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CENTENARIO DEL

VEN. JUAN BOSCO y DE

MARIA AUXILIADORA 18\5

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1915

BOGOTA ESCUELA

TIPOGRAFICA

SALE-SlANA

M.CM.XVI

BANCO DE LA REPU8L1CA II&l.10llc.A LUIS· ANGel

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.JI LOS COOPERADORES

SALES/ANOS:

Los festejos centenarios del nacimiento del Venerable Juan Bosco (16 de agosto de 1815).Y de la institución de la fiesta de María Auxiliadora (15 de septiembre de 1815), por su solemnidad, por la selecta e inmensa concurrencia que asistió a ellos, por los discursos que con lai ocasión pronunciaron los oradores más eminentes de la República, han dejado en el corazón de toda la familia salesiana gralísimos e imperecederas recuerdos. C Cómo olvidar la fiesta de María Auxiliadora? cAquel/os millares de comuniones, el solemne oficio pontifical ce(ebrado en la Catedral Basílica por nuestro venerado señor Arzobispo Primado con la asistehcia del Excmo. señor Presidente de la República, Ministros del Despacho .Y todas las otras altas autoridades? C Cómo ol'Vidarla solemne procesión si fue aquello el triunfo, la más sublime apoleosis de María Auxíliadora? La preciosa imagen fue lle'Vada en triunfo por las principales calles de la Capital .Y en ella iban el Excmo. señor Delegado Apostólico, representaciones del Clero secular .Y regular, del ejército, de asociaciones religiosas; numerosos colegios, .Y, llevando el estandarte de la Virgen, el mismo Excmo. señor Ptesidente de la República, acompañado de sus Ministros, del señor Gobernador'y del ilustre señor Alcalde. cCómo no agradecer las adhesiones de los Supremos Poderes Legislativos y mostramos por el/o más aún obligados para seguir haciendo el bien en cuánto nos sea posible?

/VI)

CENTENARIO

DEL

NACI~IF.C\'TO

DEL VIo:N. JL;I\N

BOSCO

'9'

ë Y cómo rlO mostramos agradecidos también al recuerdo de los festejo.~ del primer centenario del nacimiento del Ven. Juan 80scoI Solemne fue el oficio celebrado en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen para dar gracias a Dios por tan fausto acontecimiento, grandiosa la academia musico-lileraria tenida en el patio - salón de los RR. PP. Jesuítas. Presidían/a el Ilmo. señor Arzobispo Primado, el Ilmo. señor Obíspo de la Coagira, los Presidentes de las Cámaras, los Ministros de Gobierno, Hacienda e Instrucción Pública,'y llenaba el recinto lodo lo más escogido de las diversas clases sociales .Y de entidades eclesiásticas .Y civiles. Mas no sólo Bogotá, Colombia entera, tu'Vo como propias las fiestas de los hijos del Venerable; y como era natural, no sólo los colegios y casas de los Salesianos, sino también todos los institutos de las Hijas de MolÍa Auxiliadora, segundo'y frondoso ramo del árbol salesiano. Los ex-alumnos celebraron una 'Velada, y los alumnos del instituto de Bogotá, además del interés y concurso prestado eT! todos los actos, celebraron después los fl!stejos centenarios con UT/a brillante exposición didáctico - profesional, inaugurada por Su Señoría el docior Emilio Ferrero, Ministro de Instrucción Pública. con asistencia de muchos Honorables Representantes'y de numerosa, a la Vez que distinguida concurrencia. La exposiciÓn lla'mó la atención tanto por d criterio teórico- práctico con que fue organizada, como por la pel!ecciún de los trabajos expuestos. No pudiendo ofrecer a nuestros Cooperadores una relación completa y detallada de todo lo que se hizo en la generosa y católica Colombia, no.~ hemos limitado casi solo a lo que se hizo en Bogotá. fiNTONIO filME Pr~sbi/~r(J So/t·Ûono.

:Bogotá,

24 ¿" ",ayo ele 1916.

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-C h ---:1 Excmo. Dr. D. José Vícente~c_~~-;r-

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CENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL VENERABLE

DON JUAN BOSCO

000

BREVE

NOTICIA

VENERABLE

SOBRE

EL

D. BOSCO Y SUS

OBRAS.

