Francisca Morales Ahumada Psicóloga y Máster en Política y Planificación Educacional Especialista en Políticas para la Primera Infancia

Concepto de Calidad Educativa: La educación que queremos para nuestros niños y niñas Producción de la Dirección de Educación Fundación Integra © 2013

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Concepto de Calidad Educativa: La educación que queremos para nuestros niños y niñas

Producción de la Dirección de Educación Fundación Integra © 2013 www.integra.cl Derechos reservados Prohibida su reproducción

La naturaleza relativa y subjetiva de la calidad requiere procesos de construcción conjunta de significados en los que participen todos los involucrados para llegar a una definición en la que se sientan representados. Mi reconocimiento a Fundación Integra por asumir el desafío de escuchar las voces de todos, incluidos los niños, e integrar las diferentes miradas en una concepción propia de calidad y de niñez que dé sentido al quehacer de la institución. Rosa Blanco Guijarro Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación Realizó estudios de Doctorado en Psicología Evolutiva y del Aprendizaje Asesora de la Secretaría General de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI)

Realizado por: Marisol Contreras O. (coordinadora) Mónica Basaure E. Carolina Muñoz G. Colaboradoras del proyecto: Julia Sandes P. Ela Valladares R. Asesoría: María Victoria Peralta E. Doctora en Educación Diseño gráfico y edición: Dirección de Comunicaciones y

La calidad en educación infantil -como la de toda educación- es uno de los desafíos más grandes que nuestros sistemas educativos enfrentan. Y deben hacerlo con responsabilidad tal como lo está haciendo Fundación Integra, que involucró a toda su comunidad en la construcción de su concepto de calidad educativa; un concepto sintonizado con los más adelantados estudios y basado en un concepto de niño y niña como sujetos co-constructores de su proyecto de vida. Vital Didonet Licenciado en Filosofía y Pedagogía y Máster en Educación Miembro de distintos espacios de participación social orientados a la defensa y promoción de los derechos de los niños y niñas; entre ellos, la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) y la Secretaría Ejecutiva de la Red Nacional de Primera Infancia de Brasil

Marketing de Fundación Integra. Fotografías: Proyecto de Calidad Educativa de Fundación Integra. Impresión: Gráfica Andes.

Felicito a Fundación Integra por el proceso participativo que ha llevado a cabo en torno al concepto de calidad educativa. Nos servirá de modelo en Los Ángeles, California. Además, me parece ideal y fundamental que este concepto que ha definido continúe estimulando la reflexión y el desarrollo permanente de cada centro educativo, dando énfasis a lo único/particular que es cada uno de ellos. Janet Fish Doctora en Educación Inicial y Estudios del Desarrollo Humano Profesora Emérita del Departamento de Educación Psicológica de California State University, Northridge

Me parece de gran relevancia el trabajo realizado por la Fundación Integra para desarrollar de manera conjunta y participativa un concepto de calidad, acorde a nuestra realidad y los tiempos que vivimos. En especial destacaría la inclusión de la mirada de las familias y de los niños y niñas, los que suelen quedar excluidos de definiciones tan importantes y que les afectan directamente. Francisca Morales Ahumada Psicóloga y Máster en Política y Planificación Educacional Especialista en Políticas para la Primera Infancia

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INDICE 4

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Carta Director Ejecutivo

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Palabras de Mª Victoria Peralta

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I. ¿Qué encontraremos en este documento?

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II. ¿En qué contexto surge el desafío de construir un concepto de calidad educativa para Integra?

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III. Nuestro concepto de calidad educativa y cómo lo construimos

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IV. A modo de síntesis…

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Índice de aportes bibliográficos

Fundación Integra se ha caracterizado por realizar su trabajo con niños, niñas y familias con excelencia, compromiso y pasión. Progresivamente hemos ido encauzando nuestro quehacer con el propósito de ser cada vez más efectivos en el logro de nuestra misión institucional. Es así como nos trazamos una carta de navegación a largo plazo; hemos definido que el aprendizaje y el bienestar de los niños y niñas y la cobertura son las promesas de valor que le hacemos a Chile y a sus familias; y hemos mejorado progresivamente nuestra forma de evaluar y dar cuenta de nuestros procesos y resultados. Hoy damos un nuevo y fundamental paso en nuestra tarea de ofrecer la mejor educación a nuestros niños y niñas: hemos definido aquellas características de nuestro trabajo que hacen que la Educación Parvularia que entregamos en nuestros establecimientos sea considerada de calidad. La madurez institucional de Fundación Integra se refleja en esta nueva herramienta que nos ayuda a entender y avanzar más hacia la calidad educativa, orientando nuestra gestión al especificar y priorizar aquello que hace que nuestra atención a niños, niñas y familias sea de excelencia. Desde el inicio entendimos que el proyecto de definir qué es calidad educativa para Fundación Integra debía aportar a la identidad institucional y comprendimos que este proceso se sostenía en el trabajo de cada uno de nosotros y de todos a la vez. Es por eso que la construcción de esta definición es fruto de la participación de todos quienes conformamos la comunidad Integra: trabajadores y trabajadoras de todas las regiones y niveles institucionales (incluidos representantes de los sindicatos); niños, niñas y sus familias. Además, contamos con la colaboración de actores externos vinculados a nuestra fundación y de importantes académicos e investigadores nacionales e internacionales. Precisamente esta construcción históricamente participativa es lo que hace este instrumento tan relevante, distintivo y a la vez comprometedor. Creemos que esta mirada participativa es de máxima relevancia y un hito destacable tanto a nivel nacional como internacional, ya que apunta al diseño e implementación de políticas de infancia y de educación cada vez más inclusivas, donde el saber y las experiencias de todos los actores vinculados a la Educación Parvularia y a la primera infancia cuentan. Esta definición de educación de calidad enriquece nuestras declaraciones corporativas, orientando el quehacer de cada uno de quienes formamos parte de Integra para hacerla realidad con nuestros niños, niñas y familias. En ese sentido, uno de los contextos institucionales más relevantes donde esto se materializará será en el Proyecto Educativo Institucional (PEI) que cada uno de nuestros jardines infantiles y salas cuna comenzará a desarrollar a partir de este año 2013, el cual favorecerá la pertinencia de la oferta educativa de nuestros establecimientos y promoverá la autonomía de los equipos en la construcción de la identidad educativa de nuestros mil establecimientos a lo largo y ancho del territorio nacional. Los invito entonces a conocer este concepto de calidad educativa y a hacerlo realidad en cada una de nuestras acciones para avanzar, de este modo, en el desafío permanente y posible de entregar Educación Parvularia de calidad a los niños y niñas de Chile.

CARTA DIRECTOR EJECUTIVO

UN NUEVO PASO EN LA TAREA DE OFRECER MEJOR EDUCACIÓN

Sergio Domínguez R. Director Ejecutivo

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PALABRAS DE Mª VICTORIA PERALTA 6

FUNDACIÓN INTEGRA: AVANZANDO EN EL ÁMBITO DE LA CALIDAD Una de las temáticas de mayor estudio y debate a nivel mundial es la de la calidad en educación en general y en particular. Demás está decir que en nuestro país es también una demanda que se escucha en todos los niveles, desde los actores de la calle hasta las más altas autoridades. Lo paradojal en este ámbito es que cuando se pretende avanzar desde la aspiración a la concreción de la calidad surgen dos situaciones: la primera, una falta de contenidos sobre qué implica este concepto en un área en específico, o la aplicación de modelos o definiciones operativas que son trasplantados acríticamente desde otros contextos y realidades. En ambos casos, no hay orientación pertinente y, por tanto, un mejoramiento sustantivo de la propuesta educativa. En el caso de la Educación Parvularia, si bien es cierto que a nivel mundial existen importantes grupos de investigación y reflexión sobre el tema -entre los cuales habría que destacar a Gunilla Dahlberg y Peter Moss, entre otros, quienes desde hace más de una década han estado entregando importantes orientaciones sobre el particular-, la situación no difiere de lo anteriormente señalado. Permanentemente, se “importan” modelos expresados en indicadores o estándares que en su gran mayoría no concuerdan con los proyectos educativos en curso y su grado de desarrollo y, menos aún, con los contextos socio-culturales e institucionales donde tienen lugar. Por ello, la decisión que ha tomado Fundación Integra de avanzar en esta compleja temática -desde una línea de base que definen sus diversos actores educativos a partir de sus realidades y aspiraciones- se presenta como una iniciativa que cabe valorar no sólo por su aporte institucional sino por el conocimiento que aporta al sector. En efecto, hay escasas experiencias en América Latina de instituciones nacionales de la envergadura de Integra que consulten a sus niños y niñas, a trabajadores de diversas áreas, familias y diversos actores educativos, sobre cuál es su visión de calidad. Esta es la línea que los investigadores más avanzados señalan que es el camino adecuado para orientar y empoderar a una comunidad educativa a avanzar en reconstruir una propuesta efectiva de calidad que apunte a los sentidos profundos de la formación humana, y no a las respuestas simples e instrumentales en que generalmente queda el trabajo en pos de una supuesta calidad. Por lo expresado, no nos queda sino felicitar a Fundación Integra por esta iniciativa, que no dudamos orientará mejor los avances en calidad de su proyecto educativo, en función a favorecer niños y niñas más plenos y felices, que es el propósito final que todos deseamos para la infancia de nuestro país. Mª Victoria Peralta E. Doctora en Educación Asesora del Proyecto de Calidad Educativa de Fundación Integra

