FORMA Y SENTIDO DE UNA BIBLIOGRAFIA GENERAL DE FILOSOFIA * FAUSTO HERNANDEZ MURILLO **

FORMA Y SENTIDO DE UNA BIBLIOGRAFIA GENERAL DE FILOSOFIA FAUSTO HERNANDEZ MURILLO * ** El prop´ osito fundamental de este trabajo es el de proporc

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FORMA Y SENTIDO DE UNA BIBLIOGRAFIA GENERAL DE FILOSOFIA

FAUSTO HERNANDEZ MURILLO

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El prop´ osito fundamental de este trabajo es el de proporcionar a los estudiantes y profesores de la carrera de filosof´ıa un material de apoyo b´ asico para la docencia y la investigaci´on. Me propongo presentar algunas consideraciones sobre la importancia de una obra de esta naturaleza y sobre la estructura de la misma. Abordar el tema de la elaboraci´ on de una bibliograf´ıa implica remitirse, en principio, a tres instancias: educaci´ on, cultura e investigaci´ on. Entendemos por educaci´ on un proceso humano, vital, socialmente condicionado -y por lo mismo cambiante, complejo y contradictorio-, que consiste en la transmisi´on, proyecci´on e intercambio de conocimientos, valores y patrones de conducta, que se presenta hist´oricamente en cada sociedad. En otros t´erminos, podr´ıamos entenderla como la formaci´on que requiere el hombre para comprenderse en el marco de las posibilidades reales, naturales y sociales, y proyectarse hacia la creaci´on de un mundo. A partir de este concepto, podemos afirmar que es tarea de la docencia ense˜ nar al estudiante a pensar y a usar la palabra en la b´ usqueda de formas de expresi´on, donde su originalidad tenga cabida y se oriente hacia posiciones cada vez m´ as concretas y definidas en los terrenos de la cultura. Puede encontrar as´ı, como una definici´ on de la cultura, respuestas relevantes de las diferentes expresiones que permiten al hombre ubicarse en el marco de sus necesidades hist´ oricas. Los diferentes lenguajes de la cultura, cercanos o alejados, se entrecruzan y llegan a confundirse, presentando al estudiante dificultades en los atisbos originales de la investigaci´on, lo que hace necesario establecer mecanismos que permitan una adecuada orientaci´on metodol´ogica, como puede ser la utilizaci´on de recursos bibliogr´ aficos, para formular las t´ acticas y estrategias que forjen el instrumental necesario para consolidar las bases iniciales del conocimiento profesional. De esta manera, apoyados en una s´olida base, los criterios y la experiencia misma podr´ an generar modelos, predicciones y paradigmas que permitan comprender los contenidos cambiantes y contradictorios de la misma realidad. Cierto dominio de estos paradigmas viene ya, de alguna manera, a enriquecer las inquietudes y la creatividad inicial del estudiante. Con lo que antecede, se hace referencia de manera especial al problema de la ense˜ nanza superior, dado que el tema que nos ocupa es inherente a este nivel. A trav´es de la educaci´on superior se pretende lograr la formaci´ on de profesionales que sean conocedores de los discursos cient´ıficos relevantes que la historia de la cultura ha presentado; asimismo, este proceso de formaci´on exige confrontar estos contenidos con las expresiones concretas de la realidad y las necesidades sociopol´ıticas de la comunidad. “Para [Bertrand] Russell, la funci´ on primordial de la universidad en la vida social consiste en cumplir dos finalidades b´ asicas: educar a hombres y mujeres para determinadas profesiones, y segunda, para fomentar la cultura y la investigaci´ on, sin tener en cuenta la utilidad inmediata. . . Las universidades existentes, apunta Russell, se organizan en base a dos teor´ıas educativas. La que sostiene que el fin de la educaci´on superior es brindar cultura al individuo y desarrollar sus capacidades al m´aximo. Y la que sostiene que el fin es formar ciudadanos u ´tiles y considera la educaci´on m´as en relaci´on con la comunidad que con el individuo. . . Finalmente, considera que debido a la estructura actual de la sociedad es inevitable pronunciarse a favor de una educaci´ on que tenga m´ as en cuenta la comunidad que el individuo”1 . Se hace indispensable, para cumplir debidamente con los prop´ositos de la educaci´on superior, la definici´ on, en t´erminos concretos, de las necesidades curriculares del estudiante. A esta tarea se orientan ya algunos * Trabajo posterior a la elaboraci´ on de la Bibliograf´ıa General del Colegio de Filosof´ıa concluida y presentada por su autor Fausto Hern´ andez Murillo, en octubre de 1981, a la Direcci´ on de la Facultad de Filosof´ıa y Letras de la Universidad Nacional Aut´ onoma de M´ exico (UNAM). ** Facultad de Filosof´ ıa y Letras, UNAM. 1 HIERRO, GRACIELA, Filosof´ ıa de la Educaci´ on. M´ exico, Colegio de Bachilleres, Programa de Actualizaci´ on y Formaci´ on de Profesores, Area Pedag´ ogica, M´ odulo II, 1980, p. 26.