RASGOS BIOGRÁFICOS. Don Bosco nació el 16 de agosto de 181 S, en la pequeña aldea de Becchi, perteneciente a la parroquia de Castelnuovo de Asti, de la provincia de T urín, en Italia. Su misión fue la de educar a los niños, de lo que daba frecuentes muestras por la piedad y afán con que se dedicaba a enseñar el catecismo a sus amiguitos. "Si \lego a ser sacerdote, - solía decir siendo aun muy pequeño, - quiero consagrar mi vida a los niños. Los reuniré en torno a mí, los amaré, me haré amar de e\los, les daré buenos consejos y trabajaré sin descanso para lograr la salvación de sus almas". Palabras son estas que demuestran el amor en que se abrasaba su alma y los tesoros de gracia con que desde sus primeros años le enriqueció la Divina Providencia para disponerle a la gran misión a que le destinaba. Ordenado de sacerdote en 1841, comenzó en el mismo año y en el día de la Purísima su fecundo apostolado que cual grano de mostaza, pobre y humilde en sus principios, había de convertirse en pocos años en árbol gigantesco que desde T urín extendiera sus ramas por todo el mundo. Sus multiples obras, responden admirablemente a las gravísimas necesidades de la actual sociedad, como inspiradas y dirigidas por María, bajo la advocación de Auxiliadora de los Cristianos, de quien D. Bosco fue predilecto y devotísimo hijo.

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CENTENARIO DEL NACIMIF:I'-

los sagrados m:sterios sobre las tumbas de los marhres, asilada en el religioso silencio de las catacumbas; o cuando a plena luz de medio día desafiaba eI inmenso poderío de los emperadores romanos en el centro mismo de sus soberbios palacios; o cuando contenia con una palabra o con un ademán la avalancha arrolladora de los bárbaros; o cuando hoy día se ofrece como uniea institución inconmovible en medio de la revuelta confusión de todas las pasiones humanas y como el solo iris de paz en el gigantesco cho.:¡ue de tántos imperios y naciones que enloquecidas batallan y se despedazan en la tierra, en los aires, en las aguas. Pero si una misma es la Iglesia, cuan va~ics son los recursos de su fecLndidad divina, y qué distintos los instrumentos de que se vale sq~ún la exigencia mudable de las epocas y la inconstante rotación de los siglos. Cuánto va de aquel tiempo remotísimo en que un santo anacoreta pasaba h vida entera lacerando las enjutas carnes en el hueco de una peña, sin otra compañía que la silente calma del yermo, alimentado por la soli· citud de un cuervo compasivo que volando l~ traia el misteriosc sustento de un pan, y sepultado al morir por los leones dei desiertc que se encargaban de abrirle al solitario una fosa en la movediz¡ arena; cuánto va de ese tiempo a este otro en que Don Bosco con la misma fe del ermitaño aque\' pero con otra mision y otT< escenario, y otros medíos, se lanza en medio del mundo, y el lo más concurrido de él, en las populosas villas, en el herviàen. de las calles, en la plaza pública. en los suburbios donde puluIan los obreros, allí es donde tiene mayor fatiga que arrostrar:mayor tarea CJue cumplir. Misericordiosa y sublime tarea, pare· cida a la que tres siglos antes inmortalizo a San Vicente de Pau: recoger los niños. los deshereda::los, los huerfanitos, los peq:.teños ignorantes, los que vagan sin rumbo entre la multitud indiferente: pobres plantas desmedradas y sin riego, que despues ha 1 de crecer lozanas y fructificar copiosamente en hospicios y têHeres, en col~gios y oratorias.