I. ¿QUÉ ENCONTRAREMOS EN ESTE DOCUMENTO?

En Fundación Integra siempre hemos buscado promover y potenciar el desarrollo pleno de nuestros niños y niñas, brindándoles experiencias desafiantes donde ellos son protagonistas de sus aprendizajes. Esto significa ofrecer un servicio de Educación Parvularia que, por sobre todo, resguarde su calidad. Sabemos que una Educación Parvularia de calidad es sumamente importante porque aborda aspectos esenciales para la vida de niños y niñas. Por ello, como fundación hemos decidido avanzar en precisar qué entendemos por calidad educativa y enriquecer así nuestro quehacer institucional. Es por eso que, a partir del año 2011, asumimos este desafío a través de la implementación del Proyecto de Calidad Educativa “¿Qué educación queremos para nuestros niños y niñas?” Como primera consideración definimos que este concepto debía hacernos sentido a todos quienes formamos parte de la fundación, por lo que decidimos avanzar por medio de un trabajo donde toda nuestra comunidad educativa estuviera involucrada activamente, colaborando en la discusión y aportando desde sus saberes, intereses y necesidades. De esta manera se decidió generar un debate institucional amplio y participativo que nos permitiera establecer un concepto de calidad educativa consensuado y contextualizado. El documento que aquí presentamos es fruto del mencionado proyecto y, si bien los aportes teóricos nos han permitido orientar el trabajo y enriquecer los hallazgos, el concepto de calidad educativa se basa principalmente en la información y reflexión producida participativamente con diferentes actores de Fundación Integra a lo largo de todo el país durante los años 2011 y 2012. Dicha información se recolectó implementando diversas estrategias de consulta que involucraron a nuestros niños y niñas; a sus familias; a los equipos que trabajan en nuestras salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales; a los equipos de todas las Direcciones Regionales y Nacionales; a representantes de los sindicatos de nuestra fundación; y a actores relevantes de la comunidad local y nacional vinculada a establecimientos de Integra.

Este documento está dirigido a todos quienes formamos parte de Fundación Integra y tiene por objetivo presentar, de una manera sencilla y rigurosa, el concepto de calidad educativa que hemos consensuado. Este concepto debe integrarse al conjunto de declaraciones corporativas que alinean a nuestra institución (visión, misión, referente curricular y políticas institucionales) y así, guiar nuestro quehacer y estar en constante actualización. En este sentido, es importante mencionar que el concepto de calidad educativa no es el final de un camino sino un nuevo estímulo a la reflexión permanente, al análisis y observación de nuestro trabajo y a la mejora continua en el tema. Al señalar que el concepto deberá estar en constante actualización, queremos destacar que las características que hoy son relevantes pueden modificarse en el tiempo a partir de nuevos escenarios y prioridades, o pueden existir zonas del país donde algunas características adquieran particularidades especiales para responder mejor a los contextos locales. Como una forma de atender a estos cambios en el tiempo y a las singularidades regionales y locales, sin perder la unidad e identidad de lo que es Fundación Integra, el concepto de calidad educativa propone un piso que hemos acordado, nos ofrecerá un lugar sólido que resguarde lo esencial y desde el cual se puedan desarrollar los proyectos educativos particulares en cada uno de nuestros establecimientos. Del mismo modo, la actualización del concepto también tiene que ver con resguardar el desarrollo de procesos permanentes y sistemáticos de reflexión sobre el quehacer institucional y su calidad, que nos permitan estar remirando, analizando y haciendo propuestas para concretar una educación de calidad a todo nivel, contribuyendo así a alcanzar nuestra misión institucional: lograr el desarrollo integral de niños y niñas de 3 meses a 4 años de edad que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad, a través de un programa educativo de excelencia que incorpora a las familias y a la comunidad y promueve los derechos de la infancia en un contexto de convivencia democrática.

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II. ¿EN QUÉ CONTEXTO SURGE EL DESAFÍO DE CONSTRUIR UN CONCEPTO DE CALIDAD EDUCATIVA PARA INTEGRA?

Tanto a nivel nacional como internacional, la Educación Parvularia ha sido uno de los niveles educativos que mayor cambio y atención ha presentado en años recientes, principalmente a raíz del crecimiento en la matrícula de niños y niñas mayores de tres años provenientes de familias de menores ingresos (1)I. Sin embargo, el hecho de que más niños y niñas puedan acceder a la Educación Parvularia no implica, necesariamente, que ésta sea de calidad. La discusión acerca de la calidad de la Educación Parvularia es amplia no sólo porque es un derecho de los niños y niñas sino porque, en las últimas décadas, muchas investigaciones han demostrado que una educación de elevada calidad durante la primera infancia beneficia tanto los niveles de aprendizaje de los niños y niñas como sus logros académicos, sus niveles de autoestima y sus actitudes hacia el aprendizaje a lo largo de toda la vida (7, 18, 20, 29, 30, 33). Del mismo modo, se ha demostrado que una educación inicial de calidad tiene un rol en la superación de la pobreza, en la disminución del gasto público en resolución de problemas psicosociales asociados a un desarrollo inadecuado y en la inserción laboral femenina. Por último, la evidencia empírica disponible también señala que la universalización de este nivel educativo debe ir siempre acompañada de criterios de calidad, ya que una mala educación inicial es dañina para los logros cognitivos y socioemocionales de todos los niños y niñas y, en especial, para los más pequeños y vulnerables (2, 4, 28). En este contexto de discusión, también se ha dicho que los nuevos desafíos que enfrenta la Educación Parvularia a nivel mundial se relacionan precisamente con generar propuestas educativas que respondan de forma adecuada y desafiante a las características, necesidades y fortalezas de las niñas y niños de hoy, en un mundo que ha cambiado y sigue cambiando y que, por ende, otorga nuevas situaI Los números que van entre paréntesis remiten al índice de aportes bibliográficos al final del documento.

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ciones y oportunidades de aprendizaje. Para responder a estos desafíos se deben considerar diferentes factores, como las visiones e intereses de los grupos de decisión (autoridades de gobierno central y local, sostenedores, empleadores, familias y niños y niñas); las condiciones socioeconómicas y culturales de las familias de los niños y niñas; las condiciones laborales y las personales de los educadores; los currículos y orientaciones técnicas; las características físicas y recursos de los espacios de aprendizajes; el tipo de interacciones que se establecen en los jardines infantiles; las teorías y creencias implícitas acerca de la educación y de los niños y niñas; las redes con que se cuenta; entre otros (22, 24). Ante este panorama, surge la pregunta acerca del estado de la Educación Parvularia y la calidad de ésta en nuestro país. En relación a este punto, en primer lugar, es importante destacar que la Educación Parvularia chilena fue pionera en la formación de instituciones, profesionales y técnicos especializados en el área, junto con el desarrollo de currículos pertinentes para niñas y niños. La creación de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) y de Fundación Integra son hitos claves en el desarrollo de la Educación Parvularia en Chile. En la década de los noventa, con la declaración de la educación como una prioridad fundamental para el país, se amplía aún más la cobertura nacional y se diversifica la localización geográfica de la oferta, focalizándose la atención en comunidades con altos índices de pobreza y vulnerabilidad social e incorporándose a la intervención, el trabajo con las familias de los niños y niñas. En la actualidad, se evidencia un alto esfuerzo por implementar modalidades que permitan atender en forma diferenciada las necesidades de los diferentes niños y niñas de nuestro país, cubriendo todas las regiones, incluso las más apartadas. Sin embargo, junto con continuar el aumento de la cobertura, Chile enfrenta un gran desafío: avanzar en forma significativa en el complejo tema de la calidad de los procesos educativos (1). En este camino, el Estado ha re-

conocido e impulsado la Educación Parvularia a través de diferentes proyectos, leyes y programas: Se crean las Bases Curriculares de la Educación Parvularia (BCEP) en el año 2001II. Posteriormente se impulsan otras iniciativas orientadoras del quehacer en este nivel educativo: Mapas de Progreso, Evaluación Inicia para egresados de Educación de Párvulos y Estándares para carreras de Educación de Párvulos. En el año 2009, por medio de la Ley General de Educación (LGE), entra en operación la garantía del acceso gratuito y financiamiento fiscal para el primer y segundo nivel de transición; se establecen las bases del Sistema Nacional de Educación; se regulan los derechos y deberes del Estado y la comunidad educativa; se fijan los requisitos mínimos de la Educación Parvularia, Básica y Media; se establecen requisitos para el Reconocimiento Oficial del Estado; se contempla un sistema de evaluación de logros de aprendizajes de los alumnos y desempeños de establecimientos, docentes, sostenedores y directivos; y se define el rol de los principales órganos del sistema: Ministerio de Educación (Mineduc), Consejo Nacional de Educación, Superintendencia de Educación y Agencia de CalidadIII. Se implementa el Sistema Intersectorial de Protección Integral a la Infancia Chile Crece ContigoIV, por medio del cual se entrega a los niños y niñas un acceso expedito a los servicios y prestaciones que atienden sus necesidades y apoyan su desarrollo. II Las BCEP son un marco orientador para el trabajo en Educación Parvularia, cuya propuesta busca ampliar las posibilidades de aprendizaje considerando las características y potencialidades de niñas y niños, los nuevos escenarios familiares y culturales del país y los avances de la pedagogía (14). III La LGE entró en vigor en el año 2009, y con ella se establece un marco para una nueva institucionalidad de la educación en Chile, pues deroga a la anterior, la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza de educación (LOCE). Cabe señalar que la LGE no establece obligatoriedad respecto a cursar el primer y segundo nivel de transición, es decir, no son parte de los años de enseñanza obligatoria de los niños y niñas chilenos (www.ayudamineduc.cl). IV El Chile Crece Contigo (creado por la ley 20.379) atiende y apoya a los niños y niñas desde su primer control de gestación en el sistema público de salud hasta que ingresan al sistema escolar. Adicionalmente, apoya a sus familias y comunidades, de forma que existan las condiciones adecuadas en un entorno amigable, inclusivo y acogedor de las necesidades particulares de cada niño y niña. La coordinación y articulación de este sistema corresponde al Ministerio de Desarrollo Social y junto a él participan otras instituciones que tienen la responsabilidad de ejecutar las prestaciones: Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio del Trabajo, Servicio Nacional de la Mujer, Junta Nacional de Jardines Infantiles, Fundación Integra, Servicio Nacional de la Discapacidad. Las Municipalidades articulan la red local del Chile Crece Contigo asegurando que el sistema se ejecute en sus territorios (www.crececontigo.gob.cl).

