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HISTORIA ARQUITECTÓNICA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE LA PUERTA DE NOGALTE Manuel Muñoz Clares
RESUMEN La documentación que a lo largo de este trabajo se ha desplegado para trazar la historia arquitectónica del convento de San Francisco de la puerta Nogalte, no sólo aumenta los datos hasta ahora conocidos sobre otros ya sabidos a la luz de una más completa secuencia cronológica. Servirá ésta de base amplia sobre franciscano. La utilización continuada del enclave franciscano a lo largo del tiempo por otras institucio ! "# $ % & # Labradores-Paso Azul— es lo que ha permitido que el conjunto monacal se haya conservado en toda su dimensión, no sucumbiendo al peligro de desaparecer, parcial o totalmente, en los momentos adversos que se produjeron en los siglos XIX y XX. ' ( ( Segado Bravo, resultado de sus tesis doctoral, cuyos límites cronológicos no desbordaban los propios del Barroco. Añadiendo nuevos documentos es como hemos podido conocer más a fondo, y contra los criterios mantenidos hasta ahora, la lenta construcción de iglesia y claustros durante los siglos XVI al XVIII, ) # $ y las obras de conservación que debieron de acometerse en el siglo XX para asegurar la pervivencia del *+ ) / conocidos sobre la portada, claustro del siglo XVII y conclusión de la cabecera de la iglesia. Palabras clave: Arquitectura franciscana. Provincia Franciscana de Cartagena. Conventos de Lorca. San & 0 *# $ 1 * ABSTRACT The documents deployed throughout this work in order to trace the architectural history of Saint Francis Convent of Nogalte Door do not only enlarge the number of data so far available about the building from the beginning of the sixteenth century to present. These documents also allow rethink already known data in the light of a more complete chronological sequence. The documents will serve in the future as a broad 2 3 2 & * The continuous use over time of the Franciscan enclave by other institutions outside the Seraphic Order, like the Charity Hospital, the Saint Francis College, the Farmer Brotherhood or the “Paso Azul”, allowed the monastic complex to be preserved in all its dimensions and avoided its disappearance, partly or wholly, in adverse times during the nineteenth and the twentieth century. The history of the building we were offered up to now was based on literature provided by Professor Segado Bravo as a result of his doctoral thesis. But this literature did not overwhelm the Baroque chronological limits. Instead, it is only by adding new documents that we could learn more, and against the criteria agreed so far, about the slow building of the church and its cloisters during the sixteenth and eighteenth centuries, about the adaptations some parts of the convent underwent to meet the needs of a Charity Hospital and on the conservation work probably accomplished in the twentieth century to ensure the survival of the building. Beyond the documentary news, this paper proposes a reinterpretation of already known documents on the front, the cloister of the seventeenth century and on the conclusion of the head of the church. Key words: Franciscan Arquitecture. Franciscan Province of Cartagena. Convents of Lorca. Saint Francis of Nogalte Door. Charity Hospital of Lorca.
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I. SOBRE LA FUNDACIÓN DEL NUEVO CONVENTO DE SAN FRANCISCO Las primeras noticias sobre el convento lorquino de San Francisco de la puerta de Nogalte las aportó el padre Gonzaga en su monumental crónica franciscana.1 Publicada en 1587, recogió el escritor de manera escueta los pormenores de la nueva fundación, vinculada estrechamente al convento de la Virgen de las Huertas, desvelando también información de cierto interés relativa a los propósitos que tenía la Orden para sus establecimientos de Lorca. El texto dice así:2 Los próceres de esta Provincia, para ensancharla, cuando estaba todavía dentro de los límites de la Custodia, convirtieron en monasterio enteramente acomodado para que vivieran en él veinticinco frailes, conservando el antiguo título, la ermita erigida a Nuestra Señora de las Huertas, a unos trescientos pasos de la ciudad de Lorca, de la Diócesis de Cartagena, con facultad concedida a ellos por el Rvdmo. López, obispo de Cartagena, con las aportaciones tanto privadas como públicas de los lorquinos, y también con el botín de los sarracenos del Reino de Granada, ofrecido con muchísimo gusto por los soldados cristianos. Esto fue el año 1467. Y para que no pareciese que faltaba algo, se añadió a esto el
en forma de bula en Roma, con fecha de 6 de Diciembre de 1476 del parto de la Virgen.3 De este lugar fue morador y esto muchos años el R. P. Vicente Lunel, ministro general de toda nuestra Orden, que murió en Trento, en el concilio general. Mas, porque este convento no era de mucha utilidad ni a los frailes ni a los lorquinos por su distancia de la ciudad, los padres de esta Provincia, con el beneplácito del senado, aceptaron en el capítulo de Belmonte, celebrado el año del Señor de 1554, un terreno, ofrecido a ellos por una honorable matrona, con el huerto y la casa adyacentes. Pero no sirviendo este terreno
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conmutado por los mismos padres por otro más acomodado y bastante próximo a un suburbio de la ciudad de Lorca, y esto con la autoridad apos
el 11 de Noviembre. Obtenida, pues, esta autorización, los frailes emprendieron la construcción de este otro lugar, bajo la advocación del beatísimo Padre Francisco, sólo con las limosnas pedidas. Este convento está todavía en construcción y está habitado por pocos frailes. Por eso éstos, de que venimos hablando, no deben ser tenidos por dos conventos, sino por uno solamente, ya que preside los dos un solo padre guardián y es una y la misma la comunidad de éste y la de
ser abandonado aquél, y por esta misma causa he juzgado que no debería distinguirlos.
Dos cosas conviene destacar ahora de lo dicho por Gonzaga con respecto a San Francisco: que los franciscanos aceptaron su instalación en las Huertas al parecer de forma provisional, aunque formalmente aquella fundación era tan sólida como cualquier otra; y que la construcción del nuevo convento al que habrían de trasladarse se dilató bastante en el tiempo. Es conocido que la primera fundación franciscana en Lorca data =>??>, pero también que en los años posteriores a su llegada los frailes ya andaban buscando establecerse más próximos a la ciudad, abandonando la ermita de la huerta en la que, ( *@ J K =>M> siguiente mandato: San Francisco (al margen) Ordenaron y mandaron que el monasterio de la observancia sea trasladado a el arrabal de esta ciudad do las casas de D. Juan del Corral y que la puerta del monasterio esté a la parte de la ciudad.5 Nada se dice del traslado de la imagen titular y las razones que motivaban esa reubicación de los frailes están claras. La lejanía del
GONZAGA, F. De origine seraphicae religionis Fra[n]ciscanae... Roma 1587; pp. 970-971.
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Agradezco al personal del Instituto Teológico Franciscano de Murcia su colaboración para traducir éste y los demás textos latinos que se citan en adelante. 3 [ ) \ =>??* ]^_`%1+{' M. El convento franciscano de la Virgen de las Huertas* | ) & *]=}}?~*=>* >
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Todas las actas que se citen en adelante, salvo que se diga en contrario, se encuentran en el Archivo Municipal de Lorca (en adelante A.H.L.).
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enclave religioso de la ciudad es un dato que aparece con cierta frecuencia en diferentes documentos y también lo repitió el padre Gonzaga añadiendo la poca utilidad de un establecimiento así hecho. Si añadimos la pobreza del entor para que una comunidad religiosa mendicante pudiera subsistir se hacen patentes. El cambio propuesto tiene una cierta lógica: dar cobertura religiosa a un barrio cada vez más populoso situado en el arrabal y que era antepuerta del principal acceso a la ciudad, ofreciendo a los franciscanos la posibilidad de prestar un mejor servicio a Lorca. En ese barrio estaban la mayoría de los mesones y posadas de Lorca, dándose cita en él los comerciantes provenientes de todo el antiguo reino. Un “territorio limosnero” muy a propósito. Sin embargo, este traslado tan conveniente para la Orden y la ciudad, debió de crear algún problema porque de hecho no se llevó a cabo. La explicación más cierta es que al otro lado del río Guadalentín, inmediato a la puerta de San Ginés, se encontraba el convento de mercedarios de Santa Olalla, la fundación religiosa más antigua de la ciudad. Que los franciscanos se situaran ventajosamente, además de contar con el patronazgo directo del Concejo, podía parecer un despropósito por parte de los regidores en contra de una determinada orden. El fracaso de este primer intento de traslado no desanimaría a los de San Francisco, existiendo otro testimonio documental que da cuenta de las gestiones que se hicieron cada vez que se consideró que la situación era propicia. Una carta real, fechada el 2 de Abril de 1530, dice así: Don Carlos por la divina clemencia emperador ... a vos el que es o fuere nuestro corregidor o juez de residencia de las ciudades de Murcia, Lorca y Cartagena o a vuestro lugarteniente en ! "
uno de vos salud y gracia. Sepades que Ginés Serrano en nombre del Concejo, Justicia y regidores de la dicha ciudad de Lorca nos hizo
relación diciendo que nos, a su pedimento y suplicación, habíamos dado licencia y facultad a la dicha ciudad para que de los propios y rentas de ella, por tiempo de diez años, pudiesen dar en cada un año cuarenta mil maravedíes para que ! #
San Francisco junto a la dicha ciudad, porque la casa del dicho monasterio que estaba hecha era lejos de la dicha ciudad y los vecinos de ella no
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de religiosas de la dicha orden y que por ser pequeña tiene necesidad de tomar algunas casas y huertos que dice que están a par de ella de algunos vecinos de la dicha ciudad para ensanchar el dicho monasterio ...?
El anhelo de un establecimiento franciscano masculino situado en la propia ciudad seguía \ % rió impulsar los beaterios femeninos (al parecer sobre todo el de Santa Ana) en detrimento del traslado del convento de la huerta. A pesar de lo que se dice en la carta del rey, no había una opinión unánime para prestar apoyo institucional a la Orden franciscana en sus pretensiones y así K =J
el que se volvía a insistir en la conveniencia del acercamiento de los frailes a la población: Mandaron que porque el monasterio de San Francisco está de fuera de la ciudad y por estar tan lejos los vecinos de esta ciudad no van a él ni $
porque si se hiciere en esta ciudad de ello sería Dios muy servido y redundaría mucho bien para las ánimas y conciencias de los vecinos de esta ciudad. Que se suplique a Su Majestad que de los propios y rentas de esta ciudad le ayuden en cada año para ayuda a hacer el dicho monasterio. Alonso de Leiva, regidor, dijo que el monasterio que está hecho y poblado de frailes de San Francisco está muy bien hecho y que no es su parecer que se deshaga ni se mude y que le parece que la ciudad debe procurar que haya otro monasterio y monasterios más cerca de la ciudad y esto sea de limosna y no de propios de
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+*]*1*] *{ *! ]^_`%1+{']*Monasterio de Santa Ana y la Magdalena de Lorca. Historia y Arte. Instituto Teológico Franciscano. Murcia 2002; p. 33.
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ciudad porque la ciudad tiene muchas necesidades otras y muchos pleitos de los términos que están perdidos por falta de dineros y de propios no se [saquen] maravedíes algunos, ni es en ello, ni suplicarlo a Su Majestad. Efectivamente, la opinión del regidor Leiva debió de tenerse en cuenta en esta ocasión ya que en las cuentas de propios del Concejo que se han podido consultar de años inmediatamente posteriores no se >* mrs anuales que Carlos V autorizó a la ciudad con destino a nueva fundación franciscana. Las razones expuestas sobre el traslado siguieron vivas y cobrando fuerza en los años centrales del siglo XVI y la voluntad decidida de la Orden para hacer realidad la nueva fundación comenzó a convertirse en hechos por entonces. De los tres autores que en el siglo XVIII se ocuparon de recopilar y publicar datos sobre el convento de la puerta de Nogalte7, la referencia más completa la aporta el padre Morote. A él nos ceñiremos principalmente, siguiendo en todo los pormenores de la fundación explanados en su conocido libro de historia lorquina. Cien años corrían de la fundación del real convento de Nuestra Señora de las Huertas, cuando creciendo la devoción de esta ciudad de Lorca a $ %
ejemplos de los religiosos que con opinión de & ! '
especial el Rmo. y V. P. Fr. Vicente Lunel, que desde el dicho Convento de las Huertas pasó al Concilio de Trento, en donde con gran fama de sabio y virtuoso murió; cuando deseosos los hijos de esta ciudad de lograr el trato, para el mayor bien de sus almas, con mayor comodidad, empezaron a solicitar otra fundación de nuevo convento, inmediato a la misma Ciudad, ofreciéndose devotos y liberales no sólo a la asistencia para la nueva fabrica, sí a la manutención de ambas comunidades con sus limosnas graciosas. El primer paso para esta fundación le dieron la Madre Leonor Ponce de León, superiora del monasterio de Santa Ana de esta ciudad,
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siendo del V. Orden de Penitencia; Beatriz de Guevara, Vicaria de el dicho monasterio y lo restante de aquella comunidad, quien con todas las solemnidades del derecho y costumbres de la religión, estando juntas, unánimes y conformes, por sí mismas y en nombre de dicho monasterio y convento, hicieron gracia y donación pura, mera, perfecta e irrevocable, etc., al convento y monasterio de Santa María de las Huertas de esta ciudad de un sitio y solar que el dicho monasterio de Santa Ana poseía, extramuros de esta ciudad que lindaba con el camino real y heredad moreral de Martín Bravo de Morata, regidor, para que el dicho convento de las Huertas, el P. Provincial y frailes de esta Provincia de Cartagena pudiesen hacer y disponer de él a su voluntad. Para dicha donación concurrieron el muy mag # " ($
mariscal de León, corregidor de esta ciudad de Lorca y de las de Murcia y Cartagena, Fernando de Pareja, Juan de Guevara, Diego Felices Ureta, regidores de esta dicha Ciudad, y fueron testigos de la dicha posesión el licenciado Rodrigo de Herrera, teniente de Corregidor, Alonso de Leyva el mozo, Juan Felizes Ureta, yerno de Fernando de Rivabellosa, regidores, otro Juan Felices Ureta, yerno de Alonso Martínez Güete, Alonso Martínez Güete, Melchor de Mexías, Fernando de Alcaraz, Pedro de Guevara, Rodrigo Franco, Martín Franco, Gonzalo de Mora y Martín Ruiz; siendo la causa de la asistencia de los caballeros regidores la donación, que hizo esta ciudad, del camino real (que se echó por otra parte, y hoy es calle entre el Convento y Iglesia, de N. P. S. Francisco y la ciudad.) En prueba de la dicha posesión y en presencia de los dichos y otros muchos vecinos de esta ciudad, el P. Fr. Francisco de Figueroa, guardián del real convento de las Huertas, hizo poner un altar en el dicho sitio y adornado con todo lo necesario para celebrar, revestido de las sagradas vestiduras el dicho guardián, dijo misa, que fue la primera que allí se celebró. Consta lo dicho más largamente de la escritura de donación, hecha en 22 de Mayo de 1549, ante Salvador Cebrián, escribano de esta ciudad.
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>*%+]1 =}}=~*}~{|'+*]*Crónica de la Santa Provincia de Cartagena de la regular observancia de N.S.P. San Francisco*]=M>~| *?>~]{|'{'`%#^'%*Antigüedad y Blasones de la ciudad de Lorca**1)] ]=M>=~*}}>*
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Este fue el primer paso, como ya he dicho, para la fundación de este nuevo convento, a la que tiraron las líneas de este sitio y donación. Pasados cuatro años, una matrona noble, llamada Catalina Martínez López, viuda de Pedro Martínez de la Junta, ansiosa de la dicha fundación, dejó en su testamento de 25 de Junio de 1553, bajo cuya disposición murió, las casas de su morada con un huerto inmediato a ellas, mediando la acequia de Sutullena, para que en ellas se efectuase la dicha fundación; dejándose asimismo enterrar en la iglesia de Nuestra Señora de las Huertas; mandando que después de fundada la Iglesia en sus casas, fuese trasladada a ella. Aceptóse por la Provincia en el capítulo de Belmonte, al año siguiente de 54, mas no siendo conveniente la fundación en dicho sitio, por estar casi contiguo al convento y huerto de N. P. Santo Domingo y muy cercano al de N. Señora de la Merced, por lo que no se lograba la mas cómoda proporción en la distribución de los sitios para coadyuvar a los párrocos en la asistencia de las almas, instaron esta ciudad y sus vecinos a la Provincia, para que se permutasen las dichas casas y huerto por % +
reparo de la ultima voluntad de la Testadora, se ocurrió a la Silla Apostólica pidiendo Bula para la permuta, la que dio la Santidad de Paulo Cuarto en Roma 11 de Noviembre del año 1555. Efectuóse la dicha permuta con una casa y huerto de Juan Ponce de León, que lindaban con el solar y sitio que dio a la Provincia el convento y monasterio de Santa Ana. Éste por su situación y vecindad con la Puerta de Nogalte, en la parroquia grande de San Mateo, pareció a todos el más acomodado y conveniente para la común
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aprobado la experiencia en los continuados y grandes concursos de los hijos de esta ciudad, así en la frecuencia de sacramentos como en los loables ejercicios del ejemplar y venerable Orden Tercero de Penitencia y en la asistencia de las pláticas y sermones panegíricos y doctrinales. Efectuóse la permuta a 12 de Febrero de 1561, con la asistencia del muy R. P. Fr. Alonso Pérez, provincial de esta Provincia, con asistencia de toda la comunidad de Santa María de las
Huertas. Finalizóse la Iglesia a expensas de la devoción de los hijos de esta ciudad en el año de 1565, y a 18 de Diciembre del mismo año la bendijo el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Don Fr. Francisco Salazar, obispo de Salamina, de la ilustre familia de los caballeros Salazares de esta + /
instrumento legalizado por Sebastián de Salazar y autorizado por otros cuatro escribanos, que lo fueron Diego Salazar, Gregorio de Chuecos, Cristóbal de Aguilar y Ginés de Morata, todos de las antiguas y nobles familias de esta ciudad.
Ha sido imposible localizar esa primera escritura de donación que Morote sin duda conoció por los datos precisos que da de ella. De ese escribano lorquino no se han conservado los protocolos, así como tampoco las actas capitulares que podrían arrojar más luz sobre los acuerdos ) real. El documento de donación sí parece que alcanzó a verlo el que fuera cronista de la ciudad, José María Campoy, quien al dar cuenta de él hace una pequeña corrección a Morote: Estaba el mencionado trozo de terreno en las afueras de la puerta de Nogalte, pero atravesado por un camino, que la ciudad, en cuya representación concurría el corregidor, considerándolo innecesario, lo donaba también para dicho objeto.”8 El solar donado, por los pocos datos que de él conocemos, debía corresponder al que luego sería huerto franciscano que se extendía por lo que hoy es plaza de Colón y edi *' saba, y que quedó incluido en la donación, sería prolongación de la actual calle Colmenarico y constituiría algo parecido a una circunvalación de la ciudad que posiblemente desembocara en el conocido desde antaño como camino viejo del Puerto. Para volver a conectar con él, no hubo más remedio que abrir calle lateral hasta Nogalte (en la actualidad Cuesta de San Francisco), continuar hacia el Oeste y por el carril de Gracia (actual Pérez Casas) volver a entroncar con el viejo camino. Se tomó posesión del lugar tal y como indica Morote, y la falta de sitio
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%+]@+{%+K*]*Escritos y Estudios de un Cronista de Lorca. Lorca 2008; p. 189.
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) convento con claustro y huerto) dejó momentáneamente en suspenso los planes. Por qué se hizo toda esta ceremonia tan solemne de toma de posesión si no había posibilidad real de llevar a cabo una obra conveniente, es cosa difícil de averiguar por testimonios directos, pero por otras noticias podemos hacer conjeturas sobre la intención de los franciscanos. [ =J>M respecto Tudela Tudela que no descarta contactos anteriores9, los dominicos tuvieron ofrecimiento del Concejo de Lorca para fundar en la ciudad, obteniendo de sus representantes a co =J> de la Palma y el compromiso formal de acudir con limosnas al establecimiento. La contradicción de los mercedarios hizo que se enfrentasen no sólo con los predicadores sino además directamente con los regidores, que consideraban la fundación como cosa propia. En 1551 todo pleito al respecto parecía acabado, porque en ese mismo año lo que preocupaba únicamente a los dominicos era la posibilidad de expropiar terrenos colindantes al originario de la fundación para poder construir más cómodamente. Una real provisión de Julio de 1552 autorizaba a éstos a hacer las necesarias adquisiciones de manera expeditiva, pero aún así en 1553 todavía seguía sin aclararse el sitio donde habrían de asentarse y el Concejo aceptó gustoso, en la sesión de 20 de Abril de 1553, el traslado a la puerta de Nogalte cumpliendo así con los deseos del vicario general. No conocemos los motivos que hubo para que no se efectuase la muda, pero la presencia de los franciscanos en las cercanías, aunque sólo fuera débilmente y de forma provisional, auguraba un malestar cuyas consecuencias eran difíciles de prever. En ese mismo año, pero dos meses después de esa proposición de cambio de los dominicos, 9
los franciscanos tuvieron de nuevo motivos para ver más cercana la hora de su traslado. El 25 de Junio de 1553, tal y como hemos visto que relatan los escritores franciscanos, Catalina López, viuda de Pedro Martínez de la Junta, dejaba en su testamento un legado importante a favor de los frailes para que construyesen nuevo establecimiento.10 Se trataba de una casa y huerto en Sutullena, cercano a mercedarios y dominicos y por eso mismo no muy conveniente por la proximidad a aquellos conventos religiosos: el de la Merced, construido probablemente en el siglo XIV, y el de Santo Domingo, que apenas hacía unos años que había conseguido fundarse pese a la oposición y pleito de los mercedarios.11 Hasta 1553 estuvo el Concejo lorquino procurando evitar que surgiesen contrariedades entre dos órdenes religiosas, y ahora se sumaban también los franciscanos a su posible establecimiento en la zona de la Alberca. Catalina López quería ser enterrada en esa nueva iglesia, ordenando que su cuerpo fuera depositado transitoriamente en la Virgen de las Huertas. También dejó media hora de agua en el alporchón lorquino a las terciarias franciscanas y dispuso que un huerto anejo a la fundación se vendiese por 50.000 mrs que habrían de darse a los dominicos, pudiendo los franciscanos optar a la propiedad por esa misma cantidad. Tan en serio se tomó esta oferta de terrenos que fue aceptada en el capítulo de Belmonte al año siguiente. Expone Morote claramente las razones ( emplazamiento y la solicitud de bula a la Sede Apostólica para proceder a la permuta de los terrenos por otros más adecuados. La construcción del nuevo convento estaba ya decidida en estos años y sólo faltaba buscar sitio idóneo y una oportunidad. A favorecer ambas cosas también se aplicó la ciudad, que el 3 de 0 =JJ> res Luis Ponce de León y Luis de Pareja Ureta
TUDELA TUDELA, F. Los dominicos en Lorca. Cofradía de Nuestra Señora del Rosario*]>~*=}/
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/ /K 1) en la escritura de trueque de que más adelante se hará mención.
11 Sobre la antigüedad de los mercedarios en Lorca, ver lo que dice Morote en su obra ya citada. Para los dominicos ver TUDELA TUDELA, op. cit.; pp. 19-31.
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para que tratasen con el provincial franciscano y el guardián de la Huertas 0 carán el nuevo monasterio de San Francisco en esta ciudad y que se haga con voluntad de esta ciudad. El 1 de Diciembre se acordaba lo siguiente: :0 $ %
San Francisco quiere hacer de nuevo en esta ciudad. Los señores ciudad dijeron que porque a su noticia es venido que por el guardián del convento y monasterio de Nuestra Señora de las Huertas de esta ciudad ha requerido al señor alcalde mayor con una provisión real sobre que se tome información si conviene que se haga un monasterio nuevo de San Francisco en esta ciudad y se aprecien ciertas casas junto al sitio que al presente tienen bajo la puerta la Palma que por el inconveniente grande que se sigue !
y porque dejaran la casa de Nuestra Señora de la Huertas que es monasterio de ricos en esta ciudad y una de las mejores casas de la provincia como por cuanto en dicho sitio está el monasterio de santo Domingo y el de la Merced, se comisione a los señores licenciado Luis Ponce de León y Luis de Pareja Ureta, regidores, que hablen al dicho guardián que (roto) de la [real] provisión (roto)
esta ciudad en la [puerta] Nogalte que es lugar % ! rio nuevo y que si no lo quisiere hacer que el procurador síndico de esta ciudad con consejo $
dicho guardián quiere hacer de nuevo por las razones dichas y hagan todo lo que conviene sobre ello. A pesar del mal estado del documento y de la redacción algo confusa, parece que los franciscanos estuvieron dispuestos a construir en las cercanías de la puerta de la Palma y que la opinión de la ciudad era contraria a esa determinación, estando decidida a llevar por la vía judicial cualquier iniciativa en ese sentido. Lo cierto es que los franciscanos chocaron con los mismos inconvenientes que los dominicos: establecimiento monacal cercano y necesidad de expropiar casas colindantes para lograr el
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*@ / =J>} donación de las beatas terciarias al convento de las Huertas. La Alberca era desde luego lugar idóneo: estaba inmediato a la principal entrada de la ciudad, tenía agua para beber y regar y una extensión de tierras fértiles que harían producir con facilidad los huertos de los frailes. Antes de que se decidiese la construcción en la puerta de Nogalte, los franciscanos, que daban por hecha la nueva fundación en uno u otro * Procedía ésta de un vecino de Mula, Francisco Ramón de la Torre, quien en la segunda cláusula de su testamento, de 3 de Septiembre de 1555, confesaba su deseo de profesar como fraile en alguna de las religiones y órdenes aprobadas.12 Más adelante ordenaba las misas de costumbre para que se dijesen en el convento de San Francisco de esta ciudad por los frailes del dicho convento dentro de un mes después que yo hubiese hecho profesión y que le sea pagado al síndico del dicho convento lo acostumbrado, y continuaba del siguiente modo: otrosí quiero y es mi voluntad que el día que yo hiciere profesión a la casa y convento cuya religión profesare que ha de ser mediante la voluntad de Dios la del orden de San Francisco de esta ciudad para hacer y construir la nueva iglesia y nuevo convento que quiere la dicha orden hacer en el sitio que tiene señalado cerca de la puerta Nogalte o en el que tiene señalado cerca de las casas de Guillén Paner en doquier que el dicho nuevo convento se hiciere quiero y es mi voluntad de mandar y mando para la dicha obra y fábrica de la dicha iglesia doscientos y once ducados que me deben ciertos vecinos de la dicha villa de Mula… (enumera las deudas) los cuales dichos doscientos y once ducados no quiero que se cobren hasta en cuanto no haya hecho profesión de las personas que me los deben así de plazo pasado como de plazo por venir, los mando para la dicha obra al síndico que
Archivo Histórico de Lorca (en adelante A.H.L.) Prot. 18, fol. 287.
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es o fuere del dicho convento en aquella mejor vía y forma que de derecho se compadezca y esté determinado poderlos dejar a la dicha orden y convento en aquella digo que se los dejo y quiero y es mi voluntad que no se gasten ni
del dicho nuevo convento y que estén en poder y guarda del dicho síndico hasta que se comience ! 0 $
dar cuenta y mis albaceas se la puedan tomar de cómo y en qué cosas necesarias a la dicha ! ! 0 $tado y si acaso los frailes del dicho convento por su voluntad o compulsos mudaren la deter
en esta ciudad quiero y es mi voluntad que el dicho síndico los pueda gastar en otra obra u obras de que más necesidad tenga la casa y convento de nuestra señora de las Huertas de esta ciudad donde yo tengo determinación de hacer profesión… Todavía en esas fechas no estaba claro que los franciscanos pudiesen disponer a conveniencia de la casa y huerto que les había dejado Catalina López. Salvar los inconvenientes que presentaba la fundación junto a la puerta de la Palma, era un despropósito cuando ya los franciscanos poseían un amplio solar cercano a la puerta de Nogalte, lugar que además se acomodaba a los deseos del Concejo, y sólo habría que buscar una compra o cambio ventajoso para ambas partes o una expropiación forzada utilizando el mecanismo del favor real de que usó en un par de ocasiones el convento de Santa Ana y del que también pudieron aprovecharse los dominicos en 1552. La necesaria dispensa para disponer con libertad de la donación de 1553, llegó por breve de Paulo IV, dado en Roma el 11 de Noviembre de 1555, cuyo texto, traducido del latín, es el siguiente:13 Paulo papa IV Queridos hijos: Salud y Apostólica Bendición. Accedemos con gusto a los justos deseos de los
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que lo suplican y les otorgamos los oportunos favores. Hace poco hicisteis que se Nos expusiera que hace algún tiempo una mujer que había quedado viuda de Pedro Martínez de la Junta, vecina de la plaza fuerte llamada ciudad de Lorca de la Diócesis de Cartagena, llevada de su piadosa devoción hacia la Orden de San Francisco de la Observancia, al hacer testamento de sus bienes en su última voluntad dejó y legó una casa con un huerto, sita en dicha ciudad, a los queridos hijos los frailes de la Orden de San Francisco de la Observancia, al efecto de que
e iglesia para los mismos frailes, y quiso ser enterrada en la misma iglesia que se había de construir bajo determinadas condiciones y del modo y forma entonces expresados, según se dice que se contiene más plenamente en el testamento o instrumento hecho arriba. Mas, existiendo —como añadía la misma exposición—, en aquella parte de dicha ciudad en que están situados tal casa y huerto, dos conventos, uno de frailes de santo Domingo y otro de frailes de la bienaventurada Virgen María de la Merced, y en la otra parte de la misma ciudad, aunque hay más de mil quinientos habitantes, hay una sola iglesia parroquial y no hay ningún convento de religiosos, y por esa circunstancia tantos vecinos antes mencionados, no pudiendo acceder cómodamente a las iglesias de los conventos antes mencionados, quedan a menudo privados del fruto y consuelo espiritual; en cambio, si se vendieran la casa y el huerto antes mencionados y con el importe de los mismos se construyeran y ! $
menores en un lugar determinado de la misma ciudad, que el pueblo de dicha ciudad asignó de lo suyo para esto, junto a la puerta que llaman Nogalte de la misma ciudad, con ello se velaría por el consuelo espiritual y la salvación de las almas de los vecinos antes mencionados y por el aumento del culto divino en la misma ciudad, y se evitarían disensiones que verosímilmente se originarían si el convento se tuviera que construir en la casa dejada para ello por la testadora; y el mismo pueblo pondría con gusto .............. y la ayuda de sus manos para construir más rápidamente tal convento e iglesia; por vuestra parte se nos suplicó humildemente que Nos dignáramos
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proveer oportunamente con benignidad apostólica sobre estas premisas. Por consiguiente, Nos, queriendo otorgaros especiales favores y gracias, inclinados por estas vuestras súplicas, con autoridad Apostólica, a tenor de las presente, concedemos indulgentemente a los mismos frailes de la Orden de San Francisco —a quienes se han dejado los mencionados casa y huerto, como se expone antes—, licencia y facultad de vender y enajenar los mismos casa y huerto, y de emplear el importe proveniente de
e iglesia de San Francisco en el lugar situado junto a dicha puerta, concedido y asignado a ellos para esto, como se dice antes, y de trasladar a la misma iglesia que se ha de construir el cuerpo de la misma testadora, sin necesidad de pedir licencia del diocesano del lugar o de cualquiera otro. También conmutamos la voluntad de la susodicha testadora en cuanto a esto, y por las presentes encargamos y mandamos a los queridos hijos del decano tesorero de la Iglesia /$ /$
ellos, sean los dos o uno de ellos, por sí y por otro o por otros, asistiéndoos en lo dicho ante
hagan, con nuestra autoridad, que los frailes de la Orden de San Francisco disfruten y gocen ! to, no permitiendo que los mismos frailes sean molestados sobre eso de ningún modo por nadie contra el tenor de las presentes, reprimiendo a cualesquiera contraventores y rebeldes mediante censuras eclesiásticas y también mediante penas pecuniarias, que se han de imponer a su arbitrio, y mediante otros remedios oportunos del derecho, sin lugar a apelación, con la invocación también si fuere menester, del auxilio del brazo secular, sin que obsten letras apostólicas y constituciones y ordenaciones provinciales y sinodales y estatutos y costumbres de la Orden y de la ciudad roborados incluso con juramento, meza, con privilegios e indultos y letras apostólicas a cualesquiera personas de cualquier modo, y con cualesquiera cláusulas derogatorias e invalidantes y otros decretos, concedidos incluso
renovados repetidas veces, todos los cuales documentos los derogamos especial y expresamente y todo lo demás que exista en contra cualquiera
$
esos documentos y de todos sus tenores enteros ! 0 ! ca, expresa e individual y palabra por palabra y no mediante cláusulas generales equivalentes, o hubiera que emplear alguna otra expresión o alguna otra forma exquisita ad hoc de semejante = $ > temente expresados como si se citaran palabra por palabra en las presentes, documentos que en otras circunstancias permanecerían en vigor. Y queremos que el precio de tal venta se deposite $? $ $
persona idónea por su fe y facultades, hasta que
tal convento e iglesia, como se dice antes. Dadas en Roma, junto a San Pedro, bajo el anillo del pescador, a 11 de Noviembre de 1555, año + P. Bte. Cnni. Y en las espaldas de dicho breve estaba escrito lo siguiente: A los queridos hijos el comisario o el procurador general de los frailes menores de San Francisco de la Observancia en la Curia Romana de las gentes y de los regidores de la plaza fuerte llamada ciudad de Lorca de la Diócesis de Cartagena. A. Mileti
Conseguida de este modo la posibilidad de permutar o vender la donación de la viuda de Martínez de la Junta, el acuerdo necesario para reu ) ) =J?= con alguna condición accesoria que fue aceptada por los franciscanos. La escritura dice así: En el nombre de Dios nuestro señor y de la Santísima Trinidad y de la eterna unidad padre e hijo y espíritu santo tres personas y un solo dios verdadero y de la bienaventurada nuestra señora santa María su madre. Estando en el monasterio y convento de de señora santa María de las Huertas de la orden de San Francisco extramuros de la muy noble ciudad de Lorca doce días del mes de Febrero año del nacimiento de nuestro salvador Jesucristo de mil quinientos sesenta y un años por ante mi Francisco Vallejo escribano
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público y de los del número de la dicha ciudad y del juzgado de ella y de los testigos yusoescritos estando juntos y ayuntados el muy reverendo fray Alonso Pérez provincial de esta provincia y los reverendos padres guardián y frailes profesos de la dicha casa y monasterio en su capítulo y locutorio donde se suelen y acostumbran se juntar a campana tañida para entender en las cosas tocantes al servicio de dios nuestro señor y bien y pro común de esta dicha casa como lo tienen de uso y costumbre de se juntar el dicho señor provincial y fray Juan Vellón guardián de la dicha casa y monasterio y fray Juan Terrés y fray Juan Martínez y fray Francisco de Aguilera y fray Juan Bautista y fray García Vallejo y fray Baltasar Morcillo y fray Cristóbal de la Plaza y fray Francisco del Toboso y fray Francisco de Carvajal y fray Pedro de Zamora y fray Diego de Cartagena y fray Pedro Azor y fray Alonso Pinto todos frailes profesos de la dicha casa y monasterio por ellos mismos y por los que de presente están en la dicha casa por los cuales prestaron caución de rato y se obligaron en forma de derecho. Así juntos en dicho su locutorio el dicho señor provincial dijo y propuso a los dichos guardián y frailes que ya saben que se acusa a este dicho convento estar muy apartado de esta dicha ciudad los vecinos de ella no participan de los sa
en él se celebran y la crecida devoción que los vecinos y moradores de la dicha ciudad a esta casa han tenido se echa en olvido por lo cual se ! ! !
casa y monasterio junto a la ciudad para mejor conservar el estado y devoción que a la orden de San Francisco se tiene más que a otra ninguna la cual fuese aneja a esta casa y convento de manera que la una fuese aneja a la otra y la otra a la otra y fue nuestro señor servido que para que esto se efectuase con más facilidad y tuviese principio que Catalina López mujer que fue de Pero Martínez de la Junta difuntos mandase y dejase de limosna una casa y huerto en Sutullena que linda por dos partes con casas y huerto que era de Guillén Paner y por las otras dos partes con dos caminos públicos para que en ella el dicho monasterio que se pretende hacer se fundase como parece por su testamento que hizo y otorgó ante mi el dicho escribano que su tenor es el siguiente.
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Aquí el testamento Y por cuanto el lugar y sitio de la dicha casa y huerto no es cual conviene para en él poderse !
dichas casas y huerto con ciertas casas y solar de Juan Ponce de León en la puerta Nogalte que alindan con casas propias del dicho convento y con casas de Juan Ros y con casas de herederos de Ginés Martínez y con dos calles públicas en esta manera que la dicha casa y huerto que se da en trueque y permutación por la casa y solar del dicho Juan Ponce y el dicho Juan Ponce suelta al dicho convento el alquiler de cuatro años de la dicha su casa a cinco ducados cada año y asimismo el dicho Juan Ponce consiente y tiene por bien que este primer año que está alquilada la dicha casa que el dicho convento goce del alquiler o quien el dicho convento quisiere que yo el dicho escribano tengo alquilada con tanto que en el dicho convento y monasterio que de nuevo se hiciere en la claustra de él junto a la sacristía le han de dar al dicho Juan Ponce un sitio para una capilla a manera de iglesia que sea convenible para que el dicho Juan Ponce o sus herederos puedan hacer a su costa una capilla coro y sacristía en la cual se celebren ! @
Ponce de León ordenare dotando la dicha capilla o dejando que se digan, en la cual pueda poner y ponga los bultos y túmulos que le pereciere y bien visto le fuere y que en la dicha capilla no se puedan enterrar ninguna persona ni religioso sino el dicho Juan Ponce de León y Elvira Bravo su mujer y sus herederos o aquellos que el dicho Juan Ponce de León declarare y fuere su voluntad con tanto que el dicho Juan Ponce de León o sus herederos han de ser obligados a hacer obrar la dicha capilla dentro de diez años 0 $ pal del dicho convento y para con más seguridad efectuar el dicho trueque se envió a pedir y suplicar a Su Santidad diese licencia y autoridad el cual la dio y concedió según consta y parece por el breve que para ello se trajo que su tenor es el siguiente. Aquí el breve Por tanto el dicho señor provincial mandó a los dichos frailes digan si se debe aceptar lo que de suso está dicho o no y les encarga las conciencias den su parecer y lo que de ello se debe hacer.
Y luego el dicho guardián y frailes de un acuerdo y voluntad dijeron que les ha parecido y de presente les parece que se debe de concluir y hacer el dicho trueque y permutación por las razones declaradas en la proposición del dicho señor provincial y por otras si las hay y el dicho señor provincial dijo que a él le ha parecido y parece lo mismo pero para que se haga con más deliberación y acuerdo les encargó hablasen sobre ello para que mañana se hiciese tratado y digan qué les parece, siendo testigos el licenciado Ulloa, médico, y Ginés Gómez, clérigo, y Francisco Gutiérrez? Vallejo y Andrés de Alcorisa vecinos de Lorca y los dichos señor provincial y frailes lo 0+
La escritura contiene traslados autorizados del testamento de Catalina López y del breve ponti / ) a petición de fray Pedro Ergueta, quien así lo solicitó el 13 de Julio de ese año. Siguen a esta primera escritura los preceptivos dos tratados ! ( cualquier acta notarial que afectase al patrimo =
/=>& / ) propiedades en ese último día con la escritura pertinente que recogía de nuevo todo lo tratado y acordado: Sepan cuantos esta carta de trueque, cambio y permutación vieren como nos el provincial y guardián y frailes del convento y monasterio de Santa María de las Huertas … y así juntos por nos mismos y por los ausentes por los cuales prestamos caución de rato que estarán y pasarán por lo contenido de yuso en esta escritura de la una parte y de la otra Juan Ponce de León vecino de la ciudad de Lorca, otorgamos y conocemos por esta carta que en la mejor forma y manera que podemos y de derecho ha lugar que trocamos y cambiamos y hacemos trueque y cambio y permutación la una parte de nos con la otra y la otra con la otra y habido nuestro acuerdo y deliberación por los dichos tratados en esta manera en que nos el dicho provincial y convento damos a vos el dicho Juan Ponce de León una casa con su huerto que tenemos en esta ciudad en la alquería y huerta de Sutullena que de una parte alinda con huertas y casa de Guillén Paner y de la otra parte con la calle real y de otra parte el acequia
del brazal de Sutullena que dicen de abajo la cual dicha casa y huerto hubimos por manda que de él nos hizo Catalina López mujer de Pedro Martínez de la Junta por la cual dicha casa y huerto recibimos de vos el dicho Juan Ponce de León y por el dicho Juan Ponce doy a vos el dicho convento que de la dicha casa y huerto que así me dais una casa que yo he y tengo con un solar y sitio por obrar que yo he y tengo en esta ciudad en la puerta que dicen de Nogalte que la dicha casa alinda con casas propias del dicho convento que ahora están hecha iglesia y de otra parte con casas de herederos de Ginés Martínez y con calle pública y el dicho solar alinda con la dicha casa y con casas de herederos de Juan Ros y con la calle y camino real que sale de la puerta Nogalte y por la otra parte con calle y camino real que baja de la puerta Nogalte a la torrecilla que dicen de los sacos y ambos a dos juntamente con la dicha casa y solar...
Continúa el documento diciendo que la casa estaba alquilada y que el fruto del alquiler también se cedía a los frailes, recordando de nuevo el acuerdo de reservar junto a la sacristía a Juan Ponce de León un sitio para hacer capilla a manera de iglesia con todas las particularidades vistas (que el espacio contase con coro y sacris( ) divinos, que se pudiera decorar con esculturas y túmulo y que el entierro fuese privativo de la familia). Se aclara ahora que la construcción habría de ser a costa de Juan Ponce o sus herederos y que el tiempo estipulado para levantar \ da la nueva iglesia. La situación de la casa y solar permutado queda clara por decir que lindaba con dos calles públicas y con casas del propio convento en donde se habían acomodado las construcciones existentes para poder decir misa en el lugar. Esa iglesia hecha en precario —más bien un acondicionamiento de la casa existente— estaría sobre la donación de las terciarias, y el solar nuevamente adquirido, que ocupaba todo el cuadrante Noreste dentro de la amplia manzana, completaría un rectángulo cuyos linderos serían, usando la denominación actual, la calle Nogalte al Norte y la Cuesta de San Francisco al 19
Este, tierras particulares de Sutullena al Sur y al Oeste casas particulares en las calles Nogalte y Honda —hoy Aben Halaj y Campoamor—. Un polígono bastante regular que equivale al que en la actualidad presenta San Francisco, si exceptuamos la merma sufrida del huerto conventual. Haciendo una interpretación literal de lo que dice el documento, en ese momento ya debía existir un proyecto más o menos acabado de la obra que se acometería en primera instancia. De no ser así, no es posible entender que se pidiera a los frailes un espacio dentro del monasterio de forma tan precisa que se sitúa en la claustra de él junto a la sacristía. Hay que recordar que en \ =J?= / =J>} vez debió de instalarse más abajo de donde hoy se encuentra la iglesia. El espacio que pedían 1) ) y retornó a la comunidad conventual, debió de estar situado en la esquina Sureste del claustro que primero se construyó —el que da a la calle Nogalte—, y hubiera sido un ejemplo excepcional dentro de la arquitectura monacal lorquina porque todo indica que se trataba de una capilla funeraria independiente, en la que se pretendía construir monumento central quizás de planteamientos renacentistas, con esculturas orantes o con losas realzadas donde hubiera representaciones heráldicas, símbolos y alegorías. La fuerte vinculación de la familia Ponce de León con los establecimientos franciscanos de Lorca y su línea ascendiente en la sociedad lorquina del momento, hubieran hecho posible una construcción funeraria de extraordinario interés y sin precedentes locales, desconociéndose las razones por las que ese anhelo familiar fracasó.=> Hay que volver en este punto a lo dicho por *@ ) zaga estimaba la nueva fundación como una extensión de las Huertas, sin atreverse a disociar ambos conventos porque en el momento
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de escribir, unos años antes de la publicación, aún mantenían una sola guardianía y estaba pre el enclave más alejado. Gálvez tilda de hospicio el nuevo monasterio y Ortega nos aclara lo siguiente: Este nuevo convento estuvo algunos años gobernado por el mismo guardián del antiguo de N. Señora de las Huertas; teniendo solamente un vicario, con total dependencia a dicho P. Guardián, hasta el año de 1586, que en un capítulo intermedio, o congregación, de esta Provincia, se determinó que se pusiesen dos guardianes. Se ha ido perfeccionando y adelantando este convento —así en los mate —, pues ha muchos años que en él se lee Filosofía, con bastante número de oyentes, así religiosos como seculares; y la comunidad que ordinariamente le habita, pasa del número de 40 individuos. Morote, al tanto de la cierta rivalidad que pudo haber en el pasado entre estos dos establecimientos conventuales, a pesar de ser de la misma Orden, omitió estos detalles que pudieran resultar desagradables para sus correligionarios. =J? levantando el convento, y es posible pensar, con los documentos que más adelante veremos, que a pesar de lo dicho y repetido siempre, la iglesia ) XVI.
II. LA NUEVA IGLESIA Y LAS OBRAS CONVENTUALES DURANTE EL SIGLO XVI A pesar de lo dicho anteriormente sobre la concesión en 1530, con autorización del rey, de una >*( durante una década para la fundación de un establecimiento franciscano en la ciudad, en el caso de la rama masculina de los franciscanos esa ayuda se hizo efectiva pidiendo el Concejo
1) K]0'`+1%`+{ K*&* ' 1) * ' +{+ Alonso de. Relación votiva o donaria de la antigüedad de Nuestra Señora de las Huertas. Edic. facsímil del Instituto Teológico Franciscano. 1 =}}}~*?*
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una renovación del favor real sobre la que se trató ampliamente en el acta capitular de 19 de +=J?=/
car por el trueque entre los franciscanos y Juan Ponce de León. A la reunión del Concejo de ese día acudió fray Pedro de Elgueta fraile del monasterio y Orden de señor San Francisco y dio una carta cerrada y sellada que el sobrescrito $ # ' ticia y regidores de la ciudad de Lorca, la cual yo dicho escribano por mandado de los dichos señores Lorca la abrí y leí en el dicho ayuntamiento... Lamentablemente no se ha conservado la carta que podemos suponer pedía la ayuda del Concejo para la nueva fundación. Continúa así el asunto: " !
Francisco de Zamora ministro general y leída la dicha carta el dicho fray Pedro de Elgueta, en nombre del dicho ministro, hizo dar relación del caso en la dicha carta contenido y en efecto se remitió a ella. El señor alcalde mayor mandó que los dichos señores regidores den sus votos y pareceres sobre el dicho negocio. El señor Martín de Lorita alférez mayor dijo que su parecer es se les dé al dicho monasterio la hierba de los dos quintos que se solían dar a San Patricio, que son el de la Hoya de Baldazos y el del aljibe de la Condomina, y que sea por cuatro años y que sobre esto se suplique a Su Majestad dé su cédula para ello y que este es su voto y parecer. Con esta opinión se alinearon los regidores Juan Felizes de Ureta, el viejo, Juan de Alburquerque Leonés, Juan Felizes de Ureta y el licenciado Luis Ponce de León. Opinión contraria tuvo Alonso de Leiva Ponce: ... dijo que su parecer es que esta ciudad no les dé cosa alguna atento que no les sobra nada, antes tiene mil necesidades y faltas y se le pierden muchos negocios y pleitos por falta de posibilidad y porque no tiene por negocio acertado la casa nueva que los dichos frailes hacen o pretenden hacer porque está cierto que esta nueva obra es para perdición y muy gran disminución de la casa de Nuestra Señora de las Huertas que de presente tienen, la cual es la mejor de la provincia así porque es muy grande como porque en ella hay
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trazados y la Orden de San Francisco está muy bien allí y cree que sirve mejor a nuestro señor en la estada allí que en la venida a acá, que si nuestro señor fuera servido de la venida a acá al pueblo donde pretenden, que en sesenta u ochenta años que ha que se procura antes de ahora fuera efectuado sobre esta razón y protesta lo que en este caso protestar le conviene y lo pidió por testimonio. Favorables también a lo expresado por Martín de Lorita, quien exigió en su intervención que para hacer la limosna se obtuviese la oportuna licencia real, fueron los votos de Martín de León y Alonso García de Guevara. A este mismo parecer se sumaron Juan Felizes de Ureta el mozo, Juan Pérez Monte, Martín Fernández Menchirón, Francisco García de Alcaraz y Juan Quiñonero. Menos explícito y más expeditivo fue Juan de Contreras de Lara, quien dijo que atento ciertos casos que ha visto en algún monasterio del pueblo y oído de los demás, dijo que no se les dé ninguna cosa. Mucho mejor fundamentada estuvo la negativa a hacer la limosna que expresó Juan Leonés de Guevara: ... dijo que las hierbas de los quintos y dehesas que algunos de los dichos señores regidores han votado que se les dé de limosna al dicho convento que de nuevo se pretende edi ' $
contradictorio juicio ante los señores del muy alto Consejo están aplicadas para los abastecedores de las carnicerías de esta ciudad y atenta la carestía que se espera haber en las carnes habiendo novedad de quitarles las dichas dehesas se venderán muy más caras y así se seguirá muy gran perjuicio a los pobres y comunidad de esta ciudad; y las causas porque se pretende hacer el dicho nuevo convento de presente !
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divino como lo es y se hace en el monasterio de santa María de las Huertas de la Orden de San Francisco y haciéndose nuevo convento es forzoso y necesario que se dividan los frailes en las dos casas y venir en disminución el monas 0
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! !biendo un convento solo; y que conforme a la esterilidad de esta tierra si se crece el número de frailes no se pueden bien sustentar dos casas como en otras ciudades de este reino, que si las hay es pidiendo limosna por toda la tierra de su distrito y fuera de él con licencias y facultades que para ello tienen y en esta ciudad no las hay, y así mismo que las dichas dehesas que algunos de los dichos señores regidores han votado se dé al dicho nuevo convento en esta ciudad está suplicado a su majestad dé licencia para las dar a la iglesia colegial de San Patricio de esta ciudad que es más necesario y conveniente que no dársela a nuevo convento y de ello su majestad libró su real provisión para que se diesen
para que vistos conceder la dicha licencia a esta ciudad y hacer la dicha limosna a la dicha iglesia de San Patricio, y no está bien, a honra de esta ciudad, variar en el dicho negocio mayormente como es notorio y no se puede negar que en caso que las dichas hierbas y dehesas se hubiesen de dar, es más útil y provechoso se dé a la dicha iglesia colegial; y así dijo que no era en que las dichas hierbas se diesen a dicho convento y que en nombre de esta ciudad se suplique que su majestad dé la dicha licencia, y que requería y requirió al señor alcalde mayor cumpla y obedezca la dicha real provisión que habla en favor de la fábrica de la dicha iglesia de San Patricio y haga las diligencias que su majestad manda y cumpla la real ejecutoria que habla sobre las dichas hierbas en la cual se contienen y declaran muchas causas y razones por las cuales se colige ser en notorio agravio y perjuicio del bien público y vecinos de esta ciudad pedirse la dicha licencia, de las cuales si a su majestad y a los señores de su muy alto Consejo les constase e hiciesen verdadera relación, aunque de común consentimiento del Concejo de esta ciudad se pidiese e suplicase la dicha licencia se denegara (roto) y lo pidió por testimonio. A este último parecer su unió Adrián Leonés y la última opinión recogida fue la Alonso del Castillo, que se sumó a lo expuesto por Alonso García de Guevara. 22
Una vez pulsada la opinión de los presentes y recogiendo el sentir mayoritario de que se consultase al rey, El señor alcalde mayor habiendo visto la carta del padre ministro general
monasterio nuevo que está comenzado a hacer, y atento ser cosa tan santa y tan justa la edi ' X
bienaventurado San Francisco por los milagros que particularmente dios hace en las ciudades donde hay casas de la dicha religión y la limpieza que se ha ideado en la dicha Orden en los nuevos errores de luteranos [que] de poco tiempo a esta parte ha habido, y que habiendo las dos casas y monasterios habrá más copia de frailes y religiosos y multiplicados los intercesores suele dios dar lo que se le pide, según lo reza la iglesia, y atento que la mayor parte de estos caballeros les ha parecido que lo que más
del dicho convento y casa es los dos quintos de la dehesa de suso declarados por tanto conformándose con sus votos y pareceres mandaba y mandó se dé poder a Tristán Calvete, solicitador de esta ciudad en Consejo de su majestad, con poder de sustituir para que pida la dicha licencia a su majestad para el dicho efecto y que se escriba sobre ello al dicho Tristán Calvete y se responda al padre ministro general al parecer de los señores Juan Felices de Ureta el viejo y licenciado Menchirón regidores, y así lo previó y mandó. A pesar de que se ordenó dar poder al solicitador en Corte para que llevase adelante el asunto, intervino de nuevo, cerrando el debate, el licenciado Juan Leonés de Guevara para decir que él no era en otorgar el dicho poder porque en este caso se han dado muchos votos y pareceres, atento los cuales y las razones en ellos expresadas, sin embargo que el señor alcalde mayor se ha conformado con la mayor parte de votos, su majestad podría denegar y denegará la dicha licencia que le requieren y requirió con todas las protestaciones de derecho de esta ciudad y bien y pro común de ella necesarias vayan los votos y pareceres sobre este caso con el dicho poder y que lo pedía y pidió por testimonio. Quería asegurarse el regidor que el
rey decidiera con toda la información que había para que si debía revocar una provisión anterior, lo hiciese con pleno conocimiento de causa. El poder se expidió, en efecto, ese mismo día, sin ayuda, con el siguiente contenido:15 Sepan cuantos esta carta de poder vieren como nos el Concejo, Justicia y Regimiento de esta muy noble ciudad de Lorca estando juntos en la sala del Ayuntamiento de esta dicha ciudad según que lo habemos de uso y de costumbre de nos juntar para entender en las cosas tocantes al servicio de Dios y de su majestad y bien público de esta dicha ciudad, conviene a saber los muy $ #
alcalde mayor en ella, y Martín de Lorita, alférez mayor, y Juan Felizes de Ureta el viejo, y Juan de Alburquerque Leonés y Juan Felizes de Ureta y el licenciado Luis Ponce de León, Alonso García de Guevara el viejo, Martín de León Marín, Juan felices de Ureta el mozo, el licenciado Menchirón, Juan Pérez Monte, Francisco García de Alcaraz, el capitán Juan Quiñonero, Alonso del Castillo, regidores de esta dicha ciudad estando todos juntos en la dicha sala de nuestro Ayuntamiento otorgamos y conocemos que damos y otorgamos como tal Concejo y en nombre de dicha ciudad todo nuestro poder cumplido cuan bastante de derecho se requiere y de derecho más puede y debe valer a vos Tristán Calvete solicitador en la corte de su majestad, que sois ausente como si fuesedes presente, especialmente para que por nos y en nuestro nombre y en nombre de esta ciudad podáis parecer y parezcáis ante su majestad real y los señores del su muy alto Consejo y suplicar y supliquéis dé licencia a esta dicha ciudad y al Concejo de ella en su nombre para que libremente pueda esta ciudad dar y hacer limosna al monasterio de señor San Francisco de esta dicha ciudad para ayuda a 0
la dicha Orden de señor San Francisco hace en esta dicha ciudad de lo que montaren los dos cuartos (sic) de hierbas que esta dicha ciudad tiene el uno el cuarto de la Hoya del Baldazo y el otro el cuarto del aljibe de la Condomina, los cuales esta ciudad pueda vender por tiempo de cuatro años y de lo que por ellos se diere su majestad dé licencia a esta dicha ciudad para 15
que lo pueda dar en limosna al dicho monasterio para el dicho efecto y pueda sacar y ganar la provisión y licencia que su majestad fuere servido de proveer sobre lo susodicho y sobre lo a ello tocante, anejo y perteneciente y hacer escritura de lo susodicho, todos los demás autos y diligencias que cumplan y convengan y menester sean de hacerse y que nos como tal Concejo y ciudad haríamos y hacer podríamos siendo presentes, que cuan cumplido poder habemos y tenemos otro tal y ese mismo lo damos y otorgamos al susodicho Tristán Calvete el cual haga todos los demás autos judiciales y extrajudiciales que menester sean y con sus incidencias y dependencias, anexidades e conexidades y con poder de jurar, enjuiciar y sustituir y con franca y libre e general administración y lo relevamos de todo aquello que según derecho debe ser relevado y !0
lo que en nuestro nombre en el dicho negocio hiciere obligamos los propios y rentas de este dicho Concejo y ciudad, en cuyo nombre lo nos hacemos y otorgamos, habidos y por haber, en testimonio de lo cual otorgamos esta carta de poder dentro de la sala de nuestro Ayuntamiento ante nuestro escribano mayor de ella, que fue hecha y otorgada en la dicha ciudad de Lorca diez y nueve días del mes de Abril de mil quinientos sesenta y un años. Testigos que fueron presentes a lo que dicho es Hernando de Aguilar, escribano y Gonzalo Torrecilla y Hernán Sánchez, porteros ! ( tros nombres en este registro...
No cabe duda que, a pesar de los argumentos legales expuestos en el Concejo, se consiguió el favor real que se perseguía porque así lo declara M ] =J? Mandaron que maestre Domingo de Plazencia dé y pague a Francisco Vallejo escribano quince mil maravedíes que el convento de San Francisco le debe para en parte de pago del sitio que le compró para la casa nueva y obra de ella que es en la puerta Nogalte, San Francisco el nuevo, como parece por una cédula y libramiento del guardián del dicho convento para la paga de los cuales se le dé libramiento al dicho Francisco Vallejo para que el dicho maestre Domingo se los pague de los cuarenta mil que en él están
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depositados de los quintos de San Patricio que con su carta de pago y con este libramiento se le pasarán en cuenta. El dinero se destinó para todo lo preciso de la nueva fundación: compra de terreno y comienzo de las obras. El 13 ] =J?J como declara el oportuno acuerdo: Libramiento de los 40.000 maravedíes de los frailes de San Francisco. Mandaron que se le dé libramiento en forma para que Rodrigo Marín receptor de esta ciudad dé y pague a Francisco Vallejo escribano público los cuarenta mil maravedíes que están en su poder de la hierba de los ejidos que dicen de San Patricio de que Su Majestad hizo merced y limosna a los frailes de San Francisco de esta ciudad para ayuda a mudar y hacer casa nueva del dicho monasterio de San Francisco y que el dicho Francisco Vallejo escribano se constituya por depositario … de los dichos cuarenta mil maravedíes y que no los dará ni pagará si no fuere conforme a la provisión real de Su Majestad en que les hizo la dicha merced y por libramiento de esta ciudad y que de ellos dará buena cuenta los cuales dichos cuarenta mil maravedíes son por los que el dicho monasterio ha de haber de limosna el postrer año de los cuatro que Su Majestad se la manda hacer por la dicha provisión. Esa ayuda, que podría interpretarse casi como un patronaz ( pusiese, años más tarde, el escudo de la ciudad. A tenor de los acuerdos, parece que el Concejo no dispuso siempre del dinero necesario para ese socorro y pactó con particulares el adelanto de ciertas cantidades que inicialmente aceleraron la fundación. No se conocen contratos de obra anteriores a =J?J / ciscanos para creer que en sólo cuatro años la ( para proceder a la ceremonia de apertura y bendición tal y como ya hemos visto que describe Morote. Advertimos antes, al tratar de la permu-
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ta de los terrenos, de la existencia de un altar acomodado a la construcción que donaron las =J>}*+ =J?J " mejora y ampliación— y hasta cuándo duró, nos ayuda en parte el siguiente documento. Lorenzo Mateo, alcaide de Mojácar, protocolizaba el 8 ] =J? otro anterior y en él podemos leer lo siguiente:=? Digo que por cuanto por una cláusula del dicho mi codicilo mandé que si falleciese en esta ciudad fuese sepultado en la iglesia de señor San Mateo de esta dicha ciudad en la capilla de señor San Gregorio y porque ahora yo tengo concertado una capilla y enterramiento en la iglesia y monasterio de señor San Francisco de esta dicha ciudad que se está obrando fuera de la puerta Nogalte por tanto mando y es mi voluntad que mi cuerpo sea sepultado en un ataúd en la iglesia que de presente hay en el dicho monasterio de señor San Francisco y después que esté obrada la iglesia que se está haciendo en el dicho monasterio sea mudado y sepultado en la capilla junto a la del evangelio de la dicha iglesia del dicho monasterio que esta capilla es la que yo tengo concertada y comprada en el dicho monasterio y mando y es mi voluntad que de mis bienes se dé y pague por la dicha capilla todos los maravedíes que costare lo cual mando que se cumpla como está dicho en aquella mejor vía y forma que hubiere lugar de derecho.
Disponía, además, que las misas anuales en el día de santa Catalina que se iban a decir en San Mateo, se dijesen ahora en el convento de San Francisco. Desde luego la iglesia primitiva de San Francisco era algo más que un altar acomodado al lugar, porque disponía hasta de bóveda de enterramiento que es la que Lorenzo Mateo pide que se utilice transitoriamente. Esa última voluntad del alcaide de Mojácar se plasmó en > Octubre de ese mismo año.17 La licencia del provincial, fray Miguel Montiel, de 29 de Agosto, dice así en la parte que nos interesa:
Por cuanto en la ciudad de Lorca hacemos un convento y en él una iglesia con algunas capillas que el dicho convento va haciendo y porque la obra no podría ir tan adelante como se pretende sino dándolas a quien dé alguna limosna por ellas, por tanto por la presente doy licencia al padre guardián del dicho convento para poder dar las dichas capillas a la persona o personas que le pareciere y por bien tuviera para el dicho efecto y para ello hacer escritura o escrituras que fueren necesarias...
La escritura formalizando la entrega de la capilla es como sigue: Título de la capilla de Lorenzo Mateo en San Francisco
te están y la iglesia que en él tienen comenzado a hacer y las capillas en ella concertadas? y cómo por ser ellos pobres la obra está parada a cuya causa el convento recibe daño por ello y atento lo suso dicho y viendo que la obra está parada y a esta causa el padre fray Miguel de Montiel provincial de esta provincia y teniendo entendido la necesidad que hay de obrar la dicha iglesia y capillas en ella inclusas para que la devoción de las gentes no se pierda le tiene dada licencia poder y facultad para que las dichas capillas las dé a las personas que ayudaren con sus limosnas para la dicha obra la cual licencia poder y 0
sello de la orden de señor San Francisco hizo presentación su tenor del cual es el siguiente Aquí la licencia
En el nombre de Dios nuestro Señor y de su bendita madre Nuestra Señora Santa María y a honra suya y de todos los santos amen sepan cuantos esta carta y público instrumento vieren cómo en la muy noble ciudad de Lorca a cuatro días del mes de Octubre año del nacimiento de nuestro salvador Jesucristo de mil quinientos y sesenta y ocho años en esta manera y por ante mi Francisco Vallejo escribano público y de los del número y juzgado de esta dicha ciudad y testigos yuso escritos estando dentro del monasterio de señor San Francisco extramuros de esta dicha ciudad fuera de la puerta Nogalte dentro de la sacristía de la dicha iglesia el guardián y frailes y convento de la dicha casa juntos y ayuntados a campana tañida según que lo tienen de costumbre de se juntar para entender en las cosas tocantes al servicio de Dios nuestro señor y bien y pro común de esta dicha casa y monasterio conviene a saber el muy reverendo padre fray Diego de Carrascosa guardián de la dicha casa y monasterio y fray Bartolomé de Lorca? predicador y fray Francisco de Aguilera vicario de la dicha casa y fray Martín del Villar y fray Pedro de Valverde y fray Francisco de Santacruz y fray Juan Martínez y fray Bernaldo Caballero y fray Pedro Azor y fray Pedro de Valdeolivas y fray Francisco de Castellar y fray Juan de Sisante y fray Pedro de la Mota y fray Juan de Salmerón y fray Sebastián de Santacruz frailes conventuales de la dicha casa y monasterio y así juntos el dicho padre guardián les hizo saber y dijo que bien saben la casa y convento nuevo que ahora de presente se hace en esta ciudad donde al presen-
La cual dicha licencia y poder de suso declarada leída por mí el escribano en presencia de todos los dichos religiosos el dicho padre guardián dijo que después que se le dio el dicho poder ha tratado con los hijos y herederos de Lorenzo Mateo alcaide que fue de la ciudad de Mojácar de les dar una capilla de la dicha iglesia que es la primera que ha de salir de la capilla mayor a la dicha iglesia a mano derecha su invocación de Señora Santa Catalina con que el convento la acabe con toda perfección conforme a la traza de la iglesia y por se la dar darán de limosna para la obra de la dicha capilla ciento diez ducados como otras veces y la mayor parte de ellos se lo tienen dicho y declarado que ahora porque haya efecto o no les da la cuenta de ello que les requieren una y dos y tres veces aquellas que de derecho debe que digan si es bien y pro común de esta casa y monasterio que al dicho Lorenzo Mateo y a su mujer e hijos se le dé la dicha capilla para que la tengan por suya y en ella se puedan enterrar él y su mujer e hijos y quien de ellos hubiere causa y sucediera o quisiera pues que da los dichos ciento diez ducados y si no es pro de la dicha casa que así mismo lo digan y declaren porque si al presente lo callan por vergüenza o por otra causa y después lo reclamaren no serán oídos y que dicho no hará fe atento que antes de ahora lo saben y ven la necesidad que hay para la dicha obra o no y con esto se descarga y lo pidió por testimonio. Y hecho el dicho parlamento y requerimiento por el dicho padre guardián en la manera que dicha es los
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dichos religiosos juntos de unánime conforme y de un acuerdo y voluntad dijeron que visto por ellos lo que el padre guardián les ha dicho sobre la dicha capilla...
