconstrucción, sino que también se enfrentará a una reestructuración desde diversos órdenes ya sea territoriales, sociales, económicos y políticos. La antigua y cosmopolita capital del gran imperio Austro-húngaro pasará a ser capital de una nueva república convirtiéndose en la imagen de la llegada del socialismo al poder del municipio. Durante los años del imperio, la renuncia al interés y la intervención pública en materia de vivienda mostraría sus repercusiones dentro de esta nueva nación y principalmente en Viena cuya desproporción dimensional en relación al resto del territorio posicionaría a la capital como el centro del conflicto. “Un irresponsable abandono de la intervención pública frente a la apremiante demanda de viviendas de las capas menos favorecidas….., En la práctica, la respuesta a la ineludible necesidad primaria de la casa había quedado confiada en exclusiva al mecanismo de la especulación inmobiliaria privada”.106 El mecanismo de crecimiento de la ciudad no se diferencia del resto de las ciudades capitalistas de Europa, determinadas por actuaciones de índole especulativa y fomentadas por la demanda de vivienda,

provocarán el aumento

cuantitativo del flujo de personase hacia el centro histórico de la ciudad. Las características tipológicas de estas viviendas tampoco se diferencian mucho de las del resto de las ciudades donde el crecimiento edilicio está motivado bajo el uso intensivo del suelo. “La galería sigue siendo el instrumento que sirve a muchas viviendas de reducidas dimensiones con pocas escaleras, poniéndolas en relación con un mínimo de servicios indispensables…”107 La vivienda hasta este entonces sometida al interés privado que, en función de obtener el máximo de su rentabilidad, propuso la densa ocupación del suelo además de la desproporción de la edificación en relación a su 105

AYMONINO, Carlo. 1973. op. cit. Pág. 11 GRAVAGNUOLO, Benedetto.1998. op. cit. Pág. 253 107 AYMONINO, Carlo. Ídem. Pág.16 106

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entorno circundándote y el insatisfactorio interés por los servicios básicos de higiene y confort. Esta situación, ya conocida en diversos contextos europeos, se convirtió en el arma de batalla y propaganda del Partido Socialdemócrata Austriaco llegando al poder del municipio en 1920 para centrar el problema de la vivienda en lo más alto de las preocupaciones como una cuestión critica a resolver. Es por esto que el idealismo socialista toma tal relevancia como base de las propuestas en búsqueda de una solución al problema de la vivienda desarrollando un campo de experimentación auspiciado por el poder público, gracias a la expropiación de viviendas, la compra de nuevos terrenos y la creación de empresas constructoras municipales que permitirán desarrollar una experiencia de construcción de viviendas masivas en un plan quinquenal a partir de 1923, que, tal como expresa Aymonino en términos cuantitativos, “el conjunto de construcciones de Viena es todavía más importante que las de Frankfurt”108 . En este sentido, “haciendo hincapié en la autonomía del Landrat reconocida por la república federal, el partido socialdemócrata elige, por tanto, la Viena Roja como banco de pruebas y, al mismo tiempo, como escaparte propagandístico de su propio programa ideológico.”109 Entonces, resulta fundamental entender la implicancia del socialismo en Viena ya que en definitiva el höf no es más que el modelo residencial – y en su implicancia también como forma urbana- correspondiente a la lógica operativa tanto económica como social de la socialdemocracia austriaca. Siendo éste, el marco o quizás el enfoque, en el cual se deban valorar a estos edificios residenciales. Como consecuencia las viviendas vienesas por derivar de intenciones políticas y de programas de realización bien puestos a punto, rechazan cualquier referencia a las propuestas tipológicas de los socialistas utópicos. Por el contrario y en igual línea de pensamiento que Engels, se plantea el problema desde la conexión que existe entre los problemas inertes a las viviendas para obreros con el problema de todos los alojamientos de la ciudad entera. “Por consiguiente, en el caso de Viena es particularmente importante relacionar las intenciones políticas con los programas y estos con las realizaciones, en cuanto que estas últimas no hubiesen podido tener lugar…sin una estrecha conexión de los dos primeros términos”110. Esta ideología política resurgirá dentro de los ensayos de Otto Bauer, ministro de asuntos exteriores y principal referente del austromarxismo, marcando un importante 108

AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 16 GRAVAGNUOLO, Benedetto. op. cit. Pág. 255 110 AYMONINO, Carlo. Idem. Pág. 14 109

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eco dentro de la disciplina arquitectónica traduciendo sus ideas en los edificios de vivienda social que fueron parte del plan de 1923. En su escrito Der Weg zur Sozialismus publicado en 1919 reivindica las ideas de Engels en relación al derecho de un hábitat digno para las clases menos pudientes pero principalmente promueve la idea de los espacios comunitarios en torno a una gran área abierta, un gran patio (höf), por el cual se darán a conocer este tipo de edificios como la base de la vida social y de las relaciones humanas. La apuesta de los höf de Viena llevará a la práctica esta idea socialista, aunque estos no pretenden ser modelos de solución universal de alojamiento, tampoco se presentaban como soluciones concretas capaces de dar respuesta al problema como sucedería con la vivienda mínima moderna. Los höf están particularmente sustentados sobre la incorporación de espacios comunes fuera del núcleo habitable generando bibliotecas, lavanderías, guarderías, comedores y espacios abiertos colectivos en una misma unidad edilicia. La característica común a casi todas las realizaciones fue la concentración de edificios que se caracterizaban particularmente por dos aspectos. Por un lado la notable magnitud de las intervenciones en términos cuantitativos, superando a las llamadas viviendas masivas ya existentes en Viena. Por otra parte, aspecto fundamental desde el punto de vista urbano-arquitectónico, la relación porcentual entre el área del terreno y el área edificada, lo cual representaba menos del 50% de la superficie total del terreno. De esta manera las propuestas vienesas se caracterizan por el espacio de carácter público de grandes dimensiones destinado a albergar distintos tipos de actividades de carácter colectivo tales como equipamiento de jardín, campos de juego para niños, gimnasios, piscinas y guarderías infantiles. En lo referente al tamaño de las viviendas, en los primeros cuatro años de desarrollo se realizaron según dos tipos que se diferencian en su área: las de menor tamaño presentaban 38m2 y las de mayor tamaño 48 m2. A partir de 1927 se manejarán tres tamaños para las viviendas, agregando una unidad de menor dimensión llegando a los 21 m2, constituida por una sola pieza con vestíbulo y retrete destinada para las personas que vivían solas. Las dos tipologías restantes contaban con un área de 40m2 y 57 m2, con dos y tres dormitorios respectivamente, además de cocina y sala de estar. Aymonino explica en tremimos numéricos, el resultado de las políticas de construcción de viviendas auspiciadas por el municipio, con el censo de 1934, constato que cera del 11% de las viviendas pertenecían al municipio representando numéricamente aproximadamente 66.270 viviendas111.

111

AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 32

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20- Plano de las realizaciones de los hôf en Viena. Viena 1934. En rojo ubicación de los proyectos realizados por el ayuntamiento vienes.

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2.4.1 El Karl Marx Höf Viena 1927. Karl Ehn.

Desde el punto de vista urbano el complejo, como ninguno de los correspondientes al programa de construcción patrocinado por el ayuntamiento, comparte la tesitura de que a través de la organización y sistematización de la célula habitable dentro de nuevos tipos de organismos arquitectónicos se pudiera llegar a realizar un nuevo establecimiento urbano alternativo a las ciudades existentes. Refutando de esta forma la premisa aplicada en varios países europeos como también dentro de la URSS: “de la célula a la ciudad”. Por el contrario el punto de partida para estos conjuntos residenciales recae en el análisis crítico de las viviendas existentes, corrigiendo sus defectos. De esta manera se considera a la ciudad en su conjunto y no por fragmentos separados. El conjunto se presenta como parte de la ciudad, “la asimilación crítica de la ciudad existente como raíz de su modernidad”

112

es lo que diferenciara a este

conjunto y al resto de los höf realizados en Viena por estos años, de las propuestas de barrios residenciales ubicados fuera de los limites tradicionales de la ciudad como es el caso particular de las sieldung de Frankfurt. “En la práctica, estas manzanas han negado tanto el concepto de barrio como termino que indica una nueva magnitud de edificación (valido en general para las intervenciones de construcción económica), como el de núcleo satélite de carácter comunitario”113. La ciudad es vista como un “proyecto colectivo incompleto”, destinado a perfeccionar y completar, más que a transformar de raíz. Una de las características más importantes

respecto de la

construcción de estos complejos radica en el carácter tradicional de los métodos constructivos empleados. La utilización de materiales convencionales tales como ladrillos, cemento, hierro, cal, yeso, arena y grava nos hablan de una gran demanda de mano de obra para su construcción. Analizado desde el punto de vista político, esta opción de construcción representa una estrategia de la economía

ligada a la

reactivación de la misma mediante el empleo masivo de mano de obra.

112 113

COLOMINA, Beatriz. op. cit. Pág. 2 AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 35

89

El Karl Marx Höf representa el conjunto más famoso dentro de las realizaciones del ayuntamiento vienes. El proyecto inaugurado en el año 1930 consiste en un complejo de un kilómetro y medio dispuesto en el interior de la ciudad, precisamente en el barrio nº 19, un barrio caracterizado por casas unifamiliares. El complejo está compuesto por 1400 apartamentos que darían cabida a unas 5000 personas. La ocupación del terreno y la distribución del área construida se diferencian de las características generales de todos los conjuntos construidos por el ayuntamiento, representando solamente el 30% del total del terreno, distribuyendo el área edificada sobre el perímetro del mismo dejando de esta forma el área central de la manzana libre.

21- Planta de ubicación complejo Karl Marx Hôf. Viena 1930. En negro lo área edificada.

Los complejos residenciales se distribuyen dentro del tejido existente ocupando zonas libres, “se insertan calibradamente en los vacíos del tejido edilicio preexistente, no solo evocando la memoria de los conjuntos conventuales y de los palacios nobiliarios, sino a menudo recociendo las mallas viarias y calcando a veces fielmente las parcelas de nueva edificación previstas en el plan de 1983”114. El gran tamaño del complejo hace necesario que el mismo se fragmente en cinco partes por cuatro calles que resuelven el problema de comunicación desde la calle Heligenstadt a la estación de trenes frente al parque de deportes. Justo en el centro del conjunto los diferentes anillos de apartamentos que lo conforman se interrumpen dando lugar a un gran espacio abierto donde se encuentra una plaza pública que tiene como respaldo el bloque de viviendas de mayor altura. Los edificios construidos en ambos laterales de la plaza, disminuyen gradualmente su altura dando entonces a esta parte central un carácter prevaleciente y de gran carga significativa dentro de la fachada de un kilómetro y medio. La 114

GRAVAGNUOLO, Benedetto. op. cit. Pág. 267

90

importancia del significado y su fuerte presencia urbana, hacen que la investigación sobre la tipificación de las células habitables quede en un nivel de avance inferior al alcanzado por los alemanes y soviéticos de la misma época. Benedetto Gravagnuolo explica que “…la búsqueda de un lenguaje realista –de fuerte impronta simbólica e inmediata carga comunicativa- responde a una premisa de exigencia ideológica: concebir los höf como monumentos de la clase obrera.”115 Esta es una de las principales justificaciones que manifiestan porqué el episodio de la Viena roja quedó en silencio en las primeras etapas del movimiento moderno.

22- Plaza en sector central del edificio

23- Fachada bloque de viviendas en plaza central

115

GRAVAGNUOLO, Benedetto. op. cit. Pág. 260

91

En lo que se refiere a las viviendas, estas se organizan bajo diferentes tipologías dependiendo del número de habitantes, que por lo general se distribuía entre la población soltera y matrimonios sin hijos. “Todas las viviendas estaban provistas de agua corriente y gas. Los pavimentos de la sala y de los dormitorios eran de madera, los de la cocina y el retrete estaban impermeabilizados; cada vivienda estaba dotada de una parte de almacén o desván aprovechando la buhardilla; en los tipos edificatorios con escalera si corredor, no se habrían más de cuatro apartamentos en cada rellano”116. El acceso a las viviendas no se da desde el exterior del conjunto, o sea desde la calle, sino que se daba desde el interior de los jardines.

24- Planta de tipologías de vivienda

25- Fachada en zona central frente a plaza

26-27- Patio interno en anillo de viviendas y plaza en zona central

116

AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 29

92

Está claro que las necesidades a satisfacer en un complejo residencial de tales magnitudes es importante y por ello este cuenta con dos lavanderías mecanizadas eléctricamente para no contaminar el ambiente interior del complejo con el humo derivado de fuentes energéticas a base de carbón, dos jardines de infancia, un centro juvenil, un consultorio de odontología, un consultorio médico equipado con todo el instrumental, una farmacia, una oficina de correos, veinticinco puestos de negocios varios, dos baños públicos con veinte bañeras y treinta duchas, además de los amplios jardines que auspician de gran parque de recreación. El carácter de autosuficiencia de estos conjuntos está más que claro a la luz de los equipamientos presentes, sin embargo “…la autosuficiencia –garantizada por el equipamiento de ocio y de educación, por la presencia del comercio y de los servicios sanitarios- se reduce a sus reales dimensiones de solventar alguna exigencias primarias, es decir, privada de cualquier aditamento ideológico.”117

117

AYMONINO, Carlo. op. cit. Pág. 37

93

Los ejemplos analizados anteriormente muestran tres alternativas diferentes de modelo de expansión de las ciudades, que para estos años significaron la otra parte del problema dentro de la disciplina arquitectónica. El hecho de planificar la ciudad y su crecimiento supuso para el caso alemán, la construcción de un poderoso plan de expansión que tiene en la siedlung Römerstadt uno de sus ejemplos más representativos como modelo urbano alternativo que quiebra con las ciudades abstractas típicas del racionalismo de estos años. El caso soviético eleva la cuestión de la planificación un escalón más llevando al extremo teórico, a través del discurso des-urbanista, el tema del tipo y la forma de los asentamientos sobre el territorio entero. Finalmente el caso de Viena representa una mirada distinta, donde la planificación de la expansión no implica extender los límites de la ciudad sino más bien plantea la vuelta a la ciudad a través de una serie de actuaciones que refuerzan el carácter político de las mismas.

94

3. CAPITULO III: CITICA Y REVISIÓN DE LA VIVIENDA SOCIAL MODERNA

“Había llegado a ser una obviedad que la construcción de ciudades caía fuera del ámbito del pensamiento puramente analítico –que el problema de las relaciones humanas no podía ser apresado en la red de las “cuatro funciones”-…Para entender las pautas de las asociaciones humanas deberemos considerar a cada comunidad en su entorno particular…Si la validez de la forma de una comunidad se basa en las pautas de vida, el primer principio deberá ser consecuentemente un análisis objetivo y permanente de la estructura humana y sus cambios.”118 Team X

La segunda guerra mundial supuso un efecto de destrucción urbanística extraordinario forjando el comienzo de grandes planes de reconstrucción masiva. La demanda de vivienda sería mucho más insistente en comparación a la primera posguerra como consecuencia de su mayor alcance además del déficit habitacional heredado de políticas anteriores a la guerra. Es por esto que la intervención de los poderes públicos para remediar los problemas de vivienda tiene su etapa máxima de intensidad a partir de este momento. En conjunto con las posibilidades que generó las primeras apariciones de empresas multinacionales y la concentración de capital del sector privado, además de la ayuda americana, los estados saldrán apuradamente al rescate de las ciudades damnificadas en fin de planificar su reconstrucción en base a las demandas habitacionales. La planificación de la economía asume un rol protagónico que dará lugar a la realización de vivienda masificada

en los diversos países

europeos. La urgencia de estos procesos de intervención genero varios conflictos entre aquellas soluciones inmediatas y la futura planificación de las ciudades. “Dado a que los ritmos de este proceso se desarrollan de manera rápida, casi en todas partes se producen conflictos entre las medidas de urgencia requeridas por las destrucciones y las medidas a largo plazo, requeridas por el desarrollo económico: es decir, entre reconstrucción y planificación”.119Este problema sería una característica del proceso de reconstrucción de las ciudades y de la construcción de viviendas durante la

118

TEAM X. 1954. El manifiesto de Doorn. En: HEREU, Pere; et al. 1999. Textos de arquitectura de la modernidad. 2a.ed. Hondarribia: Nerea. Pág. 290 119 BENÉVOLO, Leonardo 1999. op. cit. Pág. 809

95

segunda posguerra generando un impacto importante en los proyectos de vivienda social. La demanda habitacional obligaría el surgimiento de nuevos modelos de vivienda social en respuesta a una necesidad cuantitativa que dio lugar al nacimiento de la vivienda masiva y los grandes bloques habitacionales. El objetivo principal de la arquitectura era producir vivienda en cantidad, aportando un hábitat para el necesitado sin importar sus necesidades particulares. La realización de estos rígidos bloques de viviendas llevaría a la homogenización del individuo llegando quizás hasta su anonimato en donde la premisa principal de actuación se desarrolla en la vivienda para las masas. Un claro ejemplo de este tipo de edificios fue el conjunto de Grindelberg Hochhauser en Hamburgo terminado en al año 1951, formado por doce bloques lineales de gran altura ubicados en una zona céntrica de la ciudad. Estos bloques se insertaban dentro de la trama urbana desdibujando el trazado vial y parcelario existente destrozando aquella vinculación con la ciudad histórica. “Solamente la situación de acuciante necesidad de vivienda, y la ausencia de un gobierno municipal en la inmediata posguerra que supiera claramente como reconstruir la ciudad, puede llegar a justificar un ejemplo tan radical”120. Esta propuesta, siendo una de las más prematuras, presentaba alrededor de dos mil viviendas organizadas en bloques lineales a partir de pasillos longitudinales que daban acceso a cada unidad habitacional en ambos lados en donde se proyectarían prototipos de hasta 16m2 en las unidades de vivienda mínima. Este tipo de propuesta guarda una relación directa con las Unités de Le Corbusier en donde la vivienda masiva se traduce como una unidad autónoma suficiente inmersa, en este caso, dentro del tejido urbano. En Francia se desarrollan planes de intervención estatales promoviendo la construcción de zonas residenciales en áreas periféricas a partir de grandes bloques habitacionales de proporciones extraordinarias alcanzando los 350 metros largo y entre 15 a 22 plantas de altura. Estos planes llamados Les Grands Emsembles generaron 2 millones de viviendas en un periodo de 10 años. El conjunto de Le Courneve construido en 1956 expresa la voluntad de masificar la vivienda logrando un producto netamente rígido, racionalizado y deshumanizado.