En el año 2011, el Ministerio de Educación crea la Secretaría Ejecutiva de Primera Infancia con el fin de promover el desarrollo integral de los párvulos y lograr una adecuada coordinación interinstitucional. En este escenario, Fundación Integra se ha caracterizado por su permanente propósito de entregar educación de calidad. De hecho, en los últimos años hemos crecido y alcanzado importantes logros en nuestra gestión, existiendo variados documentos y acciones que dan cuenta de este esfuerzo permanente. Entre ellas, podemos destacar las siguientes: elaboración e implementación de un referente curricular y de políticas institucionales; creación y permanente perfeccionamiento de un sistema de gestión de calidad educativa pertinente a nuestra realidad; implementación de variadas estrategias de fortalecimiento de las competencias de nuestros trabajadores y trabajadoras; contratación de más Educadoras de Párvulos para nuestras salas cuna y jardines infantiles; mejoramiento de los espacios físicos y climas laborales; implementación de modalidades no convencionales de atención; etc. Finalmente, considerando que la forma de entender la calidad educativa no es neutra -pues está estrechamente relacionada con las posturas teóricas desde las cuales se comprende la realidad- señalaremos que los principales referentes que guían el accionar de Fundación Integra (y por ende, el concepto de calidad educativa que presentamos a continuación) son: el Enfoque de Derechos, el Enfoque Ecológico y diversas teorías constructivistas sobre el desarrollo y el aprendizaje infantil. Estos referentes se encuentran ampliamente desarrollados en varios documentos institucionales, entre ellos, el Proyecto Curricular (2010), la Política de Participación de Familias y Comunidad (2011) y la Política de Bienestar y Protagonismo Infantil (2013).

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III. NUESTRO CONCEPTO DE CALIDAD EDUCATIVA Y CÓMO LO CONSTRUIMOS

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE NUESTRO CONCEPTO DE CALIDAD EDUCATIVA Dada la riqueza y complejidad asociada al término “calidad educativa”, antes de exponer en detalle el concepto que hemos logrado consensuar como institución y el proceso a través del cual lo construimos, haremos referencia a ciertas características generales que permitirán comprender el enfoqueI desde el cual estamos abordando el tema (22). El término “calidad” proviene del latín qualitas, que significa “cualidad”. Por lo tanto, al hablar de calidad educativa estamos haciendo referencia al conjunto de cualidades, características o atributos centrales de la educación. La calidad no es un concepto único, es relativo pues implica un juicio valorativo que se construye socialmente, en un tiempo y espacio determinado; es decir, su definición depende del contexto en que se desarrolle y por lo tanto, es esperable que tenga características específicas según los entornos y la situación institucional donde se construye, según los actores involucrados, de acuerdo a las concepciones (de educación, ser humano, niño y niña y sociedad, entre otras) que se tengan, etc. La calidad, aunque sea un concepto relativo, no es arbitrario, puesto que surge de una construcción dialogada y consensuada por los diferentes actores involucrados I Dos han sido los enfoques histórico-sociales desde los que se ha abordado el tema de la calidad de la educación: el moderno y el posmoderno. La visión moderna visualiza la calidad educativa en función de indicadores estandarizados y universales, comunes para todas las experiencias, independiente de los contextos. Estos criterios son establecidos por “expertos” y aplicados para controlar o certificar la existencia de la calidad educativa. La visión posmoderna, en tanto, relativiza el concepto de calidad educativa ya que considera que es una construcción histórico-social y que, por ello, son los diferentes actores los que deben participar en su definición, negociando las tensiones y desacuerdos y buscando sentidos que sean válidos para todos. La intención de definir los criterios de calidad es movilizar a las comunidades educativas para que los plasmen en sus propuestas educacionales y los revisen periódicamente, según los logros que se vayan alcanzando (22). En Fundación Integra consideramos importante rescatar aspectos propios de ambas visiones; por ello, hemos decidido abordar el tema de la calidad educativa desde una perspectiva “integrada”.

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(equipos educativos, familias, niños y niñas, comunidad, etc.). Ellos además reconocen y consideran en su construcción el aporte especializado del saber pedagógico y de otras disciplinas y toman en consideración las definiciones de política y programas de infancia y educación del país y de la institución particular donde se construye este concepto. 4. El concepto de calidad tiene un carácter de normatividad puesto que pretende orientar acerca de lo que es considerado importante y deseable según la concepción educativa que se tenga, los actores y el contexto social en que se desarrolle. 5. La educación es un proceso y por ende, importa tanto el resultado final como la forma en que llegamos a él y los recursos con los que contamos para ello. Por ejemplo: “Imaginemos que dos jardines infantiles logran resultados de aprendizaje similares en comunicación y lenguaje, sin embargo, en uno de ellos se ha favorecido la participación e iniciativa de los niños, existe un clima seguro y protector, se promueve la cooperación y se resuelven pacíficamente los conflictos; y en el otro jardín no se dan esas condiciones en la misma medida, ¿podríamos, entonces, decir que ambos son de igual calidad aunque tengan los resultados similares?” (6). 6. La calidad educativa se expresa a través de criterios generales y criterios específicos. Los criterios generales operan y orientan cualquier experiencia; sin embargo, deben ser lo suficientemente flexibles y dinámicos como para adaptarse a diversas situaciones y poder ser interpretados por las diferentes comunidades educativas. Los criterios específicos, por su parte, son propios de cada comunidad pues pretenden rescatar los intereses y énfasis diversos y particulares de cada una de ellas. 7. La calidad educativa debe visualizarse desde una perspectiva dinámica o “en desarrollo”, de permanente evolución y mejoramiento.

PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE NUESTRO CONCEPTO DE CALIDAD EDUCATIVA Siendo consecuentes con estas características, a la hora de decidir cómo realizar este ejercicio de construcción de un concepto de calidad educativa pertinente a la realidad de Fundación Integra, se optó por hacerlo a través de un proceso participativo que convocara a distintos actores institucionales que pudieran aportar desde sus experiencias, visiones y funciones particulares. Dicho proceso de construcción se llevó a cabo entre los años 2011 y 2012 e incluyó la implementación de diversas actividades de consulta que tuvieron por objetivo promover la reflexión y conocer la opinión de la comunidad educativa de Fundación Integra respecto a las características que debiera tener nuestra educación para ser considerada de calidad, a la luz de los contextos y desafíos actuales. Estas actividades se realizaron en todo el país y en todos los niveles institucionalesII: 15 consultas lúdicas a niños y niñas de entre 3 y 5 años de edad en 15 jardines infantiles de 15 regiones del país. II Se realizó un análisis cualitativo de la información recolectada basado en el enfoque de la Teoría Fundamentada. La información fue analizada codificándola de modo inductivo, es decir, sin apegarse a categorías previas.

17 encuentros de calidad educativa con trabajadoras y trabajadores del nivel central y regional: 13 encuentros con trabajadores de todos los Departamentos de 13 oficinas regionales, 2 encuentros con trabajadores de todas las Direcciones y cargos de Casa Central, 1 encuentro con el Comité Ejecutivo y 1 encuentro con representantes de los sindicatos de la fundaciónIII. 18 entrevistas grupalesIV con trabajadores y trabajadoras del nivel central (de todas las Direcciones y cargos) y actores educativos de salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales de nuestra fundación (familias, auxiliares de servicio, educadoras de párvulos, supervisoras y supervisores técnicos, asistentes de párvulos, directoras, trabajadores y trabajadoras del Jardín Sobre Ruedas, asistentes de Extensión Horaria, asistentes administrativas y representantes de la comunidad vinculada a establecimientos de IntegraV).

III Sindicatos participantes: SITES, SINAFFI, Sindicato Nacional N°2, Sindicato Nacional N°1, Democrático y SINATI. IV En estricto rigor, se realizaron grupos focales. Sin embargo, con el fin de hacer más comprensible este documento, decidimos llamarles “entrevistas grupales”. V En la entrevista grupal con actores de la comunidad participó un representante de cada uno de los siguientes proyectos/instituciones: Proyecto piloto calidad educativa de Fundación Telefónica; Oficina de Protección de Derechos de Recoleta; Centro de Bibliotecas de Puente Alto; Teletón (Área de Educación); y, Sistema Chile Crece Contigo de San Joaquín.

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49 encuestas de participación voluntaria vía intranet dirigidas a todos los trabajadores y trabajadoras de Fundación Integra. Es relevante destacar que, con el fin de retroalimentar permanentemente el Proyecto de Calidad Educativa y articularlo con otras iniciativas institucionales, se conformó una mesa de trabajo con representación de las siguientes Direcciones Nacionales: Gestión y Desarrollo, Personas, Promoción y Protección de la Infancia, Staff Jurídico, Comunicaciones y Marketing, y Educación. Por último, es importante mencionar que el proceso de construcción del concepto de calidad educativa se enriqueció permanentemente a partir de revisiones bibliográficas actualizadas y de la experiencia de especialistas externos: Se entrevistó a especialistas en educación con diversas perspectivas sobre el tema de la calidad educativa: Cynthia Adlerstein G.: Educadora de Párvulos, Pontificia Universidad Católica de Chile. Doctora © en Ciencias Sociales FLACSO Argentina. Académica de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Cristian Belleï C.: Sociólogo, Universidad de Chile. Doctor © en Educación, Universidad de Harvard. Investigador asociado del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile (CIAE). Gregory Elacqua: Doctor en Políticas Públicas, Princeton University. Director del Instituto de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Diego Portales, Chile. Juan Eduardo García-Huidobro S.: Doctor en Ciencias de la Educación y Filosofía, Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Académico de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, Chile. Ofelia Reveco V.: Educadora de Párvulos y Doctora © en Educación de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Chile. Directora de Investigación, Postgrado y Formación Continua de la Universidad Central, Chile.

