HISTORIAS DE NUESTRA CASA No. 22 Gestación y Nacimiento de la “Casa Tovar y Buendía”

Casa TOVAR Y BUENDIA nació formalmente el 22 de Diciembre del año 2004 en el Club Casamata de Infantería en Usaquén, Bogotá, Colombia. Por lo tanto este año 2014 cumplirá diez (10) años de fundada. El Consejo de la Casa encomendó al Comité de Genealogía e Historia la grata tarea de contarle a la familia la historia de la GESTACIÓN Y NACIMIENTO de la Casa , lo que significa rendirle un merecido homenaje a Hugh Tovar McManigal, autor del libro “The McManigal & Tovar Families”, y a su madre la dama americana de origen irlandés, Helen McManigal de Tovar, autora intelectual del mismo, como nos lo ha contado su propio hijo. La biografía de Hugh se encuentra en Historias de Nuestra Casa # 2. A continuación encontrarán la Gestación y Nacimiento. Al final del escrito se transcribe el ACTA DE FUNDACIÓN de Casa Tovar y Buendía y unas fotos de los miembros de la familia Tovar McManigal. Nuestra Casa se inspira en el libro “The McManigal and Tovar Families” escrito por nuestro primo Bernardo Hugh Tovar McManigal nacido en Bogotá el 27 de diciembre de 1922, hijo de Bernardo Tovar Borda y Helen McManigal. Publicado en al año 2003 y presentado por el autor a su familia Tovar en Bogotá, en reunión celebrada en el Convenio Andrés Bello a mediados de ese mismo año. En la Introducción de su libro Hugh nos cuenta que éste comenzó a florecer en su mente infantil sobre el regazo de su madre “Honey” (Helen McManigal), escuchando historias tanto de su familia materna, los McManigal y los Small de Irlanda, como de la familia de su esposo Bernardo Tovar Borda, los Tovar de Colombia. El libro consta de dos partes: Libro I - HIBERNIA (Páginas 3 -a- 213) Libro II - HISPANIA (Páginas 217 -a- 636) Indice: Pgs. 637 -a- 671

La biografía de Helen se encuentra en Pg 100 y sucesivas del libro, y aquí incluimos un muy corto resumen: Helen nació en Chicago el 17 de junio de 1900 y murió el 8 de septiembre de 2001. Casó el 4 de febrero de 1922 con Bernardo Tovar Borda, hijo de Federico Tovar Ibáñez y de Soledad Borda Rueda* (*Por mucho tiempo se consideró que su segundo apellido era Tanco. Se corrige por Rueda). Pisó Colombia por primera vez en 1922, arribando por barco en Santa Marta, luego Cartagena y finalmente un vapor por el río Magdalena hasta Girardot. De allí, en tren, hasta su destino final Bogotá. Muchos años después disfrutó enormemente la lectura de “El Amor en los Años del Cólera” de Gabriel García Márquez, al ver que las experiencias de los protagonistas de la novela eran muy parecidas a las que ella había vivido en sus travesías por el Magdalena. Tuvo una estrecha relación de admiración y afecto con su suegro el General Federico Tovar, muerto en 1928. Abrió generosamente las puertas de su hogar a muchos familiares y fue espléndida anfitriona para todos. Mantuvo contacto con su familia política a través de frecuente correo con varios de sus miembros. La familia Tovar-McManigal regresó a Estados Unidos a principios de 1924 y el 25 de julio de 1925, en Chicago, nació su segundo hijo Frederic Andrés Tovar. “Honey” le contó a su pequeño hijo sobre el linaje español de su familia Tovar de Colombia, como también de la lucha de los irlandeses católicos, los McManigals y los Small, para salir de la pobreza a la cual habían sido sometidos por los invasores ingleses. Hugh reconoce que de alguna manera siempre se sintió más consciente de su “lado Español”, quizás porque su joven imaginación evocaba románticas visiones de conquistadores, galeones, montañas y bosques de esas distantes tierras. Sus visitas en barco a Colombia en los años 1933 y 37, sin duda acrecentaron estas fantásticas imágenes. Pero no fue sino años más tarde, como estudiante en la universidad de Harvard, que comenzó a investigar y tomar anotaciones. Fue una agradable sorpresa descubrir que Widener Library tenía gran cantidad de viejos documentos españoles, y más aún, documentos colombianos. Posteriormente descubrió la Biblioteca del Congreso y el Archivo Nacional. Su investigación continuó por años de manera un poco desordenada y entrecortada, hasta que su retiro del Gobierno americano en el año de 1978 le permitió tiempo suficiente para recolectar datos y trabajar el libro de manera sistemática. Con el paso del tiempo, pero aún lejos de tener todas las respuestas o de haber recolectado todos los datos necesarios, para Hugh llegó el momento de frenar la etapa investigativa y comenzar la narrativa. Muchas veces le surgieron preguntas tales como: ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Vale la pena incurrir en este enorme esfuerzo en tiempo y aun en dinero? Hugh cree, -y me sumo a esta creencia-, que la mayoría de nosotros “siente la urgencia de saber y entender nuestros orígenes, nuestros antecedentes. Que sentimos aquella incertidumbre primordial de saber quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Sentimiento que se acrecenta con el paso de los años, porque con el tiempo lo temporal y transitorio de todas las cosas comienza a pesar sobre nuestro espíritu”….