Prosiguen las declaraciones acostumbradas y requeridas por el derecho, diciendo de forma conjunta guardián y frailes que dan entera posesión de la capilla a Lorenzo Mateo y sus herederos porque han recibido el dinero estipulado en concepto de limosna para la obra de la iglesia. La capilla entregada era la primera de la dicha iglesia de señor San Francisco a la parte del evangelio fuera de la capilla mayor que está junto a la reja. [}' =JM> del provincial, fray Juan de Aguilera, para proceder a la entrega de otra capilla en la iglesia cuya escritura, de 5 de Febrero, dice así:18 In Dei nomine amen. En la muy noble y muy leal ciudad de Lorca cinco días del mes de Febrero año del nacimiento de nuestro salvador Jesucristo de mil y quinientos y sesenta y cuatro años por ante mi Ginés García escribano público y del número y juzgado de esta dicha ciudad aprobado por su majestad y testigos de yuso escritos este día estando juntos y ayuntados en su capítulo a campana tañida sonante según que lo tienen de costumbre de se juntar para entender en las cosas tocantes al servicio de Dios nuestro señor y pro y bien del convento y monasterio de señor San Francisco el nuevo que de presente ! '
puerta de Nogalte donde yo el dicho escribano fui llamado para dar testimonio de lo que viese y oyese y en mi presencia pasase conviene a 0 $\
Francisco Moreno guardián del dicho convento y fray Alonso Roca predicador y fray Luis de Montalván y fray Juan Núñez y fray Lucas Muñoz y fray Francisco de San Ginés y fray Luis de Jaca y fray Bernabé Gallego y fray Antonio Hernández y fray Agustín Salinas y fray Juan del Campillo y fray Pedro Márquez frailes profesos conventuales del dicho convento y monasterio por ellos y en nombre de los demás que
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son o fueren del dicho convento y monasterio para siempre jamás y por virtud de la licencia que para lo infraescrito el dicho padre guardián $\ \
fray Juan de Aguilera provincial de la dicha or
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un Cristo con la cruz a cuestas y una OJO (aquí la licencia que esta adelante) torre bajo de los pies del Cristo según que por ella parece que es del tenor siguiente. Por ende por virtud de la dicha licencia que de suso va incorporada y de ella usando en la mejor vía y forma que de derecho lugar haya el dicho padre fray Francisco Moreno guardián del dicho convento y monasterio dijo y propuso a todos los sobredichos frailes que presentes estaban por ellos y en nombre de los demás que son y fueren del dicho convento cómo han platicado y concertado con Mari López Quiñonero viuda de Gonzalo Matheos difunto y con Juan Matheos de Mula sobrino del suso dicho y su heredero vecinos de esta dicha ciudad que presentes estaban cómo el dicho Gonzalo Matheos por virtud de una cláusula de su testamento con que últimamente murió y pasó de esta presente vida que pasó ante Miguel de Molina escribano dejó y mandó que de sus bienes y de la dicha su mujer se comprase una capilla y sepultura en el dicho convento y monasterio que nuevamente se funda junto a la puerta Nogalte para que él y la dicha su mujer y sus herederos y sucesores se enterrasen y sepultasen en la dicha capilla para siempre jamás sin por ello pagar cosa alguna según que más largamente constará y parecerá por la dicha cláusula a que después se referirá y ahora se ha convenido y concertado con la dicha María López Quiñonero viuda del dicho Gonzalo Matheos y con Juan Matheos de Mula su universal heredero de les donar y traspasar la capilla primera de los colaterales fuera de la reja de la capilla mayor que se ha de hacer en la dicha iglesia nueva a la parte de la Epístola con condición que ! ! !
costa y misión de la forma y grandor de la que está hecha en la dicha iglesia de los herederos del licenciado Matheos, difunto, alcaide que fue de la fortaleza de la ciudad de Mojácar, dando
los susodichos la madera para la cobertura de la dicha capilla y más ciento y sesenta ducados pagados en tres pagas la primera y tercia parte de ^0
de la fecha de esta carta y la otra tercia parte de la segunda paga para cuando esté la dicha capilla mediada de obras y la otra tercia parte de la tercera paga para cuando esté acabada y puesta en perfección la dicha capilla sin que falte cosa alguna de paredes y cobertura según dicho es. Por tanto el dicho padre guardián les hizo saber a los dichos frailes todo lo susodicho y les apercibió y si era necesario mandó y encargó en virtud de santa obediencia que entre todos ellos traten y platiquen sobre lo susodicho si se debe de hacer o no atento que el dicho convento y monasterio es pobre y no tiene renta alguna y cada uno por sí den sus votos y pareceres de lo que en Dios y en sus conciencias les pareciere si se debe hacer y efectuar lo susodicho o no y para su descargo lo pidió por testimonio. Y luego los dichos reverendos padres habiendo oído y entendido todo lo susodicho propusieron y platicaron entre sí sobre la dicha capilla y lo acerca de ella dicho y declarado y después de haber platicado dieron sus votos y pareceres cada uno de ellos por sí unánimes y conformes nemine discrepante y dijeron que por razón y causa de que el dicho convento y monasterio de San Francisco que nuevamente se funda junto a la puerta de Nogalte es pobre y no tiene renta alguna como es notorio y tiene necesidad urgen !
para ello les movió les ha parecido y pareció que es cosa justa y conveniente al dicho monasterio que se done la dicha capilla a los dichos María López Quiñonero viuda de Gonzalo Matheos y al dicho Juan Matheos de Mula para que ellos y sus herederos y sucesores para siempre jamás se hayan de sepultar y enterrar en la dicha capilla dando como dicho es los dichos ciento y sesenta ducados de limosna a los tiempos y plazos de suso declarados; por tanto el dicho padre guardián y todos los dichos frailes por ellos y en nombre de los demás que son o fueren para siempre jamás y a voz de convento dijeron que donaban y concedían a la dicha María López Quiñonero viuda y a Juan Matheos de Mula que presentes estaban para ellos y a sus herederos y sucesores para siempre jamás y para quien ellos quisieren
y por bien tuvieren por aquel título de donación %
derecho lugar haya la dicha capilla primera que se ha de hacer de las colaterales a la parte de la Epístola fuera de la reja de la capilla mayor del dicho monasterio que nuevamente se funda junto a la puerta de Nogalte de esta dicha ciudad con todo lo a ella anejo y concerniente para que en ella se puedan sepultar y enterrar según está dicho y se obligaron como tal convento que esta dicha donación que de la dicha capilla se hace será cierta y sana y de paz y contra ella no habrá contradicción en tiempo alguno por ningún prelado ni provincial de ellos ni por otra persona alguna ni irán ni vendrán contra esta dicha escritura ni la contradirán en juicio ni fuera de él ni les molestarán ni inquietarán en el derecho ni señorío posesivo de ella y se obligaron por este dicho convento para siempre a la evicción, seguridad y saneamiento de este dicho contrato de la dicha capilla y les dieron poder y facultad por sí por su propia autoridad o como bien visto les fuere puedan tomar para su heredad la tenencia y posesión de ella; entre tanto se constituyeren por sus inquilinos poseedores de ella en su nombre como reales donatarios según que de derecho mejor sean obligados.
Estando presentes María López Quiñonero y Juan Matheos de Mula, aceptaron la donación y
=? y a la entrega de la madera necesaria para la * =J? ( menzado a construirse las capillas del lado del ' =JM> la Epístola. Ambas alineaciones tardarían largos años en completarse. A la vista de los datos contenidos en las dos escrituras, es forzoso admitir que la estructura primigenia de la nueva iglesia no estaba, ni mucho menos, levantada en su =J?J / \ ) ( ) *| ! de lo previsto. La misa del obispo de Salamina debió de hacerse probablemente en el espacio de un nuevo altar mayor que por su condición de provisional apenas tendría capacidad para los *' / documento que veremos más adelante, estuvo constituido por las dos primeras capillas junto 27
al arco toral del crucero que, construidas por la comunidad, se cerraron con reja inicialmente para servir como presbiterio provisional. Así pues, las que se anuncian en estos años como las primeras capillas de los lados del Evangelio y Epístola, pasarían a ser las segundas cuando
/ / / tivos. [
[ =JM? que da cuenta del avance de las obras del nuevo convento.19 Ese día el guardián del convento, fray Francisco de Alcázar, se concertó con Juan de Ledesma, vecino de Murcia, para que con seis carretas de bueyes le trajera de la parte de los Ojos de Luchena y del término de Moratalla la madera que allí encontrase cortada con destino a la obra del monasterio. Por cada carretada de cabrias se le pagarían 12 reales y el mismo precio por las de soleras del marco que diere ; traerá también cuatro cuadrales de a veinte palmos en doce reales y doce cadenas cada una a tres ducados porque se han de traer de Moratalla y ha de poner luego por obra la dicha traída de manera que no apartará mano de ello hasta lo acabar de traer. Tenía de plazo el transportista hasta Enero siguiente con la amenaza de hacerlo a su costa. Recibió Juan de Ledesma 200 reales de adelanto y lo demás acordado se pagaría conforme fuera trayendo la madera. Cabrias, soleras, cuadrales y cadenas son las piezas necesarias para componer tanto maquinaria de construcción como armaduras bajo el tejado, que se pudieron emplear en cubrir la parte de la nave de la iglesia con capillas terminadas o bien en levantar partes de cubierta de habitaciones para la comunidad. En la lentitud con la que avanzaron las obras en / tores. Por un lado la ausencia de rentas propias de la comunidad —hay que recordar que hasta =J? ) # "/ 19
otro la falta de empuje de la clase social más adinerada, ya que los compromisos previstos de inversión en la iglesia o fracasaban o no pasaban de ser propuestas bienintencionadas que jamás se materializaron. Tanto la adjudicación de capillas en la nueva iglesia como la recogida de dinero mediante limosnas, sufrirían los efectos de un período especialmente malo para ( / climatología adversa, las incertidumbres creadas por crisis alimenticias y el cambio del modelo económico.20 El caso paradigmático de esta situación lo pudo constituir la capilla mayor de la iglesia, por la que los franciscanos entablaron pleito que se sustanció con un acuerdo particular cuando ya había llegado ante la Chancillería de Granada. El contenido de la escritura es bas *21 En la ciudad de Lorca a cinco días del mes de Junio de mil quinientos noventa y seis años ante mí el escribano público y testigos yusoescritos el capitán Gómez García de Guevara y Francisco Manzanera yerno de Diego de Segura vecinos de esta dicha ciudad de Lorca ambos a dos juntamente … dijeron que por cuanto entre el monasterio de señor San Francisco de esta ciudad actor demandante y don Francisco Muso Muñoz como marido y conjunta persona de doña Andrea Bravo, su mujer, vecino de la ciudad de Caravaca y don Martín Bravo Pardo de la Casta vecino de la ciudad de Úbeda sucesores en los bienes y hacienda de Martín Bravo de Morata regidor que fue de esta dicha ciudad ya difunto se ha tratado pleito en esta ciudad sobre que el dicho convento pedía que los susodichos obrasen a su costa la capilla mayor del dicho monasterio guardando la cláusula y voluntad del dicho Martín Bravo difunto por donde ordenó y mandó lo susodicho, el cual dicho pleito se determinó en esta ciudad por la justicia de ella y fueron los susodichos condenados como de la sentencia
escribano de la cuál se apeló y estando el dicho pleito pendiente en la real audiencia de Granada
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{'`%+`]|/1']'^0'{*El proceso de modernización de la región murciana (siglos XVI-XIX). Editora Regional, Murcia =}>~*/
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A.H.L. Prot 187, fol. 112.
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por parte del dicho don Martín Bravo por él y en nombre de la dicha doña Andrea y del dicho don Francisco su marido se ha tratado con los dichos frailes del dicho monasterio de concertar el dicho pleito y por razón de las costas y gastos que en seguir los dichos pleitos han tenido y podían tener y porque dejen el derecho y propiedad de la dicha capilla mayor del señor San Francisco en manos del dicho convento y por suya sin que ellos ni otra persona alguna tengan derecho a la propiedad y señorío de ella le dan al dicho monasterio y a Ginés Pinar en su nombre como síndico del dicho monasterio trescientos ducados luego de contado para lo cual y para que el dicho don Martín Bravo hiciese escritura por él y en nombre de los susodichos del asiento de suso referido parece que el tiempo en que se había de hacer o enviar hacer la dicha escritura y que de alargarse el dicho monasterio recibe daño y podría padecer algún detrimento su justicia en respecto de pasarse el término en que se habían de hacer ciertas probanzas y para cuyo efecto se había traído a esta ciudad un receptor y para que los dichos frailes del dicho monasterio estén ciertos y seguros de que se hará escritura del trato y concierto y se pasará adelante con lo tratado y concertado y en ello no se innovará cosa alguna y luego de contado darán los dichos trescientos ducados por tanto en aquella vía y forma que más ha lugar de derecho y bajo la dicha mancomunidad dijeron que se obligaban y obligaron por los dichos don Martín Bravo Pardo de la Casta y por el dicho don Francisco Muso Muñoz como marido y conjunta persona de la dicha doña Andrea Bravo, su mujer, por quien prestan caución de rato de que estarán y pasarán por lo que entre los susodichos y los frailes del dicho convento es tratado y concertado y harán dejación de la dicha capilla mayor en el dicho convento para que hagan desde hoy día en adelante lo que quisieren de ella como cosa y hacienda del dicho monasterio y se apartarán del derecho de las defensas del dicho pleito y le darán luego de contado los dichos trescientos ducados de los cuales haciendo de deuda ajena propia suya se dan de ellos por entregados sobre que renuncian la ejecución de la innumerata pecunia como en ella se contiene por los cuales desde luego les puedan ejecutar y esta escritura traiga aparejada exención sin que sea necesario 22
otra diligencia alguna y en razón de los dichos pleitos por parte de los susodichos ni por alguno de ellos no se pedirá cosa alguna por que si es necesario en su nombre y como caucioneros suyos los apartan así de la posesión y señorío de la dicha capilla mayor como del recurso y derecho a los dichos pleitos porque desde luego en nombre de los susodichos los dan por ningunos y de ningún valor y efecto y se obligaron a que estarán y pasarán por lo de suso contenido y tratado y concertado donde no que demás de no estar el dicho monasterio ni síndico obligados a restituir los dichos trescientos ducados ni alguna parte de ellos les pagarán todas las costas gastos daños intereses y menoscabos que sobre ello se le causaren y recrecieren la liquidación de las dichas costas y gastos sea creído por el juramento del dicho síndico que es o fuere de aquí adelante fuere (sic)
por los dichos trescientos ducados les puedan ejecutar…
La escritura deja claro que por lo menos hasta 1595 no fue posible comenzar a plantear la obra de la nueva capilla mayor, que precisaba que los espacios lindantes estuviesen levantados y empuje de los muros del crucero. La falta de personas que quisiesen colaborar con la nueva construcción, decidió a la comunidad a emprender la obra de nuevas capillas que posteriormente serían cedidas a particulares. Esa es la impresión que se tiene al leer la siguiente escritura de >K =JMJ22 San Francisco y maese Lorenzo En la ciudad de Lorca ... estando en el monasterio de señor San Francisco de la puerta Nogalte de esta dicha ciudad por ante mí el escribano y testigos yusoescritos el muy reverendo padre fray Francisco Moreno guardián del dicho monasterio y Francisco Vallejo vecino de esta ciudad como síndico del dicho monasterio de la una parte y maese Lorenzo de Goenaga cantero vecino de esta ciudad de la otra dijeron que ellos se han convenido y concertado en que el dicho maese Lorenzo ha de obrar y hacer a cuenta la capilla que está en la iglesia nueva del dicho
A.H.L. Prot. 99, fol. 388.
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monasterio a la parte de la epístola que es la segunda que linda con capilla de Gonzalo Mateo y la ha de dar hecha y acabada como conviene hasta tomar el agua? en forma a como está hecha la capilla del dicho Gonzalo Mateo dentro de tres meses primeros que se cuentan desde hoy dicho día en adelante. Y así mismo en la dicha capilla ha de hacer y erigir un pilar conforme a los pilares que están hechos del arco toral y por ello y para ello el dicho monasterio y síndico le han de dar toda la piedra vista que hay en la dicha iglesia nueva y los bolsones que fueren menester para la dicha capilla porque lo demás lo ha de dejar para el dicho monasterio y así mismo la cal que el dicho monasterio tiene en el dicho monasterio fuera de la que tiene el dicho síndico y toda la demás piedra y cal y adherentes y materiales y teja y ladrillo lo ha de poner a cuenta el dicho maese Lorenzo hasta la dar acabada según está la capilla del dicho Gonzalo Mateo y así mismo le ha de dar el dicho monasterio y síndico en su nombre noventa y cuatro ducados los cuales se le han de pagar la mitad luego y la otra mitad acabada la dicha capilla y así quedan concertados y se obligaron las dichas partes de lo así cumplir y hacer según en esta escritura se contiene...
Conviene resaltar del documento varios aspectos: la insistencia en el término “iglesia nueva”; la uniformidad impuesta en las sucesivas capillas construidas, que deberían ajustarse a las existentes; la precaución de ir levantando pilares conforme a los que ya estaban hechos en el arco toral con objeto de asentar la bóveda de la nave principal y aguantar los empujes del futuro crucero; la utilización de ladrillo y teja en las nuevas capillas, que sugiere que las cubiertas superiores de las mismas alcanzaban una ~/) constructivos por parte del convento (piedra y cal sobre todo) para aligerar los tiempos de las futuras obras y abaratar su coste, obteniendo / teriormente las capillas. Quizás uno de esos compradores, de los que no hemos localizado 23
A.H.L. Prot. 110, fol. 359 vto.
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A.H.L. Prot 208, fol. 125.
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el correspondiente título de capilla en las escribanías lorquinas, fuese la familia Ayén de Peralada. Para 1578 ya había tomado posesión de su capilla privativa, poniendo escudo en ella, y el pago de esa talla en piedra había acarreado algún problema con el cantero. Alonso Ayén reconocía el 30 de Octubre de 1578 que debía y se obligaba a pagar a Gabriel Ruiz Tahuste vecino de esta ciudad o a quien su poder hubiere diez ducados los cuales le conozco deber de resta de dieciséis ducados que le debía de un escudo que me hizo para una capilla que tengo en señor San Francisco de esta ciudad de que está dado por ninguno el pleito que sobre ello se trataba ante Francisco Lázaro escribano los cuales me obligo de se los dar y pagar para el día de San Juan de Junio del año que vendrá de setenta y nueve con las costas de la cobranza y para ello obligo mi persona y bienes habidos y por haber...23 Si bien no se ha localizado el título de la nueva capilla, si ha sido posible consultar un documento referido a la última voluntad de Alonso Ayén de Peralada. Estaba casado en primeras nupcias con María Navarra y dispusieron testamento conjunto el 22 de Junio de 1587 bajo cuyas disposiciones había muerto su mujer. En ?K =J> declara, entre otras, su intención de dejar en vigor lo referido a enterramiento y misas reforzando esa determinación en los siguientes términos: Item digo que por cuanto por una cláusula del dicho nuestro testamento se dio poder y facultad para hacer e instituir un patronato y perpetual por el orden y forma y con la carga y señalamiento de bienes y condiciones que al que quedase vivo le pareciese y para ello se le dio poder y yo concediendo con la voluntad de la dicha mi mujer quiero y es mi voluntad que en cada un año para siempre jamás en la capilla de señor San Ildefonso que es en el monasterio de señor San Francisco de esta ciudad donde se enterró la dicha mi mujer y me tengo de enterrar yo se digan por mi ánima y de la dicha mi mujer y de nuestros padres (roto) festividad de señor
San Ildefonso una misa cantada con diáconos y tres misas rezadas y el día de todos los santos otra misa cantada y tres misas rezadas con su ofrenda de pan y cera como es costumbre y el día de Nuestra Señora de Agosto se digan así mismo otra misa cantada y tres misas rezadas en cada un año las cuales todas las dichas misas y ofrendas cargo e impongo sobre una heredad que yo y la dicha mi mujer teníamos que son cuatro bancales de tierra donde dicen Tujena de hasta ocho fanegas de sembradura que lindan con la viuda de Diego Mateo Pérez y con Alejo Mejías y con Juan Fernández de Salas y el brazal que va por medio de la dicha heredad de la cual dicha heredad y patronato dejo e instituyo por patrón y poseedor de ello a Francisco Ayén de Peralada mi hermano para que lo tenga y lo posea con la dicha carga y goce de ello hasta tanto que lo que pariere María Collantes, mi mujer, que queda preñada, sea de edad de catorce años para que en ello suceda y si el dicho Francisco Ayén mi hermano falleciere antes que los que así pareciere suceda en ello Jusepe Ayén su hijo y después de los días del que pariere la dicha mi mujer suceda en ello con la misma carga el hijo varón mayor que tuviere y a falta de varón la hija mayor y así vaya procediendo por mi linaje
la hembra y el mayor al menor y han de tener cargo el tal poseedor de nombrarse y llamarse por sobrenombre Ayén y en cualquier tiempo que faltare sucesor por la dicha forma lo haya y suceda el deudo más propincuo de mi linaje de los ayenes...
Encomienda al guardián y frailes de San Francisco que cuiden de la memoria y prohíbe poner otras cargas sobre los bienes señalados. Es
separaron las comunidades de las Huertas y San & =J? nociendo relativas a asignación de capillas, entierros y misas anuales que se iban ordenando. Es bien probable que para esa fecha señalada también habría recibido el convento, e irían en alza, donaciones, legados y mandas testamentarias. Con esas rentas acumuladas, escasas
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decidió la separación de la nueva comunidad que fue incrementando su presencia en la so / el avance de las obras. Cualquier intención piadosa manifestada por una persona o colectivo era acogida inmediatamente por los francisca ! rápidamente con las preferencias devocionales de la población la escultura donada en 1583 a los frailes, quienes le dieron un protagonismo inusual.25 En la ciudad de Lorca a dieciséis días del mes de Mayo de mil quinientos ochenta y tres años estando en el monasterio de señor San Francisco de esta dicha ciudad ente mí el escribano público y testigos yuso escritos pareció el bachiller Juan de Bustamante clérigo presbítero y dijo que por cuanto él por su devoción el mes de Octubre pasado trajo de la ciudad de Murcia a esta de Lorca una imagen de nuestra señora que le costó la hechura de ella ocho ducados y medio y de porte de traerla medio ducado que por todos son nueve ducados los cuales pagó de sus propios bienes y hacienda sin que para ello le ayudase ninguna persona la cual dicha imagen con nombre de Nuestra Señora de la Paz puso y depositó hasta que su voluntad fuese otra en la iglesia de señor Santiago de esta dicha ciudad y ahora por causas que le mueven el sábado pasado que se contaron catorce de este presente mes y año la trasladó y trajo al monasterio de señor San Francisco de esta ciudad y como cosa suya propia la dio y entregó verdaderamente al dicho monasterio y en su nombre al muy reverendo padre fray Juan Núñez presidente del dicho convento el cual la recibió y con la reverencia y decencia debida la puso en el altar mayor de la iglesia del dicho convento junto al santísimo sacramento a la parte del evangelio donde al presente está por tanto ' 0 !
hecha al dicho monasterio de la dicha imagen y por servir a Dios nuestro señor y porque la devoción de su madre santísima se aumente en los ción que tiene con el bienaventurado padre San Francisco hizo y hace la dicha donación para que el guardián y frailes del dicho convento que
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ahora son y fueren de aquí adelante la hayan por suya para siempre jamás y que en ningún tiempo no la pedirá ni demandará y en manera ni por causa alguna porque la dicha donación la hace según dicho es por las causas que dichas son no por otro interés y si es necesario os otorgo carta y escritura de donación en forma que más haya de derecho en tal caso se requiere y así lo dijo y otorgó siendo presentes por testigos Juan de Cazorla Martínez y Francisco de Arcas y Juan Ponce de León vecinos de Lorca y el dicho Juan ` 0
fe que conozco.
Mayor trascendencia en ese contexto de las devociones populares tendría la instalación de la cofradía de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo en una de las capillas de la nueva iglesia.? La cofradía había estado hasta 1595 en el convento de los dominicos y por desavenencias que desconocemos, posiblemente relacionadas con el espacio destinado a enterramiento en la iglesia, decidió su traslado al convento franciscano capitulando con los frailes ocho condiciones que fueron aceptadas por ambas partes. El =' =J}? del acuerdo de la forma siguiente: +++ % : ^cisco de la dicha ciudad que está fuera de la puerta Nogalte se juntaron en el patio del dicho convento a son de campana tañida como lo tienen de costumbre de se juntar para entender en las cosas tocantes al servicio de Dios nuestro señor y bien y utilidad del dicho convento el padre guardián y frailes de él conviene a saber fray Cristóbal de la Mota, guardián, (tachado fray Juan de San Esteban predicador) y fray Nicolás Conesa y fray Rodrigo Calderón (tachado: y fray Pedro Argüelles) y fray Gabriel de Porras y fray Miguel Escariche y fray Esteban Sarcedo (tachado fray Andrés de Requena) y fray Cristóbal Bravo y fray Pedro Abarca y fray Francisco Soler y fray Francisco Ruiz frailes profesos y conventuales de dicho convento y en virtud de la licencia que para hacer y otorgar esta escritura y lo que en ella será contenido tienen del padre fray Diego de Arce ministro provincial en esta ?
provincia de Cartagena de la dicha Orden … y así mismo Ginés Pinar vecino de esta ciudad síndico del dicho convento los dichos guardián y frailes y el dicho síndico dijeron que por cuanto los mayordomos y cofrades de la cofradía de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo de esta ciudad tienen acordado de traer a dicho convento e iglesia de él la dicha cofradía para que esté en ella para siempre jamás y así tienen pedido al dicho padre ministro provincial lo tenga por bien concediéndoles las condiciones contenidas
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y Juan Leonés de Guevara y Antonio de la Cerda y Juan Moreno de Tudela y Hernando de Aguilar cofrades de la dicha cofradía y comisarios nombrados por ella para este efecto … Por tanto el dicho padre guardián y frailes del dicho convento de suso referidos y el dicho Ginés Pinar síndico usando de la dicha licencia y en la mejor vía y forma que ha lugar de derecho dijeron que admitían y recibían en el dicho convento la dicha cofradía de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo para que esté en el dicho convento e iglesia de él para siempre jamás conforme a las condiciones y capitulaciones de suso contenidas …
La escritura cita una licencia de fray Diego de + ] > [ 1595, inusualmente corta —ocho renglones—, en la que el provincial autoriza al guardián a admitir a la cofradía con las capitulaciones que se habían pactado; y también un traslado autenticado del acta de la reunión hecha por los mayordomos y cofrades de la Vera Cruz en su sede provisional de la colegiata de San Patricio, de 3 de Diciembre de 1595, que en la parte que nos interesa dice: … que por cuanto la dicha cofradía de la Sangre de Cristo al presente está en esta iglesia colegial del señor San Patricio por remoción que de ella han hecho los mayordomos y cofrades de ella del convento de santo Domingo de esta ciudad donde antes estaban por las causas y razones que tienen dicho en otro cabildo y por otro que se hizo en veintinueve de Octubre de este año acordaron que la dicha cofradía e insignias de ella se lleven al convento de San Francisco de esta ciudad ex-
Para lo relativo al establecimiento de esta archicofradía en San Francisco ver MUNUERA RICO, D. y SÁNCHEZ ABADÍE, E. “La capilla privativa de la extinta archicofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo de Lorca.” : . Madrid 2010; pp. 221-255.
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tramuros de ella porque allí se les seguirá paz, quietud, sosiego y aprovechamiento… Los tres primeros puntos de las capitulaciones son los que nos interesan ahora por contener detalles de cómo se iba ocupando la iglesia y de en qué estado estaba su construcción: 1. Que se le ha de dar y hacer merced de la capilla que está junto y linda de la de Diego Carralero y Francisco Soler so invocación de San Diego, que está a la parte del Evangelio, con más todo el plano de la confrontación de la dicha capilla hasta llegar a los pilares de la capilla que está de frente de la dicha capilla, que al presente hay una puerta que sale a la parte de la calle honda, para que la dicha capilla y todo el plano de lo hueco de ella como está dicho sea para enterramiento de los hermanos de la dicha cofradía, atento que en sola la capilla no puede haber enterramientos para todos los hermanos. 2. Item que la dicha capilla y plano se les ha de dar sin ningún interés por razón de la obra que está hecha en la dicha capilla ni en otra manera. 3. Item que la dicha cofradía y hermanos de ella han de ser obligados a acabar la obra de la dicha capilla y ponerla en toda perfección a su costa sin que el dicho convento les ayude ni pague ninguna cosa para el gasto de la dicha obra, y la dicha cofradía ha de ser obligada a sustentar la dicha capilla a su costa de todo lo necesario así de lo tocante a la obra como al ornamento del altar.
@ ( la construcción de las capillas para poder venderlas con posterioridad, y los puntos segundo / ) salir del impasse que experimentaban las obras del nuevo convento. Ahora se mostraban los ! por cada capilla, ya que los cofrades exigen que no se les cobre nada por lo que ya estaba hecho —posiblemente cierre exterior y pilares de delimitación— y a cambio no pedirían cosa alguna a la comunidad por acabar la capilla. 27
Por el punto primero sabemos ahora que la capilla lindante tenía entonces dueño y que aún no se había adjudicado la de enfrente de la nave de la Epístola, en cuyo muro había una puerta que daba a un solar frontero a la calle Honda —actuales calles Aben Halaj y Campoamor—. Tampoco, por tanto, se había construido aún en esa zona en la que años después se emplazaría un cuerpo anejo al primer claustro conventual. Los franciscanos, a pesar de lo que siempre se ha dicho, no dispusieron desde el principio de la totalidad del solar en que hoy se encuentran convento e iglesia. O eran conscientes de esa / obligaron a la compra de predios colindantes. A / ponde una escritura de 22 de Marzo de 1588 en la que el síndico de San Francisco, el escribano Miguel de Oloriz, adquiría a Diego Moreno y su mujer, vecinos de Almería, unas casas que nosotros habemos fuera de la puerta Nogalte en la calle Honda que lindan con el dicho convento y con la calle pública las cuales le vendemos por libres, francas de todo censo y tributo, vínculo e hipoteca y otro señorío alguno y por precio y cuantía de setenta ducados…27 Esta nueva iglesia que vamos viendo cómo se levantaba en la segunda mitad del XVI, presenta una anomalía singular en los pilares que delimitan las capillas. Se alinean correctamente los seis primeros más cercanos a la capilla mayor —tres a cada lado— y a partir de ese mo ) " en años inmediatamente posteriores a 1575— las capillas del lado de la Epístola sufren un ensanchamiento irregular que descuadra paulatinamente el enfrentamiento con los pilares del lado del Evangelio. No se puede achacar esa deformación a impericia de los constructores, sino a cambios que debieron tener su origen en un aprovechamiento completo del solar que en su esquina Noreste forma ángulo de más de 90 grados. El eje de la nave principal de la iglesia
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Plano de San Francisco con indicación de las fases constructivas entre los siglos XVI y XVIII (Plano cortesía de Lavila Arquitectos).
se trazó paralelo a la Cuesta de San Francisco y eso iba a producir un espacio sobrante en forma de cuña en la alineación de la iglesia y convento
Fachada de San Francisco. A la derecha se aprecia el machón de piedra, hoy residual, que sustentaba el empuje de los sillares por lado Oeste.
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con la calle Nogalte. Ese espacio irregular que decidió ocupar el convento, daría como resultado más visible que la cara interior de la fachada de la iglesia se construyese inclinada con respecto al eje de la nave principal, alineándose con ella las construcciones posteriores. Se acomodaron a ese nuevo alineamiento tanto la cara Norte de la torre como el cuerpo de dependencias conventuales que da a la calle Nogalte, que presenta un descuadre evidente con el eje del claustro que terminó de construirse a mediados del siglo XVII. La crujía exterior de ese primer claustro es posible que en origen estuviera retranqueada con respecto a la fachada que hoy conocemos, dando lugar a un distanciamiento del eje de la calle Nogalte cuyo espacio pudo plantearse como atrio para la portería conventual. El contrafuerte que se puso inicialmente a la fachada en el lado de poniente para contener el empuje de los sillares, indica que cuando ésta se construyó no había en ese lado ninguna edi) ! * Ese contrafuerte, hoy residual, es visible en su parte alta, permaneciendo el resto embutido en las dependencias paralelas a la calle Nogalte.
Sobre la fecha en que pudo concluirse la totalidad del plano de la iglesia y se planteó la construcción de la portada, no hay documento que la aclare. Sólo los testamentos nos pueden orientar al señalarse sepulturas en los pilares de la iglesia o en el propio plano de la nave principal, datos que comienzan a aparecer en \ *{ fue en 1595 cuando la cofradía de la Sangre de Cristo se instalaba en la quinta capilla del lado del Evangelio, explicitándose entonces que la correspondiente del lado de la Epístola no estaba concluida y que tampoco había en ese lugar ninguna parte de claustro adosada a la pared que delimitaba la iglesia, ya que una puerta en el muro de cierre de esa capilla daba a la calle Honda.
III. LAS OBRAS CONVENTUALES EN EL SIGLO XVII III.1. Una cofradía de moriscos Se han abordado hasta ahora los pormenores de la construcción de la iglesia nueva, que no se había acabado totalmente cuando concluyó el siglo XVI, y veremos a continuación cómo avanzaron las obras durante el siglo XVII para *@ señalaba antes que los franciscanos no despreciaron acoger en su templo cualquier devoción popular que supusiese enlazar directamente con la espiritualidad de la sociedad lorquina. Así pues no nos puede extrañar el aval que el 7 de + =? ! / discretorio de San Francisco para establecer una nueva cofradía, ocupando alguna de las capillas libres, que desconocemos si llegó a funcionar como tal. El documento es el siguiente:28 / k :#
de la Paz del señor San Francisco que quieren erigir los granadinos.
En la ciudad de Lorca a siete días del mes de Abril de mil seiscientos años ante mi el escribano público y testigos de yuso escritos estando en el convento del señor San Francisco de esta ciudad de Lorca parecieron presentes el padre fray Francisco García guardián del dicho convento y fray Andrés de Chumillas y fray Cristóbal Muñoz y fray Juan Calvo predicadores y frailes conventuales del dicho convento y dijeron que ellos han entendido que Luis de Luna y Alonso de Ortega granadinos quieren erigir una cofradía en el dicho convento so invocación de Nuestra Señora de la Paz y considerado bien su intento les ha parecido justo y que Dios nuestro señor será servido y que es muy necesario para sus entierros por no los haber querido acoger en las otras cofradías y por el trato que han tenido con los dichos Luis de Luna y Alonso de Ortega les han parecido hombres honrados y de buen trato y costumbres devotos a la religión inclinados a 0
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de Cartagena y le suplican cuanto pueden les mande dar licencia para erigir la dicha cofradía y para que conste en todo tiempo lo pidieron por escribano y pidieron a mí el dicho escribano les dé un traslado a los dichos Luis de Luna y Alonso de Ortega y cualquiera de ellos para que procuren la dicha erección y lo otorgaron así siendo testigos Garcilaso de la Vega y Juan Gil y Juan " " $
doy fe conozco.
Trataban los franciscanos de dar plena cobertura a un sector de la población, el de los moriscos, diferenciado del resto por su origen, que tras la guerra de las Alpujarras habían sido obligados a abandonar sus pueblos y establecerse en grupos más o menos numerosos por multitud de localidades españolas. A pesar de su conversión al catolicismo, de que muchos de ellos, a tenor aparente en las parroquias o habían sido admitidos en las cofradías más populares, plantea el documento una cierta marginación social que piados por la sospecha que inspiraban los con-
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versos. La solución drástica a estos problemas se alcanzó con su expulsión de los reinos de ' \ =?} / =?=
* ' Lorca hubo un grado alto de integración social de esta minoría, muestra de la cual es el testamento de la morisca Beatriz Segura, casada con Francisco García de los del reino de Granada =J}? Cruz y Sangre de Cristo mandándose enterrar en la nueva capilla que la cofradía tenía en el convento franciscano.29 La expulsión de estas ( > \ vida local, produjo testimonios desgarradores como el que se relata en el testamento otorga J ' =?= ]( { Isabel García, ambos de los naturales del reino de Granada. Declaran que teniendo voluntad de poner nuestras almas en vía de salvación por estar camino para salir de estos reinos de España en cumplimiento de la que S.M. manda, hacemos y otorgamos nuestro testamento en la forma y manera siguiente.30 La orden de expulsión era taxativa con respecto a los bienes de los moriscos: no podían portar dinero alguno en el momento de su salida y los inmuebles quedarían sujetos a venta pública mediante subasta. En esa tesitura, disponiendo solamente del ajuar doméstico, Martín e Isabel decidieron que por el padre guardián de San Francisco, y en su iglesia, se les dijera una misa cantada con ! / rezadas, pagado todo de los bienes que declaran que hacemos cuenta que es nuestro entierro. Como calculaban que los bienes muebles que iban a entregar a San Francisco tenían más valor, encargan además para esa ceremonia, que vena y en cada medio de ella una misa rezada, lizada, más una misa cantada con diáconos y diez misas rezadas. Querían también que se les dijesen por sus almas al cabo del año 19 misas y el último día una misa cantada con diáconos y
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* las misas del destierro de Nuestra Señora, de la Cruz y desamparados, tres misas del ángel de la guarda y tres a San Miguel; también 30 ! / > por las personas a las que tuvieran algún cargo. | >sas del Espíritu Santo; dos del justo juez, dos a Nuestra Señora de los Remedios, dos a Nuestra Señora de la Paz y dos más por las almas desamparadas. Hechas las cuentas de los sufragios encargados por fray Juan de Villalba, vicario de San Francisco, salieron a pagar 351 reales para los que designaron los oportunos bienes. Se explicita que el guardián y los frailes habían de (? es, al día siguiente del testamento), en presencia de los testadores, que entregarían los bienes al acabar de decir todas las misas dándoles carta de pago. Fueron testigos el regidor Pedro Ruiz Soler, Francisco Soler Ruiz y Juan de Jódar. Es bien probable que sólo pudiesen asistir el día ? / días de Febrero y primeros de Marzo los moriscos lorquinos fueron saliendo hacia el destierro. III.2. Intento de traslación del convento de las Huertas al de San Francisco + =? to conventual debía ir muy avanzado porque los franciscanos decidieron que había llegado las Huertas, tal y como anunciaba el padre Gonzaga en el texto que ya vimos. En los primeros días del mes de Septiembre el ánimo de los regidores se alteró por lo siguiente: mediando sólo acuerdo de congregación, se había decidido que el convento de las Huertas dejara de ser de observancia pasando a recolección. Los frailes recoletos se rigen por unas normas más estrictas de pobreza y vida contemplativa, y sólo les estaba permitido pedir limosna de pan, debiendo recibir lo demás por vía de donativo.
La oposición a este cambio fue inmediata, haciéndose patente mediante una petición dirigida al Concejo en la que se encuentran estampadas, otros muchos, los siguientes apellidos: Pérez de Tudela, Alcorisa, Ponce de Guevara, Morata Leyva, Salazar, Leonés Mateos, Mateo Leonés, Leonés Alburquerque, García Mingo Juan, Marín Leonés Teruel, Mula, Chuecos, Guevara, Leonés de Guevara, Mateos Aguilar, García de Guevara, Pérez Monte, Peralta, Mateos Rendón, Ponce de León, Ponce de Estadilla, Ponce Quevedo, ... Todos ellos conforman un grupo de poder social en el que estaban aglutinados, a primera vista, representantes de la hidalguía local, destacados comerciantes, escribanos, abogados de prestigio y familiares de canónigos. El cuerpo de la petición decía lo siguiente: ... y lo que más y peor es, que como es notorio la casa y convento de Santa María de las Huertas $
muchos reparos los cuales los dichos recoletos no podrán hacer ni reparar atento su mucha pobreza y así se ha de venir a perderse y caerse la dicha casa y convento habiendo sido la mejor de toda la Provincia y de presente es una de las de más valor que hay y no solamente resulta el dicho daño y perjuicio que vendrá y sucederá en la dicha casa y convento, empero a todos los que tienen capillas y enterramientos en el dicho monasterio porque como es notorio en el dicho monasterio tienen sus capillas y enterramientos principales muchos de la gente principal de esta ciudad que tienen muchas memorias y perpetuales dotadas sobre muchos bienes en utilidad de dicho convento todo lo cual cesará en notable perjuicio de los que tienen enterramiento y capellanías porque los dichos recoletos no lo pueden cumplir ni decir misas por particular devoción sino por sus bienhechores sin solemnidad más que a medio tono y se ha de venir a perder la devoción de aquella casa...31 Cabe ahora la siguiente pregunta: ¿quiénes eran las familias que tenían enterramiento en el con-
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vento de la huerta? El padre Vargas nos informaba sobre el particular unos años más tarde:32 ... como fueron los caballeros Ponce de León, descendientes del Comendador D. Pedro Ponce de León arriba nombrado, los Guevaras, Leoneses, Leyvas, Garcías, Monzones, Moratas, Bravos, Quiñoneros, Mateos y Menchirones, de cuyos apellidos fueron los caballeros que conquistaron a Lorca ... Comparemos esta re) ( y las concordancias, veinticinco años después, son muchas. El expediente formado sobre el asunto continúa con una carta de Luis Ponce de León informando a la ciudad. En ella, después de dar cuenta de los cambios producidos y de alabar la antigüedad del establecimiento por ser uno de los principales de la Provincia, continúa diciendo: … y por algunas causas so color y diciendo que para la previsión y regalo de los enfermos se hiciese un conventículo junto a la puerta Nogalte so invocación de San Francisco anejo y unido al convento de Santa María de las Huertas donde se recogiesen las limosnas y curasen los enfermos por parecerles a los frailes mucho trabajo por estar el dicho convento de Santa María de las Huertas muy apartado de esta ciudad siendo el dicho sitio muy acomodado a santidad y religión y así muchos años el convento de San Francisco de esta ciudad estuvo unido e incorporado a la guardianía de Santa María de las Huertas y después de lo cual dividieron e hicieron dos guardianías una del dicho convento de Santa María de las Huertas y otra de San Francisco en esta ciudad y aplicada toda la demanda de esta ciudad y su jurisdicción al dicho convento de San Francisco perteneciendo al dicho convento de Santa María de las Huertas y la demanda y limosnas pertenecientes a la guardianía del dicho convento de los lugares comarcanos la aplicaron al dicho convento de Santa María de las Huertas y privaron de la demanda de esta ciudad como miembro aparta-
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do de ella habiendo sido su principio y fundamento de limosnas los vecinos y particulares de esta ciudad hicieron importantes recabalgadas y limosnas y socorros de los propios de esta ciudad y de otras limosnas ordinarias y ayudas que los vecinos siempre han hecho especial los que en el dicho convento de Santa María de las Huertas tienen y han tenido enterramiento y lo que esta ciudad hizo con santo celo en fundación de dicho convento los dichos frailes le desterraron y privaron de las dichas limosnas remitiéndolos a los lugares comarcanos contra el fundamento del dicho convento y la intención de esta ciudad que le fundó según dicho es. Y no contentos con el dicho agravio últimamente han desterrado del dicho convento a todos los frailes de la observancia sin causa ni razón que justa sea siendo como han sido y de presente son los dichos frailes religiosos muy ejemplares viejos y santos y que no embargante que se han sustentado de las limosnas de los lugares comarcanos y guardianía han acudido siempre 0
confesiones y administración de sacramentos y sermones y predicaciones en el dicho convento y en las iglesias de esta ciudad mucho más y mejor que lo podrán hacer los dichos recoletos que pretenden traer al dicho convento… Y siendo que el padre fray Juan Carrasco, guardián que ha sido en el dicho convento de Santa María de las Huertas ha ido reparando la dicha casa y en muchos necesarios, le remueven y han removido por guardián de San Ginés para impedir y que cesen los reparos que iba haciendo y muchos materiales de que estaba preparado porque la evidencia del hecho y relación suso dicha parece que el intento con el dicho convento de Santa María de las Huertas se tiene es aniquilarlo y que se pierda y consuma a tanto que no lo pueden vender ni del todo dejarlo ni desampararlo y así lo hacen por las dichas vías indirectas y querer aplicar la limosna de dicho convento a otros efectos contrarios de la inten +++ Termina Luis Ponce de León aclarando la imposibilidad de /( para otro y la precisa licencia que necesitaban 38
los provinciales del Papa y del ordinario de la Diócesis para poder crear nuevas guardianías y provincias, como al parecer se quería hacer con los recoletos. A continuación, la ciudad dirigió una carta al provincial, fray Juan de Villarrobledo, con mucha dureza implícita y una advertencia velada: “... la cual novedad se ha sentido por parecemos fuera justo que antes se nos diera de ella noticia pues demás de haber de pasar y sustentarse los tales religiosos con limosnas nuestras se nos ofrece en esta casa ! !0
con harta de los propios comunes y de particulares como se podrá bien ver en el cuaderno y libro de la fundación de las casas de esta religión... La respuesta del provincial fue en tono conciliatorio, y disculpa en parte el hecho porque la decisión se había fundado, según dice él, en los deseos del vecindario. También anuncia su próxima visita y expresa su intención de arreglar el asunto a conveniencia de todos. A pesar de esa buena disposición, en Noviembre volvió a reiterarse carta al provincial para que remedia ) / M] =?= volvió a escribir al nuevo gobierno provincial de la Orden para que paralizase el cambio en las # *+ ( franciscanos probarían regularmente a reducir ambos conventos en uno solo dando preponderancia al de San Francisco. El 22 de Enero Vargas avisaba al Concejo lorquino de que se habían fundado dos nuevos conventos en Totana y Vélez Blanco y que habían disminuido en consecuencia las limosnas para los enclaves lorquinos. Su propuesta fue entonces dejar dos religiosos en las Huertas que atendiesen al vecindario de la zona y que el Concejo, como patrón, corriese con las necesidades de aquel establecimiento. También los regidores dieron avisos a los frailes, como el de 9 de Abril de =?J a causa de no poder pedir en las mismas zonas que antes lo hacían los conventuales de las Huertas, se preveía la ruina de la casa y que era preciso que el general y el provincial tomasen las adecuadas medidas para que no se produjese la pérdida de un lugar de tan querido para la po-
blación, del que era patrono la ciudad y donde había enterramientos de la gente más principal. En esa cortesía anduvieron algunos años más la ciudad y los frailes sin que hubiera una toma de *
III.3. Obras conventuales No contamos con todos los documentos que relaten pormenorizadamente cómo avanzaban las obras del nuevo establecimiento, pero sí con
/ veces con mayor precisión, qué partes se andaban construyendo en los primeros decenios del siglo XVII. Cómo se hizo frente a los gastos generados por la nueva construcción una vez designado guardián para San Francisco, tiene mucho que ver con la única guardianía que ) =J? / ende la utilización solidaria de las rentas de las Huertas, tal y como señalaba Luis Ponce de León en su escrito. Además, el aumento de entierros, las mandas piadosas y pías memorias y la solicitud de hábitos de San Francisco para ser utilizados como mortaja, procuraban unos crecidos ingresos que contrastan con la pequeña comunidad que habitaba entonces el convento de la puerta de Nogalte. La frecuen ! abultadas compras que los conventos hacían de \ / =? cuando el guardián, discretorio y síndico de San Francisco se obligan a pagar a Gabriel de Alcázar, vecino y jurado de la ciudad de Mur?} / 125 varas de ese tejido a razón de cinco reales y medio la vara.33 Las donaciones ocasionales y la recogida de limosnas completaban una siempre ajustada economía conventual. Un ejemplo de esos ingresos anuales en razón de las misas
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A.H.L. Prot. 318, fol. 1.
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A.H.L. Prot. 255, fol. 113; SEGADO BRAVO, op. cit.
encargadas, lo ofrece el vínculo y patronazgo de 52 misas que establecieron el 7 de Abril =? [ % / | Rael, a favor del convento franciscano, por un =J? raíces.
> De otra parte, no eran infrecuentes las mandas testamentarias hechas al convento, es ( del convento, o el apremio a los deudores del convento por diferentes motivos, como el poder =?? ! /+ Jurado, a favor del profeso fray Mateo Gómez, para que fuese a Totana y demandase el pago >J 1) como arrendador de unas tierras en la cañada de Gañuelas sobre las que Andrés Domingo, el viejo, había instituido una capellanía.35 Todo encajaba dentro de la frágil economía de un convento, y si se había de prescindir de cualquier cosa se procuraba su venta para obtener un desahogo por pequeño que fuese. Pero una mula no era cualquier cosa y por la que tenía el convento, de color negro y mediana, obtuvo ( [ & ! {
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? ( =?M panario lo declara la escritura de 17 de Octubre de ese año por la que Diego Mateo de Aguilar se obliga a dar al fabriquero de San Mateo, Martín de Teruel, tres quintales de metal de arambre por otros tantos que ha prestado al guardián y convento de San Francisco de la puerta Nogalte extramuros de esta ciudad para las campanas que se hacen en dicho convento por haber falta de la dicha cantidad. El obligado podía devolver el metal sobrante, si lo hubiere, y estaba obligado a comprar lo gastado para devolverlo. Por su parte, el cura de San Mateo, en caso de impago transcurridos ocho días desde la fundición, podría optar a
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Para las mandas, y como ejemplo, ver el testamento de Cristóbal de Aguilar, en el que deja cuatro ducados para ayuda a la obra, en A.H.L. *
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la compra de las campanas fabricadas.37 Este campanario, por documento que más adelante se verá, estaba en el mismo lugar en que hoy se encuentra teniendo, posiblemente, una altura de dos cuerpos que no superaría la del actual coro. Su construcción parece estar ligada a la de la fachada, ofreciendo seguridad a esa obra de sillares por el lado del Este. Durante las primeras décadas del siglo XVII los frailes procuraron adquirir los terrenos necesa ) huerto como para la construcción del convento. ' ) los límites del huerto se inscriben tres escrituras =?=}/=??*' \ % Vergel, regidor de Lorca, vendió al convento de San Francisco de la puerta Nogalte un pedazo de tierra blanca con unas cindras? en la huerta de Sutullena de esta ciudad que será de una tahúlla algo más o menos o lo que es que linda con huerto de dicho convento y con Martín de Segura presbítero y con el brazal de arriba de Sutullena que va al salobrar, que yo tengo y poseo propio mío por donación que me hizo Catalina Fernández viuda de Pedro Ros. Se lo vendió por precio muy ventajoso y además de los 180 reales que recibió de mano de Francisco Jiménez, síndico, el convento se obligaba a decir en el altar de San Miguel que el vendedor tenía en la iglesia del convento, una misa cantada llana por su ánima y la de todos sus difuntos el día del arcángel, poniéndola en el libro donde estaban las demás capellanías y memorias.38 Las dos compras que se producen respectivamente 0 /[=?? ( en total cuatro tahúllas —dos por cada compra— por las que los frailes pagaron la suma de =*J> *39 La primera compra aporta alguna información más, puesto que se dice que era un pedazo de tierra que era huerto en Sutullena lindando con dicho convento y el brazal de arriba y con la calle de la portería vieja, y que lo ven-
dían al convento para que con ello se haga un huerto para la servidumbre de él. Dos aspectos de estos documentos son relevantes: que aún en esas fechas se hiciese mención de una antigua portería situada en la zona del huerto, lo que indica que no hacía tantos años que se había construido el nuevo acceso por la calle Nogalte; y que el huerto del convento alcanzase la que ) ?\ pués de la fundación. La compra que se produjo el 3 de Febrero de =?
M nuevo ensanche de las dependencias conventuales. Ese día Francisco Muñoz de don Pedro y María Alcolea su mujer vecinos de esta ciudad con licencia que la susodicha pidió y él se la concedió … dijeron que por cuanto ellos tienen mucho amor y voluntad de servir a Dios nuestro # % : ^
para que vaya en aumento su convento que se hace y está haciendo y tenga más anchura y por otras causas justas que a ello les mueve de su libre y espontánea voluntad hicieron gracia y donación buena pura perfecta irrevocable que llama el derecho entre vivos dada de su manda el dicho convento de San Francisco de una casa en la calle Honda parroquia de San Mateo linde el dicho convento y casa de Juan de Campos que tienen y poseen libres de censo y de otra hipoteca con todas sus entradas y salidas usos y costumbres derechos y servidumbres y se desisten de la propiedad y señorío posesión y otras acciones reales y personales que les pertenece y puede pertenecer en cualquier manera y lo traspasan en el dicho convento y le dan poder y facultad al padre guardián o síndico de él que es o fuere desde luego aprehendan la posesión de ella y como cosa suya dispongan y entren y se constituyan por inquilinos tenedores y poseedores y se obligan a la evicción de ella y dieron por aceptada esta donación y por insinuada y si excede de los quinientos sueldos
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de este exceso le hacen otra tal donación y por legítimamente manifestada renuncian las leyes que hablan acerca de las insinuaciones y la que dice no valga la donación inmensa o general y se obligan de no la revocar por testamento ni codicilo ni por escritura pública ni en otra manera tácita ni expresamente...> La donación hecha en este caso correspondería a unos 70 ducados aproximadamente, lo que da idea de que la casa, aunque modesta en sus dimensiones, no era de las más pequeñas de entonces. Posiblemente se trataría de un solar necesario para que las dependencias conventuales que se planeaba construir en breve pudieran tener la necesaria
) existentes en las inmediaciones.
III.3.1. El claustro Aunque la iglesia y su fachada aún no estaban concluidas, tal y como iremos viendo por documentos posteriores, la comunidad decidió adelantar en estos años las obras que servían a la habitación de los frailes, cuya comunidad co ( / ) *+ ( =?=
de construir una cuarta parte del claustro que es de suponer sería la que daba a la calle Nogalte. La primera parte construida, por razones de economía y de utilidad, sería la aneja a la iglesia —hoy convertida en corredor—, que además de procurar un acceso directo al espacio de culto necesitaba una inversión menor por tener ya construido el muro que comparte con la iglesia. =J+=?=
concertaban con Pedro Jiménez de Guevara la elaboración de cinco mil ladrillos mil más o menos a precio cada millar de dos ducados = Y más toda la teja que fuere menester para cubrir el cuarto que al presente se está obrando en el dicho monasterio a razón de cuarenta y cuatro reales cada millar.>= Recibió el artesano >
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90 reales por adelantado y se comprometía a entregarlo todo para el día de San Juan. Con la construcción de esa parte del claustro se aislaba el espacio monacal del urbano consiguiendo algo más de la privacidad característica de las clausuras. El acopio de material de obra también continuaba en estas fechas, contratándose [ =?=> ( con Salvador de Ayala que los habría de dar corrientes para el mes de Febrero del año siguiente.> Esta parte del convento no se terminó de obrar hasta mediados del siglo XVII. Sería en Octu=?J ! & co, fray Francisco de Lara, y el síndico, Juan de Morales Gris, concertasen con los canteros Francisco Pérez, Antonio de la Rosa y Lorenzo de Mora, vecinos de Lorca, y Diego Milanés, vecino de la de Murcia, lo siguiente: … dijeron que los otorgantes como maestros de cantería tienen tratado y concertado con el dicho padre guardián y dicho síndico de hacer el claustro del dicho convento en esta forma; que lo han de hacer de piedra franca, cuadrado, con cuatro arcos cada uno cerrados por la parte de arriba y de arco a arco hasta el primero suelo del dormitorio del dicho convento, dejando perfeccionado y acabado hasta el dicho primero suelo y con sus cornisas ajustadas al enmaderamiento que se ha de hacer en dicho primero suelo y arbotantes y todo de dicha piedra que han de ser ocho, dos en cada esquina, sin que intervenga obra de otros materiales más que sillares y piedras labradas del género referido todo a costa de estos otorgantes, excepto que por parte del dicho convento se les ha de dar el yeso y cal que fuere necesario para tomar las juntas de dichas piedras y así mismo se les ha de dar la madera y lías para los andamios; y la piedra que de presente está con diferentes molduras de escultura en el dicho claustro las han de alisar y labrar para que sirva para dicha obra y con ella han de hacer los dos paños del dicho claustro y la que faltara la han de cortar los dichos maestros y desde la cantería
A.H.L. Prot. 272, fol. 557.
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Vista parcial de dos arcadas del claustro de 1658 cegadas en su totalidad por sucesivas reformas.
hasta el dicho claustro se ha de traer a costa de dicho convento y lo mismo se ha de entender con la piedra que fuere necesaria para los dos paños del dicho claustro restantes y así mismo ha de correr por cuenta de dicho convento el hacer todos los cimientos que fueren necesarios para la ! 0 ! + {
los paños que han de hacer con la dicha piedra labrada que de presente hay en dicho claustro se les ha de dar y pagar trescientos ducados en moneda de vellón los cien ducados de ellos luego que comiencen dichas obras, otros cien ducados cuando ésta esté a la mitad de dichos dos paños y otros cien ducados luego que los acaben de hacer con toda perfección; y por los otros dos paños se les ha de dar quinientos ducados de vellón la tercia parte de los doscientos cincuenta ducados del uno de ellos luego que lo comiencen
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y otra tercia parte estando a la mitad la obra de él y la otra tercera parte luego que se acabe y de la misma forma se les han de pagar los doscientos cincuenta ducados del otro paño sin que el dicho convento tenga obligación a dar a los dichos maestros otra cosa alguna.
Se obligaron los maestros, siempre que se hiciesen los pagos, a no dejar la obra ni alzar las manos de ella.>
La lectura incompleta de este contrato por el profesor Segado Bravo, generó un análisis que creemos errado. Apunta Segado que existía un claustro del XVI, cuyas piedras se reutilizaron para la construcción, y asigna una cuantía total de 300 ducados para toda la obra. Ahora vemos claramente que se pagarían 300 ducados por las dos partes del claustro en
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*+ ! '+[ BRAVO, P. Lorca Barroca. Editum, Murcia 2012; pp. 189-212. En sucesivas notas se advertirá, de forma abreviada, su anterior utilización en este mismo libro.
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las que se iba a aprovechar la piedra existente, y que las dos partes restantes, de nueva fábrica, costarían 500 ducados. Esa diferencia de precio plantea varias cuestiones que vamos a intentar solventar. El claustro existente hasta ese momento no era completo, y lo más plausible es especular con la idea de que había dos partes ya construidas en ese momento —dos cuartos"( /* que se habría de alisar la piedra existente y tallarla de nuevo, siendo posible que los sillares se trabajasen in situ, y además que de arco a arco se habría de cerrar el paramento por arriba lo necesario hasta ajustar la cornisa al nuevo enmaderamiento del piso superior. Esta lectura del documento contrasta con la hecha por Segado, que supone que los arcos irían cegados en su parte superior. Las partes del claustro construidas carecían de arquería de apoyo que ahora se ordena poner —dos arcos en cada esquina— y se prevé la falta de piedra para completar la construcción de esas dos partes ya levantadas, lo que apunta a un volumen de cantería mayor que el existente. Se diferencia la obra en dos partes y con precios diferentes porque realmen tarlo a la obra nueva que completaría el claustro —dos cuartos hechos desde el cimiento—. La diferencia de coste debe responder, en su mayor parte, a lo que valdrían el corte y la labra de las nuevas piedras. El claustro era bastante sencillo, con arcos de factura lisa sólo adornados en la rosca de la cara vista con un cuarto de bocel. Las pilastras, con sus correspondientes basas, se remataban con / un cajeado simple como único adorno. Una austeridad decorativa característica de los claustros franciscanos que solían construirse, preferentemente, con ladrillo. La utilización de piedra así como la terminación con ladrillo del piso superior, son las diferencias fundamentales de este
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claustro lorquino con otros contemporáneos de la Provincia de Cartagena.
III.3.2. La iglesia El proceso de adjudicación de capillas de enterramiento y sepulturas en el plano de la nave principal continuó durante toda la primera mitad del siglo XVII, lo que da idea de la lentitud con que avanzaron las obras de la iglesia. El progresivo desplazamiento de los pilares del lado de la Epístola a partir de una fecha indeterminada en torno a 1575 para conseguir alinear la fachada con la calle Nogalte, poco dice a favor de que parte de la portada de la iglesia estuviese construida ya desde la fundación o pocos años después. Lo más lógico es pensar ) pillas del lado del Evangelio aconsejase retrasar el planteamiento y la construcción de la portada total de la iglesia y, en consecuencia, el cierre *[ les se exponían a pagar los costes de una nueva cimentación y lo incierto que podría resultar el traslado de la cantería ya asentada. Pero antes de abordar la construcción de la fachada, repasemos las últimas adjudicaciones de capillas hacia los pies de la iglesia. En Agosto /=?
) de su síndico Tomás García Carrasco, dieron, respectivamente, a Martín de Robles y Ginés de Secilla un pilar de enterramiento y una sepultura posiblemente en el lado de la Epístola, cercanas a la fachada.>> El documento de la sepultura sitúa en sus cercanías otros dos enterramientos de los que no tenemos documentación del momento en que se adquirieron: el altar de Carlos Vergel, que estaba en un pilar y bajo la advocación de San Miguel, y las sepulturas de las beatas Fonllanas. Más información aporta la cesión a la cofradía de la Vera Cruz y San-
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gre de Cristo de una nueva capilla aneja a la que ya poseían.>J La licencia para esa adjudi) ( [ =?? & =? nuevo provincial. Precediendo la licencia y el ) escritura el 28 de Febrero diciendo los frailes que daban y dieron en venta real para ahora y para siempre a la cofradía de la Sangre de Cristo sita y fundada en el dicho convento y a sus mayordomos y tesoreros que son o fueren para la dicha cofradía conviene a saber una capilla que está junto a la otra que tiene y posee la dicha cofradía de la Sangre de Cristo y Santa Vera Cruz que es la que inmediatamente se sigue hacia la parte del coro la cual no tiene dueño sino que siempre la ha tenido y poseído el dicho convento que está al presente decente (sic) y arruinada y para la poner en perfección como requiere la vendían y vendieron a la dicha cofradía. El retraso en la adjudicación se debió, sin duda, a la condición expresada en la primera licencia por la que se prohibía que por ningún caso se consienta romper la pared que divide las dichas dos capillas por el peligro que puede causar a la pared principal de la iglesia, mas solamente se podrá abrir una puerta pequeña que está cerrada con ladrillos para que por ella se puedan mandar las dichas dos capillas. A ) enmienda alguna de la restricción impuesta, al redactarse la escritura se dice que la entrega se hacía para que la obren y reparen y acaben a la disposición de su voluntad y se les dio licencia y facultad para que puedan quitar la pared que divide esta capilla de la otra que la dicha cofradía tiene haciendo entre dos dichas capillas un arco de piedra labrada fuerte para que se comuniquen las dos capillas luego o cuando la dicha cofradía tuviere lugar para poderlo hacer y se obligarán los dichos padres guardián y demás religiosos por sí y en nombre de los que son o adelante fueren a que no se prohibirá el
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que se quite la pared medianera que divide las dichas dos capillas y si acaso se les prohibiere el no hacer el dicho arco que hayan de volver y restituir los dichos cincuenta ducados con más los mejoros y reparos que la dicha capilla tuviere... La valoración de la capilla entregada fue de 50 ducados, que se confesaban entregados al síndico, y en Octubre de ese año, después de correr la obra durante un tiempo aceptando pujas y bajas, el albañil Francisco Montero se quedó, por 320 reales, con el trabajo que solicitaba la cofradía que es descrito así: Primeramente se ha de hacer un arco entre las dos capillas de ladrillo derribando la pared se ha de proseguir la obra en conformidad de la que está acabada excepto la bóveda y la pared que da(?) y a la parte de la iglesia se ha de hacer y proseguir con la grosura que ella tiene dejando arriba del tejado una cuarta de pared guiada y para costa de la obra se le ha de dar los materiales al pie de la obra y el agua en los aljibes del dicho convento y la obra que tocare a cantería el dicho Francisco Montero ha de llevar maestro asentarla a su costa y la dicha cofradía y los dichos sus mayordomos en su nombre dar los sillares labrados como convenga = con declaración que el arco que divide las dos capilla ha de ser de ladrillo y al principio un sillar en cada lado y en la vuelta del arco con su cornisa de piedra labrada en la conformidad dicha y todo por cuenta de la dicha cofradía.>? Estos \ =? había completado con capillas todo el lado del Evangelio y que es muy probable que también hubiese concluido el lado de la Epístola por el procedimiento ya descrito de hacer el convento, a su costa, esos espacios para venderlos posteriormente, extremo que vuelve a poner de adquirió la Vera Cruz y Sangre de Cristo. Un dato más, aunque algo tardío, asegura que la comunidad poseía enteramente algunas de las
capillas de la iglesia sobre las que fue dispo * ' =??J caba un nuevo espacio privativo en la iglesia con características especiales. Veamos el documento:>M En la muy noble y muy leal ciudad de Lorca a veintiséis días del mes de Diciembre de mil seiscientos sesenta y cinco años estando en el convento de San Francisco de esta ciudad en la puerta Nogalte ante mí el escribano público y testigos infrascritos parecieron el padre guardián y religiosos del dicho convento por lo que en esta escritura les toca juntos en su sala capitular como lo tienen de costumbre a son de campana … de una parte y de otra aneja al dicho convento don Juan de Morales Gris, vecino de esta dicha ciudad, síndico del dicho convento, para según derechos canónico y civil y las constituciones de esta casa de religión intervenir a lo más lícito en lo que de yuso será mencionado otorgado y decidido en esta escritura y usando de la patente para todo ello librada de nuestro padre provincial que se exhibe y requiere a mí el escribano para que la incorporara en este instrumento y yo el dicho escribano lo hice y su tenor a la letra es como se sigue: Fray Juan Ballesta ministro provincial y siervo en esta Provincia de Cartagena de la regular observancia de nuestro padre San Francisco al padre guardián padres discretos y demás religiosos de nuestro convento de San Francisco de la ciudad de Lorca Salud y Paz en nuestro señor Jesucristo etc. Por cuanto nos consta el deseo piadoso que el licenciado don Antonio de Molina y don Andrés Ladrón de Guevara tienen de poseer una capilla que está en la puerta reglar de ese nuestro convento por tan $
mucha devoción que tienen a nuestro santo hábito y al afecto con que atienden a nuestra sagrada religión y porque de presente ofrecen dar de limosna trescientos reales por el tenor de la presente ordenamos y mandamos a V.R.R. hagan las diligencias que disponen nuestras constituciones que es juntarse tres veces la comunidad a dar su parecer y hecha esta avisará el padre guardián al síndico del juicio y sentir de ella para que el dicho síndico en nombre de la Silla Apostólica dé y conceda a los susodichos la dicha capilla para
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sí sus herederos y sucesores con condición que la memoria o memorias que en ella fundaren se cumplan por los religiosos de nuestro convento que en cuanto es de nuestra parte juzgamos por conveniente la dicha donación y por la presente 0
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valederas interponiendo la autoridad de nuestro
secretario en nuestro convento de San Francisco de San Clemente en diez de Noviembre de mil seiscientos sesenta y cinco años. Fray Juan Ballesta ministro provincial. Por mandado de su paternidad muy reverenda Fray Juan de Haro secretario de la provincia. La cual dicha patente y licencia concuerda con su original que en auténtica forma según fue exhibida se entregó al dicho padre guardián y convento y usando de ella dichos padre guardián y convento dijeron que para el efecto referido han precedido los tres tratados que disponen las sagradas constituciones de esta religión y de ellos ha resultado y de este nuevo resulta ser útil y de conveniencia y provecho a este dicho convento que se consiga el efecto de dicha patente por tanto dan remisión facultad y plena disposición al dicho don Juan de Morales Gris síndico de este dicho convento para la donación de la dicha capilla como se ordena por la dicha patente y el dicho síndico auxiliado del dicho despacho provincial y licencia del dicho convento por razón $ ! $
buena pura perfecta irrevocable de las que el derecho llama intervivos de la dicha capilla citada y siendo necesario a mayor abundamiento otorga venta cesión y transferencia en forma para siempre jamás a los dichos licenciado don Antonio de Molina y don Andrés Ladrón de Guevara vecinos de esta ciudad para los susodichos su casa familia y personas que sus veces voluntad y derecho tengan en cualquier manera para que gocen de ella en propiedad con los demás derechos sedendi et sepelendi y anejos que les pertenezcan de hecho presente y que resultare futuro en el dicho precio y cuantía de trescientos reales vellón que el dicho síndico recibió de los susodichos a vista
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y en presencia del presente escribano y testigos de cuyo entrego doy fe y se dio por entregado y contento a su voluntad y otorgó carta de pago en forma y declaró que el justo precio son los dichos trescientos reales los ha recibido de limosna y en ella ni en otra forma no tiene más valor y en caso que lo tenga de la demasía hace gracia y donación a los dichos compradores en la forma insinuada sobre que renuncia la ley del ordenamiento real hecha en las cortes de Alcalá de Henares… = Y por los dichos compradores se han de observar y guardar las condiciones siguientes por los susodichos y quienes sucedieren = Lo primero que los dichos compradores han de !
convento tenga obligación a poner cosa alguna y han de adornarla con toda decencia. Y que al dicho convento no se le pueda impedir el derecho de usar de la puerta reglar que está en la dicha capilla en el tiempo de procesiones clausurales, San Francisco y porciúncula y en otros actos en que hubiere concurso grande y no pudiendo entrar la gente por la puerta han de entrar por la dicha puerta reglar que está en la dicha capilla. Y que los dichos compradores y sus sucesores fundando memoria o aniversarios y otras disposiciones ha de correr su importe por cuenta de los religiosos de este dicho convento en conformidad de la patente del dicho padre provincial. Y con lo referido estando presentes los dichos licenciado don Antonio de Molina y don Andrés Ladrón de Guevara su cuñado vecinos de esta ciudad aceptaron esta escritura y sus condiciones y se obligaron por sí y sus sucesores de estar y pasar por ellas para siempre jamás = Y al $ |
Acaba la escritura con las cláusulas habituales / K ] Gris, Antonio Molina y todos los frailes más el escribano, Pascual García. Esa puerta reglar, como también aquella otra que se describía en =J}? tonces a la cofradía de la Vera Cruz y que daba a
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SEGADO BRAVO, op. cit.
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la calle Honda, han aparecido al descarnar parte de la pared del corredor. Se situaba la reglar en la tercera capilla del lado de la Epístola, en el centro de la nave principal, ocupando prácticamente todo el fondo de la capilla y dando entrada al claustro en mitad de la crujía que lindaba con la iglesia. La obligación de los compradores de terminar la capilla debe referirse a la construcción de la bóveda, ya que los pilares y el corredor superior estarían terminados para esa fecha. Recordemos que esta capilla es la que el convento acordó obrar a su costa con el maestro Lorenzo de Goenaga en 1575.