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Malva Villalón B.: Psicóloga educacional, Pontificia Universidad Católica de Chile. Doctora en Psicología Evolutiva y de la Educación, Universidad de Barcelona. Docente de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se realizó un encuentro de reflexión con trabajadores de Fundación Integra y los siguientes especialistas: Rosa Blanco G.: Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación, Universidad Complutense de Madrid. Realizó estudios de Doctorado en el Programa de Psicología Evolutiva y del Aprendizaje en la Universidad Autonóma de Madrid. Asesora de la Secretaría General de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). María Victoria Peralta E.: Educadora de Párvulos de la Universidad de Chile y Doctora en Educación de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Chile. Actualmente, se desempeña como Directora del Instituto Internacional de Educación Infantil de la Universidad Central y pertenece al grupo de expertos en Educación Infantil de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Andrea Rolla: Profesora de Educación Básica y Doctora en Educación de la Universidad de Harvard. A la fecha del encuentro de reflexión se desempeñaba como Secretaria Ejecutiva de Primera Infancia y Coordinadora del Equipo de Sistema Educativo del Centro de Estudios del Ministerio de Educación de Chile. Mario Waissbluth: Ingeniero Civil Químico, Universidad de Chile. PhD en Ingeniería, Universidad de Wisconsin. Coordinador y Presidente del directorio de la Fundación Educación 2020. El trabajo realizado estuvo permanentemente asesorado por la académica experta en calidad educativa para la primera infancia María Victoria Peralta Espinosa, de renombrado prestigio nacional e internacional.

CONCEPTO DE CALIDAD EDUCATIVA DE FUNDACIÓN INTEGRA Con el fin de favorecer la comprensión e ilustrar el amplio proceso de participación llevado a cabo, daremos cuenta del concepto de calidad educativa según la siguiente estructura didáctica: del conjunto de testimonios recogidos -opiniones y creencias sobre qué es Educación Parvularia de calidad-, se seleccionó una muestra que representa la diversidad de contenidos aparecidos y se los agrupó según la idea general a la que apuntan (idea clave). Para mayor claridad, ilustramos la estructura didáctica con el siguiente esquema:

Testimonio Tema A

Testimonio Tema A

Idea Clave A

Testimonio Tema B

Testimonio Tema B

Testimonio Tema C

Idea Clave B

Testimonio Tema C

Idea Clave C

Posteriormente, en base a la articulación de estas ideas claves, se construyó el concepto de calidad educativa, el cual es posteriormente desarrollado y enriquecido desde la bibliografía actualizada, las Bases Curriculares de la Educación Parvularia y los conceptos institucionales pertinentes.

Concepto de Calidad Educativa de Fundación Integra

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Me parece importante detenerse en la reflexión y mirar cómo lo estamos haciendo, mirar al futuro para poder mejorar. Desde la perspectiva que los niños y niñas son sujetos de derechos, consagrados en la Convención Internacional de los Derechos de los Niños y Niñas, me parece importante que ante esta tarea que tenemos de educar, ningún niño quede fuera de este derecho a ser felices, a recibir educación de calidad y en equidad (Encuentro de Calidad Educativa, Sindicatos).

Idea clave

La educación es un derecho y una herramienta de transformación social

Los niños quieren que en el jardín les den mucho cariño, con tías que jueguen con ellos, con tías que estén siempre ahí cuando ellos lo requieran (Entrevista Grupal Asistentes de Extensión Horaria, Región de Aysén).

Idea clave

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La mayoría de los niños que tenemos tienen problemas sociales. Por eso, yo creo que somos un pilar fundamental para cambiarles un poco el pensamiento para lo que tienen que vivir después (Entrevista Grupal Asistentes de Párvulos, Región de Los Lagos).

A los niños les gusta mucho el contacto con uno, que uno esté pendiente de lo que hacen, compartir juegos, que ellos sean los principales en todas las acciones; también que nosotros seamos un mediador con el mundo que los rodea (Entrevista Grupal Educadoras de Párvulos, Región de Magallanes).

El jardín infantil es un espacio de encuentro entre niños, niñas y adultos

Yo como tía, quiero que mis niños aprendan lo más posible, que aprendan a valerse por sí mismos cuando estén más grandes y que tengan la base de oportunidades que tuvieron todos los demás niños de diferentes clases sociales (Entrevista Grupal Asistentes de Párvulos, Región del L.B. O’Higgins).

Idea clave

La educación es una forma de avanzar en la construcción de una sociedad inclusiva que ofrece igualdad de oportunidades

Las matemáticas y el lenguaje son importantes, pero hay otras cosas básicas que tienen que aprender los niños en el jardín porque son las que luego les van a permitir desarrollar de mejor forma todos estos conocimientos. Los números y ese tipo de cosas deben adquirirse en la enseñanza básica. Y en los jardines infantiles y salas cuna, siento que debemos darles la oportunidad de que puedan crecer integralmente (Entrevista Grupal Directoras, Región del Maule).

Idea clave

El tema de la inclusión es fundamental porque es muy importante que los niños comprendan que hay otras realidades, que hay niños con otras necesidades, y que eso lo van a vivir en el jardín, en la escuela y más adelante en su trabajo… donde sea, uno se encuentra con personas que son distintas y, de alguna manera, el niño tiene que tener la capacidad de entender, comprender y respetar eso (Entrevista Grupal a representantes de la comunidad vinculada a establecimientos de Integra).

Me gusta pintar con plumones. Soy feliz acá (Consulta a Niños y Niñas, Región de Antofagasta).

La educación favorece el desarrollo pleno de los niños y niñas

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Yo pienso que los niños deben incorporar aprendizajes de acuerdo a las características de su comunidad y su familia. Nosotros tenemos que considerar eso para provocar el aprendizaje y al mismo tiempo, debemos mostrarles otras realidades. Tiene que haber, siento yo, un justo equilibrio en eso (Entrevista Grupal Jardín Sobre Ruedas, Región de Biobío).

Idea clave

La educación favorece aprendizajes oportunos y pertinentes para los niños y niñas

Yo siento que el jardín infantil y sala cuna debiera ser un espacio físico que tenga coherencia plena con el proyecto curricular que allí se va a implementar. Y desde ahí, visualizar la relevancia de que todo lo que allí se formule considere los factores curriculares y esté en directa relación con lo que en nuestro proyecto estamos relevando como importante (Entrevista Grupal Asistentes de Extensión Horaria, Región de Aysén).

Idea clave

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Debemos ofrecer a niños y niñas las oportunidades para desarrollar sus gustos y talentos, sobre todo en esta etapa, la más importante de sus vidas (Encuentro de Calidad Educativa, Región de Valparaíso).

Me gusta jugar con aviones que se mueven y comer arroz con huevo; le cambiaría el color al jardín, con rojo, negro, azul y amarillo; ¡ah! que tenga muchos computadores, una fiesta con frutas, manzanas, plátanos y muchas cintas de colores (Consulta a Niños y Niñas, Región de Atacama).

La educación debe darse en ambientes educativos enriquecidos y confortables

¡A mí me gusta jugar, jugar al unicornio! También me gusta jugar con las muñecas del jardín (Consulta a Niños y Niñas, Región de Biobío).

Idea clave

La educación debe darse a través del juego

Me gustan los disfraces, bailar, construir con los legos y hacer casitas. Me gusta jugar con mi amigo Yohan. Me gustó cuando aprendimos los cuerpos geométricos (Consulta a Niños y Niñas, Regiones de Arica y Coquimbo).

Idea clave

Entrevistadora: ¿Qué creen ustedes que dirían los niños y niñas de hoy si les preguntáramos qué te gustaría hacer y aprender en tu jardín infantil y sala cuna? Participante 1: Jugar Participante 2: Jugar Participante 3: Jugar (Entrevista Grupal Auxiliares de Servicio, Región de Tarapacá).

Una educación de calidad implica que los adultos tengan un vínculo afectivo seguro con los niños, acogedor, que responda a sus necesidades en el momento oportuno y adecuadamente y que ofrezca también una sensación de bienestar a los niños; sin lugar a dudas, esto va a favorecer la autoestima, confianza y resiliencia de los niños (Entrevista Grupal Supervisoras Técnicas, Región de Valparaíso).

La educación debe darse en base a interacciones cognitivas y afectivas positivas

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Necesitamos contar con equipos comprometidos y multidisciplinarios que permitan fortalecer la inclusión y la diversidad en los niños y niñas (Encuentro de Calidad Educativa, Región de Magallanes).

Idea clave

La educación debe contar con equipos educativos comprometidos y con gran vocación

Es importante asegurar más espacios de encuentro y reflexión para los equipos educativos. Con asistentes de párvulos idóneas, que tengan claridad de los aprendizajes esperados y no pierdan de vista las necesidades de los niños y niñas. Es necesario ofrecer capacitaciones técnicas de calidad y acreditadas para fortalecer a nuestros equipos educativos (Encuentro de Calidad Educativa, Sindicatos).

Idea clave

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La educación de calidad requiere de profesionales socialmente comprometidos con su misión de servicio, con valores y visión clara. Pienso que requiere de soñadores de un mundo mejor y que ponen sus conocimientos y saberes al servicio permanente de las nuevas generaciones (Consulta Intranet, Nivel Regional, Región de Aysén).