120

MOYA, Luis. 2008. op. cit. Pág.29

96

1 Grindelberg Hochhauser. Hamburgo 1951

2 Les Grands Ensembles. La Courneve 1956

Ya en 1944 Le Corbusier desarrolla la idea de espacios interconectados mediante un gran recorrido longitudinal dentro de edificios de dos pisos denominados unités d´habitation transitoires que posteriormente adquirirían mayor altura transformándose en el bloque compacto lineal como el construido en Marsella. La unité d´ habitation se podría considerar la pieza característica de vivienda social en los años de posguerra en donde se apuesta al edificio autónomo como bloque autosuficiente, al volumen duro y al espacio homogéneo, perdiendo la flexibilidad y el relacionamiento con el espacio circundante. Esta serie de propuestas serian el centro de duras críticas que se irían manifestando en los últimos congresos de arquitectura moderna en donde se trató las consecuencias y los principales problemas de este modelo de vivienda social. La producción masificada de estos tipos de edificios habitacionales llego a tal punto de convertirse en norma. Estos edificios rígidos y compactos se comenzaron a construir en gran cantidad como solución de vivienda para la mayoría de la población. “Lo que a principios de siglo había comenzado como una medida de emergencia, se había convertido en una forma de vida.”121 En respuesta a estos bloques habitacionales de posguerra se podrían identificar dos núcleos de reflexión como base de las críticas y revisiones de la vivienda social moderna. Por un lado, comienzan a aparecer dentro de la discusión arquitectónica acerca de la vivienda social, un grupo de jóvenes arquitectos, quienes van a manifestar una voluntad de revisión hacia los modelos de vivienda masiva de posguerra y una importante crítica hacia el modelo esquemático de la Carta de Atenas. Este grupo de arquitectos, que formó el Team X en los años 60´, tomo protagonismo en los últimos CIAM -Aix en Provence 1953 y Dubrovnik 1956-, manifestando que el esquematismo y el fuerte aire dogmático de la Carta de Atenas impidieron la experimentación de modelos alternativos de vivienda social durante los primeros años

121

HABRAKEN, N. J. 2000. El diseño de soportes. 2a.ed. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 9

97

de posguerra. Alison Smithson, Peter Smithson, y George Candilis, quienes formaron parte del Team X desde sus inicios, serán unos de los principales protagonistas de esta crítica planteando en pro de una revisión, una arquitectura que exprese la diversidad y la complejidad de los modelos sociales y culturales, una actitud humanista que manifieste la vitalidad de las ciudades y la realidad de sus habitantes, una postura antidogmática despojada de grandes modelos. Estos arquitectos buscarán resolver el problema de la falta de identidad del hábitat y la homogenización del individuo como respuesta a los grandes bloques de vivienda masiva de posguerra. Las principales ideas que estos personajes van a introducir estarán relacionadas con la falta de vida en las ciudades, el concepto de identidad, el modelo de asociación – en respuesta al modelo autónomo planteado por Le Corbusier en la Unité de Habitation-, el relacionamiento entre individuos, y la vecindad, como necesidades psicológicas de la sociedad que deberían ser traducidas en los modelos de vivienda. “Para los Smithson, ya no se trataba de mantener las viejas pretensiones de cambiar radicalmente el modo de vida de la gente, el modelo de producción o la estructura de la propiedad del suelo; se trataba de plantear, si acaso, una utopía de los posible, aceptando los gustos y las necesidades de la gente”122. Es importante tener en cuenta que estos planteos no buscaban la ruptura de la arquitectura moderna como corriente ya que esta no era considerada como un estilo sino como una forma de razonar y afrontar los problemas arquitectónicos desde una óptica crítica y racional a favor de un bien social. Aunque si estarían planteando una reorientación dentro del papel arquitectónico en cuanto al problema de la vivienda. Por otra parte, dentro del curso de revisiones acerca de la vivienda social moderna, en los años 50´ las propuestas de Aldo Van Eyck, Jorn Utzon, José Antonio Coderch y Luis Barragán van a mostrar una vertiente humanista y contextualista recurriendo al estudio de las culturas locales y sus propias lógicas funcionales, espaciales, religiosas y culturales. Este antecedente será el inicio de un nuevo discurso arquitectónico que se consolidaría en los años 60´ y 70´ gracias al desarrollo de las ciencias humanas, y también al reconocimiento de la diversidad cultural, entendiendo que cada sociedad representa un escenario distinto de actuación, una nueva realidad, un contexto especifico. De esta manera se despierta un interés por realizar arquitectura para el hombre común, perdiendo aquella idea moderna que pretendía proyectar espacios para un hombre idealizado, homogéneo y seriado. Estas ideas van a encontrar su máxima expresión dentro del escenario latinoamericano en donde el avance de la 122

MONTANER, Josep María. 1995. Después del movimiento moderno: Arquitectura de la segunda mitad del siglo XX. Barcelona. Gustavo Gili. 2da.ed. Pág. 30

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ciudad marginal y la demanda de vivienda hacen cada vez más necesario un discurso que sirva de ejemplo como solución al problema de la vivienda social. Estas posturas van a sumar la importancia de la participación del usuario en el proceso arquitectónico, una arquitectura pensada desde la perspectiva del usuario conjugando la técnica académica con lo vernáculo de cada cultura, como la propuesta de Christopher Alexander para el concurso del PREVI Lima en Perú, en donde expone el sistema de patterns como método de proyectación. Estas ideas también se desarrollan en el escenario europeo a partir de la propuesta de N.J Habraken y Ralph Erskine, quienes manifestaron la importancia del usuario dentro del proceso arquitectónico como base del planteo para la vivienda social, considerando la importancia del contexto y las necesidades particulares de cada comunidad. Este nuevo camino hacia la arquitectura participativa está acompañado a partir de los años 60’ por el resurgimiento de corrientes del pensamiento humanistas y existencialistas además del desarrollo de las ciencias del hombre como la sociología, antropología y psicología que serán factores claves dentro de las propuestas de viviendas social a partir de este momento. La importancia del contexto cultural y las necesidades de cada hombre en particular se traducirán en una arquitectura despojada de su carácter universal y homogenizado. La importancia de la antropología en la arquitectura se va ver manifestada a partir de los años 60´en las propuestas de arquitectos como Christopher Alexander, N.J Habraken y Ralph Erskine, quienes entienden el problema de la vivienda social como un conjunto de ideas que abarcan las dimensiones culturales, sociales, económicas y territoriales de cada contexto especifico imposibilitando la separación entre el hábitat y su entorno.

99

3.1 Critica del Team X 3.1.1 Bloques de viviendas en Golden Lane. Londres 1952. Alison y Peter Smithson

Los Smithson van a presentar una gran cantidad de alternativas de vivienda social criticando el bajo nivel cualitativo, la falta de sensibilidad en relación al contexto social y el territorio, y la ausencia de identidad de los bloques de vivienda de posguerra, mostrando una tímida intención de llevar sus propuestas hacia la ciudad mediante el análisis a distintas escalas a partir de la célula, el conjunto, y el barrio. Uno de los primeros ejemplos más representativos de las ideas de los Smithson fue la propuesta para el concurso de viviendas de Golden Lane en 1952, en donde el London City Coorporation convoca a un concurso para la reconstrucción del área de Coventry sumamente bombardeada durante la segunda guerra mundial. El gran desafío de esta propuesta estaba en proponer la mayor cantidad de viviendas posibles a partir de una elevada densidad de ocupación (500 habitantes por hectárea), intentando demostrar que “una densidad elevada y unas sujeciones presupuestarias muy rígidas no comportaban una calidad de vida baja, y que aquí y ahora es posible ofrecer en las ciudades un modo de vida infinitamente más rico y más satisfactorio”123. Es por esto que el objetivo de esta propuesta se “volcó en recuperar un tipo de vida especifico que se había abandonado en las teorías urbanísticas del movimiento moderno y que sin embargo aparecía continuamente en los espacios abiertos y públicos de las pequeñas asociaciones de viviendas en torno a las vías y caminos de las poblaciones rurales británicas que ellos denominaban clusters”.124 Si bien se trata de un conjunto habitacional inmerso en una trama urbana existente, aunque destruida, la propia implantación del edificio además de su representación a partir de un fotomontaje en donde los Smithson pegan una axonometría del conjunto por encima de lo destruido, sugiere una ruptura con el modelo de bloque rígido y lineal moderno, que sin alinearse con la calle o con otro elemento de la trama, se despliega libremente en el terreno dado. Este edificio presentó 313 viviendas distribuidas en 11 pisos de los cuales 9 van a contar con plataformas elevadas de acceso sobre las fachadas a las viviendas tipo dúplex, mientras que la primera planta contó con un 123

VIDOTTO, Marco. 1997. Alison y Peter Smithson: Obras y proyectos. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 34 124 DIAZ-RECASÉNS MONTERO DE ESPINOSA, Gonzalo. Golden Lane: Sobre la cualidad vacía del espacio público en la obra de los Smithson. En: Proyecto, progreso y arquitectura [online]. (5), Vivienda colectiva: sentido de lo público. pp. 60-71, Nov. 2011. Pág. 61. [Citado Mayo 2012]. Disponible en internet:

100

acceso directo desde el nivel de calle. La volumetría de la propuesta se establece a partir de un ala central de la cual se desprenden otras dos alas perpendiculares pero desfasadas dejando entre los quiebres de estos volúmenes jardines de uso común para los vecinos.

3. Esquema volumétrico de Golden Lane. Fotomontaje sobre el área destruida de Coventry

4. Obra de Jackson Pollock. 5. Diagrama de crecimiento en racimos

Es importante tener en cuenta que este concurso muestra un fuerte contenido teórico de la ideas de los Smithson que se verán reflejadas en todos los aspectos de este edificio. La idea de “clusters” o modelos de asociación se ve materializada en este proyecto, y que a diferencia del bloque rígido y autónomo de Le Corbusier, los Smithson plantearon un modelo de asociación de espacios flexibles, en donde el desarrollo de los edificios de vivienda se asemejaría a un diagrama tipo “racimo de uva”, siendo un modelo asociativo que permite un desarrollo continuo, como modelo de crecimiento no lineal a partir “capilares”. Los Smithson trataron de establecer a partir del Golden Lane “un sistema de crecimiento continuo en el tiempo, frente a la creación del objeto ciudad terminado, suponía pensar un organismo que mantuviera un equilibrio constante entre el espacio construido y el vacío, entre lo público y lo privado”.125Este sistema de crecimiento continuo expresado en Golden Lane distribuye las viviendas en el área de Coventry extendiéndose en el terreno mediante quiebres dejando espacios vacíos a medida que este se expande. De esta manera, a partir de un módulo habitacional y su continua repetición se establece un sistema de crecimiento flexible y continuo en donde se crean espacios abiertos entre lo 125

DIAZ-RECASÉNS MONTERO DE ESPINOSA, Gonzalo. op.cit. Pág. 64

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construido. Este modelo de crecimiento fue uno de los ejemplos que los Smithson utilizaron en el CIAM IX de Aix de Provence para contraponer al modelo esquemático de la Carta de Atenas. En el año 1967 los Smithson publican “Urban Structuring” explicando estos principios aplicados en Golden Lane en donde se identifica la influencia del artista Jackson Pollock en la idea de los clusters. “Los Smithson hacen una analogía entre los hilos que unen el espacio en los cuadros de Pollock y las formaciones de caminos y vías en los poblados rurales”126. Resulta interesante entender cómo se traduce esta idea en el Golden Lane, ya que no solamente implica los quiebres volumétricos del conjunto habitacional, sino que también esta idea se lleva al interior del edificio mediante las calles elevadas o “las calles en el aire”, que según los Smithson, eran el resultado de las manifestaciones producidas dentro de las agrupaciones de viviendas entre los caminos rurales ingleses. La apertura del modelo y su dispersión en el territorio apostaría a la vida en comunidad y el relacionamiento entre individuos liberando la autonomía para dar paso a la asociación y a la identidad como los factores básicos del barrio y la ciudad. Es por esto que las viviendas en Golden Lane van a poner a prueba las cualidades del espacio público colectivo dentro del conjunto habitacional. Este proyecto fue una crítica directa a la zonificación de la ciudad moderna propuesta en la Carta de Atenas ya que intenta mezclar la casa, la calle, el barrio y la ciudad dentro de un único paquete inmerso en este edificio de viviendas. La casa estaría representada por la vivienda unifamiliar, la calle sería las plataformas elevadas longitudinales de interconexión, y el barrio y la ciudad serían traducidos mediante las manifestaciones que se generen dentro del conjunto en relación a la idea de vecindad y relacionamiento entre individuos. En este sentido, el análisis de esta obra abarca la escala de célula habitacional, conjunto y barrio en relación con las ideas anteriormente mencionadas. La vecindad seria otro de los temas tratados por estos arquitectos quienes se vieron fuertemente influidos por las fotografías de Nigel Henderson con quien compartían la misma fascinación por la vida espontánea y las manifestaciones que se producían en las ciudades, y que serían entendidas como la esencia misma del espacio urbano. Las fotos de Henderson manifestaban la transformación del espacio público cotidiano a partir de las distintas actividades y relaciones que se producen producto de la diversidad de personas y funciones que conviven en un mismo barrio. Esta esencia captada por Henderson en imágenes era el elemento que los Smithson buscaban sintetizar en Golden Lane.

126

DIAZ-RECASÉNS MONTERO DE ESPINOSA, Gonzalo. op.cit. Pág. 65

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Esta idea se vio materializada en las calles elevadas en donde el terreno de las manifestaciones humanas se desarrolla en altura otorgándole al edificio una cierta componente urbana. Se produce un ensanchamiento del mínimo necesario en estos corredores hasta los 3,20 metros para lograr un espacio que estimule la estancia y el intercambio. El edificio de Golden Lane mostraba tres niveles de calles elevadas que serían entendías como plataformas independientes pero conectadas por escaleras para garantizar la continuidad del conjunto. Marco Vidotto explica que cada plataforma debería contener viviendas suficientes para 90 familias para que estas terminen siendo una entidad social y que las calles al aire libre se transformen en lugares con identidad propia127. En este sentido estos espacios elevados serán una manifestación de la apuesta al relacionamiento entre vecinos. “La actividad social se concentrara en los puntos de intersección de las plataformas. Contrastando con la altura única de estas, las intersecciones tienen una altura triple que invita a quedarse y dejar trascurrir el tiempo”128. A diferencia de la Unidad habitacional de Marsella, que se estaría terminando prácticamente durante el mismo año del concurso de Golden Lane, los Smithson trasladan la “rue interieure” de Le Corbusier hacia el exterior del edificio modificado también sus características espaciales con el objetivo de convertir estos espacios en lugares de verdadero contacto entre vecinos.

6 Fotografia de Niel Henderson

7 Golden Lane. Esquema de plataforma elevada

Estas ideas también cobran vida en los patios-jardín exteriores generados gracias a los espacios libres producidos por los quiebres que separan el edificio de la calle logrando espacios en contacto directo con el espacio público, invitando a aquellas manifestaciones captadas por Henderson a entrar al conjunto también en la planta

127

VIDOTTO, Marco. op.cit. Pág. 34

128

Idem. 103

baja. Los Smithson explican en su publicación The Charged Void: Architecture London la importancia de incorporar las manifestaciones y las actividades de la gente en las calles dentro del conjunto a partir de patios abiertos en donde estas se producirían de manera espontánea. “Where a street is purely residential, the individual house and garden will provide the same lively pattern as a true street or square, nothing is lost and elevation is gained. “The yard-gardens, being contiguous with the street, bring the extramural life of the home gardening, bicycle cleaning, joinery, pigeon fancying, children’s play, etc., into the street, identifying man with his house and his street”129. Vidotto explica en referencia a esta idea la relación entre la vivienda, el espacio jardín y las plataformas elevadas, “si no todas, la mayoría de las viviendas disponen de jardines-patio posteriores, visibles desde la plataforma, que trasladan a la misma la vida al exterior de un hogar corriente –jardinería, limpieza de la bicicleta, carpintería, palomas, juegos infantiles, etc. y las familias llegan a identificarse con su casa en su plataforma. La penetración absoluta de los jardines-patio, diluye el efecto de pared ciega tan común en los bloques longitudinales al uso y produce viñetas de vida y de cielo en continuo cambio.”130

8 Fotomontaje de patio exterior entre el quiebre del volumen

9 Esquema de planta tipo

Las calles elevadas y los patios-jardines en cierta parte hacen alusión a linealidad del conjunto en vez de aportar ese sentido de pertenencia a partir de la idea de barrio y ciudad. También el espacio abierto adquiere un carácter ambiguo que no define claramente su función ni su uso y que además en cierto sentido esta propuesta seguía

129

SMITHSON, A; SMITHSON, P. 2001. The Charged Void: Architecture [Online]. [Citado Marzo 2012].Pág 84. Disponible en internet en: 130 VIDOTTO, Marco. op. cit. Pág. 34

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asemejándose a los conjuntos habitacionales de posguerra por su gran masa y altura, que luego los Smithson, en el manifiesto Doorn del Team X publicado en 1954, entenderían que “el hábitat debería estar integrado en el paisaje, más que aislado como un objeto dentro de él”131. Según Josep María Montaner, el Golden Lane es un ejemplo de “tales estudios, cuyas condiciones eran en su mayoría ficticias y no reales, tenían como intención demostrar, en formas reales la posibilidad de un nuevo enfoque del urbanismo. En otras palabras, se debía presentar una imagen, planteando una estética y un modo de vivir nuevos.”132

10. Axonometrias de dos viviendas tipo, con acceso desde la plataforma, una por medio de una escalera.

11 Planta tipo de dos unidades.

131

FRAMPTON, Kenneth. 2009. Historia crítica de la arquitectura moderna. 4a.ed. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 276 132 SMITHSON, A; SMITHSON, P.1967. Estructura urbana. En: HEREU, Pere; et al. 1999. Textos de arquitectura de la modernidad. 2a.ed. Hondarribia: Nerea. Pág. 294

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3.1.2 Proyecto para una ciudad de 100.00 habitantes en Toulouse le Mirail 1962 Candilis-Josic-Woods