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esfuerzos de los organismos especializados, de tipo did´actico o psicopedag´ogico, que en forma cada vez m´ as desarrollada existen ya en las universidades. Estos organismos se han dedicado, entre otras tareas, a realizar un seguimiento del alumno, desde el nivel de bachillerato, e intentan obtener la definici´ on de un perfil del estudiante, lo que puede permitir, mediante una adecuada orientaci´ on profesiogr´ afica, la definici´on de vocaciones y la selecci´on de las carreras profesionales de nivel superior. Desde el nivel del bachillerato, por otra parte, se propicia que el estudiante enriquezca su acervo de conocimientos por medio de los contenidos proped´euticos de cada uno de los planes de estudios de las diversas instituciones. Estos contenidos, aunados a la actitud interrogante, cuestionadora del adolescente, ser´an contrastados con la asesor´ıa pedag´ ogica para identificar las inquietudes creativas y las necesidades racionales que presentan los estudiantes de las diversas disciplinas del nivel de la educaci´on superior. En este sentido, el manejo de los conceptos, la diferenciaci´on y la interrelaci´on de los mismos, deber´ a conjuntarse con su aplicaci´ on a las experiencias concretas ya consolidadas o que se encuentran en proceso de desarrollo, para ir definiendo los contenidos de cada una de las disciplinas en la formaci´on del futuro profesional. Otra tarea fundamental del proceso educativo es la de forjar en el estudiante el conocimiento de los procesos de investigaci´ on, a trav´es de los cuales aprenda a se˜ nalar los elementos distintivos que marcan la extensi´ on y los l´ımites del conocimiento. Es decir, a encontrar en la investigaci´on el conjunto de criterios te´oricos y estrategias hipot´eticas que establece el hombre de ciencia para proyectar el conocimiento e interpretar las realidades concretas. LA BIBLIOGRAFIA EN RELACION CON LA EDUCACION SUPERIOR La l´ ogica de la investigaci´ on cient´ıfica y el rigor de la docencia exigen el conocimiento de las variables y funciones de los presupuestos y discursos que las ciencias manejan. En estos t´erminos, una bibliograf´ıa resulta un auxiliar de inestimable valor, en tanto que puede recoger, con una metodolog´ıa rigurosa, las diferentes expresiones que el pensamiento humano ha generado a trav´es de la historia. La cada vez m´ as amplia producci´ on editorial del mundo contempor´aneo, a m´as de las obras que constituyen el acervo cultural humano, hacen de la recopilaci´on bibliogr´afica una necesidad indispensable que satisfacer para el investigador de cualquier disciplina. Los diversos niveles del conocimiento establecen, por otra parte, diferentes modalidades para la elaboraci´ on de cat´ alogos de libros acordes a los requerimientos espec´ıficos para cada uno de los casos. As´ı, es posible registrar exhaustivamente las obras referentes a un tema espec´ıfico de una disciplina determinada, o bien realizar un listado selectivo de obras fundamentales referentes a un tema general. Parecer´ıa imposible, por otra parte, elaborar una bibliograf´ıa exhaustiva general de cualquier disciplina, por lo que la opci´ on generalmente escogida es la de formular selecciones de textos, sobre la base de criterios espec´ıficos del especialista que elabora la bibliograf´ıa, o bien de orientaciones te´oricas que determinen los objetivos de la misma. De todas formas, una bibliograf´ıa debe contener la informaci´on suficiente que ubique al investigador tanto en las formas como en los contenidos de la relaci´on de textos que presenta. Entendemos pues por bibliograf´ıa una recopilaci´on de los textos que constituyen un reflejo de la historia del pensamiento, y que es organizada por el especialista de una manera sistem´atica y coherente, acorde con los principios de cada disciplina en particular, y en su aspecto formal, con los principios de la bibliograf´ıa en general. Los elementos te´ oricos y las reglas anal´ıticas y descriptivas de la bibliograf´ıa proporcionan directrices que coadyuvan a una m´ as adecuada orientaci´ on de los criterios del investigador. Dentro de ellos, la forma y el contenido de los discursos y el desarrollo de las ideas cient´ıficas establecen gu´ıas que ubican los intereses de los profesionales en los distintos campos de la cultura.

