FEDC FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE DEPORTES PARA CIEGOS

FEDC FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE DEPORTES PARA CIEGOS ESTRATEGIAS DE FOMENTO DEL DEPORTE DE LOS NIÑOS CIEGOS Y DEFICIENTES VISUALES EN EDAD ESCOLAR CSD Con

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ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 Nº 21 AGOSTO 2009 “ADAPTACIÓN DE MATERIAL PARA CIEGOS Y DEFICIENTES VISUALES” AUTORÍA ANTONIA RAYA MEDINA TE

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FEDC FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE DEPORTES PARA CIEGOS ESTRATEGIAS DE FOMENTO DEL DEPORTE DE LOS NIÑOS CIEGOS Y DEFICIENTES VISUALES EN EDAD ESCOLAR CSD Consejo Superior de Deportes

Estrategias de fomento del deporte de los niños ciegos y deficientes visuales en edad escolar 1a edición, 2002 Coeditan Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (Consejo Superior de Deportes) Federación Española de Deportes para Ciegos © de esta edición: Consejo Superior de Deportes (http://www.csd.mec.es) y Federación Española de Deportes para Ciegos FEDC (http://www.fedc.es) Dirección editorial: José Luis Aguado Garnel. Subdirector General de Cooperación Deportiva y Deporte Paralímpico. Consejo Superior de Deportes Ignacio Escanero Martínez. Dirección de Cultura y Deporte. Dirección General de la ONCE Coordinación editorial: Erika Schwarz. Servicio de Documentación. Consejo Superior de Deportes José Mª Barrado García. Dirección de Cultura y Deporte. Dirección General de la ONCE Cuidado de la edición: Francisco Javier Martínez Calvo NIPO: 178-02-012-6 Depósito Legal: M. 5906-2003

INDICE PRESENTACIÓN PRÓLOGO INTRODUCCIÓN DEPORTES Ajedrez Atletismo Ciclismo en tándem Esquí Fútbol Sala Goalball Judo Montañismo Natación Powerlifting Tiro olímpico LA PRÁCTICA DEPORTIVA EN EDAD ESCOLAR ORGANIZACIÓN DE LA FEDC

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PRESENTACIÓN

Dentro de los objetivos de la Secretaría de Estado para el Deporte, quiero subrayar la importancia del deporte para las personas con discapacidad, como reconoce la Ley del Deporte, estableciendo los cauces legales para posibilitar las prácticas deportivas y las condiciones de igualdad con respecto al resto de los deportistas. Las grandes líneas para el fomento y desarrollo deportivo de los minusválidos en España ya están establecidas y contamos con organizaciones como la ONCE que a través de la Federación Española de Deporte para Ciegos, desarrolla una importante labor en la promoción del deporte, siendo un buen ejemplo la coedición de este libro con el Consejo Superior de Deportes. Si la aparición de un libro es motivo de satisfacción, en esta ocasión lo es mucho más por la importancia que tiene, al ir dedicado al fomento del deporte en los niños ciegos y deficientes visuales en edad escolar. Y lo es, también, porque responde a los fines a los que va destinado: ser un manual de trabajo y de consulta indispensable que da conocimiento de las modalidades deportivas que son practicadas por las personas con este tipo de deficiencia. En la concepción del deporte actual, parece necesario indicar que el deporte base, la referencia central, se encuentra en el niño y el joven que lo practican, y ello en directa relación con la importancia que tiene en cualquier sistema educativo el papel que desempeñan la actividad en física general y la práctica deportiva en particular en el desarrollo de la infancia y la juventud. Esta tarea de fomento y promoción del deporte en la infancia y la juventud, constituye una de las líneas de trabajo del Consejo Superior de Deportes, que anualmente convoca los Campeonatos de España de la Juventud y el Campeonato de España Escolar. Cabe destacar que en el último Campeonato de España Escolar, deportistas escolares de las diferentes Comunidades Autónomas celebraron varios partidos de goalball junto con escolares invidentes, consiguiendo esa integración social que se persigue como objetivo

prioritario y que continuará en próximas convocatorias, ampliando el ámbito de actuación en un mayor número de modalidades deportivas como las descritas en el presente manual. Creo sinceramente que todos debemos sentirnos contentos por disponer de este novedoso y magnífico trabajo que, a través de iniciativas como esta, sirvan para acercar a los niños ciegos y deficientes visuales al resto de la sociedad. Juan Antonio Gómez-Ángulo Rodríguez. Secretario de Estado-Presidente del Consejo Superior de Deportes

Volver al Índice / Inicio de la Presentación

PROLOGO

La Organización Nacional de Ciegos Españoles, a través de sus Servicios Sociales, ha pretendido proporcionar a las personas ciegas y deficientes visuales aquellos instrumentos que les permitiera incorporarse de pleno derecho a la vida pública de su entorno. De todos es sabido que la práctica deportiva es un elemento de vital importancia en la conformación de la vida de las personas y de los pueblos, constituyéndose en un derecho esencial a desarrollar. La importancia de dicha práctica deportiva para un niño con discapacidad, además de la existente en el desarrollo de cualquier niño, tiene un valor añadido en lo que se refiere a autoestima, autonomía, movilidad e integración social. Si queremos ser más exhaustivos, diremos que esta experiencia mejora en sus participantes las habilidades sociales, ayuda y enseña a trabajar en equipo, proporciona autonomía, implica el sentido de la competencia, genera satisfacción no sólo en los resultados sino en el proceso, posibilita la aceptación de los demás y supone una oportunidad inestimable de socialización. Por ello, la ONCE, en el desarrollo de sus fines sociales, pone especial atención en atender esta faceta del área humana como conformadora de valores y palanca de integración social. Desde hace muchos años se ha trabajado para que sus niños afiliados no fuesen excluidos de estas dinámicas socializadoras y pudiesen apropiarse de los múltiples beneficios que genera esta experiencia deportiva. La Dirección de Cultura y Deporte y la Federación Española de Deportes para Ciegos, de las que soy máximo responsable, quieren impulsar decididamente esta línea de trabajo articulando variadas estrategias que implementen la incorporación de los niños ciegos y deficientes visuales a los circuitos

normalizados de la práctica deportiva. Este Manual pretender ser una herramienta más que facilite, por un parte, el conocimiento de modalidades deportivas susceptible de ser practicadas por este tipo de población y, por otra, posibilitar los instrumentos básicos para su desarrollo. Va dirigido no solamente a aquellos profesionales que ya realizan algún tipo de intervención en este campo con personas ciegas y deficientes visuales para que amplíen el horizonte de sus actuaciones, sino también a todos aquellos agentes implicados en las experiencias educativas de los niños. Nos estamos refiriendo a familias, profesores de centros de educación, monitores deportivos de instituciones y programas públicos y privados, responsables de instalaciones deportivas, gestores y responsables de políticas deportivas (para que incluyan en sus diseños este sector importante de población) y a todos aquellos agentes que estén implicados en mejorar las condiciones sociales de las personas y trabajan por una sociedad sin exclusiones. Esta publicación, pues, nace con vocación de herramienta de trabajo que ayude a mejorar las prácticas, sea útil para la incorporación de nuevas iniciativas en este campo y, sobre todo, genere procesos de crecimiento e integración personal y social de los niños ciegos y deficientes visuales. Ignacio Escanero Martínez. Director de Cultura y Deporte de la ONCE. Presidente de la Federación Española de Deportes para Ciegos

Volver al Índice / Inicio del Prólogo

INTRODUCCIÓN De todos es conocida la importancia que tiene la práctica deportiva en el desarrollo personal, físico y social de las personas. En el caso de los niños implica un proceso inherente al mismo desarrollo madurativo, cognoscitivo y educativo. Y si nos referimos a los niños con discapacidad visual, observamos que se añaden un conjunto de beneficios relacionados con la autonomía, la movilidad, la rehabilitación y la integración social. El presente material quiere centrarse en el conjunto de acciones suceptibles de llevarse a cabo con este sector de población: los niños ciegos y deficientes visuales. Hemos de comenzar afirmando que la práctica deportiva ya se realizaba en los colegios de niños ciegos incluso antes del nacimiento de la Organización Nacional de Ciegos Españoles en el año 1938. Es, pues, un exponente claro muy ligado a sus procesos de atención que los profesores responsables de su educación tuvieron siempre en cuenta. Pero, desde entonces, el desarrollo de la realidad escolar y educativa de los niños ciegos y deficientes visuales ha evolucionado mucho. La consideración más importante a tener en cuenta ha sido la incorporación masiva de dichos niños en los centros ordinarios en régimen de educación integrada. En el año 1990 se publica en España la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) que, apoyándose en el principio de "normalización educativa", establece las líneas básicas para apoyar más decididamente a los alumnos con necesidades educativas especiales, y para ello: • Propone la incorporación de profesores de apoyo para atender a los alumnos deficientes que se escolarizan en centros ordinarios. • De la misma manera, pretende crear centros de recursos destinados a facilitar material específico a los alumnos con necesidades educativas especiales, así como a los colegios que los atienden. • Los alumnos con necesidades educativas especiales y sus familias, así como los profesionales y centros que se ocupan de su educación, podrán contar con la orientación y el apoyo, no sólo de los equipos "psicopedagógicos y de orientación", establecidos con carácter general, sino también con el de equipos específicos. Así mismo, la ONCE reconvierte sus colegios en Centros de Recursos Educativos. A cada uno de estos centros se le asignan funciones de orientación, coordinación, seguimiento, evaluación, facilitación de recursos (dirigidos tanto a los alumnos como a los profesionales que los atienden en una determinada zona de influencia), así como de formación a los alumnos que asisten a sus aulas.

Por otra parte, se crean Equipos de Apoyo a la Educación Integrada en la mayor parte de las provincias, constituidos por profesionales, tanto de la propia Entidad como de otras instituciones ajenas: Ministerio de Educación y Ciencia, Comunidades Autónomas con transferencias educativas, etc. Sus tareas serán: •

Adaptaciones curriculares



Seguimiento de los alumnos en clase



Material adaptado



Seminarios para profesores de educación física



Manuales de juegos y actividades deportivas adaptados



Apoyo en salidas deportivas

De esta forma, la mayoría de los niños ciegos y deficientes visuales cursan sus estudios en centros ordinarios como resultado de la educación integrada establecida y asumida por la ONCE. Desde entonces, el deporte escolar se define como un instrumento educativo para el desarrollo integral de los alumnos. Se vincula al deporte curricular realizado en el centro, en las clases de educación física, y al deporte que constituye la oferta extraescolar en o fuera del centro. La educación física incluye tres categorías de competencias: a) Competencias disciplinarias, como la salud, la psicomotricidad, la iniciación a las actividades deportivas y la seguridad. b) Competencias transversales, en las que el desarrollo a través de la educación física es susceptible de favorecer el desarrollo de competencias en otras disciplinas escolares. c) Competencias de integración, que modifican las actitudes en situaciones de la vida. En todo este proceso ha existido una presencia muy significativa de niños ciegos y deficientes visuales en la práctica deportiva, incorporándose progresivamente a las competiciones nacionales e internacionales que hace que, en estos momentos, sea una realidad en sí misma y una cantera inmejorable de deportistas de alta competición. El esfuerzo y las cotas alcanzadas por esta población no pueden ser descontextualizados de lo que tradicionalmente se denomina la "comunidad educativa". Además de los profesores, no se pueden obviar la importancia que adquieren en esta dimensión, como en otras, los compañeros de clase, la

familia, la propuesta en este campo de la ONCE y el marco convivencial en donde se desarrolla la vida: la ciudad. Hoy, más que nunca, se habla de la ciudad como espacio educativo. Es importante considerar este aspecto porque si situamos el conjunto de acciones con un marcado sesgo de adaptación, no llegaremos nunca a conseguir el reto más considerable que tienen las personas con discapacidad: la inclusión. De ahí la necesidad de incorporar en todas las estrategias de trabajo los diseños inclusivos en los equipamientos deportivos y en los perfiles profesionales de los técnicos en esta materia sobre las características de las personas ciegas y deficientes visuales, así como de otras discapacidades. A todas estas consideraciones pretende responder el presente Manual. Por una parte, se presentan unas orientaciones en cada una de las distintas modalidades de los deportes practicados por las personas ciegas y deficientes visuales que ayuden a su iniciación en el sector infantil y, por otra, se acompaña un estudio realizado por la Cátedra ONCE Ocio y Discapacidad (Un modelo de intervención en educación del ocio. Aplicación a la práctica deportiva) que pretende ofrecer herramientas de trabajo para el diagnóstico y fomento de la actividad deportiva de los niños. Se complementa esta documentación con un material específico de la Federación Española de Deportes para Ciegos, que es la plataforma jurídica que gestiona el deporte de competición de las personas ciegas y deficientes visuales españolas. José Mª Barrado García. Técnico de la Dirección de Cultura y Deporte

Volver al Índice / Inicio de la Introducción

DEPORTES AJEDREZ Jesús García Callejo. Técnico de Ajedrez Federación Española de Deportes para Ciegos El ajedrez puede encuadrarse en el grupo de deportes en el que el esfuerzo físico ocupa un papel secundario y la relación del deportista con el éxito depende más de otras habilidades. Se trata de un deporte de precisión, pero con un marcado aspecto competitivo. También es el de más larga tradición e historia entre las personas ciegas de todo el mundo. Partiendo de la reglamentación internacional para personas que ven, los jugadores ciegos han propuesto a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) pequeñas adaptaciones para conseguir un juego completamente practicable por parte de los discapacitados visuales. No se trata, pues, de un deporte concebido para que los ciegos puedan competir entre sí, sino de un deporte milenario hacia el que este colectivo se ha acercado históricamente en busca de mayores horizontes personales y deportivos. Se trata, asimismo, de una actividad muy igualitaria, porque el ajedrez para ciegos se disputa en una sola categoría, sin distinción entre ciegos y deficientes visuales, ni discriminación entre hombres y mujeres o por grupos de edades. Existen campeonatos específicos para categoría femenina, o para categoría juvenil, pero ambos tienen, además, libre acceso a todos los torneos «senior» sin restricciones ni ventajas. La capacidad que todos los grandes jugadores tienen para disputar partidas «a la ciega», es decir, sin tablero delante, demuestra hasta qué punto los resultados en ajedrez están muy poco relacionados con las condiciones físicas y visuales. Todas estas características han configurado un deporte con un alto nivel de exigencia por su decidida vocación de integración. En las últimas décadas, ha sido muy rápida la progresión del colectivo de ciegos dentro del ranking internacional absoluto. Como consecuencia, desde 1992, la FIDE reconoce este nivel con la inclusión en la Olimpiada de Ajedrez, como un país más, de una selección internacional de ajedrecistas ciegos. VENTAJAS ESPECÍFICAS PARA LAS PERSONAS CIEGAS Y DEFICIENTES VISUALES En el caso de los niños ciegos y deficientes visuales, hay al menos tres factores que refuerzan las ventajas del juego: la mejora intelectual, la capacidad de socialización y las posibilidades de igualarse a los niños que ven.



El entrenamiento en la toma de decisiones y el pensamiento crítico, que tiende a eliminar las reacciones pasionales en beneficio de la lógica, se presenta especialmente beneficioso en personas que, por arrastrar alguna discapacidad, sientan algún grado de inadaptación personal y social.



El ajedrez, por el número de países asociados a su Federación Internacional, es el tercer deporte más universal, tras el atletismo y el fútbol. Ello supone, para cualquier jugador, posibilidades casi ilimitadas de relacionarse con diferentes grupos humanos. • La persona ciega, que a menudo vive en un mundo social cerrado, dispone, a través de las competiciones integradas, de una gran ventana por donde asomarse a la sociedad; un ajedrecista ciego que sólo disputara las competiciones federadas de su Comunidad, se relacionaría con más de una docena de equipos y un centenar de jugadores que ven cada año. • No hace demasiados años que, para algunos alumnos ciegos, los encuentros de ajedrez fueron la primera experiencia autónoma, sin tutores o padres, con el mundo exterior. Esa alta socialización enriquece necesariamente su vida. • El factor competitivo opera en el niño ciego como revulsivo a las frustraciones de su deficiencia visual. Ésta es una de las razones por las que, históricamente, el ajedrez -una actividad con escasas recompensas económicas y honoríficas- ha sido el deporte más y mejor practicado por las personas ciegas y deficientes visuales en el mundo. • Frente al tablero el niño ciego descubre la competición en igualdad de condiciones con los que ven, lo que le ayuda a desterrar la idea de la discapacidad y mejora su autoestima. • Pero no conviene olvidar que para seguir en una disciplina dura y esforzada como pocas, el ajedrez no debe perder su horizonte lúdico. Antes que dejarse atraer por las complejas consecuencias sobre la personalidad, el ajedrecista debe disfrutar del juego. ALGUNAS CONSIDERACIONES PARA DESARROLLAR EL AJEDREZ ENTRE EL SECTOR INFANTIL 1. LOS CENTROS DE RECURSOS EDUCATIVOS Los colegios de la ONCE tienen una amplia oferta deportiva, pero dirigida a un colectivo limitado. Estos alumnos no pueden sobrecargarse de actividades ni dividirse, por lo que deben elegir entre unas actividades u otras. En este punto no hay diferencias con cualquier otro colegio. Pero al elegir actividades los alumnos están fuertemente condicionados por factores sociales (primacía de unos deportes sobre otros) y, sobre todo, por la influencia de sus profesores de educación física. Dado que los colegios no

tienen entre su profesorado estable profesionales de ajedrez, ningún alumno es orientado hacia este deporte. No obstante, por las especiales características de la actual población escolar de los CRE, creo que, en ajedrez, se malgastarían recursos si el esfuerzo se centrara en los mismos y no en la educación integrada. Es aquí donde creo que debe iniciarse la oferta de ajedrez escolar. 2. LA EDUCACIÓN INTEGRADA Si algunos alumnos, o sus padres, manifestaran interés por iniciarse en el ajedrez se debería seguir la siguiente estrategia: 1. Formación de un grupo. Hay que listar los alumnos interesados y establecer los horarios posibles. Como los alumnos procederían de muy distintos centros, la opción más lógica es la de establecer clases conjuntas en un local de la ONCE. No obstante, más adelante se sugiere alguna alternativa. Si hubiera alguna fase informativa previa a la formación del grupo (conferencias, charlas o encuentros pedagógicos), esta debería dirigirse, obviamente, a los padres antes que a los alumnos. 2. Contratación de un monitor que capte y estimule el interés de los alumnos. El monitor debe establecer cuál es el nivel a partir del cual se debe comenzar la enseñanza. Si la desigualdad entre alumnos lo aconseja, debe dividir la clase en grupos. 3. Orientar el aprendizaje hacia la competición. Desde los primeros momentos, el monitor de ajedrez debe proyectar objetivos de competición (a cualquier nivel) en el grupo. La versión del ajedrez como asignatura no curricular no tiene el mismo atractivo que su vertiente competitiva. Desde el primer curso deben establecerse metas de competición internas y, a ser posible, externas (intercambios con otros colegios o participación en competiciones municipales). 4. Crear un club. El ajedrez, deporte individual como pocos, fomenta sin embargo (por tratarse de un lenguaje específico, por ubicarse en pequeños recintos cerrados, por la larga duración de las sesiones de juego...) la cohesión social del grupo. Por eso es especialmente importante que, en las primeras fases del aprendizaje, se tracen objetivos comunes para el grupo; la formación de equipos, el establecimiento regular de competiciones y, en general, la vida interna de club, son la mejor garantía de continuidad en esta actividad. Para ello, es imprescindible la adecuación de un local «ad hoc». Si las circunstancias no permitieran formar un grupo estable para trabajar en un local fijo, la alternativa más viable es la de contratar un entrenador itinerante, que pudiera «visitar» a los alumnos en sus casas o en sus colegios (de llegar a un acuerdo con el centro). Obviamente, esta alternativa es más cara, aunque goza de las ventajas de la enseñanza personalizada.

Una tercera alternativa sería centralizar ese servicio en la correspondiente Federación Autonómica de Ajedrez, pero para eso se tendría que llegar a acuerdos en cada una de las zonas donde puedan formarse grupos suficientes. 3. LOS JÓVENES NO ESCOLARES En ajedrez, la categoría juvenil llega basta los 20 años. Por eso son relativamente frecuentes los casos de jóvenes no escolares. A este grupo se le deberían ofrecer dos opciones diferentes: sumarse al plan antes expuesto de ajedrez escolar, acudiendo a las clases donde se formalicen, o bien sumarse a la actividad (el club de ajedrez que se mantenga en su Delegación Territorial o centro ONCE). Este grupo debe tener mayores facilidades, porque se entiende que, si ya no es escolar, probablemente sea trabajador y su disponibilidad de tiempo sea escasa. Una vez captados e integrados los alumnos en este circuito de ajedrez escolar, al final de cada temporada, los más capacitados según informe de sus monitores, tendrían un seguimiento especial desde la FEDC, a través de las concentraciones de jóvenes, del Campeonato de España Juvenil ONCE, y de la invitación a torneos concretos. El resto se mantendría en la actividad hasta el cese de su edad escolar, momento en que, si el interés por el ajedrez ha sido suficiente, deberían integrarse en el club de su correspondiente centro ONCE.

ATLETISMO Eleuterio Antón Palacios. Técnico de Atletismo Federación Española de Deportes para Ciegos Los cambios tecnológicos de los últimos tiempos han propiciado la aparición de formas y costumbres de vida en las que la actividad física es cada día más reducida. Los hábitos de vida sedentarios, cada vez más acusados, implican un consumo energético cada vez menor. Sin embargo, la fisiología humana está configurada para el esfuerzo y no para la molicie. Así pues, como consecuencia de la inactividad física, se produce un menor consumo de energía y, si no se modifican las costumbres alimenticias, los excedentes se almacenan en el organismo como grasa que, en estadios avanzados, ocasiona obesidad. También la absorción del calcio y, por tanto, la densidad ósea están relacionadas con el ejercicio físico. En efecto, la compresión y descompresión de los huesos, como consecuencia de las contracciones musculares y de la constante acción gravitatoria, propician la calcificación como mecanismo de adaptación. En consecuencia, las enfermedades cardiovasculares y las fracturas óseas están muy relacionadas con la inactividad física. Ciertamente todos estamos informados del peligro de las enfermedades cardiovasculares, pero no debemos olvidar las casi 40.000 fracturas anuales de cadera que reciben tratamiento hospitalario en España.