III.3.3. La portada 1 ) =? ción de acometer la obra del coro, que se asienta sobre las dos últimas capillas de cada lado, de conectar ese nuevo espacio con la mitad del / =?=
/ de unir nave principal y capillas con una portada que no se tiene la completa seguridad de que / *' Pedro Segado es quien más ha escrito sobre este último particular y la teoría que traza sobre la portada de San Francisco concluye que su ejecución corresponde a dos épocas distintas: El cuerpo inferior, o principal, que es de la primera etapa constructiva de la Iglesia, tuvo que #
del siglo XVI, pues en 1565 la Iglesia estaba terminada. El cuerpo superior data de 1638.48 Como ya se ha señalado, la iglesia no es sólo inauguración, sino que tardó muchos decenios / ) que la obra de la portada —más bien parte de ella— pertenece a aquellas fechas o a años inmediatos pudiera no ajustarse a la realidad, más exactitud su cronología. Dos datos que parecen
solventes guiaron esa deducción: los aportados por diferentes cronistas de la Provincia de Cartagena, ya vistos, que insisten en señalar una iglesia terminada que desmienten los documentos; y los rasgos estilísticos de su arquitectura, que señalan una época y un modelo concreto. La parte baja de la portada del convento de la calle Nogalte tiene como referente formal más próximo la portada de mediodía de la colegiata de San Patricio. Compuestas las dos a modo de arco de triunfo con columnas pareadas y retropilastras, asentado todo sobre alto plinto y con sendas hornacinas en los intercolumnios, tiene sien embargo la de la colegiata una decoración escultórica mucho más rica que la de San Francisco, que es de líneas arquitectónicas severas y está desprovista de cualquier elemento decorativo. Espín Rael, en 1927, atribuyó la portada de la colegiata a Lorenzo de Goenaga con las siguientes palabras: Lorenzo de Bonaga (corregiría el apellido en publicaciones posteriores) murió por el año 1591, dejando hecha parte del crucero, con el arranque de sus pilares, y la puerta de éste que daba salida a la Plaza Mayor, con sus gradas que muchos años después se quitaron para hacer el carrerón o rampa que ahora da acceso a ella.>} mación, que parece bien documentada, no ha sido contradicha hasta ahora por nadie puesto que ningún documento al respecto ha puesto en duda la autoría. Pero a pesar del parecido formal con la de San Francisco y de la posibilidad de que el mismo maestro fuera el tracista de esta última, Gutiérrez Cortines al tratar del convento franciscano de Lorca, en unos años ( ) así: No se conoce el proceso constructivo ni quiénes fueron los maestros de la obra, pero es de suponer que el cuerpo principal a la iglesia) seguiría adelante a lo largo de la última década del siglo dieciséis, mientras que
la fachada, lisa, con una portada dentro de la línea clasicista, con columnas y entablamento muy sencillo, fue construida a comienzos del siglo XVII.50 Sin duda, en esta disparidad de =? + =?
( en su obra ya citada, y que en las partes que nos interesan es como sigue:51 En la ciudad de Lorca... estando en el convento de señor San Francisco de esta ciudad el padre guardián y demás frailes de él habiéndose juntado y congregado a son de campana tañida para tratar y conferir cosas tocantes a dicho convento ... de la una parte, y de la otra Juan Garzón piedrapiquero y Juan Rodríguez albañil vecinos ! }
Cada parte por lo que les toca juntamente de mancomún a voz de uno y cada no de ellos por sí y por el todo insolidum renunciaron las leyes de la mancomunidad, división y excursión como en ella se contiene = dijeron que por cuanto todos estos otorgantes tienen tratado de proseguir y acabar de hacer la obra de la iglesia del dicho convento y para que conste las condiciones que tienen tratado las declaran y son las siguientes: Primeramente se tienen de levantar y proseguir conforme van erigidas? de piedra labra friso y cornisa que corra por toda la iglesia. Y es condición que se han de hacer y cerrar los tres arcos torales que corresponden a las tres pilastras de piedra labradas y en cada capilla de arco a arco se han de hacer sus formaletes de piedra labrada donde siente y descanse la bóveda. Item que se tiene de hacer y proseguir la fachada de la parte de la puerta de la iglesia reparando el friso y cornisa en que fuere menester prosiguiendo la fachada conforme a la traza que está dada.
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ESPIN RAEL, J. “Los maestros de la obra de la Colegial” BOLETÍN DE LA JUNTA DEL PATRONATO DEL MUSEO PROVINCIAL DE BELLAS ARTES. Año 5, Murcia 1927; pp. s/n.
50
^|{{'`%{|0'['1%{{+1%*Renacimiento y arquitectura religiosa en la antigua diócesis de Cartagena (Reyno de Murcia, Gobernación de Orihuela y Sierra del Segura). % + /+ | ]=}M~*>J*
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SEGADO BRAVO, op. cit.; y A.H.L. Prot. 371, fol. 119 vto.
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Es también condición que ha de correr cornisa de piedra labrada por lo alto de la iglesia por la parte de afuera alrededor del tejado. Es condición que en la última capilla que hace esquina a las dos calles se ha de hacer torre desbaratando lo que hoy está hecho sacándole cimientos bastantes conforme a el arte levantándola hasta el vuelo del coro de seis palmos de grueso de pared y de allí arriba encogiéndola lo que convenga y formando la escalera o caracol de allí para arriba. Que todo esto lo han de hacer y lo demás que se ofreciere quitando o añadiendo obra los dichos Juan Garzón a tasación de dos maestros puestos por ambas partes del convento y maestro dicho. Con condición que la piedra que se hallare labrada y por labrar del convento se ha de apreciar por lo que valiere y la demás que faltare la tiene de sacar en las canteras el dicho Juan Garzón y el convento la ha de traer a su costa. Item asimismo el dicho convento se obliga a dar todos los materiales necesarios dentro de casa así agua, sogas, clavos, espuertas, sogas, maromas, garruchas y madera para andamios y para tiro y cimbras y lo demás que se ofreciere de suerte que tan solamente ha de poner el maestro la manufactura para lo cual le ha de dar el convento cada sábado doscientos reales para la costa de la gente que trajere. Y es condición que la tasación se ha de hacer de cuatro a cuatro meses para la ver quién deberá a quién la cual se ha de comenzar a primero día del mes de Septiembre primero venidero de este año y el dicho Juan Rodríguez maestro de albañilería se obliga por su parte a hacer lo que toca a mampostería, sentar ladrillo, enlucidos, bóvedas y toda obra de yeso y tejados dándole el convento como dicho es en las condiciones de arriba y asiento con el dicho Juan Garzón los materiales y demás materiales y menesteres para
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la obra de modo que toda la manufactura ha de poner solamente. Y al dicho Juan Rodríguez se le ha de dar cada semana para la gente doscientos reales. Y con lo susodicho los dichos padres guardián y demás frailes dichos Juan Garzón y Juan Rodríguez cada parte por lo que les toca se obligaron de cumplir y pagar lo que a su cargo es y si no lo hicieren que el dicho convento pueda poner personas a costa de los susodichos que cumplan y por lo que gastare y costas se les ejecute. Y asimismo si el dicho convento no les pagare las dichas cantidades cada sábado puedan dejar de acudir y hacer la dicha obra e ir a hacer otras o lo que les pareciere. Y todos renunciaron a toda excepción de engaño y otro derecho que les competa…
Casi todas las cláusulas de este contrato merecen un comentario, pero antes es conveniente aclarar la competencia profesional de los maestros contratados. De Juan Rodríguez el propio contrato nos informa sobre lo que era capaz de hacer: mampostería, sentar ladrillo, enlucidos, bóvedas y toda obra de yeso y tejados. Su cua) ran por estos años los reparos que precisaba la torre de Águilas y la reconstrucción del granero del Monte de Piedad.52 Con respecto a Garzón, al que se le llama piedrapiquero, sus cualidades como cantero quedan fuera de toda duda por lo que de él dice Espín.53 artista va surgiendo poco a poco con nuevas publicaciones.J> 0 =?J =?M su actividad está documentada en Lorca en las ( *#=?
? trimonio con Ana Zamora y Castro, viuda de % *@ ( do Juan y Alonso, que llevarían el apellido del padre durante toda su vida y a los que Garzón
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* ESPIN RAEL, J. ( ( "*1 =}
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POZO MARTÍNEZ, I. “La Iglesia parroquial del Salvador, Carcavaca (Murcia)” MURGETANA=?*]~*
M?M~0'+[ D.T. Pintores y doradores en Sevilla: 1650-1699. Documentos. Segunda edición revisada. Bloomington 2009; pp. 22-23, 207; ROMERO TORRES, J.L. “Juan Pérez Crespo, escultor y padrino de la Roldana. Su trayectoria Lorca-Granada-Sevilla.” LABORATORIO DE ARTE 25. =
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Portada del convento de San Francisco.
reconocía como hijos suyos. Juan se educó para ser escultor en el taller granadino de Alonso de Mena, mientras Alonso permaneció junto a su padrastro formándose como cantero. Tres obras más de Garzón son conocidas en Lorca: la re =?
ver; la construcción de un puente en Lorca en ese mismo año, por el que el cantero hubo de responder al ser arrastrado por una riada al año de su construcción; y la del muro norte de la =?>} nó problemas al cantero al pleitear el Concejo * ' =?JJ ( obras que se le encomendaron en la ermita de la Soledad de Caravaca, y en ese mismo año ) rroquial de El Salvador de la misma localidad, labrando el cuerpo superior de esa obra renacentista, la cornisa y sobre ella una galería con cuatro arcos a semejanza de los que ya había * ' =?J} / su hijo Juan, asentado éste como escultor en Sevilla, marcharía a aquella ciudad donde volvió a =??*' =??J en un documento relacionado con alquiler de casas junto al pintor sevillano Matías de Arteaga, diciéndose él mismo maestro arquitecto. De
Portada de mediodía de San Patricio atribuida al maestro Lorenzo de Goenaga.
ser hijo suyo Juan Francisco Garzón, aprendiz de pintor con Francisco de Meneses Osorio, ya ( =?M de aprendizaje. De todo lo visto y por la obra conservada, se desprende que Juan Garzón era / / ciencia cualquier trabajo que de él se requiriera. Con esta información es más fácil analizar el =?
* 1 son las palabras proseguir y acabar de hacer la obra de la iglesia bezamiento, sugiriendo una continuidad en el trabajo de quienes lo podrían haber iniciado, suposición de la que no se tiene ninguna certeza. No hay vacilación posible de lo que se trataba =?
tramo hasta los pies conforme a lo que estaba hecho, llevando por la parte alta de la iglesia friso y cornisa corridos. La segunda condición está expresada de modo confuso hablando de arcos torales correspondientes a tres pilastras >}
recién construidas y que en cada capilla —se entiende serían las nuevamente delimitadas por las pilastras— de arco a arco se han de hacer sus formaletes de piedra labrada donde siente y descanse la bóveda. Aunque los arcos torales parecen remitir a la zona del crucero, creo que esta cláusula al completo trata sobre los cerramientos de las capillas situadas debajo del coro y la construcción de la bóveda de esta parte de la nave principal. Hay que recordar que la obra del crucero pertenece a la segunda mitad del siglo XVII y que su conclusión, en los términos que luego veremos, no se contrató hasta =?}* ' proseguir vuelve a utilizarse en la tercera condición, en la que se aborda la ) habría de reparar friso y cornisa donde fuere menester, y todo ajustado a la traza dada. Nada se dice de escudos ni hornacina ni ventana con recerco, detalles costosos en su ejecución que
( cantería. Es curioso que no aparezca nada de lo dicho pero que en la siguiente cláusula sí se mencione un trabajo menor: la cornisa de piedra labrada que habría de coronar por fuera, bajo el tejado, toda la obra de la iglesia. Mucho más interesante es la cláusula siguiente referida a la construcción de nueva torre. Habría de desbaratarse lo hecho —aquel viejo campanario para =?M" nuevos cimientos y elevarla con una pared de seis palmos de grueso hasta alcanzar lo alto del coro, encogiendo la pared lo que conviniese en los cuerpos siguientes. Se dice que el modo de acceso, una vez salvado el primer cuerpo, sería mediante escalera o caracol. Hay que advertir que en la base de la torre estaba la segunda capilla adquirida y construida por la cofradía % =? / aún son visibles hoy en el acceso al campanario desde la nave principal. Hay que suponer que se respetaría esa propiedad y que desde esa fecha en adelante la entrada al campanario quedaría situada en el coro. Es desde ese primer cuerpo desde el que partiría la escalera que daba 55 J?
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*? * A.H.L. Prot. 330, fols. 5 y 19.
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acceso directo a las campanas. Las siguientes dos cláusulas parecen referirse sólo a Garzón \ / se trata sobre todo de obra de cantería. En ellas se insinúa que habría que poner y quitar obra allí donde se iba a actuar y que el trabajo estaría sujeto a tasación de dos maestros, uno por cada parte. También, que se habría de valorar la piedra labrada y por labrar propia del convento para sacarla de la cuenta de gastos, comprometiéndose además el convento a correr con el coste de aquella otra que hubiera de traerse de las *% ! económica posible, la comunidad suministraría todo lo accesorio para el trabajo del maestro, dando semanalmente doscientos reales para el pago de jornales. Cada cuatro meses se harían las tasaciones para ajustar pagos, y en este punto es cuando se menciona que Juan Rodríguez ( —mampostería, obra de ladrillo, enlucidos, bóvedas, obra de yeso y tejados—, acordándose las mismas condiciones ajustadas con Garzón. También se acuerda para él que se le pagarían semanalmente doscientos reales para salarios y, aunque no se dice, debe entenderse implícita la misma tasación cuatrimestral que regía para el cantero. La acumulación de materiales por parte del convento para abaratar e impulsar las obras, fue una constante mientras iglesia y convento se estuvieron construyendo. Una muestra de que =?? / =?M posiblemente en la conclusión de los corredores altos de las naves laterales es el contrato, en ] =?? K =* tejas, la misma cantidad de ladrillos y 5.000 cornixas, probablemente un tipo de ladrillo con forma de buche de paloma en uno de sus lados que serviría para realizar terminaciones de muro en forma de cornisa.55 ' ' =?M días 5 y 19 respectivamente, concertaban los frailes 1.050 ripias de dos palmos y doscientos cahíces de cal.J? Igual acopio de materiales se
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? ( cal y en el mismo mes del año siguiente fueron
! para la obra de la iglesia del dicho convento.57@ bajos comenzados, se volvieron a contratar 200 cahíces de cal58/ =?>= ( principal de la iglesia en los meses siguientes, concertaron los frailes la traída, desde los mon %? mos.59 Este último dato unido al suministrado anteriormente de la tasación cuatrimestral para ajustar cuentas con albañil y cantero, hacen suponer que las obras de la fachada y terminación de la iglesia se alargaron hasta comienzos de =?>* 1 ) riales la podemos incluso conocer por boca del propio padre guardián del convento, quien el 15 +=?
M( ) Patricio lo siguiente: En este cabildo su paternidad del padre fray Cristóbal Tardío guardián del convento de San Francisco de esta ciudad entró en este cabildo y propuso y dijo que como consta a toda esta ciudad se está cayendo la iglesia y que por su parte se ha allegado gran parte de los materiales para levantar la dicha iglesia y que está hoy el convento muy alcanzado y pobre y que para ayuda la dicha obra ha tratado con algunos vecinos de esta ciudad señores de las aguas de ella que se haga una falla y que muchos lo tienen por bien y así suplica a este cabildo por lo que toca a su parte se sirvan de dar permisión a ello que será muy larga limosna para el convento para lo cual presentó petición. Aquí la petición Y vista la dicha petición todos unánimes y conformes por cuanto les consta con evidencia de las necesidades tan precisas que el padre guardián les ha representado. Acordaron que por esta vez por lo que este cabildo toca se haga la dicha falla cuando la ciudad acordase que lo tienen
por bien y por su parte desde luego lo aprobaban +
El término cayendo utilizado por el fraile da a entender, claramente, que hacía ya tiempo que no se obraba por falta de medios y que lo hecho estaba en vías de sufrir una pronta ruina. El contrato hecho un año después para concluir iglesia / ( ! inversión hecha hasta el momento. 0 =?
minos que hemos visto, da cuenta precisa del momento en que se iniciaron los trabajos de la portada de la iglesia o de que ésta estuviese en curso de construirse. Así pues, hemos de tener en cuenta datos indirectos que nos ayuden a delimitar un período en el cual pudo iniciarse su construcción. La teoría trazada por Segado Bravo se asienta en la lectura estilística de los diferentes elementos que integran la portada y en la práctica habitual en algunas de estas construcciones: 1) para el cuerpo bajo, señala la correspondencia exacta con los modelos clasicistas de la arquitectura practicada en la puerta de mediodía de la colegiata, atribuida a Lorenzo de Goenaga; eso situaría la de San Francisco en un amplio abanico de años comprendidos en improbable pensar en una construcción contem ! \ ) =J?= =J?J~ 2) las diferencias estéticas en la talla del segundo cuerpo advertidas por el mismo autor, en donde la escultura de la Inmaculada, inserta en una pequeña hornacina, remite a modelos granadinos de las primeras décadas del siglo XVII difundidos por el taller de los Mena; y 3) habla también a favor de esta teoría, aunque no se cita por Segado, que el propio Garzón, por ejemplo, terminase la fachada renacentista de El Salvador de Caravaca, de mediados del siglo XVI, años después de su participación en la de San Francisco de Lorca.
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Unos escasísimos datos pueden dar pie a variar un tanto las ajustadas precisiones de Segado Bravo. El descarnamiento de la pared que dos puertas amortizadas desde antiguo. Una de ellas, la situada en el fondo de la tercera capilla del lado de la Epístola, sabemos que es la reglar, de la que disponía la comunidad para comunicar iglesia y clausura en días festivos señalados. La otra, correspondiente a la quinta capilla del mismo lado, daba a un espacio inmediato a la # / =J}? documento de donación de capilla a la cofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo. Esa entrada secundaria a la iglesia tiene sólo una posible explicación: se trataba de una entrada provisional al templo que se usaría mientras no hubiese una entrada principal construida y también en aquellos momentos en que se estuviese trabajando en la fachada. Si uniésemos estos datos con la cuarta parte de claustro que se levantaba hacia =?=
/ ( la calle Nogalte, se consigue acotar un período \ =J}?/=?=
es probable que se trabajase, inicialmente, en la portada de la iglesia. Hay que recordar también =?M ( ) ( la principal fachada del enclave franciscano. Al =?
antigua sería desmontada, se harían nuevos cimientos y se levantaría un nuevo campanario acorde en altura con la pantalla de sillares que )* % =?
) minación de la fachada, se cita una traza que ( ! ! * ' ) ) =?JJ al encargarse el cantero de la terminación de la portada de El Salvador de Caravaca. Allí se recogen todo los detalles de hornacina, escudos y cornisa, más los arcos superiores, a pesar de que el cantero había presentado un diseño al que se ajustaría la obra. En Lorca sólo se le pedía reparar friso y cornisa donde fuera necesario y continuar la obra conforme a la traza. Con una 52
interpretación literal del documento, se le estaría pidiendo reparar los desperfectos que había en el coronamiento del segundo cuerpo y seguir hacia arriba con sillares lisos, haciendo sólo la moldura de la ventana, el frontón que la remata y el escudo de la ciudad, elementos que precisaban de pocas explicaciones. También conviene ) =?
dice que se valoraría la piedra que se hallare labrada y por labrar del convento, de lo que se puede concluir que quizás escudo, frontón y recerco de la ventana ya estaban tallados y que sólo procedería su asentamiento. Pequeños detalles son los que pueden traerse ahora para abundar en esta hipótesis. La cornisa que remata el segundo cuerpo de San Francisco es idéntica a la que se aprecia en la base del frontón superior y distinta de la que remata el cuerpo inferior. Esta parte es la que se le pidió a Garzón que reparase y se hizo en consonancia con la *' tivo, pero se puede añadir al más convincente de comparar las cartelas y coronas que lucen los escudos de San Francisco —según Segado labrados por Garzón— con aquellos otros que el mismo maestro haría en el segundo cuerpo ' =?JJ*[ de tal modo en detalles de diseño y labra que no se pueden tener como hechos por la misma mano. Todo ello conduce a pensar, coincidiendo con lo apuntado por Gutiérrez Cortines, que la ejecución de los dos cuerpos de la portada de San Francisco corresponde realmente a los años iniciales del siglo XVII; que en ellos se incorporó un diseño retardatario aunque no muy alejado temporalmente de su modelo más directo —la portada de mediodía de San Patricio—, pero desprovisto ahora de la riqueza decorativa propia del Renacimiento; y que al cantero Juan Garzón se le encomendó acabar la fachada asentando la piedra ya labrada y completando con sillares hasta alcanzar la coronación del tejado. Las obras en la fachada principal del templo se completarían con la culminación de la torre años más tarde. El acta capitular del Concejo J [ =??J -
ne el siguiente acuerdo: En este ayuntamiento se leyó un memorial por parte del padre fray Juan Navarro lector jubilado y guardián del convento de nuestro padre San Francisco de esta ciudad en que por él insinúa a esta ciudad está obrando en el dicho convento con grandes gastos y tiene comenzado un chapitel para remate de la torre y para que se acabe con toda perfección pide a esta ciudad le favorezca con una limosna muy crecida que baste para acabar el dicho capitel = Y visto por la ciudad el dicho memorial quisiera estar fuera de los empeños y gastos que tiene de presente y se le ofrecen para poder hacer una gran limosna y sin embargo de todo la ciudad dijo = Se le dé de limosna al dicho padre guardián para ayuda al dicho gasto seiscientos reales que le pague el mayordomo de esta ciudad que conste acuerdo y su recibo se le pasarán en cuenta de las que diera de su cargo. Se opuso a esta ayuda el regidor Juan de Chaves Villanueva Monzón, aunque el acuerdo se cumplió. Torre de San Francisco.
III.4. Obras en la segunda mitad del siglo XVII: la conclusión del crucero y altar mayor Una vez terminadas portada, fachada y nave principal de la iglesia, los franciscanos orien ) iglesia añadiéndosele crucero y capilla mayor. Algunos datos apuntan a que esas obras, que se prolongaron durante años, comenzarían en la =?>*) ce progresivo podríamos entender las ventas de =?>?/=?>/ =?}* Veamos primero las ventas de capillas. '=+=?>? %gena daba la siguiente licencia a los frailes:? Fr. Julián Pérez provincial de esta Provincia de Cartagena a los padres guardián y religiosos de nuestro convento de San Francisco de Lorca. Salud y paz en el señor. Siendo informado que ?
algunas personas con afecto de piedad y devoción que tienen a nuestra religión y a este santo convento pretenden y desean para su entierro y de sus descendientes herederos y sucesores dos capillas en nuestra iglesia la una titulada de San Antonio y la otra que es la primera como se entra por la puerta principal de la iglesia a mano izquierda y que las quiere dar y conceder el síndico del convento con la autoridad que tiene por : : (
quien pertenece el dominio y propiedad de nuestras iglesia y conventos. Pero siendo necesario que Vuestros Reverendos con nuestra licencia juzguen y determinen si de darse las dichas capillas se sigue algún daño o perjuicio al convento, por autoridad de las presentes se la concedo a Vuestros Reverendos para que juntos en su capítulo por ante escribano o notario público hagan el juicio determinación y declaración que según Dios vieren que conviene atendiendo a la utilidad del convento… Dada en este nuestro convento de San Francisco de Lorca en diez días del mes de Abril de 1646…
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Existe una cierta confusión con la localización de estas capillas que puede aclararse con las escrituras de donación. Según la licencia, la de San Antonio debía de ser muy conocida, por lo que no se sitúa, y de la otra se dice que es la primera según se entra por la puerta principal. Sigamos viendo con detalle las escrituras. En 23 de Abril la comunidad, usando la licencia, autorizaba al síndico para que se puedan vender dos capillas en dicha iglesia y convento la una al lado de la epístola que es la sexta capilla de dicha banda que viene a estar junta con el arco toral arrimada a la capilla mayor que se ha de hacer en dicha iglesia. A pesar de decirse que es la sexta capilla, su ubicación junto al arco toral y la capilla mayor no deja lugar a la duda: se trata de la primera capilla del lado de la Epístola. Esa capilla, que creo es la de San Antonio, formó con su correspondiente del lado del Evangelio y durante casi una centuria el espacio de una capilla mayor provisional nombrada en algunos documentos del siglo XVI. Al comenzarse a construir la zona del crucero, el altar principal del convento se adentró en ese espacio y liberó las dos capillas que ahora podían ven * /) K Mateos Montalbán de la siguiente forma: En la muy noble y muy leal ciudad de Lorca veintitrés días del mes de Abril de mil seiscientos cuarenta y seis años ante mí el escribano público y testigos Lucas de Mula Tudela síndico general de la Orden de nuestro padre San Francisco y particular del convento de San Francisco de esta ciudad de Lorca en virtud de la licencia que tiene de dicho convento para lo aquí contenido dada por su paternidad el padre fray Julián Pérez provincial de esta Provincia la cual es del tenor siguiente: Aquí la patente En virtud de dicha patente de dicho padre provincial = dijo que en la mejor forma que haya lugar de derecho como tal síndico y por la autoridad apostólica que le es concedida y atendiendo al mucho celo y devoción con que don Juan Mateos Montalbán le ha pedido le dé una capilla en la dicha iglesia de San Francisco que es la sexta y última del lado de la epístola que viene
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a estar junto al arco toral que ha de dividir el cuerpo de la iglesia de la capilla mayor y atendiendo a dicho celo y devoción y al aumento de dicho convento = dijo que daba y dio en venta real al dicho don Juan Mateos pasa sí y para doña Graciana Navarro de Guevara su mujer sus hijos y descendientes y quien de ellos hubiere causa la dicha capilla de suso referida para que como suya propia la hayan gocen y se entierren y hagan de ella a su voluntad la cual le da con todo el derecho y acción que a ella tiene el dicho convento y se obliga a que ahora y en todo tiempo le será cierta y segura esta dicha venta y no se le quitará por persona alguna pena además de le sacar a paz y a salvo de cualesquier pleitos que sobre ella se le siguieren sin ser requerido este otorgante ni el que le sucediere se le pagarán $
y reparos que la dicha capilla tuviere forzosos o voluntarios, diferido en el juramento decisorio del dicho don Juan o quien su causa hubiere el cual y los cuales han de poder tener y tengan el mismo derecho y sujeción a ella que tienen todos los demás dueños y señores de los demás entierros y capillas de dicho convento cuya venta y traspaso le hace con todas las demás cláusulas
aquí por insertadas e incorporadas de verbo ad verbum = y estando presente el dicho don Juan Mateos Montalbán y habiendo oído y entendido esta escritura por sí y en nombre de sus herederos y sucesores y quien su causa hubiere en cualquier manera aceptó esta escritura en todo y por todo como en ella se contiene y se obligó y los obligó a tenerla siempre en pie, reparada de todo lo necesario de manera que vaya en aumento y no en disminución y si no lo hicieren a su costa se haga = y asimismo tendrán el altar de dicha capilla bien adornado decentemente renunciando a toda excepción de engaño y otro derecho que le competa = Y el dicho don Juan de su voluntad dio de limosna por dicha capilla al dicho convento ochocientos reales los cuales ha de dar en esta manera treinta ducados que da de presente en moneda de vellón y ha recibido el dicho Lucas de Mula de que se da por entregado renunciando a toda excepción de engaño y pecunia y de ellos le dio carta de pago en forma = y los cuatrocientos setenta restantes los ha de dar y pagar al dicho Lucas de Mula la mitad de X 0
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las costas de la cobranza = y el dicho Lucas de Mula como tal síndico dijo que caso que la dicha capilla valiera más en poca o mucha cantidad de ello le hizo gracia y donación en forma de las que el derecho llama entre vivos irrevocable = y es con condición que la dicha capilla el dicho convento en ningún tiempo no ha de poder abrir puerta alguna para el servicio de él sí dejarla libre como hoy lo está, antes una puertecica que hoy tiene que se comunica con otra capilla se ha } !0
cada parte por lo que le toca el dicho don Juan obligó su persona y bienes habidos y por haber y el dicho Lucas de Mula a dicho convento y dieron poder a las justicias y jueces…”
1 tivas si atendemos al uso que el convento había hecho de ese espacio. Se comprometían los frailes a no reservarse derecho alguno de paso abriendo puerta al fondo, y permitían, además, que se cerrase un arquillo que comunicaba la capilla con la inmediata, una manera de asegurarse un paso secundario hacia la iglesia sin pasar por el altar mayor. Si creemos terminada la =?> =?>?/ ( ro como para acondicionar provisionalmente un nuevo altar principal y proceder a la venta de dos capillas que aportaban dinero para la nueva obra y garantizaban el cuidado y adorno por particulares de esos espacios. Los propietarios de capillas en cualquier templo tenían como condiciones para permanecer en su posesión obrarlas y repararlas en lo necesario y tenerlas adornadas con lo necesario para poder celebrar en ellas. Al cumplimiento de esas condiciones podían ser apremiados y en caso de no atender las demandas se podría revocar la donación hecha. Algo de esto debió de ocurrir con la segunda capilla del lado de la Epístola, adju =JM> ] / =?>M dro Caro Lario, síndico del convento de Santa María de las Huertas.?= Mediando licencia del ?=
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provincial, se ofrecía esta capilla a un nuevo poseedor diciendo que era la inmediata a la puerta reglar hacia la capilla mayor. Esa puerta reglar ya la situamos en la tercera capilla de este lado y vimos anteriormente cómo se vendía con con =??J* ] tratados necesarios, el síndico recibió su capilla obligándose a tenerla siempre en pie, reparada de todo lo necesario y acabar de obrar lo que en ella falta de manera que vaya en aumento y no en disminución. Parece, por el contenido de la escritura, que los anteriores propietarios habían incumplido más de una obligación. Pagó por ella Pedro Caro 200 reales que el síndico confesó haber recibido, y el convento se obligó, como ya vimos antes, a no abrir puerta alguna para servicio de los frailes y a mantener la capilla tan libre de servidumbres como estaba. El último documento de esta tanda de capillas =}] =?>/ ducir a error. La escritura no es de adjudicación de capilla, sino que el propio escribano la tilda de poder al síndico de San Francisco.? Para que nos quede más claro este matiz, veamos por extenso el documento. En la ciudad de Lorca ... estando en el convento del señor San Francisco de la puerta Nogalte de esta ciudad habiéndose juntado los religiosos de él a son de campana tañida para entender en la cosas tocante al servicio de dicho nuestro señor y bien del dicho convento según lo han de costumbre de se juntar conviene a saber su paternidad el reverendo padre fray Antonio García guardián fray Juan Montemayor predicador del convento fray Melchor Becerra presidente fray Diego Ortiz fray Francisco Pérez Leal fray Alonso Martínez, fray Juan Tizón, fray Francisco Palomares, fray Felipe Calentin, fray Mateo Cano, fray Francisco Vellisca, fray Juan Antolinos, fray José Torres, todos frailes profesos y conventuales del dicho convento por sí y en nombre de él y demás frailes de él que son y dijeron que su paternidad el padre fray Julián Pérez provincial de esta Provincia de Cartagena del Orden del
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ella da licencia para que se puedan vender dos capillas en dicha iglesia y convento la una que es la primera como se entra por la puerta principal de la iglesia a mano izquierda, su fecha de dicha licencia en esta ciudad en diez de Abril del año pasado mil seiscientos cuarenta y seis refrendada de fray Alonso Cabrera secretario de dicha provincia cuya licencia queda original en el protocolo y registro de escrituras de mí el escribano del dicho año de cuarenta y seis que es del tenor siguiente. Aquí la patente que está en el registro 1646 a hojas 93. La cual dicha licencia su paternidad el padre fray Antonio García guardián leyó e hizo noto ! nía al dicho convento se diese la dicha capilla a la cofradía y hermandad de la Sangre de Cristo sita en dicho convento a quien Lucas de Mula Tudela síndico de él tiene comunicado. Con que dentro de seis años contados desde el día de la celebración de la venta se ha de poner reja a dicha capilla como la tienen las demás linde de la dicha cofradía y si en esta capilla se hiciere adorno para celebrar en ella el dicho convento ha de darle a dicha cofradía donde poner los ornamentos y aderezos que tuviere tocantes a ella. Y con que se ha de dar de limosna a este convento setecientos cincuenta reales los ciento y cincuenta luego, y los seiscientos al guardián que primero venga a serlo de dicho convento para la obra de él. Y por todos los dichos religiosos oído y entendido de un acuerdo y conformidad una dos y tres veces dijeron que es conveniente a dicho convento la dicha capilla se dé a la dicha cofradía por estar sin dueño ni quien cuide de ella como cosa suya propia y como de tal disponiendo de ella el dicho síndico haga las escrituras de venta con las cláusulas y
lo pidieron por testimonio a mí el escribano de que doy fe testigos...
La indicación del lado izquierdo conforme se entra por la puerta principal, nos sitúa en el lado del Evangelio donde la cofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, como se ha dejado documentado más arriba, ya poseía dos capillas =J}? / =? / J?
contando desde el altar mayor. La capilla sobre la que se ordenaba al síndico que hiciese =?> ( \ que cuidase de ella y por lo tanto no puede ser, interpretando literalmente el documento, la primera como se entra por la puerta principal de la iglesia a mano izquierda. Esa capilla sería la sexta, que ya poseía la cofradía, y es más ) =?>? ( la frontera a aquella, abandonada también por los frailes al trasladar el altar mayor hacia el plano del crucero. Por tanto el término primera
la zona del crucero que, efectivamente, estaba sin dueño porque siempre la había poseído el convento. Este poder debe tener su origen en la posibilidad que vio la cofradía de ocupar un lugar relevante dentro de la iglesia, y quedó sin efecto al comprender los cofrades que podrían obtener mejor situación colocándose en el late la amplia capilla mayor, tal y como sucedería años después. Ese traslado hubiera implicado quedarse de nuevo con una sola capilla, en vez de las dos que poseían, y volver a depender de la comunidad para colocar sus enseres, lo que
si en esta capilla se hiciere adorno para celebrar en ella el dicho convento ha de darle a dicha cofradía donde poner los ornamentos y aderezos que tuviere tocantes a ella. Todo indica que el trato no llegó a cerrarse, en espera de un lugar más amplio e importante, pero sí interesa resaltar que el pago de 750 reales previsto lo destinaría el convento para la obra de él. Apenas hay indicios de esa obra que entonces se estaba haciendo. No se dispone de contrato alguno con albañiles, ni tampoco de aquellos referidos a acopio de material (ladrillos, cal, etc.). De que se estaba trabajando no hay duda porque =??J ! / la torre, decía que en ese momento se estaba obrando en el dicho convento con grandes gastos. Algo más de un año antes, el 31 de Marzo =??>/K 0 ! der a Andrés de Arizmendi, portero de cámara del Real Consejo de su majestad, para que ex-
pusiese a quien más conviniera las necesidades en que se halla el dicho convento y otras tan necesarísimas que tiene de presente y pida a Su Majestad que usando de su real clemencia sea servido de favorecer al dicho convento socorriéndole con lo que fuere servido para poder proseguir dichas obras o por lo menos que se le den doscientas fanegas de trigo a la tasa del que Su Majestad tiene de sus reales tercias en esta ciudad.?
La noticia más cercana referida a =?} Bravo.?> Aunque se tiene este contrato como el de elevación de todo el conjunto de crucero y capilla mayor, conviene que lo conozcamos en su integridad para matizar algunas cuestiones. En la ciudad de Lorca en dieciocho días del mes de Febrero de mil seiscientos ochenta y nueve años ante mí el escribano mayor público y testigos pareció don Andrés Fernández de Cáceres y Torres regidor perpetuo de esta ciudad y síndico del convento de nuestro padre San Francisco de la puerta Nogalte de esta ciudad y vecino de ella y dijo que por cuanto la obra que se ha de hacer en la capilla mayor del dicho convento se ha corrido muchos días por voz de pregonero en la plaza mayor de esta ciudad y se ha ajustado dicha obra de todo gasto por el guardián y discretos de dicho convento y este otorgante como su síndico en seiscientos ducados con Pascual Ventura maestro de albañilería vecino de esta dicha ciudad y la dicha obra que se ha de hacer en dicha capilla mayor es de la forma y condiciones siguientes: Primero se ha de hacer un contra arco ciego de un vara de peralte y lo que le corresponde a su grueso ha de ser de piedra y de yeso. Más tres bóvedas de ladrillo con sus lunetas. Item una media naranja lisa con su anillo labrado, dentellones y huevecillos. & '
dorado lo grande que pide su hueco.
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A.H.L. Prot. 539, fol. 17; SEGADO BRAVO, op. cit.
Item emparejar las pilastras viejas conforme las nuevas. Item en los ángulos sus medias pilastras con basas y capiteles y formaletes resaltados. Item las cornisas como vienen los capiteles y enlucida toda la capilla mayor hasta el suelo y enlosarla toda. Y hacer los tres altares principal y colaterales el mayor con tres gradas y sus mamperlanes de madera labrada y todas tres con sus bastidores y todos tres altares con sus bastidores y peanas de madera. Item se ha de derribar la pared vieja a su costa y allanar la tierra para haberla de losar dicha capilla mayor y colaterales = Y de la manera que dicho es ha de hacer el dicho Pascual Ventura dicha obra dentro de cinco meses que se han de empezar a correr y contar desde primero de Marzo que vendrá de este presente año y cum % @ %
recogiendo materiales se le ha de ir entregando y pagando por mano de este otorgante el dinero que fuere necesario y cumplido dicho tiempo si no diere acabada dicha obra conforme las dichas condiciones a satisfacción de maestros así antes de acabada como después ha de correr por cuenta del suso dicho todos los daños y pérdidas que se le siguieren y recrecieren a dicho convento = y estando presente el dicho Pascual Ventura habiendo visto oído y entendido esta escritura y condiciones suso insertas en ella la aceptó en todo y por todo según y como en ella se contiene y se obligó a hacer dicha obra referida dentro del término mencionado y darla hecha de toda satisfacción a vista de maestros de su arte por los dichos seiscientos ducados vellón como está ajustado sin que por parte del convento se haga otro gasto y ambas partes cada una por lo que les toca se dieron por contentos y entregados a su voluntad renunciaron toda excepción de engaño…”
Lo primero que se pide al maestro Ventura es hacer un contraarco peraltado —un arco en
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Vista del altar mayor y bóvedas del crucero.
Cúpula de la iglesia, terminada en 1689 bajo la dirección de Pascual Ventura.
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negativo— que quizás correspondiese al de la capilla mayor. Los del crucero ya debían estar hechos, porque lo siguiente era hacer tres bóvedas de ladrillo con sus lunetos que corresponderían a los colaterales del crucero y a la capilla mayor. De ahí se pasa a la media naranja con
/ ) / *' emparejamiento de pilastras viejas conforme a las nuevas, remite a la uniformidad que habrían de tener todos los elementos sustentantes del templo. Se actuaba en esa fecha nuevamente sobre las pilastras del crucero y se ordena, por tanto, enlucir el resto de las de la iglesia para *@ ! del crucero, para completar el juego arquitectónico, se ordena hacer medias pilastras con basas y capiteles, simulando en la pared un arco que correspondiese a los formeros de la cúpula. Las nuevas cornisas reproducirían también los diferentes planos de los capiteles de las pilastras y medias pilastras, dándole un aspecto más movido a este elemento en las esquinas del crucero. La capilla mayor habría de quedar enteramente enlucida de arriba abajo y enlosada. Hemos de suponer que por capilla mayor se entendería también incluido el crucero. La penúltima cláusula se ocupa ya de detalles propios de estos espacios: los tres escalones con mamperlanes que elevaban la principal capilla sobre el plano de la iglesia y los tres altares de obra con sus bastidores sobre los que se construirían los oportunos retablos. Fue la última condición que el maestro se ocupase de derribar la pared vieja y allanar la tierra para poder enlosarlo todo. Esa pared vieja que ahora se cita debe de ser la que /) =?> dentro ya del espacio del crucero. 1 cosa que la conclusión de los trabajos del interior de crucero y capilla mayor, por lo que hemos de suponer que toda la estructura de pa (/ zada antes de la fecha del contrato con Pascual Ventura. Esos deben ser los grandes gastos a ( ! =??> del templo. A reforzar la idea de que toda esa
obra previa estaba ya concluida, contribuyen el plazo que se estima pertinente para concluir lo encargado a Ventura, de sólo cinco meses, y ? toda la obra descrita. Si hubiera tenido que levantar la estructura exterior, el dinero estimado hubiera sido mayor y cinco meses no hubieran
/ cuadamente para soportar el peso de bóvedas y cúpula. A este respecto es curiosa la fecha aportada por el padre Ortega en su crónica, quien \ =?
) mayor de la iglesia el provincial fray Antonio Navarro, que era lorquino de nacimiento, indicando con ello que fue en ese momento cuando concluyeron las obras del exterior. Las pechinas que soportan la cúpula albergan los cuatro símbolos que, en relación directa con % / ]( !*[recha y en el sentido contrario a las agujas del reloj mirando de frente al altar mayor, aparece el monograma de Jesús (IHS), bajo el que hay / 0\ * de una advocación difundida intensamente por uno de los destacados santos de la Orden, San $ ( 1722. La segunda pechina alude a la devoción a la Concepción Inmaculada de María, quizás la más importante dentro de la Orden, que se representa mediante la imagen de la Virgen sobre media luna cuyas puntas hacia abajo sostienen los brazos cruzados de Jesús y Francisco, indicando simbólicamente los esfuerzos de la Orden para la declaración del dogma que sancionase la pureza sin mancha de María. Son esos brazos parte sustancial del emblema más característico de los franciscanos, que encontramos ya completo en la siguiente pechina. En ella se ven estos mismos brazos clavados ahora en una cruz, simbolizando la conformidad de las vidas de Cristo y del santo de Asís; bajo ellos las cinco llagas, recuerdo de la pasión de Jesús como modelo supremo de entrega al otro. La última pechina, con el escudo del Santo Sepulcro de Jerusalem, es recuerdo de la misión 59
privilegiada de los franciscanos como custodios de los Santos Lugares, teatro de la vida Cristo. La decoración que los circunda, ya de corte dieciochesco, sugiere que estos emblemas fueron colocados tardíamente en sus lugares, quizás al mismo tiempo que se hizo la decoración de la escalera de la Tota Pulcra. De haber existido con anterioridad, sus marcos decorativos fueron ) ) toda la iglesia para incorporar elementos de estética rococó.
IV. CONCLUSIÓN DE LA OBRAS DEL CONVENTO EN EL SIGLO XVIII IV.1. Escalera y claustro nuevo A los pocos años de acabada la obra de la capilla mayor, se encargó la comunidad de procurar su adorno realizando el retablo que era de su competencia —el mayor, contratado con + ( 1) =?}>" / pillas colaterales del crucero para que sus dueños levantasen en ellas los oportunos altares. El conjunto de retablos de este espacio, que aún se mantienen tal y como fueron concebidos, acabó de hacerse en la década de 1730. Desde comienzos del siglo XVIII en adelante, los frailes afrontarían las obras relativas al segundo claustro, escalera aneja que daría servicio a los pisos elevados de la clausura, camarín del altar mayor y cuerpo que terminaba de cerrar el convento por la parte del huerto. Apenas hay noticias que nos hablen de todas estas obras, pero por unos pocos indicios podemos datar, a grandes rasgos, ) ) * Del libro del padre Morote ya vimos con anterioridad todo lo relativo a la fundación del convento de la puerta de Nogalte. Veamos ahora ! ( en los años en que escribía el historiador franciscano, en torno a 1739. Dice así:
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La capilla mayor (hizola a toda costa, siendo Provincial segunda vez el M. R. P. Fr. Antonio Navarro, hijo de esta Ciudad, y la de las Huertas, en su primero Provincialato) en su magnitud, capacidad de su crucero, con la correspondiente iglesia, forma un templo tan majestuoso que sólo excede al convento grande de N. P. S. Francisco de Murcia, aventajándosele a éste el de Lorca en la grandeza y hermosura del adorno, en los cinco retablos de la capilla mayor; en lo que puede competir con la más famosa de estos Reinos. Entre las imágenes de especial devoción de esta Iglesia tienen el lugar primero las del Santísimo Cristo de la Paciencia, de Nuestra Señora de las Angustias y de Nuestra Señora de los Ángeles. Su claustro, con el vistoso adorno de sus cuadros, es muy digno de celebrarse. Hoy con el aumento de dos cuartos muy principales, logra este convento el de otro claustro de la misma capacidad que el primero.
Algunas cosas conviene resaltar de este párrafo. La insistencia en que la capilla mayor de la iglesia la terminó fray Antonio Navarro siendo provincial por segunda vez —lo que ocurrió en =?
" glo XVII se había adornado con pinturas y que últimamente se habían hecho los dos cuerpos que faltaban para completar un claustro nuevo con parecida capacidad que el antiguo. No conocemos el maestro o maestros que dirigieron las obras de escalera y claustro nuevo, pero sí podemos aproximar los años en que se debieron de hacer. Las fechas las aportan dos documentos por los que el convento se proveyó de la * ' > + =M=> ?J En la ciudad de Lorca ... ante mí el escribano público y testigos pareció Pedro Rodríguez Calatayud vecino de esta ciudad y dijo que se obligaba a dar y entregar a la parte del convento de nuestro padre San Francisco de la puerta Nogalte toda la madera que necesitare para el avío y formación de la obra que está haciendo de los géneros que necesitare siendo de buena calidad y a satisfacción de personas que lo entiendan y
por cuenta de la que así entregare desde luego !0 0
de don Gonzalo José Musso y Guevara, síndico actual de dicho convento, mil setecientos setenta reales y medio vellón de que se da por contento y entregado…
Había de efectuar la entrega el maderero por todo el mes de Septiembre y si excedía lo entregado el dinero recibido se le pagaría la diferencia, devolviendo el excedente si fuera al contrario. La cantidad pagada por madera era realmente importante, lo que indica un volumen elevado de obra que quizás corresponda a toda la caja de la escalera con su cubierta y a alguna parte del claustro nuevo. Unos meses antes, el + =M=> ! San Francisco una petición al Concejo que nos asegura que la obra ya estaba comenzada: En este Ayuntamiento se ha visto un pedimento del padre guardián de Nuestro Padre San Francisco por sí y su comunidad en que dice que para su alimento y el de los operarios de la obra, necesita de treinta fanegas de trigo para acabar el año, porque pide y suplica a esta ciudad con el rendimiento que debe se le den del Pósito que volverá en la forma que esta ciudad gustare.
Como pidieron también trigo las monjas de Santa Ana y los jesuitas, se repartió de lo que había para el abasto correspondiéndole a San Francisco 20 fanegas. Cuando años después el claustro nuevo se estaba acabando de construir, precisó de nuevo madera el convento y pidió la correspondiente licencia al Concejo el 17 de Enero de 1737: Madera. Concedióse licencia al convento y religiosos de Nuestro Padre San Francisco de la puerta Nogalte para cortar en la parte de las Cañadas de Reverte, Culebrina, Barranco de ( 0 ! tas de a treinta y seis palmos, tercia de gruesa y palmo y medio de tabla; ocho soleras de a treinta y seis palmos, tercia de grueso y palmo y medio de tabla; cuatro limas de a treinta palmos, tercia de grueso y palmo y medio de tabla; dos limas de a veintiocho palmos, tercia de grueso y palmo y medio de tabla; treinta y cinco cargos de por mitad; veintidós cargos de rollizos digo
Vista del claustro del siglo XVIII durante su restauración.
diez cargos de a veintidós palmos; doce cargos de rollizos de a veinte palmos; treinta cargos de rollizos de a diecinueve palmos; y diez cargos de terceletas.
Esta concesión de madera, por las características de lo que se pide, debe estar relacionada con el cerramiento de las cubiertas de toda la parte nuevamente construida a la que nos estamos re " / cias anejas—. Es de suponer que en estas mismas fechas se concluirían además los cuerpos de habitación orientados a mediodía y al Oeste y que dan pleno sentido a la existencia de ambos claustros, ya que los cargos de madera por mitad servían para la elaboración de ventanas y puertas y el volumen que se solicita es muy *+ ( mente constituidos en zonas de paso entre las distintas habitaciones, sirviendo además para la iluminación y aireación de estancias interiores y para el propio esparcimiento de los frailes. El nuevo claustro construido lo fue enteramente en ladrillo, desarrollándose en tres alturas. Toda la estructura se asienta en cuatro pilares ?=
Proceso de restauración de uno de los corredores del claustro del siglo XVIII.
dobles colocados en las esquinas y tres pilares más por cada paño, unidos entre ellos por arcos de medio punto en los que asientan los forjados del primer y segundo piso. Son menores en altura los arcos del piso primero y sobre ellos el piso más alto se abre al patio por medio de ventanas con antepecho. En la planta baja, unas sencillas pilastras con esquemático capitel separan el ritmo de los arcos, prolongándose éstas, sin interrupción, por las dos plantas superiores hasta rematar en el alero del tejado con un entablamento de gran simplicidad. Esa prolongación produce un efecto de alargamiento de los paramentos, dando una sensación de mayor altura de la que realmente tienen. La planta baja y primera se cubren con bóvedas de arista asentadas en arcos rebajados, y al estar enlucidas producen un juego muy suave de contrastes lumínicos que descarga por completo de pesadez a una obra hecha enteramente en ladrillo. El enlucido debió de utilizarse en todo el patio para ocultar el empleo de ladrillo, aunque no es descartable que algunos elementos, como los arcos, quedasen a la vista. ?
Lo dicho por Morote con respecto a las pinturas que adornaban el claustro del siglo XVII, se ha redes para hacer una renovación de enlucidos. En todos los corredores de este claustro había versos sencillos en tercetos, por lo general, que aludían a las virtudes del santo al que acompañaban. Estaban insertas estas inscripciones en cartelas pintadas con un dibujo ornamental en negro en el que predominan las hojas de acanto entre otros motivos vegetales. La realización de estos dibujos, en torno a 1739, nos permite datar dos pequeñas reformas acometidas en el claustro: por un lado, el estrechamiento de los arcos de piedra con mampostería y ladrillo, dando lugar a su cerramiento con ventanas; y también al cambio de ubicación que sufrió la puerta reglar, amortizándose la de la tercera capilla y utilizándose desde entonces la existente en la quinta capilla que describimos con anterioridad como una entrada auxiliar al templo. ' ( =
utilizándose desde entonces la puerta de la sacristía y la que aún existe en la capilla de San Antonio para comunicar los claustros con la iglesia.
Pilar de piedra del claustro del siglo XVII en el que se aprecia el estrechamiento de los arcos practicado en la década de 1730 y restos de las pinturas decorativas que se añadieron.
Restos de la decoración que se añadió al claustro del siglo XVII.
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Si en el futuro pudiesen descarnarse para su restauración la totalidad de las paredes del claustro del siglo XVII, podríamos quizás tener una idea cierta de los personajes y los asuntos que en él ( / )lico que tal conjunto de representaciones tendrían para la comunidad franciscana. Hoy sólo es posible tener una idea vaga de las mismas, puesto que estos dos tercetos son los únicos que se han podido leer completos. A estos pájaros estando ya guisados Dio Andrés la bendición mas tan al pelo Que se animaron y tomaron vuelo. Habrá quien en virtudes, fama, escritos Gracias, glorias y dones le ha igualado Mas no hay santo más Bienaventurado En estos años, como ya se ha dicho, se concluía también la escalera. Su estructura está inscrita en un cuadrado que remata en pequeña torre octogonal, apoyada sobre falsas pechinas, donde se cobija la cúpula, y cuenta con un único tramo de escalera en el arranque, abriéndose después en dos ramales correspondientes a ambos claustros. Estas escaleras son un elemento característico de los conventos franciscanos ya que se dedicaban a la Inmaculada Concepción y en ellas, aparte de un cuadro o una escultura con esta advocación, se solían colocar frases y símbolos alusivos a María. Lo normal es que esa simbología procediera de la antífona Tota Pulchra, que rezan los franciscanos cada noche cuando se retiran del refectorio a las celdas, pero en algunas ocasiones lo representado adquiere mayor complicación, como las pinturas murales que decoran la escalera del convento de la Virgen de las Huertas. En la escalera hubo dos imágenes de la Purísima de las que nos informa al respecto Escobar Barberán en su conocida obra: una procedente, al parecer, de Orán, y otra llamada “La francesa” que pusieron las hijas de la Caridad a su llegada en 1859, pasando la anterior al oratorio particular de las hermanas. La decoración que contiene la escalera de que tratamos es bastante sencilla y se concentra en la zona de las pechinas. En los ?>
espacios que hay entre ellas bajo el anillo de la rias en referencia directa a la antífona Tota Pulcra: Tu gloria Ierusalem. Tu laetitia Israel. Tu . Tu advocata peccatorum. El grueso de la decoración, que se encuentra sobre las propias pechinas, no tiene que ver directamente con la antífona, sino con un conjunto de citas bíblicas que la mariología ha utilizado repetidas veces para exaltar la perfección de la Virgen María. Ofrecen además estas citas la posibilidad de materializarse en símbolos reconocibles a los que se añade, para que no haya equívoco posible sobre su procedencia, el correspondiente texto sincopado. Si leemos esas pechinas en el sentido contrario a las agujas del reloj comenzando por la que primero ve a su izquierda el que accede a la escalera, la cita y el contenido de esa pechina procede de Eclesiastés J ? quasi stella matutina). Una sola cita % % ?=quasi aurora consurgens, pulchra ut luna electa ut sol) sirve ! terias que las coronan. En el ángulo inferior de las cuatro pechinas, siguiendo el mismo orden, encontramos cuatro árboles: una palma, un plátano, un terebinto y un ciprés. Sus nombres van precedidos del adverbio quasi (como) y la cita que los agrupa a todos procede también de Ecle >=M
: Quasi cedrus exaltata sum in Libano, et quasi cypressus in monte Sion; quasi palma exaltata sum in Cades, et quasi plantatio rosæ in Jericho; quasi oliva speciosa in campis, et quasi platanus exaltata sum juxta aquam in plateis. Sicut cinnamomum et balsamum aromatizans odorem dedi; quasi myrrha electa dedi suavitatem odoris; et quasi storax, et galbanus, et ungula, et gutta, et quasi libanus non incisus vaporavi habitationem meam, et quasi balsamum non mistum odor meus. Ego quasi terebinthus extendi ramos meos, et rami mei ! $+ $
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et honestatis. / Como cedro del Líbano crecí, como ciprés de los montes del Hermón. Crecí como palma de Engadi, como rosal de Jericó;
Cúpula de la escalera de la Tota Pulchra.
Detalle de pechina de la escalera de la Tota Pulchra.
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como hermoso olivo en la llanura, y como un plátano junto a las aguas. Como la canela y el bálsamo aromático exhalé mi aroma, y como la mirra escogida di suave olor. Como gálbano, estacte y alabastrino vaso de perfume, como nube de incienso en el tabernáculo. Como el ( ( y graciosas. Como vid eché hermosos sarmien / / * | ) ! representación del Espíritu Santo puede ser una alegoría de la Virgen tomada de Cantar de los % ? } perfecta; es la única hija de su madre, la predilecta de quien la engendró. Viéronla las doncellas y la aclamaron, y las reinas y las concubinas la loaron.” A esta cita sigue la que ya hemos ?= a tres de las pechinas de la cúpula.
bles, sin esfuerzo, el rosal, el olivo, la vid o la canela. Es posible creer que la intención última de aquellos que elaboraron el simbolismo de la escalera era que quienes se acercaran a conocer de primera mano las citas de Eclesiastés conti / ( las gracias atribuidas a la sabiduría, que dicen ( @ / la ciencia y de la santa esperanza. Venid a mí cuantos me deseáis y saciaros de mis frutos. Porque recordarme es más dulce que la miel, y poseerme más rico que el panal de miel. Los que me coman quedarán con hambre de mí, y los que me beban quedarán de mí sedientos. El que me escucha jamás será confundido, y los ! * 1 ) de María como la fuente inspiradora de toda sabiduría, cono Sedes Sapientiae —Trono de la Sabiduría— es una sugerencia verosímil que ofrece la utilización del citado texto bíblico.
El discurso simbólico de esta escalera es de ) / * dedicación a la Inmaculada hacía necesario que hubiese referencias a la limpia concepción de María y para ello se escogieron citas de la antífona Tota Pulchra, que no sólo remarcaban su pureza sino que la ensalzaban como gloria, alegría y honor más alto de todo un pueblo que recibe de ella mediación ante el altísimo por sus pecados. Pero el elogio de la Virgen va un punto más allá señalándola, en la alegoría de la paloma, como ser perfecto al que se compara, mediante las citas de Eclesiastés, con otras admirables creaciones de la naturaleza empleadas en el texto bíblico para mostrar los dones de la sabiduría. Esa perfección mariana es asimilada a la que se atribuye en las citas bíblicas a los más luminosos astros del cielo, a la luz de la aurora que destierra las tinieblas y a las plantas de la tierra que causan asombro por su forma y cualidades. El hecho de poner anteriormente completa la cita de Eclesiastés es porque otras plantas mencionadas se representan mediante delicados ramos que completan los ángulos superiores de las pechinas, donde son reconoci-
Del momento en que se llevó a cabo toda esta decoración no hay el menor rastro documental. Pero la aparición de rocallas como elemento decorativo predominante —tanto en la cúpula como en los marcos de las ventanas que asoman a este espacio— y la confección de unas pilastras en la cúpula en extremo estilizadas, que hacen que parezca más profunda de lo que en realidad es, sugiere que pasaron bastantes años desde la construcción de la escalera hasta que se materializó su decoración. A la claridad e ingravidez aparente de este ámbito contribuyen, decisivamente, los elementos arquitectónicos empleados, los colores suaves que los resaltan y los ocho óculos que desde la cúpula lo iluminan.
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IV.2. Panteón, sacristía, camarín y últimos dormitorios Por Espín Rael, sin que se haya podido corroborar el dato, sabemos que el arquitecto Lucas de los Corrales dirigió las últimas obras que se hicieron en el convento. La cita es ésta??: Por
ESPIN RAEL, J. ( ( "*1 =}
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sacristía, dormitorios y camarín del convento de San Francisco de la puerta de Nogalte de Lorca, según petición que hizo al Concejo para que se le diese licencia para cortar la madera necesaria de los montes del común para andamios, cubiertas y pisos de esta obra. El panteón que se nombra, destinado seguramente a la comunidad, es el que aún existe bajo el altar mayor, correspondiendo el resto de las obras a las que se llevaron a cabo para completar la capilla mayor —se diseñó una sacristía aneja para mayor comodidad del culto y un espacioso camarín que acogería, en 1775, una nueva escultura de la Inmaculada— y cerrar todo el conjunto conventual por el lado de poniente con un nuevo cuerpo arquitectónico. Cuando transcurridos \ / ) solicitar la comunidad licencia para el corte de madera en los montes públicos de Lorca. Con 1 % / guardián de San Francisco presentaron informe y petición en el siguiente sentido:?M Como director que soy de las obras que se están construyendo en este convento de N. P. S. Fran " '
puedo, ser necesario para puertas y ventanas de dos dormitorios y talla a un camarín doce cargos de madera, diez de por mitad y los dos restantes de tercialeta; para los cuales se necesitan ochenta y cuatro pinos a razón de siete pinos por $+ { '
en dicha ciudad en 19 de Enero de 1774. Lucas de los Corrales Sr. corregidor Fray Juan Mariano Marín, guardián del convento de N.P.S. Francisco de esta ciudad de Lorca, por sí y por su comunidad presenta a V.S. la '
para puertas y ventanas de dos dormitorios y talla para un camarín de diez cargos de madera de por mitad y dos de terceleta; y que para su construcción son necesarios ochenta y cuatro pinos en cuya atención suplica a V. S. se sirva de conceder su licencia y permiso para el corte de ?M
dicha madera en el partido de la Culebrina cuyo favor espera recibir esta pobre comunidad de la ' + :+ $do a la Divina Majestad. Fray Juan Mariano Marín , guardián.
Por el corregidor se pasó la instancia para que / por mitad y 2 de terceleta. Toda es madera iba destinada a ventanas y puertas de la obra nueva y a la construcción del camarín del altar mayor que fue una apuesta de los franciscanos, algo retardataria por la fecha, para adaptarse $ * El retablo mayor sufrió entonces una peque\ ) hornacina principal que quedaría bordeada con rocallas para embellecer el recorte hecho, dando paso a una estructura tallada en madera que difería en mucho del estilo en el que se había hecho, 80 años antes, el extraordinario retablo *@ ( por su concepción como porque en él no hay ni un solo símbolo que aluda a la Inmaculada. Su estructura octogonal, sobre plinto simulando jaspeados, está marcada en la parte baja por pilastras de orden compuesto que adoptan la forma de ángulo en los encuentros de los planos, en el hueco que da a la nave principal. Los paños de pared se decoran mínimamente con (
\ das y con una combinación de grandes espejos y cornucopias que favorecían tanto la iluminación de ese ámbito con menor gasto de cera, como una multiplicación curiosa y efectista de la propia imagen y del camarín, que da la sensación de tener mayor amplitud. Se anuncia ya en el vegetales y rocallas que en los paramentos de la bóveda alcanzan su mayor expresión. Cada uno de ellos, con diseño diferente a los demás aunque hay cuatro estructuras que se repiten de dos en dos, forma parte de lo que podríamos deno-
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Camarín del altar mayor decorado en estilo rococó hacia 1774.
( / ) * También aquí espejos, cornucopias, rocallas co / / vegetales, contribuyen a dar la sensación de que nos encontramos ante una delicada decoración ! ) que en el camarín de una imagen religiosa. La adopción de la rocalla como elemento decorativo predominante en casi cualquier ámbito de la iglesia de San Francisco, se produjo sin duda en estas fechas, años en que también se advierte su aparición en otros templos lorquinos, bien para redecorar los elementos arquitectónicos mediante pintura o estuco, o incorporada a los nuevos retablos que se iban haciendo por entonces. Duró este fenómeno estético en Lorca algo más de veinte años despareciendo rápidamente cuando las academias y los artistas formados en ellas propugnaron una vuelta al Clasicismo como mejor manera de acabar con los excesos ?
del Barroco. Pero en San Francisco su huella es hoy patente en esa alteración del retablo principal ya señalada, en todas las pilastras de la iglesia y arcos de las capilla laterales, en los balconcillos de los corredores altos y hasta en el anillo de la cúpula. También la escalera de la Tota Pulchra se vio invadida por esta moda, observándose cartouches de rocalla en la cúpula y una decoración plenamente dieciochesca de los huecos de ventanas y puertas que dan a este ámbito. Quizás el ejemplo más completo de esta nueva estética sea el de la sexta capilla del lado de la Epístola. No sólo presenta una decoración de motivos de rocalla más abundante en su arco de ingreso, sino que el retablo que posee, a diferencia de los del resto de la iglesia, es también de estilo Rococó. También se adecuaron a la normas arquitectónicas del momento, tal y como advierte el profesor Segado, las puertas laterales ubicadas en el altar mayor. Daban paso a la nueva sacristía,
Decoración del arco de la sexta capilla del lado de la Epístola y vista parcial del retablo dieciochesco que la adorna.
camarín y panteón, y sus huecos fueron ornamentados con un dibujo arquitectónico que se había generalizado en la Diócesis de Cartagena en la segunda mitad del XVIII: líneas clasicistas en las pilastras y entablamento y un remate curvo con pequeña cornisa a juego al que se añaden diferentes elementos decorativos (medallón central, jarrones, motivos vegetales y una rocalla en el coronamiento).
IV.3. Nuevo ensanche conventual Ningún dato directo se conoce sobre la que fue la última obra que afectó al perímetro y al * del espacio que adquirían los frailes para ampliar el parador conventual, situado en la calle Honda, y la propia clausura conventual. El primero es una escritura de 2 de Junio de 1785 por la que Alonso Pascual Ortuño, teniente de
alguacil de Lorca, cede al subsíndico de San Francisco, Francisco Méndez, unas casas de habitación sitas en la población de la misma, parroquia de San Mateo, calle que nombran de San Francisco, con su parador que tiene salida a la que llaman Honda, lindando dichas casas por el un lado con otra de la venerable Orden Tercera de penitencia de la regular observancia de Nuestro Padre San Francisco, por el otro con parador del convento de religiosos del mismo nombre y orden y por la espalda con casa de D.ª Juana Catalina de Campos, mujer legítima de D. Andrés Ruiz, regidor perpetuo de este Ayuntamiento, la de Francisca Ximénez, y referido parador de las casas del otorgante. No se ajusta ningún precio por la casa, de la que se vendía sólo una parte, sino >* ?*= pagaba a la colegiata de San Patricio, por lo que había de pagar el convento, mientras no se redimiese el principal a su cargo, 123 reales ?}
Antigua capilla de la Tercera Orden, hoy capilla del Colegio San Francisco, en la década de 1920.
al año. La cesión tenía por objeto alargar y ensanchar el parador conventual, detallándose en la escritura que lo que los frailes adquirían era el cuarto con bodega debajo que se halla a la mano izquierda como se entra a las expresadas casas, lindante con el parador de dicho convento y la calle de San Francisco, el cual tiene de frontis cuatro varas y de fondo quince y media y así mismo, enseguida de dicho cuarto, la parte de parador que va haciendo juego con él, que se compone de treinta y dos varas de largo y cuatro y media de ancho, en que se incluye la servidumbre y puertas del dicho parador a la referida calle Honda.? Pero tres años más tarde, la compra que se realiza a los vecinos colindantes ya añadía a la mayor extensión del parador la de la propia clausura. Así lo expresan sendas escrituras de 8 y 10 de Mayo de 1788 en las que el mismo subsíndico ? ?}
A.H.L. Prot. 1137, fol. 302. +*#*1* *==?M *>?/>
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conventual compra, respectivamente, a Antonia K *> / K (+caraz y su mujer, Inés Tirador, por 2.900 reales, las casas que lindaban con el convento y que radicaban en la cale Honda.?} El solar resultante de la cesión y las dos compras pueden coincidir con un cuerpo construido de menor altura incorporado hoy al colegio privado que ocupa una buena parte de la zona conventual y al alargado patio que hay tras él. La adquisición de ese solar no sólo permitió que en adelante los frailes pudiesen acceder a su parador tanto por la calle de Nogalte como por la Honda, sino que pudieron pensar en levantar, en el anchurón que ya se dijo que serviría de atrio, un cuerpo de habitación posibilidades de ocupación y homogeneizaba la principal fachada de todo el convento a la calle Nogalte. En ese cuerpo se situó la capilla de la Orden Tercera —actual capilla del Colegio San
Francisco—, y es posible pensar que aquella casa que vimos que poseían los terceros y que lindaba con la parte que cedió Alonso Pascual Ortuño, se incorporase a la nueva obra recibien / acoger a los numerosos hermanos de esa orden seglar franciscana.
IV.4. La idea fallida de un colegio de la Purísima Concepción @ ) =M> terminados los retablos del crucero que remataban el adorno de la capilla mayor, los franciscanos de la puerta de Nogalte se ocupaban en los trabajos del segundo claustro y la escalera. En ese momento de esplendor de la fábrica conventual, muchos fueron los particulares que renovaron las capillas que poseían en la iglesia, experimentando la comunidad un salto cuantitativo notable en sus miembros y un aumento de rentas vía legados, mandas y pías memorias que aseguró el mantenimiento y la conclusión de todo lo proyectado por los franciscanos. Pero hubo quien llegó más allá pensando que el convento de San Francisco debía albergar una institución de enseñanza de corte netamente franciscano que completara el panorama educativo local. En ese panorama participaban el Concejo, con los preceptores de gramática públicos que mantenía a su costa, y, con diferente intensidad y alcance y casi siempre de modo privado, las órdenes religiosas establecidas en la ciudad. Una especial mención merecen los jesuitas que iniciaron su actividad lorquina en 1713 con un colegio de primeras letras y gramática, aunque su expulsión interrumpió bruscamente la labor desarrollada. El Colegio de la Purísima, fundado + ] recogería el anhelo de un colegio local de enseñanza secundaria que llegó a tener asimilados sus estudios a la Universidad de Granada.70 No
se ha estudiado en profundidad la cuestión de la enseñanza en Lorca en la Edad Moderna, y sólo como muestra veremos un par de acuerdos capitulares referidos a la docencia en los claustros. \ =?
M/ ! al convento de San Francisco. El 15 de Julio de aquel año acordaron lo siguiente los regidores: En este ayuntamiento los señores don Martín de Alburquerque Leonés y don García de Quiñones, regidores, dijeron que en conformidad de lo que esta ciudad les cometió hablaron al padre guardián de San Francisco del convento de arriba sobre el fraile que había de traer al dicho convento para leer gramática a los estudiantes de esta ciudad como antes de ahora le estaba pedido y hasta ahora, por la respuesta que les ha dado, no parece le trae. Dan cuenta a esta ciudad para que sobre ello acuerde lo que convenga. Y por la ciudad visto lo que los señores don García de Quiñones y don Martín de Alburquerque dicen y que ha mucho tiempo que el dicho padre guardián lo había ofrecido y hasta ahora no ha tenido efecto, y atendiendo a la falta de estudio que tienen los estudiantes de esta ciudad y que en el convento de Santo Domingo se les ha leído gramática, después que murió el preceptor que había en esta ciudad, por el padre fray Pedro de Quesada, predicador del dicho convento, y esta ciudad está entendida lo continuará, dando al dicho convento el salario que se acostumbra en cada un año a quien lee la dicha gramática. Acordó que en el dicho convento se lea por el dicho padre fray Pedro Quesada o por cualquier otro religioso que a propósito sea, y desde luego por la ocupación de ello se le señala el salario que en cada un año hasta hoy se ha dado por la dicha lecturía que cobran de los propios de esta ciudad y así se haga saber al prior del dicho convento para que le conste y esté entendido de ello.