Este “ensayo”, como lo denomina su autor, no está planeado para ser una estricta crónica genealógica. Lo considera incompleto, dadas las limitaciones de tiempo y acceso a mayor información. Además, reconoce que no es un genealogista profesional, ni un historiador. Con esta última observación me encuentro en total desacuerdo, porque considero que el arduo trabajo, la investigación, la dedicación y la práctica, forman “maestros”. Para la parte investigativa desarrollada en España y Colombia, debió aprender a la fuerza las bases rudimentarias de la paleografía (Disciplina auxiliar de la historia que estudia la escritura y signos de los libros y documentos antiguos). Y agradece el haber vivido en Cali durante un año de su juventud, en 1937 en casa de su tía Josefina Tovar Escallón de Pardo, lo que le dio la oportunidad de dominar mejor la lengua paterna. Esto fue definitivo y de gran ayuda en la interpretación de múltiples viejos documentos, muchos de ellos escritos en castellano antiguo. Otro sentimiento que nos comparte, -el que también he vivido y sufrido en mis investigaciones, es descubrir cuan poca información tenemos sobre nuestros antepasados inmediatos. Encontramos mucha sobre los Tovar de hace 250, 300 ó 350 años, pero muy poca sobre nuestra familia más reciente. Aquellos que vivieron y actuaron en los siglos 19 y 20. Más adelante, en la misma Introducción, Hugh hace un interesante análisis de los posibles motivos que lo llevaron a escribir este “ensayo”, para finalmente concluir que es sencillamente su manera de transmitir a sus propios hijos algún conocimiento básico de sus antepasados: Qué clase de hombres y mujeres eran; Cómo vivieron y trabajaron; Qué los motivó y dio fuerzas para enfrentar los problemas del diario vivir en su propia época. Retratar, aunque sea parcialmente, el contexto histórico que les rodeo en su propio momento. Y concluir que el esfuerzo que ponemos para intentar entender a nuestros ancestros nos puede enseñar algo sobre nosotros mismos. Durante el lanzamiento del libro en el Convenio Andrés Bello Hugh nos contó, muerto de risa, que en el inicio de sus investigaciones en Harvard en busca de aquel antepasado tronco de los Tovar de la Nueva Granada, llamado don PEDRO DE TOVAR Y BUENDÍA, que finalmente un glorioso día vio emerger ante sus ojos al portador del nombre, lo que le ocasionó gran alegría!! La que de inmediato se vio empañada al descubrir que el señor era… ¡SACERDOTE dominico!, y autor del libro “Verdadera Histórica Relación del Origen Manifestación y Prodigiosa Renovación por sí misma y Milagros de la Imagen de la Sacratísima Virgen María Madre de Dios Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá " , impreso en Madrid en 1694. Por fortuna el asombro y susto pronto pasó, al darse cuenta que el clérigo era HÍJO de Don Pedro, y portador del mismo nombre de su padre. Es de anotar que el apellido TOVAR Y BUENDÍA lo portaron los descendientes de Don Pedro durante 5 generaciones, sin utilizar el apellido materno que los habría distinguido entre sí. Y para mayor confusión, cada generación tuvo su propio Pedro de Tovar y Buendía, de manera que hemos sido muchos los que hemos caído en error al tratar de identificar a alguno de los varios “Pedro de Tovar y Buendia”.  

