INDICE. Presentación 3

INDICE Presentación 3 I. Contexto de ejecución del proyecto 4 II. Evaluación del proyecto por objetivos y resultados 11 III. Impacto de género

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TEMA 3: LA LOCALIDAD INDICE
C.E.I.P. Margarita Salas Arroyo de la Encomienda TEMA 3: LA LOCALIDAD INDICE TEMA 3: LA LOCALIDAD ..................................................

INDICE MEMORIA... 1 RESUM... 3 RESUMEN... 3 ABSTRACT... 3 AGRADECIMIENTOS... 4
INDICE MEMORIA INDICE MEMORIA ....................................................................................................... 1 RESUM ........

INDICE INDICE DE TABLAS
INDICE   Índice  de  Tablas  …………….…………………………………………………………………………………………1   Presentación…………………………………………………………………………………………………………….2   1.   RETOS  .......

Story Transcript

INDICE

Presentación

3

I. Contexto de ejecución del proyecto

4

II. Evaluación del proyecto por objetivos y resultados

11

III. Impacto de género del proyecto

18

IV. Evaluación de las estrategias de difusión del proyecto

29

1.1 Contexto nacional 1.2 Sobre las zonas de intervención 1.2.1 Acceso a educación en las zonas de intervención 1.2.2 Acceso a la salud en las zonas de intervención 1.3 Los enfoques y apuestas estratégicas de CENDIPP 1.3.1 Relación entre CENDIPP y la Central Nacional “Micaela Bastidas” 1.4 Sobre el proceso de evaluación

2.1 El punto de partida 2.2 Objetivos del proyecto 2.2.1 Estrategias planteadas 2.3 Evaluación de los objetivos del proyecto 2.4 Evaluación de los resultados del proyecto

3.1 Concepto de impacto de género 3.2 El impacto de género de la participación local de las mujeres 3.3 El impacto de género de la labor de promotoras

4.1 Las charlas informativas 4.2 Los materiales de difusión

4 5 6 7 8 9 10

11 12 14 14 15

18 19 21 29 33

V. Conclusiones

37

VI. Recomendaciones

39

VII. Anexos

40

PRESENTACION La presente evaluación es resultado de un proceso de reflexión y análisis basado en el aporte de las mujeres que participaron en el proyecto “De Mujer a Mujer: estrategias de empoderamiento de las mujeres” realizado conjuntamente con la Central Nacional de Mujeres de Sectores Populares del Perú “Micaela Bastidas” y la ONG CENDIPP en 11 sedes a nivel nacional:  Costa: Lima Chincha El Santa Trujillo Chiclayo

: : : : :

Distrito de San Luis Distrito de Chincha Baja Distrito de Moro Distrito El Porvenir Distrito de Pomalca

 Sierra: Ayacucho Arequipa Cusco El Collao

: : : :

Distrito de Vinchos Distrito de Mariano Melgar Distrito de Santiago Distrito de Ilave

 Selva: San Martín Bellavista

: :

Distrito de La Banda de Shilcayo Distrito de Huallaga Ledoy

Esta evaluación está enfocada en la ejecución del proyecto y los resultados de la misma, en base al análisis de ellos y los procesos que se han generado. Se ha trabajado a partir del análisis de la eficacia en la ejecución del proyecto y se busca plantear los retos que se presentan en las zonas de intervención posterior a la ejecución del proyecto. La metodología utilizada para el desarrollo de la evaluación fue de corte cualitativo, basado en el desarrollo de grupos focales en cada una de las sedes en los que participaron las mujeres que forman parte de la Central de Mujeres Micaela Bastidas así como las promotoras de las sedes a fin de tomar como eje esencial la opinión y las miradas de las mujeres que asumieron este proyecto durante su periodo de ejecución, el cual se ejecutó entre el 31 de Diciembre de 2010 y el 30 de Junio de 2013 y que fuera apoyado por el Gobierno Vasco y Medicus Mundi Gipuzkoa. En base a la evaluación, se plantean un conjunto de sugerencias y recomendaciones que permitan el desarrollo de estrategias a fin de continuar con los objetivos señalados en el proyecto.

I. CONTEXTO DE EJECUCION DEL PROYECTO

1.1 Contexto nacional De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Perú es el quinto país más poblado de América del Sur (28.220.764 habitantes), después de Brasil, Colombia, Argentina y Venezuela. La población urbana representa aproximadamente el 76% y la población rural el 24%. A lo largo de la historia, la composición étnica del país ha ido variando. En la actualidad está conformada por una mayoría mestiza (44%), seguida por amerindios (31%), blancos (15%), mulatos (7%), afrodescendientes (2%) y asiáticos (0,4%). Según el Informe 2011 de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Humano, el IDH de Perú es 0.725, lo que coloca al país en la posición 80 de los 187 países para los que se disponen datos comparables. El IDH de América Latina y el Caribe (OR) como región ha pasado del 0.582 de 1980 al 0.731 de la actualidad, por lo que Perú se sitúa por debajo de la media regional que le coloca en la posición 80 entre un total de 187 países. Y un Índice de Potenciación de Género de 0,415, lo que lo clasifica en el puesto 72. Lo señalado por las Naciones Unidas sobre el nivel de desarrollo humano en Perú se ve reflejado al momento de analizar la situación de las mujeres en el país en base a los ejes de situación de la violencia, salud sexual y reproductiva, participación política y empoderamiento. La violencia que sufren las mujeres peruanas sigue siendo uno de los problemas más graves que afecta al país. Las estadísticas muestran que en los últimos años apenas ha variado el número de casos de violencia familiar (en torno a 100 denuncias cada día), violencia sexual (alrededor de 13 denuncias al día) y feminicidio (entre 8 y 10 mujeres asesinadas al mes por causas relacionadas exclusivamente con su condición de mujer). En cuanto a los casos de trata de personas, las mujeres, junto con los niños y niñas, son las víctimas más habituales de este delito que va de la mano de otras actividades ilícitas, como el narcotráfico. En el caso de la reducción de la mortalidad materna, el Estado ha puesto en marcha una serie de medidas para la atención temprana de las mujeres gestantes, la adecuada integración de un enfoque multicultural, la capacitación continua para el personal médico y para-médico y la puesta en marcha de comités de prevención a nivel regional, lo que ha permitido un descenso sostenido en la tasa de muertes maternas. A pesar de estos notables avances, Perú continúa siendo uno de los países de la región con una tasa de mortalidad materna más alta. Si bien como promedio nacional se ha logrado la paridad entre los sexos en la asistencia a la educación primaria y secundaria, aún subsiste la desigualdad en muchos departamentos (Puno, Huánuco, Loreto y Cajamarca son en los que se dan las brechas más profundas). Por ello, eliminar las desigualdades en la educación es fundamental. Respecto a la participación de las mujeres en la actividad económica, ésta se ha incrementado durante la última década: de 58,4% en el 2001 se ha pasado a 65,7% en el 2010. Por otro lado, 37% del total de empleos remunerados del sector no agrícola en el 2010 correspondió a las mujeres. En el 2001 esta proporción fue de 33%.Mientras que el 67,7% de las mujeres que

tiene un empleo laboran en microempresas (de 1 a 5 trabajadores), solo el 54% de los hombres trabaja en éstas. Un problema identificado es que esta clase de empleos suele ofrecer a las mujeres ingresos menores y de baja productividad. Por otro lado, la situación de la mujer en instancias de decisión ha tenido mejoras paulatinas. La puesta en marcha de la ley de cuotas de género, que promueve la inclusión de al menos un 30% de mujeres en la composición de listas electorales a cargos de representación política, ha logrado ciertos avances pero no ha conseguido voltear una situación que está en clara desventaja para las mujeres. El porcentaje de parlamentarias (21,5%) que fueron elegidas en las comicios del 2011 no supera al porcentaje de las elegidas el 2006 (29,2%). Además, la participación de mujeres en gobiernos locales es aún reducida. El Perú es un país en el que aún persisten hondas desigualdades a nivel social. Los índices de desarrollo humano contrastan profundamente entre la capital y las provincias, así como entre las zonas urbanas y las zonas rurales. Si bien en los últimos años el país ha experimentado un crecimiento económico constante, aún quedan grandes desafíos en materia de inclusión social y equidad de género, por ejemplo. Muchos de los conflictos sociales, levantamientos y protestas de las poblaciones que viven en el interior del Perú han sido consecuencia de que éstas no se han sentido beneficiadas por las inversiones y el auge económico. Lograr esto es imprescindible si se desea seguir con el desarrollo del país y brindar empleo de calidad y una mejor seguridad social. Por otro lado, es necesario lograr el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, así como alcanzar un Estado que fomente, propicie y facilite el desarrollo de empresas y emprendimientos formales. Solo así el país podrá aprovechar la gran apertura comercial internacional que se da en la actualidad. 1.2 Sobre las zonas de intervención El proyecto “De Mujer a Mujer: Estrategia de Empoderamiento de las Mujeres” se ejecutó de manera simultánea en las 11 provincias y distritos en las que está presente la Central Nacional de Mujeres de Sectores Populares del Perú “Micaela Bastidas”, específicamente en los distritos de: San Luis (Lima), Chincha Baja (Chincha), Moro (El Santa), El Porvenir (Trujillo), Pomalca (Chiclayo), Vinchos (Ayacucho), Santiago (Cusco), Ilave (El Collao), Mariano Melgar (Arequipa), La Banda de Shilcayo (San Martín) y Huallaga Ledoy (Bellavista). De acuerdo al Censo Poblacional realizado por el INEI en el año 2007, los 11 distritos de intervención tienen un total de 475 712 habitantes, el 2% de la población total del Perú, la cual es de 29’ 076 512 de habitantes. De este total de habitantes, el 49% de la población de las zonas de intervención son hombres y el 51% son mujeres. Los distritos con mayor número poblacional son los ubicados en la zona de la Costa con un total de 238 008 habitantes, con un total de 116 710 hombres y 121 298 mujeres. Los distritos ubicados en la Costa representan el 50% de la población total a intervenir, los distritos ubicados en la Sierra representan el 43% y los distritos ubicados en la selva el 7% respectivamente (Ver anexo 1). De acuerdo al INEI, de los 11 distritos donde se interviene, el 86% de la población vive en áreas denominadas urbanas y el 14% restante en áreas rurales. Comparado con el anterior cuadro, el distrito El Porvenir, el cual tiene la mayor población de los 11 distritos es también el distrito que tiene a toda su población ubicada en zonas urbanas, seguido por el distrito de San Luis en la provincia de Lima y el distrito de Mariano Melgar en la provincia de Arequipa. El distrito con mayor población en el área rural es el distrito de Vinchos, provincia de Ayacucho con el 96% de la población viviendo en el área rural, seguido por el distrito de Huallaga, provincia de Bellavista con el 67% de la población y el distrito de Ilave, provincia de El Collao con el 59% de la población respectivamente (Ver anexo 2).

Estos datos –conjuntamente con los enunciados en el punto 2.2.- fueron esenciales para la ejecución del proyecto “De Mujer a Mujer: Estrategia de Empoderamiento de las Mujeres” ya que el contar con las características de la población, población diferenciada por sexos y zonas de residencia facilitó el diseño de una estrategia metodológica para poder acercarse a la población y sobretodo permitió priorizar determinadas acciones dependiendo de la zona donde se encontraba la población. 1.2.1 Acceso a educación en las zonas de intervención Con respecto al acceso a educación, según cifras obtenidas por el INEI en el Censo Poblacional 2007, en los 11 distritos donde se desarrolló el proyecto, existe una población de 448 847 personas que ya cuentan con la edad para saber leer y escribir, este número de personas corresponde al 94% de la población total de personas de los 11 distritos (anexo 3). En base a estas 448 847 personas, el 89% de la población sabe leer y escribir, mientras que el 11% restante no sabe. De este 11% de personas analfabetas, el 39% son hombres y el 61% son mujeres. Es necesario señalar que para el Estado una persona analfabeta es aquella que no ha ido al colegio, espacio donde se aprende a escribir y leer, lo que significa que incluso una persona que solo curso el primer grado de primaria es considerada una persona que sabe leer y escribir pese a que en la mayoría de casos donde se aprende el español como segunda lengua, el primer grado de primaria no certifica que la persona sepa ya leer y escribir, por lo que se puede concluir que la tasa de analfabetismo es mucho más alta sobre todo en los sectores rurales y especialmente en las mujeres cuyo acceso a la educación en estas zonas está más restringido culturalmente que para los hombres. Sobre las cifras mostradas, se observa que el distrito con mayor tasa de analfabetismo es el distrito de Vinchos, región de Ayacucho y ubicado en la zona de la sierra peruana. En este distrito, el 33% de su población es analfabeta y el 66% de esta tasa está conformada por mujeres. Tanto en el caso de El Porvenir, región de La Libertad (11% de población analfabeta) y Santiago, región de Cusco (10% de analfabetos), las cifras de analfabetismo en mujeres son bastante altas siendo el 60% del total de analfabetos y el 62% para el caso de Santiago. De acuerdo al Censo Poblacional, el 13% de la población total de los 11 distritos de intervención son adolescentes entre los 12 y 17 años (un promedio de 60, 048 adolescentes). De este total y de acuerdo a cifras del INEI, el 74,5% de los y las adolescentes entre los 12 y 17 años asiste a las escuelas ubicadas en los 11 distritos. Al desagregar estos datos por sexo, se encuentra que existe un promedio de 30, 245 adolescentes hombres y 29, 803 adolescentes mujeres, de los cuales el 74,5% de hombres y el 74,5% de mujeres estudian. Es decir que existe un 25% de hombres y 25% de mujeres que no estudian pese a estar en la edad para hacerlo (anexo 4). De este total de 74,5% (44, 745 adolescentes), el 85% se encuentra en zonas urbanas y el 15% en zonas rurales. En las zonas urbanas existen 51, 132 adolescentes entre 12 a 17 años, de los cuales 38, 206 asisten a la escuela, esto significa que del total de adolescentes en áreas urbanas de los 11 distritos, el 25% de adolescentes no estudia. Para la zona rural en la cual hay un total de 8 916 adolescentes entre 12 y 17 años, 6 539 adolescentes estudian, ello se traduce en un 27% de adolescentes que no estudian. Esta cercanía entre el 25% de adolescentes en zonas urbanas y el 27% de adolescentes en zonas rurales que no estudian muestra que no necesariamente el vivir en zonas urbanas significa una mejora para los y las pobladoras, ni mucho menos significa un mejor acceso a un sistema educativo que abarque a toda la población que está en edad escolar, ello puede explicarse por múltiples factores sea desde el lado del sistema estatal que no logra hacer llegar la educación a las zonas más alejadas, por una limitación con la lengua con la que se enseña y, por otro lado, desde las formas en cómo se concibe la educación que muchas veces para las