En 1961 se convocó un concurso impulsado por el gobierno local de Toulouse para la creación de una ciudad nueva para 100.000 habitantes al suroeste de Toulouse con el objetivo de crear un centro regional atractivo, que surgió como respuesta a la gran concentración de población en Paris y al déficit habitacional del momento. Candilis, Josic y Woods obtienen el primer premio a partir de una propuesta de una ciudad ex novo, proponiendo un plan integral a partir de distintas escalas de actuación, desde la ciudad y el barrio hasta la vivienda. El plan general contemplaba la creación de 5 barrios de 20.000 habitantes cada uno en dos etapas. Es decir, la primera etapa del plan que comenzó en 1964 y se compone de tres barrios; Mirail, Reynerie y Belle Fontaine logrando la construcción de 11.000 viviendas en un terreno de 400 hectáreas. Por otra parte, la segunda etapa resulta interesante ya que su propuesta mantenía el espacio intacto a la espera de las posibles y, según Candilis, seguras modificaciones de la estructura de la ciudad y las actividades que se desarrollarían en esta. “Las escalas de valores, las necesidades y los deseos de la vida cotidiana cambian de un año a otro, de un mes a otro. Nuestra propuesta tiene en cuenta esta realización del cambio acelerado y su concepción acepta las adaptaciones”. 133En términos generales, refiriendo a la primera etapa del plan, la calve del planteo según Candilis, Josic y Woods era buscar una infraestructura urbana permanente, que pueda superar los constantes cambios de esta realización a lo largo del tiempo. Es por esto que definen una infraestructura compuesta, por un lado, por una zona de alta densidad y concentración de actividades colectivas integradas con los bloques de viviendas, y alrededor de esta, en las zonas periféricas un área circundante de densidad baja en donde la vivienda no superaría los tres niveles en altura. Por otra parte el diseño de los sistemas de comunicaciones contemplaría la presencia de calles peatonales para alentar el predominio del habitante en el espacio urbano como elemento esencial para la vida urbana, planteando una ciudad concebida para el peatón. Por último los terrenos presentes, los pequeños lagos, y los jardines de castillos cercanos permitieron crear una continuidad de espacios verdes lineales de uso público ofreciendo un contraste entre el entorno urbano y el natural. Según Candilis, Josic y Woods esta era la infraestructura que genera la identidad, la esencia y el carácter de 133

CANDILIS, Georges; et.al. 1976. Toulouse le Mirail: El nacimiento de una ciudad nueva. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 23

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esta nueva ciudad. El sector más interesante del planteo se centra en el área de alta densidad, ya que muestra cómo se resuelve un sector en donde convergen actividades públicas y comerciales en conjunto con las viviendas. “Para ellos, la estructura de las ciudades se basa en las actividades humanas y no ya en esquemas de ordenación geométrica. La arquitectura no es para ellos “el juego magnifico de las formas bajo la luz”, sino la tentativa de crear ciertos espacios determinados por las actividades humanas”134. La importancia de las actividades humanas en la vivienda y en los espacios entre estas, va a ser el centro del planteo y de la crítica de estos arquitectos a la ciudad moderna, determinado, como explica Jurgen Joedicke, “la forma de los edificios es entonces determinada por dos aspectos: ante todo, por el aspecto de la vida que se desarrolla dentro de los edificios, y, luego, por el aspecto de las actividades de la comunidad que tienen lugar entre inmuebles”135.Esta propuesta supone la ruptura del bloque autónomo moderno, presentando como alternativa un modelo que se basa en la relación entre la vivienda y el espacio urbano, el cual apuesta a la mezcla y la diversidad de actividades en lugar de su sectorización en espacios determinados.

12 Primera etapa del plan. Al norte barrio Mirail, al centro barrio Reyneire, al sur barrio Belle Fontaine

13 Primera etapa del plan. En negro los conjuntos habitacionales de alta densidad en 14 pisos.

14 Primera etapa del plan. En negro la calle-centro peatonal

134

JOEDICKE, Jurgen. 1968. Candilis-Josic-Woods: Una década de arquitectura y urbanismo. Barcelona: Gustavo Gili. Pág.13 135 Ídem. Pág. 17

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El área de alta densidad, presentó distintos tipos de vivienda, entre ellas, bloques altos de 14 plantas, medios de 8 plantas y bajos de 4 plantas, generando un total de 17.284 viviendas llegando a edificar 1.930.000 m2. El barrio Belle Fontaine, fue el primero en realizarse y sirve de ejemplo para entender el método de organización de este centro de alta densidad, en donde se planteó una organización lineal a partir de un eje principal en donde se concentran las actividades residenciales y de uso público de manera tal de revalorizar el espacio de la calle cedido únicamente al uso peatonal como función primordial de la vida urbana. En este sentido se establece una avenida peatonal, o como Candilis refiere, una calle-centro que atraviesa el conjunto de norte a sur, en donde se establecen paralelamente bloques habitacionales de alta densidad, y también se desprenden de este perpendicularmente ramificaciones de viviendas similares al modelo de crecimiento en capilares o racimos propuestos en la obra de los Smithson. Al igual que los ejemplos de los Smithson, la propuesta de Candilis, Josic y Woods genera espacios buscando el contacto entre individuos y potenciando las manifestaciones humanas producidas en el espacio público, aunque llevan esta idea a un nivel más profundo volcando el bloque habitacional plenamente a la ciudad logrando un dialogo continuo entre la calle-centro y el edificio de viviendas de 14 plantas de altura. De esta forma “el montaje de los volúmenes crea espacios indefinidos y diversificados que rompen la monotonía repetitiva de los grandes conjuntos e ignoran la agresividad del gigantismo de las masas”.136Es por esto que Belle Fontaine al igual que los barrios de Mirail y Reynerie logran articular estos grandes bloques con su espacio público circundante a partir de las posibilidades de la calle-centro, logrando una alta densidad habitacional de 150 viviendas por hectárea.

15 La calle-centro y su relación con los bloques habitacionales

16 Croquis del conjunto

136

CANDILIS, Georges. et.al. op.cit. Pág.107

108

Jurgen Joedicke explica que los grandes bloques habitaciones se disponen según el principio de hexágono, el cual se materializa a partir de segmentos de hexágonos nunca superando más de 3 lados del mismo, utilizando los ángulos de inclinación de este tipo de forma137. De esta manera, tal como muestran los bloques de Belle Fontaine, se pone en práctica de manera real la idea de desarrollo flexible planteada en Golden Lane. Esta estructura genera una doble sensación de espacio cerrado y abierto a la vez que se vuelca y se separa de la calle-corredor. En este sentido, el edificio no presenta una fachada trasera ni delantera, sino que la doble orientación logra que el conjunto se vuelva una unidad en donde ambos lados del edificio sirven al espacio urbano, aunque de distintas maneras debido a sus condiciones particulares. Es decir, una fachada sirve al espacio de la calle-corredor como elemento limitador a partir del uso de vanos en menor dimensión con paneles de protección visual y térmica, aunque también se integra al espacio exterior mediante la apertura de la planta baja con locales de uso común. La otra fachada presenta otro tratamiento ya que se orienta hacia el espacio verde abriendo los vanos para direccionar las vistas. Incluso, la condición de estos bloques sirve para articular la transición del espacio público hacia los bloques de vivienda más pequeños, siendo el bloque de alta densidad un respaldo para ambas situaciones.

17 Esquema y planta de ubicación del modelo edilicio en segmentos de hexágono

18

Volumetria de los bloques habitacionales en Belle Fontaine

Dentro del barrio Belle Fontaine, que sirvió como un primer experimento de esta gran experiencia, se vieron conjugados diversos tipos de vivienda social. Además de los 137

CANDILIS, Georges. et.al. op.cit. Pág.111

109

bloques de 14 pisos en la zona céntrica y por detrás de estos los bloques bajos de 4 pisos, también se encontraban en las periferias las villas-patio organizadas en dos pisos generando un espacio de baja densidad de entre 25 y 30 viviendas por hectárea. Estas viviendas unifamiliares buscaban enriquecer la vida de los habitantes a partir de dependencias, servicios y patios privados dejando en un segundo plano el contacto con el espacio colectivo, que sirve para ejemplificar la diversidad de la propuesta, en contraposición a la realidad urbana de la calle-centro. Según Candilis, “la ordenación de los espacios libres mediante plantas, mobiliario urbano o simple disposición de los lugares se convierte en un acto arquitectónico de la misma importancia que la construcción de edificios”138, manifestando de esta manera la importancia del espacio público en relación al edificio para lograr el objetivo propuesto de generar un espacio agradable y diversificado para el desarrollo de la vida cotidiana. Esta diversidad está planteada a partir de las actividades realizadas en torno al espacio edificado como los comercios, librerías, bibliotecas, centros de exposiciones, museos, bancos, gimnasios, teatros, salas de reunión etc. Este espacio también estaría definido por un equipamiento urbano que permita la estancia y el relacionamiento, y que no podrían ser definidos en una primer estancia según Candilis, ya que estas necesidades se manifestarán durante el trascurso del tiempo por lo cual argumenta que: “nosotros nos hemos limitado a construir volúmenes neutros, modulados, sencillos y económicos que puedan albergar fácilmente actividades y equipamientos no previstos hoy”.139

19 Barrio Belle Fontaine. Materialización de la fachada en relación al espacio público circundante.

20 Corte del bloque de viviendas. Nivel inferior estacionamiento público. Planta baja espacio público.

138

CANDILIS, Georges. et.al. op.cit. Pág.81 Ídem. Pág.61

139

110

Por otra parte la calle-centro elevada cuatro metros del nivel del suelo, en conjunto con el equipamiento y las demás calles peatonales conforman un espacio de recorrido y estancia gracias a la separación de las vías vehiculares de las peatonales. Incluso por debajo de la calle-centro se disponen estacionamientos para incentivar el recorrido de la ciudad a pie aportando una identidad y un carácter propio al espacio urbano. De esta forma “los equipamientos colectivos del barrio Belle Fontaine forman un todo: “la Maison du Quartier”, es decir, la calle peatonal se convierte en morada colectiva, en lugar de reunión de la comunidad”140

21-22 El espacio público circundante a los bloques de viviendas y su equipamiento

En una propia critica de Candilis, se puede resumir que el valor de esta propuesta radica en su contenido teórico, presentando un modelo alternativo de ciudad, vivienda y crecimiento a partir de un plan integral que apostó a mejorar las condiciones de vida de los habitantes, proporcionando no solamente viviendas entendidas como un espacio habitable digno para las masas sino que también como un estilo de vida. Según Joedicke, “Toulouse le Mirail constituye sin duda uno de los pasos más decisivos hacia una interpretación de todos los factores importantes que afectan al urbanismo”141. El devenir de esta iniciativa generada por la intervención privada desenfundó un conflicto entre el propósito mismo del plan y los intereses particulares de los privados. “Ante esta, situación, hemos renunciado a buscar una tecnología nueva que se adaptase al plan de urbanismo y hemos aceptado sufrir las mediocres condiciones económicas preestablecidas que se nos han impuesto. Las viviendas construidas no constituyen en realidad si no sencillas tentativas de mejorar el conformismo establecido”142.

140

CANDILIS, Georges. et.al. op.cit. Pág.53 Idem. Pág.112 142 Ídem. Pág.108 141

111

23. Bloques de alta densidad entre 8 y 14 pisos ubicados en el centro lienal del conjunto. Se articulan alrededor de núcleos de circulación vertical.

24. Bloques bajos entre 2 y 4 pisos ubicados por detrás de los bloques altos en referencia al centro lineal. Se articulan alrededor de una escalera de acceso.

25 Villas-patio ubicadas en las zonas periféricas del conjunto

112

3.2 Housing by the people

3.2.1 La propuesta de Christopher Alexander para el concurso del PREVI Lima 1965

Las propuestas de Christopher Alexander van a sumar la importancia de la participación del usuario en el proceso arquitectónico, una arquitectura pensada desde la perspectiva del usuario conjugando la técnica académica con lo vernáculo de cada cultura. A partir de esta idea y de las posibilidades tecnológicas que también acompañan este proceso principalmente en los años 70´ las propuestas de Alexander tomaran lugar dentro de los sectores menos desarrollados del globo aportando una gran sensibilidad por los problemas locales de las viviendas renunciando a toda voluntad de imponer modelos de comportamiento y formas de habitar a partir del contexto de los países industrializados, que incluso, paradójicamente hacia fines de la década del 70´ estas propuestas resurgirán como alternativa de vivienda social dentro del escenario europeo. Además, estas reflexiones orientadas a la comprensión de las relaciones urbanas y arquitectónicas con su entorno natural, social y cultural desarrollaran nuevos instrumentos y metodologías destinadas a poner en manos de los usuarios el proceso de construcción de su entorno habitacional desde la escala de la vivienda hasta el barrio. Dentro de estas directrices de actuación se desarrolló también, el trabajo de John Turner quien dedicó gran parte de sus esfuerzos al estudio de la autoconstrucción de viviendas en territorios marginales desde 1957 en Perú, un fenómeno conocido en los países del tercer mundo, que en los años 60´ daría los primeros indicios de aparición masiva prometiendo un explosivo desarrollo a futuro. Las experiencias y los procesos de autoconstrucción en barrios periféricos a la ciudad de Lima llevo a Turner a publicar sus primeros trabajos que despertarían un gran interés dentro del marco académico a nivel mundial, que incluso por primera vez en el año 1965 reuniría a la vanguardia arquitectónica dentro de este escenario en la convocatoria para el concurso del PREVI Lima en búsqueda de soluciones metodológicas al problema. Este momento “fue cuando la cultura arquitectónica comprendió que hasta entonces había reducido su actividad a unos grupos privilegiados y que, en realidad, mil millones de personas de muchos países viven en barracas autoconstruidas faltadas de cualquier servicio

113

mínimo”143. Esta respuesta de Turner hacia la realidad latinoamericana se expresará en su texto “Housing by the people”-todo el poder para los usuarios- en 1977 en el cual apuesta a la eficiencia de los sistemas autónomos como un proceso abierto y flexible de intervención, construcción y gestión por parte de los usuarios en contra del modelo de vivienda moderna como producto de un tipo de hábitat impuesto. Para entender el aporte teórico y práctico de Alexander resultaría necesario adentrarnos en el proyecto experimental de vivienda PREVI Lima, organizado por Turner en el año 1965 en conjunto con el estado peruano, en donde se materializa la idea de los patterns de Alexander desde el barrio hasta la vivienda. El trabajo de Christopher Alexander presentaría la propuesta de mayor contenido metodológico y disciplinar en un intento de generar un nuevo sistema de proyectación en relación a la configuración de distintas partes y componentes necesarios para cada vivienda, barrio y ciudad según su contexto especifico. En 1977 publica “El leguaje de patrones”, como resultado de su experiencias previas, en donde resume distintos modelos funcionales, culturales y espaciales traducidos en formas arquitectónicas especificas siendo cada una de estas una unidad dentro de una gran operación de agrupamiento. El valor espacial y simbólico de la vivienda se ve replanteado mediante cada pattern y en su asociación con los restantes para conformar una resultante adecuada al medio ambiente circundante. Este proyecto consistió en la producción de 1700 viviendas con una densidad de 43 viviendas por hectárea, en lotes de distintas dimensiones en función de las necesidades de cada familia. La resultante de estas variables en cuanto a la morfología del conjunto condiciono el planteo, en donde la apuesta a la fluidez del espacio fue la clave del proyecto. El diseño de los barrios se basó en la producción de células que albergarían entre 30 y 70 viviendas rodeando un núcleo central como espacio abierto que serviría de espacio común al servicio de las actividades y funciones que la comunidad crea correspondiente. La importancia de las decisiones del usuario en referencia al barrio estará marcada por este hecho y además por la agrupación vecinal según los intereses comunes de los vecinos. Este sistema de célula-barrio configuraba un sistema viario circundante, una red peatonal interna y una espina o núcleo comunitario, siendo estas tres las funciones para la vida urbana básicas según el estudio de la sociedad local. Tanto la célula como sus componentes internos mencionados representan cada uno de ellos un pattern específico en donde se explica en profundidad su funcionamiento, sus dimensiones, sus posibilidades 143

MONTANER, Josep María.1995. op. cit. Pág. 130

114

constructivas mediante las tecnologías locales, y al igual que en la vivienda este sistema se podría considerar como un “rompecabezas” de múltiples soluciones como herramienta del usuario para armar su propio hábitat.

26 Morfología de la manzana propuesta

27 Disposición de las viviendas en el barrio

La vivienda partiría de un mismo prototipo genérico de 5,20 metros de ancho por 20 de longitud en dos niveles, aunque el proceso de selección de patterns garantizaría que cada una de ellas se distinta, llevando así, las necesidades espaciales y funcionales de cada usuario a su máxima ponencia. La disposición de estas tipologías utilizaba patios abiertos como espacios de luz y ventilación, pero también como galerías de conexión entre distintos locales que variarían según la elección personal de cada familia. “Las personas que vivan en nuestras casas, puesto que todas serán peruanas, compartirán ciertas necesidades y tendrán una similar idiosincrasia. Pero al mismo tiempo cada persona, cada familia, será única…. Las necesidades que estas personas comparten nos llevan a establecer estos patterns y a su vez estos patterns nos llevan al modelo genérico de la vivienda ya presentada”144 Los 67 patterns presentados por Alexander incluían dormitorios según edades, salas de estar, accesos a las viviendas, baños y demás componentes que mediante su agrupación se lograría una propuesta extremadamente heterogénea que en cierto nivel resultaría dificultosa su agrupación en distintas configuraciones y además el factor económico se haría presente debido a la variedad de elementos. En este sentido, la propuesta de Alexander se aleja de convertirse en una metodología práctica

144

LEWIS, David.1974. El crecimiento de las ciudades. Barcelona: Gustavo Gili. Pág.116

115

y aplicable, aunque serviría como ejemplo de una arquitectura social traducida en las necesidades del usuario y el compromiso con la cultura local en búsqueda de un sentido de apropiación del hábitat.