Cada día es más frecuente, y así lo vemos recogido en los medios de comunicación de masas, que los médicos recomienden la práctica del deporte como arma para mejorar la salud de la población, lo que redunda directamente en un gran ahorro, desde un punto de vista sanitario y sociolaboral, al disminuir las horas laborales perdidas por enfermedad. Podemos leer, pues, cómo la práctica deportiva contribuye por un lado a reducir la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, el ictus, la diabetes, el cáncer de colon, el exceso de peso y el insomnio, y por otro, a aumentar la resistencia de los huesos y de los músculos y la autonomía de los ancianos. La actividad deportiva también favorece el bienestar psicológico. Por ejemplo, se ha comprobado que los estados depresivos endógenos remiten más rápidamente que con tratamientos farmacológicos. Así mismo, la conciencia general de salud del deportista aumenta, lo que se traduce en una vigilancia más estrecha de aspectos de estilo de vida como la dieta o el sueño. Otros aspectos asociados al deporte son su gran poder de convocatoria y su carácter publicitario. La juventud siempre ha pretendido imitar a los campeones deportivos, a los que muchas veces ha visto como héroes, y todos los países han utilizado el deporte de alta competición como escaparate, elemento de publicidad y justificación de sus sistemas sociales. La razón podemos buscarla en que el deportista de alto nivel es una persona adaptada, es decir, con pocos problemas psicosociales. Los acontecimientos deportivos atraen, y cada vez con mayor afluencia, el concurso de más países y más gente que muchas otras actividades humanas. Bástenos advertir el interés de la televisión por retransmitir una Olimpiada o un campeonato del Mundo de Fútbol o Atletismo y compararlo con el que suscita cualquier otro acontecimiento. Por ello, todos los países tratan de favorecer el deporte, como una más de las facetas humanas que necesita desarrollarse sin cortapisas, estableciendo planes de actuación que desarrollen de forma sostenida el deporte de alta competición, corrigiendo así situaciones sociales o personales que impiden alcanzar las más altas metas deportivas. De hecho, los países desarrollados realizan enormes esfuerzos para atraer a la práctica deportiva a grandes capas de población e, incluso, facilitan la nacionalización de deportistas famosos con objeto de prestigiar sus respectivos sistemas sociales. Recuérdese, a título de ejemplo, aquella campaña destinada a fomentar el deporte que, con el eslogan «Contamos contigo», realizó en España el Consejo Superior de Deportes (CSD). Acaso, esta campaña puede parecer lejana, y algunas personas mal informadas piensen que fue una acción puntual, pero sin duda fue el inicio de actuaciones que, con independencia del partido en el gobierno, aún se siguen realizando. En toda actividad humana, cualquiera que sea su índole (política, religiosa, científica, etc.), cabe distinguir una amplia base y una cima, más o menos estratificada. Naturalmente, la actividad deportiva no es ajena a este esquema,

salvo, quizás, porque el campeón, situado en la cima, llegó a ella a través de resultados objetívales. En consecuencia, si se quiere potenciar el deporte hay que establecer estrategias adecuadas a cada una de sus modalidades, de manera que, en primer lugar, se favorezca la práctica deportiva generalizada desde la base. En segundo lugar, que fomenten la capacidad para obtener mayores prestaciones en el deportista capaz de lograr la cima, es decir, desarrollar campeones. Sin embargo, para lograr los máximos objetivos deportivos, un programa que estimule el deporte de base, además de captar talentos, debe cimentar la práctica deportiva aplicando aquellos conocimientos científicos que minimicen la casualidad y el azar. Es decir, además de atraer a la mayor población posible, tiene que incluir encuestas psicológicas, exámenes médicos y. valoraciones de la condición física, así como establecer programas de formación y de competición, con cuyos datos podremos conocer las características de cada individuo y poderle recomendar la modalidad deportiva más adecuada a su perfil. Además, mediante el empleo de la metodología propuesta, podríamos estar mucho más seguros sobre el deportista en el que deberemos invertir tiempo y dinero, así como con qué posibilidades contamos en cada caso para obtener un deportista de alto nivel. Los programas de deporte de base no solo deberían contemplar las competiciones en edades tempranas, porque ello sólo es un aspecto muy puntual del tema que nos ocupa. El deporte de base, tratado sólo bajo la perspectiva de la competición, está haciendo dejación de las verdaderas necesidades del deporte y de las demandas sociales del mismo. Hoy, el análisis y la selección de las personas ideales para la práctica de una modalidad deportiva se imponen cada día con más fuerza para lograr el éxito en el deporte de alta competición. Nuestra Federación Española de Deportes para Ciegos, a pesar de contar con varios años de andadura deportiva bajo otras denominaciones, es de reciente creación. Es cierto que contamos con mayor experiencia deportiva que la derivada de nuestra exclusiva actuación, ya que contamos con la de otras federaciones. Por ello, considero necesario en el tratamiento del deporte de base adoptar los conocimientos acumulados en las federaciones de personas que ven, ya sean médicos, técnicos, psicológicos u organizativos. De esta forma estaremos realizando integración real, porque con ello estaremos acercando a nuestros deportistas al modelo de deportista vidente. Por ejemplo, si los ciegos practicaran baloncesto, no deberíamos escoger a los jugadores de este deporte entre los bajitos, aunque fueran ciegos, sino que, por el contrario, el requisito fundamental es que sean los más altos entre los ciegos. De no actuar así, el resultado sería frustrante para los deportistas y se fracasaría, tanto desde la expectativa de extensión del deporte, como desde la perspectiva de conseguir buenos resultados en el deporte de alto rendimiento. ESTRATEGIAS PARA DESARROLLAR EL DEPORTE DE BASE

1. Se debería realizar un listado de población joven con edades comprendidas entre los 10 y 14 años. 2. Asimismo, una valoración médica y deportiva que contemple los parámetros establecidos por el CSD, que son conocidos por los diferentes centros médicos existentes en todas las comunidades autónomas. En este sentido, sería deseable que se tuviera en cuenta la determinación de la edad biológica del niño, porque podría no coincidir con la edad cronológica. Ello nos permitiría no cometer el error de rechazar muchos buenos deportistas por este motivo. 3. Habría que realizar una encuesta psicológica, (por ejemplo, el test de Loerh) también establecida por el CSD, y que también sea conocida por los diferentes centros médicos existentes en todas las comunidades autónomas. 4. Se debería realizar una valoración funcional y, a ser posible, en los centros médicos mencionados. 5. Habría que elaborar una batería de pruebas para determinar la condición física. Se aplicarían los mismos protocolos y pruebas que en su día ya fueron consensuados y adoptados por las distintas federaciones españolas. En la valoración de dichas pruebas debe prevalecer la edad biológica del niño sobre la cronológica, porque se encuentran diferencias significativas en las concentraciones plasmáticas de hormonas dependiendo de la maduración. 6. Cuando el niño decida la practica de una especialidad deportiva concreta, se realizaría una batería de pruebas específicas para cada deporte y modalidad deportiva. 7. Establecer un programa competitivo para las edades de los participantes, de forma que posibilite semejanza de maduración entre los niños. En dicho programa, tanto las distancias a recorrer como los pesos de los artefactos, estarán adaptados y los resultados competitivos deberán ser analizados contemplando los datos antropométricos reales y futuros individualmente. Esta estrategia descrita debe realizarse en cada etapa de entrenamiento con el consiguiente tratamiento de despistaje, sobre todo en aquellas personas que, por razones de salud o impedimentos de índole natural, tengan contraindicada la práctica deportiva. Con ello, nos aseguraremos de estar aplicando una pauta deportiva saludable, correcta y no azarosa. De lo contrario y por desconocimiento, se podría colocar en situación de riesgo a alguna persona concreta. El tratamiento de los datos obtenidos durante la elaboración de los cometidos propuestos se podría tratar para su análisis con la base de datos que está elaborando el CSD para este menester. Con ello, también podríamos aprovechar, en la ejecución de dicho análisis, los elementos comparativos entre nuestros deportistas y los deportistas que ven que practicaran el mismo deporte y la misma modalidad deportiva.

LA CAPTACIÓN DE TALENTOS Y SU ENTRENAMIENTO DENTRO DEL ÁMBITO ACADÉMICO La captación de talentos y su entrenamiento dentro del ámbito académico. A. Simarro, 2001 ¿QUÉ ES UN TALENTO? Cuando las Olimpiadas no han hecho sino acabar, y a tenor de los pobres resultados que, según la mayor parte de los medios de comunicación, nuestros deportistas han alcanzado, se han oído muchas explicaciones del porqué: críticas al programa ADO, a nuestra política deportiva e, incluso, a nuestros deportistas de élite. Expresiones como deportistas de alto rendimiento o deporte de élite están en boca de todos. Estas, por lo general, suelen hacerse extensivas a nuestros deportistas jóvenes. Por lo tanto, quizá habría que establecer una nomenclatura que, desde el punto de vista de la propia evolución de la vida deportiva de un «atleta», permitiera identificar cada etapa por la que discurrirá el camino de un futuro campeón. Así, cuando se habla de deporte infantil (hasta los 10-11 años) no deberíamos de hablar siquiera de deporte. Más bien, la palabra juego sería la apropiada en esta etapa. A partir de aquí, el juego puede ser adaptado contando con reglas y reglamentos que acerquen al joven al deporte de adulto (12-13 años). Después de esta etapa, el juego se convierte en deporte quizá «adaptado», y las miras de quien elija esta vía se enfocan hacia el alto rendimiento. Es, efectivamente, alrededor de estas etapas cuando aparece la palabra TALENTO, que viene a aplicarse a aquellos / as jóvenes que parece que pueden llegar a convertirse en deportistas de élite. Pero, ¿qué es exactamente un talento? Genéricamente, es una aptitud acentuada en una dirección, superando la media normal y que aún no está del todo desarrollada. Desde el punto de vista deportivo, se entiende la disposición, por encima de lo normal, de poder y querer realizar unos rendimientos elevados en el campo del deporte. En la práctica, siempre se busca un talento en un deporte específico, para lo cual se enfoca la totalidad de exigencias de orden antropométrico, psicológico y tecnomotriz hacia la especialidad en cuestión. Existen no obstante, unos grupos de factores que influyen sobre el talento deportivo: • Requisitos antropométricos, como son la altura, el peso, la proporción entre tejido muscular y adiposo, idoneidad física para el deporte en cuestión, etc. • Características físicas, como son la resistencia en todas sus manifestaciones, velocidad de reacción, fuerza en todas sus manifestaciones, velocidad gestual, etc. • Condiciones tecnomotrices, como son el equilibrio, la percepción espacial, temporal y de distancia, sensibilidad para la pelota, capacidades expresivas, rítmicas, etc. •

Capacidad de aprendizaje, como son la comprensión, capacidad de

observación, análisis, velocidad de aprendizaje, etc. • Predisposición para el rendimiento, como son la diligencia en el entrenamiento, disposición para el esfuerzo corporal, perseverancia, etc. • Factores adjetivos, como son la estabilidad psíquica, superación del estrés, etc. • Condicionantes sociales, como son la inserción dentro de un equipo, el entrenador, la familia, etc. Según Vanek (1979) se puede hablar de: • Un talento motriz general en niños que aprenden con más facilidad y mayor rapidez que otros, poseyendo, además, un mayor repertorio de movimientos. • Un talento deportivo que aporta una disposición por encima del prometido de someterse a un programa de entrenamiento deportivo para conseguir éxitos deportivos, y • Un talento específico para un deporte que conlleva los requisitos físicos para alcanzar rendimientos extraordinarios (ver gráfico 1).

Gráfico 1. El talento deportivo y sus posibles condicionantes (A. Simarro 2000)

LA ESPECIALIZACIÓN Una vez definido el talento, la siguiente pregunta que surge es clara, ¿cuándo hay que iniciar la especialización? Este problema se estableció gracias a las investigaciones de Feige (1973;1978). Para él, es la estructura planificada del entrenamiento, con objeto de conducir al atleta, dentro de un campo limitado de un deporte, al éxito. Para este fin se aumentan las cargas totales de entrenamiento y competición hasta llegar a límites capacitativos. Feige caracteriza el desarrollo de este tipo de entrenamiento por: 1. Un crecimiento rápido y, por ello, notable del rendimiento. 2. Rendimientos excepcionales en la adolescencia. 3. Superioridad de los velocistas hasta la edad de los 18/19 años frente a corredores formados en adecuación a su evolución; pero también 4. Descenso rápido del rendimiento, que se produce pronto. 5. Marcas máximas y promedios no elevados a nivel personal. E D A D E S

C C NUEVA U U ESCTRUCTURA R R EN LA S S ENSEÑANZA O O (LOGSE) S S

5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

1º EDUCACIÓN INFANTIL 2º 1º 2º 3º PRIMARIA 4º 5º 6º 7º SEGUNDA 8º OBLIGATORIA 1º SEGUNDA 2º OBLIGATORIA 3º BACHILLERATO OPTATIVO UNIVERSIDAD

ESTRUCTURA DEPORTIVA

TUTOR SOCIAL

TUTOR DEPORTIVO

1º 2º ESCUELAS 1º MUNICIPALES AYUNTAMIENTOS 2º FEDERACIÓN Y / O ESCUELAS Y/O DIPUTACIÓN AUTONÓMICA 3º DE PRIMARIA PROVINCIAL 4º CLUB º5º 6º 1º C.I.T.D. DIPUTACIÓN FEDERACIÓN 2º C.I.T.D. PROVINCIAL AUTONÓMICA 3º GOBIERNO FEDERACIÓN CENTRO AUTONÓMICA 4º TECNIFICACIÓN AUTONÓMICO Y DIPUTACIÓN FEDERACIÓN 1º DEPORTIVA PROVINCIAL NACIONAL 2º C.A.R. UNIVERSIDAD FEDERACIÓN GOBIER. AUTON. AUTONÓMICA Y DIPUTACIÓN NACIONAL EMPRESA

Basándose en sus propias experiencias, Feige, se manifiesta a favor de una prolongación de la fase inicial y de «la estructuración del entrenamiento del rendimiento, en concordancia con el desarrollo de la persona» Ello conlleva:



Adaptación evolutiva teniendo en cuenta la evolución individual.

• Un incremento proporcional de los estímulos de carga. Dosificación de las cargas mediante la planificación a largo plazo. • La variedad motora, que es la base para futuras plusmarcas, no se restringe, sino más bien forma parte de la enseñanza variada en las diferentes disciplinas deportivas (Matwejew, 1972). No obstante, el fomento de los talentos se deberá llevar a cabo mediante la aplicación de todas las medidas de entrenamiento con cuya ayuda los talentos puedan alcanzar los rendimientos posteriores que de ellos se esperaban. Con todo, la tendencia a una especialización precoz no habrá que confundirla nunca con la idea de que la restricción de la variedad motriz, efectuada en edades infantiles, conlleva, comparada con una amplia adquisición de patrones motores, un rendimiento elevado dentro de la especialidad. LA EDAD DE CAPTACIÓN Aceptado que el proceso de tecnificación deportiva puede ser interesante para elevar el nivel deportivo de una población especialmente dotada, faltará por definir cuál es la edad idónea para iniciarlo. Evidentemente, y puesto que la educación integral es fundamental en estas edades, el programa de tecnificación debería de ir parejo al sistema de enseñanza que en la actualidad rige en nuestro Estado. Por ello, tanto si los/as jóvenes asisten a diferentes centros de enseñanza y luego se reúnen para entrenar, como si están seleccionados y acuden al mismo colegio (situación ideal), deberá contarse, evidentemente, con el sistema actual de enseñanza (LOGSE). Por tanto, según se puede apreciar en el cuadro siguiente, parece que la edad ideal sería aquella que coincidiese con la entrada en el Primer Ciclo de Secundaria (1º de E.S.O.). Estaríamos hablando, pues, de los 12 años como una edad adecuada para incorporarse a un centro de tecnificación. HACIA EL RENDIMIENTO DEPORTIVO El desarrollo de los condicionantes que conforman el perfil de un posible talento debe estar presente en todos los procesos de aprendizaje. Por ejemplo, el factor psicológico es importante por dos motivos: 1. Para hacer más llevadero el entrenamiento diario y todos los problemas que de él se derivan. 2. Para afrontar la competición con la actitud óptima de manera que no suponga un estrés negativo. Por lo tanto, deberían atenderse los siguientes aspectos:

• Desarrollo de la capacidad de concentración como ejemplo claro para conseguir una actitud óptima del joven atleta. Atender las fases especiales de concentración dentro de la sesión, microciclo, mesociclo e, incluso, dentro de la temporada. • Desarrollo de las capacidades de motivación, orientación metódica hacia la mejor marca en el momento preciso. Utilización positiva de la rivalidad entre compañeros de entrenamiento y/o competición. • Capacidad de adaptación al constante cambio de carácter físico, así como a las exigencias de las cargas de entrenamiento a lo largo de la temporada. • Desarrollo de la confianza propia y la estabilidad psíquica, mediante la asimilación pedagógica de los parámetros absolutos de rendimiento y de entrenamiento. • Aplicación del principio de Automía perceptiva (que el atleta sea consciente de sus puntos débiles y fuertes aceptándose de esta forma). Estrechamente relacionado con el anterior concepto, la enseñanza de la técnica, en cualquier deporte, se tendrá que hacer con el modelo moderno y de la mejor forma posible, ya que es muy difícil cambiar de una técnica a otra una vez que la primera ha sido asimilada. En cualquier caso, el aprendizaje de estas capacidades técnicas coordinativas se realizará de forma muy individualizada, procurando, por otra parte, que el atleta tenga las suficientes experiencias, variaciones de movimiento, desarrollo de las capacidades de aprendizaje motor, de acomodación al cambio constante que supone el ir paulatinamente asimilando una técnica, desarrollo de habilidades y destrezas, en suma, que le permitan, una vez acabe la categoría cadete (16 años), mostrar un dominio técnico adecuado para convertirse en un futuro deportista de élite. El dominio del gesto técnico estará asentado bajo tres aspectos fundamentales: 1. EL EQUILIBRIO (global y segmentario) 2. LA AMPLITUD DE MOVIMIENTOS 3. EL RITMO También, tanto en la prospección de un talento como en su proceso de formación, revisten gran importancia el factor salud y constitución por una parte y, por otra, el entorno donde se forma (familia, entrenador etc.). Una vez iniciado el proceso de formación, y dada la juventud del mismo, adquiere especial importancia el entorno familiar así como el entrenador. La familia deberá estar comprometida con el proceso, animará cuando haga falta y estará siempre al lado del atleta. No deberá pretender resultados anticipados y colaborará con el entrenador en todo lo que haga falta. En cuanto al entrenador, reseñar, bajo nuestro punto de vista, dos aspectos:

1. Que no es un profesor de Educación Física o un educador, aunque esta afirmación es inversamente proporcional a la edad del joven. Es decir, a menor edad, más profesor y menos entrenador. De todas formas y, en general, no debe perderse de vista que la vía que ha elegido es la del rendimiento y no la del ocio o recreación. 2. La responsabilidad máxima del entrenador, al margen de proponer el mejor entrenamiento del que sea capaz, es, en este macroproceso de formación, la de NO FORZAR LOS RESULTADOS. Pretendemos «construir» campeones en la categoría absoluta, no jóvenes campeones infantiles o cadetes. Ello hará que no debamos saltarnos las fases o etapas obligadas que permitan llegar a lo más alto. EL PROCESO DE SELECCIÓN El proceso de selección basado en los tres niveles de entrenamiento lógico: ► ENTRENAMIENTO BÁSICO ► ENTRENAMIENTO DE DESARROLLO ► ENTRENAMIENTO DE ALTO RENDIMIENTO, el cual pasa por: * La selección rudimentaria de deportistas de un rendimiento motor inespecífico elemental por encima de lo normal. Éste sería detectado en primera instancia por el PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA. Debería realizarse, obviamente, en las clases de educación física. * Selección, en segunda instancia, de un talento desde el club. Mediante la creación de grupos de entrenamiento propios en procesos que se situarían alrededor de un año, EL ENTRENADOR Y/O MONITOR DEPORTIVO serían los encargados de realizar la labor de detección (alrededor de los 10-12 años). * La misma selección, con actividades deportivas pero, evidentemente, con diferentes objetivos, se sitúa en las escuelas deportivas, patrocinadas éstas desde los Ayuntamientos. Por tanto, sería el MONITOR POLIDEPORTIVO quién llevaría a cabo la detección. * Otras instituciones oficiales (Diputaciones, Gobiernos Autónomos, propio Centro de Tecnificación), mediante la instauración de pruebas específicas, pueden detectar, en un momento dado, jóvenes talentos (ver gráficos 2 y 3).

EL PROCESO DE CAPTACIÓN DE TALENTO Y SUS POSIBLES VÍAS

Gráfico 2. Proceso de captación de talentos y vías de acceso-retorno (A. Simarro 2001)

Gráfico 3. La captación de talentos y su entrenamiento dentro del ámbito académico. (A. Simarro 2001)

CICLISMO EN TÁNDEM Faustino Rupérez Rincón. Técnico de Ciclismo Federación Española de Deportes para Ciegos INTRODUCCIÓN El ciclismo en tándem empezó a considerarse disciplina oficial de IBSA (International Blind Sports Association), Asociación Internacional de Deportes para Ciegos, en marzo de 1988, aunque sus verdaderos orígenes se remontan a 1973, año en el que este deporte empieza a ser practicado en Francia, organizándose en ese país los primeros campeonatos nacionales oficiales en 1974. Los comienzos, como cabe imaginar, no resultaron nada fáciles, pero el entusiasmo reinante entre los pioneros de esta modalidad ciclista fue derribando barreras y pronto comenzaron a celebrarse las primeras competiciones. Después de los primeros campeonatos nacionales de carretera en Francia, el calendario de competiciones comenzó a extenderse a otros países.

Algo después llegaron las primeras competiciones en pista (Velódromo) de persecución, velocidad y kilómetro contrarreloj salida parada. En 1984, con motivo de la llegada del Tour de Francia a París, los tándems estuvieron presentes en los Campos Elíseos, y en 1985 nacía la Vuelta Internacional a Lille, en Francia, que significó el espaldarazo a la internacionalidad para esta disciplina, pues nada menos que 17 países, entre ellos España, acudieron a la cita. El listón se sitúa cada vez más alto. En 1986 el nuevo reto fue la organización de la Copa del Mundo, con el objetivo de que la Asociación Internacional de Deportes para Ciegos, acabase por reconocer oficialmente esta disciplina. A partir de ese momento, el ciclismo en tándem recibe un nuevo impulso en España a través de la ONCE, que organiza en 1989 el Eurotándem, prueba que transcurrió por media geografía española, con final en el centro de Madrid. Otro hecho significativo es la gran promoción que la ONCE realiza entre sus afiliados y el apoyo que les dispensa, tanto en el ámbito de medios, como en la organización de pruebas específicas para tándems. España, en la actualidad, es el país donde se organizan más competiciones y el que mayor número de practicantes posee. Sin embargo, en el momento actual, y dada la baja ocupación de los colegios de la ONCE, se debe intentar acceder a los niños que están en la enseñanza integrada para poder mostrarles todas las opciones que la ONCE tiene a su disposición a través de la Federación Española de Deportes para Ciegos. BENEFICIOS DE LA PRACTICA DEL CICLISMO EN TÁNDEM El entrenamiento físico-deportivo de los deportistas pretende producir transformaciones biológicas de toda clase para desarrollar al máximo las cualidades genéticas, facultades innatas de la persona que produce el movimiento. El cansancio que provocan las cargas de entrenamiento es un fenómeno fisiológico válido para la adaptación del organismo a altas exigencias. No son sólo los músculos, los huesos, los ligamentos, las articulaciones o el sistema nervioso los que son propensos al cansancio, también los aparatos circulatorio y respiratorio y, en general, todo el organismo sufre este proceso. El cansancio provoca una disminución momentánea de la capacidad de rendimiento, ligada a una cierta indisposición para continuar con las cargas de entrenamiento. El tiempo que transcurre hasta el restablecimiento depende de la magnitud y el tipo de carga anterior. La capacidad de recuperación va mejorando a medida que aumenta, a causa de la influencia de las cargas de entrenamiento que van incrementándose sistemáticamente. Por el contrario, empeora cuando el entrenamiento es interrumpido varias veces por largo tiempo. De todo ello se deduce que la práctica sistemática del entrenamiento deportivo

produce efectos beneficiosos en todos los órganos y sistemas del cuerpo humano, perfeccionando su funcionalidad con menor gasto energético. El ciclismo en tándem, como deporte exigente, no es ajeno a esos beneficios, sino que incluso, por sus particulares características, resulta muy completo y gratificante para todos aquellos deportistas ciegos y deficientes visuales que lo practican. En este deporte, gracias a la gran cantidad de horas de entrenamiento que comparten ambos ciclistas, se produce un gran beneficio afectivo, integrador y social gracias a la práctica conjunta de los deportistas. A todo ello hay que añadir que la utilización de este elemento mecánico facilita el mejor desenvolvimiento fisiológico, dado que el peso del cuerpo se traslada sobre el tándem y que, por ello, resulta menos traumático el ejercicio deportivo. Una vez dominada la técnica (fundamentalmente el pedaleo y la posición sobre el tándem), el esfuerzo puede ser graduado voluntariamente, de tal manera que su práctica no represente peligro alguno de lesión por sobre exigencia. Salvo los riesgos propios del tráfico rodado, el ciclismo en tándem no representa ninguna contraindicación que pueda perjudicar el desarrollo armonioso de las funciones de los órganos y sistemas del cuerpo humano, ni la mejora de todas sus cualidades motrices. ELEMENTOS ATENER EN CUENTA EN LA PRACTICA DEL CICLISMO EN TÁNDEN DOMINIO DEL TÁNDEM En este apartado se pretende dar las pautas para lograr el dominio del tándem, entendiendo el tándem como una sola máquina que avanza y en la que están implicadas dos personas que unirán sus esfuerzos, movimientos y habilidades hasta lograr que avance y se desenvuelva como si fuera un solo ciclista en su bicicleta. La definición de dominio del tándem es la siguiente: conjunto de acciones que los dos ciclistas componentes del tándem deben realizar de forma sincronizada y sistemática para lograr el desplazamiento, con un perfecto control de la máquina en todo momento. COMUNICACIÓN De entre todos los puntos que se van a tratar a continuación, la comunicación es el aspecto que más se debe tener en cuenta. El tándem lo forman dos personas: el piloto y la persona ciega o con escasa capacidad visual. Esta última tiene poca o ninguna referencia sobre los requerimientos de su prestación deportiva. Por este motivo es conveniente que, mediante la comunicación con el piloto, reciba suficiente información para que pueda estar en situación y, de este modo, dosificar su esfuerzo. Por otro lado, la persona ciega o deficiente visual debe comunicarse con el piloto para informarle de cómo se encuentra en cada momento, cuáles son sus

sensaciones, cómo ha afrontado la última subida, cómo asimila el cansancio físico, si se cambia el estilo de pedaleo, etc. SUBIR Y BAJAR DEL TÁNDEM Para realizar esta maniobra adecuadamente, el piloto establecerá los movimientos a seguir y los transmitirá de modo verbal a la persona ciega o deficiente visual. En un primer momento, lo más conveniente es apoyarse en una tercera persona o en algún objeto material (una pared, una barandilla, etc.) hasta lograr que la rutina de sus movimientos se adapte a los dos componentes del tándem. PRIMERAS PEDALADAS En estas primeras pedaladas es donde los componentes se adaptan al tándem y, por lo tanto, se tiene que dar un tiempo para que los ciclistas reconozcan su posición en la máquina, se sientan cómodos y su posición sea correcta (no se continuará avanzando hasta que no se logre este objetivo). Las primeras pedaladas deben ser progresivas, respetando los desarrollos y la cadencia de pedaleo. No podemos comenzar la sesión de entrenamiento con un desarrollo demasiado elevado que agarrote los músculos y limite nuestra posterior prestación deportiva, ni empezar con un desarrollo muy bajo con una cadencia de pedaleo altísima que nos ahogue. MANTENIMIENTO DEL RITMO En el mundo del ciclismo cobran especial relevancia los elementos longitud y tiempo. El tándem va a moverse para recorrer un trayecto, y ese trayecto será recorrido en un tiempo determinado. Por ese motivo, no podemos olvidarnos del ritmo. La pareja que forma el tándem tiene que ser consciente de este aspecto y debe trabajarlo. En esta disciplina es mucho más difícil de hacer que en el ciclismo practicado de forma individual, porque aquí se trata de que dos personas asimilen el mismo ritmo de pedalada. Para mantener el ritmo tendremos en cuenta tres cosas: •

Primero, la relación con los desarrollos y el ritmo de pedalada.

