INFLUENCIA LINGÜÍSTICA DE LA LENGUA ÁRABE EN LA LENGUA ESPAÑOLA

INFLUENCIA LINGÜÍSTICA DE LA LENGUA ÁRABE EN LA LENGUA ESPAÑOLA Dra. Mauricia Alarcón Moreno Arabista y Profesora de español Instituto Cervantes de Ca

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INFLUENCIA LINGÜÍSTICA DE LA LENGUA ÁRABE EN LA LENGUA ESPAÑOLA Dra. Mauricia Alarcón Moreno Arabista y Profesora de español Instituto Cervantes de Casablanca

RESUMEN: La lengua árabe empezó a relacionarse con al-latînî, en el Norte de África, desde finales del siglo VII, pero no sería hasta principios del siglo VIII cuando se introduciría en la Península Ibérica. A mediados del siglo IX, la arabización andalusí fue tan significativa como para provocar el famoso lamento del cristiano cordobés, Álvaro de Córdoba, por el desuso del latín entre sus jóvenes correligionarios, que preferían utilizar el árabe: “Nonne homnes iubenes Xprîani uultu decori, lingue disserti... Harabico eloquio sublimati uolumina Caldeorum [= árabes] hauidissime tractant, intentissime legunt... Heu pro dolor, legen suam nesciunt Xpîani et linguam propriam non aduertunt Latini... et repperitur absque numero multiplices turbas qui erudite Caldaicas uerborum explicet pompas, ita ut metrice eruditjori ab ipsis gentibus carmine...”. Igualmente, según palabras del mismo Ramón Menéndez Pidal, en su libro Historia de la Lengua española, revela que estos cristianos… “enamorados de la erudición musulmana, sólo se deleitaban en los versos y las fábulas árabes, sólo leían los libros de los infieles, así que desconocían los textos latinos, olvidando su propio idioma”. Teniendo en cuenta la situación sociolingüística de al-Ándalus, que poco después daría una época de monolingüismo árabe en las zonas islámicas de la Península, es de menester llevar a cabo un análisis lingüístico, donde podremos descubrir algunos de los aspectos filológicos que entrañan las lenguas indoeuropeas en su relación histórica con la lengua árabe, atendiendo a detalles morfológicos, semánticos y pragmáticos. Asimismo, se encontrarán paralelismos al igual que similitudes y/o interferencias fonéticas, morfosintácticas y estilísticas que tuvieron y siguen teniendo lugar entre la lengua árabe y las lenguas indoeuropeas, especialmente la lengua española. Como conclusión, se pondrá de manifiesto cómo el componente árabe ha dejado una huella perdurable en casi todos los campos lingüísticos de las lenguas pertenecientes al subgrupo ibero-románico de las HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/ Lenguas_romances" \o "Lenguas romances" lenguas romances, dentro de la familia de las HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_indoeuropeas" \o "Lenguas indoeuropeas" lenguas indoeuropeas. PALABRAS CLAVES: Península Ibérica, al-Ándalus, latín, lenguas romances, lengua árabe, arabización andalusí, mozárabe, monolingüismo árabe, análisis lingüístico, similitudes, influencias fonéticas, morfosintácticas y estilísticas.

La situación sociolingüística de la Península Ibérica tras la llegada en 711.

musulmana

A partir de la llegada de los musulmanes se produjo una nueva situación lingüística: en la Península coexistían dialectos procedentes del bajo latín y de lenguas prerromanas y a su vez, se sumaron los nuevos dialectos de origen árabe y bereber traídos por éstos. Así pues, en el siglo VIII, la Península se hallaba con el siguiente panorama: el latín y su cultura estaban muy empobrecidos y la civilización árabe, al contrario, se mostraba muy poderosa, especialmente entre los siglos IX y XII. De esta forma, el árabe fue convirtiéndose en la lengua de la cultura de los habitantes de la Península que se encontraban bajo el dominio musulmán. Obviamente se conservaba el uso del latín en la escritura para una minoría (generalmente, el clero) y la lengua romance se utilizaba en el ambiente familiar. Ante dicha situación sociolingüística surgieron aspectos de diglosia, puesto que el lenguaje de la expresión escrita requería el uso del latín y del árabe clásico que muy poca gente dominaba, asímismo el uso del hebreo y en escasa medida el arameo talmúdico, no solo en la literatura religiosa judia, sino también en la literatura destinada al público laico. Estos tres idiomas literarios, propios de registros superiores y actuaciones formales, tuvieron escasa influencia en la situación de lenguas en contacto que iba a caracterizar a Al-Andalus, pues realmente en el uso oral, estos fueron los dialectos que resultaron dominantes entre el siglo IX – X: el mozárabe o el romance andalusí, que era una especie del romance local, que practicamente se escribía con grafía árabe (lo que daría lugar a la escritura aljamiada) y el andalusí, resultante de los dialectos árabes en interacción con el mozárabe. Ahora bien, los mozárabes, es decir; los cristianos arabizados que vivían bajo dominio musulmán, no ofrecieron gran resistencia y gran parte de los jóvenes cristianos empezaron a adaptarse muy rápidamente a la cultura árabe, hasta tal punto que, según palabras del mismo Ramón Menéndez Pidal, en su libro Historia de la Lengua española, revela que estos cristianos… “enamorados de la erudición musulmana, sólo se deleitaban en los versos y las fábulas árabes, sólo leían los libros de los infieles, así que desconocían los textos latinos, olvidando su propio idioma”. De esa manera el andalusí empezó a tener mucho mayor prestigio social que el “inferior” mozárabe en el dominio musulmán. Como consencuencia, el andalusí hizo desaparecer al mozárabe a fines del siglo XI, comenzando una época de monolingüísmo árabe en las zonas islámicas de la Península, prolongándose con los mudéjares y los moriscos hasta el siglo XVII, en el que se produjo su expulsión.