Sin embargo, y por motivos que se desconocen, la resolución de 7 de Noviembre, adoptada a petición de los propios estudiantes, por la que se revoca el acuerdo de que se pagase el sala-
70
La educación en Lorca durante la Edad Moderna ha sido abordada de modo incipiente por MOLINA MARTÍNEZ, J.L. La Literatura en Lorca* $ =}>* ' ! ! / Agustín (jesuitas) y Purísima Concepción (fundación del abad Arcos).
71
rio de preceptor de gramática al convento de Santo Domingo, haciéndolo al de San Francisco a donde se dice que acuden los estudiantes ahora, donde se les lee la gramática con toda puntualidad en conformidad de lo que habían ofrecido. Mandando liquidar lo que se debía a Santo Domingo, la instrucción de aquellos estudiantes quedó temporalmente en manos de los franciscanos. La tradición mantenida de una enseñanza en el ámbito religioso, reforzada por la implantación de los jesuitas, animó al entonces regidor perpetuo y capitán de infantería Juan Antonio García Serón a redactar junto con su mujer, Beatriz Gigante y Salgado Robles de Torrecillas y Montero, un codicilo sorprendente en favor del convento franciscano de la puerta Nogalte.71 Por su testamento, otorgado el 25 de Noviembre de =M>( ( // sus bienes y ahora querían no sólo apartar de la línea sucesoria a José Frechel y Quesada, sino además lo siguiente: Que llevados ambos de la devoción cordial piadosa y entrañable que profesan a la siempre Purísima e Inmaculada Concepción de María Santísima nuestra reina y señora y el afecto y amor grande que también tienen a la esclarecida $ % k++ : ^co y que todo ceda en gloria y servicio de Dios nuestro señor, lustre y provecho de esta ciudad, su patria, y para memoria de los otorgantes, quieren y es su voluntad que faltando el último poseedor en dichos vínculos de tercio y quinto y no habiendo otro sucesor legítimo de los llamamientos expresados en dicho testamento y no revocados en este codicilo, todos los dichos bienes vinculados por ambos otorgantes sirvan y se empleen y destinen en el modo posible y % que de nuevo una capilla correspondiente con la invocación título y nombre de la Inmaculada Concepción de María Santísima nuestra señora y que sea y esté contigua e inmediata al lado de la iglesia del convento de observantes de N.P. San Francisco, que está sito en la puerta de Nogalte de esta dicha ciudad; y así mismo se funde y 71
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lado de dicha capilla de suerte que quede ésta en medio, y para ello se compren, por el administrador que fuere de dichas haciendas y rentas y por él y por la comunidad de religiosos en quien esté el dominio y propiedad de dichas haciendas, se soliciten con dirección y consejo de la Provincia de Cartagena de la regular observancia de N.P. San Francisco, las casas que hay en dicho sitio pretendiendo de esta muy noble ciudad o de otro superior se alargue, franquee y permita obrar dicha capilla en la calle contigua a dicha iglesia del referido convento respecto de que ésta se puede dejar al lado de dicho colegio que se ha de fundar y para uno y otro se vendan los bienes que fueren precisos y necesarios de suerte que luego y sin dilación se dé principio a dicha obra para todo lo cual damos al dicho administrador y a la dicha comunidad en quien esté el dominio referido todo nuestro poder cuanto en derecho se requiere para que practiquen lo dicho con el consejo y dirección de dicha Provincia y quieren que en dicha capilla haya coro que tenga comunicación con el convento dicho de N.P. San Francisco y tribuna que tenga también comunicación por la parte más cómoda al dicho colegio que ha de estar al lado como va dicho.
El codicilo, inusualmente largo y minucioso, contemplaba cómo solucionar cualquier obstáculo que se presentase para la fundación que pretendían, comenzando con dos párrafos dedicados a la compra de las casas anejas al convento y cómo revertir los inconvenientes por la posibilidad de que estuvieran vinculadas, así como a solucionar la posible falta de fondos, después de construir capilla y colegio, para mantener rector y cuatro o seis becas dedicadas al alumnado. El tipo de estudios que se habrían de implantar así como las personas idóneas para desarrollarlos también se indicaron: Item ordenaron que en dicho colegio se profese y lea y estudie la doctrina del venerable sutil y mariano doctor Juan Duns Soto, leyendo los cur $ $ %
y los dos años últimos, o el tiempo que parezca convenir, se lean y estudien cánones los que quieran estudiarlos procurando que se adelanten
dichos colegiales en las ciencias con el mayor !
los otorgantes al M.R.P. provincial y RR. PP. del 0 ~ ! /tagena que elijan y nombren los lectores que hubieren de leer dichas ciencias y que sean los más hábiles y circunstanciados para dichos empleos; y así mismo ordenaron que los lectores así nombrados por la dicha Provincia y no otros algunos de la misma religión ni de otra alguna, ni seculares, sean los que lean, expliquen dichas ciencias ?0
que si el rector de dicho colegio o alguno de los colegiales los repugnaren o no quisieren asistir a las lecciones que se lean o a los demás ejercicios ++ ~rio de dicha Provincia determinaren que se hagan en dicho colegio, constando su repugnancia y no asistencia a oír dichas lecciones y ejercicios literarios por testimonio de cualquiera escribano o notario público, sin más diligencia judicial ni extrajudicial sean expelidos del colegio sin dilación alguna y privados de los empleos que tengan porque esta es voluntad expresa de los otorgantes; y así mismo es su voluntad que si dicha Provincia de Cartagena continuare los estudios ! $
concurran con ellos los colegiales en la misma aula a oírla y que en caso que dicha Provincia determine poner estudios de teología escolástica y cánones en dicho convento concurran también dichos colegiales teólogos y canonistas a oírlas en la dicha aula con los religiosos, salvo si el
+++ ~ ! cia les pareciere conveniente que se lean dichas ciencias en el colegio y en sus aulas, las oigan los colegiales.
No faltaron tampoco disposiciones piadosas en honor de la Inmaculada, ordenando misas / / / [ / ( de los fundadores y sus ascendientes. A todos estos actos era obligada la asistencia de rector y colegiales. Aunque el regidor y su mujer habían dispuesto su enterramiento en la capilla de la Virgen de Monserrate de la iglesia de San Mateo, dicen ahora que allí sólo estarán en depósito y que quieren ser trasladados a la capilla que mandan construir, lado del Evangelio, en
donde se construya elevado en la pared un túmulo o panteón de piedra en donde se guarden y pongan dichos huesos con una inscripción de los nombres de los fundadores. Era su voluntad, además, que en la fachada de la capilla y en su altar mayor se pusiesen los escudos de armas de los serones en la misma forma que estaban en sus casas principales. Las cláusulas siguientes trataban aspectos relacionados directamente con el colegio del siguiente modo: Item ordenaron que en dicho colegio ha de haber un rector de estado sacerdote o a lo menos de epístola a quien se le asistirá con ración doble y ha de ser de buenas costumbres y virtuoso y se admitan por colegiales aquellas personas que se puedan mantener según los réditos y frutos que dieren de sí los bienes que quedaren después de la fábrica material de dicha capilla y colegio y sacadas las demás cargas; y a los dichos colegiales precisamente se les asistirá con la comida, cena, almuerzo y merienda fuera de los días en que les obligue el ayuno; y para admitir y dar las becas se han de preferir los parientes que hubiere de ambos fundadores y fueren más pobres y estuvieren huérfanos y teniendo estas dos circunstancias sean admitidos antes que otros parientes que no las tengan aunque sean más próximos, mirando también a que sean preferidos os naturales pobres y huérfanos de esta ciudad y jurisdicción. Item ordenaron que precisamente dicho colegio, rector y colegiales se han de intitular y nombrar con el piadoso y devoto nombre de la Inmaculada Concepción y en ostentación y testimonio de ello han de vestir dicho rector y colegiales un manto de paño blanco o plateado y la beca de ! !
$
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represente su Inmaculada Concepción y previenen que no se admita por rector y colegiales de ningún modo a cualquiera que esté manchado o tildado de raza de moro o judío o penitenciado por el santo tribunal de la Inquisición, o que sus padres hayan sido penitenciados por el dicho : X 0 loso o de malas costumbres, porque desde luego a éstos los excluyen y quieren no sean admitidos aunque tengan las cualidades de ser parientes y pobres y encargan las conciencias de las perso-
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nas a quienes cometerán la elección y admisión de los dichos rector y colegiales para que tengan especialísima atención y cuidado en este particular, pues en un colegio que ha de ser dedicado a la Inmaculada Concepción no es razón entre ningún manchado, viciado o defectuoso si no es que sean puros y limpios dotados de buenas costumbres como dicho es. Item ordenaron que antes de empezar el curso sean examinados respectivamente con todo rigor los colegiales de beca, estando presentes todos los lectores con el R.P. guardián del convento y ! '
la madre abadesa de la comunidad en quien esté el dominio y propiedad de dichos bienes y el que no lo esté y no sea capaz sea luego despojado de la beca con la dirección y consejo del M.R.P. provincial. Item ordenaron que dichos rector y colegiales no salgan de corto ni solos ni de día ni de noche, sí siempre con compañero que señalará el rector a quien han de pedir licencia los colegiales para salir, ni se permita por ningún caso que entren mujeres en los aposentos del rector y colegiales, ni en verano se permita que los colegiales de beca desamparen el colegio y si por alguna precisión alguno ha de salir a su casa o a otra parte sea con licencia del R.P. provincial.
En el codicilo aparecen además, con prolijos detalles, todos los aspectos relativos a la administración de las rentas que habrían de servir para el sostenimiento del colegio —libro becerro, elección del administrador, rendición de cuentas...— y órdenes estrictas de que los docentes y colegiales hiciesen y renovasen periódicamente el juramento de defensa de la Inmaculada. Establecieron, por último, que si no se decidiera la Orden de San Francisco a fundar colegio y capilla, los bienes habían de pasar a los mercedarios lorquinos para fundar colegio al lado de su convento, también con la invocación de la Purísima Concepción y con las mismas condiciones expuestas, pero circunscribiendo las en-
señanzas a la doctrina de Duns Scoto. Todo esto no fue más que una loable intención del regidor García Serón y su mujer, porque condicionaban la construcción de la capilla y colegio a la extinción total de los llamados a sucederles en el vínculo fundado, condición ésta casi imposible de cumplir por la larga lista de sucesiones que establecieron. Finalmente, los García Serón adquirieron el patronato de la capilla mayor del convento de Santa Ana y la Magdalena, de Lorca, y allí se enterraron.72
V. EL SIGLO XIX V.1. La forzada exclaustración de los franciscanos Los avatares del convento de la puerta de Nogalte en las tres primeras décadas del siglo XIX se pueden seguir, unidos a los acontecimientos que marcaron la vida de la Provincia Franciscana de Cartagena, en la completa obra del P. Riquelme Oliva.73 De su lectura pode el convento lorquino era una de las casas más pujantes de toda la Provincia, contando con ) ? * [ =M> =
=/ ! sofía y moral, siendo ocasionales los de teología y los superiores de moral. Así mismo, no desatendían los franciscanos la educación primaria de personas sin recursos y desde 1815 colaboraron también con el gobierno de la nación para el establecimiento obligatorio de “escuelas caritativas”. A este respecto, es ! Francisco a la comunicación que le remitía el Ayuntamiento con el decreto para su instauración que preveía que los niños recibiesen instrucción hasta los diez o doce años, así como proporcionarles alimento y vestido:
72
]^_` %1+{' ]* Monasterio de Santa Ana y la Magdalena de Lorca. Historia y Arte. Instituto Teológico Franciscano, Murcia 2002, pp. 152-159.
73 RIQUELME OLIVA, P. Iglesia y Liberalismo. Los franciscanos en el Reino de Murcia (1768-1840). Instituto Teológico de Murcia. Murcia 1993.
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con fecha de 31 de enero de 816 de V.S. comunicándome en él la determinación de S.M. sobre el establecimiento de escuelas en los conventos para la enseñanza de niños pobres y al mismo tiempo procurarles su preciso alimento y vestido con arreglo a su pobreza. Yo que siempre he declamado contra la criminal indolencia de nuestros Padres que olvidados de sus estrechas obligaciones abandonan en un todo la educación de sus hijos, no puedo menos de confesar que me he llenado del mayor alborozo luego que he sabido que el mejor de los monarcas manda que se instituyan entre los eclesiásticos regulares maestros que con todo esmero se dediquen a dirigir por el camino de la virtud a los niños. Y para no retardar el cumplimiento del decreto del más piadoso rey sin demora he destinado una de las mejores estancias de este convento para que sirva de sitio donde congregados todos los alumnos reciban del maestro que nombraré (luego que V.S. o a quien le pertenezca haga la demarcación de barrios con arreglo a los conventos existentes en esta ciudad) la más sana doctrina. Mas: en medio de mi júbilo por tan piadoso establecimiento no deja mi corazón de consternarse cuando siente no poder llevar a debido efecto el decreto de S.M. en todas sus partes. Porque ¿cómo podrá esta pobre comunidad alimentar y vestir a los niños pobres que se le asignen cuando no tiene para su preciso socorro? A nadie le es oculto la calamidad pasada, ya producida por la iniquidad de los franceses y ya también por la peste, ni tampoco la presente, castigo sin duda por nuestros desórdenes. Y si esta miseria ha cogido de lleno a todos los españoles, sin exceptuar a N.M.; a los religiosos de N.P.S. Francisco que no tienen otros bienes que la voluntad de los !0% 0 \
Todos lo saben y V.S. estará sin duda penetrado de nuestra necesidad y lo estaría mucho más si introducido en lo interior del claustro viera que a los individuos que lo habitan se le acorta hasta no poder más el alimento y vestido. Y así, por lo ya referido conocerá V.S. el gusto que esta comunidad tiene de recibir los niños para ins-
truirlos y no dude un momento que sería mayor el que recibiría si igualmente pudiese vestirlos y alimentarlos, lo que le es imposible atendidas las circunstancias presentes. Dios guarde a V.S. muchos años. San Francisco de Lorca y Febrero 2 de 1816. Fr. Ginés Terol, guardián.
El 11 de Marzo de 1817 se giró visita de inspección a la escuela de San Francisco y se dice en el informe que el padre que la atendía ponía todo el celo necesario para ello, pero que los resultados serían mejores si el número de alum =? * Todo esto se producía en un contexto difícil para la comunidad franciscana, que había pasado por la dispersión y ruina que produjo la Guerra de Independencia, por una reforma del clero regular impulsada por las Cortes de Cádiz y / ) ==> llegaría hasta la nueva quiebra producida en el Trienio liberal. En ese período, 1820-23, además del comienzo de la venta de los bienes conventuales, se acometió una nueva reforma que incluía la reorganización completa de la vida monástica suprimiendo conventos y facilitando la exclaustración de aquellos religiosos que quisieran abandonar la vida monástica. Muchos de los frailes ordenados se dedicaron, desde entonces, a la atención parroquial, a la docencia o a quedar como cesantes. A San Francisco de Lorca se agregaron temporalmente los frailes de las Huertas sumando, entre ambas comunidades, 25 religiosos para cumplir con los mínimos exigidos. Se ha estimado que la Provincia de Cartagena perdió en esos años más de un 80% de sus miembros. A favor de la permanencia del convento de San Francisco, ante el temor cierto de su posible cierre, medió incluso el Ayuntamiento con un sentido escrito dirigido al obispo >K =M>
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Una parte importante de la documentación municipal relativa al convento de San Francisco de la puerta de Nogalte fue recogida en transcripciones por el franciscano Agustín Nieto y se conserva actualmente en el archivo de la Provincia, sito en las instalaciones del Instituto Teológico de Murcia. De sus libretas procede la noticia que ahora transcribimos, encontrándose el original en el Archivo Municipal de Lorca. Agradezco a la comunidad franciscana de Murcia las facilidades dadas para la consulta del Fondo Agustín Nieto que ha agilizado, en buena manera, la elaboración de este trabajo.
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Illmo. Sr. El M. Ille. Ayuntamiento Constitucional de la ciudad de Lorca constándole por la Real Orden de 8 de Abril último que V.S.I. de acuerdo con el sr. Jefe Político de esta Provincia tiene que dar razón del estado de los conventos de su respectivo distrito acompañada de su informe al Gobierno para que este disponga se efectúe el cumplimiento de la ley de 25 de Octubre del año 1820 relativa a la permanencia o supresión de conventos de religiosos con respecto al número que en la misma se prescribe. Ha acordado dirigirse a V.S.I. por medio de esta reverente exposición manifestándole las poderosas razones que hacen necesaria la permanencia del convento de : ^ X0
de que S.S.I. se digne informar al Gobierno para el efecto. Acaso Ilmo. Sr. no se encontrará en toda la península un convento que preste mayo 0
ni un pueblo que necesite de un tal convento como el pueblo de Lorca. Único en una ciudad tan populosa y colocado en una situación la más proporcionada, e, por decirlo así, la iglesia común o universal de los lorquinos, en donde cada día, cada hora, cada momento encuentran ciertamente la misa y sermón, al ministro de la penitencia y al celoso director del moribundo en el último y terrible instante. Los vecinos del vastísimo barrio llamado de Gracia, separados por una dilatada distancia de su parroquia de San Mateo, no tienen a proporción otro templo para cumplir los dos primeros preceptos de la santa iglesia; y los de la huerta más retirados, los de los campos más remotos, allí es donde se dirigen a confesarse de sus pecados, allí a escuchar la divina palabra, que con el mayor fruto se anuncia no sólo en la cuaresma sino en casi todos los días del año. Los diecisiete sacerdotes de que consta su comunidad, todos predicadores de crédito, todos confesores instruidos, se desviven por servir al pueblo en sus ministerios y el pueblo que siempre los encuentra prontos en su servicio tanto en el día como en la noche, en su salud y en su enfermedad, no puede menos de respetarlos y amarlos con ternura. ¡Qué sentimiento Illmo Sr. no ocuparía a este vecindario al verse privados de su convento único en el pueblo y por consiguiente de unos ministros tan útiles, tan dispuestos y tan celosos! ¿Dónde habían de ir los jornaleros y labradores a oír la misa de madrugada para quedarse expeditos para sus labores? ~ &
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sacerdote que a la hora cómoda de las once les 0 dio que la complacencia de servirlos? ¿Y dónde los pecadores hallarán abiertos tantos tribunales de penitencia a cualquiera hora del día o de la tarde? V.S.I. que tan celoso es por el bien espiritual de sus ovejas se llenaría de un gozo santo al ver en cualquier día festivo a un inmenso pueblo que atraído de la devoción de la piedad y de la 0 $sos llena su templo desde sus puertas hasta las sagradas aras y sin duda penetrado su corazón de los mismos sentimientos en que abundan los corazones lorquinos, exclamaría juntamente diciendo El convento de San Francisco de Lorca debe ser eterno y sus religiosos inmortales. Este Ayuntamiento Ilustrísimo Sr. no puede menos de tomar interés por el bien de un pueblo a quien es deudor de un respeto y un amor casi sin límites y juzgando la permanencia de este convento de una necesidad absoluta, ruega a V.S.I. tome en consideración las razones que expone y practique cuanto esté a su alcance para conseguir su permanencia elevando (si fuere necesario) esta reverente exposición al conocimiento de S.M. para el mismo efecto.
La misma información fue remitida también el jefe superior político de la provincia y en el mes de Julio volvería a insistir el Ayuntamiento, en parecidos términos y ante las más altas instancias del Estado, para que se considerase la continuidad tanto de los observantes de la puerta de Nogalte como de los descalzos de San Diego. A pesar de que estos conventos no se cerraron y de que hubo una segunda restauración conventual en 1823 tras la reacción absolutista, la vida claustral sufrió años más tarde el golpe ) publicada en 1835. Los conventos que tuvieran en esas fechas menos de 12 religiosos fueron / nes que poseyeran se declararon bienes nacionales y fueron subastados en público remate, ingresando el dinero en las arcas del Estado. San Francisco, cuya comunidad contaba entonces con sólo once miembros, fue uno de los numerosos conventos de la Provincia de Cartagena que desapareció como tal establecimiento franciscano.
V.2. Cesión del convento al Hospital de Be A la transformación del convento franciscano # $ / / dedicarán los siguientes apartados de este trabajo. Pero antes, y para tener una idea bastante aproximada de la vida de esa institución bené extractar lo más relevante del artículo que le dedicara Escobar Barberán.75
Una piadosa Congregación adscrita a la Capilla y que se nombraba como la Titular, elegía sus mayordomos y era la encargada de asistir y enterrar a los ajusticiados, que muchas veces recibían cristiana sepultura en el propio panteón del Hospital. Ocupaban, el Hospital de la Concepción y San Antonio, lo que hoy es Casino, en la antigua calle de la Parrica, ahora de Posada Herrera; y la Capilla, la contigua casa n.° 6 de la Calle de Lope Gisbert, antes de San Juan de Dios, perteneciente a los herederos de D. Simón-María Benítez.
[…] Tenía nuestra ciudad en el siglo XVI un Hospital denominado de «Nuestra Señora de la Concep : (
$ !0 se, con la aprobación de la Santa Sede, los tres antiguos de San Julián, Santa Ana y San Antonio. Constaba de largas y espaciosas galerías y cómodas estancias para los enfermos, y le era aneja una iglesia o capilla llamada de la «Purísima Concepción», por su titular, arcaica imagen que, aún cuando sentada y con el Niño Jesús en brazos, llevó la advocación de tan augusto Misterio, según dice el P. Morote, por las circunstancias particularísimas que concurrieron en su descubrimiento. Era también una denominación imperial. Entre la capilla y el Hospital había un patio de gran amplitud, al que daban la puerta principal de entrada a la iglesia y las de acceso y ventanales de los corredores o claustros de la enfermería, en cuyo patio central se estableció el primer Corral de las Comedias, donde se representaban obras teatrales, a las que solían concurrir comisiones de ambos Cabildos (el de la Ciudad y el de la Colegiata de San Patricio), pues, tenían asiento en lugar preferente, como Patronos natos que lo eran del Hospital, según Bulas Apostólicas. Los productos se destinaban al sostenimiento de los pobres enfermos y demás gastos del Culto y de la Casa. Entonces, no existían locales adecuados, ni menos construidos ad hoc, donde se representaran comedias.
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Por muy grande que fuesen el celo y diligencia que sus patronos y protectores desplegaran en lo referente al gobierno del Hospital de la Concepción y San Antonio, acaso su disciplina y orden interior dejaran mucho que desear. Tal vez, no se llevara de la manera más apropiada para atraer voluntades y auxilios a un establecimiento de esa naturaleza, donde la desgracia acumulaba tantas miserias. Faltaba allí un elemento importantísimo, que únicamente la religión podía darlo. Es de plena evidencia, que los hospitales dirigidos por religiosas o religiosos están mucho mejor gobernados y servidos que cuando lo son por gentes seglares o asalariadas. No se trata meramente de la asistencia material, de la cura de enfermos, de su alimentación, lavado, ropería, + " 0
requieren algo más que no está al alcance del enfermero a sueldo: compadecerse del dolor ajeno, llevar el consuelo y la resignación cristiana al ánimo del pobre infeliz que sufre; y esto sólo puede hacerlo quien a ello voluntariamente se consagra por caridad y amor a Dios. Comprendiéndolo así el Cabildo de la Colegiata y el de la Ciudad, decidieron acudir a los religiosos de la venerable Orden de San Juan de Dios, que movidos del ejemplo de este santo apóstol de la Caridad, por España se difundían, proponiéndoles el que se encargaran de la administración y régimen del Hospital.
ESCOBAR BARBERÁN, F. “El Hospital de Lorca”. Almanaque de San José de Calasanz1 =}
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Reunidos en el Convento y Hospital de Ntra. Sra. del Amor de Dios y Venerable Padre Antón Martín, de la entonces Villa y Corte de Madrid, los + ~ X
de San Juan de Dios, el día 8 de Abril de 1663, acordaron aceptar la propuesta de fundar Convento en Lorca, mediante la entrega que se les hiciera del «Hospital de Ntra. Sra. de la Concepción y San Antonio», bajo determinadas capitulaciones. Y aprobadas éstas por el Ayuntamiento y Cabildo de la Colegiata, en 8 y 21 de Mayo #
quedó hecha en esta Ciudad la fundación del Convento de los Hospitalarios, formalizándola en escritura de avenencia y concordia de 7 de Diciembre de ese propio año, ante la fe del escribano público de este número y mayor del Concejo, Jerónimo Ferrer. Intervinieron en ella de una parte, varios regidores perpetuos, por si y en nombre del Ayuntamiento, y canónigos de la Colegial representando a su abad y cabildo; y de la otra, el Padre Fr. Bartolomé Postigo, por sí y en nombre de su Orden. En el traspaso se comprendía el Hospital y además la Iglesia y casas anejas y cuantos bienes componían su hacienda. Fue presente al acto
Licenciado D. Juan Sánchez Márquez, corregi ' : X+ Bastaba para la entrega el otorgamiento de la escritura, que era también acto simbólico de tradición jurídica, con arreglo a lo que constituyó siempre doctrina clásica de nuestro Derecho, pero esto no obstante, se quiso materializar más la posesión, revistiéndola de una especial solemnidad, lo que tuvo efecto en la misma fecha y ante el citado fedatario. El 27 de dicho mes de Diciembre y con idénticas formalidades, se dio a la Orden el inventario detallado de las imágenes, ornamentos, bienes y títulos de pertenencia, y de esta manera quedaron establecidos en Lorca los Hospitalarios de San Juan de Dios, cuyo nombre tomó el antiguo «Hospital de la Concepción y San Antonio». A partir de ese momento, fue muy grande la transformación que en su estructura $ ! 0+
Lugar siempre abierto a todo enfermo pobre y miserable, quedó convertido en una Maison Dieu, verdadera «Casa de Dios», por el espíritu de unción religiosa que en su ambiente reinaba, transmitiéndose a todos los servicios que se
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prestaban allí. ¡Qué no harían en aquel asilo del sufrimiento y dolor, los religiosos de que venimos hablando, teniendo en la vida del santo fundador blimes y tan altos ejemplos de abnegación y caridad evangélica en que mirarse!... También en la Iglesia aneja se hicieron grandes innovaciones. '
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Juan de Dios, labrada por Don Roque López, en 1792, y un lindísimo San Rafael, policromado, tal vez del célebre Salcillo, D. Francisco. La función del día de la Inmaculada, 8 de Diciembre, revestía una solemnidad extraordinaria, pues asistían ambos cabildos, y eminentes oradores ocupaban la cátedra sagrada. El Cabildo continuaba yendo durante la octava. Aún cuando en las capitulaciones estaba pactado que tan luego como hubiera rentas bastantes y mejor disposición, se admitirían en el Hospital para su curación mujeres enfermas, la falta de local adecuado en que pudieran hallarse con la debida separación, o, acaso, escrúpulos y resistencias muy naturales en los PP. de una Orden de tan severa y estrecha disciplina, hizo que continuara siendo sólo Hospital para varones. Cabalmente, para subvenir a esta necesidad, un insigne patricio, Don Juan Fernández Ergueta, abogado y cura propio de la parroquial de San Juan Bautista, en esta ciudad, hombre de gran cultura y extremada virtud, dejó dispuesta la fundación de un Hospital «únicamente para mujeres dolientes e infortunadas», bajo el nombre del santo titular de su parroquia, en testamento de 23 de Febrero de 1679, ante el escribano de este número Andrés Ategui y Mula. Sólo se ad '
de su parroquia de San Juan, «que padecieran de tabardillo, dolor de costado, calenturas continuas y tercianas, o de cualquier otra enfermedad, excepto lepra, mal de San Lázaro y «búas», ya que para la curación de semejantes dolencias existían hospitales diputados, y en cambio para esas otras no había lugar o refugio donde las pobres enfermas pudieran acogerse». Prohibía el que se admitiera a los hombres, porque para ellos (dice el testador) tenían el Hospital de San Juan de Dios, a cargo de los hermanos de esa Orden. ^ ' ?
sr. Fernández Ergueta, otro benemérito lorquino,
D. Domingo Martínez Illescas, cura párroco de la citada iglesia de San Juan Bautista. En el año 1753 quedó concluido y abierto a la Caridad el nuevo hospital, y al siguiente año su capilla o iglesia, con puerta independiente de entrada y campanas. En el Almanaque de San José de Calasanz de 1923, tracé la historia de este Hospital para mujeres, enalteciendo la memoria de su fundador, cuyo nombre lleva la antigua calle del Carril de los Caldereros, donde se estableció aquél (en lo que después fue posada). En esas mismas casas que se compraron a Francisco de la Puente Fernández, por escritura de 10 de Junio de 1753, ante el escribano Patricio Pérez Menduiña, había existido ya otro hospital también para mujeres, nombrado del Pilar en 1735, que desapareció a los 4 años, por no contar entonces con dinero para adquirirlas. […] Paralelamente siguieron su vida ambos hospitales, el de San Juan de Dios y el de San Juan Bautista, para hombres y mujeres respectivamente, sostenidos con sus propios bienes y por el generoso desprendimiento de sus bienhechores. Otros asilos o centros de caridad que también existían, eran menos importantes, como el Hospicio del Carmen Viejo (en Ntra. Sra. de Gracia), por ejemplo, que desde los primeros años del siglo XVIII lo tenían a su cargo los Carmelitas Descalzos, y algunos más destinados a enferme 0
San Lázaro. Con motivo de la guerra de la independencia, comenzaron a decaer los dos mencionados hospitales, hasta el punto de hacerse sumamente difícil la alimentación y sostén de los pobres enfermos acogidos. Con ser albergues del infortunio y la desgracia, no se vieron libres de los desórdenes y tropelías que fatalmente sobrevinieron. En el 2° período constitucional (de 1820 a 23), se promulgó la ley de 23 de Enero de 1822, que suprimió todos los establecimientos destinados a 0' ?0 0
en ella, y creó las juntas municipales para atender en los asuntos de ese ramo, como auxiliares de los respectivos ayuntamientos, incautándose de los bienes, fondos y rentas. Ya, poco antes, la ley de 11 de Octubre de 1820 declaró supri
y patronatos. Siguieron después tantos y tantos atropellos como se cometieron desde la muerte de Fernando VII: los bárbaros asesinatos de religiosos indefensos; la abolición de las órdenes monásticas; la declaración de venta de los bienes de los conventos, extensiva a los del clero secular (del R. D. de 11 de Octubre 1835 a la : 0
desamortización general decretada por la ley de 1° de Mayo de 1855, que complementó la de 11 de Julio de 1856. Con todo este cúmulo de leyes y disposiciones injustas, desaparecieron los hospitales de San Juan de Dios y San Juan Bautista, pasando al Estado sus cuantiosos y saneados patrimonios y quedando así destruida una obra social, labor de varios siglos, con gran daño para el pueblo y escaso provecho del Fisco. Sustituyó a esos dos antiguos hospitales, el actual de San Francisco 0 `+
fue. La tristísima y deplorable situación en que se hallaron los citados hospitales de San Juan de Dios y San Juan Bautista al privárseles de sus bienes, ausentes ya los religiosos del primero, fue tan $ @
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creada conforme a lo que dispuso la ley de 23 de Junio de 1822, viose obligada a recurrir ante S. M. la Reina Gobernadora, en 10 de Marzo de $
del Convento de San Francisco, de la Puerta de k$ $ 0
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en ésta los otros dos. Razonaban la pretensión, invocando la importancia social del objeto que se perseguía, y haciendo ver las pésimas condiciones en que se encontraban los otros locales, faltos ya de todos los requisitos necesarios para una buena hospitalidad que el de San Juan Bautista (hospital de mujeres), por haberse corrido la cubierta, estaba en ruinas, no conservando en pié sino tan sólo parte de su única sala; y el de San Juan de Dios (hospital para hombres), además de amenazar ruina también, era tal su hediondez que cuantos pasaban por la calle donde se situaba tenían que prevenirse contra los malos olores que salían por sus ventanas. Previo informe del jefe político de la provincia, fue atendida la solicitud en R. O. del Ministerio de la Gobernación de 2 de Junio de 1838,
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comunicada el 23 del mismo mes. Con arreglo a la Instrucción de 1° de Septiembre de 1837, debía desaparecer del convento de San Francis 0 $
destino, ennobleciendo su fachada». Hubo sus resistencias por parte del comisionado subalterno de Arbitrios de Amortización, para la entrega del huerto del convento y de su Iglesia (como que ya se había acordado el derribo de los retablos para que se incautara de ellos su rematante Don Manuel-María Rodríguez), pero en nueva R. O. de 5 de Noviembre de dicho año 1838, se aclaró, que en la cesión del convento se comprendían la iglesia, internado y demás dependencias, como asimismo su huerto, «por ser todo esto indispensable para el establecimiento 0 ! +
lápida colocada frente a la escalera del claustro bajo, se consigna lo siguiente: «Reinando la Señora Doña Isabel II la Ilustre @ ` /
Presidente el Alcalde 1° Constitucional Don Blas Eytier y Comisarios Don Pedro Eytier y Don Francisco Carrasco, fundó este Establecimiento, día 19 de Noviembre del año de 1838».
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ejerciera por sí mismo, si gustaba hacerlo, y que no efectuándolo, lo podría practicar el capellán / `
las obvenciones y emolumentos que se devengaran de ellos, por pertenecerles de justicia. Y que por lo tanto, si impulsado de su caridad cediese ! 0 0
debería reputarse por un acto meramente voluntario. Concluía diciendo, que esperaba lo ejecutaría así, como igualmente, que llevaría adelante los piadosos sentimientos de cooperar, en unión de la Junta, por cuantos medios estuvieran a su alcance, al aumento de culto divino de dicha iglesia y al alivio y socorro de los infelices menesterosos, como lo tenía el mencionado párroco manifestado. A la vez, mandó se entregaran a la Junta los efectos pertenecientes al culto de la iglesia de San Juan de Dios (de la capilla de la Concepción,), que fueran necesarios en la de San Francisco. Entonces se trajo, entre otras cosas, la antigua imagen de la titular, que ocupa una de las capillas laterales. La de Ntra. Sra. de la Soledad y San Rafael, que eran de igual procedencia, pasaron a San Mateo, y allí continúan.
El gobernador eclesiástico del Obispado, como consecuencia de esa última soberana disposición, ordenó al párroco de San Mateo, en 25 de Marzo de 1839, que entregara a la Junta Muni ` plo de San Francisco, «con todos los efectos que pertenecían y eran necesarios para celebración del culto», y al mismo tiempo concedió licencia para que en dicha iglesia se pudiera celebrar el
piedad de la Junta tuviera a bien disponer, pero todo sin perjuicio de los derechos parroquiales, que no era lícito vulnerar.
El Hospital del ex-Convento de San Francisco estuvo regido y administrado por la Junta Muni ` ! #
se nombró de R. O. la Junta de Patronos que aún subsiste, y desde el año 1859 se encuentra servido por las Hermanas de la Caridad (Hijas de San Vicente de Paul), que tienen también allí clases para la enseñanza, donde se educa e instruye la mujer lorquina, y cuidan de las huérfanas, utilísima y humanitaria institución fundada en Lorca el siglo XVIII. Sus talleres de confecciones y bordados gozan de justo renombre. Llegaron a Lorca estas heroicas religiosas, en número de cinco, el día 4 de Agosto de dicho año 1859, y fue primera presidenta Sor María Darmaignac.
Con motivo de una consulta hecha después, sobre las atribuciones de la Junta en lo referente al culto de la referida iglesia de San Francisco, declaró la superioridad eclesiástica, en 23 de Agosto del mismo año 1839, que el párroco de San Mateo (lo era entonces D. José Pérez Muelas) tenía derecho a intervenir en la predicación, administración de sacramentos, y en cuantas funciones se celebraran públicamente en ese templo, debiéndose, en su consecuencia,
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que contamos, y a todo buen lorquino debe interesarle el que subsista siempre, pero con vida desahogada y próspera, y no con la penuria y escasez que viene sufriendo. No basta para el sostenimiento de un hospital tan importante, como el nuestro, el fervor y el celo, la abnegación sublime de esas santas mujeres consagradas a su atención y cuidado, como tampoco es bastante el esmero y patriotismo con que lo administra y dirige la Junta de Patronos, compuesta en todo
tiempo de personalidades respetables. Se necesita más para tanto gasto como allí se ofrece, se necesitan recursos económicos, pues, los que tiene son muy limitados. El Hospital de Lorca, si le pagaran cuanto se le debe, tendría para cubrir holgadamente todas sus atenciones. Nos referimos al adeudo que por el Estado se le hace del importe de sus bienes vendidos con motivo de la desamortización. " 0 0
los que constituían el patrimonio de los antiguos hospitales de San Juan de Dios y San Juan ` $ 0
hay que agregar los de otras varias importantes fundaciones, como la de la ilustre dama Doña Fernanda Zabalburu Martínez de Lejarza, la de Don Francisco Gómez Carralero, la del licenciado Don Rodrigo Sarabia, y muchos más que acreditan viejos protocolos. Según un avance de liquidación practicada, muy por encima, `
Lorca unos dos millones de reales, sin contar tos intereses devengados. Figura publicada en la Gaceta de Madrid, con fecha 15 de Julio de dicho año. […]
A la historia relatada por Escobar, que había de ser concisa en aras de su carácter divulgativo, se le pueden añadir muchos matices que completen esa visión de conjunto. Los primeros apuntes que se van a sumar al relato ya visto tienen que ver con el proceso seguido para la conversión del convento en hospital.M? Se inició con una comunicación al Ayuntamiento por parte de la Junta de Enajenación, de 10 de Noviembre de 1837, pidiendo que la Corporación manifestase el destino que se podía dar a los conventos suprimidos. Poco antes se había solicitado también por parte de la Junta de $ 1 bienes y la administración del antiguo hospital K [ te había desaparecido la orden religiosa que lo ( =??
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cargo de las instalaciones, la Junta comunicó al Ayuntamiento, el 21 de Diciembre de 1837, / dría dirigirse a quien correspondiese para que el Francisco, lo que el Ayuntamiento dijo que apoyaría de un modo bastante a conseguir el logro apetecido por su localidad, ventilación de patios, agua en su cisterna y otras comodidades, no siendo la menor la de su iglesia, sirviendo ésta como ayuda de parroquia para la administración de auxilios espirituales a los desvalidos enfermos. Como demuestra el cruce de las actas de ambas instituciones, Ayuntamiento y Junta $ aunque fue esta última la que llevó la iniciativa en todo momento por lo mucho que le urgía el ) ! / que la que tenía y con unas posibilidades ma/ ) *' ?' =
\K no hubiese respuesta a su demanda, pedía que se reiterase nueva solicitud a la Junta de Enajenación de Conventos Suprimidos para que se sirva acceder a esta concesión sin perjuicio de elevar el correspondiente recurso al Gobierno : :+
+ +
la premura que exige un asunto tan urgente y piadoso. Se dio cuenta al Ayuntamiento para que reforzase lo pedido, pero éste contestó el 8 de Marzo manifestando que apoyaría la petición si es que se pidiese informe. La cierta ( =}] en que le conminaba bajo multa a que contestase cuanto antes en relación al destino que se podía dar a los conventos suprimidos, diciendo en este caso el Ayuntamiento que ya se había solicitado la permuta de el de San Francisco por el de San Juan de Dios. Esa falta de impulso político pudo ser la responsable de que el 23 de ] =
K $ al Ayuntamiento para que pusiese remedio en la subasta que se había hecho de los retablos
M? La totalidad de las noticias que su utilizarán en adelante, si no se indica otra cosa, proceden de las actas capitulares del Ayuntamiento de 1 /& # $ ) + ] 1 *
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de la iglesia de San Francisco. Al día siguiente los concejales resolvieron pedir la anulación de la subasta, en tanto no se resolviese la petición hecha a la reina, basándose en que el convento franciscano es un monumento histórico y recuerdo de las glorias de esta ciudad que debe respetarse, además de que en la actualidad está prestando el servicio de ayuda de parroquia y no puede menos de continuar con éste u otro carácter idéntico en el arreglo del clero, siendo por otra parte un santuario respetable por la devoción general que se le tiene y su desaparición afectaría considerablemente la piedad de . La petición fue hecha, en este caso, al comisionado subalterno de Arbitrios de Amortización, exponiendo además las mismas razones con respecto a la subasta realizada de los retablos de las Huertas. La Real Orden por la que se concedía lo solicita ) K del jefe político de la provincia de 23 de Junio y en virtud del cual se acordó ñor Comisionado de Arbitrios de Amortización !$
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0 0
Junta, diciéndole así mismo lo urgente que es la traslación de dichos establecimientos y que en su contestación se sirva decir el día y hora en la que hayan de concurrir los señores comi !
indicada entrega. Acordaron también agregar a la comisión de hospitales al señor D. Manuel
+ : $
sr. cura párroco de la de San Mateo para que en virtud de estar a cargo de esta Corporación la iglesia del citado convento de San Francisco y la de San Juan de Dios a consecuencia de lo dispuesto por reales órdenes, entregue a esta Junta con la brevedad posible todo lo correspondiente a ellas, dejándolas expeditas para disponer del uso que deba hacerse conforme al 0 `cia. El 3 de Julio recibía la pertinente comunicación el Ayuntamiento con el siguiente texto: " @ : '
y Efectos de Conventos Suprimidos dice a la 82
de esta Provincia lo que sigue: El Excmo. Sr. Srio. de Estado y del Despacho de Hacienda ha comunicado a esta Junta Superior con fecha 2 del corriente mes la Real Orden siguiente = Conformándose S.M. la reina gobernadora con lo informado por V.S. en 23 de Mayo pasado se ha dignado acceder a la solicitud de la @ ` "
ceda el convento de San Francisco de la puerta de Nogalte para establecer un hospital; cuya cesión debe entenderse gratuita, según lo dispuesto como regla general para estos casos en la Real Orden de 31 de Mayo último. Lo que de Real Orden digo a V.S. para su inteligencia y cumplimiento = Y la Junta Superior lo inserta +:+ + {
V.S. para su conocimiento y efectos correspondientes, en el concepto de que se previene con esta fecha al comisionado principal de Arbitrios de Amortización de la provincia que bajo las formalidades debidas proceda su subalterno ! $ @
` + ~ $ | Lo que parecía una sencilla operación de entrega de bienes, se convirtió en un ir y venir de exigencias por parte de la Junta y del subalterno de Arbitrios y en un recurrir constante a instan ( ) * @ avisó el subalterno de que no le había llegado comunicación alguna sobre la entrega del edi dispuesto a entregar el convento sin otra servidumbre, obviándose iglesia y huerto que parecían no incluidos en la donación real. La Junta no sólo requirió que se hiciese la entrega de la / ! pidió que se paralizase el derribo de los retablos que ahora eran suyos de conformidad con la Real Orden. Durante todo el mes de Julio fue creciendo la tensión entre la Junta Provincial de Enajenación, por un lado, y los miembros de /+/ otro. El 23 Julio aquella había resuelto que en la R.O. de 2 de Junio cediendo el convento de San Francisco no se incluían la iglesia y el huerto; y que los retablos habían sido rematados el 22 de Febrero y que por tanto la donación no podía tener ahora un efecto retroactivo. Proponía a
cambio que el pasto espiritual se suministrase a los enfermos en la capilla de la Tercera Orden que existía en el convento, porque un hospital no está en el caso en que se hallan las comunidades religiosas y hoy las parroquias de necesitar sostener iglesias con varios altares para el servicio del culto* @ que se entregasen los retablos a Manuel María Rodríguez amenazando con que los perjuicios causados por el retraso en la entrega los habrían de satisfacer quienes se interpusiesen. El 31 de ese mes el Ayuntamiento respondía con unos argumentos claros, como que la Junta Superior había aprobado la entrega de convento, iglesia y huerto, a lo que no se oponía la Real Orden; y que los retablos y las campanas precisas seguían en los templos que habían sido declarados ayudas de parroquia, como era el caso de San Francisco. Además, aclaraba que la capilla de la Orden Tercera como consta al comisionado de Amortización en esta ciudad, está completamente destruida, por cuanto se han deshecho y separado de ella las verjas de hierro que le servían de puerta y demás efectos que la adornaban, estando hoy día arrendada a D. José Borja, de este comercio, el que la tiene destinada a un almacén de carbón y, por lo mismo, además de la inutilidad del local por las razones expuestas, lo es también por su poca capacidad, luces, ventilación y demás. El 17 de Agosto la Junta Provincial de Enajenación amenazaba con utilizar toda la fuerza que tuviera a su disposición para no hacer entrega más que del convento, permitiendo al subalterno de Lorca que reclamase cuantos auxilios necesite de las autoridades civil y militar para llevar a cabo su resolución; y en cuanto a la capilla
( ¢ teniendo entendido que habiéndose ofrecido por medio de uno de sus consocios del expresado Rodríguez colocar un retablo en la capilla de la Tercera Orden que existe en el citado convento cedido por S.M. para hospital, blanquearla de propio peculio y dejarla corriente en términos de que pueda suministrarse a los enfermos el pasto espiritual, se encarga hoy a aquel cumpla / -
pal de Amortización para que su subalterno en esa cuide de que se realice uno y otro extremo. La contestación del Ayuntamiento, por medio de acuerdo capitular de 22 de Agosto, fue todo ( ) ! cuenta de cómo había acabado el asunto de los retablos subastados, un extremo que no aparece K $ La ciudad, en cabildo celebrado en este día, en @ jenación de Efectos de Conventos Suprimidos, en el que insiste se haga la entrega de los retablos de San Francisco Acordó: Decir que respecto a los retablos de la iglesia de San Francisco ha informado al Sr. Alcalde primero constitucional @ ` !
comprado los citados retablos y que por lo mismo es fenecida la cuestión pendiente en esta parte; pero que respecto a la iglesia y demás perteneciente al citado convento de San Francisco se espera la resolución de S.M. que deberá recaer a la consulta que le tiene elevada la expresada Junta. Y que al mismo tiempo se dan las órdenes oportunas para cumplimentar sus disposiciones con respecto a los demás conventos suprimidos bajo la protesta de que estando pendiente de S.M. un informe sobre la conservación de ellos para el culto, será de la responsabilidad de la Junta cualquiera resolución que pueda tener efecto por haber dispuesto de los indicados efectos cuando pendía una resolución soberana.
En ese punto cesaron las presiones y amenazas de uno y otro lado a la espera de una aclaración gubernamental sobre la cesión hecha a * 1 ) por Pedro Eytier y Francisco Carrasco comenzó ) ? Agosto de 1838. Unos días antes, y por la urgencia del caso, había acordado la Junta tomar posesión sólo del convento a la espera de que se resolviesen sus reclamaciones. Al frente de las cuadrillas de albañiles, compuestas por una media de nueve peones, estuvieron el maestro José Antonio Jiménez de la Fuente, el ayudante Juan de la Cruz Barnés y el amasador Juan Morales. + K! % /+ ]* 83
| ! responden a mano de obra, yeso, losa y teja, carpintería, cerrajería, pintura, una más de ropa / menores. En total costaron las obras 28.388,5 rls y yeso, carpintería y cerrajería fueron, al margen de la mano de obra, las partidas más abultadas. Parece por el gasto que hubo un re que la estructura de celdas independientes fue en parte anulada para dar prioridad a grandes salas, y que hubo una necesaria reordenación de espacios para adaptar el convento a las nuevas necesidades del hospital. Las cuentas contienen también nota aclaratoria de las donaciones ) $ relativo a ropas, y un agradecimiento expreso a los comisarios de la obra por la escrupulosa ) / ( jo realizado. En estas obras desaparecieron del convento, tal como estipulaba la instrucción de 1 de Septiembre 1837 citada por Escobar, los emblemas y signos que recordaban la antigua dedicación del establecimiento. Por esa razón se picaron los escudos del segundo cuerpo de la portada, respetando el municipal por ser establecimiento ligado al Ayuntamiento, y también los que había en el claustro del siglo XVII, de los que aún son visibles sus improntas. El 15 de Noviembre trataba la Junta del siguien ) cio: El señor Presidente manifestó lo necesario que era el tratar de la solemnidad que debía darse al día de la apertura de los hospitales mucho más cuando ésta se hacía en el de nuestra augusta reina Dª Isabel II. Y en su razón se empezó a conferenciar sobre la clase de función de iglesia que debería hacerse en celebridad
0 secuencia se acordó: Disponer lo conveniente para una misa cantada con Te Deum en la capilla de los mismos hospitales la cual deberá celebrarse con toda la suntuosidad posible a la par que con la economía que exige el estado de escasez de fondos en que se encuentra esta corporación; y para disponer todo lo necesario en orden a dicha festividad quedan encargados >
los mismos señores comisarios de hospitales. 0
( tamiento manifestando la determinación de esta Junta de trasladar los hospitales a la nueva / `
que tiene tanta mayor satisfacción cuanto que se realiza en el día de nuestra augusta reina Dª Isabel II, bajo cuya protección se ha podido llevar a cabo tan loable objeto; y que creyendo compatible su concurrencia en aquel día con las disposiciones que hubiese tomado para su celebridad, esperaba de su celo religioso y patriótico se serviría asistir a la misa y Te Deum que se había dispuesto cantar en la capilla de los mismos hospitales convidando también al mismo tiempo en unión de esta Junta a la Benemérita Milicia Nacional, autoridades y demás corporaciones. 1K $ teramente de la totalidad del convento de los franciscanos hasta unos meses después de la solemne inauguración, aunque de hecho utilizó la capilla como si fuera suya el 19 de Noviembre. El acuerdo de 11 de Febrero de 1839 contiene algunas claves sobre el retraso en hacer efectiva la propiedad: Sobre la iglesia del convento de San Francisco. Se dio cuenta por el señor Presidente de haber recibido su señoría por mano de D. Juan Diego Delgado en el día de ayer, un @ '
Efectos de Conventos Suprimidos de la Provincia, con la fecha del 28 de Noviembre del año pasado de 1838, en el cual se inserta la Real Orden aclaratoria de la del 2 de Junio del mismo año en que S.M. cedió a esta Corporación el suprimido convento de San Francisco para el establecimiento de los hospitales, manifestando estar comprendida en dicha cesión la iglesia y el huerto del mismo convento. En su consecuen
queda expresado anteriormente y puesto que en el mismo se dice haberse dado el conocimien (
la Provincia para el cumplimiento de la citada X @ sionado de Arbitrios de ésta insertándosele a la letra la referida Real Orden para que haga
la entrega del huerto e iglesia ya manifestada y demás efectos de ésta en el día de mañana, sirviéndose expresar la hora para conocimiento de los señores comisionados D. Francisco Carrasco y D. José Molina, quienes se incauten de todo con las formalidades correspondientes y con intervención de mí el infrascrito. Pero dos días más tarde tenía que tomar nuevos acuerdos la Junta porque otra vez el comisionado de Arbitrios de Lorca decía no tener constancia de la orden para entregar huerto e iglesia. En ese acuerdo se insistía en lo raro que resultaba la tardanza para hacer efectiva una entrega que parecía estar resuelta hacía bastante tiempo. Hasta = & ) nado de Arbitrios dando por hecha la posesión lorquina. Con respecto al primero, la Junta abrió inmediatamente la comunicación con ese espacio y ordenó, además, que se avisase al arrendatario, Juan Antonio Meca, para que dejase expedita la tierra una vez concluido su contrato, decidiendo más tarde los patronos qué convendría más a los intereses del establecimiento. Con respecto a la iglesia, aunque ya se disponía de ella, faltaba aún tomar posesión de manos de los que habían sido sus administradores hasta ese momento, y recibir de ellos mismos los objetos de culto tanto del nuevo templo como del que se abandonaba en el antiguo emplazamiento *' =?+=
} aclara todos estos extremos: Sobre entrega de llaves y demás efectos para el culto de la iglesia de San Francisco. Se vio
+ 0 X0
fecha 25 de Marzo próximo pasado, referente a mandar al sr. cura párroco de la de San Mateo de esta ciudad haga entrega a esta Corporación de todas las ropas, alhajas y demás efectos que pertenecían a la iglesia del suprimido convento de San Francisco ahora destinada para capilla de este Establecimiento y concediendo al mismo tiempo facultades para solemnizar en ella todas
las festividades que su piedad tuviere a bien. Se 0 +
lo cual se da comisión a los señores D. Martín de Blaya y D. José Molina que se incautarán de todo en la forma más legal concurriendo a dicha entrega el presente secretario.
De nuevo las dilaciones fueron la tónica general. A mediados de Mayo aún no había recibido el cura de San Mateo la oportuna orden para hacer la entrega, y a comienzos de Junio aún pedía el gobernador del Obispado relación de Francisco para autorizarlas, a lo que respondió la Junta con un listado al que se adjuntaba nueva reclamación de los efectos de culto de la antigua iglesia del hospital.
Aunque los pequeños reparos y mejoras abundan en las cuentas del establecimiento77, sólo unos pocos hechos durante el XIX merecen atención * ' =J}*' \ realización se pospondría bastante tiempo, ya se planeaba que la carretera que atravesaría la población en dirección a Andalucía, después de cruzar el puente del Guadalentín, iba a discurrir por la parte baja de la ciudad hasta conectar con el Óvalo de Santa Paula. Su recorrido afectó a los desamortizados conventos de la Merced y Santo Domingo —que vio recortada un cuarta parte de su claustro—, al huerto de la antigua residencia episcopal lorquina, a la casa de los Pérez de Meca, que tuvieron que retranquear su fachada, y al huerto de San Francisco, que perdió una parte y se alineó con la nueva vía proyectada mediante una pared continua. El 3 de Diciembre es cuando se produjo el acuerdo que lo aclara todo pormenorizadamente: El sr.
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1 ) # $ 1 / ( consulta hecha en el fondo documental que, procedente de esa institución, se depositó en el Archivo Municipal de Lorca en 2002, y en los existentes en el Archivo General de la Región de Murcia, fondo de la Diputación Provincial, y en la sección del Histórico Provincial en el K $ *
85
alcalde presidente manifestó: que el encargado de Policía y varias otras personas vecinas 0 `
esta ciudad le han producido quejas repetidas sobre el estado ruinoso en que se encuentra el %$
calle Honda y la pared foral del descubierto de dicha casa hospital a consecuencia de no tener punto de apoyo y de haber transcurrido muchos años sin haberlo reparado. Que con estos antecedentes dispuso un reconocimiento pericial por los maestros titulares quienes después de inspeccionada la obra aseguran que con efecto el deterioro existe y de tal manera que la ruina es inevitable si no se pone pronto remedio. Estas circunstancias muy atendibles por cierto, y la de que el trayecto que ocupa parte del corral o descubierto de que se trata ha de servir para la carretera general de Andalucía según el trazado hecho por los ingenieros del gobierno; cuando por otra parte las líneas del plano de la población parten rectas en el mismo sentido que el de la Corredera; consi ! nuarse la calle que partiendo de la de S. Juan de Dios ha de prolongarse en la dirección del proyectado camino, cree el que habla que sin necesidad hoy de reclamar la reparación de la pared foral antes mencionada y sí solo la parte 0 !
subsistir, pudiera proponerse a la Junta Muni ` 0 !
concretando las nuevas obras o reduciéndolas a lo meramente preciso para la debida seguridad, dejando como parte de calle lo que ha de servir para la vía pública y construyendo la tapia divisoria en la línea que corresponda, puesto que esta ha de ser el resultado que en adelante tenga efecto atendido el trazado de la carretera general y consiguiéndose por tal medio economía en los gastos y no atender a obras que muy !0 & +
ha creído el que habla ponerlo en noticia de la municipalidad para que tomándolo en consi78
deración acuerde en su vista lo que crea más acertado. Y el Ayuntamiento hecho cargo de cuanto queda expuesto, y siendo la proposición que se hace la más adecuada. Lo que motivó ) ) ( al antiguo parador conventual, y se aprovechó para delimitar la porción de huerto que habría de cederse para la carretera. Toda esa parte del hospital sufriría una renovación en los últimos años del siglo XIX. La ) | =?= ) a sus espaldas una amplia plaza a la que se trasladó, en 1871, la celebración de la feria septembrina en honor de la Virgen de las Huertas.78 La ocupación de ese espacio por nuevos inmuebles y el mayor tránsito de personas, decidió años más tarde la construcción de una nueva tapia de cierre y de un par de pabellones en las esquinas del huerto, lindando con las actuales plaza del Negrito y calle Cuesta de San Francisco, que fueron ocupados por servicios municipales devengando el alquiler correspondiente al Patronato del hospital. En el primero se instaló, } 0 =}? | + *79 Servían allí también las Hijas de la Caridad y complementaba a la Sociedad Protectora de los Pobres, ofreciendo comida a quien no podía costeársela. Con el tiempo se convertiría en lo que se denominó “cocinilla económica” hasta su traslado a los locales de San José de Calasanz. En su lugar se instaló la Casa de Socorro =}J> da El Lorquino80: Las instalaciones de la Casa de Socorro situadas desde hace tantos años en : ^
a ser trasladadas, dándole una completa independencia, a una de las esquinas de la Plaza de / ba situada la llamada «Cocinilla económica». Para ello, los Aparejadores Municipales han redactado el informe correspondiente, habiendo aprobado nuestro Excmo. Ayuntamiento, un
%+]@+{%+K*]* Alcaldes de Lorca desde las Cortes de Cádiz*]=}??~**
79
ALMANAQUE DE SAN JOSÉ DE CALASANZ. Lorca 1913; p. 73.
80
EL LORQUINO*+\ =
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Subasta extraordinaria de aguas en la plaza de Colón donde se aprecia el muro que cerraba el huerto y los pabellones que se construyeron en sus extremos.
presupuesto de obras por la cantidad de pesetas 20.729,93 para llevar a cabo el citado traslado. Esas instalaciones fueron demolidas cuando se inauguró el Centro de Salud e Higiene en la plaza del Cardenal Belluga. El otro pabellón, de parecida factura y también con su principal ! ) desde 1901 a biblioteca municipal. Al ser trasladada ésta a unas habitaciones superiores del Teatro Guerra, se fue alquilando para diferentes empresa de productos sanitarios. Permaneció con su estructura originaria y coronando su fachada un escudo municipal hasta los terremotos ==* ' \ que se desconoce la fecha, también se reparó / ) ) plaza del Negrito, que acogería en su momento la Casa receptora de expósitos como extensión de la de Murcia, ocupándolo posteriormente la Junta de Protección de la Infancia. 81
Cierran las noticias del siglo XIX una más fechada en Mayo de 1873 que tiene que ver con la iglesia.81 El día cinco de ese mes comparecía ente el alcalde el secretario de la Junta de Bene K ]( ( notado pequeños desprendimientos de la bóveda de la iglesia del expresado establecimiento y algunas aberturas en la misma. Pedía que se ) / día el alcalde ordenó que los maestros alarifes Mariano García Molina, Juan Gil Carrillo, Francisco Martínez, José Antonio Pérez Chirinos, Antonio Morata, Fernando Mora, Lázaro Martínez Miñarro y Manuel Martínez Martínez pa / su estado, comunicándose al cura de San Mateo que mientras que no se haya hecho lo anterior no deje pasar a nadie a la iglesia ni permita que se celebren actos religiosos en ella. Al día siguiente los alarifes convocados declararon que la iglesia se hallaba en estado de solidez y que
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las grietas que había en la bóveda eran antiguas / ( *
VI. EL SIGLO XX VI.1. Una amenaza seria de ruina: obras entre 1925 y 1930 Con los problemas económicos señalados por Escobar, que nunca llegaron a ahogar la actividad del hospital aunque la situación fue en ocasiones sumamente comprometida, el establecimiento superaba ya los 80 años de vida
deterioro notable. El mantenimiento periódico, la renovación de mobiliario y material sanitario y la cada vez mejor adecuación de las salas destinadas a enfermería y a estancia de enfermos, hicieron que casi no se prestase atención al estado general del enorme inmueble para el que, por otra parte, se carecía de fondos con que atender cualquier obra de envergadura. Todas =}>/ \ * de ellas, más que el importe inusual y el destino del dinero, una nota aclaratoria del presidente, Francisco Méndez, que dice así: Son de notar en la relación de Gastos Generales $ $
cuentas, las cantidades que aparecen satisfechas por obras de albañilería desde el mes de Abril en adelante, que reunidas suman una de relativa importancia atendiendo a los recursos con que cuenta este Hospital, y el presidente que suscribe se considera obligado a una aclaración al rendirse las presentes. El Hospital de Lorca ocupa un exconvento de franciscanos en esta ciudad que le fue cedido para el caso al tener lugar la exclaustración; $
grande y abandonado desde remota fecha, seguramente por falta de recursos para atenderlo debidamente por quienes administraban el Hospital y alarmada esta Junta de Patronos hace un año al advertir señales precursoras de ruina
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en distintos puntos de la casa y capilla adjunta, para evitar toda responsabilidad y proceder con exacto conocimiento de causa, acordó que el sr. arquitecto provincial girara una visita a cargo
del año actual. Del reconocimiento facultativo resultó que algu 0
de inminente ruina y otras en las que, sin existir tan inmediato el peligro, reclamaban urgente reparación para evitarlo en plazo corto, señalando el arquitecto, por orden de gravedad, los 0
del Hospital propiamente dicho y de la iglesia de San Francisco a él adosada, que es la Capilla de ` 0
descomposición de dos de sus pilares, había de producir un estrago poco menos que irremediable en el Hospital. " @ 0 0 cimiento, que con tan pequeños recursos cuenta para su vida ordinaria, por su amor al Hospital, afrontó la difícil situación; y abriendo una $
pesetas el Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de esta Diócesis de Cartagena y en la que viene aún contribuyendo este vecindario de Lorca; recabando de su Excmo. Ayuntamiento el pago de dos mil quinientas pesetas, por asignaciones debidas; con la ayuda de las mensualidades correspondientes a dieciocho mil pesetas, consignadas este año a favor de nuestro Hospital en el presupuesto de la + ~ ridad y con cuantos medios de propaganda para reunir fondos le sugiere su celo, dio principio a las obras en el mes de Abril que aunque costosas por su índole, se vienen realizando con la mayor economía, hábilmente dirigida de modo gratuito, por el ingeniero don Joaquín Moreno Musso, $ 0
habiendo llegado a dominarse las obras de consolidación, aunque tendráse necesariamente que $
siguiendo al practicarlas, como antes se dice, # +
arquitecto diocesano, sin desatender la marcha corriente de la Casa.
A pesar de las explicaciones, las cuentas fueron devueltas pidiendo nuevas aclaraciones y
) *' ) ) detectados: uno correspondiente a raspaduras y ~ ) las obras realizadas; y el tercero relativo a las facultades del Patronato para realizar obras sin proyecto aprobado por la superioridad. El primer grupo sólo afectaba a diez recibos de los gastos mensuales presentados por la superiora de las Hermanas de la Caridad, relativos éstos a la manutención de los enfermos. La defensa enérgica del gasto realizado por las religiosas contiene frases como éstas: En este establecimiento no existen abastecedores; las propias Hermanas, con el interés en ellas característico, lo compran todo al detalle a los precios más bajos del mercado y de la mejor calidad. $
recursos con que contamos, no recibieron nunca los individuos de la Junta la menor queja de los enfermos del orden civil, ni tampoco de los militares, ni de los dignísimos jefes de éstos que frecuentan la casa. No es éste lugar adecuado para elogiar como se merece a las Hermanas de la Caridad, pero sí diremos que basta que presenten una relación de gastos para que pueda autorizarse el pago sin que por ello se perjudiquen los intereses del Hospital, pues son incapaces de poner un solo céntimo más de lo gastado. Las enmiendas no afectan a la verdad de los gastos hechos; y se explican porque en nuestro país los que se dedican a la venta de patatas, huevos, pescado, etc., no tienen la necesaria cultura para extender bien los recibos, ni para efectuar debidamente las enmiendas. En cuanto al segundo grupo, el presidente expuso que el Patronato ponía en esas obras el mismo celo que un particular defendiendo sus intereses. Mientras que se unían a sus epígrafes correspondientes los recibos de materiales de construcción, no se hacía lo mismo con otros \ en las relaciones semanales del maestro que dirigía las obras. A pesar de ello, se incorporaban ahora esos recibos para satisfacción de la Junta Provincial. Mayor interés tiene conocer por ex )
porque contiene datos muy precisos sobre las obras emprendidas en aquel año. En cuanto al tercer motivo referente a las cantidades gastadas por la Junta de Patronos, se reproduce en este sitio cuanto se consigna en la aclaración fechada en 31 de Diciembre próximo pasado. Con efecto, en el mes de Noviembre de 1924 la Junta de Patronos pudo notar 0 $
de San Francisco) presentaba señales de inmi
fachada posterior también tenía agrietamientos y desplomes alarmantes; que las tapias del huerto estaban caídas; que los desagües del lavadero no funcionaban, por lo que las aguas sucias quedaban en parte del huerto, con riesgo de la salud ?0 ' tas calamidades y otras de menor importancia la Junta se vio en el dilema de cerrar la iglesia al culto público y abandonar la parte ruinosa del 0'
a las autoridades y al vecindario de Lorca en demanda de auxilios que hicieran posible reparar los desperfectos. Los patronos del Hospital unánimemente acordaron lo último, pues esta Casa `
nuestra ciudad; en ella, además del Hospital, se encuentra la hijuela receptora de niños expósitos; la admirable institución de jóvenes huérfanas que son gratuitamente alimentadas y educadas con esmero; la casa de socorro, única que existe en esta población de más de ochenta mil almas; la enseñanza gratuita que reciben centenares de niñas pobres y algunas otras instituciones que se omiten por no ser demasiado prolijos; todo ello se veía amenazado por la ruina de los %
de la necesidad de allegar recursos que de las facultades que tuviéramos para gastarlos. Conocíamos la obligación que impone el apartado cuarto del artículo 35 de la Instrucción de 14 de Marzo de 1899 de tener en buen estado de conservación los bienes que administra el Patronato. Pero ¿cómo hacerlo sin contar con los fondos precisos? Todas las obras eran urgentes; de realización inaplazable y como no se podía atender a la iglesia y al Hospital se tomó el acuerdo de elevar una nueva petición al Gobierno solicitando que a ser posible se nos entregara el todo o parte de lo que se nos adeuda por la venta de los bienes que fueron del establecimien-
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to y acudir también a la piedad del Señor Obispo de la Diócesis en demanda de algún generoso donativo. Mas no olvidando el Patronato que los más inmediatos auxilios debían obtenerse de la caridad de este vecindario, resolvió como medio de conjurar los males indicados que la Junta de Patronos atendiera con sus recursos a las obras
a las personas piadosas a una reunión con el propósito de que en ella se designara una comisión especial encargada de recoger limosnas y donativos y de administrarlos e invertirlos en la reparación del templo. Celebróse en Diciembre de 1924 esa acordada junta, y todos los señores que concurrieron, que fueron muchos, manifestaron su decisión de contribuir con su prestación personal y con su dinero para que esas obras se realizaran sin perder tiempo y pudiera salvarse de la ruina a la iglesia de San Francisco que como sabe está situada en lo más céntrico de la ciudad; en la que hay establecidas varias asociaciones que celebran cultos solemnísimos y de sólida piedad, siendo uno de los templos más suntuosos y capaces de la Dió 0 $
obras de arte de inestimable valor. Ello explica, pues, que los lorquinos se ofrecieran a prestar toda clase de auxilios. Lo único que se aceptó fue el nombramiento de una comisión especial; pues haciendo inmerecidos elogios de la Junta de Patronos resolvieron que nadie más que ella era la llamada a invertir los fondos que se recaudaran, pero aplicándolos exclusivamente a las obras de la iglesia y no a ninguna otra atención. El Patronato pudo muy bien haber dejado de $
destinados a la restauración de la iglesia, pues de esas sumas sólo tenía que dar cuenta a los donantes. Así viene haciendo por medio de los boletines que publica. El Patronato, sin embargo, consideró más acertado llevar a sus cuentas los ingresos y las salidas de los fondos que la caridad destinaba a la conservación del templo; pero consignado en los cargaremes y en los libramientos antecedentes bastantes para que siempre se pudiera apreciar lo invertido en la iglesia y lo gastado en el hospital.