• Segundo, el saber mantenerlo realizando ambos ciclistas el mismo desgaste. • Tercero, conocer la distancia que se va a recorrer y la orografía del recorrido para dosificar sus fuerzas. PEDALEO EN BAILÓN Pedalear levantado del sillín es uno de los puntos en el que los ciclistas de tándem tienen más dificultades, dado que es uno de los movimientos que

requiere más sincronización entre la pareja. Una buena comunicación entre los ciclistas es de vital importancia para que el pedaleo sea acompasado. En el momento de iniciarlo será el piloto quien lleve la iniciativa. Este tipo de pedaleo se utiliza generalmente en las cuestas, cuando se desea realizar un aumento brusco del ritmo de marcha o, simplemente, cuando se desea desentumecer los músculos después de haber pedaleado durante un largo tiempo en posición de sentado. COMPENETRACIÓN La compenetración hace referencia a dos cosas fundamentalmente. Por un lado, a que todos los movimientos que realiza la pareja encima del tándem sean armoniosos y acompasados y, por otro, a que el piloto debe coordinar sus fuerzas con las del ciego o deficiente visual adaptándose a las características del terreno y a la situación del tándem en el entrenamiento o en la competición dentro del trazado que se está realizando, para que el desgaste físico sea en todo momento equilibrado y dosificado por partes iguales. Este aspecto es de vital importancia pues el piloto deberá calcular y distribuir las fuerzas de ambos componentes para superar de la mejor forma posible todas las dificultades y obtener el máximo rendimiento de su condición física. El dominio de estos aspectos no es fácil de conseguir, los dará el entrenamiento diario, el tiempo y, sobre todo, las competiciones: en ellas aprenderán ambos componentes a conocer sus respectivos niveles y a saber dosificar sus fuerzas. ESTRATEGIAS DE CAPTACIÓN Para llevar a buen fin esta captación y posterior muestra de cómo se desarrolla la actividad (en nuestro caso el ciclismo en tándem), será el entrenador de ciclismo de la respectiva zona, con apoyo de un colaborador, quien se ocupe de llevarla a la práctica desde un primer momento, a través de convivencias en fines de semana en las que se intentará mostrar el lado más divertido, ameno y positivo del deporte, adaptando la actividad a la edad de los participantes. Para que este trabajo sea efectivo y puedan verse resultados, deberá tener cierta regularidad y continuidad, realizándose como mínimo dos veces al mes. INTEGRACIÓN A medida que transcurran las actividades y se vaya comprobando el interés que muestran los niños por el deporte, el entrenador y su colaborador localizarán Escuelas de Ciclismo o Clubes Ciclistas intentando que estén lo más cerca posible del domicilio de cada uno de nuestros niños. Una vez localizados estos Clubes y Escuelas, se seleccionarán aquellos que cuenten con un mayor prestigio, realicen un mayor número de actividades y posean niños de la misma edad que los nuestros. En este momento los afiliados se harán socios de modo individualizado del Club que hemos seleccionado, y pagando una cuota que va desde los 12 Euros a los 30 Euros anuales por cada

socio. Esta cuota deberá pagarla el propio interesado y le dará derecho a participar en todas aquellas actividades que realizan a lo largo de todo el año. Incluso le proporcionarán una equipación anual (maillot y culotte) con los colores del Club. SEGUIMIENTO Y APOYO Una vez logrado el objetivo de integrar al niño afiliado en este Club Ciclista, el entrenador y el colaborador seguirán de cerca su evolución e incluso le prestarán apoyo extra en caso de que el niño lo necesite. Las actividades o convivencias a las que se hace referencia al inicio de este informe se deberán seguir realizando, bien como captación de nuevos deportistas, o bien como suplemento de las actividades que realizan los niños en sus clubes ciclistas.

ESQUÍ José María Vilamitjana Abadal Técnico de Esquí Federación Española de Deportes para Ciegos HISTORIA DE LA PRÁCTICA DEL ESQUÍ DE LAS PERSONAS CIEGAS Y DEFICIENTES VISUALES La primera referencia que tenemos sobre la practica del esquí son los diferentes pictogramas hallados en Noruega, Suecia y Rusia. El pictograma noruego de Rodoy, dibujo rupestre que representa el perfil de un hombre montado sobre unos esquís, está hecho sobre granito gris y data del año 4500 a. C. Los esquís nacieron de la necesidad que tenía el hombre de alimentarse y desplazarse. Así, con dichos artilugios en los pies podía moverse encima de la nieve sin hundirse en ella. Por ello los esquís fueron utilizados como útiles de caza, de ayuda al comercio y, más tarde, en la guerra. En junio de 1929, un maestro de escuela llamado Nils Liam descubrió un esquí de 50 cm de largo que, tras la prueba del carbono 14, fue datado del año 300 a. C. Encontramos referencias de la época romana, cuando contaban las costumbres que tenían los pueblos septentrionales de desplazarse sobre la nieve con unos extraños artilugios sujetos a los pies, que les daba una gran maniobrabilidad sobre la nieve. Estas mismas tribus nórdicas llegaron a los Alpes. Allí se encontraron con un terreno completamente distinto, las pendientes eran más escarpadas, por lo que el mismo terreno les obligó a cambiar el sistema de fijación en el esquí, sujetando el talón, que antes iba suelto. El Doctor Ricardo Hernández Gómez, en el libro publicado por el Comité

Olímpico Español sobre medicina y deporte, cita a Alemania (1910) como el país en el que por primera vez se practicó el deporte para personas ciegas y deficientes visuales de forma organizada. Una actividad que, en este colectivo, ha tenido siempre una función rehabilitadora a la vez que integradora. Probablemente, con anterioridad a esta fecha, las personas ciegas y deficientes visuales practicaban algún deporte, sobre todo estas últimas por el desconocimiento de su problema. Centrándonos en la práctica del esquí alpino para personas ciegas y deficientes visuales, hallamos que la historia es más reciente. Los primeros documentos que se conocen son de finales de los años 60, en los que se reflejan las primeras actividades organizadas para grupos de personas con dicha discapacidad. Buscando exactitud en las fechas, podemos afirmar que en Estados Unidos fueron pioneros, pues fue en 1968 cuando se creó el primer programa deportivo de esquí para discapacitados, en Arapahoe Basin (Colorado). En Canadá, a su vez, empezaron a desarrollar programas de esquí adaptado en los años 60, creándose en 1972 la primera organización provincial en la Columbia Británica, pero desconocemos cuáles fueron las primeras discapacidades con las que se trabajó. Sabemos con certeza que en Suiza se empezó a esquiar con ciegos de manera organizada, considerando el esquí para ciegos un factor terapéutico y educativo a distintos niveles. En 1969 se creó el «Groupement Romand de Skíeurs Aveugles et Amblyopes» (GRSA). En esa época se pusieron en marcha las bases de una técnica de guiaje, partiendo del principio de la orientación de las agujas del reloj. Dentro de la misma GRSA existían dos secciones: una considerada más popular y recreativa y otra de competición, creada a principios de 1982. En 1989 se fundó la Asociación Suiza de Esquiadores Ciegos (ASSA), afiliada actualmente al Equipo Suizo de Esquí para Discapacitados. En 1976, se creó en Italia el Grupo Ticcino de Esquiadores Ciegos y con Discapacidad Visual (GTSC), que enseñaba la práctica del esquí. Gracias al trabajo conjunto con la oficina «Sport Toto Canton Ticcino» se hizo posible la practica de más deportes. En Alemania, la «Carl-Strohl-Schule», escuela de formación profesional para ciegos y deficientes visuales, con el objeto de proporcionar a los alumnos la capacidad de desenvolverse social y profesionalmente, puso en marcha en 1979 un programa de deportes de invierno en el que han participado desde entonces más de 500 jóvenes. Estos son algunos ejemplos que ilustran los poco más de treinta años de existencia de esta actividad. Actualmente, el esquí alpino adaptado a personas ciegas y deficientes visuales se practica en muchos países donde la situación geográfica y las condiciones meteorológicas lo permiten, como es el caso de casi todos los países europeos, América del Norte y del Sur, Corea, Japón, Nueva Zelanda, Australia, etc.

En España, esta actividad se inició en los años 70 cuando algunas personas ciegas y deficientes visuales, por iniciativa propia, se desplazaban a la estación de esquí más cercana a su lugar de residencia. Pero, la iniciativa de llevar a cabo salidas organizadas fue de la Delegación Territorial de Cataluña de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). En 1984 se empezaron a organizar salidas recreativas, impulsadas desde un entorno familiar por los afiliados a la ONCE. Rápidamente, este tipo de actividad se popularizó entre los mismos y la demanda fue en aumento. Así creció el número de practicantes y, como consecuencia, el nivel técnico. Como fruto de esta mejora, surgió el interés por participar en competiciones, que acabó exigiendo pasar de lo que había empezado como una organización familiar a un modelo de dirección de las salidas más profesional, reclamando un responsable, en cada Delegación Territorial donde se practicaba el esquí, que permitiera la mejora de la práctica entre los afiliados. En el año 2001 se crean las Federaciones Regionales que contribuyen aun más al perfeccionamiento del deporte, organizando carreras y creando un equipo autonómico, eslabón que faltaba entre el Equipo Nacional y la práctica recreativa. En 1988 se organizó el primer Campeonato de España. También ese mismo año se participó por primera vez en una competición internacional con ocasión de la celebración de los Juegos Paralímpicos de Innsbruck. Finalmente, hay que destacar que, desde la participación en el I Campeonato de Europa de Esquí Alpino para Ciegos de Montebondonne (Italia) en 1991, se creó un programa de competición para el Equipo Paralímpico Español. Gracias a los éxitos que se han conseguido en las distintas competiciones internacionales en las que se ha participado, con el tiempo se le ha dotado con toda la infraestructura necesaria para llevar a cabo esta actividad durante todo el año. La selección en la actualidad consta de: un director técnico, un entrenador, un skiman, un preparador físico, un médico, un fisioterapeuta, un psicólogo y guías de alto nivel. ELEMENTOS ATENER EN CUENTA MATERIAL ESPECÍFICO El material específico que se utiliza en la práctica del esquí alpino para ciegos y deficientes visuales consiste en: megáfonos, radiotransmisores, petos identificadores y máscaras. Megáfono El megáfono se utiliza sólo con esquiadores de la categoría B1 o B2, estos últimos con muy poco resto visual; de esta manera la comunicación con la persona ciega puede ser mucho más fluida y clara. A veces, la voz del guía es

débil o incluso el viento o los cañones de nieve artificial pueden distorsionarla. El uso de un megáfono es la solución ideal. No existe en el mercado ningún aparato que sea específico para esta función, por lo que se han tenido que hacer adaptaciones con materiales disponibles en las tiendas de electrónica. El megáfono que utilizamos tiene un amplificador de 10 vatios de potencia. La batería que se usa es de 12 voltios y 3000 miliamperios para asegurar que durará toda la jornada y evitar que el peso sea demasiado elevado. En cualquier caso, la alimentación del megáfono también se puede hacer mediante pilas recargables, lo que evita tener que viajar con un cargador de baterías, mucho más grande y pesado. En una mochila pequeña hemos puesto una tabla de madera a la que hemos atornillado el amplificador. Este queda dentro de la mochila y el altavoz por fuera, para que se escuche. Existen otras opciones a la hora de buscar un soporte para todo el invento, como puede ser una riñonera. El micrófono que utilizamos es de diadema. También utilizamos, aunque es un poco más caro, un laringófono. De esta manera, el guía puede girar la cabeza para controlar a su esquiador sin parar de darle instrucciones con la voz. En competición, es obligatorio llevar casco (aconsejable a todos los niveles); en este caso el micrófono que se usa es más pequeño y se coloca en la mentonera del casco. Radiotransmisores El uso de los radiotransmisores está dirigido a los esquiadores de las categorías B2 y B3, a quienes su resto visual les permite saber dónde está el guía y recibir la información necesaria a través del intercomunicador. Esta siempre será muy clara y concisa. Su uso no es aconsejable para la categoría B1, ya que se guía desde delante y se tapan los oídos, se aísla a la persona ciega del punto de origen del sonido por el que se guía. Sin embargo, en competición, algunos ciegos totales lo usan en disciplinas rápidas como el Descenso o el Super Gigante, si son guiados desde atrás. Su uso está pensado más para la competición que para esquiar con un fin recreativo. El mecanismo es simple pero aún está en fase de evolución. Los radiotransmisores que se usan actualmente son los mismos que utilizan los motoristas para comunicarse entre ellos de moto a moto. Existen tres modelos distintos: • El que se activa con la voz. Su eficacia no es del todo óptima ya que cuando esquiamos se dan órdenes muy precisas en un corto período de tiempo. Con este sistema se pierde parte del mensaje, pues necesita unas décimas de segundo para que se active.

• El que siempre está activado, permitiendo una comunicación fluida entre guía y esquiador, en caso necesario. • El tercero es el mejor ya que se trata de unas simples emisoras. Cada vez que queramos comunicarnos con el corredor apretaremos un botón con la mano. Éste tiene un alargador que va hasta la emisora, la cual se lleva normalmente colgada de forma segura a la espalda, dentro del traje de esquí. De esta manera también evitamos la descarga de las baterías por el frío. Actualmente este tipo de intercomunicadores también lo usan los clubes de esquí que trabajan con personas que ven correctamente, ya que les permiten dar unas órdenes más precisas a los alumnos sin que el entrenador pierda la voz después de varias horas de clase. En competición, sin embargo y, especialmente en disciplinas rápidas como pueden ser el Descenso o Super Gigante, hay problemas de transmisión debido a las altas velocidades, el frío y las turbulencias del viento. Es por este motivo que todavía se está investigando sobre el tema, con el problema añadido de que conseguir un intercomunicador bueno y de reducidas dimensiones supone un coste muy elevado. Dorsales identificadores El uso de los petos o dorsales identificadores de «esquiador ciego o deficiente visual» representa una gran ayuda en la tarea del guía, ya que de esta forma todos los esquiadores que se encuentran en las pistas pueden reconocerlos y no entorpecer cruzándose entre el guía y el esquiador ciego o deficiente visual. En caso de accidente con otra persona puede suavizar la reacción de ésta. Delante de un problema más serio, al llevar el peto, el seguro (que es obligatorio cada vez que salimos a esquiar) nos cubre con toda certeza. Internacionalmente ha habido distintas iniciativas destinadas a estandarizar la señalización de los petos para que todo el mundo conozca el significado de dichas señales. En Francia, Suiza y Austria se usan petos de color rojo o amarillo, con tres puntos negros grandes formando un triángulo. Debajo de ellos está escrita la palabra "ciego", en cada uno de sus respectivos idiomas. En España, al igual que en Estados Unidos, los petos no contienen ningún símbolo que permita identificar que una persona es ciega. Están escritas en un peto y con letras grandes, de fácil lectura para los otros esquiadores, las palabras «esquiador ciego» o «deficiente visual». En el caso de esquí de competición, el dorsal que utilizan los guías lleva una «G» grande (del inglés «guide»), de color negro y fondo amarillo. En Italia, hay grupos en que el guía esquía con un traje rojo y el ciego con otro amarillo, teniendo ambos en el pecho y la espalda de su chaqueta una ancha línea horizontal de color negro.

El color del peto también es muy importante, pues en esta labor de advertencia a los otros esquiadores se hace necesario algo llamativo. Un color de estas características cumple dos funciones básicas: la primera, como ya dijimos, llamar la atención, y la otra facilitar, en el caso de los esquiadores deficientes visuales, el color del peto facilita la ubicación del guía. Los colores fluorescentes (verde o naranja) son, normalmente, los que mejor distinguen las personas con resto visual, por lo que es aconsejable que los petos sean de este color. Se puede usar también un amarillo chillón, el mismo que exige el reglamento internacional para identificar a los guías en competición. Todas estas variables permiten dar a conocer a los otros esquiadores que hay una situación de riesgo en las pistas. Máscaras Las máscaras, por reglamento, sólo se usan en la categoría B1. Son simplemente unas gafas de competición en las cuales pondremos, encima del cristal, una capa opaca, pudiendo ser cinta adhesiva, pintura, etc. que garantice una oscuridad absoluta. De esta manera se aseguran las mismas condiciones visuales en dicha categoría, ya que algunas personas deficientes visuales pueden percibir luz. POSIBLES ACCIONES A REALIZAR 1. RECREATIVAS Visitar las sedes de las diferentes recreativas y realizar unas charlas sobre el deporte del esquí entregando un dossier con lo que este deporte significa. Propuestas para las recreativas: • Crear una biblioteca técnica, donde los esquiadores y guías, si quieren, puedan consultar los cambios de la técnica, ejercicios que les puedan enseñar a sus esquiadores, reglamentos, etc. (ya se han comenzado en Madrid, Barcelona, Castellón y La Coruña). • Posibilidad de realizar y/o ayudar si ya existen, unos seminarios de técnica, primeros auxilios y psicopedagogía del esquí antes de la llegada de la nieve, y una salida a nieve con los posibles guías. • Asistir a las salidas de esquí e intentar crear en las mismas un programa de trabajo ameno y con el que se diviertan tanto guías como esquiadores, con el fin de poder enseñarles bien la técnica de base del esquí. Un problema que nos encontramos cuando entran en el equipo es una falta enorme de técnica de base. Para aquellos que estén preparados se les podrán montar trazados de palos. 2. PROYECTO ESCOLAR

La idea es promocionar y fomentar la práctica del esquí entre los chicos/ as en edad escolar, tanto en la modalidad alpina como en la modalidad, nórdica, al igual que introducir un elemento formativo de la actividad, incorporando aspectos educativos vinculados a la asignatura de educación física del colegio. Dentro de la asignatura de educación física crear una Unidad Didáctica y/o un Crédito Variable. El elemento formativo viene dado por la estructura de una UNIDAD DIDÁCTICA y un CRÉDITO VARIABLE específicos de esquí, tanto de fondo como alpino. La unidad didáctica engloba temas básicos que todo practicante del esquí debería conocer. Aspectos como la formación de la nieve y tipos de nieve, equipamientos, conceptos de la técnica, conocimientos de la guía cívica y seguridad, el entorno y características de las pistas. El crédito variable amplia y describe con mayor profundidad los temas anteriores. La unidad didáctica puede realizarse de las siguientes maneras: 1. La imparte el propio profesor de educación física en el aula del centro escolar con apoyo de material facilitado por la FEDC. La unidad didáctica finaliza con una salida de esquí de un día. 2. Realizar una salida de esquí de dos o tres días. La persona que desarrolla la UD es la propia FEDC por medio de un técnico especializado. 3. El crédito variable se puede efectuar con tres, cuatro o cinco días de duración de la salida. La FEDC también aporta un técnico especializado para desarrollar el material didáctico.

FÚTBOL SALA Carlos Campos López. Técnico de Fútbol Sala Federación Española de Deportes para Ciegos DEFINICIÓN El fútbol sala, nacido como un simple pasatiempo escolar, se ha ido transformando en un fenómeno cultural de masas, entendiendo la cultura en el sentido amplio de la palabra. Y aunque resulte imposible explicar en una frase las causas de semejante evolución, nos acercaríamos bastante a la realidad si reparásemos en la capacidad que este deporte posee para generar emociones, tanto en quienes lo practican como en los que lo disfrutan como espectadores. A esto no fue indiferente el deportista ciego que convirtió al fútbol en una de sus opciones deportivas con mayor arraigo. El fútbol sala comenzó a practicarse en las escuelas. El escenario ideal era el

patio, en los recreos. Era en Europa en los años veinte, o quizá mucho antes, pero desde aquellos tiempos resultó un deporte atractivo para el deportista ciego. Un desafío. Daba igual el tamaño y el material del balón, lo único que importaba era que se escuchara, marcar goles y divertirse. El fútbol sala para ciegos creció condicionado por los reducidos espacios que las escuelas destinaban al deporte y a unas necesidades prioritarias para su práctica, debido a que en grandes superficies se diluía el juego, se entorpecía la orientación, y se le quitaba ritmo a los partidos. Por estos y otros obstáculos condicionantes, y ante evidencias contrastadas que atentaban contra la diversión y la seguridad, se optó por practicar el fútbol sala que, en sí mismo y con las adaptaciones necesarias, proporciona mayor dinamismo al juego por sus reducidas dimensiones y por las vallas laterales que, además de permitir jugar ininterrumpidamente sin tantos saques de banda, son un elemento de orientación y seguridad para el jugador. El puesto de portero es ocupado por una persona deficiente visual (B2/3) que tiene limitada su maniobrabilidad ante el jugador ciego por su pequeña área de portero incluida dentro del área de penalti. Al equipo se agrega un compañero más, generalmente vidente, que ejerce las funciones de guía detrás de la portería rival, y que orienta a su equipo cuando ataca y el balón se encuentra en el último tercio del campo de juego. El fútbol sala para ciegos posee un reglamento pulido y elaborado como lo es el de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), o el de IBSA (International Blind Sports Association). No se trata de un deporte peligroso, como algunas personas creen a priori. En realidad esa idea se disipa cuando se presencia un partido de fútbol sala para ciegos con la estructura adecuada. Existen choques, pero no más que en un partido disputado entre personas que ven de cualquier competición oficial de la FIFA (Federation International Football Association), si tenemos en cuenta que se trata de un deporte en donde el contacto con el rival es constante, y ocho jugadores disputan un balón en una superficie de 20 (veinte) por 40 (cuarenta) metros. Al hablar de fútbol sala para ciegos, hablamos de habilidad para manejar un elemento externo (balón), que requiere técnica individual para la localización del sonido (balón) y del obstáculo (jugadores rivales), y todo esto desde la orientación individual y colectiva, el dominio espacial y corporal que permita una coordinación para el regate, el pase a un compañero o el disparo a puerta, intentando siempre no perder el orden táctico individual y colectivo. El fútbol sala para ciegos es una gran opción deportiva para una persona ciega o deficiente visual, y el ruido de cascabeles de su balón adaptado se escucha en toda la geografía española, para diversión y emoción de todos sus practicantes y espectadores, por esa magia, a veces incomprensible, que genera el fútbol.

HISTORIA DEL FÚTBOL SALA PARA CIEGOS Como en la introducción se refleja, el fútbol ha sido desde siempre, y lo sigue siendo, un deporte destacado en los calendarios de la FEDC. Todo ese poder de convocatoria de práctica deportiva sin reglar, se vio canalizado de manera oficial y regular a partir de 1986, año en que se disputó en Torrejón de Ardoz (Madrid), el I Campeonato de España de Fútbol Sala, categoría B1, con quince equipos de esta categoría. Tras un año (1987) sin competición, a partir de 1988, en Salou (Tarragona), se consolidaron los campeonatos de España, disputándose de manera ininterrumpida hasta la fecha. Para estos campeonatos se clasifican los 6 mejores equipos en la categoría B1 (ciegos totales) y los 8 mejores equipos de la categoría B2 (deficientes visuales). En el marco internacional, un deporte con tantos practicantes como el fútbol sala, pudo tener un escenario internacional para discutir su futuro y su desarrollo a partir de 1995, cuando la International Blind Sports Asociation, ante innumerables peticiones, creó el Subcomité de Fútbol Sala, encargado de definir un reglamento internacional. Dicho reglamento ha posibilitado que la promoción de este deporte, actualmente en auge y con grandes expectativas de crecimiento en el futuro, se extienda por todos los países afiliados a IBSA. Hasta la fecha, ciudades como Barcelona (España), Oporto (Portugal) o París (Francia) en Europa, o Asunción (Paraguay), Buenos Aires (Argentina) o Sao Paulo (Brasil) en Sudamérica, han sido testigos de campeonatos europeos o americanos, los cuales, sumados a los dos campeonatos mundiales disputados en Brasil y España, fueron considerados por el Comité Paralímpico Internacional como argumento válido para ser inscrito en sus calendarios paralímpicos. El fútbol sala para ciegos, con retraso pero no tarde, estará presente en Atenas 2004. ESTRUCTURA DEL FÚTBOL SALA EN LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE DEPORTES PARA CIEGOS Las más de 900 fichas que el fútbol sala le presenta a la FEDC constituyen el deporte de mayor arraigo en el entorno de los deportistas ciegos y deficientes visuales. Sus calendarios se distribuyen en distintas competiciones que se extienden desde octubre a mayo, segmento de tiempo considerado como temporada deportiva. Actualmente existen 45 equipos de la categoría B2 y 10 equipos de la categoría B1, con el siguiente formato deportivo: ■ Categoría B1: los 10 equipos disputan el Campeonato Interautonómico, una liga a doble vuelta, que se desarrolla desde octubre a mayo. Una vez finalizada esta liga, los 6 mejores equipos clasificados disputan el Campeonato de España.