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En la actualidad, a´ un no se ha concedido a la informaci´on bibliogr´afica la importancia que debe tener tanto para la investigaci´ on cient´ıfica como para la docencia en todos los niveles, pero especialmente en el de la educaci´ on superior. En la mayor parte de los casos, el funcionamiento de las bibliotecas se concibe como meramente administrativo o t´ecnico, pero carece de la concepci´on de una din´amica que permita orientar m´ as eficazmente al estudioso en la b´ usqueda de informaci´on. Para su mejor funcionamiento, las bibliotecas tendr´ıan que contar con un cuerpo de asesores, profesionales de las diversas disciplinas, que permitieran vincular el prop´osito creativo inicial del investigador con los lenguajes escritos de la cultura que constituyen los acervos bibliogr´aficos. Si bien estas propuestas se sit´ uan en el terreno del funcionamiento ´optimo de las bibliotecas, las dificultades de su realizaci´ on nos orientan a se˜ nalar la importancia fundamental que adquiere entonces la bibliograf´ıa como puente de comunicaci´ on entre los elementos de la cultura y los interrogantes del investigador. A partir de estos conceptos, debemos afirmar entonces que una bibliograf´ıa no puede ser como en muchas ocasiones se ha malentendido, un arbitrario e in´ util listado de t´ıtulos. Todo lo contrario, la elaboraci´ on bibliogr´ afica debe constituir un reflejo objetivo y sistem´atico, y por lo mismo pr´actico y aplicable, de los diferentes aspectos de la producci´ on cultural. Existen, desde luego, diferentes par´ ametros para la elaboraci´on de estos cat´alogos, que de cualquier manera deben constituir gu´ıas en el conocimiento: desde la bibliograf´ıa meramente descriptiva, que incluya s´ olo los elementos formales del registro de cada texto, hasta la bibliograf´ıa anal´ıtica, que sobre la base de ciertos elementos cr´ıticos permita una reflexi´ on profunda del investigador de la consulta, para la selecci´on de las obras m´ as acordes con los prop´ ositos de su investigaci´on. Cada formulaci´on bibliogr´afica presenta caracter´ısticas que permiten ofrecerla con ventaja, seg´ un los objetivos que persiga. As´ı, una bibliograf´ıa descriptiva proporciona, de manera inicial, una informaci´on que puede ser desconocida para el investigador. En segundo t´ermino, la sola descripci´on permite que el investigador seleccione por s´ı mismo, partiendo de los prop´ ositos de su estudio, los textos que le parezcan m´as convenientes,sin dejarse guiar por una opini´ on sobre los textos, que puede ser reflejo de las orientaciones y preferencias del autor de la selecci´ on bibliogr´ afica. De esta manera, los elementos t´ecnicos de una bibliograf´ıa adquieren relevancia no en un aspecto meramente cuantitativo, sino como factores que permiten evaluar la calidad del texto registrado. La seriedad reconocida de un traductor, el renombre de una editorial, o la actualidad o antig¨ uedad de la fecha de la publicaci´ on se convierten en recursos de apoyo, que facilitan la precisi´on de la b´ usqueda; de manera semejante sucede con la extensi´ on o limitaci´ on de una obra, consignada en el n´ umero de vol´ umenes y de p´aginas, y por descontado, el nombre del autor, el t´ıtulo del libro y el lugar de la edici´on. Cabe mencionar el hecho de que la elaboraci´on bibliogr´afica es un saber interdisciplinario, puesto que, no obstante que la recopilaci´ on se refiera a alg´ un tema muy concreto y espec´ıfico, de hecho remite a referencias relacionadas con diversas disciplinas, que pueden servir de apoyo al investigador. Tanto m´as si la bibliograf´ıa abarca la consideraci´ on de un tema general del conocimiento, como es la que aqu´ı rese˜ namos. Todo ello, sin contar con que la misma bibliotecolog´ıa establece, independientemente de los recursos t´ecnicos de que pueda valerse, los fundamentos te´ oricos y de conocimiento que tendr´ıan que hacer del bibli´ografo un conocedor de las diversas ciencias, para evitar que su labor se convierta en el desarrollo mec´anico de una t´ecnica in´ util. “. . . a medida que se quiere circunscribir la tarea bibliogr´afica a la mera aplicaci´on de unas reglas y unos m´etodos t´ecnicos, se le va alejando cada vez m´as de su concepci´on cient´ıfica, ya que se pretende que no tiene cabida en su cultivo ninguna aportaci´ on personal de creaci´on. Por una extra˜ na paradoja, la preocupaci´ on de darle un valor supercient´ıfico, al separarla del gran sector de las humanidades, la convierte en un trabajo artesanal 2 ”

2 MANTECON NAVASAL, JOSE IGNACIO, El Instituto de Investigaciones Bibliogr´ aficas y la Bibliograf´ıa Nacional.” En Bolet´ın de Investigaciones Bibliogr´ aficas. M´ exico, Instituto de Investigaciones Bibliogr´ aficas, UNAM, T. I, N´ um. 2, julio-dic., 1969, p. 81.