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Dr. D. Emilio ferrera

DEL VENERABLE

JUAN

BaSCa

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Las instituciones de Don Bosco crecieron prodigiosamente. De una ciudad se extendían a la otra, de unos Estados y provincias se dilataban a otras provincias y Estados. Pronto la caridad del grande apóstol tenía por teatro a toda Europa, y cien mil niños recibían albergue, vestido, enseñanza, educación. Aun cuando era sólo un humilde sacerdote, la prensa lo nombraba admirándole; el pueblo se agolpaba en las capitales para verle pasar; los soberanos deseaban conocerle. Pero no es mi ánimo seguir las insignes huellas de Don Bosco allá en Europa. Limitémonos a contemplarias solamente acá en Colombia, y aun para eso será demasiado estrecho el campo de un discurso. Fue en febrero de 1890, hace ya veinticinco años cumplidos, cuando un grupo de virtuosos Salesianos venidos de Turin arribaron a la capital colombiana. Bien poco valia en verdad su equipaje material: la cruz, el breviario, algunas escasas prendas de vestir. En cambio traían c~nsigo copiosa provisión de aquellas que no pueden pesarse ni medirse, pero que son riqueza y fuerza de valor imponderable: la fe, la caridad, la abnegación, el celo ardiente. Carecieron aquí de alojamiento en los principios, por lo que sus hermanos en apostolado, los Jesuítas, hubieron de brindarlès por algunas semanas techo hospitalario. T ambién se lo brindan esta noche, mas no ya felizmente para cubrir su desamparo, sino para hacer de este hermoso recinto un Tabor en donde brille esplendorosa la gloria de Don Bosco. Más tarde una casona antigua y alquilada en Santa Bárbara les sirvió de albergue; por último los recibió por huéspedes una parte del vetusto convento del Carmen, mientras la otra parte ocupaba un hospital. Así, con un edificio espacioso pero desmantelado y sombrio, y teniendo por vecinos inmediatos el tifo y otras infecciones, dieron los Salesianos principio a sus labores en Colombia. Mas no vayáis a pensar que por ser tan pobres y trabajosos los comienzos hubiera de parar aquel esfuerzo en la esleri-

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CE:--JTF.NAHIO DEL

NACI\1IENTO

lidad y la inac:ión. Jamás tienen inertes las manos los hijos de Don Basca, corno no sea en el descanso de la tumba. En aquel mismo año se vieron funcionar las escuelas de zapateria y talabartería y se tuvieron adema s aprendices de carpinteros y sastres. Al siguiente ai,o nuevos talleres se abrían para enseñar prácticamente la encuadernación, la herrería, la mecánica, la imprenta. No tardaron mucho en despedir apetitoso aroma los hornos en que se cuece el pan, a cuyo abrigo se montó también una fábrica de pasta.s alimenticias. Después vino la industria antes ignorada entre nosotros de la fundición de tipos.',Claro es que no podia tampoco faltar la enseñanza de la musica. (Cómo dejar de amaria y de enseñarla los maestros venidos de la bella Italia, el pueblo más artista de la tierra? Ni cómo prescindir elias, educadores de los niños, de ese medio poderoso de dulcificar los sentimiento: y elevar el alma? Mientras todo esto que he dicho ocupa el ánjmo y el esfuerzo de los Sale~ianos en las horas de trabajo, en las de descanso se ·solazan ... trabajando; gracias a lo cual en la huerta gal!ardean ufanas, provocativas y frescas las hortalizas y las Rores. Imperdonable omisión seria no mencionar la Apicultura que los Salesianos enseñan aquí y en otras de sus casas de Colombia por los métodos más modernos, productivos y científicos. Preciosa industria es esta porque es recurso de pobres; porque las abejitas dan m:el a los niños y cera a los altares; y porque también le dan al hombre buen ejemplo, pues con su admirable organización de republica, y con ese incesante ir y venir, re\ alando del colmenar hacia las Rores y de las Ho~es al colmenar, y con ese suave rumor de taller que a toda hora hacen air en sus enjambres, condenan la ociosidad. predican el orden, la constancia en el trabajo, la fraternal unión, la industriosa actividad. El beneficio de las Escuelas Salesianas de Artes y Oficios no está circunscrito a Bogotá. La que aquí se fundó fue la primera y es la principal; pero nuevos campos se han abierto des-