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Determinada ya esta separación, que resulta evidenciada en las mismas cuentas, se ve que hay que deducir de las cantidades gastadas en obras 8.018 pesetas con 83 céntimos invertidos en la iglesia porque tal fue la voluntad de sus donantes y porque las obras no podían diferirse según la opinión de los técnicos. La Junta de Patronos con sus recursos ordina % $
el cargo de la cuenta que no tiene un destino especial, ha podido realizar obras para elevar las balsas de los lavaderos, para arreglar las cañerías de desagüe de los mismos; para reha !
desde el cimiento hasta el tejado, o sea, en los tres pisos de que consta; para construir nueva tapia en el huerto; para asegurar las maderas de las cubiertas y algunas otras reformas igualmente precisas. Hoy, por qué no decirlo, tiene la Junta la satisfacción extraordinaria de ver que / ` $ $
$
estabilidad por muchos años. Todo ello es debido a la caridad demostrada por este pueblo; al importante donativo de 1.000 pesetas hecho por el Ilmo. Sr. Obispo de la Diócesis, a las buenas disposiciones de nuestro Excmo. Ayuntamiento, que abonó diez mensualidades de atrasos que parecían incobrables, a la ayuda de don José Rodríguez de Vera y Pérez Pastor, dignísimo diputado provincial, que ha conseguido que la corporación de que forma parte (cosa sin 0 "
y especialmente al Hospital con sumas importantes. Así ha sido posible que aquellas obras iniciadas el 13 de Abril de 1925 sigan todavía. No parece sino que la providencia las protege, pues hoy más que nunca abrigamos la esperanza de realizar mejoras en el establecimiento que le permita 0 vecho de los desheredados de la fortuna. Para todas estas obras no hemos tenido que solicitar autorización de la superioridad. La pediremos seguramente pronto cumpliendo el artículo 70 de la referida Instrucción de 14 de Marzo de 1899, pues tenemos en estudio proyectos importantísimos cuyo coste se eleva a varios miles de pesetas y creemos que se realizarán, porque
escuchamos palabras alentadoras del sr. Lostau, presidente cultísimo de la Diputación, enamo 0
ella, que nos ofreció nuevos auxilios de la corporación de su presidencia. El Patronato, pues, ha gastado en obras cantidades de escasa importancia atendiendo a múltiples necesidades. Ahora bien, veamos si se ha cumplido con lo dispuesto en la regla segunda de artículo 70 de la ya repetida Instrucción. Dice así dicha regla: “Si no existiesen estas autori
lo haya) los representantes de las fundaciones podrán adoptar la forma de administración o de subasta, siempre que se trata de cantidades que no excedan de la tercera parte de la renta total de la fundaciones.” ¿Cuál será esta renta en el año 1925? La duda aparece aclarada por el artículo 7º del R. D. de 14 de Marzo de 1899 que dice literalmente: “Son bienes propios de la be
posea, a cuya posesión tenga derecho, y los que en lo sucesivo adquiera por limosnas, donación, herencia, o cualquiera otro de los medios establecidos en el derecho común.” Las rentas todas del Hospital en el año de 1925 son las consignadas en el cargo de la cuenta, que importa 57.172 pesetas 73 céntimos. Aún admitiendo que la Junta de Patronos hubiera gastado en obras de su libre elección las 12.013 pesetas 24 céntimos, hubiera podido hacerlo por ser dicha suma notoriamente inferior al tercio de la renta del Hospital en ese año. Pero desentrañando más ese gasto y exami 0 ' can las cuentas que en la iglesia se han gastado 8.018 pesetas 83 céntimos. Ya se deja consignado anteriormente que como esa suma 0
por haber sido esta la voluntad de los que los hicieron, la Junta se limitó a respetar y a cumplir esa voluntad y a poner todo su cuidado en que no se malgastara un solo céntimo; no podía hacerse otra cosa. Lo que realmente se ha gastado de los fondos del Hospital propiamente tales, han sido 4.002 pesetas según las mismas cuentas, pero no en una sola obra sino en las siguientes.
Por desmontar una pilastra que se encontraba desplomada con peligro de producir posibles desgracias a los transeúntes 73 pesetas. Por reparar los tejados de la casa Hospital 513 pesetas. Por construir una nueva tapia o cerca en el huerto 916 pesetas 38 céntimos. Por reconstruir un trozo de la fachada de la parte posterior del 0 +
pesetas 98 céntimos. Por elevar las balsas del lavadero 673 pesetas 89 céntimos. Por arreglar los desagües del mismo 615 pesetas. Como se ve sólo una de esas obras, la del arreglo de la fachada posterior, excede a las mil pesetas de que trata la R. O. de 15 de Octubre de 1903. Sabido es que desde ese año hasta la fecha, el valor de los jornales y de los materiales es bastante más del doble; por esto aún admitiendo con estricto sentido la doctrina de esa R. O. un recto criterio de equidad absolvería a la Junta de toda falta, por el mismo encarecimiento y elevación de los precios de obra. ( % 0
Hospital de Lorca que no se han podido conservar debidamente, en la mayoría de los casos se gasta en lo más pequeño mucho más de lo que al principio se pensara. La iglesia de San Francisco es buena prueba de ello: nuestra Junta fue avisada por el capellán de que en el altar de San José se había desprendido el amaestrado y algunas piedras y pareció a personas entendidas que la cosa carecía de importancia; pero al comenzar la reparación, pudo observarse que aquella capilla y la pilastra que sostiene el coro y las bóvedas del templo se encontraban en lamentable estado; con toda urgencia fue llamado el arquitecto provincial don Pedro Cerdán que $
$ cesidad de repararlo. De la dirección de las obras se encargó el ingeniero delegado regio don Joaquín Moreno Musso quien hizo el presupuesto y cumple su misión directiva gratuitamente, con un interés y altruismo digno de todo encomio. Para corroborar lo más importante de estas aclaraciones se unen a continuación los bole 0 cretaría referentes al informe del arquitecto don
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Pedro Cerdán, al proyecto de reparación de la iglesia del sr. Moreno Musso y a los acuerdos tomados por esta Junta de Patronos en diferentes sesiones relativas a las obras de la iglesia y del Hospital, acuerdos que se tomaron siempre con la más completa unanimidad.
Era entonces secretario de la Junta de Patronos Antonio Llamas Molina y a él le correspondió dente. Es bastante esclarecedora del estado que tenía la iglesia por la reproducción que se hace del informe del arquitecto provincial y diocesano Pedro Cerdán: Cumpliendo el honroso encargo que ha tenido V. a bien hacerme para que reconociera la iglesia y Hospital de San Francisco de esta ciudad, el arquitecto que suscribe !
un minucioso examen de los mismos cumple a su deber hacer constar: Que la iglesia se notan señales de ruina incipiente y algunas en el segundo periodo, pero que aparentemente sin embargo no acusan un estado tal de gravedad que precise por ahora cerrarla al culto. Estas seña
fachada lateral a la calle bajada de San Francisco que en su primera mitad, junto a la torre, se encuentra desplomado, debido sin duda a la falta de trabazón de sus cimientos con los transversales de la nave lateral y al empuje también de los arcos de la nave central; algunos de los cuales presentan deformaciones pronunciadas por la gran carga de la pesada cubierta que sobre ellos gravita. Dos pilares de la izquierda de la nave central acusan del mismo modo falta de resistencia en sus fábricas; y aunque no es tampoco de una gravedad extrema, necesitan rehacerse de nuevo con buenas fábricas de ladrillo y cemento. El gran arco de sillería muy rebajado del coro, ha cedido también a los movimientos $
y como medida prudente y preventiva no debe sobrecargarse esta parte alta de la iglesia con excesivos pesos como ocurriría con una aglo +
propiamente dicho del Hospital existe un muro que corresponde a los retretes en la última parte de la fachada del huerto que urge demolerlo 92
y reconstruirlo desde su zócalo. Por todo lo expuesto el arquitecto que suscribe considera no hay inconveniente en que se celebren las próximas novenas a la Purísima, pero como los principios de ruina iniciada seguramente irán en aumento si no se hacen las obras de consolidación necesarias que se dejan apuntadas, reducimos nuestro informe al momento actual, toda vez, repetimos, que las señales iniciadas de ruina no son aparentemente tan graves que permitan aconsejar otra cosa. Esto lo escribía J0 =}>/ presupuesto para el arreglo quedó listo en Abril del año siguiente de mano del ingeniero Joaquín Moreno Musso, quien esbozaba así las partidas necesarias para la obra de la iglesia: Para arreglo de la fachada lateral en una extensión de 120 metros cuadrados 2.756,00; Reparación del pilar izquierdo del arco del coro 1559,00; Entibación 986,00; Reparación de la cubierta 3.356; Total 8447,00. Seguían a continuación la totalidad de los acuerdos que se tomaron para el reparo, sobre todo, de la iglesia. Se produjeron éstos entre el 31 de =}>/
0 \ siguiente, no aportando muchos más datos de los ya conocidos. Tan sólo merece la pena destacar de ellos la reunión de 29 de Noviembre de =}> ) a los del hospital para la reparación de la iglesia, y la de 31 de Marzo de 1925 en que por el arquitecto Cerdán se ordenaba el apeo del arco del coro y el comienzo inmediato de los trabajos para reparar los daños detectados. Fueron dos los boletines informativos que se publicaron para dar cuenta del dinero recaudado ( / organizados, así como de las obras que se emprendían o las mejoras que se introdujeron en la iglesia del hospital. En el primer número se da cuenta de las obras declaradas urgentes por el arquitecto diocesano Pedro Cerdán y que se llevaron a cabo por el ingeniero Joaquín Moreno Musso. Se enumeran así: recomposición del segundo pilar del lado izquierdo que sustenta el arco del coro; recimentación de toda esa zona
para la adecuada sujeción de los muros; y arreglo de techumbres. Además de las aportaciones, que se detallan en una larga lista nominal, se | en la que han intervenido los señores Méndez Sánchez, Musso Moreno, Rodríguez de Vera, Campoy Gómez, Mouliáa Parra, Fernández Rufete, Martínez Flores (Juan), Luis Casalduero, Martín Alfocea, García Alberola y Pallarés Arcas. Se agradece también que los propietarios de palcos y asientos en el Teatro los cedieran desinteresadamente para la función y el conde de San Julián prestó un salón en la plaza de Calderón para hacer los ensayos de la obra teatral representada. Hasta 31 de Mayo de 1925 los J*M> / de la velada de teatro arrojó la suma de 1.717,50 pesetas. En total 7.592,30 pts que satisfacían casi todas las necesidades presupuestarias planteadas por el ingeniero Moreno Musso. El segundo boletín da cuenta de cómo una vez atajados los peligros de ruina del arco del coro y el inmediato, recimentada la iglesia en esa zona y arregladas las techumbres y bóvedas, se procedió a un adecentamiento general de la iglesia. En las cuentas del año siguiente se dice también que aprovechando los costosos andamios que hubo necesidad de hacer se enlucieron y restauraron dicha bóveda, el interior del templo y sus $ 0 . Se agradecen nuevamente las aportaciones desinteresadas, que ascendieron a 1.000 pts, y se hace relación de la lírica composición de Antonio Pinilla Rambaud, cónsul de España en Lima, leída en la velada literaria del Teatro y editada posteriormente bajo el título Las piedras de San Francisco*@ curioso: se cambió en ese año la orientación del reloj de la torre para que mirase a la Corredera. 1/ ( diciendo que se hizo como un obsequio al pueblo, que con sus donativos ha evitado la ruina del templo. La recuperación de la iglesia hizo a los patronos mirar hacia el propio hospital que en aque / * @ (
arreglado la parte de las cubiertas que se encontraba peor y se había comenzado a reparar la tapia de cierre del huerto por la que se asaltaba fácilmente el hospital, corrigiendo también algunos desagües que no cumplían su función. ' =}? la totalidad de intervenciones destinadas a redondear la recuperación de la iglesia haciendo notar que desde el mes de Enero hasta Octubre se estaban pagando trabajos al maestro albañil Pedro Mondéjar, al pintor Manuel González, a la viuda de García e hijos por herrajes, a Victoriano Ferrer por dorar y pintar cornucopias, al carpintero Bartolomé Rojo por maderas de todo tipo (andamios, marcos, puertas, cristales…), al hojalatero Miguel Abad y hasta al organista K K / nar el órgano. El informe de lo invertido en el hospital, separado convenientemente de lo invertido en el templo, se explica del siguiente modo tras reconocer que hacía unos 70 años que no se invertía cantidad importante en la conservación: Las obras ejecutadas durante el # / `
la mayor necesidad. La terminación de la tapia para poder utilizar el huerto y los secaderos de ropa; la cocina porque la antigua no se podía 0 !
incluso las enfermerías; los talleres porque sin el arreglo que se les ha dado no podían servir para tal destino; la sala de recibir porque carecía de esta necesaria dependencia el Hospital; y las demás pequeñas obras ejecutadas
$
de los usos a que está destinado. El Hospital, que tenía previsto acometer obras de envergadura en breve, reclamaba en este año una deuda ' ! >?}* ~ recordaba que el Ayuntamiento le adeudaba de }*=?? ? céntimos; y también tenía impagos a su favor =*M> / los procedentes de la fundación del cardenal Belluga y de intereses de inscripciones (2.200 *+ ) ( *? Hijas de la Caridad, por la manutención y servicio de enfermos, y algo más de 1.000 pts al carpintero Bartolomé Rojo. 93
Entre los años 1928 y 1930 las mejoras realizadas afectaron a las conducciones del agua potable, a la Casa de Socorro, en la que se pusieron manises, a la carpintería y pintura de todo el recinto, a los retretes —colocándose inodoros y urinarios—, a los patios del hospital y a la renovación de los tendidos eléctricos. Desde Septiembre de 1929 hasta Junio del año siguiente asistió a la obra el arquitecto Víctor Beltrí, al >
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£ de las obras —costaron éstas algo más de 8.100 pts—. El 31 de Diciembre de 1931 la Dirección Ge + ) ) ) más clara de las cuentas de 1930 en las que, como en 1929, seguían apareciendo gastos relativos a cuartos de baño. La comunicación se (>' =}
1 / tro del plazo previsto de 15 días la Junta daba cumplida cuenta. En el escrito se habla de la ) ( atendido debidamente a lo largo del tiempo, y de la falta de higiene que presentaban algunos de sus servicios. Se mencionan las obras em =}>/ das, habiendo conseguido eliminar los síntomas de ruina y desplome en muchos lugares del edi ordinarios y extraordinarios. En una primera fase se atendieron las obras por Pedro Cerdán y después por Víctor Beltrí. Se menciona especialmente la renovación de los retretes, cuyo estado era insostenible por constituir un foco de infección. Fue en 1930 cuando se acometió esa obra construyendo tanques diluidores y poniendo los inodoros y lavabos necesarios, así como un cuarto de baño completo, único que existía entonces en el Hospital. Aún así, pidió la Dirección General que se hiciesen informe detallado y planos de lo realizado, y que se diera cuenta de lo que quedaba por hacer. Informe y planos se elaboraron por Víctor Beltrí, documentos que no ha sido posible localizar en los archivos donde se han buscado.
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Las cuentas de 1931 sugieren que aún quedaban / está pagando a los mismos profesionales que en \ ~/ =}
>K )miso para nuevas obras que consistían en habilitar una sala de curas en la planta baja y cambiar el pavimento de la enfermería de hombres, que era de barro, por otro de losa hidráulica. Para realizar este proyecto, que había sido supervisado por la Junta Provincial y los arquitectos del ministerio, se disponía de un donativo del Ayuntamiento de algo más de 2.300 pts que cubría los gastos previstos.
VI.2. El cese de actividad del Hospital de San Juan de Dios La apertura en Lorca de clínicas privadas — Virgen de las Huertas y Virgen del Alcázar—, de un Centro Comarcal de Sanidad y de la Residencia de la Seguridad Social Santa Rosa de Lima, así como la supresión forzosa de la clínica de pago que era la principal fuente de ingresos del Hospital de San Juan de Dios, decidió a los patronos que lo regentaban a solicitar del ] ) =? ] =}M? ) Junta como del Hospital, ya que consideraban que la misión para la que fue creada la institu) " los pobres— estaba cumplida.82 En su instan ( fuese ocupado por instituciones de enseñanza o dedicadas a la cultura, por una residencia para mayores o un centro psiquiátrico, o que fuese destinado a aquello que más contribuyese al progreso de la ciudad. El Ayuntamiento fue consultado al efecto y apoyaba la decisión tomada por los miembros del Patronato. Así se recogió en los acuerdos de la Comisión Municipal Permanente de 7 de Mayo del mismo año, proponiendo que las instalaciones fuesen
cedidas a la municipalidad para dedicarlas a las necesidades culturales y asistenciales que Lorca tenía, que serían atendidas en parte por la Hijas de la Caridad que seguían manteniendo abierto el colegio denominado San Francisco. 1 ) # nitivamente en Febrero de 1978, y un mes antes se había creado la Fundación San Juan de Dios, tado por las Hermanas de la Caridad que seguiría funcionando. Años después, con motivo de las competencias asumidas por la Comunidad Autónoma y para ampliar las funciones de la fundación integrando en ella a la Hermandad 1 ) ) / y religiosos. Esa nueva fundación asumía la totalidad de los bienes inmuebles de la antigua $ 1 ! presentantes de instituciones locales y personalidades lorquinas. En su composición tienen hoy un protagonismo especial y casi obligado, por los intereses defendidos, los representantes del Colegio San Francisco, que funciona como centro de enseñanza concertada, y los del Paso Azul, cuya sede se encuentra en la iglesia de San Francisco y que instalarán, en breve, un museo de la cofradía en las dependencias con ! *
VI.3. La declaración monumental de la iglesia de San Francisco Obviando las obras de adaptación que hasta hace pocos años se han producido en la parte del exconvento de San Francisco ocupada por ) centrar esta última parte del trabajo en la declaración de la iglesia como monumento nacional y las obras llevadas a cabo en los años inmediatamente posteriores. Para la primera parte se
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puede consultar el expediente municipal sobre este monumento83, y para la segunda noticias de prensa y un artículo del arquitecto Nicolás Carazo que abarca las intervenciones de urgencia tras los terremotos de 2011 y un completo ) *> ' # $ cencia y la disolución de su patronato, puso al Ayuntamiento en disposición de adquirir, por la ( ) * ' ( directamente de su reparación y mantenimiento / ) bría de ser gravoso para las arcas municipales no sobradas nunca de recursos económicos. A pesar de la profunda intervención arquitectónica que se había hecho en la iglesia en 1925, los 50 años transcurridos desde entonces habían vuelto a incidir negativamente en su estructura ( en las techumbres. La idea para paliar en parte una intervención tan costosa, se puso en marcha por la alcaldía en 1977. El 5 de Septiembre de ese año, y para su presentación al pleno ( M [ Jiménez una moción en la que se solicitaba al Ministerio de Cultura la declaración formal de monumentos nacionales, mediante reales decretos, tanto para el Palacio de Guevara como para la iglesia de San Francisco. En el escrito se hace una encendida alabanza de los valores ( / =}?> conjunto histórico-artístico, y en el caso de la iglesia se dice también: Por su notable interés, por los valores artísticos que encierra y por su inquietante estado de principios de ruina es urgentemente necesaria una acción protectora $
permanencia y seguridad arquitectónica. Decía ) Al solicitar del Ministerio de Cultura la declaración de Monumentos Nacionales Histórico-Artísticos, del Palacio de
A.M.L. Sign. 5.838.
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CARAZO DÍAZ, N. “Iglesia de San Francisco de Lorca (Murcia). Antes y después del 11 de Mayo de 2011”. ALBERCA, nº 10, Murcia =~*=M=>*
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Guevara y de la iglesia de San Francisco, es para obtener el rango que se merecen por su excepcional y extraordinaria importancia de 0
para una mejor y más perfecta conservación en un futuro, garantizando así su permanencia y seguridad arquitectónica bajo la tutela del Estado. También había en esta petición, por qué no decirlo, una “cura en salud” del Ayuntamiento que veía cada vez más claro que una parte importante del mantenimiento del patrimonio histórico de la ciudad iba a recaer directamente sobre sus espaldas. Se cursó la petición al Ministerio de Cultura, pero un año más tarde hubo de volver el Ayuntamiento sobre sus pasos recurriendo nuevamente al ministro para que atendiese la petición del pleno, pero en esta ocasión sólo se pedía la declaración de la iglesia, con la asignación urgente de los fondos necesarios para su reparo, para que Lorca no vea que se pierde una joya arquitectónica de esa categoría por su situación de incipiente ruina. La Dirección General de Patrimonio Artístico, Archivos y Museos contestó a esta nueva solicitud del Ayuntamiento diciendo que se había solicitado al consejero provincial de patrimonio artístico, el 20 de Octubre de 1978, la memoria histórica y descriptiva del monumento, así como do ) ! / para continuar con la tramitación, y que hasta la fecha no se habían remitido. Se pedía por el jefe del servicio que si el Ayuntamiento pudiese facilitarla, eso agilizaría la tramitación. A pesar de la urgencia, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico Artístico no trató el asunto de San Francisco hasta su reunión de 7 de Febrero =} / Lorca no había enviado la documentación necesaria. Aún así, la incoación del expediente por ] >K 1980, acordando entonces la Dirección General continuar con la tramitación. Solamente faltaba el preceptivo informe de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que fue favora-
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ble, y un acuerdo del Consejo de Ministros que llegó el 28 de Mayo de 1982, sancionándose ese ({[ =M>M ba monumento histórico artístico, con carácter nacional, la iglesia de San Francisco. La disposición, basada en un modelo que se aplicaba a todas las declaraciones hechas en esos años, no contiene ningún dato particular y sí sólo que el monumento se ponía bajo la tutela del Estado, facultándose al Ministerio para dictar las disposiciones oportunas que hiciesen efectiva esa protección. Conocida la declaración, la Comisión de Lorca, ) ? K ) te acuerdo por unanimidad: Ante el alarmante estado en que se encuentra la iglesia de San Francisco de Lorca, recientemente declarada Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional, en la que se han producido derrumbamientos (suelo de sacristía y escalera de acceso al camerino) y los que pudieran producirse con riesgo de pérdidas irreparables, esta comisión acuerda por unanimidad, en lo que es de su competencia, lo siguiente: Solicitar de la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas: 1º La realización de las obras de emergencia necesarias, para paliar en lo posible los derrumbamientos y los daños ya producidos por éstos en la iglesia de San Francisco de Lorca; 2º La redacción del correspondiente proyecto de consolidación y restauración, con carácter URGENTE, del citado monumento nacional. La prensa local del momento venía dando cuenta del estado en que se encontraba la iglesia de San Francisco.85 En Marzo de 1982 el Centro de Estudios del Patrimonio Histórico Ambrosio de Morales ya había solicitado a la Dirección General de Bellas Artes la intervención en el templo, junto con otras actuaciones en destacados monumentos de la ciudad. A pesar de la advertencia, el 9 de Junio se publicaba en la prensa el derrumbamiento de un techo y el hundimiento de parte del suelo de una habi-
Para el estado de la iglesia en 1982 y su recuperación posterior ver LA VERDAD de las siguientes fechas: 1982 Marzo 28, 1982 Junio 9, =}K ==}K ===}
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tación próxima al altar mayor y muy afectada por la humedad. En días siguientes se daban nuevas noticias. La primera, que se iba a actuar de urgencia para la consolidación de la zona afectada; la segunda, resaltando la visita del entonces director provincial de Cultura, incidía en el estado preocupante del monumento, aunque no eran apreciables daños estructurales que amenazasen una ruina total a juicio de quienes la visitaron entonces. A pesar de esas aprecia >] de 1985 se anunciaba el inicio de las obras para después de Semana Santa, la descripción de los daños ofrecía un panorama desolador: el >£ mal estado, había desplome en algunos muros, rotura de bóvedas y arcos y grandes grietas. Se anunciaba una intervención completa, desde las cubiertas hasta el subsuelo, recalzando y zunchando los muros de crucero y nave principal para garantizar la estabilidad; la segunda fase contemplaría la reconstrucción de las bóvedas y arcos en peor estado, reposición de cubiertas, repavimentación de todo el interior por encontrarse en mal estado y tratamiento de la fachada exterior. A pesar de la alarma que generó el derrumbe parcial, hasta Diciembre de 1983 no se encargó al arquitecto Ignacio Mendaro Corsini la redacción del proyecto de restauración, cuyo importe, según se comunicaba, ascendía inicialmente a la cantidad de 18 millones de pts, aunque se incrementaría casi un 50%. En Enero de 1985
la Comisión de Lorca tuvo que dirigirse ya al nuevo consejero de Cultura y Educación de la Comunidad autónoma, competente entonces en materia de patrimonio histórico regional, para que agilizase los trámites administrativos de adjudicación de obras debido al alarmante estado de conservación de la iglesia. Aprobado el presupuesto por el Consejo de Gobierno regional, las obras dieron comienzo tras la celebración de la Semana Santa de ese año y se prolongaron casi el doble de los seis meses previstos en principio. La actuación del arquitecto Mendaro la describe, pormenorizadamente, el también arquitecto Nicolás Carazo en la introducción a su artículo ya citado que recoge las intervenciones de urgencia tras los terremotos de 2011. A lo ya dicho hay que añadir que la renovación de las cubiertas fue bastante intensa, reponiendo maderas y sustituyendo forjados antiguos por otros de materiales modernos, que también se actuó en la estructura de madera del último cuerpo de la torre y que se atendió además a la decoración del templo en peor estado, reconstruyendo y saneando capiteles y otros elementos decorativos, así como pintando la totalidad del templo al *1 ) motos está profusamente descrita por el arquitecto que la llevó a cabo en el artículo que escribiera en la revista Alberca, al que remitimos al lector interesado para conocer esos primeros trabajos de recuperación tras los sismos.
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ARTE Y DEVOCIÓN EN LA IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE LA PUERTA NOGALTE Eduardo Sánchez Abadíe Archivo Municipal
RESUMEN La iglesia del convento de San Francisco de la puerta Nogalte presenta en su interior un conjunto artístico ciertamente relevante. Con un marcado estilo barroco por su decoración y estructura arquitectónica, altares, capillas e imágenes están consagrados a célebres santos franciscanos y a las principales advocaciones marianas relacionadas con la orden. En el templo se enterraron importantes familias que adornaron capillas y altares y contribuyeron así al decoro y ornato del recinto sagrado. En este artículo se hace un recorrido por la historia de la iglesia, dando cuenta de quiénes poseyeron estos espacios privativos para enterramiento, a qué devociones se dedicaron capillas y altares, el señalado papel de cofradías y hermandades, mandas testamentarias, actos de culto, etc. Se describen también las manifestaciones artísticas más destacadas, / / del XVIII, con referencias a su iconografía y fuentes grabadas, y otros aspectos del devenir histórico de la iglesia. Palabras clave: Lorca, orden franciscana, arte, devociones, testamentos, retablos, iconografía, fuentes grabadas, Semana Santa, Hermandad de Labradores-Paso Azul. ABSTRACT The cloistered church of San Francisco in Lorca, next to Nogalte’s Gate, contains a certainly relevant artistic collection. Its architectural structure and decoration are in a rich Baroque style, with a number of altars, shrines and images dedicated to celebrated Franciscan saints and to the main linked to the Order Marian Devotions. Noteworthy families from the town, who were buried in the temple, ordered the decoration of chapels and altars, contributing to the beauty and enrichment of the temple. This article reviews to the history of the church, identifying the owners of the burial places to which devotions chapels and altars were dedicated, the prominent role of fraternities and sororities, testamentary orders, acts of worship, etc. | ¥ / ¥2 / and engraving sources, and other interesting aspects relating to the historical of the church. Key words: Lorca, Franciscan Order, art, devotions, testaments, altarpiece, iconography, engraving sources, Holy Week, Brotherhood of Farmers-Paso Azul.
I. INTRODUCCIÓN El convento de observantes de San Francisco de la Puerta de Nogalte, llamado así por su ubicación junto a una de las puertas de la ciudad sita en el camino de Andalucía y para distinguirlo del fundado en el siglo XV en el Real de las Huertas, guarda uno de los conjuntos artísticos más valiosos de los conservados, no sólo en la ciudad de Lorca, sino en toda la región de
Murcia. La iglesia, en cuyo interior domina un estilo barroco acentuado por el carácter de sus repertorios ornamentales, ofrece aún señalado queada por capillas laterales, el crucero donde se erigen notables retablos, la cúpula semiesférica y su espléndida capilla mayor. En general, la traza, retablos y soluciones decorativas declaran la preeminencia de un estilo que nos permite explicar la organización interna y los bienes 99
muebles que atesoró la iglesia, aunque haya que lamentar la importante pérdida de elementos artísticos que impide una visión más uniforme del espacio interior. Esto se constata con claridad en las capillas laterales, que vieron cómo variaban las advocaciones a que estaban dedicadas / ! tización de la iglesia en el siglo XIX y, sobre todo, tras la destrucción de retablos, esculturas y pinturas producida al inicio de la guerra civil. Sin duda, ese acentuado lenguaje barroco en gran medida aún viene determinado por el conjunto de retablos de la cabecera erigidos en los últimos años del siglo XVII y en las primeras décadas del XVIII, etapa en la que el convento franciscano acometió importantes obras constructivas que, tiempo después, culminaron con la realización de programas decorativos que le dieron a la iglesia su impronta más destacada. Junto con el impulso de la propia comunidad franciscana, al desarrollo artístico del templo contribuyeron patronos y dueños particulares de capillas y otros benefactores, entre los que había personas de gran poderío económico y prestigio social, como regidores, escribanos, abogados, grandes comerciantes, clérigos, etc. También favorecieron este proceso cofradías y hermandades que se hallaban estrechamente vinculadas al convento, como la Vera Cruz y Sangre de Cristo y su hermandad adyutriz de la Virgen de las Angustias o de los Dolores, que en los siglos XVII y XVIII, en su época de mayor esplendor, acometieron la construcción de bellos retablos en espacios privilegiados del templo, piezas importantes desde el punto de ( ! los levantados al otro lado del transepto, se deben a los escultores y retablistas Manuel Caro y Jerónimo Caballero. En este estudio se hace un sucinto recorrido por la historia del convento, reseñando aspectos devocionales, patronazgos de altares y capillas, ! ( /
señaladas familias de la elite local, y contratos y encargos artísticos desarrollados en el interior de la iglesia a lo largo del tiempo. La información utilizada procede básicamente de protocolos notariales, una fuente esencial de consulta para este objeto, especialmente testamentos, que además de aspectos materiales, revelan el grado de religiosidad de las personas, actitud ante la muerte, sus íntimas devociones y la pertenencia a determinadas cofradías. Ciertamente, un análisis detallado de las últimas voluntades y otros documentos nos permitiría inquirir sobre cambios experimentados en la religiosidad, sufragios y enterramientos, ingresos adventicios (misas, limosnas), aspectos sin duda sugestivos que se alejan de nuestro propósito y no estamos en condiciones de abordar en este momento. Sí se recogen diversos testimonios que en algún caso nos pueden ayudar a conocer la espiritualidad de los testadores y otros datos de interés, como encargos piadosos, limosnas y donativos hechos al convento por patronos y benefactores, fundaciones postmortem, la devoción hacia determinadas advocaciones, el desarrollo de servicios y ceremoniales litúrgicos, etc. La elaboración del presente trabajo, que por otro lado pretende ser bastante completo en orden a lo que en la actualidad se conoce, debe mucho a quienes analizaron la arquitectura y principales retablos del templo, así como a clásicas monografías que, por las fechas en que fueron realizadas, ofrecen datos valiosos de autores o de un contenido artístico hoy lamentablemente mermado1. No conviene olvidar que en 1835 el convento fue desamortizado, la iglesia fue utilizada como capilla del hospital =
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? sufrió una importante pérdida de bienes artísticos, entre los que se encontraban imágenes de gran alcance simbólico. Por lo demás, la ausencia de documentos propios de la orden o de inventarios que describan obras o situación
1 Nos referimos a los trabajos de: SEGADO BRAVO, P. Arquitectura y retablística en Lorca durante los siglos XVII y XVIII. =}M~'_+ VELASCO, C. de la. El retablo barroco en la antigua diócesis de Cartagena (1670-1785), 1990; ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi, Salzillo y D. Roque López. 1919. Apéndice, 1929; ESPÍN RAEL, J. ( 1931.
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de las capillas, junto con la escasa información
! cimiento del patrimonio histórico-artístico que atesoró la iglesia.
II. LAS PRIMERAS REFERENCIAS ARTÍSTICAS. SIGLO XVI 1 ) Francisco, rebasada la primera mitad del Quinientos, fue un hecho destacado para la historia y vida religiosa de nuestra ciudad, un proceso que se extiende en el tiempo y completa en las siguientes centurias en cuanto a su materialización que ha quedado analizado en las páginas precedentes de modo exhaustivo. En esta centuria son más relevantes los aspectos constructivos y la evolución de la iglesia desde el punto de vista arquitectónico que otras consideraciones artísticas u ornamentales. Como es bien conocido, los conventos franciscanos, como los de otras órdenes mendicantes, siguen unas normas más o menos establecidas en cuanto a su construcción, que pueden variar según la época y la importancia de su localización. Por regla general, en toda fundación encontramos una iglesia con campanario, celdas, refectorio, noviciado, biblioteca, hospedería, almacenes y el claustro, núcleo cardinal en torno al cual se organizaban las demás dependencias del establecimiento, primando la funcionalidad y sobriedad constructiva2. La iglesia solía ser de reducido tamaño, y su decoración exigía un plan preciso, lo que dejaba poco margen a la creatividad de los artistas3. El primitivo templo lorquino debía de presentar un esquema arquitectónico muy similar al de los conventos erigidos en Lorca en esos años, como los conventos de Santo Domingo o la Merced, con el empleo de materiales propios de la arquitectura local, y su ornamentación interior dependería más que
nada de los recursos económicos de la comunidad religiosa y de la generosidad de patrones y bienhechores. La techumbre de madera cubría la nave única, en un primer momento sin pinturas murales ni aderezos decorativos que vistieran los muros lisos. Según avanzaban las obras, se le prestaría más atención a los elementos decorativos, y los propietarios de capillas y altares cuidarían del ornato de esos espacios que habían adquirido para enterramiento. Algunas capillas dispondrían de algún pequeño retablo con pinturas de las advocaciones a las que estaban dedicadas o las devociones particulares de sus patronos, piezas más o menos modestas que elaborarían carpinteros y tallistas locales, como Guillén de Guaita, Ruiz Tahuste, etc., artistas que trabajaron por entonces en otros templos lorquinos. Las imágenes buscan suscitar sentimientos de compasión y piedad y mover a la devoción. En los templos franciscanos las imágenes estaban dedicadas a las diferentes advocaciones alentadas por la propia comunidad religiosa, por lo general la Virgen María, el patriarca san José y santos de la orden, como el mismo fundador, san Antonio de Padua, san Buenaventura, san Diego de Alcalá, san Benito de Palermo, san Juan de Capistrano, san Bernardino de Siena, santa Rosa de Viterbo, santa Margarita de Cortona, san Luis, etc., devociones que difundían la fe y la moral franciscana. A estas se añaden otras devociones que particulares consagraban pondían a su piedad o a la de sus familias, o las que propagaban cofradías pasionistas, como la Vera Cruz y Sangre de Cristo, estrechamente relacionadas con la propia orden franciscana. Al poco de consagrarse la iglesia ya tenemos noticias de obras en capillas y de patronos que mandan ser sepultados en ellas para permanecer cerca de los santos y sus altares. Se trataba, por tanto, de capillas funerarias para realizar
2 RAMÍREZ GONZÁLEZ, S+
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MÂLE, E. El arte religioso de la Contrareforma, 2001, p. 30.
101
Lám. 1. Interior de San Francisco.
sus oraciones y ofrecer plegarias a sus difuntos que sus propietarios irían dotando de todo lo necesario —altar, retablos, rejas, objetos litúr *" cios religiosos. Por otra parte, autoridades eclesiásticas o los propios miembros de la orden y sus familias traerían imágenes y escenas de la vida del titular del convento y otras advocaciones queridas por los franciscanos para presidir / ) la iglesia.
en representación de su madre María Collantes de Aguilar, se concertaba en la siguiente manera con Guillermo Ollivier, pintor imaginario y vecino de la ciudad>:
Aunque no se ha conservado ningún vestigio de los adornos con que fue contando el templo desde casi su fundación, sí podemos aproximarnos hoy a través de los documentos a dos ejemplos de los retablos que adornaron las primeras capillas de la iglesia. El 8 de septiembre de 1572 el hijo de Lorenzo Mateo, Juan Mateos de Aguilar, >
Archivo Histórico de Lorca (en adelante A.H.L.), Prot. 87, 1572, fol. 170.
102
... que por cuanto ha habido entre ellos cierto pleito sobre razón de un retablo que el dicho Guillermo Oliver hizo y pintó de la advocación de Santa Catalina según que pasó ante mí el presente escribano por tanto que daban y dieron por ninguno el dicho pleito y causa y se apartaban y apartaron de él y de la aprobación y derecho que de ello tenían y les pertenecía y pertenecer podía a la dicha su madre en cualquier manera que sea y de nuevo acerca de ello se conformaron y concertaron en esta manera que el dicho Guillermo Oliver prometió y se obligó que dentro de un año cumplido o primero si este que corre desde hoy dicho día [...] un retablo de madera que para el dicho efecto está hecho hará y pin-
tará al óleo el dicho retablo de la advocación de Santa Catalina y lo dorará como conviniere a la dicha obra que tenga un Cristo en lo alto entre Nuestra Señora y San Juan a los lados y las cornisas y guarniciones dorado de oro de doblones y el manto de Santa Catalina grande y azul y con estrellas doradas y lo demás que viere que convenga a la dicha historia de Santa Catalina y la imagen de Santa Catalina la diadema la ha de tener dorada y en la peana de abajo ha de tener una imagen de Señor San Francisco y dos escudos a los lados lo cual todo lo ha de hacer como dicho es pintado al óleo a vista de 0
retablo que de presente está hecho sobre que ha sido el dicho pleito queda y es para el dicho Guillermo Oliver por el cual toma y recibe en cuenta y parte de pago del retablo que se ha de hacer los treinta y seis ducados que por él tenía llevados y recibidos y lo demás que montare la pintura y oro del retablo que se ha de hacer se lo han de dar y pagar luego que lo haya hecho y acabado el dicho retablo y el precio y valor de lo que por él ha de llevar el dicho Guillermo Oliver ! ! 0
una de las partes el suyo y en caso de discordia el Justicia que es o fuere de esta ciudad pueda 0 # !
a lo que mayor parte de ellos dijeren y aclararen se ha de estar y pasar y traiga aquello aparejada exención y así ambas las dichas partes se conformaron y averiguaron y prometieron que se obligaron de estar y pasar por ello y la costa que hubiere en la dicha tasación se ha de pagar por mitad y para seguridad de todo ello el dicho Guillermo Oliver por lo que por lo que a él toca @ ^$ sente estaba y el dicho Juan Mateos de Aguilar para la paga y cumplimiento de ello por su parte y de la dicha su madre haciendo como hacía de ' @
Pérez Mateo vecino de esta ciudad que presente 0
y juntamente con ellos cada una parte por lo que le toca renunciando como renunciaron...
El pintor, que moriría mediado el año siguiente, tuvo tiempo de enmendar el error cometido que, según el contrato, tenía que ver con los gustos 5
retardatarios de los comitentes, que preferían aún que las pinturas contuviesen alguna parte dorada que hiciese bien visible la santidad de los personajes. Ningún problema, sin embargo, tuvieron los artistas que se ocupaban, tres años después, del adorno de la capilla de Gonzalo Mateos5. También fue un heredero de éste, llamado curiosamente como el anterior —Juan Mateos—, quien concertaba con el pintor Juan Martínez Belmúdez la pintura al óleo de un retablo que había de contener en el tablero principal a Nuestra Señora de los Desamparados, en el ático un calvario con la Virgen y san Juan y la totalidad /
/( * ses de plazo y se le pagarían por la obra 95 ducados por tercios conforme fuera avanzando * ' gura el carpintero Agustín de Guaita porque en el mismo día y ante el mismo escribano, había ajustado en trece ducados la construcción del retablo. Iba a ser de nueve palmos de ancho y quince de alto y conforme a la traza que se le había entregado. Ambos contratos tenían fecha de 2 de febrero de 1575 y al carpintero se le exigía que tuviese todo listo para la Semana Santa siguiente, momento en que el pintor daría comienzo a su labor. Se señala que la obra iba destinada a la capilla de enterramiento de San Francisco el nuevo. Como hemos comentado, en algún caso las imágenes llegaron al templo por la particular iniciativa de un devoto, y este fue el caso de Nuestra Sra. de la Paz. La escultura había sido realizada en Murcia en 1582, año en que se entronizó en la iglesia de Santiago, pero tan sólo un año después su propietario decidió trasladarla al templo franciscano: En 16 de mayo de 1583, estando en el Monasterio de San Francisco, pareció el bachiller Juan de Bustos, clérigo presbítero, y dijo que por cuanto él por su devoción el mes de octubre pasado trajo de la ciudad de Murcia a esta de Lorca una
A.H.L. Prot. 102, 1575, fol. 88.
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imagen de Ntra. Sra., que le costó la hechura de ella ocho ducados y medio y de porte de traerla medio ducado, que son nueve ducados, los cuales pagó de sus propios y hacienda, sin que por ello le ayudase ninguno, la cual dicha imagen, con nombre de Ntra. Sra. de la Paz, puso y depositó hasta que su voluntad fuese otra cosa en la iglesia de Sr. Santiago de la dicha ciudad, y ahora, por causas que le mueven, el sábado pasado, que se contaron catorce días de este presente mes y año, la trasladó y trujo al monasterio de San Francisco de esta ciudad, y como cosa suya propia la dio y entregó verbalmente al dicho Monasterio y, en su nombre, al muy rv.do Padre fray Juan Núñez, Presidente del dicho convento, el cual la recibió y con la reverencia debida la puso en el altar mayor de la iglesia del dicho convento, junto al Santísimo Sacramento, a la parte del Evangelio, donde de presente está. Por tanto ' 0 !
hecha al dicho Monasterio de la dicha imagen y por servicio a Dios Nuestro Señor y porque la devoción de su madre Santísima se aumente
devoción [...] hizo y hace donación para que el guardián y frailes del dicho convento que ahora son y fuesen de aquí en adelante la hayan por suya para siempre jamás, y que en ningún tiempo la pedirá ni demandará?.
1 0 \ ) como modelo al año siguiente a la escultura titular de la iglesia de Nuestra Señora de Gra* ' =J> ( que el maestro de imaginería Hernando de Torquemada, vecino de Murcia, concertaba con el mayordomo de nuestra Señora de Gracia, Juan de Ramos, la realización una imagen de talla y encarnado conforme a la de Nuestra Señora de la Paz del convento de San Francisco, por cuyo trabajo cobró ocho ducados7. Es muy probable
que Nuestra Señora de la Paz fuera también de este mismo escultor, que entonces residía en Murcia, lugar donde se decía se había ejecutado la imagen8. La iconografía de la Virgen de la Paz estaba relacionada con las luchas de musulmanes y cristianos y comenzó a difundirse en el siglo * ' =? 1 ca, integrado por granadinos, pidió constituir en el convento de San Francisco una cofradía bajo esta advocación, y solicitaba licencia para realizar una procesión cada Martes Santo en memoria de la prisión de Jesús, Paz y cauti / para cualquier morisco granadino9. La cofradía aglutinaría en torno a ella a los conversos de la localidad, buenos cristianos, con buena posición económica, como sucedió con otras cofradías similares fundadas en la España meridional en este periodo10*0 gó a crear la cofradía, y en el caso de que así fuera, cuánto tiempo estuvo vigente. Sí conocemos que otra cofradía establecida en San Mateo integrada por negros, la de los morenos, concer =?} ) la Virgen de los Remedios, que era una virgen sentada con el Niño sobre su brazo izquierdo11. Los franciscanos y otras órdenes religiosas estuvieron detrás de las fundaciones de cofradías de negros, que en el primer caso solían estar bajo el patrocinio de san Benito de Palermo, por su origen africano, ser hijo de esclavos y negro de piel. Estas asociaciones étnicas tuvieron en ese tiempo cierto protagonismo en Extremadura, Andalucía y en la zona levantina, y contribuyeron a la evangelización de estas minorías, al tiempo que ayudaban a la economía del propio
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convento12. Dicho esto, en Lorca no existió ninguna cofradía dedicada a este santo, que muere en 1589, que sí gozó de mayor devoción tras ser * La capilla de Nuestra Señora de la Paz era, des =?} la primera después de la torre a la siniestra mano como se entra en la iglesia =?( estado ocupada por la cofradía de la Vera Cruz y que dejó libre al trasladarse al colateral del cru *1 =?}K ] &lices y Zúñiga y su mujer María Martínez. Una de las condiciones de la compra era que debían dar de limosna 120 ducados para las obras de la iglesia, y adornarla de retablo y lo demás que fuere su voluntad, de lo cual no resultaba inconveniente alguno para dicho convento, antes le era útil y provechoso, y juntamente se acudía en esto a la devoción y fervor que el dicho Don Juan de Mena tiene a dicha religión13. Al año siguiente Juan de Mena mandaba enterrase en su capilla con el hábito de la tercera orden de mi Padre San Francisco, de que soy hermano, tal y como declara en un codicilo y posterior testamento, dejando como carga y obligación mandar decir en la capilla de Nuestra Señora de la Paz, que está el convento del señor San Francisco, donde se manda enterrar, que es suya propia y de sus herederos perpetuamente, para siempre jamás, todos los años por el día quince de agosto de cada uno, una misa cantada con diáconos. En un testamento anterior había establecido ser sepultado en su parroquia de Santiago, pero una vez pasó a ser legítimo ) ) esta cláusula=>. Además de promotores particulares, también hay que destacar el papel de las asociaciones religiosas establecidas en el convento. Los fran12
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ciscanos, como custodios de los Santos Lugares, promovían la devoción a la Santa Cruz y a la Preciosísima Sangre, estrechamente vinculadas con la Pasión, y acogieron en sus conventos cofradías que fomentaban su culto y veneración, como la Vera Cruz y Sangre de Cristo. Esta cofradía de penitencia había sido fundada en el convento de Nuestra Señora de la Piedad, Santo [ les de la centuria, tras ciertas desavenencias con los frailes predicadores, que tutelaban como propia de su orden a la cofradía del Rosario, decidió trasladarse a San Francisco, donde vería incre 15. El carácter sacramental de la cofradía se manifestaba en la obligación que tenían los hermanos de acudir el Jueves de la Cena a encerrar el Santísimo Sacramento» y el viernes a desencerrar el Santísimo Sacramento, y asistir a la procesión del % % *' =J}? ciones pactadas para su traslado entre los frailes franciscanos y los hermanos y mayordomos de la cofradía que establecían pormenorizadamente las obligaciones y derechos de cada una de las partes. En primer lugar, se les hacía merced de una capilla que estaba en el lado del evangelio, junto a la que pertenecía a Diego Carralero. Por su parte la cofradía debía acabar la obra de la capilla y ponerla en toda perfección a su costa, sin que el dicho convento les ayude ni pague ninguna cosa para el gasto de la dicha obra, obligándose además a sustentar la dicha capilla de todo lo necesario, así de lo tocante a la obra como al ornamento del altar. El documento estipulaba que si la cofradía decidía irse del convento estando la capilla acabada, los frailes la podrían vender y hacer de ella a su voluntad, y por los dichos hermanos no se les pueda pedir ni demandar cosa alguna=?. El acuerdo, por tanto, marcaba con precisión los ámbitos de actuación de frailes y cofrades y dejaba claras
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Para esta y otras cofradías, véase el completo estudio de MUNUERA RICO, D. Cofradías y hermandades pasionarias en Lorca.=}=*@
( ]^0^'{+{%[0%#'`+$+[''*§1 ( y Sangre de Cristo en Lorca», : 2010, pp. 221-255.
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tar disensiones, como había ocurrido con esta misma hermandad en la época que estuvo en el convento de Santo Domingo. La cofradía, de la que formaban parte destacados miembros de la nobleza local, estaba obligada a tener con la debida decencia su capilla privativa, lo que conllevaba gastos ordinarios y extraordinarios para entronizar las imágenes titulares, construir retablos, ornamentarla y otras muchas obligaciones y necesidades para el desarrollo del culto y enterramiento de sus hermanos. Aunque no conocemos encargos artísticos realizados por la cofradía en estos primeros años de su establecimiento, es muy probable que al poco dispusiera de todos los elementos imprescindibles para la liturgia, con sus insignias e imágenes de culto de iconografía ! / % en lugar preferente, así como pinturas o relieves escultóricos de carácter sacramental.
III. CAPILLAS Y DEVOCIONES EN EL SIGLO XVII Esta centuria ofrece mayor información que la decoración de capillas, construcción de algunos retablos y obras de arte que albergó la iglesia. Además de puntuales encargos artísticos, los testamentos recogen legados piadosos y mandas pías con ofrendas de pequeños cuadros e imágenes, reliquias, estampas, ropas, alhajas y otros objetos litúrgicos, revelando la espiritualidad e íntimas devociones de los testadores. En ocasiones, las imágenes de bulto o cuadros se advocaciones particulares o aquellas que alentaba la propia orden. Por otra parte, los espacios y lugares de culto se vieron condicionados en esta etapa por las obras constructivas que termina( ( que se completaría con otras importantes piezas artísticas y la ornamentación de muros y paramentos efectuada en el siglo siguiente. =?
El programa constructivo llevado a cabo en las primeras décadas del siglo iba a dar a la iglesia mayores posibilidades decorativas y una nueva apariencia con la ampliación de la nave por la zona de los pies, fachada, erección de nuevas capillas y alzado de muros, que culminarían con el abovedamiento de la nave y la fábrica de la cabecera y capilla principal. Son los espacios del crucero y de la capilla mayor, cuyas obras fueron \ maestro Pascual Ventura, los lugares que iban a acoger las piezas de mayor enjundia artística, en especial los nuevos retablos que embellecieron y aportaron suntuosidad al interior del templo. Este ambicioso proyecto de gran alcance artístico y simbólico se desarrollaría a lo largo de varias décadas, y precisó de cuantiosos recursos. + / ( / des, que iban a disponer de un lugar más amplio y noble para enterramiento y celebración de sus actos de culto, la propia comunidad, así como particulares, que realizaron encargos artísticos y dieron limosnas para dorar retablos o para adquirir imágenes que realzaron estos espacios privilegiados. Pero antes de dar cuenta de esto nos vamos a referir a otros aspectos destacados de la evolución de la iglesia. La portada principal de la iglesia situada en la 0 ( =?
1!** Concebida a modo de arco de triunfo y articulada con líneas clásicas, con pares de columnas acceso, presenta sobre la cornisa una hornacina central que cobija la imagen en piedra de la Inmaculada Concepción. A los lados dos escudos lisos, que originariamente debieron ser ! " llagas y los brazos de san Francisco y de Cristo entrelazados—, que fueron picados cuando el convento se destinó a hospital en el siglo XIX. Más arriba se abre una ventana que remata en frontón triangular, todo culminado por el escudo de la ciudad. El esquema de la fachada recuerda la portada del lado de la epístola de la colegial de San Patricio construida en el último cuarto del siglo XVI, que Espín atribuye al cantero Lorenzo de Goenaga.
Lámina 2. Portada.
Lámina 3. Inmaculada.
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La iconografía de la Virgen en la fachada era un elemento de promoción de la devoción inmaculista, uniéndose en este destacado espacio del templo, a la vista de todos, al fundador de la orden de los franciscanos con el misterio concepcionista (Lám. 3). También la capilla mayor está presidida por una imagen de la Inmaculada en su camarín, y otras zonas de la iglesia y conventuales albergaron esculturas y pinturas de este misterio mariano cuya causa fue defendida por los franciscanos. En cuanto a su tipología, la Virgen de la portada está representada de pie sobre la media luna creciente y sosteniendo al Niño en el brazo izquierdo. Bajo la luna, una cabeza de querubín. Estamos ante una Virgen Madre, con los atributos de la Inmaculada, lo ! pues a lo largo de los siglos XVI y XVII hallamos este modelo de la Purísima Concepción con el Niño. La talla ha sido atribuida al escultor de origen granadino Cristóbal de Salazar, aunque no hay documento alguno que avale su autoría17. Como hemos apuntado, en esta época se erigieron diferentes retablos que, además de contribuir a la ornamentación del templo y acoger la imaginería religiosa, ensalzaban la liturgia y / ) * Cristóbal de Aguilar, perteneciente a un importante linaje, había establecido en su testamento =?
J construir un retablo dedicado a la festividad de la Encarnación para su capilla de enterramiento, situada en el lado del evangelio, que alindaba de la una parte con la capilla de los herederos de Diego Mateo de Aguilar y de la otra parte con los herederos de Diego Carralero Jiménez. El contrato señalaba con claridad las advocaciones que debía incluir, donde no faltaban los santos de la orden: y acompañen el cuadro del retablo el señor San Francisco de la una parte y de la otra el señor San Antonio y por rema17 18
/ . Instaba además a su hijo Fernando de Aguilar para que lo hiciera en el menor tiempo posible18. Hubieron de pasar quince años para que se hiciera efectiva la voluntad del comitente, pues no fue hasta agosto =?J & + ba con el carpintero Martín Ruiz la realización de un retablo para la capilla, que ha de tener toda la anchura y capacidad que tiene la pared en que está hoy puesto el altar, el cual ha de ser de la traza del retablo que hay en la capilla de don Juan Ruiz Jiménez, en santo Domingo. El contrato estipulaba que debía darlo acabado \ / ochocientos reales19. =?J> $ ( +% )+ mar con el pintor Antonio Rojo nuevo contrato, ( tablo por un artista cuyo nombre desconocemos no se habían ajustado a lo dispuesto por Cristóbal de Aguilar. El contrato nos permite conocer cómo se organizaba el retablo y la iconografía que incluía. Antonio Rojo, pintor, como principal, y don Jusepe Ponce Cifuentes, regidor de esta ciudad, =|> '
doña Beatriz García de Alcaraz, viuda de don Cristóbal de Aguilar, y sus hijos y herederos tienen una capilla propia en el convento de san Francisco de esta ciudad, y hecho un retablo para adorno de la dicha capilla, el cual dejó pin $ ! !
cuales fueron distintas y diferentes de las que le ordenó y obligó a hacer, porque debiendo haber pintado en un tablero la imagen del glorioso san Antonio conforme a la disposición que dejó por su testamento el dicho don Cristóbal de Aguilar, lo dejó de hacer y pintó la imagen de san Lorenzo, la cual se ha de borrar y poner en su lugar la de san Antonio, y en la cabeza del Cristo que está inclinada al lado izquierdo se ha de enmendar inclinándola al derecho, y los cuatro santos
SEGADO BRAVO, P. Lorca barroca. 2012, p. 202. +#1* *
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que están en el banco de abajo se han de borrar, menos la de san Juan evangelista, y poner en lugar de las tres borradas las de los otros tres evangelistas. Y así mismo ha de dorar el dicho retablo en manera que quede con toda perfección conforme al arte y a satisfacción de las partes y profesores de ella, añadiendo algunos retoques en el resto de la demás pintura o donde sean totalmente necesarios, y todo ello ha de ser a su costa, poniendo el oro y colores y demás materiales necesarios, por lo cual y por su ocupación se le ha de dar y pagar ciento cuarenta ducados […] el cual se obligó de darlo acabado por todo el mes de Diciembre de este presente año, y es declaración que de la dicha cantidad los diez ducados corresponden al concierto hecho por la $ 0
dicho retablo para que esta cantidad sea la que se ha de repartir con el pintor que las erró y la resta es por la demás obra que se obliga a hacer el dicho Antonio Rojo como dicho es»20.
No sabemos a qué se debió la confusión, si a una mala interpretación por parte del pintor o a otra causa. La iconografía de san Antonio de Padua, el santo milagroso, no parece que se preste a equívoco, pues luce hábito franciscano, mientras que san Lorenzo suele llevar dalmática como prenda propia del diácono21. La devoción y culto a san Antonio de Padua se fue incrementando a lo largo de este siglo, y no sólo los conventos franciscanos, sino otros templos lorquinos poseían imágenes de talla y pinturas de este santo colocadas en altares y retablos, y er puestas bajo su advocación22. En el siglo XVII había en la iglesia un pilar dedicado a san Bartolomé, situado en el lado de la epístola, junto a la capilla mayor, pero a principios del XVIII esta advocación pareció fundirse en la capilla de
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san Antonio de Padua, en la que se suelen decir misas indistintamente en memoria del apóstol o del santo franciscano23. La referida capilla de la iglesia del convento de Santo Domingo de la que nos habla el documento, dedicada a san Jacinto, que sirvió de modelo para la de la Encarnación, era propiedad desde =?? K { K / pondía a la quinta del tramo del evangelio, al lado de la capilla mayor>. El retablo lo había concertado Juan Ruiz Jiménez el 31 de diciem =?= ] | ! ) ( / / que debían representarse en él. El documento, que recoge Muñoz Clares en la monografía que dedicó a este pintor, dice así: que han convenido que el dicho Miguel ha de pintar un retablo que se ha de poner en su capilla y enterramiento que tiene en el convento de Santo Domingo; la pintura tenía que ser al óleo y dorados todos los frisos y molduras en la manera siguiente; tiene el dicho retablo cuatro repartimientos fuera del banco y frontispicio; en el principal, que es el de en medio, ha de pintar la Asunción de Nuestra Señora, en proporción del retablo con seis %$
y en el del lado derecho San Juan Bautista en el desierto, y en el del lado izquierdo el Ángel de la Guarda con ánima y en el de lo alto, la $ 0
palabras de la consagración con dos ángeles y cuatro santos, los que le parecieren al dicho Don Juan Ruiz; y en las de las columnas dos retratos, y todo lo demás dorado y estofado, repartidas en el friso algunas tarjas de armas, 0
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Escobar recoge dos pinturas de San Lorenzo en la iglesia de Santiago y en la capilla del Rosario, que representaba el martirio de este santo. ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi ... ***=>/=>J* 22 & 1' )K ] { ) *+#1* *
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§ de San Bartolomé al lado de la epístola de la capilla mayor que había antiguamente, donde están enterrados mis padres y abuelos» (AHL. *J?}=?}J *J
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TUDELA TUDELA, F. Los dominicos en Lorca. La cofradía de Nuestra Señora del Rosario. >*=*
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acabado y puesto a costa del dicho Miguel de Toledo para el día de San Juan de junio del año venidero». El pago de dicho trabajo ascendía a setecientos cuarenta reales, recibiendo como anticipo ciento cincuenta, quedando los restantes para el término de la obra25. Por otro lado, en relación con las palabras de la consagración que el contrato señala debía llevar el retablo pintadas en el banco, no son nada infrecuentes. La profesora de la Peña Velasco nos dice que § cartela pintada o tallada contuviese la fórmula latina de la consagración, en sustitución de una de las tres sacras, permitiendo al sacerdote no recurrir al misal y evitar olvidos u omisiones. Se situaba siempre en el espacio central del banco, es decir, bajo la calle principal, lugar que correspondía al sagrario y punto visible para * en algún tipo de adorno pintado o de talla. A veces se requería que así fuera en las escrituras de trato y concierto suscritas por los artistas». Como ejemplo pone un retablo en San Patricio en el que también interviene el pintor Miguel de Toledo: ...y en los tableros de los lados ha de !0
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ha de decir Gracia Plena y en el cuadrado de en medio han de pintar dos ángeles que tengan las palabras de la consagración?. ' =?= Francisco marcado por la advocación del Rosario de Nuestra Señora, donde se manda enterrar Lucía Martínez: mando cuando la voluntad de Dios Nuestro Señor fuere servido de me llevar de esta presente vida sea sepultada en el convento de nuestro Padre San Francisco en el enterramiento que allí tengo su invocación 25
del Rosario de Nuestra Señora y acompañen mi cuerpo la cruz de la parroquial de señor San Mateo de esta ciudad e la congregación de curas de las parroquias de ella [...] Item mando sea sepultado con el hábito de nuestro padre San Francisco [...] Item mando acompañen mi cuerpo las cofradías de la Sangre de Cristo y del Rosario de Nuestra Señora, San Roque y Sebastián, de donde soy cofrade». También ordena decir por su alma dos misas rezadas a la Virgen del Rosario del convento de Santo Domingo, y las misas de la cruz, que son cinco, y del destierro de Nuestra Señora, siete27. Dicho esto, y aunque fueron los dominicos los que tuvieron el mayor protagonismo en la difusión del Rosario, otras órdenes mendicantes, como franciscanos y capuchinos, fomentaron este culto mariano y extendieron su práctica. Quizás el cuadro de la Virgen del Rosario citado en el libro de pías memorias como que estaba en un pilar cercano a la capilla de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, pudiera corresponder con este enterramiento. Es fácil suponer que la cofradía de la Vera Cruz trajese consigo esta pintura cuando se reinstaló en el convento franciscano procedente de Santo Domingo, donde se había fundado décadas antes28. Otra de las capillas de la iglesia estaba consagrada a san Antonio de Padua, el popular santo na 1 *' =?>?K 1 mandaba enterrarse en la capilla de san Antonio de Padua, que ha sido siempre mi devoto, y que se dijeran por su alma siete misas rezadas del destierro de Nuestra Señora y cinco de la Cruz, cinco al Dulcísimo Nombre de Jesús, seis de las llagas, en que se comprende una de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo; tres a los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael, y una al ángel Custodio29. La capilla estaba a
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ventual, como nos aclara Catalina Tallante Viejo =?} ( marido D. Carlos Mateo Navarro de Canales tiene y posee una capilla en el convento de Nuestro Padre San Francisco de la puerta Nogalte de esta ciudad en el claustro de él, bajando por la escalera a mano izquierda, su advocación San Antonio de Padua. Seguidamente señalaba su voluntad de fundar una memoria o capellanía de merelegos sobre un pedazo de tierra con cargo de tres misas rezadas, una el día de santa Catalina, o en su octava, otra el día de san Antonio de Padua, o en su octava, y la otra día de los ( por vía de limosna por cada una de las misas dos reales y medio30. La capilla, por tanto, estaba en el lado derecho, en la puerta por donde salen los sacerdotes para decir misa, como declara + ] ! =?}M31. Como veremos con más detalle, el santo iba a disponer en el siglo siguiente de una capilla de mayor entidad, un amplio espacio en el testero del transepto a la parte de la epístola, donde Jerónimo Caballero levantaría en la década de los treinta un retablo de grandes proporciones adornado con escenas de la vida del santo. Santa Catalina de Alejandría, esto es, santa Catalina mártir, disponía desde la anterior centuria de capilla en el lado del evangelio, y en esos primeros años, como hemos indicado, era la primera que ha de salir de la capilla mayor a la dicha iglesia a mano derecha*' =?
]( Collantes, hija de Diego Mateo de Aguilar e Inés Mateos, mandaba que se dijeran dos misas $ # : ^cisco en el altar y capilla de Santa Catalina de la iglesia de San Francisco de esta ciudad, donde me mando enterrar, las cuales se han de decir en cada un año por el dicho día desde el día en que yo muera en adelante. Esta devoción a las llagas de Jesucristo en referencia a las cin ) K ) 30
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fue iniciada por san Francisco, que recibió estos estigmas en su propio cuerpo estando en éxtasis. El testamento de María Collantes concluye con otra manda que declara su fervor por este asunto, pues pide se ponga en esa capilla de santa Catalina un cuadro al óleo grande de la Impresión de las llagas del señor San Francisco, y esté para siempre en la dicha capilla, el cual cuadro es mío propio que me lo presentó un religioso32. ' =?> 0 ] manda fundar
difuntos con misa cantada con diáconos en la forma acostumbrada, que se han de decir en la capilla de santa Catalina del dicho convento de san Francisco de arriba por los frailes de él en los primeros lunes de cada mes de los doce #
cantada se ha de pagar de limosna un ducado, y han de tener obligación los frailes del dicho convento de doblar la noche antes del día en ' ! ma se ha de decir en todos los primeros lunes de cada mes de los doce del año comenzando desde el día que yo muriere en adelante. Más adelante, para dotar la capellanía, manda vender una casa en la parroquia de San Mateo a censo o de contado o a plazos para que su producto se *[ ! María Negra, mi esclava sujeta a perpetua servidumbre, después de yo falleciese pague después de mi fallecimiento sesenta ducados en tres pagas
cados contando desde el día de mi fallecimiento en adelante, los cuales asimismo han de ser para la fundación y dotación, cobrándolo mis albaceas y dándolos a censo o empleándolo en hilas de agua como ellos quisieren, para que con la renta de todo lo suso dicho se paguen los doce ducados que montan los dichos doce # [...] y pagados los dichos sesenta ducados por la dicha mi esclava por ellos se dé libertad y carta de horro en forma desde el día que yo muera en adelante. También manda a sus albaceas que los dichos
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segura la renta de los doce ducados, sin que se entreguen maravedíes algunos al guardián ni al síndico del convento. Finalmente expresa que la cuantía de esa renta, una vez pagados los doce ducados cada año, se aplique en misas rezadas por su alma y de sus difuntos, esto en tanto que la dicha capilla de santa Catalina del dicho convento de San Francisco donde yo me mando enterrar no tuviere algunos reparos que hacer, y teniendo necesidad de hacérsele reparos o frontal para ornamento y otras cosas del altar, mando que en ello se gaste lo que fuere necesario33. La capilla dedicada a san Luis rey de Francia, patrono de la Tercera Orden Franciscana, era de Luis Meléndez de Gumiel y su mujer María González, y se estaba construyendo en =?>} *' \ una hechura de San Luis rey de Francia dorado y esmaltado para poner en un nicho de siete cuartas de alto por ser la invocación de la dicha capilla y a los lados se pondrán dos hechuras, la una de san Juan y la otra de señor san Antonio que tengo de talla dorados, para cuyo adorno los dejo, haciendo para todo el frontal y ornamento necesario, y además de ello se haga de conformidad con la dicha mi mujer una reja de madera para la dicha capilla
>. La capilla se encontraba entonces al lado de la que tenía la cofradía de la Sangre, pues así se colige de lo \K ] =?M} ser sepultado en el enterramiento que tiene entre ambas capillas35. En el siglo siguiente parece que cambió su advocación, pues el escribano Luis Eugenio de Gumiel fue sepultado en la capilla en que hoy se halla por titular la gloriosa santa Rosa de Viterbo, sita en el convento 33
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AHL. Prot. 715, 1737, fol. 28.
de Nuestro Padre San Francisco de la Puerta Nogalte de esta ciudad, de la que antes lo fue el glorioso san Luis rey de Francia
?. Es probable que algunas de las esculturas que se hacían por entonces fueran obra de artistas granadinos, el principal centro artístico del que salieron la mayoría de las imágenes que instituciones religiosas lorquinas y particulares encargaban para iglesias, ermitas y oratorios priva * ' =?> K ] / de la cofradía y hermandad de San Roque el que se obligó de pagar al subdiácono Baltasar Restán 250 reales que le debe de mayor cuantía de la costa y gasto que ha tenido de traer de la ciudad de Granada una hechura de la Virgen de la Piedad, la cual es de madera, para presidir el retablo de su ermita37. Al año siguiente era Sebastián de Salazar el que pagaba 550 reales por un san Lázaro para la ermita de este nombre que también se había realizado en aquella ciudad, una notable talla que salió del taller de Alonso de Mena que actualmente se conserva en la iglesia de San Patricio38. Conviene recordar al respecto que en esos años se encontraba en Granada el escultor lorquino Juan Pérez Crespo, + ] =?>M ) ! ) ( 1 / a lo largo de todo el siglo XVII39. La capilla consagrada a san Ildefonso había sido adquirida en el siglo XVI por Alonso de Ayén de Peralada. A mediados del XVII pertenecía todavía a esta familia, pues Francisco Soler Blázquez, marido de Petronila Muro, pide =?J Luisa Ayén, a quien suplico lo tenga por bien,
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0%#'`+$+[''*§0 ¢¨ **Alberca, nº 11, 2013, pp. 109-130.
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{]'{|{{'K*1*§K % / 1{ */ 1 ¨Laboratorio de Arte, 25 (2013), p. 372.