■ Categoría B2: los 45 equipos son divididos regionalmente en 7 grupos. El clasificado en primer lugar de cada uno de los 7 grupos, más el equipo anfitrión, son los representantes en esta categoría en el Campeonato de España. Las selecciones nacionales tienen un calendario específico para sus entrenamientos, torneos amistosos y competiciones oficiales. Estos se realizan en las semanas en que los campeonatos interautonómicos permiten la realización de concentraciones de 10 días. EL FÚTBOL SALA COMO DEPORTE Hoy día resulta sorprendente que alguien se cuestione las virtudes de la práctica deportiva. Podríamos decir que es indiscutible el beneficio que el deporte en general ofrece a todo ser humano. El deportista ciego observa multiplicado todo ese caudal de agilidad, orientación, autoestima, etc. que el deporte le entrega. El fútbol sala, en concreto, es un medio vital para la continua rehabilitación que la persona ciega necesita. Por su naturaleza, el fútbol sala ofrece al deportista una libertad absoluta del juego una vez que el árbitro pitó el comienzo del partido. El sistema de guías también facilita esa libertad de elección, dado que solamente le describen en qué situación se encuentra. Pero es el jugador quien decide si regatea, o si pasa el balón, o si tira a puerta, y todo esto sabiendo dónde están sus compañeros, sus rivales, las porterías, aprovechándose de la facilidad que el fútbol sala le proporciona para desarrollar su capacidad de dominio espacial. Podemos asegurar que es de gran importancia en su vida diaria la orientación, movilidad y concentración que el fútbol sala le ofrece a un deportista con su dinámica elemental del juego. PRINCIPALES ADAPTACIONES GENERALES DEL FÚTBOL SALA PARA CIEGOS (B1), DE IBSA Por lógicas e inevitables razones, se han realizado adaptaciones al reglamento de la Federation International Football Association (FIFA), que es en el que se basa el reglamento de IBSA (International Blind Sports Association). Deportistas considerados B1 Se trata de aquellos deportistas que poseen un parámetro oftalmológico determinado, acorde con las clasificaciones de IBSA, la cual considera deportista B1 a aquel que sufre «desde la inexistencia de percepción lumínica en ambos ojos, hasta la percepción lumínica, pero con la incapacidad para reconocer la forma de una mano a cualquier distancia o en cualquier dirección". 1. El balón

Es la principal adaptación que tiene el fútbol sala para ciegos. Naturalmente, es el gran objetivo dentro del juego, pero en este caso adquiere una doble importancia debido a que su sonoridad es decisiva y determinante, convirtiéndose en primordial para la orientación del jugador. Es de cuero. 2. Dimensiones y superficie de juego El fútbol sala para ciegos de IBSA se disputa al aire libre por la importancia que tiene la percepción acústica en los deportes para ciegos, y con la intención de evitar la inadecuada resonancia de los estadios cerrados, que resulta incómoda para los jugadores. Las dimensiones del campo de juego son de cuarenta (40) metros de largo por veinte (20) metros de ancho. Su superficie es de cemento o de césped artificial. Este tipo de material ha sido seleccionado por estar relacionado directamente con la necesidad imperiosa de que el balón emita un sonido. Por este importantísimo motivo fue descartado el césped natural, debido a que no ofrecía garantías de sonoridad al contacto con el balón, limitando la orientación de los jugadores. 3. Número de jugadores y sustituciones Cada equipo está formado por un (1) portero y cuatro (4) jugadores de campo. Las sustituciones son ilimitadas, pudiendo reingresar los jugadores que son sustituidos. 4. Área de penalti y área del portero El área de penalti es semicircular y mide seis (6) metros, y dentro de esta se encuentra el área de portero. Ésta, a su vez, es rectangular y mide cinco (5) metros de largo, por dos (2) metros de ancho, con la intención de limitar la maniobrabilidad del portero que, en su condición de deficiente visual y poseedor de resto visual, tendría grandes ventajas sobre el jugador ciego si tuviera a su disposición mayor movilidad en el área de penalti. 5. Vallas laterales y saques de banda Los dos laterales del campo de juego quedan configurados por unas vallas que poseen una oscilación de altura entre 100 y 120 centímetros. Son de material sintético o de madera, y se convierten en una importante aportación a la orientación de los jugadores, además de facilitar un juego rítmico y sin tantos saques de bandas. En los casos en que el balón supera la altura de estas vallas, se realiza un saque de banda con los pies en la zona en donde el balón superó la valla. 6. Equipación de los jugadores La equipación general de los jugadores es la habitual del fútbol y es exactamente igual a la contemplada en el reglamento de fútbol sala (fútsal) de

la FIFA, aunque el jugador ciego tiene la opción de usar rodilleras y una cinta que protege el frontal, los parietales y el occipital. Esta es una cinta tubular, con esponja por dentro y forrada de tela de toalla para una mejor absorción de la transpiración. El antifaz es de uso obligatorio. Se trata de un antifaz de tela de toalla de color blanco. Esta medida tiene como intención la de igualar la falta de percepción lumínica que distintas patologías visuales poseen, a pesar de ser considerados deportistas ciegos. Además al ser tan amplias y complejas las distintas patologías, y con la intención de asegurar la justicia deportiva, cada jugador que posea globo ocular deberá colocarse unos parches de cinta adhesiva por debajo del antifaz para garantizar la igualdad. No se colocarán parches oculares en aquellos ojos que sean portadores de prótesis. 7. Porterías Son las mismas porterías que contempla el reglamento de fútsal de la FIFA, es decir, miden dos (2) metros de altura por tres (3) metros de ancho. 8. Tiempo de juego El tiempo de juego de un partido es de cincuenta (50) minutos divididos en dos tiempos de 25 minutos cada uno, con un descanso de 10 minutos entre un período de juego y otro. El reloj se detiene en todas las sustituciones de jugadores, así como también en los tiempos muertos que soliciten los entrenadores de los equipos y en cada momento que los árbitros lo estimen oportuno. 9. Equipo arbitral y megafonía Dos árbitros dirigen los partidos, asistidos por un anotador-cronometrador. Cada árbitro dirige por un lateral del campo de juego, evitando de esta manera realizar carreras en diagonal dentro del campo de juego que puedan interferir en el desarrollo del partido. De estos dos árbitros, uno es el denominado árbitro principal y el otro árbitro asistente, de manera que en caso de disparidad de criterio, prevalecerá el del árbitro principal. El anotador-cronometrador se ubica en el centro del campo de juego, por detrás de la valla lateral. Es el encargado de controlar el tiempo de juego, los tiempos muertos, y toda la labor administrativa del partido, cumplimentando las actas arbítrales y haciendo constar en estas todas las incidencias que los árbitros le transmitan. Junto al anotador-cronometrador, se ubicará la persona encargada de la megafonía del partido, que tendrá la función de verbalizar todas las incidencias por las que el juego se interrumpe, así como para los jugadores estarán siempre informados de las decisiones arbítrales, así como para agilizar las

acciones y posiciones de los jugadores en el campo de juego, cada vez que este sea interrumpido por una decisión arbitral. Además, la megafonía será la encargada de solicitar silencio al público asistente, cuando así lo estimen conveniente los árbitros, por entender que el murmullo del público pueda afectar la orientación de los jugadores. SISTEMAS DE ENTRENAMIENTOS Toda programación para los entrenamientos está basada en las siguientes cualidades. Cualidades específicas: ► La orientación. ► La movilidad. ► El dominio espacial. ► Los tercios de guías. ► Sistemas de guías. ► Localización del sonido (balón). Cualidades técnicas: ► Control y manejo del balón. ► Recepción del balón. ► Pases. ► Superficies de contacto con el balón. ► Técnicas ofensivas. ► Técnicas defensivas. ► Fundamentos generales de la técnica. Cualidades físicas: ► Trabajos de resistencia. ► Trabajos de fuerza. ► Trabajos de velocidad.

► La flexibilidad en el deportista ciego. ► La elasticidad en el deportista ciego. Cualidades tácticas: ► Formato defensivo y ofensivo. ► Repliegue y despliegue. ► Relevos y rotaciones. ► Movimientos de bloque. ► Superioridad e inferioridad numéricas. Fútbol sala infantil: ► Iniciación e introducción en el fútbol sala. ► Etapa lúdico / recreativa. ► Aprendizaje. ► Control y juego con el balón. ► Coordinación general. ► Dominio espacial. ► Orientación en el fútbol sala. Desde la existencia del Negociado de Deportes, pasando por el C.D.O., hasta estos días de la FEDC, la localización de nuevos deportistas que estén fuera tanto del sistema educativo como de una relación laboral con la ONCE, ha sido uno de los objetivos de más difícil consecución. A mi entender, la posibilidad más accesible de poder llegar a estos posibles deportistas es a través de los censos de afiliados que los distintos centros de la ONCE poseen. UNA VEZ CONSEGUIDOS ESTOS DATOS LAS ACCIONES SERÍAN LAS SIGUIENTES: •

Carta de presentación de la FEDC a estudiantes y padres.

• Explicación de los beneficios del deporte para las personas ciegas y deficientes visuales. •

Jornadas lúdico-deportivas multidisciplinares en los Centros de Recursos

Educativos, con el fin de aprovechar esa estructura y ofrecer una variedad deportiva a los niños en su primer contacto con el deporte de ciegos y deficientes visuales. • Enviar, a través de la FEDC, un mailing a colegios estatales y privados, solicitando información sobre estudiantes deficientes visuales. • Crear un censo propio en la FEDC para poder realizar un seguimiento periódico de estos posibles deportistas.

GOALBALL Francisco Monreal Vidal Técnico de Goalball Federación Española de Deportes para Ciegos DEFINICIÓN El goalball es un deporte de equipo creado especialmente para jugadores ciegos. Se basa en el uso del sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota en juego (que lleva cascabeles en su interior) y requiere, además, una gran capacidad de orientación espacial para saber estar situado en cada momento en el lugar adecuado, con el objetivo de interceptar o lanzar la pelota. Al ser un deporte específico y no una adaptación del deporte practicado por las personas que no tienen ninguna deficiencia visual, tiene el handicap del desconocimiento por parte de los profesionales deportivos, así como del resto de los potenciales practicantes. Es por ello que el primer objetivo va encaminado a la información, para posteriormente pasar a la captación. HISTORIA DEL GOALBALL El goalball fue creado por el alemán Hans Lorenzen y el austríaco Seep Reindl. Este nuevo deporte formaba parte de un programa de rehabilitación para veteranos minusválidos de la II Guerra Mundial. En él podían tomar parte todos los veteranos ciegos, con el fin de desarrollar toda su capacidad de concentración y cualidades físicas. En los Juegos Paralímpicos de 1972 en Heidelberg (Alemania) fue uno de los deportes de demostración. Entró a formar parte del calendario oficial a partir de 1976 en Toronto (Canadá) en categoría masculina, y de 1984 en Nueva York (Estados Unidos) en la categoría femenina. En 1981, en París, los representantes de más de 30 países participantes en deportes para ciegos, forman la Asociación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA). Un año después, la propia IBSA crea un subcomité de goalball, con el objetivo de unificar el deporte a nivel mundial y revisar los reglamentos periódicamente. En España, aunque ya se practicaba en los distintos Centros de Recursos Educativos de la ONCE, es en el año 1991 cuando se le da el impulso decisivo

con la celebración del primer campeonato de España en Alicante. El goalball se ha desarrollado en tres zonas principales en nuestro país: Madrid, Cataluña y Levante. A partir de ahí, se va extendiendo a medida que van apareciendo nuevos jugadores en otras regiones. COMPETENCIAS DE LOS CENTROS ONCE Según el borrador de la nueva Circular que regulará el deporte dentro de la ONCE, corresponde a los Departamentos de Servicios Sociales para Afiliados de cada Centro ONCE el desarrollo de las actividades deportivas para los afiliados que se enmarcan dentro del Deporte de Base y Escolar. La FEDC actuará en este caso como asesora técnica. Indudablemente, este tipo de trabajo debe ser muy local, por lo que es lógico pensar que una estructura más cercana a los lugares de residencia de los posibles deportistas, garantizará una perfecta comunicación, así como el posterior seguimiento y control del desarrollo de la actividad. La FEDC se encarga de la formación de los profesionales que posteriormente desarrollarán la actividad en sus lugares de origen. Asimismo, estudiará y buscará una solución factible para subsanar las posibles adaptaciones que sean necesarias. ADAPTACIONES NECESARIAS Por las características reglamentarias de este deporte, no es fácil que los deportistas de edades muy tempranas puedan desarrollar todos los aspectos del juego y realizar jugadas en toda su extensión, dado que el balón es muy pesado además de tener un tamaño considerable para deportistas que todavía están en plena fase de crecimiento. Ello hace que el juego se ralentice, perdiendo parte de su atractivo. También es necesario buscar una adaptación de las reglas, para poder adecuar las circunstancias del juego a los posibles practicantes. Habría que conseguir un balón más pequeño y ligero. Al reducir su tamaño, el jugador estaría capacitado para emplear una técnica más correcta que se asemeje a la que deberá emplear, al llegar a la edad adulta, con el balón reglamentario. El hecho de tener menos peso ayudará a que el balón coja más velocidad, haciendo el juego más dinámico. CAPTACIÓN DE POSIBLES PRACTICANTES El primer paso a seguir es el de contactar con toda la población susceptible de ser jugadora, esto es, todos los jóvenes afiliados a la ONCE, independientemente de si estudian dentro o fuera de los Centros ONCE. Una vez que sean informados, el siguiente paso es que conozcan el juego. Para ello se deberían crear una serie de escuelas deportivas, en las que los entrenadores relacionados con este deporte vayan enseñando las técnicas

correctas. Estas escuelas desarrollarían su actividad los sábados por la mañana, para no interferir en el calendario lectivo de los jóvenes. Por supuesto, el componente competitivo debe estar presente en todo momento, puesto que no hay que olvidar que la idea de este deporte es la de un enfrentamiento entre dos equipos. Es por ello que, en cuanto se haya adquirido un mínimo de técnica, debe integrarse la competición, formándose equipos que vayan enfrentándose entre sí, en los que en un principio primará el aspecto pedagógico sobre el meramente reglamentario, pero que a medida que vayan adquiriendo forma, irá complementándose con una buena técnica. INTEGRACIÓN CON DEPORTISTAS QUE VEN Al ser un deporte en el que todos los jugadores igualan las condiciones de partida, por tener que usar el antifaz, se da pie a que los jóvenes que ven y que sean compañeros del deportista afiliado puedan practicarlo conjuntamente. Es por ello que el componente de integración se encuentra muy presente y se puede aplicar sin problemas. POSIBLES COMPETICIONES Además de los encuentros amistosos que se desarrollen dentro de las sesiones de trabajo, sería necesario fomentar los torneos entre equipos de distintas escuelas deportivas. Por parte de la FEDC se establecerá un campeonato a nivel nacional. Asimismo, se desarrollarán una serie de concentraciones a la que serán invitados aquellos deportistas que vayan destacando en su trabajo, para poder tener un seguimiento más completo de ellos, así como un desarrollo de sus cualidades técnicas y tácticas a un nivel más elevado que complemente lo aprendido hasta ese momento en su escuela. Se podrá contemplar, siempre que ello sea posible, la formación de una selección nacional que acuda a distintos torneos internacionales de la categoría.

JUDO Vicente Arolas Román Técnico de Judo Federación Española de Deportes para Ciegos HISTORIA DEL JUDO La cuna del judo se encuentra en Japón, donde en la época feudal se practicaban diversas artes marciales, una de las cuales era el "jiujitsu" que consistía en un sistema de ataques que comprendía proyecciones, puñetazos, patada y puñaladas, cortes de cuchillo, estrangulaciones, luxaciones, inmovilizaciones y defensa a esos ataques. Aunque todas estas técnicas se conocían y se practicaban desde mucho tiempo atrás, no fue hasta el siglo XVI cuando se comenzó a ensayar y practicar estas artes marciales.

Jigoro Kano nació en Mikage, provincia de Hyogo, el 28 de octubre de 1860. En 1874 se matriculó en la escuela de idiomas extranjeros de Tokio. Recibió lecciones de jiujitsu por primera vez en 1877. En 1881 se graduó en la Universidad Imperial de Tokio, obteniendo la licenciatura de Literatura Política y Ciencias Económicas y Políticas. A medida que va progresando su aprendizaje, se da cuenta del gran valor educativo que contenían estos dos estilos; a la vez que realizaba una investigación sobre otros estilos, reconoció que el jiujitsu era una de las importantes culturas tradicionales de Japón y no debía dejarla desaparecer. Es decir, a pesar de encontrar en éste algunos aspectos negativos e ilógicos, mejorándolo y rectificándolo este sistema podría servir prácticamente como una forma de educación física y cultural para su pueblo y el resto del mundo. Con esta idea de innovación, en el año 1882 Kano crea su propia escuela, que llamo Kodokan (casa que enseña el camino), y la situó en las instalaciones del templo budista de Eisholi; así comienza su andadura con tan sólo nueve discípulos. El nuevo método creado por Kano, y que trataba de divulgar, no era un simple arte de ataque y defensa como el jiujitsu, sino que era un camino que los hombres debían seguir a través de la práctica. Le dio una nueva denominación: "judo". La difusión del judo no era tarea fácil, pues durante un considerable espacio de tiempo los discípulos de Kano como Yamashita, Yokyama o Saigo, tenían que someterse a continuas confrontaciones con los jui-jit-sukas para demostrar la superioridad ante estos últimos. Las aplastantes victorias del judo en estas confrontaciones origina una gran expansión del mismo; por el contrario, para el jiujitsu supone la total desaparición. Ju es "la suavidad" o "la manera de ceder" y do significa "principio" o "camino". Por lo tanto, judo significa "el camino de la suavidad". Para comprender el sentido que la palabra "suavidad" tiene en este contexto, pondremos un ejemplo: si tengo a un hombre delante de mí cuya fuerza es superior a la mía y él me empuja, seguro que me desplazará hacia atrás o incluso me tirará al suelo, pero si yo, en lugar de oponerme y mostrar resistencia, cedo, separando el cuerpo, utilizaré su fuerza y mantendré el equilibrio, mientras que mi oponente lo perderá y pasaré así a una posición más ventajosa. La primera demostración en Europa se realizó en 1889, con motivo del viaje que realizó Jioro Kano por diferentes países. Durante los primeros cinco años del siglo pasado varios instructores japoneses abrieron clubes en Europa, como la escuela japonesa de Oxford St. En España, en el año 1946, aparece la figura del Príncipe Acosta, que en la calle Fuencarral de Madrid da clases de judo a un grupo de deportistas.

En el año 1947 este deporte adquiere verdadero auge, con la figura del peruano Alfredo Bartolomé, cinturón Negro 2a dan. Bartolomé se instala en Madrid, fundando el Bushido-Kwai, sito en la planta baja de Recoletos 4, junto con Fernando Franco y Antonio Burrieta, entre otros. El primer Campeonato de Europa se celebró en París en 1951. Las categorías estaban organizadas por cinturones y por equipos. Las técnicas de judo se pueden clasificar en tres: la primera corresponde a las técnicas de proyección, es decir, aquellas que controlan el cuerpo del contrario proyectándolo al suelo desde la posición de pie. La segunda se llama katamewaza, y agrupa las técnicas que controlan al adversario: inmovilizaciones, estrangulaciones o luxaciones. La tercera y última es el atemi-wazá, y enmarca aquellas técnicas de control por medio de golpes con la mano o el pie, dirigidos a puntos vitales del adversario. Así, las técnicas de judo tienen características particulares, como el coger, estrangular, luxar, inmovilizar, proyectar, que se utilizan en el judo moderno, y que cualquier persona puede practicar. Como en todos los deportes de combate, el judo satisface el instinto primario de lucha que todo ser humano lleva en sí, aunque a través de una depurada técnica. Físicamente, las técnicas son una aplicación de la fuerza, pero el judo se aprovecha de la fuerza del contrario unida a la de uno mismo. HISTORIA DEL JUDO EN LA ONCE El judo como deporte para ciegos y deficientes visuales es relativamente moderno, y ha adquirido gran importancia en todo el mundo en estos últimos años. El judo de competición internacional en la ONCE empezó en 1989, realizándose una selección de judokas para participar en el segundo Campeonato de Europa, celebrado en Manchester (Inglaterra); en esta ocasión nuestros representantes nacionales consiguieron seis medallas. El 2 y 3 de junio de 1990 se realizó en Valencia la primera competición nacional a la que se llamó "I Trofeo ONCE"; participaron 11 judokas pertenecientes a las Delegaciones Territoriales de Cataluña, Murcia, Madrid y Alicante. El primer Campeonato de España se celebró el 1 y 2 de junio de 1991 en Barcelona, con la participación de 16 judokas. Hasta ahora se han realizado doce Campeonatos de España, el último ha tenido lugar en Málaga, los días 25 y 26 de mayo de 2002, con la participación de 47 judokas.

A nivel internacional, España se encuentra entre los tres mejores países del mundo, por detrás de Japón. EL JUDO, DEPORTE IDEAL PARA PERSONAS CIEGAS Y DEFICIENTES VISUALES Hoy más que nunca, resulta difícil aconsejar a alguien qué deporte practicar y creo que es aún más difícil asesorar a personas con alguna discapacidad, aunque, sin la menor sombra de duda, las personas discapacitadas recogen mayores beneficios de la actividad física. Estamos de acuerdo con lo que a la definición de persona ciega se refiere, es decir, aquella que ha perdido completa o parcialmente la vista por causas adquiridas o congénitas. Por tanto, se trata de una persona con discapacidad sensorial, íntegra en el aspecto físico. Es un sujeto que, a causa de su deficiencia, asume una actitud de hiperlordosis y protusión del abdomen en cuanto pierde la capacidad de orientación, su sentido del equilibrio se ve afectado, no consigue respirar correctamente y siente temor a tropezarse con los objetos o a caerse. Las características intrínsecas del Judo posibilitan que los deficientes visuales puedan practicar este deporte sin necesidad de materiales adaptados u otro tipo de ayudas específicas, motivados por su deficiencia. A) CARACTERÍSTICAS PERCEPTIVAS El sentido más importante para la práctica del judo es el equilibrio, ya que lo que se busca es el desequilibrio para proyectar, inmovilizar, luxar o estrangular. Dado que este sentido es controlado por el aparato vestibular, que se encuentra en el oído, la información visual no es imprescindible para tener un buen equilibrio en el caso de las personas ciegas o deficientes visuales, aunque para los que ven sí es una ayuda: si cerramos los ojos no nos caemos e incluso podemos caminar o quedarnos sobre una pierna. La percepción visual no es la principal fuente de información para un judoka, sino la percepción táctil y kinestésica. A través del agarre estamos recibiendo constantemente información de la posición corporal y de las posibles intenciones del adversario. Un claro ejemplo de esto se produce en judo suelo, cuando se está boca abajo o a "cuatro patas" y el adversario se encuentra encima de uno, de tal manera que no se le puede ver; sin embargo, ello no nos impide seguir trabajando con toda normalidad, ya que gracias a la, percepciones táctiles que recibimos a través de su agarre conocemos su posición e intenciones. En cuanto a la posición corporal, todos conocemos de sobra el cuerpo humano, como para no necesitar verlo. Son los hombros lo que delatan la posición de mis piernas: si adelanto mi pierna derecha, también adelantaré el hombro derecho.

