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Informe de lectura sobre el libro Biblical studies in final things de William E. Cox. Por Juan Paulo Martínez  

      El libro consta de 17 capítulos: I. Definición de términos; II. El eterno pacto de Dios; III. La escatología realizada; IV. El Reino de Dios; V.Israel y la Iglesia; VI.El significado de lo perdurable; VII. Tribulación; VIII. Anticristo; IX. La segunda venida; X. Resurrección; XI. El juicio; XII.Apocalipsis veinte; XIII El milenio; XIV. El estado final; XV. Otros que piensan igual; XVI. Otros que piensan igual (continuación); y XVII. Resumen y conclusión. El libro de Apocalipsis, al igual que los libros de Daniel y Ezequiel, fueron escritos en lenguaje simbólico: no para confundir sino para iluminar al pueblo de Dios. La tarea de todos los que leen Apocalipsis es comprender, primero, que los lectores originales del escrito del apóstol Juan entendieron perfectamente el mensaje, y segundo, que es necesario estudiar el contexto histórico, la numerología del libro y demás simbolismos del libro. Los propósitos del libro son los siguientes: 1. Plantear desde las Escrituras los planes y programas de Dios para el futuro. 2. Erradicar de nuestras mentes aquello que la Biblia no enseña. 1. Hay que definir los siguientes términos para concretar esta tarea: A. Dispensacionalismo. Es la creencias en que Dios ha dividido la historia en siete diferentes periodos. El hombre ha sido probado en cada uno de estos tiempos. La salvación del hombre ha dependido de su obediencia durante estas pruebas. B. Escatología. Lo que ocurrirá al final de los tiempos.

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C. Exégesis. El arte de examinar una palabra en un pasaje de la Biblia para aprender su significado literal. D. Futurista. Uno que centra su escatología en la nación de Israel y cree que la mayoría de las profecías bíblicas se cumplirán en ella cuando la Iglesia haya sido sacada de este mundo. E. Hermenéutica. El arte de interpretar la Biblia. Después de obtener el significado literal de un pasaje (exégesis) se interpreta con la hermenéutica. F. Modernidad. Lo opuesto al cristianismo histórico, ortodoxo o bíblico. En general, la modernidad intenta “desmitologizar” la Biblia. G. Preterista. Uno que cree que las profecías en torno a Israel ya se cumplieron en su mayor parte. Hoy la Iglesia es el Israel de Dios. Cualquier profecía no cumplida en Israel nacional se cumplirá en la Iglesia. H. Rapto. El acto en que la Iglesia es llevada a los aires para encontrarse con Jesús en su segunda venida. 2. La revelación de Dios es progresiva (Heb. 1:1-2). En esta progresión divina los gentiles se incluyeron paulatinamente en los pactos de Dios. El pacto con Abraham -que no era israelitaincluyó esclavos y extraños, y muchos de ellos eran gentiles (cfr. 2 Cro. 6:32-33; Nm. 15.15). Ruth, la abuela del rey David era gentil y apareció en la línea familiar de Cristo. En el nuevo pacto (Jer. 31:31-34) se estableció en la Iglesia constituida por judíos y gentiles, sin distinción (Mt. 26:28). Este nuevo pacto reemplazó el antiguo (Heb. 7:18;8:6-13;10.9). En la crucifixión Jesús logró los siguientes cambios pactuales: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

En Antiguo Testamento fue sustituido por el Nuevo Testamento. La ley fue sustituida por la gracia. Los sacrificios de animales fueron sustituidos por la sangre del Cordero. El shabat fue sustituido por el Día del Señor. El viejo pacto fue sustituido por el nuevo pacto. Israel (como nación) fue sustituida por la Iglesia (Israel espiritual).

Por tanto, decir que un día, en el futuro, las cosas del viejo pacto serán revividas es decir que la expiación de Cristo en la cruz no fue suficiente ni completa. El futurista cree en el nuevo pacto pero que no será promulgado hasta después de que la Iglesia sea raptada. Los preteristas, en cambio, creen que el nuevo pacto fue instituido con la primera venida de Cristo, en la Iglesia que es la plenitud de la cual Israel solo era un tipo (cfr. Ef. 1.23). Así que el nuevo pacto incluye a todo creyente en Cristo. Las características de este nuevo pacto son: I. II. III.