Esta situación sociolingüística en la Península trajo consigo las siguientes repercusiones: La supremacia de la cultura árabe hizo que no fuera difícil propagar su cultura y religión, y con ellas también su idioma en la Península. La civilización árabe por ser mucho más poderosa y superior a la hispánica en aquel momento, trajo nuevos conocimientos en todas las esferas de la vida humana, haciendo que conceptos nuevos entraran en la lengua árabe y se mantuvieran como tal en la lengua peninsular. El árabe influyó directamente en el castellano pero también en otras lenguas románicas por estar en contacto con la Península, ya fueran por razones comerciales, militares o religiosas. Los europeos siendo conscientes de la riqueza intelectual y cultural musulmana, hicieron traducir obras griegas y latinas que consideraron fundamentales, produciéndose así una influencia indirecta del árabe en otras lenguas romances de Europa. 2. Influencia directa e indirecta de los arabismos. Los préstamos de la lengua árabe a las lenguas peninsulares ocurrieron, fundamentalmente, durante la Edad Media, por la presencia de árabes y de arabófonos en al-Ándalus, es decir; por mozárabes o cristianos andalusíes, así como por mudéjares y moriscos, transmitidos directamente por vía oral, y que fueron puentes considerables de arabismos como claramente lo expone S. Boissellier en su libro «Les mudéjars dans le Sud portugais: l’étranger, l’integration et le quotidien, XIII-XIVe siècles». Igualmente, por la vía escrita de las traducciones, o transmitidos indirectamente a través de una tercera lengua, como ocurría por vía de la presencia de los cruzados en Oriente y del comercio, o de transmisión y recreación literaria. Igual pero menor número de arabismos proceden de los contactos coloniales entre las lenguas peninsulares y el árabe en varios territorios, aunque destaca por su amplitud la huella de arabismos en portugués, desde el siglo XVI en adelante, sobre las demás lenguas peninsulares. La interconexión al respecto entre lingüística y civilización quedó bien probada en el excelente libro de Teresa Garulo Muñoz, Los arabismos en el léxico andaluz. Según Federico Corriente, los arabismos bien se produjeron por infuencia directa o bien, por indirecta: Influencia directa: procedentes del dialecto andalusí

Influencia indirecta: procedentes de los dialectos del neoárabe

1. Préstamos que tomó el mozárabe y a su vez, los transmitió en los estados cristianos de norte. 2. Préstamos debidos al contacto entre los reconquistadores y los mudéjares y luego los moriscos, tras la reconquista.

1. Transmitidos por individuos no hispánicos que se movían entre Europa y las tierras del Islam por razones comerciales, bélicas, culturales o religiosas (peregrinos). 2. Los arabismos procedentes de las traducciones que por no existir un equivalente latín o romance, se mantuvo el término en árabe.

Pero, se pueden apreciar otros tipos de arabismos que tienen lugar hoy día por estar relacionados con la actualidad, que son los introducidos por: ♦ Las oleadas de inmigración árabe al occidente (por ejemplo, inmigrantes marroquíes, tunecinos o argelinos en Francia, España y otros países) ♦ La prensa al tratar de asuntos islámicos (chiíes, sunnies, yihadistas, salafistas, alauíes, wahabismo, etc.…) ♦ Algunos literatos contemporáneos (autores de relatos exóticos). El léxico de origen árabe en la lengua española. Los préstamos léxicos, los arabismos en las lenguas peninsulares han suscitado una significativa producción bibliográfica, comenzada, en cuanto primera recopilación del material, desde 1606, cuando Bernardo de Aldrete realizó un estudio sobre los «Vocáblos arábigos que ay en el romance» en su “Del origen y principio de la lengua castellana o romance que oi se usa en España”. En efecto, el gran interés dedicado por los investigadores a los préstamos de origen árabe, en las diversas lenguas ibero-románicas, queda constatado por la amplia y voluminosa bibliografía que existe sobre este tema, comprendiendo trabajos de muy diversa extensión y enfoque, desde las grandes obras generales de R. Dozy y W. H. Engelmann y A. Steiger hasta la contribución de Federico Corriente en su libro “Diccionario de arabismos y voces afines en iberromance”. El elemento árabe en el castellano es, después del latino, el más importante de su vocabulario llegando a alcanzar un total superior a cuatro mil palabras (según estudios, se trata de unos ochocientos arabismos en el español que con sus derivados llegan hasta cuatro mil). Igualmente en el catalán y en el portugués destacan los arabismos, aunque muchos menos en el francés y en el inglés. El sustrato latino y el árabe en al-Ándalus, transmitido por los autóctonos cristianos andalusíes o mozárabes y por los autóctonos conversos al Islam, llamados muladíes, quedó también reflejado en una amplia y variada toponimia. Entre los estudios realizados cabe destacar el de Juan Antonio Chavarría Vargas, Contribución al estudio de

la toponimia latino mozárabe de la Axarquía de Málaga, en el que analiza la toponimia medieval que se combina, junto a otros elementos, fundamentalmente lo latino y lo árabe. En los préstamos se pueden distinguir diferentes grupos semánticos (desde los relacionados con la toponimia hasta los relacionados con el mundo animal, construcción, vida urbana y comunicaciones, agricultura, ganadería e industrias, antropónimos, vida religiosa y doméstica). En cuanto a la toponimia, es un campo semántico nutridísimo dándose en general en las zonas que estuvieron más tiempo bajo el dominio musulmán, así como en la meseta septentrional y noroeste de la península. Podemos encontrar toponimias de origen árabe en zonas de habla portuguesa, castellana y catalana. Entre ellas cabe recordar ejemplos tales como: Algarbe (”Al – garb ” el poniente); los muchos Alcalá (”Al – qalʻa” el castillo); los componentes de wadi “río” (Guadalajara: río de las piedras), ŷabal “monte” (Gibraltar: monte de Tarik). Asimismo, abundan los que tienen por segundo elemento un nombre personal (Medinaceli: Ciudad de Sélim, Calatayud: castillo de Ayub), así los del tipo Benicásim “hijos de Cásim”. Muchos son híbridos arábigoromances (Guadalcanal: río del canal, Guadalupe: hijos del lobo), o añaden a una voz romance el artículo árabe “al” (Almonaster, Almonacid). La influencia árabe sobre las lenguas románicas fue muy amplia y ella se refleja, sobre todo, en un léxico muy variado que abarca desde la agricultura, la milicia, las ciencias y las profesiones hasta la misma vida doméstica, como se puede observar en la siguiente tabla: ÁrabeCastellanoPortuguésCatalánItalianoFrancésInglésLéxico referente a la agricultura‫زﻋﻔﺮان‬

azafrán açafrão safrà zafferano safran saffronLéxico referente a la milicia‫( أﻣﯿﺮ اﻟﺒﺤﺎر‬amīr), Amīr al-bihār almirante almirante almirall ammiraglio amiral admiral *Léxico referente a las ciencias‫ﺟﺒﺮ‬