28 Esquema del conjuto

29-30 Planta baja y planta alta respectivamente de una vivienda como resultado de la elección de ciertos patterns

116

3.2.2 El sistema de Soportes de N.J Habraken

Paralelamente a este curso de propuestas pero dentro de otro contexto se crea en Holanda la organización de arquitectos SAR –Stichting Architecten Research- de la mano de John Habraken con el propósito de buscar nuevas alternativas de vivienda social en gran escala. La gran apuesta de estos arquitectos se concentró en formular un discurso arquitectónico que demuestre una nueva metodología para proyectar viviendas bajo la idea del principio de participación de los usuarios en el proyecto arquitectónico. El escenario holandés en los años 60´será un campo fértil para estas experimentaciones por dos motivos. Por un lado, la participación de importantes financieras y corporaciones no lucrativas comprometidas con un propósito de ayuda social promovieron y administraron importantes desarrollos de edificios habitacionales en conjunto con subsidios estatales logrando alcanzar un 70% de estos edificios construidos para aquellos sectores de la población con mayores dificultades de acceso a la vivienda. Por otra parte, esto dio lugar a la participación de una gran cantidad de profesionales que en otros países europeos estarían concentrados en el desarrollo privado. Es por esto que durante estos años el contexto holandés reúne a sus mejores profesionales en un compromiso conjunto de investigación y experimentación tanto teórica como practica en relación al problema de la vivienda social a gran escala. La propuesta de Habraken se centró en la importancia del usuario en cuanto a su papel de decisión y participación como aquellos elementos ausentes dentro del proceso de planificación en los edificios de viviendas masivas de posguerra, en donde no se consideraba las necesidades particulares del usuario dentro estas máquinas de habitar debido a la simplificación de su planteamiento. Es por esto que el principio básico de Habraken era lograr una vivienda que sea el resultado de la interacción entre el papel del profesional en cuanto a la proyección espacial y el papel del usuario aportando decisiones en relación a sus necesidades propias de vivienda. A partir de esta premisa y marcando una clara voluntad de reconocimiento de la condición humana en la vivienda social, Habraken desarrolla la idea de soportes como una nueva metodología para el proyecto de viviendas. “El concepto de soporte implica que la vivienda no sea un producto que pueda ser señado y producido como cualquiera otra comodidad, sino como el resultado de un proceso en el que el usuario puede tomar decisiones dentro de un marco común de servicios e infraestructura”145. El 145

HABRAKEN, N. J. op. cit. Pág. 10

117

diseño de soportes contemplaría la realización de importantes números de viviendas en un mismo conjunto pero a su vez que cada una de estas unidades pueda ser individualmente adaptada según las preferencias de cada usuario y que también sean reajustables según sus usos en el tiempo.

31 Cuatro soluciones de patio exterior determinadas por sus usuarios

32. Familia con dos niños. Gran sala de estar con balcón, gran recibidor, cocina-comedor, dormitorios y baño uno al lado del otro, diez armarios y espacio de almacén

34. Pareja con un hijo en la escuela. Sala de estar atraviesa de fachada a fachada, cocina adyacente al balcón, tres dormitorios, uno de ellos para huéspedes, gran recibidor.

33. Familia con dos niños. Gran sala de estar con sol por la tarde, dormitorios de los niños con sol por las mañanas, no se come en la cocina, muchos armarios

35. Una pareja. Sala de estar larga y rectangular, cocina-comedor que no esté orientada al sur, dormitorio principal, dormitorio de invitados, estudio, gran recibidor, baños sin bañera, paredes armario que dividan 118 las habitaciones.

Esta metodología se enfocó en lograr la máxima flexibilidad espacial dando lugar a varios cuestionamientos acerca del uso del espacio, las posibles agrupaciones según funciones, en qué áreas se podrían concentrar los servicios y las transformaciones espaciales posibles en un mismo local. A partir de estas hipótesis se traduce en el diseño arquitectónico distintas alternativas de distribución espacial en una misma unidad habitacional. Se agrupan los servicios húmedos en una franja dura dejando el resto del espacio a disposición de la necesidad de uso de cada usuario. Las decisiones del usuario en el proceso del proyecto estaban vinculadas a la cantidad de locales, su orientación según el asoleamiento, el tipo de uso que se otorgaría a cada local y las dimensiones necesarias para un buen aprovechamiento del hábitat. Es importante destacar que estas ideas estaban sustentadas por un extenso y profundo periodo de estudio y análisis de la vivienda en relación a dimensiones, usos y posibilidades para dar resultado al diseño de soportes, en donde se establecieron distintos tipos de baños, alternativas de cocinas tanto cerradas como abiertas y semiintegradas al comedor, también los dormitorios y salas de estar con mobiliario fijo, empotrable o móvil. De esta manera se clasificaron los elementos de la vivienda mediante sus posibles variables en funcionamiento y dimensión generando un amplio catálogo espacial al servicio del usuario. Es por esto que las ideas de soportes de Habraken al igual que los patterns de Alexander comparten una misma visión al aportar al usuario, a partir de la arquitectura, herramientas para la intervención en su propio hábitat estableciendo aquellas pautas que ellos mismos consideren necesarias para su modo de vida.

36. Distribución a partir de bandas de zonas y márgenes fijas dentro de las cuales los espacios se insertan según las necesidades de cada usuario en particular.

119 37. Esquema volumétrico del sistema de soportes en baja altura

3.2.3 Edificio de viviendas Byker Wall en Newcastle 1970. Ralph Erskine

Ralph Erskine también basa su arquitectura en la importancia de la participación de los usuarios dentro del proceso arquitectónico, siendo el edificio de Byker-Wall en Newcastle 1970-1977 una muestra certera de esta idea. Según David Mackay “Byker resulta fascinante en tanto que supone un paso adelante en la arquitectura de viviendas plurifamiliares introduciendo una dialéctica entre la arquitectura urbana y la popular”.146En este sentido, Peter Collymore explica que este precepto fundamental de la arquitectura de Erskine suponía ser una premisa de la arquitectura moderna de los años 20´, entendiendo la vivienda social por su funcionalidad y su respuesta a los estilos de vida y necesidades reales de sus usuarios, aunque según Erskine, “ estas intenciones quedaron sumergidas bajo las demandas de las organizaciones de clientes y de la industria de la construcción, bajo el formalismo y el esteticismo, bajo una nueva arquitectura que era demasiado formal, excesivamente intelectual y pomposa, y que no logro producir edificios íntimamente relacionados con las necesidades de la gente”147. El edificio Byker-Wall es un ejemplo del compromiso de Erskine con esta idea la cual se traduce en la participación del usuario mediante la toma de decisiones a partir de sus necesidades con el fin de lograr un resultado más coherente con las exigencias de estos mismos. Este proyecto surge como una operación a escala de barrio en donde Erskine se establece meses previos a la etapa de proyecto para entender cómo funciona el vecindario, las características particulares de los vecinos y la implantación de sus viviendas en el entorno a edificar situado en una colina a orillas del rio Tyne, incluso llega a montar su propio estudio dentro de esta zona. Gracias al contacto con los vecinos, Erskine “descubrió que los habitantes de Byker experimentaban una enorme fidelidad con la zona, pero rechazaban la vieja estructura de asociaciones desagradables. En consecuencia, se abandonó el plan inicial de mantener gran parte de la disposición de las calles y los edificios y a partir de esta

modificación 148

ayuntamiento.”

se

redujo

el

número

de

pisos

propuestos

por

el

Además, esta propuesta no solamente estaría enfocada a las

necesidades de los usuarios y a la propia implantación del edificio, también la componente funcional determinaría un factor clave en esta obra arquitectónica. Collymore describe la obra de Erskine como “funcionalista romántica” ya que conjuga

146

MACKAY, David. 1980. Viviendas plurifamiliares: De la agregación a la integración. 2a.ed. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 171 147 COLLYMORE, Peter. 1983. Ralph Erskine. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 20. 148 Ídem. Pág.23

120

el correcto funcionamiento del edificio con las necesidades de sus usuarios, “La exaltación de ser un funcionalista romántico consiste en que el impulso del diseño arquitectónico se origina en problemas, tanto sociales como funcionales, que deben resolverse”149 La implantación del edificio sobre la autopista que recorre el perímetro del distrito residencial fue el punto de partida del proyecto, en donde se levanta una fachada tipo muro generando una suerte de borde que permite aislar los ruidos de los automóviles y del ferrocarril hacia el interior del conjunto, además de servir como un límite físico y visual entre un espacio público muy transitado y un espacio privado residencial de características domésticas, hogareñas y rurales. Esta estrategia condicionó el diseño de la fachada exterior con el objetivo de dar una buena protección acústica a los usuarios y que esta no resulte agresiva para la imagen del barrio manteniendo un entorno exterior agradable. Erskine presenta un diseño que por un lado contempla esta necesidad estética para los usuarios dotando la fachada con una importante decoración mural a partir de distintos diseños con diversas gamas de ladrillos en cuanto a color y textura, y por otra parte hace hincapié en la parte funcional entendida como una pantalla acústica convirtiendo al propio edificio en un medio para resolver esta necesidad. Este diseño condicionó la disposición de las viviendas ya que las cocinas, las dependencias de servicio y los baños se situaron sobre la fachada-muro hacia la autopista presentando ventanas mínimas para un buen funcionamiento pero siempre teniendo en cuenta la condicionante acústica.

38. Fachada norte hacia la autopista

El fuerte carácter introvertido del edificio que presenta la fachada exterior genera un importante contraste con la realidad interior del conjunto. El edificio de Byker-Wall se abre hacia su espacio interno por medio de la fachada sur abierta al sol, las vistas y al 149

COLLYMORE, Peter. op. cit. Pág. 46

121

espacio verde que da vida al conjunto residencial. El propio diseño de este edificio es el reflejo del interés de sus usuarios en generar un tipo de entorno para el vecindario tal cual como estaba manifestado en el pasado a partir de las características espaciales y estéticas que generaban las casas en hilera de baja altura. En vez de volcarse a la carretera para dar la espalda al vecindario, la participación de los usuarios en conjunto con las decisiones de diseño de Erskine apostaron a dar vida al barrio por medio de la orientación del edificio, sumado a las necesidades funcionales como la barrera acústica y el asoleamiento. “Erskine ha combinado brillantemente la arquitectura de la ilustración (decisiones profesionales apriorísticas sobre el diseño) con la arquitectura del usuario (decisiones sobre el diseño resultado de una amplia consulta)”150. Parte importante de la apertura hacia el exterior de la fachada sur esta manifestada a partir de los balcones que funcionan como galerías-corredor de acceso a las viviendas. Estos espacios muestran una estética similar a un balcón privado debido a que esta pasarela continua no se repite en todos los niveles rompiendo la homogeneidad del conjunto. Las plantas en dúplex permiten separar esta galerías-corredor cada dos pisos intercalando balcones privados de por medio, y como resultado de esta operación el acceso a la vivienda se realiza mediante una espacio de características sumamente agradables que generan un diálogo con el exterior y separan el espacio público del privado adaptando el edificio con las calles internas del barrio.

39. Galería-corredor de acceso a las viviendas

40. Fachada sur abierta al vecindario

150

MACKAY, David. op. cit. Pág. 171

122

El cuidado del territorio, las viviendas presentes y sus características siempre fue un factor en cuenta durante todo el proceso constructivo. Incluso en la planificación de la construcción los usuarios tuvieron un gran protagonismo por medio de juntas locales convocadas por el propio Erskine quien consideraba que el desarrollo de esta gran operación podría llegar a ser devastador para los habitantes. Es por esto que se optó por un proceso constructivo de tipo “domino” en donde no se desplazaba a los vecinos de sus casas hasta que su nueva vivienda definitiva esté en condiciones de ser habitada, y recién en este momento se comenzaría a construir en los espacios pertenecientes a estos últimos y así sucesivamente.

41. Fachada sur y el espacio público circundante

42. El espacio característico del vecindario a partir de las casas bajas

El funcionalismo romántico de Erskine como describe Collymore, es la calve arquitectónica de esta propuesta de vivienda social, donde por un lado se presenta un diseño acorde con las leyes y exigencias internas de la propia disciplina arquitectónica y urbanística, por su funcionalidad, utilidad, estética y cuidado por el entorno. Pero por otra parte estas premisas pasan a estar sujetas a las necesidades propias de los usuarios tanto a las funcionales como a las estéticas reflejadas en este edificio. “La arquitectura de raíz popular llevada a cabo por Erskine y su equipo en Newcastle ha sido aclamada tanto por los críticos especializados como por los observadores en general, calificándola de la más espectacular y, sin lugar a dudas, la más afortunada realización en el campo de la vivienda llevada a cabo en los últimos tiempos151”.

151

MACKAY, David. op. cit. Pág. 168

123

4. CAPITULO IV: EL RETORNO A LA CIUDAD

Los resultados insatisfactorios de las propuestas urbanas basadas en el orden abierto, en particular en los conjuntos residenciales de promoción pública, destinados a alojar a la población de rentas más bajas, llevaron a partir de mediados de los años 70´ a propuestas que hacían hincapié en la necesidad de volver a centrar la atención del urbanismo en el proyecto del espacio público, mediante la vuelta a los modelos urbanos tradicionales, basados en el trazado de calles y plazas y en edificios alineados a la calle, formando manzanas cerradas. Todo ello se producía en el marco de una renovada atención a la ciudad histórica y a su reconstrucción más que a su ampliación. Es una mirada atrás en busca de antiguas certezas que sustituyan a las de la modernidad, en las que no se cree ya152. Javier Pérez Igualada

Se podría considerar la década del 50´ como una etapa de transición entre las principales propuestas modernas que marcaron una suerte de ortodoxia dentro de la disciplina arquitectónica hacia nuevas propuestas metodológicas que se desarrollarán a lo largo de los 60´. La etapa de crítica y revisión marcada por las ideas del Team X serviría como iniciativa para dar respuesta al dilema entre crisis y continuidad que se planteó a partir de la posguerra y que daría lugar a una nueva situación que a partir de los años 60´se vería manifestada mediante nuevas metodologías y nuevos sistemas para proyectar la arquitectura. En este sentido, a mediados de la década del sesenta desaparece la voluntad de continuidad y contextualización de la arquitectura moderna dejando de lado las revisiones para dar lugar a importantes cambios en búsqueda de nuevas estrategias teóricas y proyectuales, marcando así el inicio de una nueva situación en la disciplina arquitectónica que en la década de los 70´ se denominara posmodernismo. Estas nuevas propuestas metodológicas intentarán fundar aquellas pautas que establezcan un nuevo discurso arquitectónico a partir de la crítica al funcionalismo moderno y el auge de las corrientes humanistas como aspecto fundamental de esta nueva época. Además, el tema de la habitabilidad en las ciudades y la crítica a la Carta de Atenas abrirá un nuevo camino marcado por el éxodo de la arquitectura a la 152

PÉREZ IGUALADA, Javier. 2005. Manzanas, bloques y casas: Formas construidas y formas del suelo en la ciudad contemporánea. Valencia: Universidad Politécnica de Valencia. Pág. 150

124

ciudad. A partir de los años 60´ la escala urbana se centra como tema central de discusión, hacer ciudad va a ser la nueva consigna. A partir de este momento la condición urbana se identifica con la condición humana y la construcción de ciudades hechas de calles, veredas, manzanas, patios y demás estructuras son el corolario crítico de la cancelación definitiva de la Carta de Atenas. Este esfuerzo por encontrar nuevas directrices para reformular las teorías de la arquitectura en relación al momento contemporáneo se vio plasmada dentro del escenario italiano en donde una nueva generación de arquitectos, la mayoría discípulos de Ernesto Rogers, supieron fundar las principales teorías y métodos de proyectación más representativos de los años 60´, “es decir, el esfuerzo por construir una necesaria teoría de la arquitectura contemporánea en respuesta a las exigencias internas de la disciplina, a la vez que alineada a favor de los objetivos sociales, culturales y políticos de la oposición de izquierda y en contra del crecimiento especulativo del capitalismo de posguerra.”153Las enseñanzas de Rogers se ven plasmadas en los inicios de estos arquitectos principalmente por la idea de tradición como la mejor forma de ejercer un planteo racional. Entendiendo de esta manera la tradición como una acumulación de conocimientos y experiencias a lo largo de la historia, los jóvenes italianos estudiarán la ciudad como un elemento acumulador de conocimiento y visión del espacio. Los problemas que se manifiestan en la ciudad hay que pensarlos desde la ciudad. En este marco se desarrollan las propuestas de Aldo Rossi, Giorgio Grassi, y Carlo Aymonino como principales representantes pero fue el aporte teórico de Rossi con “La arquitectura de la ciudad” en 1966 donde se manifiesta la vuelta a la ciudad como elemento de proyectación que se consideraría quizás el tratado de arquitectura más influyente en los años 60´. El aporte de Rossi parte de la idea de estudiar la arquitectura a través de la ciudad entendiéndola como la acumulación de un conjunto de conocimientos que se materializan mediante la genética del trazado, la tipología como elemento de proyectación y la crítica al funcionalismo derrocando la idea de que la forma sigue a la función, la importancia del monumento como elemento representativo de las ciudades haciendo énfasis en la idea de la analogía, y la distinción entre el espacio público y privado. Según Rossi la ciudad expresa ciertas leyes y conceptos universales que siempre estuvieron presentes dentro de su tejido. La permanencia de la forma arquitectónica es un elemento que se encuentra dentro de las ciudades, siendo la tipología el elemento 153

MONTANER, Josep María. 1995. op. cit. Pág. 139

125

clave para proyectar la arquitectura. De este modo el valor de la forma no está determinada según su uso y función si no que mediante la tipología como principio lógico inmutable. Rossi a través de este método arma estructuras para ver y comprender las ciudades determinando las lógicas que la componen identificando los arquetipos presentes. Además de esta operación Rossi insiste en el mecanismo de la memoria colectiva como elemento capaz de trasmitir la esencia de la ciudad mediante un espacio o un elemento representativo. Estos planteamientos se pueden ver manifestados en las viviendas San Rocco en 1966 en donde utiliza una tipología de patios para organizar las viviendas, además de hacer énfasis en la separación del espacio público y privado, aunque el paradigma de las primeras propuestas de este Rossi neorracionalista es el bloque de viviendas Monte Amiata en el barrio Gallaratese en Milán en 1967 donde utiliza una tipología de edificio lineal organizado en galerías. Aunque si bien estas propuestas fueron representativas en relación a un método de proyectación especifico, el gran aporte de Aldo Rossi en relación a la vivienda social se ve manifestado en la influencia de sus ideas para la experiencia del IBA de Berlín International Bau Austellung-154 en donde se trata el problema de la vivienda social desde una escala urbana. Miguel Ángel Roca explica en su texto Habitar, construir y pensar: tipología, tecnología e ideología publicado en 1987, que aquellos conjuntos habitacionales anteriores a los años 70´ como el caso del conjunto edilicio del Barrio Gallaratese de Rossi, se trataba de construir viviendas periféricas a partir de nuevas implantaciones en ciudades satélite o barrios dormitorio. A partir de los años 70´ se produce un cambio de perspectiva fijando un nuevo escenario de actuación. “Solo en la década de los 70´ encontramos la actitud contrapuesta; el antibarrio periférico, al anticonjunto habitacional periferizado o suburbano; la revitalización de la ciudad histórica, la ciudad preexistente,…, Berlín, en los años 1970-1980, será la muestra de la ruptura de esta conducta”155. Es por esto que la experiencia del IBA en Berlín entre 1976 y 1987 toma relevancia en torno a esta idea y supone el cambio de perspectiva hacia el escenario preexistente, hacia la aceptación de la ciudad histórica, al análisis histórico y tipológico como base del proyecto arquitectónico para la vivienda social. La experiencia del IBA reúne distintos arquitectos de todo el mundo en una importante operación urbana que apostó a la construcción de viviendas sociales y también a la renovación y rehabilitación de edificios destruidos. Esta exposición resultó ser de sumo interés gracias a los distintos 154