familias pobres no es vista como algo provechoso al no ver beneficios en un tiempo inmediato, frente a condiciones que les exigen contar con la mayor cantidad de manos jóvenes disponibles en el hogar para generar ingresos y permitir la supervivencia de las familias. 1.2.2 Acceso a la salud en las zonas de intervención El nivel de salud, es el resultado de diversos factores sobre la población, incluye indicadores de perfil demográfico, características socio económicas, morbi-mortalidad, medio ambiente y salud ambiental, servicios de salud y recursos de salud; los cuales hacen referencia a la situación integral del sector, sus factores de riesgos y posibilidades de desarrollo. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas INEI, solo 175 511 personas entre hombres y mujeres de estos 11 distritos sí cuentan con seguro médico, este número de personas equivale al 37% total de la población; de este total, el 44% corresponde a las personas que cuentan con seguro de ESSALUD el cual es un seguro brindado a las personas que tienen un trabajo fijo, contando entre sus beneficios la posibilidad de incorporar sus cónyuges e hijos menos de edad. El 41% del total corresponde a personas que cuentan con el Seguro Integral de Salud SIS, brindado gratuitamente por el Estado a las personas en extrema pobreza y a la población de bajos ingresos o sin empleo a bajo costo; y, finalmente, el 15% corresponde a personas que cuentan con un seguro particular. La misma fuente señala que en los 11 distritos de intervención del presente proyecto, del total de 475, 712 habitantes, 300, 201 no tiene ningún seguro, es decir que el 63% de la población total no tiene acceso a ningún tipo de seguro de salud, lo que significa que más de la mitad de la población no recibe atención gratuita por parte del Estado o como parte de sus beneficios laborales. De este 63% de la población, el 49% son hombres y el 51% de mujeres sin seguro médico alguno (ver anexo 5). En cuanto al porcentaje de acceso diferenciada por sexos se tiene que hombres y mujeres que acceden a un sistema de salud, el 48% de las personas que cuentan con el SIS o con el seguro de ESSALUD son hombres y el 52% mujeres. Para el caso específico del SIS de las 72 534 personas que cuentan con este sistema integral de salud, el 53% de este total está conformado por mujeres. El hecho que las mujeres sean más del 50% de la población que cuenta con seguro no corresponde necesariamente a un tema de independencia económica y de derechos laborales sino que corresponde a políticas propias del Estado, para el caso del SIS, que prioriza a las mujeres y a sus hijos y en el caso de ESSALUD, se da que muchas de las mujeres que cuentan con este seguro lo hacen por ser esposa o conviviente de un hombre que cuenta con un trabajo estable más no porque sea ella quien trabaje y tenga esos derechos laborales. Al comparar la situación de los 11 distritos, encontramos que es, sobre todo en los distritos que cuentan con población en zonas rurales con alta tasa de pobreza y con nivel educativo bajo, donde se encuentran la mayor cantidad de personas que no cuentan con algún tipo de seguro de salud, tal es el caso de Ilave, región de Puno, en el cual el 78% de su población no cuenta con seguro alguno, seguido por el distrito de El Porvenir, región La Libertad, en el cual el 70% de la población no tiene seguro; en los demás distritos, el porcentaje de personas que no cuentan con seguro está del 40% a más del total de la población. Obviamente, las cifras de acceso a un seguro siguen siendo bastante bajas y reflejan la situación de pobreza de estos 11 distritos sumado al hecho de que muchas veces el contar con un seguro no garantiza acceder a un sistema de salud de calidad y con personal médico que pueda atender las necesidades y demandas de la población, sobre todo en el caso de distritos alejados o en los cuales su población se encuentra ubicada en áreas rurales, en estos casos son menos los médicos y es el personal técnico quien acepta trabajar en las zonas por la lejanía, limitado acceso entre otros lo que ocasiona que el acceso de parte de la población a un servicio de salud

no sea considerado prioritario y se prefiera confiar su salud en personas de la población, muchas de ellas sin preparación. 1.3 Los enfoques y apuestas estratégicas de CENDIPP CENDIPP, Centro de Investigación y Promoción Popular, es una asociación civil sin fines de lucro, conformada por profesionales y técnicos -mujeres y varones- que comparten una visión de desarrollo humano con equidad de género. En esta perspectiva, contribuye a que las mujeres se empoderen, ejerzan sus derechos y sostengan relaciones de equidad en todas las esferas y ámbitos de sus vidas. Para ello, desarrolla sus capacidades y actitudes de empoderamiento, garantizando su participación efectiva en los procesos de toma de decisiones a nivel de pareja, de los espacios asociativos y en los procesos participativos locales, regionales y nacionales. Contribuye a que las mujeres –de todas las edades- ejerzan sus derechos, así como que participen con efectividad en los diferentes procesos ciudadanos y políticos y realicen acciones de vigilancia y control ciudadano, en la perspectiva de modificar sus condiciones sociales, políticas y económicas y, fundamentalmente, su posición de poder en la sociedad y en la relación ante el Estado. Desde 1977 ejecuta proyectos de desarrollo en sectores populares en la ciudad de Lima y otras provincias del país, tanto en zonas urbanas como rurales. Mediante la sistematización, ha ido perfilando sus estrategias de actuación prioritariamente con las mujeres y las organizaciones sociales, los gobiernos locales y otras entidades públicas y el sector no gubernamental y espacios de articulación a nivel nacional, regional y locales. Con el objetivo de optimizar y elevar el impacto de su actuación, CENDIPP participa en espacios interinstitucionales convocados por diferentes entidades estatales y privadas en los ámbitos nacionales, regionales y locales, esto permite además establecer y consolidar sinergias institucionales que coadyuvan a lograr mejores efectos y resultados de la intervención institucional. El CENDIPP ha priorizado 4 derechos fundamentales de las mujeres: 1) Derecho a una vida libre de violencia; 2) Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos; 3) Derechos Económicos; y, 4) Derechos Ciudadanos y Políticos. CENDIPP tiene como visión y misión institucional:  Visión: Las mujeres de sectores populares -rurales y urbano-marginales- se empoderan, ejercen sus derechos y sostienen relaciones de equidad en todas las esferas y ámbitos de sus vidas.

 Misión: Institución multidisciplinaria especializada en propuestas de desarrollo con enfoque de género orientadas a modificar las condiciones de vida y posición de poder, social, política y económica de las mujeres de sectores populares (CENDIPP 2013:28). Siendo los objetivos estratégicos de la institución los siguientes: a) b)

Las mujeres frenan o denuncian situaciones de violencia y acceden a servicios de calidad para atender su problemática de violencia de género. Las mujeres reconocen su derecho a sentir placer, evitan embarazos no deseados y ETS y VIH/SIDA, accediendo a servicios de calidad.

c) d)

Las microempresas conducidas por mujeres crecen, se asocian, articulan a las cadenas productivas y actúan con responsabilidad ambiental y participan con propuestas en los procesos participativos accediendo a servicios públicos de calidad. Se promueve la incorporación del enfoque de género en las políticas y programas de las entidades públicas participantes, quienes ofrecen programas y servicios de calidad.

CENDIPP, tiene como sujetos de trabajo a las poblaciones más vulnerables priorizando a LAS MUJERES DE SECTORES POPULARES de todas las edades, por su doble situación de discriminación, marginación y de desigualdad por su condición ECONOMICA y de GENERO. Esta priorización no excluye el trabajo con varones o con familias, en tanto los cambios hacia el empoderamiento de la mujer y la equidad de género requieren la transformación de mentalidades, actitudes y comportamientos de ambos géneros. Se trata de convertir a los hombres en aliados en la “causa por la equidad entre los géneros”, haciéndolos reflexionar sobre como ejercen sus masculinidades y las relaciones de género y sensibilizándolos para que ellos modifiquen sus formas de percibirse, percibir a las mujeres y las relaciones de género buscando la igualdad y equidad. 1.3.1 Relación entre CENDIPP y la Central Nacional “Micaela Bastidas” La Central Nacional de Mujeres de Sectores Populares del Perú “Micaela Bastidas” conocidas como “Las Micaelas” surge en un contexto en el cual mujeres ex lideresas de organizaciones de base se reúnen para conformar una central de mujeres que busque defender y promover los derechos de las mujeres haciendo especial énfasis en los derechos sexuales y reproductivos y la prevención de la violencia familiar. Esta central fue creada en el año 1998 y está conformada por 132 lideresas asociadas (ex integrantes de organizaciones de base: vaso de leche, clubes de madre y comedores autogestionarios/populares) y 198 promotoras de salud sexual y reproductiva y de prevención de violencia familiar. En la actualidad, está presente en 11 lugares a nivel nacional: Lima, Chincha, Chimbote, Trujillo, Chiclayo, Ayacucho, Arequipa, Ilave, Cusco, Tarapoto y Bellavista. La creación de esta central fue apoyada por la ONG Centro de Desarrollo y Promoción Popular (CENDIPP) quien junto con el financiamiento de ENG Breck Mat Latainamerika y el Gobierno de Luxenburgo, brindaron asesoría y acompañaron el proceso de formación de la central. Actualmente, CENDIPP continúa trabajando con la Central de Mujeres en el desarrollo de proyectos enfocados en la difusión y promoción de los derechos sexuales y reproductivos, el derecho a una vida sin violencia y el empoderamiento de las mujeres así como el trabajo directo con autoridades de la comunidad a fin de lograr acciones de incidencia política en los temas mencionados. La relación del CENDIPP con la Central de Mujeres es cercana, de suma confianza y de equidad entre los distintos grupos de mujeres que participan en las 11 sedes de la Central tomando en cuenta sus condiciones sociales y culturales, procesos de aprendizaje e historia de vida para poder establecer relaciones equitativas entre sus miembros y su relación con la ong. CENDIPP propicia la participación activa de las dirigentas, integrantes y promotoras de salud sexual y reproductiva y prevención de la violencia en los procesos de planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de las actividades enmarcadas en el proyecto, promoviendo así el protagonismo de las mujeres en el desarrollo de acciones de formación a otras mujeres, en la organización y ejecución de campañas de difusión, así como en los procesos de negociación y vigilancia ciudadana a fin de lograr el empoderamiento individual y colectivo de las mujeres y la organización.

1.4 Sobre el proceso de evaluación Previo a señalar los resultados de la evaluación de los objetivos del proyecto, es necesario señalar que la metodología utilizada para la evaluación toma en cuenta una metodología cuantitativa, basada en número de participantes, número de encuestas realizadas así como número de promotoras capacitadas pero consideramos que dado que el proyecto se enfocó en la mejora del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, derecho a una vida sin violencia y la participación ciudadana y política de las organizaciones de mujeres y la población beneficiaria de las 11 sedes, era necesario darle mayor prioridad a un análisis y evaluación basado en metodologías de corte cualitativo. Las metodologías cualitativas utilizadas para la evaluación del presente proyecto fueron tres: la primera fue la realización de 44 entrevistas a mujeres promotoras y miembros de la Central de Mujeres “Micaela Bastidas” que tuvo como objetivo el recoger las experiencias que ellas habían tenido durante el proyecto y el impacto que el desarrollo de este ha generado en sus relaciones más directas, básicamente en su relación con la pareja, los hijos e hijas y la comunidad. Las entrevistas fueron realizadas en los hogares de las mujeres entrevistadas a fin de hacer una observación de las condiciones de vivienda y el entorno donde viven estas mujeres y la comunidad en general. Una segunda metodología utilizada fue la de los grupos focales, en total se realizaron 11 grupos focales, uno por cada sede. El grupo focal consistió en el planteamiento de 10 preguntas abiertas a las mujeres que formaron parte del proyecto, para el armado de los grupos se planteó que se incluyera a mujeres tomando en cuenta las siguientes variables: tiempo de participación en el espacio de la Central Nacional de Mujeres “Micaela Bastidas”, edad de la persona, experiencia previa en otras organizaciones y ubicación geográfica1. Los grupos focales estuvieron conformados por un promedio de 10 mujeres, con una duración aproximada de 2 horas y se realizaron en los locales comunales u otros espacios que las mujeres eligieron y que permitieron que estos se realicen sin interrupciones. Las preguntas realizadas en los grupos focales estuvieron relacionadas al desarrollo del proyecto, haciendo un balance sobre las metodologías utilizadas en las charlas, relación con las autoridades de la comunidad, dificultades y limitaciones encontradas en el desarrollo del proyecto así como los principales aprendizajes tanto a nivel personal como a nivel colectivo obtenidos como resultado de participar en el proyecto. La tercera metodología utilizada para la presente evaluación fue la de observación de las charlas realizadas por las mujeres participantes del proyecto en los temas de salud sexual y reproductiva, derecho a una vida sin violencia y ejercicio de la ciudadanía. En cada una de las sedes se coordinó para que una de las charlas programas coincidan con las visitas de la evaluadora a la sede, es así como se observaron en total 11 charlas con diversos contenidos. La evaluación resultado de esta observación será señalada en los próximos capítulos. En base a estas tres metodologías expuestas se plantea una evaluación que pueda tomar en cuenta las opiniones y vivencias de las mujeres participantes así como las condiciones bajo las cuales desarrollan las charlas y actividades enmarcadas en el proyecto a fin de brindar mayores herramientas cualitativas de evaluación al ser este un proyecto con incidencia social.

Con ubicación geográfica nos referimos a los casos de mujeres que viven a grandes distancias entre unas y otras, este es el caso de zonas como Vinchos, Ilave y Huallaga Ledoy donde un importante número de mujeres participantes en el proyecto viven en caseríos o centros poblados ubicados a horas de camino de los centros de reunión. Tomar en cuenta esta variable permite también delinear de mejor forma las condiciones de vida de estas mujeres y cómo esto influye en su percepción y compromiso con el proyecto. 1

II. EVALUACION DEL PROYECTO POR OBJETIVOS Y RESULTADOS

2.1 El Punto de Partida Antes de iniciar el proceso de ejecución del Proyecto “De Mujer a Mujer: Estrategia de Empoderamiento de las Mujeres”, el CENDIPP conjuntamente con la Central Nacional de Mujeres de Sectores Populares del Perú “Micaela Bastidas”, con el apoyo solidario del Gobierno de Luxemburgo y ENG BRECK LATAINAMERIKA (“Un puente con América Latina”), habían logrado: -

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La constitución jurídica de la Central Nacional de Mujeres de Sectores Populares del Perú “Micaela Bastidas” en el año 1998. La constitución de 11 Sedes Provinciales, como personas jurídicas, en: Lima, Chincha, Chimbote, Trujillo, Chiclayo, Ayacucho, Cusco, Ilave, Arequipa, Tarapoto y Bellavista. La aprobación de la normatividad necesaria como: estatuto, reglamento, documento de política institucional, agenda institucional cuyos fines y objetivos están vinculado a la promoción de los derechos de las mujeres y la equidad entre los géneros. La consolidación organizativa y democrática de la CN Micaela Bastidas a nivel nacional y a nivel de las sedes provinciales. El desarrollo de las capacidades de concertación y negociación política de las dirigentas, integrantes y promotoras de la CN Micaela Bastidas. La negociación de las agendas de las mujeres en las 11 provincias con las autoridades locales y regionales negociando y logrando la aprobación de perfiles de proyectos de inversión pública a favor de las mujeres y la equidad entre los géneros. La formación y especialización de 320 Promotoras quienes han elevado su nivel de manejo de los derechos sexuales, derechos reproductivos y a una vida sin violencia articulados a los enfoques de género y de derechos, participando activamente en los procesos planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de los proyectos. El incremento de conocimientos en la población beneficiaria –por actuación de las promotoras de la CN Micaela Bastidas- (70% de mujeres y 30% de varones, adultos/as y adolescentes- sobre los métodos para prevenir un embarazo no deseado, las formas de contagio y prevención de las ETS y el VIH/SIDA; los mecanismos, instituciones y procedimientos para denunciar casos de abuso sexual a menores y de violencia familiar, con énfasis en las mujeres. La negociación y aprobación de Planes Locales de Igualdad de Oportunidades para Mujeres y Varones. La creación de 11 Mesas de Género o similares a nivel Local con participación de organizaciones de mujeres y entidades de los sectores públicos y privados que intervienen en el campo de la promoción de los derechos de las mujeres.

Si bien existían avances importantes era necesario continuar el trabajo con esta organización de mujeres en la medida que se requería fortalecer las capacidades institucionales y el empoderamiento de la Central Nacional de Mujeres Populares del Perú, sus 11 sedes provinciales y otras organizaciones sociales de mujeres, para una efectiva participación ciudadana y política y en los campos de la prevención y vigilancia ciudadana la salud sexual y reproductiva y la prevención de la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar, para mediante la concertación de esfuerzos y recursos interinstitucionales avanzar en procesos de concientización de las

mujeres, el estado y la sociedad en general para que se asuman que los derechos sexuales, reproductivos, a una vida sin violencia y los derechos ciudadanos y políticos de las mujeres como derechos humanos. Para ello, era necesario incidir en: -

El fortalecimiento de la capacidad institucional de la Central Nacional Micaela Bastidas, para mediante su actuación en salud sexual y reproductiva, en prevención de violencia familiar y en participación ciudadana y política, reforzar su proceso interno y su reconocimiento y legitimidad ante la sociedad y el estado, para efectivizar su participación en los procesos de formulación de los Planes de Desarrollo Local Concertados y los Presupuestos Participativos de los 11 distritos, los que deberán contener las propuestas que se elaborarán durante el desarrollo del proyecto, así como ciudadanas o candidatas en los próximos procesos electorales.