B) CARACTERÍSTICAS ESPACIALES El espacio de combate es una superficie lisa, plana, uniforme, diáfana, blanda; sin ningún tipo de obstáculo, agujero o situación que pueda representar un peligro para los deficientes visuales. El espacio motriz (la distancia entre oponentes) es nulo, ya que siempre están agarrados, evitando la posibilidad de que no se encuentren o se choquen. El área de competición es relativamente pequeña, 16 x 16 m, por lo que el competidor podrá escuchar claramente las indicaciones de su entrenador, tales como hacia qué lado girarse en la zona de seguridad para salirse fuera o no, según convenga. JUDO REHABILITADOR Como breve introducción diremos que para el control de la postura (reflejos de enderezamiento) y el mantenimiento del equilibrio (búsqueda constante de la estabilidad), es necesaria la llegada ininterrumpida de información aferente que va a indicar en todo momento al individuo su situación en el espacio, por extraña que esta sea, y le va permitir articular las respuestas musculares y articulares necesarias para seguir en la búsqueda de su equilibrio. Estas vías de información o de retroalimentación son: la vía cerebelosa, la vía propioceptiva (principalmente en tendones y articulaciones) y la vía retiniana. Todas estas vías se encargan de llevar información a partir de la cual se activan los reflejos de enderezamiento cuya única consecuencia son las adaptaciones articulares y las contracciones musculares, bien sean estáticas (principalmente mantenedoras de la postura) o isotónicas, más relacionadas con el movimiento. Por todo lo expuesto, es fácil concluir que ante la ausencia de uno de estos factores que, como decimos, colaboran en la llegada de la información necesaria para el desencadenamiento de los reflejos posturales, éstos, en principio, se verán de alguna forma alterados. Y, como consecuencia, en la ceguera, con algunas particularidades, el control de la postura y el equilibrio tendrá cierto déficit. Desde el punto de vista de la rehabilitación de la persona ciega en lo referente a movilidad y orientación, el judo tiene grandes ventajas. La disciplina de judo suelo tiene características de volteos, movimientos rotatorios, constantes cambios de dirección y lucha por la estabilidad al intentar inmovilizar al contrario, lo que implica que el ciego practicante tenga que suplir la carencia de esa vía aferente de entrada de información con un mayor entrenamiento del resto de las vías que se encargan de dicha difusión. El judo pie tiene idénticas características que el judo suelo y, además, precisa equilibro, llevado éste a situaciones de máxima dificultad, debido a que una gran parte de los movimientos que se hacen tienen como característica que se realizan sobre una pierna de apoyo: en desplazamiento, con un giro simultáneo

del cuerpo, haciendo que el atacante pase de dar la cara a su rival a ponerse de espaldas a éste; el movimiento combinado de los brazos, la búsqueda del desequilibrio del contrario y, sobre todo, una posición de máximo equilibrio en el ciego que en este caso lo realiza. De lo expuesto, se desprende que en el judo constantemente se busca, además del camino de la suavidad, como dice Jigoro Kano, una permanente situación estable, coordinada y dinámica a la vez; combinación que hace que la persona ciega esté en permanente búsqueda de todas ellas. Podríamos afirmar que el déficit que cualquier persona ciega tiene (principalmente los que lo son desde la primera edad de la vida) en cuanto a orientación, equilibrio, mantenimiento de una postura correcta y coordinación, mejoran espectacularmente con la práctica continuada de esta disciplina deportiva, sin olvidar el aspecto social de la rehabilitación y que, practicarlo con personas videntes, en igualdad de condiciones y sin ningún tipo de adaptación, hace que los ciegos que lo practican, además de no sentirse en ningún momento inferiores en cuanto a su calidad técnica como judokas, estén integrados en un grupo habitual de una gran calidad humana. PROPUESTA DE ACCIONES PARA EL FOMENTO DEL JUDO Realizar programas de acercamiento a la practica del judo por medio de los Coordinadores deportivos, para todos los afiliados que lo deseen (niños y adultos), mediante la impartición de clases en los centros escolares y locales de las distintas Delegaciones, Agencias, etc. durante un período determinado y si, después de realizar este primer contacto con el deporte, hubiera afiliados interesados, se intentaría seguir las actividades varios días a la semana. Organizar exhibiciones y jornadas abiertas de judo en los distintos centros de la ONCE a cargo de los técnicos que impartan esa actividad entre los afiliados. Dar información, por medio del profesor itinerante, de los diferentes deportes que se realizan dentro de la FEDC y de las actividades deportivas que se realizan en los centros más cercanos de la ONCE, con horarios, número de días a la semana, etc. a los diferentes centros escolares de educación integrada en los cuales haya afiliados. Contactar con las Federaciones Territoriales de judo, para que los distintos centros docentes de esta modalidad deportiva permitan a los afiliados de la ONCE realizar esta actividad conjuntamente con deportistas que ven. Suministrar información a los afiliados sobre los centros donde se imparte la enseñanza del judo y de los diversos clubes donde otros afiliados practican ya esta modalidad. Hacer coincidir el lugar y el momento de la celebración de una competición con algún campeonato oficial organizado por las federaciones territoriales de judo, al objeto de:

1. Difundir el deporte del judo para personas ciegas y deficientes visuales. 2. Integración del deportista ciego y deficiente visual dentro de este deporte. 3. Incrementar el número de público asistente.

MONTAÑISMO Juan Antonio Carrascosa Sanz Técnico de Montañismo Federación Española de Deportes para Ciegos HISTORIA DEL MONTAÑISMO EN GENERAL El hombre y la montaña establecen una relación desde el principio de la Humanidad que se continúa en la actualidad con los mismos caracteres y modalidades. En primer lugar, la montaña suele ser un lugar sagrado en casi todas las culturas: desde la mitología griega, en la cual el Olimpo es la morada de los dioses, pasando por el monte Sinaí, en el que Moisés recibe las Tablas de la Ley, hasta la muerte de Jesús en la montaña, sólo por mencionar algunos hechos históricos de los que hay multitud. Aún hoy continúan estas creencias y así, la cumbre más alta del mundo, el mal llamado Everest por la cultura occidental y cuyo nombre verdadero es "Chorno Lunga", que en realidad significa Diosa Madre o Diosa del País, es para los Sherpas un lugar venerado como lo son cientos de montañas en todo el mundo. Además, existe una realidad más cruda: la montaña y los conflictos bélicos se unen casi desde siempre y para siempre. Aníbal cruza los Alpes con sus tropas, el rey Pelayo derrota a los sarracenos en el valle del Deva en Covadonga y, ya en tiempos más próximos, en la Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán es vencido por el general «Invierno» y sus divisiones sufren las inclemencias meteorológicas de las montañas que sirven de refugio, todavía hoy, a muchos huidos por diferentes motivos, montañas que siguen siendo, como en Afganistán, desgraciadamente, lugar de combates. Paralelamente a estos hechos, las montañas se convierten en centros de cultura: la necesidad de atravesarlas por peregrinos o para el comercio, las guerras y el tráfico de ganado, hacen que en sus laderas o en ellas mismas se erijan importantes centros y monasterios en los que se estudian y guardan todas las ciencias, el arte de la construcción para hacer calzadas y vías de tránsito, la astronomía y la meteorología para guiar a los viajeros y, cómo no, la medicina para asistir las congelaciones, el mal de altura y los accidentes sufridos por quienes las recorren. Y así seguimos hoy, con monasterios en zonas tan dispares como el Himalaya o en el corazón de los Alpes; pero a éstos les acompañan, en la actualidad, laboratorios como el situado en el monte Rosa, a 4.500 m de altitud, o centros de alto rendimiento para el entrenamiento en la hipoxia. Pero los hombres tienen una característica que les impulsa a conocer y a

explorar todo por curiosidad, sin necesidad de tener un motivo claro, y esto hace que, desde siempre, existan entre ellos guerreros, científicos, mercaderes o grupos que se dedican a escalar montañas. Estos últimos dan lugar a la aparición del deporte del Alpinismo. Son los conquistadores de lo inútil, que hoy se agrupan en la Unión Internacional de Alpinistas (UIA) que se divide, en cada nación, en diferentes asociaciones que forman las Federaciones Regionales, en las que se encuadran los deportistas de cada país. También los socorristas y médicos se unen en el Comité Internacional de Socorro Alpino (CISA) y, en nuestro país, en la Sociedad Española de Medicina y Auxilio en Montaña (SEMAM). El alpinismo, según las estadísticas, es uno de los deportes más practicados en el mundo. Todos los picos más altos de los continentes han sido ascendidos y el rumbo ha cambiado: ahora se buscan las caras más difíciles, los recorridos se hacen en todas las épocas del año, las carreras por montaña se diversifican y la escalada técnica de grandes paredes se hace deportiva y de competición. Es preciso un enorme esfuerzo de investigación en técnicas y en materiales para que todo esto se lleve a cabo. Pero ya es imparable, pues este deporte moviliza masas y, cada día más, el hombre quiere estar, competir y disfrutar en y de las montañas, las cuales, además, gracias al turismo, se convierten en fuente de ingresos en numerosos países. Ello obliga a crear una estructura de seguridad y, al mismo tiempo, a tener escuelas de enseñanza para la práctica de este deporte, lo que conlleva que, a pesar de su dificultad, entre los alpinistas federados y con conocimientos técnicos, los accidentes tengan una incidencia mínima y su volumen sea menor que en otras actividades deportivas. EL MONTAÑISMO HOY DÍA Por todo ello, se hace imprescindible, en la ONCE, tener una estructura propia que estudie el acto deportivo en montaña y lo canalice como en otras federaciones, facilitando a sus afiliados la práctica de este deporte que, entre otras virtudes, favorece la integración social de las personas ciegas y deficientes visuales. Hoy día las prendas de tejidos como el gorotex, las botas de plástico o los pies de gato y el material en general permiten una seguridad y comodidad que facilita las ascensiones. Por otro lado, las competiciones han conseguido un importante espacio participativo con una metodología de trabajo en montaña de organización sofisticada, como son los medios de transmisión de datos a través de controles situados a grandes distancias. El perro mastín o el San Bernardo han dado paso al helicóptero, a la cámara hiperbárica o al botiquín de emergencias. Sin embargo, los protagonistas, los hombres y las montañas, siguen siendo los mismos que cuando Pizarra y sus tropas subieron a los Andes y, perdiendo todas sus fuerzas, sintieron el mal de altura.

Los objetivos del deportista hoy en día, al igual que antaño, son los de modelar su voluntad y alcanzar la resistencia y la serenidad necesarias para controlar el rigor de la naturaleza y vivir en ella para llegar lo más alto posible. EL MONTAÑISMO EN LA ONCE El montañismo es un deporte ampliamente practicado por la población española debido, entre otras cosas, a que nuestro país es la segunda nación europea que más densidad de montañas presenta en su geografía: Pirineos, Sierra Nevada, Picos de Europa, Gredos, Guadarrama, Cazorla, Urbión y un extenso número de cordilleras son nombres por todos conocidos. Además, la buena climatología que gran parte del año se tiene, favorece la práctica del montañismo por un elevado número de deportistas. A finales de la década de los ochenta surge dentro de la ONCE, y más concretamente en el Centro de Recursos Educativos "Antonio Vicente Mosquete" de Madrid, un programa de trabajo, con la intención de adaptar este deporte para que pudiera ser practicado por personas ciegas y deficientes visuales. Para iniciar el referido estudio se hizo, a través de la International Blind Sports Asociation (IBSA), una pregunta para saber si existía un desarrollo deportivo metodológico para el montañismo con personas ciegas. La respuesta fue que no, que sólo se habían desarrollado experiencias puntuales, pero no se contaba con trabajos estadísticamente valorables. Por este motivo, era preciso establecer un equipo de investigación que diera respuesta a los interrogantes planteados sobre técnicas de movilidad, materiales, recorridos, medicina, socorro y todas las cuestiones necesarias para que las personas ciegas y deficientes visuales pudieran practicar el montañismo con seguridad y normalidad. Durante los últimos diez años, este trabajo se ha llevado a cabo dentro de la ONCE, por lo tanto, ésta es una aportación más que la institución realiza al deporte de ciegos en el ámbito internacional. Siguiendo un criterio científico y riguroso, es necesario establecer un orden metodológico de la siguiente manera: en primer lugar, hay que definir el deporte y sus características; en segundo lugar, la población a la que se dirige y, por último, uniendo estos dos parámetros, montañismo y población destinataria, definir las dificultades, necesidades y recursos técnicos específicos para desarrollar este deporte con personas ciegas y deficientes visuales. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL DEPORTE DE MONTAÑA De la misma manera que otros deportes como el atletismo, el ciclismo o el esquí, están divididos en especialidades (velocidad, maratón, salto, ciclismo en carretera, pista, contrarreloj, slalom, etc.), el montañismo también se subdivide en especialidades, que son doce: senderismo, media montaña, alta montaña, alpinismo, expediciones, escalada deportiva, escalada clásica (subdividida a su

vez en: a) escalada en roca y b) escalada en hielo), esquí de travesía, barranquismo, duathlon en montaña, media maratón de montaña y maratón de montaña. Las doce especialidades pueden agruparse en cuatro grupos por su afinidad; con ello se simplifican también los materiales, las técnicas y los entrenamientos. Estos grupos son: 1) Área de marcha ► senderismo ► media montaña ► alta montaña ► expediciones 2) Área de escalada ► escalada en roca ► escalada en hielo ► escalada deportiva 3) Área de resistencia ► duathlon en montaña ► media maratón de montaña ► maratón de montaña 4) Área de específicos ► barranquismo ► esquí de travesía Cada especialidad tiene características propias en técnicas deportivas, en entrenamiento, en materiales y en medicina deportiva. El punto en común que tienen todas, salvo la escalada deportiva, es que "el campo de juego" es la naturaleza que, con sus particularidades ambientales, modifica sustancialmente la actividad deportiva, según la época del año, la altitud, la temperatura o la climatología del día. Por lo tanto, este deporte es de gran complejidad por las diferentes técnicas que hay que utilizar, por los diferentes materiales para cada una, por la variabilidad del escenario del trabajo deportivo y por la necesidad de mantener un nivel de seguridad permanente, lo que hace que el montañismo precise un desarrollo profesional ordenado.

POBLACIÓN CON DEFICIENCIA VISUAL Es preciso resaltar algunos parámetros de gran importancia con respecto a la patología oftalmológica, el resto visual y las patologías asociadas si queremos que el deporte genere salud y no problemas secundarios al deportista. El conocimiento de estos aspectos nos dará la posibilidad de orientar la práctica deportiva con seguridad. Las causas más frecuentes de pérdida de vista en nuestro grupo de aproximadamente 300 personas ciegas que han participado en el estudio de este deporte son: las cataratas congénitas, la miopía magna, la retinosis pigmentaria, el glaucoma, la degeneración macular, la atrofia del nervio óptico, los accidentes y la diabetes. Los riesgos visuales para el deporte de montaña se han descrito en una ponencia presentada en 1993, en la Universidad de Pamplona, por nuestro grupo de trabajo de la ONCE y, tratándose de una clasificación de riesgos de uso médico, se considera que no hace falta incluirla en este manual. Resulta de gran importancia la evolución que han ido teniendo, en los últimos 20 años, las condiciones visuales de los afiliados a la ONCE. Efectivamente, en la década de los ochenta la mayor parte no tenía resto visual (se trataba de ciegos totales, los clasificados, en deporte, como B1); sin embargo hoy día, gracias a los avances médicos y a una rehabilitación adecuada, las personas con resto visual son mayores en número (los clasificados como B2, deportivamente hablando). Por lo tanto, no sólo el conservar el resto visual, sino el fomentar su utilización y desarrollo, es parte de la ayuda que el deporte, y más concretamente el montañismo en nuestro caso, debe brindar. Por otro lado, es necesario señalar que, a nivel mundial, quien rige y normativiza toda la actividad referida al deporte practicado por personas ciegas y deficientes visuales, es la International Blind Sports Association (IBSA). Este organismo ha establecido tres categorías, según el grado de visión de los deportistas. Ellas son: B1: desde aquellas personas que no perciban la luz con ningún ojo, hasta aquellas personas que perciban la luz pero no puedan reconocer la forma de una mano a cualquier distancia o en cualquier posición. B2: desde aquellas personas que puedan reconocer la forma de una mano hasta aquellas que tengan una agudeza visual de 2/60 o un campo de visión de un ángulo menor de 5 grados. B3: desde aquellas personas que tengan una agudeza visual de más de 2/60 hasta aquellas con una agudeza visual de 6/60 o un campo de visión de un ángulo mayor de 5 grados y menor de 20 grados. Pues bien, si hace años teníamos un porcentaje similar entre B1 y B2, numéricamente hablando, en estos momentos nos encontramos con un 20% de B1 y un 80% de B2; esto es una muestra evidente de la necesidad de

valorar la población con la que trabajamos, pues los recursos técnicos y humanos son diferentes en cada caso. LAS PERSONAS CON DEFICIENCIA VISUAL Y EL MONTAÑISMO Al unir los dos conceptos, y viendo la diversidad tanto de la etiología del déficit visual como de las diferentes especialidades deportivas, podríamos tener la sensación de que es imposible conjugar ambos conceptos, sin embargo estos últimos años de trabajo en nuestro deporte han demostrado que, con una metodología correcta, las personas ciegas y deficientes visuales pueden practicar este deporte alcanzando un desarrollo excelente. El reconocimiento de la opinión pública a través de los medios de comunicación y también el de las organizaciones y el de las publicaciones científicas avalan este programa deportivo. A continuación se expone la metodología para el desarrollo del montañismo para personas ciegas y deficientes visuales. METODOLOGÍA DE TRABAJO PARA EL DESARROLLO DEL MONTAÑISMO PARA PERSONAS CIEGAS Y DEFICIENTES VISUALES I.

Investigación en:



Medicina de montaña,



técnicas de movilidad,



técnicas de seguridad y socorro,



adaptación de materiales.

II. Actividades deportivas: •

Trofeo de la regularidad,



ascensiones,



marchas de integración,



carreras de montaña,



expediciones.

III. Formación: •

Guías en montañismo elemental para deficientes visuales,



técnicos en montañismo para deficientes visuales,



tecnificación de deportistas.

PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN EN MEDICINA Y MOVILIDAD EN MONTAÑA PARA PERSONAS CIEGAS Y DEFICIENTES VISUALES •

Objetivos,



metodología,



resultados,



publicaciones.

El principal objetivo de este programa consiste en facilitar a las personas ciegas y deficientes visuales la práctica de este deporte. Para ello se cuantifica la población por patologías causales, se clasifican según el resto visual y el riesgo visual y se hace un estudio médico deportivo de su situación cardiovascular y, paralelamente, se desarrollan medios de movilidad específicos para cada actividad. En el acto deportivo se hace también un estudio de los mismos parámetros y se objetivan con ello las variaciones, si las hay, en diferentes situaciones; con ello se individualiza, para cada deportista, la forma de hacer el ejercicio y los medios que necesita, no sólo para hacerlo, sino también para garantizar su seguridad. El considerable desarrollo deportivo y los logros nacionales e internacionales, la amplia participación de deportistas ciegos y el bajo número de accidentes, han influido para que en 1997 la Sociedad Española de Medicina y Auxilio en Montaña concediera al Grupo de Montaña de la FEDC un Premio Nacional por su trabajo de investigación en medicina y en movilidad en este deporte para personas ciegas. DOS CONSIDERACIONES La primera se refiere a una mención especial a la barra direccional, medio de movilidad esencial, que nace en el CRE "Antonio Vicente Mosquete", siendo los padres de este invento el carpintero y el médico de ese Centro de la ONCE. La barra direccional tiene una longitud de 2'5 m a 3 m y un grosor de 2'5 cm a 3 cm de diámetro. Puede ser de madera, de fibra o de aluminio recubierto, de una sola pieza o de tres piezas desmontables. Un guía dirige con los movimientos de la barra al deportista B1, que va seguido de un deportista de categoría B2 o de una persona que ve. En casos de alteraciones importantes de la movilidad, se pueden utilizar dos barras; si existe posibilidad de caída debe estar situada hacia el valle. Estas son algunas de las pautas de una técnica que ha permitido todo tipo de actividades en montaña salvo la escalada, que tiene otras técnicas diseñadas específicamente para personas ciegas por nuestro grupo de trabajo. La segunda consideración se refiere a que el montañismo es un deporte que, a

veces, es más conocido en la opinión pública por los accidentes que esporádicamente suceden que por los beneficios que produce. La prevención, estadísticamente demostrada para estos accidentes, se basa en que se practique dentro de una organización; en nuestro caso, lo hacemos en la actualidad dentro de la Federación Española de Deportes para Ciegos, y esto determina la seguridad en montaña, al estar diseñadas las actividades dentro de la normativa de este deporte. En este ámbito, hay que decir que el montañismo y la medicina siempre han estado unidos, debido fundamentalmente a la patologías derivadas del medio ambiental, como son: el golpe de calor, las congelaciones, la oftalmía de las nieves y el mal de altura. En nuestro caso, es mi opinión que también la investigación en medicina de montaña para deficientes visuales debe preceder al desarrollo deportivo como norma de seguridad esencial. ESCUELA DE FORMACIÓN EN MONTAÑISMO •

Organigrama



Objetivos



Cursos de formación

La escuela de formación en montañismo para personas ciegas o deficientes visuales tiene dos objetivos: en primer lugar, proporcionar a los guías que dirigen al deportista ciego o deficiente visual en cualquiera de las actividades relacionadas anteriormente, los conocimientos necesarios para que actúe correctamente ante las situaciones diferentes que el montañismo planteara en su desarrollo deportivo. Existen dos niveles de enseñanza: el básico, que se corresponde con una formación elemental sobre las características de la ceguera, del deporte en general y unos conocimientos sobre orientación y movilidad en la vida diaria y técnicas de movilidad en montaña. Para obtener el diploma de Guía de Ciegos en Montaña el aspirante debe hacer 315 horas en montaña en actividades oficiales de la FEDC. Esta formación está dirigida a deportistas de montaña que deseen acompañar voluntariamente a las personas ciegas y deficientes visuales en las pruebas del calendario de montaña de la FEDC. El segundo nivel, de mayor contenido técnico y de organización, está orientado a aquellas personas que quieran participar en la preparación de las pruebas, fundamentalmente en medios de control y seguridad en montaña. Para acceder a este curso es imprescindible haber efectuado el de guías y tener las horas prácticas requeridas. En ambos casos los diplomas otorgados son de uso interno y sólo para las actividades que organice la FEDC, no dando lugar a ninguna profesión reglada. El segundo objetivo consiste en facilitar al deportista ciego las técnicas precisas

para que pueda hacer montañismo en todas sus disciplinas con seguridad, dado que este deporte requiere conocimientos técnicos en diferentes áreas. Se articula en tres cursos: uno básico, de iniciación, y otros dos específicos para la competición y la alta montaña. Gracias a estos cursos, dirigidos al montañero ciego o deficiente visual, el deporte de montaña lo desarrollará con normalidad. COMENTARIOS FINALES Desde el año 1987, la Organización Mundial de la Salud hace un cambio conceptual en lo referente al significado de la clasificación y de la rehabilitación de las personas que, por una patología aguda o crónica, tienen una deficiencia que provoca una discapacidad que, a su vez, conlleva una minusvalía. Se trata de que estas personas adquieran el mismo nivel, tanto en el trabajo como en su vida social, que el resto de la población. El deporte ocupa una parte muy importante en la integración social y en la rehabilitación integral de las mismas. Dentro de este concepto, el montañismo aporta una serie de valores importantes para la normalización e integración social. Ellos son: estimulación neurosensorial, trabajo en equipo, vida en común con otros deportistas que ven. Los objetivos, y también el campo de trabajo en montaña, son los mismos para todos, por lo tanto, los beneficios para quien lo practica son superiores que los problemas que pueda plantear, siempre y cuando éstos sean asumidos con rigor y con un método correcto, deportivamente hablando. Desde 1997, la Federación Española de Deportes para Ciegos ha incluido al montañismo como un deporte más dentro de su estructura. Los objetivos en este momento son: consolidar el calendario de actividades deportivas, formar y desarrollar las técnicas necesarias para aumentar los conocimientos médicos de movilidad y seguridad en montaña para ciegos y, por último, extender progresivamente en todo el territorio nacional este deporte para beneficio de los deportistas afiliados a la ONCE.

NATACIÓN José Luis Vaquero Benito Técnico de Natación Federación Española de Deportes para Ciegos DEFINICIÓN En la mayoría de las ocasiones, cuando pensamos en lo que es la natación, nos imaginamos a esforzados deportistas nadando largos y largos en una aburrida piscina, o a grandes y musculosos campeones victoriosos dando saltos de alegría en el agua por haber conseguido una victoria en las Olimpiadas. Pero, la natación abarca mucho, muchísimo más y con muy diferentes aspectos.

La natación es cualquier actividad acuática, dirigida o sin dirigir, que se puede realizaren piscinas, lagos, ríos, el mar, etc. En definitiva, en el medio acuático, y puede ir dirigida a cualquier persona de cualquier edad o condición. A través de la natación pueden perseguirse los siguientes objetivos: • Utilitario: que cualquier persona ciega o deficiente visual sea capaz de salvar su vida si cae al agua. • Educativo (educación física en el agua): aprovechar las condiciones de ingravidez para realizar tareas complejas que se realizan en la educación física clásica, como volteretas, saltos, giros e incluso esfuerzos aeróbicos. •

Recreativo: divertirse haciendo ejercicio físico o jugando en el agua.

