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DOS (parte 2) “Los dos árboles / frutos”
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.” Mat. 7:15-‐20 I. Introducción a. Llegamos a la recta final del sermón del monte i. Jesús ya ha planteado los principios del reino y el estándar al cual nos llama ii. Ya nos mostró nuestra incapacidad de cumplirlo y por lo tanto nuestra increíble necesidad de él y de su Espíritu iii. Ahora que Jesús ha terminado su enseñanza nos hace un llamado radical a seguirle con cuatro pares de ilustraciones, decisiones y/o consecuencias 1. Dos puertas / caminos 2. Dos árboles / frutos 3. Dos aseveraciones 4. Dos cimientos iv. Esta semana nos toca ver la segunda de ellas b. Algunas advertencias i. Esta serie es seguramente es la más dura que me ha tocado predicar ii. Este mensaje es uno de los más incómodos de predicar porque a veces sin quererlo podemos terminar acusando a alguien 1. Siempre he tenido muchísimo cuidado de no hablar de otros pastores a la ligera y pretendo mantenerlo así 2. Siempre trato de dar el beneficio de la duda ya que no conocemos las intenciones que los motivan a hacer algo que nosotros no haríamos 3. Hoy voy a plantear algunos rasgos que nos deben servir como señales de advertencia para identificar a estos “lobos vestidos de ovejas” y es muy importante que sepan que no los digo con nombres específicos en mente c. Todo predicador debe saber que meterse a esta profesión es complicada i. Estamos a los ojos de todos y todos quieren opinar ii. Estamos sujetos a mayor condenación si comenzamos a hablar tonteras o herejías (San 3:1 “Hermanos míos, no os hagáis maestros
muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.”) iii. La gente a la que lideramos es susceptible a poner los ojos en nosotros y también debemos estar alertas a desviar esa mirada de regreso a Jesús aunque esto conlleve un precio 1. Jer 17:5 “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.” 2. Hech 14:13-‐19 “Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones. Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio. Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.” iv. Seguimos siendo humanos y a veces nuestros corazones nos pueden traicionar (Jer 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”) 1. Nos puede gustar que nos alaben 2. A veces queremos decir cosas buenas por amor a la gente pero que no necesariamente son bíblicas d. Muchas veces son nuestros líderes los que nos impiden entrar en la puerta angosta i. El llamado de Jesús es que tengamos cuidado ii. Pongamos atención iii. Busquemos frutos II.
Los falsos profetas / maestros (v. 15)
a. Los falsos profetas van a venir (Mat 24:11 “Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;”) b. Mat 24:24 “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.” i. Son tan peligros que pueden engañar aun a los escogidos ii. Los milagros no necesariamente son señal de que algo es autentico 1. A veces tomamos la actitud de que solo porque alguien es “ungido” es porque Dios está con él 2. Lo hicieron con Jesús lo cual nos dice que sí puede ser un indicador (Jn 3:2 “Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.”) c. Generalmente van a ser agradables y queridos por muchos (Luc 6:26 “¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas.”) i. El carisma nunca va por encima del carácter ii. Cuando alguien es muy carismático nos hace más difícil el trabajo al identificar que sus frutos no son buenos d. Estos introducen herejías que nos llevan a negar al Señor (2Pe 2:1 “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.”) i. Estas son sutiles ii. Lo que generalmente pasa es que estas doctrinas nos volcán hacia nosotros mismos y no hacia Dios e. Tenemos el llamado de probarlos (1Jn 4:1 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.”) i. Tengamos especial cuidado cuando un pastor, maestro o profeta se enoja porque lo probemos contra las escrituras ii. Cuando un líder se comienza a creer incuestionable es síntoma de que su corazón no está en el lugar correcto iii. Si los vamos a cuestionar hagámoslo por lo que dice las escrituras y no simplemente porque algo nos tenga o no lógica iv. Si los vamos a cuestionar hagámoslo con respeto ya que son dignos de “doble honra” (1Ti 5:17 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.”)