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La consolidación de alianzas estratégicas entre las 11 Sedes Provinciales de la CN Micaela Bastidas y las organizaciones sociales de base mujeres y otras de la sociedad civil, a través de las Mesas de Género a crearse, con el fin de consolidar grupos de presión para exigir a las Instituciones del Estado el cumplimiento de sus funciones y lograr que las propuestas elaboradas por las mujeres -durante el proceso de ejecución del proyecto- sean aprobadas por las Autoridades locales.

-

La especialización de dirigentas y promotoras de la CN Micaela Bastidas y de las diferentes organizaciones que participarán en el proyecto, con el objetivo de incrementar su participación ciudadana y política, así como las labores de formación e información a otras mujeres para el ejercicio de sus derechos ciudadanos y políticos.

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El desarrollo de actividades de formación/información y consejería dirigida a la población de los 11 distritos de intervención, con énfasis en mujeres y adolescentes -por ser grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad- para incrementar los niveles de acceso a métodos de planificación familiar; prevenir la proliferación y/o incremento de las enfermedades de transmisión sexual y, fundamentalmente, el VIH/SIDA, prevenir la violencia familiar y potenciar la participación ciudadana y política de las mujeres y sus organizaciones. Esta priorización no excluye a los hombres en edad adulta.

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La vigilancia ciudadana sobre la calidad y calidez de la atención en los Programas de Planificación Familiar y de Control de las ETS y el VIH/SIDA (PROCETS) de los establecimientos de salud y Defensorías Municipales del Niño y Adolescente de las 11 municipalidades de los distritos de intervención.

Para la ejecución del proyecto, CENDIPP planteó las siguientes estrategias de intervención: -

Fortalecimiento de la capacidad institucional de la Central Nacional Micaela Bastidas, para que mediante su actuación en salud sexual y reproductiva, en prevención de violencia familiar y en participación ciudadana y política, reforzar su proceso interno y su reconocimiento y legitimidad ante la sociedad y el estado, para efectivizar su participación en los procesos de formulación de los Planes de Desarrollo Local Concertados y los Presupuestos Participativos de los 11 distritos, los que deberán contener las propuestas que se elaborarán durante el desarrollo del proyecto, así como ciudadanas o candidatas en los próximos procesos electorales.

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La consolidación de alianzas estratégicas entre las 11 Sedes Provinciales de la CN Micaela Bastidas y las organizaciones sociales de base de mujeres y otras de la sociedad civil, a través de las Mesas de Género a crearse, con el fin de consolidar grupos de presión para exigir a las Instituciones del Estado el cumplimiento de sus funciones y lograr que las

propuestas elaboradas por las mujeres -durante el proceso de ejecución del proyectosean aprobadas por las Autoridades locales. -

La especialización de dirigentas y promotoras de la CN Micaela Bastidas y de las diferentes organizaciones que participarán en el proyecto, con el objetivo de incrementar su participación ciudadana y política, así como las labores de formación e información a otras mujeres para el ejercicio de sus derechos ciudadanos y políticos.

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La actualización de las promotoras de Salud Sexual y Reproductiva y de Prevención de Violencia Familiar, provenientes de la CN Micaela Bastidas y otras organizaciones sociales de base de mujeres de los 11 distritos; y, del personal directivo, docente y de tutoría de los centros educativos.

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El desarrollo de actividades de formación/información y consejería dirigida a la población de los 11 distritos de intervención, con énfasis en mujeres y adolescentes -por ser grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad- para incrementar los niveles de acceso a métodos de planificación familiar; prevenir la proliferación y/o incremento de las enfermedades de transmisión sexual y, fundamentalmente, el VIH/SIDA, prevenir la violencia familiar y potenciar la participación ciudadana y política de las mujeres y sus organizaciones. Esta priorización no excluye a los hombres en edad adulta. Esta labor será acompañada de folletos para lograr que las ideas fuerza sean asumidos y el efecto multiplicador esperado.

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La vigilancia ciudadana sobre la calidad y calidez de la atención en los Programas de Planificación Familiar y de Control de las ETS y el VIH/SIDA (PROCETS) de establecimientos de salud de los 11 distritos de intervención.

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La aplicación de las propuestas metodológicas elaboradas durante el desarrollo del Proyecto de Prevención de las ETS y el VIH/SIDA y del Embarazo Adolescente en el Distrito de El Agustino” y el de “Incidencia en Políticas Locales para Fortalecer el Ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos en el Distrito de El Agustino, ambos apoyados por el Fondo Vasco de Cooperación al Desarrollo FOCAD, MEDICUS MUNDI GIPUZKOA y MEDICUS MUNDI ALAVA, a efectos de lograr el ser replicados en otros centros educativos seleccionados.

2.2 Objetivos del proyecto El proyecto “De Mujer a Mujer: estrategias de empoderamiento de las mujeres” planteo los siguientes objetivos: Objetivo general: “Mejorar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, mediante el aumento del conocimiento de la población de San Luis, Chincha Baja, Moro, El Porvenir, Pomalca, Vinchos, Santiago, Mariano Melgar, Ilave, La Banda de Shilcayo y Huallaga sobre los derechos de las mujeres y adolescentes en los campos de la salud sexual y reproductiva, la prevención de la violencia familiar y la efectiva participación ciudadana y política de las organizaciones de mujeres en los espacios de concertación y los procesos participativos del desarrollo local con equidad de género”. Objetivo Específico: “Se ha incrementado el nivel de conocimientos de mujeres y hombres sobre la importancia de ejercer sus derechos sexuales, reproductivos, a una vida sin violencia y ciudadanos y políticos, mediante una acción concertada entre la CN Micaela Bastidas, entidades públicas, privadas y sociales, contribuyendo fundamentalmente al empoderamiento de las mujeres”

2.2.1 Estrategias planteadas A fin de lograr los objetivos señalados, CENDIPP planteó las siguientes estrategias: -

Fortalecimiento de la capacidad institucional de la Central Nacional Micaela Bastidas, para que mediante su actuación en salud sexual y reproductiva, en prevención de violencia familiar y en participación ciudadana y política, reforzar su proceso interno y su reconocimiento y legitimidad ante la sociedad y el estado, para efectivizar su participación en los procesos de formulación de los Planes de Desarrollo Local Concertados y los Presupuestos Participativos de los 11 distritos, los que deberán contener las propuestas que se elaborarán durante el desarrollo del proyecto, así como ciudadanas o candidatas en los próximos procesos electorales.

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La consolidación de alianzas estratégicas entre las 11 Sedes Provinciales de la CN Micaela Bastidas y las organizaciones sociales de base de mujeres y otras de la sociedad civil, a través de las Mesas de Género a crearse, con el fin de consolidar grupos de presión para exigir a las Instituciones del Estado el cumplimiento de sus funciones y lograr que las propuestas elaboradas por las mujeres -durante el proceso de ejecución del proyectosean aprobadas por las Autoridades locales.

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La especialización de dirigentas y promotoras de la CN Micaela Bastidas y de las diferentes organizaciones que participarán en el proyecto, con el objetivo de incrementar su participación ciudadana y política, así como las labores de formación e información a otras mujeres para el ejercicio de sus derechos ciudadanos y políticos.

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La actualización de las promotoras de Salud Sexual y Reproductiva y de Prevención de Violencia Familiar, provenientes de la CN Micaela Bastidas y otras organizaciones sociales de base de mujeres de los 11 distritos; y, del personal directivo, docente y de tutoría de los centros educativos.

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El desarrollo de actividades de formación/información y consejería dirigida a la población de los 11 distritos de intervención, con énfasis en mujeres y adolescentes -por ser grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad- para incrementar los niveles de acceso a métodos de planificación familiar; prevenir la proliferación y/o incremento de las enfermedades de transmisión sexual y, fundamentalmente, el VIH/SIDA, prevenir la violencia familiar y potenciar la participación ciudadana y política de las mujeres y sus organizaciones. Esta priorización no excluye a los hombres en edad adulta. Esta labor será acompañada de folletos para lograr que las ideas fuerza sean asumidos y el efecto multiplicador esperado.

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La vigilancia ciudadana sobre la calidad y calidez de la atención en los Programas de Planificación Familiar y de Control de las ETS y el VIH/SIDA (PROCETS) de establecimientos de salud de los 11 distritos de intervención.

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La aplicación de las propuestas metodológicas elaboradas durante el desarrollo del Proyecto de Prevención de las ETS y el VIH/SIDA y del Embarazo Adolescente en el Distrito de El Agustino” y el de “Incidencia en Políticas Locales para Fortalecer el Ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos en el Distrito de El Agustino, ambos apoyados por el Fondo Vasco de Cooperación al Desarrollo FOCAD, MEDICUS MUNDI GIPUZKOA y MEDICUS MUNDI ALAVA, a efectos de lograr el ser replicados en otros centros educativos seleccionados.

2.3 Evaluación de los objetivos del proyecto Los objetivos planteados en el proyecto tanto el objetivo general como el específico están relacionados a la mejora del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, prevención de

la violencia familiar y la participación ciudadana y política de las organizaciones de mujeres así como de la población beneficiaria de las 11 sedes donde se desarrolló el proyecto. La evaluación del objetivo general y específico parte de dos perspectivas, desde el lado cuantitativo y en base a los indicadores objetivos señalados en el proyecto se concluye que las metas señaladas fueron alcanzadas durante el periodo de ejecución del proyecto. Desde una evaluación cualitativa se encuentra que el proyecto es reconocido como favorable por las poblaciones de las 11 zonas de intervención; sin embargo, vale tomar en cuenta determinados factores que permitan medir el impacto del proyecto en cada área geográfica donde se ejecutó. La evaluación realizada muestra que el proyecto desarrollado ha contribuido al empoderamiento de las mujeres participantes en el proyecto y ha generado también cambios entre las familias y entornos donde estas mujeres se desarrollan, estos cambios se expresan en el reconocimiento que las mujeres participantes van accediendo debido a su rol activo en la defensa y promoción de los derechos de las mujeres, hombres y adolescentes. Parte del avance en el empoderamiento de las mujeres está en que las mujeres participantes no asumieron un papel pasivo en el desarrollo del proyecto sino que fueron el agente principal a través del cual se desarrollaron las charlas, coordinaciones y acciones de incidencia en cada una de las zonas de intervención. El trabajo coordinado con autoridades de la comunidad permitió una acción concertada entre las mujeres y los especialistas de entidades públicas como de los establecimientos de salud, DEMUNAS, Centros de Emergencia Mujer, Policía Nacional, Fiscalías de Familia entre otras. Estas acciones concertadas fueron una oportunidad para las mujeres de asumir liderazgos y ser visibilizadas en sus comunidades sobre todo en lugares donde la participación de las mujeres en espacios públicos y políticos es casi nula. El diálogo con las autoridades, la participación en espacios de incidencia local, espacios de coordinación a nivel comunal y distrital significó para las mujeres la oportunidad de ser reconocidas como lideresas de su comunidad, en este proceso de empoderamiento surgieron también nuevos liderazgos de mujeres jóvenes quienes fueron motivadas y apoyadas por lideresas de la Central Nacional “Micaela Bastidas” a fin de que puedan desenvolverse con mayor soltura y convertirse en nuevas líderes de la organización. Como se ha señalado en párrafos anteriores, el hecho que el proyecto trabaje de manera directa con la población hace que las formas en cómo este impacte en cada población dependa de las condiciones en las que la población se encuentre y en los factores que permitan que los derechos sexuales y reproductivos, derecho a una vida sin violencia y derechos ciudadanos y políticos no solo sean conocimientos que tenga la población sino que puedan ser ejercidos y reconocidos no solo por la población sino también por representantes del Estado. Entre los factores que influyen en la medición del impacto de los conocimientos sobre derechos en las mujeres y la posibilidad de su ejercicio se encuentran el acceso a educación por parte de las mujeres, el nivel de pobreza que viven, la edad en la que empiezan a involucrarse en las acciones de la Central de Mujeres “Micaela Bastidas”, el tipo de crianza que han tenido por parte de sus padres y madres, la posición de la mujer en la comunidad en la que vive y la presencia del Estado en las comunidades. Todos estos factores que serán analizados con detenimiento en el análisis de resultados pueden ser o no una traba en el ejercicio de los derechos de las mujeres participantes en el proyecto. El aporte realizado por CENDIPP y la Central Nacional de Mujeres “Micaela Bastidas” es importante dado que ha logrado alcanzar los objetivos generales y específicos señalados tomando en cuenta los factores y características de cada una de las zonas de intervención.

2.4 Evaluación de los resultados del proyecto El proyecto “De mujer a mujer: estrategias de empoderamiento de las mujeres” planteó 4 resultados a alcanzar a la finalización del proyecto: Resultado 1: La Central Nacional “Micaela Bastidas” se fortalece institucional y estratégicamente participando, en alianza estratégica con otras organizaciones y espacios locales, en los procesos participativos en las 11 provincias de intervención, logrando la aprobación de Planes Municipales o Regionales de Igualdad entre Hombres y Mujeres y Proyectos Especiales Municipales o Regionales a favor de las Mujeres y la Equidad de Género. En este caso se logró la aprobación de los 8 Planes Locales de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres que proponía el proyecto, caso contrario ocurrió con la aprobación de los proyectos propuestos por las sedes provinciales en los presupuestos participativos, en tanto sólo lograron aprobarse 5 de ellos. Otro logro importante relacionado a este resultado es que las 11 sedes provinciales mediante la estrategia de vigilancia ciudadana lograron incrementar los niveles de calidad de los programas de planificación familiar, control de las infecciones de transmisión sexual y de las DEMUNAS municipales. Resultado 2: Las Mesas de Género y similares promovidas por las 11 sedes provinciales de la Central Nacional Micaela Bastidas, en alianza estratégica con las diversas organizaciones de mujeres y otras organizaciones sociales en cada zona, logran la aprobación y asignación de presupuesto participativo para por lo menos 8 proyectos dirigidos a la atención de los derechos de las mujeres y la equidad de género que se desprende de los Planes de Igualdad de Oportunidades para Mujeres y Varones. Para la aprobación de los 5 proyectos antes mencionados fue de vital importancia el que la Central Micaela Bastidas estableciera alianzas estratégicas con otros organizaciones de mujeres y las instituciones públicas y privadas que participan en las Mesas de Concertación de Género y similares, en la medida que al momento de presentar los proyectos ante los procesos de agentes participantes ya contaban con la legitimidad de que iban con el acuerdo de las municipalidades y las otras organizaciones que participaron en los referidos espacios de concertación de género. Resultado 3: 300 Promotoras de salud son capacitadas en temas de sexual y reproductiva y prevención de la violencia familiar para brindar sus conocimientos a la población femenina y masculina de las 11 zonas de intervención y 300 dirigentas, lideresas y promotoras son capacitadas en derechos ciudadanos y políticos para que estén aptas de capacitar a otras mujeres. Se logró elevar los niveles de manejo teórico y metodológico en las promotoras especializadas quienes realizaron las acciones de formación e información hacia la población beneficiaria del proyecto de forma autónoma, aunque en los procesos de evaluación conjunto CN Micaela Bastidas y el CENDIPP se identificaron una serie de debilidades y carencias que se procuraron superar durante el proceso de ejecución. Lo importante del caso es que las beneficiarias y beneficiarios de estas acciones al identificarse con las promotoras, sus lenguajes, sus formas y las estrategias metodológicas que replicaban sobre todo las mujeres expresaban si ella puede “hablar tan bonito y tener una vida mejor porque yo no”, es decir lograron una legitimidad importante por su seguridad en sí mismas, el conocimiento que transmitían y que esto era producto de la participación de las promotoras en diferentes acciones educativas y de la experiencia que tenían en el campo de la capacitación y consejería durante varios años porque esto ellas lo ponían de manifiesto cada vez que se daba la ocasión como una forma de que las mujeres que participan en estas acciones no se sientan mal, motivándolas a incorporarse y de hecho en el transcurso del tiempo –como se verá más

adelante- se logró que mujeres que participaron en las charlas se sumarán a la labor preventiva de la CN Micaela Bastidas. Resultado 4: 220 000 habitantes de las 11 provincias de intervención: 154 000 mujeres y 66 000 hombres (70% de mujeres y 30% de hombres) son informados/as y sensibilizados/as en materia de salud sexual y reproductiva, prevención de violencia familiar y participación ciudadana y política. Este resultado se cumplió mediante el desarrollo de campañas de difusión las que no sólo consideraron el reparto de folletos vinculados a los temas del proyecto sino que se realizaron en coordinación con entidades locales como las Municipalidades participantes, establecimientos de salud, DEMUNAS, Centros de Emergencia Mujer, Instituciones Educativas, entre otras, realizando dentro de estas acciones de consejería a efectos de elevar el impacto de las mismas. En el capítulo IV se explicará de manera detallada las críticas y sugerencias a los materiales de difusión entregados a fin de mejorar en un futuro las formas en cómo se informa a la población sobre los ejes del proyecto.