Fue profetizado en el Antiguo Testamento (Is. 61.8;Jer.31.31). Fue mediado por Cristo (Heb. 8.6;9.15;12.24). Es mejor que el anterior (Heb. 7.22;8.7; Gál.4:24-31).

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IV. V.

Reemplaza el viejo pacto (Heb. 7:18,22;8:6,13;10.9). Incluye judíos y gentiles (Ro.2:28-29; Gál.3:6-9,28 y 29; Fil. 3.3).

3. Es importante saber que los “últimos días” ya han comenzado. Esto se llama escatología realizada. Las dos venidas de Cristo se complementan. La segunda no puede demeritar en importancia a la encarnación. Las 70 semanas del libro de Daniel (9:24-27) se pueden estudiar como historia o como escatología. ¿Cómo saber cuál manera es correcta? El punto de vista histórico es que después de 69 semanas el mesías moriría por los pecados de otros. Como resultado el emperador romano Tito destruiría tanto el templo como Jerusalén. Ya durante la semana 70 el mesías confirmaría su pacto con muchos. Esta profecía ya es historia. Empero, el punto de vista del dispensacionalismo es que no será un emperador romano, histórico, el que traerá caos sino el anticristo justo después de que la Iglesia sea raptada; se reconstruirá el templo y se restaurarán los sacrificios. Entonces el anticristo traerá tribulación a la nación judía. Después del rapto el anticristo hará un pacto con Israel pero a la mitad de los 7 años el pacto se romperá y los sacrificios cesarán. Al ver su error los judíos se volverán a Dios. La gran tribulación llegará y durará 3 años y medio. Es significativo que el punto de vista histórico dice que el mesías es el que se refiere en Dn.9.27, mientras que el dispensacionalismo dice que es el anticristo. La abominación de la desolación es para los futuristas y dispensacionalistas un evento futuro. Para nosotros esto se cumplió ya en el 70 d. C., cuando Tito destruyó el templo. Fue un castigo de Dios para los judíos por haber crucificado al Señor. La gran tribulación (Mt. 24.21), como ya vimos, se cumplirá según el dispensacionalismo durante los 3 años y medio posteriores al pacto de Israel con el anticristo. Nosotros sostenemos que se dio en el 70 d.C. Habrá tribulación para la iglesia pero no es esta. 4. El Reino de Dios es algo nuevo y viejo a la vez: nuevo porque se hizo concreto con la primer venida de Cristo y viejo porque es eterno (Sal. 145.13). Hoy forman parte de este reino los que han nacido de nuevo (Jn. 3:3-6). No hay que confundir este reino con el reino nacional de Israel, el cuál llegó a su fin en el 70 d. C. con la destrucción multicitada de Jerusalén y su templo. En el libro de Daniel se habla de 5 reinos (Dn. 2:31-45). Cuatro de ellos son terrenales: Babilonia, Persia, Grecia y Roma. El quinto reino tiene las siguientes características: 1. 2. 3. 4. 5.

Es un reino asentado por Dios mismo. Es un reino invisible. Es un reino cuya expansión será mundial y progresiva. Es un reino eterno. Es un reino que inició estando en pie aún el cuarto reino terrenal (Roma).

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Este reino es el reino mesiánico concretado con Cristo y realizado en el corazón de los fieles. No hay en la Biblia evidencias de que este reino sea terrenal de mil años. Los dispensacionalistas separan el reino de los cielos del reino de Dios, pero esta separación no es correcta (Mt. 11.12; Lc.16.16; Mt.4.17; Mc. 1:14-15; Mt.5.3;Lc.6.20, Mt. 10.7; Lc. 9.2; Mt. 13.31, entre otros). En los escritores bíblicos “reino de Dios” y “reino de los cielos” son términos intercambiables. Aquel que es nacido de nuevo pasa inmediatamente a formar parte del reino de Dios, también llamado reino de los cielos, y deja de ser parte del reino de Satanás (Col. 1.13). Este reino de Dios se está realizando cada día pero no de forma completa sino hasta que aparezca el rey de gloria: Jesús. Pero aún así el reino de Dios es una realidad presente. Como miembros del reino mesiánico los santos ahora reinan con Cristo. Empero, este reino no es perfecto porque aún estamos en la carne (Ro. 8.23). 5. El siguientes es un cuadro que resume las opiniones respecto a Israel y la Iglesia según la enseñanza cristiana histórica y el dispensacionalismo (1830 d.C.):