(zacfarān)

(ŷabr) álgebra

álgebra àlgebra algebra algèbre algebraLéxico referente a descripciones‫ﺣﺸﺎﺷﯿﻦ‬ ( HYPERLINK "http://en.wikipedia.org/wiki/Hashshashin" \o "Hashshashin" ḥašāšīn) asesino assassino assassí assassino assassin assassin**Léxico referente a la vida doméstica‫ﺟّﺮة‬ (ŷarra) jarra jarra gerra barattolo jar jarLéxico referente a acciones‫ﻟّﻚ‬ (lakka) lacar lacar lacar laccare laquer lacquer

*Amīr al-bihār = "Príncipe de los mares” era un título utilizado en la Sicilia árabe y fue mantenido por los

normandos en Sicilia de forma latinizada. Posteriormente fue adoptada por los genoveses y los franceses. La forma inglesa que se adoptó bajo el reinado del Rey Eduardo III (siglo XIV) fue “Amyrel of the Sea” y la introducción de la –d fue por alusión a la palabra del latín vulgar “admirare”. ** HYPERLINK "http://en.wikipedia.org/wiki/Hashshashin" \o "Hashshashin" ḥašāšīn , procede de “fumadores de hachís” que se ha traducido por asesinos. Fue un apodo árabe dado a los nazaríes, rama de los ismaelíes en el Levante durante la era de las Cruzadas. Esta secta llevó a cabo muchos asesinatos contra los jefes de otras sectas incluyendo las cristianas.

4. Aspectos morfológicos de influencia árabe en lenguas europeas: Si nos referimos a la morfología, debemos mencionar los siguientes fenómenos: a) El artículo árabe al-: Según Federico Corriente, retomando la tesis beréber de William Elcock (1960), la aglutinación del artículo al- a un sustantivo o adjetivo se debe al hecho de que la mayoría de los musulmanes que llegaron y se instalaron en al-Ándalus eran bereberes superficialmente arabizados. Los bereberes preferían la lengua árabe a su propia lengua, por considerar la suya una lengua desprestigiada de campesinos y porque además, sabían que la lengua árabe les permitía llegar a fuentes de conocimientos en diferentes áreas o ámbitos de la vida (matemáticas, ciencias, astronomía, milicia, etc...) . Desde un aspecto lingüístico, el beréber carecía y sigue careciendo de artículo determinado. Sin embargo, éstos al aprender la lengua árabe no ignoraron el artículo determinado del árabe, sino por el contrario lo identificaron fonética y funcionalmente con sus prefijos, de lo que surgió una fuerte tendencia de los berberófonos, aprendiendo el árabe, a utilizar los sustantivos siempre con artículo. Así pues, la mayoría de los hispanos que se convirtieron en andalusíes, que a menudo aprendían el árabe de boca de bereberes bilingües empezaron a difundir un tipo de árabe criollizado, con uso abusivo del artículo. Como resultado de ello, las lenguas de la Península Ibérica por estar en contacto directo con los bereberes cuentan con mayores casos donde se ha aglutinado el artículo al- a la palabra. En este cuadro se pueden observar algunos arabismos que llevan aglutinado el artículo al- en castellano, en portugués, (menos) en catalán mientras que no suele aparecer en los arabismos del italiano, del francés o del inglés (por ausencia del contacto beréber). Árabe

Castellano

Portugués

Catalán

Italiano

Francés

Inglés

(sustantivo indetermina do)

(con artículo aglutinado)

con artículo) (aglutinado

(con y sin artículo aglutinado)

(sin artículo aglutinado)

(sin artículo aglutinado)

(sin artículo aglutinado)

‫ﺳّﻜﺮ‬ (sukkar) azúcar açúcar sucre (sin) zucchero sucre sugar‫ﻗﻄﻦ‬ (qutun) algodón algodão cotó (sin) cotone coton cotton‫رز‬ ( ruz) arroz arroz arròs (con) riso riz riceEn cuanto a la desaparición de la consonante –l

del artículo árabe al- en los préstamos árabes se debe al estar en contacto con letras solares: (t, t, d, d, r, z, s, š, ṣ, ḍ, ṭ, ẓ, l, n) (‫ ن‬,‫ ل‬,‫ ظ‬,‫ ط‬,‫ ض‬,‫ ص‬,‫ش‬,‫ س‬,‫ ز‬,‫ ر‬,‫ ذ‬,‫ د‬,‫ ث‬,‫)ت‬ Por ejemplo: ‫ ﺳّﻜﺮ‬sukkar , ‫ اﻟﺴّﻜﺮ‬al-sukar = as-sukkar al- ruz = ar- ruz ‫ اﻟﺮز‬,ruz ‫رز‬ Sin embargo, cuando la consonante –l está en contacto con las demás consonantes (las letras lunares: ( ’, b, ŷ, ḥ, j, ͑ , ġ, f, q, k, m, h, w, ī/y) ‫ ي‬,‫ و‬,‫ ه‬,‫ م‬,‫ ك‬,‫ ق‬,‫ ف‬,‫ غ‬,‫ ع‬,‫ خ‬,‫ ح‬,‫ ج‬,‫ ب‬,‫ )أ‬se conserva manteniéndose intacto todo el artículo al-.

Por ejemplo: ‫ ﻗﻄﻦ‬quṭun,

‫ اﻟﻘﻄﻦ‬al-quṭun

b) La terminación –í en adjetivos o en sustantivos. Es otro aspecto heredado de la morfología árabe para formar el adjetivo m asculino singular, lo que se denomina en árabe ‫( اﻟﻨﺴﺒﺔ‬an-nisbah). El sufijo común es ‫ـّﻲ‬ (-iyy) e indica relación de pertenencia, origen y/o lugar. Dicha influencia se produce mucho más en el castellano, el portugués y en el catalán, como bien indica el diagrama con los recuadros sombreados. Árabe

Castellano

Portugués

Catalán

Italiano

(al-ŷabal) ‫” أﻠﺠﺒل‬ŷabalī) adj. árabe del sust. “montaña) ‫ﺟﺒﻠﻲ‬ jabalí javalí porc senglar cinghiale sanglier wild boar‫ﻲ‬ ّ ‫ﻣﻐﺮﺑ‬ (magrebī) marroquí marroquino marroquí marocchino marocain Moroccan

‫ﺑﺎﻛﺴﺘﺎﻧّﻲ‬ (bākistānī)

paquistaní paquistanês paquistanés

Francés

Inglés

pakistano pakistanais

Pakistani

Este aspecto sigue en activo en castellano para formar, a su vez, nuevas estructuras que son de actualidad (como suní, chií, alauí, etc.)

c) Aparición de vocal, generalmente la -e para hacer desaparecer la s- impura o

líquida.