Exposición internacional de edificaciones ROCA, Miguel Ángel. 2006. Habitar, construir y pensar: tipología, tecnología e ideología. Buenos Aires: Nobuko. Pág. 68 155

126

aportes como muestra del debate contemporáneo en relación a la ciudad y la vivienda. El edificio de viviendas Sudliche Friedrichstadt para el IBA de Aldo Rossi y Gianni Braghieri resulta un ejemplo característico de vivienda social de los años 80´, en donde la manzana toma protagonismo configurando el espacio edificatorio. De esta manera, este ejemplo recupera la manzana como unidad edificatoria inmersa dentro del tejido urbano de la ciudad de Berlín. “En los años ochenta, la manzana asumirá el protagonismo como nuevo paradigma de diseño urbano, como modelo único tan excluyente como lo fue en su momento el bloque en el orden abierto, ahora descalificado con rotundidad.”156 Por otra parte, resulta interesante destacar otro ejemplo que si bien se integra dentro de este curso de ideas, se desarrolla fuera del área consolidada de la ciudad, contraponiéndose al edificio de Rossi inmerso dentro de un tejido urbano existente. Josep Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay desarrollan un grupo de viviendas sociales en Mollet del Valles, Barcelona en 1983, llevando la operación de manzana hacia la periferia de la ciudad. En este caso la manzana no se desarrolla a partir de calles o trazado parcelario, si no que el edifico de viviendas es el elemento de composición para el desarrollo de ciudad. Este conjunto de viviendas sociales van a ser un ejemplo de intervención que responde frente a aquellos problemas que se evidenciaban en los modelos de viviendas sociales modernos situados en zonas periféricas. Javier Pérez Igualada explica que “la acumulación de objetos aislados en un vacío continuo sin manipular no puede considerarse ya, por si sola, una actitud valida. Esta actitud es, además, la responsable de la sobreabundancia de espacios libres sin calidad urbana en la periferias de las ciudades: cuando el proyecto urbano se centra en objetos, el espacio deja de ser estructurante y pasa a ser residual.”157 En respuesta a esto, las viviendas sociales de Mollet del Valles se proyectan entendiendo la manzana como un conjunto, manipulando el espacio entre los elementos presentes, logrando generar un modelo que exprese cohesión a partir del relacionamiento entre los edificios, el espacio público, las calles, las veredas y los espacios verdes. Evitando de esta manera, como explica Pérez Igualada, la presencia de espacios residuales. Los ejemplos de Sudliche Friedrichstadt y Mollet del Valles, se podrían considerar como una muestra de aquella voluntad de proyectar arquitectura

a partir de la

manzana como unidad modular de la ciudad, incorporando al proyecto de vivienda social la importancia de del espacio público, la calle, la plaza, la vereda, condicionando su disposición edificatoria. Esta forma de proyectar vivienda social en los años 80´ va 156

PÉREZ IGUALADA, Javier. op. cit. Pág. 151 Ídem.

157

127

a ser una respuesta incipiente al bloque moderno, considerado como una forma de implantación de la edificación abierta dando presencia a espacio “perdido” o “residual” entre los bloques habitacionales. Justamente esta nueva actitud en los años 80´ va a tratar de recuperar el espacio “residual” incorporándolo al proyecto de vivienda social como un elemento más de la composición arquitectónica.

128

4.1 Edificio de viviendas Sudliche Friedrichstadt para el IBA de Berlín 1981. Aldo Rossi y Gianni Braghieri

Según

Joseph Paul Kleihues, director de la IBA “se trata de una operación de

alojamiento voluntariamente comprometida con la herencia del pasado y al mismo tiempo con los requerimientos de la ciudad actual y con lo que constituye nuestra idea de futuro para la ciudad europea”158. La importancia de la ciudad de Berlín, su contenido histórico, la genética de su tejido, la morfología urbana, la tipología edificatoria y las demás estructuras de la ciudad serán la base del estudio para las propuestas de vivienda social de esta exposición sustentando lo que Rossi manifiesta en “La arquitectura de la ciudad” y posteriormente Rob Krier reafirma aunque con una visión ecléctica y en ciertos casos recurriendo a la ciudad medieval en su texto “Teoría y práctica de los espacios urbanos”. En este sentido la experiencia del IBA sirve para poner en manifiesto la complejidad del problema de la vivienda inmerso en un contexto especifico, en una ciudad determinada con sus propias lógicas internas. “No se puede aislar la política de vivienda, la construcción de vivienda o las actividades sobre viviendas sociales de sus circunstancias, muy complejas, en las que tiene que discutirse las cuestiones. No es conveniente aislar el alojamiento, la vivienda social de sus contexto”159. Asimismo, según Colin Rowe, “ninguna ciudad puede hacerse realidad únicamente a base de vivienda social”160, por lo tanto sintetiza aquellos fundamentos que debieron enfrentar las diversas propuestas del IBA, estableciendo dos aspectos fundamentales. Por un lado, la arquitectura se debería conciliar con la ciudad por medio del entendimiento de la misma, de las lógicas que la componen y de las necesidades reales de la gente, renunciando así a cualquier modelo preestablecido. Por otra parte, entiende que hay que encontrar un camino común para reconciliar la tradición de la ciudad y la innovación proyectual, alentando la recuperación de la configuración urbana tradicional de Berlín caracterizada por las calles corredores y las manzanas cerradas con patios internos. Para poder lograr articular lo nuevo con lo existente, Rowe propone: “Dar prioridad a la mezcla de funciones –trabajo, ocio, habitación- en un mismo sector de la ciudad. Recuperar la escala peatonal creando una clara 158

AV Monografías. Berlín IBA 87´: La exposición internacional de arquitectura. (1), 1985. Pág.

83 159

KLEIHUES, Joseph Paul. 1984. Entrevista. En: AV Monografías. Berlín IBA 87´: La exposición internacional de arquitectura. (1), 1985. Pág. 84 160 BRONSTEIN PASSARO, Lais. Rowe, Berlín, etc. En: DC. Revista de crítica arquitectónica [online]. (1), pp. 113-121, Set. 1998. Pág. 117. [Citado Marzo 2012]. Disponible en internet:

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diferenciación entre la esfera pública y la privada con el retorno de la fachada como elemento delimitante y de la calle como elemento estructurador. Con esto, la edificación no crecería más de adentro hacia afuera, sino al revés, convirtiéndose en agente articulador formal del contexto existente”161. Estas ideas se verán claramente manifiestas en el bloque de viviendas de Rossi para la manzana número diez del sector de intervención Friedrichstadt sur perteneciente al gran plan para la ciudad de Berlín, siendo un factor clave para su proyección. Gianni Braghieri quien realiza este edificio en conjunto con Rossi explica: “el problema de construir en Berlín y de construir una manzana de casas en el centro de la Friedrichstadt es un problema de la arquitectura de la ciudad,…, Se trata de una construcción a escala urbana en la que la comprensión de la ciudad constituye la premisa o parte más importante del proyecto”.162

1.

Operación de manzana Friedrichstadt sur. En gris la propuesta de Rossi

2-3. Implantación en esquina y esquema volumétrico

En este sentido, Rossi propone para las viviendas de Friedrichstadt partir de la manzana como modulo básico de la operación en relación a la morfología de lo local y la tipología predomínate. De esta manera se redefine el perímetro de la manzana, acentuando en este caso la esquina, mediante el conjunto habitacional en torno a patios internos cuidando la escala en relación a la edificación existente y planteando una suerte de permeabilidad mediante la apertura del conjunto hacia el espacio urbano a través de pórticos de acceso. Rossi explica que el problema de muchas propuestas 161

BRONSTEIN PASSARO, Lais. Op. cit. Pág. 117 BRAGHIERI, Gianni. 1993. Aldo Rossi: Obras y proyectos. 2da ed. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 124 162

130

modernas estuvo en no respetar los ejes de las calles, de tal manera que se perdió el sentido de vivacidad y compacidad de la ciudad, considerando la calle como el elemento urbano por excelencia y especialmente en los sectores más densos de la ciudad163. Es por esto que la alineación resulta un elemento clave para logar regenerar la calle Friedrichstadt como eje norte-sur que incluso atravesaba el muro de Berlín hacia ambos lados. Braghieri argumenta que la alineación del edificio fue el punto de partida de la propuesta construyendo el edificio en el perímetro del área aportando valor a lo existente en función de lograr una suerte de continuidad entre lo nuevo y lo viejo. También explica la importancia de la fachada continua a lo largo de la calle, a partir del tratamiento de la misma para lograr su permeabilidad, generando un dialogo continuo con el espacio público, aunque delimitando y logrando a su vez la separación de la esfera pública de la privada. Los pórticos y los cortes en fachada generan un contacto visual desde la calle hacia el interior verde, tal como sucedía en la ciudad antigua; “el patio se convierte en un jardín protegido y la belleza del jardín puede ser admirada por los que pasean por la calle. En la gran ciudad el concepto de zonas verdes públicas y zonas verdes privadas tiene que encontrar esta mediación y es, por así decirlo, un verde arquitectónico”.164De esta forma el edificio logra un dialogo con el peatón, ya que el verde interno permite su valoración desde la vereda.

4-5 Fachadas sobre la calle

163

ROSSI, Aldo. Edificio residenziale Sudliche Friedrichstadt Berlín. En: Domus. L´architettura di Berlino. (697), pp.37-45, Set. 1988. Pág.40 164 BRAGHIERI, Gianni. op. cit. Pág. 128

131

Una calle interna como elemento conector entre lo nuevo y la edificación presente conjuga de manera equilibrada el impacto de la intervención, acentuando también la apertura hacia la calle, utilizando la manzana semi-cerrada como base de la intervención. La opción tipológica de esta propuesta expresa la voluntad de seguir el curso de las viviendas características de Berlín mediante edificios en línea de cuerpo poco profundo marcando un frente de fachada extenso como límite exterior-interior aunque intensamente vinculado con el espacio interior mediante grandes huecos de acceso como sucesión del espacio público hacia el patio interno del conjunto que es donde se desarrolla el espacio verde colectivo. Con la incorporación del bloque lineal se apuesta a las residencias en doble orientación siendo el bloque el espacio de transición entre el espacio público y privado. La planificación de la vivienda social queda de este modo sometida a una unidad mayor, la manzana como base de la propuesta. “De este modo la manzana, sacando provecho de sus grandes dimensiones y de la poca profundidad de sus edificios, aparece como unidad compleja cuyo perímetro exterior queda establecido por los edificios residenciales y en cuyo interior se disponen edificios públicos y los servicios complementarios”165.

6 Espacio interior de la manzana

La tipología, la apertura de la manzana y la materialidad de la fachada de ladrillo además de los tejados en punta de cobre en cierta manera hacen referencia a la idea de analogía en función de la imagen de la ciudad de Berlín, que según Rossi, se ve manifestada en la obra de los maestros berlineses Mies Van der Rohe y Friedrich Schinkel. “Toda esta composición expresa el carácter de Berlín; las plantas como en los dibujos de los románticos alemanes, tienen un valor complejo y expresan también lo que la arquitectura no dice”166.

165

MARTI, Carlos. La manzana entendida como pequeña ciudad. En: AV Monografías. Berlín IBA 87´: La exposición internacional de arquitectura. (1), 1985. Pág. 104 166 BRAGHIERI, Gianni. op. cit. Pág.128

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A su vez las ideas de Rossi también se manifiestan en la gran columna como remate de esquina adquiriendo un importante valor iconográfico, un punto de referencia urbana que según Braghieri pude ser entendida como la columna del Filarete en Venecia, como un elemento característico para la ciudad. “El tratamiento de la fachada a la calle y la acentuación de la esquina en las intersecciones tiene un carácter bastante berlinés,…, la claridad con la que las columna circulares de Rossi parecen indicar “soy una esquina…soy una esquina” podrá parecer quizás extremada pero sin duda es ingeniosa”167

7 Remate de esquina

8 Edificación perimetral alineada a la calle

El valor de esta propuesta supo conjugar la condicionantes del entorno urbano y la imagen característica de la ciudad de Berlín en conjunto con las aportaciones personales del propio Rossi generando un dialogo entre el respeto por lo existente y la innovación del proyecto a construir. Justamente este fue el objetivo de esta fase del IBA tal como la definió Kleihues, entendiendo que dentro de una gran operación que incluye a varios arquitectos con sus propias visiones de vivienda y ciudad, la base del planteo se sostiene en las premisas de actuación antes mencionadas, de lo contrario todo se transforma en una feria de exposición.

167

GROTZEBACH, Dietmar. Aprendiendo de los maestros. En: AV Monografías. Berlín IBA 87´: La exposición internacional de arquitectura. (1), 1985. Pág. 90

133

4.2 Viviendas en Mollet del Valles Josep Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay

El proyecto de Mollet del Valles propone la creación de un conjunto de 200 viviendas a partir de una manzana de 100 metros por 100 metros, ubicada en un sector periférico de la ciudad de Barcelona, como parte de un plan de extensión promovido por el Gobierno Autónomo de Cataluña. La propuesta se organiza mediante la creación de varios edificios independientes dispuestos en el perímetro de una manzana orientada al Norte, Sur, Este y Oeste en cada uno de sus lados. En este caso en particular, ya que se trata de un terreno periférico libre de condicionantes de trama y tejido urbano, la manzana se implanta para optimizar el asoleamiento en las viviendas y a partir de esta disposición se crea el ensanche de la ciudad. La manzana se va a configurar mediante los edificios de vivienda perimetrales que delimitan el espacio exterior hacia la calle y creando un espacio interior en el cual se desarrolla una plaza en un nivel, y por encima de esta se disponen calles peatonales de conexión interna, conectadas con la plaza a partir de una gran rampa. De esta manera, se concreta una operación extendida completamente en una manzana, en donde se va ver presente la necesidad de lograr articular el espacio interior de la plaza con las viviendas y su vez con la calle.

9 Viviendas en Mollet a partir de una operación de manzana

134

Estudiando el proyecto a partir de la manzana se podría considerar como un ejemplo de manzana casi-cerrada, con edificación perimetral característica de los proyectos de vivienda social de los años 80´. “Las manzanas habituales de los proyectos urbanos de los 80´ tienen como modelo las manzanas de Ámsterdam del Sur de Berlage: manzanas unitarias, proyectadas de una sola vez, cerradas o casi-cerradas, y edificadas perimetralmente, con un jardín interior, lo que asegura, en teoría, una adecuada separación entre el espacio público y el espacio privado”.168Este tipo de manzanas se caracteriza por el bloque de viviendas que se pliega en función de los lados de la manzana formando un cuadrado continuo en torno a un patio central. Este patio toma un gran protagonismo como espacio común, conectándose con la calle mediante ciertos puntos de acceso, que generalmente se disponen en las esquinas para resolver el encuentro entre los quiebres. En este caso, se optó por dar prioridad a la autonomía de cada edificio situado a cada lado de la manzana, aunque, manteniendo la unidad del conjunto mediante calles peatonales de conexión entre los bloques. Esta voluntad de aportar autonomía a los edificios se ve manifestada mediante la utilización de cuatro tipos edificatorios dentro de la manzana para romper con la monotonía y la repetición de este tipo de configuración. De esta forma se produce una “...superación de una construcción exclusivamente repetitiva con unas alteraciones formales que no provienen de intenciones equívocamente pintorescas o historicistas, sino de una consecuente expresión del carácter arquitectónico de cada tipo edificatorio”169. El bloque continuo con acceso mediante una pasarela voladiza, el bloque con acceso vertical a dos viviendas, la torre y el doble bloque con un espacio central de conexión interna entre viviendas. Las primeras tres tipologías manifiestan un bloque estrecho con el fin de garantizar luz solar a cada uno de los edificios, evitando sombras indeseadas, por otra parte, el doble bloque surge como necesidad para complementar la cantidad de viviendas necesarias según el plan. Si bien se trata de una operación de manzana en donde el edificio es parte de un conjunto que comprende los demás elementos urbanos, la componente tipológica, es una muestra de la admiración de estos arquitectos por las propuestas de vivienda social moderna, volcando al proyecto la funcionalidad, la atención a las condiciones de asoleamiento e higiene, la necesidad de espacios verdes, y la componente económica de dichos planteos. Este conjunto de viviendas sociales, responde en realidad, tal como explica Pérez Igualada, a un orden mixto, en donde confluyen diversos elementos pertenecientes a dos modelos de 168

PÉREZ IGUALADA, Javier. op. cit. Pág. 158 DOCUMENTOS DE ARQUITECTURA. La manzana: Martorrel-Bohigas-Mackay. (9), Junio 1989. Pág. 13 169

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ciudad distintos, la ciudad tradicional y la ciudad moderna. “En lugar al rotundo si de la ciudad tradicional del Rob Krier, o del rotundo no de Rem Koolhaas, lo que el sentido común parece aconsejar es, una vía intermedia: tenemos dos modelos de ciudad, que aparecen ante nosotros en pie de igualdad. No necesitamos ya abolir a ninguna de las dos, y podemos tomar lo que proceda en cada caso de cada una de ellas: el modelo de ocupación de suelo de la ciudad tradicional y el modelo de edificación de la ciudad moderna, por ejemplo.”170