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DEL VE~ERABLE

JUAN BaSCa

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pués a la generosa labor educadora de los hijos de Don Bosco. Ibagué, Barranquilla y Medellin cuentan ya con centros semejantes donde adquieren conocimientos cientificos y enseñanza de manufacturas y artes los hijos de esas Rorecientes poblaciones. Olle se feliciten de ello, porque estas escuelas, hechas especialmente para recibir a los hijos del pueblo, le devuelven al pueblo hombres dignos y honrados artesanos, respetuosos de Dios, de la sociedad y de la ley. No salen de aqui ni ignorantes, ni impios, ni viciosos; no van a enarbolar la bandera del odio ni a atizar incendios; cobran horror a la vagancia; aprenden a hacer valer el propio esfuerzo y a dignificarse por el trabajo, por el sudor de la frente y la virtud. Preconizamos la previsión y el ahorro? Obra es de insuperable previsión y principio primero del ahorro preparar a los niños por medio del trabajo para las contingencias y azares de la vida y colocarias en medio de ella armados con la posesión de un arte o un oficio, que es como un capital siempre listo a redituar, que los ladrones no pillan, que no se arriesga con jugadas de bolsa o con golpes de fortuna y que a todas partes va con el poseedor. Entre las enseñanzas útiles que están dando los hijos de Don Bosco a los niños colombianos se encuentra una que para las condiciones y circunstancias del país es quizas la más preciosa. Me refIero a la Escuela de Agricultura que, anticipándose al gobierno mismo, tienen establecida en Ibague, con la simpatia y beneplácito de los laboriosos hijos de aquel Departamento. Si justa y general ha sido la satisfacción causada por el reciente establecimiento oficial de la Escuela de Agronomia y Agricultura que viene a abrir entre nosotros nuevos rumbos y caminos a la industria madre, no debemos olvidar que los humildes sacerdotes Salesianos se cuentan e:llre los precursores de este movimiento progresista. Mediante la instrucción agricola que poco a poco irá extendiéndose, se entrevé ya una como alborada de Rorecimiento y desarrollo en nuestra patria. Y es de admirar que sea en plenas horas de

140]

CF:NTDIARIO

DEL NACIMIENTO

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crisis y de penuria extraordinaria cuando estos progresos se abren paso en Colombia. El pavoroso espectáculo de la ruina y devastación de las naciones europeas no ha sido parte a dejamos paralizados por 13 especlativa y el temor. sino que marchamos, marchamas, siquiera sea a pasos cortos. sin perder la fe. Hacemos como aquella familia bíblica a quien el Señor ordenó marchar sin volver los ojos a las ciudades que se incendiaba.n en Pentápolis. En la explotación de los campos ya la esteril rutina envejecida va cedienjo el campo a la ciencia trasformadora y fecunda. El pobre lahriego no será ya tan inconsciente como el buey que va delante tirando del arado. La tierra no será ya libre de dar /0 que indolentemente quiera, sino lo que el hombre domi· nador, con el cetro de la ciencia, le mande producir. Y así como hace muchcs años el más egregio de los poetas americanos le dedicó a la del doctor Gómez Restrepo, erudito como todo lo suyo, sin-i6 de hermosa introducci6n a la fiesta; el del eximio escritor don Marco FIdel Suarez, leído eon admirable posesi6n por el Presbítero doctor Teodoro Rosas, fue al propio tiempo que obra perfecta de oratoria, fiel expresi6n de la humilde y grandiosa alma de su autor; el del señor doctor Carrasquilla, magistralmente sencillo y todo él rebosante de los mas tiernos y delicados sentimientos; el del señor Mínistro de Instrucciein Pública. doctor Ferrero, salpicado de conceptos sublimes sobre un bndo de exquisita amenidad; el del señor Lombana, nutrido de apreciaciones sobre distintos puntos; la poesia de nuestro condiscípulo y amigo muy estimado doctor Vicente Casas Castañe¿a, un canto de ternura filial; la del señor Montoya Canal. hermosa en el género descriptivo; Y. en fin, la de don Diego Uribe, conmovedora, atildadísima y de muy elevados sentimientos. Los coros que cantaron como intermedios estuvieron a la altura de toda la funci6n. Recibieron especiales aplausos el Presbítero doctor Fidel León, el señor Petrelli y lo~ niIÏos del Colegio Salesiano. (De La Pre",,,). ACADEMIA

EN HO~OR

DEL VENERABLE

]Ul\~

Basca.

Fue esta Velada un exponente de nuestra cultura intelectual, pues los discursos que se pronunciar~n. fueron preciosas joyas literarias en las cuales se hizo una insigne apología de ese varein caritativo y justo que pasó su vida entregado al socorro y al amor de los afligidos y de los menesteroWL