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Por otra parte, toda bibliograf´ıa, como toda producci´on cultural, es, necesariamente, una obra hist´orica. Es decir, se encuentra inscrita en un tiempo y en un espacio determinados, delimitados por el momento y el lugar en que se produce. “Teniendo en cuenta esta. .. consideraci´on, la de que el fin de toda bibliograf´ıa es la de proporcionar al lector, al investigador o al estudioso una informaci´on sobre lo producido intelectualmente por el hombre, es f´ acil llegar a la conclusi´ on de que toda bibliograf´ıa, aun la nacida con el m´as as´eptico concepto de ’documentaci´ on’, es una historia del arte o ciencia a que se contrae, y el bibli´ografo antihistoricista se encuentra en la misma divertida situaci´ on del personaje de Moli´ere que hablaba en prosa sin saberlo”3 . Quiz´ a fuera conveniente, por ello, establecer la condici´on de que los repertorios bibliogr´aficos deben ser producto del trabajo de especialistas de la disciplina de que se trata, o al menos estar asesorados por ellos, sin desconocer la importancia de los conocimientos del bibliotec´ologo. El autor de un repertorio bibliogr´ afico debe asumir, por lo mismo, la certeza de que su obra refleja la circunstancia que la rodea, no s´ olo en la medida en que incorpora las obras hasta ese momento publicadas, sino tambi´en los criterios y las corrientes de pensamiento o posiciones ideol´ogicas vigentes, de las cuales el autor es part´ıcipe. Puede, por tanto, una bibliograf´ıa, ser perfectible y superarse. La bibliograf´ıa se convierte entonces en vaso comunicante entre las ciencias y los cient´ıficos, reflejo objetivo y sistem´ atico de la producci´ on cultural de todas las ´epocas. Es pues un lazo de uni´on en el tiempo y en el espacio. Por otra parte, todo repertorio bibliogr´ afico es la expresi´on de una valoraci´on cr´ıtica que plasma el profesional que lo elabora; es el resultado de un proceso de selecci´on, que necesariamente parte de los prop´ositos que persigue la recopilaci´ on. En este caso, dado que presentamos una bibliograf´ıa general para una licenciatura en Filosof´ıa, los criterios de la selecci´ on realizada se integran a los objetivos de la carrera a que est´a destinada. SOBRE LA BIBLIOGRAFIA GENERAL DEL COLEGIO DE FILOSOFIA El Plan de Estudios de la licenciatura en Filosof´ıa de la Facultad de Filosof´ıa y Letras de la UNAM se˜ nala, entre sus prop´ ositos fundamentales, el de “ . . . formar individuos aptos para analizar cr´ıticamente desde la perspectiva filos´ ofica el quehacer humano en general y las diversas expresiones filos´oficas en sus elementos, sus interrelaciones y sus principios de organizaci´on” 4 . Hacer operativos estos fines implica, entre otras cosas, cimentar la formaci´ on del estudiantado en los materiales program´aticos y los recursos bibliogr´aficos que los orienten en su formaci´ on acad´emica para el ejercicio de la investigaci´on y la docencia en su profesi´on. Es evidente que el imperativo de responder concretamente a los requerimientos de estudiantes y profesores de cualquier disciplina para la preparaci´ on de clases y de trabajos de investigaci´on, implica la necesidad de proporcionar los instrumentos de trabajo que posibiliten orientaciones que complementen las que son ya dadas en los programas de estudios. Ello no quiere decir que estas premisas identifiquen el marco total de las necesidades acad´emicas del alumno, porque es claro que la filosof´ıa no puede transmitirse como un saber hecho y acabado, y menos proporcionarse s´ olo en un bloque bibliogr´ afico. Las estructuras de investigaci´ on de la filosof´ıa, aunadas con el di´alogo creativo entre el profesor y el alumno, generar´ an el inter´es para profundizar en los problemas, lo cual requerir´a de la b´ usqueda de nuevas fuentes de conocimiento que permitan al estudiante forjarse un criterio cr´ıtico, filos´oficamente fundado. En este caso, la bibliograf´ıa adquiere una nueva dimensi´on la que representa el constituir un elemento fundamental en el proceso mismo de la educaci´ on superior. El repertorio bibliogr´afico permite aqu´ı comunicar al estudiante con el profesor y con sus cursos, pero por otra parte, establece una relaci´on entre el estudiante y el desarrollo del pensamiento filos´ ofico a trav´es de la historia. La experiencia recogida al dar a conocer los borradores y los originales de este trabajo a algunos profesores del Colegio de Filosof´ıa, nos permiti´ o constatar la utilidad de la misma confirmando que estar´ıa referida no a la 3 Ibidem,

p. 82. Acad´ emica. M´ exico, Facultad de Filosof´ıa y Letras UNAM, 1980-198t, p. 62.

