Hablando Sabiduría 1Corintios 2.6-13 Contexto: 1Corintios es un libro que habla acerca de la sumisión. (Cap. 1-6), Problemas con la disciplina / Exigiendo buena conducta. (Cap. 2), La Falta de Sabiduría (Cap. 2.6-13), Hablando Sabiduría INTRODUCCIÓN: Estamos en el capítulo 2 de 1Corintios, este es un libro que habla acerca de la Sumisión al Señorío de Cristo. En el capítulo 1, Pablo exhorta a estos hermanos a quitar la mirada de los hombres y ponerla en Dios. Y en el capítulo 2, habla de quitar la mirada en la sabiduría humana y poner la mirada en la sabiduría de Dios. Así que ni el hombre ni su sabiduría nos acercan a la Sumisión. Debe ser Cristo Jesús y Su sabiduría la razón de nuestra Sumisión. Cuando Pablo llegó a Corinto por primera vez, él se había acercó a ellos únicamente con el evangelio, como vemos en 1Corintios 2.1. Pero, ahora que Pablo escribe la carta, él reconoce que es necesario hablar sabiduría entre los que han alcanzado madurez. Debemos hablar del pecado del hombre, del castigo de Dios por haberle ofendido pecando conscientemente, del sacrificio de Cristo en la cruz, y de como Él pagó la deuda de nuestro pecado. Sin embargo, es necesario hablarles de que deben de arrepentirse de sus pecados y poner su fe en Cristo para salvación. Además de la importancia de medir el costo que implica poner la fe en Cristo. Pero, una vez que Pablo ya había presentado el evangelio entre los corintios, al escribir esta carta, les exhorta a que debido al pecado y a la carnalidad; era necesario hablar sabiduría entre los que han alcanzado la madurez. Pablo se disponía a comenzar a hablar ya de otra manera. En esta carta de Corintios, hay muchas enseñanzas doctrinales que atacan la carnalidad de la iglesia. Si Pablo estaba hablando sabiduría es necesario que nosotros hablemos sabiduría. Eso sí, esta sabiduría se debe hablar solamente entre los que han alcanzado la madurez (A). También, esta sabiduría viene de Dios (B), y esta sabiduría no es de hombres (C). A) (v6) Sabiduría entre los que han alcanzado la madurez 1. ¿Quiénes han alcanzado la madurez? Creo que tenemos un concepto erróneo de lo que significa la palabra “madurez” en la Palabra de Dios. Esto es lo primero que vamos a ver. (v6a) Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez Para comprender esta parte es necesario hacer un pequeño estudio de la palabra “niño” en la dispensación de la gracia.

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1Corintios 3.1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

La inmadurez es la falta de crecimiento. Es decir, hay dos estados en los cuales se encuentra un cristiano; por lo menos vemos dos etapas de crecimiento que se mencionan en este pasaje. La niñez y la madurez. Según lo que acabamos de leer (1Cor 3.1); la niñez es sinómino de carnalidad y la madurez es sinónimo de la espiritualidad. Vamos a ver dos cualidades de los niños o inmaduros en Cristo. Gálatas 4.3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.

Los “niños en Cristo” como dice Gálatas 4.3 están en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Cuando estábamos recién nacidos en Cristo, el pecado que ha estado gobernando nuestra vida, cuesta dejarlo. Es una obra que el Espíritu Santo va haciendo poco a poco. Efesios 4.14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.

El “niño en Cristo” por falta de conocimiento, por falta de doctrina y sobre todo los hombres astutos que emplean artimañas del error y con tanto viento de falsa doctrina; los “niños en Cristo” se caracterizan por “fluctuar”; por ser llevados por cualquier viento de doctrina. Este estado de la niñez, no es malo; es necesario; pero no debe ser para siempre. Efesios 4.15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.

Así que, los cristianos maduros son los que han cedido el control de sus pecados a Cristo y que este año reconocen que han crecido en Cristo; que tienen algún conocimiento nuevo y sano. Que antes talvez no podían explicar algún tema de la Biblia que talvez ya este año ya podrían explicar y enseñar a otros. Son hermanos que crecen, que talvez el año pasado tenían miedo de evangelizar y ya este año ya no tanto y lo hacen. Y esto lo hacen a pesar de las pruebas y de las tribulaciones en nuestra vida. Es entre estas personas que Pablo tenía toda la libertad de hablar con sabiduría. ¿Qué tipo de sabiduría es la que Pablo quería compartir con estos hermanos? (v6b) y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 2. ¿Qué tipo de sabiduría es? 1. No es de este siglo; Ni de los príncipes de este siglo; porque perecen. Por ejemplo, “Sabiduría Emocional: En la vida, los seres humanos tenemos que enfrentar dos sistemas de procesamiento que claramente nos hacen difícil nuestro camino en un mundo complejo; por un lado tenemos aquella que viene de nosotros y es la forma que respondemos a las situaciones que enfrentamos todos los días, es el sistema emocional. Por el otro, una que nos hacer ver lo que esta bien o mal y que muchas veces nos reprime, es el sistema racional. En pocas palabras, emoción vs. razón. La lucha entre lo que nos gustaría ser y lo que

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deberíamos. Tratamos de suprimir o eliminar emociones innatas en nuestro sistema sólo por creer que son inadecuadas ante una sociedad sumamente crítica y muchas veces surgida en la ignorancia.”