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Lámina 4. Vista del interior de la iglesia hacia los pies.
y si la suso dicha no gustare, sea enterrado en la capilla de la Sangre de Cristo y se pague lo que se acostumbra, que es cuatro ducados de limosna>. La capilla se hallaba situada junto a la de Nuestra Señora de la Concepción, como se indica en el testamento de Isabel de Muro Leonés, viuda de D. Alonso García Olaso, en 1707. Además de mandarse enterrar en la capilla, en él se recogen datos de interés, como que en ella había una imagen de santa Isabel y que la Orden Tercera pretendía hacer en la capilla un retablo y colocar en él, con la decencia debida de esa santa. Si bien accede a ello, establecía como condición que sus herederos pusieran un cuadro de san Ildefonso, que es la advocación de ella, para que en todo tiempo conste, no siendo esta postura en lugar inferior si no es en parte donde se reconozca en título de dicha
capilla, y en caso necesario se ponga bajo el escudo de armas que en ella hay frontero la puerta>=. Con esta misma advocación existía una capilla en la parroquia San Mateo, perteneciente a la familia de los Hernández Reyllo, y otra en Santo Domingo, de los Alburquerque. La devoción a san Francisco y la orden que instituyó estaba viva en las creencias y espiritualidad de la gente, y atrajo a un amplio número ! humildes. Se dan casos de que individuos que no se entierran en el convento de San Francisco se sienten atraídos por el espíritu del fundador y buscan la cercanía de sus santos para su salvación personal y que sus templos conven
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mandaba ser sepultado en la iglesia de Santiago, en la capilla de San Felipe y Santiago, donde estaba enterrado mi padre, D. Antonio Leonés, que tiene una reja de hierro labrado, pero seguidamente añade que si muriese fuera de esta ciudad, sea sepultado en la ciudad villa o lu$ !
San Francisco, por la devoción que al glorioso santo tengo, con su hábito, para que sea mi intercesor con la majestad de Nuestro Señor, y si no hubiere convento sea sepultado en la iglesia parroquial de la dicha ciudad villa o lugar>. Otra capilla era la de las Ánimas. El franciscanismo había integrado en la vida cotidiana de
) / torio>
. La devoción a las benditas ánimas que se encontraban en el purgatorio, estadio espiritual de tránsito previo a la ascensión del alma al cielo, tuvo gran desarrollo tras el Concilio de Trento, que dictaminó la existencia del purgatorio y que las almas allí detenidas son ayudadas por $
0 + A partir de entonces, se fundaron cofradías y hermandades de ánimas, y prácticamente todas las parroquias, conventos y ermitas acogieron una de estas asociaciones que intercedían por la salvación de las almas para conducirlas al cielo, y se difundieron representaciones artísticas, sobre todo pinturas, relacionadas con esta devoción>>. + ( Ánimas en San Francisco que disponía de un espacio con bóveda donde celebraban ceremonias, sepultaban a sus miembros y decían misas por el alma de los difuntos. Es lógico pensar que la >
capilla estuviera adornada con escenas de esta iconografía tan afín a las ideas contrarreformistas y al sentimiento religioso del barroco que / ] *' ! tiene una destacada presencia en los templos franciscanos, y los testamentos lo invocan como mediador para conducir las almas a Dios, pues es considerado, después de Cristo, como el personaje de mayor importancia en el Juicio Final. ] § ( licia en orden a recibir todas las ánimas de los ©***ª@ ) ha de ser admitiendo las de los justos para el cielo y apartando las de los condenados para el ¨>J. También es custodio del Santísimo, / / ) bien frente al mal, de ahí la popular iconografía del arcángel venciendo al demonio al que aplasta bajo sus pies>?. En la iglesia de San Francisco existía un altar dedicado a san Miguel, que a principios del siglo XVII tenía como patrono al regidor Carlos Vergel. Cuando éste vende al convento un pedazo de tierra en Sutullena que lindaba con el huerto de dicho convento por precio de 180 reales, obligaba a que se dijeran en su altar una misa cantada llana por su ánima y la de todos sus difuntos el día de San Miguel, poniéndola en el libro donde tienen las demás capellanías y memorias>M. El altar de las Ánimas estaba ubicado, al menos en los últimos tiempos, en un lateral del transepto, en el lado del evangelio. La iconografía tradicional de las ánimas del purgatorio solía representar las almas de los difuntos envueltas / -
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DELGADO PAVÓN, M.ª D. La Venerable Orden Tercera de San Francisco en el Madrid del siglo XVII. Sociedad confesional, caridad y 0, 2007, p. 257. >> En Lorca, una de las cofradías más destacadas radicaba en la iglesia de Santiago. En el XVIII aparece citada con el nombre de Archicofradía de Nuestra Señora del Sufragio y de las Ánimas, cuya imagen titular era una excelente escultura de Salzillo. >J
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% \ / Jusepe Giner, que también encontramos citada con el título del Arcángel San Miguel y de las Ánimas. En 1730 se creará en ese mismo templo una hermandad bajo esa misma advocación, integrada por doce escribanos de la ciudad, que acordaron realizar una nueva hechura del santo +! §! ) ¨+#1* *?J?=M
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Lámina 6. La Resurrección. Cornelius Cort.
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ción popular y visualmente clara como alegoría de salvación que encontró en la pintura el medio de expresión más a propósito. Hoy hay un óleo de Camacho Felizes que representa a Cristo 1!* J ! { ) símbolo del triunfo de Cristo sobre la muerte y la salvación redentora de los hombres por el pecado original, asunto que narra el Evangelio de Nicodemo y otros evangelios gnósticos del siglo III. En la pintura de Camacho, un Cristo con el estandarte victorioso en la mano derecha parece avanzar y elevarse tras su descenso al limbo para sacar a los justos que murieron antes ) *1 % obras de grabadores holandeses que representan la escena de la Resurrección, como Cornelis % %
1!*?*^ ángeles tañendo instrumentos musicales ocupa la parte superior, donde también parecen estar óleo está incompleto, santos sobre nubes que reinan con Cristo en el paraíso como valedores del alma en el tránsito del purgatorio, y el Espíritu Santo en forma de paloma. Debajo, los justos, y a los lados, sentados sobre nubes, personajes en actitudes teatrales, tan del gusto de este artista, que representan a los santos patriarcas, como Noé, Abraham, Moisés, etc. La pintura, de gran tamaño, la adscribía Espín por su estilo y composición a la primera época de Camacho, esto es, antes de 1700, y se colocó en esa capilla de la iglesia ya en el siglo XX, pues hasta los años 30 de esa centuria, que es cuando la describe Espín, se hallaba en la escalera de la conocida como Casa del Ave María en la calle Corredera, adonde llegaría procedente de alguna iglesia, quizá San Mateo>. Como ya destacamos anteriormente, la devoción a la Pasión de Cristo y a la santa Vera Cruz tuvo en los franciscanos a sus grandes favorece-
dores, de ahí que muchas de las cofradías que promovieron el culto a la Vera Cruz y Sangre de Cristo se fundaran o fueran acogidas posteriormente en conventos pertenecientes a esta comunidad religiosa. Estas cofradías penitenciales, en su mayor parte originarias del siglo XVI, celebraban severas procesiones donde los hermanos de Sangre hacían disciplinas públicas acompañando la imagen titular, por lo general % * K ( la Vera Cruz y Sangre de Cristo, que es la más importante de las establecidas en el templo lorquino de San Francisco, otras hermandades devocionales tuvieron sede en el convento, como la referida cofradía de Ntra. Sra. de la Paz, fun =? + de Padua y la Venerable Orden Tercera de Pe *+ \ > XVII tenemos constancia de la existencia de una Hermandad de María Santísima en su advocación de las Angustias, también llamada de los Labradores, que nació para ayudar a la cofradía matriz, la de la Sangre, a cumplir con sus / dar culto a esta devoción mariana. Si la cofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo estaba más volcada desde sus orígenes hacia la comunitaria imitación de Cristo que hacia la veneración de imágenes sagradas, en el caso de la hermandad de las Angustias no será exactamente así, pues, como veremos más adelante, el verdadero objeto de su devoción se centrará esencialmente en
>}. La Vera Cruz y Sangre de Cristo, asociación que fomentaba los misterios de la Pasión, estaba integrada por personas vinculadas al estamento eclesiástico, regidores, jurados y familias de la nobleza local. La cofradía organizaba desde el siglo XVI como procesión propia la del Jueves Santo por la noche, donde salían disciplinantes que juntaban la expiación de su sangre al / $
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ESPÍN RAEL, J. ( +++ ***=J
*]^_`%1+{']*El pintor Pedro Camacho Felizes de Alisén (1644-1716) y su entorno artístico*=}*>?/=M*
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1¬'`^+[+1^' ]^_` ]* 1 1¬'`^+[+1^' ]^_` K* K* Historia viva de la Semana Santa de Granada. Arte y devoción. 2002, p. 80.
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tan grande indulgencia e mover los corazones de las gentes a piedad, con las disciplinas e obras50. La cofradía favoreció la devoción de determinadas advocaciones y el desarrollo de las artes plásticas. Su capilla privativa estaba en el lado del evangelio, al entrar a la iglesia, y a su ornamentación dedicaron esfuerzos y crecidos medios económicos, donde no faltaron donativos destinados a la realización de muebles litúrgicos para engrandecimiento del culto. Así, en =?
= (/ poder a los mayordomos y tesoreros de la cofradía de la Sangre de Cristo para que cobrasen del escribano Ginés Soler diez y siete ducados que le debía para que, con esa limosna, la cofradía obrara y reparara su capilla y se haga un tabernáculo para el Santo Cristo, o lo demás que bien visto les fuere51. Pocos años después Diego ] > ( ayuda para hacer un palio de damasco carmesí para que con él saquen el Jueves Santo al San / '52* ( culto, por lo general la capilla era nombrada ( % 53. La cofradía encarga a mediados del XVII el grupo de La Cena para incorporarlo a su procesión, / ( do. El contrato lo conciertan Juan Pérez Monte y Francisco Ruiz Mateos, regidores y mayordomos de la cofradía, con Juan de Zamora, y en él se dice que éste ha de hacer el paso de La Cena de Nuestro Señor Jesucristo con sus doce discípulos apóstoles, puesto todo en su gaveta, y todo ello ha de ser de bulto de cartón vaciado, pintado de colores, con sus diademas doradas. La escritura establece que se le debían dar 1.800 reales, los seiscientos reales luego de contado, y $
blanqueadas y los seiscientos reales restantes
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para el día que diese acabada la dicha obraJ>. También salía en la procesión del Jueves Santo el Cristo de los Azotes, o sea, Cristo atado a una columna, iconografía muy querida por la cofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo. Al parecer de Espín, la imagen era del siglo XVI, y en los primeros años del XIX el escultor Ma ]( \) grotescos sayones, vestidos con calzón corto, chaquetas pajizas y desabrochadas camisas, a ) § ¨ $
/ la Archicofradía de la Sangre de Murcia55. También los franciscanos promovieron el rezo penitencial del via crucis, práctica piadosa que rememoraba la Pasión y Muerte de Jesucristo en la cruz. En Lorca este itinerario fue establecido =? /+ cial de la Provincia franciscana de Cartagena, y partía de la iglesia de los observantes de la 0 empinada cuesta, en lo alto de un montículo en el barrio de Gracia. Esta vía sacra, trasunto de Jerusalén y el Gólgota, estaba formada por pasos o cruces que señalaban la distancia entre una y otra estación, y cada mañana de Viernes ( % glo XVII se erigió la capilla mayor, correspondiente a la duodécima estaciónJ?. En estos años intermedios del XVII también concierta un retablo para su capilla Pedro Caro 1 de carpintería Antonio González. El contrato dice: que por cuanto el dicho Pedro Caro para adorno de su capilla y entierro que tiene en el convento de nuestro padre San Francisco tiene tratado con el dicho Antonio González, carpintero le haga un
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* MUNUERA RICO, D. El Via Crucis lorquino y el Paso Morado.
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117
retablo de madera buena en conformidad del retablo que hoy está y tiene la capilla de santa Lucía parroquia de San Juan en la misma forma y manera ancho y largo que tiene el dicho retablo de santa Lucía menos el nicho en lo demás ha de ser conforme el dicho y darlo hecho y acabado por todo el mes de marzo que vendrá de este presente año y por la madera que gastare en hacer el dicho retablo y manufacturas se le han de dar y pagar al dicho maestro cien ducados trescientos reales luego de contado y lo demás restante acabado que sea el dicho retablo a satisfacción del dicho Pedro Caro el cual estando presente aceptó esta escritura como en ella se contiene y se obligó de pagar al dicho Antonio González o a quien su poder hubiere la dicha resta dándole y entregándole hecho y acabado el dicho retablo57.
Segado, que documenta perfectamente este retablo, nos aporta más datos del mismo, y dice que la pintura que lo decoraba la realizó en \ =??? K ` de estaban representados san Pedro, en la tabla central y, en los laterales, san Juan Evangelista y san José con el Niño en brazos. También subraya la intervención de Zamora en el retablo mayor de la iglesia del convento de Santo [ =??} K Antonio Alburquerque Leonés y Guevara, a la sazón patrón del convento, y en el que también interviene el maestro tallista Amaro López58. @ [ que estaría dedicada al santo franciscano canonizado en 1588 san Diego de Alcalá, nacido en el pueblo sevillano de San Nicolás del Puerto pero conocido por el topónimo donde murió. En =?M K $ Villanueva, marido de Catalina Ruiz Soler, con hábito de mi padre San Francisco, en la misma forma que lo traen y observan sus religiosos, descalzo de pies y pierna, […] en la sepultura 57
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que tengo en la capilla de San Diego, en la primera de ella que es mía y de mis hijos [...] mando que se lleve añal entero de pan y cera 0
da por la comunidad de dicho convento59. Entre la capilla de san Diego y la de la Encarnación
=??>K ]! la Junta, en el entierro que allí tengo, en el pilar donde está el cuadro de Nuestra Señora de la Encarnación, y se me digan todas las misas que tiene obligación decir por mi alma la hermandad de Labradores, de donde soy hermano?. Años más tarde lo hace su hija Francisca Márquez Pérez de Tudela, y posteriormente su marido, Andrés Pérez de Tudela. En el testa =?} que su cuerpo sea enterrado en sepultura que está en el pilar de la capilla de San Diego, y encima de dicha sepultura hay un cuadro con la pintura de Nuestra Señora de la Encarnación, en donde está enterrada dicha mi mujer?=. Así pues, la capilla de la Encarnación estaba aneja a la de san Diego, como aclara un nuevo testamento de Andrés Pérez de Tudela cuando pide ser enterrado en una de las sepulturas que en dicha iglesia tengo propias, sitas entre las capillas de señor San Diego y Nuestra Señora de la Encarnación?. Curiosamente, en los inicios del XVIII volvemos a encontrar citada una capilla con el título de Nuestra Señora de los Desamparados, propiedad de Isabel Muñoz Mateos Rondón y Luna, mujer de Juan Mateos Montalbán, que posiblemente correspondiera a la mencionada en el XVI?
. Tal vez sea una confusión, pues Juan Félix Mateos Rondón y Luna pide años después que mi cuerpo sea sepultado en el convento de Nuestra Señora de los Desamparados de religiosos franciscos descalzos extramuros de esta ciudad, esto es, no poniendo reparo prudente que lo embarace por dichos
mis apoderados y albaceas, pues en este caso es mi voluntad ser enterrado en el convento de N. P. San Francisco de la Puerta Nogalte en la capilla que tengo mía propia que se ha % :
Francisco, por ser así mi voluntad?>. En esta centuria ya tenemos noticia de la Venerable Orden Tercera de Nuestro Padre San Francisco, que debió de constituirse en la primera mitad del XVII, como en Murcia y Cartagena?J. Esta Orden de penitencia, que se remonta al siglo XIII, surgió con la renovación producida entre los seglares a raíz de las predicaciones del mismo Poverello, y a ella estaban ligadas devociones como santa Rosalía de Palermo, santa Rosa de Viterbo, santa Margarita de Cortona, las santas Isabel de Portugal e Isabel de Hungría o san Luis Rey de Francia??* ' =?MM tesorero de la Orden Tercera Andrés Fernández Cáceres y Torres, regidor perpetuo, y también pertenecía a ella Alonso Márquez Pérez de Tudela, cura de San Pedro, que era el hermano mayor. En mayo de ese año el licenciado Pedro Sicilia Muñoz, presbítero, y Miguel de Sicilia,
/ dor, se obligaron de dar cada año cincuenta y cinco reales de censo y pensión para redimir un principal de mil cien reales que habían tomado de la dicha Tercera Orden por mano de Antonio García de Alcaraz y Mula, como albacea que fue de Agustín de Labiz, quien había dejado de que con los réditos de dichos cien ducados se ayudase al gasto de la cera de la dicha tercera orden?M. A la Orden Tercera pertenecían miembros de la oligarquía urbana y otros sectores sociales menos elitistas, ?>
religiosos y seglares, que buscaban una vida de piedad y espiritualidad que se adecuara a sus *+ se entierran con el hábito de la Orden Tercera ! dos por un fuerte sentimiento de pertenencia a una regla de vida que buscaba la perfección cristiana en el ejercicio de la piedad. Como señala Delgado Pavón, en ese espacio de piedad, de caridad y de penitencia, los que ingresaban ban de socorros materiales, recibían refuerzo para su fe y privilegios espirituales, y si, por el contrario, sufrían necesidades, además de los auxilios del alma, se les dispensaban otros que menguaban su pobreza y aliviaban su enfermedad?. Juan Márquez Pérez de Tudela, que sin duda quedaría integrado entre los más favorecidos, mandaba por su testamento que una vez fallecido su cuerpo fuera amortajado con el hábito y cordón de la tercera orden de mi Padre San Francisco, de que soy hermano público profeso, y de esta forma sea sepultado en un ataúd nuevo forrado en sayal sin cubierta, y se me dé sepultura en el convento de mi padre San Francisco de la puerta Nogalte en el carnero de la tercera orden?}. A mediados de la centuria siguiente, Alfonso Romera Felices dice ser hermano secreto de la tercera orden de N. Se! & categoría que tal vez adivinara un compromiso ( ) píritu y los ejercicios piadosos que promovía la comunidad70. ' =?}} ) K ]\ cía de la capilla de san Antonio, que estaba si-
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]0|K]0|K*§0 ( /%%%Carthaginensia, => nº 57, p. 190. Se habla aquí de la importancia que tendrán en el XVIII los comerciantes franceses como miembros de la Orden Tercera, y su destacado papel en la difusión de la devoción de San Luis rey de Francia. Como ejemplo, en 1707 Pablo Cornelio, natural de Caseres, Francia, hijo de Juan Cornelio y Juana Bernabeu, vecinos de la dicha ciudad y yo de Cartagena, manda ser sepultado en el convento de mi padre San Francisco en la capilla de las hermanos de la orden tercer por ser hermano de ella, como constará del libro de dicha orden de la ciudad de Cartagena. +#1* *?}=MM *J?* ?? ?M ?
RAMÍREZ GONZÁLEZ, S+
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* DELGADO PAVÓN, M.ª D. La Venerable Orden..., op. cit., 2007, p. 10.
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tuada en la capilla mayor, al lado de la epístola, por la puerta que se sale a decir misa. Además de poder enterrarse él, sus descendientes y cualesquier personas según su voluntad, y trasladar huesos a ella, tenía derecho a colocar allí sus armas. A cambio, se obligaba a dar mil quinientos reales de limosna al convento y a dorar dentro de los seis años siguientes el retablo que había en la capilla. Debía al mismo tiempo retejar dicha capilla, reparar sus quiebras, tenerla con la decencia que se requiere para que en su al 0
con calidad que las alhajas que hoy tiene dicha capilla, que son el retablo nuevamente fabricado, la imagen de señor san Antonio, con los frontales, manteles, velos y demás presentallas que tiene dicha capilla para su adorno, queden siempre al uso de esta comunidad y el dominio : 0 $
dicha Sagrada Religión71. Ocho años después, sin haber cumplido el compromiso de dorar el retablo, vende a su cuñado Juan Matheos Lucerga la mitad de la capilla con la condición de que éste dore la mitad del retablo72. En las primeras décadas del XVIII ya hay referencias a la hermandad de San Antonio, de la que María de Campos Trujillo declara ser hermana73. La devoción a san José, sobre todo a partir de la publicación en 1522 del libro de Isolanus La Suma de los dones de San José, se difundió principalmente por las órdenes monásticas, que exaltaron su culto, pues se le asociaron virtudes como pobreza, castidad y obediencia, modelo natural del religioso, y se le dedicaron altares y capillas en parroquias y conventos al ser considerado como el más grande de todos los san71
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tosM>. La capilla del templo dedicada al patriarca san José era propiedad de Juan Muñoz de Don *' =?M
/ + ) denaban enterrarse en la capilla de la Sangre de Cristo y nombraban como heredera de todos sus bienes a su sobrina Ana Muñoz, que años más tarde casó con el escultor Manuel Caro, autor de los retablos del colateral del transepto & * ' =?}} K Muñoz hace nuevo testamento, donde pide ser sepultado en la iglesia del convento de mi Padre San Francisco de la puerta Nogalte de esta ciudad en la capilla y bóveda que en ella hay y tengo propia mía, su invocación el señor San José75. En la iglesia de Santo Domingo ya existía bajo esta advocación la capilla que adquirió =?J ] % M?, y a principios de la siguiente centuria se le hizo una ermita que dio nombre al barrio donde se ubicaba, que ] % | síndico del convento77.
IV. EL ESPLENDOR ARTÍSTICO DEL BARROCO. ÚLTIMOS AÑOS DEL XVII Y SIGLO XVIII. RETABLOS Y ORNAMENTACIÓN INTERIOR A la última década del Seiscientos corresponden los retablos situados en los espacios principales de la iglesia, esto es, los dos laterales del transepto y el del altar mayor, que se yerguen como la mejor expresión del nuevo estilo de vigoroso barroquismo impuesto a partir del último tercio del XVII. No pasaría mucho tiempo hasta que terminaran por cubrirse los espacios
73
SEGADO BRAVO, P. Jerónimo Caballero, retablista y escultor del Barroco (Huéscar 1668-Lorca 1751). *==>*+#1* *?JJ 1721, fol. 21.
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MÂLE, E. El arte religioso..., op. cit., p. 292.
75
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}*+(/( + ) ) del matrimonio de ésta con Manuel Caro: Juan Antonio, Mateo, Ana Magdalena y José Manuel. Su mujer, Ana Muñoz, que también había ]\ /K ) 1( * =?MK ]\ /+ ) ] % *+#1* *J=?=?M *>*
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TUDELA TUDELA, F. Los dominicos..., op. cit., p. 112.
77
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principales de esta nave transversal con los retablos de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, en el testero del lado del evangelio y, enfrente, en la epístola, el de san Antonio de Padua, que fueron realizados en la década de los 30 de la centuria siguiente por Jerónimo Caballero, análogos en cuanto a estructura y composición. Gálvez Borgoñoz, en su opúsculo Mussato Po =M
> de San Francisco, indicaba: En la iglesia hay tres retablos; el principal de la capilla mayor, el de N. S. de las Angustias, en el colateral del lado del Evangelio, y el de San Antonio en el otro colateral, todos dorados y modernos de mucho arte. Después se ha construido el retablo de la archicofradía de la Sangre de Cristo78. Al parecer, el de san Antonio de Padua se terminaría en esa misma década en la que escribía Gálvez. Siete años después, era el padre Morote el que ensalzaba el ya completado conjunto de retablos: La Capilla mayor (hizola a toda costa, siendo Provincial segunda vez el M R P Fr. Antonio Nabarro, hijo de esta Ciudad, y la de las Huertas, en su primero Provincialato) en su magnitud, capacidad de su Crucero, con la correspondiente Iglesia, forma un Templo tan magestuoso que solo excede al Convento Grande de N P S Francisco de Murcia, aventajándosele a este el de Lorca en la grandeza y hermosura de el adorno en los cinco Retablos de la Capilla mayor, en lo que puede competir con la más famosa de estos Reynos79. Los retablos tienen una importante función litúrgica y estética. La iglesia de San Francisco es, como hemos expuesto, una iglesia barroca, y a ese carácter contribuyen los retablos erigi / del XVIII, piezas esenciales en la ornamentación del recinto eclesiástico y para el desarrollo del culto. El interior de la iglesia es un espacio jerarquizado, y su importancia va de mayor a
menor desde el presbiterio a la nave, esto es, primero el altar mayor, después el transepto y en último término las capillas de la nave80. Por tanto, esta señalada graduación también estaba en relación con el lugar que ocupaban los principales retablos y su más queridas advocaciones, que también podía corresponder, aunque no siempre era así, con su mayor o menor popularidad o alcance devocional. Precisamente, en la capilla mayor se situó el titular de la iglesia y la Inmaculada Concepción, en el colateral del transepto dos devociones marianas, la Virgen de los Dolores y la Virgen de los Ángeles, y a de la cofradía de la Sangre de Cristo y san Antonio de Padua, quedando las capillas laterales preferentemente para otros santos de la orden o advocaciones que la comunidad franciscana y particulares honraban en razón de sus personales afectos devocionales. Contar con un espacio funerario propio era, sin duda, una de las ambiciones soñadas por todas las familias de las elites de la sociedad, satisfaciendo así lo que podía ser una de sus principales aspiraciones81. Con la reserva de altares y capillas privativas que poseían las más notables familias locales, otros espacios destinados para uso funerario se distribuían por el resto de la nave, lugares de enterramiento que debían ser regulados por la propia comunidad religiosa. Para imaginarnos cómo sería el interior del recinto próximo a la capilla mayor de San Francisco, puede ser buen ejemplo la escritura de donación de sepultura en favor de Ginés ] =M?* | / tratados preceptivos, y quedar claro que era útil y conveniente para el convento y haber muchas sin asignar, el síndico, mayordomo y procurador ecónomo Miguel de Campos Trujillo le hacía donación de una sepultura que estaba en la capilla mayor en el segundo tránsito y línea
78
1'`${_`*+*Mussato Polihistor. 1991, p. 92.
79
]{|'{'`%#^'%*Antigüedad y blasones de la ciudad de Lorca*=M>=*}
*
80
'_+'1+%%**El retablo barroco..., op. cit., p. 129.
81
ATIENZA LÓPEZ, A. Tiempo de conventos. Una historia social de las fundaciones en la España Moderna. 2008, p. 277.
121
de sepulturas que hay de la reja o barandilla adentro de dicha capilla mayor, que es la novena contando desde la puerta o cancel que hay para salir de la sacristía a decir misa y la octava contando desde el lado de la capilla de la Sangre de Cristo. Además de poder enterrarse él y sus sucesores, podía poner bastidor o losa con su nombre y apellido y armas que le pertenecieren, pues para ello como tal síndico le hago esta donación. El documento recoge M / síndico, un testigo, pues no sabía el comprador, y el escribano Luis Eugenio de Gumiel82. El citado Miguel de Campos, que además de síndico estuvo durante más de tres décadas al frente de la mayordomía de la hermandad de San Antonio de Padua, se manda enterrar en la sepultura que está con bastidor de madera en medio de la capilla mayor, donde está enterrada D.ª Rosa Pérez, mi mujer83. La capilla mayor era un espacio privilegiado del recinto sagrado, y sólo ( * Algunos años después es Alfonso Gómez quien es favorecido con una sepultura en la nave de la iglesia, cerca de la capilla mayor, en la forma regular de siete pies de largo y tres de ancho, pues a la comunidad le consta la gran devoción y especial afecto que ha tenido y tiene a nuestra sagrada religión y a dicho nuestro convento, que lo ha socorrido y socorre con algunas limosnas, y que al presente ofrece dar alguna84. Uno de los mayores benefactores del convento fue el regidor y síndico Andrés Fernández %! /| =?}= do con una capilla del presbiterio de la capilla mayor al lado del evangelio. El documento de donación de la capilla, que estaba consagrada a santa Rosa de Viterbo, es toda una declaración de la notabilidad que tuvieron los miembros de este linaje como administradores y generosos
82
bienhechores del convento: Por cuanto es cosa $ voción que le tiene el señor don Andrés Fernández de Cáceres, haciéndole favores y limosnas y remediando muchas necesidades del dicho convento, por lo cual, toda esta santa ! 0
y deseando mostrarse agradecida a ellos para corresponder como es justo a tantas obras y crecidas limosnas y para que el dicho don Andrés Fernández Cáceres se conserve y crezca en %
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nombre de esta Provincia manifestar aquestos afectos y deseos de agradecimiento al susodi! !0 $
consecuencia de la mucha devoción que tiene al dicho convento se inclinó a pedir que en el presbiterio de la capilla mayor de dicho convento se le dé la capilla que está al lado del evangelio para colocar a Santa Rosa de Viterbo y hacer entierro para sí y sus herederos, la cual capilla quiere componer en todo a su costa para ser patrono de ella y para tenerla por suya y de sus herederos y sucesores perpetuamente y que en la dicha capilla pueda poner los altares, retablos, insignias y armas que quisieren y fuere su voluntad, obligándose a tenerla siempre bien aderezada, reparada y adornada de frontales a su costa. Como condición, la comunidad declaraba que en tiempo alguno el dicho don Andrés Fernández de Cáceres y Torres patrón de dicha capilla ni los que después eligiere el susodicho no han de poder poner bancos ni sillas a la parte de afuera de dicha capilla hacia la iglesia; y la llave de dicha capilla la han de tener los religiosos de dicho convento para que a todas horas permitidas por derecho puedan celebrar + Por último, él se comprometía a entregar ochocientos reales para el retablo que se iba a realizar en la capilla
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83
AHL. Prot. 715, 1737, fol. 7. Aquí señala que habrá tiempo de 33 años que corre a mi cuidado la mayordomía de la hermandad de San Antonio de Padua.
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mayor85. En su testamento de 1702 declara que es su voluntad que luego que nuestro señor sea servido de sacarme de esta caduca y perecedera vida, cubierto con el hábito de la tercera orden que profeso, sea puesto en un ataúd forrado en sayal de mi padre San Francisco, y se me dé sepultura [...] en la bóveda que tengo en la capilla mía propia [...] dentro del presbiterio, al lado del evangelio, que se intitula mi padre San Juan Capistrano y Santa Rosa de Viterbo, y acompañen mi cuerpo la cruz y cura de la parroquial de señor San Mateo de esta ciudad, de donde soy feligrés, y todo el clero y extravagantes que hubiese en esta dicha ciudad. Más adelante establece que los réditos de un principal de censo los disfrute su hija Isabel María, religiosa profesa en el convento de Santa Ana y Magdalena, y a su muerte se distribuyan por el orden que establezca Lucía Jiménez Bravo, su mujer, los cuales han de servir perpetuamente 0 #
San Juan Capistrano que está en dicha mi capilla donde me mando enterrar?. En un poder =? \ manda que de sus bienes y caudal se le den cuatro mil reales, cantidad importante, a fray José Marín, lector de teología y guardián del convento de San Francisco, vendiendo para ello los que fueren necesarios, para que con ellos ejecute lo que le tengo comunicado y encargado87. Aunque no sean poseedores de esa capilla, en favor de esta santa italiana, reconocida por su pertenencia a la Tercera Orden de San Francisco. Fue el caso de Tomás de Salazar Natarelo, hijo de Gaspar Salazar, abogado de los Reales Consejos, y de María Salazar Natarelo. En su testamento declara que fallecido, su cuerpo se cubra y amortaje con el hábito y cordón % : ^
voy vestido públicamente por ser uno de los de
85
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AHL. Prot. 587, 1702, fol. 53.
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AHL. Prot. 587, 1702, fol. 50.
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su tercera orden, y de esta forma, descalzo de pie y pierna [...] se me dé sepultura en la bóveda que dicha tercera orden tiene en la iglesia del convento de mi padre San Francisco de la puerta Nogalte [...] y se le den a Santa Rosa de Viterbo ciento veinte reales y una fanega de trigo en grano para ayuda a los gastos de dicha santa. Deja también dinero para los gastos de la capilla de san Antonio de Padua y para Nuestra Señora de la Angustias, que deben percibir los mayordomos de su hermandad, amén de otras donaciones para diferentes imágenes existentes en otros templos lorquinos88. Otra capilla, la última del lado del evangelio, tenía el título de santa Rosalía, y también era propiedad del referido síndico. Pedro Fernández de Cáceres y Liétor, marido de Juana Gómez Carralero, en 1721 pide ser enterrado en la capilla de la gloriosa santa Rosalía propia de los herederos de D. Andrés Fernández de Cáceres, mi tío, difunto, permitiéndolo los susodichos, y en su defecto dicho mi enterramiento será en la capilla de santa Catalina mártir, sita en la iglesia del señor San Mateo, de donde soy parroquiano, por tener derecho a ello89. Por otro lado, diferentes miembros de este linaje fundan diversos patronatos con la obligación de decir misas perpetuas en el convento que explican sus personales creencias e íntimas devociones. Fue el caso de María Fernández de Cáceres y Torres, que en diciembre de 1735 disponía que se dijera una misa cantada la noche del nacimiento de Nuestro Redentor Jesucristo que comúnmente llaman del Gallo, otra el día k %
Padre San Francisco y otra el de la Purísima Concepción, y mandaba que se pusiera en su capilla inmediata al altar mayor, en el lado del evangelio, dedicada a santa Rosa y a san Juan Capistrano, una imagen de talla de la Purísima Concepción con corona de plata. Por su codici-
123
lo, realizado dos días después, además de señalar otra misa para el día de san Juan Crisóstomo, ordenaba que los ornamentos que tenía en el oratorio de su casa se llevaran a la ermita de los Casarejos, ubicada en una hacienda de su propiedad90. Años después, Ana M.ª Palomares fundaba una pía memoria para aumentar el culto y veneración a la imagen de santa Rosa de /=*JJ > tiembre de cada año se diga y celebre en dicha capilla una misa cantada con diáconos y cera correspondiente, y por cualesquiera de los religiosos de dicho convento se predicará sermón de la prodigiosa vida y magnitud de milagros de dicha soberana imagen91. La cofradía de la Vera Cruz Sangre de Cristo ( =? adquirió la primera al entrar a la iglesia, en el lado del evangelio, para adosarla a la que tenían anteriormente, pues el espacio con el que contaban no le bastaba para guardar los ornamentos, imágenes y demás aderezos. Esto dice mucho de su deseo de protagonismo y engrandecimiento, lo que se hará aún más patente cuando años más tarde concierten la compra de un sitio de mayor amplitud para establecer su capilla, más próximo a la cabecera, satisfaciendo así el anhelo de mayordomos y cofrades de disponer de un lugar más a propósito conforme a su distin) *' / =?} (/ hermandad de la Sangre de Cristo había solicitado la adquisición del espacio correspondiente al transepto del lado del evangelio, sin duda un lugar privilegiado en el interior del templo, para hacer su capilla privativa y dar entierro a sus miembros, y acordaba además la construcción de dos retablos. En este afán, además de la necesidad de contar con un espacio más amplio para enterramiento, dar mayor lucimiento a sus ceremoniales y reunirse los hermanos en sus celebraciones, estaría el deseo de realizar un retablo de mayor enjundia artística que se adecuara mejor a los ideales de la religiosidad
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barroca y adaptase sus formas estilísticas y líneas estéticas a las fórmulas expresivas de los nuevos tiempos. El documento en cuestión recoge estos y otros pormenores y es revelador de la importancia que había adquirido la cofradía: atendiendo a que dicha cofradía está hoy con muy poca decencia en las capillas que está, han solicitado con el Reverendo Padre Provincial de esta Provincia y con el Padre Guardián y religiosos de este convento alarguen a esta cofradía el colateral que se ha hecho al lado del Evangelio de la capilla mayor de la iglesia de este convento donde se traslade dicha cofradía porque estén las imágenes que tienen con mayor veneración y decencia, ofreciéndole porque así lo concedan cien ducados o las capillas que esta cofradía tiene, y asimismo con condición de que la dicha cofradía haya de hacer a su costa dos retablos en dicho colateral y poner lámpara que alumbre al santísimo Sacramento que en dicho colateral ha de esta de día y de noche, y asimismo comulgatorio. La escritura de donación y traspaso que seguía detallaba que en dicho colateral la cofradía pudiera fabricar capilla, fabricar altares, colocar en ellos insignias que dicha cofradía tiene, hacer comulgatorio y entierro para los cofrades hermanos y bienhechores de ellas. Respecto a los dos retablos que se comprometían a ejecutar, especi ( en correspondencia y a proporción del retablo que se ha de hacer por dicho convento en dicho altar mayor al parecer y juicio de los maestros. Además, en vez de los cien ducados ofrecidos para hacer el retablo de la capilla mayor, convenía que se dieran al convento las dos capillas con la bóveda que tenían en el cuerpo de la iglesia, obligándose a tener siempre aderezada y adornada la dicha capilla. Otra condición era que la cofradía no pudiera colocar bancos ni sillas fuera de la capilla, tener continuamente encendida una lámpara y los altares adornados con la decencia que se requiere al culto divino. 1 caba también que los dos retablos del colateral
Lámina 7. Retablo de la Virgen de los Dolores.
debían estar acabados, puestos y dorados en el plazo de seis años92. El retablo dedicado a san Antonio de Padua también se iba a erigir, como el de la Sangre de Cristo, en la década de los 30 del siglo XVIII. @ =?}=](+ K $ ( vento con el espacio de la epístola, al lado de la capilla mayor, para hacer allí un retablo dedicado a este santo, quizá como agradecimiento a los ochocientos reales que ésta había donado para levantar el retablo del altar mayor. La patente del provincial decía que en consecuencia de la mucha devoción que tiene al dicho convento se inclinó a pedir que en el presbiterio de la capilla mayor, al lado de la epístola, se le dé el sitio y capilla que hay para colocar en ella a San Antonio de Padua, la cual quiere hacer en todo 92
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a su costa para ser patrona de dicha capilla y tenerla por suya y de sus herederos y sucesores perpetuamente y enterrar en ella sus cuerpos de los unos y los otros, y que en la dicha capilla pueda poner los altares, retablos, insignias y armas que quisiere, y fuere su voluntad, obligándose a tenerla siempre bien aderezada como reparada y adornada de frontales y demás necesario para la mayor decencia. El documento proseguía con las habituales obligaciones, como que no podrían poner bancos o sillas en la parte de afuera, que la llave de la capilla la tuviera el convento para que a cualquiera hora los religiosos pudieran celebrar misas y otros actos litúrgicos, mantenerla con la decencia debida, así como que los altares que hicieren pudieran adornarlos con frontales, manteles, aras y lo que estimaran necesario93.
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En el colateral del transepto, al lado del evangelio, se levanta el retablo dedicado a la Virgen de los Dolores (Lám. 7), una pieza cuya estructura arquitectónica, planteamiento compositivo y ornamentación responde al ideal estético plenamente barroco, con la columna salomónica como elemento destacado. El retablo se halla perfectamente documentado, pues una escritura =?}= ]nuel Caro. En efecto, en ese año la cofradía de la Sangre de Cristo acordaba vender a Manuel Caro las capillas de su propiedad en el lado del evangelio con la bóveda que le corresponde, habiéndose de dividir por medio del arco de dicha capilla y de la de Nuestra Señora de las Angustias, con la reja de madera que tiene dado color de azul y oro. Por su parte, éste se obligaba a hacer en el colateral del evangelio un retablo para el altar de nuestra Señora de las Angustias, el cual ha de ser de cuatro varas y media de ancho y lo alto que le corresponde a proporción con dos nichos uno para Nuestra Señora y otro para la Santa Cruz y una frontalera para dicho altar. Manuel Caro recibió en venta la dicha capilla y bóveda por el precio de 300 ducados, con la obligación de hacerlo lo más primoroso que pueda, dejándolo perfectamente acabado a aprobación de personas inteligentes en dicho arte de escultura/ ese mismo año}>. Con el mismo modelo y estilo decorativo que el erigido en la colateral de la epístola, el retablo presenta un esquema de gran sencillez con un solo cuerpo articulado en torno a una hornacina central donde se sitúa la imagen titular. A los lados se disponen sendos pares de columnas salomónicas, las exteriores con ornamentación de enroscadas hojas de acantos y las internas con fustes de tallos y hojas. Como se ha señalado, la columna salomónica tiene para este artista un valor hegemónico, y en sus obras se observa una exuberante profusión de motivos decorati-
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J* '_+'1+%%**El retablo barroco..., ***>* ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi…, op. cit., p. 103.
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vos de abultada contextura y molduras de recor / armazón arquitectónico95. En los intercolumnios distinguimos una decoración de cadenas y, más próxima a la hornacina, guirnaldas con cabezas \ recuadros del banco. Domina el dorado, junto con aplicaciones polícromas de tonos azules y rojos que se emplean en los capiteles, tarja y demás motivos decorativos de carácter vegetal. En la parte superior, nuevamente soportes de dinámicas columnas salomónicas —restauradas hace pocos años, pues anteriormente tenían fuste liso— decoradas con emparrados. En los recuadros externos, entre hojas, los clavos y el martillo, atributos de la Pasión, y en la parte superior una cartela con el corazón atravesado por siete espadas como emblema de los siete dolores de María. En el ático se sitúa un óleo del Descendimiento de Cristo, copia de la conocida pintura de Rubens en la catedral de Amberes, que ha sido atribuido al pintor lorquino Camacho Felizes}?. Al otro lado del retablo de la Virgen de los Dolores, formando pendant, hay otro retablo muy similar y atribuible por tanto a Manuel Caro, que estaba dedicado a Nuestra Señora de los Ángeles, advocación vinculada a los franciscanos que hace referencia a la primera iglesia de esta orden, la Porciúncula, que celebra su festividad el 2 de agosto. Morote nos dice que esta imagen era una de las que suscitaban mayor devoción, y aunque no conocemos cómo sería desde el punto de vista formal, cabe pensar que representaría a la Virgen con el Niño entronizada rodeada de ángeles. En 1722 se manda enterrar aquí Felipa Fernández de Cáceres, hija del jurado Diego Fernández de Cáceres y Catalina Sicilia: en la capilla de nuestra Señora de los Ángeles y San Antonio de Padua que es la última que hay en la capilla mayor de dicho convento al lado de la epístola, por ser enterramiento que me perte-
nece y a que tengo legítimo derecho97. En 1758 Florentina Giner Quiñones y su hermano el presbítero Juan Gregorio hicieron donación de ciertos bienes a Juan Bautista Antón, disponiendo que fallecido éste, los disfrutaran su esposa, hijos y descendientes, pero una vez extinguida la línea, su producto se empleara en el adorno, culto y veneración de Nuestra Gran Reina y Señora María Santísima de los Ángeles, sita k :% :
Francisco de la puerta Nogalte de esta ciudad. De hecho, por su disposición testamentaria de =J=M?& mandar se le diera sepultura en el convento, instituía como heredera y administradora de todos sus bienes al convento de religiosas Clarisas de Santa Ana y Magdalena, y ordenaba que lo rentado se aplicara perpetuamente en el culto y debido adorno de la soberana imagen de Nra. Señora de los Ángeles que se hallaba en San Francisco, a la que he tenido y tengo especial aplicación y devoción. Disponía además que se colocaran en el altar de dicha regia imagen por el día de Domingo de Resurrección de cada año, ocho velas de cera que estén ardiendo toda la mañana de cada uno de los expresados días, y que si necesitara dicha soberana imagen de algún vestido o alhaja para el prenotado su debido culto, se le ha de hacer y colocar de lo que redituaren los explicados bienes que así se han de administrar. También mandaba que el padre guardián del convento de San Francisco nombrara Camarera que velase por el culto a la imagen y se hiciera cargo de los vestidos y alhajas. Por otro lado, en otra cláusula de su testamento dispone que se den quinientos reales de vellón para ayuda de un vestido que sirva de adorno a la imagen de mi Sra. Santa Rosa, y que se entregue al convento el oratorio que tenía en su casa, con todas sus imágenes y alhajas y demás a él concernientes, en que se
Lámina 8. Retablo de la Virgen de los Ángeles.
en la enfermería del convento98. Bastantes años antes Isabel Clara Moncada y Gálvez por una manda testamentaria le había dejado a su prima Florentina Giner dos hechuras de talla de Jesús y san Juan, con sus peanas, pero con la condición de que si en algún momento el convento de San Francisco precisara disponer de ellas para cualquiera de sus funciones, no pudiera negarse a ello99. Este retablo del colateral de la epístola (Lám. 8) se organiza según el modelo que ya hemos visto
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+#1* *M>=M? *=J>*' =MJ} / { cientos reales, y no incluía la manda del oratorio particular (AHL. Prot. 857, 1759, fol. 23).
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Lámina 9. Saint Jean a Patmos. Laurent de La Hyre (Museo del Louvre).
en el otro lado, esto es, un cuerpo con hornacina salomónicas, basamento con paneles decorados con hojas de acanto y cabezas de angelotes en los que sirven de base a los soportes de las columnas, asimismo rodeadas de hojas de acanto. En la parte superior, nuevamente columnas de igual tipología, pero esta vez decoradas con hojas, zarcillos y racimos de vid, y pulseras a los lados pintadas, como en el resto del retablo, en tonos rojos y verdes. El óleo representa a san Juan Evangelista en la isla de Patmos, que lo / rocas mientras escribe el Apocalipsis, el águi ) que está tomada de un dibujo preparatorio para un grabado de igual tema del pintor barroco francés Laurent de la Hyre que se conserva en el 100 101
Louvre (Lám. 9). Al fondo, en la parte superior, la Virgen vestida de blanco, con alas de ángel y la luna invertida a sus pies, rodeada de sol. La pintura ha sido atribuida al pintor Camacho Felizes, y en esa adscripción la mantiene Muñoz Clares aunque manifestando grandes reservas, pues parece estar bastante alejada de su estilo artístico100. Como coronamiento, una cartela con la paloma simbolizando el Espíritu Santo. La cartela que lleva abajo, en la parte central del banco, incluye un texto en latín que hace referencia a la consagración eucarística del pan / § *Hic est calix sanguinis mei novi et aeterni testamen / effundetur in remissionem peccatorum». Como señalaban los tratadistas, con estas palabras se
) /cacia de la Sangre derramada en la Pasión, que ) / esto mejor se da a entender por la consagración de la Sangre separadamente del Cuerpo, como dice santo Tomás101. El retablo principal impone su presencia y protagonismo en el presbiterio o capilla mayor, el lugar sagrado por excelencia de la iglesia, donde se celebra la eucaristía y por lo general se guarda el santísimo sacramento. Como se ha señalado, el retablo no sólo contribuye a realzar el culto y las celebraciones litúrgicas, sino también al mayor adorno, decencia, lucimiento, esplendor y belleza de la iglesia, y dignidad del altar mayor102. Fue su autor el lorquino Ginés López, como indica el contrato fechado el 21 de =?}
*+( ( ser de ochenta palmos de alto y cuarenta y ocho de ancho, de forma que ha de llenar todo el testero de la capilla mayor, cuya traza y modo de obra y escultoría que ha de llevar consta por una pintura que para en poder del dicho Ginés López, y darlo acabado en un plazo de *+
]^_`%1+{']*El pintor Pedro Camacho..., op. cit., p. 183. LARRAGA, F. Prontuario de teología moral, 1832, p. 70.
102
'_+'1+%%*#'{00['`+1$+1+['K'*§[ *^ siglo XVIII». Imafronte ==}}>*M*
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Lámina 10. Retablo de la capilla mayor.
había de tener sagrario, que por él se habían de satisfacer 10.500 reales, pagados en tres plazos, y que toda la madera que ha de ser seca y a propósito se la facilitaría el convento103. El retablo, de gran plasticidad, presenta un esquema de banco, cuerpo principal dividido en tres calles delimitadas por grandes columnas salomónicas que articulan y ordenan la composición, y ático, adaptado al medio punto, asimismo estructurado por dos columnas helicoidales (Lám. 10). El entablamento, muy resaltado, sólo se mantiene en los ejes de los soportes, desapareciendo el arquitrabe y el friso en los llanos=>. El retablo desarrolla un sencillo programa ico ! ) encontramos. Así, las calles laterales del cuerpo principal y el ático poseen huecos que cobijan esculturas en madera policromada y estofada de santos relacionados con la orden franciscana, 103
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'_+'1+%%**El retablo barroco.., op. cit., p. 81.
con san Francisco de Asís en lo más alto. Los fondos de estos pequeños nichos están pintados al temple en tonos rojos y azules, colores que hallamos en otros partes del retablo, y muestran / *' eje de la calle central, en el lugar más destacado, se sitúa el camarín con la imagen de la Inmaculada Concepción, que como veremos se realizó bastantes décadas después. La decoración se caracteriza por la profusión de motivos de carácter vegetal, con ramajes y hojarasca que
/ / llamativas cabezas de niños. Entre estas sobresale la del niño de cuerpo entero que va sobre la gran tarja situada en el centro de la cornisa / / restantes, como, por ejemplo, los niños regor ático, poco airosos y toscos. También vemos estos motivos escultóricos de cabezas de niños
129
Lámina 11. Retablo de la capilla mayor. Ático.
que parecen surgir de las hojas en los pedestales de las columnas, en la parte inferior de cada uno de los nichos y en el entablamento del cuerpo principal. En el rebanco, dos ángeles mancebos con trompetas. Las columnas salomónicas recuerdan a las de la portada de la Casa de Gueva =?}>/ \ a Nicolás de Bussy, aunque también se piensa que pudiera deberse a Manuel Caro, autor de los retablos colaterales del crucero. Estamos, en suma, ante una interesante pieza de exuberante barroquismo, de buena talla, con vistoso vocabulario compositivo y ornamental, en la que destacan como motivos decorativos las rizadas hojas de acanto que se distribuyen con ) / * El elevado coste del dorado precisó de la ayu-
105
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da de benefactores, y no faltaron limosnas con Alonso Sánchez Sicilia e Isabel Martínez de la Junta, patronos de la capilla de la Concepción, que también dejaron donativos para la capilla del Rosario y la iglesia de San José105. La iconografía del retablo estaba dedicada predominantemente a la orden franciscana con los santos más preclaros que habían sido canonizados, e incluía también a santo Domingo de Guzmán, frecuentemente representado junto a san Francisco pues ambos fueron fundadores de las dos órdenes mendicantes más importantes de la iglesia. En el ático se sitúa la talla de san Francisco de Asís (Lám. 11), representado barbudo, con el sayal de la orden ajustado a la
cintura por un cordón de cuatro nudos, aunque lo habitual son tres que simbolizan los votos de pobreza, obediencia y castidad. El santo está dispuesto con la pierna izquierda adelantada en actitud de caminar y en la mano derecha sujeta una cruz. En sus manos, pies y costado exhibe las heridas que recibió Jesucristo durante la ) forma de estigmas. Sobre la cabeza luce una ! ( * piso superior del lado del evangelio hallamos representado a san Bernardino de Siena. El santo va vestido con hábito franciscano, con túnica simple, esclavina y cordón. Tiene la pierna derecha ligeramente adelantada y porta en su mano izquierda el crismón con el monograma de Cristo en tres letras, IHS, inscrito en un círculo del que salen haces luminosos, en alusión a su misión predicadora y de propagador de la devoción del Santo Nombre de Jesús. Luce en la cabeza una sencilla aureola metálica. Debajo del anterior está santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores. Viste hábito y escapulario blanco y amplia capa de color negro con esclavina y capucha de igual color, y luce barba y tonsura monacal. Está representado con la boca abierta, con una mano al pecho y la otra hacia adelante en gesto discursivo en alusión a su imagen de predicador. El nicho superior del lado de la epístola lo ocupa la talla, al parecer, de san Diego de Alcalá. Escobar es quien señala esta iconografía, aunque es probable que pudiera tratarse de san Francisco Solano, apóstol de + =?MJ / =M?*' ! ! como un joven imberbe y aureola en la cabeza, con la cruz en la mano derecha en recuerdo a su austera vida penitencial. El nicho inferior cobijaba la imagen de san Luis de Anjou, obis | =}
?* 1 mitra, estola y capa pluvial, encima de su sayal
franciscano que iba ajustado con el cordón de la orden. Solía ir acompañado de sus atributos, la corona real y un libro. En 2003 se entronizó aquí la imagen del beato lorquino Pedro Soler, [ =?* Respecto al apartado de orfebrería, del que he ) =?
el platero Juan Bautista Herrera, por entonces vecino de la ciudad de Murcia, se obligaba a entregar al padre guardián del convento de San Francisco, fray Cristóbal Tardío, una cruz de plata hecha y acabada, de peso de cincuenta ducados poco más o menos, conforme a la traza y forma de otra que este otorgante ha hecho para la parroquia de Santiago de esta ciudad […] y entregándola se le han de satisfacer y pagar sesenta ducados por el trabajo y hechuras de hacer la dicha cruz en vellón, y lo que pesare de plata la dicha cruz, ha de recibir en seis marcos y dos onzas que están en poder de Lucas Mula Tudela de la cruz vieja que había en el dicho convento=?. Curiosamente, el plate \ =?
cruz para la iglesia de San Pedro que igualmente tenía como modelo la que había labrado para la parroquia de Santiago, además de otros objetos: Juan Bautista Herrera, platero, vecino de la ciudad de Murcia, se obligó de hacer para la parroquial del señor San Pedro de esta dicha ciudad una cruz de plata de la traza y modo de la que hay en la parroquial del señor Santiago, algo más pequeña, y así mismo unas vinajeras de plata para el servicio de la dicha iglesia; y un reservado de plata, el cual tiene recibido el licenciado Ginés Fernández Ossorio, cura y fabriquero de dicha parroquial, que ha pesado noventa y cuatro reales de plata sin el aro y !! + $
ha recibido del dicho licenciado Ginés Fernández Ossorio cuatro veces y media de plata que hacen nueve marcos que pesó la cruz vieja de la dicha parroquial. El contrato terminaba señalando la fecha de la entrega, y que tanto la
=? ]^_`%1+{']*0%#'`+$+[''*§0 /( 1 ¨*Estudios de Platería. San Eloy,
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cruz como las vinajeras tenían que ser pesadas / ) Murcia107. En los inicios del siglo XVIII se siguió desarrollando en el interior del templo un gradual proceso de ornamentación en los espacios de la nave, capilla mayor, crucero y cúpula. A la tercera década de esta centuria pertenecen dos por su emplazamiento, diseño, técnica o simbología de las escenas y motivos representados. Nos referimos a los erigidos en el colateral del transepto a la Vera Cruz y Sangre de Cristo, al lado del evangelio, y el de San Antonio de Padua, levantado poco después en la parte correspondiente a la epístola. Ambos son obra del granadino Jerónimo Caballero, autor también de otros notables retablos que hubo en la ciudad, como los de la iglesia de San Pedro y el del convento de Santa Ana y Magdalena, lamentablemente destruidos. Particular interés presenta el retablo construido por la cofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo108*@ fervorosos devotos de las Cinco Llagas y la Preciosísima Sangre de Cristo, y albergaron en sus conventos estas hermandades que daban culto ) / % sión. A la construcción del retablo contribuyó de manera señalada Antonio Ruiz Mateos Rondón /1 ción, integrante de una familia de la oligarquía local, algunos de cuyos miembros pertenecieron a la cofradía como hermanos y mayordomos. @ =?}= ( donado este espacio del colateral de la iglesia para capilla de la Hermandad de la Sangre de Cristo, obligándose ésta entonces a hacer dos retablos donde colocar las insignias de la cofradía y bóveda de entierro para los cofrades. La escritura de donación, por diferentes razones,
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?* ' que por Don Ginés Antonio Gálvez Borgoñoz, presbítero, y Don Antonio Ruiz Mateos, vecinos de esta ciudad, en nombre de la mencionada Archicofradía, como mayordomos actuales que lo eran de ella, representando el mucho celo con que se aplicaban sus cofrades en el culto de la Divina Majestad, y que se procuraba colocar con la mayor decencia en una de las dos capillas de dicho colateral, y para poderlo ejecutar con toda seguridad de permanencia pidieron los referidos mayordomos al dicho muy Reverendo Padre Provincial despachara sus letras y patente para que se les otorgara la proveída escritura de la donación. El documento recoge más adelante que se había ejecutado a solicitud de sus mayordomos un retablo donde se halla colocada la imagen de María Santísima de los Dolores y tienen ya concluyendo otro de especial arquitectura que ha de servir para la Santa Vera Cruz, y en ella han construido asimismo un comulgatorio con verja de hierro, en todo lo cual han expendido crecidas cantidades de maravedíes, causando tan especial aplicación, mucha devoción y concurso de repetidas limosnas en favor de dicho convento y en obsequio de la Divina Majestad109. La escritura no puede ser más esclarecedora, pues indica que el retablo ] % =?}= 0 * [ ( que el de la Archicofradía, que ocupaba todo el testero del transepto en el lado del evangelio,
*' =M>+ Ruiz Mateos declara que desea ser enterrado al pie del altar de la Sangre de Cristo, de cuya archicofradía he sido principal excitador para su restablecimiento, y actualmente estoy pidiendo limosna para dicho efecto para la fábrica y concluyente perfección del retablo que en mi tiempo se ha hecho y para el camarín que actualmente pretendo erigir y construir. Manda se digan 1.500 misas en su memoria, entre las que
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*=}}* Para este retablo, véase el detallado análisis realizado por: SEGADO BRAVO, P. Jerónimo Caballero..., op. cit., pp. 92-113. +#1 *M==M
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Lámina 12. Retablo de la Vera Cruz y Sangre de Cristo.
privilegiado de san Antonio de Padua. También funda vínculo y mayorazgo, con la obligación a sus sucesores de tener encendida y a buen cuidado y a su costa la lámpara de la referida capilla, entregando para ello al dicho convento k :% : ^
arrobas de aceite en cada un año, siendo la obligación de dicho convento por esta limosna el tener de día encendida la dicha lámpara, de forma que no haya demora en este encargo, y si la hubiese de cuatro días, es mi voluntad que el poseedor de dicho vínculo el año siguiente a esta falta no entregue las tres arrobas de aceite al dicho convento, sí que las retenga en sí, y corra de su cuenta el encender la mencionada lámpara sobre que le encarga la conciencia; además, se les apremiaba a celebrar en la capilla los seis viernes de la cuaresma y el domingo de Pascua de Resurrección una misa rezada. Por
último, mandaba se pusiera sobre su sepultura una lápida de siete palmos de longitud, abierto y esculpido en ella mi nombre propio y apellidos de Matheos Rondón y Luna Ruiz de Quirós110. El retablo está realizado en madera tallada y dorada y se organiza mediante banco, un cuerpo principal de gran altura dividido en tres calles y ático (Lám. 12). Junto con su ornamentación y simbología, en él llama la atención el uso del estípite, muy del gusto de Caballero, que actúa como elemento sustentante y con una función básicamente decorativa para dividir las calles. El sotabanco está realizado en madera y muestra motivos geométricos que imitan mármoles o jaspes. En el centro del banco se situaba el altar, y a los lados vemos paneles con representaciones de carácter sacramental. La calle principal, dividida en las mencionadas tres calles, acoge la
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En la hornacina central se situaba el titular de la + (\ % / * 1 %) men de la Pasión, y su representación permitía la exhibición de la Preciosa Sangre de Cristo que desde el siglo XIII fue objeto de culto y devoción. Su iconografía, por tanto, se ajustaba perfectamente a las cofradías de la Sangre, que profesaban gran devoción al sacramento y * ( talla del siglo XVII de gran realismo, cuyo lenguaje expresivo se ajustaría al sentimiento de piedad imperante en la sociedad barroca. Aun ) ' ( su reconocido ojo crítico, dice que era una exce % \ natural112.
Lámina 13. El prendimiento.
hornacina para la imagen titular de la cofradía y relieves con escenas de la Pasión como signos de la misión redentora del cuerpo y sangre de Cristo. El cuerpo se corona con un relieve de mayor tamaño de la Resurrección. En síntesis, / ) K cristo encarnado, muerto y resucitado, entregado en la eucaristía. Veamos ahora las imágenes, relieves y motivos simbólicos que incorpora este altar-retablo, así como los modelos y fuentes visuales utilizados para la composición de las diferentes escenas, en su mayor parte tomados de grabados y estampas de artistas centroeuropeos de los siglos XVI y XVII111.
Los bajorrelieves insertos en los recuadros de las calles laterales exhiben cuatro episodios de la Pasión de Cristo. Por seguir un adecuado sentido narrativo, en un destacado panel encontra § $ K ¨ §' ¨ una de las primeras escenas de la Pasión en ser representada históricamente (Lám. 13). El tema de la traición de Judas presenta un marcado carácter descriptivo, con Cristo de pie, rodeado de soldados, y a su lado el apóstol en el mo * K el cabello pelirrojo, vestido de amarillo, color simbólico del judío y del traidor, portando la abultada bolsa con las 30 monedas, mientras Jesús, con la mano derecha levantada, muestra una actitud escéptica pero serena. Contribuyendo a aumentar el aire opresivo de la escena, detrás se sitúan, con anacrónica caracterización en su indumentaria, soldados romanos con corazas y cascos que llevan lanzas y alabardas, uno de los cuales sujeta la soga con la que se dispone a apresar a Cristo. La composición del relieve, por su abigarramiento y pormenorización, re
111 1 ( 0%#'`+$+[''*§' %/ % ¨Azul, nº 13, 2003, *=?=}; /]^0^'{+{%[0%#'`+$+[''*§1***¨ ***=JJ* 112
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Lámina 14. El prendimiento. Adriaen Colaert.
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y alemanes que alcanzaron gran difusión desde anteriores centurias, y debe mucho al grabado de Adriaen Collaert de igual iconografía que hizo en su serie La Pasión y Resurrección de % 1!*=>*
Lámina 15. La Flagelación.
El nicho del otro lado incluye uno de los temas característicos de las cofradías de Sangre en la rememoración de las angustias y sufrimientos K ) §1& ) ¨ §% ¨ (Lám. 15), iconografía ampliamente difundida por la literatura franciscana, incorporada como de Semana Santa y relacionada con la cofradía, % ba la práctica penitencial por excelencia de las autodenominadas cofradías de Sangre. El culto ) el de la Sangre de Cristo, cuyo derramamiento ( ( 135
Lámina 17. La coronación de espinas.
caristía al evocar el bello símil poético de la Fuente de la Vida, el Árbol de la Vida y la Vid Mística, enunciados por san Buenaventura113. En contraste con el evidente abigarramiento del ( ) / de Cristo, de frente, amarrado y abrazado a una columna completa, sin los sayones que generalmente aparecen para acentuar la intensidad del castigo, que sí podemos ver en el grabado de Lucas van Leyden del que procede el modelo 1!* =?* % / demás relieves, como motivos decorativos se dibujan unas rocallas que posiblemente se añadieron años después para completar el recuadro y hacerlo más atractivo. Sobre la anterior escena, en un registro de me \ §1 % ) espinas», iconografía que redunda en la humanidad sufriente de Cristo (Lám. 17). Cristo está sentado, coronado de espinas, con las manos
113
RAMÍREZ GONZÁLEZ, S.
% $ %+++ op. cit.?*>
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Lámina 18. La coronación de espinas. Giambologna.
atadas y el manto de púrpura que le cae sobre los hombros y cubre gran parte del cuerpo. Per ) [ y atormentado, sirve de burla a los verdugos, armados con palos, uno de los cuales le ofrece la caña a manera de cetro. En uno de los lados aparece Pilato en actitud de señalar a Cristo, barbudo, vestido a la manera oriental con lla-
Lámina 19. Cristo camino al calvario.
mativo turbante, lo que revela poco rigor histo / ) ! anterior episodio bíblico, Cristo escarnecido por los judíos, con la presencia del sumo sacerdote Caifás. La teatral composición, con las exageradas actitudes de los personajes, como hemos visto en la escena del Prendimiento, tendría como inspiración las representaciones religiosas de los autos sacramentales de los misterios de la Pasión. Al igual que en los relieves anteriores, el gusto por los matices narrativos, las exageradas actitudes de los soldados que manejan con evidente saña sus bastones o cañas, evoca las populares series de grabados de la vida de Jesús ) y alemanes en los siglos XV y XVI. Aun así, la teatral composición recuerda, sólo por lo que se jes, el bronce de Giambologna para la capilla del Socorro de la iglesia de la Anunciación de Florencia (Lám. 18). Por otra parte, no podía faltar la representación §% % ¨ % con la cruz a cuestas, práctica piadosa instituida y difundida por los franciscanos (Lám. 19). Acentuando el sufrimiento del Salvador, aquí
Lámina 20. Cristo camino al calvario. J. Sadeler.
' ) mento en que Cristo cae de rodillas bajo el peso de la cruz y Simón de Cirene le ayuda a llevar la penosa carga. Vemos también dos soldados romanos, y otro personaje ataviado con túnica y turbante —vestimenta propia de los judíos— que lo sujeta con una cuerda, otro caso, pues, !*+ pecular, y con alguna variante, el relieve escultórico tiene como claro modelo la estampa de igual tema de Jan Sadeler I, uno de los más re (Lám. 20). Como remate de la hornacina central se inserta una gran cartela con las Cinco Llagas sangrantes de Cristo, memoria de las heridas de Jesús, en pies, manos y costado, al ser clavado en la cruz (Lám. 21). Signo de identidad franciscana,
[ ! ( ( de las cofradías de la Sangre y devoción vincu%) * ! ! la corona de espinas y los clavos de la Pasión, que recuerdan bastante a los situados en el arco central de la fachada de la colegial de San Patri *' ! / 137
Lámina 21. Detalle del retablo con el emblema de las cinco llagas.
de las negaciones y la escalera del Descendimiento.
Lámina 22. El Nacimiento y adoración de los pastores.
del primer cuerpo dos cartelas con el farol y un tambor con sus palillos, símbolos pasionarios alusivos al Prendimiento e instrumentos distintivos de la hermandad, pues eran llevados por nales. En las puertas de los armarios laterales aparecen tallados sendos sayones y, sobre ellos, 138
Pero si los temas comentados hasta ahora aluden a clásicos episodios del ciclo narrativo de la Pasión de Cristo, más interesante por su lectura
) ! §1 0¨ / § 1 ]( ¨ tan en el banco. Entre ambos paneles estuvo el sagrario, lugar destinado a guardar a Cristo Sacramentado, como atestigua la escritura de =M
? ( ( mulgatorio con verja de hierro. Se trata, pues, en cuanto a su tipología, de un altar-retablo para desarrollar principalmente el culto litúrgico de la eucaristía. Así se comprende que, ligados a los Sermones de Pasión, aparezca la iconografía del Nacimiento, perteneciente al ciclo de la Infancia de Jesús y tema vinculado a la muerte \ 1!* * ) [ / ( cio por la salvación de los hombres, asunto que junto con el de la Pasión y Muerte de Cristo está más comúnmente relacionado con el sacramento de la eucaristía, el sacramento principal que contiene todo el misterio de la salvación. En este sentido, el Nacimiento de Cristo es la primera venida en carne, y para san Gregorio se interpreta como Casa de Pan por haber nacido el mismo que veremos en este sacramento. En la eucaristía, dándonos su propia carne, se une con todos los que le reciben, en todos ellos se /( / ==>.
Lámina 23. Adoración de los pastores. J. Sadeler.
Lámina 24. El lagar místico.
Lamentablemente, el mal estado del relieve sólo sentada en una silla, la silueta de san José y un pie del Niño Jesús, además de los ángeles entre nubes de la parte superior. La composición pa§+ ) ¨ asunto complementario a la Natividad, según grabado de Jan Sadeler, como se repara al examinar las actitudes de los ángeles y la modesta techumbre del establo (Lám. 23). Como vemos en el grabado, el cordero que ofrece el pastor §+ [¨ dría a librar a los cristianos de la esclavitud del pecado.
de la Piedad, Cristo está representado dentro de un lagar, de pie y doblado bajo la presión de la cruz, mientras de sus llagas mana la sangre que dos ángeles recogen en un cáliz, lo que señala la evidente vinculación entre la sangre de Cristo derramada en la cruz y la aportada en la consagración eucarística. A la izquierda está la Virgen Dolorosa, arrodillada y orante, con las manos cruzadas sobre el pecho, y tras ella Dios Padre, que hace girar el tórculo en forma *+ / tres apóstoles, y sobre el madero vemos la paloma del Espíritu Santo. Estamos, pues, ante una representación de La Trinidad. La extraña ico ( ( ?
? e infrecuente en los retablos cristológicos, simboliza la capacidad de salvación a través del sufrimiento y la muerte de Jesucristo, y viene a ser una exposición visual de toda la teología de la Redención y la eucaristía. En relación con
| ) §1 ]( ¨ ( origen medieval y cierta complejidad narrativa relacionada con el culto a la sangre de Cristo 1!*>115. Derivación de la imagen del Cristo ==>
BERTOS HERRERA, M.ª P. El tema de la Eucaristía en el arte de Granada y su provincia* =}?.