4 Organizaci´ on

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simple consulta de elementos de apoyo para los cursos profesionales de la carrera sino como informaci´on v´ alida para los mismos profesores en sus investigaciones, y para los pasantes de la licenciatura que se encuentran en el proceso de elaboraci´ on de sus tesis profesionales. La selecci´ on de los textos para la elaboraci´on de este repertorio tuvo como fuente original el conjunto de indicaciones bibliogr´ aficas proporcionadas por los profesores del propio Colegio de Filosof´ıa, en los programas de las materias que imparten. A este acervo original se fueron agregando los resultados de una investigaci´on que comprendi´o la revisi´ on de los ficheros de la Biblioteca Samuel Ramos, de la Facultad de Filosof´ıa y Letras; la del Instituto de Investigaciones Filos´ oficas de la UNAM; la Biblioteca Central de la Ciudad Universitaria; la Biblioteca Nacional y, parcialmente, la biblioteca de El Colegio de M´exico. Fueron revisados tambi´en los cat´ alogos recientes de las principales editoriales mexicanas -Siglo XXI, Fondo de Cultura Econ´omica, Grijalbo, Nueva Imagen, Nuestro Tiempo y otras-, y finalmente, algunos compendios bibliogr´aficos, como la Bibliograf´ıa Filos´ ofica Mexicana, editada por el Instituto de Investigaciones Filos´oficas, y la Bibliograf´ıa Mexicana, que anualmente edita el Instituto de Investigaciones Bibliogr´aficas, ambos de la UNAM. Se incorpor´o asimismo una bibliograf´ıa exhaustiva de las obras del doctor Jos´e Gaos. De los t´ıtulos consultados se hizo una selecci´on, ante la imposibilidad de registrar todos los textos. No se trata, pues, de un repertorio bibliogr´ afico exhaustivo, sino de una bibliograf´ıa centrada en las necesidades de la investigaci´ on y la docencia que sugiere el abordaje de los estudios de la licenciatura en Filosof´ıa. La organizaci´ on de los registros bibliogr´ aficos obedece, en principio, a la estructura del Plan de Estudios de la licenciatura en Filosof´ıa. Es decir, las obras registradas est´an distribuidas en las nueve ´areas de que dicho Plan de Estudios consta. Es por ello posible que en ocasiones alguna obra aparezca registrada en dos o m´ as secciones, o bien por el contrario que se encuentre exclusivamente en alguna de las subdivisiones por ´ area. Para facilitar al lector la consulta de este repertorio, las fichas fueron organizadas en orden alfab´etico. El proyecto inicial de elaboraci´ on de esta bibliograf´ıa contemplaba la ordenaci´on de los registros de acuerdo a cada uno de los programas, pero la constante repetici´on de muchos de ellos, que por obvias razones aparecen en diferentes materias, nos oblig´ o a colocar cada una de las obras en las ´areas que, en principio, parecen corresponder m´ as a su contenido, aunque teniendo siempre presente la interrelaci´on de los problemas y de las ´ areas entre s´ı. Las indicaciones bibliogr´ aficas se˜ naladas en los programas de las materias aparec´ıan muchas veces incompletas. Se realiz´ o la investigaci´ on bibliogr´ afica correspondiente para reunir los datos completos de cada ficha, pero en algunas ocasiones ello no fue posible, especialmente en los casos de art´ıculos publicados en revistas editadas fuera del pa´ıs, de dif´ıcil localizaci´on, por lo que algunos registros aparecen todav´ıa carentes de algunos datos. Con el fin de facilitar a los lectores la consulta de los textos, la investigaci´on comprendi´o tambi´en la localizaci´ on tipogr´ afica de cada volumen en las bibliotecas revisadas. De esta manera, en la parte inferior izquierda de la ficha correspondiente a cada uno de los textos aparece la colocaci´on que le corresponde, y en la parte inferior derecha, las siglas correspondientes a la biblioteca donde fue localizado. Se incluye, desde luego, un ´ındice de abreviaturas que comprende tanto a las bibliotecas, como a algunas publicaciones peri´odicas que aparecen frecuentemente. AREAS DE CLASIFICACION BIBLIOGRAFICA Pasaremos en seguida a rese˜ nar algunas caracter´ısticas generales de los contenidos de esta bibliograf´ıa que, como he mencionado anteriormente, se circunscribe al ordenamiento que por ´areas de materias implica el estudio de los problemas y temas que hist´ oricamente ha constituido el proceso y desarrollo del filosofar. Ser´ıa imposible mencionar los contenidos tem´ aticos de las obras registradas; ello implicar´ıa la elaboraci´on de una bibliograf´ıa anal´ıtica. Mencionaremos por ello solamente las caracter´ısticas generales de las obras contenidas en cada ´ area dentro de las que se hallan representadas las principales tendencias filos´oficas, en particular las