• Rehabilitador y/o terapéutico: es muy importante este aspecto ya que el medio acuático facilitará las diferentes terapias correctoras. • Fortalecer grupos musculares hipotróficos. La ceguera congénita provoca ciertos desajustes tónico-posturales y en cadenas cinéticas, producidos por la menor utilización de esos músculos respecto a las personas que ven y por vicios posturales o movimientos autoestimuladores (blindismos). • Mejorar funciones cardiovasculares: para realizar cualquier tipo de actividad acuática se precisa realizar ejercicio físico, normalmente de resistencia, con el consiguiente desarrollo y mejora de la funciones cardiovasculares. •

Rebajar peso.



Competitivo: rendimiento físico.

• Social: integración, relación con otras personas, etc. Uno de los objetivos más importantes de la actividad acuática es el aspecto social. Casi todas las actividades acuáticas se practican en grupos dirigidos por un profesor. En muchos casos la actividad es integrada con personas que ven, favoreciendo la integración. • Higiénico-preventivo: crear hábitos saludables, hacer ejercicio, mejorar el estado físico general, aspectos higiénicos, disciplina, etc. En un principio, convendría recordar que la natación, o mejor dicho, las actividades acuáticas, ofrecen una amplia oferta de beneficios en cualquiera de sus modalidades: competición, educación física en el agua, rehabilitación, mantenimiento para adultos, integración, estimulación precoz (atención temprana), diversión, etc., y, si nos damos cuenta, la actividad acuática puede estar dirigida a personas de cualquier edad y condición física. En el ámbito externo a la ONCE, las personas son conscientes de estos beneficios y colapsan toda la oferta de las instalaciones públicas y privadas.

Pero, en la ONCE la demanda es menor y, pese a las excesivas facilidades que los centros ofrecen a sus afiliados para cualquier actividad, estas no se ven cubiertas, al cien por cien, en la mayoría de los casos. Últimamente parece que existe una tendencia más participativa en el ámbito del deporte de la natación, pero sigue siendo baja en relación con la población no afiliada. Para intentar exponer una estrategia, primeramente enumeraré algunos de los puntos iniciales que hay que tener en cuenta para realizar la actividad acuática en relación con otros deportes: • Para hacer casi todas las actividades acuáticas hay que saber nadar mínimamente, es decir, hay que pasar por un aprendizaje mínimo dirigido. • Para hacer cualquier actividad acuática hay que utilizar una instalación (piscina cubierta en la mayoría de los casos). • Para hacer cualquier actividad acuática, normalmente, hay que contar con un profesional (monitor) que controle y dirija la actividad. • Si los afiliados son niños se debe implicar a la familia para que acerque al niño a la piscina. Una vez expuestas estas necesidades básicas generales más inmediatas para que los afiliados se acerquen a realizar la actividad acuática, describiré más detenidamente otros aspectos relacionados. En primer lugar, hay que contar con una instalación. Las piscinas cubiertas son escasas y están saturadas. Hay que tener en cuenta este grave problema para elaborar una planificación o estrategia. En segundo lugar, si queremos que nuestros afiliados accedan a una actividad acuática, habrá que ofertar un buen horario de piscina, con un monitor específico, o integrarle en un curso municipal o privado. No existe una formación especifica para monitores de actividades acuáticas para ciegos, por lo que muchos de estos profesionales pueden ser reacios a tener un ciego entre sus alumnos. También la dispersión de los afiliados con relación a las instalaciones es otro motivo de que no sea una actividad mayoritaria. En muchos casos, los padres de los niños afiliados no conocen verdaderamente qué es la actividad acuática y los beneficios que reporta, por lo que ven esta actividad como un deporte más (como atletismo, goalball, fútbol, etc.). Lo perciben como un deporte difícil de practicar (por los motivos expuestos anteriormente), desviando sus preferencias hacia otro más asequible desde el punto de vista de la práctica, como los anteriormente mencionados.

Si los padres de los niños afiliados estuvieran informados del amplio abanico de actividades y objetivos que se pueden conseguir con la natación, a buen seguro estarían más dispuestos a sacrificar su tiempo con sus hijos para este tipo de actividades. Es decir, los padres de afiliados no tienen información suficiente sobre este deporte. Realizar una planificación para fomentar este deporte es muy complicado, ya que no tenemos aseguradas ciertas acciones de los centros autónomos de la ONCE. Lo que sí se puede hacer, es aconsejar estrategias, y que cada centro las aplique según sus posibilidades (instalaciones, recursos económicos y recursos humanos) y criterio. Hay que recordar que el deporte de base (entendido este como la actividad deportiva previa a la competición en forma de escuelas deportivas) y de iniciación no son labor de una federación nacional (como es nuestro caso), sino de ayuntamientos y clubes. En el ámbito de la ONCE, correspondería a los centros periféricos autónomos. POSIBLES ESTRATEGIAS DE CAPTACIÓN DE AFILIADOS PARA LA ACTIVIDAD ACUÁTICA ■ Información a los afiliados o padres de afiliados sobre la actividad acuática, mediante: Trípticos informativos atrayentes que describan qué es la actividad acuática, sus beneficios y objetivos, con información de dónde, con quién y cómo realizar la actividad. Videos divulgativos o de formación. Conferencias a padres de niños afiliados sobre los beneficios de la actividad. Jornadas abiertas sobre la natación, involucrando a padres e hijos. ■

Formación de monitores

Según mi experiencia, la persona que mejor puede realizar la captación de deportistas para un centro es el entrenador o monitor, siempre y cuando esté apoyado por el coordinador deportivo y toda la escala de directivos del centro. Por lo tanto, si los monitores contratados por los centros o los monitores de las instalaciones son receptivos, es mucho más fácil que se potencie y realice la actividad. La formación de monitores deberá realizarse en los institutos de educación física y en las federaciones autonómicas y regionales de natación, mediante cursos o conferencias. Tal vez sería óptimo expedir un título de especialista en natación para ciegos. ■

Tener instalaciones para hacer la actividad

Como es comprensible no todos los centros tienen instalaciones, por lo que habrá que realizar convenios con los ayuntamientos, clubes o instalaciones privadas para que los afiliados puedan accederá las actividades de la instalación más próxima a sus hogares, tanto de una forma integrada como en cursos específicos para afiliados. ■

Darle la importancia que el deporte se merece

Es de capital importancia que los directores de los centros consideren el deporte como algo sumamente útil y socialmente rentable. Una estrategia que haría involucrarse directamente a los directores de los centros apta para fomentar todos los deportes, sería realizar una gala anual del deporte (como la que se realiza en Cataluña, pero con más difusión). A esta gala se invitaría a cada delegado o director de centro de la ONCE, representantes estatales del deporte, periodistas, deportistas que ven, etc. En esta gala se entregarían premios similares a los que otorga el Consejo Superior de Deportes, premios al mejor deportista, al centro que más haya promocionado el deporte, al centro que mejor ratio deportistas/ afiliados tenga ese año, etc. Evidentemente sería imprescindible que esta gala contara con la presencia de cargos estatales del deporte español que atraigan a los medios de comunicación. ■

Programa de atención temprana mediante el medio acuático

Ya realicé una experiencia piloto en el CRE de Madrid, con un niño de 16 meses, sobre atención temprana en el medio acuático, siendo bastante satisfactoria. Se podría desarrollar este programa e intentar aplicarlo en los centros de la ONCE; de esta manera tendríamos ya involucrados a los padres en una actividad acuática con posibilidades de continuación. Este programa sería pionero en el mundo. ■

Crear un programa denominado «ningún afiliado sin saber nadar»

La natación es un deporte formativo. Muchos de los niños que aprenden a nadar se decantan luego por otros deportes menos duros, más sociales o más divertidos, o simplemente dejan la actividad deportiva. Como ejemplos de deportistas destacados, que es su momento hicieron natación, caben destacar a: •

Alfonso Fidalgo, que empezó su andadura deportiva en la piscina.

• Raúl García, José Pérez, Hipólito González, José Antonio Fernández, Sara Luna, Israel Molina, todos componentes de la selección de goalball y que antes participaron en varios campeonatos de España de Natación y, en algunos casos, estuvieron seleccionados para stages de captación cuando tenían entre 10 y 14 años. • María Ángeles Fernández, medallista en ciclismo en varios campeonatos internacionales, antes fue subcampeona del mundo en natación en 1994 y en

Atlanta' 96. • Raquel Rico, finalista en Barcelona '92 en 200 m braza y finalista en Atlanta '96 en lanzamientos de peso y disco. Sería muy recomendable, que todos los niños afiliados aprendiesen a nadar hasta un mínimo de habilidad acuática que le permitiese tener seguridad en el medio, sin peligro para su vida y para evitar accidentes. ■

Continuar con las jornadas deportivas escolares

Con un enfoque más didáctico que competitivo. Como estrategia, se podrían realizar unos talleres de todos los deportes para que los niños fueran rotando por cada especialidad, en donde se practicasen todas las posibles facetas de ese deporte. También se podría hacer un estudio antropométrico y de habilidad motriz por edades, para valorar el desarrollo de nuestros afiliados en edad escolar y observar su progresión. Así tendríamos una base de datos que nos permitiría realizar un perfil por edad, comparable con el de niños sin problemas visuales. Estos datos nos darían las carencias motrices y de desarrollo que tienen nuestros afiliados. Con esta información, se podría elaborar un programa de reeducación motriz y de rehabilitación que incidiese sobre estas carencias. Este programa sería pionero en el mundo. ■ Estar en coordinación con las Direcciones de Afiliación y Educación para que los padres de niños afiliados tengan la información necesaria sobre la actividad acuática y la atención temprana En natación, la edad más adecuada de comienzo de la actividad debe ser entre 6 y 8 años. Cuanto más tarde, más difícil es conseguir un buen deportista. Por este motivo los padres deben estar informados sobre la oferta que existe para sus hijos con el fin de que los acerquen a la piscina. ■

Sedes de campeonatos y viajes

En el ámbito de la competición para deportistas jóvenes, es importantísimo que los niños no sufran viajes interminables para competir un fin de semana. Las competiciones a las que pueden acceder estos deportistas se celebran el sábado por la tarde y el domingo por la mañana. En muchos casos los padres no permiten (y es comprensible) que su hijo de 9 ó 10 años haga un viaje de 10 ó 12 horas en trenes nocturnos, o que realice el trayecto en dos días, con faltas de asistencia a clase el viernes por la tarde y, en algunos casos, el lunes por la mañana. Habrá que valorar qué es más importante, si dar la oportunidad a un centro de que organice una actividad o que un niño no participe y se pierda para este deporte. ■

Programa de detección de talentos para cada deporte

No es de extrañar, en nuestra Federación, que un deportista sea internacional en varios deportes.

Existe mucha oferta deportiva competitiva para «pocos afiliados» en edad de aprender y competir. Para utilizar de la manera más eficaz, los recursos humanos que tenemos, sería muy interesante realizar un plan de captación dirigido a niños afiliados. Este plan consistiría en analizar, mediante una batería de pruebas simples, qué características coordinativas y condicionales (en potencia) tiene cada niño afiliado. De esta manera, sabremos qué actividad se debe sugerir que practique el niño. No entendamos este plan como un sistema típico de los países del Este, sino simplemente como modo de enfocar adecuadamente al padre y al niño e indicarles para que está este más dotado; luego, el niño elegirá. Esta batería se podría pasar en el momento de la afiliación, si el niño tiene al menos 8 años, y en las jornadas lúdico-deportivas. Este test se realizaría cada año independientemente del deporte que el niño practique. Tal vez parezca utópico, pero la batería de pruebas no sería ni excesiva ni complicada, y nos informaría de en qué actividad podría rendir más. ¿Cuántos buenos atletas, ciclistas, judokas, etc. están haciendo natación de una forma mediocre y viceversa? Es muy probable que estos chicos estén totalmente satisfechos con el deporte que practican, pero es probable que si hubieran estado dirigidos desde pequeños, tal vez estarían bien también en el deporte en el que pueden rendir. No podemos olvidar que el «motor» de una actividad deportiva, es el entrenador, monitor o profesor de educación física. En los centros donde existe actualmente actividad acuática con cierto número de participantes, no es siempre donde más afiliados hay, sino, donde un profesional del deporte trabaja adecuadamente y cuenta con el apoyo del centro. Centros como el CRE de Alicante y su zona de influencia, Tarragona, Madrid (CRE y DT), Las Palmas, Barcelona, etc., son ejemplo de esta afirmación. En el resto de los centros, o no hay profesionales contratados o, por el contrario, los deportistas aparecen por «generación espontánea», gracias a sus padres y, en algunos casos, al animador. También hay que tener en cuenta que en otros centros, aunque tengan un buen profesional, éste se encuentra con la competencia (en algunos casos desleal) de otros técnicos de deportes de más fácil acceso para los afiliados y, por consiguiente, mayor facilidad de captación. Por último, concienciar a los centros de que se debe tratar por igual a todos los deportes.

POWERLIFTING Julio Jiménez Zancajo

Técnico de Powerlifting Federación Española de Deportes para Ciegos DEFINICIÓN. El powerlifting es un deporte de fuerza. Consiste en levantar el mayor peso posible en tres ejercicios diferentes. El primero de ellos es el de las sentadillas. Es un movimiento exclusivo del tren inferior del cuerpo (mide la fuerza de las piernas). Se ejecuta con el cuerpo erguido, la barra apoyada sobre los hombros y sujetándola con los brazos. A una orden del juez central, se flexionan las rodillas y se bajan las caderas como para sentarse, hasta que la cadera baje por debajo del punto más alto de las rodillas. Sin parar, se sube hasta llegar a la posición inicial. El segundo ejercicio es el del press de banca. Es un movimiento del tren superior del cuerpo (mide la fuerza del pecho y de los brazos). Tumbado en un banco plano, con los brazos estirados, se sujeta la barra, y a la orden del juez se la baja flexionando los codos hasta parar la barra en el pecho. Seguidamente se la vuelve a subir hasta la posición inicial. El último movimiento es el del peso muerto. Es el más completo de los tres, puesto que intervienen tanto el tren inferior del cuerpo como el superior. Con la barra en el suelo, colocado frente a ella, rodillas flexionadas, se agarra y se levanta con los brazos estirados hasta que el cuerpo quede erguido. A la orden del juez, se volverá a dejar la barra en el suelo. El movimiento se puede realizar de dos maneras: al estilo tradicional y al estilo sumo. El estilo tradicional se realiza con las piernas separadas (aproximadamente a la anchura de los hombros) y con los brazos por la parte exterior de éstas. En el estilo sumo, la apertura de las piernas es superior a la anchura de los hombros y los brazos van por el interior, lo que hace que en este movimiento intervenga más la fuerza de las piernas que la de la espalda. HISTORIA DEL POWERLIFTING Existen pocos documentos que revelen los inicios del powerlifting como deporte organizado pero, considerando que es un deporte de fuerza que lucha contra la gravedad, puede aventurarse la hipótesis de que en la edad de piedra ya se realizaban los primeros pesos muertos, no con una barra y unos discos equilibrados, como en la actualidad, pero sí con distintos objetos de trabajo como troncos o piedras. El powerlifting empieza a practicarse, a finales de los años cincuenta del siglo pasado, en los míticos gimnasios de culturismo que tan de moda se empezaban a poner en los Estados Unidos. Al principio, era una manera de demostrar la evolución de la fuerza sin tener que realizar los complicados movimientos de la halterofilia, pues resultaba mucho más cómodo realizar movimientos como las sentadillas, el press de banca y el peso muerto en los míticos dos tiempos y arrancada.

Por otra parte, con esta práctica se podían trabajar todos los grupos musculares, lo que conllevaba que los atletas eran cada vez más fuertes y de aspecto más musculado. Como el hombre es competitivo por naturaleza, comienzan a realizarse competiciones a nivel muy particular en los gimnasios entre compañeros. Más adelante, empiezan a surgir pequeños torneos entre varios gimnasios para competir entre sí. Pero hay que avanzar hasta mediados de los años sesenta para encontrar la primera competición nacional de Estados Unidos. En esa época, el powerlifting llega a Europa, pero exclusivamente a algunos gimnasios de Inglaterra, lo que conllevó que, en 1971, se acordase organizar el primer Campeonato del Mundo. La participación fue muy reducida y los deportistas representaban exclusivamente a Estados Unidos e Inglaterra. Pero eso fue sólo el principio: un año más tarde, el 11 de noviembre de 1972, se funda la Federación Internacional de Powerlifting (IPF) en Pennsylvania. La evolución fue lenta pero, poco a poco, se va extendiendo por Europa, y el 14 de mayo de 1977 se funda la Federación Europea de Powerlifting (EPF) y se celebra, en Birmingham, (Gran Bretaña) el primer campeonato de Europa, en abril de 1978. Para entonces la práctica del powerlifting era ya una realidad deportiva que no tardó en extenderse al resto de continentes. En la actualidad, la IPF cuenta con más de 75 países afiliados. EN ESPAÑA En España, la historia del powerlifting comienza de forma paralela a la internacional. Las primeras competiciones se celebran al comienzo de la década de los sesenta. Eran un poco peculiares, puesto que los concursantes competían en la modalidad de powerlifting y, acto seguido, en la de culturismo. El motivo, en realidad, era el de poder practicar este último, puesto que en España, por esa época y debido a la situación política, era casi imposible que se permitiera organizar un concurso de culturismo; resultaba, pues, más asequible organizar un concurso de fuerza. Las primeras competiciones se llevaron a cabo en Barcelona, Bilbao y Madrid. El primer Campeonato de España se celebró en Sevilla en 1971, pero no tuvo continuidad, puesto que sólo se organizó durante dos años seguidos. En 1974 se realiza en Tarragona otro Campeonato de España, pero no se hizo bajo ninguna organización ni reglamento concreto. Poco a poco se van consiguiendo más practicantes en el ámbito nacional, y a las tres ciudades ya citadas se van uniendo otras como Valladolid, Salamanca, Marbella, Santiago de Compostela y Talavera de la Reina, donde se acuerda celebrar el Campeonato de España bajo la reglamentación de la IPR El mismo tuvo lugar durante los días 31 de marzo y 1 de abril de 1979 en la ciudad madrileña de Móstoles, con la aprobación de la Asociación Española de Culturismo, la cual organizó los campeonatos desde 1979 hasta 1983.

En 1984 se fundó la Asociación Española de Powerlifting (AEP), único organismo reconocido por las federaciones Internacional y Europea de Powerlifting. Desde entonces hasta la actualidad se ha encargado de la organización de todo lo relacionado con este deporte en nuestro país. LA PRACTICA La práctica del powerlifting no es complicada: sólo se necesita un soporte de sentadillas, un press de banca, una barra con suficiente peso en discos, unas nociones básicas de entrenamiento y, sobre todo, voluntad y entusiasmo. Lo más importante cuando un atleta comienza la práctica del powerlifting es matizar, sobre todo, en la técnica de los levantamientos. Los sistemas de entrenamiento no son al principio lo que más interesa. Sólo se podrán lograr grandes mejoras cuando el atleta sea capaz de hacer los movimientos con mucha destreza. Otro punto importante a tener en cuenta para los atletas de competición es conocer bien el reglamento, para no llevarse sorpresas. Y el último punto: el material de competición (la indumentaria: cinturones, botas, camiseta de press de banca, trajes de sentadillas, vendas de rodilla y de muñeca). Para el atleta principiante este tipo de material no es necesario, alcanza con una camiseta, un pantalón corto y unas zapatillas de deporte. Pero cuando se trata de levantadores de competición o de élite este tipo de material es necesario, puesto que, aparte de evitar posibles lesiones, el buen uso del mismo favorece el levantamiento de unos kilos extra. EL REGLAMENTO Sobre el reglamento, sólo matizaremos lo relacionado con los tres levantamientos, dado que tratarlo en su totalidad escapa a los límites de este trabajo. Reglamento de las sentadillas Causas de movimiento nulo: 1. No seguir las señales del juez central para comenzar o finalizar un levantamiento. 2. Rebotar o hacer más de un intento para recuperar la posición desde la parte más baja del levantamiento. 3. No conseguir la posición vertical, con las rodillas estiradas, tanto al principio como al final del levantamiento. 4. Cualquier movimiento de pies lateral, hacia atrás o hacia adelante durante la ejecución del levantamiento. 5. No doblar las rodillas para bajar el cuerpo hasta que la cadera esté por

debajo de la parte más alta de las rodillas. 6. Cambiar la posición de la barra sobre los hombros después de comenzar el levantamiento. 7. Contacto de la barra con los auxiliares durante el movimiento. 8. Contacto de los brazos o de los codos con las piernas durante el movimiento. 9. No hacer un intento de buena fe de reponer la barra en los soportes después del levantamiento. 10. Cualquier caída de la barra antes, durante o después del movimiento. Reglamento del press de banca Causas de movimiento nulo: 1. No seguir las señales del juez central para comenzar o finalizar el levantamiento. 2. Sopesar o rebotar la barra sobre el pecho. 3. No parar la barra en el pecho. 4. Cualquier descenso de la barra durante el transcurso del levantamiento. 5. No conseguir la total extensión de los brazos al finalizar el levantamiento. 6. Levantar los hombros o los glúteos del banco durante el movimiento. 7. Contacto de la barra con los auxiliares durante el movimiento. 8. Cualquier contacto de los pies del levantador con el banco. 9. Contacto deliberado de la barra con los soportes para hacer más fácil el levantamiento. Reglamento del peso muerto Causas de movimiento nulo: 1. Cualquier movimiento descendente de la barra antes de alcanzarla posición final. 2. No encajar las rodillas al final del movimiento. 3. Sostener la barra con los muslos durante la ejecución del levantamiento.

4. Paso hacia atrás o hacia adelante una vez iniciado el movimiento. 5. Bajar la barra antes de recibir la señal del juez central. 6. Devolver la barra a la plataforma sin mantenerla controlada con ambas manos.