ENSEÑANZA CRISTIANA HISTÓRICA

DISPENSACIONALISMO

Dios siempre ha tenido un solo cuerpo espiritual, representado por el remanente en cada generación.

Dios tiene dos cuerpos: Israel y la Iglesia.

Las promesas de Dios a Israel eran condicionales.

Las promesas de Dios a Israel eran incondicionales y hoy siguen vigentes.

Todas las promesas hechas a Israel o ya fueron cumplidas o se invalidaron por desobediencia e incredulidad.

Las promesas hechas a Israel sobre el regreso a la tierra, la reconstrucción del templo, etc., jamás se cumplieron. Por eso se esperan en el futuro.

Israel fue un tipo de la Iglesia que fue sustituido por la Iglesia.

A pesar de que Israel fue un tipo de la Iglesia jamás ha sido sustituido por la Iglesia.

La Iglesia fue profetizada en el Antiguo Testamento, en el lenguaje del Antiguo Testamento.

Cristo instituyó a la Iglesia como un paréntesis.

Cristo fue y es la esperanza de Israel. Y los judíos serán salvos solo si lo aceptan en esta

Cristo vino la primera vez para establecer un reino milenial terrenal con Israel.

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era. El primer adevenimiento de Cristo completó la redención de Israel, y manifestó al Israel de Dios que es la Iglesia (Gál.6.16).

Israel lo rechazó, de manera que Cristo pospuso su plan hasta su segunda venida.

Cristo instituyó una Iglesia judía y gentil a la vez.

Cristo instituyó una Iglesia gentil.

Todas las promesas espirituales a Israel no cumplidas hoy se cumplen en la Iglesia cristiana.

Israel es el pueblo terrenal de Dios; la Iglesia es su pueblo celestial.

Esto no representa un cambio en el plan de Dios sino una evidencia de la revelación progresiva.

El destino de Israel es permanecer en la tierra para siempre; el destino de la Iglesia es permanecer en el cielo para siempre.

La verdadera esencial del dispensacionalismo no es el rapto ni el milenio sino la idea de que Israel y la Iglesia son entidades separadas: un programa teocrático para Israel y uno redentivo para la Iglesia. La Biblia enseña que la Iglesia es el Israel espiritual (Ro. 2:28-29; Gál. 6.16;Fil.3.3). El apóstol Pablo enseñó lo siguiente: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Israel tuvo mayores ventajas, lo cual lo hace mayormente responsable ante Dios (Ro. 3:1-2;9:4-5). Israel tuvo obligaciones (pactos) pero falló en cumplirlas ante Dios (Ro. 9:31-33;10:3-4;2.3;3.19;1 Tes. 2:14-15). El calvario echó abajo lo que separa a judíos y gentiles (Gál. 3:8-9;26-29;Ef. 2:11-19;4:4-6;Gál. 3.16; Col.3.11). La salvación depende no de los ancestros sino de la elección de Dios (Ro. 2:28-29). No todo descendiente de Abraham es salvo, sino solo aquellos que al igual que Abraham tienen fe en las promesas de Dios (Ro. 9:6-8;Gál. 3:6-7;Fil. 3:2-3). Los gentiles están incluidos en el plan de Dios según las profecías. Esto los hace iguales a los judíos (Ro. 4:16-17;Ro. 9:24-26;Gál. 3:13-14;Ro. 3:21-23). Es solo el remanente, no la nación entera, el que está predestinado para ser salvo (Ro. 3.4;9:27-29;11.5).