115
%+0+1[+11$'|*&0%^$'{|+&+]+[+%*§' ( * ' ) / ¨Congreso internacional Imagen y apariencia, Murcia, 2008.
139
Lámina 25. La prensa mística. H. Wierix. Lámina 27. Cristo resucitado. Caspar de Crayer (Utrech. Museum Catharijneconvent).
Lámina 26. Retablo Vera Cruz y Sangre de Cristo. Ático.
$ (§' imagen de la sangre que se extrae del racimo, es decir del cuerpo de Cristo, prensado por los judíos en el lagar de la Cruz», y santa Brígida, mística sueca del siglo XIV, exclama en la de ) §® K / Fecunda Vid! Acordaos de la abundante efusión de sangre que tan generosamente habéis derramado de Vuestro Sagrado Cuerpo. Vuestra Preciosa Sangre fue como el jugo de la uva bajo el lagar». El tema deriva de una estampa del
# / ° =? ) que aquí se ha invertido la composición (Lám. 25). Un cuadro de igual asunto se hallaba hasta la guerra civil en la colegiata de San Patricio § Cristo del Lagar de la Pasión», conocida hoy como capilla de san Antonio==?.
==? ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi…, op. cit., p. 173. También en la parroquia del Puerto de Mazarrón (Murcia) se conserva ) #*° +±'{+{K*%*§ ( ! Murcia», Lecturas de Historia del Arte, Vitoria, 1990, p. 383.
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' ! inscribe la imagen de Cristo resucitado, apo) / 1!*?* De este modo, la calle central, que alberga los ! arriba por el sagrario, donde se guarda el santo sacramento, Cristo en la cruz, síntesis del con ) \ / { ) dogma esencial de la religión cristiana. Por lo ! % Caspar de Crayer, como podemos ver en varias de sus composiciones conservadas en museos e iglesias de Gante o Utrech (Lám. 27). En cuan expresivas reacciones que quedan paralizados y deslumbrados por el hecho sobrenatural, se inspiran, otra vez más, en populares grabados * ' / la escultura del Cristo de la Buena Muerte que K =}>J ( sionaria asociada a los franciscanos como custodios desde el siglo XIII del Santo Sepulcro en Jerusalén. Por último, como coronamiento de la arquitectura aparece la Fe, la primera de las virtudes teologales, representada mediante la imagen alegórica de una joven doncella vestida de azul, de pie, en ligero contraposto, sobre una base pétrea, su cimiento inquebrantable. Tiene los ojos vendados y lleva su mano izquierda al pecho, y en la derecha porta un cáliz, atributo eucarístico ) / ca del retablo. Rematando los estípites laterales
/ ! san Miguel y san Rafael, hoy sin los símbolos almas y el pescado y el bastón de peregrino), seres celestiales protectores sobre los hombres que Antonio Ruiz Mateos, el principal promotor =M>
Lámina 28. Retablo de san Antonio de Padua.
para que intercedan como patronos, ángel de mi guarda, santos de mi nombre y de mi particular devoción117. Al otro lado del transepto, con similar esquema formal que el de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, se erige el retablo dedicado a san Antonio (Lám. 28), el popular santo lisboeta que en esta época vio cómo se incrementaba su culto y devoción, sobre todo a partir de que Inocencio XIII autorizase en abril de 1722 que su día fuera *+( / ves con escenas narrativas de diversos milagros se encomendaban para solicitarle protección y ayuda118. Por describir someramente las escenas, en el banco está representado el milagro de la mula, que ocupa la parte central, quizá el más popular y conocido de los realizados por
117
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118
Un pormenorizado análisis de este retablo lo encontramos en: SEGADO BRAVO, P. Jerónimo Caballero... ***==>=}*
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Lámina 29. Milagro de la mula.
Lámina 30. Milagro del pecador arrepentido.
Lámina 31. Milagro de la curación del muchacho.
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Lámina 32. milagro de Ferrara.
el santo (Lám. 29). La escena relata el episodio de un hereje que no creía que Jesús estaba en la santa Hostia, y retó a san Antonio a que lo probase. El hombre dejó a su mula tres días sin comer, la llevó donde estaba el santo, que sostenía la Sagrada Forma, y le ofreció comida. Prodigiosamente, la mula dejó el pasto y se arrodilló ante la eucaristía. San Antonio aparece en el centro como joven imberbe y tonsurado, vestido de sacerdote, con alba y estola, y en las manos lleva el copón y la Forma Consagrada. + ! / que se cuentan frailes franciscanos con cirios en las manos, y a la izquierda tres personajes que, como delatan sus vestiduras, representan a los que negaban la presencia real de Cristo en la eucaristía. Junto a estos vemos a la mula arrodillada ante el santísimo sacramento. El recuadro de la izquierda describe el milagro del pecador arrepentido (Lám. 30), que había apuntado sus pecados en una hoja de papel. El santo los leyó en voz alta y estos desaparecieron. Aquí desta híbrido monstruoso, con el rostro animalizado y alas membranosas, que mantiene encadenado *+ otro lado hallamos la escena del milagro de la curación del muchacho (Lám. 31). Sobre un pedestal se representa a san Antonio con el Niño, que está sentado sobre un libro abierto que simboliza la sabiduría de las Sagradas Escrituras.
+ / es curado por el santo tras haber recibido una coz en la cabeza, que se alza con la ayuda de otro para tocar el libro sagrado. Al otro lado un franciscano junto a un personaje vestido con un lujoso traje de la época, con llamativa capa de color rojo y bastón. Sobre este relieve se desarrolla el milagro de Ferrara (Lám. 32), que narra cómo san Antonio concede el don de la palabra a un niño neonato para impedir que su madre fuera acusada injustamente de adulterio. El santo, a la izquierda, sostiene al niño en un brazo, y al otro lado está el padre, vestido a la moda de la época, y detrás su mujer. De la boca \ § \ padre», que dejaron atónito y consolado al progenitor y libraron de toda sospecha a la inocente mujer. Al otro lado de la hornacina, a la misma altura, describe el milagro de la doncella de Nápoles (Lám. 33), mujer que estaba en peligro de ser prostituida por su propia madre como medio para salir de la miseria. La joven, devota de san Antonio, fue a verlo, y éste le dio una póliza para que se la entregara a un mercader. Este puso el papel a un lado de la balanza, y en el otro fue poniendo monedas, y no se igualó el ) * El relieve muestra al mercader sentado sosteniendo la balanza, y a la joven de pie ataviada =>
Lámina 33. Milagro de la doncella de Nápoles.
Lámina 34. Milagro de la curación del ciego.
con un vestido estampado. Los dos recuadros superiores de las calles laterales representan la curación del ciego y el milagro del pie cortado. ' 1!*
> + manos sobre el ciego que aparece de rodillas * [ ! / / =>>
los gestos de sus manos. En otro recuadro se representa el milagro de un joven que se dio un corte con un hacha atribulado tras haber levantado el pie contra su propia madre (Lám. 35). La madre fue en busca del santo, que acudió rápido, y tomando y levantando suavemente el pie del herido lo reinjertó en la pierna, y quedó
Lámina 35. Milagro del pie cortado.
Lámina 36. Milagro de la resurrección de un joven.
sanado. En la composición, el santo sujeta el pie y la pierna del joven, tumbado y apoyado sobre su madre que se dispone a consolarlo. Detrás, como en otras tantas escenas que se desarrollan en el retablo, un fraile franciscano. Por último, en el recuadro del ático, de mayor tamaño que los demás, el relieve del milagro de la resurrección de un joven1!*
?( asesinado en Lisboa, y que apareció enterrado en el jardín del padre de san Antonio, por lo que fue acusado junto con sus familiares. Allí
acudió san Antonio, y tras reclamar la inocencia de su padre, fue donde estaba el cadáver y le ordenó que se levantara. El joven despertó de la muerte y contó que los familiares de san Antonio no tenían nada que ver con su asesinato. ' ! y el joven que sale del sepulcro. En conjunto, los relieves con los pasajes ha ! ! =>J
Lámina 37. Retablo de san Antonio. Ático.
de sencillos relatos sobre su vida ejemplar, y si bien no destacan por su calidad artística y están expuestos plásticamente con bastante ingenuidad, su formulación visual resulta didáctica y llamativa. La exhibición de los extraordinarios prodigios y milagros realizados por san Antonio tiene una intención catequética, esto es, delos de vida virtuosa y experiencia cristiana. No hay que olvidar que la predicación tenía también un carácter visual y en este marco los retablos implicaban, quizás más que cualquier otra forma de arte, una relación estructural entre imágenes y relatos119. El retablo incluye en el ático, sobre pedestales, las tallas exentas de los tres arcángeles más conocidos (Lám. 37). A los lados vemos a san Gabriel, el mensajero de Dios, y a san Rafael, enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías, invocado para lograr terminar felizmente los viajes, vestido con esclavina de peregrino. En la cúspide se sitúa
a san Miguel, de mayor tamaño, vestido con casco, peto y faldar, con la espada para luchar contra el demonio en su condición de jefe de las milicias celestiales, mientras que en la otra sujeta la balanza para pesar las buenas y malas acciones de los hombres en el Juicio Final. En lo alto de la hornacina, bajo el arco central de la cornisa, dos ángeles sostienen un jarrón con tallos de azucenas, símbolo de pureza y atributo del santo. ' ( Antonio Dupar en 1729 y se puso en su altar el 13 de junio del año siguiente120. Los franciscanos pidieron ayuda al concejo lorquino para la realización de la imagen, y así lo recoge un acta capitular: Viose un Memorial de los Padres fr Pedro Escribano y fr Cristóbal Recuenco, religiosos de nuestro Padre San Francisco, en que piden a esta ciudad les favorezca con la limosna que sea más de su agrado para hacer
119
0`1'`{*§1 /) ¨*Actas III Congreso Internacional del barroco americano. Territorio, Arte, Espacio y Sociedad, 2001, p. 573.
120
ESPÍN RAEL, J. ( +++ op. cit., 1931, p. 201; Anales de Lorca > * =* ' ) + { 1) => / ) ! M / 0\ *@\§ Lorca ninguna otra imagen de dicho santo en condiciones que pudiera ser la de Roque López». ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi..., op. cit., p. 82.
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$ : ( carla en su capilla de su convento de la puerta Nogalte. Y por la ciudad entendido, acordó que el mayordomo de Propios dé y entregue a dichos Padres ciento y veinte reales vellón que esta ciudad les libra por vía de limosna para el efecto que la piden121. Al año siguiente el concejo decidió asistir a la entronización de la imagen el día de su festividad, como queda ) ? =M
El Señor Corregidor dijo que en atención a hacer la función última de la novena del señor San Antonio de Padua sito en el convento de Nro. Padre San Francisco de la puerta Nogalte en cuyo día se coloca en su capilla una hechura de dicho santo que se ha hecho nueva, y para que dicha función se celebre con todo aplauso, y que en honra y gloria de dicho santo no falte circunstancia alguna, suplica a esta ciudad se sirva honrarle con su asistencia; y por la ciudad entendida la proposición, dijo que en atención a lo que dicho señor expresa, acordó asistir dicho día a la referida función122. En febrero de 1731, a instancia del regidor Francisco Ruiz Matheos y Faxardo, de nuevo el ayuntamiento lorquino resolvió ayudar económicamente a la realización de un nicho: ...y por la ciudad entendido, deseando que dicha santa Ymagen esté con la debida decencia en su capilla del convento de nuestro Padre san Francisco de la puerta de Nogalte, acordó que el mayordomo de Propios dé y entregue a dicho D. Francisco Ruiz Matheos doscientos y cuarenta reales de vellón que esta ciudad le libra para ayuda a los gastos de dicho nicho y su adorno123. Dos años después, por sesión de 18 de Junio de 1733, los regidores lorquinos concertaron celebrar anualmente la festividad de San Antonio de Padua en dicho convento. La imagen de san Antonio la conocemos por una regular fotografía del retablo donde aparece en su hornacina protegida por un cristal (Lám. 38). Está representado en el acontecimiento princi121
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122
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123
Lámina 38. Retablo de san Antonio (antes de 1936).
pal de su vida, cuando estando en meditación y oración recibe la milagrosa aparición del Niño Jesús, al que acogió entre sus brazos. Con rostro joven, tonsura clerical, hábito y cordón franciscano, está dispuesto en ligero contraposto en actitud de caminar, la mano derecha adelantada, con la que parece coger una vara de azucenas, atributo del santo, y sostiene en el brazo izquierdo al Niño Jesús sentado sobre el libro. El 0\ / cara en un cariñoso gesto, en una composición llena de encanto que pone una nota de humanidad a la milagrosa visión. La representación de san Antonio y el Niño se hizo muy popular. Textos sobre su vida y milagros, sermones panegíricos y otras prácticas devocionales fomentaron su fama de taumaturgo, incrementando su culto y veneración. Se le dedicaron oraciones y ejercicios piadosos
AML. Capitular, sesión de 10-2-1731.
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favor y mandaba a la hermandad que limitara la impetración de la limosna al recinto de la parroquia, un posterior recurso llevó a que los franciscanos dieran poder al reverendo padre fray Francisco Freyle, religioso del mismo or ! / observancia en la corte de Madrid, para que defendiera sus intereses125.
Lámina 39. Inmaculada Concepción. P. Camacho.
para que por su intercesión concediera gracias y favores, e iglesias y conventos difundieron su iconografía. Clara Murciano Caballero Blázquez, que se declara hermana de la cofradía de la Sangre de Cristo, establecía la obligación de que perpetuamente se mantenga todos los martes del año luces a San Antonio que pintado se halla en el pedestal del retablo de la capilla de María Santísima de las Mercedes=>. Incluso surgieron litigios entre hermandades homónimas que había en distintas iglesias. Así, a mediados de siglo los franciscanos habían seguido pleito con los mayordomos y comisarios de la hermandad de San Antonio de Padua establecida en la iglesia de Santiago porque estos pedían limosna para su imagen dentro de los límites de su parroquia, lo que, aducían, les provocaba perjuicios al hacer ellos lo propio para el culto de la imagen que se veneraba en su convento. Aunque el provisor había sentenciado a su => 125 =?
En paramento colindante al retablo que comentamos hay un lienzo del lorquino Pedro Camacho Felizes que representa a la Inmaculada, obra de los últimos años del XVII correspondiente a la conocida como su segunda época, que ! 1!*
}*1 aparece envuelta en un manto de amplio vuelo de color azul, larga cabellera rizada, con las manos juntas delante del pecho, mientras eleva ligeramente los ojos al cielo. Lleva la pierna izquierda adelantada, con la que aplasta a la serpiente, y la luna a sus pies. Sobre una nube revolotean siete angelotes con expresivas caras y variadas poses que portan atributos de la letanía lauretana, símbolos de su pureza virginal: espejo, rosas, lirios, azucenas, palma, pozo de agua viva, escalera de Jacob, Torre de David,... A los lados y en la parte superior, otros ángeles y querubines sobre un rompimiento de gloria. Abajo están representados símbolos asociados a la Inmaculada, como la escala de Jacob, el pozo de la sabiduría... La pintura estuvo anteriormente ubicada en el coro alto, donde había pasado prácticamente desapercibida=?. Otras capillas situadas en el lado del evangelio estaban dedicadas al Santísimo Cristo de la Paciencia y a la Anunciación. Así aparecen citadas en el testamento de María García de Alcaraz, viuda de Pedro Saravia Pérez de Tudela, que manda que su cuerpo sea sepultado en una de las sepulturas que me pertenecen, ya que tengo derecho como nieta materna de Pedro Rodríguez Navarro, y están frontero del pilar que divide las capillas del Santísimo Cristo de
AHL. Prot. 728, 1739, p. 231. AHL. Prot. 807, 1752, fol. 25. ]^_`%1+{']*El pintor Pedro Camacho..., op. cit., pp. 120-122 y 179.
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la Paciencia y de la Anunciación del Ángel a Nuestra Señora, que son las dos últimas de la nave de la iglesia al lado del evangelio127. Al parecer, la capilla del Santísimo Cristo de la Paciencia era la misma que la de santa Catalina de Alejandría, y se denominaba también así por ubicarse en ella esta imagen cristológica, como se desprende del testamento de Manuel de Contreras Calatayud, marido de Isabel García de Alcaraz128* ! % Paciencia era una hechura pasionista que representaba a Cristo sentado sobre una piedra con la cabeza apoyada en una mano y coronado de espinas. Con posterioridad mandarán sepultarse en esta capilla otros miembros de la familia, como Francisco Diego Ruiz de Quirós, síndico del convento de San Francisco, que además deja un piadoso legado compuesto de reliquias y objetos litúrgicos para que fueran colocados en la capilla: declaro que entre las reliquias que yo tengo lo son una custodia de plata con un Lignum Crucis autenticado, un pedazo de costilla de San Juan de la Cruz, y una de San Benito de Palermo, con su auténtica pasada por el ordinario, por lo que es mi voluntad que dichas tres reliquias se pongan en una urna decente que se construirá de mis bienes, con dos llaves, que la una ha de tener el poseedor que fuere del relacionado vínculo y la otra el reverendo Padre Guardián de dicho con :% : ^
donde me mando enterrar, y en esta forma dicha urna se colocará en la referida capilla del Señor de la Paciencia, que es de mi pertenencia, para que en las festividades de primera clase se ma 0
lo cual así quiero se guarde, cumpla y ejecute, como mi última y determinada voluntad129.
127
Debió de ser esta misma capilla la citada por Juan Félix Mateos Rondón y Luna, marido de Florentina Fajardo, que en un poder para testar dice: que mi cuerpo sea sepultado en el convento de Nª. Sra. de los Desamparados de religiosos franciscos descalzos extramuros de esta ciudad, esto es, no poniéndose reparo prudente que lo embarace por dichos mis apoderados y albaceas, pues en este caso es mi voluntad ser enterrado en el convento de N. P. San Francisco de la Puerta Nogalte en la capilla que tengo ! %
Padre y Patriarca San Francisco, por ser así mi voluntad. Por posterior documento de ese mismo año sabemos que sus albaceas decidieron que fuera enterrado en este último convento130. La capilla del glorioso san Buenaventura se situaba junto a la puerta reglar del convento, que en la década de 1730 pasó a la quinta capilla de la epístola, y se encontraba aneja a la de santa Rosa de Viterbo. Pertenecía a la familia Ladrón de Guevara, pues en ella se manda enterrar en 1753 María Rosa Ladrón de Guevara y pocos años después su hermano José131. Asimismo, por el testamento de Luisa Ladrón de Guevara, viuda de Fulgencio de Guevara, sabemos algo de su contenido, pues pide que el día mi enterramiento en la dicha capilla de San Buenaventura se pongan cuatro velas encendidas que alumbren hasta ser consumidas, las dos de ellas a dicho santo, y las otras dos a un Señor Eccehomo que hay en la misma capilla132. [ \ > / de la existencia en San Francisco de una hermandad de las Angustias o de los Labradores que surge como adyutriz de la Vera Cruz y
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**El consentimiento para enterrarse en la capilla de Santa Catalina se lo da Francisco Pedro Ruiz Mateos de + § \ ¨* 129
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Sangre de Cristo133. Si en el siglo XVIII Morote citaba el Santísimo Cristo de la Paciencia, Nuestra Señora de los Ángeles y la Virgen de las Angustias como las imágenes que suscitaban mayor fervor, fue esta última, titular de la hermandad de los Labradores, la que incrementó su devoción conforme avanzaba la centuria gracias al impulso de hermandades penitenciales que fomentaron ejercicios y prácticas de piedad a la Virgen en un momento de particular exaltación del culto mariano. La Virgen de las Angustias y la Virgen de los Dolores son una misma advocación, esto es, María representada sola en el Calvario tras la muerte de su Hijo, Madre % *+ que en el siglo XVII y parte del XVIII se hace referencia a la Virgen de las Angustias, desde mediados de este último siglo es más frecuente la denominación a la hermandad e imagen de María Santísima de los Dolores o Nuestra Señora de los Dolores, iconografía de la Virgen con un puñal en el corazón, traspasada de dolor, que ( Simeón. El culto y devoción hacia los Dolores de Nues \ / ( la Iglesia el papa Benedicto XIII en 1727, fue propagado en España por la reina Mariana de Austria y por el cardenal Belluga, lo que acrecentó el fervor popular hacia esta advocación mariana de carácter pasionista. Buen ejemplo de ello es la fundación en Lorca de asocia (§]ría Santísima de los Dolores en el Paso del Prendimiento de Nuestro Redentor Jesús», en el convento de Santo Domingo, en 1725, y la §% ) ](/+ ) [ ¨ §' ¨ =M>}=
>. Clara muestra de lo que decimos es el testamento de Torcuata Teresa Martínez del Barranco, mujer del corregidor
Juan Antonio del Pueyo y Sansón, cuando en 1788, como manifestación de la piedad hacia esta devoción mariana, pide ser enterrada a los pies de Nuestra Madre y Señora María Santísima de los Dolores en la capilla de la iglesia y convento de esta ciudad donde tenga más culto y veneración esta soberana emperatriz de cielos y tierra135. En San Francisco la veneración a la Virgen de los Dolores fue alentada por miembros destacados de la hermandad mediante la organización de actos y cultos celebrados en su honor. Como expresión del auge de la hermandad y devoción hacia su imagen titular observamos ! enterrados bajo su protección, como Ana Josefa Menchirón, que en 1753 dejaba cien reales de § ( % y Dolores» por la gracia de permitirle ser enterrada junto al altar de los Dolores=
?. En ese mismo año Juan Gil Campos, por licencia de su madre Graciana de Campos, establecía treinta y
( en los siete días que irán señalados para celebrar la festividad de los Dolores Gozosos de María Santísima, y asimismo funda una pía memoria de siete misas cantadas, una en cada día del referido setenario de los Dolores Gozosos de María Santísima, que se ha de hacer cumplir y principiar su celebración en el día doce de octubre de cada año en el dicho convento, estando descubierta la soberana imagen de María Santísima con doce luces por la mañana y tarde cuando se ejecute oración y deprecatorias o pláticas del dicho setenario, dando por cada misa de las siete referidas ocho reales de vellón, saliendo el preste con capa, ciriales y incensario para descubrir la dicha soberana imagen. Por último, quiere que en cada día de los siete referidos se diga una misa rezada aplicada a cada uno de los siete arcángeles, para que
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MUNUERA RICO, D. Cofradías y hermandades... ***}?/}}*
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presenten la Majestad Divina los sufragios de 0
benditas ánimas, pagando de limosna por cada una de las dichas siete misas dos reales y medio de vellón; y los veinte y nueve reales y medio que restan del explicado situado anual de doscientos veinte y nueve reales han de servir para costear la cera que se gastare en el prevenido setenario137. El fervor religioso hacia la imagen de la Virgen de los Dolores contó en este tiempo con el valioso estímulo de una familia de origen francés asentada en Lorca, que animaron su culto con generosas ofrendas que se aplicaron en la celebración de solemnes funciones religiosas. Nos referimos a Rosa M.ª, Francisco Antonio y Francisca M.ª Alemán y Fort, hijos de Juan Francisco Alemán, un próspero comerciante natural de Olorón (Francia), con negocios de barrilla, y de Juana Fort y Fustiel, natural del Puerto de Santa María138. Por el testamento ológrafo de Rosa M.ª de 1781 conocemos que desea ser enterrada con el hábito de N. P. San Francisco de Asís, descalza de pie y pierna, sin adorno alguno, y puesto en ataúd de madera forrado del mismo sayal se le dé sepultura a los pies de María Santísima de los Dolores, en la capilla de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo, de cuya imagen soy Camarera, y por lo mismo tengo derecho a dicho entierro. Declara ser hermana profesa de la Venerable Orden Tercera de Penitencia, y manda que se celebren en su honor 780 misas rezadas y se entreguen a la Virgen de los Dolores, como prueba de su devoción, unas rosetas o pulseras de diamantes montados en oro, con el bien entendido de no equivocarse con la que nombran de los Pobres […] no permitiendo que por sí ni por otra per-
137
sona se extravíen las dichas alhajas, aunque sea por la serie de préstamo para adornar otra cualquiera imagen; y es mi voluntad que las tales alhajas se coloquen para el adorno de dicha soberana imagen en su delantar o demás composición que convenga. Para favorecer su culto, dona asimismo una cadena de oro de peso de dos onzas a la Purísima Virgen de la Concepción que se hallaba colocada en el altar mayor, en su camarín principal. Funda además un mayorazgo laical, y nombra para ello a sus hermanos, el presbítero doctor Francisco Antonio y Francisca María139. El extenso documento aporta más información de interés, pues dice que siendo voluntad e intención del referido mi hermano D. Francisco Antonio Alemán, según me tiene comunicado, el establecer o fundar para después de su fallecimiento sobre las propiedades y bienes raíces que posee como suyos propios, la función que en el expresado convento de N. P. S. Francisco, donde me mando enterrar, anualmente hace en el día del Viernes Santo desde las doce del día hasta las tres de la tarde en memoria de las tres horas que Jesucristo Nuestro Señor estuvo pendiente de la cruz en su mortal agonía, cuya función se está practicando desde el año pasado de 1767 a expensas y solicitud de dicho mi hermano, quien estableció esta devoción en el referido convento haciendo como hizo a su costa la soberana imagen de Jesucristo en su mortal agonía que hoy tiene su colocación en la tercera capilla del colateral del evangelio, principiando a contar desde la del Patriarca Señor San José, (cuya colocación se hizo por ser dicha capilla de D. Juan de Mata Aguilar, con consentimiento de este) […], en cuya función se coloca dicha soberana imagen en el altar mayor, adornando éste de bayetas negras que para dicho efecto
AHL. Prot. 808, 1753, fol. 390.
138
Juan Francisco Alemán era, además, administrador síndico de los religiosos descalzos de San Diego. A su mujer Juana M.ª Fort le legó su tío Luis Dons, comerciante francés establecido en Cartagena, fundador del hospital de san Luis Rey de Francia en aquella ciudad, mil cien =M
=+#1* *?}=M
= *=M?*' ( K & ! 1 & la Virgen de los Dolores y manda que se digan tres mil misas rezadas, le deja a la susodicha el remanente de todos sus bienes (AHL. Prot.
>=MJ? *=>}*
139
& + ( ] *'=> =M= dio el sermón en los actos de consagración del nuevo templo de Santiago, que fue publicado en Murcia en la imprenta de Francisco Benedito. & ]( K @ ! 1 *
151
hay, y al lado de la imagen se coloca la de María Santísima de los Dolores, todo sobre un monte elevado hasta el piso del camarín, y principiando a dicha hora de las doce por el Padre Director que estará en el púlpito a leer el libro que para dicha función compuso el P. Alonso Mexía de la Compañía de Jesús, por otro religioso que estará en una cátedra frente de dicho púlpito se leerá la explicación de las Siete Palabras que Jesucristo S. N. habló en la cruz. Por otra pía memoria obliga a que el Sábado víspera de Domingo de Ramos se celebre con toda solemnidad la Salve grande (que así se entiende vulgarmente) en el referido convento de N.P.S. Francisco por su comunidad, con la asistencia y concurrencia de la capilla de música de la expresada colegial de Señor San Patricio, y con la de los Caballeros eclesiásticos y seculares que quisieren obsequiar a María Santísima de los Dolores que se venera en el dicho convento, poniendo a dicha soberana imagen en andas al lado del evangelio, fuera del altar, conforme está en el día de su festividad, que lo es el día antecedente; y así mismo, colocando en dicho altar mayor para su adorno cien velas, y más llevando la comunidad y demás concurrentes las correspondientes luces, siendo las de dichos convidados y comunidad hachas o blandones; y será la obligación de dicha capilla de música el cantar el verso: Pange lingua etc. para descubrir el Sacramento; después la Salve; la secuencia de Dolores, Letanía de María San $ +
Alabado, como es costumbre. Y para todo ello señalo anualmente el estipendio de doscientos y cincuenta reales vellón en esta forma: setenta reales vellón a dicha capilla de música, asimismo veinte y dos reales vellón a la Comunidad del dicho convento por su asistencia, y los ciento sesenta y ocho reales restantes han de servir para costear la cera para la prevenida festivi-
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dad. Y para su puntual cumplimiento, encargo el más puntual esmero a los mayordomos que fueren de la citada archicofradía de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo, sita en el referido convento, y si por algún evento no siguiese corriente la dicha Archicofradía (lo que Dios no quiera), pongo el cuidado del puntual cumplimiento de la dicha festividad al celo y cuidado del hermano mayor que fuere de la Venerable Orden Tercera de Penitencia sita en el dicho convento=>. Por su parte, su hermano, el Dr. Francisco Antonio Alemán y Fort, en su testa =M> al pie del altar de mi madre María Santísima de los Dolores, vincula sus bienes con la obligación de que se pague cada año doscientos cincuenta reales para celebrar la Salve Grande que se canta el sábado víspera del Domingo de Ramos, que incluía el gasto de la cera y la capilla de música; también obligaba a entregar al guardián del convento setenta reales para costear la festividad de un día del duodenario del patriarca san José en su capilla particular y otros sesenta a los mayordomos para que todos los años hicieran la setena a la Virgen de los Dolores=>=. Algunos años después la hermandad contaría con una nueva imagen titular que fue realizada por el ] ]( 1!*>=>. La citada capilla de san José correspondía en estos años a la segunda que había al entrar en la iglesia, en el lado del evangelio, y en ella mandaba enterrarse en 1772 Catalina de la Calle, pese a poseer capilla en la iglesia del Rosario, donde había sido sepultado su esposo, Diego Pallarés de la Fuente, mayordomo de la cofradía del Rosario. En el codicilo que revoca ser sepultada en allí y hacerlo en la de san José indica que en esta había una imagen de Nuestra Señora del Pilar=>
. Ángela Palomares, viuda del licenciado Miguel Sicilia, dice que se le dé
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/ ]^_`%1+{']*§+ ] ]( antigua Virgen de los Dolores». &'. Centenario 1914-2014*=>*J
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TUDELA TUDELA, F. Los dominicos en Lorca…, op. cit., p. 220; AHL. Prot. 993, 1772, fol. 197.
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sepultura en la capilla de la Sangre de Cristo, pero habiendo algún impedimento, se le dará en cualquiera de las sepulturas que tengo mías propias en dicha iglesia o en la capilla de Señor San José=>>. La capilla se hallaba cerca la pila del agua bendita, a la entrada de la iglesia, como nos aclara la donación que se le hace en 1737 a Pedro Jiménez Balaguer de dos sepulturas en la iglesia de dicho convento delante de la capilla de nuestro Padre San José en la nave de dicha iglesia inmediato a la pila del agua bendita=>J*@ ) san José y a san Antonio de Padua se potencia en este siglo, y aunque no corresponda a Lorca, ) capilla dedicada a estos santos en la parroquial de la Concepción de la villa de Nerpio realizada por el presbítero Juan Serrano de Alfaro. En su =M
? iglesia de San Juan Bautista de Lorca, pero si fallece fuera de Lorca, pide ser enterrado en la peana de Nuestro Padre Jesús de la iglesia de Nuestra Sra. de la Concepción de la villa de Nerpio, no obstante el derecho que tengo en la capilla de los gloriosos San José y San Antonio de Padua que he erigido en la misma iglesia, donde establece que se fabrique retablo y se coloque en él una imagen de Nuestro Padre Jesús que tenía en su oratorio particular=>?. La Venerable Orden Tercera, fomentada por la orden franciscana y bajo la tutela del padre guardián del convento, experimentó en esta época un aumento de su actividad y del número de hermanos, y en la capilla que poseían celebraban ejercicios espirituales y ceremonias litúrgicas que alentaron el culto hacia sus imágenes devocionales. Entre los hermanos profesos de la congregación había acaudalados comerciantes de origen francés, como los ya mencionados, así como conocidas familias de prohombres
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Lámina 40. Virgen de los Dolores. Manuel Martínez.
lorquinos que contribuyeron con donaciones y limosnas a realizar prácticas y obras piadosas. Juan Fernández de Cáceres Borgoñoz, marido de Josefa Soler Blázquez, dejaba cuatrocientos reales al hermano mayor de la Tercera Orden para que con ellos cumpla lo que le tengo comunicado, de suerte que se empleen en cera y % 0
benditas ánimas del purgatorio y permanencia de dicha Orden Tercera y su gobierno=>M. Pero además de prácticas religiosas, se realizaron entonces numerosas donaciones en base a herencias y fundaciones que incrementaron notablemente el patrimonio de la orden. Así, Juana de Miras fundaba un patronato de merelegos sobre una casa que tenía en la calle que llaman de nuestro Padre San Francisco la cual hace esquina para bajar a la calle Honda [...] y a falta de todos los dichos llamados es mi voluntad el que dicha casa recaiga y pase el goce y pose-
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*}*En su testamento de 1728, dice ser hermano de las hermandades de Nuestro Padre y Patriarca San José, el glorioso San Antonio de Padua, Nuestra Sra. de las Angustias que llaman de los Labradores, de que soy mayordomo actual (AHL. Prot. ?M?=M *
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Lámina 41. Capilla de la Orden Tercera.
Lámina 42. Capilla de la Orden Tercera (detalle).
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sión de ella en la venerable Orden Tercera de Penitencia de la regular observancia de nuestro Padre San Francisco de la Puerta Nogalte=>. En esta línea, años después Agustín Balaguer dejaba 3.300 reales a la congregación para la compra de una casa o tierra, y señalaba que lo que redituare, bajados los gastos o reparos que se ofrezcan, se diga y celebre de misas anualmente por las benditas almas del Purgatorio, con la calidad y condición de que la propiedad que así se comprare no la puedan vender ni enajenar, de tal forma que si lo intentaren, quiero y es mi voluntad que inmediatamente pase a la hermandad también de las Benditas Ánimas sita en la parroquial del señor San Mateo=>}. Gracias a estos importantes legados pudo | propia, un espacio más amplio anejo a la iglesia del convento. Así se deduce cuando por una escritura de censo de 1788 a su favor se dice que ésta se hallaba $
capilla en el convento de religiosos observantes de nuestro padre San Francisco de Asís de la puerta Nogalte150*+ / su decoración interior, en la capilla, conocida ] 1!*>=/ > su construcción, como la bóveda de lunetos de cuatro tramos delimitada por arcos rebajados, las yeserías doradas y las pilastras decoradas con rocallas con símbolos de las letanías lauretanas (pozo, fuente,...); debajo, y enfrentados en los lados del evangelio y la epístola, se sitúan los atributos distintivos de la Venerable Orden Tercera, el escapulario y el cordón franciscano de cinco nudos que vestían como hábito151.
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AHL. Prot. 1170, 1788, fol. 293.
Por su parte, la imagen titulada de los Pobres era una Mater Dolorosa que recibía veneración en su altar situado en el lado del evangelio desde algunos años atrás. Muy probablemente se tratara de la donación de un particular, quizá de un propio franciscano, aunque su advocación podría aludir al lugar de donde procediera, de la cárcel, donde había una hermandad de Pobres, o del convento de San Juan de Dios donde radicaba el hospital de Pobres. Una de las primeras referencias, e interesante por cuanto nos informa dónde se encontraba en el interior del templo, procede del testamento de Francisco K
=M? al síndico del convento para que se empleen en aceite para luz de la lámpara de María Santísima de los Pobres que se halla en dicho convento colocada en la capilla frente al púlpito del señor de la Paciencia, lo cual así quiero se guarde y cumpla y ejecute por la suma devoción que siempre he tenido y tengo a dicha soberana reina152. Por tanto, pese a su título, su culto no quedaba restringido a un determinado grupo social, y familias prominentes como los Ponce de 1) ) *' =M?>K Tejedo Sicilia, viuda de José Morata Martínez de la Junta, declaraba que por cuanto D. Juan Leonés, como devoto que es de la Madre de Dios Santísima de los Dolores, titulada de los Pobres, cuya santísima imagen se venera en el convento de nuestro Padre San Francisco de esta dicha ciudad, recogió de limosna para dicha soberana reina tres mil reales vellón, y para el culto divino de tan sagrada imagen, por la mucha devoción que tiene, quiere ponerle luz diaria [...]
151
Las reglas de la Orden Tercera señalaban que para gozar de los privilegios y ganar las indulgencias se requiere llevar el hábito, o sea el escapulario y el cordón. El escapulario debe llevarse de modo que penda por delante del pecho y por las espaldas. No es necesario que esté bendito, a no ser el que se emplea para la imposición; y lo mismo hemos de decir del cordón. SOBRADILLO, P. A de. La Tercera Orden. Su regla e indulgencias=}>*=* 152
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155
otorgante darle a censo y tributo redimible los mencionados tres mil reales vellón pagando de ellos sus réditos anuales [...] siendo también este trato y ajuste que la otorgante los hace entregar al religioso que el presente tiene la devoción y cuidado de dicha soberana imagen y al que en adelante le sucediese, y en caso de no haberlo se han de entregar precisamente dichos réditos anuales por mano del síndico de dicho convento al religioso que es o fuere de la venerable Tercera Orden153. También se le hacen donaciones para celebrar cultos en su nombre, como la realizada por Ana Ponce de León Muñoz, mujer de Juan Antonio Alburquerque Alburquerque, Camarera de la Virgen del Rosario, en cuya capilla se mandaba enterrar, pero que dejaba veinte reales al convento de San Francisco para que con esta limosna se celebre en cada un año un día de novena a la soberana reina María Santísima de los Dolores con el título de los Pobres que se venera en dicho convento; y en el caso de que la devoción cristiana no continuase en hacer dicha novena, era mi voluntad que el viernes del concilio [o sea, el Viernes de Dolores o Viernes de Pasión] de cada un año o en cualquiera de los días de aquella semana se celebrase en honor de dicha soberana reina y en su altar, misa cantada con sermón=J>. En posterior testamento de 1802 declara que en caso de que cesase dicha devoción los veinte reales fueran entregados a la comunidad de dicho convento, con la obligación de celebrar en obsequio de dicha soberana imagen una misa cantada en su altar en el día Viernes de Dolores de cada un año155. En este tiempo aún encontramos algunas noticias sobre nuevos lugares de enterramiento en el interior de la iglesia, aunque es verdad que en mucho menor medida que lo visto hasta entonces. Ejemplo de ello es la donación hecha en 1758 a Juan Diego Leonés Mateos de una 153
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AHL. Prot. 1315, 1802, fol. 195.
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157
ESPÍN RAEL, J. ( | op. cit., p. 275.
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sepultura en la forma regular de siete pies de largo y tres de ancho, en la nave de la iglesia inmediata a la pila del agua bendita, que, como hemos visto, se hallaba al entrar al templo por el lado del evangelio=J?. Sin duda, una de las obras más importantes que se acometieron en el último tercio del siglo XVIII fue la realización del camarín en el altar mayor que iba a acoger la imagen de la Inmaculada Concepción, devoción piadosa defendida intensamente por los franciscanos. % =??=+ ) que la Virgen fue preservada de la mancha del pecado original, esta manifestación supuso para los franciscanos un triunfo de sus postulados y el culto hacia esta devoción mariana se extendió por sus conventos. En la obra del camarín trabajó el arquitecto Lucas de los Corrales, que en 1771 dirigía además las obras del panteón, sacristía y dormitorios del convento de San Francisco157. El camarín, al que se accede por escalera imperial de tres tramos, presenta el tradicional modelo barroco de planta octogonal, cubierto con cúpula sobre tambor, y una decoración con abundantes yeserías doradas y policromadas, molduras, rocallas, espejos, hojarasca y rami )1!*>
* Los paños de pared que llegan hasta la cornisa del entablamento también van decorados con molduras doradas, cornucopias y espejos ovalados. La cúpula se adorna con aristas resaltadas que se unen en la clave, donde se inserta un gran rosetón del que parten haces luminosos. La embocadura es semicircular y va decorada con espejuelos enmarcados por ramilletes de *'( pintura de José Muñoz Frías de 1775 en la que estaba representada la imagen de la Concep) \ *' ( §
Lámina 43. Inmaculada en su camarín.
buena pintura de apreciable dibujo y brillante colorido. A los pies de la imagen, entre nubes, surgen varios ángeles portadores de los emblemas de la pureza de María, graciosamente movidos»158. Un Acta Capitular de 22 de junio de 1775 del concejo lorquino recoge el memorial del guardián de San Francisco, la respuesta del Ayuntamiento sobre la llegada de la imagen y su colocación en el camarín de la iglesia: M.Y. Sor: Frai Juan Mariano Marín guardián de este conv.to de Nro. Padre S.n Fran.co en nombre de su comunidad, ante VSa con el mayor respecto dice: Que hallándose determinado celebrar en su convento la función de Sacramento con la colocación de la Nueva Ymagen de Ntra. S.ra, la Purísima Concp.on en su nuevo camarín en el día prox. venidero de sor. Sn Juan Bautista, desea se practique esta función el respecto, brillo que merecen ambos respetos, y no pudiendo su comunidad disfrutar otro mayor que el que V. Sa. concurra con su personal asistencia. Suplica a V. S. a que por esta vez le facilite este esplendor, 158
y asimismo le conceda su permiso para el uso en aquel día de la Danza de Gitanos, tarasca y Gigantes. Favor que espera merecer de la Grandeza de V S.a por cuia vida pide a Dios nro. sor. la conserve en sus maiores felicidades. ^+ @
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@ ) / Concejo a dicha solicitud: [al margen] Colocación de la limpia y Pura Concepción En este Ayuntamiento se ha visto un memorial dado por el reverendo Padre fr. Juan Mariano Marín, Guardián del convento de Nro. Padre San Francisco, pidiendo en nombre de su comunidad que esta ciudad asista a la celebridad de la función de sacramento con la colocación de la nueva Ymagen de Nra. Señora la Purísima Concepción en su nuevo camarín, que se ha de practicar el día próximo venidero de Sor. Sn. Juan Bauptista. Y en su Ynteligencia, acordó concurrir a dicha festividad sin que se sirva de ejemplar esta resolución en ningún tiempo, y asimismo
Ibídem*
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157
Lámina 44. Inmaculada Concepción.
se concede permiso para el uso dicho día de la danza de Jitanos, tarasca y Jigantes, poniéndose dicho Memorial en este Livro Capitular159.
Así pues, la talla de la Inmaculada del Camarín
=MM>=MMJ / cartado el marsellés Antonio Dupar, a quien se había venido atribuyendo, es muy posible que su autor sea José López. Este escultor, natural de Caravaca, fue el primer discípulo de Francisco Salzillo, con el que comenzó su contrato =MJ
) ) seis años después=?. De este artista, al que Espín le adjudica varias imágenes de la iglesia de Santiago de nuestra ciudad, se empieza ahora ! / gunas obras que habían sido asignadas tradicionalmente a Roque López, Marcos Laborda, Fernández Caro y otros escultores que siguieron la estela de Francisco Salzillo. En cuanto a la (1!*>> nos suavemente apoyadas sobre el pecho, cuello / rostro de delicadas facciones, con los ojos de párpados semicerrados que miran hacia abajo, y manto de amplios pliegues movido en senti )
Lámina 45. Inmaculada (P. Menchón, h. 1930).
* ! cuerpo entero en ágiles actitudes —dos de los cuales parecen jugar con el dragón alado que pisa la Virgen—, junto con otras cabezas de querubines. Estamos, pues, ante una bella escultura realizada en madera de ciprés policroma/ ) como se ha señalado, la inmaculada de Filippo Parodi que se conserva en la iglesia de Santa María della Cella, en Sampierdarena (Génova). Igualmente, la imagen guarda gran similitud con piezas de Francisco Salzillo, como la Inmaculada que hizo para el convento de San Francisco de Murcia, tal y como se aprecia al comparar las posturas y facciones de los ángeles que se disponen alrededor de la nube sobre la que se apoya la Virgen. Desgraciadamente, la talla ) / \ =}
? pérdidas en rostro, manos y manto, y sólo dos cabezas de ángeles y la nube de gloria quedaron 1!*>J*1
159
AML. Actas Capitulares, sesión de 22 de junio de 1775.
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SÁNCHEZ MORENO, J. Vida y obra de Francisco Salzillo. 1983, p. 187.
158
Juan González Moreno, que le añadió partes de la anatomía y le reintegró la policromía. Juan Guirao, en la breve semblanza que realizó de este escultor, evoca la visita que hizo a la iglesia de San Francisco años después de la restauración para volver a ver aquella esbelta imagen §)( reconcentrado. Allí nos explicó —segunda lección— cómo llegó a sus manos aquella escultura, troceada, irreconocible. Cómo fue de nuevo ensamblando, engatillando las piezas huérfanas de unidad, cuál fue el proceso de las carnaciones y policromía. Hubo un largo silencio en el que, como ausente, lo remiraba todo. Como conclusión, casi despedida, posó el hueco de su mano, la concavidad amparadora y cálida de su mano sobre la cabeza de un querube sonriente al que había devuelto a la vida hacía tanto tiempo»=?=. La imagen fue nuevamente restaurada por Joaquín Bastida Gil en 2008. También corresponde a esta centuria el órgano barroco de la iglesia que se halla instalado en una tribuna en el coro alto del lado del evange 1!*>?*1 =M>/ yó un organero desconocido pero posiblemente relacionado con la escuela de Matías Salanova, importante representante de una saga de organeros levantinos que trabajaron en Alicante y Murcia=?. La fábrica de la caja está realizada en madera de pino, policromada y dorada, y se organiza en su frente por cuatro vanos que cobijan ! *' >M y también es de pino con naturales chapados en hueso. La caja del órgano va ornamentada en su frente por placas recortadas, guirnaldas y roleos, rocallas pintadas en los paneles laterales, mismo motivo que en el frente del ático, / *' el cuerpo bajo se observa una policromía que semeja mármol veteado, así como una decoración de carácter vegetal con roleos y cascadas *
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Lámina 46. Órgano.
por dos jarrones, de estilizadas hojas de acanto con el escudo con las cinco llagas sangrantes de Cristo, emblema distintivo de la heráldica franciscana que hace referencia a la estigmatización de san Francisco y a las heridas de Cristo en la cruz. A lo largo del siglo XIX sufrió diversas reformas, pues como consigna un papel pegado =? ) K ]( Franco por encargo de la comunidad franciscana. En 1877 fue sometido a nueva reforma por el maestro organero de Orihuela José Rogel Bota. Es probable que fuera costeado por la archicofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, para darle mayor solemnidad a las celebraciones litúrgicas. El instrumento fue restaurado hace pocos años por el atelier portugués Manuel Dinarte Machado tras un largo proceso que concluyó en 2009.
IV.1. La decoración de la iglesia Nos vamos a detener ahora brevemente en otros elementos arquitectónicos y decorativos con el propósito de comentar ciertos aspectos destacados que presenta el interior de la iglesia. La cúpula de media naranja rebajada se sustenta
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159
Lámina 47. Símbolo pechinas.
Lámina 48. Símbolo pechinas.
sobre anillo adornado con dentellones y ovas, y en el cuerpo prismático que la cubre se abren óculos que ofrecen luz al interior. Su decoración se limita a unos trazos que reproducen los / ) tro, muy alejada por tanto de cúpulas pintadas, como vemos en la iglesia de la Virgen de las Huertas o la cúpula de la capilla del Rosario, obras ambas de Baltasar Martínez Fernández de Espinosa, donde se representa la coronación de la Inmaculada Concepción y San Francisco =?
alado, en el primer caso, y a la Virgen, con Santo Domingo y Catalina de Siena por lo que se * ' inscriben cartelas oblongas y coronadas, circundadas por marcos y enriquecidas con motivos vegetales, con escenas o símbolos alusivos a la historia de la orden franciscana. Su propio escudo, con los brazos cruzados de Cristo y & 1!* >M~ K 1!*>/ 1!*>} en representación de dos devociones capitales
Lámina 49. Símbolo pechinas.
Lámina 50. Símbolo pechinas.
dentro de la orden; y la cruz del Santo Sepulcro en Jerusalén, en recuerdo de la misión privilegiada de los franciscanos como custodios de los Santos Lugares (Lám. 50). El interior de la iglesia es de una sola nave y capillas laterales. La nave principal se cubre con bóveda de cañón con siete tramos, dos en el coro, cuatro en la nave y otro en el presbiterio, cada uno de los cuales inserta un rosetón central. A los lados de la bóveda se disponen
sendos lunetos en los que se abren ventanas que dan luz al interior. El alzado de la nave se realiza mediante arcos de medio punto decorados con molduras, en cuya clave hay cartelas de rocalla y demás motivos ornamentales que también se extienden a pilastras y a tribunas, una decoración barroca con reminiscencias rococó, muy posterior por tanto a lo visto en la cúpula. En los arcos, en la base de las pilastras y en las molduras que adornan los balcones de la tribuna hay pinturas ovaladas con estampas de devo=?=
Lámina 51. Rocallas y Santa Bárbara (evangelio).
Lámina 52. Adorno ventana y Virgen Dolorosa (evangelio).
Lámina 53. Águila y Sagrada familia (evangelio).
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/J>*+ ( de los fustes del lado del evangelio distinguimos la Sagrada Familia, santa Teresa de Jesús, y el Ecce Homo; en las claves una santa, creemos que santa Bárbara, Inmaculado Corazón de =?
Lámina 54. San Francisco de Paula (epístola).
María y san Francisco de Asís recibiendo los estigmas; en la decoración de las ventanas, san Miguel, Virgen Dolorosa y san José y el Niño. En la epístola, y siguiendo el mismo orden, san Ramón Nonato, Nuestra Sra. de la Piedad y san Juan Bautista; Jesús Nazareno, Virgen del Carmen y san Francisco abrazado a Jesús; san Francisco de Paula, Virgen con el Niño y santa Ana y la Virgen. Estas pequeñas pinturas no corresponden al siglo XVIII, cuando fue decorada la iglesia, y muchas de ellas son cromolitografías del siglo XIX o, incluso, de principios del XX, como el abrazo de san Francisco según el cuadro de Murillo, san Ramón Nonato repartiendo la comunión a mujeres arrodilladas, Virgen del Carmen, san Juan Bautista, la Sagrada Familia y el Ecce Homo, según modelo de Guido Reni. La nave se articula con capiteles de orden corintio, con pilastras que llegan hasta el entablamento decoradas en el arranque de los fustes y en su culminación con diferentes motivos de neto sabor rococó. Otra decoración a base de cartelas se despliega por el intradós y sobre los capiteles de las pilastras que dividen cada una de las 1! * JJ J? / JM* ' en el eje de las pilastras, también incorpora una rocalla como elemento ornamental similar a las situadas en el intradós de los arcos formeros de las naves. En el interior domina el color blanco, que contrasta con las yeserías policromadas de capiteles y fustes de las pilastras, realizadas en estuco pintado y corlado, con rocallas, guirnaldas y demás elementos de carácter vegetal de caprichosas curvas, que asimismo recorren los balcones de las tribunas y los arcos de las
Lámina 55. Decoración arco y tribuna y Nazareno (epístola).
Lámina 56. Capitel (epístola).
Lámina 57. Ornamentación tribuna (epístola).
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naves, que dan ligereza y movimiento a todo el conjunto. En suma, estamos ante una decoración dieciochesca de variadas formas naturalistas, que no oculta los valores arquitectónicos, distribuida sin exageración por arcos, tribunas y pilares, un repertorio de formas que por su eclecticismo puede proceder de diversos tratados de ornamentación interpretados aquí con total libertad. Sobre las pilastras que separan la segunda y tercera capillas en ambos lados aparecen sendas águilas que parecen tener una función decorativa más que simbólica. En el lado del evangelio el ave —que más que un águila parece una palmípeda, pues lleva las patas unidas por una membrana— agarra con el pico una serpiente, lo que podría representar la victoria del bien sobre el mal; enfrente, en la epístola, un águila / *' las pilastras anejas al crucero, bajo el capitel, / las alas explayadas que sujetan en sus garras una rocalla en forma de C.
IV.2. Los retablos de las naves laterales Veamos ahora otros documentos y aportaciones puntuales que nos ayudan a conocer espacios de culto, lugares de enterramiento, devociones y otras motivaciones e intervenciones de particulares, centrándonos principalmente en la descripción de las capillas laterales. Si por medio de patronatos vinculados se dejaban bienes y rentas destinados a la celebración de misas en favor del convento, otros legados piadosos podían consistir en imágenes, pinturas o vestidos y joyas para el ajuar de las devociones marianas —Inmaculada, Virgen de los Dolores, Nuestra Señora de los Ángeles—, ofrendas que también darían mayor decoro a los propios altares y capillas y a sus prácticas devocionales. Muchas
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AHL. Prot. 590, 1703, fol. 37.
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veces estas mandas que establecían mejoras y disfrute de los derechos de posesión de bienes de los testadores sólo se consignarían a favor del convento si fallaban todos los llamamientos, lo que a veces era ciertamente difícil pues las listas de herederos eran por lo común bien extensas. La familia de los García Serón, patronos del convento de monjas clarisas, es buen ejemplo de lo que decimos. El testamento de =M>K + () / Beatriz Gigante Salgado establece que, a falta de todos los designados en el disfrute de sus bienes, una tercera parte se aplique para la erección y fábrica de una capilla dedicada a María Santísima Nuestra Señora con la invocación y título de la Purísima Concepción, que se ha de hacer en el convento de observantes de nuestro padre San Francisco de la puerta Nogalte de esta dicha ciudad, a discreción del reverendo padre guardián que fuere, y en la parte que más convenga en la iglesia de dicho convento, y se dote perpetuamente con ocho misas cantadas en su octavario del día ocho de diciembre de cada año=?
. Con esta invocación de María en su Concepción Inmaculada, dogma promovido muy vivamente por los franciscanos, ya existía una capilla en San Francisco bastantes años antes a lo dispuesto por el matrimonio García Serón-Gigante Salgado, por lo que es posible que esa primitiva advocación hubiera variado en razón a una particular devoción. Así, en 1703 Juan Moreno y Juana Sánchez mandaban ser sepultados en el convento de San Francisco de la Puerta Nogalte en el entierro que tenemos, que es junto a la capilla de Nuestra Señora de la Concepción=?>. Esta capilla de la Concepción pertenecía entonces a Alonso Sánchez Sicilia, jurado, y a su mujer Isabel Martínez de la Junta, como indica su tes =M>=?J*' =M
? en la capilla de la Limpia y Pura Concepción Juan Pedro de Cueto Ponce de León, abogado de los Reales Consejos, como declara en su
testamento, un documento nos permite aproximarnos a la dimensión espiritual y religiosa de la época y comprender la importancia de las misas como instrumentos de salvación eterna. En él manda que se digan por su ánima treinta y tres misas en memoria de la vida de Cristo Nuestro Señor en esta forma: nueve a las nueve festividades de María Santísima mi Madre y Señora, cinco en memoria de Las Llagas de mi redentor Jesucristo, siete a las Angustias que padeció la Reina de los Ángeles, las que han de ser comunes, sin gloria ni credo, tres a la cruz y los clavos, siete por los siete derramamientos de Sangre que tuvo el Señor en su Pasión, es 0
en el huerto y cuando le dieron cinco mil azotes, y cuando le pusieron la corona de espinas, y cuando le quitaron la túnica, y cuando le clavaron los clavos y cuando le hirieron en el costado; otra misa a mi Padre y Patriarca San José y otra a San Antonio de Padua en sus altares=??. La capilla mayor, como hemos señalado, es un lugar privilegiado de la iglesia, y ser enterrado ( / gozaban determinadas familias de las elites lo *' =?}M& ]( ] viuda de Diego Gómez Tudela, mandaba enterrarse en la capilla mayor, que para ello le tiene dado licencia el padre fray Mateo Dardalla, guardián de dicho convento [...] y si por los religiosos de dicho convento se pusiere embarazo ! $$ $ ! cio y responso como lleva dicho, es mi voluntad sea mi cuerpo sepultado en la insigne colegial de señor San Patricio, en el entierro que en ella tengo=?M. En 1707 Juan Reynel, además de mandar ser enterado en la capilla, disponía que se pusiera en ella un cuadro de Nuestra Señora del Carmen que tenía en su casa=?. En 1752 María =??
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Magdalena Carrión y Mula pide ser sepultada en la capilla Mayor, donde está la Purísima Concepción=?}. La familia Ruiz Mateos tuvo una destacada participación en la iglesia a la que estaban vinculados como patronos de capillas y tener derechos ! la que gozaron algunos de ellos como mayordomos de cofradías allí establecidas. En 1722, Ana Mateos Rondón de Luna, viuda de Lorenzo Marín Blázquez, había señalado por una cláusula de su testamento que su cuerpo fuera sepultado en el convento de Nuestra Señora de las Mercedes Redención de Cautivos, en la capilla de Nuestra Señora del Rosario que está en el colateral de la capilla mayor al lado de la epístola, por ser enterramiento a que tengo legítimo derecho. Al poco, en un codicilo indicaba que atento me pertenece también acción a la capilla que está inmediata al púlpito al lado de arriba de la santa Catalina de Bolonia, por ser de mis padres y abuelos, es mi voluntad que dicho mi enterramiento sea en la capilla que de ambas eligieren y dispusieren mis albaceas, y siendo elegida la de dicho convento de mi padre San Francisco, desde luego para entonces revoco dicha cláusula testamentaria por donde así dispuse el ser sepultada en la referida de Nuestra Señora del Rosario170. La capilla de santa Catalina de Bolonia, monja clarisa que vivió en el siglo XV, se situaba en el lado del epístola, y no hay que confundirla con la que estaba dedicada a santa Catalina de Alejandría, la joven mártir, que estaba en la parte opuesta. Al parecer, la capilla estaba inmediata a la de la Purísima Concepción, como revela el testamento de Francisca M.ª de Poveda Tudela171. Poco después era Isabel M.ª Poveda la que =M
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plata a un religioso de dicho convento de puerta Nogalte como recaudador de limosnas que se dan a la gloriosa santa Catalina de Bolonia172. Sobre otros aspectos relacionados con la distribución y uso de los espacios de la iglesia y convento resulta muy interesante la escritura de donación de una capilla al presbítero Cristóbal K =?} cen datos que nos ayudan a conocer mejor la organización que tenía el recinto conventual en esos años. En la patente se dice: Por cuanto es $
devoción que le tiene el señor licenciado Don Cristóbal de Quesada, presbítero y vecino de dicha ciudad de Lorca, haciéndole favores y limosnas, remediando muchas necesidades de dicho convento, en cuya consecuencia ofrece dar al presente doscientos y veinte reales de limosna, por lo cual, toda esta Santa Provincia, ! 0
mostrarse agradecida a ellos para corresponder como es justo a tantas obras y crecidas limosnas, para que el dicho licenciado D. Cristóbal de Quesada se conserve y crezca en esa devo %
0!! !
0 [...] se inclinó a pedir se le dé el sitio y arco que está junto a la puerta de la sacristía por donde se sale a decir misa, para hacer un altar, capilla y bóveda, para ser patrón de ella y tenerla por suya y de sus herederos y sucesores perpetuamente, y enterrar en ella sus cuerpos de los unos o de los otros o de otras cualesquiera personas que ellos quisieren o por bien tuvieren, y para trasladar a ella cualesquier huesos de difuntos traídos de otras partes, y que en la dicha capilla puedan poner retablo, insignias, armas que quisieren y fuere su voluntad, obligándose a tenerlas siempre bien aderezada y reparada y adornada de frontales a su costa, y obligándose a dejar en ella una dotación, que sea en utilidad de sobredicho convento. @ ! ! que 172
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dicho arco está a espaldas de la capilla de la familia de los Muros Leoneses de esta ciudad, cuyo arco sirvió para puerta a la dicha iglesia. En el primer tratado detalla que dicho arco sirve hoy de puerta para desde el claustro de la puerta de la sacristía salir a la iglesia de este dicho convento. La donación se postergó, no sabemos porqué, hasta 1701, que es cuando se hace la escritura y se exponen los antecedentes, inclu/ =?M como síndico del convento en favor de Andrés Fernández de Cáceres173. Muchos años después, en su testamento de 1722, declara su voluntad de ser enterrado en una de las sepulturas que tengo en el claustro del convento de nuestro padre San Francisco de la puerta Nogalte de esta ciudad que están en el atrio de la pared maestra que está arrimada a la puerta por donde se va a la sacristía y a espaldas de la capilla del glorioso san Ildefonso en que ahora está colocada también la gloriosa santa Catalina de Bolonia, por ser mío propio dicho atrio, y juntamente dichas sepulturas mirando hacia la puerta por donde se entra al refectorio de dicho convento, que son hasta número de seis. @ \ mando que un cuadro que tengo grande del convite del fariseo se dé a dicho convento de mi padre San Francisco donde me dejo enterrar para que se ponga por adorno en el refectorio de él, echándole a costa de mi caudal un marco decente=M>. La mayor parte de los retablos que hoy adornan las naves laterales deben de corresponder al pe =M>*+ cuando las actas del concejo dan noticia de la realización de algunos de ellos al ser el Ayuntamiento quien concedía permiso para el corte de madera de los montes de propios. En mayo de 1730 el concejo acordó, en respuesta a la proposición del corregidor, conceder licencia para cortar seis cargos de madera por mitad en la parte de la Culebrina al cerro de la Albarda, en la forma ordinaria, para un retablo de los Gloriosos San Jacome de la Marca y San Fran-
Lámina 58. Capilla 6 (evangelio)
cisco Solano y Santa Margarita de Cortona en el convento de nuestro Padre San Francisco de la Puerta de Nogalte175. Sin duda, el hecho esta de estos beatos franciscanos, pues Jacome de la Marca y Francisco Solano fueron canonizados =M? / \ ! ] Cortona=M?. Algunos años después estas devociones ya estaban presentes en el pensamiento como fue el caso de Juan Pedro Cueto Ponce de León, que funda un patronato de merelegos so a mandar decir dos misas rezadas en la capilla de los santos nuevos sita en el convento de N. 175
P. San Francisco de la Puerta Nogalte en los días de San Francisco Solano y San Jacome de la Marca177. La ubicación de su capilla en la iglesia nos la aclara el testamento de Juana Ruiz Morata, cuando se dice en él que se le dio sepultura delante de la capilla donde se hallan colocados San Jacome de la Marca, San Francisco Solano y Santa Margarita de Cortona, arrimado a la misma grada, cuya capilla es la que está a partes de debajo de la del Patriarca Señor San José178. El retablo de la nave más próxima al crucero en el lado del evangelio (Lám. 58), que corresponde a la sexta capilla a contar desde la
AML. Capitular, sesión de 23-5-1730.
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| + K { =MM & ) § ) de Vicente Simón y de María Solano Idalgo el año 1727». ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi…, op. cit., p. 119.
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178
AHL. Prot. 715, 1739, fol. 137.
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Lámina 59. Santa Catalina de Alejandría.
entrada, es de un sólo cuerpo, con hornacina central entre machones, muy similar en cuanto a su esquema y decoración a los situados en
J / ? ( den datarse a mediados de la década de los 20 del Setecientos179; concretamente, guarda mayor relación con el situado enfrente, que, como veremos, fue construido a instancia de la comunidad religiosa. Como otros retablos, ha variado su original iconografía, incluso de ubicación, pero por la pintura que lleva en la parte superior creemos puede corresponder al de santa Catalina. En su centro acoge hoy día en la hornacina una escultura de la Dolorosa. En el ático, como hemos dicho, una pintura de regular factura de santa Catalina de Alejandría, representada como una joven muchacha vestida / corona en la cabeza, espada en la mano derecha y palma en la otra (Lám. 59). Era esta capilla de los Ruiz Mateos, y en un paramento lateral estuvo colocado hasta no hace muchos años el escudo de esta familia, hoy en manos particulares. La quinta capilla del evangelio, que hoy sirve para alojar el grupo escultórico la Coronación
179
'_+'1+%%**El retablo barroco..., ***??*
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de Espinas, era en el siglo XVIII propiedad de D. Juan de Mata Aguilar, descendiente de Cristóbal de Aguilar, y se situaba entre la de Francisco Ruiz Mateos, más cercana al crucero, y la de Francisco Pérez Monte, al otro lado. La capilla tenía por título El Misterio de la Prodigiosa Encarnación del Verbo Divino en las Purísimas Entrañas de María Santísima concebida en gracia preservativa, y en 1775 se colocó aquí la imagen del Señor de la Agonía al objeto de que recibiera mayor culto y vene) *1) se hizo a instancias de Martín Bartolomé Manzanera, capellán y maestro de ceremonias de la colegiata de San Patricio, y del también presbítero Francisco Antonio Alemán. La soberana imagen de Jesucristo en su mortal agonía era % hemos señalado anteriormente, había sido costeada por Francisco Antonio Alemán y Fort. En la escritura, ambos agradecían al patrono el permiso que les concedía de colocar la imagen y particularmente por la presente operación de haber levantado el retablo antiguo que se hallaba puesto en el altar de la dicha capilla y el ponerse otro nuevo con particular adorno a costa de los dichos dos otorgantes, el cual ha de quedar indubitadamente y para siempre por alhaja y adorno propio de la dicha capilla. El contrato aludía al derecho dominio y posesión de este lugar, y estipulaba que para la perpetua memoria del explicado derecho de propiedad, ! ' 0
honoroso escudo de las armas de que ha gozado y gozaron el dicho D. Juan de Mata Aguilar180. ' ! sus patrones como derecho y distintivo de posesión de la capilla, aunque no corresponda con el lugar indicado, posiblemente sea el que hay en el muro de cerramiento detrás del retablo que, además, pasa casi inadvertido al estar pintado del mismo color de la pared. En esta capilla fue entronizada la imagen del Cristo de la Buena
Muerte, antes de su emplazamiento actual en el lugar en que estuvo el Sagrario para la reserva del sagrado sacramento en el retablo de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, en un retablo nuevo \ > su culto particular, que bastantes años después fue donado a una iglesia del campo lorquino. Curiosamente, y como relata Domingo Munuera, fue entonces cuando apareció oculta tras el retablo una lápida conmemorativa en la que se agradecía a la Inmaculada que, por su intercesión, los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg hubieran salido ilesos del atentado sufrido el día de su boda, el 31 de marzo de =}? ( GRACIAS A LA INMACULADA MADRE DE DIOS. ----------POR SEGUNDA VEZ MILAGROSAMENTE HA SALVADO A SS. MM. '1{'@+1&0@+^'+ VICTORIA DE BATTENBERG '1
=[']+@['=}? ----------GLORIA A LA VIRGEN MARÍA181
Lámina 60. Capilla 4 (evangelio)
La cuarta capilla del evangelio acoge un retablo en madera tallada y dorada, compuesto de banco, cuerpo y ático sobre el entablamento, en donde se halla situado el anagrama de María 1!* ?* [ lumnas helicoidales con fustes decorados con hojas y capiteles de orden compuesto enmarcan la hornacina central, y por el entablamento y en el centro del banco aparecen querubines sobre hojas de acantos. Aquí se sitúa hoy una imagen de Nuestra Señora de las Victorias. Un retablo bien distinto, que no responde a la tipología del retablo local pues se aleja de los que se hicieron por entonces para los templos lorquinos, es el de san José, en la tercera capilla 1!*?=*
181
Lámina 61. Capilla 3 (evangelio).
MUNUERA RICO, D. Dossier del descubrimiento de una lápida conmemorativa en San Francisco. 2012.
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Lámina 62. San Joaquín.
Lámina 63. Santa Ana.
Lámina 64. Relieve de la Inmaculada con san Francisco y san Antonio.
170
retablo barroco, de un solo cuerpo, tres calles y ático que se cierra en medio punto, que se puede adscribir en los años centrales de la del XVIII. De la Peña nos dice que estilísticamente se puede relacionar con Nicolás de Rueda y José Ganga, artistas que estaban trabajando en 1 =M
} / =M>}182. Dos columnas de orden compuesto y fustes acanalados, con el primer tercio ornamentado y el resto recorrido con cintas en espiral, se alzan sobre pedestales y enmarcan el cuerpo principal. La hornacina central, hoy con un lienzo de la Virgen de la ! forma de estípites que apoyan sobre ménsulas, mientras que en la parte superior se disponen, a modo de capitel, destacadas volutas. Columnas y pilastras sostienen un entablamento curvo que se alza en la parte central, donde se inserta una gran cartela también dorada. En las calles vemos unas peanas y fondos con estofados dorados que sirven para cobijar las preciosas tallas K ( / + 1! * ? / ?