Una educación de calidad debe resguardar espacios en el jardín infantil y sala cuna para que el equipo pueda analizar su práctica pedagógica y trabajo de gestión global, y diseñar acciones que tiendan a entregar una mayor calidad. Del mismo modo, los equipos deben tener tiempos y metodologías que les ayuden a analizar y conversar colectivamente sobre la calidad de su trabajo, sobre lo que hacen y cómo lo hacen y así, ver si están alcanzando sus propios objetivos de calidad. Eso es dar condiciones para alcanzar la calidad (Consulta Intranet, Nivel Nacional, Región Metropolitana).

La educación debe contar con equipos competentes, reflexivos y en constante formación

No nos sirve de nada la infraestructura ni el personal idóneo si a nivel relacional y de clima de establecimientos con todos los que están involucrados (o sea, educadoras, asistentes de párvulos, familias, niños y comunidad) no se genera un ambiente positivo que facilite el aprendizaje de los niños y las niñas (Entrevista Grupal Directoras, Región del Maule).

Idea clave

Es importante considerar un coeficiente (proporción adulto-niño) adecuado, buenas condiciones de trabajo (Encuentro de Calidad Educativa, Casa Central).

La educación debe contar con equipos educativos en condiciones de trabajo adecuadas

A mí me invitaron a un día de planificación y de ahí me surgió la idea de que deberían invitar más a los papás a ese tipo de situaciones, para que den su opinión desde afuera y den ideas (Entrevista Grupal Familias, Región Metropolitana Sur Oriente).

Necesitamos jardines infantiles que sean el centro de encuentro de la comunidad, referentes, protagonistas y polo del desarrollo comunitario, en alianza con organismos gubernamentales y no gubernamentales (Encuentro de Calidad Educativa, Comité Ejecutivo).

Idea clave La educación debe darse en estrecha alianza con las familias y la comunidad

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Nosotros, por centrarnos en el procedimiento, de pronto perdemos el sentido de lo que es ser niño y de lo que es jugar. Entonces, yo creo que es importante parar y mirar, remirar cómo estamos haciendo este proceso de enseñanza-aprendizaje, ¿qué calidad estamos buscando? ¿Estamos buscando la calidad para el niño o nos estamos centrando en el procedimiento? (Entrevista Grupal Directoras, Región de Los Ríos).

Idea clave

Hay equipos muy potentes y con mucha sabiduría producto de su historia, de su experiencia... tiene que ver con la actitud, con la sensibilidad y emocionalidad de la que hemos hablado y que va mucho más allá de los conocimientos técnicos. Entonces, lo que debiéramos hacer es tener una mirada en conjunto de lo positivo, para poder ir descubriendo qué es necesario, no el estándar si no lo que es necesario para el jardín y para esos niños, lo que queremos que pase con ellos, a partir de sus necesidades, intereses y su contexto (Entrevista Grupal Supervisoras Técnicas, Región de Valparaíso).

La educación debe estar sustentada en una adecuada gestión y cultura institucional

Es importante señalar que los testimonios recogidos cobran doble valor al constatar que gran parte de ellos son coincidentes con lo que los diferentes autores consultados y la bibliografía actualizada plantean sobre el tema de la calidad educativa, así como también con los conceptos principales que releva nuestra fundación al respecto en distintos documentos institucionales. Retomando el esquema explicativo presentado anteriormente, y tal como ya se señaló, a partir de las ideas claves identificadas en el análisis de los testimonios, se construyó el concepto de calidad educativa para nuestra fundación, el que a continuación es desarrollado y enriquecido desde los aportes bibliográficos, los documentos institucionales pertinentes y las Bases Curriculares de la Educación Parvularia.

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Concepto de Calidad Educativa de Fundación Integra

En Fundación Integra consideramos que la Educación Parvularia de calidad es un derecho, una herramienta de transformación social y un espacio donde niños, niñas y adultos se encuentran y participan juntos en la construcción de una sociedad más inclusiva, que ofrece igualdad de oportunidades. Esta educación debe tener su foco en el desarrollo pleno y el aprendizaje oportuno y pertinente de nuestros niños y niñas; y para ello requiere contar con: Ambientes educativos enriquecidos y confortables donde las interacciones cognitivas y afectivas positivas y el juego tienen un lugar central; Equipos educativos comprometidos, con gran vocación, competentes, reflexivos, en constante formación y en condiciones de trabajo adecuadas; Una estrecha alianza con las familias y la comunidad; y, Un sistema de gestión y una cultura institucional en completa sintonía con todas estas características.

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Al decir que es un derecho, queremos destacar que la educación de calidad es un derecho de todos los niños y niñas establecido en la Convención Internacional de los Derechos del Niño y en la Observación General Nº7 y que, por lo tanto, las instituciones de la sociedad deben garantizarlo sin discriminaciones ni exclusiones, como un derecho humano fundamental que ofrece la posibilidad de desarrollar plenamente todas las potencialidades y promueve la libertad y la autonomía personal, al mismo tiempo que es esencial para poder ejercitar todos los demás derechosVI. Al decir que es una herramienta de transformación social, queremos destacar que la educación contribuye a la superación de las situaciones de desigualdad, inequidad social y exclusión, formando ciudadanos que son agentes de cambio para mejorar la sociedad en que vivimos; y ofreciendo a la vez instrumentos de participación activa para la búsqueda de soluciones, de acuerdo con valores fundamentales de justicia social, solidaridad y respeto hacia el entorno. Al decir que es un espacio donde niños, niñas y adultos se encuentran y participan juntos en la construcción de una sociedad más inclusiva que ofrece igualdad de oportunidades, queremos destacar que la educación es un proceso y desafío compartido por distintos actores sociales que han decidido de manera conjunta la construcción de una mejor sociedad, que integre a todos los ciudadanos sin exclusiones. Esto significa garantizar que las diferentes características de las personas (género, etnia, lugar de nacimiento, entorno familiar, estilos de aprendizaje, etc.) no ejerzan influencia sobre sus oportunidades de vida ni sobre los resultados de los esfuerzos que realizan. En términos educativos, implica garantizar a todos los niños y todas las niñas igualdad de oportunidades en el acceso, los aprendizajes y la participación, favoreciendo así su permanencia en el sistema. En relación a este punto, quisiéramos destacar que para Fundación Integra implementar una educación de calidad implica también comprometerse con una cobertura focalizada que incluya a los niños y niñas pertenecientes a las familias más vulnerables de nuestro país. VI La voluntad permanente de Fundación Integra por promover y proteger los derechos de los niños y niñas ha sido conducida por diversos impulsos estratégicos y se ha concretado en un sinnúmero de proyectos y estrategias, siendo la Política de Bienestar y Protagonismo Infantil la que otorga los lineamientos al respecto (10).

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Al decir que debe tener su foco en el desarrollo pleno de los niños y niñas, queremos destacar que la educación debe centrarse en el desarrollo de todas sus potencialidades: físicas, cognitivas, emocionales y sociales. En relación a este punto es relevante mencionar que en los testimonios recolectados apareció con mucha fuerza el tema de la felicidad de los niños y niñas. Por ello, hemos querido subrayar que consideramos fundamental la experiencia cotidiana de felicidad que ellos puedan tener al asistir y participar de la vida de nuestros establecimientos. Entendemos por felicidad la sensación, opinión o percepción positiva que el niño o niña tiene con respecto a sí mismo y al medio en que vive; y reconocemos que este ‘sentirse feliz’, junto con ser un fin en sí mismo dentro del desarrollo pleno de los niños y niñas, es además un medio que los predispone positivamente para alcanzar el máximo potencial en todos los ámbitos de su desarrollo. Finalmente, es también relevante mencionar que los niños, niñas y sus familias deben desarrollar su capacidad de reflexión y autoconciencia, para así percibir cuáles son sus necesidades, capacidades y oportunidades presentes en la sociedad y puedan participar de situaciones que les permitan sentirse bien de manera integral. Al decir que debe tener como foco el aprendizaje oportuno, queremos destacar que los aprendizajes deben construirse en los momentos óptimos, en que el cerebro es particularmente eficiente para adquirir aprendizajes (períodos llamados “ventanas de oportunidades”) que son más difíciles de adquirir en edades más avanzadas.