10 Planta baja y planta alta. Diversas tipologías dispuestas a cada lado del perímetro de la manzana

11 Tipologías de viviendas

170

PÉREZ IGUALADA, Javier. op. cit. Pág. 196

136

En este tipo de proyectos en donde se trata de una manzana perimetral, se presenta el problema de definir el espacio público y el espacio privado, y su correcta vinculación. “La manzana perimetral como espacio interior es, para Colin Rowe, válida como estrategia ocasional siempre y cuando ese espacio interior sea un lugar de entrada restringida”171. Es por esto que en Mollet del Valles el acceso hacia la plaza es por medio de los edificios y no directamente desde de la calle. Es decir, desde la calle se accede a los edificios o a un espacio de acceso controlado por porterías como límite del espacio público, para luego ingresar al conjunto, garantizando el uso del patio como un espacio común para los habitantes de los edificios. Desde la plaza se puede acceder a los distintos bloques e incluso hacia las viviendas en planta baja. Las calles internas techadas y las rampas conectan los edificios aportando la continuidad que necesita el conjunto, ya que se trata de edificios de distintas tipologías con diferentes accesos. El tipo de manzana casi-cerrada aporta autonomía al conjunto garantizando la privacidad necesaria para los edificios de viviendas, aunque resulta importante lograr articular la manzana con la calle y el espacio público. Este proyecto se podría considerar como un resultado del proceso de experimentación en proyectos de manzana de MBM172, en donde se trata justamente de lograr definir claramente el espacio privado, el espacio de uso común, el espacio público y su vinculación, evitando generar la ambigüedad en el espacio. Esta relación entre conjunto, manzana y ciudad se puede ver como proceso desde la manzana de Pallars en 1958, la manzana La Salut en 1969 y posteriormente en Mollet del Valle. En la manzana Pallars, MBM distribuyen las viviendas a lo largo del perímetro de la manzana, pero en este caso no logran conectar el espacio interno con la calle generando un conjunto de viviendas sin articulación alguna con el espacio público exterior. El espacio interno se desarrolla como un gran patio verde sin conexiones internas entre las distintas partes de los bloques, y también sin diálogo alguno como el exterior, y que de alguna manera termina adquiriendo aquellas características espaciales del espacio residual de los bloques modernos. En la manzana La Salut, comienzan a aparecer espacios interiores penetrables y diversas tipologías edificatorias contrarrestando la repetición del bloque perimetral de Pallars. Resulta interesante este proyecto ya que el espacio interno adquiere una forma propia e independiente que se configura a partir de la edificación y que también se conecta con el espacio público exterior. En este sentido se accede al conjunto, entrando a un espacio que no responde a la trama urbana o al tejido exterior, sino que por el contrario cuenta con una configuración propia y en función de la edificación. De esta manera las diversas tipologías, el patio interno o la plaza, y la 171

172

PÉREZ IGUALADA, Javier. op. cit. Pág. 163 MBM. Martorell, Bohigas y Mackay

137

conexión con la calle lograban su articulación necesaria y el espacio entre las viviendas comenzaba a tomar un importante sentido en el proceso de proyección de la vivienda social. La manzana en Mollet toma el modelo de La Salut, pero por ser un conjunto implantado en una trama no consolidada, se opta por aumentar la componente de privacidad al conjunto controlando la apertura del modelo hacia el exterior. Para evitar generar el espacio interior estático de Pallars, MBM entienden que es necesario trabajar el espacio interior, “El espacio central es accesible y casi indiferenciado para los patrones y los vehículos, y se articula no como una plaza estática, sino como diversos itinerarios en un espacio dinámico”173.De esta manera, el espacio interior adquiere diversos elementos para lograr dinamismo, vitalidad y multiplicidad funcional. Es decir, la presencia de calles-corredor, las diferencias de niveles conectados con rampas, el mobiliario y la disposición de la vegetación, generan sectores diferenciados en donde la recreación y el recorrido logran una plaza al servicio de las viviendas y el espacio se vuelve dinámico estimulando la presencia de los habitantes.

12 De izquierda a derecha. Manzana Pallars, Manzana La Salut, Manzana Mollet del Valle

13 La plaza interior 173

DOCUMENTOS DE ARQUITECTURA. La manzana: Martorrel-Bohigas-Mackay. Pág. 12

138

Se podría decir que en las viviendas en Mollet del Valles, “se trata de sentar las bases teóricas y los métodos proyectuales de una arquitectura que devuelva a la ciudad una forma y una imagen enraizadas con la tradición – la calle, la plaza e incluso la matriz formal de la manzana cerrada- si abandonar, no obstante, las conquistas incuestionables del movimiento moderno, sobre todo en el campo de las tipologías residenciales”.174 Este proyecto es el resultado de un proceso de experimentación, en donde la vivienda social se plantea

a partir de la manzana como elemento de

configuración del espacio de viviendas y en consecuencia como elemento de proyección de ciudad. Según MBM, “En cierta manera, a través de un proceso experimental para recuperación de la manzana y la calle, se ha llegado a una solución muy parecida a los Höffe vieneses. Lo que entonces fue casi un paso intermedio en el camino que iba de la manzana decimonónica –cercana o hausmanniana- a los siedlungen o las Villes Redieuses, ahora es el paso final de una revisión cuyo objetivo no es precisamente un retorno acrítico.” 175

174

DOCUMENTOS DE ARQUITECTURA. La manzana: Martorrel-Bohigas-Mackay. Pág. 5

175

Idem. Pág.14 139

5. CAPITULO V: EL CAMBIO EN LA DISCIPLINA ARQUITECTÓNICA Y LAS NUEVAS ESTRATEGIAS DE VIVIENDA SOCIAL

“En los últimos años se repite a menudo que la cultura arquitectónica ha abandonado el problema de la residencia como una cuestión central. Si se compara con la investigación y planificación de la forma y la construcción de la vivienda tal como fue reiteradamente analizada y experimentada en los años formativos de la cultura del movimiento moderno, ciertamente nuestra actual situación dista mucho de considerar este tipo de preocupaciones como una cuestión prioritaria”176.

A partir de los años 80´ el tema de la vivienda social comenzará a sufrir un sesgo dentro de la disciplina arquitectónica dejando de lado el problema de la vivienda como centro de la discusión académica. La planificación de la vivienda supo ser entendida como la terea primordial de la disciplina arquitectónica en los años florecientes de la cultura del movimiento moderno y también en sus posteriores años de desarrollo, de revisiones y hasta su crisis en los años 70´. A partir de aquí la situación de la vivienda social distará de las etapas anteriores de experimentación y desarrollo como centro de los discursos arquitectónicos. Si se analizara la vivienda social en relación a la centralidad del tema dentro del ámbito arquitectónico se podría resumir que el tema comienza a tomar interés desde el problema habitacional y la condición humana en las ciudades industriales de la primera revolución industrial, aunque, quienes toman la iniciativa en materia de solución son higienistas, reformadores y filántropos. Lógicamente el interés en resolver el problema de la vivienda social se convierte en una efectiva fase de desarrollo experimental a partir de los años 20´ para dar inicio a esta discusión que se extenderá como tema central hasta los años 70´. Paradójicamente a partir de este momento el explosivo crecimiento de las ciudades se convierte en una incipiente amenaza ya que la demanda de vivienda logra alcanzar números extraordinarios, debiendo ser el tema de preocupación principal de la arquitectura. Mike Davis explica en su texto “Planeta de ciudades miseria” que a partir de los años 80´se produce un fenómeno denominado el Big Bang de la pobreza humana traducido mediante la explosión de las aéreas 176

SOLA MORALES, Ignasi. 1996. Presente y futuros: La arquitectura en las ciudades [Online]. [Citado Mayo 2012]. Pág. 5. Disponible en internet en:

140

urbanas híper-degradadas llegando a alcanzar en los países menos desarrollados un 78 por ciento de la población, haciendo de la vivienda un producto de suma escasez177. Acerca de esta situación Ignasi Sola Morales argumenta que existe una explicación económica para entender estas circunstancias. Según Sola Morales “en los orígenes del proyecto moderno la cuestión de la vivienda fue central por que correspondía a una iniciativa que se consideraba responsabilidad directa de los poderes públicos y, por tanto, de la planificación de recursos y de la eficacia racional de los resultados obtenidos. No olvidemos que, políticamente, el proyecto moderno se sustenta en la convicción de que tienen que existir poderes – estatales, municipales, cooperativos, etc.- capaces de hacer realidad los planes y proyectos de la vivienda racional ofrecida como parte de las políticas en que las administraciones – socialistas, comunistas, socialdemócratas, nacionalsocialistas, etc.- asumían partes importantes de la distribución de los recursos.”178 Esto manifiesta un fuerte cambio en la situación que se produce a partir de los años 70´ y que se consolida en los 80´en donde la producción de vivienda social deja de ser promovida a partir de los poderes estatales para ser víctima directa de los promotores privados inmersos en un inmenso mercado inmobiliario en función de los intereses de grandes empresas y corporativas. Según Sola Morales la actividad productiva de vivienda social a partir de los años 80´se podría organizar según nuevas variables producto del sistema económico capitalista. Por un lado la vivienda social estaría regulada por la oferta y la demanda siendo el libre mercado el eje de producción que generaría viviendas cargadas de carácter universal y homogéneo. Las propuestas de vivienda y el repertorio formal de sus tipologías van a ser constantes, sin grandes variables entre los planteos caracterizados por la mezcla y el manierismo. La ausencia de la exploración e innovación en el campo de la vivienda social condenaría su desarrollo en un momento de máxima demanda habitacional en donde el campo de la arquitectura se inclinaría a favor de los intereses del mercado. “Por otra parte, la arquitectura culturalmente más atenta parece haberse despreocupado de esta inmensa área de producción edificada. Las referencias al gusto Kitsch, al mercantilismo y a la especulación han sido los motivos para dejar todas estas arquitecturas abandonadas a su suerte”. 179 A su vez, los cambios derivados de los avances tecnológicos y los flujos de información, impulsan la globalización de la economía provocando lo que Patricio 177

DAVIS, Mike. 2008. Planeta de ciudades miseria. Madrid: Akal. Pág.205 SOLA MORALES, Ignasi. op. cit. Pág. 2 179 Ídem. 178

141

Brown denomina como el nuevo modo de crecimiento de las ciudades180. De forma paralela al desarrollo formal de las ciudades, entiéndase por este al desarrollo guiado por los parámetros legales establecidos por las leyes de cada ciudad o país, existe una masa que se desarrolla bajo sus propias reglas de forma totalmente independiente a las exigencias expresadas por las administraciones gubernamentales. La fragmentación de la ciudad en partes diferentes, que se desarrollan bajo paradigmas diferentes, se torna complejo al intentar descubrir las interconexiones que ambas esferas, la formal y la informal, mantienen entre sí. Esta complejidad es a la que Saskia Sassen hace referencia cuando habla de la necesidad de una “nueva narrativa”181, capaz de brindar una discurso adecuado para la ciudad no planificada, buscando el potencial que contiene. “Es decir, maneras mucho más sutiles de dar forma a la ciudad; más abiertas y en constante proceso de cambio”.182 Cierta parte del sector académico se encuentra haciendo frente a las fuerzas del mercado y presenta propuestas de gran interés que intentarán resolver el problema de la vivienda social considerando los nuevos desafíos y posibilidades que presenta la estructura del territorio global además del explosivo crecimiento de las ciudades y principalmente de la ciudad marginal como nuevo escenario de actuación. A esto se suma la realidad económica y política que imposibilita la realización de viviendas masivas como se experimentaron en el Frankfurt de May en los años 20´. Es por esto que los planteos de vivienda social a partir de estas nuevas realidades presentaran un cambio radical dentro del discurso arquitectónico dando lugar a un nuevo capítulo dentro de esta temática que estará influenciado por las nuevas políticas y estrategias de intervención basadas sobre una redefinición de las herramientas conceptuales, teóricas y prácticas manejadas por la arquitectura y el urbanismo para poder abordar la compleja situación de la metrópolis. Del cambio de paradigmas, la globalización y el desdibujamiento de las fronteras, sumado a las nuevas y cada vez más cerradas centralidades dentro de la metrópolis, el concepto de límite entra en juego como el elemento derivado de las tensiones entre las partes desconectadas de la ciudad actual. Resolverlo significaría devolver a la ciudad el carácter de urbanidad cada vez más desfigurado. “Es esencial para nosotros 180

BROWN, Patricio. Formal o informal. En: Revista ARQ de la Pontificia Universidad Católica de Chile [online]. (53), pp. 48-51, Mar. 2003. Pag.48 [Citado Diciembre 2012] Disponible en internet: 181 SASSEN, Saskia. 1996. Rebuilding the global City: Economy, Ethnicety and Space. En: BROWN, Patricio. Formal o informal. En: Revista ARQ de la Pontificia Universidad Católica de Chile [online]. (53), pp. 48-51, Mar. 2003. Pág.49. [Citado Diciembre 2012] Disponible en internet: 182 BROWN, Patricio. Ídem. Pág.49

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descubrir las interconexiones entre las formas urbanas que se presentan como desconectadas para empezar a entender de que tratan nuestras grandes ciudades hoy en día y comprender esa complejidad; en resumen producir una nueva narrativa para reconstruir la ciudad”. La recodificación del límite, basado en la confluencia de fuerzas que lo generan, implica para la disciplina arquitectónica la difícil tarea de vincular al espacio colectivo urbano con el espacio arquitectónico de forma que actué como interface entre lo público y lo privado, mas como articuladora de espacios que como generadora propiamente de límites. Hoy se intenta, contrario a lo que se pretendía en la Alemania de los años 20, “de operar en la disolución, en las intermitencias, no creando límites sino precisamente buscando su difuminación, especialmente entre lo formal y lo informal”. Entendiendo que hoy en día, a la luz de estos fenómenos, no sabemos con precisión si esto se compone o se descompone, si la ciudad estalla en guetos o renace en políticas de integración.

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5.1 Estrategias de articulación urbana. Proyecto para favela Manghinos. 2003. Mario Jauregui.

El enfoque de las investigaciones y proyectos desarrollados por Mario Jauregui se enfrentan al viejo problema de la exclusión social, es decir, el nacimiento de la ciudad informal, de forma totalmente diferente a partir de un enfoque trans-diciplinario del problema urbano. Un problema con dimensiones sobre las cuales no existe una clara hipótesis, el cual se encuentra enraizado con el cambio de paradigmas y que actualmente se encuentra con altos grados de desarrollo en varias ciudades del mundo. Este nuevo enfoque, encuentra su justificación en “la evolución de las formas de pensar y de actuar, la modificación de los lazos sociales y el cambio de naturaleza y escala de los desafíos colectivos que se expresan en las grandes metrópolis dan nacimiento poco a poco a un nuevo abordaje de lo urbano. La rapidez de desplazamiento de bienes, de información y de personas está modificando las nociones de limite, de continuidad y de distancia.”183 En cuanto a la ciudad como lugar de estudio, se presenta una suerte de dicotomía entre la ciudad globalizada como símbolo de la contemporaneidad en contraposición con la ciudad partida, dividida y fragmentada, derivada de la continua y cada vez más acelerada individualización de la vida en función de políticas económicas aplastantes y opresivas. Las investigaciones parten de una hipótesis sustentada en la fragmentación de la ciudad actual presente en América latina, Jauregui explica: “el desafío continúa siendo contribuir para disminuir las distancias entre integrados y excluidos de los beneficios de la vida urbana, entre conectados y desconectados, entre lo formal y lo informal, para provocar la conectividad del sistema urbano como un todo y, al mismo tiempo, anudar todos los fragmentos”184. El éxito, depende la correcta y adecuada articulación de las escalas que componen a la gran metrópolis globalizada. Hablamos entonces de la correcta articulación de los proyectos a largo plazo en relación con las necesidades inmediatas de sectores individualmente localizados, de la gran escala metropolitana con la pequeña escala del barrio y por último de los intereses colectivos que como sociedad debemos definir y los particulares e individuales de cada ciudadano. Para el campo urbanístico, arquitectónico y social, el objetivo se centra en espacios de urbanidad, entiéndase por estos de carácter público, que actúen como focos de 183

JAUREGUI, Jorge Mario. 2003. Estrategias de articulación urbana: Proyecto y gestión de asentamientos periféricos en América Latina. Un enfoque transdisciplinario. Buenos Aires: FADU. Pág.7 184 Ídem. Pág.8

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atracción y vinculo tanto entre las partes privadas de los barrios así como también entre las grandes piezas separadas de la ciudad. En cuanto al abordaje de estas cuestiones, relacionadas con el problema de fragmentación, el primer paso es establecer los puntos críticos, los lugares de tención ubicados en la metrópolis, donde hoy se encuentra la desconexión entre centro, o los centros y la periferia. La cuestión del borde pasa al frente como principal cuestión de diseño en tanto que representa un límite, material o inmaterial, que impide el intercambio. Este concepto entonces implica considerar lo que está dentro y lo que esta fuera del límite trazado. Lo que se intenta lograr dentro de la disciplina es la redefinición de los múltiples y coexistentes límites que actúan sobre una misma región de territorio, para el caso particular hablamos de favelas pero el razonamiento se extiende a cualquier tipo de urbanización informal, donde la recodificación y la re-estructuración de estos límites funcionen como nexo más que como separador. Es importante entender que el límite no es algo preexistente dentro del territorio, por el contrario, es algo que se genera a partir de los elementos que se desarrollan en sus proximidades. La importancia de esto radica en la necesaria compresión de las necesidades de cada lugar en particular, para así poder comprender el motivo o la causa generadora de límite, y así actuar de forma correcta para su recodificación. La base del partido urbano conforma el primer elemento de acercamiento al lugar, se centra en lo que Jauregui llama “esquema de lectura de la estructura del lugar”. Se entiende por ello a todos los factores, actores, dinámicas y elementos que componen a cada lugar o fragmento del territorio. Un punto importante a desarrollar es la participación comunitaria dentro de las metodologías de lectura de la estructura del lugar. Como y de qué manera se gestionan y escuchan las demandas de los residentes y de qué forma se incorporan al proyecto urbano. De la lectura de la estructura del lugar se deriva la estrategia que en ningún caso…”consiste en eliminar el problema (trasladar la favela de lugar, por ejemplo)…ni integrarla simplemente, cosa también imposible. La estrategia consiste en intentar encontrar pasajes entre lo formal y lo informal a través de una topología diferente, ni de rechazo ni de integración, sino de pliegue, de inclusión, funcionando como bisagra, como nexo”185. El objetivo es encontrar y reconocer los puntos a conectar entre las partes que conforman lo que hoy conocemos como ciudad, entre lo formal y lo informal. El éxito de dichas conexiones en el tiempo depende de cómo y de qué

185

JAUREGUI, Jorge Mario. op. cit. Pág.13

145

manera se gestiona el borde, el límite, que capacidad tiene este de “articular los fragmentos y colocar en relación varios tipos de espacios…”186 Las favelas cariocas se distinguen por su ubicación en la ciudad, se encuentran inmersas en medio de la mancha urbana, ocupando los sectores topográficamente más desfavorables para el desarrollo de la ciudad formal y generando conflictos sociales sumamente intensos, definiendo límites mucho más caóticos. Particularmente Manguinhos, está ubicada en el sector norte de la ciudad de Rio de Janeiro. Se encuentra delimitada por la Avenida Dos Democráticos, dos ríos y una línea férrea. Con una población aproximada de 110.000 habitantes se podría considerar perfectamente una ciudad en sí misma. La estrategia está enfocada sobre una teoría consistente en generar puntos de intercomunicación, nexos arquitectónicos que unan ambas realidades, a partir de los cuales establecer el inter-relacionamiento de la ciudad formal e informal. En primer lugar, si bien el esquema de estructura del lugar varía con cada favela o urbanización en particular, las favelas cariocas presentan algunos denominadores comunes que es preciso destacar. Por un lado se encuentra el medio por el cual se desarrolla este tipo urbanización que básicamente lo define la autoconstrucción y por otro las condiciones bajo las que actualmente se desarrollan, que es la híper-densidad. La favela constituye, en sí misma, una organización social donde cada familia vive dentro de un sector de territorio apropiado. La gran densidad y la escasez de terrenos libres para la construcción de nuevas viviendas producen el desarrollo vertical de las mismas, provocando el aglutinamiento de familias dentro de un mismo edificio de varios pisos. De las condiciones particulares del territorio donde se encuentra emplazada Manghinos, los factores geográficos más relevantes son los dos circuitos de agua que lo delimitan en dos de sus bordes. En cuanto a los bordes artificiales, el principal, lo constituye la avenida y una vía férrea que divide el territorio de la favela en dos partes literalmente. El reconocimiento de los límites, sean naturales como artificiales es de vital importancia en relación a la estrategia urbana, la base teórica sobre la que se sustentan los proyectos radica en la cuestión del borde como parte fundamental, considerado como elemento a través del cual establecer las relaciones e interconexiones. Si bien el objetivo es lograr la conexión hay que diferenciar y tener en claro que no se pretende que la ciudad informal sea igual que la formal. Siempre está

186

JAUREGUI, Jorge Mario. op. cit. Pág.9

146

presente la idea de mantener la heterogeneidad ante la homogeneidad, el desarrollo del borde no pretende la igualación sino la integración de las distintas partes de la ciudad.