III. IMPACTO DE GÉNERO DEL PROYECTO

3.1 Concepto de impacto de género Debido a que el proyecto “De Mujer a Mujer: estrategias de empoderamiento de las mujeres” tuvo como objetivos general y específico el mejorar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, a una vida sin violencia y derecho a la participación ciudadana y política con equidad de género, se consideró necesario poder evaluarlo en base al impacto de género, entendiendo este como un criterio de evaluación que mide las consecuencias positivas y negativas que ha tenido una intervención de desarrollo en las relaciones de género, es decir, las que se establecen entre mujeres y hombres. Analizar el impacto de género implica estudiar los efectos conseguidos por la acción de desarrollo más allá de los objetivos propuestos, es decir, los cambios importantes y de largo plazo que se han introducido en la vida de los hombres y de las mujeres que conforman el grupo meta, en sus diferentes ámbitos de actuación (sociales, familiares, culturales, económicos, de participación política, etc.) y en sus relaciones (jerárquicas) de género. La evaluación del impacto de género no se limita a revisar si se han alcanzado y en qué medida los efectos previstos (es decir, los objetivos planteados en el proyecto) ni únicamente los deseados; también revisa qué efectos imprevistos y/o indeseados se han dado y cómo estos han afectado la vida de hombres y mujeres. Cuando se hace una evaluación del impacto de género se debe prestar atención a: - Cómo ha cambiado la posición de las mujeres en relación a los hombres, si ha aumentado o disminuido la "brecha de género" en cuanto a la propiedad y control de recursos tipo: económicos, culturales, políticos y simbólicos, como consecuencia directa del proyecto. - Cómo ha cambiado la agencia de las mujeres: su participación en la toma de decisiones en el hogar, su capacidad de organizarse y hacerse escuchar en la comunidad, representar y ser representadas en las instancias político-institucionales, hacer propuestas y defenderlas, incidir en las decisiones de la colectividad. - Cómo el proyecto ha afectado la posición de los hombres en relación a las mujeres, si ha contribuido a que los hombres dejen de sentirse dueños de las mujeres, particularmente de las de su propia familia: esposas, hijas, nueras, etc. Desprenderse de la idea de que las mujeres son propiedad del jefe de familia implica que los hombres dejan de poner restricciones a: a) La autonomía física de las mujeres: abandonan prácticas de control sexual, de imposición de patrones reproductivos que no toman en cuenta la voluntad femenina, de restricciones que ponen en riesgo la salud, de ejercicio o amenaza de violencia, de impedir la movilidad física de las jóvenes y adultas, etc. b) la autonomía económica: renuncian a prácticas de expropiación de los ingresos u otros recursos propios o adquiridos por las mujeres, dejan de prohibirles realizar trabajo remunerado, aceptan que los bienes sean puestos a nombre de las mujeres, etc. c) la autonomía política: dejan de prohibirles que se reúnan con otras mujeres, que se organicen sindicalmente, o se preparen para ser líderes o dirigentas comunitarias, que tengan espacios de organización propia, etc.

d) la autonomía cultural de las mujeres: renuncian a impedirles que se alfabeticen o estudien, dejan de considerarlas ignorantes o seres sin criterio moral, dejan de insultarlas menospreciando su capacidad de aprendizaje y aportaciones, etc. Asimismo, evaluar el impacto de género requiere dar cuenta de la promoción, en mujeres y hombres, de cambios en ideas, actitudes y comportamientos en relación a las funciones, responsabilidades, aportes, autonomía y dignidad de las mujeres. 3.2 El impacto de género de la participación local de las mujeres Los resultados 1 y 2 planteados en el proyecto evaluado están centrados en lograr una participación política de las mujeres en las instancias de toma de decisiones de sus localidades, es así que se plantea la creación y promoción de mesas de género y la participación de las mujeres en procesos de presupuesto participativo en el cual puedan plantear proyectos que se centren en el objetivo específico del proyecto: incrementar el nivel de conocimientos de mujeres y hombres sobre la importancia de ejercer sus derechos sexuales, reproductivos, a una vida sin violencia y ciudadanos y políticos, mediante una acción concertada entre la CN Micaela Bastidas, entidades públicas, privadas y sociales, contribuyendo fundamentalmente al empoderamiento de las mujeres. En este aspecto, se ha logrado alcanzar las metas señaladas en los IOV relacionadas al número de proyectos en el presupuesto participativo aprobados, creación de mesas de género y número de reuniones de coordinación con autoridades locales. Sin embargo, al evaluarse desde el concepto de impacto de género y tomando en cuenta los testimonios de las mujeres que participaron en esta evaluación, encontramos que el alcanzar las metas señaladas no ha sido una tarea fácil para las mujeres debido especialmente a la poca importancia que tenían las autoridades en la difusión y promoción de los derechos mencionados. Esta poca importancia era resultado de la forma en cómo las mujeres eran percibidas por las autoridades de la comunidad. En el caso de la relación con los gobiernos locales, las mujeres entrevistadas señalan que la primera tarea que tuvieron para lograr coordinar reuniones con las autoridades era el de ser visibles para las autoridades, es decir que estas reconozcan la existencia de las mujeres y sus demandas por acceso a condiciones de equidad entre hombres y mujeres. “Muchas veces hemos ido, mandado cartas, nos han citado, hemos llegado y luego de horas nos decían que el alcalde no estaba, que volviéramos otro día y así estábamos pero no nos rendíamos, hacíamos guardia hasta que logramos que el alcalde nos escuchara, que entendiera el trabajo que hacemos por las mujeres y que sepa que nosotras teníamos derechos” (Mujer integrante de la CN Micaela Bastidas- Chincha) “Yo conocí a las Micaelas porque siempre nos invitaban a reuniones con ellas y el alcalde no iba y me dijo a mí que vaya porque era mujer, así fui con ellas, conversé y me di cuenta que habían derechos que yo podía defender en el concejo, yo no sabía que iba a hacer cuando me eligieron regidora pero cuando las Micaelas me invitaron a participar, me capacité y empecé a apoyarlas, ahora soy una Mica y también soy regidora” (Mujer integrante de la CN Micaela Bastidas- Huallaga Ledoy)

Los testimonios presentados muestran las diversas limitaciones que las mujeres de la CN Micaela Bastidas encontraron para poder concretar las primeras reuniones de coordinación con las autoridades, señalan haber sido discriminadas muchas veces sobre todo en zonas donde se asume que el lugar de la mujer es solo su casa y en los cuales la participación de las mujeres en la esfera pública es mínima o nula y en las que si hay una mujer participando como autoridad, esta no es tomada en cuenta o es autoridad sin saber dónde ni cómo aportar.

El lograr el trabajo coordinado con las autoridades implicó la aplicación de diversas estrategias que permitieran concretar las reuniones con las autoridades, estrategias que fueron desde cartas a las autoridades hasta literalmente tener que hacer guardia en las municipalidades para ser atendidas. El trabajo realizado para lograr las coordinaciones generó que luego de meses, las reuniones se concreten y poco a poco las mujeres sean invitadas a distintas mesas de trabajo en temáticas como salud y pobreza promovidas por el municipio. Posterior a la visibilización del trabajo de las mujeres, se buscó promover la creación de mesas de género en las que, como señala el nombre, se trabaje como eje principal las relaciones de género en especial el rol y presencia de la mujer y su acceso a salud, a una vida sin violencia y ejercicio de sus derechos ciudadanos y políticos. “Nosotras hemos presentado proyectos sobre prevención de la violencia, campañas para que los esposos no peguen a sus esposas, para que no haya violencia contra los adolescentes, nos reunimos con las organizaciones de vecinos, les decimos que nos apoyen con el proyecto para la votación pero a la hora de votar no lo aprueban, la gente quiere su pista, su loza deportiva, no le importa si nos matan en el camino” (Mujer integrante de la CN Micaela Bastidas – Vinchos) “Cuando el alcalde aprobó la creación de la mesa nos sentimos contentas, quedamos con él para una fecha de reunión, convocamos a las autoridades, a las organizaciones pero nadie fue señorita y así varias veces, tuvimos que estar ahí ahí hasta que aceptaron ir, solo logramos hacer 3 actividades y a veces cargando nosotras con toda la actividad” (Mujer integrante de la CN Micaela BastidasChimbote)

El testimonio presentado muestra una de las brechas de género existentes en el trabajo con las organizaciones y autoridades municipales, una brecha que se expresa en el poco interés de las autoridades por incluir en sus agendas de trabajo la problemática de la violencia y acceso a salud de las mujeres y la población en general. Solo luego de la insistencia y búsqueda de alianzas de las mujeres entre autoridades es que se logra que se realicen algunas reuniones para concretar acciones en la promoción de los derechos de las mujeres. Si bien las mujeres participantes reconocen la importancia del trabajo coordinado con las autoridades, los testimonios presentados coinciden en el hecho de que para las autoridades locales el trabajo en temas de género no es en muchos casos relevante pese incluso a contar con mujeres al interior de sus concejos, el trabajo de incidencia de la CN Micaela Bastidas resulta en muchos casos un trabajo aislado en el que el ser escuchadas y tomadas en cuenta no es un derecho sino un “premio” que deben ganar. El trabajo de incidencia de la CN Micaela Bastidas está también ligado al trabajo que realizan en los centros de salud, DEMUNAS y comisarías de las localidades donde se desarrolla el proyecto. Durante la ejecución del proyecto se realizaron encuestas en cada una de estas instituciones con el objetivo de medir la calidad y calidez del servicio que brindan para atender la salud y seguridad de las mujeres y población en general. Las encuestas realizadas y los resultados entregados a las instituciones donde se aplicaron las encuestas permitieron la mejora de la calidad de los servicios brindados a la población, a nivel de la organización el lograr estas mejorías tuvo un impacto positivo en el trabajo de las mujeres. “Siempre nos decían que el trabajo que hacemos no vale y ese era mi miedo, creer que no hacíamos nada importante por las mujeres pero si hacemos, podemos entrar a la posta, observar, conversar con las pacientes y luego hablar con las asistentas o enfermeras y decirles lo que vemos, algunas lo toman bien, otras mal pero poco a poco va mejorando la situación” (Mujer integrante de la CN Micaela Bastidas- Chiclayo)

“Tenemos compañeras que son promotoras en las postas, a veces las señoras van y les hacen preguntas o les piden ayuda porque las promotoras van y les hablan con respeto, les explican bonito no como a veces los doctores que les gritan, las señoras ya las conocen y cuando hacen las encuestas les responde porque saben que hablando podrán cambiar cómo las tratan en las postas” (Mujer integrante de la CN Micaela Bastidas- El Porvenir)

El trabajo de vigilancia realizado por las mujeres de la CN Micaela Bastidas permitió que las mujeres puedan estar más cerca del trabajo que se realiza en salud, este acercamiento les permitió poder cambiar la opinión que tenían del sector salud o de las comisarías. Si bien hay muchos casos en los que las denuncias por violencia no son atendidas o no se brinda la información adecuada a pacientes que preguntan por métodos anticonceptivos, existen también casos en los que pese a la voluntad por parte del personal médico, policial o de la DEMUNA, no se logra cubrir la atención esperada a la población. El trabajo de vigilancia permitió que las mujeres reforzaran sus demandas a las autoridades locales, representantes del Estado en sus comunidades, demandas que se centraban en solicitar apoyo a los centros de salud, postas o comisarías y que les permitan poder cubrir la atención a la población. Sin embargo, debido a que estas instituciones dependen del gobierno central, salvo por campañas de prevención era muy poco lo que el gobierno local podía hacer. Desde una perspectiva de género, las acciones de incidencia a nivel local permitieron visibilizar a las mujeres de la CN Micaela Bastidas, el contar con mujeres que participen activamente en espacios públicos donde mayoritariamente participan hombres permitió que las mujeres a nivel comunitario empiecen a ser reconocidas como lideresas; en el caso de las mujeres que tienen más años como parte de la CN, el que su labor sea más visible hizo posible que más mujeres de la comunidad empiecen a involucrarse en el trabajo de promoción de los derechos sexuales y reproductivos, a una vida sin violencia y derechos ciudadanos y políticos. Pese a las trabas previamente mostradas, son cada vez más las mujeres que poco a poco se suman a espacios de incidencia local, podrán en un primer momento estar como oyentes pero son impulsadas poco a poco por sus compañeras a hablar más, a asumir cargos en espacios o mesas locales y esta participación logra que las mujeres sean más respetadas en la comunidad y por las autoridades e incluso un grupo de ellas ha asumido cargos públicos en sus comunidades. Este respeto aún no logra expresarse del todo en el compromiso de las autoridades con las causas que defiende la CN pero el hecho de ser reconocidas es un primer paso al trabajo de incidencia con las autoridades en cada una de las comunidades donde se desarrolla el proyecto. Frente a lo expuesto se sugiere que en lo posible haya una mayor visibilidad de CENDIPP como institución en las zonas de intervención ya que en muchos casos el hecho de ser parte de una organización de mujeres no es suficiente para que ellas sean escuchadas por las autoridades pese a los múltiples intentos, en zonas como Huallaga Ledoy o Vinchos, zonas rurales, alejadas y con alto índice de violencia, es necesaria la presencia de CENDIPP para respaldar el trabajo de las mujeres de la CN Micaela Bastidas y así lograr que más mujeres de la comunidad puedan sumarse a la organización sin miedo a ser discriminadas o invisibilizadas por las autoridades. 3.3 El impacto de género de la labor de promotoras El resultado 3 del proyecto “De mujer a mujer: estrategias para el empoderamiento de las mujeres” señala la capacitación de 300 promotoras de salud en temas de sexual y reproductiva y prevención de la violencia familiar para brindar sus conocimientos a la población femenina y masculina de las 11 zonas de intervención y la capacitación de 300 dirigentas, lideresas y

promotoras en derechos ciudadanos y políticos para que estén aptas de capacitar a otras mujeres. En base a lo expresado por promotoras y mujeres lideresas participantes de los grupos focales se encuentra que la labor de promoción desarrollada por las mujeres ha tenido un impacto importante tanto a nivel de ellas mismas como en las relaciones que establecen con sus parejas, hijos, familia y comunidad en general. Previo a señalar estos impactos, es necesario señalar que la labor de promoción de estas mujeres tiene una particularidad que la hace diferente a otras labores de promoción: el trabajo en derechos sexuales y reproductivos y derecho a una vida sin violencia suele estar considerado como un tabú para la mayor parte de la población. Este tabú es aún más fuerte cuando las condiciones económicas son bajas y cuando existe un limitado acceso a educación y salud. Las 11 zonas de intervención tienen como característica el encontrarse en zonas con una mayoría poblacional en condición de pobreza, del total de mujeres entrevistadas, la mayoría ha culminado estudios secundarios, una minoría cursó estudios superiores que por las condiciones económicas no pudieron finalizar y existe también un número importante de mujeres que no sabe leer ni escribir. Esta situación es aún más cruda en áreas rurales donde las mujeres no tienen acceso a educación y están forzadas a permanecer en el hogar, cuidando sus tierras y criando a los hijos e hijas y hermanos/as. Hablar sobre derechos sexuales y reproductivos y prevención de la violencia no ha sido sencillo para las promotoras, muchas de ellas han sido discriminadas y señaladas por su comunidad debido a que hablaban de temas que eran vetados para ellos y ellas y eran considerados como temas que sólo debían hablar en privado y sobre el que solo podían hablar las parejas. En los grupos focales, las mujeres participantes señalaron que las charlas y talleres dictados por CENDIPP fueron importantes para ellas, para poder actualizar sus conocimientos y capacitarse: “Yo creo que en estos años, lo más importante es que siempre nos tienen actualizados a las mujeres, en los avances, los temas, estamos enterado de los datos estadísticos, en que departamentos hay más violencia, en cada gobierno hacemos una vigilancia, en los centros de salud si se están dando los métodos de planificación familiar, si es en forma gratuita, que tipos hay, estamos enterados de todo eso en las capacitaciones, y que los temas están relacionados a equidad de género, todos los temas están basados en eso, no estamos en otras cosas, sino estamos abocados en ese tema, y en estos últimos años estamos vamos a abocarnos en la planificación familiar, pienso yo, y en lo que es violencia familiar” (Mujer integrante de la CN Micaela Bastidas- Tarapoto)

Los talleres y encuentros entre promotoras permitieron el intercambio de conocimientos y estrategias entre las mujeres, en estos espacios pudieron compartir experiencias que vivieron en el trabajo de promoción de los derechos y en grupo lograron diseñar estrategias en conjunto que les permita comunicarse de mejor manera con la comunidad en la que desarrollaban sus charlas. Algo que se señaló en los grupos focales fue que si bien los talleres de capacitación y actualización eran espacios de encuentro entre mujeres e intercambio de experiencias, estos espacios no permitían un diálogo más íntimo sobre las formas en cómo el trabajo en salud sexual y reproductiva, derecho a una vida sin violencia y derechos políticos y ciudadanos afectaba de manera más directa las relaciones que ellas establecían con sus parejas o las trabas que encontraban en su comunidad.