DEL VENERABLE

JUAN

BaSCa

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En los discursos que se pronunciaron el lunes, se hallaban sabiamente armonizados los conceptos graves y profundos del fondo con las frases elegantes y floridas de la forma. Fueron ellos sencillamente majestuosos. ¿ Y qué otra cosa podía esperarse de esos gigantes de nuestra intelectualidad que son varias de las sólidas columnas que sostienen ese bello edificio de la cultura colombiana? Porque a la verdad, Carrasquilla, Gómez Restrepo, Suarez y Ferrero son un timbre de orgullo para las letras patrias y un exponente auténtico de la Literatura Castellana. Lo mismo habremos de decir de las composiciones de esas tres liras de nuestra rica poesia, que tomaron parte en la velada del lunes. Porque Diego Uribe, Casas Castañeda y Montoya Canal son magnificos poetas que hacen honra a la poesía colombiana. Enviamos a los RR. Padres Salesianos las mas sinceras felicitaciones por el éxito alcanzado en esta velada en la cual se conmemoro ese dia glorioso para la Iglesia y para la humanidad, en que vió la luz ese magno Apóstol de la virtud y del trabajo. (De

LA

La Unidad).

SCHOLA

CANTORUM MUSICAL

SALESIANA DE S.

EN LA

VELADA

LlTERARIO-

BARTOLOME.

Aunque algunos diarios de esta capital dieron ya cuenta de la velada músico - literaria con que los muy Reverendos Padres Salesianos celebraron el primer centenario de su digno F undador, no obstante, hemos creído conveniente agregar algunas líneas acerca de la parte musical de esta velada, ya que no queremos hacer desmerecer con nuestras líneas el relevante mérito de la parte literaria y de la orquesta, habilmente dirigida por el señor Corrales. Los muy Reverendos Padres Salesianos fundaron desde su llegada a Bogota su Schola Cantorum, nombre litúrgico que de-

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CENTENARIO

DEL

"'ACIMIENTO

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signa el noble cultivo del arte musical. y, más todavia, la preponderancia q\:e ha de tener el canto litúrgico sobre el canlo profano en los institutos religiosos y eclesiásticos. Esta Schola Cantorum no s:.to se viene sosteniendo en su insdiscutible maestria, sino que debido a los esfuerzos y digna constancia de los Reverendos Padres Savia y Baracaldo, y al calor tradicional del exquisito gusto musical de los Hijos de Don Basca, aquella Schola CantoTL'm hace de dia en día progresos admirables de buen gusto y afinada ejecución. Y tal es la influencia de la Schola Salesiana, que aunque a ellas son invitados algunas veces profesores y amigo~ que no forman parte, sin embargo, al encontrarse en medio de los miembros de la Schola, al frenle de aquella magica batuta, los cantores ya no son de otros centros ni de otras escudas. sino Salesianos, miembros momentáneos pero verdaderos de ia Schola Cantorum. ¿ Qyé de admirar es entonces si la ortogT:lfia musical. tan desconocida en la mayor parte de las ejecuciones de otros lugares. si los mas escondidos matices aparecen vigorosamente en las voces y afinación de los ejecutantes que fOTman parte de la Schola? En la velada de que tratamos, la cual tuvo lugar en el recinto de San Bartolomé, en la noche del dia 16 de los corrientes, presentó la Schola Cantorum Salesiana un verdadero cerlamen de pericia maglslral, en donde la labor de su~ maestros fue coronada de laur,~les de lo más selecto de nuestra sociedad bogolana. Las famosas piezas musicales Cerusa/em, del maestro Verdi; Beatus qui inte!ligit, de Garlaschi; Salve, Regina, de Dogliani, y el Laudole, del maestro Filippo Capocci, fueron ejeculadas con tan buen gusto y afinación, que ejeculanles y público se persuadieron de estar, no en un lugar de ninguna condición acústica, sino bajo un techo cientificamente dispuesto para selectas audiciones musicales. En la pieza de Cerusalem, el coro de los bajos, sostenido eficazmente pOT el señor don Carlos Lozano y por distinguidos