1

Plano de la propuesta escala urbana en favela Manghinos.

El esquema de lectura del lugar se completa con un aspecto fundamental que se deriva de la población residente y de sus demandas. Este aspecto es el que diferencia a cada proyecto, cada grupo de habitantes tiene su propia historia, única e íntimamente ligada a la favela, lo que hace único e irrepetible a cada proyecto. El proceso de formación de la favela está íntimamente ligado a su gente, cada una con sus historias, particulares y colectivas. Pretender eliminar esto sería un error de planteo. El hecho más importante, es que la opción del realojo, no satisface una de las necesidades básicas sobre las cuales se desarrolla la vida social en la favela, no contempla las relaciones de vecindad y solidaridad entre sus habitantes forjadas con el paso del tiempo, este sentimiento es inseparable del lugar físico en el cual se emplaza la urbanización informal. En segundo lugar se da un hecho igualmente importante, que refiere a lo que Sassen llama las conexiones comerciales entre la ciudad formal y la informal. La población de la favela es la mano de obra y la fuente de servicios de la ciudad formal. Su ubicación en medio de la ciudad es ideal desde todo punto de vista ya que se encuentra cercano a los puestos de trabajo (mano de obra para servicios) que para el caso de Rio de Janeiro son inmensamente necesarios, ya que se trata de una de las ciudades turísticas más concurridas del mundo. Por ello es que las políticas

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de realojo siguen siendo desde su base un inconveniente importante que las inviabiliza. El partido urbano se puede separar en dos grandes sectores de intervenciones con distintos objetivos. En primer lugar se encuentra el planteo y la cuestión del borde, cuyo objetivo está en lograr establecer puntos de conexión con el exterior. En segundo lugar se encuentran todos los proyectos destinados al interior de la favela, es decir a establecer puntos de conexión en el interior mismo de la favela generando espacios de urbanidad. El parque lineal metropolitano planteado en las inmediaciones de la vía férrea corresponde a lograr la conectividad con el resto de la ciudad a través de un nuevo intercambio de transporte multimodal (tren, autobús, taxis, moto-taxis, furgonetas, bicicletas), abierto las 24 horas. Además se pretende crear un espacio público cuya función es justamente la de acercar estas dos realidades, actuar de mediador entre esto y aquello, entre favela y ciudad, proporcionando el flujo en ambos sentidos y potenciando la disolución del borde, como un verdadero condensador social. A su vez, el proyecto para la vía férrea por su ubicación en relación a la favela, hace las veces de intercomunicador interno, fundamental en relación a la conectividad propiamente dicha de la favela como barrio. Lo que este gran espacio público, de usos múltiples, pretende lograr es fusionar ambas partes convirtiendo a la favela en un barrio único. Esto, no solo por el hecho de ser un parque y lo que ello implica para un barrio en referencia a la urbanidad que el espacio público construye, sino por la carga programática de edificios públicos tales como los centros cívicos, las plazas polivalentes, los sectores comerciales y las ramblas públicas, incluidas dentro del proyecto del parque. Sin lugar a dudas el proyecto para el parque representa el centro de atención y es el lugar sobre el que se apuesta al desenvolvimiento social futuro de la zona. En todos los ámbitos y a partir él, surgirán nuevas tensiones que recalificaran la calidad espacial y el funcionamiento interno así como también las conexiones externas de la favela con el resto de la ciudad. En relación a los proyectos destinados a recalificar interiormente la favela, se destaca en particular el remate de la intervención lineal anteriormente comentada. Lo particular de este parque va más allá de las connotaciones que como parque público imprime en el lugar, la carga programática de sus edificios es lo que particularmente lo distingue como un centro cívico. Escuela, biblioteca, centro para la generación de trabajo e ingresos, clínica de salud, centro de servicios y vivienda, entre otros son los edificios 148

que se incluyen en el área destinada para este centro cívico. La intención es que estos lugares constituyan focos relevantes y representen la presencia de las instituciones del poder público actuando como re-configuradores del paisaje, estableciendo nuevos puntos de referencia de carácter cualitativo, verdaderos polos de desarrollo que desencadenen la recuperación física y social del lugar. Este reciclaje corresponde a unos viejos almacenes que se transformaron en un centro cívico cultural y una gran biblioteca. El énfasis del proyecto está puesto en la actividad de los jóvenes quienes representan una gran masa crítica sobre la cual es preciso actuar, ya que representan el futuro desarrollo de la sociedad de la favela. Es oportuno aclarar que todas las intervenciones arquitectónicas están acompañadas de numerosos grupos de asesores de todos los ámbitos, ya sea sociales, políticos o legales que forman parte de un importante equipo trans-disciplinario.

2 Transformación de almacenes en centro cívico cultural. Antes y después.

La propuesta para el liceo representa también uno de los programas de peso gravitatorio en cuanto a la estrategia interna. Se deriva de un reciclaje, manteniendo las características del lugar pero reconfigurando su carga programática otra vez apuntando hacia la atención de la juventud y la recalificación a partir de nuevos programas y actividades inexistentes hasta el momento.

3 Reciclaje y transformación del edificio en escuela.

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El objetivo de este tipo de programa de intervención no están destinado a trabajar sobre las viviendas existentes, salvo en casos extremos. Es por ello que las intervenciones realizadas apuntan, desde el punto de vista psicológico a conservar el sentimiento de pertenencia del usuario con el lugar. Así, recalificar el equipamiento urbano, representa el centro de las actuaciones desarrolladas fuera de los grandes proyectos. Es entonces a partir de la recalificación del espacio público que los propios habitantes son quienes se encargan de la intervención en sus hogares y el continuo progreso hacia una reconversión física de la favela, hacia una integración cada vez más pronunciada con la ciudad formal pero manteniendo intactos los rasgos y características a través de los cuales el barrio se fundó.

4 Actuaciones en áreas de residencia. Recalificación del espacio publico

“…el camino aquí esbozado permite recuperar el proyecto urbano como herramienta eficaz en la construcción de un hábitat más digno y justo”187. El proyecto de intervención urbano-arquitectónica va más allá de la recalificación del lugar, lo que se busca es que el sector pase a ser parte de la ciudad. La estructuración del proyecto no pretende una intervención fragmentada en saneamiento, estabilización de taludes, reubicación de hogares, etc. Lo que se busca es una integración global del sector. La forma de proyectar la solución a estos problemas está cambiando, y con ello la disciplina debe ajustarse a un cambio de paradigmas donde ya no es posible aplicar el razonamiento que va desde lo micro hacia lo macro, desde la célula habitable y sus estados de agregación al edificio y su relación con la ciudad. Hoy es necesario que la metodología de abordaje sobre la situación de la ciudad sea enfocada en base a un cambio de dirección por parte del urbanismo que necesariamente debe ir desde lo macro hacia lo micro, desde la identificación de las partes desconectadas que

187

JAUREGUI, Jorge Mario. op. cit. Pág.6

150

configuran la metrópolis contemporánea hasta su correcto funcionamiento interno como parte integral de una ciudad heterogénea.

151

5.2 La vivienda dinámica. Viviendas sociales Quinta Monroy en Iquique 2003. Alejandro Aravena

La propuesta de Alejandro Aravena resulta ser una estrategia de intervención interesante ya que se enfoca en un escenario característico de la ciudad latinoamericana, específicamente en los asentamientos irregulares. Estos espacios presentan una gran dificultad a la hora de proyectar ya que se encuentran principalmente en áreas consolidadas imposibilitando su extensión física, pero no su crecimiento demográfico, por lo cual dichos asentamientos muestran problemas importantes de hacinamiento y concentración de población, además de los problemas higiénicos y sanitarios a causa de la ausencia de infraestructura y servicios. Estos asentamientos informales no solamente presentan carencias en cuanto a servicios básicos e infraestructura, sino que el problema se extiende hasta llegar a la segregación del propio espacio de su entorno urbano circundante. Aravena explica en relación al asentamiento de Iquique en Chile: “Las familias vivían en muy malas condiciones: 60 por ciento de las habitaciones no tenían luz o ventilación directa. No había agua potable ni conexión a la red de alcantarillado. La superficie media de las viviendas era aproximadamente 30 m2 y en su mayoría estaban construidas con material de descarte de los embalajes del puerto. Además había problemas de delincuencia y tráfico de drogas facilitados por un trazado laberintico del conjunto” 188

5 Asentamiento en Iquique previo a la intervención

188

ELEMENTAL. 2001. Iquique, Chile: Conflicto y transición en un asentamiento informal. En: BALLESTEROS, M; et al. 2008. Verb crisis. Architecture Boogazine. Vol. 6. Barcelona: Actar. Pág. 57

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El trabajo de Aravena se basa en tomar estas características de los asentamientos irregulares como premisas de actuación para la intervención arquitectónica. Es decir, por un lado la escala de su intervención implica integrar conjuntos habitacionales en tejidos consolidados pero también logrando una coherencia y un orden de lo construido con lo existente de manera tal de promover la integración social, conectando lo “desconectado” y logrando como resultado final un espacio urbano de calidad que se consolide en el tiempo. A su vez, la participación del usuario en la toma de decisiones durante el proceso arquitectónico y la posterior autoconstrucción juegan un papel fundamental para consolidar el asentamiento con el resto del espacio urbano. Es por esto que el trabajo de Aravena y su equipo Elemental es desarrollar estrategias de vivienda social que logren integrar el espacio marginal, marcando ciertas pautas a partir del diseño arquitectónico que permitan lograr este objetivo a lo largo del tiempo. En este sentido, desarrollan el concepto de la “vivienda dinámica”, como una propuesta de vivienda social flexible, adaptable a diversas necesidades y que estimula la participación del usuario en la construcción de su propia vivienda en continuo desarrollo logrando contener la posible expansión de cada núcleo habitacional según cada usuario lo requiera. Edwin Haramoto explica, en referencia al concepto de vivienda dinámica, que la vivienda social se debe poder visualizar como un espacio dinámico pero también evolutivo, sosteniendo que “la familia y los grupos humanos van modificándose con el transcurrir del tiempo y sus requerimientos en cuanto a calidad de vida cambian, lo que hace necesario adecuar el hábitat que lo cobija en mayor o menor grado, según sea su capacidad de adaptación”189. La Quinta Monroy en Iquique es un ejemplo de la puesta en práctica de este concepto en donde también se enfatiza el mecanismo de crecimiento de cada vivienda a partir de un módulo básico de partida. El proyecto de la Quinta Monroy en Iquique realizado en 2005 surge a partir de un programa de vivienda estatal que busca generar viviendas para aquellos que no poseen capacidad de endeudamiento por lo que estado buscó un sistema de subsidio que permitió construir viviendas eliminado la deuda del usuario al estado, permitiéndole destinar su propio capital para transformar o ampliar el módulo básico recibido según sus propias necesidades. Tanto el sistema de financiación de estos planes como la participación de sus usuarios pasan a ser parte integral del proyecto de vivienda social. Esto va a caracterizar las propuestas de vivienda social en los últimos años, entendiendo el plan de intervención como un conjunto de agentes que engloban 189

HARAMOTO, Edwin. Vivienda social: un desafío para la sustentabilidad del desarrollo. En: Revista INVI [Online] ,10(24), pp.18-33, Nov. 2009. Pág.20. [Citado Julio 2012]. Disponible en internet:

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un proyecto integral de vivienda social. De esta manera la arquitectura pasa a ser un integrante más, guardando una relación directa con los demás agentes intervinientes, en este caso se hace fundamental las estrategias de expansión y ampliación de los módulos de vivienda para mantener la coherencia del proyecto y evitar la degradación del espacio urbano. Además de las posibilidades de expansión, Aravena explica que “se debe considerar la crítica histórica a la vivienda social: su incapacidad de responder a la diversidad de conformaciones, gustos y sensibilidades de las distintas familias; en la búsqueda de la economía la tendencia a la repetición y la serializarían se han generado barrios monótonos y de muy mala calidad”190. Pero paradójicamente, este punto se vuelve la clave del proyecto ya que el arquitecto propone la repetición de módulos idénticos distribuidos homogéneamente en el terreno, dejando a la construcción de los propios usuarios como el elemento capaz de romper la monotonía del conjunto. Justamente esta mezcla entre lo construido por el técnico y lo que queda a construirse por el usuario forman la base del planteo. Esta estrategia contempla el sentido de apropiación del usuario con su vivienda, sus necesidades y sus gustos, teniendo en cuenta las posibilidades de cada uno y sus propios deseos, que en definitiva son lo que marcarán su forma de habitar.

6 Concepto de vivienda según un habitante de Iquique y su posterior traducción al proyecto

El alcance del proyecto se centró en generar viviendas para 100 familias que se encontraban ocupando ilegalmente el terreno de intervención por más de 30 años. El terreno de media hectárea se ubicaba en una zona céntrica de la ciudad de Iquique dificultando la disposición de las viviendas debido a la alta densidad de ocupación. Aravena explica que proyectando una casa por lote, teniendo en cuenta una subdivisión del terreno en lotes tipo, se lograba alojar a 35 familias únicamente, e incluso si se consideraría un conjunto habitacional de baja altura se estaría elevando

190

ARAVENA, A; et al. Quinta Monroy. En: Revista ARQ de la Pontificia Universidad Católica de Chile [online]. (57), pp. 30-33, Jul. 2004.Pág.30. [Citado Enero 2012]. Disponible en internet:

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el número a 66 familias, haciendo evidente que dar alojamiento a 100 familias dentro de este terreno solo causaría hacinamiento si se proyectaran modelos de vivienda convencionales. De esta manera el bloque de viviendas de 3 pisos, o blocks según Aravena, lograba solucionar el problema de la cantidad de viviendas pero generaba un importante rechazo en los habitantes del asentamiento y también imposibilitaba su futura expansión.

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7 Disposición según bloque lineal de baja altura

8 Disposición a partir de una casa por lote

9 Disposición a partir de bloque lineal de altura media. Entre 3 y 4 pisos

10 Concepto de “edificio paralelo”

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Teniendo en cuenta esta situación, Aravena propone proyectar una vivienda que tenga las características de una casa pero aprovechando la disposición del edificio de baja altura. El problema era que el edificio no presenta la posibilidad de expansión a menos que se construya el primer y el último piso. A partir de esta idea surge el concepto de Edificio Paralelo haciendo énfasis en la conjunción de un edifico y una casa en paralelo, siendo la disposición de una vivienda sobre la otra como un edificio y las posibilidades de expansión de una casa. Entonces, de esta manera la vivienda en planta baja permite un crecimiento en horizontal y la vivienda en planta alta se expande en horizontal hacia un vacío vertical. Según Aravena esta disposición de las viviendas fue muy bien recibida por los habitantes ya que entendían las ventajas de la vivienda en planta baja como el patio y el acceso directo, y las ventajas de la planta alta en cuanto a la luz y la ventilación. Los módulos de viviendas presentan una planta baja con acceso directo desde la calle, patio trasero y un baño, en cuanto a la distribución interna se expresa una cuota importante de flexibilidad para destinar los locales según el uso personal de cada familia. La planta alta se desarrolla tipo dúplex con los servicios al fondo. La participación de los usurarios en la toma de decisiones se manifiesta en el proceso arquitectónico desde su inicio marcando la necesidad en este caso de contar con muros cortafuego en las medianeras como medida de seguridad y privacidad con el vecino. Resulta importante destacar que la intervención dentro de la vivienda enfatiza la clara separación entre los espacios internos de uso público y de uso privado, ya que de esta forma se logra aportar una cuota de flexibilidad al espacio de estar o livingcomedor para la realización de tareas diversas según como cada familia lo prefiera. También el proyecto muestra un importante interés en cuanto a la escala del barrio, entendiendo que es un punto clave para valorizar tanto el espacio interno como el espacio urbano circundante. Es por esto que se proyectan 4 plazas internas como espacios comunes destinados a 25 familias por plaza como espacio de relacionamiento vecinal y para uso recreativo. De esta manera se intenta que las familias se apropien del espacio común manteniéndolo como un espacio de plaza para evitar futuras ocupaciones ilegales. Este espacio común resulta un factor determinante para el buen funcionamiento del conjunto y también para la buena respuesta de sus habitantes en el proceso de apropiación del espacio inmediato a sus viviendas.