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vigentes hoy d´ıa. El ´ area I del Plan de Estudios de la licenciatura en Filosof´ıa comprende las Materias Proped´euticas e Instrumentales que incluyen los siguientes cursos: Introducci´on a la Filosof´ıa; Principios y T´ecnicas de la Investigaci´ on Filos´ ofica; Did´ actica de la Filosof´ıa y Pr´actica Docente Dirigida; Filosof´ıa de la Educaci´ on, y un Seminario de Investigaci´ on y Tesis. Se incluyen en esta primera secci´ on las obras a trav´es de las cuales el estudiante podr´a tener un conocimiento preciso de los principales temas o problemas que constituyen el objeto de las disciplinas filos´oficas capitales, sea que a este objetivo se llegue por la v´ıa hist´orica o por medio del conocimiento de alg´ un sistema filos´ ofico en particular. Asimismo, el alumno encontrar´a obras de consulta y apoyo que le permitan llegar a dominar las t´ecnicas adecuadas para llevar a cabo investigaciones filos´oficas formal y materialmente bien conducidas. A este respecto, este apartado constituye una primera aproximaci´on al quehacer filos´ofico, que permite al estudiante de primer ingreso a la carrera de Filosof´ıa, o al estudioso del nivel medio superior, acceder al conocimiento filos´ ofico a manera de iniciaci´on. El apartado II, que comprende el ´area de la L´ogica, incluye las siguientes materias: dos cursos de L´ ogica (I y II), de manera obligatoria, y como materias optativas: L´ ogica Superior, L´ ogica Avanzada, Problemas de L´ogica, L´ogica de Arist´oteles, Conceptos B´asicos de las Matem´ aticas, Introducci´ on a la Ling¨ u´ıstica, Ling¨ u´ıstica Estructural y Transformacional, Filosof´ıa del Lenguaje, Filosof´ıa de la L´ ogica, Seminario de Filosof´ıa Exacta, Seminario de Problemas de L´ogica y Ciencia Factual; y finalmente, Seminario de Fundamentos de las Matem´aticas. A trav´es de los textos que hemos incorporado en este segundo apartado, se intenta coadyuvar al cumplimiento de los objetivos establecidos para el ´ area correspondiente, a saber: que el estudiante llegue a poseer y dominar los instrumentos formales que le permitan analizar la estructura y validez o invalidez de los lenguajes, de los conceptos y de las argumentaciones. Aparte de que el alumno deba tener este dominio de los principios y m´etodos para el correcto an´ alisis conceptual de los lenguajes, en etapas m´as avanzadas, tambi´en se propone en esta ´ area que el estudiante se inicie en el tratamiento de ciertos problemas filos´oficos de la l´ogica y del lenguaje, como los de la verdad, el significado, la axiomatizaci´on, la relaci´on entre l´ogica y ontolog´ıa, la relaci´ on entre l´ ogica y conocimiento, y otras m´as que corresponden a este campo. Se incluyen en el ´ area III, denominada Teor´ıa del Conocimiento y Filosof´ıa de la Ciencia, como materias obligatorias la Teor´ıa del Conocimiento y Filosof´ıa de la Ciencia. Y en esta misma ´area, en calidad de materias optativas, se encuentran cuatro cursos sucesivos de Historia de la Ciencia, Introducci´on a la Lexicolog´ıa y Sem´ antica, Introducci´ on a la Ciencia y la Tecnolog´ıa, Sem´antica Filos´ofica, Inducci´on y Probabilidad, M´etodos de Investigaci´ on, Metodolog´ıa, La Teor´ıa del Conocimiento de Plat´on y Kant, Los Universales: el Realismo, y cinco Seminarios, con los siguientes t´ıtulos: Sem´antica y Epistemolog´ıa, Estudios Interdisciplinarios, Problemas del Conocimiento, Metodolog´ıa, y finalmente, Epistemolog´ıa. Por la importancia que recientemente ha venido adquiriendo este aspecto del conocimiento filos´ofico, el ´ area referida a la teor´ıa del conocimiento es de las m´as abundantes en cuanto a los textos que en ella se incorporan. A ello se debe que el apoyo bibliogr´ afico que estos textos proporcionan, contribuya en buena medida a lograr que el estudiante de filosof´ıa llegue a adquirir una idea lo m´as precisa posible de la naturaleza del problema filos´ ofico del conocimiento en general, y que pueda llegar a dominar no s´olo la informaci´on, sino tambi´en una capacidad suficiente para examinar, plantear y criticar las m´as importantes soluciones filos´oficas que se han ofrecido en torno a la naturaleza, origen, alcance y fundamentos del conocimiento en general. Es posible tambi´en que a trav´es de los textos recopilados en esta secci´on, pueda lograrse el mismo prop´ osito para el caso espec´ıfico del estudio de los problemas filos´oficos que surgen del an´alisis del conocimiento cient´ıfico. Podr´ıamos decir que encontramos en las obras registradas en este apartado la manifestaci´ on de estos temas, que abordan la problem´ atica de la estructura de las teor´ıas cient´ıficas, el m´etodo cient´ıfico, la explicaci´ on cient´ıfica y los fundamentos del conocimiento cient´ıfico, lo mismo si se enfocan estos problemas desde el punto de vista l´ ogico y epistemol´ogico que si se los enfoca desde el punto de vista hist´orico y din´ amico.