La falta de espacios de intercambio de experiencias en el plano más personal resultan de vital importancia para el desarrollo y empoderamiento de las mujeres en temas tan espinosos como los que trabajan ellas en sus comunidades, las mujeres entrevistadas señalan que no existían espacios de intercambio sobre lo que vivían, los problemas en sus casas o las agresiones de sus parejas, algunas de ellas podían conversar sobre ello en las reuniones que realizaba la CN Micaela Bastidas en la comunidad pero no ahondaban en detalle sobre lo que ellas vivían cotidianamente. Incluso durante el desarrollo de los grupos focales, muchas mujeres negaron tener problemas al interior de sus hogares relacionado a la violencia que sufrían o las limitaciones que les ponían sus parejas para evitar que asistieran a las charlas. Debido a que hablar sobre derechos sexuales y reproductivos se conecta directamente con un aspecto privado de las mujeres y hombres y que está cubierto por tabúes, miedos y prejuicios, es necesario contar con espacios de intercambio de experiencias, espacios en los que las mujeres participantes puedan sentirse seguras de poder expresar lo vivido y procesarlo con sus compañeras, encontrar grupos de soporte en el que no sólo hablen de las estrategias sino en el que puedan reconocerse como mujeres que no solo tienen conocimientos que promocionan a los y las demás, sino que viven cotidianamente discriminaciones por hablarlo y que muchas veces callan lo que viven al interior del hogar. Participar en las charlas y capacitaciones ha permitido a las mujeres poder procesar lo que han vivido en sus hogares, muchas de ellas señalan que pese a los años y a las capacitaciones que tienen, aún no pueden tener control sobre sus tiempos y que continúan siendo sus parejas quienes de alguna u otra manera controlan sus salidas o demandan saber dónde y con quienes están: “Bueno mi limitación siempre ha sido personal y pensando en los demás, pensando en mi hogar, pensando en mis hijos, en mi trabajo, pensar siempre en ellos y no darme el tiempo para yo tener conocimiento, desde hace unos días dije no, mi hogar es mi hogar, no lo voy a descuidar, me levantare más temprano para hacer mis cosas, dejare incluso cocinando para mis hijos, pero yo también quiero aprender, y eso es lo que estoy ejerciendo ahorita” (Promotora de la CN Micaela Bastidas- Tarapoto) “Anteriormente mi esposo era bien agresivo y ahora no es así, pero ahora no es así, antes no quería que vaya a reuniones y ahora él entiende, le digo me voy a ir a una reunión, a una capacitación “anda pe” me dice pero ahora mi esposo ha cambiado, es bien bueno. Al iniciar me hacía problema pero ahora “ándate” me dice, me acepta ya pe’. Estoy yendo a mi capacitación, le digo, ya pe’ anda me dice” (Promotora de la CN Micaela Bastidas – Vinchos)

El lograr que los conocimientos que tienen sobre sus derechos puedan ser interiorizados por las mujeres promotoras no pasa solo por señalar a las mujeres que deben quererse y respetarse, deben también incluir procesos en los cuales puedan hablar de lo que viven, de expresar cómo se sienten y sobre todo va de la mano con condiciones económicas que les permitan a ellas asumir roles más activos en las comunidades donde viven. Las mujeres participantes en los grupos focales señalan que el participar como promotoras ha logrado generar ciertos cambios en sus relaciones de pareja y las relaciones con sus hijos, el poder capacitarse es para ellas importante ya que pueden empezar a hablar con sus hijos e hijas sobre cómo cuidarse, cómo prevenir la violencia y cómo hacer cumplir sus derechos. Las capacitaciones permiten a las mujeres poder cuestionar lo vivido y darse cuenta, muchas veces, que las formas en cómo se relacionaban con la pareja o cómo habían sido criadas no eran las correctas. Ser capacitadas permitió que dejaran de ver como natural el hecho de ser golpeadas por la pareja o ser insultadas.

“No, nada, ósea, que gracias a las capacitaciones, nosotras hemos sabido cómo enfrentarnos a un problema que tenemos en casa, con la familia, antes no sabíamos, ósea que no podías decir me voy a cuidar hoy día o este mes, no, no podías decir, nosotras ahora decidimos , llegamos a un mutuo acuerdo, nosotras también sabemos cómo defendernos, en una forma pacífica, no llegar al extremo, ósea yo como soy capacitada, no voy a enfrentarme a gritos, no, sino hay que saber enfrentarse gracias a las capacitaciones que tenemos” (Promotora de la CN Micaela Bastidas – Arequipa) “El temor a que las mujeres sigamos en lo mismo , sumisas, a no poder hablar a tener miedo, ósea de que si me separo quien me va a ayudar, y ya las capacitaciones es para que no sigamos dominantes del esposo, a no tener más hijos, a decidir cuantos hijos tener, a no ser violentada, a orientar en nuestra familia, ya no decir mucho que el hombre es el jefe del hogar, porque nosotras también apoyamos, económicamente apoyamos, intelectualmente también, entonces está el señor, si está, ya decidimos, entre si yo compro o no compro, si no tienes capacitaciones o solvencia económica como mujer, esperas, si alguien te va a ofrecer algo dices, no, no está mi esposo, no tengo para comprar, esperamos a que él llegue para decirle, puedo comprarme, pedirle permiso, a ese extremo no llegamos las mujeres que estamos capacitadas, ya no pedimos permiso, porque depende de nosotras capacitarnos y cambiar nuestra vida” (Mujer de la CN Micaela Bastidas – Bellavista)

Lo señalado en los testimonios muestra que si bien existe un avance significativo en el empoderamiento de las mujeres y su autoreconocimiento como sujetos con derecho a través de las capacitaciones en las que han participado y los espacios de coordinación y diálogo que han establecido entre ellas, este avance se ve frenado cuando el ejercicio de sus derechos choca contra los intereses de sus parejas o familias. Es decir, para estas mujeres el conocer sus derechos no necesariamente implica que sus parejas los reconozcan sino más bien entran en un proceso de enfrentamiento con la pareja ya que al acceder a la capacitación se cuestiona también la relación que se establece con la pareja, la forma en cómo son tratadas y los roles que cumplían al interior del hogar y que asumían, muchas veces, como naturales. La disminución de la brecha de género expresada en la relación entre hombre y mujer como pareja se da de forma paulatina debido a las limitaciones que impone la pareja por el cuestionamiento que hace la mujer a la relación que establecen, estas limitaciones se ven reforzadas por el entorno donde viven las mujeres, un entorno en el que la relación violenta que viven estas mujeres está respaldada por la familia, por los padres de la mujer e incluso por otras mujeres. “Los problemas nunca han faltado, problemas como todas, te dicen por ociosa te vas, venían otras personas y decían, a tu mujer la he visto por allá, ¿por qué le mandas?, ¿por qué tiene que ir? y hasta ahora dicen: tu mujer sale, con el hemos conversado, y sabe todo, pero hasta ahora dicen porque sale tu mujer, porque no está en su casa, y siempre me lo comenta, vengo y me dice, me han dicho esto, y yo le digo, ya está bien que te digan, si tú sabes a donde voy, si tú sabes, yo tengo hora de salir pero no de regreso a casa, y tampoco hay quien juzgue, porque yo sé a dónde voy y que es lo que hago, además él también lo sabe, entonces el día que te digan: oye he visto a tu mujer desnuda por ahí, ahí avergüénzate, pero ahora no, si yo salgo a trabajar, siempre camino con la cara en alto, y nunca me vas a ver agachada, y no te avergüences de mí, porque yo voy a ser siendo la misma mujer que tú conoces, o sea no tratar de seguir la corriente, ósea no hay que hacer más cuento, sino conversar, y normal nos llevamos” (Promotora de la CN Micaela Bastidas- Bellavista)

“Bueno yo creo que todos necesitan dinero porque hay algunas que los tienen y algunas que no lo tienen ese puede ser un impedimento, porque para mí, mi pareja es la que evita que venga a reuniones, porque como costumbre siempre me llama y no para de llamarme desde cada 20 minutos, media hora, se pasa llame y llame, como estas que está haciendo, como están los bebes o sea siempre pregunta, pero para esto yo no tengo impedimento de venir si es que mi esposo me pregunta, a veces le miento, las mentiras piadosas a veces son buenas, es decir, él trabaja ya no lo veo hasta la noche el teléfono se puede quedar se puede apagar y yo estoy acá en reunión tranquila, capacitándome más, y eso me fortalece a mi bastante como mujer, como persona, y entonces esas

enseñanzas, quizás como dice todo el mundo, yo lo puedo aplicar en mi familia, decir sabes que, si lo aplico, si lo llevo, de repente maltrato conmigo no hay, que tenga mi carácter lo tengo, como casa persona tiene su carácter, pero si, para mí no hay impedimento alguno, y yo estoy acá” (Promotora de la CN Micaela Bastidas- Tarapoto)

Los testimonios presentados muestran que es la misma comunidad la que presiona las parejas a ejercer control sobre las mujeres participantes, quienes les demandan que les limiten sus salidas o quienes hacen comentarios respecto a la labor que realizan. Este tipo de situaciones son un ejemplo claro de cómo el ejercicio de la sexualidad y la demanda por una vida sin violencia no acaba cuando la mujer logra reconocer sus derechos y hacer entender a la pareja para que este pueda comprender y no limitar sus salidas, las mujeres participantes deben también disputar estos derechos con la comunidad en general quienes consideran que la información que ellas dan ponen en riesgo la estabilidad de la comunidad. A ello debe sumarse que las condiciones en las que viven estas mujeres en las que el acceso a justicia frente a casos de violencia en muchos casos no existe y las posibilidades de ejercer control sobre su cuerpo y sexualidad no es posible debido a un limitado acceso a métodos anticonceptivos terminan por frenar aún más la posibilidad de las mujeres participantes del proyecto de ejercer sus derechos. Frente a ello, las mujeres señalan determinadas estrategias que les permitan mantener una relación de pareja que no sea violenta y estas estrategias no pasan únicamente por decirle a sus parejas que ellas tienen derechos y que no deben ser golpeadas – lo que significaría que sean golpeadas con aún más fuerza- sino que se basan en estrategias que buscan evitar dar motivos a las parejas para que puedan agredirlas. Tomando en cuenta estas condiciones de vida en las que viven las mujeres, el desarrollo de las charlas que ellas realizan para capacitar a otras mujeres de la comunidad parte no solo de brindarles conocimientos a las demás mujeres sobre cómo cuidarse sino busca también apoyar a las mujeres a buscar salidas para evitar ser maltratadas por las parejas o por los hijos e hijas. Frente a este trabajo con la comunidad, las mujeres participantes señalan que para un número de mujeres de sus comunidades las posibilidades de cambio en la relación con la pareja son nulas y por ello es que muchas veces las mujeres de la comunidad se niegan a participar en las actividades realizadas por las promotoras. “Me acuerdo de una campaña de difusión que hicimos empezamos a repartir los volantes con información sobre salud sexual y reproductiva y también de métodos anticonceptivos y podría ver la cara de muchos alumnos, personas, señoras ya de la cara como que de horror porque estábamos repartiendo volantes, y la vez también íbamos explicando, muchas jovencitas no quería recibir porque decían como yo voy a recibir esto y lo único que podíamos decir, es que es una prevención que tenemos que tener todos, porque saber utilizar un preservativo no es cualquier cosa, sino es también como decir nuestro pasaporte a seguir viviendo ya que con tantas enfermedades que hay uno tiene que ver los métodos con que se puede prevenir o como se puede curar, y gracias a las charlas que hemos tenido podemos ser difusiones no, y muchas veces podemos ver que hay personas que si lo toman en cuenta, como hay personas que lo toman a la broma” (Promotora de la CN Micaela Bastidas- Chincha) “Al principio un poco pero después ya no, a donde voy diciéndole a mis amigas, yo ando con mi folleto, les doy, y les digo que no deben dejarse manipular por el esposo, porque uno tiene que quererse, estimarse, y si tienen ese problema, tienen que recurrir a las autoridades, porque ahora nadie es perfecto, yo también les digo que tengan fuerza y valor, no se tienen que dejar; en la última charla hubo un problema con una compañera, que le había golpeado su esposo, yo no me di cuenta en ese momento pero otras si, y ese fue el problema, pero ahora cuando la encuentro le pregunto como está, y me dice que le sirvió de mucho los consejos, que estoy aprendiendo” (Promotora de la CN Micaela Bastidas- Ilave)

Si bien la relación entre las mujeres promotoras y los miembros de la comunidad es por momentos tensa debido al contenido de las charlas que ellas dan, vistas como charlas que “avispan” a las mujeres y las vuelve desobedientes, el respaldo de la organización de mujeres a las que pertenecen y el intercambio de experiencias con mujeres mayores que ellas, con más de 10 años en el trabajo de promoción en salud sexual y reproductiva y el derecho a una vida sin violencia, las ayuda a seguir perseverando en el trabajo que realizan. La mayoría de mujeres adultas que forman parte de la Central “Micaela Bastidas” son reconocidas en la comunidad como defensoras de los derechos de las mujeres y la presencia de ellas es importante para las mujeres que recién empiezan a participar ya que son el respaldo al trabajo que realizan. Más allá de las trabas que puedan encontrar en la comunidad, el trabajo constante que ellas realizan, progresivamente es reconocido. “La comunidad en general agradecen que les hagamos entender a la juventud, a los jóvenes sobre métodos, sobre cómo cuidarse; es muy bueno y de esa forma aprenden cómo enfrentar la vida, cómo solucionar las cosas, dónde acudir. Nos agradecen esa parte y nos preguntan cuándo vamos a volver a hacer la charla” (Promotora de la CN Micaela Bastidas–Pomalca) “Lo más importante que he aprendido es pues a no ser un número más de estadística en la violencia, es lo que más he aprendido, siempre haciéndose respetar uno incluso en la vida diaria, incluso cuando viajo hay hombres que esto que el otro, no con respeto. Porque a veces uno, al inicio, está con el autoestima baja porque es una mujer maltratada, cuando estás así cualquiera te puede decir lo que quiera y tú no contestas y te quedas callada, en ese caso yo no” (Promotora de la CN Micaela Bastidas – Mariano Melgar) “Cuando nosotras vamos a visitar a los asentamientos humanos, buscando en los vasos de leche a las presidentas, para hacer la capacitación, nos da aceptación, ellas llaman a una reunión para ponerse de acuerdo y nos dicen que día y de acuerdo a eso programamos nuestras charlas. Sí aceptan, no nos han dicho no, al contrario si señoras pueden ¡vénganse¡ nos dicen ¡Qué lindo seria que se vayan por los poblados más al fondo, donde “pobres mujeres” donde el marido y los hijos mucho machismo dicen que hay por ahí” (Promotora de la CN Micaela Bastidas – Banda de Shilcayo)