* Ambas imágenes se pueden asignar al taller de Francisco Salzillo, y guardan gran semejanza en disposición y lenguaje formal con las existentes en el retablo del Sacramento en la iglesia de san Esteban de Murcia. Destacan por su cuidada factura técnica y brillante policromía, aunque, como en el caso de aquellas, están alejadas de la exquisitez de las obras de Salzillo183. De peque\ \ >
) manos abiertas y, en el caso de santa Ana, sobresaliendo ambas del cuerpo. San Joaquín viste túnica en tonos verdes y manto en color carmesí, mientras que la madre de la Virgen exhibe una policromía más uniforme en tonos dorados / * El ático curvo presenta también decoración de estípites, con molduras doradas de líneas recor repisa hoy vacía, y, en el centro, un recuadro de líneas curvas en su parte inferior que acoge una gran tarja con el monograma de Cristo. En
182 183
su ápice vemos una cabeza de querubín con una corona de hojas y en los segmentos laterales mismos motivos ornamentales a base de grandes tarjetones. El banco inserta en el mismo eje de las calles laterales pequeñas cartelas que van pintadas con escenas de paisaje, un árbol y una barca, a la derecha, y en la otra un navío y un personaje en un torre que apunta con una escopeta. Delante hay una mesa de altar cuyo frente está decorado con un bello bajorrelieve que representa a la Virgen Inmaculada y, a los ! /
& + ( y san Antonio de Padua con el Niño, todo con 1!* ?>* ' ) de la Virgen de la Soledad que lleva entre sus manos entrelazadas los tres clavos con los que K * La segunda capilla del evangelio, que estuvo dedicada a santa Margarita de Cortona, acoge ahora el trono de la Virgen de los Dolores. Asimismo, la capilla de enfrente sirve actualmente para albergar el trono de Cristo yacente. En la primera capilla de la epístola podemos ver hoy un retablo de planta convexa y cuerpo único compartimentado, organizado con hornacina central y, en los paneles laterales a modo de calles, dos más pequeñas enmarcadas 1!* ?J* ' mento de línea arqueada alberga en su centro una cartela. El ático presenta frontón partido, con el fragmento central más elevado y de forma curva que va coronado con una rocalla, mientras los extremos rematan en segmentos planos. En este cuerpo se inscribe el emblema mariano con una corona sobre una aureola de nubes. Por semejanzas tipológicas con retablos realizados para otras iglesias de la región, y por la sencilla decoración con motivos de claro estilo rococó, puede datarse hacia los años ? *'
'_+'1+%%**El Retablo Barroco... ***
?}* VV.AA. El legado de la escultura. Murcia, 1243-1811*=}}?*==J*
171
Lámina 65. Capilla 1 (epístola).
las hornacinas con decorativas repisas, se ha + de Padua con el Niño, que estuvo hasta hace pocos años en su retablo hasta que fue reemplazada por otra nueva talla. En la parte de la epístola estuvo situada la capilla dedicada a san Benito de Palermo, de la que poco conocemos. Existía ya al menos desde el siglo XVIII, pues Ana García, mujer de Pedro % + =M? la voluntad de ser enterrada allí=>. En ella se hallaba el panteón de la Orden Tercera, hasta que en 1788 dispusieron de su nueva capilla, como se colige del testamento de Bartolomé Martínez Salazar, que en 1787 declara que su cuerpo sea cubierto con el hábito y cuerda que visten los religiosos de Nuestro Padre San Francisco y puesto en ataúd de madera forrado del mismo sayal se le dé sepultura, no de tierra, y sí en el panteón de las Ánimas de la Venerable Orden Tercera del mismo santo patriarca, que se halla en la capilla de San Benito de Palermo, de la que soy hermano185. Todavía en el siglo XX se=> 185
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172
Lámina 66. Capilla 3 (epístola).
guía habiendo en ese mismo emplazamiento un altar dedicado a este monje siciliano. En esta tercera capilla de la epístola se erige hoy un retablo barroco que alberga en su hornacina central una imagen moderna de la Virgen del Carmen, anteriormente dedicado a santa Rosa 1!* ??* % =M
Agustina Ruiz Morote declaraba en su codicilo que era su voluntad que un cuadro que tengo de Nuestra Señora del Carmen se lleve luego que yo fallezca al convento de Nuestro Padre San Francisco y se ponga en uno de los pilares de la capilla de la gloriosa Santa Rosa, sita en
encomienden en dicha soberana imagen=?. Por
la inscripción que lleva en la cartela central del banco conocemos la fecha y quién lo sufragó. Aquí estuvo colocada la escultura de la Virgen de la Concepción que procedía del Hospital de la Concepción y San Antonio que se trasladó al convento en la desamortización. Escobar, en un artículo en prensa, dice sobre el particular: §' ! © % ) ª entrando a la derecha, en la capilla que sigue a la de san Benito Palermo y a los altares de san Francisco de Asís y el Señor de la Columna. Era esa capilla de santa Rosa de Lima (que con santa Margarita de Cortona se hallan a los lados, sobre dos repisas), como lo atestigua este letrero que presenta su retablo, debajo de la hornacina: “Este Retabº. hizo y doró por devoz.n el esclavo de Sta. Rosa Fr. Juan Escrivano, año =M?¨187. La asignación del retablo a santa Rosa de Lima, santa dominica, debe entenderse como un pequeño lapsus, pues es la santa de Viterbo la que está relacionada con la orden franciscana, presente también en sendos lienzos que se hallaban en el santuario de la Virgen de las Huertas y en las monjas Clarisas, mientras que de santa Rosa de Lima sólo cita el propio Escobar una pintura existente en la sacristía de San Patricio que atribuye al pintor Matheos Ferrer188. En cuanto a la pintura que se ubica en ! santo obispo, corresponde a san Luis, obispo de Tolosa, representado de medio cuerpo, vestido con hábito franciscano y capa pluvial, mitra, báculo en la mano izquierda y un libro abierto en la otra, sobre el que posa los ojos en actitud de leer. El retablo del cuarto tramo de la epístola, conocido por el de la Sagrada Familia, estuvo en origen bajo la advocación del Buen Pastor, y es de los más interesantes que conserva la iglesia 1!*?M* cista compuesto por banco, cuerpo principal y =? 187 188
Lámina 67. Capilla 4 (epístola).
ático. En el lugar más destacado había un gran lienzo del pintor Antonio José Rebolloso y a los lados se situaban dos columnas de orden jónico sobre las que apoya un entablamento de friso quebrado que se decora con pinturas de carácter vegetal. Sobre la pintura del artista lorquino, ' ( §[ {bolloso es el lienzo retablo en San Francisco de El Buen Pastor, por su composición —Cristo casi desnudo camina por quebrado terreno, lleva sobre sus hombros un cordero extraviado \ "/ + K*{vollosso f.t. Según inscripción del cuadro, fue pintado a devoción del procurador general fray Juan Escribano. Este padre tuvo tal cargo por los años de 1730; de manera, que este lienzo es obra de la juventud de nuestro artista»189.
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* ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi…, op. cit., p. 310.
189
ESPÍN RAEL, J. ( +++ ***>*' ! / / & ) K ]/ + / ( hospital. ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi..., op. cit., p. 119.
173
Lámina 68. La educación de la Virgen.
Lámina 69. Consagración.
Hoy ocupa este lugar una moderna escultura del Sagrado Corazón de Jesús. La hornacina, las pilastras cajeadas decoradas con festones y demás adornos fueron ejecutados tras la guerra civil al quedar muy dañado el óleo original que lo presidía. En los extremos, como prolongación de las columnas, dos cartelas con símbolos de la Pasión —escalera y tenazas—, que son un añadido del siglo XVIII, y en el entablamento, decoración pintada con roleos. Las interesantes pinturas que aún podemos ver en el banco y ático que representan temas de la vida de la Virgen y cristológicos son de clara estirpe valenciana y pueden relacionarse con artistas seguidores de los Ribalta, lo que parece situar el origen de este retablo en aquella zona levantina. Además, la estructura del =M>
retablo —banco con cuatro ménsulas que encuadran tres cajas con pinturas al óleo sobre jónicos, y el ático, con pintura rematada por frontón triangular— evoca composiciones del siglo XVII desarrolladas en esa comarca. Esta ) en esa centuria, quizás traída por un patrono con vínculos con aquella zona, pero ningún documento a día de hoy ha aportado luz sobre el particular. Aunque con bastantes reservas, pero por semejanzas estilísticas, las pinturas se podrían atribuir a Vicente Castelló, colaborador y / & {* ' en La Visitación, tratamiento de paños, manos, composición, nos recuerda bastante al lienzo de La Visitación de la iglesia parroquial de Andilla, que puede asignarse a Castelló o también
a Castañeda, otro discípulo de Ribalta190. En la parte izquierda del banco encontramos La Educación de la Virgen, asunto muy popular tras la % 1!* ?* 1 a santa Ana que enseña a leer a la Virgen, ambas en primer plano, y en segundo término a san Joaquín, que apoya la cabeza en su mano, todos representados de medio cuerpo. La Virgen está de frente, sentada en una silla, con un libro abierto que sujeta en una mano mientras con la otra coge la de su hija para guiarle en su aprendizaje. La Virgen niña aparece de per * La iluminación destaca los rostros femeninos y * 1 central del banco incluye una pintura con una inscripción con las palabras de la consagración a modo de sacra que sostienen dos angelotes 1!* ?} §# % meum. Hic est enim Calix sánguinis mei, novi ² / vobis & pro multis effun. detur in remissionem pecatorum (Porque este es mi cuerpo. Pues este es el cáliz de mi sangre del nuevo y eterno testamento, misterio de fe, que será derramada por vosotros y por muchos en remisión de los pecados)». En el lado derecho está representada la Visita de la Virgen María a su prima Isabel, luego de la Anunciación (Lám. 70), pasaje que ' 1 =
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K /`( otro. Corona el retablo La Sagrada Familia, con los personajes de san José, la Virgen y el Niño representados en actitud de caminar (Lám. 71). El Niño, portado en brazos de su padre, mira a la Virgen y sostiene una manzana que su madre con la mano extendida parece dispuesta a co *]( túnica de color carmesí y manto azul verdoso cubriéndole la cabeza. San José luce su clásico manto amarillo y túnica azul, y gira levemente la cabeza hacia abajo. En el tímpano del frontón se inscribe el Espíritu Santo en forma de paloma. 190
Lámina 70. La Visitación.
Lámina 71. La Sagrada Familia.
La quinta capilla del lado de la epístola (Lám. 72) la preside hoy una imagen de san Rafael, pero en el pasado estaba dedicada a san Buenaventura. Presenta el mismo esquema y motivos ornamentales que otros retablos analizados — cabeza de niño sobre tarja, machones, pintura en el ático, aletones—, aunque aquí la cornisa se eleva sobre la hornacina. El retablo es de línea quebrada y tiene pilastras que enmarcan la hornacina avenerada que se remata con un querubín sobre una hoja de acanto. Por la parte inferior se distribuye una decoración vegetal, similar a la que adorna el cuadro que corona la estructura y a la de los aletones que llegan hasta la cornisa. La cartela que remata el retablo acoge una pintura de san Antonio con el
ESPRESATI, C. G. Ribalta, =}>*=?*' ) /)] ]\ $! ) ! *
175
Lámina 74. Capilla 6 (epístola).
Lámina 72. Capilla 5 (epístola).
Lámina 73. San Antonio con el Niño.
Niño (Lám. 73). El santo está representado muy joven, con una bella expresión y penetrante mirada hacia espectador, mientras que el Niño, que viste un tul transparente, apoya su mano sobre la bola del mundo y dirige los ojos al frente. A * =M?
El último de los retablos situados en la nave de ( 1!* M> mente barroca y guarda grandes concomitancias formales con el que se encuentra enfrente, en el lado del evangelio, y deben de corresponder a una misma mano y cronología. Gracias a la inscripción aún perceptible sabemos que fue construido por los propios franciscanos, pues §' se hizo y se doró costeado por este convento». La gran hornacina semiesférica se remata con venera pintada en blanco y verde, color este último que también vemos enmarcando otros elementos del retablo. A los lados, pulseras de roleos unidos que llegan hasta el entablamento. Estos mismos motivos vegetales adornan el cuadro al óleo situado en el ático que personi $ "/ aparece escrito en la parte superior izquierda—, representado con la pluma en la mano y la custodia con el monograma IHS en referencia al culto al Santo Nombre de Jesús que extendió y popularizó (Lám. 75). En el suelo hay un libro y a los pies del santo tres mitras que simbolizan
§ 0 en la capilla de Señor de la Buena Muerte»191.
V. EL SIGLO XIX. UNA CENTURIA CONVULSA
Lámina 75. San Bernardino de Siena.
el rechazo de las tres veces que le ofrecieron ser obispo. La hornacina cobija la escultura de la Magdalena que hizo Vicente Benedito para el Paso Azul en la década de los 50 del siglo pasado, y anteriormente alojó la imagen de la Virgen de la Concepción. Más cerca en el tiempo, y de manera provisional, se instaló una pintura de Cristo de la Paciencia o de la Humildad, ! K / mirando al frente, con su brazo derecho apoyado en la columna y la mano en la mejilla, a la * Los documentos mencionan otras capillas que bien pueden ser nuevas denominaciones de capillas existentes que varían su nombre en razón a las particulares devociones de sus propietarios, o que no persisten en el tiempo, de las que es difícil saber de ellas por carecer de un tracto documental continuado. También pueden ser § ¨ * ' =MM> ] K $divieso, declara en su testamento que se le dé
191
El siglo XIX fue una época ciertamente difícil en la historia de España, que se inicia con la guerra de la Independencia, continúa con el sexenio absolutista, trienio constitucional, década realista, etc., con grandes convulsiones en la vida política, social y también religiosa. La segunda mitad del XVIII ya había sido de decadencia para las asociaciones e instituciones religiosas a raíz de la política reformista aplicada en ese periodo, crisis que se agudizó en la
+ { men y la implantación del Régimen Liberal que culminó con la exclaustración de las órdenes religiosas tras los procesos desamortizadores, con la de Mendizábal en 1835 como la de más profundas consecuencias. En Lorca, además, el siglo comienza con las tragedias provocadas por la rotura del pantano de Puentes en 1802 y ===== importantes pérdidas de vidas humanas y materiales, a lo que hay que sumar los efectos de la Guerra de la Independencia. En lo religioso, la presencia francesa alteró la vida de algunos conventos y ocasionó la pérdida de piezas de orfebrería y muy diversos objetos litúrgicos192. El convento de San Francisco no fue inmune a las transformaciones de los nuevos tiempos y a los rápidos cambios políticos que se suceden en los primeros decenios del siglo XIX. Tras la supresión de los conventos en el trienio liberal en 1823, los franciscanos observantes sólo mantuvieron el de Murcia y Lorca, este último a instancias del ayuntamiento lorquino, proceso ) )
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192
Las iglesias de San Francisco, San Mateo y los conventos de la Merced y del Carmen, quedaron convertidos en depósitos de munición y *]^1+¬]'`+*K*§+ ) 1 / ¨Anales de Historia Contemporánea *==}?
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177
la exclaustración y el cierre de conventos en =
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?193. En Lorca, como consecuencia, los conventos pertenecientes a las órdenes regulares masculinas de la ciudad —mercedarios, dominicos, franciscanos de las Huertas y de Nogalte, descalzos de San Diego, carmelitas y hospitalarios de San Juan de Dios— quedaron suprimidos, los religiosos fueron exclaustrados,
/ ron a diferentes usos y servicios. Hubo expolios y se perdieron o dispersaron numerosas obras de arte y objetos litúrgicos, como retablos, pinturas, esculturas, orfebrería, textiles, etc. Las cofradías y hermandades que tenían su sede en estos establecimientos religiosos desaparecieron, y también la mayor parte de los fondos documentales que había en ellos. En 1838 el convento de San Francisco quedó convertido en / / pendiente de la parroquia de San Mateo, siguió abierta al culto como capilla aneja del hospital. No obstante, surgieron algunas diferencias en K ] $ hizo cargo del hospital, y el cura de San Mateo, reacio a esta tutela, por lo tuvo que intervenir el obispado que lo conminó a que hiciera entrega § /! pertenezcan a la iglesia del suprimido convento de San Francisco ahora destinado para capilla de este establecimiento, y concediendo al mismo tiempo facultades para solemnizar en ella toda las festividades que su piedad tuviese a bien»=}>. El templo acogió diversas obras procedentes del desamortizado hospital de San Juan de Dios y otras del propio convento, y algunas capillas vieron alterado su contenido e incluso las advocaciones a las que estaban dedicadas.
193 =}>
Antes de todo esto era evidente el estado de debilidad en que se encontraba el estamento eclesiástico. Aun así, pese a la precariedad por la que atravesaban las cofradías, en los primeros años seguía saliendo de la iglesia de San Francisco la procesión del Viernes de Dolores, presidida desde el acuerdo de 1800 por la hermandad de María Santísima de los Dolores, con el título de Labradores, y también hacía lo propio la del Jueves Santo, con el grupo de La Cena que sacaban los morados, regida por la archicofradía de la Sangre; en 1831, como recoge Musso Valiente, ya había dejado de salir de San Francisco la del Viernes de Dolores195. Aunque los religiosos y particulares continuaban enterrándose en la iglesia, poco tiempo después se impidieron estas prácticas resultado de las nuevas normas de salubridad pública que obligaron a la construcción de cementerios en el exterior de las poblaciones. De este modo se varió esta costumbre que tan buenos rendimientos económicos reportaba a las instituciones eclesiásticas,, que también iba a afectar al decoro interior de los templos=}?. Por eso fue un hecho mucho más destacado por la época en que tiene lugar la donación de una capilla de la iglesia hecha en favor de Pedro Mouliaá de Chardier, un comerciante de origen => entrega de la capilla de santa Margarita, situada en el lado del evangelio197. La patente dada por el ministro Provincial Fray Francisco Gallego y Torres la concreta en los siguientes términos: Por cuanto nos consta que D. Pedro de Mouliaá, vecino de dicha ciudad, profesa un particular
RIQUELME OLIVA, P. Iglesia y liberalismo. Los Franciscanos en el Reino de Murcia (1768-1840). 1993, p. XVIII. +]1*& # $ *K =?=
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195
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¨*Clavis, nº 2, 2001, pp. 82-83.
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Un personaje perteneciente a un linaje estrechamente ligado desde siglos atrás con la historia del convento, como Andrés Chico Fernández %! 0 * => normas en contrario sobre el particular. +#1 *=
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Nacido en la villa de Hourcade, provincia de Bearne, este mayorista francés con importante casa de comercio en la que tenía como socio ( %
] /+ * ] ! ) & ]*@ /+! * + / K @ & ]* Alemán y Fort.
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afecto a los religiosos de N. P. S. Francisco y muy especialmente al convento de Padres Observantes de la referida ciudad, y que para avivar %
haga donación de la capilla de Santa Margarita, segunda de la entrada del lado del evangelio de dicha iglesia, sita en la iglesia de dicho convento, la cual quiere reparar y adornar decentemente y ser patrono de ella, tenerla por suya él, sus sucesores y herederos perpetuamente, bajo las condiciones de no poderla jamás vender ni enajenar a persona alguna, que la Comunidad pueda en todos tiempos usar de dicha capilla para cele0 % !
iglesia, sin que dicho D. Pedro en tiempo alguno pueda estorbarlo, ni oponerse a ello; que pueda enterrarse en ella el dicho y sus descendientes y demás personas que fuesen de su agrado y voluntad, y poner el escudo de sus armas; que tendrá siempre dicha capilla aseada y decente como se requiere, para que en su altar se pueda 0
de limosna, para el socorro de las necesidades de los religiosos, dará dos mil reales de vellón al tiempo de hacer la donación y escritura.
La consiguiente escritura de donación incluye además que sea de su obligación y de sus herederos y sucesores en todos tiempos de repararla de cuantas obras necesita, ya sean de albañilería, carpintería u otras por el transcurso del tiempo que ocasiona las quiebras y ruinas de '
hierro a dicha capilla para su resguardo ha de tener una llave el Patrono, y otra la religiosa comunidad, iguales las dos para abrir y cerrar cuando sea necesario. ' que el padre guardián pudiera hacer uso de ella si necesitara depositar algún cadáver hasta tanto se señalara el sitio de la iglesia donde debía sepultarse, incluso que pudiera hacerlo cualquier religioso que por su devoción suplique al prelado de este dicho convento se le entierre en ella. También se determinaba que si celebrase alguna función de culto en honor de la titular o cual-
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quier otro acto piadoso, la comunidad pudiera sacar la imagen de la capilla para ponerla en andas en el sitio de la iglesia que se estime por conveniente, sin que sea necesario para todo lo referido pedir licencia, permiso, ni consentimiento al patrono que es o fuere. Finalmente se indica que si Pedro Mouliaá o cualquiera de sus sucesores quisieran poner retablos, escudos o imágenes, lo pudieran hacer, pero siempre habría de conservar la capilla el título de santa Margarita, ocupando la imagen de la santa el sitio y lugar principal con preferencia a otros santos que se quieran colocar198*@! tivo resulta esta donación si advertimos que tan sólo un año antes, esto es, en 1803, en un testamento, Pedro Mouliaá y su mujer Francisca M.ª @ +! ( ! de San Francisco que les permitiera ser enterrados en la capilla del patriarca san José, eso sí, siempre y cuando no estuviese corriente cuando acaeciese nuestro fallecimiento el camposanto mandado establecer por Real Pragmática199. Por un codicilo de 1809 sabemos que sólo dos meses después de ese testamento había fallecido & ]*@ / ción, revoca la cláusula en la que pedía permiso para ser sepultado en la capilla de san José y manda que su entierro se realice en la capilla de santa Margarita de Cortona, a la que tiene derecho por ser suya propia en virtud de justo y legítimo título de pertenencia200. D. Pedro Mouliaá casó en segundas nupcias con ]*[ @ +! & cisca, quien había heredado importantes bienes de su tío el presbítero Francisco Alemán, del que ya hemos hablado. Al igual que su madre, también M.ª Dolores fue Camarera de la Virgen de los Dolores, e igualmente lo sería su hija María Francisca, como indica en su testamento: Declaro que las ropas y demás efectos de María Santísima de los Dolores, sita en el convento de San Francisco, de que soy Camarera, como
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lo han sido mis antecesores, a cuya devoción y expensas se han hecho, se hallan en un baúl destinada para este objeto, por lo que pido a la D.ª María Francisca, mi hija, siga el mismo encargo de Camarera201. No sabemos cómo pudo afectarle al convento franciscano la política religiosa desarrollada en el trienio liberal en cuanto a sus bienes artísticos. En 1821 nos constan que se hicieron inventarios del contenido de retablos, imágenes y objetos litúrgicos de los conventos de Santo Domingo, Virgen de las Huertas, La Merced y El Carmen, pero no hemos localizado ninguno referente a San Francisco202. Algunas iglesias parroquiales padecieron la pérdida de objetos de valor en ese tiempo, como revela el poder dado por los curas de San Mateo, San Juan, San Pedro, San Patricio y Santiago para que se hicieran las gestiones necesarias para que se trajeran las alhajas, oro, diamantes, ropas y demás bienes que en 1823, rigiendo el gobierno revolucionario, sacaron y sustrajeron a la fuerza de las citadas iglesias, y se llevaron a la ciudad de Cartagena203. Tras la desamortización, como se ha dicho, la iglesia de San Francisco sirvió como capilla =
ocupó las dependencias del suprimido convento. ^ K $ cencia para que la iglesia de San Francisco no se suprimiera y fuera destinada a capilla del hospital se fundamentaba en que su conservación podría traer además de la utilidad general para el pasto
del establecimiento, proporcionándose de ese modo los auxilios de la religión tan necesarios a la humanidad doliente o desamparada, y la educación moral de los individuos que habitaran en la dicha casa, negocio no menos importante que el proporcionarles un alivio en su desgracia;
a que se agrega que la devoción que el pueblo conserva a este santuario redundaría infalible 0 0
y de los seres desgraciados que se acogen bajo su amparo, tan acreedores por todos a la compasión pública>. En 1837, los hermanos de la Archicofradía de la Sangre de Cristo, D. Andrés Antonio Méndez, D. Juan Mercader, D. Antonio José Rojo, D. Salvador García Arcas, D. Pedro de Moya, presbítero, y D. Roque Cerezo, habían dado poder al presbítero D. Trinidad Méndez para que éste practicara cuantos autos y diligencias judiciales convinieran para que la capilla, con sus imágenes y objetos litúrgicos, quedaran como propiedad de la Archicofradía, pues como se decía, a la citada Archicofradía corresponde la capilla colateral del lado del Evangelio de la expresada iglesia de San Francisco con sus dos 0 $ k+ :+ / k+ :+ ~ ' !rro, como costeado todo a sus expensas, según ) =M
?* ' documento señalaba además que habiendo entendido los otorgantes se ha mandado la venta de los retablos de dicha iglesia de San Francisco como pertenecientes a uno de los conventos suprimidos, y que por orden del gobierno de S. M. debe celebrarse la subasta en la ciudad de
se excluyan los correspondientes a la referida Archicofradía como de dominio particular de esta, han determinado autorizar persona que a su nombre haga la reclamación conveniente en este caso […] y que se les permita continuar su permanencia en esta iglesia mientras no se dispusiese de ella por el Gobierno, y hasta tanto no encuentran local en una iglesia parroquial $205. Aunque el Ayuntamiento, y en su caso la Junta de $ ( ) del convento para servir de hospital, sino tam-
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AML. (Fondo Donación Francisca Mellado). Borrador de los inventarios de las ropas y alhajas de los conventos de Santo Domingo, la Merced, el Carmen y las Huertas de esta ciudad, 1821.
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AHL. Prot. 1509, 1825, fol. 329.
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bién la iglesia con sus retablos, estos se remataron en subasta pública como bienes nacionales en favor de Manuel María Rodríguez en 1838. Todavía en 5 julio de ese año el presidente de K $ ( en el día !0 0 @
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suprimidos de esta Provincia, en que se le ordenaba diera las disposiciones convenientes para que se procediera al derribo de los retablos del de San Francisco para que se incautase de ellos D. Manuel María Rodríguez, rematante de los de esta ciudad. Y como quiera que los de la citada iglesia de San Francisco como todos los demás efectos del convento sean de la pertenencia de esta Junta en virtud de la gracia concedida por S. M. en R. O. de dos de junio último, creía su Señoría se estaba en el caso de obedecer y no cumplir por su parte la Orden de la citada Junta de Enajenación y que para ello se le contestase sin pérdida de momento transcribiéndole la expresada R.O. y fundando en ella el derecho incontestable que ha adquirido la Junta a los citados retablos y demás pertenencias de la iglesia, expresando también lo necesario que era esta a el establecimiento del Hospital para administrar el pasto espiritual a los enfermos, patentizándole que de otro modo quedaría ilusoria la concesión hecha por S. M. y que por lo mismo se sirviera resolver que los compradores de los citados retablos se entendiesen con los que pertenecen a las demás iglesias y no a la de San Francisco?. Por fortuna, el 31 de agosto de 1838 su propietario convino con el citado Trinidad Méndez, que era religioso exclaustrado de la Orden de San Francisco, la venta de los mismos por un precio de 10.500 reales, de los que se le entregaron 5.000 en un primer momento, debiéndosele pagar el resto, esto es 5.500 reales, el día 25 de este mismo mes de septiembre, otorgándole la oportuna escritura de venta o cesión de dichos retablos al Méndez o a la persona o corporación que el mismo tenga por conveniente, con la condición de que si dejase de hacerse por el D. Trinidad la
entrega de dichos cinco mil quinientos reales en ' % [...], procediendo a derribar los retablos o hacer de ellos el uso que tenga a bien; y que en el ínterin no se ejecute el pago total, no podrá el citado presbítero ceder los retablos a ninguna corporación ni persona, bajo pena de nulidad, y que sobre el referido pacto no ha de promoverse instancia alguna por ninguna causa ni razón pues sólo se reduce a que con la total entrega de los diez mil quinientos reales entrará el Méndez en el pleno derecho de los prenotados retablos. La escritura de venta de los retablos se formalizó el 19 de septiembre tras haber abonado Trinidad Méndez los 5.500 reales que faltaban por pagar a Blas Eytier, abogado de los tribunales nacionales y alcalde primero constitucional, a quien Manuel M.ª Rodríguez, vecino de Granada, le había conferido poder especial para percibir la citada cantidad207. La imagen de la Purísima que había en San & ( diciembre en procesión, tal y como nos cuenta en su diario correspondiente al año 1830 José Musso Valiente: El día 8 se celebra solemne función en San Francisco con procesión en que sale una imagencita de la Purísima bajo un & !+
Antiguamente la sacaban en la máquina invisible que impropiamente se llama carro triunfal y cada año se adornaba de diferente modo208. Como hemos reseñado, tras la desamortización de 1835, algunas de las piezas religiosas que había en el hospital de San Juan de Dios fueron trasladadas a San Mateo y otras a la iglesia de San Francisco, que, como capilla del hospital, mantuvo su culto y pasó a depender de aquella parroquia. Una de las esculturas que llegó a la iglesia pudo ser la del arcángel san Rafael que hoy se halla ubicada en la hornacina de la quinta capilla de la epístola, que un inventario del hospital de San Juan de Dios de 1835 describe
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Lámina 76. San Rafael.
como imagen de bulto en cartón que estaba en el altar del Oratorio209. En efecto, la talla de san Rafael que hay en San Francisco es una peque\ ! yado sobre un cúmulo de nubes y sobre peana 1!*M?* ! # Juan de Dios, túnica de color en tonos azulados, y escapulario negro que sostiene y alza con su mano izquierda. En la otra mano sujeta el pez, que junto con los panes que llevaría sobre el * ' ) destaca el dinamismo de los ropajes con paños conjunto ligereza y extraordinario barroquismo. La túnica deja entrever las piernas y los botas en color carmesí. La cabeza, con ancho cuello, muestra una cara pequeña y redondeada, sin 209
Lámina 77. Virgen de la Concepción.
particular atractivo, con ojos grandes y cabello tratado sin mucho detalle. En San Juan de Dios ( ( { pasó a San Mateo, donde estuvo hasta que fue =}
?210. Otra escultura que se trasladó a la iglesia fue la Virgen de la Concepción, titular del hospital de San Juan de Dios, que representa a la Virgen sentada con el Niño en su regazo y que había
K) =J> (Lám. 77)211*1 => por el cura de la ermita de San Ildefonso sita
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La escultura se reproduce en el Almanaque de San José de Calasanz=}
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en Casarejos de Arriba (Béjar) para que se trasladara a ese lugar. Las Actas del Hospital y el => cuestión con sumo detalle. D. Manuel José Marín, presbítero, capellán en la ermita de San Ildefonso, sita en los Casarejos de arriba, feligresía del Puerto Lumbreras, de este término, en nombre de los vecinos de las diputaciones de Béjar, Zarzalico y parte de Nogalte, a vs. con todo respeto hace presente: Que sabedores los citados vecinos de que esta Corporación puede disponer de la Imagen de la Purísima Concepción que antes estaba en la iglesia capilla del hospital del extinguido convento de San Juan de Dios, por lo mismo, y como quiera que actualmente en el 0 ` ! 0
es la Patrona de esta Casa; los que representa, encontrándose en el caso de no tener imagen alguna en la referida ermita, solicitan el que se les conceda por V.S. la traslación a ella de la Purísima Concepción que se menciona anteriormente, todo con el objeto de darle culto y hacer más
determinen, con cualidad de dar todos los años por vía de gratitud, y para los pobres enfermos del hospital, la limosna de una fanega de trigo y
este objeto. 14 de febrero de 1840.
A la solicitud la Junta respondió negativamente, arguyendo la antigüedad de la imagen al ser la primera de la fundación de los hospitales en esta Ciudad, aunque se mostró dispuesta a cederle la 0 \ ción de tenerla bien conservada y devolverla cuando se le requiriera. A raíz del acuerdo adoptado, la Junta instó al cura de San Mateo a que hiciera entrega efectiva de la imagen de la Virgen de la Concepción que, al parecer, se hallaba aún en el hospital de San Juan de Dios, para colocarla en la iglesia de San Francisco y darle el culto debido212. En cuanto a Nuestra Señora de la Paz, creemos que debió de trasladarse a la citada ermita, pues Escobar no la cita en San Francisco, y en aquel pa ( ) =}
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Lámina 78. Inmaculada (La Princesa).
Por otro lado, ya hemos hablado anteriormente de la Venerable Orden Tercera, siempre atenta al desarrollo del culto y enterramiento de sus hermanos, que desde las últimas décadas del siglo XVIII disponía de capilla propia en un espacio anejo al convento. En esa época se le dejaron varias pensiones de censo a favor de la congregación, y en 1822 hacía lo propio José M.ª Leonés para con su producto sufragar misas por las ánimas de los difuntos213. La Orden Tercera debió de desaparecer tras la exclaustración de la comunidad franciscana en 1835, aunque sus hermanos posiblemente siguieron desarrollando el culto y ejercicios piadosos en otras parroquias. Un diploma de 1881 donde se nombra % ) ] { do por el franciscano Juan Sandoval, párroco de Santiago, parece corroborar este hecho. Escobar indica que la Inmaculada de la sacristía de San Francisco, conocida por La Princesa (Lám. 78), se llevó a Santiago por un cambio entre el cura
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de esta iglesia, el citado Juan Sandoval, y el padre fray Blas Abellán, guardián de San Francisco, lo que generó la disputa entre ambos: Pasado algún tiempo, quiso el padre Blas que se le devolviese la imagen, alegando que había sido una cesión temporal, y como se negara a ello el de Santiago, surgió entre ambos religiosos (pues Sandoval procedía también de los franciscanos) un serio disgusto que motivó la rup + ! 0
Diocesano, que resolvió dejarla en Santiago, en consideración a que allí habría de recibir más culto, y a que en San Francisco existía otra, por $
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ser de un gran maestro=>. La iglesia de San Francisco siguió cumpliendo en estos años su función como capilla propia del hospital y, aunque no debieron de produ (/ bre cultos y usos de algunas de sus capillas. ' =?+ $ Junta del Hospital, solicitaba al obispo que en los días festivos el capellán de la capilla, que también lo era también de la cárcel, celebrara dos misas en San Francisco en vez de la única que se hacía, pues en atención a la falta de eclesiásticos los que había acudían a las capellanías del campo o se ocupaban de las parroquias y ermitas de la población. La petición fue denegada, porque, como se decía, San Francisco no era parroquia, ni pro-parroquia como las ermitas rurales, y estaba situada en una parroquia 215. En =? ( % Socorro la que acuerda con el cura de San Mateo, Vicente Munuera Mieles, trasladarse a San Francisco a cambio de cederle a aquella parroquia la capilla que mantenían en la portería de lo que fue convento de San Juan de Dios, de la que disfrutaban desde 1759, pues, declaraban, presentaba mucha incomodidad, era pequeña y
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ESCOBAR BARBERÁN, F. Escultura de Bussi..., op. cit., pp. 28-29.
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no podían celebrar en ella dignamente los actos de culto. En San Francisco se le señalaba a la hermandad la segunda capilla del lado del evan / ( Jesús Nazareno, que era su titular, y un lienzo del Santísimo Cristo del Socorro. También se le cedía, dice el documento, la nave y habitación en la sacristía y lado del evangelio para depositar las cruces y demás útiles de la hermandad y objetos de culto, siendo del cargo de aquella el hacer a su costa los trabajos y demás obras que se necesitaren en dicha habitación a la subida del camarín, para dejar aislada la parte que ocupe de lo demás de ella; pudiendo por tanto usar y aprovechar las citadas capilla y habitaciones para los objetos que se han indicado, y las últimas para celebrar además en ellas los actos y reuniones propios al instituto y obligaciones de dicha hermandad, ya en los días de cuaresma como fuera de ella, y sin que pueda privarse a la misma practicar en dicho templo las funciones religiosas que tenga a bien celebrar=?. La capilla se entiende que sería la segunda del evangelio empezando a contar desde la cabecera, que se encontraba cercana a la sacristía que se emplazaba en ese mismo lado. Pese al acuerdo establecido dicho traslado no se llevaría a efecto, quedando acogida la hermandad posteriormente en la parroquia del Carmen. Sí hay mucha información sobre el hospital 1859 las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, congregación de origen francés ligada a obras de caridad que atendía establecimientos sanitarios, cuidaba de ancianos pobres y niños huérfanos y daba enseñanza a los más desfavorecidos. Las Hijas de la Caridad promovieron sus propias devociones a las que tenían especial afecto, como la Virgen de Lourdes y la Milagrosa. La primera tiene particular proyección en Lorca ya que sor Úrsula Germana Raval, Hija de la Caridad en San Francisco, había
sido compañera de la vidente de Lourdes, y a instancia suya se construyó la gruta de San Francisco en uno de los claustros del convento. También impulsaron movimientos de devoción mariana, como la Asociación de las Hijas de María que daba culto a la Inmaculada Virgen de la Medalla Milagrosa, advocación a la que iban a dedicar ejercicios de devoción y popu últimas décadas del siglo XIX.
VI. LA IGLESIA EN EL SIGLO XX. LA GUERRA CIVIL Y POSGUERRA Desgraciadamente el siglo XX iba a estar marcado por los tristes sucesos de la guerra civil !genes, retablos, pinturas, tronos, orfebrería, vestimentas y demás objetos litúrgicos. Entre las esculturas destruidas se encontraban la Virgen de los Dolores, Nuestra Señora de los Ángeles, % ( san Antonio de Padua, la talla de san Luis de Tolosa del retablo mayor y la práctica totalidad capillas laterales, como el Cristo de la Agonía, san José, santa Rosa de Viterbo, santa Margarita, san Benito de Palermo, etc. También sufrió importantes daños la Inmaculada Concepción del camarín y diversos retablos fueron parcialmente desbaratados. En los primeros años hay pocos datos referidos a la iglesia. La Hermandad de Labradores, Paso Azul, surgida a mediados del XIX aunque se sentía heredera de la hermandad homónima fundada en la primera mitad del XVII, se siguió ocupando del mantenimiento de sus imágenes y los espacios y muebles litúrgicos que le eran propios, celebrar actos devocionales durante sus festividades y sacar en Semana Santa la procesión que presidía el Viernes de Dolores. La Asociación de Señoras de la Virgen de los Dolores =}=> fervor mariano hacia su imagen titular, sufragó importantes obras destinadas a enriquecer
su ajuar artístico —tronos, estandartes y mantos bordados en oro y sedas— que avaloraron el patrimonio de la hermandad y dieron mayor * ' la iglesia, en 1925 se realizaron obras de restauración para reforzar zonas poco sólidas del interior y sustituir partes dañadas con nuevos materiales. En su libro tantas veces citado, Francisco Escobar relaciona las esculturas y pinturas existentes en los principales templos lorquinos en los primeros años del siglo XX que a veces acompañaba de un puntual juicio crítico. La lista que ofrece a modo de catálogo general de las esculturas que había en la iglesia y convento incluía las siguientes: : ^ ( : `
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dos imágenes de San Francisco de Asís y Santo ~ $ % $
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los Dolores (atribuida a José Manuel Martínez) :# :$ $ $
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Calzada (traído de Madrid por el gremio de al0# !
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o de la Pera (se le llama también la Purísima, y es la antigua imagen procedente de la capilla de su nombre unida después al convento-hospital de : @ ~ : " :
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de las Penas o de los Azotes — San Francisco de ( : ` 0
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De este listado nos interesa destacar varias cosas. Según Escobar, en el nicho del retablo principal se situaba san Pascual Bailón, aunque pue-
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de tratarse como indicamos en su momento de san Bernardino de Siena ya que ambos portan con el anagrama del nombre de Jesús. Documenta en el presbiterio las imágenes de vestir de san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán, que también estaban representados en dos de los nichos del retablo. La escultura del Señor de la Agonía era de cartón, y existía un Sagrado Corazón de vestir que presidía su ca ) que, impulsada desde la parroquia de San Mateo, tuvo también en San Francisco espacio de culto217. La imagen de san Juan Nepomuceno sería la que este mismo autor ubicaba en la sacristía, que a su parecer era de regular mérito y fue labrada por los mismos frailes del convento en sus ratos de ocio. Por último, san Camilo de Lelis correspondería a las nuevas devociones relacionadas con las labores hospitalarias del convento. En el apartado de pintura anota las siguientes obras: la Encarnación; San Francisco de Asís; las Ánimas; los Santos Arcángeles; Santa Apolonia; la Virgen de los Ángeles; Nuestra Señora de la Soledad; el Divino Amor; Nuestra Señora de los Ángeles y San Antonio (muy buen cuadro); y la Virgen cuando era niña. También incluye en la portería un óleo de Nuestra Señora de los Dolores§ ) ) los ojos varias veces al tiempo de pedirle pan >=MJM¨*' tros altos sitúa los lienzos de La Divina Pastora, San Francisco y los ángeles (en mal estado); la Virgen de los Dolores; la Sagrada Familia; el cardenal Cisneros; San José; San Francisco de Borja; la Tentación de San Francisco (muy mal conservado); San Francisco muerto en brazos de los ángeles; San Francisco de Asís en la
el Nacimiento del Redentor; San Antonio predicando a los peces (a devoción de N. H. Diego de Aiala. Año de 1727); otro Nacimiento del
Lámina 79. Retablo altar mayor (P. Menchón. h. 1930).
Señor, y San Juan Bautista. Finalmente menciona El Señor de las Penas, que estaba antes en el zaguán del convento, y la Virgen del Rosario. Como vemos, muchas obras presentaban ) resulta nada extraño teniendo en cuenta el uso dado a estas antiguas dependencias conventuales. Otros cuadros, que ni siquiera detalla, se encontraban por entonces en las mismas naves y salas de los enfermos218. El Inventario de bienes muebles de la iglesia =}? lioso documento que recoge los nombres de los altares y, de manera somera, lo que había en cada uno de ellos, incluyendo retablos, imágenes y objetos litúrgicos. La relación comienza en el altar mayor (Lám. 79), sigue por el tramo del evangelio hacia el coro y continúa por las capillas del lado de la epístola hasta la última del transepto. Lo transcribimos íntegro por su indudable interés histórico:
217
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*#/ señala el autor, que en 1733 el P. Calatayud fundó en Lorca la primera cofradía del Sagrado Corazón que hubo en España. 218
ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi*** ***=>>=>J*
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ALTAR MAYOR: Un retablo estilo barroco, camarín con velo de lienzo en el que está pintada la imagen de la Purísima, que en el interior está la Inmaculada que mide 1,75, sola, con una peana que mide 2,5. Seis candeleros plateados de 80 cm, tabernáculo, todo dorado, 2,55 x 40. Sagra $ +
Seis candeleros plateados de un metro, seis más pequeños de 70 cm, cuatro más pequeños de 50 cm, sacras doradas y atril plateado, dos imágenes de vestir de Santo Domingo de Guzmán, 1,75 y San Francisco de Asís, 1,70 con dos candeleros pintados cada uno de 60 cm, dos credencias pintadas y doradas, dos cartelas grandes doradas para sostener las lámparas.
ALTAR DE SAN JOSÉ: Un retablo de madera pintado y dorado, en el centro una hornacina con una imagen de San José, de talla, que mide 1,25, dos repisas con las imágenes de San Joaquín y Santa Ana, también de talla, que miden 75 cm, cuatro candeleros planteados deteriorados, una cruz plateada, tres sacras marco dorado y un atril de madera.
ALTAR DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES: Un retablo estilo barroco, una imagen de vestir de la Virgen de los Dolores que mide 1,20, seis candeleros grandes plateados, otro candelero chico, tres sacras, todo donado por su camarera antigua doña Francisca Subiela, dos lámparas de metal blanco, una donada por don Francisco Gimbeu, una cruz de madera donada por el mismo señor, la otra lámpara, un atril de madera plateado regalo de su camarera doña Angelina Parra.
ALTAR DEL SEÑOR DE LA MISERICORDIA: Un retablo todo dorado y una imagen de tamaño natural del referido señor.
ALTAR DEL SEÑOR DE LA SANGRE: Un retablo estilo churrigueresco, en la hornacina principal un cristo de tamaño natural, seis candeleros de madera plateados de 80 cm, dos cuadros de lienzo pequeños de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, tres sacras marco dorado, un atril de madera pintado y un sagrario de ráfaga, todo dorado.
ALTAR DE LA PURÍSIMA DE SAN JUAN DE DIOS: Un retablo pintado en azul y oro, una imagen en madera pintada de la Virgen con el Niño en los [ilegible], dos candeleros pintados y tres sacras id., dos imágenes de vestir, Santa Margarita y Santa Rosa, 1,50.
ALTAR DEL CORAZÓN DE JESÚS: Un retablo todo dorado, en la hornacina central una imagen del Sagrado Corazón de vestir, seis candeleros, una cruz y atril plateado. ALTAR DE SAN FRANCISCO: Una mesa de altar dorada, una imagen de talla de San Francisco, muy deteriorada, cuatro candeleros y sacras pintadas. ALTAR DEL SEÑOR DE LA COLUMNA: Una hornacina en la pared con una imagen de Jesús atado en la columna que mide 1,40, cuatro candeleros pintados y tres sacras doradas.
ALTAR DE LAS ÁNIMAS: Un cuadro de lienzo de la Divina Pastora que mide 2,70 x 2,30, grada, cruz dorada y mesa de altar nueva donada por doña María Josefa Martínez de la Junta.
ALTAR DE SAN BENITO: Un retablo de madera pintado y dorado, una imagen en la hornacina principal del referido santo que mide 1,40, tres sacras y un atril plateado.
ALTAR DEL ECCE HOMO: Un retablo de madera con una imagen del Señor de la Caña, tamaño natural, cuatro candeleros de 80 cm, tres sacras marco dorado, un atril de madera plateado.
ALTAR DEL BUEN PASTOR: Un retablo de madera pintado, un cuadro de lienzo del Buen Pastor que mide 2,45 por 1,70, seis candeleros planteados y tres sacras.
ALTAR DEL SEÑOR DE LA AGONÍA: Un retablo pintado de blanco y un cristo de tamaño natural, dos sacras de madera pintadas, cuatro candeleros pintados de 75 cm, y un atril plateado.
ALTAR DE SAN BUENAVENTURA: Un retablo ! $
imagen del santo de tamaño natural de vestir, cuatro candeleros blancos, tres sacras y una cruz pintada.
ALTAR DE SANTA CECILIA: Un retablo de madera todo dorado, tres sacras marco dorado, una cruz plateada y un atril de madera.
ALTAR DE SANTO DOMINGO DE LA CALZADA: Un retablo de madera pintado y dorado, una
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hornacina central con la imagen de talla del dicho santo, cuatro candeleros pintados y tres sacras, una hornacina en la pared al lado derecho con una imagen de talla de San Diego de Alcalá. ALTAR DE SAN ANTONIO: Un retablo estilo churrigueresco haciendo pareja con el del señor de la Sangre, hornacina central con una imagen de San Antonio de Padua de talla, cuatro candeleros de 85 cm y seis de 70 cm, todos plateados. Tres sacras, un atril y una cruz pintada, la hornacina con cristalera y el santo mide 1,38. ALTAR DE LA VIRGEN DE LOS ÁNGELES: Un retablo estilo barroco pareja con el de la Virgen de los Dolores, hornacina central con cristalera $
$ gen de los Ángeles, que mide 1,25, tres sacras, una cruz plateada y un atril, seis candeleros, también plateados, de 68 cm. CORO: Una sillería de dos pisos que consta de 57 sillones, una facistol grande movible-giratorio, un órgano con 27 registro y trémulo, un lienzo con marco de la Purísima en la pared central. TORRE: Un reloj en la torre que da las horas y medias con esfera al transparente. Tres campanas, la mayor que mide 60 cm de altura por 67 cm de diámetro, mediana de 50 de altura por 55 de diámetro, pequeña mide 45 de altura por 48 de diámetro. LIBROS: Dos misereres en buen estado y tres viejos. OBJETOS DE HIERRO Y MADERA: Fijados a la pared. Un aparato con maroma para mover la araña central del altar mayor. Una verja alta en el altar mayor, dos pulpitillos en el mismo de balaustres ordinarios, una baranda baja para la Comunión en el altar de la Sangre, seis balconcillos en la tribunas, una baranda en el coro, un púlpito torneado hecho a martillo, dos cartelas pequeñas en la sacristía para sostener dos tableros para colocar enseres, una cartela en el altar de la Comunión para sostener la lámpara del Santísimo sobre la cual 219
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de madera tallada que sirve de tornavoz en el púlpito, dos armarios tallados a los lados del altar del Santo Cristo de la Sangre, dos puertas talladas en las entradas de la sacristía en los costados del altar mayor.
El documento, elaborado el 15 de agosto de ese año tras las obras de restauración realizadas en nas responsables de capillas e imágenes: Virgen de los Dolores: D.ª Concha Mouliaá de Gimeno — Santo Cristo de la Sangre: D.ª Pura Sanz — Ánimas, Ecce Homo y Sagrado Corazón: D.ª Josefa Martínez de la Junta — Cristo de la Agonía: D.ª Salvadora Cánovas — Santa Cecilia: D. José Gayón — San José: D.ª Carmen Sanz — Purísima de San Juan de Dios: Dª Isabel Marín — San Francisco el Pobre: D. Francisco
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Pastor: D.ª Dolores Musso — San Buenaventura: D.ª Concha Musso — Santo Domingo de la / = > ¢ : ( dua: D. José Campoy — Virgen de los Ángeles: D.ª María Campoy219.
De su lectura se desprende, en primer lugar, que la Virgen de la Concepción procedente del hospital de San Juan de Dios se hallaba en esos años colocada en la primera capilla a la parte del evangelio conforme se entra en la iglesia, después del espacio de la torre, antecediendo a la capilla de San José. Esta escultura representaba a la Virgen sentada con el Niño en su regazo, de ahí que Escobar no la cite cuando en 1919 nombra las imágenes de la Inmaculada Concepción que había en la iglesia y en otros ámbitos del convento: en la actualidad cuenta San Francisco con dos Purísimas, la del camarín principal, y la de la sacristía (ésta de ningún valor). Además el hospital tiene la del nicho que hay en la meseta de la escalera (llamaban ! $
y por haberla puesto allí las Hermanas de la Caridad); y por último hemos de añadir la que
+]1*& # $ * *=~0%#'`+$+[''*§ & =}?* Azul,=
*
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188
estas Hijas de San Vicente de Paul conservan en su particular capilla, cuya imagen, que es de verdadero mérito artístico, estuvo en la hornacina de la anterior, antes de que viniese de África220. En el altar de las Ánimas, en la pared situada frente al retablo de la Virgen de los Dolores, se emplazaba un óleo de la Divina Pastora, popular advocación nacida en el siglo XVIII que mostraba a la Virgen con atuendo y título de Pastora de las almas, junto a un cordero. Otro dato de interés es que en la capilla donde estaba la Virgen de la Concepción se hallaban las imágenes de vestir de santa Margarita y de santa Rosa de Viterbo. En su momento indicamos que esa capilla fue donada a Pedro Mouliaá en =>// ción de santa Margarita de Cortona. Por lo que
% los músicos, era una escultura moderna que fue + ) =}?* La imagen se bendijo en San Mateo y seguidamente se trasladó a su capilla de la iglesia de San Francisco, en el lado del evangelio, donde quedó establecida su sede221. De todas las imágenes mencionadas sólo se han conservado la Virgen de la Concepción y las dos estupendas tallas de san Joaquín y santa Ana, pues las demás titulares de las capillas, así como las pinturas de la Divina Pastora y el Buen Pastor, por citar dos de las más desta =}
?*' hospital había sido incautado un mes antes y aunque no se hubieran tomado medidas preventivas que evitaran esos hechos sólo cabe pensar que aquellas imágenes fueran ocultadas poco antes de que se profanara el templo. Los años posteriores a la guerra civil, etapa de gran crisis económica, tuvieron como principal / gencia las esculturas destruidas en ese triste periodo, algunas de las cuales, como hemos visto,
concitaban gran devoción. Varias de las nuevas imágenes fueron donadas por miembros de la hermandad de Labradores, asociaciones religiosas y particulares ya fuera mediante encargos nerosos legados que tenían su origen en el propio patrimonio familiar. Se trataba de obras de distinta calidad, ligadas en algún caso a nuevas advocaciones, que no buscaban reproducir los modelos anteriores, sino restituir prontamente los bienes perdidos, imágenes que encontraron fácil acomodo en retablos y altares, procurando decoro al recinto sagrado y la normalización del culto. ' =}
? ) la imaginería procesional de los grupos de la Semana Santa, salvo el titular de la Archicofradía del Resucitado, el popular “palero”, y el “Nazareno” de Roque López, del Carmen, lo que traerá profundas consecuencias para el renacer de las cofradías y de las procesiones en 1939222. La iglesia de San Francisco era sede religiosa de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, y allí se habían custodiado los tronos e imágenes que integraban su particular patrimonio artístico. El Paso Azul había sufrido la
Virgen de los Dolores que había realizado en los primeros años del XIX Manuel Martínez, y =}>= ) escultor valenciano José Capuz, que plasmó su personal concepción espiritual y simbólica de la imaginería religiosa en una obra de gran calidad que se hallaba alejada de los modelos barrocos y la tradición representada por los seguidores de Salzillo (Lám. 80). La nueva imagen de la Madre Dolorosa al pie de la cruz es de talla completa y no de devanaderas, como la anterior, y ) aparecida, presenta en cuanto a su tratamiento formal y técnico un estilo mucho más moderno, como revelan sus líneas estilizadas, policromía ajustada y pureza y simplicidad de formas. La
220
ESCOBAR BARBERÁN, F. Esculturas de Bussi..., op. cit., p. 29. Al parecer, esta escultura procedía de Orán, y llegó a España junto con otras obras del convento franciscano de aquella ciudad.
221 222
La Tarde de Lorca*===}?*1+ ) % ) =}?/ K /) 1 * ]^0^'{+{%[*]^_`%1+{']*0%#'`+$+[''*Perspectivas de la Semana Santa de LorcaJ*=?*
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Lámina 80. Virgen de los Dolores.
Virgen está representada de rodillas y orante, con la cabeza al frente e inclinada levemente hacia abajo, y su rostro, de sugestiva belleza, muestra un dolor inmenso pero contenido. Además, si la anterior cruzaba y extendía sus manos sobre el pecho, siguiendo el modelo de la K ] =?M= para el oratorio de San Felipe Neri de Granada, ésta las lleva delante, pero no las cruza, sino que reposan delicadamente sobre el pecho, en un gesto de honda y serena espiritualidad. Estamos ante una obra realizada en plena madurez creativa del autor que aúna su espíritu clasicista y un lenguaje artístico innovador, aquí algo matizado, que nos permite apreciar algunas de las más destacadas cualidades que distinguen a este artista, como sus sólidos valores formales y conceptuales, exquisitez técnica, admirable modelado, carnaciones sobrias y su ponderada síntesis expresiva. 190
% ) mandad, pues, como sus propios dirigentes resaltaban, el Paso no contaba con esculturas sig Santa, en los años siguientes se incorporaron nuevas esculturas, como El Cristo de la Buena Muerte y La Magdalena, y muchos años después, como culminación de este proceso, se añadiría el grupo de la Coronación de Espinas. Además, se hicieron nuevos tronos para portar las imágenes, que fueron adaptados y mo imágenes y las piezas que formaban parte de su entorno, como mantos y paños bordados. Con el tiempo, nuevos tronos de andas transformaron ! ción estética de la puesta en escena. A todo ello hay que añadir las piezas bordadas desde enton-
Lámina 81. Cristo yacente.
ces que incrementaron el patrimonio artístico de la hermandad y han aportado mayor brillantez al propio Cortejo procesional. El Cristo de la Buena Muerte (Lám. 81) fue eje K =}>J jores obras religiosas donde sigue el modelo del realizado un año antes para Alcantarilla. Como señala Gimeno Castellar, la imagen obedecía al ) y remarcar el tinte religioso con obras de buen ( §/ nuestra procesión la severa, trágica y eminentemente dolorosa imagen de Cristo muerto, yacente, exponiendo a la vista de todos su muerte alevosa, cruel, del que se dio para la redención de todos nosotros»223. La escultura representa a Cristo sin vida tendido sobre el sudario tras exhalar su último suspiro momentos antes de su Santo Entierro. Cristo tiene la cabeza reclinada sobre un almohadón, el cuerpo levemente levantado y arqueado y los brazos extendidos sobre el lecho, composición de aquietado patetismo que provoca en el observador honda emoción. El rostro, con párpados y boca entreabiertos, exhi-
223
be una expresión serena, el largo cabello le cae sobre el cabezal en ordenados mechones, y en su cuerpo se aprecian las visibles heridas de la Pasión. La armonía de proporciones, el cuidado estudio anatómico con elegantes líneas y volúmenes, suave modelado y ajustada policromía imaginería de la Semana Santa lorquina. Como se ha destacado de la escultura de Planes, su / las formas y el ritmo suave que las armoniza ) * §% y serenidad —nos dice José Camón Aznar— es la obra de Planes»>. La escultura salió por primera vez en la procesión del Santo Entierro % =}>?/ % { ) del Viernes Santo de esta hermandad. Participó en la sección de escultura en la Exposición Internacional de Arte Sacro celebrada en Roma en 1950 con motivo del Año Santo. El siguiente encargo fue la Magdalena, imagen realizada por el artista valenciano Vicente Benedito (Lám. 82). Este mismo autor había
GIMENO CASTELLAR, J. Apuntes para una historia del Paso Azul. 1961-1967. *
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BLANCO MARTÍN, V. El Taller. Discurso leído por el Ilmo. Señor D. Venancio Blanco Martín en el acto de su recepción pública en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1977, p. 8.
191
modesta túnica ajustada con cordón a la cintura y luce su característica melena larga que le cae sobre los hombros.
Lámina 82. La Magdalena.
de ejecutar el nuevo trono de la Virgen de los Dolores, conocido por el trono de ángeles por ornamentales en el frente y laterales. El trono se estrenó en la procesión del Viernes Santo =}>} / ) día la imagen de la Magdalena, que iba en el antiguo trono de la Virgen225. La talla representa a la santa arrepentida arrodillada sobre una roca y abrazada a la cruz, como una las mujeres ) K *1
225
La Coronación de espinas es el más moderno de los grupos escultóricos que aloja la iglesia, pues data de 2001, año en que fue incorporado + 1!* 83). Su autor es José Antonio Navarro Arteaga, escultor sevillano que impregna a la obra de una estética neobarroca tan afín a la imaginería andaluza. Paso de misterio, representa un cruento instante de la Pasión cuando Cristo es maltratado y sus verdugos le colocan la corona de espinas. El conjunto lo forman la imagen de Cristo, ultrajado y solo, y tres soldados romanos dispuestos alrededor en dinámicas y teatrales actitudes en cuyos rostros advertimos gestos de mofa y crueldad, lo que constituye una acertada síntesis expresiva del episodio representado. 1 ) ) miradas y variedad de expresiones refuerzan el acerbo dramatismo de la composición. Cristo lleva las manos atadas y potencias en la cabeza que subrayan su condición divina. El rostro, \ ) /( ) / su cuerpo magullado muestra las heridas infringidas tras el cruel castigo. Sobre su bello trono de madera de caoba realizado por Guzmán Be / pasos la tarde del Jueves Santo. El grupo ocupa la quinta capilla del evangelio, y sólo está expuesto a la vista del público los días de Semana Santa, cuando se sitúa en la nave del templo y durante la procesión. ! las hornacinas de los retablos de las capillas laterales vamos a comentar algo de ellas tal y como se ubican en la actualidad. Una sencilla escultura sin mucho valor artístico % 1!*> == estaba en la quinta capilla de la epístola, pero
MEMORIA DEL PASO AZUL. 1948*+( $ ) ) *
192
Lámina 83. Coronación de espinas
que ahora se encuentra en la primera al entrar a la derecha sin presidir ningún retablo. La santa, hija del rey moro de Toledo Al-Mamum, está representada del modo más usual, en el episodio del milagro de las rosas. La santa, tocada con un turbante en referencia a su linaje, está de pie, y en su regazo porta ramilletes de rosas en las que milagrosamente quedaron convertidos los panes que llevaba para socorrer a los cautivos cristianos cuando fue sorprendida por su padre. ' conversión al cristianismo. Viste túnica verde y manto rojo de vivos colores que van adornadas con ribetes dorados. Es imagen seriada, realizada en pasta de madera. En la sexta capilla del evangelio hay una Dolorosa donada a principios de los años 70 del siglo pasado por una familia lorquina (Lám. 85). Destacan las características y expresivas facciones de la Virgen, representada con bello y compungido rostro, así como la buena resolución de * ' ojos grandes que miran al cielo, redondeado y
Lámina 84. Santa Casilda.
193
Lámina 85. Dolorosa. Lámina 86. Nuestra Señora de las Victorias.
) / dolor. La escultura sigue claramente el modelo de las Dolorosas creadas por el célebre Francisco Salzillo, del que fue discípulo aventajado Roque López, a quien se ha venido atribuyendo sin base documental, pero por parecido tipo, / * quizá de Marcos Laborda, que realizó para Lorca algunos trabajos en la segunda década del siglo XIX, como la Dolorosa que se halla en la iglesia del Carmen, pero ciertamente es una hipótesis a falta de un análisis más exhaustivo algo aventurada. En una capilla próxima se encuentra una imagen en escayola de la Virgen con el Niño que reproduce el modelo de la existente en el santuario de Notre Dame des Victoires de París =}>
que conmemora el triunfo del rey francés Luis XIII sobre los protestantes tras la toma de La { 1!*?*1 ! una nube y sujeta con ambas manos al Niño situado junto a Ella, representado en actitud de caminar y con los brazos extendidos sobre un
! * 1 rasgos faciales, viste túnica blanca y manto de un azul intenso y velo en la cabeza que cae sobre los hombros. Es obra moderna del último tercio del siglo XIX realizada en los talleres de Hugon Roydor, en París, tal y como reza el sello ovalado que incorpora en la parte inferior de la §M # { / fabricant a Paris». La popular santa Teresa de Lisieux atribuyó el milagro de su curación a la intercesión de Nuestra Señora de la Victorias, lo que favorecería la difusión de esta devoción
Lámina 87. Virgen del Carmen.
mariana y la llegada de la imagen al convento en los primeros años del siglo XX, quizá por intermediación de una Hija de la Caridad. Se ubica en la antigua capilla de santa Cecilia, o sea, la cuarta del evangelio. La Virgen del Carmen (Lám. 87). Esta escultura mariana de secular devoción se halla hoy en el retablo que correspondía a santa Rosa de Viterbo. Es también imagen moderna, en pasta de madera, realizada en la pasada centuria en los populares talleres de Olot; así, en la parte posterior del manto lleva incrustada una chapa ! ) §'+% * Olot». Representada de manera tradicional, la Virgen está de pie y con aureola en la cabeza, y sostiene al Niño en su brazo izquierdo. Lleva hábito carmelitano marrón y manto blanco que cubre las vestiduras con amplitud, la insignia carmelita sobre el pecho y en su mano derecha el escapulario que según la tradición entregó a
Lámina 88. Sagrado Corazón de Jesús.
Simón Stock. El Niño luce sus tres potencias divinas y también sujeta delicadamente en su mano diestra el escapulario, considerado por la iglesia un Sacramental, esto es, un objeto que como signo ayuda a vivir santamente y a aumentar la devoción. Presenta regular estado de conservación, como se advierte en el velo de la parte posterior y en la pérdida de alguna falange de los dedos. Sagrado Corazón de Jesús (Lám. 88). Esta devoción fue muy difundida a partir del siglo XIX y simboliza el amor y el dolor de Cristo por todos los hombres. Es escultura de indudable interés artístico realizada en madera tallada y policromada por el escultor murciano Juan González Moreno hacia 1950, muy similar a la que hizo para la iglesia del Carmen de Murcia. Al pare195
]K ]( de la Junta, camarera de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, o por algún otro miembro de esta familia tras la pérdida de la imagen que había con igual advocación. Cristo, de tamaño natural, está de pie sobre un globo terráqueo rodeado de nubes. Viste amplia túnica blanca, de leves y esquemáticos plegados, y sobre ella, en el centro del pecho, exhibe el corazón llameante engastado en la corona de espinas rematado por una cruz. Está representado con rostro sereno, en actitud rigurosamente frontal y con los brazos abiertos, siguiendo en cierto modo, como muchos otros, el prototipo ideado por el danés Thorvaldsen para la iglesia de Nuestra Señora de Copenhague. En cuanto a la composición, la ! conocida escultura que realizara en 1918 Aniceto Marinas en el cerro de los Ángeles (Getafe). La pieza, de gran sencillez formal y escueta policromía, está realizada en un sobrio lenguaje expresivo tan propio de este excelente escultor. ' K* !* 1 escultura se halla colocada en la cuarta capilla de la epístola, antaño dedicada al Buen Pastor, aunque anteriormente presidió el retablo de la Vera Cruz y Sangre de Cristo. El retablo del altar mayor fue restaurado en 1997-1998. Fue entonces cuando se trasladó al retablo de la Virgen de los Ángeles la imagen de la Virgen de la Concepción que ocupaba desde los años 70 el nicho inferior de la calle de la epístola. En su lugar se puso la nueva talla del beato fray Pedro Soler, mártir lorquino que mu) =?
los talleres caracenses de José Antonio Martínez que fue donada por una familia de mayordomos azules. Tras los sismos de 11 de mayo de 2011 cayeron al suelo las imágenes de santo Domingo de Guzmán y san Francisco de Asís, siendo ésta la que sufrió mayores daños al estar situada en el ático. Finalizada su restauración en diciembre => ) Poverello volvió a ocupar la jerarquía que le corresponde en lo más alto del retablo para mayor gloria de la orden religiosa que instituyó. Tras las obras =}?
de reconstrucción llevadas a cabo recientemente a raíz del estremecedor terremoto, la iglesia de San Francisco de la Puerta Nogalte vuelve a mostrar todo su esplendor.
VII. CONCLUSIÓN En este rápido recorrido por la historia de la iglesia de San Francisco de la Puerta Nogalte durante más de cuatrocientos años hemos querido exponer aspectos devocionales y artísticos de este importante establecimiento religioso. Los testamentos, escrituras de donación y contratos artísticos han sido en esta ocasión el hilo conductor que nos ha permitido dejar constancia de cómo relevantes familias, cofradías y el propio convento embellecían los espacios de la iglesia con diversas piezas artísticas, particularmente retablos, y favorecían devociones / ! mientos religiosos y personales inquietudes espirituales. Hemos visto que la disponibilidad de un espacio funerario fue una aspiración de muchas familias, y capillas y sepulturas, en las de armas, proclamaban la preeminencia social y el prestigio de determinadas elites locales, entre los que sobresalieron los Ruiz Mateos, Rondón y Luna, Fernández de Cáceres, etc. La proliferación de imágenes en el interior, como no podía ser de otro modo, buscaba excitar el culto a los santos de la propia orden franciscana y los dogmas que defendían. En este sentido, el fervor hacia veneradas imágenes marianas, como la Inmaculada Concepción y la Virgen de los Dolores, se sitúa en un contexto general que alentaba estas advocaciones y su culto ico ! * % Virgen de los Dolores incrementó su popularidad a partir del siglo XVIII, tiempo en el que se celebraron en su honor solemnes actos de culto promovidos por devotos fervientes, entre los que se encontraban acaudalados comerciantes de origen francés. También se ha subrayado el protagonismo de la archicofradía de la Vera Cruz y Sangre de Cristo que paulatinamente
fue ampliando el espacio que poseía a los pies de la iglesia hasta que pudo disponer en el transepto de un ámbito privilegiado para establecer su capilla privativa, donde erigió el altar de la Virgen de los Dolores y el espléndido retablo de su titular, una pieza de carácter eucarístico decorada con relieves de la Pasión. Por otro lado, la propia comunidad religiosa, piadosos benefactores y otras congregaciones y fraternidades, entre las que destacó la Venerable Orden Tercera de Penitencia, contribuyeron a las labores de ornato interior con retablos, pinturas e imaginería de muy diferente interés y mérito artístico. Tras los avatares del siglo XIX y el impacto de la desamortización, nuevas devociones religiosas, ligadas algunas de ellas a la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que se hizo cargo del hospital sentido de las capillas y el programa representativo que se había ido conformando a lo largo del tiempo. Como en otros templos lorquinos, ) =}
? trimonio mueble, entre el que se encontraban adoradas imágenes, fue un hecho doloroso que ) ! ! recinto sagrado. Tras las siguientes décadas lle / ) / restaurados retablos e imágenes, la iglesia de San Francisco, sede de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, se erige hoy como uno de los más destacados bienes culturales de la ciudad.
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