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11 Transformación de la célula habitable según un usuario particular

12 Apropiación de la plaza para uso común de las unidades

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5.3 El aumento de la superficie habitable. Viviendas sociales en Mulhouse 2001. Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal

Los criterios para el diseño de vivienda social sobre los que se sustenta el que hacer arquitectónico de Lacaton y Vassal está basado sobre una conciencia de que existe un cambio social que hace inminente la revisión de los parámetros y valores a través de los cuales se regula, se proyecta y se construye la vivienda. Hoy día son obsoletos, producto de las revoluciones sufridas por la sociedad, el cambio de parámetros productivos, tecnológicos y económicos que impactan en la vida de las personas, la máxima de gasto mínimo es igual a vivienda mínima. Los criterios sobre los cuales debe pensarse la vivienda contemporánea deben ser acordes a su época, entendiendo a esta como portadora de diversidad, característica de las sociedades y demandante de un nuevo concepto de economía que se podría identificar con la sostenibilidad. A su vez las características del modelo de crecimiento y desarrollo urbano deben replantearse conformando un modelo de expansión integral dentro del cual se pueda combinar trabajo, educación, ocio, cultura y naturaleza. Por vivienda, podemos resumir que el objetivo de estos arquitectos se concentra en el espacio destinado a dar respuesta a todas las necesidades del hombre así como proveer del mismo a la mayor cantidad de personas. Demostrar que es posible “continuar con el proyecto del movimiento moderno”191, está dentro de las intenciones del grupo aunque difieren en la forma de llevar a la práctica alguna de sus ideas. El primer punto de interferencia, que Lacaton y Vassal reconocen, es el concepto de vivienda mínima. Si bien creen en la importancia de brindar una solución habitacional al mayor número de personas posible, ello no significa que para lograrlo deba reducirse el espacio habitable al mínimo. Por el contrario, las investigaciones de este grupo se inclinan en lograr el mayor espacio habitable relacionado con el concepto de lujo, donde la reducción de los gastos en materia económica no debe significar la reducción física del espacio. El lujo, recae en la capacidad de disfrute que el espacio interior signifique para sus habitantes, por tanto, “muchas de las viviendas…atestiguan esta magnífica transformación de plusvalía de valor en plusvalía de espacio.”192 El razonamiento aplicado a la forma de trabajar de estos arquitectos se puede resumir, a

191

DRUOT, Frédéric; et al. 2007. Plus. La vivienda colectiva: territorio de excepción. Barcelona: Gustavo Gili. Pág.20 192 2G. Revista internacional de arquitectura. Lacaton y Vassal. (21), 2001. Pág.6

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grandes rasgos, en optimizar los recursos tanto como sea posible para aumentar al máximo el área habitable obteniendo iguales criterios de confort y habitabilidad. El segundo punto se explica desde una óptica diferente aplicada al concepto de planta libre. “…la supuesta flexibilidad en la distribución espacial prometida a los usuarios rara vez se lleva realmente a cabo”193. Lacaton y Vassal hacen uso real de estas posibilidades técnicas descubiertas hace ya casi un siglo, donde “las particiones son eliminadas o desplazadas. Superficies totalmente acristaladas sustituyen al masivo cerramiento”194. Por último y quizás más importante, la diferencia que oficia de hilo conductor en las forma de obrar de estos arquitectos y que se presenta totalmente opuesta a las consideraciones por parte del movimiento moderno en lo referente a “no derribar nunca, no restar ni reemplazar nunca, sino añadir, transformar y utilizar siempre”195, en lugar de eliminar todo vestigio histórico a fin de transformar la ciudad en un papel en blanco sobre el cual comenzar de nuevo, la forma de afrontar la realidad aplica una estrategia que fue introducida por Rem koolhaas en los años 80´ conocida bajo el término de “juicio suspendido”. Lo que se pretende es establecer una pauta para enfrentarse a la sociedad del consumo, donde la estrategia del arquitecto no reside en reprimir una realidad para intentar modificarla sino que por el contrario implica la confrontación logrando ampliar el margen de actuación por parte de los arquitectos. El objetivo de esta urbanización fue motivado por la SOMCO196, donde, en la celebración de su 150 aniversario busco incentivar las búsquedas de vivienda de carácter social de gran calidad inmersas en el entorno urbano típico de una ciudad industrial. El objetivo, dar respuesta a las necesidades de vivienda con un alto grado de desarrollo y

consideración en cuanto a nuevas formas de vivienda que se

comporten acorde a las nuevas necesidades, logrando que el espacio habitable sea a la vez confortable y gratificante para quienes lo habitan. La dirección del plan urbanístico, a cargo de Jean Nouvel, fue aceptado bajo la excluyente condición de incluir a cuatro equipos de arquitectos entre los cuales se encuentran Lacaton y Vassal.

193

DRUOT, Frédéric; et al. op. cit. Pág.20 Ídem. Pág.22 195 Ídem. 196 Sociedad de urbanizaciones de Mulhouse 194

160

Particularmente, el proyecto encargado a Lacaton y Vassal forma parte de una urbanización en la que se construyeron 61 viviendas donde se encargó al grupo francés 14 viviendas unifamiliares agrupadas.

13 Plano de urbanización. Nº5 proyecto de Lacaton y Vassal

De los 5 proyectos que se construyeron, este, es el que presenta la mejor relación en cuanto al área construida y el presupuesto empleado. Así, estas viviendas ofrecen a sus usuarios una mayor área habitable. En relación a esto, Lacaton y Vassal explican que “…el objetivo es producir vivienda de calidad que, con un coste normal, sean significativamente más grandes que las habituales”197. La reducción de los gastos, se obtiene entre otras cosas, por el la correcta relación que se obtiene de “la realización de una estructura y un cerramiento simples, económicos y eficaces…que… permite definir una superficie y un volumen máximos…”198. Respecto de la distribución interna, esta se puede clasificar, para entender la forma de razonar, en dos áreas diferentes. Por un lado se encuentran las destinadas a las necesidades habituales que una vivienda debe ofrecer en términos de salubridad e higiene organizada de forma sencilla y con las mínimas divisiones necesarias. Por 197

MIMBRERO, David. Viviendas en Mulhouse: Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal. En: Tectónica. Plásticos. (19), pp.70-87, Sep. 2005. Pág. 71 198 Ídem.

161

otro lado se encuentra un área adicional que hace particular a la arquitectura de Lacaton y Vassal, un área que en principio sin destino, representa el área adicional que se logra a través de la optimización de los recursos materiales. Esta división de la vivienda en dos partes podría clasificarse entonces bajo dos conceptos funcionales diferentes. Por un lado se encuentran los ámbitos especializados que son los que conforman espacios donde es necesaria la inclusión de instalaciones, y por otro se encuentran los ámbitos no especializados que son aquellos espacios que no necesitan de instalaciones para su funcionamiento. La particularidad de estos últimos, es que pueden y deben pensarse para ser apropiados de forma aleatoria por el o los habitantes sin restringir su configuración a tamaños preestablecidos. Por último están los ámbitos complementarios que son aquellos espacios que sirven a determinados espacios de la casa, estos son generalmente espacios para el almacenaje o guardado de elementos.

14 Planta baja

15 Planta 1er piso

162

El ámbito no especializado en el proyecto se resuelve particularmente con un sistema constructivo y unos materiales que hacen las veces de invernadero. Para todos los casos este sector de la vivienda se encuentra ubicado en la planta alta. La elección de este tipo de estructuras y materiales se debe meramente a la capacidad de resolver de forma correcta, eficaz y económica un espacio destinado a una infinidad de usos por parte de sus usuarios, brindando un espacio para mejorar su calidad de vida. “Las razones de esta elección se encuentran más bien en una fuerte y sincera convicción pragmática en el potencial y las posibilidades de uso y adaptación de este tipo de construcciones… y no por su capacidad de representación o de portar un mensaje…”199. Respecto del comportamiento térmico de este espacio, el efecto conseguido durante las distintas horas del día, como durante las diferentes estaciones del año, generan que los usos para este espacio sean variables en el tiempo logrando una vivienda más dinámica y flexible según como se acondicione el mismo. “Se diría que, más que en la arquitectura inteligente, Lacaton y Vassal confían en el usuario inteligente. Cuentan con él como parte activa, como un elemento constructivo más de los que integran el proyecto”200.

16 Vista exterior de estructura tipo invernadero

199 200

17 Vista exterior viviendas

MIMBRERO, David. op. cit. Pág. 76 Ídem. Pág. 83

163

18 Perspectiva isométrica de estructuras livianas

19 Corte. Patios de invierno

El tratamiento de las fachadas es de vital importancia para el proyecto. En su forma de concebir la arquitectura, el hecho de que Lacaton y Vassal prioricen el espacio interno más que el externo conlleva a pensar y operar de forma contraria a la que por lo general la mayor parte de los arquitectos proyectan un edificio. La forma externa es el resultado de las operaciones realizadas para lograr el interior deseado. Es por ello que “la preeminencia de los programas que se extienden en el espacio hasta acabar anulando, desde dentro, los límites del volumen construible”201. Uno de los aspectos de mayor consideración en sus proyectos supone entonces sacar el máximo provecho de las vistas. Esta es la razón de una estrategia utilizada por el estudio, donde el hecho de modificar las dimensiones promedio con las que suelen trabajarse las viviendas sociales significa evitar la casa tipo tubo. Invertir la disposición convencional de profundidad por el ancho, significa proyectar fachadas de mayores dimensiones logrando mayores y mejores vistas. La utilización de materiales transparentes encuentra su justificación sobre el concepto de lujo, basado en el mejoramiento de las vistas interiores configurando los ya mencionados espacios de tipo invernadero.

201

2G. Revista internacional de arquitectura. Lacaton y Vassal. Pág.4

164

20 Espacio interior de vivienda antes de ser habitada

22 Uso del espacio extra definido por usuario

21 Vistas desde el interior del invernadero

23 Vista desde el interior hacia el invernadero

La relación del edificio con el contexto es algo que se construye desde el interior. La diversidad de vistas con el exterior hace que las barreras entre lo público y lo privado se transformen en un matizado pasaje que va de la mano de la transparencia como su principal herramienta. La ruptura con el límite marcado estrictamente por las dimensiones del terreno se logra a través del fuerte vínculo que Lacaton y Vassal ejercen sobre el entorno circundante a través de las vistas. Es importante pensar que existe una forma nueva de encarar los proyectos partiendo de lo existente para mejorarlo y potenciarlo, la tabula rasa es hoy en día una forma obsoleta de pensar tanto en arquitectura como en urbanismo. “Creo que la utopía moderna empieza hoy. Empieza con la idea de reciclaje de los espacios, que permite estrategias de unión, hibridación y transformación; estrategias que generan complejidades a las que no se podría llegar borrando lo existente.”202

202

DRUOT, Frédéric; et al. op. cit. Pág.74

165

Hoy en día las personas son capaces de transformar cualquier cosa en un lugar para vivir. Es importante entender esta dinámica en lo que se refiere a la concentración de las energías para una respuesta adecuada a esta actitud. Ya no es válido introducir una arquitectura que pretenda transformar a la sociedad, cada vez más heterogénea por cierto, en un todo homogéneo bajo las mismas reglas de habitabilidad. El desafío consiste en dar un lugar sobre el cual cada individuo pueda desarrollarse plenamente. Los desafíos son entonces encaminados sobre esta nueva perspectiva que posibilita un más efectivo aprovechamiento de las tecnologías en la búsqueda de una mayor comodidad espacial de la vivienda, más dinámica, más flexible y menos rígida. Así, las estrategias se concentran en brindar un espacio físico incompleto, o siquiera brindarlo porque el mismo ya existe, pero si conectarlo y dotarlo de posibilidades, procurando “…dejar de crear tipologías y tan solo hacer aquello que es realmente deseable”203

203

Ídem. Pág.72

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CONCLUSIONES

A partir del análisis de las estrategias abordadas de vivienda social, desde el escenario industrial del siglo XIX hasta la ciudad global contemporánea, se reconocen ciertos elementos que significaron importantes cambios en los criterios de diseño de la vivienda y que están directamente relacionados con los contextos sociales, políticos y económicos de cada época en particular. Así, la arquitectura planteó distintas alternativas buscando sintetizar una solución real para el problema de la vivienda en las ciudades, marcando un proceso en el cual se identifican las siguientes reflexiones.

1- Las primeras aproximaciones al problema de la vivienda, surgieron en respuesta a una condición propia del escenario industrial del siglo XIX que tuvo como principales protagonistas a industriales filántropos, pensadores políticos, reformadores sociales e higienistas, quienes asumieron el compromiso social con los habitantes e iniciaron el camino hacia la mejora de las condiciones de vida de la masa asalariada. Esta primera etapa supuso una mirada humanitaria a la caótica situación de vida en las principales ciudades industriales de la época, que significó, por un lado, la huida de la ciudad hacia nuevas formas de organización social en pleno contacto con la naturaleza, y por otra parte, la intervención higiénica-sanitaria en la vivienda obrera. En este sentido, se centró el problema en un hombre desmoralizado y consumido por la situación dentro de las ciudades como fuente de motivación para las primeras propuestas de vivienda destinadas a dar un nuevo y mejor lugar de vida, entendiendo que la intervención en el espacio habitable y en las formas de vida de la población supondría resolver los males de la sociedad. Las primeras respuestas se fijarán en la familia obrera, a quienes se le va a prescribir un tipo de moralidad asignándole un espacio de vida digno, con una habitación correspondiente a cada función de la vivienda, diferenciando a los integrantes del núcleo familiar en edad y sexo. El origen del problema de la vivienda social queda íntimamente vinculado a las condiciones de vida de los sectores populares y a los barrios obreros del siglo XIX. Esto significó que el problema de la vivienda social, para los teóricos del XIX, se confundió con el problema de la ciudad moderna. Por lo tanto, reformar las formas de vida de las poblaciones obreras significó reformar la ciudad o bien, plantear alternativas radicales y anti-urbanas a la propia ciudad.

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2- La gran apuesta de los primeros CIAM significó sintetizar la experiencia y los discursos reformistas en un paquete único, pero más todavía, anclar los fragmentos utópicos y reformistas en la industrialización en general. Existe entonces, un nexo muy profundo entre la ciudad y la vivienda como partes de un mismo proceso lineal de montaje. La experiencia de May en Frankfurt que acaparó el segundo y tercer CIAM fue bastante menos idealista y se vio enfrentada a la producción, la ciudad y la economía reales. Digamos que la conclusión de May es que la solución masiva al tema de la vivienda obrera es imposible dentro de un contexto liberal, entendiendo que esto requiere la planificación de la economía. Es por esto que el escenario se traslada a la URSS en donde la planificación de la economía se hace posible gracias al modelo político soviético, y así surgen las discusiones en torno a la industria, la ciudad, el territorio y el anti-urbanismo. Paralelamente Viena configuró una de las intervenciones explícitamente más discursivas políticamente hablando, donde la arquitectura significó el método económico de recuperación. No hay que perder de vista la importancia del desarrollo de la disciplina arquitectónica durante esta etapa de la historia, en cuanto a temas de la modulación, la construcción de los estándares mínimos, las técnicas de proyecto de estos mínimos y de la máxima eficiencia del espacio y el equipamiento gracias a la aplicación del taylorismo, y por último, a la organización de la obra y los sistemas de prefabricación en la vivienda social. 3- A partir de los primeros años de posguerra la planificación de la economía asume un rol protagónico dando lugar a la vivienda masificada, que es cuando se construyen grandes cantidades de viviendas duras y es ahí, también, cuando comienzan a surgir críticas sobre el bajo nivel cualitativo alcanzado por el nuevo territorio construido. Es por esto que la vivienda social se proyecta a partir de una crítica explicita de los modelos de vivienda masiva, aunque manteniendo un sentido de continuidad con el proyecto moderno más que una ruptura, trató de aportar un espacio pensado para un usuario real, con sus propias necesidades tanto funcionales como psicológicas, un espacio más flexible. Estas críticas y revisiones, dieron lugar a nuevos conceptos relacionados con la multiplicidad de funciones, el contacto entre individuos, los modelos de crecimiento y desarrollo, y la participación del usuario dentro del proyecto arquitectónico. 4- Las propuestas de vivienda social de Aldo Rossi en los años setenta, fueron un claro ejemplo de la desaparición de aquella voluntad de continuidad del proyecto moderno, que dio lugar a una búsqueda de estrategias teóricas y proyectuales intentando fundar nuevas pautas y discursos arquitectónicos de vivienda social. A partir de este momento el propósito de la arquitectura se basó en hacer ciudad, la 168

morfología urbana, la genética del trazado, las tipologías edificatorias, las operaciones de manzana y las estructuras de la ciudad pasaron al frente. La vivienda se proyectó desde la ciudad, desde una unidad mayor, como los casos estudiados en la IBA y las viviendas en Mollet del Valle, la vivienda se configuró a partir de la manzana, en donde la relación entre los distintos elementos participantes en el proyecto se vuelve fundamental, la relación entre el edificio y su entorno inmediato, la relación con el espacio público, con la calle y con la vereda. Estas estrategias de vivienda social abrieron fuego contra de los bloques de posguerra, el espacio entre edificios que resultaba ser un espacio perdido, un espacio residual, pasó a ser un espacio protagonista, y el punto de partida del proyecto se resume en la relación entre este último y edificio de viviendas. Aunque también, resulta importante destacar que la célula habitable en los proyectos de vivienda social en los años 80´ no sufre grandes modificaciones y retoma los prototipos modernos, apostando a la funcionalidad y el máximo aprovechamiento del espacio interior, centrando su discurso en el edificio y su configuración a partir de la manzana. 5- El nacimiento de la ciudad industrial y su posterior evolución, marcó el inicio de un primer momento en cuanto dio lugar a un conocimiento, unas políticas y unas técnicas, que desde el urbanismo y la arquitectura buscaron dar respuesta al problema de la vivienda social basando las diferentes soluciones siempre sobre la misma máxima, el realojo de los habitantes. El segundo momento de la disciplina lo configura un cambio en relación a las formas de enfrentar la problemática. Las ciudades ya cuentan hoy con un vasto sector construido y en muchas ocasiones con grandes extensiones de territorio híper-degradado. La toma de conciencia de dichos espacios ha hecho dar un giro radical en lo que refiere a la forma de abordar, por parte de los profesionales, la solución habitacional que continúa en constante crecimiento. Así conjuntamente con los cambios sociales, económicos y tecnológicos de los últimos años, el proyecto arquitectónico se sustentó en políticas de rehabilitación y recuperación de estas áreas de la ciudad. 6- La situación actual de la disciplina arquitectónica en relación a la vivienda social nos muestra que vivimos dentro de la crítica a una tradición. En la actualidad ya no se construyen conjuntos gigantes ni se produce vivienda masificada, porque se asumió que las grandes escalas favorecen a la pérdida de identidad. Justamente la identidad, la flexibilidad, la presencia de exteriores verdes y una cierta dialéctica entre el individuo y la comunidad, son consensos que siguen estando presentes y son todavía hoy vigentes en cuanto a su validez práctica y teórica a la luz de los resultados obtenidos en el tiempo. Pensar y proyectar una vivienda digna, respondiendo a las 169

necesidades actuales de la sociedad, implica saber incorporar críticamente estos elementos que surgieron del debate y la discusión arquitectónica desde la revolución industrial hasta el día de hoy.

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