Tanto en árabe como en español, es imposible que haya una palabra que empiece por consonante sin que ésta vaya acompañada de una vocal. Por esa razón, aparece una vocal, generalmente la –e, para hacer desaparecer la s- impura o líquida tan propia del latín y del griego. Este fenómeno tiene lugar siempre en castellano y de forma generalizada, en portugués y catalán. Sin embargo, la s- a principio de palabra sin vocal aparece en la mayoría de las lenguas románicas y anglosajonas. Véanse como ejemplo, las siguientes palabras de origen grecolatino y como se produce un calco exacto del árabe en castellano, llegando a influir al portugués y al catalán.

Como se puede observar, la palabra estrategia de origen grecolatino no comenzaba por e(stratego) sino por s- . En árabe se añade una ‫( ﻛﺴﺮة‬kasrah) (-i) para pronunciar la -s inicial ((istrātīŷīat). A este fenómeno se le llama ‫( ھﻤﺰة اﻟﻮﺻﻞ‬hamzatul wasl). Dicho aspecto gramatical tiene lugar solo al principio de una palabra cuando la consonante no tiene vocal y generalmente se pronuncia como una -u cuando la segunda consonante lleva -u o ‫( ﺿﻤﺔ‬dammah). Segunda letra de la palabra

‫ھﻤﺰة اﻟﻮﺻﻞ‬

Extracto del Corán

Azora: Aleya:

(Hamzatul Wasl)

(dammah) (-u) ‫(ﺿﻤﺔ‬dammah) (-u) ‫ﺿﻤﺔ‬ 7:55 (dammah) (-u) ‫(ﺿﻤﺔ‬dammah) (-u) ‫ﺿﻤﺔ‬ 12:9 Sin embargo, la ‫( ھﻤﺰة اﻟﻮﺻﻞ‬hamza tul wasl) se pronunciará como una -i o ‫ﻛﺴﺮة‬ ( kasrah) cuando la segunda consonante de la palabra lleve -a ‫( ﻓﺘﺤﺔ‬fathah) o -i ‫ﻛﺴﺮة‬ (kasrah):

Segunda letra de la palabra

‫ھﻤﺰة اﻟﻮﺻﻞ‬

Extracto del Corán

Azora: Aleya:

(Hamzatul Wasl) (kasrah) (-i) ‫(ﻛﺴﺮة‬fathah) (-a) ‫ﻓﺘﺤﺔ‬ 9:9 (kasrah) (-i) ‫(ﻛﺴﺮة‬kasrah) (-i) ‫ﻛﺴﺮة‬ 1:6 El mismo fenómeno tiene lugar en castellano, portugués y catalán (aunque no en francés, italiano ni inglés) que necesita tener una vocal de apoyo, añadiendo a la raíz de la palabra una e- cuando la segunda consonante lleva -a o -i/e. Por ejemplo: espada, especial, estrella, espíritu, espacio, espina, espátula, estribo, etc. Estos vocablos y otros muchos más de origen latino o griego que en su origen no tienen la e- al inicio de la palabra aparece inicialmente en castellano pudiendo ser una influencia fonética de la lengua árabe y siendo finalmente, un rasgo peculiar y particular en la morfología de las lenguas de origen románico que se hablan en la península ibérica (castellano, catalán, gallego y portugués). También aparece este fenómeno en gran medida en el maltés de origen semítico, es decir, árabe pero con alfabeto latino (ispirtu, , ispazju, ispina, istirrup, etc.) 5. Aspectos fonéticos de influencia árabe en la lengua española. Según Abelardo Moralejo Laso y Cano de Aguilar, en su libro “El español a través de los tiempos” afirman que, la j española resultó de la evolución del fonema romancefricativo palatal sordo, escrito en castellano arcaico como x y pronunciado como ch francesa [š] , evolucionando de una [f] latina a una [h] muda y que a fines del primer tercio del siglo XVII pasó a pronunciarse como gutural o velar (j moderna) sin haber tenido ninguna interferencia con la fonética árabe. Sin embargo, en castellano existen vocablos como “farinae” en latín que pasó a “harina” y no evolucionaron a “jarina” o “filius” a “hijo” o “ficis” a “higo”.

Existen a su vez, otros argumentos, bien discutidos entre los hispanistas, a favor del substrato euskérico, siendo una de las explicaciones más generales y aceptadas, la que defiende Ramón Menéndez Pidal. Según él, lo que inició el cambio fue el substrato vasco-cántabro-ibérico. Resumiendo su teoría, sostiene que los vascos y los cántabros (y presumiblemente también los íberos), cuyas lenguas carecían del sonido [f], la iban sustituyendo por una aspiración en [h] que, acústicamente, era el sonido más cercano, hasta llegar a la J moderna. Entre las objeciones encontradas con respecto a dicha teoría, podemos comentar las siguientes: Según los conocimientos disponibles de hoy día, no se sabe si el sonido aspirado [h] existía en el vasco medieval, pero tampoco es imposible. Ante esa incertidumbre puede surgir la cuestión de si esta [h] «¿verdaderamente hubiera substituido a la [f]?» (la cual, según Menéndez Pidal, era definitivamente de articulación