Este autor está tratando de explicar con sabiduría humana que el hombre natural está compuesto por dos partes; por la carne contaminada llena de pecado y por la conciencia que Dios plantó en cada corazón para arrepentimiento y fe. Esto es lo que Pablo quería evitar, caer en el error de tratar de explicar las verdades bíblicas utilizando la sabiduría de ese siglo. Y es que no es posible, explicar, las cosas de Dios si el Espíritu Santo no está sellado en el corazón del hombre. Pero, tampoco si es un cristiano inmaduro. Por eso, es necesario hablar sabiduría entre los maduros en Cristo, pero no con sabiduría de este siglo, ni de los príncipes de este siglo. Es imposible ver a Dios en la ciencia moderna, en la psicología moderna, es imposible. Porque la sabiduría que se vio en el siglo donde vivía Pablo ya pereció; todos los “sabios en la carne” perecieron y ya pasaron de moda. Sin embargo, la sabiduría de Dios no perece: Mateo 24.35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Lo único que es para siempre son las Palabras de Dios; cada palabra individual de las que tenemos aquí van a durar por toda la eternidad. Un peligro de hablar sabiduría humana es tratar de cambiar las palabras individuales de la Biblia por “palabras modernas”; por eso vemos tantas versiones de la Biblia hoy en día. B) (v7-12) Sabiduría de Dios Pablo hablaba sabiduría entre los que había alcanzado la madurez en Cristo. Y había elegido ignorar la sabiduría de los hombres de la época y había elegido hablar según la Sabiduría de Dios. La sabiduría de Dios según este versículo tiene tres (3) características: 1Co 2:7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,

Esta sabiduría era en misterio, una sabiduría oculta; éstas definen cómo era la sabiduría y la tercera nos dice para quién ha sido predestinada esta sabiduría. Para ver el misterio y lo oculto de esta sabiduría vamos a ir a: Sal 78:2 antiguos,

Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos

Dios usa en Su Palabra distintos métodos para revelar verdades claves en cada dispensación. Estos son ejemplos que ilustran las verdades de Dios. Como acabamos de leer en este Salmo, desde los tiempos antiguos Dios hablaba en “proverbios”. Un proverbio es una frase de origen popular que contiene un consejo o una enseñanza moral. Es como una “parábola”; Jesús hablaba en parábolas, en verdades escondidas. Mat 13:35 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en www.iglesia-del-este.com

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parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.

Si vemos la Biblia desde las primeras páginas cuando Dios está haciendo la creación y separa la luz de las tinieblas; cuando Dios relata la historia de Isaac y como proveyó un Cordero para el holocausto y todos los tipos y cuadros ilustran el misterio que había estado oculto y que ahora Pablo estaba deseoso de hablar. Esta sabiduría en misterio y oculta Dios la había predestinado desde antes de la fundación del mundo para nuestra gloria. Este misterio revelado es Cristo Jesús. Rom 16:25-27 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, 26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, 27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.

Cuando los apóstoles le preguntaron a Jesús en Hechos 1 que cuándo era el cumplimiento del reino; Jesús le dijo que no le tocaba a ellos conocer los tiempos y las razones. Hechos 1.6-7 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;

Los apóstoles que habían estado con Jesús todo el tiempo de Su ministerio; el Señor les dice: ¡a ustedes que les importa!... Ahora Pablo en Tesalonicenses dice a estos hermanos: 1Tesalonicenses 5.1-2 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;

Pablo al principio de este capítulo 2 de 1Corintios, había tenido que usar la sencillez de palabras, porque estaban como “niños en Cristo”. Pero, ahora Pablo dice que tenemos que hablar sabiduría de Dios entre los maduros. ¿Comprendes “los tiempos”, las dispensaciones del plan de Dios? En nuestra iglesia tenemos toda esta información disponible y si no la conoce, ¿por qué no? 1Co 2:8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.

A nosotros el misterio oculto se nos presentó en forma hablada y escrita. Pero, a los judíos se les presentó en Carne y Hueso, aquél misterio que había sido oculto durante siglos; ahora, estaba hablando con ellos, caminando con ellos, comiendo con ellos; les estaba enseñando y estaba cumpliendo todas las profecías escritas por los profetas delante de sus propios ojos. Y estos líderes de Israel no lo vieron. Estaba en frente de sus ojos y no lo vieron. Más bien, en lugar de creer se convirtieron en una pieza profética más que ya había sido anunciada, condenándole sin ninguna culpabilidad: Hch 13:27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle.