Por último, el testimonio de los padres apoya la interpretación histórica: Justino Mártir, Ireneo e Hipólito, entre otros. 6. La palabra “eterno” y “para siempre” en la Biblia debe interpretarse según el radio de tiempo incluido en una promesa particular. Una promesa es “eterna” por el tiempo de duración que Dios haya decretado al lidiar con su pueblo. Por ejemplo, con la venida de Cristo llegó el fin de la ley (Ro. 10.4). Por tanto, las promesas asociadas con ella se terminaron con

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este evento histórico. O bien, 2 Cró. 7.16 dice que la casa de Salomón vivirá para siempre. Pero esa casa no existe hoy. La promesa de Dios duró solo el tiempo que él decretó. Un último ejemplo es el sacerdocio para siempre de Aarón (Éx. 40.15;Nm. 25.13), pero en Cristo este sacerdocio terminó, de lo cual trata abundantemente el libro de los Hebreos. Estos mismos criterios deben observarse al hablar de la circuncisión eterna, la ley eterna y el Israel eterno. 7. Hay que distinguir la tribulación de la gran tribulación de la que habló Cristo (Mt. 24.21), también llamado el tiempo difícil de Jacob o la abominación de la desolación. Esta última tribulación fue cumplida en el 70 d. C. La tribulación que experimenta la Iglesia es primariamente espiritual por su lucha contra principados y potestades (Ef. 6.12). Cristo llamó a la Iglesia a tomar su cruz y seguirlo, soportando persecución y combate interior. La Iglesia ha tenido tres grandes periodos de persecución: por lo judíos en el primer siglos, por los emperadores romanos en en el mismo periodo y por el papado. La tribulación es un producto del cristianismo genuino. 8. El anticristo puede ser definido como un adversario humano y demoníaco quien aparecerá antes de la segunda venida como el último opresor y perseguidor de los cristianos. Este anticristo es precedido por una legión de demonios, de los cuales habla Juan en 1 Jn. 2.18. Los prototipos del anticristo son varios: Gog y Magog (Ez. 38-39); Daniel también habló de un anticristo que parece haberse cumplido con Antíoco Epífanes (175-174 a.C.); los judíos incrédulos del Nuevo Testamento y el papado de Roma, entre otros. Todos ellos sombras del anticristo que ha de venir. Antes del fin Satanás tendrá una especie de “encarnación” en imitación a Cristo, una contraparte a su segunda venida, que se hará pasar por Cristo y se opondrá a él (cfr. 2 Tes. 2:11-12). La guerra entre Satanás y Cristo inició con su encarnación y ha alcanzado varios climax como la destrucción de Jerusalén y el templo en el 70 d. C, a manos de Tito y sus soldados, la caída de Roma en el 476 d. C, la inquisición del papado romano, entre otros, y acabará con la personificación de Satanás en el anticristo. Cuando alcance su mayor poder entonces la trompeta sonará y Cristo vendrá por segunda vez. 9. La segunda venida de Cristo será literal (Hch. 1:9-12). No toda venida o aparición de Cristo es la segunda venida, como ocurre en Mt. 10.23 en donde Cristo prometió a sus discípulos que no terminarían de recorrer las ciudades cuando él “vendría” de nuevo. Esto fue dicho a los doce, específicamente. Otro caso de una “venida” que no es la segunda profetizada está en Mt. 16.28. Aquí se refiere a la transfiguración ocurrida tan solo unos versículos después en Mt. 17:1-2.

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Los “últimos días” iniciaron con la primera venida de Cristo -como vimos en la escatología realizada (Heb:1-2). Hay que distinguir “los últimos días” de “el día final”. Este día está por venir, en el futuro, y es el que se refiere en pasajes como Mt. 7.22;10.15;Lc. 17:30-31;Jn.6.39;11.24;12.48;Hch. 2.20, entre otros. La segunda venida de Cristo tendrá las siguientes características: 1. 2. 3. 4. 5.

Vendrá súbitamente (Ap. 22.29;Lc. 17.24). Vendrá inesperadamente (Mt. 24.39; Lc. 12.40; 1 Tes. 5.22; Ap. 16.15). Vendrá y todos los verán (Ap. 1.7). Vendrá y todos los escucharán (Mt. 16.27;Mc. 13.26;2 Tes.1.7). Vendrá entre las nubes acompañado de sus ángeles (Mt. 16.27;24:30-31; 25:31-32).