DEl. VENERABl.E

JUAN

BOSCO

religiosos, interpretó satisfactoriamente el pensamiento del autor; el crescendo de eeeo arriva il Dia fue sorprendente; los ecos lejanos del principio y del fin, de gran efecto. En el Beatus qui intelligit y en el Laudate, el señor don Luis Petrelli, el tenor mas dulce que se ha aida en nuestras iglesias, dio a conocer que aun hemos de gozar de su voz afinada y ~lara y de su expresión piadosa y resuelta. En el mis.TIO Beatus. por lamentable ausencia del señor Marina, barítono de la Opera, canto el solo de bajo el doctor Fidel León Triana, Sochantre de la Basilica. En la Salve Regina sobresalieron el recitado del principio y el crescendo de Deh Avrocata. Pero sobre todo se distinguieron dos cosas: la dulzura, afinación y vida de las voces de los niños y la maestria del R P. Savia en la dirección. Ahora falta la segunda parte del programa de la Schola Cantorum Salesiana: arremeter de lleno en la practica del canto gregaria no. é Por que no poner al servicio de las disposiciones eclesiasticas efas voces disciplinadas ya en el canto figurado? Necesitamos en el canto gregoriano de verdadero arte, que tenga por base la formaci6n de las voces, y esta base la tiene ya la Schola Salesiana. Necesitamos de coros gregorianos, al estilo de los formados en todas las ciudades principales del Viejo :\!lunda y de los Estados Lnidos; coros que digan al público: este es el canto diyino de la Iglesia, de arle sencillo, de gusto tardio pero incomparable, de caracter esencialmente deprecativo y de resultados incalculables rara el alma de los F.e1es; y esta germina ya en la Schola Salesiana. El publico espera en el canto gregoriano (D .•



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que aquella Schola conserve y lo conquiste.

f.a Soci"Ia.!).

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su pnmaCla

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LOS

EX-ALUMl\OS

El\; I·~L O,NTDIARIO

SALESV

DEL VENERABLE

••.NOS J;JP,N

Bosco

Aunque a nombre de los antiguos alumno, había hablado en la velada, por tántos títulos brillante. dd 16 de agosto. el doctor Víctor Lombana, quisieron sin embargü ellos hacer en honor de su Padre, una academia especial. Se escogio para ello el primer domingo de septiembre. techa en que cumplía el Colegio de León XIII sus bodas de plata. y tuvo lugar en el salón de actos del Colegio y ante escogida concurrencia que llenaba completamente el recinto. Un numelOso grupo de ex-alumnos de todos los estados y condiciones, presidido por el R. P. Jacinto Ba~signana, Director del Colegio, ocupó el proscenio del saI6n;:illí sacerdotes. militares de ele·¡ada graduación. estudiantes de universidad, honrados artesanos, inteligentes artistas. Reunidos por breves instantes bajo el mismo lecho que un día, en los mejores años de la vida. a todos los había cobijado, parecían volver a ser niños; se estrechaban la mamo con el cariño de antiguos camaradas y gozaban de las más dulces fruiciones. En los dis·:ursos hubo entusiasmo, sinceridad y cariño; proyectos que ojalá se lleven a cabo, protestas de amor y gratitud, aplausos a los superiores presentes, recuerdos de nombres tan gratos como Unia y Rabagliati. A este último, el primer Director que tuvo el :;legio y que se encuentra a la fc:ha en Santiago

e

CENTENARIO

DEL NACIMIENTO

DJ::L VEN. JUAN

BaSCa

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de Chile, le enviaron en ese día los ex-alumnos un cablegrama de felicitación. Muchos telegramas, felicitaciones y adhesiones de ex-alumnos esparcidos por toda la República, recibieron también los su.periores del Colegio de León XIII. He aquí el programa de la velada: I Himno Nacional. 2 Obertura por la Orquesta - Bridel Rosse - Lavalle. 3 Dedica/oria del ac/o, por el Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos. 4 Cómo se debe difundir el e.•piri/u de Don Bosco en la familia y en la sociedad - Discurso por el Sr. Francisco Castilla. 5 Danza de las Horas - Copelia - Délives. 6 Poesia, por el Sr. Sixto Tarquino. 7 Romanza - La Amapola - Cantada galantemente por el Sr. FerrucCIO

Benincore.

8 D. Bosco .Y los Ex-alumnos - Discurso por el Sr. Carlos García. 9 El pas/orcillo de Becchi - Poesía compuesta por el Sr. Dr. Emiliano Lombana. 10 Valses - Pomona - E. Waldteufeld. II De la conveniencia moral y económica de las reuniones de Exalumnos - Discurso por el Mayor Melquisedec Robayo. 12 Romanza - La forza del destino - Dúo de tenor y bajo cantada por los Sres. Ferruccio Benincorc y Carlos Lozano. 13 Poesía - Madre mia - Por el Sr. Manuel de J. Fierro. 14 Marcha de Pequeños Pier~o/s.

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