Al decir que debe tener como foco el aprendizaje pertinente de nuestros niños y niñas, queremos destacar que debe promover aprendizajes centrados en sus saberes, intereses y capacidades y en sus contextos socioeconómicos y culturales; con un currículum flexible diseñado especialmente para ello. El aprendizaje entonces, debe ser pertinente en dos sentidos: relevante, para la inclusión en la sociedad; y significativo, en tanto haga sentido al niño o niña. Al decir que requiere contar con ambientes educativos enriquecidos y confortables, queremos destacar que concebimos los ambientes educativos como la organización de los aspectos interaccionales (ambiente humano) y físicos (ambiente físico) de los contextos donde se desarrollan las experiencias de aprendizaje con los niños y las niñas, en función de una intencionalidad pedagógica clara. El ambiente humano se refiere entonces, a las interacciones que se dan entre los actores educativos, es decir, entre los adultos y los niños o niñas, entre los mismos niños y entre los adultos. El ambiente físico, por su parte, alude tanto a las condiciones generales (luminosidad, higiene, seguridad, ventilación, temperatura y tamaño, entre otras) como a la ambientación, el equipamiento y los diversos materiales didácticos y fungibles. Es importante destacar que los ambientes educativos refieren a las distintas dependencias del establecimiento (aulas, pasillos, patios, etc.) y también a otros escenarios donde se dan o pueden darse relaciones educativas (plazas, museos, canchas, bibliotecas, etc.). En relación a la calidad de estos ambientes educativos, queremos destacar que estos deben ser enriquecidos y confortables, en el sentido que deben procurar la satisfacción de las necesidades básicas (incluida la alimentación y el descanso) y de aprendizaje de los niños y niñas. Para ello, los ambientes deben estar siempre organizados con un sentido pedagógico y deben contar con: espacios cómodos -es decir, con condiciones generales adecuadas-, estéticos y organizados; áreas verdes; y equipamiento y materiales didácticos y fungibles suficientes, en buen estado, seguros, resistentes, duraderos, llamativos y variados. Finalmente, es primordial que los ambientes educativos sean dinámicos y pertinentes a las realidades locales, generando así espacios singulares que respondan a las características de las personas que allí interactúan en función de los intereses, característi-

cas y necesidades de los niños y niñas, incorporando sus opiniones en la toma de decisiones. Del mismo modo, se debe resguardar la generación de ambientes estimulantes y gratos a través de interacciones cognitivas y afectivas positivas entre las personas. Al decir que las interacciones cognitivas y afectivas tienen un lugar central, queremos destacar que las interacciones deben basarse en prácticas pedagógicas orientadas a la mediación y sostenidas en una cultura del buen trato. Declaramos así, que la relación educativa se construye elementalmente, a partir de la relación humana, la cual debe apuntar a ser cognitivamente desafiante y afectivamente positiva. La mediación es una interacción educativa que se da entre un niño o niña que aprende y una persona que sirve como mediador o puente entre él y el medio ambiente. En relación a las interacciones afectivas positivas, queremos destacar que es importante que se promueva una convivencia basada en la confianza, el reconocimiento y el respeto por uno mismo y por los demás. En este sentido, queremos relevar que un ambiente rico en interacciones afectivas positivas es fundamental para lograr una buena disposición para el aprendizaje de niños y niñas: si hay un clima amable y acogedor, donde niños, niñas y adultos trabajan contentos y se sienten apreciados y reconocidos, el proceso de enseñanza y aprendizaje será de calidad. Del mismo modo, es necesario que en estos ambientes se genere, mantenga y fortalezca un buen clima emocional que permita instalar ambientes humanos cálidos y positivos que favorezcan un adecuado funcionamiento de los jardines infantiles y salas cuna. Al decir que el juego tiene un lugar central, queremos destacar que el juego posee gran importancia como forma de expresión, disfrute y aprendizaje infantil; por lo tanto, una educación de calidad implica levantar una propuesta pedagógica donde los niños y niñas tengan la oportunidad permanente de jugar, de modo que las experiencias para el aprendizaje y diversas situaciones educativas deben estar pensadas a través de esta actividad, pues creemos que es principalmente por medio del juego que los niños y niñas aprenden cotidianamente y se relacionan con otros, abriéndose así a la creatividad e imaginación, acrecentando su curiosidad y permitiéndoles interpretar la realidad y compartir significados con el mundo al que

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pertenecen. Es importante que el juego cumpla con ser familiar, entretenido, sorpresivo, dinámico, colaborativo y favorecedor del vínculo y la confianza. Además, la investigación actual sobre el juego muestra su relación con la mejora de los rendimientos en los dominios cognitivo, lingüístico y socio-afectivo (19). Al decir que requiere contar con equipos educativos comprometidos y con gran vocación, queremos destacar que en primer lugar, para nosotros es fundamental trabajar bajo la noción de equipo, donde sus integrantes (directora, educadoras y asistentes de párvulos, asistentes de Extensión Horaria, asistentes administrativas y auxiliares de servicio) se organizan en pos de una visión y un norte compartido y cuyos conocimientos, habilidades, experiencias y características contribuyen, en forma conjunta, complementaria y coordinada, al desarrollo integral de nuestros niños y niñas. En un equipo de trabajo cada miembro reconoce sus contribuciones a la misión y visualiza en sus compañeros los aportes que pueden hacer, aspirando a lograr niveles óptimos de participación, motivación, liderazgo positivo, comunicación, reconocimiento y relaciones humanas, de manera de generar un contexto favorable de relaciones laborales para el cumplimiento de la tarea y desarrollar así un trabajo más enriquecedor. En segundo lugar, queremos destacar que es necesario que

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estos equipos acepten la responsabilidad que implica trabajar por el desarrollo de niños y niñas; esto es, que no sólo se comprometan e involucren activamente con la tarea de construcción de conocimientos, sino que también con la formación de los niños y niñas como personas, mostrándoles la importancia de los conocimientos construidos y la relevancia del rol que ellos y ellas tienen en nuestra sociedad; en el marco de un trabajo conjunto con sus familias y con la comunidad que habitan. La vocación por educar invita a adoptar actitudes que favorezcan el proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños y niñas, a amar la profesión de educar y a comprometerse con ella; vocación que sólo puede tenerse en la medida que el educador otorga un sentido a la educación que entrega. Al decir que requiere contar con equipos educativos competentes y reflexivos, queremos destacar que para lograr procesos de calidad educativa es necesario que nuestros equipos tengan un buen desempeño y estén constantemente revisando sus prácticas, es decir, las estrategias implementadas y los objetivos y resultados de su trabajo. Esta reflexión debe ser permanente y crítica, permitir análisis colectivos e individuales que enriquezcan el trabajo visualizando los aspectos fuertes y débiles de la práctica para que ésta pueda mejorarse y debe contar con la colaboración y participación de todo

el equipo. La reflexión permite centrarse en el quehacer educativo a partir de su análisis y comprensión, disminuyendo su mecanización; además, permite retroalimentar y compartir experiencias con los otros y aprender de las experiencias de los demás, favoreciendo en este proceso el alinear el trabajo en torno a objetivos compartidos como fundación. Al decir que requiere contar con equipos educativos en constante formación, queremos destacar que nuestros equipos no sólo deben contar con una sólida formación inicial sino que deben mejorarla continuamente con el fin de mantenerse siempre actualizados en relación a qué y cómo deben aprender los niños y niñas. Para ello, es necesario que promovamos, como institución, el desarrollo permanente de nuestros equipos, fortaleciendo sus competencias técnicas y personales, para que se constituyan en efectivos mediadores de los aprendizajes que las niñas y niños construyen. Desde la revisión de literatura y a partir del análisis de información de los terrenos, surgen algunas características relevantes en los educadores y educadoras a nivel de competencias personales que permiten la construcción de aprendizajes significativos en niños y niñas y que debemos fortalecer a través de la formación y capacitación permanente. Estas competencias son: la tolerancia, la empatía, la paciencia, el respeto, las habilidades de comunicación, y la capacidad de adaptación a diferentes contextos educativos. La formación de los equipos entonces, debe ser continua, variada y adecuada para cada técnico o profesional y debe apuntar, por una parte, a perfeccionar el trabajo que los equipos realizan y, por otra, a otorgarles nuevas competencias para innovar e implementar metodologías de trabajo distintas que potencien los aprendizajes de los niños y niñas. Dentro de la formación continua, un elemento central a trabajar con los educadores y técnicos son sus creencias y expectativas respecto a las posibilidades de desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas -la manera en que ellos aprenden y la manera en que se les debe enseñar-, ya que, como es ampliamente sabido, éstas influyen poderosamente en las prácticas pedagógicas.

el mundo de la cultura, valoración social de la profesión, cultura de autocuidado, entre otras) que nos permitan cuidar a nuestros equipos. Equipos cuidados están en mejores condiciones de cuidar; por lo tanto, es primordial proseguir con iniciativas institucionales que transversalmente apoyen esta intención. Al decir que requiere contar con una estrecha alianza con las familias, queremos destacar que las familias son actores centrales del proceso educativo y que, por lo tanto, toda propuesta de calidad educativa debe considerarlas como protagonistas en los procesos de enseñanza y aprendizaje de los niños y niñas. El rol de las familias como primeros agentes educativos es fundamental. Si la familia no ha tomado conciencia de su rol, debemos concientizarlas de aquello. Que las familias sean responsables de participar en el desarrollo educacional de los niños y niñas tiene que ver con que deben estar presentes en los procesos, acompañarlos, preguntar, realizar actividades en conjunto y preocuparse por su bienestar.

Al decir que requiere contar con equipos educativos en condiciones de trabajo adecuadas, queremos destacar que para avanzar en una educación de calidad es necesario contar con condiciones de trabajo adecuadas (dotación, salarios, tiempos para planificar, vinculación con

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En nuestra cultura, el rol formador de las familias es socialmente valorado y se encuentra positivamente reconocido tanto en la Convención de los Derechos del Niño como en la Constitución de la República, que establece que la familia es la base de la sociedad y que ella tiene un rol preferencial en todo el proceso educativo de sus miembros. La influencia de la familia en la primera infancia es aún más decisiva que en otras edades, por lo que es preciso integrar a los padres para que formen parte, con los educadores y educadoras y otros profesionales, de los procesos educativos (5). Esta integración debe ser acorde a las características de las familias, al rol educativo que se les atribuye y al nivel de participación que se espera de ellas. Para que esto se concrete, es fundamental que generemos espacios para la participación de las familias vinculándolas permanentemente a las actividades que se realizan, promoviendo en ellas competencias parentales, empoderándolas como los principales actores del aprendizaje y desarrollo de sus hijos e hijas e integrándolas desde el inicio del proceso. La participación de las familias debe entonces ser realmente vinculanteVII. Al decir que requiere contar con una estrecha alianza con la comunidad, queremos destacar que así como se comprende a las familias como el círculo más íntimo donde niños y niñas viven lo más significativo de sus vidas, es importante reconocer además el contexto donde las familias habitan, el territorio social donde se construyen esas relaciones e interacciones. La comunidad es para nosotros un actor que involucra a instituciones, organizaciones, sujetos particulares, organización de intereses informales, y otras instancias, que facilitan, promueven y/o permiten el logro del desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas en una diversidad de formas. La comunidad es entonces ese espacio más amplio donde los niños y niñas socializan, donde se construyen como personas. Allí acceden a espacios, recursos, oportunidades, servicios, en el proceso de ejercicio de sus derechos. Por lo tanto, es necesario ver la trama social y cultural en la que se insertan los jardines infantiles y salas cuna y mantener apertura con las comunidades de las que son parte, buscando VII La voluntad permanente de Fundación Integra para favorecer un involucramiento conjunto con las familias en el desarrollo integral de niñas y niños ha sido conducida por diferentes impulsos estratégicos, y se ha concretado en un sinnúmero de proyectos y estrategias, siendo la Política de Participación de Familias y Comunidad la que reúne todos estos esfuerzos y otorga lineamientos para potenciar una alianza entre las familias y los establecimientos para favorecer el desarrollo integral y el bienestar de niños y niñas, con foco en aprendizajes de calidad, pertinentes a los diferentes contextos socioculturales en que se desarrollan (12).