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Y con toda la razón dice: 1Co 2:9 Antes bien, como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.

Nuestra fe no esta fundada en lo que hemos visto con nuestros ojos terrenales; porque de lo contrario no sería fe. La fe es la convicción de lo que no se ve. Esta fe implica todas aquellas cosas invisibles de nuestro Señor. El poder de Dios es una de esas cosas. No podemos ver el poder de Dios al igual que Moisés lo veía. Pero, vemos la creación y nos damos cuenta de que el poder de Dios, Su deidad y por Su Palabra han sido creadas todas éstas cosas. Nuestros ojos no han visto el infierno, pero sabemos que el juicio de Dios está sobre todo aquel que hace lo malo. Sabemos que Dios envió a Su Hijo a morir por el pecado. Y ahora por medio de Él nos conoció, nos predestinó a ser como Él, nos llamó, nos justificó y nos glorificó. Nos ha hecho Sus hijos, Sus coherederos con Cristo, nos ha prometido una vida eterna con Él. Y no solamente eso, sino que en esa vida eterna nos pondrá a reinar con el Señor en los lugares celestes; además de la herencia que tenemos en Cristo según nuestras obras. Y todo esto nos ha sido revelado a nosotros. ¡Es mucho lo que el Señor nos ha mostrado! Y estas son las cosas a las cuales se refiere el versículo 9 que acabamos de leer. Notemos que el versículo menciona “cosas que ojo no vio, ni oído oyó”, y más adelante dice que “son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman”. Y todo esto es por fe. ¿Cómo es posible creer y comprender estas cosas?; Imaginémonos en nuestro trabajo, si comenzáramos a evangelizar a un compañero y le dijéramos: “Yo soy hijo del rey, yo soy coheredero con Cristo, Dios me ha prometido 5 coronas, Dios me va a dar una herencia incorruptible y usted se va a quemar en el infierno”. Es un poco difícil tratar de evangelizar a alguien mostrándole primeramente las cosas que Dios ha reservado para los que le aman. Para este tipo de personas, debemos llegar con el evangelio, con sencillez de Palabras, “a Cristo y a este crucificado”. Pero, ¿qué hemos de hablar entre nosotros? Debemos acerca de estas cosas que han sido reservadas para nosotros. Para esto es la iglesia, para crecer en Cristo, para edificarnos unos a otros. El propósito de estar estudiando 1Corintios es corregir lo deficiente para que lleguemos como una iglesia estar sometidos al Señorío de Cristo y seguir edificándonos en amor. Pero, definitivamente hay temas que solo podemos hablar entre nosotros, los cristianos; porque es indispensable que para llegar a comprender estos principios tengamos al Espíritu Santo. 1Co 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 1Co 2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 1Co 2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,

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Lo primero que debemos comprender de estos versículos es que el Espíritu revela el conocimiento de todas estas cosas que Dios ha reservado a los que le aman. Pero, es un conocimiento que no viene en el momento en que nacemos de nuevo. Se requiere diligencia para leer la Biblia y obediencia para someterse a ella. Es necesario que los que aman a Dios anhelen llegar a la comprensión de estos privilegios. ¿Cómo hacemos esto? Efe 3:4-11

El Espíritu Santo nos enseña y nos guía a toda la verdad. Pero, debemos leer, debemos escudriñar Su Palabra. Pablo hablaba sabiduría entre los maduros en Cristo. Pablo hablaba sabiduría de Dios. Lo que Pablo no hacía era hablar sabiduría de hombres. C) (v13) Sabiduría no de hombres 1Co 2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

Recordemos que Pablo había sido un fariseo, no solamente sabía lo que hablaban los sabios de aquel siglo. Sino que él había pertenecido al grupo de sabios que hablaban con sabiduría humana en aquella época. Sin embargo, Pablo consideraba todo aquel aprendizaje viejo como “basura”. Ante tal revelación del Espíritu Santo en su vida, había llegado a estimar la sabiduría humana como “pérdida” y había escogido hablar conforme a lo que había recibido por medio del Espíritu de Dios; “acomodando lo espiritual a lo espiritual”. Si estamos tratando con un individuo sin Dios hablemos sencillamente, hagamos ver la necesidad de Cristo que tiene la persona como Salvador y Señor de su vida. Si estamos hablando con un “niño en Cristo” debemos en amor edificarlo y soportando sus debilidades. Pero, la meta es que todos hablemos una misma cosa, que todos conozcamos en detalle todas las cosas que Dios ha preparado para Sus hijos. Hasta que todos lleguemos la unidad de la fe. Hablemos sencillez, hablemos el mensaje de la cruz entre los que no se han arrepentido y hablemos madurez entre los espirituales para edificarnos, para motivarnos a las obras que Dios ha preparado para que andemos en ellas. Hebreos 5.12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.

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