TIRO OLÍMPICO Miguel Navio Quijano Técnico de Tiro Olímpico Federación Española de Deportes para Ciegos HISTORIA DEL TIRO OLÍMPICO Desde el inicio de las Olimpiadas de la Era Moderna, el tiro olímpico ha sido uno de los deportes que ha mantenido su participación a lo largo de todos los años. El fundador y padre de las Olimpiadas, Barón Pierre de Coubertin, fue siete veces campeón de tiro de su país, Francia. En los primeros Juegos Olímpicos, celebrados en Grecia en 1896, participaron 285 atletas de 13 naciones, de los cuales 116 lo hicieron en tiro olímpico. La primera medalla olímpica conseguida por un español en la historia de los Juegos Olímpicos fue de plata y, precisamente, en la disciplina de tiro, y la consiguió Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, en la modalidad de tiro al plato (pichón), en los II Juegos Olímpicos celebrados en Francia en 1900. En esa ocasión participaron 166 tiradores. En ese mismo año se constituye en España una asociación llamada Tiro Nacional que, en 1958, pasó a llamarse Federación del Tiro Nacional hasta 1968, en que pasó a denominarse Federación Nacional de Tiro Olímpico. En 1977 obtuvo el nombre de Federación Española de Tiro Olímpico, el cual mantiene en la actualidad. El organismo ha regido en el tiro a nivel internacional ha sido la UIT (Unión Internacional de Tiro), creada en Zurich (Suiza) en 1907 y fue así hasta que en 1998 se constituyó la que hasta hoy es la ISSF (International Shooting Sport Federation). Actualmente existen 16 modalidades de tiro que forman parte del programa de las Olimpiadas. En 1998 se celebró en Barcelona el 47º Campeonato del Mundo, en el que participaron 2.500 tiradores de más de 100 países. España consiguió 8 medallas en dicho evento. Fue la primera vez en la que participaron tiradores ciegos representando al Club de Deportes de la ONCE, en calidad de exhibición: Ana Díaz y Manuel García de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid. Nació así el tiro olímpico para ciegos y deficientes visuales en España. EL TIRO OLÍMPICO EN LA ONCE El tiro olímpico en la ONCE comenzó a través de unos contactos mantenidos

entre la RFEDETO (Real Federación Española de Tiro Olímpico) y el Club de Deportes ONCE, en octubre de 1997. En una de las reuniones mantenida en las instalaciones del Consejo Superior de Deportes, y a la que acudieron tres deportistas voluntarios de la ONCE (el Director Gerente del Club de Deportes, el Presidente de la RFEDETO y uno de sus entrenadores nacionales), se hicieron unas prácticas con una carabina de aire comprimido, calibre 4,5 mm a la que se le había instalado anteriormente un sistema lector por infrarrojo que, conectado a un ordenador, permitía observar los movimientos que el tirador realiza dentro de la diana mientras apunta. A través de un software específico se produce un sonido, de frecuencia e intensidad variables, que sirve al tirador para determinar su proximidad o lejanía respecto al centro de la diana. Se trata de un simulador de tiro de la conocida firma finlandesa Noptel. Es usado en todo el mundo para entrenamiento de los equipos nacionales de tiro olímpico. El resultado fue muy esperanzador y los tres deportistas que realizaron la prueba quedaron convencidos de la posibilidad de practicar este deporte sin que su discapacidad afectase en modo alguno. Dos años más tarde, y tras un largo trabajo, uno de estos deportistas, Manuel García, fue capaz de ganar una de las pruebas del Campeonato del Mundo, celebrado en Francia, frente a deportistas de otros países que practicaban tiro desde hacía diez años. La actividad se inició en Madrid en la sede del Club de Deportes, después en el Centro de Recursos Educativos (CRE) de nuestra capital y, posteriormente, de nuevo en el Club de Deportes, donde en la actualidad se dispone de seis puestos de tiro para la práctica y preparación de nuestros deportistas. A lo largo de estos años se han hecho exhibiciones en diversos centros de nuestro territorio a fin de darlo a conocer a todos los afiliados a la ONCE Actualmente, hay instalaciones para la práctica de tiro olímpico en los siguientes centros: Madrid, Jaén, Málaga, Toledo, Sevilla, Bilbao, Logroño, Murcia y Zaragoza. Hasta la fecha se ha participado en dos Campeonatos de Europa y un Campeonato del Mundo. Los mejores resultados se han obtenido en el reciente Campeonato de Europa celebrado en la ciudad de Valence (Francia), con nueve medallas conseguidas, cuatro de ellas de oro con nuevo récord europeo. En febrero de 2001 se celebró en Toledo el primer Campeonato de España de Tiro para Ciegos o Deficientes Visuales, con la colaboración de la RFEDETO, que proporcionó la asistencia técnica de árbitros nacionales una vez realizado el curso de reciclaje correspondiente. En ese campeonato participaron un total de 65 tiradores pertenecientes a centros de la ONCE de toda la geografía española. ORGANIZACIÓN EN EL ÁMBITO DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE DEPORTES PARA CIEGOS

El tiro, hasta ahora, ha formado parte de los deportes minoritarios que la FEDC tiene en su estructura deportiva. En esta etapa se ha conseguido mostrar dicha actividad en muchos centros de nuestra organización, dándolo a conocer a todos aquellos que se han interesado por él, sin límite de edad. Actualmente, existen instalaciones en nueve centros o delegaciones de la ONCE y se tiene previsto instalarlo en siete centros más. Para la temporada 2002 cuenta con presupuesto y calendario deportivo propios. Dentro de esa temporada se ha previsto continuar con la promoción de este deporte en concentraciones, exhibiciones y campeonatos tanto a nivel regional como nacional. Para ello, se han incluido, dentro del calendario, campeonatos en categorías iniciación para los más noveles, y nacional para los que lleven más tiempo practicando y estén dotados de los conocimientos técnicos suficientes para practicar las modalidades que se contemplan en la normativa de competiciones de IBSA. A su vez, existen concentraciones y campeonatos nacionales e internacionales para los afiliados a la ONCE que compongan el Equipo Nacional, supervisados por el técnico nacional. También es parte de este calendario la formación de guías, entrenadores y árbitros, mediante la realización de cursos destinados a tal efecto. Todas las fechas de estas actividades se darán a conocer a los diferentes centros una vez aprobado el nuevo calendario. LA PRACTICA DEL TIRO OLÍMPICO El tiro olímpico se practica en lugares cerrados o galerías de tiro debidamente acondicionadas, aunque, ocasionalmente, con motivo de algún evento de carácter nacional o internacional, se realice en polideportivos, donde la capacidad para instalar puestos de tiro es mayor. La distancia desde el puesto de tiro hasta los blancos es de 10 metros, y se utilizan dianas reglamentarias para tiro de aire comprimido, tal y como se recoge en las normas de la ISSF (International Shooting Sport Federation). El tirador utiliza para la práctica una carabina de aire comprimido de calibre 4,5 de cualquiera de las casas comerciales existentes en el mercado. Esta carabina tiene que tener instalado un dispositivo capaz de leer en el blanco y reproducir un sonido variable para orientar al deportista mientras apunta en la diana. El tirador, además, puede utilizar un traje especial de tiro, consistente en una chaqueta y un pantalón de lona o cuero cuyas medidas y características están recogidas en la normativa de tiro de la International Blind Sport Association, IBSA. También puede usar botas especiales para tiro que le proporcionan mayor estabilidad, sobre todo en la posición de pie.

Al Igual que en otros deportes, en el tiro olímpico interviene, conjuntamente con el deportista, un guía, cuya misión está perfectamente recogida en los reglamentos que, para este deporte, establece IBSA. BENEFICIOS PROPORCIONADOS POR LA PRACTICA DEL TIRO Como cualquier otro deporte, permite la integración social y deportiva de la persona que lo practica. Potencia la habilidad psicomotriz del individuo, sobre todo en los componentes de orientación, por la dificultad en encontrar el centro del blanco; el equilibrio, por la postura estable que debe encontrar el tirador, y una gran concentración y dominio mental para desarrollar todas las partes de la técnica necesarias, para efectuar los disparos con precisión.

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LA PRÁCTICA DEPORTIVA DE LOS NIÑOS EN EDAD ESCOLAR Cátedra ONCE Ocio y Discapacidad. Instituto de Estudios de Ocio. Universidad de Deusto. Abril 2002.

INTRODUCCIÓN Este dossier es una herramienta de trabajo que permite la aplicación del modelo de intervención UD en educación del ocio al diseño de un programa concreto de intervención en materia de práctica deportiva. El modelo de intervención UD en educación del ocio desarrolla el marco conceptual, los principios de la educación del ocio y establece unas pautas generales para elaborar una propuesta educativa. Siguiendo este esquema, se ha desarrollado la aplicación del modelo al ámbito de la práctica deportiva en edad escolar. Este documento pretende ser una herramienta para acercar la teoría a la práctica, es decir, una guía que permite recorrer la distancia existente desde el ocio autotélico hasta la intervención en un programa de educación del ocio en práctica deportiva en edad escolar. Además, pretende que cualquier intervención desarrolle los mismos pasos y tome en consideración los mismos elementos claves, es decir, que compartan un marco conceptual, que contemplen los principios básicos de la educación del ocio y que tengan en cuenta una serie de directrices para plantear una propuesta educativa personal o comunitaria. El dossier que se presenta a continuación pretende cumplir los siguientes objetivos: 1. Tomar como referencia el modelo teórico de educación del ocio. 2. Servir de guía para tomar decisiones. 3. Establecer niveles básicos de referencia consensuados que todo programa de educación del ocio en materia de práctica deportiva debiera de compartir. 4. Ofrecer directrices para la elaboración de programas de intervención. Esta aplicación tiene cuatro partes, tal y como se detalla en el siguiente esquema de contenidos: 1. BINOMIO OCIO-DEPORTE. EL DEPORTE COMO UNA EXPERIENCIA DE OCIO: PRÁCTICA DEPORTIVA ¿Qué es la práctica deportiva y cuáles son las características propias del deporte entendido como experiencia de ocio?

2. PRÁCTICA DEPORTIVA Y EDUCACIÓN DEL OCIO ¿Cómo se entiende la práctica deportiva desde la educación del ocio? 3. PRÁCTICA DEPORTIVA EN EDAD ESCOLAR ¿Cuáles son las características principales de la práctica deportiva en edad escolar? 4. PRÁCTICA DEPORTIVA EN EDAD ESCOLAR Y DISCAPACIDAD ¿Cómo se conceptualiza la discapacidad? ¿Cuáles son las principales características del binomio práctica deportiva escolar y discapacidad?

1. BINOMIO OCIO-DEPORTE: PRACTICA DEPORTIVA EL DEPORTE COMO UNA EXPERIENCIA DE OCIO ¿Qué es la práctica deportiva y cuáles son las características propias del deporte entendido como experiencia de ocio? El punto de partida de nuestra concepción de deporte tiene su raíz en la manera de entender el ocio. Desde una perspectiva humanista, entendemos el ocio como una experiencia integral de la persona y un derecho humano fundamental. ■ Una experiencia humana compleja (direccional y multidimensional), centrada en actuaciones queridas (libres, satisfactorias), autotélicas (con un fin en sí mismas) y personales (con implicaciones individuales y sociales). ■ Un derecho humano básico que favorece el desarrollo, como la educación, el trabajo o la salud, y del que nadie debería ser privado por razones de género, orientación sexual, edad, raza, religión, creencia, nivel de salud, discapacidad o condición económica. Un derecho que, en cuanto tal, debería ser facilitado y garantizado como establecen los principios fundamentales que rigen su acción. Aun teniendo en cuenta que el ocio es un fenómeno con un amplio espectro, tanto positivo como negativo, este modelo se sitúa en el marco del ocio autotélico, un ocio vivido positivamente y como fin en sí mismo, ámbito de desarrollo humano y marco de referencia al que las distintas realidades de ocio deberían tender. El ideal que se persigue es que la persona tenga un ocio libremente elegido, satisfactorio, autotélico, adecuado a su edad y circunstancias, y capaz de proporcionarle experiencias de desarrollo personal. También ha de ser rico y variado, de ahí su multidimensionalidad: lúdica, creativa, festiva, ambientalecológica y solidaria. Además, el acceso de toda persona a experiencias de ocio gratificantes debe ser garantizado por las diferentes instancias que

gestionan u ofertan los servicios y programas de ocio. Dentro de este marco, se defiende el deporte como una experiencia personal y social de ocio, que, en cuanto tal, participa de todas las características y dimensiones del mismo. El deporte es una de las manifestaciones, junto con la cultura, el turismo y la recreación, más fácilmente identificables como experiencia de ocio. Sin duda, su caracterización global es mucho más amplia que la que aquí se detalla. Sin embargo, este modelo se centra especialmente en el deporte entendido como una experiencia de ocio que consiste en una práctica deportiva lúdica, globalizada, creativa e inclusiva, que no renuncia a la competitividad, aunque tampoco demanda especialización; no prescinde de las reglas aunque admite flexibilidad y requiere fundamentalmente acción motriz. En definitiva, un deporte que potencia por encima de todo la vivencia, la satisfacción, la participación, y los valores lúdicos recreativos y formativos. Reconocer el deporte de esta manera conlleva caracterizar dicha vivencia de una forma específica. Por ello, adoptamos el término práctica deportiva 'para, hacer referencia a esta concepción del deporte desde el prisma del ocio autotélico. El término «practica deportiva» es muy genérico. De hecho, su significación no está consensuada en la literatura específica sobre deporte. En términos generales, puede decirse que hace referencia al ejercicio físico, y viene a englobar todas aquellas actividades físicas que se desarrollan en el ámbito deportivo. En este modelo, y a partir de esta denominación común, ampliamos su significación más allá de lo que se viene entendiendo por práctica deportiva, para hacer referencia no sólo a la actividad en sí misma, sino también a todo lo que la misma implica: adquisición de hábitos, desarrollo de preferencias, etc. y, en definitiva, a todo aquello que hace referencia al deporte entendido como una experiencia de ocio en la que la persona tiene como objetivos prioritarios la participación, el disfrute y la satisfacción personal. Sin duda alguna, la aportación más relevante de este modelo consiste precisamente en esta conceptualización, ya que, a nuestro juicio, permite una mejor comprensión del proceso de segmentación del fenómeno deportivo en la sociedad contemporánea. Atendiendo a este proceso, entendemos que la práctica deportiva se presenta fundamentalmente como una respuesta a las nuevas demandas de experiencias y necesidades deportivas en nuestra sociedad. Desde el prisma del ocio autotélico, ésta queda caracterizada como algo más que actividad física. La práctica deportiva es, más bien y sobre todo, una experiencia personal y social de ocio que, como tal, tiene unos rasgos específicos que no sólo la caracterizan y definen de un modo específico, sino que también permite diferenciarla de otros planteamientos sobre el deporte, afines y complementarios, pero también distintos en muchos aspectos. Los rasgos fundamentales que caracterizan al deporte, entendido como una experiencia personal y social de ocio, son los siguientes:

Tabla I: Rasgos específicos de la práctica deportiva. El deporte como experiencia de ocio. (Fuente: Elaboración propia) AUTOTELISMO

Valor implícito a la propia experiencia deportiva. Bienestar desinteresado. Es un fin en sí mismo. No utilitario. No es medio.

DISFRUTE Y SATISFACCIÓN

Mayor énfasis en el proceso de la actividad que en el resultado de la misma. Se desarrolla habitualmente en ambientes distendidos. Liberación de tensiones. Esparcimiento. Ruptura con la cotidianeidad. Motivaciones lúdicas. Compatibilidad entre diversión, creación y aprendizaje. El fin último de la práctica deportiva no es la competición (aunque no la excluye), entendida ésta siempre dentro de un ambiente de compañerismo. Ausencia de aburrimiento.

LIBERTAD PERCIBIDA

Las acciones son fruto de decisiones libres y voluntarias. Existe una voluntad de participar, fruto de una motivación intrínseca. Deseo de superación y reto. Implicación en la actividad. Autonomía y auotedeterminación. Falta de obligatoriedad pero compromiso con los demás y con uno mismo.

ESPONTANEIDAD

Creatividad. Facilitación de la expresión y estética de cada persona. Normas flexibles. Ausencia de presiones del contexto. Fomento de lo extraordinario.

APRENDIZAJE A LO LARGO DE LA VIDA

La práctica deportiva constituye una preparación para que la persona se maneje en su entorno, a lo largo de toda su vida, de una manera autónoma e independiente. Aprendizaje permanente. Variedad de roles dentro de la misma actividad. Proceso de aprendizaje continuado de conocimientos, valores, actitudes y destrezas que propician un comportamiento de ocio afectivo, psicológico y socialmente satisfactorio. Trata de eludir una especializaron temprana.

TRANSMISIÓN DE VALORES

Solidaridad, altruismo, participación social, respeto, responsabilidad, compromiso, etc.

Responde a las necesidades, los gustos y preferencias de cada persona. Políticas de equiparación de oportunidades. Supresión de barreras. Sin obstáculos o impedimentos externos e internos. INCLUSIÓN La práctica deportiva se presenta como un ámbito de socialización clave para las interacciones con los demás. Se desarrolla en un marco reglado, pero no reglamentado. Con posibilidad de modificar y adaptar reglas y normas a las necesidades del contexto y de cada persona o grupo. Ausencia FLEXIBILIDAD de rigidez y estandarización. No requiere necesariamente afiliación. Combinación de esfuerzo físico y satisfacción. Ajuste de expectativas subjetivas y habilidades necesarias para la ESFUERZO FÍSICO experiencia de práctica deportiva. Posibilita un equilibrio psicofisiológico. Disminución de estrés físico y emocional. Mejora de la capacidad funcional y motriz. Fuente de bienestar y FUENTE DE equilibrio físico y psíquico. Prevención y mejora de la salud. SALUD

2. PRÁCTICA DEPORTIVAY EDUCACIÓN DEL OCIO ¿Cómo se entiende la práctica deportiva desde la educación del ocio? La consecuencia inmediata que se deduce de la concepción de la práctica deportiva es bien sencilla: ¿podemos pensar que, espontáneamente, seremos capaces la mayoría de personas de llegar a este tipo de vivencias sin ningún tipo de ayuda ni orientación formativa o de aprendizaje? Esta pregunta incide en el aspecto educativo y la respuesta, siguiendo esta lógica, debiera ser que sólo una adecuada educación del ocio, enmarcada en este caso en el ámbito del deporte, conduce al ejercicio de esa práctica deportiva personal, libre y constructiva. Desde este modelo, se defiende que la educación del ocio es un área específica de la educación general cuyo objetivo es contribuir al desarrollo, mejora y satisfacción vital de personas y comunidades, a través de conocimientos, actitudes, valores y habilidades relacionados con el ocio. La educación del ocio es un proceso relacionado con el aprendizaje de habilidades y conocimientos, pero también unido al desarrollo de actitudes y conductas que implican un mundo de valores y una capacidad de elección. Es un proceso lento y constante que tiene importante incidencia axiológica y comparte planteamientos educativos relacionados con la salud, la estabilidad emocional y el desarrollo de la personalidad. Distraerse, saber descansar o encontrar satisfacción en el conocimiento, son habilidades relacionadas con la madurez personal y la vivencia de alegrías y gozos difíciles de cuantificar. La educación del ocio tiene que ver con el aprendizaje desinteresado, acciones gratificantes, con la revalorización de lo cotidiano y lo extraordinario, con la vivencia creativa del tiempo, la libertad, la participación, la solidaridad y la comunicación. Es un proceso que se extiende a lo largo de toda la vida porque la vivencia de ocio es algo que debe evolucionar con nosotros mismos, con nuestras necesidades, capacidades y experiencias. Su objetivo constante es aumentar nuestro potencial humano para vivir experiencias de ocio de calidad. Este punto de partida nos lleva a diferenciar, en primer lugar, entre la educación personal del ocio y la educación comunitaria del ocio. Ambas constituyen propiamente lo que podríamos denominar pedagogía del ocio. Sin embargo, en este momento es necesario distinguir entre ambos procesos, ya que sin duda el planteamiento inicial de cualquier propuesta educativa se habrá de ajustar a una u otra. • Por un lado, la educación personal del ocio, considerada como educación del ocio en el período escolar y educación a lo largo de la vida. Su objetivo es el perfeccionamiento, mejora y satisfacción vital de los educandos, tal como se enunciaba en la definición general. Es una educación del ocio centrada en lo personal, sin perder de vista que el concepto de persona es entendido aquí no sólo como desarrollo de valores individuales específicos, sino también como desarrollo de valores sociales. La educación personal del ocio defiende el desarrollo de una persona libre e independiente, pero también integrada y

solidaria con las demás. Esta opción implica una propuesta educativa personal, basada en el desarrollo de un conjunto de conocimientos, actitudes y habilidades relativas a la práctica deportiva. • Por otro, la educación comunitaria del ocio, que se refiere a acciones educativas en las que el objetivo no es cada persona sino el conjunto de la comunidad, cualquiera que sea: escolar, local, regional, etc. Es un tipo de educación que, sin olvidar la importancia del desarrollo personal, busca el cambio de actitudes y hábitos comunitarios en beneficio de una paulatina implantación del derecho al ocio y el aumento de la calidad de vida de la comunidad. Esta opción implica una propuesta educativa comunitaria, que se desarrolla a partir de unos objetivos colectivos debidamente seleccionados a los que se subordinan unas estrategias de conocimiento, concienciación y acción adecuadas a los cambios buscados. Entendida como proceso personal y social, la educación del ocio se arraiga en un campo de valores. No es sólo una mera transmisión de conocimientos o un acercamiento a problemas específicos independientemente del resto de los temas personales o educativos. Hemos de considerar que los valores de fondo, los que subyacen en toda experiencia de ocio, tienen una relación directa con la libertad, la autonomía, la autorrealización o la percepción de lo que agrada o desagrada a cada cual. De ahí que, partiendo de un marco global de referencia, la educación del ocio deba incidir en el sujeto real de cada experiencia de ocio, que somos cada uno de nosotros, en cuanto seres individuales y sociales. Antes de entrar a desarrollar los principios que se derivan de esta manera de entender la práctica deportiva y los contenidos específicos de la propuesta educativa, creemos conveniente presentar una reflexión esquemática referida al tema de los valores. Lo hacemos así por entender que los valores educativos que se desprenden de nuestra propuesta inciden y son aplicables tanto a las propuestas para la educación personal, como a las que se refieren a la educación comunitaria. Toda propuesta educativa supone una acción encaminada a educar en valores relacionados con el ocio. Entendemos por valores aquellas cualidades que debiera tener la práctica deportiva en relación a la persona, y que, en este contexto pedagógico, se expresan como resultados ideales a conseguir, aspectos a considerar en las experiencias de ocio y como fundamento de la propuesta metodológica. Estos valores están agrupados según los principios con los que más se relacionan1 y se presentan de un modo bipolar, en cuanto valores y contravalores, para que reflejen en toda su amplitud el espectro completo de cada uno de ellos. Son los siguientes: 1 Aunque el apartado referido a los principios se desarrolla posteriormente, creemos conveniente inscribir esta tabla sobre los valores en este apartado general sobre la educación del ocio, al entender que, en última instancia, estos subyacen a toda experiencia de ocio y su objetivo es que puedan orientar el sentido de cada situación educativa desde un contexto flexible que responda a la realidad.

VALORES DE LA PRACTICA DEPORTIVA VIVENCIA Activa – Pasiva Global – Parcial Diversa - Estándar

PERSONALIZACIÓN Única – Uniforme Comunicativa – Impuesta Comprometida – Indiferente Autónoma - Manipuladora

LIBERTAD Libre – Alienante Independiente - Dependiente

CONTINUIDAD Continuista – Ruptura Perseverante - Diletante

SATISFACCIÓN Entusiasta – Apática Divertida - Aburrida

DESARROLLO Creativa – Consumista Superadora - Pasota

AUTOTELISMO Gratuita – Utilitarismo Sincera - Hipócrita

INCLUSIÓN Equiparable – Injusta Participativa - Indiferente SOLIDARIDAD Responsable – Caprichosa Respetuosa – Abusiva Sostenible - Irresponsable

Teniendo en cuenta esto, la práctica deportiva, entendida como expresión personal, desarrollo y. ejercicio de libertad, se corresponde con este ideal educativo, que defiende el ejercicio del deporte para todos. Su verdadera raíz se inicia en la práctica educativa a nivel escolar, pero su fortalecimiento y permanencia forma parte de un proceso que dura toda la vida. Conviene señalar en este momento, a partir de las consideraciones teóricas señaladas hasta ahora, la existencia de tres tipos de situaciones fundamentales en toda actividad, extrapolables también a la experiencia de la práctica deportiva. A lo largo del proceso educativo que conlleva la participación en prácticas deportivas aparecen de forma simultánea: •

Situaciones de socialización: aprender a relacionarse con los demás.

• Situaciones de adaptación al medio: aprender estrategias y recursos para un mejor manejo en la vida diaria. • Situaciones de expresión: aprender a controlar las emociones y afectos, canalizando los sentimientos negativos y potenciando los positivos. El listado que sigue recoge algunas de las necesidades básicas que la práctica deportiva puede contribuir a satisfacer, ayudando, en consecuencia, a que la persona se desarrolle plenamente: •

Desarrollar habilidades..



Ser autónomo.



Tener éxito no sólo en los resultados sino también durante los procesos.



Tener sentido de la competencia.



Desfogarse, explayarse y divertirse.



Socializarse.

Teniendo en cuenta esto, la práctica deportiva, desde el ámbito educativo, se concentrará de forma general en los siguientes fines u objetivos generales: • Ofrecer una oportunidad de interiorización de normas de juego.

socialización:

conciencia



Proporcionar un momento de recreo y diversión.



Reforzar la educación psicomotriz.



Facilitar que se produzca el fenómeno deportivo.



Fomentar la adquisición de hábitos de salud.



Educar en valores: convivencia y respeto, cooperación, etc.

de

grupo,

3. PRÁCTICA DEPORTIVA EN EDAD ESCOLAR ¿Cuáles son las características principales de la práctica deportiva en edad escolar? Deporte escolares un término acuñado en los años 70 y se concibe como un instrumento educativo para el desarrollo integral de los alumnos. Nuestra concepción de práctica deportiva, en la que lo fundamental es la experiencia de ocio que se deriva de la actividad (en este caso de naturaleza deportiva) incluye tanto al deporte curricular realizado en el centro, en las clases de educación física, como al deporte que constituye la oferta extraescolar en o fuera del centro educativo. Asimismo, incluye el resto de la oferta deportiva gestionada desde otras entidades públicas y privadas ajenas al centro escolar. Cuando hablamos de práctica deportiva en edad escolar nos estamos refiriendo al aprendizaje y adquisición de destrezas vinculadas al desarrollo integral de la persona, aunque mediatizadas por el papel relevante que tiene el aprendizaje motor, resaltando, en este punto de vista, el papel protagonista del niño, que ha de resolver problemas de manera activa, poniendo en funcionamiento para ello la atención, la memoria, la planificación y el sentimiento de competencia. Además es muy importante que cada niño tome conciencia de la importancia que tiene vivir experiencias de ocio gratificantes y disfrutar haciendo práctica deportiva. Para su logro, es necesario que reciba una formación específica y planificada con el fin de que se alcancen los objetivos planteados. También es de gran importancia trabajar y consolidar las preferencias deportivas ajustadas a las necesidades, habilidades y características de cada niño.