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estrategias para iniciar relaciones con otras instituciones, organizaciones sociales y actores del entorno para trabajar en redes con ellos, potenciando recursos, relaciones y vínculos. Para lograr lo anterior es necesario que exista la disposición y las condiciones necesarias para articular una forma de trabajo que permita avanzar en los procesos educativos de los niños y niñas desde miradas locales e integrales, otorgando servicios para la comunidad y beneficiándose de los servicios que brindan las instituciones con las que el jardín se ha articulado. Por último, al decir que la Educación Parvularia de calidad requiere contar con un sistema de gestión y una cultura institucional en completa sintonía con todas estas características, queremos destacar que es relevante contar en la organización con un sistema de valores, creencias y comportamientos que favorezcan el cumplimiento de nuestra misión y que, por lo tanto, contribuyan a la implementación de los atributos de calidad que hemos descrito en este documento.

En Fundación Integra, gran parte de esta cultura institucional se traduce en la especificación de un sistema de gestión educativa de calidad que define un conjunto de declaraciones corporativas, estructuras, responsabilidades, procedimientos, procesos y recursos. En relación con las características que debe tener este sistema de gestión (y en especial, las declaraciones corporativas que lo encabezan) para contribuir a la calidad educativa, sostenemos que: debe ser claro; debe estar centrado en la promoción del desarrollo pleno de los niños y niñas; debe ser conocido por toda la comunidad Integra; debe ser considerado al momento de desarrollar cualquier programa o proyecto; y debe ser articulado y coherente. Una cultura y gestión institucional en sintonía con el presente concepto de calidad requiere basarse en: el trabajo colaborativo y en equipo; la participación; la creatividad; la articulación y sinergia entre los diferentes actores; la reflexión permanente y crítica de la práctica; la orientación a la mejora continua; el aumento de la autonomía de los jardines infantiles y salas cuna; la implementación de diversas estrategias de supervisión y asesoría; y la elaboración permanente de diagnósticos, seguimientos y evaluaciones que retroalimenten las decisiones que se toman. En este contexto, adquiere relevancia el trabajo en equipo como la estrategia que nos permite funcionar como un

sistema integrado, donde todos los equipos se articulan de manera armónica intra-institucionalmente (en y entre los distintos niveles de la organización: central, regional y jardín infantil) y extra-institucionalmente (con instituciones externas a la fundación). La articulación institucional disminuye el centralismo de los lineamientos que se levantan y respeta la pertinencia cultural a nivel local, resguardando la autonomía de los equipos y los liderazgos técnico-pedagógicos situacionales. En este contexto, es relevante mencionar que en Fundación Integra estamos iniciando un proceso de construcción de Proyectos Educativos Institucionales (PEI) en todos los jardines infantiles y salas cuna del país, con la intención de plasmar la educación de calidad con pertinencia local. Finalmente, queremos destacar que es fundamental que todos quienes formamos parte de la comunidad Integra mantengamos una orientación permanente a la mejora continua. Para ello, es necesario instalar procesos donde exista una planificación clara de las acciones a seguir (explicitar qué hacer, cómo hacerlo, estableciendo claramente los objetivos y procesos de la práctica); una implementación que se documente (generar respaldos de qué se hizo y cómo se hizo); y un seguimiento constante de las acciones para verificar si éstas se implementaron según lo planificado y si dieron o no los resultados que se esperaban y por qué; todo, con el fin último de retroalimentar la planificación y continuar, así, con el ciclo de la mejora continua.

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CONCEPTO DE NIÑO Y NIÑA DE FUNDACIÓN INTEGRA Finalmente, dada la estrecha relación que tiene con el concepto de calidad educativa recientemente expuesto, a continuación presentamos el concepto de niño y niña que, a partir del proceso participativo llevado a cabo, logramos actualizar.

Yo le dije a la mamá que aquí los niños van a ser tratados como personas, van a estar bien cuidados, bien alimentados y van a aprender (Entrevista Grupal Asistentes Administrativas, Región Metropolitana Nor Poniente).

Niños pensantes, reflexivos, que opinen libremente defendiendo sus derechos como niño. Niños sanos, alegres, estimulados a querer aprender más cada día, niños que exijan atención (Consulta Intranet, Nivel jardín infantil, Región del L.B. O´Higgins).

Niños y niñas como personas y sujetos de derecho

Un niño y niña que ame su historia, su país, sus raíces, su cultura, siendo capaz de compartirla (Encuentro de Calidad Educativa, Región de Antofagasta).

Esa es la primera etapa en que uno tiene que hacerle conciencia al niño de que él es un sujeto único que puede cambiar las cosas. Y desde chiquititos se hace eso… (Entrevista Grupal a representantes de la comunidad vinculada a establecimientos de Integra).

Niños y niñas co-constructores activos de su cultura e identidad

Me gusta jugar en el computador, hacer burbujas, resbalarme, jugar a la pelota y el trabajo con el micrófono en ciencias (Consulta a Niños y Niñas, Región de Coquimbo).

Los niños se expresan jugando, aprenden jugando, porque aquí les enseñan las cosas jugando. Me he dado cuenta que ellos aprenden las matemáticas con juegos (Entrevista Grupal Familias, Región de La Araucanía).

El juego

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Un niño y niña interesado en descubrir el mundo a través de la indagación permanente, con habilidades de pensamiento que les permitan reflexionar y opinar, que sean activos, que pregunten (Encuentro de Calidad Educativa, Región de Aysén).

Los niños tienen la necesidad o el deseo de ser escuchados, de no tener miedo a expresarse, lo que sea que digan, yo creo que ellos quieren que los escuchen (Entrevista Grupal Asistentes de Párvulos, Región de Los Lagos).

Niños y niñas se relacionan con su entorno a través de interacciones afectivas y cognitivas

Me gusta venir al jardín a compartir, jugar con las figuras humanas y en el tugar-tugar (Consulta a Niños y Niñas, Región Metropolitana Sur Oriente).

Mi sobrina nunca ha ido al jardín infantil, es mayor que mi hija, pero sabe mucho menos que ella, sabe hablar menos y la comparación es grande. Mi hija es mucho más independiente; por ejemplo, si ella tiene hambre va a buscar cereales y se sirve. A mí me gusta eso de que sea independiente (Entrevista Grupal Familias, Región de La Araucanía).

Niños y niñas crean un mundo rico de significados y posibilidades ilimitadas para su desarrollo pleno

Hay que crearle conciencia al niño de que él es un sujeto que puede aportar a los cambios dentro de la sociedad y que puede empezar por su entorno más inmediato: su barrio, su comuna, el país (Entrevista Grupal a representantes de la comunidad vinculada a establecimientos de Integra).

Niños como actores sociales que demandan y aportan a nuestra sociedad (Encuentro de Calidad Educativa, Región de Atacama).

Niños y niñas que enriquecen nuestra sociedad

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EN CONSECUENCIA… En Fundación Integra entendemos a los niños y niñas como personas co-constructoras activas de su cultura y de su identidad que, a través del juego y las interacciones afectivas y cognitivas con su entorno, crean un mundo rico de significados y posibilidades ilimitadas para su desarrollo pleno y el enriquecimiento de la sociedad a la que pertenecen. Al decir que entendemos a los niños y niñas como personas, queremos destacar que reconocemos su autonomía, su subjetividad, su capacidad de influencia. Esto, a la vez, implica asumir el desafío de colaborar con su desarrollo individual en relación a cómo conocen sus habilidades (autoconocimiento), cómo aprenden a valorarse y a quererse (autoestima) y cómo aprenden a valerse por sí mismos (autonomía). Del mismo modo, supone entenderlos como sujetos de derechos, como personas únicas e irrepetibles que tienen características, necesidades e intereses propios y diversos que deben ser respetados; como personas responsables de sus acciones, en la medida de lo que les es posible asumir; y como personas conscientes, por lo tanto, capaces de exigir, proteger y ejercer sus derechos, en un marco de autonomía progresiva. Al decir que reconocemos a los niños y niñas como coconstructores activos de su cultura e identidad, queremos destacar que son miembros partícipes de una sociedad, capaces de aportar con sus significados, conocimientos y valores al mundo, más allá de su entorno familiar y, por tanto, son capaces de producir cambios. Del mismo modo, implica concebirles como portadores de saberes y estilos propios para recibir e interpretar la información; capaces de aprender y enseñar; con una identidad cultural propia, situados en un espacio y tiempo histórico determinado; pero al mismo tiempo, abiertos a las oportunidades de aprendizaje que su entorno y culturas más distantes les puedan aportar. Al decir que los niños y niñas se relacionan con su entorno a través del juego y de las interacciones afectivas y cognitivas, queremos destacar que tal como ya se mencionó a propósito del concepto de calidad educativa, el juego es tanto un fin en sí mismo como un medio de aprendizaje para los niños y niñas; y que la genera-