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La cuarta secci´ on de esta bibliograf´ıa corresponde al ´area de Antropolog´ıa Filos´ofica y Etica del ya citado Plan de Estudios. Incluye una sola materia obligatoria, Etica, y siete materias optativas: Axiolog´ıa, Antropolog´ıa Filos´ ofica, Filosof´ıa de la Religi´ on, Etica y Pol´ıtica de Arist´oteles, y tres Seminarios: de Axiolog´ıa, Problemas de Etica y Filosof´ıa de la Educaci´ on. Nadie que intente penetrar en el conocimiento filos´ofico podr´a pasar por alto la consulta de algunos de los textos incluidos en este apartado. Esta consulta contribuir´a a posibilitar el discernimiento de los problemas propios de la ´etica o filosof´ıa moral, frente a los que pertenecen al campo de la moralidad concreta y la antropolog´ıa emp´ırica. Por otra parte, podr´a cumplir as´ı otro objetivo del estudio de la ´etica: lograr el dominio adecuado para plantear, examinar y criticar, e incluso proponer intentos de soluci´on a los problemas distintivos de estas disciplinas filos´ oficas. De la misma manera que en el caso anterior, el ´area V, correspondiente a la Est´etica y Teor´ıa del Arte, consta de una sola materia obligatoria, en esta caso Est´etica, y varias optativas: Est´etica Contempor´ anea, Problemas de Est´etica, Conceptos y Principios de la Literatura, Conceptos del Arte, Principios y Conceptos de las Artes, Filosof´ıa y Literatura, a m´ as de tres Seminarios: de Est´etica, de Filosof´ıa y Poes´ıa, y de Filosof´ıa y Literatura. Aspecto fundamental del conocimiento filos´ofico, el campo de la est´etica recoge una amplia producci´ on bibliogr´ afica en la que se abordan los problemas que se plantean al fil´osofo a prop´osito de las obras de arte en general, frente a los problemas m´ as particulares y circunstanciales que se plantea el cr´ıtico de arte. Hemos incorporado en esta secci´ on muchos de los textos que pueden permitir al estudioso el desarrollo de una capacidad id´ onea para examinar y criticar filos´oficamente, as´ı como buscar soluciones a problemas como el de la naturaleza de la obra de arte, el problema del conocimiento est´etico. Tambi´en de importancia relativamente reciente, la producci´on bibliogr´afica que se refiere a la Filosof´ıa de la Historia y de las Ciencias Sociales resulta sumamente abundante, y ello se refleja en la estructura del area VI. La u ´ ´nica materia obligatoria, Filosof´ıa de la Historia, se ve complementada por un gran n´ umero de materias optativas: Historia de la Filosof´ıa de la Historia, Filosof´ıa Pol´ıtica, Econom´ıa y Filosof´ıa, Historia y Sociolog´ıa, Ideolog´ıa y Sociedad, Teor´ıa Pol´ıtica Contempor´anea, El M´etodo de las Ciencias Sociales, Metodolog´ıa de las Ciencias Sociales, M´etodos y T´ecnicas de la Investigaci´on Hist´orica, Problemas y Conceptos de la Historia, Materialismo Hist´ orico, y cinco Seminarios: de Filosof´ıa de las Ciencias Sociales, de Filosof´ıa Pol´ıtica, Estudios Interdisciplinarios, Materialismo Hist´orico, y finalmente, un Seminario sobre El Capital. La selecci´ on de textos bibliogr´ aficos incluidos en esta ´area se orienta a la posibilidad de que el investigador acceda con el mayor rigor y claridad posibles, a un campo de problemas filos´oficos espec´ıficos que se ofrecen al examinar la naturaleza y estructura de las ciencias que se ocupan de los fen´omenos sociales, de la sociedad y de la historia. Es posible tambi´en que a trav´es del conocimiento de algunos de estos trabajos, el estudioso conozca, se plantee, examine y pueda criticar te´oricamente, problemas a los que nos enfrentan estas disciplinas: ¿tienen las ciencias sociales una estructura, un m´etodo, unas leyes, una forma de explicar, diferentes a las que son propias de las ciencias llamadas naturales? ¿En qu´e consiste la naturaleza, el m´etodo, la explicaci´ on, las leyes, el alcance, los l´ımites y fundamentos, del conocimiento cient´ıfico-social? Cuestiones como ´estas se plantean centralmente al fil´ osofo de las ciencias sociales, al fil´osofo de la historia, al fil´osofo del derecho y de la pol´ıtica. Las respuestas a estos problemas, vertidas a trav´es de m´ ultiples manifestaciones, se orientan no s´ olo a la interpretaci´ on te´ orica de la sociedad, sino tambi´en a la posibilidad de influir en su transformaci´ on. Las obras que se recogen para integrar el apartado s´eptimo de la selecci´on bibliogr´afica se comprenden bajo el rubro de Ontolog´ıa y Metaf´ısica. Estos enunciados corresponden tambi´en a las dos materias obligatorias del ´ area respectiva, a las que se agregan, como materias optativas: Metaf´ısica de Arist´oteles, Ontolog´ıa Contempor´ anea, y los Seminarios de Metaf´ısica y Ontolog´ıa. El problema central de la metaf´ısica, esto es, la pregunta por la naturaleza del ser en general, y que la distingue de las cuestiones que son propias de las ciencias particulares, es el tema alrededor del cual se ubican los contenidos de las obras incorporadas en este apartado. La consulta de las mismas nos parece que puede despertar y acrecentar en el estudiante el sentido inquisitivo para analizar los textos cl´asicos de