labiodental y no bilabial) y, por otro lado, «¿es seguro que los vascohablantes no eran capaces de pronunciar la [f] labiodental?» (teniendo en cuenta que en ciertos dialectos del euskera, la que anteriormente era una bilabial fricativa, evolucionó hacia una [f] labiodental en posición intervocálica). Sin embargo, compartimos la opinión, tal y como afirma el filólogo vasco Koldo Mitxelena (1957, 126):8 diciendo: […] los vascos no parecen haber encontrado demasiadas dificultades para pronunciarlq a partir de fecha bastante antigua. Por otro lado, actualmente la pronunciación de la j en la fonética vasca varía dramáticamente a lo largo del país vasco. Dependiendo de la región, es una voz palatal deslizante (como la [y] inglesa), una voz palatal plosiva (como [dd] ), una voz palatal africada (parecida a la [j] inglesa), una voz palatal fricativa (parecida a la [j] francesa), una palatal muda fricativa (como [x]) o una velar muda o uvular fricativa (como la j castellana). Con ello, se puede resumir que actualmente en el alfabeto vasco la j es pronunciada como la [y] castellana de «yate» en la mayoría de los dialectos; mientras que solo se encuentra en la zona guipuzcoana y en escasas zonas limítrofes vizcaínas y navarras la pronunciación de la J castellana. Así pues, teniendo en cuenta que la J moderna ni tan siquiera se utiliza en gran medida en el propio país vasco ¿es posible que tuviera mayor impacto en el resto de la península cuando no lo tuvo ni siquiera en su propias zonas autóctonas? ¿La J y la G + (e/i) castellanas y la H aspirada andaluza son hijas y herederas de las consonantes arábigas ‫ خ‬y ‫?ه‬ Algunas observaciones como las que se destacan a continuación, nos ha hecho plantearnos si efectivamente La J y la G + (e/i) castellanas y la H aspirada andaluza son hijas y herederas de las consonantes arábigas ‫ خ‬y ‫ه‬. Entre ellas, son las siguientes: 1. El tiempo, el espacio y la convivencia con cualquier lengua es la causa decisiva en la evolución de otra lengua. ¿Es una casualidad o causalidad que el fin del imperio de AlÁndalus con una duración de 800 años, coincidiera con la introducción de la J en el alfabeto castellano en el s XVI, manteniendo una pronunciación completamente familiar en Al-Ándalus como era el sonido fricativo gutural o velar sordo correspondiendo a la consonante árabe ‫[ خ‬xa] o a la ‫[ ه‬ha] aspirada andaluza? 2. La mayoría de las lenguas románicas (e incluso el inglés, aunque se trate de una lengua anglosajona, pero cabe mencionarla por contener un gran número de préstamos provenientes de lenguas romances) cambia la grafía de iu (del latín) a j pronunciada de forma palatal como la [j] francesa. Sin embargo, solo el castellano evoluciona con el sonido de las consonantes j y g + (e/i) como fricativas velares sordas que corresponderían a la consonante árabe ‫[ خ‬x] e incluso en la Andalucía actual evoluciona la h aspirada que corresponde a la consonante árabe ‫[ ھـ‬h]. 3. El sonido gutural fricativo sordo de la J surge en castellano, por ser un sonido ya

familiar en Al- Ándalus pero no se reproduce en ninguna otra lengua peninsular ni europea (a excepción de las urálicas, germánicas y baltoeslavas). 4. Las primeras muestras que reflejan la articulación velar de la h -procedente de la aspiración de f- inicial latina tienen lugar en La lozana andaluza (1528), del andaluz Francisco Delicado, (donde la expansión musulmán mantuvo su imperio más tiempo) 5. Lapesa señala la confusión de /x/ y /h/ (la j velar y la h aspirada), ambos sonidos correspondientes a la ‫[ خ‬x] y a ‫[ ھـ‬h], en 1588 hasta tal punto que en el siglo XVII en Sevilla, llegó a convertirse finalmente, en un rasgo general de la su pronunciación (1630) y en Córdoba, Góngora usa “paharito” imitando el lenguaje infantil (1600).

Asimismo, véanse los siguientes cambios fonéticos por influencia árabe, donde aparece una tendencia a utilizar la fricativa velar sorda J (marcados en celda gris), mientras que en el resto de los idiomas que presentamos el sonido de la j es palatal. 1. s- inicial latina en j-

3. ‫ ج‬- (ŷīm) árabe en j-

- zāy) árabe en j) - ‫ ز‬.šīn) árabe en j-

4) - ‫ ش‬.2

LatínÁrabeCastellano Portugués Catalán Italiano Francés Inglés

saponem ‫ﺻﺎﺑﻮن‬ (ṣābūn)jabón (origen latino)

sabãosabósaponesavonsoap ‫ﺷﺮاب‬ (šarāb) (origen árabe )jarabexaropexaropsciropposiropsyrup‫ﺟﺮة‬

(ŷarrah) (origen árabe )jarrajarra (no fricativa velar sorda)gerra

giara jarre (no fricativa velar sorda)jar

(no fricativa velar sorda)

‫زراﻓﺔ‬

(zarāfah) (origen árabe )jirafagirafagirafagiraffagirafegiraffe

6. Aspectos sintácticos de influencia árabe en lenguas europeas: Sirviéndonos como apoyo, los estudios realizados por Álvaro Galmés de Fuentes en “Influencias sintácticas y estilistas del árabe en la prosa medieval castellana”, donde compara el texto castellano de Calila e Dimna (1251) y su modelo árabe, nos permite identificar algunas estructuras sintácticas que pueden suponerse ajenas al romance y definitivamente, traducciones castellanas cuya sintaxis trasluce fuertemente la de los textos árabes originarios (Lapesa, 1988:232). De entre estas estructuras se pueden mencionar algunas como: a) Aparición del prefijo a- en verbos Los prefijos que provienen del romance y que comienzan por la vocal a- son: a- o ad- (con valor de proximidad, por ejemplo, adyacente) y ab- o abs- (con valor de separar, evitar, por ejemplo abstemio, que no bebe alcohol) o bien, podemos encontrar vocablos como es el caso de appropriare en latín, que significa ser apropiado, ser correcto pero sin poseer un valor causativo. Sin embargo aparecen verbos que comienzan por la vocal a- que no corresponden a la raíz del verbo, que tienen un valor causativo. La cuarta forma (‫( )أْﻓَﻌَﻞ‬voz causativa) de los verbos árabes se caracteriza por anteponer un ‫( أ‬alif-) a la raíz. De ahí que el prefijo de valor causativo a- corresponda a un influjo árabe en verbos como: aminorar, acalorar, aclarar, avivar, agraciar, abaratar, etc. Obsérvense los siguientes ejemplos con los verbos callar(se)/ acallar, mamar/ amamantar y ser claro/ aclarar. Base transitiva