ACTA DE FUNDACION El día Miércoles 22 de Diciembre del año 2004, se reunieron en la sede del Club Casamata de Infantería en Usaquén-Bogotá, Colombia en un almuerzo campestre el General Álvaro Valencia Tovar, Hugh Tovar MacManigal, Maria Margarita Barreto Tovar, Alfredo Barreto Tovar sus esposas y familias con un grupo de primos invitados con el propósito de presentarles la idea de fundar una institución que continúe con la obra de genealogía e historia de la familia Tovar escrita por Hugh Tovar MacManigal en su libro “The MacManigal and Tovar Families”. La idea fue presentada por Alfredo Barreto T. y adoptada unánimemente por todos los asistentes; Álvaro Valencia T. aceptó su nominación como Presidente de la Junta Directiva. A su vez, Álvaro Valencia T. nombró a Margarita Barreto T. como Directora Ejecutiva y a los primos presentes Hernán Tobar Chávez y Jaime Lizarralde Lora como Directivos de la Junta. Álvaro Valencia T. sugirió titular la institución inicialmente como “Casa” para simplificar su desarrollo. El nombre “Tovar y Buendía” propuesto para la institución por Hugh Tobar M., como homenaje a Don Pedro Tovar y Buendía progenitor de nuestra familia Tovar en la Nueva Granada a partir del año 1636, fue aprobado. La Casa Tovar y Buendía inicialmente tendrá como su visión y misión la continuación de la obra genealógica, histórica, de amistad y unidad familiar inspiradas por el libro escrito por Hugh Tovar MacManigal. Los pasos siguientes y necesarios para iniciar la organización y el funcionamiento de la Casa Tovar y Buendía para cumplir sus propósitos serán definidos por el Presidente de la Junta Directiva, la Directora Ejecutiva y los miembros de la Junta Directiva. Primos Fundadores de la Casa Tovar y Buendía: ___________________________

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General Álvaro Valencia Tovar

Maria Margarita Barreto Tovar

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Hugh Tovar MacManigal

Alfredo Barreto Tovar

 

Ha sido deseo del Consejo que nuestra familia Tovar se conozca y una buena manera de lograr este objetivo es a través de fotos: 1- General Federico Tovar Ibáñez, hijo del Coronel Manuel María Tovar y Gutiérrez y de doña Rafaela Ibáñez y Caicedo. Padre de Bernardo Tovar Borda. 2- Helen McManigal Small, madre de Hugh Tovar. 3- Bernardo Tovar Borda, padre de Hugh y Freddy. 4- Bernardo Hugh Tovar McManigal. Autor del libro 5- Freddy Tovar McManigal. Hermano menor. Los hermanos Tovar McManigal sirvieron a los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. En las fotos portan el uniforme correspondiente.

General Federico Tovar Ibáñez (b.1865- d.1928)

Helen McManigal Small de Tovar (b.1900- d.2001)

Bernardo Tovar Borda (b. Mayo 22, 1900 - d. Junio 4, 1969)

Bernardo Hugh Tovar McManigal (b. 1922)

Frederic Andrés Tovar McManigal (Freddy) (b. 1925- d. 2006)

Casa Tovar y Buendía Comité de Genealogía e Historia Presidenta Victoria Eugenia Tovar de Uribe M. Margarita Barreto Tovar