La práctica deportiva en edad escolar, independientemente del contexto en el que se lleve a cabo el programa, deberá contribuir a desarrollar en cada niño las siguientes capacidades: 1. Conocer y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre. 2. Regular y dosificar su esfuerzo, llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus posibilidades y la naturaleza de la tarea que se realiza, utilizando como criterio fundamental de valoración dicho esfuerzo y no el resultado obtenido. 3. Participar en juegos y actividades estableciendo relaciones equilibradas y constructivas con los demás, evitando la discriminación por características personales, sexuales y sociales, así como los comportamientos agresivos y las actitudes de rivalidad en las actividades deportivas. 4. Conocer y valorar la diversidad de actividades físicas y deportivas y los entornos en los que se desarrollan, participando en su conservación y mejora. 5. Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y del movimiento para comunicar sensaciones, ideas y estados de ánimo y comprender mensajes expresados de este modo. 6. Resolver problemas que exijan el dominio de patrones motrices básicos, adecuándose a los estímulos perceptivos y seleccionando los movimientos, previa valoración de sus posibilidades. 7. Utilizar capacidades físicas básicas y destrezas motrices, así mismo su conocimiento de la estructura y funcionamiento del cuerpo para la actividad física y para adaptar el movimiento a las circunstancias y condiciones de cada situación. 8. Adoptar hábitos de higiene, de alimentación, de posturas y ejercicio físico, manifestando una actitud responsable hacia su propio cuerpo y de respeto a los demás, relacionando estos hábitos con los efectos sobre la salud. Por lo que respecta a los programas de práctica deportiva en edad escolar, estos tienen como objetivo prioritario potenciar el deporte como medio de desarrollo integral, mejorar la calidad de vida y la participación social, y en donde el destinatario del programa y toda su realidad cobran una especial importancia. Las actividades de práctica deportiva son todas aquellas cuyo objetivo es completar la formación integral del niño mediante una práctica físico-deportiva no especializada, en la que se posibilitan el conocimiento de diversos deportes y la creación del hábito deportivo. En diferentes etapas, los programas se deben centrar en la realización de las actividades físicodeportivas basadas en el juego y la iniciación a las distintas modalidades deportivas, tomando como referencia la multideportividad.

Además, existen programas deportivos centrados en la participación y la progresión individual y grupal en varias disciplinas deportivas, cuyas principales líneas de trabajo son evitar especialización deportiva temprana, trabajar desde la motivación lúdica y potenciar la práctica deportiva en sus múltiples manifestaciones. Estos programas plantean un conjunto de objetivos generales centrados en: •

Conocer los principios técnicos de base de varias disciplinas deportivas.



Desarrollar capacidades motrices.



Interiorizar las reglas y normas de juego de uno o varios deportes.



Educar en el respeto al otro.



Fomentar la autodisciplina mediante la práctica deportiva.



Desarrollar un sentimiento de pertenencia a un grupo.

4. PRÁCTICA DEPORTIVA EN EDAD ESCOLAR Y DISCAPACIDAD2 ¿Cómo se conceptualiza la discapacidad? A lo largo de la historia, la discapacidad se ha conceptualizado de diferentes formas y ello ha definido el tipo de servicios prestados y la filosofía de trabajo implementada entre los profesionales que intervenían con este colectivo. ■ El paradigma tradicional se caracteriza por conceptualizar a la persona con discapacidad como un ser absolutamente dependiente, necesitado de protección y hacia el que el resto de la población siente rechazo. Posteriormente, la manera de abordar el tema se centra en contemplarles como sujetos de asistencia, objetos de estudio o sujetos de protección.

2 Este apartado tendría que ser desarrollado a partir del concepto de práctica deportiva para todos, fiel al concepto de Inclusión que defiende el Instituto de Estudios de Ocio, englobando así una más correcta conceptualización de la diversidad y de la multiculturalidad, centrada en las necesidades especiales y medidas de acción positiva que requieren determinados colectivos. El objetivo de esta investigación, sin embargo, nos impide desarrollar en este momento este apartado, al que dedicaremos nuestra atención de forma detallada en otro estudio, centrándonos ahora solamente en el colectivo de personas con discapacidad.

■ El paradigma de la rehabilitación sitúa en el centro del problema al individuo, por ello abandera la rehabilitación como estrategia de resolución del problema. Surge en torno a los mutilados de guerra y posteriormente se amplia como campo de atención al resto de las discapacidades. El proceso rehabilitador está bajo el control del conjunto de profesionales que intervienen en el mismo. En estos parámetros, la persona con discapacidad es un mero receptor de lo que otros han decidido que es importante para su mejora integral, considerando no sólo las variables físicas sino también las psicológicas y sociales. ■ En la actualidad se habla del paradigma de la autonomía personal en relación a los colectivos de personas diferentes por una u otra razón. En esta visión, el elemento clave es la garantía del ejercicio de los derechos de toda persona, independientemente de que tenga o no discapacidad. La persona, aplicando el principio de autodeterminación, es la que debe decidir sobre su propio futuro. En estos parámetros, el problema se sitúa en el entorno y es desde la comunidad desde donde se abordarán temas tan importantes como la supresión de barreras arquitectónicas y promoción de la accesibilidad, la integración escolar o laboral y el acceso a los equipamientos, servicios y programas comunitarios de ocio. Las personas con discapacidad son, en primer, lugar personas y, en segundo lugar, tienen algún tipo de discapacidad, normalmente de carácter permanente. Además, son un grupo muy heterogéneo, pero su participación en actividades de ocio constituye un factor importante para su propio crecimiento personal. El desarrollo e implantación de estrategias y recursos personales funcionales, que incluyen habilidades sociales, satisfacción de necesidades individuales en contextos ordinarios, resolución de problemas, toma de decisiones, manejo en la vida diaria (dinero, transporte, acceso a la información), son elementos claves para el pleno desarrollo integral. El ocio de las personas con discapacidad tiene las mismas características que el de la persona sin discapacidad. Además, el valor de las experiencias de ocio es igual de decisivo para el pleno desarrollo y el bienestar general de todas las personas, aunque a menudo se excluye a la persona con discapacidad de los procesos de toma de decisiones que le afectan directamente. La necesidad de que la persona con discapacidad disponga de un alto rango de autonomía e independencia (en la medida de las posibilidades reales de cada individuo en la práctica cotidiana de su vida) se alcanzará trabajando los aspectos señalados anteriormente, sin olvidar que un requisito básico es que viva y participe de un ocio adecuado a su edad. El ocio tiene gran valor en el desarrollo y mejora de las aptitudes sociales, en el proceso de socialización, en el desarrollo de la amistad y en las interacciones interpersonales. A través de las experiencias de ocio, sean de carácter deportivo o de otra naturaleza, aparecen sentimientos de logro, expresión personal, experiencia emocional y sensación de utilidad para los otros. Todo ello contribuye a la autorrealización de la persona.

CARACTERÍSTICAS GENERALES CARACTERÍSTICAS GENERALES Personas con discapacidad Psíquica

• Colectivo muy heterogéneo. • Diferentes grados de afectación desde retraso mental leve a profundo. • Dificultades en desarrollo psicomotriz, en pensamiento abstracto, uso de estrategias cognitivas y resolución de problemas y toma de decisiones. • Problemas en el área de lenguaje en el ámbito de la comprensión y la emisión

Personas con discapacidad Física Personas con discapacidad Visual

Personas con discapacidad Auditiva

• Colectivo muy heterogéneo. • Distintos momentos de aparición de la discapacidad. • Diferentes grados de movilidad, dificultades de coordinación. • En algunos casos, problemas posturales y de comunicación. • Colectivo muy heterogéneo. • Diferentes grados de afectación: de baja visión a ceguera total. • Retraso inicial en el desarrollo cognitivo, motor y en formación de conceptos. • Dificultades en comunicación no verbal, en repertorio de habilidades sociales y en el pensamiento abstracto. • Problemas de orientación y movilidad en el espacio. • Su relación con el entorno se establece a través de las manos y la audición. • Colectivo muy heterogéneo. • Diferentes grados de afectación: desde resto auditivo a sordera total. • Dificultades en el pensamiento abstracto, en la interacción y relación social. • Problemas de comprensión de vocabulario y dificultades en estructura del lenguaje oral; en algunos casos trastorno en la voz. • Su conexión con el entorno es a través de la visión y las manos.

¿Cuáles son las principales características del binomio práctica deportiva escolar y discapacidad? La importancia de la práctica de la educación física para un niño con discapacidad, además de ser equivalente a la que tiene en el desarrollo integral del resto de los niños, se fundamenta en que se convierte en un cauce excelente para trabajar elementos claves para su vida diaria, tales como la autonomía personal, la autoestima y las relaciones sociales. En el caso de los niños con necesidades educativas especiales, la participación en actividades deportivas ayuda a su plena inclusión social, genera autoconfianza, implica protagonismo, aprendizaje, y permite establecer relaciones sociales con los demás. La oferta deportiva estándar en edad escolar excluye a ciertos grupos de niños, frenando su participación, restringiendo su potencial educativo y obstruyendo los procesos de socialización. El entorno ha de integrar desde una gestión inclusiva de los

programas. Participar, crecer y desarrollarse es un derecho de todos los niños. El deporte es esencial para el pleno desarrollo físico, mental, social y emocional de las personas con discapacidad. Es una escuela de convivencia que obliga a aceptar normas y reglas de comportamiento y potencia la relación y el respeto entre compañeros. Con la práctica deportiva, la persona con discapacidad desarrolla y mantiene su forma física, y es una forma natural de fisioterapia, rehabilitación y afianzamiento de la personalidad. Además, para algunos de ellos se puede convertir en una atractiva vía de integración social. La oferta deportiva debe estudiar e incluir medidas facilitadoras para la integración de los niños con discapacidad en el ámbito deportivo y, en consecuencia, en la práctica deportiva llevada a cabo en los diferentes contextos. Los principales aspectos relacionados con la presencia de una discapacidad que todo programa debiera de contemplar son, además de los señalados anteriormente, los siguientes: 1. Trabajar el desarrollo de factores psicofísicos: el educador permite que el niño experimente su propia progresión y favorece el máximo desarrollo posible. 2. Desarrollar un autoconcepto positivo y comprender la relatividad de las diferencias entre las personas, supone estimular a los alumnos en la adquisición de habilidades de comparación intrapersonales, respecto a los progresos de uno mismo, e interpersonales, respecto a los diferentes grupos de referencia. También implica garantizar un nivel de éxito óptimo y ayudar a definir para todos retos y metas ajustados a las posibilidades de cada uno. 3. Favorecer un significado adaptativo de la discapacidad y desarrollar habilidades para resolver los problemas. Implica construir un significado positivo de la discapacidad, trabajar con el resto de los niños sobre las necesidades que existen en todos, y plantear el tema de la discapacidad sin dramatismo, desde un punto de vista relativo, centrado en las soluciones que responden al conjunto de dificultades que origina cada discapacidad. 4. Incidir en el plano relacional: potenciar la interacción social estableciendo estrategias de comunicación en la que todos participen de forma activa, trabajar aspectos afectivo-relacionales y generar un clima de compañerismo respetando las diferencias individuales. 5. Propiciar un desarrollo emocional: induce a dotar de contextos seguros y apoyos necesarios que permitan la adaptación emocional a la discapacidad y una comprensión adecuada de los sentimientos y afectos que suscita esta situación. 6. Desarrollar las características físicas: conocer las diferencias directamente relacionadas con la práctica deportiva (dificultades del corporal, problemas de lateralidad, déficits en la estructuración dificultades en la coordinación en general, equilibrio, educación

en áreas esquema espacial, postural,

psicomotricidad y movimiento) permite al educador ajustarse a las necesidades de cada niño. 7. Promover la competencia social y la colaboración: hay que posibilitar interacciones y relaciones interpersonales entre todos los miembros del grupo, promoviendo actividades estructuradas en las que esté definido el papel de cada uno, haya objetivos compartidos y se establezcan relaciones de amistad y colaboración. Las actuaciones ejecutadas por los diferentes agentes relacionados con la práctica deportiva escolar en niños con discapacidad se interrelacionan entre sí y las decisiones de alguno de ellos influyen y determinan las acciones de los otros. Pero además, si la oferta no cumple las mínimas condiciones de acceso e inclusión para la población con discapacidad, los esfuerzos realizados por el ámbito escolar, los profesionales y las familias tienen poco reflejo en que este colectivo adopte y desarrolle hábitos de práctica deportiva estables. A lo largo de la escolarización de un niño con discapacidad discurren toda una serie de profesionales, que realizan una labor de asesoría, información y apoyo para que ese alumno desarrolle todo su potencial al máximo y participe del mayor número de experiencias educativas, incluidas las relacionadas con la práctica deportiva. Por tanto, hay que destacar el papel que tienen los profesionales en la consecución de alcanzar los objetivos planteados en aras al desarrollo integral de cada alumno con discapacidad. La escuela es uno de los principales contextos en los que se oferta la práctica deportiva. El planteamiento y la forma de proceder de la escuela con respecto a los alumnos con discapacidad determina su grado de integración en general y específicamente, en el ámbito deportivo. Cabe destacar la responsabilidad que tiene la escuela con respecto a desarrollar una política educativa inclusiva que permita participar de forma activa a todos los alumnos. Otro agente, cuyo papel es absolutamente relevante, es la familia, y no sólo en la etapa escolar sino desde el origen de la discapacidad en el niño. Las pautas y modelos que adopta el entorno familiar determinan todos los aspectos relacionados con el desarrollo integral de ese niño. El ámbito familiar tiene la posibilidad de recibir ayuda, apoyo y asesoramiento con respecto a las cuestiones específicas relacionadas con la discapacidad, pero a partir de ahí la responsabilidad, la toma de decisiones y la forma de proceder son elementos que debe asumir cada familia, como lo hace con el resto de sus miembros.

A MODO DE CONCLUSIONES De forma sintética, a partir del concepto de práctica deportiva, entendido como una experiencia de ocio (1), y tras haber subrayado su necesidad educativa (2), nos hemos centrado en destacar aquellas características que definen dicha práctica deportiva a lo largo de la edad escolar (3), haciendo una aproximación a la discapacidad y a los aspectos que deben contemplarse en los programas de práctica deportiva cuando los destinatarios de los mismos son niños con discapacidad en edad escolar (4). En conjunto, se han ido apuntando una serie

de cuestiones que debieran ser consideradas a la hora de elaborar los programas de práctica deportiva. Son las siguientes: SITUACIONES DE TODA ACTIVIDAD, INCLUIDA LA PRÁCTICA DEPORTIVA SOCIALIZACIÓN

ADAPTACIÓN AL MEDIO

EXPRESIÓN

Aprender a relacionarse con los demás

Aprender estrategias y recursos para un mejor manejo en la vida diaria

Aprender a controlar emociones y afectos

NECESIDADES BÁSICAS QUE LA PRÁCTICA DEPORTIVA CONTRIBUYE A SATISFACER • Desarrollar habilidades. • Ser autónomo. • Desfogarse, explayarse y divertirse. • Tener éxito, no sólo en los resultados, sino también durante los procesos. • Tener sentido de la competencia.

ASPECTOS IMPORTANTES A FINES U OBJETIVOS TRABAJAR EN UN GENERALES DE LA PROGRAMA DE PRÁCTICA DEPORTIVA PRÁCTICA DEPORTIVA • Desarrollo de destrezas y • Desarrollar capacidades habilidades psicomotoras. motrices. • Reforzar la educación psicomotriz. • Actividad según niveles de • Proporcionar un momento habilidad. de recreo y diversión. • Actividad según intereses. • Facilitar que se produzca el fenómeno deportivo. • Disfrute lúdico de las • Interiorizar las reglas y actividades. normas de juego de uno o varios deportes

• Socializarse. • Aprender a trabajar en equipo.

• Grado de autonomía. • Autogestión del tiempo, espacios y materiales.

• Sentirse aceptado por los demás.

• Fomentar la autodisciplina mediante la práctica deportiva.

• Trabajo individualizado y en equipo.

• Fomentar la adquisición de hábitos de salud. • Educar en valores: convivencia y respeto, • Participación en cooperación, etc. decisiones. • Juegos y deportes • Conocer los principios cooperativos. técnicos de base de varias disciplinas deportivas. • Respeto entre todos los • Ofrecer una oportunidad de participantes y convivencia. socialización: conciencia de • Valorar las destrezas del grupo, interiorización de compañero. normas de juego. • Respeto a la diferencia. • Desarrollar un sentimiento de pertenencia a un grupo. • Educar en el respeto al otro.

CAPACIDADES A DESARROLLAR A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA EN EDAD ESCOLAR 1. Conocer y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre. 2. Regular y dosificar su esfuerzo llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus posibilidades y la naturaleza de la tarea que se realiza, utilizando como criterio fundamental de valoración dicho esfuerzo y no el resultado obtenido. 3. Participar en juegos y actividades, estableciendo relaciones equilibradas y constructivas con los demás, evitando la discriminación por características personales, sexuales y sociales, así como los comportamientos agresivos y las actitudes de rivalidad en las actividades deportivas. 4. Conocer y valorar la diversidad de actividades físicas y deportivas y los entornos en los que se desarrollan, participando en su conservación y mejora. 5. Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y del movimiento para comunicar sensaciones, ideas y estados de ánimo y comprender mensajes expresados de este modo. 6. Resolver problemas que exijan el dominio de patrones motrices básicos adecuándose a los estímulos perceptivos y seleccionando los movimientos, previa valoración de sus posibilidades. 7. Utilizar capacidades físicas básicas y destrezas motrices y su conocimiento de la estructura y funcionamiento del cuerpo para la actividad física y para adaptar el movimiento a las circunstancias y condiciones de cada situación. 8. Adoptar hábitos de higiene, de alimentación, de posturas y ejercicio físico, manifestando una actitud responsable hacia su propio cuerpo y de respeto a los demás, relacionando estos hábitos con los efectos sobre la salud. CAPACIDADES A DESARROLLAR A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA EN EDAD ESCOLAR 1. Conocer y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre. 2. Regular y dosificar su esfuerzo llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus posibilidades y la naturaleza de la tarea que se realiza, utilizando como criterio fundamental de valoración dicho esfuerzo y no el resultado obtenido. 3. Participar en juegos y actividades, estableciendo relaciones equilibradas y constructivas con los demás, evitando la discriminación por características personales, sexuales y sociales, así como los comportamientos agresivos y las actitudes de rivalidad en las actividades deportivas. 4. Conocer y valorar la diversidad de actividades físicas y deportivas y los entornos en los que se desarrollan, participando en su conservación y mejora. 5. Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y del movimiento para comunicar sensaciones, ideas y estados de ánimo y comprender mensajes expresados de este modo. 6. Resolver problemas que exijan el dominio de patrones motrices básicos adecuándose a los estímulos perceptivos y seleccionando los movimientos, previa valoración de sus posibilidades. 7. Utilizar capacidades físicas básicas y destrezas motrices y su conocimiento de la estructura y funcionamiento del cuerpo para la actividad física y para adaptar el movimiento a las circunstancias y condiciones de cada situación. 8. Adoptar hábitos de higiene, de alimentación, de posturas y ejercicio físico, manifestando una actitud responsable hacia su propio cuerpo y de respeto a los demás, relacionando estos hábitos con los efectos sobre la salud.

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FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE DEPORTES PARA CIEGOS (F.E.D.C.) ESTRUCTURA ORGANIZATIVA DE LA FEDC 1. EL PRESIDENTE El Presidente es el máximo responsable y representante de la FEDC y de la ejecución de los acuerdos de la Asamblea General. Sus competencias y facultades son las contempladas en los Estatutos de la FEDC. Dependen directamente de él en la organización interna de la FEDC: el Vicepresidente, el Gerente, el Secretario, el Tesorero y el Director Técnico. 2. EL VICEPRESIDENTE Es la persona que sustituirá al Presidente en el ejercicio de sus funciones en caso de enfermedad, ausencia o imposibilidad, y que realizará aquellos cometidos que aquel le asigne. 3. EL GERENTE Depende directamente del Presidente y es el representante del mismo en la FEDC. Además de sus competencias estatutarias, es el máximo responsable del funcionamiento diario de la FEDC así como de todo lo relacionado con su actividad económica. Gestiona todos los desplazamientos de la actividad deportiva así como la contratación de su personal; controla y realiza el seguimiento de los costos de las actividades deportivas que se realizan en los órganos territoriales y coordina estrechamente al Secretario y al Director Técnico de la FEDC en aquellos asuntos que competen al buen funcionamiento de la misma. 4. EL SECRETARIO Depende directamente del Presidente. Además de sus competencias estatutarias, es el responsable de todo lo referente a lo jurídico, legislativo y representativo en aquellos ámbitos oficiales, ejecutando todos los requerimientos necesarios para el ejercicio de los deportistas y equipos de su actividad deportiva. Es responsable además de la divulgación y seguimiento oficial de los eventos deportivos de la FEDC. 5. EL DIRECTOR TÉCNICO Depende directamente del Presidente. Además de sus competencias estatutarias es el responsable de todo lo relacionado con los aspectos técnicos de la FEDC. Vela por el cumplimiento de los requisitos técnicos de las actividades deportivas de la FEDC. Informa y asesora técnicamente al

Presidente y al Gerente y da directrices a los deportistas, entrenadores, monitores y demás personal técnico, también en lo referente a las equipaciones. Diseña y realiza el seguimiento de los campeonatos de la FEDC a través del calendario deportivo y coordina la acción de todos los técnicos de dicha Federación. 6. DEPARTAMENTO DE COORDINACIÓN GENERAL Depende directamente del Gerente. Planifica, organiza, dirige, coordina y supervisa las áreas de gestión administrativa, del suministro, instalaciones y mantenimiento de bienes y servicios de la FEDC, de acuerdo con las directrices del Gerente, el Secretario y el Director Técnico, optimizando los sistemas de difusión de la información, dirigiendo y asegurando el correcto funcionamiento del abastecimiento de bienes y servicios comunes. 7. DEPARTAMENTO DE CONTABILIDAD Depende directamente del Gerente. Sus funciones son coordinar y realizar el seguimiento y control de la contabilidad general de conformidad con el Plan Contable de la FEDC, así como realizar la memoria contable consolidada y la liquidación centralizada de los impuestos de IVA e IRPF. Así mismo, coordinará y supervisará la gestión de salarios y Seguridad Social, así como tramitará los asuntos relativos a previsión social y las relaciones con los organismos oficiales competentes en estas materias, todo ello de acuerdo con las directrices de la Gerencia. 148 8. DEPARTAMENTO DE ALMACÉN Depende directamente del Coordinador General. Es el responsable de recepcionar, inventariar, clasificar, custodiar, distribuir y realizar el seguimiento de todo el material deportivo de la FDEC. 9. SERVICIO DE DOCUMENTACIÓN Y ATENCIÓN AL USUARIO El servicio de documentación constituye una unidad especializada, adscrita a la Secretaría de la FEDC, cuya misión especifica es recoger, analizar, almacenar, recuperar y difundir información documental especializada sobre el deporte de personas con discapacidad en general y de las personas ciegas y deficientes visuales en particular. Así mismo atenderá a las personas, instituciones o entidades interesadas en la consulta y utilización de documentación o información relacionada con la FEDC. 10. SERVICIO DE TRADUCCIÓN E INTÉRPRETE Depende del Secretario. Es el responsable de atender las necesidades que surjan en la FEDC relativas a la traducción de textos, labores de interpretación y, en general, a las comunicaciones que precisen el uso de idiomas distintos del castellano. 11. SERVICIO MÉDICO

Depende del Gerente. Es el responsable de coordinar y supervisar la asistencia médica a los deportistas realizando planes y programas de prevención sanitaria, así como aplicando aquellas investigaciones de medicina deportiva que favorezcan la mejora física de los deportistas. 12. TECNICOS DEPORTIVOS Son los responsables de la planificación, programación y ejecución deportiva de la FEDC. Asimismo, coordinan y supervisan a los deportistas, entrenadores, monitores, guías, pilotos y demás personal técnico. Realizan labores de asesoramiento a los Centros y colaboran en el fomento del deporte entre las personas ciegas y deficientes visuales. Fomentan la cantera de nuevos deportistas, aseguran los niveles de competición de los deportistas de élite y proponen la selección de los Equipos Nacionales de cada modalidad. Son responsables de cada uno de los siguientes deportes: Ajedrez, Atletismo, Ciclismo en tándem, Esquí, Fútbol-sala, Judo, Natación, Goalball y Montañismo, así como de aquellos otros deportes minoritarios que la FEDC establezca. Asisten a todas aquellas actividades deportivas en las que tiene que participar la FEDC de conformidad con el calendario deportivo. Dependen, como todo el personal de la FEDC, del Gerente, correspondiendo la supervisión de sus cometidos técnicos al Director Técnico. 13. PERSONAL ADMINISTRATIVO Es el responsable de dar soporte administrativo y de gestión a todas las áreas de la FEDC bajo las indicaciones que sus responsables establezcan. Dependen del Gerente en cuanto responsable de personal y, en el desarrollo de las tareas administrativas, del responsable del área al que estén adscritos.

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