Valor causativo

Calló al oír la oración

Me acalló (me hizo callar) la oración

‫ﺖ ﻋﻨَﺪ ﺳﻤﺎﻋِﮫ اﻵذان‬ َ ‫ﺳﻜ‬

‫أﺳﻜﺘﻨﻲ اﻵذان‬

El niño mamó de su madre

La madre amamantó (dio de mamar) a su hijo

‫رﺿَﻊ اﻟﻄﻔُﻞ ﻣﻦ أّﻣﮫ‬ La lección fue clara para los alumnos

‫س واﺿﺤﺎ ً ﻟﻠﻄﻼب‬ ُ ‫ﻛﺎن اﻟﺪر‬

‫ﺖ اﻷﱡم طﻔﻠﮭﺎ‬ ِ ‫أرﺿﻌ‬ El profesor aclaró la lección a los alumnos

‫أوﺿﺢ اﻻﺳﺘﺎذ اﻟﺪرس ﻟﻠﻄﻼب‬

En cuanto a la influencia que esta forma verbal causativa en otras lenguas

románicas podemos decir que es detectable (véanse los recuadros sombreados del diagrama que se expone a continuación), causando especial impacto en el castellano, pues a través de un adjetivo o sustantivo se pueden seguir formando nuevas estructuras, por ej. blando – ablandar, flojo –aflojar, premio- apremiar, cúmulo- acumular… Así mismo, encontramos calcos exactos del árabe donde se le pude incluso otorgar al ser humano acciones propias de la naturaleza, utilizándose solamente en árabe y en español como: Amanecer ‫“( أﺻﺒﺢ‬amanecí contenta” asbahtu masrura), atardecer y anochecer ‫أﻣﺴﻰ‬ ÁrabeCastellano Portugués Catalán Italiano Francés Inglés

‫أرﺿَﻊ‬ (arḍ ͑ a) amamantar

amamentar alletarallattare al senoallaiter breastfeed‫ﺖ‬ َ ‫أﺳﻜ‬ (askata)acallar fazer calar

fer callar fare tacerefaire taire silence‫أوﺿﺢ‬

(auḍaḥa)aclararaclararaclarirchiarireéclaircirclarify b) La coordinación copulativa “y” con valor de simultaneidad y consecutivo. Dichas funciones de la conjunción copulativa puede tener lugar en otras lenguas indoeuropeas como en castellano, portugués, catalán, francés e inglés). Véanse los siguientes ejemplos en árabe y castellano:

ُ ‫)رأﯾﺘﮫ ﯾﺄﻛُﻞ و ﯾﺘﺤﺪ‬ (‫ث ﻛ ﺎ ﻟ ﻤ ﺠ ﻨ ﻮ ن‬

Lo vi comiendo y hablando como un loco.

‫))ﺗﻤﻨﯿْﺖ أﻣﻨﯿﺔً و ﺗﺤﻘﻘْﺖ ﻋﻠﻰ اﻟﻔﻮر‬

Pidió un deseo y se hizo realidad instantáneamente.

c.1) El uso de la preposición + pronombre personal tónico en vez de átono en lugar de posesivo (fenómeno que influyó en el castellano pero sin llegar a ser norma), pero sin embargo no tiene lugar en otras lenguas románicas. Ejemplo del Corán:

Azora: aleya:

‫خ ﻟﱠُﻜﻢ ﱢﻣْﻦ أَﺑِﯿُﻜْﻢ ﻗﺎَل‬ ٍ َ ‫اْﺋﺘُﻮﻧِﻲ ﺑِﺄ‬

12:59

)dijo: traedme a un hermano de vosotros de vuestro padre) (‫)دﺧَﻞ ﻗﺼﺮاً ﻟﮭﻢ ﻓﻲ اﻷﻧﺪﻟﺲ‬

Entró a un palacio de ellos en el Alandalús Robó un caballo de ella del establo.

( ‫ق ﺣ ﺼ ﺎ ﻧ ﺎ ً ﻟ ﮭ ﺎ ﻣﻦ ا ﻹ ﺻ ﻄ ﺒ ﻞ‬ َ ‫)ﺳﺮ‬

c.2) El uso de la preposición + pronombre personal tónico en vez de un pronombre que sustituya todo el sintagma en castellano. En los siguientes ejemplos se puede apreciar como en árabe y en castellano se conserva la misma estructura. Sin embargo, en el resto de las lenguas románicas existe la partícula “en” (en catalán y francés) o “ne”( en italiano) que sustituye todo el sintagma.

(árabe) ‫ داﺋﻤﺎ أﺗﺤﺪث ﻋﻨﮫ‬.‫س اﻟﻠﻐﺔ اﻻﺳﺒﺎﻧﯿﺔ‬ َ ‫أﺣﺐ ﺟﺪاً در‬. Me gusta mucho mi curso de español. Siempre hablo de él. (Castellano) J’aime beaucoup mon cours d’espagnol. J’en parle tout le temp. (Francés) Mi piace il mio corso di spagnolo. Sempre ne parlo. (Italiano) M’agrada molt el meu curs de castellà. Sempre en parlo. (Catalán)

d) Anacoluto o ŷumlatun dātu waŷhayn (‫)ﺟﻤﻠﺔ ذات وﺟﮭﯿﻦ‬ Consiste en colocar al principio de la frase una o varias palabras en nominativo, con el fin de destacarlas. Estas palabras pueden representar un complemento directo, indirecto o circunstancial. Este fenómeno se suele dar a menudo en castellano para enfatizar, a veces en francés pero sin embargo en inglés no se crean estructuras de este tipo.

Anacoluto .((‫ﺟﻤﻠﺔ ذات وﺟﮭﯿﻦ‬ El libro, Zaid lo compró ‫ب اﺷﺘﺮاه زﯾٌﺪ‬ َ ‫اﻟﻜ ﺘﺎ‬

Zaid compró el libro ‫ب‬ َ ‫اﺷﺘﺮى زﯾٌﺪ اﻟﻜﺘﺎ‬

Le livre, Zaid l’a acheté.