Más allá de las limitaciones que puedan tener, las oposiciones de la familia, el principal motor que las anima a seguir persistiendo en la labor que realizan a las mujeres promotoras es el reconocimiento que reciben por parte de la comunidad, de ver que son capaces de poder hablar en público sin tener miedo y que pueden ser agentes de cambio en sus familias y en sus comunidades. Las mujeres participantes de los grupos focales señalan la importancia del trabajo de CENDIPP al dar las capacitaciones y la labor de la CN Micaela Bastidas para así promover su empoderamiento en las comunidades: “Lo que he aprendido me ha servido mucho, gracias a CENDIPP, he aprendido a como desenvolverme para solucionar un problema de la violencia, porque cuando lo hacía no me limitaba a controlarme, porque me igualaba a la otra persona, ahora ya no, cosas personales que me pasaban yo he sabido tratar a la otra persona, si la persona viene alterada, le escucho y después yo le converso, y eso me ha servido para desenvolverme en lo personal, y en la comunidad, ya no soy la mujer que si le hacían algo yo igual, yo creo que es bastante lo que he aprendido y gracias a Micaela bastidas y yo creo que es bueno, transmitirle a los demás” (Promotora de la CN Micaela Bastidas- Cuzco) “Como dicen mis compañeras, que todos sufrimos de violencia, hay bastante violencia tanto físico como psicológico, y en mi caso era parecido, era psicológico, pero gracias a la Micaela y ha CENDIPP, he aprendido a valorarme, a ser el reflejo para la comunidad, que la violencia si se puede parar, y más que nada psicológico, en mi comunidad no tanto físico, sino más psicológico, por los insultos, pero ya esas mujeres se están haciendo respetar, y está parando un poco en mi comunidad la violencia” (Promotora de la CN Micaela Bastidas- Ilave)

La Central Nacional de Mujeres se convierte, para muchas de ellas, en el primer espacio de participación, donde se agrupan para realizar una labor de incidencia directa con la comunidad y por ende, asumen un rol más activo en la organización ya que formar parte de la Central, a diferencia de haber sido parte del Vaso de Leche y solo asistir para recibir la leche diaria, exige a las mujeres que participen activamente en sus comunidades, logrando tener cierto reconocimiento entre su entorno, de sentirse capacitadas en poder hablar de un tema en público y ser reconocidas por ello. El trabajo desempeñado por CENDIPP y la CN para lograr el empoderamiento de las mujeres participantes del proyecto es valorado enormemente por las participantes, para ellas el formar parte de los talleres y capacitaciones, viajar fuera de sus lugares de origen y conocer a compañeras de otras regiones y lograr un intercambio de experiencias les permite enriquecer la labor que realizan en sus comunidades y es a través de estos intercambios donde ellas encuentran una vía para fortalecerse y seguir apostando por el trabajo de promoción pese a las limitaciones previamente descritas. Sin embargo, en las zonas más alejadas y de mayor pobreza donde se han capacitado las promotoras se encuentra que el apoyo brindado por la CN Micaela Bastidas no es suficiente para respaldar el trabajo de las mujeres en la comunidad: “Como dicen, no falta hombres y mujeres que hablan, por ejemplo en la última reunión ha habido un comentario: dice que un señor ha venido a insultar a dos esposos, que dice que las mujeres se van allá a Bellavista, se cogen a los hombres y se van por ahí, y nosotros no hacemos eso, nos vamos con las señoras a las reuniones, salimos de frente a la casa, pero acá la gente es muy comentarista, más que todos mujeres mismas, hay hombres que también son así, y quieren que los hombres sigan con eso” (Promotora de la CN Micaela Bastidas – Huallaga Ledoy) “El único problema que tengo es que a mi esposo le insultan le dicen: que para que mandas a tu mujer ociosa que te ayude en tu chacra, es que yo le ayudo bastante en su chacra, pero irme a Lima es como un relajo, pero yo me voy a aprender, pero mis hijas desde Lima me dicen que vaya nomas a las capacitaciones, porque yo mis proyectos les saco copia y se los mando, ellas también se incentivan de esa forma” (Promotora de la CN Micaela Bastidas – Vinchos)

Este tipo de testimonios fue constante en lugares como Vinchos, Huallaga Ledoy/ Bellavista e Ilave y en menor medida en el resto de lugares donde se ejecutó el proyecto. Como parte de esta evaluación es necesario señalar la urgencia de poder resolver este tipo de situaciones que enfrentan las mujeres en sus comunidades al decidir participar en las capacitaciones. Si bien las capacitaciones son una oportunidad de intercambio de experiencias entre las mujeres, el tener que movilizarse a determinadas zonas fuera de la comunidad, estar fuera del hogar por varios días se convierte en un peligro para las mujeres por la serie de comentarios que se hacen sobre ellas y los ataques que reciben sus parejas al haber permitido que sus esposas o convivientes asistan a estos talleres. Por ello es que para muchas mujeres es bastante complicado poder salir de sus hogares para asistir a los talleres regionales o los encuentros de mujeres pese a que la CN Micaela Bastidas hace invitaciones formales a las promotoras para que puedan asistir, esto no es suficiente para que ellas puedan salir del hogar sin complicaciones. Incluso hay casos en los que las parejas solo dejan salir a sus esposas si ellas acceden a viajar con sus hijos o hijas menores y en otros casos son las mismas mujeres que viajan con sus hijos debido a que no tienen con quien dejarlos en sus comunidades de origen. Es importante el trabajo realizado por la CN Micaela Bastidas y CENDIPP en pro del empoderamiento de las mujeres pero aún no se logra generar los cambios necesarios al interior de los hogares. Frente a ello se propone plantear estrategias que permitan que las

mujeres de zonas rurales alejadas puedan participar de los intercambios y las capacitaciones y ello pasa por flexibilizar las reglas de los encuentros; si bien la presencia de niños/as menores puede afectar de algún modo el desarrollo de las charlas o las capacitaciones, no se puede negar que las mujeres viajen sin sus menores hijos partiendo de asumir que si ellas están empoderadas, deben dejar a sus hijos a cargo de otras personas y así viajar solas. Asumir estas posturas se desconecta con la realidad que viven estas mujeres, una realidad en la cual persisten aún choques entre los conocimientos que ellas tienen sobre sus derechos y las posibilidades reales que tienen para poder ejercerlos. Se sugiere también realizar las capacitaciones a las promotoras así como los encuentros regionales en las zonas rurales de donde provienen las mujeres, tal vez las posibilidades de movilizarse hacia estos lugares pueda significar un aumento en el presupuesto de las capacitaciones pero solo así se podrá lograr un real intercambio de experiencias entre las mujeres promotoras y se podrá conocer la realidad que las mujeres de estas zonas viven cotidianamente. Realizar encuentros en las zonas de intervención del proyecto que presentan el mayor número de trabas por parte de la comunidad y las autoridades sería una muestra de apoyo real y respaldo a las mujeres promotoras y lideresas de estas zonas quienes se sentirían respaldadas por la CN Micaela Bastidas en su conjunto así como por la institución CENDIPP y de esta forma, la presencia de las mujeres de las otras sedes mostraría a la comunidad lo importante que es la labor que realizan estas promotoras así como mostrar que la labor que realizan tiene una incidencia local y también una incidencia a nivel nacional.

IV. EVALUACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS DE DIFUSIÓN DEL PROYECTO

El presente capítulo está centrado en evaluar las estrategias usadas en el proyecto “De Mujer a Mujer: estrategias de empoderamiento para las mujeres” para lograr lo señalado por el resultado 4 del proyecto: 220 000 habitantes de las 11 provincias de intervención: 154 000 mujeres y 66 000 hombres son informados/as y sensibilizados/as en materia de salud sexual y reproductiva, prevención de violencia familiar y participación ciudadana y política. El destinar este capítulo a la evaluación de las metodologías y estrategias de difusión es importante debido a que el objetivo específico del proyecto está centrado en informar y sensibilizar a la población. Este capítulo está basado observaciones de charlas realizadas por promotoras y lideresas participantes así como la revisión de los materiales de difusión utilizados en el proyecto y busca hacer un análisis del impacto del trabajo de difusión en la población beneficiaria. 4.1 Las charlas informativas Como parte de esta evaluación se realizó la observación de las charlas organizadas por las mujeres participantes del proyecto, la observación fue hecha a 4 charlas sobre planificación familiar, 2 charlas sobre Prevención del Embarazo Adolescente y del Abuso y Violencia Sexual en Incesto y 5 charlas sobre prevención de la violencia familiar, en total 11 charlas observadas, una por cada zona de intervención del proyecto. Se planteó la observación de las charlas a fin de poder tomar en cuenta las condiciones en las que estas se realizan y ver cómo estas condiciones terminan marcando o influenciando en el desarrollo e impacto de las charlas coordinadas por la CN Micaela Bastidas. Las charlas observadas muestran una serie de pasos para su realización y tienen como eje principal del trabajo a las promotoras y lideresas de la CN. Los pasos realizados previos a las charlas son: organización de equipos responsables de la coordinación y ejecución de las charlas en base a un cronograma trabajado al interior de la sede, coordinación con personal del centro de salud, comisaría, DEMUNA o fiscalía, dependiendo del tema a tratarse para que sea quien dicte la charla; convocatoria a la población objetivo de la charla y coordinaciones para solicitar locales comunales, aulas de colegios o locales de alguna organización donde puedan realizar la charla. Debido al trabajo de incidencia que realizan las mujeres de la CN Micaela Bastidas en las zonas de intervención del proyecto, las coordinaciones realizadas con las instituciones mencionadas son en la mayoría de casos posible ya que estas instituciones conocen y apoyan la labor realizada por las promotoras. En el caso de los centros de salud, el apoyo que brinda el personal de salud en el dictado de charlas sobre planificación familiar, prevención de ITS y prevención del embarazo adolescente beneficia no solo a la población que recibe la charla sino también al personal de salud, quienes a través de las charlas logran cubrir las actividades sobre prevención y promoción de la salud que le son asignadas en los centros de salud y que por razones de tiempo y poco personal no son realizadas con frecuencia salvo por las iniciativas de la CN. Uno de los problemas que se encuentra en el proceso de coordinación de las charlas con el personal de las instituciones es la limitación que tiene el personal para poder movilizarse hacia las zonas donde se realizan las charlas. Debido a que la prioridad del proyecto está en la población más vulnerable de las zonas de intervención, las charlas son realizadas en zonas que están alejadas y en las que dependiendo de la geografía del lugar, el acceso es limitado por la

falta de transporte y por la inaccesibilidad del lugar debido a la ausencia de carreteras o caminos que permitan llegar al personal de las instituciones a estas zonas. El papel de las promotoras y lideresas de la CN Micaela Bastidas es esencial como nexo entre estas poblaciones alejadas y los centros de salud, comisarías, DEMUNA y otras instituciones que velan por los derechos de las mujeres y hombres. Casos como el de Vinchos, Ayacucho; Ilave, Puno; Huallaga Ledoy y Tarapoto muestran cómo el acceso a las zonas vulnerables es una limitación para las charlas. Debido al tiempo que se viene trabajando en estas zonas, las lideresas realizan las charlas en lugares cada vez más alejados, en estos casos muchas veces la forma de llegar a los caseríos o centros poblados es a pie y se necesitan horas para llegar al lugar y poder organizar las charlas. Si bien el personal de salud se encuentra presto a apoyar en el desarrollo de las charlas, esto no es posible cuando estas se realizan en lugares en los que se necesita de transporte para llegar debido a la falta de presupuesto de la propia posta o comisaría para asumir el gasto en gasolina o movilidad para transportarse al lugar señalado. Frente a estos casos, las responsables de las coordinaciones y la realización de las charlas son las mismas mujeres quienes tienen que realizar estos traslados durante varios días para poder asegurar la presencia de la población el día de la charla. Lograr la asistencia de la población a las charlas realizadas resulta una tarea complicada para las mujeres de la CN ya que deben enfrentarse a una serie de prejuicios que impiden a la población a participar de las charlas, entre los principales prejuicios están los de asumir que las mujeres lideresas son representantes de partidos que vienen a captar a la población, considerar que el trabajo en salud sexual y reproductiva y prevención de la violencia no son temas que deban trabajarse en la población así como el poco interés de la población en participar de las charlas debido a que participar en una charla significa el perder una jornada de trabajo. Por ello es que, como se señaló previamente, es necesario que las promotoras y lideresas tengan una presencia en la comunidad o caserío previo a la charla, se necesita contar con aliados al interior de la comunidad como líderes vecinales o dirigentes que apoyen el trabajo de las promotoras y sean el nexo entre ellas y la población. Este trabajo previo es aún más urgente en zonas que en los años 80’s y 90’s fueron consideradas como zonas rojas con alta presencia de Sendero Luminoso (SL), un grupo terrorista causante del conflicto armado interno que afectó a Perú entre los años mencionados. En zonas como Vinchos y Huallaga Ledoy, las promotoras y lideresas buscaron apoyo de las autoridades para poder realizar las charlas ya que existía una gran desconfianza hacia el trabajo que realizaban las promotoras debido a que se asociaba a la forma en cómo en un principio se acercaba SL a la población. Una segunda razón para realizar un trabajo previo de presencia en la zona donde se realizan las charlas es debido al temor de la población en ser usados/as políticamente al asistir a las charlas ya que en anteriores veces candidatos políticos se habían acercado a la población y los habían engañado para así juntar votos para sus candidaturas. Por ello es que en las zonas más alejadas donde se realiza las charlas, la población se niega a firmar las listas de asistencia porque temen estar firmando para apoyar a un candidato. A ello se suma el que las charlas deban ser realizadas tomando en cuenta los tiempos de la población objetivo y estos tiempos dependen de la carga de trabajo e incluso de las condiciones climáticas de la zona. Un ejemplo de ello es que en lugares como Vinchos, las charlas deben ser realizadas en las primeras horas de la mañana para lograr la asistencia de las mujeres ya que ellas aprovechan el tiempo que sus hijos e hijas están en el colegio y sus parejas están en el campo o la chacra para poder asistir a las charlas. Durante las épocas de cosecha no se realizan charlas en estas zonas ya que la mayoría de la población se encuentra en el campo ayudando en