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la Metaf´ısica antigua, medieval, moderna y contempor´anea, a trav´es de los distintos enfoques que diversas corrientes han presentado. La Historia de la Filosof´ıa, con seis cursos obligatorios en los que se recorren las principales aportaciones al conocimiento filos´ ofico que se han dado a trav´es del desarrollo de la humanidad, es el tema del ´area VIII. A ella corresponden tambi´en los temas comprendidos en las materias optativas que la integran: Lectura de Textos Filos´ oficos Griegos, La Filosof´ıa de Plat´on, La Filosof´ıa de Arist´oteles, Filosof´ıa Antigua GrecoRomana, Civilizaci´ on Greco-Latina, Los Arabes, Lectura de Textos Filos´oficos Medievales, La Filosof´ıa de Santo Tom´ as, La Cultura en la Edad Media, Humanismo y Renacimiento, Reforma y Contrarreforma, La Filosof´ıa Moderna: Descartes-Bacon, La Filosof´ıa de Spinoza, La Filosof´ıa de Leibnitz, Filosof´ıa de la Ilustraci´ on, Filosof´ıa Alemana, Filosof´ıa Francesa, Filosof´ıa Inglesa, Filosof´ıa Tomista, Historia de las Ideas, La Filosof´ıa de Kant, La Filosof´ıa de Hegel, La Filosof´ıa de Marx, Filosof´ıa Contempor´anea, Filosof´ıa Alemana Contempor´ anea, y cinco Seminarios: Filosof´ıa Griega, Textos Filos´oficos Griegos, Kant, Filosof´ıa Moderna: Hegel; y por u ´ltimo, Existencialismo. Hemos pretendido, a trav´es de la selecci´ on de textos recogidos para este apartado, proporcionar los elementos para adquirir la informaci´ on suficiente sobre las corrientes que registra la historia universal del pensamiento filos´ ofico, y adem´ as de ello, las obras que permiten despertar y desarrollar el inter´es y la capacidad para analizar, comentar e interpretar los textos originales de los fil´osofos, y valorar la importancia que a´ un conserven para comprender la filosof´ıa del presente. Finalmente, el ´ area IX, de Filosof´ıa en M´exico y en Latinoam´erica, que incluye como materia obligatoria la de Filosof´ıa en M´exico, y como materia optativa la de Filosof´ıa Latinoamericana, incluye tambi´en tres Seminarios: de Filosof´ıa en M´exico, de Historia de las Ideas en Latinoam´erica y de Ideolog´ıa Pol´ıtica en Am´erica Latina. Los contenidos bibliogr´ aficos incorporados en esta secci´on se orientan no s´olo a proporcionar informaci´ on sobre la obra filos´ ofica de los autores mexicanos y latinoamericanos, a trav´es de las distintas ´epocas hist´ oricas, sino tambi´en a deslindar el lugar e importancia que les corresponda en la historia universal de la filosof´ıa, a m´ as de relacionarlos con la problem´ atica que el conocimiento filos´ofico confronta con el fin de posibilitar un an´ alisis cr´ıtico de los planteamientos espec´ıficos que ha formulado la producci´on filos´ofica de este continente. Este trabajo, porque es una obra de elaboraci´on personal, constituye un repertorio colectivo por la multiplicidad de producciones que recoge. Pero al mismo tiempo, es un producto que se ofrece a la comunidad filos´ ofica para su discusi´ on y an´ alisis cr´ıtico, con el fin de establecer mayores exigencias de rigor para su mejoramiento. “La paulatina constituci´ on de una comunidad filos´ofica m´as amplia. . . podr´ıa suministrarnos la ’masa cr´ıtica’ que requiere el pensamiento racional para ponerse a prueba, depurarse, y acceder a un ejercicio permanente de autoexigencias”5 . Todo repertorio bibliogr´ afico, como toda obra humana, es perfectible. Esta primera versi´on de una bibliograf´ıa para la licenciatura en Filosof´ıa, tiene la intenci´on de ofrecerse a los profesores y estudiantes de la carrera como una obra que puede ser consultada de manera inmediata con alguna utilidad. Pero se presenta tambi´en como una plataforma de trabajo que proyecta un marco inicial que puede enriquecerse posteriormente con las aportaciones y sugerencias que los miembros de la comunidad del Colegio de Filosof´ıa y de otras instituciones puedan hacer, para futuras ediciones.

5 VILLORO,

LUIS. “Discurso Inaugural del Primer Congreso Nacional de Filosof´ıa”, Guanajuato, Gto., diciembre, 1981.

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