f. Un falso profeta generalmente trata de hacer discípulos para si mismo (Hech 20:29-‐31 “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.”) i. Recordemos que antes de pertenecer a una iglesia u otra pertenecemos al cuerpo de Cristo (1Co 1:12 “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.”) ii. Cuando un lidere quiere enseñorearse sobre su gente es un síntoma de que su corazón no está en el lugar correcto iii. Tengamos cuidado cuando se habla exageradamente de cosas como 1. Autoridad o cobertura espiritual 2. Sujeción 3. Obediencia 4. Etc. iv. Todas estas cosas sí son importantes y bíblicas pero fácilmente abusables v. Cuidado cuando se habla demasiado de nuevas revelaciones que solo ellos tienen III.
Los frutos (V. 16-‐20) a. En este pasaje está hablando específicamente sobre los frutos de estos profetas i. Por razones culturales, la ilustración que se usa es una que se nos puede escapar fácilmente 1. Los espinos producían pequeños frutos negros que se parecían a las uvas 2. Los abrojos producían una flor que a lo lejos parecía un higo 3. Esto significa que, desde cierta perspectiva, los falsos profetas pueden parecer como verdaderos y su fruto podría parecer genuino 4. Su naturaleza no puede esconderse para siempre ii. Jesús no está motivándonos a ir a una cacería de brujas pero si a estar alertas iii. A veces no los vamos a reconocer inmediatamente por su doctrina pero tarde o temprano podrán ser reconocidos por sus vidas y/o frutos
b. El principio del fruto también se puede aplicar a la vida de los cristianos en general i. La vida del cristiano debe estar marcada por frutos y no solo palabras 1. Santiago nos hace el llamado a las obras que soportan la fe (San 2:17 “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”) 2. Jesús nos invita a tener frutos de arrepentimiento (Mat 3:8 “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”) 3. Jesús cuenta una parábola (la del sembrador ) acerca de personas que escuchan la palabra, parecieran estar creciendo, pero nunca dan frutos ii. Recordemos que el árbol malo también da frutos, solo que estos son malos 1. Un fruto es algo que refleja nuestra naturaleza y pasa sin mayor esfuerzo 2. Un árbol, con que esté sano, va a dar frutos iii. ¿Cuáles son los frutos que Dios espera? 1. La santificación (Rom 6:22 “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”) 2. El fruto del Espíritu (Gal 5:22-‐23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”) 3. Ampliación del fruto del Espíritu (Efe 5:9 “(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad)”) iv. Algunas observaciones sobre estos frutos 1. No son hechos por nuestro poder ni por nuestras fuerzas y por lo tanto traen gloria a Dios a. Fil 1:11 “llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” b. El fruto es del Espíritu no de Francisco 2. No lo podemos hacer alejados de Dios… no nos esforcemos por hacer cosas sino por permanecer en él a. Cuando permanecemos en él los frutos vienen naturalmente b. Jn 15:4, 8 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí… En esto es
glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”) 3. El mandamiento de Pablo en el libro de Gálatas no está dirigido principalmente a actos externos sino actitudes internas a. El capitulo termina con un llamado a no ser vanagloriosos (Gal. 5:26) b. No debemos ser motivados por el deseo de ser alabados o de llevarnos la gloria IV.
Conclusiones a. En nuestro llamado a estar alertas asegurémonos que al rechazar a alguien o la doctrina de alguien lo hagamos porque no sea bíblica y no porque no sea nuestro estilo b. Tengamos la actitud como la gente de Berea (Hech 17:11 “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”) c. ¿Tenemos esta actitud o nos estamos tragando todo lo que nos dicen? d. ¿Cómo esta nuestra vida en lo respecta a frutos? i. ¿Vemos frutos en nosotros mismos? ii. ¿Vemos más fruto cada día? iii. ¿Está llevando gloria a Dios nuestra vida?