las chacras, incluso los hijos e hijas dejan de asistir a las clases del colegio para apoyar en el campo. En lugares como Huallaga Ledoy o Tarapoto, las charlas se realizan de preferencia en las mañanas antes de las 12 pm o después de las 4pm debido al intenso calor que hay en el lapso de estas horas. El caso de Huallaga Ledoy tiene especial importancia debido a que es el único lugar de las 11 zonas de intervención donde se debe llegar en bote y cruzando el río Huallaga, el depender de la corriente del río para poder cruzar hace que el trabajo realizado por las promotoras muchas veces se tenga que suspender debido a lluvias o crecidas del río no planificadas. En zonas de difícil acceso como las previamente mencionadas, las líneas de transporte tienen horarios establecidos y en muchos de estos casos solo se puede encontrar movilidad hasta las 5 o 6 de la tarde, después de esta hora la única salida es la de caminar hasta la carretera más cercana o tomar una movilidad privada que excede en gran medida el presupuesto destinado a la movilidad de las mujeres. Este tipo de situaciones es más usual en áreas rurales, en el caso de las zonas urbanas no existen tantas limitaciones en el acceso a los lugares. La diferencia observada entre las áreas rurales y urbanas es bastante clara cuando se mide el tiempo invertido de las mujeres en las coordinaciones y dictados de las charlas. En las zonas rurales, al tiempo invertido en la coordinación debe sumarse el tiempo en llegar al lugar donde se realizará la charla, muchas veces una reunión de coordinación o una charla de una hora con la población implica cerca de 4 horas de traslado ida y vuelta al lugar de la charla. Las promotoras y lideresas de la CN señalan que para las mujeres que tienen trabajos con horarios fijos, el participar en las coordinaciones o charlas es complicado debido a los descuentos que podrían tener por no cumplir sus horarios y por ello es que las charlas que se realizan en lugares lejanos a las zonas donde viven las mujeres deben realizarse con meses de coordinación para pedir los permisos necesarios y participar en las charlas. Pese a estos problemas, las promotoras y lideresas persisten en el trabajo en zonas cada vez más alejadas y muchas veces son ellas la única presencia externa que tienen estas comunidades. Los aprendizajes que las promotoras y lideresas obtienen de su trabajo en zonas con alto índice de pobreza les permiten diseñar estrategias distintas para poder comunicarse con la población e implica también preparar las charlas para poder dictarlas a falta del personal de salud. Sumado al problema de la falta de personal de las instituciones estatales para el dictado de las charlas y las distancias y tiempos que deben invertir las promotoras y lideresas para las coordinaciones en zonas alejadas y vulnerables, existe una tercera limitación: el idioma. Debido a la diversidad de comunidades donde se ejecuta el proyecto, existen diferentes idiomas que van variando dependiendo de la ubicación geográfica. En lugares como Vinchos (Ayacucho) o Santiago (Cuzco) se habla el idioma quechua, en Ilave el idioma aymara y en el resto de lugares se habla español. El idioma es una limitación debido a que muy pocas veces el personal de salud conoce este idioma y en zonas alejadas muchas veces el conocimiento del español es nulo. En Vinchos, por ejemplo, el grupo focal se realizó en Quechua y posterior a este, se solicitó ayuda a una de las promotoras del centro de Ayacucho para que pudiera traducir lo dicho por las mujeres. Las charlas dictadas también se realizan en el idioma materno de las mujeres y son las promotoras y lideresas quienes asumen el dictado de estas charlas para así lograr hacerse entender entre las mujeres. Las charlas observadas que se realizaron en el idioma materno de las personas asistentes mostró un grado de complicidad y apertura por parte de las participantes en comparación con las charlas que se hicieron en español pese a que el idioma era otro. En un lugar como Vinchos en el que las mujeres suelen ser bastante sumisas y estar calladas cuando se conversa con ellas,

al momento en que se desarrolló la charla su actitud cambió totalmente cuando la promotora empezó a hablarles en quechua, las participantes empezaron a hablar y bromear en torno a la sexualidad y la prevención del embarazo. Debido a que en las zonas más vulnerables existen mayores limitaciones para la participación de las mujeres, el reducir las barreras entre las promotoras y las participantes a través del uso de una lengua en común, con un lenguaje sencillo y claro, con ejemplos o haciendo uso de láminas o gráficos hace posible que se pueda conversar con las mujeres sobre salud sexual y reproductiva o prevención de la violencia, temas que normalmente no son hablados en espacios públicos. Para las mujeres participantes, el poder recibir información y hacer preguntas en su lengua materna les hace perder el temor a preguntar y ello lo expresan las mismas mujeres quienes señalan que muchas veces prefieren conversar con las promotoras y hacerles preguntas con respecto a métodos de planificación que ir al centro de salud y preguntarle a la obstetra ya que al hablar con el personal médico no solo tienen que superar el temor de hablar sobre un tema que para ellas es vergonzoso sino que tienen que hacer la pregunta en un idioma que no es el suyo y que limita su comunicación. Otro factor que es importante en el desarrollo de las charlas observadas es la edad de los y las participantes de las charlas y la edad de las promotoras que lo dictan. Por ejemplo, a las promotoras jóvenes el factor de la edad les permite tener mayor facilidad para conversar con los y las adolescentes de los colegios donde se realizan las charlas, ellos y ellas se sienten más en confianza para hablarles. Sin embargo, también es un factor que limita la valoración del trabajo ya que muchas veces han sido menospreciadas por mujeres mayores que ellas, quienes no toman en serio la información que les dan en las charlas solo por el hecho de que son menores que ellas: “No fue sencillo hablar sobre sexualidad con mis compañeras del vaso de leche porque la mayoría son señoras y las señoras siempre dicen que como ellas son mayores pues tienen más experiencia que una joven que según su parecer es una mocosa, no fue sencillo porque son de mente muy cerrada, por decirte así, si tú hablas de eso con ellas te dicen ¿por qué habla así? Esto no debería hacerse” (Promotora de la CN Micaela Bastidas - Chincha Baja) “En realidad como las señoras son mayores ya, educadas de alguna manera, ya tienen una educación en su mente, no creen que alguien joven les puede enseñar más de lo que ellas ya saben y eso es algo que deberían sacar de su mente porque hay muchas personas jóvenes que entienden mil cosas mejor que otras personas que son adultas y deberían abrir su mente para sacar todo lo bueno de las personas. Muchas madres no han querido a escuchar, se han puesto duras y que no me toman en serio por ser joven” (Promotora de la CN Micaela Bastidas– Vinchos)

Las mujeres promotoras jóvenes al ser más cercanas a la edad de las y los adolescentes de los colegios donde dan las charlas, son comúnmente las asignadas a realizar las charlas en estos espacios, en los grupos focales ellas señalan que debido a su edad, cuando se hacen las charlas en colegio se establece una complicidad entre la adolescente y la promotora ya que al tener edad similar entiende los códigos de la adolescente y la aconseja como una amiga, lo que no sucede con las promotoras mayores con las que los adolescentes prefieren no hablar ni preguntarles. Las charlas realizadas en los centros educativos con adolescentes en los temas de prevención del embarazo y prevención de la violencia y el abuso sexual son coordinadas de manera directa con los directivos del colegio, se solicitan permisos con el director o sub director de la institución y se coordina con el tutor del aula que recibirá la charla para que pueda programar sus tiempos y así contar con los alumnos y alumnas para el dictado de charlas. Al igual que en las charlas dictadas en la comunidad, se coordina con el personal de salud o de la comisaría para que pueda apoyar en el desarrollo de los temas.

Al igual como en los lugares donde las mujeres hablan quechua, en los colegios se hacen uso de estrategias para captar la atención del alumnado. Se solicita, por ejemplo, al personal de salud que haga uso de material audiovisual que pueda explicar de mejor forma y a través de gráficos, dibujos o casos cercanos los temas a desarrollarse. En las sedes donde hay muy pocas promotoras jóvenes y donde el personal invitado al dictado de charlas es mucho mayor que el alumnado, los videos terminan siendo un nexo entre la explicación del personal invitado y la información que se desea brindar. El trabajo de capacitación e información a los alumnos y alumnas resulta importante ya que en zonas más vulnerables el número de embarazos adolescentes es mayor al igual que los casos de abuso sexual o violencia, el poder contar con charlas que puedan informar a los alumnos/as y ayudarlos a prevenir resulta beneficioso para la vida de estos adolescentes. Si bien pueden en un principio mostrarse nerviosos e incomodos de escuchar hablar sobre sexualidad o abuso sexual sobre todo de alguien ajeno a su grupo amical o grupo etario, en el transcurso de las charlas logran conectarse con los contenidos pero siguen observándose complicaciones al momento de las preguntas ya que pese a que existen dudas, los y las adolescentes muy pocas veces se animan a preguntar por temor a ser juzgados por sus demás compañeros/as. Es en estas ocasiones donde el rol de las promotoras jóvenes es importante ya que son ellas las que se acercan y conversan con los y las adolescentes al término de la charla y es en ese momento donde de manera privada le hacen las preguntas que luego las promotoras responden. Debido a la diversidad de la población con las que se trabaja en aspectos como el género, edad y lugar de procedencia, es necesario hacer una revisión de las estrategias metodológicas de las que se hace uso en el desarrollo de las charlas a fin de lograr mejores formas de comunicación con la población objetivo. Queda pendiente desarrollar estrategias que permitan incluir a los hombres en las charlas que se dictan ya que debido a su carga de trabajo o a su poco interés, no participan en gran número en estos espacios pese a que es necesario contar tanto con hombre como con la mujer para llevar a cabo los cambios en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, derecho a una vida sin violencia así como los derechos ciudadanos. 4.2 Los materiales de difusión Los materiales de difusión resultan vitales para la promoción y – valga la redundancia- difusión de los ejes centrales de los proyectos que como CENDIPP realizamos en diversas zonas tanto en Lima como a nivel nacional y son, por ende, nuestra carta de presentación con la población con la que trabajamos y el que estos materiales llamen la atención e informen depende de la forma en cómo diseñemos y difundamos estos materiales. Como se ha señalado en capítulos anteriores, el objetivo máximo del proyecto “De mujer a mujer: estrategias de empoderamiento para las mujeres” era el de lograr informar a un gran número de población en las 11 zonas de ejecución del proyecto. Una estrategia para lograr ello es a través de las charlas que se realizan en las zonas bajo las condiciones señaladas en los párrafos previos. En este punto nos centraremos en la evaluación a los materiales de difusión que se entregan entre la población objetivo del proyecto sobre los temas en los que incide el proyecto: salud sexual y reproductiva, derecho a una vida sin violencia y derechos ciudadanos y políticos. Los materiales de difusión son esenciales en el desarrollo de las campañas informativas así como las numerosas charlas que las promotoras y lideresas de la CN Micaela Bastidas realizan en las zonas de intervención. Estos materiales son los que se entregan durante o finalizada las charlas y son los materiales que la población participante lleva a sus hogares a fin de que esta información pueda ser leída por miembros de la familia o compartida con los vecinos y vecinas.

En lo ideal partimos por asumir que estos materiales realmente son leídos por la población y es probable que un número si lo revise pero es aún más probable que estos sean desechados finalizada la charla, como se ha observado en las charlas a las que se asistió en las que del número total de participantes, había un pequeño grupo que, aunque mínimo, tiraba el tríptico informativo que habían recibido. En el caso de las campañas de difusión estas se realizan en coordinación con las organizaciones de mujeres como vaso de leche, comedores o club de madres y/o con las organizaciones vecinales así como con los directores de los colegios para que se pueda repartir este material entre los alumnos y alumnas; sin embargo, es probable que al igual que en las charlas, no toda la población preste atención a este material informativo. Frente a esta observación, se consideró necesario preguntar a las promotoras y lideresas participantes del grupo focal sobre las opiniones que ellas tenían respecto al material que entregaban en las charlas o en las campañas de difusión ya que la visión que ellas tienen como agentes que están presentes y comparten la dinámica de la población, sus intereses y características es mucha más rica que la visión que un diseñador o diseñadora podría tener sobre cómo enfocar los mensajes del material de difusión y la forma en cómo estos son presentados. Resultado de la observación y la información de los grupos focales, se encuentra lo siguiente: a) Materiales en salud sexual y reproductiva Los materiales de difusión en salud sexual y reproductiva se han dividido en dos tipos: trípticos o folletos y stickers. En la evaluación a estos materiales se encuentra lo siguiente: - Reproducción de la idea de la anticoncepción sólo ligada a la planificación familiar, es decir en un contexto en el que se tiene una pareja estable con la que se podrá contar para decidir el número de hijos/as. - Materiales únicamente informativos que describen las funciones de los métodos anticonceptivos, señalan lugares donde poder conseguirlos pero no toman en cuenta un factor básico para el acceso a la anticoncepción: asumir que el decidir el número de hijos a tener es un derecho básico de las mujeres. Los materiales informan pero no promueven el ejercicio de los derechos sexuales de la población ligado al derecho al placer y a decidir cuándo tener o no relaciones sexuales. - Pese a que el indicador señala que los materiales deben ser difundidos entre hombres y mujeres del distrito, incluidos adolescentes de ambos sexos, no se cuenta con un material diferenciado para hombres y mujeres así como no se cuenta con un mensaje y lenguaje diferenciado dependiendo del grupo de edad de la persona que recibirá el material y del lugar de procedencia de esta persona. - Los materiales de difusión contienen demasiada información que se refleja en una excesiva cantidad de palabras, pocos gráficos y una presentación poco amigable. El uso de caricaturas de un molde único no genera empatía o identificación con el objetivo del material así como el uso de colores monótonos no logra llamar la atención al leer el material recibido. - Con respecto al uso de stickers, estos son uniformes para toda la población educativa pese a que quienes los reciben son una población cuyas edades y proceso de crecimiento y madurez varía, es así como un mismo material es entregado tanto a 1er año de secundaria como a 5to de secundaria. - Los mensajes en los stickers sobre salud sexual y reproductiva están enfocados a hacer énfasis en el retraso de las relaciones sexuales, incidiendo en la necesidad de tener relaciones consentidas y de tener la libertad de decidir cuándo tener las relaciones sin ser juzgado por ello.

b) Materiales en prevención de la violencia familiar Los materiales de difusión en prevención de la violencia familiar se han dividido en dos tipos: trípticos o folletos y stickers. Con respecto a estos materiales se observa lo siguiente: - Los materiales de prevención de la violencia familiar se reducen únicamente al ámbito familiar en el sentido que se muestra a la violencia hacia la mujer sólo al interior del hogar donde existe pareja estable e hijos/as. Este tipo de material no toma en cuenta las diversas relaciones que establecen las mujeres y solo se centra en la violencia por la pareja. - Los contenidos del tríptico se centran en señalar los tipos de violencia existentes reduciendo su objetivo a solo informar y dejando de lado los resultados a los que debería enfocarse: el ejercicio del derecho a una vida sin violencia. - Los trípticos no toman en cuenta las relaciones que establecen los y las adolescentes y las particularidades que estas tienen así como pautas para prevenir/ detectar la violencia en una relación de pareja entre este grupo de edad. - Los trípticos se limitan a describir los tipos de violencia y a señalar los lugares donde denunciar pero no señala los pasos que se debe realizar para denunciar la violencia ni se incide en señalar que es un derecho el poder denunciar este tipo de casos. c) Materiales en prevención del abuso sexual y violencia escolar Los materiales de difusión en prevención del abuso sexual se han centrado en la elaboración de stickers enfocados en la población de adolescentes con las que trabaja el proyecto. En la evaluación de los materiales se encuentra lo siguiente: - Se entrega el mismo material con el mismo tipo de lenguaje para todos los años sin distinguir las edades entre los grupos de adolescentes beneficiarios. - Los diseños de los stickers no logran conectarse del todo con la población adolescente objetivo. - Los materiales hablan sobre cómo prevenir la violencia escolar, el abuso y el bullying pero salvo por el sticker “todos somos iguales” no refuerzan el ejercicio de los derechos de los niños/as y adolescentes a ser diferentes y a no ser discriminados por serlo. Los resultados presentados fueron trabajados en conjunto con las mujeres que participaron en los grupos focales, es necesario señalar que para las lideresas de la CN Micaela Bastidas los materiales de difusión son un elemento esencial en el desarrollo de las charlas y su uso permite explicar de mejor forma los contenidos de los talleres ante la falta de otro material que les pueda servir de apoyo. Las críticas realizadas al material de difusión entregado en el desarrollo del proyecto no buscan disminuir la importancia de la información que se ha entregado a la población sino que tomando en cuenta las condiciones observadas en las charlas y en conversación con las mujeres se cae en la cuenta que el proceso a seguir en adelante no es solo el de informar a la población sobre los métodos sino buscar formas de persuadirlos o animarlos a que los ejerzan. En base a las características de la población objetivo del proyecto, debe tomarse en cuenta el uso de lenguaje sencillo y cotidiano que haga más viable que la persona se sienta identificada y desee leer el material. Es necesario a la vez buscar otras formas de hacer llegar el mensaje que no sean únicamente trípticos ya que en las zonas más pobres donde se realizan las charlas se encuentra un importante número de mujeres y hombres analfabetos o con estudios incompletos, esta condición limita la comprensión de los materiales si es que tienen una gran cantidad de textos.