Zaid a acheté le livre.

e) Uso pleonástico del pronombre personal átono (clítico) de CD/CI o redundancia pronominal Consiste en la utilización de un clítico para indicar el objeto directo o indirecto ya representado en la oración por un sustantivo, un pronombre, otro pronombre tónico, una oración subordinada sustantiva o una oración de relativo. Este fenómeno distingue al castellano de otras lenguas románicas como el francés o el italiano, que no admiten la coaparición de un clítico y un sintagma complemento directo e indirecto. Aunque en árabe clásico no podemos encontrar ese uso pleonástico del pronombre personal, sin embargo en el dialecto sirio si se puede producir. Véase el siguiente ejemplo:

“Te lo traje a ti”

(Yibtilak ia ilak ) ‫ﺟﺒﺘﻠﻚ ﯾﺎه إﻟﻚ‬

“se lo traje a él”

(Yibtilo ia ilo) ‫ﺟﺒﺘﻠﻮ ﯾﺎه إﻟﻮ‬

f) Intensificación panorámica de la indeterminación. Para conseguir intensificar la indeterminación, la lengua árabe recurre a la repetición en genitivo plural de la palabra que es objeto a indeterminar y que equivale en castellano a “uno de los…” Árabe

Castellano

Portugués

Catalán

Italiano

Francés

Inglés

En un día de los/esos días…Un día...‫ﻓﻲ ﯾﻮٍم ﻣﻦ اﻷﯾﺎم‬ Un dia Uno di questi giorniun jour /un de ces joursone day ‫ﻓﻲ ﻟﯿﻠٍﺔ ﻣﻦ ﻟﯿﺎِل‬Una vez de las/tantas veces…Certa vezUna vezUna voltaune foisonce....‫ﻣﺮةً ﻣﻦ اﻟﻤﺮات‬ ..‫ﻒ‬ ِ ‫اﻟﺼﯿ‬

En una noche de las noches de verano…Uma noite de verảoUna nuit d’estiu Una notte d’ estate une nuit d’été One of these summer nightsg) Intensificación panorámica de la acción del verbo (‫اﻟﻤﻔﻌﻮل‬

‫)اﻟﻤﻄﻠﻖ‬ Para conseguir intensificar la acción del verbo, la lengua árabe recurre a la repetición de otra palabra con la misma raíz del verbo o bien, a otra palabra con el mismo valor semántico, dando lugar a una redundancia. Podemos encontrarnos este fenómeno en el castellano especialmente en el ámbito oral, sin embargo, este aspecto no se da nunca en francés ni en inglés.

Actualmente, seguimos encontrando expresiones con similar estructura de uso cotidiano (oral): “llora que llora” (ً‫ )ﺑﻜﻰ ﺑُﻜﺎًء ﺷﺪﯾﺪا‬, “trina que trina” (ً‫ﻀﺒﺎ ً ﺷﺪﯾﺪا‬ َ ‫ﺐﻏ‬ َ ‫ﻀ‬ ِ ‫)َﻏ‬, “dale que dale”, etc. h) Frases que indican la idea de excepción calcadas del árabe (‫إﻵ‬.....‫ﻻ‬..) (no.. sino…) En castellano la estructura es similar mientras en francés sería diferente: No vayas al jardín sino con tu hermana.

‫ﻻ ﺗﺬھْﺐ إﻟﻰ اﻟﺤﺪﯾﻘﺔ إﻻ ﻣﻊ أﺧﺘَﻚ‬

Ne vas au jardin qu’avec ta sœur.

i) La adjetivación múltiple con el segundo adjetivo pospuesto. Tanto en castellano como en francés dicha estructura es posible para destacar o poner de relieve el adjetivo pospuesto. Sin embargo en inglés, no sería posible.

Zaid es el mejor hombre del barrio y el más generoso.

‫زﯾٌﺪ اﻟﺮﺟُﻞ اﻷﻓﻀُﻞ ﻓﻲ اﻟﺤّﻲ و اﻷﻛﺮم‬

Zaid est le meilleur homme du quartier et le plus généreux.

j) Elipsis del verbo copulativo. En castellano se puede omitir el verbo copulativo pero en otras lenguas indoeuropeas como son el francés y el inglés nunca se produce dicho fenómeno. Ejemplo del Corán:

Azora: 39 Aleya:38

Y si les pregunta quien creó los cielos y la tierra pues dirán que Dios.

Et si tu leur demande qui a créé les Cieux et la Terre, ils diront que c’est Dieu.

ِ ‫سَماَوا‬ َ ‫مْن‬ َ ‫ت َواْأل َْر‬ َُّ ‫ض َلَيُقوُلَّن ا‬ ‫هلل‬ َ ‫خَل‬ َّ ‫ق ال‬ َ ‫سأ َْلتَُهْم‬ َ ‫َوَلِئْن‬

- ¿Quién es él? - Él, mi marido

‫ﻣﻦ ھﻮ؟‬ ‫ھﻮ زوﺟﻲ‬

- ¿Dónde está tu casa?

‫أ ﯾ ﻦ بيتك ؟‬ - Mi casa, al lado del puente.‫ﺑﺠﺎﻧﺐ‬

- Qui c’est (, lui)? - (Lui,) C’est mon mari.

‫ﺑﯿﺘﻲ‬

‫اﻟﺠﺴﺮ‬ - Où est ta maison? - Ma maison est à côté du pont.

k) La partícula árabe ‫ ﻗﺪ‬qad= “ya” Según RAE ya proviene del latín “iam” para denotar tiempo pasado y para hablar de algo que ocurre ahora mismo o en tiempo u ocasiones futuras pero no menciona otros valores que se dan en castellano de uso habitual, apareciendo igualmente, en la lengua árabe. De acuerdo con los estudios realizados por Álvaro Galmés de Fuentes, comparando el texto castellano de Calila y su modelo árabe le permite identificar como a veces el qad es traducido por “ya” en la mayoría de los casos, como en la cuarta acepción que se muestra a continuación: 1. Pluscuamperfecto: “ya lo había leído”

ُ ‫ﻛﻨ‬ ُ‫ﺖ ﻗْﺪ ﻗﺮأﺗﮫ‬

2. Proximidad de la perfectividad: “ya acabo de decirlo”

‫ﻗُﻠُﺘﮫ ﻗﺪ‬

3. Cumplimiento de lo esperado o inesperado: “estaba enfermo y ya ha muerto” ‫ت‬ َ ‫ﻛﺎَن ﻣﺮﯾﻀﺎ ً وﻗﺪ ﻣﺎ‬ 4. Indicación de que algo es suficiente ‫إﺳﻢ ﻓﻌﻞ ﻣﻀﺎرع ”ﯾﻜﻔﻲ‬-- : ¿Quieres más café? Vale, ya (con indicación de que es suficiente)