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ción de ambientes educativos ricos en mediaciones y basados en una cultura de buen trato son aspectos fundamentales a la hora de favorecer el desarrollo pleno de los niños y niñas. Al decir que los niños y niñas pueden crear un mundo rico de significados y posibilidades ilimitadas para su desarrollo pleno, queremos destacar que son personas en crecimiento, sensibles y generosas con su entorno, que desarrollan su identidad, que avanzan en el descubrimiento de sus potencialidades y tienen la capacidad de regular sus frustraciones, dándole valor a las diferencias. Esto implica orientar los procesos de enseñanza y aprendizaje, por una parte, hacia aprendizajes integrales, que abarquen las distintas dimensiones del desarrollo de los niños y niñas; y por otra, que consideren el potencial de desarrollo de los niños y niñas, otorgándoles las condiciones más adecuadas para que sus conocimientos y actitudes previas sirvan de plataforma para adquirir nuevas e inimaginables habilidades y capacidades de aprendizaje. Finalmente, si los niños y niñas juegan e interactúan con otros, involucrándose cognitiva y afectivamente en sus experiencias de aprendizaje, podrán crear este mundo rico de significados y grandes posibilidades para su desarrollo pleno y armónico. Por último, al decir que los niños y niñas enriquecen nuestra sociedad, queremos destacar que los concebimos como ciudadanos, personas que piensan y cuestionan, proponen y crean, toman decisiones y son capaces de elegir, con capacidad de soñar y con un rol protagónico en la construcción de la sociedad desde sus aprendizajes y saberes previos así como desde sus conocimientos actuales, como personas con preocupación por lo que sucede en su entorno, con capacidades para proteger y cuidar de los otros y de sí mismos. Con herramientas que les permiten descubrir estrategias para entenderse con las expectativas sociales.

IV. A MODO DE SÍNTESIS…

Hemos logrado consensuar, a través de una metodología ampliamente participativa, un concepto de calidad educativa para Fundación Integra, que expresamos en la siguiente definición: En Fundación Integra consideramos que la Educación Parvularia de calidad es un derecho, una herramienta de transformación social y un espacio donde niños, niñas y adultos se encuentran y participan juntos en la construcción de una sociedad más inclusiva, que ofrece igualdad de oportunidades. Esta educación debe tener su foco en el desarrollo pleno y el aprendizaje oportuno y pertinente de nuestros niños y niñas; y para ello requiere contar con:

Consensuar un concepto de calidad educativa es una valiosa tarea que nos ha permitido objetivar conceptualizaciones indispensables para el quehacer de nuestra institución. Por un lado, nos ofrece definiciones generales que son útiles para impulsar, liderar e implementar los procesos educativos que están en el núcleo de nuestra misión. Por el otro, nos permite avanzar hacia la elaboración de modelos contextualizados de evaluación de la calidad educativa, que posean una adecuada validez en cuanto a las dimensiones o criterios utilizados para valorar los procesos educativos que se llevan a cabo con los niños y niñas, y suficiente legitimidad entre los actores institucionales.

Ambientes educativos enriquecidos y confortables donde las interacciones cognitivas y afectivas positivas y el juego tienen un lugar central; Equipos educativos comprometidos, con gran vocación, competentes, reflexivos, en constante formación y en condiciones de trabajo adecuadas; Una estrecha alianza con las familias y la comunidad; y, Un sistema de gestión y una cultura institucional en completa sintonía con todas estas características. El concepto de calidad educativa se sustenta en una concepción de niño y niña determinada, que pudimos actualizar a partir de las reflexiones realizadas por los participantes de este proyecto. De esta manera: En Fundación Integra entendemos a los niños y niñas como personas co-constructoras activas de su cultura y de su identidad que, a través del juego y las interacciones afectivas y cognitivas con su entorno, crean un mundo rico de significados y posibilidades ilimitadas para su desarrollo pleno y el enriquecimiento de la sociedad a la que pertenecen.

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La virtud de una propuesta como ésta reside también en que organiza los criterios y características que hacen valorar el trabajo cotidiano como de mayor o menor calidad. La preocupación por la calidad educativa en Fundación Integra pone al centro el tipo de labor que se realiza con los niños y niñas y para la cual los equipos educativos están preparados, distinguiendo a la institución de aquellas orientadas a la atención de la primera infancia que centran su actuar sólo en el cuidado de los niños y niñas. La educación de calidad es nuestro norte, lo que orienta y sostiene nuestro quehacer. Definir y precisar nuestro concepto de educación de calidad es un gran paso en nuestro camino hacia el logro del desarrollo integral y la promoción y protección de los derechos de los niños y niñas con los que trabajamos. Pero no es suficiente. Debemos iniciar y mantener nuevos procesos de reflexión institucional, en cada nivel y equipo, que nos permitan analizar qué acciones hemos emprendido o planificado para alcanzar una educación de calidad en nuestros jardines infantiles y salas cuna y cuáles de ellas efectivamente nos ayudan a avanzar en esta línea. Este proceso de reflexión es altamente importante, pues nos lleva a cuestionar nuestras prácticas y a mejorarlas, desechando todo aquello que nos distrae o nos dificulta implementar procesos de calidad educativa, y rescatando y fortaleciendo todas las acciones que sí nos conducen a nuestro objetivo. Del mismo modo, la

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reflexión permanente nos permite avanzar considerando los nuevos escenarios de contexto que se presentan a nivel nacional y local en Educación Parvularia. El concepto de calidad educativa que proponemos busca permear todo el quehacer institucional, pues sólo en la medida que tengamos una visión compartida y clara a nivel organizacional respecto a cómo queremos favorecer el desarrollo pleno de los niños y niñas, será posible funcionar coherente y articuladamente en pos de este propósito. Para lograrlo, ha sido y será fundamental la decisión estratégica que se ha tomado en relación a incorporar este concepto de calidad educativa a las declaraciones corporativas que alinean a la institución, en pos de construir miradas y prácticas comunes que orienten nuestro quehacer. Este es nuestro desafío e implica un trabajo permanente de todos los niveles de nuestra organización, por continuar haciendo propia la declaración de calidad educativa. Es importante tener claro que el avance hacia una mayor calidad es un proceso continuo, en que la organización se revisa críticamente y se reconstruye en forma permanente.

Hacer realidad la calidad educativa es crear sentidos compartidos que nos invitan a soñar la sociedad que queremos. 

ÍNDICE DE APORTES BIBLIOGRÁFICOS

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Actores de Fundación Integra: • Equipos educativos, niños, niñas y familias de los jardines infantiles: Estrellitas del Desierto Región de Tarapacá; Pachamama Región de Arica y Parinacota; Carnavalito Región de Antofagasta; Arenitas de Atacama Región de Atacama; Canteritos del Sol Región de Coquimbo; Los Lagunitos Región de Valparaíso; Las Abejitas Región del L. B. O´Higgins; Pelusita Región del Maule; Santa Cecilia Región del Biobío; Villa El Salitre Región de la Araucanía; Los Alpinos Región de Los Lagos; Esperanza Región de Los Ríos; Ayelén Región de Aysén; Los Pioneros Región de Magallanes y la Antártica Chilena; Planeta de Niños y Las Palmas II Región Metropolitana Sur Oriente. • Participantes de las entrevistas grupales. • Trabajadores y trabajadoras que participaron con sus opiniones vía intranet. • Sindicatos participantes del encuentro de calidad educativa. • Directores y Directoras regionales y sus equipos. • Directores y Directoras nacionales y sus equipos. • Dirección Ejecutiva. • Equipos de la Dirección de Educación y de los Departamentos Educativos regionales que participaron y colaboraron estrechamente en algunas de las etapas del Proyecto de Calidad Educativa. • Integrantes de la mesa interdirecciones del Proyecto de Calidad Educativa. Representantes de la comunidad vinculada a establecimientos de Fundación Integra: • Álvaro Astudillo, Proyecto piloto de calidad educativa de la Fundación Telefónica. • Inés Espinoza, Área de Educación de la Fundación Teletón. • Sabina Gálvez, Centro de Bibliotecas de Puente Alto. • Antonio Muñoz, Oficina de Protección de Derechos de Recoleta. • Pamela Rojas, Sistema Chile Crece Contigo de la comuna de San Joaquín. Especialistas en educación entrevistados durante la primera fase del proyecto: Cynthia Adlerstein Grimberg, Cristián Belleï Carvacho, Gregory Elacqua, Juan Eduardo García-Huidobro Saavedra, Ofelia Reveco Vergara, y Malva Villalón Bravo. Especialistas que participaron del primer encuentro de reflexión asociado al proyecto: Rosa Blanco Guijarro, María Victoria Peralta Espinosa, Andrea Rolla y Mario Waissbluth. Especialistas en educación y políticas públicas que retroalimentaron la construcción y redacción de este documento: Alicia Berríos Pérez, Juan Casassus Gutiérrez, Francisca Corbalán Pössel, Ignacio Figueroa Céspedes, Héctor Oyarce Espinoza, Ximena Novoa Verdugo y Ana María Ugarte Caviedes.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos la valiosa participación y colaboración de:

Finalmente, agradecemos también las elogiosas palabras que destacados especialistas y académicos nos otorgaron en relación al proyecto y al concepto de Calidad Educativa: Rosa Blanco Guijarro, Vital Didonet, Janet Fish y Francisca Morales Ahumada.

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Casa Central: Alonso Ovalle 1180, Santiago - Chile Teléfono: 800 540 011

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