Como se ha señalado, en las zonas de ejecución del proyecto el hablar sobre derechos sexuales y reproductivos, derecho a una vida sin violencia y derechos ciudadanos y políticos continúa siendo un tabú para la mayor parte de la población por ello las sugerencias dadas por las mujeres participantes de los grupos focales fue el de diseñar materiales que puedan cumplir una doble función para la población: por ejemplo un llavero o monedero que aparte de servir para almacenar el dinero, contenga un mensaje en alguno de los temas señalados y así volver cotidiano el verlo o hablarlo. Dado que los trípticos pueden ser desechados, se sugiere el diseño de calendarios bajo la misma lógica de los monederos ya que estos son objetos visibles que las familias ubican en los espacios en común de la casa. En lo ideal se sugiere que en base a las zonas de trabajo, se tome en cuenta la lengua materna utilizada para poder dar los mensajes a la población sea a través de un tríptico u otro material. Para el caso del trabajo en colegios, los contenidos deben ser desarrollados como una historia contada por adolescentes (una mujer / un hombre) en el que se trabaje el autoestima, la prevención de la violencia en las relaciones de pareja, el cuidado del cuerpo y el inicio de las relaciones sexuales. Estos materiales son el soporte de los contenidos a trabajar durante las charlas realizadas y a través de esta historia se desarrollan módulos temáticos de trabajo con los y las adolescentes. Se debe considerar el desarrollo de nuevas TIC’s (tecnologías de la información y comunicación) para comunicar la información de los ejes del proyecto, por ello es necesario la implementación de material audiovisual que permita reforzar el contenido de las exposiciones de las charlas sobre todo en lugares como colegios donde es posible acceder a un proyector y así mostrar los videos. En el desarrollo de estas TIC’s debe tomarse en cuenta los espacios donde la población se moviliza y las fuentes de información que tienen a su alcance, un buen espacio de difusión de información es a través de las radios zonales o las radios de los mercados, a través de la creación de cuñas radiales se puede difundir la información y es sobre todo en este material de audio y también en el caso de los videos en los que se debe usar el idioma materno de la población para generar mayor conexión. Si bien lo presentado podría implicar un aumento de presupuesto designado para la elaboración de materiales, se considera necesario poder hacer estos cambios para así crear materiales que puedan ser doblemente útiles para la población y que sobretodo tomen en cuenta las características geográficas, de edad, género e idioma de la población. Solo tomando en cuenta estas variables podremos crear materiales que se conecten con la población con la que se trabaja y así motivar no solo la información de los derechos sino el ejercicio de los mismos.

V. CONCLUSIONES En base a los grupos focales y observación de charlas, se concluye lo siguiente: 1. La evaluación del objetivo general y específico parte de dos perspectivas, desde el lado cuantitativo y en base a los indicadores objetivos señalados en el proyecto se concluye que las metas señaladas fueron alcanzadas durante el periodo de ejecución del proyecto. Desde una evaluación cualitativa se encuentra que el proyecto es reconocido como favorable por las poblaciones de las 11 zonas de intervención. 2. El aporte realizado por CENDIPP y la Central Nacional de Mujeres “Micaela Bastidas” es importante dado que ha logrado alcanzar los objetivos generales y específicos señalados tomando en cuenta los factores y características de cada una de las zonas de intervención. 3. Se logró elevar los niveles de manejo teórico y metodológico en las promotoras especializadas quienes realizaron las acciones de formación e información hacia la población beneficiaria del proyecto de forma autónoma, aunque en los procesos de evaluación conjunto CN Micaela Bastidas y el CENDIPP se identificaron una serie de debilidades y carencias que se procuraron superar durante el proceso de ejecución. 4. Pese a las trabas previamente mostradas, son cada vez más las mujeres que poco a poco se suman a espacios de incidencia local, podrán en un primer momento estar como oyentes pero son impulsadas poco a poco por sus compañeras a hablar más, a asumir cargos en espacios o mesas locales y esta participación logra que las mujeres sean más respetadas en la comunidad y por las autoridades e incluso un grupo de ellas ha asumido cargos públicos en sus comunidades. 5. Este respeto aún no logra expresarse del todo en el compromiso de las autoridades con las causas que defiende la CN pero el hecho de ser reconocidas es un primer paso al trabajo de incidencia con las autoridades en cada una de las comunidades donde se desarrolla el proyecto. 6. La mayoría de mujeres adultas que forman parte de la Central “Micaela Bastidas” son reconocidas en la comunidad como defensoras de los derechos de las mujeres y la presencia de ellas es importante para las mujeres que recién empiezan a participar ya que son el respaldo al trabajo que realizan. Más allá de las trabas que puedan encontrar en la comunidad, el trabajo constante que ellas realizan, progresivamente es reconocido. 7. El trabajo desempeñado por CENDIPP y la CN para lograr el empoderamiento de las mujeres participantes del proyecto es valorado enormemente por las participantes, para ellas el formar parte de los talleres y capacitaciones, viajar fuera de sus lugares de origen y conocer a compañeras de otras regiones y lograr un intercambio de experiencias les permite enriquecer la labor que realizan en sus comunidades y es a través de estos intercambios donde ellas encuentran una vía para fortalecerse y seguir apostando por el trabajo de promoción pese a las limitaciones descritas.

8. Debido a la diversidad de la población con las que se trabaja en aspectos como el género, edad y lugar de procedencia, es necesario hacer una revisión de las estrategias metodológicas de las que se hace uso en el desarrollo de las charlas a fin de lograr mejores formas de comunicación con la población objetivo. 9. Los materiales de difusión resultan vitales para la promoción y – valga la redundanciadifusión de los ejes centrales de los proyectos que como CENDIPP realizamos en diversas zonas tanto en Lima como a nivel nacional y son, por ende, nuestra carta de presentación con la población con la que trabajamos y el que estos materiales llamen la atención e informen depende de la forma en cómo diseñemos y difundamos estos materiales. 10. Es importante la difusión del proyecto “De mujer a mujer: estrategias para el empoderamiento de las mujeres” como una experiencia válida de construcción de procesos con y para las organizaciones sociales de mujeres, resaltando que este proyecto tiene una incidencia a nivel local y a nivel nacional en el que está en juego los derechos de las mujeres y hombres y la posibilidad de cambio de las relaciones de género.

VIII.

RECOMENDACIONES

1. Se recomienda que en lo posible haya una mayor visibilidad de CENDIPP como institución en las zonas de intervención ya que en muchos casos el hecho de ser parte de una organización de mujeres no es suficiente para que ellas sean escuchadas por las autoridades pese a los múltiples intentos, en zonas como Huallaga Ledoy o Vinchos, zonas rurales, alejadas y con alto índice de violencia, es necesaria la presencia de CENDIPP para respaldar el trabajo de las mujeres de la CN Micaela Bastidas y así lograr que más mujeres de la comunidad puedan sumarse a la organización sin miedo a ser discriminadas o invisibilizadas por las autoridades. 2. Se propone plantear estrategias que permitan que las mujeres de zonas rurales alejadas puedan participar de los intercambios y las capacitaciones y ello pasa por flexibilizar las reglas de los encuentros, estas estrategias deben tomar en cuenta las condiciones que viven las mujeres de las zonas más vulnerables de ejecución del proyecto. 3. Se sugiere también realizar las capacitaciones a las promotoras así como los encuentros regionales en las zonas rurales de donde provienen las mujeres, tal vez las posibilidades de movilizarse hacia estos lugares pueda significar un aumento en el presupuesto de las capacitaciones pero solo así se podrá lograr un real intercambio de experiencias entre las mujeres promotoras y se podrá conocer la realidad que las mujeres de estas zonas viven cotidianamente. 4. Se recomienda desarrollar estrategias que permitan incluir a una mayor cantidad de hombres en las charlas que se dictan ya que debido a su carga de trabajo o a su poco interés, no participan en gran número en estos espacios pese a que es necesario contar tanto con hombre como con la mujer para llevar a cabo los cambios en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, derecho a una vida sin violencia así como los derechos ciudadanos. 5. En base a las características de la población objetivo del proyecto, debe tomarse en cuenta el uso de lenguaje sencillo y cotidiano que haga más viable que la persona se sienta identificada y desee leer el material. Es necesario a la vez buscar otras formas de hacer llegar el mensaje que no sean únicamente trípticos ya que en las zonas más pobres donde se realizan las charlas se encuentra un importante número de mujeres y hombres analfabetos o con estudios incompletos, esta condición limita la comprensión de los materiales si es que tienen una gran cantidad de textos.

VI. ANEXOS

ANEXO 1 TOTAL DE LA POBLACIÓN EN LOS DISTRITOS DE INTERVENCIÓN DEL PROYECTO DE MUJER A MUJER Sexo

Total

Hombre

Mujer

Indicadores

Número de Personas

Número de Personas

Número de Personas

San Luis

54.634

26.264

28.370

Chincha Baja

12.195

6.129

6.066

Moro

7.580

4.006

3.574

El Porvenir

140.507

68.998

71.509

Lambayeque

Pomalca

23.092

11.313

11.779

Ayacucho

Vinchos

15.787

7.550

8.237

Cusco

Santiago

83.721

40.544

43.177

Puno

Ilave

54.138

27.470

26.668

Mariano Melgar

52.144

25.009

27.135

La Banda de Shilcayo

29.111

14.801

14.310

Huallaga

2.803

1.500

1.303

TOTAL

475.712

233.584

242.128

Departamento

Lima Ica Áncash La Libertad

Arequipa

Distrito

San Martín

Fuente: Censo Poblacional. INEI 2007

ANEXO 2

TOTAL DE LA POBLACIÓN POR ÁREA EN LOS DISTRITOS DE INTERVENCIÓN Sexo Departamento

Lima

Distrito

Indicadores

Total Número de Personas

Área urbana

Área Rural

San Luis

54.634

54.634

0

Chincha Baja

12.195

5.113

7.082

Moro

7.580

3.312

4.268

El Porvenir

140.507

140507

0

Lambayeque

Pomalca

23.092

20.273

2.819

Ayacucho

Vinchos

15.787

669

15.118

Cusco

Santiago

83.721

81.442

2.279

Puno

Ilave

54.138

22.153

31.985

Mariano Melgar

52.144

52.144

0

La Banda de Shilcayo

29.111

26.479

2.632

Huallaga

2.803

922

1.881

TOTAL

475.712

407. 648

68.064

Ica Áncash La Libertad

Arequipa

San Martín

Fuente: Censo Poblacional. INEI 2007

ANEXO 3 NÚMERO DE PERSONAS QUE SABEN LEER Y ESCRIBIR EN LOS DISTRITOS DE INTERVENCIÓN

Departamento

Distrito

Lima

Sabe leer y escribir

Sexo

Total

Hombre

Mujer

Indicadores

Número de Personas 52.258

Número de Personas

Número de Personas

25.060

27.198

49.516

23.790

25.726

Total San Luis

Si sabe leer y escribir No sabe leer ni escribir

Ica Chincha Baja

2.742

1.270

1.472

Total

11.381

5.730

5.651

Si sabe leer y escribir

10.397

5.288

5.109

No sabe leer ni escribir Ancash Moro La Libertad El Porvenir Lambayeque Pomalca Ayacucho

984

442

542

Total

7.165

3.787

3.378

Si sabe leer y escribir

5.966

3.317

2.649

No sabe leer ni escribir

1.199

470

729

Total

131.589

64.503

67.086

Si sabe leer y escribir

117.125

58.735

58.390

No sabe leer ni escribir

14.464

5.768

8.696

Total

21.757

10.620

11.137

Si sabe leer y escribir

19.337

9.634

9.703

No sabe leer ni escribir

2.420

986

1.434

Total Vinchos

Cusco Santiago Puno Ilave

14.456

6.870

7.586

Si sabe leer y escribir

9.752

5.271

4.481

No sabe leer ni escribir

4.704

1.599

3.105

Total

79.044

38.176

40.868

Si sabe leer y escribir

71.158

35.211

35.947

No sabe leer ni escribir

7.886

2.965

4.921

Total

51.800

26.302

25.498

Si sabe leer y escribir

43.343

23.444

19.899

No sabe leer ni escribir Arequipa Mariano Melgar San Martín

2.858

5.599

49.535

23.658

25.877

Si sabe leer y escribir

45.792

22.104

23.688

No sabe leer ni escribir

3.743

1.554

2.189

27.289

13.858

13.431

24.611

12.619

11.992

2.678

1.239

1.439

Total

2.573

1.393

1.180

Si sabe leer y escribir

2.083

1.189

894

No sabe leer ni escribir

490

204

286

Si sabe leer y escribir

399.080

200.602

198.478

No sabe leer ni escribir

49.767

19.355

30.412

Total

La Banda de Si sabe leer y escribir Shilcayo No sabe leer ni escribir Huallaga

TOTAL

8.457

Total

448 847

Fuente: Censo Poblacional. INEI 2007

ANEXO 4 TOTAL DE LA POBLACIÓN DE 12 A 17 AÑOS QUE ASISTE A LA ESCUELA

Totalpoblación adolescente

Total que estudian

Área Urbana

Área Rural

Sexo Hombre

Sexo Mujer

San Luis

5082

3831

3831

0

1904

1927

Chincha Baja

1433

1109

479

630

598

511

Moro

1093

760

363

397

397

363

El Porvenir

19129

13524

13524

0

6658

6866

Lambayeque

Pomalca

2808

2076

1839

237

1058

1018

Ayacucho

Vinchos

2266

1710

93

1617

906

804

Cusco

Santiago

10842

8573

8331

242

4251

4322

Puno

Ilave

7206

5518

2445

3073

2915

2603

Mariano Melgar

5797

4580

4580

0

2321

2259

San Martín

La Banda de Shilcayo

3994

2814

2606

208

1397

1417

San Martín

Huallaga

398

250

115

135

139

111

60 048

44 745

38 206

6 539

22 544

22 201

Departamento Lima Ica Áncash La Libertad

Arequipa

TOTAL

Distrito

Fuente: Censo Poblacional. INEI 2007

ANEXO 5 NÚMERO DE PERSONAS QUE CUENTAN CON SEGURO MEDICO

Sexo Departame Aseguramie Distrito nto nto

Lima

Ica

Áncash

San Luis

Chincha Baja

Moro

El La Libertad Porveni r

Lambayeq ue

Ayacucho

Cusco

Puno

Arequipa

Pomalca

Vinchos

Santiag o

Ilave

Mariano Melgar

La Banda de Shilcayo San Martín Huallag a

Indicador es

Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro Total Sólo está asegurado al SIS Sólo está asegurado en ESSALUD No tiene ningún seguro

Hombre Número Número de de Personas Personas 54.634 26.264 1.741 817

Mujer Número de Personas 28.370 924

15.444

7.179

8.265

30.622 12.195 637

14.715 6.129 326

15.907 6.066 311

5.111

2.632

2.479

5.632 7.580 1.816

2.688 4.006 929

2.944 3.574 887

298

147

151

5.330 140.507 23.954

2.850 68.998 11.171

2.480 71.509 12.783

13.988

6.793

7.195

98.193 23.092 3.960

48.677 11.313 1.766

49.516 11.779 2.194

8.670

4.263

4.407

9.155 15.787 12.474

4.571 7.550 5.879

4.584 8.237 6.595

74

36

38

3.205 83.721 10.428

1.609 40.544 4.987

1.596 43.177 5.441

13.686

6.617

7.069

55.517 54.138 8.020

26.581 27.470 3.995

28.936 26.668 4.025

3.140

1.618

1.522

42.058 52.144 4.772

21.189 25.009 2.260

20.869 27.135 2.512

13.344

6.191

7.153

30.793 29.111 3.785

14.816 14.801 1.846

15.977 14.310 1.939

5.041

2.495

2.546

18.029 2.803 947

9.120 1.500 462

8.909 1.303 485

114

65

49

1.667

941

726

Total

TOTAL

Sólo está asegurado al 72.534 SIS Sólo asegurado en 78.910 ESSALUD No tiene ningún seguro 300.201

34.438

38.096

38.036

40.874

147.757

152.444

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