Cuando Cristo venga se completará la primera venida (Heb. 9.28), la salvación, traerá eterna separación entre salvos y no salvos, el reino será consumado, la derrota de Satanás se consumará de la misma manera (dejará de devorar como león rugiente) y la historia llegará a su fin. 10. La validez del ministerio cristiano descansa sobre la resurrección. En la Biblia hay dos clases de resurrección: espiritual (nuevo nacimiento) y física (en la parousia). Todo cristiano ya experimentó la primera resurrección. Al sonar la última trompeta ocurrirá los siguiente: A. B. C. D. E. F. G.

Aparecerá Cristo (Mt. 24:30-31; 1 Tes. 4.16). Los fenómenos terrenales acompañarán esta segunda venida (Mt. 24:29-31). Los malvados harán duelo (Mt. 24.30). Los justos serán raptados (Mt. 24:31; 1 Co. 15:51-52;1 Tes. 4:16-17). Los justos resucitarán y tendrán nuevos cuerpos (1 Co. 15:51-52). El reino será consumado (Ap. 11.15). Los malvados serán castigados (Ap. 11:15-18).

Estas cosas pasarán al mismo tiempo, sin que medien mil años. 10. En Apocalipsis 20 se habla de que Satanás es atado por mil años. Es obvio que este es un simbolismo. No se puede admitir que las “cadenas” “las llaves” “el abismo” son expresiones poéticas excepto los mil años. Satanás fue eternamente maldecido en la crucifixión de Jesús. Como un prisionero, Satanás hoy actúa tras las rejas hasta que venga la consumación de su derrota final en la segunda venida de Cristo. Hoy está encadenado pero con una cadena muy larga. Heb.2.14 nos habla de esta limitación de Satanás. Su poder está frustrado. Él es un león rugiente pero está en una jaula. Su poder fue dramáticamente limitado. Este es el sentido de

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Apocalipsis 20 (cfr. Col. 2.15;Ef.4.8). Cuando Apocalisis 20.3 dice que será desatado “un poco de tiempo” se refiere a la aparición del hombre de pecado de 2 Tes. 2:1-12. Así que Pablo y Juan hablan del mismo evento. El reino milenial, entonces, tiene lugar en el mismo período indicado para los mil años en que Satanás es atado. Los santos aquí no son personas muertas sino cada cristiano que ha vivido, vive y vivirá a lo largo de la historia del mundo (para el significado de la palabra “almas” cfr. Gén. 46.26;Éx. 1.5;12.4;Hch. 2.41;7.14; 1 P. 3.20). Hoy los cristianos reinan con Cristo, son mártires de la fe y no llevan la marca de la bestia. 11. La siguientes es una tabla que muestra las distintas posturas sobre el milenio:

ESCUELA PREMILENIAL HISTÓRICA

El reino mesiánico se instaurará en la tierra entre la resurrección de los santos y la de los no salvos. Satanás será atado mil años durante este reino milenial. Empero, nada se dice aquí de un Israel distinto a la Iglesia.

ESCUELA FUTURISTA

Una gran cantidad de profecías sobre la Iglesia se cumplirán en el futuro. El milenio girará en torno a la nación de Israel.

ESCUELA DISPENSACIONALISTA

Después del rapto la séptima dispensaciónde siete- iniciará. Hoy estamos en la sexta, la de la Iglesia y la gracia. Creen en el mismo papel de Israel durante el milenio que sostienen los futuristas. Los judíos se salvarán por medio de la obediencia a la ley y los sacrificios.

ESCUELA POSMILENIALISTA

Cristo no regresará sino hasta después del milenio. Este periodo de mil años colmará casi a todo el mundo con el evangelio. Prevalecerá la justicia. Satanás estará atado.

ESCUELA AMILENIALISTA

Los amilenialistas sí creen en el milenio pero como un periodo de tiempo simbólico entre la primera y la segunda venida de Cristo. La mayoría de reformadores creyó en esta interpretación.

Estas son algunas nociones básicas útiles sobre los últimos tiempos.

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