(‫ ھﺬا ﻗْﺪﻧﻲ* )ﯾَْﻜﻔﯿﻨﻲ‬،‫ ﺣﺴﻨﺎ‬- ‫ھَْﻞ ﺗُﺮﯾُﺪ ﻣﺰﯾﺪاً ِﻣَﻦ اﻟﻘْﮭَﻮِة؟‬ * Partícula utilizada tanto en árabe clásico como en dialecto marroquí (dariya)

l) El empleo del artículo tanto con el sustantivo como con el adjetivo que lo acompaña. En árabe si un sustantivo está determinado, también lo estará el adjetivo que le

acompañe. Podría ser una coincidencia o bien una influencia del árabe, cuando encontramos frases donde aparece una aposición, llevando artículo determinado, tanto el nombre como el adjetivo. Este fenómeno tiene lugar en castellano, pero no suele darse en francés ni en inglés. Se casó con la mujer, la más bella de la aldea.

‫ﺗﺰوَج ﻣﻦ اﻟﻤﺮأِة اﻷﺟﻤِﻞ ﻓﻲ اﻟﻀﯿﻌﺔ‬

Como conclusión, tras lo aclarado a lo largo de este artículo podemos resumir que los préstamos de la lengua árabe a las lenguas peninsulares (el castellano, el catalán y el portugués) ocurrieron durante la Edad Media, por la presencia de árabes y de arabófonos en Al-Ándalus y en el resto del territorio peninsular, transmitidos directamente por vía oral, a través de las características poblaciones compartidas, entre los mozárabes o cristianos andalusíes, y, entre otros grupos, como los mudéjares y moriscos, que fueron puentes considerables. Asimismo, los arabismos tuvieron lugar por la vía escrita de las traducciones, o transmitidos indirectamente a través de una tercera lengua, como ocurrió a través de la presencia de los cruzados en Oriente y del comercio, o de transmisión y recreación literaria. Es importante mencionar que los traductores desempeñaron un papel primordial en la influencia del árabe en otras lenguas indoeuropeas. La España de la Edad Media podía enorgullecerse de su superioridad cultural, técnica, científica y hasta religiosa con respecto a la Europa de entonces. Juan Vernet, en su libro: “Lo que Europa debe al Islam de España”, hace mención de una "gran superioridad de la cultura de la Marca Hispánica sobre el resto de Europa" gracias a los grandes traductores e intérpretes intelectuales andalusíes. Así pues, a la Escuela de Traductores de Toledo acudían, en tiempos del rey Alfonso X el Sabio, los hombres de ciencia de "las tres culturas", o de "las tres religiones". Producto de esta colaboración fueron las obras históricas, astronómicas y científicas, procedentes de la cultura oriental y occidental, a través de Toledo, al ser traducidas del latín al árabe, e igualmente, del árabe al latín como asimismo, del árabe al castellano, difundiéndose por toda Europa. La Escuela de Traductores de Toledo Traducciones del árabe al latín (siglo XII):

Traducciones del árabe al castellano ( siglo XIII):

Obras de filosofía: libros de Aristóteles Traducción de obras anteriores traducidas c o m e n t a d o s p o r f i l ó s o f o s á r a b e s al castellano. (Avicena, Alfarabí, ) Obras de astronomía: las Tablas Alfonsíes Obras de religión: el Corán y los Salmos y tratados de Azarquiel, de Ptolomeo y del Antiguo Testamento. Abu Ali al-Haitam. Obras de ciencia: el Canon de Avicena y Obras literarias: Libros de ajedrez, dados el Arte de Galeno. y tablas y recopilaciones de cuentos como Obras de astrología, astronomía y Calila e Dimma y Sendebar. aritmética: obras de Al-Razi, Ptolomeo o En esta segunda fase las traducciones ya al-Juwarizmi no se hacían al latín, sino al castellano, con lo que el romance se encontraría bajo el influjo directo influido de estructuras lingüísticas árabes.

De esta forma, esta estrategia multilingüe, con el uso de una lengua intermedia oral, a veces tuvo repercusiones, como por ejemplo, en las traducciones de Calila e Dimna (1251) donde pueden leerse “traducciones castellanas cuya sintaxis trasluce fuertemente la de los textos árabes originarios” (Lapesa, 1988: 232). Además de la sintaxis, se tomaron prestadas numerosas palabras, puesto que el castellano apenas estaba empezando a utilizarse para expresar conceptos que originalmente habían sido tratados en escritos en latín. Para ello, fue necesario encontrar términos nuevos, y a menudo los traductores adoptaron la solución más práctica que fue emplear calcos semánticos o tomar prestados términos del árabe en el ámbito de la ciencia, del latín y del griego para términos técnicos, así como neologismos acuñados a partir de elementos castellanos existentes, todos los cuales entraron a la lengua escrita en este período. Igualmente, un ejemplo claro de cómo el árabe influyó a posteriori en la literatura castellana es a través de la jarcha (en árabe ‫ ﺧﺮﺟﺔ‬jarŷa, "salida" o "final"). Ésta se componía en andalusí o en la lengua romance y fue escrita por poetas cultos árabes y judíos, considerándose el documento más antiguo (IX-XII) que se conoce de poesía en lengua romance. A su vez la jarcha ha influido en la actual lírica española tanto en la forma como en los temas (por ejemplo, los villancicos de navidad). Asimismo, a través de la literatura castellana podemos ver como el árabe influyó en la literatura gallega y portuguesa con las Cantigas de amigo (que presentan rasgos muy similares a las jarchas) y son cantadas por trovadores gallego-portugueses (XII), considerándose igualmente unos de los documentos más antiguos de la literatura gallegaportuguesa.

Tras lo expuesto podemos concluir que se produjo un gran influjo de la lengua árabe en las lenguas europeas, especialmente en las de la Península Ibérica, influyendo no solo en el pensamiento sino también en el léxico y en otros aspectos de tipo fonético, semántico, sintáctico y estilístico. Por tanto, sin lugar a dudas, se puede poner de manifiesto que el árabe fue un elemento indispensable que contribuyó al florecimiento, desarrollo y enriquecimiento de las lenguas en el occidente.

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